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DOSSIER DE CULTURA DEL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN MARÍA ZAMBRANO Abril de 2012

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Page 1: DEL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN MARÍA ZAMBRANO · ejercia de guarda forestal, solo con su mujer y dos hijas, Lucienne y Juliette. Desde aquellas alturas se veia el mar yla vida era

DOSSIERDE CULTURA

DEL CENTRO DEDOCUMENTACIÓNMARÍA ZAMBRANO

    Abril de 2012

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      DOSSIER DE CULTURA                  ENERO 2012       Selección de artículos de revistas y suplementos culturales 

       DOSSIER DE CULTURA                             Abril 2012        Selección de artículos de revistas y suplementos culturales 

    

 

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Instituto Andaluz de la Mujer Centro de Documentación “María Zambrano” 

C/ Alfonso XII, 52. 41002 Sevilla Tel.: 955 034 951. Fax: 955 034 956 

Correos‐e: [email protected][email protected]: www.juntadeandalucia.es/institutodelamujer/index.php/centro‐de‐documentacion‐maria‐zambrano

 

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INSTITUTO ANDALUZ DE LA MUlER. CENTRO DE DOCUMENTACION V PUBLICACIONESPUBLICACION NUMERO Y FECHA MATERIA

€I PAIS" Bp..6EUA N- Ijo51r (03-1 AR,- ZO' 7)

No todos Ios fiI6sofos matan a su mujerLouis Althusser, ultimo resistente ideolagico del marxismo, repitia con su esposa el mismo tormento que su padre ejerciacon su madre. aunque la muerte de Helene sirvia tambien como simbolo de la violencia de una doctrina a punto de perecer

EN su MOMENTO este terrible suce-so se interpret6 como el sfmbo-10de la caida moral de una ideo-logfa. En la manana brumosa y

melanc6lica del domingo 16 de noviem-bre de 1980, en un apartamento de laEscuela Normal Superior, de la calleUlm, de Parfs, un fil6sofo de referencia,reconocido en (odo el mundo, el ultimoresistente ideol6gico del marxismo, es-trangul6 a su mujer al pie de la cama. EIimperio sovietico era ya en esos afios unbaluarte carcomido en una fase de estan-camiento que precedi6 a la bancarrota.En plena guerra frfa los intelectuales fran-ceses de izquierdas, escandalizados porla corrupci6n, par los crfmenes estalinis-tas salidos a la luz 0 por haber superadouna doctrina que crcian periclitada, co-menzaron a desertar, pero Louis Althus-ser resistfa. Su pensamiento ceitico traba-jaba en dar salida y adaptar la filosofiade Marx al nuevo espiritu de la epoca.Lenin y la /ilosofia. Para leer EI Capital.Curso de filoso/fa para cientfficos, estoslibros estaban en la biblioteca de cual-quier universitario progresista.

Habfa nacido en Birmandreis, Arge-lia, en 1918. Sus primeros recuerdoscran de linos cenos lejos de la ciudaddonde su abuelo materno, Pierre Berger.ejercia de guarda forestal, solo con sumujer y dos hijas, Lucienne y Juliette.Desde aquellas alturas se veia el mar y lavida era feliz y salvaje. Sobre aquella na-turaleza tan limpia comenzo a desarro-lIarse esta turhia historia.

La familia Althusser tenia d6s hijos,Louis y Charles. Lo domingos solia subirhasta la cabana forestal de su amigo Pie-rre para que '105 ninas juga ran con lasniilas, mueho maS pequenas. Habia gi-gantescos eucaliptos, un estanque, pe-rros y caballos, Iimoneros y naranjos.Eran euatro, sieolpre iban los- cuatrosninos juntos, erecieron juntos y llegadoel momento 10s padres decidieron casar-los, Louis con Lucienne y Charles conJuliette. pero antes sobrevino la GranGuerra y los dos hermanos A1thusser fue-ron alistados y olarcharon al frente, unode aviador, otro de artillero.

En 1917 la joven Lucienne ejercfa elofieio de maestra en una escuela cercadel parque Galland en la ciudad de Argelcuando Charles regres6 del frente conun roes de perm is a y traja la aciaga noti-cia de que su hermano Louis habia muer-to en los cielos de Verdun, abatido suaeroplano durante una maniobra de ob-servaci6n. Lucienne quedo trastornada,pero Charles la lIev6 aparte a un rinc6noscuro de un jardfn y Ie propuso ocuparen su coraz6n el pueslO de su hermano.Era guapa y deseable. En medio de unagran zozobra ella acept6 sustituirlo porsu prometido y la ceremania religiosadel casamiento se celebr6 en febrero de1918, como un apano entre las familias.

Segun propia confesi6n, Lucienne sesinti6 violada en la noche de bodas, lue-go fue humillada con las juergas de sumarido en las que dilapid6 todos susahorros de maestra y luego supo quecompartfa su irrefrenable impulso se-xual con una amante lIamada Louise. Elartillero Charles parti6 de nuevo hacia elfrente dejando a su esposa violada, roba-da y trastornada. De esa convulsi6n na-ci6 el primogenito al que impusieron elnombre de Louis en recuerdo del quepudo haber sido su padre, un nombreque a Althusser Ie causaba horror, pues-to que 10 lIev6 siempre inscrito comouna marca siniestra en el subconsciente,unida a la imagen de una madre martirque Ie sangraba como una herida.

La figura del padre, un tipo alto, fuer-te, autoritario, can un rev61ver disponi-ble en el caj6n de la mesa del despacho,profundamente sensual, devorador de

carne sangrante en la mesa, comenz6 aimponerse en la conciencia de su hijoLouis hasta anularlo. Muchos anos des-pues, a la hora de purgar la responsabi-lid ad de haber estrangulado a su esposaHelene, confesaria que, tal vez, en elfondo de su culpa estaba la traslaci6nque su progenitor habia operado en sudelirio.

Louis Althusser era un buen estudian- ~te. Su padre estaba orgulloso de el y ·almismo tiempa 10 tenia aterrorizado.Cuando en 1929 consigui6 una beca Iepregunt6 que regalo querfa_ "Una carabi-na" -respondi6 el aprendiz de fil6sofo •pensando en complacerle-. EI subcons-ciente funcion6. Un dia tuvo la idea dejugar a matarse con ese arma. La apunt6contra su vientre creyendo que estabadescargada. Iba a apretar el gatillo, pero,de pronto, desisti6 y luego comprob6que tenia una bala en la recamara sinsaber quien la habfa metido alii. Aqueldfa comenz6 a pensar por primera vez,lIeno de panico, que su padre deseabasu muerte porque habia descubierto sustendencias homosexuales.

EI odio que el fil6sofo Althusser profe-s6 a su padre a 10 largo de IOda su vida sedeb fa al doble martirio que habia infligi-do a su madre, violarla en el lecho porlas noches y humillarla en publico algalantear con sus amigas. Habia dejadoa Lucienne el hogar y los hijos, para el se ,

habfa reservado el trabajo, el dinero y elmundo exterior.

L1egado el tiempo cuando A1thusserya era un ser misantropo y paranoico,sobre este sustralO vital entr6 la figurade su mujer Helene, condenada a sopor-tar sus continuas depresiones. EI marti-

ria de su esposa se sobrepuso al de sumadre. Se estaba repitiendo la historia.Frente al exito intelectual del fil6sofo re-conocido en to do el mundo, Helene vi-via condenada a un segundo plano, na- .die preguntaba por ella, para los devotosy admiradores de su marido eHa no exis-tla. EI hecho de que todas las lIamadasfueran para el y ninguna para su mujerel fi16sofo 10 llevaba como un suplicioentre la eompasion y el desprecio. Noobstante era Helene la que 10 lIevaba alhospital, la que atendfa a todas sus nece-sidades diarias Inientras el sentia queestaba reproduciendo con su 111ujer elmismo tormento que su padre habfa ejer-cido con SlI madre.

Asi transeurrieron Ios heehos, seglinpropia confesi6n ante la policia, aquellabrumosa y melane6lica manana del do-mingo 16 de noviembre de 1980. Depronto Louis Althusser se ve levantadoen bata en su apartarnento de la EcoleNormale; eran las nueve de la manana yen la vcntana alta se filtraba una luz grisa traves de unas cortinas viejas. Freute a(\1 esta su esposa tumbada de espaldas,lam bien en bata, y sus caderas reposansobre el borde de la cama y las piernasabandonadas Ie lIegan hasta el suelo. EIfil6sofo arrodillado ante ella se inclinasobre su cuerpo, Ie da un masaje en elcuello en silencio, eOIno anteriormenteIe habia dado masajes en la nuca, en laespalda y en los rinones, una practicaque habia aprendido en el cautiverio na-zi. Pero esta vez apoy6 los dos pulgaresen el hueco de la carne que bordea elalto del estern6n y los lIev6 hacia la zonamas dura encima de las orejas. EI masajeIe da una gran fatiga. El rostra de surnujer esta inrnovil y sereno, con 105ojosabiertos mirando el techo. Y de pronto,al fil6sofo Ie invade el terror, los ojos deHelene estan fijos y su lengua reposaentre SlIS dientes y sus labios. Ha es-trangulado a su mujer. Ueno de panicoatraviesa los espacios desiertos de laEcole Normale gritando en busca de unmedico.

Durante los diez afios siguientes,mientras Louis Althusser, declarado noculpable, pas6 por diversos psiquiatri-cos, el universo comunista entro en ba-rrena. EI intelectual resistente que habfaestablecido las nuevas bases te6ricas delmarxismo muci6 en 1990, un ana des-pues de la carda del muro de Berlin, peroen realidad el hecho de que el fil6sofomarxista de guardia estrangulara a sumujer fue tornado como el simbolo de laviolencia de una doctrina que ya estabaa punto de pereeer a manos de la nuevafilosofia .•

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