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UNIVERSIDAD MAYOR' DE SAN MORES
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACION CARRERA: FILOSOFIA
TESIS PARA OPTAR LA LICENCIATURA EN FILOSOFIA
HOLISMO E INDIVIDUALISMO EN EL PENSAMIENTO POLITICO EN EL GORGIAS DE PLATON
AUTOR : Rodolfo Damián Santivañez Beltrán
TUTOR : Lic. Walter Guevara Anaya
S 7-
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Agradezco la colaboración de:
Dn. Walter Guevara Anaya Dn. Esteban Bertolusso Dn. Walter Alvarado Dn. Miguel Arteaga Aranibar Dn. Leonardo Soruco Dña. Consuelo Vidaurre T.
El objetivo de esta tesis es reconstruir dos estructuras
argumentales representadas por dos corrientes del pesamien-
to político. Aunque estas dos visiones filosóficas de la
política están reflejadas parcialmente en el Gorgias de
Platón este diálogo que históricamente corresponde a la
Grecia del siglo IV a.c. no es el único lugar donde se las
expresa, ni es exhaustivo de su valor o de su verdad. Sin
embargo, el Gorgias documenta con precisión y sutileza las
oposiciones y complementariedades de las filosofías
políticas que continúan su diálogo hasta nuestros dias.
A los efectos de esta tesis denominamos a estas corrientes,
holista e individualista según pretendan fundamentar al
individuo a partir del Estado, o por el contrario, busquen
fundamentar el Estado a partir del individuo.
El holismo se estructura en torno a la unidad del ser
entendido como un orden inmutable, necesario, absoluto y
racional. La conducta individual está determinada por un
sistema de verdades y valores objetivos de carácter divino.
Tanto la ley como la naturaleza derivan su significado d,17,
que se lo conoce, del la como independiente de manera
fundamenta en un radical perspectivis- por el contrario, se
V naturaleza se naturaleza humana. En esta concepción ley
C:1 1 vez, variantes según se individualista se darán, a
El énfasis en la semejanza de la naturaleza humana dará
4.-
50 relación última con este orden o sistema, que se concibe
discurso por medio del cual se lo describe, y de toda
acción humana que se relacione con él» El individualismo,
mo, presente en último término en las variedades de la
escinden radicalmente. El orden de la cultura y la
sociedad es convencional, relativo y subordinado al
individuo. La acción del hombre está determinada por la
experiencia y dictada por los criterios de conveniencia,
utilidad, beneficio. La ley es un producto social o el
legado de un gran hombre, y su valor se juzga por los
criterios mencionados.
Sin embargo, dentro de la corriente que denominamos
caracterice 1a naturaleza humana como fundamentalmente
compartida por todos los hombres o COMO particular y
distinta en cada individuo.
lugar a corrientes humanitaristas e igualitarias que
permitirán en el terreno político fundamentar el régimen
democrático como sistema de gobierno„ Este, a su vez,
valida al individuo frente al Estado.
El énfasis en la desigualdad de la naturaleza humana, dará
lugar a concepciones irracionalistas y teorías que identi-
fican la ley con la fuerza. En el terreno político estas
concepciones justificarán las autocracias (tiranías) COMO
formas válidas de gobierno.
Al interior de estas dos corrientes del pensamiento filosÓ-
fico-político analizaremos tres conceptos básicos, discur-
so, poder y conocimiento que funcionan como variables que
adquieren su significado según respondan a un enfoque
holista e individualista.
Aclaremos, sin embargo, que es posible efectuar otros
cortes que permiten seleccionar y explicar una variedad de
conceptos igual o más importantes que los que elijo. De
ahí que los que someto a consideración deban ser comprendi-
dos como referentes iniciales que permitan facilitar el
análsis del resto.
En la parte de las conclusiones, estableceremos la contri-
bución de las corrientes individualistas a la teorización
de la utopía de una sociedad abierta democrática,
sustentada en la dinámica de la competencia entre las
fuerzas que buscan mantener o cambiar el orden imperante.
6.-
Cómo conciliar la satisfacción individual concebida como
obletivo de la vida cuyo servicio esta el Estado con
las restricciones necesarias que impone la colectividad al
individuo y que permiten la existencia de la sociedad y el
Estado?
En esta tesis se demuestra que Platón responde que este
equilibrio no es posible, que el individualismo radical que
se consitituye prescindiendo de todo orden previo que
unifique y fundamente la actión individual, conduce a la
anarquía y la disolución de un orden social.,
Nosotros creemos que en las corrientes del humanitarismo
igualitario es posible plantear y defender un sano equili-
brio entre el individuo y la colectividad desde la prespec-
tiva individualista y que la democracia, como concreción
política de esta visión filosófica, constituye una mejor
forma de gobierno que todas las variedades de la autocracia
que derivan del holismo.
INTRODUCCI O N
La crisis de las ortodoxias, parece haber sido una caracte-
rística central de la década de los aftos 80 en política.
Una variedad de partidos y movimientos traducen en organi-
zación y estrategia de poder diferentes corrientes de
pensamiento político que inspiran su acción, ya sea en
función de gobierno u oposición. En términos de cada
declaración doctrinaria, estos partidos han visto abrirse
una brecha entre los principios que aparentemente sostienen
su discurso y su muy diferente accionar cotidiano.
Una gran objeción se levanta hoy contra todo principismo:
su ineficacia. Aún más, los principios, sobre todo si se
refieren a la conducta ética, se perciben como un obstáculo
para la resolución de los problemas. "Crisis de las
ideologías", "muerte del discurso" son, entre otros, los
nombres para designar el derrumbe de los grandes sistemas
de valores y verdades que se postulaban hasta fines de la
década de los 80 como fundamento y guía de la conducta y la
práctica política. (1)
7.-
Paralelamente asistimos al auge del pragmatismo, empellado
en una desideologización que lleve a buscar soluciones 1.1
problemas concretos, soluciones no comprometidas ideológi-
camente. El único fundamento de la acción humana, para
esta corriente, es la experiencia conformada por criterios
de eficacia y utilidad, tales como el de costo/beneficio.
La figura actual del estadista nada tiene en común con la
del teórico y conductor ideológico. Es más bien el
empresario quién sirve de modelo en cuanto hombre práctico,
ligado a la férrea lógica de crecimiento, productividad,
beneficio.
Sin embargo, la política, como toda forma de acción
pública, pertenece también al escenario, habita el campo de
la teatralidad, de la mímica, del gesto. El discurso
vaciado en imagen cubre las pantallas grande y chica.
Entre el ciudadano y sus opciones políticas se sitúan
verdaderos destacamentos anónimos de comunicadores,
psicólogos, empresas de publicidad, asesores y todo
tipo de especialistas en la manipulación de la conciencia
colectiva. Las propuestas políticas entran a la competen
cia de mercado de la misma manera que una marca de cosméti-
cos busca monopolizar el consumo. El publicista contempo-
ráneo es el ilusionista que gobierna el mundo de los signos
y las apariencias y que tiene el poder de trastocar todas
laq. realidades.
La rJractica presenta ante el individuo como un
dominio incierto, reino del azar y de la acción caótica de
los intereses particulares, las circunstancias pasajeras y
lo arbitrario de las pasiones las voluntades individua-
les. La- acción fundada en si misma, librada a un juego de
intereses entre fuerzas desiguales, bajo la exigencia
democrática de participación, se hace sospechosa y los
hombres se tornan susceptibles de ser empleados como
simples medios al servicio de fines que les son extrahos.
Por otra parte, los escasos ejemplos de estados absolutos
fundados en principios ético-religiosos o en la pretención
de poseer la ciencia de la historia la "verdad científi-
ca" no son receptiva.; a una sensibilidad que rechace
cualquier servidumbre que subordine el individuo al Estado
la libertad individual al bien colectivo o a la utopía de
una sociedad perfecta.
Tal vez parezca menos extraflo remitir esta problemática
un antecedente aparentemente remoto COMO la Atenas del
siglo IV si tomamos en cuenta que es precisamente esa
Atenas el primer escenario en el que las corrientes holig., ta
e individualista logran una elaboración filosófica síste-
mátíca, que busca explicar proponer alternativas políti-
cas originales que se repetirán posteriormente en la
historia de occidente. Estado e individuo, ley v naturale-
2:A. ObediPnCi¿,1 a una verdad dada como previa., o craci6n
›,/ mantienen su actualidad se muestran inagotables.
los temores generali- te,.....iLa retórica de los sofistas),
Posibilidad que el La de la publicidad v la comunicación.
el Estado COMO productos artísticos beneficiosos para la
V orador. . . poeta El orador egoistas del político
yruisesJ..ya ce una verdad operativa con intervencion de
toga la Goolacion Democracia, totalitarismo, autoritarismo
anarguia, constituyen en fin, temas constantes QUE
transitan anos de historia problemáticas que
Resulta tambíen sorprendente la correspondencia que surge
entre la critica de Sócrates y Platón a la función emotiva
connotativa del discurso (desarrolladas al detalle en la
zados que en nuestro tiempo suscita la poderosa maquinaria
discurso posee de conmover el alma, de producir estados de
animo„ suscitar pasiones, encender I a cólera, apaciguar,
E ,:cende hov COMO ayer la estricta función moral y pedagógi-
ca que le exigen Sócrates Y !....laton, para ser aceptado por
sociedad y el Estado. Asi, tanto en la retórica COMO en la
poesía se postula la tesis del 'encano' COMO el camino que
utilizan les hombres ce éxito pera lograr sus electos COMO
el producir mayor placer en el espectador, disponiéndolo
-en el caso de la retórica fundamentalmente- a los fines
se nutren, según Platón, de esa energia comun que esta
latente en el lenguaje,:
ambos gozan de un poder temible v de una Lonsecuentement.
1-eputacion eoui.voca. Operan en un universo simbolico que
encierra el secreto del acceso a la "realidad" v por tanto
tambien a la 'apariencia", hecho que les otorga el domini-
nio de la ilusión la capacidad de encantamiento. La
ilusión es el poder omnimodo del signo, puesto que usurpa
su papel al referente. Si el simbolo es aquello que
representa en cuento ocupa el lugar de otra cosa, la
ilusión hace a la cosa, y quien es maestro de encantamiento
procede y actúa, mueve, manipula. Las fronteras de la
realidad, el pensamiento y la acción se extinguen al fulgor
ey., 1as pa1abras. El ser retorna a una interioridad
ambigua, oscura
habla Anaxagoras.
confusa, al caos original del que nos
El discurso transcurre en el ámbito de la sociedad, su
contexto primario está dado por la Ciudad Estado ateniense,
opera en el campo de las institucione alcanza SU máxima
expresión en la retórica, "techné" de la oratoria que se
hace objeto de estudio de ensehanza metódica con la
transformación de la polis en democracia. En un periodo
relativamente corto. Grecia, bajo la hegemonía de Atenas,
conoce su máximo esplendor y acumula las contradicciones
que precipitaran su caida. El "hacer político" consume el
ocio de los ciudadanos. En el plano interno Ias disputas
entre los partidos que representan a los campesinos y a los
12.-
comerciantes dividen a la sociedad en el .pa conservadora v
democrática. Estas pugnas se darán más tarde entre
partidarios de la tiranía y la oligarquía en busca del
poder bajo la influencia espartana. La creación de la liga
Wtico-Délica y el consiguiente dominio hegemónico de Atenas
vivirán su corto esplendor en la ciudad reconstruida y
embellecida por Pericies para luego pasar a declinación
irreversible con la irrupción de hostilidades con Esparta.
Todos estos acontecimientos marcan la frontera de lo
político en una situación limite en la que está en juego la
superviviencia de los protagonistas. El dominio hegemónico
es un problema de vida o muerte. La accción política
devora a sus héroes y , a las derrotas, siguen los destie-
rros y las condenas a muerte sobre quienes la victoria
depositará un poder que en su momento parecía ilimitado.
Los tribunales populares de justicia reproducen en la vida
diaria de la ciudadanía este esquema de lucha y de antago-
nismo en el que la propiedad y la vida se ven amenazadas.
La importancia del discurso como arma indispensable de
ataque o defensa se nos hace patente, si tomamos en cuenta
la severidad y rigor extremos con que se castigaba cual-
quier delito:, pues, nos dice Burckhardt ...todos los
procesos propendían a degenerar en procesos políticos
y las sanciones, por lo mismo que la polis era o tenía que
ner ia religión de los griegos, el caral:ter dw adquiría
sagrado' Si a algo venganza DOC la pv-otanacion de
esto añ'adimos la acción de los sicofantes comprenderemos
oue nadie estaba libre de acusaciones y del rigor de penas
que íncluian la muerte, confiscación, atimía, persecución y
castigo° incluyendo a los descendientes sin perdonar ni a
los hijos más pequehos.
el siglo IV a. de c. podemos percatarnos de que el
impulso que llevó a los griegos a la acción y al pensamien-
to generaba profundas contradicciones. La ciencia física
que surgiera en las ricas ciudades del Asia Menor se veía
trabada entre las concepciones de Heraclito y Parmenides
los intentos atomistas para superar el impasse, rompían más
aún con el sentido común al par que ofrecian los fundamen-
tos de un relativimo fácilmente transportable al terreno
ético, religioso y bolitic.
En este clima de cuestionamiento intelectual aparecen los
sofistas y retóricos. Estos eran maestros oue ofrecian su
-:_echne" -eficacia en asuntos prácticos- a cambio de
honorarios en un ámbito pleno de oportunidades para tomar
parte en politica activa. maestros de sabiduría
Practica seran a SU vez los portadores de una tilosofie
relativista en el campo moral una filosofía escéptica en
el plano del conocimiento: Nada existe: si algo existe no
puede ser conocido; Y9 51 algo puede ser conocido es
-'
incomunicable. Esta fue la triple tesis que se propuso
mostrar Gordias en su libro "Sobre la Naturaleza o lo no
existente" \./ que ilustra de manera elocuente este movimien-
tij„
Nuestro trabajo toma COMO material de análisis al Gordias
de Platón, cuyo tema, 1:,:t retórica, es al propio tiempo
politica, en cuanto ambos van unidos en una relación de
medio fin. Un primer objetivo de esta tesis se cumplirá
al contrastar las corrientes que hemos denominado holista e
individualista y que influyen cada una
pensamiento filosófico político.
su manera en el
El contraste requiere selección de determinadas varia-
bles con respecto a las cuales pueda darse la caracteriza-
ción de las corrientes arriba mencionadas. Así, la
Ipontica, el discurso el conocimiento, tomadas COMO
variables temáticas permiten descubrir, ordenar, explicar y
evaluar las posiciones y argumentos que estructuran los
sistemas de ideas dentro de las corrientes que son objeto
de nuestro estudio. Esta tareade reconstrucción arqumen-
de cada posición filosófica constituye un segundo
objetivo de esta tesis.
Las conclusiones de este trabajo, finalmente, pretenden
la congruencia de determinadas líneas arpumenta-
15.-
les con la justificación de determinados regímenes políti-
cos y modelos de sociedad y, lo que es más importante,
destacar aquellos enfoques categorías de análisis que
permiten explicar y sobre las cuales se pueden postular
algunas característica.: de un orden social y político
abierto, plural y democrático.
En relación al método es importante subrayar la dificultad
que ofrece el análisis dialéctico de Platón por su carácter
multidimensional que incorpora e integra todos los aspectos
concurrentes al tratamiento de una determinada problemáti-
ca. A esto se suma la variación sistemática de significa-
dos de conceptos que opera en el tratamiento dialéctico.
El concepto tratado dialécticamente involucra un proceso
cuyo sentido final será un producto de la oposición e
intercambio de tesis contrarías sometidas al arbitraje de
una instancia lógico-racional que se postula como autónoma.
Lo que interesa dentro del juego dialéctico es observar en
qué deviene el concepto inicial luego que sobre Él ha
operado la transformación dialéctica. Los conceptos
aparecen pues, como recipientes, capaces de recibir
diversos contenidos.
En cuanto Pt. la forma dramática del diálogo seNalemos que el
cmtr::Amadn de los hechos que constituye la fábula o argumen-
16.-
to en formas poéticas como la tragedia o la comedia, está
constituida en los diálogos filosóficos por los continuos
intercambios de los conceptos en una relación progresiva de
sentido argumenta'. Los acontecimientos están reemplazados
por las "evoluciones" de la idea v el cuerpo filosófico
propiamente dicho. Una competencia antagónica de posicio-
nes aparece expresada en forma dialogada, plena de inters
dramático, donde los personajes que representan tipos
Característicos de la Grecia del siglo IV ofrecen inciden-
talmente un vivo reflejo del ambiente y de la vida cultural
de aquella época.
El presente trabajo intenta un análisis intrínseco que
parte del supuesto de que todos los elementos necesarios
para la reconstrucción argumental de las posiciones que
hemos denominado holista e individualista se encuentran
presentes en el diálogo en diferentes grados de explicita-
ción y desarrollo, que a partir de ellos puede accederse
al trasfondo que les otorga su pleno sentido. A esto se
aCrade el hecho de que el genio artístico de Platón presenta
estas posiciones a través de la representación dramática de
las figuras más descollantes del mundo intelectual de
aquella época. Acudimos a otros diálogos, tales COMO el
Protágoras, el Fedro, la República, etc., en la medida en
que ellos nos permiten reforzar o confirmar determinados
aspectos de nuestro estudio, sin que esto suponga una
17.-
profunda de los MISMOS, trabajo Que apuntaria a
objetivos de mayor alcance.
1.„a polémica sobre neutralidad moral del discurso la
necesidad de fundamentarlo éticamente conduce a las
demandas propias de una filosofia politica en cuanto
aspiración a dominar el mundo de los hechos, de la acción,
de fenoménico, mediante concepciones de conjunto basadas
en la naturaleza del hombre y de la sociedad. La politica
en su ascendencia filosófica buscará sus fundamentos al
interior 'de una explicación y legitimación conclusiva del
mundo" (3). Gordi¿As forma parte del rico legado de
filosofías de las que se nutre la teoría política actual en
su afán de constituirse en ciencia.
Finalmente, en lo que se refiere a la organización
exposición del tema, señalemos que, en los capítulos que
conforman el cuerpo de este trabajo, seguimos el desarrollo
argumenta' del propio diálogo (ver (=nexo para una sinopsis
del Gorgias), en el QUE el tema de la retórica SU
caracterización En tanto búsqueda del principio de su
excelencia y eficacia se vincula a :la reflexión sobre la
bolitica, el poder y el Estado desde una perspectiva que se
interroga sobre el tipo de que, dentro de un Estado,
trae al hombre la felicidad"
P!si los dos primeros capitulos, tomando la linea aroumentel
del dialogo, siguen este tránsito que viocula la discusión
sobre le reti:Irica a problemáticas mas globales, mientras
Que el tercero aisla y revela 1.1 .1 conjunto de referencias
weLL-.doloolcas explicitas deduce de ellas lo necesario
para integrar visiones de conjunto de las alternativas que
hemos denominado conocimiento dialéctico y conocimiento
empirico descriptivo.
La relación de las variables ofrecidas en el capitulo IV
está dada desde la Perspectiva del poder como instancia
productiva articuladora preparando asi. través del
capitile -en el gue se acentuan las diferencias entre las
corrientes que estudiamos- la presentación de las conclu-
siones que destacan la contribución de las corrientes
individualistas a una comprensión de la sociedad en Que la
movilidad, contingencia alteración quede librada a su
propio juego sin pretender ninguna legitimación que la fije
de manera absoluta.
pg9puicIONEs DEL DI5c9.135p
As- p_pIpppRso RETORICO
1.- FUNCIONES DEL DISCURSO
La dialéctica aparece en el Gorgias como una forma de
conversación o intercambio de preguntas y respuestas
que adquiere rango de método por su orientación
investigativa, la distinción de los interlocutores en
19.-
guía y colaborador, la sujeción a un orden, su
carácter racional y su técnica de refutación. Por su
contenido, la dialéctica se presenta como un proceso
crítico que opera sobre los conceptos transformándo-
los. Su fin es prioritariamente, el saber. Por el
contrario, el tin del conocimiento en la sofística es
el poder, el dominio del Estado. La retórica es su
instrumento, el arma del poder político, cuyo dominio
asegura su conquista y conservación. En este contex to
destacamos la función reafirmativa o laudatoria,
agonal y seductiva del discurso.
Veamos la retórica laudatoria ligada al simposio que
para los griegos es la base de toda sociabilidad»
()qui el discurso se presenta como el nivel más extenso
de la retórica, sehalando su carácter general de
vinculo social» Lo que especifica este carácter es su
orientación práctica. Su objetivo en este primer nivel
es cohesionar grupos a partir del discurso en torno a
los intereses que los constituyen. Compactar,
homogeneizar, marcar un principio de excelencia o
superioridad. En el plano del discurso laudatorio
ordenan las cosas, los hechos y las personas en
relaciones de jerarquía en las que las diferencias y
divisiones sociales encuentran su coherencia
sentido. Justificar, otorgar coherencia, generalizar
son los fines del discurso reafirmativo.
Gorgias subraya la función agonal al caracterizar el
discurso vinculado a la politica. Para ello recurrirá
primero a la ubicación topográfica del mismo: la
acción persuasiva del discurso tiene lugar en las
instituciones del orden democrático de la Atenas del
siglo IV tales como el tribunal. el Consistorio, la
Asamblea Popular "toda reunión de trascendencia
ciudadana". La segunda vía de acceso es lo búsqueda
de la especificidad del "hacer político" en las
figuras de TemistocIes Perícies en los procesos
que estos desencadenaron para, finalmente, abordar el
problema de la retórica a partir del paradigma forense
uue la define como artesana de la persuasión que tiene
lugar ante los tribunales y que tiene WAR ver con lo
justo y lo injusto.
Del intento de acceder a la caracterización del
discurso a partir de la consideración de aquellos
procesos paradigmáticos de la actividad política
surgirá la identificación de la función de "dirección"
por la cual las actividades particulares se ordenan a
los fines de conservación, defensa hegemonía de la
colectividad politica. Esta característica pasa a
integrarse a la noción de poder como capacidad de
organización articulación conformando el polo
positivo que equilibra el dominio: "...no ignorarás,
creo yo, que esos arsenales, esas murallas y esos
puertos de Atenas se deben a los consejos de Temisto-
cies y en parte a los de Pericies..."(1). Todas las
acciones y actividades aparecen ordenadas en relacio-
nes funcionales que encuentran su unidad y orientación
en la política en los fines del Estado, que no son
otros que los relativos , la reproducción y permanen-
cia de la Ciudad-Estado. En toda obra -utilizando la
teoría causal aristotélica- intervienen: una causa
eficiente, los esclavos que ejecutan la ehral otra
22.-
formal, en el plan de arquitecto, una final gue
corresponde al político. Esta función del poder que
extraemos de la intervención de Gorgias tiende a
establecer la especificidad de la politica con
respecto a las otras artes.
La política aparece caracterizada como relación de
poder que se manifiesta en la oposición dominador-do-
minado. Para el dominador poder significa independen-
cia y autoridad, mientras que el dominado se convierte
en medio e instrumento. Es decir, el poder como
dominio reproduce las principales caracteristicas de
la relación amo-esclavo. este sentido que se
dirá que el tirano manda sobre esclavos.
La oratoria produce el poder mediante la persuasión
que viene a ser aquella fuerza o virtud de la palabra
que mueve a la acción y que se ejercita ante una
muchedumbre. Ahora bien, el poder es en esencia una
relación y una relación de fuerzas. En este sentido,
entendemos la retórica como un "género de lucha". El
orador ejercita su poder persuasivo sobre la masa
depositaria en la democracia de la voluntad que se
traduce en la toma de decisiones. n11 ambos polos de
esta oposición hay fuerza, pero, para que esta fuerza
se traduzca en poder, una de ellas deberá resolver la
23.
oposición en una direccion, naciendo que la masa opte
por uno u otro partido.
La retórica Produce el poder en cuanto es portadora de
una fuerza que, por medio de la persuasión, moverá a
la acción» Es el momento en que la fuerza se transfor-
ma en poder. El poder supone la fuerza, pero ésta no
es necesariamente poder. Todo arte posee una determi-
nada fuerza. Asi, Sócrates manifiesta el deseo de
conocer la virtud del arte de Gorgias. Virtud, no
atenuada por su posterior sentido moral, sino en
cuanto fuerza, excelencia, potencia. "Cada especie
de La Poética esto es extensivo a todas las artes-
tiene potencia, fuerza o capacidad para producir un
efecto propio, por ejemplo, la tragedia tiene potencia
para producir un placer peculiar mediante la imitación
de acciones que suscitan en el espectador temor
compasión' (2).
Todavía en la época -nos dice Werner Jaeder en
su Paideía- "...rethor sigue siendo el nombre para
designar al estadista, que en un régimen democrático
necesita ser ante todo orador". Este es el tipo de
retórico que se propone formar Gordias y que quedará
totalmente explícito cuando Calicies se refiere al
valor unido al entendimiento de los asuntos de Estado.
El discurso Ipolitico es aquél que, por medio de la
rJersuasion, produce el poder político. Es un instru
mento moralmente neutral que obrando sobre el ár:Iimo y
la voluntad de las multitudes establecerá la relación
"independencia-autoridad", expresión de la relación de
dominio. La retórica tiene en sus manos todos los
poderes en tanto decide la deliberación en acción
política. Como "género de lucha" la retórica reprodu-
ce la estructura básica de la política; relación de
fuerzas, el carácter antagónico con que éstas se
presentan; poder, en cuanto todo antagonismo debe
resolverse en dirección. La función de ataque y
defensa que es propia de toda estrategia militar
establece prioridades a partir de la sobrevivencia.
Todo ataque es una amenaza a la existencia individual
o colectiva. La defensa se apoya en la exigencia
implícita a toda forma viviente de continuar Nyi
perpetuarse. De este modo, la función agonística del
discurso sitúa la política en una esfera vital,
primigenia y elemental, que aparece no reductible a
formas éticas o culturales, puesto que se postula como
condición de éstas. Si el poder es capacidad de
sobrevivir, de continuar y perpetuarse es, por exten-
sión, capacidad de ampliarse, de acumular las condi-
ciones para la persistencia. De ahí que, en orden a
los bienes, el poder sea a su vez instrumento, para la
25.
obtención de bienes externos COMO la salud, la rioueza
y la belleza. Una concepción semejante parte de la
vida como un hecho » un dato, más allá de toda verdad y
bondad que pretenda relativizarla. Expresa el impulso
al ser, al existir y ordena todo lo demás a esta
exigencia.
Finalmente, en su función de seducción el discurso
cumple el papel que de manera potenciada cumplen los
medios de comunicación actuales en cuanto "productores
de verdad"» Sócrates destaca esta facultad del
discurso cuando sePrala que el dominio del mismo
permite: "aparecer ante los ignorante.; como más sabio
que los realmente sabios" (3) con lo que se destacan
dos importantes características del discurso retórico:
primero, no está vinculado al conocimiento, no
pretende transmitir ni descubrir nada en relación a
naturaleza de los objetos sobre los que se pronunciaz
segundo, SU dominio es el campo de la apariencia, en
cuanto suplantación de la realidad.
Ahora bien, si acción política compromete los
intereses y motivaciones más decisivos de los hombres,
es claro que en ella entrarán en juego todos los
componentes psíquicos, pasionales y emocionales de la
naturaleza humana. De ahí que, la retórica deba
2b,-
contemplar -en cuanto arte de la persuasión- el
conocimiento practico de los sentimientos, emociones
y pasiones que acompall'an la toma de decisiones.
Suscitar pasiones, conmover, encender la cólera,
apaciguar... el discurso debe producir su público como
el arte del poeta crea una multitud que responde al
unísono a la pulsación del artista.
La persuasión debe dotarse de una técnica que le
permita la manipulación de todos estos componentes del
ánimo. De ahí que el orador no desprecie utilizar los
recursos de dramatización y teatralización que
permiten producir los efectos deseados. De esta
manera, las necesidades prácticas de enfrentar
dominar las multitudes mediante la persuasión,
llevaron a una concepción más compleja de la psicolo-
gía humana y plantearon la necesidad de entender la
retórica y, en consecuencia, la política como un arte
o técnica basado en el conocimiento del hombre.
La retórica se mueve en un universo dominantemente
discursivo, su acción y ejecución -como lo destaca
Gorgias- se limitarán a los discursos. Su universo es
simbólico, supone el dominio del lenguaje y de la
formal por otro lado es un arte de persuasión y como
de manipulación de las una estrategia tal maneja
emociones. Sin embargo, el discurso es también
contenido. Gorgias determinará ese contenido como
referente a lo justo y lo injusto.
El contenido o mensaje determina una disposición de
los componentes del discurso. En primer lugar está el
orador que busca persuadir acerca de algo específico
recurriendo a una idea o un sistema ordenado de
pensamientos o valores. Mover a la multitud a actuar
"justamente", implica utilizar un conjunto de valores
verdades con los que se identifica el orador y a los
que el auditorio otorga una validez general o suprain-
dividual.
En este esquema es el orador que, utilizando los
recursos del lenguaje y la persuasión, busca disponer
a su auditorio al conjunto de verdades y valores que
determinarán su actuación y que dictarán sus decisio-
nes. Una vez establecida una franja de valores,
ideas, y costumbres compartidas, el auditorio se
adapta al orador.
Sin embargo, este esquema puede invertirse, surgiendo
el problema de los usos del discurso y el conflicto
ético. La inversión, es posible si el discurso se
sustrae di. toda relación con sus contenidos posibles
para postularse como una instancia meramente formal de
un cierto manejo del lenguaje en función de las
técnicas de persuasión. En este esquema será el
orador el que se adapte a su público determinando su
discurso por las necesidades, aspiraciones y motiva-
ciones que detecte en su público, así como en la
actualidad se disefla la propaganda en función de los
sondeos de opinión. En ambos casos, lo que se busca
es la conquista psicológica del individuo.
Como técnica del lenguaje en función persuasiva
predomina la forma del mensaje sobre el mensaje, los
recursos de manipulación de emociones y pasiones sobre
el contenido. El lenguaje opera en una dimensión
emotiva en la que priman las connotaciones y las
variaciones estilísticas.
En el Fedro, Sócrates reconstruye la "técnica" del
engatYo a partir de definir la oratoria como:: ...el
arte que hará que la misma cosa a las mismas
personas aparezca ya como justa ya, cuando (el orador)
lo quiere, como injusta... Esto sólo es posible si
se es capaz: "...de asemejarlo todo a todo, ya que el
engaPio se dá en cosas que difieren poco. la técnica
constituirá, pues, en un "desplazamiento paulatino,
llevando en cada caso la realidad a su contrario
a través de las semejanzas.. .^
LOS diversos usos del discurso se dan en cuanto es
posible separar el contenido o mensaje de la forma en
que es presentado (lenguaje) y de la estrategia
persuasiva. El destacar este aspecto correspondió al
propio (.4 t..t 1,1? en el Elog io a Helena, exalta
valor de la palabra al seflalar que no fue la fuerza ni
la belleza de Paris la que impulsó a Helena a dejar
su hogar, sino el encanto de las palabras, la fuerza
del discurso.
Concluimos, pues, seNalando que el discurso al poder
diferenciar en su estructura el contenido de las
formas de su presentación y la técnica de persuasión,
encierra ya la posibilidad de una manipulación
dirigida a la conquista psicológica del público.
2.- CONCEPCION DEL HOMBRE
Las ideas acerca de la psicología humana están
orientadas, tanto en Sócrates COMO en los retóricos, a
establecer cuáles son las fuerzas que determinan la
acción humana. Gorgias, al admitir que el discípulo
instruido en el buen uso de 1;k retórica puede, sin
embargo, emplearla para el mal, desestima que la
acción sea dictada unívocamente por la razón y por el
orden de verdades valores que ella descubre.
En el planteamiento socrático existe la premisa que
afirma la existencia de verdades y valurel. absolutos.
La razón es el instrumento que accede a ellos y, por
otra parte, la fuerza que determina la conducta,
estableciendo los fines eligiendo los medios. Los
fines que constituyen los bienes son independientes de
las circunstancias. Criterios como los de convenien-
cia, beneficio, ventaja, etc. no son adjudicados al
manejo o utilización de las circunstancias, sino al
cumplimiento de los bienes.
En Gorgias, por el contrarío, tal orden de verdades
de bienes no existe al margen de las circunstancias.
Conocer el buen uso de la retórica en relación a _ 0
justo y lo injusto, no implica obrar en consecuencia,
ya que en la acción humana interviene también la
consideración de la conveniencia que está dictada por
la imprevisible combinación de las circunstancias.
Junto a esta concepción que admite como dato de la
experiencia la acción compleja de lo indeterminado
lo fortuito COMO condiciones externas e independientes
*y
de la voluntad, se encuentra también una concepción
31.-
compleja de la psicología humana. La acción, no sólo
Que 'no está determinada por la razón, sino que ésta se
encuentra al servicio impulsos, pasiones, senti-
mientos, emociones, etc.. Junto a la razón se recono-
ce, pues, la existencia de fuerzas irracionales que,
la experiencia lo demuestra, determinan, en la mavoria
de los casos la acción humana«
Si en la concepción socrática sólo la razón puede
distinguir los bienes éstos son esencialmente
diferentes de los placeres, en los retóricos existe la
convicción de que el orden de los bienes debe cnntem
piar los impulsos y sus satisfacciones. Frente al
frio rigorismo socrático las palabras de Calícies
toman un tono patético al seNalar que una felicidad
que excluya o limite tan radicalmente los impulsos es
más propia de una piedra o de un cadáver.
La critica implícita en las posiciones de Gordias,
Polo y Calicieg está referida a la imposibilidad de
determinar lo bueno lo malo al margen de las
situaciones concretas al mismo tiempo, la afirma-
ción de gue la determinación del bien debe estar
íntimamente ligada a la satisfacción de las demandas
de la naturaleza irracional del hombre,
A ello se agrega la distinción entre el orden de la
ley el de la naturaleza que dan a las acciones y la
psicologia humana doble filiación material y cultural.
La realidad primera, fundamental, original, que
corresponde al hombre es la naturaleza. Esta se halla
sujeta sus propias leves, las cuales están al
servicio de la conservación y despliegue de la vida.
La vida, a su vez, es comprendida como fuerza, la
misma que tiene su necesidad en la sobrevivencia su
libertad en el dominio. La naturaleza establece su
propia justicia como: ...la autoridad del fuerte
sobre el ~1...". Libertad y esclavitud, indepen-
dencia y sometimiento se condicionan mutuamente y
expresan esta ley primigenia, anterior al orden
social.
A esta concepción naturalista del hombre responde el
paradigma que presenta al hombre auténtico como aquel
capaz de prestarse auxilio a si mismo, de salvarse y
salvar a otro de los más graves peligros, respondiendo
así la exigencia de sobrevivencia y conservación que
la naturaleza ha inscrito en él. Este tipo humano es
al mismo tiempo independiente y dominador, cumpliendo
así la exigencia de expansión y despliegue de la vida.
33„-
Esta antropología naturalista se combina con un
marcado vitalismo e irracionalismo. El hombre es ante
todo deseo, placer , voluntad de realizar lo que le
causa agrado v satisface su deseo.
El hombre responde a una lógica de la naturaleza que
se expresa como una necesidad vital, inclusive
biológica, que establece un criterio de verdad según
la elevación del sentimiento de dominio.
Calicles admitirá, es cierto, las consecuencias que se
siguen de sus posiciones. Sin embargo, es importante
notar que las más comprometedoras resultan de un
proceso de abstracción producto del análisis dialcscti-
CO. En efecto, si la mecánica del placer descansa en
la eliminación de una tensión y, al mismo tiempo, se
alimenta de ella, la medida de la felicidad de un
hombre estará en directa relación a la intensidad de
la demanda y su continua reproducción, hecho que lleva
a Sócrates a concluir que cualquier depravación, será
deseable en cuanto expresa esa mecánica básica del
placer« Sin embargo, es importante notar que el
cumplimiento de los impulsos está también determinado
cultural y políticamente. Gorgias, Polo y Calicles
inistiran en el hecho de que es precisamente el poder,
las relaciones que éste establece, y la manera de
producirlo eJercitario .. 1 que abre las puertas a un
mundo de bienes materiales que son la verdadera
respuesta a los impulsos y deseos.
(Mora bien, los deseos en si mismos no tienen la
posibilidad de cumplirse en el placer o de evitar el
dolor. Para esto requieren el concurso de otras
facultades como la inteligencia y la voluntad que, en
este esquema, se subordinan a la naturaleza instin-
tual, pasional del hombre. En Efecto, para Calicies,
quien quiera vivir bien debe estar en condiciones para
acudir en ayuda de sus deseos, "...merced a su valor y
a su inteligencia, y para saciarlos con los objetos a
los que sucesivamente aspiran". En este planteamiento
de la estructura psiquica la inteligencia y la
voluntad ocupan un lugar secundario y meramente
instrumental.
La determinación de la naturaleza humana de la
virtud que le corresponde darán lugar a un modo de
vida que otorgue al hombre la felicidad: tEn -iende
todos los demás deseos pudiendo satisfacerlos es
COMO se vive a gusto y felizmente".
Sin embargo, la radicalidad de estas posiciones se ve
atenuada cuando se aborda la discución acerca de los
modos de vida que convienen al hombre. Lalicies
propone un ideal politico orientado al honor publico y
al disfrute de los bienes que hacen la existencia
apetecible.
El mando corresponde al hombre superior. Sin embargo,
esta superioridad no está orientada a producir un
ARETE o virtud superior en beneficio de la comunidad,
sino buscando su propio provecho. La virtud politica
es, sobre todo, capacidad de éxito no necesariamente
unido a la justicia. Pero esta capacidad de éxito
está en función de un calculo en el que intervienen
todos los elementos que sen'alamos anteriormente y que
se constituyen en elementos restrictivos de las
fuerzas egocéntricas.
La naturaleza humana, para la concepción retórica,
contiene elementos irracionales que se imponen al
logos y dan la tónica de las relaciones humanas. Lo
irracional es aprobado en cuanto "natural" se opone
a la ley convecional que hay que derribar cuando se
opone al placer u obstaculiza el dominio del más
fuerte.
Este análisis que, generalmente es visto desde la
Óptica de una separación del individuo cley za
71, 6.
vidad v los valores de ésta reducidos a meras conven-
ciones y al que se adjudica el no encontrar, al final.
frente a Sí otra cosa que fuerzas egocéntricas
disolutorias del orden social, puede ser contemplado
COMO un . replanteamiento de las relaciones individuo-
Estado restituida así. - al terreno del análisis
político y social. Las reflexiones de Calicies en
relación al modo de vida propio del hombre
1 la oposición que verifica entre la vida filosófica y
1 política, permite evaluar más equilibradamente la
teoría del más fuerte.
Calicies pide a Sócrates un cambio de comportamiento.
La vida filosófica impide al hombre adquirir la
experiencia necesaria "sobre lo que se debe conocer
para ser hombre distinguido y de buena reputación", le
hace ignorante en el uso adecuado de la palabra en las
reuniones públicas o privadas, "alejándolo de los
lugares frecuentados de la ciudad y de las asambleas
donde los hombres ganan honra" y quitándole con esto
su condición de hombre auténtico
Falto de un saber práctico permanece inerme e indefen-
so, haciéndose pasible de sufrir toda clase de
atropellos y desafueros sin poder auxiliarse a sí
37.
mismo "sin gozar de ninguna consideración en la
ciudad".
La exhortación concluye con un llamado a cultivar una
instrucción de tipo práctico y emplear los medios para
ser un hombre sensato.
Con esto queda planteado el problema central que anima
la discusión sobre la naturaleza y fines del discurso
oratorio. Cuál es el "hombre autentico"„ que en qué
medida le corresponde hacer, cuál, en definitiva el
modo de vida cuya adopción traerá consigo la felici-
dad? Tanto Sócrates y los sofistas coinciden, pues,
en este punto: la felicidad es el supremo bien;
difieren en cuanto a la determinación de lo que debe
considerarse como tal„
En la exhortación hecha por Calicies vemos desarro-
llarse el punto de vista del sentido común, de la
mayoría, sobre lo más deseable para el hombre. "El
hombre sensato" es aquel que desarrolla, en base a la
experiencia, al permanente roce social en la vida
privada pública de la ciudad, una especie de
conocimiento práctico que le permite desenvolverse en
la vida diaria defendiéndose y ganando prestigio. La
figura que nos presenta Calicles es la del ciudadano
prospero que poza de Puena reputacion que, merced al
manejo del arte oratorio, cobra brillo
distincien en
la vida politica ciudadana aumentado constantemente su
hacienda y SUS bleneS, ID que le permite oozar de :La
satisfacción de sus placeres y deseos en proporción al
poder acumulado y aspirar al honor, el aplauso y, por
qué no.„. la gloria.
Lo que Lalicles pide a Sócrates 2S sensatez, que EISi
concebida vendría a ser la areté, el bien del ciudada-
no común que de manera tendrá la felicidad oue a
este tipo medio le corresponde. En medio de un mundo
lleno de poderosos depredadores, el hombre promedio
debe subsistir pagando SU cuota parte, pero sin
entorpecer el camino de los más fuertes, be
evidentemente de un modo 02 opaco, desencantado
para cierta sensibilidad, pero comodo, confortable
para SU poseedor,
Frente
tipo humano que podemos llamar
hombre sensato", n segundo tipo c.7.11.:y) areté
correspond1ente a un otrod 1. :i. II: E., 1-1 1:1,1
superior, que está expresado en el ideal del "hombre
dominador" de naturaleza más intensa exuberante,
animado por fuertes deseos y pasiones y poseedor de
una voluntad de poder que le permite ejecutar todos
sus designios revirtiendo el orden y las leyes. A
este tipo humano corresponde el tirano, dueNo de un
poder ilimitado que le permite hacer lo que quiera y,
con respecto al cual, la molicie, la intemperancia„ el
desenfreno constituyen su virtud. Virtud y bien son
términos relativos al sustantivo arete que designan
toda clase de superioridad o excelencia, :odo ser
posee su propia arete o excelencia que, sin embargo,
"no surge por casualidad, sino a fuerza de guardar un
orden acertado de seguir un arte ajustado a Un J.1.m.
Todo ser es bueno cuando en el se impone o se realiza
el tipo de orden que corresponde a su esencia, su
propio "cosmos". De ahí la importancia de determinar
la esencia del hombre para postular el modo de vida
que le corresponde y para decidir el problema de la
naturaleza y fin de la agrupación política.
Tanto en el caso del hombre sensato como del domina-
dor, la arete está situada en elementos externos, idea
que recuerda la recompenza como reconocimiento
material, objetivo del honor. La felicidad es el
resultado del reconocimiento, del aplauso, de la
mayor posesión de bienes, del ejercicio del dominio.
En este sentido se aproxima más bien a la idea de
bienestar, prosperidad, COMO beneficio que reporta el
poder.
todo esto responderá Socrates con una pregunta: Debe
el hombre poderoso dominarse también a si mismo?,
planteando una perspectiva diametralmente distinta de
ver el problema.
B.- LA RETORICA EN LA CRITICA SOCRATICA
1.- LA PERSUASION ORATORIA
La crítica a la retórica contempla el análisis de la
función persuasiva del discurso y la pretención de la
retórica de constituir un tipo de conocimiento que lns
griegos denominaban THECNE.
La persuasión acompafla a la, ciencia o a la creencia.
En relación a la primera se manifiesta COMO efecto del
arte, parte de su virtud, de 5U fuerza. Quien ensefla
persuade. Sin embargo, es la persuasión basada en la
creencia la que destaca el carácter conjetural que le
es propio. Su grado de certeza es 10 creíble en
cuanto verosimil.
La persuasión apoyada en la creencia recurre para
lograr su efecto a este sólido andamiaje de "conjetu-
ras anticipadas". Su objetivo es crear la apariencia,
la ilusión con el objetivo de agradar o causar placer.
A5:5_, la retórica en función persuasiva es definida
-
por Socrates COMO "una adquisición experimental n
rutinaria de un modo de producir cierto encanto (7)
placer".
La ilusión se nos presenta, en primer lugar, COMO
seducción. Fn efecto, en la polémica con Gorqias se
parte de la premisa de que si la retórica puede
ensef1arse, entonces ella constituye una techne. Sin
embargo, y aquí está la contradicción, la retórica
como artesana de la presuasion carece de un objeto
propio. Persuade en base a la creencia, para lograr
la ilusión propia de un arte imitativo: ilusión, en
este caso, de la ciencia que quiere imitar: medicina,
gimnástica, construcción, etc.. El orador es un
falsificador (actor) que ignorando la medicina aparece
como médico, que sin saber el arte de la estrategia
representará a un general de manera más convincente y
verosímil que uno verdadero» Las apariencias en el
juego de ilusionismo del orador adquirirán mayor
realidad que la propia realidad.
Este es el primer peligro que se trata de conjurar:
impedir la situación en que: "la apariencia vence a la
realidad y es sePlora de la dicha" (6) En la conjura
de este peligro, Platón utlizará los argumentos con
los que llega a condenar, limitar drásticamente v
42.-
oro,:::,cribir el e:Iercicio de las artes en EL
Para Platon, -el arte es una imitación de las cosas
sensibles por medio de una copia en un nivel interior
de la realidad' (7). Esta concepción lo conducirá a
descalificar condenar arte porque en él II. a
apariencia usurpa el lugar a la realidad. El artista
pretende hacernos creer que es otro, 51 ese otro es
1::::Igamenon o el sacerdote el actor simulara
saber de estrategia militar o del arte adivinatorio.
El poeta se oculta a si MISMO bajo la persona de
otro. Platón condena los poemas imitativos, porque la
imitación confunde, engaña, borra Ias fronteras, I05
límites, ingresa en un universo donde todo es posib'...e,
Esta confusión, ausencia de determinacion„ es otra
u caracteristica de la seducción. Platón no reconoce
autonomía la poetica, apíicando a esta la5 mismas
reglas de corrección que a la ética. El criterio de
verosimilitud que rige en la poética trastorna los
mundos de lo real y ficticio necesario dar
preferencia a ID imposible que es yeros4.mil sobre lo
posible que resulta increíble' kb,i. LiT, imposible
encuentra su residencia en este universo si puege
Justificarse en virtud al mayor efecto poético, al
encanto, al placer gusto nue Puede proporcionar a la
1...J.n la HepuDllEa encontramos la mejor ilustración del
retorico como ilusionista: llegase a nuestra
ciudad un hombre capaz por su sabiduria de adoptar mil
formas y de imitar todas las cosas le diriamos que
nuestra ciudad no dispone de un hombre que SE 1E
semeje ni en justo que llegue a tenerlo que, por
consiguiente, hemos de devolverle a otra ciudad una
vez derramada mirra sobre su cabeza y adornada esta
con cintas de lana' (9). Ahora b1en, puesto que
establecimos el símil entre las artes imitativas y la
retórica, cabe preguntarnos que es lo que ella
La dice Platón, "'es el retrato de una parte
de la política'„
2.- r1; . ..... ..
Esta palabra designa que ciertas labores prácticas
como la medicina, la navegación, la estrategia oe
guerra no responden a una simple rutina, sino a reglas
generales a conocimientos seguros, correspondiendo,
en este sentido, en la terminologia de Platón
Aristóteles a la palabra teoría en 5U sentido moderno,
"sobre todo alli donde SE la contrapone a mera
experiencia". A su vez, la te;z.nne como teoría se
distingue de la teoría entendida como ciencia pura,
poroue se C: be siemore En función práctica.
La medicina o la dimnastica« a las que Platon nos
presenta COMO modelos de su concepción de tecne Harte.'
cumplen los siguientes requisitos;
c_1„ffincjj...e, 9.1 cuerpo, correspondiendo a la primera la
en fermedad ¿t. la segunda .1 vigor
la
belleZa l saber basado en el conocimiento de la
verdadera naturaleza de Su objeto; rac,kgla1J,..0.,a0 Por
la que SOU, capaces de dar cuenta de SUS
tener conciencia de las razones con arreglo a las
cuales proceden; en cuanto no se orientan a lo
placentero o agradable, sino al bien mayor que puede
proporcionar a su objeto v. finalmente, métpOp que
introduce orden, rigor en la adduisiciOn de
conocimientos. A partir (je estas condiciones ,
la retórica puede ser tacilmente descalificada en SU
pretencion de constiuirse en un arte. El orado uue le
corresponde es la simple rutina adquirida por la
experiencia que se orienta no al conocimiento sino
al placer. La retórica y la sofistica son
das, junto a la cocina la cosmética como "artes de
adulación''. Todas ellas, como el caso de las artes
imitativas, pretenden ser otras haciéndose pasar: la
cocina la cosmética por la medicina gimnást1ca
r125pect1vamentel así como le retórica y la
45,-
bor la justicia
La retórica viene a ser de este modo imitación de la
Estas .1. a lisonja imitan las
artes mencionadas, "fingiendo ser aquello en que Se
han inmiscuido, y, sin cuidarse en absoluto del mayor
bien, persiguen engañan a iDS necios rnr, el mayor
placer del momento (10). No atienden a lo mejor sino
a lo agradable; no pueden dar razón de si mismas y de
SUS afectos; son irracionales: "...VD DO llamo arte a
nada que sea irracional' (11). En fin, donde encon-
tramos de manera más gráfica esta imagen de la
seducción que ejerce la persuasión retórica es cuando
se hace referencia a la cosmética COMO "procedimiento
pernicioso, engahoso, innoble, impropio de hombres
libres, Que produce una impresión ilusoria merced a
los vestidos a los colores, a los afeites y a las
formas, que hace, descuidan o la belle,za real,y
natural que se adquiere por medio de la gimnasia, se
busque una belleza prestada y mentirosa" (12).
..................
Desarrollaremos la caracterización del discurso educativo
alternativa a la "retórica laudatoria' de Platón, en
relacibn a le concepción del orden o principio d- nerfecti-
4b.-
bilidad del ser y la correspondiente teoría del alma, la
destthción entre bien y placer que se da en el campo de las
ocupaciones humanas distinguidas por Sócrates en prácticas
rutinarias y artes propiamente dichas al paralelismo
entre alma, cuerpo; medicina y politica.
Comencemos recordando que uno de los atributos del ser en
Platón es la bondad. Todos los seres, ya se trate de
objetos útiles, el cuerpo, el alma o un ser vivo en su
totalidad, poseen su bien característico, que es el
principio de su excelencia y de su perfección«
Esta perfección latente en todo ser, consiste en un orden
particular que le es innato que constituye la buena
cualidad de cada cosa. Esta "buena cualidad' no se da por
azar, "sino en virtud de un orden, de una medida, de un
arte, en fin, que ha sido conferido a cada una"
). El
bien está caracterizado por un orden que consiste en
medida, proporción y armonía, conceptos provenientes de la
tradición pitagórica en el campo de las matemáticas y de la
música.
El mal, por contraposición, tendrá un doble origen. Por
una parte será producto de la confusión que lleva a borrar
las fronteras y distinciones existentes entre las cosas
conduce al caos -Tal el caso que desarrollamos
El capitulo Ia critica a la retórica donde
senaiamos, que la persuasion el efecto de seducción
mezclan los planos del ser 7 la apariencia; de la verdad
la falsedad- y, por otra, de la desproporción o ruptura de
la armnPia, por la alteración de la relación de dominio en
la que el alma gobierna al cuerpo y la razón a los senti-
dos.
La buena cualidad del cuerpo consiste en vigor y la
salud. El arte encargado del cuidado del orden que
corresponde al cuerpo la gimnástica V, en caso de
enfermedad o alteración de la proporción y la medida, .1 a
medicina, que buscará restablecer la armonía que constituia
el estado saludable del cuerpo,:
Paralela concepción del cuerpo y del estado saluda-
ble que le corresponde, se establece Eí concepto deí alma
en el que se introducen importantes cambios en relación a
la idea tradicional que ..sobre la psyche se mantenía hasta
entonces. En efecto, las creencias primitivas sobre el
alma consagradas por Hornero, la concebían COMO una "especie
de hálito o de vapor que animaba el cuerpo, pero cuya
eficacia dependía, a su vez del cuerpo' 1,14L, existen-
cia del alma, una vez que Qerecía el cuerpo ere aperas la
existencia de una sombra de una pálida imáge
e V) r a p So d í a x~lII de 1a Iliada
1.2."
da.
es que en la morada dei Hades Quedan el alma la
de los que muel'en, pero la Tuerza vital desaparece
por.
En Gócrates v Platón, por el contrario, el alma aparecerá
como la parte mas importante del hombre y la que constituye
su esencia propiamente dicha, frente a un concepto negativo
del cuerpo COMO cárcel del alma. El alma es la parte que
relaciona al hombre con el orden divino racional, es
inmortal. DE ahí QUE los bienes o males que le correspon-
dan serán en relación al cuerpo y el mundo exterior bienes
males superlativos.
Una otra transformación de importancia, es Sa interioriza -
cion de la virtud v la moralidad QUE pasan a ser atributo
exclusivo del alma, con independencia de las circunstancia
externas v los resultados muchas veces arbitrarios de las
acciones humanas. El objetivo de defender la objetividad
de los valores librándolos de toda íilruunstancialldad lleva
a SU completa interiorizacion. "La virtud es éxito aunque
traiga la persecución Y la muerte porque representa la
condición natura_ del alma, SU salud. El placer es el
placer íntimo resultante de la practica de Ya virtud" (15)„
Con lo que arribemos a una concepción de lo virtud que se
resume en la justicia sin relación al exito externo, los
honores v el reconocimiento que eran parte de la
feliciJad no pues. en le oGse.sion de
bienes e'3,:teno,, ni honores:: ni la virtud politica en el
engrandecimiento de le ciudad, todo lo cual merece 2l
i_Jespectivo calificativo de - TrusleriasL cuando se trata de
precisar la verdadera virtuG.
El alma que, en la concepción socrato -platónica, pasa a
ocupar la posición dominante, se transforma en sede de la
virtud la moralidad. (2,1s1 el estado saludable del alma,
su proporcion y medida esta dado por la moderación, que en
el piano humano se realiza en la justicia en relación a
los disoses, en ia piedad. i.,Icompanan a estas virtudes, el
valor, "ya que no es propio de un nombre moderado el
perseguir ni el rehuir lo que se debe" (I6) y la sabíduria
en cuanto, este orden de verdades y valores objetivos debe
ser captado racionalmente por otra parte, en cuanto el
obrar bien esta determinado por el conocimiento.
De todo lo arribe considerado se sigue que .1.a maldad e
enfermedad dei alma sera la peor en cuanto al gano que
causa y la mas Tea a los ojos de la censura publica. 'el
con un alma nada sana, sino corrompida, injusta e
impia, 25 mas deplorable que poseer un cuerpo enfermo'
t, en relecion a 105 los que corresponden al
alma son peores, ia injusticia será el peor de todos los
males .
Con respcto a la buena al orden que le
es oropio el que SE encuentra su virtud v perfcciOn,
se gesarrolian paralelos a las technes dedicadas al cuidado
del cuerpo medicina Y gimnástica- la legislación y la
justicia, cuyo objeto es el cuidado del alma. (.:1 la primera
corresponderá mantener la armonía y la proporción y a la
segunda restablecerla cuando HE ve alterada.
....a le i.";¡ justicia 01-1 a su vez, partes n
grantes de la politica que es definida como una techne
basada en el conocimiento de la naturaleza humana
objetivo es el cuidado del alma "evitando que la enfermedad
de la injusticia se haga crónica (18) la corrompa.
Junco aI concepto ampliamente desarrollado de arte, Platón
presenta la caracterización de las que él llama prácticas
rutinarias. A diferencia de las primeras éstas atienden a
causar agrado y placer sin atender a lo mejor, por lo que
son denominadas facetas la lisonja a de la adulación.
En relación al cuerpo, estas actividades de tipo empírico
son la cocina Ia cosmética, y en cuanto al alma la
retorica 1:::c sofistica.
ias practicas rutinarias se dice que, utilizando los
recursos que la ilSOW),::t y el deleite producen, logran
hacerse pasar por artes del cuidado, fingiendo aquezzo
en que se nan inmiscuido. En ellas, SH presenta el mal en
la doble posibilidad que señalamos anteriormente. En
efecto, todas ellas producen la ilusión o apariencia de lo
que representan, borrando las distinciones e introduciendo
la confusión y el caos y, al buscar el placer sin arreolo
al bien, producen la desproporción o alteración del orden
subvirtiendo las relaciones de dominio.
Dentro de este contexto constituido por las concepciones
con respecto a la perfectibilidad del ser, la teoría del
alma, y la distinción entre techne práctica rutinaria, se
desarrolla la concepción del discurso como instrumento de
educación al servicio de las ideas totalizantes del Estado.
Esta alternativa que plantea la posiblidad de una retórica
"bella" se elabora en oposición a la retórica "adulatoria"
que es calificada de vergonzosa oratoria demagógica.
En esta oratoria demagógica se combinan la adulación
(causar placer) con los fines egoístas del orador que, por
medio de la seducción, valida SUS intereses particulares
COMO colectivos, subordinando el "bien común" a sus fines
eq(:)j.. ".:5 '1E..515 „ El E..n es el fin último de esta práctica
ilusionismo.
Contrariamente„ a esta retórica, la alternativa que ofrece
discurso pedagógico, buscará el perfeccionamiento moral
que consiste en conseguir que los ciudadanos sean "lo
mejores posible por obra v gracia de los discursos".
La retórica relacionada al cuidado, tendrá oor función
mantener el estado saludable del alma mediante la educación
de los ciudadanos en el conocimiento de la constitución y
en la práctica de las leyes las virtudes.
El discurso puesto al cuidado del alma que ahora se
conceptúa COMO centro mismo del hombre, tiene unido a SU
función pedagógica una otra de carácter curativo, que
resulta de la consideración del alma como exactamente
paralela al cuerpo y la filosofía a la medicina. nsi, los
malos pensamientos y acciones causan dafYo al alma y traen
consigo la desgracia. De ahí que ;:Dut..~_e',,, pida a Polo
ponerse en manos del discurso sin miedo, COMO si se tratara
de un médico.
Esta virtud curativa del discurso está también en relación
a la acepción médica del concepto de castigo como curación,
presentándose como denunc ia de la injusticia o enfermedad
del alma para su respectivo restablecimiento por obra del
castigo.
En el Fedro, la retórica en cuanto discurso pedagógico es
definid como un cierto arte de conducir las almas medianfi,.
d~scuroe~ oasada en 12....9 .1. conocimiento de 1a D'E 1.
1-1 de 1:3 C: 5. 1. 11 t.. i'"1")
es trechamenze relacionada con dialéctica en cuanto
buscaria, siguiendo lasnormas Óialect1cas, 0 fi: a 11- 1...1. nIr':
sembrar en 1. 1::2J*.EF:C: O in Ci ‹..15
de c iencia" 1
54.-
CAPITULO II
PENSAMIENTO POLITICO
A. CONCEPCION HOLISTA
Las indagaciones ético-políticas en Platón comprenden una
psicología o antropología filosóficas destinadas a explorar
la naturaleza humana, una teoría finalista de la acción que
comprende la vida del hombre en cuanto tal y de cuyo
cumplimiento depende la felicidad y, finalmente, una teoría
de la conducta que determina cómo debe ser la vida humana.
Dentro de los elementos de carácter filosófico que marcan
las ideas ético-politicas está la QUE concibe el orden
(COSMOS) en términos de sociabilidad. Cielo y tierra,
dioses y hombres constituyen una unidad y su bondad
consiste en el orden y la proporción que permite su
coexistencia. El universo, la sociedad y el hombre
concebidos en términos de macro y micro cosmos mantienen
una relación sustancial. El establecimiento de un Estado
que responda a este contexto tendrá un fundamento ético,
político y religioso.
a se r
55.-
La concepción ética de la política en consecuencia, del
poder del discurso establece que el problema básico a
resolver, p, el de determinar cuál es el modo de vida que
corresponde al hombre. "Reflexionemos -dice Sócrates- cómo
ha de ser el hombre, qué cosa debe cultivar y hasta que
punto, cuando es viejo cuando es joven" (I). La pregunta
sobre el modo de vida es clarificada por analogía con
diversas artes, con lo que se destaca que "el arte del buen
vivir" es un conocimiento (teoría) y una actividad práctica
que procura la felicidad. La reflexión política pasa
una investigación ética en el sentido de una filosofía
crítica acerca de los principios de la conducta Y!, esta
filosofía que parece centrarse en el individuo es eminente-
Mente política en cuanto afirma a la naturaleza humana como
esencialmente social, cultural.
La ley del más fuerte, para Sócrates, no puede fundamentar
ningún orden sólido va que su carácter es relativo. Cada
quién es en relación a otro más fuerte o más débil. El
hombre natural guiado por 1a necesidad de satisfacción
instintual es "un ser sin aptitudes para la sociabilidad",
contraviene no sólo el orden humano sino también el divino,
el orden del macrocosmos en el que se inscribe el hombre.
Implícita a esta concepción está n pues, la tesis según
la cual el bien del individudo y el bien del Estado
coinciden- fa ática se refiere a la vida práctica y a la
rea ~ t::: del ordenC., t.:: „,„ vioa del Estado . éticaEs una
soc~a ~.
n Ci C1 de los oro icos .1. t::: C:
ca tegor ias tales como las de poder dominio puedan ser
vistas desde una doble perspectiva d .1. Estado y sus
int1tuc1ones y la deI individuo nternaliza-
ción d 1 poder que contempIa la relación de dominiono
como s1mple exterioridad, S 3.. 1.", 0 esencialmente, C OO 1."! 'E.1".: t i-
tuyente del ser humano E....11 Ia oposición a 1 in a). r r.:) „
hombreel 11' ..1.3 S C1) también dominarse a s1 mismo?" , dominio
ent iendegue se r** moderado tener poder sobre si
mismo ; dominar , n fin, las pasiones y deseos que se d i."3 E..?
11 0 S C3 t. '1". 0 5 (2). Esto requieredistinguir radicalmente
placer el bien. Los argumentos que apuntan
objetivo son de dos „ Por una parte, un 5 k..1 1.
análisis psicoIóg1co deI deseo, eI cual, como carenc ia
demanda de satisfacción al~menta a .1 m.1. dolor
el pIacer, efectos desaoarecen una vez cumplido
t.:1 E? C:, „1:11. ^1.̀.1 0 En-) contraste con la feIicidad y la desgracia,
.1. bien y el maI, Ia suIuCi y la enfermedad, que tienen
una reIación de exclusión".../ que no pueden ser poseidos C..
perd1dos al mismo tiempo. Por otra parte, la ecuación
entreplacer"*.„." dolor por un lado~ con bien y mal por e.1.
otro, llevaria a conclusiones absurdas " tales como las de
a f irmar que un cobarde es tan o más valiente un
la medida en que puede sentir placer y dolor valiente en
tanto como este en parecidas circunstancias.
la conclusión es, pues, clara: "sentir placer no es ser
feliz, sufrir no es ser desgraciado. V, en consecuencia,
el placer es distindo del bien" (3). Las diferencias que
Si? establecen no excluyen que se pueda dar una felicidad
con dolor una desgracia con placer. Esta extraha
felicidad y desgracia sólo es comprensible en el contexto
del objetivo socrático que no es otro que el destruir la
antropología naturalista para reemplazarla por una concep-
ción social y política de la naturaleza del hombre. Los
placeres y los dolores son del orden del instinto, o sea,
de aquella parte de la naturaleza que, en la relación de
poder que constituye al hombre ocupa el polo del dominado.,
del esclavo, mientras que la felicidad y el bien, lo mismo
que sus contrarios, son de una naturaleza moral, lo que
equivale a decir: social, cultural. Felicidad y bien son
condiciones adquiridas y suponen la más alta elevación
moral e intelectual.
La pregunta por el modo de vida propio del hombre está
directamente relacionada con la determinación de la
excelencia, de la virtud o ARETE humana. nreté, es la
habilidad o eficacia en el cumplimiento de una tarea
determinada, habilidad que depende del conocimiento
58.-
de dicha tarea. Sócrates, Platón v Aristóteles generalizan
esta noción para "incluir en ella la correcta ejecución de
la función que corresponde a un ser humano como tal". Así,
si el modo de vida mejor 0,-;ra el hombre consiste en la
práctica de virtud y si es ella la suprema ARETE humana
en tanto habilidad, en tanto eficacia, exigirá, pues, como
requisito ineludible el conocimiento. De ahi la afirmación
paradójica de que "la virtud es conocimiento". (4)
Todos los seres poseen un bien propio que no es otro que la
buena cualidad que es innata a cada uno. Esta cualidad que
está presente de manera latente en cada ser requiere ser
actualizada por la acción de un arte que le otorgue su
propio orden, proporción y medida (limite).
La indagación sobre la naturaleza y valor del discurso
retórico busca determinarlo con respecto a sus fines, sus
efectos, es decir, a las consecuencias intelectuales y
morales de su ejercicio. COMO arte (IMME) debe partir de
una autoconciencia acerca de lo que quiere hacer sobre
todo, de los efectos, de los fines que se propone realizar
con su hacer. La retórica, si pretende un estatus diferen-
te al de las prácticas adulatorias o ilusionistas ("artes
imitA.fjvas") debe ser un conocimiento. Si los sofistas
pretenden enseNar la ARETE deben postular la posibilidad
del conocimiento y la identificación de éste con la ARETE.
La f'1"1 1-1 C11 J.. 1.7j1. retórica, imolica necesariamente, .1."!
cuanto pretende ser una 1-11 \11:::. C11 C.'1)
naturalezade su objeto no es otro que el de .1.
11)C) .1. t::: 11 eI hombre a 1...;) 'H.::i" Sócrates S
(1) P:11-, discursos 1/" os como medios C11. e c.:: o n u. f.::: .1_ 1:"
.1. La indagación sobre21. discurso es al mismo
tiempo la búsoueda 1:: pue carresponde al hombre en
cuanto 11,3. l, Ia in v 1, t.:: .1. 11:1)1"1 11';:i...) bre el tipo el tipo de " rt a C: 1:" que
corresponde, en fin, la elecc1ón i'" ID ti II) C:1 E da
fi1osófico que es definido prec1samente en torno ¿;-,t. .1.
noción d1'2 búsqueda y orientado los ideales de bien,
belleza v verdad y el modo de v1daretórico que es" -según
Calic les- U „ a 1.), e corresponde 1"1 hombre, hablando an te
el pueblo, cultivando
asuntos
la
p „ „ "
retC) rica C.::: interviniendo en los
El 1. es producto de .1. e. ignorancia, es resultado
la
o r"! •V: 1...1..Es 3.. o n confusión tiene a su consecuencias
morales. IntelectuaImente discu-
sión „ moralmente trae la anarquia
relativismo.
En contraste C1: C.::?i".1 .1. :.:1. retórica como .\1: ..::::,. 11) i`" .....:':',. t::: -1..... .i...:1:1 ‹':::,. (1:1 i....::: .I. .g. i 1 ,•;.:“.::, LA .,. .:;,,I, c: :". o 1-1
orientada Ek 1::) u-- f.3 !..:);.::•J r 1:-.: .1. n ,.*,. r r.:) 1 a. c.: e r o i:::, :::. f,::::, n f.-::.:.. ii- beneficio para
quien j. .:7:',. ejerce, Sócrates postula un ' ' '.../ C.::: 1- C11 .::it C:1 ....::e:' Y"- C1) ''' arte del
discurso V precisa l<19. ARETE 1:::: C:it.'1:1..1. orador en estos términos:
b0.-
...el orador de que hablamos, el que une la bondad a la
habilidadad (...) orientará hacia „.as almas los discursos
que pronuncie sus acciones todas, y cuanto algo diere o
quitare lo hará sin apartar su pensamiento de un propósito;
el de que nazca la justicia en el alma de sus conciudadanos
sea desterrada de ellas la injusticia; aparezca la
moderación y sea rechazada la intemperancia, y en suma, se
afinque en ella la restante virtud y se aleje eI vicio"
(6). La retórica como techne buscará el mayor bien para
los hombres y hará a los ciudadanos lo mejores posible.
Esta perfección del ciudadano se identifica con el bien del
Estado, pues, no se inspira en fines egoístas sino en el
"bien común"»
La retórica como techne procurará el mayor bien a su objeto
que es el alma. El bien del alma consiste en cierto orden,
proporción y medida. Por analogía con el cuerpo, Sócrates
habla constantemente de la salud o la enfermedad del alma
y, al igual que la salud corporal depende de las relaciones
cuantitativas correctas entre los elementos físicos
opuestos como: calor-frío, sequedad y humedad, la salud del
alma se dará por la subordinación y el dominio racional de
las pasiones y los apetitos. Tanto en esta concepción del
alma como armonía -puesto que se trata de componentes
opuestos que dan un efecto de unidad- COMO en la utiliza -
cion de la medicina COMO ideal paradigmático de techntty,
61.-
VEMOS la inf.uencia que sobre Platón ejercieron los
descubrimientos pitagóricos en el campo de la música y las
matemáticas y guP luego se expandieron a toda la filosofia
de Pitágoras. En efecto, el descubrimiento de la naturale-
za numérica del sonido, llevó a este -rilósofo a inferir de
la infinita variedad que nos ofrece el espectáculo de
nuestros sentidos, la limitación, la sencillez y el orden
de la razón cuantitativa. Las cosas son lo QUE son no por
los elementos que las componen, sino por el orden, la
proporción y la medida en que éstos se presentan las
cualidades opuestas, lejos de excluirse, pueden coexistir
en la medida en que los elementos que intervienen en su
conformación establezcan la armonía que es, precisamente,
la unidad de los opuestos en equilibrio. "El limite y el
orden son buenos, y el bienestar del mundo y de cada
criatura en particular depende de la combinación correcta
(KRASIS) de los elementos de que se compone, es decir, de
un estado de armonía, palabra que aplicada primeramente
la música, se c,-..tendió después a todo el campo de la
naturaleza"
Todo artensano -dice Sócrates- está atento a SU obra y no
escoge al azar lo que le aflade, sino en atención a un fin,
a un plan, que responde a la forma del objeto. "El
conjunto de la obra queda formado con arreglo a un orcen
unas proporciones". Este orden pertenece a la naturaleza
misma de L. cosa pero. como se encuentra en un estado
latente, exige de un arte que lo haga manifiesto. c.l orden
propio del alma es la moderación ella es posible porque
el hombre internaliza una relación de poder en la que las
tuerzas en conflicto se resuelven en una dirección dictada,
en este caso por la razón. El hombre reproduce internamen-
te la estructura del poder. a naturaleza humana se
conforma al cuerpo social, a la esencia polifica del
conjunto.
El alma moderada es Justa, piadosa y valiente. El alma
enferma -que corresponde al ideal de hombre poderoso en
Polo y Calicies -será, podemos colegir intemperante,
violenta y egoista. ía justicia rige las relaciones entre
los hombres y la piedad las relaciones de estos con los
dioses. El sentido en que se emplea la palabra justicia no
es precisado en el diálogo, pero, por la insistencia en la
relación entre ARETE, conocimiento Y conducta, por la
critica que se hace al carácter transgresor de las artes
imitativas y de la propia retórica, así como la seducción
que emplea el discurso retórico que borra los limites,
podemos pensar que el sentido de DIKE corresponde al empleo
que de la misma se hace en la República y que tal como nos
aclara Gitthrie se entiende. como DIMAIOSYNE o estado del
hombre que sigue la DIKE, lo cual no significa otra cosa
que "ocuparse de sus propios asuntos", haciendo cada uno lo
63.-
que le corresponde hacer y según el modo como debe hacerce-
lo. sin mezclarse en las maneras de proceder de las otras
personas ni tratar de hacer por ellas las tareas que les
corresponden (d).
El arte que tiene a su cargo la armonía o el restableci-
miento de la misma en el alma es la política. Ella se
presenta como legislación y justicia. Ambas desempehan las
funciones que, con respecto al cuidado del cuerpo cumplen
la gimnástica y la medicina.
Existe una gran dificultad en poder aislar analíticamente
"la política", ya que ella se presenta estrechamente unida
a la ética. LO que si es posible es reconstruir la
estructura en términos de "relación de poder" como lo
venimos haciendo desde un principio. Lo característico de
la argumentacción socrática en cuanto a la determinación de
esta estructura es la vinculación de poder v ciencia. Sin
embargo, podemos encontrar mayores luces al respecto,
cuando fijamos nuestra atención en la caracterización del
DOlitiC0 o estadista en relación a la dura critica a la que
Sócrates somete a figuras tales COMO las de Temistocies
Pericles. El primero, brillante estratega al que los
atenienses debían la victoria contra los persas en Selami-
na, así como la supremacia naval e importantes obras COMO
la fortificación de Atenas el puerto del Pireo. El
64.-
segundo, Pericles, a cuyo nombre queda asociada la época en
que la cultura ateniense alcanza todo su esplendor y
apogeo. Ambos políticos expresan la figura del estadista
COMO estratega capaz de defender y consolidar y extender el
poderío de su comunidad política; el gran administrador que
asegura la prosperidad de SUS ciudadanos y el arquitecto
por excelencia, en cuanto artífice de la infraestructura
defensiva y la belleza arquitectónica de su ciudad. En
estos personajes y en sus obras, aparece la polftica como
el arte que garantiza la supervivencia, el potenciamiento y
la expansión hegemónica de una colectividad política
determinada, al propio tiempo que asegura la prosperidad
económica y la riqueza de la ciudad y sus habitantes. La
política, siguiendo esta línea de caracterización, podría
ser definida como el arte que produce una comunidad fuerte
y próspera.
En la evaluación de las figuras políticas de Temístncles
Pericles, observamos que el bien aparece como exterioridad
se resuelve en los bienes externos tales como la riqueza,
la prosperidad, el poder, etc.. Sobre esta concepción que
pone los fines en los bienes externos es sobre la que se
lanza sin contemplación la crítica socrática. Qué son
las murallas que fortifican Atenas y el puerto de Pireo, la
gran muralla que unea Atenas con el Pireo y con el Falero;
que son los puertos los arsenales?. Fruslerías (9).
en cuanto pretenden suplantar los verdaderos
fines de la politica nue son educar e implantar un modelo
de moderacion v justicia» La crítica apunta, a OJOS :1E
becrate, a la incorrecta cuanto funesta confusión de los
fines con los medios.
LOS bleneS externos no pueden constituir un fin sino que
solo son medios nue se ordenan a objetivos de la naturaleza
distinta. La riqueza tiene un carácter estrictamente
instrumental. El otro elemento que permanece implícito
esta crítica es el que determina positivamente el "bien
mayor' como interno al hombre, otorgándole autonomía con
respecto a las circunstancias cambiantes del mundo exte-
rior. El fundamento de la conducta para un hombre un
Estado no puede establecerse en un plano dominado DOr el
azar y el caprichoso juego de las voluntades e intereses
particulares.
Para el ciudadano menos para la polis ..La conservación de
la vida, menos la vida confortable, constituyen fines en
Si cui,SMOS„
los bienes entre ellos :La propia vida, 52 ordenan
a la realización de un ideal etico y pólitico. El estadis-
ta es, pues, aquel que es capaz de ofrecer el modelo ideal
de ciudadano v de Estado elaborado segun la razón, E
inscrito, bor medio de la educación, en el alma de cada
ciudadano. No existe una respuesta unívoca y final acerca
de cuál es y en que consiste el mayor bien para el hombre,
pero 5.51 podemos conocer sus características.
El mayor bien es interno al hombre, surge de su propia
naturaleza; es autónomo e independiente en el sentido que
depende de las propias facultades humanas no se 1-)a 1.9.
determinado por las circunstancias exteriores; es adquirido
exige el conocimiento y el esfuerzo, es el resultado de
una elevada tensión espiritual; es racional y autoconscien-
te v=, lo que es más tiene un carácter eminente-
mente social y cultural. Este modelo, como ideal ético-po-
lítico de ciudadano y de Estado orienta COMO causa final la
labor pedagógica. Qué modelo de hombre y de ciudad
buscamos? es la pregunta que condicionara la labor politi
ca.
La moderación que se hace justicia o piedad es la virtud
que expresa el estado del hombre una vez que éste ha
internalizado la relación Je dominio. La armonía propia
del alma saludable, expresa el hecho de glie las pasiones,
los impulsos instíntuales, los deseos, han aceptado el
gobierno de la razón. De esta manera, la figura del
estadista se construye por analogía a la del medico. El
político cambiará las pasiones "sin tolerancias de ninguna
bi„-
clase, conduciendo a los ciudadanos por medio de la
r.- ersuasion aún de !a fuerza hacia aquellas normas que
habrán de hacerlos mejores...' (10). Le fuerza es el
castigo, la pena que, como administración de la violencia
es asemejada a la acción curativa de la medicina para el
cuerpo. El castigo es doloroso pero bueno y quien sufre el
castigo será feliz en cuanto experimenta el bien. La pena
tiene, pues, un fin educativo, viene a ser una "ortopedia
del alma". A esto se añade su papel ejemplarizador por el
temor que suscita el espectáculo del dolor en el condenado.
Pireté v conocimiento; ciencia y politica; razón y poder;
alma y cuerpo se incorporan en esta concepción del poder
fundamentada en un sistema de verdades valores absolutos.
B.- cgAclErjsm _ S,MD:YIDU)LIST
La concepción política sustentada por los retóricos tiene
el valor de una verdadera revolución en el campo de las
ideas sobre el hombre, la sociedad y el Estado. La teoría
individualista pragmática, significa una ruptura con el
pensamiento cosmológico-religioso v con la filosofía
presocrática. La continuidad síntesis del pensamiento
antiguo se dará en las corrientes holistas cuyo paradigma
está constituido por la filosofía platónica. ue ahi que
convenga hacer una rápida referencia a ella para apreciar
la magnitud de los cambios introducidos por los nuevos
filósofos.
La oposición entre las concepciones ática e instrumental
puede también ser vista como la oposición entre las
corrientes holísta e individualista, según pretendan
fundamentar al individuo a partir del Estado o las leves o,
por el contrario, busquen fundamentar al Estado y sus leyes
a partir del individuo.
De esta manera, el holismo se estructura en torno a la
unidad del ser (nomos y naturaleza) entendido como un orden
inmutable, necesario, absoluto, racional y donde la
conducta individual está determinada por un sistema de
verdades y valores objetivos de carácter divino. La
política es para esta concepción ontológica, el conocimien-
to aplicado o arte (techné) de la leyes inmutables,
necesarias y eternas que gobiernan el mundo humano (Socie-
dad, Estado, cultura). El cuerpo positivo de esta ciencia
es la legislación y su objetivo final el cuidado del alma.
Los medios empleados para la realización de su objetivo son
la educación y la Justicia. La una mantiene el alma en
salud; la otra interviene en caso de enfermedad. El
criminal es una victima, un enfermo y su enfermedad es
ignorancia; sus cdntomasl ...a transgresión de las leyes y
los actos injustos.
El politi.co es pedagogo y juez, una sintesis de medico
gimnasta. Es un ordenador un mediador entre el orden
humano y el de la naturaleza. Regula el orden social en
relación al orden del COSMOS. Es un intermediario entre el
hombre la divinidad que mantiene el vínculo entre el
micro Y macrocosmos.
El individualismo, por el contrario, se fundamenta en un
radical perspectivismo presente en último término en las
variedades de la naturaleza humana. En esta concepción ley
naturaleza se escinden. El orden de la cultura y la
sociedad es convencional, relativo y subordinado al
individuo. La conducta individual está determinada por la
experiencia y dictada por los criterios de utilidad y
beneficio.
la ruptura entre nomos y naturaleza puede ser considerada
como una cirugía radical de la colectividad politica que
escinde a la sociedad del orden natural divino y al
individuo del Estado. Recordemos que para la concepción
tradicional que será continuada por las corrientes ontoló-
gicas, las leves de la sociedad están inscritas en las
leves del ser. Una de las consecuencias de la distinción a
que hacemos referencia es, pues, la pérdida del carácter
divino del Estado y las instituciones que integran la
sociedad. ins productos del hombre vuelven a ser suyos.
esto se agrega un cambio cualitativo en la relación entre
individuo v Estado, ya que al perder Éste último su
caracter divino, libera al nombre de cualquier servidumbre
oue 10 ate a SU servicio. A partir de este momento no
existe ninguna justificación extrínseca ClUE fundamente al
orden social y al individuo. La sociedad deberá buscar en
Sí misma las razones nue expliquen y den cuenta del hombre
sus obras.1:: cambio de perspectiva favorecerá las
tendencias criticas el desarrollo de la especulación
antropolooica y politica.
El proceso analítico que disgrega la concepción unitaria
del ser COMO una realidad primera, fundamental
necesaria,
con la concepción de la variación convencional, producto de
Ia acción humana. permitirá al MISMO tiempo la critica al
orden social existente a SUS fundamentos ideológicos. Es
destacable que, al oponer una estructura argumenta' contra
otra, holismo contra individualismo, cada uno de los
términos básicos de la oposición cambia sistematicamente
de significado. aunque mantenga una denominación común. Es
así que "ley"
"naturaleza" adquieren interpretaciones
radicalmente opuestas en cada estructura arqumental. Para
la holista, 'naturaleza' es un orden trascendente a la
experiencia, que globaliza constituye la totalidad del
ser. Para la individualista. 'naturaleza" es una especie
de ímpetu que resulta de características de un agente en
particular, oue lo diferencian de otros agentes con los que
1Htlactkika l, y del resto dei entorno inerte. 1.
manera, 'ley' para la concepción holista no es una mera
costumbre particular, de origen convencional, ni un
mecanismo defensivo de una parte de la humanidad, cual son
los débiles, sino que es un vínculo que ata al individuo
con t sociedad v el estado, COMO con el COSMOS,, que es
la totalidad del universo inteligible e inteligente, que
puede ser también calificado 'como un Dios. El mismo
término "ley', adquiere significados radicalmente opuestos
en la concepciOn individualista. Es así que, en . versión
que Calicies otrece de esta concepción, la ley no une, sino
que separa, a los pocos que son fuertes de los muchos que
son débiles. LOS débiles enarbolan SU "leY' COMO escudo
contra los fuertes ésta entonces tiene un origen
convencional- mientras que la verdadera es natural
no es otra cosa que el derecho del más fuerte a dominar y
explotar al más debil.
En efecto, el reconocimiento de un orden social natural
primario v necesario junto con la crítica al nomos tradi-
cional vigente abre la posibilidad de comprender a la
colectividad nnlít'ira COMO estructurada por relaciones
de intereses y relaciones de domonio. -aunque veta no
haya sido, lamentablemente la más explotada- Al MISMO
tiempo, al trasladar el concepto de COSMOS a ,a naturaleza
humana se crean las condiciones teóricas para fundamentar
diversas corrientes del pensamiento político, desde la
demucracia nasta J.a reoria c.:Je fuerza. como deI
de comprender a la colectividad politica
COMO estructurada por relaciones de intereses v de dominio
a SU vez, consecuencia del emiDirico -descriptivo
Que emplean a su turno Gordias. Polo y Calicies cuando 5E
trata de caracterizar la retorica la poIitica. De
intento suc¡lra una determinación concreta, histórico-5D-
de la política que parte de la relacion entre
individuo Estado. Politica, según esta concepción será
el conjunto de intercambios que se establecen entre el
ciudadano V SUS instituciones 1Dubl1cas. De ahí que la
retorica sea el arte del qiscurso que se ejerce "hablando
ante un tribunal, a los jueceso en el Consistorio, a los
miembros del Consejo, en la Asamblea Popular, a los
miembros de la misma, v, en tin, en cualquier reunión le
trascendencia ciudadana, a .105 clue asisten a ella" 1,11.
trata de relaciones entre individuos mediadas por .1.5
instituciones del Estado. El in cs, d 1 o forense 1:11..1.12 Go rgias
DOS ofrece Dermite con nitidez las relaciones de
Intereses en pugne que se someten al arbitrio de .1.05
tribunales populares. DE esta constación podemos pasar,
utilizando el modelo de de intereses, a la
deermipación abstracta de la politica entendida como
re:Laclen se produce cuando las fuerzas en
73.-
conflicto se resuelven en una relación de dominio. Muchos
son los pasajes que se prestan a esta interpretación. (Así,
en Gorgias el bien propio de la retórica es "causa de la
independencia de los que la poseen" y de la correspondiente
autoridad sobre los restantes ciudadanos en su ciudad".
Esta referencia al dominio no rehuye formulaciones más
radicales como las que siguen a la citada: " en verdad
que con este poder tendrás al médico por esclavo, y por
esclavo tendrás al maestro de gimnasia" (12).
La relación de poder que constituye "lo político" es
formulada en toda su radicalidad por Polo cuando sostiene
que son los oradores los que tienen mayor poder (leáse
políticos) Y9 entre estos, los tiranos porque pueden
realizar lo que se les antoja. El poder, en esta versión
está referido a la voluntad individual, por un lado y, por
el otro, a los mecanismos coercitivos o violencia adminis-
trada por el Estado, gracias a la cual el tirano podrá
disponer de vidas y haciendas.
Estos componentes meramente destructivos que integran la
noción de poder son equilibrados por Gorgias con el
criterio de conveniente y beneficioso para la cniectivi-
dad, posibilidad que se dá en figuras tales COMO Temisto-
cies y Perícies y en las obras públicas por ellos ejecuta-
das. Polo Gorgias seflalan asi, la particularidad y
74.-
generalidad que el poder comporta.
(Mora bien, es importante preguntarse sobre cómo determinar
lo conveniente toda vez que la politica constituye un
dominio independiente con respecto a la moral y así lo
concibe Gorgias Al admitir que de la retórica se puede
hacer un uso injusto. Estamos, pues, ante una concepción
pragmática, para la cual los objetivos beneficiosos para la
ciudad y el individuo se logran por medio de un sabio
cálculo que no tiene relación con las virtudes tradiciona-
les ni con las propiamente democráticas. El poder en este
sentido se presenta como cálculo, COMO racionalidad y no
sólo como fuerza, elemento que es apenas destacado por
Platón.
La intervención de Calicies, dejando por el momento la
consideración de la corriente especifica de pensamiento que
representa, nos permite ahondar más en la correspondiente
caracterización de la relación de poder que es constitutiva
de "lo político". Según este pensador la justicia natural,
establece la autoridad del fuerte sobre el débil y la mayor
posesión de bienes de aquel frente a la menor de este; la
convención, por otra parte, es fruto de los hombres débiles
y la masa que, gracias al establecimiento de las leyes
intentan reducir al hombre de naturaleza superior.
75.-
Esta concepción del poder encuentra su justificación en la
distinción de dos modelos en que se ordena la realidad:
naturaleza y sociedad. La primera anterior y necesaria, la
segunda convencional y estructurada en torno a un principio
de igualdad.
El establecimiento de las leyes es el hecho que demarca las
fronteras entre ambos ordenes, seCialando el paso del orden
natural al social. Es el momento en que, según la determi-
nación abstracta del poder como relación de tuerzas que se
resuelve en dominio, se dá el tránsito, del ejercicio de la
fuerza al ejercicio del poder, correspondiendo ambas
categorías a la naturaleza a la sociedad respectivamente.
El dominio es el momento de síntesis en el que se integran
las fuerzas bajo la hegemonía de una de ellas, dándose
entonces propiamente la relación de poder que constituye lo
político. De ahí que, en la figura del político confluyan
la fuerza el entendimiento en los asuntos de Estado, va
que de otra manera la teoría de la fuerza en Calicies sería
sinónima de la predica de una guerra de exterminio, algo
sin sentido y ajeno al espíritu de la epoca.
La sociedad, según esta concepción, viene a ser el producto
de la constitución de "lo político" a partir de la trans-
formación de la fuerza en poder. La relación de fuerzas se
76.-
dá entre los hombres denominados de natural poderoso y la
masa amparada en la ley. La sociedad resulta entoncf.e...s del
momento de equilibrio -constitución de las dos fuerzas-
del juego de hegemonías entre ambas.
El antagonismo es un componente esencial de la sociedad v
se revela en su estructura política. 11',Isí lo entiende
Calicies cuando se refiere al surgimiento del hombre
poderoso que de una sacudida derriba: f nuestras
trampas, nuestros conjuros todas las leves contrarias
la naturaleza (y) se levanta y aparece como sePíor nuestro
el que era esclavo.. (13).
Sin embargo, el antagonismo está siempre unido al compro-
miso, tomando de esta palabra su uso común de obligación y
entendiendo por ella, en SU acepción conceptual, la
imposibilidad de las fuerzas antagónicas de ignorarse. Es
así que los términos de autonomía, independencia, libertad,
son siempre relativos a sus opuestos, forman parte de una
relación que hemos denominado relación de dominio.
Es el compromiso el que permite las mutuas concesiones
entre las fuerzas en conflicto. Por esto, precisamente,
Calicles se ve obligado a precisar culturalmente su
definición del más fuerte como "el mejor".
77.-
A oartir de esta concepción de la sociedad y la política,
qué diferencias y semejanzas pueden establecerse entre el
hombre natural y el ciudadano?. Para el primero, su acción
el despliegue de su fuerza en permanente caótico
enfrentamiento a los otros individuos. Esta fuerza,
podemos suponerla, tiende a la aniquilación o al despojo.
La vida del hombre natural es una inconexa sucesión de
eventos episódicos cuya finalidad es la sobrevivencia y
donde, evidentemente, termina imponiéndose el más fuerte.
Para el ciudadano, por el contrario, 1a acción es el
despliegue del poder que, si bien puede en ciertos casos
particulares, buscar la aniquilación y el despojo, tiende
fundamentalmente a la conservación bajo la relación de
dominio. La institución de "lo politico" en tanto consti
tutiva del antagonismo el compromiso de las fuerzas,
otorga a los hechos una relación de continuidad que permite
la conservación, la acumulación; que permite, en definiti-
va, la historia de lo civil, o la civilización. Aquí se
postula, además la concepción de la sociedad como debiendo
su existencia precisamente al conflicto permanente.
sociedad está formalmente determinada como conflicto
irresoluble.
Una otra perspectiva, a partir de la distinción que se
establece entre nomos y naturaleza, viene acompaCiada por el
transplante que verifica la ciencia médica griega a través
78.-
del Tratado de la Dieta de Hipócrates, del concepto de
naturaleza al hombre. Segun esta concepción, el macrocos-
mos se reproduce en el microcosmos de cada ser humano. La
naturaleza humana es ahora el elemento que lo vincula al
mundo externo, con la diferencia, respecto a las teorías
ontológicas, de que la naturaleza no es ya concebida como
razón exclusivamente, sino también como receptáculo de
fuerzas vitales irracionales afirmativas. Todo lo cual
apunta a una concepción del hombre más compleja en cuanto
el hombre no es solo razón y dominio, como en la psicología
platónica, sino además voluntad e irracionalidad. La
naturaleza humana contiene elementos irracionales que se
imponen a la razón y dan la tónica de las relaciones
humanas. Se trata de una "profanación y reducción a escala
humana del viejo tema de la hybris, solo que con un cambio
de signo: lo irracional no es ahora condenado, sino
aprobado en cuanto 'natural'. Lo contrario es nomos
convencional que hay que derribar, lo mismo cuando se opone
al placer (...) que cuando obstaculiza el dominio del más
fuerte" (14).
La "quiebra" de la concepción unitaria, que incorpora la
sociedad en las leyes que gobiernan el macrocosmos y el
"triunfo" de fuerzas premorales que se identifican con
valores vitalistas de reafirmación o búsqueda de satisfac-
ción de impulsos instintuales, repercutió en un cambio
radical de la idea de relación entre el individudo y el
Estado, dando lugar a los planteamientos individualistas.
El Estado no es más una manifestación del orden divino
general al cual debe subordinarse el individuo. No existe
la identificación del bien individual y el del Estado,
unidad que tiene un carácter necesario en los planteamien-
tos holi...tas. Si el Estado es un producto de la acción
humana es, pues, posible plantearse una inversión de la
relación por la cual debe la obra ponerse al servicio de su
creador.
No se trata, pues, de buscar explicar y fundamentar al
hombre a través del Estado y las leyes, mediadores entre Él
y el orden divino general, sino, por el contrario, funda-
mentar al Estado a partir del individuo. Esto, por una
parte, permite el desarrollo de tendencias críticas al
"nomos" admitido en nombre de un otro "nomos" ideal que se
avenga más con la "naturaleza". Dentro de este plantea-
miento la relación entre individuo y Estado se dá como una
relación de pugna. La conveniencia impuesta por la ley de
origen convencional es una cadena impuesta por la naturale-
za. Por otro lado, el Énfasis en lo individual rompe la
solidaridad del hombre con el hombre, en ',sentido de
comunidad y la expansión de la convivencia.
La acción no está determinada por la existencia de
verdades y valores que rigen de una manera absoluta la
conducta humana. El hombre debe encontrar en su propia
experiencia validación de sus acciones el único
criterio posible (puesto que la acción transcurre en un
mundo de cambio en el que dos momentos no son enteramente
iguales y donde el juego de las circunstancias impide
preconceptos) es la conveniencia. Sin embargo, tanto el
criterio de conveniencia COMO el de la utilidad dejan sin
resolver el problema del sujeto. Se trata de lo convenien-
te para la colectividad politica, COMO en el caso de
Pericies y Temistocies, o simplemente de lo útil al indivi-
duo»
En este punto se plantean las más grandes dificultades para
las corrientes individualistas, pues, si no existe ninguna
verdad objetiva, si el Estado es creación humana v COMO tal
debe estar al servicio de su creador; qué es lo que impide
que la conducta siga ciegamente los dictados de las fuerzas
egocéntricas que no contemplen la necesidad de virtudes
restrictivas o conciliatorias necearias para la existencia
misma de la colectividad politica?.
Gorgias seCialará que la retórica, si bien no es completa-
mente ajena a la moral, es un campo independiente. Esta
afirmación es válida para la politica. Es decir, se
admite que la politica puede chocar con los principios de
la justicia, la igualdad y las leyes del Estado, este es,
precisamente el sentido de la crítica platónica que busca
mostrar a Polo y Calicies como necesaria derivación del
amoralismo de su maestro.
El proceso de análisis por el cual el mundo de la sociedad
y la cultura recupera su autonomía prosigue hasta el hombre
individual y la política es el campo abierto a la acción
del individuo que busca satisfacer su naturaleza. Dentro
de esta concepción la atención está puesta en la satisfac-
ción del individuo y las leyes del Estado carecen de
relación con la naturaleza, Si es que no están en contra.
Puesto que todo es convención solo queda el hombre buscando
la satisfacción de sus apetencias. El éxito y la satisfac-
ción individual ya no estan ligados necesariamente al bien
de la comunidad ni valores generales.
Admitamos, pues, que en el terreno teórico existe sólo una
diferencia de grado entre la moderada posición de Gordias y
los radicalismos de Polo Calicies. Para Gurgias, la
retórica como artesana de _a persuasión es independiente
aunque no excluyente de la moral„ El político debe hacer
un buen uso del discurso v orientarlo hacia el bien de la
ciudad COMO es el caso de Temistocies y Pericies. En Polo,
puesto que no hay un fundamento ético de la acción humana,
82.-
el discurso otorga el poder mediante el cual el político
utiliza a los demás para satisfacer sus intereses particu-
lares. El discurso produce poder el poder es definido
COMO tiranía: "Hacer uno su propia voluntad sin restricción
alguna Para Calicies, no sólo que las virtudes restric-
tivas son meramente convencionales, sino que van contra la
ley natural que justifica al más fuerte« El impone el
dictado de sus impulsos e instintos por encima del orden
moral.
Sin embargo, podemos establecer una diferencia entre las
corrientes que parten de la distinción nomos naturaleza,
según entiendan la naturaleza humana bien como semejante en
todos los hombres como principio de igualdad, o bien
consideren la naturaleza humana según los caracteres
particulares de cada individuo concreto.
La naturaleza humana, concebida COMO semejante en todos los
hombres, prestará el fundamento biológico a la igualdad
jurídica que reclama el sistema democrático en el terreno
político y dará lugar al surgimiento de un igualitarismo
humanista que cuestionará las diferencias al interior de la
polis y las que separan a ésta del extranjero, fundamenta-
clon que surgirá mediante un discurso humanitarista
cosmopolita.
„
Sócrates S& pregunta por que "cuando tiene lugar en la
ciudad una asamblea para la elección de médicos, o de
constructores de barcos o artesanos de cualquier otra
especie' no es el orador quien aconseja, y responde el
mismo que esto se debe a que e5 "cosa evidente en cada
elección debe ser preferido el más entendido", "tampoco
-continúa- dará su opinión el orador cuando la asamblea
está reunida para tratar de la construcción de murallas o
instalación de puertos o arsenales", puesto que en este
caso el arquitecto tendrá la última palabra. Gorgias, por
su parte, precisará que en la realización de todas esas
obras interviene el político pues aclara Sócrates "no
ignoras, creo yo que esos arsenales y esos puertos de
Atenas se deben a los consejos de Temistocies, y en parte a
los de Pericles, y no a los de quienes ejercen una profe-
sión directamente relacionada con tales trabajos (15).
Tenemos aqui planteado el problema básico de la democracia,
pues, según este sistema político, todos los ciudadanos,
independientemente de sus capacidades particulares, tienen
la suficiente penetración ético-social para poder obrar
independientemente en política. El imperativo de consti-
tuir una voluntad política que implique a todos los
ciudadanos exigía fundamentar su igualdad natural. Todos
los hombres poseen, pues, una naturaleza común en la cual
se encuentran inscritas las condiciones necesarias para la
participacion en el gobierno de la ciudad.
-^"
El iqualitarismo democrático ira acompahado de una concep-
clon de ID conveniente que responda interés de la
mayoría. ESta propuesta descansara en un criterio cuanti-
tativo y contingente de la verdad y la iev que son tenidas
por tales por el tiempo en que la voluntad general así las
considere. Esta voluntad general determina el sistema de
dominio que, a su vez, establecerá el sistema juridico y la
relación entre delitos y penas. "Si el nomos si., funda tan
solo en las ideas dominantes en cada momento en el Estado,
si su rectitud natural sólo está limitada a un tiempo
determinado, hay que concluir que Unicamente se trata de un
compromiso transitorio, de un acuerdo no permanente entre
los ciudadanos, acerca de lo que hay que hacer u omitir"
Esta idea del nomos como pacto social entre los
ciudadanos sirve de base al relativismo de las posiciones
pragmáticas e individualistas.
La retórica. afirma Gorgias, emplea ie persuasión Que se
basa en la creencia y VID en la ciencia, afirmación que
equivale a negar la posibilidad de un conocimiento absolu-
necesario objetivo. La verdad será lo que la mavoria
considere COME! tJ2!..i. V durante el tiempo que lo considere.
No existen un bien v un mal substantivos y todo se reduce
Gn cálculo que puede o nc, contemi:Aár el inter, de
85.-
agrupaciones mayores o de lo polis. Es decir, los restric-
ciones que a la acción humana pueden poner las virtudes
democráticas, resultan de una gran fragilidad. De ahí que
se den, a partir del mismo planteamiento, varias posibili-
dades„ De hecho, "naturaleza"
"nomos" no aparecen como
oposición en el Protágoras de Platón, donde la distinción
sirve para justificar, por medio de la naturaleza las leyes
vigentes y donde el subjetivismo del "homo-mensura" aparece
aminorado en el campo de la práctica, donde la medida de lo
bueno y de lo justo, es la opinión general y pública: "en
el terreno político, hermoso y feo, justo e injusto,
sagrado y condenable, lo es para cada Estado aquello que él
tiene por tal y que, por razón de ello, eleva a ley... Nada
de todo esto tiene un ser peculiar en sí, sino que la
verdad general se convierte en verdad tan pronto como así
se manifiesta y por tanto tiempo como se mantiene como tal"
„ Se trata, pues, de un subjetivismo colectivo que no
reconoce ninguna verdad objetiva en el campo ático políti -
co, sino que hace descansar todo en la "creencia" u opinión
que sustenta la mayoría en cada momento "legitimándola como
justa, es decir, como justa en el momento" (18). Tal
planteamiento es, pues, perfectamente compatible con el
orden social y con las aspiraciones del individuo, y es
además perfectamente simétrico con las exigencias de
justicia e igualdad que el orden democrático defiende. Sin
embargo, como lo selIalamos más arriba, va en Gorqias la.
satisfacción individual comienza a desvincularse de
cualquier tipo ?:11:, restricciones o intereses más globalizan
tes, con In que accedemos a una visión estrictamente
pragmática de la politica.
Dpciamos que en la determinación de la conducta humana
puede darse un puro cálculo de manera que la única regla de
conducta consista en decidir, bajo el apremio del momento,
a favor de aquello que sea lo más ventajoso. Lo justo y lo
injusto, lo bueno y lo malo no son más que meros nombres.
Sin embargo, esto está en la misma lógica de este
planteamiento, algunas veces o en determinadas circunstan-
cias puede resultar conveniente obrar como si estos nombres
fueran algo más.
A esta concepción de la conducta, basada unicamente en la
experiencia, se aflade la convicción de que la guia
racional no puede prescindir de la existencia de fuerzas
poderosas que llevan a la autoafirmación de los individuos
o de los Estados. Polo y con mayor insistencia Calicles
recurrirán a este argumento aunque desde otra perspectiva.
Este tipo de consideraciones lleva a que el pragmatismo
rompa la solidaridad que puede existir entre conveniencia
justicia, para buscar sólo la conveniencia pura con la
ayuda de la inteligencia.
37.-
Nos encontramos, pues, a un paso de las corrientes irracio-
nalistas y a la teoría de la fuerza ampliamente desarrolla-
da por Calicles y a la cual dedicaremos el final de este
capítulo. Sin embargo, seflalemos que lo que constituye la
particularidad del pensamiento político pragmático está
referido a su vinculación con la democracia y al igualita-
rismo en la concepción de la naturaleza humana. Por
supuesto que el término "pragmatismo" es ambiguo y no
indica Tiá,.. que una diferencia de grado, pudiendo ser
utilizado desde cualquier perspectiva, bien se considere lo
conveniente compatible solidario a ciertas virtudes
restrictivas como la justicia o la verdad mayoritaria o
bien se rompa radicalmente, planteándose como conveniencia
pura para aliarse luego con la concepción que ve la
naturaleza humana COMO particular y distinta en cada
individuo, dando lugar así a posiciones como las Que expone
Calicies.
Calicies inicia la exposición de su pensamiento reprochando
a Sócrates el jugar con la ambiguedad y el carácter
equívoco de las palabras. Así, el sufrir o cometer
injusticia puede ser bello o feo según se empleen los
términos desde la perspectiva de la naturaleza o de la ley
humana. "Por naturaleza, todo lo que es peor será también
feo, como, por ejemplo, el sufrir la injusticia, mientras
que por ley es más feo cometerla" (19). Los términos
OR.
bello-feo con los que se califica 1,-,4 rnndmrt4, expresan la
censura social. Obrar lo hermoso trae gloria; lo feo
yerquenza. La censura social calificará como bella la
conducta que responda a las virtudes dominantes. Así, por
ejemplo, la moral aristocrática primitiva considerará
hermoso todo lo que corresponde al ideal de ARETE agonal
contrastada por el triunfo: feo, lo contrario. Serán
bellas, virtudes tales como el valor y la elocuencia, la
nobleza de nacimiento, el honor, la fama y todas aquellas
identificadas con la aristocracia; el pueblo, por el
contrario será feo y malo, tal como nos lo presenta Hornero
en la figura de Ter,..ites. De esta manera, la cualidad de
belleza o fealdad sirve para designar al nomos que, a su
vez, expresa a la clase que detenta el dominio.
El atributo que caracteriza al nomos será adjudicado por
Calicles a la naturaleza que es entendida como manifesta-
ción de la vida y Ias fuerzas que la reafirman. La vida o
impulso vital es, a su vez, comprendida como dominio. De
ahí que Calicies afirme; "Ni siquiera puede decirse que el
ser víctima (de la injusticia) sea propio de un hombre
auténtico; antes al contrario, lo es de algún esclavo, para
quien es mejor morir que vivir, de un ser que aún agraviado
ultrajado, no es capaz él mismo de prestarse auxilio ni
de socorrer a una persona de su afecto" (20).
89.-
NOfT105 v la naturaleza se excluyen y la ley viene a ser
cadena de aquella. naturaleza humana es vista COMO
principio de diferenciación que divide a los seres humanos
en aquellos de natural superior y poderosos y hombres
inferiores y débiles. La ley es el recurso de los débiles
la masa para "atemorizar a los que son más fuertes que
ellos, a los Que están capacitados para tener más, y, para
evitar esto, dicen que es feo e injusto poseer más y que la
injusticia consiste en tratar de conseguir más cosas que
los demás" (21,„ La justicia de los débiles es vista COMO
trampa y cepo para someter a las naturalezas superiores lo
mismo que las alabanzas y las censuras.
Frente a este ardid de los débiles se alza la justicia de
la naturaleza que define lo justo como "la autoridad del
fuerte sobre el débil". El derecho del más fuerte es,
pues, opuesto a la legalidad, afirmándose el ideal del
dominador contra la igualdad. Por otra parte, "la misma
naturaleza demuestra que el que vale más tenga más que 5U
inferior y el más capaz que el más incapaz". Estas tesis
no son demostradas sino, siguiendo el procedimiento
empirico descriptivo, probadas mediante la referencia a
realidades en el plano de la naturaleza y la cultura. Así—
la vida animal, las razas humanas y los Estados son puestas
como testimonios que sostienen sus afirmacines. También
las guerras de conquista pondrían de manifiesto la justicia
90.-
natural: En qué justicia se apoyaba Jerjes CUAD dirigió
SUS ejércitos contra Grecia, o su padre cuando marcho
contra los e'...citas?" pregunta Calicles. De menos valor
son, evidentemente !OS argumentos que recurren a la
autoridad de autores como Pindaro y la mitología.
El balance de esta primera parte del discurso de Calicips
da como resultado la ruptura entre la conveniencia y la
justíca. La naturaleza superior no es concebida como
produciendo una aretÉ superior al servicio de la colectivi-
dad sino buscando su propio provecho. Por otra parte, se
admite . 1a posibilidad y se la justifica, de que el triunfo
personal rompa las normas colectivas. En efecto, el hombre
de natural poderoso echará por tierra todas las leyes
contrarias a la naturaleza e impondrá su dominio.
Tampoco puede negarse la vinculación de este tipo de ideas
políticas a la la necesidad de justificar la guerra de
conquista y el imperialismo ateniense, tal como lo muestra
Tucidides en el discurso de los atenienses a los habitantes
de Melo: "Quien puede recurrir a la violencia, no tiene
necesidad de recurrir a la justicia"(22).
La doctrina del dominio del más fuerte va unida en Gorgias
a la del placer como finalidad de vida. En efecto,
Cai1rtle5 P05 dice que "el que quiera vivir bien debe dejar
91.-
que sus deseos alcancen la mayor intendad y no reprimir-
los, sino estar en condiciones adecuadas para acudir en
ayuda de ellos, por grandes que sean, merced a su valor
SU inteligencia, *y.• para saciarlos con los objetos a que
sucesivamente aspiran" (23). Más adelante agrega con mayor
radicalidad: "la molicie, la intemperancia y el libertina-
je, si están defendidos, constituyen la virtud v la
felicidad: todo lo demás, todos esos afeites y convenciones
humanas contrarias a la naturaleza son necedades y cosas
sin valor alguno" (24).
De esta manera, el proceso analítico por el cual el orden
humano se desgaja del COSMOS externo y el individuo del
Estado termina teniendo como referencia nada más que las
fuerzas egocéntricas y los elementos irracionales a las que
se subordina la razón en provecho de los apetitos del
hombre de naturaleza superior.
La razón puesta al servicio del más fuerte no opera
restrictivamente ni como medio de conciliación sino que
es seducción, violencia dirigida contra el alma v que
apelando a lo irracional en el hombre puede derivar en
portavoz de un antiintelectualismo en política.
Así formulada, la doctrina del más fuerte aparece COMO
justificación de todo tipo de ambiciones como factor
92.-
disolvente de la colectividad Dolitica al precipitar en lo
interno, la guerra civil Y fomentar ...B. anarquia en lo
a determinar una politica guerrista Que lleve a la
catástrofe.
4
C API LILO I I I
.... .................. . .. . .
En este capítulo, nuestro objetivo establecer las
relaciones entre la idea de ciencia el tipo de sociedad y
Estado que ella postula, asi COMO las relaciones entre
diversas concepciones de conocimiento y poder. En la
Sección n examinaremos la idea trascendental de la ciencia
y el método dialéctico, afines al holismo político, y en la
Sección D nos concentraremos en el conocimiento empírico-
descriptivo, afin con el individualismo político.
A. IDEA TRASCENDENTAL DE LA CIENCJA Y LA DIALECTICA
En el Gorgias el problema de" conocimiento es abordado a
partir de la distinción que se establece entre prácticas
rutinarias artes. Sin embargo, conceptos tales como el
de ARETE presentan referencias importantes en relación a
las características del conocimiento al tipo de saber que
proporciona. Junto a este concepto encontramos un paradig-
ma de arte o techne en la medicina las conclusiones
sobre sus características, se generalizan para abarcar a la
R4.-
política y a sus partes: la legislación y la justicia. El
ana1isis de estos modelos posit1vos nos remite a 1. j.:::.115
supuestos de orden filosófico t"..3 n y a los
principios que los fundamentan, problemas .1.i os ¿:k 1.
concepción de verdad, la teoría del ser y la estructura
racional que lo hace inteligible. (Abordamos finalmente la
temática del método a partir de la carcterización de la
dialéctica que permite el diálogo que nos ocupa, para
concluir con consideracines acerca de los fines conse-
cuencias que se desprenden de esta concepción del saber.
La pregunta que nos remite al análisis del concepto arete
es precisamente aquella que inicia la indagación sobre la
retórica y que Sócrates formula en estos términos: "...cuál
es la virtud de su arte y qué e5 lo que promete y enseMa"
(1). Tal pregunta contiene ya, en sí algunas respuestas„
Plsi, se adjudica a esta categoría de conocimiento -arte
techné un principio de excelencia, un a fuerza ,
capacidad. Todo lo que existe, i05 dioses, la naturaleza y
el hombre son poseedores de un principio que los vincula al
orden de la bondad y la belleza que son, a su vez, atribu-
tos del ser. Esta cualidad o excelencia del ser se hace
también extensiva al mundo de la cultura y los productos de
la actividad humana. En este sentido, Sócrates hablará de
la virtud de los zapateros, tejedores, generales, etc.
arete de _as artes hace referencia a la eficacia la ASi,
propia de estas actividades. Tiene un contenido eminente-
mente practico, se trata de saber para QUO es buena una
cosa, para qué sirve. Es, en expresión de Guthrie (2) una
arete profesional. eficacia en la ejecución de una
determinada tarea demanda lógicamente el conocimiento de
aquello que se quiere hacer COMO condición para la elección
de los medios y lo.; materiales a emplearse. Hasta aquí lo
que ha permitido el concepto de arete es proporcionar el
marco al interior del cual se darán las diferencias en la
precisión de lo que se entienda por conocimiento. Se
trata, pues, de un modelo funcional y práctico. Funcional,
en cuanto la arete depende del conocimiento de lo que se
quiere hacer y de la función que esa práctica ha de
desempeNar practico en tanto produce determinados
efectos, modifica, altera, dispone las cosas en relación de
medios y fines. El zapatero debe ser capaz de definir en
términos claros la naturaleza de lo que se propone hacer
la definición debe incluir el uso a que va destinado ESO
que se propone. Queda claro, pues, que la adquisición de
cualquier capacidad depende del conocimiento y que el
conocimiento más importante es el que se refiere al fin que
se persigue.
La arete al referirse a la habilidad o eficacia en una
tarea determinada, eficacia que depende de la correcta
96.
COMOrenElOn o conocimiento de la tarea de que se trate,
establece dos caracteristicas centrales del saber en cuanto
arte O techne su carácter práctico su relación con el
orden de los bienes« Ahora bien, para Sócrates el conoci-
miento de lo que se quiere hacer es un conocimiento
fundamental orientado a la naturaleza de aquello que se
indaga que busca determinarlo en relación al ser, a la
realidad o a la apariencia e ilusión, aspectos que veremos
más adelante al tratar el problema de la verdad.
En lo que se refiere a la presentación de la medicina COMO
paradigma de techné hay que seMalar que Ésta junto a la
política tiene por finalidad el cuidado del hombre, la una
en relación al cuerpo y la otra en relación al alma. Ambas
se oponen a las practicas rutinarias cuyo objeto es propor-
cionar placer mediante el halago fácil. El objetivo o
finalidad de la medicina está determinado por la concepción
del bien o bondad que corresponde al ser. El bien de todos
y cada uno de los seres consiste en un orden y proporción
que les es innato« Este orden y proporción no se dá por
azar, sino en virtud de un arte que mantiene en los seres
en este caso, el cuerpo, el respectivo equilibrio.
Existe un orden del cuerpo C") del alma, .1.a medicin
la politica son encargadas de mantener ese "estado saluda-
ble" que constituye el bien de los hombres.
97.-
'arden v Proborción son concebidos en términos de dominio,
pues, suponen la subordinación del cuerpo al alma, de los
instintos 'y pasiones a la razón. (21 las nociones de
curación v castigo se agregan en el plano del conocimiento
las de refutación y educación. En este esquema la razón es
el vinculo entre el hombre, la cultura la naturaleza, va
que la estructura del ser es racional. "La sociabilidad,
la amistad, el buen orden, la prudencia y la justicia
mantienen unidos cielo y tierra, dioses y hombres y por
esta razón llaman 'cosmos' a todo ese conjunto no
desorden ni intemperancia" (3).
Al ser verdadero corresponde la verdad Y9 siendo la
estructura del ser racional, el camino a la verdad y el
acceso la verdadera realidad será necesariamente racio-
nal. La razón vincula al hombre con un orden universal,
necesario y cierto, características todas que corresponden
al conocimiento cientifico. La razón supera cualquier
particularismo y está por encima del capricho y voluntad
individuales. Es una razón absoluta ajena a las circuns-
tancias, al azar y a la voluntad humana. Los diferentes
grados del conocimiento humano, cuya expresión más elevada
es la ciencia adoptarán estas mismas características. La
ciencia y el conocimiento son absolutos. De ahí que el
problema de la acción buena o mala sea, fundamentalmente,
un problema de cnncimiento. La conducta humana individual
98.-
y política es el camno de aplicación de esta ciencia que
aspira a determinar de manera radical la vida del hombre y
la sociedad. razon ordena, divide, .subordina v, al
propio tiempo castiga, refuta, cura.
La naturaleza de la verdad está vinculada directamente a la
naturaleza del ser, de manera que al preguntar por el ser
se pregunta al mismo tiempo por la verdad. El conocimien-
en relación a la verdad deberá distinguir entre ser
verdadero y "ser" aparente, realidad e ilusión. El ser se
oculta en la apariencia o, más propiamente, un mundo de
formas ilusorias impide su visión. Los sentidos son las
puertas de acceso a este mundo ilusorio, de ahí que la
razón deba prescindir de ellos para descubir detrás de las
formas engaMosas el mundo del ser y de la verdad. La
verdad es lo que la razón descubre y a la vez la razón
misma, el aspecto que ofrecen las cosas al ser contempladas
bajo el ángulo inteligible de la idea. La verdad es al
mismo tiempo la forma lógica de comprender y la forma
ontológica del ser" (4).
Esta concepción acerca de la verdad sirve como criterio de
distinción entre las artes y las prácticas rutinarias. Las
rutina.; O adquisiciones experimentales destinadas
producir "cierto encanto y placer" se introducen furtiva-
mente en las artes que les corresponden "fingiendo ser
99.-
aduelio en Que se han inmiscuido, y, sin cuidarse en
absoluto del mayor bien, persiguen y engaMan a los necios
con el mayor placer dei momento..." ( b)„ _as formas de la
adulación junto a las artes imitativas pueden ser clasifi-
cadas como parte de las prácticas ilusorias, cuyo objeto es
deleitar **/ encantar frente a las artes de la realidad, cuyo
objeto es el cuidado.
Al identificarse el ser
1. a verdad, ésta tendrá los
atributos de bondad y belleza. La búsqueda de la verdad y
del bien coinciden y constituyen los objetivos de la
investigación dialéctica. El método opera sobre la base
que i.e otorgan todos estos principios de orden filosófico y
tiene implicaciones morales e intelectuales. Nada más
alejada de esta concepción que la contemporánea que postula
la independencia de la ciencia v del conocimiento de su.;
implicaciones morales y políticas. Con respecto a estas
últimas, el modelo de saber que nos ofrece Platón se
comporta reproduciendo la relación medio fin. Todo
conocimiento debe subordinarse a la idea del bien que
comporta el tipo de vida que corresponde al ser humano, a
la sociedad al Estado y orientarse al logro de la
felicidad, dictando una conducta regida por la educación y
la virtud.
100.-
En efecto, la exposición del método se hace evidente en el
Goruias en
d iscurso
la contraposición que Sócrates establece entre
conversación. Es evidente -dice- "que Polo
.) ha cultivado más la llamada retórica que la conversa-
ción". La conversación se presenta COMO una interlocución
basada en el intercambio de preguntas y respuestas que, a
diferencia del estilo descubierto por Gorgias, no tiene por
objeto la exhibición, el espectáculo de la infinita
posibilidad del manejo del lenguaje, sino la indagación o,
empleando una expresión socrática, la búsqueda, en el
sentido de investigación de procedimiento sistemático
para obtener un conocimiento confiable. La corta intro-
ducción al diálogo establece la distinción entre discurso
oratorio conversación o diálogo, entendiendo a esta
última como un medio para la obtención de conocimientos,
procedimiento sujeto a un orden determinado y que se
verifica en el esfuerzo colaborativo entre quien pregunta
-guiando y orientando el curso de la investigación- y quien
sigue, aportando el contraste y la oposición.
Este método investigativo comporta la adopción de una serie
de compromisos en relación a las reglas de desenvolvimiento
interno de la argumentación, a _os principios que fundamen-
tan el método, tales como el de que la verdad es preferible
al error, a la actitud de desprendimiento y honestidad y a
la disposición a entregarse a los efectos terapeúticos y,
curativos de la conversación.
USO dialéctico del lenguaje supone la existencia de un
orden racional independiente de quienes intervienen en la
conversación. La razón genera su propio movimiento
salvando a quienes la utilizan de la prevención o la
precipitación: ny no te engalles tampoco si después te
interrogo sobre alguna cosa que parece evidente (...) si lo
hago no es a causa de tí, sino a fin de que la discusión
pueda avanzar con orden hacia su término, y para que
nosostros no nos acostumbremos a hacer conjeturas precipi-
tada,,, ni arrebatarnos mutuamente las respuestas (6). la
exigencia de orden está en relación al despliegue
desarrollo del argumento en todas sus articulaciones de
manera que ponga en evidencia la necesidad que encadena a
los razonamientos y determina las conclusiones.
Sócrates hace manifiesta SUS preguntas sobre los tipos
persuasión y sus objetos aunque, como el mismo lo aclara,
sospeche las respuestas. "Por qué, pues, si tengo esa
sospecha, voy a preguntarte, en lugar de decirlo yo?. No
por ti, sino en atención al razonamiento, a fin de que éste
avance de modo que más luz pueda dar a nuestros ojos en lo
tocante al objeto sobre el cual se discute" (7).
La actitud de desprendimiento y honestidad hace referencia
a deponer los motivos e intereses particulares que consti-
tuyen, precisamente, la fuente de brevenciones o precipita-
ciones, para reemplazarla por una actitud desinteresada de
búsqueda de la verdad.
La dialectica no es solamente un método racional de
descubrimiento de la verdad, sino que al propio tiempo, es
un medio de purificación y un camino religioso que une al
hombre con la divinidad, con el orden y la proporción que
rige el movimiento de los astros y del universo todo. Tal
pi sentido de las palabras de Sócrates a Polo: "No temas
responder, amigo mío; no sufrirás ningún daCio. Ponte sin
miedo en manos del discurso, cual si de un médico se
tratara, y responde, sea afirmativa, sea negativamente a lo
que te pregunto" (S).
El hombre la naturaleza, así como la cultura y la
sociedad, constituyen una unidad. La regulación humana de
la conducta esta inscrita en las leyes del ser ya QUE todo
está vinculado por la estructura racional que contiene al
ser. El hombre participa del orden universal por la razón,
por el logos que es atributo del alma. La razón constituye
la esencia del hombre, ya que éste es un animal racional y
social. El conocimiento entonces tiene un fundamento
religioso, es de naturaleza divina y el mundo de verdades y
valores a que accede tiene un caracter absoluto, necesario,
objetivo.
iO3.-
El hombre reproduce en si el orden del mundo. y el concepto
de naturaleza elaborado por los físicos es trasladado al
hombre a través del arte médico, "El arte medico griego,
llevado a sus mayores cimas por Hipócrates, habta traslada-
do dei cosmos al hombre, el concepto de la naturaleza, tal
COMO 10 hablan formulado los filósofos naturalistas. Se
trata de una especialización del concepto de grandes
consecuencias" (9) « Todo hombre posee, pues, una determi-
nada naturaleza y si la medicina, extrae de la observación
de la naturaleza humana individual normas para una vida
humana, entonces también el conocimiento siguiendo este
modelo explorará en esa naturaleza humana para construir su
saber. Asi el proceso dialéctico se presenta como una
introspección inducida por el intercambio de preguntas
respuestas: ...puesto que tú has comenzado ya a tomar
parte en las actividades gubernamentales de la ciudad, y me
invitas a hacer lo mismo me censuras que no lo esté
haciendo, verdad que habremos de examinarnos mutuamen-
te?..."(10). (..)sí„ el conocimiento se presenta COMO una
búsqueda ya que ninguno de los interlocutores puede
reclamar su posesión: "Tampoco yo hablo con pleno conoci-
miento de los asuntos que trato, sino que indago con
vuestra colaboración" (11).
Como el orden rarionAj es extrasubjetivo, sus premisas
conclusiones no dependen de ninguna circunstancia o del
104.-
criterio cuantitativo con el Que funciona la verdad en las
democracias. La verdad depende única v exclusivamente de
la necesidad con que se siguen los razonamientos.
La realidad ° objeto de un conocimiento COMO el que venimos
caracterizando, es descrita por Platón en el Fedro COMO,
"sin color, sin forma, impalpable, que sólo puede ser
contemplada por la inteligencia, piloto del alma...". Esta
realidad verdadera en contraste con las cosas cambiantes
del mundo sensible, las cuales no son verdaderamente sino
sólo nos parecen serio, está constituida por las ideas que
se hallan sustraídas a cualquier modificación, siempre
idénticas a sí mismas y que conforman los presupuestos de
todo cambio, los paradigmas del ser. Las ideas son objeto
de un saber perfecto e infalible, de ciencia, mientras que
el mundo cambiante de nuestras percepciones no puede ser
objeto más que de opinión insegura y defectuosa.
El conocimiento y el saber que el método dialéctico
descubre es absoluto e infalible ya que sus objetos, las
ideas son válidas para toda experiencia posible puesto que
son independientes de toda experiencia singular. Este
conocimiento objetivo de absoluta certeza y seguridad
conforma sistemas de verdades y valores racionales
eternos, esencias inmutables independientes de las decisio-
nes volitivas cambiantes y Que trascienden toda experiencia
,05.-
aI mismo tiempo Que la causan v constituyen SU
ultimo fundamento.
El conocimiento tiene, pues, su fundamento en la estructura
racional del ser en el mundo las ideas absolutas,
necesarias, inmutables y eternas y, al mismo tiempo en la
naturaleza humana, dado que el concepto de COSMOS es
transplantado al hombre que viene a ser una suerte de
microcosmos cuya bondad como la del ser en general consiste
en el orden v la proporción.
Al carácter eterno e inmutable de las ideas y la razón
corresponde también la eternidad del elemento inteligente
que conforma al hombre, el alma en tanto razón es inmortal
y comparte el principio divino que gobierna la totalidad
del ser. La existencia del hombre es concebida en términos
de caída y el cuerpo COMO cárcel del alma. El acceso a las
verdades inmutables no está abierto a todos por el hecho de
poseer una común naturaleza, sino por el grado y la
intensidad en que antes de la caída estuvieron en contacto
con las realidades eternas. Así, los hombres en la
existencia terrenal serán en relación a la verdad y a la
ciencia y a su función dentro de la sociedad y el Estado
aquello a que alcance su memoria de lo contemplado amtk,J,,, de
su unión con el cuerpo.
B. E ,CONOCIMIENTO EMPIIICO DESC'IPLEVO
La concepcion retórica sobre el saber la ciencia se nos
muestra en el dialogo insuficiente en su exposición y
argumento. Plsi„ la tesis que hemos denominado individua-
lista se ve, en este campo, reducida en sus posibilidades
punto de no parecernos alternativa seria al discurso ático
desarrollado por Sócrates. Es así, pertinente y (..s nuestro
objetivo, restituir en todo su valor y alcances la concep-
ción instrumental, pragmática del conocimiento la cual
responde a circunstancias dentro de la historia de las
ideas- de predominio de la preocupación antropológica Y que
se orienta buscar explicaciones que den cuenta de la
acción conducta humana de una manera intrínseca
autónoma, toda vez que las estructuras religiosas y el
orden político que las explicaban, entran en crisis.
El campo de la acción humana Y, sobre todo, de los hechos
que afectan a la colectividad politica, es asumido por esta
corriente en toda la complejidad que deriva del juego de
necesidades determinaciones junto a la contingencia de
las circunstancias y al capricho de las voluntades indivi-
duales. La acción humana y la historia no es la ejecución
lineal o simultánea de los dictados de una razón universal
a, la que se accede por medio de un conocimiento absoluto.
Existe, pues, la conciencia de que un conocimiento de este
tipo no puede dar cuenta de la realidad cambiante en la que
l07.-
transcurre la existencia humana y que, lejos de explicarla.
J. a
La búsqueda de un nuevo tipo de saber practico que pueda
incidir de manera efectiva en la vida política de la polis
de SUS instituciones lleva a romper con la visión
religiosa que homologa el orden del cosmos externo, al
orden social, al COSMOS humano. La atención sobre la
naturaleza humana, sobre el sentido de la vida del hombre
está ligada al deseo de éxito dentro de la vida política y
ciudadana, en general. La eficacia o areté que ofrece
Gorgias es aquella relativa a asuntos prácticos: Asi, la
retórica o el arte de persuadir mediante el discurso,
confiere a quien lo posee "todos los poderes". Calicies
aconseja a Sócrates seguir una vida sensata, adquiriendo la
experiencia en todo aquello que le otorgue distinción y
buena reputación: ...cultiva una instrucción de tipo
practico ..„ e :Imita (^^^) a aquellos en cuyas manos está
la vida, la gloria y otros muchos bienes (12).
Estas demandas están impulsadas por las crecientes oportu-
nidades de tomar parte en política activa promovidas por el
auge de la democracia en Atenas. La democracia replantea
la relación entre el individuo y el Estado. La posibilidad
de "hacer política" que tiene todo ciudadano, tiene como
efecto la apropiación por parte de éste de su mundo social
cultural que hasta ese momento habla estado enajenado a
divinidad, como expresión de la necesidad con que la
razón se imponia al margen de las voluntades v las circuns-
tancias. Esta concepción del conocimiento reclamará, pues,
el derecho sobre un objeto que ya no es el mundo objetivo
eterno de verdades y valores absolutos, sino un producto
social e individual de la voluntad de los hombres.
Esta nueva actitud Que llevará a una concepción de Verdad
distinta de la elaborada en los grandes sistemas del
pensamiento griego, no sólo se encuentra determinada en lo
polltico por el establecimiento del régimen democrático
sino también en el terreno de las ideas por la crisis del
pensamiento físico, hecho que acentuará el escepticismo
sobre la posiblidad del conocimiento absoluto. Sin
embargo, aún en esta situación de crisis la influencia de
las teorías de Demócrito en el terreno físico repercuten en
las reflexiones sobre el hombre. Así, corresponde a
Cwguelao, discípulo de Anaxagoras, efectuar la transposi-
ción de las teorías de Democrito al campo moral. "Si todo
es cuestión de la disposición accidental de los átomos de
nuestro cuerpo y de su reacción a la combinación igualmente
accidental en qué se hallan los del objeto llamado sensi-
ble, por qué no suponer que, lo justo o lo injusto, lo
bueno v lo malo, tienen una existencia igualmente subjetiva
e irreal?. No pueden haber en la naturaleza principios
109.-
absolutos Que rijan las relaciones entre i05 hombres. Todo
es cuestión de lo que en cada momento D05 parezca' (13).
El tipo de conocimiento propugnado por los retóricos no
deduce la realidad a partir de principios y modelos
ideales, sino que su punto de partida es la propia expe-
riencia. Asi, en la indagación sobre el discurso, el poder
y la política proponen un procedimiento empírico, a partir
de aquellos acontecimientos y personajes paradigmáticos del
"hacer político", A la pregunta sobre el bien que corres-
ponde a la retórica Gorgias hará referencia a la persuasión
oratoria que tiene lugar en los tribunales, el Consistorio,
el Consejo, la Asamblea Popular toda otra reunión de
trascendencia ciudadana. Más adelante cuando se trata de
precisar la especificidad de la actividad política Gorgias
seh"alará que los arsenales, murallas y puertos de Atenas se
deben a los consejos de Temístocles y Pericies y no a los
de quienes ejercen una profesión directamente relacionada
con tales trabajos.
Polo, siguiendo la linea abierta por su maestro citará a
Arquelao, rey de Macedonia al Gran Rey persa. La
indagación sobre la retórica, el poder, la política debe
seguir las orientaciones de un conocimiento empirico-des-
criptivol "comprender en términos de observación" (14)
111J.-
respondiendo a la pregunta como es lo real, cómo es el
hecho. En este campo -dice Sarteri "nuestra finalidad es
comprobar cómo son las cosas para llegar a comprender
descrtbiendo". "Cómo conseguir un saber descriptivo?. Es
obvio que debemos valernos de un lenguaje que emplee
preferentemente palabras que tengan un significado 'percep-
tivn', palabras de observación". El conocer empírico es un
conocer perceptivo, de observación, ligado a imágenes
perceptivas que se vale de ellas. Es éste un tipo de
conocimiento que se Liaba en los hechos y por lo tanto
fundado en el perceptum" (15).
La incomprensión que parece demostrar Polo ante el peculiar
modo de argumentar socrático es recíproca a la incompren-
sión (o negación) de Sócrates de las posibilidades de un
conocimiento descriptivo, fundado en el modo en que se
presentan o Se dan los hechos. La diferencia en los
contenidos es también diferencia en los métodos. Polo
aborda el problema del peder a partir del hecho de los
gobiernos tiránicos y , su caracterización del mismo será la
descripción del tirano: poder es condenar a muerte a quien
se quiera, confiscar bienes. desterrar. Cuando Sócrates
pide refutación Polo responde contrastando, mostrando
hechos que niegan o, en los que no se cumple lo que
establece el principio: ...para contradecir tus palabras
no hace falta en absoluto recurrir a sucesos antiguos;
basta con recordar lo que ha pasado o anteayer para
invalidar tus afirmaciones demostrar que muchos hombres
de injusto proceder son (16). Las respuestas de
Sócrates no harán otra cosa que poner en evidencia '-
incompatibilidad de ambos procedimientos. El genero de
demostracion que bourates considera adecuado no contempla
las formas forenses de determinar 1„, culpa O inocencia por
el voto o numero de testigos y los hechos mismos son de
escaso valor cuando se trata de demostrar v refutar.
~Quieres asustarme. buen Polo, lejos de refutarme' -ironiza
Sócrates, ante un interlocuator que se empei'fa en describir
y comprobar.
Decíamos, pues, que el tipo de conocimiento que postulan
lo.; retóricos tiene como referente el mundo de la sociedad
y la cultura y busca principios intrínsecos gue le permitan
explicar en función de un dominio práctico, de un accionar
sobre los componentes de la vida politica El
conocimiento e5 sobre todo practica modificadora o manipu
ladora de la arquitectura social política solo en esa
medida ES explicación o teoría. El conocimiento no es
el medio que liga al hombre con la divinidad, que establece
la estructura unitaria del ser y que se brinda COMO via de
purificación al eliminar los particularismos y continden-
cias en la universalidad y necesidad del ser. El conci-
ifilento acción está en directa relación con las
necesidaes„ ,..ieseos„ pasiones los l O H
„ camino de disolucion de lo Particuir en
lo abstracto sino de afirmación de io Darticular en SU
realizacion. EXIEt2. PUES, un rechazo al. ascetismo en
tanto negación del hombre COMO ser pasional irraclonal.
Esta conciliación del hombre consigo MISMO. con el consi-
guiente cambio de orientación del conocimiento, puesto al
servicio de las necesidades del hombre, se hace posible por
la ruptura entre el orden de la naturaleza la cultura.
El hombre se escinde del todo divino, se autoaTirma. Se
recupera de un orden en el cual le única forma de libertad
era el hacer consciente por medio del conocimiento, el
'Upar
la función que .1.a racionalidad universal le
asignaba tanto en el COSMOS U orden natural COMO en
sociedad v el orden del Estado.
Lalicies expone esta ruptura en términos de antagonismo:
"Por lo general son estas contrarias entre 51, naturaleza y
lev o, . con ]o cual se establece la distincion entre
orden natul-ei entendido COMO El conjunto de existencias
del orden independientes del hombre y el mundo de la
cultura en el que se incluyen todos del
nombre y SU modo de vida (complejo de leyes, USOS y
costumbres>.
Ia
113.-
Asi de esta antítesis se deriva la consecuencia de Que el
mundo de la cultura es con respecto al de la naruraleza,
producto de un convención arbitraria. La adopción de este
nuevo punto de vista trae importantes cambios en la
percepcion de la naturaleza y el conocimiento. En efecto,
el cosmos exterior, naturaleza y, al propio tiempo divini-
dad, es visto como irreductible al orden humano. Se duda
sobre la correspondencia absoluta entre estos dos ordenes y
se adopta una actitud agnóstica frente a los dioses.
"Respecto a los dioses, no puedo saber si existen o no
existen ni cuál puede ser su forma, pues muchos son los
impedimentos para saberlo, la oscuridad del problema y la
brevedad de la vida del hombre" (17).
De esta manera, la naturaleza ya no se relaciona con el
"logos", sino con la fortuna, y el conocimiento no es una
deducción segura basada en la naturaleza de las cosas, sino
otra designación del nomos convencional, junto al Estado
los dioses.
No existe, pues, una estructura de verdades, de esencias
dotadas de existencia que deben ser descubiertas que una
vez conocidas determinan de manera absoluta y vertical la
conducta individual y colectiva. La verdad según esta
concepción, es un producto humano. No existen verdades
absolutas Y toda verdad es relativa al hombre, criterio
formulaoo por 1-rotaw...ca:s en famoso - noo-mensura"',' 'El
hombre es ia medida de las cosas. de las oue son en
oue son oe lao oue no son En tanto oue no son'.
Verdad. seoun esto. es primeramente aüuelío oue cada uno
cree oue es verdadero de acuerdo a. 10 que le parece ser.
GOrdlaS si bien reconoce .1.2 establecida por
Sócrates entre ciencia creencia, afirma oue
ciertos objetos que caen dentro del dominio de la creencia.
Es decir, eiste cierto tipo de verdades, las de las
matemáticas o la deometria. sobre :,.as ¡cuales salo es
posible la certidumbre absoluta, sin embal-qo, este tipo de
verdades no es valido para fundamentar el saber en peneral.
diferencia de la escuela posterior
sistema platenico que construyen SUS concepciones politico -
sociales bajo el di de Estas ciencia, los retoricos
afirman los lifflltES dei conocimiento exacto y la imposibi-
lidad de que puedan eplicar el mundo de las acciones
conduc ta humanas.
El enfermo oue Se a tomar un medicamento
que SE le practique un corte una cauterización es el
e...lemolo al oue recurre la tradición sofistica en El campo
del conocimiento. Tanto el enfermo COMO el médico podrán
reclamar para si la verdad eh la oue fundamente SU actitud,
sin embaroo, corresbondera al medico, hacer parecer como
131.J.en 12 w21.- via de v..r.,listorii.1¿:).c1C....J1-1, qUe al enfermo baracia
115.-
UE esca manera„ la verdan aparece relacionaoa con
ios criLerios oe conveniencia una c:Lerta prouresvinad
que se expresa como mejor'. en clara referencia a un
caiculo nue permite medir, en cada caso, los multibles
factores QUE intervienen para decidir la accion en uno u
otro sentido. "Lo mejor' en tanto criterio pragmático de
la verdad„ no designa ninguna substantividad, sino aguello
oue en la E., ueriencia se muestra como CJOSible
conveniente dentro de un sinnúmero ge posibilidades
igualmente aceptables para postularse COMO 'la verdad'.
La afirmacion de OUE ninguna opinión es M.:::AS verdadera CALi.
otra pero QUE.::, sin embargo. puede ser mejor, significa el
abandono de la prueba de verdad o de la fa lsedad,
substituida por la prueba pragmática gue refiere el
conocimiento únicamente a Experiencia v El criterio
verdad a la utiIzdaÓ o eficac1a. El conocimiento en todo
lo referido a la acción humana, consiste en deL101:: bajo
el apremio de las c:ircunstancias, oué es lo mas ventajoso.
Ahora bien, lo conveniente COMO criterio pradmatico Ge
verdad encierra la amPiguedad propia de un concepto que
bodriamos 'llamar relacional a Oe aouellos que
designan substancias. En efecto. ID conveniente puede ser
determinado en relación individuo as1 lo hace
sera verdadero
bueno todo auuelic, io
116.-
narezca a1 hombre oe natural poderoso,: 21 cual imiDone la
jUSt11.:1 naturaíeza. derribando todas las trampas,
mentiras, conjuros v leves contrarias a la naturaleza'
LIHL, embargo, tal criterio podrá también ser Empleado
en relación a agrupaciones incluida la colectividad
[al el criterio sustentado por 6oruias al
5ehalar las fiouras de Temistocies y Pericies en cuanto que
SU empleo de la retórica en función de la persuasión estaba
destinada a hacer triunfar en el seno de la ciudad las
ideas que ellos consideraban correctas Y más convenientes
para la ciudad, con lo que el subjetivismo es notablemente
aminorado. En lugar de la opinión individual en la
determinación de la verdad pragmática Se encuentra aquí la
obinion general v publica. Este subjetivismo colectivo no
reconoce ninguna verdad objetiva en el campo Étil".^.:D-politi-
co, 'sino que hace descansar todo en la opinión que
sustenta la mayoria en cada momento. legitimándola COMO
justa, es decir, LOMO justa en el momento' (19).
Estamos, pues, frente a la verdad de carácter convencional,
determ1nada por acuerdo a la que Sócrates hace referencia
cuando reprocha a Polo el querer refutarlo utilizando
recursos propios 1.21 5-:*, tribunales o Ia Asam~lea,institu-
ciones
del redimen democratico que emplean un criterio
cuantitativo en determinación de la verdad. "Amigo Polo,
no soy esos hombres oue gustan de tener
(.„„. NO me pidas, pues, ahora que recoja votos
de 105 presentes („„.)„ Porque, en efecto, yo no aducir
mas oue un favor de lo que digo' el de
la persona con quien hablo; y, per el contrario, de la
mavoria hago caso omiso..." 1
El proceso del conocimiento comprende dentro modelo
005 -l'ases, la incertidumbre COMO consecuencia de las
opiniones diferentes contradictorias y el debate entre
i05 diversos argumentos relativos a una misma cosa. El
proceso por el cual los argumentos SE Enfrentan implica un
orado le racionalismo no inferior al platónico, con la
diferencia de que en los retóricos sofistas Se admite la
relatividad en cuanto a la certeza cuando se trata de
soluciones en el terreno de la politica y la sociedad.
Finalmente, una concepción del conocimiento como la
expuesta deja planteado el problema de los fundamentos de
la conducta humana, toda vez que se desecha la existencia
de verdades valores absolutos.
embargo, es preciso destacar que la tendencia Clt.j.
venimos presentando y en la oue el conocimiento se encuen-
Lra ligado al proceso de consitucion del sistema de ideas
que fundamentará la democracia, no es la Dominante en el
parte del Gorgia destinado a atacar ia
version irrac ionaIistaretórica la politica
L.:11L.I.Ef5 es el antecedente de las concepciones irraciona-
listas v de las teorias gel y la tuerza dentro de las
ideas politicas„ Lo irracional E.,5 aprobado en cuanto
"natural' v 5e enfrenta al nómos convencional que hay oúe
derribar Si SE opone al placer u obstaculiza el dominio oei
fuerte. NO es el lodos el que domina, sino due 5E
convierte en instrumento al servicio de dominio del fuerte.
aún este logos es seducción, violencia dirigida contra
el alma, no razón y conciliación. Apela a la violencia y a
la emoción y es portavoz dei anti.intelectualismo politico"
La argumentación el razonamiento son dentro de este
planteamiento secundarios, puesto que lo uue prima es la
voluntad transformada en acción y la imposición del hombre
de naturaleza superior tiene en Si misma su justificación
al ser ex presión de la Justicia de la naturaleza.
C P T UL O . . . IV
PUIG. RPO.
A. .1ION HOLISTA
La relacion que articula las variables que venimos anali-
zando, resulta particularmente visible si se plantea en el
contexto polémico, de critica al pensamiento político que
hemos denominado individualista. De ahí que enfoquemos la
relación entre discurso, poder y saber adelantando algunos
elementos que serán tratados en detalle en el capítulo
titulado, Critica a la concepción socio-politica sofista.
Después de seguir los razonamientos que apoyan las tesis
socráticas evaluar los resultados y los cambios sufridos,
tenemos la impresión de que es la dialéctica socratjca en
lugar de la persuasión retórica la que ha desplegado ante
nuestros ojos las más extrañas metamorfosis. Para apreciar
la magnitud de estos cambios, repasemos brevemente lo dicho
en relación a la determinación abstracta de la política
presente en la visión empírica de los retóricos.
0.-
1-aracterizapamos entonces la poíitica como una relación de
poder Que se manifestaba como dominio v dirección. La
sociedad segun esta concepción era el Producto de la
constitucion de fuerzas v del juego de hegemonías que se
establecía entre ellas. Una relación de fuerzas Que se
resuelve en dirección. SeMalábamos Que el paso de la
fuerza al poder marca la frontera entre el hipoteti.co
momento pre -político y el establecimiento de estructuras
más complejas. La sociedad, en este contexto, resulta del
antagonismo permanente pero, al mismo tiempo, dP1 compromi-
so ya que, una vez constituida la polaridad ninguna fuerza
Puede ignorarse. Este hecho constituye la garantía de
continuidad del orden social.
El discurso retórico, directamente vinculado a la política,
produce el poder a través de la persuasión. Esta, a su
vez, se presenta como creencia que alcanza cierto valor
conjetural ordenado al principio de verosimilitud, como
seducción entendida COMO juego de las apariencias COMO
efecto ilusorio. ahora bien, Sócrates advierte dos
grandes amenazas a la continuidad de la sociedad dentro del
conjunto del planteamiento sofista.
Primero, el hecho de que toda esta estructura se basa en
una antropología naturalista, vitalista e irracionalista
que concibe la naturaleza humana como asiento de sensacio-
i21.-
voluntd de reafirmación,: El
noiT;Pre, para Sócrates es, bajo esta concepción. reducido a
la despo-Lica tirania de un hedonico due instrumentaliza
somete todo lo que se alza COMO obstáculo a SU deseo. La
amenaza que una antroQolodia semejante representa para una
estructura política Pasada en el antagonismo el compromi-
so se hace evidente cuando consideramos que la polaridad
due se establece pone permanentomente en entredicho
existencia misma de la sociedad. Dentro de las tuerzas
presentadas como: MOMbr2S le natural ominante' sostenidos
por su puerer 51...1 poder débiles protegidos en torno a la
ley, no puede constituirse ningún tipo de necesidad para la
sociedad. El único limite establecido para el hombre
dominante es el dado por SU propia Tuerza y por la resis-
tencia que pueda oponerle otro mas fuerte gue el. Enton-
ces, la amenaza de revertir la relación de poder al
enfrentamiento disperso
presente.
episódico de Tuerzas está siempre
begúndo, la bretencidn retorica de producir ooder a través
de la perEuaslon no reoara en li.ms del rilj.PC.10
ilusorio ae la sedúccion nue borra :Las fronteras entre
realidad, entre verdad
falsedad produciendo
en efecto de indiTerenciacion y de confusión.
Para la posicion que hemos denominado holis-za, los antago-
nismos que se dan en la sociedad tienen por origen la
rebelión del individuo, de la parte con respecto al todo.
Los antagonismos son problemas de justicia ~ entendida a
partir de una sociedad donde los hombres se diferencian
cualitativamente, libres, esclavos; ciudadanos, extranje-
ros.
La sociedad dominada bajo el principio de justicia que
otorga a cada estamento su a cada hombre SU función
se repite, no se altera. El único cambio positivo compren-
sible dentro de un Estado COMO e. que la corriente holísta
postilla, es el que Se da en los ciudadanos con el conoci-
miento de su virtud y de su función. En último termino
todo cambio social positivo, viene a ser perfeccionamiento
moral llevado a cabo por medio de la educación.
Las exigencias de coherencia interna del ordenamiento
sistemático en el que todo está incluido y los afanes de
contrarrestar los efectos de la corriente individualista
llevan a una particular articulación los conceptos de
ciencia, poder y discurso.
El poder se asimila a un principio de racionalidad y el
conocimiento reproduce la estructura de poder.
politica, en esta perspectiva se presenta COMO conocimiento
en tonces 105 reguisitos de precisar techneJ
.:.';'ID:12t1D, de constituirse en un saber, de sujetarse a la
.- - azon., a la ridurusinad del metoÓo v, lo GU2 es mas
importante., cumplir su finalidad al reDr eSii:?n T.:.ar el
elevado ai que pueda acceder ia naturaleza de.l. objeto al
tJUE? se consanra. Segun la Loncebcion lndívidualista, la
r.:1011t1Ca es una reiauion de poder, pero ahora, como
producto de la inversión díalectica del concepto, el poder
aparece COMO razón, es decir COMO principio de orden,
jerarquía, distinción.
La politica COMO ciencia postula al poder como un bien V9
puesto que el bien solo Quede ser determinado por la razon„
Ei poder alcanzara el Urad° de abstracción de Fren te
e. 1 poc..:1(,....?r como expresiónde la voluntad individual, d .1.
capricho C.) El caótico mundo de motivaciones Instíntuales e
írrac-lonales del hombre dominante, se Establece OU2 la
ra-zon de la ciencia es al mismo :tiempo la razón del poder
que, a Partir de ahora reclama para 5i, la universalload„
necesidad Y verdad propias del conocimiento cLenti.l ..j..L.IJ. bu
carácter HS, pues, subraindIvIdual Y es apto entonces
ex presar la suprema arete del hombre como ser cultural
noiltico„
Otra De las consecuencias de inversión dialéctica es El
Óe la 1-1 :J. o . dentro del esouema
aoarece como eti::.?rioriclad y 5E eoresa en
En la czonceucion dP1 DOCIEU como razón.
esta relacion se Internaliza nare asumir la forma ALMA-
UJEKPU. Esta forma es parte de una anatomia del dominio
que se desprende en val-los ODUE5V.051 razon-sentidos
pien-iDiacerI verdadero-falso; real -aparnte. El arquetipo.
sin embaroo, está dado por la forma 1)EMn-CUERPO SU imagen
miejca en la comparación que 5E estaPlece entre el alma
cierta fuerza natural Que mantiene unidos un carro v su
aúriga, sostenidos por alas. El aúriqa debe entendérselas
con una parela de caballos los cuales el uno es bello y
bueno e indómito e1 otro, de donde resulta particularamente
dificil ía cónducclon (i). En el alma 5E Tunden IDE
conceptos de razón v poder, ella ocupa el lugar que en el
anterior esQuema corresponde al amo. cuerpo, represen-
tado en el caballo Indómito es sede de las pasiones
placeres.
los
.1. elemento irracionalque debe some~erse
relación de domlnlo v ocupar Hl del esclavo.
el DOCIlei•-• como razón, Domo SE au:ludIca el rol de
Ya conducta, luyo derivado saludable
bajo estas circunstanc1as ES el placer.
La como ciencia educa. La razón como poder castiga.
En ambos casos obra el Que, al Que la
meGic:Ana produce dolor en vistas a..1. restablecimiento de 1,a
salud, castigo judicial restaura 'la
_25.-
con lo que el uso de la violencia por parte del Estado está
justificado.
El discurso es el instrumento pedagógico que la política
utiliza para la superación moral del ciudadano o, lo que es
lo mismo, para que el ciudadano interiorice las relaciones
de dominio en las Que está incrito y obre con respecto a la
virtud y al principio de justicia.
B. wwwcioN
Seflalabamos en el capítulo anterior que el método empírico
descriptivo, empleado por Gorgias, Polo y C;:klicies, permite
la posibilidad de comprender la colectividad política como
estructurada por relaciones de intereses y de dominio.
Se trata de una determinación histórico-politica que parte
de las relaciones entre 5, I individuo y el Estado y que
entiende a la política como el conjunto de intercambios
que se establecen entre el ciudadano y SUS instituciones.
En cuanto estructurada por relaciones de intereses, la
sociedad se constituye en el conflicto que se renueva
pemanentemente .,, que expresa diferentes grados que van
desde la complementariedad, la oposición y la contradicción
entre los intereses individuales o grupales que conforman
la colectividad politica.
El problema de cómo conciliar la existencia de la sociedad
con la pluralidad de intereses en conflicto, es posible a
partir de una categoria explicativa que define el poder
COMO una relación de dominio en la que el enfrentamiento de
fuerzas se resuelve en una situación hegemónica, en una
direccion. En la reflexión filosófico-política que se
genera dentro del movimiento sofístico, dicha situación es
planteada a partir de la hipótesis de un momento pre-
político, caracterizado por un enfrentamiento que tiende a
la inmediatez del despojo o la eliminación del oponente«
Este momento pre-politico corresponde al hombre COMO parte
del mundo animal aparece descrito en el Protagoras a
partir del mito de Prometen« Según este mito, el Titan,
por encargo de Zeus, distribuye entre los seres vivos
distintas capacidades, de manera de garantizar la sobrevi-
vencia de todas las especies en base a un equilibrio, a una
igualdad entre todas ellas. El hombre recibió el fuego,
símbolo de lag habilidades técnicas y de las artes, por las
cuales pudo procurarse comida, construir viviendas,
fabricar su vestido, etc. Sin embargo, según el mito, el
hombre se entregaba a todo tipo de injusticias, viviendo en
los campos en forma dispersa zucumbiendo asi a los
ataques de las fieras. Incapacitado de vivir en sociedad
por carecer de "virtud politica", el hombre se encontraba
en desventaja dentro del equilibrio de la vida animal«
razón por ia cual Leus ID benefició concediéndole respeto
mutuo y justician
La vir tud política que se expresa en el respeto mutuo y la
just-Jci..t y que en el mito aparece COMO gracia divina,
representa, pues, el momento político, social del hombre.
Esta virtud no puede ser otra que la resolución de los
conflictos por 1a imposición de una de las fuerzas, que
establece su dominio a través de una suerte de transacción
por la cual los intereses de las fuerzas subordinadas
quedan contempladas parcialmente o sujetas a una adminis-
tración de la violencia que supone un grado de racionaliza-
ción de la fuerza. Desde este momento la fuerza se
legitima en la relación de poder y es sancionada COMO
verdad, recibiendo el nombre de justicia.
El sistema de verdad imperante la determinación de los
delitos los castigos, reciben el nombre de "bien común".
Hablando propiamente, no existe, pues, un "bien común", ya
que la sociedad se funda en 4.1
que los intereses son diferentes
conflicto permanente puesto
muchas veces contradic-
torios. La expresión "bien común", designa el resultado
de un enfrentamiento que se resuelve en una relación de
dominio. La fuerza que impone su dominio nunca logra
imponer de una manera total sus intereses, sino que debe
compromisos que hagan que, de e:stbiecer concesiones
:.::vluenteffleute subordinada, sean incorporados
c.n-iempla,Jos La!-acialffiente otros drupos OE Intereses que se
Integran en diferentes orados al sistema
ES el momento poilI.Ico en tanto momento neqewJnído e1 uue
constituye el sistema cíe verOal. refleion sobre la
sociedad lleva, F.DUES,, a afirmar a DJ,.V-tir de un radicai
pi::::1-...;PeCt.3...,/ik;ffliD, el carácter po.1.1t1co en la Óeterminación
la verdad imperante.
En mito de l'-'roffieteo au,aref:e la tuerza como el anteceden-
mas remoto noiDes. Claro esta uue no una
solución de czntlnulOan entre la Tuerza orden np la
Esta aparece COMO un don de Zeus para mantener el
equilibrio natural y la sobreviv12ncia de todas las espe-
cies. S1n embargo, podemos continuidad, uno
cuyos ejemlos es el paso de la guer ra de devastación en
la que J:ueblos enteros eran eliminados, a las guerras de
donde se impone una lógica beneficio que 1::, ara
iudar a la institución del escla',./.1mir.,.
ho obstante, epiicacion tiene los inconvenien-
tes de las explicaciones genéticas oue buscan origen
remoco que SE ven obligadas a recurrir a hipótesis como
.H! 11 1.1.-5.1Th".:':".1 1.3 r 1,-.) j„ W.1E
Mucho mas importantes Que los orinenes son en este caso los
resultados a los que permite acceder este enfoque de
analisis.
Reemplacemos, pues, el momento de la tuerza, por el
concepto de la voluntad de la mayoría como momento político
constitutivo del sistema de verdad imperante que es el
referente empírico del pensamiento político, presente en la
democracia ateniense.
En el redimen político democrático, la voluntad politica
se constituye por la concurrencia de todos los ciudadanos.
Todos están convocados a formar la voluntad política.
En una democracia directa como la ¡griega, la participación
de la población en la toma de decisiones políticas expresa,
sin mediaciones, la competencia de intereses individuales
grupales en la dinámica de detentar el poder político.
La competencia de intereses se traduce en la competencia
discursiva en el seno de las instituciones democráticas
(tribunales populares, Asamblea, Consejo, etc.), en busca
del consenso Que determina cuantitativamente (voto) la
verdad imperante, que es expresión de la voluntad mayorita-
ria.
Sin embargo, en Ia medida que la igualdad jurídica postula
las mismas posibilidades para todos los individuos o
grupos, la dinámica de fuerzas tiende a revertir constante-
mente el redimen de verdad imperante, convirtiendo a toda
verdad en verdad provisoria.
La decisión politica que establece lo justo , lo injusto,
las leyes, las infracciones y las penalidades, es totalmen-
te c on tj,05111Pt119 de manera que la acción infractora puede
ser despenalizada en cualquier momento para pasar a
penalizarse otras, consideradas legitimas hasta entonces.
Un tipo de verdad provisoria contingente postula un
conocimiento empírico, descriptivo, que tome en cuenta las
circunstancias bajo el criterio de oportunidad y convenien-
cia los factores subjetivos que hacen la disposición
psicológica de loc., ciudadanos que conforman la voluntad
politica. 'La verdad general se convierte en verdad tan
Pronto asi se manifiesta
mantiene COMO tal" (2).
por tanto tiempo COMO se
Nos encontramos, pues, ante una valoración no teórica
(verdad) sino práctica de las opiniones (utilidad)» Todas
las opiniones son válidas , I valida es su pretención de
verdad. Si dos hombres -el ejemplo es adjudicado a
otro sano, tienen sobre el mismo uno enfermo Protáqutz;u
alimento la sensacion UE dulce para uno v amaroo para El
otro, ninguno de los OC,5 Puede considerarse más sabio que
21 otro. sino que corresponderá persuadir al enfermo de la
mayor conveniencia 021 otro criterio.
Al político corresponderá, Entonces, dirigir mediante el
discurso la oninion pública. ASi, 'los oradores sabios
buenos consiguen que al Estado le parezca :Justo lo bueno,
en lugar DE lo ffi2j.D. Pues lo due a un Estado le parezca
como justo v bueno. esto lo es también para el, mientras
siga manteniendo tai opinión`'
La función del discurso es, pues, producir el consenso
en este sentido d iriui r la obin:_on publica. La creación
dei consenso debe actuar tomando en cuenta el plano
ob3etivo constituido por los intereses que están en juego.
En este sentido, ei notitico Es el oue dá a determinados
intereses una tormuiacion general. El que muestra los
intereses particulares como colectivos. pero no como
producto de un puro ilusionismo o h1P1-10515 colectiva, sino
como resultado de una competencia gue incluye el Use.). de la
--i'uerza, pero que debe conducir a transacciones, concesiones
compromisos que hagan minimamente acebtable el dominio.
Sin embargo, el discurso goza de una autonomía relativa con
respecto a sus iT.ondicionantes obetivosn
permite ampliar el campo de influencia. extender el
consenso, mediante la persuasión seducción. Es decir,
paralela a la función de orientación de la opinión pública,
está la posibilidad de poder producirla, tal como la
tragedia o la comedia producen su público, por los efectos
particulares que buscan generar en el ánimo y la disposi-
cion psicológica de su audiencia.
De esta manera, cuando la teoría de la persuasión se lleva
al terreno político, el papel de orientación y dirección
que corresponde al discurso, puede ser secundarizado°
dándose más importancia a factores irracionales; antes que
nada el orador debe conocer la manera de ser de su público,
adaptarse a las circunstancias. etc..
p_A P 1 T U L
PPI„glIPA_5:9PROT.197.9PEIPIffil
A. ...... . LA ,PONCEPCION socIp7ppLAIL,c1I)Eljull
La critica al pensamiento político de los retóricos
comprende la crítica al i'lmoralismo que en un pasaje Gorqias
atribuye a la oratoria, mediante una concepción radical del
conocimiento, segun la cual éste determina la voluntad al
bien. cl conocimiento de lo justo, sí es que constituye un
verdadero conocimiento, tiene COMO consecuencia necesaria
el obrar justamente.
El desarrollo del concepto de :Arete, COMO grado del conoci
miento científico, es continuado en el diálogo con Polo, en
el que se opone al concepto de poder, entendido COMO la
capacidad de hacer todo lo que se desee (el deseo está en
relación con lo que parece ser, con la apariencia, con la
creencia) el concepto de poder entendido como la realiza-
ción de lo que se quiere hacer (el querer está en relación
con el saber, con el ser, con la verdad).
134.-
PI la distinción básica entre el bien y el placer sigue la
existente entre querer y parecer, fines y medios, ciencia
creencia que se articulan en nuevos argumentos, destinados
a descalificar el pensamiento político instrumental o
praqmatico que parte cel individuo y de la satisfacción de
sus necesidades y deseos. Tanto la neutralidad moral de la
politica, predicada por Gorgias, como el decidido inmora-
iismo de la teoría de le fuerza en C¿licles, tienen en
comun el placer como objeto de la vida.
La evidente concatenación existente entre los discursos de
Gorgias y sus discípulos que constituye el argumento de
la obra, busca demostrar que el irracionalismo y la teoría
de la Fuerza, son consecuencias necesarias del individua-
lismo, la concepción antropológica -sofista y el pragmatismo
político.
La crítica socrática tiende a mostrar que el pensamiento
político de los retóricos es en sus consecuencias incompa-
tible con la sociedad el Estado y que constituye, por lo
tanto, una amenaza a la existencia misma de tEl polis,
defendida por Platón y objeto de su reflexión en el campo
del pensamiento político.
La base empírico descriptiva que sustenta la reflexión
que parte de las instituciones Delítica pragmática
ES desca1if1caÓa como pretemi.::ión de
de corlonlft~to., Tal posibilidad ni
constituir
sinuiera es
como reoimenes
puesto nue no es compatible -inLonmensurbi"J.-
dad de ambos pardigma5- con una fiIosofia trascendente'
que Darte de le consideración de un Estado ideal desde cuya
perspectiva todo del orden fenomenal es decaden-
EJ. progreso'
La crítica socrática en El Gordias tiene CDIFIC, blanco
principal la concepción del individuo y de la satis±accion
de SUS apetitos como finalidad de la vicia.
objetivo construye una estructura nue articula
concentos de razón, orden, dominio con el pien, la verdad y
Pelleza, todo lo cual desemboca finalmente En ei
uno, divino, 10 General. :ID abstracto, la
Tuncion, je estructura In oue ordena v es t..,
Justicia en cuanto da a. cada ser SU Dudar. Frente
"a concepción due se estruc tura en torno ai inolvidun. El
placer, la circunsancalidad, la creencia, aparece como
naos y t1ran5
escis1ún de Ia sociedad con respecto al cosmos
con respecto Estado no encuentrafinal más
de
136.-
debe, pues, eliminar los factores que favorecen 105
impulsos euoistas y la desintedracien social. De ahi
afirmaciones tales COMO 1,R di.. que "si el cuerpo por si solo
(juzqace) con la piedra de toque de todo aquello que le
resultace placentero, el caos .) estarla por doquier:
todas las cosas se hallarian mezcladas v contundidas..."
El individualismo hedonista exige la neutralidad moral de
la política y de alli no hav más que un paso a la acepta-
ción de que la politica pueda ir en contra de la legalidad
vigente, y de la justificación de tal transgresión por la
existencia de un orden natural contrarío a de la Iev
humana.
Si, como sostiene Calicies, "la molicie, la intemperancia
el libertinaje, si están defendidos, constituyen la virtud
y la felicidad' entonces, el fundamento de ia sociedad
constituido por la paz y la concordia se viene abajo, pues,
"la sociabilidad, la amistad, el buen orden, la prudencia
v la justicia mantienen unidos cielo y tierra, dioses y
hombres, y por esa razón llaman "cosmos" (orden) a todo
conjunto y no desorden ni intemperancia" (3).
El individualismo lleva inevitablemente al egoismo y la
librtad al desenfreno. Aquel principio a que ne.E
!37.-
MOS en otro caoltuio, que sostiene la misma penetración y
capacidad de los hombres para la actividad política y que
constituye el fundamento antropológico de la democracia es
también descalificado por Platón. El político y su arte
oratorio no se fundan en ningún conocimiento. La persua-
sión, entonces solo es aquello que permite aparecer ante
los ignorantes como más sabio que los realmente sabios. La
Democracia es, pues, hybris del pueblo, tan incapaz COMO la
tiranía para un gobierno científico de la sociedad que
contemple el interés colectivo y no el individual.
Ignorancia y egoísmo son las causas, presentes en la
retórica y la politica sofistas, que llevan a la disolu-
ción.
La concepción retórica del discurso es equiparada a la
cocina y a la cosmética en cuanto QUE ellas sólo persiguen
adular, cautivar para ganarse asi el favor del pueblo y
realízar los fines egoistas. La tecnica del endaho
consistiría en mostrar como deseable atractivo algo que,
en el fondo, solo responde o conduce indirectamente a la
satisfacción de los intereses eooistas del político.
El concepto de buen gobierno que, en Gorgias, Polo y
Calicles, aparece asociado a las condiciones materiales de
la sociedad y que SE hace evidente en las obras públicas,
es notablemente secundarizado
la preocupación referida
a esa infraestructura económica militar no es propiamente
una funcion que corresponda a la política. Alabas a unos
hombres -dice Sócrates a Calicles "oue han regalado a los
atenienses obsequiándoles con todo lo que apetecían, y de
ahí que digan que esos hombres han hecho grande a la ciudad
y, en cambio, no advierten que a causa de aquellos pOlíti
cos está pútrida y tumefacta (se refiere a políticos de la
talla de Temistocles y Pericies) y es que haciendo caso
omiso de la moderación y de la justicia, han llenado la
ciudad y los puertos de arsenales, murallas, tributos y
otras FRUSLERIAS semejantes" (4).
La politica entendida COMO una práctica rutinaria de
adulación e ilusionismo termina renunciando a su función de
dirección, para convertirse en un seguidismo incondicional
a los caprichos del pueblo o del tirano. En realidad, la
misma diferencia de grado que se establece entre Goroias
Calicles es la oue ex iste entre democracia y tiranía, pues,
el individualismo, el egoísmo y el desenfreno están
íntimamente ligados. Al egoísmo y la ignorancia con las
que califica los postulados de la democracia opone la
fraternidad y la ciencia.
Luego de sefl'alar los elementos generales que caracterizan
la crítica , la concepción socio-política pragmática,
pasemos a ver en detalle los argumentos empleados, muchos
139.-
de ellos oe un riguroso formalismo lógico y gue conducen a
tesis paradogicas que enfrentan las sustentadas por Polo V
Calicles.
Asi, apoyado en la necesidad que surge de la lógica misma
del pensamiento. Sócrates afirmará, que muy al contrario de
lo que opina la mavoria, los tiranos los retóricos no
tienen poder, que es peor cometer injusticia que sufrir- la y
no ser castigado peor que serio, que quien sufre un castigo
es "objeto de un bello trato", y que la retórica, lejos de
servirnos para evadir-lo, será útil para acusarnos a
nosotros mismos, a los parientes y amigos a quienes
sorprendamos cometiendo algün delito. Tales aserciones son
posibles por los cambios operados en la concepción de la
politica y el poder, merced a la inversión de los conceptos
que produce el análisis dialéctico. Sigamos el curso de
los razonamientos para ver, posteriormente„ las consecuen-
cias de los cambios introducidos.
1.- Los tiranos y los retóricos no tienen el mayor poder.
Sócrates distingue dos clases de acción, una volunta-
ria otra instintiva. La primera expresa lo que se
quiere, 3a segunda, lo que parece mejor porque gusta o
causa placer. La acción instintiva (hacer lo que a
uno le parece bien) se apoya en la creencia, que se
140.-
rige por el criterio de verosimilitud, por conjeturas
que no necesariamente pertenecen a un orden racional
(prejuicios, tradición, opinión común, etc.). iodo
lo que se hace es con vistas a un bien, pero en la
determinación de éste, la acción instintiva carecerá
de recursos que le permitan discriminar entre lo que
es bueno y lo que gusta, entre el bien y el placer.
Quien realiza una acción en la creencia de que ello es
para él ventajoso, aunque sea lo contrario, hace lo
que le place, pero no lo que quiere. En definitiva,
es el placer el único criterio que motiva este tipo de
acción. El placer entendido en su oposición a la
razón, es un principio de indeferenciación, de confu-
sión, de transgresión de las fronteras que separan lo
real de lo aparente, el original de la copia.
La acción voluntaria, por el contrario, se apoya en
el conocimiento entendido como una búsqueda racional
que, aplicando un método (la dialéctica) llega a la
definición de su objeto, la determinación de su
naturaleza y su virtud (sus efectos) v precisión
del bien correspondiente al objeto que le es propio.
Esta concepción de la ática excesivamente racional
intelectualista se evidencia en la preocupación de
encontrar una techné de la conducta, de la vida
141.
practica, En el Alcibiades, esta preocupación aparece
formulada asi: "Qué, pues? Podremos saber nunca cuál
es el arte que convierte a cada uno en mejor, mientras
ignoremn.., qué es 10 que SOMOS nosotros mismos?.
-Imposible- ...Entonces, hasta que no nos conozcamos a
nosotros mismos Y no seamos sabios, podremos saber
jamás qué es lo bueno que nos pertenece y qué es lo
malo?
La exigencia de racionalidad responde también al
carácter teleológico de la Ética. Toda acción apunta
a otra cosa que a si misma, y de su tendencia a
producir esta cosa deriva su valor. Las acciones no
son en Si mismas buenas o malas, sino en cuanto son
capaces de dirigirnos a lo que es el bien propio del
hombre. La acción humana, según esto, está interpre-
tada con las categorías de medio y fin. La ética
teleologica implica, pues, el conocimiento para
la determinación del bien. La acción voluntaria es la
que expresa este carácter racional. Hacer lo que se
quiere es realizar el bien que ha sido precisado por
el conocimiento y la razón. De ahi, que la voluntad
está determinada al bien y que el obrar mal sea un
problema de confusión, de ignorancia.
142.-
La dificultad de comprender este razonamiento estriba
en que nosotros -como lo advierte Platón en el
Protágoras- no adjudicamos a la ciencia una fuerza
activa, eficiente, que la hacia capaz de dirigir y
Mas, por el contrario, aún estando
alma del hombre pensamos que no es
domina, sino algo distinto como
pasiones La voluntad determinada
cosa que la ciencia dotada de
eficiente, capaz de dominar al hombre,
por lo cuall ...si uno conoce 10 que es el bien y lo
que es el mal no podrá (...) obrar de manera distinta
a lo que la ciencia lo ordene..." (6).
A partir de la aplicación de las características de la
techné al campo del poder la política, resulta que
"tener poder es un para quien lo posee", que el
bien sólo puede ser determinado por la razón y que, si
1:::( retórica produce poder debe demostrar ser un arte
el orador un hombre sensato.
Cometer injusticia es peor que sufrirla. Polo
precisará su posición distinguiendo entre belleza y
bondad. Cometer injusticia ES más feo que sufrirla,
pero peor (maldad en el sentido de perjudicial) es
ser soberana«
presente en
la ciencia la
los placeres
al bien no es
fuerza activa y
F. 1
que
las
otra
143.-
sufrirla que cometerla. riterio que niega la
identificaciOn de lo bueno con lo bello Lío feo con lo
malo) que expresa el ideal cultural griego de Kaloka-
gathia. Para la mentalidad griega nos recuerda
Werner Jaeqer en su Paídeia- lo "bello o divino
mismo", no se diferencia esencialmente, en cuanto a
SU significación del bien. "Lo bello y lo bueno no
son mas que dos aspectos gemelos de una y la misma
realidad, que el lenguaje corriente de los griegos
funde en unidad al designar la suprema "ARETE" del
hombre COMO Ser bueno y bello" (7). La belleza tiene
el sentido del "acto hermoso" en cuanto es lo general-
mente aprobado aspira junto a lo bueno realizar los
ideales más refinados de la cultura.
Sócrates que parte de la concepción tradicionalmente
aceptada, determina lo bello COMO ID que nos es útil,
placentero o ambas cosas a la vez. Por contraposición
la fealdad será dolorosa v perjudicial. Ahora bíen,
llamamos malo a lo que produce dolor o perjuicio y
bueno a lo útil o agradable. Si el cometer injusticia
es más feo que sufrirla será también de acuerdo a lo
dicho peor que sufrirla pues, la aventaja en el daPlo,
aunque no necesariamente en el sentimiento subjetivo
de dolor.
144.-
3.- Escapar al castigo es el peor de los males. Razona-
miento Que parte de dos premisas. Primera, "es bello
todo lo justo y en la medida en que e5 justo"
Segunda, equivalencia entre causa efecto en la
relación agente-paciente. "Lo golpeado experimenta,
pues, algo equivalente a lo ejecutado por el agente
dei golpe" (9 ) . Luego, si el que castiga lo hace
justamente obra bellamente y el castigado es objeto de
un bello trato. A esto se aflade la transformación
verificada en el concepto de "pena" judicial a la que,
por analogía con la medicina, se le dá el valor de
cirugía del alma, en cuanto siendo en Si dolorosa
fuente de sufrimiento es, en sus fines un bien. Así,
quien escapa al castigo escapa al efecto benéfico de
la cirugía permitiendo que la enfermedad avance y
corrompa su naturaleza de manera definitiva.
A estos argumentos se agregan Ios referidos a la
refutación de Calicles que buscan derribar la identi-
ficación entre bien y placer. Contrasta uno de ellos
por escapar al excesivo formalismo lógico de los demás
plantear un interante análisis psicológico de la
vivencia de la sensación de placer. De acuerdo a este
análisis, le sensación que responde a la satisfacción
de una necesidad y cuyo cumplimiento dá lugar al
placer está al mismo tiempo acompaNada del dolor en
l45 .-
esca 1 .1.1 .;. 1...5 .1. cesar
carencia cesan al mismo tiemoo las sensaciones de
olacer dolor pue la acombanaban. Las
ck.,..........., 1 se p5-,:...) ,M..).1.:.::::n en el mismo lugar v al mismo tiemG:...-.-
corresponden a 1.a polaridad dojer , -placer, lo que no
sucede col-, los bienes y los males que uno no puede
perder a;. mismo tiempo:: imposible ser
al mismo tiEffiWJJ feliz despraciado".
T1.2.C.105 estos razonamientos buscan refutar
Pue identifica e:1. bien el placer. La conclusión
siempre la misma: "...sentir placer no es ser
sufrir no es ser desgraciado". 'f, en consecuencia, el
placer es cosa distinta del bien.
B. cRITJC,9_f).....IPL_PWAPF..PPIW9_50c;Q-P94-.ITIP.19_?.WBOTPTEUTQWPc).
La crítica el pensamiento pnllt*iiro que denominamos hulista:,
apenas o r .1. 's a partir
beligerante que toma la en boca de Polo
hecho oue si se considera pue el
argumento del dialogo esta orecisamente destinado.
e-/bener alqunas corrientes del Individualismo con el
! de j'"
146.
Esta circunstancia obliga a referirse a .10S pocos elementos
que expresamente se presentan COMO oPieciones a las te:SiS
socraticas para, a partir de ellas, ir desarrollando los
aspectos impiicitos de manera de otorgar cierta unidad y
equilibrio al tema que nos ocupa.
Recordemos brevemente que la concepción holista parte de la
unidad del ser (nomos naturaleza) entendido COMO un orden
inmutable, necesario, absoluto y racional. La colectividad
política es una parte de este COSMOS divino y el orden del
Estado y de sus leyes se hal an inscritas en las leyes
generales del ser.
La razón es vinculo entre el COSMOS externo el mundo de
la sociedad y la cultura. La naturaleza del hombre es
concebida COMO racional social, de ahi que el hombre
pueda acceder mediante el ejercicio de la razón al conoci-
miento del orden ideal inteligible y eternamente valido.
Entre ley naturaleza hay una unidad esencial, de tal
manera que la regulación humana de la conducta está inserta
en la estructura racional del ser y solo puede ser entendi-
da en ella a partir de ella.
El orden de los seres es un orden Jerárquico de subordina-
clón en el que la :Justicia consiste en ocupar el lugar que
a cada uno le corresponde sin invadir el lugar y funciones
147.-
de otro. Esta estructura Jeraruuica es al mismo tiempo una
estructura de dominio internalizada y exclusiva del alma
que, como razón, es la parte esencial del hombre. El alma
domina al cuerpo, la razon a los sentidos y pasiones.
La colectividad politica se encuentra subordinada al orden
cósmico general y dentro de la sociedad humana, el indivi-
duó se subordina al Estado. La conducta humana está
dictada per un alto sentido del deber por el cual la vida
humana se ordena a la realización o cumplimiento de las
verdades y valores objetivos que se expresan en PI Estado.
De ahi que la vida misma no sea un valor en sí, sino en
cuanto permite Ia vida moral, buena y realizadora de la
máxima arete humana. Así dice Sócrates- "El hombre que es
verdaderamente hombre no debe preocuparse de la mayor o
menor duración de su vida ni tener excesivo apego a
ella... (10).
La práctica de la virtud trae consigo la felicidad que se
constituye en el objetivo de un orden que hoy día llamaría-
mos "cultural", fruto de la permanente educación y la más
térrea disciplina. Debemos vivir "para el mayor bien, sin
complacencias y con mano dura". La felicidad, por otra
parte, nada tiene que ver con el éxito externo, los honores
y reconocimientos y los bienes materiales. El placer
resultante de la práctica de la virtud es un goce interno,
148.-
independiente de las circunstancias v los caprichos de las
voiuntades individuales. La felicidad que e5 la consecuen-
de la vida virtuosa e5 perfectamente concebible incluso
en el sufrimiento de las mas grandes penas y rigores aun
la propia muerte,:
La colectividad política tiene un fin y un fundamento etíco
que se orienta a realizar un modelo que estampe una
determinada coherencia en el actuar, en la
conducta del ciudadano. Dentro de esta concepción, la
riqueza y los demás bienes materiales son absolutamente
secundarios debiendo reducirse a lograr la autosuficiencia
como condición de la supervivencia subordinarse al ideal
La adquisición de riquezas no es una tarea que
corresponde al ~staÓo al que compete simr:Jlemente usarlas
emplearlas.
Finalmente, recordemos que el objetivo que anima la
argumentacion socrática es el de refutar las posiciones
individualistas, por considerarlas causantes de la disolu-
ClOD social y conducentes a la tiranía y anarquismo en
el terreno politico„ bu intento es, pues, superar el
peligro derivado del libre juego de las apetencias indivi-
duales y de clase, que destruyen la sociedad generando la
violencia y luchas internas.
E5 centra esta concepción que reduce al hombre a la razon
y el individuo al Estado contra la que se levantan ias
objeciones de Calicies y Polo. En efecto, contrariamente a
la interiorización del placer que postula Sócrates (dominio
de si mismo), Calicies afirmara que la virtud la 'elici
dad consisten en el goce de todos los placeres v en torta su
intensidad. Para este filósofo es, precisamente la vida
sensitiva la que diferencia al hombre de la naturaleza
inorgánica. Frente a la ejemplificación socrática que
asemeja este modo de vida con un tonel agujereado que jamás
podrá llenarse, Calicies responde que 25, precisamente,
esta continua insatisfacción la que hace de la vida
deseable, pues, "llenos los toneles, ya no hay pena ni
gloria, y esa es la vida de las piedras. Pero la vida
grata está en eso: en derramar lo más posible t.11).
El placer -segun esta posición- no puede ser excluido de la
vida del hombre y debe acompallar necesariamente 5U conducta
su aspiración a la felicidad. Platon, en su atan de
evitar los peligros de la afirmación del yo Y las fuerzas
egocéntricas, escinde al hombre en dos, quedándose solo con
el nombre interno -concebido como razón exclusivamente-
negando todo protagonismo a los aspectos emotivos
concupiscentes.
no solamente Platen elimina del juego politico todas
las apetencias espontáneas del individuo que no sean la
moralidad ° sino que también condena toda búsqueda de
ventajas materiales.
La interiorización de la virtud rompe con las circunsta-
cias, el reconocimiento y los bienes externos. El éxito no
se expresa ya en poder y bienes materiales. El poder para
Polo está, por el contrario, en directa relación con las
fuerzas reafirmadoras del individuo al servicio de la
vida, de SU defensa y expansión. La libertad entendida
COMO facultad de hacer lo que se quiera queda al servicio
del individuo de una concepción hedonista de la vida
humana. La concepción holísta en su afán de reducir al
hombre a la interioridad pura y estatificar la moralidad,
elimina todos los factores de autoafirmacion del individuo,
excepto los que permitan gozar de la libertad entendida
COMO la facultad de desear in que se debe, armonizando la
voluntad individual con el bien común.
Las tuerzas afirmativas vistas por Calicies se consideran
factores positivos que impulsan la iniciativa y acción
individual a la práctica politica al ejercicio de la
ciudadania. La filosofia para Calícles no más que una
etapa preparatoria si se la entiende por especulación y
vida contemplativa. La virtud del ciudadano es activi-
151.-
dad política que habilita al hombre en el conocimiento de
las leves de la ciudad, en el modo de hablar necesario para
tratar con los demás en las relaciones públicas o privadas,
, asi como el conocimiento de las
costumbres humanas.
pasiones, placeres
La filosofía se presenta en Calicles COMO Un arma de
defensa del individuo frente al Estado, sus instituciones y
el con:Junto de intereses que constituyen la trama de la
colectividad politica. Dentro de una concepción dinámica
de la sociedad constituida en el conflicto permantente, la
sabiduría politica no es el conocimiento de verdades
trascendentes y la subordinación a un orden jerárquico
incuestionable, sino una "instrucción de tipo práctico que
hace a un hombre capaz de prestarse ayuda a si mismo en los
más graves peligros y de defender la hacienda y la vida de
sí y de quíenes gozan de su afecto.
Implícita a esta función de la filosofía, contraria a la
que le .adjudica la corriente holist.,A, que es la de mantener
afirmar el orden social y el Estado globalizante, está la
critica a la perdida de autonomia del individuo, obligado
seguir una verdad abstracta y absolutamente socializado.
Implícita también está la critica a la verdad absoluta
justificada, en última instancia por la divinidad, que
tiene un carácter previo que determina la conducta COMO
las premisas en relación a las conclusiones. El concepto
dE, verdad compatible con una concepción de la sociedad
constituida por la competencia de interecses, será más bien
el de una creación progresiva, de una verdad operativa con
intervención de toda la población.
Finalmente, el intento platónico de negar las tendencias
egoístas en termines prácticos lleva a excluir la felicidad
material como parte importante de la vida individual y
ciudadana del común de los hombres y mujeres. Bajo esta
óptica Temistocles, Pericies el esplendor que Atenas
alcanzará gracias a sus obras, queda indebidamente oscure-
cido y arbitrariamente secundarizado.
En suma, la critica a la concepción socio-politica socrato-
platónica, resume en la restitución del valor del individuo
.a reacción contra la servidumbre hacia el Estado, justifi-
cada en atención a principios absolutos e incuestionables.
ONCL ijq n NES
l'.7er1odns en 10E cuales la u.,raLtiLa es
como un c:::,:ffloo de extrema versatilidad
ubiLuidad,v la deí. politico, como la del permanente
transgresor de los orincipios, valores conducta
cuales orpani7a, capta apoyo
no.
Para mavoriB de la población v, esuJeclalffiente, para
quienes, en diferentes orados de cofflpremisi. un
orovecto politico v ven c...iiii.:*-audaas sus espec tativas ante
de su ujrioencia abismo entre lo que se
ID se , P*nuta, la actitud consecuente -ante
un seryLimien.c.n de u!anipuiai..len es ja
de un uisolveote escepticismo, cuando no de DOH1i01-12.:.:!H
cir,-..f.cs nue asumen que los son 5010 el autzuío
con el que se °iabil~zan ambiciones 12:..e,-so.-..a.l.es o
La oue ye en la práctica de los oollticos
objeto de adular al oueu~ o. solo
que ve en el fondo de1 discurso v la
1.Jultica tan solo una bl....i.5quea de placer v de poder. es
de platonica perfectamen t.e contemooránea.
Sin embargo, el poder transcurre por otros caminos v.
propaganda, Ia información V 1a comunicacion
produce también 1a "opinión puntica'. ante YO cual, hov
como ayer, la critica moral se muestra inoperante
Pero no solamente la inoperancia, sino los efectos destruc-
tivos v perniciosos de la critica moral exigen due 5e
busquen alternativas. Fn efecto. cuando un sistema de
verdades v de valores se divorcia de la realidad politico-
soc1aI 1::1, 1...? estructura a la cual consolida V optimiza,
transforma en una fuente de insalubridad colectiva que
traumatiza la experiencia del hombre con SU mundo y Que
trae la destrucción bsiquica moral del
La moral, al mane.jar en el plano abstracto las nociones de,
bien y mal, produce una indeterminación de la conducta que
fácilmente SE convierte en el componente imprescindible de
perversión si entendemos por esta la sustitución de 105
fines por los medios.
tratamos de precisar lo que la critica moral ha produci-
do, nos veremos, obligados a reconocer gue es solo la mala
conciencia", un sentido de culpa que tiene la necesidad del
destino que al ser inconciliable con las innómeras
posipilidades y circunstancias en que transcurre la
existencia del individuo, presiente SU liberación solo
en la muerte.
Contribuir a abandonar esta perspectiva patolóqica de
situarse frente al poder la politica es obsrulr el
avance del esceptícimo, el cinismo la anarquía, retoman-
do en la intención la tarea socrático-Platónica de evitar
la dese,..tructóracjón de la sociedad y la cutura pero, al
propio tiempo, restituyendo explotando las perspectivas
que abre la teorización de solistas retóricos uue hacen
posible la explicación de la sociedad COMO estructurada por
relaciones de intereses y de dominio. Creemos que de esta
manera cumplimos con lo prometido en el Prólogo, en sentido
establecer la contribución de las corrientes individua-
listas a la teorización de la utopia una sociedad
abierta democratica, sustentada en la dinámica del
conflicto permanente entre las Tuerzas que buscan mantener,
alterar o transformar el orden imperante.
Para nuestro objetivo desarrollaremos seguidamente nuestra
caracterización de los valores, su producción en zas
instancias del oocer 1.A papel en el ámbito
Gel discurso (I).
.:11.Gunas concepciones y teorías acerca del oricion, naturale-
za (esencia), objeto `,/ :11i de la Ética, buscan descubrir la
verdadera naturaleza, la esencia oculta le los valores y
principios que determinan la conducta humana. Las oosicio-
nes en torno al carácter absoluto o relativo de los
valores, son consecuencia de un enfoque esencialista que
105 V8 va como objetivos absolutos o los reduce a la
subjetividad para explicarlos a partir de la "naturaleza" u
- psicologiah humana a las sensaciones de agrado
repugnancia.
Otra posibilidad consiste en Gesoribir explicar el
proceso de constitución, alteración sustitución de los
valores en cuanto leyes normativas (prohibiciones
mandatos), ya 5e trate de disposiciones legalmente sancio-
nadas O ce mandamientos morales, a partir de la instancia
politica v de las relaciones de poder hegemonia.
Esta posición considera los valores como categorías
yacías (9 instrumentales, cuyo contenido viene
dado como producto ce la competencia de los Individuos y de
los Grupos le intereses en la dinámica de detentar eI poder
'1:,151u el régimen de .verdades
sera permanentemente provisorio v contingente'
El o verdad es construido„ a partir de :LOS
que adguieren tuerza o dimensión
social. No existe el bien COfflÚD:, la sociedad SE tunda en
el conflicto permanente, vo 1,..1. los intereses son diferen-
muchas veces, contradictorios. La ex presión 'bien
común', designa el resultado de un enfrentamiento que se
resuelve en una relación de dominio:, La fuerza que impone
su dominio nunca logra imponer de manera total SUS intere-
ses, sino que debe establecer concesiones compromisos
nagan que, manera evidentemente secundaria, sean
incorporados y contemplados parcialmente otros grupos de
intereses que se integran en Diferentes grados
al sistema de dominio.
Esta concepcinn supone una abierta Dúe permita
amplio juego de intereses satisfacción de necesi-
dades sin una idea rectora que pretenda uniformar
hepemonizar" Para ello, es preciso partir de
convicción de Que toda opinión igualmente defendible.
La afirmación de La:11E1es en sentido de gue el fin d2 la
v1 da por tanto, el bien V la felicidad, son el resultado
la capacidad y realizar todos 1055 deseos,
incluso 1ES considerados "depravados', no hace sino afirmar
un ::irinoj...d.o 'toda conducta, toda opinión es defendible".
Hrol....anoras eseno gue la naturaleza 1.- 0 conoce normas C...1. e
SU introducción se debe exclusivamente al hombre, sentando
así que fueron las instituciones las convenciones las que
elevaron al hombre por encima de las bestias. Continuando
esta linea de pensamiento, es preciso afirmar QUE ninguna
ley normativa puede reclamar un fundamento en la naturaleza
humana o en la voluntad de DIOS O en las leves naturales.
Esto lleva a desechar toda substantivaciOn, tanto de las
disposiciones legalmente sancionadas COMO de los mandamien-
tos morales. Lo cual equivale a decir gue toda conducta ES
igualmente valida en cuanto Pretensión de recibir la
sanción que la legitime como disposición legal ,-) mandato
No hay mal 1-**1 :1. bien substantivos.
L1 sistema de verdades v valores imperantes es producto de
una gecision bolitica nue exprese en un momento dado Ios
intereses dominantes y secundarios que detentan el poder o
construyen un sistema hEgEMOW11:1D. Es a instancia politice
la que establece el sistema de penas determina las
conductas infractoras delictivas. Sin embargo, en tanto
contenido viene dado por la resolución dei conflicto de
tuerzas en una direcciOn, resultado es transitorio
momentáneo, como las Tuerzas operantes se estructuran v
desestructuran permanentemente, la conducta infractora será
igualmente transitoria, l'IE1 también. las disposiciones
legalmente sancionadas o los mandamientos morales perderán
su calidad de tales para ser sustituidos por otros que,
hasta ese momento eran considerados como moralmente
reprobables y legalmente punibles.
En la instancia política los valores pierden su carácter
polar 0, en todo caso, esta polaridad es necesariamente
reversible. LOS intereses se constituyen en fuerzas con
capacidad de imponer sistemas de verdades
valores, cuando
interpelan la verdad dominante
esta no puede ignorarlas.
Es decir, el reduisito para la transgresión la norma es
la socialización de lo anteriormente excluido ‹, condenado«
Los valores, en cuanto (::: O r relacionales integran y
dan coherencia a las fuerzas v a las circunstancias C.11.1.e las
acompañan en la reafirmación o interpelación de .1.a verdad
dominante. El valor o verdad es construido:, a partir de
los intereses, posiciones y opiniones que adquieren tuerza
o dimensión social« nivel real de los valores (4)
corresponde, pues, a la instancia del poder.
Sin embargo, existe una otra instancia en gue operan los
valores y es la instancia simbolica, seducción repre-
senta el dominio del universo simbólico, mientras que el
poder representa solo el dominio del universo real. La
',:5u1Deranía de !a seducción no tiene medida común con la
lbl.).-
uleti,nrAcion del poder politico o sexual' kn). La seduc -
clon con respecto al poder es un universo paralelo. (e5 el
dominio de lo ilusorio de las apariencias. Esta otra
función del valor, paralela a le estructurante referida al
poder, es ia seductora su ámbito es el discurso.
LA moral tiene, pues vigencia es imprescindible a la
sociedad y Ia cultura, su espacio es el discurso, su papel
la seducción y el manejo del universo simbólico. !;:k moral,
es la retórica de la politica v expresa, para decirlo en
palabras de Nietzsche, le voluntad de no verdad. La moral,
en tanto retórica de la politica, presentará los valores
substantivados. En el discurso, los valores no se explican
a si mismos, sino que se presentan como fundamento del
orden que, una vez constituido, busca persistir afirmándose
como definitivo.
Este doble papel de los valores, estructurante en el poder,
seductor en la moral como retórica de .1a politica, corre
paralelo. La realidad y la apariencia persisten y se
contemplan. Pare mesurar esta doble dimensión es preciso
tomar en cuenta que el juicio que oa más valor a la verdad
sobre ..L4 apariencia "no es más que un prejuicio moral", que
'no existiría vida alguna no ser sobre la base de
apreciaciones y de apariencias" (6).
161.-
ANEXO
SINOPSIS DEL GORGIAS (*)
Sócrates desea oir de labios de Gorgias en qué consiste la
retórica. Gorgias responde que es un arte que tiene que
ver con los discursos, mas no con todos, sino con aquellos
que se ocupan de producir persuasión en los miembros de los
tribunales y en las asambleas del pueblo, verbigracia, y
que versan sobre lo justo y lo injusto. Ahora bien: hay
que especificar si la retórica da lugar a la persuasión que
produce la ciencia o a la que origina creencia, y Gorgias
afirma que esta última. Y aNade que el orador tiene ante
la muchedumbre un poder de persuasión superior al de
cualquier otra persona, por sabia que esta sea, y que, si
aquel hace un uso de su arte contrario a justicia, no por
ello se debe inculpar a la retórica ni al maestro que se la
enseNó. Sócrates pegunta si el orador tiene conocimiento
de lo justo y lo injusto y la respuesta de Gorgias es
afirmativa. Según Sócrates quien sabe qué cosa es justa
solo puede obrar justamente. Ahora bien: como Gorgias ha
(*) Tomada de la Introdución al Gorgias en la Ed. Aguilar de Obras completas. Ot)Fit.
162.-
admitido que el orador tiene conocimiento de lo que es
justo y, por otra parte, ha hablado de un empleo injusto de
la retórica, hay ccontradicción en sus palabras.
Es entonces cuando Polo interviene súbitamente» Sostiene
que el orador solo debe perseguir el modo de halagar a sus
oyentes y conseguir así lo que le interesa. Ello le depara
poder en la ciudad. Puede convertirse en tirano, hacer que
sean condenados a muerte sus enemigos y que se confisquen
los bienes de quien le plazca y sea desterrado quien él
quiera. Sócrates por su parte, afirma que la elocuencia no
puede caer más abajo que cuando se aplica a halagar las
pasiones de la muchedumbre. Deja entonces de ser un arte y
se convierte en un empirismo, una rutina semejante a la
cocina, que se limita a agradar con determinados platos,
aun a costa de la salud. Pero el pretendido poder de la
elocuencia es solo aparente, ya que el orador no hace lo
que quiere y quiere lo que no hace. El quiere el bien y,
sin embargo, hace el mal, y, llevando a cabo acciones
injustas, se labra su propia desgracia. Cuál es la mayor
desgracia para el hombre? Ser objeto de injusticia? Lejos
de eso, la mayor desgracia es cometerla. Sócrates no puede
saber si el gran rey es feliz, pues ignora cuál es el
estado de su alma con relación a la virtud. Arquelao hijo
de Perdicas, rey de Macedonia, se hizo enormemente desgra-
ciado al alcanzar el trono por medio del crimen. Quien
163.-
mata a un hombre es más digno de lástima que su víctima. Y
más digno de lástima si no es castigado que si lo es. El
castigo contribuye a la curación del alma datada por el
delito. Polo no acepta esta opinión, y Sócrastes emplea el
siguiente razonamiento: lo bello es útil o agradable, y lo
feo, nocivo; cometer injusticia es más feo que sufrirla y,
por consiguiente, más perjudicial; como la injusticia
afecta al alma, es el mayor de los males, y si hemos obrado
injustamente, solo nos queda el recibir castigo como
remedio dr, ese mal. En fin de cuentas, la elocuencia es
más perjudicial que útil si se aparta de la justicia. Su
misión consiste en hacer que lo justo prevalezca, y se .
debe hacer uso de ella incluso para acusarnos a nosotros
Mismos e igualmente a nuestros parientes y amigos. Polo se
resigna a admitir como buenas las aseveraciones de Sócra-
tes; pero en ese momento un nuevo interlocutor quiere
salirle al paso. Según Calicles, hay que distinguir entre
naturaleza y ley. Lo que es feo según la ley, puede ser
bello conforme a la naturaleza. Las leyes son una creación
de los débiles frente a los fuertes, y estos deben despre-
ciarlas. Llegados a este punto, Sócrates quiere precisar
el sentido de "más fuerte". Si entendemos que la muchedum-
bre es más fuerte, nos encontramos con que ella sostiene
que hay mayor deshonor en cometeer la injusticcia que en
sufrirla. No se saca de ahí la conclusión que no es solo
la ley, sino también la Naturaleza la que prohibe cometer
164.-
injusticia? Si por más fuertes entendemos los mejores,
aquellos que unen a la firmeza de carácter la capacidad
para los asuntos del Estado, en ese caso, Que ocurrirá con
el sistema político que quiera que todo esté supeditado al
derecho de la fuerza? No se destruirá a sí mismo? Calicles
sostiene que los más fuertes son los que tienen las mayores
pasiones y son capaces de darles satisfacción. Pero
vayamos, dice Sócrates, al fondo de la cuestión. El placer
acompaila con frecuencia al dolor. El placer es una cosa y
el bien otra. Hay placeres buenos y placeres malos, y los
primeros deben ser buscados y los segundos rechazados. Por
qué? Porque no es el placer en si lo que hay que tratar de
alcanzar, sino el bien que puede resultar. La poesía y la
música, cuando solo buscan el halagar al público y no el
moverlo hacia la virtud, son artes viles y vergonzosas. Lo
mismo ocurre con la oratoria cuando se busca el interés
personal con detrimento del bien público y solo se trata de
adular y no de hacer mejores a los oyentes. Calicles acaba
por limitarse a insinuar que su intelocutor, con sus ideas
sobre la política y su crítica dura para con los gobernan-
tes más sobresalientes de Atenas, podrá ser conducido ante
los tribunales y condenado a alguna de las penas más
severas. Sócrates admite esa posiblidad, pero no le
inquieta. Lo importante es no tener que reprocharse
ninguna acción injusta con respecto a los hombres ni a los
dioses«
165.-
El diálogo termina con un mito escatológico. Eaco, Radaman-
to y Minos han sido designados por Zeus para juzgar a los
hombres después de la muerte» Cuando Radamanto advierte
que en el alma del gran rey, por ejemplo, no hay nada sano,
sino que está manchada por el perjurio y la injusticia, la
mentira y la vanidad, la envia sin remisión al lugar donde
ha de sufrir el castigo correspondiente. Y con una
exhortación "a obedecer a ese guía que es el razonamiento
que ha iluminado nuestras mentes, el cual nos indica que el
mejor modo de vivir es el que consiste en pasar la vida
practicando la justicia y la restante virtud hasta el
último momento", extrae Sócrates 1
166.-
INTRODUCCION
(1) Drucker, Peter F., Las Nuevas Realidades. Trad. por Purificación Suárez Herranz y José Maria Suárez Campos. Ed. Hasa, Espafta, 1989. 386 pags.
(2) Burckhardt, Historia de la Cultura Griega. Trad. Eugenio Imaz. IBERIA, EspaNa. T-I, pag. 318
(3) Sartori, Giovanni, La Politica, Lógica y Método en las Ciencias Sociales. Trad. por Marcos Lara F.C.E. México, 1984. 336 paqs.
QACI TULO
(1) Platón, Gorgias. Trad. Francisco Garcia 'Jaque. Aguilar, Madrid, 1974. pag. 363.
(2) Aristóteles, Poética. Trad. Valentin Garcia Yebra. GREDOS, Barcelona. pag. 127.
(3) Platón, Gorgias. pag 365
(4) Platón, Pedro, Trad. Maria Araujo. Aguilar, Madrid, 1974. pag. 873
(5) Platón, Gorgias. pag. 383.
(6) Bien entendido -tal como se verá más adelante-realidad e ilusión marchan paralelas así como el poder y la seducción»
167.-
(7) Ross, W.D., Aristóteles. Trad por Diego F. Prb. Sudamericana, B.Aires, 1957. pags. 394.
(8) Aristóteles, Poética. Trad. Valentín García Yebra. Grados, Barcelona« Pag. 223.
Trad. 1974. pag.
Pag. 369.
Pag. 369.
Pag. 369.
Pag. 398.
por José 708.
(9) Platón, República. Aquilar. Madrid,
Platón,
Platón,
Platón,
Gorgias.
Gorgias.
Gorgias.
Pag.
Pag.
Pag.
399.
380.
380.
Antonio Miguez.
(10) Platón, Gorgias.
(11) Platón, Gorgias.
(12) Platón, Gorgías.
(13) Platón, Gorgias.
(14) Guthrie, W.K.C., Los filósofos griegos. Trad. Floren-tino M. Torner. F.C.E., México, 1953. Pag. 87.
(15) Rodriguez Adrados, Ilustración y politica en la Grecia clásica. Revista de Occidente. Madrid, 1966.
(16)
(17)
(18)
(19) Platón, Fedro. Pag. 883.
CACI TpLp_x» I
(1) Platón, Gorgias. pag. 385.
(2) Platón, Gorgias. pag. 388.
168.-
(3) Platón, Gorgias. pag. 391.
(4) Guthrie, W.K.C., Los Filósofos Griegos. pag. 15-16
(5) Platón, Gorgias. pag. 394
(6) Platón, Gorgias. pag. 397.
(7) Guthrie, W.K.C., Los Filósofos Griegos. pag. 45
(8) Guthrie, W.K.C., Los Filósofos Griegos. pags. 13-14
(9) Platón, Gorgias. pag. 406
(10) Platón, Gorgias. pag. 405
(11) Platón, Gorgias. pag. 360
(12) Platón, Gorgias. pag. 360
(13) Platón, Gorgias. pag. 383
(14) Rodriguez Adrados, Ilustración y Politica en la Grecia Clásica. pag. 390.
(15) Platón, Gorgias. pag. 363
(16) Welzel Hans, Introducción a la Filosofia del Derecho. Aguilar. Madrid. 1971.
(17) Welzel Hans, Introducción a la Filosofia del Derecho. pag. 26
(18) Welzel Hans, Introducción a la Filosofia del Derecho. pag. 36
169.-
(19) Platón, Gorgias. pag. 382
(20) Platón, Gorgias. pag. 382
(21) Platón, Gorgias. pag. 382
(22) Mondolfo, Rodolfo, El pensamiento antiguo. Trad. Segundo A. Tri.
(23) Platón, Gorgias.
(24) Platón, Gorgías.
CAPITULO III
Lozada. BAIRES 1969.
pag. 388
pag. 388
pag. 356
T-I. pag. 147
(1) Platón, Gorgias.
(2) Guthrie, W.K.C., Los Filósofos Griegos. pag. 14
(3) Platón, Gorglas. pag. 399
(4) Mora, Ferrater, Diccionario de Filosofía. Sudameri-cana. BAIRES. 1951
(5) Platón, Gorgias. pag. 369
(6) Platón, Gorgias. pag. 362
(7) Platón, Gorgias. pag. 361
(8) Platón, Gorgias. pag. 377
(9) Welzel, Hans, Introducción a la Filosofía del Derecho. pag. 42
170.-
(10) Platón, Gorgias. pag. 404
(11) Platón, Gorgias. pag. 398.
(12) Platón, Gorgias. pag. 384
(13) Guthrie, Los Filósofos Griegos« pag. 69.
(14) Sartori, Giovani, La Politica, Lógica y Método en las Ciencias Sociales. Trad. por Marcos Lara F.C.E. México 1984. 336 pags.
(15) Sartori, Giovani, La Politica, Lógica y Método en las Ciencias Sociales. Trad. por Marcos Lara, F.C.E. México, 1984. 336 pags.
(16) Platón, Gorgias. pag. 373
(17) Gutrie, Los Filósofos Griegos. pag. 70.
(18) Platón, Gorgias. pag. 383
(19) Welzel, Hans, Introducción a la Filosofia del Derecho.
(20) Platón, Gorgias. pag. 375
(21) Rodriguez, Adrados, Ilustración y Politica en la Grecia Clásica. pag. 394.
cAPITIRAILIV
(1) Platón, Fedro. pag. 864
(2) Welzel, Hans, Introducción a la Filosofia del Derecho.
(3) Ibídem (2)
171.-
CAPITULO y
(1) Platón, Gorgias. pag. 369
(2) Platón, Gorgias. pag. 388
(3) Platón, Gorgias. pag. 399
(4) Platón, Gorgias. pag. 406
(5) Mondolfo, Rodolfo, El Pensamiento Antiguo. T-I. pag. 151»
(6) Mondolfo, Rodolfo, El Pensamiento Antiguo. T-I. pag. 159.
(7) jaeguer, Werner, Paideia. pag. 585.
(8) Platón, Gorgias.
(9) Platón, Gorgias.
(10) Platón, Gorgias.
(11) Platón, Gorgias.
pag. 377
pag. 377
pag. 402
pag. 389
pohick1JsIqNE1
(1) En relación a la función de los valores en la dimen-sión del poder y del discurso (ver Baudrillard Jean. De la Seducción).
(2) Arteaga, Miguel, Regímenes Políticos, Sistemas Penitenciarios y Tipos Penales. (inédito).
(3) Ibidem (2).