del james · without you

7/26/2019 Del James Without You

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Del James

Sin ti

Aunque deseaba compartir la danza, Mayne no se permiti interrumpir tanta

belleza. El perfectamente torneado cuerpo de ella se meneaba infantilmente,

paccamente, lentamente rindindose al ritmo. Su inocencia era encantadora, su

hermosura arrebatadora. Mayne supo que ella se enoara con l por espiarla,

mir!ndola sin permiso, pero el "oyeur adolescente que habitaba en su cuerpo de

adulto lo animaba y descartaba las consecuencias. Adem!s, era un espect!culo slo

para sus oos. #os oos de ella brillaban, record!ndole el ocano, "asto de belleza y

misterio. $na le"e brisa bailaba entre su melena de leona. $n "estido lar%o

semitransparente cubra su tonicado cuerpo y una le"e capa de sudor la haca

brillar. Se "ea demasiado hermosa para ser real. &urante ese medio se%undo de

euforia "isual, Mayne admiti que ella era la 'nica muer a quien haba amado de

"erdad. #os oos de ella temblaron. (&ebe haberme escuchado( pens, mientras ella

"olteaba hacia l. )o quera arruinar la belleza, slo disfrutarla. #os %ruesos labios de

ella sonrieron ami%ablemente. #ue%o la cancin comenz a aumentar su "olumen.

$na a%uda punzada de p!nico lo atra"es cuando se dio cuenta cu!l de

todas sus canciones era. $n sudor fro e*ud de sus poros y el terror lo consumi. Su

"isin se "ol"a turbulenta mientras la realidad se distorsionaba. +espirar se le hizo

m!s difcil, complicado. #a desesperacin atac y retorci cada m'sculo de su

del%ado cuerpo. eor que el dolor era el miedo que e*perimentaba. #a insuperableansiedad lo a%obiaba enteramente mientras se acercaba al equipo. -odo perdi su

te*tura natural las paredes, el piso, el aire/ se "ol"ieron surreales. Entre m!s

ruidosa era la m'sica, m!s difcil era para l mo"erse. -ena que quitar el 0& pero sus

pies se sentan como enormes bloques de concreto. )o se poda mo"er lo

sucientemente r!pido. Ella ya haba puesto el ca1n de la pistola contra su sien.

23an%4

Mayne se despert cubierto de sudor. $n callado %rito a'n se aho%aba en su

%ar%anta. #as 'ltimas seis horas las haba pasado en un coma autoinducido dedro%as y alcohol con el que buscaba dormir. &ormir, un e*tra1o luo ahora imposible

de lo%rar sin asistencia al%una. 5 no importaba si dorma seis horas o seis minutos, la

pesadilla siempre se las arre%laba para entrometerse. )in%una pldora para dormir o

antidepresi"o al%uno lo poda e"itar. 6l haba escrito esa cancin y ahora estaba

eternamente condenado por ella. 0on manos trmulas enua% el sudor de su frente

y limpi sus dedos en las s!banas de satn. Su relo de oro y las pulseras tintinearon.

7irando sobre su costado diri%i su mirada al relo di%ital sobre la mesita de noche

que tena un refri%erador empotrado. Sobre el relo haba un paquete medio "aco deMarlboros. Al "er los n'meros "erdes estos no le de"ol"ieron si%nicado al%uno. En

realidad no importaba qu hora era, pues su tiempo era el dinero de otros. Al lado del


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relo haba al%o mucho m!s importante que el dinero o el tiempo. Se sent

lentamente. 8os abrumados repasaron la mesa de m!rmol, buscando cualquier

reza%o del precioso pol"o marrn. Encontr fsforos quemados, ci%arrillos doblados,

c!psulas "acas, pero nada de dro%a. )o importaba. Siempre poda hacer que le

traeran m!s. Sent!ndose en el borde de la cama, Mayne se inclin y abri la puerta

del refri%erador de la mesita de noche. &entro haba "arias 3ud9eisers, soda y una

botella helada de &om eri%non. Sac una lata de cer"eza y despach la mitad de un

solo tra%o. :aca esto cada ma1ana. ;nstant!neamente su adolorida cabeza se

empez a sentir meor. Aunque no estaba dispuesto a admitirlo, haba lle%ado el

momento de "ol"er a la "ida. Saba que deba ir al estudio pronto, pero no tena

%anas de hacerlo. Adem!s, las %rabaciones de su 'ltimo !lbum (Alone( haban

acabado haca un mes. El !lbum ya estaba en las etapas nales de mezclado. Si a

Mayne le %ustaba lo que escuchaba, lo aprobara y el !lbum saldra al mercado como

estaba pro%ramado. Si no, debera ser remezclado hasta que lo aprobara. oc?ey. Se tambale hasta el "estidor, sac un

pantaln de cuero ne%ro especialmente dise1ado para l y se "isti. Encontr un

?imono de seda p'rpura oscura y se lo puso encima. En un can del armario haba

una c!psula con un %ramo de cocana. E*trayndola con la lar%a u1a de su me1ique,

el des"enciado m'sico inhal ocho %olpes de la aspirina del roc? and roll. El ?imono

se sinti fresco contra su carne tibia. Se pre%unt si tena ebre, y concluy que a lo

meor s. Siempre estaba acabado, como si tu"iera una ebre perpetua. As era, porsupuesto, hasta que acababa su cer"eza. #a termin, y lanz la lata "aca en la

direccin apro*imada de una caneca que ya estaba llena de latas desocupadas.

Mir!ndose en un espeo de cuerpo entero, el descompuesto ermita1o no reconoci el

re@eo. &e se%uro el lar%o cabello rubio y los tatuaes le indicaban al%o, pero se "ea

tan fr!%il. Mayne pareca al%uien listo para "estir piamas de hospital. Su al%una "ez

atracti"o rostro estaba azul, tenso y sin e*presin. $na barba descuidada cubra su

mentn y sus oos esmeralda ya no eran %emas autnticas, sino bisutera.

)ecesitaba un tra%o.&urante los 'ltimos catorce de sus "eintiocho a1os haba pasado la mayor

parte de su tiempo dentro de una botella. iestas adolescentes de cer"eza y "ino


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dieron paso a discotecas con "od?a y ron, lo cual a su "ez e"olucion en 9his?ey

puro. Saliendo de la habitacin enton una oracin silenciosa a su santo patrn >im

3eam, pidiendo que hubiera al%o de licor en la alacena. $n resplandor dorado

rodeaba las pesadas cortinas ne%ras. $na peque1a %uerra haba ocurrido la noche

anterior en la sala. or todo lado haba esparcidos ceniceros llenos, botellas di"ersas,

caas de ci%arrillos enteras y medio "acas, y latas de cer"eza. Baras car!tulas de

0&s estaban perdidas en medio de residuos de cocana. Mayne trat de recordar

quin haba "enido a la esta, pero no pudo. $na caetilla "aca de Cool le indic que

>amie >azz, uno de sus "arios distribuidores, le haba trado al%o. )o tu"o que

esforzarse mucho para relacionar las c!psulas "acas en su dormitorio y >amie. >amie

Dlo pronunciaba yeimiF era la tpica escoria holly9oodense que distribua

personalmente coca, crac? y otras sustancias a celebridades en problemas,

e*plotando sus "ulnerabilidades. Mayne busc m!s pistas para saber quin m!s

haba estado en la esta, pero no pudo dar con nadie. Se desliz tras el bar unto a la

cocina y abri un estante. :aba "arias botellas "r%enes de "arios licores blancos. $n

estremecimiento le re"ol"i el estma%oG


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(Se1or, yo soy una operadora(.

(Se1ora, es el n'mero de ;nformacin, y yo le hice una

pre%unta(, la corri%i Mayne. $na sonrisa sardnica se le escap.

-ras un momento de silencio ella respondi su pre%untaG

(Es mircoles, se1or(.

(7racias(, dio l, y col%.

)o habra nin%'n ser"icio de limpieza hoy. Esa no era la

manera en que quera empezar el da. &e un momento la cer"eza,

acab su ci%arrillo, y aspir m!s cocana. &espus de "arios

se%undos confusos, record dnde estaban las %randes bolsas

"erdes de basura y empez a reco%er los deshechos. +ecorriendo el%ran apartamento de una sola habitacin, co%a todo lo que no

estu"iera rmemente puesto y lo arroaba a las bolsas. 3otellas y

recipientes de comida "acos estiraron la bolsa de basura al punto de

amenazar con ras%arla. &iez minutos despus el apartamento

empez a tomar forma. Adem!s de este apartamento tena uno en

Manhattan y otro en :ouston. +ara "ez frecuentaba su mansin de

:olly9ood :ills o su casa en Maui. #os dos lu%ares le recordaban

demasiado a ella. #a casa de :olly9ood :ills haba sido el lu%ar

dnde l y Elizabeth Aston haban pasado lo meor de su "ida untos.

0uando sus pensamientos empezaron a traicionarlo, hacindolo

pensar m!s y m!s en ella, Mayne instinti"amente busc el bar y

recuper la botella de 9his?ey. oda pensar en ella siempre que

tu"iera una red de se%uridad. 0on todo el dinero, la fama, y el *ito

que haba lo%rado, eran las cosas simples como la amistad y el amor

lo que le eran m!s difciles de mantener. )unca quiso herir a nadie,

sobre todo a sus m!s ntimos, pero por al%una razn ella era a quin

l sola herir de la peor manera. )unca quiso ser malo, pero "i"ir

bao el microscopio con el mundo entero mir!ndolo, cualquier mal,

p'blico o pri"ado, terminaba e*plotando en su cara y a menudo era

tema de las noticias de la noche. #os errores personales y lasmierdadas no se le permitan a la elite. A menudo sufra


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silenciosamente, atrapado por su propia fama, hasta que necesitaba

salir de su aula. ero aquella aula era tan %rande como abarcaban

sus oos. -odo lo que Mayne haba intentado, fuera bueno o malo,

era ser l mismo. 0on todos los doctores, especialistas, terapeutas,

ami%os, y todos en su or%anizacin intentando ayudarlo, lo 'nico

que lo%raba era encerrarse m!s en su capullo, alien!ndose a'n m!s.

A menudo se pre%untaba quin era realmente.


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e*cepto unos pocos obetos, haban si%nicado al%o para Mayne.

)ada de esta mierda era real. Estaba rodeado de los trofeos de un

ue%o que ya no tena nin%'n si%nicado. 5 estaba cansado de u%ar.

$n fuerte dolor en su orea izquierda lo arrastr hacia el

corredor oscuro que lle"aba del escenario hasta el camerino. &entro

de su cabeza zumbante, alta"oces rezumbaban, se encendan y

e*plotaban. Aquel zumbido sordo dur slo unos se%undos, pero los

recuerdos del 'ltimo concierto con su banda, Suicide Shift, nunca se

des"aneceran. or al%una razn que no poda recordar, Elizabeth no

haba podido asistir a aquel 'ltimo concierto de la %ira. #a banda

haba estado en tour por casi catorce meses, con m!s de LNconciertos. 0ada par de semanas Mayne haca que ella "olara hasta

cualquier ciudad donde estu"ieran tocando para que se quedara con

l un par de noches. El concierto nal de cualquier %ira es una noche

importante. Era el primer tour %rande de Suicide Shift y Mayne

quera compartir la e*periencia con ella. Era la culminacin de

muchas millas "iaadas, muchas horas trabaadas, y la celebracin

que si%ui estaba muy merecida. #a llam "arias "eces para

ofrecerle los pasaes de a"in, intentando persuadirla, pero ella no

poda asistir.

#a presentacin fue un poco m!s de dos horas de ferocidad

elctrica. Mayne haba consumido dro%as y alcohol antes y durante

el concierto Dlo haca en cada ocasinF, pero fue el entusiasmo de la

multitud de lorida, y el saber que podra dormir durante un mes

despus de eso lo que le dio m!s ener%a. 0ada "ez que se acercaba

a su micrfono para cantar, su "oz sur%a con el "i%or del 9his?ey.

ara l, ese era roc? and roll en su forma m!s pura. 5 los casi H.OOO

asistentes lo reconocan con un aplauso ensordecedor.

&espus del encore nal era el momento de celebrar. Mayne

se fue con dos ansiosas mueres a su cuarto de hotel. En la

pri"acidad del ba1o se inyect un poco de herona. )o tanto comopara hacerlo cabecear, pero s lo suciente como para un buen


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"uelo. #as dos o"encitas slo ale%raran un poco m!s el "iae. -ras

forceear con sus pantalones de %amuza caf, se uni a las mueres

desnudas, y as comenz el fandan%o. #a dro%a nublaba su no tan

buena memoria, pero Mayne poda recordar a un muy ebrio eter

-errance entrando al cuarto. El baterista de la banda se haba

equi"ocado de habitacin. En medio de la celebracin, Mayne le

ofreci una de las chicas. -errance rechaz el ofrecimiento diciendo

que se buscara una l mismo y se march. El mena%eatrois

continu. ocos se%undos despus al%uien %olpe a la puerta.

0reyendo que -errance aceptaba la oferta, Mayne %rit dicindole a

quien fuera que entrara. arada frente a la puerta, con un maletn,estaba Elizabeth. A 'ltimo momento ella haba "olado de #os

Jn%eles a Miami para estar con l. #a escena se desarroll muy

fuertemente. Elizabeth se torn histrica y desencaada. ue el

principio del n de su relacin.

Mayne "ol"i a alearse del pasado. Su rodilla izquierda son

ruidosamente cuando estir sus piernas y se diri%i al telfono.

Marc un botn. El n'mero de Elizabeth toda"a estaba pro%ramado

y de "ez en cuando lo marcaba slo para or repicar ese telfono.

-ambin en la memoria del telfono estaban los n'meros de su sello

disquero, su mana%er, los tres miembros de su banda actual, el

Mayne Mann 7roup, y "arios distribuidores de dro%a. &espus de no

recibir nin%una respuesta del telfono de Elizabeth, oprimi otro

botn. Sus pulseras tintinearon al unsono, y tras unos se%undos le

respondieron.

(


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(S(. Mayne no lo saba.

(Me debes tres billetes de esa mierda hermano(, el

distribuidor le e*plic slo en caso de que su memoria fallara.

(&ebo tener un poco de efecti"o por ah, si no encuentro te

paso mi tareta para que coas de ah lo que te debo(.

(5a subo(, dio >amie como si le estu"iera haciendo un fa"or y

col%.

(2uto estafador4(, farfull Mayne para s mismo.

Encendi un ci%arrillo y a%arr otra cer"eza. #a tapa estall

ruidosamente y subi espuma hasta la boca de la botella. Mir,

entretenido, camin hasta las cortinas cerradas y las corri,permitiendo que la brillante luz del sol in"adiera su sala. (>uepuuuto

seas(, dio en "oz alta, amenazante, hacindole pistola al sol. #a

"ista desde su balcn era "asta, mostrando la ciudad de #os Jn%eles

abao. Sin embar%o, Mayne mantena las cortinas cerradas la mayor

parte del tiempo, preriendo no ser parte del mundo e*terior. &entro

de su departamento estaba se%uro. 0ontra el !n%ulo de la pared

opuesta, de modo que las teclas de marl daban a la sala, se hallaba

un Stein9ay cl!sico. :aba pasado muchas horas de placer con ese

instrumento, e incluso cuando no lo tocaba, el piano lo estimulaba

"isualmente. Era un instrumento de %racia y precisin. >unto al

piano, descansaban en sus atriles docena y media de %uitarras

cl!sicasG #es auls, Stratocasters, y -elecasters. #as %uitarras que

tena en este apartamento eran las que m!s amaba.

El timbre reson, despertando a Mayne de su enso1acin. ue

hasta el intercomunicador y apret el botn que abra la puerta

principal. $nos minutos despus >amie >azz estaba dentro de su

apartamento. &ocenas de discos de platino y de oro adornaban las

paredes. :oras que se con"irtieron en a1os de planeacin,

composicin y %rabacin haban reco%ido estos frutos redondos y

planos. Su forma de escribir sur%a de sus dolores internos, y suscanciones lentas inspiradas en el blues usualmente trataban de sus


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dicultades personales. Eran las canciones de las cuales se senta

m!s or%ulloso y de las que crea que trascenderan el tiempo. #as

canciones m!s r!pidas y roqueras casi no tenan si%nicado al%uno o

el si%nicado estaba en el ttulo impreso en la car!tula.

&es%raciadamente, los premios ya no eran nada sin Elizabeth.

Mayne se e*cus un momento y entr a la habitacin. 8culta detr!s

de un disco de platino estaba la caa fuerte. Kuit el disco de la

pared, %ir la combinacin, y abri la caa. &entro haba oyas,

documentos, m!s de cuatro mil dlares en efecti"o, una pipeta de

crac? y una M!%num .PNQ car%ada. A%arr unos billetes y "ol"i a la

sala, deando la caa fuerte cerrada pero sin ase%urarla. >amie estabasentado en el silln de cuero ne%ro, con los pies en la mesita de

m!rmol, y con un aspecto muy fresco con sus pantalones deporti"os

de Suicide Shift Dque le haba sacado a MayneF haciendo ue%o con

una camiseta. 5a se haba ser"ido l mismo una cer"eza.

(uz%ando por su mirada, el distribuidor entendi que

Mayne quera estar solo y comprendi la se1al.

(Me llamas si necesitas al%o m!s(, se ofreci >amie, saliendo

del apartamento.

En el momento en que la puerta principal se cerr, la mente

de Mayne se aceler, pero su cuerpo se ne% a mo"erse. -ena las

dro%as en la mano, pero en "ez de buscar una erin%a, re%res a la

alcoba. &entro de la caa fuerte al%o m!s poderoso que su adiccin

haba llamado su atencin. 0amin hasta la caa y abri la puerta.

&entro haba un !lbum de foto%rafas que contena atesorados

momentos en fotos a color. -ras colocar las dro%as sobre la

desarre%lada mesa de noche, se tumb en la cama, y empez apasar las hoas del !lbum de fotos encuadernado en cuero.


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0apturados en las foto%rafas haba im!%enes y sentimientos tan

intensos que lo hacan sentir tan bien como lo hacan sentirse

suicida. Elizabeth haba sido un desafo intelectual, mientras lo

estimulaba de manera se*ual. Ella lo haba cuidado cuando estaba

enfermo, lo cual era frecuente. Ella haba desatado sentimientos

internos que l siempre intentaba rechazar. Su belleza, tanto interna

como fsica, era al%o que l deseaba. ero cuando la conse%ua,

haca todo lo posible por perderla.

as a la se%unda p!%ina. )o tena idea de cu!ntas "eces se

haba masturbado con esa foto. -al "ez da por medio. Era una

instant!nea que le haba tomado a ella en unas "acaciones en #asBe%as. En la foto, el "iento soplaba su lar%o cabello apart!ndolo de

su rostro, y ella sonrea. -ras ella estaba el 0esarRs alace, dnde

haban pasado lo meor de dos semanas en el penthouse. Era la

tpica foto de turistas, pero era su sonrisa la que lo e*citaba. Se "ea

tan libre de cualquier dolor. Mayne dara cualquier cosa por tener esa

sonrisa, esos labios y ese cuerpo de nue"o.

&esaboton sus pantalones de cuero. Antes de empezar a

masturbarse, se inclin hacia el refri%erador y tom una botella sin

abrir de &om eri%non. #a botella se abri con un fuerte (pop( y el

"aho escap de la boca, pero sin derramar lquido.

3ebiendo profundamente de la botella, si%ui pasando las

p!%inas del !lbum que era demasiado corto, e"itando

cuidadosamente la 'ltima p!%ina. +ara "ez miraba la 'ltima p!%ina.

0omo siempre, re%res atr!s a la se%unda p!%ina. 0on dos tercios

de la botella despachados, ba sus pantalones y sus pantaloncillos

hasta las rodillas y "erti el champa%ne restante en las palmas de

sus manos. Era parte del ritual. #a champa1a na era al%o que a l y

a Elizabeth les %ustaba compartir. 5 a'n poda compartirlo con ella.

Al tomar en sus manos su h'meda ereccin sus pensamientos se

apresuraron. ue durante una de las 'ltimas cenas que tu"ieron queella dio al%o que lo inspir a escribir la cancin m!s hermosa de su


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carrera. (5o no puedo "i"ir conti%o y no puedo "i"ir sin ti(, la

escuchaba como si fuera ayer. #as palabras @uyeron de la pluma al

papel m!s r!pido de lo que poda escribir. Mayne pens que esa era

la meor manera de e*plicar todo lo que haba pasado entre ellos. #a

cancin (Sin ti( no era una disculpa, era su "ersin de la historia. Era

la sinceridad del roc? and roll que "endera m!s de tres millones de

copias en los Estados $nidos, batiendo los records de "entas, y

poniendo al Mayne Mann 7roup en la cima del mundo. 6l le haba

ofrecido la mitad de las re%alas de la cancin a Elizabeth, porque sin

ella no habra habido nin%una cancin. ero ella se rehus

cortsmente. Empez la %ira con pre"enta total de tiquetes delMayne Mann 7roup. 0uando el tour lle% a #os Jn%eles, Mayne

quera desesperadamente "erla. Sin importar cu!ntas mueres tena,

sin importar qu tanto le haba dicho a todos que la haba ol"idado,

hara cualquier cosa por ella, e*cepto dearla irse de su "ida. #a

llam una docena de "eces en dos das, deando mensae tras

mensae en su contestador. Aunque ella nunca respondi, le de

diez pases de acceso libre al sho9. Ella nunca apareci.

&espus del concierto, Mayne ur que no cometera el mismo

error dos "eces. Se ba1 r!pidamente y se puso ropa seca, y se

march e"itando el barullo de los camerinos. 6l y su chofer se

diri%ieron hacia el apartamento de Elizabeth. $sando el telfono de

la limosina le marc desde la calle frente al edicio. &e nue"o lo

saludaba la "oz %rabada en el contestador.

(Elizabeth, yo s/ Espero/ Kue ests all. Estoy abao, y si

ten%o que romper la puerta para "erte, con %usto lo har. Si "as a

llamar a la polica, pues, ll!malos ahora/ )o espero nada de ti. )o

me lo merezco/ Mierda, ni siquiera s que estoy tratando de decir

pero en "erdad me importas. #as palabras no pueden sanar lo que te

he hecho pero, mierda, el pasado ya pas/ +ealmente necesito "er

tu cara de nue"o(, e*plic Mayne sua"emente despus del pitido.#as palabras a'n resonaban en su mente mientras se pre%untaba si


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le habra sido posible e*presarse de manera diferente. 5a era

demasiado tarde, pens, ya dentro del edicio. 6sta era una de esas

raras ocasiones, despus de un concierto, que Mayne estaba sobrio.

0uando lle% por el ascensor a su piso, oy una m'sica familiar.

Mientras m!s se acercaba, m!s alto se haca el "olumen. Entonces

su mundo empez a %irar incontrolablemente mientras el sonido de

un disparo resonaba en el corredor. 0orri hacia el apartamento,

inclin su hombro, y con un desaante abandono estrell la puerta

de madera. Encontr a Elizabeth en el sof!, san%rando

profusamente la mayor parte de su cabeza desparramada contra la

pared detr!s de ella. En la mesa de caf frente a ella, manchados desan%re, estaban el contestador autom!tico, un esfero, y al%unas

pelotitas de papel arru%ado. 6l se par de"astado frente al cad!"er.


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Estaba "aca. Elizabeth saba que slo necesitara una bala.

Mayne sali de la pesadilla y se hundi en otro recuerdo.

+econoci el a%radable recinto como la suite donde pasaron la luna

de miel en #as Be%as y casi se sinti a %usto. #a cama estaba

desordenada y Elizabeth sonrea tra"iesa.

(


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cuchara tiznada. :aba un "aso medio "aco de a%ua y un

encendedor. -om la cuchara y mezcl las cantidades apropiadas de

herona y a%ua. #ue%o, usando el encendedor, calent el fondo de la

cuchara hasta que la mezcla se aclar. 0on manos temblorosas

a%re% un poco de cocana y as estu"o lista su speedball. 0omo era

una celebridad, no poda permitirse el luo de tener sus brazos llenos

de pinchazos de erin%a. or eso, normalmente se inyectaba en la

parte trasera de sus antebrazos o en sus pies. -ambin se inyectaba

en el cuello. 0omo un e*perto acupunturista, acert en una "ena

palpitante en su antebrazo.

(7enial( murmur mientras e*aminaba su brazocuidadosamente, sintiendo cmo la mezcla haca efecto.

Se tumb de nue"o en la cama. Entre las dro%as y sus

emociones, estaba e*hausto. Era muy a%radable que las dro%as

ali"iaran la mayora de las presiones. Se aceleraba a medida que la

dro%a lo %olpeaba en poderosas oleadas. #e tom un momento antes

de darse cuenta de que su brazo tocaba al%o. Se %ir lentamente. El

!lbum de fotos estaba abierto en la 'ltima p!%ina. Esa 'ltima p!%ina

tena el obituario de Elizabeth y una tareta de condolencias.

#!%rimas que haba retenido desde ese da empezaron a derramarse

por sus meillas. Su rostro p!lido se enroeci y sinti que sus fuerzas

se e"aporaban. Se hunda en la tristeza, pero no crea en la

autocompasin. 5 eso lo hizo sentirse a'n peor. Se sent

hiper"entilando con una pre%unta que resonaba dentro de su

cabeza.


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#e haba ofrecido la mitad de las re%alas de derechos de autor

de esa cancin. #a mitad. Eso ya era un imperio nanciero. ero se

haba ne%ado.


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or primera "ez ese da, sonri.

Mayne tom la botella de >im 3eam del mesn y se atra%ant.

El anal%sico lquido calent su pecho y ali"i su mano san%rante

que pareca necesitar puntos. 0amin hacia su equipo de sonido

ischer, y usando la mano que no estaba lastimada, encendi el

radio. El dial estaba en una emisora de roc? cl!sico. Era la 'nica

estacin se%ura en el dial, ya que am!s pasaban nin%una de sus

canciones. Mayne Mann era demasiado nue"a, demasiado actual. #a

estacin slo tocaba material de los ORs y QORs. ;nmediatamente

reconoci la cancin era (; donRt need any doctor(, de :umble ie.

Era ese roc? crudo el que lo haba inspirado a hacerse m'sico.&espus de los ie "inieron los Allman 3rothers. Mayne detestaba

esa cancin como si lo hubieran atado a un poste a darle lati%azos.

&urante los comerciales, fue a la cocina para a%arrar otra cer"eza.

En los parlantes, la publicidad de una tienda de discos anunciaba

que sus precios eran los m!s baos de #os Jn%eles. #a m'sica de

fondo que acompa1aba el anuncio era (Sin ti(.

Sus oos se humedecieron, pero nin%una l!%rima cay al

comprender que sin importar dnde estu"iera, no poda esconderse

s mismo. 0omo un soldado en misin, camin hacia el equipo,

a%arr el receptor, le dio un tirn con ambas manos. &espus de

"arios alonazos fuertes las luces di%itales se apa%aron. 0on el

receptor en la mano, tropez hacia atr!s, des%arrando cables y

%olpe!ndose con uno de los %randes parlantes 3ose. Aturdido y

adeando, si%ui su camino con furia hasta la %i%antesca puerta

corrediza que lle"aba al balcn. Sin af!n solt el equipo y corri el

pasador que cerraba la puerta. El aire fresco atac sus sentidos. #a

brisa fra le dio "i%or cuando sali al balcn y mir hacia abao. Su

3entley ne%ro brillaba en el parqueadero usto debao. #e"ant el

equipo, lo pas sobre la baranda, y apunt al auto. &espus de

al%unos se%undos de pre%untarse si su puntera estaba buena, lolanz. El "idrio del parabrisas del autom"il estall sal"aemente


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cuando el aparato impact en l. Bol"i adentro por la cer"eza que

haba ol"idado, y azot la puerta del refri%erador tan fuerte como

pudo. Barias cosas cayeron al suelo. #a puerta se des%onz. Mayne

tom una cer"eza, despach la mitad, y como si fuera un lanzador

de bisbol la arro contra su coleccin de %uitarras, escasamente

fallando contra su fa"oritaG una #es aul Sunburst del NQ. -om otra

lata del destrozado refri%erador y sus oos re%resaron a las %uitarras.

#as %uitarras eran como ni1os adoptados, y las amaba a cada

una de manera diferente. Al%unas %uardaban ciertos recuerdos, pero

cada %uitarra tena la habilidad de crear ma%ia. Era ese potencial lo

que l m!s respetaba y admiraba en aquellas %uitarras, hasta esatarde. Ahora, sin importar cu!nto haba amado una determinada

%uitarra, o qu "aliosa pudiera ser, todo lo que deseaba hacer era

sentir dolor. El dolor lo re%resaba a la realidad. #o re%resaba m!s

cerca de Elizabeth. 6l le haba dado m'sica al mundo, muy buena

m'sica, y peda poco a cambio. $n peque1o espacio para crear,

al%unas frusleras,


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Matara a sus %uitarras. Si no fuera por aquellas %uitarras, no

habra tenido los problemas que tu"o. 5 deara la maldita Sunburst

NQ para el nal. Acab la cer"eza, le"ant!ndola sobre su ansiosa

boca. #a 3ud9eiser se derram por su rostro. 0uando la lata estaba

casi "aca, la aplast y la pate como u%ando al f'tbol. Enfurecido,

tom una #es aul 3lac? 3eauty y le dio una muerte r!pida pero

sal"ae contra la pared. #e"ant una rara -elecaster sobre su cabeza

y la apale contra la mesa de caf, rompiendo ambas cosas.

Entonces, tom otra #es aul y, balance!ndola como si fuera un bate

de bisbol, %olpe una l!mpara y "arios obetos antes de que el

m!stil de la %uitarra se quebrara.(Mierda(, refunfu1.

En ese instante, oy al%o como con ritmo.


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-octoctoctoctoc.

3an%. 3an%. 3an%.

&escar% tres tiros contra la ya perforada pared. El %olpeteo

se detu"o al instante. &e nue"o, sonri. Apunt la pistola hacia uno

de sus discos de platino en otra pared y destruy la brillante

car!tula. Apunt a su tele"isor y lo "ol a la eternidad. Kuedaba una

bala. -om la pistola plateada con terror. !cilmente podra unirse a

Elizabeth. Slo haba que apretar r!pidamente el %atillo. #a idea lo

atrao. Kuiz!s sera meor en su pr*ima "ida. #entamente, con los

oos cerrados, le"ant la pistola. El %atillo rozaba su encarnado dedo

ndice. El ca1n se senta bien contra su sien. Mientras se preparaba,"ol"i a abrir sus oos. rente a l, burl!ndose, haba dos %uitarras

#es aul m!s. :ubo un momento en su "ida, que aquellas

encarnaciones musicales eran sa%radas. #a dedicacin y los a1os de

pr!ctica eran una labor de amor. #as %uitarras eran su pasin, su

e*presin, y haban sido su pasae para salir de la oscuridad. ero

todo eso haba cambiado con una cancin. Ahora esas %uitarras eran

recordatorios de que Mayne nunca podra recobrar su inocencia.

(


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Sus pesados pasos tumbaron el ci%arrillo que haba deado en

la mesa de noche. Se fundi con la %ruesa alfombra. Mayne busc

dentro de la caa fuerte, tom un manotn de billetes de cien

dlares, y corri hacia el balcn antes de que su p'blico se fuera.

(25 que no di%an que nunca les di nada4(, %ritaba mientras

arroaba el dinero.

Barios espectadores cautos retrocedieron, pero en cuanto

"ieron que el confeti era dinero, se apresuraron. Mayne salud con la

mano a la peque1a multitud y re%res adentro.

Kuedaba una %uitarra.

Mir mara"illado los hermosos colores de la NQ. Muyapropiadamente llamada Sunburst. +oos, naranas y amarillos se

entrelazaban en el cuerpo de madera. Esta tena trastes y puentes

de oro. #a Sunburst era la preferida de todas sus %uitarras. -ena

otras dos docenas en el depsito, pero esa %uitarra haba sido lo

primero que compr despus de que Suicide Shift rmara el contrato

de %rabacin. Era la manera como se haba premiado a s mismo por

(haberlo lo%rado(. -ambin era la %uitarra donde haba compuesto la

m'sica para (Sin ti(. Se acerc con cautela y respeto, y la tom

delicadamente. Se sent en el suelo al estilo indio. En su interior, se

ale%raba de no haber destruido esa %uitarra. Su mano herida le dola

terriblemente, pero i%ual quera tocar. #a san%re %ote de su mano y

se derram sobre el cuerpo de la %uitarra. :ipnotizado, Mayne "ea

su san%re correr. Sin importar cu!n into*icado estu"iera, sus dedos

nunca lo traicionaban, y esta %uitarra en particular siempre

responda a su llamado. Empez impro"isando al%o que sonaba

como a :endri*. :izo una pausa brusca. Al%o en ese 'ltimo solo de

%uitarra lo desconcert y no pudo se%uir. &e una manera "a%a le

recordaba a una parte de (Sin ti(. &espus de respirar

profundamente, Mayne recobr su compostura parcialmente. Se

supone que los multimillonarios como Mayne no lloran. Ellos est!nm!s all! de las l!%rimas, o al menos eso es lo que la sociedad quiere


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creer. Mayne Mann era slo Stephen Maynard Mandraich, un ni1o

talentoso que poda deslizar dedos !%iles a lo lar%o de un pedazo de

madera con cuerdas. 0omenz a interpretar uno de sus solos

fa"oritos, (&onRt belie"e a 9ord(, de -hin #izzy. Aunque la %uitarra no

estaba amplicada, poda orla como si lo estu"iera. &e que la

'ltima nota se alar%ara mientras re@e*ionaba. Sola amar la te*tura

de este instrumento en sus manos. Sola amar hacer que las cuerdas

cobraran "ida. Sola amar slo abrazarla. Entonces en su mente

record enfermizamente que tambin haba amado tocar a

Elizabeth. Se le"ant del suelo y descar% la %uitarra contra el piso.

Aterriz con un sonoro d999aannn%%%%.Mir amente la %uitarra y pens en ella. Ambas le haban

dado tanto placer, pero nunca haba sido capaz de e*presar

adecuadamente su %ratitud. )unca le dio la "erdad sobre cmo ella

lo haca sentir, sobre cu!nto la am y cuando lo hizo, la cancin

rearm que deba haber mantenido su boca cerrada. or lo menos

ella a'n estara "i"a. ero la cancin era pura y l quera tocarla

para ella. Aun si su cuerpo fsico no estaba presente, Mayne toda"a

podra cantar para ella en el cielo. Kuera tocar, pero tema tocar a la

%uitarra. Entonces Mayne "io una alternati"a. #e"ant la casi "aca

botella de 9his?ey y escurri lo que quedaba. #ue%o la de caer de

su mano. &emasiado borracho y narcotizado, se tambale hasta

lle%ar al piano.

El ci%arrillo encendido en la habitacin haba comenzado un

fue%o lento en la alfombra de la alcoba. El fue%o lle% a la cama y se

esparci r!pidamente. #a ropa tirada por todos lados aliment m!s

el fue%o y pronto la habitacin estu"o en llamas.

:asta unas confusas horas antes, la "ida de Mayne, sin

importar cu!n miserable era, haba sido lo que muchas personas

apenas so1aban. -odo era una ilusin, y l era uno de la elite del

roc? and roll, un hroe. Ahora, estaba reducido a su ser m!s b!sico ynada le importaba realmente. Senta las espinas en"ueltas alrededor


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de su corazn y por primera "ez en mucho tiempo, se senta humano

de nue"o. :aba sofocado su espiritualidad abusando de las dro%as.

:aba perudicado su salud y su crecimiento personal con el "icio. Se

haba ce%ado porque tena miedo de que su propsito, su don en

esta "ida, fuera ser el a s mismo. 5 el 'nico momento en que pudo

encontrar aquella "erdad interna, haba sido cuando tocaba su

m'sica. Sua"emente acarici las teclas de marl, dando "ida a

melodas a tra"s de sus dedos. ersista en tocar su m'sica sin

importar el dolor de su mano herida. Estaba determinado a tocar

para Elizabeth, y todos los otros !n%eles. 0on cada @uido que

despeda, cada armona, cada acento musical, su dolor internosanaba un poco. 0on cada nota que sonaba se haca uno con la

m'sica.

Sudando abundantemente, Mayne sinti al%o a%itarse detr!s

de l. ;ntent i%norarlo tanto como le fuera posible. inalmente, se

"ol"i y "io las %randes llamas que ondulaban saliendo de su

habitacin. Al principio pens que era una alucinacin, pero el fue%o

era abrasadoramente real y "ena hacia l. Su %uitarra fa"orita ya

haba sido consumida y estaba muriendo. Kuera sal"arla, pero no

poda. Se rehusaba a que su sesin fuera interrumpida. Elizabeth

estaba escuchando. 0ada "ez que presionaba las teclas del

Stein9ay, el roo de su san%re manchaba el marl. ;%noraba las

manchas roas, deslizando sus lar%os dedos sobre ellas. #as "enas

palpitaban en sus antebrazos y el sudor corra por su rostro. -odo lo

que haba querido hacer con su "ida era tocar su m'sica, y ahora lo

estaba haciendo. En ese momento, se sinti libre de sus demonios.

-om "alor y comenz a cantar (Sin ti( en su natural ronca "oz. El

%rueso alfombrado se "ol"i r!pidamente un inerno de pared a

pared mientras una ola %i%ante de fue%o se le"ant y se e*tendi

alrededor del piano. A l no le poda haber importado menos.

Mientras las llamas tra%aban el apartamento Mayne nunca %rit, ynunca se equi"oc en nin%una nota.


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-raduccin de +ubn Andrs Martnez Arias

3o%ot!, LL de unio de LOO

del james · without you

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