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2

Autoridades Universitarias

RECTOR

Dr. Jorge R. Benítez

VICERRECTOR ACADEMICO

Dr. Pedro Briceño C.

VICERRECTOR ADMINISTRATIVO

MSc. Rafael Rubio

SECRETARIA GENERAL

Lcda. Vanesa Quero S.

Revista Científica Universidad Fermín Toro Correo Electrónico: [email protected] URL: http://saia.uft.edu.ve/saia/

Año: 2012

Revista Científica Noviembre - Abril Barquisimeto - estado Lara

Volumen I. Nº 6 Periodicidad Semestral

Ing. Juan Carlos Molina D. Editor en Jefe

MSc. Rosa Ortiz

Redacción y Estilo

Ing. Alfonsina Linarez Ing. Jenny Romero AdS. Pedro Vidal

Lcda. Xiomara Martínez Lcda. Karla Alvarado Sra. Ginette Medina

Diseño y Maquetización

Calle Principal, Local Centro Comercial Chucho Briceño,

S/N, sector Cabudare, estado Lara. Venezuela.

Teléfonos: +58 0251 – 7100125 /+58 0251 - 7100164

La Revista Electrónica Campus Virtual

de la Universidad Fermín Toro se funda

en el Enero del año 2012 y se publica

semestralmente.

Es una revista multidisciplinar,

científico-técnica que acepta artículos

de investigación (preferentemente) y

de difusión en torno a los estudios

virtuales y tecnologías de la información

y la comunicación, se dirige a

profesionales y estudiantes con

intereses en temas tales como:

herramientas y recursos educativos,

tecnología educativa, modelos de

estudios a distancia, entre otros.

3

Editorial

La universidad como institución que hace vida en el entramado de la

cotidianidad social, ha dirigido sus políticas educativas y voluntades

organizacionales para asumir el compromiso de desarrollar, compartir y divulgar su

quehacer investigativo con la sociedad, para lograr la comprensión de los

fenómenos educativos en el plano tecnológico, social, cultural, político, entre otros.

De esta manera, la Universidad Fermín Toro, asumiendo su responsabilidad en

el contexto académico ha sumado sus intencionalidades para generar espacios de

divulgación científico-técnicos a partir de la publicación electrónica, ampliando la

posibilidad de acceso a los productos de la investigación científica en artículos

relacionados con el abordaje de estudios virtuales y las tecnologías de la

información y la comunicación.

En esta oportunidad, la REVISTA CAMPUS VIRTUAL, como medio para valorar

el proceso de gestión del conocimiento a través del desarrollo de la investigación,

presenta a sus lectores reflexiones e inquietudes de intelectuales de diversas

disciplinas que versan sobre la creatividad tecnológica, la educación virtual,

innovación educativa, universidad virtual, el conocimiento y las tecnologías de la

información y la comunicación; temas relevantes en los escenarios de movilización

académica.

Con toda certeza, el valor del esfuerzo de los investigadores será apreciado por

los lectores, como una oportunidad para compartir saberes e inspiración para que

emerjan nuevas generaciones que se aboquen a la praxis investigativa, desde

diferentes posturas paradigmáticas para comprender la realidad y generar

conocimientos pertinentes a las demandas de la sociedad en este milenio.

Dra. Marianela Suárez

Editor Invitado

4

Índice Página

Desarrollo de la creatividad tecnológica en los docentes de educación inicial

5

El docente integrador como agente de cambio y transformación de la educación virtual

28

La innovación educativa andragógica, el desafío del docente universitario

53

La mediación pedagógica de los saberes transdisciplinarios en la universidad virtual

68

Gerencia transcompleja, tecnología y conocimiento: elementos indisolubles en el siglo XXI

83

El docente como transformador social, un desafío desde los colectivos de formación permanente y su fortalecimiento en las TIC´s

93

5

DESARROLLO DE LA CREATIVIDAD TECNOLÓGICA EN LOS DOCENTES DE EDUCACIÓN INICIAL

González, M.1 1 Universidad Fermín Toro, Venezuela

Correo: [email protected]

PALABRAS CLAVE

Creatividad – Tecnología - Educación Inicial

RESUMEN

Esta Investigación de enfoque cualitativa, sustentada en el método etnográfico,

con abordaje de las técnicas: entrevistas a profundidad y observación no

participante, fue realizada con el propósito de desarrollar la creatividad tecnológica

en los docentes de educación inicial del Núcleo Escolar Rural Estadal N° 026 del

municipio Sucre del estado Portuguesa. Se recogió información sustentada en

cuatro categorías: reflexiones teóricas (percepción, modelaje, imaginación,

valoración, potencialidades profesionales), normativas (didáctica de proceso, eje

educativo, planificación), políticas educativas (líneas estratégicas, valoración, rutina

de trabajo, intencionalidades curriculares) y valores (integración, compartir, libertad,

solidaridad, compañerismo y referentes teóricos). Desde la perspectiva

ontoepistémica y metodológica la información suministrada por las seis informantes

clave seleccionadas permitió cotejar lo dicho por cada una y realizar su

categorización, triangulación y teorización de acuerdo a los hallazgos que

emergieron en esa interacción dialéctica. Se encontró que las docentes visualizan

la creatividad, como un arte que en función a las potencialidades y al cumplimiento

de normas pueden crear con los estudiantes un mundo de fantasías apoyadas con

las cosas del medio exterior, las cuales les permiten obtener resultados

significativos con los niños, ya que se va más allá del conocimiento, se va a la

aplicabilidad y desarrollo de valores que contribuye al desarrollo de la personalidad

del educando.

6

Introducción

Al hablar de creatividad se debe

señalar que la tradición histórica de

quienes tienen la potestad de trabajar

como gerentes en las organizaciones,

en particular en las instituciones

educativas, convierten sus funciones

en algo rutinario, donde se repite y no

se innova, no se crea ni se favorece la

creatividad, no se cultiva el saber, el

deber y la libertad; es decir, se carece

de un papel así como de un sentido

definido por cuanto el modelo

desarrollado es repetitivo, monótono,

sin visión para un cambio, capaz de

permitir la incorporación sinérgica de

los actores sociales a la dinamicidad

que las transformaciones educativas

requieren, así como de la tecnología

de la información y comunicación.

Para romper estos aspectos

señalados a partir de la puesta en

vigencia de la Ley Orgánica de

Educación (2009), se abre un

horizonte para las prácticas

pedagógicas del docente venezolano,

esto permite acelerar la concreción de

la didáctica de procesos que tiene

como eje la investigación, la

creatividad, y la innovación (art 15 ob

cit), lo cual conlleva adecuar las

estrategias, los recursos así como la

organización del aula en el marco de

la diversidad de intereses y

necesidades de los estudiantes. En

este contexto, la creatividad es el

deseo interno de hacer algo basado en

intereses, por tanto; es fundamental el

pensamiento, la inventiva, el talento, la

tecnología y la motivación. Sobre este

particular, la creatividad tiene tres

partes, por un lado el pensamiento

creativo, por el otro la motivación

como sentimiento que expresa

felicidad para generar enfoques

nuevos de enfoques o experiencias

pasadas y por último el apoyo

tecnológico para crear e innovar.

Es importante entender, que esta

investigación está orientada a la

educación inicial; donde existe un

modelo para el desarrollo de la

creatividad; sin embargo, es de suma

importancia revisar los pasos que está

utilizando el docente para la

generación y producción creativa

apoyada de la tecnología, si las

condiciones son favorables y que

debilidades presenta.

7

En el marco de la reflexión teórica,

el proceso de investigación enriquece

de forma constante su representación,

la creatividad, se encuentra a lo largo

de la historia, puesto que han sido

muchas las definiciones sobre el tema

surgidas, sin embargo, a la luz de este

trabajo parafrasearé algunas ideas de

grandes teóricos como: Huerta (1986),

Guilford (1968), Torrance (1962),

Gardner (1999), los cuales coinciden

en señalar a la creatividad como un

sentimiento de libertad el cual permite

vivir en un estado de transformación

permanente, es la ciencia, el arte, el

vivir con las que se expresa la

necesidad de trascender, de dar luz a

algo nuevo, a través de las

capacidades para encontrar

conexiones nuevas e inesperadas

propias de cada persona, por tanto es

un poder sin dueño.

Cabe destacar que en el Nivel de

Educación Inicial la creatividad

constituyen un reto para todo docente,

y en estos momentos, Venezuela se

sustenta en un modelo de desarrollo

en donde el sistema educativo es un

escenario vital para atender esa nueva

matriz curricular que de la mano de la

tecnología se puede redimensionar los

recursos para el aprendizaje

incorporando los medios de

comunicación social públicos y

privados: TV, radio, prensa, las

tecnologías de la información libres y

privadas, para la formación integral y

de calidad de los miembros de la

comunidad educativa; hacer uso

creativo y crítico de las portátiles

Canaima, en el sentido de darle

versatilidad a los diferentes

contenidos incluidos en las mismas y

atreverse a generar nuevos

contenidos contextualizados.

Visionando la posición de Boden

(1994), quien sostiene que para el

desarrollo de la creatividad en el

docente de este nivel educativo, no

requiere de un poder específico, sino

de representar un aspecto de la

inteligencia en general sino que

incluye muchas capacidades

docentes, al igual exige de un

conocimiento experto habilidoso de

destrezas psicológicas como la

observación, el recordatorio y

reconocer, involucrando procesos

interpretativos así como estructuras

mentales complejas. Es decir, que con

8

estos planteamientos cobra mayor

interés el estudio, el desarrollo de la

creatividad tecnológica en los

docentes de educación inicial, puesto

que puede considerarse como el

resultado de un nivel de experticia el

cual se adquiere con persistencia y

esfuerzo durante un tiempo, un

momento, un escenario determinado a

la luz de la normativa educativa.

Con el propósito de discutir los

hallazgos se contrastó los aportes

teóricos de manera tal que se

verificaron aspectos coincidentes con

otros investigadores sobre el tema

desde la perspectiva del plano del

conocimiento, es decir; lo ontológico,

epistemológico y lo metodológico. En

este sentido, se puede decir que el

desarrollo de la creatividad

tecnológica en los docentes del nivel

de educación inicial se harán

favoreciendo potencialidades así

como consiguiendo una mejor

utilización de los recursos tanto

individuales como grupales dentro del

proceso de enseñanza y aprendizaje.

Desde la perspectiva más

general, las instituciones

pertenecientes al nivel de educación

inicial y sus docentes necesitan un

modelo de creatividad tecnológica que

les permita estimular el proceso

creativo, y para lograrlo, se hace

necesario atender no sólo su

formación académica, sino también su

personalidad, su capacidad de

conducción organizacional, espíritu

democrático, su creatividad para

canalizar sus inquietudes e iniciativas

y comprender vivencialmente todas

las influencias personales que ejerce

cada uno de sus integrantes, sumando

a ello, la fecunda experiencia

alcanzada en el tiempo y en el

crecimiento intelectual.

Ante toda esta situación

planteada, surgen ciertas

interrogantes investigativas: ¿Qué

importancia tiene estimular la

creatividad tecnológica del docente?,

¿Qué relevancia tendría la indagación

de los elementos creativos que

conforman el modelo diario de

actividades desarrolladas por el

docente para ejecutar sus prácticas

pedagógicas acompañadas de la

tecnología? ¿De qué manera se podrá

conocer de la voz de los actores, los

sentidos y significados que desde la

9

intersubjetividad tienen los elementos

que conformarán la creatividad

tecnológica?, ¿Cómo se interpretarían

los supuestos ontológicos,

epistémicos y axiológicos que orienten

la creatividad tecnológica?

Considerando las interrogantes

planteadas la investigación busca con

el estímulo de la creatividad

tecnológica una nueva forma de

pensar del docente, asimismo, que

adopte y maneje nuevas tecnologías

para el desarrollo de enfoques

diferentes y creativos, el cual permitirá

ofrecer la construcción de escenarios

distintos, donde se ofrecerá un punto

de partida para la formulación de otras

investigaciones con mayor proyección

y una visión permanente de

creatividad.

En atención a la problemática

expuesta, el estudio se relaciona con

la línea institucional creatividad e

innovación del Doctora Ciencias de la

Educación de la Universidad Fermín

Toro, toda vez que ambas tratan de

transformar mediante la capacidad y

potencial el mundo exterior, del mismo

modo se inserta en liderazgo para el

cambio y la transformación educativa

como temática de la línea de

investigación.

Objetivos de la Investigación

1) Develar de la voz de los actores

sociales los sentidos y significados

que desde la intersubjetividad tienen

sobre la creatividad tecnológica.

2) Interpretar desde una perspectiva

creativa los supuestos ontológicos,

epistémicos y axiológicos que orientan

la creatividad tecnológica en los

docentes de educación inicial.

3) Comprender desde una perspectiva

creativa el pensamiento emergente,

dado la experiencia de los actores

sociales.

Dentro de este marco se pretende

concienciar a las docentes que en

función a la aplicabilidad de la

creatividad tecnológica se fortalece

sus prácticas pedagógicas, toda vez

que esta es una herramienta

fundamental para el trabajo

académico y por ende para la

formación del estudiante. Del mismo

modo, conocer en función a la

experiencia de las profesionales los

valores que están presentes en el

momento del trabajo creativo.

10

Antecedentes y Supuestos

Teóricos.

Las investigaciones previas, tanto

nacionales como internacionales, así

como el recorrido teórico a realizar

giran en torno al desarrollo creativo

tecnológica del docente, a ciertos

modelos teóricos y a la experiencia de

éstos enmarcados en las corrientes

del pensamiento (ontológicos,

epistémicos y axiológicos), la cual

permite entender la manera cómo se

ha desarrollado el estudio de la

creatividad tecnológica. Sobre este

particular, se sintetiza algunos

antecedentes nacionales e

internacionales los cuales tienen

relación estrecha con la investigación.

Un primer antecedente es el de

Azuaje (2009). Su estudio titulado

“Aporte teórico Autogógico y creativo

para educar la condición humana en el

contexto de la educación inicial”. Su

investigación fue de tipo cualitativo y

de campo bajo un enfoque

humanístico crítico. Su metodología

es fenomenológica con apoyo en la

hermenéutica interpretativa, el

escenario de estudio lo conformaron

docentes de educación inicial del

municipio Juan Vicente de Campos

Elías del Estado Trujillo.

En esta investigación se llegó a la

conclusión que el ser humano en la

medida que va incursionando su

creatividad, se hace más

independiente de su aprendizaje, por

lo que su autogogía lo lleva a un

autoaprendizaje integral, más si es en

el nivel inicial donde las condiciones

del docente se da a la autoreflexión y

al diálogo permanente con una forma

de interacción, y la creatividad

conjuntamente con la tecnología como

un proceso educativo permea la

autogogía.

De la misma manera Sánchez,

(2010), en una

investigación etnográfica, dirigió su

tesis doctoral hacia Directivos y

Docentes agentes fundamentales

para la incorporación de la

Tecnologías de la Información y

Comunicación en el proceso de

enseñanza. Este investigador señala

dentro de sus hallazgos: la

incorporación de la tecnología de la

información y comunicación obliga a la

preparación del docente para los

nuevos cambios donde debe ser

11

crítico e innovador lo que indica un

nuevo perfil del educador.

Evidenció en esta investigación,

que la aplicación de la tecnología en el

rol del docente conlleva a cambios

significativos en los modelos

pedagógicos que se deben asumir.

Esta incorporación en el quehacer

educativo está cambiando muchas de

las tareas que eran realizadas en

contacto directo con los estudiantes y

que ahora pueden ser realizadas sin

limitaciones de espacios y tiempo

gracias al apoyo de las redes.

Otro antecedente lo encontramos

en Silva, (2010), quien desarrolló su

trabajo titulado aprender enseñando,

voces de docentes y sus experiencias

en la aplicación de las tecnologías en

el aula para motivar la creatividad en

los estudiantes. Considera la

investigadora que el reto de aplicar el

conocimiento ya obtenido durante el

ejercicio profesional por mucho

tiempo, quizá años, pero esta vez a

través de herramientas informáticas,

vinculado a la necesidad de modificar

la manera de pensar y de organizarse,

genera inquietudes en torno a lo

desconocido y lo novedoso. En las

voces de educadores revelan y

confirman, entre imprecisiones,

confusiones y aciertos, que es preciso

dar pasos firmes en torno a su

formación y actualización por medio

del uso de la tecnología para generar

creativa.

Al mismo tiempo, Ramírez,

(2010), en su tesis doctoral

relacionada con la teoría implícita de

la creatividad y la formación docente,

los significados de la creatividad en la

licenciatura de educación preescolar

para el medio indígena 1990: Unidad

071 de la Universidad Pedagógica

Nacional de Tuxtla Gutiérrez Chiapas.

Formuló como objetivo principal de su

investigación identificar cuáles son los

significados que los estudiantes,

profesores y asesores de la

Licenciatura Educación Preescolar

para el Medio Indígena 90 atribuyen a

la creatividad para comprender el ser

creativo de los actores educativos.

Concluyó que en relación a los

significados atribuidos por los

estudiantes y profesores al término

creativo, éstos no han perdido su

identidad con su cultura indígena y

siguen identificados con su cultura, las

12

cuales las expresan a través de su

lengua materna. La vinculación del

estudio de Ramírez a la presente

investigación es de orden

metodológico, ya que busco discernir

con cada versionantes el significado

que estos les dan a la creatividad.

Por último, Ruiz (2010), en su

tesis doctoral titulada “Práctica

Educativa y creatividad en Educación

Infantil” presentada en la Universidad

de Málaga, se planteó como objetivo

principal conocer en qué grado la

práctica educativa influye en la

potenciación o inhibición de la

creatividad del estudiantado del tercer

curso de Educación Infantil. La

metodología empleada en este

estudio fue la tipo mixta, es decir,

cualitativa y cuantitativa, tanto en la

recogida de los datos, como en la

decodificación de la información.

Concluye su estudio puntualizando

que las prácticas docentes más

cercanas al paradigma constructivista

favorecen el desarrollo de la

creatividad. El estudio de Ruiz y el

presentado en esta investigación

existen dos relaciones de orden

metodológico, la primera el nivel de

educación inicial donde se desarrollan

los estudios, y la segunda la población

objeto de estudio (docentes). Sin

embargo, merece atención la

vinculación que aborda que

dependiendo de la creatividad del

docente este deja sembrado en sus

estudiantes el espíritu creativo.

Es evidente que cada uno de

estos aportes iniciales de los

investigadores nacionales e

internacionales, constituyen un

reforzamiento teórico y conceptual a la

investigación, por lo tanto, tomaré de

cada uno, aquellos significados que

den sentido para enriquecer

ontológica y epistémicamente el

estudio.

Desde la perspectiva teórica, se

puede decir que el ser humano sigue

en la búsqueda de conocer más sobre

la creatividad; por eso Torrance

(1977), manifestó que la creatividad

ha constituido un problema de la

educación, por cuanto se emplea con

mayor frecuencia los datos

estadísticos, y no las formas del

pensamiento creativo y la manera de

pensar. Los aportes del autor,

permiten señalar que la creatividad es

13

un factor del pensamiento humano

que influye directamente en todo

proceso, por lo que su motivación,

fomento y desarrollo deben ser pilares

fundamentales de la educación

venezolana; y como puede

observarse, el interés por el estudio de

la creatividad no es nuevo, sin

embargo, en los últimos treinta años la

problemática de esta área se ha

constituido en grandes líneas de

interés, no sólo para los psicólogos,

sino también para filósofos,

matemáticos, pedagogos, ingenieros,

sociólogos y tantos otros que desean

incorporarse al campo de la

investigación. Para ello, como lo

señala Martínez (2011), se debe tomar

en cuenta los diversos factores que

forman parte de ella; tales como la

fluidez para poder generar un número

elevado de ideas concernientes a un

tema, y que la manera de potenciarla

en el campo escolar será el de

relacionarla.

Las ideas expuesta por Torrence

y Martínez (obs cit) en el marco de la

teoría descrita se puede decir que las

mismas se relacionan con la

investigación, ya que al abordar la

creatividad se deben considerar los

actores sociales involucrados, los

distintos elementos que lo conforman,

así como el contexto socio educativo,

pero más allá de eso se debe apoyar

en la tecnología como la herramienta

que ayuda al docente a crear, innovar

e investigar ya que facilitan el

aprendizaje, el desarrollo de

habilidades y distintas formas de

aprender, estilos y ritmos de los

aprendices.

En educación, como en otras

áreas de la vida, las Tecnologías de

Información y Comunicación se han

convertido en herramientas cada vez

más indispensables, como lo expresa

Marqués (2000), quien describe los

siguientes aspectos de las TIC, como

los que favorecen su uso dentro de las

instituciones educativas: (a) Son una

fuente inagotable de información, a

través de la hipermedia; (b)

Representan un apropiado canal de

comunicación interpersonal y para el

intercambio de información e ideas por

medio de los correos electrónicos y

chats; (c) Constituyen un medio que

propicia el trabajo colaborativo

haciendo uso de los foros telemáticos;

14

(d) Son un medio de expresión y

creación, pues se cuenta con

herramientas como procesadores de

textos y gráficos, editores de páginas

web y presentaciones multimedia y

una gama extensas de herramientas y

aplicaciones que apoyan la creación

por parte del usuario; (e) Son un

instrumento de apoyo en la gestión, al

agilizar el procesamiento de los datos

y la generación útil para la toma de

decisiones; entre otras.

Metodología

Al emprender un trabajo de

investigación se debe tener claro bajo

que paradigma se asumirá en los

planos del conocimiento, es decir lo

ontológico, epistemológico y lo

metodológico, en tal sentido es

necesario conocer qué es un

paradigma, para Kunt (1986) es

“realizaciones científicas

universalmente reconocidas que,

durante cierto tiempo proporcionan

modelos de problemas y soluciones a

una comunidad científica” (p. 78), esta

concepción se ha utilizado para

referirse al conjunto de prácticas que

definen una disciplina científica en un

periodo de tiempo determinado. Para

el abordaje de esta investigación es

esencial hacer referencia a la

sustentación ontológica y

epistemológica que constituye el

soporte científico del estudio,

garantizando la consistencia y

coherencia del mismo, aval en la

construcción del conocimiento.

Desde el punto de vista ontológico

se asumió la visión holística del

hombre, es decir, como lo plantea

Catejón y Zamora (2005), ésta

estructura y organiza el mundo al

entrar en contacto con él, poniendo de

manifiesto la relación dialéctica entre

el hombre y el medio donde se

desenvuelve; de la misma manera se

asumirá la realidad desde el punto de

vista sistémico. En lo expuesto

anteriormente queda claro el hecho de

que cuando se asume la investigación

desde la visión holística del hombre y

el enfoque sistémico, la realidad no se

puede predeterminar sino que surge o

emerge de esa interacción dialéctica

del ser humano con su entorno, es

decir, del día a día. En ese sentido, se

abordó en esta investigación, la

realidad que dieron a conocer los

actores escogidos como informantes

15

del Núcleo Escolar Rural N° 026

(NERE 026)

En cuanto al enfoque

epistemológico, se llevó a cabo desde

la óptica del paradigma interpretativo

(naturalista), el mismo según Sandin

(2003) busca comprender e interpretar

la realidad múltiple, holística y

divergente donde la subjetividad es el

factor en la relación sujeto objeto , se

asumió la intersubjetividad como

criterio, lo que trae implícito el hecho

de que el observador afecta y es

afectado por el fenómeno que estudia,

trayendo como consecuencia que la

construcción del conocimiento sea el

producto de una interacción dialéctica

entre el conocedor y el objeto

conocido.

En ese orden de ideas, es vital

acotar que es el observador que

otorga significado a los eventos, en el

caso particular el NERE 026, el

investigador a través de la entrevista

obtuvo la visión que cada informante

da a la actividad creativa en esa

institución, para luego cotejar lo dicho

por cada uno y realizar su

interpretación a las categorías que

emergieron en esa interacción

dialéctica con los actores sociales.

Para llevar a cabo el proceso de

investigación y atendiendo a las

intencionalidades, se direccionó la

misma bajo el método etnográfico,

concebido por Rusque (2003), como

“una descripción o reconstrucción

analítica de escenarios y grupos

culturales intactos”. El método

etnográfico se apoya en la certeza de

que las costumbres, funciones,

valores y normas del ambiente en que

se vive se van internalizando poco a

poco y generan regularidades que

pueden explicar la conducta individual

y de grupo en forma adecuada.

Evidentemente, los docentes a

quienes se investigaron tienen una

situación en común.

En líneas generales, la

investigación se abordó a través de la

observación participante, definida por

Valdez (2001), como el intercambio

natural entre el investigador y la

unidad de análisis, la cual intenta la

comprensión de una totalidad social

dada, mediante el estudio progresivo

de grupos humanos específicos, con

16

la intención de incidir en la vida

práctica.

Por otra parte, en los enfoques

cualitativos se establece un sistema

de categorías intuidas o analizadas

que emergen del discurso de los

informantes con el único propósito de

interpretar la información recabada.

Buendía (1998) “sostienen que el

instrumento por excelencia en el

análisis de la información es el sistema

de categorías, en el cual una categoría

es una conceptualización realizada a

partir de la conjunción de elementos

concretos que tienen características

comunes” (p. 82). En pocas palabras

una categoría representa un

significado producido por el

investigador; único y en varios

momentos.

En ese mismo escenario, Rojas

(2007)) contextualiza la triangulación

de fuentes como el contrastar la

información obtenida de diferentes

sujetos o grupos, la de métodos la

comparación provenientes de

instrumentos cuantitativos, la de

investigadores cuando se analiza a

varios investigadores del mismo

fenómeno y por último la triangulación

de teorías que permite abordar el

estudio desde diferentes perspectivas

teóricas. También se llevó a cabo el

análisis de contenido, el cual es una

técnica que permite realizar la

descripción objetiva, sistemática del

contenido manifiesto, de los cuales se

puede obtener una interpretación

Berelson, citada por Hurtado (1998).

En el marco de la triangulación y

análisis de las categorías se procedió

a elaborar el desarrollo de la

creatividad en docentes de educación

inicial del NERE 026. En ese sentido,

tomando en consideración los

cambios constantes de las

organizaciones signada por la

diversidad de pensamiento y, por

supuesto, sin obviar el avance en

materia de la tecnología y el auge del

manejo de la información.

Ahora bien, la recolección de

información con los docentes del nivel

de educación inicial se realizó entre

noviembre de 2012 y marzo de 2013.

Se utilizaron principalmente

procedimientos de investigación

etnográfica recogiendo directamente

del escenario la información de las

versionantes del Núcleo Escolar Rural

17

Estadal N° 026 del municipio Sucre del

estado Portuguesa, se seleccionaron

como informantes seis docentes de

sexo femenino tituladas y con años de

servicios en la docencia en el nivel de

educación inicial las cuales otorgaron

información a los procesos creativos.

Se realizaron entrevistas a

profundidad y grabadas. Durante el

tiempo de recolección de

informaciones se hicieron reiteradas

visitas al escenario de investigación, lo

cual permitió verificar, corregir o

agregar nuevos datos. Las entrevistas

a los docentes fueron especialmente

elaborados para esta investigación.

Para el registro de las observaciones

se utilizaron notas de campo, registros

de observación, grabaciones y

fotografías.

La escuela seleccionada:

El Núcleo Escolar Rural Estadal

026 (NERE) pertenece al Municipio

Escolar Rural Estadal Nº 8, ubicado en

la Parroquia Sucre Biscucuy Estado

Portuguesa, es una división que se

realizó del NERE 502, fue creada el 19

de noviembre de 1998 tiene once (11)

Escuelas ubicadas en diferentes

caseríos rurales de difícil acceso tres

(3) son Unitarias siete (7) son

concentradas y una (1) mixta, su

matrícula es de quinientos cuarenta

(540) estudiantes con veinte (20)

docentes de primaria y de educación

inicial seis (6) son estadales y uno (1)

nacional todos graduados, dos (2)

personal obrero, un (1) administrativo,

tiene un (1) director, un (1) subdirector

de primaria y un (1) subdirector de

educación inicial. Todas las escuelas

tienen su buena estructura y algunas

están dotadas con biblioteca,

computadoras y líneas de

comunicación.

Los aspectos estudiados:

Por ser un estudio de tipo

etnográfico en esta investigación se

recogió información sobre muchos

aspectos de la creatividad tecnológica

en docentes de educación inicial

referentes a cuatro categorías: 1)

Reflexiones Teóricas que hace el

docente del nivel sobre la creatividad

tecnológica, 2) Normativas, el cual

hace referencia a las líneas

estratégicas y legales en torno al

tema, 3) Políticas Educativas que

sigue el docente en función a las

orientaciones curriculares y ministerial

18

y 4) Valores que se desarrollan al

poner en práctica la creatividad. A

continuación se especifican los

principales aspectos:

Reflexiones Teóricas: Está

referida a las deliberaciones que se

hace cada versionantes con respecto

a la conceptualización de la

creatividad tecnológica, reflejan la

manera en que cada actora

entrevistada percibe la misma, como

conciben y aplican el marco legal

vigente (LOE, ob cit) y los resultados

obtenidos en el ámbito educativo,

apreciaciones en torno a la creatividad

como políticas educativas que

emanan lineamientos e

intencionalidades para aprendizajes

significativos. Del mismo modo,

determinan que los valores en el

marco axiológico tiene una estrecha

relación con la creatividad.

Normativa: La educación

venezolana se rige por parámetros

legales que le dan organización y

funcionamiento a los procesos que se

desarrollan en el quehacer educativo.

En este sentido, la Ley Orgánica de

Educación (ob cit), es el marco que

regula las políticas públicas en materia

educativa, acompañada de las líneas

ministerial que aunado a la didáctica,

ejes curriculares, el trabajo

mancomunado entre los diferentes

actores a través de los estímulos y la

organización de los aprendizajes

permiten ver a la creatividad como un

arte útil y necesaria para crear, innovar

e investigar (artículo 15 LOE, ob cit), el

cual debe estar reflejado de manera

explícita como requisito profesional

del docente en los diferentes planes

educativos.

Políticas Educativas: El proceso

educativo que se desarrolla en el

subsistema de Educación Básica y

específicamente en la educación

inicial se fundamenta en la

Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela (1999), en

los artículos 102 y 103, los cuales

establecen que la educación es un

derecho humano y un deber social

fundamental. Cuya finalidad es

desarrollar el potencial creativo y el

pleno ejercicio de la personalidad de

estudiante. La educación venezolana

en este subsistema, conforme a los

fines consagrados en el Artículo 15 de

la LOE (ob cit), debe garantizar la

19

formación integral de ciudadanas y

ciudadanos para desarrollar el

potencial creativo, del pensamiento

crítico y reflexivo para el pleno

ejercicio de la personalidad y el

accionar social.

Las políticas educativas

relacionada con la creatividad

tecnológica es vista por los

versionantes como líneas estratégicas

que en función a la rutina diaria y el

perfil del docente y una

intencionalidad pedagógica se logra la

interacción entre los distintos actores

del hecho educativo para trabajar

cooperativamente para alcanzar en

los niños un aprendizaje cooperativo.

Valores: En cuanto a esta

categoría los actores sociales tienen

opiniones semejantes para la describir

que con el trabajo creativo se pone en

práctica los valores, considerando

que con el hacer, conocer y convivir,

como pilares de la educación, el niño

se integra al trabajo obteniendo más

allá de un aprendizaje, profundizar en

la solidaridad, compañerismo y el

amor. Para ello, asumen como

referentes teóricos los pensamientos

de Bolívar (la unidad y la integración),

Vigosky (aprendizaje socio cultural) y

las líneas estratégicas del currículo

Bolivariano (aprender hacer, aprender

a conocer, aprender a reflexionar y

aprender a convivir).

Resultados

La Teoría que fundamentada en

esta investigación, la cual se

denomina Desarrollo de la Creatividad

Tecnológica en la Educación Inicial;

es el resultado de las opiniones, ideas

y aportes significativos que manejan

las seis versionantes que participaron

en este trabajo, en donde se estudió

de forma transdisciplinar los procesos

involucrados en la creatividad dentro

del contexto del NERE 026 del nivel de

Educación Inicial del municipio Sucre

del estado Portuguesa. Producto de

los hallazgos, la relación teórica y los

objetivos planteados

Sobre las Reflexiones Teóricas

De acuerdo a las versionantes,

las reflexiones teóricas son las

deliberaciones con respecto a la

creatividad tecnológica que

conceptualizan cada uno de ellas. Al

respecto, la creatividad tecnológica

según la informante 2 se construye de

manera sinérgica partiendo de las

20

ideas, opiniones y teorías. Sin

embrago, considerando la opinión de

la docente 5 se puede conceptualizar

a la luz de la interpretación subjetiva

de las opiniones como la percepción

que recibe la persona del medio

exterior para modelar lo observado y

ponerlo en práctica a través de la

imaginación, de este modo se valora

el contexto ambiental y cultural donde

se encuentra inmersa la persona a fin

de aprovechar al máximo las grandes

potencialidades que se tiene.

En consecuencia, según las

voces de las informantes claves, la

creatividad tecnológica se constituye

como un arte que permite desarrollar

en el trabajo cotidiano la imaginación,

de lo que se observa del medio

exterior, lo cual los conlleva a crear,

inventar, innovar, hacer magias para

construir y hacer cosas maravillosas,

este proceso les permite adaptarse a

esquemas de pensamientos y ser

libres.

Asimismo, la información teórica

reseñada en el recorrido epistémico

considera a la creatividad tecnológica

como la relación mente proceso para

transformar mediante la capacidad, la

potencialidad, motivación y la

inspiración de los que se percibe del

exterior. Entre ellos: ideas, valoración,

abordaje, percepción, observación y

experimentación. Con respecto a la

creatividad vista como percepción los

informantes claves, la consideran

como un arte para construir mediante

la imaginación lo que se observa del

medio exterior. Sobre este particular,

las versionantes 1, 4 y 6 coinciden en

plantear que la creatividad nace del

pensamiento libre, del arte y la

imaginación. No obstantes, las

docentes 2 y 5 apuntan que la

creatividad es impresión para crear

situaciones espontáneas. Finalmente,

la entrevistada 3 manifiesta que la

creatividad es una fuente de

inspiración para el trabajo académico.

En correspondencia con la

creatividad concebida como

percepción, las versionantes 1, 3, 5 y

6 fijan la atención al mundo exterior

donde emergen ideas para crear.

Mientras que la informante 2 y 4

ubican a la creatividad como modelaje

y en función a este proceso los niños

modelan esa conducta. En este

sentido, la creatividad viene a

21

despertar la imaginación convirtiendo

lo que hacen en arte que acompañada

de la tecnología constituyen un arma

valiosa para el aprendizaje de los

estudiantes.

La creatividad tecnológica, es

vista entonces para las seis

versionantes clave como la valoración

de las cosas materiales que nos regala

el contexto para aprovecharlas al

máximo y construir cosas

maravillosas, esto representa una

apuesta, una visión prospectiva para

las instituciones educativas y

fundamentalmente para los Centros

de Educación Inicial, que a su vez

requieren de una plataforma

normativa en la que se reconozca a

todos sus actores, se respete sus

diferencias, se pondere y promueva la

participación, para crear

procedimientos y mecanismos de

inclusión.

Sobre la Normativa.

Según los actores sociales la

definen como las líneas orientadoras

para ejercer y cumplir con el trabajo

académico, desde el punto de vista

legal. En este sentido, las

versionantes claves coinciden en

señalar en esta categoría de análisis

que cumplen con las normativas

orientadoras para hacer en, para y por

el trabajo actividades creativas con y

para los estudiantes de manera

articulada, toda vez que este proceso

se encuentra tipificada en el marco

jurídico que regula la educación en

Venezuela (LOE, ob cit): De allí, que

las versionantes 1 y 5 planteen que la

creatividad tiene una vinculación

estrecha con la didáctica de proceso

ya que se encuentran como un eje

educativo en las prácticas

pedagógicas. Por tanto, es un punto

de referencia para la planificación del

docente valorando en este proceso

sistemático al ambiente y todo lo que

lo rodea desde un perfil profesional

que le permite dar y recibir estímulos

fundamentales para el trabajo

cotidiano. Al mismo tiempo, las

docentes 2, 3, 4 y 6 manifestaron que

son estrategias, el cual utilizan para

desarrollar sus praxis educativas.

Sobre las Políticas Educativas.

Las políticas educativas son

lineamientos estratégicos que

implementa el órgano rector en

materia educativa para dirigir los

22

diferentes procesos que se

desarrollan en el quehacer educativo,

en él se considera la investigación, la

creatividad y la innovación, en los

diferentes elementos del proceso de

enseñanza y aprendizaje. Asimismo,

contempla la sistematización, como

metodología que integra la teoría y la

práctica, unidad dialéctica para la

construcción social del conocimiento,

valorando la interacción social desde

los saberes y haceres, involucrando

activamente a todas y todos,

responsables y corresponsables de la

educación en la planificación,

formación, evaluación, seguimiento y

control. En este orden de ideas, las

versionantes 1 y 4 plantean que en las

políticas educativas se deben cumplir

las líneas estrategias emanadas del

ente rector en materia educativa,

mientras que la intencionalidad

pedagógica es la política clave según

las informantes 3 y 6. La rutina de

trabajo cargado del componente

axiológico del docente como perfil

profesional son los aspectos que

coinciden las docentes 2 y 5.

Sobre los Valores.

Al hablar de educación en

valores, se debe revisar la bibliografía

e investigaciones sobre el particular,

en este sentido, Frondizi, (1997) y

Ortega, (1998), han estudiado los

objetivos y actitudes de los valores en

la educación, destacando los autores

que los comportamientos, normas y

principios que se forman en el núcleo

familiar, escenario donde convergen

una serie de factores que determinan

los principios conductuales por los que

se regirá la persona. La escuela en

concordancia con los docentes,

consolida y refuerza los valores que

fueron enseñados por los padres, y se

han de nutrir al proyectar en el ámbito

social. De ahí la transcendencia de

integrar las relaciones entre la escuela

y la familia que respondan a interés

colectivos.

Sobre este particular, los valores

han tenido un eco considerable en la

Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela (ob cit), se

introducen en el preámbulo y se

profundiza en la Ley Orgánica de

Educación (ob cit) en la cual se

consideran como valores

23

fundamentales: el respeto, el amor y la

fraternidad, la convivencia armónica

en el marco de la solidaridad, la

corresponsabilidad, la cooperación, la

tolerancia y la valoración del bien

común, la valoración social y ética del

trabajo, el respeto a la diversidad

propia de los diferentes grupos

humanos.

En el contexto de los valores las

versionantes 1 y 2 apuntan la

integración como valor para realizar el

acto creativo, la profesional 5 como el

arte de compartir al momento de

desarrollar el trabajo. La solidaridad y

el compañerismo son los valores

presentes en la actividad creativa

según la informante 4 y el amor es la

base del hacer así lo manifiestan las

docentes 3 y 6. Las opiniones de las

entrevistadas ponen de manifiesto que

la colaboración, el amor, la

integración, la libertad y el compartir,

cumplen con los pilares de la

educación bolivariana que no son

otros que el aprender hacer, aprender

a conocer y aprender a convivir,

tomando como punto de referencias

teóricas los postulados del currículo

bolivariano y los pensadores de la

educación liberadora como Simón

Rodríguez, Ezequiel Zamora y

Vigosky.

Conclusiones

Partiendo de los objetivos

propuestos y en correspondencia con

los hallazgos y la teoría estudiada, las

versionantes clave del estudio

expresan desde la intersubjetividad

que la creatividad tecnológica es

fundamental para el trabajo

cotidiano, enfocando su rutina en

teoría humanista con la

intencionalidad de llevarlos a la

praxis en el proceso interactivo con

los actores sociales, en sus

compromisos de dirección y sobre

todo en las situaciones

problemáticas que requieran para la

toma de decisiones, en las cuales

es básica la participación masiva

para lograr diversas alternativas de

solución y escoger la de mayor

adecuación.

En el marco de los supuestos

ontológicos, epistémicos y axiológicos

que orientaron la creatividad

tecnológicas en los docentes de

educación inicial, y a la luz de las

interpretaciones que le dieron las

24

versionantes a la misma, se deben

poner en práctica los valores e

intencionalidades para que los

actores sociales que accionan en

él, convivan y trabajen juntos por el

bien común, la integración, la

solidaridad y el compañerismo, lo

cual contribuirá a optimizar sus

relaciones interpersonales

logrando un clima de bienestar, paz

y armonía.

Desde una mirada exhaustiva

de los actores sociales, para

comprender desde una perspectiva

creativa el pensamiento emergente y

dada la experiencia de los mismos, las

docentes sienten que su creatividad

está marcada por la concepción que

tienen de lo que puedan percibir del

mundo exterior, apropiarse de las

líneas orientadoras y de los

postulados curriculares y legales

para desarrollar el acto creativo, así

como de los siguientes elementos

que emergen de sus pensamientos:

.- La educación y su acto creativo

tendrán cada vez mayor

importancia en la medida que el

gerente proyecte sus acciones al

reconocimiento del trabajo de los

educadores no sólo en su la

interacción con los estudiantes,

sino con los padres y

representantes que hacen vida en

las instituciones.

.- El docente de educación inicial tiene

la responsabilidad de cultivar las

mejores relaciones con los diferentes

miembros de la comunidad educativa

para desarrollar de manera articulada

los retos educativos entre ellos el uso

de la tecnología que las prácticas

académicas nos plantea.

.- Las estrategias utilizadas se

fundamenta en encuentros de haceres

/ saberes, los cuales están basados en

dos ideales éticos fundamentales: el

primero significa vivir y trabajar juntos

para el bien común permitiendo que la

cooperación así como la prosperidad

mutuas coexistan con una

competencia justa y saludable; el otro

referente a la dignidad humana en

este contexto, el supremo valor de la

persona como fin, no como medio para

la consecución de los objetivos de

otros, incluso los de la mayoría.

.- La creatividad tecnológica se hace

presente en toda la labor docente

dado que forma parte del quehacer

25

educativo, relacionada con los

valores, principios, normativas y la

didáctica.

Para cerrar esta investigación

se tratará de ostentar en la línea de

pensamiento identificada hasta

ahora las dilucidaciones que se

conciben en este estudio sobre el

desarrollo de la creatividad

tecnológica, con la intención de

brindar recomendaciones. Se

Percibe que los centros educativos

deben entenderse como espacios

para practicar, vivir y desarrollar más

allá de los valores los procesos

creativos, considerados esenciales

para el individuo así como para la

colectividad. Por ello, deben

entenderse y asumirse como

comunidades de vida, de participación

democrática, de diálogo, trabajo y

aprendizaje compartido para crear e

innovar dando usa a las tecnologías

de la información y comunicación.

Los gerentes educativos deben

valorar el trabajo creativo de las

docentes, para estimular el

desarrollo creativo, no como acto

administrativo sino como acto

pedagógico, en este sentido los

insto a trabajar para el

apropiamiento así como en

fortalecimiento de los mismos,

revisar para conocer y saber hasta

dónde poseen creatividad, ponerla al

servicio de la comunidad educativa,

más hoy cuando los cambios

complejos y transcomplejos, nos

hacen visionar no sólo el modo de

pensar sino de actuar de los docentes.

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28

EL DOCENTE INTEGRADOR COMO AGENTE DE CAMBIO Y

TRANSFORMACION DE LA EDUCACIÓN VIRTUAL

Rojas, N. 1 1Universidad Fermín Toro, Venezuela

Correo: [email protected]

PALABRAS CLAVE

Educación Virtual - docente integrador – complejidad - cambio - transformación

social.

RESUMEN

Para lograr una formación académica exitosa del docente integrador como agente

de cambio y transformación de la educación virtual, debe existir una interacción

fecunda entre el ser humano y la cultura; por tanto, es necesario abordar la

formación del docente integrador como un proceso recursivo y dialógico, por medio

del cual la sociedad a través del proceso educativo, forma el individuo tomando

como base la definición de un proyecto de vida, en relación a las potencialidades de

la persona, a sus expectativas sociales, la convivencia y la diversidad cultural. De

allí, que la intencionalidad del presente producto científico es reflexionar a

profundidad acerca de la educación virtual y la formación del docente integrador

como agente de cambio y transformación para la realización plena de la condición

humana. Epistemológicamente el trabajo se apoya en el pensamiento crítico

dialéctico. El método se fundamenta en la hermenéutica crítica, la cual según

Ricoeur (2000) “es el método interpretativo, que busca establecer un nexo

comunicativo entre un texto y un intérprete”. Entre las más importantes ideas

concluyentes se tiene que el profesional de la docencia de educación integral

también debe ser un agente de cambio, un promotor crítico y creador de

conocimientos desde los espacios de la escolaridad a través de la integración de la

docencia y la investigación en la búsqueda de fortalecer su formación académica y

responder a las demandas de la población escolar en la cual trabaja.

29

EL DOCENTE INTEGRADOR

COMO AGENTE DE CAMBIO Y

TRANSFORMACION DE LA

EDUCACIÓN VIRTUAL

La educación en tanto proceso

social, cultural e histórico, es ante todo

una vía a través de la cual el ser

humano logra organizar y perfilar sus

ideas y modos de aprendizaje,

conforme a los fundamentos

ontológicos de los patrones de

pensamiento para la construcción del

conocimiento a partir de la realidad.

Este conocimiento se expresa, tanto

por medio del lenguaje en el contexto

de la escuela como espacio

comunicacional, como a través de las

múltiples manifestaciones de los

sistemas culturales, los valores y la

sabiduría epocal de cada sociedad.

Es por ello, que uno de los más

grandes desafíos de la educación, y

de modo más específico de los

denominados modelos pedagógicos,

es el desarrollo de la actitud del ser

humano para contextualizar los

saberes de cada época y construir un

conjunto de significados, que permitan

darle sentido a la convivencia

humana. En efecto, en el marco de las

complejas relaciones ontogénicas

existentes entre educación,

pedagogía, cultura y sociedad, hoy

hace falta transitar hacia un

pensamiento educativo y pedagógico

ecologizante e integrador, aquel

según el cual Morín (1999), sitúa todo

acontecimiento, información o

conocimiento en una relación

inseparable con el medio cultural,

social, económico y, por supuesto,

natural ... “es aquel pensamiento que

incita a ver como el acontecimiento

modifica el contexto o como se le da

una luz diferente” (p. 27).

De esta manera, la formación

profesional del docente integrador

supone un proceso de indagación de

la realidad desde la investigación

educativa para el descubrimiento de

nuevas verdades en el contexto socio

comunitario donde cohabita la

escuela, pues, como lo refiere, Alanís

(2001) “si los profesionales de la

docencia han sido formados con base

a la repetición y la reproducción de

textos, no puede entonces, esperarse

que hayan propuestas de

transformación de los procesos

educativos” (p. 16).

30

La problemática asociada a la

formación profesional del docente

integrador, alude a que ésta se ha

concebido tradicionalmente desde una

perspectiva rígida, fragmentada y

descontextualizada del proceso de

autorrealización y del tejido

socioeconómico. Así lo deja ver

Montovani (2007), cuando apuntan

que “la raíz de todo esto está en el

hecho de que en las ciencias sociales

y humanas ha existido una tendencia

a asumir el sujeto tomando como

referencia de una forma explícita o

implícita el paradigma clásico

positivista” (p. 43).

Sin embargo, es necesario

mencionar, que cada época, ciencia y

procesos sociales han dado y dan una

respuesta diferente a la formación

humana, la cual es un proceso

complejo que representa un desafío

para las concepciones

epistemológicas tradicionales. Esto

significa, que no es posible pensar la

formación profesional y humana del

docente integrador en el marco de

propuestas epistemológicas

unidimensionales, simplistas y

reduccionistas, por lo tanto, el

pensamiento complejo constituye una

perspectiva relevante para su re

conceptualización.

Precisamente, de acuerdo con los

fundamentos filosóficos y

pedagógicos de la Educación Básica

en Venezuela, en la actualidad se

requieren docentes con competencias

cognoscitivas que sólo las provee la

investigación y el pensamiento

complejo desde la autorreflexión y la

crítica, para la construcción y

reconstrucción del saber pedagógico,

y de este modo contribuir con el

desarrollo de las potencialidades del

educando, y básicamente con la

transformación de los procesos

educativos a este nivel.

De lo expuesto anteriormente se

deriva, que para educar la existencia

humana desde su

multidimensionalidad se requiere

pensar en una pedagogía integradora

desde el pensamiento complejo, lo

cual en opinión de Rodríguez (2005):

Es una expresión global,

totalizadora, es decir, no asume el

estudio de la ciencia pedagógica como

expresión atomista, no se refiere en

particular a sus elementos, factores,

medios, etc., sino que su pretensión es

31

construir una visión unificadora y

unitaria del saber pedagógico,

vincularlo con el hacer práctico y

ubicar a ambos en una patente

realidad (p. 56).

En efecto, al vincular la razón

teórica del conocimiento pedagógico,

con la razón praxeológica que lo

legitima, la pedagogía se erige como

una producción intelectiva relevante,

la cual surge de las complejas

relaciones ontológicas existentes

entre la escuela y sus vínculos con el

contexto comunitario. Es dentro de

esta dinámica social donde se

revaloriza la pedagogía y el currículum

de la educación, pero además donde

se erige el docente integrador como

agente de cambio y transformación.

Pool (2001, p.41), plantea que “el

docente integrador debe ser reflexivo,

crítico, creador de ideas, honesto y

muy humilde, porque ahora tendrá que

salir con más frecuencia de la escuela

hacia el entorno y estar más tiempo

con la comunidad”. De lo que se puede

deducir, que al docente durante su

formación debe apropiarse de los

conocimientos, las habilidades y las

destrezas requeridas, para actuar en

cada uno de los niveles del

subsistema de educación básica.

Así mismo, hay que propiciar en el

docente de Educación Integral, la

adquisición de valores y actitudes, en

correspondencia con las necesidades

del medio educativo en el cual se va a

desempeñar; pero al mismo tiempo,

se necesita que las instituciones de

educación universitaria a través de su

pensum de estudio utilizado para la

formación integral del docente,

desarrollen y apliquen estrategias

metodológicas ajustadas a una

formación académica, cónsonas con

las transformaciones que se persiguen

en los escenarios socio comunitarios.

Al respecto, Castañeda (2010), en

consideración al docente integrador

como un generador de situaciones de

cambios sociales, expresa:

Es necesario que todos los

maestros aprendan medios valiosos

para desarrollar conductas creativas

en el aula, modificando los

procedimientos didácticos

tradicionales, promoviendo en el aula

un clima mejor, más adecuado y con

oportunidades mayores, para que el

niño pueda verdaderamente

32

perseverar en la búsqueda constante

de soluciones creativas. (p.13).

Este planteamiento de Castañeda,

viene a sustentar lo fundamental de la

formación académica del docente de

educación integral, respecto a la

creatividad y a la heurística; puesto

que su función como docente integral

es compleja, hay un cúmulo de tareas

profesionales en la Educación Básica

que están reclamando cambios

educativos y sociales, tanto en la

formación integral del docente, como

en la genealogía ontológica de acto

pedagógico que desarrolla el docente

de educación integral en el contexto

de las escuelas básicas venezolanas.

De tal manera, que en la actualidad

la acción pedagógica del docente

integrador, no solamente debe

responder a las necesidades y

expectativas del momento que se vive,

sino también que vislumbre los

caminos posibles de un nuevo tiempo

educativo. Hoy se requiere de un

docente integral que responda a

ciertas características básicas, como

las que determina Díaz (2008),

cuando expresa:

Un educador debe poseer

características, actitudes,

conocimientos, autoestima, liderazgo

y controles de comportamientos

esenciales, que le permitan crear una

situación de aprendizaje total, ya que

cuando se adentra en el proceso

interactivo de enseñanza, suceden

dos cosas: Cada uno de los

estudiantes que se encuentran bajo su

tutela desarrollan su potencial

creativo, mientras que él mismo

descubre en el proceso de enseñanza,

un camino para su expresión creativa

y autorrealización (p.22).

Esto permite argumentar, que el

docente integrador debe actuar como

mediador entre la cultura, los actores

y el escenario; pues el enseñante

debe procurar que sus alumnos no

sólo aprendan conocimientos, sino

que básicamente aprendan a ser

personas en proceso de aprendizaje;

el que enseña hace algo para que el

otro aprenda, puesto que eso que

transmite brinda una ayuda al alumno,

para que éste se apropie de ese saber

que le enseña a aprender.

Ahora bien, hacer referencia al

proceso de formación integral del

33

docente para el logro de una

integración y cohesión social de la

educación, en función del desarrollo

humano y de la comunidad en general,

invita a considerar una diversidad de

componentes académicos, que son

fundamentales durante el desarrollo

del proceso de formación.

Díaz y Mayz (2004) [Documento en

línea] expresan que:

Pensar en una formación educativa integral para poder promover en el educando aprendizajes integrales mediante la interacción comunitaria basada en el trabajo, la participación, la crítica, los deberes y derechos de los ciudadanos, constituyen la guía permanente de las acciones colectivas para la construcción de la cultura y la transformación social.

Este punto de vista permite visionar

que debe existir una interacción

fecunda entre el ser humano y la

cultura; por tanto, es necesario

abordar la formación del docente

integrador como un proceso recursivo

y dialógico, por medio del cual la

sociedad a través del proceso

educativo, forma el individuo tomando

como base la definición de un proyecto

de vida, en relación a las

potencialidades de la persona, a sus

expectativas sociales, la convivencia y

la diversidad cultural.

Ante esta reflexión que se ha hecho

sobre la formación del docente, Prieto

(2004) la alude desde la perspectiva

de la reflexión crítica, y señala:

Una formación docente que

promueva la práctica de la reflexión

crítica, funda el proceso de formación

en el análisis de los problemas

escolares; significa los contenidos

como productos históricos a

cuestionar a la luz de sus implicancias;

pues se suscribe la idea que la

escuela no es un terreno neutral, por

el contrario es una realidad cruzada

por factores sociales y culturales, de

conflictos y contradicciones. (p.11).

Cabe acotar entonces, que el

proceso formativo del docente debe

fundamentarse en la reflexión crítica

del conocimiento, como una vía para

la reconstrucción pedagógica y social

de su formación, tanto desde la

comprensión de la condición humana

como en el aspecto académico, esto

implica pensar en nuevos modos de

34

explorarla y comprenderla, de acuerdo

a su formación académica exigida.

De acuerdo con el Consejo

Nacional de Universidades y a la

Oficina de Planificación del Sector

Universitario (2005), señalan que el

licenciado o el profesor en Educación

Integral desempeñará los roles de

facilitador de aprendizaje, orientador,

promotor social e investigador;

además, consideran que el profesional

de Educación Integral es un docente

que “domina los principios teóricos y

prácticos de los conocimientos, en los

que se inscriben los programas de la

primera y segunda etapa de

educación básica”. (p.114), hoy

conocida, tomando en cuenta a la

nueva Ley Orgánica de Educación

(2009), como Educación Primaria del

Subsistema de Educación Básica,

pues en el artículo 32 de la citada Ley

Orgánica de Educación, se establece

que:

La educación universitaria

profundiza el proceso de formación

integral y permanente de ciudadanos

críticos y ciudadanas críticas,

reflexivos o reflexivas, sensibles y

comprometidos o comprometidas,

social y éticamente con el desarrollo

del país, iniciado en los niveles

educativos precedentes… su finalidad

es formar profesionales e

investigadores o investigadoras de la

más alta calidad y ampliar su

permanente actualización y

mejoramiento, con el propósito de

establecer sólidos fundamentos que,

en lo humanístico, científico y

tecnológico, sean soportes para el

progreso autónomo, independiente y

soberano del país en todas las áreas.

(p.29).

Esta visión normativa permite

inferir, que la formación integral del

docente en estos tiempos de pos

modernización, constituye para las

instituciones del subsistema de

educación universitaria, un gran

desafío en cuanto a la formación del

profesional de educación integral,

pues dichas instituciones deben

introducir nuevos criterios de

formación humanística, científica y

tecnológica de la más alta calidad.

Significa entonces, que se debe

rediseñar los planes y programas de

estudio que en la actualidad se utilizan

para la formación integral del docente;

35

por lo que se requiere de nuevas

perspectivas o paradigmas que

faciliten la aprehensión de nuevas

estrategias para su formación integral.

Sin embargo, Liston y Zeichner,

(2003) sostienen que: “un programa

de formación docente que forme en

serio el contexto de la escolarización,

hará que sus estudiantes examinen

las teorías actuales respecto a ese

contexto, estimulándolos a una

inspección reflexiva y la articulación

de sus creencias y concepciones

individuales”. (p.108)

Esto significa, que los contenidos

curriculares pueden variar en atención

a la formación integral del docente, y

las bases de la futura identidad del

profesional deben estar estructuradas

a partir de las experiencias vividas en

el contexto laboral del docente

integral; sobre todo, haciendo énfasis

en los valores éticos y en las actitudes

propias del ejercicio docente, donde

se puedan utilizar estrategias y

metodologías acorde con las

características del medio, en el cual va

a desarrollar su acción pedagógica.

Ante esta serie de consideraciones

que han sido planteadas en este

marco de análisis interpretativo y

argumentativo, desde una perspectiva

global, es importante mencionar que la

formación del docente integrador no

solo puede ser entendida como un

determinado objetivo, donde su fin

primordial esté dirigido a desarrollar

una capacidad o un talento; sino que

debe surgir desde un proceso

heurístico creador, enmarcado en un

constante desarrollo y progresión

académica de la formación integral del

docente que esté ganado para la

investigación, develando nuevas

verdades mediante la percepción

integradora del conocimiento,

tomando en cuenta la

multireferencialidad de la existencia

humana, dado que los cambios

producidos en la realidades humanas

hace que la ciencia esté sujeta a

revisión permanentes, por lo que

Balza y Noguera, (2009) consideran

que:

El docente debe tener complicidad con el conocimiento; ser no un docente dominador de contenidos, sino más bien un conocedor de donde se encuentra o se podría encontrar el conocimiento, basándose en una docencia

36

problematizadora de la realidad, donde el recrear o reconstruir un concepto debe partir de un problema, una idea, o una propuesta crítica. (Pp.123-124)

Esta consideración implica, dada la

complejidad de la sociedad y la crisis

que se está viviendo en materia

educativa, que el docente integrador

deje de ser un receptor pasivo de los

avances científicos para convertirse

en una gente activo, crítico y creador

de conocimientos desde los espacios

de la escolaridad a través de la

integración de la docencia y la

investigación científica como requisito

indispensable para lograr los cambios

y las transformación de la sociedad

Esto induce, a que el profesional de

la docencia de educación integral,

también debe ser un agente de

cambio, un promotor crítico y creador

de conocimientos desde los espacios

de la escolaridad a través de la

integración de la docencia y la

investigación en la búsqueda de

fortalecer su formación académica y

responder a las demandas de la

población escolar en la cual trabaja,

adoptando nuevos preceptos

educativos orientados a la

aprehensión desde la complejidad del

conocimiento de los hechos, que

permitan abrir la posibilidad de

desarrollar lo que Morín (2003) llama

"un nuevo juego de pensamientos".

Es por ello, que el desarrollo del

proceso de integración de la docencia

con la investigación para el logro de

una enseñanza que sea de

comprensión y evaluación del mundo

real, le viene a dar sentido

pedagógico-académico al acto de

aprender como expresión emergente

para abordar una nueva concepción

epistemológica del pensamiento

complejo. Para Morín (2000, p.23)

"el pensamiento complejo está

animado por una tensión permanente

entre la aspiración a un saber no

parcelado, no dividido, no

reduccionista y el reconocimiento de lo

inacabado e incompleto de todo

conocimiento". Por tanto, el docente

integral del futuro deberá ser formado

superando la fragmentación de los

saberes, entendiendo al conocimiento

como la relación interdisciplinaria de

diferentes saberes y analizando la

realidad bajo una visión integradora

donde se encuentran y se transitan

37

diferentes posiciones y puntos de

referencia.

Se trata entonces, que desde el

pensamiento complejo debe

plantearse un discurso centrado en la

formación de un docente integral para

una nueva práctica pedagógica,

donde el acto de enseñanza conduzca

a un saber social educativo útil, que

reivindique el proceso de la

interdependencia, donde lo interactivo

y lo interretroactivo en la relación

docente-contexto, tenga como base la

complejidad del mundo pedagógico, la

investigación y la acción sobre la

realidad constituida frente a una

realidad por constituir.

Además, desde una pedagogía

desde lo complejo, el docente integral

tiene que formarse y practicar valores

que vengan a romper con esa cultura

que aún concibe el proceso de

enseñanza-aprendizaje como un

simple intercambio de información, lo

cual genera un reto educativo que no

se define solamente en un modelo de

formación dirigido a una área

específica, sino que requiere de

prácticas pedagógicas sólidas,

autónomas y creativas para

trascender la simple adquisición de

conocimiento fragmentados y apostar

por una visión integradora de la

realidad.

En este orden de ideas, es preciso

apuntar que el proceso de formación

del docente integral, debe estar

orientado a formar más allá de límites

cerrados que no han permitido

transitar la relación educación-

sociedad, e impidiendo conocer o

navegar la realidad concreta acerca

de los modelos pedagógicos que se

anidan en el plano de la certidumbre y

del reduccionismo; por lo tanto, los

fundamentos epistemológicos para la

formación del docente integrador

deben definirse en relación con la

necesidad de los contenidos de los

escolares que puedan reflejar su

realidad compleja, en vista que el

alumno se educa con elementos

intrínsecos y extrínsecos a la escuela,

independientemente del área a la cual

pertenece.

Es por ello, la opción y forma de

aprendizaje que se acopla al tiempo y

necesidad del estudiante como lo es la

educación virtual la cual facilita el

manejo de la información y de los

38

contenidos del tema que se desea

tratar y está mediada por las

tecnologías de la educación las TIC-

que proporcionan herramientas de

aprendizaje más estimulantes y

motivadoras que las tradicionales. Sin

embargo, este tipo de educación ha

sido muy utilizada por estudiantes y

profesores, además su importancia se

ha ido incrementando en los últimos

tiempos de manera acelerada, puesto

que esta educación es una

herramienta para incorporarnos al

mundo tecnológico que será lo que

próximamente predominará en la gran

mayoría de los centros educativos. A

través de ésta, además de la

evaluación del maestro o tutor,

también se evalúan conscientemente

los conocimientos.

Hoy es un tópico aceptado que la

tecnología es necesaria en los

procesos de enseñanza y aprendizaje.

Actualmente la educación virtual (e-

learning o educación en línea o

enseñanza en red), se ha vuelto

amigable y atractiva, lo que ha

supuesto una rápida penetración en

nuestras vidas cambiando nuestras

mentalidades, nuestras formas de

acceder al saber y de conocer. La

Educación virtual, ofrece a la escuela

un medio para extender sus recursos

didácticos más allá de los confines de

una área geográfica limitada, los

estudiantes tienen la oportunidad de

asistir a clases aun cuando ellos no se

encuentren en el salón, incluso

permite interactuar en tiempo real con

el instructor y otros estudiantes, es un

salón de clases virtual creando un

ambiente didáctico equitativo. Así

pues se enuncia que el objetivo

principal es: “El ligar interactivamente

estudiantes, instructores y contenido

didáctico separados por distancia y

tiempo”.

En lo concerniente, este tipo de

aprendizaje tanto el tutor y los

estudiantes juegan un rol muy

importante pues cabe destacar que

son ellos los que utilizan las nuevas

tecnologías de la información y la

comunicación que ofrecen diversidad

de medios y recursos para apoyar la

enseñanza; sin embargo no es la

tecnología disponible el factor que

debe determinar los modelos,

procedimientos, o estrategias

didácticas. La creación de ambientes

virtuales de aprendizaje debe

inspirarse en las mejores teorías de la

39

psicología educativa y de la

pedagogía. El simple acceso a buenos

recursos no exime al docente de un

conocimiento riguroso de las

condiciones que rodean el

aprendizaje, o de una planeación

didáctica cuidadosa.

En fin, el diseño curricular para la

formación del docente integrador ante

los retos del futuro, lo debe constituir

el establecimiento de nuevas

relaciones permanentes con las

comunidades y las tecnologías, en las

cuales ejerce su rol de docentes,

entendidas éstas como estrategias

básicas de posibles alternativas para

su formación, pero también debe

entenderse como la perspectiva de

una pedagogía que no responde

únicamente a los problemas de la

escuela, sino que puede expandir su

práctica hasta el propósito de propiciar

que las comunidades sean activas en

la solución de sus propios problemas.

Visto de esta manera, una nueva

praxis pedagógica del docente

integrador, debe redimensionar la

acción educativa del docente, donde

sus aspectos académicos y la práctica

pedagógica estén dirigidos a la

búsqueda de una identificación ligada

a un proyecto transformativo de la

sociedad actual, en la cual el docente

no debe seguir practicando una

enseñanza unidimensional y centrada

en la certeza, puesto que todos los

saberes son construcciones que

deben incorporar elementos extra

escolares, propiciando la socio

investigación como aporte del

docente, los alumnos y la comunidad

en general lo cual necesitan de una

tecnología avanzada, ya que es un

recurso capaz de cumplir con el

manejo de diversidad de información a

altas velocidades. Las tecnologías de

la información y la comunicación, en

general, son necesarias porque son

las herramientas de trabajo educativas

que permiten de manera enfática

acceder a información mucho más

amplia. El ser humano logra organizar

y perfilar sus ideas y modos de

aprendizaje, conforme a los

fundamentos ontológicos de los

patrones de pensamiento para la

construcción del conocimiento a partir

de la realidad. Este conocimiento se

expresa, tanto por medio del lenguaje

en el contexto de la escuela como

espacio comunicacional, como a

40

través de las múltiples

manifestaciones de los sistemas

culturales, los valores y la sabiduría

epocal de cada sociedad.

Es por ello, que uno de los más

grandes desafíos de la educación, y

de modo más específico de los

denominados modelos pedagógicos,

es el desarrollo de la actitud del ser

humano para contextualizar los

saberes de cada época y construir un

conjunto de significados, que permitan

darle sentido a la convivencia

humana. En efecto, en el marco de las

complejas relaciones ontogénicas

existentes entre educación,

pedagogía, cultura y sociedad, hoy

hace falta transitar hacia un

pensamiento educativo y pedagógico

ecologizante e integrador, aquel

según el cual Morín (1999), sitúa todo

acontecimiento, información o

conocimiento en una relación

inseparable con el medio cultural,

social, económico y, por supuesto,

natural ... “es aquel pensamiento que

incita a ver como el acontecimiento

modifica el contexto o como se le da

una luz diferente” (p. 27)

De esta manera, la formación

profesional del docente integrador

supone un proceso de indagación de

la realidad desde la investigación

educativa para el descubrimiento de

nuevas verdades en el contexto socio

comunitario donde cohabita la

escuela, pues, como lo refiere, Alanís

(2001) “si los profesionales de la

docencia han sido formados con base

a la repetición y la reproducción de

textos, no puede entonces, esperarse

que hayan propuestas de

transformación de los procesos

educativos” (p. 16).

La problemática asociada a la

formación profesional del docente

integrador, alude a que ésta se ha

concebido tradicionalmente desde una

perspectiva rígida, fragmentada y

descontextualizada del proceso de

autorrealización y del tejido

socioeconómico. Así lo deja ver

Montovani (2007), cuando apuntan

que “la raíz de todo esto está en el

hecho de que en las ciencias sociales

y humanas ha existido una tendencia

a asumir el sujeto tomando como

referencia de una forma explícita o

implícita el paradigma clásico

positivista” (p. 43).

41

Sin embargo, es necesario

mencionar, que cada época, ciencia

y procesos sociales han dado y dan

una respuesta diferente a la formación

humana, la cual es un proceso

complejo que representa un desafío

para las concepciones

epistemológicas tradicionales. Esto

significa, que no es posible pensar la

formación profesional y humana del

docente integrador en el marco de

propuestas epistemológicas

unidimensionales, simplistas y

reduccionistas, por lo tanto, el

pensamiento complejo constituye una

perspectiva relevante para su re

conceptualización.

Precisamente, de acuerdo con los

fundamentos filosóficos y

pedagógicos de la Educación Básica

en Venezuela, en la actualidad se

requieren docentes con competencias

cognoscitivas que sólo las provee la

investigación y el pensamiento

complejo desde la autorreflexión y la

crítica, para la construcción y

reconstrucción del saber pedagógico,

y de este modo contribuir con el

desarrollo de las potencialidades del

educando, y básicamente con la

transformación de los procesos

educativos a este nivel.

De lo expuesto anteriormente se

deriva, que para educar la existencia

humana desde su

multidimensionalidad se requiere

pensar en una pedagogía integradora

desde el pensamiento complejo, lo

cual en opinión de Rodríguez (2005):

Es una expresión global, totalizadora, es decir, no asume el estudio de la ciencia pedagógica como expresión atomista, no se refiere en particular a sus elementos, factores, medios, etc., sino que su pretensión es construir una visión unificadora y unitaria del saber pedagógico, vincularlo con el hacer práctico y ubicar a ambos en una patente realidad (p. 56).

En efecto, al vincular la razón

teórica del conocimiento pedagógico,

con la razón praxeológica que lo

legitima, la pedagogía se erige como

una producción intelectiva relevante,

la cual surge de las complejas

relaciones ontológicas existentes

entre la escuela y sus vínculos con el

contexto comunitario. Es dentro de

42

esta dinámica social donde se

revaloriza la pedagogía y el currículum

de la educación, pero además donde

se erige el docente integrador como

agente de cambio y transformación.

Pool (2001, p.41), plantea que “el

docente integrador debe ser reflexivo,

crítico, creador de ideas, honesto y

muy humilde, porque ahora tendrá que

salir con más frecuencia de la escuela

hacia el entorno y estar más tiempo

con la comunidad”. De lo que se puede

deducir, que al docente durante su

formación debe apropiarse de los

conocimientos, las habilidades y las

destrezas requeridas, para actuar en

cada uno de los niveles del

subsistema de educación básica.

Así mismo, hay que propiciar en el

docente de Educación Integral, la

adquisición de valores y actitudes, en

correspondencia con las necesidades

del medio educativo en el cual se va a

desempeñar; pero al mismo tiempo,

se necesita que las instituciones de

educación universitaria a través de su

pensum de estudio utilizado para la

formación integral del docente,

desarrollen y apliquen estrategias

metodológicas ajustadas a una

formación académica, cónsonas con

las transformaciones que se persiguen

en los escenarios socio comunitarios.

Al respecto, Castañeda (2010), en

consideración al docente integrador

como un generador de situaciones de

cambios sociales, expresa:

Es necesario que todos los maestros aprendan medios valiosos para desarrollar conductas creativas en el aula, modificando los procedimientos didácticos tradicionales, promoviendo en el aula un clima mejor, más adecuado y con oportunidades mayores, para que el niño pueda verdaderamente perseverar en la búsqueda constante de soluciones creativas. (p.13).

Este planteamiento de Castañeda,

viene a sustentar lo fundamental de la

formación académica del docente de

educación integral, respecto a la

creatividad y a la heurística; puesto

que su función como docente integral

es compleja, hay un cúmulo de tareas

profesionales en la Educación Básica

que están reclamando cambios

educativos y sociales, tanto en la

formación integral del docente, como

43

en la genealogía ontológica de acto

pedagógico que desarrolla el docente

de educación integral en el contexto

de las escuelas básicas venezolanas.

De tal manera, que en la

actualidad la acción pedagógica del

docente integrador, no solamente

debe responder a las necesidades y

expectativas del momento que se vive,

sino también que vislumbre los

caminos posibles de un nuevo tiempo

educativo. Hoy se requiere de un

docente integral que responda a

ciertas características básicas, como

las que determina Díaz (2008),

cuando expresa:

Un educador debe poseer características, actitudes, conocimientos, autoestima, liderazgo y controles de comportamientos esenciales, que le permitan crear una situación de aprendizaje total, ya que cuando se adentra en el proceso interactivo de enseñanza, suceden dos cosas: Cada uno de los estudiantes que se encuentran bajo su tutela desarrollan su potencial creativo, mientras que él mismo descubre en el proceso de enseñanza,

un camino para su expresión creativa y autorrealización (p.22).

Esto permite argumentar, que el

docente integrador debe actuar como

mediador entre la cultura, los actores

y el escenario; pues el enseñante

debe procurar que sus alumnos no

sólo aprendan conocimientos, sino

que básicamente aprendan a ser

personas en proceso de aprendizaje;

el que enseña hace algo para que el

otro aprenda, puesto que eso que

transmite brinda una ayuda al alumno,

para que éste se apropie de ese saber

que le enseña a aprender.

Ahora bien, hacer referencia al

proceso de formación integral del

docente para el logro de una

integración y cohesión social de la

educación, en función del desarrollo

humano y de la comunidad en general,

invita a considerar una diversidad de

componentes académicos, que son

fundamentales durante el desarrollo

del proceso de formación.

Díaz y Mayz (2004) [Documento en línea] expresan que:

Pensar en una formación educativa integral para poder promover en el educando aprendizajes integrales mediante la

44

interacción comunitaria basada en el trabajo, la participación, la crítica, los deberes y derechos de los ciudadanos, constituyen la guía permanente de las acciones colectivas para la construcción de la cultura y la transformación social.

Este punto de vista permite visionar

que debe existir una interacción

fecunda entre el ser humano y la

cultura; por tanto, es necesario

abordar la formación del docente

integrador como un proceso recursivo

y dialógico, por medio del cual la

sociedad a través del proceso

educativo, forma el individuo tomando

como base la definición de un proyecto

de vida, en relación a las

potencialidades de la persona, a sus

expectativas sociales, la convivencia y

la diversidad cultural.

Ante esta reflexión que se ha hecho

sobre la formación del docente, Prieto

(2004) la alude desde la perspectiva

de la reflexión crítica, y señala:

Una formación docente que promueva la práctica de la reflexión crítica, funda el proceso de formación en el análisis de los problemas

escolares; significa los contenidos como productos históricos a cuestionar a la luz de sus implicancias; pues se suscribe la idea que la escuela no es un terreno neutral, por el contrario es una realidad cruzada por factores sociales y culturales, de conflictos y contradicciones. (p.11).

Cabe acotar entonces, que el

proceso formativo del docente

debe fundamentarse en la reflexión

crítica del conocimiento, como una

vía para la reconstrucción

pedagógica y social de su

formación, tanto desde la

comprensión de la condición

humana como en el aspecto

académico, esto implica pensar en

nuevos modos de explorarla y

comprenderla, de acuerdo a su

formación académica exigida.

De acuerdo con el Consejo

Nacional de Universidades y a la

Oficina de Planificación del Sector

Universitario (2005), señalan que

el licenciado o el profesor en

Educación Integral desempeñará

los roles de facilitador de

45

aprendizaje, orientador, promotor

social e investigador; además,

consideran que el profesional de

Educación Integral es un docente

que “domina los principios teóricos

y prácticos de los conocimientos,

en los que se inscriben los

programas de la primera y segunda

etapa de educación básica”.

(p.114), hoy conocida, tomando en

cuenta a la nueva Ley Orgánica de

Educación (2009), como Educación

Primaria del Subsistema de

Educación Básica, pues en el

artículo 32 de la citada Ley

Orgánica de Educación, se

establece que:

La educación universitaria profundiza el proceso de formación integral y permanente de ciudadanos críticos y ciudadanas críticas, reflexivos o reflexivas, sensibles y comprometidos o comprometidas, social y éticamente con el desarrollo del país, iniciado en los niveles educativos precedentes… su finalidad es formar profesionales e investigadores o investigadoras de la

más alta calidad y ampliar su permanente actualización y mejoramiento, con el propósito de establecer sólidos fundamentos que, en lo humanístico, científico y tecnológico, sean soportes para el progreso autónomo, independiente y soberano del país en todas las áreas. (p.29).

Esta visión normativa permite

inferir, que la formación integral del

docente en estos tiempos de pos

modernización, constituye para las

instituciones del subsistema de

educación universitaria, un gran

desafío en cuanto a la formación

del profesional de educación

integral, pues dichas instituciones

deben introducir nuevos criterios

de formación humanística,

científica y tecnológica de la más

alta calidad.

Significa entonces, que se

debe rediseñar los planes y

programas de estudio que en la

actualidad se utilizan para la

formación integral del docente; por

lo que se requiere de nuevas

perspectivas o paradigmas que

faciliten la aprehensión de nuevas

46

estrategias para su formación

integral.

Sin embargo, Liston y Zeichner,

(2003) sostienen que: “un

programa de formación docente

que forme en serio el contexto de

la escolarización, hará que sus

estudiantes examinen las teorías

actuales respecto a ese contexto,

estimulándolos a una inspección

reflexiva y la articulación de sus

creencias y concepciones

individuales”. (p.108)

Esto significa, que los

contenidos curriculares pueden

variar en atención a la formación

integral del docente, y las bases de

la futura identidad del profesional

deben estar estructuradas a partir

de las experiencias vividas en el

contexto laboral del docente

integral; sobre todo, haciendo

énfasis en los valores éticos y en

las actitudes propias del ejercicio

docente, donde se puedan utilizar

estrategias y metodologías acorde

con las características del medio,

en el cual va a desarrollar su acción

pedagógica.

Ante esta serie de

consideraciones que han sido

planteadas en este marco de

análisis interpretativo y

argumentativo, desde una

perspectiva global, es importante

mencionar que la formación del

docente integrador no solo puede

ser entendida como un

determinado objetivo, donde su fin

primordial esté dirigido a

desarrollar una capacidad o un

talento; sino que debe surgir desde

un proceso heurístico creador,

enmarcado en un constante

desarrollo y progresión académica

de la formación integral del

docente que esté ganado para la

investigación, develando nuevas

verdades mediante la percepción

integradora del conocimiento,

tomando en cuenta la

multireferencialidad de la

existencia humana, dado que los

cambios producidos en la

realidades humanas hace que la

ciencia esté sujeta a revisión

permanentes, por lo que Balza y

Noguera, (2009) consideran que:

El docente debe tener complicidad con el conocimiento; ser no un docente dominador de contenidos, sino

47

más bien un conocedor de donde se encuentra o se podría encontrar el conocimiento, basándose en una docencia problematizadora de la realidad, donde el recrear o reconstruir un concepto debe partir de un problema, una idea, o una propuesta crítica. (Pp.123-124)

Esta consideración implica,

dada la complejidad de la sociedad

y la crisis que se está viviendo en

materia educativa, que el docente

integrador deje de ser un receptor

pasivo de los avances científicos

para convertirse en una gente

activo, crítico y creador de

conocimientos desde los espacios

de la escolaridad a través de la

integración de la docencia y la

investigación científica como

requisito indispensable para lograr

los cambios y las transformación

de la sociedad

Esto induce, a que el

profesional de la docencia de

educación integral

también debe ser un agente de

cambio, un promotor crítico y

creador de conocimientos desde

los espacios de la escolaridad a

través de la integración de la

docencia y la investigación en la

búsqueda de fortalecer su

formación académica y responder

a las demandas de la población

escolar en la cual trabaja,

adoptando nuevos preceptos

educativos orientados a la

aprehensión desde la complejidad

del conocimiento de los hechos,

que permitan abrir la posibilidad de

desarrollar lo que Morín (2003)

llama "un nuevo juego de

pensamientos".

Es por ello, que el desarrollo del

proceso de integración de la

docencia con la investigación para

el logro de una enseñanza que sea

de comprensión y evaluación del

mundo real, le viene a dar sentido

pedagógico-académico al acto de

aprender como expresión

emergente para abordar una

nueva concepción epistemológica

del pensamiento complejo. Para

Morín (2000, p.23) "el pensamiento

complejo está animado por una

tensión permanente entre la

aspiración a un saber no

parcelado, no dividido, no

48

reduccionista y el reconocimiento

de lo inacabado e incompleto de

todo conocimiento". Por tanto, el

docente integral del futuro deberá

ser formado superando la

fragmentación de los saberes,

entendiendo al conocimiento como

la relación interdisciplinaria de

diferentes saberes y analizando la

realidad bajo una visión

integradora donde se encuentran y

se transitan diferentes posiciones y

puntos de referencia.

Se trata entonces, que desde el

pensamiento complejo debe

plantearse un discurso centrado en

la formación de un docente integral

para una nueva práctica

pedagógica, donde el acto de

enseñanza conduzca a un saber

social educativo útil, que

reivindique el proceso de la

interdependencia, donde lo

interactivo y lo interretroactivo en

la relación docente-contexto, tenga

como base la complejidad del

mundo pedagógico, la

investigación y la acción sobre la

realidad constituida frente a una

realidad por constituir.

Además, desde una pedagogía

desde lo complejo, el docente

integral tiene que formarse y

practicar valores que vengan a

romper con esa cultura que aún

concibe el proceso de enseñanza-

aprendizaje como un simple

intercambio de información, lo cual

genera un reto educativo que no se

define solamente en un modelo de

formación dirigido a una área

específica, sino que requiere de

prácticas pedagógicas sólidas,

autónomas y creativas para

trascender la simple adquisición de

conocimiento fragmentados y

apostar por una visión integradora

de la realidad.

En este orden de ideas, es

preciso apuntar que el proceso de

formación del docente integral,

debe estar orientado a formar más

allá de límites cerrados que no han

permitido transitar la relación

educación-sociedad, e impidiendo

conocer o navegar la realidad

concreta acerca de los modelos

pedagógicos que se anidan en el

plano de la certidumbre y del

reduccionismo; por lo tanto, los

fundamentos epistemológicos para

49

la formación del docente integrador

deben definirse en relación con la

necesidad de los contenidos de los

escolares que puedan reflejar su

realidad compleja, en vista que el

alumno se educa con elementos

intrínsecos y extrínsecos a la

escuela, independientemente del

área a la cual pertenece.

Es por ello, la opción y forma de

aprendizaje que se acopla al tiempo y

necesidad del estudiante como lo es la

educación virtual la cual facilita el

manejo de la información y de los

contenidos del tema que se desea

tratar y está mediada por las

tecnologías de la educación las TIC-

que proporcionan herramientas de

aprendizaje más estimulantes y

motivadoras que las tradicionales. Sin

embargo, este tipo de educación ha

sido muy utilizada por estudiantes y

profesores, además su importancia se

ha ido incrementando en los últimos

tiempos de manera acelerada, puesto

que esta educación es una

herramienta para incorporarnos al

mundo tecnológico que será lo que

próximamente predominará en la gran

mayoría de los centros educativos. A

través de ésta, además de la

evaluación del maestro o tutor,

también se evalúan conscientemente

los conocimientos.

Hoy es un tópico aceptado que la

tecnología es necesaria en los

procesos de enseñanza y aprendizaje.

Actualmente la educación virtual (e-

learning o educación en línea o

enseñanza en red), se ha vuelto

amigable y atractiva, lo que ha

supuesto una rápida penetración en

nuestras vidas cambiando nuestras

mentalidades, nuestras formas de

acceder al saber y de conocer. La

Educación virtual, ofrece a la escuela

un medio para extender sus recursos

didácticos más allá de los confines de

una área geográfica limitada, los

estudiantes tienen la oportunidad de

asistir a clases aun cuando ellos no se

encuentren en el salón, incluso

permite interactuar en tiempo real con

el instructor y otros estudiantes, es un

salón de clases virtual creando un

ambiente didáctico equitativo. Así

pues se enuncia que el objetivo

principal es: “El ligar interactivamente

estudiantes, instructores y contenido

didáctico separados por distancia y

tiempo”.

50

En lo concerniente, este tipo de

aprendizaje tanto el tutor y los

estudiantes juegan un rol muy

importante pues cabe destacar que

son ellos los que utilizan las nuevas

tecnologías de la información y la

comunicación que ofrecen diversidad

de medios y recursos para apoyar la

enseñanza; sin embargo no es la

tecnología disponible el factor que

debe determinar los modelos,

procedimientos, o estrategias

didácticas. La creación de ambientes

virtuales de aprendizaje debe

inspirarse en las mejores teorías de la

psicología educativa y de la

pedagogía. El simple acceso a buenos

recursos no exime al docente de un

conocimiento riguroso de las

condiciones que rodean el

aprendizaje, o de una planeación

didáctica cuidadosa.

En fin, el diseño curricular para la

formación del docente integrador ante

los retos del futuro, lo debe constituir

el establecimiento de nuevas

relaciones permanentes con las

comunidades y las tecnologías, en las

cuales ejerce su rol de docentes,

entendidas éstas como estrategias

básicas de posibles alternativas para

su formación, pero también debe

entenderse como la perspectiva de

una pedagogía que no responde

únicamente a los problemas de la

escuela, sino que puede expandir su

práctica hasta el propósito de propiciar

que las comunidades sean activas en

la solución de sus propios problemas.

Visto de esta manera, una nueva

praxis pedagógica del docente

integrador, debe redimensionar la

acción educativa del docente, donde

sus aspectos académicos y la práctica

pedagógica estén dirigidos a la

búsqueda de una identificación ligada

a un proyecto transformativo de la

sociedad actual, en la cual el docente

no debe seguir practicando una

enseñanza unidimensional y centrada

en la certeza, puesto que todos los

saberes son construcciones que

deben incorporar elementos extra

escolares, propiciando la socio

investigación como aporte del

docente, los alumnos y la comunidad

en general lo cual necesitan de una

tecnología avanzada, ya que es un

recurso capaz de cumplir con el

manejo de diversidad de información a

altas velocidades. Las tecnologías de

la información y la comunicación, en

51

general, son necesarias porque son

las herramientas de trabajo educativas

que permiten de manera enfática

acceder a información mucho más

amplia.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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52

http://www.monografias.com/trabajos

24/educacion-virtual/educacion-

virtual.shtml#ixzz3DsDaFpe2

53

LA INNOVACION EDUCATIVA ANDRAGÓGIA. EL DESAFIO DEL DOCENTE

UNIVERSITARIO

Sánchez, L. 1 1 Universidad Fermín Toro, Venezuela

Correo:[email protected]

PALABRAS CLAVE

Innovación educativa - gestión del docente universitario – andragogía -

complejidad

RESUMEN.

La discusión académica acerca de la innovación educativa andragógica, traduce un debate intelectual e investigativo permanente, pero sobre manera un enorme desafío para el docente universitario. Esto es así, dado que las universidades requieren reformarse y tomar distancia de los paradigmas académicos tradicionales, puesto que estos parecieran no responder a una nueva realidad existente en el sistema educación, aprendizaje, conocimiento y sociedad, la cual se propone construir un entramado de reflexiones teóricas argumentales acerca de la innovación educativa andragógica visionada como un desafío para el docente universitario. La fundamentación epistemológica del presente artículo científico se genera desde el pensamiento complejo, el cual según Balza (2011), “la complejidad traduce conciliar las ideas de la certeza con la incertidumbre, para trascender lo conocido y avanzar siempre hacia lo desconocido, lo extraño y misterioso en un tránsito mental hacia la zona ciega de la ciencia” (p.44). De este modo, se apuesta por un modelo de investigación documental con fundamentos metodológicos en la hermenéutica dialéctica. En razón de la revisión del estado del arte del conocimiento respecto a estos temarios y de las categorías conceptuales emergentes más relevantes del estudio, las mismas permiten dar cuenta de que la innovación del docente para orientar procesos de aprendizaje andragógicos en el contexto universitario, supone desafiar la cultura académica tradicional, interpelar los viejos modelos de hacer docencia, y más que ello, desplazar los vetustos esquemas de interacción y comunicación entre docentes, participantes y contexto para la construcción de aprendizajes pertinentes a través de la implementación de las Nuevas Tecnologías.

54

LA INNOVACION EDUCATIVA

ANDRAGÓGICA. EL DESAFIO DEL

DOCENTE UNIVERSITARIO

Históricamente la educación ha

sido concebida como el más preciado

instrumento de transformación social y

elevación cultural de los individuos y

comunidades, y a su vez el principal

factor de desarrollo de la humanidad,

propósitos que se logran solo si la

educación repercute de forma global e

integral en el mejoramiento progresivo

de los modos de vida de todos y cada

uno de los grupos humanos de la

sociedad. En este sentido, las

universidades como instituciones

rectoras de la educación superior,

persiguen la construcción de procesos

educativos y de aprendizaje a través

de las funciones académicas de

docencia, investigación y extensión en

disimiles ámbitos del conocimiento.

Conforme a estas ideas, las

universidades concebidas como

organizaciones destinadas a la

formación de recursos humanos y a la

construcción del conocimiento, para

situarse a la par de estos desafíos,

requieren reformarse y tomar distancia

de los paradigmas académicos

tradicionales, puesto que estos no

responden a una nueva realidad

planetaria signada por la complejidad

relacional existente en el sistema

educación, aprendizaje, conocimiento

y sociedad.

El nuevo paradigma como punto

de partida para la reforma de la

universidad, es un proceso

multidimensional, complejo y

transdisciplinario en cuyo trasfondo

tiende a explicar y orientar la

formación de un hombre para los

tiempos difíciles que vive la

humanidad, por lo tanto la gestión

docente varía radicalmente al dejar a

un lado el papel tradicional,

autocrático, de concentración de

poder que ha venido caracterizando al

profesor, para convertirse en

orientador y facilitador de los

aprendizajes.

Esto significa, que para pensar la

innovación educativa andragógica se

requiere de un paradigma educativo

alternativo que permita la búsqueda de

una nueva racionalidad y que valore una

acción dialógica, comprensiva, subjetiva,

discursiva con una epistemología

investigativa fenomenológica, cualitativa

55

abierta, compleja, integrada,

transdisciplinaria y heurística como

herramientas fundamentales para

reforzar el autoaprendizaje.

Esto designa, que la

universidad debe repensarse a sí

misma para poder adecuarse a lo que

denomina Morín (1999)…la sobre

adaptabilidad ante un mundo

cambiante, pues es una necesidad

replantear el sentido de la

universidad…se busca su utilidad y se

presiona para cambiar sus reglas

tradicionales de funcionamiento (p.

87).

Sin embargo, pareciera que

toda esta oferta de conocimientos

acerca de la transformación

universitaria y particularmente,

aquellos orientados a la adaptabilidad

para el mejoramiento de la gestión

docente, permanece inscrita en la

ontología del pensamiento simple,

anclados en los fundamentos de la

lógica formal y en una visión

tradicional de los modelos de gestión

andragógica del docente.

Por lo antes expuesto, se

requiere que desde el seno de las

universidades se inicie un proceso de

reflexión participativa para cambiar de

paradigmas, donde se restituya su

misión y el interés por la construcción

del conocimiento y la búsqueda de

nuevas verdades a los fines de evaluar

su contribución en la solución de las

problemáticas sociales. Así lo deja ver

Gianneto (2001), cuando señala que

“la Universidad Venezolana está

obligada a repensar sus modelos de

gestión académica y a replantear de

modo critico sus estrategias de

formación de recursos humanos”

(p.62).

Sobre la base del presente

señalamiento, es importante visionar

la necesidad de renovar a las

instituciones universitarias para

adaptarlas a las nuevas demandas del

contexto, a los requerimientos de un

nuevo tiempo postmoderno, lo que

nos convoca a un replanteamiento de

los modelos de gestión académica,

particularmente la gestión docente

para la construcción de aprendizajes

andragógicos socialmente

pertinentes.

Esto significa, tal y como lo

expone Barraza (2008), que “el

docente universitario al sentir las

56

presiones de la postmodernidad, debe

reinventar para abordar los nuevos

desafíos del aprendizaje, en tanto

proceso complejo y cargado de

incertidumbre e indeterminaciones”

(p.62).

Conforme a esta perspectiva,

se puede acotar que toda reforma

educativa en el ámbito universitario

orientada a generar cambios e

innovaciones en la ontología de los

procesos de aprendizaje, solo parece

ser viable cuando los actores,

particularmente los docentes, sean

capaces de repensarse a asimismo,

de explorar nuevos territorios de la

sabiduría humana y enfrentarse a lo

desconocido. Es un desafío que

conduce a ensayar una reforma en sus

pensamientos que les permita

reconocer sus debilidades y fortalezas

para transitar hacia nuevos escenarios

y procesos de mediación del

conocimiento fundamentados en una

visión crítica y transformadora de la

realidad educativa en el marco de la

sociedad del conocimiento.

La razón crítica y transformadora de la

educación, aporta Hargreaves (2005):

Supone una filosofía de vida que admite la pluralidad y la confrontación dialéctica dentro de sí. Pues, demanda una praxis que se nutre de referentes emancipadores para cultivar la esperanza, el deseo de aprender, enseñar y vivir dentro de los cambios. La educación critica parte de una profunda insatisfacción que genera una sociedad injusta, pero también de la voluntad de transformarla. (p.37).

De modo tal, que todos estos

cambios que ocurren en la sociedad,

afectan directamente a las

instituciones de Educación

Universitaria y de manera más

específica a la gestión académica del

docente andragogo, su praxis

cotidiana, concebida ésta como un

proceso de interrelación entre

docentes y estudiantes en la

construcción y reconstrucción de

conocimientos y de algún modo, el

saber usarlos.

No obstante, en la actualidad

surgen severos cuestionamientos a la

gestión del docente y a las limitadas

capacidades de las universidades

57

para enfrentarse a los cambios,

cuando se plantea que éstas deberán

hacer realidad los planteamientos

emergentes formulados por los

autores referidos anteriormente. Es

así como al acercarnos con mayor

detenimiento a la realidad para

conocer sobre la gestión del docente

universitario, se descubre que la

misma continúa siendo formal y

tradicional, con un docente que no ha

asumido los nuevos modelos de

orientación de aprendizajes,

manteniéndose como un transmisor

de conocimientos construidos bajo el

paradigma del pensamiento único el

cual postula una visión simple y

reduccionista de toda realidad.

Planteadas las cosas de este

modo, todos los elementos que nutren

el debate académico en el campo de

la educación del estudiante adulto,

sintetizan la necesidad de adoptar

nuevos modelos de pensamiento,

visionando la complejidad de la

existencia humana, en tanto permiten

implementar acciones para abordar la

problemática planteada desde nuevas

perspectivas que conduzcan a

reinventarla. Es así como Balza

(2011), postula que “la complejidad

traduce conciliar las ideas de la

certeza con la incertidumbre, para

trascender lo conocido y avanzar

siempre hacia lo desconocido, lo

extraño y misterioso en un tránsito

mental hacia la zona ciega de la

ciencia” (p.44).

Esto significa, que para pensar

complejamente la gestión del docente

universitario, se requiere que éste

active la imaginación, potencie la

creatividad y ensaye una actitud

transvisionaria e innovadora para

fortalecer su gestión y alimentar su

vocación de servicio desde lo

multicontextual, todo lo cual debe

estar conectado con las necesidades

de las comunidades, las regiones, el

país y los avances científicos y

tecnológicos.

Visto de este modo, el término

innovación para Tejada (1998), está

directamente asociado con la

pretensión puntual de mejorar la

práctica educativa, de crear y recrear

para producir algo que antes no

existía, lo cual comporta hacer las

cosas con eficacia, eficiencia y

comprensividad en un contexto dado,

58

particularmente relacionado con los

actores involucrados directamente en

el proceso de enseñanza-aprendizaje.

De acuerdo a esta concepción,

es pertinente relacionar la gestión del

docente con la innovación

andragógica y la perspectiva

heurística, siendo los docentes

mediadores de los procesos de

innovación en la construcción de

aprendizajes en el contexto

universitario. En este contexto, la

gestión educativa del docente, en

tanto ejercicio heurístico, precisa Ugas

(2005), “se define en la ontología de

los procesos de investigación, para

descubrir algo que existía, pero que

permanecía oculto o ignorado”. (p. 48)

Por estas razones, cuando se

asume una gestión docente

fundamentada en conocimientos

provenientes de la praxis investigativa,

se propicia la construcción de

aprendizajes innovadores, puesto que

se pueden aprovechar las ventajas de

la andragogía, como corriente de

pensamiento auto formativa y/o

autogestionaria, al intervenir

elementos que involucran través de la

tecnología la necesidad de renovación

de saberes en base a visiones,

métodos, conceptos y prácticas

relevantes que han de guiar la gestión

docente y el aprendizaje del

participante.

Es así como la innovación

educativa en el contexto de la gestión

del docente universitario, designa una

reconstrucción del pensamiento, una

recreación de las ideas y una actitud

de desafío frente a lo conocido y

tradicional, como lo sentencia,

Barraza (2008), quien sugiere que la

innovación educativa debe tener como

objeto cardinal, la formación integral

del estudiante, formación que

involucra toda la multidimensionalidad

del ser humano, es decir, no

solamente las cognoscitivas, sino

habilidades, actitudes, valores y

competencias comunicacionales.

De acuerdo con esta particular

referencia del autor, la innovación del

docente para orientar procesos de

aprendizaje andragógicos en el

contexto universitario, supone desafiar

la cultura académica tradicional,

interpelar los viejos modelos de hacer

docencia, y más que ello, desplazar

los vetustos esquemas de interacción

59

y comunicación entre docentes,

participantes y contexto para la

construcción de aprendizajes.

Esto es así, puesto que el

aprendizaje adulto no debe

entenderse como un fenómeno

aislado,sino como una experiencia

que se desarrolla en interacción social

con el otro , es una dinámica en busca

del bien de todos, de encuentro con el

ser social, ejerciendo un liderazgo

autónomo y proactivo y desarrollando

capacidad comunicacional, de manera

que el conocimiento no es solamente

una cuestión de pensamiento, sino

también de las relaciones que esa

persona mantiene, de la experiencia

que posee y su utilización en la

construcción de nuevos aprendizajes,

donde la andragogía utilizada para la

acción social se convierta en un

recurso que proporcione una

transacción dinámica del

conocimiento.

Conforme a esta idea, la

innovación educativa andragógica

designa un gran desafío para el

docente universitario, pues con el

apoyo de las tecnologías de la

información y comunicación, este

debe ser un renovador permanente,

que se interrogue constantemente,

escuche al otro, genere respuestas,

intercambie ideas, sea creativo, tome

en cuenta elementos que intervienen

en su praxis, en su hacer cotidiano

para responder en la formación

integral del profesional acorde con las

exigencias del contexto. Esto

comporta comunicar los

pensamientos, permitir la libertad para

expresarse, ser creador de ambientes

proactivos, contagiar su entusiasmo y

practicar el intercambio de roles en la

cotidianidad; además de ser un

innovador investigador y aportador de

nuevos conocimientos.

En este sentido, la aplicación

de nuevas tecnologías permite ampliar

el ambiente andragógico, abriendo

canales de comunicación que no

poseen barreras espaciales y

temporales, ya que permiten

intercambiar conocimientos,

experiencias, anécdotas, dudas,

interrogantes, respuestas, entre otros,

con otros actores del hecho educativo

en una determinada zona geográfica,

así como también divulgar con

prontitud, responsabilidad y veracidad

60

sus propios hallazgos, al publicar en

medios electrónicos como lo son los

blogs de información, los resultados

de sus investigaciones generando

cambios en el quehacer formativo.

Al respecto, Jarquin (2012),

considera:

“El uso de las Tecnologías de Información y Comunicación juegan un papel importante en la educación andragógica a distancia, ya que facilita la comunicación, horizontalidad y la auto preparación, al incorporar al proceso de enseñanza aprendizaje diferentes medios virtuales como: video conferencias (Skype, Messenger), foros, blogs, chats, correos electrónicos, portales de búsqueda (Google, Yahoo, AltaVista, entre otros), gestión de información (Google Earth, Google Book, Google Doc, entre otros), bibliotecas virtuales, televisión por satélite y cable, entre otros. ofrecen mayores oportunidades educativas a aquellos estudiantes que por su ubicación geográfica, o por razones laborales no disponen del tiempo necesario para asistir a clases presenciales, permiten diseñar distintos

modelos de educación a distancia para ofrecer soluciones educativas en los distintos niveles y modalidades a la población adulta del país, permite el acceso a la educación superior a personas que por su edad son tradicionalmente excluidas en el sistema tradicional, Estimula el auto aprendizaje, la capacidad de análisis, entre otros”. (Pp.5-6)

Del planteamiento anterior,

podemos establecer que aplicación

de las Tecnologías de Información y

Comunicación, en la educación

andrológica crean un modelo

alternativo que atiende las exigencias

demandadas actualmente por el

sistema educativo a través del

intercambio de vivencias y

experiencias de sus participantes y de

otros actores desde su sentir, su

pensar, desde su cotidianidad para

incentivar a construir nuevos

aprendizajes, buscando la simbiosis

entre la teoría y práctica, contrastando

permanentemente con la realidad y

aplicando la reflexión – acción;

demostrando amor por lo que hace y

61

manteniendo una actualización

curricular permanente como medio

para la construcción de un perfil de

facilitador adecuado a las

necesidades de los participantes, de la

universidad y de la sociedad.

Entonces, se requiere repensar

la praxis docente actual en lo que se

refiere a una nueva forma de organizar

y estructurar los saberes para adecuar

los haceres de manera innovativa,

apoyándose en la heurística como

actitud para abrir caminos a nuevas

posibilidades; es decir, aportar por

otro modo de pensar la gestión

educativa universitaria para el

encuentro con la novedad, con lo

desconocido.

En la mediación andragógica

del conocimiento pocas veces se

recurre a la innovación, sin embargo

los docentes deben ser agentes de

cambio, transformadores, pues, no es

suficiente construir saberes desde lo

viejo; por ello el docente debe recurrir

a un pensamiento complejo y

heurístico para poner a volar la

imaginación y desafiar lo desconocido.

En este tránsito debe producirse una

reforma paradigmática, es decir, un

giro en la forma de pensar la

mediación andragógica.

El tema de la andragogía en la

Educación Universitaria, también es

abordado por Caraballo (2007), quien

en su investigación plantea que

actualmente las demandas de la

sociedad del conocimiento y de la

información han retado la concepción

tradicional de pensar, que existe una

edad para aprender y otra para aplicar

lo aprendido. Esto permite plantear el

término andragogía como el de mayor

aceptación en la educación de

adultos, como concepto que engloba

diversas ideas para una teoría del

aprendizaje sólo para adultos

En este contexto, al considerar

a la andragogía como ciencia de la

educación de adultos para fortalecer el

autoaprendizaje, es necesario

estimular la innovación educativa

usando la heurística para la

transformación de la gestión docente,

estudiando sus conexiones para

contribuir al desarrollo de un

pensamiento que pudiera generar

nuevas ideas en la organización de los

saberes y haceres, utilizando la

transdisciplinariedad como mediación

62

discursiva que permite entrelazar

distintos campos del conocimiento

para facilitar procesos heurísticos.

Todo lo anteriormente

planteado compromete a una gestión

docente que enfrente los desafíos de

la sociedad del conocimiento, con el

compromiso de mejorar sus funciones

y sobre manera la praxis educativa

como escenario de interacción con

una nueva manera de pensar lo que

constituye un desafío para la ciencia

de la educación, lo cual solo será

posible a través de una reforma en el

pensamiento de los actores sociales.

Ahora bien, la complejidad

como epistemología que orienta la

construcción del conocimiento en el

campo de las ciencias sociales,

designa la interacción multicontextual

de un entramado de eventos

dinámicos, fenoménicos y

nooesféricos que trascienden los

predios configurativos de la ciencia

disciplinar y determinista, puesto que

abre un amplio abanico de

posibilidades interpretativas de la

realidad.

Esto explica, que el

pensamiento complejo, tal y como lo

concibe Morín (2003), “traduce

conciliar las ideas de la certeza con la

incertidumbre para trascender lo

conocido y avanzar hacia lo extraño y

misterioso en su tránsito mental hacia

lo indeterminado” (p.37).

Esta concepción permite

acotar, que la complejidad es la

perspectiva epistemológica que se

debe adoptar para abordar la gestión

docente en la construcción de

aprendizajes andragógicos en el

contexto universitario y de este modo,

trascender los viejos esquemas y

modelos de pensamiento que han

dominado la gestión docente de la

universidad de la modernidad.

En este sentido, el

posicionamiento epistemológico

complejo por parte de la investigadora,

respecto a las múltiples relaciones

existentes entre individuo,

organización y sociedad, sitúa la

interacción sujeto / objeto dentro de

una perspectiva ecosistémica y

antropoética, es decir, en una

sistemología interpretativa, dialógica y

comprensiva, puesto que la

comprensión de la

multidimensionalidad de la gestión

63

docente, no es una fenomenología

que está fuera de nosotros, sino que

nos incluye y compromete en el curso

de todos nuestros actos.

De tal manera, que ante la

complejidad actual del sistema

educación, gestión docente,

innovación educativa y aprendizajes

andragógicos, es necesario colocar

las acciones que dentro de él se

realizan en el camino de paradigmas

emergentes, que abran paso a la

innovación a la heurística para poder

comprender la multidimensionalidad

de los fenómenos, tal y como lo

argumenta Morín (1999), “es estudiar

los hechos reales dentro de un

contexto, dentro de una globalidad

multidimensional y su propia

complejidad para saber comprender el

fenómeno” (p. 98).

En este contexto, los

educadores deben interrogar sus

saberes, métodos y prácticas, es

necesario hurgar en la ontología de la

docencia para interrogarla desde su

quehacer, desde sus fines, dando

respuestas desde la construcción de

nuevos conocimientos en la formación

de las personas como seres

individuales y sociales. En estos casos

es cuando resulta fundamental

innovar heurísticamente en los

campos del saber, redescubrir los

procesos de producción intelectual y

de organización de saberes, y en

consecuencia, religar el pensar y

actuar del docente para derivar

fundamentos básicos que permitirán

relacionar la teoría y la práctica

Por lo antes expuesto, es

necesario comprender la realidad de

la gestión docente, desde la

innovación heurística, es decir, desde

una reforma en el pensamiento del

docente universitario para afrontar la

complejidad y propender al rescate y

re significación de la condición

humana; por lo tanto, los aprendizajes

en construcción, deben tomar en

cuenta la interdependencia de

fenómenos políticos, sociales,

intelectuales, culturales, religiosos y

espirituales.

En esta aproximación

conceptual acerca de una gestión

docente innovadora, es importante

considerar la acción del docente como

sujeto trascendental, la espiritualidad,

la intencionalidad y sus diferentes

64

manifestaciones que lo definen como

ser humano, lo que conlleva a la

renovación constante de los

contenidos y métodos de aprendizaje

para responder adecuadamente a los

requisitos del mundo del trabajo y del

ejercicio como ciudadanos. Respecto

a estas ideas, la innovación se

relaciona con una acción que

conforma la introducción de algo

nuevo o la aplicación de algo existente

en el sistema educativo, modificándolo

de tal modo que resultan mejorados

los procesos educativos.

Entonces, se requiere repensar

la praxis docente actual en lo que se

refiere a una nueva forma de organizar

y repensar los saberes y adecuar los

haceres de manera innovativa,

apoyándose en la heurística como

actitud para abrir caminos a nuevas

posibilidades u otro modo de pensar la

gestión educativa universitaria, lo que

se convertiría en una opción para

construir aprendizajes andragógicos.

Ser heurístico significa poner a

volar la imaginación para que se

produzca una reforma paradigmática

en la forma de pensar. La innovación

no está en la naturaleza de las cosas,

sino en la mente del hombre como una

nueva forma de pensar los saberes y

haceres. En este orden de idea, la

docencia es un proceso creativo

innovador a través del cual facilitador

y participante aprenden en una

interacción, develando así su propia

lógica de construcción y al hacerlo

ambos se transforman.

En consecuencia, el docente

universitario en su gestión de

mediación andragógica debe tomar en

cuenta el fortalecimiento del ser

humano, una cultura de innovación, la

transdisciplinariedad, la

fenomenología, complementariedad,

el conocimiento pertinente, la

educación continua, la participación, la

significación de los aprendizajes y

sobre manera, el auto aprendizaje.

También resulta pertinente

incorporar al debate los aportes de

Sayers (2004, quien construye una

reflexión acerca de la necesidad de

proponer un nuevo paradigma

universitario para la formación del

docente andragogo, donde afloren

nuevos paradigmas y modos de ver la

realidad o resignarse a quedarse en la

universidad del Medioevo en sus

65

sapiencias, en sus élites y fuera de

ella, lo cual constituye un desafío para

el docente universitario, por lo tanto se

requiere de:

Una formación permanente para que el graduando se actualice y se adapte a las realidades cambiantes o imprevisibles, al capacitarlo a aprender a aprender. Una preparación para el cambio y el aprendizaje continuo a los fines de formarlo en saberes fundamentales para desafiar la incertidumbre del futuro. Esto demanda un nuevo perfil del docente universitario concebido como un ser humano integral, en cuya identidad deben converger tres estructura que constituyen el entramado ontológico de ese nuevo profesional, las cuales se han denominado: el ser humano persona, el ser humano ergológico, el ser humano indagador (p.178)

Como se puede evidenciar,

este punto de vista es bien pertinente,

puesto que toda innovación educativa

traduce la conformación y

organización de saberes desde la

praxis del docente ante los desafíos

que le corresponde enfrentar a la

universidad en un proceso de co-

aprendizaje, de aprender y enseñar a

aprender, reaprender en un ambiente

de orden y desorden, tomando como

punto de partida la visión compleja y

transdisciplinaria del ser humano, en

cuyo trasfondo epistemológico

subyace un paradigma el cual tiende a

explicar y orientar la formación de un

hombre para tiempos difíciles. Esta

perspectiva implica sobre todo, una

reconstrucción del mundo en la mente

del hombre como pensador formado

en una universidad que evoluciona

hacia formas paradigmáticas disimiles

y emergentes.

Todos estos señalamientos,

comportan la necesidad de una

transformación profunda en el ámbito

universitario, pues muchos opinan

que estos cambios deben gestarse

desde la ontología de la gestión

docente, lo que ha derivado en la

necesidad de visionar el presente

trabajo en estas áreas de

conocimientos, con la idea de impulsar

una nueva racionalidad desde lo

subjetivo, lo complejo, lo heurístico e

innovador. Entonces, la idea que

direcciona este discurso es que el

docente universitario este en

66

capacidad de comprender e

interpretar la multireferencialidad de lo

real que define y caracteriza el

aprendizaje andragógico.

Una manera de hacerlo es a

través de la innovación permanente

para alejarse de modelos de

aprendizaje centrados en el

pensamiento único, los cuales

funcionan como recetas

preestablecidas. Es así como West y

Anderson (1996), conciben a la

innovación como “la secuencia de

actividades a través de las cuales un

nuevo elemento es introducido para

mejorar los resultados de los

aprendizajes. El elemento no necesita

ser enteramente nuevo o

desconocido, pero debe implicar algún

cambio discernible o retos en el status

quo.”(p.62)

La presente concepción de

innovación supone, que la gestión del

docente universitario debe transitar

hacia un nuevo horizonte de

posibilidades del pensamiento complejo

para religar las razones teóricas,

epistemológicas, metodológicas,

axiológicas y praxiológicas del

conocimiento en el acto educativo, lo

cual significa que toda innovación en la

gestión docente para la construcción de

aprendizajes bajo un enfoque

andragógico, debe nutrirse de la praxis

investigativa y del descubrimiento de

nuevas explicaciones acerca de la

realidad.

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LA MEDIACIÒN PEDAGÒGICA DE LOS SABERES TRANSDISCIPLINARIOS EN LA UNIVERSIDAD VIRTUAL

Mendoza, D. 1 1 Universidad Fermín Toro, Venezuela

Correo: [email protected]

PALABRAS CLAVE

Mediación pedagógica - docencia universitaria - transdisciplinariedad

RESUMEN

La discusión acerca de la mediación pedagógica del conocimiento en el contexto universitario, adquiere en la actualidad una relevancia especial, en estos tiempos de postmodernidad académica caracterizados por cambios de paradigmas en el campo educativo y las grandes transformaciones en los modelos pedagógicos para la mediación de aprendizajes. En este campo del conocimiento se inscribe la presente investigación documental, la cual se orienta a generar un conjunto de argumentos y reflexiones acerca de la necesidad de pensar la mediación pedagógica de los saberes en la universidad virtual desde una perspectiva transdisciplinaria. El trabajo se fundamenta epistemológicamente en la perspectiva transdisciplinaria del pensamiento .Metodológicamente, este artículo por ser una investigación documental está enmarcado dentro del método hermenéutico crítico, la tarea de comprender es llevar al discurso lo que en primer lugar se da como estructura de conocimiento. Del recorrido teórico realizado acerca de estos temas, emergen un conjunto de categorías conceptuales que sirven de base a la siguiente reflexión conclusiva: la mediación pedagógica de los saberes en la universidad requiere ser pensada desde la transdisciplinariedad del conocimiento, en tanto esta perspectiva habilita al docente investigador, no solamente para conocer lo desconocido, sino para visionar las interconexiones interdependientes de la existencia humana.

69

LA MEDIACIÓN PEDAGÓGICA DE LOS SABERES

TRANSDISCIPLINARIOS EN LA UNIVERSIDAD VIRTUAL

Recorrido argumental de la

construcción teórica

El tránsito de la modernidad a la

postmodernidad cultural nos permite

presenciar con asombro el derrumbe

de las grandes hegemonías

universales que han gobernado al

mundo, las cuales han operado como

potentes dispositivos ordenadores en

el campo de la política, la economía, la

religión, la tecnología, la educación y

la cultura, y por supuesto en el dominio

de la vida académica y en las formas

de construir las ciencias. Todas estas

rupturas hegemónicas trascurren en

un espacio global e ilimitado, en el

transcontexto de una sociedad

planetaria donde diversidad y

multiculturalidad se encuentran para

intentar ofrecer respuestas a las

múltiples y crecientes necesidades del

género humano.

De este modo, el debate teórico

– epistemológico acerca de la

docencia, la investigación y la

mediación pedagógica de los

aprendizajes adquiere en la actualidad

connotaciones especiales, en tanto, el

mismo generalmente se orienta a

interpelar las visiones disciplinarias,

reduccionistas y fragmentadas de

mediar el conocimiento, sobre manera

en estos tiempos de postmodernidad

académica caracterizados por

cambios de paradigmas en el

quehacer educativo y grandes

transformaciones en los modelos

pedagógicos y andragógicos de

aprendizaje.

En efecto, la visión

disciplinaria y fragmentada referida

anteriormente, agota toda posibilidad

de comprender las transformaciones

sociales y sus consecuencias en el

desarrollo del ser humano, puesto que

el proceso de encuentro, diálogo y

mediación de las disciplinas

científicas debe permitir descubrir que

en el interior de cada docente y cada

alumno existen factores de cambios

ocultos, que solo pueden ser

activados a partir de un proceso de

discusión y reflexión profunda e

70

interrogación permanente de la

condición humana, pero desde

perspectivas epistemológicas

complejas y transdisciplinarias.

Esto traduce la necesidad de

interpretar los fundamentos del

pensamiento transdisciplinarios como

opción epistemológica para abordar la

docencia y la investigación en la

universidad virtual a los fines de

enriquecer la praxis de la mediación

pedagógica del conocimiento. Toda

esta intencionalidad encuentra

sustento en las palabras de Lanz

(2005), quien refiere, que los enfoques

transdisciplinarios se definen

básicamente por una crítica radical al

estatuto epistemológico de la lógica

disciplinaria, y por un cuestionamiento

a los fundamentos de la ciencia

moderna.

Respecto a la mediación

pedagógica del conocimiento, señala

Gutiérrez (2007), que los dispositivos

fundamentales de una mediación

pedagógica se nuclean en torno a la

actitud investigativa de los actores y a

la crítica respecto a lo concebido, en

tanto esto permite juntar las

experiencias, vivencias y las dudas

con la construcción de conceptos

nuevos como bases de un aprendizaje

significativo, creativo y placentero.

Por su parte Castillo (2007),

conceptualiza la mediación

pedagógica del conocimiento en el

contexto de la Educación Universitaria

desde lo transversal y transcultural,

en tanto apuesta por la construcción

de significados a través, tanto de la

visión instrumental del conocimiento,

como de los idearios y cosmovisiones

que subyacen en la conciencia del

docente para enriquecer lo que se

aprende, dentro de una educación

concebida como participativa,

creativa, expresiva y relacional.

De este modo, la docencia

universitaria visionada desde la óptica

transdisciplinaria debe ser un proceso

que conduzca a un re pensamiento

transformador de la realidad en el acto

de mediación pedagógica del

conocimiento en tanto proceso

comunicativo, cognitivo, emotivo,

comprensivo, axiológico,

71

interdisciplinario y multiverso. Es así

como Morín (2007), postula que “el

mediador pedagógico precisa

contemplar todo problema desde

diversos ángulos y para ello se debe

echar mano de la experiencia de

grupos interdisciplinarios y de

múltiples actores para acertar en las

terapias, expectativas y exigencia de

cada educando” (p. 39).

En concordancia con esas

ideas, la mediación pedagógica de los

saberes transdisciplinarios en la

universidad, debe comportar una

nueva forma de hacer docencia para

orientar la construcción de

aprendizajes desde la disipación de

los viejos paradigmas pedagógicos,

pues, se trata de hacer uso de una

visión emergente y transdisciplinaria

de la realidad, para estimular las

capacidades y competencias del

alumno para aprender a aprender en

el marco de una reconfiguración de lo

cultural, comunicacional e histórico

social que definen la trama de la vida.

Todos estos planteamientos

formulados conducen a cuestionar la

formación académica del docente

universitario, puesto que ésta en

palabras de Enrique (2007), ha de

estar encaminada a formar

productores de conocimientos a través

de tres dimensionar

interdependientes:

1. Una formación crítica, que

contribuya a entender el papel social

que tienen los educadores como

producto y parte de la realidad social,

histórica y cultural determinada. De

este modo se aspira a desarrollar una

actitud crítica ante las diversas formas

de conocimientos mediante el análisis

de su estructura y sus alcances

ideológicos. Este componente hace

posible cuestionar las diversas formas

de interpretar el contexto inmediato.

2. Una formación

epistemológica, que ayude a

problematizar el conocimiento teórico,

y presentar nuevas propuestas

teóricas con base en el razonamiento

surgido del desarrollo de una mirada

crítica de la realidad. Este

componente es esencial porque

contribuye a esclarecer las diversas

formas de construir conocimiento y a

72

generar nuevas vías para acceder a

éste.

3. Una formación instrumental,

que aporte una serie de herramientas

metodológicas, técnicas y

procedimientos que posibiliten la

producción de conocimientos sobre un

sector de la realidad educativa, al

hacer un uso adecuado de éstos en

concordancia con la problemática en

estudio.

De lo antes planteado se

desprende la necesidad de visionar la

mediación pedagógica del

conocimiento desde la

interdependencia de múltiples

dimensiones de la ontología

pedagógica en el contexto de la

Educación Universitaria, puesto que

toda educación y todo aprendizaje

debe ser producto de una

interconexión fecunda entre lo

nocional, lo conceptual y lo

experimental

. No obstante todos estos

planteamientos, en la actualidad en la

mayor parte de las universidades

virtuales de los países de América

Latina, aun con las múltiples reformas

académicas implantadas orientadas,

tanto a viabilizar los modelos de

gestión universitaria, como a

proponer nuevos cauces en la praxis

docente e investigativa para construir

la ciencia, todavía permanecen

muchas materias pendientes en el

campo de la docencia, la investigación

y la mediación pedagógica del

conocimiento

Por esta razón, la construcción

de nuevos modelos didácticos que

atienden a las características propias

de la educación a distancias,

aparecen estar hoy estrechamente

vinculadas a la acción y previsión de la

mediación pedagógica del

conocimiento. En cada momento

histórico y atendiendo a los progresos

tecnológicos respectivos, la educación

a distancia ha tenido la coyuntura de

progresar de manera positiva al logro

de sus propósitos de atención

educativa y, actualmente con el

surgimiento de las llamadas

agrupaciones virtuales. Es así como

Castells, (2001), se ha hecho énfasis

en el aprovechamiento de los entornos

virtuales para la enseñanza y el

73

aprendizaje. Es así como se ve

beneficiado con la posibilidad de

asumir nuevas perspectivas

pedagógicas y didácticas para que

conlleve a que los estudiantes

adquieran un mejor conocimiento.

Es por ello, que la mediación

pedagógica de los saberes en la

universidad virtual requiere ser

pensada desde la

transdisciplinariedad del

conocimiento, en tanto esta

perspectiva habilita al docente

investigador, no solamente para

conocer lo desconocido, sino para

visionar las interconexiones

interdependientes de las múltiples

dimensiones de la existencia humana,

tomando en cuenta la

multireferencialidad de lo real

complejo como postulado teórico que

define una gnoseología emergente y

al mismo tiempo complementaria.

Así mismo, Minguell y Ferrés

(2001) explica que la digitalización de

la información y las redes de

comunicación ofrecen hoy nuevos

ámbitos de interacción que superan

muchas de las limitaciones de espacio

y de tiempo de la modalidad

presencial. En estas redes de

comunicación digital, la acción tutorial

del docente resulta fundamental. Esta

acción tutorial debe estar dirigida a

potenciar e impulsar contextos

constructivos e interactivos de

aprendizaje, en los que prevalezca la

capacidad de reflexión y el

pensamiento crítico de los

estudiantes. De esta manera, la

actualización de los medios

educativos, deben venir de la mano de

una actualización también de nuestras

concepciones pedagógicas, con miras

a la superación del pensamiento -

memorístico del aprendizaje.

Es necesario resaltar, que las

redes de comunicación y de

información son de suma importancia

en el medio educativo, ya que ayuda

al docente a que a que la praxis

pedagógica sea más amena y tenga

más efectividad en el proceso de

enseñanza aprendizaje de los

estudiantes, además de que el

pensamiento ya no es memorístico

por esta razón tanto el alumno como el

74

docente deben estar contantemente

anualizándose

Desde esta visión, pretender

pensar la mediación pedagógica

universitaria desde el prisma de la

transdisciplinariedad, comporta un

gran desafío para la formación

académica y praxis del docente, en

tanto se requiere generar en éste,

cambios en su estructura de

pensamiento, tal y como lo refiere

Motta (1999):

Parece necesario realizar un esfuerzo de integración de los conocimientos, lo cual requiere de parte del docente una relativa experiencia en dinámicas interdisciplinarias y una visión transdisciplinaria del mundo, que se base en un modelo epistemológico muy cercano a la visión sistémica de la realidad, el cual los docentes en general, todavía hoy desconocen. A esto se agrega la falta de herramientas que les permitan situarse frente a la emergencia de la

complejidad de la ciencia en particular y de la sociedad en general (p. 10).

Efectivamente, este esfuerzo

de integración de saberes y

conocimientos debe habilitar de modo

significativo al docente investigador

para la mediación pedagógica del

conocimiento en un tránsito mental

que trascienda de lo simple a lo

complejo, de los límites disciplinarios

del saber hacia lo transdisciplinario,

puesto que según Nicolescu (1998),

“la transdisciplinariedad se nutre de la

investigación disciplinaria e

interdisciplinaria, las cuales a su vez

esclarecen de una manera nueva y

fecunda la visión transdisciplinaria del

mundo” (p. 5).

De allí la necesidad de religar

desde una perspectiva epistemológica

transdisciplinaria los constructos

investigación universitaria, formación

docente y mediación pedagógica de

los saberes dentro de un sistema

cognitivo complejo, donde tiene lugar

el proceso de aprendizaje y desarrollo

del ser humano.

75

Ahora bien, al concebir a la

transdisciplinariedad como un modelo

de pensamiento que trasciende los

límites de los territorios disciplinares

de la ciencia, se puede entender como

un proceso de autoformación y

aprendizaje de la investigación que se

nutre de la concurrencia disciplinaria e

interdisciplinaria y se orienta en la

complejidad real de cada problemática

y/o contexto, de modo tal, que la

generación del conocimiento sea el

resultado de un viaje que se inicia en

el dominio disciplinar, que avanza

hacia la conjunción de estos y se

proyecta hacia un horizonte discursivo

de mayor alcance y trascendencia

científica.

De acuerdo a Forero (2008), la

transdisciplinariedad basa sus

reflexiones en el descubrimiento de la

complejidad como punto de partida

para comprender la realidad social

contemporánea. Para tal fin, la

primera gran frontera que pretende

superar la transdisciplinariedad es

aquella que separa el conocimiento en

disciplinas auto contenidas, que

cuentan con métodos, objetos de

estudios, problemas de investigación,

preguntas fundamentales y marcos

teóricos que cambian o evolucionan

sólo a partir de ellos mismas y dentro

de las construcciones históricas que

han establecido los límites de cada

una de las disciplinas.

En ese sentido, la

transdisciplinariedad busca que los

docentes investigadores transciendan

los límites de sus propias disciplinas

entablando vínculos con otros

conocimientos. La idea de trascender

las disciplinas se impone de esa

forma como un imperativo necesario

para comprender las realidades

complejas del mundo contemporáneo.

Por ello, Morín (2000), expone

que la visión transdisciplinaria es

abierta en la medida en que ella

trasciende el dominio de las ciencias

exactas por su diálogo, su

reconciliación y su capacidad de

reflexión epistemológica, no

solamente con las ciencias humanas,

sino también con el arte, la literatura,

la poesía y la experiencia interior.

En el marco de la presente

discusión, Mancipas (2006), señala

76

que la transdisciplinariedad se concibe

como una visión del mundo que busca

ubicar al hombre y a la humanidad en

el centro de la reflexión y desarrollar

una concepción integradora del

conocimiento. Para ello, esta corriente

de pensamiento ha desarrollado tres

pilares: los niveles de realidad, la

lógica del tercero incluido y la

complejidad, a partir de los cuales

pretende fundar una metodología que

aborde la cuestión humana y del

conocimiento desde una perspectiva

de interconexión en el sentido de lo

complexus. Esto según la expresión

de Morín (2000:45) “es lo que está

tejido junto”, teniendo siempre

presente que una visión totalizadora y

completa de lo humano y del

conocimiento son imposibles, dada la

incertidumbre y fundamental que

caracteriza a estos dos fenómenos.

De este modo, toda mediación

pedagógica del conocimiento debe

comportar una interacción fecunda

entre el docente, discente y multi

contextualidad para orientar al sujeto

que aprende en la construcción de

nuevos conceptos y significados

acerca de la realidad, la cual resulta

compleja y multidimensional, tal y

como lo concibe Valdez (2005), quien

señala, que “la mediación pedagógica

del conocimiento permite entender la

complejidad del proceso enseñanza –

aprendizaje en sus dimensiones

gnoseológicos, epistemológicos,

metodológicos, sociales y culturales”

(p. 07).

Desde esta perspectiva, la

mediación pedagógica de los saberes

transdisciplinarios en el contexto de la

educación universitaria designa una

nueva forma de hacer docencia desde

la disipación de los viejos paradigmas

pedagógicos centrados en una visión

disciplinaria de la realidad. Ahora se

trata de apostar por la estimulación de

las capacidades y habilidades

cognitivas del alumno para aprender a

aprender en una reconfiguración

gnoseológica de lo social, cultural,

comunicacional, semiológico y

tecnológico.

77

Esto significa, que la mediación

pedagógica del conocimiento trastoca

lo transversal y transcultural del

mundo de la vida, tal y como lo visiona

Castillo (2007), quien apuesta por la

construcción de significados a través,

tanto de una perspectiva instrumental

del conocimiento, como de los idearios

y cosmovisiones que subyacen en la

conciencia del docente para

enriquecer lo que se aprende, dentro

de una educación concebida como

participativa, creativa, expresiva y

relacional.

De modo que en la mediación

pedagógica de los saberes en el

contexto universitario debe estar

implicada la perspectiva

transdisciplinaria del conocimiento

para poder atender la

multidimensionalidad de la existencia

humana con el fin de comprenderse a

sí mismo y por esta vía, poder

comprender a plenitud la

existencialidad del otro. Morín (2000),

enfatiza en este aspecto cuando

refiere que, “la comprensión de los

demás necesita la conciencia de la

complejidad humana” (p. 107).

De allí que, los procesos de

enseñanza – aprendizaje han de estar

orientados desde una mediación

pedagógica integradora, humanizante

y compleja, donde se interrogue

siempre de un modo nuevo acerca del

desarrollo de las potencialidades del

ser humano con la intencionalidad de

descubrir cada vez nuevas vías para

satisfacer las dudas e inquietudes que

éste se plantea en su convivencia con

los demás.

Esto comporta la necesidad de

una mediación pedagógica

complejizante que impulse, tanto al

docente mediador como al alumno a

pensar por sí mismo, como sujetos

activos y críticos, capaces de analizar,

profundizar, comprender y reflexionar

la multireferencialidad de lo real en la

construcción de nuevos aprendizajes.

Esta forma de abordar la educación y

la ontología del acto pedagógico por

parte del docente universitario,

permite relacionar dialécticamente, no

78

solamente los diferentes contenidos

provenientes de las múltiples

disciplinas del conocimiento, sino

religar la teoría con la práctica.

Entonces, la mirada

transdisciplinaria en la mediación

pedagógica del conocimiento en el

contexto universitario, supone

trascender los linderos estructurales y

estructuradores de la pedagogía de la

modernidad académica, así como

ampliar la carga semántica que separa

una disciplina de otra. Esta visión

amplificadora de la realidad por parte

del docente mediador, implica una re

arquitectura en el pensamiento que

conduce a un giro lingüístico desde la

ontología transversal del lenguaje; es

decir, se trata de desafiar una nueva

lógica comunicacional que le permita,

tanto al docente como al alumno

participar e involucrarse en un diálogo

multinivel de alcance intercultural y

transcontextual.

Todos los planteamientos

anteriores, permiten dar cuenta de la

estrecha interdependencia existente

entre las múltiples categorías y

subcategorías presente en el sistema

docencia, investigación, mediación

pedagógica del conocimiento y

aprendizaje en el contexto de la

Educación Universitaria virtual. Esta

complejidad relacional conduce

necesariamente a visionar este

entramado desde una perspectiva

epistemológica transdisciplinaria

Entonces, la perspectiva

transdisciplinaria del conocimiento

designa un desafío intelectual para el

docente universitario, puesto que

según Shulman (2006), trae consigo

un conjunto de ventajas. Primero, se

valoriza sobremanera la participación

de los sujetos cognoscibles de la

investigación; segundo, el actor

principal de la investigación no es el o

la investigadora, sino básicamente la

propia comunidad, municipio o agente

cognoscible; tercero, este tipo de

abordajes requieren procesos sociales

y culturales y no partes temporalmente

definidos; cuarto, tiene una base

metodológica en la

interdisciplinariedad, y de ello se

79

deriva la riqueza de enfoques

científicos diferentes con un solo

problema.

Lo transdisciplinario supone un

proceso de comunicación, de

interacción con otros grupos que no

necesariamente son profesionales y/o

especialistas en el tema. También la

transdisciplinariedad según

Domínguez (2006), debe ser

entendida como un proceso de

autoformación e investigación que se

oriente en la complejidad real de cada

contexto, superando los límites del

conocimiento disciplinario, de modo

que la investigación y la recreación de

alternativas y soluciones sean

definidas indistintamente de su

conocimiento especifico y del camino

metodológico.

Respecto a estas ideas, la

mediación pedagógica de los saberes

transdisciplinarios en el campo

universitario, pensada en forma

compleja y reconfiguracional, conduce

a abrir la mente de los actores

sociales, conjugar expectativas y

deseos para religar conocimientos y

experiencias provenientes de distintos

campos disciplinares y evaluar sus

interacciones desde la multi

contextualidad, con una mitrada que

propicie la integración de saberes y el

fortalecimiento de la unidad del

conocimiento.

La razón teleológica de este

modelo de pensamiento, es superar el

ámbito de la fragmentación del

conocimiento, más allá del

enriquecimiento de las disciplinas con

diferentes saberes (multidisciplina), y

del intercambio epistemológico y de

métodos científicos de los saberes

(interdisciplina). Ergo, lo que

caracteriza a la transdisciplinariedad,

no es la realidad interactuante, sino la

visión integradora de esa compleja

realidad, que asume estar constituida

por una integración teorética y

practica, que integra y trasciende el

ámbito disciplinar, logrando crear

conceptos que sirven para generar

postulados teóricos, perspectivas

epistemológicas, enfoques, procesos

metodológicos e instrumentos para

interactuar con el objeto de estudio.

80

Ahora bien, el potencial del

pensamiento transdisciplinario en la

investigación social, refiere Peláez y

Suarez (2010), está en que responde

a la pérdida del ideal de un

conocimiento unificado, también en la

forma como contribuye a la unidad en

la resolución de problemas, que debe

ser algo mucho más que la

yuxtaposición de disciplinas. Esto

designa, que la perspectiva

transdisciplinaria traduce la irrupción

de un conocimiento transgresor, que

efectivamente trasciende la ontología

de los territorios disciplinares, que

desborda la propia capacidad del

lenguaje para comprenderla y

explicarla

Además, la perspectiva

transdisciplinaria del conocimiento

desde la ontología de la mediación

pedagógica de los saberes en el

contexto universitario, comporta un

gran esfuerzo indagatorio e intelectual

que persigue obtener cuotas de saber

análogas sobre diferentes fenómenos

de estudio disciplinarios, incluso en

apariencias alejadas y divergentes,

organizando y articulando en forma

compleja un corpus de conocimientos

que trascienda a cualquier disciplina.

Esta perspectiva pone al

descubierto el carácter sistémico,

dialógico y complejo de una ciencia

transdisciplinaria, puesto que se

enfatiza, no solamente en la

interdependencia y

complementariedad de la lógica

disciplinaria, sino en la posibilidad de

la coexistencia de lógicas antagónicas

que dialogan y enriquecen los

sistemas sociales en tanto entramado

de saberes, experiencias, valores y

En definitiva, lejos de

desestimar y/o contradecir a las

disciplinas, el enfoque de la

complejidad se nutre de ellas para

ampliarlas posteriormente mediante

sus mismas construcciones.

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Castillo, J. (2007). El Concepto de Mediación Pedagógica como recurso del Nuevo Conocimiento e Inteligencia

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83

GERENCIA TRANSCOMPLEJA, TECNOLOGÍA Y CONOCIMIENTO:

ELEMENTOS INDISOLUBLES EN EL SIGLO XXI

Cabrera, O.1 1UNEFA, Venezuela

Correo:[email protected]

PALABRAS CLAVE

Gerencia Transcompleja – Tecnología - Conocimiento.

RESUMEN

Las organizaciones en la actualidad están signadas por una profunda incertidumbre que impacta notablemente la gerencia, tratar de dar solución a una problemática con recetas anticuadas ancladas en el modelo especular, es un error que algunos gerentes cometen hoy. Surge la transcomplejidad como un cambio de paradigma, para apreciar las nuevas realidades emergentes, las organizaciones enfrentan una nueva cosmovisión, exige del conocimiento de su activo humano para el manejo de procesos que se desarrollan bajo el uso de la tecnología. En el presente ensayo, se propone una visión reflexiva acerca de la simbiosis gerencia, tecnología y conocimiento, elementos que conforman e influyen en el sistema organizacional, partiendo desde la comprensión holística del todo y las partes, que influyen en la toma de decisiones.

84

Gerencia Transcompleja,

Tecnología y Conocimiento:

Elementos Indisolubles en el Siglo

XXI.

El cambio y la incertidumbre son

algo implícito en nuestro día a día,

inducen a la modificación del entorno.

Entender el cambio en las

organizaciones, es tratar de

comprender un conjunto complejo de

fenómenos y de movimientos, es tratar

de explicar un proceso continuo de la

realidad de los entes vivientes. El

cambio, tal y como lo conocemos

hasta ahora, debe concebirse como

una cosmovisión de la realidad ya que

el tiempo es inclemente, más aun

cuando se trata del ciclo de una

organización, lo que ayer era válido,

queda desactualizado; incluso puede

resultar equivocado en un futuro

cercano. Este ensayo tiene como

propósito reflexionar sobre la

transcomplejidad en la gerencia, el

conocimiento y el uso de las

tecnologías, como elementos

inseparables en la gestión de

cualquier organización, ya que este

momento epocal, requiere de un estilo

gerencial que debe reaccionar y darle

significancia a la organización ante la

globalización de las economías, los

desastres ambientales y ecológicos,

las desigualdades sociales, la

transculturización, y la falta de ética

entre otras, dichas realidades

envuelven y afectan el logro de

objetivo y el convivir de las

organizaciones en su entorno

organizacional.

Reside en la gerencia de hoy,

abordar estos tres elementos como

pilares para hilvanar las realidades

emergentes y convertirse en

globalmente competitivas.

La Gerencia y el ser humano en las

organizaciones postmodernas

La gerencia es un vocablo reciente

ya que en la antigüedad se usaba el

término administración. Se asocia con

la administración de los recursos

humanos, por su continua búsqueda

en mejorar el desempeño y los aportes

del activo humano a una organización.

Márquez, (2009) conceptualiza la

Gerencia como” la acción humana,

que consiste en alcanzar objetivos

organizacionales y estas a la vez son

subsistemas o dimensiones de una

85

realidad social…La gerencia es

generadora de realidades” (P.49)

Para Sallenave (2000), la Gerencia

es el arte de reunir todas las facetas

del manejo de una organización en

busca de una mayor competitividad

que comprende: la estrategia: Para

saber a dónde vamos y como lograrlo;

la organización: Para llevar a cabo la

estrategia eficientemente; la cultura:

Para dinamizar la organización y

animar a su gente.

Las Organizaciones hoy deben

abordar la complejidad emergente y

dar una respuesta desde la

exploración del espacio de

posibilidades, a través del aprendizaje

y la comunicación; es decir, el

conocimiento se convierte entonces

en el motor de cualquier empresa

donde el manejo de la informática para

el procesamiento de la información, es

su principal ventaja y su recurso

humano su principal activo. Al

respecto Drucker (1989) expresa

“…en esta sociedad ilustrada requiere

que todos sus miembros aprendan a

aprender… La sociedad ilustrada,

postnegocios es una sociedad de

aprendizaje continuo” (p.224). El

conocimiento es admitido como una

pieza clave en las relaciones

socioeconómicas que establecen las

sociedades, las organizaciones y los

países, la base de conocimiento es un

recurso para ser más competitivo e

incrementar el capital y por ende el

bienestar social.

Por lo tanto, se considera a la

gerencia como una ciencia social,

porque se nutre de un conjunto de

conocimientos transdisciplinarios que

se generan de la economía,

psicología, ecología, biología, física,

matemáticas, religión, antropología,

ingeniería, educación entre otros, que

se utilizan para actuar y tomar

decisiones de impacto social basado

en la rigurosidad de su análisis,

reflexiones e interpretaciones que

generen un entramado teórico

conceptual que persigue el bienestar

ecológico emocional de las personas o

instituciones en un equilibrio con su

entorno. Ibáñez y otros (2008)

En otras palabras, toda

organización aprende en la medida

que se adapta al mundo que gira a su

alrededor, por lo tanto, el ser humano

es el factor más importante para crear

86

conocimiento y promover el cambio

organizacional, tiene la virtud de

producirlo y reconstruir la realidad a

partir de su posición particular, que

contiene lo ético, lo espiritual, lo social,

lo cultural, lo ambiental; cada uno de

estos elementos están presentes en

cada miembro que conforman una

organización, tal como lo expresa la

transcomplejidad. Morín (2001) afirma

que la transcomplejidad es un tejido

de eventos, acciones, interacciones,

retracciones que determinan acciones

y azares que constituyen el mundo.

Por lo tanto, si la complejidad parte

de lo simple, para integrar y

trascenderla realidad y la

transdisciplinariedad se origina del

aporte de las diversas disciplinas a las

que interrelaciona, entonces lo

transcomplejo de la realidad es la

proyección de un pensamiento en

gran magnitud, que desafía la

inteligencia en el orden superior, es

una transinteligencia expresa Balza

(2010).

Además, expresa Morin (1998) que

la transdiciplinaridad es el modo de

conocimiento apropiado para abordar

la complejidad y que hay que

comprender la misma desde la unidad

del conocimiento. Se interesa en la

dinámica engendrada por la acción de

muchos modos de ver la realidad

interactuando con ella, por lo tanto el

hombre como sujeto cognoscente

tiene la capacidad de conocer la

realidad interna de su mundo interior y

la realidad externa correspondiente a

su mundo exterior. Los elementos del

mundo exterior son: la naturaleza, la

sociedad compuesta por el trabajo, la

cultura y su historia. Dentro de su

mundo interior, se enumeran: la razón,

el lenguaje, la capacidad de vivenciar

emociones, la intuición y la

espiritualidad. Por lo tanto, lo

transcomplejo es la conexión entre la

complejidad e interdisciplinaridad

La postmodernidad, ha impulsado

a tratar a las organizaciones como

sistemas vivos, autoorganizados que

se complejizan ante las interrelaciones

y ligaduras que surgen en el contexto

en el cual están presentes y que lo

más importante en ellas, es el ser

humano que colabora en el logro de la

misión organizacional.

Alvira (1992), afirma que "...el ser

humano es, entre todos los

87

pobladores del mundo, el único que

necesita saber quién es para ser."

(p.33) Agrega además, que el hombre

se unilateraliza, es decir, se inclina por

algo, lo cual problematiza el asunto de

convertirse en humano, pues a pesar

de que nace hombre, solo en sociedad

lo llega a ser. Ello refleja entonces, la

complejidad que aparece en las

organizaciones, dado que influyen

sobre ella factores externos pero

también internos, en tanto que, el ser

humano es un conglomerado bio-

psico-social que va oscilando de

manera recursiva de acuerdo a las

circunstancias que se van

presentando en el entorno.

La configuración de las

organizaciones modernas se apoyaba

sobre la tecnoestructura; mientras que

en la postmodernidad, según Llano

(1992) surge una nueva sensibilidad

sustentada en los siguientes

parámetros:

- Organizativo: la institución es capaz

de organizarse en torno a una cultura

corporativa: reconoce valores, los

fomenta y los defiende; por lo que

puede mantener estabilidad frente a

contingencias; gestionando la

complejidad a través de procesos de

análisis y síntesis (toma de

decisiones).

- Relacional: la institución establece

con su medio una relación que no es

unilateral sino dialógica; por lo que

ahora no se preocupan tanto del

resultado de sus acciones sino

también, de la previsión de los efectos

de sus acciones.

- Motivacional: al concebir a la

empresa como un sistema cerrado, la

motivación que mueve a los hombres

es el deseo de posesión, la tendencia

a tener más y el disfrute; mientras que,

al considerarla como institución vital,

el motivo predominante es la

efusividad, la necesidad de aportar,

compartir y crear.

- Ético: incorpora el ethos institucional,

propicia la prudencia, la audacia, la

magnanimidad, la fortaleza y la

confianza; éstas constituyen formas

de disminuir la complejidad en las

organizaciones.

- Cognoscitivo: se requiere más

conocimiento para lidiar la

complejidad; pues la mutación

tecnológica está produciendo una

permeabilidad mucho mayor entre el

88

ámbito tecnoestructural y la cultura.

En este sentido, las actitudes y

capacidades del individuo pasan a un

primer término y se ligan con la técnica

para propiciar beneficios a la

sociedad. (pp. 24-28)

Estos parámetros conducen a la

generación de los principios que

sustentan la novedosa teoría de la

empresa de Llano (1992) en la que se

rescata lo humano:

- Principio de gradualidad: las

relaciones de poder se instaurarán

más por los lenguajes utilizados para

emitir y comprender; creándose una

gradualidad jerárquica basada más en

la competencia comunicativa que en la

competencia técnica.

- Principio de pluralismo: la realidad

tiene riqueza y pluralidad; su modo de

pensar sabe captar las diferencias sin

perder la unidad, dándole una

característica de analógico; se recurre

a un pluralismo metodológico,

predominando una racionalidad

práctica que conllevará a un realismo

pluralista.

- Principio de complementariedad:

buscar y alentar las diferencias para

convertir después lo diferente en

complementario; en medio del

conflicto puede surgir un acuerdo

sobre nuevas bases.

- Principio de integralidad: es la

capacidad de pensar de manera

unitaria una situación multifacética; el

hombre como realidad es a la vez

complejo y unitario.

- Principio de solidaridad: en la nueva

sensibilidad, no es posible negociarlo

todo, sino más bien, mantener un

carácter de correspondencia

adecuado para evitar que lo estable y

unitario de la convivencia se disperse;

surja la anomia de las costumbres y la

implosión de la institución vital. (pp.

30-32)

Tomando como base estos

principios, la "nueva sensibilidad"

emergió en la empresa, siendo ésta la

primera institución en reaccionar para

vitalizarse a través de descubrir la

fuente de energía que emana de las

personas y sus relaciones.

Al revisar las tendencias

postmodernas sobre gerencia

empresarial, denominan el presente

siglo, de tendencia humanista, pues

es fundamental el ser humano para el

89

desarrollo y sostenimiento de las

organizaciones.

En este sentido, en las

organizaciones se debe propiciar la

generación de un conocimiento no

solo disciplinar sino también más

multidimensional de la realidad y del

sentido de lo humano. Morín (1998)

afirma, que el saber impartido

fragmentariamente no brinda ningún

interés y no es fuente de sentido para

los individuos en general. El saber

interesa y suscita sentido cuando

responde a las interrogantes y a la

curiosidad del hombre. El citado autor

afirma, que el aspecto central de la

enseñanza actual, consistiría en

favorecer la aptitud del espíritu para

contextualizar, relacionar y globalizar,

sobre la base de que todos los

problemas que enfrentan jóvenes y

adultos del siglo XXI, pues les

demandarán un esfuerzo de decisión y

reflexión que inmediatamente los

impulsará a problemáticas y

conocimientos de características cada

vez más globales e interrelacionadas.

En esta etapa postmoderna, las

organizaciones ve al hombre como un

ser complejo capaz de razonar, pero

que trae consigo una visión afectiva-

neurológica, psíquica, social y

sensorial, integrada a ese

pensamiento. Antes se estudiaban

particularidades del hombre, ahora se

integra, por lo tanto, la

transcomplejidad significa un modo

de realizar la autotransformación

orientada hacia el conocimiento de

investigar lo complejo. Para Lanz

(2001), las organizaciones

transcomplejas se caracterizan por lo

siguiente:

- La conforman seres humanos

complejos, integrados por elementos

biopsicosociales que inciden en la

cultura organizacional De allí que son

considerados como el activo más

importante de la organización.

-Incorporan los elementos subjetivos y

la inteligencia dentro de la gestión

organizativa, como herramienta útil

para la consecución de estrategias.

-Tienden siempre a la búsqueda de la

calidad y el perfeccionamiento,

estableciendo con lo intangible

relaciones que van más allá de su

propio presente.

-La actuación humana es el vínculo

perfecto entre lo tangible y lo

90

intangible, donde lo espiritual es el

vínculo entre lo físico y lo emocional.

-Se considera los elementos

ecológico-planetarios con todos los

seres vivos, encontrando la

interrelación armoniosa como sistema

abierto de constante realimentación.

-Integran los objetivos individuales,

familiares, organizacionales, sociales

y planetarios del individuo a la visión

organizacional.

-Se diseñan vías de comunicación con

su medio, son sensibles y alertas a los

cambios globales, están alertas a los

desequilibrios del sistema y

dispuestas a desaprender y aprender

para conseguir objetivos propuestos.

-Generan una visión del todo, sin

dejar de un lado lo particular, no se

deja lo individual sino que lo incluye en

el análisis de este todo.

Se considera entonces a la

transcomplejidad, en el sistema de la

relación hombre-empresa, como un

nuevo escenario, donde la

participación del activo humano con su

conocimiento y realidades

intersubjetivas, otorgan una gran

significación a la organización,

emerge así, una nueva gerencia,

dentro de una economía sistémica que

trasciende a lo transcomplejo, una

gerencia que se desenvuelve en un

mundo natural y un mundo virtual, es

el renacer de lo humano en el

desarrollo organizacional, hay que

internalizar este nuevo pensamiento

gerencial.

Consideraciones finales

El activo humano es quien puede

incrementar la rentabilidad de una

organización a través de sus

estrategias y toma de decisiones,

considerando un entorno globalizado,

competitivo, de transformaciones

profundas, aceleradas y dinámicas, se

exige un cambio radical en las

creencias, costumbres y valores de la

empresa, donde las personas deben

asumir roles diferentes y adoptar una

visión de mayor apertura y flexibilidad

ante el cambio.

Para lograr mantenerse en este

ambiente de tanta incertidumbre, se

debe luchar por obtener el

compromiso del factor humano, el cual

solo se alcanzará si existe equilibrio y

justicia empresarial. El cambio del

entorno ha generado

transformaciones, desde hace 50

91

años para acá, se han ido

incorporando a la realidad del mundo

material, realidades virtuales que se

han cruzado para enriquecer la

gerencia, se pasó de la fuerza física a

la especialización del conocimiento,

del autoritarismo a la participación de

las transformaciones de los sistemas

políticos y de gobierno, el cambio

global, el trabajo en equipo, el

compromiso y la responsabilidad

social y ecológica.

En la actualidad, se parte de un

nuevo paradigma la transcomplejidad,

como novedoso enfoque que surge y

propone la integración de la gerencia,

la tecnología y el conocimiento de

grupos humanos en continuo

aprendizaje. Donde se asume e

internaliza que la cultura

organizacional sufre mutaciones, es

decir, cambios sustanciales tanto en

su clima como en su gestión

empresarial.

Propone este paradigma el

surgimiento de líderes con distintos

estilos y enfoques de dirección, que

con su conocimiento puedan alcanzar

y orientar la efectividad en las

personas que forman parte de la

organización mediante una

perspectiva integral y generando

pertinencia e identificación en las

estrategias gerenciales a diseñar, a

cualquier nivel de la gerencia.

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Alvira, R. (1992). ¿Qué es el humanismo empresarial? En a. Llano (Dir.), El humanismo en la empresa (pp.33-47) Madrid: Ediciones Rialp, S.A. Disponible en: http://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=E8nnORhwDTMC&oi=fnd&pg=PA7&dq=Llano+%2B+posmodernidad+en+la+empresa&ots=4x3pXnWeQS&sig=39eluqzf6ZRi158kzpciOfM96pc#v=onepage&q=Llano%20%20%20posmodernidad%20en%20la%20empresa&f=false

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92

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Morín, E. (1998), Articular los Saberes,

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Sallenave, J (2000) La Gerencia

Integral. No le tema a la competencia témale a la incompetencia!

93

EL DOCENTE COMO TRANSFORMADOR SOCIAL. UN DESAFÍO DESDE COLECTIVOS DE FORMACIÓN PERMANENTE Y SU FORTALECIMIENTO

EN LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN.

Manzanilla, O.1

1 Universidad Valle de Momboy, Venezuela Correo: [email protected]

PALABRAS CLAVE

Docente Transformador Social - Colectivos de Docentes - Formación Permanente

- Tecnologías de información y comunicación.

RESUMEN

La siguiente investigación bajo el enfoque del paradigma cualitativo plantea como finalidad Generar un corpus teórico acerca de la visión del docente como transformador social desde colectivos de formación permanente y su fortalecimiento en las tecnologías de la información y comunicación, en Educación Primaria. Mediante el desarrollo del objetivo se recurre a la conceptualización y razonamiento critico de diversas fuentes bibliográficas que sustentan las diferentes teorías de autores en referencia a la temática abordada. Se concluye que el docente que se perfila como transformador social debe poseer el potencial prodigioso y admirable para traspasar los horizontes de la utopía, considerando que sus enriquecedoras experiencias áulicas se constituyen en vivencias, aunque relevantes, “efímeras”. Pertenecientes al colosal campo del conocimiento, de donde trasciende la verdadera formación del ser que subyace en una red social humanística y tecnológica cambiante. Los responsables de la labor docente deben comprometerse proyectarse y ocuparse del hecho educativo por medio de actividades constantes de formación permanente tanto de manera personal como en colectivo. Asumir el uso constante de las tecnologías de la Información y Comunicación, considerando que la época postmoderna que transitamos está al alcance de los estudiantes, con mayor compromiso debemos darle frente a este fenómeno social.

94

INTRODUCCIÓN

La educación constituye un

aspecto fundamental en el desarrollo

de las sociedades, siendo uno de los

hechos primarios consagrados a ellos

la formación de un ciudadano en

concordancia para la vida, en

correspondencia con principios y

valores que sustentan el ideal humano

que se pretende construir,

permitiéndole ser autor de su propia

transformación y perfeccionamiento

para que tenga la posibilidad de elegir

el convivir en armonía con los demás

en tiempos de la reconocida

mundialmente postmodernidad. A

juicio de Cortina (2005), “la educación

de ciudadanos auténticos, verdaderos

sujetos morales, dispuestos a obrar

bien, a pensar bien y compartir con

otros la acción y pensamiento” (p.10).

De allí que, se da a conocer el

siguiente artículo con la finalidad de

generar un corpus teórico acerca de la

visión del docente como

transformador social desde colectivos

de formación permanente y su

fortalecimiento en Tecnologías de

Información y Comunicación. Por tal

razón es importante razonar el papel

del docente en la actualidad para

promover una transformación

oportuna. Tal afirmación coadyuva a la

realidad apreciada en las décadas

recientes, donde se aprecian

transformaciones estructurales en el

contexto histórico que arrojaron

cambios simultáneos en dimensiones

fundamentales de la realidad, como la

tecnología, en medio de un sistema

mundial cada vez más interconectado,

generando un contexto de umbrales

de complejidad nunca antes vistos.

Para ello, el Ministerio del Poder

Popular para la Educación,

actualmente propone la modalidad de

Colectivos de Formación Permanente

e Investigación con la intención de que

los docentes propicien espacios de

aprendizaje, procurando la

preparación constante desde su

entorno laboral, asumiendo tanto el

compromiso de pedagogos como el de

transformadores sociales que median

entre el saber y el vivir. Tal como lo

refiere Hargreaves, A. (2005), una

nueva sociedad conectada en red que

está emergiendo como consecuencia

de fenómenos económicos, políticos,

y culturales globalizadores que inciden

sobre la educación e innegablemente

95

y demanda atención en el campo

técnico.

Metodológicamente, la

naturaleza del presente trabajo, se

desarrollará bajo el enfoque del

paradigma cualitativo, apoyado en el

método fenomenológico-

hermenéutico. Por lo que pretende

ampliar y profundizar el conocimiento

sobre las categorías. Transformador

Social, Colectivos de Docentes,

Formación Permanente para el

siguiente diseño de investigación la

información obtenida con sustento de

documentos: bibliográficos,

electrónicos, investigaciones previas,

la cual requirió ser organizada de

manera crítica y razonada.

En definitiva, las fuentes

analizadas constituyeron un inmenso

apoyo teórico para convenir el

abordaje del tema y con ello

proporcionar la postura reflexiva del

autor.

Docente Transformador Social

Aseveran Maturana y Nisis

(1996), que la educación no puede

sustentarse en vinculación estrecha

dirigida a responder a las demandas

de la sociedad, sino que, una oferta

educativa precisa situarse en la

perspectiva de la transformación

social y humana, que permita

constituirse en una propuesta

coherente, sin perder la esencia

integral de la formación del hombre

como individuo. Esperando emerjan

respuestas que le otorguen sentido

humano, que responda al discurso

pedagógico de las instituciones

educativas.

Lo anteriormente expuesto se

relaciona con el hecho de que la

educación según Delors,

(1996).”Siempre se plantea para

establecer y consolidar vínculos

sociales procedentes de referencias

comunes entre las personas, con

énfasis en el potencial y desarrollo del

ser humano en su dimensión social.

Simboliza replantear «la praxis

educativa para construir el saber

histórico con pertinencia social, lo cual

amerita proponer estrategias de

articulación a proyectos políticos,

socioculturales, comunitarios,

orientados a los aprendizajes, a la

formación de la identidad individual y

colectiva» Vázquez y Graterol, (2001).

En ambos escenarios se aprecia que

la educación fortalece la esencia

humana.

96

Continúa la idea de Delors

(1996), considerando como aceptable

la aseveración de que la educación

debe fortalecer el pleno desarrollo del

ser humano en su dimensión social,

velando por el mantenimiento y la

consolidación del vínculo social. Por

tanto, reflexiona sobre los cuatro

pilares de la educación, los cuales

deben responder a la orientación,

integración y consolidación de

saberes socialmente construidos que

permitan la equidad y la participación

de todos, a partir de distintos tipos de

aprendizaje, es decir, aprender a

conocer, aprender a hacer, aprender a

vivir juntos y aprender a ser,

considerándose las TIC unos de los

pilares de la globalización.

En este orden de ideas se

encuentra el planteamiento de

Krishnamurti (2007), en torno a la

verdadera concepción de la educación

para él. “la educación no es la simple

adquisición de conocimientos, ni es

coleccionar y correlacionar datos, sino

ver el significado de la vida como un

todo”. (p.14) En tal sentido la

verdadera educación debe concebirse

como la vía para la trasformación del

ser humano y no como solo

acumulador de datos y conocimientos

extraídos de libros y que solo aquel

que puede leer tiene acceso a esta

información. De allí que la verdadera

educación se aboca a la preparación

del ser. Tal como lo plantea este autor,

solo cuando hay libertad individual

puede el amor y la bondad florecer y

solo una educación verdadera puede

ofrecer esa libertad.” (p.32).

Aunado a ello, el sujeto necesita

ir aprendiendo a dirigir la interacción

social hacia metas, propósitos y la

implementación de estrategias para

dar solución a situaciones que

requieren competencias sociales,

según Arón y Milicic(1993), las

competencias sociales demandan un

nivel general de habilidades que el

sujeto pedagógico debe manejar en

sus ambientes; como controlar el

tiempo de reacción para procesar

información sin impulsividad ni

inhibición, entender el punto de vista

del otro, saberse sujeto capaz de

influir en el ambiente, tener

expectativas realistas en relación con

las habilidades y confianza en que se

tienen ciertas destrezas para una

cierta situación y una elevada

97

autoestima para arriesgarse a explorar

habilidades sociales nuevas.

Una de ellas las constituye el

compromiso del educador para el

fortalecimiento de desarrollar las

prácticas tecnológicas. Cabe destacar

que, para alcanzar un modelo

trasformador e innovador el docente

debe involucrarse, comprometerse en

el plano personal hacia la búsqueda

de estrategias más significativas para

el estudiante, Según el autor

Krishnamurti “que no sea meramente

cognitivas sino más enriquecedoras

para su personalidad”. (p.27), No debe

olvidar que la formación docente debe

ir en concordancia con la esencia

desarrollo del ser y de su existencia.

En este sentido se le estaría

permitiendo la posibilidad de

trascender, lo cual contribuye a la

calidad educativa del individuo.

Continuando con la visión se

retoma la idea de Zayas (1997), quien

afirma que resulta necesario

resignificar la educación con vistas a

promover la formación integral de

hombres y mujeres para que puedan

entrar por la puerta grande al universo

del mañana con oportunidades

equitativas de satisfacer sus

necesidades de aprendizaje en el

desarrollo pleno de sus

potencialidades, para que puedan vivir

y desenvolverse con dignidad, a

participar plenamente en el desarrollo

social, mejorar su calidad de vida,

tomar decisiones libres y

fundamentadas además de continuar

aprendiendo.

Sobre esta particularidad se

precisa la Teoría de Acción

Comunitaria, de Habermas (1989),

centrando su atención interacción

social de cada persona. Centrando las

estructuras comunicativas que se

orientan a la reproducción cultural, la

interacción social y la formación de la

personalidad. En este sentido, por

medio de la comunicación se

resuelven diversas diferencias entre

las partes involucradas, destacando

con la oralidad la precisión conceptos

sociales que se entrelazan y divergen

entre verdad, mentira, justicia e

injusticia. Posibilitando de esta

manera la construcción de diversas

normas de comportamiento que

facilitan la comunicación precisa y

organizada donde cada parte

involucrada pueda llegar a un

acuerdo.

98

Delors (1996), afirma que es

aceptable la aseveración de que la

educación debe fortalecer el pleno

desarrollo del ser humano en su

dimensión social, velando por el

mantenimiento y la consolidación del

vínculo social. Por tanto, reflexiona

sobre los cuatro pilares de la

educación, los cuales deben

responder a la orientación, integración

y consolidación de saberes

socialmente construidos que permitan

la equidad y la participación de todos,

a partir de distintos tipos de

aprendizaje, es decir, aprender a

conocer, aprender a hacer, aprender a

vivir juntos y aprender a ser. Siendo el

último pilar el que actúa como punto

de conexión de los otros y como

consecuencia de estos.

A lo que argumenta Gimeno

(2002), Ser social significa formar

parte de las redes que nos conectan a

unos con otros. Además somos seres

culturales que damos sentido al

mundo. De allí la importancia de tal

vínculo cuyo énfasis radica en el

trascender de los cambios sociales: la

cultura, tecnología, ciencia y en sí, lo

concerniente a la evolución humana

por medio de esa tendencia agitada e

interconectada. En este sentido los

educadores transformadores de la

sociedad deben arriesgarse a

extender sus perspectivas de

conocimiento buscando esa

trascendencia del saber. En este

aspecto en el concerniente a las

tecnologías de Información y

Comunicación.

Atendiendo a lo referido, el

responsable de la docencia actual,

señala Pereira (ob.cit), es un ser

llamado a superarse, que trabaja para

trazar sus proyectos de vida con los

demás, con capacidad de pensar, de

saber hacia dónde desea llegar, de

reflexionar en cuanto a sus

actuaciones individuales y las

colectivas. Compartiendo lo

expresado con el autor. El docente

actual es un ser transformador de

realidades que posee la destreza de

expresar lo que piensa y hace

haciendo de ello su pensamiento

indispensable y libre. Desafía las

influencias del medio y ofrece su

verdad, en este sentido entiende que

su misión trascendente y cuando

educa promueve los valores que dan

sentido a la existencia personal. Por

cuanto reforzar los conocimientos en

99

el campo tecnológico sea el llamado

del educador como trasformador

social.

En opinión de Zambrano (2007),

la transformación, es otro de los

conceptos de la formación; la hace

visible. Si las representaciones

cambian, entonces la transformación

toma forma según el modo como

estemos en este mundo, en un saber,

en el conocimiento, en la vida.

Transformarse es estar de otro modo

en la vida, frente a un saber o respecto

a las convicciones. Dicho término no

implica cambio ni abandono sino

afianzamiento de nuestra esencia. La

transformación es la vuelta, el retorno

que hacemos al reflexionar nuestra

vida, también es lo aprendido, lo

sabido.

Asegura el autor, estar dispuesto

al cambio; es disposición y no técnica.

La formación, afirma, es el resultado

de la transformación. Si un sujeto pasa

duros años de estudio pero no cambia

sus comportamientos ni su manera de

pensar, entonces se dice que no está

verdaderamente formado. Puesto que

la transformación es lo que realmente

muestra la altura de la formación; se

debe ver en ella los signos que la

develan. Queda establecido que la

transformación es la esencia de la

formación; el tiempo que ella

presupone es infinito. La formación

demanda tiempo, energías y recursos

intelectuales; es una disposición.

Resulta inequívoco corroborar que si

se busca la formación: personal,

profesional obviamente va a ocurrir

una trasformación netamente humana

aunque con repercusiones obvias en

lo social.

Formación Permanente del

Docente

Una educación de calidad

demanda un personal docente con

una actitud permanente y firme en su

actualización. Para ello debe poseer

los elementos y recursos requeridos

para tal fin que le permitan, partiendo

de su reflexión detectar y satisfacer las

necesidades formativas que de ella

deriven. Se debe descartar la

aseveración de que el buen docente

era el que perfilaba seguir un plan o

programa de manera eficiente,

olvidándose que la verdadera esencia

está en el vínculo armonioso del ser

consigo mismo y su realidad

contextualizada.

100

En tal sentido, según lo establece

el artículo (102) de la constitución de

la República Bolivariana de Venezuela

(1999). Esto conlleva a precisar la

formación de un ciudadano que

oriente su comportamiento hacia una

vida en el que coexista la sociedad en

la cual él se circunscribe. Es por tanto,

necesario reflexionar sobre este

postulado vigente, en respuesta dada

en cuanto a preparación y

actualización del encargado de la

docencia. Sobre este particular, en

Venezuela, La Ley Orgánica de

Educación (2009), art. 38, propugna la

formación permanente como “un

proceso integral y continuo que

mediante planes, programas y

proyectos educativos, actualiza y

mejora el conocimientos y desempeño

de los y las responsables y los y las

corresponsables en la formación de

ciudadanos y ciudadanas. La

formación permanente deberá

garantizar el fortalecimiento de una

sociedad crítica, reflexiva y

participativa en el desarrollo y

transformación social que exige el

país”. (p. 32).

De lo referido, la formación del

ser humano, representado por Flores

(2000), se convierte en el centro de la

pedagogía desde Comenio (precursor

de la pedagogía moderna) hasta hoy,

en el proceso de la humanización

fundamental de los niños hacia la

búsqueda de la autonomía y la

racionalidad, ideas que fueron

proyectadas principalmente por Kant y

compartidas luego por Rousseau, por

los filósofos de la ilustración francesa

y alemana y enriquecido

posteriormente por Hegel.

A partir de tales afirmaciones,

dichos estudiosos reconocen que el

hombre se forma no por un

moldeamiento exterior sino como

producto de un proceso interno que

ocurre en el mismo sujeto. Este autor

define al hombre” como un despliegue

libre expresivo de la propia

espiritualidad que se va forjando

desde el interior en el cultivo de la

razón y de la sensibilidad. (p.108). No

obstante, la formación debe ser vista

como el hecho de facilitar las

herramientas que dan sentido a la vida

del ser social, proveerle las vías para

el desarrollo y sentido de humanidad

ilustrando en el reconocimiento y

respeto las ideas, condiciones que en

igualdad el otro posee.

101

En este sentido, frente a las

circunstancias actuales, Tejada

(2000), asevera que la práctica

pedagógica y saber pedagógico

contribuyen a intentar responder

¿Cómo es y será la formación

docente? Esta respuesta deberá

orientarse en dos planos. El primero

referido a la formación académica

recibida en las universidades e

instituciones de educación superior

que concluye provisionalmente con el

grado académico.

El segundo plano está dado por

la formación que se da en el ejercicio

de la profesión docente y en la

decisión que se tome desarrollar un

plan personal, visto que, la

universidad contribuye con un bajo

porcentaje de los saberes y dominios,

El mayor porcentaje procede de las

múltiples relaciones contextuales que

se dan en la sociedad y en los últimos

años por la influencia de las nuevas

tecnologías de la información y

comunicación que se han convertido

en una escuela similar en proceso

formativo. La formación del docente,

en la mayoría de los casos, concluye

en la escolaridad al no disponer de un

plan de formación permanente.

De tal manera que una educación

de calidad demanda un personal

docente con una actitud persistente y

firme en su actualización. Para ello

debe poseer los elementos y recursos

requeridos para tal fin, que le permitan

partiendo de su reflexión, detectar y

satisfacer las necesidades formativas

que de ella deriven. Se debe descartar

la aseveración de que el buen docente

era el que sólo perfilaba seguir un plan

o programa de manera eficiente,

olvidándose que la verdadera esencia

está en el vínculo armonioso del ser

consigo mismo y su realidad

contextualizada.

El Sistema Educativo

Venezolano contempla el Sistema de

Educación Básica del que procede el

Subsistema de Educación Primaria, el

cual, exige para la sociedad, que los

educadores en servicio sean personas

que actualicen permanentemente sus

conocimientos disciplinares y

pedagógicos; que posean

competencias didácticas, capacidad

de reflexión y aprendizaje a partir de la

experiencia y que asuman un sentido

ético de compromiso social en el

ejercicio de la profesión.

102

Formación permanente a partir de

Colectivos

Entre tanto, El Ministerio del

Poder Popular para la Educación,

mediante lineamientos establecidos

en el Diseño Curricular del Sistema

Educativo Bolivariano, (2007)

presenta al perfil del maestro y la

maestra como “un modelo de

liderazgo, identificado con la

búsqueda del bienestar social

colectivo…. tener una formación

profesional y académica; así como

disposición para atender la formación

del y la estudiante…” (p.59).

En la actualidad, el señalado

órgano rector, propone la modalidad

de Colectivos de Formación

Permanente e Investigación como la

intención de que los docentes

propicien espacios de aprendizaje,

procurando la preparación

permanente desde su entorno laboral

asumiendo tanto el compromiso de

pedagogos como el de

transformadores sociales que median

entre el saber y el vivir. Aunado a ello,

se dieron a conocer a las

Orientaciones Metodológicas (2012

En tal sentido, de estos saberes

radica la disposición de lapsos de

tiempo para buscar la preparación

más idónea en colectivo, procurando

la preparación profesional bajo

parámetros de linealidad de los

saberes educativos. Constituye un

deber con la generación que se

levanta actualmente en las casas

educativas de la nación.

Cabe señalar que como premisa

en el plano curricular del perfil del

maestro y la maestra se expresa

“propiciar el uso de las Tecnologías

de la Información y Comunicación

(TIC)” (p.60). Sin embargo, para ello

debe estar formado trasmitir dichos

conocimientos.

Considerando lo señalado, vale

mencionar que, el Sistema Educativo

en el país, debe abocarse de manera

diligente al monitorio de programas y

proyectos educativos para garantizar

su permanencia. Tarea de órganos

rectores: Ministerio de Educación y las

diferentes Zonas Educativas. Por

tanto, es ocupación de cada gerente

y/o personal directivo velar por la

continuidad de la modalidad de

Colectivos de Formación Permanente

e Investigación, además de la

responsabilidad asumida por cada

encargado del hecho pedagógico de

103

cumplir las directrices recibidas sin

esperar exigencias gerenciales más

que las demandas sociales siendo sus

educandos los más vulnerables al

cumplimiento del deber de sus

funciones.

Tecnologías de Información y

Comunicación.

Del Moral (2000), expresa que

estamos presenciando cambios

acelerados, hacia la adopción de

nuevas posturas y orientaciones

cónsonas con las demandas de la

sociedad global. A lo que López (1995)

citado por Hurtado y Toro (2007)

expresa que la presente época

postmoderna se caracteriza por

desplegar organizaciones aplanadas:

denotando que estas constituyen

sistemas de comunicación

interconectadas en redes de

información, las cuales se van

articulando y tejiendo redes en de

comunicación dentro de ellas y con

otras, tanto de su entorno inmediato

como remoto. Frente a lo cual no

existen límites ni barreras. Nuevas

coordenadas: el aplanamiento de las

organizaciones hace coincidir las

coordenadas tiempo y espacio en una

sola.

En cuanto al tiempo espacial se

da el movimiento sin desplazamiento,

el fenómeno que es potenciado por la

optimización del uso de las

tecnologías de la información y

comunicación (TIC), Ética

Comunicativa o Dialógica: al

desaparecer la cultura militarista en

las organizaciones con sus líneas de

mando verticales en las nuevas

organizaciones el trabajo fluye desde

procesos flexibles creados por sujetos

en interacción dialógica e

intersubjetiva, gestando su

crecimiento personal en comunión con

los otros. Surgiendo de esta manera

una ética comunicativa, la racionalidad

dialógica, Sujeto deliberante: el sujeto

es quien, mediante sus relaciones

comunicativas, genera los procesos,

por lo tanto se realiza y se desarrolla

en la comunicación, es ahora un sujeto

participativo y deliberante

Con otras palabras pero con un

mismo sentido, Colmenarez, A. e

Ynestroza, G (2008), citando a

Granados (2006:24), plantean que el

hombre posmoderno no se define por

nada en particular, “pues recorremos

una época donde todo es válido y

relativo, lo cual demuestra de manera

104

muy clara lo flexible y cambiante que

debe ser el educador postmoderno

para poder ser exitoso en este

contexto. De allí que estos autores

consideran que la gerencia

postmoderna se caracteriza por: la

diferencia, la pluralidad, la relatividad y

la comunicación. Por cuanto en la

Comunicación en masa el concepto ha

revolucionado la vida del ser humano

y de las organizaciones, ya que debido

a la potencia de éstas se han conocido

nuevas culturas y nuevas formas de

hacer las cosas. Con él uso de las

tecnologías de la información y la

comunicación se desdibujan las

barreras. Convirtiendo a las

comunicaciones, la información y el

conocimiento en elementos de primer

orden.

Por su parte, las Tecnologías de

Información y Comunicación,

constituye uno de los ejes

integradores de la organización

curricular del proceso de enseñanza –

aprendizaje, que asume el manejo de

las tecnologías de la información y la

comunicación, (TIC) desde donde se

promueve una didáctica

fundamentada en el aprendizaje

colaborativo, a través del desarrollo de

sistemas de información y

herramientas tecnológicas que

apoyan el proceso de enseñanza –

aprendizaje, tales como actividades

digitalizadas para el aprendizaje

(ADA), software educativos, videos,

micros, páginas web, foros, cursos a

distancia, webquest, blogs, redes

sociales educativas, entre otros; que

permiten a los docentes formar de

manera integral a los estudiantes.

Ejercer un control adecuado sobre

el Sistema de Recursos para los

aprendizajes, en función de garantizar

el cuidado y conservación de los

mismos., Desarrollar actividades

pedagógicas permanentes de

formación e investigación en los

colectivos, con el propósito de

demostrar a las y los docentes cómo

usar los recursos para los

aprendizajes.

Por tanto, el Sistema de Recursos

para los Aprendizajes “es la dotación

de medios y recursos didácticos,

integrado por materiales bibliográficos

y no bibliográficos y el uso de las

tecnologías de la información y la

comunicación, estrechamente

relacionados, destinados a potenciar

el pensamiento crítico, reflexivo y

105

creador de las y los estudiantes a

través del proceso enseñanza y

aprendizaje, replanteando la forma de

relacionarse con el conocimiento;

contribuyen a su formación integral,

fortalecen el proceso de enseñanza y

aprendizaje y el ambiente educativo;

al apoyar a la y el docente en la

creación de estrategias y actividades

para generar experiencias de

aprendizajes interesantes y

significativas”.

CONCLUSIONES

En concordancia con la disertación

realizada, se deduce lo siguiente:

El docente que se perfila como

transformador social debe poseer el

potencial prodigioso y admirable para

traspasar los horizontes de la utopía,

considerando que sus enriquecedoras

experiencias áulicas se constituyen en

vivencias, aunque relevantes,

“efímeras”. Pertenecientes al colosal

campo del conocimiento, de donde

trasciende la verdadera formación del

ser que subyace en una red social

humanística y tecnológica cambiante.

El cual, actúa para formarse,

transformarse y así atreverse a

modificar su entorno con un espíritu

renovador a lo largo de su vida, sin

importar las circunstancias a

enfrentar.

Según lo referido en el artículo, el

docente debe poseer ciertas

características personales que le

permitan ejercer la labor que escogió

con prodigio, la cual trascienda a la par

de factores exógenos y endógenos

que determina en buena medida la

práctica docente. Que tenga como

norte su proyección en el accionar

colectivo y persiga más que el logro

personal autónomo el de su entorno.

Se denota que perfilar al docente

como transformador social va mucho

más allá de defender sus posturas y

hacer reflexión de ellas. Tales

consideraciones pierden sentido

cuando este se aboca a influir en un

colectivo social, a partir del colectivo

educativo. Procura la generación de

cambios tanto del entorno que le

rodea, como la posibilidad del

aprendizaje en interacción con otros.

Busca fijar sus objetivos formativos

influyendo en los demás y

promoviendo la participación en

ascenso.

Los responsables de la labor

docente deben comprometerse a

soñar, plantearse metas, retos,

106

proyectarse y ocuparse del hecho

educativo por medio de actividades

constantes de formación permanente

tanto de manera personal como en

colectivo. Asumir el uso constante de

las tecnologías de la Información y

Comunicación, considerando que la

época postmoderna que transitamos

está al alcance de los estudiantes, con

mayor compromiso debemos darle

frente a tal noción social. Poseer la

convicción de que su influencia

traspasa los límites del aula, transmitir

esa virtud inspiradora que lo

compromete a constituirse en nuevos

aprendizajes y posturas que jamás

imaginó acoger.

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