bitch alert hope mary grace
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¿Has oído hablar de cómo los chicos ardientes juegan con chicas inocentes? Bueno, los papeles se invirtieron. Yo soy la chica ardiente que juega con chicos inocentes. Mi nombre es Peyton Grey. Debes de haber leído historias sobre dulces e inocentes chicas que son jugadas por los chicos, pero aquí llega una chica que juega con las emociones, ella no va con las reglas, su única regla es usar y arrojar. Ella es mala, ella es ruda, ella te dejara aturdido con su audacia, ¡ella es una perra total!TRANSCRIPT
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Staff de traducción
Moderadora
Joss
Traductores
Santiago' Lexie
AniaHino Laura Dyer✝
TaiBrooks Katita
Joss Keyla Hernández.
Staff de corrección
Moderadora
Keyla Hernández.
Correctoras
GraciePetit Lexie Lariebel Gio ♥
Joss Keyla Hernández. Clau ∞
Recopilación
Keyla Hernández.
Revisión final
Joss
Diseño
crold♥
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Sinopsis
¿Has oído hablar de como los chicos ardientes juegan con chicas inocentes? Bueno, los papeles se invirtieron. Yo soy la chica ardiente que juega con chicos inocentes. Mi nombre es Peyton Grey. Debes de haber leído historias sobre dulces e inocentes chicas que son jugadas por los chicos, pero aquí llega una chica que juega con las emociones, ella no va con las reglas, su única regla es usar y arrojar. Ella es mala, ella es ruda, ella te dejara aturdido con su audacia, ¡ella es una perra total!
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Lista de capítulos
1. Todo es acerca de mí.
2. Bienvenido a mi mundo.
3. Oye jugador, yo soy tu entrenador.
4. Esto significa problemas.
5. El feo nerd.
6. ¿Qué demonios?
7. La apuesta
8. Ahora los declaro: Maestro y esclavo.
9. La nueva yo.
10. Entrar/Alguien
11. La vida como la conocía terminó.
12. ¿Qué acaba de pasar?
13. Perdón.
14. Libertad.
15. Espera, ¿Qué?
16. El camino no tomado.
17. Si mi corazón fuese una casa.
18. Es un adiós por ahora.
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Todo es acerca de mí.
Traducido por Santiago'
Corregido por Lexie
—¿Pelo peinado? —Listo.
—¿Maquillaje? —Listo.
—¿Tacones altos? —Listo.
—¿Chica sexy? —Doblemente listo.
Miré el espejo. —¿Quién eres? —le pregunté a mi reflejo.
—Perfección personificada, ¡ja ja!, ¡Correcto!
Bese al espejo y le di un poco de onda. Llevaba puesta una camisa
blanca sin mangas la cual llevaba escrita en rojo ‘‘Kiss”, y unos vaqueros
cortos de color negro. Mi grueso cabello negro que tenía enderezado
cayó de forma hermosa en mis hombros. ¿Obsesionada conmigo
misma? Si, lo estoy. Miré alrededor de mi cuarto y todo estaba en su
lugar, me gustaba mantener todo ordenado y limpio. El color base de
mi cuarto era azul, tenía también blanco y tonos de violeta en el. Me di
una última mirada en el espejo y me marché.
—¡Adiós Mamá me voy, te amo! —le grité a mi mamá que estaba
en su cuarto preparándose para trabajar, o eso supongo.
Amaba a mi mamá, en realidad ella era la única persona a la que
amaba, mi papá falleció cuando yo tenía 4 años. Mamá dice que
estaba en un viaje de negocios cuando el avión en el que viajaba se
estrelló. Ni siquiera pudimos recuperar sus restos. Mamá decayó
totalmente después de su muerte, así que nos mudamos ya que nuestra
antigua casa le recordaba demasiado a él. Han pasado ya trece años
pero ella aun lo ama, es por eso que ella no sale. No recuerdo mucho
de él, si no fuera por las fotos que hay en casa ni siquiera recordaría su
aspecto, Estoy feliz de no tener hermanos, ser la hija única mimada
funcionó para mí.
—Está bien, ¡Adiós cariño, también te amo! Diviértete en la escuela.
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Si claro, si estar encerrada en un edificio de ladrillos hecho para
estudiar cosas estúpidas se llama diversión, entonces seguro me
divertiría un montón en la escuela. Me va bien en la escuela,
¿sorprendidos? Si bien no estudio durante horas como todo el
mundo, es solo que de alguna manera no soy una Bimbo1.
Caminé hacia mi convertible rojo. Sí, soy millonaria. Mi escuela
no está muy lejos, si caminara me tomaría como 15 minutos como
mucho llegar, pero me gusta presumir mi auto. Por eso siempre voy
en auto a la escuela.
Me puse mis audífonos y aleatoriamente presioné en todos los
botones de mi Ipod hasta que una canción sonó. Amo las sorpresas,
la vida sería una perra si todo fuera predecible. Por eso todo lo que
hago es en el calor del momento.
I know you like me (I know you like me)
I know you do (I know you do)
—¡Me encanta esta canción! —dije en voz alta. Ha sido mi
favorita desde que salió. Ya había llegado a la escuela, Salí de mi
auto y me dirigí adentro—. ¿Quién es esa?, ¿Lana? —Oh sí, es Lana.
Pobrecita wannabe2 tratando de conseguir a Carson para que
salga con ella. De todos modos, ¿Qué lleva puesto ella? Es como si
lo hubiera robado de una tienda de segunda mano. ¡Iugh!, odio la
gente fea, ni siquiera me molesto en mirarlos. En mi opinión la gente
fea debería desaparecer completamente, ignorando esto
comencé silenciosamente a cantar junto a la música de las
Pussycats3.
Don’t cha wish your girlfriend was hot like me?
Don’t cha wish your girlfriend was a freak like me?
Don’t cha?
De repente sentí una mano enroscarse alrededor de mi cintura
que me tiró más cerca, y entonces sentí los labios de alguien en mi
cuello.
—¿Qué quieres Mike? —le pregunté. ¡Dios!, el es tan pegajoso.
Si, el “Sr. Hotshot”, capitán del equipo de futbol americano de
nuestra escuela es demasiado pegajoso.
1 Bimbo, mujer atractiva y de pocas luces.
2 Wannabe, Amateur, imitador barato.
3 PussyCats, -Pussycat Dolls- grupo musical de R&B, Hip hop y Pop.
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—Oye bebe, mis padres van a desaparecer esta semana, ¿quieres
venir? —dijo acercándose a mí. Podía sentir el olor de su colonia, me
hacía querer vomitar.
Normalmente yo hubiera estado de acuerdo, pero he estado con
con Mike como por 3 días, me aburría con él.
—Mike, no me apetece estar contigo —le dije.
Lo que dije tomo algo de tiempo para penetrar. Pude verlo en sus
ojos, primero hubo una confusión, luego el registro la realidad.
—Pero… Dijiste que yo te gustaba —dijo acusatoriamente.
—Querido, he dicho eso a otra media docena de chicos —le dije y
me aleje.
¿Entonces?, ¿Has oído sobre chicos ardientes que juegan con
chicas inocentes?
Bueno, pues los papeles se invirtieron. Yo soy la chica ardiente que
juega con chicos inocentes.
Yo soy Peyton Grey.
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Bienvenido a mi mundo
Traducido por Santiago'
Corregido por Joss
Sí, soy muy popular. Amo serlo, todo el mundo me conoce. La
gente hace lo que sea para entrar en mis buenos libros. ¿La razón?
Hay dos:
1: Mi mamá es la jefa del consejo escolar, lo cual me hace muy
rica y puedo prácticamente dirigir la escuela de la manera que
quiero.
2: Las chicas me siguen porque los chicos babean sobre mí y al
estar cerca de mí, ellas pueden llegar a conocer la multitud popular
de la escuela y así salir con chicos.
Soy 5 pies y 5 pulgadas, tengo el cabello grueso de color negro
el cual esta naturalmente ondulado. Algunas veces lo llevo recto
pero la mayoría del tiempo lo dejo en su hermoso estado original. Mi
madre es india por lo cual tengo un color de piel diferente, el color
que tienes cuando tu misma te bronceas. Tengo un cuerpo con
curvas, ojos negros como el carbón y pestañas largas. Así que ya ves
porque soy muy popular entre los chicos, sólo soy por naturaleza
hermosa. Incluso si me pongo un montón de maquillaje no lo
necesitaría realmente. Solamente lo uso porque me gusta. Soy la
fantasía de todos los chicos y la envidia de todas las chicas.
Pero tengo cero amigos, sí, tengo seguidores y gente intentando
sentarse al lado mío en el almuerzo y siguiéndome, pero ninguno de
ellos cuentan como amigos míos. Ni siquiera quiero amigos, como
dije la única persona a la que amo es a mi mamá.
—¡Peyton, Peyton! ¡Espera!. —Escuche la voz de Kylie, ella es una
de las dos chicas que siempre me siguen. Me gusta mantenerlas a
mí alrededor. Ellas llevan mis libros por mí, también algunas veces
hacen mis tareas cuando no quiero hacerlas. Pero normalmente no
dejo que ellas hagan mi trabajo, son muy idiotas y responden todo
mal, por lo cual la mayoría de veces lo hago yo misma.
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Seguí caminando, Kylie corrió para alcanzarme. —¡Peyton! —gritó
ella de nuevo.
—¿Qué? —le dije molesta. Le entregue mis libros y seguí caminando,
ella aun trataba de alcanzarme.
—Te ves genial hoy, todo el mundo en la escuela está mirándote—
dijo ella.
Me detuve volteándome a ella y le dije. —¿No lo hacen siempre?
dime algo que ya no sepa Kylie.
Comencé a caminar de nuevo. —¡Oh, miren!, Jenna esta acá —
exclamó Kylie
—Oye Peyton, acá esta tu Grande, sin grasa, sin agua. Chai tea
latte4. Hola Kylie—dijo Jenna. Tome el latte de ella, era su trabajo diario
conseguirme mi latte. Como ves tengo muchas ventajas al mantener a
estas dos alrededor mío.
—Escuché que rompiste con Mike, ¿es eso verdad? —me pregunto
Kylie. Estoy bastante segura de que ella está enamorada de Mike. Está
bien, ellos son perfectos el uno para el otro. Ambos son idiotas y ambos
me hacen querer reírme en sus caras.
—No había nada entre nosotros, él sólo era el color de la
temporada, además era un pésimo besador, se sentía como si estuviera
besando a un perro —le dije.
En ese momento vi a Nora agarrando sus libros de su casillero. Ella no
era nadie, sólo una simple chica a la que me gustaba molestar, ella era
delicada y me gustaba insultarla.
—Vamos a donde Nora —les dije a Jenna y Kylie.
—Oye Nora, ¿hay alguna ocasión especial hoy? te ves más fea de
lo habitual —le dije
Ella me ignoro.
— ¡Habla!, sé que no eres tan tonta —le grité.
—¿Qu..Que quieres? —dijo Nora con lágrimas en sus ojos.
De repente escuche la voz de Josh.
—Déjala sola Peyton.
—¡Oooooh!, la pequeña Nora tiene novio —exclamé, Jenna y Kylie
se burlaron conmigo.
4 Tipo de café de starbucks.
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—Vamos chicas, vayámonos. No quiero una escena —dije.
Así que me aleje, cuando una chica consigue novio ya no es
divertido molestarla, no quería crear una escena. Entonces me
voltee hacia Jenna.
—Te ves gorda, sabes que no me gusta la gordura, tienes que
empezar a hacer más ejercicio. Me gustaba insultar a Jenna y a
Kylie. Ellas están tan desesperadas por mi opinión acerca de todo.
Me recuerdan a pequeños gatitos mirando expectantes a la gente
para que los adopten, con los ojos abiertos y desesperados. Jenna
se veía lastimada por un momento.
—Oh, ¡lo siento Peyton! Si, voy a comenzar a hacer más ejercicio
—dijo precipitadamente.
—Escuche que un nuevo chico entro a nuestra escuela, sus
padres recientemente se separaron así que se mudo con su madre,
escuche que esta que echa humo y que es deportista—dijo Kylie.
Ella estaba prácticamente saltando de arriba a abajo mientras
decía todo eso.
—¿Nuevo chico?, ¿deportista? Mmmmm… interesante.
—¡Genial! —dije—. Estoy tan aburrida con los mismos tontos de
siempre por aquí, un chico nuevo condimentara las cosas.
—Entonces, ¿Cuándo llega él? —le pregunte a Kylie cuando
íbamos pasando por el nuevo auditorio vacío.
De repente sentí una mano que me agarro toscamente y me
arrastro hasta el auditorio. Sea quien sea la persona cerró la puerta y
se acercó a mí, estaba tan cerca que podía sentir su respiración en
mi oreja, me di cuenta de que era hombre por el tacto de su mano,
la cual era dura y musculosa.
¿Qué estaba ocurriendo?, ¿Quién era él?
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Oye jugador yo soy tu entrenador
Traducido por Santiago
Corregido por Keyla Hernández.
—Oye, hermosa —dijo la voz, si no tuviera miedo de mis sentidos en
ese momento, me hubiera gustado escuchar esa voz de nuevo.
—¿Qué quieres? —Le pregunté altivamente. No voy a dejar que
este chico sepa que estoy asustada. Si estuviera a punto de ser violada
al menos no dejaría que este chico me creyera una inocente e
indefensa chica.
Mis manos estaban en su estomago, podía sentir sus abdominales.
De una cosa estaba segura, él era sexy, más allá de la imaginación. De
repente me empujó hacia la pared y se acercó, como mi espalda
golpeó la pared accidentalmente presioné los interruptores y la luz se
encendió, no estaba preparada para lo que vi. Era el hombre más sexy
en la tierra, estaba segura de eso, era rubio y había puesto su cabello
en puntas, sus ojos eran azules, aunque los hubiera preferido cafés. Da
igual, llevaba puesto una camisa de color gris azulado y pantalones
vaqueros clásicos. Su musculoso cuerpo era agraciado aun cuando
había algo en el que gritaba en voz alta ¡P-R-O-B-L-E-M-A-S! y… amo
totalmente eso, me di cuenta de que me estuvo mirando todo este
tiempo mientras yo estaba ocupada imaginando como se sentiría que
me besara, sus ojos se encontraron con los míos y entonces cayeron en
mi cuello y fueron más abajo, él examinaba mi cuerpo.
—¿Ves algo que te guste chico guapo? —Le pregunté tirando mi
cabello encima de mis hombros. Sus ojos me recorrieron rápidamente.
—Seguro, pero no es algo, me gusta todo lo que estoy viendo ahora
mismo —susurró deslizando sus brazos en mi cintura, bajando hacia mi
trasero, y luego volvió a mi cintura.
En ese momento me di cuenta de algo.
—¡Tú!, tú eres el chico nuevo, ¿no es así?—Le pregunté.
—Parece como si ya estuviera en las noticias. Bueno, no es
sorprendente, siempre he sido popular —dijo. Se acerco trayendo su
cara cerca de mi cuello.
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—¡Peyton!, ¿estás bien? ¿Qué está pasando allí dentro? —gritó
Kylie, sonaba frenética.
—¡Ugh!, siempre en el momento inadecuado —murmuré, el
chico nuevo parecía entretenido.
—¡Márchate!, estoy ocupada ahora mismo, ¡vete! —Le grité.
—Oh… umm… Está bien, ¡hasta luego! —dijo Jenna.
—Así que… ¿Dónde estábamos? —Le pregunté envolviendo mis
manos alrededor de su cuello.
Me acerque más a él, como si fuera posible, estábamos tan
cerca que todo mi cuerpo lo estaba tocando.
—Te ves como si necesitaras un poco de ayuda. No quiero a un
novato que se sienta perdido o mal acogido en nuestra escuela. —
Respiré en sus orejas. Él estaba demasiado atontado como para
reaccionar. Creo que estar tan cerca de mí lo arrojó fuera de la
realidad.
Como siempre, jugador o no, era un chico, y los chicos nunca
jamás pueden resistirse a mí, se liberó de su shock y puso sus manos
en mi espalda. Deslizándolas hacia mi trasero.
Mordisqueé la punta de sus orejas, mis manos estaban
enredadas en su cabello. Tiré su cara más cerca de la mía y rocé
mis labios contra los de él, podía ver diversión y lujuria en sus ojos. Yo
era la chica más ardiente que había visto jamás. Tracé el borde su
cara con mi mano, desde las sienes hasta abajo a su mandíbula.
De repente me alejé y sonreí, parecía confundido y sorprendido.
—Qu..Qu..¿Qué? —dijo.
—Oye jugador, yo soy tu entrenador —dije y le di una mirada
victoriosa. Me fui del auditorio.
El hecho de que el acaba de ser jugado lo hundió. Mientras me
alejaba me gritó.
—¡Oye!, ¿este sábado en mi casa? —dijo.
—¿Cuál es la prisa corazón? Ya veremos. —Le guiñé un ojo
mientras me volví y seguí caminando.
—Soy Brad —dijo.
—Peyton. —Eché una mirada atrás y me dirigí a mi clase.
Supongo que mamá tenía razón después de todo, me estaba
divirtiendo en la escuela. Acababa de conseguir un nuevo juguete.
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~Dentro de la clase~
Estaba aburrida, todos estaban ocupados con ese trabajo y yo ya
había terminado el mío, miré a mi alrededor para ver si alguien me
estaba mirando. Nadie lo hacía. Todo el mundo estaba ocupado.
Genial pensé, mientras cogía mi diario en el cual escribía poemas de
mis poetas favoritos, principalmente de Robert Frost. Sí, oíste bien. Tenía
algo por la poesía, nadie sabía acerca de esto excepto mi mamá. Eso
no va con mi imagen que ves, no quiero ser etiquetada como una nerd,
era mi pasatiempo secreto. ¿Qué?, no me juzguen, todo el mundo tiene
un pasatiempo del que se avergüenzan admitir, y no es como si yo fuera
una poeta excéntrica, yo no escribo, solamente leo algunos de los más
famosos poemas y copio mis partes favoritas en mi diario. Hoy decidí
escribir las últimas dos estrofas de uno de los poemas de Robert Frost –
The road not taken:
And both that morning equally lay in leaves no step had trodden
black. Oh, I kept the first for another day! Yet knowing how way leads on
to way, I doubted if I should ever come back. I shall be telling this with a
sigh Somewhere ages and ages henge
Um… espera, no recuerdo las últimas dos líneas, ¿Cuáles eran?, no
puedo recordarlas, Oh, muy bien, ahora se han quedado atascadas en
mi cabeza por el resto del día, voy a tener que ir a casa y comprobarlo
allí.
En ese momento las campanas sonaron.
—Bueno clase, nos vemos mañana, no olviden completar su tarea.
Además recuerden que hay prueba la próxima semana —dijo el Sr.
Johnson. Toda la clase gruñó. Bueno, como sea. Ya tenía demasiadas
cosas en mente. Estudiaré para la prueba si me da tiempo.
Mmmmmm… y Brad.
Me pregunto dónde estará ahora mismo.
—¡Oye Sexy! —dijo una voz. Nadie más tenía una voz tan tentadora,
definitivamente era Brad.
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Esto significa problemas
Traducido por Santiago'
Corregido por Joss
Puse una mirada coqueta y me voltee hacia él. —No eres muy
original.
—¿Por qué crees eso? —Inquirió Brad, ladeando una ceja.
Genial, desearía poder hacer eso.
—Me llamaste sexy, todo el mundo me llama así, no es muy
original —contesté dándole una sonrisa torcida. Podía ver tanta
lujuria en sus ojos. Eso me gustaba.
Él se acercó a mí, yo estaba apoyada en la pared y él estaba
justo enfrente de mí, con sus manos a ambos lados de mi cara
formando una jaula.
—Bueno, si quieres algo y refrescante intenta esto —dijo él,
señalando sus labios, dándome una sonrisa torcida.
—Como dije. Vamos a ver. ¿Cuál es la prisa? —dije guiñando el
ojo.
No sé qué paso luego, todo ocurrió muy rápido, de repente
pude sentir sus labios aplastados en los míos. Oh Dios, eso fue bueno,
eso fue asombroso. No puedo argumentar que después de haber
besado a Mike besar a alguien se sentiría bien pero no es eso.
Brad… bueno, Brad era asombroso, no había besado a nadie que
fuera tan buen besador, NUNCA. Sus labios eran suaves. Primero fue
suave y luego se volvió feroz, él puso una de sus manos en mi
cintura. No sé cuando comencé a besarlo de nuevo. ¡Wow!
Mordí sus labios y él gimió de placer. Lamio mis labios para
entrar, abrí mi boca. Su lengua comenzó a explorar mi boca, se
sentía muy bien. Comenzó a llevarme hacia el ahora vacío salón de
clases sin romper el beso. No sabía dónde estaba el Sr. Johnson,
tampoco me importaba. Ahora comenzó a besar mi cuello, rozando
sus dientes en mi piel. Los escalofríos corrieron por mi columna, nos
estábamos besando de nuevo. Él comenzó a deslizar su mano bajo
mi top. Me aparté, antes de que él pudiera decir algo
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—You want her but she’s so mean5—Cante la canción de Matchbox
206, y saque mi lengua fuera de la de él. Sonrió, mientras me marchaba.
—Entonces, ¿esta semana? —Preguntó el
— ¿Cuál es la prisa chico guapo?, ¿Cuál es la prisa?— Dije
dándome la vuelta, le di una mirada arrogante y me marche.
Cuando llegue a la cafetería, Kylie y Jenna se acurrucaron cerca de
mí.
— ¿Qué paso contigo en el auditorio? —Jadeó Jenna
—Nada, me encontré a Brad —dije
— ¿Brad? ¡Brad! ¡El chico nuevo! ¿Qué paso? —Pregunto Kylie
—Kylie, mi querida Kylie, ¿Qué esperas que pase cuando una chica
como yo está sola con un chico como Brad en un salón? —Dije
sentándome en una silla, doblando mi pierna contra la otra altivamente.
—Mmmm. ¿Así que ustedes dos eh? —Pregunto Kylie.
— ¿Por qué eres tan estúpida Kylie? ¡Dios!, ¡No!, nunca lo he hecho
con nadie, sólo nos besamos, ¿sí? —Le respondí frustrada—. Sé que eres
estúpida, pero al menos finge ser inteligente—añadí.
—Perdona Peyton, yo… —comenzó a decir Kylie
—Cállate, no quiero arruinar mi estado de ánimo. Lo que pasa es
que Brad es por diversión, tiene algo de juego a diferencia de los otros
chicos de por acá —dije
—Bueno, tengo que irme a Ingles ahora. ¡Ciao!7 —Les dije y me
marche sin esperar a que ellas respondieran. No sé por qué trato con
esas idiotas.
El resto del día vino muy rápido. Nada paso realmente excepto Mike
rogándome para que volviera con él, incluso si yo estuviera fuera de la
realidad no lo haría. Brad se volvió muy popular rápidamente,
especialmente con las chicas. Alguien paso y nos vio besándonos, así
que estábamos siendo vinculados como pareja. No me importa. Brad
era sexi después de todo.
Podía escuchar palabras como puta, perra, siendo dichas cuando
pase entre algunas chicas. Tan pronto como vieron que estaba lo
5 Tú la deseas pero ella es tan mala.
6 Banda estadounidense de rock alternativo.
7 Hola y Adiós en italiano.
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suficientemente cerca para oírlas se callaron, nadie se atrevió a
decirme nada en la cara. Realmente no me importa, yo era una
me gustaba enganchar con chicos de vez en cuando, después de
solamente se vive una vez, ¿no?
El resto de la semana fue exactamente lo mismo. Estuve
en la semana. No, no con Brad, yo no era una presa fácil. Estaba
ocupada porque mi mamá quería hacer algunos cambios en la
casa y yo la estaba ayudando. Esta más que todo involucrado en
mover objetos de aquí a allá. Mamá era muy creativa, ella nunca
estaba feliz con los cambios permanentes, se mantenía
modificando, renovando y cambiando cosas. Es como una niña,
sería feliz con las cosas más pequeñas y triste con las más pequeñas
decepciones. Amo eso de ella, es una gran amiga. En total ella es
una gran mujer. Yo no podía pedir una mejor mamá.
~Lunes en Inglés~
—Entonces, ¿recuerdan la prueba que se supone que iban a
tener hoy? —dijo el Sr. Johnson—. Bueno, la cancele. Ahora voy a
darles algunas tareas, tienen que trabajarlas en grupo y presentarlas
antes del miércoles —dijo.
—Guau, no puedo creer cuanta suerte tengo—pensé. No había
estudiado para la prueba en absoluto, La había olvidado
totalmente. Parece que nadie había estudiado porque todos ahora
se veían muy satisfechos con este anuncio. Cualquier cosa para
evitar las pruebas.
—Ya he hecho las parejas, las voy a anunciar ahora. Recuerden
que tienen que enviarla antes del miércoles—dijo.
—Así que, los grupos son:
Anna tu trabajaras con Lily
Mia y Lucas.
Abby y Jeremiah
Carson y Stephanie
Peyton y—
Solo espero que no sea alguna chica estúpida. —Pensé
Jake—dijo la Sra. Johnson
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GUAU. No era una chica. Espera. ¿Quién carajos es Jake?
Mire alrededor y vi a un chico que parecía pequeño, llevaba gafas
gruesas y su cabello estaba peinado de un lado. Llevaba una camisa
abotonada de arriba abajo y un par de vaqueros, él estaba
buscándome, su cara era ilegible, No podría decir cuál fue su reacción.
Su cara era tan seria y… y… fea.
Oh Dios. Esto no está pasando. Por favor dime que es solo un sueño.
Era incluso peor que una chica estúpida.
Estaba emparejada con un nerd feo.
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El feo nerd
Traducido por Joss
Corregido por Keyla Hernández.
El resto de la clase pasó, no sé lo que ocurrió y no me
importaba. Todo en lo que podía pensar era en que tenía que pasar
unas cuantas horas de dos días de mi vida con un feo nerd.
¿Mencione que es feo? Si creo, que lo hice. Al final de la clase
mientras caminaba el tipo feo vino hacia mí y dijo:
—Nos vemos después de la escuela en el centro de tutoría. ¿De
acuerdo?
Me moví un poco lejos de él. Tome una mirada más cercana de
él, era alrededor de una pulgada más bajo que yo, su cabello era
bonito, era de color marrón oscuro, pero no sé por qué lo mantenía
peinado hacia un lado, se veía horrible. No pude ver sus ojos debido
a las gruesas gafas que llevaba, sus gafas eran de forma cuadrada
y tenían un marco negro. No podía soportar siquiera mirarlo.
—Sí, lo que sea —dije, manteniendo la distancia. Estaba
apoyada lejos de él. No soportaba la gente fea.
—No te preocupes Peyton. No voy a coger tu enfermedad —
dijo.
Espera. ¿Qué? ¿Cómo se atreve a decirme eso? ¡A Peyton Grey!
Nadie ni siquiera en mis sueños más salvajes me habla así.
—¿Quién dia… —empecé a decir.
—No debes jurar tanto —remarcó.
No hay razón para hablar con gente fea. Solo estoy
preocupándome a mí misma.
—Vete al infierno —le dije.
—Como he dicho, nos vemos en el centro de tutoría después de
la escuela para la tarea —dijo.
—Está bien. Mientras más rápido mejor —murmuré.
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Me sorprendió, esto nunca me había sucedido a mí. La gente hacía
todo lo posible para permanecer en mi lado bueno, nadie se atrevía a
ser grosero en mi cara. Este tipo, este... feo… nerd. Quiero decir, ¿cómo
se atreve? ¿Cómo puede no babear sobre mí al igual que los otros
chicos? Estoy tan loca en este momento, como muy, muy loca. Nunca
me han tratado así.
Le di una mirada asesina y empecé a salir.
—Creo que tampoco estoy muy ansioso de trabajar con una perra
—dijo rotundamente.
Dejé de caminar. Ouch. Eso duele. He oído decir que soy una perra
un montón de veces, pero cuando dijo esto, me dolió. No sé por qué.
Me di la vuelta, supongo que vio dolor en mis ojos porque podía ver
un poco de dulzura en sus ojos, pero de nuevo, estaba cubierto con
odio.
—¿Sabes qué? Vete a la mierda —dije y levanté mi dedo del medio
para él. Luego me alejé.
Estaba tan enojada que ni siquiera podía caminar en línea recta. No
fue su culpa, lo que decía era cierto, pero yo no iba a dejar que un tipo
feo me hablara de esa manera.
Mientras caminaba vi a Mike de la mano con una chica, por lo que
yo sabía, ella era una animadora. Las animadoras están tan
sobrevaloradas. Nunca fui a las prueba, otra razón para era que eso
parecía ser un montón de trabajo. No me gusta mucho el trabajo físico.
De todos modos, no puedo creer que se moviera tan rápido. Bueno
¿adivinen qué? No iba a dejar que fuera feliz. De ninguna manera será
capaz de moverse tan rápido. En ese momento lo vi acercarse, estaban
a punto de besarse. Tenía que actuar con rapidez.
Yo corrí y medio llegué justo a tiempo y me encontré entre ellos.
Sonreí con mi famosa sonrisa y sostuve a Mike por el cuello y estrelle mis
labios contra los suyos. Él se sorprendió al principio, pero cuando volvió a
sus sentidos, comenzó a besarme de nuevo, sus manos estaban en mi
cintura y ansiosamente me devolvió el beso. ¿Ven? Yo soy tan buena,
ningún hombre se puede resistir.
Comenzó a profundizar el beso. Ew, descuidado como siempre. Me
aparté. Me volví hacia su novia, quien se veía muy enojada y dije:
—¿Ves con qué clase de idiota estas? No es exactamente tu culpa.
Soy realmente irresistible. —Sonreí.
—¡Peyton! ¡Eres una perra! —dijo ella.
—Dime algo que yo no sepa querida —me burlé.
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—Y Mike, trata de aprender cómo besar —le dije.
Parecía sorprendido de nuevo. Creo que le dará un ataque al
corazón un día de estos.
Me sentía mejor, pero no del todo feliz. Necesitaba algo para
olvidarme de Jake. En ese momento pensé.
Brad.
Empecé a buscarlo, tenía que asistir a una clase pero no
recordaba algo. No me importaba. Cuando llegué a las escaleras
para llegar a la primera planta podía oír a alguien gemir. Sí, estoy en
el lugar correcto, pensé. Mientras caminaba por la esquina vi a Brad
besar una chica cualquiera. Me acerqué a ellos y saqué a la chica,
o para ser más precisos me deshice de la chica de Brad.
—¿Celosa de verme con otras chicas? ¿Eh? —dijo con una
sonrisa.
—¡Oh, por favor! ¡Ella no causa nada en mí —le dije.
—¿Qué estás esperando? ¡Sal chica! —le dije a la chica
besadora.
Ella hizo una mueca y se alejó. ¿Quién era ella?
—¡Dios, debes estar desesperado! —le dije a Brad—. Pero no te
preocupes, estoy aquí para aliviar tu desesperación. Iré a tu casa
este fin de semana. Pasa por mí a las siete. Sábado por la noche.
Asegúrate de que estés solo. —Le guiñe un ojo.
—Wow. ¿Qué pasa con el cambio de mente? —preguntó.
Parecía muy contento.
—¡Oh, nada! pensé que podría haber un poco de acción —le
dije pasando la mano por su cabello.
Me di la vuelta y me alejé. Este fin de semana iba a ser divertido.
Muy, muy divertido. Pensé.
El resto del día fue brillante. Nada sucedió. Ahora estaba
caminando al centro de tutoría. Comienza la tortura. Cuando entré
vi a Jake en la mesa más lejana sentado en una silla, las paredes de
la habitación tenían un toque de color amarillo fuerte. Se ahogó en
un mar de libros todo lo que podía ver era su pelo. Caminé hacia él,
dejé mi bolso en el suelo y me senté en la silla junto a él
moviéndome un poco lejos.
—Hey feo —le dije.
—Hey perra —respondió él.
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—Muy bien. Así que ahora nos conocemos —comenté.
—Vamos a trabajar —dijo ignorando completamente mi
comentario.
—Está bien —le dije.
Trabajamos durante dos horas, fueron cinco realmente, tuvimos que
hacer un informe sobre todas las tragedias escritas por Shakespeare y
dar nuestro punto de vista personal sobre cada uno de ellas. Ugh.
—Vamos a tomar un descanso —le dije—. Estoy cansada
—Está bien —dijo.
—¿Alguna vez dijiste algo más que “Bien” “Ok” “Juras mucho”
“Perra”? Eres tan aburrido —le dije.
—¿Por qué hablas tanto? —preguntó con frialdad.
—¿Por qué eres tan feo? ¿Por qué no te buscas un cambio de
imagen? Te puedo ayudar —Le dije.
—No quiero —dijo. Justo en ese momento, se sacó las gafas y
comenzó a limpiar.
—Hey, tienes los ojos marrones —comenté. Vi sus ojos por primera
vez. Me encantan los ojos marrones. Tenía unos ojos muy bonitos.
—Sí. Gracias por decírmelo. —Rodó los ojos.
—¿Por qué no te buscas un cambio de imagen? —pregunté de
nuevo—. Así tendrás un montón de chicas tras de ti —añadí.
—No quiero una chica que vea por mi aspecto, quiero alguien que
le guste como soy —dijo.
Wow. Profundo.
—¿Por qué no ser un poco más agradable con la gente? Puedo
ayudar —dijo con una sonrisa malévola.
—No quiero. Me gusta ser así —respondí sin comprender.
—Está bien, me gustaría hacer una apuesta —dijo.
¡Oops!
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¿Qué demonios?
Traducido por AniaHino
Corregido por Joss
—¿Eh? ¿Qué apuesta? —pregunté.
Él estaba a punto de abrir la boca, justo en ese momento la
encargada del centro de tutoría se acercó a nosotros.
—Estamos a punto de cerrar. Ustedes dos deben irse —dijo ella
enérgicamente. Tenía unos 30 años de edad, su cabello rubio
estaba atado en un moño y llevaba gafas con montura color azul.
—¡Genial! Vámonos —dije. Estaba secretamente muy contenta,
desesperada por la apuesta. Siempre las perdía.
—Espera, ni siquiera estamos la mitad de la tarea, tenemos que
hacer al menos la mitad de ella, de manera que la podamos
terminar mañana —argumentó.
Dios este chico realmente necesitaba ayuda.
—Podemos empezar a trabajar mañana temprano —intente
razonar.
—No, necesitamos trabajar ahora —dijo él firmemente.
—¿Se pueden decidir afuera?, tenemos que cerrar y eso es
definitivo —dijo la mujer.
—Lo que sea. Vamos Jake —le dije.
El asintió y salió conmigo. Tenía un olor a chico limpio, como a
jabón con un poco de colonia. Mientras llegábamos a la puerta. Me
volví hacia él y dije:
—Muy bien, así que no tenemos lugar para trabajar, entonces
me voy —dije y trate de huir a toda prisa.
—No, vamos a tu casa para la tarea —dijo.
¿Qué? ¿Llevarlo a mi casa? De ninguna manera. Mi mama tenía
fiesta en casa además de que no quiero que entre en mi casa.
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—No podemos, no. Mi madre está teniendo una fiesta con todos sus
amigos en mi casa, no podemos ir allí —le dije.
—Entonces, ¿a dónde debemos ir? —le dije para no dejarlo
continuar—. Mi respuesta es: tú casa —le dije.
—No, no podemos ir allí —dijo con firmeza. Su voz tenía un aire no sin
sentido para él. Sabía que no había manera de que me fuera a llevar a
su casa por alguna razón.
—¿Por qué no? Es tu turno Jake ya sea tu casa o vamos a dejarlo
por hoy —le dije. Yo sabía que había ganado. Él nunca me llevaría a su
casa, así que sólo tendremos que dejar el trabajo para mañana.
—Está bien. Vamos —dijo.
¿Qué? Este muchacho era impredecible. No podía retroceder más.
—Está bien, vamos. Tú llevas tu coche y yo te sigo en el mío —le dije.
—Yo no tengo coche —dijo.
Debería haberlo sabido. Era feo y un nerd. ¿Qué podía esperar?
—Por supuesto que no tienes uno. Bien, voy a llevar mi coche a la
puerta de atrás. Espérame allí— Suspiré.
— ¿Por qué en la puerta trasera? ¿Por qué no en el frente? —se
preguntó.
Odio contestar tantas preguntas.
Me di la vuelta y comencé a caminar. Pero él me agarró del brazo,
manteniéndolo apretado. Era fuerte.
— ¡Déjame ir! —grité
—No hasta que contestes a mi pregunta —dijo.
—No lo hare —le dije. Yo no iba a ceder a toda esta mierda.
—Sí lo harás —dijo.
—Quiero que vayas a la puerta de atrás, porque si nos vamos por la
puerta principal, la gente nos va a ver y que te vean conmigo es malo
para mi reputación —dije dándome por vencida. Estaba segura de que
va a reaccionar a esto como que estaba siendo una perra otra vez.
—Está bien. Eso es todo lo que pedí. Me gusta que me respondan
cuando pregunto algo —dijo soltando mi mano, salgo a toda prisa,
frotándome las muñecas mientras me alejaba.
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~Saltándose el paseo~
Llegamos a su casa. Caminamos hasta la entrada, abrió la
puerta y entré, me siguió dentro. Tenía una casa humilde, no era
muy grande, pero no era muy pequeña. No parecía haber nadie.
Pero había un montón de fotos.
—¿Dónde están tu mamá papá? —le pregunté.
—Ellos están en el trabajo —dijo suavemente.
—Ah, cierto —le dije.
Miré a una de las imágenes. Había una mujer joven que estaba
muy bonita que tenía ojos marrones y cabello castaño oscuro. Ella
era muy bonita
—¿Tu mamá? —pregunté
—Sí —contestó
Caminé alrededor y vi algunas fotos más de su padre el cual era
exactamente como él. Parecía un nerd y tan feo como su hijo.
—Así que vamos a ir a trabajar —le dije—. Yo realmente no
quiero perder resto de mi tiempo contigo —añadí.
—En serio, ¿Cual demonios es tu problema? —pidió, frustración
goteaba de su voz.
—Nada. Tú eres el problema. Eres feo —le dije.
—Puedo decir lo mismo de ti —dijo.
Oh no, no lo hizo. ¿Cómo podía llamarme fea? Sentí ganas de
azotar su cara contra la pared.
—No creo que sea fea de todos modos. Chicos me siguen a
izquierda y derecha. Soy perfecta —dije balanceándose pelo
altivez.
Oh no, no lo hizo. ¿Cómo podía llamarme fea? Me sentí como
romper la cara a la pared.
—No creo que yo sea fea de todos modos. Chicos me siguen de
izquierda a derecha. Soy perfecta —dije balanceando mi pelo con
altivez.
—Tú puedes ser bonita desde el exterior, pero por dentro eres la
persona más fea que he visto en mi vida —dijo.
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Wow. Ese es el comentario más sincero que he oído sobre mí. Pero
aun así soy perfecta y no permitiré que un idiota al azar baje mi
autoestima.
—Lo que sea —le dije.
—¿Ves? Por eso quiero hacer una apuesta. Aquí vamos otra vez —
dijo trayendo de vuelta el tema que había estado evitando.
—¡Aquí vamos otra vez! —me quejé—. Bien. ¿Qué es? —dije
finalmente, había conseguido que se enfadara.
—Así que aquí está es la cosa. Te comportas decentemente por sólo
un día. Si tienes éxito en eso ganas, y si no, gano —dijo.
Mmm... Bien, supongo.
— ¿Cuál es el truco? —preguntó con suspicacia.
—Si ganas tienes lo que quieras, pero —dijo.
Lo corté.
—Si gano tengo que darte un cambio de imagen —le dije. Ya está.
Consideró por un momento. Le di una sonrisa maligna.
—Está bien —dijo.
Whoa.
—Pero si yo gano tienes que ser mi esclava por dos semanas —dijo.
Ahora él era el único que daba una sonrisa malévola.
Oh dios. Mi sonrisa vaciló. Pero no voy a dejarlo ganar. Enderecé mi
espalda y le dije:
—Está bien.
¿En qué me estoy metiendo?
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La apuesta
Traducido por Katita
Corregido por Keyla Hernández.
Ya sabía que estaba metiéndome en un problema. Era la
persona más estúpida viva en esta tierra.
—Bien. Así que vamos a poner algunas reglas básicas.
—Está bien. Una vez acordadas no se puede retroceder. Si lo
haces le diré a toda la escuela que estamos saliendo —dijo.
—¿Qué? —Le pregunté, mi boca estaba completamente
abierta. No puedo imaginarle haciendo eso. Me convertiré en el
hazmerreír.
—He dicho que si hace te echas atrás sobre la apuesta, le diré a
toda la escuela que estamos saliendo —dijo. Pude ver cuán
divertido estaba, la irritantemente, molesta sonrisa malvada que
tenía—. Imagínate, ni siquiera quieres que te vean conmigo, ¿qué
pasará cuando la gente sepa que estamos saliendo? —dijo. Se
estaba riendo ahora.
—Nadie te va a creer —le dije rodando los ojos. Estaba tratando
desesperadamente de aferrarme a la discusión. No iba a hacerle
saber que estaba confundida y dispuesta a hacer cualquier cosa.
—¡Oh, por favor! Tienes tantos enemigos que, incluso si no me
creen, les encantaría divulgar el hecho —dijo. No quería ensuciarme
las manos con la sangre sino de otro modo le habría matado.
Tomé una respiración profunda.
—Está bien. Estoy dentro —Le dije.
—Así que aquí está la cosa: si pasas todo el día de mañana sin
gritar o insultar a nadie, entonces ganas. —dijo.
—Y entonces tú tendrás un cambio de imagen —añadí
animadamente.
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Él se encogió ante ese pensamiento. No es que estuviera muy
emocionada de darle un cambio de imagen, era sólo que parecía tan
tan preocupado con conseguir uno, y molestarlo e irritarlo se había
vuelto mi trabajo favorito. Lo he conocido por un corto período de
tiempo, pero aún así los odio tanto a él y a su cara fea. Si darle un
cambio de imagen era una manera de vengarse de él, entonces eso es
exactamente lo que haré. Se recuperó de la idea de conseguir un
cambio de imagen y dijo:
—Si pierdes, serás mi esclava por dos semanas. —Sonrió. Tragué
saliva.
—Empezaremos mañana, y recuerda que estaré mirando —dijo.
No me molesté en contestar. Trabajamos durante una hora más y
ahora eran las siete y media.
—Bueno, debería ponerme en marcha ahora. Podemos terminar
mañana —le dije apuntando hacia la tarea.
—Sí, mañana a esta hora vas a ser mi esclava —dijo.
—¡En tus sueños! —le contesté. Salí de allí.
Me dirigí a mi casa. Nada realmente sucedió, estaba cansada de
los acontecimientos del día. Especialmente después de la apuesta que
hizo Jake. Para ser honestos, estaba asustada, estaba tan asustada que
no podía ni siquiera pensar en el día siguiente. Mientras conducía el
sonido de los neumáticos de mi coche frotando contra el camino de
cemento fue el único sonido reconfortante para concentrarme
Mantuve mis ojos en el camino. ¿Por qué me dejé implicar en esta
apuesta ridícula? Suspiré. Ya era de noche. Las estrellas habían
comenzado a salir, era una noche de luna llena, me encantó conducir.
Me dio un tiempo para estar a solas.
Por desgracia, la casa de Jake no estaba demasiado lejos. Llegué a
mi casa. Me senté en el interior durante un minuto más escuchando las
voces del barrio. Alguien estaba escuchando música clásica. Mi casa
estaba inusualmente tranquila, supongo que la fiesta había terminado,
me calmé. Salí y entré.
—¡Mamá! Estoy en casa —llamé.
Mi madre salió de la cocina. Se veía muy bonita en su vestido de
verano amarillo, amarillo que hizo sus ojos se vieran aun mas azules. Ella
se frotaba las manos con una toalla. Había rastros de arrugas en las
esquinas de sus ojos, pero ella se veía hermosa, sin embargo. Estaba
envejeciendo con gracia. Podía oír el sonido de la lavadora en el
fondo.
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—Oh, hola cariño. ¿Cómo estuvo tu día? —preguntó.
—Fue bueno. Cansado más o menos. ¿Estás haciendo la
colada? Pero era mi turno hoy, ¿verdad? —pregunté.
—Sí, lo era, pero no estabas, así que decidí hacerlo yo misma —
dijo.
—Oh mamá, lo siento mucho. Me encontré con Jake, un
compañero de clases —dije.
—Está bien, Peyton. No tienes que preocuparte por ello —dijo.
—No mamá, no lo está. Bien, ve a ver la TV y yo lavaré los platos
—le dije.
—Gracias. No voy a discutir, sé que no hay manera de que
pudiera ganar una discusión contigo. —Suspiró y me dio una sonrisa.
Wow. Me gustaría que Jake escuchara esto.
—¡Muy bien! Voy a estar en ello tan pronto como me cambié a
pesar de que amo a mis tacones, me están matando ahora mismo.
—Me eché a reír.
Subí las escaleras. Dejé caer mi bolso y todo en la cama, fui al
baño, me limpié la cara y me saqué todo el maquillaje. Me puse
unos pantalones cortos de color de piel suaves y una camisa blanca
que estaba hecha de algún tipo de tela delgada. Até mi cabello en
una cola de caballo, me senté un momento en mi cama, y cerré los
ojos. Dios. Estaba tan cansada, pero sabía que mamá estaba más
cansada que yo, así que no había manera de que le dejé el
trabajo. Bajé, vi a mamá descansando en el sofá y leyendo un libro.
—Oye mamá, ¿quieres café? —pregunté.
—¿Por qué? Sí me vendría bien una taza. Gracias —dijo.
Sabía que ella amaba el café, y me encantó hacerla feliz.
Entré en la cocina y empecé a hacer el café. Que se hizo en
pocos minutos. Fui con mi madre y se lo di.
Me acerqué de nuevo a la cocina y empecé a lavar los platos.
Mi madre estaba en contra de la compra de un lavavajillas para
que lo sepas, estaba ocupada. Cuando estaba a medio camino oí
el timbre de la puerta.
—Yo voy, cariño —dijo mamá.
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Me encogí de hombros y volví al trabajo. Después de unos minutos
oí que mamá me llamaba yo fui a ver qué pasaba. Ella estaba cerca de
la puerta y Jake también estaba allí.
Jake.
Espera.
¿JAKE?
¡JAKE!
—Se te olvidó tu móvil —dijo.
—¡Oh! —Le contesté. Mi habla estaba temporalmente fallando. Me
sentí estúpida. Mis manos estaban sucias y probablemente parecía un
desastre. Él sonrió cálidamente. Nunca me sonreía a menos que fuera
una sonrisa malévola o de superioridad.
—Oh, um… bien. Mamá, ¿puedes darnos unos minutos, por favor?
—Le pregunté mostrándole las manos sucias con agua y jabón. Ella
asintió con la cabeza y tomó el teléfono. Ella sonrió con picardía a mí.
—Creo que voy a darles unos minutos —se rió y se alejó.
—Um… así que estabas lavando pla… —empezó a decir.
—¡Alto! Sí, lo estaba y ni una palabra de ello a nadie. ¿De acuerdo?
—dije mis ojos convirtiéndose prácticamente en rendijas.
—Claro —se rió de mí—. Será mejor que me vaya. Nos vemos —dijo
saliendo.
—Adiós —le contesté. Se dio la vuelta y dijo.
—Sabes Peyton, no eres tan mala. —Dijo.
—Lo que sea. No te pongas sentimental conmigo. —Sonreí.
Se fue y tan pronto como me di la vuelta vi a mamá que estaba allí,
casi saltando de emoción.
—¿Así que...? —Ella preguntó.
—No es nada mamá es mi compañero por asignación. —Me encogí
de hombros. Volví a la cocina. Me pregunto cómo sabía dónde vivía.
Acomodé los platos, y me fui a mi habitación. Estaba tan cansada. Tan
pronto como llegué a la almohada me dormí.
~Al día siguiente~
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Entré a la escuela al día siguiente.
No voy a ser una perra hoy.
No voy a ser una perra hoy.
No voy a ser una perra hoy.
Cantaba para mí misma una y otra vez. Todo estaba igual.
Jenna me trajo mi café con leche.
—¿Cómo me veo hoy? —preguntó Kylie.
Parecía ridícula. Tenía demasiado maquillaje y el vestido me dio
ganas de vomitar.
—Es bueno —le dije. Me atengo a frases cortas, de modo que
nada de lo que no hay que decir podría salir de mi boca. Era muy
duro, estaba acostumbrada decir lo que había en mi mente y que
Kylie pareciera un pollo desplumado no ayudaba mucho.
—Me hicieron una manicura francesa. Incluso obtuve un nuevo
corte de cabello —continuó.
Mi boca estaba prácticamente con ganas de abrirse ahora.
—Dime lo que piensas, Peyton —Ella seguía molestándome.
—Te lo dije, te ves muy bien —murmuré.
Ella se vio sorprendida, tal vez no era algo que se esperase. Pero
parecía complacida también, siempre lo hacía cuando la
felicitaba. Sobre todo la felicitaba cuando ella hacía algo bien por
mí.
—¿Por qué estás tan molesta hoy? ¿Está todo bien? —preguntó
Jenna.
—Sí, estoy bien —le dije.
—No te ves bien —señaló Jenna.
—He dicho que estoy bien —repetí, me estaban poniendo
impaciente. Así que traté de irme, de lo contrario estallaría.
—Espera. No estás bien. Dinos lo que pasa. Somos tus amigas —
dijo Kylie tratando de parecer amable. Creo que le gustaba verme
con problemas.
—ESTOY. BIEN —dije apretando los dientes.
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—Oh, ¡vamos! ¿Por favor? —dijo Jenna haciendo una mueca que
era ridícula.
—Kylie, Jenna. Cállense. He dicho que estoy bien, y aunque no lo
estuviera, ustedes dos no necesitan saber acerca de ello. ¿Por qué son
ambas tan necesitadas, pegajosas y estúpidas? No puedo soportarlo.
Creo que ambas necesitan tener una vida. Dejar de asfixiarme. Cuando
quiera hablar con ustedes, lo haré. Cuando no quiera, no lo haré. Si
ambas no pueden asumirlo, es mejor que se vayan. Ni siquiera me
importan. Me importan un bledo las dos.
Suspiré y me volví hacia Kylie.
—Y sí, Kylie, te ves ridícula. Ese vestido te hace ver gorda. Ese corte
de pelo es horrible. Tienes demasiado maquillaje. Básicamente te ves
como un pollo desplumado —añadí.
Las dos parecían ofendidas pero cobardes, ya que no se atrevieron
a decir nada.
—Ahora, fuera de mi camino —ladré.
Se escabulleron y seguí caminando.
¿Qué he hecho? Probablemente perdí la apuesta, pero Jake no
está aquí, ¿verdad? No creo que él haya visto todo esto. Espero que no,
pero dijo que iba a estar mirando. Sólo le pido a Dios que no haya visto
nada de esto.
El resto del día pasó en un borrón, estuve con Brad un poco. Fue tan
impresionante como siempre. Él estaba emocionado por el fin de
semana.
Jake me había dicho de encontrarnos para la tarea en la
biblioteca. Comencé a orar en el camino. Realmente esperaba que no
supiera nada acerca de Jenna y Kylie. Por favor, Dios, por favor. Sólo por
esta vez.
Cuando entré en la biblioteca, me dirigí a él. Él levantó la vista de su
trabajo.
—Hey, ¿cómo estan Jenna y Kylie? —preguntó con una sonrisa
socarrona.
—¿Có-cómo..? —empecé a decir.
—Es fácil mantener los ojos en las personas, cuando nadie te
conoce —dijo cortándome.
—Oh, Dios —dije.
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—Siéntate. No necesitas darme tanto respeto, mi querida
esclava —dijo.
Mierda.
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8
Ahora los declaro: Maestro y Esclavo
Traducido por Joss
Corregido por Lariebel
—Siéntate, siéntate —dijo, acariciando la silla junto a él. Yo sabía
que él estaba disfrutando más de lo que debería.
—¿Sabes? Eres muy malo como para ser un chico tan pequeño —
dije yo, tratando de conseguir que se sintiera ofendido.
—Hey, yo no soy tan pequeño. Si no llevaras esas cosas, entonces
serías tan solo una pulgada más alta que yo —dijo señalando mis
talones y mirando con disgusto.
Fingí estar ofendida.
—Mis tacones son mi vida, yo nunca salgo de casa sin ellos —dije
con cautela.
—Mmm… seguro —dijo mirando hacia atrás, a la pila de libros—.
Empieza a trabajar, y eso es una orden —dijo él. Su sonrisa malvada se
extendía sobre su cara.
Trabajamos durante una hora, y finalmente logramos terminar
nuestra tarea. Estábamos tomando este constante senderismo todo el
tiempo, y el bibliotecario finalmente amenazó con que si no nos
callábamos nos echaría. Empecé golpeando mi pluma sobre la mesa y
mirando alrededor. Todo el mundo estaba ocupado de alguna u otra
manera. Estaba tan aburrida. En ese momento me acordé de que
nunca me he molestado en mirar las dos últimas líneas del camino no
tomado. Mierda. Voy a hacer un punto para mirar hacia arriba cada
vez que tenga tiempo.
—Está bien. Así que hemos terminado. Vas a levantarte y recoger
mis libros por mí —dijo Jake de repente, haciéndome saltar.
—¿Eh? ¿Qué? —dije, confundida.
—Dije que recogieras mis libros por mí —repitió.
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4
¡Oh no! No estaré cargando sus libros por él, yo no sigo a nadie.
Todo el mundo me sigue a mí; además, había un montón de libros,
que significa que había MUCHOS.
—No lo haré —le dije.
—Vas a tener que hacerlo —dijo simplemente.
—Pruébame —lo amenacé.
—Está bien. Diviértete en una cita conmigo. —Él sonrió.
Mi expresión vaciló. Por mucho que yo no quiera admitirlo, él
tenía razón. Tenía que hacer lo que él decía.
—Está bien —le dije. Equilibré todos sus libros y murmuré sobre
como la vida es injusta.
De repente me di cuenta de algo.
—¿Cómo voy a llevar tus libros alrededor de todo el día? —le
pregunté. Sí, sí, sí.
—Tenemos el mismo horario Peyton. Así que ni siquiera pienses
en retirarte —dijo rodando los ojos.
—¿En serio? Wow. Nunca te vi, así que no me di cuenta, ug… —
empecé a decir.
—Detente. Solo habla cuando te hablen, esa es una de las
reglas —dijo.
Oh dios. ¿Qué me pasó? Estoy tomando órdenes de un
demonio. Personas feas.
—Está bien, vámonos —dijo.
Salió y empecé a equilibrar los libros juntos. Cuando me las
arreglé para hacerlo, lo seguí.
Al salir, alguien me jaló, enviando todos los libros fuera de mi
mano. Más le vale a esta persona pedir perdón por que si no juro
que le quitaré la cabeza. Gasté mucha energía tratando de
equilibrar esto y ahora todo se ha ido.
—¿Quién diablos eres? —grité mientras me estaban tirando.
—Hey, hey, bella dama, cálmate —dijo una voz.
Brad.
—Oye, Brad —ronroneé, envolviendo mis brazos alrededor de su
cuello—. Estaba pensando en ti —le dije.
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—¿En serio? —dijo, mirándome complacido.
—No —me burlé.
Me incliné para darle un beso, que necesitaba para mejorar mi
estado de ánimo. Empecé a besarlo, y él me lo devolvió. Clavé mis uñas
en la parte posterior de su cuello, él respondió con la misma aspereza.
Empecé a empujarlo hacia la pared sin romper el beso. Envolví mis
piernas alrededor de su cintura, y sus labios se deslizaron por el cuello.
Yo gemía de placer ahora. Él rozó sus dientes en mi clavícula, sus manos
estaban en mi culo. Comencé a besar sus labios de nuevo, los mordí.
Abrió la boca y comencé a explorarla. Mi corazón latía como loco.
—¡Ejem! —Escuché a alguien toser.
Miré a mí alrededor y vi que Jake estaba allí. Pude ver la tristeza en
sus ojos, estaba herido. ¿Por qué?
—Recoge mis libros —dijo, poniendo una expresión indescifrable.
Me agaché y empecé a hacer lo que me dijeron.
—¿Estás haciendo caso a sus órdenes? —preguntó Brad,
sorprendido.
—Perdí una apuesta. —Me encogí de hombros.
Brad se acercó a Jake y le dijo:
—Preescolar está por esa dirección. —Apuntó hacia la dirección
opuesta.
Jake era realmente pequeño frente a Brad.
Y entonces no sé lo que pasó.
Punch.
Miré a mi alrededor, confundida. Entonces vi a Brad en el suelo, la
sangre saliendo de su boca. Se levantó y empezó a caminar hacia
Jake. Estaba furioso.
Yo estaba muy, muy asustada.
Corrí hacia Jake, y me paré frente a él. Esperaba que Brad se
calmara porque, seamos sinceros, un golpe de Brad y Jake estaría
muerto.
Pero antes de que pudiera decir "Alto".
Sentí que algo me golpeó en la mandíbula, golpeando todas las
luces fuera de mí. Empecé a caer, todo se movía en cámara lenta.
Sabía que había recibido el golpe que iba dirigido a Jake.
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Realmente debería ocuparme de mis asuntos.
Luego perdí el conocimiento.
~ Una hora más tarde ~
Yo estaba tumbada en alguna parte. Era difícil, y mis huesos se
sentían como si pesaran cientos de miles de toneladas. Entonces oí
algunas voces. Eran más murmullos al principio; después de algún
tiempo, pude distinguir lo que decían.
—¿Realmente no tienes control sobre ti mismo cuando estás
enojado? —Oí a Jake susurrar. Parecía furioso.
—¡Ese golpe era para ti! ¡No es mi culpa que ella llegara a
ponerse en medio! —Brad respondió, parecía igualmente furioso.
—Sí, y ahora ves lo que has hecho —susurró Jake, furioso.
—Oh —Brad empezó a decir.
—Ow —dije mientras abría mis ojos. Había decidido poner fin a
su discusión. Vi que estaba en la sala médica.
Jake y Brad estaban cerca de mí a la vez.
—¿Estás bien? —preguntó Jake.
—Me gustaría estar —dije, y me di cuenta de que no podía abrir
la boca mucho. Cada vez que lo hacía, era muy doloroso— ¿Qué
me pasó? Ow —le pregunté.
—Bueno, yo iba a golpear a Jake pero te pusiste en el medio y
te golpeé por accidente. Ahora tienes una mandíbula lastimada. El
dolor permanecerá durante dos o tres días —dijo Brad en tono de
disculpa.
—Oh —dije, tratando de procesar todo esto.
—Lo siento, Peyton —dijo.
—Sí, deberías de estarlo —rompió Jake.
—Tú —empezó a decir Brad.
—Ya basta ustedes dos. —Me las arreglé para pronunciar.
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7
—Una cosa más. Todo este episodio de alguna manera se filtró y
ahora todo el colegio lo sabe —dijo Jake, todavía dándole a Brad un
un aspecto sucio.
—¡Oh, no! —Gemí, colocando mis manos sobre mi frente.
El resto del día fue lo mismo. La gente estaba mirando y riendo
abiertamente sobre el hecho de que me marqué. Tenía comentarios
como: "Por fin tienes algo que te mereces." de algunas personas que
fueron lo suficientemente valientes como para decir todo eso. Algunos
simplemente lo disfrutaron. Jake no dijo nada al respecto. Me gustó que
no lo hiciera. No me gusta hablar de momentos embarazosos. Si todavía
quería que yo cargara sus libros les daría burlas adicionales a las
personas. Brad se disculpó mucho. Yo lo perdoné, después de todo él
no quería pegarme.
Al final del día, dije:
—Bueno, me voy a casa.
—No tan rápido, hay algo que quiero que hagas —dijo Jake.
—¿Qué? —murmuré.
—Mañana quiero que vengas a la escuela con ropa adecuada, no
con esta ropa cachonda como la que estas usando ahora —dijo,
sonriendo de nuevo.
—En realidad no quisiste decir eso —le dije, a punto de llorar. Estaba
teniendo un mal día y ahora esto. Pero yo no iba a mostrarle lo mucho
que me molestaba.
—Ya me has oído —dijo.
—Está bien —suspiré. Me di la vuelta y me limpié un par de lágrimas
que salieron. Nunca me gustó que la gente me controlara, y cuando lo
hacen, me enfado y unas cuantas lágrimas siempre se me escapan.
—¿Estás llorando? —preguntó Jake. Sonaba preocupado y tal vez
un poco triste.
—No, no —dije, todavía sin mirarlo—. Me tengo que ir ahora. Vendré
mañana de la forma en la que me lo pediste. —Me las arreglé para
decir—. Adiós —murmuré y me alejé.
Sabía que en estas dos semanas algo muy bueno o algo realmente
terrible iba a suceder. Iba a tener que esperar y ver.
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La nueva yo
Traducido por Taibrooks
Corregido por Lariebel
Me miré en el espejo y suspiré. Removí todo el maquillaje; estaba
usando unos jeans negros y una camisa de manga larga roja. Doblé
las mangas hasta los codos, la camisa estaba algo ancha y de esta
manera me veía bien. Puse mi cabello en una cola de caballo. Jake
me llamó anoche y me ordenó venir a la escuela sin mi coche así
que caminé hoy.
Solo dos semanas.
Solo dos semanas.
Canté para mí misma.
No me veía tan mal, me veía bien. Me sonreí a mí misma, no era
orgullosa, era una sonrisa arrogante. Siempre me las daba. No podía
ser tan arrogante después de la serie de eventos en la escuela. Solo
seguí mirándome en el espejo, estaba cambiando. Pensar eso me
asustó. Mucho. Me gusta como soy. Las personas me consideran
una perra. Era una perra. No, soy una perra. Disfruto de insultar a las
personas, hacerlo con los chicos, molestar a las personas. Estoy
cambiando, pero no me voy a permitir a mí misma cambiar.
Ayer, cuando regresaba a casa con mi mandíbula golpeada, mi
mamá se preocupó, pero traté de calmarla. El dolor se había
disminuido, pero seguía siendo un poco mezquino. Caminé fuera de
mi cuarto, hacia mi mamá. No podía llamarla realmente porque si
abría demasiado mi boca se sentía como si los huesos de mi cara se
rompieran.
—Mamá, me voy a la escuela —murmuré.
—Bien, ¿cómo está tu mandíbula? —me preguntó.
—Mejor —contesté.
—Ten cuidado, cielo —me respondió, simpática.
—Adiós mamá. —Sonreí.
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Caminé a la escuela. En cuanto entré vi a Jake parado ahí.
—Te ves bien —dijo con una sonrisa.
—Gracias —murmuré.
Tal vez estaba tratando de ser decente conmigo.
—Aquí están mis libros —dijo él.
Lo fulminé con la mirada. Este chico es increíble.
—¿Qué? No me mires así, aún eres mi esclava. —Se rio entre dientes.
Le arrebaté los libros de las manos y le lancé una mirada de odio.
—Cuidado con tu actitud, no querrás ofender a tu maestro —dijo.
Desearía poder matarlo.
Fuimos a nuestra primera clase. Afortunadamente no quiso nada
entre clases, porque eso podría haber sido realmente vergonzoso. El
resto de las clases fueron lo mismo; yo cargando sus libros, personas
burlándose. Sí, todo igual.
Cuando entramos a la cafetería vi a Jenna y Kylie pasar. Kylie
seguía viéndose ridícula; ellas solo hicieron una mueca cuando me
vieron y siguieron caminando.
—Ve y discúlpate con Kylie y Jenna —dijo Jake.
—¿Qué? —casi grito. El dolor se expandió por mi mandíbula y
rápidamente cerré la boca—. No lo haré —dije.
Nunca me disculparé. Nunca me disculpo con nadie. Yo hago lo
que quiero.
—Es una orden —dijo él.
—Pues, puedes meterte esa orden por el culo —le dije en una voz
baja y furiosa.
—Las personas van a estar realmente satisfechas cuando escuchen
que estás saliendo conmigo. Sería el último golpe para tu ya dañada
imagen de perra jugadora —dijo él, riéndose.
Oh. Entonces el pequeño tipo encontró mi voz furiosa y graciosa. No
solo eso, incluso tuvo las agallas para amenazarme.
Bien hecho Peyton. Simplemente genial.
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Estuve parada ahí por un momento, contemplando acerca de
las diferentes formas en las que podría matarlo, sin ser descubierta
por la policía.
—Adelante, ve —dijo con la diversión desbordando en su tono
de voz.
Empecé a apretar los dientes, tratando de calmarme, formando
mis manos como puños.
Cálmate, Peyton.
Cálmate.
—Vamos a acabar con esto —murmuré, y caminé hacia Jenna
y Kylie.
Estaban sentadas en una mesa del comedor discutiendo sobre
algo. Cuando llegué a su mesa y me paré ahí, siguieron con su
discusión como si yo no estuviera.
¡Qué estupidez!
—Lo... Lo siento Jenna, Kylie —murmuré.
—Oh, me sorprende que conozcas esa palabra. —Jenna sonrió
con suficiencia.
Apreté los dientes.
—Sí, aparentemente lo hago, y lo siento —repetí. Seguramente
la furia estaba en mi cara.
—Quisiera escuchar tu disculpa cuando realmente tenga un
significado —dijo Jenna. Ella siempre había sido la más valiente de
las dos, Kylie había estado detrás de Jenna asintiendo con la
cabeza. Criatura estúpida.
—Dije que lo siento. —Había apretado tanto mis puños que
sentía que en cualquier momento mis nudillos podrían romperse.
—¿Qué mierda piensas de ti misma, Peyton? Solo porque eres
bonita no significa que nadie más lo sea. Necesitas conseguir una
vida y dejar de vivir a través de otros. No me importa que tan rica o
bonita seas, eres una perra. No tienes ningún derecho a decirme si
soy gorda o no, si necesito ejercitarme o no. Absolutamente ningún
derecho. Ni siquiera sé porque te seguía alrededor de la escuela
todo el tiempo. Eres más inhumana de lo que puedo imaginar.
Realmente necesitas ayuda, Peyton. Mientras más pronto la tengas,
será mejor para ti. Ah, por cierto, puedes conseguir tu jodido latte
por ti misma de ahora en adelante, puedes irte a acurrucarte en un
hoyo y morir, perra —dijo ella, tomando un largo respiro. Su voz se
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había elevado una octava después de casi cada palabra. Estaba
prácticamente gritando ahora.
¿Qué diablos? La gente nos estaba observando, nunca había
estado en una desgracia como esta.
Está hecho, perra.
—Oh, ¡genial! No sabía que eras capaz de poner las palabras en
oraciones. —Sonreí con suficiencia.
Creo que esa fue la última gota.
¡Bofetada!
Podía sentir el ardor en mi mejilla. Oh no, ella no acaba de
abofetearme. Ahora todo el mundo estaba mirándonos, con la boca
abierta. Las personas se habían acumulado alrededor de nosotras. Me
imagino que Jake está en la multitud también.
—No acabas de abofetearme —dije. Pude escuchar a algunas
personas apoyando a Jenna.
—Sí, lo hice.
Eso es todo. No lo pensé dos veces. Cerré mi puño y
¡Wham!
La golpeé en la nariz, con todas mis fuerzas y mi enojo combinados.
Ella gritó y fue cayendo hacia atrás, apretando su nariz, que ahora
estaba sangrando. Kylie gritó y se alejó para impedir que la sangre
manchara su ropa.
Algunas personas pudieron salir del shock y ayudaron a Jenna, la
llevaron a la enfermería.
~Algunos minutos después~
¿Qué fue lo que hice? ¿Por qué no controlé mi enojo y fui una mejor
persona, y no me fui?
Estaba sentada en la oficina del director, mirando al piso mientras el
Sr. Watson seguía viéndome gravemente. No sé en lo que me metí.
¿Qué pasará si mi mamá se entera? Le romperá el corazón. Ella ni
siquiera sabe que soy una perra en la escuela, ni el hecho de que fui
expulsada de ésta, que supongo que es lo que pasará después de esto.
Oh no, no quería que esto pasara.
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Un pensamiento atravesó mi mente. Pensé en cómo le rompería
el corazón a mi madre si ella se enterara que su hija lo hace con
cualquier tipo, si se enterara que su hija es una puta. Las lágrimas
amenazaron con caer, pero las aparté. ¿Debería ser una mejor
persona? Me pregunté a mí misma. Una voz aguda me dijo “Sí”. De
hecho, esa voz era fácil de ignorar. Ahora oficialmente lo he
perdido todo. Incluso había bajado mi autoestima por culpa de la
escena. Había perdido mi ego, mi orgullo, mi posición. Todo.
—Señorita Grey. —El señor Watson comenzó a decir.
Justo entonces, alguien tocó la puerta. Era Jake.
—¿Qué pasa, Señor Owens? —preguntó el Señor Watson.
—Vine aquí para decirle que lo que sea que haya pasado no
fue culpa de Peyton, ella solo se estaba disculpando con Jenna y
Kylie porque tuvieron una pequeña pelea verbal el otro día —dijo
Jake seriamente.
¿Qué está pasando?
—¿Eso es cierto, Señorita Grey? —preguntó él.
Asentí obedientemente.
—Además, fue Jenna quien golpeó primero a Peyton. —Jake
continuó.
—Hmm —dijo el Señor Watson. Se veía como si estuviera
pensando fuertemente—. Está bien. El señor Owen es un buen
estudiante y le creo. Pero ésta es tu advertencia final, no más quejas
de vandalismo. No tendré en mente que su mamá es parte del
consejo escolar, y la expulsaré directamente —dijo finalmente.
¿Dijo lo que pienso que dijo?
¿No me está pateando fuera de la escuela?
—Lo siento —murmuré.
—Debería irse ahora —dijo él.
Jake y yo salimos. Apoyé la espalda en la pared y me senté. Las
lágrimas que estuve reteniendo comenzaron a caer. Jake
inmediatamente vino a mí, me envolvió en sus brazos y comenzó a
frotar mi espalda.
—Oye, está bien ahora —dijo él calmadamente.
Se sentía tan bien. Se sentía bien. Me gustaba la manera en la
que él olía. Me apoyé en su pecho, estaba llorando demasiado. No
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me importaba estar en los brazos del chico al que llamé “feo”. No me
importaban las personas viéndonos. Ya he perdido todo. Nada importa
ahora. Me gustan sus ojos cafés.
—Lo… Lo he perdido todo. —Me atraganté con nuevas lágrimas.
—Está bien, no llores, lo siento Peyton. —Acarició mi espalda.
—¿Qué? —dije, justo cuando recordé que por él me había metido
en todo esto. Lo empujé.
—Peyton, realmente lo siento, estaba tratando de ayudarte —dijo.
—¿Ayudarme? No necesito ayuda. ¿Por qué todo el mundo dice
que la necesito?
—Era para tu propio bien. No sabía que iba a terminar así —él
agregó en cuanto supo que una nueva realización me había golpeado.
—No necesito ayuda. Vete Jake —dije en voz baja.
Se veía herido.
Se levantó y comenzó a caminar. Por un momento se dio la vuelta.
—Puedes tener el día libre, pero a partir del sábado serás mi esclava
otra vez. Recuerda que las dos semanas no se han terminado —dijo.
Asentí. Él tenía razón.
Me levanté y caminé hacia el jardín de la escuela. Tenía que salir,
tenía que olvidar lo que había pasado con Jake justo ahora. Cuando
llegue ahí, alguien me abrazó por la espalda. ¿Quién era? Pensé en
quien quisiera seguir hablándome. Me di media vuelta y me encontré
con Brad.
Me escaneó de arriba para abajo. Esa lujuria que usualmente se
encontraba en sus ojos fue remplazada por otra cosa. No sé cómo
describirlo. Fue algo agradable. Me gustó.
—Te ves bien, hermosa. —Me sonrió.
—¿Aún quieres hablarme? –le pregunté. Me sorprendí. Nadie quiere
hablarles a las perras desgraciadas.
—Estoy hablándote, así que sí —él rio.
Había algo distinto en él. Lo examiné.
—¿Todavía estás en lo del…? ¿sábado? —preguntó, rompiendo el
silencio.
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—¿Te perdiste de todo lo que pasó en la cafetería? ¿Tú aún me
quieres? —pregunté.
—Sí, aún te quiero —dijo, y puso sus manos en mi cintura. Pude
ver la lujuria regresar a sus ojos.
Necesitaba salir de todos mis pensamientos sobre Jake.
Necesitaba a la vieja yo devuelta. Brad era la herramienta perfecta
para ganar mi fama de nuevo.
Los viejos hábitos mueren difícilmente, ¿cierto?
—Sí, el sábado, como dije. Pasa por mí a las siete. —Guiñé.
Sonreí.
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Entrar/Alguien
Traducido por Santiago'
Corregido por Clau ∞
Después de encontrarme con Brad, me extravié, no quería volver y
enfrentar a toda esa gente en la escuela. Fui a un viejo parque donde
solía venir cuando me instale por primera vez. Me senté en el columpio y
comencé a pensar en poemas. Nunca había tenido tiempo para
buscar las palabras que olvide de aquel poema. En ese momento mi
móvil sonó.
Jake está llamando. Decía. Suspiré y conteste
—¿Dónde estás? —dijo frenéticamente. Sonaba preocupado.
—Relájate, estoy bien. Estoy en algún lugar, eso no es de tu
incumbencia. —dije.
—Voy a ir a comer un helado con chispas de chocolate, es mi
favorito. Así que no molestes. Adiós. —dije. Colgué sin esperar una
respuesta.
Necesitaba estar sola y lejos de Jake por un tiempo.
Después de comer el helado, volví a casa. El helado era mi comida
de consuelo. Siempre tenía un helado cuando estaba molesta. Mamá
no había vuelto del trabajo, suspiré. ¡Gracias a Dios!, todo lo que quería
era estar sola por un rato. Subí y me cambie. Me deslice dentro de mi
cobija, comencé a leer algunos libros al azar. Así que me quede
dormida.
Me desperté con un sobresalto, cuando me voltee caí al piso. Se
sintió como si estuviera hecho de metal, Mi cuerpo estaba tan
adolorido, podía oír el sonido de los carros en la carretera, la luz del sol
era demasiado brillante, tan brillante que lastimaba a mis ojos. Podía oír
varios sonidos. Mi mente estaba confundida. Yo estaba confundida. No
podía registrar que ruido era ese.
¿Dónde estoy?
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Me sentía completamente perdida. Cepille mi mano a través de
mi cabello por la frustración, Mi cabello se sentía grueso y áspero,
probablemente lucia como un almiar.
Luego de que me diera cuenta que estaba en casa. Los
eventos de ayer comenzaron a proyectarse en mi mente. ¡Guau!
¿Ya eran las 7? Pensé que solo dormí como por 5 minutos. Todo mi
cuerpo esta adolorido. Mi cabeza se sentía pesada. Baje las
escaleras. Podía oír ruidos en la cocina.
—¿Mamá? —pregunté, Me sentí estúpida. Por supuesto que era
mamá. Nosotras éramos las únicas en la casa. ¿Qué paso con mi
voz? Sueno horrible.
—En la cocina, cariño. —Ella me llamo
—En realidad no me siento muy bien, Creo que faltare hoy. —
dije, mientras salía de la cocina.
—¡Oh!, deberías ir a acostarte —dijo sorprendida
Así que, el resto de mi día libre de Jake lo gaste en la cama.
Tenía un mal dolor de cabeza pero dormí en paz durante el día
entero. Cuando me levante al día siguiente, Me sentía solo un poco
mareada. Aparte de eso estaba completamente bien. Tome un
baño rápido, Justo cuando salí de la ducha mi teléfono sonó.
Era Jake, Ya no estaba enojada con él, Después de todo el me
salvo de ser golpeada.
—¿Qué pasa? —dije tan pronto como agarre el móvil.
—¿Estás bien ahora? —preguntó cautelosamente.
—Sip —Dije haciendo estallar la P. Aun estaba un poco
deprimida sobre mi repentino descenso del poder. Pero no me
moleste en contárselo.
—Está bien, encuéntrame en la librería entonces —dijo siendo
molesto de nuevo.
—¿Y porque yo haría eso? Espero que no se te olvide que tengo
que encontrarme con Brad hoy. Tengo que estar lista para eso. —
dije.
—Porque es sábado, eres mi esclava de nuevo. —dijo
simplemente, ignorando lo que le dije sobre Brad. Su voz estaba un
poco dolida.
Oh bien, Había olvidado totalmente eso.
—Bien, ya voy —dije.
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Así que rápidamente estaba vestida, llevaba una playera negra y
unos vaqueros clásicos. Sin maquillaje por supuesto, y llevaba mi cabello
en un moño desordenado, pero no abandone mis tacones, Nunca pero
nunca haría eso. Jake hizo un gesto cuando me vio en tacones el jueves
pero no dijo nada. Así que llegue a la librería, aun estaba un poco
mareada pero no importaba.
—Oye —dijo Jake mientras caminaba hacia él.
—¿Qué quieres que haga hoy? —pregunté
—Puedes comenzar trayéndome estos libros que quiero. —dijo
pasándome una lista.
—Iugh. ¿Para qué quieres esos libros? —dije haciendo un gesto.
—Gente fea, elecciones feas. —murmure.
—Solo haz lo que te dije —dijo Jake sin levantar la vista de su
trabajo.
—Sí, vale. —rodé mis ojos
Camine alrededor y recolecte todos los libros, luego camine hacia
él.
—Aquí yo —empecé a decir, cuando me desmayé y caí.
Podía oír pedacitos y piezas de que había pasado hasta que me
desmaye de nuevo. Podía sentir a Jake corriendo hacia mí, me tomo en
sus brazos. Me sentía caliente, quería decírselo pero no pude hacerlo.
Pude sentir todo a mi alrededor por un segundo y en el siguiente
segundo me desmaye. Esto continúo por un largo rato. Podía oír la voz
de Jake no podía distinguir lo que el decía pero sonaba frenético. Me
sentía como si estuviera flotando, Me di cuenta de que él me levanto.
Me acerqué a su pecho. Luego me desmaye completamente.
Sentí algo caliente y suave contra mi espalda. No sabía que era. De
repente supe, estaba en mi cama. Podía oír las cosas que me
rodeaban. Alguien afuera estaba cortando el césped. De repente oí la
voz de Jake. Elegí mantener mi boca cerrada.
—Ten cuidado, cielo. —dijo
¿Me ha llamado cielo?¿Por qué? Cual fuera la razón quizás me
gusto cuando él me llamo así.
Beso mi frente. Me gusto esa sensación de hormigueo en mi frente.
Luego me derive a dormir.
Cuando desperté, Mire el reloj de la pared de enfrente. Eran las
cinco de la tarde. ¡Las cinco! ¿Había dormido por tanto tiempo? Me
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levante de un salto, De repente recordé que le había pedido a Brad
que me recogiera a las 7.
—Mierda —murmuré.
Tenía que prepararme pero en este momento mi estómago esta
gritándome obscenidades. Así que subí las escaleras. Mi mama
estaba en la sala de estar. Mientras caminaba ella se volvió para
caminarme.
—¿Cómo estas? —pregunto ella.
—Ahora estoy bien —sonreí.
Ella se veía aliviada.
—Supongo que estoy un poco cansada. Nada más. —dije
estirando mis manos.
—Bien. Estaba tan preocupada. —dijo ella
—Mamá. No te preocupes por mí. Estoy bien. —dije besando la
parte superior de su cabeza.
—¿Cómo podría no preocuparme por mi bebé? Ella es la única
que tengo —dijo.
—Oh mamá —reí.
Rápidamente conseguí algo de comer y me alisté.
Eran las siete y estaba esperando a Brad. Llevaba una a pink
ruffly tube top que hacía que mi pecho sobresaliera más de lo usual
y unos negros y delgados vaqueros. Escuche el pito de un auto.
—¡Me voy mamá! —grité
Camine hacia el carro. Al llegar puede ver a Brad escaneando
mi cuerpo. Me gustaba ser yo misma de nuevo. Me metí en el
coche.
—Te ves ardiente —dijo sin dejar de mirar mi cuerpo.
—Lo sé —dije mientras me volvía hacia él y sonreía.
—Vamos —dije.
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No recuerdo como se veía esta sala de estar pues ya nos
estábamos besando desde que entramos a la casa, el me tomo en sus
sus brazos y me llevo a su habitación, Todo lo que sabía era que esta
casa era enorme. Cuando entramos en su habitación me aparté por un
segundo, el parecía molesto.
—¿Estas solo acá? —pregunte.
—Sí, no te preocupes, mi mamá se ha ido a una cita. —dijo,
estrellando sus labios de nuevo en los míos.
Nos besamos durante un largo rato. El lamió mis labios para entrar,
exploro mi boca. Sus manos estaban en mi estomago, me tiro contra la
cama y yo estaba sobre él. Lo estaba besando y mordiendo su cuello, el
gemía de placer. Retuvo los extremos de mi top y los comenzó a mover
muy duro. Deje que lo quitara.
—No quiero tener sexo —dije, entremedio de pantalones.
El pensó por un rato.
—Vale. —Se encogió de hombros
Nos besamos un poco más, de repente mi móvil comenzó a sonar.
—Lo siento tanto. —dije
Mire mi móvil Jake llamando.
—De verdad tengo que contestar. —murmure, y conteste.
—¿Hola? —escuche la voz de Jake, había algo diferente en él.
—¿Que quieres? —dije precipitadamente
—Creo que tienes que venir acá —dijo
—¿A dónde, y porque? —pregunte
—Cerca de la orilla del lago. Creo que no debería decirlo por
teléfono. Solo ven, es importante, ven tan rápido como puedas. —dijo
—Está bien —suspiré
—Rápido —repitió.
Colgué y me voltee a Brad.
—Oye, lo siento tanto. Me tengo que ir, algo paso, es importante. —
dije
—Oh. ¿Está todo bien? —pregunto, mientras yo precipitadamente
me ponía mi top. El sonaba molesto pero sin embargo preocupado.
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—No lo sé. —dije.
—Te dejare allí —dijo agarrando sus llaves.
—No, es en la orilla del lago. Tengo que ir. Esta a poca distancia
caminando de aquí. Me las arreglare. Gracias. —sonreí.
—Vale —El cedió.
Precipitadamente me marche. Me preguntaba qué había
ocurrido. Camine a paso rápido. Me preguntaba porque Jake sonó
de esa forma todo el tiempo. Esperaba que no me hubiera llamado
solo para arruinar mi tarde con Brad.
Al llegar a la orilla del lago. Vi a Jake parado allí con alguien.
Llegue cerca de ellos. El extraño estaba de espaldas.
—¿Que paso? —jadeé, Había caminado realmente rápido.
—Alguien aquí quiere conocerte. —dijo Jake, señalando al
extraño.
—¿Quien? —pregunte, inclinando mi cabeza.
—Oye Peyton. —dijo el hombre volteándose.
Ese hombre era alguien que conocía, alguien al que había visto
antes. Alguien al que había visto en muchas fotos.
—¿Papá? —chillé.
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¿Qué acaba de pasar?
Traducido por Lexie
Corregido por Gio ♥
Dormí pacíficamente esa noche. ¿Se puede estar con alguien que
te haga tan feliz? En muy poco tiempo, sentí como que Jake era mi
mejor amigo de siempre. Hubo algunas chispas entre nosotros, pero
nunca he pensado en ello. Yo estaba despierta y estaba en los brazos
de Jake, que estaba mirando al techo. Jake estaba respirando
tranquilamente. Me gustó el sonido.
—Jake, despierta —murmuré.
Él gimió y se volvió hacia otro lado.
—¡Despierta! —Le dije. Él no se movió. Me senté encima de él y le di
una bofetada. No muy fuerte, pero lo suficiente. Se levantó de un salto
y cayó al suelo llevándome con él. Me eché a reír al ver su expresión
confundida y enojada.
—Ay, ¿qué fue eso? —preguntó.
—Tenías que despertar—. Me encogí de hombros.
—¿Siempre despiertas a la gente a bofetadas? —. Preguntó, aun
sosteniendo su mejilla.
—Pues no. Tú eres el primero —. Le di una gran sonrisa llena de
dientes. Lanzó una almohada en mi cara.
—Oh-oh, es por el estilo —Le dije. Empecé a lazar almohadas a él,
me sostuvo las dos manos en una de sus manos y comenzó a golpearme
con almohadas. Estaba prácticamente riendo todo el tiempo, corría por
toda la casa y el me seguía todo el tiempo, jurando que no iba a
dejarme ganar esta guerra. Corrí por su pasillo dormitorio dando
pequeños gritos. De repente pisé un poco de agua y me caí.
—Ay, ¿cómo es que el agua aparece aquí de repente? —Me quejé.
Jake estaba riendo como loco ahora.
—¿No vas a ayudar a esta joven a levantar? —Le pregunté.
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—Claro, claro —Dijo dándome una mano. Jalé la mano con
fuerza haciéndolo caer también.
—La venganza es dulce —Me reí. Antes de que pudiera decir
algo, agregué: —Tengo que llamar a Brad y a casa también.
—¿Por qué quieres llamar a Brad? —Preguntó con cautela.
—Salí a toda prisa ayer, estaba preocupado. Debo hacerle
saber —le dije.
—Sí, preocupado de si alguna vez llegará a quitarte la ropa de
nuevo — Él dijo con un bufido.
Creo que vio el dolor en mis ojos, la forma en que lo dijo, me hizo
sonar como si fuera una puta barata. Lo miré, su rostro se suavizó y
supongo que él sabía que lo que decía me molestaba. Suspiré.
—Jake, soy virgen —le dije.
—Um… oh —dijo torpemente.
—Nunca le he dicho esto a nadie, ni siquiera a los chicos con los
que solía guarrear. Simplemente no iba con mi imagen, no quería
que la gente popular supiera que yo soy virgen. Aparentemente
quiero compartirlo con alguien especial. Wow, me siento estúpida al
decir esto, pero es la verdad —le dije.
—Creo que no es una estupidez, es algo dulce —dijo con una
sonrisa.
—Claro, claro —dije agitando la mano. —Voy a hacer a Brad
una llamada —le dije.
Vi una mirada de desaprobación en sus ojos, pero no dijo nada.
—Hey Brad —. Dije, tan pronto como me contestó.
—Oh, bueno, al fin llamas. ¿Qué pasó? —preguntó.
—Oh. Bueno, conocí a mi padre ayer —.Dije, era muy difícil de
llamar a alguien “padre” después de tanto tiempo.
—¿No se supone que estaba ... muerto? —Preguntó Brad,
claramente incómodo discutiendo sobre una persona que se
supone que está muerto.
—Bueno, sí. Al parecer, no lo está. Ahora está de vuelta —Dije
con una enorme sonrisa.
—¡Bien por ti! —dijo él, yo podría decir que estaba sonriendo por
el sonido de su voz.
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—Así que, ayer me fui a toda prisa, lo siento por eso —le dije.
—Está bien, después de todo, era muy importante, tu padre y todo
eso, ¿no? —dijo.
—Sí —le dije, arrastrando la 'S' por mucho tiempo.
—Hemos tenido algunos asuntos pendientes, ¿Deseas terminarlo
esta noche? —preguntó, con una voz coqueta. Supongo que el viejo
Brad estaba de vuelta.
—Oh, eso. Lo siento, pero me he decidido enmendar mis caminos.
No me gusta en lo que me he convertido. No quiero ser lo que solía ser.
Realmente no puedo hacer más, yo no quiero hacer eso —dije en voz
baja, mirando a Jake. Me dio un pulgar hacia arriba y me sonrió.
—Oh —dijo con voz sorprendida.
—¿Sabes qué? Está bien. Creo que lo que estás haciendo es lo
correcto. Tienes que hacer lo que es bueno para ti. Pero podemos pasar
el rato ¿no? ¿Como amigos? —dijo, sonaba auténtico.
Vaya, sí que fue inesperado. No pensé que iba a reaccionar así.
Pensé que él estaba conmigo sólo para entrar en mis pantalones.
Bueno, ¿quién soy yo para juzgar?
—Claro. Eso suena muy bien. Me alegro de que entiendas Brad.
Significa mucho para mí —le dije.
—Cualquier cosa por ti mam —dijo con una sonrisa.
La verdad es que me gustaba más este Brad que el lujurioso.
—Jaja. Me alegra oír eso —le dije en tono de broma. —Está bien. Así
que me tengo que ir ahora. Adiós—. Le dije.
—Está bien. Adiós —respondió.
Desconecto la llamada y me vuelvo hacia Jake.
—¿Vamos a caminar a mi casa? —Le pregunté.
—Claro. Voy a cambiarme. Puedes... bueno hacerte parecer
decente—. Él dijo, me escaneo de arriba a abajo. Probablemente
parecía una mierda. No tenía ropa extra conmigo. Iba a tener que
cambiarme cuando llegara a casa.
Apreté su brazo juguetonamente, y rodé los ojos.
—Voy a tratar de hacerlo —dije, enseñándole la lengua.
Corrí al cuarto de baño. Me lavé la cara y traté de suavizar el pelo
anudado. Tuve éxito después de mucha lucha. Puse mi cabello en una
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cola de caballo. Me miré al espejo. No me veía tan mal. Salí y vi a
Jake sentado en el sofá, listo para salir.
—Vamos —le dije.
—Está bien—. Él respondió.
Caminamos a mi casa en silencio. Estaba pensando en qué iba
a pasar cuando me encontrara con papá. ¿Qué voy a decir?
Supongo que mamá debe estar muy feliz ahora. Deben haber
tenido un maravilloso día ayer. Jake estaba tranquilo. Creo que me
estaba dando un poco de espacio para ordenar mis pensamientos.
Llegamos a la casa. Me paré frente a la puerta. Tragué saliva.
—¿Estás lista? —Jake dijo de repente, él estaba detrás de mí y se
frotaba los hombros.
Me sentí como si me preparara para un combate de boxeo y
Jake era mi entrenador y me estuviera diciendo la estrategia.
Rápidamente sacudí ese pensamiento.
—Yo… eso creo —le dije.
—Vamos. Sé un hombre —dijo Jake.
Lo miré con una expresión de confusión, y le di una mirada
extraña.
—Lo siento, me refiero a que seas valiente —dijo tratando de
controlar su risa.
—Tu mi amigo necesitas ayuda —dije y volteé hacia la puerta.
Suspiré y toqué el timbre de la puerta.
Mi madre abrió la puerta. Ella se veía muy feliz. Tenía las mejillas
rosadas y había algo en sus ojos que no había visto antes, me sentí
feliz cuando la vi así.
—Oh mamá —dije, y me fui a abrazarla.
—¿Cómo estás cariño? —Me preguntó acariciando mi espalda.
—Es un poco confuso. Pero sigo feliz —dije con una sonrisa.
—Ve y conócelo —dijo mamá.
—Jake debe entrar —le dije.
—¿Estás segura? Yo no quiero echar a perder el momento
familiar —dijo él.
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—Necesito que estés conmigo. Además, tú eres el motivo de que mi
papá haya vuelto.
—Está bien —Se encogió de hombros y entró.
Sostuve su mano como apoyo.
Entré para encontrar a papá, que estaba sentado en el sofá y
leyendo un libro.
—Um...¿Papá? —le dije.
—¡Peyton! —exclamó.
Él vino a mí y me abrazó. Jake soltó mi mano y la hizo a un lado.
Papá besó la parte superior de mi cabeza.
—Lo siento por no estar aquí princesa —dijo.
Yo estaba con lágrimas otra vez.
—Está bien papá. No fue tu culpa —dije con una voz gruesa.
Nos quedamos así por un largo tiempo. No sabía de todo lo que me
había perdido el no tener un padre. Supongo que nunca lo admití,
incluso a mí misma. Un padre es una parte importante en la vida de
uno. Un niño necesita de la madre mucho, pero también necesita un
padre. Eso es una cosa que he aprendido.
Papá fue a Jake y le dio las gracias. Realmente si no fuera por él, la
familia habría estado incompleta. Charlamos durante mucho tiempo.
Después de un rato, papá entró con mamá.
—Vamos a salir —dijo Jake.
—¿Dónde? —dije mirándolo confundida.
—Para el jardín —dijo.
Antes de que pudiera hacer algo él tiró de mi mano y corrió hacia
el jardín.
—Entonces, ¿Qué piensas hacer? —le pregunté, todavía
confundida.
—Tú quieres cambiar, ¿Verdad? Entonces tú tendrás que aprender a
vivir —. Él dijo con un guiño.
—Eso no tiene ningún sentido para mí —dije, sacudiendo la cabeza.
Estábamos en el jardín en ese momento.
—¿Y ahora qué? —le dije.
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Se dirigió a la parte de atrás, agarró la manguera y me roció
con agua. Yo estaba mojada de pies a cabeza.
—¿Estás loco? —grité. Yo no me esperaba esto.
—¡Oh, vamos! Esto es divertido —dijo. Se estaba riendo de culo.
Me acerqué a él y le empujé abajo, agarré la manguera de sus
manos y comencé a rociar con agua. Me empujó al otro lado y se
levantó, trató de agarrar la manguera pero yo era más rápida que
él. Comencé a correr por el jardín, me di vueltas y eché agua en él.
Nos reíamos como locos. Finalmente se las arregló para detenerme,
me cogió con una mano y agarró la manguera con la otra. No
pude abrir los ojos ni por un segundo, por toda el agua que se
estaba rociando en mi cara, todavía me estaba riendo. Nunca me
había divertido tanto en mi vida. Cogí la manguera de él, ya que le
iba a salpicar. Me resbalé y caí, wow, me estaba volviendo torpe.
Ya había caído como dos veces en un día. Se reía tan fuerte que no
podía soportarlo cuando vio mi cara.
En ese momento, mamá salió. Cuando nos vio todos mojado y a
mí en el suelo. Sus ojos se abrieron, vi diversión en su rostro.
—¿Cuántos tienes?¿Diez? —Ella preguntó, tratando de no reírse.
—No, sólo diecisiete años —dije con seriedad falsa.
—Ve a buscar con que limpiarte —Ella dijo.
Fuimos adentro. Nos secamos nosotros mismos lo mejor que
pudimos. Tan pronto como llegué a la puerta del baño, vi a Jake
que estaba allí también. Tuvimos un contacto con los ojos por un
momento. Entonces lo empujé, para que yo pudiera ir al baño
primero. Estaba a punto de llegar a la puerta cuando él me agarró
por detrás y tiró de mí.
—¡Tengo que cepillarme el pelo! ¡Quiero ir primero! —dije en
medio de las risas.
—¡Tengo que lavarme la cara! —dijo.
Finalmente, después de mucha lucha ambos entramos en el
baño al mismo tiempo. Se fue rápidamente al lavabo. Lo rechacé
por meter el lado de su cadera en mi cintura, me empujó con el
hombro.
—¡Quiero el espejo! —grité.
—¡Quiero el lavabo! —gritó de nuevo.
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Yo estaba teniendo un ataque de risa ahora. Eché un poco de
agua sobre él.
—Oh, no te atrevas —dijo con voz amenazadora.
Me reí y le dije:
—No funciona en mí, niño.
Giró la mano y me empujó contra la pared, me quedé en silencio.
Se acercó más. Me gustaba su olor, me gustaban sus ojos. Incluso me
gustaba la forma en que tenía el pelo ahora. La diversión en sus ojos se
desvaneció, parecía serio. Tenía una mirada en sus ojos, una mirada
que decía que quería estar conmigo. ¿Quería estar conmigo? No sabía
lo que sentía por él. Traté de no pensar en ello.
Oh Dios, olía tan agradable. Quería decirle, pero no lo hice. Se
podría pensar que era una psicópata enloquecida si le dijera que tenía
una cosa por su olor. Wow, sueno tan espeluznante y morbosa.
Mis ojos se posaron en sus labios. No, no Peyton. No pienses así. Es un
amigo. Sí, eso es lo que es. No tienes sentimientos por ti.
¿Tiene algo por mí?
Por supuesto que no.
Él se acercó, yo no sabía si estaba demasiado cerca.
—¡Peyton! Jake, ¿Dónde están? —Oí la voz de mi madre decir en
voz alta.
Los dos saltamos al escuchar el repentino sonido. De inmediato dio
marcha atrás. Nos miramos el uno al otro con torpeza por un largo
tiempo. De repente, le di una palmada.
—¡Una carrera hasta la cocina, el último en llegar es el perdedor! —
me reí.
—¿Quieres dejar de golpearme? —dijo mirándome exasperado y
divertido y torpe por lo que pasó antes.
—Sólo si tú ganas —dije y corrí.
A medida que me iba, sólo había una cosa en mi mente.
¿Qué acaba de pasar?
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Perdón
Traducido SOS por Keyla Hernández.
Corregido por GraciePetit
Cuando entré a la escuela al día siguiente, vi las caras agrias de
las personas a mí alrededor, la gente se reía de mí, apuntaban
hacia mí.
Suspiré, al parecer todavía estaba en el muro de la vergüenza.
Me merezco todo esto, he sido una mala persona. Para
conseguir algo de paz en mi mente fui a sentarme bajo un árbol,
saqué mi diario en el que escribo mis poemas favoritos. Empecé a ir
a través de las páginas. He estado escribiendo este diario durante
mucho tiempo. Cuando llegué a mi última entrada suspiré. A través
de toda esta confusión emocional, nunca encontré el tiempo para
buscar las dos últimas líneas.
—¡Hey! —dijo alguien de repente, di un salto y puse el diario de
nuevo en mi bolsa.
Me voltee para ver de quién se trataba, era Brad.
—Oh. Hola —dije en voz baja, miré hacia abajo y empecé a tirar
de los extremos de mi camiseta. Llevaba una camiseta negra con
una falda de mezclilla azul que terminaba justo por encima de mis
rodillas.
—Hola, soy Brad —dijo él, extendiendo su mano.
Le di una mirada confusa.
—Desde que decidiste empezar de nuevo, pensé que me
debería presentar a la nueva Peyton —dijo.
—Sí, claro. —Rodé los ojos.
Le estreché la mano y se sentó a mi lado. Hablamos durante
mucho tiempo, él estaba llenándome de preguntas y yo estaba
respondiendo.
Quería saberlo todo, mis aficiones, mi color favorito, el tipo de
música que me gustaba. Para ser precisos, quería saberlo todo.
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Me gustaba hablar con Brad. Era divertido, amable, y no era del
tipo arrogante sino más bien natural y no era falso. Me gustó eso de él.
Ya no podía ver la lujuria en sus ojos. Era cálido y acogedor. Estaba
riéndome a carcajadas mientras hablábamos. Él me estaba diciendo
que una vez empujó a su tía en la piscina. Yo no sabía que estar con
Brad fuese tan divertido. De hecho, me había empezado a gustar.
De repente escuchamos a alguien toser detrás de nosotros, me di la
vuelta para ver que Jake estaba allí.
—Oh… Hola Jake —dije con una sonrisa.
—Hola —respondió cortante, sus ojos estaban fijos en Brad.
Me voltee para ver a Brad, que estaba mirando a Jake. Estaba un
poco incómoda de estar al de pie en medio de dos chicos
fulminándose con las miradas, recuerdo lo que pasó la última vez
cuando quede entre ellos. Me dolía la mandíbula cada vez que
pensaba en ello.
—Bueno, nos vemos más tarde Brad —dije alegremente, estaba
decidida a conseguir que estuvieran alejados.
—Sí. Diviértete con tu novio —dijo con un filo de rencor colgando de
su voz.
—Él no es mi novio —contesté.
—Claro, adiós —contestó de vuelta.
—Podemos salir alguna vez de nuevo, ¿verdad? Disfruté hablando
contigo hoy —le dije.
—Sí. Cuando quieras —dijo y su rostro se iluminó.
—Nos vemos —murmuré y me dirigí hacia Jake.
—¿Qué estabas haciendo con él? —preguntó Jake, mientras
caminábamos hacia nuestra clase.
—Nada. Sólo hablar. —Me encogí de hombros.
—Por supuesto —dijo.
Sabía que él estaba enojado. Pero fue una estupidez. No había
necesidad de que estuviese tan furioso por eso. Después de todo puedo
hablar con quien yo quiera.
El resto del día no fue nada diferente, Jake se calmó un poco
después. Estábamos riendo y hablando todo el tiempo. La gente estaba
mirando, pero no me importaba. Jake era mi amigo y a mi simplemente
no me interesaba lo que pensaran los demás cuando me veian con él.
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Durante la hora del almuerzo, Jake me cuestionaba acerca de la
gente que había intimidado.
—Creo que he intimidado a Nora la mayoría del tiempo —dije,
pensando.
—Tal vez deberías decirle que lo sientes por tu comportamiento,
ahora que quieres cambiar. No creo que quieras más odio de las
personas —dijo.
—Mmm... Tienes razón. Creo que voy a hablar con ella, al final
del día —le dije.
Normalmente me habría mordido la cabeza antes de que Jake
hiciera que le pidiera disculpas a alguien. Todavía me acuerdo de lo
que pasó con Jenna muy claramente. La había visto alrededor,
después de ese golpe tuvo que mantener la nariz vendada durante
tres o cuatro días. No podía dejar de reír al ver su cara, pero pedir
disculpas a Nora era diferente. Realmente la había molestado, ella
era un poco pobre. Se merecía una disculpa de mi parte.
Como todo el mundo se iba de la escuela, visualice fácilmente
a Nora con Josh, ella caminaba hacia la puerta de la escuela.
—Nora —llamé.
—Ya vuelvo, tengo algunos asuntos pendientes —le dije a Jake y
me guiñó un ojo. Sonrió. Por un momento pensé que estaba
orgulloso de mí. ¿Lo estaba?
—Nora —llamé de nuevo.
Se dio la vuelta y me vio, sus ojos se abrieron y comenzó a
caminar más rápido arrastrando a Josh con ella.
—¡Hey! ¡Espera! ¡Quiero hablar! —le dije.
Ella no se detuvo.
—Vete Peyton —dijo Josh que había dejado de moverse.
—Sólo quiero hablar con Nora, Josh —dije con calma.
—Déjalo estar Josh, permite que me hable —dijo Nora,
poniendo su mano sobre el pecho de Josh.
—¿Qué me quieres decir? —preguntó, volviéndose hacia mí.
—Quería decirte que lo siento, he sido una perra. Sé que te he
intimidado mucho, pero realmente lo siento por todo esto. Todos
cometemos errores, ¿verdad? He sido una tonta. No estoy orgullosa
de lo que hice. Entiendo, si no me perdonas. Pero realmente espero
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que lo hagas. Todo el mundo debería tener la oportunidad, ¿verdad?
He sido una idiota total. Ya lo sé. No lo haré de nuevo. He entendido lo
que quiero. Sé lo que necesito. Yo era un desastre. Estoy muy
arrepentida por lo que hice. Yo realmente lo siento Nora. Espero que me
perdones —le dije. Estaba tomando respiraciones profundas ahora.
La miré. Ella me miró sorprendida al principio. Entonces, sonrió
lentamente.
—Está bien, Peyton. Todos cometemos errores mientras crecemos,
¿verdad? Entiendo —dijo.
Wow. Me sentí avergonzada cuando dijo eso. Nora era una chica
realmente agradable. He hecho una tonta de mí misma en el pasado.
Suspiré.
—Gracias Nora. Lo siento mucho por todo. ¿Sin rencores a partir de
ahora? —le pregunté mientras extendía mi brazo hacia ella.
—Sin rencores —dijo con una sonrisa mientras me estrechaba la
mano.
—Por cierto, ambos se ven muy lindos juntos —dije con una sonrisa.
—Gracias —habló Josh por primera vez. Él sonreía mientras yo le
pedía disculpas a Nora. Un sentimiento de satisfacción se extendió por
mí.
—Hasta luego —le dije, sonriendoles a los dos.
Empecé a caminar lejos, no sabía que anhelaba tanto la
aprobación de otras personas.
Al llegar a la mitad del camino. Oí la voz de Nora de nuevo.
—¿Peyton? —dijo ella.
—¿Sí? —dije, cuando me di vuelta.
—Podemos pasar el rato en algún momento, ¿qué dices? —
preguntó tímidamente. Nora siempre fue tímida y tranquila. Ella siempre
fue asustadiza.
—¿En serio? —le pregunté, no podía creer lo que estaba
escuchando.
—Um…sí. Entiendo si no quieres —dijo con tristeza.
—No, sin duda me encantaría. Estoy tan feliz de que quieras pasar el
rato conmigo. No sabes cuánto te lo agradezco —le dije.
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Ella parecía contenta. Intercambiamos rápidamente nuestros
números de teléfono.
—Te llamaré —le dije.
—Por supuesto —respondió.
Nos despedimos y me fui.
Alguien realmente me había aceptado. Tal vez sí pueda ser una
buena persona. Todo esto fue gracias a Jake.
Todo esto fue gracias a un chico, que me cambió.
Yo había empezado a amar a Jake.
Este era un hecho que no quería admitir. No quiero echar a
perder lo que tenemos. Jake no se sentía de esa manera por mí.
Pero yo lo amaba.
Esto era algo que yo nunca habría admitido a nadie.
Ni siquiera a mí misma.
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Libertad
Traducido SOS por Joss
Corregido por Keyla Hernández.
~Un par de semanas más tarde.~
Nunca se es demasiado viejo, nunca se es demasiado malo, nunca
es tarde, nunca se es demasiado enfermo para empezar de cero otra
vez.
Estas palabras que las había leído en alguna parte, corrían por mi
mente. Ahora entendía completamente lo que quería decir el escritor.
Yo estaba sentada en mi jardín, sola. Había un suave viento que
soplaba a través de mi pelo. Muchas cosas habían cambiado en tan
sólo unas semanas. A lo largo de estos días Jake me ayudó a mirar más
allá de mis límites. Me enseñó que nunca es demasiado tarde para traer
cambios positivos. Me enseñó a ser la chica que quería ser.
Respiré hondo y miré a mi alrededor, la luz del sol caía sobre mí. Me
gustaba la calidez que se apoderaba de mí. Tomé una respiración
profunda. A veces la solución más eficaz de los problemas de uno es
solo respirar. Estamos tan ocupados con la pretensión de aguantar,
estamos tan absortos en ser alguien que no somos, que nos olvidamos
de ser quienes realmente somos. A través de toda esta pretensión y
tratar de "encajar" entre la multitud nos olvidamos de que cada persona
es diferente. Diferente es bueno. Diferente es hermoso. Diferente es
especial.
La virtud más importante de la vida es ser diferente. Miré a mí
alrededor, de repente el mundo parecía hermoso. Más hermoso de lo
que nunca imaginé que fuera. Nunca me di cuenta de que había sido
una persona de mente voluble.
¿Por qué quieres ser otra persona?
¿Cuándo podrás ser mejor que uno mismo?
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¿Por qué pretender ser alguien que no eres?
Cuando tienes algo que ellos no han conseguido,
Engañando a ti mismo de la vida que hay que vivir,
Privando a los demás de que sólo tú puedes hacerlo,
Tienes mucho más que ofrecer al ser sólo tú,
Que al caminar en los zapatos de otra persona.
Me acordé de estas líneas de un poema de Ellen Bailey. El
poema era inspirador de muchas maneras. Ser uno mismo es la
mejor cosa que puedes hacer por ti mismo. Me acosté en el suelo.
Yo estaba feliz. Más feliz de lo que he estado nunca. Las cosas con
Jake eran las mismas, he estado aplastada sobre él desde lejos. No
parece que le gustara de esa manera. Ese casi beso fue un
momento de debilidad. No hay ninguna posibilidad de que
trabajemos en el largo plazo, somos demasiado diferentes.
He estado saliendo con Brad también. Él es divertido, inteligente
y cariñoso. Me gusta Brad. Tal vez tenga una mejor oportunidad con
él, somos tan similares. Pero él es un jugador y sé cómo funciona la
mente de un jugador. Cómo mi mente solía trabajar. Tal vez sólo
quiere terminar “la asignatura pendiente”, pero ¿por qué iba a tener
tantos problemas sólo para entrar en mis pantalones? Yo no sabía y
decidí no pensar mucho en eso.
Nora y yo nos hemos convertido en grandes amigas.
Empezamos a salir juntas. Al principio fue difícil, era tímida y todavía
no estaba segura de cómo ser agradable con la gente. Jake me
dio consejos. Después de unos días nos sentimos las dos cómodas la
una con la otra. Ahora hablamos durante horas. Es una chica muy
agradable. Es una gran oyente. Le conté sobre mi situación con
Jake y Brad y me escuchó en silencio, hacía preguntas en el
momento adecuado. Incluso me dio consejos. Ella fue quien tuvo la
idea de "no pensar en ello."
—Déjalo fluir Peyton. Deja que las cosas sigan su propio camino.
Obtendrás tus respuestas cuando sea el momento adecuado.
Me palmeó la espalda y sonrió. Nunca he tenido una gran
amiga antes. Parecía increíble. Incluso Josh estaba bien conmigo.
Nos hablábamos de vez en cuando.
Podía oír el ruido del tráfico de la carretera. Las personas
estaban corriendo para ir a diferentes lugares. ¿Cuál era la
necesidad de correr? Sólo tenemos que reducir la velocidad, oler las
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flores. El cielo se veía hermoso, estaba azul y las nubes blancas parecían
increíbles. Empecé a encontrar patrones en las nubes. Nunca lo había
hecho cuando era niña. Pensaba que era una estupidez. Bueno, ya iba
a compensar las cosas que había perdido. A veces, ser estúpida es lo
que uno necesita. A veces la estupidez es lo que da la cordura.
Jake me llevó a un bar de karaoke un día. Me obligó a cantar allí.
Yo soy una mala cantante. Mala. Realmente muy mala. Pero él me
forzó, así que accedí. Sólo tengo una palabra para mi actuación allí.
Aterradora.
De hecho, vi que la gente dejaba todo lo que estaban haciendo y
se iban. Ni siquiera estaba a mitad de camino a través de mi canto. Fue
embarazoso. Pero me gustó mucho, al principio estaba un poco
consciente de mí misma, pero pronto lo estaba disfrutando tanto. La
gente probablemente quería matarme allí mismo, pero me gustaba
cantar así en público. Podía sentir que me volvía más fuerte.
Yo no iba a dejar que Jake se saliera con la suya. Soy una persona
vengativa. Lo hice cantar también. Sólo que el problema fue que era
algo bueno en el canto. No era increíblemente melodioso pero no
estaba tan mal. No podía aceptar el hecho de que la gente no huía
cuando cantaba. Así que fui a él y lo empuje y se hizo cargo de la
canción. La gente miraba asustada. Wow. Sólo canté dos líneas cuando
Jake me empujó de nuevo.
Y así sucesivamente.
Pasamos el resto de la canción así. La gente se reía de nosotros.
Tanto que nosotros no podíamos cantar más de dos o tres líneas porque
seguimos empujando unos a otros. Por último, el director tuvo que
sacarnos. Nos reímos y culpamos al otro por ello.
—Tú cantabas feo. Fue tu culpa —dijo Jake.
—Yo no soy tan mala —le dije, defendiéndome.
—Peyton, no quiero ser grosero. Pero incluso los cuervos se
deprimirían si te escucharan cantar. —Se rió.
Rodé los ojos.
—Idiota —murmuré y lo empujé de nuevo. Esta vez se posicionó.
Tuve que huir, yo sabía que él estaba tratando de atraparme. Corrí
más rápido, empezamos persiguiéndonos como niños. Estábamos riendo
y gritando todo el tiempo.
—Eh. Estoy cansado —me dijo finalmente, inclinándose hacia abajo
y sosteniendo sus rodillas como apoyo.
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Nos sentamos en el camino y empezamos a reír al recordar los
acontecimientos de esa noche.
Supe entonces que así es como quería pasar toda mi vida.
Quiero ser una niña loca, quiero tener diversión inocente todo el
tiempo. Quiero vivir mi vida al máximo. No quiero despertar después
de un año o sesenta, llena de pesar. No quiero estar en mi lecho de
muerte con una pregunta: ¿Qué he hecho con mi vida? Sabía que
yo sería feliz así. Las personas pierden toda su vida tratando de ser lo
que no son.
Lo que no saben, es que se están perdiendo lo más importante.
Ellos se están perdiendo.
La vida.
Cada vez que suprimes una parte de ti mismo o permites que
otros jueguen con tu esencia, estas ignorando el manual del
propietario que tu creador te dio y estas destruyendo el diseño
dado.
— Oprah Winfrey.
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Espera. ¿Qué?
Traducido por Keyla Hernández.
Corregido por Lexie
Al día siguiente era Domingo. Holgazaneé todo el día. Tenía que
cumplir. Quedé con Jake en su casa a las cuatro. Así que hasta
entonces no tenía nada que hacer. Nora estaba ocupada con sus
diligencias. No me sentía con ánimo como para enfrentar a Brad. Así
que estaba aburrida. Mamá y papá han estado ocupados en la
fabricación de recuperar el tiempo perdido. Siempre están juntos,
excepto cuando tienen que salir a trabajar. Decidí darles un poco de
tiempo a solas, así que debía mantenerme fuera de su camino.
Lavé los platos y limpié mi habitación. Limpié el garaje y tiré la
basura inútil fuera. Había hecho todo. No había nada que hacer más en
casa, así que decidí ir a dar un paseo por el parque que queda cerca.
Así era otoño. El suelo estaba cubierto de hojas. Siempre me ha
gustado caminar sobre las hojas secas. Me encanta el sonido crujiente
que hacen, cuando paso sobre ellas. Todo el lugar se veía hermoso,
como la luz del sol atravesaba el dosel de los árboles. Podía oír los
sonidos de insectos pequeños. Aparte de eso, todo el lugar estaba
tranquilo. Podía oler el dulce aroma de los árboles. Tomé una respiración
profunda. Wow. Me encantó caminar en ese parque. La luz del sol era
suave y tranquila. Me gustó la forma como las hojas de los árboles
bailaban y eran movidas por el viento.
Me senté en un banco cercano, puse mis brazos uno a cada lado
del respaldo y estiré las piernas. ¿Quién iba a saber que sentada sola en
un lugar abandonado sería tan bueno? Cerré los ojos y sentí la luz del sol
calentar mi piel.
Me quedé dormida lentamente.
Estaba en el barco en el medio del río. Era feliz. Me caían
salpicaduras de agua alrededor. Estaba con alguien. No sé quién era.
No pude verle la cara. Quienquiera que fuese se reía demasiado al ver
la forma en que estaba actuando. Pude ver a los patos pañales8 en el
8 Patos pañales es una forma de ella llamar a los patos blancos debido al parecer
del cuerpo de estos con los pañales.
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agua. Había tortugas en el agua. Nadaban pacíficamente. Me di
cuenta de lo elegante que se metieron en el agua. Silenciosas, pero
alguna manera parecían hablar entre sí mismas. Me estaba
reía y reía. Yo llevaba un vestido estampado de flores sin mangas. Mi
cabello estaba desatado en su estado natural. Oí un susurro de un
extraño hacia mí…
—Eres hermosa —era una voz diferente. Nunca había oído esa
voz.
De alguna manera no me gustó el extraño. Sentí que era malo.
No sabía quién era, pero yo no me gustaba.
De repente, toda la escena se alejó. Todavía podía escuchar mi
risa. Ahora lo único que podía ver era un par de ojos. Me estaban
mirando. Los ojos me parecían familiares. Eran azules y siguieron
mirándome. Se estaba poniendo incómodo. Sofocada aún. Quería
abrir los ojos. El par de ojos parecían divertidos. De repente mis ojos
se abrieron de golpe. Miré a mí alrededor y me encontré en el
banco del parque.
No estaba sola.
Miré a mi lado para ver a Brad. Él me miraba, parecía divertido.
Podía verlo en su azul...
Espera.
El par de ojos que me miraban eran de Brad. ¿Quería decir que
en realidad estaba mirándome? Vaya, eso sí que es vergonzoso.
—¿Por qué estás tan entretenido? —dije inclinando mi cabeza
hacia un lado.
—No lo sé. ¿Siempre te ríes así cuando duermes? —dijo.
Tratando de no estallar en carcajadas.
¿En realidad estaba riendo? Oh Dios. Esto no podría ser peor. Mis
mejillas ardían de vergüenza.
—No, no en realidad —dije mirando hacia abajo.
—Incluso dijiste “gracias” —dijo, él ya no estaba tratando de
contener más la risa. Se reía incontrolablemente.
Solo se puso peor.
—Mhmm —dije, había perdido mi habilidad del habla
temporalmente.
—¿Qué estabas soñando? —preguntó.
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—Es lo suficientemente raro que me mires mientras dormía ¿y aún así
me preguntas sobre que estaba soñando? —pregunté, levantando las
cejas. Traté de hacer esa cosa de la ceja que Brad hace, pero fracasé
miserablemente, así que en vez de una usé ambas cejas.
—Sí, supongo que sí —se encogió de hombros.
Rodé los ojos. Me miró directo a los ojos y su sonrisa se desvaneció
lentamente. Volví a mirar a los suyos y había algo en ellos que me tomó
por sorpresa. Sentí mi curva del cuello se movía hacia un lado. Me di
cuenta de que había inclinado la cabeza hacia un lado y estaba
mirándolo. Podía oír las hojas de los árboles balanceándose a causa del
viento. Él se acercó, vi un pájaro posado en un árbol detrás de él. Era de
color azul y el color de su pecho era plateado. Tenía un pico largo,
puntiagudo y negro.
Me pregunté por qué yo estaba mirando un pájaro.
—Me-me tengo que ir —tartamudeé.
—Espera —dijo.
—Lo siento, no puedo. Adiós —le dije cuando me levanté, y corrí.
Vaya. Soy tan cobarde.
Corrí muy rápido. Había perdido la noción del tiempo. Miré el reloj y
vi que eran las dos de la tarde. Empecé a frenar cuando llegué a mi
casa. Suspiré. Rápidamente corrí a la puerta y entré. Cerré la puerta y
me apoyé en ella y suspiré.
He perdido mi mente.
~Después de unas pocas horas~.
Estaba caminando hacia la casa de Jake. Estaba nerviosa. No es
como si Jake fuese mi novio y yo lo engañara, ¿verdad? Puedo hacer lo
que quiera. Todavía me sentía culpable, me sentí como si estuviera
traicionando a Jake. Las manos me sudaban y de repente me sentí
sofocada. Me limpié las manos en la parte de atrás de mis jeans y me
enderecé la camisa. El sol estaba fulminando hacia abajo. Yo estaba
bastante segura de que mi cara estaba roja. Llegué a la puerta de
Jake. Una vez más enderecé mi camisa y suspiré. Toqué el timbre.
Oí los pasos de Jake en el interior. Lentamente se acercó a la
puerta. Se estaba haciendo más difícil respirar. ¿Por qué estoy nerviosa?
No tengo ni idea. Abrió la puerta.
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—¿Por qué estás tan roja? —preguntó en cuanto abrió la puerta
y vio mi cara.
Oh mi Dios, él sabe. Yo sé que él sabe.
Estoy loca. Él no sabe nada.
—Oh. Nada. El Sol —dije rápidamente, con una falsa risa
nerviosa.
Me miró.
—¿Estás bien? —preguntó.
—Por supuesto —contesté.
—Adelante, entonces —dijo, agitó las manos, haciendo un
gesto para que fuera dentro.
Entré. Su casa era igual que antes. Miles de imágenes se
alineaban en la pared. Era acogedor el interior.
—Así que... ¿Qué vamos hacer hoy? —pregunté.
—Vamos a jugar verdad o reto9. Pero sin el reto —dijo, y guiñó un
ojo.
Magnífico. Justo lo que necesitaba.
—Oh, está bien —le dije, no me atreví a decir que no, de lo
contrario, podría sospechar.
Él sonrió y se sentó en el sofá, sacó una silla frente a él para mí y
me senté.
—Yo primero —dijo Jake.
—Bien —dije. Me atenía a frases cortas, así no iba a parlotear
algo que no debería.
—Está bien. Así que, ¿te gusta Brad? —preguntó, con una sonrisa
tímida extendida en su rostro. Pude ver en sus ojos que lo curioso
que era.
—No sé. Quizás. No he pensado mucho en ello —dije con un
encogimiento de hombros.
Pude ver dolor en sus ojos.
9 Verdad o reto es un juego en el cual los participantes eligen entre
responder con sinceridad una pregunta, por lo general muy personal, o cumplir
un desafío estipulado en ese momento.
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Quería la verdad, ¿no? Yo más bien le haría daño con la verdad
que consolarlo con una mentira.
—¿Alguna vez te ha gustado alguien? —pregunté. Conteniendo el
el aliento.
—No —respondió rotundamente.
Oh. Así que en realidad no le gusto, después de todo. Creo que esta
celoso de Brad porque soy su mejor amiga.
—¿Cuál fue el momento más embarazoso de tu vida? —preguntó
Jake.
—Cuando Jenna me dio una bofetada —le dije. Temblando ante el
recuerdo.
Jake se rió entre dientes. Le golpeé juguetonamente en el brazo.
Supongo que el estado de ánimo se había aclarado.
Me hizo preguntas como: ¿Cuál es la fantasía que siempre has
tenido en secreto? ¿Caminarías desnuda por miles de dólares? ¿Quién
crees que tiene el culo más sexy de nuestra escuela?
Yo estaba riendo mientras contestaba sus preguntas.
Yo le hice preguntas como: ¿Eres virgen? ¿Cuál es el color de la
ropa interior que llevas puesta?
Esto continuó durante horas.
Luego me preguntó.
—¿Cuál es tu mayor secreto?
—Te lo dije, mi mayor secreto es que soy virgen —le dije, en realidad
mintiendo sobre mi mayor secreto, que yo no quería que él supiera,
porque sabía que yo no le gustaba.
—¿Cuál es tu mayor secreto? —le pregunté de vuelta.
Pensó por un momento. Vi que algo cambiaba en su mirada, no
sabía que era.
—Te amo —dijo él mirando hacia abajo.
Mi corazón comenzó a latir más rápido. Mis piernas se sentían
temblorosas. Sentí que mis mejillas se calentaban. Oh Dios.
—¿Q-qué? —me las arreglé para pronunciar.
—Dije: te amo —repitió mirándome directo a los ojos.
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—Pero tú dijiste que no te gusta nadie —dije.
Mi corazón latía como loco. Me sentía feliz. El calor se extendió
dentro de mí.
—Te dije que no me GUSTA nadie, nunca me preguntaste si yo
amo a alguien —dijo con una pequeña sonrisa.
—Por otra parte… —comenzó hablar de nuevo.
—Cállate —dije en voz baja, interrumpiéndole, me miró
sorprendido.
—Yo también te amo —me oí decir. Mi corazón comenzó a latir
más rápido, si era posible.
Sonrió. Sus ojos marrones me miraron, calientes.
Esto está mal, decía mi mente. Muy mal.
Quería estar sola por un tiempo.
—Jake, debo irme —dije.
—Pero… —protestó.
—Tengo que aclararlo todo. Es demasiada información. Estoy un
poco inestable emocionalmente, tú lo sabes muy bien —dije
mirando hacia abajo.
Empezó a protestar otra vez, así que salí corriendo.
Soy tan cobarde. Huyo de todas partes. Pensé.
Los dos son muy diferentes. Mi mente decía, mientras yo corría.
Sin embargo, diferentes personas pueden enamorarse. Mi
corazón argumentó.
Nunca va a funcionar. Dijo mi mente.
Nunca sabré hasta que lo intente. El corazón dijo en voz baja.
Pero si no es así, entonces te hará daño. Dijo mi mente.
Si lo hace, si funciona, eso te dará la alegría que nunca has
imaginado. El corazón dijo suavemente.
—Lo amo —susurré.
De repente me detuve, vi a alguien de pie en mi camino. Yo no
podía ver claramente. Me acerqué más. Vi que era Brad.
¿Por qué está aquí? Yo no quiero tratar con él ahora.
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—¿Peyton? —dijo en la oscuridad.
—¿Sí? —dije, mi voz parecía rara.
—Te amo —dijo él.
Oh no.
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El camino no tomado
Traducido por Laura Grey
Corregido por Clau ∞
Brad se acercó, me agarró por la cintura y aplastó sus labios
sobre los míos. Yo estaba demasiado sorprendida para reaccionar
entonces. Sus labios eran suaves sobre los míos, yo le había besado
antes, pero esto era diferente. Yo sentía lo que él era en realidad en
este beso. Fue intenso. Podía sentir la ira, la pasión, el placer, todo
conjunto en este beso.
Tiré hacia atrás, pero él me estaba sosteniendo demasiado
fuerte. Entonces, intenté retroceder de otra manera, pero él me
acercó más a él. Luego, dejó de besarme y se echó para atrás; yo
me encontraba muy confusa y me sentía rara. Me besó
nuevamente y retrocedió, después sonrió. Me quedé inmóvil donde
estaba, mi rostro no tenía ninguna expresión. Incluso si él me
gustaba, no me agradaba lo que había hecho. Soy una persona
libre, no me gusta que las personas me tiren a la fuerza y me besen
así.
De pronto, oí algo.
No estábamos solos.
Brad y yo, miramos a nuestro alrededor y vimos a Jake parado
allí. Él parecía sorprendido, enojado y herido. Oh no, pero yo no
había hecho lo que él creía que había hecho.
—Lo sabía. Tú no cambiarás ¿no? —él dijo, mirándome.
Le echó una mirada de desdén a Brad.
—Jake…espera—dije.
—Yo no creo que deba —dijo él mientras se alejaba.
—Jake… —dije y empecé a caminar en la dirección en la que él
se había ido.
En ese instante, Brad tomó mi mano, me volví para mirarlo.
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—¿Qué hay de nosotros? —preguntó—. Te lo dije, te amo—agregó.
Me estremecí ante sus palabras.
—Brad, yo amo a Jake —susurré mirando hacia abajo.
—Oh —él murmuró, soltando mi mano de su agarre.
—Esto no me gusta, pero…lo amo —dije totalmente inmóvil.
—¿Qué tiene él que no tenga yo? —me preguntó.
Suspiré.
—No es eso Brad. No se trata de quien es el mejor. Se trata de por
quién tengo sentimientos.
—Pero él es tan poca cosa y es un nerd. Yo puedo ser mejor que eso
—protestó.
Me sentí furiosa ante sus palabras.
—Mira Brad, yo no sé lo que tú piensas sobre mí, o lo que estás
pensando sobre ti mismo. Yo lo amo, él es poco y es nerd pero por
aquello no significa que no debería amarlo. Tú no tienes ningún derecho
a decirme, quien es mejor para mí y quién no. Yo te gusto, pero amo a
Jake. Me encanta la forma en que me ha apoyado, aun cuando fui
una perra. Ni una sola vez se ha aprovechado del hecho de que soy un
desastre. Él me ha ayudado a hacer frente a mi vida, él me ayudó con
mi papá, me ayudó con la vida que lleva mi madre. Él estuvo conmigo
en cada paso de mi vida y lo amo. Nada en este mundo puede
cambiar eso. Nada —finalicé.
Brad me miró herido.
—¿Eso significa que no hay oportunidad para nosotros? —dijo.
—Me temo que no. Tú eres uno de mis amigos más cercanos.
Además, a una parte de mí siempre le vas a gustar. Tú estuviste
conmigo, incluso cuando me avergoncé —agregué tranquilamente.
—En zona de amigos ¿verdad? —dijo con una triste sonrisa.
—No —le sonreí y lo besé en la mejilla.
Él me tomó el rostro en sus ahuecadas manos y me besó
suavemente en los labios una vez más. Dejé que me besara, lo merecía
mucho. Retrocedió entonces y besó mi frente.
—Eres maravillosa. Desearía que pudiésemos estar juntos. Eres la
primera chica, yo nunca te he dicho que te quiero —susurró.
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—Nosotros siempre tendremos nuestra historia, Brad. Los novios y
novias van y vienen pero los amigos están para siempre —dije
sonriendo.
Lo abracé. Me sentí mal por dejarlo, él me abrazó de vuelta.
Apoyé la cabeza en su pecho.
—Debes irte, Peyton. ¡Ve a conseguir a ese Tigre! Nos vemos en
la escuela —pronunció con una sonrisa.
Tuve el presentimiento de que todo estaría bien ahora.
Sonreí y caminé lejos.
Corrí rápidamente, esperando que Jake no se encontrara
demasiado lejos. Llegué a una pradera, vi a Jake de pie allí, de
frente justo al otro lado. Él tenía sus brazos cruzados alrededor de su
pecho. Él no se movía, miraba todo derecho, el viento soplaba
suavemente. La hierba de color verde de la pradera bailaba al
ritmo del viento. Los grillos llenaban el silencio en el aire.
—¿Jake? —dije, dudando un poco.
—Ve con él —respondió categóricamente.
—Pero… —empecé a decir.
—No me digas que no significó nada besarlo. Aun si no hubieses
querido, lo besaste de todas formas. Después de haberme dicho
que me amabas —dijo.
—Yo no lo besé, Jake. Él me tomó por sorpresa, me tenía
apretada e inmóvil y yo estuve tratando de echarme lejos de él. Yo
no lo besé de vuelta, él solo me besó —agregué tranquilamente.
—Pero eso no hace diferencia, Peyton. Él es alto, es guapo y es
divertido, a diferencia de mí —replicó volviéndose hacia mí.
—Eso no es… —empecé a decir.
—Ve con él, todo es lo mismo, en cada historia, las chicas
tienden a elegir a un tipo como ese. No a un perdedor como yo. Él
es la oportunidad de cada chica —dijo.
De repente, recordé algo.
—Dos caminos se bifurcan en un bosque y yo, yo tomé el menos
viable. Y eso ha hecho toda la diferencia —dije pasivamente.
—¿Qué? —preguntó Jake.
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—Ahora recuerdo esas dos últimas líneas. Me había olvidado de
mirar hacia adelante —susurré.
—¿Huh? —preguntó. Estaba segura de que él pensaba que había
perdido la cabeza.
—He hecho una elección extraña, y así he hecho la diferencia —dije
sonriendo.
Crucé los pocos metros que nos separaban, me acerqué a él dando
pasos fuertes en la distancia. Sostuve su rostro entre mis manos y
descansé mis labios sobre los suyos.
Al momento en que mis labios se encontraron con los suyos, pude
sentir como mis rodillas se debilitaron. Siempre había leído en los libros
que cuando uno besa a alguien que ama de verdad, puede sentir
fuegos artificiales, chispas eléctricas, una corriente que te atraviesa
completamente. Me di cuenta de que, lo que ellos decían no era
verdad. Cuando lo besé sentí que el mundo a nuestro alrededor
desapareció. Sentí como si solo existiéramos nosotros. Éramos uno, era
todo acerca de nosotros. Este beso había sido puro, tan casto, como si
no hubiese nada más puro que esto en el mundo. Sentí que los planetas
cambiaban su alineamiento, cerré mis ojos. Jake me besó de vuelta, sus
manos estaban en mi cintura. Una lágrima cayó por mi ojo, su mano
automáticamente la limpió sin romper el beso.
No podía creerlo. Me sentía una persona fuerte. Nunca me había
considerado así. No podía creer que me había enamorado de Jake,
quien se consideraba feo. Estaba enamorada de él. Me encontraba
prendada del chico que me había enseñado a ser yo. Quien me había
enseñado cómo vivir. Quien me había hecho creer en el amor. Supe en
ese instante, que este chico era mi guardián.
—Te amo —dije en voz baja cuando rompimos el beso.
—También te amo —susurró devuelta.
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Si Mi Corazón Fuese Una Casa
Traducido por Lau’
Corregido por Joss
Así que ahora, Jake y yo estamos juntos. Estábamos siempre
juntos. Todavía hablo con Brad. Era un poco triste al principio, pero
ahora él estaba bien con que Jake y yo estuviéramos juntos.
Todavía puedo ver cuán herido está en sus ojos, cuando él habla
conmigo. Desearía poder alejar su dolor, pero no he dicho nada, el
tiempo es la mejor medicina, lo cura todo; eventualmente. El tiempo
hace que una persona sea lo suficientemente fuerte como para
aceptar un hecho, hace que una persona sea fuerte como para
dejarlo ir, ser feliz. El tiempo cura todas las heridas. Jake y Brad
hablan difícilmente el uno al otro. Pero ambos son decentes el uno
al otro, porque saben que si no lo son, arrancaré sus cabezas. Nora
fue la persona más feliz cuando le comenté acerca de Jake.
—¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Siempre tuve ese presentimiento de que
Jake era el lugar para ti! —dijo ella. Estábamos saltando de arriba
abajo y aplaudiendo juntas.
Josh y Jake estaban de pie allí, observándonos como si
fuéramos un par de retardadas.
—¿Qué? ¿Cómo? —pregunté.
—Tuve un presentimiento—respondió ella, con una sonrisa.
—Wow, bueno, se supone que los amigos tienden a decirse las
unas a las otras, tales intuiciones—dije, dando un puñetazo amistoso.
—No quería confundirte. Yo quería que tomaras tus propias
decisiones y no guiarte por mis intuiciones, lo que podría haber sido
un error—pronunció.
¿Cómo puede una chica ser tan sabia?
La apreté en un abrazo, ella estaba sonriendo. Josh estaba
diciendo algo acerca de mantener mis manos fuera de su
propiedad que nos hizo reír aún más.
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He dejado de usar mis tacones, incluso si Jake no dice nada al
respecto. Yo sé que él es feliz. Amo a mis tacones pero amo a Jake
mucho más, si lo hace consciente de su altura entonces no los usaré. La
mayoría de la escuela nos mira fijamente a Jake y a mí. Cuando
caminos alrededor juntos y cuando mantenemos entre sí las manos. La
gente se ríe de mí públicamente por que salgo con Jake. No me
importa. Nunca importa lo suficiente como para lanzarles una
maldición. Yo amo a Jake y él me ama a mí. ¿No es eso suficiente? La
gente se burla de ti porque ellos están celosos. Están celosos porque
ellos no pueden tener una vida como tú. Pero a veces le molesta a
Jake.
—Nunca voy a ser lo suficientemente buena para nadie. ¿Verdad?
—Me preguntó una noche, cuando yo estaba en su casa. Me quedé
sobre todo para permanecer con Jake esa noche. A mis padres no les
importa, ya que piensan que somos los bastante grandes como para
saber que es bueno y que es un error. También confían en Jake mucho.
Y él nunca la rompe.
Nosotros estábamos sobre la cama, él estaba medio sentado,
apoyándose en el respaldo de la cama. Él no tenía camisa. Oh sí, aún
era virgen. No lo hemos hecho. Mi cabeza estaba sobre su pecho y mis
dedos fueron trazando la piel suave de él. Me sentía caliente y
confortable cuando nos acostábamos así. Su única mano estaba sobre
su cabeza y la otra estaba bajo mi espalda.
—No Jake, eso no es verdad—no me gustaba cuando él entraba en
este tipo de estados de ánimo—¿no escuchaste a Carson comentar
este día? —preguntó.
—No, ¿Qué era? —inquirí.
—Cuando nosotros estábamos caminando juntos, él dijo que me
veía como tu hijo—pronunció categóricamente.
—¿Te parece QUE me veo vieja? —dije, fingiendo un jadeo.
—No estoy de humor para bromas, Peyton—dijo.
—Bebé, escúchame—agregué volviéndolo hacia mí—te amo,
¿bien? Amo cuando besas mi frente y me haces dormir. Amo cuando
me regañas, si me quedo despierta toda la noche hablando contigo. Te
amo cuando me besas, amo cuando nos tomamos de las manos. Amo
cuando me regalas abrazos sorpresivos. Amo cuando tú,
tranquilamente te acercas y me abrazas por la cintura y me besas en la
mejilla. Amo la manera en que me abrazas cuando estoy llorando. Amo
cuando te quedas despierto toda la noche conmigo, durante mis
cólicos menstruales. Amo cuando eres paciente conmigo. Amo esto,
cuando, incluso después de gritarte por cien horas cuando estoy en mi
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momento-SPM10 y me sostienes y me dices “Lo siento nena, tú estás
bien” Adoro cuando me mandas mensajes como: “Buenos días,
cada mañana, incluso cuando estás ahí junto a mí en mi cama.
Adoro cuando luchamos, amo tus sonrisas entre los besos. Amo
cuando eres obstinado. Amo cuando te pones celoso. Amo tu
forma de enamorarme. Jake Owens, te amo por ser quién eres. No
deseo ni siquiera por un segundo cambiar algo acerca de nosotros.
Me encanta despertar a tu lado cada mañana. Amo acurrucarme
contigo sobre un sofá en días lluviosos. Me gusta cuando corremos
alrededor de manera loca. Me fascinan nuestras habituales peleas
con almohadas que terminan con nosotros besándonos. No me
importa lo que la gente diga, la mayoría de ellos nunca han
experimentado incluso el amor. Todos los que nos juzgan, pueden
muy bien ir a morirse por lo que me importa. No puedo estar
contigo. Te amo ahora y te amaré por siempre. No importa lo que
pasa. Incluso si nosotros no terminamos juntos en el futuro, una parte
de mí siempre te amará. Siempre. Tú eres el hombre más especial en
mi vida. No me importa que seas más bajo que yo. Todo lo que me
importa es tu felicidad. ¿No es eso suficiente? —Le pregunté,
tomando una profunda respiración. Parpadeé nuevamente, las
lágrimas amenazaban con salir. Era algo de lo que no me di cuenta
en ese momento. Supe que lo amaba mucho más de lo que
pensaba hacerlo.
Jake sonrió, pude ver amor, pasión, humildad en sus ojos. Él no
dijo nada. Me sostuvo de la cintura y me sentó en la parte superior
de él. Llevó mi rostro al suyo y me besó ligeramente sobre mis labios.
Él profundizó el beso, yo respondí de vuelta con la misma pasión.
Dios, lo amaba demasiado.
—Sí, eso es suficiente para mí—dijo entre mis labios. Sonreí con
mis manos anudadas en su cabello.
Al igual que cuando su mal humor se dispersa, nos dormimos en
los brazos del otro.
Todavía tenemos nuestras peleas de agua. Se ha convertido en
una tradición. Yo insisto que tenemos que tener una al menos una
vez cada dos semanas. Porque para mí, fueron las peleas de agua,
las que me hicieron saber que amaba a Jake. Seguí con mi
insistencia, y Jake como un fiel novio ya estaba listo para darme.
Nosotros tuvimos muchísimos momentos divertidos juntos. Nuestro
mantra para nuestra exitosa relación es: Debemos ser mejores
amigos primero y novio/novia después. Nos chapoteamos entre sí,
con el agua y cuando quedamos exhaustos, nos tumbamos en el
10 Momento-SPM: Se refiere al momento del mes en el que las mujeres
estamos en nuestros días. Síndrome Post Menstruo.
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suelo y buscamos los patrones formados por las nubes en el cielo. Nos
miramos el uno al otro por horas. No dijimos ni una sola palabra, solo nos
miramos en los ojos del otro. Me encantaban sus ojos. Su color marrón,
me hacían querer fundirme en ellos.
Nos fuimos en las fechas, pero no las de lujo. Preferimos las fechas
más informales, las más dulces. Yo le había dicho:
—Jake, yo no quiero una relación caliente y pasajera, yo quiero una
única, dulce y linda.
—Haré esa dulce y linda para ti, amor—dijo.
Esas palabras hicieron a mi corazón fundirse.
Jake ha preparado una sorpresa para mí hoy, en la orilla del lago.
Lo estaba esperando a él, era media noche. Me preguntaba qué había
preparado para mí en medio de la noche.
Con el tiempo llegó, él tomó mi mano en la suyas y me acompañó a
la orilla del lago. Cuando llegué allí, pude ver que él había puesto
pequeñas luces amarillas en dos árboles, que estaban más cerca del
lago y entre los árboles. Allí se encontraba una manta sobre el suelo con
una cesta de picnic sobre él. Era una noche de luna llena, la luna
brillaba. El lago reflectaba la luz plateada a su alrededor. Era una vista
hermosa.
—¡Picnic de media noche! —chillé.
—Sí, te gusta ¿verdad? —Preguntó Jake nerviosamente.
—Me fascina—dije, me volví hacia él y lo besé—Me gusta, bebé—
susurré.
—Cualquier cosa por ti—susurró de vuelta.
—¿Le gustaría bailar, mi señora? —extendiendo sus manos adelante.
—No hay música—dije con una sonrisa.
Se herramienta con su Ipod y me pasa un auricular indicando que
me lo ponga en mi oído. Hice lo que me dijo, él se puso el otro en su
oído.
—Ahora, tenemos música—me guiñó un ojo.
Sostuve su mano mientras él me acompañaba al lago. Él puso
ambas manos sobre los dos lados de mi cintura. Puse las mías alrededor
de su cuello. Empezamos a mecernos al son de la música.
—Nunca he entendido esta canción—dije. Arrugué mi nariz.
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—Divertido que lo pienses, esta es una de mis favoritas—
pronunció él con una sonrisa.
Empecé a prestar atención a la letra, él momento en que dice:
Tú eres el cielo al que he caído.
Y recuerdo la vista cada vez que te estoy abrazando.
El sol cuelga de un hilo.
Mirando al mundo, mientras brilla sobre todo.
Escalofríos corren por mi espalda a medida que nuestros dedos
se entrelazan.
Y tus suspiros armonizan con los míos.
Sin lugar a dudas, puedo sentir tu corazón,
Latir rápidamente cuando bailas conmigo.
Lo miré a él. Él era mío. Todo mío. Un cálido sentimiento se
difundió a través de mí. Sentí mariposas en el estómago. La canción
había empezado a tener sentido también. Me di cuenta que no
podía entender esto, ya que nunca había estado enamorada,
hasta ahora.
Rodéame y las agujas se mueven con gracia.
Ida y vuelta.
Si mi corazón fuese una brújula tú serías mi norte.
Arriésgalo todo, porque te atraparé si caes.
Donde quiera que vayas.
Si mi corazón fuese una casa, tú serías mi hogar. 11
Wow.
—¿Jake? —dije.
—¿Hmmm? —replicó, sin apartar sus ojos de mí.
—¿Recuerdas que te dije que no entendía esta canción? —dije
tranquilamente.
—Sí, ¿Qué sobre eso? —preguntó.
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Canción de Owl City, titulada If My Heart Was A House.
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—Bueno, estoy empezando a entenderla—dije mientras me sonreía
y me incliné para besarlo.
Él me besó de vuelta. Cerré los ojos y nos besamos. A veces las
cosas hermosas son testigos con los ojos cerrados.
Nos enamoramos nuevamente, el uno del otro. Mientras bailábamos
en la noche…
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Es un adiós por ahora
Traducido por Lexie
Corregido por Keyla Hernández.
Así que esa fue la historia de Peyton y Jake. ¿Qué pasó con
ellos? ¿Terminan estando casados o rompen después de un tiempo?
No sé. No se los diré. Te lo dejo a ti, lo puedes imaginar cómo
desees.
El punto de escribir esta historia era mostrar que todo el mundo
debería merecer una oportunidad, cada persona tiene un lado
malo y otro bueno. Lo que ellos eligen para representar, es lo que la
gente piensa que son. Todo el mundo merece ser amado.
Dejo el futuro de Peyton y Jake colgando porque creo que…
Tener un felices para siempre, no hace una historia de amor
perfecta. A veces, una historia de amor no necesita un felices para
siempre.
La gente cree que el amor duele. Pero no se pierde nada. El
amor te da la felicidad más allá de la imaginación. Duele cuando
llega a su fin. A veces la historia no tiene un final feliz, pero eso no
significa que el amor a esas dos personas comunes no era real. El
amor verdadero no exige nada, no exige un 'felices para siempre'.
No se trata de dar y recibir. El más puro amor es el que da sin
esperar nada a cambio.
El amor es un sentimiento que te convierte en alguien
totalmente desinteresado. Donde puedes hacer a la persona
contigo feliz, el amor nunca puede ser forzado o ser reclamado. El
amor es como una mariposa. Si tú la persigues, después ella se irá
volando. Pero, si eres paciente y te quedas quieto el tiempo
suficiente aterrizará en tus manos.
El amor te puede pasar en el momento más inesperado, y
puede ocurrir con las personas más inesperadas. Dios nos dio ojos
para ver la belleza en la naturaleza y nos ha dado corazón para ver
la belleza en sí.
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Si amas a alguien, no tengas miedo de decirle, porque si no le dices
lo que sientes, un día te despertarás dándote cuenta de que si lo
hubieras hecho, tu vida habría sido completamente diferente. Peyton es
sólo un personaje para mostrar que no importa lo malo que una persona
es, siempre hay un lado bueno para ellos. Nunca se sabe la verdadera
versión de la historia. Peyton es ese tipo de persona, que estaba mal,
era una peleonera, y nunca se preocupaba por una persona. Entonces
ocurrió algo. Ella conoció a Jake, quien le hizo ver que la compasión, la
bondad y la honestidad no pueden hacer a una persona ningún daño.
Él la ayudó a ver el camino correcto. Un camino hacia la felicidad.
Sólo tienes que dar a una persona una oportunidad, nunca se sabe
cómo puede resultar, a menos que conozcas a una persona que nunca
llegaras a entender cuánto va a significar para ti.
El amor puede suceder dos veces. A veces no importa lo mucho
que amas a una persona, se tiene que ir. Esto tiene que terminar,
porque a veces las cosas buenas deben terminar. A veces la gente
tiene que salir, para dar lugar a otro para venir.
Espero que esta historia haya dejado una impresión en ti. Tuve un
tiempo increíble al escribir esta historia, me encantaba escribir sobre
Peyton. Me encantaba mostrar a todos ustedes la transformación que
hizo. Escribí esta historia con el objetivo de darles un mensaje. En algún
lugar, de alguna manera en todo el mundo reside una persona tratando
de salir.
Espero que les haya gustado mi historia.
Esta soy yo, Hope Mary Grace.
Tomando un descanso.
Bitch Alert fue una experiencia increíble.
Utilicé una gran cantidad de esfuerzo en esto, echo de menos
escribir sobre Peyton, Jake y Brad.
Pero por ahora, es un adiós.
Ríe, ama y vive.
Fin