Gemma LienasEl Aleph EditoresEste documento esun extracto de la obrawww.gemmalienas.comEl diario violetade CarlotaGemma LienasMiguel GallardoEl diario violeta de CarlotaPremio Internacional Unesco 2003a la tolerancia - mencin de honorEdicin revisada y actualizada por la autoraEl Aleph EditoresDiario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 5Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 4 Gemma Lienas, 2001www.gemmalienas.comglienas@telefonica.netEsta obra fue publicada originalmentepor Alba EditorialPrimera edicin: marzo de 2001Segunda edicin: junio de 2001Tercera edicin: septiembre de 2004Primera edicin en El Aleph Editores: marzo de 2007 de esta edicin: Grup Editorial 62, S. L. U.El Aleph EditoresPeu de la Creu, 4, 08001 Barcelonacorreu@grup62.comgrup62.comFotocomposicin en Vctor Igual, S. L.Impresin en Novagrfik, S. L.Depsito legal: B. 7.980-2007ISBN: 978-84-7669-777-1No se permite reproduccin total o parcial de este libro,ni su incorporacin a un sistema informtico, ni su transmisinen cualquier otra forma o por cualquier otro medio,sea ste electrnico, mecnico, reprogrfico, gramofnico y otro,sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 6A David, el hombre nuevo que el mundo del futuro necesita,y a Anabel, que lo disfruta.Qu tiempos stos!,en los que hay que luchar por lo que es evidente.drrenmatDiario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 7Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 8En el ao 2000, despus de un cierto tiempo observando, alarmada, quela gente joven consideraba que mujeres y hombres ya haban consegui-do la igualdad en Espaa, me propuse escribir un libro en el que no slose plasmaran las diferencias existentes sino tambin que contara qu esel feminismo y por qu cualquier persona que defiende los derechos hu-manosylosvaloresdemocrticostienequeserfeminista.Asnaci El diario violeta de Carlota, que vio la luz en 2001.Casi siete aos ms tarde, he tenido la oportunidad de revisar estetexto. Durante los aos transcurridos entre la primera y sta versin re-visada, he dedicado montones de libros a chicas, a chicos e incluso a per-sonas adultas, con la frase para que me ayudes a poner muchas gafasvioletas, y he tenido la satisfaccin de ver cmo esta metfora de lasgafas violetas se popularizaba hasta el punto de que incluso se usa enalguna campaa institucional para la igualdad.En esta versin revisada, prcticamente no he suprimido nada dela anterior, pero s he aadido unos cuantos conceptos que dej fueraen el 2000 por miedo a saturar a lectoras y lectores. Ahora ya s que laspersonas que leen este libro no slo lo digieren con facilidad sino que,luego, se emplean con ganas en la causa feminista.Gemma LienasBarcelona, enero 2007 9 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 9Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 10Todacoincidenciaconpersonasosituacionesrealesnoescasual,sinodeliberada.Todaslasescenasdellibroconvenientementemaquilladas han sido vividas por la autora en un pasado muyreciente.Detrsdecadaescenahayhombresaveces,tambinmujeres con nombres y apellidos, a menudo jvenes y/o progre-sistas, aparentemente nada sospechosos de machismo. Todo ello sig-nifica que el machismo sigue todava vivo en nuestra sociedad en elsiglo XXI y entre personas de pensamiento y conducta no conserva-doras.Estelibrocontienealgunasexplicacionesduras,como,porejemplo, el hecho de que muchas nias sean asesinadas antes de na-cer o en el momento del nacimiento en razn de su sexo o que mu-chasseanmutiladassexualmenteporrazonesideolgicasyennombre de la tradicin. Ninguna de estas escenas llega, no obstan-te, a la crudeza y brutalidad de las pelculas que ven los y las ado-lescentes, no slo por lo que a violencia sino tambin por lo que asexo se refiere. Tampoco resultan tan brutales como las imgenesque los y las jvenes contemplan en los telediarios, a menudo mien-tras cenan con la familia. 11 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 11Partiendo de la base de que para tener conciencia de las discri-minaciones hacia la mujer es preciso ponerse las gafas violetas, laautora repasa distintos aspectos de dicha discriminacin: Los valores masculinos La necesidad de aplicar la regla de la inversin El uso del lenguaje La valoracin de las mujeres a travs de su fsico La mirada masculina Los roles sociales El menosprecio hacia la mujer El sexo, las relaciones, los sentimientosAlgunas palabras o frases del texto van sealadas con asteriscos queremiten al vocabulario del final del libro. 12 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 128 de diciembrePeroestoques?,piensomientrasdesenvuelvolamagnacursilada que me ha regalado la abuela Isabel.Bastanteclaroestqueesto,ESTO!,esundiario.Unode esos cuadernos donde una puede escribir la vida, los pen-samientos, las penas, las alegras, los enamoramientos... Sa-bes a qu me refiero, no?Alucina, Carlota!, me digo. La abuela Isabel, la ma-dre de pap, siempre ha sido rarita. Nunca entiende que lascosas importantes para m no son las mismas que para ellacuando tena mi edad.Total, venga esperar con unas ganas locas mi cumplea-os y..., zas!, el da que cumplo catorce aos, en vez de re-galarme el disco compacto por el que suspiro desde hace unmes, ella va y me trae esta horterada.Estoyapuntodeabrirlabocaparasoltarmicontun-dente opinin sobre este cuaderno acolchado, de plstico decolor rosa, con una gran mancha violeta. En medio de esta 13 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 13salpicaduravioleta,hayunacerradurapequeita,dondesepuedemeterlallavecitaquecuelgadelcordnpegadoallomo...Qucuco,quntimo!,hastasepuedecerrarconllave, para salvar de las miradas indiscretas lo que se escribaen su interior...Mam me lanza una de sus miradas fulminantes. Tienemucha prctica; casi ms que yo. Me trago las protestas. Lasmiradas fulminantes de mi madre son ms efectivas que unpuntapi en el culo.Qu guay! Qu idea tan fantstica! digo, muy di-plomticamente.La abuela me sonre, encantada de la vida y convencidade que ha acertado de lleno. Mam me dirige otra de sus mi-radas. sta dice: Carlota, no te pases de rosca!.Me callo. Qu otra cosa puedes hacer cuando tu madrese pone de parte de la abuela regaladora de cursiladas? Cojountrozodelpasteldechocolatehechopormam,melocomo a toda velocidad y, despus, desaparezco por el pasillo,camino de mi habitacin. An puedo or cmo mam le dicea la abuela Isabel:Yasesabe...Estentrandoenlaadolescencia.Unaetapa difcil... Meencierroenlahabitacinymetumboenlacama,dispuesta a olvidar que es el da de mi cumpleaos. Si te lofastidian, te lo fastidian, y no hay nada que hacer. Entonces,llaman a la puerta. Segura de que es el pesado de Marcos, mihermano de once aos, grito:Djame en paz, moscn! La puerta se abre poquito a poco y asoma una mano quesostiene un pauelo blanco. 14 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 14Banderablanca!dicelavozdelaabuelaAna.Puedo entrar?No contesto enseguida. Aunque, con la abuela Ana, meentiendo, no tengo ganas de hablar con nadie. Un cumplea-os aguado es peor que una pelea con tu mejor amiga, por-que hay que esperar TODO UN AO para arreglarlo.Noestsdehumor,nia?preguntalaabuelamientras abre completamente la puerta, entra y viene a sen-tarse a mi lado en la cama.Le enseo el motivo de mi malhumor.Toma! Un diario! exclama la abuela, con la mismavozconlaquepodrahaberdicho:Qupantalonespata-de-elefante ms fascinantes.Uf, s, un diario.Por tu cara de asco, me parece que no tienes intencinalguna de usarlo, verdad?Claroqueno!Qutecrees?Quesoypequeaomema?Ni pequea ni mema. Te tengo por una chica muy es-pabilada.Y, sin embargo, quieres que escriba mi diario?Y por qu no? Podras... la abuela coge el cuader-noylomiramuydetenidamente,podrasescribirsobretus amores...Anda, abuela...!Mujer,nopongasesacara.Lodigoporlatapatanrosa... Claro que, con esta mancha violeta, se me ocurre quepodras hacer un diario feminista.Un qu? la miro como si se hubiera vuelto loca.S, mujer. Podras escribir todo lo que vieses a tu alre- 15 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 15dedor que fuera machista, es decir, cualquier situacin o ac-titud de la vida pblica o privada en que las mujeres son con-sideradas seres inferiores a los hombres.Y qu tiene que ver el color violeta con todo esto?El violeta es el smbolo del feminismo (*), de las per-sonas que luchan por conseguir que las mujeres tengan losmismosderechosqueloshombres.SetomestecolorenmemoriadeunasobrerasdeEstadosUnidosque,porde-fendersusderechos,murieronquemadasenunafbricamientras cosan telas de color violeta.Andaya,abuela!Noteparecequeestsunpocogag? Si hace ya un montn de tiempo que las mujeres hanconseguidoqueselesreconozcalaigualdadconloshom-bres...De verdad crees que el machismo (*) est superado?Viendolaexpresindesucara,noestoysegura,peroasientoconlacabeza,porquemeparecequeyanopuedoecharme atrs.Aj! grita la abuela, con voz triunfante. Eso es loque t crees, como mucha otra gente, y, sin embargo, no esas. Es verdad que, desde un punto de vista legal, se ha con-seguidolaigualdad,perolascostumbrescontinansiendomachistas. Es ms fcil cambiar las leyes que la mentalidadde la gente.La abuela se me queda mirando. Despus sacude la ca-beza:Ya me doy cuenta de que no acabas de creerme. Talvez te ocurre como a tantas y tantas personas que no advier-ten las desigualdades actuales porque son mucho ms sutiles,menos visibles, que veinte aos atrs. Hazme un favor, abre 16 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 16bienlosojos,observasiatualrededorhaysituacionesdetrato desigual hacia las mujeres y, si las hay, considera la po-sibilidad de escribir el diario violeta de Carlota.Y de qu me servira un diario violeta?Pues... la abuela se detiene unos segundos, pues,para ensearles las conclusiones a la gente de tu curso o paraproponerle a vuestra tutora o tutor hacer un mural informa-tivo o para enviarlo al Instituto de la Mujer o para...Ms cosas an? pregunto, sorprendida.La abuela pone cara de pilla.O,paracuandoseastanmayorcomoyo,dejrseloleer a tu nieta para que compruebe si ha nacido en un mun-do ms justo o todava persisten las diferencias entre muje-res y hombres. No contesto. No s qu voy a hacer.Slotrabajandopodremosconseguiresasociedadigualitaria.Porello,esimportantequeescribaseldiario insiste la abuela.Sin pedir permiso, Marcos entra en mi habitacin:Felicidades, hermana galctica! Mira qu regalo mschulo te traigo...Esto qu es? pregunta la abuela arrugando la narizysealandounajaulapequeita,debarrotesdealambreybase de madera.Un ratn blanco dice Marcos.Oh!Qubien!gritoyo,encantadadelavida.Qu idea tan buena ha tenido Marcos! Hay que reconocerque, a veces, el microbio usa las neuronas.Oh! Qu asco! exclama la abuela No quiero niverloy,sobretodo,noquieroolerlo:apesta!Noscmo 17 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 17has tenido esta idea de bombero retirado, Marcos. Ya vere-mos qu dirn pap y mam.La abuela, muy digna, se levanta de la cama y sale de lahabitacin. Marcos y yo nos quedamos contemplando la bo-lita de peluche blanco y ojos rojos. Se nos cae la baba. 9 de diciembreEscriboundiariofeministaono?saeslacuestin.Talvez la abuela est llena de manas.Eso es lo que pienso mientras, con la jaula de la ratita enlas manos, voy hacia la habitacin de Marcos. Como siem-pre,lopilloechadoenlacama,escuchandomsicaatodovolumen.Maaaaaarcoooooooos!Ta! dice dando un bote. No puedes hablar enun tono normal, guapa?Puedo,claro,peroprobablementenomeoirascontantosinstrumentosmetidosenlahabitacincontigo.Leponemos un nombre o no?Ahora mismo.Nos referimos a la ratita.YohabapensadoNatadigocontemplandoesacosita tan blanca.Nata?S. Por qu lo encuentras tan extrao?Porque la nata no le pega a un ratoncito. Yo ha-ba pensado Azcar: el azcar.No es un ratoncito sino una ratita protesto. 18 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 18Un ratoncito! contraataca.Una ratita!Nos miramos con ganas de saltarnos a la yugular. Si noconseguimos ponernos de acuerdo ni siquiera en eso, cmovamos a encontrarle un nombre que nos guste a los dos?Se me ocurre una idea brillante.Qu tal un nombre que sirva tanto para un ratoncitocomo para una ratita?OK. Cul?Te gustara Plaf?S!Plaf nos mira sin saber que ya tiene nombre.12 de diciembreHoy,alahoradegimnasiatocatrabajarconlosaparatos:plinto, potro, barras... A m me encanta el trabajo con apa-ratos y, adems, se me da muy, muy bien. Un, dos, tres, pa-taplam!, salto hacia arriba, doy una voltereta y caigo de piepor el otro extremo. Una pasada...! A veces pienso que, demayor, podra ser trapecista y trabajar en un circo... A Mire-ya, mi mejor amiga, tambin le encantan las clases de gim-nasia.En mi curso, hay gente a quien no le gustan demasiadolos aparatos. Sobre todo, a Dani. Uf! Cuando toca gimnasiao deporte, se caga y se va escondiendo por los rincones. Noes demasiado hbil. Est un poco gordito y el culo le pesa.No se puede decir que coma como una lima, no; es que l esas. Adems, no sabe saltar bien, ni jugar a la pelota... Pero 19 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 19dibuja que te mueres! Un da, hizo una caricatura de Co-mas, la profesora de lengua, y la colgamos en la pizarra. In-cluso ella se reconoci y se me de risa.Total,queDaniesmsbiennegadoparaeldeporte,pero dibuja muy bien. Y es muy simptico. Y explica histo-rias de terror mejor que nadie, sobre todo, por las noches,cuando, a final de curso, vamos de campamentos con el co-legio.Todoshemosidosaltandoelplintoy,alfinal,yasloquedal.Miraesaespeciedecaballodemaderaconunamueca de miedo que no puede disimular. Parece que piense:Esto no es un plinto; esto es un tiranosaurio. Cmo voy alograr pasar por encima?.Vamos, Dani, que es para hoy grita el entrenador.Dani lo mira con cara de vctima. sta es una cara que am me sale bastante bien, pero no tanto como a Dani. Po-bre Dani! Parece que diga: Qu he hecho yo para mereceresta tortura?. Pero el entrenador se hace el loco:Venga, Dani, que saltes de una vez.Dani empieza a correr. Vale, que voy...! Y, al llegar de-lante del plinto, se para en seco.Nueva mirada de vctima.El entrenador, pasando de miradas torturadas.Dani, que coge carrerilla otra vez. Y jop!, pone las ma-nos, salta y...Ay, ay, ay!Se pega un trompazo contra el aparato y se queda senta-doenelsuelo.Porfuerzahatenidoquehacersedao.Senota. Su cara est muy roja y sus ojos, muy brillantes. Por lasmejillas, le resbalan unas cuantas lgrimas. 20 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 20Pobre chaval! me dice Mireya, dndome un codazo.Va, levanta. Eres un nena (*)! le insulta el entrenador.Le insulta? Ser una nena no es ningn insulto, no?Pero el entrenador ha dicho un nena, y ha sonado a insul-to. Te lo aseguro, te lo aseguro. Eso es machismo?13 de diciembreLa abuela me lo confirma.Eso es machismo, corazn mo.Caramba!Quinibaadecirlodenuestroentrena-dor...! Si es muy joven y muy progre y muy moderno y muyguay...Y machista, como mucha gente. Tal vez, ni siquiera losabe...Ests segura?Segura. No ves que el machismo se aprende? Todoslos elementos machistas de la sociedad se nos van metiendodentro del cerebro sin que nos demos cuenta. Precisamente,para ser conscientes, tenemos que ponernos unas gafas vio-letas (*) y mirarlo todo con unos ojos nuevos, con ojos femi-nistas (*). Slo as podremos ver las discriminaciones que su-fren las mujeres.Tienesrazn.Asescomohemiradolaescenadelgimnasio. Si no me hubiera puesto las gafas violetas, no ha-bra entendido que ser un nena es muy despectivo (*) ha-cia las nias.As pues, te he convencido para que escribas tu dia-rio violeta? 21 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 21Casi...Mira. Te propongo un juego... Ms que un juego, unaencuesta.Preguntaagentedetualrededorqupiensadelfeminismo, y si creen que la sociedad ha dejado de ser ma-chista.Despus,observasuspropioscomportamientosycompralos con las respuestas.Cuelgo el telfono porque es la hora del entrenamientode Plaf.Marcos y yo estamos adiestrando a la ratita para que se le-vante apoyndose sobre las patas traseras. Marcos est deci-dido a conseguir, incluso, que d ms de tres saltos seguidos.Anda, enano! No te estars pasando?Mira...Es verdad. Ya ha conseguido que d dos.Quecmolohacemos?Fcil:dndoletrocitosdeal-mendra cada vez que va aproximndose al objetivo, esto es,a lo que queremos que aprenda.Salta, Plaf, salta!Levntate, Plaf, levntate!Como se pirra por los frutos secos, se aplica mucho.14 de diciembreTalcomolepromet,ayudoaMarcosaadornarelrbol.Ojo, es un rbol de mentira! En casa somos muy ecolgicos;no tenemos por costumbre cargarnos los abetos.Nos lo pasamos pipa colgando adornos y bolas en las ra- 22 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 22mas.Mientras,lateleestpuesta;omossumurmullodefondo, pero no la escuchamos.Conseguimosponerelltimoadorno,unaestrelladepurpurina, en la cspide del rbol sin haber hecho demasia-dos estropicios. Resultado final: tan slo dos bolas rojas ro-tas, una guirnalda de luces fundida, un mueco de nieve res-quebrajado.Podra haber sido peor comenta pap, cuando pasaa comprobar las bajas entre los ornamentos navideos.Cuando pap desaparece, me saco del bolsillo del panta-ln la sorpresa que he preparado para Marcos y la cuelgo delrbol.Eh, hermana galctica! me dice Marcos, con carade xtasis total. Qu idea tan buena!S,loes,renacuajodigo,satisfechademmisma,porque es una guirnalda muy original. Marcos Tarradas,dicen las letras de papel de plata que he recortado y que ba-jan verticalmente desde una rama del rbol.Marcos me da un beso.Me siento en el sof a descansar.Unacoca-cola?mepreguntaMarcos,guindo-me un ojo.Una coca? le digo sin crermelo. Mam es una mi-litante anticocas (segn ella saben a desinfectante de vter),y no nos deja beber nunca.La convenc para que me dejara comprar unas cuantasya que es Navidad.Estupendo, microbio!Mientras el microbio corre a la cocina a buscar las latas,yo me acurruco en el sof y veo la tele. 23 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 23En la pantalla hay un seor muy vestido y muy elegante,y una seora, tambin elegante... pero poco vestida, la ver-dad. Ella lleva una especie de baador diminuto, que a duraspenas le tapa nada, unas medias de malla y unos zapatos detacn muy alto. El hombre habla y la mujer escucha, asienteconlacabezaysonre.Parecemema.Cuando,porfin,elhombre la deja intervenir, ella se limita a repetir el nmerodetelfonoalquetienenquellamarlostelespectadoresyque ya se encuentra sobreimpreso en la pantalla.Oigo el timbre de nuestro telfono, pero no me muevo.Por una vez, que conteste Marcos, no? Pienso en la seora del programa: Qu papel tan peno-so, la pobre! Eso tambin debe de ser discriminacin (*)?Foca asmtica! me grita Marcos, que, s!, ha con-testado. Es Mireya!Corro al telfono.15 de diciembreDecido llamar a la abuela, despus de ensear algunos ejer-cicios acrobticos a Plaf. Mientras voy hacia el telfono, mepregunto si no podramos resultar un buen nmero de circoPlaf y yo juntas.Claroqueesteconcursoestableceunadiscriminacin,comotantosotrosdelatelemerespondelaabuela.Quieres que te explique un sistema para saber cundo unasituacin es discriminatoria para la mujer? 24 Diario violeta de Carlota5/10/1113:29Pgina 24