2a g.m.pdf

Upload: diego-martinez

Post on 06-Jul-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    1/21

    · DE L.

    hington

    fue lo

    que

    , por último, permitió

    la completa

    recuperación de

    la

    economía de la

    Confederación.

    La vida política

    de

    ésta se

    caracterizó por una

    per-

    manente

    hegemonía del partido liberal

    desde

    1921 .

    Otros partidos nacieron

    en los

    años veinte, como

    con-

    secuencia de

    la

    depresión. y adquirieron importancia en

    algunas provincias,

    pero los

    dos tradicionales se man-

    tuvieron en

    su

    posición preponderante en la

    nación.

    La

    gran figura

    liberal

    fue William Mackenzie King, nieto

    del

    protagonista

    de

    los

    sucesos

    de

    1837. Mackenzie King,

    que

    ejerció

    el gobierno

    de 1921

    a

    1930,

    y luego

    desde

    1935

    durante trece

    años

    -hasta que

    se

    retiró

    en

    1948--, fue el líder de los

    canadienses

    en los tiempos

    de

    la recuperación

    económica y en

    los

    del

    gran

    esfuer-

    zo bélico.

    a

    Segunda Guerra Mundial

    1939-1945)

    l escenario europeo

    Después

    de haber fomentado el rearme en Alemania e

    iniciado

    una

    polltica exterior

    expansiva

    en

    Europa

    , Hit-

    ler subestimó

    la

    voluntad de franceses yde ingleses de

    ser fieles

    a los

    tratados

    de

    alianza con l::>.olonia.

    1 22

    I .L

    r.l\.1:' 00

    A

    GUAL

    l despedazamiento de Polonia

    La campaña de Polonia fue a

    a vez

    banco de prueba Y

    escenario

    en el

    que se iban a dirimir las dos concepcio-

    nes sobre

    la

    conducción de la guerra dentro de la cú-

    pula

    militar

    germana

    .

    Las cinco líneas del ataque germano -

    54

    divisiones,

    más

    de un

    millón y medio

    de

    hombres- pronto

    co-

    menzaron a tener éxito, embolsando a

    grandes

    con tin-

    gentes

    de

    adversarios y poniendo

    en práctica

    .

    con

    re-

    . lativo éxito aunque

    con

    gran impacto sobre el enem i

    go,

    la

    compenetración entre

    las

    Panzerdivisionen

    Y

    os

    Stukas

    destruyendo en

    tierra a a aviación enemiga.

    Los

    devastadores

    ataques alemanes debilitaron

    la moral

    combatiente del ejército y

    la

    población civil

    polacas

    a

    la

    que intol icaron con emisiones y falsas consignas ra-

    diofónicas y.

    en

    la que no exi

    stía

    prácticamente defen-·

    sa

    pasiva alguna-. contribuyendo decisivamente ades-

    baratar su débil infraestructura

    castrense

    i¡ social. -

    Dos grandes movim ientos envolventes y

    una

    poste-

    rior y gigimtesca operación de limpieza compendian Y

    resumen la primera campaña

    de

    la

    Blitzkrieg (cguerra •

    r e l á m p g o ~ -

    - Inaugurando

    una

    conducta seguida posteriormente

    por todos lbs gobiernos.

    de

    países derrotados por Ale-

    mania

    los miembros

    del

    gabinete

    polaco

    se

    acogieron,

    p r i m e ~ o . á·a protección rumana. y luego, a a británica,

    estableciendo su sede en Londres. Entretanto, Polonia

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    2/21

    la derecha. tropas álemanas

    avanzan entre la

    nieve.

    Hitler ante una

    posible

    ..

    Invasión ailada - lntentó

    guardarse

    las

    espaldas

    conquistando Noruega

    en

    1940. ;

    nación

    'rtlr de Europa . La'

    zona

    'ocá

    Óanzig fue anexionada al

    Tercer

    Reich.

    ( U J E M

    g l o b a b a

    a

    título

    de

    protectorado toda

    la

    ·parte

    rnio:>ntr:ac:

    { Ue

    lOS SOViétiCOS ~ t i s f a d a n SUS reí·

    N i n d i i q l C : i O r l e s los años

    veinte,

    al i n ~ r p o r a r s e

    las

    re ·

    n n o : > é : orientales

    en

    las

    que

    los bielorrusos

    y

    ucrania

    nos constituían

    la mayoría de

    la pobladón, y

    cuya

    mi·

    noria gertnaná :-86.000

    Vo/ksdeutsche-

    serepartió in

    mediatamente por orden

    del

    ·

    Führer.

    Al despedazamiento

    geográfico siguió

    la

    persecu

    racial;

    eri

    particular.

    por

    los

    nazis

    .

    que

    redujeron a

    niveles infrahumanos las condiciones de vida de

    los

    po

    JaCoS'O

    e

    Gobierno General» y pusieron en práctica. con

    :fudo éxito.

    la

    degradación y el exterminio de los

    sec-

    tóres judíos. muy numerosos

    en la nación

    . •

    ·

    La

    campaña de Polonia fue muy provechosa para el

    alto Estado Mayor alemán . al poder confrontar y anali·

    zar

    la

    situación de sus ejércitos y

    de

    la estrategia apli

    cada

    en

    ella. Desde entonces. el predicamento de

    los

    partidarios de la

    guerra

    relámpago fue indiscutible

    . a

    expedición a Noruega

    y

    l situación del Gran Norte

    El

    optimismo

    de

    l

    Führer era

    ta l después

    de la

    s fulgu

    rantes victorias polacas. una vez

    rechazada de

    nuevo su

    propuesta

    de paz

    a os

    aliados.

    que no quiso

    establecer

    ninguna

    solución

    de continuidad entre esta campaña y

    la decisiva lucha contra Francia. La adversa climatología

    numerosas dificultades que imp licaba la reconver·

    •1

    e

    l

    os

    frentes con el traslado

    de las unidades de

    élite desde Pru

    sia

    y

    Polonia

    hasta el

    Rin.

    fueron. no obs·

    tante. aplazando de una semana para otra su decisión .

    Dichos proyectos

    contemplaban

    , en

    un

    principio. la

    adopcion ae 1s

    premisas

    del famoso

    «Plan

    Schlieffen»

    de la

    Gran

    GuP rr::l · Re: rle>rir lél ~ ~ i r ' J rlf' B é ~ C : : c o ; . ; ~

    paso previo

    a

    lapenetración

    en

    Francia, y

    a ofensiva aé·

    rea

    en

    toda

    regla

    contíCl

    Gran

    Bretaña.

    Algún episodio

    novele

    sco

    -

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    3/21

    • · r ~ : : G U E R f < A S AL

    1• ,

    El esplendor de

    < : ~

    Wehrmacht 

    Francia mayo-junio de 1940)

    La

    campa

    ña

    de

    Francia

    señaló

    el momento culm inan te

    de

    la

    efi

    cacia

    y espectacula ri

    dad

    en

    la

    conducción de

    la

    guerra por

    los

    generales y soldados

    alemanes. Las

    difc

    ~ e ; : .

    pi¿za; ..;.: ::.u 111.;4ui.

    1a

    ,,,

    ;iit

    aí fundor'CJ  01 1v :;e

    acoplaron con perfección admirable.

    Los

    cinco puntos

    de

    partida de

    la

    Wehrmacht apun

    taron a

    la ráp

    ida ocupación de los Países Bajos -con

    un

    ejército

    de

    8 divisiones-y

    Bélgica

    -22

    divisiones-,

    y al embolsamiento

    de las

    fuerzas aliadas, que rápida

    mente

    traspasaron

    la frontera

    del

    último país para es

    tablecer contacto

    con

    los belgas en el Dyle y

    co

    nstituir

    un

    frente continuo

    desde

    el canal hasta Suiza.

    La penetración en el

    territorio francés comportaba

    mayores dificultades ,

    dada la

    i

    na

    ccesible

    geografía

    de

    las Ardenas. principal

    línea del

    ataque alemán bajo

    la

    di

    rección suprema de

    Von

    Rundstedt y extendido a o lar

    go

    de

    más

    de

    150

    kilómetros. El avance

    se

    encomen

    dó, con la protección

    del

    cuerpo aéreo

    del general

    von

    Rchthofen

    con

    más

    de

    1.000 Stukas a

    las

    fu

    erz

    as aco

    razadas

    y motor

    iza

    das

    al

    mando del general

    Von

    Kleist.

    Dejando a un l

    ado las

    fortificaciones de

    la

    «línea Magi

    not» -atacadas un

    mes

    y

    medio

    más

    tarde- las un

    i

    dades

    más rápidas

    de carros e

    infantería

    aleman

    as (9

    di

    vis

    iones blindadas. con

    300 carros cada

    unal se lanza

    ron

    en tromba en

    una

    frenética carrera hacia el mar,

    para

    romper

    en

    dos el frente enemigo e l corte de

    la hOZ» como

    lo

    denominaría gráficamente Church il l -

    Y

    provocar. con

    la

    brecha de

    130 kilómetros

    abierta

    en

    el dispositivo

    del

    grupo

    de

    ejército, junto

    con

    la

    des

    trucción

    de

    sus centros neurálgicos ,

    un

    gigantesco

    em

    bolsam iento de l

    as mejores tropas aliadas

    ,

    simultánea

    mente por el sur y por

    el

    norte.

    Especial trascendencia tuvo

    la retirada

    aliada de

    ounkerque

    338.000

    hombresl,

    que

    ahondó,

    en

    efecto,

    la

    fosa que

    comenzaba

    a distanciar progresivamente a

    los británicos

    de

    un amplio círculo del gabinete y de la

    op inión

    pública

    galas. El episodio

    de

    ounkerque tam- -

    bién marcó

    un punto de inflexión en

    el desarrollo

    de

    la

    campaña

    de Francia y

    en

    la coordinación de

    las tácticas

    aplicadas

    en ella por los alemanes.

    La

    detención de las

    Panzersdivisionen de Guderian, por orden superior,

    cuando estaban a punto de alcanzar ounkerque antes

    de la llegada

    de

    la armada inglesa y

    de

    las tropas

    de

    Gort, evi

    denció

    una

    cierta

    disfuncionalidad

    en

    el plan

    de

    .

    ataque germano .

    Todo

    ello se proyectaba sobre el ho

    rizonte

    del

    futuro éuando, por segunda vez,

    se

    produ

    jo

    una

    reconversión

    de

    la

    linea

    de

    ataque

    alemán

    ;

    rea-

    .

    izada con

    una

    rapidez

    y eficacia que volvió a provocar _

    el

    asombro de todos los observadores y

    comentaristas

    ;

    1024

    En : . semanas la

    W

    ehrm

    .vl t desmovilizó

    t

    odo

    el

    pote

    ncial

    al iado

    qu

    e d

    ef

    endía Francia.

    Ocupando rápidamente

    Jo

    s

    Países Bajos y Bélgica el

    ejército alemán acorraló a

    as r ~ r d s b : r ícas

    Du

    nkerque

    v odeó

    a :as

    f uerzas francesas que

    defendían la inexpugnable

    línea •Maginot• por la

    espalda. Era la caída de

    Fr:mcia.

    La

    nu

    eva línea d

    efe

    nsiva

    establ

    e

    cida

    por el

    genera

    si

    mo Weygand a lo l

    argo

    d

    el

    Somme y

    del

    Aisne

    era

    m

    ás

    l

    arga

    que laanter

    ior.

    aunque

    protegida

    con tropas

    más reducidas. En la«operac ión

    Rat

    » l

    os

    alemanes iban

    a romper toda

    la

    defensa francesa

    tras

    la

    perdida bata

    lla del Somme en

    el

    bqjo Sena y en la

    Champa

    ña.

    El dfa

    ·i4, la

    s avanzadas ae1

    XVIII

    Eército alemán estaban

    en

    París_

    dec:lar

    ¡¡da

    «Cii.Jd:?0 ;:¡biPrt2».

    Una

    vez desaparecida

    ya

    cualquie

    r

    esperanz

    a de

    constituir

    un

    fren te continuo o una sólida línea defen

    siva. el gobierno francés,

    después de

    haber

    barajado

    in

    fructuosamente

    la

    even tualidad de

    un

    «reducto bretón»

    (territorio en el que.

    según

    proyectos

    calificados de

    fan

    tásti

    cos

    por Pétain y Weygan

    d,

    se

    conce

    nt

    rarían

    los res

    tos del ejército

    para

    ofrecer

    una resi

    stencia numanti

    nal, de

    cidió aba

    ndonar

    Par

    ís

    en

    un peregrinaje azaroso

    que acabó

    en Burdeos.

    Sin dilación. el flamante gobierno Pétain entró en

    negociac

    ion

    es con el enemigo, que

    se

    mostró sorpren

    dentemente generoso

    en

    sus co

    ndiciones.

    casi toda la

    Francia

    Central

    y OrientaL integrando cuarenta depar

    tamentos. quedaba

    bajo

    la

    sobe

    ran

    ía de

    Vichy, dispo

    niendo

    de un

    ejército de

    cien

    mil

    hombres

    en

    el

    terri

    torio

    francés

    y de ciento veint icinco mil en las colonias

    in tactas en su dependencia de la metrópoli- e igual

    mente de

    la

    f lota.

    cuya neutralidad

    obsesionaba a Hit

    ler por miedo a

    su

    sali

    da

    hacia puertos ingle

    se

    s. Toda

    la

    fachada

    atlántica del país -futura muralla del Atlán

    tico-

    pasó

    a

    manos de

    los

    venced

    ores. así como

    las

    re

    giones septentrionales y las orientales de Alsacia y Lo

    rena re incorporadas al Reich. Francia pagaría los

    gastos

    de

    la ocupación.

    en

    tanto que

    sus

    prisioneros

    perma

    necerían

    en Alemania hasta el final

    de

    la contienda

    .

    Las campañas periféricas l «batalla de

    Inglaterra»

    el

    duelo naval en el Atlántico

    La «batalla

    de

    Inglaterra 

    Hitler decretó la

    invasión de

    Gran Bretaña sin gran con

    vencimiento íntimo e impulsado por

    la

    inercia y por

    su

    orgullo. Los preparativos de

    la aventura

    del desembar-

    ·

    ca

    adoleciérori de innumerables

    defectos

    por las polé

    micas suscitadas entre los

    Estados

    Mayores de laKriegs-

    marine

    la

    LUftwaffe y

    la

    Wehrmacht.

    Sin

    el perfecto en

    samblaje _e sus respectivas

    maquinarias

    , se repitjeron

    los ejemplos de

    la

    «Armada Invencible»y de Napoleón.

    La escúadra alemana, apesar

    de

    sus

    activ

    í

    simos

    pero to

    davía insuficientes

    submarinos,

    no podía asegurar el

    control

    del

    canal

    ,

    sin

    el

    que ·

    resultaba

    impensable

    el

    traslado de ·os efectivos de la Werhmacht. La LUftwaffe

    tenia, pües, ]a últi_ma palabra en la operación.

    -   _ ..-

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    4/21

      _

    línea

    «Maginot»

    línea

    del frente el 5 de

    junio

    Línea del frente el 1

    O

    de

    junio

    Fecha de ocupació n

    Te

    rrit

    orios ocupados por los alemanes hasta el 5 de junio

    Ofensiva alemana

    ;

    _ A

    ta

    ques italianos del 20 d :

    _

    ----- 

    -

     

    Desde

    mediados

    de ag

    usto

    los

    alem

    ane

    s

    ce

    ntraron

    sus

    esfuér

    zo::

    en

    la

    destr

    ucción de lo

    s

    36 escua

    drones

    de

    lFighter Command

    de

    IJ

    2oya

     Air

    Force.

    Pese a

    la su

    Peri

    oridad

    germana

    en n•

    ·; ria l

    -2.669 2

    'r;ncs 1

    b a r d e r o s

    u r . ~ .

    3L:f) :, .. ·.Jic.::r:Jo,

    .·.

    .

    ·-:

    y 275

    bi

    rr.c-

    ..ore

    s:

    r

    .

    a 1.3 .

    c ~ .

    : ) J < •ta lla. i

    - sLmc·

    ·

    _ ¡

    ·-

      -

     

    -  --·-

    To

    uiou ;e

    M R

    MEDJTERR NEO

    200

    km

    dar colaboraron

    en el ~ r i u n f de los

    británicos.

    Sin ern

    bargo, en este duelo tiL in

    ico,

    la victoria estU'l'J a punto

    de cambiar

    de

    bando

    to:1 t.;ll

    par de ocasiones grac;Js,

    so

    i;r·e

    todo, al nt':rnerc

    e : ;:¡paratos

    de 12

    Lu f

    tv.taffe;

    nr.ro

    :o 2

    re

    :·· . 10 e · · · ~ · ió

    n

    de ·

    ·

    n

    g

    v ;. _

    ·

    i

    c;rc:

    ·

    ;s

    :

    . . .

    ·

    :

    p ;:

    .,,

    Pi

    :t

    JO

    de

    l

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    5/21

    ,.

    i

    \

    \

    \

    \

    \

    OCEANO

    \

    \

    '

    '

    T L A ~ · J T C O

    '

    '

    '

    '

    '

    LU FTWAFFE

    '

    '

    '

    '

    Base aérea de cazas '

    -....

    o

    R A

    R.J-\.

    F

    (f;

    . .1r

    ~ U I C •

    o

    ¡\,

    \--

    (¡;, lC ':t l

    t· .

    ·.:.:;

    1:{.

    . _ ; c

    ;Jivbión

    *

    1

    Ce•. .u u, .. iv o sector

    \.Base

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    6/21

      LA

    EGUNDA GUERRA

    MUNDIAL(1939·1945)

    Mapa de la

    batalla de

    Inglaterra.

    Incluso

    contando con

    uno

    s precisos

    planes de invasión de

    las

    islas Británicas. Hitl

    er

    no

    llegó a cruzar el canal. La

    guerra se

    limitaría

    a

    un

    duelo aéreo mortífero

    entre la LUftwaffe alemana

    y la RAF británica  con la

    victoria de los ingleses. A

    a

    de

    recha. camisas negras

    fascistas antes de embarcar

    rumbo

    a Abisinia.

    :a.

    donde volvieron a cobrar fácilmente

    presas

    tan

    sus-

    tanciosas como

    en

    l

    os

    comienzos de la

    campaña

    con

    tra Gran

    Bretaña

    .

    Si bien la marina de inmersión constituyó un peligro

    para el Almirantazgo y para toda

    la

    Gran

    Bretaña insu

    lar. no

    ocurrió

    así

    con la de superficie. En esta dimen

    sión

    . la superioridad británica

    nunca

    se

    puso

    en tela de

    juicio. Desde el primer momento. y pese a gozar de las

    grandes

    ventajas del dominio de casi toda la fachada

    continental atlántica .

    la

    escuadra alemana

    no

    alcanzó

    objetivo importante alguno.

    Una

    de

    las

    excepcio

    nes

    más significativas corrió a cargo de dos poderosos cru

    ceros de combate. el Scharnhorst y el Bnegenan. pro

    tagonistas de la «Operación

    Berlín»

    que ten ía como ob

    jeto dificu

    lt

    ar

    el

    tráfico británico en el Atlántico Norte

    en el primer trimestre de 1941.

    El

    posterior

    fracaso

    de

    la «operación Rheinüburg» a cargo de l Bismarck y de l

    crucero Prinz

    Eugen

    desilusionó. finalmente.

    las

    espe-

    ranzas en los

    encuentros

    navales

    de superficie.

    las guerras

    periféricas: el desierto

    S  I

    tal

    ia.

    pese

    a

    la

    competencia

    de

    sus

    mandos. dio

    muestras de su impoten

    cia

    en el mar. también la evi-

    denció desde el primer momento en las arenas del de

    sierto.

    Cont

    rar iado

    por la ne

    gativa

    de Hitler tra sel

    ar-

    misticio firmado entre Francia e Italia

    el

    10 de julio de

    194o de

    ampl

    i

    ar

    los dominios ita lian

    os

    en

    el

    norte de

    Áfíica

    a costa de l Magreb obediente a Vichy Mussolini

    pretendió hacer

    una

    demostración de la eficiencia de

    su

    ejército atacando las

    posesiones

    bntánicas

    de dicha

    zona . con la meta última

    - y

    utópica de la conquista

    de

    Suez. Pe

    ro no pudo mantener la niciativa

    ni en

    ellla

    nl

    acio

    « r 1 1 ~ r n de Afr ':? '·, S

    :.;

    : óíi, o Sc ;-nc,: ia

    británica.

    L< : ; : l ~

    i t : a

    ut: il.alia

    con re sp

    ecto aAleman ia que

    sancionada

    con

    los

    hechos

    de

    la

    campaña balcánica

    Y los que

    tenían lugar.

    en la

    misma

    época . en

    el

    norte

    de África . Allí.

    un

    gen io militar. Erwin Rommel. iba a

    converti

    rse

    en

    el más

    popular de los generales de Hit

    ler y probab lemente. de

    toda

    la Segunda Guerra Mun-

    dial.

    De

    semb ar

    cado

    en Tr

    ípoli

    a media

    dos

    de

    cu?ndo la situación era desesp

    era

    da pa ra

    los it

    alianos.

    con sólo dos divisiones blindadas -o r igen del legenda

    r

    io

    Afr

    ika

    Korps pasó

    inmedia

    ta mente a la acción.

    las g

    uerr

    as

    decis

    ivas: :.:. i car • 1

    n'lc.:.

    ' Rus ia

    l

    Js

    c ; l < > ~ r ' ? preve

    nc

    io·

      ~ ~ ·

    h ¡ ~

    _J

    rtadc· 0e

    r : ~

    · ·

    ; ;

    vención de cierta importancia en el Mediterráneo.

    aco-

    tado para las

    amb

    iciones fascistas .

    Sin embargo, sus planes sobre Rusia experimenta

    ron

    una

    notable alteración a

    causa

    de

    los

    «gestos» de

    independencia exhibidos ante Hitler por Mussolin i en el

    verano y otoño de 1940 . De la misma manera que

    ya

    aliado

    le había

    ocultado la «hora H• de

    algunas

    de sus

    agresiones. el

    Duce

    decidió no inform ar. a

    su vez.

    de la

    invasión

    que proyectaba

    sobre

    Grecia con el fin de con

    so lidar su

    posición

    y suprimir las ba

    ses

    y los al

    iados

    de

    c,a,1

    Brt=tafld en la zona. i

      Jo

    obstante. la imprevi

    sión

    volvió a

    ser

    la característica or in

    r.iné1

    1 lt:o su nfpnci ?

    bre la antigua Hélade . llevada a

    cabo

    sin previa

    declara-

    ción

    de

    guerra.

    La

    moral italiana

    se

    resquebrajó

    de

    for

    ma tan

    ráp

    ida y alarmante que Hitler. inquieto ante el

    control de Grecia por los británicos. no en contró otra

    opción que la de introducirse en el «avispero»de l

    os

    Sal

    canes. de l que siempre

    había

    rec

    ela

    do.

    únicamen te su temor a l

    os

    bombardeos de los

    v:

    ta

    le

    s yacim

    ie

    nt

    os

    petrolíferos rumanos y a la

    amena

    za

    que suponía para sus proyectos rusos un

    enem

    igo

    com

     

    el

    británico s

    it

    uado

    en

    uno de los f lancns más de-

    cisiv

    os

    de ataque. pudo incl;narle a ur.a rev isión parci::l

    de sus pla

    nes

    Y.

    so

    bre todo. a un a¡; :n

    am ie

    nto de la

    ofeí's

    iva

    contra Sa lin. Si n etllbargo, no : udo evitar te

    ner

    r:

    ue s11s

    fr

    ent

    es

    y

    ; : : r ~

    a

    Ulia en

    w·· '-

    s;, 1' ,. . .. l'i  >

    c;

    -:v ; 3 1

    1

    la rga ¡s;., • 'n p,

    ·- ¡

    ··

    -

    ' '

    ; : ;

    l.

    .

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    7/21

    Tirnoshenko.

    que

    frt:stró < i

    JVDn ce

    alemán

    de

    novier.  t e de

    1941.

    sobre

    los campc.s

    petrc íf

    t:ros de

    la Unión Sov

    tica en el

    Cáu caso

    .

    El pacto

    hO '

    .

    :;et :

    . O

    ·So:lierico

    d

    fue un

    compás de espera

    aprovechado

    por

    Stalin

    para reforzar el Ejército

    Roj0

    vpor

    Hitler para

    do

    minar Europa. Al fin el

    vemno de 1941 la

    Planes < ideas d e

    Hitle

    r sobre

    i:u .. d . La inv

    asión

    Avezados en los

    aná lisi

    s de

    Cl

    ausewitz, los hombres del

    alto Estado Mayor percibían con toda nitidez que sól o

    una campaña fulminante cont inuación, en cierto

    modo, de las de la Europa balcánica  .

    que

    descoyun

    tara la

    os

    amenta del Eérc

    it

    o Rojo, pedía ofrecer posi

    hi í0?0'?

    c de

    é v i ~ ( '

    r ; d ~

    Jpas

    s Ca

    r:cs X:l

    J

    pr in-

    ci¡::::ios

    del Sglo XVIII y las de Napoleón, victoriosas por

    E

    ui\JP

    d,

    un sigiu más tarde.

    hao1

    an

    acabado

    por

    rendirse a

    la

    superioridad hum

    ana

    y a

    los

    rigores del

    ,,general invierno». La

    escas

    a sutil

    ez

    a de

    sus

    serviCIOS de

    inteligencia y la conciencia de su propia superioriaad

    determinaron que los diseñadores ce la campaña de

    Rus ia infravalorasen no sól o la capacidad y moral del ad

    versario, sino incluso sus mismos efectivos y posibilid

    a-

    des militares.

    La alianza contra natura entre ambas naciones en

    1939 fue un mero compás de espera. sobre todo para

    Hi

    tler que. antes y después de la firma del pacto, pen

    saba

    esculpir definitivamente su figura histórica demo

    liendo el Krem lin. símbolo de todos l

    os

    males que ame

    nazaban a Occ idente. Pese a

    su

    agnosticismo y a

    su

    franco desprecio por

    el

    cristianismo, el autor de

    tvlein

    Kampf no dudaba tampoco en presentarse como cam

    peón de una nueva cruzada religiosa para ensanchar l

    os

    limites de la Cristiandad en pos de las h

    azañas

    de los ca-

    balleros teutónicos. modelos del más acendrado ger

    manismo y dignos de imitación por la juventud alema

    na

    educada bajo el régimen nacionalsocialista.

    El recuerdo del

    «Capitán

    del

    siglO>>

    y

    su

    Grande Ar

    mée aleteaban sobre l

    os

    jefes de los cuerpos y unida

    des aprestadas

    - 120

    divisiones de infantería,

    70

    mo-

    torizadas- . a lo largo de un frente

    de

    más de 1.500 ki-

    lómetros. a la invasión de la inmensa Unión Soviética.

    Ta

    mbién este ejérc

    it

    o

    sería

    muy

    pronto

    multilingüe y

    multirracial al comprender. a partir del otoño, fuerzas

    rumanas. italianas, finlandesas. eslovacas

    y

    algo más

    tarde. españolas. belgas y francesas. estas últimas a ti

    tulo de voluntarias y con menos efectivos.

    Doce ejércitos sov iétic

    os

    resistieron en un momen

    to inicial la embesti

    da

    de la Werhmacht. configurada

    cada una de estas unidades

    básicas

    de la reglamenta

    ción castrense soviética por cinco divis ionescon form

    a-

    ciones de apoyo de las diversas armas.

    Pese a los notables éxitos iniciales conseguidos por

    el

    ejército alemán,

    el

    verano transcurrió sin que los cál

    culos de Hitler se hubieran cumplido. Ya en los prime

    ros meses de la inva sión con una aviación enemiga

    casi total

    mente

    destruida o desarbolada-. la p¡opor

    ción de las bajas alemanas

    se

    elevó a una cifra aterra

    dora comparada con

    la

    de l

    as

    campañas precedentes

    10

    por

    100l.

    Como preveían

    los

    generales menos

    op

    -

    1028

    : ;R.4S P...

    Wehrmacht cruzó la

    frontera

    ruso-germana con

    el

    objet ivo

    de

    llegar

    cuanto

    an te:; a Len ingrado. Moscú

    v

    as tierras negr

    as

    de

    Ucrania.

    En otoño

    de ese

    a

    ñ. ;

    aún no habiéndose

    cumplido , . o c _ . ; . ; t t ' ~ ' S

    marcados.

    el

    Tercer Fi eictJ

    lograba c

    ontrolar un

    ·

    millón

    de kilómetros

    cuadrados. c

    om

    o

    m uestra el mapa de la

    derecha.

    timist

    as

    . la geografía del pa ís

    se

    convirtió. antes de lo

    esperado. en un invencible aliado del enemi

    go

    . Pero.

    no sólo frenaron el avance alemán elementos contra

    rios pues las propi

    as

    torpezas de sus airectrices cola

    boraron en gran manera a

    su

    fracaso. A mediados de

    julio. cuando la embestida alemana decreció en su

    asombroso ri

    tmo

    inicial. un Hitler d

    esc

    oncertado ante

    la feroz resistencia enemiga situó en Kiev el objetivo

    central de la

    ca

    mpaña ,

    para

    trasladarlo unas semanas

    después a

    Le

    ningrado .

    Espacio y hombres a cambio de tiempo seria la vieja

    estrategia ap li

    cada

    por

    el

    S.

    T.A. V.K.A.

    Cuartel General

    soviético) t

    ras

    l

    as

    primeras semanas de la invasión. h

    as-

    ta

    que

    la bata

    ll

    a de Moscú le hizo comprender

    la

    impo-

    sibilidad de mantenerla ante el i

    nm

    inente peligro del

    desplome del Estado soviético. Conscientes de los pu

    n-

    tos débiles de

    su

    teoría, Hitler y los estrategas supre

    mos del alto mando de

    las

    fuerzas armadas desecha

    ban cualquier indicio de descalabro proyectando e ima

    ginando una inmediata destrucción de l

    os

    centros vita

    les del e

    jé r

    cito enemigo.

    Las metas e

    l

    Wehrmachf»

    Tres fueron las metas marcadas a la

    Wehrmacht.

    esta

    cionada igualmente en tres

    gran

    des bases de parti

    da

    ,

    al llegar el «día D» y la «hora H  

    -

    22 de junio, a las

    5.40

    horas .

    Desde sus acantonamientos en la Prusia Orien

    tal.

    el gr

    upo de cuerpos del ejército «Norte», con

    29

    di

    visiones.

    al mando del mariscal Von Leeb. tenían que

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    8/21

      LA

    ECUND

    GUERR UN IAL 939

     

    1945

    OCÉ NO

    A11ÁNTIC0

    apoderarse

    de

    Leningrado .

    al

    tiempo

    que el

    situado

    en

    la frontera ruso-polaca.

    el

    grupo de cuerpo de ejérci·

    t

    os

    «Centro»,

    dirigido por

    el

    mariscal

    Von

    Bock.

    con

    49

    divisiones. tenía que penetrar ha

    cia

    Moscú; y, por últi·

    mo.

    el

    denominado «Sur». bajo las

    órdenes

    de

    Von

    Rundstedt e integrado por 42

    divisiones.

    recibía la con

    signa de dominar la zona industrial del bajo Dniéper y

    A

    ricas tierras negras de

    Ucrania

    .

    En

    conjunto. todos

    efectivos sobrepasaban

    el

    7

    por 100 de los con

    tingentes germanos. debido, sobre todo. al necesario

    estacionamiento del resto de sus fuerzas

    en los

    países

    ya ocupados.

    Ai

    cabo de

    iúv oías

    ,

    l

    as victoria;

    y

    éxit8s

    s u c e : ; i . · ~ s

    no podían ocultar a

    los

    a l ~ o s mandos

    alemanes

    que los

    objetivos primo

    rd

    i

    ale

    s no

    se habían alcanzaao

    .

    Con

    la llegada de

    las

    grandes

    lluvias

    otoñales.

    el

    cer

    co

    de Leningrado

    estaba

    muy

    lejos de

    provocar

    la

    caída

    de la ciudad y la rendición de sus

    heroicos

    defensores.

    en tanto que

    Moscú con

    st ituía un obje tivo lejano y en

    el sur tampoco sus éxitos hab ían sido

    deci

    s

    ivos

    .

    An

    te la

    sorpíesa

    de

    los soviUicos. sus en

    em

    igos sigu ier• .

    ··d

    e

    lante en el afán de c:onq uistar Moscú.

    conv

    ertid_; , aho

    ra. en objetivo pr

    io

    ritario

    («Operación

    Tifón»l. En la mar·

    cha hac ia esta ci

    ud

    ad, tres cu erpos de ejército. junto a

    l

    os panze

    rs

    de

    los generales Hoth y Hoppner. aniquila·

    rcr1

    en una

    gran maniobra envolvente

    00 000

    pri

    si

    o

    nu

    os--?. las tropas de los mariscales Timosllcnko y Vo

    ros: 1:i:-N, ~ . . : n c

    -das

    '· ' ccn·ar1 •oS

    el

    paso.

    c0r,c;

    i

    i muy r.:-0cw · ·sm :it;;,

    :;

    de

    l

    · ··-cutrales

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    9/21

    ~ ; . . tPOCA DE

    E

    N REGUERRAS

    i;L

    MUN DO ACTU:

    . - -- -

     

    y de los mismos comprometidos en la guerra, preveían

    tales

    acontecimientos. D

    espués de

    haber

    res

    istido

    co

    n

    éxito en sus

    posiciones «erizo»,

    de reagrupar

    con

    maes

    tr

    ía su frente y de corregir

    algunos

    de los

    principales

    errores

    de

    la

    campaña

    p

    recedente en

    cuanto a coordi

    nación de

    la

    masa de infantería, de un

    la

    do, y las

    divi

    siones de

    asalto

    y tanques, de otro -creación de gru

    pos

    autónomos enteramente motoriza

    dos

    . con

    su

    ar

    tillería y

    sus

    centros de reparaciones y abastecimien

    to ,

    además

    de dibuja r y concentrar mejor sus metas,

    la Wehrmacht volvía a ser sobre el papel una

    máquina

    invencible . Esta vez . sin

    embargo

    , la in iciativa co rres

    pondió, aunque por

    escaso margen

    de tiempo, al ad

    versario,

    el cual había planeado la reconquista

    del

    gran

    centro industrial ucraniano

    de Jarkov

    mediante

    dos ata

    ques simultáneos

    por el sur y por

    el

    norte. El

    12 de

    mayo, al frente de 400.000 hombres. el ma riscal Timos

    henko

    emprendía

    la ofensiva, encontrándose con un

    contraataque alemán que puso en peligro su flanco

    meridional,

    sucu

    mbiendo, finalme nte, ante el empuje

    alemán. Después

    de su éxito,

    los

    vencedores elig

    ieron

    para

    su

    penetración la zona de Kurks-Ja

    r

    kov,

    débilmen

    te guarnecida porque St

    al

    in había concentrado sus tro

    pas en

    el

    sector de

    Orel.

    A la izquie

    rd

    a  detalle de un

    combate

    en una fá brica de

    ·

    Stalingrado. La

    de

    rrota

    de

    v ··J Paulus en stalingr2do

    sé •;so

    el

    princ

    ipio del

    fin

    e · 1Alemania nazi. la

    derzcha ruinas

    de

    Monee

    casino y de la abadia

    del

    mismo

    r.ombre después del

    devastador

    bombardeo

    aliado. onte casino era

    el

    eje de un sis tema

    de fensivo aJen

    1

    c J

    Jos

    Ap

    enino

    s.

    Tras diver

    sas

    alt

    ernativas

    y convencido por la argu

    mentación incansab le de sus gene

    r

    ales de

    la imposibi

    lidad de quebrar el espinazo de los ejércitos enemigos

    en una gra

    n

    batalla

    o

    conjun

    t o

    de ellas

    ,

    pues cada vez

    c:us f u e r ~ a s : i  jcr 3 r ; c :

    · ·

    ~ l " l ~ a : ; y e

    manifestaban

    como inagotables

    sus

    reservas humanas,

    d

    Führc: ·concibió --{J irecrriz

    de

    ·¿ s

    de

    j

    t.: lio e

    colap

    so

    de

    su

    adversa

    r

    io

    a

    consecuencia

    de

    la

    ru

    ina

    econó

    mica, ocasionada

    por la pérdida de las

    ricas

    coma rcas

    comp rendidas entre

    las

    cuen

    cas

    del Don y el Donets. el

    trigo de la llanura de

    Ko

    n

    banv

    y el cese del abasteci

    miento de

    Moscú

    con el petróleo caucasiano . No

    obs

    tante la conquista de amplios territorios y de algunos

    éxitos resonantes , no

    se

    pro

    dujo el

    deseado

    colapso

    enemigo

    . La ocupac

    ión

    -- por el

    VI Ejé

    rc to

    de

    Stalin

    grado

    a m

    ed iados de

    septiemb

    re

    . se r

    evelab

    a

    cada día

    más

    empeñada y difícil,

    en

    un int

    erminable

    y duro

    co

    m

    bate

    callejero.

    en

    el que llegó

    a

    disputa rse durante

    58

    días la posesión de un

    ed

    ificio.

    Así.

    Stalingrado se co n

    vertía

    por

    la

    propaganda de uno y otro bando

    en sím

    bo lo de los

    destinos

    del mundo.

    Antes

    de que Von Pa u

    lu

    s la

    dominase

    por

    comp

    leto.

    el

    19 de

    noviemb

    re l

    os

    rusos

    lanzaron con pleno éxito un

    ataque

    envolvente

    al

    su r y

    al

    norte de la ciudad contra los dos f

    la

    ncos ale

    man

    es, que su p

    us

    o el

    cambio

    definitivo de orientación

    en la batalla. Las repercusiones y consecuencias de esta

    hecatombe fueron indudablemente más profundas

    para l

    os alemanes.

    Aunque i

    mpulsada

    doblemente

    po

    r el nac i

    onalismo

    y

    la

    ideología,

    la

    historiografía ha

    sil

    enc i

    ado

    o rebajado

    a cifras í

    nfimas el apoyo

    y la

    ayuda

    p

    restad

    os

    po

    r

    los an

    glos

    aones a

    os

    sov iét

    icos.

    p

    er

    o

    lo

    cierto es que la coo

    perac ión a su tr iunfo final fue muy considerab

    le.

    D

    es

    de septiembre de 1941 has

    ta

    casi el término de

    la

    con

    tienda, los convoyes de la marina británica y estadou

    nidense abastec

    ier

    on regula

    rmente a

    a

    Unión

    soviét

    ic

    a

    de pertre6:hos y alimentos a

    travé

    s de las rutas ma ríti

    mas del Ártico o de la ter

    restre

    de Irán e,

    incluso. me

    diante

    puentes aéreos

    .

    Otro factor

    de gran

    relevancia

    en la

    resistencia vic

    toriosa de la Unión soviética fue la neutralidad japone

    sa.

    pues, sorprendentemente. el pacto anti-Komintern,

    fi

    rma

    do

    en Berlí

    n 1

    936)

    po r Hitler y el

    emba

    jador ni

    pón. y al que posteriormente se uniría Italia , no con

    templaba la al ia nza entre el Imperio de l Sol Naciente y

    el Tercer

    Re

    ich en caso de un hipotético enfrentamien

    to

    bélico

    de é

    ste

    con la U

    nión

    Soviética.

    Pero. po r encima de todo . fue el soldado soviético,

    como ya

    se

    ha apuntad o, el

    eleme

    nto

    sobre

    el que. en

    últi

    ma

    ins

    tan cia. ib

    aa

    descansar

    todo

    el

    ti

    tán

    ico esfuer

    zo

    de un pueblo que no perdía la fe en sí mismo ni

    en

    los peores momentos.

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    10/21

      LA EGUNDA GUERRA

    MUNDIAL

    1939-19451

    e os grandes desembarcos

    . ; ~

    contrario que en la Unión Soviética.

    la

    campar

    1a

    de

    :943 en el frente occidental no supuso el

    ounto

    de in

    ~ : ' X I ó n definitivo en el enfrentamiento entre e  Eje

    y

    los

    c' i;Jiosajones. .

    · La irrupciÓn en el continente

    por

    una de las penin-

    ~ · ' 1 ~ : ? ~ ~ ~ ~ t : - ~ 3 n 2 J ;s:;¡:.ünd;d ;d

    ;;J¿é;

    de

    deóiiitar

    n

    6 :;o

    lo posible

    la

    fuerza de Aleman

    ia

    antes de lanzarse

    a:

    ataque definitivo. Frente a

    la

    reticencia de sus alia

    Dos.

    que seguían remisos a

    la 1dea

    de llegar

    pronto

    a

    un enfren tamiento general con los alemanes y amena

    zar

    seriamente el centro de

    su

    d

    is

    positivo

    idea

    aplau

    d Ja ca

    lu rosamente

    por Stalin .

    los

    br

    itánicos aboga

     Jan por llevar

    la

    guerra a Italia. De esta manera, el

    Me

    diterráneo pasaría

    por

    completo al control aliado, cir

    cunstancia que. a su vez, haría meditar a los regímenes

    autor itanos de España y Turquía sobre

    la

    conveniencia

    de Participar en

    la

    lucha c'ontra

    el Eje.

    Se

    optó

    por

    la

    in

    vas ión de Italia (

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    11/21

    ·

     

    - - - DE LA ÉPu

    .. ,_

    ,, . :.•. ,.:. _ - - - ·

    El general Eisenhower fue el comandante en jefe

    de

    as

    fuerzas aliadas que desembarcaron en

    las

    playas de

    Normandía. La operación bautizada con el nombre de

    «Overlord» suponía el asalto a Europa  a operación

    milit r más grande de la historia.

    La

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    12/21

      LA

    EGUNDA GUERRA UN IAL

    1939 ·

    1945

     

    Ei

    camino de París quedaba expedito. Poco más tarde.

    la 2'

    Divis

    ión blindada

    del

    francés Leclerc entrar

    ía

    en

    la

    capital.

    dejada intacta po r el gobernador militar a

    lemá

    n.

    ven la

    que

    al día

    siguiente

    De

    Gaulle

    insta

    laría

    un

    gabi·

    nete provis i

    onal.

    El hundimiento l mán

    y

    la marcha hacia el Rin

    Desde

    pocos

    días antes de la reconquista de la capital

    1e Francia, la Wehrmacht tenía que luchar en un cuar·

    o rente. Relegando una

    vez

    más los fervientes deseos

    británicos de que el general Alexander pasase de Italia

    2

    Europa Central a través de Trieste vYugoslavia. los es·

    tadounidenses impusieron sus puntos de

    vista.

    v. j unto

    :en

    lus cJIIL.eses. iievaron a

    cabo ia

    denominada «OPe·

    ración

    Aunville».

    v lueqo la «Draqoon»

    Su

    objetivo era

    a::>oderarse de

    Marsella v

    Tolón.

    v

    avanzar

    hacia

    el nor·

    te a lo largo de

    la

    frontera

    suiza

    .

    En

    Provenza.

    el Vil

    Ejér·

    crto estadounidense ocupó una

    cabeza

    de playa de

    unos 23 kilómetros.

    al

    sud oeste de Cannes. Sin punto

    de reposo. comenzó la liberación y e ascenso del valle

    del Ródano .

    El

    general del 1Ejército francés. De Lattre

    de Tassigny no excesivamente bien visto por De

    Gau·

    ll

    e- dirigió con

    pericia

    y tino inigualables

    el

    avance por

    el sur. bien aceptado por los estadounidenses: ocupa

    ció n de Tolón,

    Marsella,

    Montpellier y Narbona.

    Lyon.

    Besancon v DUon.

    La retirada alemana de todo el Mediodía francés

    es

    tuvo empañada po r los actos varrlálicos cometidos por

    I

    JS SS.. como

    1;:¡

    f

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    13/21

    E  resultado de

    los

    errores

    de

    unos v de otros con

    llevó .

    co

    mo no podía ser menos. abundantes conse

    cuen Cias

    para

    el futuro de la

    Europa

    O

    cc

    idental. El gran

    sueño de

    Churchill de

    alcanzar Viena v Praga

    antes

    que

    l

    os soviéticos

    no llegó a hace

    rse

    realidad; v. por

    encima

    de contraposi

    ciones ideo

    lóg icas v políticas . toda Euro

    pa

    y buena parte

    del

    mundo sufrirían la pesada heren

    cia

    del

    des

    ac

    ierto estratégico

    de

    los j

    efes

    mil i

    tares alia

    dos al prolongarse durante

    va

    rios meses

    el

    cu rso

    de

    una

    guerra auténticamente «otal»entre los puebl

    os

    y hom

    bres

    que

    en ella

    contend

    ía

    n.

    a

    respuesta alemana la batalla de las Ardenas

    Ll

    egado

    el oto

    ño

    . el Rin

    no

    había

    sido

    alcanzado en nin

    gún punto

    del

    frente extend ido entre Alsacia v

    Lorena.

    · El intento

    de

    Montgomery por acortar la contienda de

    mostrando la posibilidad

    de

    adentrarse en

    el

    corazón

    de

    Alemania a

    través

    de

    los Países Bajos ---

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    14/21

      LA EGUNDA GUERRA MUNDIAL

    (1939·1945)

    suelo

    de

    los países

    bálticos

    perdidos cuatro años antes.

    El fulminante ataq ue soviético -500 kilómetros en

    un

    mes-

    despertó las esperanzas

    de lo

    s polacos en

    un

    prox

    1mo

    sacudimiento del yug o nazi, allí quizás

    más

    duro

    que en

    c

    ua

    lquier otro país ocupado. Reconquis·

    • r.3 ja

    toda

    la zona de esta

    gran

    nación que había sido

    anexionada en el botín de septiembre de 1939, los so·

    v;et1cos se plantaron en los

    aledaños

    de Varsovia. dete·

    n1enjc

    un

    tanto sorprendentemente su veloz avance

    hasta enero siguiente. Creyendo en la inmediata irrup

    CIJn ae ias t r

    opas

    comumstas, los habitantes de la ca·

    :) '::al

    OretendiP.ron

    COI;:tb )r;lr 2 ;:¡ Pm

    Q '"P,S;:¡ m ~ r j i m t p

    o¡n

    levantamiento

    general.

    comenzado el 2 de agosto

    La

    IJ:ha fue

    implacable,

    y

    la

    repres

    i

    ón

    aún

    fue

    más

    inhu

    mana .

    La

    pasiva actitud de las tropas del mariscal

    Kosos

    li-

    mov fue

    censurada

    por la prensa occidentaL

    La

    postu

    ra envene

    todavía

    más las relacio nes entre el

    gab

    nete provis

    i

    ona

    l

    polaco

    r

    esidente

    en

    Londres

    y

    el

    Krem

      n.

    va de

    por sí

    sumame

    nte

    tensas de

    sde

    que en 1943

    l

    ;:,

    s

    alemanes hallaron cerca de

    Sm

    olensk (Katynl,

    en sie

    te fosas. las

    hacinadas

    sepultur

    as de

    7.000 oficiales po

    la

    : cs. todos con las manos atadas a

    la

    espa lda,

    hec

    hos

    Pns1oneros por

    los

    ru sos en septiembre de 1939 y fu

    SIad;:,s poco más tarde.

    La fortaleza ql e

    ;:¡

    m

    :'"'

    •na bélicil

    sc

    ·:if>tica había al-

    c

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    15/21

      L•\ É

    r l

    1CA Dé

    ..

    J JERRI\SA MUNJO ACr ;JAL-  

    El

    mariscal Josip Broz Tito.

    futuro

    presidente de

    Yugoslavia.

    fue uno

    de los

    líderes partisanos que

    combatió a los alemanes.

    El

    movimiento cíe

    la

    resistencia se presentó en

    Yugoslavia

    dividido

    en

    diversas fracciones

    de

    partisanos. Entre ellas

    las

    tropas guerrilleras del

    general

    anticomunista

    Mihailovich y Jos

    part

    isanos

    comunistas del mariscal

    Dada la coyuntura internacional. era lóg ico que

    una

    operación de

    tamaña

    envergadura estuviera milimétri

    camente planeada por Stalin. cada vez

    con

    mayor ha

    bil i

    dad

    de

    estad

    ista. Aparte de la inmediata caída de Var

    :.::·;:3 ,

    J;J2

    r:ió  l

    rifl ::¡ irnport;mte reg ión industrial

    de

    Silesia

    - la

    de mayor pujanza

    del

    Reich despues de

    la cuenca del v

    la

    í 2 t ~ a : : : a

    n

    ea rrás

    directa

    hacia Berlín se co

    nvirtieron

    en

    l

    os dos

    objeti

    vos

    políticos

    clave de

    la operación .

    La fantástica pretensión de Hitler de convertir toda

    fortaleza y tod aciu

    dad

    de la

    Alemania del

    Norte

    en

    pla

    za fuerte que tenía prohibido rendirse. no

    sirvió

    sino

    para

    hacer

    más dura la suerte de un eército obediente

    hasta el fin y de

    unos

    ciudadanos. que. contra toda es

    peranza . se aferraban a un golpe de efecto

    fi nal

    que

    transformase la derrota en victoria .

    una vez evacuadas las márgenes del Rin, l

    as

    forma

    ciones germanas retrocedieron sob re el

    Ruh

    r,

    afanán

    dose

    en una

    res istencia

    desesperada.

    Allí, el único

    ma

    riscal

    en

    quien -aparte

    de Kesselring

    - Hitler

    confiaba,

    Model.

    se

    suicidó

    al

    ver cercados

    sus

    efecti

    vos.

    que.

    en

    nú mero

    de 300

    .0

    00 hombres

    . capitularon

    el

    13

    de ab

    ril

    de 1945,

    por

    las

    mismas ho ras

    en

    que el mariscal

    sovié

    t

    ic

    o Malinowski ocupaba Viena . Para entonces

    las

    tro

    pas aliadas

    hab

    ían penetrado en algunos territorios en

    comendados en Yalta a los soviéticos. y tanto

    Berlín

    como Praga quedaban cerca de sus avanzadas . Dos

    días

    antes. el 11 de abril, la vanguardia

    del

    IX

    Ejército

    esta

    dounidense entró en Magdeburgo y cruzó en

    las

    horas

    siguientes el Elba . Sn emba rgo, por orden exp resa de

    Eisenhower

    las

    tropas se detuvieron

    allí sin

    continuar

    hacia el

    este

    del río ni

    penetrar

    en Checoslovaquia.

    l

    fin de la guerra

    en

    Europa

    La

    batalla de Be

    rl

    ín

    En los

    países

    que a comi

    enz

    os de 1945

    aparecen

    ya

    prácticamente derrotados,

    la

    demencia o. cuando me

    nos. la pérd ida absoluta del sentido de la realidad do

    minó la

    mayor

    parte de sus esferas rectoras. y, sob re

    todo, sus

    centros de

    decisión

    .

    Sin

    embargo , aprovechando la

    prolongada

    deten

    ción

    de

    las t

    ropas de Zhúkov

    y Kóniev

    en

    el

    Ode

    r. Hitler

    ordenó, entrado marzo. la última ofensiva de su ejérci

    to. desp legada sobre el lago

    Balatón

    . Los errores de los

    generales soviéticos y el ardor de últimas

    tropas

    alema

    nas

    mecanizadas.

    en especia l las divisiones de las s.s.

    Waffen

    ,

    hicieron

    cree

    r

    al

    dictador

    la

    e

    ventualidad de

    se

    guir controlando el petróleo húngaro. postrer e insus

    tituible bal

    ón

    de ox ígeno para

    una

    industria .

    que

    . in

    creíblemente.

    todavía

    seguía

    funcionando con rendi -

    1036

    Tito.

    Ést

    e

    con ayuda de

    c

    omandos

    ingleses, ocupó

    primero la

    costa dálmata y ·

    después

    toda

    Yugoslavia.

    Expulsó a los alemanes y

    juzgó como

    criminal

    de

    guerra

    al

    general

    Mihailovich. A

    la

    derecha.

    imagen de Churchi/1 y

    Rooseve/t a bordo del

    «Prince

    of

    Wales•

    anc

    l

    ado

    en

    la

    bahía

    de

    Placenti

    a

    en

    donde fue

    proclamada la

    «

    Carta

    del tlántico .

    mientas más que aceptables. Al fin. como

    era

    lógico,

    se impuso la superior

    idad

    soviética.

    Espoleado

    por el

    avance

    aliado y

    deseoso

    de que sus

    tropas conquistasen

    Berlín,

    sin mayor interés para los

    estadoun

    idenses -1 :uyo pr

    es

    idente Roosevelt hab

    ía

    muerto el 2 de abril-, Stalin

    orde

    nó a Zhúkov y

    Kón

    iev

    que

    emprendieran la

    ofens

    iva final. Sólo las fuerzas

    dei

    gen e

    ral

    alemán Heinrici. con una intel igente

    táctica

    de

    retirada. gracias a no haber comprometido

    sus

    reser

    vas en

    l

    os

    p

    rimeros

    choques

    al

    i

    mponen

    te

    bombardee

    artillero

    adve

    r

    sar

    i

    o,

    infringieron a

    éste

    pérdidas mu\

    considerables - 3

    .000.000

    de hombr

    es

    entre mu

    ertos

    h

    er

    i

    dos

    y

    desaparecidos  .

    El

    asalto

    a la

    ci

    udad de

    Ser

    lin com

    enz

    ó. propiamente, co incidiendo casi con e

    cumpl

    eaños 56

    )

    de

    Hitler, ydio lugar aun

    co

    mbate

    ép

    i

    co entre las

    tropas

    del

    Ejér

    cito

    Roj

    o de

    una

    parte, Y a

    juveniles Hitlers)ungen. los quincuagenarios campe

    nentes de los Volkssturmen. así

    como

    los restos de la

    unidades dispersas de la

    We

    hrmach t po r otra.

    Antes de suicidarse el 30 de abril en el búnke r de 1

    Canc

    illería. Hitler t ransmitió sus

    poderes

    -una vez dE

    clar

    ados

    t

    raidores

    y destituid

    os Goe

    ri

    ng

    y Himmler- ;

    almirante

    Dónitz .

    Con

    la

    ca

    í

    da

    del

    Terce

    r Reich su

    cu rr

    bia un

    régimen

    que

    había

    establecido la tortura y

    el

    asE

    sinato colectivo como

    ••sistema». Los

    campos de D<

    ch

    au

    ,

    Buchenwald

    v S

    achsenhausen

    ,

    Cross-Rosen

    . Fó

    semburg,

    Neuen

    g

    amme.

    Hambu

    r

    go,

    Ravensbrüc

    Oranienburg ... , y así hasta novecientos.

    son

    testimon

    escé

    nic

    o de la bárbara y

    aberrante

    política racial ma r

    ten ida por los nazis.

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    16/21

      LA EGUNDA

    GUERRA

    MUNDIAL

    1939·1945)

    El hundimiento italiano

    t:n

    Italia,

    las posicion

    es

    alemanas se mantuvieron

    cas

    i in·

    tactas

    hasta

    el final

    de

    la

    guerra.

    Sin

    embargo,

    el

    dete·

    rioro alarmante de las instituciones fascistas, la situa

    ción de la misma Alemania y el desgaste de unas tro

    pas

    con

    sus líneas de comunicación rotas y sin avitua

    llami

    ento, no dejaron a sus jefes otra alternativa que ia

    rendición. Sin previo aviso a Mussolini.

    aquélla

    se firmó

    en Caserta por

    el

    comandante de

    las

    fuerzas

    alemanas

    Von

    Veininghoff al frente de

    cerca de un

    millón

    de so

    l-

    dados.

    En un arrebato

    de

    voluntad . Mussolini, j

    un to

    con

    su

    f ?l ?.m3nte C 2 ~ 3

    PetaccL nter.té

    2 c ~ : - ~ : : 2 ~

    2

    ~ r c ; ~ e r ~

    su iza. Reconocidos y capturados en Dongo el 27 de abril

    ._;¿ í fuer

    uri

    acrdJiilél(JOs a1 dia SiQUlenle ¡_;or unos

    oa

    rtisanos comunistas. Sus cadáveres quedaron

    ex-

    puestos, co

    lga

    dos

    por

    los

    pies,

    en

    la

    milanesa

    plaza

    del

    Duomo.

    a guerra el Pacífico

    En

    1941,

    Japón

    atacó

    a Jos Estados Unidos de América

    sin declaración

    de

    guerra. Esta acción espectacular in·

    crementó la dimensión mundial del conflicto armado.

    va

    amplificado ese mismo año con

    a

    puesta a punto,

    POr

    los

    ai

    emanes. de la «c:r·erac ión Ba: ·arroja» contr

    i

    ;;

    - - -   ·  ·  ·

    Unión Soviética . Con ello se comprometían en el con

    flicto dos

    colosos

    que estaban destinados a convertirse

    en

    l

    as

    dos superpotencias

    de

    la

    posg ue

    rra. La fantás ti ·

    ca

    operación

    aerona

    val

    organi

    zada

    contra

    Pearl

    Harbar

    por los japoneses inició el escenario asiático de

    la

    con

    tienda.

    Japón: militarismo belicismo

    A pesar de la tradición mari

    nera

    del Japón. el ejércit o

    de tierra

    era el arma

    influyente por

    excelencia

    no sólo

    en los aparatos d

    el Estado

    . sino. de

    man

    era muy parti

    cu  

    2r.

    en C's estr2tos m

    2s p::;p•JI2res d9

    · 2 ' J p i r . 6 ~

    blica del Japón agra rio y campesino . El general Hideki

    lujo, fl1i111SLro

    Je ia GUé11

    ·d

    en 81 yab1nete t.ier ¡

    I

    ÍIJCif.J

    e

    Konoye - julio de

    1940

    a

    16

    de octubre de

    1941-

    · era

    el

    defensor a ultranza

    de

    l

    as

    tesis belici

    stas.

    El

    peligro

    que ello encarnaba para los territorios anglosajones de

    Filipinas. Malasia e India,

    al

    lanó cualquier dificultad para

    una acción concertada entre la administración Roose-

    velt

    y

    Gran

    Bretaña. Así.

    esta nación y los Países Baj

    os

    por

    medio

    de

    su gobierno en

    el

    exilio- secundaron

    el ejemplo dad o por el presidente estadounidense con

    la congelación. a com ienzos de agosto de

    1941.

    de los

    bienes japoneses y el embargÓ de petróleo al Imperio

    del Sol Naciente.

    En

    diciembre. Roosevelt ampliaba a

    China los beneficios de la

    «ley

    de Préstamos y Arrien

    do>>.

    i\d81:1ás, las conversaciones

    man

    te

    nida

    s entre

    Fran

    k :. ci;mn R o O ~ ·

    J e t

    y Winston Ci1urchill, acampa-

     

    - 1037

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    17/21

    -   -   DE LA ÉPOCA

    DE

    ENT

    REGUE

     

    .

    .A

    S

    AL

    1lUi

    1

    A

    CTU

    AL-

     

    - ·

     

    o

    · o

    ls. Bonin

    . .

    ··...

    f   -------  

    ....

    .

    ••••

    .

    : a r i a ñ a s ,

    _· ..............

    l. Guam•

    ¡

    )§...E.. d.lll _ J

    .........

    / ls. Marshall 1

    l

    M idwav

    IEEUU)

    / _ .•· ~ a • . : . . _ ·- : . :·

    l

    ·. .:··

    . . . ._ Líneas del avance japones entre

    1941

    y

    1942

    Q Paises aliados de Japón

    Mandato de Jap6n

    :: 1

    .........

    l .

    Baker

    lEE

    U

    U

    ls. i

    t1. Nuevas

    15

    F ' (G

    81

    o

    Hébridas . ·

    0

    ·. 1

    • IFr.-G B.l

    l

    1

    ()

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    18/21

      LA EGUNDA GUERRA MUNDIAL 1939·19451

    n su expansión colonial.

    el

    perlo Japonés había ya

    num/1/ado a un pafs

    ocddental

    . la Rusia zarista.

    en

    1905

    En 1941

    el

    turno

    correspondió a Estados

    unidos quienes se vieron

    deshonrados al perder su

    flota

    en Pearl Harbour

    IHawail. En 1942. en

    Singapur, el mperio

    B r i t ~ n i c

    sufría

    la

    mayor

    derrota militar Los planes

    japoneses consistían en

    encontraba a 150

    millas al

    norte. en la

    isla de

    Oahu. Al

    cabo

    de

    unas horas los 353

    avi

    ones torpederos y bom·

    barderos con protección

    de

    cazas barrieron en sucesi·

    vas

    oleadas

    ocho acorazados. tres cruceros

    y

    un cen·

    tenar

    largo

    de aviones de

    la

    Pacific

    Fleet

    junto con

    casi

    veinte buques de distinta índole

    en

    la

    base

    de

    Pearl

    Har·

    bar

    en la

    isla Oahu de las Hawai .

    Al

    dia

    sigu

    iente. con un sólo voto

    en

    contra. quedó

    a

    probada la

    declaración de guerra

    enviada

    preceptiva·

    mente por Rooseve lt al

    Congre so Hor

    as más tarde. sin

    presión

    de

    Tokio.

    Alemania

    e Italia rompieron

    las

    hosti·

    lidades

    con

    los Es

    tados

    Unid

    os.

    La guerra

    era ya

    pl

    ane·

    taria.

    Los hombres

    del

    Gran Cuartel Imperial acabaron por

    diseñar entonces

    el

    mapa

    del Japón

    que

    asp

    traban a

    co nstruir. La línea externa de la defensa nipona se ex ·

    t :?ndía

    desde

    las Aleutianas hasta el

    sudeste

    de

    Austra-

    : c ~ ~ : ; j ~

    lzs

    s

     :: : n x ~ ru tn

    rlP

    avanzada

    de los estadounidenses .

    Desde

    Birmania

    has·

    ta

    Mon

    golia

    se

    extend

    ía

    el

    otro

    eje del

    perímetro

    en

    Qu

    e quedaría en

    ce

    rrado

    el

    Imperio del Sol Naciente .

    Junto a

    esta

    lín

    ea

    defensiva

    en

    profundidad.

    se

    trazaba

    otra que

    abarcaba

    desde

    los

    antiguos archipiélagos ale·

    manes

    en

    poder de Tokio hasta

    la

    China continental.

    La

    co

    nqu ista de las

    ricas

    Ind ias

    Ori

    en

    tales neerlandesas

    de·

    bia

    aportar

    al

    nuevo

    Estado

    los productos y mater

    ias

    pri mas que

    ne

    ces itaba

    para

    convertirse en una super·

    Potencia. En el

    plano

    militar. lo era ya

    antes

    de lanzar

    se

    a

    la

    aventura

    de

    la 'g

    uerra.

    Lo

    desigual de

    l duelo hacía que para que Japón al ·

    canzase la posición .

    ·

      a apuntada. le era nece sa rio lan·

    zarse a una Blitzkric] asiática. en la que sus hombr

    es

    se

    evidenciarc:l o ··:,¡o consumados disci:·:ulos

    de In"'

    extender su influencia

    por

    todo

    el

    Pacifico y expulsar a

    Jos

    paises occidentales

    de la

    zona. La conquista final de

    las islas Filipinas el 13

    de

    mayo

    de 1942 marca el

    esplendor

    ~ x m o del

    imperio nipón. Debajo,

    aspecto que tenia

    el

    acorazado «Nevada 

    después

    de

    l

    bombardeo

    de

    la

    base naval

    norteamericana de

    Pearl Harbour.

    alemanes. En menos

    de un

    semestre . 400 mil

    lones de

    se

    r

    es

    y

    un

    dilatado territorio continental e i

    nsular

    caían

    en sus

    manos con

    el sa ldo irrisorio de 15.000 bajas.

    El

    v nce

    j pon

    és

    Con prontitud e incon dicionalmente, el gobierno tai·

    landés acog ió la petición de paso

    de

    l ejército japonés

    destinado a

    la

    ocupación de Birman

    ia

    y aceptó. de he·

    cho. un protectorado

    ni pón

    .

    Ante

    la

    so rpresa genera l,

    la llav

    e de todo el Sudeste

    Asiático.

    la bas

    e de Singapur.

    ca

    yó median te una

    ines·

    perada penetrac ión por tierra. durante febrero

    de

    1942,

    en poder

    de

    l

    os

    japoneses. En

    p a l ? ~ r a s de Churchi l,

    fue

    la mayor derrota militar británi

    ca ::le

    todos los tiempos

    160.000 prisionerosJ.

    ( ::oc;i

    onr m

    isrno

    tiemoo

    se

    consol idaba

    el

    domi·

    nio japonés en las posesiones nee rlandesas

    de

    Borneo

    y

    Célebes. una

    vez

    en

    su

    po de r

    Nueva

    Ir l

    anda

    y

    Nueva

    Ing late rra con la importante base de Rabau l en Nueva

    Bret

    a.

    Con

    la bata lla naval del mar de Java

    y la

    ocupación

    de

    la

    gran isla homónima se abrieron las

    puertas

    de Su·

    ma

    tra y las isl

    as de

    la costa meridiona

    l

    Poco después

    también

    cae

    rían

    en

    poder japonés as isl

    as

    Buka. Bou·

    gainv

    ille. en

    el archipiélago de Salomón.

    y

    la Manus. d

    el

    archipiélago

    del

    Alm irantazgo.

    El

    rodillo j

    aponés

    también se impuso

    en Filipinas

    . a

    las que los estadounidenses habían prometido para fe·

    cha

    muy pronta a independe ncia.

    La re

    ndición de

    la

    pe·

    ninsula

    de

    BataJn segu i

    da

    de la ocupación dP a

    isla

    de

    Palawan . supt  ·.o fi 13 l de las grandes acciones de

    la

    1039

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    19/21

    1

    -   E AÉP

    OCA

    DE ENTREGUERRAS AL ~ I D O ACTUAL

     

    -

     

    - - -

     

    guerra re lámpago japonesa . Desde ese momento. y sal

    vo su frustrada tentati

    va

    de asalto a as fronteras orien

    ta

    l

    es de

    la I

    nd

    ia. el ejército j

    aponés se

    batiría a

    a

    defen

    s

    iv

    a.

    Japón se

    apropió

    de 200.000

    tonelada s

    de bar

    cos

    e r c a n t e :

    3

    00.00

    0

    , . , e ~

    o s . "

    de

    l

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    20/21

    :;;:;:_ LA ECUNDA GUERRA

    MUNDIAL (1939·1945)

    gún ya

    se

    ha

    dicho. su último ataque en el Pacífico su·

    doriental hacia Füi. Samoa y Nueva Caledonia para aislar

    aAustralia

    de

    Norteamérica. En realidad . ambas ofensi·

    vas

    se concibieron simultáneamente. aunque con la di

    ferenda de

    que

    en

    el

    caso

    japonés constituirían

    su

    can

    to de dsne y, en

    el

    estadounidense.

    el

    comienzo

    de

    un

    camino

    triunfante.

    La batalla de Guadalcanal la ruptura

    l la línea defensiva exterior

    A

    r

    pocos días la iniciativa correspondió a los estadou

      t d e n s e s muy preocupados por las acciones aéreas que

    desde

    Guadalcanal

    podrían llevar a

    cabo los

    japoneses

    sobre

    las bases navales

    de

    Efate y

    de

    l Espíritu Santo en

    las Nuevas Hébridas.

    Cuando

    los

    j

    aponeses

    daban los úl

    timos toques asu instalación

    aérea de

    Guadalcanal. una

    importante

    escuadra

    estadounidense -«operación

    Watchtowe )>- y australiana desembar

    20 .0

    00

    hom

    bres.

    Mientras

    la

    flota aliada experimentaba importan

    tes pérdidas 4 cruceros- en

    la

    bata

    lla

    nocturna de

    la

    isla

    de Sa

    vo. se libraban en el

    in

    terior de Guada lc

    ana

    l en

    carn i

    zados

    combates en

    los

    que las f

    uerza

    s terrestres

    se encontraron sin refuerzos.

    Con

    f

    as

    es alternativa s

    tanto en t i

    erra

    como en mar. a fines de noviembre la

    situación

    comenzó a

    inclinarse

    a favor de los estadou·

    nidenses. si

    bien la hora de su de

    finit ivo

    tr

    i

    un

    fo a

    ún

    ta

    r

    daria

    en

    llegar.

    Tras

    la caí

    da de

    Guadalcanal.

    se

    inició

    el

    avance

    hac

    ia

    el norte. en donde l

    as

    isla

    s-

    fortal

    eza

    de l

    ene

    m

    ig

    o f

    ue

    ron cay

    end

    o con monótona. aunque

    se

    vera

    cade

    ncia

    los

    ataques aéreos

    y

    an

    f

    ibios

    llevados a

    cabo

    por

    barc

    os

    y hombres

    de

    Nim itz. Así.

    las isl

    as Glbert

    se

    . 1d1e ron a

    un

    precio sorpre

    nd

    ente de hombr

    es

    y ma

    teria

    l; las Salomón centrales y

    Nu

    eva Guinea quedaron

    en Poder de los estadounidenses en el verano y otoño

    de 1943.

    Las ~ s ~ ~ · : ~ : se 2r glcrcn c:-1

    el

    objet

    vo fundamenta l de la primera fase de la campaña del

    :: \:lUieme

    ano

    .

    Mi

    entras 1as pnme r

    as Célía

    n en feureco,

    l

    as

    segundas lo

    hi

    cieron entre mayo y ju

    nio.

    Ante

    el

    lo.

    la

    mo

    ra

    l nipona

    co

    me

    nz

    aba

    a dar

    síntomas

    de quie

    br

    a.

    En

    Guam los americano s hicieron 12.000 prisioneros.

    algo nu n

    ca

    visto ha

    sta

    entonces. En J

    apó

    n. el gab inete

    Tojo Presentaba su dim

    isió

    n. y las

    «palo

    mas» comen za

    ban a s

    oca

    var el as

    cen di

    ente

    de

    l

    os

    «halcones».

    La nue

    va

    línea defensiva j aponesa

    La conquista de las Filipinas

    Rota ya la

    nea defensiva.exterior. el

    Gran

    Cuartel lm·

    Derial

    estableció

    otra más interior. cuya caída implicaba

    Inexc

    usablemente la de rrota. Pero.

    este

    baluarte Ryuk

    YU·Formosa -Filipinas esta

    ba

    abierto a un doble ataque

    por

    el

    norte

  • 8/17/2019 2a G.M.pdf

    21/21

    DE LA ÉPOC

    A

    DE EN TREGUERRAS AL MUNDO ACTUA

    L-

      ·

    . . . . _ ~  

    ·-¡ .; -

    . -

     

    - -.. _.... - -

    en

    J

    apón

    por

    los

    partidarios

    de

    laguerra a ultranza para

    imbuir

    en

    el pueb lo la idea

    de

    una

    resistencia

    a toda

    costa que llevara al fin a una paz justa .

    En

    verdad . el número y, sobre todo. el arrojo y la fi

    e

    reza

    de las

    tropas japonesas de

    las

    islas aún en

    su po

    der

    .

    así

    como

    de

    sus

    guarnic i

    ones

    continentales. h

    acían

    prever

    una

    durísima recta fi

    nal en

    el camino hac

    ia

    su ca

    Pitulación. Pese al camb io de situación militar

    que

    el

    avance de los al iados comportaba. el ejército nipón se

    guía dis

    pon

    iendo de un con t ingente de cuatro

    mil

    lo

    nes de hombres en los archipiélagos

    del

    Pacíf ico y en

    el co  t inente. muchos de ellos abandonados asu suer

    te.

    pero dec i

    didos

    a pon er elevado precio a sus vidas .

    En China y,

    sobre

    todo. en Manchu

    ria

    .

    sus

    efectivos es

    taban intactos e integrados por unidades de primer or

    den.

    mandadas por jefes capa

    ces

    y dispuestos a la in

    molación.

    l

    derrota del Japón

    Los

    temo

    res

    estadounidenses a a resistencia nipona no

    fueron infundados.

    como

    lo demuestra la fecha 21

    de junio de 1945 y las escenas con que concluyó la

    bata

    ll

    a de Okinawa. iniciada

    cas

    i tres meses antes.

    Hacia

    finales de mayo, más del

    40

    por

    100

    del perímetro de

    Tokio había quedado destruido por

    las

    columnas

    ince

    s

    antes

    de los 8-29 .

    que

    arrasaron

    con

    proyectiles incen

    di

    ar

    ios

    Nagoya,

    Kobe. O

    saka

    y otras

    ciudades japonesas

    .

    El cielo se

    enrojecía

    sobre fábricas y

    casas

    humeantes.

    con

    una

    intensi

    dad

    de calor que a veces

    alcanzaba

    los

    2.

    000

    grados.

    Pero

    ni

    aún

    así la poblac ión

    civil

    mostra

    ba síntomas de derrotismo o

    crítica

    hacia sus dirigen

    tes

    . muchos

    de

    entre l

    os

    cuales

    se

    mostraban decidi

    dos a no capitular hasta la muerte

    del

    último de sus sol

    dados.

    1 42

    . - -  

    La cola

    bo

    rac

    ión

    de

    la Unión Sovi

    ética era, pues

    . muy

    necesa

    ria

    para

    los Estados Unidos si quería

    ahorrarse

    el

    millón y medio

    de hombres. que. según los cálculos de

    sus

    Estados

    Mayore

    s. costaría a

    los

    pueblos anglosajo

    nes dominar

    po

    r completo al Ja

    pón

    actitud que

    con

    dicionó

    toda

    la

    políti

    ca

    estadounidense

    en

    l

    os

    últimos

    meses

    del conflicto

     .

    La bomba

    atóm

    i

    ca. en

    la que se

    habían

    emp

    leado

    más

    de 2

    .000

    millones de dóla

    res

    . re

    c

    ibía sus

    toques f

    inales,

    pero

    todavía

    no se sabía acien

    cia

    cierta . durante las primeras semanas del mandato

    de

    Truman

    . la fecha de su definitiva utilización.

    Depresión reconstrucción en

    Latinoamérica 1920-1945

    risis económica

    y

    crecimiento

    hacia dentro

    En el

    cuarto de siglo transcurrido desde el fin de la

    Pri

    mera Guerra Mundial

    hasta el término

    de la

    Segunda .

    hay dos

    acontecimientos que afectaron a

    La

    tinoaméricc

    con carácter general: la gran depresión económica .

    que

    tendría importantes repercusiones

    en

    diferentes pla·

    nos . v el

    cambio

    en la

    calidad

    de sus re laciones

    con

    E

    stados Un

    idos .

    La

    situación económica

    de Latinoamérica

    empezó c:

    ser

    insegura al acusar los trastornos derivados de la pri

    mera gran conflagra

    ción

    : se cerraro n importantes mer

    cados

    europeos

    ; se repat iaron muchos

    cap

    itales fran

    ceses

    y

    alemanes

    . siendo sustituidos por

    as

    inversione:

    estadounidenses

    . que

    crecieron.

    en

    cambio.

    acelerada

    mente en la década de los

    veinte;

    algunos producto·