revista plenilunio. no. 37. julio-agosto 2010
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Carátula y contracarátula
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Nº 37- Julio-Agosto - 2010- Año 7
El amor nada vale sin tormentas,
¡sin tempestades... el amor no existe! J. Florez
Director
Milton Fabián Solano Zamudio
Fundación Plenilunio: http://plenilunio-grupo-poiesis.blogspot.com/
SUMARIO
Texto biográfico del poeta: Julio Flórez, por su sobrina - nieta
Gloria Serpa-Flórez de Kolbe 3
POEMAS
Julio Flórez 13
Eduardo Luna Hurtado 16
Carlos Gerardo Orjuela 18
Gloria Ogonaga Peláez 20
Samuel Centeno Vanegas 23
Luis Esteban Patiño 26
Carmen Elisa Valencia 30
3
SOLILUNIO
Pre-lectura- Taller, PLENILUNIO, 14-07-2010
AUTORÍA COLECTIVA # 4
Las amapolas rojas
en el campo están.
Llenan de tormentoso amor
nuestra existencia.
Existencia que fluye
como burbuja en el aire.
Locura que crepita
amantes en esencia
¡Quién pudiera tenerte!
4
BIOGRAFÍA DE JULIO FLÓREZ (1867-1923)
GLORIA SERPA-FLÓREZ DE KOLBE (Sobrina-nieta del poeta*)
(Julio Flórez Roa en Gran Enciclopedia de Colombia Tomo IX, Círculo de Lectores, Bogotá, 1993.)
Fuente: http://julio-florez-ntc.blogspot.com/2010_07_30_archive.html
Poeta boyacense (Chiquinquirá, mayo 22 de 1867 - Usiacurí, Atlántico, febrero 7 de
1923).
Julio Flórez fue el séptimo de los diez
hijos del médico liberal Policarpo
María Flórez, presidente del Estado Soberano de Boyacá en 1871, y de Dolores
Roa de Flórez, dama perteneciente al partido conservador colombiano. Educado bajo
estricto control religioso en los colegios de Chiquinquirá, nacionalmente conocida como
la Villa de los Milagros, y sede de la Orden Dominicana de sacerdotes católicos que
administran la fe de los creyentes en el poder sobrenatural de la Virgen del Rosario,
llamada la Patrona de Colombia, Julio Flórez recibió el don de la poesía, al igual que
sus hermanos, entre los que se destacaron el médico Manuel de Jesús, el abogado
Leonidas y el ingeniero Alejandro A. Flórez. A los 7 años escribió sus primeros versos
conocidos. Durante 1879 y 1880 continuó sus estudios en el Colegio Oficial de Vélez,
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donde su padre era rector. En 1881 la familia se trasladó a Bogotá, donde el padre se
desempeñó como representante a la Cámara por Boyacá; Julio, entró a estudiar
literatura en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y Alejandro A. fue a la
Escuela Superior de Ingeniería Civil y Militar, donde cinco años más tarde se graduó
como ingeniero. Las guerras civiles que azotaban el país desde los comienzos de la
república, incidieron directamente en la población colombiana, afectando su
estabilidad socio-económica y malogrando las probabilidades de educación. Julio
Flórez, tuvo que interrumpir sus estudios por esta causa y, dada la condición bohemia
de su carácter, nunca retomó la senda académica, no conoció ninguna lengua
extranjera y el estudio de los clásicos fue insuficiente como para medirse con algunos
de sus contemporáneos que, con mejores oportunidades o mayores intereses culturales,
lograron coronar una carrera profesional o, al menos, alcanzar un nivel de educación
aceptable para las exigencias capitalinas. En cambio, comenzó a frecuentar los
ambientes literarios donde entabló relaciones con personas de gran valor artístico y
humano, como el poeta Candelario Obeso, quien no solamente recibió el rechazo
general por su raza, sino también por refutar los cánones de vida ordenada impuestos
por la Iglesia y la sociedad bogotana.
A partir de 1882 Flórez, abandonó la casa paterna y pasó a compartir el hogar (y la
excelente biblioteca) de su hermano Leonidas, al lado de sus sobrinos Esther y
Leonidas Flórez Alvarez. Pero en 1883 la carrera fulgurante de este hombre público
(abogado, cónsul y escritor) fue cortada trágicamente durante los disturbios políticos
originados por la pugna de los tres candidatos a la Presidencia de la República (Rafael
Núñez, José Eusebio Otálora y Solón Wilches), cuando Leonidas fue herido en un
mitin armado que se presentó en la Plaza de Bolívar, a causa de cuyas secuelas
moriría psicológicamente destruido cuatro años después. En 1884 Candelario Obeso se
suicidó y en su sepelio el joven Julio Flórez, de 17 años, exaltó su memoria en versos
emocionados. Esta primera irrupción en la tribuna pública marcó el principio de su
carrera. En 1886 su nombre apareció entre los bardos consagrados en la antología
poética La Lira Nueva, publicada por José María Rivas Groot. A partir de 1887 y tras
la muerte de Leonidas, Julio Flórez dejó la casa fraterna y comenzó una vida
independiente, sosteniéndose con el producto de su actividad artística, que en
Colombia ha sido siempre mal reputada y peor remunerada. Así, atravesó una larga
etapa de "hambres de poeta", como él la describiría posteriormente. Su gran orgullo
político no le permitió claudicar de sus convicciones liberales para aceptar posiciones
ofrecidas por el gobierno conservador, como un puesto en la Biblioteca Nacional o un
consulado en el exterior. La racha de infortunios familiares continuó con la tragedia
protagonizada por su hermano Alejandro A. en 1891. En 1892 murió el padre, en
medio de hondas amarguras personales y de decepciones políticas producidas por el
desastre que, según el partido liberal, significaba el gobierno de la Regeneración. De
sus amores juveniles sólo quedan ligeras referencias en su biografía, contadas por su
sobrino Leonidas Flórez y por él mismo, en reportaje que le hiciera en Panamá Luis
Enrique Osorio, en 1922. Flórez fue un hombre de gran éxito con las mujeres, quienes
lo adoraron y muchas estuvieron dispuestas a entregar hasta su honor con tal de
conseguir su amor. Pero por la índole incorruptible de su educación católica, parece
que tuvo conflictos para deslindar los conceptos de amor carnal versus amor platónico,
y las relaciones que sostuvo durante sus 42 años de vida, antes de conocer a su esposa
Petrona Moreno Nieto, revistieron siempre un carácter pasajero. El erotismo es uno de
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los rasgos más marcados de su poesía y la mórbida sensualidad de sus rimas sirvió
muchas veces como piedra de escándalo para sus seguidores. Hoy ésta misma se ha
convertido en la mayor fuente de sus éxitos.
En 1883 Flórez publicó su primer libro de poesía, Horas, cuyo título le sugirió José
Asunción Silva. Flórez comprendió bien el espíritu de su amigo y su rechazo al
ambiente bogotano, que le fuera tan hostil a quien algunos apodaban "José Presunción
Silva". Cuando se suicidó Silva, en 1896, Flórez declamó en sus funerales una elegía
que fue condenada como blasfémica por el obispo de Bogotá, quien propinó al poeta
una seria amonestación al respecto. Su fama como trovador y personaje romántico
seguía creciendo. En 1895 ya había logrado superar las dos grandes desventajas del
hombre colombiano: el ser provinciano y el ser pobre. Su valor personal y su arte lo
habían colocado muy alto en el panorama cultural, los críticos locales más exigentes se
ocupaban de su obra, su presencia era solicitada en los círculos exclusivos de la
sociedad capitalina. Las damas suspiraban o se sonrojaban a su paso, los jóvenes lo
envidiaban y los escritores nóveles viajaban a Bogotá con la ilusión de conocer "al
Divino Flórez", como lo llamaría "su amigo y admirador Guillermo Valencia" al
dedicarle su libro Cigüeñas blancas, o escucharlo cantar (acompañado de su guitarra o
al piano por su amigo el maestro Emilio Murillo), la famosa canción "Mis flores
negras", cuya paternidad musical ha sido tan discutida, no así la de su texto, que ha
quedado consagrado como suyo. Flórez se había convertido en el bardo de moda, amado
por el pueblo porque sabía pulsar la fibra de los sentimientos de su raza. Sin embargo,
su falta de cuidado y su generosidad en la entrega de sus producciones repentinas, a
"tipleros y serenateros", originó que muchos poemas no terminados ni corregidos ni
pulidos fueran publicados sin su permiso y siguieran circulando, lo que ocasionó un
menoscabo en el nivel de calidad de su obra. Sobre este tema el severo crítico
Maximiliano Grillo dijo, en 1895: "Admiramos en Flórez el poeta natural que hace
estrofas armoniosas, de contornos puros, compuestas no al calor de una inspiración
desordenada, sino en horas de recogimiento, cuando parece olvidarse del aplauso
pasajero". Flórez también se ocupaba de los destinos del partido y blandía su pluma
para participar en las luchas liberales con que la oposición intentaba rescatar un poder
que permanecería perdido durante 43 años. Flórez llegó a convertirse en el poeta de los
soldados en el frente e "hizo sonar siempre las cuerdas de su lira en favor de las más
nobles causas políticas y sociales", según conceptos del general Rafael Uribe Uribe,
cuando en 1912 le agradeció su libro de lírica heroica, Flecha roja. Pero su poesía
comprometida hizo que fuera perseguido y reducido a prisión en varias ocasiones.
En medio de guerras, penurias y amordazamiento de la censura, los colombianos
reaccionaban reuniéndose en cofradías o hermandades pacíficas de tipo cultural que
los protegían de la aridez del presente. En compañía de seis amigos, Flórez fundó la
Gruta Simbólica, comentada tertulia literaria de 70 miembros, que permaneció vigente
desde fines de 1900 hasta fines de 1903, bajo la capitanía intelectual de Flórez. La
inseguridad, la tensión sostenida entre las fuerzas políticas, religiosas y
socioecónómicas del país, valió para que los artistas de la época, a semejanza de los
poetas malditos franceses de fines del siglo XIX, frecuentaran la bohemia y en
ocasiones cayeran en vicios que les atrajeron el rechazo de la sociedad o el anatema del
clero. Flórez fue señalado como sacrílego, blasfemo y apóstata. Estando en el punto
culminante de su carrera literaria, subió al poder, en 1904, el caudillo militar general
Rafael Reyes, quien ante la ola de murmullos en su contra, le "aconsejó" abandonar el
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país. En 1905 Flórez tuvo que salir de Bogotá, ciudad amada y cantada en sus más
hermosas rimas. Se dirigió a la Costa Atlántica, luego a Caracas, y de allí inició una
gira poética por los países centroamericanos que se prolongó por dos años (1906-1907),
en medio del clamor general de sus éxitos, hasta que, estando en México y dispuesto a
regresar a Colombia, el general Reyes lo nombró segundo secretario de la Legación de
Colombia en España, hacia donde partió en agosto de 1907. Sus pensamientos o
experiencias en España y Francia (donde fue invitado a recitar en la Embajada de
Colombia en París, con ocasión de la celebración de la fiesta nacional en 1908) no
dejaron ningún rastro en su lírica. Su libro Cardos y Lirios, así como su ovacionado
poema "La Araña", obtuvieron publicación en 1905 en Venezuela. Manojo de zarzas y
Cesta de lotos fueron editados en 1906 en San Salvador, Fronda lírica, en Madrid en
1908, y Gotas de ajenjo, en Barcelona en 1909. Su actitud general en Europa fue
discreta y amable. Conoció a personalidades literarias españolas y latinoamericanas
como Emilia Pardo Bazán, Francisco Villaespesa, Rubén Darío, José Santos Chocano,
José María Vargas Vila y Amado Nervo. Y aunque sus tendencias románticas lo
colocaban en la retaguardia del modernismo en boga, su poesía y personalidad fueron
acogidas con simpatía por los escritores de la Generación del 98. Pero para sus
admiradores y amigos colombianos, Flórez era ahora totalmente distinto a aquel
bohemio eufórico de las épocas de la Gruta Simbólica, se presentía cansado de la vida y
desilusionado de los hombres y de las cosas.
En febrero de 1909 Flórez regresó a Colombia, a la que saludó en un recital en
Barranquilla, y luego desapareció sin dejar rastro alguno. Los periodistas indagaron
su paradero, pero nadie sabía que se había retirado al balneario de Usiacurí a tomar
una cura de sus aguas medicinales. En ese primitivo pueblo se enamoró de una
colegiala de 14 años de edad, Petrona, con quien comenzó un verdadero e inmortal
idilio. Pero los compromisos adquiridos a su regreso de Europa lo obligaron a regresar
a la capital, después de cinco años en el extranjero. Allí se presentó en una función de
bienvenida en el Teatro Colón, durante las celebraciones del primer centenario de la
Independencia de Colombia (1910). Fue acogido calurosamente por la crítica y volvió
a obtener un grandioso éxito con su público de todas las categorías. Inmediatamente
después de esta presentación, Flórez, se ausentó de la capital, a la que regresó en muy
contadas ocasiones para ofrecer recitales poéticos, del mismo modo como lo hizo a nivel
nacional y, más frecuentemente, en la vecina ciudad de Barranquilla, donde en 1917 se
editó De pie los muertos, recopilación de sus versos alusivos a la primera Guerra
Mundial, que recitó en el Teatro Cisneros. En 1922 publicó allí mismo la segunda
edición de su libro Fronda lírica, última obra publicada en vida, ya que Oro y ébano
apareció como edición póstuma, en 1943. En la aldea de Usiacurí llevó una vida de
hogar tranquila y ordenada, al lado de su esposa y sus cinco niños: Cielo, León Julio,
Divina, Lira y Hugo Flórez Moreno. Para el mantenimiento de la familia, para ganar
"el maldito pan", se dedicó a labores agrícolas y ganaderas en pequeña escala, que
fueron reputadas como de "burguesas" por algún escritor parnasiano contemporáneo
suyo, con gran molestia de su parte. Su poesía adquirió rasgos de reflexión e
interiorización, según el parecer de algunos de sus críticos, aunque en el panorama
total de su producción literaria se encuentran diseminados algunos poemas de
contenido filosófico, como es el caso de "Resurrecciones" y "Todo nos llega tarde".
Rápidamente su salud se fue quebrantando y en el término de dos años una rebelde
enfermedad le deformó el rostro, sin que fuera efectivo ningún auxilio médico prestado
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en Barranquilla, Bogotá o Panamá, sobre cuyo diagnóstico no ha habido ninguna
certeza, pero que podría tener rasgos de un cáncer o melanoma maligno que le afectó
la parótida izquierda y le dificultó el habla. Quizás los últimos cuatro meses de su vida
fueron los más dramáticos. El partido conservador tomó nuevos bríos con la elección
del general Pedro Nel Ospina. La Iglesia redobló las presiones ejercidas sobre el
hombre debilitado por la enfermedad, encaminadas a que retomara su religión
perdida, regresara a los sacramentos y contrajera matrimonio católico con su esposa,
requisito sin el cual los hijos habidos de esa unión civil no eran aceptados como sus
herederos legítimos, según lo estipulado en el Concordato que regía en Colombia desde
1887. En noviembre de 1922 Flórez accedió a confesarse, comulgar, contraer
matrimonio católico con Petrona y bautizar a sus hijos. Ante semejante milagro, la
sociedad se conmovió y en Barranquilla promovieron la coronación de Julio Flórez
como poeta nacional, acto al cual accedió gustoso el gobierno del general Ospina. Pero
dada la precaria salud del enfermo, esta ceremonia no se pudo realizar ni en Bogotá ni
en Barranquilla, sino en Usiacurí, a donde se movilizaron altas personalidades del
gobierno, la sociedad y la cultura en 163 automóviles, a los que se unieron una
multitud de campesinos, trabajadores y estudiantes que querían presenciar el acto.
Así, el 14 de enero de 1923, al borde del sepulcro, Julio Flórez obtuvo un honor
retrasado por treinta años. Pocos días después de esta forzada ceremonia, el poeta del
pueblo colombiano murió rodeado de sus familiares y amigos, el 7 de febrero. Julio
Flórez ha pasado a la historia como un bardo popular, que supo interpretar los amores
y los dolores de la raza colombiana bajo temas, absolutos como: la naturaleza, la
madre, la patria, la amada y la muerte. Su fama como "el último becqueriano", según
palabras de Max Henríquez Ureña, ha desbordado las fronteras nacionales.
Gloria Serpa-flórez De Kolbe
(Julio Flórez Roa en Gran Enciclopedia de Colombia Tomo IX, Círculo de Lectores, Bogotá, 1993.)
Bibliografía
Serpa-Flórez de Kolbe, Gloria: "La Gruta Simbólica" en Manual de Literatura Colombiana, Tomo II, Planeta-Procultura, Bogotá, 1988.
Serpa-Flórez de Kolbe, Gloria: "La Gruta Simbólica" en Gran Enciclopedia de
Colombia, Tomo IV Literatura. Círculo de Lectores, Bogotá, 1992.
Serpa-Flórez de Kolbe, Gloria: "Todo nos llega tarde…" Biografía.Planeta Colombiana Editores, 1ª. Ed. 1994, 2ª. Ed. 1995.
Serpa-Flórez de Kolbe, Gloria: Mis Flores Negras. Antología. Planeta Colombiana, Bogotá, 1999.
Serpa-Flórez de Kolbe, Gloria: Amor en la Sombra. Novela Histórica. Ed. Kr. Séptima, Bogotá, 2002.
Flórez, Julio: Obra poética. Bogotá, Banco de la República, 1970.
Flórez, Julio: Selección de Poemas. Prólogo, Jorge Rojas. Bogotá, Colcultura, 1973.
Flórez, Julio: Poesía escogida. Selección y prólogo, Harold Alvarado Tenorio**. Bogotá, Arango Editores y El Ancora, 1988.
9
Martínez Mutis, Aurelio: Julio Flórez, su vida y su obra. Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1973.
El Caballero del Romanticismo. Edición en homenaje a Julio Flórez. Tunja, Gobierno de Boyacá, 1967.
Ordóñez, Monserrat: Julio Flórez en: Historia de la Poesía colombiana. Bogotá, Ediciones Casa Silva, 1991. http://ntcpoesia.blogspot.com/2010_03_29_archive.html
Restrepo Duque, Hernán: Gran Crónica de Julio Flórez. Bogotá, Colcultura, 1972.
***
Fuente de la foto:
http://picasaweb.google.com/ntcgra/JULIOFLOREZ142Anos22DeMayo18672009#54967927356
35756994 ***
* 1.- JULIO FLOREZ, 139 AÑOS
Por GLORIA SERPA-FLOREZ de KOLBE.
Bogotá, Mayo 22, 2.006.
Fuente: http://ntcblog.blogspot.com/2006/05/ntc-229-mayo-22-2006.html
Desde hace treinta años he asumido un papel que me ha confiado el destino: ser biógrafa de
Julio Flórez. (1) He viajado por sus mismas rutas, he consultado innumerables documentos, he
escuchado testimonios de quienes conocieron al poeta del pueblo colombiano, y he escrito tres libros sobre su vida y su obra. …
***
** Otros textos:
JULIO FLÓREZ , 1863 - 1923
Por Harold Alvarado Tenorio.
http://www.antologiacriticadelapoesiacolombiana.com/julio_florezp.html
+++++++
Blog abierto por NTC … Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com/ ,
ntcgra@gmail.com (Julio 29, 2010) .
Compilación de información para el evento y el homenaje.
JULIO FLÓREZ. 1867 – 1923. COLOMBIAN0
http://julio-florez-ntc.blogspot.com/2010_07_29_archive.html
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Poemas
11
JULIO FLÓREZ
TODO NOS LLEGA TARDE
Todo nos llega tarde... ¡hasta la muerte!
Nunca se satisface ni alcanza
la dulce posesión de una esperanza
cuando el deseo acósanos más fuerte.
Todo puede llegar: pero se advierte
que todo llega tarde: la bonanza,
después de la tragedia: la alabanza
cuando ya está la inspiración inerte.
La justicia nos muestra su balanza
cuando sus siglos en la Historia vierte
el Tiempo mudo que en el orbe avanza;
Y la gloria, esa ninfa de la suerte,
solo en las sepulturas danza.
Todo nos llega tarde... ¡hasta la muerte!
CUANDO LEJOS, MUY LEJOS
Cuando lejos, muy lejos, en hondos mares,
en lo mucho que sufro pienses a solas,
si exhalas un suspiro por mis pesares,
mándame ese suspiro sobre las olas.
Cuando el sol con sus rayos desde el oriente
rasgue las blondas gasas de las neblinas,
si una oración murmuras por el ausente,
deja que me la traigan las golondrinas.
Cuando pierda la tarde sus tristes galas,
y en cenizas se tornen las nubes rojas,
mándame un beso ardiente sobre las alas
de las brisas que juegan entre las hojas.
Que yo, cuando la noche tienda su manto,
yo, que llevo en el alma sus mudas huellas,
te enviaré, con mis quejas, un dulce canto
en la luz temblorosa de las estrellas.
12
-
-
TU NO SABES AMAR.
Tú no sabes amar; ¿acaso intentas
darme calor con tu mirada triste?
El amor nada vale sin tormentas,
¡sin tempestades... el amor no existe!
Y sin embargo, ¿dices que me amas?
No, no es el amor lo que hacia mí te mueve:
el Amor es un sol hecho de llamas,
y en los soles jamás cuaja la nieve.
¡El amor es volcán, es rayo, es lumbre,
y debe ser devorador, intenso,
debe ser huracán, debe ser cumbre...
debe alzarse hasta Dios como el incienso!
¿Pero tú piensas que el amor es frío?
¿Que ha de asomar en ojos siempre yertos?
¡Con tu anémico amor... anda, bien mío,
anda al osario a enamorar los muertos!
MIS FLORES NEGRAS
Oye: bajo las ruinas de mis pasiones,
y en el fondo de esta alma que ya no alegras,
entre polvos de ensueños y de ilusiones
yacen entumecidas mis flores negras.
Ellas son el recuerdo de aquellas horas
en que presa en mis brazos te adormecías,
mientras yo suspiraba por las auroras
de tus ojos, auroras que no eran mías.
Ellas son mis dolores, capullos hechos;
los intensos dolores que en mis entrañas
sepultan sus raíces, cual los helechos
en las húmedas grietas de las montañas.
Ellas son tus desdenes y tus reproches
ocultos en esta alma que ya no alegras;
son, por eso, tan negras como las noches
de los gélidos polos, mis flores negras.
Guarda, pues, este triste, débil manojo,
que te ofrezco de aquellas flores sombrías;
guárdalo, nada temas, es un despojo
del jardín de mis hondas melancolías.
13
-
TUS OJOS
Ojos indefinibles, ojos grandes,
como el cielo y el mar hondos y puros,
ojos como las selvas de los Andes:
misteriosos, fantásticos y oscuros.
Ojos en cuyas místicas ojeras
se ve el rostro de incógnitos pesares,
cual se ve en la aridez de las riberas
la huella de las ondas de los mares.
Miradme con amor, eternamente,
ojos de melancólicas pupilas,
ojos que semejáis bajo su frente,
pozos de aguas profundas y tranquilas.
Miradme con amor, ojos divinos,
que adornáis como soles su cabeza,
y, encima de sus labios purpurinos,
parecéis dos abismos de tristeza.
Miradme con amor, fúlgidos ojos,
y cuando muera yo, que os amo tanto
¡verted sobre mis lívidos despojos,
el dulce manantial de vuestro llanto!
ABSTRACCIÓN
A veces melancólico me hundo
en mi noche de escombros y miserias,
y caigo en un silencio tan profundo
que escucho hasta el latir de mis arterias.
Más aún: oigo el paso de la vida
por la sorda caverna de mi cráneo
como un rumor de arroyo sin salida,
como un rumor de río subterráneo.
Entonces presa de pavor y yerto
como un cadáver, mudo y pensativo,
en mi abstracción a descifrar no acierto
Si es que dormido estoy o estoy despierto,
si un muerto soy que sueña que está vivo
o un vivo soy que sueña que está muerto.
14
EDUARDO LUNA
CIUDADES DE TIERRA CALIENTE
Las ciudades de tierra fría
Se parecen a las monjas
Las de tierra caliente
Son como islas tropicales
O muchachas de falda corta.
En las ciudades de tierra caliente
El tiempo no existe,
La muerte se hace pequeña,
El goce se vuelve palabreo
Y se hace filosofía
La tentación.
Desde que clarea el día
Los vendedores de refrescos de frutas
Gritan a voz en cuello su pregonar:
"de piña para la niña
De mora pa' la señora"
Y su voz se pierde en las calles
Como un cascabeleo
Solo puedes hacerte sabio
Bajo la sombra de una palma
Y mirar la vida
Vestida de gente pasar,
Con sol de cumbia, de merengue y son
Como un tesoro escondido
Busca el amor sobre una piel bronceada
Mucho mejor si se encuentra
cerca el mar.
15
LA CASA DE LOS DIAS
La casa fue edificada
Para la memoria de los vientos
De sus rejas de hierro
Se burlaron las enredaderas
Hubo inocencias
Que se asomaron a sus ventanas
En espera de la curiosidad del sol
El rocío
Sobre los geranios y los jazmines
Fue quien escribió con su perfume
Una leyenda, que a pesar
De las pasiones que se vuelven soledad
Y los amores que se vuelven sueños,
Aun sonríe.
En sus aleros, una tarde gris
Aquella terca y solitaria golondrina
Intentó construir el verano
Y se durmió soñándolo
Para hacerlo posible.
AMORES DE BARRIO
Entre estas calles
De arboles y antejardines
Juega rayuela el sol
Pasan junto al andén
Los muchachos en bicicleta
La sonrisa de las colegialas
Una promesa por aquella mirada
Por aquel sonreír,
En el sueño de una esquina
Una tarde de viernes,
una noche de sábado
Y el primer beso en una tienda
Mientras suena una canción de moda
Minutos después se alejan
Tomados de la mano
Y se quedan sobre la mesa
Olvidados y vacios
Dos envases de gaseosa.
16
CARLOS GERARDO ORJUELA
CEIBAS Y LAÚDES (Haikus)
La ceiba niña
mostró sus espinas
cándidamente.
Caen tus flores
alfombra colorida
sobre la hierba.
Enorme y tierna
el urbano paisaje
ceiba, adornas.
Ceiba pentandra
tropical habitante
noble y sagrada.
Al observarte
gigante florecido
se excita el alma.
Árbol misterio
te adoraban los Mayas
con justa razón.
El mortal rayo
solo a ti te respeta
bella pentandra.
Árbol nacional
deslumbra tus paisajes
¡oh, Guatemala!
Dame tu kapok
algodón fresco, suave
en mi almohada.
Ceiba caleña
regálanos tu sombra
y tu grandeza.
Andrés Bonilla
tu corazón es ceiba
tu alma, laúd.
17
LA JUSTICIA DE UN PAÍS
El ladrón roba
el violador viola
el sicario asesina
la policía detiene
la ciencia investiga
la Fiscalía incrimina
el abogado enreda
el tiempo prescribe
el juez condena
la norma rebaja
el criminal se ríe
las víctimas claman
la Patria llora
la impunidad se ufana.
CONVOCATORIA
La Universidad Mundial de la Utopía
tiene abiertas las inscripciones
para su diplomado
en sueños imposibles y causas perdidas.
El pensum incluye las materias:
Ensoñaciones 1; Vuelos en nubes 1 y 2;
Amores perfectos 3; Asombros 2;
Estaciones 4; Fases de la Luna 4;
Arcos Iris y Similares 1 y 2;
Auroras y Atardeceres niveles 1 al 5.
Dirigido a personas que hayan visto
llorar a la luna, bailar a los árboles,
orar a una cascada.
Se expedirán títulos de:
Experto en Ingenuidad,
Máster en perdón,
Técnico Profesional
en juegos de palabras,
y hasta es posible que los mejores
reciban el no poco honroso
Título de POETAS.
18
GLORIA OGONAGA PELÁEZ
! Ah! aquel lúcido recuerdo de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo¨.
Edgar Allan Poe
EPITAFIOS
I
AL MEDIO DIA MUERE
EL MAESTRO OMAR RAYO
VII
Bienaventuranzas
para aquella
que recuerde
las mil y una noche
en compañía del
Maestro,
en el teatrino, en flacos
o en la avenida de las poetas.
VIII
Más allá de la boca
más acá del horizonte
en medio de las aristas,
fulminantes rojos y azules
atraviesan los últimos lienzos.
-hombre en genio y figura
- nombrado hoy nuestro Quijote.-
X
El ofrenda su alma
y su piel
al universo.
Se quedan
sin aliento
Vacíos
los colores
los pinceles…
Será un eterno llanto,
sobre un invisible arco iris.
19
XIV
La cúpula
los octagonales
los jardines
el teatrino;
recogen sus alas
y en serena tarde
lloran su muerto.
XV
Tum…Tum…Tum…
Lloran en letanías
africanos corazones.
Tum… Tum… Tum…
Collares de perlas
adornan a las Almadres.
Tum… Tum… Tum…
Bajan de la serranía Caucana
flautas melancólicas…
No hay sonrisas
Tum…
Tum…
Tum…
Huele a tierra húmeda
regada por el oleaje negro del Pacífico.
XVII
Al cuadro la Servilleta
sacada de una obra en origami,
desdobla su líquida magia
al borde del atardecer…
Sueñan las garzas.
XVIII
Bejucos en color ocre,
gatos de blanco y negro,
se deslizan en carcajadas
por el arco iris de la cúpula Sixtina
-
-
-
-
20
XIX
Al entrar al museo
(mi capilla Sixtina de la poesía)
Di las palabras mágicas:
-¡ abre tus rayadas alas! -
-Y descalzas desfilan
las Poetizas
y las Almadres.
XX
Los rojos
Los azules
Los amarillos
descorren el claro oscuro
de un alma nómada.
que duerme dentro de un calidoscopio.
XXII
El ojo nómada
camina líneas imaginarias.
se bebe un oasis
los pinceles
le peinan el alma.
Ejercicio de escritura.
LETANIAS EN LEJANIAS
Rayo Omnipotente
Rayo Vox populi
Rayo Terribiles
Rayo Nigra nocte
Rayo Rex nobilis
Rayo Amabilis Homo
Rayo Sensibile digito
Rayo Doblegado
Rayo Desdoblado
Rayo Rayando muros
Rayo Armando cuadros
Rayo Tiñendo lienzos
Rayo Debajo de una línea recta
Rayo Inventando cosmos paralelos
Rayo Campeón de rayuelas
Rayo Hecedor de castillos al carboncillo
21
Rayo Dormilón entre bejucos y gatos
Rayo Amo y señor en su Museo
Rayo De auroras funerarias … hoy
Rayo A duelo. Que descanse en santa paz.
22
SAMUEL CENTENO VANEGAS
AL INTERIOR DEL CATAFALCO
Heme aquí por fin,
Yago yerto sin movimiento
Solo se mueve dentro de mí
La putrefacta carne
Y la jauría de gusanos
Que gozosos se disputan
Cada milímetro de mi dulce carroña.
Dicen que los muertos no huelen… hieden.
Dentro de este catafalco
No siento olores extraños
-Estos infelices me dejaron sin nariz,
Ahora la tengo bien respingada
Siempre quise tener una nariz así-
Todo aquí es tan sombrío,
Tan oscuro, tan frío
Que esto me parece
Solamente un lúgubre sueño.
¡Mas, es verdad, estoy muerto¡
Afuera han cesado los rezos,
El llanto, los lamentos.
Ellos suponen mi alma en el paraíso
Mas creo que ahí
No existe tanto silencio.
Me consuela el saber
que aún en mi muerte
Doy vida a esas pequeñas criaturas
Devorándome sin prisa
Al interior de la sepultura.
Mis ojos ya no los tengo
Igual para que los quiero
Solo veo gusanos, oscuridad y silencio.
Mi lengua ya se la comieron
Ni modo de hablar con ellos.
Han devorado el centro de mis pensamientos
Ahora que lo pienso, para qué pienso
A nadie podré exponerle
La grandeza de mi pensamiento.
¡Ey qué hacen ahí
23
No se coman aquello¡
Ahora recuerdo cuánto gozo sentí
Cuan gloriosos momentos.
Nada pude hacer, ahora solo soy
Un lustroso esqueleto
Creo que ha llegado la hora de partir.
Si al cielo o al infierno
Que puedo decir
Le preguntaré al Eterno.
XXXI ROSA ANGÉLICA
Rosa Angélica, de vez en cuando
pienso en tu sexo…
Solo en tu sexo angélica rosa
Hallo dentro de mí, pasionales momentos
Violentos, dulces recuerdos
Cierro mis ojos rememorando
la expresión de tu rostro
Apacible cansado luego que
sobre mis labios has dejado
El paroxismo de tus labios
el efluvio de tu orgasmo
Mientras mis manos recorren tus cabellos de septiembre
Descolgándose por todo tu centro,
siendo sudor, siendo miel
Destilando ambrosías por las campiñas
Frescas de tu espalda adormecida, de tantas caricias.
Entronizas mi virilidad en tus manos
El orgullo de tus cumbres
entre mis labios
Cada verso, cada palabra,
en la intimidad de tu alma
Mientras suspiras,
arrebatada en un mar de deseo.
Ansias de ser solo mía,
de darte como el trigo a la guadaña
Ansias de pertenecerte, de darme como el agua al sediento
Como las semillas del cielo
a la fuerza del viento.
En este álgido momento,
solo soy mórbido deseo
24
Fuego consumiendo
bosques y sembradíos
Remolino pasional,
dique rompiéndose incontenible
Arrasando pueblos en tu vientre, desarraigando
Árboles, jardines y palacios,
caminos con sus puentes.
Arrasarte deseo con el torrente
de mis besos
Avasallar cada rincón de tu ágil cuerpo
Morder de nuevo la fruta de tu boca y el ansia de tu pecho.
Huracán arrancando pétalos
en el jardín de tus senos
Tormenta deshojando tu talle de trigo
Ciclón apaciguado
en tu dulce monte de Venus.
IGUAL, CREO QUE TE AMO
Si tus senos no fueran de silicona
Merecerían el más hermoso poema
Porque, quien jamás le ha escrito
Un poema a una torre
de exploración petrolera
O a los neumáticos de un automóvil.
O qué poeta se ha dedicado a exaltar
Las maravillas del plástico.
Es cierto, te ves más bella
Es cierto, te sientes más bella
Pero me da miedo
Acariciarte como antes lo hacía
Besarte como antes lo hacía
Me siento un niño jugando con dos globos
Expectante tratando de elevarlos
Evitando que exploten.
A pesar de eso
No me importa si tus pechos
Son de carne o de plástico
Igual… creo que te amo.
25
LUIS ESTEBAN PATIÑO
JUVENTUD
(A Lina, porque la juventud todo lo puede)
…"porque, al centro,
estoy yo,
y a la derecha,
también, y, a la izquierda,
de igual modo."
César Vallejo
¡Alto!
¡Detente oscuridad!
La juventud levanta
su escudo y su bandera.
Aligera tu marcha, si crees vencer
que es un bastión de rosas encendidas
quien detiene tu paso desmedido.
Es un jardín
la troyana muralla
que te grita con voz de primavera:
¡Basta!
Es el reloj juvenil
el que va a la vanguardia
con su pecho ardoroso
contra el ritmo de tus huestes.
26
ENÉSIMA VEZ
¿…" para solo morir,
tenemos que morir a cada instante?"
César Vallejo
Al despertar
estaba solo.
Silencio.
El horror había pasado ya,
Y allí estaba el horror.
Todos se habían matado
a filo de hacha.
Caminé con mi antorcha en alto
por el camino de las lágrimas.
Mis zapatos no podían estar incólumes
entre la sangre derramada,
y mi voz era un fuego apagado.
Luego llegaste.
A lo lejos estabas
con tu soledad desértica.
Juntamos las manos,
las voces,
nuestro aliento
y por enésima vez
reemprendimos el camino.
27
QUÉ COSA
Ya no sé cómo decirte,
esquivo amor,
que me haces falta,
que me haces toda la falta de la vida.
Ya no sé cómo decirte, cómo explicarte
amor
que cabalgas briosa bajo mi piel,
por mis arterias.
Ya no sé cómo decirte,
amor
que cada vez que partes
y cuando partes,
me hundo,
y que la sed de ti
me devora, me reseca.
Ya no sé cómo decirte,
amor
que no toques a mi puerta…
¡que entres!
ONOMATOPEYA DEL TERROR
El gavilán chilló:
Chío, chío, chío,
el pollito entre sus garras
solo dijo pío…
y se apagó
en las cimas del viento.
SOY
No soy negro
no soy blanco.
Soy de Timbiquí, soy del Uruguay,
pertenezco a la América Hispana.
Con maíz y aguacate
soy chicha con tejo.
Vivo tricolor
con Universidad de marco fino,
con grito y alpargatas.
28
EQUIPO
Vuelan alto
un gallinazo y una garza blanca.
Se miran en medio del viento.
Dice el gallinazo:
muy duro el camino.
Y dice la garza:
muy duro, muy duro
y vuelan,
uno seguido del otro
en el mismo sentido.
LOS PIES EN EL SUELO
El poeta se fue
Extasiado,
tras un amanecer.
Al regresar
no halló a su familia,
sus cosas habían desaparecido…
y su país, su país
había sido engullido
por un país engullidor.
29
CARMEN ELISA VALENCIA
LIBERTAD
Momentos como hoy
En que revelo mi secreto de libertad
las tangibles caricias
mis deseos invencibles.
Ese imposible amor eterno
prometido en largas noches
bajo la luna
donde dejé escapar mi vida en tu rosro
Como instante sin fin
sin tiempo para soñar...
Sólo quiero eliminar las rejas
para tocar las flores
Y recibir el aroma que enriquece
los colores y mis emociones.
BÚSQUEDA
Busqué la felicidad
Encontré millones de voces
Que conducían a mí,
Me dejé llevar por ellas
Me dieron voz humana,
oraciones, canciones
Saludos y despedidas
me llevaron
a encontrarme conmigo.
Descubrí que la felicidad
es sólo de momentos
Y está contagiada de: Signos,
sonidos y frases
Como el árbol, sus ramas y hojas
Que cantan pasajeras palabras.
30
UNA MIRADA
Una mirada, donde la magia
de la vida se quebranta
en trágicas palabras,
en historias no arrulladoras.
Una mirada que transforma
las largas noches en encanto,
como la varita mágica
que se funde en el juego
del amor,
en extraños planetas
donde nacen las rosas
Donde se teje y se desteje
el lazo violeta de la memoria.
Una mirada
Acaba con el silencio
y atrapa las estrellas
para perderse en su infinito.
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VERSIÓN DIGITAL
Revista PLENILUNIO. No. 37. Julio-Agosto 2010.
Homenaje a Julio Flórez.
Sobre el poeta: http://julio-florez-ntc.blogspot.com/2010_07_29_archive.html
Publica y difunde: NTC … Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com/ ,
ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia, Agosto 6, 2010
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