10 mitos y verdades. phillips. dsalud 15p

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VACUNAS. MITOS Y VERDADES. PHILLIP Alan G. Phillips, ab!a" "# Ca$lina "#l N$%# &EEUU' ()# s# ()i#n#s #n s) pa s s# ni#!an a as) i$ la bli!a%$i#"a" "# / *n*i)"a"ans s#pan *0 ha*#$ # pli*a #n )na 2#b 222./a**in#$i!h%s.* Alan Phillips, 4.D. A%%$n#5 an" C)ns#l$ a% La2 677 M#$$i n A/#n)#, S%#. 1-8 Ash#/ill#, NC 9::7; :9:-<=<-9699 a%%$n#5>/a**in#$i!h%s.* Disp#llin! Va**ina%in M5%hs3 An In%$")*%in % %h# Cn%$a"i*%ins ?#%2##n M#"i*al S*i#n &Disipan" i%s sb$# la /a*)na*i0n3 in%$")**i0n a las *n%$a"i**in#s #n%$# la *i#n*ia @"i*a RESUMEN DE SUS CONCLUSIONES Mito nº 1: LAS VACUNAS SON SEGURAS. VERDAD N 13BLas /a*)nas p$/*an )n !$an n #$ "# $#a**in#s a"/#$sas !$a/#s, "is*apa*i"a"#s p#$ an#n%#s 5 )#$%#s a"# s "# %#n#$ )n *s% P#$ p$ *%i*a #n%# na"a "# #s% s# ha *n%a" . Mito nº 2: LAS VACUNAS SON MUY EFICACES VERDAD N 93 BLa #/i"#n*ia )#s%$a ()# las /a*)nas sn )na p$#/#ni$ #l al#s%a$ 5 la #n #$ #"a" . Mito nº 3: LAS BAJAS TASAS DE ENFERMEDAD EN EEUU SON ATRIBUIB VACUNAS. VERDAD N F3 BN ha5p$)#bas ()#/in*)l#n las /a*)nas *nla "is in)*i0n "# las #n #$ #"a"#s in #**isas. En *a bi la hi!i#n# 5 )na ali #n%a # i*a*#s . Mito nº 4: LA TEORA DE LA INMUNI!ACI"N Y SU #R$CTICA #RUEBAN LAS VACUNAS. VERDAD N ;3 BM)*has s)p)#s%as /#$"a"#s "# las /a*)nas, "# h# alsas . Mito nº %: LAS ENFERMEDADES DE LA INFANCIA SON E&TREMADAMENTE VERDAD N <3 BEl p#li!$ "# las #n #$ #"a"#s in an%il#s s# # a ls pa"$#s 5 @s%s ll#/#n a s)s hi s a /a*)na$s# *n #"i* Mito nº ': LA VACUNA CONTRA LA #OLIOMIELITIS EN EEUU FUE UN ( VERDAD N 63 BLa /a*)na Sal "# s%$0 s#$ )5 p#li!$sa. S# sb$# #l h#*h "# ()# #l n #$ "# *ass hab a "is * #n+0 la /a*)na*i0n #n asa . Mito ): LA FALTA DE UNA REACCI"N ADVERSA INICIAL VACUNAS SON SEGURAS. VERDAD N =3 BLas $#a**in#s a la$! pla+ "# la /a*)na*i0n h p#sa$ "# la ala$ an%# *$$#la*i0n #n%$# s) # pl# 5 #l a) #n% "# las #n #$ #"a"#s

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MITOS SOBRE LAS VACUNAS

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VACUNAS. MITOS Y VERDADES. PHILLIPS.- 1

Alan G. Phillips, abogado de Carolina del Norte (EEUU) que se ha especializado en defender a quienes en su pas se niegan a asumir la obligatoriedad de vacunarse, algo que para que sus conciudadanos sepan cmo hacer explica en una web:

www.vaccinerights.com

Alan Phillips, J.D.

Attorney and Counselor at Law

600 Merrimon Avenue, Ste. 1-F

Asheville, NC 28804

828-575-2622

[email protected]

Dispelling Vaccination Myths:

An Introduction to the Contradictions Between Medical Science and Immunization Policy

(Disipando mitos sobre la vacunacin:

introduccin a las contradicciones entre la ciencia mdica y la poltica de inmunizacin).

RESUMEN DE SUS CONCLUSIONES

Mito n 1: LAS VACUNAS SON SEGURAS.

VERDAD N 1:Las vacunas provocan un gran nmero de reacciones adversas graves, discapacidades permanentes y muertes adems de tener un coste enorme, personal y pblico. Pero prcticamente nada de esto se ha contado.

Mito n 2: LAS VACUNAS SON MUY EFICACESVERDAD N 2: La evidencia muestra que las vacunas son una manera peligrosa y poco fiable de prevenir el malestar y la enfermedad.

Mito n 3: LAS BAJAS TASAS DE ENFERMEDAD EN EEUU SON ATRIBUIBLES A LAS VACUNAS.VERDAD N 3: No hay pruebas que vinculen las vacunas con la disminucin de las enfermedades infecciosas. En cambio la higiene y una alimentacin saludable parecen ser eficaces.

Mito n 4: LA TEORA DE LA INMUNIZACIN Y SU PRCTICA PRUEBAN LA EFICACIA DE LAS VACUNAS.

VERDAD N 4: Muchas supuestas verdades de las vacunas, de hecho, se han demostrado falsas.

Mito n 5: LAS ENFERMEDADES DE LA INFANCIA SON EXTREMADAMENTE PELIGROSAS.VERDAD N 5: El peligro de las enfermedades infantiles se exagera notablemente para asustar a los padres y stos lleven a sus hijos a vacunarse con medicamentos peligrosos.

Mito n 6: LA VACUNA CONTRA LA POLIOMIELITIS EN EEUU FUE UN XITO.

VERDAD N 6: La vacuna Salk demostr ser muy peligrosa. Se ocult informacin sobre ella y sobre el hecho de que el nmero de casos haba disminuido ya notablemente cuando se comenz la vacunacin en masa.

Mito n 7: LA FALTA DE UNA REACCIN ADVERSA INICIAL DEMUESTRA QUE LAS VACUNAS SON SEGURAS.VERDAD N 7: Las reacciones a largo plazo de la vacunacin han sido reprimidas e ignoradas a pesar de la alarmante correlacin entre su empleo y el aumento de las enfermedades autoinmunes y otras. Las vacunas no protegen. Estn elaboradas para el lucro y otros propsitos nefastos. Evitarlas es esencial para la proteccin de la salud y el bienestar.

Mito n 8: LAS VACUNAS SON LA NICA OPCIN PARA PREVENIR ENFERMEDADES.

VERDAD N 8: Los tratamientos alternativos y otros remedios han sido seguros y eficaces durante generaciones Sin embargo el establishment mdico y los gobiernos los atacan y los desprecian.

Mito n 9: LAS VACUNAS SON LEGALMENTE ENCOMENDADAS Y, POR TANTO, INEVITABLES.

VERDAD N 9: En EEUU algunas vacunas se declaran obligatorias pero la mayora de los ciudadanos -probablemente todos- pueden utilizar exenciones legales para evitarlas. Ahora bien, todas las exenciones por razones no mdicas en Estados Unidos estn siempre, en ltima instancia, condicionadas. Es decir, los estados pueden exigir legalmente la vacunacin para todos -tengan legalmente derecho a pedir quedar exentos o no- en casos de emergencia; salvo aquellos que no puedan vacunarse por razones mdicas.

Mito n 10: LOS GOBIERNOS SITAN LOS PROBLEMAS DE SALUD PBLICA SOBRE TODOS LOS DEMS.

VERDAD N 10: Los funcionarios encargados de velar por la salud pblica no dudan en ocasiones en aprobar peligrosas vacunas beneficindose ampliamente de ello.

http://senalesdelostiempos.blogspot.com.ar/2009/11/mitos-y-verdades-sobre-las-vacunas.html

Dsalud 02/11/09www.dsalud.com/imprime_index.php?c=126

REPORTAJES

NMERO 120 / OCTUBRE / 2009

MITOS Y VERDADES SOBRE LAS VACUNAS

Las vacunas se consideran desde hace ms de un siglo el mayor avance de la Medicina porque la reduccin del nmero de muertos por patologas infecciosas se ha atribuido siempre a las campaas de vacunacin masivas. Sin embargo no todo el mundo est de acuerdo ni con esa tesis ni con hacer de la vacunacin el eje de la prevencin sanitaria. Ni en el caso de la vacuna de la gripe A ni en la de las ms de doscientas vacunas! con las que se est experimentando hoy. Por eso cada vez ms organizaciones, investigadores y mdicos consideran necesario revisar la historia de las vacunaciones masivas para separar el mito de la verdad, la exageracin de la realidad.

Nadie debera vacunarse sin tener antes informacin fiable. Y eso incluye evidentemente a la vacuna de la gripe A. Claro que hoy no es polticamente correcto ni culturalmente asumible dudar de que las vacunas sean una buena solucin para las enfermedades infecciosas. Solo que, se nos ha contado la verdad sobre las vacunas? La respuesta es claramente negativa. As que ante la decisin de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) de declarar pandemia los escasos contagios de gripe A habidos en el mundo no est de ms saber qu opinan quienes niegan que todas las bondades atribuidas a las vacunas sean ciertas.

Y para ello hemos decidido recurrir a Alan G. Phillips, un abogado estadounidense que se ha especializado en defender a quienes en su pas se niegan a asumir la obligatoriedad de vacunarse, algo que para que sus conciudadanos sepan cmo hacer explica en una web: www.vaccinerights.com. De hecho lleva escritos numerosos artculos y obras sobre ello como Dispelling Vaccination Myths: An Introduction to the Contradictions Between Medical Science and Immunization Policy (Disipando mitos sobre la vacunacin: introduccin a las contradicciones entre la ciencia mdica y la poltica de inmunizacin), publicada en 1996 y actualizada en el 2007 cuyo texto puede leerse ntegro en la web antes citada. Un artculo en el que, resumiendo la postura de quienes discrepan abiertamente de que las vacunas sean la solucin a todos nuestros males, se centra en lo que considera los diez mitos y verdades ms importantes en torno a las vacunas. Hemos hecho un resumen de sus conclusiones:

Mito n 1: LAS VACUNAS SON SEGURAS

En Estados Unidos la ley de vacunacin conocida como National Childhood Vaccine Injury Actcreara el llamado VAERS, un sistema para recopilar los informes que recogen los casos de personas que han sufrido efectos secundarios negativos tras haber sido vacunadas (tanto en el caso de los nios como de los adultos). Pues bien, segn el mismo en Estados Unidos sufren cada ao reacciones graves -a las distintas vacunas- unas 11.000 personas de las que unas 200 mueren y un gran nmero sufre discapacidades permanentes.

Un dato preocupante -por no decir alarmante- porque Phillips detect algo muy significativo: segn el Centro de Control de Enfermedades el nmero de casos que se notifica es slo el 10%

del total. Y eso supondra que las vctimas cada ao seran 110.000 y los muertos llegaran a los 2.000. Pero es que la Food and Drug Administration (FDA) estima por su parte que slo se notifica el 1% de las reacciones adversas graves. Y en tal caso habra cada ao 1.100.000 afectados! Llegarn pues a 20.000 los muertos anualmente?

El Centro de Informacin Nacional de Vacunas (NVIC) un organismo contrario a la hipervacunacin- afirma por su lado, como ejemplo de que pasa as efectivamente, que slo una de cada cuarenta consultas mdicas de Nueva York notifica los casos de daos graves o muertes relacionadas con las vacunas.

En suma, no hay datos exactos sino extrapolaciones. Y as es imposible saber la cifra real de efectos secundarios graves y muertes que se producen anualmente pero Phillips calcula que las reacciones adversas a las vacunas deben rondar slo en su pas entre las 100.000 que parecen indicar los datos de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC)y el milln y pico que sale de las cuentas de la FDA.

Asimismo recuerda que a nivel internacional hay diversos estudios -como el de W.C. Torch: Diptheria-pertussis-tetanus (DPT) immunization: A potential cause of the sudden infant death syndrome (SIDS)- que apuntan a la posible relacin entre las vacunaciones masivas y el Sndrome de Muerte Infantil Sbita (SMIS). Segn algunos de los expertos nombrados en su artculo hasta la mitad de esos casos pueden ser consecuencia de las vacunas. Y si bien es verdad que tambin existen estudios que niegan esa relacin -los hay que incluso han llegado a sealar que la incidencia de SMIS en nios vacunados era levemente menor que en los no vacunados- lo nico seguro es que unos y otros se contradicen.

Sin embargo hay datos mucho ms objetivos: a mediados de los aos setenta del pasado siglo XX las autoridades japonesas decidieron elevar la edad mnina de vacunacin de dos meses a dos aos. Y poco despus se comprobara que el nmero de casos de muerte sbita haba disminuido drsticamente. Al punto de que Japn pas en el ranking de mortalidad infantil del puesto 17 al 1, es decir, a tener la tasa de mortalidad infantil ms baja del mundo. Justo cuando los bebs dejaron de recibir vacunas! Y cuando tambin entonces en Inglaterra descendi temporalmente el nmero de vacunas -al 30%- tras aparecer diversas noticias que relacionaban daos cerebrales con ellas la tasa de mortalidad infantil baj mucho durante dos aos. Y volvera a subir en cuanto aument de nuevo el nmero de vacunas a finales de esa misma dcada.

Bueno, pues a pesar de tan contundentes datos la comunidad mdica sigue sin tan siquiera permitirse dudar de su idoneidad! A alguien le parece razonable? Porque que las vacunas pueden provocar graves problemas no es discutible. El Programa del Gobierno de Compensacin de Lesiones por Vacunas (NVICP) de Estados Unidos ha pagado desde 1988 a las familias de nios afectados por reacciones graves ms de 1.200 millones de dlares por daos y perjuicios. Un problema que en el caso de la gripe A ni siquiera tendrn que plantearse las compaas farmacuticas porque como se explica en el artculo anterior a ste la ley estadounidense Public Readiness and Emergency Preparedness (PREP) del 2006 lesgarantiza la inmunidad jurdica en caso de poner en circulacin vacunas no debidamente probadas en caso de pandemia o emergencia que pudieran acabar provocando daos severos. Lo mismo que ha aprobado el Gobierno de Jos Luis Rodrguez Zapatero en Espaa ese mismo ao! Hablamos de la Ley 29/2006, de 26 de Julio, de garantas y uso racional de los medicamentos y productos sanitariosen su artculo 24, texto que ya reprodujimos en el texto precedente a ste. Pura casualidad, por supuesto. La nica excepcin es que exista una voluntad especfica de causar daos, algo evidentemente imposible de probar por los afectados.

No es en cualquier caso el nico privilegio legal de las compaas farmacuticas. En los casos de pleitos por daos de las vacunas o problemas con los frmacos las compaas farmacuticas prefieren llegar a acuerdos extrajudiciales que les permiten no llegar a juicio y tambin impedir que se conozcan datos cientficos o mdicos que de otra manera podran darse a conocer pblicamente durante el proceso judicial y que tras el acuerdo quedan legalmente silenciados.

Con lo que los responsables de las compaas nunca pagan con la crcel sus excesos, desmanes y fechoras.

Y que el riesgo de las vacunas es alto lo demuestra que las aseguradoras se niegan a cubrir las posibles reacciones adversas causadas por ellas pues saben el gran nmero de demandas al que podran tener que llegarse a enfrentar.

VERDAD N 1:Las vacunasafirma Alan G. Phillips- provocan un gran nmero de reacciones adversas graves, discapacidades permanentes y muertes adems de tener un coste enorme, personal y pblico. Pero prcticamente nada de esto se ha contado.

Mito n 2: LAS VACUNAS SON MUY EFICACES

Es esta verdad social y mdica cierta? Pues segn Phillips y numerosas organizaciones de todo el mundo- lo que s est demostrado -existe un nmero significativo de estudios que lo documentan- es que ha habido epidemias de sarampin, paperas, viruela, poliomielitis y gripe entre personas que haba sido previamente vacunadas!

En 1989 los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informaron de que entre los nios en edad escolar ha habido epidemias (de sarampin) en escuelas con tasas de vacunacin superiores al 98%. Las ha habido en todas las zonas del pas, incluidas reas donde no haba habido casos de sarampin desde haca aos (el subrayado es nuestro).

En el estudio de Phillips se citan todas las fuentes bibliogrficas cientficas que respaldan sus afirmaciones. Cita por ejemplo un trabajo que concluye que la vacuna contra el sarampin produce supresin inmunitaria que contribuye a aumentar la susceptibilidad a otras infecciones. Y que sugiere adems que la idea de inmunizar a toda una poblacin puede ser contraproducente. Lo demuestran los casos de epidemias surgidos tras la vacunacin de pases enteros.

Es asimismo un hecho constatado que en Japn hubo un aumento anual de los casos de viruela tras la introduccin de la vacunacin obligatoria en 1872. En 1892 ya haban muerto 29.979 personas y todas ellas haban sido vacunadas.

A principios de 1900 Filipinas sufri la peor epidemia de viruela de su historia y tuvo lugar precisamente despus de que 8 millones de personas recibieran 24,5 millones de dosis de vacunas (la tasa de vacunacin fue del 95%). Es ms, la tasa de mortalidad se cuadruplic.

Cabe aadir que antes de la primera ley de vacunacin obligatoria en Inglaterra es de 1853- la mayor cifra de muertos por viruela en un perodo de dos aos haba sido de 2.000. Bueno, pues entre 1870 y 1871, tras las vacunaciones masivas, hubo en Inglaterra y Gales 23.000 muertes a causa de la viruela.

En 1989 Omn sufri igualmente una epidemia generalizada de polio seis meses despus de haber vacunado a toda la poblacin del pas. Y en 1986 hubo en Kansas (EEUU) nada menos que 1.300 casos de tos ferina comprobndose luego que el 90% haban sido vacunados poco antes contra esa enfermedad. Y lo mismo pas en Chicago en 1993 donde hubo un nmero inusual de casos de tos ferina y result que el 72% de los afectados tambin haban sido vacunados.

VERDAD N 2: La evidencia asevera Alan G. Phillips- muestra que las vacunas son una manera peligrosa y poco fiable de prevenir el malestar y la enfermedad.

Mito n 3: LAS BAJAS TASAS DE ENFERMEDAD EN ESTADOS UNIDOS SON ATRIBUIBLES A LAS VACUNAS

Phillips explica que mucho antes de la puesta en marcha de los programas de vacunacin obligatoria la Asociacin britnica para el avance de las ciencias haba constatado -entre 1850 y 1940- que las enfermedades infantiles haban disminuido un 90% gracias a la mejora del saneamiento pblico y a las prcticas de higiene. El doctor Harold Buttram public un artculo el ao 2000 en The Medical Sentinel en el que afirmaba: Entre 1911 y 1935 las cuatro causas principales de muerte infantil por enfermedades infecciosas en Estados Unidos eran la difteria, la tos ferina, la escarlatina y el sarampin. Sin embargo, en 1945 la tasa de mortalidad de las cuatro enfermedades juntas haba disminuido un 95%. Antes pues de la implementacin de los programas sistemticos de vacunacin.

En los pases europeos que rechazaron las vacunas contra la viruela y la poliomielitis agrega Phillips-las epidemias terminaron al mismo tiempo que en los pases donde la vacuna era obligatoria; por tanto est claro que las vacunas no fueron el nico factor determinante. De hecho inicialmente, tras las campaas de inmunizacin contra la viruela y la polio, hubo un aumento significativo en la incidencia de esas enfermedades. Y despus de que se hiciera obligatoria la vacunacin contra la viruela esta enfermedad continu siendo habitual e incluso aument mucho mientras la incidencia de otras enfermedades sigui disminuyendo sin el uso de vacunas.

En suma, es imposible saber si la vacunacin contribuy o no a la disminucin sostenida de las tasas de mortalidad de la enfermedad o si la disminucin se mantuvo en un proceso continuo marcado por las mejoras en la sanidad e higiene, en la alimentacin, en el transporte, en el desarrollo de infraestructuras o en la tecnologa de preservacin de los alimentos. O si incluso es cierto que el nmero de enfermos de muchas patologas aumenta o disminuye a veces bruscamente porque estn regidas por ciclos naturales de los que aun se conoce poco. Pero lo que s se sabe es, como demuestra entre otros muchos estudios el realizado por Susan Curtis titulado A Handbook of Homeopathic Alternatives to Immunization, que las tasas de mortalidad y enfermedad en los pases del tercer mundo no estn directamente relacionadas con la vacunacin ni con los tratamientos mdicos sino que se hallan estrechamente vinculadas a la higiene y la alimentacin.

Los partidarios de las vacunas usan como prueba de su eficacia las estadsticas de incidencia en lugar de las de mortalidad pero los expertos en Estadstica sostienen que la mortalidad es un mejor indicador por la simple razn de que la calidad de la notificacin y de los datos archivados es muy superior y ms fiable. En 1974, por ejemplo, el Centro para el Control de las Enfermedades estadounidense asegur que haba habido slo 36 casos de sarampin en Georgia pero el Sistema de Vigilancia del propio estado afirmara que hubo en realidad 660. Y es que en muchos casos las incidencias leves o que se resuelven sin problemas tienden a no ser registradas. Por eso son ms fiables las cifras de mortalidad que de las de incidencia.

VERDAD N 3: No hay pruebas afirma Phillips- que vinculen las vacunas con la disminucin de las enfermedades infecciosas. En cambio la higiene y una alimentacin saludable parecen ser eficaces.

Mito n 4: LA TEORA DE LA INMUNIZACIN Y SU PRCTICA PRUEBAN LA EFICACIA DE LAS VACUNAS

Aunque las vacunas estimulan la produccin de anticuerpos Phillips seala que no hay ninguna evidencia que sugiera que por s solas garanticen la inmunidad. Como ejemplo cita un estudio publicado por el Consejo Mdico Britnico en 1950 durante una epidemia de difteria que concluy que no haba relacin entre la cantidad de anticuerpos y la incidencia de la enfermedad. Los investigadores encontraron personas resistentes a la enfermedad que tenan niveles de anticuerpos extremadamente bajos y enfermos con niveles altos de anticuerpos. La inmunidad natural es un proceso complejo que involucra muchos rganos y sistemas. No se puede reproducir en su totalidad estimulando artificialmente la produccin de anticuerpos. En la misma lnea son muchos los investigadores que sealan que el recuento de anticuerpos no es significativo en la evolucin de los sntomas relacionados con el sida.

Otro componente de la teora de la inmunizacin es la inmunidad de grupo que sostiene que cuando suficientes personas de una comunidad estn inmunizadas el resultado es que todas las dems quedan igualmente protegidas. Sin embargo, como ya pusimos de manifiesto en los ejemplos citados al hablar de la eficacia real de las vacunas, hay muchos casos documentados que demuestran exactamente lo contrario; es decir, que tras haber sido vacunados todos los miembros de una poblacin hubo luego no ya algunos casos individuales de contagio sino autnticas epidemias! entre los vacunados.

El artculo Failure to reach the goal of measles elimination. Apparent paradox of measles infections in immunized personshecho por el Dept of Internal Medicine, Mayo Vaccine Research Group de la famosa Clnica Mayode Rochester (EEUU) recoge un estudio realizado en el estado de Minnesota que constat que los chicos vacunados de meningitis tenan cinco veces ms posibilidades de contraerla que los no vacunados!

El lector debe saber, por sorprendente que pueda parecerle, que nunca se ha demostrado clnicamente que la vacunacin permita prevenir enfermedades. Por el simple motivo de que ningn investigador ha expuesto directamente a individuos a la enfermedad; nadie puede ticamente hacerlo.

El estndar preferido de la comunidad mdica -el estudio a doble ciego con grupo de control frente a grupo placebo- no se ha utilizado jams para comparar personas vacunadas con personas no vacunadas. Por tanto, la vacunacin no est cientficamente probada.

Es igualmente importante saber que no todas las personas expuestas a una enfermedad desarrollan sntomas -de hecho es suficiente que un pequeo porcentaje de la poblacin desarrolle sntomas para declarar una epidemia-. Por tanto, si se expone a la enfermedad a un individuo vacunado y no enferma es imposible saber si la vacuna funcion realmente ya que no hay forma de saber si esa persona hubiera desarrollado sntomas de no haber estado vacunada.

Otro aspecto sorprendente de la prctica vacunal es que se trata a todos los nios de la misma manera, independientemente de su edad y/o peso. Un beb de dos meses que pesa 3 kilos recibe la misma dosis que un nio de 5 aos que pesa 17. Luego los bebs con sistemas inmunitarios inmaduros y en proceso de desarrollo suelen recibir -en proporcin al peso- cinco o ms veces la dosis que se aplica a un nio mayor.

Resta decir que la prctica de la vacunacin masiva pasa por la suposicin de que todas las personas respondern de la misma manera a una vacuna, independientemente de su raza, cultura, dieta, constitucin gentica, ubicacin geogrfica o cualquier otra caracterstica. Y posiblemente la mejor demostracin de que eso es falso lo avala lo acaecido hace unos aos en el Territorio del Norte, en Australia, donde las campaas masivas de vacunacin entre los aborgenes dieron lugar a una tasa de mortalidad entre los nios del 50%!

Terminamos indicando que la investigacin tambin ha demostrado que adyuvantes como el escualeno pueden daar el sistema inmune y provocar numerosos problemas y enfermedades que van desde molestias importantes a serias amenazas para la vida.

VERDAD N 4: Muchas supuestas verdades de las vacunas, de hecho, se han demostrado falsas, concluye Alan G. Phillips.

Mito n 5: LAS ENFERMEDADES DE LA INFANCIA SON EXTREMADAMENTE PELIGROSAS

Esa afirmacin es falsa, afirma con rotundidad Phillips. Y recuerda que hasta los datos de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC) muestran que el 99,8% de los nios que sufrieron la tos ferina entre 1992 y 1994 se recuperaron. Es ms, las enfermedades infecciosas de la infancia son casi siempre benignas y autolimitadas. De hecho pasarlas suele ser bueno porque inmunizan para toda la vida mientras la inmunizacin inducida por una vacuna es en el mejor de los casos temporal. Antes bien, todo indica que la vacunacin podra aumentar la vulnerabilidad de la persona tiempo despus por el hecho de aplazar enfermedades infantiles hasta la edad adulta, desde una fase donde la tolerancia es mejor a otra en la que las tasas de mortalidad, aunque siguen siendo bajas, son mayores.

Es oportuno recordar que a principios del 2000 hubo una controversia en Gran Bretaa sobre la posible relacin de la vacuna SPR (sarampin, paperas y rubola) con el autismo que hizo resurgir las denominadas fiestas del sarampin. Es decir, cuando un chico tena sarampin los dems padres del barrio llevaban a sus hijos para que jugaran con l a fin de que contrajeran la enfermedad y as desarrollaran la inmunidad. Lo hacan pues porque estaban convencidos de que eso evitara el riesgo de infeccin en la edad adulta -en la que la enfermedad es ms peligrosa- y proporcionaba a los nios los beneficios de un sistema inmunitario fortalecido por el proceso natural de la enfermedad. Bueno, pues esta prctica ha sido desaconsejada siempre por las autoridades sanitarias. A pesar de que funciona y por eso se ha transmitido de padres a hijos en medio mundo.

En suma, segn Phillips puede afirmarse que casi todas las enfermedades infecciosas comunes rara vez son peligrosas y adems suelen contribuir al desarrollo de un fuerte y saludable sistema inmune en la edad adulta. Por otra parte, pocas personas lo saben pero los nios que no contraen el sarampin tienen mayor incidencia de enfermedades dermatolgicas y degenerativas en huesos y cartlagos as como tumores. Igualmente se sabe que el cncer de ovario es mayor entre las mujeres adultas que no pasaron la parotiditis.

En conclusin, el sistema inmunitario humano se beneficia de las enfermedades infecciosas comunes de la infancia; impedir que las sufran puede pues ser perjudicial ms adelante.

VERDAD N 5: El peligro de las enfermedades infantiles afirma el autor deDispelling Vaccination Myths- se exagera notablemente para asustar a los padres y stos lleven a sus hijos a vacunarse con medicamentos peligrosos.

Mito n 6: LA VACUNA CONTRA LA POLIOMIELITIS EN ESTADOS UNIDOS FUE UN XITO

Para Phillips, una nueva falsedad. En 1955, cuando la vacuna Salk se introdujo, la poliomielitis estaba considerada el problema de salud pblica ms grave despus de la guerra. Un ao ms tarde seis estados de Nueva Inglaterra informaron de fuertes aumentos en la incidencia que fueron desde ms del doble en Vermont a un 642% de aumento en Massachusetts. Otros estados tambin se vieron muy afectados, lo suficiente para que Idaho y Utah pusieran fin a las campaas de vacunacin debido al aumento de la incidencia y las tasas de mortalidad. En 1959 el 77,5% de las personas que sufran parlisis en Massachusetts haba recibido 3 dosis de la vacuna inyectable contra la poliomielitis! En 1962, en una audiencia ante el Congreso de Estados Unidos, el doctor Bernard Greenberg -a cargo del Departamento de Bioestadsticas de la Facultad de Salud Pblica en la Universidad de Carolina del Norte- testific que no slo haban aumentado considerablemente los casos de poliomielitis tras la introduccin de la vacunacin obligatoria un 50% de 1957 a 1958 y un 80% de 1958 a 1959- sino que las estadsticas se manipularon en el Servicio de Salud Pblica para dar la sensacin opuesta.

En 1977 Jonas Salk, inventor de la vacuna inyectable contra la poliomielitis, asegur ante un subcomit del Senado que a su juicio casi todos los brotes de poliomielitis a partir de 1961 los haba causado la vacuna antipoliomeltica oral. Poco despus, en un seminario sobre vacunas contra la polio auspiciado por el Instituto de Medicina y los Centros para el Control y Prevencin de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el doctor Samuel Katz -de la Universidad de Duke- cit varios casos de polio paraltica en personas que haban recibido la vacuna oral.

Por si todo esto fuera poco los falsos diagnsticos y la mala presentacin de los informes sugieren que los casos de parlisis asociados a la vacuna oral de la poliomielitis quizs fueran ms de los recogidos por los CDC.

Phillips reconoce que la poliomielitis, tal como se manifestaba en la primera mitad del siglo XX, ya no existe. Pero asegura que la disminucin de casos que se produjo tras los picos de finales de los 40 y principios de los 50 haba empezado aos antes de que se introdujera la vacuna. Luego no puede afirmarse que se debi a sta.

VERDAD N 6: La vacuna Salkasevera Alan G. Phillips- demostr ser muy peligrosa. Se ocult informacin sobre ella y sobre el hecho de que el nmero de casos haba disminuido ya notablemente cuando se comenz la vacunacin en masa.

Mito n 7: LA FALTA DE UNA REACCIN ADVERSA INICIAL DEMUESTRA QUE LAS VACUNAS SON SEGURAS

Phillips seala como problemas de salud documentados a largo plazo causados por las vacunas la aparicin de artritis, dolores de cabeza crnicos, erupciones indicativas de la enfermedad, lesiones de la piel no curadas, convulsiones, autismo, anemia, esclerosis mltiple, esclerosis lateral amiotrfica y muchos otras. Siendo los ingredientes comunes a todas las vacunas el principal problema. Por ejemplo, para l el escualeno es una bomba de relojera que puede daar o destruir el sistema inmune. Y otros componentes son conocidos txicos y carcingenos, incluyendo el timerosal (un derivado del mercurio), el fosfato de aluminio, el formaldehdo, el fenoxietanol y otras sustancias txicas que pueden resultar venenosas para el hgado, la sangre, el aparato cardiovascular, el aparato reproductivo y/o el sistema inmunitario. La Qumica clasifica los ingredientes usados en muchas vacunas entre las sustancias ms peligrosas; incluso a dosis microscpicas.

El doctor Harris Coulter, conocido investigador, autor e historiador de la Medicina, ha afirmado que su extensa investigacin ha terminado por revelarle que las inmunizaciones infantiles estn causando una encefalitis de bajo grado en los nios a una escala mucho mayor de la que las autoridades mdicas estaban dispuestas a admitir: alrededor del 15- 20% de todos los nios. Agregando quelas secuelas de la encefalitis (inflamacin del cerebro, consecuencia documentada de la vacunacin) incluyen autismo, problemas de aprendizaje, dao cerebral mnimo y no tan mnimo, convulsiones, epilepsia, trastornos del sueo y de la alimentacin, trastornos sexuales, asma, sndrome de muerte infantil sbita, diabetes, obesidad y violencia impulsiva. Todos ellos trastornos fcilmente identificables en la sociedad contempornea.

Otras pistas: el doctor Bart Classen -fundador de Classen Immunotherapies y creador de tecnologas aplicadas a las vacunas- ha asegurado que a su juicio las vacunas causan el 79% de los casos de diabetes tipo I en los nios menores de diez aos. Es ms,en 1999 el British Medical Journal recogi esta afirmacin suya: La incidencia de muchas enfermedades inmunolgicas crnicas como el asma, las alergias y los cnceres inmuno-modulados ha aumentado rpidamente y ello puede estar tambin vinculado a la vacunacin.

El fuerte aumento de muchas otras enfermedades tambin podra estar relacionado pues con las vacunaciones masivas. El autismo en California se ha disparado un 1.000% en los ltimos 20 aos. Segn los Centros para el Control y Prevencin de las Enfermedades (CDC) y el Centro de Informacin Nacional de Vacunas de Estados Unidos uno de cada 150 nios en ese pas desarrolla autismo. Decenas de millones de personas estn ya afectadas por esta enfermedad en el mundo hacindola ms comn que el cncer peditrico, la diabetes incurable de tipo 1 (juvenil de aparicin) y el SIDA juntos!

La gente debera entender que a principios de los aos 40, antes de las vacunaciones masivas, el autismo era tan raro que algunos mdicos nunca se encontraban con un caso en toda su vida profesional. Hoy da es una pandemia. Y son cada vez ms los que apuntan a los componentes de las vacunas como posible causa. Hay quien aun lo niega pero la verdad irrebatible es que algunos nios reciben actualmente a travs de las vacunas 100 veces ms mercurio que la cantidad mxima permitida por la Agencia de Proteccin Ambiental (EPA).

Otro dato que apoya la sospecha de que las vacunas causan autismo es la existencia de un grupo de mdicos que ha logrado mejoras enormes en la salud y comportamiento de pacientes autistas mediante la utilizacin de un rgimen sistemtico de desintoxicacin de mercurio.

Un ltimo ejemplo: en la dcada de los 90 del pasado siglo XX el uso masivo en el Reino Unido de la vacuna MMR -para el sarampin, la parotiditis y la rubola- coincidi en el tiempo con un aumento considerable del autismo. En enero de 2000 el Journal of Adverse Drug Reactions inform de que nunca se haban hecho las pruebas previas oportunas y por tanto esa vacuna nunca debi aprobarse. Por supuesto nadie ha explicado nada de todo esto a los padres de los millones de nios autistas que hay hoy en el mundo.

VERDAD N 7: Las reacciones a largo plazo de la vacunacin afirma el abogado norteamericano-han sido reprimidas e ignoradas a pesar de la alarmante correlacin entre su empleo y el aumento de las enfermedades autoinmunes y otras. Las vacunas no protegen. Estn elaboradas para el lucro y otros propsitos nefastos. Evitarlas es esencial para la proteccin de la salud y el bienestar.

Mito n 8: LAS VACUNAS SON LA NICA OPCIN PARA PREVENIR ENFERMEDADES

La mayora de los padres se sienten obligados a tomar alguna medida para prevenir las enfermedades de sus hijos. Sin embargo la mayora ignora que hay alternativas a las vacunas ms eficaces y menos peligrosas. En ese sentido Phillips defiende la Homeopata porque contra lo que afirma la propaganda de la industria farmacutica ha demostrado ser ms eficaz que las alopticas o convencionales tanto en el tratamiento como en la prevencin de la enfermedad. Y para atestiguarlo recoge como ejemplo que ya en 1849, durante el brote de clera que hubo entonces en Estados Unidos, los hospitales homeopticos constataron una mortalidad del 3% entre las personas que fueron vacunadas con Homeopata muriendo en cambio entre el 48% y el 60%! de quienes recibieron las vacunas convencionales. En definitiva, la gente tiene igualmente derecho a saber que hay estudios epidemiolgicos que demuestran que los remedios homeopticos son muy superiores a las vacunas en la prevencin de enfermedades. Y que a diferencia de las vacunas convencionales son seguros, eficaces y sin efectos secundarios. El problema? Que la mayora de las aseguradoras de Estados Unidos y de los sistemas pblicos de Europa no los cubren. Cabe agregar que la Homeopata es adems efectiva para revertir algunas de las discapacidades causadas por las reacciones a las vacunas convencionales as como muchas otras enfermedades crnicas con las que la medicina aloptica tiene poco xito.

VERDAD N 8: Los tratamientos alternativos y otros remedios dice Phillips-han sido seguros y eficaces durante generaciones Sin embargo el establishment mdico y los gobiernos los atacan y los desprecian.

Mito n 9: LAS VACUNAS SON LEGALMENTE ENCOMENDADAS Y, POR TANTO, INEVITABLES

En realidad no se trata de un mito en el caso de Estados Unidos. All en sus 50 estados y el Distrito Federal (Washington) s se exigen algunas vacunaciones pero son diferentes en unos y otros. En todo caso existan excepciones legales:

-Todos los estados permiten que no se vacunen quienes sean susceptibles a alguno de sus componentes. Los padres pueden oponerse tambin si hay antecedentes familiares.

-Cuarenta y ocho estados permiten que la gente no se vacune por razones religiosas pero deben demostrar que pertenecen a una organizacin religiosa aprobada legalmente.

-Diecisiete estados permiten tambin que uno no se vacune por razones filosficas o personales.

Cabe aadir que en muchos otros pases especialmente de Europa- la vacunacin es siempre voluntaria. No puede exigirse a nadie que se vacune.

VERDAD N 9: En Estados Unidos explica el abogado norteamericano-algunas vacunas se declaran obligatorias pero la mayora de los ciudadanos -probablemente todos- pueden utilizar exenciones legales para evitarlas. Ahora bien, todas las exenciones por razones no mdicas en Estados Unidos estn siempre, en ltima instancia, condicionadas. Es decir, los estados pueden exigir legalmente la vacunacin para todos -tengan legalmente derecho a pedir quedar exentos o no- en casos de emergencia; salvo aquellos que no puedan vacunarse por razones mdicas.

Mito n 10: LOS GOBIERNOS SITAN LOS PROBLEMAS DE SALUD PBLICA SOBRE TODOS LOS DEMS

La vacunacin -afirma Phillips- se considera hoy socialmente una importante conquista de la Medicina cuando en realidad las vacunas han tenido poco o ningn impacto positivo en la salud global. Es ms, lo que en muchos casos han hecho es detener la tendencia de reduccin natural que ya se estaba produciendo en muchas enfermedades. E, incluso, provocar a veces las enfermedades que las vacunas iban a inmunizar. Claro que la experiencia indica que tanto la Food and Drug Administration (FDA) comolos Centros para el Control de las Enfermedades (CDC) se alinean desde hace dcadas junto a las empresas farmacuticas. De hecho stas suelen recibir con los brazos abiertos en empleos de alta remuneracin a aquellos funcionarios que hayan sabido situar los beneficios de la industria sobre las consideraciones de salud y seguridad pblicas.

En octubre de 1999 el ya mencionado Bart Classen dijo en una comparecencia ante el Congreso: Est claro que lo que determina las polticas de inmunizacin del Gobierno es la poltica y no la ciencia. Puedo mencionar numerosos casos en que los empleados del Servicio de Salud Pblica de Estados Unidos parecen estar interesados en beneficiarse personalmente, actuando como representantes comerciales, apoyando fines polticos... En un caso en particular los empleados de un Gobierno extranjero que estaban financiados y trabajaban estrechamente vinculados al Servicio de Salud Pblica de Estados Unidos enviaron datos falsos a una importante publicacin mdica. Los datos verdaderos indicaban que la vacuna era peligrosa pero los falsos que se enviaron indicaban que no haba riesgo. Un empleado del Instituto Nacional de Salud que maneja subvenciones de grandes sumas para las vacunas public una carta con informacin falsa junto a uno de los empleados de aquel gobierno extranjero. Y como ustedes bien saben falsificar datos provenientes de investigaciones financiadas por el Gobierno de Estados Unidos es ilegal.

Phillips menciona adems la existencia de cuatro cartas de la FDA y el Servicio de Salud Pblica que revelan claramente que la vacuna contra el ntrax aprobada en Estados Unidos para el personal militar se aplic sin la realizacin siquiera por el fabricante de un ensayo clnico controlado.

VERDAD N 10: Los funcionarios encargados de velar por la salud pblica acusa sin contemplaciones Phillips-no dudan en ocasiones en aprobar peligrosas vacunas beneficindose ampliamente de ello.

CONCLUSIONES

En suma, alegar que no existe actualmente controversia sobre la eficacia y seguridad de las vacunas en la comunidad cientfica y mdica es falso. Hay numerosos datos y argumentos en contra de las vacunaciones, especialmente cuando son masivas. La conocida doctora Ghislaine Lanctt, autora de La mafia mdica (lea en nuestra web www.dsalud.com- la entrevista que con el ttulo El sistema sanitario es una verdadera mafia que crea enfermedades y mata por dinero y poder publicamos en el n 47 de la revista), declarara en diciembre de 1994 al Medical Post lo siguiente: Las autoridades mdicas siguen mintiendo. La vacunacin ha sido un desastre para el sistema inmune. De hecho causa una gran cantidad de enfermedades. En realidad estamos cambiando nuestro cdigo gentico a travs de la vacunacin () Dentro de cien aos todo el mundo sabr que el mayor crimen contra la humanidad han sido las vacunas".

La doctora Viera Scheibner, internacionalmente reconocida como una de las principales expertas en reacciones adversas a las vacunas, sostiene por su parte queno hay prueba alguna de la capacidad de las vacunas para prevenir las enfermedades. Por el contrario, hay pruebas de los graves efectos secundarios que provocan.

Y a lo antes contado el Dr. BartClassen aadira: Mis datos demuestran que los estudios que se utilizan para apoyar la vacunacin son tan defectuosos que es imposible decir si la inmunizacin brinda o no un beneficio neto a alguna persona o a la sociedad en general. Y esta pregunta slo se puede responder con estudios adecuados, estudios que nunca se han llevado a cabo. El error de los estudios anteriores es que no se hizo ningn seguimiento a largo plazo ni se tuvo en cuenta la toxicidad crnica. La Sociedad Norteamericanade Microbiologa ha apoyado mi investigacin y, por lo tanto, reconoce la necesidad de realizar estudios adecuados.

Es evidente que los datos recogidos por Phillips en su estudio no provienen de un puado de lunticos. A nivel mundial las crticas a las vacunas provienen de un nmero cada vez mayor de cientficos con reputacin y credibilidad, de investigadores y de asociaciones. As como de padres cuyos hijos han sido vctimas de ellas. Solo que cuando ms dudas y crticas hay mayor es la postura de cerrazn de los funcionarios de salud pblica, las autoridades y los partidarios intransigentes de las vacunas; muchos, claro est, con intereses financieros o profesionales en el tema. Afortunadamente lo que estn consiguiendo al negarse a reconocer siquiera la evidencia creciente de los problemas que generan las vacunas es que aumente cada da el nmero de quienes dejan de creerles pasando a engrosar las filas de quienes son ya abiertamente contrarios a las vacunaciones, especialmente las masivas.

Mientras, la carrera contina termina diciendo Phillips en su trabajo de investigacin-. Actualmente se estn desarrollando ms de 200 nuevas vacunas para todo. Desde el control de natalidad hasta la adiccin a la cocana. De ellas aproximadamente cien ya estn en fase de ensayo clnico. Y hay investigadores trabajando en el desarrollo de vacunas que puedan administrarse con sprays nasales, a travs de mosquitos (s, ley bien, mosquitos) y frutas de plantas transgnicas en las que se cultiva el virus de la vacuna. Dado que cada adulto y cada nio de este planeta es un potencial receptor obligado de mltiples dosis y dado que cada sistema de salud y cada gobierno es un potencial comprador no es sorprendente que se gasten muchsimos millones de dlares para alimentar la creciente industria multimillonaria de las vacunas.As pues, sin protestas pblicas seguirn apareciendo vacunas que tendremos que recibir nosotros y nuestros hijos. Y aunque las ganancias se calculan con facilidad el costo humano real est siendo ignorado.