7/25/2019 06_clave

1/2

46

RROBERTOOBERTO BBAUELASAUELAS

clave de sol

ara Teresa Castrilln se ha distinguido siempre

por su relacin profunda, con todo lo que repre-

sente el acontecer de la msica, desde el con-

certismo que ha ejercido, la ctedra que ha impartido y el tes-

timonio de su saber y entusiasmo que contribuye como crtica

y cronista de la vida musical de Mxico. Para interpretar el

libro de la biografa de la eminente pianista Anglica Morales,

escrito por Mara Teresa Castrilln, debemos apreciar la obje-

tividad de su enfoque, un inevitable sentido del humor, y el

registro puntual de un desarrollo que se parece al de una

sonata con su exposicin, desarrollo y recapitulacin con sus

variaciones, dinmica expresiva, y la conclusin frente a undestino individual, realizado y contradictorio en un dramatis-

mo de amarga controversia.

La biografa, en su redaccin clara y de limpia prosa, pro-

pone el desarrollo de una vida inmersa en la realizacin arts-

tica con el compromiso implcito de recrear la obra de los

genios de la msica que guardan una relacin con la literatu-

ra pianstica, y, desde la ruta existencial de la biografiada, se

antoja una novela del personaje y el mundo entre dos guerras

mundiales que, por haber padecido la Segunda, influye en

acentuar las contradicciones de su carcter y la proliferacin

de conflictos que provoca el personaje cuando est lejos del

teclado. Rica, abigarrada y diversa, la vida de la gran pianista

coincide con una pasin y una meta renovada o insatisfecha

de creatividad al nivel propuesto por los autores, que inter-

preta desde los seis aos de edad hasta el inicio de la decrepi-

tud y la hora definitiva de la muerte que la separan de la inter-

pretacin de los genios que haban completado la creencia de

la Creacin con su msica.

La obra de Mara Teresa Castrilln me motiva a una serie

de reflexiones impulsadas por la interpretacin que hace de

tan singular personaje.

El nombre de Anglica se completaba con el de Euterpe,

ngel que danza prodigiosamente con los dedos sobre el

teclado de los mil y un pianos de concierto que en su mundo

fueron. Desde nia, Anglica Morales impresion a los gran-

des pianistas que la conocieron y le impartieron sus clases

magistrales: su relacin de artista estaba signada por una

lnea de excelencia. A la edad de 12 aos comienza a triunfar

en Alemania. Su talento, cercano a la genialidad creativa, se

aproxima ya a la maestra interpretativa. Ms tarde, cuandoconvierte a Emil von Sauer, de venerado maestro en devotsi-

mo y hechizado esposo, enlaza tcnica y artsticamente con la

tradicin que arranca de la genialidad artstica y creativa de

Franz Liszt, de quien todos los que haban tocado una vez

para el genio hngaro, se decan sus discpulos; la verdad

es que Liszt tuvo ms hijos naturales que discpulos.

La diversidad de maestros influy en Anglica Morales

para la variedad de su extenso repertorio que asimil e inter-

pret siempre con la verdad de quien entiende a cabalidad la

obra y su mensaje. El solista es un intrprete mltiple que ini-

cia y concluye en s mismo el ritual de la recreacin.

De los nios prodigio se dice que lo fueron y que se trans-

forman en adultos desilusionados; pero en el caso de Anglica

Morales, lo prodigioso se transform y prolong en un anhe-

lo insatisfecho de perfeccin y estilo interpretativos en la

naturaleza y esencia de cada obra, al penetrar en un mundo de

M

7/25/2019 06_clave

2/2

civilizacin y de intensa vida cultural donde la msica era y

sigue siendo, con creyentes convencidos, la otra gran religin.

En 1926, regresa a Mxico y ofrece, con brillantez y gran-

deza, numerosos recitales que provocan entusiasmo y admira-

cin. El xito artstico, que fue inmenso, no tuvo el equivalen-

te econmico que result a beneficio del agente italiano queorganiz la gira y huy a Nueva York, acompaado de su espo-

sa y el dinero que perteneca a la joven Anglica.

En el segundo retorno a Mxico, en 1929, un crtico que

no quera or las excelencias de una artista mexicana, elogi el

concierto de Anglica Morales con amplia mezquindad. Con

el paso inclemente del tiempo, dicho crtico fue perdiendo el

odo y, pensando en delicias ms terrenales, antes de cada con-

cierto se encaminaba a Sanborns a comprar su bolsa de pan.

Ejecutante que no logra la maestra antes de los 25 aos

de edad, contina como estudiante resignado, pero no co-

mo estudioso partcipe de la anhelada perfeccin. Anglica

Morales logra el dominio y la suprema expresividad de estilo

con las Variaciones Goldberg de Johann Sebastian Bach y

se corona como intrprete dimensional de la literatura pians-

tica. Asimismo, el hecho de haber interpretado en forma integral

la obra de El clave bien t emperado, impregn su arte pianstico

de una perfeccin de fraseo y de comprensin precisa de la

estructura en turno para todas sus interpretaciones, incluyen-

do las de autores relativamente modernos.Todo talento que logra equiparar su interpretacin con las

obras de los creadores geniales, pertenece al mundo y no a una

localidad que lo ignora y ahoga. Lamentablemente, llega un da

en que se termina el exilio.

No creo que Anglica Morales se haya dignado nunca a

acompaar a algn cantante, pero insista en el fraseo cantabi-

le, propiedad de la expresin del canto aplicado a instrumen-

tos fabricados e insensibles que necesitan de la contribucin

personal y emotiva del artista.

Compenetrada de la personalidad, las palabras y la sabi-

dura de Emil von Sauer, Anglica Morales es la voz del pasado

y la tradicin sacralizada que la conduce a hablar de Franz

Liszt, de Nicolai Rubinstein, de Johannes Brahms y de Richard

Strauss como colegas o amigos de tertulias musicales. Entre

los triunfos de solista y la egolatra que crece en la soledad y el

desamor, nutre su existencia evocando las imgenes de los

grandes de quienes se siente, por derecho propio, su mejor

intrprete.

Hace y recrea msica con cerebro del siglo XIX, pero sin

dejar de padecer con dolores propios el reflejo existencial del

siglo XX.

La artista, retirada y rodeada de soledad, intenta escribirsus memorias para coexistir con imgenes presentes de seres

que ya murieron y que pueblan el museo de la recordacin y de

una nostalgia activa, para acompaarla desde el pasado inasi-

ble hasta su soledad presente.

Muchos reconocimientos le llegaron en forma tarda a la

extraordinaria intrprete que fue Anglica Morales. Pero hoy,

que se dispone de toda la estructura administrativa de las ar-

tes, estamos a tiempo y favorecidos por una incomparable y

avanzada tecnologa para rescatar muchas de sus grabaciones

y presentarlas al pblico que la admira y la reconoce como la

pianista ms grande que ha dado Mxico. Las instituciones

correspondientes tienen la palabra y la decisin.

Para terminar, debo felicitar a Mara Teresa Castrilln por

la realizacin de este magnfico trabajo de investigacin y crea-

tividad, realizado con belleza y amor de artista.

En la Ciudad de Mxico, 13 de agosto de 2008

47

Rober to Bauelas