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Universidad de Oviedo
Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias
“TNFR2, nuevas actividades biológicas y
moduladoras”
Lucía Cabal Hierro
Junio 2011
TESIS DOCTORAL
Universidad de Oviedo
Instituto Universitario de Oncología del Principado
de Asturias
“TNFR2, nuevas actividades biológicas y
moduladoras”
Lucía Cabal Hierro Pedro Sánchez Lazo
Autor/a Director/a
Junio 2011
TESIS DOCTORAL
ÍNDICE
Índice
ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN 1
I.1 EL FACTOR DE NECROSIS TUMORAL 1
I.1.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS 1 I.1.2 PAPEL BIOLÓGICO DEL TNF 1 I.1.3 IMPLICACIÓN DEL TNF EN PROCESOS TUMORALES 3 I.1.4 ESTRUCTURA DEL TNF 4
I.2 LA SUPERFAMILIA DE RECEPTORES DEL TNF 6
I.2.1 CLASIFICACIÓN DE LOS RECEPTORES DE LA SUPERFAMILIA TNFR 6 I.2.2 ACTIVIDAD DE LOS RECEPTORES DE LA SUPERFAMILIA TNFR 7 I.2.3 PROTEÍNAS ADAPTADORAS TRAF 8
I.2.3.1 TRAF1 10 I.2.3.2 TRAF2 11 I.2.3.3 TRAF3 11
I.3 LOS RECEPTORES DEL TNF: TNFR1 Y TNFR2 12
I.3.1 EL TNFR1 13
I.3.1.1 SEÑALIZACIÓN DESENCADENADA POR EL TNFR1 13 I.3.1.2 FUNCIONALIDAD BIOLÓGICA DEL TNFR1 15
I.3.2 EL TNFR2 15
I.3.2.1 SEÑALIZACIÓN DESENCADENADA POR EL TNFR2 17 I.3.2.2 FUNCIONALIDAD BIOLÓGICA DEL TNFR2 18
I.4 EFECTOS BIOLÓGICOS DE LOS TNFRs 20
I.4.1 MUERTE CELULAR 20
I.4.1.1 APOPTOSIS 20
I.4.1.1.1 LAS CASPASAS 21 I.4.1.1.2 VÍAS DE ACTIVACIÓN DE LA APOPTOSIS 22
I.4.1.2 NECROSIS PROGRAMADA O NECROPTOSIS 24
I.4.2 PROLIFERACIÓN CELULAR 25
I.4.2.1 EL FACTOR TRANSCRIPCIONAL NF‐κB 25
I.4.2.1.1 ACTIVACIÓN DE NF‐κB 26 I.4.2.1.2 IMPORTANCIA BIOLÓGICA DE NF‐κB 28
I.4.2.2 EL FACTOR TRANSCRIPCIONAL AP‐1 29
I.4.2.2.1 ACTIVACIÓN DE LAS MAPKs 29 I.4.2.2.2 JNK Y AP‐1 29 I.4.2.2.3 ACTIVACION DE JNK POR TNFRs 30 I.4.2.2.4 IMPORTANCIA BIOLÓGICA DE AP‐1 32
Índice
I.5 REGULACIÓN DE LA SEÑALIZACIÓN DE LOS TNFRs 32
I.5.1 LA UBIQUITINACIÓN 33
I.5.1.1.1 LAS PROTEINAS IAP 34 I.5.1.1.2 ENZIMAS DESUBIQUITINANTES 35
I.5.2 INTERCONEXIÓN ENTRE LAS VÍAS DE SEÑALIZACIÓN DE LOS TNFRs 36 I.5.3 PROCESAMIENTO DE LOS TNFRs 37
II. OBJETIVOS 39 III. MATERIALES 41
III.1 LINEAS CELULARES Y CONDICIONES DE CULTIVO 41
III.1.1 LÍNEAS CELULARES 41 III.1.2 MANTENIMIENTO DE LAS LÍNEAS CELULARES 41
III.2 OLIGONUCLEÓTIDOS 42 III.3 ANTICUERPOS 43 III.4 PLÁSMIDOS DE EXPRESIÓN 44 III.5 OTROS MATERIALES 47
IV. MÉTODOS 49
IV.1 EXTRACCIÓN DE DNA GENÓMICO Y RNA 49
IV.1.1 EXTRACCIÓN DE DNA GENÓMICO 49 IV.1.2 EXTRACCIÓN DE RNA Y TRANSCRIPCIÓN REVERSA. 49 IV.1.3 ANÁLISIS PCR 49
IV.2 CONSTRUCCIÓN DE VARIANTES DEL RECEPTOR RANK‐TNFR2 50
IV.2.1 REACCIONES DE AMPLIFICACIÓN 50 IV.2.2 VARIANTES DEL RECEPTOR QUIMÉRICO RANK‐TNFR2 51
IV.3 GENERACIÓN DE LÍNEAS CELULARES TRANSFECTANTES ESTABLES 53 IV.4 OBTENCIÓN Y PURIFICACIÓN DE DNA PLASMÍDICO 55
IV.4.1 TRANSFORMACIÓN DE Escherichia coli CON DNA PLASMÍDICO 55 IV.4.2 PREPARACIÓN DE DNA PLASMÍDICO 55
IV.5 TRANSFECCIÓN TRANSITORIA DE CÉLULAS EUCARIOTAS 56 IV.6 ANÁLISIS WESTERN‐BLOT 56
IV.6.1 PREPARACIÓN DE LOS EXTRACTOS CELULARES TOTALES 56 IV.6.2 ELECTROFORESIS Y ELECTROTRANSFERENCIA 57 IV.6.3 INCUBACIÓN CON LOS ANTICUERPOS 57 IV.6.4 ESCANEADO POR INFRARROJOS 58 IV.6.5 REVELADO Y REDETECCIÓN DE LAS MEMBRANAS (STRIPPING) 58
IV.7 ENSAYO DE UNIÓN IN VITRO (PULL DOWN) 58
IV.7.1 PURIFICACIÓN DE PROTEÍNAS DE FUSIÓN A GST 58 IV.7.2 ENSAYO DE UNIÓN IN VITRO 59
IV.8 ENSAYO DE CO‐INMUNOPRECIPITACIÓN 60
Índice
IV.9 ACTIVIDAD TRANSCRIPCIONAL DE NF‐κB 60 IV.10 FOSFORILACIÓN DE c‐JUN 61 IV.11 CUANTIFICACIÓN DE LA POBLACIÓN CELULAR HIPODIPLOIDE 62 IV.12 INMUNOCITOQUÍMICA 62 IV.13 ESTUDIOS DE LOCALIZACIÓN EN SUPERFICIE 63 IV.14 TRATAMIENTOS CON CITOQUINAS 64
IV.14.1 ESTUDIO DE LA VIABILIDAD CELULAR 64 IV.14.2 ESTUDIO DE LOS NIVELES DE MUERTE CELULAR 64
IV.15 ANÁLISIS DEL PERFIL DE FOSFORILACIÓN 65
V. RESULTADOS 67
V.1 PAPEL DE LAS PROTEÍNAS ADAPTADORAS TRAF EN LA SEÑALIZACIÓN DEL TNFR2 67
V.1.1 ANÁLISIS DE LA UNIÓN DE LAS PROTEÍNAS TRAF CON EL TNFR2 67
V.1.1.1 ESTUDIO IN VITRO DE LA UNIÓN DE LAS PROTEÍNAS TRAF CON EL TNFR2 67 V.1.1.2 ESTUDIO IN VIVO DE LA UNIÓN DE LAS PROTEÍNAS TRAF CON EL TNFR2 69
V.1.2 EFECTO DE LAS PROTEÍNAS TRAF EN LA SEÑALIZACIÓN DEL TNFR2 72
V.1.2.1 ACTIVACIÓN DE NF‐κB 72 V.1.2.2 ACTIVACIÓN DE c‐JUN QUINASA (JNK) 75
V.1.3 ANÁLISIS DE LA DEGRADACIÓN DE LAS PROTEÍNAS TRAF 76
V.2 ANÁLISIS FUNCIONAL DEL RECEPTOR QUIMÉRICO RANK‐TNFR2. 80
V.2.1 UNIÓN CON LAS PROTEÍNAS TRAF 81 V.2.2 ACTIVACIÓN DE NF‐кB. 82 V.2.3 ACTIVACIÓN DE JNK. 82 V.2.4 INDUCCIÓN DE LA DEGRADACIÓN DE TRAF2. 83 V.2.5 EFECTO DE RANK‐TNFR2 EN LA APOPTOSIS INDUCIDA POR TNFR1. 84 V.2.6 LOCALIZACIÓN SUBCELULAR DEL RECEPTOR RANK‐TNFR2. 86
V.3 IDENTIFICACIÓN DE LA REGIÓN DEL TNFR2 RESPONSABLE DE LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 89
V.3.1 LA INDUCCIÓN DE LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 POR TNFR2 ES INDEPENDIENTE DE SU UNIÓN AL RECEPTOR 89
V.3.2 IDENTIFICACIÓN DE LOS AMINOÁCIDOS RESPONSABLES DE LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 POR EL TNFR2 91
V.3.3 EFECTO DE LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 SOBRE LA CAPACIDAD DE ACTIVACIÓN DE NF‐κB POR EL TNFR2 93
V.4 INTERACCIÓN FUNCIONAL ENTRE EL TNFR1 Y EL TNFR2 97
V.4.1 LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 INDUCIDA POR EL TNFR2 AFECTA A LA ACTIVACIÓN DE NF‐кB POR EL TNFR1 97
V.4.2 LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 INDUCIDA POR EL TNFR2 AUMENTA LA CAPACIDAD APOPTÓTICA DEL TNFR1. 100
V.5 ESTUDIO FUNCIONAL DE LAS REGIONES DEL TNFR2 RESPONSABLES DE LA ACTIVACIÓN DE JNK 103
V.6 GENERACIÓN Y ESTUDIO DE UN SISTEMA DE EXPRESIÓN ESTABLE Y PERMANENTE DEL RECEPTOR QUIMÉRICO RANK‐TNFR2 107
Índice
V.6.1 GENERACIÓN DE LÍNEAS CELULARES TRANSFECTANTES ESTABLES DEL RECEPTOR QUIMÉRICO RANK‐TNFR2: CARACTERIZACIÓN FUNCIONAL 107
V.6.2 EFECTOS BIOLÓGICOS DE LA ACTIVACIÓN DE TNFR1 Y TNFR2 (RANK‐TNFR2) 113
VI. DISCUSIÓN 121 VII. CONCLUSIONES 140 VIII. BIBLIOGRAFÍA 141
ABREVIATURAS
Abreviaturas
i
ABREVIATURAS
7‐AAD 7‐amino‐actinomicina D
αMEM Medio mínimo esencial α
ADAM Disentegrina y metaloproteasa
AP‐1 Proteína activadora 1
APAF‐1 Factor activador de proteasas apoptóticas
ASK Quinasa estimulante de la señal apoptótica
ATCC Colección americana de cultivos
ATP Adenosín trifosfato
BAFF Factor activador de células B
Bax Proteína X asociada a Bcl‐2
Bcl‐2 Proto‐oncogén de linfoma de células B
Bid Proteína agonista de muerte con dominio de interacción BH3
BIR Repetición IAP de Baculovirus
BKO Bloqueo de la interacción
BSA Seroalbúmina bovina
CD40L Ligando de CD40
cDNA DNA complementario
Células NK Células Natural Killer
CoIP Análisis de coinmunoprecipitación
CRD Dominio rico en cisteínas
crmA Producto del virus Cowpox modificador de la respuesta a citoquinas A
CYLD Cylindromatosis
DAPI 4´,6‐diamino‐2‐fenilindol
DISC Complejo de señalización inductor de muerte
DcR Receptor señuelo
DD Dominio de muerte
dNTPs Desoxirribonucleótidos trifosfato
DIABLO Proteína de unión directa a IAP con bajo pI
DNA Ácido desoxirribonucleico
DMEM Medio EAGLE modificado por Dulbecco
DTT Ditiotreitol
Ec Extracelular
ECL Quimioluminiscencia enzimática
EDTA Ácido etilendiaminotetracético
ERK Proteína quinasa regulada extracelularmente
Abreviaturas
ii
FADD Proteína asociada al dominio de muerte de Fas
FBSi Suero fetal bovino inactivado
FHC Cadena pesada de ferritina
FPLC Cromatografía líquida rápida de proteínas
GAPDH Gliceraldehído 3‐fosfato deshidrogenasa
GFP Proteína verde fluorescente
GP2 Línea de empaquetamiento viral derivada de la línea HEK
GST Glutatión S‐transferasa
HEPES Ácido N‐2‐Hidroxietilpiperacina‐N'‐2'‐Etanesulfónico
IAP Proteína inhibidora de apoptosis
IκB Proteína inhibidora de NF‐κB
Ic Intracelular
Ig Inmunoglobulina
IKK Quinasa de IκB
IL Interleuquina
IP Ioduro de propidio
IPTG Isopropil‐β‐D‐1‐tiogalactopiranósido
IRES Sitio interno de entrada al ribosoma
JNK Quinasa del extremo amino de c‐Jun
kDa Kilodalton
Kb Kilobase
LB Medio de cultivo lisogénico
LPS Lipopolisacárido
mTNF Forma transmembrana del TNF
MAPK Protéina quinasa activada por mitógenos
MKK Quinasa de MAPK
MKKK Quinasa de MKK
Mn‐SOD Mn++ Superóxidop Dismutasa
MoMuLV Virus de la leucemia murina de Moloney
NEMO Modulador esencial de NF‐κB
NF‐κB Factor nuclear κB
NIK Quinasa inductora de NF‐κB
NP‐40 Nonidet P‐40
p80TRAK Quinasa asociada al receptor p80 del TNF
PAGE Electroforesis en gel de acrilamida
pb Pares de bases
PBS Tampón fosfato salino
Abreviaturas
iii
PCR Reacción en cadena de la polimerasa
PE Ficoeritrina
PEI Polietilenimina
PLAD Dominio de asociación previa a la unión del ligando
PMSF Fenil‐Metil‐Sulfonil‐Fluoruro
PSA Persulfato amónico
PVDF Polifluoruro de vinilideno
RANK Receptor activador de NF‐κB
RANKL Ligando de RANK
RIP Proteína inhibidora del receptor
RNA Ácido ribonucleico
rpm Revoluciones por minuto
RPMI Medio Roswell Park Memorial Institute
RT Transcripción reversa
SDS Dodecilsulfato sódico
SIDA Síndrome de la inmunodeficinecia adquirida
TACE Enzima conversor del TNF
TAE Tris acetato EDTA
TBS Tampón tris salino
TBS‐T Tampón tris salino con 0,1% de Tween 20
TEMED N,N,N,N‐tetrametilendiamina
TIM Motivo de interacción con proteínas TRAF
TLR Receptor Toll‐like
Tm Temperatura de fusión
TNF Factor de necrosis tumoral
TNFm Factor de necrosis tumoral de origen murino
TNFR Receptor del TNF
TNFRSF Superfamilia de receptores del TNF
TNFSF Superfamilia del TNF
TRADD Proteína con dominio de muerte asociada al TNFR1
TRAF Proteína con dominio de muerte asociada al TNFR1
TRAPS Síndrome periódico asociado al TNFR
TWEAK Inductor débil de apoptosis relacionado con el TNF
SMAC Segundo activador de caspasas derivado de la mitocondria
sTNF Forma soluble del TNF
Ubc Ubiquitina C
VEGF Factor de crecimiento del endotelio vascular
Abreviaturas
iv
VSVg Proteína de la envoltura viral del virus de la estomatitis vesicular
WB Análisis Western‐Blot
INTRODUCCIÓN
Introducción
1
I. INTRODUCCIÓN
I.1 EL FACTOR DE NECROSIS TUMORAL
I.1.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS
En 1868, el científico alemán P. Bruns observó que, en ocasiones, pacientes con cáncer
que atravesaban un proceso severo de infección bacteriana, experimentaban una regresión e
incluso una eliminación del tumor (Bruns, 1868). Estas constataciones, desencadenaron una
serie de investigaciones que llevaron a WB. Coley a emplear con éxito extractos bacterianos
(conocidos como “toxinas de Coley”) en el tratamiento de diversos tumores (Coley, 1891).
Posteriormente, en 1943, MJ Shear aisló de extractos bacterianos el denominado
lipopolisacárido (LPS), demostrando que era el responsable de la regresión tumoral observada
en situaciones de infección bacteriana (Shear, 1943). Años más tarde, en 1952, GH Algire
concluyó que el LPS inducía procesos de necrosis con hemorragia tumoral debida a
hipotensión sistémica, colapso de la vascularización tumoral, anoxia y finalmente muerte
celular (Algire et al, 1952). WE O´Malley, en 1962, determinó que los efectos desencadenados
por el LPS no eran directos, sino mediados por la inducción de un factor del suero que
denominaron “factor necrotizante tumoral”, siendo renombrado posteriormente como factor
de necrosis tumoral (TNF, del inglés Tumor Necrosis Factor) (O'Malley, 1962).
Consecuentemente, la posibilidad de aplicación del TNF como agente antitumoral
originó una profunda investigación que permitió su identificación molecular mediante su
purificación, caracterización y posterior clonación (Beutler & Cerami, 1986; Pennica et al, 1985;
Shirai et al, 1985; Wang et al, 1985).
Aunque inicialmente el TNF fue identificado por sus propiedades antitumorales,
actualmente se conoce su implicación tanto en el inicio, como en el desarrollo y metástasis
tumoral así como en distintas enfermedades autoinmunes.
I.1.2 PAPEL BIOLÓGICO DEL TNF
Numerosos estudios han puesto de manifiesto la implicación del TNF tanto en la
proliferación como en la función de las células NK (del inglés Natural Killer), de las células T y B,
de los macrófagos y de las células dendríticas, controlando de esta manera la respuesta
Introducción
2
inmune a distintos niveles y estando, por tanto, implicado tanto en la inmunidad innata como
en la adaptativa y en los procesos de desarrollo del sistema inmune (Aggarwal et al, 2002;
Locksley et al, 2001). El TNF desempeña un papel crucial tanto en el desarrollo de los órganos
linfoides secundarios como en los procesos inflamatorios, así como en la regulación del
sistema inmune, modulando tanto procesos apoptóticos como fenómenos de proliferación y
diferenciación(Aggarwal et al, 2002). Todo ello lleva a considerar al TNF como una citoquina
altamente pleiotrópica que desempeña un papel clave en los procesos inflamatorios que se
originan como consecuencia de una infección o de un daño a nivel tisular.
A pesar de que clásicamente se ha considerado a la inflamación una reacción
protectora del organismo frente a heridas e infecciones, son numerosos los estudios que
apuntan a la misma como base de varias enfermedades. De esta manera, se ha podido
comprobar que en numerosas enfermedades en cuyo origen se encuentra un proceso
inflamatorio o inmune, el TNF parece mediar un papel clave. Tal es el caso de la Diabetes
mellitus tipo II, donde el TNF interfiere con los mecanismos de señalización desencadenados
por la insulina (Emanuelli et al, 2001) o del SIDA (Síndrome de la Inmuno Deficiencia Adquirida)
donde el TNF estimula la expresión de la proteína VIH‐1 en células infectadas (Badley et al,
1997; de Oliveira Pinto et al, 2002).
Figura I‐1: Papel fisiológico del TNF. El TNF se encuentra implicado en diversas enfermedades inmunes e inflamatorias, siendo también capaz de desencadenar procesos fisiológos tan dispares como la hematopoyesis y la reabsorción ósea. Todo ello pone de manifiesto el carácter dual de esta citoquina, siendo capaz de inducir procesos de muerte o proliferación celular en función del tipo celular y del entorno biológico.
TNF
Implicación en diversas enfermedades Implicación en distintos procesos celulares
Diabetes mellitus tipo II
SIDA
Artritis reumatoide
Enfermedad de Crohn
Esclerosis múltiple
Psoriasis
Lupus sistémico eritromatoso
Arterioesclerosis
Osteoporosis
Respuesta inmune
Hematopoyesis
Morfogénesis
Shock séptico
Rechazo a trasplantes
Replicación viral
Reabsorción ósea
Carácter dual
Muerte celular vs Proliferación celular
Desarrollo embrionarioReparación tisular
Introducción
3
Sin embargo, el TNF no se encuentra implicado únicamente en el desarrollo de
distintas enfermedades sino que también desempeña un papel fundamental en diversos
procesos fisiológicos, contribuyendo tanto al crecimiento como al desarrollo del organismo,
poniendo de manifiesto su marcada dualidad al ser capaz de inducir respuestas celulares tan
distintas y opuestas como la muerte y la supervivencia celular.
I.1.3 IMPLICACIÓN DEL TNF EN PROCESOS TUMORALES
La acumulación sucesiva de mutaciones génicas supone la base para la formación de
un cáncer, considerándose que su éxito y desarrollo dependen de la adquisición de una serie
de rasgos fisiológicos comunes característicos (Hanahan & Weinberg, 2000; Hanahan &
Weinberg, 2011) entre los que el desarrollo de un proceso inflamatorio ha ido adquiriendo
importancia como rasgo identificativo de todo proceso tumoral (Mantovani, 2009; Mantovani
et al, 2008). El TNF actúa como mediador clave entre los procesos inflamatorios y el cáncer,
siendo rasgo común de numerosos tumores la producción constitutiva de TNF desde el
microambiente tumoral.
Aunque el TNF fue inicialmente identificado por sus propiedades antitumorales
posicionándose como posible herramienta para el tratamiento del cáncer, su uso como tal es
limitado debido a su toxicidad sistémica (Feinberg et al, 1988). Es por ello que numerosos
estudios se han centrado en el desarrollo de nuevas estrategias que eviten este perfil tóxico.
En este contexto, se ha podido comprobar que la inhibición de las metaloproteasas de matriz
reduce la toxicidad propia del TNF (Van Roy et al, 2007; Wielockx et al, 2001), si bien el TNF
puede emplearse con éxito en el tratamiento de sarcomas de tejidos blandos de extremidades
al administrarse de manera local mediante perfusión, evitando así sus efectos sistémicos
(Eggermont et al, 2003; Grunhagen et al, 2006).
Por otro lado, y remarcando el carácter dual de esta citoquina, el TNF facilita el
desarrollo tumoral al regular la proliferación y la supervivencia de las células neoplásicas
(Balkwill, 2009; Sethi et al, 2008). De esta manera, se encuentra implicado en diversas fases del
desarrollo de ciertos tipos tumorales, principalmente por medio de la activación del factor
transcripcional NF‐κB (del inglés Nuclear Factor‐kappa B), implicado en procesos inflamatorios
que promueven la proliferación tumoral (Hsu et al, 2001; Shishodia & Aggarwal, 2004), y
también mediante la inducción de factores angiogénicos como IL‐8 (interleuquina 8) y VEGF
(del inglés Vascular Endothelial Growth Factor) (Johnston et al, 2009). Así, el TNF favorece la
expansión de numerosos tipos de tumores, los cuales aparecen indicados en la Tabla I‐1.
Introducción
4
Tabla I‐1: Tumores donde el TNF promueve la proliferación celular.
El TNF se encuentra también implicado en la inducción de la invasividad y angiogénesis
de distintos tumores y del fenotipo transformado invasivo de células mamarias epiteliales
(Montesano et al, 2005). Además, desempeña un papel importante en la regulación de la
angiogénesis en gliomas y en tumores de vejiga (Nabors et al, 2003), así como en el desarrollo
tumoral en la mucosa gástrica (Oguma et al, 2008) y en células endoteliales cerebrales (Wang
et al, 2011). El TNF interviene también en los procesos de metástasis tumoral sirviendo como
marcador metastásico en el caso de tumores nasofaríngeos (Lu et al, 2011).
Debido al papel que el TNF desempeña en el desarrollo de diversas enfermedades
autoinmunes y en procesos tumorales, numerosos estudios se han centrado en el desarrollo
de posibles inhibidores de esta citoquina tales como anticuerpos específicos contra el TNF,
receptores solubles e inhibidores de la expresión del TNF, así como inhibidores de su
oligomerización y señalización. De todos ellos, los más eficaces y con cierta aplicación clínica
son el Infliximab (Baert et al, 1999), el Etanercept (Mease et al, 2000); (Moreland et al, 1997) y
la Thalidomida (Moreira et al, 1993);(Attal et al, 2006), si bien todos presentan ciertos efectos
secundarios que dificultan su utilización.
I.1.4 ESTRUCTURA DEL TNF
El TNF se sintetiza inicialmente como una proteína transmembrana (mTNF) de 26 kDa
formada por 233 aminoácidos donde los 76 primeros constituyen el péptido de localización en
membrana. Se trata de una proteína de membrana tipo II, en la que el extremo amino se
localiza hacia el citosol y el extremo carboxilo hacia el espacio extracelular siendo éste el
responsable de su acción biológica (Kriegler et al, 1988; Pennica et al, 1984).
Tipo de tumor Referencia Tipo de tumor Referencia
Linfoma de células B (Digel et al, 1989) Carcinoma de pulmón (Kalthoff et al, 1993)
Linfoma de células T
escamosas
(Giri & Aggarwal, 1998) Cáncer pancreático (Schmiegel et al, 1993)
Leucemia megacariobástica (Liu et al, 1998) Carcinoma de ovario (Wu et al, 1993)
Leucemia de células T adultas (Tsukasaki et al, 2001) Cáncer de epitelio
cervical
(Woodworth et al,
1995)
Leucemia linfocítica crónica (Duncombe et al, 1989) Glioblastoma (Aggarwal et al, 1996)
Leucemia linfocítica aguda (Elbaz & Mahmoud,
1994)
Neuroblastoma (Goillot et al, 1992)
Carcinoma de mama (Montesano et al, 2005)
Introducción
5
El mTNF puede ser procesado por una metaloproteasa específica denominada TACE
(del inglés TNF‐Alpha‐Converting Enzyme o enzima conversor del TNF) o ADAM17 (del inglés A
Disintegrin And Metalloproteinase 17), proteína indispensable para el correcto desarrollo en
mamíferos y que se encuentra implicada también en el procesamiento de otras proteínas
entre las que se encuentran los propios receptores del TNF (Black et al, 1997; Buckley et al,
2005; Garton et al, 2003; Lammich et al, 1999; Moss et al, 1997; Peschon et al, 1998a; Reddy et
al, 2000). TACE juega un papel importante en la regulación de la capacidad citotóxica del TNF,
puesto que su inhibición suprime la citotoxicidad del TNF en células mieloides (Horiuchi et al,
2007). La acción de TACE sobre el mTNF a nivel de sus residuos Ala‐66 y Val‐67 origina una
forma soluble del ligando (sTNF) de 17 kDa biológicamente activa (Black et al, 1997). En
condiciones naturales, las isoformas sTNF y mTNF coexisten de forma mono, di o trimérica en
un equilibrio donde la forma trimérica es la biológicamente activa.
El análisis de distintos mutantes puntuales del TNF permitió la identificación de los
sitios concretos del TNF responsables de su actividad biológica y por tanto, de la interacción
con sus receptores. Así, los residuos Arg‐32, Leu‐36, Ser‐86 y Ala‐84 del TNF se localizan juntos
en la estructura cuaternaria de la molécula quedando localizados en la base de la misma y a
cada lado del surco que separa a cada uno de los monómeros en la estructura trimérica del
TNF, estando directamente implicados en la interacción del TNF con sus receptores (Van
Ostade et al, 1991).
Si bien el TNF ejerce sus efectos biológicos a través de su interacción con los
receptores TNFR1 y TNFR2 (del inglés Tumor Necrosis Factor Receptor 1 y 2), el sTNF
únicamente activa de manera eficaz al TNFR1 mientras que el mTNF es capaz de activar
eficazmente a ambos receptores (Grell et al, 1995; Grell et al, 1998b). Por otra parte, se ha
sugerido que el mTNF, además de actuar como ligando, puede actuar como receptor en
contactos célula‐célula en los que desencadena una señalización reversa que tiene
consecuencias en procesos proliferativos y de supervivencia celular mediante la activación del
factor transcripcional NF‐κB (Allie et al, 2008; Oikonomou et al, 2006; Zhang et al, 2008).
El TNF experimenta una serie de modificaciones post‐traducionales entre las que
destacan su palmitoilación entre sus regiones transmembrana e intracelular (Utsumi et al,
2001) y la fosforilación en residuos de serina de su region intracelular (Pocsik et al, 1995),
siendo ambas modificaciones importantes para la regulación de los efectos biológicos
mediados por el ligando.
Introducción
6
I.2 LA SUPERFAMILIA DE RECEPTORES DEL TNF
El estudio y caracterización del TNF ha propiciado la indentificación de la mayor de las
familias de citoquinas conocida hasta el momento, denominada TNFSF (del inglés TNF Super
Family), compuesta actualmente por 19 miembros (ver Figura I‐2 que ejercen sus efectos
biológicos por medio de su interacción con diversos receptores de membrana que se engloban
a su vez en la familia TNFRSF (del inglés TNF receptor Super Family), constituida por 28
receptores distintos, si bien se desconoce el ligando de alguno de ellos (Bigda et al, 1994;
Tansey & Szymkowski, 2009; Wiens & Glenney, 2011).
I.2.1 CLASIFICACIÓN DE LOS RECEPTORES DE LA SUPERFAMILIA TNFR
Las proteínas pertenecientes a esta familia de receptores se caracterizan por poseer
entre 1 y 6 dominios ricos en cisteínas (CRD, del inglés Cystein Rich Domain) en su región
extracelular, los cuales median su unión a sus respectivos ligandos (Bodmer et al, 2002). Por
otro lado, las diferencias existentes en sus regiones intracelulares permiten diferenciar entre
tres tipos distintos de receptores:
♦ Receptores de muerte: caracterizados por poseer en su región intracelular el
denominado dominio de muerte ó DD (del inglés Death Domain) mediante el cual
interaccionan con diversas proteínas adaptadoras que también presentan DD. Estos receptores
son capaces de desencadenar un proceso apoptótico que se ve inhibido tras la delección de su
DD (Itoh & Nagata, 1993; Tartaglia et al, 1993). Dentro de este grupo se incluye al TNFR1, uno
de los dos receptores del TNF.
♦ Receptores carentes de DD en su región intracelular: en ellos la transducción de la
señal depende de la previa unión de proteínas adaptadoras TRAF (del inglés Tumor necrosis
factor Receptor Associated Factor) a la región citoplasmática del receptor a través de motivos
denominados TIM (del inglés TRAF Interacting Motif). Dentro de este grupo se encuentran el
TNFR2 (objeto de estudio del presente trabajo) y RANK (Receptor Activador de NF‐κB).
♦ Receptores señuelo: carecen de región citoplasmática o ésta se encuentra
truncada, por lo que no pueden transducir señal alguna. En este grupo se incluye, entre otros,
a DcR3 (del inglés Decoy Receptor 3).
Introducción
7
Figura I‐2 : Las superfamilias TNF y TNFR. Representación de las interacciones ligando‐receptor entre los diversos miembros de ambas familias. En la parte izquierda de la figura aparecen representados los denominados receptores de muerte, caracterizados por presentar en su región intracelular el denominado dominio de muerte (indicado como DD) y mediante el cual son capaces de desencadenar un proceso apoptótico por medio de la activación de las caspasas. A continuación, aparecen representados los receptores carentes de dominio de muerte y cuya señalización depende de su unión, por medio de su dominio TIM, con proteínas adaptadoras TRAF. Dicha interacción conlleva la activación de diversas quinasas y del factor transcripcional NF‐κB. Mediante recuadros negros se resalta a TNFR2, objeto de estudio del presente trabajo, y a TNFR1 y RANK, los cuales serán también mencionados (adaptado de www.sabiosciences.com).
I.2.2 ACTIVIDAD DE LOS RECEPTORES DE LA SUPERFAMILIA TNFR
Los TNFRs carecen de actividad enzimática propia por lo que su capacidad para
transducir la señal al interior celular depende de su capacidad de asociación con diversas
proteínas adaptadoras (Bigda et al, 1994).
Dentro de estas proteínas adaptadoras pueden distinguirse dos grupos. El primero de
ellos lo constituyen proteínas adaptadoras con DD, tales como TRADD (del inglés TNF Receptor
Associated Death Domain) y FADD (del inglés, Fas Associated protein with Death Domain),
implicadas en la señalización desencadenada por los receptores de muerte, como el TNFR1. El
segundo grupo de proteínas adaptadoras son las proteínas TRAF, capaces de interaccionar con
los TNFRs de manera directa (a través de los dominios TIM) o indirecta (por medio de otras
proteínas TRAF o de otras proteínas adaptadoras) (Dempsey et al, 2003).
Introducción
8
La interacción de proteínas adaptadoras con los TNFRs conlleva la formación de
diversos complejos proteícos capaces de desencadenar diversas rutas de señalización que
conllevan la activación de vías de proliferación celular, mediante la activación de los factores
de transcripción NF‐κB y AP‐1 (del inglés Activator Protein‐1), así como de muerte celular,
tanto mediante procesos de apoptosis como de necroptosis, debido a la activación o inhibición
de las caspasas respectivamente (ver apdo. I.4). De esta manera, en función del tipo celular y
el contexto en el que se encuentre, la activación de un receptor concreto de la superfamilia
TNFR puede desencadenar respuestas celulares tan dispares como la supervivencia o la
muerte celular.
Figura I‐3 : Vías de señalización desencadenadas por los TNFRs. La interacción de las proteínas de la sueprfamilia TNF con sus respectivos receptores propicia, al carecer éstos de actividad enzimática propia, su interacción con diversas proteínas adaptadoras (entre las que destacan las proteínas TRAFs, TRADD y FADD), lo que supone la formación de un complejo de señalización que desencadena la activación de diversas rutas de transducción de señales. Dichas rutas conllevan, por un lado, la activación de los factores de transcripción NF‐κB y AP‐1, que desencadenan respuestas biológicas de supervivencia y proliferación celular. Por otro lado, pueden desencadenar la activación o inhibición de las caspasas lo que conduce a la muerte celular bien mediante un proceso de apoptosis o de necroptosis respectivamente.
I.2.3 PROTEÍNAS ADAPTADORAS TRAF
Las proteínas TRAF fueron inicialmente identificadas por su capacidad de interacción
con distintos TNFRs, siendo capaces de regularlos (Bradley & Pober, 2001). Se trata de un
grupo de proteínas de anclaje, estructuralmente similares, que conectan los TNFRs con
moléculas implicadas en diversas vías de señalización. Las proteínas TRAF también controlan la
localización subcelular de los complejos ligando‐receptor y modulan la extensión y duración de
TNFs
TNFRs
Proteínas adaptadoras
TRAF
TRADD
FADDFormación complejo de señalización
Activación de caspasas Inhibición de caspasas Activación AP-1 y NF-κB
Apoptosis Necrosis Supervivencia y proliferación celular
Introducción
9
la respuesta celular por medio del control de la degradación de proteínas clave implicadas en
la señalización de los TNFRs (Locksley et al, 2001).
En humanos y otros mamíferos la familia TRAF está constituida por 7 miembros
distintos, siendo su rasgo característico la presencia en su extremo carboxilo del denominado
dominio TRAF, en donde pueden distinguirse un subdominio carboxilo‐terminal (TRAF‐C) y un
subdominio amino‐terminal (TRAF‐N) con distinta funcionalidad biológica. El subdominio TRAF‐
C media la interacción de las proteínas TRAF con los TNFRs así como con otras proteínas
adaptadoras, al igual que el subdominio TRAF‐N que también permite la asociación entre sí de
las proteínas TRAF de manera trimérica (Chung et al, 2002).
A excepción de TRAF1, las proteínas TRAF presentan en su extremo amino un dominio
RING (del inglés Really Interesting New Gen). La delección de este dominio RING en TRAF2,
TRAF5 o TRAF6 conlleva la generación de dominantes negativos de los mismos, lo que sugiere
que este dominio resulta crítico para la activación de NF‐κB ó AP‐1(Hsu et al, 1996; Natoli et
al, 1997), al igual que una serie de dedos de zinc localizados entre los dominios RING y TRAF
(Dadgostar & Cheng, 1998).
Aunque TRAF7 no presenta un dominio TRAF, se incluye dentro de la familia TRAF
puesto que presenta un dominio RING así como diversos dominios de dedos de zinc similares a
los presentes en el resto de proteínas TRAF y participa en el control de la señalización de los
TNFRs al igual que el resto de proteínas de esta familia.
La interacción de las proteínas TRAF con los receptores de la superfamilia TNFRs tiene
lugar a través de motivos de secuencia definida en el receptor. En concreto, TRAF6 regula la
actividad de los TNFRs interaccionando específicamente con el dominio PxExx presente en la
región intracelular del receptor, siendo x cualquier aminoácido y donde el último residuo
puede ser tanto un aminoácido aromático como ácido (Ye et al, 2002). Por el contrario, en el
caso de TRAF1, TRAF2, TRAF3 y TRAF5 existen dos motivos conocidos de interacción con los
receptores: el dominio mayoritario presenta una secuencia (P/S/A/T)x(Q/E)E, estando el
minoritario representado por la secuencia PxQxxD (Chung et al, 2002). TRAF4 parece
interaccionar y regular a NGFR (del inglés Nerve Growth Factor Receptor) aunque su papel
exacto no se encuentra esclarecido del todo (Ye et al, 1999), mientras que TRAF7 interacciona
con TLR2 (del inglés Toll‐Like Receptor 2) estando implicado en la activación de NF‐κB (Yoshida
et al, 2005) .
Dentro de la familia TRAF, tanto TRAF1, como TRAF2 y TRAF3 se encuentran implicadas
en la señalización desencadenada por el TNF.
Introducción
10
Figura I‐4 : Las proteínas adaptadoras TRAF. En mamíferos, la familia de proteínas TRAF está consituída por 7 miembros. En ellos puede distinguirse en su extremo amino el dominio RING (amarillo), pieza fundamental para la señalización de estas proteínas. Otro rasgo característico es la presencia de una serie de dedos de zinc (morado) implicados también en su capacidad de activación de AP‐1 y NF‐κB. Sin embargo, su característica más determinante es la presencia del denominado dominio TRAF en su extremo carboxilo. En él puede distinguirse un subdominio TRAF‐N (rojo), implicado en la interacción con otras proteínas TRAF así como con diversas proteínas adaptadoras, al igual que el subdominio TRAF‐C (verde) implicado también en la interacción con los TNFRs. Un caso aparte lo constituyen TRAF1, que carece de dominio RING, y TRAF7, que carece de dominio TRAF pero está igualmente implicado en la regulación de la señalización de los TNFRs.
I.2.3.1 TRAF1
A diferencia del resto de proteínas TRAF, TRAF1 carece del dominio RING N‐terminal
presente en otros miembros de la familia.
TRAF1 fue inicialmente identificada por su capacidad de interacción con el TNFR2
(Rothe et al, 1994), pudiendo interaccionar con los TNFRs tanto directa como indirectamente,
dependiendo en este último caso de la interacción de TRADD ó TRAF2 con los receptores (Hsu
et al, 1995; Rothe et al, 1994). Sin embargo, sus funciones bioquímicas y celulares no están del
todo caracterizadas.
La función principal de TRAF1 parece ser su capacidad de suprimir la apoptosis
mediada por el TNF. Diversos estudios apuntan que TRAF1 puede ser procesada por la caspasa
8, originando una forma procesada de TRAF1 (denominada TRAF1‐c) capaz de inducir procesos
de apoptosis (Leo et al, 2001) y de bloquear la activación de NF‐κB (Henkler et al, 2003). Por
otro lado, aunque TRAF1 no es capaz de activar a NF‐κB por sí misma, se encuentra implicada
en la regulación de NF‐κB por medio de la formación de heterodímeros con TRAF2, si bien su
papel resulta contradictorio. Así, existen estudios que apuntan tanto a su capacidad inhibidora
(Carpentier & Beyaert, 1999) como activadora, pudiendo modular también la capacidad de
TRAF2 de mediar la activación de JNK (del inglés c‐Jun N‐terminal Kinase) (Arron et al, 2002).
TRAF2
TRAF3
TRAF4
TRAF5
TRAF6
TRAF1
TRAF7
Dominio RING Dedos de Zinc Dominio TRAF-N Dominio TRAF-C
SeñalizaciónInteracción
TRAFsInteracción
TNFRsInteracción
proteínas adaptadoras
Introducción
11
I.2.3.2 TRAF2
Junto con TRAF1, TRAF2 fue uno de los primeros miembros de la familia TRAF en ser
identificado (Rothe et al, 1994) siendo capaz de interaccionar tanto con el TNFR1 (a través de
TRADD) como con el TNFR2 (interaccionando directamente a través del motivo TIM del
receptor). TRAF2 desempeña un papel fundamental en la señalización desencadenada por los
TNFRs al ser capaz de activar tanto a NF‐κB como a AP‐1, siendo fundamental para ambas
actividades su dominio RING (Takeuchi et al, 1996). Este dominio RING es el que le proporciona
también propiedades de E3 ubiquitin‐ligasa, siendo capaz de inducir la síntesis de cadenas de
poliubiquitina tipo K‐63, desempeñando un papel fundamental tanto en la activación de NF‐κB
como de JNK (Habelhah et al, 2004). Por otro lado, TRAF2 interacciona con las proteínas cIAP1
y cIAP2 (del inglés Inhibitor of Apoptosis Protein 1 y 2) estando implicado en la regulación de la
señalización de los receptores de la superfamilia TNFR por medio de procesos de
ubiquitinación (ver apdo. I.5.1).
I.2.3.3 TRAF3
TRAF3 fue inicialmente identificado por su capacidad de interacción con CD40. Sin
embargo, a pesar de sus similtudes con otras proteínas TRAF, no es capaz de activar a NF‐κB o
JNK (Kwon et al, 1999), siendo sus motivos de dedos de zinc los que contribuyen a esta falta
de actividad, actuando por ello TRAF3 como inhibidor de la actividad de los TNFRs (Liao et al,
2004). De hecho, la sustitución de estos dominios por el primer dedo de zinc y parte del
segundo de TRAF5 es suficiente para convertir a TRAF3 en un activador tanto de NF‐κB como
de JNK (Dadgostar & Cheng, 1998)
A diferencia del resto de proteínas TRAF, TRAF3 no se localiza preferentemente en la
fracción celular insoluble, lo cual explica sus diferencias en su capacidad de activación de la
señalización de los TNFRs en comparación con otras proteínas TRAF. De hecho, su
miristoilación, lo que fuerza su localización en membrana, convierte a TRAF3 en activador de
JNK (Dadgostar & Cheng, 2000).
TRAF3 es capaz de interaccionar con diversas proteínas adaptadoras como TRAF2,
cIAP1 y cIAP2 lo que induce su degradación. Esta redución en los niveles intracelulares de
TRAF3 desempeña un papel fundamental en la capacidad de activación de NF‐κB por los TNFRs
(ver apdo I.4.2.1.1).
Introducción
12
I.3 LOS RECEPTORES DEL TNF: TNFR1 Y TNFR2
El TNFR1 y el TNFR2 son los dos receptores conocidos para el TNF, siendo diferentes
tanto en su patrón de expresión como en su estructura, señalización y función. Ambos
receptores son proteínas transmembrana tipo I, localizándose su extremo amino hacia el
espacio extracelular y su extremo carboxilo hacia el citosol. Si bien presentan cierta similitud
en su región extracelular, son completamente distintos en cuanto a la estructura de su región
intracelular se refiere.
En su región extracelular destaca la presencia de 4 CDRs implicados en la interacción
con el TNF y en donde CDR2 y CDR3 son los responsables de la interacción física con el TNF,
mientras que CDR1 (también denominado PLAD, del inglés Pre‐Ligand binding Assembly
Domain) favorece la formación de complejos triméricos del receptor, siendo también
necesario para la interacción con el ligando (Chan et al, 2000). Respecto a su región
intracelular, mientras que el TNFR1 presenta un DD, el TNFR2 carece de él, pero en cambio
incluye dominios TIMs.
Tanto los ratones knock‐out (KO) para el TNFR1 como para el TNFR2 son
fenotípicamente normales. Esto indica que ninguno de los dos receptores, y en consecuencia
tampoco el TNF, son necesarios para el desarrollo y homeostasis en condiciones normales
(Peschon et al, 1998b). Sin embargo, el estudio de estos ratones demostró que ambos
receptores son necesarios para el desarrollo de la inflamación a nivel pulmonar dependiente
de células T, estando también implicados en el desarrollo del daño pulmonar durante procesos
de pnemonía pneumocística. Por otro lado, la formación de capilares sanguíneos y los
procesos de angiogénesis se encuentran intesificados en los ratones KO de TNFR1 y reducida
en el caso de los ratones KO de TNFR2 (Luo et al, 2006).
Como ya se ha comentado anteriormente, el TNF se encuentra implicado en diversas
enfermedades inmunes y en el desarrollo del cáncer. En este sentido, diversos polimorfismos
identificados en el gen del TNF, así como en los genes de sus receptores, se han asociado con
una mayor incidencia de determinados tipos de tumores (Gupta et al, 2008; Yapijakis et al,
2009), así como de diversas enfermedades autoinmunes (Sashio et al, 2002; Waschke et al,
2005). Es por ello que el desarrollo de terapias de bloqueo de esta citoquina se ha convertido
en fuente de numerosas investigaciones mediante el empleo de anticuerpos anti‐TNF o
similares. Sin embargo, esta terapia de bloqueo del TNF inhibe tanto al TNFR1 como al TNFR2,
originando importantes efectos secundarios debido a los efectos opuestos que en ocasiones
desencadena la inhibición de ambos receptores (Feldmann, 2002).
Introducción
13
Paralelamente, estudios recientes han identificado al factor de crecimiento
progranulina (PGRN) como un nuevo ligando del TNFR1 y del TNFR2 que interacciona
directamente con ambos receptores actuando como antagonista del TNF, alterando la
interacción de dicha citoquina con los receptores. De hecho, PGRN presenta una mayor
afinidad por el TNFR1 y el TNFR2 que el propio TNF (Liu, 2011; Tang et al, 2011).
I.3.1 EL TNFR1
El TNFR1 es una proteína que se expresa en la mayor parte de los tipos celulares,
siendo activada tanto por el mTNF como por el sTNF (Grell et al, 1995). Se trata de una
proteína de 434 aminoácidos, estando sus regiones extracelular, transmembrana e intracelular
constituidas por 190, 23 y 221 aminoácidos respectivamente. La región extracellular del TNFR1
se caracteriza por presentar 4 CRDs, mientras que en su región intracelular presenta un DD de
81 aminoácidos cerca de su extremo carboxilo (Tartaglia et al, 1993).
I.3.1.1 SEÑALIZACIÓN DESENCADENADA POR EL TNFR1
En función del tipo celular y las condiciones microambientales, la activación del TNFR1
puede resultar en la inducción de la supervivencia celular, la apoptosis o la necroptosis, lo que
refleja la existencia de una red compleja de regulación tras la activación del receptor y que
determina la consecución de respuestas celulares bien distintas. En concreto, los mecanismos
celulares de ubiquitinición (ver apdo. I.5) y la activación de las caspasas juegan un papel
principal a la hora de determinar la respuesta celular desencadenada por el TNFR1.
La interacción del TNFR1 con el TNF conlleva la formación consecutiva de dos
complejos distintos de señalización. El primero de ellos (Complejo I) regula la expresión de
proteínas antiapoptóticas que previenen la muerte celular, mientras que el segundo (Complejo
II) desencadena un proceso de muerte celular tras la internalización del receptor (Micheau &
Tschopp, 2003).
Tras la interacción con el TNF, la proteína adaptadora TRADD interacciona con el
TNFR1 a través de su DD reclutando a su vez a diversas proteínas implicadas en la señalización
del receptor, tales como TRAF2, cIAP1 y 2 y RIP1 (del inglés Receptor Inhibitor Protein 1). Este
complejo (Complejo I) unido a la membrana, inicia rápidamente diversas vías de señalización
que conllevan la activación de NF‐κB y AP‐1 (Chen et al, 2008) (ver apdo. I.4.2). Una vez
activado, el TNFR1 sufre un proceso de internalización mediante endocitosis que conlleva una
alteración en la conformación del receptor y una variación en las proteínas que interaccionan
Introducción
14
con él. En estas condiciones, RIP1 puede ser desubiquitinado por CYLD (del inglés
CYLinDromatosis) (Hitomi et al, 2008) y reclutado, junto con su quinasa específica RIP3, en un
complejo molecular que incluye a TRADD, FADD y a la procaspasa 8 (Complejo II o DISC, del
inglés Death‐Inducing Signaling Complex) (Micheau & Tschopp, 2003) en donde la procaspasa
8 inactiva a RIP1 y RIP3 mediante un procesamiento proteolítico iniciándose así la cascada
apoptótica de activación de caspasas (He et al, 2009) (ver apdo. I.4.1.1). La inhibición de las
cIAPs previene también la ubiquitinación de RIP1, favoreciéndose así la formación del
Complejo II y, por lo tanto, favoreciendo la activación de caspasa 8 (Bertrand et al, 2008).
Figura I‐5: Señalización desencadenada por el TNFR1. Tras la activación del receptor por su interacción con el TNF tiene lugar la formación consecutiva de dos complejos distintos de señalización. El primero de ellos (Complejo I, localizado a nivel de membrana) supone la interacción del receptor con una serie de proteínas tales como TRAF2, TRAF3, cIAP1, cIAP2 y RIP1 que conlleva la activación tanto de JNK como de NF‐κB, siendo necesario en este último caso la ubiquitinación de TRAF2 y de RIP1 (ubiquitinación tipo K‐63). Tras la internalización del receptor, se forma el segundo complejo (Complejo II o DISC) en donde se produce la interacción de las proteínas del complejo I con FADD y la procaspasa 8, así como con RIP3. La procaspasa 8 procesa a RIP1 y RIP3 y desencadena un proceso de apoptosis. Sin embargo, en condiciones en las que las caspasas se encuentran inhibidas, RIP1 y RIP3 experimentan una fosforilación que supone la formación del denominado necroptosoma, responsable de la inducción de un proceso de necrosis programada.
Cuando la caspasa 8 se encuentra delecionada o inhibida por crmA (del inglés Cytokine
Response Modifier A) o agentes farmacológicos, el Complejo II es incapaz de desencadenar la
apoptosis, pero sí de activar un proceso de necroptosis, aunque no en todos los tipos celulares
(Holler et al, 2000; Vercammen et al, 1998a). En este contexto de inhibición de caspasas, RIP1
TNF
TNFR1TRADD
cIAP1 y cIAP2
TRAF2
TRAF3
RIP1
RIP3
TNF
TNFR1TRADD
cIAP1 y cIAP2
TRAF2-K63 RIP1-K63
TRAF3
RIP1/TRAF2-K63
Activación MEKK1 Activación complejo IKK Acumulación de NIK
ACTIVACIÓN AP-1 ACTIVACIÓN NF-κB
TRADD
cIAP1 y cIAP2
RIP1TRAF2
TRADD
cIAP1 y cIAP2
RIP1
TRAF2
FADD
Procaspasa 8
Caspasa 8
APOPTOSIS
Inhibición de las caspasas
RIP3
TRADD
cIAP1 y cIAP2
RIP1
TRAF2
FADD
PNECROPTOSIS
COMPLEJO ICOMPLEJO II
(DISC)
NECROPTOSOMA
Introducción
15
y RIP3 se fosforilan formando un complejo denominado necroptosoma en el que también
parecen estar presentes FADD y TRADD y que inicia los mecanismos efectores de la
necroptosis (Cho et al, 2009; Vandenabeele et al) (ver apdo. I.4.1.2).
I.3.1.2 FUNCIONALIDAD BIOLÓGICA DEL TNFR1
Los ratones KO de TNFR1, a pesar de ser fenotípicamente normales desarrollan
defectos en los folículos primarios de células B y de células dendríticas, indicando un papel del
receptor en la estructura y funcionamiento de los órganos linfoides (Pasparakis et al, 1996;
Pasparakis et al, 2000). El TNFR1 también se encuentra implicado en la defensa del organismo
contra distintos microorganismos, en la inducción y mantenimiento de distintas patologías
inmunes y en la toxicidad desencadenada por el TNF (Akassoglou et al, 2003; Kollias et al,
1999; Peschon et al, 1998b)
Mutaciones en el TNFR1 que afectan a su correcto procesamiento han sido
identificadas como la base para el desarrollo de TRAPS (del inglés Tumor necrosis Receptor‐
Associated Periodic Syndrome) (McDermott et al, 1999). El TNFR1 es el mediador (mediante la
activación de NF‐κB y JNK) del crecimiento tumoral en diversas líneas celulares de mama tras
el tratamiento con TNF (Rivas et al, 2008).
I.3.2 EL TNFR2
El TNFR2 es el segundo de los receptores conocidos para el TNF, siendo únicamente
activado de manera eficaz por el mTNF (Grell et al, 1995).
Figura I‐6: Representación esquemática del TNFR2. El TNFR2 está consituido por 439 aminoácidos, los
230 primeros constituyen la región extracelular (en negro) donde destaca la presencia de 4 CRDs (en rojo). La región transmembrana del receptor está constituída por 30 aminoácidos (en amarillo) mientras que la región intracelular está constituida por los restantes 174 aminoácidos (en gris). El TNFR2 incluye en su extremo carboxilo dos sitios de interacción con TRAF2. El primero de ellos comprende las posiciones 402‐405 del receptor (en malva), mientras que el segundo sitio de interacción implica a los últimos 15 residuos del receptor, si bien la mutación específica de las posiciones 425‐427 (en azul) es suficiente para bloquear la interacción del receptor con TRAF2 a través de esta región.
El TNFR2 está constituido por 439 aminoácidos, donde los 235 primeros residuos
forman su región extracelular, pudiéndose distinguir 4 CDRs implicados en la interacción con el
Región extracelular Región intracelular
266439
402-SKEE-405
425-KPL-427235
Región transmembrana
CRD1 CRD2 CRD3 CRD4
Introducción
16
ligando. La región transmembrana del receptor está consituída por 30 aminoácidos mientras
que la región intracelular está formada por 174 aminoácidos (figura I‐XII).
Su interacción con el mTNF fuerza su trimerización y su consecuente interacción
directa con TRAF2 así como indirecta con diversas proteínas como TRAF1, cIAP1 y cIAP2 (Rothe
et al, 1995a; Rothe et al, 1994). TRAF2, por lo tanto, ejerce un papel clave en la señalización
del receptor (Rothe et al, 1995b). La unión de esta proteína con el receptor se produce a través
de dos regiones distintas del receptor. La primera de ellas está localizada entre las posiciones
402‐SKEE‐405 del TNFR2 mientras que la segunda comprende los últimos 15 aminoácidos de
su extremo carboxilo, si bien la mutación puntual de los residuos 425‐KPL‐427 es suficiente
para anular esta interacción (Rodriguez et al, 2011).
Figura I‐7: Análisis de conservación de secuencia del TNFR2. Se muestra el alineamiento de las secuencias aminoacídidas del TNFR2 en distintas especies. Se observa como existen diversas regiones altamente conservadas (residuos sombreados en negro, representando un porcentaje de identidad del 100%) entre las que se encuentran ambas regiones de unión del receptor con TRAF2 (módulos 402‐405 y 425‐439). Se muestra además los residuos con un porcentaje de identidad mayor del 80% (sombreados en gris oscuro) así como mayor del 60% (sombreados en gris claro).
El análisis de conservación de secuencia del TNFR2 demostró la existencia de diversas
regiones altamente conservadas en el receptor, entre ellas las implicadas en la unión con
TRAF2. El análisis funcional de estas secuencias evidenció que la región comprendida entre las
266
285
I II29
1
321
338
379
III
402
425
439
405
Introducción
17
posiciones 343‐379 (indicada como módulo III en la Figura I‐7) se encuentra implicada en la
señalización del receptor (Rodriguez, 2006).
I.3.2.1 SEÑALIZACIÓN DESENCADENADA POR EL TNFR2
La activación del TNFR2 induce principalmente la activación de genes implicados en la
proliferación y supervivencia celular. La unión del TNFR2 con TRAF2 conlleva la activación de
NF‐κB al inducir la acumulación de NIK (del inglés NF‐κB Inductor Kinase) y la degradación de
IκBα (del inglés Inhibitor of NF‐κB α) (Marchetti et al, 2004; Rauert et al, 2010). TRAF2 es capaz
de interaccionar y activar al complejo IKK (del inglés IκB Kinase) induciendo la fosforilación y
degradación de IκBα. Por otro lado, la interacción de TRAF2 con el receptor implica también el
reclutamiento de cIAP1, cIAP2 y finalmente de TRAF3 al receptor, lo que resulta en el en el
procesamiento de p100 (Hauer et al, 2005) (ver apdo. I.4.2.1.1).
Figura I‐8: Señalización desencadenada por el TNFR2. La interacción del TNFR2 con el mTNF provoca la trimerización y activación del receptor. La señalización que el TNFR2 es capaz de desencadenar depende de su previa unión a la proteína adaptadora TRAF2. Ello conlleva la formación de un complejo de señalización en donde también se encuentran incluídas las proteínas TRAF3, cIAP1 y cIAP2. Este complejo desencadena la activación del factor transcripcional NF‐κB mediante la activación del complejo IKK y de la acumulación de NIK, activando a NF‐ κB tanto por la vía clásica como por la alternativa. Paralelamente, la interacción del receptor con TRAF2 activa a JNK lo que conlleva la activación de AP‐1. Cabe destacar que podría existir una activación de esta quinasa independiente de TRAF2, si bien se desconocen las proteínas implicadas en el proceso así como la región del receptor responsable de ello. Por otro lado, el TNFR2 es capaz de inducir la degradación de TRAF2 regulando sus niveles y por tanto la propia señalización del receptor.
mTNF
TNFR2
TRAF2
cIAP1 y cIAP2
TRAF3
IKKγ (NEMO)
IKKβ
IKKα
IKKα IKKα
NIK
Activación complejo IKK
Activación NIK
ACTIVACIÓN NF-κB
JNK
ACTIVACIÓN AP-1
Introducción
18
Paralelamente, tras su interacción con TRAF2, el TNFR2 puede activar la ruta de las
MAPKs (del inglés Mitogen Activated Protein Kinases) que en último término implica la
activación del factor de transcripción AP‐1 vía JNK (ver apdo. I.4.2.2). Además, el TNFR2 es
capaz de inducir la degradación de TRAF2 lo que ejerce un efecto regulador sobre la actividad
del receptor. Resultados de nuestro laboratorio indican que la región comprendida entre los
aminoácidos 343‐378 del TNFR2 se encuentra implicada en ambas actividades (Rodriguez,
2006), si bien se desconocen las proteínas intermediarias implicadas, así como los residuos
concretos del receptor responsables de ello.
A pesar de no presentar un DD en su región intracelular, la activación del TNFR2 puede
originar en ciertas condiciones procesos de muerte celular. Ello es debido a su capacidad de
inducir la degradación de TRAF2, incrementando de esta manera la citotoxicidad mediada por
el TNFR1 (Fotin‐Mleczek et al, 2002). Sin embargo, en diversos tipos celulares se ha
comprobado la capacidad del receptor de inducir un proceso de muerte celular en donde el
TNFR1 no se encuentra implicado (Depuydt et al, 2005).
I.3.2.2 FUNCIONALIDAD BIOLÓGICA DEL TNFR2
A diferencia del TNFR1, el TNFR2 presenta una expresión más restringida, limitándose
a tipos celulares específicos como los oligodendrocitos (Dopp et al, 2002), las células de la
microglía, los astrocitos (Yang et al, 2002), ciertas subpoblaciones de células T (incluyendo a los
linfocitos T CD4+ CD8+) (Ware et al, 1991), los miocitos cardiacos (Irwin et al, 1999), los
timocitos (Grell et al, 1998a), las células endoteliales y las células madre mesenquimales
humanas (Choi et al, 2005; Faustman & Davis, 2010).
A pesar de ser fenotípicamente normales, el estudio de los ratones KO del TNFR2
sugiere la implicación del receptor en la regulación de la respuesta inflamatoria a nivel
pulmonar (Pasparakis et al, 1996) así como en el desarrollo de lesiones neurovasculares
mediadas por el TNF en modelos de malaria experimental (Stoelcker et al, 2002).
El TNFR2 resulta necesario para la diferenciación inducida por antígeno y la
supervivencia de las células T (Kim et al, 2006; Kim & Teh, 2001). También media la regulación
de diversas moléculas de adhesión como ICAM‐1 y Selectina‐E en células endoteliales, siendo
por tanto necesario para la interacción entre los leucocitos y las células endoteliales,
desempeñando un papel fundamental en los procesos de inflamación implicados en el
desarrollo de la angiogénesis (Chandrasekharan et al, 2007). Además, el TNFR2 se encuentra
implicado en los procesos de angiostasis de una manera dependiente de la síntesis de NO
Introducción
19
(Zhao et al, 2007). Por otro lado, el TNFR2 desencadena la migración de células epiteliares
intestinales y de las células de Langerhans (Corredor et al, 2003; Takayama et al, 1999) así
como la proliferación de miofibroblastos (Theiss et al, 2005) y la angiogénesis (Pan et al, 2002),
incrementándose su expresión de manera significativa en células de carcinoma renal, lo que se
correlaciona con una mayor agresividad del tumor (Al‐Lamki et al, 2010).
Paralelamente, el TNFR2 se encuentra implicado en diversas enfermedades
autoinmunes desempeñando bien un papel protector o estando implicado en el desarrollo de
las mismas.
Enfermedad Papel de la activación de TNFR2 Referencia
Diabetes tipo I
Destrucción selectiva de células T autorreactivas y
patógenas. Regeneración pancreática. (Ban et al, 2008)
Esclerosis múltiple y desórdenes
en la desmielinización
Proliferación de precursores de oligodendrocitos para
reparar la desmielinización.
(McCoy & Tansey,
2008)
Neurodegeneración
Protección frente la citotoxicidad del glutamato en el
córtex cerebral. (Marchetti et al, 2004)
Encefalitis viral Reparación del cerebro estriado. (Rodriguez et al, 2009)
Isquemia retinal Neuroprotección. (Fontaine et al, 2002)
Fallo cardiaco
Protección de las células cardiacas frente a la muerte
tras un infarto. (Monden et al, 2007)
Tabla I‐2: Efectos protectores del TNFR2 en diversas enfermedades [adaptado de (Faustman & Davis, 2010)].
En cuanto al papel del TNFR2 en el desarrollo de enfermedades, se conoce su
implicación en la artritis reumatoide familiar (Dieude et al, 2002), la enfermedad de Crohn
(Holtmann et al, 2002), el lupus sistémico eritromatoso (Komata et al, 1999), la colitis ulcerosa
(Pierik et al, 2004) y el escleroderma (Ishikawa et al, 2002), entre otras. Cabe destacar, que el
efecto perjudicial del TNFR2 en todas ellas se debe a polimorfimos en el gen TNFR2 que
alteran su secuencia aminoacídica, principalmente originando un cambio de metionina a
arginina en la posición 176 del receptor. Como consecuencia de ello, se produce un aumento
en los niveles solubles del receptor tanto en suero como en otros fluidos biológicos. De hecho,
elevados niveles del TNFR2 en sangre son considerados como marcadores predictivos de
tumores así como de diversas enfermedades inflamatorias (Goto et al, 2006; Zekri et al, 2008)
Introducción
20
Por tanto, las señales desencadenadas por el TNFR2 pueden desempeñar un papel
protector en diversos desórdenes del organismo, así como desencadenar alteraciones que
suponen la base o se encuentran implicadas en el desarrollo de diversas enfermedades. Todos
estos datos refuerzan la necesidad de establecer de manera precisa la señalización del
receptor.
El hecho de que el TNFR2 únicamente sea activado por la forma transmembrana del
TNF (que también activa al TNFR1) ha dificultado el estudio y caracterización de la señalización
desencadenada por el receptor. Es por ello que para su estudio se ha recurrido a estrategias
como la sobreexpresión, que fuerza la agrupación del receptor en la membrana celular,
logrando así activarlo. Sin embargo, la situación óptima de estudio del TNFR2 será aquella que
permita la caracterización del receptor en unas condiciones en las que se logre su activación
simulándose al máximo las condiciones in vivo y de una manera independiente al TNFR1,
pudiéndose estudiar tanto la señalización del TNFR2 como la interconexión existente con el
TNFR1.
I.4 EFECTOS BIOLÓGICOS DE LOS TNFRs
La señalización desencadenada por los TNFRs depende tanto de su interacción con
diversas proteínas adaptadoras como de la posterior activación de proteín‐quinasas efectoras
que pertenecen principalmente al subgrupo de serin‐treonin quinasas.Todo ello conlleva la
activación de distintas vías de señalización que suponen la consecución de procesos de
proliferación celular así como de procesos de muerte celular mediante apoptosis.
Recientemente, diversos estudios han apuntado también hacia la inducción de un proceso de
necrosis programada o necroptosis tras la activación de los TNFRs (Degterev et al, 2005).
I.4.1 MUERTE CELULAR
I.4.1.1 APOPTOSIS
El término apoptosis fue acuñado por primera vez en 1972 por Kerr (Kerr et al, 1972)
para distinguir un proceso de muerte celular con morfología característica y regulada por
mecanismos endógenos. Actualmente se conocen tanto los mecanismos como los
intermediaros implicados en su activación, en donde las caspasas desempeñan un papel
esencial como elementos iniciadores en respuesta a una gran variedad de señales tanto
Introducción
21
fisiológicas como inducidas por elementos patógenos o dañinos para la célula (Danial &
Korsmeyer, 2004; Hotchkiss et al, 2009).
La apoptosis es un proceso de muerte celular reversible hasta que alcanza un punto de
no retorno con la activación masiva de las caspasas (Cohen, 1997), la pérdida del potencial
mitocondrial (Green & Kroemer, 1998), la permeabilización de la membrana mitocondrial
externa (Green & Kroemer, 2004) y la exposición de la fosfatidil serina de la membrana
plasmática al espacio extracelular. Se encuentra altamente regulado para una correcta
homeostasis del organismo y en equilibrio con los procesos de proliferación celular. De hecho,
deficiencias en el proceso de apoptosis pueden conllevar la formación de tumores (Thompson,
1995).
I.4.1.1.1 LAS CASPASAS
Las caspasas son una familia de cistein proteasas que hidrolizan enlaces peptídicos tras
un residuo de ácido aspártico (Johnson & Kornbluth, 2008; Kumar, 2007). Son sintetizadas
como precursores inactivos, con prodominios N‐terminal y C‐terminal con actividad proteasa
que originan una subunidad pequeña y grande de 12 y 20 KDa, respectivamente, que se
acoplan como un heterotetrámero activo con dos copias de cada subunidad (Wang et al,
2005).
Existen dos tipos de caspasas: las caspasas iniciadoras (caspasas 2, 8, 9 y 10) y las
caspasas efectoras (caspasas 3, 6 y 7). Las caspasas iniciadoras 8 y 10 están implicadas en la
denominada vía extrínseca de la apoptosis, mientras que la caspasa 9 actúa en la denomianda
vía intrínseca. Su activación conlleva la proteólisis y consecuente activación de las caspasas
efectoras, las cuales se encuentran implicadas en el procesamiento de proteínas celulares
específicas responsables de los cambios morfológicos característicos del proceso apoptótico,
tales como el redondeamiento celular, la reducción del volumen celular o pyknosis, la
retracción de pseudópodos, la condensación de la cromatina y la fragmentación nuclear o
karyorrhexis (Taatjes et al, 2008).
El tipo de caspasa iniciadora y efectora que se procesa y activa en cada caso depende
del tipo de estímulo pro‐apoptótico que experimenta la célula. Así, la activación de los
receptores de muerte conlleva en primer término la activación de la caspasa 8 y
posteriormente de las caspasas 3, 6 y 7 (Srinivasula et al, 1996), mientras que en el caso de los
tratamientos con agentes citotóxicos, se activa la caspasa 9 (Andersson et al, 2000).
Introducción
22
Si bien las caspasas han sido consideradas durante largo tiempo como moléculas
implicadas en procesos de apoptosis, se ha comprobado también su implicación en procesos
de proliferación e inflamación, tales como la regulación del ciclo celular y la activación de NF‐
κB (Hashimoto et al, 2011; Leverrier et al, 2010).
I.4.1.1.2 VÍAS DE ACTIVACIÓN DE LA APOPTOSIS
Existen 2 vías principales de activación de apoptosis denominadas vía intrínseca y vía
extrínseca.
La vía intrínseca de la apoptosis, también denominada vía mitocondrial, se inicia a raíz
de un estrés celular o del efecto de diversos agentes químicos, entre los que se incluyen las
sustancias antitumorales. Se caracteriza principalmente por la pérdida de potencial en la
membrana mitocondrial, lo que origina una remodelación en su estructura que conlleva la
liberación de diversos factores apoptogénicos entre los que se incuyen activadores de caspasas
como el citocromo c y SMAC (del inglés Second Mitochondria‐derived Activator of
Caspases)/DIABLO (del inglés Direct IAP‐Binding protein with LOw pI ) (Scorrano et al, 2002) en
un proceso regulado por proteínas Bax (del inglés BCL2‐Associated X protein) (Jurgensmeier et
al, 1998), si bien la inducción y progresión de la apoptosis se encuentra controlada y regulada
por otros factores como las proteínas de la familia Bcl2 (del inglés B‐Cell Lymphoma 2) y las
proteínas IAPs.
El citocomo c inicia la vía intrínseca de apoptosis mediante su interacción con la
proteína citosólica de 140 KDa Apaf1 (del inglés Apoptosis Protease‐Activating Factor 1). De
esta manera se constituye un complejo oligomérico en el que también se incluye a la
procaspasa 9 formando una estructura denominada apoptosoma en un proceso dependiente
de ATP (Li et al, 1997) (ver Figura I‐9).La formación del apoptosoma supone el paso inicial para
la posterior activación de la caspasa 9 y, consecuentemente, de la caspasa 3, lo que conlleva el
procesamiento de proteínas celulares específicas, promoviendo de esta manera cambios
morfológicos y una posterior destrucción de la célula. Se considera la constitución del
apoptosoma como el punto de no retorno en la activación de la vía intrínseca de la apoptosis
(Kroemer et al, 2009).
La vía extrínseca de activación de la apoptosis se desencadenada tras la unión de la
proteína adaptadora FADD a receptores transmembrana que presentan un dominio de muerte
DD en su región intracelular. FADD interacciona a su vez con la procaspasa 8 formando el
complejo denominado DISC (del inglés Death‐Inducing Signaling Complex) (Keller et al, 2009;
Introducción
23
Scott et al, 2009). Una vez que la procaspasa 8 es reclutada al complejo es activada por
autoprocesamiento proteolítico (Pop et al, 2007), estando implicado en su estabilización la
proteína Cullin 3 ubiquitin 3 ligasa (Jin et al, 2009). De esta manera, la caspasa 8 es activada,
siendo capaz de procesar a las caspasas efectoras 3 y 7 (Chang et al, 2003).
Paralelamente, la caspasa 8 induce el procesamiento de Bid a tBid, proteína que, junto
con Bax, actúa a nivel de la membrana mitocondrial, produciendo la liberación del citocromo c
y conectando así las vías extrínseca e intrínseca de la apoptosis. En este punto, la mitocondria
desempeña un papel importante en la conexión de ambas vías por la liberación de la proteína
Smac/DIABLO, capaz de inhibir a las proteínas cIAP, proteínas inhibidoras de la apoptosis
(Maas et al, 2010).
Figura I‐9 : Vías apoptóticas. Existen dos vías de activación de la apoptosis. El estrés celular y los agentes químicos inducen cambios en la mitocrondria que promueven la liberación de proteínas tales como el citocromo c y Smac/DIABLO. El citocromo c es capaz de asociarse con las proteínas citosólicas Apaf‐1 y procaspasa 9 consituyendo una estructura denominada apoptosoma que supone la activación de la caspasa 9, capaz de procesar y activar a la caspasa 3 iniciando la apoptosis (vía intrínseca). Por otro lado, la activación por los TNFs de los TNFRs con DD en su región intracelular supone la interacción de FADD y la procaspasa 8 con el receptor. Esta interacción conlleva el procesamiento y activación de la caspasa 8, capaz de procesar y activar a las caspasas 3 y 7, iniciándose así la apoptosis de manera extrínseca. Aunque se trata de dos vías independientes, existe cierta interconexión funcional entre ellas a raíz de la activación de la caspasa 8. La caspasa 8 es capaz de actuar sobre Bid originando una forma procesada (tBid) que junto con Bax actúa a nivel mitocondrial induciendo la liberación del citocromo c y de Smac/DIABLO. Otro nivel de conexión surge a raíz de Smac/DIABLO, proteína capaz de inhibir a las proteínas cIAP, que son a su vez inhibidores las caspasas.
Mitocondria
Estrés celular
Agentes químicosTNFs
TNFRs
FADD
Procaspasa 8
Caspasa 8
Bid tBid
Bax
Citocromo c
Procaspasa 7
Caspasa 7
Smac/DIABLO
cIAP1 y cIAP2
Apaf-1Procaspasa 9
Apoptosoma
Caspasa 9
Caspasa 3
Procaspasa 3
A. VÍA EXTRÍNSECA B. VÍA INTRÍNSECA
Introducción
24
I.4.1.2 NECROSIS PROGRAMADA O NECROPTOSIS
En 1988 Laster y colaboradores observaron que distintas líneas celulares estimuladas
con el mismo estímulo (TNF) podían manifestar un fenotipo típico de muerte celular por
apoptosis o bien adoptar una morfología donde no se observaba desintegración nuclear
(Laster et al, 1988). Ello originó una investigación que supuso la introducción del término
necroptosis para referirse a una forma regulada de muerte celular por necrosis inducida por
los TNFRs (Degterev et al, 2005), observándose que numerosas vías de señalización así como
diversos procesos metabólicos se encuentran implicados en la inducción de este tipo de
muerte celular.
A diferencia de la apoptosis, las células que experimentan un proceso de muerte por
necrosis se caracterizan por presentar un citoplasma traslúcido, orgánulos hinchados,
dilatación de la membrana nuclear, condensación de la cromatina en cúmulos irregulares,
aumento del volumen celular y rotura de la membrana plasmática. Las células no se
fragmentan en corpúsculos y el núcleo permanece intacto, pudiendo agregarse entre sí y
acumularse en tejidos necróticos (Festjens et al, 2006). La necrosis puede desarrollarse de
manera controlada tanto durante el desarrollo embrionario (como ocurre con el control del
crecimiento longitudinal de los huesos, controlado por los condrocitos) como durante la
homeostasis de los tejidos adultos (por ejemplo, en las células epiteliales intestinales).
La necroptosis puede producirse tras la interacción de diversos ligandos de la familia
del TNF con sus respectivos receptores; tal es el caso de CD95 (Vercammen et al, 1998b),
TNFR1 y TNFR2 (Chan et al, 2003; Vercammen et al, 1998a), siendo necesario para ello que las
caspasas se encuentren inhibidas (Festjens et al, 2006). En estas condiciones, se constituye un
complejo de señalización formado por FADD junto con las quinasas RIP1 y RIP3 que
desempeñan un papel fundamental en la capacidad de los TNFRs de desencadenar un proceso
necropoptótico. Este complejo de señalización, denominado necroptosoma, estimula la
glucogenolisis y la glutaminolisis celular (Bouche et al, 2004; Van Herreweghe et al, 2002) a la
vez que activa a las calpaínas y a la fosfolipasa A2 citosólica. Su activación conlleva la liberación
de hidrolasas citotóxicas al citosol desde los lisosomas así como la generación de especies
reactivas de oxígeno (ROS) por la cadena respiratoria mitocondrial, lo que resulta en la
permeabilización de las membranas mitocondriales y la traslocación de proteínas citotóxicas
hacia el citosol (Kim et al, 2007; Yamashima & Oikawa, 2009).
Introducción
25
Figura I‐10: La necroptosis o necrosis programada. En condiciones en las que las caspasas se encuentran inhibidas, la activación de los TNFRs favorece la formación de un complejo denominado necroptosoma constituido principalmente por FADD, RIP1 y RIP3. El necroptosoma es capaz de desencadenar diversas vías de señalización que conllevan la estimulación de rutas metabólicas, la activación de las calpaínas y de la fosfolipasa A2 citosólica, así como la producción de ROS. Todo ello conlleva la permeabilización de la membrana mitocondrial y la consecuente liberación de proteínas citotóxicas que desencadenan un proceso de muerte celular con características necróticas.
I.4.2 PROLIFERACIÓN CELULAR
I.4.2.1 EL FACTOR TRANSCRIPCIONAL NF‐κB
El factor de transcripción NF‐κB fue inicialmente identificado como un factor nuclear
capaz de interaccionar con un elemento intensificador del gen de la cadena κ de las
inmunoglobulinas, consierándose exclusivo de las células B (Sen & Baltimore, 1986).
Posteriormente se demostró su expresión ubicua (Li & Verma, 2002), estando implicado en
enfermedades como la artritis reumatoide, la diabetes y el cáncer, todas ellas asociadas con
una desregulación en la función de NF‐κB (Courtois & Gilmore, 2006; Karin, 2006).
NF‐κB es un factor dimérico que puede estar constituido por 5 miembros distintos: NF‐
κB1 (p50 y su precursor p105), NF‐κB2 (p52 y su precursor p100), RelA (p65), cRel y RelB.
Todos ellos se caracterizan por presentar el denominado “dominio homólogo a Rel” en su
región N‐terminal, que media su localización nuclear y su interacción con el DNA, así como su
dimerización (Bonizzi & Karin, 2004). Además, tanto RelA como c‐Rel y RelB presentan un
dominio activador necesario para su capacidad reguladora de la transcripción génica. p50 y
TNFs
TNFRs
FADD
RIP1RIP3
En condiciones deinhibición de caspasas
Necrosoma
Estimulación rutas metabólicas Activación fosfolipasa A2 citosólica Generación ROSActivación calpaínas
Permeabilización membrana mitocondrial
Liberación proteínas citotóxicas
Introducción
26
p52 (formas procesadas de p105 y p100 respectivamente) carecen de él, pudiendo, por tanto,
reprimir la transcripción génica cuando no se encuentran asociados a ellos (Hayden & Ghosh,
2008). Mientras que RelB generalmente forma heterodímeros con p100 (Dobrzanski et al,
1995), así como con su forma procesada p52 (Senftleben et al, 2001), RelA y c‐Rel
preferentemente interaccionan con p50 (Karin & Ben‐Neriah, 2000).
En ausencia de estimulación, los dímeros de NF‐κB se encuentran retenidos en el
citoplasma por proteínas inhibidoras de NF‐κB (IκBs) (Hayden & Ghosh, 2008), quedando
enmascarada su señal de localización nuclear. Las proteínas IκBs se caracterizan por presentar
múltiples dominios tipo ankirina que median su interacción con los dímeros de NF‐κB,
interfiriendo de esta manera en su traslocación nuclear. Los extremos C‐terminal de p105 y
p100 (precursores de p50 y p52 respectivamente) también presentan este tipo de dominios, lo
que les permite actuar de manera similar a las IκBs, reteniendo al dímero de NF‐κB en el
citoplasma (Liou et al, 1992).
I.4.2.1.1 ACTIVACIÓN DE NF‐κB
Numerosos estímulos pueden activar a NF‐κB (Bonizzi & Karin, 2004), induciendo su
translocación nuclear. Existen dos vías de activación de NF‐κB que se distinguen por la
naturaleza del estímulo iniciador, las proteínas intermediarias y por las proteínas que forman
los dímeros. Se trata de las vía clásica y alternativa.
La vía clásica de activación de NF‐κB es la ruta principal y más estudiada de activación
de NF‐κB, implicando principalmente a heterodímeros consituidos por RelA:p50 y c‐Rel:p50. Se
centra en la activación de la quinasa trimérica IκB (IKK), complejo compuesto por las
subunidades catalíticas IKKα e IKKβ y de la subunidad reguladora IKKγ (también denominada
NEMO, del inglés NF‐κB Essential MOdulator) (Karin & Ben‐Neriah, 2000).
En ausencia de estimulación, los dímeros NF‐κB se encuentran retenidos en el
citoplasma debido a su interacción con la proteína inhibidora IκBα que enmascara la secuencia
de localización nuclear de RelA/c‐Rel y que presenta una señal de exportación nuclear (Huang
et al, 2000).
La activación de la vía clásica de NF‐κB por los TNFRs depende de su previa interacción
con las proteínas adaptadoras RIP1 ó TRAF2/6 las cuales, tras la trimerización de los
receptores, activan al complejo IKK (Ea et al, 2006; Wu et al, 2006). IKK fosforila IκBα en sus
residuos de serina 32 y 36 lo que conlleva su posterior ubiquitinación y consecuente
degradación por el proteasoma 26S. De esta manera, queda expuesta la señal de localización
nuclear de RelA lo que induce la traslocación nuclear de los dímeros RelA:p50.
Introducción
27
La vía alternativa de activación de NF‐κB fue descrita por primera vez en el año 2001
(Senftleben et al, 2001), siendo activada en respuesta a un grupo muy concreto de ligandos
entre los que se encuentran CD40L (ligando de CD40), BAFF (del inglés B‐cell activating factor),
RANKL (del inglés receptor activator of NF‐κB ligand), TWEAK (del inglés TNF‐related weak
inducer of apoptosis) y TNF (Claudio et al, 2002; Coope et al, 2002; Novack et al, 2003; Rauert
et al, 2010; Saitoh et al, 2003).
Figura I‐11: Activación del factor transcripcional NF‐κB. Tras la interacción de los TNFs con sus respectivos ligandos, NF‐κB puede ser activado por dos vías distintas. En la primera de ellas (denominada vía clásica) tiene lugar, de manera dependiente de TRAF2, la activación del complejo de quinasas IKK, las cuales fosforilan a la proteína inhibidora IκBα induciendo su degradación y favoreciendo la traslocación al núcleo de los dímeros p50/RelA. Por otro lado, en la vía alternativa se encuentra implicada la quinasa NIK, la cual, en ausencia de estimulación es rápidamente degradada de manera dependiente de su interacción con un complejo formado por TRAF3, TRAF2, cIAP1 y cIAP2. Tras la llegada de un estímulo, TRAF3 es degradado lo que propicia la acumulación citosólica de NIK y la consecuente activación de la quinasa IKKα, la cual es capaz de inducir el procesamiento parcial de p100 favoreciendo así la traslocación al núcleo de los dímeros p50/RelB. Por otro lado, NIK puede activar también al complejo IKK lo que supone una interconexión entre ambas vías de activación. Paralelamente, RIP1 también conecta ambas vías al ser capaz de activar al complejo IKK activando la vía clásica pero a la vez inhibiendo la vía alternativa al ser capaz de alterar los niveles intracelulares de TRAF2. Una vez en el núcleo, los dímeros de NF‐κB interaccionan con elementos κB presentes en los promotores de númerosos genes, favoreciendo así la expresión de genes inmunoreguladores, inflamatorios, antiapoptóticos y genes proliferativos así como de reguladores negativos de NF‐κB.
En la activación de esta ruta, la quinasa NIK fosforila y activa a IKKα (Xiao et al, 2001).
La fosforilación de p100 por IKKα origina su poliubiquitinación y posterior degradación
(Senftleben et al, 2001). Sin embargo, debido a la presencia de una señal específica de parada
A. VÍA CLÁSICA B. VÍA ALTERNATIVA
RelAp50
IκBα
RelAp50
IκBα
IKKγ (NEMO)
IKKβ
IKKα
IKKα IKKα
NIK
RelB
P100
RelB
P52
TRANSLOCACIÓN AL NÚCLEO
Interacción con elementos κB
Genes inmunoreguladores e inflamatorios
Genes antiapoptóticos Genes proliferativos Genes reguladores negativos de NF-κB
cIAP1 y cIAP2
TRAF2
TRAF3
NIK
Ub K-48NIK
Degradación
TRAF3
.RelAp50
IκBα
P
Ub K-48
Degradación
TNFs
TNFRs
RIP1
Introducción
28
de la degradación, la molécula poliubiquitinada de p100 experimenta únicamente una
degradación parcial. Todo ello resulta en la liberación de p52 unido a RelB, quedando así
expuesta su señal de localización nuclear y produciéndose su translocación al núcleo (Amir et
al, 2004).
NIK es una proteína inestable que en ausencia de estimulación es rápidamente
degradada (Liao G, 2004). En estas condiciones, la proteína TRAF3 actúa como anclaje entre
NIK y el complejo formado por las proteínas cIAP1/cIAP2/TRAF2, estando implicados en dicha
interacción los dominios TRAF de TRAF3 y de TRAF2 (Vallabhapurapu et al, 2008). La activación
de ciertos TNFRs conlleva su interacción con TRAF3 y su posterior degradación de manera
dependiente de cIAP1, cIAP2 y TRAF2 (Vallabhapurapu et al, 2008). En este contexto NIK no es
procesado y se acumula en el citoplasma, siendo capaz de activar a IKKα, iniciándose así la vía
alternativa de activación de NF‐κB.
Tras largos periodos de estimulación, NIK es capaz de activar al complejo IKK,
promoviendo por tanto, la activación de la vía clásica y estableciendo una conexión entre
ambas vías de activación de NF‐κB (Zarnegar et al, 2008). Por otro lado, la proteína RIP1 actúa
también como interconector entre las vías clásica y alternativa. Ello es debido a que RIP1 es
ubiquitinado por cIAP1 y cIAP2 (Lin et al, 2010), favoreciendo así su interacción con NEMO y
posicionándose como un robusto activador del complejo IKK en la vía clásica de activación de
NF‐κB (Ea et al, 2006). Por el contrario, RIP1 actúa también como inhibidor de la vía alternativa
de NF‐κB al inhibir parcialmente a TRAF2 (Kim et al, 2010).
I.4.2.1.2 IMPORTANCIA BIOLÓGICA DE NF‐κB
NF‐κB es un factor de transcripción de expresión ubicua que puede ser activado por
múltiples tipos de estímulos que causan estrés celular e inflamación. Como consecuencia de
ello, activa la transcripción de más de 200 genes entre los que se incluyen citoquinas
inflamatorias (TNF, IL‐1, IL‐6), quimioquinas (IL‐8), factores angiogénicos (metaloproteasas de
matriz, ciclooxigenasa 2), moléculas de adhesión (ICAM‐I) y proteínas anti‐apoptóticas (cIAP1 y
2) (Aggarwal & Gehlot, 2009).
Las proteínas anti‐apoptóticas inducidas por NF‐κB son las principales responsables de
la habilidad de las células neoplásicas para resistir los mecanismos de resistencia tumoral
basados en la apoptosis, mientras que las quimioquinas y los factores promueven el
reclutamiento de células inflamatorias así como la angiogénesis, lo que propicia la formación y
progresión tumoral así como los procesos de metástasis (Karin, 2006). Por lo tanto, gran parte
de los genes inducidos por NF‐κB se encuentran implicados en la transformación,
Introducción
29
supervivencia, proliferación y metástasis tumoral así como en la quimiorresistencia de la
mayor parte de las células tumorales.
La activación constitutiva de NF‐κB resulta clave para el desarrollo de diversos
tumores, como el linfoma de células B grandes, el mieloma múltiple, la leucemia mielogénica
crónica y el cáncer de mama. Además, NF‐κB puede antagonizar los efectos citotóxicos de las
drogas quimioterapeúticas, promoviendo así la resistencia tumoral. De hecho, agentes
inhibidores de NF‐κB, como los inhibidores del proteasoma, se emplean de manera rutinaria
en el tratamiento del mieloma múltiple y parecen tener un efecto beneficioso en el caso del
tratamiento de los linfomas y del cáncer de próstata y de pulmón (Orlowski & Baldwin, 2002).
I.4.2.2 EL FACTOR TRANSCRIPCIONAL AP‐1
I.4.2.2.1 ACTIVACIÓN DE LAS MAPKs
Las MAPKs son enzimas conservados evolutivamente que conectan receptores
localizados en la superficie celular con dianas reguladoras críticas a nivel celular,
desempeñando un papel principal en la regulación de múltiples procesos celulares entre los
que se incluye la proliferación, la diferenciación celular y la apoptosis.
En mamíferos, las MAPKs pueden clasificarse en tres subfamilias distintas: las quinasas
del extremo N‐terminal de Jun (JNK), las quinasas p38 y las quinasas dependientes de señales
extracelulares (ERKs) (Davis, 2000; Johnson & Lapadat, 2002). Mientras que las ERKs son
principalmente activadas por factores de crecimiento (Hill et al, 1994), las citoquinas
proinflamatorias y las situaciones de estrés celular activan a p38 y a JNK (Chang & Karin, 2001).
En situaciones de estrés o en respuesta a factores de crecimiento y citoquinas las
MAPKs experimentan un proceso de fosforilación tanto en residuos de treonina como de
tirosina de su dominio catalítico por quinasas específicas denominadas MKK (del inglés MAPK
Kinase). Estas MKK son a su vez activadas por las denominadas MKKK (del inglés MAPK Kinase
Kinase) (Chang & Karin, 2001). Una vez activadas, las MAPKs fosforilan diversos sustratos de
manera específica en residuos de serina y treonina. Entre sus dianas se encuentran diversas
quinasas así como múltiples factores de transcripción, lo que conlleva la activación de
numerosas vías de señalización.
I.4.2.2.2 JNK Y AP‐1
Las proteínas JNK (JNK1, JNK2 y JNK3) son activadas por MKK4 y MKK7 en respuesta a
diversos estímulos. Dependiendo del tipo celular y del estímulo, son varias las MKKKs
Introducción
30
implicadas en la fosforilación y consecuente activación de MKK4 y MKK7 (Davis, 1995), siendo
ASK1 (del inglés Apoptosis Signal‐regulating Kinase 1) y TAK1 (del inglés Transforming growth
factor β–Activated Kinase 1) las MKKKs implicadas en la activación de JNK por el TNF
(Matsuzawa et al, 2002; Tobiume et al, 2001). Una vez activada, JNK se trasloca al núcleo
donde fosforila a c‐Jun (miembro de la familia de proteínas Jun y elemento del dímero AP‐1)
en su extremo N‐terminal en sus residuos de serina 63 y 73. Esta fosforilación de c‐Jun conlleva
la activación del dímero AP‐1 y su consecuente interacción con elementos AP‐1 presentes en
los promotores de numerosos genes, regulando así su expresión (Wagner, 2001).
AP‐1 es un factor de transcripción dimérico constituido por proteínas de diversas
familias cuyo denominador común es la presencia de un dominio de cremallera de leucina,
necesario para su interacción con el DNA. Dentro de estas familias se incluye a las proteínas
Jun (c‐Jun, JunB y JunD), Fos (c‐Fos, FosB, Fra1 y Fra2), ATF (ATD2, B‐ATF, JDP‐1 y JDP‐2) y Maf
(cMaf, MafB, MafA, Maf G‐F‐K), siendo las proteínas Jun y Fos las mayoritarias y cJun el
activador de transcripción más potente (Ryseck & Bravo, 1991), estando su actividad
transcripcional atenuada, y en ocasiones antagonizada, por JunB (Schutte et al, 1989). Cada
una de estas proteínas se expresa y regula de manera diferente, lo que implica que cada tipo
celular presenta un amplio rango de posibles dímeros AP‐1 con distintas funciones (Wagner,
2001).
Las distintas proteínas JNK difieren en su afinidad por c‐Jun, una de cuyas principales
funciones es la regulación del ciclo celular, ya que puede inducir la transcripción tanto de
reguladores positivos (como la ciclina D1) como negativos (como p53) del mismo (Bakiri et al,
2000; Schreiber et al, 1999). Por ello, en función de la naturaleza del estímulo recibido y de la
intensidad y duración de la activación de JNK, la respuesta celular puede ser muy variada,
yendo desde la inducción de la apoptosis hasta el aumento de la supervivencia celular y la
alteración de la proliferación (Bakiri et al, 2000; Sabapathy et al, 2004; Sabapathy & Wagner,
2004; Tournier et al, 2000).
I.4.2.2.3 ACTIVACION DE JNK POR TNFRs
Puesto que los TNFRs carecen de actividad enzimática propia, la activación de las
MAPKs depende de la interacción con dichos receptores de diversas proteínas adaptadoras,
siendo las proteínas TRAF y las MKKKs los componentes esenciales implicados. TRAF2
interacciona con los TNFRs formando un complejo en el que se encuentran incluídos, además
de TRAF3, cIAP1 y cIAP2, MEKK1, MKK4, Ubc13 e IKKγ. La traslocación al citoplasma de los
complejos TRAF2‐MEKK1 depende de la actividad de cIAP1 y cIAP2, siendo TRAF3 degradado
Introducción
31
(Matsuzawa et al, 2008), De esta manera, MEKK1 experimenta una autofosforilación y
consecuente activación que conlleva la fosforilación y activación de JNK (Matsuzawa et al,
2008).
El estudio de la activación de JNK tras el tratamiento con TNF permitió identificar dos
fases de activación de la quinasa. En una fase inicial (a los 30 minutos del tratamiento) se
registra un aumento transitorio de la actividad de JNK, seguido de una fase más estable de
activación que dura horas. Ambas fases contribuyen a la activación de la expresión génica
inducida por el TNF de manera que la fase temprana se corresponde con una situación de
supervivencia celular, mientras que la fase más tardía (entre una y seis horas) se relaciona con
una situación de muerte celular (Ventura et al, 2006).
Figura I‐12: Curso temporal de la activación de JNK por los TNFRs. Inicialmente, tras la interacción TNF‐TNFR, TRAF2 es reclutado al receptor, lo que desencadena la formación de un complejo de señalización en el que se encuentran IKKγ, cIAP1, cIAP2, TRAF3 y MEKK. La actividad E3 ligasa de cIAP1 y cIAP2 conlleva tanto la ubiquitinación de TRAF2 como de TRAF3, lo que origina la liberación al citosol del complejo TRAF2‐MEKK, en donde MEKK es activada, activando a JNK. Una vez activada, JNK se trasloca al núcleo donde actúa sobre la proteína c‐Jun del dímero AP‐1, promoviendo su interacción con elementos AP‐1 presentes en los promotores de múltiples genes, promoviendo la proliferación y supervivencia celular. Por el contrario, la producción de ROS desencadenada tras el tratamiento con TNF conlleva la activación prolongada de JNK de una manera independiente de TRAF2. En estas condiciones, JNK inhibe a cFLIP, activandose la caspasa 8 y promoviendo la apoptosis.
La activación temporal de JNK depende de la interacción de TRAF2 con el receptor y la
consecuente interacción de las MKKS. Por el contrario, la activación prolongada de JNK es
independiente de dicha proteína adaptadora, produciéndose la degradación de cFLIP, inhibidor
ApoptosisAP-1
cJunP
AP-1
cJun
Interacción con elementos AP-1
ROS
cFLIP
Caspasa8
Bid
tBID
TNFs
TNFRs
TNFs
TNFRsTRAF2TNFs
TNFRscIAP1 y cIAP2
TRAF2
TRAF3
IKKγ
MEKK
TRAF2MEKK
P
JNK
TNFs
TNFRs
JNK
Proliferación Supervivencia
A. FASE TEMPRANA B. FASE TARDÍA
Introducción
32
de la caspasa 8 (Chang et al, 2006). De esta manera, la activación prolongada de JNK induce el
procesamiento de Bid, originándose la forma activa tBid. tBid activa a Bax lo que induce la
liberación de citocromo c y Smac/DIABLO desde la mitocondria (Madesh et al, 2002).
I.4.2.2.4 IMPORTANCIA BIOLÓGICA DE AP‐1
Las proteínas Fos y Jun fueron inicialmente identificadas como las oncoproteínas
virales v‐Fos y v‐Jun en el virus de osteosarcoma Finkel‐Biskis‐Jinkis y en el virus aviar de
sarcoma 17 respectivamente (Curran et al, 1982; Maki et al, 1987; Vogt, 2002). La
identificación de sus equivalentes celulares llevó a la correlación entre la sobreexpresión de
proteínas AP‐1 y un efecto positivo en la transformación celular (Angel & Karin, 1991).
Diversos miembros de AP‐1 (c‐Fos, FosB y cJun) pueden transformar eficientemente
células en cultivo al presentar potentes dominios activadores de la transcripción (Jochum et al,
2001). Por el contrario, el resto de miembros de AP‐1, carentes de dichos dominios, tienen una
nula (junB y junD) o baja (Fra1 y Fra2) capacidad transformante (Bergers et al, 1995; Vandel et
al, 1995). Mientras que c‐Jun ejerce un papel oncogénico a nivel celular, JunB y D funcionan
como genes supresores de tumores (Chiu et al, 1989; Passegue et al, 2001; Pfarr et al, 1994) de
ahí que la activación de AP‐1 pueda desempeñar un papel tanto oncogénico como anti‐
oncogénico.
I.5 REGULACIÓN DE LA SEÑALIZACIÓN DE LOS TNFRs
El TNF es capaz de actuar a nivel celular desencadenando dos respuestas bien
distintas. Por un lado es capaz de desencadenar procesos de proliferación celular mediante la
activación de NF‐κB y de JNK, mientras que por otro puede causar la muerte celular por un
proceso de apoptosis o necroptosis. Esto implica la existencia de mecanismos muy precisos de
regulación que relacionen las diversas vías de señalización y conlleven la consecución de una
respuesta celular concreta. El hecho de que la acción de estas citoquinas desencadene un tipo
de respuesta celular u otra depende tanto del tipo celular como de la duración del estímulo, si
bien ciertas condiciones celulares favorecen la proliferación celular o la consecución de un
proceso de muerte celular. En este aspecto, destacan los procesos de fosforilación y de
ubiquitinación. Paralelamente, las propias vías de señalización desencadenadas por los TNFRs
regulan la actividad de éstos, si bien el procesamiento de los receptores originando formas
Introducción
33
solubles de los mismos actúa como un mecanismo alternativo de regulación de la señalización
de los TNFRs.
I.5.1 LA UBIQUITINACIÓN
La ubiquitinación es un fenómeno inducible y reversible implicado en prácticamente
todos los procesos celulares (Pickart & Eddins, 2004). Se trata de una reacción secuencial
catalizada por un enzima activador de ubiquitina (E1), un enzima conjugador de ubiquitina (E2
o Ubc) y una ligasa de ubiquitina (E3). El mecanismo que conlleva la activación de la molécula
de ubiquitina y su posterior ligación a la molécula sustrato (Hershko & Ciechanover, 1998) se
encuentra representado en la Figura I‐13.
Figura I‐13: El proceso de ubiquitinación. Las proteínas son marcadas con moléculas de ubiquitina en una reacción secuencial dependiente de ATP en la que se ven implicados 3 tipos de enzimas distintos. En el primer paso se produce la unión de la ubiquitina al centro activo del enzima E1, lo que conlleva la formación de una unión de tipo tiol‐éster entre la glicina C‐terminal de la ubiquitina y la cisteína del centro activo del enzima. Posteriormente, la ubiquitina activada es transferida a un residuo de cisteína del sitio activo del enzima E2 mediante un nuevo enlace tiol‐éster. Finalmente el enzima E3 une de manera covalente la molécula de ubiquitina a un residuo de lisina de la proteína sustrato quedando ésta monoubiquitinada (modificación activadora de la proteína). La proteína diana puede experimentar ciclos sucesivos de ubiquitinación quedando así poliubiquitinada tanto de manera lineal (modificación activadora) como ramificada (mediante la interacción de las ubiquitinas entre sí a través de sus residuos de lisina 48 o 63, tratándose de modificaciones proteolíticas o activadoras respectivamente).
En la señalización desencadenada por los TNFRs los procesos de ubiquitinación
desempeñan un papel esencial en cuanto a su regulación se refiere, tanto mediante procesos
de degradación (ubiquitinación tipo K‐48) como de activación (ubiquitinación tipo K‐63). Cabe
destacar que las E3 ligasas que actúan en esta regulación se caracterizan por presentar un
Introducción
34
dominio RING responsable de su actividad E3‐ligasa en combinación con diversos elementos
E2. Las E3 ligasas más estudiadas, en el contexto de la señalización desencadenada por los
TNFRs, son las proteínas cIAP1 y cIAP2.
I.5.1.1.1 LAS PROTEINAS IAP
Las proteínas IAP son metaloproteasas inicialmente identificadas en baculovirus por su
capacidad de inhibir la muerte de células infectadas, al ser capaces de impedir la activación de
las caspasas (Duckett et al, 1996); Miller, 1999) debido a la presencia de 3 dominios BIR
característicos (del inglés Baculovirus IAP Repeat) que median su unión directa a las caspasas
(Deveraux et al, 1997). Las proteínas cIAP1 y cIAP2 presentan un dominio RING, siendo capaces
de actuar como E3‐ligasas y encontrándose implicadas en la activación del factor de
transcripción NF‐κB, al mediar la ubiquitinación de diversas proteínas intermediarias
(Vallabhapurapu et al, 2008), y en la regulación de la apoptosis, al estar implicadas en la
degradación de las caspasas (Riedl & Shi, 2004) (ver apdos. I.4.1.1 y I.4.2.1).
El papel de cIAP1 y cIAP2 en la regulación de la señalización de los TNFRs se encuentra
estrechamente relacionado con las proteínas TRAF, principalmente con TRAF2 (con la que
interaccionar de manera directa) y con TRAF3 (por medio de su interacción con TRAF2).
Como ya se ha mencionado anteriormente, en ausencia de estimulación TRAF3
interacciona con NIK inhibiéndolo. En este contexto, cIAP1 y 2 son las E3 ligasas responsables
de la ubiquitinación de tipo K48 de NIK de una manera dependiente de TRAF2. De esta
manera, el complejo formado por cIAP1, cIAP2, TRAF2 y TRAF3 es el encargado de degradar a
NIK, manteniendo sus niveles constitutivos bajos e inhibiendo la activación de la vía alternativa
(Varfolomeev et al, 2007; Vince et al, 2007). En este sentido, la proteína adaptadora TRAF3
parece desempeñar un papel clave en la regulación de los TNFRs al promover la ubiquitinación
y degradación de NIK (Liao G, 2004), actuando como supresor tanto de la vía clásica como de la
alternativa.
Debido a la presencia de un dominio RING en su estructura, las proteínas TRAF podrían
también actuar como E3‐ligasas, si bien esta capacidad únicamente ha podido ser demostrada
para TRAF2 y para TRAF6 (Deng et al, 2000; Shi & Kehrl, 2003). TRAF2 es capaz de interaccionar
con cIAP1 y cIAP2 lo que conlleva su degradación por el proteasoma (Wu et al, 2005). Por otro
lado, se ha descrito que A20 es capaz de inducir también la degradación de TRAF2 de una
manera dependiente de los lisosomas bajo unas condiciones de muerte celular inducida por el
TNF. De esta manera, TRAF2 sería degradado tanto de manera dependiente del proteasoma
Introducción
35
como de los lisosomas (Li et al, 2009) siendo necesaria su interacción con cIAP1 y cIAP2 para
poder llevar a cabo procesos de ubiquitinación.
Cabe destacar que TRAF2 también puede autoubiquitinarse, gracias a la actividad E3
ligasa asociada a su dominio RING, con cadenas de ubiquitina tipo K‐48 lo que confiere a TRAF2
un papel único siendo capaz de ubiquitinarse a sí mismo y estando implicado en la
ubiquitinación de distintos sustratos, tanto activándolos (ubiquitinación tipo K‐63) como
marcándolos para su degradación por el proteasoma (ubiquitinación tipo K‐48).
Por tanto, los niveles de TRAF2 determinan en gran parte la respuesta celular de los
TNFRs, ya que en presencia de TRAF2 se desencadena tanto la activación de NF‐κB como de
JNK así como la inhibición de las caspasas, debido a su interacción con cIAP1 y cIAP2,
induciendo todo ello la proliferación y supervivencia celular. Por el contrario, cuando los
niveles intracelulares de TRAF2 son bajos se inhibe tanto NF‐κB como JNK promoviéndose la
apoptosis por medio de la activación de las caspasas.
Por otro lado, la capacidad del TNFR2 de inducir la degradación de TRAF2 se refleja
tanto en su capacidad de activar a NF‐κB como de inducir procesos de muerte celular. Así, el
TNFR2 es capaz de inducir la degradación de TRAF2, lo que inhibe su capacidad de activación
de NF‐κB influyendo además en la señalización del TNFR1 aumentando su capacidad citotóxica
(Rodriguez, 2006).
I.5.1.1.2 ENZIMAS DESUBIQUITINANTES
De la misma manera que se conocen las vías de activación de NF‐κB, se ha descrito la
capacidad de ciertas proteínas de regularlo negativamente, controlando así sus niveles de
activación. Entre ellas se incluye a A20 y a CYLD, que inhiben la activación de las IKKs y de
NEMO respectivamente mediante su actividad deubiquitinasa (Kovalenko et al, 2003; Wertz et
al, 2004).
La acción de A20 y CYLD sobre la vía de NF‐κB inhibe su activación y
consecuentemente la transcripción de los genes controlados por dicho factor de transcripción,
implicados principalmente en la proliferación y supervivencia celular (Sacco et al, 2010). CYLD
actúa como un mecanismo inhibidor constitutivo de NF‐κB en ausencia de estimulación, siendo
también capaz de inhibir la activación de JNK (Reiley et al, 2004). Por otro lado, A20 se induce y
activa como consecuencia de un mecanismo de regulación negativa de la actividad de NF‐κB
(Sun, 2008; Sun, 2010). La inhibición de ambas proteínas se correlaciona con un aumento de la
Introducción
36
proliferación y supervivencia celular por la activación constitutiva de NF‐κB, promoviendo la
formación de tumores (Alameda et al, 2010; Kato et al, 2009).
I.5.2 INTERCONEXIÓN ENTRE LAS VÍAS DE SEÑALIZACIÓN DE LOS TNFRs
Si bien la activación de NF‐κB conlleva la transcripción de genes proliferativos e
inflamatorios, los efectos del TNF en supervivencia se encuentran también relacionados con la
activación temporal de JNK, que induce la expresión de genes implicados en la proliferación
celular (Ventura et al, 2004). La constatación de la capacidad de JNK de activarse siguiendo un
curso temporal ha demostrado su contribución tanto a la supervivencia como a la muerte
celular (Varfolomeev & Ashkenazi, 2004). Durante la fase temprana de activación de JNK, su
activación conjunta con NF‐κB ejerce una acción combinada en la expresión de genes
antiapoptóticos (Lamb et al, 2003). La fase tardía de activación de JNK se encuentra mediada
por la producción de radicales libres de oxígeno (Kamata et al, 2005; Sakon et al, 2003;
Tobiume et al, 2001), estando su activación regulada por NF‐κB, al inhibir la producción de
radicales libres de oxígeno (Kamata et al, 2005). De esta manera, la capacidad de JNK de
inducir un proceso de muerte celular como consecuencia de la activación de los TNFRs se
produce únicamente en condiciones en las que se encuentra inhibida la activación de NF‐κB.
Por otro lado, la activación de NF‐κB induce la expresión de proteínas como las cIAPs,
(Wang et al, 1998) que inhiben la activación de las caspasas promoviendo la supervivencia
celular. Sin embargo, la activación de este factor transcripcional conlleva también la
transcripción de genes implicados en su regulación, de manera que NF‐κB no se mantenga
activo constantemente, tal es el caso de IκBα (Zhou et al, 2003) y de TRAF1 (Wang et al, 1998)
que regulan su actividad inhibiéndola. Además, la inhibición de síntesis de nuevas proteínas
bloquea la activación de NF‐κB, lo que desencadena procesos de muerte celular tras el
tratamiento con TNF (Van Antwerp et al, 1996). En función de que las caspasas se encuentren
inhibidas o no, se desarrollará un proceso de muerte celular por apoptosis o por necroptosis.
Así, NF‐κB aparece como controlador central de la activación de los TNFRs siendo capaz de
inhibir la apoptosis mediante la inhibición de las caspasas y de la producción de radicales
libres de oxígeno que inducen una activación prolongada de JNK.
Introducción
37
Figura I‐14: Interconexión entre las vías de señalización de los TNFRs. La interacción de TRAF2 con el receptor activa tanto a AP‐1, por la previa activación de JNK, como a NF‐κB, lo que conlleva la transcripción de genes implicados en la supervivencia celular. Además, la activación de NF‐κB supone la transcripción de reguladores negativos de su actividad, tales como TRAF1 o IκBα, así como de cIAP1 y cIAP2, que inhiben a las caspasas impidiendo la activación de la apoptosis. Además, la activación de NF‐κB inhibe la producción de ROS tras el tratamiento del TNF. Sin embargo, en unas condiciones en las que se produzca una inhibición de NF‐κB, la activación de JNK conlleva la consecución de la apoptosis tras la activación de las caspasas, lo que desemboca en un proceso de muerte celular.
I.5.3 PROCESAMIENTO DE LOS TNFRs
Al igual que ocurre con el TNF, sus receptores son inicialmente sintetizados como
proteínas de anclaje a membrana, pudiendo ser posteriormente procesados dando lugar a
formas solubles de los mismos. Tanto el TNFR1 como el TNFR2 son procesados por TACE,
siendo liberados al torrente sanguíneo (Wajant et al, 2003). En su forma soluble, estos
receptores siguen presentando la misma afinidad por su ligando que los correspondientes
receptores transmembrana, actuando como inhibidores de la señalización del TNF y
constituyéndose como un mecanismo de regulación negativa desencadenando la finalización
de la señalización del TNF (Xanthoulea et al, 2004);(van Mierlo et al, 2008). Por otra parte, el
proteasoma regula negativamente los niveles de receptores solubles generados, demostrando
la existencia de una vía alternativa de procesamiento de los mismos (Levine et al, 2005).
Los niveles de las formas solubles de los receptores aparecen incrementados en
distintas enfermedades, así como tras la estimulación con TNF. Por otro lado, su presencia en
TNF
TNFRTRAF2
ACTIVACIÓN NF-κBACTIVACIÓN AP-1
Supervivencia
Activación reguladores Negativos
(TRAF1, IκBα)
cIAP1 y cIAP2
ROS
JNK JNK
Caspasas
ACTIVACIÓN APOPTOSIS
Muerte celular
TNF
TNFR
Introducción
38
sangre está siendo estudiada como posible marcador predictivo de diversos tipos de tumores
(Tesarova et al, 2000; Zekri et al, 2008).
OBJETIVOS
Objetivos
39
II. OBJETIVOS
Debido a que el TNFR2 es activado únicamente por el mTNF, que también activa al
TNFR1, la mayoría de estudios centrados en el conocimiento y caracterización de los
receptores del TNF se han centrado en el TNFR1. De esta manera, mientras que la señalización
desencadenada por el TNFR1 ha sido ampliamente estudiada, no puede decirse lo mismo en
cuanto al TNFR2 se refiere.
Por ello, en el presente trabajo nos hemos centrado en el estudio del TNFR2, intentado
caracterizar las regiones del receptor implicadas en las distintas vías de señalización que es
capaz de iniciar, su relación con diversas proteínas TRAF y su interconexión con el TNFR1. En
concreto, nos hemos planteado los siguientes objetivos:
♦ Estudiar del efecto de las proteínas TRAF sobre la actividad biológica del TNFR2.
♦ Analizar el receptor quimérico RANK‐TNFR2 funcionalmente y de manera comparada al
TNFR2.
♦ Identificar los residuos del TNFR2 responsables de su capacidad de inducir la
degradación de la proteína TRAF2.
♦ Estudiar el efecto de la degradación de TRAF2 en la modulación de la señalización
desencadenada por el TNFR1.
♦ Identificar los residuos del TNFR2 implicados en la activación de JNK.
♦ Generar un sistema celular de expresión estable del receptor quimérico RANK‐TNFR2.
MATERIALES
Materiales
41
III. MATERIALES
III.1 LINEAS CELULARES Y CONDICIONES DE CULTIVO
III.1.1 LÍNEAS CELULARES
La línea celular de riñón embrionario humano HEK293 (ATCC CRL‐1573) es una línea
epitelial transformada con el adenovirus de tipo V y fue suministrada por la American type
culture collection (ATCC).
La línea celular L929 deriva de una línea de fibroblasto murino (ATCC CCL‐1) y fue
proporcionada por el Dr. Bryant G. Darnay (M.D. Anderson Cancer Center, Houston, Tx).
La línea celular RAW 264.7 (ATCC TIB‐71) deriva de macrófagos murinos transformados
de ratones BALB/c y fue suministrada por la ATCC.
La línea celular GP2 es una línea de empaquetamiento de partículas retrovirales
derivada de la línea celular HEK293. En ella se encuentran integrados de manera estable los
genes gag (codifica una proteína estructural) y pol (codifica la transcriptasa inversa) del
MoMuLV (del inglés Moloney Murine Leukemia Virus), esenciales para el empaquetamiento de
partículas virales.
III.1.2 MANTENIMIENTO DE LAS LÍNEAS CELULARES
Las células RAW264.7, HEK293 y GP2 se crecen en medio DMEM (del inglés Dulbecco's
Modified Eagle Medium, de Lonza) suplementado con 10% (v/v) de suero fetal bovino (Lonza)
inactivado por calor a 56 °C durante 60 minutos (FBSi), 1% de L‐Glutamina (Sigma‐Aldrich), 1%
de aminoácidos no esenciales (GE Healthcare), 0,13 M de NaHCO3 (Sigma‐Aldrich), penicilina
(100 U/ml) y estreptomicina (0,1 U/ml) (ambas suministradas por Sigma‐Aldrich).
Las células L929 se mantienen en medio RPMI1640 (del inglés Roswell Park Memorial
Institute medium, de GIBCO) suplementado con 10% (v/v) FBSi, penicilina (100 U/ml) y
estreptomicina (0,1 U/ml). Para la selección y crecimiento de líneas transfectantes estables
L929 se empleó el mismo medio RPMI 1640 suplementado con 4 µg/ml de puromicina (Sigma‐
Aldrich).
Todas las líneas celulares se mantienen en placas de cultivo de plástico de 10 cm de
diámetro con 10 ml de medio a 37 °C y en atmósfera humidificada conteniendo 5% de CO2.
Materiales
42
III.2 OLIGONUCLEÓTIDOS
En la Tabla III‐1 se relacionan los oligonucleótidos utilizados en el presente trabajo
(todos ellos suministrados por Sigma‐Aldrich).
NOMBRE SECUENCIA 5´‐3 SENTIDO DIANA POSICIÓN (PB)
COMENTARIO
MR15 gagcaccgaagaggcggccgcgccccttgg Directo TNFR2 (AAA)
1260‐1290 Mutación puntual
MR16 ccaaggggcgcggccgcctcttcggtgctc Reverso TNFR2 (AAA)
1260‐1290 Mutación puntual
LU4 agctgtcgacatgggagacacagattcc Directo TNFR2 (Δ365‐378)
1142‐1167 Sitio Sal I
LU5 agctgtcgacgttcacgatgcaggtgacattgac Reverso TNFR2 (Δ365‐378)
1069‐1092 Sitio Sal I
LU9 agctgtcgacgctggcccgggcctcccc Reverso TNFR2 (343)
1009‐1026 Sitio Sal I
LU10 agctgtcgacaatgtcacctgcatcgtg Directo TNFR2 (Δ424‐356)
1072‐1089 Sitio Sal I
LU11 agctgtcgacgccagctccacaatg Directo TNFR2 (379)
1135‐1155 Sitio Sal I
LU14 agctgtcgacggaagaatctgagctcccggtgct Reverso TNFR2 (Δ350‐378)
1024‐1047 Sitio Sal I
LU19 tctgaccacgccgcacagtgctcctcc Directo TNFR2 (HAA)
1105‐1131 Mutación puntual
LU20 ggaggagcactgtgcggcgtggtcaga Reverso TNFR2 (HAA)
1105‐1131 Mutación puntual
LU21 tcacagtgcgccgcccaagccagc Directo TNFR2 (CAA)
1117‐1140 Mutación puntual
LU22 gctggcttgggcggcgcactgtga Reverso TNFR2 (CAA)
1117‐1140 Mutación puntual
LU23 cagcaccggggccgcagattcttccc Directo TNFR2 (AAD)
1023‐1048 Mutación puntual
LU24 gggcagaatctgcggccccggtgctg Reverso TNFR2 (AAD)
1023‐1048 Mutación puntual
LU25 gagctcagatgctgcccctggtggc Directo TNFR2 (DAA)
1032‐1056 Mutación puntual
LU26 gccaccaggggcagcatctgagctc Reverso TNFR2 (DAA)
1056‐1032 Mutación puntual
LU34 ctagggatccaccgggagctcagattct Directo TNFR2 (Δ343‐378)
1027‐1043 Sitio BamHI
LU27 agctgtcgacttattgggaggagcactgtgagctg Reverso TNFR2 (Δ343‐378)
1146‐1167 Sitio Sal I precedido de una señal de
STOP RetropMXf agcttacgtaacggtgggaggtctataaa Directo pCMV1 874‐893 Sitio SnaBIRetropMXr agcttacgtaccaggagaggcactggggag Reverso pCMV1 1082‐1101 Sitio SnaBI
Materiales
43
pBabef cctaagcctccgcctcctctt Directo pBABE 1137‐1157 SecuenciaciónpBaber cggccttattccaagcggctt Reverso pBABE 1413‐1433 SecuenciaciónD‐GFP gcaagggcgaggagctgttc Directo GFP 21‐40 R‐GFP gtggctgttgtagttgtact Reverso GFP 441‐461
mTNFR1‐D tgctgatggggatacatccatc Directo TNFR1 murino
53‐74
mTNFR1‐R ggattgtcacggtgccgttgaag Reverso TNFR1 murino
447‐469
pCMV2 tattaggacaaggctggtgggcac Reverso pCMV1 1115‐1135 SecuenciaciónBGHrev tagaaggcacagtcgagg Reverso pCDNA
3 Secuenciación
OligodT aagcagtggtaacaacgcagagtac(30t)n RT LK5 cagaagactgtggatgg Directo GAPDHLK6 accctgttgctgtagcc Reverso GAPDH
Tabla III‐1: Relación de oligonucleótidos empleados en el desarrollo del presente trabajo. Se detallan los oligonucleótidos utilizados, especificándose tanto su secuencia 5´‐3´ como su orientación, indicándose, en el caso del TNFR2, la mutación puntual o deleción interna que introducen en el receptor. En la secuencia de los oligonucleótidos se destaca en rojo los cambios de base responsables de la introducción de una mutación puntual en el receptor, mientras que en verde se hace referencia a las bases que codifican para un sitio de reconocimiento por un enzima de restricción concreto, el cual se indica en la columna “Comentario”.
III.3 ANTICUERPOS
Los anticuerpos empleados en el presente trabajo se muestran en la Tabla III‐2:
ANTICUERPO CASA COMERCIAL (REFERENCIA) APLICACIÓN DILUCIÓN
TNFR1 Santa Cruz Biotechnology WESTERN
IF IP
1:1.000 1:100
TRAF1 Santa Cruz Biotechnology WESTERN IP 1:5.000 TRAF2 Santa Cruz Biotechnology (C‐20) WESTERN IP 1:5.000 TRAF3 Santa Cruz Biotechnology (H‐20) WESTERN, IP 1:5.000 GFP Santa Cruz Biotechnology (sc‐8334) WESTERN 1:5.000
C‐MYC Santa Cruz Biotechnology (sc‐40) WESTERN 1:1.000
FLAG Sigma‐Aldrich (F3165) WESTERN IF
1:5.000 1:100
Β‐ACTINA Sigma‐Aldrich (A5441) WESTERN 1:10.000C‐JUN‐PHOS (SER73) Cell Signaling WESTERN 1:5.000
HA Roche IP 0,4 μg/μlRANK Imgenex. Cedido por el Dr. Bryant G.
Darnay (M.D. Anderson Cancer Center, Houston, Tx).
WESTERN 1:5.000
IgG DE CONEJO Sigma‐Aldrich (A2074) WESTERN 1:5.000 IgG DE RATÓN Cell Signalling WESTERN 1:5.000
IRDYE 800CWGOAT ANTI‐MOUSE IGG
Li‐cor Biotechnologies (926‐32210) WESTERN 1:15.000
IRDYE 600LT GOAT ANTI‐RABBIT IgG
Li‐cor Biotechnologies (926‐68021) WESTERN 1:15.000
ALEXA FLUOR® 633 GOAT ANTI‐MOUSE IgG (H+L)
Invitrogen (A2105) IF 1:1.000
Materiales
44
ANTI‐IgG DE CONEJO TRUE BLOT ULTRA
eBioscience (18‐8817) WESTERN 1:2.500
Tabla III‐2: Relación de anticuerpos empleados. Se representan los diversos anticuerpos utilizados, indicándose tanto la casa comercial de procedencia y el número de referencia, como la aplicación y dilución de cada uno. Cada una de las distintas siglas hace referencia a las aplicaciones de cada anticuerpo (WESTERN: Análisis Western‐Blot, IP: Inmunoprecipitación, IF: Inmunofluorescencia)
III.4 PLÁSMIDOS DE EXPRESIÓN
En la Tabla III‐3 se relacionan los plásmidos empleados en el desarrollo del presente
tabajo. Todos ellos incluyen un gen de resistencia a ampicilina, a excepción de pEGFP‐F que
presenta un gen de resistencia a kanamicina.
PLÁSMIDO CODIFICA CEDIDO POR
pEGFP‐F Proteína verde fluorescente fusionada con la secuencia de
farnesilación de p21Ras. Utilizado como marcador de transfección.
Dr. David S. Ucker, University of
Illinois. Chicago.
pNFКB‐LUC Luciferasa de luciérnaga bajo el control de un promotor con
elementos de respuesta кB.
Dr. David S. Ucker, University of
Illinois. Chicago.
pRL‐TK
Luciferasa de Renilla bajo el control del promotor del gen timidina quinasa del virus del herpes HSV‐TK. Este plásmido expresa de manera constitutiva la luciferasa de Renilla, por lo
que se utiliza como control interno de la eficiencia de la transfección.
Promega.
pCDNA3B‐HA‐JNK Quinasa JNK marcada con el epítopo HA
Dra. Pilar de la Peña,
Universidad de Oviedo
pCDNA3‐CRMA Proteína inhibidora de la apoptosis CRMA Dr. David S. Ucker,
University of Illinois, Chicago
pCMV1‐FLAG Vector control de los ensayos de señalización. Posee la secuencia pre‐protripsina, que dirige la proteína codificada a la membrana
celular y el epítopo FLAG en su extremo amino. Sigma‐Aldrich.
pCDNA3‐HTNFR1 TNFR1 humano.
Dr. Bharat B. Aggarwal,
MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas.
pCMV1‐ FLAG ‐HTNFR2 TNFR2 humano.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas.
pCMV1‐FLAG‐TNFR2‐SKAA
TNFR2 humano donde el sitio clásico de interacción con las proteínas adaptadoras TRAF se encuentra mutado
específicamente
Generado previamente en el
laboratorio.
pCMV1‐FLAG‐TNFR2‐BKO
TNFR2 humano donde ambos sitios de interacción con las proteínas adaptadoras TRAF se encuentran mutados
específicamente
Generado previamente en el
laboratorio.
Materiales
45
pCMV1‐ FLAG ‐TNFR2‐Δ379
Receptor TNFR2 donde la región intracelular se encuentra delecionada a partir del aminoácido 379.
Generado previamente en el
laboratorio.
pCMV1‐ FLAG ‐TNFR2‐Δ424
Receptor TNFR2 donde la región intracelular se encuentra delecionada a partir del aminoácido 424.
Generado previamente en el
laboratorio.
pCMV1‐ FLAG ‐TNFR2‐Δ386‐414
Receptor TNFR2 donde la región intracelular presenta una deleción entre las posiciones 386 y 414.
Generado previamente en el
laboratorio.
pCMV1‐ FLAG ‐TNFR2‐Δ343
Receptor TNFR2 donde la región intracelular se encuentra delecionada a partir del aminoácido 343.
Generado previamente en el
laboratorio.
pCMV1‐FLAG‐TNFR2‐SKAA
Receptor TNFR2 que presenta mutada la secuencia 402‐SKEE‐405 a 402‐SKAA‐405.
Generado previamente en el
laboratorio. pCMV1‐FLAG‐TNFR2‐SKAA‐
AAA
Receptor TNFR2 que presenta mutadas las secuencias 402‐SKEE‐405 y 425‐KPL‐427 a 402‐SKAA‐405 y 425‐AAA‐427
respectivamente.
Generado previamente en el
laboratorio.
pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐TNFR2
Receptor quimérico de las regiones extracelular y transmembrana de RANK y la región intracelular completa del
TNFR2.
Generado previamente en el
laboratorio. pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐TNFR2‐
SKAA
Receptor quimérico de las regiones extracelular y transmembrana de RANK y la región intracelular del TNFR2 con la
mutación puntual 402‐SKEE‐405.
Generado previamente en el
laboratorio.
pGEX‐KG Vector control de los ensayos de interacción in vitro. Codifica la
proteina GST.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas.
pGEX‐Δ379 Proteína GST junto con la región intracelular del TNFR2
delecionada a partir del aminoácido 379. Generado en el laboratorio.
pGEX‐Δ424 Proteína GST junto con la región intracelular del TNFR2
delecionada a partir del aminoácido 424. Generado en ellaboratorio.
pGEX‐Δ386‐414 Proteína GST junto con la región intracelular del TNFR2 con una
deleción interna entre los aminoácidos 386 y 414. Generado en el laboratorio.
pGEX‐Δ343 Proteína GST junto con la región intracelular del TNFR2
delecionada a partir del aminoácido 343. Generado en el laboratorio.
pBABE‐PURO‐IRES‐GFP
Proteína GFP fusionada a la secuencia IRES junto con el gen de resistencia a puromicina.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas.
pBABE‐PURO‐IRES‐GFP‐RANKEC
Región extracelular RANK y GFP fusionados a la secuencia IRES junto con el gen de resistencia a puromicina.
Generado previamente en el
laboratorio. pBABE‐PURO‐IRES‐GFP‐RANK‐
TNFR2
Receptor quimérico RANK‐TNFR2 y GFP fusionados a la secuencia IRES junto con el gen de resistencia a puromicina.
Generado previamente en el
laboratorio. pBABE‐PURO‐IRES‐GFP‐RANK‐TNFR2‐Δ379
Receptor quimérico RANK‐TNFR2‐Δ379 y GFP fusionados a la secuencia IRES junto con el gen de resistencia a puromicina
Generado previamente en el
laboratorio. pBABE‐PURO‐IRES‐GFP RANK‐TNFR2‐Δ403
Receptor quimérico RANK‐TNFR2‐Δ403 y GFP fusionados a la secuencia IRES junto con el gen de resistencia a puromicina
Generado previamente en el
laboratorio. pBABE‐PURO‐ Receptor quimérico RANK‐ TNFR2‐Δ343 y GFP fusionados a la Generado
Materiales
46
IRES‐GFP RANK‐TNFR2‐Δ343
secuencia IRES junto con el gen de resistencia a puromicina previamente en el laboratorio.
pCDNA3.1‐TRAF1‐CMYC
Proteína TRAF1 marcada en su extremo carboxilo con el epítopo Myc.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas.
pRK‐MYC‐TRAF2 Proteína TRAF2 marcada en su extremo amino con el epítopo
Myc.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas.
pCDNA3.1‐TRAF3 Proteína TRAF3.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas.
pCR3‐ FLAG ‐TRAF1 Proteína TRAF1. Presenta el epítopo FLAG en su extremo amino.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas
pCR3‐ FLAG ‐TRAF2 Proteína TRAF2. Presenta el epítopo FLAG en su extremo amino.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas
pCR3‐ FLAG ‐TRAF3 Proteína TRAF3. Presenta el epítopo FLAG en su extremo amino.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas
pCR3‐ FLAG ‐TRAF6 Proteína TRAF6. Presenta el epítopo FLAG en su extremo amino.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas
pRK‐MYC‐TRAF5 Proteína TRAF5 marcada en su extremo amino con el epítopo
Myc.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas
pVSV‐G Proteína de la envoltura viral del virus de la estomatitis vesicular.
Dr. Bryant Darnay,MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas
Tabla III‐3: Relación de plásmidos empleados en el desarrollo del presente trabajo. Se representan los plásmidos utilizados, indicándose el nombre con el que se denomina a cada uno, añadiéndose una breve descripción de los mismos así como un comentario sobre su procedencia.
Materiales
47
Figura III‐1: Representación esquemática de los receptores empleados en el presente trabajo. En la parte
superior de la figura se representa al TNFR1, donde TNFR1ec hace referencia a las regiones extracelular y transmembrana del receptor (en negro), mientras que TNFR1ic se refiere a su región intracelular (en blanco). En el mismo se representa también el DD del receptor (en gris). A continuación se representa el TNFR2, donde TNFR2ec se refiere a sus regiones extracelular y transmembrana (en negro) y TNFR2ic hace referencia a su región intracelular (en blanco). La región sombreada en gris y marcada como (III) representa la región 343‐378, con alto grado de conservación entre distintas especies e implicada en la señalización del receptor. Debajo se representan los receptores TNFR2 analizados con diversas deleciones o mutaciones puntuales de su región intracelular. A continuación se representa al receptor quimérico RANK‐TNFR2, donde RANKec (en negro) hace referencia a las regiones extracelular y transmembrana de RANK. Los números junto a la representación de cada receptor hacen referencia a los aminoácidos incluidos de las regiones extracelular y transmembrana de los respectivos receptores, a las regiones intracelulares de cada uno de los receptores, así como a las posiciones en las que se han realizado deleciones de la región intracelular del TNFR2, haciéndose referencia al primer y al último aminoácido presentes en la misma. En la nomeclatura de los receptores especificada a la izquierda de la figura, los números hacen referencia a los residuos delecionados. En la parte inferior de la figura se representa el receptor quimérico RANK‐TNFR2‐SKAA a partir del cual se han generado la mayoría de los nuevos receptores analizados en el presente trabajo. En todos los receptores TNFR2 y RANK‐TNFR2 representados se indica la secuencia de ambos sitios de unión con TRAF2, marcándose en gris cuando ésta coincide con la original (SKEE y KPL) y en negro cuando se encuentra mutada (SKAA y AAA).
III.5 OTROS MATERIALES
El material fungible de cultivos celulares es de Falcon (pipetas serológicas, placas de
cultivo de 10cm de diámetro y de 6 y 12 pocillos, rascadores…).
Los reactivos químicos generales (NaCl, Glicina, EDTA, cristal violeta, SDS…), así como
los antibióticos, fueron adquiridos a SIGMA.
TNFR2ec (1‐266) TNFR2ic (267‐439)
TNFR2266
439SKEE KPLI III343 378
TNFR1
TNFR1ec (1‐266) TNFR1ic (267‐439)
213434I I DD
TNFR2‐SKAA266
439SKAA KPLI III
TNFR2‐BKO266
439SKAA AAAI III
RANK‐TNFR2
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
241439SKEE KPL
343 378III
TNFR2‐Δ424
TNFR2‐Δ379
TNFR2‐Δ343
TNFR2‐Δ386‐414
TNFR2‐SKAA
266423SKEE
266378
266342
266
439KPL385 415
266439SKEE KPL
III
III
III
III
RANK‐TNFR2‐SKAA241
439SKAA KPLI III
Materiales
48
Para las reacciones de amplificación y posterior generación de nuevos receptores, se
empleó la polimerasa Kapa‐Hifi, de Cultek. Para las reacciones de mutagénesis puntual se
utilizó la polimerasa Pfu Turbo de Stratagene, mientras que en los análisis de amplificación y
comprobación de expresión tanto en DNA genómico como en RNA, se utilizó la polimerasa
GoTaq, de Promega. Los enzimas de restricción empleados fueron proporcionados por Takara,
mientras que la T4 DNA ligasa es de Fermentas.
Para el desarrollo de las electroforesis de DNA, la agarosa fue suministrada por USB
Corporation, el bromuro de etidio por Sigma y el TAE por Invitrogen, al igual que los
marcadores de refencia λ DNA/HindIII y escalera de 100 pb empleados para determinar el
tamaño de los fragmentos de DNA.
En los análisis Western‐Blot se empleó acrilamida/bisacrilamida de Bio‐Rad y TEMED
(N,N,N,N‐tetrametilendiamina) y PSA (persulfato amónico) de Sigma, mientras que los
marcadores de referencia preteñidos utilizados para determinar el tamaño de las proteínas
fueron proporcionados por Invitrogen (BenchMark prestained protein ladder). Las membranas
de PVDF empleadas para la transferencia fueron suministrados por Millipore (Immobilon‐P
transfer membrane para los análisis Western por quimioluminiscencia e Immobilon‐FL transfer
membrane para los análisis Western por infrarrojos). El sistema de quimioluminiscencia ECL
fue proporcionado por GE Healthcare, mientras que las películas empleadas para el revelado,
así como las disoluciones de revelado y fijación, fueron suministradas por Sigma
El ioduro de propidio y la RNAasa empleados en los análisis de citometría de flujo
fueron proporcionados por Sigma y Roche respectivamente. Para el estudio de marcadores de
muerte celular se empleó el AnexinaV‐PE Apoptosis Detection Kit I de BD. Para los análisis de
luciferasa se utilizó el Dual‐LuciferaseTM Reporter Assay System de Promega. La proteína de
fusión GST‐c‐Jun fue proporcionada por Cell Signaling.
MÉTODOS
Métodos
49
IV. MÉTODOS
IV.1 EXTRACCIÓN DE DNA GENÓMICO Y RNA
IV.1.1 EXTRACCIÓN DE DNA GENÓMICO
Las células sembradas en una placa de 10 centímetros de diámetro se lavan con PBS,
se recogen en 4,5 ml de tampón de lisis (10 mM Tris‐HCl pH8, 5 mM EDTA, 10 mM NaCl) y se
añade 50 µg de Proteinasa K junto con 10% SDS, dejándose toda la noche en agitación a 37 °C.
Posteriormente, se añaden 2,5 ml 5 M NaCl y se agita y centrifuga durante 15 minutos a
13.000 rpm. Al sobrenadante recogido se le añaden 5,6 ml de isopropanol. Se centrifuga 20
minutos a 13.000 rpm a 4 °C, eliminándose posteriormente el sobrenadante. El DNA se lava
dos veces con 1 ml de etanol al 70% y se resuspende en un volumen de 30 µl de H2O,
conservándose posteriormente a ‐20 °C.
IV.1.2 EXTRACCIÓN DE RNA Y TRANSCRIPCIÓN REVERSA.
El RNA de las células sembradas en placas de 10 cm de diámetro se extrae con el
reactivo TRI‐REAGENT, siguiendo las especificaciones de la casa comercial. La concentración
del RNA se determina midiendo su absorbancia a 260 nm.
Para la realización de la transcripción reversa (RT) se utiliza el enzima MLV
Transcriptasa Reversa. En un volumen total de 12 µl se mezclan 2 µg de ARN junto con 1 µl de
oligo dT, se incuba durante 5 minutos a 65 °C y posteriormente en hielo durante 3 minutos. A
continuación se añaden 4 µl de First Strand Buffer, 2 µl de DTT (0,1 M) y 1 µl de dNTPs (10
mM). Se incuba 2 minutos a 37 °C, se añade 1 µl de la transcriptasa reversa y se incuba durante
50 minutos a 37 °C. Finalmente, se inactiva el enzima a 70 °C durante 15 minutos.
IV.1.3 ANÁLISIS PCR
Para amplificar una región específica del cDNA o de DNA genómico mediante PCR
(Reacción en cadena de la polimerasa) (Mullis et al, 1986), se diseñan oligonucleótidos
complementarios a las secuencias flanqueantes de la región de interés. Para realizar a la
Métodos
50
amplificación se utiliza el enzima Go‐Taq polimerasa, siguiendo las instrucciones del fabricante,
y los oligonucleótidos que se detallan en el apartado III.2.
Las condiciones de la reacción de RT‐PCR son las siguientes:
SEGMENTO N° DE CICLOS TEMPERATURA TIEMPO 1 1 95°C 1 minuto 2 30 Tm 1 minuto
72°C 1 minutos /kb de longitud del plásmidos
Tabla IV‐1: Parámetros de la reacción de RT‐PCR.
La Tm (temperatura de fusión) varía en función de la pareja de oligonucleótidos
empleada en cada caso. De esta manera:
• LK5 y LK6 (amplificación de GAPDH): 55 °C.
• RetropMXf y RetropMXr (amplificación de los receptores RANK‐TNFR2): 60 °C.
• D‐GFP y R‐GFP (amplificación de la proteína verde fluorescente GFP): 66 °C.
• mTNFR1‐D y mTNFR1‐R (amplificación del TNFR1): 62 °C.
El producto de la PCR se comprueba en un gel de agarosa al 1% en TAE utilizándose
como marcadores del tamaño de los fragmentos de DNA los marcadores comerciales λ
DNA/HindIII y escalera de 100 pb.
IV.2 CONSTRUCCIÓN DE VARIANTES DEL RECEPTOR RANK‐TNFR2
IV.2.1 REACCIONES DE AMPLIFICACIÓN
A lo largo del presente trabajo se generaron nuevos receptores RANK‐TNFR2 con
diversas deleciones internas o mutaciones puntuales en su región intracelular.
La amplificación de una región concreta del receptor se realizó por PCR con el enzima
Kapa‐HiFi polimerasa siguiendo las especificaciones del fabricante. La reacción de
amplificación se llevó a cabo en un termociclador (GeneAmp PCR System2400, de Applied
Biosystems) según las siguientes condiciones:
SEGMENTO N° DE CICLOS TEMPERATURA TIEMPO 1 1 95°C 30 segundos 2
35
95°C 30 segundos 55°C 1 minuto 68°C 30 segundos /kb de longitud del plásmidos
3 1 72°C 10 minutos
Tabla IV‐2: Parámetros de la reacción de PCR.
Métodos
51
Para la generación de receptores RANK‐TNFR2 con mutaciones puntuales en su región
intracelular se utilizó el sistema Quick Change Site Directed Mutagenesis Kit. En este
procedimiento, se utiliza un vector de DNA de doble cadena (dsDNA) con el inserto de interés y
dos oligonucleótidos complementarios que contienen la mutación deseada. Estos
oligonucleótidos se diseñan en base a las siguientes consideraciones:
♦ Deben ser totalmente complementarios entre sí y contener la mutación
deseada localizada en la mitad del oligonucleótido, flanqueada por 10‐25
bases de secuencia correcta por ambos lados.
♦ Deben tener un contenido mínimo de GC del 40% y una Tm ≥ 78 ºC.
♦ Deben ser purificados por FPLC o PAGE.
Se lleva a cabo una reacción de PCR en un termociclador (GeneAmp PCR System2400,
de Applied Biosystems) utilizando la DNA polimerasa Pfu Turbo, siguiendo las instrucciones del
fabricante y según las siguientes condiciones:
SEGMENTO N° DE CICLOS TEMPERATURA TIEMPO 1 1 95°C 30 segundos 2
18
95°C 30 segundos 55°C 1 minuto 55°C 1 minutos /kb de longitud del plásmidos
Tabla IV‐3: Parámetros de amplificación de la reacción de mutagénesis puntual.
El producto de la amplificación es tratado con el enzima DpnI, que sólo reconoce el
DNA en estado metilado o hemimetilado y, por lo tanto, digiere el DNA parental,
seleccionándose de este modo el DNA que ha incorporado la mutación. El producto de la
digestión se transforma directamente en una cepa bacteriana competente XL‐Blue.
IV.2.2 VARIANTES DEL RECEPTOR QUIMÉRICO RANK‐TNFR2
En el desarrollo del presente trabajo se ha llevado a cabo la construcción de las
siguientes variantes del receptor quimérico RANK‐TNFR2 (representadas esquemáticamente
en la Figura IV‐1):
RECEPTOR MOLDE OLIGONUCLEÓTIDOS COMENTARIO RANK‐TNFR2‐Δ343‐
378 pCMV1‐FLAG‐RANK‐TNFR2 LU9 y LU11 Receptor con una deleción interna
comprendida entre los aminoácidos 343 y 378.
RANK‐TNFR2‐BKO pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐SKAA MR15 y MR16
Receptor con mutaciones puntuales de ambos sitios de interacción con TRAF2 en el receptor (de 402‐SKEE‐405 y 425‐KPL‐427 a 402‐SKAA‐
405 y 425‐KPL‐427 respectivamente). RANK‐TNFR2‐BKO‐
Δ343‐378: pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐BKO LU9 y LU11 Receptor con una deleción interna
comprendida entre los aminoácidos 343 y 378. RANK‐TNFR2‐BKO‐
Δ365‐379: pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐BKO LU4 y LU5 Receptor con una deleción interna
comprendida entre los aminoácidos 365‐379.
Métodos
52
RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ344‐356
pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐BKO LU9 y LU10 Receptor con una deleción interna
comprendida entre los aminoácidos 344 y 356. RANK‐TNFR2‐BKO‐
Δ350‐378 pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐BKO LU11 y LU14 Receptor con una deleción interna
comprendida entre los aminoácidos 350 y 378.
RANK‐TNFR2‐343‐379
pCDNA3‐FLAG‐RANKec LU11 y LU14
Receptor en donde la región intracelular se encuentra constituida únicamente por los residuos comprendidos entre las posiciones
343 y 378 del receptor.
RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD
pCMV1‐FLAG ‐RANK‐TNFR2‐
BKO LU23 y LU24
Receptor con dos residuos de serina del módulo 343‐378 mutados (de 345‐SSD‐347 a 345‐AAD‐347). Este receptor presenta también mutados ambos sitios de unión con TRAF2.
RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA
pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐TNFR2‐
BKO LU25 y LU26
Receptor con dos residuos de serina del módulo 343‐378 mutados (de 347‐DSS‐349 a 347‐DAA‐349). Este receptor presenta también mutados ambos sitios de unión con TRAF2.
RANK‐TNFR2‐BKO‐HAA
pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐TNFR2‐
BKO LU19 y LU20
Receptor con dos residuos de serina del módulo 343‐378 mutados (de 372‐HSS‐374 a 372‐HAA‐374). Este receptor presenta también mutados ambos sitios de unión con TRAF2.
RANK‐TNFR2‐BKO‐CAA
pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐TNFR2‐
BKO LU21 y LU22
Receptor con dos residuos de serina del módulo 343‐378 mutados (de 376‐CSS‐378 a 376‐CAA‐378). Este receptor presenta también mutados ambos sitios de unión con TRAF2.
RANK‐TNFR2‐AAD pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐TNFR2 LU23 y LU24 Receptor con dos residuos de serina mutados
378 (de 345‐SSD‐347 a 345‐AAD‐347).
RANK‐TNFR2‐DAA pCMV1‐ FLAG ‐RANK‐TNFR2 LU25 y LU26 Receptor con dos residuos de serina mutados
(de 347‐DSS‐349 a 347‐DAA‐349).
Tabla IV‐4: Detalle de los receptores generados en el presente trabajo. Se indican los distintos receptores RANK‐TNFR2 generados, así como el molde y los oligonucleótidos empleados en las correspondientes reacciones de amplificación. Se comenta también la región delecionada o los aminoácidos mutados en cada caso.
Todas las construcciones fueron comprobadas en el servicio de secuenciación de la
Universidad de Oviedo.
Métodos
53
Figura IV‐1: Representación esquemática de los receptores quiméricos generados en el presente
trabajo. La representación de los receptores es como en la Figura III‐1. En la parte superior se representa el receptor quimérico RANK‐TNFR2 indicándose las regiones extracelular y transmembrana de RANK, la región intracelular de TNFR2 así como el módulo conservado existente entre las posiciones 343‐379 del receptor y los dos sitios de interacción del receptor con la proteína adaptadora TRAF2. A continuación se representan los nuevos receptores quiméricos generados, indicándose tanto las deleciones internas realizadas como las mutaciones puntuales de residuos concretos del receptor.
IV.3 GENERACIÓN DE LÍNEAS CELULARES TRANSFECTANTES ESTABLES
Para la generación de líneas celulares que expresan de manera estable el receptor
quimérico RANK‐TNFR2 o alguna de sus variantes, los receptores quiméricos del TNFR2 fueron
clonados en el vector pBABE‐puro‐IRES‐GFP. Este vector presenta una secuencia IRES (del
inglés Internal Ribosome Entry Site) entre el sitio múltiple de clonación (donde se insertaron
los receptores quiméricos RANK‐TNFR2) y la secuencia de GFP, la cual se encuentra seguida
del gen de resistencia a puromicina. La secuencia IRES permite que ambas proteínas (el
receptor y la proteína GFP) se sinteticen de manera independiente, mientras que el gen de
resistencia a puromicina permite la selección en cultivo de las células que han resultado
infectadas. En la Figura IV‐2 se representa el plásmido pBABE‐puro. En nuestro caso, los
receptores quiméricos RANK‐TNFR2 fueron clonados en el sitio SnaBI del vector.
RANK‐ TNFR2
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
241439SKEE KPLII III
342 379
241439SKEE KPLRANK‐TNFR2‐Δ343‐378 342 379
241439SKAA AAA342 379
RANK‐ TNFR2‐BKO241
439SKAA AAA
RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐379
241439SKAA AAA
364379RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ365‐378
RANK‐ TNFR2‐BKO‐Δ343‐355241
439SKAA AAA342 356
241439SKAA AAA349 379RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ350‐378
RANK‐ TNFR2‐BKO‐AAD241
439SKAA AAAAAD
RANK‐ TNFR2‐BKO‐DAA241
439SKAA AAADAA
241RANK‐TNFR2‐343‐378 343 378
RANK‐ TNFR2‐AAD241
439SKEE KPL
AAD
RANK‐ TNFR2‐DAA241
439SKEE KPL
DAA
III
III
III
III
III
III
RANK‐ TNFR2‐BKO‐HAA241
439SKAA AAAHAA
III
RANK‐ TNFR2‐BKO‐HAA241
439SKAA AAACAA
III
III
III
Métodos
54
Figura IV‐2: Representación del plásmido pBABE‐puro‐IRES‐GFP. Se representa la secuencia del vector
pBABE‐puro‐IRES‐GFP, donde destaca el sitio múltiple de clonación así como las posiciones de la secuencia IRES (en azul), del gen de la proteína verde fluorescente GFP y los genes de resistencia a puromicina y ampicilina(flechas rojas). En verde se resalta el sitio de restricción del enzima SnaBI, en donde fueron clonados los distintos receptores quiméricos.
Para el proceso de generación de líneas celulares transfectantes estables de los
receptores de interés, se sigue un proceso de producción de partículas retrovirales con las que
infectar posteriormente a la línea celular de interés. La línea celular de empaquetamiento de
partículas virales GP2 presenta integrados de manera estable en su genoma los genes que
codifican para las proteínas gag y pol del MoMuLV. Ambas proteínas son necesarias para una
correcta replicación viral y formación de las partículas virales.
Las células GP2 se siembran en placas de 6 pocillos a una densidad de 0,6 x 105
células/pocillo. A las 24 horas, las células se transfectan con el reactivo Fugene, siguiendo las
instrucciones del fabricante, con 3 µg del plásmido de interés así como con 1 µg del plásmido
codificante de VSVg (proteína de la envoltura viral del virus de la estomatitis vesicular) en 1 ml
de medio αMEM. Veinticuatro horas después de la transfección se añaden 2 ml de medio
αMEM, así como otros 2 ml de medio por pocillo 24 horas más tarde. Cuarenta y ocho horas
después de la transfección se comprueba su eficacia observando la fluorescencia de las células
GP2 mediante un microscopio de fluorescencia. Setenta y dos horas después de la
transfección, se recoge el medio de cada pocillo, se centrifuga 5 minutos a 2.000 rpm y se filtra
mediante un filtro de 45 μm para eliminar posibles restos celulares. El filtrado con las
partículas retrovirales se añade, junto con 12 ml de medio completo y 10 µg/ml de Polibreno
filtrado, a un Flask p75 en donde se encuentran en crecimiento las células L929. Setenta y dos
Métodos
55
horas después de realizar la infección, se comprueba su eficacia en un microscopio de
fluorescencia.
A continuación, se inicia el proceso de selección de las células infectadas mediante la
adición al medio de cultivo de 4 µg/ml de puromicina. Posteriormente, se comprueba la
eficacia de la selección tanto por citometría, cuantificando el porcentaje de células verdes,
como por análisis Western estudiando la expresión de la proteína GFP y del receptor quimérico
de interés. Para el estudio del porcentaje de células verdes, las células L929 se recogen y lavan
dos veces con PBS, determinándose directamente mediante citometría de flujo el porcentaje
de células positivas para la proteína GFP.
Por otro lado, mediante RT‐PCR se comprueba la inserción del receptor y de la
proteína GFP en el DNA genómico así como la expresión del receptor mediante el estudio del
cDNA.
Las líneas celulares transfectantes estables se mantienen en crecimiento en medio con
antibiótico asegurándose la continua selección de las células resistentes y que presentan el
receptor de interés integrado en su genoma.
IV.4 OBTENCIÓN Y PURIFICACIÓN DE DNA PLASMÍDICO
IV.4.1 TRANSFORMACIÓN DE Escherichia coli CON DNA PLASMÍDICO
Se preparan las células competentes según el método desarrollado por V. Simanis
(Sambrook et al., 1989) y se congelan a ‐80 °C. Las cepas de E.coli utilizadas fueron XL‐Blue y
Bl‐21 (estas últimas para la transformación de las construcciones fusionadas a GST). Para
realizar la transformación, se añaden 4 μg de DNA plasmídico a 100 μl de células competentes
recién descongeladas en hielo y se mantienen en hielo 30 minutos. A continuación se someten
a un choque térmico de 90 segundos a 42 °C seguidos de otros 90 segundos en hielo. Se
añaden 0,3 ml de medio LB (0,5 % extracto de levadura, 1% triptona, 1% NaCl) y se incuban 45
minutos a 37 °C. Finalmente, las bacterias transformadas se extienden sobre placas de medio
sólido LB selectivo [Ampicilina (20 μg/ml) o Kanamicina (10 μg/ml), según el plásmido].
IV.4.2 PREPARACIÓN DE DNA PLASMÍDICO
El DNA plasmídico se prepara mediante el sistema comercial de purificación de
plásmidos Nucleobond AX según las instrucciones del fabricante. El DNA obtenido se
comprueba en geles de agarosa y se cuantifica midiendo su absorbancia a 260 nm.
Métodos
56
De manera rutinaria, la comprobación de los nuevos plásmidos construidos se realizó
en pequeños volúmenes siguiendo el método de lisis alcalina de Sambrook (Sambrook et al.,
1989).
IV.5 TRANSFECCIÓN TRANSITORIA DE CÉLULAS EUCARIOTAS
Para subcultivar las células, éstas se separan de las placas mediante tripsinización y se
siembran a distintas diluciones. El número de células se determina mediante el uso de una
cámara de Neubauer. Las células HEK293 se cultivan a una densidad de 3,5 x 105 células/pocillo
en placas de 6 pocillos para alcanzar una confluencia del 60% a las 24 horas y se transfectan
utilizando el policatión polietilenimina (PEI) siguiendo las instrucciones del fabricante. Los
complejos de transfección se preparan mezclando 2,5 μg de DNA con 4,25 μg de PEI pH 7,5 en
200 μl de medio DMEM suplementado con 1% de aminoácidos no esenciales.
La mezcla se deja de 15 a 30 minutos a temperatura ambiente y posteriormente se
añade a las células en 1 ml de DMEM suplementado con 1 % de aminoácidos no esenciales y
10% (v/v) de FBSi (medio de transfección), incubándose de 10 a 12 horas a 37 °C, tras las cuales
se retira la mezcla de transfección y se añaden 2 ml de medio de transfección. Las células se
incuban durante otras 12 horas para permitir la expresión de las proteínas transfectadas.
En el caso de la transfección de células HEK293 en placas de 10 cm de diámetro, se
transfectan 8 μg de DNA con 8 μg de PEI pH 7,5 en 800 μl de medio DMEM suplementado con
1% de aminoácidos no esenciales. Tras incubar entre 15 y 30 minutos a temperatura ambiente,
se añade a las células en 4 ml de medio de transfección procediéndose igual que en el caso de
placas de 6 pocillo y reemplazándose éste a las 10 o 12 horas por 8 ml de medio de
transfección.
IV.6 ANÁLISIS WESTERN‐BLOT
IV.6.1 PREPARACIÓN DE LOS EXTRACTOS CELULARES TOTALES
Las células HEK293 se recogen de las placas de cultivo mediante resuspensión,
mientras que las células L929 y RAW 264.7 se recogen mediante rascado. Las células se lavan
con PBS y se resuspenden en buffer de lisis (20 mM Tris‐HCl pH 7,4, 250 mM NaCl, 1% Tritón X‐
100, 1 mM DTT, 1 mM ortovanadato sódico, 2 µg/ml aprotinina, 2 µg/ml leupeptina, 25 mM β‐
glicerolfosato). Se incuban durante 30 minutos en hielo y posteriormente se centrifugan a 4 °C
Métodos
57
a 13.000 rpm durante 15 minutos. La cantidad total de proteína se determina según el método
Bradford. A cantidades equivalentes de proteína de cada una de las muestras a analizar (20 µg
en el caso de las células HEK293 y 100 µg en el caso de las células L929) se les añade tampón
de carga Laemmli 1x (62,5 mM Tris‐HCl pH 6,8, 2% SDS, 10% glicerol, 50 mM DTT, 2,5% β‐
mercaptoetanol y 0,01% azul de bromofenol) y se hierven 5 minutos a 95°C.
IV.6.2 ELECTROFORESIS Y ELECTROTRANSFERENCIA
La electroforesis se realizó de acuerdo con el protocolo propuesto por Laemmli
(Laemmli, 1970). Los extractos celulares totales se separan en un gel de poliacrilamida al 10%
en un tampón que contiene 24,8 mM Tris base, 190 mM glicina y 0,1% SDS.
Las proteínas separadas tras la electroforesis se transfieren a membranas de PVDF en
un tampón que contiene 24,8 mM Tris, 192 mM glicina y 20% metanol (v/v)utilizando un
sistema de transferencia húmeda. La transferencia se realiza durante 1 hora a 100 V.
IV.6.3 INCUBACIÓN CON LOS ANTICUERPOS
Tras la electrotransferencia, las membranas se incuban 1 hora en agitación en TBS (20
mM Tris‐HCl pH 7,5, 150 mM NaCl) en el caso del análisis Western por infrarrojos o en TBS‐T
[TBS‐Tween 20 0,1% (v/v)] en el caso del análisis Western por quimioluminiscencia, con leche
desnatada en polvo al 5% o BSA al 0,25% (p/v). Seguidamente, las membranas se incuban con
el anticuerpo primario correspondiente diluido en TBS‐T, con o sin leche desnatada en polvo al
5% (p/v) o BSA al 5% (según las instrucciones del proveedor), durante toda la noche a 4 °C en
agitación.
Posteriormente, se realizan tres lavados de 5 minutos con TBS‐T y se procede a la
incubación con el anticuerpo secundario. Los anticuerpos secundarios marcados con
peroxidasa (anti‐IgG de conejo o anti‐IgG de ratón) se utilizan en una dilución 1:10.000 en TBS‐
T suplementado con leche en polvo al 5% (p/v). Los anticuerpos secundarios marcados con
fluoróforos (anti‐IgG de conejo o anti‐IgG de ratón) se diluyen 1:15.000 en TBS‐T
suplementado con leche en polvo al 5% (p/v). En ambos casos, las membranas se incuban en
agitación durante 1 hora (incubación en oscuridad en el caso de los anticuerpos secundarios
marcados con fluoróforos). Tras 3 lavados iguales a los anteriores más un lavado adicional de
15 minutos se procede a revelar o a escanear el análisis Western.
Métodos
58
IV.6.4 ESCANEADO POR INFRARROJOS
Las membranas incubadas con los anticuerpos secundarios marcados con fluoróforos
se escanean mediante el sistema Odyssey® Infrared Imaging System de detección de
infrarrojos. De esta manera, la señal emitida por los anticuerpos secundarios (marcados con
fluoróforos con longitudes de onda de emisión de 680 ó 800 nm) es captada por el detector y
transmitida al software que permite la captación simultánea de la señal emitida por ambos
anticuerpos, pudiéndose diferenciar la señal debida a cada uno de ellos (rojo ó verde para las
emisiones de 680 y 800 nm respectivamente).
IV.6.5 REVELADO Y REDETECCIÓN DE LAS MEMBRANAS (STRIPPING)
Para revelar el análisis Western mediante quimioluminiscencia se utiliza el sistema ECL
de GE Healthcare que se basa en la oxidación enzimática del luminol por la peroxidasa
conjugada con el anticuerpo.
Las membranas se bañan durante 1 minuto en una mezcla que contiene luminol y se
exponen a una película fotográfica Kodak X‐OMAT LS durante el tiempo necesario, realizando
posteriormente el revelado y fijado de las mismas con las soluciones Kodak fixer and
developer.
La detección quimioluminiscente permite que, posteriormente al revelado de la
membrana, se puedan eliminar los anticuerpos unidos a ella mediante una técnica
denominada stripping. De esta manera es posible un análisis posterior de la misma membrana
con un anticuerpo primario diferente al inicial. Para realizar la redetección, las membranas se
lavan abundantemente en TBS‐T, tras lo cual se incuban con el tampón de stripping (60 mM
Tris‐HCl pH 6,7, 2% SDS (p/v), 100 mM β‐Mercaptoetanol) en un baño a 55 °C en agitación
durante 30 minutos. Tras lavar de nuevo abundantemente en TBS‐T, las membranas pueden
ser de nuevo bloqueadas e incubadas con los anticuerpos de interés, procediendo de acuerdo
al protocolo previamente descrito.
IV.7 ENSAYO DE UNIÓN IN VITRO (PULL DOWN)
IV.7.1 PURIFICACIÓN DE PROTEÍNAS DE FUSIÓN A GST
Para obtener las proteínas de fusión a GST del TNFR2 y de diversas deleciones de su
región intracelular (ver apartado III.4), se transforman células competentes de la cepa de E.coli
BL21 con el plásmido pGEX de interés. A partir de una colonia aislada, se crece un preinóculo
Métodos
59
en 100 ml de medio LB con 2% glucosa. Este cultivo se incuba durante 2 horas a 37 °C y se
induce con 0,1 mM IPTG, incubándose a temperatura ambiente durante 4 horas en agitación.
Se recogen las células en alícuotas de 10 ml por centrifugación a 4.000 rpm durante 10
minutos. Cada alícuota se resuspende en 1 ml de tampón de lisis de E.coli (20 mM Tris pH 7,4,
200 mM NaCl, 0,5% NP‐40, 10% glicerol, 1 mM DTT y una mezcla de inhibidores de proteasas
o PIMIX). Se añade lisozima 1% (v/v) para facilitar la lisis celular y se incuba 30 minutos en
hielo.
A continuación, las muestras se lisan en un sonicador (BRANSON Digital Sonifier)
durante un tiempo total de 90 segundos, en pulsos de 10 segundos espaciados 10 segundos
con una amplitud del 50% y con un límite de temperatura de 35 °C. Seguidamente, el lisado
resultante se centrifuga a 13.000 rpm a 4 °C durante 30 minutos para eliminar el material
particulado. Al sobrenadante se le añaden 20 μl de una matriz de Glutation‐Sepharose
equilibrada en tampón de lisis de E.coli y se incuba en rotación a 4 °C durante al menos 2
horas, centrifugándose posteriormente a 1.500 rpm durante 5 minutos. El precipitado se lava 2
veces con 1 ml de tampón de lisis de E.coli y a continuación, otras dos veces con 500 μl de
tampón de lavado (20 mM HEPES pH 7,4, 25 mM NaCl, 1 mM DTT).
IV.7.2 ENSAYO DE UNIÓN IN VITRO
Las células HEK293 son inicialmente transfectadas, en placas de 10 cm de diámetro,
con el plásmido codificante de la proteína adaptadora TRAF de interés. Se recogen a las 48
horas y se centrifuga a 5.000 rpm durante 5 minutos. El pellet celular se resuspende en 1 ml de
tampón de lisis (20 mM Tris‐HCl pH 7,4, 250 mM NaCl, 1% Tritón X‐100, 1 mM DTT, 1 mM
ortovanadato sódico, 2 µg/ml aprotinina, 2 µg/ml leupeptina, 25 mM β‐glicerolfosato). Se
incuba 30 minutos en hielo y se centrifuga a 13.000 rpm durante 15 minutos a 4 °C. El
sobrenadante se incuba con 40 µl de proteína GST equilibrada en PBS durante 1 hora a 4 °C en
agitación. Posteriormente, se centrifuga 2 minutos a 4 °C a 5.000 rpm y se recoge el
sobrenadante guardándose 20 µl para la comprobación de la expresión de la proteína
adaptadora TRAF de interés.
Para la realización del ensayo de unión, a las proteínas de fusión a GST previamente
purificadas (apartado IV.7.1) se les añaden los extractos lisados de células HEK293 que
sobreexpresan la proteína adaptadora de interés. Se dejan las muestras en rotación a 4 °C
durante al menos 4 horas. Se lava 4 veces con tampón de lisis y 2 veces más con tampón de
lavado (20 mM HEPES pH 7,4, 25 mM NaCl, 1 mM DTT). Tras el último lavado se resuspenden
Métodos
60
en 35 μl de tampón de carga y se estudia mediante análisis Western la expresión de las
proteínas adaptadoras.
IV.8 ENSAYO DE CO‐INMUNOPRECIPITACIÓN
Las células HEK293, sembradas en placas de 6 pocillos, se transfectan con 1 μg de
pCMV1‐FLAG‐RANK‐TNFR2 ó sus variantes y 0,5 µg del plásmido codificante de la proteína
adaptadora TRAF de interés, empleándose el vector pCMV1‐FLAG como control.
Después de 24 horas, las células se recogen y se incuban en 200 μl de tampón de lisis
(20 mM Tris pH 8, 150 mM NaCl, 1 mM DTT, 2 mM EDTA, 1 % Tritón X‐100, 1 μg/μl leupeptina,
1 μg/μl aprotinina, 2 mM ortovanadato sódico) en hielo durante 15 minutos y se centrifugan
30 minutos a 13.000 rpm a 4 °C. El sobrenadante recuperado se fracciona en dos alícuotas, una
de 20 μl, donde se comprueba mediante un análisis Western tanto la expresión de los
receptores como de las proteínas adaptadoras correspondientes a cada caso (extractos
totales), y otra alícuota de 160 μl. Esta alícuota se incuba durante 1 hora con 1 μg del
anticuerpo anti‐FLAG, para inmunoprecipitar el receptor, y posteriormente con 20 μl de
proteína G‐Sepharose durante toda la noche a 4 °C en agitación. Al día siguiente, se realizan
tres lavados con tampón de lisis y un lavado con tampón de baja concentración salina (20 mM
Tris pH 8, 25 mM NaCl, 1 mM DTT, 1 μg/μl leupeptina, 1 μg/μl aprotinina, 2 mM ortovanadato
sódico). El immunoprecipitado se resuspende en tampón de carga Laemmli 1x y se analiza
mediante un análisis Western para detectar la interacción con las proteínas adaptadoras de
interés.
IV.9 ACTIVIDAD TRANSCRIPCIONAL DE NF‐κB
La activación de NF‐κB se determina mediante un ensayo de medición de actividad
luciferasa. Las células HEK293, sembradas en placas de 6 pocillos, se transfectan con el
plásmido que codifica el receptor de interés, en las cantidades indicadas para cada
experimento, junto con 0,2 µg de pHIV‐luc (que codifica la luciferasa de luciérnaga bajo el
control de un promotor que contiene dos elementos de respuesta a κB), 0,05 µg de pRL‐TK
(que codifica la luciferasa de Renilla expresada de manera constitutiva), manteniéndose
siempre constantes las cantidades totales de DNA con el vector control pCMV1‐FLAG.
Métodos
61
Para medir ambas luciferasas se utilizó el kit comercial Dual‐LuciferaseTM Reporter
Assay System según las instrucciones del fabricante. La bioluminiscencia se determinó con un
luminómetro (Turner Designs TD 20/20, Sunnyvale).
Ambas luciferasas tienen distintos sustratos, lo que hace posible discriminar entre la
bioluminiscencia debida a la luciferasa de luciérnaga (debida a la activación de NF‐κB) y a la
luciferasa de Renilla (plásmido control interno de la eficacia de la transfección). Los niveles de
activación de NF‐κB registrados se normalizarán frente a la luciferasa de Renilla. En las gráficas
de activación se considera como la unidad la activación obtenida en la situación control
(transfección con el plásmido pCMV1‐FLAG). En el resto de condiciones, los datos se
representan como veces de activación sobre la situación control.
IV.10 FOSFORILACIÓN DE c‐JUN
Las células HEK 293, sembradas en placas de 6 pocillos, se transfectan con 1 µg del
plásmido HA‐JNK que codifica la proteína quinasa JNK marcada con el epítopo HA, junto con
los plásmidos de expresión de interés y en las cantidades indicadas en cada caso,
manteniéndose siempre constante la cantidad total de DNA transfectada con el vector control
pCMV1‐FLAG. A las 36 horas, las células se recogen y se resuspenden en 200 µl de tampón de
lisis (20 mM Tris‐HCl pH 7,5, 150 mM NaCl, 1 mM EDTA, 1% Tritón X‐100, 2,5 mM pirofosfato
sódico, β‐glicerofosfato 1 mM, 1 mM ortovanadato sódico, 1µg/ml leupeptina, 1mM PMSF),
incubándose en hielo durante 5 minutos, tras los cuales se centrifugan a 4 °C a 13.000 rpm
durante 15 minutos. Se cuantifica la cantidad total de proteína presente en cada uno de los
lisados celulares mediante el método Bradford y cantidades iguales de proteína de cada
muestra se incuban durante 4 horas en agitación a 4 °C con 1 µg del anticuerpo anti‐HA, con el
fin de inmunoprecipitar la proteína JNK. Los inmunocomplejos formados se incuban con 20 µl
de proteína G unida a una matriz de Sepharose, durante toda la noche en agitación a 4 °C.
Posteriormente, se centrifugan 2 minutos a 4 °C a 5.000 rpm y se lavan las muestras 2 veces
con tampón de lisis y otras dos con tampón quinasa (25 mM Tris‐HCl pH 7,5, 5 mM β‐
glicerofosfato, 2 mM DTT, 0,1 mM ortovanadato sódico, 10 mM MgCl2).
A continuación, se resuspenden las muestras en 40 µl de tampón quinasa
suplementado con 200 µM ATP y 1 µg de GST‐c‐Jun. La reacción se incuba a 30 °C durante 30
minutos y se detiene con la adición de 40 µl de tampón de carga Laemmli 3x. Las muestras se
analizan mediante un análisis Western utilizando el anticuerpo primario anti‐c‐jun‐fosforilado
(Serina 73).
Métodos
62
IV.11 CUANTIFICACIÓN DE LA POBLACIÓN CELULAR HIPODIPLOIDE
Como consecuencia del proceso apoptótico, se digiere el DNA, lo que supone la
aparición de una población celular con menos DNA que las células diploides normales,
denominada población hipodiploide (sub G0/G1). Mediante el análisis del contenido de DNA
celular teñido con yoduro de propidio (IP) en un citómetro de flujo se puede cuantificar esta
población.
Las células HEK293 se transfectan con 0,2 µg del plásmido pEGFP‐F, que permite la
selección de las células transfectadas, junto con los receptores de interés en las cantidades
indicadas en cada caso, manteniéndose siempre constante la cantidad total de DNA
transfectado con el vector control pCMV1‐FLAG. Las células se recogen a las 36 horas, se
centrifugan a 1.200 rpm durante 5 minutos y se lavan dos veces con 1 ml de PBS. A
continuación se resuspenden en 1 ml de etanol al 70% a ‐20 °C añadido gota a gota,
manteniéndose las muestras toda la noche a ‐20 °C con el fin de permeabilizar las células.
Seguidamente, las células se lavan dos veces con 1 ml PBS y se resuspenden en 400 µl de PBS
con 5 µg/ml de IP y 100 µg/ml de RNAsa. Las muestras se dejan 15 minutos en oscuridad a
temperatura ambiente.
La señal del IP se analiza en un citómetro de flujo (Cytomics FC500, Beckman Coulter) y
se cuantifica la población sub G0/G1 utilizando el programa informático WinMDI 2.9
Seleccionando únicamente aquéllas células que son positivas para la fluorescencia
emitida por el marcador EGFP‐F (células transfectadas), se asume que las células que hayan
adquirido el plásmido codificante de esta proteína también habrán incorporado el plásmido de
interés.
IV.12 INMUNOCITOQUÍMICA
Las células HEK293 se siembras en placas de 6 pocillos con cubres polilisinizados. Tras
24 horas las células se transfectan, tal y como se describe en el apartado IV.5, con los
plásmidos indicados en cada caso. Treinta y seis horas después de la transfección, se lavan las
células con PBS y se fijan durante 25 minutos con 4% paraformaldehído en PBS. Tras dos
lavados con PBS, las células se incuban durante 10 minutos con NH4Cl y 10 minutos con glicina
para reducir la autofluorescencia. Las células se permeabilizan durante 5 minutos con 0,1 %
Tritón X‐100 en PBS. En el caso de las células L929 se procede de igual manera excepto en el
paso de la permabilización.
Métodos
63
Posteriormente, se bloquean las células durante una hora con PBS suplementado con
2,5 % de suero de caballo (y con 1% Triton X‐100 en el caso de las células L929, permitiendo su
permeabilización). A continuación, los cubres se pasan a portas en una cámara húmeda y se
incuban con el anticuerpo primario correspondiente (anti‐FLAG ó anti‐TNFR1) en una dilución
1:100 en medio de bloqueo. Posteriormente, se incuba durante otra hora en oscuridad con el
anticuerpo secundario específico (Alexa633‐anti‐mouse) en una dilución 1:1.000 (en el caso de
las células HEK293) o 1:100 (en el caso de las células L929) en medio de bloqueo. Tras un
nuevo lavado con PBS, se incuba durante 5 minutos con el colorante DAPI (agente intercalante
de unión al DNA), para teñir los núcleos. Los cubres se lavan con agua antes de montarlos en
portas con medio de montaje.
IV.13 ESTUDIOS DE LOCALIZACIÓN EN SUPERFICIE
Para el estudio de la localización en superficie de los receptores marcados con el
epítopo FLAG, las células HEK293 se transfectan con 1 µg de los receptores indicados en cada
caso. Treinta y seis horas después las células se recogen y lavan dos veces con PBS para
posteriormente bloquearse durante 1 hora con 100 µl del anticuerpo anti IgG de ratón
(dilución 1:100) en 0,5% BSA en PBS. De esta manera se bloquean las posibles interacciones
inespecíficas que pudiera reconocer posteriormente el anticuerpo secundario marcado con
fluoróforo. A continuación, las células se lavan dos veces con PBS y se incuban durante 1 hora
con 100 µl del anticuerpo anti‐FLAG (dilución 1:100) en 0,5% de BSA en PBS. Posteriormente,
las células se lavan dos veces con PBS y se incuban en 100 µl de anticuerpo secundario Alexa
Fluor® 633 goat anti‐mouse IgG (H+L) (dilución 1:1000) en 0,5% BSA en PBS durante 1 hora en
oscuridad. Finalmente, las células se lavan dos veces con PBS y se determina el porcentaje de
células positivas mediante citometría de flujo.
En el caso de las líneas celulares L929 que expresan de manera estable los diversos
receptores quiméricos RANK‐TNFR2, se procede de igual manera que en el caso de las células
HEK293 previamente descritas.
En todos los casos, las células se analizaron mediante citometría de flujo (Cytomics
FC500, Beckman Coulter). Los datos obtenidos se analizaron mediante el programa informático
WinMDI 2.9.
Métodos
64
IV.14 TRATAMIENTOS CON CITOQUINAS
IV.14.1 ESTUDIO DE LA VIABILIDAD CELULAR
Las células L929 se siembran en placas de 12 pocillos y al alcanzar una confluencia del
80%, se tratan con 5 ng/ml de RANKL (ligando de RANK, proporcionado por Bryant G. Darnay,
MD Anderson Cancer Center, Houston, Texas), con 5 ng/ml de TNF murino (TNFm, producido
en el laboratorio) ó con ambas citoquinas durante los tiempos indicados en casa caso.
Las células se lavan con 1 ml de PBS y se fijan con 500 μl de una solución de fijado que
contiene 30% etanol y 20% ácido acético durante 15 minutos. Posteriormente, se tiñen con
una disolución al 0,4% de cristal violeta en 20% etanol durante 15 minutos. Cada pocillo se lava
con 1 ml H2O y se deja secar toda la noche. Posteriormente, las placas se destiñen durante 20
minutos en agitación con 500 µl de una solución de desteñido que contiene 40% etanol y 10%
ácido acético. Para cuantificar la intensidad del colorante en cada condición, se mide la
absorbancia de cada muestra a 580 nm pudiéndose así determinar el efecto de cada
tratamiento sobre la viabilidad de las células.
El cristal violeta tiene la propiedad de unirse al DNA, de esta manera, en unas
condiciones en las que los tratamientos induzcan muerte celular la tinción menos intensa.
IV.14.2 ESTUDIO DE LOS NIVELES DE MUERTE CELULAR
Las células L929 se siembran en placas de 6 pocillos y cuando alcanzan una confluencia
del 80% se tratan con 5 ng/ml de RANKL, con 5 ng/ml TNFm ó con ambas citoquinas durante
los tiempos indicados en cada caso. Las células se recogen y se lavan 2 veces con PBS. Para la
determinación del porcentaje de células apoptóticas, se empleó el kit AnnexinV PE Apoptosis
detection Kit I, siguiéndose las instrucciones del fabricante. Posteriormente se determina el
porcentaje de células positivas para Anexina V y para 7ADD mediante un citómetro de flujo
(Cytomics FC500, Beckman Coulter), analizándose los datos mediante el programa informático
WinMDI 2.9.
La Anexina V reconoce los lípidos de fosfatidilserina, los cuales en una membrana
intacta se encuentran orientados hacia el interior celular. Por el contrario, éstos quedan
expuestos durante un proceso de apoptosis, pudiendo ser reconocidos por la Anexina V. De
esta manera, la Anexina V sirve de indicador de apoptosis en combinación con otros
marcadores como el 7‐AAD (del inglés 7‐Amino‐ActinomycinD). El 7‐AAD es un compuesto
químico fluoróforo capaz de interaccionar con el DNA que, al no ser permeable, únicamente
Métodos
65
interacciona con el DNA cuando las membranas celulares se hayan fragmentadas. De esta
manera, en combinación con la anexinaV sirve como indicador de los procesos de apoptosis
tardía. Por el contrario, el marcaje celular único con 7‐ADD actúa como indicador de un
proceso de necrosis celular.
IV.15 ANÁLISIS DEL PERFIL DE FOSFORILACIÓN
La secuencia aminoacídica del TNFR2 fue analizada con el programa de algoritmos
NetPhos (http://www.cbs.dtu.dk/services/NetPhos/) (Blom et al, 1999) que produce
prediciones sobre posibles sitios de fosforilación de serinas, treoninas y tirosinas presentes en
proteínas eucariotas.
RESULTADOS
Resultados
67
V. RESULTADOS
V.1 PAPEL DE LAS PROTEÍNAS ADAPTADORAS TRAF EN LA SEÑALIZACIÓN
DEL TNFR2
Como ya se ha mencionado, los receptores de la superfamilia TNFR se caracterizan por
carecer de actividad catalítica y depender de la interacción con proteínas intermediarias para
poder desencadenar diversas vías de señalización.
El TNFR2, que carece de DD en su región intracelular, requiere la unión con proteínas
adaptadoras TRAF para iniciar su señalización. En concreto, la mayor parte de la acción
biológica del TNFR2 depende de su unión con TRAF2 (Rothe et al, 1995b), si bien tanto TRAF1
como TRAF3 pueden influir en la señalización del receptor, aunque los datos bibliográficos
existentes al respecto son escasos y, en ocasiones, contradictorios (Arron et al, 2002;
Carpentier & Beyaert, 1999).
Por ello, nos planteamos inicialmente el estudio de la unión de diversas proteínas TRAF
con el TNFR2 y analizar el efecto funcional de las mismas.
V.1.1 ANÁLISIS DE LA UNIÓN DE LAS PROTEÍNAS TRAF CON EL TNFR2
V.1.1.1 ESTUDIO IN VITRO DE LA UNIÓN DE LAS PROTEÍNAS TRAF CON EL TNFR2
Como primer paso para el estudio de la unión de las proteínas TRAF con el TNFR2
realizamos ensayos de unión vitro ó “pull down” de la proteína de fusión GST‐TNFR2, que
contiene la región intracelular del receptor, con extractos de células HEK293 transfectadas con
los plásmidos codificantes de distintas proteínas TRAF.
Como control positivo de los ensayos, analizamos una proteína de fusión GST‐RANK
(región intracelular de RANK fusionada a la proteína GST), puesto que se ha descrito que RANK
es capaz de unir todas las proteínas de la familia TRAF, a excepción de TRAF4 y TRAF7 (Darnay
et al, 1998). Como control negativo, analizamos la proteína GST. El resultado del ensayo de
unión se analizó mediante un análisis Western.
Como se observa en la Figura V‐1, GST‐RANK se une con todas las proteínas TRAF
analizadas, mientras que GST‐TNFR2 se une únicamente con TRAF1, TRAF2 y TRAF3.
Resultados
68
Figura V‐1: Análisis de la unión in vitro del TNFR2 con distintas proteínas TRAF. A) Representación esquemática de las distintas proteínas GST analizadas. En la proteína GST‐TNFR2 se muestran los sitios de unión de TRAF2 (SKEE y KPL respectivamente) presentes en el receptor, así como el Módulo III, implicado en la señalización del receptor. B) Análisis de la unión in vitro con distintas proteínas TRAF. Las células HEK293 se transfectaron con 4 µg del plásmido codificante de la proteína TRAF de interés marcada con el epítopo FLAG (TRAF1, TRAF2, TRAF3 y TRAF6) ó c‐myc (TRAF5). Tras 36 horas, las células se recogieron,se lisaron y los extractos celulares se incubaron con las proteínas de fusión GST previamente purificadas y unidas a una matriz de Glutation‐Sepharose. Los complejos resultantes se analizaron mediante análisis Western con los anticuerpos anti‐FLAG ó anti‐c‐myc. También se comprobó mediante análisis Western la expresión de las proteínas TRAF (indicado como “Extracto”).
Los primeros estudios funcionales del TNFR2 pusieron de manifiesto la unión del receptor
con las proteínas TRAF por medio de sus aminoácidos 402‐SKEE‐405 (secuencia conocida como
sitio clásico de unión de las proteínas TRAF con el TNFR2). Posteriormente, se ha identificado
un nuevo sitio de unión de TRAF2 con el TNFR2 (Grech et al, 2005; Rodriguez et al, 2011). En
nuestro laboratorio, se ha demostrado que los últimos 15 residuos del extremo carboxilo del
receptor (y en particular los residuos 425 KPL 427) se encuentran implicados en la unión con
TRAF2.
Puesto que la proteína de fusión GST‐TNFR2 analizada en la Figura V‐1presenta ambos
sitios de unión con TRAF2 e interacciona con TRAF1, TRAF2 y TRAF3, nos propusimos
identificar la región del receptor por la que se produce su unión con dichas proteínas TRAF.
Para ello, realizamos nuevos ensayos de unión in vitro de TRAF1, TRAF2 y TRAF3 con
proteínas GST‐TNFR2 que presentan ambos (GST‐TNFR2), uno (GST‐TNFR2‐Δ386‐414 y GST‐
TNFR2‐Δ424) o ninguno (GST‐TNFR2‐Δ379 y GST‐TNFR2‐Δ343) de los 2 sitios descritos de unión
266
439SKEE KPLGST‐TNFR2
241 616GST‐RANK
GST
A
BPull‐down TRAF1
Extracto GST GST‐RANK
GST‐TNFR2
Pull‐down TRAF2
Pull‐down TRAF3
Pull‐down TRAF5
Pull‐down TRAF6
65,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
III
Resultados
69
con TRAF2. En la Figura V‐2 se muestran los resultados obtenidos, que demuestran que TRAF2
interacciona con el TNFR2 a través de los dos sitios mientras que TRAF1 y TRAF3 interaccionan
únicamente con el sitio clásico.
Figura V‐2: Análisis de unión in vitro de TRAF1, TRAF2 y TRAF3 con distintas regiones del TNFR2. A) Representación esquemática de las proteínas de fusión GST‐TNFR2 analizadas. La representación de la región intracelular de los receptores es como en la Figura III‐1. Se analizaron proteínas de fusión con distintas deleciones de la región intracelular del TNFR2. Entre ellas se incluyen deleciones carentes del primer sitio de unión a TRAF2 (GST‐TNFR2‐Δ386‐414) ó del segundo sitio de unión a TRAF2 (GST‐TNFR2‐Δ424) así como carentes de ambos sitios (GST‐TNFR2‐Δ379 y GST‐TNFR2‐Δ343). El sitio clásico de unión a TRAF se representa como SKEE y el segundo como KPL. B) Resultado del análisis de unión. Las células HEK293 se transfectaron con 4 µg del plásmido codificante de la proteína TRAF de interés marcada con el epítopo FLAG. Tras 36 horas, las células se recogieron y lisaron y los extractos se incubaron con las proteínas de fusión GST previamente purificadas y unidas a una matriz de Glutation‐Sepharose. Los complejos resultantes se sometieron a un análisis Western (anti‐FLAG). También se comprobó mediante análisis Western la expresión de las proteínas TRAF (indicado como “Extracto”).
V.1.1.2 ESTUDIO IN VIVO DE LA UNIÓN DE LAS PROTEÍNAS TRAF CON EL TNFR2
Paralelamente al estudio de la unión in vitro entre las proteínas de fusión GST‐TNFR2 y las
proteínas TRAF, realizamos estudios de unión in vivo de las mismas con receptores TNFR2 que
presentan en su región intracelular las mismas deleciones que las analizadas en el apartado
anterior. Para ello, las células HEK293 se transfectaron con los plásmidos codificantes de cada
uno de los receptores así como con el plásmido codificante de la proteína adaptadora de
interés. Tras 24 horas, las células se recogieron y se realizaron inmunoprecipitaciones de los
266
439SKEE KPLGST‐TNFR2
GST
378GST‐TNFR2‐Δ379
266
423SKEEGST‐TNFR2‐Δ424
266
342GST‐TNFR2‐Δ343
266
266
439KPLGST‐TNFR2‐Δ386‐414
387 415
A
B
65,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
Pull‐down TRAF1
Pull‐down TRAF2
Pull‐down TRAF3
III
III
III
III
Resultados
70
receptores con el anticuerpo anti‐FLAG. Los inmunoprecipitados se sometieron a análisis
Western para identificar las distintas proteínas TRAF presentes.
Figura V‐3: Estudio de la unión in vivo del TNFR2 y diversas deleciones de su región intracelular con las proteínas TRAF1, TRAF2 y TRAF3. A) Representación esquemática de los receptores analizados. Se representan los distintos receptores como se detalla en la Figura III‐1. Los receptores analizados carecen del primer (TNFR2‐Δ386‐414), del segundo (TNFR2‐Δ424) o bien de ambos (TNFR2‐Δ379 y TNFR2‐Δ343) sitios de unión a TRAF2. B) C) y D) Análisis de la interacción in vivo. Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de los plásmidos codificantes de cada uno de los receptores indicados, así como pCMV1‐FLAG como control, y con 0,5 µg de pTRAF1 (B), pTRAF2 (C) ó pTRAF3 (D). Tras 24 horas, las células se recogieron y se lisaron, llevándose a cabo una inmunoprecipitación con el anticuerpo anti‐FLAG seguida de un análisis Western con el anticuerpo específico de cada proteína TRAF (paneles superiores). Se muestra también la expresión de los diversos receptores analizados (paneles intermedios) y de las proteínas TRAF (paneles inferiores).
Los resultados confirman los obtenidos in vitro (ver Figura V‐2), pero además muestran
que, al contrario de lo observado en el análisis in vitro, TRAF1 y TRAF3 se unen al receptor
TNFR2-Δ386‐414, en el que el sitio clásico de unión con TRAF2 se encuentra delecionado.
TNFR2
TNFR2ec (1‐266) TNFR2ic (267‐439)
266439SKEE KPL
TNFR2‐Δ379266
378
TNFR2‐Δ386‐414266
439KPL385 415
TNFR2‐Δ424266
423SKEE
266342TNFR2‐Δ343
A
IP anti‐FLAGWB anti‐TRAF1
IP anti‐FLAGWB anti‐TRAF2
IP anti‐FLAGWB anti‐TRAF3
WB anti‐TRAF3
WB antiTRAF2
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB antiTRAF1
B
64,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
82,5 KDa
64,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
82,5 KDa
64,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
82,5 KDa
C
D
64,2 KDa
64,2 KDa
TNFR2 TNFR2‐Δ379
TNFR2‐Δ386‐414
TNFR2‐Δ424
TNFR2‐Δ343Control
64,2 KDa
TNFR2 TNFR2‐Δ379
TNFR2‐Δ386‐414
TNFR2‐Δ424
TNFR2‐Δ343
TNFR2 TNFR2‐Δ379
TNFR2‐Δ386‐414
TNFR2‐Δ424
TNFR2‐Δ343Control
CoIPTRAF1 CoIPTRAF2
CoIPTRAF3
Control
III
III
III
III
Receptor(WB anti‐FLAG)
Receptor(WB anti‐FLAG)
Resultados
71
Figura V‐4: Análisis de la unión de las proteínas TRAF1, TRAF2 y TRAF3 con TNFR2, TNFR2‐SKAA Y TNFR2‐BKO. A) Representación esquemática de los receptores TNFR2 analizados. La representación es como en la Figura III‐1. Los sitios de unión con TRAF2 aparecen en gris cuando se corresponden con las secuencias originales (402‐SKEE‐405 y 425‐KPL‐427) y en negro cuando han sido mutados (402‐SKAA‐405 y 425‐AAA‐427). B) Análisis de la unión con las proteínas TRAF. Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de los plásmidos codificantes de los receptores ó con pCMV1‐FLAG, como control, así como con 0,5 µg de los plásmidos codificantes de TRAF1, TRAF2 ó TRAF3. Tras 24 horas, las células se recogieron y lisaron, llevándose a cabo una inmunoprecipitación del receptor con el anticuerpo anti‐FLAG seguida de un análisis Western de los inmunoprecipitados con el anticuerpo específico de cada proteína TRAF (paneles superiores). También se analizó la expresión de los receptores (paneles intermedios) y de las proteínas TRAF (paneles inferiores).
El análisis funcional de la región intracelular del TNFR2 puso de manifiesto que la mutación
de los residuos aminoacídicos 425‐KPL‐427 a 425‐AAA‐427, así como de 402‐SKEE‐405 a 402‐
SKAA‐405 (sitio clásico de unión de TRAF2) bloquea por completo la unión del receptor con
TRAF2 (Rodriguez et al, 2011). Para comprobar si la mutación de estos aminoácidos afecta
también la unión con TRAF1 y TRAF3, las células HEK293 fueron transfectadas con pTNFR2,
pTNFR2‐SKAA (sitio clásico de unión de TRAF mutado) ó pTNFR2‐BKO (ambos sitios de unión
de TRAF mutados y denominado BKO del inglés, Binding Knock‐Out), así como con pTRAF1,
pTRAF2 ó pTRAF3. Tras 24 horas se llevó a cabo la inmunoprecipitación del receptor y un
posterior análisis Western de los inmunoprecipitados para detectar las proteínas TRAF.
Como se observa en la Figura V‐4, la mutación de los residuos del receptor 402‐SKEE‐405 a
402‐SKAA‐405 (TNFR2‐SKAA) no inhibe la unión del receptor con TRAF1, TRAF2 ó TRAF3 (si
A
TNFR2‐BKO
266
439SKAA AAA
TNFR2266
439SKEE KPL
TNFR2ec (1‐266) TNFR2ic (267‐439)
TNFR2‐SKAA
266
439SKAA KPL
B
IP anti‐FLAGWB anti‐TRAF1
IP anti‐FLAGWB anti‐TRAF2
IP anti‐FLAGWB anti‐TRAF3
WB anti‐TRAF1
Receptor(WB anti‐FLAG )
WB anti‐TRAF2
WB anti‐TRAF3
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
TNFR2‐BKO
TNFR2‐SKAA
TNFR2Control TNFR2‐BKO
TNFR2‐SKAA
TNFR2Control
TNFR2‐BKO
TNFR2‐SKAA
TNFR2Control
CoIPTRAF1 CoIPTRAF2
CoIPTRAF3
III
III
III
Receptor(WB anti‐FLAG )
Receptor(WB anti‐FLAG )
Resultados
72
bien la intensidad de la señal es menor que en el caso del receptor completo). Únicamente
cuando se encuentran también mutados los aminoácidos 425‐KPL‐427 a 425‐AAA‐427 (TNFR2‐
BKO) se consigue inhibir por completo la unión del receptor con las proteínas TRAF.
V.1.2 EFECTO DE LAS PROTEÍNAS TRAF EN LA SEÑALIZACIÓN DEL TNFR2
Una vez demostrada la unión de diversas proteínas TRAF con el TNFR2 nos planteamos el
estudio del efecto que dichas proteínas TRAF ejercen sobre la señalización desencadenada por
el TNFR2. Concretamente, hemos estudiado la capacidad del receptor para activar a NF‐кB y a
JNK en presencia de TRAF1, TRAF2 ó TRAF3.
V.1.2.1 ACTIVACIÓN DE NF‐κB
Para estudiar el efecto de las proteínas TRAF en la activación de NF‐кB nos centramos
inicialmente en el efecto que la expresión de TRAF1, TRAF2 y TRAF3 tiene sobre la capacidad
del TNFR2 de activar a NF‐кB. Posteriormente, analizamos el efecto de cada proteína TRAF
sobre la capacidad de activación de NF‐кB por distintas regiones del receptor.
Para analizar el efecto de las proteínas TRAF en la activación de NF‐κB por TNFR2, las
células HEK293 se transfectaron con pTNFR2 ó con pTNFR1 (como control positivo de la
activación de NF‐κB) y con los plásmidos codificantes de cada una de las proteínas TRAF, así
como con pNF‐кB‐luc, que codifica la luciferasa de luciérnaga bajo el control de promotores
con elementos кB y con pRL‐TK, que codifica la luciferasa de Renilla, de expresión constitutiva
y que actúa, por tanto, como control de la eficacia de la transfección, midiéndose la actividad
luciferasa de los extractos celulares. En el caso de la expresión del TNFR1, las células también
se transfectaron con pCRMA que codifica la proteína CrmA inhibidora de la apoptosis.
En la Figura V‐5 se observa que la expresión de TRAF1 y TRAF3 ejerce un efecto inhibitorio
sobre la capacidad de activación de NF‐кB por el TNFR2, y que únicamente TRAF1 afecta de
manera negativa a la actividad del TNFR1. Por el contrario, la expresión de TRAF2 induce un
incremento en la activación de NF‐кB por TNFR2, sin que afecte a la actividad del TNFR1. La
mera sobreexpresión de TRAF2 en ausencia del receptor supone una cierta activación de NF‐
кB, sin que TRAF1 y TRAF3 por sí mismos ejerzan algún tipo de efecto en la actividad del factor
de transcripción.
Por otro lado, se observa que al expresarse TNFR2 los niveles intracelulares de TRAF2, son
menores que en la condición control, debido a la degradación de TRAF2 inducida por el
receptor.
Resultados
73
Figura V‐5: Efecto de la expresión de proteínas TRAF en la activación de NF‐кB por el TNFR1 y el TNFR2. A) Efecto sobre la señalización del TNFR1. Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de pTNFR1 ó pCMV1‐FLAG, como control, así como con 0,5 µg de los plásmidos codificantes de TRAF1, TRAF2 ó TRAF3 junto con 0,05 µg de pRL‐TK y 0,4 µg de pNF‐кB‐luc. A las 36 horas las células se recogieron, se lisaron y se determinó la actividad NF‐кB en los extractos como se describe en Métodos. B) Efecto sobre la señalización del TNFR2. Las células HEK293 fueron transfectadas con 0,5 µg de pTNFR2 ó pCMV1‐FLAG, procediéndose de igual manera que en (A). En ambos casos se comprobó mediante análisis Western la expresión de los receptores y de cada una de las proteínas TRAF expresadas, así como los controles de carga de la electroforesis.
A continuación, procedimos a estudiar el efecto de las distintas proteínas TRAF sobre la
activación de NF‐кB dirigida por distintas regiones del TNFR2. Para ello, las células HEK293 se
transfectaron con plásmidos codificantes de receptores con distintas deleciones de la región
intracelular del receptor, incluyendo receptores carentes de uno de los dos sitios de unión con
TRAF2 (TNFR2‐Δ386‐414 ó TNFR2‐Δ424) ó de ambos (TNFR2‐Δ379 ó TNFR2‐Δ343), así como de
las proteínas TRAF y delos plásmidos de expresión de luciferasa.
Como se observa en la Figura V‐6, los receptores TNFR2‐Δ386‐414 y TNFR2‐Δ424, carentes
del primer y segundo sitio de unión con las proteínas TRAF respectivamente, son capaces de
activar a NF‐кB aunque con menos intensidad que el receptor completo. Por el contrario, los
receptores TNFR2‐Δ379 y TNFR2‐Δ343, carentes de ambos sitios de unión con TRAF, son
incapaces de activar a dicho factor de transcripción. Al igual que lo observado en la Figura V‐5 ,
la expresión de TRAF1 produce un efecto inhibitorio sobre la activación de NF‐кB por el TNFR2.
Este efecto se mantiene en el caso de los receptores TNFR2‐Δ386‐414 y TNFR2‐Δ424, carentes
del primer y segundo sitio de unión con TRAF2 respectivamente (Figura V‐6‐B). De la misma
manera, la expresión de TRAF2 potencia la activación de NF‐кB por el TNFR2, así como por los
receptores truncados TNFR2‐Δ386‐414 y TNFR2‐Δ424. (Figura V‐6‐C). Además, se observa
Veces d
e activación
A
Control TNFR1
‐ TRAF1 TRAF2 TRAF3 ‐ TRAF1 TRAF2 TRAF3
64,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
WB anti‐TRAF1
WB anti‐βactina
WB anti‐TRAF3
WB anti‐TRAF2
WB anti‐TNFR164,2 KDa
B
Veces d
e activación
64,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
WB anti‐TRAF1
WB anti‐βactina
WB anti‐TRAF3
WB anti‐TRAF2
ReceptorWB anti‐FLAG
Control TNFR2
‐ TRAF1 TRAF2 TRAF3 ‐ TRAF1 TRAF2 TRAF3
14
12
10
8
6
4
2
0
7
6
5
4
3
2
1
0
Control TNFR1 Control TNFR2
NF‐κB
NF‐κB + TRAF1
NF‐κB + TRAF2
NF‐κB + TRAF3
NF‐κB
NF‐κB + TRAF3
NF‐κB + TRAF2
NF‐κB + TRAF1
Resultados
74
como los niveles intracelulares de TRAF2 son inferiores en el caso de aquellos receptores que
son capaces de inducir su degradación (receptores que incluyen el módulo 343‐378).
Figura V‐6: Efecto de las proteínas TRAF en la activación de NF‐кB por distintas regiones del TNFR2. A) Representación esquemática de las deleciones de la región intracelular del TNFR2 analizadas. La representación de los receptores es como en la Figura III‐1. Efecto de la expresión de TRAF1 (B), TRAF2 (C) y TRAF3 (D) sobre la capacidad del TNFR2 y sus deleciones de activar a NF‐кB. Las células HEK293 se transfectaron con 0,5 µg de los plásmidos codificantes de cada uno de los receptores representados en (A), ó con pCMV1‐FLAG como control, así como con 0,5 µg de pTRAF1, pTRAF2 ó pTRAF3 junto con 0,05 µg de pRL‐TK y 0,4 µg de pNF‐кB‐luc. A las 36 horas las células se recogieron, se lisaron y se determinó la actividad NF‐кB en los extractos celulares como se describe en Métodos. Se muestra la expresión de cada uno de los receptores (paneles superiores) y de las proteínas TRAF (paneles inferiores).
TNFR2
TNFR2ec (1‐266) TNFR2ic (267‐439)
266439SKEE KPL
TNFR2‐Δ378266
378
TNFR2‐ Δ386‐414266
439KPL385 415
TNFR2‐Δ424266
423SKEE
266342TNFR2‐Δ343
A
B
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
NF‐кB
NF‐кB + TRAF1
48,8 KDa
64,2 KDa Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐TRAF1/anti‐TRAF2
64,2 KDa
C
NF‐кB
NF‐кB + TRAF2
D
TNFR2 TNFR2‐Δ378
TNFR2‐Δ386‐414
TNFR2‐Δ424
TNFR2‐Δ343Control
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
NF‐кB
NF‐кB + TRAF3
3,5
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0
WB anti‐TRAF364,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa ReceptorWB anti‐FLAG
TNFR2 TNFR2‐Δ378
TNFR2‐Δ386‐414
TNFR2‐Δ424
TNFR2‐Δ343Control
3,5
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0
7
6
5
4
3
2
1
0
TNFR2 TNFR2‐Δ378
TNFR2‐Δ386‐414
TNFR2‐Δ424
TNFR2‐Δ343Control
48,8 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
Activación NF‐кB
Veces d
e activación
III
III
III
III
Resultados
75
Finalmente, si bien la expresión de TRAF3 ejerce un efecto inhibitorio sobre la activación
de NF‐кB por el TNFR2 y por TNFR2‐Δ424, este efecto no se observa en el caso del receptor
TNFR2‐Δ386‐414 (carente del primer sitio de unión de las proteínas TRAF), llegándose incluso
a apreciar un ligero incremento en la activación de NF‐кB (Figura V‐6‐D).
V.1.2.2 ACTIVACIÓN DE c‐JUN QUINASA (JNK)
Para estudiar el efecto de la expresión de las proteínas TRAF en la capacidad del TNFR2 de
activar a JNK, las células HEK293 se transfectaron con pTNFR2, así como con el plásmido HA‐
JNK, que codifica la proteína JNK marcada con el epítopo HA, y con los plásmidos codificantes
de cada una de las proteínas TRAF. Tras su expresión, se inmunoprecipitó la proteína JNK con
el anticuerpo anti‐HA y posteriormente se ensayó la actividad quinasa del inmunoprecipitado,
determinando la fosforilación de c‐Jun.
Figura V‐7: Efecto de las proteínas TRAF sobre la activación de JNK por TNFR2. Las células HEK293 se
transfectaron con 1 μg de pTNFR2, ó pCMV1‐FLAG como control, así como con 0,5 μg de pTRAF1, pTRAF2 ó pTRAF3 y con 1 μg de pHA‐JNK. Tras 36 horas, las células se recogieron y lisaron, se inmunoprecipitó JNK con el anticuerpo anti‐HA y se ensayó la actividad JNK del inmunoprecipitado, como se describe en Métodos (panel superior). Se muestra la expresión del receptor y de cada una de las proteínas TRAF. En la parte inferior de la figura se muestra la cuantificación del análisis.
Como se observa en la Figura V‐7, tanto TRAF1 como TRAF3 ejercen un efecto
inhibitorio sobre la capacidad del TNFR2 de activar a JNK. Por el contrario, TRAF2 ejerce un
efecto activador. Es interesante constatar que la expresión de cualquiera de las proteínas TRAF
0
5
10
15
20
25
64,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
WB anti‐TRAF1
WB anti‐TRAF3
WB anti‐TRAF2
Receptor(WB anti‐FLAG )
WB anti‐c‐Jun‐fosforilado(Ser73)
Control TNFR2
‐ TRAF1 TRAF2 TRAF3 ‐ TRAF1 TRAF2 TRAF3
Veces d
e activación
Fosforilación c‐Jun
‐
TRAF1
TRAF2
TRAF3
Control TNFR2
Resultados
76
en ausencia del receptor induce cierta activación de JNK, siendo más notorio en el caso de
TRAF2. Por otro lado, el análisis Western anti‐TRAF2 confirma que en el caso de la
cotransfección con el TNFR2 los niveles de dicha proteína adaptadora, son inferiores a los de
los del control. Nuevamente, ello es reflejo de la capacidad del receptor de inducir la
degradación de TRAF2.
V.1.3 ANÁLISIS DE LA DEGRADACIÓN DE LAS PROTEÍNAS TRAF
La degradación de TRAF2 por el TNFR2 juega un papel importante en la señalización
desencadenada por el receptor (Fotin‐Mleczek et al, 2002). A la vista de los resultados
presentados en los apartados anteriores, tanto TRAF1 como TRAF3 parecen desempeñar
también un papel fundamental en la actividad del receptor. Por ello, nos planteamos estudiar
los niveles intracelulares de ambas proteínas adaptadoras en presencia de cantidades
crecientes de TNFR2 y de TNFR1, transfectando las células HEK293 con cantidades crecientes
de los plásmidos codificantes de cada receptor, así como de cada proteína TRAF. Inicialmente
comparamos la capacidad de ambos receptores de degradar a TRAF2.
Figura V‐8: Análisis de la degradación de TRAF2 en presencia de TNFR1 y TNFR2. Las células HEK293 fueron transfectadas con las cantidades indicadas del plásmido codificante del TNFR1 (A) ó del TNFR2 (B), así como con 0,5 µg de pTRAF2. A las 36 horas, se recogieron las células y se analizó TRAF2 en los extractos mediante análisis Western (paneles superiores). Se muestra también la expresión de los receptores (paneles intermedios) y los controles de carga de la electroforesis (paneles inferiores).
En la Figura V‐8 se puede observar que, el TNFR1, a diferencia del TNFR2, no induce la
degradación de TRAF2.
A continuación, estudiamos la degradación de TRAF1 y TRAF3. Para ello, se transfectaron
las células HEK293 con cantidades crecientes de los plásmidos codificantes del TNFR1 ó del
TNFR1
μg DNA
TNFR2
64,2 KDa
pCMV1‐FLAG
WB anti‐TRAF2
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐βactina
1 0,05 0,1 0,5 1
64,2 KDa
82,5 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
WB anti‐TRAF2
WB anti‐TNFR1
WB anti‐βactina
μg DNA1 0,05 0,1 0,5 1
pCMV1‐FLAG
TRAF2 TRAF2
A B
Resultados
77
TNFR2 así como con pTRAF1 ó pTRAF3, procediendo de igual manera que para el estudio de la
degradación de TRAF2.
Figura V‐9: Análisis de la degradación de TRAF1 y TRAF3 en presencia del TNFR1 ó del TNFR2. A) Estudio de la degradación de TRAF1. Las células HEK293 se transfectaron con las cantidades indicadas de los plásmidos codificantes del TNFR1 (izquierda) y del TNFR2 (derecha) así como con 0,5 µg de pTRAF1. Tras 36 horas, las células se recogieron y se determinó TRAF1 en los extractos celulares mediante un análisis Western (paneles superiores). Se muestra la expresión de los receptores (paneles intermedios) así como los controles de carga de la electroforesis (paneles inferiores). B) Estudio de la degradación de TRAF3. Se procedió como en (A) transfectándose las células con 0,5 µg de pTRAF3. Se determinó TRAF3 en los extractos celulares mediante análisis Western (paneles superiores). Se muestra la expresión de los receptores (paneles intermedios) y los controles de carga de la electroforesis (paneles inferiores).
En la Figura V‐9 se observa que el TNFR1 no es capaz de inducir la degradación de TRAF1 ni
de TRAF3. De la misma manera, el TNFR2 tampoco es capaz de inducir la degradación de
TRAF1. En cambio, se observa una disminución de los niveles de TRAF3 a medida que se
incrementa la cantidad de receptor.
De los resultados mostrados en la Figura V‐8 y en la Figura V‐9 podemos inferir que
mientras que el TNFR1 no es capaz de inducir la degradación de ninguna de las proteínas TRAF
analizadas, el TNFR2 es capaz de inducir la degradación de TRAF2 y de TRAF3.
Las proteínas TRAF se caracterizan por su capacidad de formar homo ó heterotrímeros
entre sí, estando descrita la interacción de TRAF2 con TRAF1 ó con TRAF3 en el mismo trímero
A
TNFR1
μg DNA1 0,05 0,1 0,5 1
pCMV1‐FLAG
0,5 μg TRAF1
64,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
48,8 KDa
64,2 KDa
TNFR1
μg DNA1 0,05 0,1 0,5 1
pCMV1‐FLAG
0,5 μg TRAF3
WB anti‐TRAF1
WB anti‐TNFR1
WB anti‐βactina
WB anti‐TRAF3
WB anti‐TNFR1
WB anti‐βactina
64,2 KDa
48,8 KDa
82,5 KDa
WB anti‐TRAF1
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐βactina
TNFR2
μg DNA1 0,05 0,1 0,5 1
pCMV1‐FLAG
0,5 μg TRAF1
WB anti‐TRAF3
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐βactina
64,2 KDa
48,8 KDa
82,5 KDa
TNFR2
μg DNA1 0,05 0,1 0,5 1
pCMV1‐FLAG
0,5 μg TRAF3
B
Resultados
78
(He et al, 2004; Zheng et al, 2010). Por tanto, nos propusimos estudiar el efecto de TRAF1 y
TRAF3 en la degradación de TRAF2 por el TNFR2. Para ello, las células HEK293 se transfectaron
con los plásmidos codificantes de TRAF2 y del TNFR2 así como con cantidades crecientes de
pTRAF1 ó pTRAF3.
Figura V‐10: Análisis de la degradación de TRAF2 en presencia de TRAF1 ó TRAF3. Las células HEK293 fueron transfectadas con 1 µg de pTNFR2 ,ó de pCMV1‐FLAG como control, así como con 0,5 µg de pTRAF2 y con cantidades crecientes de pTRAF1 (A) ó pTRAF3 (B). Tras 36 horas se recogieron las células, determinándose TRAF2 en los extractos celulares mediante análisis Western. Se muestra la expresión del receptor, de TRAF1 y TRAF3 y los controles de carga de la electroforesis .
En la Figura V‐10 se observa que la capacidad del TNFR2 de inducir la degradación
de TRAF2 se reduce a medida que aumenta la cantidad de TRAF1. Sin embargo, la presencia de
TRAF3 no parece tener ningún efecto sobre la capacidad del receptor de degradar a TRAF2.
Puesto que TRAF1 parece tener un efecto inhibitorio sobre la capacidad del TNFR2 de
degradar a TRAF2, nuestro siguiente paso se centró en estudiar si dicha actividad depende de
la unión de TRAF1 con el TNFR2. Para ello, las células HEK293 se transfectaron con pTRAF2 y
con el plásmido codificante de TNFR2‐BKO, receptor incapaz de unir las proteínas TRAF (ver
Figura V‐4), así como con cantidades crecientes de pTRAF1, analizándose los niveles
intracelulares de TRAF2 en cada una de las condiciones.
Como se observa en la Figura V‐11, la expresión de TRAF1 sigue ejerciendo un efecto
inhibitorio sobre la capacidad del receptor TNFR2‐BKO de degradar a TRAF2 a pesar de que
este receptor presenta mutados ambos sitios de unión de las proteínas TRAF. Así, al aumentar
la cantidad expresada de TRAF1, aumentan los niveles intracelulares de TRAF2 en comparación
con los niveles detectados en la condición en la que no se expresa TRAF1. Estos resultados nos
64,2 KDa
48,8 KDa
82,5 KDa
48,8 KDa
82,5 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa64,2 KDa
WB anti‐TRAF1
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐βactina
WB anti‐TRAF3
WB anti‐βactina
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐TRAF2 WB anti‐TRAF2
μg DNA0,05 0,1 0,5 1
0,5 μg TRAF2
TRAF1
1 μg TNFR21 μg pCMV1‐FLAG
μg DNA0,05 0,1 0,5 1
0,5 μg TRAF2
TRAF3
1 μg TNFR2
A B
1 μg pCMV1‐FLAG
Resultados
79
indican que el efecto de TRAF1 sobre la capacidad del TNFR2 de inducir la degradación de
TRAF2 es independiente de su unión con el receptor.
Figura V‐11: Análisis de la degradación de TRAF2 por TNFR2‐BKO al expresarse TRAF1. A)
Representación esquemática del receptor TNFR2‐BKO. La representación del receptor es como en la Figura III‐1, indicándose los sitios mutados de interacción con TRAF2 (SKAA y AAA respectivamente). B) Análisis de la degradación de TRAF2. Las células HEK293 fueron transfectadas con 1 µg de pRANK‐TNFR2‐BKO ó pCMV1‐FLAG como control, así como con 0,5 µg de pTRAF2 y con cantidades crecientes de pTRAF1. Tras 36 horas, las células se recogieron y lisaron determinándose TRAF2 en los extractos celulares mediante análisis Western (panel superior). Se muestra la expresión del receptor y de la proteína TRAF1,así como los controles de carga de la electroforesis.
Como resumen de los resultados mostrados en el presente apartado, podemos concluir
que:
∗ Las proteínas TRAF1 y TRAF3 se unen al TNFR2 por las mismas regiones del
receptor por las que se produce la unión con TRAF2.
∗ Tanto TRAF1 como TRAF3 inhiben la capacidad del TNFR2 de activar a NF‐κB y a
JNK.
∗ TRAF2 ejerce un efecto potenciador de la capacidad del TNFR2 de activar a NF‐κB
y a JNK.
∗ El TNFR2 degrada a TRAF3.
∗ TRAF1 inhibe la capacidad del TNFR2 de inducir la degradación de TRAF2 siendo
esta actividad independiente de su unión con el receptor.
266439SKAA AAATNFR2‐BKO
A
B
μg DNA0,05 0,1 0,5 1
0,5 μg TRAF2
TRAF1
1 μg RANK‐TNFR2‐BKO1 μg pCMV1‐FLAG
WB anti‐TRAF2
Receptor (WB anti‐FLAG)
WB anti‐TRAF1
WB anti‐β‐actina48,8 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
TNFR2 (1‐266) TNFR2ic (267‐439)
III
Resultados
80
V.2 ANÁLISIS FUNCIONAL DEL RECEPTOR QUIMÉRICO RANK‐TNFR2.
Como se ha mencionado, mientras que el mTNF es capaz de activar tanto al TNFR1 como al
TNFR2, el sTNF únicamente es capaz de activar al TNFR1. Por ello, la ausencia de una forma del
ligando que permita el estudio individual del TNFR2 ha sido siempre el gran inconveniente
para la caracterización funcional del receptor. Los estudios de activación del TNFR2 se han
realizado en estrategias basadas en el empleo de muteínas (formas mutadas del ligando con
mayor afinidad por el TNFR2) ó en la sobreexpresión de los receptores, forzando así su
agregación en la membrana celular y su consecuente activación.
Por ello, resulta interesante disponer de un sistema de estudio de ambos receptores del
TNF en donde éstos puedan activarse de manera similar y sin necesidad de recurrir a su
agregación forzada. En este contexto, nos planteamos la generación de receptores quiméricos
RANK‐TNFR2 en donde las regiones extracelular y transmembrana del TNFR2 fueron
sustituidas por las regiones correspondientes de RANK, receptor perteneciente a la
superfamilia TNFR.
La generación de este receptor quimérico RANK‐TNFR2 tiene como fin último la obtención
de una línea celular que lo exprese de manera estable en un contexto en el que se exprese
TNFR1 pero no RANK. De esta manera se podrá activar de manera independiente ó conjunta al
TNFR1 (activado con sTNF) y al TNFR2 (activado con RANKL, ligando de RANK).
Figura V‐12: Representaciones esquemáticas de los receptores TNFR2 y RANK‐TNFR2. Se representan el TNFR2 (esquema superior) y el receptor quimérico RANK‐TNFR2 (esquema inferior). Los rectángulos negros representan a las regiones extracelular y transmembrana de cada receptor, en donde se encuentra la diferencia entre ambos receptores (266 aminoácidos en el TNFR2 y 241 aminoácidos en el caso de RANK‐TNFR2, correspondientes al receptor RANK). La región intracelular de ambos receptores es idéntica y está formada por los residuos comprendidos entre las posiciones 267 y 439 del TNFR2 (rectángulos blancos) en donde destacan los dos sitios de unión con TRAF2 402‐SKEE‐405 y 425‐KPL‐427 (rectángulos grises) y el módulo conservado (III), implicado en la señalización del receptor.
Previamente, resulta necesario comprobar que el receptor quimérico RANK‐TNFR2 se
comporta funcionalmente como el TNFR2 silvestre. En la Figura V‐12 se representan de
manera esquemática ambos receptores, que son iguales en su región intracelular
(comprendida entre los aminoácidos 267 y 439 del TNFR2), diferenciándose en sus regiones
RANK‐TNFR2
241439SKEE KPL
TNFR2
TNFR2ec (1‐266) TNFR2ic (267‐439)
266439SKEE KPL
RANKec (1‐241)
III
III
Resultados
81
extracelular y transmembrana. En el caso de RANK‐TNFR2 éstas corresponden al receptor
RANK, que comprenden los aminoácidos 1 a 241 del mismo.
La comparación funcional entre el TNFR2 y RANK‐TNFR2 se ha llevado a cabo
determinando su capacidad de unir proteínas TRAF, la activación de NF‐кB y de JNK, así como
estudiando su capacidad de inducir la degradación de TRAF2. Hemos estudiado también la
localización subcelular del receptor. Los resultados obtenidos se muestran en los siguientes
apartados.
V.2.1 UNIÓN CON LAS PROTEÍNAS TRAF
Como ya se ha mencionado, la señalización desencadenada por el TNFR2 depende de su
unión con las proteínas TRAF. Por ello resulta importante constatar que el receptor quimérico
RANK‐TNFR2 mantiene las propiedades del TNFR2 en relación con su capacidad de unir TRAF2
así como TRAF1 y TRAF3 (ver Figura V‐5 y Figura V‐7).
Para ello, las células HEK293 se transfectaron con los plásmidos codificantes de TNFR2 ó
RANK‐TNFR2 así como con los plásmidos codificantes de TRAF1, TRAF2 ó TRAF3. Tras su
expresión, se realizaron ensayos de coinmunoprecipitación para poner de manifiesto la unión
del receptor quimérico con las proteínas TRAF. .
Figura V‐13. Unión de RANK‐TNFR2 con proteínas TRAF. Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de los plásmidos codificantes de TNFR2 y RANK‐TNFR2 ó con pCMV1‐FLAG, como control, así como con 0,5 µg de pTRAF1, pTRAF2 ó pTRAF3. Tras 24 horas, las células se recogieron y se lisaron, llevándose a cabo una inmunoprecipitación de los receptores con el anticuerpo anti‐FLAG seguida de un análisis Western del inmunoprecipitado con el anticuerpo específico de cada proteína TRAF (paneles superiores). Se muestra la expresión de las proteínas adaptadoras correspondientes (paneles intermedios) y de los receptores (paneles inferiores).
Como se observa en la Figura I‐13, el receptor quimérico RANK‐TNFR2, al igual que el
TNFR2, es capaz de unir a las proteínas adaptadoras TRAF1, TRAF2 y TRAF3.
Receptor(WB anti‐FLAG)
TNFR2 RANK‐TNFR2
IP anti‐FLAG WB anti‐TRAF
WB anti‐TRAF
Control TNFR2 RANK‐TNFR2
ControlTNFR2 RANK‐TNFR2
Control
IP TRAF1 IP TRAF2 IP TRAF3
65,8 KDa
65,8 KDa65,8 KDa 65,8 KDa
65,8 KDa65,8 KDa
65,8 KDa 65,8 KDa
65,8 KDa
Resultados
82
V.2.2 ACTIVACIÓN DE NF‐кB.
Para el estudio de la capacidad de activación de NF‐кB, las células HEK293 fueron
transfectadas con cantidades crecientes de los plásmidos codificantes de TNFR2 ó de RANK‐
TNFR2, así como con los plásmidos de expresión pNF‐кB‐luc y pRL‐TK.
Figura V‐14: Activación de NF‐кB por RANK‐TNFR2. Las células HEK293 se transfectaron con cantidades crecientes de los plásmidos codificantes del TNFR2 y de RANK‐TNFR2, ó con 1 µg de pCMV1‐FLAG como control, manteniéndose constante la cantidad total de DNA transfectado con pCMV1‐FLAG ó con el plásmido codificante de la región extracelular de RANK (RANKec) como control de la actividad basal de NF‐кB. Las células se transfectaron además con 0,05 µg de pRL‐TK y con 0,4 µg de pNF‐кB‐luc. A las 36 horas las células se recogieron, se lisaron y se determinó la actividad NF‐кB en los extractos como se describe en Métodos. Se muestra la expresión de los receptores de cada una de las condiciones analizadas (panel superior) y los controles de carga de la electroforesis (panel inferior).
En la Figura V‐14 se muestra que RANK‐TNFR2 activa a NF‐кB de manera similar al TNFR2.
Al igual que ocurre con el TNFR2, se observa que al aumentar la expresión de RANK‐TNFR2, su
capacidad de activación de NF‐кB disminuye (ver Figura V‐8). Este comportamiento se ha
atribuido a la capacidad del receptor de inducir la degradación de TRAF2 (ver Figura V‐16).
V.2.3 ACTIVACIÓN DE JNK.
Para el estudio de la capacidad del receptor quimérico RANK‐TNFR2 de activar a JNK
las células HEK293 fueron transfectadas con cantidades crecientes de pRANK‐TNFR2 así como
Receptor(WB anti‐FLAG)
Veces d
e activación
pCMV1‐FLAG
RANKec TNFR2 RANK‐TNFR2
µg DNA1 1 0,05 0,1 0,5 1 0,05 0,1 0,5 1
3,5
3,0
2,5
1,5
1,0
0,50
2,0
4,0
4,5
5,0
WB anti‐β‐actina48,8 KDa
64,2 KDa
48,8 KDa
Activación NF‐κB
Resultados
83
con pHA‐JNK. Tras la expresión de las proteínas se realizó una inmunoprecipitación con el
anticuerpo anti‐HA analizándose posteriormente la actividad quinasa del inmunoprecipitado. .
Figura V‐15: Activación de JNK por el receptor RANK‐TNFR2. Las células HEK293 fueron transfectadas con las cantidades indicadas de pTNFR2 ó pRANK‐TNFR2, así como con 1 µg del plásmido codificante de HA‐JNK, manteniéndose siempre constantes las cantidades de DNA con el vector control pCMV1‐FLAG. Tras 36 horas, las células se recogieron y lisaron, inmunoprecipitándose JNK con el anticuerpo anti‐HA. La actividad JNK del inmunoprecipitado se determinó como se describe en Métodos (izquierda, panel superior) y su cuantificación a la derecha. Se muestra también la expresión de los receptores (izquierda, panel inferior).
En la Figura V‐15 se observa cómo la capacidad de activar a JNK aumenta en función de la
cantidad de RANK‐TNFR2 expresada, hasta niveles equiparables a los del receptor TNFR2
silvestre.
V.2.4 INDUCCIÓN DE LA DEGRADACIÓN DE TRAF2.
Puesto que el TNFR2 induce la degradación de TRAF2, regulando así su capacidad de
activación de NF‐κB, resulta clave comprobar en la caracterización funcional del receptor
quimérico RANK‐TNFR2 su capacidad para inducir la degradación de dicha proteína
adaptadora. Para ello, las células HEK293 fueron transfectadas con cantidades crecientes de
los plásmidos codificantes de TNFR2 ó de RANK‐TNFR2 así como con el plásmido que codifica
TRAF2. Tras su expresión, se determinó TRAF2 en los extractos celulares mediante análisis
Western.
En la Figura V‐16 se muestra que el receptor quimérico RANK‐TNFR2 es capaz de inducir la
degradación de TRAF2, lo que explica los resultados de activación de NF‐кB obtenidos (ver
Figura V‐14).
48,8 KDa
64,2 KDaReceptor(WB anti‐FLAG)
WBanti‐c‐Jun‐fosforilado(Ser73)
RANK‐TNFR2
μg DNA1 1 0,05 0,1 0,5 1
pCMV1‐FLAG
TNFR2
Veces d
e activación
Fosforilación c‐Jun
c‐JunFosforilado (Ser‐73)
RANK‐TNFR2
μg DNA1 1 0,05 0,1 0,5 1
pCMV1‐FLAG
TNFR2
0
12
10
8
6
4
2
Resultados
84
Figura V‐16: Análisis de la degradación de TRAF2. Las células HEK293 fueron transfectadas con las cantidades indicadas de pTNFR2 ó pRANK‐TNFR2, así como con 0,5 µg del plásmido codificante de TRAF2, manteniéndose la cantidad de DNA constante con pCMV1‐FLAG. A las 36 horas se analizó la expresión de TRAF2 mediante un análisis Western (panel superior). Se muestra la expresión de los receptores (panel intermedio) y los controles de carga de la electroforesis.
V.2.5 EFECTO DE RANK‐TNFR2 EN LA APOPTOSIS INDUCIDA POR TNFR1.
A diferencia de otros receptores de la superfamilia TNFR, el TNFR2 carece de DD en su
región intracelular, siendo, por tanto, incapaz de desencadenar un proceso apoptótico por sí
mismo. Sin embargo, se ha comprobado que es capaz de incrementar la capacidad apoptótica
del TNFR1 (Fotin‐Mleczek et al, 2002; Rodriguez et al, 2011). Por ello, nos propusimos estudiar
si el receptor RANK‐TNFR2 puede o no desencadenar un proceso de muerte celular por sí
mismo o si puede cooperar con el TNFR1, incrementando la capacidad citotóxica de éste. Para
ello, inicialmente se observo la morfología de poblaciones celulares que expresan estos
receptores individualmente o la combinación de ambos. Posteriormente, se determinó el
porcentaje de células hipodiploides en estas poblaciones celulares.
Como se observa en la Figura V‐17, mientras que el TNFR1 induce un cambio morfológico
celular típico de un proceso apoptótico, ni TNFR2 ni RANK‐TNFR2 inducen cambio alguno en la
morfología celular. Sin embargo, la expresión conjunta del TNFR1 y el TNFR2 ó del TNFR1 y el
RANK‐TNFR2 produce un aumento del número de células apoptóticas. Seguidamente, las
células se recogieron, lavaron y tiñeron con ioduro de propidio, determinándose mediante
citometría de flujo el porcentaje de células hipodiploides. En la Figura V‐18 se observa que ni
el TNFR2 ni RANK‐TNFR2, pueden desencadenar un proceso de muerte celular en las células
HEK293. Sin embargo, cuando ambos receptores se expresan conjuntamente con el TNFR1, se
observa un aumento considerable de la capacidad citotóxica del TNFR1.
TNFR2 RANK‐TNFR2
64,2 KDa
48,8 KDa
pCMV1‐FLAG
WB anti‐TRAF2
WB anti‐FLAG(anti‐receptor)
WB anti‐βactina
μg DNA1 0,05 0,1 0,5 1 0,05 0,1 0,5 1
64,2 KDa
82,5 KDa
Resultados
85
Figura V‐17: Observación microscópica del efecto de la expresión de TNFR1, TNFR2 ó RANK‐TNFR2 en las células HEK293. Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de pTNFR1, pTNFR2 ó pRANK‐TNFR2 así como con 0,2 µg de pEGFP para poder visualizar las células transfectadas. Tras 36 horas se observó la morfología celular en un microscopio de fluorescencia.
Figura V‐18: Cuantificación de la apoptosis inducida por TNFR1, TNFR2, RANK‐TNFR2 ó su combinanción en células HEK293. Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de pTNFR1, pTNFR2 ó pRANK‐TNFR2 así como con 1 µg de pTNFR1 junto con 1 µg de pTNFR2 ó pRANK‐TNFR2. También se transfectaron las células con 0,2 µg de pEGF‐P como marcador de transfección. Tras 36 horas, las células de recogieron y se cuantificó la población sub G0/G1 (población hipodiploide), seleccionándose únicamente las células positivas para la fluorescencia verde emitida por la GFP. Se representa en el eje de abscisas la intensidad de la fluorescencia del ioduro de propidio. Las ventanas mostradas (M1) seleccionan las poblaciones sub G0/G1. Se indica asimismo el porcentaje de células hipodiploides obtenido en cada caso.
Control 1 μg TNFR1 1 μg TNFR2
1 μg RANK‐TNFR2 1 μg TNFR1 + 1 μg TNFR2 1 μg TNFR1 + 1 μg RANK‐TNFR2
14,16% 31,87% 9,34%
10,41% 57,80%62,87%
Control 1 μg pTNFR1 1 μg pTNFR2
1 μg pRANK‐TNFR2 1 μg pTNFR1 + 1 μg pTNFR2 1 μg pTNFR1 + 1 μg pRANK‐TNFR2
Resultados
86
V.2.6 LOCALIZACIÓN SUBCELULAR DEL RECEPTOR RANK‐TNFR2.
Como último paso en el estudio de la funcionalidad del receptor RANK‐TNFR2 nos
centramos en el análisis de su localización subcelular. Para ello, las células HEK293 fueron
transfectadas con los plásmidos codificantes del TNFR2 y de RANK‐TNFR2, así como de RANKec
y TNFR1, conjuntamente con pE‐GFP. Tras 36 horas, las células se lavaron, fijaron y
permeabilizaron, realizándose un ensayo de inmunocitoquímica; visualizándose mediante
microscopía confocal la localización del receptor.
Como se muestra en la Figura V‐19, los receptores TNFR2 y RANK‐TNFR2 se expresan en la
membrana celular aunque se observa una localización mayoritaria de ambos receptores en el
interior celular. Por el contrario, TNFR1 no se observa en membrana, siendo su localización
intracelular distinta a la observada en el caso del TNFR2 y de RANK‐ Para verificar los
resultados de localización celular y comprobar que realmente el TNFR2 y el receptor quimérico
RANK‐TNFR2 se expresan en la membrana celular analizamos mediante citometría de flujo
células HEK293 transfectadas con los plásmidos codificantes de cada receptor y con pE‐GFP.
Para ello, las células se recogieron 36 horas después de la transfección incubándose, sin
permeabilizarlas, con el anticuerpo primario anti‐FLAG y con el anticuerpo secundario anti‐IgG
de ratón conjugado con el colorante Alexa 633. Se analizó tanto la señal debida a la proteína
verde fluorescente GFP (detectada en el canal FL1) como la señal emitida por el anticuerpo
secundario fluorescente Alexa633 (detectado en el canal FL4). Puesto que se trata de células
no permeabilizadas, la señal obtenida se deberá a la localización en membrana de los
receptores.
A pesar de que los ensayos de inmunofluorescencia no nos permiten visualizar de manera
clara la localización en membrana de los receptores, en la Figura V‐20 se muestra que el TNFR2
y RANK‐TNFR2 se expresan en la superficie celular de prácticamente todas las células
analizadas (cuadrante Q1 en el caso de las células transfectadas únicamente con pTNFR2 ó
pRANK‐TNFR2). Además, los resultados obtenidos en el caso de la co‐transfección de pTNFR2 y
pRANK‐TNFR2 con pE‐GFP nos permiten determinar que prácticamente todas las células han
incorporado ambos plásmidos (cuadrante Q2 en las células transfectadas con el receptor y con
la proteína verde fluorescente GFP). Estos resultandos verifican la alta eficiencia de los
procesos de transfección realizados.
Resultados
87
Figura V‐19: Estudios de localización celular. Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de pRANKec,
pTNFR1, pTNFR2 ó pRANK‐TNFR2, así como con pCMV1‐FLAG, como control, junto con 0,2 µg de p‐E‐GFP. Tras 36 horas, las células de recogieron y se llevó a cabo un ensayo de inmunocitoquímica. Se estudió la localización de la proteína verde fluorescente GFP (en verde) y la de los distintos receptores, empleando el anticuerpo primario anti‐FLAG, en el caso de los receptores RANKec, TNFR2 y RANK‐TNFR2, ó el anticuerpo anti‐TNFR1, y el anticuerpo secundario anti IgG de ratón conjugado con el colorante fluorescente Alexa633 (rojo). Para visualizar el DNA se realizó una tinción con el colorante DAPI (azul).
Control
RANKec
TNFR1
TNFR2
RANK‐TNFR2
GFP+ DAPI Receptor+ DAPI Solapamiento
Resultados
88
Figura V‐20: Estudio citométrico de la expresión en membrana del TNFR2 y de RANK‐TNFR2. Las células HEK293 se transfectaron con 1 μg de pTNFR2, pRANK‐TNFR2 ó pCMV1‐FLAG, como control, y con o sin 0,2 μg de pE‐GFPDNA. Tras 36 horas, se recogieron las células y, sin permeabilizarlas, se incubaron con el anticuerpo anti‐FLAG (anti‐receptor) y con el anticuerpo secundario anti IgG de ratón conjugado al colorante fluorescente Alexa633. Mediante citometría de flujo se determinó el porcentaje de células positivas para dicho anticuerpo fluorescente así como el porcentaje de células positivas para éste y también para GFP.
Con todos los resultados mostrados hasta el momento, podemos establecer que el
receptor silvestre TNFR2 y el receptor quimérico RANK‐TNFR2 se comportan de manera
equiparable en cuanto a su capacidad de:
∗ Unir a las proteínas TRAF1, TRAF2 y TRAF3.
∗ Activación de NF‐кB.
∗ Activación de JNK
∗ Inducir la degradación de TRAF2.
∗ No desencadenar un proceso de muerte celular por sí mismo.
∗ Aumentar la capacidad apoptótica del TNFR1.
∗ Localización subcelular y expresión en membrana.
pudiendo, por tanto, extrapolarse todos los resultados funcionales relacionados con el
receptor quimérico RANK‐TNFR2 al receptor TNFR2 silvestre.
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
CONTROL TNFR2 RANK‐TNFR2
TNFR2 + GFP RANK‐TNFR2 + GFP
Q1: 3,53 Q2: 88,54 Q3: 0,54 Q4: 7,39
Q1: 2.37 Q2: 90.56 Q3: 0.20 Q4: 6.86
Q1: 8,65 Q2: 0,04 Q3: 91,30 Q4: 0,02
Q1: 97,08 Q2: 1,00 Q3: 1,92 Q4: 0,00
Q1: 89,90 Q2: 0,04 Q3: 10,07 Q4: 0,00
Resultados
89
Por ello, en el estudio de la caracterización de la señalización del receptor que se presenta
en los siguientes apartados se han empleado en todo momento receptores quiméricos RANK‐
TNFR2.
V.3 IDENTIFICACIÓN DE LA REGIÓN DEL TNFR2 RESPONSABLE DE LA
DEGRADACIÓN DE TRAF2
El TNFR2 es capaz de inducir la degradación de TRAF2 (ver Figura V‐8). Este fenómeno se
encuentra directamente relacionado con la capacidad de señalización del receptor, puesto que
la degradación de TRAF2 se correlaciona con una disminución de la capacidad del TNFR2 de
activación de NF‐κB así como con un aumento del potencial citotóxico del TNFR1 cuando
ambos receptores son activados (Rodriguez et al, 2011).
Estudios previos de nuestro laboratorio han identificado a la región comprendida entre los
aminoácidos 343 y 379 como responsable de la capacidad del TNFR2 de inducir la degradación
de TRAF2 (Rodriguez, 2006). Con estos antecedentes, nuestros estudios se han centrado en
determinar los aminoácidos concretos del receptor responsables de dicha actividad.
V.3.1 LA INDUCCIÓN DE LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 POR TNFR2 ES INDEPENDIENTE DE
SU UNIÓN AL RECEPTOR
Puesto que nuestros estudios previos vinculaban la capacidad de degradación de
TRAF2 con los aminoácidos comprendidos entre las posiciones 343‐378 del receptor, región no
implicada en la unión de las proteínas TRAF al receptor (ver Figura I‐IV), decidimos estudiar la
inducción de la degradación de TRAF2 por el receptor RANK‐TNFR2‐BKO, en el que los dos
sitios de interacción con TRAF2 han sido anulados mediante mutaciones puntuales (de 402‐
SKEE‐405 a 402‐SKAA‐405 y de 425‐KPL‐427 a 425‐AAA‐427 respectivamente).
En la Figura V‐21 se observa que el receptor RANK‐TNFR2‐BKO mantiene la capacidad de
inducir la degradación de la proteína adaptadora TRAF2, aunque es incapaz de unirse a ella
(ver Figura V‐4).
Resultados
90
Figura V‐21: Inducción de la degradación de TRAF2 por el receptor RANK‐TNFR2‐BKO. A) Representación esquemática del receptor quimérico RANK‐TNFR2‐BKO.La representación de los receptores es como en la Figura III‐1. Se indican las secuencias de los sitios de unión de TRAF2 mutados (SKAA y AAA) así como la localización del módulo III. B) Degradación de TRAF2. Las células HEK293 se transfectaron con las cantidades indicadas de pRANK‐TNFR2, pRANK‐TNFR2‐BKO ó pCMV1‐FLAG, como control, manteniéndose constante la cantidad de DNA con pCMV1‐FLAG, junto con 0,5 µg de pTRAF2. Tras 36 horas, se determinó en los extractos celulares los niveles de TRAF2 mediante análisis Western (panel superior). Se muestra también la expresión de los receptores (panel intermedio) y los controles de carga de la electroforesis (panel inferior).
Para constatar que la degradación de TRAF2 por el TNFR2 es independiente de la unión
entre el receptor y dicha proteína adaptadora y confirmar así mismo que la región 343‐378 del
receptor es la responsable de dicha actividad, generamos dos nuevos receptores denominados
RANK‐TNFR2‐Δ343‐378 Y RANK‐TNFR2‐BKO-Δ343‐378. El receptor RANK‐TNFR2‐Δ343‐378
presenta los dos sitios de unión a TRAF2 intactos pero incluye una deleción interna entre las
posiciones 343 y 379. El receptor RANK‐TNFR2‐BKO-Δ343‐378, presenta esta misma deleción
pero, además, contiene mutaciones puntuales en los dos sitios de unión a TRAF2 (402‐SKAA‐
405 y 425‐AAA‐427). En ellos se analizó su capacidad de unir TRAF2 así como de inducir su
degradación.
Como se observa en la Figura V‐22, únicamente el receptor RANK‐TNFR2‐Δ343‐378 (que
presenta intactos los dos sitios de unión) es capaz de interaccionar con TRAF2 mientras que el
receptor RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐378 (que tiene ambos sitios de unión de TRAF2 mutados) ha
perdido la capacidad de unir TRAF2. Por otra parte, ninguno de los dos receptores induce la
degradación de TRAF2.
RANK‐ TNFR2‐BKO241
439SKAA AAAIII343 379
RANK‐TNFR2
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2‐BKO
0,05 0,1 0,5 1 1 μg DNA1
WB anti‐TRAF2
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐βactina48,8 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
RANK‐ TNFR2241
439SKEE KPLIIII
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)A
B
Resultados
91
Figura V‐22: Análisis funcional de los receptores RANK‐TNFR2‐Δ343‐378 y RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐378. A) Representación esquemática de los receptores. La representación de los receptores es como en la Figura III‐1. B) Análisis de la unión con TRAF2. Las células HEK293 fueron transfectadas con 1 µg de pRANK‐TNFR2‐Δ343‐379 (izquierda), pRANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐379 (derecha), pRANK‐TNFR2 ó pCMV1‐FLAG (control) junto con 0,5 µg pTRAF2. Tras 24 horas, se realizaron ensayos de coinmunoprecipitación de los receptores y TRAF2 en los extractos celulares (paneles superiores). Se muestra también la expresión de cada receptor (paneles intermedios) y de TRAF2 (paneles inferiores). C) Análisis de la degradación de TRAF2. Las células HEK293 se transfectaron con las cantidades indicadas de los plásmidos codificantes de cada receptor, manteniéndose siempre constante la cantidad total de DNA con pCMV1‐FLAG, así como con 0,5 µg de pTRAF2. Tras 36 horas, se determinó en los extractos celulares los niveles de TRAF2 mediante análisis Western (paneles superiores). Se muestra también la expresión de los receptores (paneles intermedios) y los controles de carga de la electroforesis (paneles inferiores).
V.3.2 IDENTIFICACIÓN DE LOS AMINOÁCIDOS RESPONSABLES DE LA DEGRADACIÓN DE
TRAF2 POR EL TNFR2
A la vista de los resultados obtenidos, nos propusimos identificar los aminoácidos
concretos de la región 343‐378 responsables de la inducción de la degradación de TRAF2.
Al estudiar la secuencia aminoacídica de la región 343‐378 del TNFR2 (36 aminoácidos),
destaca la existencia de un total de 11 aminoácidos de serina que, además, se encuentran
agrupados en tándem. Dada la relevancia del papel de las fosforilaciones en la funcionalidad y
señalización celular, nos planteamos la posibilidad de que alguno de estos residuos
aminoacídicos de serina estuviese implicado en la degradación de TRAF2. En la Figura V‐23 se
muestran los resultados del análisis del perfil de fosforilación de la secuencia 343‐378 del
TNFR2 realizado con el programa de algoritmos NethPhos.
241439SKEE KPL342 379RANK‐TNFR2‐Δ343‐378‐ III
241439SKAA AAA342 379RANK‐TNFR2‐BKO‐
Δ343‐378III
A
B
CRANK‐TNFR2‐Δ343‐378
pCMV1‐FLAG
IP anti‐FLAGWB anti‐TRAF2
WB anti‐TRAF2
Receptor(WB anti‐FLAG)
65,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐378
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐Δ343‐378
μg DNA 1 1 0,05 0,1 0,5 1
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2
65,8 KDa
65,8 KDa WB anti‐TRAF2
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐βactina
65,8 KDa
65,8 KDa
RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐378
μg DNA1 1 0,05 0,1 0,5 1
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
241439SKEE KPLIII
343 379
48,8 KDa48,8 KDa
Resultados
92
Figura V‐23: Análisis del perfil de fosforilación de la región 343‐378 del TNFR2. En la parte superior de la figura se muestra la secuencia de aminoácidos de la región 343‐378 del TNFR2, donde los aminoácidos de serina aparecen marcados con asteriscos. Mediante el programa de análisis de perfiles de fosforilación de serinas, treoninas y tirosinas NetPhos se analizó la región del TNFR2 comprendida entre los aminoácidos 343 y 378 donde se incluyen 11 aminoácidos de serina. Este análisis proporciona predicciones de fosforilación de cada uno de los aminoácidos susceptibles dentro de su entorno aminoacídico con un mayor o menor score.
El análisis muestra que de los 11 residuos aminoacídicos de serina que se localizan en
dicha secuencia, 7 de ellos presentan una alta probabilidad de ser fosforilados. Por ello,
decidimos generar, a partir del receptor RANK‐TNFR2‐BKO, una serie de nuevos receptores con
distintas deleciones del módulo 343‐378 en donde analizar su capacidad de inducir la
degradación de TRAF2. El análisis de la degradación de TRAF2 en presencia de los receptores
RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ365‐378, RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐355 y RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ350‐378 nos
llevó a identificar a la región comprendida entre las posiciones 343‐349 del receptor como
responsable de la inducción de la degradación de TRAF2.
Cabe destacar que en esta región 343‐349 del TNFR2 se localizan 2 parejas de serinas
identificadas como susceptibles de experimentar un proceso de fosforilación.
Consecuentemente, generamos dos nuevos receptores en donde ambas parejas de serinas
presentes en el extremo amino del Módulo III (345‐346, 348‐349) fueron mutadas. Estos
receptores también presentan mutados los dos sitios de unión a TRAF2. Los resultados
obtenidos al analizar la capacidad de estos receptores de inducir la degradación de TRAF2 se
muestran en la Figura V‐24.
Como se observa en la Figura V‐24, la mutación puntual de cualquiera de las parejas de
serinas 345‐346 ó 348‐349 anula la capacidad del receptor de inducir la degradación de TRAF2.
Podemos, por tanto, destacar que ambas parejas de serinas son necesarias para la inducción
de la degradación de TRAF2 por el TNFR2.
TGSSDSSPGGHGTQVNVTCIVNVCSSSDHSSQCSSQ
** ** *** ** **Serine position Context Score Prediction
345 ASTGSSDSS 0.831 *S*346 STGSSDSSP 0.803 *S*348 GSSDSSPGG 0.917 *S*349 SSDSSPGGH 0.994 *S*367 VNVCCSSSDH 0.934 *S*368 NVCCSSSDHS 0.063369 VCCSSSDHSS 0.145372 SSDHSSQCS 0.978 *S*373 SDHSSQCSS 0.689 *S*376 SSQCSSQAS 0.022377 SQCSSQASS 0.183
Resultados
93
Figura V‐24: Estudio de la degradación de TRAF2 por los receptores RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD y RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA. A) Representación esquemática de los receptores analizados. La representación de los receptores es como en la Figura III‐1. Se indican las mutaciones puntuales en los sitios de unión a TRAF y las mutaciones en las serinas de la región 343‐349 (345‐SSD‐347 y 347‐DSS‐349 respectivamente). B) Análisis de la degradación de TRAF2 porRANK‐TNFR2‐BKO‐AAD. Las células HEK293 fueron transfectadas con las cantidades indicadas de pRANK‐TNFR2‐BKO‐AAD, con 1 µg pRANK‐TNFR2 ó pCMV1‐FLAG (control), manteniéndose constante la cantidad total de DNA con pCMV1‐FLAG, y 0,5 µg de pTRAF2. Tras 36 horas, se analizó los niveles de TRAF2 en los extractos celulares mediante análisis Western (panel superior). Se muestra también la expresión de los receptores (panel intermedio) y los controles de carga de la electroforesis (panel inferior). C) Análisis de la degradación de TRAF2 por RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA. Las células HEK293 fueron transfectadas con las cantidades indicadas de pRANK‐TNFR2‐BKO‐DAA, con 1 µg pRANK‐TNFR2 ó pCMV1‐FLAG (control) y 0,5 µg p de pTRAF2, procediéndose igual que en (B).
V.3.3 EFECTO DE LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 SOBRE LA CAPACIDAD DE ACTIVACIÓN DE
NF‐κB POR EL TNFR2
Teniendo en cuenta que al aumentar la cantidad expresada de TNFR2 disminuye su
capacidad de activación de NF‐кB, lo que se interpreta como consecuencia de la degradación
de TRAF2, (Figura V‐14 y Figura V‐16), nos planteamos estudiar la activación de NF‐кB por
receptores mutados incapaces de inducir la degradación de TRAF2.
Así, analizamos inicialmente la activación de NF‐кB por el receptor RANK‐TNFR2‐BKO
(incapaz de interaccionar con TRAF2 pero sí de degradarlo, ver Figura V‐21), de RANK‐TNFR2‐
Δ343‐379 (con ambos sitios de unión a TRAF2 intactos pero incapaz de degradarlo, ver Figura
V‐22) y de RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐379 (con ambos sitios de unión a TRAF2 mutados e incapaz
de degradarlo, ver Figura V‐22).
Posteriormente, hemos estudiado la activación de NF‐кB por RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD y
RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA (incapaces de unir TRAF2 ni de degradarlo, ver Figura V‐24), y por los
RANK‐ TNFR2‐BKO‐AAD241
439SKAA AAAIII
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
RANK‐TNFR2241
439SKEE KPL
RANK‐ TNFR2‐BKO‐DAA241
439SKAA AAAIII
A
B
48,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
RANK‐TNFR2
pCMV1FLAG
RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD
0,05 0,1 0,5 1 1 μg DNA 1
WB anti‐TRAF2
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐βactina 48,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
RANK‐TNFR2
pCMV1FLAG
RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA
0,05 0,1 0,5 1 1 1
WB anti‐TRAF2
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐βactina
III
AAD
DAA
C
μg DNA
Resultados
94
receptores RANK‐TNFR2‐AAD y RANK‐TNFR2‐DAA (con los sitios de unión a TRAF intactos pero
con las serinas identificadas como responsables de la inducción de la degradación de TRAF2
mutadas).
En la Figura V‐25 se representan de manera esquemática los distintos receptores
analizados indicándose, a modo de resumen, tanto su capacidad de unión como de
degradación de TRAF2.
Figura V‐25: Representación esquemática de los receptores analizados. La representación de los receptores es como en la Figura III‐1. Se indica a la derecha la capacidad (+) ó incapacidad (‐) de cada receptor de unir TRAF2 y de inducir su degradación.
Los resultados obtenidos se muestran en la Figura V‐26 y en la Figura V‐27, donde se
observa que los receptores que no unen TRAF2 (RANK‐TNFR2‐BKO, RANK‐TNFR2‐ BKO‐AAD y
RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA) no son capaces de activar a NF‐κB. Por el contrario, los receptores
RANK‐TNFR2‐AAD y RANK‐TNFR2‐DAA, que presentan mutadas las serinas responsables de la
degradación de TRAF2 pero que tienen intactos los dos sitios de unión a TRAF2, pueden
activar a NF‐κB. Además, se observa que al aumentar la cantidad expresada de cada uno de
estos dos receptores, aumenta también la activación de NF‐κB, sin que se produzca una fase
de inhibición con cantidades altas del receptor, como sucede en el caso de RANK‐TNFR2. Esta
observación corrobora que esta disminución de activación de NF‐κB observada en el receptor
RANK‐TNFR2 es debida a su capacidad de inducir la degradación de TRAF2.
Por otra parte, RANK‐TNFR2‐Δ343‐379 es capaz de activar a NF‐κB de manera dependiente
de la cantidad de receptor sin que se produzca la fase de inhibición con altas concentraciones
del receptor, lo que se explica por su incapacidad de inducir la degradación de TRAF2 (ver
Figura V‐22). Sin embargo, los niveles máximos de activación no llegan a alcanzar los
mostrados en el caso de RANK‐TNFR2 ni de los mutantes RANK‐TNFR2‐ADD y RANK‐TNFR2‐
DAA, para lo que no hay una explicación clara.
RANK‐ TNFR2‐BKO‐AAD
RANK‐ TNFR2‐BKO‐DAA
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐BKO
RANK‐ TNFR2‐DAA
RANK‐ TNFR2‐AAD
RANK‐TNFR2‐Δ343‐378‐
RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐378
241439SKAA AAAIIIAAD
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
241439SKEE KPL
343 379
III
241439SKAA AAAIIIDAA
241439SKAA AAAIII
241439SKEE KPLIIIAAD
241439SKEE KPLIIIDAA
241439SKEE KPL342 379III
241439SKAA AAA342 379III
Degradación TRAF2Interacción TRAF2
+
‐
‐‐
‐
+
+
+
+
+
‐
‐
‐
‐
‐
‐
Resultados
95
Figura V‐26: Activación de NF‐κB por diversos receptores derivados de RANK‐TNFR2. Las células HEK293 se transfectaron con las cantidades que se indican de los plásmidos codificantes de los diferentes receptores. A las 36 horas se determinó la actividad de NF‐κB en los extractos celulares como se describe en Métodos Se muestra la activación originada por el receptor RANK‐TNFR2 (A), por el receptor RANK‐TNFR2‐BKO (B),por el receptor RANK‐TNFR2‐Δ343‐379 (C) y por el receptor RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐379 (D). Se muestra también la expresión de los receptores (paneles superiores) y los controles de carga de la electroforesis (paneles inferiores).
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐β‐actina
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
5
4
3
2
1
0
1 0,05 0,1 0,5 1 μg DNA
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2
48,8 KDa
65,8 KDa
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
4
3
2
1
0
1 0,5 0,05 0,1 0,5 1 μg DNA
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐BKO
48,8 KDa
65,8 KDa
A B
μg DNA1 0,5 0,05 0,1 0,5 1
RANK‐TNFR2
65,8 KDa
RANK‐TNFR2‐Δ343‐378pCMV1‐FLAG
Veces d
e activación
Veces d
e activación
μg DNA1 0,5 0,05 0,1 0,5 1
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐378pCMV1‐FLAG
65,8 KDa
0
1
2
3
4
5
6
5
4
3
2
1
0
6 5
4
3
2
1
0
Activación NF‐кB Activación NF‐кB
C D
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐β‐actina48,8 KDa 48,8 KDa
Resultados
96
Figura V‐27: Activación de NF‐κB por diversos receptores derivados de RANK‐TNFR2. El procedimiento experimental fue como en la Figura V‐26. Se muestra la activación de NF‐κB desencadenada por el receptor RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD (A), por el receptor RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA (B), por el receptor RANK‐TNFR2‐AAD (C) y por el receptor RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA (D). Se muestra también la expresión de los receptores (paneles superiores) y los controles de carga de la electroforesis (paneles inferiores).
De los resultados mostrados en el presente apartado podemos concluir que:
∗ La inducción de la degradación de TRAF2 por el TNFR2 es independiente de la
unión de dicha proteína adaptadora al receptor.
∗ Los residuos de serina localizados en las posiciones 345‐346 y 348‐349 del
receptor son responsables de la inducción de la degradación de TRAF2 por el
TNFR2.
∗ Al impedirse la degradación de TRAF2 por el TNFR2, el receptor muestra una
capacidad incrementada de activar a NF‐κB.
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
5
4
3
2
1
0
48,8 KDa
65,8 KDa
1 0,5 0,05 0,1 0,5 1 μg DNA
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐DAA
5
4
3
2
1
0
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
1 0,5 0,05 0,1 0,5 1 μg DNA
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐AAD
48,8 KDa
65,8 KDaReceptor
(WB anti‐FLAG)
WB anti‐β‐actina
Receptor(WB anti‐FLAG)
WB anti‐β‐actina
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
4
3
2
1
0
1 0,5 0,05 0,1 0,5 1 μg DNA
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA
48,8 KDa
65,8 KDa
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
4
3
2
1
0
1 0,5 0,05 0,1 0,5 1 μg DNA
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD
48,8 KDa
65,8 KDa
A B
C D
Resultados
97
V.4 INTERACCIÓN FUNCIONAL ENTRE EL TNFR1 Y EL TNFR2
El TNFR1 y el TNFR2 son los dos receptores conocidos mediadores de las respuestas
biológicas del TNF. El TNFR2 activa señales de supervivencia y proliferación, no siendo capaz de
desencadenar, en la mayoría de tipos celulares, procesos de muerte celular. Por el contrario, el
TNFR1 puede activar vías antiapoptóticas como la activación de MAP quinasas y de NF‐кB y, a
la vez desencadenar la muerte celular por apoptosis.
En este contexto, varios estudios, incluyendo los de nuestro laboratorio, apuntan hacia el
hecho de que el TNFR2 puede influir sobre la señalización del TNFR1 aumentando la capacidad
apoptótica de éste. El factor clave en esta interacción funcional es la proteína TRAF2, y más
concretamente su degradación. Así, la inducción de la degradación de dicha proteína
adaptadora por el TNFR2 supondría una potenciación de las respuestas apoptóticas
desencadenadas por el TNFR1 (Fotin‐Mleczek et al, 2002; Rodriguez et al, 2011), como
consecuencia de la falta de activación de NF‐кB, señalización que tanto en el TNFR1 como en el
TNFR2 depende de la interacción de TRAF2 con los complejos de señalización de los
receptores.
Con estos antecedentes, nos hemos planteado el estudio de esta interacción funcional,
midiendo la activación de NF‐кB y la muerte celular desencadenadas por el TNFR1 en presencia
de variantes del receptor quimérico RANK‐TNFR2 con capacidad de inducir la degradación de
TRAF2 ó de mutantes del receptor en los que se ha abolido esta actividad.
V.4.1 LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 INDUCIDA POR EL TNFR2 AFECTA A LA ACTIVACIÓN DE
NF‐кB POR EL TNFR1
Como se ha mostrado en apartados anteriores, a diferencia del TNFR2, el TNFR1 no es
capaz de inducir una degradación de TRAF2 (Figura V‐11). Puesto que ambos receptores
requieren de su interacción con TRAF2 para la activación de NF‐кB, se puede poner de
manifiesto una importante diferencia entre ambos receptores en la dinámica de la activación
de dicho factor transcripcional. Así, en el caso del TNFR2 concentraciones altas del receptor
son incapaces de activar a NF‐кB, lo que se corresponde con su capacidad de degradación de
TRAF2 (Figura V‐16). En cambio, en el caso del TNFR1 no se induce una degradación de TRAF2,
lo que se corresponde con una creciente capacidad de activación de NF‐кB al aumentar la
cantidad expresada del receptor (ver Figura V‐28).
Resultados
98
Figura V‐28: Activación de NF‐кB por TNFR1. Las células HEK293 se transfectaron con las cantidades crecientes indicadas de pTNFR1, ó con pCMV1‐FLAG (control), manteniéndose siempre constante la cantidad transfectada de DNA con pCMV1‐FLAG, junto con 0,05 µg de pRL‐TK y 0,4 µg de pNF‐кB‐luc. A las 36 horas se determinó la actividad de NF‐κB en los extractos celulares como se describe en Métodos. Se muestra también la expresión del receptor (panel superior) y los controles de carga de la electroforesis (panel inferior).
A continuación estudiamos el efecto de la degradación de TRAF2 por el TNFR2 en la
activación de NF‐кB cuando ambos receptores se encuentran activados. Para ello se co‐
expresaron en células HEK293 el TNFR1 y cantidades crecientes del receptor RANK‐TNFR2 ó
distintas variantes de éste. En concreto, se co‐expresaron RANK‐TNFR2‐BKO (que no activa a
NF‐кB pero degrada a TRAF2, Figura V‐26), RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD ó RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA
[con mutaciones puntuales que impiden la degradación de TRAF2 (Figura V‐24) y que no unen
TRAF2 ni son capaces de activar a NF‐кB (Figura V‐27)].
Como se observa en la Figura V‐29, la expresión conjunta del TNFR1 y de receptores
capaces de degradar a TRAF2 (RANK‐TNFR2 y RANK‐TNFR2‐BKO) tiene un efecto negativo en la
actividad de NF‐кB (Figura V‐29‐B y C respectivamente). Por el contrario, al co‐expresar el
TNFR1 y versiones mutadas de RANK‐TNFR2 incapaces tanto de unir como de degradar a
TRAF2 (RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD y RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA), no se observa el efecto inhibidor de
NF‐кB por cantidades altas receptor (Figura V‐29‐D y E).
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
NF‐кB
7
6
5
3
2
1
0
4
pCMV1‐FLAG TNFR1
µg DNA1 0,05 0,1 0,5 1
WB anti‐TNFR1
WB anti‐β‐actina48,8 KDa
65,8 KDa
Resultados
99
Figura V‐29: Efecto de la co‐expresión de diversos receptores RANK‐TNFR2 y de TNFR1 en la activación de NF‐кB. A) Representación esquemática de los receptores RANK‐TNFR2 analizados. La representación esquemática es como en la Figura III‐1. Se representan ambos sitios de interacción con TRAF2, con sus residuos originales o mutados, así como las mutaciones puntuales de los residuos de serina implicados en la degradación de TRAF2 (ADD y DAA). Activación de NF‐кB por TNFR1 y RANK‐TNFR2 (B), TNFR1 y RANK‐TNFR2‐BKO (C), TNFR1 y RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD (D) ó TNFR1 y RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA (E). Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de pTNFR1 junto con las cantidades indicadas de los plásmidos codificantes de cada receptor, manteniéndose constante la cantidad total de DNA transfectado con pCMV1‐FLAG, así como con 0,05 µg de pRL‐TK y 0,4 µg de pNF‐кB‐luc. A las 36 horas se determinó la actividad de NF‐κB en los extractos celulares como se describe en Métodos. Se muestra también la expresión de los receptores (paneles superiores e intermedios) y los controles de carga de la electroforesis (paneles inferiores).
A
RANK‐TNFR2241
439SKEE KPL
RANK‐ TNFR2‐BKO 439
241SKAA AAAIII
RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD
241439SKAA AAA
RANK‐ TNFR2‐BKO‐DAA SKAA AAA241
439
439DAA
B C
D E
Veces d
e activación
Activación NF‐кB12
10
8
6
4
2
0
TNFR1
RANK‐TNFR2
0 1 1 1 1 1
0 0 0,0 5 0,1 0,5 1μg DNA
Veces d
e activación
Activación NF‐кB
6
5
4
3
2
10
7
8
Veces d
e activación
Activación NF‐кB6
5
4
3
2
1
0
TNFR1
RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD
0 1 1 1 1 1
0 0 0,0 5 0,1 0,5 1μg DNA
TNFR1
RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA
0 1 1 1 1 1
0 0 0,0 5 0,1 0,5 1μg DNA
WB anti‐TNFR1
Receptor(WB anti‐FLAG )
WB anti‐β‐actina48,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
48,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
Veces d
e activación
Activación NF‐кB10
8
6
4
2
0
TNFR1
RANK‐TNFR2‐BKO
0 1 1 1 1 1
0 0 0,0 5 0,1 0,5 1μg DNA
48,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
48,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDaWB anti‐TNFR1
Receptor(WB anti‐FLAG )
WB anti‐β‐actina
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
III
III
IIIAAD
III
Resultados
100
A continuación llevamos a cabo el mismo tipo de estudio pero co‐expresando TNFR1 con
receptores RANK‐TNFR2 capaces de unir TRAF2, y por tanto de activar a NF‐кB, pero a la vez
incapaces de inducir la degradación de dicha proteína adaptadora. Así, se co‐expresaron con
TNFR1 los receptores RANK‐TNFR2‐AAD y RANK‐TNFR2‐DAA, en los que se han mutado
respectivamente la primera y la segunda pareja de serinas implicadas en la inducción de la
degradación de TRAF2, pero que mantienen intactos los dos sitios de unión a TRAF2
Figura V‐30: Efecto de la co‐expresión de diversos receptores RANK‐TNFR2 y de TNFR1 en la activación de NF‐кB. A) Representación esquemática de los receptores RANK‐TNFR2 analizados. La representación esquemática es como en la Figura III‐1. Activación de NF‐кB por TNFR1 y RANK‐TNFR2‐AAD (B) ó RANK‐TNFR2‐DAA (C). Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de pTNFR1 junto con las cantidades indicadas de los plásmidos codificantes de cada receptor manteniéndose constante la cantidad total de DNA transfectado con pCMV1‐FLAG, así como con 0,05 µg de pRL‐TK y 0,4 µg de pNF‐кB‐luc. A las 36 horas se determinó la actividad de NF‐κB en los extractos celulares como se describe en Métodos. Se muestra la expresión de los receptores (paneles superiores e intermedios) y los controles de carga de la electroforesis (paneles inferiores).
Como se observa en la Figura V‐30, al co‐expresiarse TNFR1 con variantes del receptor
RANK‐TNFR2 incapaces de degradar a TRAF2 no sólo no aparece la fase de inhibición de NF‐κB
con cantidades altas del receptor, sino que se potencia la activación producida por el TNFR1.
V.4.2 LA DEGRADACIÓN DE TRAF2 INDUCIDA POR EL TNFR2 AUMENTA LA CAPACIDAD
APOPTÓTICA DEL TNFR1.
Estudios previos de nuestro laboratorio y de otros autores han puesto de manifiesto la
capacidad del TNFR2 de potenciar la apoptosis desencadenada por el TNFR1 (Rodriguez et al,
2011). Por ello nos planteamos estudiar del papel que la degradación de TRAF2 inducida por el
RANK‐TNFR2
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
241439SKEE KPLIIIAAD
241439SKEE KPLIIIDAARANK‐ TNFR2‐DAA
RANK‐ TNFR2‐AAD
241439SKEE KPLI
Veces d
e activación
Veces d
e activación
Activación NF‐κB
NF‐кB
0
10
8
6
4
2
Activación NF‐κB
NF‐кB
2
0
10
8
6
4
TNFR1RANK‐TNFR2‐AAD
0 1 1 1 1 1
0 0 0,0 5 0,1 0,5 1μg DNA
TNFR1RANK‐TNFR2‐DAA
0 1 1 1 1 1
0 0 0,0 5 0,1 0,5 1
WB anti‐TNFR1
Receptor(WB anti‐FLAG )
WB anti‐β‐actina48,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
48,8 KDa
65,8 KDa
65,8 KDa
A
B C
III
Resultados
101
TNFR2 juega en esta interacción funcional. Para ello, determinamos la muerte celular al co‐
expresarse TNFR1 y RANK‐TNFR2 ó variantes de este receptor con diferente capacidad de
inducir la degradación deTRAF2.
Figura V‐31: Inducción de apoptosis por TNFR1, RANK‐TNFR2 ó receptores mutantes derivados de RANK‐TNFR2. A) Representación esquemática de TNFR2 y de los receptores derivados de TNFR2 analizados. La representación esquemática es como en la Figura III‐1. B) Determinación del porcentaje de células hipodiploides. Las células HEK 293 se transfectaron con 1 µg de los plásmidos codificantes de cada uno de los receptores indicados ó pCMV1‐FLAG (control negativo), así como con 0,2 µg d pE‐GFP. Tras 36 horas, las células se recogieron y se procesaron para la determinación del ciclo celular por citometría de flujo en las células positivas para GFP, como se describe en Métodos. En el eje de abscisas se representa la intensidad de la fluorescencia del ioduro de propidio (canal FL3). El marcador M1 selecciona únicamente la población sub G0/G1, indicándose el porcentaje de células hipodiploides en cada caso.
III
III
4,06% 23,96%
Control TNFR1 RANK‐TNFR25,72% 5,99%
RANK‐TNFR2‐BKO
RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD
6,02%2,07% 6,99% 7,43%
RANK‐TNFR2‐BKO‐DAA
RANK‐TNFR2‐AAD RANK‐TNFR2‐DAA
A
B
241439SKAA AAADAA
RANK‐ TNFR2‐BKO‐AAD
RANK‐ TNFR2‐BKO‐DAA
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐BKO
RANK‐ TNFR2‐DAA
RANK‐ TNFR2‐AAD
241439SKAA AAAAAD
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
241439SKEE KPLI
241439SKAA AAAI
241439SKEE KPLAAD
241439SKEE KPLDAA
III
III
III
III
Resultados
102
Figura V‐32: Inducción de apoptosis por TNFR1, RANK‐TNFR2, por co‐expresión de TNFR1 y RANK‐TNFR2
ó co‐expresión de TNFR1 y receptores mutantes derivados de RANK‐TNFR2. A) Representación esquemática de los receptores analizados. La representación esquemática es como en la Figura III‐1. Se indica también la capacidad de cada receptor de interaccionar y degradar a TRAF2. B) Determinación del porcentaje de células hipodiploides. Las células HEK 293 se transfectaron con los plásmidos codificantes de los receptores que se indican y se procesaron para su análisis como en la Figura V‐31.
III
III
8,40% 22,95% 5,25%
1 μg pRANK‐TNFR21 μg pTNFR1CONTROL
48,15% 42,68%
1 μg pTNFR1 + 1 μg pRANK‐TNFR2‐BKO
25,04%
1 μg pTNFR1 + 1 μg pRANK‐TNFR2‐BKO‐ADD
25,37 24,19
1 μg pTNFR1 + 1 μg pRANK‐TNFR2‐DAA
23,13%
1 μg pTNFR1 + 1 μg pRANK‐TNFR2
1 μg pTNFR1 + 1 μg pRANK‐TNFR2‐BKO‐DAA
1 μg pTNFR1 + 1 μg pRANK‐TNFR2‐AAD
A
B
RANK‐ TNFR2‐BKO‐AAD
RANK‐ TNFR2‐BKO‐DAA
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐BKO
RANK‐ TNFR2‐DAA
RANK‐ TNFR2‐AAD
241439SKAA AAAIAAD
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
241439SKEE KPLI
241439SKAA AAAIDAA
241439SKAA AAAI
241439SKEE KPLIIIAAD
241439SKEE KPLIIIDAA
Degradación TRAF2Interacción TRAF2
+
‐
‐
‐
+
+
+
+
‐
‐
‐
‐
III
III
Resultados
103
Inicialmente comprobamos que dichos receptores RANK‐TNFR2 no son capaces de
desencadenar por sí mismos un proceso apoptótico. Además, las células HEK293se
transfectaron con un plásmido codificante de la proteína verde fluorescente GFP que permite
la selección de las células transfectadas, estudiando en esta población el porcentaje de células
hipodiploides.
Como se observa en la Figura V‐31, ni el receptor RANK‐TNFR2 ni ninguno de los
mutantes del mismo analizados son capaces de desencadenar la muerte celular por sí mismos,
lo que contrasta con la alta actividad apoptótica del TNFR1. A continuación, analizamos la
muerte celular en células en las que se co‐expresaron TNFR1 y RANK‐TNFR2 ó algunos de los
mutantes derivados de éste.
En Figura V‐32 se observa la capacidad de RANK‐TNFR2 de potenciar la apoptosis inducida
por TNFR1 y que esta capacidad de potenciación se conserva siempre que el receptor co‐
expresado con TNFR1 mantenga la capacidad de degradar a TRAF2, independientemente de
que los receptores sean capaces o no de unir TRAF2.
De los resultados mostrados en el presente apartado, podemos concluir que:
∗ La degradación de TRAF2 por el TNFR2 ejerce un efecto inhibitorio sobre la
capacidad del TNFR1 de activar a NF‐κB y, simultáneamente, potencia su
capacidad citotóxica cuando ambos receptores son expresados conjuntamente.
∗ Los receptores derivados del TNFR2 incapaces de degradar a TRAF2 no potencian
el efecto citotóxico del TNFR1 ni inhiben la activación de NF‐κB cuando se
expresan conjuntamente.
V.5 ESTUDIO FUNCIONAL DE LAS REGIONES DEL TNFR2 RESPONSABLES DE
LA ACTIVACIÓN DE JNK
Una de las principales vías de señalización iniciada por el TNFR2 conduce a la activación de
JNK. Estudios previos realizados en nuestro laboratorio han puesto de manifiesto que gran
parte de la capacidad del TNFR2 de activar a JNK depende de su previa unión con TRAF2 a
través de los dos sitios descritos de unión al receptor. Sin embargo, esta actividad depende
también de los aminoácidos comprendidos entre las posiciones 343 y 378 del receptor
(Rodriguez, 2006), a través de los cuales no se produce una unión con TRAF2 (ver Figura V‐3).
Resultados
104
Por ello, nos propusimos identificar los residuos concretos implicados en dicha actividad
mediante el análisis funcional de variantes del receptor quimérico RANK‐TNFR2 que presentan
diversas deleciones y mutaciones puntuales en su región intracelular.
Figura V‐33: Estudio de la unión con TRAF2 y de la activación de JNK por RANK‐TNFR2‐BKO y RANK‐TNFR2‐343‐378. A) Representación esquemática de los receptores quiméricos RANK‐TNFR2‐BKO y RANK‐TNFR2‐343‐379. La representación esquemática es como en la Figura III‐1. Se destacan las secuencias mutadas SKAA y AAA de los sitios de unión a TRAF2. B) Análisis de la unión con TRAF2. Las células HEK293 se transfectaron con 1 µg de pRANK‐TNFR2‐BKO (izquierda), pRANK‐TNFR2‐343‐379 (derecha), pRANK‐TNFR2 ó pCVM1‐FLAG, como control, junto con 0,5 µg de pTRAF2. A las 24 horas se realizaron ensayos de coinmunoprecipitación del TNFR2 y TRAF2 en los extractos celulares (paneles superiores). Se muestra también la expresión de TRAF2 (paneles intermedios) y de los receptores (paneles inferiores). C) Activación de JNK. Las células HEK293 se transfectaron con los plásmidos codificantes de los receptores indicados en (B) y con 1 µg de pHA‐JNK Tras 36 horas, las células se recogieron y lisaron, inmunoprecipitándose JNK con el anticuerpo anti‐HA, midiéndose la actividad JNK del inmunoprecipitado como se describe en Métodos. Se muestra el resultado de los análisis y la cuantificación de los mismos.
Como paso previo analizamos la capacidad de activación de JNK y de interacción con
TRAF2 de los receptores RANK‐TNFR2‐BKO (presenta mutados ambos sitios de unión con
TRAF2) y RANK‐TNFR2‐343‐378 (cuya región intracelular está formada únicamente por los
A
RANK‐TNFR2‐BKO241
439SKAA AAAIII
343 379
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
WB anti‐TRAF2
Receptor(WB anti‐FLAG)
IP anti‐FLAG (anti‐receptor)WB anti‐TRAF2
RANK‐TNFR2
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2‐BKO
RANK‐TNFR2241
439SKEE KPLIII
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
B
CWB anti‐c‐Jun‐fosforilado
(Ser73)48,8 KDa
0
2
4
6
8
10
RANK‐TNFR2‐343‐378241
378III343
64,2 KDa
64,2 KDa
64,2 KDa
RANK‐TNFR2
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2343‐378
RANK‐TNFR2
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2‐BKO
0
5
10
15
20
RANK‐TNFR2
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2343‐378
48,8 KDa
Veces d
e activación
Fosforilación c‐Jun
Veces d
e activación
Fosforilación c‐Jun
RANK‐TNFR2
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2‐BKO
RANK‐TNFR2
pCMV1‐FLAG
RANK‐TNFR2343‐378
Resultados
105
aminoácidos comprendidos entre las posiciones 343‐378 del TNFR2). Los resultados obtenidos
se muestran en la Figura V‐27.)
Para estudiar la interacción con TRAF2, las células HEK293 se transfectaron con pRANK‐
TNFR2, p‐RANK‐TNFR2‐BKO ó pRANK‐TNFR2‐343‐379 junto con pTRAF2 realizándose ensayos
de coinmunoprecipitación a las 24 horas. Para el estudio de la activación de JNK las células se
transfectaron con los plásmidos codificantes de cada uno de los receptores, así como con pHA‐
JNK, recogiéndose las células a las 36 horas y analizándose la actividad de JNK en los extractos
celulares.
Como se observa en la Figura V‐33, ninguno de los dos receptores mutados une TRAF2. Sin
embargo, ambos mantienen cierta capacidad de activar a JNK en comparación con RANK‐
TNFR2, poniendo de manifiesto que el receptor tiene dos regiones implicadas en la activación
de JNK, una de ellas depende de la unión de TRAF2 y otra (comprendida entre los aminoácidos
343 y 379) es independiente de dicha unión.
A la vista de estos resultados nos propusimos identificar los aminoácidos concretos de la
región 343‐379 responsables de dicha actividad.
Puesto que el estudio de la capacidad de degradación de TRAF2 por el TNFR2 nos llevó a
identificar a las serinas localizadas en las posiciones 345‐346 y 348‐349 del receptor como
responsables de dicha actividad, nos planteamos la posibilidad de que también los residuos de
serina del módulo 343‐378 estuvieran implicados en la activación de JNK.
El análisis del perfil de fosforilación realizado (ver Figura V‐23) muestra que de los 11
residuos de serina que se localizan en la región 343‐378, 7 de ellos presentan una alta
probabilidad de ser fosforilados. Por ello, decidimos analizar la capacidad de activación de JNK
de 4 receptores RANK‐TNFR2 en donde se encuentran mutadas una pareja de serinas. De estas
4 parejas, 3 de ellas (345‐346, 348‐349 y 372‐373) están constituidas por residuos de serina
con una alta probabilidad de experimentar una fosforilación, mientras que la cuarta pareja
(residuos 376‐377) tiene una baja probabilidad de fosforilación. Cabe destacar que estos
nuevos receptores, además de tener mutadas las parejas de serinas del módulo 343‐379,
presentan mutados los dos sitios de unión con TRAF2. De esta manera, se analizó la capacidad
de activar a JNK dependiente de la secuencia 343‐378 pero independiente de la unión de
TRAF2 al receptor
Los resultados obtenidos se muestran en la Figura V‐34, donde se observa que ninguno de
los receptores en los que se mutaron las serinas susceptibles de fosforilación perdió su
capacidad de activación de JNK (independiente de TRAF2). Únicamente en el análisis del
Resultados
106
receptor RANK‐TNFR2‐BKO‐CAA (en el que se mutaron las dos serinas con baja probabilidad de
fosforilación) se observó una reducción parcial de la activación de JNK
Figura V‐34: Activación de JNK por receptores RANK‐TNFR2‐BKO con mutaciones puntuales en la región 343‐379. A) Representación esquemática de los receptores RANK‐TNFR2 analizados. La representación de los receptores es como en la Figura III‐1. Se indican tanto las mutaciones puntuales de los sitios de unión a TRAF2 como de los residuos del módulo 343‐378. B) Análisis de la activación de JNK. Las células HEK293 fueron transfectadas con 1 μg de los plásmidos codificantes de cada uno de los receptores indicados y con 1 μg de pHA‐JNK. Tras 36 horas, las células se recogieron y lisaron, inmunoprecipitándose JNK con el anticuerpo anti‐HA. Se ensayó la actividad JNK del inmunoprecipitado como se describe en Métodos. Se muestra el análisis de actividad (panel superior) y la expresión de los receptores (panel inferior). C) Cuantificación del ensayo de activación de JNK.
De los resultados mostrados en este apartado podemos concluir que:
∗ La activación de JNK por TNFR2 depende de dos regiones del receptor: una en
la que la activación depende de la unión de TRAF2 y otra (comprendida entre
aminoácidos 343 y 378) que es independiente de la unión de TRAF2.
∗ La región 343‐378 del TNFR2 contiene varios residuos de serina que son
potenciales sustratos de fosforilación por proteínas quinasas. Sin embargo,
ninguno de ellos parece jugar un papel importante en la activación de JNK.
RANK‐ TNFR2‐BKO‐AAD
RANK‐ TNFR2‐BKO‐DAA
RANK‐ TNFR2‐BKO‐AAQ
241
RANK‐ TNFR2‐BKO‐CAA
241
439SKAA AAAIII CAA
439SKAA AAAIII AAQ
241
439SKAA AAAIIIDAA
241
439SKAA AAAIIIAAD
A
B
RANK‐TNFR2
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
241
439SKEE KPL
343 379
III
WB anti‐c‐Jun‐fosforilado(Ser73)
64,2 KDa
48,8 KDa
WB anti‐FLAG (anti‐receptor) Veces d
e activación
Fosforilación c‐Jun
12
10
8
6
4
2
0
C
Resultados
107
V.6 GENERACIÓN Y ESTUDIO DE UN SISTEMA DE EXPRESIÓN ESTABLE Y
PERMANENTE DEL RECEPTOR QUIMÉRICO RANK‐TNFR2
V.6.1 GENERACIÓN DE LÍNEAS CELULARES TRANSFECTANTES ESTABLES DEL RECEPTOR
QUIMÉRICO RANK‐TNFR2: CARACTERIZACIÓN FUNCIONAL
Como se ha comentado anteriormente, el TNFR2 únicamente se activa por la forma
transmembrana del TNF (mTNF), que también activa al TNFR1, lo que complica el estudio
individualizado de la transducción de las señales iniciadas por cada receptor.
Por ello, nos planteamos la generación del receptor quimérico RANK‐TNFR2, (el cual
hemos comprobado es equiparable funcionalmente al TNFR2), y la incorporación de su cDNA
al DNA genómico de una línea celular de interés. Tras la expresión de este receptor quimérico,
podremos activarlo selectivamente con RANKL (ligando activador del receptor RANK). Por otra
parte, si las células seleccionas expresan naturalmente TNFR1, éste podrá ser activado con
sTNF.
Teniendo en cuenta que el TNFR1 se expresa en la mayor parte de las células, nos
centramos en la elección de una línea celular que no expresase RANK, de manera que el
tratamiento con RANKL induzca respuestas que sean consecuencia únicamente de la activación
del receptor RANK‐TNFR2.
Figura V‐35: Fosforilación de IкBα tras el tratamiento con RANKL. Las células L929 y RAW247.6, se estimularon con las concentraciones de RANKL que se indican (de 50 a 600 ng/µl) durante 10 minutos. Tras el tratamiento se midió la cantidad de IкBα fosforilado en los extractos mediante análisis Western.
Puesto que los estudios iniciales de identificación del TNF y de sus receptores se llevaron a
cabo en la línea celular L929 (derivada de fibroblastos murinos) y, por otra parte, numerosos
estudios de señalización de los TNFRs se han realizado en las células RAW247.6, exploramos la
activación de NF‐кB por RANKL en estas líneas celulares. En este caso se midió la fosforilación
de IкB‐α tras el tratamiento con el ligando. Como se observa en Figura V‐35, en las células
0 50 100 200 400 600 ng/µl RANKL
Células L929
Células RAW246.7
WB anti‐P‐IкBα64,2 KDa
64,2 KDa WB anti‐P‐IкBα
Resultados
108
RAW247.6 se observa una fosforilación basal de IкB‐α que aumenta tras el tratamiento con
RANKL, lo que no ocurre en el caso de las células L929. Este resultado nos indujo a seleccionar
esta línea celular para la generación de líneas celulares transfectantes estables del receptor
quimérico RANK‐TNFR2.
Una vez elegida la línea celular, se procedió a la obtención de líneas que expresaran de
manera estable diversos receptores RANK‐TNFR2. En concreto, se generaron 4 nuevas líneas
derivadas de L929 en las que se había insertado de manera estable en su genoma los cDNAs
codificantes de los receptores quiméricos RANK‐TNFR2, RANK‐TNFR2‐Δ379, RANK‐TNFR2‐
Δ343 y RANK‐TNFR2‐Δ402. También se obtuvo una línea celular en la que se insertó el cDNA
codificante de las regiones extracelular y transmembrana de RANK (RANKec), que se usó como
control negativo en los sucesivos ensayos.
Para ello, se generaron partículas virales mediante la transfección de las células GP2 con el
plásmido de expresión retroviral pBABE en el que se encuentran clonados los cDNAs
codificantes de los receptores quiméricos de interés contiguos al DNA codificante de la
proteína fluorescente GFP, separados ambos por la secuencia IRES, que permite la expresión
independiente de cada proteína. Posteriormente, las células L929 fueron infectadas con dichas
partículas, como se describe en Métodos. Como resultado del proceso de infección y posterior
selección con el antibiótico puromicina, se observó un elevado número de células
fluorescentes verificándose tanto mediante microscopía de fluorescencia como por análisis
citométrico la eficacia del proceso de infección y selección. Los resultados obtenidos se
muestran en la Figura V‐36.
Una vez aislados los clones se comprobó mediante PCR la inserción de los cDNA
codificantes de la proteína GFP y de los receptores RANK‐TNFR2 en el DNA genómico de cada
una de las nuevas líneas celulares. También se comprobó mediante RT‐PCR la expresión del
TNFR1, de la proteína GFP y de los receptores quiméricos. La expresión de estos dos últimos se
analizó también mediante análisis Western. Los resultados obtenidos se muestran en la Figura
V‐37, en la Figura V‐38 y en la Figura V‐39.
Resultados
109
Figura V‐36: Comprobación del proceso de selección de clones estables que expresan RANK‐TNFR2 ó sus derivados por expresión de la proteína verde fluorescente GFP. Cada una de las líneas celulares L929 que expresan de manera estable los receptores quiméricos RANK‐TNFR2 se visualizaron mediante microscopía fluorescente observándose un elevado porcentaje de células fluorescentes tras el proceso de selección con puromicina. Las células de cada cultivo se recogieron, se lavaron con PBS y se determinó mediante citometría de flujo el porcentaje de células positivas para GFP. En el eje de abscisas (FL1) se representa la intensidad de fluorescencia correspondiente a la GFP. Se indica así mismo el porcentaje de células positivas en la ventana M1.
1,26% 81,54%
95,34% 87,07%
81,37%
86,85%
L929 wt L929 RANKec L929RANK‐TNFR2
L929RANK‐TNFR2‐Δ379 L929 RANK‐TNFR2‐Δ403 L929 RANK‐TNFR2‐Δ343
Resultados
110
Figura V‐37: Análisis de DNA genómico de los clones que han incorporado el cDNA de RANK‐TNFR2. Se extrajo el DNA genómico de las células L929 y de cada una de las líneas en las que se insertó el cDNA codificante de los diferentes receptores RANK‐TNFR. Mediante PCR se comprobó la presencia de las secuencias codificantes de GAPDH (1). De GFP (2) y de los receptores quiméricos RANK‐TNFR2 (3).
Figura V‐38: Análisis mediante RT‐PCR de la expresión de los receptores quiméricos RANK‐TNFR2. Se extrajo el mRNA de las células L929 y de cada una de las líneas celulares en las que se insertó el cDNA codificante de los diferentes receptores RANK‐TNFR2, realizándose posteriormente ensayos de retrotranscripción como se describe en Métodos. Se estudió la expresión del TNFR1 (1), de GFP (2), de RANK‐TNFR2 (3) y de RANKec (4).
Figura V‐39: Análisis mediante ensayo Western de la expresión de los diferentes receptores RANK‐TNFR2 y de la proteína GFP. Se prepararon extractos de las células L929 y de cada una de las líneas celulares en las que se insertó el cDNA codificante de los diferentes receptores RANK‐TNFR2 y se estudió mediante análisis Western la expresión de los receptores RANK‐TNFR2 (A) y de GFP (B).
L929 L929RANKec L929RANK‐TNFR2 L929RANK‐TNFR2‐Δ 379
L929RANK‐TNFR2‐Δ403
L929RANK‐TNFR2‐Δ343
1 2 3 1 2 3 1 2 3 1 2 3 1 2 3 1 2 3
1‐GAPDH.2‐GFP.3‐ Receptor RANK‐TNFR2
L929 L929RANKec L929RANK‐TNFR2 L929RANK‐TNFR2‐Δ 379
L929RANK‐TNFR2‐Δ403
L929RANK‐TNFR2‐Δ343
1 2 3 4 1 2 4 1 2 3 1 2 3 1 2 3 1 2 3
1‐ TNFR1.2‐GFP.3‐ Receptor RANK‐TNFR24‐ Receptor RANKec
48,8 KDa
64,2 KDa
38,6 KDa
38,6 KDa
A B
WB anti‐RANK
WB anti‐GFP
Resultados
111
Finalmente, estudiamos mediante microscopía confocal la localización subcelular de la
proteína GFP y de los receptores quiméricos. Los resultados obtenidos se muestran en la
Figura V‐40.
Figura V‐40: Estudio mediante microscopía confocal de la localización subcelular de los receptores quiméricos RANK‐TNFR2. Las células L929 y las distintas líneas celulares que expresan de manera estable las variantes del receptor quimérico RANK‐TNFR2 fueron incubadas los clones que expresan de manera estable receptores quiméricos RANK‐TNFR2 fueron permeabilizadas, fijadas y posteriormente incubadas con el anticuerpo primario anti‐FLAG. Como anticuerpo secundario se usó anti IgG de ratón marcado con el colorante fluorescente Alexa633 (rojo). El núcleo celular se tiñó con el colorante DAPI (azul). Se muestran las imágenes obtenidas debida a la fluorescencia verde de la proteína GFP junto con el azul del DAPI (paneles de la izquierda), y las debidas a la fluorescencia roja del colorante Alexa655 junto con el azul del DAPI (paneles del medio), así como el solapamiento de las dos imágenes anteriores (paneles de la derecha). Se muestran únicamente las imágenes obtenidas en el caso de L929‐RANKec, L929‐RANK‐TNFR2 y L929‐RANK‐TNFR2‐Δ379.
Como se observa en la Figura V‐40, tanto la GFP como los receptores RANK‐TNFR2 se
localizan en todo el citoplasma, intensificándose la señal a nivel nuclear en el caso de la
proteína GFP. A diferencia de los estudios de localización realizados en las células HEK293
(Figura V‐19) no se observa en ningún caso señal de localización en membrana plasmática.
GFP+ DAPI Receptor+ DAPI Solapamiento
L929‐RANKec
L929‐RANK‐TNFR2
L929‐RANK‐TNFR2‐Δ379
Resultados
112
Por ello, para comprobar si los receptores quiméricos RANK‐TNFR2 se expresan a nivel de
membrana celular en los clones de expresión estable seleccionados, procedimos al análisis
mediante citometría de flujo de células intactas.
Para ello, las distintas líneas celulares sin permeabilizar se incubaron con el anticuerpo
primario anti‐FLAG y el anticuerpo secundario marcado con Alexa633, como se detalla en
Métodos. Posteriormente, se analizó mediante citometría de flujo el porcentaje de células
positivas emisoras de la fluorescencia debida al anticuerpo secundario fluorescente. Como
control se analizaron las células L929 originales. Los resultados obtenidos se muestran en la
Figura V‐41.
Figura V‐41: Expresión en la superficie celular de los receptores RANK‐TNFR2. Las células L929 y las
distintas líneas celulares que expresan de manera estable las variantes del receptor quimérico RANK‐TNFR2 fueron incubadas, sin permeabilización previa, con el anticuerpo anti‐FLAG y después con el anticuerpo secundario marcado con el colorante fluorescente Alexa633. Mediante citometría de flujo se determinó el porcentaje de células positivas en cada población celular, que se indica en la ventana M1.
En la Figura V‐41 se observa que, en comparación con la línea L929, las diversas líneas
generadas que expresan de manera estable los receptores quiméricos muestran un claro
aumento de la señal debida al anticuerpo secundario. Esto indica que, a pesar de no observar
localización en membrana celular mediante ensayos de inmunocitoquímica, los receptores
quiméricos se expresan en la membrana celular.
Con todos estos resultados podemos concluir que las líneas generadas a partir de las
células L929 y descritas a lo largo del presente apartado han integrado de manera estable en
5,76%
99,92%
94,95% 94,74%
91,13% 93,61%
L929 L929‐RANKec L929‐RANK‐TNFR2
L929 RANK‐TNFR2‐Δ379 L929‐RANK‐TNFR2‐Δ402 L929‐RANK‐TNFR2‐Δ343
Resultados
113
su genoma los cDNAs codificantes de los diversos receptores quiméricos RANK‐TNFR2
descritos, así como el de la proteína verde fluorescente GFP, expresándose ambas
eficientemente y localizándose en la superficie celular.
V.6.2 EFECTOS BIOLÓGICOS DE LA ACTIVACIÓN DE TNFR1 Y TNFR2 (RANK‐TNFR2)
Para corroborar la interacción funcional entre el TNFR2 y el TNFR1 (ver apartado V.4), nos
planteamos la realización de ensayos in vivo en las líneas derivadas de las células L929 que
expresan de manera estable los receptores RANK‐TNFR2. Para ello las células se trataron con
TNF soluble (que activa al TNFR1), con RANKL (Ligando de RANK, que activa al receptor
quimérico RANK‐TNFR2, desencadenando la señalización del TNFR2) ó con ambas citoquinas
(activándose los dos recetores), estudiándose la viabilidad celular así como distintos
marcadores de muerte celular.
Para el estudio de la viabilidad celular las distintas líneas celulares se trataron con RANKL
(5 ng/ml) ó TNF (5 ng/ml) durante 48 horas. También se llevaron a cabo pretratamientos (entre
30 minutos y 12 horas) con RANKL seguidos de un tratamiento conjunto con ambas citoquinas
durante 48 horas. Posteriormente, se analizó el porcentaje de células vivas mediante tinción
de las mismas con cristal violeta, como se describe en Métodos (ver Figura V‐42 y Figura V‐43).
Podemos destacar que en todos los casos el tratamiento con TNF (activación de TNFR1)
durante 48h reduce la viabilidad celular aproximadamente un 30‐40%. Por el contrario y como
cabe esperar, el tratamiento con RANKL (activación de TNFR2) apenas tiene efecto sobre la
viabilidad celular. Por otro lado, se observa un importante incremento en el efecto citotóxico
del TNF (se llega a una viabilidad del 20%) tras el tratamiento conjunto de RANKL y TNF en el
caso de la línea celular L929‐RANK‐TNFR2 que expresa el receptor quimérico con la región
intracelular completa de TNFR2 (Figura V‐42). También como cabía esperar, cuando el receptor
activado no contiene el módulo que induce la degradación de TRAF2 (RANK‐TNFR2‐Δ343,
Figura V‐43A) no se potencia el efecto citotóxico del TNF mediado por TNFR1.
Sin embargo, y en contra de los resultados obtenidos en los estudios de sobre‐expresión
transitoria, cuando el receptor activado mantiene el módulo de degradación de TRAF2 pero ha
perdido los sitios de unión de TRAF2 (RANK‐TNFR2‐Δ403; Figura V‐43‐B) no se observa la
potenciación del efecto citotóxico del TNFR1. Estos resultados sugieren que la unión de TRAF2
a TNFR2 puede jugar algún papel en la inducción de la degradación de TRAF2, que se soslaya
en los experimentos de expresión transitoria. Resultados análogos se han obtenido en el
análisis de la línea L929 que expresa de manera estable el receptor RANK‐TNFR2‐Δ379.
Resultados
114
Figura V‐42: Efecto de la activación de TNFR1 y/o TNFR2 en la viabilidad celular de lineas L929 que
expresan RANK‐TNFR2 ó sus variantes. Las células derivadas de L929 que expresan de manera estable RANKec (A) ó RANK‐TNFR2 (B) fueron tratadas durante 48 horas con RANKL ó TNF, así como con ambas citoquinas tras un pretratamiento a distintos tiempos con RANKL. Las células se fijaron, se tiñeron con cristal violeta y se cuantificó el color desarrollado. En cada caso se representa de manera esquemática el receptor RANK‐TNFR2 que se encuentra integrado, una fotografía de las placas tras la tinción con cristal violeta y la cuantificación de la misma.
241RANKec
Control RANKL 48h
PretratamientoRANKL (h)0 0,5 2 4 6 8 10 12
RANKL + TNF 48hTNF 48h
Control RANKL 48h
Pretratamiento RANKL (h)0 0,5 2 4 6 8 10 12
RANKL + TNF 48hTNF 48h
RANK‐TNFR2241
439SKEE KPL
Control RANKL 48h
PretratamientoRANKL (h)0 0,5 2 4 6 8 10 12
RANKL + TNF 48hTNF 48h
Control RANKL 48h
Pretratamiento RANKL (h)0 0,5 2 4 6 8 10 12
RANKL + TNF 48hTNF 48h
A
B
% Células vivas
% Células vivas
RANKec (1‐241)
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
Cuantificación tratamientos RANKL/TNF
Cuantificación tratamientos RANKL/TNF
III
Resultados
115
Figura V‐43: Efecto de la activación de TNFR1 y/o TNFR2 en la viabilidad celular de líneas L929 que
expresan RANK‐TNFR2 ó sus variantes. Las células derivadas de L929 que expresan de manera estable RANK‐TNFR2‐Δ343 (A) ó RANK‐TNFR2‐Δ403 (B) fueron tratadas durante 48 horas con RANKL ó TNF así como con ambas citoquinas tras un pretratamiento a distintos tiempos con RANKL. Las células se fijaron, se tiñeron con cristal violeta y se cuantificó el color desarrollado. En cada caso se representa de manera esquemática el receptor RANK‐TNFR2 que se encuentra integrado, una fotografía de las placas tras la tinción con cristal violeta y la cuantificación de la misma.
A
B
Control RANKL 48h
PretratamientoRANKL (h)0 0,5 2 4 6 8 10 12
RANKL + TNF 48hTNF 48h
RANK‐TNFR2‐Δ343241
342
Control RANKL 48h
Pretramiento RANKL (h)0 0,5 2 4 6 8 10 12
RANKL + TNF 48hTNF 48h
% Células vivas
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐342)
Cuantificación tratamientos RANKL/TNF
RANK‐TNFR2‐Δ403241
402
Control RANKL 48h
PretratramientoRANKL (h)0 0,5 2 4 6 8 10 12
RANKL + TNF 48hTNF 48h
Control RANKL 48h
Pretratamiento RANKL (h)0 0,5 2 4 6 8 10 12
RANKL + TNF 48hTNF 48h
% Células vivas
Cuantificación tratamientos RANKL/TNF
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐402)
III
Resultados
116
Paralelamente al análisis de la viabilidad celular, llevamos a cabo el estudio de distintos
marcadores de muerte celular tras la activación de los dos receptores, como se acaba de
describir.
La Anexina‐V es una proteína que se une específicamente a la fosfatidilserina, fosfolípido
de la cara interna de la membrana plasmática que es expuesto en la cara externa cuando se
inicia el proceso de apoptosis, siendo un indicador de procesos de apoptosis temprana. Por
otra parte, la 7‐AAD (7‐Aminoactinomycina D) es un compuesto fluorescente con alta afinidad
por el DNA que no puede atravesar la membrana plasmática. El marcaje de las células con este
compuesto es un indicador de procesos tardíos de apoptosis (de manera combinada con la
Anexina V) o de necrosis (marcaje único con 7‐AAD), puesto que solo teñirá el DNA de células
cuya membrana se encuentre dañada.
La determinación del porcentaje de células positivas para 7‐AAD y para Anexina‐V se llevó
a cabo mediante citometría de flujo tras los tratamientos con TNF y RANKL. Los datos
obtenidos se muestran en las Figuras 1‐44 a 1‐47.
Figura V‐44: Análisis de marcadores de muerte celular tras la activación de TNFR1 y/o TNFR2 en línea
celular que expresa RANKec de manera estable. Las células derivadas de L929 que expresan de manera estable RANKec fueron tratadas durante 48 horas con RANKL ó TNF así como con ambas citoquinas tras un pretratamiento de 8 horas con RANKL, Las células se recogieron, se lavaron y se determinó mediante citometría de flujo el porcentaje de células positivas para Anexina‐V y 7AAD. Se muestran una representación esquemática del receptor (A), los datos obtenidos del análisis citométrico (B) y la cuantificación de los mismos (C).
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
A
7
A
241RANKec
A
B
C
Q1 2,68%Q2 17,45%Q3 74,66%Q4 5,21%
Q1 1,71%Q2 5,29%Q3 91,65%Q4 1,34%
Q1 3,34%Q2 14,62%Q3 44,89%Q4 37,16%
Q1 2,73%Q2 10,96%Q3 52,86%Q4 33,46%
Control RANKL TNF 8h RANKL / RANKL + TNFQ1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Control 48h RANKL 48h TNF 8h RANKL48h RANKL + TNF
Negativas (Q3)Anexina‐V (Q4)
7AAD (Q1)
Anexina‐V + 7AAD (Q2)% Células
Cuantificación tratamientos RANKL/TNF
RANKec (1‐241)
Resultados
117
Figura V‐45. Análisis de marcadores de muerte celular tras la activación de TNFR1 y/o TNFR2 en línea celular que expresa RANK‐TNFR2 de manera estable. Las células derivadas de L929 que expresan de manera estable RANK‐TNFR2 fueron tratadas durante 48 horas con RANKL ó TNF así como con ambas citoquinas tras un pretratamiento de 8 horas con RANKL., Las células se recogieron, lavaron y se determinó mediante citometría de flujo el porcentaje de células positivas para Anexina‐V y 7AAD. Se muestran una representación esquemática del receptor (A), los datos obtenidos del análisis citométrico (B) y la cuantificación de los mismos (C).
Figura V‐46: Análisis de marcadores de muerte celular tras la activación de TNFR1 y/o TNFR2 en línea
celular que expresa RANK‐TNFR2‐Δ343 de manera estable. Las células derivadas de L929 que expresan de manera estable RANK‐TNFR2‐ Δ343 fueron tratadas durante 48 horas con RANKL ó TNF así como con ambas citoquinas tras un pretratamiento de 8 horas con RANKL., Las células se recogieron, lavaron y se determinó mediante citometría de flujo el porcentaje de células positivas para Anexina‐V y 7AAD. Se muestran una representación esquemática del receptor (A), los datos obtenidos del análisis citométrico (B) y la cuantificación de los mismos (C).
RANK‐TNFR2241
439SKEE KPL
Q1 0,96%Q2 4,75%Q3 83,04%Q4 11,25%
Q1 0,91%Q2 2,98%Q3 93,13%Q4 2,95%
Q1 7,33%Q2 11,73%Q3 31,13%Q4 49,80%
Control RANKL TNF
Q1 5,89%Q2 16,15%Q3 9,61%Q4 68,35%
8h RANKL / RANKL + TNF
% Células
Cuantificación tratamientos RANKL/TNF
Control 48h RANKL 48h TNF 8h RANKL48h RANKL + TNF
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
A
B
C
Negativas (Q3)Anexina‐V (Q4)
7AAD (Q1)Anexina‐V + 7AAD (Q2)
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
III
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
RANK‐TNFR2‐Δ343241
342A
B
C
Control RANKL TNF 8h RANKL / RANKL + TNFQ1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
% Células
Cuantificación tratamientos RANKL/TNF
Control 48h RANKL 48h TNF 8h RANKL48h RANKL + TNF
Negativas (Q3)
AnexinaV (Q4)7AAD (Q1)
AnexinaV + 7AAD (Q2)
Q1 0,58%Q2 7,22%Q3 86,33%Q4 5,86%
Q1 0,29%Q2 2,14%Q3 95,88%Q4 1,68%
Q1 3,54%Q2 8,64%Q3 58,88%Q4 28,93%
Q1 4,78%Q2 12,70%Q3 50,07%Q4 32,45%
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐342)
Resultados
118
Figura V‐47: Análisis de marcadores de muerte celular tras la activación de TNFR1 y/o TNFR2 en línea celular que expresa RANK‐TNFR2‐Δ403 de manera estable. Las células derivadas de L929 que expresan de manera estable RANK‐TNFR2‐Δ403 fueron tratadas durante 48 horas con RANKL ó TNF así como con ambas citoquinas tras un pretratamiento de 8 horas con RANKL., Las células se recogieron, lavaron y se determinó mediante citometría de flujo el porcentaje de células positivas para Anexina‐V y 7AAD. Se muestran una representación esquemática del receptor (A), los datos obtenidos del análisis citométrico (B) y la cuantificación de los mismos (C).
Los resultados representados en las figuras anteriores confirman las observaciones
realizadas al determinar la viabilidad celular tras la activación de TNFR1 y TNFR2. Es decir, se
observa un incremento en el porcentaje de células apoptóticas (células positivas para Anexina
V y células positivas para ambos marcadores) tras el tratamiento conjunto con RANKL
(activación de TNFR2) y TNF (activación de TNFR1) en la línea celular L929‐RANK‐TNFR2 que
expresa la región intracelular completa del TNFR2, en comparación con los datos obtenidos en
la condición de tratamiento con TNF sólo. Como cabía esperar, cuando el receptor activado no
contiene el módulo que induce la degradación de TRAF2 (RANK‐TNFR2‐Δ343; ver Figura V‐45
no se incrementan los marcadores de apoptosis respecto a los obtenidos con la activación de
TNFR1. Por el contario, cuando el receptor activado mantiene el módulo de degradación de
TRAF2 pero ha perdido los sitios de unión de TRAF2 (RANK‐TNFR2‐ ver Figura V‐47) no se
produce la potenciación del efecto citotóxico generado por la activación de TNFR1.
RANK‐TNFR2‐Δ403241
402
A
B
C
Q1 0,58%Q2 7,22%Q3 86,33%Q4 5,86%
Q1 0,29%Q2 2,14%Q3 95,88%Q4 1,68%
Q1 3,54%Q2 8,64%Q3 58,88%Q4 28,93%
Q1 4,78%Q2 12,70%Q3 50,07%Q4 32,45%
Control RANKL TNF 8h RANKL / RANKL + TNFQ1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
Q1 Q2
Q3 Q4
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
% Células
Cuantificación tratamientos RANKL/TNF
Control 48h RANKL 48h TNF 8h RANKL48h RANKL + TNF
Negativas (Q3)
Anexina‐V (Q4)
7AAD (Q1)
Anexin‐V + 7AAD (Q2)
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐402)
III
Resultados
119
A partir de los resultados del presente apartado, podemos concluir que:
∗ Las líneas celulares generadas a partir de la línea L929 han incorporado los
cDNAs codificantes de los diferentes receptores quiméricos RANK‐TNFR2 y éstos
se expresan de manera estable y se localizan en la membrana plasmática. .
∗ Al activar con TNF el TNFR1 endógeno de estas líneas celulares se produce un
efecto citotóxico que puede ser medido por la pérdida de vialibilidad celular o
con marcadores de membrana como la anexina V.
∗ Al activar conjuntamente TNFR1 (con TNF) y TNFR2 (con RANKL) en la línea
celular RANK‐TNFR2 se produce un efecto potenciador de la citotoxicidad
originada por el TNFR1.
DISCUSIÓN
Discusión
121
VI. DISCUSIÓN
Aunque el estudio y caracterización del TNF tuvo lugar durante la primera mitad del
siglo XX, no fue hasta 1990 cuando se identificaron sus dos receptores, el TNFR1 y el TNFR2
(Brockhaus et al, 1990). Desde entonces, numerosas vías de investigación se han centrado en
la caracterización, tanto estructural como funcional, de ambos receptores. Sin embargo, la
capacidad citotóxica del TNFR1, debido a la presencia de un DD en su región intracelular, junto
con su mayor facilidad de activación (mediante sTNF), focalizó el interés científico en este
receptor, con el fin de identificar los mecanismos celulares implicados en la consecución de
este proceso de muerte celular, así como de establecer otras vías de señalización iniciadas tras
la activación del TNFR1. De esta manera, mientras que la señalización desencadenada por el
TNFR1 ha sido ampliamente estudiada, no pude decirse lo mismo en cuanto al TNFR2 se
refiere. En los últimos años, esta tendencia se ha ido invirtiendo, ya que cada vez son más
numerosas las publicaciones referidas al TNFR2. Ello se debe a la constatación de que, si bien
el TNFR2 no parece ser capaz de inducir un proceso apoptótico por sí mismo, es capaz de
potenciar la capacidad citotóxica del TNFR1. Este hecho, establece una conexión funcional
entre ambos receptores que se fundamenta en la capacidad del TNFR2 de degradar a la
proteína adaptadora TRAF2 (Fotin‐Mleczek et al, 2002; Rodriguez, 2006; Rodriguez et al, 2011).
Prácticamente desde la identificación de ambos receptores del TNF quedó constatado
que la mayor parte de la señalización que el TNFR2 es capaz de desencadenar depende de su
unión previa con la proteína adaptadora TRAF2 (Rothe et al, 1994). TRAF2 es el miembro mejor
caracterizado y estudiado de la familia de proteínas TRAF, si bien también existe cierta
evidencia acerca del posible papel de TRAF1 y TRAF3 en la señalización de los TNFRs. Con esta
base y fundamentándonos en el hecho de la ausencia de un estudio concreto del papel de las
proteínas TRAF en la señalización del TNFR2, nos plantemos caracterizar tanto su unión con el
receptor como el posible efecto que éstas pudieran tener sobre su actividad biológica. De esta
manera, estudiamos la unión de diversas proteínas TRAF con el TNFR2, detectando que el
receptor es capaz de unir tanto a TRAF1, como a TRAF2 y TRAF3 (ver Figura V‐1 y Figura V‐2).
Clásicamente, se ha considerado que la unión del TNFR2 con TRAF2, así como con
TRAF1 y TRAF3, se produce a través de la región del TNFR2 comprendida entre las posiciones
402‐SKEE‐405 del receptor, la cual encaja dentro del conocido como motivo clásico de unión
con proteínas TRAF de los TNFRs (Park et al, 1999). Recientemente, en nuestro laboratorio
hemos demostrado la existencia de un segundo sitio de unión de TRAF2 con el TNFR2,
Discusión
122
localizado en los últimos 15 residuos del extremo carboxilo del receptor (Rodriguez et al,
2011). La secuencia de este nuevo sitio de unión con TRAF2 no se corresponde con las
secuencias consenso de interacción de los TNFRs con las proteínas TRAF (Grech et al, 2005;
Rodriguez et al, 2011). Sin embargo, dicha región coincide con el sitio de interacción del TNFR2
con la serin/treonin quinasa Etk, formando un complejo preexistente de manera
independiente de la interacción del receptor con su ligando (Pan et al, 2002). Esta interacción
TNFR2‐Etk induce la migración de células endoteliales, desempeñando un papel importante en
los procesos de angiogénesis inducidos por el TNF, en donde TRAF2 podría estar implicado
debido a su interacción con el receptor.
Para estudiar la implicación funcional de este nuevo sitio de unión a TRAF2 en la
señalización del TNFR2, analizamos su capacidad de unión con TRAF1 y TRAF3. En concreto,
estudiamos la unión de TRAF1 y TRAF3 con distintas deleciones de la región intracelular del
TNFR2 carentes tanto del sitio clásico de unión con las proteínas TRAF (TNFR2‐Δ386‐414),
como del extremo carboxilo del receptor (TNFR2‐Δ424) así como de ambas regiones (TNFR2‐
Δ379 y TNFR2‐Δ343). En este último aspecto, nos interesaba también estudiar la posible
implicación en la unión con las proteínas TRAF1 y TRAF3 de la región 343‐378 del receptor, en
donde estudios previos del laboratorio han ubicado diversas actividades reguladoras del
receptor (Rodriguez, 2006). En ninguno de los ensayos realizados observamos unión de TRAF1,
TRAF2 ó TRAF3 con TNFR2‐Δ379 ó TNFR2‐Δ343, descartando así la posibilidad de nuevos sitios
de unión de las proteínas TRAF con el receptor. Paradójicamente, mientras que mediante el
estudio de la interacción in vivo e in vitro observamos unión de TRAF2 tanto con TNFR2‐Δ424
(presenta el sitio clásico de unión con las proteínas TRAF) como con TNFR2‐Δ386‐414
(presenta únicamente el sitio de unión del extremo carboxilo del receptor), y de TRAF1 y
TRAF3 con TNFR2‐Δ424, únicamente observamos unión de TRAF1 y TRAF3 con el extremo
carboxilo del receptor mediante el estudio de su unión in vivo (ver Figura V‐2 y Figura V‐3). A
la luz de estos resultados cabe plantearse la naturaleza de la unión que puede tener lugar a
través de los dos sitios de unión con proteínas TRAF del TNFR2 con TRAF1, TRAF2 y TRAF3.
Si bien la unión in vivo entre el receptor y la proteína adaptadora de interés se produce
a nivel celular, ésto no ocurre en los ensayos in vitro, lo que podría evidenciar el hecho de que
en este tipo de ensayos únicamente pudieran detectarse uniones que no necesiten de cambios
o modificaciones del receptor que tienen lugar in vivo. En este contexto, podría postularse que
la unión entre TRAF1, TRAF2 y TRAF3 a través del sitio clásico del TNFR2, al igual que ocurre
con la unión de TRAF2 con TNFR2‐Δ386‐414, no requiere de ninguna modificación del receptor
Discusión
123
y tiene lugar igualmente en condiciones in vivo como in vitro. Sin embargo, la unión de TRAF1 y
TRAF3 con el receptor a través de su extremo carboxilo puede requerir de unas condiciones
biológicas que no se logran en el ensayo in vitro. Así, podría ser que el receptor experimente
un cambio conformacional ó algún tipo de modificación post‐traduccional tras su activación,
necesaria para la unión de TRAF1 y TRAF3 con su extremo carboxilo. Puesto que la secuencia
aminoacídica del sitio de unión con proteínas TRAF presente en el extremo carboxilo del
TNFR2 no se corresponde con las secuencias consenso establecidas para la interacción de las
proteínas TRAF con los receptores de la superfamilia TNFR, puede plantearse la posibilidad de
que la interacción de las mismas a través de dicha región se produzca de manera indirecta,
siendo necesaria la interacción previa del receptor con otra proteína intermediaria. En cuanto
a la naturaleza de la unión entre el TNFR2 y las proteínas TRAF a través del sitio clásico del
receptor, cabe destacar que si bien la uniónn con TRAF2 es directa, TRAF1 puede unirse al el
receptor tanto directa como indirectamente a través de TRAF2 (Rothe et al, 1994), si bien
TRAF3 únicamente es capaz de unirse al receptor por medio de TRAF2 (He et al, 2004).
Dentro de los 15 residuos que conforman el nuevo sitio de unión con las proteínas
TRAF en el TNFR2, la mutación puntual de sus residuos 425‐KPL‐427 bloquea la unión con
TRAF2 (Rodriguez et al, 2011). A raíz de los resultados obtenidos, estos 3 aminoácidos también
se encuentran implicados específicamente en la unión con TRAF1 y TRAF3 puesto que su
mutación puntual bloquea la unión de ambas proteínas TRAF con el receptor (ver Figura V‐4)
Por tanto, al analizar funcionalmente receptores en donde ambos sitios de unión con las
proteínas TRAF se encuentran mutados de manera puntual estaremos estudiando la
señalización que éstos son capaces de desencadenar de una manera independiente de su
unión con dichas proteínas adaptadoras.
Son diversos los estudios acerca del papel que TRAF1 y TRAF3 desempeñan en la
señalización de los receptores de la superfamilia TNFR, si bien poco se conoce sobre su papel
concreto en la señalización del TNFR2. TRAF1 se considera regulador de la actividad de los
TNFRs debido a su capacidad de formar heterodímeros con TRAF2 (Rothe et al, 1994; Zheng et
al, 2010), regulando asi la actividad de ésta (Arron et al, 2002; Carpentier & Beyaert, 1999). Por
otro lado, TRAF3 induce la degradación de NIK, actuando por tanto como inhibidor de la vía
alternativa de NF‐κB (Rauert et al, 2010).
Cuando TRAF1, TRAF2 y TRAF3 son expresadas de manera conjunta con el TNFR2, se
observan comportamientos similares de cada proteína adaptadora sobre la capacidad del
receptor tanto de activar a NF‐κB (ver Figura V‐5) como a JNK (ver Figura V‐7). Si bien tanto
Discusión
124
TRAF1 como TRAF3 inhiben la señalización del receptor, la expresión de TRAF2 ejerce un
efecto potenciador de la actividad del TNFR2 en ambos aspectos. Esta activación se observa ya
de por sí en la situación control de transfección única de TRAF2, lo que pone de manifiesto la
capacidad innata de TRAF2 de activar a NF‐κB y a JNK. El efecto potenciador de TRAF2 sobre la
actividad del TNFR2 es mucho más drástico en el caso de la activación de NF‐κB que de JNK,
jugando en ambos aspectos un papel importante la degradación de TRAF2 por el receptor, tal y
como se observa en los análisis Western anti‐TRAF2 realizados, en donde se observa como los
niveles intracelulares de TRAF2 son menores en el caso del TNFR2 en comparación con la
situación control (ver Figura V‐5 y Figura V‐7). De esta manera, las actividades registradas de
NF‐κB y de JNK estarían atenuadas por la capacidad del receptor de inducir la degradación de
TRAF2. En este contexto, juega un papel importante la capacidad del receptor de fosforilar a c‐
Jun por la región 343‐379 del receptor, no implicada en la unión con TRAF2. Por ello, resultaría
interesante estudiar en que momento tras la activación del receptor se induce la degradación
de TRAF2 y cómo ésta se correlaciona temporalmente con la capacidad del TNFR2 de activar a
NF‐κB y a JNK, teniendo en cuenta la activación de JNK por distintas regiones del receptor. Sin
embargo, para la realización de estos estudios no sería útil la estrategia de sobreexpresión ya
que no permite controlar de manera temporal la activación del receptor. La línea celular L929‐
RANK‐TNFR2 se plantea en este contexto como una herramiento útil de estudio para el estudio
temporal de la degradación de TRAF2 y de cómo ésta influye en la activación de NF‐κB y JNK
por el receptor.
A diferencia del resto de proteínas TRAF, TRAF1 carece del dominio RING finger
necesario para la inducción de la señalización por las proteínas TRAF y cuya deleción es una
estrategia empleada para el desarrollo de dominantes negativos en el caso de TRAF2, TRAF5 y
TRAF6 (Hsu et al, 1996; Natoli et al, 1997). Así, TRAF1 ejerce un efecto inhibitorio en la
capacidad de los TNFRs de activar a NF‐κB y a JNK, lo que se confirma al observarse que
ratones deficientes en TRAF1 muestran una respuesta citotóxica exagerada al TNF (Tsitsikov et
al, 2001). Sin embargo, otros estudios apuntan hacia un papel potenciador de la actividad de
NF‐κB por parte de TRAF1 (Arron et al, 2002). Una posible explicación reside en la capacidad de
TRAF1 de interaccionar con IKKβ, aunque con una menor afinidad que con TRAF2, lo que unido
al hecho de que TRAF1 es inducido tras la activación de NF‐κB por el TNF (Wang et al, 1998),
presenta a TRAF1 como un regulador de NF‐κB. De esta manera, cuando sus niveles celulares
son bajos, se potencia la activación de NF‐κB puesto que TRAF1 interaccionar preferentemente
con TRAF2. Sin embargo, al aumentar sus niveles intracelulares (como ocurre durante los
Discusión
125
experimentos de sobreexpresión), es capaz de interaccionar con IKKβ actuando como inhibidor
al limitar la activación de la quinasa (Sughra et al, 2010) y actuando sobre ambas vías de
activación de NF‐κB. Otros estudios demuestran que TRAF1 es fosforilada por la serin‐treonin
quinasa PKN1, compitiendo con TRAF2 por la interacción con el recetor y provocando una
inhibición parcial de la activación de NF‐κB y de AP‐1 por el TNFR2 (Kato et al, 2008). Cabe
destacar que PKN1 es activada por la caspasa 3 y también por otras proteasas. Esto sugiere
una implicación de PKN1 en los procesos de apoptosis. Teniendo en cuenta que el TNFR1 es
capaz de activar a la caspasa 3 y ésta a continuación a PKN‐1, no parece descartable considerar
la posible implicación de PKN1 en la interconexión entre ambos receptores del TNF. De esta
manera, el TNFR1 actuaría sobre la señalización del TNFR2 al inhibir su capacidad de activar a
NF‐κB y a JNK mediante la inducción de la fosforilación de TRAF1 por PKN1, mientras que el
TNFR2 influye sobre la capacidad del TNFR1 de activar a ambos factores de transcripción al ser
capaz el TNFR2 de degradar a TRAF2. Por tanto, podría llegar a considerarse que entre ambos
receptores existe una relación de mutua regulación.
En el presente trabajo hemos demostrado cómo el TNFR2 une TRAF3 e induce su
degradación (ver Figura V‐3 y Figura V‐9). De esta manera, tras la activación del receptor NIK
quedaría libre, siendo capaz de inducir el procesamiento de p100. Sin embargo, al
sobreexpresarse, TRAF3 no es degradado por completo por el receptor (ver Figura V‐5) lo que
resulta en su acumulación en la célula. Esta acumulación de TRAF3 supone una inhibición de
NIK y una consecuente inactivación de la vía alternativa de NF‐κB. Además, la activación del
receptor supone la degradación de TRAF2 expresado de manera endógena, inhibiéndose
también la posible activación que pudiera producirse de la vía clásica. En cuanto a los efectos
inhibitorios de TRAF3 sobre la activación de JNK, no existen datos concretos que expliquen
estos resultados, si bien parece evidente que esta proteína adaptadora se encuentra implicada
en la capacidad del receptor de activar a JNK, estando tanto su localización celular como sus
dominios zinc implicados en su papel como inhibidor de la señalización de los TNFRs
(Dadgostar & Cheng, 2000; Liao et al, 2004).
La capacidad inhibitoria de TRAF1 y activadora de TRAF2, en cuanto a la activación de
NF‐κB se refiere, se mantiene al analizar deleciones del TNFR2 que incluyen en su región
intracelular únicamente uno de los dos sitios descritos de unión con las proteínas TRAF
(TNFR2‐Δ424 ó TNFR2‐Δ386‐414), observándose como los niveles intracelulares de TRAF2 son
menores en el caso de los receptores que presentan el módulo 343‐378, responsable de la
degradación de TRAF2 (ver Figura V‐6). Por el contrario, mientras que la sobreexpresión de
Discusión
126
TRAF3 sigue ejerciendo un efecto inhibitorio a través del sitio clásico de unión con las
proteínas TRAF (TNFR2‐Δ424), parece no afectar o incluso potenciar la capacidad de activación
de NF‐κB cuando el receptor únicamente presenta el sitio de unión con las proteínas TRAF de
su extremo carboxilo (TNFR2‐Δ386‐414) (ver Figura V‐6). Esto sugiere una acción coordenada
y regulada de TRAF3 y el TNFR2 puesto que, si bien su efecto conjunto se refleja como una
inhibición de la capacidad de activación de NF‐κB, el estudio de la acción individual de cada
sitio de unión es distinta, siendo inhibidora a través del sitio clásico y pudiéndose activar la
señalización a través del sitio carboxilo‐terminal. Sin embargo, cómo ocurre esta inteconexión
y que otras posibles proteínas se encuentran implicadas es algo que hasta el momento se
desconoce. Ello es debido a que todos los estudios de señalización referidos al TNFR2
únicamente han tenido en cuenta el sitio clásico de unión con las proteínas TRAF, obviando la
existencia del segundo sitio, el cual hemos demostrado que resulta importante tanto para la
unión con las proteínas TRAF como para la activación de la señalización del receptor. A la vista
de los resultados de activación de NF‐κB, el TNFR2 solo sería capaz de degradar a TRAF3, y por
tanto de activar a la vía alternativa, a través de su sitio clásico de unión con las proteínas TRAF
(puesto que su sobreexpresión impide la activación de NF‐κB por el TNFR2) aunque en los
análisis Western realizados, no se observan diferencias en los niveles intracelulares de TRAF3
(ver Figura V‐7). El hecho de que no se observe unión con TRAF3 a través del sitio TRAF
localizado en el extremo carboxilo del receptor mediante ensayos de interacción in vitro, junto
con el hecho de que la acumulación de TRAF3 no ejerza un efecto negativo sobre la capacidad
de esta región del receptor de activar a NF‐κB nos hace plantarnos la posibilidad de que
ambos hechos se encuentren relacionados. De esta manera, podría postularse la existencia de
un mecanismo alternativo de señalización, no descrito hasta el momento. Así, una
modificación inicial en el extremo carboxilo del receptor tras su activación podría conllevar su
interacción con TRAF3, originando una modificación de ésta. Al sobreexpresarse TRAF3 junto
con TNFR2‐Δ386‐414, la proteína adaptadora (modificada) no sería capaz de inducir la
degradación de NIK. De esta manera, la acumulación de NIK conllevaría la activación de la vía
alternativa, activándose la vía clásica debido a los niveles endógenos de TRAF2. Por tanto, el
TNFR2 desencadenaría a través de su sitio clásico de interacción con las proteínas TRAF tanto
la vía clásica (por su interacción con TRAF2) como alternativa (por su interacción con TRAF3) de
NF‐κB. De esta manera, la sobreexpresión de TRAF2 aumenta la capacidad del receptor de
activar a dicho factor de transcripción mientras que la sobreexpresión de TRAF3 induce una
degradación de NIK e inhibe la activación de NF‐κB y la acumulación de TRAF1 inhibe al
Discusión
127
complejo IKK. Por otro lado, la interacción de TRAF2 y de TRAF1 con el extremo carboxilo del
receptor desencadenaría los mismo efectos que su interacción con el sitio clásico, pero por el
contrario, la interacción con TRAF3 podría conllevar una modificación de la proteína
adaptadora de manera que su sobreexpresión no conlleve la degradación de NIK pudiendo el
receptor seguir activando a NF‐κB.
Al estudiar el efecto de la sobreexpresión de TRAF1, TRAF2 y TRAF3 sobre la capacidad
del TNFR1 de activar a NF‐κB, observamos como los elevados niveles de TRAF2 y TRAF3 no
afectan a la señalización del receptor, mientras que TRAF1 inhibe la actividad del receptor (ver
Figura V‐5). Al igual que ocurre con el TNFR2, TRAF1 puede ser fosforilado por PKN1,
inhibiendo la capacidad del receptor de activar a NF‐κB. A diferencia de lo que ocurre con
otros receptores de la superfamilia TNFR, el TNFR1 no es capaz de activar a la vía alternativa,
por ello la sobreexpresión de TRAF3 no afecta a su señalización, siendo incapaz de degradarlo
(ver Figura V‐10). Por otro lado, cabe destacar que al contrario de lo que ocurre con el
TNFR2, la capacidad del TNFR1 de activar a NF‐κB no depende por completo de su interacción
con TRAF2, pudiendo estar mediada también por RIP1. Por ello, si bien la sobreexpresión de
TRAF2 incrementa la capacidad activadora del receptor, los niveles de activación registrados
no son tan elevados como en el caso del TNFR2.
A pesar de que la señalización del TNFR2 depende prácticamente por completo de su
interacción con TRAF2, lo que desencadena la activación de NF‐κB y AP‐1, el TNFR2 es también
capaz de inducir su degradación, regulándose así la actividad biológica del receptor. Como ya
se ha mencionado, el TNFR2 induce también la degradación de TRAF3, lo que conlleva la
activación de la vía alternativa de NF‐κB. Por el contrario, la expresión del receptor no afecta a
los niveles intracelulares de TRAF1 (ver Figura V‐9). Sin embargo, se observa una inhibición de
la capacidad del receptor de inducir la degradación de TRAF2 al sobreexpresarse TRAF1 (ver
Figura V‐10), de una manera que parece no ser dependiente de la interacción de
TRAF1 con el receptor puesto que TNFR2‐BKO que no es capaz de interaccionar con TRAF1 (ver
Figura V‐4), ve reducida su capacidad de degradación de TRAF2 cuando se sobreexpresa TRAF1
( Figura V‐10). Puesto que TRAF1 y TRAF2 interaccionan formando heterotrímeros y a su
vez constituyen un complejo con las ubiquitin‐ligasas cIAP1 y cIAP2, podría ser que la
sobreexpresión de TRAF1 inhibiera de alguna manera la actividad E3 ligasa de las cIAPs
bloqueándose de esta manera la degradación de TRAF2.
La ausencia de un ligando conocido exclusivo del TNFR2 dificulta el estudio de la
señalización del receptor, puesto que tanto el mTNF como la progranulina activan al TNFR1 y al
Discusión
128
TNFR2 con cinéticas similares (Grell et al, 1995; Tang et al, 2011). Por ello, se ha recurrido al
empleo de diversas técnicas de activación del receptor. En concreto, nos hemos basado en su
sobreexpresión para forzar su trimerización y consecuente activación del receptor. Sin
embargo, esta metodología presenta ciertos inconvenientes como la imposibilidad de estudiar
de manera temporal la señalización del receptor y estar forzándose su agregación en la
membrana, pudiendo intensificarse la actividad del receptor. De esta manera, nos planteamos
la consecución de un sistema de estudio del TNFR2 en el que el receptor pudiera ser activado
tras el tratamiento con un ligando soluble pudiéndose controlar tanto la dosis del ligando
como el tiempo de estimulación. Así, generamos el receptor quimérico RANK‐TNFR2
consituído por las regiones extracelular y transmembrana del receptor RANK y por la región
intracelular del TNFR2. A priori, la señalización desencadenada por este receptor será la propia
del TNFR2 al estar constituído por la región intracelular íntegra del receptor, pudiéndose
estimular mediante el tratamiento con RANKL en un contexto celular donde el propio RANK se
encuentre ausente. Cabe destacar que esta estrategia de generación de receptores quiméricos
de distintos miembros de la superfamilia de receptores TNFR se ha empleado anteriormente
con éxito para el estudio de la señalización desencadenada por distintos receptores (Abe et al,
2008).
En el apartado V.2 se muestra como el receptor quimérico RANK‐TNFR2 se comporta
de manera similar al TNFR2 siendo capaz de desencadenar el mismo tipo de respuesta
biológicas que el receptor silvestre y de interaccionar con las mismas proteínas adaptadoras
TRAF. Puesto que se trata de un receptor de membrana plasmática, nuestro interés se centró
también en el estudio de la correcta localización del receptor quimérico respecto al silvestre.
En este aspecto, destaca cómo los estudios de inmunocitoquímica muestran la localización del
TNFR2 y de RANK‐TNFR2 tanto a nivel de membrana como en el el citoplasma celular, mientras
que el TNFR1 muestra una localización intracelular (ver Figura V‐19). Como ya se ha
mencionado en la introducción, la señalización del TNFR1 se caracteriza por la formación de
dos complejos distintos, dependiendo el segundo de ellos de la previa internalización del
receptor. En este contexto, la estrategia de sobreexpresión del receptor seguida en este
trabajo fuerza su agregación y consecuente activación, lo que conlleva su internalización y
explica la ausencia de señal a nivel de membrana. De hecho, diversos estudios sitúan al TNFR1,
una vez activado, en el aparato de Golgi (Jones et al, 1999). Si bien los análisis mostrados no
nos permiten discernir sobre el orgánulo en el cual parece localizarse el receptor, estudios
realizados en las células HEK293 de inmunicitoquímica específica del Aparato de Golgi
Discusión
129
muestran una localización de éste similar a la mostrada para el TNFR1. En cuanto al TNFR2 y a
RANK‐TNFR2 se refiere, se ha descrito que el receptor sufre un proceso de endocitosis tras su
interacción con su ligando, si bien la cinética de su internalización es más lenta que en el caso
del TNFR1 (Pan et al, 2007), describiéndose su localización tanto a nivel de membrana como de
endosomas como consecuencia de un intenso proceso de internalización (Scherubl et al,
2005). Al igual que en el caso del TNFR1, ensayos de inmunocitoquímica para el estudio de los
endosomas en células HEK293 muestran una localización similar a la observada en el caso del
TNFR2 y el receptor quimérico. Alternativamente, mediante estudios citométricos
comprobamos la localización en membrara del receptor quimérico en células no
permeabilizadas (ver Figura V‐20) Además, estos resultados nos proporcionan datos sobre la
alta eficacia de los procesos de transfección, pudiendo confirmar que prácticamente todas las
células han resultado tranfectadas y han incorporado tanto el plásmido codificante de la
proteína GFP como del receptor de interés. De esta manera podemos concluir que el receptor
RANK‐TFNR2 puede comparase funcionalmente al TNFR2 y emplearse como herramienta de
estudio de la señalización del receptor. En este contexto, cabe mencionar que se estudió
también la señalización desencadenada por diversos receptores quiméricos RANK‐TNFR2 con
deleciones en la región intracelular del TNFR2 equivalentes a las representadas en la Figura V‐3
siendo los resultados obtenidos similares a las deleciones del TNFR2.
A la vista de los resultados obtenidos, seguimos una estrategia de sobreexpresión de
receptores quiméricos RANK‐TNFR2 para caracterizar funcionalmente al TNFR2. Así, se generó
toda una serie de receptores quiméricos RANK‐TNFR2 en donde estudiar el papel funcional de
la región 343‐378 del receptor en cuanto a su capacidad de inducir la degradación de TRAF2 y
la activación de JNK se refiere, puesto que estudios previos del laboratorio determinaron que
dicha región se encuentra implicada en ambas actividades (Rodriguez, 2006). Estos receptores
quiméricos podrán ser empleados posteriormente para la generación de nuevas líneas
transfectantes estables en las que estudiar de una manera más profunda y precisa estas
nuevas actividades moduladoras del TNFR2 pudiéndose identificar y describir las posibles
proteínas implicadas en ellas, así como estudiar de manera temporal su actividad.
El análisis funcional de los receptores RANK‐TNFR2‐BKO (ambos sitios de interacción
con TRAF2), RANK‐TNFR2‐Δ343‐379 y RANK‐TNFR2‐BKO‐Δ343‐379 demostró que la capacidad
de degradación de TRAF2 por el módulo 343‐378 no requiere la interacción de TRAF2 con el
receptor (ver Figura V‐22) Al analizar la secuencia de esta región del receptor, se pudo
comprobar que se encuentra constituída por un elevado número de residuos de serina, siendo
Discusión
130
muchos de ellos susceptibles de experimentar un proceso de fosforilación. Consecuentemente,
generamos una serie de nuevos receptores RANK‐TNFR2‐BKO con distintas deleciones internas
del módulo 343‐378, analizando su capacidad de degradación de TRAF2. De esta manera,
llegamos a identificar a la región 343‐349 como responsable de dicha actividad. Puesto que en
esta región de 7 aminoácidos, 4 de ellos son serinas con alta susceptibilidad de ser fosforilados
(ver Figura V‐23), generamos dos nuevos receptores en donde se encuentran mutadas en cada
uno de ellos dos de las 4 serinas de dicha región (RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD y RANK‐TNFR2‐BKO‐
DAA). El análisis de su capacidad de degradación de TRAF2 evidenció que ambas parejas de
serinas se encuentran implicadas en esta actividad del receptor (ver Figura V‐30).
Por tanto, puede plantarse la idea de que la región 343‐349 del TNFR2 actúa como
elemento modulador de la activación de NF‐қB por el TNFR2. Resulta particularmente
interesante que mientras la señal iniciadora requiere la interacción de TRAF2 con el receptor
para desencadenar la activación de NF‐қB, la señal finalizadora (la degradación de TRAF2, que
causa la pérdida de la capacidad de activación de NF‐қB por el receptor) parece ser
independiente de la interacción entre el receptor y la proteína adaptadora. De hecho, el
receptor RANK‐TNFR2‐BKO, incapaz de interaccionar con TRAF2, sigue induciendo su
degradación (ver Figura V‐25). En este contexto, el análisis de la capacidad de activación de NF‐
қB por RANK‐TNFR2‐AAD y RANK‐TNFR2‐DAA, incapaces de degradar a TRAF2 pero sí de unirse
a ella, muestra como cada receptor aumenta de manera progresiva su capacidad de activación
de dicho factor transcripcional a medida que aumenta la cantidad expresada del mismo. Por el
contrario, al mutarse también ambos sitios de interacción con TRAF2 (RANK‐TNFR2‐BKO‐AAD y
RANK‐TNFR2‐DAA) se anula la capacidad del receptor de activar a NF‐қB (ver Figura V‐32 y
Figura V‐33). Por otro lado, resulta interesante el hecho de que la deleción completa del
módulo 343‐378 del receptor no conlleva una activación de NF‐қB a los mismos niveles que
cuando simplemente se mutan los residuos responsables de la degradación de TRAF2 (ver
Figura V‐32) lo que se desprende del análisis del receptor RANK‐TNFR2‐Δ343‐378 (presenta
intactos ambos sitios de unión con TRAF2 pero carece del módulo 343‐378) en comparación
con RANK‐TNFR2‐AAD y RANK‐TNFR2‐DAA (ambos presentan intactos ambos sitios de unión
con TRAF2 pero mutados los residuos implicados en su degradación) (ver Figura V‐32 y Figura
V‐33). Estos resultados ponen de manifiesto la posible existencia de una función alternativa de
la región 343‐378 en la regulación de NF‐қB y que no depende de la degradación de TRAF2.
Diversos estudios han demostrado que TRAF2 experimenta un proceso de
ubiquitinación de tipo K‐48 como paso previo a su degradación (Li et al, 2002; Wu et al, 2005).
Discusión
131
Paralelamente, TRAF2 puede experimentar también procesos de ubiquitinación de tipo K‐63
que han sido relacionados con su capacidad de activación de JNK (Shi & Kehrl, 2003). En este
aspecto, resulta interesante la capacidad de interacción de TRAF2 con ubiquitin‐proteasas
como USP31, que reconoce específicamente cadenas de poliubiquitinas tipo K‐63 (Tzimas et al,
2006). De esta manera, podría plantearse la idea de una ubiquitinación activadora inicial de
TRAF2 (tipo K‐63) que la convierta en un transductor activo de la señalización, siendo capaz de
desencadenar tanto la activación de NF‐κB como de JNK. Posteriormente, TRAF2 podría
experimentar una ubiquitinación de tipo K‐48 que conllevaría su degradación por el
proteasoma de manera dependiente de la previa fosforilación del TNFR2 en los residuos de
serina indicados anteriormente. De esta manera, los procesos de ubiquitinación de TRAF2
podrían plantearse como mecanismos reguladores de TRAF2 activándolo inicialmente y
posteriormente induciendo su degradación y finalizando su actividad y con ello también la
capacidad del TNFR2 de activar a NF‐κB. En este contexto, varios autores han identificado
diversas proteínas intermediarias que podrían estar implicadas en la interacción de TRAF2 con
las cIAPs, tales como AIMP2 (Choi et al, 2009) o la Esfingosina‐1 fosfato (Alvarez et al, 2010), la
cual ha sido descrita como cofactor necesario para la actividad E3 ligasa de TRAF2.
Resulta por tanto lógico plantearse que la conexión entre la región 343‐349 del TNFR2
y la ubiquitinación y consecuente degradación de TRAF2 sea por medio de un proceso de
fosforilación del receptor que induzca una posterior fosforilación de TRAF2, tratándose de una
modificación post‐traducional ligada a los procesos de ubiquitinación como elemento
iniciador. Cabe destacar que esta región 343‐349 solapa parcialmente con la región de
interacción del TNFR2 con p80TRAK (del inglés p80 TNF Receptor Associated Kinase), localizada
entre los residuos 338‐379 del receptor (Darnay et al, 1997). Por ello, podría plantearse que
mediante la interacción del receptor con p80TRAK o con otra quinasa aún no identificada, se
produzca la fosforilación del receptor y una consecuente fosforilación y ubiquitinación de
TRAF2. Se ha descrito que tras la activación de los TNFRs, TRAF2 es fosforilado en sus serinas
11 y 55, siendo estas modificaciones necesarias tanto para su capacidad de activación de JNK
como de NF‐қB e implicadas en la inhibición de la activación prolongada de JNK. La quinasa
PKCZeta parece ser responsable de la fosforilación de TRAF2 en su serina 55 (Blackwell et al,
2009; Thomas et al, 2009; Zhang et al, 2011).
Discus
IntercocapacecaspasinteracTNFR2nivelesқB. Estactivacla caspno es (regiónactivacde TRAcapacimismo
TNFR
sión
132
Figura VI‐1onexión cuandes de activar asas induciendocción de TRAF22 (región intracs intracelularesta reducción deción de NF‐қB ypasa 8 y, en concapaz de degrn intracelular ción de las mismAF2 (derecha) idad de activacio tiempo, las pr
Son num
R1, de maner
1: Representacido el TNFR2 dea NF‐қB, promo la muerte ce2 con cIAP1 y ccelular del reces de dicha prote los niveles dey limitarse la innsecuencia, proradar a TRAF2.del receptor mas respuestasy, por tanto, ión de NF‐қB, aroteínas cIAP so
merosos los e
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ión esquemáticegrada a TRAFoviendo la suplular. Sin embIAP2 que inhibeeptor represeneína adaptadore TRAF2 afecta nteracción de laomoviéndose lo Cuando se enrepresentada s biológicas queno disminuir lal igual que el Ton capaces de i
estudios que
FR2 es capaz
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e apuntan a
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conexión funciou interacción coular. El TNFR1ividad se ve pa 8. La inducciótiene como comitando la capeñalización del AP con el recepmuerte celulareada la capacida activación interior. Sin embaracelulares de cándose los fenon el TNFR1, lim
a una interc
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conexión ent
al citotóxico
TNFR1 y el TNFTNFR1 y el TNFcapaz de activaoqueada debidación de TRAF2na disminución eptor de activaucirse su capacindose la activacxión cuando el de degradar areceptores supducirse la degraR2 no ve limitpervivencia celvación de la cas
tre el TNFR2
del TNFR1 (
FR2. A) FR2 son ar a las do a la 2 por el de los
ar a NF‐idad de ción de TNFR2 TRAF2 pone la adación tada su ular. Al pasa 8.
2 y el
Fotin‐
Discusión
133
Mleczek et al, 2002; Rodriguez et al, 2011; Weiss et al, 1997). Esta inteconexión entre distintos
receptores de la superfamilia TNFR no resulta única puesto que se ha podido comprobar que
tanto el TNFR1 como el TNFR2 están implicados en la activación de la apoptosis por FASL
(Ligando de FAS) (Takada et al, 2007). Por otro lado, diversos estudios indican que, a pesar de
carecer de DD en su región intracelular, el TNFR2 es capaz de desencadenar un proceso de
muerte celular en tipos celulares muy concretos, tales como las células de hibridoma de
células T PC60 (Depuydt et al, 2005), así como de iniciar una cascada de muerte celular atípica
de manera independiente del TNFR1 y que se ve intensificada tras la inhibición de las caspasas
(Biragyn et al, 2008). La indicación de que este tipo de muerte celular se vea intensificada con
la inhibición de la caspasas apunta hacia una posible activación de la necroptosis. Sin embargo,
todo lo conocido al respecto de este tipo atípico de muerte celular hace referencia al TNFR1 no
existiendo datos en cuanto al TNFR2 se refiere.
En cuanto a la interconexión existente entre el TNFR1 y el TNFR2, se considera a TRAF2
como un elemento clave del papel citotóxico mediado por el TNFR1 en presencia del TNFR2,
puesto que la interacción de TRAF2 con el TNFR1 y con las proteínas antiapoptóticas cIAP1 y
cIAP2 reduce la habilidad del receptor para inducir procesos de apoptosis (Fotin‐Mleczek et al,
2002). Cuando el TNFR1 y el TNFR2 se encuentran activados de manera simultánea, la
degradación de TRAF2 inducida por el TNFR2 inhibe la interacción entre el TNFR1 y las
proteínas cIAP1 y cIAP2, lo que intensifica la capacidad apoptótica del TNFR1. De la misma
manera, puesto que la capacidad de activación de NF‐қB por el TNFR1 también depende, en
parte, de su interacción con TRAF2, la inducción de la degradación de TRAF2 por el TNFR2
supone una reducción en la capacidad del TNFR1 de activar a dicho factor de transcripción (ver
Figura V‐29 y Figura VI‐1). De nuevo, se pone de manifiesto la dualidad de las respuestas
biológicas desencadenadas por el TNF siendo capaz, mediante la activación de los mismos
receptores, de desencadenar respuestas biológicas tan dispares como la proliferación y la
muerte celular mediante el balance entre señales pro‐ o antiapoptóticas.
Por todo ello, resulta interesante el estudio concreto que la capacidad o no de
degradación de TRAF2 por el TNFR2 tiene sobre la señalización del TNFR1 en cuanto a su
capacidad de activación de NF‐қB y de inducir procesos de muerte celular se refiere. Los
estudios realizados ponen de manifiesto la importancia reguladora de TRAF2 en la señalización
de los receptores y como ésta no se encuentra relacionada con la interacción con el TNFR2,
puesto que la cotransfección del TNFR1 con RANK‐TNFR2‐BKO, receptor incapaz de
interaccionar con TRAF2 pero si de degradarlo, resulta en la disminución de los niveles de
Discusión
134
activación de NF‐қB (ver Figura V‐29 y Figura VI‐2). De hecho, al bloquearse la degradación de
TRAF2 por el TNFR2 se observa una potenciación de la activación de NF‐қB cuando ambos
receptores son expresados. Esto se observa en el estudio de la activación de NF‐қB cuando el
TNFR1 es expresado conjuntamente con RANK‐TNFR2‐AAD o con RANK‐TNFR2‐DAA, cuya
capacidad de activación de NF‐қB no se ve limitada a medida que aumenta la cantidad
presente del receptor (ver Figura V‐36 y Figura VI‐2).
Figura VI‐2: Representación esquemática y resumen de la capacidad funcional de diversos receptores RANK‐TNFR2. Se representan esquemáticamente, en comparación con el receptor quimérico RANK‐TNFR2, diversos receptores quiméricos RANK‐TNFR2 con diversas mutaciones puntuales en su región intracelular, siendo capaces de interaccionar con TRAF2 (rectángulos grises indicados como SKEE y KPL) o no (rectángulos negros SKAA y AAA), así como de inducir la degradación de TRAF2 (módulo I gris oscuro intacto) o no (con las mutaciones puntuales AAD y DAA representadas en rectángulos grises). A la derecha se indica la capacidad (+) o no (‐) de cada uno de los receptores quiméricos representados de interaccionar con TRAF2 (y por tanto de activar a NF‐κB), de degradar a dicha proteína adaptadora así como de aumentar la capacidad citotóxica del TNFR1.
Reforzando la importancia de la degradación de TRAF2 por el TNFR2 en la señalización
del TNFR1 y su independencia de la interacción TNFR2‐TRAF2, los estudios de ciclo celular nos
muestran como únicamente los receptores capaces de inducir la degradación de TRAF2 (RANK‐
TNFR2 y RANK‐TNFR2‐BKO) son capaces de aumentar la capacidad citotóxica del TNFR1 (ver
Figura V‐38 y Figura VI‐2). Sin embargo, cabría esperar que los receptores RANK‐TNFR2‐AAD y
RANK‐TNFR2‐DAA (incapaces de degradar a TRAF2 pero sí de iteraccionar con él y, por tanto,
capaces de activar a NF‐қB), al cotransfectarse conjuntamente con TNFR1 fueran capaces de
reducir el papel citotóxico del TNFR1 al estar potenciada la activación de NF‐қB (Figura V‐30 y
en consecuencia, las señales proliferativas. Sin embargo, observamos como la cotransfección
del TNFR1 con los receptores RANK‐TNFR2‐AAD y RANK‐TNFR2‐DAA no disminuye los niveles
de muerte celular en comparación con los obtenidos en el caso de la transfección única con el
TNFR1 (ver Figura V‐32 y Figura VI‐2). Puesto que la capacidad de TRAF2 de limitar la activación
de las caspasas por el TNFR1 reside en su interacción con cIAP1 y cIAP2, los niveles
intracelulares de éstas podrían actuar como limitadores de la capacidad de TRAF2 de bloquear
la apoptosis. Así, aunque los niveles intracelulares de TRAF2 sean elevados, los niveles de
cIAP1 y cIAP2 se mantendrían, no observándose una disimución de la capacidad citotóxica del
RANK‐ TNFR2‐BKO‐AAD
RANK‐ TNFR2‐BKO‐DAA
RANK‐TNFR2
RANK‐TNFR2‐BKO
RANK‐ TNFR2‐DAA
RANK‐ TNFR2‐AAD
241439SKAA AAAIAAD
RANKec (1‐241) TNFR2ic (267‐439)
241439SKEE KPL
343 379
I
241439SKAA AAAIDAA
241439SKAA AAAI
241439SKEE KPLIAAD
241439SKEE KPLIDAA
DegradaciónTRAF2
Interacción TRAF2
+
‐‐
‐
+
+
+
+‐
‐
‐
‐
Capacidad citotóxica
+
+‐
‐
‐
‐
Discusión
135
receptor. Estos resultados ponen de manifiesto la compleja regulación a la que se encuentran
sometidos estos receptores así como el delicado balance existente entre las señales
proliferativas y de muerte celular.
Al igual que en el caso de la degradación de TRAF2, estudios previos del laboratorio
demostraron que la región del TNFR2 comprendida entre los aminoácidos 343‐378 se
encuentra implicada en la capacidad del receptor de activar a JNK (Rodriguez, 2006). El análisis
funcional de los receptores RANK‐TNFR2‐BKO y de RANK‐TNFR2‐343‐378 demuestra que
ambos receptores, a pesar de no ser capaces de unirse a TRAF2, activan a JNK (ver Figura
V‐33). En consecuencia, nos planteamos identificar los residuos concretos de la región 343‐378
responsables de dicha actividad. Puesto que el análisis del perfil de fosforilación de esta región
del receptor mostraba la existencia de diversos residuos de serina susceptibles de
experimentar un proceso de fosforilación, estando varias de ellas implicadas en la degradación
de TRAF2, nos planteamos la posibilidad de que algunos de estas serinas también estuvieran
implicadas en la activación de JNK. Por ello, analizamos la capacidad de activación de JNK de
receptores incapaces de interaccionar con TRAF2 y que, además, presentaban mutados
diversos residuos de serina del módulo 343‐378. El análisis de fosforilación de c‐Jun realizado
nos mostró que ninguno de los receptores analizados perdiera por completo su capacidad de
activación de JNK (ver Figura V‐34). Sin embargo, el receptor RANK‐TNFR2‐BKO‐CAA sí que
muestra una menor capacidad de activación de JNK que el resto de receptores ensayados, si
bien los resultados obtenidos no nos permiten concretar los residuos implicados, así como el
mecanismo responsable de esta actividad. En este contexto, cabe destacar que los residuos de
serina 376 y 377, mutados en el receptor RANK‐TNFR2‐BKO‐CAA, no figuran entre los previstos
como susceptibles de experimentar un proceso de fosforilación (ver Figura V‐23).
La activación de JNK por el TNF en la mayoría de tipos celulares ocurre sin una indución
significativa de la muerte celular, debido a que el tratamiento con TNF únicamente produce
una activación transitoria de JNK (Franzoso et al, 2003) en comparación con la activación
prolongada de dicha quinasa que tiene lugar tras la exposición a la luz ultravioleta y a otros
estímulos de estrés celular. Para que sea capaz de inducir procesos de muerte celular, JNK ha
de encontrarse activado de manera crónica, tal y como ocurre durante la inhibición de NF‐κB.
De hecho, en presencia de complejos funcionales de NF‐κB, la activación de JNK ejerce un
efecto proliferativo (Li & Verma, 2002). La activación de NF‐κB supone la activación de diversas
proteínas diana entre las que destacan Gadd45betta, XIAP (miembro de la familia IAP) y A20
que inhiben la actividad de JNK (Boone et al, 2002; Papa et al, 2004; Salvesen & Duckett,
Discusión
136
2002). Además, la acumulación de ROS se encuentra controlada por NF‐κB, bloqueando así la
muerte celular inducida por el TNF (Sakon et al, 2003), resultando éstos necesarios para la
activación prolongada de JNK inducida por los receptores de la superfamilia TNFR, al inactivar
al inhibidor de ASK1 (Matsuzawa et al, 2002). Además, FHC (del inglés Ferritin Heavy Chain) y
Mn‐SOD (del inglés Mn ++ SuperOxide Dismutase) también se encuentran controlados a nivel
transcripcional por NF‐κB ejerciendo un papel importante en la inhibición de la capacidad
citotóxica del TNF al reducir la producción de ROS (Curtin et al, 2002; Torti & Torti, 2002).
Si bien se ha descrito un comportamiento bifásico en cuanto a la capacidad de
activación de JNK en respuesta a distintos estímulos, existiendo una fase temporal de
activación dependiente de TRAF2 y una fase prolongada independiente de TRAF2 pero sí de la
producción de ROS, en ningún estudio se ha planteado la posibilidad de la implicación de
regiones distintas de los receptores en dichas respuestas. Por tanto, que el TNFR2 sea capaz de
fosforilar a c‐Jun tanto de manera dependiente como independiente de TRAF2 plantea una
nueva alternativa a cómo los receptores del TNF son capaces de activar a JNK.
Figura VI‐3: Posibles respuestas biológicas del TNFR2 como consecuencia de la activación de JNK. Tras la activación del TNFR2, su interacción con TRAF2 induce tanto la activación de NF‐κB como de AP‐1 lo que conlleva la activación de procesos implicados en la proliferación y supervivencia celular. Dichas actividades se encuentran reguladas por la capacidad del receptor de inducir la degradación de TRAF2 limitando así la activación de dichos factores de transcripción. Además, el TNFR2 es capaz de activar a JNK de una manera independiente de TRAF2 lo que situado en un contexto de inhibición de NF‐κB podría resultar en el desencadenamiento de procesos de muerte celular por el receptor.
mTNF
TNFR2
TRAF2
ACTIVACIÓN NF-κB
ACTIVACIÓN AP-1
mTNF
TNFR2
Activación prolongada de JNK
TRAF2
mTNF
TNFR2
JNK
?
Supervivencia celular Muerte celular ?
Discusión
137
De esta manera, la interacción TNFR2‐TRAF2 estaría implicada en la respuesta
temporal de activación de JNK, lo que conlleva la activación de señales proliferativas, mientras
que la activación de JNK por la región 343‐378 del receptor podría estar implicada en la
activación prolongada de JNK que se encuentra relacionada con la activación de procesos de
muerte celular en un contexto de inhibición de la actividad de NF‐κB. Además, resulta
importante también la capacidad del receptor de degradar a TRAF2. En este contexto, podría
plantarse un modelo de activación de la señalización del TNFR2 (Figura VI‐3) según el cual la
unión inicial de TRAF2 con el receptor conlleva tanto la activación de NF‐κB como de AP‐1,
induciendo la transcripción de genes implicados en la proliferación y supervivencia celular. Al
mismo tiempo, la activación del TNFR2 supone la degradación de inhibiéndose la capacidad de
dicha proteína activadora de activar a ambos factores de transcripción. Puesto que el TNFR2
también activa a JNK de manera independiente de TRAF2, esta actividad permanecería intacta
tras la indución de la degradación de TRAF2, lo que en un contexto de inhibición de NF‐κB
podría traducirse en la indución de un proceso de muerte celular en unas condiciones en las
que el receptor permanezca activo el tiempo suficiente para inducir la degradación de TRAF2 y
seguir siendo capaz de activar a JNK. Sin embargo, al desconocerse los mecanismos implicados
en la capacidad del receptor de activar a JNK de manera independiente de TRAF2, no podemos
afirmar si esta activación de JNK por el receptor podría acabar originando un proceso de
muerte celular, pero de ser así podría explicar la capacidad del TNFR2 de inducir procesos
citotóxicos de manera independiente del TNFR1 en diversos tipos celulares (Depuydt et al,
2005).
Sin embargo, estos planteamientos resultan difíciles de estudiar bajo una estrategia de
sobreexpresión al ser imposible diferenciar entre una activación temprana o tardía de la
señalización del receptor. De nuevo, resulta esencial la generación de un sistema de estudio
del receptor en el que se pueda controlar tanto la intensidad del estímulo como la duración de
la señal.
Como se ha mencionado a lo largo del presente trabajo, el objetivo de la generación de
receptores quiméricos RANK‐TNFR2 funcionalmente equiparables al TNFR2 es la generación de
un sistema celular de estudio de la señalización del receptor de manera controlable e
independiente del TNFR1. De esta manera, la obtención de una línea celular que exprese de
manera estable al receptor quimérico RANK‐TNFR2 nos permitirá estudiar su activación y la
señalización desencadenada como consecuencia del tratamiento con RANKL, en un sistema
celular que no exprese RANK, pudiendo así controlar tanto la dosis del ligando como la
Discusión
138
duración de la activación. Además, el tratamiento conjunto de RANKL y TNF nos permite
activar tanto al TNFR2 (en su forma quimérica) como al TNFR1, pudiendo así estudiar la
interconexión entre ambos receptores sin necesidad de forzar su agregación y activación.
En el presente trabajo se describe la generación de un sistema de estudio y expresión
del receptor quimérico RANK‐TNFR2 en las células L929 de manera estable y permanente,
obteniéndose diversas líneas celulares L929 en donde se encuentran insertados y expresados
de manera estable el receptor quimérico RANK‐TNFR2 así como diversas deleciones de la
región intracelular del mismo. Como primera aproximación para el estudio de la funcionalidad
y viabilidad del sistema, realizamos tratamientos con RANKL y TNF así como con
combinaciones de ambas citoquinas precedidas de un pretratamiento con RANKL (para
conseguir una activación inicial del receptor quimérico). De esta manera, comprobamos como
el tratamiento combinado de RANKL y TNF en la línea L929‐RANK‐TNFR2 incrementa el
expresión de distintos marcadores de muerte celular (ver Figura V‐42). El tratamiento
combinado con ambas citoquinas produce un aumento en el número de células positivas para
AnexinaV y 7‐AAD, en comparación con el tratamiento con TNF, lo que nos indica además que
dicho proceso citotóxico ocurre mediante la consecución de la apoptosis. Por otro lado, al no
observarse incremento del número de células positivas para 7ADD, podemos concluir que la
muerte celular observada no ocurre mediante un proceso de necrosis (ver Figura V‐45).
El incremento de la capacidad citotóxica del TNFR1 al encontrarse activado el TNFR2 se
debe básicamente a la inducción de la degradación de TRAF2 promovida por el TNFR2. De
hecho, mediante estudios de sobreexpresión, hemos comprobado como al mutarse
específicamente los residuos del receptor responsables de tal degradación, no se observa un
incremento en los niveles de muerte celular registrados cuando se sobreexpresan
simultáneamente ambos receptores (ver Figura V‐32). Sin embargo, tras el tratamiento de las
distintas líneas celulares L929 que expresan de manera estable los receptores quiméricos
RANK‐TNFR2 con RANKL y TNF únicamente observamos un incremento de los niveles de
muerte celular, en comparación con el tratamiento con TNF, en la línea celular que expresa de
manera estable al receptor quimérico RANK‐TNFR2 íntegro. Tras el tratamiento con ambas
citoquinas de las líneas L929 que expresan de manera estable a RANK‐TNFR2‐Δ403 y a RANK‐
TNFR2‐Δ379 no se observa una disminución en el número de células viables tras los
tratamientos con ambas citoquinas (ver Figura V‐43) ni un incremento en el porcentaje de
células positivas para distintos marcadores de muerte celular en comparación con el
tratamiento aislado con TNF (Figura V‐47). Estos resultados contrastan con los datos obtenidos
Discusión
139
mediante los experimentos de sobreexpresión, en donde se produce una activación
intensificada de la señalización del receptor, y los experimentos de activación con ligando, en
donde pudieran requerirse otros factores o condiciones para inducir por completo la
señalización del receptor. A este respecto, resultaría interesante la generación de nuevas
líneas L929 en donde se expresen de manera estable los receptores RANK‐TNFR2‐Δ403 y
RANK‐TNFR2‐Δ386‐414, ambos carentes de un sitio de interacción con las proteínas TRAF, así
como RANK‐TNFR2‐AAD y RANK‐TNFR2‐DAA, en donde se encuentran mutados de manera
específica los residuos responsables de la indución de la degradación de TRAF2. El estudio de la
viabilidad celular tras el tratamiento combinado de RANKL y TNF en comparación con el
tratamiento de TNF en estas nuevas líneas celulares permitirá dilucidar los mecanismos
concretos implicados en la señalización del receptor.
Paralelamente, este sistema de estudio de la señalización del TNFR2 nos permitirá
identificar las proteínas implicadas tanto en la degradación de TRAF2 como en la activación de
JNK por la región 343‐378 del receptor, llegando a establecer tanto las vías de señalización
responsables de ambas actividades como los efectos biológicos de la activación de JNK
independiente de la interacción de TRAF2 con el receptor.
CONCLUSIONES
Conclusiones
140
VII. CONCLUSIONES
1. La proteína adaptadora TRAF2 potencia la capacidad del TNFR2 de activación de NF‐κB y
JNK, mientras que TRAF1 y TRAF3 ejercen un efecto inhibitorio sobre la actividad del
receptor.
2. El receptor quimérico RANK‐TNFR2 es plenamente funcional y equiparable al receptor
TNFR2.
3. Las región 343‐349 del TNFR2 es responsable de la capacidad del receptor de inducir la
degradación de la proteína adaptadora TRAF2.
4. La degradación de TRAF2 inducida por el TNFR2 desempeña un papel clave en la
interacción funcional entre el TNFR2 y el TNFR1, modulando tanto su capacidad de
activación de NF‐κB como su potencial citotóxico.
5. Los residuos de serina del módulo 343‐378 del TNFR2 no están implicados en la capacidad
del TNFR2 de activar a JNK.
6. Las líneas celulares L929 que expresan de manera estable y funcional el receptor
quimérico RANK‐TNFR2 o sus variantes permiten el estudio de la señalización del TNFR2 al
tratarlas con RANKL. Esto permite el estudio independiente del TNFR1 y del TNFR2, así
como el de la interconexión funcional ente entre ellos.
BIBLIOGRAFÍA
Bibliografía
141
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PUBLICACIONES
NF-�B Signal Triggering and Termination by Tumor NecrosisFactor Receptor 2*□S
Received for publication, January 31, 2011, and in revised form, April 6, 2011 Published, JBC Papers in Press, May 10, 2011, DOI 10.1074/jbc.M111.225631
Montserrat Rodríguez‡1,2, Lucía Cabal-Hierro‡1,3, María Teresa Carcedo‡, Juan Manuel Iglesias‡, Noelia Artime‡3,Bryant G. Darnay§, and Pedro S. Lazo‡4
From the ‡Departamento de Bioquímica y Biología Molecular and Instituto Universitario de Oncología del Principado deAsturias (IUOPA), Universidad de Oviedo, 33071 Oviedo, Spain and the §University of Texas, MD Anderson Cancer Center,Houston, Texas 77030
Tumor necrosis factor receptor 2 (TNFR2) activates tran-
scription factor �B (NF-�B) and c-Jun N-terminal kinase (JNK).
The mechanisms mediating these activations are dependent
on the recruitment of TNF receptor-associated factor 2
(TRAF2) to the intracellular region of the receptor. TNFR2 also
induces TRAF2 degradation. We show that in addition to the
well characterized TRAF2 binding motif 402-SKEE-405, the
human receptor contains another sequence located at theC-ter-
minal end (amino acids 425–439), which also recruits TRAF2
and activates NF-�B. In addition to that, human TNFR2 con-
tains a conserved region (amino acids 338–379) which is
responsible for TRAF2 degradation and therefore of terminat-
ing NF-�B signaling. TRAF2 degradation and the lack of NF-�Bactivation when both TNFR1 and TNFR2 are co-expressed
results in an enhanced ability of TNFR1 to induce cell death,
showing that the cross-talk between both receptors is of a great
biological relevance. Induction of TRAF2 degradation appears
to be independent of TRAF2 binding to the receptor. Amino
acids 343-TGSSDSS-349 are essential for inducing TRAF2 deg-
radation because deletionmutants of this region or point muta-
tions at serine residues 345 and346or 348 and349obliterate the
ability of TNFR2 to induce TRAF2 degradation.
Tumor necrosis factor receptor 2 (TNFR2)5 is one of the two
receptors known to bind TNF, this cytokine can be found as a
transmembrane (mTNF) or a soluble (sTNF) form. Whereas
both mTNF and sTNF activate TNFR1, TNFR2 is mainly acti-
vated by mTNF (1, 2), which upon binding to the receptor,
causes its trimerization and activation. The fact that mTNF is
the optimal activator of TNFR2 has implied serious limitations
in the study of this receptor. Because the activation of TNFR2
depends on its aggregation, receptor activation can be forced by
its overexpression or by the use of specific antibodies against
the receptor (3, 4).
TNFR2 lacks any intrinsic catalytic activity within its cyto-
plasmic tail, thus any signal emerging from the receptor
depends on the recruitment of adaptor proteins. TNFR2 can
bind directly TRAF2 and through this interaction signals for
NF-�B and JNK activation, as the expression of a dominant
negative form of the adaptor protein (TRAF2dn) can suppress
both the activation of NF-�B and JNK (5).
Seven different TRAFproteins have been identified so far (6).
All of them share a highly conserved TRAF domain at the pro-
tein C terminus and, with the exception of TRAF1, a N-termi-
nal-RING finger domain followed by five to seven zinc-finger
motifs (7, 8). TRAF proteins were initially considered as adap-
tor proteins between TNFRs and the kinases implicated in the
activation of JNK or I�B kinase IKK (9). It was then described
that TRAF proteins, because of their RING finger domain,
might act as E3 ubiquitin ligases, which catalyze K63-linked
ubiquitination (10). In the case of TRAF2 this requires the
interaction with cellular inhibitor of apoptosis 1 (cIAP1) and 2
(cIAP2) (11). More recently, it has been suggested that TRAF2
is by itself unable to act as a E3 ligase (12) and that sphingosine
1-phosphate might act as a cofactor required for the E3 ligase
activity associated to TRAF2 (13) to catalyze K63-linked
ubiquitination.
As for the interaction of TRAF2 and TNFR2, by using
sequential truncations of the receptor cytoplasmic tail (amino
acids 266–439), a sequence comprising amino acids 384 to 423
was proposed to be responsible of TRAF2 recruitment (14).
Further analysis of this sequence limited the TRAF2 binding
motif to amino acids 402-SKEE-405 (15, 16). More recently,
another TRAF2 binding site with a suggested negative regula-
tory role has been identified on the murine TNFR2 (17). This
site comprises amino acids 433–437, and its sequence does not
fit with any of the consensus motifs known for TRAF2 interac-
tion with TNFRs.
Recently it has been described that TNFR2 activation
induces changes in TRAF2 subcellular localization (18, 19).
Upon TNFR2 stimulation, TRAF2 translocates to a Triton
X-100 insoluble compartment (20, 21) where the adaptor pro-
tein is K48-linked ubiquitinated and finally degraded by the
proteasome (19, 22). In this process, cIAP1 interactswith the E2
* This work was supported by Grant SAF2009-07227 from the Spanish Minis-try of Science and Technology (MICINN) and by Grant IB09-066 from thePlan Regional de Ciencia y Tecnología del Principado de Asturias (PCTI).The IUOPA is supported by Obra Social Cajastur.
□S The on-line version of this article (available at http://www.jbc.org) containssupplemental Table S1 and Figs. S1 and S2.
1 Both authors contributed equally to this work.2 Recipient of a fellowship from the Spanish Ministry of Education.3 Recipients of fellowships from the PCTI.4 To whom correspondence should be addressed: Departamento de Bio-
quimica y Biologia Molecular and Instituto Universitario de Oncologia delPrincipado de Asturias (IUOPA), Universidad de Oviedo, Campus de ElCristo, 33071 Oviedo, Spain. Tel.: 34-98-510-4213; Fax: 34-98-510-3157;E-mail: [email protected].
5 The abbreviations used are: TNFR2, tumor necrosis factor receptor 2; TRAF2,TNF receptor-associated factor 2; cIAP, cellular inhibitor of apoptosis;TRAK, TNF receptor-associated kinase.
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THE JOURNAL OF BIOLOGICAL CHEMISTRY VOL. 286, NO. 26, pp. 22814 –22824, July 1, 2011© 2011 by The American Society for Biochemistry and Molecular Biology, Inc. Printed in the U.S.A.
22814 JOURNAL OF BIOLOGICAL CHEMISTRY VOLUME 286 • NUMBER 26 • JULY 1, 2011
Fn5
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protein Ubc6 thus leading to ubiquitination and proteasomal
degradation of TRAF2 (11, 19, 22). As it has been previously
mentioned, TNFR2 has no enzymatic activity within its cyto-
plasmic tail. Nevertheless it has been reported the activation of
serine-threonine kinases and tyrosine kinases by TNFR2. Thus,
it has been established the association between p80TRAK (p80
TNF receptor-associated kinase) and a region of TNFR2 com-
prising amino acids 354–397 (23). The role of this kinase in
TNFR2 signaling remains to be investigated. The role of tyro-
sine kinases in TNFR2 signaling has not been clarified either. It
has been described that TNFR2 can recruit the tyrosine kinase
ETK, which interacts with the 15 C-terminal amino acids of
TNFR2 (amino acids 425–439). Its activation seems to be inde-
pendent of TRAF2, because overexpression of the mutant
TRAF2dn does not affect ETK activation by the receptor (24).
Our work has focused on the study of NF-�B signaling
pathway considering both its triggering and its termination.
We have found two regions within the receptor involved in
NF-�B activation. Both of them recruit TRAF2 upon recep-
tor activation. One of these regions contains the well char-
acterized TRAF2 binding motif 402-SKEE-405. The second
region identified is located on the C terminus, comprises
amino acids 425–439 of the receptor and its sequence does
not fit with known TRAF2 binding motifs. This region over-
laps with the receptor’s ETK binding site, pointing to a pos-
sible connection between tyrosine kinases and the new
NF-�B activation site. We have also found that human
TNFR2 contains a conserved region localized between
amino acids 338 and 379 of the receptor in which amino
acids 343–349 are essential for inducing TRAF2 degrada-
tion and therefore for terminating NF-�B signaling by
TNFR2, also having important consequences in the signaling
by TNFR1. This region contains several serine residues
which are potential phosphorylation sites and partially over-
laps with the p80TRAK binding region (amino acids 354–
397), suggesting a possible connection between this kinase
activity and the functions here assigned to the 338–379
region of TNFR2.
EXPERIMENTAL PROCEDURES
Plasmids—Expression plasmids encoding human Myc-
tagged TRAF2 and its mutant version Myc-TRAF2dn (lacking
amino acids 1–87, corresponding to the Ring Finger) have been
described elsewhere (25). The NF-�B reporter construct pNF-
�B-SEAP encodes a thermoresistant secretable alkaline phos-
phatase under the control of a promoter where its minimal
promoter region was complemented with four tandem copies
of the NF-�B binding site (GGGGACTTTCCC) (26). Plasmid
encoding NIK-mut, in which lysines 429 and 430 are both
mutated to alanines, and plasmid encoding I�B�dn, lackingamino acids 1 to 36, were a gift from David Wallace (The
Weizmann Institute of Science, Rehovot, Israel). Plasmid
encoding TNFR1 was a gift from Bharat B. Aggarwal (MD
Anderson, Houston, Texas). Expression plasmids encoding
human FLAG-tagged TNFR2 (pCMV1-FLAG-TNFR2) and its
deletion R2-�379 were a gift from B.B. Aggarwal (MD Ander-
son Cancer Center, Houston, Texas). Unless otherwise indi-
cated, TNFR2 constructs used in this work were generated by
PCR using standard methods and the primers indicated in sup-
plemental Table S1. To generate point mutations by PCR
mutagenesis, the Quick Change Site-directed Mutagenesis kit
of Stratagene was used together with the primers indicated in
supplemental Table S1. The sequences of all plasmids gener-
ated in this work were verified by automated DNA sequencing.
Cell Lines and Transient Transfection—Human embryonic
kidney 293 (HEK 293) cell line was obtained from theAmerican
Type Culture Collection and cultured in minimal essential
medium supplemented with 10% fetal bovine serum, 1% gluta-
mine, 0.13% bicarbonate, and antibiotics (100 units/ml penicil-
lin, 50 mg/ml streptomycin). For transient transfections, HEK
293 cells (2 � 105 cells/well on 6-well plates) were seeded and
transfected with Lipofectamine Reagent Plus (Gibco BRL) fol-
lowing manufacturer’s instructions. Cells and the conditioned
supernatants were harvested 24–36 h after transfection.
Western Blotting and Antibodies—Proteins were separated
by SDS-PAGE, electroblotted onto PVDF membranes (Bio-
Rad), blocked for 1 h in 5% nonfat milk in TBS-0.1% Tween and
incubated with the indicated primary antibodies (at 1:1.000
dilution in TBS-0.1% Tween) and the appropriate secondary
antibody (at 1:10.000 dilution in 5% nonfat milk in TBS-0.1%
Tween).
Primary antibody to TRAF2 (c-20) was obtained from Santa
Cruz Biotechnology, Inc. (Santa Cruz, CA) and anti-FLAG
(F3165) and anti-�-actin (A5441) from Sigma. Secondary anti-
bodies anti-rabbit IgG and anti-mouse IgG conjugated horse-
radish peroxidase were purchased from Sigma. Blots were
developedwith an enhanced chemiluminescence detection sys-
tem (GE Healthcare).
TNFR2 and TRAF2 Co-immunoprecipitation Assay—HEK
293 cells were cotransfected with 1 �g of pCMV1-FLAG-
TNFR2 or its deletions and/or mutants together with 0.3 �g ofpRK-Myc-TRAF2. 24 h after transfection, cells were harvested
and lysed in 200 �l of Lysis buffer (20 mM Tris pH 8.0, 150 mM
NaCl, 1 mM DTT, 2 mM EDTA, 1% Triton X-100, 1 �g/�l leu-peptine, 1�g/�l aprotinine, 2mM sodiumorthovanadate). Two
20-�l fractions were collected as inputs for TRAF2 and TNFR2
or its variants as expression controls. The remaining 160 �lfraction was incubated with 1 �g of anti-FLAG antibody at 4 °C
in rotation for 1 h and then with 20 �l of protein G-Sepharose
beads in rotation at 4 °C overnight. After threewasheswith lysis
buffer and an additional onewith low salt buffer (20mMTris pH
8.0, 25 mM NaCl, 1 mM DTT, 1 �g/�l leupeptin, 1 �g/�l apro-tinin, 2 mM sodium orthovanadate), the immunoprecipitate
was resuspended in SDS-sample buffer and subjected, together
with inputs, to SDS-PAGE and Western blot with anti-TRAF2
(TRAF2) and anti-FLAG (TNFR2 and its variants).
NF-�B-SEAP Reporter Assay—HEK 293 cells were tran-
siently cotransfected with pNF-�B-SEAP (0.5 �g) and the
expression plasmids specified in each case. 36 h after transfec-
tion, the conditioned medium was removed and assayed for
SEAP activity as previously described (26). The activity of SEAP
was assayed on a 96-well fluorescent plate reader (Cytofluor
TM 2350, Millipore). The average (� S.D.) number of relative
fluorescent light units for each transfection was then deter-
mined and reported as fold activation with respect to control
vector-transfected cells.
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Activation of NF-�B by TNFR2
JULY 1, 2011 • VOLUME 286 • NUMBER 26 JOURNAL OF BIOLOGICAL CHEMISTRY 22815
ZSI
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Sequence Analysis—The multiple sequence alignment of the
intracellular region of TNFR2 from different species was gen-
erated using ClustalW (27). The alignment was edited using
GENEDOC. Intracellular TNFR2 protein sequences were
obtained from NCBI protein data base and corresponds to the
followingaccessnumbers : gi 339758gbAAA36755.1 (Homosapi-
ens); gi 55591327 ref XP_525188.1 (Pan troglodytes); gi 108997205
ref XP_001105753.1 (Macacamulata); gi 199828 gbAAA39752.1
(Musmusculus); gi 27662550refXP_233644.1 (Rattusnorvegicus);
gi 281349276 gb EFB24860.1 (Ailuropoda melanoleuca); gi
76674315 ref XP_582626.2 (Bos taurus); gi 157427685 ref
NP_001090910.2 (Sus scrofa); gi 194208037 ref XP_001489894.2
(Equus caballus); gi 73950773 ref XP_544562.2 (Canis familiaris).
TNFR2 protein sequence was analyzed with NetPhos (28) that
produces neural network predictions for serine, threonine, and
tyrosine phosphorylation sites in eukaryotic proteins.
Quantification of theHypodiploid Population—HEK293 cells
were transfected with the plasmids of interest together with 0.2
�g of pEGFP-F, a plasmid expressing a farnesylated version of
GFP used as a reporter of transfection. After 36 h, the cells were
collected together with any floating cells in the culture media,
washed with PBS first, and then with 500 �l of buffer H (20 mM
Hepes pH 7.2, 160 mM NaCl and 1 mM EGTA). After these
washes the cells were incubated for 5 min at room temperature
in 500 �l of 0.04% digitonin in buffer H, pelleted and resus-
pended in 1 ml of buffer H with 200 �g/ml of RNase A and 10
�g/ml of propidium iodide for a final incubation of 30 min in
the dark. The cells were analyzed in a Cytomics FC500 (Beck-
man Coulter) cytometer to quantify variations in the sub
G0/G1 population of the transfected cells.
RESULTS
TRAF2 Depletion Induced by TNFR2 Correlates with a
Decrease in TNFR2-mediated NF-�B Activation—Signaling via
TNFR2 causesTRAF2degradation (22). To investigate the rela-
tionship between this phenomenon and the activation of
NF-�B,we analyzed the activation of this transcription factor inseveral conditions in which the extent of TNFR2-induced
TRAF2 degradation was controlled. Thus, increasing amounts
of a mammalian expression vector encoding FLAG-tagged
human TNFR2 was transfected into HEK 293 cells together
with either a TRAF2 encoding plasmid or a NF-�B-dependentreporter construct (pNF-�B-SEAP). As shown in Fig. 1, A and
B, as the expression of the receptor increased there was a deple-
tion of the adaptor protein so that at the highest dose assayed
TRAF2was undetectable. On the other hand, TRAF2was easily
detected in the absence of TNFR2. As for NF-�B, the highest
activation was observed at low doses of the receptor, which
correlates with elevated levels of TRAF2; then the extent of
NF-�B activation decreased as the amount of expressed recep-
tor increased (Fig. 1C) and again, this correlates with the low-
ering in the levels of the adaptor protein.With respect to recep-
tor overexpression, two different molecular weight bands
corresponding to TNFR2 were detected by Western blot. The
different electrophoretic mobilities may be the consequence of
post-translationalmodifications (N-glycosylation andO-glyco-
sylation) experimented by the receptor (29).
TNFR2 Activates NF-�B in the Absence of the Canonical 402-
SKEE-405TRAF2Binding Site—Wewanted to test whether the
abrogation of TRAF2 recruitment by the receptor had the same
FIGURE 1. TRAF2 depletion induced by TNFR2 correlates with the inhibition of TNFR2-mediated NF-�B activation. HEK 293 cells were transientlytransfected with the indicated amounts of pFLAG-TNFR2 either with 0.3 �g of pRK-Myc-TRAF2 or with 0.5 �g of pNF-�B-SEAP reporter vector. To analyze TRAF2protein levels, cells were harvested 36 h after transfection, and cell extracts subjected to SDS-PAGE and Western blot analysis with anti-FLAG antibody to detectreceptor expression (A) or with anti-TRAF2 antibody (B). For the analysis of NF-�B activation (C), conditioned medium was removed 36 h after transfection andassayed for SEAP activity as described under “Experimental Procedures.” The results in C represent the mean � S.D. of three independent transfectionexperiments.
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Activation of NF-�B by TNFR2
22816 JOURNAL OF BIOLOGICAL CHEMISTRY VOLUME 286 • NUMBER 26 • JULY 1, 2011
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consequences in signaling than depletion of TRAF2. With this
purpose we tested TNFR2 capability to activate NF-�B when
the canonical 402-SKEE-405 TRAF2 binding site was abolished
either by mutation (R2-SKAA) or by internal deletion (R2-
�386–414). As shown in Fig. 2B, both the double point muta-
tion and the deletion mutant were still able to mediate NF-�Bactivation although to a lower extent than the wild-type recep-
tor. On the other hand the mutant receptor R2-�424 (lacking
the 15C-terminal amino acids but still carrying the intact SKEE
TRAF2 binding motif) showed a reduced ability to activate
NF-�B. Moreover, the mutant receptor R2-�403 (in which
amino acids 403–439 were deleted) was the only one unable to
activate NF-�B, indicating that the complete ability to activate
NF-�B lies in the C-terminal half of the receptor (Fig. 2, A and
B). All this led us to consider the possible existence of a novel
region of the receptor capable of binding TRAF2.
TNFR2 Binds TRAF2 through a Region Comprising the 15
C-terminal Amino Acids of the Receptor—The results reported
above raised the question of whether the R2-SKAA mutant or
the R2-�386–414 deletion mutant were able of recruiting
TRAF2 and whether these alterations were not sufficient to
obliterate the binding of TRAF2 to the receptor, thus providing
an explanation to the activation ofNF-�B induced by the recep-
tors carrying the double mutation or the deletion. For this pur-
pose, we carried out co-immunoprecipitation assays of TRAF2
with TNFR2 and some receptor variants affecting the 402-
SKEE-405 binding site (represented in Fig. 3A). As shown in
Fig. 3B, panel 1, TNFR2 and R2-�424 (both carrying an intact
canonical 402-SKEE-405TRAF2 bindingmotif) boundTRAF2.
Mutant receptors R2-�386–414 and R2-SKAA, both with
alterations in the canonical TRAF2 binding site, also bound
TRAF2, indicating the existence of a novel TRAF2 binding site
in the receptor. From the binding of TRAF2 to the mutant
receptor R2-�386–414 and the lack of binding to the deletion
mutant R2-�403 it can be inferred that an alternative TRAF2
binding module should be located in the region comprising the
C-terminal amino acids 415–439. In this region, which
sequence is 415-PETLLGSTEEKPLPLGVPDAGMKPS-439, it
is included the sequence 421-STEE-424 that fits to the major
TRAF2 binding consensus motif (P/S/T/A)X(Q/E)E (30). To
analyze the implication of this sequence in the novel TNFR2-
TRAF2 interaction detected, we constructed and assayed the
mutant receptor R2-SKAA-STAA (containing the sequences
402-SKAA-405 and 421-STAA-424). This receptor still bound
TRAF2, (Fig. 3B, panel 2), indicating that the sequence 421-
STEE-424 is not responsible for the novel interaction detected.
Therefore, we ruled out that the sequence 421-STEE-424
within the C-terminal end of the receptor was responsible for
binding TRAF2. We therefore focused our studies on the
sequences 415-PETLLG-420 and 425-KPLPLGVPDAGMKPS-
439. To test whether 415-PETLLG-420 was able to interact
with TRAF2, we assayed R2-SKAA-�424, a receptor, which
lacks amino acids 424–439 and carries the mutation 402-
SKAA-405. This receptor did not bind TRAF2, (Fig. 3B, panel
3) indicating that the second TRAF2 binding site should be
located within amino acids 425-KPLPLGVPDAGMKPS-439.
To test the function of the most N-terminal amino acids of this
sequence, we constructed the mutant R2-SKAA-AAA (which
contains themutations 402-SKAA-405 and 425-AAA-427) and
to test the most C-terminal amino acids of the sequence we
generated a mutant receptor containing the double mutation
402-SKAA-405 and deleted from amino acidA434 to theC-ter-
minal residue (R2-SKAA-�434). As shown in Fig. 3B, panels 4
and 5, neither of these two mutant receptors bound TRAF2,
indicating the implication of amino acids at both ends of this
C-terminal sequence in the binding of the adaptor protein. We
also carried out experiments studying the interaction between
wild-typeTNFR2or keymutant receptors described abovewith
FIGURE 2. TNFR2 activates NF-�B in the abscence of the canonical 402-SKEE-405 TRAF2 binding site. A, schematic diagram of TNFR2 and its mutants ordeletions. Diagrammatic representation of TNFR2 intracellular region (amino acids 266 – 439) and its mutants or deletions. Numbers indicate the amino acidposition in the full-length human receptor sequence. In deletions, the last residue retained is numbered. Point mutations are indicated in black boxes. Theability to activate NF- �B is also indicated on the right. B, NF-�B activation induced by TNFR2 and its mutants or deletions. HEK 293 cells were transientlytransfected with 0.1 �g of expression vectors encoding TNFR2, R2-�424, R2-�403, R2-SKAA, or R2-�386 – 414 together with 0.5 �g of pNF-�B-SEAP. Condi-tioned medium was removed 36 h after transfection and assayed for SEAP activity. The results represent the mean � S.D. of three independent transfectionexperiments.
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Activation of NF-�B by TNFR2
JULY 1, 2011 • VOLUME 286 • NUMBER 26 JOURNAL OF BIOLOGICAL CHEMISTRY 22817
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endogenous TRAF2, rather than with the ectopically expressed
adaptor protein. The results confirmed all the observations
made with the ectopically expressed TRAF2 protein (Fig. 3B,
panel 6). From our study it can be concluded the existence of a
novel TRAF2 binding region in TNFR2, located at the 15 C-ter-
minal amino acids of the receptor which fits neither the major
(P/S/T/A)X(Q/E)E nor theminor PXQXTTRAF2 binding con-
sensus motifs (30).
The Novel TRAF2 Binding Region Signals for NF-�B Activa-
tion in a TRAF2-, NIK-, and I�B�-dependent Fashion—We
next addressed the question ofwhether the newTRAF2binding
site was responsible for the activation of NF-�B detected in the
FIGURE 3. TNFR2 binds TRAF2 through a region comprising the 15 C-terminal amino acids of the receptor. A, schematic diagram of TNFR2 and its mutantsor deletions. Diagrammatic representation is as in Fig. 2. The ability to bind TRAF2 is also indicated on the right. B, TNFR2-TRAF2 co-immunoprecipitation. HEK293 cells were cotransfected with 1 �g of expression plasmid encoding FLAG-tagged TNFR2 or its variants as indicated and 0.3 �g of pRK-Myc-TRAF2 (1 to 5)or without pRK-Myc-TRAF2 (6) to test the interaction with endogenous TRAF2. 24 h after transfection, cells were harvested and lysed. Inputs were analyzed todetermine receptor and TRAF2 expression levels. Immunoprecipitation was carried out with anti-FLAG antibody. Immunoprecipitates were resolved bySDS-PAGE and Western blotted with anti-TRAF2 antibody as indicated. Novel constructs tested in each panel are marked with an asterisk.
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Activation of NF-�B by TNFR2
22818 JOURNAL OF BIOLOGICAL CHEMISTRY VOLUME 286 • NUMBER 26 • JULY 1, 2011
absence of 402-SKEE-405 TRAF2 binding motif (see Fig. 2B).
With this goal we transiently cotransfected TNFR2 (both
TRAF2 binding sites intact), R2-SKAA (without a functional
canonical TRAF2 binding site), R2-�424 (lacking the C-termi-
nal TRAF2 binding site), R2-SKAA-�424 (with the canonical
TRAF2 bindingmotif mutated and the C-terminal one deleted)
and R2-�403 (with both TRAF2 binding sites deleted) either
alone or together with a expression plasmid encoding mutant
inactive versions of TRAF2 (TRAF2dn) and assayed them for
the activation of NF-�B using the NF-�B dependent reporter
plasmid pNF-�B-SEAP. As expected from our previous results
(see Fig. 3), TNFR2, R2-SKAA and R2-�424, each one carrying
at least one functional TRAF2 binding site, activated NF-�Bwhereas R2-SKAA-�424 and R2-�403, with no functional
TRAF2 binding sites, were unable to activate the transcription
factor (Fig. 4A), indicating again that TRAF2 recruitment by
TNFR2 is a pre-requisite for the activation of NF-�B. This ideais further stressed because TRAF2dn abolished signaling from
either TNFR2 region (Fig. 4A). It is remarkable that each region
implicated in NF-�B activation signals with similar strength.
The wild-type TNFR2, however, displayed an activation power
that was not additive of those two components, indicating that
both sites were not completely independent.We also wanted to
test the functional implication of NIK and I�B�, two signal
transducers classically related to NF-�B signaling pathway, in
the activation of NF-�B by the C-terminal region of the recep-
tor. For this purpose, we transiently cotransfected the expres-
sion plasmids encoding TNFR2, R2-SKAA, or R2-�424 with
either a plasmid encoding a catalytically inactive version of NIK
(NIK-mut) or a plasmid encoding a non degradable version of
I�B� (I�B�dn) and assayed them for activation of NF-�B as
described above. As shown in Fig, 4B, both NIK-mut and
I�B�dn obliterated NF-�B activation induced by both TRAF2
binding regions in TNFR2. We therefore concluded that there
are no differences between the two TRAF2 binding sites as for
the pathways they use to activate NF-�B. It can also be con-
cluded that TNFR2 activates NF-�B by both the classical and
the alternative pathways.
The Novel NF-�B Activation/TRAF2 Binding Site Is Highly
Conserved—To explore the conservation status of the novel
NF-�B activation/TRAF2 binding site, we made a multiple
amino acid sequence alignment of TNFR2 intracellular regions
from different species. The result indicates that the novel
NF-�B activation/TRAF2 binding site, comprising amino acids
425 to 439 of the human receptor, is highly conserved among
the species analyzed (supplemental Fig. S1). This comparison
revealed another three modules which are highly conserved in
addition to the NF-�B activation/TRAF2 binding sites. These
three conserved modules comprise amino acids 266–285
(module I), amino acids 291–321 (module II) and amino acids
338–379 (module III).We therefore aimed at studying the pos-
sible implication of thesemodules in the degradation of TRAF2
triggered by TNFR2.
The Region Comprising Amino Acids 338–379 of TNFR2 Is
Involved in TRAF2 Degradation—The observations reported
above led us to generate some new variants of TNFR2 with
FIGURE 4. The novel TRAF2 binding site activates NF-�B in a TRAF2, NIK, and I�B�-dependent fashion. A, analysis of TRAF2 implication in NF-�B activationmediated by the C-terminal TRAF2 binding site. HEK 293 cells were transiently transfected with 0.1 �g of expression vectors encoding TNFR2, R2-SKAA,R2-�424, R2-SKAA-�424, or R2-�403 as indicated, together with 0.5 �g of pNF-�B-SEAP and, when indicated, with 0.2 �g of a plasmid encoding TRAF2dn.Conditioned medium was removed 36 h after transfection and assayed for SEAP activity. B, analysis of the functional relevance of NIK and I�B� in TNFR2-de-pendent NF-�B activation. HEK 293 cells were transiently transfected with 0.1 �g of expression vectors encoding TNFR2, R2-SKAA, R2-�424, or R2-SKAA-�424as indicated, together with 0.5 �g of pNF-�B-SEAP and, when indicated, with 0.2 �g of an expression vector encoding NIK-mut or I�B�dn. Conditioned mediumwas removed 36 h after transfection and assayed for SEAP activity.
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Activation of NF-�B by TNFR2
JULY 1, 2011 • VOLUME 286 • NUMBER 26 JOURNAL OF BIOLOGICAL CHEMISTRY 22819
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some internal deletions lacking amino acids 304–345 (R2-
�304–345) in whichmodule II has been partially eliminated or
lacking amino acids 343–378 (R2-�343–378) in which module
III has been eliminated, aswell as others containing partial dele-
tions from the C terminus (R2-�379 and R2-�343) as shown in
Fig. 5A. We cotransfected the plasmids encoding such mutant
receptors together with TRAF2 expression vector and exam-
ined their ability to trigger TRAF2 degradation. As shown in
Fig. 5B, R2-�379 andR2-�304–345were able to induceTRAF2degradation. By contrast, R2-�343 and R2-�343–379 failed to
induce TRAF2 degradation. These results indicate that the
region comprised between amino acids 343 and 378 is involved
in the induction of TRAF2 degradation. These amino acids are
comprised within the conserved module III of the receptor
mentioned above, which may therefore have an important role
in TNFR2 signal transduction.
Amino Acids 345-SS-346 and 348-SS-349 of TNFR2 Are
Responsible for Receptor-induced TRAF2 Depletion—As men-
tioned above, amino acids 343–378 of TNFR2 appear to be
responsible for the degradation ofTRAF2 induced by the recep-
tor. We therefore focused on the search of the specific residues
responsible of this activity. The region 343–378 of TNFR2 con-
tains 11 serine residues (Fig. 6A) which were analyzed with the
NetPhos software to predict possible phosphorylation sites. As
shown in Fig. 6A, 7 of the 11 serine residues were predicted as
phosphorylation sites with a score higher than 0.8. We there-
fore generated new mutant receptors (represented in supple-
mental Fig. S2A) with internal deletions within this region and
FIGURE 5. The region comprising amino acids 343–378 of TNFR2 is involved in TRAF2 degradation. A, schematic diagram of TNFR2 and its deletions.Diagrammatic representation is as in Fig. 2. Black boxes indicate the conserved modules and, when required, the amino acid sequence is indicated. The abilityto induce degradation of TRAF2 is also indicated on the right. B, analysis of TRAF2 degradation induced by different TNFR2 deletion mutants. HEK 293 cells weretransiently transfected with 0.3 �g of pRK-Myc-TRAF2 and the indicated amounts of pTNFR2, pR2-�379, pR2-�343, pR2-�304 –345, or pR2-�344 –379, all FLAGtagged. 36 h after transfection, cells were harvested and lysed. Equal aliquots were resolved by SDS-PAGE and Western blotted with anti-TRAF2 or anti-FLAG(receptor) antibodies.
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Activation of NF-�B by TNFR2
22820 JOURNAL OF BIOLOGICAL CHEMISTRY VOLUME 286 • NUMBER 26 • JULY 1, 2011
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also with the TRAF2 binding sites (402-SKEE-405 and 425-
KPL-427) mutated (402-SKAA-405 and 425-AAA-427) so that
they were unable to interact with the adaptor protein (and
therefore named R2 BKO, from TRAF2 binding knock out).
The analysis of their ability to induce TRAF2 degradation
showed that the region comprising amino acids 343–349 is
responsible of this activity (supplemental Fig. S2B). In this
sequence of 6 amino acids, 4 of them are serines which are
potential phosphorylation sites. We therefore generated two
new mutant receptors in which serines 345 and 346 or serines
348 and 349 were mutated. In these receptors the binding of
TRAF2 was also knocked out and were therefore named
R2-BKO-AAD and R2-BKO-DAA, respectively (see Fig. 6B).
The Western blot analysis of cell extracts in which increasing
amounts of the expression plasmids coding for these receptors
were cotransfected with the expression plasmid coding for
TRAF2 showed that neither receptorwas able to induceTRAF2
degradation (Fig. 6C). We can therefore conclude that any of
these 4 serine residues appear to be essential for inducing
TRAF2 degradation, thus providing the receptor site in which
NF-�B signal termination is initiated. It is important to stress
that all the receptors used in this study were unable to bind
TRAF2, thus showing that the induction of TRAF2 degradation
by TNFR2 appears to be independent of TRAF2 binding.
TNFR2 Enhances the Ability of TNFR1 to Induce Cell Death—
Both TNF receptors can trigger NF-�B activation (5, 31), and it
is known that TNFR2 can potentiate the cytotoxicity of TNFR1
(32, 33). To test if the TRAF2 degradation module identified in
the cytoplasmic region of TNFR2 is necessary for the coopera-
tion between the two TNF receptors to induce cell death,
HEK293 cells were transfected with a fixed amount of TNFR1
and increasing amounts of wild-type TNFR2 or with R2-� 343,
a TNFR2 deletion mutant lacking the two TRAF2 binding sites
and the module necessary to induce the degradation of TRAF2
FIGURE 6. Amino acids 345-SS-346 and 348-SS-349 of TNFR2 are responsible for receptor-induced TRAF2 degradation. A, sequence analysis of region343–379 to detect potential phosphorylation sites. The amino acid sequence between residues 343 and 379 is indicated. The 11 serine residues within thissequence are marked with asterisks. The sequence was analyzed with the NetPhos software to identify serine residues that could be phosphorylated. 7 of theserine residues show a score higher than 0.8. B, schematic representation of the mutations of region 343–349 of TNFR2. Diagrammatic representation of TNFR2mutants is as in Fig. 5. The ability to induce TRAF2 degradation is also indicated on the right. C, mutation of serines 345- 346 or 348 –349 abrogates TRAF2degradation. HEK 293 cells were transiently transfected with 0.3 �g of pRK-Myc-TRAF2 and increasing amounts of pR2-BKO-AAD or pR2-BKO-DAA (all FLAGtagged) as indicated. 36 h after transfection cells were harvested and lysed. Equal aliquots of the lysates were resolved by SDS-PAGE and Western blotted withanti-TRAF2, anti-FLAG (receptors) or anti-�-actin antibodies.
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Activation of NF-�B by TNFR2
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(see Fig. 7B). As shown in Fig. 7A the percentage of hypodiploid
cells induced by TNFR1 increased in a dose-dependentmanner
with respect to the amount of TNFR2 that was cotransfected
with it. On the other hand, when themutant receptor R2-�343was cotransfected with TNFR1, no enhancement of TNFR1
cytotoxicity was observed.
DISCUSSION
It was initially described that TNFR2 initiates its signal trans-
duction through TRAF2 recruitment to the receptor cytoplas-
mic tail, leading to NF-�B (5, 14) and JNK activation (4). To
identify the binding site for TRAF2, sequential deletions of the
intracellular tail of TNFR2 lacking the 16 (TNFR2–16), 37
(TNFR2–37), and 59 (TNFR2–59) C-terminal amino acids
were used (14). It was shown that both full-length TNFR2 and
TNFR2–16-bound TRAF2, while TNFR2–37 and further dele-
tions did not associate with the adaptor protein. From these
experiments it was concluded that the 16 C-terminal amino
acids of TNFR2 were not relevant for TRAF2 binding, and con-
sequently, for NF-�B activation. This first approach has been
generally accepted, and no interest has been focused in this
region as a potential NF-�B activator module. In our study we
show that in addition to the well characterized TRAF2 binding
motif 402-SKEE-405, TNFR2 contains a second region impli-
FIGURE 7. TNFR2 enhances the ability of TNFR1 to induce cell death. A, quantification of the sub G0/G1 population induced by coexpression of TNFR1 andTNFR2.HEK 293 cells were transfected with 0.5 �g of pTNFR1 alone or together with increasing amounts of pTNFR2 as indicated, as well as with 0.2 �g ofpGEGF-F. Thirty-six hours later, cells were harvested, stained with propidium iodide, and analyzed by flow cytometry to quantify the sub Go/G1 population inthe transfected cells. B, schematic diagram of TNFR2 and its deletion R2-�343. The receptors are represented as in Fig. 5. C, quantification of the sub-G0/G1population induced by coexpression of TNFR1 and R2-�343. HEK 293 cells were transfected as in A and the percentage of hypodiploid cells in the transfectedcells was quantified by flow cytometry.
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Activation of NF-�B by TNFR2
22822 JOURNAL OF BIOLOGICAL CHEMISTRY VOLUME 286 • NUMBER 26 • JULY 1, 2011
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cated in the activation of NF-�B. Our results show that this
novel TRAF2 binding site regulates NF-�B activation posi-
tively, as its deletion decreases the ability of the receptor to
activate NF-�B. This novel binding site, comprising amino
acids 425–439 partially overlaps with the one described by
Grech et al. (17) for the murine receptor for which a negative
regulatory role inNF-�B signalingwas suggested. In this regard,
it should be mentioned that the murine receptor has 13 extra
amino acids in its C-terminal region which could account for
this functional difference. Moreover, we show that NF-�B acti-
vation by both TRAF2 binding sites occurs via the classical and
the alternative pathways. From our experiments it is not possi-
ble to discern if TRAF2 association to this new binding site is
direct or indirect. The sequence of this region fits neither into
themajor TRAF2 bindingmotif nor into theminor one and, on
the other hand, this region was shown to directly associate with
other proteins such as the tyrosine kinase ETK (24). It is there-
fore likely an indirect association between this new binding site
and TRAF2. This novel NF-�B activator/TRAF2 association
site is highly conserved among different species.When the phe-
nomenon of TRAF2 degradation was described (11, 19, 22, 34)
TNFR2 signal transduction became more complex. The pres-
ent study brings TRAF2 degradation into consideration and
opens a new aspect of TNFR2 signal transduction.
In our study NF-�B is activated with different efficiency as
increasing amounts of TNFR2 are expressed. This correlates
with changes in TRAF2 protein level and agrees with the well
known implication of TRAF2 inNF-�B activation (5).We show
that a novel region of the receptor comprising amino acids 343–
349 is responsible for the induction of TRAF2 degradation, a
process that negatively regulates TNFR2-induced NF-�B acti-
vation. TRAF2 is the target of TNF-induced ubiquitination, a
modification that has been linked to a proteasome dependent
degradation (11, 19) through K48-linked polyubiquitin chains.
In addition, it has also been reported that TNF, through
TNFR1, can induce another TRAF2 ubiquitination pattern,
implicating K63-linked polyubiquitin chains, a modification
not related to degradation but to JNK activation (35). In this
regard it is interesting the identification of TRAF2 interaction
with ubiquitin proteases such as USP31, which shows specific-
ity for K63-linked polyubiquitin chains (36) or CYLD (37). It is
therefore conceivable that TRAF2 can be initially modified
through K63-linked polyubiquitin chains, converted into an
active signal transducer and then, through K48-linked
polyubiquitin chains, tagged for the proteasomal machinery,
bringing to an end TRAF2-dependent signaling process. It is
well known that TRAF2 interacts with cIAP1 and cIAP2 and
that these interactions cause TRAF2 degradation by the protea-
some (19). In this context, several authors have identified dif-
ferent intermediates thatmight be implicated in the interaction
TRAF2-cIAPs, such as AIMP2 (38) or sphingosine 1-phosphate
(13), which has been described as a cofactor for E3 ubiquitin
ligase activity of TRAF2 (39). On the other hand, it has been
recently described the role of A20 on TRAF2 lysosomal degra-
dation in conditions in which TNF triggers cell death. So, in
these conditions TRAF2 should be degraded both by the pro-
teasome and the lysosome (40).
The connection between region 343–349 and TRAF2 ubiq-
uitination is probably mediated through a phosphorylation
event. Such post-translational modification has been classically
related as the initiator step in the ubiquitination process. In this
regard it is interesting that the conserved module III, in which
amino acids 343–349 are included, partially overlaps with the
TNFR2 p80TRAK (p80 TNF Receptor Associated Kinase)
binding motif, which is located between amino acids 338 and
379 (23). Thus, it is possible that region 343–378, through its
association with p80TRAK or another kinase as yet unidenti-
fied, mediates TRAF2 phosphorylation and subsequent ubiq-
uitination, a process necessary both for NF-�B activation and
TRAF2 degradation. In summary, region 338–379 could act as
an “on-off” switch in TNFR2-induced NF-�B activation. In this
regard, it is particularly interesting that while the “on” signal
requiresTRAF2 binding to the receptor, the “off” signal appears
to be independent of TRAF2 recruitment since R2-�379, areceptor lacking both TRAF2 binding sites, is able to induce
TRAF2 degradation. TNFR2 does not have a death domain in
its intracellular region, so it is unable to induce cell death by
itself. However, we found that it is able to increase the cytotoxic
effect mediated by TNFR1. This crosstalk between the two
receptors seems to relay on the ability of TNFR2 to induce
TRAF2 degradation. In this context, TRAF2 could be consid-
ered as a central player in the cytotoxic effect mediated by
TNFR1, since TRAF2 interaction with TNFR1 and the anti-
apoptotic proteins cIAP1 and cIAP2 reduced the ability of this
receptor to induce cell death (33). On the other hand, when
TNFR2 and TNFR1 are coactivated the degradation of TRAF2
induced by TNFR2 abrogates the interaction between TNFR1
and the anti-apoptotic proteins, thus enhancing the cell death
induced by TNFR1. This observation could be envisaged as a
particular situation of the classical phenomenom in which the
balance between the apoptotic and antiapoptotic signals trig-
gered byTNFdetermineswhether the final outputwill be either
cell death or cell survival.
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