contribución del judaísmo a la civilización occidental

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CONTRIBUCIÓN DEL JUDAÍSMO A LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL 1. Introducción Antes de hablar sobre la contribución del judaísmo a la cultura occidental, me parece apropiado aclarar qué es el judaísmo y qué significa "cultura" en general. A través de distintas épocas, muchos eruditos han ofrecido varias definiciones. Podríamos definir el concepto "cultura" de esta manera: La cultura es el total de los valores materiales y espirituales que la humanidad ha producido en el curso de su desarrollo histórico. El nivel cultural de un pueblo refleja cómo conoce, cómo comprende y cómo adapta las reglas de la naturaleza y de la sociedad, y cómo las aprovecha. Además, existe cultura material y cultura espiritual. La cultura material es el conjunto de la producción, de los objetos elaborados por medio de la capacidad tanto intelectual como física de todos los trabajadores. La cultura espiritual abarca las ciencias, las artes, la filosofía, la ética, el derecho, la religión, la instrucción, la educación pública, etc. Los nuevos adelantos de la cultura se han basado siempre en los anteriores, pero a veces, parecen antagónicos. Las diversas manifestaciones de la cultura tienen siempre un estrecho contacto entre sí y también tienen efectos recíprocos. En las sociedades basadas en divisiones de las clases sociales, existía una cultura diferente para cada una de estas clases. Es posible que todas las formas de expresión hayan tenido una base común, pero el conjunto de todas éstas ha formado la cultura nacional. Según algunas opiniones, el nivel de la cultura está relacionado con la situación económica reinante, otros opinan lo contrario. Algunos dicen que la divulgación y el desarrollo de la cultura dependen sólo de las personas más inteligentes. Otros, al hablar de cultura, piensan tan sólo en la cultura espiritual, y la material la llaman civilización. Ahora, si hablamos acerca de la contribución del judaísmo a la cultura occidental, tratamos sólo la contribución espiritual del judaísmo como pueblo, como entidad religiosa y cultural, y no la de personas judías. Al meditar sobre la historia del judaísmo, muchos consideran que el judaísmo ha contribuido a la cultura mundial sólo con su religión. Es indiscutible que el mayor aporte del judaísmo, fuera de su participación en la divulgación de la cultura de diferentes pueblos, es su religión y su cultura religiosa, la Biblia y el Talmud, y toda la literatura pos bíblica, pero es necesario subrayar que los judíos han contribuido a la cultura mundial no tan sólo con eso, sino con su trabajo intelectual para incrementar la cultura universal en el curso de toda su historia. Lo hacían durante la época de los sufrimientos, en el curso de sus migraciones. Al trasladarse de un país a otro, siempre llevaban consigo la cultura adquirida y la divulgaban entre los pueblos receptores. Un antiguo proverbio dice así: "La espada y los libros estaban dados conjuntamente a los hombres; ellos tenían la posibilidad para escoger aquello que les gustaba más". El judaísmo escogió el libro; la fuerza del espíritu sustituyó cualquier otra forma del poder. Después del Exilio Babilónico, aceptaron lo que ha considerado y afirmado el profeta Zacarías: "No con la fuerza ni con el poder, sino por Mi espíritu, dice el Dios de los Ejércitos."

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CONTRIBUCIN DEL JUDASMO A LA CIVILIZACIN OCCIDENTAL

1. Introduccin

Antes de hablar sobre la contribucin del judasmo a la cultura occidental, me parece apropiado aclarar qu es el judasmo y qu significa "cultura" en general. A travs de distintas pocas, muchos eruditos han ofrecido varias definiciones.

Podramos definir el concepto "cultura" de esta manera: La cultura es el total de los valores materiales y espirituales que la humanidad ha producido en el curso de su desarrollo histrico. El nivel cultural de un pueblo refleja cmo conoce, cmo comprende y cmo adapta las reglas de la naturaleza y de la sociedad, y cmo las aprovecha. Adems, existe cultura material y cultura espiritual. La cultura material es el conjunto de la produccin, de los objetos elaborados por medio de la capacidad tanto intelectual como fsica de todos los trabajadores. La cultura espiritual abarca las ciencias, las artes, la filosofa, la tica, el derecho, la religin, la instruccin, la educacin pblica, etc.

Los nuevos adelantos de la cultura se han basado siempre en los anteriores, pero a veces, parecen antagnicos. Las diversas manifestaciones de la cultura tienen siempre un estrecho contacto entre s y tambin tienen efectos recprocos.

En las sociedades basadas en divisiones de las clases sociales, exista una cultura diferente para cada una de estas clases. Es posible que todas las formas de expresin hayan tenido una base comn, pero el conjunto de todas stas ha formado la cultura nacional.

Segn algunas opiniones, el nivel de la cultura est relacionado con la situacin econmica reinante, otros opinan lo contrario. Algunos dicen que la divulgacin y el desarrollo de la cultura dependen slo de las personas ms inteligentes. Otros, al hablar de cultura, piensan tan slo en la cultura espiritual, y la material la llaman civilizacin. Ahora, si hablamos acerca de la contribucin del judasmo a la cultura occidental, tratamos slo la contribucin espiritual del judasmo como pueblo, como entidad religiosa y cultural, y no la de personas judas.

Al meditar sobre la historia del judasmo, muchos consideran que el judasmo ha contribuido a la cultura mundial slo con su religin. Es indiscutible que el mayor aporte del judasmo, fuera de su participacin en la divulgacin de la cultura de diferentes pueblos, es su religin y su cultura religiosa, la Biblia y el Talmud, y toda la literatura pos bblica, pero es necesario subrayar que los judos han contribuido a la cultura mundial no tan slo con eso, sino con su trabajo intelectual para incrementar la cultura universal en el curso de toda su historia. Lo hacan durante la poca de los sufrimientos, en el curso de sus migraciones. Al trasladarse de un pas a otro, siempre llevaban consigo la cultura adquirida y la divulgaban entre los pueblos receptores. Un antiguo proverbio dice as: "La espada y los libros estaban dados conjuntamente a los hombres; ellos tenan la posibilidad para escoger aquello que les gustaba ms". El judasmo escogi el libro; la fuerza del espritu sustituy cualquier otra forma del poder.

Despus del Exilio Babilnico, aceptaron lo que ha considerado y afirmado el profeta Zacaras: "No con la fuerza ni con el poder, sino por Mi espritu, dice el Dios de los Ejrcitos."

2. La Cultura Juda

Al referirse al concepto de la cultura juda, generalmente se piensa en las obras de los grandes rabinos y maestros, pensadores y creadores de las ideas bsicas del judasmo. Pero si analizamos este concepto ms profundamente, la cultura juda no es meramente la creacin religiosa, literaria o su pensamiento filosfico. La cultura de un pueblo es la suma de sus valores ticos, el desarrollo de su idioma, el cmulo de sus costumbres familiares y sociales, su produccin artstica y sus convicciones religiosas.

Max Scheller, cientfico alemn, ha publicado un estudio sobre la cultura con el ttulo "El Saber y la Cultura", e intent definir el concepto de la cultura y explicarlo a sus lectores. Parti de la siguiente base:aunque uno tenga una nocin clara de lo que es la cultura, es una nocin intuitiva. No es fcil volcarla en moldes fijos, porque excede todo molde.

Cultura" como sustantivo y "cultivar" como verbo, tienen la misma raz. La cultura es el fruto de un cultivo permanente e intenso del espritu, y este fruto del constante arar y sembrar en lo espiritual, slo es posible en un mbito de libertad de la mente humana y del intelecto. Libertad, que se adquiere cuando la mente y el intelecto planifican y se elevan libremente hasta alcanzar las ms altas cumbres del espritu, y entra en el dominio moral donde la diferencia entre el bien y el mal es clara. La libertad necesaria no se adquiere por conocimientos tcnicos, sino por el dominio moral. La cultura se adquiere, sin duda, por la va del saber, es decir, por el estudio de los problemas de la vida y su finalidad, de manera que el hombre no est al servicio de la vida, sino la vida est al servicio del hombre.

Los maestros judos ensean que el hombre ha sido creado por Dios para ayudarle en la obra de la permanente creacin, por lo tanto la misin del hombre es intentar lograr la perfeccin, y acercarse a ella en la forma ms extensa en este mundo terrenal. Parece que un germen del concepto de la cultura est dado en estas preguntas del profeta Miqueas: "Qu te he hecho? Te saqu de Egipto, te liber de la esclavitud. Acaso no te he dicho qu es el bien, qu es la virtud, qu es lo que Dios pretende de ti? No es, acaso, el hacer justicia, amar el bien y andar con humildad y sin arrogancia?"

El sabio no es siempre un hombre culto. Para serlo, el hombre debe asimilar el saber, convertirlo en plasma sanguneo de su espritu, asimilarlo hasta transformarlo en algo orgnico de su ser, de modo que sirva como luz interior para orientar y encauzar la vida humana hacia un equilibrio moral.

El hombre culto es auxiliar de Dios en Su obra de la Creacin. El hombre culto es aquel que tiene una serie de normas de conducta y logra que stas se conjuguen en potencias concurrentes de una dinmica de perfeccin individual y social. La cultura es la fuerza espiritual que humaniza al hombre, llevndolo por los senderos de la evolucin con actos racionales. Las prohibiciones del Declogo son los frenos que el hombre culto emplea para sobreponerse a los bajos instintos.

Si se admite esta premisa, la cultura juda estara definida por los valores espirituales cultivados por el pueblo judo para contribuir a un mayor perfeccionamiento del individuo. Su anhelo es que todas las fuerzas espirituales concurrentes dentro de su ser, lo lleven a la realizacin del anhelo mesinico: el establecimiento del Reino de Dios aqu, en la Tierra.

Claro que la definicin de la "cultura" sigue siendo incompleta. Resultara igualmente difcil explicar lo que se entiende por el amor, por el bien, por el ideal. En el idioma acadmico, se denominan conceptos "a priori" y se manejan con la familiaridad del nio que se vale de intuiciones. De ah que cuando se pretende encuadrarlas en una definicin, se tropieza con dificultades.

Un pueblo culto es aquel que ha llegado no slo a un desarrollo tcnico y cientfico, sino ha logrado una elevacin moral en su condicin humana. Todos estos esfuerzos deben concentrarse hacia la ley moral. En conclusin, la doctrina juda, enraizada en el pueblo judo, afirma lo que debe prevalecer por encima de los otros valores que pueda crear el hombre. Es la conducta moral y la tica. Pues la conducta moral sera como el reverso de una medalla, cuyo anverso es la perfeccin.

La ley moral y la cultura de un hombre o de una sociedad no pueden darse sino en libertad, en la libertad del espritu. Libertad que implica fundamentalmente democracia. No puede ser impuesta por un poder coercitivo, ni ordenada, sino slo aconsejada. El texto bblico dice: "Yo te he ofrecido la vida y el bien, la muerte y el mal, escoge la vida." Pero no para ser esclavo de ella, porque en este caso no hay libertad. Hay que ejercer el dominio sobre la vida. Esto es lo que nos diferencia de las bestias. El animal no tiene una idea de la libertad; tendr quizs un instinto de libertad determinante de sus impulsos volitivos. El hombre, en cambio, tiene conciencia de la libertad y posee el don del discernimiento. La Biblia aconseja as: Haz lo que ms conviene a la vida".

Segn la tradicin juda, adquirir cultura requiere un esfuerzo que el hombre debe realizar al escalar con su espritu, permanentemente, hacia las alturas. El objetivo es, exaltar los valores morales, ms que los valores de la tcnica y la ciencia.

Moiss, los profetas y los maestros posteriores en el curso de dos mil aos, han dejado un testimonio, una enseanza, un legado que los judos han recogido y asimilado a su cultura, aceptando la sugerencia del Talmud: "Haz de tu casa un centro de reunin para los hombres sabios".

Quisiera subrayar que mi definicin no es completa. Quizs sea slo un aspecto parcial de lo que se define por cultura juda. Al pensar en la cultura helnica o en la cultura china, vemos que el concepto de cultura se confunde con el de la civilizacin. No son meramente preceptos ticos los que forman dichas culturas, sino la suma de estos valores ticos, costumbres y hbitos que conforman un modo de vivir y una actitud ntegra frente a la vida.

Uno de los conceptos ms importantes es el nfasis del carcter religioso de la cultura juda. El judasmo tiene muchos aspectos, pero lo primordial es la religin. El reconocimiento de Dios en la creacin y el desenvolvimiento del mundo y la aspiracin del hombre a la perfeccin tica son las bases de la cultura juda, y stas son las contribuciones ms importantes del judasmo a la civilizacin occidental. Las dos son, en realidad, una sola. Puede ser que otras civilizaciones puedan sobrevivir sin religin, pero el judasmo, no. Nuestra historia, nuestra legislacin, tradiciones y costumbres, nuestra literatura, msica y arte se hallan ntimamente ligados a los ideales ticos y religiosos del judasmo.

3. La ReliginAntes de hablar sobre la religin juda, sera conveniente aclarar, qu significa "religin".

La religin es la relacin del hombre con Dios. El ser humano es consciente de su debilidad, especialmente ante las dificultades de la vida, y siente que debe existir un Ser Supremo. Adems, al mirar al entorno, ver la naturaleza e investigar el curso de la historia, uno percibe que todo debe estar bajo el poder de una fuente incgnita e indescifrable por el ser humano. Esta percepcin hace surgir su deseo de acercarse a este Ser Supremo e Invisible, que es Dios.

El hombre es mortal e imperfecto, pero tiene la intencin de perfeccionarse y vivir una vida amplia e ntegra. Quiere acercarse a Dios y cumplir con Su voluntad. El hombre no vive slo de pan sino de la palabra de Dios, dice la Escritura Sagrada, y la voluntad de percibir qu espera Dios de nosotros, seres humanos, nuestro acercamiento a Sus ideas y propsitos, es tambin fuente del sentimiento religioso.

La Biblia nos ensea ya en sus primeros captulos que hay un solo Dios, Creador de todo el Universo, Padre y Rey de toda la humanidad. Se revela cada da por intermedio de la Creacin que no fue un acto nico, sino un proceso sin fin. El es el Dios de la historia y al mismo tiempo, el Dios personal de cada ser humano. Es el poder dinmico de la vida y de la historia de cada individuo, pero al mismo tiempo el motor de toda la humanidad. Es la Suprema Justicia y el Supremo Amor. Es invisible, y est presente en cada individuo y en todos los lugares de donde Lo llaman y a dnde Lo dejan entrar. Est ayudando al hombre por intermedio de los recursos de la Naturaleza y por la capacidad y la fuerza que proporciona a los seres humanos.

Fueron nuestros profetas quienes crearon el concepto del monotesmo tico, es decir, Dios es la Fuente y el Supremo Representante de la moral. Los seres humanos tienen la obligacin de intentar asemejarse a l y buscar siempre la manera de amalgamar la justicia con el amor.

4. El MundoEl mundo es la obra de Dios. Es bueno, pero no es perfecto. Existe la posibilidad de mejorarlo, y los seres humanos tienen la capacidad, el poder y la obligacin de hacerlo. A veces el mundo parece estar corrompido, pero eso se debe a los hombres que lo corrompen, al no acatar las leyes divinas y humanas. La tarea de toda la humanidad es corregir las fallas y crear as una vida mejor para toda la humanidad,a base de la tica y de la moral universal.

El mundo va evolucionando hacia un progreso tcnico siempre ms elevado. Pero, lamentablemente, el progreso espiritual no est desarrollndose al mismo ritmo. La cultura y la civilizacin deben servir este fin. No slo se puede, sino que se debe conocer y buscar los secretos del Universo todava no revelados, por y para la humanidad. El saber que adquirimos por medio de esta bsqueda no disminuye la fe y la confianza en Dios, al contrario. La ampliacin de los conocimientos del ser humano, los nuevos descubrimientos y tambin los adelantos tcnicos, deben aumentar la gratitud hacia Dios y acrecentar la conviccin de que hay un Creador cuya Providencia nos dirige a todos.

Es un error muy grave, casi es un pecado, dicen nuestras enseanzas, alejarse del mundo y no responder al Llamado Divino.

Segn la tradicin juda, el mundo no es un valle de lgrimas, ni un preparatorio para un mundo del ms all. Ha sido creado para la vida y no para la muerte. La permanente renovacin de la naturaleza invita a los seres humanos a evitar la guerra y la destruccin, y a reverenciar la vida. Los bienes terrenales han sido creados para servir al Hombre, para que l los disfrute y viva con felicidad, pero con la tarea de que los guarde y los conserve.

5. El HombreLa coronacin de la Creacin es el Hombre. Es el ser que ms se asemeja a Dios. Ha sido dotado de inteligencia y tiene libre albedro para elegir entre el bien y el mal; su destino depende de esta eleccin. Segn nuestra religin, no est restringido por el Pecado Original ni por la predestinacin. Tiene tres atributos principales e interdependientes: la razn que no es concebible sin libertad, y la libertad, cuya base es la responsabilidad. Segn la Tor, (los Cinco Libros de Moiss), el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, no en su forma fsica sino con la posibilidad de imitar a los atributos benvolos de Dios, y eso define su tarea en la vida terrenal: mejorar sus propias calidades positivas y por este medio, transformarse en colaborador de Dios en la permanente renovacin de la Creacin.

Dios ha creado a un solo hombre y de ste descienden todos los seres humanos. Esta doctrina nos ensea que todos los hombres son iguales y deben ser hermanos. Nadie tiene derecho de oprimir al otro. Todos los seres humanos tienen el derecho de ser libres en todo sentido; ser respetados en su persona y en su dignidad, y tener la posibilidad y tambin la obligacin para su desarrollo personal y utilizar sus capacidades tambin en pro de su prjimo.

El hombre es administrador de la naturaleza por Mandato de Dios. Puede gozar de sus bienes y no est obligado de privarse de las bellezas y los goces de la vida, siempre y cuando los compense con su trabajo y acepte que tambin los dems tienen el derecho de disfrutar de los mismos beneficios. Tambin tiene la obligacin de cuidar y preservar la Naturaleza. - He aqu la base de la obligacin ecolgica.

La vida es sagrada y nadie tiene el derecho de despreciarla o eliminarla, ni la propia ni la del otro. Cada individuo es responsable por su prjimo y, por ende, por todos los seres humanos.

Una criatura tan ricamente dotada como el hombre, no puede ser destruida del todo por la muerte. De alguna manera, el alma del hombre es inmortal.

6. Dios y el Hombre

Una coleccin de enseanzas judas de los siglos IV - V que se llama Pirke Avot -Tratado de Principios de los Padres- dice as: "El ser humano es querido por Dios, ya que fue creado a Su imagen y por una gracia especial, el hombre ha sido notificado de esta noble semejanza."

El hecho de que hayamos sido creados a Su imagen, implica una tarea inconclusa, jams alcanzable y una finalidad en la vida: santificar y consagrar nuestra propia vida y contribuir as al mejoramiento de la vida de toda la humanidad. La vida es una tarea continua y permanente: progresar en el cumplimiento de las obligaciones morales y demostrar que fuimos creados casi como un dios: "Dios nos rode de honor y dignidad, nos dio autoridad sobre Sus obras, nos puso por encima de todo." (Salmo 8.5-6)

Sin embargo, tenemos que detenernos un momento con esta cita y grabar en nuestra mente: "casi como un Dios, pero jams un Dios." El error del hombre moderno es que a veces se considera a s mismo como un Dios y cree que con sus avances en la ciencia y en la tcnica puede reemplazar a Dios en su acto creador.

7. El Monotesmo La enseanza ms importante de nuestra religin es la confesin de fe: "Shema Israel Adonai Elohenu Adonai Ejad - Oye oh Israel, el Eterno nuestro Dios es Uno y nico".

Esta confesin de fe es sagrada para nosotros, no slo por razones sentimentales, -pensando en las largas filas de generaciones que vivieron, sufrieron y murieron con estas palabras en su boca-, sino tambin por la conviccin de que sta es la quintaesencia de nuestra fe y de nuestra religin, y es la garanta de su seguridad y supervivencia.

Por qu? Primero, el monotesmo es la nica y verdadera religin que supera el mito y el mundo de las leyendas. Los dioses paganos tenan su historia: vivan y moran, a veces resucitaban. Estaban rodeados por mitos y leyendas que no son religin. Es cierto que ninguna religin puede renunciar al misterio y a los mitos e ideales inalcanzables por el razonamiento humano. Por supuesto, la religin juda tampoco puede renunciar a ensear la majestuosidad sublime e imponente de Dios, Su carcter misterioso, enigmtico y reservado, pero siempre atractivo, ntimo y misericordioso. Sin embargo, la pureza del monotesmo asegura su carencia de mitologa y de cuentos irracionales.

El monotesmo puro tiene tambin otro significado. Creer en un solo Dios significa, creer en la unicidad de la humanidad, en la hermandad de todos los hombres. Nuestros profetas, antes de cualquier otro lder religioso, cientfico o reformador social, enunciaban y proclamaban la idea de la humanidad universal. Esta idea magnfica surge de la interpretacin explcita del monotesmo: existe un solo Dios. El es el Padre de todos nosotros, por lo tanto todos somos hermanos, todos debemos vivir juntos en paz en el mundo creado por Dios.

Del monotesmo surge otra enseanza importante del judasmo: el mesianismo como tarea. Si Dios es el Dios de todos los seres humanos, entonces todos aquellos que creen en l, no pueden tener tarea ms importante en la vida sino reconocer a Dios como nico Soberano del mundo, promover la llegada de la poca mesinica y realizar los ideales profticos: amor, justicia y paz universal.

8. La Santidad

La idea de la santidad se concibe en forma singular en la religin juda. Significa la obligacin de buscar el acercamiento a la mxima pureza moral, a la perfeccin. Para nosotros los judos, el nico Santo es Dios.

La santidad es un fin nunca alcanzable, pero debemos acercarnos a ella cada vez ms por medio del auto perfeccionamiento. No tenemos lugares u objetos sagrados; sin embargo, ciertos lugares u objetos pueden estimular la voluntad del hombre a buscar a Dios y a sentirse ms cerca de l, y esta bsqueda puede conferir al hombre un grado especial.

9. La Misin

Segn la tradicin juda, nuestra tarea es divulgar la tica en el mundo, la que hemos recibido en el Monte Sina y que nos inculcarn, ms adelante, nuestros profetas y maestros. Es una misin permanente.

Nuestros antepasados seguan fielmente esta enseanza y la divulgaban por intermedio de la Biblia y por la tradicin oral. As lleg a ser la base y el patrimonio de toda la civilizacin occidental actual. Creemos firmemente en la continuidad de esta misin histrica nuestra, que sigue subrayando la afirmacin y el fortalecimiento de la democracia en el mundo y la divulgacin de la moral entre todos los seres humanos, pero no con palabras sino por nuestra propia conducta.

10. El Alma Segn la religin juda, la vida del Ser Humano est formada inseparablemente por cuerpo y alma. No reconocemos que el cuerpo es la causa de toda maldad que cometa el hombre. El cuerpo es mortal y el alma proviene de Dios en un soplo, y despus de la muerte, retorna a l, a la eternidad. No conocemos el carcter o la forma de la inmortalidad, sin embargo, afirmamos que el cambio de la vida por la muerte es ilusorio. El hombre es ciudadano de dos mundos: del Reino de la Eternidad y de los Dominios del Tiempo y del Espacio.

La inmortalidad del ser humano se cumple en sus hijos, nietos y otros descendientes y con nfasis especial en sus obras realizadas. Sigue su recuerdo en la memoria de todos aquellos que lo sobreviven y an ms, en su obra y la influencia que ha podido ejercer sobre un pequeo o gran crculo, por medio de su personalidad y por la prctica de la virtud y la tica. Son sus actos los que adquieren significado eterno.

La literatura tradicional, y especialmente la mstica, medita mucho sobre la interpretacin del ms all y de la Resurreccin. Discuten sobre sus formas y alcances, incluso sobre la retribucin por las actividades en la vida terrenal. Consideramos que la Resurreccin de los muertos es un smbolo en la doctrina de la inmortalidad. Dios es la fuente de la vida, y la muerte no es el fin.

Expresamos nuestra fe con las palabras del Himno medieval:

"A Su misericordia confo mi alma, cuando duermo y cuando me despierto. El protege con amor mi cuerpo y mi alma; El Seor est conmigo, nada temo."

11. La Contribucin

Segn un antiguo proverbio, un pueblo vale por su aporte a la cultura y a la civilizacin de toda la humanidad. La idea convencional de que el judasmo se limita a un conjunto particular de dogmas, prcticas e instituciones religiosas, ha cedido paso a otros conceptos ms amplios, a un conjunto de elementos que forman el judasmo. Para nosotros, el judasmo es una civilizacin, un modo de vivir y pensar dinmico y multifactico.

En el curso de su larga y accidentada trayectoria, el pueblo judo ha dejado huellas de valor y mrito incalculables en el desarrollo de la cultura universal. En todos los ramos de la creacin intelectual y moral, el genio judo ha sido activo no slo como creador y agente cataltico de las grandes ideas de la humanidad, sino tambin como elemento fermentador del progreso.

Se podra hablar acerca de la contribucin de personas judas en las ciencias. en las artes, en la filosofa, literatura, etc., pero -como ya hemos mencionado- ahora quisiramos mencionar el aporte del judasmo mismo como pueblo, como entidad tnica, religiosa y cultural.

El judasmo fue la primera civilizacin en el mundo que reconoci consciente y deliberadamente la primaca del "bien tico" en la vida humana. Ha sido el primero en dedicarse a la promocin de lo que podemos llamar "vida buena" en el sentido moral y tico. La contribucin del judasmo a esta "vida buena" (entre comillas), era posible porque el judasmo, no simplemente como religin sino ms bien como una civilizacin histrica y viviente, dio un nfasis nuevo y original a la tica y a la moral en la vida de todos los seres humanos.

Al crear y difundir la teologa del monotesmo, el judasmo coloc la piedra angular de la tica y de la moral como base de la sociedad en el mundo occidental. Partiendo del Declogo y pasando por las perspectivas del Pentateuco y de todo el Antiguo Testamento, ense los conceptos fundamentales de la justicia social y de la democracia, anunciados y proclamados por los profetas, y transmiti sus mensajes de libertad, justicia e igualdad de derechos, como tambin de misericordia y humildad.

El judasmo representa la raz y el tronco del rbol del cual se nutrieron las ramas del cristianismo y del mahometanismo, y de este modo contribuy a la formacin y el desarrollo de toda la cultura y civilizacin occidentales. Les transmiti tambin conocimientos acerca de las culturas de la Antigedad y ms adelante, de la cultura rabe, especialmente de las culturas desarrolladas en la Espaa medieval de tres religiones. Al reconocer y promulgar la necesidad y la importancia de conocer mejor la naturaleza, el judasmo ofreci su contribucin al desarrollo de las ciencias.

La introduccin de la enseanza pblica y obligatoria se debe en parte al judasmo. En una poca en que la mayor parte de los pueblos europeos se debatan todava en la ignorancia y en el analfabetismo casi absolutos, las comunidades judas tenan ya escuelas a las cuales todos los nios y jvenes tenan la obligacin de concurrir.

El judasmo ha hecho mucho para mejorar la salud pblica y dio a conocer la profilaxis, factores indispensables para el desarrollo de la medicina.

La formacin del servicio religioso, compuesto por oraciones y enseanza, es mrito del judasmo, como tambin la organizacin de un sistema comunitario, con asistencia social y beneficencia, y enseanza tambin para adultos.

Debido a sus constantes migraciones forzadas de un pas a otro, el pueblo judo ha sido portador y transmisor de la cultura universal, la que divulg entre diferentes pueblos como autntico intermediario de toda actividad cultural.

La influencia del judasmo en el desarrollo de la literatura y de las artes en general, basada en la Biblia, era y sigue siendo inmensa. No sera posible enumerar las obras tanto literarias como artsticas motivadas por escenas bblicas, y por cuyo intermedio se divulg tambin el conocimiento de las mismas Sagradas Escrituras.

Con el concepto mesinico prest, prcticamente a toda la humanidad, una razn de ser, inculcando optimismo, fe, esperanza y confianza en el futuro. Tambin ha servido como motivacin para el auto mejoramiento y la colaboracin tica y moral en pro de acelerar la llegada de la poca mesinica para toda la humanidad, en la cual reinarn amor, justicia y paz para todos los seres humanos, sin excepcin.

12. La OracinEl autor del Salmo 91 expresa la felicidad alcanzada por medio de la oracin con estas palabras: "Feliz es quien vino bajo la sombra protectora del Altsimo y Todopoderoso; y dice el Seor: T eres mi refugio, mi fortaleza, mi Dios en quien confo.."

El creyente se siente feliz, porque se le permite invocar a Dios. Se llena de alegra, de fuerza y de energa por entablar dilogo con Dios. Pues la oracin es un dilogo, aunque no omos la respuesta de Dios. La tranquilidad, la fuerza renovadora, la fe en Dios y la confianza en nosotros mismos que sentimos despus de la oracin tranquila y devota, son la respuesta. No hay ms tranquilidad y seguridad frente a las pruebas de la vida, sino el saber y sentir que Dios est con nosotros. l est dentro de nosotros. l nos da fuerza, nos apoya, nos protege.

13. Honestidad Personal.

La justicia y la rectitud son, en principio, las ideas de la tica social, pero tambin los pilares de la honestidad personal. Si enumersemos las obligaciones y enseanzas que llevan al camino de la honestidad, gran parte de stas pareceran triviales a los ojos de nuestra poca. Pero en la poca de su introduccin, eran todas novedosas e, incluso, muchas veces revolucionarias, y se han transformado con el curso de los siglos en herencia comn de toda la humanidad Es un orgullo para nosotros que las ideas bsicas de la moral universal, y los principios de la honestidad personal tengan su origen en nuestras enseanzas religiosas. Creemos firmemente que antes o ms tarde, todas formarn parte estable de las actividades cotidianas del hombre moderno.

14. La Vida Diaria y La Religin.Nuestra Confesin de Fe, una de las oraciones ms antiguas. Despus de proclamar la unicidad de Dios, pide todo el corazn del hombre: "Ama a tu Dios con todo tu ser, con todo tu corazn, con toda tu alma." (Deut. 6.5.).

Las palabras del Salmo 23: "En Tu casa, oh Dios, vivir siempre" significa segn nuestros sabios, que el mundo entero debe ser un santuario; Dios est presente en todos lados y l pide nuestro corazn y nuestros esfuerzos en pro del mundo y de toda la humanidad.

Cmo podemos amar a Dios? Desde luego, no con odio hacia Sus criaturas. Est ordenado amar al prjimo, pero nunca se dijo que se puede odiar al enemigo, al contrario. Prescribe la Tor en el Levtico 19.18.: "No seas vengativo ni rencoroso con tu gente."

En muchas oportunidades se acus al judasmo diciendo que la obligacin de amar al prjimo se refiere tan slo a otro judo. Esta acusacin es totalmente falsa. La palabra "prjimo" tiene una amplitud sin limitacin y se extiende incluso al extranjero, al pecador y al enemigo.

15. Ecologa.Segn el diccionario, la palabra "ecologa" significa la relacin entre el hombre y todo el medio ambiente en que vivimos. La buena relacin implica un equilibrio sano. La mala relacin da como resultado la destruccin de este equilibrio. Vivimos en una poca de falta de equilibrio. La relacin del hombre moderno con la naturaleza ha empeorado.

Ya desde la antigedad, el judasmo exiga una conexin ntima entre el hombre y la naturaleza, que se manifiesta en primer lugar en su relacin con la tierra y en su profundo amor y respeto por los rboles, y por toda la vegetacin.

Gran parte de las fiestas judas estn relacionadas con la naturaleza, con la tierra, con la agricultura y tenemos una fiesta especial, al trmino del invierno boreal, que est dedicada a los rboles. La legislacin juda dedica mucha atencin a las reglas de la agricultura.

Prohbe la destruccin innecesaria de la naturaleza, y adems, prescribe una labor permanente para mejorar la tierra. Es un dicho muy importante subrayado en el Talmud: "Lo que vosotros plantis, ser para vuestros hijos." El Talmud cuenta acerca de un anciano que estaba plantando rboles. Los transentes le preguntaron: Por qu ests trabajando? Pues no podrs gozar de los frutos de estos rboles recientemente plantados. l contest as:Yo estoy gozando de la labor de mis padres y de mis abuelos. Yo tambin quiero dejar algo para mis hijos y mis nietos.

16. La tarea eterna e inconclusa.La gran tarea de todos nosotros, seres humanos, es aproximarnos a Dios y establecer contacto permanente con l, para que ste se manifieste en las buenas relaciones con nuestros prjimo, tanto cercano como lejano. Podemos y debemos alcanzarla por medio de la prctica de la moral, por una sana devocin cuya expresin es la oracin, y por la observancia de las prescripciones rituales y ceremoniales de nuestra religin.

Entre las obligaciones religiosas, la prctica de la moral es la ms importante para nosotros, y en este contexto seguimos la opinin de los profetas; sin embargo, una de las primeras obligaciones de enorme importancia es la oracin.

17. La prctica de la moral.Segn nuestra enseanza religiosa enunciada en las Sagradas Escrituras, hay 613 " mitzvot" - obligaciones para la prctica de la moral. El Rey David las resumi en 11, como est escrito en el Salmo N 15, que reza as: "Seor, quin puede residir en Tu santuario, quien puede habitar en Tu santo monte? Slo el que vive sin tacha y hace lo bueno; el que dice la verdad de todo corazn; el que no habla mal de nadie; el que no hace dao a su prjimo ni ofende a su vecino; el que mira con desprecio a quien desprecio merece, pero honra a Dios; el que cumple con sus promesas aunque le vaya mal; el que presta su dinero sin exigir intereses; el que no acepta soborno contra el inocente; el que vive as, jams caer."

El Profeta Isaas recapitula las obligaciones morales en seis: "El que procede rectamente y dice la verdad; el que no enriquece abusando de la fuerza ni deja comprarse con regalos; el que no hace caso a sugerencias criminales y cierra los ojos para no fijarse en el mal, se vivir seguro, tendr su refugio en una fortaleza de rocas, siempre tendr pan y el agua no le faltar." (Isaas 33.15-16.)

El Profeta Miqueas concentra las mitzvot - preceptos en tres: "Dios ya te ha dicho, oh hombre. en qu consiste lo bueno y qu es lo que El pide de ti: que hagas justicia, que ames con ternura y que obedezcis humildemente a Dios."

El segundo Isaas resume las mitzvot en dos: "As dice Dios: practiquen la justicia y hagan lo que es recto, porque pronto voy a llevar a cabo la liberacin, voy a mostrar Mi Poder Salvador." (Isaas 56.1.)

Y por ltimo, el Profeta Habacuc se expresa en esta forma: "Los justos vivirn por su fidelidad a Dios." (Habacuc 2.4.)

18. Justicia, misericordia, compasin, lealtad.Las exigencias del Profetas Miqueas son amplias: pide justicia, amor y comprensin hacia el prjimo y humildad frente Dios. La unidad de la justicia y el amor se complementa con la idea de la lealtad. Justicia, amor y lealtad son las ideas y los ideales bsicos y principales de los Profetas. Slo el cumplimiento de estas ideas llevan al hombre a la cercana de Dios.

Por qu necesita Dios aliados entre los seres humanos? Conocer a Dios se interpreta de esta manera: saber qu es lo que l pide de nosotros y cumplirlo. Slo si trabajamos por la realizacin del Reino de Dios aqu en la Tierra, podremos transformarnos en socios de Dios. Pero toda tentativa de mejoramiento del mundo debe comenzar con nuestro auto perfeccionamiento.

19. Moral social.En el ambiente judo, la expresin de la moral social encierra muchos conceptos. Luchar por el derecho de cada ser humano de vivir en libertad y desarrollarse en todo sentido. El derecho de cada individuo est limitado por el de su prjimo, quien tambin tiene los mismos derechos.

Segn el concepto filosfico del judasmo, la moral social tambin involucra beneficencia y caridad. Eso no significa limosna, sino un acto de justicia. Intenta restablecer el equilibrio deteriorado dentro de la sociedad. Todo lo que poseemos viene de Dios, y lo que damos al prjimo no es sino devolver algo a Dios de aquello que viene de l.

Este concepto social acompaa las enseanzas de los Cinco Libros de Moiss, los de los Profetas, de la legislacin rabnica y del Talmud y de toda la tradicin. La viuda, el hurfano, el extranjero, el pobre, el marginado son la meta de la legislacin juda. Proveer sus necesidades en forma digna y constructiva, es una obligacin religiosa.

Conclusin

El judasmo es un pueblo con una civilizacin religiosamente desarrollada.

Judasmo: La comunidad de los judos, que fue forjada por un origen y una suerte comunes

Contenido espiritual, herencia multimilenaria

Judo por nacimiento (madre juda), conversin;

Pacto con Dios, realizado por los Patriarcas, Moiss, David, Salomn, los Profetas;

No es una raza, tampoco una nacin; se practica una religin que los dems no practican;

El individuo deja de ser judo cuando se convierte a otra religin;

Pueblo: un grupo social permanente

historia, tierra

la nacin es un segmento del pueblo;

Civilizacin: lenguaje, historia, literatura costumbres, tradiciones, folklore, leyes, modo de vivir y pensar, hroes, lugares, recuerdos comunes;

Civilizacin religiosa: misin

pueblo dedicado y consagrado

todos los seres humanos son hermanos

formacin de una sociedad perfecta; Desarrollada: adaptado a las pocas y circunstancias

Diferentes corrientes: ortodoxa, conservadora, reformistas

La diferencia se manifiesta en el grado de la observancia de la parte ceremonial (litrgica) del judasmo; La tica es la misma.

Objetivo: contribuir al avance de la libertad, la justicia y la paz.

ESBOZO DE HISTORIA DEL PENSAMIENTO JUDO

Antes de empezar a hablar sobre la historia del judasmo, quisiera hacerles una introduccin, por supuesto muy reducida, al judasmo.

Las definiciones al respecto llenan muchos tomos de literatura. En este momento, quisiera dar una definicin muy general y descriptiva.

El judasmo es: 1. la comunidad de individuos judos, forjada por un origen y una suerte comunes, donde se pertenece por nacimiento (madre juda) o por conversin;

2. un contenido espiritual, cultural, moral y religioso con una herencia milenaria. Es el pueblo con el cual Dios realiz el Pacto, y este Pacto se confirm con los Patriarcas, con Moiss, David, Salomn y los Profetas.

El judasmo no es una institucin con una sola filosofa o teologa. Tampoco es slo una religin. No es una raza, y tampoco una nacin. El judo practica su religin, tiene una cultura especial, y su liturgia es diferente. El individuo deja de ser judo cuando se convierte a otra religin.

Una definicin ms moderna, aceptada por la gran mayora de los judos, es:

El judasmo es un pueblo con una civilizacin religiosamente desarrollada.

Analicemos cada palabra de esta definicin:

Pueblo: Un grupo social permanente, con su propia historia y su tierra - la nacin es un segmento del pueblo.

Civilizacin: incluye conceptos como lenguaje, historia, literatura, costumbres, tradiciones, folklore, leyes, modo de vivir y pensar, hroes, lugares, recuerdos comunes.

Al referirse a una civilizacin religiosa, tenemos que incluir la fe, la enseanza tica, la liturgia. Consideramos que su contenido universal debe ser transmitido a todos aquellos que estn interesados en conocerla.

Sus transmisores son el pueblo, dedicado y consagrado al servicio de los dems, y su lema principal es que todos los seres humanos son hermanos, y tienen la obligacin de trabajar por la formacin de una sociedad perfecta.

Desarrollada: adaptada a las pocas y circunstancias

En nuestra poca moderna, existen diferentes corrientes: reformista, reconstruccionista, conservadora, ortodoxa.

La diferencia se manifiesta en la observancia de la liturgia del judasmo, en su grado de desarrollo, en el paso del tiempo que permite modernizar la tradicin ancestral y, adems, en la medida que una persona cree en la intervencin divina sobre la voluntad humana, ya sea en la historia, o en el futuro. La tica es la misma, intocable.

El objetivo es comn a todas estas corrientes: asegurar la continuidad y la supervivencia, y contribuir al avance de la libertad, la justicia y la paz universal.

El desarrollo al que nos referimos, no se dio como un fenmeno aislado. El pueblo judo nunca vivi, voluntariamente, apartado del resto de la poblacin, en un desierto. Su vida, su existencia, estaban sometidas a las circunstancias reinantes, y su insercin econmica y en la vida social del pas durante toda la historia dependi de las posibilidades alcanzadas en los diferentes pases de su permanencia e incorporacin en el medio ambiente en las distintas pocas y lugares de la dispora.

A partir del ao 70 e.c., los judos perdieron su patria ancestral y vivieron en la dispora forzada. Durante muchos siglos carecieron de derechos civiles. A veces, tan slo eran tolerados y separados de la poblacin del pas receptor.

En la Edad Media, el aspecto social de los judos se entenda como un cierto tipo de intermediacin entre el seor feudal y el pueblo. que viva en condiciones econmicas muy malas. Eran los judos quienes deban cobrar impuestos para los seores feudales. Eran odiados y repudiados tanto por los seores feudales, como por el pueblo. No tenan otra posibilidad de trabajo, sino tan slo el comercio ambulante y, ms adelante, tambin cierto comercio internacional, pero sin estabilidad alguna.

En la poca de la revolucin industrial, adquirieron ms libertad. Empezaron a obtener derechos civiles y desempearon un papel importante en la colocacin de las bases del sistema capitalista, del comercio internacional y el mundo de las finanzas.

En el siglo XIX, el Iluminismo trajo consigo la obtencin de los derechos civiles. Por medio de la igualdad obtenida en la vida del pas. Tuvieron un papel preponderante en la transformacin de la vida econmica, desde el feudalismo, a travs de la manufactura, a la industrializacin, la fundacin de fbricas, la organizacin de las finanzas, el desarrollo de la ciencia, y como creadores y transmisores de la cultura universal.

Ahora volvamos a nuestro tema original, la historia del pueblo judo. Podemos dividirla en las siguientes pocas:

El perodo bblico y la Antigedad, El helenismo y la pluralidad juda, El Judasmo rabnico, El judasmo medieval, Judos bajo dominio rabe, La poca de Oro de Espaa, Vivencia juda en tierras cristianas, Estudios Filosficos, El judasmo y el mundo moderno, El siglo XX, "El Holocausto El resurgimiento del estado de Israel.El perodo bblico y la Antigedad.La historia del judasmo se inicia a principios del segundo milenio antes de la era comn, en Mesopotamia. All a causa de la destruccin de la ciudad Caldea de Ur y de otras circunstancias externas, ocurri un gran desplazamiento de poblacin. Entre las muchas familias que migraban con direccin al norte, hacia Asiria, se hallaba una cuyo destino la llevara a la creencia que existe un solo Dios.

Segn los relatos bblicos, esta familia era encabezada por Abraham y su mujer Sus descendientes migraron a la Tierra de Canan y fue all donde se desarrollaron sus ideas monotestas.

Nuevas circunstancias, como la sequa y la falta de alimento, empujaron a sus descendientes a Egipto. All la experiencia de la esclavitud, ms adelante la Redencin y luego la Revelacin en el Monte Sina, marc la suerte del pueblo judo y su futura fe. Al abandonar Egipto, aprox. hacia el ao 1250 a.e.c., en medio de cataclismos -el xodo- los hijos de Israel experimentaron, a los pies del Sina, un despertar religioso y nacional, que recibieron como una Revelacin Divina. Bajo la direccin de su lder y maestro, Moiss, llegaron a aceptar la Ley de Dios, la Tor, (los Cinco Libros de Moiss,) que se transform en la gua rectora de toda la historia juda subsiguiente, y es hoy la base moral y tica de toda la humanidad.

De las experiencias en el Monte Sina, junto con la percepcin juda sobre la Revelacin de Dios, surgi la literatura de la Tor. La Tor, es decir los Cinco Libros de Moiss, -llamado tambin Pentateuco,- es, segn la tradicin juda, el resultado de la Revelacin Divina directamente a Moiss, y a travs de l, a todas las generaciones. Los estudios modernos dicen que la Tor fue redactada o editada a partir de varios documentos, cada uno producto de grupos y de autores distintos, y de pocas diferentes. De cualquier manera, hasta los tiempos modernos, tales tpicos no afectaron en modo alguno la supervivencia del judasmo. Los rabinos del Talmud realizaron la recoleccin de la enseanza oral, un compendio de leyes, prescripciones, costumbres y mucha informacin acerca de la vida cotidiana de los judos y de los pueblos vecinos, cuya redaccin ha demorado mil aos. Sus sucesores en la Edad Media agregaron la literatura post-bblica, legislativa y literaria. La fe en la Revelacin de la Tor era, y es, un axioma.

A comienzos del siglo XII a.e.c., las tribus judas ocuparon la Tierra de Canan, la conquistaron y empezaron a forjar all una nueva sociedad. La base ideal de esta sociedad eran los Mandamientos que los israelitas haban recibido en el Monte Sina. Pero, tambin la influencia de los canaanitas result importante. Pasaron muchos aos hasta que los israelitas pudieron liberar de esta influencia a su pueblo.

El Rey David -1000 al 961 a.e.c.- haba conquistado y solidificado un imperio. Su hijo, el Rey Salomn, -961 al 922 a.e.c.- haba construido el Templo de Jerusaln y centraliz el culto en el Santuario.

Por peleas internas, el gran reino de Salomn se dividi a su muerte en dos pequeos Estados: Judea en el sur, e Israel en el norte. Sin embargo, con el tiempo ambos Reinos fueron absorbidos por Imperios circundantes. El norte fue destruido por Asiria en 722 a.e.c., y el sur, junto con el templo de Jerusaln, por los babilonios en 586 a.e.c.

Estos sucesos fueron de importancia capital en la historia del judasmo. Por una parte, el Templo deba ser reemplazado, aunque de modo temporal y provisional. A pesar que no existen evidencias, se habra desarrollado alguna clase de culto en el Exilio sin el Santuario, compuesto por oraciones, cantos, lectura e interpretacin de la Tor. Era por primera vez en la historia del pueblo judo, que una parte de la poblacin viviera de la Tierra de Israel, y la otra quedara en Babilonia. Haba nacido la dispora y el judasmo se transform en una religin practicada en diversos lugares del mundo.

El helenismo y la pluralidad juda.Al retornar parte de los judos a Judea, bajo el gobierno persa, despus del ao 538 a.e.c., se reconstruy el Templo y se inici la que se dio en llamar la poca del Segundo Santuario. Durante este perodo, los sabios judos desarrollaron un sistema de interpretacin de las leyes y costumbres llamada Midrash, por el cual se interpretaba un verso bblico a la luz de otro. Esta forma de exgesis, tanto como las tradiciones legales desarrolladas en ese perodo, sirvieron como base al judasmo post-bblico.

En los siglos posteriores, la influencia griega sobre la Tierra de Israel y sobre los judos haba ido aumentando lentamente, desde el siglo XIV a.e.c. Con la llegada de Alejandro Magno en 334 a.e.c., esta influencia se increment enormemente en Judea y los judos comenzaron a sentir sus efectos en las esferas religiosas y culturales, mientras antes, slo haba afectado la cultura y la economa. A comienzos del siglo II a.e.c. algunos judos deseaban asimilarse al mundo helenista y obtener as ventajas polticas, sociales y econmicas. Sin embargo, una familia de sacerdotes, los Macabeos o Hashmonitas, se opuso a la influencia del politesmo y, junto con sus seguidores, iniciaron una Rebelin que dur del ao 168 hasta 164 a.e.c.

Los Seleucidas, sucesores de Alejandro Magno, gobernantes de Siria, solidarizaron con sus aliados pro-helnicos y declararon ilegal la prctica del judasmo. Pero los Macabeos restablecieron el culto judo en el Templo, y esta victoria se conmemora todava hoy con la Fiesta de Januc, la Fiesta de la Luminarias.

El desenlace final de esta lucha se alcanz en el ao 158 a.e.c., cuando los Seleucidas necesitaron la ayuda militar de Jonatn el Rey Hashmonita. A cambio de dicha ayuda, estuvieron dispuestos a conceder la independencia de Judea. A partir de entonces, los reyes-sacerdotes Hashmoneos fueron reconocidos de modo oficial. El helenismo, al menos en su forma extrema, haba sido rechazado por el pueblo de Israel que escogi mantener su propio carcter espiritual y su tradicin nacional y religiosa.

El perodo Hashmoneo trajo consigo un fuerte desarrollo religioso. A partir de esa poca se conoce un pluralismo espiritual. Los fariseos fueron los antecesores espirituales de los rabinos del Talmud; los Saduceos conformaban el grupo del sacerdocio y la aristocracia. El tercer grupo, los Esenios, la Secta de los "Rollos del Mar Muerto", rechazaban tanto los valores religiosos como econmicos de la sociedad de Jerusaln, practicando una comunidad de bienes. Y valorando una vida sencilla y austera.

La existencia de tantos grupos distintos permiti la evolucin de diferentes aproximaciones hacia el judasmo. Aunque cada grupo se vea a si mismo como poseedor del camino "verdadero". En realidad, la decisin final sera dada por el devenir histrico.

Hacia el final de la Revolucin del ao 66 al 74. e.c., los romanos, por miedo a la efervescencia mesinica, destruyeron el Santuario y gran parte del pas. Los saduceos perdieron su plataforma de poder al ser arrasado el Templo. Tambin los esenios, es decir la Secta del Mar Muerto, fueron probablemente aniquilados. Slo los fariseos permanecieron como grupo capaz de sobrevivir. Se form una Academia para definir las leyes que deben ser guardadas y practicadas en todos los lugares donde vivan judos. Para administrar los asuntos internos y religiosos, los romanos eligieron entre los sabios fariseos.

Sin embargo, algunas tendencias que podan ser observadas dentro de los grupos sectarios, tales como las sectas apocalpticas extremas, no desaparecieron. La ideologa sectaria iba a jugar un papel en el desarrollo de la cristiandad naciente, la que haca gran nfasis en la cercana del ideal mesinico y en su pronta realizacin. Aun as, hay que enfatizar que esos grupos no deben ser considerados completamente como precursores del cristianismo, puesto que conservaron interpretaciones de la Ley an ms estrictas y ms literales que aquellas consideradas entre los fariseos y sus descendientes rabnicos.

Los primeros sabios fariseos se reunieron en un concilio de dirigentes judos, junto con otros grupos, y se involucraron en los tpicos polticos de su tiempo. En la poca de la conquista romana, y aos despus, bajo el liderazgo de los sabios Hilel y Shamai, el farisesmo se presentaba a si mismo, cada vez ms, como un movimiento religioso e intelectual.

En esta poca, algunas de las fuerzas mesinicas y apocalpticas que se haban estado gestando dentro de las sectas, emergieron en Judea en la forma de la primera Cristiandad. En sus etapas iniciales, la cristiandad era una forma del judasmo. Era solamente por decisin de la Iglesia naciente que se liberaron de las obligaciones de la Ley Halaj. La misma, no observada por la cristiandad desde los comienzos del siglo II, por lo que dejaron de ser, definitivamente, una forma del judasmo. Sin embargo, su teologa y su liturgia se basa, y sigue guardando mucho de la religin juda.

El Judasmo rabnico.Luego de la destruccin del pas y de su Templo en el ao 70 e.c., los rabinos de la Mishn se involucraron nuevamente en asuntos polticos. El centro de gravedad del judasmo se traslad a Babilonia, donde formaron academias cuyo directores -los gaonim- se transformaron en jefes religiosos y culturales del judasmo.

En realidad, los romanos confiaron los asuntos internos de la comunidad juda de Palestina a dichos rabinos, lo que produjo durante un tiempo una creciente estabilidad y recuperacin econmicas. El oficio de patriarca -Nasi- fue ocupado por una dinasta hereditaria descendiente de Hilel. Como resultado del desplazamiento experimentado por la Nacin, los tanaim -maestros- coincidieron en que era necesario consolidar las tradiciones de los perodos precedentes. La liturgia fue fijada, y compilaron numerosas leyes y explicaciones en una coleccin fcil de recordar. Este material se convirti en la base de las tradiciones de los tanaim que se encuentran en la Mishn. Los textos, que se hallaban aun en forma oral en esa poca, constituyeron la base de las tradiciones posteriores de los Talmud palestino y babilnico y, por lo tanto, del desarrollo del judasmo que nos es familiar en nuestros das.

Hacia el ao 132 e.c. las expectativas mesinicas de una pronta redencin de los judos, haban sido nuevamente fomentados debido a la dura opresin romana. Sin embargo, como resultado final de esta situacin, la Rebelin de Bar Kojba termin en derrota y en la devastacin del pas. Pero, como un nmero importante de rabinos no apoy la Revolucin, al terminar sta, los romanos decidieron -como una solucin prctica-, dar de nuevo el poder a los rabinos, pudiendo continuar as los esfuerzos intelectuales y religiosos. El material atesorado en la Mishn, recogido por Rabi Akiba y por su discpulo Rabi Meir, en los aos 50 - 135 e.c. estaba listo para su redaccin final, bajo la direccin del rabino Juda el Prncipe.

Al trmino de la compilacin de la Mishn, finaliz el perodo tanatico. Entonces, en la regin de Babilonia, en Mesopotamia, donde haba existido una gran comunidad juda desde la destruccin del norte de Israel en 722 e.c., y en Palestina, grupos de sabios iniciaron el trabajo de explicar las tradiciones de los tanaim, algunas de las cuales estaban incorporadas en la Tosefta y en el Midrash Haljico. Con estas denominaciones nos referimos a un compendio de discusiones rabnicas sobre normas de conducta, de tica y de religin, en el siglo II a. e.c.

Cabe mencionar que en esta poca ya haba comunidades judas en todas las provincias del Imperio Romano, donde podan vivir sin molestias y practicando libremente su religin.

El judasmo medieval.Judos bajo dominio rabe.El establecimiento del Califato en Bagdad, lugar donde haban sido fundadas tambin grandes academias talmdicas de Babilonia, hizo posible el nacimiento de la hegemona talmdica sobre las comunidades judas del mundo islmico. Aparentemente gran parte de la dispora no sigui las prcticas que los Tanaim sabios de la Mishn, entre los aos 200 a.e.c. y 200 e.c.-, y de los Amoraim, sabios del Talmud, aproximadamente entre los aos 300-600 e.c.

Las costumbres locales persistieron, algunas de las cuales, como se cree actualmente, tuvieron nexos con las antiguas tradiciones sectarias de la poca del Segundo Templo. Bajo el dominio de los musulmanes, los rabinos de Babilonia pudieron exigir a las ms apartadas comunidades judas, que acataran su liderazgo espiritual. De este modo, el judasmo talmdico de los babilonios, en lugar del Talmud Palestino, se convirti en norma para todos los judos.

De hecho, se present cierta oposicin a esta normalizacin. La secta conocida como los Caratas se origin, aparentemente en el siglo VIII e.c., como una coalicin de varios grupos que no seguan la direccin rabnica. Estos grupos haban basado su judasmo desde haca mucho tiempo en su propia interpretacin de la Tor, y ahora rechazaban la interpretacin rabnica alineados bajo el concepto de liberalismo. Algunas creencias de los antiguos saduceos, o an de la secta de los Rollos del Mar Muerto, pueden haber influido en el desarrollo de esta divisin sectaria del siglo VIII. Este grupo, aunque pequeo, existe an en nuestros das en Israel, y ha contribuido, por lo tanto, al fenmeno multifactico que denominamos judasmo.

La conquista rabe en el siglo VII coloc no slo al judasmo de Mesopotamia y Palestina, sino a todas las comunidades judas del Oriente Medio bajo el dominio del Islam, provocando tambin un cambio profundo en la vida juda en gran parte de los pases del Mediterrneo.

En el transcurso de una generacin, entre los aos 640 - 670, ejrcitos rabes invadieron la parte occidental de frica del Norte hasta el Ocano Atlntico. En esta parte del mundo existan antiguas comunidades judas que, desde esta poca, se asimilaron a la vida de los rabes, influyendo tambin en el idioma y la cultura. Bajo el dominio rabe, Marruecos, con su numerosa poblacin juda, se transform en el gran centro de la vida juda con una cultura autctona, libre de la influencia de Babilonia y de Mesopotamia. Al comienzo del siglo VIII, al completarse la conquista de Magreb, (una parte del Cercano Oriente), los ejrcitos rabes irrumpieron en Espaa y en poco tiempo sometieron - se supone que con la ayuda de la poblacin juda- a casi la totalidad de la Pennsula Ibrica. Un nmero considerable de judos sigui sus huellas, muchos de ellos sirviendo en el ejrcito rabe y tomando parte activa en la conquista.

La llegada de los musulmanes rabes a Espaa en el ao 638, determin un nuevo momento del judasmo. Empez el proceso de cambio del perodo rabnico al perodo medieval. La judera palestina se eclipsaba, adquiriendo fuerza la vida en la dispora.

Fuera de las poblaciones judas de Babilonia y del mundo helnico, ya conocido en el perodo anterior, los judos llegaron ahora al Norte de frica, el Sur de Europa y, an, a Espaa y Francia. Se establecieron tambin comunidades en Turqua y en los Balcanes. Arabia fue un hogar seguro para muchos judos, factor que ayud a producir el nacimiento de la nueva religin monotesta: el Islamismo.

La poca de Oro en Espaa.

La Espaa islmica alcanz un brillante apogeo. Bajo su dominio, floreci una numerosa y activa comunidad juda que se centraba en torno a la resplandeciente capital, Crdoba.

El siglo X marc, en realidad, los comienzos de lo que se da en llamar la Edad de Oro del judasmo espaol. Cuatro siglos de seguridad. Hubo judos que llegaron a la cumbre de los honores: visires, ministros, consejeros, tesoreros, embajadores. Una relativa prosperidad en la vida social y poltica. Conocemos innumerables sabios y pensadores, especialistas en medicina, gramtica, y en muchas otras ramas de la ciencia.. Estas son las principales caractersticas que hicieron del Siglo de Oro espaol un perodo sin par en la imagen tradicional del judasmo medieval Los judos fueron favorecidos tanto por las condiciones de bienestar general, como por las particulares, excepcionalmente beneficiosas.Los rabes, junto con los judos, crearon en Espaa una civilizacin brillante en todos los aspectos: econmico, artstico, intelectual. La Espaa de la Alta Edad Media fue el pas ms rico y refinado de Europa.Espaa era una encrucijada de civilizaciones. La conquista estableci la coexistencia de musulmanes judos y cristianos, pero esta situacin, comn a varios pases sometidos al Islam, fue particularmente favorable a los judos de Espaa. Estos desempearon de una manera espectacular el papel que les toc asumir en el mundo medieval. Fueron mediadores e intermediarios en un clima en que la paz general, la suavidad de las costumbres y el mosaico de varias civilizaciones invitaban a la tolerancia mutua. Por falta de tiempo, no podemos hablar sobre el desarrollo cultural de los judos en esta poca y su contribucin al desarrollo de todas las ramas de la cultura y civilizacin en Espaa y en toda Europa Occidental. Pero especial mencin merecera su actuacin en la filosofa, literatura, lingstica, exgesis bblica, medicina, matemticas, cartografa, astronoma, jurisprudencia, mstica religiosa, tica, etc. La degradacin econmica que afect a los judos de Europa, no se hizo sentir demasiado entre los judos espaoles. Haba comerciantes, agricultores, intelectuales, muchos profesores y mdicos, y en una proporcin reducida, financistas.

La vida del judasmo espaol era mucho menos confinada que la de sus correligionarios en Europa Septentrional. Las agrupaciones judas eran ms grandes, sus relaciones con la poblacin en general, ms fciles y abiertas, su trato por parte de los soberanos y las autoridades, ms igualitarios. El Alhama -lugar designado para las casas judas- era mucho ms abierto, asegurado y autnomo que los ghettos de Europa Occidental.

Su situacin cambi radicalmente por el fortalecimiento del cristianismo en Espaa, que trajo consigo la exigencia de la conversin forzada y/o la expulsin.

Vivencia juda en tierras cristianas.Durante la Edad Media ocurri un gran cambio en la demografa juda. Los judos se trasladaron a Europa en nmero cada vez ms creciente, lo que produjo que la mayora viviera en tierras cristianas, y que el centro de la cultura y la literatura judas se trasladara con ellos. Aqu los judos se enfrentaron a sus vecinos cristianos, a veces en disputa y a veces en dilogo. A menudo perecieron por causa de su adhesin a su fe ancestral, que ninguna persecucin antisemita pudo destruir.

En Europa la persecucin fue fomentada por las Cruzadas, que lanzaron a las clases sociales ms bajas contra los judos.

Es a partir de ese momento que, por sus origen, se diferenciaron dos grupos de judos: los ashkenazim y los sefaradm, cada uno con sus costumbres y tradiciones, hasta cierto punto distintas. Los ashkenazim -a partir del trmino que designaba Alemania- vivan mayormente en Europa Central y Oriental, mientras los Sefaradm -la palabra Sefarad significa Espaa- vivan en Espaa y, despus de su expulsin de ese pas en el ao 1492, se esparcieron en tierras mediterrneas: Norte de frica, Egipto, Palestina, Turqua, Italia, Portugal, y tambin Holanda e Inglaterra. Ms adelante, se trasladaron al continente americano.

A fines de la Edad Media, los judos ya haban desarrollado una tradicin intelectual altamente avanzada. Su Ley haba sido codificada, sus teoras msticas y filosficas explicadas y descritas de modo extensivo, y el estudio de la Biblia, el Talmud y el resto de la literatura juda haba avanzado considerablemente. El judasmo se convirti en una religin mundialmente conocida y los judos se sentan unidos en el consenso sobre sus prcticas y creencias. Pero el pueblo judo nunca perdi de vista el sueo ancestral de la renovacin de su nacionalidad en la tierra de sus padres - la Tierra de Israel.

Las diferentes corrientes intelectuales del judasmo, a travs de los siglos, que fue de variada ndole y abarc toda la tradicin juda, tambin tuvo su lado oscuro. Algunas veces, cuando las condiciones histricas para los judos eran ms difciles, se presentaban impostores, falsos Mesas, que proclamaban su mesianidad, refirindose a la doctrina cabalstica. Este fue, por ejemplo, el caso de Shabatai Zvi (1626-1676), cuyas pretensiones mesinicas parcialmente se basaban en el misticismo judo.

Estudios filosficos.A causa de persecuciones aunadas a difciles condiciones econmicas, hacia el siglo V se compil el Talmud Palestino, sin haber finalizado el comentario rabnico. Al mismo tiempo, el oficio de Patriarca se aboli en Palestina. El Talmud Babilnico se complet en el siglo V, pero su edicin fue continuada por los comentaristas, hasta poco despus de la conquista islmica de Mesopotamia en el ao 638 e.c.

Los rabinos babilnicos, conocidos como Gaonim - "Eminencias", no pudieron mantener por mucho tiempo el control absoluto sobre la vida religiosa. Hasta mediados del siglo XII, se haban establecido autoridades locales a travs del mundo judo. En realidad, las costumbres locales aadan sabor y belleza a las prcticas, sin detractar la unidad esencial del pueblo judo, ni su modo de vida.

El perodo ganico fue tambin de importancia central en el desarrollo de la filosofa y del misticismo judo. Por supuesto, estos aspectos de la tradicin juda eran mucho ms antiguos. Los aspectos msticos se encuentran ya en la Biblia y en los Rollos del Mar muerto y existen algunas referencias en la literatura talmdica. Pero fue en el perodo ganico cuando se editaron los textos bsicos del primitivo misticismo judo, preparando el escenario para la popularidad del Zohar, el gran trabajo de la Cbala, la tradicin del misticismo judo medieval. Hasta el fin de la Edad Media, se desarroll al mximo la aproximacin mstica al judasmo por parte del crculo de los cabalistas msticos de Safed, en la Tierra de Israel. El misticismo se haba convertido en un sistema para comprender al pueblo judo, a su Dios y su literatura.

Las primeras referencias a trabajos de filosofa los encontramos en las obras del filsofo, escritor e historiador alejandrino Filn (20 a.e.c. - 50. e.c.). Su trabajo no tuvo mucho impacto fuera de la comunidad helenista juda y de aquellos cristianos que leyeron sus obras en griego. Al diluirse el judasmo helenista, tambin Filn se alej de la escena juda. Slo en la Edad Media, bajo la influencia del reciente inters islmico en la filosofa y en las nuevas traducciones de los textos clsicos de la filosofa griega al rabe, los trabajos de Saadia Gaon (882-942) Moiss Mendelssohn (1135-1204) Juda Halevi (antes de 1070 a 1141) - y Bahya ben Joseph ibn Paqueda en la segunda mitad del siglo XI, culminaron esta aproximacin al pensamiento judo y a su literatura. Ciertamente, en ese momento se dio el escenario para la eventual confrontacin del judasmo con la filosofa moderna, confrontacin que perdura dentro de la comunidad contempornea.

Los estudios judos de la Biblia y su Ley, progresaron mucho en el Medioevo. En el rea de los estudios bblicos, la iniciacin de los estudios gramaticales y lexicogrficos fue estimulada grandemente por los nuevos descubrimientos referentes al idioma rabe. An ms importante, el reto carata estimul a los judos a desarrollar an ms la interpretacin bblica. Comentaristas tales como Abraham ibn Ezra (1089-1164), Moiss Najmnides (1194-1270), David Kimhi (1160-1235) y el preeminente RASHI (Rabi Salomn ben Isaac (10040-1105) crearon un verdadero tesoro de exgesis bblico.

Simultneamente se desarroll la ley juda, la Halaj. Se crearon nuevos comentarios sobre el Talmud, siendo uno de los ms famosos l de RASHI. Se editaron y publicaron los cdigos legales de Maimnides y el mismo Shuljan Aruj, cdigo de la ley juda de mayor autoridad y permanencia, escrito por Joseph Caro (1488-1575). Adicionalmente, la literatura de "responsa", es decir cartas que discutan las soluciones a querellas legales enviadas a las academias o a los principales estudiosos, ayudaron a unir a los judos y fueron una fuerza primordial dentro de los esfuerzos de normalizacin de los maestros de Babilonia.

El judasmo y el mundo moderno.Es difcil trazar la lnea divisoria entre el judasmo medieval y el moderno, puesto que la transicin tuvo lugar en pocas y lugares diferentes, Para los judos de Italia, el fin del Medioevo haba sido marcado por el Renacimiento. Para los del resto de Europa, lo fue el Iluminismo, la Emancipacin y la Revolucin Industrial. Para los judos del mundo rabe, ese proceso se dio tan slo a principios del siglo XX con el inicio de la modernizacin de los pases islmicos.

En los pases de Europa Occidental y Central, la emancipacin tuvo su inicio ya a fines del siglo XVIII.

Poco despus de esa fecha, los judos de repente se hallaron frente a un nuevo mundo en que, por primera vez, les era dada la opcin de participar en una cultura ms amplia. Esta cultura dominante estaba, en apariencia, dispuesta a aceptarlos a cambio de ciertos compromisos y adaptaciones. Este nuevo reto dio lugar a varios movimientos: la reforma religiosa, la reforma cultural y ms adelante, a fines del siglo XIX, al sionismo, movimiento que finalmente llev a la creacin del Estado de Israel.

Los judos reaccionaron al proceso de modernizacin dentro de la civilizacin europea de diferentes maneras. Algunos, especialmente en Europa Occidental, se sintieron atrados por la idea de la emancipacin. Este concepto prometa la completa igualdad social a los judos que podan dejar los confines de los ghettos y participar activamente de todas las ramas de la cultura. Este movimiento condujo a la adopcin del alemn vernculo, a una creciente asimilacin y, eventualmente, tambin al matrimonio mixto de una parte de la comunidad juda.

Al mismo tiempo, estos mismos factores estimularon el estudio histrico de las races, el origen del judasmo. Esta "Ciencia del Judasmo" aplic los mtodos de estudio histrico y filolgico, entonces prevalentes en la comunidad acadmica europea, al estudio del judasmo y de su literatura. Los lderes de este movimiento demostraron que la tradicin juda era un valioso tpico de investigacin intelectual, facilitando as la entrada de los judos a la vida acadmica en Alemania. Este movimiento se divulg hacia todos los segmentos de la comunidad juda, produciendo grandes resultados en los estudios judaicos, especialmente en Palestina y en los Estados Unidos.

Los judos alemanes acogieron bien la Emancipacin, junto con la idea de la reforma religiosa. Asumieron que con el cambio de las condiciones de vida para los judos, su religin, es decir el judasmo, deba ser modernizado. Se aplic mayor decoro a los servicios religiosos, implantando prcticas similares a las de sus vecinos protestantes.

Para poder vivir en el seno de la sociedad, haba que adaptar el judasmo al mundo moderno, modificando las antiguas ceremonias y ciertas restricciones rituales que separaban a los ,judos de sus vecinos. Algunos religiosos, involucrados en el estudio histrico del judasmo, deseaban mantener la forma tradicional e inauguraron una aproximacin que se ha dado en llamar "Judasmo Histrico". Fue esta ideologa la que sirvi como base al movimiento conservador que se desarroll en Amrica y es, hoy da, una de las ms fuertes y divulgadas corrientes, junto con la reformista, la reconstruccionista y la ortodoxa.

Otro segmento del pueblo judo, los neo-ortodoxos, con su prctica ensearon que era posible mantener la tradicin del pasado y, al mismo tiempo, participar de las manifestaciones de la cultura circundante. Es la forma de la ortodoxia que se conoce actualmente como ortodoxia moderna y la que, como el movimiento reformador y el judasmo conservador, tambin refleja una adhesin actitud positiva hacia la modernizacin. No es necesario recalcar que la igualdad de derechos civiles, tan buscada por los judos en Europa Occidental, dur muy poco y gran parte de esta comunidad fue destruida en el Holocausto a mediados de nuestro siglo XX.

En Europa Oriental, el Iluminismo llev a los judos a destacar los aspectos seculares del judasmo. As se inici un renacimiento de la literatura hebrea sobre temas seculares. Al mismo tiempo, el naciente movimiento sionista ense a los judos que slo en su propia tierra poda realizarse su destino.

Los pogroms, las brutales persecuciones de la dcada de 1880 demostraron la futilidad de los esfuerzos de asimilacin dentro de la sociedad. Un nmero muy importante de judos de Polonia y de Rusia emigr a Amrica y a Palestina a fines del siglo XIX y a principios del XX.

El movimiento jasdico, desarrollado y difundido en los ltimos aos del siglo XVIII, mostr una reaccin completamente opuesta a la modernizacin. Sus seguidores, los msticos, al encontrarse en esta nueva calidad social, se refugiaron cada vez ms en el misticismo. Sus adherentes enfatizaban los aspectos espirituales del judasmo y la realizacin de su destino espiritual, dentro de un contexto compacto y de unidad de la comunidad religiosa. El surgimiento de este movimiento en Europa Oriental y su subsiguiente desarrollo, especialmente en Amrica y en Israel, son los principales factores que contribuyeron a la supervivencia del judasmo ortodoxo dentro del mundo moderno.

El Siglo XX

El Holocausto El Resurgimiento del Estado de Israel.A fines del siglo XIX, la fuerza del creciente nacionalismo europeo, el antisemitismo y el antiguo mesianismo judo se combinaron para producir el movimiento sionista, con el principal anhelo de establecer un hogar para el muy sufrido pueblo judo. Al principio, este movimiento fue visto como una amenaza para las formas tradicionales judas. Pero, con el tiempo, casi todos los judos lo adoptaron.

En el mismo umbral de su realizacin, este sueo de la restauracin de la antigua patria juda independiente, fue rota por la peor demostracin de odio antisemita en la historia. Entre 1939 y 1945, seis millones de judos, aproximadamente un tercio de la poblacin juda mundial, fueron asesinados brutalmente por los nazis. Los judos que en aquel entonces vivan en Palestina, vieron frustradas sus ambiciones de ofrecer un refugio seguro para sus hermanos de Europa. Cuando los sobrevivientes a los atroces medios de destruccin masiva, salieron de los campos de concentracin, se les neg el acceso a Palestina que se hallaba entonces bajo el mandato britnico. Finalmente, de las cenizas, surgi el Estado de Israel en 1948, evento que sirvi, aunque modestamente, como consuelo al pueblo judo por la inescrutable tragedia de la destruccin de la judera europea.

Los eventos mencionados produjeron un cambio intenso en la demografa juda. El Holocausto trajo la destruccin de los principales centros de poblacin juda en Europa Oriental, en Alemania y en otras partes de Europa Occidental. Las comunidades de la judera israel y norteamericana crecieron continuamente con inmigrantes que buscaban una nueva vida. La creacin del Estado de Israel produjo una inmigracin en gran escala de los judos establecidos en los pases rabes que, a su vez, caus la virtual terminacin de grandes centros de la cultura juda sefarad. Actualmente, la poblacin juda de Amrica del Norte y de Israel constituye las comunidades ms grandes, pero existe todava en la ex Unin Sovitica, un importante grupo de judos.

Existen comunidades de distintos tamaos en Europa Occidental, en la mayora de los pases ex-comunistas, y en Amrica Latina. De todos modos, no hay virtualmente ningn pas en el mundo que no tenga una pequea comunidad juda.

El Holocausto dej al pueblo judo buscando una respuesta teolgica. Algunos dijeron que Dios, por alguna razn inexplicable, haba desviado Su mirada. Otros vieron el Holocausto como el preludio de la restauracin del Estado Judo. Otros, simplemente, permanecieron silenciosos, pues se dan cuenta de su incapacidad para resolver los dilemas teolgicos producidos por este drama.

Las opiniones sobre el significado de la creacin del Estado de Israel son variadas. Algunos vieron en l el comienzo de la Redencin Mesinica, mientras otros lo consideran como un paso ms en la transformacin de los judos en una nacin, como las dems naciones.

En el corto tiempo de su existencia, el Estado de Israel se transform en una fuerza aglutinante dentro del mundo judo. El pueblo judo, tanto los que viven en Israel como los que habitan en la Dispora, estn convencidos que Israel, como pas independiente, ser el camino hacia la realizacin de sus sueos. Albergar las ideas, los ideales, las esperanzas y el destino de todo un pueblo. Y ser, quizs, el medio hacia la Redencin anhelada.

DIOS EN EL CONCEPTO DEL JUDAISMO Se cuenta del filsofo romano Alanus que despus de haber dominado las siete artes liberales, decidi revelar los misterios de la Deidad en una conferencia pblica. El da anterior a su ponencia, al caminar a lo largo de la ribera de un ro, por casualidad, se encontr con un nio que haba hecho un hoyo en la tierra, llevaba agua del ro al hoyo con una pequea cuchara. El filsofo, atnito, le pregunt al nio, de aspecto misterioso, qu estaba haciendo. "Intento llevar toda el agua del ro hasta este hoyo".- "Pero eso es imposible", contest Alanus. "No es ms imposible, - replic el nio, - que la tarea que t te has puesto a ti mismo". - La conferencia no fue dada.

Este captulo tampoco debiera estar escrito, si su propsito fuera revelar la naturaleza de la Fuente de toda Existencia. Lo que es Dios en Su infinidad y majestad, excede las capacidades mentales del hombre.

En esta charla nos hemos propuesto una tarea ms humilde: bosquejar, en un breve resumen, la respuesta a la pregunta: Qu significado e interpretacin le ha dado el judasmo a la idea de Dios? Pues Sus conceptos fueron incorporados en todas las religiones monotestas.

En la medida en que la religin asume una variedad infinita de formas y conceptos es, en el fondo, la conciencia del hombre con respecto a lo sagrado. Es su respuesta a lo Divino, en la forma en que es aprehendido en el mundo externo y dentro de su propia mente, en su corazn y su conciencia. En un sentido verdadero y vital, la religin comienza cuando el espritu humano mira hacia la fuente misteriosa de su propio ser y busca una comunin con ella, como la Presencia que engloba a todos y la inteligencia, que comprende todo.

Alcanza las formas ms nobles de la auto consagracin del hombre al nico Santo y a Sus planes, y decide dedicar su corazn, su mente y su voluntad al servicio de Dios y al de sus semejantes. En el judasmo, la conciencia de lo sagrado se cristaliz en la doctrina del monotesmo tico, el concepto ms noble acerca de Dios conocido por la humanidad.

La revolucin de la idea de Dios.Aunque la creencia en un Dios siempre viviente ha sido un concepto central en el judasmo, no fue siempre concebido de la misma manera. Al igual que cualquier otro producto de la experiencia humana, la idea de Dios ha estado sujeta a desarrollos continuos. En respuesta a las crecientes necesidades del hombre y con el avance del conocimiento y del refinamiento moral, ciertas nociones que una vez fueron mantenidas con respecto a lo divino, ms tarde resultaron ser consideradas indignas de l, Quien representa la perfeccin ms alta, y fueron reemplazados por otras ms adecuadas.

La Biblia, redactada en base a la fe monotesta ya avanzada, no muestra de manera simple la historia del desarrollo de su idea acerca de Dios. Una lectura superficial de su contenido sugiere que el judasmo, en su desarrollo, comenz con una doctrina sobre Dios plenamente revelada, segn la cual Dios era el Creador del Mundo, y Gua del hombre. Un anlisis ms cuidadoso muestra que esta doctrina representa el clmax de una larga lucha en pos de la verdad, por parte de las mentes ms iluminadas de Israel.

A travs de la oscuridad que empaa el origen de las primeras ideas e instituciones religiosas, vagamente discernimos algunos de los ms importantes pasos en el crecimiento de la idea juda acerca de Dios. Josu (Cap 24.2.) se dirige as al pueblo de Israel: "Vuestros padres moraron antiguamente al otro lado del ro (ufrates), an Teraj, el padre de Abraham, el padre de Nahor. Ellos sirvieron a otros dioses". Poco se dice de la forma como Abraham rompi con los 'otros dioses'. El xodo (Cap. 6.2.) nos dice que los Patriarcas conocan a su Dios familiar con el nombre de "El Shadai", un nombre de significado incierto. A menudo lo tradujeron como "Dios Todopoderoso", que fue reservado a Moiss para conocer a Dios por Su nombre distintivo, compuesto de cuatro letras, YHVH, probablemente pronunciado Yahveh. La transformacin "Jehov" es una lectura no correcta de las vocales de Adona, el Seor. - En los primeros tiempos, se aplic YHVH.

La revelacin de Dios a Moiss, bajo un nuevo nombre, representa el momento de la partida de la religin de Israel. Moiss identific a YHVH, a quien aprendi a conocer ms ampliamente o, como algunos piensan, por primera vez durante su estada con los Kenitas en el desierto de Sina. Era el Dios familiar de sus padres y bajo Su inspiracin se llev a cabo la liberacin de sus hermanos del cautiverio egipcio.

El significado de YHVH ya confundi a los ms antiguos redactores de la Biblia. La historia de Su revelacin a Moiss desde la Zarza Ardiente intent dar una explicacin al nombre. Cuando Moiss fue comisionado por Dios para que regresara a su pueblo llevndole el mensaje de la liberacin, le pregunt a Dios, cmo debera responder a la pregunta del pueblo: "Cul es Su nombre?". l fue instruido por Dios para hablar acerca de El como "Ehye asher Ehye - Yo soy El que soy". "As dirs t a los hijos de Israel: Ehye me ha enviado a ustedes" (xodo 3.13, 14.).

El nombre se deriva de la raz "Haya - Ser". Esta afirmacin crtica ha sugerido una infinidad de significados e interpretaciones. Hay quienes ven en ella la idea del Ser Absoluto, de la inmutabilidad, de la eternidad y la idea de la revelacin progresiva. Al comienzo, estos pensamientos filosficos estuvieron asociados con Dios. Despus, apenas si tuvieron implicancia alguna en el significado original de la palabra.

Cualquiera que sea su explicacin etimolgica, expresaba para el pueblo la idea formulada en el verso precedente: "Ehye imaj - yo estar contigo" como guardin siempre presente, protector y gobernante, es el Dios que est siempre con el pueblo en sus vicisitudes, listo para liberarlos de sus tribulaciones. Este nombre misterioso creci en significado con el avance del pensamiento judo, y lleg a poseer la significacin ms alta que Dios pueda tener para el hombre.

Desde los das del Sina, Israel y YHVH estn mutuamente ligados el uno al otro. Su unin estaba simbolizada por una Alianza, que los ataba bajo atencin mutua. Tenan fe que YHVH haba prometido ayuda continua a Israel, bajo la condicin de que Israel siguiera Su liderazgo de manera resuelta, y obedeciera a Su voluntad. sta no se expresaba slo en un conjunto de prohibiciones que el pueblo debera respetar, sino que concerna a la relacin de ellos con sus semejantes. Sus costumbres, su forma de vivir, ya sea que afectaran al culto o a sus asuntos sociales, llevados a la prctica bajo la jurisdiccin de Dios.

Esta fusin de lo sagrado y lo tico, representa la contribucin ms importante de Moiss a la historia de la religin juda y de las dems religiones. l coloc la relacin YHVH e Israel sobre bases morales, y as puso los fundamentos para el importante desarrollo del carcter tico de Dios. Los trminos de la Alianza estn estipulados en el Declogo (xodo 20. 2-17; Deuteronomio 5. 6-18.). YHVH debera ser reconocido como el Libertador de Israel. Ningn otro Dios deber ser adorado por Israel, fuera de YHVH.

Su nombre no debera ser mencionado en vano, ni para perjurio ni como blasfemia, ni para propsitos mgicos. l ordena la santificacin del Shabat, la reverencia de los padres y la consideracin de la vida, del hogar y de la propiedad del prjimo. Este simple cdigo ha encontrado su camino a travs de los corazones de la mitad del mundo, en cuanto se considera que la voz de Dios iba a servir de base a la vida de Israel y de la mitad de la poblacin del mundo.Israel comenz su historia nacional con una concepcin de Dios que fue caracterizada como monotesmo nacional, en que YHVH aparece como el Dios nacional, como tambin universal. Los dioses de los vecinos no fueron todava negados, pero estaban excluidos de la esfera del reconocimiento del pueblo judo.

Al entrar a Canan y ver a los Baalim, con su rico culto a los dioses de la naturaleza, el pueblo de Israel encontr en YHVH la fuente de su fuerza y de su unin. La adopcin de los dioses de la tierra habra tendido a aflojar sus vnculos nacionales. La fidelidad a YHVH los uni en un pueblo nico. Como su gobernante, YHVH fue concebido como "un hroe de la guerra", quien particip en sus batallas y les dio la victoria sobre sus enemigos. l era su Dios, como Kemosh era el dios de los Moabitas y Milcom el dios de los Amonitas. Pero l era considerado como el ms grande y el ms poderoso.

La imaginacin creadora de mitos lo concibi a l en trminos humanos, con imagen humana, con manos y pies, ojos y boca, y conversando con individuos escogidos, al igual que hace un hombre con otro. Se lo pens tambin sujeto a emociones humanas tales como la rabia, los celos, etc. Al mismo tiempo, Sus cualidades distintivas eran reconocidas. El poeta exclama: "Quin es igual a Ti, oh Dios, entre los dioses, y quin es igual a Ti, glorioso en santidad, digno de temor y de alabanzas, Hacedor de maravillas". (xodo 15.11.).

Contrariamente a la mayora de los dioses tribales que protegieron su propio suelo bajo todas las circunstancias y en contrario a las deidades de la naturaleza que otorgaron su abundancia sin mirar el aspecto moral, Dios extenda Su ayuda a Su pueblo slo si ellos eran fieles a la Alianza.

La derrota de los judos y la adversidad de los vecinos no eran consideradas seales de la debilidad de Dios, sino el fracaso de los hombres en cumplir con la voluntad de Dios. Sin considerar sus desastres y sus triunfos, el reinado de Dios sobre ellos debera ser, de todas maneras, establecido y mantenido. "Dios reinar por siempre jams" (xodo 15.18.).

A pesar que absorbieron varios elementos de la civilizacin de Canan, los israelitas retuvieron su identidad. Eso fue, en gran medida, debido a la idea del Pacto con Dios, que form la base de su religin. En vez de ser sumado a los Baalim, YHVH emergi como el nico Dios de la Tierra. La lucha contra los Baalim est dramatizada en la historia del profeta Elas. (I.Reyes 17.19-21.).

Los festivales y los ritos antiguos, los santuarios y los altares fueron transferidos a Dios. Las funciones de la naturaleza, antes identificadas con los Baalim, fueron atribuidos a l (Oseas 2.). No obstante, Dios no fue reducido a una personificacin de los fenmenos naturales. El Dios Nacional de Israel fue reconocido tambin como el Dios de la naturaleza, aunque no era la naturaleza misma, sino trascendente a ella en gloria y poder. En la visin de Isaas, el coro de ngeles canta: "Santo, santo, santo es el Seor de las Huestes Celestiales, toda la tierra esta llena de Su gloria" (Isaas 6.3.).

La visin proftica.Mientras que la idea juda de Dios creci desde los comienzos tribales sencillos, Su carcter complejo no puede ser explicado slo por sus orgenes. En el proceso de su desarrollo adquiri nuevos elementos que no estaban presentes en la semilla, en su origen, al principio.. Estos fueron asegurados, no slo a travs de la experiencia histrica del pueblo judo, sino principalmente a travs de la visin intuitiva de los profetas y del pensamiento reflexivo de los sabios.

Notamos la relacin ntima entre Dios e Israel. Su pensamiento acerca de Dios penetr profundamente en todas sus relaciones. Las duras experiencias de la historia abrieron los ojos de los profetas a la obra de Dios, a la vida de Israel y de las otras naciones, como una voluntad moral, que trabaja por la rectitud. En la rectitud tica, ellos reconocieron no slo un convencionalismo humano. sino una ley de moral gravitacional que sostiene el mundo. A travs de estas mentes luminosas, Israel aprendi a ver los eventos cambiantes de la historia como obra de Dios, portentosos y llenos de sentido.

La conciencia de lo "santo" que abri nuevos niveles de verdad y valor para el hombre, asumi sus formas ms ricas en la visin de los profetas. As como la naturaleza entrega sus secretos a la mente cientfica y su belleza al genio potico y artstico, la verdad divina se comunica con especial plenitud a las mentes profticas que se avienen a percibir Su grandeza.

El proceso de la Revelacin es progresivo y universal, sin lmites de poca o de pueblo. A los hombres de genio religioso de todos los tiempos y de todos los pueblos, se le ha entregado la visin de Su verdad. Puede ser que en el antiguo Israel alcanzara su nivel ms alto. Los profetas fueron iluminados por lo Divino y llegaron a ser los videntes ms claros de Su verdad. La voz de Dios reson dentro de sus conciencias, llamando al hombre a la lealtad y a la obediencia como condiciones de un verdadero vivir.

El genio de la profeca transmut la concepcin popular del henotesmo nacional, el cual no estaba tan apartado de las visiones sustentadas por los pueblos vecinos del mundo antiguo con respecto a la idea de la redencin del mundo por el monotesmo tico. A travs de todas las edades, la humanidad ha estado en busca de la visin completa de Dios.

Por intermedio de Moiss Le pidieron: "Mustrame Tu gloria; mustrame Tu camino." (xodo 33.12-23.). Mientras las mitologas de muchas naciones han buscado satisfacer esta bsqueda eterna con cuadros imaginarios de la esencia de Dios, el judasmo proftico declar: "T no puedes ver Mi rostro". La visin del Ser de Dios no est hecha para el ojo fsico del hombre mortal. El hombre puede percibirlo por Su santidad, Su bondad, Su justicia y Su misericordia. Lo que distingue a la doctrina proftica juda acerca de Dios no es slo el monotesmo sino tambin, y sobre todo, su insistencia en el carcter tico de Dios como la Voluntad Soberana.

La Rectitud sin mcula y el Amor sin resquebrajaduras, es la norma suprema y perfecta de Su comportamiento para Israel y para toda la humanidad. El carcter tico de Dios es, en cierto modo, el producto de la idea del Pacto, de la Alianza. Este pensamiento actu como levadura en la vida religiosa de Israel. Los profetas siempre lo sostenan como un incentivo para avanzar hacia los objetivos ticos. En el nombre de Dios ellos hicieron razonar, por primera vez en la historia, acerca del mensaje de la moralidad social.

Oprimir o hacer mal al pobre y al desvalido es una afrenta a Dios. Su ojo no est slo sobre Israel, sino sobre todas las naciones, demandando de ellas una conducta correcta. l los castiga a causa de su avidez, su crueldad y su falta de humanidad. (Amos 1.2.). Las naciones que escamotean la justicia, destruyen los fundamentos de Su propia existencia. La voluntad de Dios se realiza de todas maneras, a pesar de las maldades de los paganos.

"La rabia del hombre te alabar a Ti" declara el Salmista (76.10.). La misma furia de las naciones se transforma en un instrumento de su retribucin.

El auge y la cada de los imperios poderosos de la Antigedad los llev a creer que las naciones son slo instrumentos de Dios. (Isaias 10.5.). Ellas son en Sus manos como arcilla en las manos del alfarero. l los modela y los forma de acuerdo a Sus planes. l es a la vez el autor y el actor principal en el drama de la historia. Para aquellos que tienen un ojo para ver el significado verdadero de los sucesos que pasan, Dios se revela a S mismo no slo como el Dios del poder que demuele el brazo del tirano, sino tambin como el Dios del Derecho que equilibra la balanza de la justicia. Aunque Sus juicios puedan tardar, es seguro que se harn presentes.

"La rectitud y la justicia son los fundamentos de Su trono, la misericordia y la verdad estn ante Ti" (Salmo 89.14.).

En la visin de Moiss, Dios se muestra a S mismo como "El Eterno, el Seor Dios, misericordioso y lleno de gracia, de gran fortaleza y abundante en bondad y verdad.

Guarda la misericordia hasta mil generaciones, perdona la iniquidad, las transgresiones y el pecado, y por ningn medio perdonar al culpable que no quiera cambiar su forma de vivir, pasa la iniquidad de los padres a los hijos, y a los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generacin". (Exodo 34.7-8.). Amos enfatiza la inexorable justicia de Dios y el mensaje de Osea acerca del infalible amor de Dios, que estn reunidos en esta afirmacin importante. A pesar de la exposicin de Moiss, Ezequiel insiste acentuadamente que los padres no morirn por los pecados de los hijos, y los hijos por los de los padres. Cada uno morir por su propio pecado.

La profundizacin de la conviccin de los profetas acerca de la naturaleza moral y de la santidad de Dios, deja claro que la semejanza corporal del hombre con Dios no era un rasgo representativo. El Segundo Mandamiento, que prohibi la adoracin de otros dioses, fue ampliado en el sentido de prohibir toda representacin visual de Dios. "T no tendrs otros dioses ante M. No te hars para t una imagen tallada, ni ninguna otra semejanza de nada que exista en el cielo arriba, o debajo en la tierra, o que est en el agua debajo de la tierra. No te postrars ante ell