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Spanish 58-0406S

Yo S Que Mi Redentor Vive I Know My Redeemer Liveth

6 de Abril de 1958 Jeffersonville, Indiana, E.U.A.

Por

William Marrion Branham

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Yo S Que Mi Redentor Vive

1 . . . de todos los das santos, este es el da, el da de la resurreccin. Nos hemos reunidos con gozo de corazn, porque El vive. Y El dijo: Porque Yo vivo, vosotros tambin viviris. Y qu esperanza es esa, sobre la cual podemos descansar, en esta maana. 2 Ahora poco antes del mensaje matutino, inclinemos nuestros rostros, slo un poquito ms, para la oracin. 3 Amado Dios, estamos agradecidos en esta maana, por ser el pueblo que es llamado por Tu Nombre. Estamos tan contentos que ya no tenemos que solamente imaginarnos, de una gran resurreccin que ha de venir, debido a que ha llegado a ser una realidad a nosotros, al leerlo en Tu Palabra, y ver que Tu has prometido esto, y lo hemos visto dentro de nuestras almas, que Jess vive . . .[Espacio en blanco en la cinta-Ed.] 4 Oh, estamos pensando, en esta maana, de las muchas congojas que se han pasado a travs de la vida, y de las muchas tristezas por las que hemos pasado, y de las experiencias que nos han desgarrado, y arrojado a los vientos de la tierra. Como es que hemos sepultado a nuestros amados, y hemos llorado en el sepulcro. Y nuestras almas por poco parecen perecer dentro de nosotros. Pero, entonces, podemos pensar del da de hoy, oh, lo qu significa que Jess se levant de los muertos! El despoj cada potestad del enemigo, cuando El resucit triunfante. El quit todas las sombras. Ahora nosotros caminamos en la preciosa luz de Su resurreccin. 5 Oh, nos podemos imaginar, algunos mil novecientos aos, o ms, en esta maana, cuando dos mujercitas en camino a la tumba, pensando quin quitara la piedra, pero Dios ya la haba movido. Y El que haba sido retenido, haba sido levantado de los muertos y habl con ellas. Y dijo: Id, decid a Mis discpulos, y a Pedro, que los ver en Galilea. 6 Oh, cunto te agradecemos a Ti por esta gran experiencia, de que todava podemos ser testigos de esa resurreccin, y llega a ser tan real a nosotros como lo fue a aquellos en esa maana, porque El ha resucitado de los muertos. 7 Perdnanos nuestros pecados y nuestras faltas, todo lo que hemos hecho o dicho, o aun pensado, que fue malo, Seor. Rogamos que T nos perdones por estas cosas. Y sllanos profundamente. Acrcate, en esta maana. Oh, muchas veces T ests parado en las sombras, en el momento que nuestros problemas son tan profundos.

2 8 Cuando Mara se volte de la tumba esa maana, y estaba llorando, y oy una voz detrs de ella, que dijo: Por qu lloras? El estaba apenas detrs de ella, slo mirando lo que estaba aconteciendo. Y cuando El le habl por su nombre, cmo no saltara su corazn de gozo, debido a que su Seor haba resucitado de los muertos. 9 Oh, hblanos en esta maana, Seor. Danos Tu Palabra y Tu Espritu. Y asegranos nuevamente, en esta maana, al hablar de los profetas y de las diferentes personas quienes esperaron por este gran tiempo. 10 Y nosotros esperamos por la resurreccin general en los ltimos das, cuando nuestro Seor volver otra vez. Hasta entonces, Seor, gurdanos sanos, felices, llenos de gozo, regocijndonos. Y viviendo no tan slo de pan, sino que podamos vivir de cada Palabra que procede de la boca de Dios. Concdenoslo, Padre, porque te lo pedimos en Su Nombre, Aquel que se levant de los muertos y dio la seguridad de nuestra resurreccin. Amn. 11 Mientras yo vena por el camino apenas hace algunos momentos, yo estaba pensando, mientras cantaban las aves: Qu primavera es hoy da! Qu apropiado es la Pascua de Resurreccin! Despus que el oscuro y fro invierno ha pasado, y todas sus ventiscas y dems, enseguida sale el sol. Y la venida del sol trae nueva vida, nueva esperanza, nuevas sazones, nuevas cosechas, nuevas flores. Todo revive. Cmo es que un hombre, aun sin tener la Biblia que leer, podra an saber que hay un Dios. Cuando l simplemente podra observar la naturaleza, cmo va y viene. El otoo del ao es la crucifixin; la primavera del ao es la resurreccin; y simplemente ve a Dios en todo. 12 Yo estaba pensando, mientras oa a mis pajaritos cantar, all en el patio esta maana, mis pequeos petirrojos, que por cierto, los amo mucho. Yo les llamo mis pequeos radios. Y en las maanas, yo salgo y prendo mi radio y lo escucho. 13 Y, ahora, Uds. conocen la pequea leyenda del petirrojo. El era un pajarito caf, de acuerdo a la leyenda, hasta el Viernes Santo. Y haba Uno que estaba murindose solo, y no haba quin le ayudara. Y El se qued solo. Y El fue clavado en una cruz. Y un pajarito caf estaba tratando de soltarlo de la cruz. Y al volar hacia los clavos y las espinas en Su cabeza, de ida y vuelta, l manch de rojo su pechito con sangre, y desde ese entonces ha estado rojo. Y yo pens, Oh Dios, ese es el tipo de escudo que yo quiero. 14 Y si se fijan en el petirrojo cuando se est limpiando, abajito de esa capa roja de plumas, est negro; es el resto de sus plumas. Empero el escudo rojo lo protege.

22 El vive, El vive, la salvacin impartir! T me preguntas cmo s que El vive? El vive dentro de mi corazn. 133 No es El maravilloso? Es en este momento sagrado y solemne ahora, en el cual estamos siendo despedidos, para irnos a nuestros hogares para nuestro desayuno. Vuelvan de nuevo, regocijando. 134 Voy a pedirle, mientras inclinamos nuestros rostros, si nuestro amado Hermano Foulst aqu, de Canad, si l nos despidiera con unas palabras de oracin. Hermano Foulst, por favor.

Yo S Que Mi Redentor Vive 3 15 Eso es lo que yo quiero. No importa qu tan buenos trataramos de ser, an somos pecadores. Empero slo ese pequeo escudo rojo es todo lo que se requiere para hacerlo diferente de las otras aves. Eso es todo lo que se requiere para hacernos diferentes del mundo, es solamente ese pequeo escudo rojo de Su gracia. 16 Venimos en esta maana en la Pascua de Resurreccin, as como cada maana de Pascua, anticipando reunirnos en esta temprana salida del sol. Y he tenido el privilegio por muchos aos, de venir aqu al tabernculo y bautizar las personas, y a predicarles la resurreccin del Seor Jess. 17 Y mientras estudiaba, anoche, durante la tormenta, yo estaba pensando: Qu palabras seran apropiadas para decir en la maana, en este servicio de resurreccin? Y mis pensamientos cayeron sobre este tema que nuestro hermano acaba de leer, del captulo 19 de Job, y los versos 23 al 27. Yo s que mi Redentor vive, dijo Job. Y yo escog eso para el tema. 18 Y al venir, por qu hemos venido? Es para este solo propsito: para hallar nuevas esperanzas. 19 Nosotros estamos en esta tierra aqu, y sabemos que estamos viviendo en oscuridad. Nosotros no slo tenemos que ms o menos imaginar estas cosas, o de engaarnos, por decirlo as, debido a que nosotros sabemos que estamos viviendo en las sombras de la muerte. Cada vez que omos el chillido de una ambulancia, cuando pasamos por el cementerio, cuando vemos un hospital, cada cana, eso lo marca en nuestras memorias que somos un pueblo perdido, ambos jvenes y viejos. 20 Y venimos en un maana como esta, para adquirir esperanzas, algunas nuevas esperanzas por lo cual estamos aqu, y cul es el propsito. Y yo creo que este es un tiempo maravilloso para pensar en las esperanzas que Dios nos ha dado. Ahora, primero, queremos implantar esto en nuestra mente: que no hay una cosa que nos pueda destruir hasta que el propsito, de Aquel que nos cre, se haya cumplido. No puede haber nada. Somos hechos para un propsito. 21 Esta iglesia fue edificada aqu para un propsito. Estos cimientos no fueron cavados, y la piedra del ngulo colocada, y los bloques puestos en el edificio, y el techo y el interior, no fueron puestos aqu simplemente para ver si se poda hacer. Fueron puestos aqu con un propsito, o sea, para un propsito. 22 Su casa en la que Uds. viven, no fue simplemente puesta ah accidentalmente, o solamente fue alguien perdiendo algo de tiempo. Su casa fue hecha para un propsito, para cumplir un propsito. 23 Si Uds. condujeron aqu en esta maana, en su automvil, ese automvil no fue hecho simplemente para ver si se poda hacer. Los materiales no fueron

4 malgastados por el hombre. Fue puesto aqu para un propsito, y para cumplir un propsito. 24 La ropa que Uds. usan, no fue solamente para ver si alguien poda sacar alguna moda. Fue para un propsito. 25 El alimento que Uds. comen, no fue cultivado en la tierra simplemente para verlo crecer. Fue hecho para un propsito. 26 Y Dios no tuvo que hacer un rbol slo para que fuera un rbol. El hizo un rbol para un propsito. 27 Y Dios no los hizo a Uds. y a m, simplemente para ver si El poda hacerlo. El nos hizo para un propsito. Por lo tanto, hay un propsito para todos nosotros estar aqu. Ud. no est aqu solamente para ser otro ser humano. Ud. est aqu porque Dios lo hizo para algn propsito. Ud. no est aqu solamente para comerse el alimento que Dios cultiv. Ud. no est aqu solamente para vivir en la casa que hizo el hombre, o para usar la ropa que alguien hizo. Ud. est aqu para un propsito especifico. No importa qu tan pequeo sea Ud., o qu tan grande sea, qu tan importante sea Ud., o qu tan insignificante sea, Ud. est aqu para cumplir un propsito. 28 As como mi dedo que est aqu para un propsito. Mi ua en mi dedo es para un propsito. Mi ojo y cada parte de nuestros cuerpos, es para cumplir un propsito. Y no fueron puestos aqu para ver cmo se miraran al ponerse aqu, sino que fueron puestos aqu para cumplir su propsito. Fue el plan Divino de Dios hacerlo as. 29 Y si nosotros fuimos puestos aqu para un propsito, entonces no hay nada que nos pueda destruir, hasta que el propsito de Dios sea cumplido. Nada nos puede daar, hasta que ese propsito, por el cual Dios nos puso aqu, haya sido hecho manifiesto. No importa cuntos problemas tengamos, por cuntas angustias o penas pasemos; todos estas son causas, y hay una razn por ellas. 30 Tomaremos, por el ejemplo, a No, en la Biblia. Vino un diluvio, y toda la tierra fue destruida. La vegetacin y todo fue destruido excepto No y la simiente que l haba metido en el arca. 31 El propsito de Dios jams puede ser derrotado. No hay nada que lo pueda derrotar. As que qu felices deberamos de ser hoy, descansando sobre esa hermosa revelacin de la Palabra del Dios viviente, de que ni lo presente, ni lo por venir, no hay enfermedad, no hay pena, no hay muerte, no hay peligros, ni nada puede separarnos del propsito del Dios viviente. Lo que Dios se imagin en Su mente, lo que Dios se propuso en Su corazn, para traerlo a suceder, no hay demonio, no hay poder, no hay nada jams que nos pueda separar del gran Eterno e inmortal plan de Dios. Debe de ser como Dios lo dijo.

Yo S Que Mi Redentor Vive 21 127 Denle la mano ahora a alguno que est sentado a su lado, mientras que cantamos otra vez. Andar . . . A la derecha, a la izquierda, atrs, adelante. . . . preciosa luz. [El Hno. Branham se va del micrfono que est en el plpito-Ed.] 128 Los servicios que siguen, ahora, sern a las nueve y media, y entonces habr un culto de predicacin, oracin para los enfermos. El servicio bautismal empezar a las once. Todos los que quieran ser bautizados, por inmersin, el bautisterio ya est lleno. Yo traer mi ropa. Regresaremos en un ratito. 129 Luego, en esta noche, sigue otro servicio; habr una fila de oracin, un Mensaje, y la fila de oracin. Y entonces veremos . . . Bueno, esta noche es noche de comunin en el tabernculo nuevamente. Bueno, ven? Tenemos un programa muy lleno de actividad, as que tenemos que apresurarnos. Vayan a sus lugares provistos, tomen desayuno, y regresen regocijando. 130 Pongmonos de pie ahora y cantemos: El vive, El vive, Cristo vive hoy. Muy bien, Hermano Neville, pase ac. El vive, El vive, Cristo Jess vive hoy! El camina conmigo, y habla conmigo A travs del camino angosto de la vida. El vive, El vive, la salvacin impartir! T me preguntas cmo se que El vive? El vive dentro de mi corazn. 131 Ahora, todos digan un grande Aleluya! [El Hno. Branham y la congregacin dicen: Aleluya!-Ed.] El vive, El vive, Cristo Jess vive hoy! El camina conmigo, y habla conmigo A travs del camino angosto de la vida. El vive, El vive, la salvacin impartir! T me preguntas cmo s que El vive? El vive dentro de mi corazn. 132 Cantmoslo nuevamente. Cuando lleguemos a la parte de: El vive, El vive, levantemos nuestras manos a El, de esta manera. El vive. El vive. Tu me preguntas, cmo s que El vive? El vive dentro de mi corazn. El vive, El vive, Cristo Jess vive hoy! El camina conmigo, y habla conmigo A travs del camino angosto de la vida.

20 cuerpo tomar la forma de un joven o de una doncella, otra vez, y saldrn del sepulcro para vivir para siempre. 119 Bendcelos, Seor. Tuyos Son. T fuiste el que los trajiste. Pues est escrito; Ninguno puede venir a M, si Mi Padre no le trajere. Ahora son Tuyos, si T los trajiste. Si T ests lo suficiente cerca a ellos para levantar sus manos al aire; ests lo suficiente cerca para hacer el resto de la obra. Son Tuyos, Padre. Concede que este sea el tiempo de paz para ellos. 120 Gracias a Ti por todos stos que, ya hace tiempo, han hecho su decisin, y han experimentado la nueva Vida, y han estado en las arenas sagradas. Nosotros estamos aqu, en esta maana, para regocijarnos con ellos, esperando la Venida del Seor Jess, donde nosotros tambin participaremos con El en Su resurreccin, como participamos en Su padecimiento. Concdelo, Seor. Que Su Espritu nos gue, al seguir adelante en la jornada. 121 Danos un gran servicio, ahora, a las nueve y media, Seor. Y sana inmediatamente a los enfermos y a los afligidos. 122 Que aquellos que nunca han sido sumergidos todava, vengan al sepulcro en esta maana, que desciendan y resuciten otra vez, aqu, en el sepulcro acuoso, Seor, pues ha sido comisionado por nuestro Seor. Despus de Su resurreccin, El se apareci y dijo: Id por todo el mundo, y predicad el Evangelio. El que creyere y fuere bautizado ser salvo. Concdelo, Seor, y as ser. 123 Danos una gran noche, en esta noche. Hazlo, Padre, danos un gran da. Que podamos por mucho tiempo disfrutar la Presencia de Dios. Porque lo pedimos en el Nombre de Jess. Amn. 124 Hay algo acerca de ese canto antiguo que simplemente me conmueve! Cuando la oscuridad se fue, qu ocurre? La Luz. Cantmoslo ahora, para la gloria de Dios. Todos juntos. Oh, andar en la Luz, preciosa Luz, Donde se encuentra cual roco el perdn Brilla doquiera de noche de da, Jess, del mundo es la luz. 125 Cuando El fue hecho manifiesto en la maana de Pascua, El rompi toda la oscuridad; simplemente huy. Ahora, El est de pie como la Luz. Yo soy la resurreccin y la Luz, la resurreccin y la Vida, la resurreccin y el ms all. El todo en todo est en El. 126 No le aman? [La congregacin dice: Amn.-Ed.] Cuntos le aman? Alcen sus manos, bien alto. Muy bien.

Yo S Que Mi Redentor Vive 5 32 Entonces nos damos cuenta, que en los das en que todo el mundo iba ser destruido por un diluvio, que Dios hizo los preparativos. Qu motivo tuvieron estos preparativos? Para preservar Su propsito. El lo hizo en los das de No. 33 Y El lo est haciendo hoy da! El ha hecho los preparativos para conservar Su mismo propsito. El va a conservar una Iglesia. El va a conservar a un pueblo. El va a conservar sbditos para su gran Reino, el cual la muerte no puede destruir. Y nos damos cuenta que es por fe que nosotros creemos esto, empero la resurreccin produce un fundamento slido sobre donde nuestra fe descansa. Nada puede destruirla. Como una vez escribi el poeta: Qu aseguranza mo es Jess,

Y El me ha dado, Su gloria a gozar; Soy heredero, junto con El, Lavado en Su sangre, nacido otra vez.

34 Qu seguridad hay sobre esta Roca slida, la resurreccin de nuestro bendito amante, el Seor Jess. Nada puede destruirla. Ha sido plantada. Es la Simiente de Dios. Es el propsito de Dios darnos el bendito Espritu Santo. Es el propsito de Dios mostrarnos seales y prodigios y milagros. Es el propsito de Dios, y nada pueda destruirlo! Todos los poderes del infierno podrn hacer guerra contra l, ms prevalecer. Nosotros tenemos la promesa del Dios Eterno. Pueda que haya maestros, pueda que se levanten ismos, pueda que haya grandes programas que se levanten, pueda que haya cosas que pareciera que lo pueden destruir, pero nunca puede ser destruido. Es el propsito de Dios ver que prevalezca. Entonces, no depende de m, ni depende de Uds. si va a ser destruido o no. Depende de Dios. Y nosotros podemos estar asegurados, que Dios jams permitir que nuestra herencia sea destruida, pues es el propsito Suyo drnosla. 35 Ahora pensaramos hoy tambin, sobre las destrucciones que tratan de destruir. Nosotros tenemos la promesa misma de Cristo. 36 Pensamos de los jvenes Hebreos, o sea, cuando Dios tena un propsito para ellos. Cuando ellos estaban all en Babilonia, y el horno fue calentado siete veces ms caliente que en alguna otra ocasin, para destruir el propsito de Dios. Y toda Babilonia estaba enrabiada. Ellos estaban determinados, bueno, Satans lo estaba, de destruir el propsito de Dios, porque l saba que esos jvenes iban a entrar al horno. As que, l hizo el horno siete veces ms caliente, cuando ellos lo calentaron, para asegurar que el programa de Dios fuera destruido. Empero Dios quera desplegar Su poder, y toda Babilonia y todo el infierno no pudieron derrotar ese propsito! No, seor! No importa si ellos hubiesen calentado el horno un milln de veces ms caliente, nunca hubiera destruido el propsito de

6 Dios. Dios quera mostrar que El era un Dios de liberacin, y que El traera liberacin a quienquiera El deseara traerla, y nada interrumpira Su programa. 37 As que, cuando calentaron el horno, Sadrac, Mesac y Abed-nego, no tuvieron la menor idea que ellos iban a salir del horno. Pues ellos mismos dijeron: Nuestro Dios puede librarnos. Y si no, sepas que no nos vamos a postrar a la imagen. Dios tena a alguien que le servira, y Su propsito no sera derrotado. El fuego no puede, no puede derrotar el propsito del plan de Dios. 38 Y, oh, cmo me encanta decir esto, en esta maana: Todas las bombas de

hidrgeno en el mundo jams podran derrotar la resurreccin de Su Iglesia! Todas las explicaciones, y todas las matemticas y dems, con lo cual este mundo inteligente se ha disfrazado, o propuesto, mejor dicho, para hacer algo al respecto, o sea, de destruir la fe de los Hijos de Dios, nunca lo harn. Esa fe seguir viviendo para siempre. 39 Fue el propsito de Dios mostrar que El tena poder sobre las bestias salvajes de los campos. Y ellos pusieron algunos leones en una cueva en una ocasin, y los hicieron hambrear a tal grado que tenan tanta hambre que podran haber desgarrado a una persona, con una gran manotada. Y el diablo pens: De seguro destruir a este profeta Daniel. 40 Mas Daniel haba propuesto en su corazn cumplir el propsito de Dios. Y Dios haba puesto eso en su corazn. Antes que Daniel pudiera haber tenido este deseo, tena que haber algo para crear ese deseo. Antes que l pudiera tener esa fe, tena que haber algo para decirle que haba un Dios que poda liberar. 41 Y, oh cmo coincide eso, en esta maana, con la fe, la fe viviente del Dios viviente, en Su Iglesia. Hay algo en nuestro corazn que habla que hay una tierra ms all del ro. Yo no puedo poner mi dedo en esa tierra, y ningn otro hombre podr hacerlo, pero hay algo dentro de nosotros que nos dice eso. No es su meta el sepulcro; Polvo eres, y al polvo volvers, No fue dicho esto del alma. 42 Hay algo dentro de nosotros, un fuego que est ardiendo, una luz que ha sido encendida por Dios, y no hay vientos que la puedan apagar! No hay temporadas fras en la iglesia, no hay indiferencia entre el pueblo, no hay persecucin de parte del mundo, que pueda apagar la llama que Dios ha encendido! Pues es el propsito de Dios que Su antorcha de libertad arda hasta la Venida del Seor, y no hay poderes que puedan apagarla. Ellos nicamente harn que arda ms brillante mientras al ellos soplar. Se ha probado a travs de las edades que la persecucin fortalece la Iglesia.

Yo S Que Mi Redentor Vive 19 114 [El Hno. Branham comienza a tararear: Ms All De La Cortina Del Tiempo-Ed.] Si Uds. estn parados en ese lugar, donde no saben en dnde estn. Han habido de diez a quince manos levantadas. Yo siento que hay ms. En esta maana de Pascua, por qu no levantan su mano y dicen: Seor, aqu estoy. Y cuando se abra el bautisterio a las once, yo voy a estar all en el agua, tambin. Yo me voy a bautizar para poder ser levantado en novedad de Vida, para caminar Contigo, Seor. Yo quiero mirar ms all de la cortina del tiempo. Yo quiero tener una experiencia ahora mismo, en esta maana de Pascua, para poder decir durante esta vida: S, yo estaba sentado en un pequeo tabernculo de bloques, una hermosa maana de Pascua, y Dios alz la cortina. Yo mir ms all. Yo me fij que mi iglesia no significaba mucho. Yo me fij que no haba nada en la tierra que significaba mucho para m. All yo me entregu del todo. Yo compr la Perla de gran precio. Yo acept a Jess como mi Salvador. Yo ahora levanto mi mano, Seor Dios. Ten misericordia de m. Dios, yo quiero mirar ms all de la cortina del tiempo. Pudiera haber otro, ahora mismo, antes de despedirnos? 115 Amado Dios, este es un momento solemne. Nosotros estamos disfrutando las bendiciones. Hemos disfrutado de la Palabra. La hemos disfrutado ms de lo que podemos explicar, la Presencia del Espritu Santo, Quien nos ha dado esta gran seguridad, que hemos pasado . . . y que nosotros hemos pasado de muerte a Vida. Y hay aquellos quienes estn presentes ahora, Seor, muchos de ellos han levantado sus manos. Este es un momento solemne. 116 Pueda que ellos hayan sido entrenados en alguna escuela religiosa. Ellos a lo mejor han prendido velas. A lo mejor han rezado el rosario. A lo mejor se hayan unido a una denominacin, se hayan sumergido de una cierta forma, se les ha vertido agua en su cabeza, o rociado. Ellos a lo mejor han repetido el Credo de los Apstoles, y pasado por una rutina ritual, pero tal vez nunca han venido a esas arenas sagradas; nunca han venido a ese lugar como Job lo hizo, como Moiss, como Abraham, como lo hicieron todos Tus hijos. Ellos nunca vinieron a ese lugar como aquellos discpulos quienes fueron a esa tumba, en esa maana, y hallaron que El se haba ido. 117 Concdelo, Seor, ahora mismo, a aquellos quienes alzaron sus manos, que el gran Espritu Santo entre a sus corazones y lleve a cabo esta gran obra de la cual ahora pedimos. Escchanos, Seor. Tuyos son. Ellos son los frutos del Mensaje. Yo te ruego que T los bendigas, maravillosamente. Dales el bautismo del Espritu Santo, hoy. 118 Y nosotros no sabemos, pueda que no veamos otra Pascua de Resurreccin. No cabe duda que hay algunos aqu que no lo vern: una Pascua de Resurreccin como esta, una Pascua a manera de un memorial. Empero, Seor, que ellos puedan ver esa verdadera Pascua de Resurreccin, esa, Seor, en que su

18 estoy pidiendo o diciendo cmo T debes de drmela, Seor, mas en Tu propia manera Divina, Seor, me llevaras a ese lugar donde algo suceder en mi corazn? Yo he tenido mis altibajos, mis entradas y salidas, y yo simplemente no puedo mantenerme fijo, de un modo u otro. Pero permite que esta sea una real Pascua de Resurreccin para m. Llvame a ese lugar, Seor, a la parte de atrs del desierto. All moldea mi corazn, ahora mismo. Y dame esas sagradas arenas en donde pararme, donde ningn demonio, ni nada ms, o alguien jams me dira alguna cosa a m. Yo s que es real. Permteme mirar ms all de la cortina del tiempo, para saber del maana. Por eso es que he venido aqu, en esta maana, Seor, para encontrar eso. Yo he odo al predicador tratar de explicarlo. Yo quiero que T me lo reveles a m. 112 Levantaran su mano? Dios le bendiga, seora. Dios le bendiga, y a Ud. all atrs, el joven, que Dios sea contigo. Los que estn aqu a mi izquierda, ac en el pasillo izquierdo. A los que estn a mi izquierda, dira alguno: Dios, ten misericordia de m, ahora mismo. Dios les bendiga, ac en el otro pasillo. S. Levanten su mano, y digan: Dios, ten misericordia de m. Dios te bendiga, jovencita. Me siento nostlgico y cansado, y quiero ver a Jess, Quiero or las dulces campanas del puerto tocar; Resplandecera mi camino y desvanecera todos los temores Seor, permteme mirar ms all de la cortina del tiempo. 113 Slo permteme ver un poquito, ver a Jess en Su resurreccin. Pudiera haber otro ahora, antes de despedir en oracin? Sea sincero. Levante su mano. Yo nunca he experimentado el bautismo del Espritu, Hermano Branham. De eso me estoy refiriendo. Esa es la nica manera que uno puede llegar a ser heredero de la promesa, es a travs del bautismo del Espritu Santo. Uds. Saben eso. Ese es su nacimiento. Esas son sus arenas sagradas. Dios la bendiga, seora. Dios te bendiga all atrs, hijo. Dios le bendiga, seor. Dios le bendiga, seora. Dios le bendiga all atrs. Eso es correcto. Dios le bendiga, seor. Dios te bendiga, joven. Seor, permteme mirar ms all de la cortina del tiempo. Permteme mirar ms all de la cortina del dolor y temor, Permteme or las dulces campanas del puerto tocar; Resplandecera mi camino y quitara todo el temor Seor, permteme mirar ms all de la cortina del tiempo.

Yo S Que Mi Redentor Vive 7 43 Y Daniel, sin saber cmo Dios lo iba hacer, y sin saber si en verdad Dios lo iba hacer, empero sabiendo que El era capaz de hacerlo, y sabiendo que algo muy adentro de l se lo dijo. Ven? Dios tena un propsito. El tena todas las cosas obrando hacia ese propsito. 44 Y todo hoy da, no importa qu tan indiferentes seamos en ocasiones, y qu tan extraamente caminen las cosas, y cmo es que la iglesia se meta en esta y en aquella condicin, todo est en el propsito Divino de Dios para moldearnos y hacernos de Su propia manera. Quin sabe mejor que Dios cmo labrar el material? 45 Y los leones no pudieron comerse al profeta, debido a que Dios envi a un Angel. El tena presente a un Angel parado en posicin para proteger a Su profeta, porque Dios tena un propsito. El quera mostrarle a ese rey de estilo propio Su mano poderosa y Su propsito! 46 Yo creo que eso es lo que est pasando hoy da, que Dios est aparejando un pueblo, para mostrar Su mano poderosa, y para cumplir Su poderoso propsito. Oh, yo estoy tan contento, en esta maana, que El vive en mi corazn, que El no es un Dios muerto! El es un Dios vivo! Y muy adentro de m . . . 47 Ayer en la maana, yo estaba sentado en la silla del peluquero, para un corte de pelo. Un joven varn me estaba cortando mi pelo, all en la peluquera del Hermano Egan. Y yo estaba ah sentado, cabizbajo. Y, oh, yo he estado tan cansado. Mis reuniones han sido tan extendidas, y estoy tratando de irme, en la maana, para un pequeo descanso antes que den principio estas prximas reuniones. Y yo estaba tan cansado; pareca como que mi corazn iba parar de latir. Y mientras estaba sentado ah, de pronto, yo poda orles a todos hablar, pero pareca que estaba all en el espacio. 48 Yo pens: Me dara un ataque cardaco, y estoy yndome de esta silla del peluquero? Yo pens: Me pregunto si eso es lo que est aconteciendo. Me toque mis manos; estaban entumidas. Y pareca que mi corazn haba dejado de latir. Y yo pens: Oh, pero ah est el Evangelio el cual tiene que ser predicado. Y no hay ningn poder que pueda llevarme hasta que el propsito de Dios se cumpla! 49 No hay nada que me pueda daar, ninguna cosa, hasta que el propsito de Dios se cumpla. Cuando eso sea cumplido, yo quiero irme con Su propsito. Cuando El haya terminado, entonces yo tambin. Cuando El haya terminado conmigo, yo he terminado con la vida. 50 Cuando El haya terminado con Ud., Ud. termin tambin. As que, qu importa? Dios sostiene todo en Su mano. Sea que fusemos jvenes o viejos, nosotros no sabemos cundo se cumplir y terminar el propsito de Dios. A

8 veces Dios toma a pequeos bebs para mostrar que El puede guiar sus almitas. Todo lo que El hace lo hace para un propsito. El dijo que ni un gorrin puede caerse del cielo, sin que El sepa. Todo obra para Su propsito, justo en la hora y en el tiempo. Todo est en su plan Divino. Nada puede destruirlo. 51 Qu seguridad fue para Abraham, despus que l encontr a Dios, y supo que Dios tena un propsito. Y que en este propsito El iba a producir un hijo a travs de Abraham y Sara; y a travs de este hijo, Isaac, iba venir el Seor Jess. Y dentro de este propsito, El estaba manifestando a Sara y a Abraham, y los iba a hacer un pueblo grande y producir este hijo, tomando las personas ms peores que se pudo, con quienes hacerlo. 52 Es extrao cmo es que Dios se mueve en maneras misteriosas! Bueno, pareciera que si El hubiera querido traer un nio al mundo as, El hubiera escogido alguna mujer frtil. Pareciera que El hubiera escogido a algn hombre que no era infecundo. En el caso de Abraham y Sara, haban estado casados por muchsimos aos, y ella era estril. Ella no poda criar un nio. Bueno, pareciera, entonces, que El hubiera escogido a una mujer joven que estuviera frtil, que hubiera podido traer este nio. Empero a Dios le gusta desplegar Su gracia! A Dios le gusta tomar alguna cosa que no es nada y hacer algo de ella, pues El es Creador. 53 Esa es la razn por la cual El nos tom a Uds. y a m. No ramos nada para que El de nosotros hiciera hijos Suyos, de nosotros que ramos infelices y miserables, y perdidos, y ciegos, y desagradables, para hacernos Sus hijos amorosos. Es el propsito de Dios hacerlo as. 54 Y, otra cosa: pareci como que Dios hubiera tomado a una mujer joven y a un hombre joven para hacer esto, a una mujer joven y a un hombre joven que acababan de casarse. El hubiera dicho: Ahora, Uds. no han tenido hijos. Y Yo voy a permitir que nazca su primer hijo, y Yo voy a . . . El va a ser Mi Isaac. 55 Empero Dios escogi a un hombre de setenta y cinco aos, y a una mujer de sesenta y cinco para cumplir Su propsito; para mostrar que uno puede ser joven o viejo igual, y an Dios puede, y llevar a cabo Su propsito. Seguro que s. Y cuando Abraham tena setenta y cinco aos, l recibi la promesa de Dios. El se la dijo a Sara. 56 Y ahora el diablo dijo: Saben qu? Yo voy a dilatar eso por un tiempo. Yo creo que si yo les permito envejecerse, ellos van a perder la confianza, y sabrn que no puede suceder. Si ellos ya estn temblando a los setenta y cinco, y si yo puedo dilatar eso por un tiempo. Y l lo dilat, hasta que Abraham y Sara se encorvaron por causa de la edad, con canas y cargados de espaldas.

Yo S Que Mi Redentor Vive 17 105 La iglesia . . . El mundo ir a la iglesia en esta maana; muchos de ellos, para ensear el abrigo nuevo; otros, para ensear el sombrero nuevo. No los volvern a ver ms hasta la prxima Pascua de Resurreccin. Van como para una exhibicin del mundo y la vanidad. Muchos de ellos van a la iglesia nicamente para esconderse detrs de sus pecados y pertenecer a unas ciertas grandes organizaciones, y decir: Yo soy fulano de tal. Yo pertenezco a tal y tal. Eso es todo lo que saben. Eso es todo lo que ellos creen. 106 Empero, oh, nosotros, en esta maana, por la gracia de Dios, nos hemos parado en el lugar en donde se par Moiss; Nos paramos en donde se par Job; Nos paramos en el lugar en donde se par David, y gritamos con toda nuestra voz: Yo s que mi Redentor vive, y al fin se levantar sobre el polvo. Y despus de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios; al cual ver por m mismo, y mis ojos lo vern, y no otro! Nosotros no trajimos nada a este mundo; su vanidad y orgullo. Ciertamente no sacaremos nada. El Seor dio y el Seor quit, sea el Nombre del Seor bendito. El supo una cosa: Yo s que mi Redentor vive. El vive, eso contina para siempre. El vive! Y por cuanto . . . Jess dijo: Porque Yo vivo, vosotros tambin viviris. 107 Inclinemos nuestros rostros, slo por un momento, para la oracin de clausura. 108 Oh, mi pobre amigo decrpito, hoy, si es que Ud. nunca ha llegado a este lugar! Oh, Ud. dir: Yo he estado aqu en este tabernculo, muchas veces, Hermano Branham. Eso es maravilloso, yo aprecio eso. Oh, yo he estado en otras iglesias. Yo he odo a buenos ministros hablar. Eso es maravilloso. Yo leo mi Biblia. Eso an es bueno. 109 Pero han llegado Uds. alguna vez al lugar donde El alza la cortina, ese lugar sagrado donde una experiencia impact su corazn, hasta saber que la Pascua de Resurreccin no era una fbula; hasta saber que la Pascua de Resurreccin no era un Santo Claus, o alguna cosita ficticia; que saben por s mismos, que El vive, y porque el vive, Uds. tambin viven? Si Uds. nunca han experimentado eso, este es el mejor tiempo del mundo, de permitir a Dios alzar la cortina, en esta maana. Jess vive hoy. El est libre en la tierra, en esta maana. El es su Salvador hoy, puede que sea su Juez maana. 110 Pero, se han encontrado Uds. con esa experiencia? Si no, levantaran Uds. su mano, y dijeran: Dios, ten misericordia de m; yo ahora creer? [Hay un espacio en blanco en la cinta-Ed.] . . . la persona all atrs, con su mano. Dios le bendiga, seor, all. Alguien ms levante sus manos. 111 Todos aqu ahora, los que no han tenido esa experiencia, Levantaran su mano, y dijeran: Dios en esta maana, en Tu propia manera Divina . . . yo no te

16 Pascua de Resurreccin para ellos! Los aviones pasaban por encima, y las bombas estaban cayendo. Ella tomaba una rosa y se la dada a cada muchacho, y deca: Dios te bendiga. Dios te bendiga, hermano. Esos soldados agarraban esa rosa y gritaban, pues ellos saban que esa rosa era cultivada en una tierra de donde ellos pertenecan. 100 Hermano, en esta maana, estamos en un mundo de gases peligrosos venenosos. Estamos en el mundo en donde hay todo tipo de doctrina y cosas que dicen: No hay resurreccin. Y no hay sanidad Divina. No hay esto, ni aquello, o lo otro. Empero el Espritu Santo llega de vez en cuando (no la enfermera de la Cruz Roja), y nos lleva a esas arenas sagradas de la gracia de Dios, y derrama dentro de nuestros corazones una pequea seal de la Tierra ms all del ro. 101 El dijo: Amigo, predicador, dijo: Yo estuve all parado y llor, al grado de llorar tanto, que dije . . . Uno de los muchachos iba a ir a la primera lnea, ms all de La Salle, Lorraine, y dijo que l iba a ir all para hacer algn tipo de reconocimiento. Y dijo . . . Yo le dije a l: Sargento: Puedo ir contigo? El dijo: Seguro que s, capelln, sbase. El dijo: Est arriesgndola. Dijo: No importa. Yo slo quisiera ir con Ud. Dijo: Seguro que s, sbase. 102 Dijo: Caminamos hasta que llegamos a ese desierto blanqueado donde no haba ni un tallito de grama ni nada ms. Y dijo: Mientras que l preparaba su material que iba a enviar de regreso en forma de mensaje, o lo que iba a hacer, l dijo: Yo anduve un poquito all alrededor, y pens: Oh, Qu Pascua de Resurreccin es sta! Ac afuera en esta tierra, donde todas las bombas han derrumbado todos los edificios, donde los rboles estn perforados con balas de metralleta. No hay ni un tallito de grama que ha quedado. El dijo: Oh, Dios, este es el cuadro de este mundo, algunos de estos das, cuando el pecado haya hecho su devastacin. Este ser el cuadro. 103 Y dijo: Mi mente y mis ojos se dirigieron a una cierta roca. Y dijo: Yo fui all, y pens: Seor, Para qu quieres que me pare al lado de esta roca? El dijo: Yo simplemente levante la roca, y, cuando lo hice, un pequeo Lirio de Pascua tena su cabecita levantada. Haba sido protegido a travs de toda la tormenta. A travs de todos los gases venenosos, Nunca fue perturbada, pues estaba escondida en la roca. 104 Yo s que mi Redentor vive. Oh Dios, a pesar de lo que diga el mundo, escndeme en la Roca Eterna, Seor. Cuando las tormentas hayan pasado, permteme alzar mi cabeza a vida otra vez! Por cuanto El vive, nosotros tambin vivimos. Qu puede decir el creyente que ha estado en las arenas, que ha presenciado estas cosas? Yo s que mi Redentor vive.

Yo S Que Mi Redentor Vive 9 57 Eso muestra que nada puede derrotar Su propsito. Pues ni aun la muerte puede derrotar Su propsito. Abraham estaba ya como muerto. [Rom.4:19-trad.] Y la matriz de Sara haba estado muerta por cuarenta o cincuenta aos, empero nada puede derrotar el propsito de Dios. Su cuerpo estaba envejecido, estaba arrugado; las venas lcteas estaban secas. Su corazn estaba tan dbil que no podra haber pasado por los dolores de parto. Empero Dios nos hizo saber all, que Su propsito no ser derrotado. El cambi a Sara, y la hizo una mujer joven otra vez. Y tom a un hombre de cien aos, y lo regres otra vez a su juventud. 58 No importa qu tan irrazonable poda ser, Dios dio la promesa. Y Abraham no se debilit en la promesa de Dios por incredulidad, sino que se fortaleci en la fe, dando gloria a Dios, pues l juzg que El era poderoso para hacer todo lo que haba prometido. 59 Entonces, qu deberamos ser esta maana? Nosotros somos los hijos de la promesa. Nosotros estando muertos en Cristo, somos Simiente de Abraham, y somos herederos con l, en la promesa. Entonces, no importa cunta enfermedad venga, y de qu muramos, cunta pobreza pasemos, el propsito de Dios no puede ser derrotado! El nos resucitar otra vez! Porque Yo vivo, vosotros tambin viviris. Esa es nuestra esperanza. 60 Y yo s, siendo hoy mi cumpleaos, que yo me estoy haciendo viejo. Yo me miro a m mismo en el espejo, y veo que ese muchachito, que edific este tabernculo, ya no es ms ese muchachito. El est llegando a ser un hombre viejo, cargados de espaldas, la barba hacindose canosa, el pelo cayndose, pero nada puede derrotar el propsito de Dios! Nada puede! Por lo tanto yo descanso confiado sobre la promesa, Porque Yo vivo, vosotros tambin viviris. Yo me uno con Job de antao: Yo s que mi Redentor vive, y al fin se levantar sobre el polvo. Es un propsito que Dios tiene. Yo debo de cumplir este propsito. Mi vida debe ser trada dentro de Su propsito, y a Su programa. Cada uno de nosotros es de esa manera. Dios tiene un propsito que obrar. 61 El anciano Abraham poda sostenerse como viendo al invisible, porque era el propsito de Dios que l supiera que Dios le dio la promesa. No importa qu tan contrario todo pareca, Dios le dio a Abraham esa promesa. As que, Dios cumpli Su promesa. El se la cumpli a Abraham. El se la cumpli a todos Sus hijos. Y El guardar Su promesa! 62 Fue Moiss, al l ser enseado en toda la sabidura de los Egipcios, cuando l comprendi que Dios tena un propsito para su vida. 63 Fue Jocabed, su madre, quien tom a su beb querido, el beb ms bello en todo el mundo, en ese tiempo, un dulce niito; y lo puso en una arquilla y lo empuj al Nilo, donde los cocodrilos estaban bien gordos de comer pequeos

10 nios Hebreos, a causa de que se los haban estado dando como alimento a los cocodrilos. Y ella tom a su beb y lo arroj en las mismas garras de la muerte, sabiendo esto: que el propsito de Dios no poda ser derrotado. Dios de Abraham, cuida a mi beb, y llvalo al propsito por el cual T lo trajiste. No haba suficiente agua en el Nilo para ahogarlo. No haba suficiente cocodrilos en todo el mundo que podan habrselo tragado. El era el escogido de Dios. 64 Y as como l era el escogido de Dios, para ese propsito, nosotros somos los escogidos de Dios hoy da, quienes creen en la resurreccin del Seor Jess. Y no hay bombas, no hay infierno, no hay nada ms que pueda destruir el propsito de Dios. Tenemos que irnos en la resurreccin. Es una promesa que tenemos de parte de Dios, el propsito de Dios. 65 Y Moiss, cuando l lleg a tener cuarenta aos cabal, un hombre de mediana edad, y l haba sido entrenado en la escuela . . . Empero Dios, a veces, tiene una manera tan rgida de hacer cumplir Sus cosas, las que El ha prometido. Cmo es que El llev a Moiss detrs del desierto, y le permiti que oyera los chillidos y los ruidos espantosos, mientras l tambaleaba en el desierto. Y l estaba all solo en los desiertos, con los vientos bramantes, y los escorpiones y las cobras, y estaba solo all afuera en el desierto, hasta que casi pereci. No hay nada que pueda derrotar el propsito de Dios. Dios haba sacado a Moiss, y Moiss tuvo que hacer lo que Dios le dijo que hiciera, porque el propsito de Dios no puede ser derrotado. 66 Esta maana, fue nuestro personaje, Job, l que cuando estaba en lo ms profundo de su angustia, que todas sus riquezas desaparecieron. Sus hijos estaban muertos. Su cuerpo estaba lleno de sarna. Y l estaba en la ms grande angustia que jams haba estado. Estaba sentado en ceniza, con un tiesto, rascndose la sarna, y su esposa en la puerta dicindole: Por qu no maldices a Dios y murete? 67 Los miembros de su iglesia le voltearon sus espaldas a l por siete das, y lo acusaron. Lo que ellos deberan de haber hecho es confortarlo. Empero ellos lo acusaron de ser un pecador en secreto, lo acusaron de ser un cado. 68 Fue en esa gran hora, fue en ese gran momento, fue en ese tiempo cuando Dios llev a Job a las arenas sagradas, adonde El lleva a cada creyente, a una experiencia detrs del desierto, como lo hizo con Moiss! A ese pequeo aposento secreto, a donde El lo llev a Ud.; al cobertizo para el carbn en donde yo lo recib! Dios tiene un lugar, y un propsito, y un tiempo. Y cuando El tena a Job en esta condicin, o sea, El lo tena en las arenas sagradas, porque El le iba a revelar algo a l que nunca se le olvidara.

Yo S Que Mi Redentor Vive 15 El vive dentro de mi corazn. El no est muerto, pero ha resucitado de los muertos.

94 Y esta gran oscuridad que est rodeando la tierra ahora, no es sino para declarar que esa Luz est presionando en su camino hacia abajo. 95 Siendo que la muerte est tan cerca, tanto que pudiera ser dentro de una hora. En una hora de aqu, el mundo pudiera encontrarse con su muerte. Si la muerte est tan cerca as, Qu es lo que lo est haciendo? Es la Vida, la Vida est por venir; la resurreccin, la Pascua de Resurreccin para todos los hijos de Dios. Esta ac muy abajo. Est presionando. Los Angeles estn descendiendo. El gran Espritu Santo est entrando. La oscuridad est dando su ltimo toque, pues la Luz pronto estar aqu. Cristo vendr, la felicidad y la esperanza de las edades, una real resurreccin para todos los creyentes. Pues nosotros vamos a compartir con El en Su resurreccin, como compartimos con El en Su sufrimiento. El que sufra conmigo reinar conmigo. Oh, entonces, ser llevado a mi hogar al cielo En un lecho cmodo de flores, Mientras que otros lucharon para ganar el premio Y navegar Por mares sangrientos? No, yo pelear si he de reinar, aumenta mi nimo, Seor. 96 Esa es mi oracin. Oh, yo no debo de irme como un cobarde. Yo no debo de caminar diariamente con mi cabeza agachada como que si algo anduviera mal. Cuando yo observo el mundo con toda su oscuridad y todo su alboroto, yo debo de levantar mi cabeza, y caminar entre las guilas, sabiendo esto, que yo le conozco a El en el poder de Su resurreccin. Porque El vive, nosotros tambin vivimos. Por cuanto El se levant de los muertos, yo tambin vivir. Uds. resucitarn tambin. Eso es lo que la Pascua de Resurreccin significa al creyente. 97 Hace algn tiempo, all en . . . La Primera Guerra mundial estaba vigente. Haban echado grandes gases, tales como gases mostaza y de cloro, y era peligroso. Envenenara todo. Las hojas moriran, los rboles moriran, y la grama morira, todo parejo, el gas (ese gas mostaza), quemara todo al echarlo ellos. 98 Una Pascua por la maana, un capelln iba pasando a travs de las carpas donde estaban los heridos y los moribundos yaciendo. 99 Lleg una enfermera de la Cruz Roja. Los muchachos haban estado en la primera lnea por mucho tiempo, all, y estaban bien fatigados. Y as que, ella traa un ramo de rosas en su mano, y mientras pasaba por cada catrecito en donde los muchachos estaban yaciendo, y llorando, era la Pascua de Resurreccin. Qu

14 Jess, del mundo es la Luz. 88 La noche sigue presionando, y pongamos esto ahora en trminos nacionales. Esta es la hora ms oscura, la hora ms oscura que el mundo alguna vez ha visto. Aun la naturaleza tiembla. En un momento esta tierra podra llegar a ser ceniza. Qu sucedera con la reaccin de . . . con la reaccin del hidrgeno u oxgeno, o algunas de estas grandes bombas, la reaccin atmica? Todo rbol, toda grama, todo, cada rama, cada propsito, cada persona, todas las cosas se deshicieran en pedazos y se regresaran a los cidos. Ven de qu se trata? Todo el mundo est temblando. Hay bombas que estn listas. 89 Todas las cosas parecen estar colocadas exactamente a tiempo. Y si la oscuridad tiene su tiempo determinado, cunto ms no lo tendr la luz? 90 Qu es lo que lo est haciendo tan oscuro ahora? Qu es lo que est haciendo estas cosas? La iglesia est toda desunida. Nosotros estamos en disputas. Oh, habr tal? Yo soy Metodista; yo Presbiteriano; yo soy Pentecostal; yo soy de la Iglesia de Dios; yo soy de la Asamblea. Oh, Qu no pueden ver, hijos? Si eso es todo lo que tenemos para apoyarnos, seramos la gente ms miserable del mundo. 91 Yo estoy tan contento por un lugarcito sagrado, un lugarcito viejo ac en la avenida Ohio, en un cobertizo para el carbn, una noche, en donde Dios alz la cortina. Los Metodistas, Bautistas, Presbiterianos, los Pentecostales, todos se fueron de la escena entonces, pues yo vi la Pascua de Resurreccin. Yo vi a Jess como mi Salvador. Yo lo vi como la resurreccin y la Vida. El que cree en M--M, aunque estuviera muerto vivir. Cualquiera que viviera y creyera en M nunca morir. Yo lo veo a El como el nico Rey y Soberano, lo nico que me puede ayudar, el nico dador de Vida Eterna, el nico que puede sanar mi enfermedad, que puede quitarme mis enfermedades, el que puede resucitarme en los postreros das. El simplemente me permiti ver ms all de la cortina, y yo lo vi a El, la resurreccin. Entonces yo me un con Job: Yo s que mi Redentor vive! Y despus que ya no haya ms Metodistas, o Bautistas, o Presbiterianos, o Pentecostales, mi Redentor seguir viviendo igualmente. 92 Uds. pudieran decir: Bueno, esta es la manera, y esa es la manera; a menos que Ud. haga esto, a menos que Ud. haga eso. 93 Yo s que no es correcto, porque yo he mirado ms all de la cortina del tiempo. Yo he estado en la arenas sagradas, con cada creyente aqu. No hay ningn diablo que pueda tocar esa arena. No hay ningn doctor de teologa que pueda quitarlo por explicacin. El me san cuando yo estaba enfermo. El me salv cuando yo estaba perdido. El vive para siempre! T me preguntas por qu yo s que El vive,

Yo S Que Mi Redentor Vive 11 69 Oh, esas arenas sagradas! El tiene que llevar a cada verdadero hijo all. El lo lleva a uno a esos lugares, donde no hay diablo que pueda llegar jams. No hay maestro que jams pueda quitar eso por explicacin. El le da algo a uno en esas arenas all atrs, a modo de experiencia, que nunca se le olvidar a uno mientras sigan pasando las edades. No importa qu tan atea mam, pap, el esposo, la esposa, los compaeros lleguen a ser. Cada creyente tiene ese lugar en donde Dios lo ha encontrado. No hay ninguno que se quede fuera. Cada creyente lo tiene. Cada persona que ha nacido del Reino de Dios conoce ese lugar, ese minuto, esa hora cuando Dios lo tom. Y en esas arenas sagradas, en la Presencia de la zarza ardiente, El le hizo algo a ese creyente, que toda la mentalidad del mundo no puede destruir. Sobre este Roca edificar Mi Iglesia, y las puertas del infierno no la destruir. Sobre esta Roca, la Revelacin Espiritual del Jess resucitado! Sobre esta Roca! 70 Job, en su angustia, haba perdido todo. Su esposa se haba volteado en contra de l, y lo estaba acusando. Y todos sus amigos creyentes se haban volteado en contra de l, debido a que solamente tenan teologa. Y todos los dems se haban volteado en contra de l. 71 Empero Dios dijo: Ven ac, Job. Yo te voy a dar algo, muchacho. Yo te voy a poner algo dentro de ti que todos los diablos del infierno no podrn sacudirlo fuera. Pueda que cada maestro en el mundo te acuse a ti, de una manera u otra, pero nunca se mover. Saben Uds. lo que hizo El? El simplemente alz la cortina un poquito, y dijo: Job, mira all! Y qu fue lo que Job vio? Qu creen Uds. que l vio? El vio la Pascua de Resurreccin por primera vez. El vio la primera Pascua de Resurreccin, y l clam: Yo s que mi Redentor vive! 72 Oh, qu lugar ms bendecido en donde estar! Cada hombre que es escogido de Dios, y cada mujer y cada nio, llega a ese lugar en esas arenas sagradas, donde Dios alza la cortina y uno le ve a El en Su poder de Resurreccin. Uno sabe que El vive. Y nosotros, as como Job, podemos clamar; Yo s que mi Redentor vive, y al fin se levantar sobre el polvo! Y despus de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios! 73 Esa primera vista de la Pascua de Resurreccin hizo a un profeta clamar. Y los truenos rugieron, y los rayos destellaron. El vio la Pascua de Resurreccin por primera vez. Cundo la vio? No fue cuando l tena puesta su mejor ropa, ni cuando estaba bien peinadito, tal vez, a la perfeccin, ni cuando estaba disfrutando la mejor salud, sino cuando l estaba en un apuro. Cuando l estaba pasando pena, casi en la hora de muerte, ah es cuando l vio la Pascua de Resurreccin. Ah es donde l vio la primera resurreccin.

12 74 Oh, ha sido igual con Uds. y conmigo. Ha sido cuando nos postramos en un altar, en algn lugar, al punto de estar listos para morir, y decir: Seor Dios, haz algo por m! Fue en ese entonces cuando Dios alz la cortina y vimos la Pascua de Resurreccin. 75 Nosotros vemos la Pascua de Resurreccin, no tanto a travs de teologa. Nunca vimos la Pascua de Resurreccin en eso de traer ropa nueva. Nunca vimos la Pascua de Resurreccin en conejitos y huevos de color. Nosotros vemos la Pascua de Resurreccin en el poder de la resurreccin del Seor Jesucristo! Esa fue la verdadera Pascua de Resurreccin. Y cuando l clam, Dios le respondi con fuego. 76 Fue David, cuando l fue rechazado y desterrado; fue David, despus que l pec y cometi ese crimen horrible; fue David, cuando l estaba en apuros, y su hijo, la felicidad de su corazn, haba sido llevado; fue David, el profeta y el rey, el que llor cuando l vio que se estaba poniendo viejo, y deba regresar al polvo de la tierra; fue David, el que dijo: Mi carne tambin reposar confiadamente, porque no permitirs que tu santo vea corrupcin, ni dejars mi alma en el Seol. [Sal.16:9,10-trad.] 77 Fue cuando David estaba teniendo su peor tiempo; fue cuando David estaba en apuros y angustiado, y casi en la misma hora de la muerte, cuando Dios alz la cortina, y dijo: Mira all, David! 78 David dijo: Mi carne tambin reposar confiadamente, porque no permitirs que tu santo vea corrupcin, ni dejars mi alma en el Seol, por tanto mi carne reposar confiadamente. 79 Oh, es en esa hora, amigo, es en ese tiempo. Son en esas horas cruciales de crucifixin cuando vemos la resurreccin. Es en ese tiempo, cuando a Dios le gusta desplegar Su Gracia. Es en ese tiempo cuando a Dios le gusta consolar a Sus hijos. 80 La hora ms oscura que este mundo alguna vez vio fue el Viernes Santo, cuando todas las esperanzas, todas estaban escritas . . . cuando todas las esperanzas que ellos tenan estaban escritas en papel. Todas las esperanzas que ellos tenan, eran las que algn filsofo haba dicho, y all estaba el Prncipe de la Vida muriendo en el Calvario. Fue la hora ms oscura que el mundo alguna vez haba visto. 81 Empero la Pascua de Resurreccin produjo la hora ms resplandeciente que el mundo jams haba visto, debido a que todas las supersticiones y todas las dudas, y todos los temores, fueron quitados cuando Dios lo resucit a El. Por qu estuvo oscuro? Qu hace que se ponga oscuro?

Yo S Que Mi Redentor Vive 13 82 Vamos a seguir esto, como dije hace rato, acerca de las aves, acerca de las flores. Acerca del por qu los pequeos lirios de Pascua florecen en el tiempo de la Pascua? Por qu las aves cantan en la primavera del ao? Por qu salen las flores? Es porque el verano ya viene. Qu lo produce? En Febrero, casi el peor mes que tenemos, el invierno ha estado viniendo, continuamente, hasta que da su ltimo golpe! Entonces se hace para atrs, para darle lugar a la vida. La muerte ha dado su ltimo golpe! Tiene que hacerse para atrs y permitir que la vida tome su lugar. 83 Qu es lo que lo hace ponerse oscuro antes que venga el da? El tiempo ms oscuro es antes que venga el da. Se nos dice, por los cientficos, que es la luz presionando, viniendo, descendiendo. El sol est saliendo de alrededor del mundo. Es la luz presionando contra la oscuridad; ella est dando su ltimo golpe. Ya no puede aguantar ms. La oscuridad jams podr pararse en la presencia de la luz. No puede hacerlo. La luz es diez millones de veces ms fuerte que la oscuridad! As que la luz y la oscuridad no pueden habitar juntas. Y cuando la luz empieza a levantarse, la oscuridad se asienta y se hace densa; la est comprimiendo. 84 Justamente es como echando tinta en una tinaja llena de cloro. Simplemente desaparece. No hay ms sea de la negrura de la tinta cuando se echa en el cloro. Ella misma llega a ser cloro. 85 Oh, as es el pecado. Cuando se echa en la Sangre del Salvador, simplemente desaparece. Se ha ido! Con razn El dijo: Est en el mar del olvido. Est en la tinaja del cloro de Dios en donde jams se podr hallar. Se desintegra. Desaparece. As es el pecado, una vez que uno ve la verdadera resurreccin y el precio que se pag por esa resurreccin. 86 Es la oscuridad condensndose juntamente, porque pronto ya est para desvanecer. Y luego tan pronto que la luz aparece, la oscuridad desaparece. Adnde se va? Qu le pas a esa noche negra, que hace algunas horas, estaba rodeando este tabernculo? Simplemente no puede existir ahora. El sol est brillando. Adnde se fue? A qu parte se elev, o adnde descendi? Simplemente ya no estaba ms. Y la razn que estaba oscuro, es porque no haba luz. 87 Y la razn que el hombre no tena esperanza, era porque no haba habido resurreccin. Empero la Pascua de Resurreccin produjo resurreccin. Ahora la oscuridad ya no existe ms. Es de Da. Andar en esta Luz, preciosa Luz, Donde se encuentra cual roco el perdn Brilla doquiera, de da y de noche,