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No. oo6 julio 12/2012 RevistaApolo @RevistaApolo Deportes extremos en montaña La pasión de Daniel Páez Vino, un estilo de vida

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Esta es la 6ta edición de Revista Apolo

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No. oo6 julio 12/2012

RevistaApolo @RevistaApolo

Deportes extremos en montaña

La pasión de Daniel Páez Vino, un

estilo de vida

Page 2: Apolo 6ta edición

Revista Apolo es una publicación realizada por estudiantes de periodismo de la Universidad de las Américas, sin fines de lucro y de distribu-ción gratuita. Director General: Diego Puente Directora de texto: Daniela Regalado. Diseño: Daniela Regalado Dirección de Fotografía: Byron Andino. Redacción: Byron Andino * Diego Puente * Daniela Regalado FOTO PORTADA: Diego Puente.

Créditos:

Palabra de Hombre Editorial

contenido Palabra de Hombre

Editorial pág 2

EscapeHombres y tecnología pág 3

Hombre de AcciónEntrevista exclusiva con

Daniel Páez pág 4-5

CentauroDeportes extremos: Andinismo y

Downhill pág 6-9

¿Quién dijo miedo? Cambios estéticos para hombres

pág 10-11El PintaJoyas para hombres

pág 12

El fútbol no es el único deporte que se practica en Ecuador, pero es el eje en el cual giran las coberturas pe-riodísticas. Otras disciplinas han sido desplazadas a la periferia por los me-dios de comunicación quienes argu-mentan que son de bajo rating, no se venden ni tienen el suficiente auspicio para ir a la pantalla o ganarse un espa-cio en los micrófonos.

En un monitoreo realizado por este medio durante una semana, todos los noticieros de televisión presentaron en las tres emisiones diarias un 95% de información sobre fútbol y dejaron el espacio restante para leer notas de atletismo y baloncesto.

En este estudio se demostró que la mitad de las notas ni si quiera son no-ticia, sino entrevistas a jugadores para rellenar los espacios deportivos.

Sin embargo, también hay buenas noticias en los periódicos. El área de-portiva de El Comercio apuesta a la investigación en otra disciplinas. Más de la mitad de la redacción en la mis-ma semana del estudio estuvieron dedicadas a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

En las páginas se leyó la prepara-ción de cuatro años de pugilistas y atletas. La sorpresa fue mayor cuan-do se encontró que la cuota total para los otros deportes es siempre igual que a la del balompié.

Los deportes no evolucionarán si

las empresas privadas y el gobierno no invierten para su ejecución y si los me-dios de comunicación no los difunden para que la ciudadanía asista a otros encuentros que no sean futbolísticos.

En estas páginas descubriremos dos disciplinas muy practicadas en Ecuador, pero poco difundidas por los “mass media”. El downhill y el andi-nismo tienen representantes que han adquirido premios y reconocimientos internacionales, pero no reciben el su-ficiente apoyo por parte del Ministerio y de la sociedad.

En Ecuador se endiosa a los fut-bolistas, cosa que no condenamos, lo que criticamos es que no se realce el esfuerzo de otros “gladiadores” de co-liseos, pistas, canchas y cuadriláteros que son tomados en cuenta por “la opinión pública” cuando logran desde el anonimato un título mundial.

APOLO

El mundo no es una pelota de fútbol

Auspiciante:

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Ahora los hombres ya no dominan solo los nue-vos conocimientos y tecnologías. Facebook

es una red social que ha tomado gran fuerza y logra captar más de cuatro millones de usuarios en Ecuador, lo que lo ubica en el puesto 36 del mun-do en los países con más participantes.

“El face forma parte de mi ruti-na, aparte me da muchas cosas para distraerme”, expresa el universitario Luis Oleas, mientras juega MMA Pro Fighter, uno de las opciones de entre-tenimiento que da esta red social. Él forma parte del 52% de hombres que utilizan Facebook, mientras que las mujeres ocupan el 48%.

En Ecuador se ha incrementado la presencia de personas en estas pla-taformas ya que también se ha incre-mentado el uso del internet: el 31,4% de ecuatorianos ya tiene acceso a él, según el Instituto Nacional de Esta-dísticas y Censos (INEC).

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) permiten la interrelación de los géneros dentro

de este espacio. Además que permite a cada uno desarrollar, adquirir o difun-dir información que necesite.

Los hombres utilizan más el in-ternet para bajar, escuchar música y utilizar herramientas de distracción, mientras que las mujeres acuden ma-yoritariamente al chat, según el estu-dio “Uso y actitud de los jóvenes hacia Internet y la telefonía móvil” de Pri-ceWaterhouseCoopers y la escuela de negocio IESE, en España.

Luis sí cree que esto sucede, “las mujeres –en su mayoría- como que

son más serias en internet, usan lo que necesitan, y no tanto como nosotros que buscamos diversión y nuevas ac-tividades para jugar”.

En Ecuador el uso de internet tie-ne un promedio de 2,79 horas diarias en las personas con edades de 18 a 29 años, según el INEC.

Así los “facebookeros” ecuato-rianos se han incrementado en esta comunidad virtual en un 15% en los últimos seis meses, así indican las es-tadísticas de Facebook. Búsquennos en esta red social como Revista Apolo.

Datos curiosos*31,4% usa internet:

32% hombres, 30,8% mujeres.

*Uso de teléfonos inteligentes:

47,1% mujeres 52,9% hombres

Hombres prefieren

música y diversión

A Fuente: Socialbakers

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Hombre de AcciónPor: Byron [email protected]

El Facebook es una adicción para jóvenes ecuatorianos que pasan viendo al monitor

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Hombre de AcciónPor: Byron [email protected]

Daniel Páez (22) es la cuarta generación de músicos en su familia. Incursionó en la música desde los cinco años cuando tomó clases de piano, y nunca esperó

convertirse en cantante profesional. Ha viajado a países de Centroamérica y Europa a mostrar su arte. Revista Apolo conversó con él.

Daniel Páez: “el romántico más joven”

- Signo Géminis- Fanático del Mario Car Double Dash-Su banda favorita es McFly-Su madre, Jeaneth Sal-gado, ganó el concurso nacional OTI de 1980.

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Hombre de Acción

-¿Cuándo apareció esta estrella?Todo comenzó por impulso de mi abuela y de mi mamá: a los diez años subí por primera vez a un escenario en Nace una estrella, en Gamavisión. Veo los videos de esas presentaciones y capto como temblaba, digo ¡Dios mío, que complicado!

-¿Cómo ganaste esa capacidad para componer música desde cuando te-nías apenas 13 años? Era un niño inocente. Había algo más que una canción escrita por un niño de esa edad: se junta que tuve mi pri-mer amor, y decía todo lo que sentía.

-Ahí estabas en la secundaria, ¿cómo era Daniel Páez en el colegio?Nunca fui aplicado, pero tampoco era vago. Me encantaba el fútbol, lo prefe-ría antes que la música, lo que hoy me sorprende. Además participaba en el coro y la estudiantina del colegio, pero ahí nunca pensé en ser profesional.

-Te han denominado como el “ro-mántico más joven”, ¿de dónde sur-gen las letras de tus canciones?Soy bastante enamoradizo, ese es el problema que tuve desde pequeño (risas). Entendí que al principio se tie-ne una ilusión muy grande que no la puedes controlar. Luego mi forma de desahogarme no era contarle y llorar a un amigo, ni a mi mamá, sino que era coger un papel y escribir.

-¿En qué momentos te llegaron esas ideas para las letras?En un avión, en el colegio, en mi cuar-to a las cuatro de la madrugada. Las canciones han nacido espontánea-mente y no a la fuerza, son sinceras y eso hace que la gente las sienta más.

-¿Cuándo te diste cuenta de que la música sería tu futuro? Me llenó tanta una experiencia que tuve en Alemania (Feria de Modas

CPD en Dusseldorf, 2006). Si las per-sonas te ovacionan y te piden que re-pitas el show aunque nunca te han vis-to, y ni siquiera saben el idioma de las canciones que interpretas, entonces era yo el que le gustaba a la gente.

-Tu carrera musical te direcciona a cierta madurez para poder cumplir con ella, ¿cómo no dejas de tener ese joven en ti? Soy un “guaguazo”. Me encanta jugar videojuegos en la computadora, en el play. Mi favorito es Mario Car Dou-ble Dash. También me encantan los niños, prefiero tener una charla con ellos a tenerla con adultos.

-Tu sobrino dice que eres bueno para los “cachos”, ¿eso refleja tu persona-lidad? Sí, bastante bien (risas). Mi familia es súper alegre, mi abuelo, mi tío, incluso mi papá –que parece muy serio- tie-nen mucha chispa, heredé aquello.

-¿Qué haces comúnmente con tus amigos y amigas?Salimos a tomar algo, a bailar, o nos reunimos en alguna casa. Ellos y ellas son de mi edad, incluso menores, son con quienes comparto momentos des-pués de trabajar. Lo bueno es que estas actividades hacen que mantenga los pies sobre la tierra.

-¿A cuáles artistas o bandas son las que Daniel Páez escucha normalmen-te en su reproductor de música? Soy fanático de estilos diferentes a lo que produzco. Escucho una banda lla-mada McFly, una canción de ellos es Falling in Love. He comprado todos sus cds y dvds en vivo, los escucho en el iPod, en el auto, en mi casa.

-Y, ¿algo de Enanitos Verdes?Claro, era lo que más tocábamos en la estudiantina del colegio, adoraba esas épocas cuando estaba en bandas.

-Y, por otro lado, ¿la música te ha permitido tener tranquilamente una relación amorosa con alguien?Siempre es complicado. Tenía una novia, ella me posteó en mi muro de Facebook que me extrañaba. Después unas cuantas fans reclamaron al decir que ya no les quiero, y así otras cosas. Fue impresionante, ahí me di cuenta que hay que mantener esos espacios reservados para la gente.

-Hay una diferencia entre ser famoso y ser reconocido, ¿qué es lo que Da-niel Páez quiere ser?Un embajador de un buen mensaje. Siempre que hemos traspasado fron-teras llevamos a Ecuador a otro país, mostramos a un artista con una buena producción y ellos se preguntan qué cosas más buenas hay en este lugar. Sea lo que se haga, siempre poner el nombre de Ecuador en alto.

A los 12 años ganó el primer consurso de Voces y Talentos, fue su primer triunfo.

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CentauroPor: Daniela [email protected]

Una pasión de altura...

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Ecuador es privilegiado por su ubicación, pues posee diversos montes que forman parte de la Cordillera Andi-

na y de la famosa Avenida de los Volcanes.En las siguientes páginas, revista Apolo ampliará dos deportes extremos en el país: Andinismo y Downhill.

Estar en contacto con la naturaleza para sentir su energía y adrenalina es la razón por la que varios

se declaran amantes a esta práctica. “Una de las mayores cosas que deja el Andinismo en tu vida es aprender a trabajar en equipo”, afirma Franklin Varela, guía certificado de alta monta-ña. A sus 30 años ha perdido el cálculo de cuántas elevaciones ha explorado, pero lo que tiene muy en claro son las experiencias y emociones vividas.

A los 17 empezó su afición por el montañismo, siguió varios cursos en la Asociación Ecuatoriana de Guías de Montaña, ASEGUIM. Actualmen-te, forma parte del grupo creado por Iván Vallejo para emprender su pro-yecto “Somos Ecuador”, que en dos años planea llegar a la cima de una de las montañas más altas del mundo en la cordillera del Himalaya, continente asiático (8848 metros de altura).

El montañismo es un deporte que a diferencia de otros permite desarro-llar un sentimiento de compañerismo, de ayudar a la persona que está en problemas. Franklin disfruta de sus viajes, pues piensa que es la oportu-nidad precisa para conversar y com-partir entre amigos y por qué no para conocer nuevas personas.

Mientras se coloca el arnés para escalar una roca de 10 metros, recuer-da que su madre siempre le ha pedido que busque otro trabajo, uno en el que no arriesgue su vida a cada segundo. Al reflexionar confiesa que no quiere que su hijo, Sebastián, siga sus mis-mos pasos, pues sabe que hay peligros.

El deporte de montaña es lo suyo, cada día siente más el apego a la na-turaleza. Sus brazos fornidos demues-tran que son su gran ayuda al mo-mento de suspenderse en una roca. Rápidamente se coloca zapatos ajus-tados para que cumplan la función de adherirse a la piedra, alista la soga y la suspende en el aire para ir marcando el camino en la grieta.

Paúl, de 20 años, también se coloca un arnés y amarra una soga verde que es la seguridad de Franklin mientras escala. En su espalda tiene un bolso lleno de polvo blanco parecido a la ha-rina, es magnesio y se lo esparce repe-tidamente para impedir que el sudor de sus manos provoque un resbalón.

Empieza el ascenso. Sus piernas encuentran “una punta” para poder asentar sus pies, sus manos hábilmen-te se impulsan para seguir escalando, él está muy concentrado. De vez en cuando levanta su vista en busca de más lugares para sostenerse, a veces parece darse por vencido, pero en-cuentra solución y cada vez está más

próximo a la cima.La adrenali-

na de explorar un lugar desconocido y de llenarse de la energía que los montes brindan le dan ánimos para que continúe con su esti-lo de vida. El esfuerzo y sacrificio que implica caminar más de cinco horas por un piso inestable, escalar grandes rocas y esquivar dificultades, realmen-te vale la pena al momento de llegar a la cima y mirar que su meta fue cum-plida. Una enorme satisfacción.

Paúl Hidalgo tiene 20 años y estu-dia mecatrónica en la UTE, la afición por escalar montañas fue heredada de su padre y tíos. Junto a su grupo de amigos y en compañía de guías profe-sionales ha escalado el Cotopaxi, Gua-gua y Ruco Pichincha, entre otros.

Sube al monte, pero con precaución

Gruesas gotas de lluvia acompa-ñadas con rayos y granizo nos tomó por sorpresa. Buscar un refugio en una superficie plana fue una pérdida de tiempo. Nuestros cuerpos estaban helados, la esperanza casi perdida. Sentados sobre paja mojada tratá-bamos de estabilizar la temperatura corporal de uno de nuestros amigos afectado por la hipotermia. En me-dio de rezos, a mi mente vino la ima-gen de mi padre y madre, era el fin y

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Centauro

Una pasión de altura...

quizá no volvería a verlos. Cada se-gundo me acercaba más a la muer-te. Cerré los ojos esperando lo peor, pero al abrirlos me di cuenta de que la montaña quiso darnos otra opor-tunidad, detrás de la espesa neblina, salió el sol con ánimos de esperanza. Alfonso Gustavo, montañista por afición narra la anécdota vivida en el volcán El Atacazo de 4463 metros de altura.

Periódicamente los medios de co-municación difunden accidentes en las montañas. En junio del presente año, la muerte de un excursionista de nacionalidad española que intentó es-calar el volcán Chimborazo (6310 me-tros de altura), la elevación más alta de Ecuador, causó controversia.

“Las personas no están acostum-bradas a subir un monte con la ayuda de un profesional”, asegura Alfonso, quien cree que la montaña es celosa y

por eso siempre se la debe admirar y temer. “Se la debe respetar, porque te enseña a superarte, te enseña a no ser egoísta y a velar por el desfallecido”, asevera el hombre de 52 años, quien a sus 22 tuvo una experiencia en el monte que casi le costó la vida.

La ASEGUIM capacita a las perso-nas interesadas en ser guías de mon-tañas. Durante dos años los interesa-dos deben subir a varias elevaciones y volcanes para trazar nuevas rutas. Las agencias turísticas trabajan con personas profesionales en el ascenso a montañas, caminatas, escaladas y más actividades. El costo de una guianza varía de acuerdo con la complejidad del sitio, por ejemplo llegar a la cima del Cotopaxi cuesta 160 dólares por pareja. La tarifa se cobra por día.

Diego Recalde, presidente de la Asociación de Andinismo de Pichin-cha, indica que en la última década este deporte ha tenido mayor acogida en el país, pero a su vez realiza un lla-

mado a todas las personas interesadas en practicarlo para que soliciten la compañía de un guía profesional y así evitar correr riesgos.

En Quito existen nueve clubes de andinismo, entre ellos están: Nuevos Horizontes, El Sadday, Colegio San Gabriel, Universidad Central, Politéc-nica Nacional, Universidad Católica, Colegio Montúfar, la ESPE y Aris-tas del Sol. Con un promedio de 40 miembros cada uno.

Un resbalón no es caídaHasta los grandes expertos, mu-

chas veces no han podido librarse del poder de la naturaleza, tal es el caso del andinista de 33 años, Santiago Quinteros, quien en el 2002 después de su ascenso a la Pared del Sur del Aconcagua (6964 metros de altura), ubicado en Argentina y la elevación más alta del continente, tuvo que ser amputado la mitad de sus dos pies. Pero a pesar de todo, continúa con su

Foto: Diego PuenteFranklin Vareka escala con sus manos y pies una roca de 10 metros de altura

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CentauroPor: Daniela [email protected]

La Avenida de los Volcanes es uno de los mayores atractivos turísticos de Ecuador, ex-hibe 14 elevaciones entre montes y volcanes que son los lugares favoritos tanto para an-dinistas como downhilleros quienes buscan contacto con la naturaleza, además de mu-

cha adrenalina.

Avenida de los Volcanes

La Asociación de Andinis-mo de Pichincha invita a todas las personas a reali-zar montañismo para des-

pejar la mente de la rutina. Si quiere ir en busca de nuevas experiencias siga los consejos de los expertos, para afrontar cualquier dificultad.

1. Realiza un entre-namiento previo. Si estás a punto de escalar un volcán de gran elevación como el Cotopaxi, entonces debes poner a prueba tu físico días antes, alimentarte sa-namente y evitar el ciga-rrillo y el alcohol.

4. El monte cambia de un momento a otro el sol por la lluvia. Por ese motivo las pérdidas son re-currentes. Mantén la calma y permanece en un mismo lugar hasta esperar que la neblina se despeje o que la tormenta pase.

3. En el ascenso tu cuerpo se expone a tem-peraturas muy bajas a las que no está acostumbra-do, por este motivo siem-pre piensa en situaciones extremas, prepárate para ellas. Usa varias prendas, no te arrepentirás.

2. Al momento de preparar tu maleta para una excur-sión, asegúrate siempre de llevar varios líquidos que te ayudarán a sobrevivir en situaciones complica-das. Cuando se presentan síntomas de hipotermia, tu cuerpo pierde varios litros de líqui-do. ¡Se precavido!

Foto: Ministerio de Turismo

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Centauro

Velocidad, vértigo y adrenalina es lo que el Downhill te ofrece vivir. Bajar en menos de diez minutos el volcán Atacazo a 60 kilómetros por hora y en una su-perficie rocosa es lo que apasiona a los

downhilleros.

Ruptura de fémur y pero-né es lo mínimo que los practicantes de este de-porte esperan, con bici-

cletas cuyo precio oscila desde los 300 hasta los 10 mil dólares.

Colocan sus pies en los pedales para emprender largas rutas a varios montes y elevaciones, para luego eli-minar todo el cansancio en un fugaz descenso. Pura adrenalina.

Juan Gabriel Andrade es “arquitec-to de profesión y downhillero de cora-zón”, fue justamente en un viaje fami-liar donde descubrió su gusto por este deporte. “Empecé a los 17 años con una bicicleta normal, siempre me to-caba llevar conmigo una caja de herra-mientas para repararla en el camino”, cuenta el joven de 26 años.

Sus familiares no aprueban el es-tilo de vida de Juan, pues opinan que es demasiado riesgoso. Él no niega la afirmación de sus padres, pero piensa que es justamente el peligro lo que da un “plus especial” al Downhill. Este deporte inició en California, Estados Unidos, donde un grupo de jóvenes

con sus motos bajaban lugares empi-nados, luego hubo una prohibición del uso de estas por la contaminación que causaban, ahí nació la idea de suplirlas por una bicicleta.

En el Parque Metropolitano, en el norte de Quito, una camioneta blanca doble cabina se estaciona, cinco hom-bres bajan de ella y se dirigen a la par-te trasera del vehículo para coger con brevedad sus respectivas bicis. Daniel Gabela, de 30 años, baja su maletín en donde guarda todo el equipo de segu-ridad que utiliza cada vez que monta bicicleta. “He tenido varios accidentes, hace dos semanas me golpeé la cabeza sobre una roca y me quedé inconscien-te”, narra.

El grupo mira con admiración la “nueva amiga” de dos ruedas que Juan compró hace un mes a siete mil dóla-res. “Tiene resortes de acero, el doble de marchas para mayor velocidad”, cuenta con una enorme sonrisa en su rostro. Mira a Daniel y lo felicita por usar las seguridades.

Con una pantaloneta ceñida a las piernas sube a su bici y la pedalea, el

resto de grupo se apresura para seguir-lo a la búsqueda de una elevación. En-tre giros y saltos, llaman la atención de los visitantes del lugar.

“Es un deporte extraordinario, te ayuda a vivir miles de cosas a la vez”, señala Daniel Espinosa, representante de Cicla, sitio encargado de distribuir accesorios para bicicletas. Él también practica Downhill, no se separa de su bici ni un instante, en la ciudad pre-fiere montarla para ir al trabajo, antes que “morirse de irás” con el tránsito de la urbe, afirma.

Los downhilleros creen que no existe apoyo suficiente por parte del Gobierno para el desarrollo de esta disciplina. Luis Ramirez, presidente de la Federación Ecuatoriana de Ci-clismo, FEC, opina que sí existe ayuda económica para la institución, pero el dinero debe ser repartido únicamente a deportes que sean olímpicos.

“El Downhill no es deporte olím-pico, pero necesita mayor difusión en los medios de comunicación para que haya más apoyo y aficionados a este deporte”, asevera Daniel Gabela.

Downhill: ciclismo extremo en montañas

Foto: Daniela Regalado Daniel Gabela practica sus giros y saltos en la pista del Parque Metropolitano

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¿Quién dijo miedo?Por: Diego [email protected]

Vino para conquistar“Nunca has cabido en una copa, en un canto o en un hombre” describió Pablo Neruda cuando

se inspiró con el vino al cual lo elogió como una bebida de dioses. Catar vino es una ventaja para seducir a tu pareja y sorprender a tus amigos. Descubre la cultura vinífera en Ecuador.

El vino es el lenguaje del amor por asociarse con el erotismo y porque, preci-samente, eso significa en

sánscrito y por aquella razón las len-guas, desde el ruso hasta el español, comparten su raíz.

Ana Cristina Jarrín, editora de la revista Vinissimo, asegura que esta bebida “no se puede tomar sola ni a solas”. Dice que debe acompañar a una comida mientras se disfruta de una conversación amena.

Conocer de vinos da puntos en el trabajo y en el amor asevera el soció-logo Xavier Andrade de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) ya que las personas asocian a la vid con la civilización.

“El vino llegó a América como par-te de un proceso ‘civilizatorio’ con las congregaciones religiosas. Es decir, solo los católicos letrados podían be-berlo, mas no quienes eran considera-dos inferiores”. Esa herencia cultural es la responsable de ver a quien con-sume vino como refinado, concluye el profesor.

Jarrín considera que saber de vi-nos es parte de la cultura general de las personas pues cada año se popula-riza más su consumo. “Ya no se debe ver como la bebida para las grandes fiestas, sino para cualquier reunión en donde te sientas a gusto con tu jefe en el trabajo, con tu familia, con tus ami-gos o con tu novia”.

El vino no es solamente una bebida

que activa todos los sentidos, apren-der a degustarlo y conoce su orígen.

Foto: Daniela Regalado

Ana Cristina Jarrín junto a su esposo en la redacción de Viníssimo.

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El vino es perfecto para acompañar una cena romántica

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¿Quién dijo miedo?

Consejos para preciar un buen vino

HistoriaInicia la conversación con algunos

datos interesantes. Este elixir nació hace ocho mil años en los montes Za-gros, (actualmente Irán). El clima de esta zona permitió cultivar Vitis vi-nifera, única especie de uva apta para fermentarla y hacer vino.

Según la cédula real “Para viñas y para cosas de Castilla de la Real Au-diencia de Quito”, se ordenó la im-portación de la especie a territorio ecuatoriano en 1544.

En 1964 se creó el “Vino Nuestro” en Santo Domingo de Los Colorados y luego el propietario, José Dulbecco funda el viñedo La Herlinda en Im-babura. El expresidente José María Velasco Ibarra era un amante de esta marca. Ahora ya desaparecida.

No te confundasGrace Donoso, directora de la

Cofradía del Vino, explica la dife-rencia de las principales cepas que se beben en Quito.

Si se quiere consumir vino tinto, se pide cabernet sauvignon, mer-lot, syraz, o un malbec, especies de origen francés pero que se desa-rrollan en Argentina y que llegan al país en gran cantidad por el bajo costo de importación.

Los rosados son de la misma espe-cie, pero a diferencia de los tintos, se les deja el exocarpo (piel) en la pro-ducción solo “por un ratito” hasta que tengan el color deseado y luego se la saca. Este vino tiene un menor grado alcohólico. En la familia de los blan-cos están las cepas más conocidas

que son chardonnay sauvignon y torrontés. Con un sabor más ácido.

Una aclaración sobre los espuman-tes, que hace la experta en degusta-ción, es que solo los producidos en la región de Champagne en Francia son llamados con ese nombre, mientras que los vinos que no sean hechos ahí deben ser nombrados como burbu-jeantes.

En la comidaLos tintos y rosados son perfectos

para acompañar una parrillada, sal-món o pastas, enfatiza el chef Carlos Gallardo quien recomienda pedir un rosado “si vas a comer con tu jefe”.

Los blancos “son perfectos” para disfrutarlos con carne blanca y ma-riscos, señala el gastrónomo que, ade-más, aclara que los vinos espumantes ya no son solo para fiestas.

Se debe apreciar el buen vino, y cri-ticar el malo, por eso están estos con-sejos que te ayudarán a realizar una buena cata y un buen servicio.

VistaMover la copa para ver

una “herradura” que se forma en el vino blanco; mientras que en el tinto se observará una “lengua” que se desliza desde el borde de recipiente hasta la base. El

líquido debe ser brilloso.Aroma

Acercar la nariz al bor-de de la copa y percibir los primeros fragancias. Lue-go, agitar circularmente el vaso con delicadeza y re-

petir el procedimiento. Ahí se percibi-rán más olores que traerán recuerdos, dice el libro “Los aromas del vino”.

GustoDegustar una

pequeña cantidad para que las papi-las hagan un equi-

librio entre dulce, ácido y salado, ex-presa Gallardo.

ServicioEn un restaurante que tenga cava

(carta de vinos) es improbable que la atención sea inadecuada, pero en la casa cuando se invita a los amigos a una comida hay que tomar en cuenta lo siguiente: el vino debe ser joven, eso significa que no tiene muchos años de guarda ya que a diferencia de otros li-

cores este sí se puede dañar.Se destapa la botella frente a los

invitados y se llena tres cuartos de la copa mientras se conversa de algún tema en común o se degusta unos abrebocas antes del plato fuerte.

La cultura vinífera invita a agudi-zar los sentidos para apreciar en todo

su romance al licor venerado por poetas como Neruda, san-tificado por profetas como Cristo y amado por la humanidad en-tera que debe enten-der que no hace falta embriagarse para in-spirarse con el agua del amor.

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En los cuentos infantiles se na-rra que hombres malvados, ver-daderos ladrones, roban tesoros para acumularlos en grietas som-brías; mientras que las princesas exigen joyas de sus maridos para lucir hermosas mientras caminan.

Estas narraciones no distan mu-cho de la realidad, pues el hombre compra rara vez una joya para lu-cirla ya que prefiere dejarlas en casa antes que llevarlas puestas.

Según José Olavarría, coautor del libro Hombres e identidades “esta interpretación sería sentida subjetivamente por una propor-ción importante de varones que les llevaría a vivenciar su cuerpo como un factor de fragmentacio-nes de su subjetividad ocultando sus deseos, placeres y emociones”.

El hombre, históricamente, no se ha puesto alhajas pues consi-dera que un adorno “brillante” va en contra de su sexualidad, argu-

menta Xavier Andrade, por eso se limita a tener un opaco anillo de bodas en su dedo y nada más.

Pero la sociedad cambia y de a poco el mercado desarrolla catá-logos de joyas para hombres que rescatan el derecho del varón a preocuparse por accesorios de moda y, así, rechazar las críticas

PREFERIMOS JOYAS DE ACERO

que lo consideran “afeminado”.En el mercado, los artículos que

más consumen los hombres son los fabricados en acero. El hierro, que es su componente base, es representado por Marte, que no solo es el dios griego de la guerra sino también el planeta del cual, filosóficamente, provenimos.

El oro está en segundo lugar y se lo usa principalmente en anillos de graduación y matrimonio, para “divinizar este acto” en comunión con el astro más grande o con el segundo dios más importante en la mitología: Apolo, indica la psi-cóloga Gloria Salcedo.

El artista Oswaldo Sigsi, que lle-va 30 años en el oficio, manifiesta que un dije, prendedor o mancor-nas de oro realizadas con modelos exclusivos pueden costar hasta 300 dólares y una esclava de diez gramos hasta 600 dólares, pero hay precios para todo bolsillo.

Anillo de Oro diseño exclusi-vo con sello de graduación

Sitio: joyería Vanitex

Costo: 600 dólares

Colgante de acero inoxida-ble con dije elaborado

Sitio: Locos por las compras

Costo: 45 dólares

Mancornas de acero con in-crustaciones de plata.

Sitio: Almacenes Pical

Precio: 20 dólares

Oswaldo Sigsi enseña sus creaciones

Por:

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Foto: Diego Puente