2009.10.27 dan brown el simbolo perdido washington & masoneria
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MARTES, 27 OCTUBRE 2009 LAVANGUARDIA 31
MARC BASSETSWashington. Corresponsal
E s posible que el tu-rista que visite larotonda del Capi-tolio, el vasto espa-cio circular situa-do debajo de la cú-
pula que domina Washington,sienta un pequeño escalofrío.Los turistas, los guías recitan-
do la historia del lugar, las esta-tuas de los prohombres de la pa-tria observándoles… En un mar-co idéntico arranca la trama deEl símbolo perdido, la nueva nove-la de Dan Brown, que el juevesllega a las librerías en España.En la novela, la aparición de
una mano cortada en la rotondadesata una trama enloquecidapor la capital de Estados Unidosen la que los enigmas masónicosson lo que en El código Da Vinci,el último superventas de Brown,eran las leyendas sobre el cristia-nismo. El Washington de Brownes elWashingtonmasón, una ciu-dad “escondida a plena vista”, co-mo escribe el ocultista JamesWasserman en Los secretos delWashington masónico.La capital está repleta de edifi-
cios, estatuas y símbolos maso-nes que pasan desapercibidos. Laciudad fue concebida desde cerode acuerdo con los ideales de la
Ilustración, que en gran parteson los ideales de los padres fun-dadores. Washington representauna ciudad ideal, “el templo cen-tral de la religión americana”, se-gún Wasserman.Un paseo por el Washington
de Brown podría empezar en laCasa del Templo, en la calle 16,que desemboca en la Casa Blan-ca. Este templo masónico, dondetranscurre el primer capítulo, esun “edificio colosal”, para citar ladescripción, en su tono divulgati-vo característico, de Brown, “unaréplica de un templo precristia-no, el templo del Rey Mausulus,el mausoleo original, un lugar alque ser llevado después demuer-to”. Los fines de semana, la puer-ta principal, en lo alto de una es-
calinata flanqueada por dos esfin-ges, está cerrada. Están restau-rando el edificio. No hay rastrode fans de Brown. Es un templosingular en un barrio de transi-ción entre el Washington blancoy el negro. En el patio trasero deltemplo hay un huerto y, en undescampado adyacente, un bustode George Washington, el pri-mer presidente. Comootros suce-sores suyos, era masón.
A unos diez kilómetros de aquíse encuentra Alejandría, en el es-tado de Virginia, a la otra orilladel río Potomac. Sobre una coli-na en cuya ladera están inscritoslos símbolos de lamasonería, unaescuadra y un compás con la le-traG enmedio, se eleva elMemo-rial Nacional Masónico a GeorgeWashington. En Alejandría, laspuertas están abiertas, hay un par-king para autocares, el turista pue-demoverse a sus anchas e inclusohay una tienda de souvenirs.De regreso a Washington, y
tras dejar atrás el monumento aWashington, el obelisco –otro es-cenario esencial en la novela– enel National Mall, la avenida cen-tral de la capital, se eleva el Capi-tolio, sede el Senado y la Cámarade Representantes y emblemadel poder del pueblo.George Washington se puso el
mandil de masón para colocar laprimera piedra del Capitolio en1793. Era el presidente y el pri-mer masón del país. En el inte-rior, las referencia a lamasoneríaabundan: desde decenas de esta-tuas de masones hasta el frescoen la cúpula quemuestra al presi-denteWashington ascendiendo alos cielos.Algunos adivinan incluso sím-
bolos masónicos en el diseño delas calles deWashington, realiza-do por Pierre l'Enfant. Las líneasque unen las principales plazasdel centro de la capital con la Ca-sa Blanca formarían una estrellade cinco puntas. ¿Otra tramaoculta? Como ironizaba la revistalocal Washingtonian, quizá estemapa trufado de enigmas sea elmotivo de los atascos frecuentesen Washington, la ciudad conpeor tráfico de Estados Unidosdespués de Los Ángeles.c
CAPITAL MASÓNICA
En esta ciudad nuevade la Ilustración,la simbologíamasónica abunda
Dan Brown
E L D A T O
DelWatergate a losmasones
REALIDAD Y FICCIÓN
En el Capitolio, elambiente es similaral del arranque de‘El símbolo perdido’
ARCHIVO
Temor a laavalancha
La masonería envuelve ‘El símbolo perdido’, que llega a las librerías el jueves
]Washington, comparadacon Nueva York, es una ciu-dad poco novelada y pocofilmada. Es frecuente quequien viaja por primera veza Nueva York tenga la sensa-ción de que está dentro deuna película. En Washing-ton, en cambio, la imagen dela Casa Blanca o del Capito-lio, sede del Congreso, es la
imagen de los telediarios yde la historia contemporá-nea. Y, sin embargo, Wa-shington también tiene unabiografía ficticia densa: des-de Mr. Smith va a Washing-ton, dirigida por Frank Ca-pra en 1939, un retrato vigen-te de los vicios y las virtudesde la democracia americana,hasta la serie El ala oeste de
la Casa Blanca, radiografíaverídica de la cocina del po-der. Otra película que hadefinido la imagen de Wa-shington es Todos los hom-bres del presidente, basadaen el caso Watergate. El Wa-shington del Watergate erauna ciudad de secretos yenigmas, de buenos y malos.Como la de Dan Brown.
Cultura
LA VANGUARDIA
Avenida Virginia
Avenida Massachusetts
Avenida
Rhode I
sland
AvenidaConnecticut
Avenida Constitución
Avenida Pensilvania
El plano de L'Enfant.Algunos han visto símbolosesotéricos en el mapa dela capital de EE. UU., unaciudad construida de cero
Casa del Templo.Construido en 1911,este templo masónico,flanqueado por dosesfinges, tiene 33columnas y 33 sillasen la sala ceremonial
Estatua de Albert Pike. Pike fueel gran comandante de losmasones del Rito Escocés,fundado en 1801. Es tambiénla única estatua de un generalconfederado en Washington
Capitolio. La sede delCongreso está llena deestatuas de masones,y es un escenario centralen 'El símbolo perdido'
El Memorial deGeorge Washington.En Alejandría, cercade la capital, seencuentra un templomasónico dedicado alprimer presidente
Escultura de Kryptos. Laescultura con un mensajeencriptado en la sede dela CIA en Langley tambiénfigura en la nueva novelade Dan Brown Ave
nidaNue
va York
La literatura marca una ruta en Washington
EE.UU.
Departamentode Estado
Monumentoa Lincoln
Monumentoa Washington
Museo Nacionalde HistoriaAmericana
EdificioRonaldReagan
UniversidadGeorge Washington
Centro deconvencionesde Washington
Casa Blanca
Chinatown
Elipse
Washington,ciudadocultaUn paseo por la capital de EE.UU. tras los rastros del nuevo Dan Brown
]“Quizá nos tengamosque pasar los próximosveinte años respondien-do a la ficción de DanBrown”, dijo a The Wa-shington Post Mark Tab-bert, del templo masóni-co de Alejandría. En Wa-shington, algunos sueñancon que los turistas siganlas rutas de Brown, comoen París o en Roma, esce-narios de novelas anterio-res. Otros los temen.