documentos intendencia zacatecas vol...

La Intendencia de Zacatecas en el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas (Documentalia: 1787-1804)

Vol. 1

La Intendencia de Zacatecas en el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas (Documentalia: 1787-1804)

Vol. 1

Marcelino Cuesta Alonso

2014

Universidad de Guadalajara

Universidad Autónoma de Zacatecas

Esta publicación, arbitrada por pares académicos se privilegia con el aval del cuerpo académico “Imágenes y discursos de la Modernidad”. © Marcelino Cuesta Alonso 2014 © Universidad Autónoma de Zacatecas © Universidad de Guadalajara Derechos reservados conforme a la ley ISBN: 978-1-312-64208-9 Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Editado por IMD El hablón s/n 33194 Villaperez, Oviedo, España [email protected] Impreso en España – Printed in Spain Primera edición 2014 CONSEJO EDITORIAL Emilia Recéndez Guerrero Juan Carlos Orejudo Pedrosa Juan José Girón Sifuentes Diana Arauz Mercado Luis Rubio Hernánsaez Verónica del Carmen Murillo Gallegos Corrección de estilo: María del Carmen Sánchez Contreras Formación: Pedro Fernández Castro Portada: “Vista General de Zacatecas” de Carl Nebel (1805-1855)

Índice

Índice....................................................................................... 7

Prólogo .................................................................................... 9

Introducción .......................................................................... 13

Expediente 1. Instalación de la Intendencia en casa de la

Condesa de San Mateo. ......................................................... 41

Expediente 2. Real Cédula para evitar abusos de los alcaldes

ordinarios. ............................................................................. 55

Expediente 3. Para ejercer funciones públicas en la

Intendencia. ........................................................................... 57

Expediente 4. Real provisión para la redificación de casas. . 59

Expediente 5. Orden del virrey para que se brinde ayuda a los

jóvenes pobres para que estudien arquitectura...................... 59

Expediente 6. Notificación de la muerte del guarda mayor. . 61

Expediente 7. Obligaciones los empleos públicos. ............... 61

Expediente 8. Elección de alcalde bienal. ............................. 63

Expediente 9. Elecciones de alcalde ordinario. .................... 71

Expediente 10. Mantenimiento de guardas que ronden la

ciudad. ................................................................................. 110

Expediente 11. Elecciones y obligaciones que recaen sobre

los alcaldes ordinarios. ........................................................ 119

Expediente 12. Testimonio de las elecciones de oficios

concejiles............................................................................. 120

Expediente 13. Elección de justiciales. ............................... 121

8

Expediente 14. Elección de procurador y alcaldes. ........... 124

Expediente 15. Elección de diputados del común. ............. 133

Expediente 16. Confirmación de la elección de alcalde

ordinario y procurador. ....................................................... 138

Expediente 17. Confirmación de la elección de alcalde

ordinario. ............................................................................. 146

Expediente 18. Elección de alcaldes ordinarios y

confirmación del empleo de procurador general. ............... 152

Expediente sin número. Diligencias para la averiguación del

contrabando de botijas de mezcal. ...................................... 164

Expediente 19. Atribuciones del alcalde provincial. .......... 166

Expediente 20. Elecciones de oficios concejiles. ................ 169

Expediente 21. Atribuciones de los alcaldes ordinarios. .... 184

Expediente 22. Elecciones de alcaldes de barrio. ............... 209

Expediente 23. Queja contra el alcalde ordinario. .............. 227

Expediente 24. Elecciones de alcaldes ordinarios y de barrio.

............................................................................................. 265

Fuentes ................................................................................ 315

Índice de nombres ............................................................... 321

9

Prólogo

Un caleidoscopio zacatecano, 1787-1804 La intención borbónica de instalar un nuevo sistema administrativo para el territorio novohispano comenzó a tomar forma con la elaboración del Informe y Plan de Intendencias para el reino de Nueva España elaborado en enero de 1768 por el visitador don José de Gálvez. Luego de sortear varios obstáculos, se puso en operación la Real Ordenanza de Intendentes a partir de 1787, de la cual existe conocimiento de sus aspectos político-administrativos gracias al aporte de algunos estudios que han iluminado distintos aspectos de su aplicación.

Pese a que, en lo general, se tiene algún conocimiento acerca del origen, las intenciones, las dificultades de su puesta en marcha, así como sobre algunos resultados de la Ordenanza de Intendentes en el virreinato novohispano, lo cierto es que todavía existen grandes áreas oscuras donde la investigación historiográfica todavía tiene mucho por hacer. Es el caso de la Intendencia de Zacatecas. Si bien en los últimos diez años la historiografía zacatecana ha experimentado un despegue impresionante, aún existen temas poco explorados. Así, más allá de algunas aproximaciones, la Intendencia de Zacatecas es un episodio por conocer. Es por ello que resulta de singular importancia este libro del Doctor Marcelino Cuesta, quien desde la historia política y social, ha hurgado en el pasado zacatecano desde hace más de una década mostrándonos hoy el resultado su arduo trabajo en el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, importante repositorio en el territorio del norte de México.

La trascendencia de este texto documental reside en el rescate de los manuscritos elaborados en la Intendencia de Zacatecas en el lapso que va de 1787 a 1804, etapa crucial para la

10

historia zacatecana porque representa el periodo donde el germen de la modernidad asoma con timidez, mientras que el Antiguo Régimen comienza paulatinamente a dar muestras de agotamiento.

A diferencia de los trabajos monográficos que se limitan a explicar un solo tema del pasado zacatecano, los documentos expuestos en este volumen, al dar cuenta del gobierno y del proceder de los hombres que detentaron el poder en estas tierras, describen numerosas incidencias cotidianas de la vida en Zacatecas, en esto radica su riqueza.

Y es que al examinar los 24 expedientes que integran este libro, el lector podrá apreciar el excelente panóptico que representa. Desde un mismo punto se pueden visualizar infinidad de temas: minería, divertimento citadino, costumbres del medio rural, instrucción pública, funcionamiento del cabildo, elecciones, desempeño de los escribanos, almacenamiento y distribución del maíz, quehacer del intendente, designación de los subdelegados, denuncias y apelaciones, publicación de ordenanzas, bandos, cédulas y edictos, asuntos de los pueblos de indios, asuntos de la Real Hacienda, etc. Todos útiles para armar el complicado rompecabezas zacatecano de fines del siglo XVIII y sobre todo de principios del siglo XIX.

Otra virtud del presente material es que, además de la diversidad temática, el conjunto de cuestiones que pasaban por los órganos de gobierno de Zacatecas —léase Intendencia y Ayuntamiento— puede visualizarse desde una perspectiva procesual, cambiante. Esto es fundamental porque al dar seguimiento a esos numerosos asuntos, se aprecian las transformaciones que apuntan hacia el advenimiento de un nuevo orden.

Por lo anterior, concluyo que el presente volumen es un elemento de suma utilidad para el lector común, pero sobre todo, para el investigador del pasado zacatecano que se sigue interrogando sobre lo ocurrido durante el periodo de las Reformas

11

borbónicas en la Intendencia zacatecana. Los documentos que aquí aparecen, a manera de caleidoscopio, pueden ser la materia prima de tramas por conocer. Tramas que toca construir a los historiadores que estudian Zacatecas en el lapso de tiempo aludido. Martín Escobedo Ciudad de Zacatecas, octubre 16 de 2014.

13

Introducción

El 4 de diciembre 1786 se promulgaba la real ordenanza para el establecimiento de intendencias en la Nueva España, que preveía una nueva organización territorial y administrativa. Desde ese momento los nuevos intendentes poseerían funciones políticas, económicas, militares, policiales y jurídicas, convirtiéndose en el instrumento de la corona para impulsar una política colonial más acorde con el sistema de gobierno centralista de los borbones españoles. Se establecieron por ello doce intendencias en la Nueva España, cuyo nombre sería el de las ciudades capitales: México, Puebla, Veracruz, Mérida, Oaxaca, Valladolid, Guanajuato, Zacatecas, Durango, San Luis Potosí, Guadalajara y Arizpe que abarcaba los territorios actuales de Sonora y Sinaloa. La primera de ellas sería la intendencia general de ejército, mientras que las otras serían consideradas intendencias de provincia. De ahí que los territorios que antes se denominaban provincias, pasaron a partir de ese momento a considerarse partidos.1 La institución denominada intendencia había sido establecida en España por el rey Felipe V mediante una ordenanza del 4 de julio de 1718 y según Ricardo Rees Jones ésta tenía su origen en la intendencia francesa.2 Las secretarías de Estado, de Guerra y Hacienda, de Comercio y de Navegación, junto con el Despacho Universal de Indias, presentaban a la Suprema Junta de Estado una lista de candidatos para ocupar las intendencias y posteriormente la

1 Alicia Susana Palacios Alvarado y otros, Catálogo de las causas criminales, Del periodo Colonial, en el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, Cuadernos de la Judicatura, Zacatecas 2002, p. 87. 2 Ricardo Rees Jones, El despotismo Ilustrado y los intendentes en la Nueva España, Unam, México 1979, p. 74.


14

Suprema Junta de Estado proponía al rey el nombramiento de los intendentes. 3 Según Pietschmann, lo que se pretendía era establecer el estado ilustrado de derecho y bienestar en la América Española y los encargados de llevarla a cabo serían los intendentes, a través de ellos se pretendía consolidar administrativamente las posesiones territoriales en el Continente Americano para disponer de los recursos financieros necesarios para poder hacer frente a los conflictos que la casa de Borbón sostenía con otras naciones Europeas. 4 A los intendentes se les transfirió el cargo de corregidor de las ciudades capitales de provincia y a ellos se les subordinaron los demás corregidores de la provincia que pasaron a denominarse subdelegados.5 El primer intendente de Zacatecas fue el coronel Felipe Cleere, quien por la Real Orden del 21 de febrero de 1787, fue nombrado Corregidor-Intendente de Zacatecas, pero que no ocuparía el cargo hasta el 1 de abril de 1789. 6 De hecho fue el último intendente nombrado en la Nueva España que tomó posesión de su cargo.7 Entre 1787 y 1823 fueron varias las personas que pasaron por dicho puesto. Felipe Cleere lo desempeñó hasta 1792, tras él José de Peón Valdés hasta 1796, luego Francisco Rendón hasta

3 Ibídem, pp. 135-136. 4 Horst Pietschmann, Las reformas borbónicas y el sistema de intendencias en Nueva España, Un estudio político admnistrativo, Fondo de Cultura Económica, México 1972, pp. 3-4. 5 Ibídem, p. 51. 6 Ricardo Ávila Bañuelos, La implementación de las Intendencias en la Nueva España: Una mirada a la conformación de la Intendencia de Zacatecas y su composición, en Marcelino Cuesta Alonso, Imágenes y discursos de la modernidad, I.M.D. ediciones, Oviedo 2010 p. 91. 7 José Eduardo Jacobo Bernal, El proyecto reformista de Carlos III: el establecimiento de la intendencia en Zacatecas, en Marcelino Cuesta Alonso, Imágenes y discursos de la modernidad, I.M.D. ediciones, Oviedo 2010 p. 130.

La Intendencia de Zacatecas Vol. 1

15

1810, Miguel de Rivera, conde Santiago de la Laguna hasta 1811, José Manuel de Ochoa también en 1811, Juan José Zambrano en 1811, Martín de Medina entre 1811 y 1812, Santiago de Irisarri entre 1812 y 1814, Diego García Conde entre 1814 y 1816, José de Gayangos de 1816 hasta 1820 y Manuel Orive y Novales entre 1821 y 1823.8 La intendencia además se organizaba en una serie de subdelegaciones de intendencia que en el caso de Zacatecas fueron Aguascalientes, Fresnillo, Jeréz, Juchipila, Mazapil, Nieves, Pinos, Sombrerete, Villanueva y Tlaltenango.

La subdelegación de Fresnillo tenía jurisdicción sobre Pozo Hondo, Rancho Grande, Mezquite, San Cosme, Plateros, Ábrego, Trujillo, San Mateo, Sauceda y Valparaiso.

De la subdelegación de Jeréz dependían Susticacán, Monte Escobedo y Tepetongo.

Mazapil tenía bajo su jurisdicción las localidades de Cedros, Gruñidora, Sierra Hermosa y Bonanza.

Por su parte Nieves comprendía San Miguel del Mezquital, San Juan del Mezquital, Norias, Cerro de Agostadero y Ojuelos.

La ciudad de Zacatecas comprendía también Pánuco, Vetagrande, Tlacuitlapan, Mexicapan, San José, el Niño, Chepinque y Guadalupe.

Los subdelegados eran nombrados directamente por el intendente y tenían funciones de justicia, gobierno y hacienda, pudiendo nombrar tenientes en las localidades dependientes de la subdelegación. 9

8 Ricardo Ávila Bañuelos, La implementación de las Intendencias en la Nueva España: Una mirada a la conformación de la Intendencia de Zacatecas y su composición, en Marcelino Cuesta Alonso, Imágenes y discursos de la modernidad, I.M.D. ediciones, Oviedo 2010 p. 91. 9 Alicia Susana Palacios Alvarado y otros, Catálogo de las causas criminales, Del periodo Colonial, en el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, Cuadernos de la Judicatura, Zacatecas 2002, p. 88.


16

Según Beatriz Rojas el sistema de intendencias buscaba también una integración territorial armónica, al tiempo que buscaba disminuir los abusos, mejorar la cobranza de los tributos, la administración de justicia, acercar los pueblos a las autoridades, y uniformar las leyes del reino con las de la metrópoli.10 Una de las peculiaridades que presenta la intendencia de Zacatecas fue la continuidad que se dio en la misma la figura del teniente letrado, cargo que durante muchos años ocuparía José de Peón Valdés, quien ejerció como experto en leyes en el territorio de Zacatecas incluso después de la independencia. Éste personaje era oriundo de Villaviciosa (Asturias) en donde nació en 1760. Era hijo de D. José de Peón Valdés y de Doña María Antonia Alonso de Costales11. En la Enciclopedia Hispanoamericana de Heráldica, Genealogía y Onomástica de los hermanos Alberto y Arturo García Carraffa se dice en la voz “Peón” que la familia Peón era originaria de la casa solariega Peón de la Torre y que esta familia fue una de las más nobles de Asturias, destacándose numerosos miembros de la familia por el desempeño de oficios honoríficos como regidores, jueces, procuradores generales y oficiales del ejército. De donde se puede deducir que nuestro personaje procedía de una familia con una larga tradición en el servicio a la corona. También se dice en la dicha obra que: “El castillo y fortaleza conocido con el nombre de Castillo de los Pinares, existente en la parroquia de San Juan de Castiello, se hallaba vinculado con la casa de Peón”, por lo que

10 Beatriz Rojas, Orden de gobierno y organización del territorio, en Clara García Ayluardo, Las reformas borbónicas, 1750-1808, Fondo de Cultura Económica, México 2010, p. 150. 11 AGN, ramo: Inquisición, volumen 1129, expediente 3, f. 5: “El señor del Santo Oficio contra Don Josef Monter, Tesorero de las Reales Cajas de dicha ciudad por proposiciones. Zacatecas. Año 1795. En dicho expediente del 6 de octubre de 1795 se dice que tiene por aquel entonces 35 años y que estaba soltero.


17

don José Antonio de Peón y Valdés debió de haber visto la luz en la parroquia mencionada. Además hay constancia de que el apellido ya era noble en la segunda mitad del siglo catorce.

Peón Valdés durante doce años estuvo vinculado a la Universidad de Oviedo, como estudiante y profesor. En ella obtuvo el grado de bachiller en Artes y Leyes. Desempeñando más tarde el puesto de maestro sustituto de la cátedra de Instituciones civiles. También impartió clases de derecho Civil y Canónico, asignaturas sobre las que también escribió algunos ensayos. Además tuvo por esos años la oportunidad de ejercer su profesión como abogado relator y secretario de la universidad durante cuatro años12.

El 26 de enero de 1785 fue admitido por la audiencia de Oviedo como abogado de los reales consejos, lo que suponía conceder licencia para poder litigar en los tribunales reales. Peón Valdés ejerció entonces como abogado en Villaviciosa. Participó a su vez en algunas comisiones para el Consejo de Castilla en las proximidades a Madrid; y en 1786 concursó en unas oposiciones para la plaza de relator del Consejo de Indias.

Por real cédula dada en San Lorenzo el 25 de octubre de 1791 Su Majestad le concedió el título de teniente letrado y asesor ordinario de la Intendencia de Zacatecas. Sin embargo, ya en tierras mexicanas el 8 de mayo de 1792 se le comunicó que iba a ocupar el cargo de intendente por la ausencia de don Felipe Cleere de Zacatecas. Tomó posesión del cargo el día 21 de mayo de 1792, hasta el 8 de noviembre de 1794, y desde el 21 de noviembre de ese mismo año por enfermedad y muerte de Felipe Cleere; con un sueldo de 1, 500 pesos, erogando los gastos de secretaría, “sin haber tenido en su contra reclamo o queja de individuo alguno de

12 José Enciso Contreras, “La biblioteca de don José de Peón Valdés, letrado ilustrado ovetense en la intendencia de Zacatecas” en: http://iibi.unam.mx/publicaciones/232/leer_tiempos_colonia_jose_enciso_contreras.html (consultado el 20 de octubre de 2013)

http://iibi.unam.mx/publicaciones/232/leer_tiempos_colonia_jose_enciso_contreras.html

http://iibi.unam.mx/publicaciones/232/leer_tiempos_colonia_jose_enciso_contreras.html


18

la provincia que gobierna”.13 Conocemos el motivo de la ausencia del intendente, Felipe Cleere pues había sido comisionado por el virrey, conde de Revillagigedo para varios asuntos en la intendencia de San Luis Potosí del Real Ejercicio, trabajos que realizó a lo largo de más de dos años y cinco meses.14

A los pocos días del retorno de Cleere a Zacatecas el 21 de noviembre de 1794, éste le manifestó a Peón que el clima de Zacatecas le había mermado su salud por lo que le era imposible atender la intendencia. Le pedía que continuara al frente del cargo como lo había hecho durante las ausencias anteriores, mientras se restablecía de su enfermedad. La presencia de Cleere en la Zacatecas fue muy breve, pues falleció a los pocos días, teniendo Peón Valdés que continuar supliéndolo. Peón informó del suceso al virrey Miguel de la Grúa Talamanca y Branciforte, Marqués de Branciforte (1794-1798) el día 28 del mismo mes. El 6 de diciembre de 1794, el virrey le nombró como encargado de la Intendencia15, hasta la llegada de Francisco Rendón, en julio de 179616. Durante ese tiempo pudo adquirir mucha experiencia sobre el gobierno y la impartición de justicia en Zacatecas, lo que le serviría para posteriormente convertirse en el asesor de los futuros intendentes. A su vez las continuas y prolongadas ausencias de los intendentes, quienes delegaban en Peón Valdés el gobierno de la intendencia, le sirvieron para ir comprendiendo cada vez mejor los problemas y la complejidad jurídica que presentaban los conflictos zacatecanos. Por ello se puede decir que fue José de Peón Valdés

13 “Instancias de José de Peón Valdés…”, AGN, Indiferente virreinal, Real Audiencia, Caja 2482, Exp. 008, 1795, 19 f. 14 AGN, GD 36 Correspondencia Virreyes 1ª. Serie, Marqués de Branciforte Fecha 30 de marzo de 1795. Vol 182, fojas 49-50. 15 AHEZ, fondo: Intendencia de Zacatecas; serie: Gobierno; caja 2, expediente 7. 16 AHEZ, fondo: Ayuntamiento de Zacatecas, serie: Actas de Cabildo del año 1796, ff. 19, 20, 23 v. 32, 41.


19

quien más tiempo estuvo al frente del gobierno de la Intendencia, ya fuera como intendente o a través del puesto de teniente letrado. Más tarde cuando se produjo la independencia de México su experiencia jurídica le sirvió para que continuase ocupando el cargo de Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas y por lo tanto continuó con su trabajo al igual que hiciera durante la Intendencia como juez de segunda instancia.

Cabe destacar la formación jurídica y cultural de este personaje como se puede apreciar en los libros que conforman su biblioteca personal. De España Peón se llevó a Zacatecas tres cajones de libros que presentó para su aprobación al Tribunal del Santo Oficio de México, el 16 de abril de 1792, poco antes de marchar a Zacatecas. Gracias a la Inquisición conocemos los títulos de dichas obras, las cuales eran sobre leyes como: Las Leyes de Partida con comentarios del señor Gregorio López, 4 tomos. La recopilación de Leyes de España 3 tomos, la Recopilación de Leyes de Indias, .El Tractatus de Re Criminalis, 1 tomo, De Febrero Cuatro Juicios y escrituras, 6 tomos. De Elizondo, Práctica Criminal Forense de los Tribunales de España e Indias, 8 volúmenes. Las Obras de Antonio Gómez, In Leges Tauri Comentarius Absolutissimus, 3 tomos, El Garlebat De Judicis, 1 tomo. Lara Opera omnia, 1 tomo, Tragenau Sacratem hispaniae arcana, 1 tomo. El Paz Praxis Eclesiae, 1 tomo. El Colón de los escribanos, 2 tomos. El Frasso (Pedro) De Regio Patronatuas Indiarum, 2 tomos. Otras en cambio eran sobre religión como: El Concilio de Trento con Gallem, 1 tomo. La Biblia cim du Hamel, 2 tomos. De Fray Luis de Granada, Guía de pecadores, 1 tomo. Diferencia de lo temporal y eterno, del padre Nieremberg, 1 tomo. Croisset, Año Cristiano, con las dominicas, 18 tomos. También había obras de historia como. Ercila, La Araucana, 2 tomos. Masdeu, Historia cristiana de España, 8 tomos, Juan Andrés, Historia de la literatura, 6 tomos, Compendio de España, del padre Isla, 2 tomos, Rudimentos históricos, 3 tomos. Un cuarto de hora, del padre Sequeiros, 2 tomos. Además había obras literarias como Las obras


20

del Padre Feijoo, 16 tomos. Compendio de los soberanos de Europa, 2 tomos. El Parnaso español, por Juan Sedano, 9 tomos. El Hombre feliz, de Almeida, 3 tomos, Las Aventuras de Gil Blas (de Santillana), 4 tomos. Las aventuras de Qusfose, 2 tomos. Garma, Teatro universal de España, 2 tomos. El Teatro reformado, de Francisco Arlizier, 1 tomo. E igualmente libros de temáticas diversas como Molestias del trato humano, por el padre Fray Juan Crisóstomo, 1 tomo. La llave historial, del padre Flores, 1 tomo. La Geografía, del mismo, 1 tomo. El Filósofo solitario, por un anónimo portugués, 2 tomos. El Marqués de Caracciulo, 1 tomo. El Cuerpo del Derecho Canónico, 1 tomo. El Valense un Decreto, 1 tomo. Selvagio Int. Canon. 2 tomos. La Biblioteca de Ferraris, 4 tomos. La Olea, De canone Jux Super, tomo 1. El parladonio, 1 tomo. Rollin abreviado, por el abad de Chassonvilla, 6 tomos. Nieuport, Historia romana, 3 tomos. Diccionario geográfico de América, Alcedo, 5 volúmenes. Respuesta del Papa Reinte a los cuatro metropolitanos de Colonia, Tréveris y Salisbury, 1 tomo. Rollin Historia de artes y ciencias, 3 tomos”.17 Un total de cuarenta y nueve títulos y ciento treinta y ocho volúmenes una biblioteca que nos descubre el talante ilustrado de Peón Valdés pues no sólo estaba interesado por las leyes, sino también por la teología, la filosofía, la literatura, la ciencia y la historia.

A propósito del contenido de su biblioteca, José Enciso Contreras hace el siguiente comentario sobre su talante intelectual:

Lo excepcional de Peón Valdés, a más de la intensa

actividad jurisdiccional y de gobierno que le tocó desempeñar en Zacatecas, fue el transportar hacia el septentrión novohispano biblioteca tan notable, sin duda apenas una parte de la que dejara en su tierra. Por otra

17AGN. Ramo Inquisición, volumen 1310, fojas 195-197. El licenciado José de Peón Valdés, abogado de los reales consejos y asesor nombrado de la intendencia de Zacatecas, solicita el pase para que le sean entregados en la real aduana 3 cajones de libros cuya lista presenta. México, 1792.


21

parte, dados los títulos registrados, se trataba de un intelectual preocupado por realizar su trabajo profesional con eficiencia. Representa asimismo el perfil clásico de un intelectual seducido por las ideas renovadoras de la ilustración, sin que muestre un rompimiento radical con las fuentes clásicas, tanto en materia de literatura, derecho y religión. Si comparamos sus características espirituales, salta a la vista la diferencia de mentalidades que estaban surgiendo con las reformas universitarias peninsulares y reflejándose en los gestores directos del aparato administrativo y judicial novohispano, característica que le permitió adaptarse con mayor facilidad a las nuevas realidades institucionales y políticas que surgirían con la

Independencia de México.18 Como intendente tuvo que sufragar de su propio bolsillo

gastos anexos a los encargos de la Intendencia y al mismo tiempo por haberse ocupado de la intendencia se tuvo que privar de los derechos que le correspondían como asesor. Por ello solicitó al fiscal de la Real Hacienda que se le gratificase, sin embargo la respuesta que recibió fue negativa por considerar el fiscal que todas esas funciones que desempeñaba formaban parte de los encargos anexos a su empleo.19 Supongo que no debió parecerle al teniente letrado muy interesante la plaza pues solicitaría su cambio de adscripción. Considerando entonces que sus obligaciones eran muchas y que no eran remuneradas de manera adecuada, solicitó en base a sus méritos, reunidos en un memorial, fechado el 30 de marzo de 1795, que se le otorgase una plaza en la Audiencia Virreinal como togado, y que mientras se estudiaba su solicitud, se

18 José Enciso Contreras, “La biblioteca de don José de Peón Valdés, letrado ilustrado ovetense en la intendencia de Zacatecas” VI (Seminario de Historia Mexicana) 84. 19 AGN, GD 36 Correspondencia Virreyes 1ª. Serie, Marqués de Branciforte Fecha 30 de marzo de 1795. Vol. 182, fojas 49-50.


22

le nombrase alcalde de crimen en la ciudad de México, capital del Virreinato, o en su defecto oidor en la Audiencia de Guadalajara. Y como buen jurista apeló a las leyes que lo amparaban para realizar su solicitud, concretamente mencionó la ley 8 título 14 Lo. 3º de la Recopilación de las leyes de aquellos reinos. Contó además con una carta de recomendación del Virrey, Marqués de Branciforte 20 Su solicitud fue rechazada al igual que otra hecha el 26 de junio de 1804, la cual recibió contestación el 10 de octubre de 1804.21 Llama la atención la prontitud con la que la solicitud de Peón Valdés fue rechazada, pues apenas pasaron poco más de tres meses desde su envío y la contestación, pero así se menciona expresamente en el documento.

De su trabajo en la intendencia se conservan muchísimos documentos, sólo comentaré algunos para ofrecer una panorámica acerca de los diversos asuntos que se trataron durante el periodo y que se podrán ver más extensamente en la relación documental que presentamos en este volumen.

Llama la atención por ejemplo un documento en donde los habitantes del barrio de Chepinque, antiguo pueblo de indios tarascos establecidos en la ciudad desde su fundación, se quejaban contra D. Nicolás García, Teniente Provisional del Real Tribunal de la Acordada en esta misma ciudad. La queja afirmaba que éste había ido contra la costumbre de gobernadores, alcaldes, y demás ministros judiciales de los Pueblos de ayudar a Corregidores. Los alcaldes ordinarios y demás jueces acudían a rondar el territorio para evitar robos, amancebamientos, embriagueces, fuegos, u otros desmanes y pecados que se cometían contra Dios y en perjuicio del orden público. De tal manera que tenían atribuciones para

20 Ídem. 21 AGN GD 100 Reales Cédulas Originales (Vol. 193) Exp. 67, foja 72 de 10 de octubre de 1804.


23

arrestar a los malhechores y dar cuenta a los Jueces Superiores, a quienes igualmente auxiliaban cuando estos requerían sus servicios para aprehender a cualquiera. El malestar se había ocasionado cuando el alcalde del barrio de indios Alcalde Francisco Borjas procedió a apresar a Lorenzo Cerro, mulato vecino de la ciudad por vivir con Javiera Montalvo en régimen de amancebamiento. Pero cuando el Alcalde y sus ayudantes conducían al prisionero frente a la casa de D. Nicolás García teniente de la Acordada, posiblemente criollo por el cargo que desempeñaba, éste había liberado al mulato por la fuerza y había humillado al alcalde despojándole de su vara de mando y dirigiéndole todo tipo de insultos. El alcalde no dudó en pedir justicia por haber sido desautorizado y despojado de su vara de alcalde. Y al mismo tiempo reclamó la libertad para un indígena llamado Juan Juricos quien desde hacía más de dos años había sido apresado por el teniente de la Acordada sin que se le hubiese notificado la causa de su detención.22 Como se puede ver se trataba de un conflicto entre criollos e indígenas y, para evitar conflictos, Peón determinó remitir al caso al Virrey. De ese modo mostraba un talante prudente, al no juzgar directamente el caso y de paso evitaba tomar partido por cualquiera de los dos bandos, hecho que le podría generar simpatías y antipatías.

Hay un escrito en donde se le solicita participar en la colonización de la península de la Baja California, animando a los habitantes de Zacatecas a establecerse en dicho territorio. El 18 de junio de 1796, el virrey Miguel de la Grúa Talamanca y Branciforte, Marqués de Branciforte, informó al teniente letrado de la Intendencia de Zacatecas José de Peón Valdés, que tenía interés en que se poblara la Península de California para aprovechar sus fértiles tierras. Sugería que buscara personas, sobre todo labradores honrados de casta limpia y de escasos recursos, para trasladarlos y

22 AGN GD 2 Acordada (Vol. 25) Exp. 7, fojas 65-68 de 7 de agosto de 1795.


24

convertirlos en pobladores. Le solicitaba pidiera ayuda a los subdelegados de su distrito con el objeto de que extendieran la convocatoria y ofrecieran a los futuros pobladores además de disfrutar de la fertilidad del lugar, los costos del viaje y el auxilio de la Corona que les garantizaba su subsistencia en el lugar. Para seleccionar a los candidatos Peón debía enviar una lista al virrey donde constara el nombre, domicilio, sexo, edad y demás datos que le permitieran al virrey decidir sobre la idoneidad de los mismos.23

En otro documento de 1796 se observa como el cabildo de la ciudad de Zacatecas se dirige a Peón solicitándole la aprobación de la división de la ciudad en cuarteles con el fin de facilitar el buen gobierno de la ciudad.24 Peón Valdés solía ser muy diligente a la hora de dar respuesta a todas las solicitudes que le llegaban desde la capital del Virreinato, sin embargo tanto en este caso como en el anterior no hemos podido encontrar la respuesta a dichos requerimientos.

Su firma también se puede encontrar en diversos documentos municipales en los que figura como asesor de la intendencia y como juez de remate en contratos de venta de tierras.25

También con referencia a cuestiones de organización urbana de la ciudad de Zacatecas hay otro documento en el que, desde la capital del virreinato, se le pregunta a Peón Valdés acerca de los pueblos de indios que poseía la ciudad, a lo que responde el

23 AHEZ, Fondo: Intendencia de Zacatecas, Serie: Gobierno, caja: 2, expediente 9, instrucciones números 5 y 9. 24 AHEZ, fondo: Intendencia de Zacatecas; serie: Zacatecas; caja 1, expedientes 14 y 22. 25 AHEZ, fondo: Ayuntamiento, serie: Casas y solares, subserie: Remates, caja número uno, única. La información de este caso se encuentra en dos expedientes diferentes. Uno es la petición que hizo González el 19 de noviembre de 1796 y el otro la postura de Manuel Francisco Díaz de la Serna el 28 de noviembre de 1797.


25

28 de diciembre de 1806 al virrey, diciéndole que estrictamente no eran pueblos de indios porque, para tener esa clasificación, los pueblos debían poseer tierras de sembradío y cajas de comunidad, elementos ambos de los que carecían26.

Otras veces ejerce su función en cuestiones de tipo jurídico. Así por ejemplo en 1798, recibe la queja del teniente de justicia de Valparaíso en donde acusaba a Antonio Joseph de Mier, teniente de la Acordada, de abuso de autoridad por arrestar en varias ocasiones a individuos culpables de haber robado ganado y haberlos encarcelado en la hacienda de Corrales (Sombrerete, Zacatecas), sin contar para ello con la autorización de la justicia local.27

La documentación es muy rica y extensa. Se puede percibir que como Intendente recibía solicitudes diversas, pero sobre todo destacan aquellas en donde se le pedía su mediación en cuestiones en las que se doblaban distintas atribuciones y autoridades en el territorio zacatecano y en las que Peón Valdés casi siempre se mostraba cauteloso, posiblemente por ser así su carácter y también para mantener su prestigio social como juez prudente.

Hacia 1808 Peón notificó que ante el rumor de la llegada a la provincia de Zacatecas de agentes franceses que buscaban difundir ideas favorables a Napoleón, la población zacatecana había jurado defender el territorio de lo que se consideraba una agresión extranjera.28 José Bonaparte, como rey de España, envió al clero americano varias misivas invitándoles a que aceptaran su gobierno. En el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas se conserva una carta del intendente Francisco Rendón, quien desde

26 AHEZ, fondo: Intendencia de Zacatecas, serie: Zacatecas, caja 2, expediente 3. 27 LANGUE, Fréderique, Los señores de Zacatecas. Una aristocracia minera del siglo XVIII novohispano, Fondo de Cultura Económica, México 1992, p., 227. 28 Martín Escobedo Delgado, El Debate de las ideas…, pp. 192-192. El dato está tomando de la Biblioteca Nettie Lee Benson (Austin, Texas, USA) BNLB, García, WBS, 1372, f. 1r.


26

Veracruz, a donde había sido enviado por el Virrey, afirmaba que los habitantes de Zacatecas, gracias a los esfuerzos de Peón, se habían librado de sufrir la circulación de la propaganda favorable a Bonaparte.29 Por lo visto Peón Valdés había enviado varios escritos a los subdelegados de la Intendencia Zacatecana para que estos retuvieran cualquier escrito contrario a la nación española30. Una de sus cartas dirigida al subdelegado de Sombrerete le solicitaba lo siguiente: “De orden de la Real Audiencia del distrito acompaño a usted cuatro ejemplares que manifiestan la perfidia y traición del emperador de los franceses y estado de la Península con el objeto de que las circule a los ayuntamientos y justicias de su comprensión”. 31

Igualmente se mostró muy diligente a la hora de hacer circular los documentos que, procedentes de la capital del Virreinato, llegaban a sus manos en Zacatecas para que a su vez los hiciera circular por la provincia. Con ocasión de la llegada de un bando, emitido por el arzobispo de México, en donde se exaltaba la lucha de los peninsulares contra los franceses, al tiempo que se solicitaban recursos económicos para sostener dicha lucha, al transmitirlo a los subdelegados, Peón adjuntó una nota propia en donde decía: “Dirijo a usted para su publicación en ese distrito un ejemplar del bando mandado publicar noticiando los sucesos de nuestras armas hasta aquel tiempo con el objeto de que no los desfiguren las maquinaciones de los franceses que acaso puedan trascender a estos distritos”.32

Los zacatecanos respondieron con generosidad a la solicitud de aportaciones económicas ya que una carta de Peón Valdés dirigida a los subdelegados manifestaba su deseo de que se

29 AHEZ, Fondo: Ayuntamiento de Zacatecas, Serie: Cabildo, Subserie: Correspondencia, Caja: 1, Exp. 50, Año: 1809, f. 12 r. 30 AHMS, Ayuntamiento, Carpeta: 256, Año: 1812, snf. 31 AHMS, Ayuntamiento, Carpeta: 142, Año: 1808, snf. 32 Ídem


27

agradeciese al pueblo las donaciones enviadas que se destinarían al mantenimiento del ejército y de las familias cuyos miembros fallecieran en la guerra. Además difundió una misiva del virrey donde se reconocía la generosidad de los zacatecanos: “(...) doy a todos las gracias en nombre de nuestro legítimo soberano Sr. D. Fernando VII por esta prueba de su amor y lealtad asegurándoles que usaré de sus ofertas según lo exija la estrecha obligación en que estoy de defender y conservar a SM estos dominios que me ha confiado como la porción más apreciable de su real patrimonio”.33

Al mismo tiempo desarrolló una intensa campaña propagandística a favor de Fernando VII. Sabemos que en agosto de 1808 solicitó a los subdelegados zacatecanos que se celebrasen aclamaciones en los distintos distritos a favor de Fernando VII. Peón señala que al llegar periódicos a Zacatecas en donde se decía que había sido proclamado rey el joven príncipe Fernando y que en la Península y en la misma capital del Virreinato se habían producido esas aclamaciones,34 era por lo tanto necesario que estas también tuvieran lugar en Zacatecas.35

De todos modos no sólo se mostró partidario de aclamar al nuevo rey, también se conservan escritos suyos en donde informa que se había recibido en la ciudad un ejemplar de la Constitución Política de la Monarquía española y que siguiendo órdenes del virrey hace la indicación de que se debía organizar en todas las plazas de las principales ciudades de Zacatecas el acto de jura solemne de dicha constitución. A la vez se procedió a exaltar el trabajo de las Cortes. El decreto de Peón, que transcribía lo dicho por el virrey, decía lo siguiente: “que las plazas principal de todos los pueblos de las Españas, en las que se celebre o se haya celebrado este acto solemne (la jura de la Constitución), sean

33 AHMS, Ayuntamiento, Carpeta: 172, Año: 1809, snf. 34 AHMS, Ayuntamiento, Carpeta: 154, Año: 1808, snf. 35 Ídem


28

denominadas en lo sucesivo Plaza de la Constitución, y que se exprese así en una lápida erigida en la misma al indicado objeto”.36 Curiosamente se conserva un documento en el Archivo General de la Nación en México D. F. donde los vecinos del ayuntamiento de Zacatecas se quejan de que el teniente letrado en funciones de Intendente no había querido firmar un documento elaborado por algunos vecinos de Zacatecas la noche del 15 de septiembre de 1808 en donde rendían su fidelidad al rey Fernando VII y otro de Peón Valdés en donde se excusa diciendo que se encontraba ausente de la ciudad y que por ello no pudo firmar dicho documento. 37 Como se puede apreciar, pese a su talante moderado, tampoco se escapaba de los recelos de una parte de la sociedad zacatecana, si bien su habilidad política le sirvió para que el suceso no fuese a mayores.

A partir de 1810 se desencadenaba en México el proceso de independencia y si bien en Zacatecas no se dieron episodios de especial violencia, no por ello dejaron de sufrir sus habitantes los avatares del periodo revolucionario. Peón Valdés no fue ajeno a esas circunstancias por su condición de gobernante y español.

El 8 de octubre de 1810 la ciudad de Zacatecas, a raíz del levantamiento del cura Hidalgo, se unía a la rebelión, por lo que su intendente Francisco Rendón optó por abandonar la ciudad dejando la intendencia en manos de su teniente letrado José Peón Valdés, quien por su parte abandonó la ciudad al día siguiente al comprobar que la ciudad se había pasado a la causa insurgente38. Desde octubre hasta diciembre de 1810 la ciudad de Zacatecas estuvo en manos de los insurgentes. Los días 23 y 24 de dicho mes había un grupo de españoles prisioneros en Zacatecas, entre los

36 AHMS, Impresos, Carpeta: 262, Año: 1813, snf. 37 AGN GD 257 HISTORIA. Fecha 1808 vol 146. Exp. 11Criminal. 30 de septiembre de 1808. fojas 3 38 Héctor Sánchez Tagle, Insurgencia y Contra Insurgencia en Zacatecas…, pp. 62-64.


29

que se encontraba Peón Valdés que fueron trasladados a la ciudad de Guadalajara en donde se libró de las matanzas de españoles que tuvieron lugar en la ciudad entre diciembre de 1810 y enero de 181139. Durante el proceso del 21 de abril de 1811 contra el padre Gálvez a quién se le acusaba de insurgente, éste se defendió afirmando que en octubre de 1810 había favorecido a varios prisioneros españoles que se encontraban encerrados en el convento de Santo Domingo de Zacatecas y entre ellos mencionó a Peón Valdés40.

El 4 de marzo de 1811 cuando Hidalgo ya había sido derrotado en la batalla del Puente Calderón por las fuerzas del general Calleja y tras la liberación de Zacatecas, el cabildo de la ciudad restituyó en su cargo de teniente letrado a Peón Valdés, si bien al encontrarse todavía ausente de la ciudad, se nombró como sustituto a Felipe Ramos41. Llama la atención que fuese el cabildo de la ciudad y no el Virrey quien devolviese el cargo a Peón, pero dada la situación y en consonancia con la constitución de los cabildos como juntas, tanto en la Península Ibérica como en América, en ausencia del rey legítimo Fernando VII, no es de extrañar que se otorgase el cabildo dicha prerrogativa. Para el 25 de marzo de 1812 Peón ya estaba de vuelta en la ciudad porque ese día puso en libertad a los hermanos insurgentes Víctor y Juan Rosales42. Tras ser liberados, los hermanos Rosales huyeron de la ciudad, pues se conserva una solicitud del comandante José de la

39 AGN, Infidencias, Vol. 66, Exp. 129, “Causa contra el religioso franciscano Antonio de la Luz Gálvez”, Secretaría del Virreinato, 1812, f. 53. 40 Ibídem, f. 136; BPEJ-ARAG, Criminal, Leg. 23, Exp. 4, Ser. 377, “Ante el teniente de Armas de la provincia de Zacatecas contra fray Antonio de la Luz Gálvez por infidencia”, Zacatecas 1811-1813, 208 fs. 41 Ibídem, p. 120. 42 AHEZ, Fondo Poder Judicial, Criminal Colonial, Caja 24, Exp. 20, “Diligencias de la aprobación de la sentencia y libertad de Víctor y Juan Rosales” 1812, ff.1-3.


30

Cruz al teniente letrado José de Peón Valdés- del 16 de mayo de 1812- en donde se dice que se les volvió a procesar: “por sospechas de que habían reincidido en el crimen de infidencia”43.

Hay constancia de una orden de arresto dada por Peón Valdés sobre Manuel Montelongo, un campesino mulato de 30 años que había sido liberado por los insurgentes de la cárcel de Pinos, Zacatecas, en donde se hallaba preso por el delito de homicidio. En el juicio posterior Montelongo fue indultado del delito de infidencia, pero no así del de homicidio que ya tenía pendiente, por el cual Peón había ordenado su apresamiento44.

Esa liberación de los hermanos Rosales, famosos insurgentes Zacatecanos, como el hecho de que el juicio a Montelongo se debió a causas criminales y no políticas, pusieron a Peón en una situación de neutralidad o al menos de no beligerancia ante los acontecimientos independentistas, que sin duda le sirvieron años después para poder reintegrarse en la función pública primero como juez de segunda instancia45 y

43 AHEZ, Fondo Poder Judicial, Criminal Colonial, Caja 25, Exp. 6, “Diligencias hechas por la Junta de Patriotas de esta ciudad del paradero de Víctor y Juan Rosales”, Zacatecas, 1812, ff. 1-9v. 44 AHEZ, Fondo Poder Judicial, Criminal Colonial, Caja 21, Exp. 22. “Causa seguida por el licenciado José de Peón Valdés, teniente letrado y asesor de la Intendencia de Zacatecas, contra Manuel Montelongo vecino del Rancho la Jaula, jurisdicción de la Sierra de Pinos, por homicidio y liberado por los Insurgentes”, Zacatecas 1811, ff. 1-16. 45 AHEZ, Fondo Poder Judicial, serie Criminal, caja: 35, expediente 18. “Diligencias de Francisco de Murguía, alcalde constitucional de segunda nominación en el puesto de Guadalupe, para la averiguación de los delitos cometidos por Antonio Rodríguez y Teodoro Rodríguez, por robo de ganado, después de haberse fugado de esta cárcel. Zacatecas, octubre de 1822.


31

posteriormente como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas46.

Con la consumación de la Independencia en 1821 a José de Peón Valdés lo encontramos en los documentos como juez de letras y hacienda pública en Zacatecas. Sin embargo los avatares de aquellos años dieron lugar a que no siempre pudiera percibir su salario como tal, de ahí que el 1 de enero de 1823 se dirigía por carta al Ministro de Justicia, afirmando que por tercera vez se dirigía a él para solicitar el pago de sus salarios que no percibía desde febrero de 1822 por carecer de recursos los fondos de propios, razón por la cual solicitaba al Ministro de Justicia se le pagasen sus salarios de las cajas nacionales o en su defecto se le indicase a dónde debía acudir para el cobro de dichos salarios. En otro documento, conservado en el Archivo General de la Nación, Peón afirmaba que estaba cobrando un salario de 500 pesos de las cajas de la ciudad de Zacatecas en concepto de asesor de la Renta, sin embargo la Regencia estableció que no se le debía abonar dicho sueldo, sino el de juez de letras. El ministro de Justicia y Negocios Eclesiásticos consideró justa la solicitud de Peón y el 21 de febrero de 1823 cursó órdenes a los ministros de Hacienda y de Relaciones, el día 26 de dicho mes, para que se efectuase el pago. Sin embargo nuevas solicitudes de Peón nos permiten ver que no se llevó a cabo y como se dice en el documento que ello fue debido a “las muchas ocupaciones de los ministros de Hacienda y de Relaciones” o bien por “omisión”. La nueva petición del juez de letras dio lugar a que se consultase al Congreso de la Unión si el pago a dichos jueces en el caso de los ayuntamientos que no contasen con los recursos necesarios debía hacerse a través de la Hacienda Nacional, pero la respuesta fue que el Ayuntamiento de

46 José Enciso Contreras, “La justicia en Zacatecas y la Audiencia de Guadalajara tras la independencia de México: ilustrados insurgentes”. V (Digesto Documental de Zacatecas) 13


32

Zacatecas debía buscar los recursos necesarios para realizar el pago. También fue consultado en abril de 1822 el Oficial Mayor de Cajas en México sobre dicho asunto, quien respondió que se podía hacer pero con la condición de que esos dineros le fueran repuestos por los fondos públicos.

La respuesta de Zacatecas fue la de informar que D. José Peón Valdés no sólo era el primer Juez de letras, sino que se desempeñaba asimismo como el Juzgado de Hacienda; y que no teniendo sueldo por el primer empleo porque la provincia carecía de propios en los más de sus pueblos, se inclinaba dicha intendencia a que se le continuase abonando dicho sueldo de 500 pesos anuales como asesor que fuera de la Intendencia. Pero de nuevo la Regencia basándose en los artículos 25 y 26 del capítulo 2 de la ley de tribunales decretó que se debería cesar el pago de los quinientos pesos que se satisfacía a Peón en Zacatecas de la Hacienda pública.

El 2 de mayo de 1822 Peón de nuevo se dirigía a la Regencia para comunicarle sus penurias económicas como resultado de habérsele suspendido también el sueldo de los 500 pesos y en cierto modo quejándose que sólo se hacía caso de las misivas llegadas desde el gobierno central en donde se pedía suspender su sueldo como asesor de la Intendencia, pero en cambio no se hacían caso a las indicaciones de pagársele como juez de letras. Además alegaba que tenía que pagar de su bolsillo al alguacil, tal y como establecía el reglamento, por ello solicitaba que al menos se le pagasen los 500 pesos en calidad de cesante en el puesto de asesor de la intendencia, además afirmaba que no había dejado de atender sus obligaciones como juez de letras y de hacienda y que llevaba 30 años prestando sus servicios por lo que de nuevo solicitaba el pago de las Cajas Nacionales o de cualquier otro fondo que designasen.

El 5 de abril de 1822 el Alcalde Constitucional de Zacatecas escribía en sustitución del jefe político de la Provincia


33

que se hallaba enfermo, notificó a la Regencia que las Cajas Nacionales en Zacatecas sólo pagaban a Peón Valdés porque desempeñaba varios cargos el de juez de letras y el de juez de hacienda pública, dando a entender que en ese concepto se le pagaban los 500 pesos. Al mismo tiempo decía que los fondos de propios no disponían de los 1500 pesos para pagarle a Peón Valdés como juez de letras y en cierto modo justificaba el otro pago por no poder hacerle el de los 1500 pesos. Lo que entraba en contradicción con lo escrito por Peón que decía que desde febrero no percibía ni ese pago tampoco. A su vez decía que en la provincia a su cargo no existía orden alguna por la cual debieran pagarse los sueldos a los jueces de letras, subdelegados, escribanos y demás empleados de la provincia, y que más bien debía ser pagados por el Ministerio del estado, y del despacho de justicia y negocios eclesiásticos: y aunque hasta aquel momento se le había pagado el sueldo a D. José de Peón Valdés a razón de quinientos pesos anuales de que gozaba por asesor de esta Intendencia no había sido a consecuencia de orden de la superioridad y sí únicamente por efecto de la consideración que se ha querido usar con él por los muchos años que se había desempeñado al servicio de la administración de justicia .

Curiosamente entre las muchas cartas aparece una respuesta de Sombrerete a quién seguramente se le solicitaron recursos para hacer el pago al juez de letras y la respuesta fue de no tener contemplado en su presupuesto el pago de sus salarios a Peón Valdés.

El 26 de febrero de 1823 se aprobó que fueran las cajas nacionales las que abonasen el sueldo al susodicho, pero nuevamente hay solicitudes de éste afirmando que no se le ha hecho el pago, posiblemente porque ese dinero luego tenía que ser repuesto por el fondo de propios que decía carecer de recursos.

El 6 de mayo de 1823 el Congreso del Estado escribió al ayuntamiento de Zacatecas afirmando que le extrañaba la


34

morosidad en el ayuntamiento y la diputación provincial para establecer las medidas necesarias para poder contar los fondos municipales para pagar los sueldos de los jueces de letras, recordándoles que ya había pasado un año sin que se le satisfagan al Sr. D. José de Peón Valdés lo reclamado con justicia. Y al mismo tiempo se solicitaba dieran cuenta de los resultados “con la eficacia que requiere el buen servicio del estado”.

El 28 de octubre de 1824 son las instrucciones del presidente de la República, a quién seguramente había escrito Peón Valdés, las que piden se le haga el pago. Y no sería hasta el 25 de noviembre de ese año cuando finalmente el gobernador del Estado de Zacatecas comunicó al Ministro de Justicia y Negocios Eclesiásticos que se había indemnizado al juez de letras por todos los salarios devengados.

Como se puede ver los cambios políticos acontecidos durante el tiempo que va desde la Independencia de México hasta la proclamación de la República, no favorecieron a José de Peón Valdés en su intención de continuar en la administración de Justicia Zacatecana, ya en 1821 había conseguido la jubilación por parte de España, pero consciente de la inviabilidad de dicha orden por vivir ya en un país independiente de España, prefirió continuar en la administración mexicana en Zacatecas y una vez logrado su objetivo y sobre todo el pago por su desempeño, optó luego por solicitar la jubilación a México, aspecto que no consiguió como se desprende del documento en el que solicitará en 1826 el pasaporte para salir del país y establecerse o bien en Francia o bien en los Estados Unidos de Norteamérica, consciente de que no podría regresar a España por haber servido al México Independiente. Y también porque según se establecía en la Gaceta del Gobierno Supremo de Zacatecas en su número 39 del jueves 26 de marzo de 1829 se decía que los españoles que tenían derecho a pensión, sueldo de la federación, o beneficio eclesiástico podrían seguir disfrutándola si se establecían en alguna república o nación amiga, pero que la


35

perderían si pasaban a residir en alguno de los territorios dependientes del rey de España.47

Posteriormente pudimos encontrar en la Gaceta Oficial de 1829, entre la lista de españoles que serían expulsados el nombre de José de Peón Valdés de quien se dice que se le otorgaría el pasaporte según lo dispuesto por la ley de expulsión del 20 de marzo de dicho año. También en la Gaceta del gobierno supremo de Zacatecas de febrero a mayo de 1829 aparece Peón Valdés como solicitante del pasaporte para poder abandonar el país48. Pero también es cierto que era frecuente se les concediera a personas de avanzada edad dispensa sobre el decreto de expulsión. Para aquel tiempo Peón ya contaba con 69 años de edad y si bien ya no aparecen referencias a su persona con posterioridad a dicha fecha dudo mucho que tanto él como su familia, de la que es muy poco lo que sabemos, no tratasen de impedir la expulsión, sobre todo teniendo en cuenta que era conocedor de las leyes y que su hijo también figura en la documentación como licenciado y por lo tanto igualmente experto en leyes. De igual modo hay que decir que en el trabajo de Jesús Ruiz de Gordejuela Uruquijo, La expulsión de los españoles de México y su destino incierto, 1821-1836, en la extensa relación de españoles que salieron del México, no aparece el nombre de José de Peón Valdés.

A la hora de buscar relaciones personales de Peón Valdés ha sido muy poco lo que hemos podido encontrar. Únicamente en una partida de bautismo de José Manuel Peón Campo con fecha del 12 de agosto de 1844 se dice que es hijo de José María Peón Valdés y nieto de José Peón Valdés y de Luciana Oropesa. El problema está en que dicho bautismo tuvo lugar en la Capilla del

47 Gaceta del Gobierno Supremo de Zacatecas en su número 39 del jueves 26 de marzo de 1829, p. 174. 48 José Enciso Contreras, El Código Civil para el Estado de Zacatecas (1827-1829), Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas, Zacatecas 2012, p. 49.


36

Sagrario Metropolitano de Guadalajara, Jalisco.49 Sin embargo en la obra de Mariano José de Zúñiga y Ontiveros, Calendario manual y guía de forasteros en Méjico para el año de 1820 se cita a D. José Peón Valdés como Oidor Honorario de la Real Audiencia de Guadalajara.50 Ya habíamos visto como había solicitado dicha plaza con anterioridad y al depender Zacatecas de Guadalajara en muchos aspectos, no sería extraño que hubiese conseguido con los años dicho cargo por lo tanto seguramente se trataba de la misma persona.

Al ejercer diversos cargos y en tiempos difíciles seguramente le granjeó diversos enemigos, motivo por el cual es posible que optase por contraer matrimonio fuera de Zacatecas y a una edad ya avanzada razón que explicaría el por qué aparecen luego sus descendientes en Guadalajara. Hay un testamento de José de Peón Valdés fechado el treinta de mayo de 1815 en donde renuncia a unas rentas familiares que tenía en Villaviciosa, Asturias, a favor de su sobrino Bernardo de Peón Valdés, hijo primogénito de su hermano mayor Diego Bernardo de Peón Valdés de quien dice había sido Señor de las Casas Solariegas de Coro, Valle y la Mesada, y Regidor perpetuo por sucesión hereditaria de vinculo y mayorazgo de la villa y consejo de Villaviciosa en el Principado de Asturias. En el testamento dice José de Peón Valdés que no tiene heredero legítimo y que es “remoto” que lo pueda tener en lo

49 “México, bautismos, 1560-1950,” index, FamilySearch (https://familysearch.org/pal:/MM9.1.1/ND7Y-HX2: accessed 29 Oct 2013), José María Peón Valdes in entry for José Manuel Peon Campo, 12 Aug 1844. 50Cfr.:books.google.com.mx/books?id=QEbGGRFu7w0C&printsec=frontcover&dq=Calendario+manual+y+guia+de+forasteros+en+México+para+el+año+de+1820&hl=en&sa=X&ei=Bj1xUo23EMvC2gWFhoCQCA&ved=0CD4Q6AEwAg#v=onepage&q=Pe%C3%B3n%20Vald%C3%A9s&f=false p. 153. Consultado el 29 de octubre de 2013.

https://familysearch.org/pal:/MM9.1.1/ND7Y-HX2


37

sucesivo.51 Para aquel tiempo ya tenía cincuenta y cinco años, no veía la posibilidad de regresar a la Península Ibérica ni tampoco la de engendrar herederos, aunque ya hemos visto que aparecen posteriormente herederos en Guadalajara. Este hecho también nos permite explicar por qué en la documentación de Zacatecas no se hace alusión a la formación de una familia en la ciudad, que le permitiera insertarse dentro de la sociedad criolla zacatecana. Lamentablemente tampoco he podido encontrar más información ni sobre su esposa ni sobre su hijo.

El último documento que encontramos firmado por Peón Valdés data del 7 de octubre de 182452.

En este primer volumen sobre la Intendencia de Zacatecas pretendemos ofrecer al lector la serie documental correspondiente a la ciudad de Zacatecas, si bien hay también documentos correspondientes a otras localidades. En un futuro próximo esperamos ir publicando las otras series correspondientes al gobierno de las subdelegaciones de la intendencia.

La transcripción de los veinticuatro expedientes manuscritos correspondientes a la primera caja de la serie Gobierno de la Intendencia del fondo del Fondo Intendencia de Zacatecas, es literal y completa, que abarcarían el periodo entre el 20 de junio de 1787 y el 17 de enero de 1804. Los expedientes aparecen de manera cronológica.

Respecto a la temática de los mismos cabe decir que los expedientes a veces trataban una sola cuestión y en otras ocasiones tocaban varios temas. En el primero se puede percibir la resistencia que se dio en Zacatecas para la instalación de la misma

51 AHEZ, Protocolos de Pedro Sánchez de Santa Ana, Caja 7 Expediente 25, Foja 52. 52 AHEZ, Fondo Poder Judicial, serie Criminal, caja 31, expediente 1. “Denuncia de José Gómez de Linares, vecino del real y minas de Fresnillo, contra José Macedonio de Luna, por ladrón de ganado. Zacatecas, 4 de enero de 1819.


38

intendencia. La excusa no fue otra que la de no poder disponer de ninguna casa que fuera adecuada como residencia del intendente, Phelipe Cleere y su familia, así como la falta de recursos para poder habilitarle alguna de las existentes. En el segundo se le solicitaba al gobierno de la intendencia que se pusiese fin a los abusos que se producían en la elección de alguaciles mayores. En el tercero se hace alusión a la elección de alcaldes ordinarios en la ciudad de Zacatecas, al tiempo que solicita el reconocimiento de los mismos. El siguiente es una solicitud de recursos para poder reconstruir casas en la ciudad dañadas por las lluvias. En el quinto hay una solicitud por parte del gobierno virreinal para que Zacatecas enviase de dos a cuatro jóvenes para que se formasen como arquitectos en la Real Academia de San Carlos. Posteriormente se notifica el fallecimiento del Guarda mayor de la Real Aduana de Zacatecas, D. Simón García Manzano. El séptimo trata sobre la elección de justíciales en los pueblos de indios de la ciudad. En el siguiente se describe la elección del cabildo en la Villa de Jeréz, el establecimiento de Alcaldes Ordinarios en la ciudad de Zacatecas y la instalación de José de Peón Valdés en su cargo. En el noveno se menciona la no aceptación del cargo como alcalde de D. Fernando Torices a pesar de haber sido elegido para el mismo. El décimo es una solicitud del comerciante Simón Lezama para que no permita el incremento de impuesto de cuatro reales impuesto por el procurador Bartolomé Romero pretende grabar la actividad comercial en Zacatecas. El siguiente expediente habla de la autoridad del Alcalde ordinario y del traslado de un preso. En el doce se trata de las elecciones para concejales de del año 1794. El trece habla de la elección como Alcalde ordinario de Victorio López. En el siguiente se trata sobre la elección de dos diputados del común. El número quince trata también de la elección de diputados del común. En el decimosexto encontramos la reclamación de la mina San Ignacio y la continuidad de cargos en el Ayuntamiento de Zacatecas. Para el posterior se habla de la


39

elección de cargos en el citado ayuntamiento. El dieciocho trata la designación de alcaldes ordinarios. En el siguiente, que no tienen número, se ve un caso de robo de mezcal. Con el decimonoveno se ve la celebración del novenario de la Virgen de Guadalupe. En el vigésimo nuevamente la elección de concejales. Al llegar al veintiuno se toca la Real Cédula del 19 de septiembre de 1799 que establecía que los alcaldes ordinarios solo debían ejercer su puesto por un año. La veintidós trata el nombramiento de los alcaldes de barrio. La veintitrés es una denuncia por agresión. El último expediente expone el reconocimiento de Nicolás del Rivero como Alcalde ordinario.


41

Fondo: Intendencia de Zacatecas (1785-1822). Serie Zacatecas. Caja 1.

Expediente 1. Instalación de la Intendencia en casa de la Condesa de San Mateo.

Instalación de la Intendencia en la casa de la Condesa de San Mateo. Documento 1, foja 1. Muy Señores míos. M. I. C. y corregimiento de la Ciudad de Zacatecas. Estoy verazmente informado de que esas casas Reales, aunque situadas en el mejor paraje de esa Ciudad, se hallan muy deterioradas, diminutas, sin la menor comodidad y tocando al extremo reparable de indecentes. Así por el carácter de Intendente de su Provincia, que debo a la piedad del Rey, como por la representación de Corregidor, tengo justo derecho a que V.S. me proporcione una casa de habitación y desahogada para mi familia con las piezas además necesarias al despacho de la Intendencia, y particular secretaría. Me asegura que tan conducente circunstancias son conseguibles en el Palacio del Sr. Conde de la Laguna [v.] que regularmente no la ocupa por la residencia contigua en su Hacienda. En tal supuesto lo prevengo a V.S. a fin de que esta (u otra equivalente) me la facilite, y mande habilitar, si su fábrica exige alguna composición, estando igualmente el costo de su anual alquiler, y procediendo en todo con la más activa economía, ínterin que avista de las referidas casas Reales, y con precedente dictamen de V.S. puedo tomar la respectiva providencia. Por las muchas ocurrencias que me cercan, ignoro el posible día de mi partida, pero cuando me decida, daré a V.S. puntual aviso, no dudando merecerle aquella atención, como tan propia de su celoso debido esmero, en cuanto interese el mejor servicio de S. M.


42

Nuestro Señor guarde [f.2] a V.S. muchos años. México 20 de junio de 1787. A V.S. su atento seguro servidor. Phelipe Cleere. Documento 2. Foja 1. Sr. José Francisco Castañeda Alférez Real y Teniente de Corregidor de Zacatecas. Muy Señor mío: Por la Carta que hoy escribo a ese Ilustre Ayuntamiento, en que tiene Usted la primera representación como Teniente de su Corregidor, reconocerá usted que por veraces informes, no contemplo en esa Ciudad otra casa cómoda para las oficinas de la Intendencia de mi cargo, y decente habitación de mi familia que la de la Señora Condesa de S. Mateo, quien por su parte no tiene el menor obstáculo. También me aseguran que Usted la ocupa, cuya consideración, y la principal mía de no motivarle reacción alguna, retrajeron mi inclinación desde que tuve las primeras noticias, pero no encontrándose alguna tan desahogadamente oportuna para las funciones de mi ministerio, así como corregidor, como por las más autoridades del Intendente, me veo precisado a elegirla. Espero merecer a Vuestra Majestad la atención de desocuparla sin violentarse, ni que se le siga otra molestia que la indispensable en la mudanza, solicitando cómodamente obra ínterin se componen las casas Reales, cuya obra concluida, contribuiré gustosísimo a que usted [v.] vuelva a habitarla. Viva Vuestra majestad en esta certidumbre, y en la de mi particular dedicación a complacer en cuanto pueda de mi arbitrio, y facultades. Nuestro Señor guarde a Usted muchos años. México 25 de julio de 1787. José Francisco Castañeda, alférez real y teniente de corregimiento de Zacatecas.


43

Documento 3. Foja 1. Al Ilustre Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas. M. I. C. Muy Señores Míos: con fecha de 6 del corriente mes, me previene V.S. que no puede proceder al reparo de esas Casas Reales, en virtud de orden prohibitiva de la Real Audiencia: que la Casa del Señor Conde de la Laguna no puede suplir aquella falta por habitarla su dueño, y hallarse bien deteriorada: últimamente que la mayor parte de las Casas de la Ciudad son muy incomodas, sin embargo de que diligenciaría una para mi habitación. Instruido de todas estas incidencias, y radicalmente informada de que la Casa de la Señora Condesa de San Mateo es la única oportuna para las oficinas de la Intendencia, y vivienda de mi familia y dependientes, espero de la atención de V.S. que me la faciliten, sin incomodar violentamente al sujeto que la ocupa, o por no ser cónsono a mi genio, motivar refacción alguna pero la preferente atención al Real Servicio, aún más que mi propia comodidad, me precisan a tomar este partido, a que no dudo contribuya V. S. tan recomendable objeto, y en [v.] crédito de las expresiones con que mi lisonjean a que deseo corresponderles con las mayores mías. Dios guarde a V.S. muchos años. México y julio 25 de 1787. Documento 4. Foja 1. Sin respuesta. Sr. D. Felipe Cleere, Intendente de la Provincia de Zacatecas. Muy Señor mío. Por la apreciable particular de V.S. de 25 de julio próximo, y la que con igual fecha remite a este Ayuntamiento, veo la elección que ha hecho de esta casa de la Señora Condesa de San Mateo juzgándola útil para sus funciones, y decente habitación. Singularmente confieso a V.S. que mi primera idea ha estribado en los arbitrios de complacerlo; y acaso oportunamente


44

juzgue el de poder superar la dificultad que en si contiene esta casa para recobrar su expedición, y que V.S. la encontrase por leve obsequio de mi política. Pero no he podido allanar por mi parte las circunstancias que inducen al embarazo, respecto de contener dos causas: la una hallarme remoto de gestión en el uso franquicio, por ser propio del Sr. Dr. D. Manuel de la Borda, quien como antiguo arrendatario y mi inmediato patrón obtiene este derecho; y la otra porque lo recomendable de sus intereses propiamente se custodian en lo interno de la habitación, cuya oficina no proporcionan tener los copiosos rezagos que necesariamente importan para la general subsistencia de esta basta negociación a Minas y Haciendas, muy benemérita a esta Provincia y la distinguida en el Reino. Este objeto únicamente hace conjeturar [v.] que el informe que precedió a V.S. se excluyó de manifestar a su recto ánimo, el peso que mediaba a la multitud de obstáculos que hacían dificultosa la mutación. Los méritos con que la halle remota a mis primeras atenciones, motivaron el reservarme la acción de no prometer a V.S. tan regular posada. Ella contiene alguna amplitud: más sin embargo se ve estrecha para la distribución de los dependientes de mi cargo. Su incomodidad permite que algunos de ellos decentes, vivan de escalera abajo, cuyo subsidio no podría ocurrir si se forjase de amplitud. Así, uniendo este motivo con el primordial del acopio de existencias, Pertrechos, y la custodia interna del Tesoro de Plata, y reales (que a propósito está libre de un funesto extravío) aún todavía aspira la necesidad, a otro tanto de oficina como las que se dispensan en este ingreso, cuyo hallazgo no puede proporcionar el País, ni tener como aquí acontece la total mira del manejo de Bodegas, en las cuales y cada una se refleja un caudal de consideración; la que no abraza a la comodidad de mi familia, que con mi persona se allanaría a residir en la más humilde casa. Con el seguro de esta propensión, e impedimento por ella mis nobles sentimientos a arbitrar tan laudables ideas de V.S. ya


45

comprenderá su veraz discernimiento, que los méritos que exponga [f.2] han puesto estorbo a mis intenciones. Tienen total dependencia a dominio ajeno; y como sirviente me hallo en in acción para resolver en esta circunstancia. Hágalo presente a la perspicaz integridad de V.S. para que en consecuencia del reato que me indemniza, se sirva graduar esta satisfacción, que sanamente y deseosa de complacerlo tengo por bien exponerle; bajo del seguro concepto de que ni indirectamente tengo objeto que da visos de oposición sino de la buena fe con que realmente me propongo. En el supuesto de ella, prontamente comunico a mi Patrón, y compadre el Señor Dr. Bordoa, que al efecto haga a usted sus cumplidas; que le instruya cuanto ocurra, y que confirme en todo la elección, que apetezco se verifique siempre que no preceda lo relativo de las causas antes dichas, de las cuales deseo se prescinda con tal de que yo me lisonjee en el honor de llevar en todo la mente de V.S. y de obedecer ciegamente sus preceptos para que logre el empleo de distinguirse en ejercitar tan noble sacrificio. Este Ilustre Ayuntamiento, y yo particularmente, estábamos dedicados al cuidado de conseguir casa para recibir a V.S. luego que verifique su arribo en cuya idea persistimos. [v.] Se pulsa importante la de la Real Casa, como adecuada por sus oficinas a los destinos que acomoden el despacho de la Provincia, y por su situación en el mejor paraje de la Ciudad; con las reflejas verídicas de que ocupándola solas dos familias de los Ministros, no es de inferírseles vejación, y ni tampoco el que los Intendentes Reales dejen de existir en sus respectivos destinos de la cuadra fuerte, y Almacén de Azogue; verificándose entonces que todo estuviere bajo la inmediata custodia de V.S. como principal jefe de Real Hacienda. Últimamente es de mi mayor objeto la solicitud de otras casas, esperando que en vista de la que fuese, dicte V.S. las providencias que juzgue importante al servicio del Rey y a su particular gratitud.


46

Nuestro Señor guarde a V.S. muchos años. Zacatecas 3 de agosto de 1787. José Francisco Castañeda [Rúbrica] Documento 5. Foja 1. Sr. Intendente Corregidor D. Phelipe Cleere. Muy Señor mío: Correspondemos a la apreciable de V.S. de 25 del pasado, en que instruido de las dificultades que ha ofrecido la suma escases de casas cómodas, resuelve oportunamente ser proporcionada, para las funciones de su recomendable ministerio, la que pertenece a la Señora Condesa de San Mateo. Nuestras primeras atenciones han dado bulto a la visible de la urgencia en que nos hemos constituido en la materia. A este efecto insiste nuestra contribución en la solicitud de allanar los embarazos que ocasiona la estreches del País; y únicamente no ofrece duda el reparo oportuno de juzgar a propósito la Casa de la Real Caja, en donde con particular desahogo se suplen todas las faltas que ha ocasionado el ingreso de nuestra inspección. V.S. en seguro concepto de la prueba que ella justifica, se servirá apoyar sernos grata la elección, y tanto de propósito al decoro de su distinguido empleo, cuanto a la comodidad de su Familia y dependientes de su Despacho, lo que no será [v.] susceptible en otra Casa, cuya recomendación se llamase mejor, si por raro efecto se encontrase en esta Ciudad. Contrayéndonos a las cualidades de la de la Señora Condesa, aseguramos a V.S. que de verificar la mutación del arrendatario que la tiene ocupada, sentiría grave ruina en sus crecidos intereses. Sin este objeto hemos reconvenido al Apoderado general del que lo es Doctor D. Manuel de la Borda, para que asegurado de la necesidad que nos impele la comodidad de V.S. prescindiese de las Suyas y nos hiciese en esta parte acceder a las consabidas ideas. Su respuesta fue el hacer de improviso, prolija y exterior manifestación de los crecidos pertrechos y


47

existencias: La suma necesidad de oficinas y otras causas que contribuyen a lo sensible de la separación. Con este motivo prestamos todo el derecho que la equidad debía distribuir en esta parte; y reproduciendo nuestras primeras reflejas, estamos seguros de que V.S. las dará el testimonio que merezcan: haciendo particular insinuación de que la Real Casa después de todas las incidencias adaptables que la recomiendan se halla en la mejor situación de la Ciudad, lo [f.2] que no sucede con la del condado que está dilatada y muy contigua a los extramuros, cuyo paraje pasaría a hacerse digno de mortificación, por las ocurrencias políticas y gubernativas del respectivo ministerio. Tendremos la más loable complacencia en que V.S. se sirva prevenirnos cuanto sea de su agrado: restando únicamente evidenciarle, que no hemos reservado nuestras propias habitaciones para franquearlas a esta urgente circunstancia, y que así estas, como otra particular que tenemos a disposición no subvienen a la indicada necesidad. Nuestro Señor guarde a V.S. muchos años. Zacatecas 3 de agosto de 1787. [Rúbricas] José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Joaristi. Manuel de Bolado. Documento 6. Foja 1. Al Ilustre Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas. Muy Señores míos. En el no corto espacio de tres meses, que por el deterioro de esas Casas de Cabildo ha meditado V.S. sobre la que precisamente ha de proporcionar para las oficinas indispensables a la Intendencia, Corregimiento, y habilitación decente de mi familia, he observado que aún permanecen las primeras dificultades. Supongo que por una debida atención política, ha esparcido V.S. mis indicaciones para decidirse, pero aun habiéndolas manifestado con veraces informes, han quedado eludidas por embarazos en que no tiene poca parte el particular


48

interés. Así lo acredito en la Carta de V.S. con fecha de 3 del corriente mes, cuyo contenido se dirige a persuadir la imposibilidad en facilitarme la casa de la Señora Condesa de San Mateo, siendo la única a que por último he inclinado mis ideas. Las expresiones de V.S. tan lejos de convencerme, confirman el concepto que tengo formado con que tratan de sincerarse sobre el asunto. En el primero párrafo asientan de oportuna mi resolución, y sin detenerse, me proponen la [v.] de las Reales Cajas, no considerando como debieran que los ministros que por Ley la ocupan no pueden abandonar los intereses del Rey que en ellas custodian y tienen a su cargo y además que su manejo les autoriza con un carácter, y representación recomendables, para que no se les cause vejación alguna, por la comodidad de en particular muy digna de notarse, y no lo permitiré jamás, respecto a que de la cualidad de sus funciones tengo una completa instrucción, mayor a la escasa que V.S. manifiesta. Después se esmera V.S. en apoderado las existencias que en la Casa de la Señora Condesa tiene el apoderado o administrador del Dr. D. Manuel de la Borda: los exagerados atrasos que se le motivaran en su mudanza; y las incomodidades de dicha Casa, por su situación contigua a los extramuros. Sobre no hallarse otra más oportuna como todos afirman por su decencia, y capacidad, esta misma, única proporción, sale al encuentro, de las nulidades, perjuicios, y embarazos expuestos por V.S. Concluye V.S. su Carta procurando “evidenciarme que no ha reservado sus propias habitaciones para franquearlas a esta urgente circunstancia”, siendo bien remarcable que el primero [f.2] que la firma es D. José Francisco Castañeda el apoderado o administrador referido, y la causa original impeditiva de que V.S. me facilite dicha casa. Últimamente esta incidencia que para otro pudiera serle muy extraña, para mí al contrario, me facilita la satisfacción de


49

conocer los Sujetos: cuanto debo esperar de cada uno (aún por la decorosa distinción de mi empleo) y llevar otro adelantado desengaño para tener menos que batallar con la duda, y el discurso. Por lo tanto estimaré a V.S. que no me vuelva a tocar semejante asunto. No ignoro lo que V.S. debe hacer por todos títulos, y lo reconoceré a mi llegada a esa bien entendido de que si no fuese como corresponde, procuraré conseguirlo por cuantos medios sean asequibles. N. S. guarde a V.S. muchos años. México y agosto 22 de 1787. Phelipe Cleere. Documento 7. Foja 1. Señor Intendente de la Provincia de Zacatecas D. Phelipe Cleere. Muy Señor mío. En mi carta de 3 de este mes, expresé a V.S. que la misma fecha di aviso a mi compadre el Sr. Dr. D. Manuel de la Borda como dueño de esta negociación de mi cargo, insinuándole la elección que hizo V.S. de esta Casa de la Señora Condesa de San Mateo, para habitar en ella por lo respectivo a su vasto ministerio. Con esta fecha comunico a V.S. que en el presente correo, me previene el mismo Sr. Dr. tener a mucho complacencia el dar debido lleno a la idea de V.S. y yo particularmente logro la mejor satisfacción de reproducirle mis acreditadas [v.] intenciones según lo manifiesta mi citada carta, en la que sólo se debió reflejar la anuncia del principal dueño, que fue requisito que dio bríos de indeliberación. V.S. por efecto de su bondad se sirva tenerla de mi persona en cuanto le sea útil a su obsequio, y de quedar en inteligencia de la proximidad de mi separación a otra posada, dejando esta expedita para recibirle. Deseo la importante continuación de la salud de V.S. y sus órdenes para obedecerlas como debo; y entre tanto ruego a Dios le guarde su vida muchos años. Zacatecas y agosto 31 de 1787. [Rúbrica] José Francisco Castañeda


50

Documento 8. Foja 1. Sr. Intendente Don Phelipe Cleere. Muy Señor mío: En satisfacción, a lo que V.S. nos dice en carta de 22 de este mes, le aseguramos que cuanto le expusimos en la del día tres, no fue con el objeto de eludir su inclinación a la casa de la Señora Condesa de San Mateo, sino por instruir el ánimo de V.S. en la representación, que se nos hacía por parte del Dr. D. Manuel de la Borda, esperando siempre la determinación de V.S. para cooperar a ella, con todo esfuerzo; pero como el contenido de su carta nos da especie para formar idea del enojo de V.S. nos ha sido tanto sensible, cuanto deseamos, complacerle. Esperamos que persuadiéndose V.S. de la sinceridad de nuestro proceder, se sirva deponer todo sentimiento ínterin, el tiempo con la oportunidad de residir V.S. en esta Ciudad, le acredita la buena disposición de nuestros ánimos a servirle en cuanto sea de su obsequio. Esta misma nos ha formado la determinación de no [v.] omitir cosa alguna de cuantas el País permita al arbitrio en el recibimiento de V.S. y para lograrlo más completo reiteradamente hemos pedido a la Real Audiencia de este Reino, el libramiento y orden correspondiente contra los Propios; pero como sin embargo de nuestras instancias nada se ha conseguido, nos sería muy grata una insinuación de V.S. sobre lo que hemos de hacer en el particular, para el mejor acierto. Dios guarde la importante vida de V.S. muchos años. Zacatecas 31 de agosto de 1787. [Rúbricas] José Francisco Castañeda Juan Francisco de Joaristi. Manuel de Bolado.


51

Documento 9. Foja 1. Sr. Teniente del Corregidor D. José Francisco Castañeda Muy Señor mío. He sabido puntualmente la atención que Usted manifiesta en su Carta de 31 del mes último, habiendo merecido al Sr. Dr. D. Manuel de la Borda, en prestarse gustoso a condescender a mis ideas, y dar a vuestra merced la orden para que, desocupando la Casa de la Señora Condesa de San Mateo, me la facilite para las precisas oficinas de la Intendencia, y habitación de mi familia. Aunque no tengo la satisfacción de conocer al Sr. Doctor, le vivo muy agradecido y a vuestra merced respectivamente por la incomodidad que le ocasiona su mudanza, forzosa sin arbitrio mío, convenido, según veraces informes de ser la única casa proporcionada para el intento. Con este motivo, y siendo vuestra merced por su representación, el primero de ese Cabildo, a quien se dirige mi carta del presente día, no dudo que por su parte contribuya celoso a mis Intentos, así para evitar los superfluos gastos que en mi recibimiento, y obsequio se proponía y de que le vivo particularmente reconocido como para no permitir las fiestas de Toros a que, con el bien notable pretexto del rembolso, le inclinaban algunos perjudiciales influjos, sin reflexionan como debieran los des ordenes, y lamentables perjuicios de ese vecindario que ha de merecer a vuestra merced, contenga para el mejor servicio de Dios, del Rey [v.] y del bien común de esa Provincia, como principales objetos míos. Agradezco a vuestra merced sus políticas ofertas, deseoso de corresponderle en cuanto penda de mis facultades, y de que Nuestro Señor guarde su vida muchos años. México y septiembre 12 de 1787. B. L M. a V.m. su mayor servidor. Phelipe Cleere.


52

Documento 10. Foja 1. Sr. Intendente y Corregidor D. Phelipe Cleere. Muy Señor mío. Aunque conocemos los defectos de las Casas Reales, no hemos procedido a su repaso, mediante a que por superior orden de la Real Audiencia de este Reino, hechas a los 11 de febrero de este año, se nos intima, no procedamos a causar costo alguno del caudal de propios con apercibimiento al Depositario de este ramo de que no pague libramiento alguno, sin que le conste la superior orden que para ello se diere, porque de lo contrario se le hará cargo de las cantidades que pagare sin este requisito. La casa del Señor Conde de Santiago de la Laguna, a más de que con el motivo de ser actualmente Alcalde ordinario de primero voto, la está habitando, necesita para repararla de tres a cuatro mil pesos respecto a lo deteriorada que se halla, por ser muy antigua, lo que [v.] hacemos presente a la consideración de V.S. para su gobierno. Y no obstante lo expresado, y que las más de las casas de esta Ciudad, son sumamente incomodas que damos diligenciando una en que habite V.S. en el entretanto que teniendo las cosas a la vista, determina lo que tuviere por más conveniente. Deseamos vivamente el arribo de V.S. a esta Ciudad, y en ese entonces demostraremos, con cuantos esfuerzos se nos permitan al arbitrio nuestro regocijo para cuyo efecto hemos consultado a la dicha Real Audiencia de Guadalajara, impetrando el Libramiento correspondiente sobre los Propios de esta dicha Ciudad. Dios guarde a V.S. en perfecta salud muchos años. Zacatecas 6 de julio de 1787. [Rúbricas] José Francisco Castañeda Juan Francisco de Joaristi. Manuel de Bolado.


53

Documento 11. Foja 1. Sr. Intendente General D. Phelipe Cleere. Con fecha de 1 de junio de este año, nos dice el Señor Súper intendente, Subdelegado General D. Teniente José Mangino, que en consecuencia de lo que le previene El Excmo. Sr. Marqués de Sonora en Real orden de 23 de febrero último, sobre que repartiese las Instrucciones formadas para el establecimiento de las Intendencias nos remitía un ejemplar para que ejecutásemos en la parte que corresponde a este Ayuntamiento, las Reales disposiciones que contiene. Como estas voces dan a entender comisión para ejecutar, hemos estado dudando lo que deba practicarse para cumplir con la orden, esperando siempre a la venida de V.S. pero como las ocurrencias no la han permitido, y este finalizando el año, suplicamos a V.S. se sirva prevenirnos, si en la elección de Alcaldes ordinarios, y demás funciones de año nuevo, continuamos la costumbre anterior o innovamos en alguna manera, adaptando las Instrucciones citadas. Dios nuestro Señor [v.] guarde la vida a V.S. muchos años. Zacatecas 30 de noviembre de 1787. José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Joaristi. Manuel de Bolado. Foja 2. Muy Ilustre Cabildo. Con fecha de 30 del mes próximo pasado, me consulta V.S. la elección de Alcaldes Ordinarios, y demás funciones de año nuevo, sobre que no puedo tomar positiva revolución hasta que me posesione de esa Intendencia. Lo que participo a V.S. para su gobierno y para que proceda en el asunto según sus particulares facultades, adaptándolas en lo posible a la Real Instrucción.


54

Nuestro Señor guarde a V.S. muchos años. México y diciembre 12 de 1787. Muy Ilustre Cabildo y Corregimiento de la Ciudad de Zacatecas. Documento 12. Foja 1. M. I. S. Cabildo y regimiento. Muy Señor mío: A consecuencia de los dispuesto por su Majestad y prevenido su cumplimiento por los Excelentísimos Señores Virreyes de estos Reinos que acredita el adjunto ejemplar que paso a manos de V.S. para su inteligencia, y a que no puedo persuadirme que la generosidad de V.S. quiera privarme de las Regalías anexas a mi empleo que exigen la de tener lumbrera en las corridas de Toros como Regidor Honorario de esta nobilísima ciudad, según se observa en la capital de México y demás [v.] de estos Reinos: no habiéndoseme comunicado dicho día esta prerrogativa, no debe parecer extraño representarle a V.S. para que se sirva asignarme la ubicación de Lumbrera, correspondiente a la dignidad y antigüedad de mi oficio en la próxima corrida de Toros, con arreglo a la mente de S. M. que va indicada y declaración de lo que V.S. juzgue para oportuno en el presente y demás años que ocurran. Dios guarde a V.S. muchos años. Casa de correos de Zacatecas y octubre 16 de 1787. M. I. S. B. L. M. de V.S. su más atento y seguro servidor. Bernabe de Cancesa y Jerpe. Documento 13. Foja 1. Muy Ilustre Señor. Muy Señor mío: Si la Soberana Piedad del Rey se ha dignado honrar al importante cuerpo de la Minería, no dudamos, que para la corrida de Toros, que han de lidiarse el inmediato octubre se sirva la atención de V.S. mandar, asignaron (como se hizo en la


55

Corte de México) lumbrera en la misma línea de los Tribunales, y juzgados de esta Ciudad, inmediata a la de los S. Ministros de Real Hacienda, entre esta, y la del Escribano de Cabildo: [v.] Y de lo que V.S. estimare conveniente resolver en este punto, hemos de merecerle nos conteste para su inteligencia. Nuestro Señor guarde la vida de usted muchos años. Zacatecas 5 de septiembre de 1787. [Rúbrica] Manuel José de Lava. Francisco Martínez de la Cámara. Muy Señores míos: En contestación a la de ustedes de 5 del corriente, decimos que se ha providenciado, se les asigne la lumbrera que piden, y la que fueren deban a ustedes aviso para su uso D. Juan José de Mier [f.2], y D. Miguel Moreno, Postores a quienes se remató la Plaza, donde se lidian los Toros, lo que servirá a ustedes de gobierno. Dios guarde a ustedes muchos años. Zacatecas 25 de septiembre de 1787. José Francisco Castañeda Juan Francisco de Joaristi. José Manuel de Bolado Señores Diputados D. Manuel José de Lava y D. Francisco Martínez de la Cámara.

Expediente 2. Real Cédula para evitar abusos de los alcaldes ordinarios.

Documento 1. Foja 1. Sr. Intendente Corregidor de la Provincia de Zacatecas. D. Felipe Cleere. Muy Sr. mío: Recibo como Alcalde ordinario primero voto de esta ciudad, y por ausencia del Teniente Corregidor de ella, el oficio de V.S. de 21 del que termina, en que me acompaña el Ejemplar de la Real Cédula de 1º de abril de 87, que le pasó el Excmo. Sr. Virrey para que se observe lo que S. M. ordene acerca del remedio, y extinción de los abusos que ocurren en los nombramientos de Alguaciles mayores; cuya importante materia se verá por mi parte,


56

y la del respectivo encargado de esta Jurisdicción con el más posible objeto del desempeño que S. M. preceptúa. Dios guarde a Usted muchos años. Zacatecas 30 de mayo de 1788. [Rúbrica] Ángel Elías Beltrán. Documento 2. Foja 1. Muy Señores míos. Por la atenta carta de usted, fechada en 4 del corriente quedo gustosamente enterado de la junta, elección que han merecido para Alcaldes Ordinarios de esa leal Ciudad, a su Ilustre Cabildo, cuyo así, estos me son tan plausibles como de particular aprecio las políticas ofertas, a que les corresponde agradecido, deseoso de contribuir a cuanto ceda en su obsequio. Dios guarde a usted muchos años. México y enero 16 de 1788. Phelipe Cleere. Señores Alcaldes Ordinarios D. Ángel Elías Beltrán y D. José Antonio Ruíz de Villegas. Sr. Corregidor e Intendente D. Phelipe Cleere. El Cabildo, Justicia y Regimiento de esa muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, en la elección que celebró el día primero del consiente, se dignó hacernos la gracia de elegirnos para Alcaldes ordinarios de primero y segundo voto en el presente año: Cuyos empleos con nuestras personas ofrecemos a V.S. para que se digne imponernos preceptos de su agrado, que obedeceremos gustosos. Dios guarde la vida de V.S. muchos años. Zacatecas, 4 de enero de 1788. [Nuestro] a V.S. sus más atentos y seguidores servidores. [Rúbricas] Ángel Elías Beltrán. José Antonio Ruíz de Villegas.


57

Expediente 3. Para ejercer funciones públicas en la Intendencia.

Documento 1. Foja 1. Sr. Intendente Corregidor D. Bernardo Bonavia. Aunque por las incesantes ocurrencias al principio de la Intendencia de mi cargo, no he podido instruirme a fondo del origen y demás circunstancias del Ilustre Ayuntamiento de esta Ciudad, y que según noticias de sujetos antiguos, que han servido avariciosos de sus Cargos, de fondo, siguiendo las huellas del de esa metrópoli. Por lo tanto, suplico a V.S. me instruya del riguroso método que observan los Regidores sobre el asiento, o lugar que ocupan y dan a todas las personas que convidan para sus asistencias, así en la Iglesia como en Procesiones rogativas, y demás funciones públicas; a fin de que su autorizado ejemplar me sirva de gobierno, para dirigirme en las concurrencias de igual clase con el acierto que en todos asuntos apetezco. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y junio 5 de 1789. P.C. Documento 2. Foja 1. Con fecha del 9 del mes corriente, me participan ustedes el nombramiento para Alcaldes Ordinarios de esa Ciudad que han merecido a su Ilustre Cabildo. No dudo que la elección corresponda a las idóneas recomendables circunstancias de vuestra merced, y que la desemplearán con su especial dedicación, a todo lo que se da en beneficio de ese vecindario. Es el principal objeto de mi particular interés como lo era si principalmente complacerles, por cuanto penda de mi arbitrio y facultades. Nuestro Señor guarde a Usted muchos años. México y enero 21 de 1789. Sr. Corregidor Intendente D. Phelipe Cleere.


58

El Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de esta Ciudad se ha dignado hacernos el honor de elegirnos de Alcaldes ordinarios de primero y segundo voto, para el presente año: con cuyo motivo nos ofrecemos a la obediencia de V.S. deseando que la dicha elección sea de su superior agrado, y que como a sus súbditos nos imponga sus órdenes que obedeceremos con la mayor puntualidad. Dios Nuestro Señor guarde la importante vida de V.S. muchos años. Zacatecas 9 de enero de 1789. De V.S. sus más atentos servidores. [Rúbricas] Rafael de las Piedras y Camargo. José María Sánchez de Lodosa. Documento 2. Foja 1. Muy Ilustre Cabildo Justicia y Regimiento de esta Ciudad. Habiendo llegado a esta Ciudad, el Licenciado D. José García Arroyo, mi Teniente Letrado y Asesor ordinario de la Intendencia de mi cargo, y presentándome su Real Título, lo prevengo a V.S. así para su debido cumplimiento e inteligencia, como para que sin demora y con la brevedad posible, le prefije V.S. el día en que ha de pasar a ese Ilustre Ayuntamiento, a fin de que leído el referido Título por su Escribano, y recibiéndole este el juramento de estilo, le ponga V.S. en posesión con el asiento de preferencia que le corresponde, expedito para el uso y ejercicio de las funciones de su Ministerio, dándome V.S. desde luego pronto aviso de guardar instruido en el asunto. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y mayo 29 de 1789. P.C. Documento 3. Foja 1 Señor Subdelegado D. Juan Antonio de Evia. Remito a Vuestra merced para su inteligencia, y gobierno en la administración de Justicia y desempeño de las obligaciones de su cargo, como mi subdelegado en ese distrito, un ejemplar de la


59

nueva Real Orden de Intendentes de estos dominios; y de quedar en su poder me acusará el correspondiente recibo. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y agosto 12 de 1789. P.C.

Expediente 4. Real provisión para la redificación de casas.

Documento 1. Foja 1. Guadalajara, septiembre 17 de 1790. Muy Ilustre Señor Cabildo, Junta y Regimiento de la Ciudad de Zacatecas. Muy Señor mío: Por el correo ordinario del día de hoy, se remite a V.S. una Real Provisión Librada por esta Real Audiencia sobre la Consulta que se hizo para sacar de los Fondos de Propios y Arbitrios, los costos que se causarán para la reedificación de Casas y demás que originaron las Aguas. Y aviso a V.S. que los 19 pesos que me entregó mi antecesor D. Antonio, verdad se han gastado ya en los negocios que hasta ahora he seguido, y la iguala de los cien pesos que V.S. tuvo a bien señalar al procurador por las agencias, cada un año, se han cumplido desde el mes de julio próximo pasado [v.] todo esto lo hago presente a V.S. para su inteligencia y en la de que espero me comunique donde deba ocurrir, por los reales que se necesiten para la saque la de ellos y demás. Es cuanto a la presente se proporciona noticia y mande cuanto V.S. guste a este su afamado amigo y S. Q. S. M. B. José María Parra.

Expediente 5. Orden del virrey para que se brinde ayuda a los jóvenes pobres para que estudien arquitectura.

Documento 1. Foja 1. Muy Ilustre Señor Cabildo, Justicia y Regimiento de esta Ciudad. En 13 de noviembre de 1787, se pasó a ese Corregimiento una Superior Orden del Excelentísimo Señor Virrey de estos Reinos a


60

efecto de que se providenciase solicitar en esa Ciudad dos, cuatro, o más jóvenes que se dedicasen del noble arte de Arquitectura en la academia de San Carlos establecida en la corte de México; para cuya consecución se encargó por la superioridad, se acordase y determinase este asunto en Cabildo, para que en el caso de que no se pudiesen encontrar Jóvenes, cuyos padres pudiesen sostenerlos en dicha Academia, de los caudales públicos de esa Ciudad se fomentasen; y no habiéndose dado providencia alguna en ese aumento, en creencia de estar establecida la Intendencia de esta Provincia desde el referido año de 87, con fecha de 2 de febrero del presente, repitió el Excelentísimo Señor Virrey Conde de Revilla Gigedo, lo siguiente: “Con fecha de 13 de noviembre de 87, se pasó orden a V.S. para que eligiese dos, cuatro, o más Jóvenes del distrito de esa Provincia, que además de tener la viveza necesaria, supiesen leer y escribir y manifestasen genio y afición a la noble Arte de Arquitectura, persuadiéndoles a que viniesen a recibir la insurrección conveniente con la Real Academia [v.] de San Carlos erigida en esta Capital; y que en caso de ser tan pobres que no pudiesen subsistir en ella a expensas de sus Padres, o Parientes, se les costease y mantuviese por cuenta de las Rentas Públicas de esa Ciudad: tratándolo y acordándolo en su Ayuntamiento, o con la Junta Municipal, si no lo hubiese; y no habiendo contestado V.S. a la indicada orden, le recuerdo y encargo el puntual cumplimiento de ella, conforme a lo determinado en Junta Superior de Real Hacienda, celebrada el día 30 de enero último, y presidida por mí con vista del Expediente formado en el asunto”. La que traslada a V.S. a efecto de que examinando este asunto con la grave meditación que exige su naturaleza, me dé prontamente noticia de lo que en el particular acuerdo para que se dicten las demás providencias que correspondan. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas 23 de octubre de 1790. José García Arroyo.


61

Expediente 6. Notificación de la muerte del guarda mayor.

Documento 1. Foja 1. Quedo entendido del fallecimiento del Guarda mayor de esa Real Aduana del cargo de Vuestra merced D. Simón García Manzano, verificado a los once y tres cuartos de la mañana del presente día, según usted me noticia con la propia fecha. Dios guarde a usted muchos años. Zacatecas y noviembre 10 de 1790. P.C. Sr. Intendente D. Phelipe Cleere. El cabo del Resguardo de esta Real Aduana D. Salvador Legorreta, me ha dado parte que el Guarda mayor del mismos Resguardo D. Simón García Manzano falleció de muerte natural a las once y tres cuartos de la mañana de este día; lo que participo a V.S. para su superior noticia. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas 10 de noviembre de 1790. José Fernández Moreno.

Expediente 7. Obligaciones los empleos públicos.

Documento 1. Foja 1. Señor Síndico Procurador D. Fernando Díaz de la Campa. Muy Señor mío: La elección que el Ilustre Ayuntamiento de esa Villa ha hecho en vuestra merced para síndico Procurador de ella, según me participa con fecha de 20 del corriente, le constituye en la obligación de atender con la mayor vigilancia a cuanto conduzca a su beneficio y no dudando que así le practicará, le aseguro mi agradecimiento a las expresiones que me dedica. Dios guarde a vuestra merced muchos años. Zacatecas y enero 26 de 1791. P.C


62

Documento 2. Foja 1. Señor Intendente de esta Provincia D. Felipe Cleere. Las adjuntas elecciones hechas el día primero de diciembre del año próximo pasado de 1790, son relativas a los Justíciales que en cada uno de los cuatro Pueblos que comprende esta Ciudad, deben regir en el presente año, según lo disponen los dos artículos 13 y 14 de la Real ordenanza de Intendentes; y las paso a V.S. en conformidad de ellos, para que se sirva resolver lo que sea de su mayor agrado. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas 3 de febrero de 1791. José García Arroyo. Documento 2. Foja 1. Con la Carta de vuestra merced de 29 del pasado, he recibido la nota de los oficios que dirija últimamente la Intendencia, el excelentísimo Sr. Virrey quedando entendido de no haber ocurrido otro asunto especial. Dios guarde a vuestra merced muchos años. Fresnillo y julio 1º de 1791. P.C. Sr. Intendente General D. Phelipe Cleere. Paso a manos de V.S. la adjunta Nota que comprende los oficios recibidos en el presente correo del Excmo. Señor Virrey, sin que en la demás correspondencia haya otra cosa particular que manifestar a V.S. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, junio 29 de 1791. [Rúbrica] José García Arroyo. Documento 3. Foja 1. Sr. Capitán de la acordada D. Manuel de Santa María y Escobedo. Con fecha de 6 de abril último, me escribió vuestra merced, motivo de su celoso desvelo en que sus Tenientes Provinciales sean de las mejores circunstancias, arreglo y desmanes, a fin de que le propusiere uno de mi satisfacción que sustituyera en esta Ciudad


63

la falta de D. Vicente Larrañaga por renuncia que le ha hecho de propio empleo. Por lo pronto advertí la repugnancia general de sus vecinos para molesto y grave cargo, que como a pocos días después del recibo de su citada carta, salí a la visita de mi Provincia, dejé el encargo a mi asesor quien ahora en mi repaso, verifico no haber adelantado cosa alguna en el asunto, y que vuestra merced ha nombrado para el efecto, a D. Nicolás García de que celebraré después en la confianza de vuestra merced en beneficio de la quietud pública, que no menos me interesa, y a que contribuye gustoso con todas mis facultades. Dios guarde a usted muchos años. Zacatecas y julio 15 de 1791. P.C.

Expediente 8. Elección de alcalde bienal.

Documento 1. Foja 1. Alcalde Ordinario. En la Villa de Jerez en primero de enero de mil setecientos noventa y dos. Estando los Señores Justicia y regimiento en la Sala Capitular que se compone Don Martín de Rebolleda y Andino, Justicia mayor el Capitán Comandante Don Pantaleón de la Torre, Regidor Alférez Real Alcalde Ordinario de primera elección, Don Juan José Rodríguez Sáenz, Alcalde de Segunda, Don Isidro Abundo de la Torre, Regidor depositario general y D. Fernando Díaz de la Campa, síndico Procurador junto, según lo han de uso y costumbre a efecto de elegir Alcalde [bienial], habiendo manifestado en este acto Don Martín de Rebolleda la resolución de veinte y ocho del pasado, del Señor Intendente sobre consulta que hizo [v.] en veinte y tres del mismo, sobre si Don Isidro Abundo de la Torre debiera votar en la presente elección con respecto de ese hermano de Don Pantaleón de la Torre, quien por preminencia de su empleo propone y declarando que por evitar


64

dudas, y nulidades se sustituye el voto que debía dar Don Isidro en Don Juan Rodríguez Alcalde ordinario menos antigua y entendido Don Isidro Abundo de la Torre de este superior Orden, dijo que obedece el citado Superior Orden y que sólo hace patente que cuando se le hizo por él Justicia mayor de orden de la Real Audiencia de este Reino, cesase alguno de los oficios bacantes, en este ayuntamiento y que expresase, en caso de negarse a esa postura, la causa que para ello tenía, en cuyo consecuencia dijo que en aquel entonces parecería incompatible, por estar uno de sus hermanos sirviendo el de Alcalde [f.2] provincial y otro tener hecha postura a uno de los [bacos], y no obstante haberlo así representado, y declaro dos por aquella superioridad no ser incompatible, sirviesen los tres hermanos en un mismo cuerpo, tres de los oficios concejiles, siendo suyos estos, hizo postura al de Depositario General, y en su virtud previas las solemnidades de estilo se le juro título de Regidor Depositario General que en este mismo acto manifiesto, representando así mismo que en la tercera erección de este Ilustre Cabildo, se compuso entre sus individuos de dos hermanos que lo fueron Don Onofre Fernández, Alférez Real y Don José Fernández, Alcalde Provincial, quienes no obstante ser hermanos, votaban ambos en todos los acuerdos y de más que se ofrecía, y suplica que con este respecto el [v.] Señor Intendente se sirva declarar para lo futuro lo que deba practicarse. Y habiéndose propuesto por el Capitán Don Pantaleón de la Torre Regidor Alférez Real dos sujetos y recibido los votos por Alcalde menos antiguo, por deber seguir de más antiguo Don Juan José Rodríguez Sáenz que lo fue menos el año pasado de menor a mayor, y salido ambos propuestos igualmente en votos, decidió Don Martín de Rebolleda, Justicia mayor dando el suyo a Don Antonio Codina, a quien el presente escribano pase hacerle saber la Elección que en su Persona se ha hecho para que admitiendo el cargo se le dé posesión de él, en forma ejecutándose igual diligencia con Don Víctor García, quien salió con plenitud de


65

votos electos, síndico Procurador General y lo firmaron [f.3] de que doy fe: Martín de Rebolleda y Andino; Pantaleón de la Torre; Juan José Rodríguez Sáenz; Isidro Abundo de la Torre; Fernando Díaz de la Campa; Ante mí: Antonio Naredo, Escribano Público y de Cabildo: In continenti yo el Escribano pasé recado político a Don Antonio Codina de la Elección hecha en su persona y entendido dijo no estar en disposición de tomar posesión, que avisará el día lo que anotó por razón que doy fe: Naredo. En la Villa de Jerez en nueve días del mes de enero de mil setecientos noventa y dos, estando los Señores Justicia y regimiento de ella, que se compone Don Martín de Rebolleda y Andino, Justicia mayor Don Juan Rodríguez Sáenz, Alcalde ordinario más antiguo, Don Isidro Abundo de la Torre, [v.] Regidor Depositario General y Don Fernando Díaz de la Campa, Síndico Procurador juntos a efecto de dar Posesión a Don Antonio Codina, Alcalde electo en el día primero, por no haberse verificado en el con respecto a que mandó decir no se hallaba en disposición de tomarla, que participaría a su Señoría el día que podría hacerlo, y habiendo pasado recado político el día de ayer para que el día de hoy se le diese, Don Isidro Abundo de la Torre, único regidor en él por estar el regidor Alférez Real Don Pantaleón de la Torre en cama, representó que con atención a que en el día de la elección por Superior Orden, fue privado de voto sobre que tenía hecho el ocurso correspondiente, no se opone se le dé una posesión al Electo por lo que el Ilustre Cabildo [f.4] con este respecto se sirva de prevenir lo que a bien tenga entendido de que el citado ocurso se dirige a nulidad de elección, suplicando se haga nueva, votando en ella como por su empleo debe a cuya consecuencia el Justicia mayor, como presidente, acordó que se suspenda por ahora la posesión, a cuyo efecto el presente Escribano pasará a Don Antonio Codina el recado correspondiente encargándose así mismo de consultar al Señor Intendente con lo ocurrido, para lo cual se remitirá a su Señoría el


66

testimonio de las diligencias que preceden, para que con vista de todo su Señoría, se sirva dictar la providencia que a bien tenga y lo firmaron de que doy fe: Martín de Rebolleda y Andino; Juan José Rodríguez Sáenz; Isidro Abundo de la Torre; Fernando Díaz de la Campa: [v.] Ante mí Antonio Naredo Escribano Público y de Cabildo. Como se manda pase recado a Don Antonio Codina, y entendido dijo: que da inteligenciado, lo que anotó por razón de que doy fe: Naredo. En la Villa de Jerez en trece días del mes de enero de mil setecientos noventa y dos años, estando el muy Ilustre Justicia y Regimiento Don Martín de Rebolleda y Andino Justicia mayor, Don Juan Rodríguez Sáenz Alcalde Ordinario de primera elección, el capitán Don Pantaleón de la Torre Regidor Alférez Real, Alcalde Ordinario que lo fue de primera elección en el pasado Don Isidro Abundo de la Torre Regidor Depositario General, y Don Fernando Díaz de la Campa Síndico Procurador [f.5] juntos según lo han de uso y costumbre a efecto de dar posesión de Alcalde Ordinario menos antiguo a Don Antonio Codina con respecto a verse declarado subsistente por Superior decreto del Señor Intendente de diez de este, la echa en primero a consecuencia de la representación que Don Isidro Abundo de la Torre hizo en nombre del mismo, a cuyo fin por ante mí se le recibió juramento que hizo por forma por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, bajo el cual ofreció usar fiel y legal con observancia de nuestras leyes Patricias, el empleo sin llevar emolumentos de los pertenecientes a Real Hacienda, y pobres de solemnidad, con sumisión a los Superiores y defender el misterio de Concepción en gracia de Nuestra Señora la Virgen María, titular de la Monarquía, y concluido este acto en Señal [v.] de Posesión el referido Justicia mayor le puso en su mano la insignia de la Real Justicia, y sentó en el lugar que le corresponde, y yo el Escribano, le leí la Real Cedula de veinte y dos de marzo de mil setecientos noventa y uno, y lo firmaron doy fe: Martín de Rebolleda y Andino; Juan José


67

Rodríguez Sáenz; Pantaleón de la Torre; Isidro Abundo de la Torre; Fernando Díaz de la Campa; Antonio Codina; Ante mí Antonio Naredo, Escribano Público y de Cabildo.

En la Villa de Jerez en diez y ocho días del mes de enero de mil setecientos noventa y dos, estando el muy Ilustre Cabildo Justicia y regimiento que lo componen Don Martín de Rebolleda y Andino Justicia mayor, Don Juan José Rodríguez Sáenz Alcalde Ordinario [f.6] de primera elección, Don Antonio Codina de segunda, el Capitán Comandante Don Pantaleón de la Torre regidor Alférez Real, Don Isidro Abundo de la Torre Regidor depositario General, Don Fernando Díaz de la Campa Síndico Procurador que ha sido, Juntos según lo han de uso y costumbre a efecto de dar posesión de Procurador para el presente año a Don José Víctor García, quien siendo presente dijo: aceptaba el cargo y por ante mí el Escribano se le recibió juramento que hizo en forma por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, bajo el cual ofreció jurar fiel y legalmente con observancia a lo establecido en orden al cuidado de propios, y concluyendo este acto en señal de Posesión el justicia mayor, le puso en el asiento que le corresponde, [v.] con lo que se concluye esta diligencia que firmó su Señoría de que doy fe: Martín de Rebolleda y Andino; Juan José Rodríguez Sáenz; Antonio Codina; Pantaleón de la Torre; Isidro Abundio de la Torre; Fernando Díaz de la Campa; José Víctor García; Ante mí: Antonio Nardo Escribano Público y de Cabildo.

Concuerda con su original. [Rúbrica] Antonio Nardo Escribano Público y de Cabildo. Zacatecas, enero 30 de 1792. Vista la elección de Alcalde ordinario menos antiguo procurador y Síndico, de la Villa de Jerez hecha por el Ayuntamiento de ella, y en atención a estar celebrado con arreglo a las leyes de la materia, se aprueba en todas sus partes, librándose a los Interesados el Correspondiente [f.8] Documento, enterado que sea en la


68

Tesorería principal de Real Hacienda, lo correspondiente al Real Derecho de Media Anata para cuyo efecto pase el Expediente a los Ministros principales de ella. [Rúbrica] Cleere. Ante mí: Pedro Sánchez de Santa Ana. Foja 8 Han enterado en esta Tesorería principal el Alcalde Ordinario más antiguo, y el menos antiguo y el Procurador general de la Villa de Jerez, veinte y cuatro pesos, siete tomines, seis [gr.s] con aplicación al derecho Real de Media Anata por lo honorífico de sus empleos para que los elija aquel Ayuntamiento en el presente año, al respecto de ocho pesos dos tomines, seis [gr.s] cada uno: Zacatecas, cuatro de febrero de mil setecientos noventa y dos. [Rúbrica] Montero. Freire. Zacatecas 14 de febrero de 1792. Se dio a los alcaldes y procurador de la Villa de Jeréz los testimonios que se mandan. Doy fe. Santa Ana. Foja 9. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a cinco de marzo de mil setecientos noventa y dos años: Estando en su sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, que abajo firmaran, precedidos del Señor Don Phelipe Cleere, Comisario Ordenador de Ejercito, Vice Patrono Real Subdelegado, Corregidor Intendente de esta Capital, y su Provincia, dijeron: Que con respecto a que los emolumentos, derechos de la Fiel Ejecutoria que se halla vacante, están sin la caución necesaria, entrando en poder del Recaudador que a este efecto tenía nombrado el Fiel Ejecutor, que fue Don José Manuel de Bolado, para la seguridad de estos, y exactitud de la Cuenta; su Señoría de un acuerdo, nombrada, y nombró [v.] a Don Juan José Martín, quien deberá


69

preservar en Depósito lo producido, hasta este tiempo desde la renuncia de Bolado, y lo que en adelante rindieren ínterin se les da la aplicación correspondiente, a cuyo efecto se le haga saber esta Providencia, al Depositario nombrado con prevención de que separadamente a la Renta de Propios, que también es a su cargo; ha de llevar cuenta de aquellos productos, y que así mismo se notifique al Recaudador Don Manuel de Lis, exhiba lo vencido, con su cuenta, y que en lo de adelante, mientras no se verifique la habilitación del renunciatario, la rinda mensualmente. Todo lo cual después de varios puntos relativos al gobierno político, y económico, acordó su Señoría el Muy Ilustre Cabildo, y lo firmó su Señoría, de que doy fe, como también doy fe que su Señoría [f.10] mandó se saque testimonio de este Acuerdo, en todo lo que contiene sobre, derecho de Fiel Ejecutoría, para dirigirla oportunamente a la Junta Municipal para los efectos correspondientes. Cleere; Castañeda; Joaristi; Ansa; Moreno; Arteaga; Cossio; Lic. Cuervo. Ante mí: Miguel Alejo Terrero Escribano Interino Público de Cabildo. Documento 2. Foja 1. Muy Señor Nuestro, y de todo nuestro respeto: Persuadidos de que el Señor Teniente Letrado de esta Intendencia ha dirigido al Superior Gobierno del Excmo. Sr. Virrey los Planes y demás conducente al establecimiento de Alcaldes de Barrio de esta Capital; Suplicamos a V.S. encarecidamente nos haga el honor de interponer su respeto y valimiento, a fin de que dicho expediente se despache con la posible brevedad, pues aseguramos a V.S. con la debida ingenuidad que no somos bastantes, los dos para dar el lleno correspondiente a las muchas querellas verbales que ocurren, a más de las causas criminales que ocurren y otros asuntos civiles. Esperamos de V.S. este favor y quedamos rogando a Dios, guarde


70

su vida por muchos años. Zacatecas, 21 de mayo de 1799. B. L. M. de V.S. sus atentos Servidores: Miguel Meléndez Valdez, Fausto de Arce. Señor Intendente de Provincia D. Francisco Rendón. Documento 3. Foja 1. M. I. Justicia Regimiento de esta Ciudad. El licenciado D. José de Peón Valdez, mi Teniente Letrado por S. M. y Asesor Ordinario, ha llegado a esta Ciudad, y presentándome su Real Título, lo que prevengo a V.S. para su debido cumplimiento e inteligencia, a fin de que con la brevedad posible le destine V.S. día y hora en que trasladado a esa Sala Capitular, y leído el indicado Real Título por el Escribano respectivo, le ponga en posesión de su empleo, dándole el asiento correspondiente de preferencia, para que se halle expedito sin dilación al ejercicio de las funciones de su ministerio; y de quedar V.S. instruido en el asunto me pasará pronto aviso. Dios guarde a V. Excelencia muchos años. Zacatecas y mayo 18 de 1792. P.C. Documento 4. Foja 1. Sr. Teniente y Asesor Ordinario. Luego vista la apreciable carta de V.m. con fecha 22 del presente, el que me entregaron el día de ayer procedí con la orden que me expresa el cobro de ocho pesos y reales que por demanda puesta por D. Celedonio Álvarez de Alcaya contra Gregorio Saldívar a quien haciéndole presente la expresiva y recta justicia manifestó la insolvencia en que se halla sin más arbitrio que para su manutención, anda de casa en casa y sin embargo de ello y la de su avanzada edad, se obligó a abonar semanariamente aunque sea a dos reales por lo que V.m. verá si es conveniente. Hace algunos días que me hallo en este Juzgado con la comisión que el Sr. Corregidor Intendente D. Felipe Cleere me


71

dio, el que lo he estado manteniendo hasta el día, sin embargo de algunos trabajos que he tenido o pasado con él, pues le deja de atender a lo que tal vez otra cosa me fuera más útil, lo que por la sujeción de la dicha comisión me ha atrasado enteramente, que en el día me es indisponible [v.] renunciarla por varios motivos, lo primero no es posible mantener mi familia con ella, lo segundo que no tengo cárcel ni la hay en este Real a menos que el mismo Juez nos la solicite, costándole su dinero, el que en el día no puedo sufragar los dichos gastos que se originan de la renta de la dicha Cárcel, y en este Real sin cárcel no sirve nada por ofrecerse repentinamente, casos que es fuerza ponerle en seguridad, lo otro que hay varias veces que pueden tener más subsistencia y tener más proporción de mantener dicha comisión, sin que sea necesario mantenerse con ella, sino de lo mismo que el empleo da, puede medianamente reformar este dicho Real, haciendo Cárcel y prisión necesarios en esta atención, suplico a V.m. disponga lo más conveniente. Dios guarde a V.m. muchos años. Real de Veta grande y julio 19 de 1792. Lorenzo Mendioroz

Expediente 9. Elecciones de alcalde ordinario.

Documento 1. Foja 1. En la muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a primero de enero de mil setecientos noventa y dos años: Estando en la Sala Capitular del M. Ilustre Cabildo los Señores D. José García Arroyo, Abogado de la Real Audiencia de Nueva España, Individuo del M. Ilustre y Real Colegio de Abogados de la Corte de México, Asesor Ordinario y Teniente Letrado de la Intendencia de esta Provincia, D. José Francisco de Castañeda, Regidor Alférez Real y D. Juan Francisco de Joaristi, Regidor Alguacil mayor, ambos Propietarios por S. M. el Señor Alférez Real, propenso como es costumbre para Alcalde menos antiguo, en primer lugar a D. Fernando Torices, en segundo a D.


72

Juan Francisco Yparrea, y en tercero a D. Francisco de Arce, dando su voto al citado D. Fernando, quien con todos los votos [v.] fue electo, e inmediatamente yo el presente Escribano de orden de los Señores pase a la casa de su morada a hacerle saber la elección, en donde no habiéndole hallado se solicitó por otras partes, en las que no habiéndose encontrado se presentó cerca de las once, en esta Sala Capitular en donde se le hizo saber la elección, que se hizo de su Persona para el empleo de Alcalde. Y habiéndosele preguntado en la forma ordinaria de si aceptaba o no dicho cargo, respondió no le aceptaba, dando por escusa de estar impedido por falta de salud, y al mismo tiempo estar en la actualidad comisionado con el pósito de maíces, como por no haberle dado antes aviso y que por ahora lo exonere, que lo admitiría otro año, sin embargo de esto, y de tener dichos Señores por escusa vana, lo que alego, se le instó nuevamente para que admitiera el cargo, y resistiéndose, segunda, tercera y cuarta vez, resolvió definitivamente no aceptaba, y por consiguiente no hacía el juramento acostumbrado que esta era su [f.2] resolución, y que se retiraba a su casa, a donde se le notificara arresto, multas, y cuanto este Ilustre Ayuntamiento quisiere imponerle. En vista de este hecho los Señores, que componen dichos Ayuntamientos, determinaron pasase el presente escribano a la casa de su morada, y nuevamente le notificara la elección, que se ha hecho en su persona para que le admita y no verificándose le exija trescientos pesos, los que depositará el Escribano en casa de D. Lorenzo Carrera, y no siendo bastante, se le notifique arresto en su casa, quedando por ahora depositada la [vara] en el Regidor Decano, gasta superior resolución. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó, doy fe: José García Arroyo. José Francisco de Castañeda: Juan Francisco de Joaristi: Ante mí: Miguel Alejo Terrero, Escribano Interino [v.] Público de Cabildo. In continenti pase yo el Escribano a la casa de la morada del Señor D. Fernando de Torices y le hice saber el auto que antecede, y entendido dijo: que


73

siendo justo los motivos que ha expuesto, que según la ley lo excusan, no puede residir la vara que su Señoría el Ilustre Cabildo, se sirva depositarla en uno de los Señores Regidores, hasta tanto que dada en esta del asunto a la superioridad se decida en Justicia; cuyas razones expuso estando en la sala Capitular, y que sobre la multa dice que estando legítimamente escusado de recibir la vara, no es voluntaria la excusa, y por tanto no la debe, más sin embargo, para quedar del todo libre del empleo, que le es incompatible, compulso y apremiado la entrega en calidad de depósito, salvo [f.3] su derecho a que se le devuelva si la superioridad lo declara libre. Y en cuanto del arresto suplica se le suspenda por resultar en beneficio del Real haber y Público en habidos de minas, regaste de platas, y otros giros, teniendo presente su Señoría el Real título, que se ha dignado el Exmo. Señor Virrey conferirle de Asentista General de esta Provincia del Ramo de Alumbres, y debidas prohibidas. Y que así lo protesta de nulidad, la notificación de la exhibición, que le han hecho por ser día feriado, esto respondió y firmó de que doy fe: Fernando Torices. Ferrero. Zacatecas, enero uno de mil setecientos noventa y dos años. Sin embargo de lo expuesto en la antecedente respuesta notifique a D. Fernando de Torices, cumpla exactamente con lo mandado en el decreto [v.] de hoy y respecto a que es ejecutiva la providencia, y perjudicial a la administración de Justicia, su demora, como a este Ilustre Ayuntamiento por la falta de atención y beneficio del Público, que se ha desatendido todo el día con motivo de estarse manteniendo en el acuerdo, hasta ahora que son las siete de la noche, exíjasele la multa en los términos que está mandado en el concepto de que precediendo la misma renuncia, pasara el Alguacil Mayor a hacer efectiva la providencia, con otras que se tomarán con el rigor que exige lo grave de este asunto. Así lo determinaron los señores de este ilustre Ayuntamiento, y lo firmaron de que doy


74

fe: Arroyo. Castañeda. Joaristi. Ante mí: Miguel Alejo Terrero, Escribano Interino Público de Cabildo. Inmediatamente yo el Escribano [f.4] pase a la casa de la morada de D. Fernando Torices, y le hice saber el decreto, que antecede, de que entendido dijo: que reproduciendo lo que tiene dicho en sus anteriores respuestas, exhibe en la misma calidad de depósito, los cuatrocientos pesos y que suplica nuevamente a su Señoría, se le levante el arresto por los justos motivos que tiene expresados por ser precisa su asistencia en el giro de sus negociaciones y esto respondió y firmó de que doy fe: Fernando de Torices. Terrero. Zacatecas, enero uno de mil setecientos noventa y dos, siendo manifiesta y tenaz la renuncia de D. Fernando Torices en no obedecer lo preceptuado por este Ilustre Ayuntamiento notifíquesele por tercera vez, cumpla con lo mandado en los antecedentes decretos, entendido el Escribano de no admitirle según [v.] esta indebida que demore las determinaciones dadas en este expediente entendido, que de no guardar el arresto en los términos y a insinuados se le impondrá el correspondiente a su reiterada renuncia. Así lo proveyó su Señoría, mandó y firmó de que doy fe: Arroyo, Castañeda, Joaristi. Ante mí: Miguel Alejo Terrero Escribano Interino Público de Cabildo. Luego yo el Escribano pase a la casa morada de D. Fernando de Torices y le notifique el anterior decreto, y entendido dijo lo oye y que reproduce cuanto tiene dicho en sus anteriores respuestas, y que exhibe la cantidad de quinientos pesos en la misma calidad de depósito, como las anteriores y supuesto de que se suplica se entiende a que se le responda el arresto, se viene en conocimiento, lo tiene obedecido y lo guardará siempre que su Señoría no lo tenga a bien [f.5] asentir a la súplica que tiene interpuesta por los motivos ya expresado esto respondió y firmó de que doy fe: Fernando de Torices Terrero.


75

Deposito. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a dos días del mes de enero de mil setecientos noventa y dos años. Yo el Escribano, estando en la casa de la morada de D. Lorenzo Carrera a quien doy fe conozco le hice saber el Acuerdo que antecede de que entendido dijo, que recibe la cantidad de un mil y doscientos pesos en los efectivos, en moneda del cuño mexicano, y otorga depósito de ellos en debida forma de Derecho, los que tendrá, y mantendrá a disposición del M. Ilustre Cabildo, sin acudir con ellos y parte de ellos a Persona alguna, sin expreso mandato de su Señoría, o de quien fuere Juez competente para ello. A cuyo cumplimiento se obliga con sus bienes presentes y futuros y con ellos se somete al fuero y jurisdicción [v.] de los Señores Jueces y Justicias de su Majestad, de cualesquiera partes que sean en especial al M. Ilustre Ayuntamiento de esta Ciudad, Corte y Real Audiencia de este Reino, para que le compelan y apremien como por sentencia consentida y pasada en autoridad de cosa juzgada. Renuncio su fuero, domicilio y vecindad, Ley si convenerit con las demás de favor y general del derecho, en forma. Así lo otorgó y firmó, siendo testigos D. Fernando Calderón, D. Dimas Calera, y Manuel Cortes, presentes y vecinos de que doy fe: Lorenzo Carrera. Ante mí Miguel Alejo Terrero, Escribano Interino Público de Cabildo. Zacatecas, enero dos de mil setecientos noventa y dos años. Los Señores que componen este Ilustre Ayuntamiento acordaron que supuesto a [f.6] estar concluidas las justas determinaciones, que se tuvieron por oportunas para que D. Fernando de Torices admitiera el cargo de Alcalde Ordinario, y que por su renuncia se halla arrestado en su casa y depositada la vara en el Regidor Decano, hasta tanto no se resuelva lo conveniente por el Señor Intendente de esta Provincia, a quien désele cuanta con arreglo al Artículo veinte de Ordenanzas de Intendencias para que su Señoría


76

determine lo que hallare por conveniente, no obstante haber expuesto el Señor Presidente, no deberse dar esta Providencia hasta la definitiva resolución de los puntos nuevamente suscitados por la renuncia de Torices en no aceptar el cargo para que fue electo [v.] sin embargo del arresto, que se hizo de su Persona y multas que se le han exigido, y no han bastado a aceptar la elección para lo que conceptuar la elección, se le oiga en forma sus excusas y calificadas, que estas sean de ilegítimas, se le imponga el destierro y demás penas que establecen las leyes a los que sin justa causa, resisten las cargas concejiles que se les imponen, instruyendo el expediente en esta forma para que recayera la determinación, que el referido artículo veinte, previene con conocimiento formal de la causa, por estar según entiende, comprendido en estos términos, el espíritu de aquella superior determinación, y persuadirse que dichos puntos son incidentes de la elección de Alcalde: cuyo conocimiento y decisión es peculiar del Cabildo. Así lo proveyeron, [f.7] mandaron y firmaron de que doy fe: Arroyo. Castañeda. Joaristi. Ante mí, Miguel Alejo Terrero, Escribano Interino Público de Cabildo. Concuerda este testimonio con las diligencias de que ha hecho mención, que originales paran en el cuaderno corriente de Acuerdo de su Señoría de cuyo mandato verbal doy el presente, en esta Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a dos de enero de mil setecientos noventa y dos años, siendo testigos D. Dimas Calera, D. Fernando Bezanilla y Manuel Cortes, presentes y vecinos de que doy fe. Testado. Propietarios. No vale. En testimonio de Verdad. Miguel Alejo Terrero. Zacatecas 3 de enero de 1792. Al Promotor fiscal de Real Hacienda. P.C. Ante mí: Pedro Sánchez de Santa Ana.


77

Foja 8. Señor Intendente. Habiéndose celebrado Cabildo el día primero de este año como es costumbre para la elección de Alcalde Ordinario menos antiguo, entre los que se propusieron fue electo D. Fernando de Torices, vecino y del comercio de esta Ciudad, quien solicitado para hacerle saber el empleo en que estaba nombrado, compareció a la sala Capitular en donde expuso varios motivos para no admitirlo: Y aunque hasta cuarta vez se le instó por el Ayuntamiento sobre la admisión, excediéndose éste, en atender [v.] el oportuno remedio. Que las excusas de D. Fernando Torices son ilegales e infundadas, no admite duda. La falta de salud que alegó, no contempla el promotor ser impedimento para servir dicho cargo, pues desde luego infiere no le privaría de cumplir con su obligación, respecto a que en el basto giro que tiene en esta Ciudad de tres cuantiosas tiendas de comercio, no falta como es público y notorio a celar y velar con la mayor exactitud, y eficacia por sus acreces con otros ejemplares que podría citar en contra de la referida excusa como son el haber emprendido, hace poco más de un año, viaje hasta la Ciudad de México para las atenciones de sus comercios, y que en el de cerca de tres que, a que le conoce [f.9] no ha sabido haya estado enfermo de accidente que le prive la expedición de sus asuntos, lo que a más, es público y notorio. La de estar comisionado con el pósito de maíces, de ningún modo le liberta, lo primero porque en el tiempo de cerca de dos años, que se le hizo este encargo, absolutamente lo ha servido; y todo lo ha fiado al esmero y vigilancia y cuidado de su compañero D. Juan MartínCenor, quien sin embargo de haber estado en el referido tiempo de Alcalde Ordinario, no ha repugnado servir al Público en ambos destinos, nada incompatible; a más de esto no es de aquellos que, pide la ley el transcurso de dos años para que se le pueda dar otro cargo en el cabildo.


78

La de no habérsele dado antes aviso, aparte de no ser impedimento es ridícula, frívola y despreciable por este motivo la mira, el promotor con [v.] abandono. Otra que expone en la primera notificación en que se le impuso la multa, y arresto en lugar de serle favorable, antes ella misma le impele a la admisión del cargo: dice que su libertad resulta en beneficio del Real Haber, y del Público por el [avio] que hace de minas; rescate de platas; y otros giros. Aunque Señor, ya resulta la enfermedad de D. Fernando de Torices: esta le impide para servir al Público en el empleo que le ha conferido el Ilustre Ayuntamiento; y no le impide para disfrutarlo ya por las Minas; ya por los rescates [f.10] de Platas; ya por el comercio; y por cuantas partes le sugiere la industria para el cumplimiento de sus particulares, intereses; ¿pues qué razón habrá para que éste individuo tan favorecido de este vecindario, en donde ha logrado una más que aventajada fortuna no admita un oficio de tan corta duración en beneficio del mismo Público que le ha sido tan proficuo? Vamos adelante y reflejemos que pone presente ser Asentista general de colores y bebidas prohibidas como consta el título que le ha expedido el Excmo. Sr. Virrey: lo que es tan falso, como que el citado título, no es otra cosa que un Nombramiento de Sub arrendatario del Asentista general de México del [v.] ramo de [Alumbres]; y no de bebidas prohibidas, como que el promotor no ha muchos días que acaba de despacharlo de su estudio; y aun cuando fuere el legítimo Asentista de este Ramo no está excusado por esto a servir las caras, concejales que se le impongan porque esta prohibición la permiten las leyes a los Administradores de ventas reales, y no a los cuales gozan por arrendamiento. Las multas y arresto que le ha impuesto el Cabildo a D. Fernando Torices, ha sido una pena muy corta, atendiendo a su orgullo, falta de respeto y obediencia sostenida, sólo por lo que se advierte en un vano capricho, y facultades que goza en fuerza de


79

las que intenta iludir la providencia, y obtenerlas [f.11] a su arbitrio; sin atender a los respectos, y miramientos que se debe a tan decoroso cuerpo; y escandalo popular que ha casado su temeraria resistencia. Ésta claramente se prueba con las expresiones de D. Fernando, de que otro año admitiría el oficio que le exonerasen por ahora de él. Y ¿por qué? Por qué no siendo y legítimos sus excepciones lo era ya tema él sostener su palabra con visible atropellamiento del Ayuntamiento. Por lo expuesto, y por la privativa facultad que a V.S. concede S. M. en el Art. 11 de la citada Real Ordenanza, se servirá aprobar la elección hecha por el Ilustre Cabildo en D. Fernando de Torices, la que no conteniendo perjuicio alguno del Público, y mucho menos agravio del Interesado por lo ilegal, e infundado de sus escusas, disponer su cumplimiento, porque de lo contrario se siguen muchas fatales [v.] consecuencias, de más dificultoso remedio se da lugar a la soberanía del que Poderosos para atropellar los respectos de los conejos: se consiente a la temeridad arrollar o menospreciar a la autoridad y por último, se abandonan las disposiciones justas y arregladas a la murmuración, desprecio y censura del vulgo; lo que de ninguna manera debe permitir la superior facultad que en V.S. reside y en virtud de la que le concede el citado Art. 2º se ha de servir mandar se le notifique que sin pretexto ni demora alguna, acepte el cargo de Alcalde ordinario a que está electo; y pase a recibir [f.12] la vara, y prestar el juramento de estilo; y caso de no obedecer en el mismo acto de la notificación, exhiba por su renuncia la cantidad de mil pesos que irremisiblemente se sacarán con aplicación a los Propios y arbitrios de esta Ciudad e incontinenti se le mudará el arresto a la Casa de Cabildo, en cuyo tiempo pedirá el promotor las providencias que contemple oportunas.


80

Porque está por ahora es moderada ¿si el que con arrogancia se arroja a injuriar, o atropellar los respectos que se deben a un personaje particular, le derriben las leyes aquellos castigos dignos a contener su audacia? ¿A que no se harán acreedores lo que [v.] falta al debido miramiento, obediencia, y sujeción a unos cuerpos tan autorizados como los Cabildos? Y más los de las capitales de las Provincias a quien distinguen con especialidad las leyes Patrias, y esto mismo a V.S. clama por el debido remedio. Y para que el expendio de los Alumbres y colores no sirva de embarazo para el cumplimiento de esta resolución, se le encargará a su cajero mayor, supuesto que en virtud del sub arrendamiento debe ser de cuenta y riesgo del citado D. Fernando, y de ningún modo en perjuicio de la Real Hacienda. Zacatecas. 4 de enero de 1792. Martínez. Zacatecas, enero 4 de 1792. Como pide en todo el promotor Fiscal, y en su [f.13] efecto el presente Escribano, pase a la morada de Don Francisco Torices, y sin admitirle excusa, ni respuesta, notifíquele acepte el cargo de Alcalde Ordinario a que está electo, pasando sin demora a recibir a recibir la vara, y prestar el Juramento acostumbrado, y no obedeciendo, en el mismo acto le exigimos la Multa de mil pesos que se pondrá en Depósito en D. Lorenzo Carrera, otorgando en forma el que corresponde; y se pasará del arresto en que se halla, a las Casas Capitulares, encargándole la guardia y custodia de su persona del Alcalde de esta Real Cárcel, y se dará cuenta para providenciar lo que convenga. P.C. Ante mí: Pedro Sánchez de Santa Ana. En dicho día Yo el Escribano pasé a la morada de D. Fernando Torices, y siendo presente lo notifiqué el anterior decreto, y en su inteligencia dijo, lo oye, y que sin embargo de que la nueva multa


81

es irregular porque pasa de tres no permiten las leyes, y de que los fundamentos del Promotor son falsos (hablando con el debido respeto) como fundados en lo actuado por el cabildo que actúa como parte: Para evitar mayor violencia, aceptará vara, salvo su Derecho a volverla, cuando por la Superioridad se determine esta causa, protestando [v.] que la recibe con gusto y apremiado para lo que previamente pide, se le dé entero testimonio de todo lo actuado para el recurso que convenga. Esto respondo y firmo, doy fe: Fernando de Torices [Rúbrica]. Pedro Sánchez de Santa Ana Zacatecas, enero 4 de 1792. Remítase este Expediente con el oficio que corresponde al Muy Ilustre Ayuntamiento para que en su vista haga comparecer en la Sala Capitular a recibir la Vara de Alcalde Ordinario a que se ha elegido y prestar el juramento acostumbrado, y que conclusas las diligencias las devuelva para continuar las que convengan. [Rúbrica] P. Cleere Ante mí: Pedro Sánchez de Santa Ana. Foja 14. Zacatecas, enero cuatro de mil setecientos noventa y dos, habiendo recibido los Señores de este Ilustre Ayuntamiento el oficio que antecede, y diligencias practicadas por el Señor Intendente de esta Provincia, en que con el mayor apremio se manda, acepte Don Fernando Torices el Cargo de Alcalde Ordinario para que fuera electo, sin embargo de las excusas que ha expuesto para que tenga efecto lo mandado, respecto a haber últimamente aceptado Torices al empleo con las protestas expuestas en la respuesta a la verificación que se le hizo, pase el presente Escribano a la Casa de su Morada, y notifíquele comparezca en esta Sala Capitular, para que haciéndole saber la providencia, procediéndose a las formalidades de estilo, se ponga


82

en posesión. Así lo proveyeron, y firmaron los Señores de este Ilustre Ayuntamiento, de que doy fe. Arroyo. Castañeda. Joaristi. Ante mí: Miguel Alejo Terrero, Escribano Interino Público de Cabildo. In continenti a consecuencia de lo [v.] resuelto en el antecedente decreto, compareció a las seis y media de la noche, en esta Sala Capitular Don Fernando de Torices, a quien [hechósele] saber por el Señor Presidente la providencia del Señor Intendente de la Provincia para que aceptase el Cargo de Alcalde Ordinario para que fue electo, en la forma acostumbrada se le preguntó si lo aceptaba o no, a lo que respondió que sí, pero en los términos que propuso a este Ilustre Ayuntamiento, y tiene repetidos en la Notificación que se le hizo de orden de dicho Señor Intendente, con tal que se le dé testimonio íntegro de todas las diligencias para ocurrir a Superioridad y hacer el ocurso que ha protestado, y habiéndosele preguntado si era, o no, deudor a la Real Hacienda, respondió que por si no lo era, pero que si tenía que satisfacer cantidad de pesos producido de Real Azogue, y Sal tierras por Don Mariano Sánchez, Administrador de la Negociación de [f.15] la Casa del Difunto Dr. D. Manuel de la Borda, cuyos plazos se cumplían en el presente mes y que no sabía las cantidades líquidas a que ascendía dicha deuda. En cuya virtud se procedió a recibírsele el juramento que hizo prometiendo por Dios Nuestro Señor y la Santa Cruz ejercer bien, y legalmente el empleo que se le tiene conferido en los términos que tiene protestados, y le permitan sus enfermedades, y de defender el misterio de la Purísima Concepción de María Santísima, lo que verificado se procedió a la posesión, y entregándosele la Vara de la Real Justicia, se le dio el asiento que le correspondía, cuyas diligencias acordaron, los Señores, se asentasen en el Libro de Acuerdos, y a continuación las practicadas en el Expediente seguido, en la Intendencia, en el que así mismo se pondrá el de este Acuerdo para constancia de lo resuelto en él, y se le noticie al Señor Intendente con arreglo a lo dispuesto en el Artículo veinte de la


83

Ordenanza de cuatro de diciembre [v.] de ochenta y seis, agregándose en el de Acuerdo la representación de D. Fernando Torices, al que se le dará el Testimonio íntegro de todo lo practicado como lo tiene pedido. Así lo proveyeron y firmaron los Señores del Ilustre Ayuntamiento, con el Señor Alcalde, de que doy fe. José García Arroyo. José Francisco Castañeda, Juan Francisco de Joaristi. Fernando de Torices. Ante mí: Miguel Alejo Terrero, Escribano Interino Público de Cabildo. Concuerda este Testimonio en el Decreto y Auto de que ha hecho mención, que originales se hallan en el cuaderno corriente de Acuerdos del Ilustre Ayuntamiento a que me remito. Y para que conste en virtud de lo mandado por el Auto antecedente, doy el presente en esta Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a once de enero de mil setecientos noventa y dos años. Siendo testigos a su data, y corrección, Don Dumas Calera y Vecino, de que doy fe: En testimonio de Verdad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Interino Público de Cabildo. Foja 16. Intendente de esta Provincia. Consecuente a lo que en oficio de cuatro del presente se sirve V.S. disponer sobre la posesión de Don Fernando Torices, electo Alcalde menos antiguo, se procedió a ella en los términos que instruye el acuerdo que en testimonio dirige a V.S. este Ilustre Ayuntamiento, para que en su vista dicte las providencias que considere oportunas. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas 19 de enero de 1792. José García Arroyo. José Francisco Castañeda Juan Francisco de Joaristi.


84

Foja 17. Al promotor fiscal. Ante mi Pedro Sánchez de Santa Ana Señor Intendente. Por Decreto de 4 del próximo enero de conformidad con lo pedido por el que responde, mandó V.S. a D. Fernando Torices aceptase el cargo de Alcalde Ordinario, imponiéndole en caso de inobediencia la multa y arresto que consta de autos. Tuvo efecto la admisión bajo las protestas de hacer sus ocursos a la Superioridad, y en consecuencia pasó V.S. el Expediente al M. Ilustre Ayuntamiento para que pusiera en posesión a D. Fernando; así lo ejecutó aunque se excedió en mandar se le diera testimonio, pues esta providencia correspondía a V.S. precediendo el que la parte interpusiera su recurso en forma. En este estado han vuelto las diligencias al promotor quien se remite a su pedimento del citado enero [v.] en cuanto a la inobediencia de Torices, sus caprichos y desacatos al Cabildo, por cuyo hecho dijo se le aplicará la multa de mil pesos, y arresto en las casas de Ayuntamiento. Ya se percibe la buena operación que surtió semejante combinación; y era la misma que esperaba el promotor conducido de las sabias doctrinas del Sr. Lardizabal en su discurso sobre las penas, quien asienta que guardada la debida proporción entre el delito y la pena pecunia podría ser esta muy útil para reprimir la insolencia de los Ricos, que abusando de su riqueza delinquieren fiados en ellas, y para contener las transgresiones contra las leyes, y ordenanzas de policía: En el séptimo párrafo añade que las penas pecuniarias no hayan de ser tan ligeras que se desprecien, y no produzcan efecto ninguno. Así había acontecido con las impuestas por el Cabildo, pues siendo tan cortas que todas tres componían mil doscientos pesos, se burló de ellas y de las otras providencias profiriendo las expresiones que constan del proceso, las que hacen muy poco


85

honor a Torices, y serían bastantes para formarle una criminal acusación. Omite el que responde difundirse más en este asunto, y contempla con lo expuesto ser bastante para instruir el superior ánimo del excelentísimo Señor Virrey en quien reside la Suprema autoridad para sostener la de los Magistrados, y las disposiciones de las Leyes de quien se debe esperar la determinación para dar la aplicación de las [f.18] multas que están depositadas, y condenación que debe hacerse a Torices en las costas de estos sirviéndose V.S. darle cuenta a Dichos Señor Excmo. Con testimonio íntegro, informándole lo que graduare por oportuno. Zacatecas y febrero 15 de 1792. [Rúbrica] Martínez. Zacatecas 16 de febrero de 1792. Como pide el Promotor Fiscal, y al efecto, sáquese testimonio para que se dé cuenta al excelentísimo Sr. Virrey, acompañándolo con el correspondiente oficio. [Rúbrica] P. Cleere Ante mí: [Rúbrica] Pedro Sánchez de Santa Ana. Se sacó testimonio que se manda. Foja 19. D. Juan Vicente de Guemez Pacheco de Padilla Horcasitas, y Aguayo, Conde de Revilla Gigedo, Señor, y Barón Territorial de las Villas de Baronias de Benillova y Rivarroja, Caballero Comendador de Peña de Martos en la Orden de Calatraba, Gentil Hombre de Cámara de S. Majestad con ejercicio, Teniente General de los Reales Ejercicios, Virrey, Gobernador, y Capitán General de esta N.E. Presidente de la Real Audiencia Superintendente General, Subdelegado de la Real Hacienda, Minas, Azogues y Ramo del Tabaco, Juez, Conservador de este Presidente de su Junta y


86

Subdelegado de Correos en el propio Reino. En vista del Expediente [v.] promovido por D. Fernando Torices sobre la injusta compulsión hecha por el Cabildo de la Ciudad de Zacatecas, para que admitiese la vara de Alcalde Ordinario de Segundo voto de dicha Ciudad, pidió el Señor Fiscal de lo Civil, lo siguiente. Excmo. Sr. El Fiscal de lo Civil dice: que el Señor Intendente de Zacatecas, en cumplimiento de lo mandado en Superior Decreto de primero de Febrero último, ha remitido el informe que V.S. mandó hiciera el Ayuntamiento de aquella Ciudad Sobre las quejas de D. Fernando Torices por los agravios que refiere habérsele inferido en la elección de Alcalde Ordinario para el presente año. No se desvanecen de lo que expone dicho Ayuntamiento, los fundamentos que motivaron la excusa de Torices y del testimonio en que se documenta [f.20] resulta bien autorizado, que está legítimamente impedido por Administrador ed Posito, por Asentista de un Ramo de Real Hacienda, y por su avanzada edad, y enfermedades. Por notoriedad de hecho les constaba todo lo referido a los individuos de aquel Ayuntamiento de Zacatecas; pero empeñados en llevar adelante su intento, se negaron a la razón, no oyeron en justicia a Torices, y para Sostener la elección a todo trance de momento a momento, le reagravaron multas, y después de haberle exigido mil doscientos pesos le apremiaron con arresto. Admira pues el Sr. Intendente [v.] a quien se dio cuenta para la aprobación de la elección autorizase estos procedimientos, mandando a Don Fernando Torices que admitiera la vara, pena de mil pesos, y de que se le mudaría a las Casas de Cabildo, el arresto que guardaba en la suya, y fue muy oportuna la protesta que hizo de representar a la Superioridad de V. Excelencia, haber admitido compulso y apremiado de tan irregulares, y atropellados procedimientos que suben de puesto recayendo, en un sujeto de los méritos y circunstancias de Torices que ha servido a aquella República en los empleos de Teniente General, Alcalde ordinario, y Regidor Alcalde Provincial. En


87

atención a todo y a lo demás que tiene representado a V. Excelencia, si fuere de su Superior agrado podrá servirse declarar ser fundadas, y legítimas las causas por que se excusó dicho D. Fernando de aceptar el empleo de alcalde ordinario, y mandar [f.21] que relevándosele, de él, se libre orden al Ayuntamiento de Zacatecas, para que proceda a nueva elección en otro sujeto, y a devolver a Torices las multas exigidas, manifestándose así el Ayuntamiento, como al Señor Intendente lo reparables, y extraños que han parecido sus procedimientos, en el presente caso, y que a D. Fernando Torices se le dé testimonio de la superior resolución de V. Excelencia, para su satisfacción, con reserva de su derecho, sobre daños, perjuicios, con reserva de su derecho, sobre daño, perjuicios, y costas para que le deduzca como y contra quien le convenga, México diez de abril de mil setecientos noventa y dos.

Con este Pedimento me conforme en Decreto de trece del mismo; y en su verdad por el presente, declaro por fundadas y legítimas las causas por que se excusó D. Fernando Torices a aceptar el empleo de Alcalde Ordinario de Zacatecas; y mando al Ayuntamiento de dicha ciudad, que estimándolo relevado, proceda a nueva elección en otro sujeto, y a devolver a Torices las multas exigidas; en inteligencia de que [v.] me han parecido reparables, y extraños sus procedimientos en el presente caso, México y abril diez y seis de mil setecientos noventa y dos. [Rúbrica] El Conde de Revilla Gigedo [f.22 vuelta] En la Muy Noble y Leal Ciudad de Zacatecas, [f.23] Nuestra Señora de los Zacatecas a veinte y seis de abril de mil setecientos, noventa y dos años. Estando en la Sala de Ayuntamiento, los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, precedidos del Señor D. José María García Arroyo, Panda del Lago, Abogado de la Real Audiencia de Nueva España, e


88

Individuo del Muy Ilustre y Real Colegio de Abogados de la Corte de México, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de la Intendencia de esta Capital, se abrió por el presente Escribano un pliego, que leído en presencia de los Señores Capitulares, se reconoció ser un Superior Despacho del Excelentísimo Señor Virrey, Conde de Revilla Gigedo, en que se sirve mandar que a D. Fernando Torices Alcalde Ordinario, menos antiguo, se considere relevado de este cargo, y se le devuelvan las Multas, procediéndose a nueva elección en otro Individuo: lo que visto por los Señores, se comenzó a tratar el asunto, y expresó el Sr. D. Ventura Arteaga, que para [v.] darle su debido cumplimiento, se hacía indispensable el examinar las dificultades que pulsaban, y que le parecía conveniente, se oyese a los Señores Regidores que concurrieron a la Elección a lo que convenidos todos, expusieron los Señores Alférez Real D. José Francisco Castañeda y Regidor Alguacil Mayor Don Juan Francisco Joaristi, haberse instruido a la Superioridad de su Excelencia, por parte de Don Fernando con Documento que este Ilustre Ayuntamiento no tuvo a la vista para refutarlos debidamente; y que siendo este un punto que en realidad necesitaba discusión, se suspendiese el cumplimiento de dicho rescripto, representando su Excelencia en derecho, los fundados méritos con que se precedió a dicha Elección, como también las graves dificultades que se pulsan para verificarla en otro Individuo, y que para mayor justificación encontraron de lo que D. Fernando asienta sobre su avanzada edad, y enfermedades para no poder ejercer el misterio de Justicia, el Escribano de este Ayuntamiento de una certificación exacta y circunstancia del tiempo en que sirve este destino, el esmero con que ha [f.24] desempeñado las funciones de su empleo, para agregarla a la representación que se haga a aquella Superioridad, formándose así mismo para el propio efecto una lista de todos los vecinos principales de la Ciudad, en expresión de los empleos, giros que manejan e imposibilidad en que se les considera para elegirlos de Alcaldes a todo lo cual oído


89

por los demás Señores, asintieron a ello, todo lo cual acordó su Señoría el Muy Ilustre Ayuntamiento, y lo firmó, de que doy fe. Foja 25. Zacatecas, Abril 26 de 1792. Agréguese este Escrito al Acuerdo de este […] y hágasele saber a D. Fernando Torices el que se dará a su tiempo al cumplimiento que corresponda al Superior Despacho que acompaña del Excmo. Señor Virrey. Así lo acordaron los Señores del Muy Ilustre Cabildo, lo firmaron de que doy fe: [Rúbricas] Arroyo. Castañeda. Joaristi. Moreno. Arteaga. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. D. Fernando de Torices, comisionado del Pósito de Maíces de esta Ciudad, y Administrador del Real Ramo de Alumbres, tintes y colores en ella, y su comprensión como mejor proceda, y haya lugar en derecho. Ante V.S. digo: que la acreditada justificación del Excelentísimo Sr. Virrey, Conde de Revilla Gigedo, en vista de la representación que hice a su Superioridad, sobre la elección que el día primero de Enero de este año hizo V.S. en mí persona para Alcalde Ordinario a segundo voto, tuvo a bien declarar por fundadas, y legítimas las causas porque me excusé a aceptar dicho empleo, mandando que teniéndoseme por relevado de él, proceda V.S. a nueva elección en otro sujeto, y a devolverme las Multas que se me exigieron, como lo manifiesta el Testimonio, que de dicha Superioridad, resolución me remitió mi apoderado para mi resguardo, comunicándome se [v.] libra a V.S. para su puntual cumplimiento y ejecución. En cuya virtud. A. V. S. Suplico se sirva proceder a lo mandado por S. [Ex.a] que es la Justicia. [Rúbrica] Fernando de Torices. Foja 26. El Ilustre Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas, representa a V.E. los premeditados motivos que ha tenido para suspender el cumplimiento de su Superior Despacho sobre re elevar a D.


90

Fernando Torices del Cargo de Alcalde y propone las dudas que se le han ofrecido para nombrar otro Individuo en su lugar. Excelentísimo Señor.

Excmo. Sr. Virrey. Conde de Revilla Gigedo. Este Ilustre Ayuntamiento deseando debidamente obedecer los superiores preceptos de V.E. y conservar el honor y carácter que las leyes y Real Cédula dispensan a estos cuerpos, procedió el día 26 de abril último a conferenciar el modo con que haría efectivo el cumplimiento del Despacho de V.E. de 16 del mismo, en que se manda que a D. Fernando Torices Alcalde Ordinario electo para el presente año, se devuelvan las multas que se le exigieron y se proceda a nueva elección en otro sujeto. Después de meditados, reflexiva e imparcialmente todos los puntos contenidos en el Superior Rescripto, se vio en la precisión de suspender su ejecución, hasta no demostrar a V.E. que si al Sr. Fiscal de lo Civil dieron impulso los equivocados Documentos y alegatos [v.] que Torices presentó para evadirse del cargo de Alcalde, no dejarán de variar el concepto de V.E. los fundados y bien notorio con que este Ilustre Cuerpo solicita justamente indemnizar su conducta, y que se revoquen por contrario imperio las providencias dictadas en el asunto en vista, de las razones que respetuosamente expondrá, y fueron las que motivaron la elección. Tres son Sr. Excmo. Los fundamentos con que aquel Sr. Ministro apoyó la solicitud de Torices, y le hicieron impresión contra la conducta de este Ayuntamiento. La primera la de ser Administrador del Pósito: la segunda la de tener a su cargo el asiento de un ramo de Real Hacienda, y la tercera su avanzada edad y enfermedades: y aunque el informe de 3 de febrero último, procuró en los párrafos 8, 9 y 10 dar a V.E. una idea de que tales motivos no tenían aquel nervio con que se les considera contra la elección, tratan ahora de esforzarlos con otros que de nuevo se


91

expondrán para hacer patente a V.E., la justicia con que se procedió a elegir a aquel individuo.

[f.27] El ser comisionado de la Administración del Pósito, a más de no constituirlo en otra obligación que en la de custodiar los respectivos caudales, en unión de otro Compañero, celar que la especia del Maíz se conserve en buen estado, y que no falte al Público, no es cargo de los que las Leyes consideran incompatible para servir de obstáculo a obtener el delicado de Alcaldes, y aun cuando así fuese cesando el fundamento de la comisión como desde luego hubiera cesado en virtud de lo que se ofreció a Torices, falta sin duda el de la excusa, mucho más expresándose en las Reales Disposiciones que sólo los que han ejercido los Ministerios de Alcaldes Ordinarios, no puedan volverlos a obtener hasta dos años después de haberlos servido, cuya circunstancia no es idéntica a la de que se trata.

Los empleos de Regidor de los Ayuntamientos son por lo común de una particular delicadeza, y gravosos [v.] a los que los obtienen. Si estos con tales calidades no les embarazan para que puedan ser electos, y obligados a aceptar el cargo de Alcaldes; con cuanta más razón no debe exceptuarse una comisión temporal ¿cómo la que tiene D. Fernando?

La segunda es la de estar este éste administrando el Ramo de Tintes y colores pertenecientes a S. M. cuyo punto sin que parezca que este Ayuntamiento aspira a destruirlo contra lo sabiamente expuesto por el Señor Fiscal, que lo graduó de oportuno para la excepción, debe en justo desagravio de las indecorosas expresiones, vertido contra él, representar a la Superioridad de V.E. que aunque las leyes, Ordenes Reales y demás Disposiciones prohíban a los empleados en Real Hacienda el goce y uso de otros encargos y giros, a causa de que con ellos no se distraigan de sus principales atenciones, ni ocupen tal vez sus fondos con perjuicio del erario, son muy contrarias [f.28] y opuestas éstas circunstancias al cargo de Torices.


92

Su administración la ejerce en calidad de Sub arrendatario de principal Asentista con el objeto de adquirir en su manejo una lícita utilidad. Si el trabajo que invierte en aquella le impidiera ejercer oficios, concejiles, con mucha más razón le privaría el giro de los comercios que mantienen; y si estos prohíben las Leyes puedan tener los que son Dependientes del Erario, visiblemente se convence que el fundamento de las Reales Disposiciones que de esto tratan sólo se dirigen a los que inmediatamente sirven a S. M. en su Real Hacienda, y no a los que por utilidad propia rematan tales Asientos sin dependencia directa del mismo Erario.

Es asimismo, no sólo incompatible sino enteramente falsa la tercera excusa de Torices sobre su avanzada edad, y enfermedades para dejar de obtener este cargo.

[v.] La primera parte consta, destruida a todo el Público y a este Ayuntamiento no sólo por manifestar su aspecto, robustez y agilidad que apenas llegará a 54 años, sino también a los muy particulares progresos con que, en cuatro meses ha desempeñado su empleo según califica la certificación que originalmente pasamos a las Superiores manos de V.E.

Por ella se advierte haber dado un exacto giro a los expedientes suscitados en su Juzgado, y a los que recibió de su Antecesor, con tal esmero y eficacia que sería imposible pudiera desempeñar un sujeto en quien concurriera la avanzada edad y enfermedades que aquel asienta.

El que es incompatible está igualmente demostrado; pues aunque la enfermedad es impedimento legal para ejercer el ministerio de Juez, expresamente se asienta en la Real Disposición que lo declara ser necesario que los accidentes y enfermedades sean continuos y en lo absoluto embaracen el uso de este cargo, [f.29] circunstancias nada equivocas del justo apremio con que se estimuló a Torices para que lo aceptara por la notoriedad de que aquellas no concurrían en él, ningún derecho y con que se afirma


93

se llevó por el Cabildo este intento, negándose a toda razón, y sin oír en justicia a Torices.

Con tan legales razones (que espera este Ilustre Ayuntamiento haga eco en el Superior ánimo de V.E.) aparece sin duda destruida la fuerte maquina e inventiva que presentó D. Fernando, y con que desde luego se propuso sorprender a la integridad de V.E. para convencer de clara su justicia. Aquellas como que no las tuvo a la vista el Cabildo no procedió a refutarlas con las verdades de hecho que no sólo constan a los Individuos particulares de él, sino generalmente al vecindario, manifestándose por ellas mismas, y por otras que tocó en su repulsa un capricho sugerido del personal sentimiento [v.] que le causó la falta de noticia que anticipadamente deseaba tener de su nombramiento.

El agravio que concibió no sólo fue causa de que reusase aceptar la elección, sino que menospreciando las atentas insinuaciones con que se le trató en la sala Capitular este asunto, prorrumpió en expresiones las más denigrativas y orgullosas, como fueron las de decir: que se le notificara arresto, multas y cuanto el Ilustre Ayuntamiento quisiera imponerle, de cuyos irregulares procedimientos contra el decoro y autoridad del Cabildo se desentiende el Señor Fiscal con notorio agravio de su representación incomparablemente mayor, y más recomendable que los méritos, y circunstancias de Torices.

Este es Señor Excmo. En sustancia el principal fundamento que aquel Individuo tuvo para disputar la admisión del cargo, y el mismo fue el de los Capitulares para considerar de fútiles las escusas que propuso, considerando el que por tal motivo [f.30] no sólo era indispensable sostener las justas determinaciones de un Concejo en obsequio de su representación y vindicta pública que exige la obediencia y el respecto, sino también porque mucho al ejemplo de D. Fernando, adornados, de iguales y aún mayores circunstancias, intentarían iludir las providencias superiores.


94

En la presente constitución, se espera seguramente que la respetable autoridad de este Ayuntamiento que de ilusoria en sus Determinaciones si se propone elegir Alcalde de las necesarias circunstancias que previenen las Leyes. Ellas ordenan se propongan para estos cargos sujetos, principales del Lugar, y en quienes concurran las calidades de conocimiento, conducta, desinterés y demás requisitos que los constituyen de arreglada prudencia para manejarse en tan delicado ministerio.

Por lo común en tales elecciones que anualmente se hacen, deseosos los capitulares de su acierto (como lo han logrado, y consta en los Superiores Tribunales donde están las más decisiones dictadas en las causas seguidas por los nombrados) se ha [v.] meditado escrupulosamente el modo de ejecutar y resolver un punto de tanta consideración. Para esto se tomaban los prudentes arbitrios de preparar, cuanto parecía conveniente, los ánimos de las Personas principales con el fin de lograr hacer efectivas tan interesantes Reales Disposiciones, considerando que otro modo no se podía conseguir tan saludable efecto, por los fueros y excepciones que la mayor parte de aquellos Individuos disfrutan.

Estamos instruidos de que todos los en quienes se puede hacer la elección están resueltos a no aceptarla, como prudentemente hemos advertido en el particular ejecutorio en que se ha tratado este asunto. Los más, como tenemos expuesto, gozan los fueros que como a empleados, y Mineros les conceden sus peculiares Ordenanzas. En otros que no disfrutan este beneficio concurren realmente los del legítimo impedimento legal de la avanzada edad; y los restantes constituidos, unos en la falta de facultades y arbitrios para sostener el [f.31] decoro de la judicial autoridad, y otros en el del Parentesco inmediato con el que actualmente la ejerce (según se servirá V.E. deducir por la adjunta lista autorizada del escribano) nos deja sin la más leve acción para proceder al nombramiento si miramos como es debido el respetable decoro de la justicia, y el distinguido honor con que esta


95

Ciudad ha sido vista por nuestros Católicos Monarcas en virtud de su interesante objeto de Minas, y noble y esclarecido vecindario.

Tan premeditado conjunto de causas estimulan a este Ilustre Ayuntamiento a representar a la benignidad de V.E. los méritos que de justicia ha conceptuado para suspender el cumplimiento de su Superior Despacho, con el fin también de calificar sus procedimientos en la elección de D. Fernando Toricess; y de no merecerlo así, suplica a V.E. tenga a bien mandar lo que se deba ejecutar al tiempo de nombrar un Sujeto de los comprendidos en la misma lista, aptos únicamente para el desempeño del Ministerio, bajo el concepto Sr. Excmo. [v.] que por los privados antecedentes que tenemos han de reusar la elección los privilegiados como hubiera sucedido si con anticipada prudencia no se hubiese procurado disponer sus ánimos al intento.

En vista de todo la Superioridad de V.E. se dignará resolver lo que fuere más propio de su justificado acuerdo.

Dios guarde a V.E. muchos años. Sala Capitular Zacatecas y mayo 2 de 1792.

Excmo. Sr. José García de Arroyo. José Francisco de Castañeda. Juan Francisco Joaristi. Marcelo José de Ansa. José Fernández Moreno. Ventura de Arteaga. Foja 32 Certifico en cuanto puedo, debo y el derecho me permite que el Señor D. Fernando Torices Alcalde Ordinario menos antiguo, de esta Ciudad ha desempeñado las funciones de este empleo desde que lo obtuvo en el mes de enero de este año con el mayor celo y eficacia, no sólo dando puntual giro a las causas y asuntos que han ocurrido en el tiempo de su ministerio sino también a las que dejo pendientes su Antecesor; en certificación de lo cual y para que conste doy la presente en virtud de lo mandado por acuerdo del Muy Ilustre Cabildo en el celebrado el día 26 de abril último.


96

Foja 33 Lista de los sujetos principales que existen en la Ciudad de Zacatecas, con distinción de sus empleos, sus ejercicios y avanzada edad, e imposibilidad de ser electos Alcaldes Ordinarios por Parentescos, ocupaciones públicas, y escasas facultades. Empleados en Real Hacienda. Diputado actual del Común………….D. José Sáenz Moreno. Adm.n. De la Real Aduana………….D. Antonio Zaldua. Contador de ella. Diputado actual del Común………….D. Ignacio Martínez. Adm.n. De la Renta del Tabaco………….D. Bernabé Cancela. Adm.n. De Correos. Ensayador………D. José Rodríguez Gallinar. Mineros D. Rafael de las Piedras. Diputado actual de Minería... D. Juan Antonio Perón. Avanzada edad………………D. Francisco de la Cámara. Síndico Procurador………….D. Manuel González Cosio. Diputado del Común………..D. Marcelo José de Ansa. Sirviente………………………D. José Ruíz Villegas. D. Miguel Meléndez Valdez. Diputado de Minería…………D. Fermín de Apecechea. Abastecedor de Carnes……. D. Vicente del Castillo. Regidor Alférez Real……….. D. Francisco Castañeda. Diputado del Común……….. D. Bentura Arteaga. Cortas facultades…………… D. José Hernández Campo. De edad avanzada. D. Lorenzo Carrera. Escasas facultades…………. D. Ángel Torices. [v.] Ausente casi todo el año……D. Antonio González. Enfermo habitual…………….D. Gabriel Santana.


97

Impedidos por Parentesco y cortas facultades. Concuñado del Alcalde más antiguo…..D. Juan Francisco Iparrea. Primo del mismo Alcalde………….………….....D. Felipe Beltrán. De muy cortas facultades…………..D. Francisco Javier Aristorena. Regidor Alguacil mayor con cortas facultades….D. Fausto de Arce. Sujetos de excepción. Alcalde Ordinario más antiguo..........D. Manuel Ignacio Elías. Alcalde Ordinario menos antiguo….D. Fernando Torices. Depositario de Propios………………D. Juan José Brihuega. Fue Alcalde del año de 91………….D. Juan Martín de Cenos. Regidor fiel ejecutor………….….D. Pedro Antonio de la Pascua. Cuya lista certifico, Yo el Escribano, ser vierto y verdadera en todas sus partes y de que en esta Ciudad no hay más sujetos principales que los contados en ella, la cual doy en virtud de lo acordado y mandado en 26 de abril último, por el Muy Ilustre Cabildo de esta Ciudad Zacatecas a 2 de mayo de 1792. Siendo testigos D. Fernando Bezanilla, D. José María Oritañón y D. Francisco Terrero presentes y vecinos de que doy fe. Foja 34 Señor D. Ignacio Pateiro. De acuerdo de este Ilustre Ayuntamiento, remito a V.m. el adjunto Poder general que S. Señoría ha conferido a V.m. para que esa Corte haga su vez, y acciones en todos los asuntos que puedan ofrecérsele; y deseando el mismo Ilustre Ayuntamiento que V.m. se sierva aceptar este encargo, espero tendrá V.m. la bondad de avisármelo para ponerlo en su noticia.


98

En el presente Correo se dirigió a las Superiores manos del Excmo. Señor Virrey una representación en defensa de los agravios que se infirieron al Ayuntamiento con motivo de no haberse servido S.E. aprobar la elección de Alcalde Ordinario en D. Fernando Torices; y respecto a que en el inmediato Correo se remitirá a V. m. copia de aquella, y de los demás Documentos necesarios, espera se servirá V.m. presentarse como parte para contener cual quiera Providencia que pueda ocurrir contraria en el intermedio. Dios guarde a V. m. muchos años. Zacatecas y mayo 4 de 1792. Foja 35. D. Ignacio Pateiro. México. Con arreglo a lo que ofreció a V. m. el día 4 del corriente mes, el Señor Decano de este Ilustre Ayuntamiento D. José Francisco Castañeda, le remitió la adjunta copia de los Documentos respectivos al encargo cometido a V. m. para que le sirva Gobierno en el punto de que tratan. Dios guarde a V. m. muchos años. Zacatecas 8 de mayo de 1792. Miguel Alejo Terrero. Foja 36. Señor Intendente de Zacatecas. Oficio del Señor Soria. En vista de lo representado con fecha de 2 del último mayo por ese Ayuntamiento acerca de no ser fundadas ni legítimas las causas por que se excusó D. Fernando Torices de aceptar el empleo de Alcalde Ordinario, y de los nuevos méritos que por parte de este se han expendido: he tenido a bien mandar por Decreto del día de ayer, se lleve a punto y debido efecto lo determinado en el de 13 de abril, sobre cartandose [sic] el despacho que en su virtud se libró con fecha de diez y seis del mismo con pena de quinientos pesos que inamisiblemente se exigirá a los individuos de dicho


99

Ayuntamiento con calidad de particulares, en caso de nueva desobediencia. Lo aviso a V.S. para que en su inteligencia, disponga se dé el debido cumplimiento al referido Despacho sobrecartado de este día sin nuevas excusas, ni pretextos. Dios guarde [v.] a V.S. muchos años. México y junio 1 de 1792. [Rúbrica] El Conde de Revilla Gigedo. Foja 37. El Intendente de Zacatecas remite a V. Excelencia el Informe del Cabildo y testimonio de las diligencias en la elección de D. Fernando Torices, para Alcalde Ordinario. Excelentísimo Señor Virrey Conde de Revilla Gigedo Con la Superior Orden de V. Excelencia de 16 de enero último, recibí el recurso que le dirigió D. Fernando Torices, vecino de ésta, quejándose del Ayuntamiento por haberle elegido con apremio para Alcalde Ordinario, sin embargo de sus excusas, el cual como V. Excelencia me preceptúa, pase a dicho Cabildo, cuyo informe traslado adjunto a V. Excelencia con testimonio integro, de lo actuado y de las determinaciones dictadas por mí, sobre el particular a fin de instruir con claridad la mente de V. Excelencia. Si merecieren su Superior aprobación, suplico a V. Excelencia se sirva determinar que las multas exigidas a Torices, se apliquen al ramo de Propios de esta Ciudad, para fomento de las obras Públicas, respecto a que se halla muy escaso, y sin arbitrios con que poder aumentarlo, o lo que el siempre acreditado recto acuerdo de V. Excelencia graduare por más oportuno. Dios guarde a V. Excelencia muchos años. Zacatecas y febrero 17 de 1792. Excmo. Se. P. C.


100

Foja 38. Zacatecas, enero 2 de 1792. Siendo indispensable para proceder a la ejecución de Destierro, y demás penas que las leyes Reales disponen para los sujetos así Nobles, como de la Plebe, que no aceptan los cargos Concejiles a que son electos, oír en forma las excusas que D. Fernando Torices expone con el justo fin de que con maduro acuerdo se resuelva un punto de tan grande importancia en avío de los perjuicios, que resultarían a la Causa Pública con la falta de atención a sus recomendables Intereses que este Ilustre Ayuntamiento, no podría mirar con aquella exigencia que corresponde si pusiese en estado definitivo, este Expediente para que en derecho se resuelva lo oportuno, remítase con la correspondiente consulta al Señor Intendente de esta Provincia, Testimonio integro de este Expediente para con arreglo a lo dispuesto en el Artículo 2 de la Real Ordenanza de [4] de diciembre de 1786, con instrucción de lo resuelto en este Expediente, disponga lo que le parezca oportuno, con arreglo también a lo que previene en el Artículo 11 sobre la confirmación de Alcaldes Ordinarios, para que en uso de sus facultades se sirva resolver lo que le parezca oportuno. Foja 39. Zacatecas, enero 2 de 1792. Los Señores que componen este Ilustre Ayuntamiento acordaron que supuesto estar concluidas las justas determinaciones que se tuvieron por oportunas [línea eliminada]. Fernando Torices admitiera el cargo de Alcalde Ordinario y que por su renuncia se halla arrestado en su casa y depositada la vara en el Regidor decano hasta tanto no se resuelva por el Señor Intendente de esta Provincia, désele cuenta con arreglo al Artículo 20 de Ordenanza de Intendencia, para que su Señoría determine lo que hallare por conveniente, no obstante lo que él Señor Presidente expuso que incidente a esta causa, [indispensaba] que el apremio con que se


101

debe llevar la providencia para que Torices acepte el cargo de Alcalde para que aquel fue electo, se debe determinar definitivamente este Expediente en este ilustre Ayuntamiento, oyendo en forma las causas que representa el electo para que no dejándose que le corresponda estar [lo subrayado está encerrado en un recuadro] la resolución última que se han suscitado de los puntos sobre la elección de que deben determinarse en el Cabildo, oyendo en forma las excusas de Torices para imponerle el destierro y demás penas establecidas para los que no aceptan estos cargos sin legitimo impedimento. [v.] No obstante haber expuesto el Señor Presidente no deberse remitir las diligencias hasta la definitiva determinación de los puntos suscitados nuevamente por la renuencia de Torices en no aceptar el cargo para que fue electo, sin embargo el cargo para que fue electo, sin embargo del arresto de su Persona y multas que se le han exigido que no han bastado a que buenamente obtenga el empleo de Alcalde, de que según corresponde se le oigan en forma sus excusas, para que no siendo estas legítimas se le imponga el destierro, y demás penas, que establecen las leyes, a los que sin justa causa resisten las cargas concejiles que se les imponen, para que resuelto el Expediente en esta forma, dispusiera el Señor Intendente el cumplimiento de la determinación con arreglo al referido Artículo 20, cuyo espíritu entiende ser en estos términos concebido por persuadirse también, de que como incidentes que dichos puntos son sobre el de elección de Alcalde peculiar de este Cabildo, que da el Expediente disforme sin la completa instrucción que requiere para que recaiga justamente la providencia que indica el referido Artículo 20. Así lo proveyeron. Foja 40. Señor Intendente D. Felipe Cleere. El adjunto testimonio comprende las providencias dictadas en el Expediente de elección de Alcalde verificada en D. Fernando


102

Torices, que ha resistido no obstante el arresto que se hizo de su persona, y multas que se le han exigido para que en su vista dicte V.S. la providencia que conceptúe oportunas. Dios guarde a V.S. muchos años. Sala capitular y enero 2 de 1792. Foja 41. En la Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas. Estando en la Sala de Ayuntamiento los D. W. D. N. propuso como lo ha de costumbre el Sr. Alférez Real en primer lugar a D. Fernando en segundo y 3 a [L] dando su voto para Alcalde menos antiguo a D. Fernando, quien con todos los votos fue electo, e inmediatamente Yo el Presente Secretario de orden de los Señores pase a la Casa de su morada en donde no habiéndolo hallado, se solicitó por otras partes en las que no habiendo encontrado después de muchas horas, se presentó en la Sala Capitular en donde se le hizo saber la Elección que se hizo de su Persona para el empleo de Alcalde, y habiéndosele preguntado en la forma ordinaria de si aceptaba o no dicho cargo, respondió que tenía que poner excusas legales, que le asistían para no obtener el cargo, cuales fueran, la de tener la comisión de los Caudales del pósito, y su gobierno, y administración la de tener una enfermedad que le priva, aún de atender a sus propios intereses imposibilitándole del propio tiempo, hasta el poder tener un papel; El haber [v.] más de catorce años servido desde Público en empleos que ha tenido, así de Regidor, como de Alcalde, agregándose a esto el asistirle fundamento en derecho para que no lo puedan compeler a la aceptación de esta carga concejil, hasta después de dos años, que dejase de servir, la que tiene de dicho Pósito, cuyos alegatos, habiéndose examinado, y conferenciado entre los Señores de este Ilustre Ayuntamiento; se llamó nuevamente al electo, a quien se le hizo saber, no ser de atención lo que representaba, para que dejase de aceptar dicho Empleo, para lo que se le insignia por contados


103

tres y más veces que desde luego se sirviese aceptar lo que no habiendo verificado, se mandó por dichos Señores el que sin la menor dilación el Presente Señor pasase a la Casa de su morada, y le notificase el que inmediatamente, sin embargo de lo que había expuesto aceptase el cargo para que fue electo, y de no haberlo exigiese sin demora 500 pesos de multa, poniendo los dichos escribanos en depósito en casa de D. Lorenzo Carrera. Foja 42. En la Ciudad de Zacatecas, estando los Señores. D. Fernando Torices quien puso la excusa de estar impedido por salud, y al mismo tiempo estar en actual comisionado de maíces, como también por no haberle dado antes aviso, y que por ahora lo exoneraron, que lo admitiría otro año, sin embargo de esto y de tener dichos Señores por excusa vana, lo que alega; se le instó nuevamente para que admitiera el cargo, y resistiéndose segunda y 3 y 4 vez, resolvió definitivamente no acataba, y por consiguiente no hacía el Juramento acostumbrado, que esta era su resolución y que se retiraba a su casa, a donde se le notificara arresto, multas y cuanto este Ilustre Ayuntamiento quisiese imponerle, en vista de este hecho, los Señores que componen dicho Ayuntamiento determinaron pasase el presente Escribano a la Casa de su Morada, y nuevamente le notificara la elección que se ha hecho para que admita, y no verificándose le exigiera 300 pesos multa, por primera, por segunda 400, y por tercera 500, los que depositará el Escribano en D. Lorenzo Carrera, y no siendo bastante se le notifique arresto en su casa, quedando por ahora depositada la vara en el Regidor decano, hasta superior resolución, así lo acordó su Señoría, mandó y firmó. Documento 2. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a doce de Junio de mil setecientos noventa y dos años.


104

Estando en la Sala Capitular los Señores del Muy Ilustre Cabildo a efecto de elegir Alcalde Ordinario de Segunda Elección, que suceda a D. Fernando de Torices por el resto del presente año, y en el todo del venidero, conforme a lo dispuesto en la Real Ordenanza, e Instrucción de Intendentes de cuatro de diciembre de ochenta y seis, tocando proponer los tres sujetos que es costumbre, al Señor Diputado más antiguo D. Marcelo José de Ansa por estar presidiendo el Ayuntamiento el Señor Regidor Alférez Real en calidad de Alcalde Ordinario más antiguo por ausencia del Señor Propietario, expuso que para hacer con entera libertad su propuesta, era necesario se retirase el Señor Regidor D. Francisco Castañeda, lo que ejecutó, recayendo la Presidencia en el mismo Sr. Diputado en ejercicio de las funciones de Alcalde [v.] Ordinario de Segundo Voto que ejercía provisionalmente, y el derecho de proponer en el S. Diputado D. José Fernández dicho derecho, he hizo presente que las actuales circunstancias que se verían en el lugar por la escases de sujetos, exigían la mira en uno que aunque tuviese excepción para excusarse, aceptará el cargo, porque de otro modo exponía su autoridad el Cabildo, y aún desaire o a que de nuevo se formase un punto contencioso si llegaba el caso de recurrir a las facultades coactivas, por lo que proponía y propuso al Señor Regidor Alférez Real Don José Francisco Castañeda, a D. Gabriel de Santana, y a D. Fausto de Arce, dando su voto al primero de los propuestos; y viniendo en un acuerdo los otros dos Señores Diputados D. Ignacio Martínez y D. Ventura de Arteaga sobre lo expuesto por el Señor Diputado Don José Fernández Moreno, dieron su voto al Señor Regidor Alférez Real, y concluida la elección se le pasó recado por mí el Presente Escribano, para que compareciese en la Sala Capitular, donde se le hizo saber, y ofreció aceptar el cargo por el servicio de la República, y el particular que entendía hacer al Ilustre Ayuntamiento, evitándole el trabajo que pudiera seguírsele [f.2] en el nombramiento de otro sujeto, suplicando que en atención al


105

largo tiempo que se ha empleado de Regidor Alférez Real, de Teniente de Corregidor, y en las Juntas Municipales, se nombre Persona que ejerza el cargo en el día primero del año próximo de noventa y tres, a que se le contesto por su Señoría no hallándose facultades para alterar la disposición de que sean bienales los Alcaldes, se consultaría a la Superioridad del Excmo. S. Virrey de Nueva España, suplicándole que en caso de su Vice Regias facultades se sirva dispensar la observancia del Artículo [espacio] en vista de los inconvenientes que su práctica ofrece, y se le representarán oportunamente, y preguntando si era deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido, o por cumplir, conforme está mandado; dijo que no, y se le recibió juramento por el S. Presidente, que hizo por ante mí el Escribano, por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, bajo el cual ofreció usar bien, y fielmente [v.] del cargo para que es nombrado, y de defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María en cuya virtud mandó su Señoría se le dé Testimonio de este Acuerdo al S. Alcalde electo, para que ocurra a impetrar su Confirmación según las últimas disposiciones de la materia. Y que en atención a continuar ausente el Señor Alcalde más antiguo, siga provisionalmente en el ejercicio de sus funciones el Señor Diputado D. Marcelo José de Ansa por lo expuesto en el anterior acuerdo, cuya determinación está consultada a su Excelencia. Todo lo cual así lo acordó su Señoría con su Asesor, y firmó con el Señor D. Francisco Castañeda, de que doy fe. Documento 3. Foja 1. Contestada en 27 de abril de 1792. Elección de Alcalde Ordinario. S. Intendente de Zacatecas. En vista del Expediente promovido por D. Fernando Torices sobre la injusta compulsión que le hizo ese Ayuntamiento para que admitiese la vara de Alcalde Ordinario de segundo voto en el


106

presente año; y del informe del mismo Ayuntamiento que V.S. acompañó a su consulta de 17 del último febrero: he tenido a bien por mi superior Decreto de 13 del que rige, declarar ser fundadas y legítimas las causas por que aquel se excusó; y reparables y extraños los procedimientos de este, autorizados por V.S. y en consecuencia por Despacho del día de hoy prevengo al mismo Ayuntamiento, que estimando [v.] relevado del cargo a dicho D. Fernando proceda a nueva elección en otro sujeto, y a devolverle las multas exigidas. Lo aviso a V.S. para su inteligencia. Dios guarde a V.S. muchos años. México 16 de abril de 1792. El Conde de Revilla Gigedo. Documento 4. Foja 1. S.R. Alcalde Ordinario. Señor Intendente de esta Provincia D. Phelipe Cleere: En Superior Orden del Excmo. Señor Virrey Conde de Revilla Gigedo de diez y seis de enero último, se sirvió su Excelencia remitir a este Ilustre Ayuntamiento, copia certificada de la Representación que le hizo Don Fernando Torices, quejándose de los agravios que se le infirieron por haberlo nombrado Alcalde Ordinario de esta Ciudad, en el presente año y respecto a que el mismo Ilustre Ayuntamiento informa a su Excelencia lo oportuno con arreglo a la citada Superior Orden, lo pasa Original a manos de V.S. a fin de que se sirva dirigirlo al expresado Señor Virrey, o lo que fuese más propio de su Determinación. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, febrero 8 de 1792. [Rúbricas] José García. José Francisco Castañeda. Marcelo José de Ansa. José Fernández Moreno. Ignacio Martínez. Ventura Arteaga. Ignacio Cuervo.


107

Documento 5. Foja 1. S.R. Alcalde Ordinario. Sr. Intendente D. Phelipe Cleere: El adjunto testimonio comprende las providencias dictadas en el expediente de la Elección de Alcalde verificada en D. Fernando Torices, que ha resistido no obstante el arresto que se hizo de su persona, y multas que se le han exigido para que en su vista dicte V.S. la providencia que conceptúa oportuna. Dios guarde a V.S. muchos años. Sala Capitular. Enero 2 de 1792. [Rúbricas] José García Arroyo. José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Joaristi. Documento 6. Foja 1. Enero 4 de 1792. Habiendo recibido los Señores de este Ilustre Ayuntamiento el oficio que antecede, y diligencias practicadas por el Señor Intendente de esta Provincia en que con el mayor apremio se manda acepte D. Fernando Torices el cargo de Alcalde Ordinario para que fue electo, sin embargo de las excusas que ha expuesto, para que tenga efecto lo mandado, respecto a haber últimamente aceptado Torices el empleo con las protestas expuestas en la respuesta a la Notificación que se le hizo, pase el presente Escribano a la Casa de su Morada, y notifíquele comparezca en esta Sala Capitular, para que haciéndole saber la providencia, procediéndose a las formalidades de estilo, se ponga en posesión. Así lo proveyeron, firmaron los Señores de este Ilustre Ayuntamiento, de que doy fe: [Rúbricas] Arroyo. Castañeda. Joaristi. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Interino Público de Cabildo.


108

Incontinenti a consecuencia de lo resuelto en el antecedente Decreto, compareció a las seis y media de la noche en esta Sala Capitular Don [v.] Fernando de Torices, a quien hízosele saber por el Señor Presidente la providencia del Señor Intendente de la Provincia para que aceptase el cargo de Alcalde Ordinario para que fue electo, en la forma acostumbrada, se le preguntó si lo aceptaba, o no, a lo que respondió que sí, pero en los términos que propasó a este Ilustre Ayuntamiento, y tiene repetidos en la notificación que se le hizo de orden de derecho, Señor Intendente, con tal que se le dé testimonio integro de todas las Diligencias para ocurrir a la Superioridad y hacer el ocurso que ha protestado, y habiéndosele preguntado si era o no deudor a la Real Hacienda, respondió que si instándole de que cantidad, y en qué términos dijo ser ilíquida la que adeudaba al Rey, y esta dio a entender era de Azogue como fiador de Don Mariano Sánchez, apoderado del Doctor Don Miguel de la Borda, a lo que por el Señor Presidente se le replicó si era, o no de plan cumplido la deuda, a que no respondió con aquella claridad, que correspondía, y considerándolos [f.2] Señores del Ilustre Ayuntamiento, que en caso de ser deudor de Azogues, y no hubiese satisfecho cuando correspondía lo que debiese al Erario se hallara procesado por el Ministerio de Hacienda, lo que ni remotamente puede creer de la conducta, y facultades de Torices, se procedió no obstante, a recibírsele el juramento que en estos intermedios ejecutó prometiendo por Dios Nuestro Señor y la Santa Cruz ejercer bien y legalmente el empleo que se le tiene conferido, y legalmente el Empleo que se le tiene conferido, y defender el Misterio de la Concepción de María Santísima, lo que verificado se procedió a la Posesión, y entregándosele la Vara de la Real Justicia se le dio el Asiento que le correspondía, a las Diligencias acordaron los Señores se asentaren en el Libro de Acuerdos, y a continuación las practicadas en el Expediente seguido en la Intendencia, en el que así mismo se pondrá el de este acuerdo para constancia de lo resuelto en él, y se le noticie al Señor


109

Intendente con arreglo a lo dispuesto en el Artículo veinte de la Ordenanza de cuatro de diciembre de ochenta y seis, agregándose en el de acuerdos, la representación de Don Fernando [v.] Torices, al que se le dará el Testimonio integro de todo lo practicado, como lo tiene pedido. Así lo proveyeron, y firmaron los Señores de este Ilustre Ayuntamiento de que doy fe. [Rúbricas] José García Arroyo. José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Joaristi. Documento 7. Foja 1. 17 de febrero de 1792. Elección de Alcalde Ordinario de esta Ciudad. Sr. Intendente de Zacatecas. El adjunto pliego contiene recurso hecho por D. Fernando de Torices vecino de esa Ciudad, quejándose del Ayuntamiento por haberle elegido con apremio para Alcalde Ordinario, no obstante sus excusas: Entre que V.S. por su mano dicho Pliego al Ayuntamiento pues en él le prevengo me informe con Justificación lo que haya ocurrido en el asunto, y todo lo demás que tenga por conveniente. Dios guarde a V.S. muchos años. México y enero 16 de 1792. El Conde de Revilla Gigedo. Documento 8. Foja 1. P.L. Elección de Alcalde Ordinario de esta Ciudad. M. Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de esta Ciudad. Dirijo a V.S. las providencias que he tenido por conveniente dictar a fin de que D. Fernando Torices electo Alcalde Ordinario menos antiguo, acepte el Cargo, y pase a recibir la Vara, prestando el juramento acostumbrado. En virtud de las que habiéndolo admitido bajo las protestas que aparecen de su respuesta lo prevengo a V.S. para que inmediatamente lo haga comparecer en


110

esta Sala Capitular a verificar lo referido y conclusas las Diligencias que corresponden, me devolverá el Expediente para continuar las [v.] que convenga. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, enero 4 de 1792. P.C.

Expediente 10. Mantenimiento de guardas que ronden la ciudad.

Documento 1. Foja 1. México 14 de agosto de 1793. Excmo. Sr. Conde de Revilla Gigedo. Pásese con oficio a Informe del Ilustre Ayuntamiento de Zacatecas. Excmo. Sr. Señor: La caridad que la Superior dignación de V.E. se ha usado con todos teniendo abiertas las puertas de la Justicia para que entren a pedirles aún los más infieles, me alienta a ocurrir por medio de esta carta a su Superior Integridad, representándole que teniéndome pensionado el Ilustre Cabildo de esta Ciudad, o contribuir semanariamente con dos reales para ayuda del costo que se impende en mantener, y pagar los Guardas que deben valer, y rondar de noche la Ciudad, a poco tiempo que con ocasión de haber nombrado por Procuradores de ella a D. Bartolomé Romero, esté con el fin de acomodar a un Compadre suyo que le sirve, y ayuda en su Tienda, promovió que se nos aumentara la citada pensión como en efecto se ha ejecutado, duplicándonos principalmente a los pobres, y exigiéndonosla con injuria, pues el Sábado 20 del corriente habiendo pasado a cobrarme a mí casa un alguacil [v.] cuatro reales que se me consignaron, por no tener a la sazón más que dos, y hallarse mi esposa en la Iglesia se los daba diciéndole: que volviera después por los otros dos; por lo cual sin otro motivo, ni otra causa me impropero, desvergonzándose notablemente: ultrajando mis canas, y arreglada vida; y amenazándome que entraría a mi tendajo a tomar de propia


111

autoridad una prenda que se llevaría hasta que le llevara los dos reales; lo que acaso hubiera ejecutado exponiéndome con semejante acción a perderme, y perder mi quietud, si a ese tiempo no hubiera llegado dicha mi Esposa quien le dio los dos reales para que se fuera, y evitar otras dañosas consecuencia. Esta sin razón Señor, me obliga a ocurrir por mí, y por otros varios pobres de esta Ciudad al poderoso amparo de V.E. pidiéndole y suplicándole, con el mayor rendimiento se sirva de mandar poner el remedio debido a semejante desorden, e injusticia. Porque si el fin de mantener Guardas que ronden la Ciudad es para evitar los robos a que está expuesta, careciendo de esta custodia, no hay razón para que los pobres que no tenemos, que nos roben, pagamos para que se cuiden sus caudales de los ricos, pues los Guardas verdaderamente son a beneficio de ellos, y no de nosotros que lo poco con que comerciamos lo tenemos en nuestra [f.2] propia habitación, y a nuestra cabecera. Pero aún en el caso de que por lo poco que comerciamos debamos contribuir alguna cosa, esta deberá ser prorrata, y a proporción del comercio que mantiene cada uno, por que exigirme cuatro reales a mí que apenas comercio con quinientos pesos del principal y la misma cantidad a varios mercaderes que mantienen comercio de géneros de [lencería] con principales de veinte, treinta y hasta de sesenta y de setenta mil pesos ¿cómo puede ser regulación equitativa? A varias mujeres pobres, y viudas que con quince o veinte pesos empleados en losa de barro hacen su diligencia para mantenerse con suma indigencia se le cobra un real semanario que en el año importan seis pesos cuatro reales con que podrían comprar seis pares de zapatos, por cuya falta quizá muchas veces no podrán salir aún a cumplir con el precepto de oír misa. Lo que se necesita cada semana para pagar los Guardas según me he informado son cuarenta pesos, poco más, o menos, y


112

pasando lo que se me comercia en todas las tiendas de ropa, y tendejones de pulpería de seis cientos mil pesos, si lo expresados cuarenta se prorratearan entre dichos seis cientos mil como es justo, resultaría que las pobres de que hago mención nada deberían contribuir; y a mí, y los demás de igual principal, ansío [v.] cuando mucho nos tocaría medio real, en cuya forma parece conforme a razón, y Justicia se haga la regulación, o como la recta Justificación de V.E. lo juzgue conveniente a fin de que no se nos extorsione. Dios Nuestro Señor Guarde la importante vida de V.E. los más años que necesitamos. Zacatecas y agosto 5 de 1793. Exmo. Sr. Simón Lesana. Foja 3. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a catorce de Septiembre de mil setecientos noventa y tres años. El Señor D. José de Peón Valdez, abogado de los Reales Consejos, Asesor Ordinario y Teniente Letrado de la Intendencia de esta Provincia, dijo: Que en conformidad de lo mandado por el Muy Ilustre Ayuntamiento de esta Ciudad en el Acuerdo del día de ayer para instruir el ánimo de su Excelencia, como está mandado sobre la instancia que hizo D. Simón Lezama; debía mandar y su Merced mandó que por el menor de este auto sean examinados Testigos de toda veracidad que depongan sobre la integridad del prorrateo que hicieron para la contribución, y paga de los Guardas, los sujetos que para ello se disputaron. Y sobre el principal que dicho Lezama pueda tener, declaren en toda forma de derecho lo que les constare. Así lo previó su merced, mandó y firmó, doy fe: José de Peón Valdez. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Público de Cabildo. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora [v.] de los Zacatecas a diez y seis días del mes de septiembre de mil setecientos noventa y tres años. Yo el Escribano, habiendo pasado


113

a la Casa de la Morada de D. Juan Martín de Cenos, en virtud de la Comisión verbal que se me confirió, siendo presente le recibí juramento que hizo en forma de derecho por Dios Nuestro Señor, y la Señal de la Santa Cruz mediante el cual prometió decir verdad, en lo que supiere, y fuere preguntado, y siéndolo por el contenido del Auto que precede. Dijo: Que sabe y le consta como uno de los Individuos que componen esta vecindad; y comercio, que este se presentó in scriptis ante el Señor Corregidor D. José de Miera en solicitud del establecimiento de los Guardas para ronda, y custodia de noche de la Ciudad, y accediendo a su pedimento, para su conformación, actuario el precitado Señor Corregidor con las diligencias que para su efecto practicó, al Señor Regente Presidente de la Real Audiencia de Guadalajara quien apresó la creación de dichos Guardas y para su subsistencia mandó concurriesen todos los vecinos de esta Ciudad con la cuota que se le graduase, sin embargo de cualesquiera excusa, o pretexto que no fuese la insolvencia, dando para ello el método que deben cuadrar, y observar como consta de su Acto de Aprobación expedida en dicha Ciudad de Guadalajara a los veinte y dos de Noviembre de año pasado de ochenta y dos. Y habiéndose excusado algunos vecinos a la contribución se mandaría [f.4] para la paga de dichos Guardas, se procuró el dicho Comercio y vecindario donde el Señor Teniente Letrado D. José de Peón Valdez, quien convocó a Junta, la que celebró el día diez y seis de abril último, y en ella de común acuerdo se nombraron a D. Ventura de Arteaga, D. Fernando de Torices, D. Vicente del Castillo, y al Procurador General D. Bartolomé Romero, sujetos de toda integridad, sana conducta y pleno conocimiento para que formasen nuevo prorrateo asignado a cada individuo aquella cantidad que prudentemente siguen sus principales, pueden sufrir, regulando entre ellos a D. Simón Lezama cuatro reales por pasar su caudal de doce mil pesos, lo que es público, y notorio, pública voz, y fama en esta Ciudad, y se acredita por la compra de efectos que el citado


114

hace. Que esto es lo que puede decir en el particular, y es la verdad, so cargo el Juramento hecho en que se afirmó y rectificó leída que le fue esta su declaración, y la firmó de que doy fe: Juan Martín de Cenos. Ante mí. Miguel Alejo Terrero. Secretario Público de Cabildo. En dicha Ciudad a diez y siete de Septiembre de mil setecientos noventa y tres años. Su Merced el Señor Teniente Letrado D. José de Peón Valdez, en conformidad de lo mandado por [v.] el Auto que antecede, hizo comparecer ante sí a D. José Ignacio Sánchez de Lodosa, vecino y del Comercio que fue de esta Ciudad, a quien por ante mí el Escribano le recibió Juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual ofreció decir verdad en todo que supiere, y fuere preguntado. Y siéndolo por el contenido de dicho Auto. Dijo: Que sabe, y le consta que la vecindad y comercio de esta Ciudad se presentó ante el Señor Corregidor D. José de Miera para la creación de los Guardas que de Noche celen y ronden esta Ciudad, y que para su establecimiento y subsistencia, ocurrió el citado Señor Corregidor con las diligencias que practicó e impetraron la Confirmación del Señor Regente Presidente de la Real Audiencia de Guadalajara, quien por su Decreto de veinte y dos de Noviembre del año pasado de setecientos ochenta y dos, las aprobó, y mandó que todos los vecinos del Comercio concurriesen con aquella cuota que se les regulase, lo que así se practicó, y que pasados algunos Días, se fueron excusando algunos sujetos con aquella contribución que les estaba asignada, mérito por que dio lugar a que el Comercio nuevamente se presentase ante su Merced el Señor Teniente Letrado, yo [f.5] convocando a Junta de Comercio y vecindario, se acordó se nombraran a D. Ventura de Arteaga, D. Fernando de Torices, D. Vicente del Castillo, y al Procurador General D. Bartolomé Romero, sujetos de integridad, y conocimiento de los Individuos que componen dicho Comercio


115

para que formasen un nuevo prorrateo para que contribuyesen semanariamente con aquella cuota que prudencialmente se les asignó al respectivo de sus Caudales, asignado a D. Simón Lezama, cuatro reales semanarios, pues aunque este vocifera que su principal, puede no pasar de quinientos pesos, lo tiene el que declara por falso, respecto de que cuando este se casó con la segunda mujer, este se hallaba sirviendo de cajera en la casa de una Hermana del Declarante, y una de las condiciones que se le puso para que contrajese su Matrimonio fue, el que había de dotar a la susodicha, lo que de facto ejecutó, pero que ignora en que cantidad. Que otra de las razones que le asisten al declarante para sentar que es falso que el caudal de Lezama pasa de los quinientos pesos que asevera es que habiéndole vendido el que declara una casa en cantidad de setecientos pesos, se los entregó efectivos sin que le hicieran falta al giro de su Comercio, lo mismo que [v.] ha acaecido con otras varias Casas (no de poco valor) que ha comprado, sin que esta saca de reales le haga falta para sus compras de varios efectos, que en público y notorio en esta Ciudad, que […] más ejecuta; por lo que los más sujetos de esta Ciudad le echan que haciende su principal de diez a doce mil pesos, y puede ser así respecto de su mucha economía, o por mejor decir, miseria, con que se trata. Que esto es lo que puede decir en el asunto y la verdad so cargo del juramento que hecho tiene, en el que se afirmó y ratificó leída que le fue esta su Declaración, la que firmó con su Merced de que doy fe: José de Peón Valdez. José Ignacio Sánchez. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Público de Cabildo. En dicha Ciudad a diez y nueve de Septiembre de mil setecientos noventa y tres años. Su Merced el Señor Teniente Letrado, en conformidad de lo mandado por el Auto que antecede hizo comparecer ante sí a Don Genaro Ramón del Hoyo, vecino y del


116

Comercio de esta Ciudad, a quien por ante mí el Escribano le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor, y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió decir verdad en todo lo que supiere, y fuere preguntado, y siéndolo por el tenor del Auto que antecede, dijo: Que sabe y le consta que el Año de [f.6] ochenta y dos, de Comercio y Vecindad de esta Ciudad, se presentó ante el Señor D. José de Miera Zevallos, corregidor que fue de ella en solicitud de la nueva creación y establecimiento de Guardas de Noche, y accediendo dicho Señor Corregidor al pedimento con las diligencias que practicó, dio cuanta al Señor Regente Presidente de la Ciudad de Guadalajara para su aprobación, la que se consiguió como consta de su Decreto de veinte y dos de Noviembre de dicho año, por el que mandó su Secretaría concurriesen los Individuos de este Comercio con aquella cuota que se les asignase en el prorrateo que se hiciese, sin embargo de admitirles a dichos Individuos, excusa, pretexto, ni mérito más que la insolvencia. Y que habiéndose resfriado algunos Sujetos de este Comercio a la contribución; se presentó nuevamente por abril de este año ante su Merced el Señor Teniente Letrado D. José de Peón Valdez, quien convocó a junta, y en ella se acordó que para el nuevo prorrateo, y en ella se acordó que para el nuevo prorrateo se nombraran a D. Ventura de Arteaga, D. Fernando de Torices, D. Vicente del Castillo, y el Procurador General D. Bartolomé Romero, Sujetos que tienen pleno conocimiento de los Comerciantes de esta Ciudad, y de sus principales, por cuyo motivo se le asignaron cuatro reales semanarios a D. Simón Lezama, a quien desde que se avecindó en esta Ciudad el Declarante conoce muy bien, y entonces oyó decir a personas de toda veracidad que su principal [v.] ascendería a ocho mil pesos. Y que sabe y le consta al Declarante que en los años de ochenta y seis, y ochenta y nueve, logró dicho Lezama vender sus efectos con crédito, y ventajas, cual otro de los Comerciantes de mayores principales, no logró a causa de tener dicho Lezama


117

muchos efectos rezagados, y haberlos comprado con comodidad, por lo que cuando su principal no se haya argumentado (que es difícil) no ha padecido deterioro. Que esto es lo que en el particular sabe, y le consta, y es la verdad so cargo el juramento que hecho tiene; en el que se afirmó, y ratificó, leída que le fue esta su declaración, la que firmó con su merced el Señor Juez, de que doy fe: [Rúbrica] José de Peón Valdez. Genaro Ramón del Hoyo. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Público de Cabildo. En dicha Ciudad, dicho día, mes y año su Merced el Señor Teniente Letrado hizo comparecer ante sí a D. Santiago Escandón, vecino y del comercio de esta ciudad, a quien por ante mí el Escribano le recibió juramento, que hizo en [f.7] forma de derecho por Dios Nuestro Señor, y la señal de la Santa Cruz mediante el cual ofreció decir verdad en lo que supiere y fuere preguntado, y siéndolo por el contexto del auto que precede dijo: que sabe y le consta que el vecindario, y comercio de esta Ciudad se presentó ante el Señor Corregidor de José de Miera en solicitud de la creación, y establecimiento de los Guardas de noche, y que con las diligencias que practicó el Señor Corregidor en esta Ciudad, para su aprobación, y confirmación dio cuenta al Señor Regente Presidente de la Real Audiencia de Guadalajara, quien las aprobó por superior despacho de veinte y dos de noviembre de setecientos ochenta y dos, y mandó que para la subsistencia de lo dicho se les señalase a los comerciantes una cuota fija. Y habiéndose presentado en el presente año el comercio ante el presente Señor Teniente Letrado, respecto de que algunos Individuos del comercio se excusaban a la contribución se mandó convocar a Junta en la que se resolvió se nombraran a D. Ventura Arteaga, D. Fernando Torices, D. Vicente del Castillo y D. Bartolomé Romero, actual Procurador de esta ciudad, personas de conocida [v.] integridad, conducta y conocimiento para que formaren el


118

prorrateo en el que se listó con cuatro reales semanarios a D. Simón Lezama, quien según pública voz y fama, pasa su capital que trae del comercio de más de ocho mil pesos y en los años de ochenta y seis, y ochenta y nueve logró ventajosas utilidades con los efectos que vendió, respecto de haberse escaseado en esta ciudad, y tener porción de ellos. Que ha oído decir que cuando casó, dotó a la mujer, y que según las noticias que tiene es comerciante de más de cuarenta años, y acomodado que este es la verdad so cargo del juramento hecho en que se afirmó, y ratificó, leída que le fue su declaración que firmó con su merced, de que doy fe: [Rúbricas] José de Peón Valdez. Santiago Escandón [Viaña]. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Público de Cabildo. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, en veinte y cinco de noviembre de mil setecientos noventa y tres años. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo de Justicia y Regimiento de ella, que conoce [f.8] de sus firmas, precedidos del Señor Don José de Peón Valdez, abogado de los Reales Consejos, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia. Se dio cuenta por mí el presente Escribano con la Información antecedente, recibir por acuerdo de su Señoría, celebrado el día trece de septiembre último; y en su vista, dijo de con acuerdo, que con la consulta correspondiente se dé cuenta a la superioridad del Excmo. Sr. Virrey, Conde de Revilla Gigedo, para que su Excelencia tome la resolución que le pareciere conveniente. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó, de que doy fe.


119

Expediente 11. Elecciones y obligaciones que recaen sobre los alcaldes ordinarios.

Documento 1. Foja 1. Expediente sobre que se esté a la costumbre de conocer los Alcaldes Ordinarios en los distritos a que se ha extendido la Jurisdicción. Foja 2. Señor Alcalde Ordinario de Zacatecas. Esta Real Audiencia en vista de la Consulta que Vuestra merced, el Alcalde Ordinario menos antiguo la dirigió con fecha de siete de junio de este año, ha mandado se guarde por ahora la costumbre de conocer vuestras mercedes en los distritos a que se ha extendido hasta la fecha, su jurisdicción cuya Providencia comunicó hoy también del comisario del Real de Panuco para su inteligencia y Gobierno. Dios guarde a V. merced muchos años. Guadalajara, julio 10 de 1793. José Ramón. [v.] En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a diez y siete [f.3] de julio de mil setecientos noventa y tres años, el Señor D. Juan Francisco Iparrea, Alcalde Ordinario de segunda elección por S.M. de esta Ciudad dijo su merced: que el día de hoy por el correo ordinario ha recibido el oficio antecedente, que con fecha de diez del que gira, le dirigió el Secretario de Cámara y Gobierno de su Alteza la Real Audiencia de este Reino, por el que consta ha resuelto su soberanía se esté a la costumbre que se ha observado en esta Ciudad, y para que en todo tiempo conste, mandó se archive la precitada orden. Así lo proveyó, mandó y firmó que doy fe: Juan Francisco de Iparrea. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Público de Cabildo.


120

Foja 4. Lista de los vecinos que se hallan idóneos para poder obtener el empleo de Alcalde Ordinario de segunda elección, para el entrante año de 94. Don Luis Antonio Emasabel, vecino antiguo, instruido y adornado de las demás circunstancias que para dicho empleo se requieren. Don José Gregorio Rafael de Aguilar, tiene las iguales circunstancias del primero. Don José Ángel Nieto, en quien concurren las mismas calidades de los anteriores. [Rúbrica] José Bustamante y Ortega. Foja 5. Señor Asesor Teniente General D. José de Peón Valdez. Muy Señor mío: el cura de este Real me ha librado el oficio adjunto, en esta virtud y hallándose de cuenta de dicho Señor preso en esa Real Cárcel, el Reo José Marcos de la Luz Lucho, suplico a Vuestra merced rendidamente mande a dos Indios de alguno de los Pueblos de esa Ciudad, me lo traigan (siempre que sea del agrado de Vuestra merced) a este Real para que quede completo el auxilio que ha pedido el referido cura. Con el motivo de hallarme sin Ministro inferior, y Suplico a Vuestra merced, mande me traigan el no minado que estoy pronto a Pagarles su trabajo, siempre que vuestra merced lo halle por justo. Dios Nuestro Señor guarde la vida de vuestra merced muchos años. Panuco y agosto 12 de 1793. Manuel del Prado.

Expediente 12. Testimonio de las elecciones de oficios concejiles.

Documento 1. Foja 1. Al Muy Ilustre Cabildo, Junta y Regimiento de esta Ciudad.


121

Devuelvo a V.S. el testimonio de las Elecciones de oficio, concejiles de esta Ciudad, las que tengo confirmadas como de dicho testimonio se percibe. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas enero 14 de 1794. J. de P. V.

Expediente 13. Elección de justiciales.

Documento 1. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, veinte y dos días del mes Noviembre de mil setecientos noventa y cinco años: estando en el Pueblo del Dulce Nombre de Jesús, el Señor Licenciado D. Ignacio Eusebio, Abogado de las Reales Audiencias de estos Reinos e Individuos del Real Colegio de Abogados de Nueva España, Teniente Letrado Interino, y el Señor B. D. José Antonio Bugarín Cura Rector por su Majestad de la Iglesia Parroquial mayor de esta dicha Ciudad, y vicario in capite Juez Eclesiástico de ella y su Jurisdicción, presente el Alcalde Regidor y Común del Pueblo en conformidad de lo dispuesto por los Artículos 13 y 14 de la Real Ordenanza de cuatro de diciembre de ochenta y seis, para elegir Justíciales que ejerzan en el año venidero de noventa y seis, fueron propuestos para Alcalde Victorio López, Bernardo Romero, y José Córdova, en virtud de haber renunciado Romero, quedó electo el enunciado Victorio. Y se propuso para Alguacil mayor a Andrés Sánchez, Manuel Verdín y Feliciano Antonio, quien salió electo con pluralidad [v.] de votos tomados que fueron los secretos y se procedió nombrar Ministro, quedando de común acuerdo Juan José Hernández y de Regidores Juan de Mata, y Gerónimo de Olague. Cuya elección presenciaron sus mercedes los Señores arriba expresados y mandó el Señor Presidente que para su conformación pase al Señor Intendente Interino de esta Provincia y lo firmaron. [Rúbrica] Ignacio Cuervo Valdez. José Antonio Bugarín


122

Documento 2. Foja 1. Al Muy Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Fresnillo. Con Carta de V.S. de 13 del corriente, recibí el testimonio de la elección de Alcalde Ordinario menos antiguo y Procurador, que ese Ayuntamiento celebró el día primero del corriente, a la que se dará su debido giro, previniéndoles V.S. a los electos ocurran por sí o por Apoderado instruido, a habilitar sus despachos. Dios guarde a V. m. muchos años. Zacatecas, enero 20 de 1795. J.P.V. Documento 3. Foja 1. S. Alcalde más antiguo y Capitán D. Juan Antonio Perón. En contestación al de usted, su fecha 22 del que corre; debo decir a Usted que es cierto la orden que U. me cita, del Superior Gobierno de N. España, declarando no nombrásemos tenientes, cuya declaración fue por punto General; pero por el mismo declaró en dicha Real Cédula (cuya fecha no tengo presente) los nombrásemos como anteriormente más como en el día no me den lugar mis molestos achaques a declarar esto puntos, ni menos a tan lastimosos actos, digo a Usted que en el asunto que me comunica puede U. determinar como mejor le parezca, y tenga por oportuno. Dios N. S. guarde a Usted muchos años. Zacatecas y octubre 24 de 1795. Juan Francisco de Joaristi. Documento 4. Foja 1. Señor Intendente D. José de Peón Valdez. Muy Señor mío: Ayer dos del corriente me hizo favor de pasar a esta Real el Capitán D. Juan Antonio de Perón, como comisionado por V. merced, al pedimento que tengo puesto en esa Intendencia, considerado evacuado el asunto, suplico a V. merced rendidamente, se digne mandar, (siempre que sea de su agrado) se me restituya a mí empleo, pues conozco me conviene al honor que


123

este vecindario me quiere quitar, con lo mucho que por fuera hablan, como haré patente a V. merced a nuestra vista.

V. merced con su notaria prudencia me ha de disimular tantas molestias, y en todo hará lo que hallare por más conveniente. Dios Nuestro Señor guarde la vida de V. merced muchos años. Panuco y junio 3 de 1795.

Siendo de V. merced su más reconocido súbdito. Manuel del Prado. Documento 5. Foja 1. Señora Doña María Josefa Galván, y Doña María Micaela García. Con esta fecha, participo al Justicia de ese Real el contenido de la Carta de V. merced de 22 del corriente, respectivo a que subrogue nuevo fiador en lugar del Difunto D. José Luis García; lo que si no verificare con dicha insinuación, será preciso se presenten Vuestras mercedes jurídicamente para que oyéndose las dos Partes recaiga la resolución que en Justicia corresponda. Dios guarde a V. m. muchos años. Zacatecas y julio 31 de 1795. J. de P. V. P.D. Cuando se ofreciere poner en el correo cartas de igual naturaleza; les franquearán V. m. pues no es razón que sufran sus partes, ni la Real Hacienda, ni los Jueces. Documento 6. Foja 1. Doña María Josefa Galván, y Doña María Micaela García en carta que exige V. merced a esta Intendencia con fecha a 22 del corriente, exponen haber fallecido su marido y […] D. José Eusebio García, solicitando, se les exima de la responsabilidad en que estaba, como deudor de V. merced, y que subrogue otros, lo que le participo para su inteligencia. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas y julio 31 de 1795. J de P.V.


124

Documento 7. Foja 1. Hay recelos bien fundados de que las Cuadrillas de bandoleros que se han visto en las Inmediaciones de esta jurisdicción, proyectan libertar al reo José Jaramillo, preso en esta Real Cárcel, y Caudillo que se dice haber sido de ellas, atentando a este fin el insulto de romper las cárceles, en donde existen muchos delincuentes de gravedad. Por este motivo, y deseando yo evitar las funestas consecuencias, que de este lance pueden seguirse, entre otras providencias, que en [v.] cumplimiento de mi obligación, he tomado y tuve por conveniente pasar a V. merced este oficio, a fin de que se sirva suponer que con toda la posible brevedad, se transfiera el indicado reo al Tribunal de la acordada de México, en donde hay la seguridad de que en estas cárceles se echa de menos, y que entretanto se sirva V. merced así mismo disponer, que algunos de los Comisaros de este Distrito ronden, turnando entre sí para arribar las demás destinadas al propio efecto. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas y mayo 25 de 1795. J. de P. V.

Expediente 14. Elección de procurador y alcaldes.

Documento 1. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de Los Zacatecas, a nueve de enero de mil setecientos noventa y seis años: Estando en su sala capitular, los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia, y Regimiento de ella, que abajo firmarán, precedidos por el Señor Don José de Peón Valdez, Teniente Letrado, e Intendente Interino, de esta Provincia, no habiendo asistido los Señores D. José Francisco Castañeda, y Don Juan Francisco de Joaristi, Regidores Alférez Real, y Alguacil mayor, ambos propietarios, el primero por hallarse ausente y el segundo por estar enfermo, a efecto de elegir los dos Diputados del común, y procurador síndico personero, cuya elección se difirió por las causas justas, que el día primero del corriente expuso dicho Señor Regidor, Alguacil


125

mayor y su Señoría tuvo por suficientes, atendiendo a que los sujetos, que para el indicado efecto se propusieron el dicho día primero se excusaron, resultó la duda de así para esta elección [v.] había de ser a proposición del Señor Regidor Decano, o a libertad de votos, por lo que se mandó llamar al Asesor de su Señoría quien habiendo pasado a esta Sala, hechos cargos, de la expresada duda, fue de sentir que respecto a que la orden del Excmo. Señor Virrey Conde de Revilla Gigedo, no prevenía que fuese a propuesta, y que los Señores del Ilustre Ayuntamiento, representan al Común, debían elegirse los Diputados a libertad de votos: En cuya conformidad fueron electos, a pluralidad de votos, para diputados del común, D. José Fernando Moreno, y Don Miguel Meléndez Valdez. Y para Procurador General, Síndico Personero, propuso el Señor Regidor Fiel Ejecutor D. Pedro Antonio de la Pascua, que hace las veces de Decano, a D. José de la Luz Ayala, a D. Cristóbal Basave, y a Don Carlos de Artola, y dio su voto al expresado D. José de la Luz Ayala con el que se conformaron todos los Señores Capitulares, y mandaron pase yo el Escribano, a las casas de sus moradas, a hacerles saber el cargo que son nombrados, y aceptándolo, los conduzca a esta Sala Capitular; y siendo presentes en ella, los mencionados D. José Fernández Moreno, D. Miguel Meléndez Valdez, y D. José de la Luz Ayala, el Señor Presidente a nombre de su Señoría les recibió juramento que hicieron por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz [f.2] mediante el cual prometieron usar bien y fielmente del cargo que a cada uno se les ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora, la Virgen María, sin embargo de la excepción que cada uno goza. En cuya virtud se les dio el asiento correspondiente; mandando su Señoría, se pase testimonio de este acuerdo al Señor Intendente Interino, para la confirmación de los electos: y el Señor Regidor D. Pedro Antonio de la Pascua, hizo la protesta en cuanto a la elección de Diputados a libertad de votos de que no le pase perjuicio al Señor Regidor Decano, por si tuviere


126

que reclamar sobre el particular. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó: de que doy fe: José de Peón Valdez. Pedro Antonio de la Pascua. Juan José Martín y Brihuega. Fausto de Arce. Víctor Ventín. José Fernández Moreno. Miguel Meléndez Valdez. Licenciado Ignacio Cuervo. José de la Luz Ayala. Por enfermedad del Escribano de Cabildo. Pedro Sánchez de Santa Ana. Escribano Real, Público y Real Hacienda. Concuerda con su original. Zacatecas, trece de enero de mil setecientos noventa y seis años. Doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Público de Cabildo. Hacienda de San Cuateo. Enero 18 de 1796. En atención a haberse verificado la elección [v.] el síndico Procurador y Diputado del común de la Capital de esta Provincia con arreglo a las leyes de la materia, se aprueba en todas sus partes, confirmándose a los electos, en sus respectivos oficios y enterada por el Procurador síndico, la media anata correspondiente, líbresele despacho en forma para su uso y ejercicio. Yo mando así el Señor Intendente Interino y lo firmo, doy fe. Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. D. Gabriel Martínez a nombre de Don José de la Luz Ayala, enteró en esta Real Tesorería, veinte y nueve cinco reales por la elección de Procurador General de esta Ciudad, para que lo eligió en el presente año, este Ilustre Cabildo. Zacatecas 1º de abril de 1796. [Rúbricas] Monter. Freire. Documento 2. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil setecientos noventa y seis años. Estando en la Sala de Ayuntamiento, los Señores del Muy


127

Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, precedidos por el Señor Don José de Peón Valdez, Abogado de los Reales Consejos, Teniente Letrado, Asesor Ordinario, e Intendente Interino de esta Provincia; Don Juan Francisco de Joaristi, Regidor Alguacil mayor, D. Pedro Antonio de la Pascua, Regidor Fiel Ejecutor, ambos propietarios por su Majestad, D. Juan José Martín y Brihuega, Don Fausto de Arce, Don José Antonio Ruíz de Villegas, y D. Víctor Ventín, Diputados del Común, no habiendo asistido el Señor Don José Francisco Castañeda, Regidor Alférez Real, propietario por su Majestad por hallarse ausente, a efecto de [v.] elegir sujetos de idoneidad, y demás circunstancias necesarias, para la administración de Justicia en el presente año. El Señor Don Juan Francisco de Joaristi en quien recae la preminencia de Decano en presencia de los Señores Alcaldes Ordinarios D. Juan Antonio de Perón y D. Fermín Antonio de Apecechea, dijo: que en conformidad de lo dispuesto en el Artículo once de la Real Ordenanza, de Intendentes, de cuatro de diciembre de setecientos ochenta y seis, y en atención a estar ya en práctica, el Reglamento que dispone el citado Artículo, el Señor Don Fermín Antonio de Apecechea; Alcalde Ordinario menos antiguo, en el año anterior, continúe este en el empleo de más antiguo; y para el de menos antiguo, proponía y propuso, en primero lugar al Capitán D. Marcelo José de Anza, en segundo a Don Bernardo de Iriarte, y en tercero a D. Manuel Beltrán y Bravo, eligiendo por su parte al expresado D. Bernardo de Iriarte; Con cuya propuesta y elección se conformaron, uniformemente, el Señor Regidor Fiel Ejecutor, y los cuatro Señores Diputados del común, y en [f.2] su consecuencia mandaron pase Yo el presente Escribano; a la casa de su morada, y se lo haga saber, para que aceptando el cargo pase a esta Sala Capitular, y siendo en ella dijo: que aceptaba y aceptó el cargo de Alcalde Ordinario menos antiguo, dando a su Señoría las debidas gracias, por el honor con que le distingue. En cuya vista se procedió a preguntarle si era deudor de plazo cumplido a la Real


128

Hacienda, según se previene en la Ley Real, habiendo asegurado que no, se le recibió juramento que hizo en forma de derecho por Dios Nuestro Señor, y la Señal de la Santa Cruz, bajo el cual prometió, usar bien y fielmente, del cargo que se le ha conferido, y defender el Ministerio de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en Señal de Posesión, se le entregó por el Señor Presidente la Insignia de la Real Justicia, sentándole en el lugar, que le corresponde. Y su Señoría el Muy Ilustre Cabildo, mandó que sentándose por diligencia, se [v.] le dé al nuevo electo, Testimonio de ella, para que ocurra a impetrar del Señor Teniente Letrado, e Intendente Interino de esta Provincia la correspondiente confirmación, según previene su Majestad en el citado Artículo. Y así acordó su Señoría, mandó y firmó con el electo de que doy fe: José de Peón Valdez. Juan Francisco de Joaristi. Pedro de la Pascua. Juan José Martín, y Brihuega. Fausto de Arce. José Antonio Ruíz de Villegas. Víctor Ventín. Bernardo de Iriarte. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Público de Cabildo. Concuerda con su Original. Zacatecas, enero dos de setecientos noventa y seis años. Doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Público de Cabildo. [v.] Zacatecas, enero 5 de 1796. En atención a estar verificada la elección de Alcalde Ordinario [f.3] menos antiguo de esta Capital con arreglo a las Leyes de la materia. Se aprueba en cuanto ha lugar por derecho confirmándose al Electo en el cargo que se le ha confiado, quien enterando lo correspondiente al Real derecho de Media Anata en la Tesorería principal de esta Provincia, líbresele el Despacho que corresponde.


129

Lo mando en el Señor Intendente Interino y lo firmó de que doy fe: Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas 7 de enero de 1796. El S. D. Bernardo de Iriarte Alcalde Ordinario menos antiguo, entero en la Tesorería principal de esta Provincia, lo correspondiente al Real Derecho de Media Anata. Y para que conste pongo esta razón de que doy fe: Santa Ana. Zacatecas 7 de enero de 1796. Se dio a la Parte el Despacho de Confirmación, previendo en el Auto antecedente. Doy fe. Santa Ana. Documento 3. Foja 1. En vista de lo que expuso el Ayuntamiento de esa Ciudad en la representación que me acompañó V. merced con la suya de diez de mayo inmediato sobre lo conveniente que sería el establecimiento de Alcaldes de Barrio a semejanza de otras Ciudades donde ya se ha verificado: he resuelto por mi Superior decreto de ayer de conformidad con lo pedido por el Señor Fiscal de lo civil que se proceda desde luego a formar la división de esta Ciudad en cuarteles a la manera que se ejecutó en esta capital, y acabada de hacerse a consecuencia de mis órdenes en las de Valladolid, San Luis Potosí y otras de este Reino. Así lo ejecutará V. merced sin perdía de tiempo, y al efecto le acompaño ejemplares de las ordenanzas de Alcaldes de Barrio de esta capital, y de San Luis Potosí, para que adaptando lo que convenga a las circunstancias de esa Ciudad se arregle V. merced a ellas y tome la división, y ordenanzas respectivas, dándome cuenta oportunamente para su aprobación, o la providencia que haya lugar. Dios guarde a V. merced muchos años. México 25 de Junio de 1796. Branciforte.


130

Excelentísimo Señor. Por la Superior Orden de V.E. de 25 de Junio último quedo enterado de haberse servido V.E. acceder a la solicitud del ayuntamiento de esta Ciudad, siempre que se establezcan en ella Alcaldes de Barrio, al método que en otras del Reino, y quedo así mismo enterado de proceder a la división de los Cuarteles, y formación de las ordenanzas adaptándolas en lo posible a las de esa Capital, y de San Luis Potosí, cuyos ejemplares se sirvió [v.] V.E. acompañarme a su indicada Superior Orden. Dios guarde a V.E. muchos años. Zacatecas y julio 5 de 1796. El Excelentísimo Señor Virrey en su Superior Orden de 25 de Julio próximo anterior, se sirvió aprobar la representación de Ayuntamiento de esta Capital sobre el establecimiento en ella de Alcaldes de Barrio; y me previene proceda a la división de cuarteles y formación de ordenanzas, adaptándolas en lo posible a las de México y Potosí. Y no pudiendo dar cumplimiento por mis muchas atenciones a tan importante asunto con la prontitud que su Excelencia desea, doy a V. la comisión necesaria, para uno y otro efecto, así por el conocimiento que le asiste del País, y circunstancias locales; como por amor y celo que tiene acreditado en el Real Servicio, acompañándole ejemplares a cuyo modelo se han de acatar las respectivas a esta Ciudad. Dios guarde a Usted muchos años. Zacatecas y julio 5 de 1796. J. P.V. Señor Administrador de la Real Audiencia de esta Ciudad. Documento 4. Foja 1. Señor Teniente de la Acordada D. Nicolás García. El Teniente Letrado de Guanajuato me remitió al reo Vicente Landin con los adjuntos papeles; por donde se percibe tocar a V. merced como requirente el conocimiento de su Causa que desde luego habrá formado, y en tal concepto los dirijo a V. merced con


131

el citado reo a su disposición en la Cárcel para que tome las providencias conducentes. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas marzo 8 de 1796. J. de P. V. Documento 5. Foja 1. Excmo. Sr. Virrey Marques de Branciforte Dirigió a las Superiores manos de V.E. el oficio que me pasó el M. I. Ayuntamiento de esta Ciudad en solicitud de que V.E. tenga a bien mandar se establezcan en esta Ciudad cuatro cuarteles mayores, y ocho menores al cargo de Alcalde de Barrio, al modo con que se establecieron en la Ciudad de San Luis Potosí. En obsequio de la verdad, y en apoyo de esta representación, no puedo omitir que en España se han visto resueltas ventajosas utilidades de iguales establecimientos, sin embargo de que ahí, aún en las Ciudades más populosas no se experimenta tanto desorden en la plebe, y de que los bandos de Policía y buen Gobierno se respetan y observan con mayor exactitud, que en las Poblaciones de estos Reinos, principalmente es por lo común dada a toda clase de vicios, y con especialidad a la Embriaguez, sin que la vigilancia de los Jueces por exacta que sea, baste a contener los excesos, que resultan de herida robos, y amancebamientos, como con dolor manifieste la experiencia, lo que sin duda se remediaría en mucha parte habiendo variedad de Jueces Subalternos, que con subordinación a los principales, velaren incesantemente sobre la conducta del ínfimo Pueblo, avisando a estos de las ocurrencias […] de remedio. En atención a todo V. E. se servirá resolver lo que fuere de su recto acuerdo. Dios guarde. Zacatecas. Mayo 10 de 1796. J. de P. V. Documento 6. Foja 1. El Teniente Letrado de Zacatecas, acusa a V.E. el Recibo del Expediente V.2. N. 43. Foja 45. [Sre.] la licencia impetra la Señora


132

Condesa de San Mateo para establecer una Rifa con el fin de fomentar el culto de Nuestra Señora titulada de la Bufa, en aquella Ciudad; y queda este […] de practicar las diligencias pedidas por el Señor Fiscal de Real Hacienda para informar a V.E.. Con la Superior Orden de V.E. de 4 del corriente he recibido el Expediente V.Z. N. 43, foja 45. [Sre.] la Licencia que solicita la Señora Condesa de S. Mateo Valparaíso para establecer una Rifa con el fin de fomentar el culto de Nuestra Señora titulada de la Bufa en los extramuros de esta Ciudad; y quedo enterado de practicar las diligencias pedidas por el Señor Fiscal de Real Hacienda, para informar con ellas a V.E. Dios guarde a V.E. muchos años. Zacatecas y mayo 13 de 1796. J. de P. V. Documento 7. Foja 1. Alcaldes de Barrio. En virtud de Orden Superior del Excmo. Señor Virrey Marques de Branciforte se han establecido modernamente en la Ciudad de San Luis Potosí, cuatro cuarteles mayores, y en ellos ocho menores, al cargo de Alcaldes de Barrio, bajo de formales ordenanzas que el mismo Excmo. Señor se sirvió aprobar por decreto de 23 de diciembre del año próximo anterior de 1795. El objeto de esta sabia y utilísima providencia es la de facilitar el puntual cumplimiento a las Leyes de buen gobierno, a las de la política, como también al orden y administración de Justicia. Es notorio que la Ciudad de San Luis Potosí ni es tan populosa ni tan expuesta a desordenes públicos como esta, en donde por su mayor giro de minas se sirvan gentes transeúntes, afectas a la pronta utilidad que sacan de sus trabajos, sin la justa mira de arraigar su sucesiva conservación y muy inclinadas por tal razón al abandono a toda clase de vicios, de los cuales no hay día que dejen de experimentarse funestísimas resultas contra la Religión y el Estado. Las obligaciones respectivas de los Alcaldes Ordinarios, y de este


133

Ilustre Ayuntamiento, [v.] no pueden ver con indiferencia el tropel de desórdenes que a cada paso se notan; y obligados necesariamente a ocurrir al remedio, implicamos a V. merced tenga a bien consultar lo oportuno al Excmo. Sr. Virrey, a fui de que si fuere de mi Superior agrado se digne permitir en esta Capital establecimiento igual al que observa San Luis Potosí, para cuya planificación y sucesivo desempeño, se servirá S. Excelencia dictar las Ordenes más propias de su Justificado acuerdo. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas y mayo 4 de 1796. Fermín Antonio de Apecechea. Bernardo de Iriarte. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. Víctor Ventín. Miguel Meléndez Valdez. José Fernández Moreno. Señor Intendente Interino. Es copia. Zacatecas y mayo de 1796. Peón. Documento 8. Foja 1. D. José de Peón Valdez. Acompaño a V. merced el expediente V. Z. N. 43 f. 45 sobre la licencia que solicita la Señora Condesa de San Mateo Valparaíso para establecer una Rifa con objeto de fomentar la Capilla y el culto de Nuestra Señora Titulada de la Bufa, a fin de que con arreglo a lo pedido por el S. Fiscal de Real Hacienda me informe V.m. lo que se le ofrezca y parezca. Dios guarde a v.m. muchos años. México 4 de mayo de 1796. [Rúbrica] Branciforte.

Expediente 15. Elección de diputados del común.

Documento 1. Foja 1. Al Muy Ilustre Ayuntamiento de esta Capital: Con el oficio de V.S. de 11 de enero próximo anterior, recibí testimonio del acuerdo celebrado para la elección de oficios concejiles, y no teniendo cosa alguna que reprochar; por derecho del día de hoy he aprobado las referidas elecciones confirmando a


134

los electos en sus respectivos oficios, y lo aviso a V.S. para su inteligencia. Dios guarde. Zacatecas, febrero 9 de 1797. J. de. P.V. Documento 2. Foja 1. El Corregidor Intendente de [Ex.to] y de Provincia de esta Capital D. Francisco Rendón: Pasamos a V.S. el adjunto testimonio de la elección de Diputados del común, hecha en Don Tomás Calderón y D. Francisco Antonio Calderón, para que se sirva V.S. confirmarla si fuera de su agrado. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas 2 de enero de 1797. [Rúbricas] José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Antonio de la Pascua. José Antonio Villegas. Víctor Ventín. José Sáenz Moreno. Miguel Meléndez Valdez. Documento 3. Foja 1. Señor Don Manuel de Retegui: Contestando al oficio de V. merced del día de ayer, digo que para el de mañana ocho del corriente he mandado, se junte el M. Ilustre Cabildo de esta Ciudad a las diez en su Sala Capitular, a donde podrá V. merced concurrir con el objeto de desempeñar la comisión, que por la Real Audiencia se le ha conferido. Dios guarde a V. merced. Zacatecas, abril 7 de 1797. J. de P. V. Documento 4. Foja 1. El Teniente Letrado e Intendente Interino: Pasamos a manos de V. merced el adjunto Testimonio, del acuerdo celebrado, para nombrar Procurador General Síndico Personero del Común, a fin de que siendo de su agrado, se sirva confirmar al nombrado.


135

Dios guarde a V. merced muchos años. Sala capitular de Zacatecas. 7 de febrero de 1797. [Rúbricas] José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. José Sáenz Moreno. Miguel Meléndez Valdez. Francisco Antonio Calderón. Tomás Calderón. Documento 5. Foja 1. Al Muy Ilustre Ayuntamiento de Esta Capital. Con fecha de 11 de enero último, me pasó el Excelentísimo Señor Presidente de Guadalajara el siguiente oficio. Acompaño a V.S. copia. El que traslado a V.S. acompañándole un tanto de la copia que se menciona para que pase a mis manos los Antecedentes que existan en el Archivo de Cabildo, Informándome al mismo tiempo lo que pertenecientes a este asunto se le ofrezca. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y febrero 6 de 1797. J. de P.V. Documento 6. Foja 1. Señor Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia. Me hallo con cierta Real Provisión que la Real Audiencia de este Reino se ha servido librarme con fecha 30 de marzo próximo anterior. Y para poner en ejecución lo preceptuado por S. A. espero se sirva V. merced mandar, citar a Cabildo en donde haré presente el citado Real rescripto, teniendo a bien avisarme el día que se celebrare para estar pronto por mi parte. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas, abril 6 de 1797. [Rúbrica] Manuel de Retegui.


136

Documento 7. Foja 1. El Teniente Letrado, e Intendentes Interinos. Pasamos a manos de V. merced el adjunto testimonio, del acuerdo celebrado para la elección de oficios concejiles, a fin de que, siendo de su agrado, se sirva confirmar a los electos. Dios guarde a V. merced muchos años. Sala capitular de Zacatecas 11, de enero de 1797. [Rúbrica] José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. José Fernández Moreno. Miguel Meléndez Valdez. Francisco Antonio Calderón. Tomás Calderón. Documento 8. Foja 1. Al Muy Ilustre Ayuntamiento de esta Capital. Con el oficio de V.S. de 2 del presente mes, recibí el testimonio de la elección de Diputados del común, verificada en D. Tomás, y D. Francisco Calderón, cuyos sujetos no temiendo impedimento legal que los embarace, servir estos destinos por mí Distrito del día de ayer, los he conformado con ellos. Y lo aviso a V.S. en contestación, a su citado oficio. Dios guarde. Zacatecas. Enero 3 de 1797. F. R. Documento 9. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil setecientos, noventa y siete años. Estando en su sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia, y Regimiento de ella, que abajo firmaran, presididos por el Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, abogado de los Reales Consejos, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia, a efecto de elegir los dos Diputados del Común, y para ello el Señor, Regidor Alférez Real, D. José Francisco Castañeda, propuso en primer lugar, a Don Tomás Calderón, a Doña Fausto de Arce, y a Don Pablo de los Ríos, y en segundo a Don Francisco Antonio Calderón, a D. Tomás Corbera


137

y a D. Manuel Lebrón y dio voto a D. Tomás Calderón, y a D. Francisco Antonio Calderón, con cuya propuesta y votación se conformaron todos los Señores Capitulares, y mandaron pase Yo el Escribano a las casas de sus moradas, a hacerles saber el cargo para que son nombrados, y aceptándolo los conduzca a esta Sala Capitular. Y siendo presentes en ella los mencionados D. Tomás Calderón, y D. Francisco Antonio Calderón, en el Señor Presidente les recibió [v.] juramento, que hicieron por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual ofrecieron usar bien y fielmente del cargo que a cada uno le es conferido, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María: En cuya virtud se les dio el asiento correspondiente; y mandó su Señoría se pase Testimonio de este Acuerdo, al Señor Intendente de Ejercito, y de Provincia de esta Capital para la confirmación de los electos. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó: de que doy fe: José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. José Antonio Ruíz de Villegas. Víctor Ventín. José Fernández Moreno. Miguel Meléndez Valdez. Tomás Calderón. Francisco Antonio Calderón. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Público mayor de Cabildo. Concuerda con su Original, a que me remito. Zacatecas dos de enero de mil setecientos, noventa y nueve años. Doy fe: En testimonio de Verdad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Público mayor de Cabildo. Zacatecas enero 2 de 1797. No pulsándose embargo alguno en la elección [f.2] antecedente se aprueba confirmándose a los electos con sus respectivos empleos, cuyo efecto libre del Despacho que corresponde, avisándose esta providencia al Muy Ilustre Ayuntamiento en contestación a su oficio del día de hoy. Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana.


138

Documento 10. Foja 1. Señor Teniente Letrado de esta Intendencia. Queda en esta [Cont.a] la Real Cédula de 20 de febrero de 1793 que V. merced nos incluye en oficio de […], comprensiva de las facultades concedidas al Señor Príncipe de la Paz, como Superintendente general de correos. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas, mayo 17 de 1797. [Rúbricas] Francisco Freire. Juan Ma. De Aranda. Documento 11. Foja 1. El Teniente Letrado de esta Intendencia. Instruidos de la Real Orden de 5 de agosto último que traslada a V. merced el excelentísimo Señor Virrey con fecha 18 del que acaba y V. merced nos inserta en sus oficios de hoy, hemos dispuesto se archive en esta oficina para que por nosotros, y por nuestros sucesores se observe la Soberana Providencia relativa de Intendentes de [Ex.te] y Provincias, bien entendido que en este Ministerio existe sólo la última del año de 1786; cuyo aviso, su V. merced lo tiene por conveniente, suscribirá elevar a dicho Señor Excelentísimo para su gobierno. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas, enero 31 de 1797. [Rúbricas] José Montero. Francisco Freire.

Expediente 16. Confirmación de la elección de alcalde ordinario y procurador.

Documento 1. Foja 1. Confirmación del Alcalde Ordinario D. Miguel Meléndez. Foja 2. Zacatecas, abril 5 de 1799. En dicho día a las doce y media de la mañana se me presentó este denuncio, el que admito sin perjuicio de tercero que mejor derecho represente.


139

Juan de Santiago Carrillo, de esta vecindad y en ejercicio operario de minas, en la más bastante forma que por dar lugar haya ante V. merced, parezco y digo: que con arreglo a las Nobles Reales Ordenanzas de Minería, hago denuncio en toda forma de una por merma y desamparada de más tiempo del preferido. Ubicada en el Cerro del Coyotal, conocida dicha mina honda por San Ignacio, corre su veta de oriente a poniente, cuyo último poseedor ignora, y la denuncia con todas sus cartas, catillas, escarbaderos, tiros, Minas hondas y demás que en sus pertenencias hubiera obligándome a darle el […] de que corresponde por tanto y careciendo de colindantes. A.U. suplico se sirva hacer por bien denunciada dicha Mina que así es justicia. Juro no proceder de malicia y lo necesario. No se firma. Foja 3. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil setecientos noventa y ocho años. Estando en su Sala de Ayuntamiento, los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, que se compone del Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado e Intendente Interino de esta Provincia, D. José Francisco Castañeda Regidor Decano, D. Pedro Antonio de la Pascua Regidor Fiel Ejecutor, ambos propietarios por su Majestad, D. José Fernández Moreno, D. Miguel Meléndez Valdez, D. Tomás Calderón y D. Francisco Antonio Calderón Diputados del Común a efecto de elegir sujetos de idoneidad, y demás circunstancias necesarias para la buena administración de Justicia en el presente año, estando presentes los Señores Alcaldes Ordinarios D. Bernardo de Iriarte, y D. Rafael de las Piedras y [v.] Camargo, dijo el expresado Señor Regidor Decano, que en conformidad de lo dispuesto en el Artículo once de la Real Ordenanza de Intendentes de cuatro de diciembre de setecientos ochenta y seis, y que en atención a estar ya en práctica el Reglamento, que previene el citado Artículo, el Señor D. Rafael


140

de las Piedras y Camargo Alcalde Ordinario menos antiguo, que fue en el año anterior, continúe en el empleo de más antiguo en el presente; y quede atendiendo a que el Señor Diputado D. Miguel Meléndez Valdez, en los dos años que ha obtenido este cargo lo ha desempeñado con toda exactitud, y eficacia, lo proponía y propuso para el de menos antiguo en primer lugar, en segundo a D. Fausto de Arce, y en tercero a D. Javier de Aristorena, y que para descargo de su conciencia le daba y dio su voto al expresado D. Miguel Meléndez Valdez, quien hecha la referida propuesta se retiró de la Sala; y siguiendo la votación los Señores Regidor Fiel Ejecutor, y Diputados D. Tomás y D. Francisco Antonio Calderón se conformaron con la dicha [f.4] propuesta, y elección del Señor Regidor Decano; y el Señor Diputado D. José Fernández Moreno, protestó sobre la dicha elección expresando que la tenía por nula, por ser en contravención de lo mandado por nuestro Soberano, y que consideraba no haber facultad en el Muy Ilustre Cabildo para derogar las Reales Disposiciones, y pidió se le dé testimonio de este Acuerdo para los efectos que le convengan; Y habiendo propuesto en este acto el Señor Regidor Decano para primer Diputado del Común a D. José Villegas, a D. Gabriel de Santana, y a Don Fermín de Apecechea, y para segundo a D. Adrián de las Piedras, a Don Manuel de Lebrón, y a Don Martín de Artola, se votó por todos los Señores Capitulares uniformemente, a dicho D. José Villegas; y en cuanto a la propuesta de Don Adrián de las Piedras, dejo el Señor Diputado, Don José Fernández Moreno, que no lo votaba por el inmediato parentesco que tiene con el Señor Alcalde Ordinario más antiguo Don Rafael de las Piedras y Camargo [v.] quien como tal, en las ausencias, y ocupaciones del Señor Intendente ha de presidir los Cabildos, y en este acto se retiró dicho Señor Diputado Moreno, expresando no era regular le presidiera en el asiento, el nuevo Señor Alcalde electo mediante la protesta que tiene hecha: En cuya vista se declaró por su Señoría la elección hecha en dicho Don Miguel Meléndez Valdez, y


141

mandaron de un Acuerdo se le dé al Señor Diputado Moreno el Testimonio que pide; y que Yo el Escribano se lo haga saber al Señor electo, para que aceptando el cargo vuelva a esta Sala Capitular. Y siendo presente dijo: que aceptaba, y acepta el cargo de Alcalde Ordinario menos antiguo, dando a su Señoría las debidas gracias por el honor con que le distinguía: En cuya virtud se le preguntó, según se previene en la Ley Real, si era deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido, y habiendo respondido que no, el Señor Presidente le recibió juramento, que hizo en forma por Dios Nuestro Señor, y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar bien, y fielmente del cargo [f.5] que se le ha conferido, y defender el Misterio del a Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en señal de Posesión se le entregó la Insignia de la Real Justicia, sentándole en el lugar que le corresponde. Y su Señoría el Muy Ilustre Cabildo mandó, que sentándose por diligencia, se le dé al nuevo electo Testimonio de ella, para que ocurra a impetrar del Señor Intendente Interino la Correspondiente Confirmación según se previene por su Majestad en el citado Artículo. Todo lo cual así lo acordó su Señoría, mandó y firmó con el Señor Alcalde electo: de que doy fe: José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. Tomás Calderón. Francisco Antonio Calderón. Miguel Meléndez Valdez. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Público mayor de cabildo. Concuerda con su Original, Zacatecas dos de enero de mil setecientos noventa y ocho años. Doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Público mayor de Cabildo. [v.] Zacatecas, junio 18 de 1799. Respecto a que hasta el día no se ha tenido noticia alguna [f.6] del éxito que haya tenido el recurso que protestó D. José


142

FernándezMoreno, en la elección antecedente, ni ante qué Tribunal lo haya interpuesto: siendo tiempo suficiente el que ha pasado para cualquiera resulta, se declara que bien hecha la citada elección, y confirmándose al electo en el oficio, que se le ha confiado, líbrese el despacho que corresponde, para su uso y ejercicio, satisfaciendo antes en la tesorería Principal de Real Hacienda el Real derecho de media Anata, si lo adeudare lo mandó así el Señor Teniente Letrado, y lo firmó. Doy fe: Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, junio 12 de 1799. Se libró al Alcalde Ordinario D. Miguel Meléndez el título que manda en el auto que antecede, doy fe: Santa Ana. Documento 2. Foja 1. Al Muy Ilustre Ayuntamiento de esta Ciudad. Quedan confirmadas por mí la elecciones de Procurador General y demás oficios concejiles, constantes en el testimonio que con oficio de 16 del corriente me pasó V.S. lo que le participo en contestación para su inteligencias. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas 24 de enero de 1798. J. de P. V. Documento 3. Foja 1. El Teniente Letrado e Intendente Interino. Pasamos a manos de V. mereced el adjunto testimonio del acuerdo celebrado para la elección de Procurador General, y demás oficios concejiles, a efecto de que siendo de su agrado se sirva confirmar a los electos. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas, 16 de enero de 1798. [Rúbricas] José Francisco Castañeda.Pedro Antonio de la Pascua. Francisco Antonio Calderón. Adrián de las Piedras.


143

Documento 4. Foja 1. Confirmación de Procurador General y demás oficios Concejiles de esta Ciudad. 15 de enero de 1798. Foja 2. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a quince de enero de mil setecientos noventa y ocho años. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo Justicia, y Regimiento de ella, que abajo firmaron presididos por el Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Abogado de los Reales Consejos, Teniente Letrado, e Intendente Interino de esta Provincia por ausencia del Señor Propietario D. Francisco Rendón, a efecto de hacer elección de Procurador General, Síndico, Personero y de los demás oficios concejiles; el Señor Regidor Decano propuso para Procurador General a D. Martín de Artola, a D. Manuel Lebrón, y a D. Antonio Martínez y dijo: que le daba y dio su voto al expresado D. Martín de Artola, con cuya propuesta y votación se conformaron todos los Señores Capitulares, que están presentes y en su consecuencia mandaron pase Yo el Escribano a hacérselo saber, para que aceptando el cargo le conduzca a esta Sala Capitular. Y siendo presente en ella dijo: que aceptaba, y aceptó el cargo de Procurador, dando a su Señoría las debidas gracias: en cuya virtud el Señor Presidente le recibió juramento, que hizo en forma por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar bien y fielmente del cargo que se le ha conferido, y defender el Misterio de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, por lo que se le dio el asiento en el lugar que le corresponde. Y concluido este acto dijo: [v.] Su señoría de un acuerdo que nombraba y nombró para Patrono de las fiestas del Muy Ilustre Ayuntamiento al Señor Regidor Alguacil mayor D. Juan Francisco de Joaristi: para Jueces de Policía, y Panaderías a los Señores Diputados del común D. Tomás Calderón, y D. Francisco


144

Antonio Calderón; para obrero mayor al Señor Diputado del común D. Adrián de las Piedras para que asistan de vocales a la Junta Municipal a los Señores Regidores Fiel Ejecutor D. Pedro Antonio de la Pascua, y Diputado del común D. José Antonio Ruíz de Villegas: para Asesor de su Señoría al Licenciado D. Ignacio Cuervo; para Portero y maceros a D. Fernando Bezanilla, D. José María y D. José Antonio Sabaudo: para Médico de la Ciudad, que siga D. Francisco Javier López, ínterin llega el que viene de México: para Boticario que ministre los Medicamentos a los presos de la Real Cárcel, a D. Ignacio Espinosa de los Monteros; para Cirujano a D. Francisco Quiñones: para comisionados del Pósito de Maíces a D. Manuel Lebrón, y a D. Fernando Calderón; para Ministros de Diputación a Manuel Cortes y a Pablo Carrillo, a quienes se les intimará cumplan exactamente con la obligación en que están constituidos, bajo el apercibimiento de que en caso contrario se procederá contra ellos, y se nombrarán otros, para Alarife de la Ciudad al Maestro Tomás de Villanueva Sánchez; para Ministro de vara del Señor Intendente se vería no saliendo; para que cuide del Reloj de la Ciudad a D. José Rodríguez Páez. Concluidas las expresadas elecciones, se dio cuenta por mí el Escribano con tres oficios cerrados, y rotulados para su Señoría que, abiertos por el Señor Presidente se vio ser el primero de dicho señor [f.3] en que previene se le pasen por la Secretaría las noticias oportunas, y conducentes a poder graduar el valor de todos los oficios de Regidores, el Segundo de D. José Fernández Moreno Administrador de la Real Aduana, en que hace presente tener dispuesto que no seguían los Maíces en las Garitas desde primero de Febrero próximo; y el Tercero del Señor Intendente D. Francisco Rendón, en que avisa haber puesto en manos de S. Excelencia, la representación sobre construcción de Alhóndiga, con su informe de que acompaño copia; y en vista de todo, dijeron de un acuerdo: que el Señor Teniente Letrado se le contestaría lo que estime conducente para graduar los valores de los oficios de


145

Regidores: que habida consideración a las fatales resultas que se [aseguran] de no guiarse en las Garitas los Maíces como hasta aquí, para evitarlas, se le da comisión al Señor Regidor Don Pedro Antonio de la Pascua, para que pase a tratar sobre este punto con el dicho Administrador de Alcabalas, a fin de que no dejen de guiarse los Maíces, y de cuenta para acordarle conveniente: que el Señor Intendente se le conteste dándole las gracias, y suplicándole agite el asunto de Alhóndigas. Y habiendo D. José de la Luz Ayala, presentado cuenta de los gastos, que tiene erogados como Procurador que fue en los dos años anteriores, y un recibo que acredita haberse satisfecho a D. Ventura de Arteaga los trescientos pesos que suplicó para la construcción de la Escuela, mandí su Señoría que la cuenta pase al nuevo Procurador para que la revise, y pida lo conveniente; y que […] Documento 5. Foja 1. Señor Teniente Letrado, e Intendente Interino: Pasamos a manos de Usted el adjunto Testimonio del Acuerdo celebrado, comprensivo de la elección de Diputados del común, para que siendo del agrado de Usted se sirva confirmarlos. Dios guarde a V. muchos años. Sala Capitular de Zacatecas, 3 de enero de 1798. [Rúbricas] José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascual Francisco Antonio Calderón. Documento 6. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil setecientos noventa y ocho años: Estando en su Sala de Ayuntamiento, los Señores del Muy Ilustre Cabildo Justicia y Regimiento de ella, que abajo firmaran, presididos por el Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Abogado de los Reales consejos, Teniente Letrado e Intendente Interino de esta Provincia, a efecto de elegir los dos Diputados del


146

común, para lo cual consecuente a lo expresado en el Acuerdo anterior, por Don José Fernández Moreno, para no votar a D. Adrián de las Piedras el Señor Regidor Decano propuso en primer lugar a D. José Antonio Villegas, a D. Gabriel de Santana, a D. Fermín Antonio de Apecechea, y en segundo a D. Adrián de las Piedras, a D. Manuel de Lebrón, y a D. Martín de Artola, y dio su voto a D. José Antonio Villegas, y a D. Adrián de las Piedras, con cuya propuesta y votación, se conformaron los Señores Capitulares, y mandaron pase Yo el Escribano a las casas de sus moradas, y hacerles saber el cargo para que son nombrados, y aceptándolo los conduzca a esta Sala Capitular. Y siendo presentes en ella los mencionados D. José Antonio Villegas y D. Adrián de las Piedras, dijeron que aceptaban y aceptaron el dicho cargo: en cuya virtud [v.] el Señor Presidente le recibió juramento que hicieron por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometieron usar bien y fielmente, del cargo que se les ha conferido y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María. En cuya virtud se les dio el asiento correspondiente, y mandó su Señoría se pase testimonio de este Acuerdo al Señor Intendente Interino de esta Provincia, para la confirmación de los electos. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó, de que doy fe. José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio Calderón. José Antonio Ruíz de Villegas. Adrián de las Piedras. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Público mayor de Cabildo. Concuerda con su Original, Zacatecas tres de enero de mil setecientos noventa y ocho años.

Expediente 17. Confirmación de la elección de alcalde ordinario.

Documento 1. Foja 1. Confirmación de Alcalde Ordinario de Zacatecas para el año de 1799.


147

Foja 2. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a primero de enero de mil setecientos noventa y nueve años. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo Justicia y Regimiento de ella, que se compone de Don Miguel Meléndez Valdez, Alcalde Ordinario menos antiguo por ocupación del Señor Teniente Letrado D. José de Peón Valdez, D. José Francisco Castañeda, Regidor Alférez Real, Don Pedro Antonio de la Pascua Regidor Fiel Ejecutor, ambos Propietarios por su Majestad, D. Tomás Calderón, D. Francisco Antonio Calderón, D. José Antonio Ruíz de Villegas, y D. Adrián de las Piedras Diputado del común, a efecto de elegir sujetos de idoneidad y demás circunstancias para la buena administración de Justicia en el presente año: no habiendo asistido el Señor D. Rafael de las Piedras y Camargo Alcalde Ordinario más antiguo a causa de hallarse enfermo, dijo el referido Sr. Regidor Alférez Real, que en conformidad de lo dispuesto en el Artículo once de la Real Ordenanza de Intendentes de cuatro de Diciembre de Setecientos ochenta y seis; y en atención a estar ya en práctica el Reglamento que previene [v.] el citado Artículo, el Señor D. Miguel Meléndez Valdez que fue Alcalde Ordinario menos Antiguo en el año anterior continúe en el empleo de más antiguo en el presente; y para el de menos antiguo propuso en primer lugar a D. Fausto de Arce en segundo a D. Manuel de Retegui, y en tercero a D. Vicente del Castillo y que daba y dio su voto al dicho D. Fausto, con cuya propuesta y voto se conformaron todos los Señores Capitulares y en su virtud quedó canónicamente electo el indicado D. Fausto; y mandaron de un acuerdo pase Yo el Escribano a hacerlo saber al Señor electo para que aceptando el cargo venga a esta Sala Capitular, y habiendo vuelto con la noticia de hallarse dicho Señor electo en la Villa de Jerez dijeron: que por mí el Escribano se le dirija el oficio de estilo participándole a nombre de este cuerpo la elección hecha en su persona, para que en su vista


148

pase a tomar la posesión de su Empleo, y que en el entre tanto quede depositada la vara en el Señor Regidor Decano. Así lo proveyeron, y firmaron: de que doy fe. Miguel Meléndez Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. Tomás Calderón. Francisco Antonio Calderón. José Antonio Ruíz de Villegas. Adrián de las Piedras. Ante mí Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a seis de enero de mil setecientos noventa y nueve años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo Justicia, y Regimiento de [f.3] ella, que abajo firmarán, presididos por el Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, Asesor Ordinario e Intendente Interino de esta Provincia a efecto de tener en posesión a D. Fausto de Arce Alcalde Ordinario menos antiguo electo el día primero del corriente, mandí su Señoría pase Yo el Escribano a la casa de su morada y lo conduzca a esta Sala Capitular, y estando en esta dijo que aceptaba y aceptó el cargo de Alcalde Ordinario menos antiguo, dando a su Señoría las debidas gracias por el honor con que le distingue. En cuya virtud se le preguntó cómo se previene en la Ley Real si es deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido. Y habiendo respondido que no el Señor Presidente le recibió juramento que hizo en forma por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa cruz, mediante el cual prometió usar bien y fielmente del cargo que se le ha conferido y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en señal de posesión se le entregó la Insignia de la Real Justicia, sentándole en el lugar que le corresponde. Y su Señoría el Muy Ilustre Cabildo mandó que sentándose por diligencia se le dé al nuevo electo Testimonio de ella y del Acuerdo a [v.] elección para que ocurra a emplear del Señor Intendente Interino la correspondiente confirmación, según se previene en el Artículo once de la Real Ordenanza de Intendentes. Todo lo cual así lo acordó su Señoría, mandó y firmó de que doy fe: José de


149

Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. José Antonio Ruíz de Villegas. Adrián de las Piedras. Fermín Antonio de Apecechea. José de la Luz Ayala. Fausto de Arce. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con sus Originales, Zacatecas enero siete de mil setecientos noventa y nueve años. Doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Zacatecas, enero 9 de 1799. En atención a estar hecha la elección antecedente [f.4] con arreglo a las leyes de la materia se confirma al electo en el oficio que se le ha confiado, y en su consecuencia, satisfaciendo en esta Tesorería Principal lo correspondiente al Real Derecho de Media Anata, líbresele Despacho en forma que le sirva de Título para su año y ejercicio. Lo mando así el Señor Teniente Letrado, y lo firmo doy fe: Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. D. Fausto de Arce enteró hoy en esta Tesorería, cincuenta y cinco pesos, dos tomines, con aplicación al Real Derecho de Media Anata, por lo honorífico del empleo de Alcalde Ordinario para que lo eligió este Ilustre Ayuntamiento en el Corriente año, y por el uso de uniforme destinado a las Ciudades; entero igualmente cuatro pesos por los derechos de la Contada de dicho ramo. Zacatecas, enero 11 de 1799. [Rúbrica] Freire. Aranda. [v.] Zacatecas, enero 12 de 1799. Con esta fecha se sacó el testimonio que se manda en el Auto de la vuelta. Y para que conste pongo esta razón, doy fe. Santa Ana. Documento 2. Foja 1. S. Intendente de Provincia D. Francisco Rendón.


150

Pasamos a manos de V.S. de adjunto pedimento del Procurados Síndico Personero de esta Ciudad, para que hecho cargo de su contenido, de la carta que le acompaña de lo proveído por este Cabildo se sirva V.S. de tener la bondad como encarecidamente se lo suplicamos, de mandar recoger del Licenciado D. Ignacio Cuervo, los reales y Documentos que le entregó el Procurador y que sustituyendo el Poder en la Persona que sea del agrado del V.S. con arreglo a la instrucción que ministran los dichos Documentos, se haga la representación, a S. Excelencia en la inteligencia de que cuanto expone el Procurador, es cierto; y a V.S. constante en el tiempo que estuvo en esta su capital en cuanto a lo pensionado que se halla este comercio, y número de presos, que se mantienen en esta Real Cárcel. Esperamos con ciega confianza que V.S. en uso del celo que notoriamente manifiesta a esta su Provincia, y con especialidad a su Capital interponga su respecto, y valimiento, para que la notoria justificación de S. Excelencia se sirva de declarar libre a este vecindario de la contribución para la manutención de los Presos de la Real Cárcel de Guadalajara; [v.] y que así mismo no devuelva el Pedimento del Procurador, para su constancia en el Cuaderno corriente de Acuerdos. Dios guarde a V.S. muchos años. Sala capitular de Zacatecas, 21 de mayo de 1799. [Rúbricas] Miguel Meléndez Valdez. José Francisco Castañeda. Antonio de Apecechea. Documento 3. Señores del M. Ilustre Ayuntamiento de esta Capital. A consecuencia del acuerdo que con fecha del inmediato octubre, me pasó V.S., he mandado Publicar por bando la providencia que refiere, sobre que ningún introductor de Maderas proceda a venderlas en primera y en segunda venta, sin anuncia del regidor en turno, para evitar de este modo el reprobado comercio de los


151

[regatones]. Lo que aviso a V.S. en contestación para su inteligencia. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, noviembre 9 de 1799. José de Peón Valdez. Documento 4. Foja 1. Excelentísimo Señor. Sobre el contenido del escrito antecedente sólo puedo informar a V.E. que habiéndose seguido en esta Intendencia, causa criminal contra Bonifacio Martínez, José María Díaz, y José Nabor Muñoz, Justíciales del Pueblo del Chepinque por Infidelidad que observaron en un contrabando de vino mezcal, que aprendieron y el perjuro de que fueron convenidos, se les condenó en la Pena de cuarto tiempo y presidió, con la cual se conformaron. Y como para que pudiera ponerse en ejecución dicha sentencia era preciso dar cuenta a esa Superioridad, a fin de que por ella se determinase el destino, que habían de tener los reos, se remitió al efecto, la causa original al Señor Regente de esa Real Audiencia, Delegado del Excmo. Señor Marques de Branciforte con fecha de 3 de octubre del año pasado de 1797, no. 36. Posteriormente, y con motivo de no haberse recibido en esta Intendencia Resolución alguna de la misma Superioridad, ocurrieron los Reos por medio de un Escrito en solicitud de que se les diera su destino alegado, para ello la dilatada prisión, que estaban sufriendo en la cárcel pública de esta ciudad; y compadecido de la Suerte de estos Infelices, lo remitía V.E. con fecha de 14 de septiembre del año anterior de 98, n. 51, no pudiendo por mí mismo tomar otra determinación a su Beneficio, a causa de haber dado cuenta al Superior Gobierno de V.E. con la causa, según queda insinuado: que es lo que puedo informar en cumplimiento del Superior Derecho de V.E. de 2 del corriente mes. Zacatecas.


152

Expediente 18. Elección de alcaldes ordinarios y confirmación del empleo de procurador general.

Documento 1. Foja 1. Acompaño a V.S. para su instancia el ejemplar del bando que conviene la Real Cédula de 12 de septiembre último, en que S. M. se sirve disponer que los Alcaldes Ordinarios, ejerzan el empleo por un año. Dios. Zacatecas, abril 26 de 1800. Al M. Ilustre Ayuntamiento de esta Capital. Documento 2. Foja 1. El I. de Zacatecas acusa a V.E. el recibo de los 15 ejemplares del bando que dispone la observancia de la antigua, la costumbre sobre elección de Alcaldes Ordinarios. Excelentísimo S. V. D. M. J. de A. Excelentísimo Sr. Recibí los 15 ejemplares del bando en que se inserta la Real Cédula de 12 de Septiembre último en que S.M. declara que los Alcaldes Ordinarios ejerzan el Empleo por sólo un año, cuyo promulgo he dispuesto en cumplimiento de la Superior Orden de V.E. de 16 del presente. Dios guarde. Zacatecas, abril 29 de 1800. F.R. Documento 3. Foja 1. El Teniente Letrado de Zacatecas, dirigiendo a V.E. la representación del Ayuntamiento de aquella Capital sobre la dificultad que pulsa anualmente para la elección de los Empleos de Repúblicas, suplica a V.E. la Superior Declaración que impetra. Excelentísimo S. Virrey D. José de Iturrigaray. Excelentísimo Señor. Paso a las Superiores manos de V.E. la representación que el Ayuntamiento de esta Capital hizo al S. Intendente de ella sobre la dificultad que anualmente pulsaba para la elección de los Empleos Concejiles de República por los privilegios a que se acogen


153

muchos de los vecinos principales que con comodidad pueden servirlos, suplicándole impetrar de la Superioridad de V.E. se sirviera declarar que para la admisión de semejantes cargos no sirviera de embarazo el fuero militar o de Minería a cualquiera de los Sujetos que lo gozan en quienes se verifiquen las indicadas elecciones. La solicitud me parece justa, teniendo presente que a igual representación hecha por el Cabildo de la Villa de Fresnillo, tuvo a bien el Excmo. S. Conde de Revilla Gigedo, antecesor de V.E. por su Superior Orden de 21 de diciembre de 1793 declarar, que siendo el público un tercero de mayor privilegio que ninguno particular, y donde concurre la circunstancia de que los vecinos logren exenciones por diversos respectos a ninguno deben aprovecharle, ni puede admitírsele excusa para dejar de aceptar y servir los empleos de República. Por otra, si para el establecimiento de Alcaldes de Barrio de esta misma Ciudad, se sirvió el Exmo. Sr. D. José Miguel de Aranza declarar este Art. 4 de las [v.] respectivas ordenanzas que sólo a los Mineros que por lo basto e interesante de mis negociaciones, que se considere o justifique serle indispensable, dedicar todo su tiempo y atención a ellas, se exceptúen de admitir estos nuevos encargos, con cuanta más razón parece debe extenderse esta Superior Providencia para la admisión de los de Alcaldes Ordinarios y Diputados de este común; pero la acertada penetración resolver en este punto como fuere más propio de su justificado, recto acuerdo. Dios guarde. Zacatecas, marzo 4 de 1803. E.S. J. P. V. Zacatecas, marzo 1 de 1803. Índice de los Oficios que con esta fecha se remiten al Excmo. Señor Virrey de estos Reinos por el Teniente Letrado de esta Intendencia.


154

N. 41. Avisando a V.E. no haber hecho en aquella Intendencia descuento alguno para el Nuevo Monte Pio de cirujanos de Ejército, porque jamás se ha pagado en aquellas cajas, sueldo de esta clase. 42. Dirigiendo a V.E. certificación de valor de Azogue de resalte, remitiendo en los caudales enviados a la Tesorería General de Real Hacienda. 43. Participando a V.E. quedar entendido de la Superior resolución sobre caución que deben otorgar los cosecheros de Pulque. 44. Remitiendo a V.E. el corte mensual de caja de aquella Tesorería principal. 45. Acompañando a V.E. el último corte de caja de aquella Real Hacienda. 46. Dando cuenta a V.E. con las noticias del Estado de las Minas de aquellas Provincias que le han comunicado los Ministros de las Cajas Reales de ella, en cumplimiento de la Superior Orden de 21 último diciembre. 47. Acusando a V.E. el recibo del testimonio de la Real Cédula de 9 de Junio de 1799 sobre denuncia de las tierras baldías, y ofrecí V.E. informarle a V.E. en la materia. Pedro Sánchez de Santa Ana. Documento 4. Foja 1. Pasamos a manos de V.S. el adjunto Expediente con el informe que en él se contiene para que V.S. se sirva elevarlo a las Superiores del Excmo. S. Virrey. Dios guarde a V.S. muchos años. Sala Capitular de Zacatecas 15 de enero de 1800. José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. José de la Luz Ayala. Martín de Artola. Sr. Intendente D. Francisco Rendón.


155

Documento 5. Foja 1. Sr. D. José María de Santiago. Muy S. mío, quedo entendido de haber nombrado a V. el Ilustre Ayuntamiento de esa Villa para su procurador en el presente año, agradezco a V. su atención, no dudando que en el desempeño de este encargo corresponderá a la confianza que ha merecido para su elección.

Dios guarde a V. muchos años. Zacatecas, enero 14 de 1800. Documento 6. Foja 1. Al Muy Ilustre Ayuntamiento de esta Capital. Recibí el Informe hecho por V.S. en el Expediente instruido sobre establecimiento de Alcaldes de Barrio de esta Ciudad del que daré el giro que corresponde y lo aviso a V.S. en contestación a su Carta de 15 del presente.

Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, enero 10 de 1800. F.R. Documento 7. Foja 1. S. Intendente D. Francisco Rendón. Pasamos a manos de V.S. el adjunto Testimonio comprensivo de la elección de Procurador Síndico Personero del Común, y demás oficios concejiles para que siendo del agrado de V.S. se sirva confirmar a los electos. Dios guarde a V.S. muchos años. Sala Capitular de Zacatecas, 10 de enero de 1800. [Rúbricas] José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. José de la Luz Ayala. Martín de Artola. Fernando Calderón. Foja 2. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a siete de enero de mil y ochocientos años. Estando en


156

su Sala Capitular, los Señores del Muy Ilustre Cabildo Justicia y Regimiento de ella, que abajo formaran, presididos por el Sr. D. Francisco Rendón, Intendentes de Ejército, y de esta Provincia a efecto de hacer elección de oficios concejiles. El Señor Regidor Alférez Real por su Majestad D. José Francisco Castañeda, propuso para Procurador Síndico Personero del común en primer lugar a D. Miguel Bizcardo en segundo a D. Juan Martín de Letechipia, y en tercero a D. Cesario Ruíz de Velazco, y dio su voto al dicho D. Miguel Bizcardo; y el Señor D. Pedro de la Pascua Regidor Fiel Ejecutor Propietario, dio su voto al referido D. Cesario Ruíz; y los Señores D. Fermín Antonio de Apecechea, D. José de la Luz Ayala, D. Martín de Artola, y D. Fernando Calderón Diputado del común, dieron su voto l mencionado D. Miguel Bizcardo, con lo que quedó canónicamente electo, y mandaron pase Yo el Escribano a la Casa de su morada a hacerlo saber, y aceptando la conduzca a esta Sala Capitular. Y siendo presente en ella dijo: que aceptaba y aceptó el cargo para que se ha nombrado, y dio a su Señoría las debidas gracias por el honor con que le distingue: [v.] en cuya vista el Señor Presidente le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar bien y fielmente del cargo que se le ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en su consecuencia se le dio el asiento correspondiente. Y procediendo a la elección de los demás oficios dijeron de un acuerdo: que nombraban y nombraron para Patrono de las Fiestas de la Ciudad al Señor Regidor Alguacil mayor, D. Juan Francisco de Joaristi; para Jueces de Policía a los Señores Diputados D. José de la Luz Ayala, y D. Martín de Artola; para obrero mayor al Señor Diputado D. Fernando Calderón; para vocales de la Junta Municipal a los Señores D. Pedro Antonio de la Pascua, y D. Fermín Antonio de Apecechea; para Jueces de Gremios, que se establecen desde ahora para lo sucesivo a los Señores D. Fausto de


157

Arce, Alcalde de más antiguo, D. José Francisco Castañeda; para comisionado del Pósito de Maíces, a D. José Domingo Calderón, y D. Miguel Zorrilla; para Ministros de la Diputación a Manuel Cortés, y a Perfecto Pichardo, a quienes se les intimará cumplan exactamente con las obligaciones de su cargo, sin permitir que los Regatones ajusten los efectos que se introducen, hasta que se manifiesten en el oficio y hecha la Postura se abastezca el Público, y dé licencia el Señor Regidor de turno para que se entreguen sin mezclarse dichos Ministros en compras de Carbón, leña y otros efectos semejantes bajo el apercibimiento de que en caso de contravención se procederá contra ellos por todo rigor de derecho y se nombraran otros que cumplan fielmente con su obligación para asesor del Ilustre Cabildo al Licenciado D. [f.3] Rafael Mendoza, para medir de la Ciudad al Brigadier D. José Monroy con la asignación de doscientos, y cincuenta pesos anuales: para cirujano a D. Manuel Santiago Echeverría; para Portero y maceros a D. Fernando Bezanilla, D. José Matías y D. José Antonio Sabando; para Boticario de la Real Cárcel a D. Vicente Santellan; para Alarife de la Ciudad al Maestro Tomás de Villanueva Sánchez; para que cuide del Reloj a D. José Rodríguez Páez; para Ministro de Vara del Señor Intendente, y del Sr. Teniente Letrado a Juan José Espinoza, y a Severiano Galindo. Y habiéndose concluido dichas elecciones se dio cuenta con el cálculo formado por el Alarife del costo a que ascenderá la compostura de la casa de la habitación del Señor Intendente y con el Plan que presentaron los Señores Comisionados D. José Antonio Ruíz de Villegas, y D. Fermín Antonio de Apecechea, procedente de la Visita que en virtud de su comisión practicaron en el Hospital de San Juan de Dios; y en vista de uno, y otro dijeron de un acuerdo, que el cálculo del Alarife se acumule a la orden de S.E. para informarle sobre el asunto y que el Plan de Visita del Hospital pase al Procurador Síndico Personero, para que en vista de la Nota que ponen los Señores Comisionados sobre haber cesado la obra Pía


158

que dejo el Brigadier D. Andrés Martínez para una Sala de convalecencia, pida lo que tenga por oportuno; y que se libre oficio al Regidor Prelado de dicho Hospital dándole las gracias por el celo, actividad, y aseo con que se maneja con los Pobres Enfermos. Así mismo acordaron que el Expediente de Alcaldes de Barrios que está en poder del asesor de S. Señoría, lo devuelva para informar a S. Excelencia que se exija una Junta Compuesta de los dos Señores Alcaldes Ordinarios, Señores Diputados D. Fermín Antonio de Apecechea, y D. Martín de Artola, de D. Ventura de Arteaga, y D. Miguel Meléndez, para que asociados con los Diputados de Minería, y comercio procedan a hacer un exacto, y vigoroso examen [v.] del pasaje que sea mal como y ventajoso para construir Alhóndigas, e informen lo que estimen conveniente, para dictar la providencia que convenga e informar a la Superioridad de S. Excelencia, que atendiendo al trabajo que impenden los sujetos nombrados para la colectación del real del nuevo impuesto a cada fanega de Maíz, en los Reales de Pánuco, Veta grande, y Puesto de Guadalupe, ya las contadas cantidades que se colectan se les asigna un bien por ciento de lo que colectaren, con la calidad por ahora en el entre tanto la Junta Superior, determina sobre este punto, y para la constancia, se pondrá por el presente Escribano, nota individual en el Expediente de la materia, y se le hará saber al Señor Depositario, para que acuda a los dichos recaudadores, con la expresada asignación. Y que se esté acuerdo se pase testimonio al Señor Intendente para la confirmación de los electos. Todo lo cual así lo acordó S. Señoría mandó y firmó: de que doy fe. Francisco Rendón. José Francisco Castañeda, Pedro Antonio de la Pascua. Fermín Antonio de Apecechea. José de la Luz Ayala. Martín de Artola. Fernando Calderón. Miguel Antonio Bizcardo. Ante mí: Miguel Alejo Terrero, Escribano Real Público mayor de Cabildo.

Concuerda con su Original. Zacatecas, enero diez de mil ochocientos, doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo T.


159

Foja 4. Zacatecas, enero 11 de 1800. Apruébense las elecciones antecedentes confirmándose del nuevo Procurador electo a quien para su uso y ejercicio libres del despacho acostumbrado, remitiéndose al Ilustre Ayuntamiento con noticia de quedar esta Intendencia inteligenciada de las demás providencias acordadas. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 13 de 1800. Se hizo el Despacho que se manda en el auto antecedente, doy fe: Santa Ana. Foja 5. Al Muy Ilustre Ayuntamiento de esta Capital. En contestación al oficio de V.S. de diez del presente mes, le acompañó el Despacho de confirmación del Procurador general de esta ciudad, quedando aprobados los demás oficios concejiles que V.S. hizo en acuerdo de 7 del mismo encargándole prevenga a D. José Rodríguez Páez, cuide con más eficacia del reloj por la notable falta que hace al Público. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, enero 21 de 1800. Documento 8. Foja 1. Excelentísimo Señor. Paso a las superiores manos de V.E. el expediente formado sobre establecimiento de Alcaldes de Barrio en esta Capital para la providencia que fuere del Superior agrado de V.E. Dios guarde a V.E. muchos años. Zacatecas, enero 17 de 1800. Excmo. Señor. Francisco Rendón. Excmo. Señor Virrey D. Miguel José de Aranza.


160

Documento 9. Foja 1. M. I. S. Don Manuel Santiago de Echeverría y Garay, cirujano revalidado; como mejor proceda y haya lugar en derecho, parezco ante V.S. y digo que siéndome indispensable, retiran de esta Ciudad por algún tiempo; y no habiendo en ella Facultativo alguno en la que profeso a quien encargan el cuidado de los heridos que ocurran, ya sean de oficio o ya de paga según las circunstancias que fuesen, hago renuncia en forma de la iguala de cirujano de la Ciudad que la bondad de V.S. se sirvió concederme atendiendo a la Justa Causa que dejo expuesta. A V.S suplico se sirva admitir esta mi renuncia, la que juro en forma no ser de malicia y en lo necesario. Zacatecas y enero 6 de 1800. Manuel Santiago de Echeverría y Garay. Zacatecas 9 de enero de 1800. Por presentado. Se admite la renuncia que hace el suplicante atendiendo al mérito que expone, [v.] y se le encarga que en el tiempo que se mantenga en esta Ciudad, asista a los heridos que ocurran para cuyo efecto se le hará saber esta presidencia. Así lo acordó el Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de esta Ciudad, y lo firmó su Señoría, de que doy fe: [Rúbricas] Peón. Castañeda. Pascua. Ayala. Artola. Ante mí. Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público de Cabildo. En Zacatecas a once de enero de mil y ochocientos años: Yo el Escribano siendo presente D. Manuel Santiago de Echeverría y Garay le hice saber la providencia que antecede, y entendido de ella dijo: que el encargo que se le hace lo admite en cuanto a los heridos que ocurran, que sean de solemnidad por acto de caridad; y quienes posibles tuvieren por el tanto de su importe de su


161

curación. Esto responde y unió: doy fe. [Rúbrica] Manuel Santiago de Echeverría y Garay. Ferrero. Documento 10. Foja 1. En la muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a veinte y seis de enero de mil y ochocientos años: Estando en el Pueblo de la Purísima Concepción de Tlacuitapan, el Señor D. Francisco Rendón Intendente de esta Provincia, asociado con el Señor Licenciado Don José Antonio Bugarín Cura Rector de la Iglesia Parroquial Mayor de esta Ciudad, vicario in capite Juez Eclesiástico en ella y su Partido presentes el Gobernador y Regidores y común de dicho pueblo, en conformidad de lo dispuesto por los Artículos trece, y catorce de la Real Ordenanza de cuatro de diciembre de setecientos ochenta y seis, para elegir Justiciales que en el presente año obtengan los empleos en dicho Pueblo: fueron propuestos para Alcalde Basilio Ramos, Cristóbal López, y Pedro Nolasco; para Alguacil mayor Melchor Pérez, Miguel López y Simón Casillas, y tomados los votos secretos, quedaron electos con pluralidad de ellos de Alcalde Basilio Ramos, y de Alguacil mayor, Melchor Pérez y de Ministro José Severiano. Cuya elección presenciaron [v.] los Señores nominados y mandó el Señor Presidente que para su confirmación, pase a la Intendencia y lo firmaron. [Rúbricas] Francisco Rendón. José Antonio Bugarín. Zacatecas. Gobernador. Francisco.R. Antonio Basilio Delgado. Cristóbal López. Basilio Ramos. Juan Martín. Documento 11. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a primero de enero de mil y ochocientos años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella que se compone de los Señores Licenciados D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor


162

Ordinario de esta Intendencia, D. José Francisco Castañeda Regidor Alférez Real, D. Pedro Antonio de la Pascua, Regidor Fiel Ejecutor, ambos propietarios por su Majestad, D. José Antonio Ruíz de Villegas, D. Fermín Antonio de Apecechea, y D. José de la Luz Ayala, Diputados del Común, a efecto de elegir sujetos de idoneidad, y demás circunstancias para la buena administración de Justicia, en el presente año: Siendo presente el Señor D. Miguel Meléndez Valdez Alcalde ordinario más antiguo, y no habiendo asistido el Señor D. Fausto de Arce que lo es menos antiguo a causa de hallarse enfermo, dijo el referido Señor Regidor Alférez Real que en conformidad de lo dispuesto en el Artículo once de la Real Ordenanza de Intendentes de cuatro de diciembre de setecientos ochenta y seis, ye n atención a estas ya en práctica el Reglamento que previene el citado Artículo, el Señor D. Fausto de Arce, que fue Alcalde Ordinario menos antiguo en el año anterior, continué en el [v.] empleo de más antiguo, en el presente y para el de menos antiguo propuso en primero lugar a D. Manuel Retegui en segundo a D. Vicente del Castillo, y en tercero a D. Pedro de Torines, y dio su voto al expresado D. Manuel de Retegui, con cuya propuesta y voto se conformaron todos los Señores Capitulares, y en su virtud quedó canónicamente electo el indicado D. Manuel de Retegui, y mandaron de un acuerdo, pase Yo el Escribano a hacerlo saber al Señor electo, para que aceptando el cargo venga a esta Sala Capitular, y siendo presente en ella, dijo: que aceptaba, y aceptó en cuya virtud, y habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido, el Señor Presidente le recibió juramento que hizo en forma por Dios Nuestro Señor, y la señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar bien, y fielmente del cargo que se le ha conferido y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María. Y en señal de posesión se le entregó la Insignia de la Real Justicia, sentándole en el lugar que le corresponde, en cuyo acto dio a su Señoría las debidas gracias, por el honor con que le distingue. Y su


163

Señoría mandó que sentándose por Acuerdo, se le dé al nuevo electo Testimonio en forma para que ocurra al Señor Intendente [f.2] de esta Provincia a impetrar la necesaria confirmación, según se previene por su Majestad en el citado Artículo once, todo lo cual así lo acordó su Señoría, mandó y firmó de que doy fe: José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda Pedro Antonio de la Pascua. José Antonio Ruíz de Villegas. Fermín Antonio de Apecechea. José de la Luz Ayala. Manuel de Retegui. Ante mí: Miguel Alejo Terrero, Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su original. Zacatecas dos de enero de mil y ochocientos, doy fe. En testimonio de verdad. Zacatecas en 9 de 1800. En esta la elección antecedente. Respecto a estar celebrada con arreglo a las leyes de la materia se aprueba, conformándose al electo en el oficio que se le ha confiado, librándosele, para su uso y ejercicio el despacho acostumbrado. [Rúbricas] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Documento 12. Foja 1. Señor Intendente Francisco Rendón. Pasamos a manos de V.S. el adjunto testimonio que contiene la elección de Diputado del común hecho en D. Martín de Artola, y D. Fernando Calderón, para que siendo de su agrado se sirva confirmarla. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas 2 de enero de 1800. [Rúbricas] José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda Pedro Antonio de la Pascua. José Antonio Ruíz de Villegas. Fermín Antonio Apecechea. José de la Luz Ayala.


164

Expediente sin número. Diligencias para la averiguación del contrabando de botijas de mezcal.

Documento 1. Foja 1. El Licenciado D. José de Peón Valdez Abogado de los Reales Consejos, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia, que la despacha por ausencia del Señor Propietario dijo: que por D. Vicente del Castillo Administrador de la Real renta de Vinos, Mezcales de esta Capital se le acaba de dar cuenta de que uno de sus comisarios aprendió en la Casa de una Mujer llamada Sebastiana, tres botijas de Mezcal; para la averiguación de este hecho, y castigar a los más que resulten cómplices mando formar este auto cabeza de proceso, cuyo tenor examínese a dicho Guarda, intimándole ponga en esta Real Caja, a la Mujer que se expresa. Y por este auto, así lo proveyó, mandó y firmó en esta Ciudad de Zacatecas en quince de julio de mil setecientos noventa y ocho años. [Rúbricas] José de Peón Valdez. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, julio 20 de 1798. Yo el Escribano pase al Real, en tanto a reconocer el Vino decomisado, de cuya diligencia [v.] resultaron tres Botijas que reducidas a cuartillos hacen treinta y seis, que al precio de uno y cuartilla reales, importan cinco pesos, cinco tomines de que se hizo cargo el Administrador. Y para que conste pongo esta razón, doy fe: Santa Ana. En la Ciudad de Zacatecas en nueve de agosto de mil setecientos noventa y ocho años. El Señor Teniente Letrado hizo comparecer al Comisario José Perales de quien por ante mí recibió juramento que hizo en toda forma por Dios Nuestro Señor y la Santa Cruz, bajo el cual prometió decir verdad en lo que supiere y fuere preguntado, y siéndolo por la causa que se procede dijo: Que teniendo noticia de que una mujer llamada Sebastiana que vive tras


165

de la Parroquia, vendía Vino de Contrabando, cayó a su casa, y no la encontró a ella sino sólo a dos muchachos pequeños, quienes le dijeron que la dicha había subido a las Minas, y registrando la Casa que es un cuarto redondo, encontró tres botijas que paso al Estanco, y volviendo a la noche por ver si hallaba a la tal [f.2] mujer ya halló el cuarto vacío, y que se había mudado, que ha solicitado en donde, y no ha podido saber que esto es la verdad en cargo del juramento que interpuesto tiene en el que se afirmó y ratificó, leída que le fue esta su declaración, expresó ser mayor de cuarenta años, de calidad mulato y no firmó por no saber escribir, lo hizo el Señor Juez, doy fe: Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas 18 de agosto de 1798. Respecto a que hasta el día no se ha podido conseguirse la aprensión de la mujer contenida en esta Sumaria, se da por bien hecho el comiso sobre que se procede, y en su consecuencia proceda a su división con arreglo a la pauta que lo dispone, encargándose a los comisarios estén a la mira por si encontraren a dicha mujer de ponerla en captura y dar cuenta. Lo mando así el Señor Teniente Letrado y lo firmo, doy fe: Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. [v.] Yo el Escribano, en virtud de lo mandado en el auto que antecede, procedo a la división de este comiso en la forma siguiente. Asesor. Importa este comiso 5”5 Con cuya cantidad no se puede cubrir el honorario del Señor Asesor, ni las costadas causadas en este Expediente, lo que pongo por diligencia en Zacatecas en cinco de septiembre de mil setecientos noventa y ocho años, doy fe: Santa Ana. En la Ciudad de Zacatecas en diez de septiembre de mil setecientos noventa y ocho años. Yo el Escribano hizo saber a D.


166

Vicente del Castillo la liquidación antecedente y entendido de su Auto dijo lo oyó, exhibe la cantidad que importa este comiso y lo firmó, doy fe: [Rúbrica] Vicente del Castillo.

Expediente 19. Atribuciones del alcalde provincial.

Documento 1. Foja 1. No. 1992. El Regidor Alcalde Provincial sobre preferencia de lugar con el contador de estas cajas en el cabildo. Foja 2. Zacatecas, junio 10 de 1801. S. Intendente de Ejercicio y de esta Provincia D. Francisco Rendón. M. Asesor de Cabildo. En la asistencia que el 15 del pasado mayo, tuvo el Ilustre Ayuntamiento de esta Ciudad a recibir a nuestra singular patrona María Santísima de Guadalupe, cuando se conducía desde el Santo Colegio de su advocación donde se venera, hasta la Parroquial mayor, con motivo de celebrársele en ella el anual solemne novenario con que se implora su soberano patrocinio, para el mejor éxito del año, así en el socorro de las aguas, como en las demás que exigen las necesidades públicas: concurrí, como Individuo de aquel cuerpo en virtud del empleo de Regidor Alcalde Provisional que obtengo en él. Tomé por tanto el lugar que a mi oficio corresponde, que (según entiendo) debe ser en el día el preferente, después del que V.S. ocupa, como Presidente de este Cabildo, y del que pertenece a los Señores Alcaldes Ordinarios, respecto a que D. Francisco Castañeda que está colocado en tal empleo, y en segunda elección llena hoy (como tal), el lugar tercero, y no como Alférez Real, que antes disfrutó, porque durante el año presente, estoy persuadido a que lograra aquel privilegio en virtud del primero, y no del segundo empleo, quedándome por lo mismo la preferencia en


167

cuanto al Regimiento hasta terminar dicho año, mediante las prerrogativas concedidas a mi oficio. Poco como sucediese que en el acto se me opusiese el Señor D. Manuel Sanz Contador oficial Real [v.] de esta Real Caja, diciéndome que a él, y no a mí le tocaba semejante lugar; hubo de condescendérselo en obsequio de la Paz, por no suscitar ahí una disputa que causase escándalo, a una numerosa concurrencia que presenció el lance. Más como aquella acción fue parte de la presidencia que me movió a ejecutarla, y pasar de esto, temo fundadamente no sea la última ocasión que se presente de igual naturaleza; porque tampoco es la primera que me sucede con este Individuo; ocurro a la justificación de V.S. suplicándole se sirva declarar para lo sucesivo, si me corresponde o no el lugar preferente, o Decano en el presente año de la Alcaldía de D. Francisco Castañeda; y después de él con anticipación de los Señores oficiales Reales por razón de mi empleo; cuya declaración solicito para el acierto que en todo apetezco. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y junio 8 de 1801. Juan Francisco de Iparrea. Foja 3. Zacatecas, agosto 19 de 1801. En atención a que el asesor que fue del Ilustre Ayuntamiento de esta Capital se ausentó sin haber evacuado la consulta que se decretó en diez del último junio, pásese este Expediente para el mismo efecto al asesor Ordinario de esta Intendencia. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Señor Intendente. El Regidor Alcalde Provisional de esta ciudad, en la consulta que antecede, solicita Declaración sobre los dos puntos a que se contrae, y es el primero si por hallarse en la actualidad de Alcalde


168

Ordinario el Regidor Alférez Real, debe ejercer las funciones peculiares de este oficio, y por consiguiente presidir en el Asiento en las funciones públicas de Iglesia a los Ministros de Real Hacienda, durante el presente año; y el segundo, si después de concluir el tiempo de su Alcaldía el Alférez [v.] Real, debe o no, como Alcalde Provisional, preferir en el asiento a los expresados Ministros. La ley 94, Título 15, Libro 3º de las recopiladas de Indias, dispone que los oficiales Reales tengan con los Cabildos el asiento que ocupaban cuando eran Regidores, y que sobre todo se observe la costumbre que hubiere habido en los respectivos parajes de las Provincias; y en tal concepto no pudiendo el juzgado saber cuál haya sido, es indispensable y conveniente para el acierto en la decisión de uno y otro particular la Justificación de lo que se haya observado acerca de ella, V.S. se servirá siendo de su agrado, mandar se reciba a los Interesados la que tuviere por conveniente dar a fin de que en su vista pueda dictarse la providencia que en justicia corresponda. Zacatecas, septiembre 7 de 1801. Peón. Zacatecas, septiembre 9 de 1801. Como parece al asesor. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Foja 4. En la Ciudad de Zacatecas a nueve de septiembre de mil ochocientos y un años. Yo el Escribano pasé a la casa, morada de Don Juan Francisco de Iparrea, y siendo presente le notifique el auto que antecede, y dictamen de que dimana, y entendido de su efecto dijo lo oye, y que solicitará probar la costumbre que haya habido en esta Capital sobre los asientos en Cabildo, así de sus propios Individuos, como de los Ministros de Real Hacienda. Esto respondió y firmó, de que doy fe: [Rúbrica] Iparrea. Santa Ana.


169

Expediente 20. Elecciones de oficios concejiles.

Documento 1. Foja 1. Señor Intendentes D. Francisco Rendón. Pasamos a manos de V.S. el adjunto testimonio, que comprende la elección de oficios concejiles, para que siendo de su agrado se sirva confirmar a los electos. Dios guarde a V.S. muchos años. Sala Capitular de Zacatecas, 27 de enero de 1801. [Rúbricas] José de Peón Valdez. Pedro Antonio de la Pascua. Martín de Artola. Fernando Calderón. Cesáreo Ruíz de Velazco. Documento 2. Foja 1. Al Muy Ilustre Ayuntamiento de esta Capital. En atención a que ha merecido mi aprobación el nombramiento que V.S. ha hecho de sujetos que desempeñen los oficios concejiles que se expresan en el testimonio que V.S. me acompañó a su oficio de 27 del que finaliza, quedan confirmados en el que les corresponde Electos; y lo avisa a V.S. en contestación para su inteligencia. Dios guarde, Zacatecas, enero 31 de 1801. Documento 3. Foja 1. Señor D. Pedro Santa Ana. Huejuquilla, Diciembre 9 de 1800. Muy Señor mío, por oficio que el teniente de este partido D. Clemente Sánchez, pasó a mi Capitán D. Ignacio Murguía, me ha mandado éste, que comparezca ante aquel Juez a contentar sobre los asuntos de la testamentaria, que V. merced no ignora. Esta pauta del año es la que nos exige a los labradores más ocupaciones por la atención a nuestras milpas, y demás bienes de Campo. Atentas estas circunstancias contesta a mi Capitán, que ocurrirá ante aquel Juez a responder sobre el indicado asunto hago que verifique el seguro de las cosechas.


170

Sobre este informe espero de V. merced, me hará el favor de decirme, como en el ínterin me ha de gobernar por si resultase alguna novedad, y si podrá penar a esa en solicitud de V. merced para que por mi entienda en dicho asunto como apoderado que es V. merced. Verificado este tono, estimará a V. merced me comunique todas las providencias que debo llevar para su mayor comodidad. Desea a V. merced muchas felicidades, […] Juan Venancio Madera. Documento 4. Foja 1. Al Muy Ilustre Ayuntamiento de esta Capital. Ha marcado mi aprobación la elección de Diputados del común que V.S. ha hecho en D. Cesario Ruíz de Velazco y D. Nicolás del Rivero, lo que participó a V.S. en contestación a su oficio de este día. Dios. Enero 2 de 1801. D. Miguel Antonio Vizcardo [sic.] Documento 5. Foja 1. Señor Intendente de [Ex.to] y de Provincia D. Francisco Rendón. Pasamos a manos de V.S. los adjuntos dos testimonios, comprensivos a las elecciones de Alcaldes ordinarios, y Diputados del Común, para que siendo de su Superior agrado se digne confirmar a los electos, cuando ocurran, con sus respectivos testimonios. Dios guarde a V.S. muchos años. Sala Capitular de Zacatecas, 2 de enero de 1801. [Rúbricas] José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. Fermín Antonio de Apecechea. José de la Luz Ayala. Martín de Artola. Fernando Calderón.


171

Documento 6. Foja 1. Señor Intendente D. Francisco Rendón. Muy Señor mío, recibí la de V. merced de fecha 1 de septiembre y hecho me cargo digo que desempeñaré el dicho cargo en cuanto pueda, aún sin embargo que me estoy yendo cada 15 días a Ramos, a rescatar, mientras pondré uno de mi satisfacción, por obedecer a su mandato. Dios guarde a V. merced muchos años. Su seguro servidor. José de Maíz. Veta grande y septiembre 3 de 1801. Documento 7. Foja 1. Al muy Ilustre Ayuntamiento de esta Capital. Reconfirmado las elecciones de Diputados del común, hechas por V.S. el día 1. Del corriente y que me comunicó en su oficio de 2 del mismo, acompañándole en contestación los respectivos despachos, para el uso y ejercicio de los interesados. Dios. Zacatecas, enero 7 de 1800. F. R. Documento 8. Foja 1. Señor Intendente de Zacatecas. Habiéndome presentado en esta Antonio Basilio Mercado del Puesto de la Calera de esta Jurisdicción, con María Lorenza Martínez del Puesto de Órganos, a la que se trajo robada con determinación de casarse con dicha sujeta. Y habiendo reconvenido a José Trinidad Martínez, hermano de dicha María Lorenza a fin de que comparezca a dar el consentimiento para que pueda contraer Matrimonio con dicho Mercado, o poner impedimento si tuviere causa justa para ello; se ha resistido a hacerlo, sólo responde por una esquela diciendo no ser conveniente según les parece a sus deudos el que tome estado su hermana con dicho Antonio Basilio Mercado y mediante a ser tanto uno como toro conocido por de buena calidad V.S. determinará lo que convenga en justicia, atendiendo el motivo que


172

hay para, puedan estos celebrar su Matrimonio, y practicar las diligencias que necesiten, tanto en esta por ser Patria del Contrayente como en Villa de Jerez, patria también de la contrayente o en caso de que a V.S. le parezca conveniente los remitiere a esa Ciudad, si así lo tuviere por conveniente. Dios guarde a V.S. muchos años. Panuco, septiembre 26 de 1801. [Rúbrica] Manuel de Sarría. Documento 9. Foja 1. Señor Intendente de [Ex.to] y de esta Provincia. La soberana declaración de 25 de agosto del año último, que de orden Superior nos ha comunicado V.S. en la suya de 17 del corriente, sobre que sólo sean excluidos de emplearse en subdelegaciones, los oficia los Militares de Cuerpos Veteranos, y de Milicias que gozan sueldo, y no los retirados o Milicianos que no lo disfruten, con calidad de que cese su haber a los primero mientras se ocupan en dichos encargos, y de obligarse los segundos a marchar con sus cuerpos cuando sea necesario, dejando sustitutos, queda archivada en esta oficina para el exacto cumplimiento de lo que se manda, en la parte que la pueda corresponder. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, agosto 24 de 1801. [Rúbricas] José Montes. Manuel Sánchez. Documento 10. Foja 1. Don Vicente Sánchez de Lodosa, Teniente de Justicia del Real de Veta grande, comprensivo de la jurisdicción de esta Capital. Ante V.S. en la mejor forma que en derecho lugar haya, parezco y digo: Que teniendo noticia estar para cumplirse el término de su quinquenio a algunos Subdelegados de esta Provincia, y de consiguiente, necesitarse para ella sujetos idóneos que puedan desempeñarlas, he venido por el presente en ocurrir ante la bondad de V.S. suplicándole tenga a bien tenerme presente para una de las


173

expresadas Plazas principalmente en la del Real de Nieves, que es la que según tengo noticia está más inmediata a vacar; y para ello, hago presente igualmente a V.S. los méritos, que tengo contraídos en el servicio de S.M. y son: El primero haber desempeñado la jurisdicción Real Ordinaria en el Real de Ojo caliente por ausencia del propietario, a satisfacción de éste, y del Público, como lo acredita el Documento que en cuatro fojas útiles presentó en ritual forma: El segundo haber hecho igual desempeño en el empleo de Diputado de Minería que obtuve en dicho Real, como se echa de ver por la adjunta certificación dada a mi favor por los Diputados de aquel mismo Real, que fueron el año de noventa y cuatro. El [v.] tercero, la comisión de Juez de Retasa en la primera cuenta Matricula que para el establecimiento del cobro del Real derecho de tributos formó en el Real de Mazapil, por nombramiento del Señor Teniente Letrado de esta Intendencia D. José de Peón Valdez, y el último el que actualmente obtengo de Teniente de Justicia de dicho Real de Veta grande, en el que he procurado, aún a pesar de lo perverso que es la gente operaria, mantenerlo en Paz, Quietud y Justicia; y pido a V.S. que teniendo la bondad (como lo espero) de admitir este mi pedimento, se sirva mandar se saque testimonio de los documentos que llevo expuestos por triplicado, devolviéndome los originales para el uso que de ellos pueda hacer, y convenirme. Por todo lo que confío de la justicia que en V.S. resplandece, que habiéndome por presentado se sirva elevar los relacionados mis méritos manifestados en virtud de éste, ante la Superioridad del Excmo. Señor Virrey, para que mediante la propuestas de V.S. logre mi pretensión que así parece ha lugar en Justicia, y en términos de ella. A V. S. suplico se sirva dar por admitida esta mi petición. Juro en lo necesario. Vicente Sánchez de Lodosa.


174

Documento 11. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a primero de enero de mil ochocientos y uno. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella presididos por el Señor Licenciado Don José de Peón Valdez Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia a efecto de elegir los dos Diputados del común: El Señor Don José Francisco Castañeda, Regidor Decano propuso en primer lugar a Don Cesario Ruíz de Velazco, a Don Manuel Lebrón, y a Don Tomás de Corvera, y en segundo a Don Nicolás Rivero, a Don José Víctor Agüero, a Don Pedro Terán, y dio su voto a Don Cesario Ruíz de Velazco, y a Don Nicolás Rivero; con cuya propuesta y voto se conformaron todos los Señores Capitulares, pasé Yo el Escribano a las Casas de sus moradas, a hacerles saber el cargo para que son nombrados, y aceptándolo los conduzca a esta Sala Capitular. Y siendo en ella presente Don Nicolás Rivero, (y no Don Cesario Ruíz de Velazco por hallarse ausente) dijo: que aceptaba y aceptó [v.] el dicho cargo; en cuya virtud el Señor Presidente le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor, y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar bien y fielmente del cargo, que se le ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en su consecuencia, se le dio el Asiento que le corresponde; y mando su Señoría que por mí el Escribano, se le dirija a Don Cesario Ruíz de Velazco el oficio de estilo participándole la elección hecha en su persona, para que pase a tomar posesión de su Empleo, y que a Don Nicolás Rivero se le dé Testimonio, de este Acuerdo, para que ocurra al Señor Intendente de esta Provincia, a impetrar la necesaria confirmación. Así lo acordó su Señoría y firmó de que doy fe: José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. Fermín Antonio de Apecechea. José de la Luz Ayala. Martín de Artola.


175

Fernando Calderón. Nicolás del Rivero. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real, Publico, mayor de Cabildo. En la Muy Noble y leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a diez de enero de mil ochocientos y unos. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia, y Regimiento de ella que abajo firmaran, presididos por el Señor Licenciado Don José de Peón Valdez Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta de esta Intendencia, a efecto de poner en posesión a D. Cesario Ruíz de Velazco, Diputado del común electo en primer lugar el día primero del corriente mando, su Señoría pase Yo el Escribano a la casa de su morada, y lo conduzca a esta Sala Capitular. Y estando en ella dijo: que aceptaba y aceptó [f.2] el cargo de tal Diputado, dando a su Señoría las debidas gracias por el honor con que le distingue en cuya vista el Señor Presidente le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor, y la señal de la Santa Cruz mediante el cual prometió usar bien y fielmente del cargo que se le ha conferido y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en su conciencia se le dio el asiento que le corresponde; y mandó su Señoría que sentándose por diligencia, se le dé al nuevo electo Testimonio de ella, y del acuerdo de elección, para que ocurra al Señor Intendente de esta Provincia a impetrar la correspondiente confirmación. Así lo acordó su Señoría y firmó, de que doy fe: José de Peón Valdez. Pedro Antonio de la Pascua. Martín de Artola. Fernando Calderón. Nicolás del Rivero. Cesario Ruíz de Velazco. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con sus Originales. Zacatecas, enero diez de mil ochocientos y uno. Doy fe: Miguel Alejo. En testimonio de verdad.


176

Jerez 16 de enero 1801. Vasta la elección antecedente, se aprueba confirmándose a los electos en sus respectivos oficios, y en su consecuencia líbreseles el correspondiente despacho para su uso y ejercicio. [Rúbricas] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. [v.] Se libró el Despacho que se mandó en el Decreto del auto. Documento 12. Foja. 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y uno. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del M. Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella que se compone del Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia, D. José Francisco Castañeda Regidor Alférez Real, D. Pedro Antonio de la Pascua, Regidor Fiel Ejecutor, ambos Propietarios por S.M. D. Fermín Antonio de Apecechea, D. José de la Luz Ayala, D. Martín de Artola, y D. Fernando Calderón Diputados del común a efecto de elegir, sujetos de idoneidad y demás circunstancias necesarias, para la administración de Justicia, siendo presente el Señor D. Manuel de Retegui Alcalde Ordinario menos antiguo, no habiendo asistido el Señor Alcalde más antiguo D. Fausto de Arce por hallarse ausente, dijo el Señor Regidor Alférez Real, que en cumplimiento de lo resuelto por S.M. en Real Cédula, su fecha en San Ildefonso a doce de Septiembre de setecientos noventa y nueve, publicada en este Ciudad a los veinte y cuatro de abril del año anterior de ochocientos para que en todos sus dominios de la América, ejerzan los Alcaldes Ordinarios su Empleo, por sólo un año, derogando en cuanto a esta parte el Art. 11 de la Real Ordenanza de Intendentes, propuso a efecto de que administren Justicia en el presente año de mil y ochocientos uno, para de primero voto a D. Manuel de Retegui a D. José de Villegas, y a D. Bernardo de Iriarte, y para de segundo, a D. Manuel Lebrón, a D. Pedro de Torices y ya D. Miguel Bizcardo, y


177

daba y dio su voto [v.] a los dichos Retegui, y Lebrón: En cuya vista los demás Señores Capitulares dijeron: que para proceder a la votación convenía el que los Señores Retegui y Castañeda se retirasen de esta Sala; y habiéndolo ejecutado, expresaron los dichos Señores que en cuanto al voto dado por el Señor Regidor Decano a D. Manuel de Retegui para Alcalde de primero voto se formaban todos con él, en cuya virtud quedó canónicamente relecto; y pasando a conferencia sobre los propuestos, y votado para de segundo voto atendiendo a las circunstancias que concurren sobre que la resultante se ha tratado en los Escrutinios; para evitar etiquetas, y que este Ilustre Cuerpo tal vez, no se exponga a quedar desairado dijo el Señor Regidor Fiel Ejecutor, que daba y dio su voto al Señor Regidor D. José Francisco Castañeda; y el Señor D. Fermín Antonio de Apecechea, que se lo daba a D. Pedro de Torices, y los Señores Diputados D. José de la Luz Ayala, D. Martín de Artola, y D. Fernando Calderón, se lo dieron al referido Señor Regidor Castañeda, con lo que quedó canónicamente electo para de segundo voto. En cuya virtud mandaron pase Yo el Escribano a hacerlo saber a los Señores electos, y aceptando el cargo comparezcan en esta Sala Capitular. Y siendo presentes en ella dijeron: que aceptaban, y aceptaron el cargo, y habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido, el Señor Presidente les recibió juramento que hicieron en forma, por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz mediante el cual prometieron usar bien, y fielmente del cargo que se les ha conferido y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en señal de posesión se les entregó la Insignia de la Real Justicia, sentándoles en el lugar que les corresponde, en cuyo acto dieron a su Señoría las debidas gracias por el honor con que los distingue. Y su señoría mandó que poniéndose todo por acuerdo se dé a los electos testimonio para que ocurran al Señor Intendente de esta Provincia [f.2] a impetrar la necesaria confirmación. Todo lo cual así lo


178

acordó su Señoría, mandó y firmó: de que doy fe. José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. Fermín Antonio de Apecechea. José de la Luz Ayala. Martín de Artola. Fernando Calderón. Manuel de Retegui. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real, Público mayor de Cabildo. Concuerda con su Original. Zacatecas, enero dos de mil ochocientos y uno. Doy fe: En testimonio de la verdad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. Zacatecas, enero 7 de 1801. Vista la elección antecedente se aprueba en todas sus partes y en su consecuencia confirmándose al electo D. José Francisco Castañeda en el empleo a que ha sido previsto líbresele el despacho correspondiente para su uso y ejercicio. [Rúbricas] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana Documento 13. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a primero de enero, de mil ochocientos y uno: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, que se compone del Licenciado Don José de Peón Valdez, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia, D. José Francisco Castañeda Regidor Alférez Real, D. Pedro Antonio de la Pascua Regidor Fiel Ejecutor, ambos Propietarios por su Majestad D. Fernando Antonio Apecechea, D. José de la Luz Ayala, D. Martín de Artola, y D. Fernando Calderón Diputados del común, a efecto de elegir sujetos de idoneidad, y demás circunstancias necesarias, para la administración de Justicia, siendo presente el Señor Don Manuel de Retegui Alcalde Ordinario menos antiguo, D. Fausto de Arce, por hallarse ausente, dijo el Señor Regidor Alférez Real, que en cumplimiento de lo resuelto por S. M. en Real Cédula su fecha en San Ildefonso, a


179

doce de septiembre de setecientos noventa y nueve, publicada en esta Ciudad a los veinte y cuatro de abril, del año anterior de ochocientos, para que en todos sus dominios de la América, ejerzan los Alcaldes Ordinarios su empleo por sólo un año, derogando en esta parte el Artículo 11 de la Real Ordenanza de Intendentes, propuso a efecto de que administren Justicia en el presente año, de mil y ochocientos uno, para de primero voto, a D. Manuel de Retegui, a D. José de Villegas, y a D. Bernardo de Iriarte, y para de segundo, a D. Manuel Lebrón, a D. Pedro de Torices, y a D. Miguel Bizcardo, y daba y dio su voto a los dichos Retegui, y Lebrón: En cuya vista los demás Señores Capitulares dijeron; que para proceder a la votación convenía el que los Señores Retegui, [v.] y Castañeda se retirasen de esta Sala; y habiéndolo ejecutado, expresaron los dichos Señores que en cuanto al voto dado por el Señor Regidor Decano a D. Manuel de Retegui para Alcalde de primero voto, se conformaban todos con él, en cuya virtud quedó canónicamente relecto. Y pasado a conferencias, sobre los propuestos y votado para de segundo voto, atendiendo a las circunstancias que concurren sobre que latamente se ha tratado en los Escrutinios, para evitar etiquetas y que este Ilustre cuerpo tal vez no se exponga a quedar desairado, dijo el Señor Regidor Fiel Ejecutor, quedaba y dio su voto al Señor Regidor D. José Francisco Castañeda; El Señor D. Fermín Antonio de Apecechea, que sólo daba a D. Pedro de Torices, y los Señores Diputados D. José de la Luz Ayala, D. Martín de Artola, y D. Fernando Calderón, se lo dieron al referido Señor Regidor Castañeda, con lo que quedó canónicamente electo, para de Segundo voto. Es cuya virtud mandaron pase Yo el Escribano a hacerlo saber a los Señores electos, y aceptando el cargo comparezcan en esta Sala Capitular. Y siendo presentes en ella dijeron que aceptaban, y aceptaron el cargo, y habiendo expresado no ser deudores a la Real Hacienda de plazo cumplido, el Señor Presidente les recibió juramento que hicieron en forma por Dios


180

Nuestro Señor, y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometieron usar bien, y fielmente del cargo que se les ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en señal de posesión se les entregó la Insignia de la Real Justicia, sentándoles en el lugar que les corresponde, en cuyo acto dieron a Su Señoría las debidas gracias por el honor con que los distingue. Y su Señoría mandó que poniéndose todo por acuerdo, se dé a los electos, testimonio, para que ocurra al Señor Intendente de esta [f.2] Provincia a impetrar la necesaria confirmación. Todo lo cual así lo acordó su Señoría, mandó y firmó de que doy fe: José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. Fermín Antonio de Apecechea. José de la Luz Ayala. Martín de Artola. Fernando Calderón. Manuel de Retegui. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su Original. Zacatecas, enero dos de mil ochocientos y uno. Doy fe: En testimonio de verdad: Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. Zacatecas, enero 3 de 1801. Aunque por la Ley 9ª del Libro 5º, título 3º, se manda no puedan ser relegibles los Alcaldes Ordinarios en los mismos oficios; pero atendiendo a que este es un privilegio personal para en el caso de que no quieran recargarse de este trabajo, hoy atendiendo a la buena disposición con que el relecto Don Manuel de Retegui admite al encargo en servicio del Publico se aprueba la citada elección confirmándose al citado Alcalde Ordinario en su respectivo destino, y en su consecuencia líbresele el despacho que corresponde para su uso y ejercicio. Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. [v.]


181

Zacatecas, enero 3 de 1801. Se libró al Señor Alcalde Don Manuel de Pascua el Despacho que se manda en el auto de la Veta: Doy fe: [Rúbrica] Santa Ana. [Este documento se repite dos veces] Foja 3. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y uno. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, precitados por el Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia, a efecto de elegir los dos Diputados del común, el Señor D. José Francisco Castañeda, Regidor Decano, propuso en primer lugar a D. Cesario Ruíz de Velazco, a D. Manuel Lebrón y a D. Tomás de Corvera, y en segundo a D. Nicolás Rivero, a D. José Víctor Agüero, y a D. Pedro Terán, y dio su voto a D. Cesario Ruíz de Velazco, y a D. Nicolás Rivero, con cuya propuesta y voto se conformaron todos los Señores Capitulares, y mandaron pase Yo el Escribano a las casas de sus moradas, a hacerle saber el cargo para que son nombrados, y aceptándolo los conduzca a esta Sala Capitular. Y siendo en ella presentes D. Nicolás Rivero (y no D. Cesario Ruíz de Velazco, por hallarse ausente) dijo: que aceptaba y aceptó el dicho cargo. En cuya virtud el Señor Presidente le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar bien, y fielmente del cargo que se le ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en su consecuencia, se le dio el [v.] Asiento que le corresponde; y mandó su Señoría que por mí el Escribano se le dirija a D. Cesario Ruíz de Velazco el oficio de estilo, participándole la elección hecha en su Persona para que pase a tomar posesión de su empleo, y que Don Nicolás Rivero se le dé testimonio de este acuerdo, para que ocurra al Señor Intendente de esta Provincia a impetrar la necesaria confirmación. Así lo acordó su Señoría y firmó con el


182

electo: de que doy fe: José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Pedro Antonio de la Pascua. Fermín Antonio de Apecechea. José de la Luz Ayala. Martín de Artola. Fernando Calderón. Nicolás Rivero. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Público, mayor de Cabildo. Concuerda con su Original. Zacatecas, enero dos de mil ochocientos y uno, doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero Secretario Real Público mayor de Cabildo. Zacatecas, enero 2 de 1801. Vista la elección antecedente de Diputados del común de esta Capital se aprueba en todas sus partes. Avísenle al Ilustre Ayuntamiento en contestación a su oficio del día. [Rúbricas] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Documento 14. Foja 1. [Se repite el texto anterior] [v.] Zacatecas, enero 3 de 1801. Vista la elección antecedente hecha por el Ilustre [f.2] Ayuntamiento de esta Capital en D. Nicolás del Rivero para Diputado del común, y Regidor honorario del mismo cuerpo se aprueba, confirmándose al Electo en el respectivo destino, y en su consecuencia líbresele el correspondiente Testimonio para su uso y ejercicio. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 3 de 1801. Se libró a D. Nicolás del Rivero el Despacho que se manda en el Auto que antecede: Doy fe: [Rúbrica] Santa Ana. Documento 15. Foja. 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a diez de enero de mil y ochocientos uno: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo,


183

Justicia y Regimiento de ella, que abajo firmarán, presididos por el Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia, por ausencia del Señor Intendente D. Francisco Rendón, (no había asistido el Señor D. José Francisco Castañeda Regidor Alférez Real, a causa de hallarse enfermo en cama) a efecto de hacer elección de oficios concejiles, el Señor D. Pedro Antonio de la Pascua, Regidor Fiel Ejecutor por S. M. y los demás Señores Capitulares dijeron de un Acuerdo: que nombraban, y nombraron para Patrono de las Fiestas de la Ciudad al Señor Don Juan Francisco de Joaristi Regidor Alguacil mayor: para Jueces de Policia a los Señores Diputados D. Martín de Artola, y D. Cesario Ruíz de Velazco para vocales de la Junta Municipal, a los Señores D. Pedro Antonio de la Pascua, y D. Fernando Calderón; para obrero mayor al Señor Diputado D. Nicolás del Rivero, para Jueces de Gremios a los Señores D. José Francisco Castañeda Alcalde Ordinario de Segundo voto, y D. Martín de Artola; para comisionados del Pósito de maíces, a D. Miguel Zorrilla, [v.] y D. José Víctor Agüero: para Asesor del Ilustre Cabildo al Licenciado D. Rafael Mendoza; para Médico de la Ciudad al Brigadier D. José Monroy, con la asignación de doscientos y cincuenta pesos anuales; para Cirujano a D. Manuel Echeverría; para Portero y Maceros a D. Fernando Bezanilla, D. José Matías, y D. José Antonio Sabando; para Boticario de la Real Cárcel a D. Vicente Santellán; para Alarife de la Ciudad a Tomás de Villanueva Sánchez; para Relojero a D. José de la Peña, ha percibido de que el Reloj ande con arreglo; para Ministros de Vara del Señor Intendente y del Señor Teniente Letrado a José Mariano Salas y a Severiano Galindo: para Ministros de Diputación a Manuel Cortés, y a Pablo Carrillo, a quienes se les intimará cumplan exactamente con las obligaciones de su cargo, sin permitir que los [Tendejoneros], ni Regatones ajusten los efectos que se introducen, hasta que se manifiesten en el oficio, y hecha la Postura se abastezca el Público, y el Señor Regidor en turno dé


184

licencia para que se entreguen, sin mezclarse dichos Ministros en compras de Carbón, Leña, a otros efectos semejantes; y que precisamente todos los días se han de alternar uno a cuidar las Carnes, y demás que se introduzca, y el otro a estar a la Puerta del Señor Regidor en Turno, o en la Plaza Mayor del Señor Regidor en Turno, o en la Plaza mayor para las providencias que suelen ocurrir, bajo el apercibimiento de que no cumpliendo con todo lo referido [f.2] se procederá contra ellos, a lo que haya lugar en derecho y se nombrarán otros que cumplan fielmente con su obligación con lo cual se concluyeron las dichas elecciones; y mandó su Señoría se pase Testimonio de este acuerdo al Señor Intendente, para la confirmación de los electos. Así lo acordó su Señoría y firmó de que doy fe: José de Peón Valdez. Pedro Antonio de la Pascua. Martín de Artola. Fernando Calderón. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás del Rivero. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su Original. Zacatecas, veinte y siete de enero de mil ochocientos y uno. Doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo.

Expediente 21. Atribuciones de los alcaldes ordinarios.

Documento 1. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a primero de enero de mil ochocientos y dos años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, que se compone del Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia, D. José Francisco Castañeda, Regidor Alférez Real y actual Alcalde Ordinario de segundo voto, D. Juan Francisco de Iparrea, Regidor Alcalde Provincial, D. Pedro Antonio de la Pascua, Regidor Fiel Ejecutor, D. Martín de Artola, D. Fernando Calderón, D. Cesario Ruíz de Velazco, y D.


185

Nicolás del Rivero Diputados del común, siendo también presente el Señor Don Manuel de Retegui, Alcalde Ordinario de primero voto, a efecto de elegir Sujetos idóneos, y demás circunstancias necesarias para la administración de Justicia en el presente año, dijeron; que en conformidad de lo resuelto por su Majestad en Real Cédula, hecha en San Ildefonso a diez y nueve de septiembre de setecientos noventa y nueve, publicaba en esta capital a los veinte y cuatro de abril de mil y ochocientos para que en todos sus dominios de América ejerzan los Alcaldes Ordinarios su empleo por sólo un año, derogando en cuanto a esta parte el Artículo once de la Real Ordenanza de Intendentes, elegían y eligieron para que administre Justicia en este año de mil ochocientos y dos, de Alcalde Ordinario de primero voto, a D. José Antonio Ruíz de Villegas, y mandaron pase Yo el Escribano a la casa de rumorada, a hacérselo saber, y aceptando el cargo lo conduzca a esta Sala y siendo presente [v.] en ella dijo: que aceptaba y aceptó, dando las debidas gracias a su Señoría; y habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido, el Señor Presidente le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar bien y fielmente del empleo que se le ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima e Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en señal de posesión se le entrega la Insignia de la Real Justicia, sintiéndole en el lugar que le corresponde. Y habiendo propuesto el Señor Regidor, Alférez Real para de segundo voto a los Señores D. Pedro Antonio de la Pascua, Regidor Fiel Ejecutor, y Don Nicolás del Rivero, actual Diputado del común, (quienes estaban retirados de la Sala), y a D. José Antonio de Perón, dio su voto a dichos Señores Capitulares con la dicha propuesta, y votó por los motivos y causas justas que expusieron, acordaron se difiriese la elección de Alcalde de segundo voto, quedando entre tanto depositada la vara en el Señor Regidor Decano; mas habiendo hecho recuerdo de la Superior Orden del Excmo. Señor Conde de


186

Revillagigedo, Virrey que fue de estos Reinos, su fecha en México a veinte y seis de diciembre de mil setecientos noventa, en que expresamente declara que el Regidor que se eligiere para Alcalde, no ha de poder concurrir a los Cabildos en calidad de Regidor, ni tampoco llevar el Salario, Gajes y Emolumentos de este Empleo, ni comisión alguna de las que se reparten, y turnan entre dichos Regidores; se restituyeron nuevamente a la Sala; y habiéndose retirado el Señor Regidor Alférez Real por estar ejerciendo el Empleo de Alcalde de segundo voto, el Señor D. Juan Francisco de Iparrea Regidor Alcalde Provincial, propuso para dicho empleo a D. Francisco Antonio Calderón, a D. Nicolás del Rivero, y a D. José Antonio de Perón, y dio su voto a dicho D. Francisco Calderón; Los Señores D. Pedro Antonio de la Pascua, y D. Fernando Calderón lo dieron a D. José de Perón; y los Señores Martín de Artola, D. Cesario Ruíz de Velazco, y D. Nicolás del Rivero [f.2] al expresado D. Francisco Calderón, quien por el mayor número de votos, quedó canónicamente electo: En cuya virtud mandaron pase Yo el Escribano a hacérselo saber, y lo conduzca a esta Sala. Y siendo presente en ella dijo: que daba a su Señoría las gracias por el honor con que le distinguía; haciendo presente, hallarse sumamente gastado en la construcción de la casa que ha fabricado, los gastos de su casamiento, y el quebranto que necesariamente sufrirá en los efectos que tiene en su Tienda, por la noticia de las paces, y que le favorece una Real Pragmática que previene que a los recién Casados no se den semejantes cargos; a lo que le respondió el Señor Presidente a nombre del Cuerpo, que todo lo que exponía estaba y a bien premeditado; pero que no habiendo otro sujeto de sus circunstancias en quien poner los ojos para dicho empleo, lo tenía ya votado: lo que oído por dicho D. Francisco Calderón dijo que compulsó, y apremiado, lo aceptaba, y aceptó, protestando hacer lo ocursos que le convengan: En cuya vista habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda de Plazo cumplido el Señor Presidente le recibió juramento que hizo


187

por Dios Nuestro Señor y la seña de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar bien y fielmente del dicho empleo, y defender el Misterio de la Purísima e Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en su consecuencia se le entregó la Insignia de la Real Justicia, y dio el asiento que le corresponde; y mandó su Señoría que poniéndose todo por Acuerdo se dé a los electos Testimonio para que ocurran al Señor Intendente de esta Provincia, a impetrar la necesaria confirmación. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó con los electos de que doy fe: José de Peón Valdez. Juan Francisco de Iparrea. Pedro Antonio de la Pascua. Martín de Artola. Fernando Calderón. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás del Rivero. José Antonio Ruíz de Villegas. Francisco Antonio Calderón. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su original. Zacatecas, enero cinco de mil ochocientos y dos años, doy fe: En Testimonio de Vedad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. [v.] Zacatecas, enero 11 de 1802. En virtud de esta hecha la elección de Alcalde Ordinario de segundo voto de esta Capital con arreglo a las leyes que tratan de la materia, se aprueba en todas sus partes, y en su consecuencia, sacándose testimonio del presente y este Auto entréguesele al Interesado para que le sirva de título. [Rúbricas] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 13 de 1802. Se libró al Interesado el despacho correspondiente. Doy fe: Santa Ana.


188

Documento 2. Foja 1. Excmo. Señor D. Félix Berenguer de Marquina. Excmo. Señor. Hace algún tiempo que citado los Alcaldes Ordinarios y Regidores del Ilustre Ayuntamiento de esta Capital, para una asistencia de procesión de Letanía, llegada la precisa hora de pasar a la Iglesia parroquial donde expresaba el Clero para dirigirse a la de San Francisco, ninguno de los individuos de aquel cuerpo se hubiesen presentado en le Sala Capitular por que unos por sus ocupaciones indispensables y otros por natural olvido, faltaron involuntariamente a aquella obligación, precisando esta ocurrencia a su presidente después de haber expresado el Cuerpo eclesiástico muy cerca de una hora, a mandarle un recado de atención para que procediese por si solo en consideración. El no haberse podido formar cabildo, se trató en él sucesivamente el [v.] modo de prevenir para lo sucesivo, una falta que aunque no premeditada, se ofrecía un desaire a la Clerecía, o una notable demora en las funciones de Iglesia y otros actos públicos. Acordase pues que todos los individuos del cuerpo estuviesen en la precisa obligación de pasar con anticipación al Presidente, aviso de las justas causas que le privaban su concurrencia para que con noticia de los que faltaren determinara formar otro cuerpo para la función citada. Así lo han cumplido desde la resolución los Regidores propietarios y Diputados del Común; pero últimamente habiendo faltado para otra procesión de Letanía el Alcalde de 2º voto, sin quererse vencer a mandar el recado expresado, las ocupaciones que pudieron impedírselo, se lo pasó el corregidor, recordándole esta obligación para lo sucesivo porque a más de lo inconvenientes expuestos, parece indecoroso que un cuerpo representante de toda una Ciudad espere y dependa hasta horas irregulares a un individuo [f.2] de ella para proceder a sus funciones, hoy lo que es más, sin noticia de si debe o no concurrir.


189

Creyó el citado Alcalde que el acuerdo del Cabildo no debió Comprenderle, y expresó a su Presidente que en su Concepto ni estaba en la obligación de asistir a las funciones de Iglesia cuando sus ocupaciones se lo impidiesen, ni mucho menos avisarlo, sino que cuando se presentara tomaría su lugar, y cuando no viniera a tiempo no lo esperase el Cabildo. Como este cuerpo presume que los Justicias en los acto públicos tienen indisputable obligación de asistir en Cuerpo de Ciudad, que consiguiente deben los Alcaldes presentarse en ella para formarla en las funciones de Iglesias, y que por dicha razón han de sujetarse también a pasar recado al Cabildo en los casos que sus urgentes ocupaciones no le permitan asistir. Ocurre a la Superioridad de V.E. suplicándole la gracia de declararlo conforme lo tiene acordado, comprendiendo a los Alcaldes ordinarios en iguales términos que a los demás individuos [v.] del Ayuntamiento para los actos públicos, pues para impetrarlo así de las rectitudes de V.E. se ha fundado en la ley 85, titulo 15, libro 3º de la recopilación que en su concepto lo manda terminantemente. Dios, Zacatecas 4 de junio de 1802. Documento 3. Foja 1. Señor Intendente y Ayuntamiento de Zacatecas. El Señor Fiscal de lo civil a cuya vista pasé la representación de V.S. de 4 de junio último y las que hicieron los Alcaldes Ordinarios de esa Ciudad ha pedido en 18 del mismo lo que sigue. Excelentísimo Señor. El Fiscal de lo civil dice, que a su concepto, con arreglo a la ley 85, título 15, libro 3º de las municipales, que cita el Ayuntamiento de Zacatecas en su anterior representación, y con sujeción a sí mismo, a la práctica, constante en esta metrópoli, y demás capitales del Reino; es incuestionable, que los Alcaldes Ordinarios, deben asistir con los Cabildos a los actos y funciones públicas, y observar la atención de dar aviso cuando no puedan ejecutarlo, como lo exige no sólo todo


190

principio de urbanidad, sino la obligación decidida, en que por efecto de la primera, están constituidos, y más si así lo tienen acordado los Ayuntamientos, como sucede en el de Zacatecas, a favor del mejor decoro y arreglo de su cuerpo. “Declarándolo así V.E. podrá servirse mandar, se comunique a este por medio de su Señor Intendente [v.] Corregidor, previniéndole de Orden de V.E. al Alcalde de segundo voto, lo notable que ha sido a esta Superioridad, el que al recado que le pasó el Señor Presidente, recordándole la obligación en que se hallaba, de sujetarse al acuerdo de que queda hecho mérito, incurriera en la inmoderación de contestarle, que ni estaba obligado a asistir a las funciones de Iglesia, ni mucho menos a avisarle de lo que quedara advertido, para que sobre el particular sistema, en lo sucesivo su conducta, en términos más urbanos y moderados”. Y habiendo suscrito con fecha de 2 del corriente el asesor general a la inserta expresión y conformándome con ella en Decreto de hoy, lo aviso a V.S. para su inteligencia y cumplimiento. Dios guarde a V.S. muchos años. México 6 de octubre de 1802. [Rúbrica] Marquina. Documento 4. Foja 1. Señores Presidentes y vocales de la Junta Municipal de esta Ciudad. Remito a V.S. copia certificada del Acuerdo de la Junta Superior de Propios, celebrada el día 28 de septiembre último en el expediente sobre la limpia de calles de esta ciudad; para que impuesto V.S. de su contenido, disponga de su debido cumplimiento dándome oportunamente cuenta de las resultas. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, octubre 9 de 1802. [Rúbrica] Francisco Rendón.


191

Documento 5. Foja 1. El Ilustre de […] avisa a V.S. el recibo y cumplimiento de la Superior Orden relativa a las asistencias de los Alcaldes Ordinarios con el Cabildo a los actos y funciones públicas. E. S. D. Félix Berenguer de Marquina. Excelentísimo Señor. Quedo impuesto de la Providencia que su Superioridad se sirvió tomar en vista de las representaciones de este Ayuntamiento y Alcaldes Ordinarios sobre asistencia de estos a los asuntos y funciones públicas y observar la atención de dar aviso cuando no puedan ejecutarlo, para cuyo cumplimiento se ha trasladado a el de primer voto para su inteligencia y al de 2º por lo notable que ha sido a V.S. la inmoderación con que se condujo; y lo aviso a V.E. para su Superior noticia. Dios. Zacatecas, octubre 15 de 1802. F.R. Documento 6. Foja 1. Muy Señor Nuestro, como comisionado del Ilustre Ayuntamiento de esta Ciudad para las contestaciones que ocurran, sobre los expedientes que giran en ese Superior Gobierno, suplicamos a V. merced no haga el honor de admitir el que D. Juan de Arredondo agente de negocios en esa Corte le Sustituya el poder que le tiene conferido dicho Ilustre Ayuntamiento para que accediendo a nuestra suplica, como lo expresamos de su bondad, se sirva (sin pérdida de correo) comunicarnos su resolución, para dirigirle la Instrucción necesaria. Apreciamos esta ocasión, por facilitarnos la de ofrecer a su disposición nuestros arbitrios para que nos imponga preceptos de su agrado, quedando en el ínterin rogando a Dios guarde su vida, su perfecta salud muchos años. Zacatecas 7 de enero de 1802. […] a V. merced sus más atentos servidores. J. F. C. Juan Francisco de [Ip.a], Señor Agente, D. Marcelo Álvarez.


192

Muy Señor Nuestro, habiendo manifestado a este Ilustre Ayuntamiento la apreciable de V. fecha 16 del corriente, quedamos todos sumamente gustosos, al ver la generosidad con que se ofrece a tomar el Poder que le está conferido a D. Juan de Arredondo por lo que damos a U. las debidas gracias, y esperamos agite los negocios pendientes que ponemos a su cuidado, y encargamos a su eficacia. En este concepto se socorra V. merced decir a D. Juan de Arredondo, que sin demora proceda a sustituirle el Poder; y le haga entrega de todas las cartas [v.] Instructivas, que se la han dirigido a sí por el Escribano de este Ilustre Cabildo, D. Manuel Alejo Ferrero, como por sus comisionados, por las que vendrá V. merced en conocimiento de los asuntos, que están pendientes en ese Superior Gobierno. Y por si acaso, se le hubieren confundido o traspapelado, al referido D. Juan de Arredondo, acompañamos a esta Lista de los que son. Así mismo debe V. merced percibir 200 granos que se le remitieron para expensas, y en carta hecha 17 de septiembre de 1800, escrita a dicho Escribano confiesa haber recibido en Libranza, y cobrado la en el mismo día. Así mismo incluimos copia de la Carta que con fecha 23 de diciembre último, dirigió al Señor D. Francisco Rendón, Intendente de esta Provincia, D. Manuel Antonio Valdez, impresor en esa Corte, Suplicándole a V. merced se sirva acercarse a él, y decirle le entregue los 200 ejemplares que tiene impresos, y le encargó Arredondo, para que V. merced los remita, con la cuenta de sus costos, para remitirlos en Libranza, respecto a estar declarando por la Junta Superior, se soporten de las Rentas de Propios. No dudamos de la eficacia de V. merced que hecho cargo de los asuntos pendientes, y tomadas las noticias correspondientes


193

del estado de cada uno, nos lo comunique oportunamente para hacerlo presente a este Ilustre Cuerpo. Deseamos a V. merced todas felicidades, y pedimos a Dios que ex perfecta Salud, guarde su vida muchos años. Zacatecas 25 de enero de 1802. B. L. a V. merced sus más atentos servidores. J. F. C. Juan Francisco de Iparrea. Señor D. Marcelo Álvarez. Foja 2. Muy Señor Nuestro. Por la apreciable de V. merced fecha 3 de febrero que manifestamos a este Ilustre quedamos entendidos de que D. Juan de Arredondo, le había ya sustituido el Poder, y que informándole como le ha ofrecido del estado de los negocios, nos comunicará V. merced razón individual de ellos; y según lo que dicho Arredondo nos expresare, en cuanto a la Cuenta de gastos, participaremos a V. merced lo que deba ejecutarse en el particular. La cuenta de los gastos impedidos en la Impresión de los 200 ejemplares de las ordenanzas de Alcaldes de Barrios, que V. merced nos incluyó en su citada, la mandó pasar el Ilustre Ayuntamiento a la Junta Municipal, para que libre los [245] granos, 4 reales de su importe, cuyo libramiento se nos dio luego, y cobrado acompañamos a V. merced la adjunta carta para D. José Simón de Ávila, Conductor de Platas de esta Real Caja, para esa matriz de quien darán a V. merced razón en casa de D. José Antonio de Oviedo, para que entregue a U. los dichos 245 gramos y satisfecho que sea el impresor, D. Manuel Antonio Valdez, esperamos nos remita V. merced su recibo para satisfacer el M. Ilustre Cabildo lo que lo que necesitamos por no encontrarse Libros de cortas cantidades. El día 23 del citado febrero, marchó de esta el Señor Capitán D. Marcelo José de Ansa Diputado del Real Tribunal General de Minería de esa Corte, quien lleva el encargo de remitir los dichos 200 ejemplares a este Ilustre Ayuntamiento en el Auto que lo conduce, que se regresa a esta, por lo que suplicamos a V.


194

merced nos haga el honor de estar a la [v.] mira y se los mande a su casa luego que llegue a esa, para que no se pierda esta Coyuntura. Deseamos a V. merced la mejor salud, y pedimos a Dios guarde su vida muchos años. Zacatecas, 2 de marzo de 1802. B. a V. merced sus más atentos servidores. J. Francisco Castañeda. José Francisco de Iparrea. Señor D. Marcelo Álvarez. Muy Señor Nuestro: Con vista de las dos apreciables de V. merced que fecha 17 y 21 de febrero último, que manifestamos a este Ilustre Ayuntamiento contestamos en su nombre sobre la primera, dando a V. merced las debidas gracias por la exactitud y eficacia, con que en virtud de la entrega de las Instrucciones, que le hizo D. Juan de Arriaga han sondeado el estado en que se hallan, los negocios de este Ilustre Cuerpo, que le estaban encargados al mencionado Arredondo, y no dudamos que continuando la actividad de V. merced se consiga el pronto despacho de cada uno. En cuanto a la segunda en que nos incluye el dictamen que le expuso el Doctor D. Agustín Pomposo Fernández de San Salvador, sobre la representación para que se releve a este vecindario de la Contribución, para los Presos de la Cárcel de Corte de Guadalajara, desde luego de un acuerdo nos conformamos con él, y en su consecuencia le suplicamos se sirva remitirnos los Documentos que para este fin llevo el Licenciado D. [f.3] Ignacio Cuervo, y entregó a V. merced para con ellos hacer el recurso en los mismos términos que expone el dicho Señor Doctor. Hasta la presente m no nos ha remitido D. Juan de Arredondo la Cuenta de gastos, como ofreció a V. merced por lo que expresamos de su favor la inste a nuestro nombre la remita, para en su vista resolverlo conducente. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 11 de marzo de 1802.


195

B. a V. merced sus más atentos Servidores José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Iparrea. S. D. Marcelo Álvarez. Muy Señor Nuestro: Contestamos a las 3 que hemos recibido de U. hechas 17 y 20 de marzo, y de 7 de abril último; a la primera que quedamos entendidos de haber V. merced entregado al Capitán D. Marcelo José de Ansa, los 200 Ejemplares, de las Ordenanzas del Alcalde de Barrio; y que el expediente sobre la fundación del Colegio Seminario, se le entregó y lo pasó al Doctor Palomino para que forme el correspondiente Libelo, quedando los otros expedientes en el estado que nos insinuó usted en su anterior, y sea necesario se pongan en poder de V. merced, reales equivalentes para los gastos; y luego que la manifestamos al M. Ilustre Cabildo mandó pasar oficio a la Junta Municipal, quien sin demora dio Libramiento de cuatrocientos pesos por mismos que [v.] tenemos en nuestro poder a causa de no haber encontrado libranza que remitirle, y luego que se nos facilite la dirigiremos a Usted. En cuanto a la 2ª que quedan en nuestro poder, los Documentos pertenecientes a la contribución de los Presos de la Cárcel de Guadalajara; y que D. Juan Arredondo, no ha remitido por conducto del Escribano de este cuerpo la cuenta de los gastos que erogó en los asuntos, cuando estaba encargado de ellos, por lo que re encargamos a Usted lo estreche a que se la entregue, y nos la remita pues no encontramos mérito alguno, en que funde su retención y se valga de frívolos pretextos. Sobre la tercera, que hemos recibido la copia del pedimento del Señor Fiscal de lo Civil, y parecer del Asesor General en el Expediente de Alhóndigas, con el que se va a dar cuenta a la Junta Superior, cuya resolución aguardamos; y así mismo el recibo de 246 granos, 6 reales, dado por el impresor D. Manuel Antonio Valdez.


196

Por todo a nombre del Ilustre Cuerpo y de nuestra parte damos a Usted las debidas gracias, y nuevamente le suplicamos la agitación de los concebidos asuntos. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 7 de mayo de 1802. B. a V. merced sus más atentos servidores: José Francisco Castañeda Juan Francisco de Iparrea. Señor Don Marcelo Álvarez. Muy Señor Nuestro: El día 7 del corriente nos entregó D. José Simón de Ávila, el cajón que incluye [f.4] los 200 ejemplares impresos de la Ordenanza de Alcaldes de Barrio, que puso V. merced en poder del Capitán D. Marcelo José de Ansa, como le encargamos; más como estos bienes sin las estampas de los Mapas que con los Números 1 y 2, se le remitieron a D. Juan de Arredondo con carta del Escribano de este Cuerpo de 26 de agosto, de 1800; encargándole que la apertura de las Láminas la hiciese el Grabador Fabregate: acuso su recibo, expresando que el dicho grabador, había puesto algunos defectos a los dichos Mapas, sin cuya enmienda no se podía proceder a abrir las Láminas, remitiendo copia de los defectos que satisfechos por el que forma los mapas, aunque en carta de 29 de mayo de 1801. Se le previno por nosotros, que si el Grabador no se conformaba con lo que le expusiese, se acercase a D. Ángel Puyade, quien sin duda le facilitaría Artífice como tenía ofrecido al Señor Intendente; y en vista de lo que contestó bajo la fecha 17 de junio, de dicho años de 1801, le prevenimos en 2 de julio del mismo año, que suspendiendo por entonces 2ª apertura de las Láminas, de los mapas, nos los remitiese para ver si se lo graba que ocurriese a esta algún Profesor de Matemáticas o Arquitectura, que se formase los defectos, para que pudiesen abrirse las Láminas, sobre lo que ya no contestó cosa alguna, ni los remitió. En concepto de todo lo expuesto encargamos a V. merced que con su acostumbrada eficacia, exija del dicho D. Juan de


197

Arredondo los referidos dos mapas, solicitando Artífice que abriendo las [v.] Láminas que corresponden, se estampen 200 [hay un 4 sobre el dos, por lo que pueden ser 400] Estampas de cada uno, con la mayor brevedad, y concluidas no las remita, incluyendo los originales y las láminas, con la cuenta de lo que causaren de costos: en la inteligencia de que sin las dichas estampas, no puede verificarse el Establecimiento por contenerse en ellas la división respectiva de cada cuartel. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 14 de mayo de 1802. B. a V. merced sus más atentos servidores. José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Iparrea. Señor D. Marcelo Álvarez. Muy Señor Nuestro: Habiendo manifestado la de V. merced fecha 2 del corriente al M. Ilustre Cabildo enterado S. Señoría de que la apertura de las Láminas de los Mapas, números uno y dos, se le han pedido 350 granos fuera de la impresión, y papel, con la calidad de que se han de dar tres meses de plazo, por ser dilatada la operación, ha acordado que desde luego se proceda a ella, encargando al Grabador la haga de suerte que venga para que en el próximo venidero año, tenga principio el establecimiento de Alcaldes de Barrios, de esta Capital, para cuyo efecto oportunamente se remitirá a V. merced la Libranza de los dichos 350 granos y verificada la impresión, con su aviso, el importe de ella, y papel; en cuyo concepto esperamos de la eficacia de V. merced agite todo cuanto esté de su parte, para que los expresados mapas vengan siquiera ha mediado de octubre. En cuanto a la [f.5] Cuenta formada, por D. Juan de Arredondo, de los gastos que impendió en el tiempo que fue apoderado de este Ilustre Ayuntamiento acordó su Señoría, en vista de sus partidas, que para resolver sobre el alcance que le hace, sino ha entregado a V. merced los recibos que las comprueben


198

como es regular en las cuentas de esta naturaleza, se los exija para con su presencia ver si es o no justo el dicho alcance. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 25 de junio de 1802. B. a V. merced sus más atentos servidores. José Francisco Castañeda Juan Francisco de Iparrea. Señor D. Marcelo Álvarez. Muy Señor Nuestro: Con fecha 4 del corriente dirigido a este Ilustre Ayuntamiento, una representación al Excelentísimo Señor Virrey, impetrando se sirva declarar si los Alcaldes Ordinarios deben asistir con las Reales Masas a las funciones públicas de Iglesia, respecto a que los de esta Ciudad están en el concepto de que no deben asistir, ni pasar recado de atención, para no tener en expectación al cuerpo; este para su solicitud se funda en la Ley 85, Título 15, libro 3º de la recopilación que expresa estas palabras. Si faltare el Gobernador, Alcalde mayor, y Alcaldes Ordinarios, prefiera el Regidor más antiguo, como Teniente de Alcalde Ordinario, aunque asistan los Alguaciles mayores de la Audiencia y Ciudad, y Oficiales Reales [v.] en cuerpo de Cabildo, y mandamos a los Gobernadores Alcaldes mayores, y ordinarios, que sin causa muy urgente, no falten a las funciones de comunidad. En este concepto, a nombre del Ilustre Ayuntamiento encargamos a V. merced que con toda precaución procure saber la resolución de S. E. y nos la comunique oportunamente para nuestro gobierno. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 25 de junio de 1802. B. a V. merced sus más atentos servidores. José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Iparrea. Señor D. Marcelo Álvarez. Zacatecas 15 de octubre de 1802. Muy Señor Nuestro: Luego que recibimos la apreciable de V. merced fecha 25 de agosto último con la copia del Escrito que


199

formó el Doctor Palomino, para agitar el Expediente de Colegio Seminario, de Sal Luis Gonzaga, la manifestamos al Ilustre Ayuntamiento y en su vista se mandó dar Libramiento de un mil pesos que es en nuestro poder por que hasta ahora hemos podido encontrar quien nos dé libranza de ellos, para remitirla a V. merced y con este motivo no lo hacíamos contar, por lo que hemos determinado que el Conductor de Plata D. José Simón de Ávila, ahora que se regresa con el Despacho, entregue a V. merced los dicho un mil pesos y nosotros los enteraremos en esta Real Caja; y si en el intermedio de su marcha se nos facilita diga se […]. Así mismo, hemos recibido la de 29 de septiembre próximo pasado, con la copia de lo pedido por el [f.6] Señor Fiscal de la Real Hacienda, sobre el cumplimiento de la Real Cédula de 27 de enero de 95, y que la contaduría de Temporalidades queda formando la liquidación que se manda, y también lo ha visto el dicho Ilustre Cuerpo, en cuyo nombre damos a V. merced muchas gracias y le encargamos indique con toda eficacia, si se halla en esa Corte el Perito D. José Pulgar, que pasó a examinarse en su facultad, y le prevenga, remita los Planos de las Alhóndigas, y Presupuesto de gastos, que se le encargó desde 19 de julio, y prometió remitir a pocos días después del 15 de septiembre último, haciéndole ver que por la falta de dichos Documentos no se ha podido dar cumplimiento a la Superior Orden de S. E. Deseamos a V. merced la más cumplida salud, y esperamos mande cuanto guste, a estos sus más atentos seguros servidores. Q. S. M. B. J. F. C. M de L. Señor Don Marcelo Álvarez. Zacatecas, noviembre 29 de 1802. Muy Señor Nuestro. Con el motivo de haber fallecido el conductor de Platas D. José Simón de Ávila el día 16 del que expira, conduce el Despacho su hijo D. Hermenegildo de Ávila, que salió de esta el 18 del mismo, a quien ocurrirá V. merced para que le entregue los


200

un mil pesos que hace días están en nuestro poder [v.] por falta de libradores, como ya le insinuamos. Recordamos a V. merced a nombre de este Ilustre Ayuntamiento agite con el mayor esfuerzo la remisión de los Planos, o mapas anexos a las Ordenanzas, para el establecimiento de Alcaldes de Barrio, haciendo todo lo posible para ver si los puede conducir a su regreso el dicho D. Hermenegildo de Ávila, y sus respectivas Láminas, para que tenga efecto dicho establecimiento en principio del año próximo venidero de ochocientos tres. Deseamos a V. merced la mejor salud, y esperamos mande a estos sus más atentos seguros servidores. Q. B. S. M. José Francisco Castañeda. M de L. Zacatecas, diciembre 24 de 1802. Muy Señor Nuestro. Por la de V. merced fecha 8 del corriente quedamos entendidos de que luego que llegase a esa, el conductor de Platas D. Hermenegildo de Ávila, percibiría los un mil pesos que le entregamos, y ya hacemos en poder de V. merced. Puede V. merced tomar los doscientos pesos que le asignó este Cabildo a D. Juan de Arredondo, por sus agencias, y remitir la cuenta en fin de año, o cuando guste. Esperamos habrá V. merced conseguido la remisión de los mapas con el dicho conductor Ávila, como nos ofrece en su citada. Quedan como siempre a la [obra] de V. merced estos sus más atentos servidores Q. S. M. B. J. F. C. M. de Lebrón. Señor D. Marcelo Álvarez. Documento 7. Foja 1. Señor D. Miguel Antonio Laralegui. Respecto a que ya tengo nombrados y confirmados para Alcaldes Ordinarios de su voto a D. Manuel García del Barrio, y ser 2º a D. Mateo [Palconta], ya no hay necesidad de la nueva elección, me


201

previne a U. en 15 de enero último, y U. me participa en su carta de 23 del mismo que comento. Dios. Zacatecas, febrero 12 de 1802. F.R. Documento 8. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y dos años. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella que se compone del Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia, D. José Francisco Castañeda, Regidor Alférez Real y actual Alarife Ordinario de segundo voto, D. Juan Francisco de Iparrea Regidor Alcalde Principal, D. Pedro Antonio de la Pascua Regidor Fiel Ejecutor, D. Martín de Artola, D. Fernando Calderón, D. Cesario Ruíz de Velazco y D. Nicolás del Rivero, siendo también presente el Señor D. Manuel de Retegui Alcalde Ordinario de primero voto, a efecto de elegir sujetos idóneos, y demás circunstancias necesarias para la administración de Justicia en el presente año, dijeron que en conformidad de lo resuelto por su Majestad en Real Cédula, hecha en Sal Ildefonso a diez y nueve de septiembre de setecientos noventa y nueve, publicada en esta Capital a los veinte y cuatro de abril de mil y ochocientos, para que en todos sus dominios de América ejerzan los Alcaldes Ordinarios su Empleo por sólo un año, derogando en cuanto a esta parte el Artículo once de la Real Ordenanza de Intendentes, uniformemente elegían, y eligieron para que administre Justicia en este año, de mil ochocientos y dos, de Alcalde Ordinario de primero voto a D. José Antonio Ruíz Villegas, y mandaron pase Yo el Escribano a la casa de su morada a hacérselo saber, y aceptando el cargo lo conduzca a esta Sala. Y siendo presente en ella dijo: que aceptaba y aceptó dando a su Señoría las debidas gracias y habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido, el Señor Presidente le recibió


202

juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar [v.] bien y fielmente del empleo que se le ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima e Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en señal de posesión se le entregó la Insignia de la Real Justicia, sentándole en el lugar que le corresponde. Y habiendo propuesto el Señor Regidor Alférez Real, para de segundo voto a los Señores D. Pedro Antonio de la Pascua Regidor Fiel Ejecutor, y D. Nicolás del Rivero actual Diputado del común (quienes estaban retirados de la Sala) ya D. José Antonio de Perón, dio su voto al dicho Señor Regidor Pascua; y no conformándose los demás Señores Capitulares, con la dicha propuesta, y voto por los motivos y causas justas que expusieron, acordaron se difiriese la elección de Alcaldes, segundo voto, quedando entre tanto depositada la Vara en el Señor Regidor Decano: Más habiendo hecho recuerdo de la Superior Orden al Excelentísimo Señor Conde de Revillagigedo, Virrey que fue de estos Reinos, hecha en México, a veinte y seis de diciembre de mil setecientos noventa, en que expresamente declara que el Regidor que se eligiere para Alcalde, no ha de poder concurrir a los Cabildos en calidad de Regidor, ni tampoco llevar el salario, gajes y emolumentos, de este empelo ni comisión alguna de las que se reparte y turnan entre dichos Regidores; se restituyeron nuevamente a la Sala. Y habiéndose retirado el Señor Regidor Alférez Real, por estar ejerciendo el Empleo de Alcalde de segundo voto; el Señor D. Juan Francisco de Iparrea, Regidor Alcalde de Provincial, propuso para dicho empleo a D. Francisco Antonio Calderón, a D. Nicolás del Rivero, y a D. José Antonio de Perón, y dio su voto a dicho D. Francisco Calderón: Los Señores D. Pedro Antonio de la Pascua, y D. Fernando Calderón lo dieron a D. José de Perón; y los Señores D. Martín de Artola, D. Cesario Ruíz de Velazco, y D. Nicolás del Rivero, al expresado D. Francisco Calderón, quien por el mayor número de votos quedó canónicamente electo; en cuya virtud


203

mandaron pase Yo el Escribano a hacérselo saber, y lo conduzca a esta Sala. Y siendo presente en ella dijo: que daba a su Señoría las gracias por el honor con que le distinguía; haciendo presente hallarse sumamente gastado en la construcción de la casa que ha fabricado gastos de su casamiento, y el quebranto que necesariamente sufría en los efectos que tiene en su tienda, por la noticia de las paces; y que le favorece una Real Pragmática, que previene que a los recién casados no [f.2] se dan semejantes cargos; a lo que le respondió el Señor Presidente a nombre del cuerpo, que todo lo que exponía estaba ya bien premeditado; pero que no habiendo otro sujeto de sus circunstancias en quien poner los ojos para dicho empleo, lo tenía ya votado, lo querido por dicho D. Francisco Calderón dijo: que compulso, y apremiado lo aceptaba, y aceptó, protestando hacer los ocursos que le convenga: En cuya vista habiendo expresado no ser deudos a la Real Hacienda de plazo cumplido el Señor Presidente le recibió juramento que hizo Dios por Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometió usar bien, y fielmente del dicho Empleo, y defender el Misterio de la Purísima e Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en su consecuencia se le entregó la Insignia de la Real Justicia, y dio el asiento, que le corresponde; y mandó su Señoría que poniéndose todo por acuerdo se dé a los electos Testimonio para que ocurran al Señor Intendente de esta Provincia a impetrar la necesaria confirmación. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó con los electos: de que doy fe: José de Peón Valdez. Juan Francisco de Artola. Fernando Calderón. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás del Rivero. José Antonio Ruíz de Villegas. Francisco Antonio Calderón. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su Original. Zacatecas, enero cinco de mil ochocientos y dos años, doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Público mayor de Cabildo.


204

Zacatecas, enero 8 de 1802. Vista la elección antecedente, respecto a estar hecha con arreglo [v.] de sus leyes que de ello tratan, se aprueba en todas sus partes; y en su consecuencia sacándose testimonio del presente, y este auto entréguesele al Interesado para que le sirva de título. Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 9 de 1802. Se sacó testimonio de este expediente, que se entregó al Alcalde Ordinario de 1º voto, Don José Antonio Ruíz de Villegas, para que le sirva de título según se manda en el auto anterior. Doy fe: [Rúbrica] Santa Ana. Documento 8. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y dos años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, precedidos por el Señor Licenciado y Asesor Ordinario de esta Intendencia (a excepción del Señor Regidor Alférez Real, por estar de Alcalde Ordinario de segundo voto) a efecto de elegir los dos diputados del común, y procurador mayor Síndico Personero: El Señor Regidor Alcalde Provincial, D. Juan Francisco de Iparrea, propuso en primer lugar a D. Manuel de Lebrón, a D. Manuel de Unchalo, y a D. Miguel Bizcardo, y en segundo a D. José Víctor de Agüero, D. Tomás Calderón, y D. Francisco López de la Madrid, para Diputados, y para Procurador mayor, a D. Pedro de Torices, y dio su voto, a D. Manuel de Lebrón, y a D. José Víctor de Agüero, y a D. Pedro de Torices, con cuya propuesta y voto se conformaron los Señores Capitulares, y mandaron pase Yo el Escribano a las casas de sus moradas, a hacerse saber a cada uno el cargo para que son nombrados, y los conduzca a esta Sala. Y siendo presentes en ella


205

[v.] dijeron: que aceptaban y aceptaron el expresado cargo; En cuya vista el Señor Presidente les recibió juramento que hicieron por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometieron usar bien y fielmente del cargo que se les ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en su consecuencia se dio a cada uno el asiento que le corresponde; y así mismo mandaron se les den sus respectivos Testimonios para que ocurran al Señor Intendente de esta Provincia, a impetrar la necesaria Confirmación de sus Empleos. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó con los electos, de que doy fe: José de Peón Valdez; Juan Francisco de Iparrea. Pedro Antonio de la Pascua. Martín de Artola. Fernando Calderón. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás del Rivero. Manuel de Lebrón. José Víctor de Agüero. Pedro de Torices. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real, Público mayor de Cabildo. Concuerda con su Original. Zacatecas, enero cinco de mil ochocientos y dos años, doy fe: En Testimonio de Verdad. Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. Zacatecas, mayo 6 de 1802. Apruébese la elección antecedente para Diputado del Común hecha por el Muy Ilustre Ayuntamiento de esta Capital, el Don [f.2] José Víctor de Agüero, confirmase en este empleo, y en su consecuencia, líbresele el Despacho que corresponde para su uso, y ejercicio. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, mayo 8 de 1802. Se sacó testimonio de esta Diligencia y se entregó a la parte, para que le sirviese de título: Doy fe: Santa Ana.


206

Documento 9. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y dos años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, precedidos por el Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia, (a excepción del Señor Regidor Alférez Real por esta de Alcalde Ordinario de segundo voto) a efecto de elegir los dos Diputados del común, y Procurador mayor Síndico Personero. El Señor Regidor Alcalde Provincial D. Juan Francisco de Iparrea, propuso en primer lugar a D. Manuel de Lebrón, a D. Manuel de Unchalo, y a D. Miguel Bizcardo, y en segundo a D. José Víctor de Agüero, D. Tomás Calderón y D. Francisco López de la Madrid, para Diputado, y para Procurador mayor a D. Pedro de Torices, y dio su a D. Manuel de Lebrón, a D. José Víctor de Agüero, y a D. Pedro de Torices, con cuya propuesta, y voto se conformaron los Señores Capitulares, y mandaron pase Yo el Escribano a las Casas de sus moradas a hacerles saber a cada uno el cargo para que es nombrado, y los conduzca a esta Sala. Y siendo presentes en ella, dijeron: que aceptaban y aceptaron el expresado cargo: En cuya vista el Señor Presidente les recibió juramento que hicieron [v.] por Dios Nuestro Señor, y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometieron usar bien, y fielmente del cargo, que se les ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en su consecuencia se dio a cada uno el asiento que le corresponde, y así mismo mandaron se les den sus respectivos Testimonios, para que ocurra al Seño Intendente de esta Provincia a impetrar la necesaria confirmación, de sus empleos. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó con los electos, de que doy fe: José de Peón Valdez. Juan Francisco de Iparrea. Pedro Antonio de la Pascua. Martín de Artola. Fernando Calderón. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás de Rivero. Manuel de


207

Lebrón. José Víctor de Agüero. Pedro de Torices. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con sus Originales. Zacatecas, enero cinco de mil ochocientos y dos años, doy fe: En Testimonio de Verdad. Miguel Alejo Terrero. Zacatecas, enero 11 de 1802. Apruébese la elección hecha de Diputado del común, en Don Manuel de Lebrón, y confirmándose esta, sáquese testimonio del presente, para que entregándose al [f.2] Interesado, le sirva de título para el uso y ejercicio de su empleo. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 12 de 1802. Se libró a D. Manuel de Lebrón el Despacho de Diputado del Común, doy fe: Santa Ana Documento 10. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y dos años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia, y Regimiento de ella, precedidos por el Señor Licenciado José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia, (a excepción del Señor Regidor Alférez Real, por estar de Alcalde Ordinario de Segundo voto), a efecto de elegir los dos Diputados del Común, y Procurador mayor, Síndico Personero; El Señor Regidor Alcalde Provincial D. Juan Francisco de Iparrea, propuso en primer lugar a D. Manuel de Lebrón, y en segundo a D. Manuel de Unchalo, y a D. Miguel Bizcardo, y en segundo a D. José Víctor de Agüero, D. Tomás Calderón, y D. Francisco López de la Madrid, para Diputado; y para Procurador mayor a D. Pedro de Torices, y dio su voto a D. Manuel de Lebrón, a D. José Víctor de Agüero, y a D. Pedro de


208

Torices, con cuya propuesta, y voto se conformaron los Señores Capitulares, y mandaron pase Yo el Escribano a las casas de sus moradas, a hacerles saber a cada uno el cargo para que son nombrados y los conduzca a esta Sala. Y siendo presentes en ella dijeron que aceptaban y aceptaron el expresado cargo; en cuya vista el Señor Presidente les recibió juramento que hicieron por Dios Nuestro Señor, y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometieron usar bien, y fielmente del cargo, que se les ha conferido y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, y en su consecuencia se dio a cada uno el asiento que le corresponde; y así mismo mandaron, se les den sus respectivos testimonios, para que ocurran al Señor Intendente de esta Provincia, a impetrar la necesaria confirmación de sus empleos. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó con los electos, de que doy fe: José de Peón Valdez. Juan Francisco de Iparrea. Pedro Antonio de la Pascua. Martín de Artola. Fernando Calderón. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás de Rivero. Manuel de Lebrón. José Víctor de Agüero. Pedro de Torices. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real, Público mayor de Cabildo. Con su Original. Zacatecas, enero cinco de mil ochocientos y dos años, doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Zacatecas, febrero 25 de 1802. Vista la Elección antecedente, apruébese en todas sus partes, confirmándose a los Electos en sus respectivos oficios. Y en su consecuencia [f.2] líbrese al Procurador D. Pedro Torices el Despacho que corresponde para su uso y ejercicio. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, marzo primero de 1802. Se libró el Despacho que se manda en el anterior decreto. Doy fe: Santa Ana.


209

Expediente 22. Elecciones de alcaldes de barrio.

Documento 1. Foja 1. Señor Intendente de Ejército y de esta Provincia D. Francisco Rendón. Con el oficio de V.S. de 29 del que acaba, recibí los títulos de los Individuos que están nombrados por el Excelentísimo Señor Virrey de estos Reinos para que sirvan en el bienio próximo los empleos de Alcaldes de Barrio, en el Cuartel perteneciente al Alcalde Ordinario de 2º voto de esta Ciudad, lo que participo a V.S. en contestación para su inteligencia. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, diciembre 31 de 1802. Diego Moreno y Chacón. Documento 2. Foja 1. Señor Intendente de esta Provincia D. Francisco Rendón. Con el oficio de V.S. de 29 del corriente he recibido los títulos de Alcaldes de Barrio, librados a favor de D. Rafael Villagrana y D. Luis Sánchez, propuestos en vuestro lugar para dichos empleos, y a quienes el Excelentísimo Señor Virrey tuvo a bien conferir los respectivos nombramientos, según se sirvió comunicar a V.S. en Superior Orden de 15 del cual finaliza. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y diciembre 30 de 1803. [Rúbrica] José de Peón Valdez. Documento 3. Foja 1. Señor Intendente. D. Diego Pacheco, nombrado por el Excelentísimo Virrey a consulta de mi antecesor para Juez del Cuartel menor N. 6, se haya postrado en cama, y con muy pocas esperanzas de su salud, por cuyo justo motivo tuve por oportuna para que tuviera efecto el establecimiento a posesionar en este encargo a D. Augusto Díaz, que ocupaba también lugar en la terna y sujeto de las circunstancias que se requieren, lo que participo a V.S. de que se


210

sirva elevarlo a la Superior de S.E. para que si fuese de su agrado le oiga la bondad ordenarle expedir el título que corresponde. Dios guarde. Zacatecas, enero 5 de 1804. N.R. Documento 4. Foja 1. Serra Esparza. El Excmo. Señor Virrey se ha servido nombrar a V. merced por Juez de uno de los cuarteles menores de mi cargo, y se lo aviso a fin de que el día de mañana comparezca V. merced a prestar el Juramento acostumbrado, recibir su respectivo título y cuaderno de ordenanzas para su manejo en el bienio de su empleo. Dios guarde. Zacatecas, diciembre 29 de 1803. F. R. Documento 5. Foja 1. Señores Teniente Letrado, Alcalde de 1º voto. En Superior Orden del 15 del que finaliza, me comunicó el E. S. V. haberse servido aprobar las propuestas de Alcalde de Barrio de esta ciudad, para el bienio, nombrando a los que ocuparon el 1er lugar; y para que se siga efecto, lo dispuesto en el artículo de las ordenanzas de este establecimiento, acompaño a Usted los respectivos títulos, a fin de que se entreguen a los interesados previas las formalidades prevenidas en el citado artículo. Dios guarde. Zacatecas, diciembre 29 de 1803. F.R. Documento 6. Foja 1. El Ilustre de Zacatecas, remite a V.E. las propuestas de Alcaldes de Barrio de aquella Ciudad para la elección que fuere del Superior agrado de V.E. E. S. V. D. José de Iturrigaray. El establecimiento de Alcaldes de Barrio en esta Ciudad debe tener principio desde el año próximo venidero de 1804; y al efecto en cumplimiento de lo dispuesto en el Art. 8º de las respectivas Ordenanzas, acompaño a V.E. las propuestas hechas por el


211

Teniente Letrado y Alcaldes Ordinarios para los cuarteles que son a su cargo; y por lo que toca al mío por el primero propongo a V.E. en primer lugar a D. Pedro Serra, en segundo a D. Juan Badillo y en tercero a D. Juan Nepomuceno Cos; Para el segundo, en primero lugar a D. Esteban Esparza, en segundo a D. Blas de la Torre, y en tercero a D. Francisco Terrero, esperando que V.E. en vista de las citadas propuestas se sirva elegir los que fueran de su Superior agrado. Dios guarde. Zacatecas, diciembre 2 de 1803. E.S. F.R. Documento 7. Foja 1. Señor Intendente D. Francisco Rendón. Al tiempo de salir de esta Ciudad el día 28 del corriente para la feria de San Juan, el Alcalde Ordinario de 1º voto, D. Tomás Calderón, me entregó un oficio con fecha de 11 del corriente por el que recomienda V.S. la propuesta de sujetos, para Alcaldes de barrio, que debe hacerse en la próxima semana, y habiendo pasado a reconocer el sitio del Cuartel, que corresponde a dicho Alcalde Ordinario y hacerme cargo de los sujetos en quienes concurran las circunstancias, que previenen las ordenanzas de dicho establecimiento, para obtener estos empleos, no encuentro uno solo que pueda proponerse, pues todos los más, a más de carecer de la circunstancia de un decente nacimiento, en la mayor parte es gente miserable, falta de cultura, y que por lo regular, más bien ocasionara inquietud a la República que la tranquilidad civilización, a que se encamina este proyecto: todo lo que me ha parecido conveniente poner en noticia de V.S. a efecto de que en su vista se sirva resolver lo que estimare justo. Dios Nuestro Señor guarde la [v.] vida de V.S. muchos años. Zacatecas, noviembre 29 de 1803. [Rúbrica] José Francisco Castañeda.


212

Documento 8. Foja 1. Señor Intendente D. Francisco Rendón. Hecho cargo de las circunstancias, que según el Artículo 9 de la ordenanza debe adornar a los sujetos, que se propongan para Alcaldes de Barrio, no hay en mis Cuarteles a quienes proponer, porque los que residen en el 7º Cuartel, son sujetos distinguidos, que han obtenido los empleos de Alcaldes Ordinarios, Diputados del común, y procuradores, síndicos Personeros, y comisionados del Pósito; y otros están aptos para dichos cargos en lo sucesivo, lo que participo a V.S. a efecto de que en su vista se sirva resolver lo que estimare justo. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, noviembre 29 de 1803. Diego Moreno y Chacón. Documento 9. Foja 1. Excelentísimo Señor. El Subdelegado de Sombrerete ha facilitado ya a la Diputación de Minería los Documentos. Señor Teniente Letrado. Para el establecimiento de Alcaldes de Barrio en esta Capital, que debe tener principio desde el año próximo de 1804, se ha dividido la población en 4 cuarteles mayores, de los cuales ha de correr a cargo de Usted el seguimiento que principia en la esquina de la casa del Ensayador jubilado D. José Palomar, y subiendo hasta la calle de San Francisco, Huerta de García, Pueblo de Tlacuitapan, da vuelta por el Poniente hasta el Pedregoso, baja por el callejón de Carmelo al del Ensaye en que remata. Este ha de dividirse en 2 Cuarteles menores que el uno de ellos comienza en la misma esquina de la casa de D. José Gallinar, Callejones del Ensaye, Carmelo, Gallos parte del Pedregoso, y dando vuelta por la capilla del Señor de Villa seca, baja para el oriente el callejón de las peñitas, y retrocediendo para el sur abraza la plazuela de la pirámide, y remata en la misma [v.] parte donde comenzó.


213

El otro corre, subiendo el poniente por el callejón de las peñitas, y abrazando la capilla de Tlacuitapan y Huerta de García, baja a la calle de San Francisco hasta rematar en donde dio principio. Para el día 1º de diciembre se han de hacer las elecciones de Alcaldes de Cuartel, proponiéndose 3 sujetos vecinos de ellos, para que por mi conducto se dirijan al E. S. V. en fin de que nombre el que sea de su Superior agrado, y con el objeto de que se cumpla tan útil proyecto, acompaño a Usted un ejemplar de las ordenanzas formadas y aprobadas para su Gobierno. Dios. Zacatecas, noviembre 11 de 1803. F.R. Documento 10. Foja 1. Señores Alcaldes de Zacatecas. En contestación al oficio de Usted, de 29 del inmediato noviembre les digo: que los inconvenientes que no representan para pasarme la propuesta de sujetos para Alcaldes de Barrio, debía haberse allanado desde que le pase a Usted mi oficio de 11 del mismo, para con tiempo tomar la providencia correspondiente; pero en el día que sin falta se han de hacer las propuestas para que indispensablemente se remitan al E. S. V. en el correo de mañana, no hay otra que la que previene del art. 8º de las ordenes de dichos empleos; y es la de que en caso de que en el cuartel no se encuentran sujetos a propósitos se [v.] entienda a los vecinos a los más inmediatos. Dios. Zacatecas, diciembre 1º de 1803. F.R. Documento 11. Foja 1. Señor Alcalde Ordinario de 1er voto. Para el Establecimiento de Alcaldes de Barrio que debe tener principio desde el año próximo de 1804, se ha dividido la Ciudad en cuatro cuarteles mayores, de los cuales corresponde a Usted el tercero, que comienza desde la esquina de la Real Caja, por los


214

Callejones del Ensaye, Carmelo, Gallos, hasta el Pedregoso, y dando vuelta por las minas de Quebradilla, y Carmelitas, hasta la Garita de Barrio nuevo, baja a la Plazuela de Villa Real, y siguiendo por la calle de la Misericordia y Plazuela de S. Agustín, remata en la misma esquina de la Real Caja; este debe subdividirse en 2 cuarteles menores, que el uno abraza desde la esquina de la Real caja, subiendo por los dichos callejones del Ensaye, Carmelo y Gallos; da vuelta por Quebradilla y bajando por el oriente por la Alameda, calle del Gorrero, hasta la esquina de S. Juan de Dios, el viejo, sigue para el [v.] norte a terminar donde comenzó. El otro principia desde la Esquina del Palacio de S. Conde de S. Mateo, y girando por las plazuelas de Villa Real, Zamora, sube al Barrio nuevo hasta la casa de Simón Ávila, de donde abrazando los Barrios del rebote y Chepinque con la Mina de la Carnicería, baja hasta el oriente por la calle del Correo, hasta la misma esquina. El día 1º de diciembre se han de hacer las elecciones con arreglo a las ordenes firmadas por tan útil establecimiento, y en ellas remito a Usted un ejemplar para su observancia y […] en lo que corresponde. Dios. Zacatecas, noviembre 11 de 1803. F.R. Señor D. Francisco Rendón, Intendente Graduado de Ejército y de la Provincia de esta capital. Documento 12. Foja 1. Señor Intendente de Ejército y de esta Provincia D. Francisco Rendón. Con el oficio de V.S. de 11 del corriente he recibido un ejemplar de las ordenanzas, formadas para el Establecimiento de Alcaldes de Barrio en esta Ciudad, que ha de tener principio en el del año próximo venidero de 1804, y quedo enterado de que su elección se verificará en 1º de diciembre del presente, como también de la división de la Población en cuatro cuarteles mayores, y ocho


215

menores, de los cuales ha de correr a mi cargo el segundo de los primeros, con la subdivisión que se expresa. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y noviembre 14 de 1803. José de Peón Valdez. Documento 13. Foja 1. Don Manuel Esteban Ramírez de Prado, Español Originario y vecino de esta Ciudad, hijo legítimo de D. Ignacio Ramírez de Prado, y Doña María Josefa de Anis, numeran: En la mejor forma que por derecho haya lugar ante usted parezco, y digo que habiendo fallecido el día de ante-antier, mi citado Padre, y Señor (que eternamente con Dios goce), de enfermedad en el pecho provenida de la continua e incesante tarea de la Pluma, en el nobilísimo ejercicio de Maestro, preceptor de primeras letras en una de las dos Escuelas públicas de esta Ciudad, quedando por esta razón bajo el tal empleo. Y hallándome yo para ejercerlo con una instrucción total de lo que es verdaderamente la enseñanza de leer, escribir y sacar cuentas, conforme lo practicaba dicho mí difunto padre, y le estaba prevenido en su título, ocurro a la benignidad de usted, con el mayor respecto que debo, se digne mandar que sea yo el que prosiga en dicho ejercicio ínterin la superioridad del Excelentísimo Señor Regente de la Ciudad de Guadalajara, resuelve mandar [v.] hacer concurso de pretendientes a dicho empleo. El mérito tan grande que obtuvo incitado Padre, y Señor de haber servido diez y siete años que los cumple el veinte y cinco de marzo próximo venidero, sin la menor queja, novedad ni incomodidad a la atención de Usted, ni a persona alguna, y el de haber yo servido también ayudándole el tiempo de cinco años, poco más o menos sin el mayor estipendio solamente llevado del interés de que dicho mi difunto Padre cumpliera mejor con su obligación por cuanto ya le conocí que se iba quebrantando de salud, y que lo que su Merced sabía en orden a este asunto lo sabía


216

yo también, me mueve y agita a impetrar el favor de Usted, pruébalo súper abundantemente las seis Muestras de plana, que con su solemnidad debida, y juramento necesario presentó a Usted para que vea con su notoria perspicacia el provecho de mi estudio, que si halla a aquel Autor, que inventó esta idea, y modo de Escribir tan dilatado, sin haber sido nunca Maestro de Escuela, sino un mero aficionado, hace dar golpe a la vista la pintura de sus laminas grabadas a buril, juzgo que es mayor la ventaja que yo le llevo porque esto es sólo con la pluma; y así puede decir que cotejadas mis muestras con sus cortas laminas que exceden las mías a las suyas. [f.2] La orfandad en que quedó constituida mi amada Madre y tres hermanas doncellas que le quedaron, es incidente para ocurrir a Usted suplicándole como nuevamente le suplico se sirva mandar proveer en mi favor lo que le suplico, sirviéndose así mismo de mandar un oficio a los Señores Ministros de Real Hacienda de estas Cajas para que les sirva de Gobierno en orden a la paga en que recibiré bien y merced, juro en forma no ser de malicia, y en lo necesario. Esteban Ramírez de Prado. Documento 14. Foja 1. Señor Intendente de Ejército y de esta Provincia D. Francisco Rendón. Muy Señor mío, por delación que tuve el día de ayer de una ilícita amistad, en el puesto de [categuames] mande de pronta providencia prenderlos, cuyo hecho se verificó por confesión de las partes y reos que remito a Usted, declarando ellos mismos no sólo el hecho de que se me había instruido; sino algo más como puede V.S. informarse en las declaraciones de ellos; quedo encargado y con el cuidado de seguir los pasos aún […] de estos y remitírselo a V.S. Sobre el reo que injurio al [P.re] y a mí también como comuniqué a V.S. el pasado día 11 del que nos rige, no practiqué la


217

orden que se me impuso por haber suplicado el mismo [P.re]m no se le originase perjuicio, ni se le aplicase la pena del derecho y más yo, para satisfacción y ejemplo del público, y respeto de ansas, jurisdicciones acorde el que se le pusiese un par de grillos, y fuese a satisfacer al [P.re] pidiéndole perdón y se sujetase a un mes de cárcel, para escarmiento de todos, y reconociese de la autoridad real, pero si V.S. no lo lleva a bien y quiere imponerle más pena, se lo remitiré con su aviso, protestando el desempeñar en un todo las ordenes de su superior agrado. Dios guarde a V.S. muchos años. Veta grande 22 de 1803. [Rúbrica] Juan Francisco Dominizain. Documento 15. Foja 1. Zacatecas, febrero 3 de 1803. Téngase presente el mérito del Suplicante, y devuélvase el Documento que acompaña. Señor Intendente de Ejército. El Teniente Letrado de Dragones, Provincias de Santiago de la Provincia de Coahuila, D. Joaquín Camuñez [Nat.s] de la Ciudad y Plaza de Ceuta; con el mayor respeto y subordinación hace presente a Usted que hallándose en esta de su mando en consorcio de su Esposa, con Licencia y Pasaporte del Señor Comandante General Mariscal de Campo D. Pedro de Nava para procurar su subsistencia donde mejor le acomode; y respecto a no poder concurrir en el día con aquella regular decencia, proponía de su empleo que obtiene, por habérsele escaseado los productos de sus Bienes; con la continuación de los malos años, y hostilidades de los Indios Bárbaros, se ha visto en la precisión de salir de aquellas Provincias, tanto por su avanzada edad, como por no morir a manos de aquellos Bárbaros, ya que la Providencia divina lo ha librado infinitas ocasiones, en Campañas, Cortadas y Mariscadas que se han ofrecido, sirviendo a su costa, el tiempo de diez y seis


218

años, siete meses, con Armamento, montura y municiones de boca, y guerra, sin los seis años, siete meses que sirvió en la Expedición de California, y Sonora, como lo acredita la hoja de servicios, y certificación que acompaña, la que se servirá Usted devolverle para los ocursos que le convengan. En esta atención.

A Usted Suplica rendidamente se sirva proponerlo para unir de las subdelegaciones de su distrito, o cuando no haya vacantes, en algunas de las tenencias de [v.] su mando, ínterin se verifica la que pretende; para poder sostener el honor de su principal empleo cuya gracia espera recibir de su notoria Justificación y bondad. Zacatecas 29 de enero de 1803. Joaquín Camuñez Documento 16. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y tres años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento, de ella que abajo firmaran, presididos por el Señor Alcalde Ordinario de primero voto; por enfermedad del Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia, a efecto de elegir los dos Diputados del Común, siendo presentes el Asesor de su Señoría el Señor Regidor Alférez Real D. José Francisco Castañeda propuso en primer lugar a D. Juan Castañeda propuso en primer lugar a D. Juan Martín de Letechipia, a D. Pedro de Terán, y a D. José Domingo Calderón; y en segundo a D. Manuel Martínez de San Miguel, a D. Joaquín de Bolado, y a D. Francisco Javier de Aristoarena, todos vecinos y del comercio de esta Ciudad; y conformándose los Señores Capitulares con la propuesta, nomine discrepante dieron sus votos a los dichos D. Juan Martín de Letechipia, y D. Manuel Martínez de San Miguel, y mandaron pase Yo el Escribano a las casas de sus moradas, a hacerle saber a cada uno, el cargo para que son nombrados, lo que ejecuté y


219

estando en la de dicho Letechipia me dijo, que no podía aceptar el cargo respecto de que es sirviente, y pende de voluntad ajena, con cuya respuesta di cuenta, y en su vista se me mandó pasase a conducirlo a esta Sala, [v.] expresándole, que en ella representaría lo que le conviniese de lo que entendido se condujo en consorcio del dicho electo a la Sala, donde siendo presentes, reiteró D. Juan Martín de Letechipia lo mismo que me había dicho en su casa, de que es sirviente y pende de voluntad ajena, por lo que no podía aceptar el cargo que se le confería, dando a su Señoría las gracias por el honor con que le distinguía, y consultado con el Asesor, dictaminó no ser suficiente la excusa que se ha propuesto para la no admisión del cargo, a lo que dijo el dicho D. Juan Martín, que lo admitía bajo la protesta de hacer el ocurso que le conviniese; y D. Manuel Martínez de San Miguel dijo: que aceptaba y aceptó el dicho nombramiento y en su vista el Señor Presidente les recibió juramento que hicieron por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometieron usar bien, y fielmente del cargo que se les ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en esta virtud se le dio a cada uno el asiento que le corresponde; y mandaron se les den sus respectivos testimonios para que ocurran al Señor Intendente de esta Provincia a impetrar la necesaria confirmación, dejando su derecho a salvo al dicho D. Juan Martín para que use de los ocursos que le convengan. Así lo acordó su Señoría mandó y firmó con los electos y su Asesor: de que doy fe: José Antonio Ruíz de Villegas. José Francisco Castañeda Juan Francisco de Iparrea. Pedro Antonio de la Pascua. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás del Rivero. Manuel de Lebrón. José Víctor de Agüero. Juan Martín de Letechipia. Manuel Martínez de San Miguel. Lic. Ignacio Gutiérrez de Velazco. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo.


220

Concuerda con su original. Zacatecas, tres de enero de mil ochocientos y tres años, doy fe: En testimonio de Verdad. Miguel Alejo Terrero. [f.2] Zacatecas, enero 13 de 1803. Vista la elección antecedente. En atención a esta celebrada con arreglo a las Leyes de la materia se aprueba confirmándose a los electos en sus respectivos oficios, para su uso y ejercicio, líbreseles el Despacho acostumbrado en la forma ordinaria. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 15 de 1803. Se libró el Despacho que se manda en el anterior Decreto a favor de Don Juan Martín Letechipia, doy fe: [Rúbrica] Santa Ana. Documento 17. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y tres años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, que abajo firmarán, presididos por el Señor Alcalde Ordinario de primero voto, D. José Antonio Ruíz de Villegas por enfermedad del Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia, a efecto de elegir los dos Diputados del Común, siendo presente el Asesor de su Señoría el Señor Regidor Alférez Real D. José Francisco Castañeda, propuso en primero lugar a D. Juan Martín de Letechipia, a D. Pedro de Terán, y a D. José Domingo Calderón, y en segundo a D. Manuel Martínez de San Miguel, a D. Joaquín de Bolado y a D. Francisco Javier de Aristoarena, todos vecinos y del comercio de esta Ciudad; y conformándose los Señores Capitulares con la propuesta, nomine discrepante dieron sus votos a los dichos D. Juan Martín


221

de Letechipia, y D. Manuel Martínez de San Miguel, y mandaron pase Yo el Escribano a las casas de sus moradas, a hacerle saber a cada uno el cargo para que son nombrados, lo que ejecute y estando en la de dicho Letechipia, me dijo que no podía aceptar el cargo respecto de que es sirviente, y pende de voluntad ajena, con [v.] cuya respuesta di cuenta, y en su vista se me mandó pasase a conducirlo a esta Sala expresándole que en ella representaría lo que le conviniese, de lo que entendido se condujo en consorcio del otro electo, a la Sala donde siendo presentes, reiteró D. Juan Martín de Letechipia, lo mismo que me había dicho en su casa, de que es sirviente y pende de voluntad ajena, por lo que no podía aceptar el cargo que se le confería, dando a su Señoría las gracias por el honor con que lo distinguía. Y consultado con el Asesor dictaminó no ser suficiente la excusa que se ha propuesto para la no admisión del cargo, a lo que dijo el dicho D. Juan Martín que lo admitía bajo la protesta de hacer el ocurso que le conviniese: y D. Manuel Martínez de San Miguel, dijo: que aceptaba y aceptó el dicho nombramiento; y en su vista el Señor Presidente les recibió juramento que hicieron por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, mediante el cual prometieron usar bien, y fielmente del cargo que se les ha conferido, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en esta virtud se le dio a cada uno el asiento que le corresponde; y mandaron se les den sus respectivos Testimonios, para que ocurran al Señor Intendente de esta Provincia a impetrar la necesaria confirmación; dejando su derecho a salvo al dicho D. Juan Martín para que use de los ocursos que le convenga. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó con los electos y su Asesor: de que doy fe: José Antonio Ruíz de Villegas [f.2]. José Francisco Castañeda Juan Francisco de Iparrea. Pedro Antonio de la Pascua. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás del Rivero. Manuel de Lebrón. José Víctor de Agüero. Juan Martín de Letechipia. Manuel Martínez de San Miguel. Lic.


222

Ignacio Gutiérrez de Velazco. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de cabildo. Concuerda con su original. Zacatecas, enero tres de mil ochocientos y tres años, doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Zacatecas, enero 19 de 1803. Vista la elección antecedente, respecto a estar hecha con arreglo a las leyes, se aprueba en todas sus partes confirmándose a los Electos en sus respectivos oficios y en su consecuencia, líbresele el Despacho que corresponde para su uso y ejercicio. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. [v.] Zacatecas, enero 22 de 1803. Se sacó testimonio del documento antecedente que se entregó a D. Manuel Martínez y D. Juan Martín Letechipia para que les sirva de título como Diputados del común de esta Capital. Doy fe: Santa Ana. Documento 18. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y tres años. Estando en su Sala Capitular los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella que se compone de D. José Francisco Castañeda Regidor Alférez Real, D. Pedro Antonio de la Pascua Regidor Fiel Ejecutor, los tres Propietarios D. Cesario Ruíz de Velazco, D. Nicolás del Rivero, D. Manuel de Lebrón, y D. José Víctor de Agüero Diputados del Común, presididos por el Señor D. José Antonio Ruíz de Villegas Alcalde Ordinario de primero voto, por enfermedad del Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia, siendo también presentes el Señor Alcalde Ordinario de segundo voto D. Francisco Antonio Calderón, y el Asesor de su Señoría


223

Lic. D. Ignacio Gutiérrez de Velazco, a efecto de elegir sujetos idóneos, y de las demás circunstancias necesarias para la administración de Justicia en el presente año; dijeron que en conformidad de los resuelto por su Majestad en Real Cédula, hecha en San Ildefonso a diez y nueve de septiembre de setecientos noventa y nueve, publicada en esta Capital, a los veinte y cuatro de abril de mil y ochocientos para que en todos sus dominios de América ejerzan los Alcaldes Ordinarios su Empleo por sólo un año, derogando en cuanto a esta parte el Art. 11 de la Real Ordenanza de Intendentes, el Señor Regidor Alférez Real propusiese sujetos, y de facto propuso para Alcalde de primero voto a D. Tomás Calderón a D. Miguel Bizcardo [v.], y a D. Martín de Artola de esta vecindad y comercio, y procediendo a la votación los Señores D. Juan Francisco de Iparrea, D. Manuel de Lebrón y D. Cesario Ruíz de Velazco, dieron su voto a D. Tomás Calderón: Los Señores D. José Francisco Castañeda y D. Nicolás del Rivero a D. Miguel Bizcardo y los Señores D. Pedro Antonio de la Pascua, y D. José Víctor de Agüero a D. Martín de Artola, por lo que quedó electo con el mayor número de votos, el dicho D. Tomás Calderón: en cuya virtud mandaron que Yo el Escribano pase a la casa de su morada a hacérselo saber, y aceptando el cargo, le conduzca a esta Sala, y habiéndolo ejecutado, siendo presente en ella dijo: que aceptaba y aceptó el dicho cargo, dando a su Señoría las debidas gracias; y habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido, el Señor Presidente le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y la señal de la Santa Cruz, su cuyo cargo prometió usar bien, y fielmente del cargo que se le ha conferido, y defender el Misterio de la Inmaculada Concepción se le dio la Insignia de la Real Justicia, sentándole en el lugar que le corresponde. Y habiendo propuesto el dicho Señor Regidor Alférez Real para Alcalde de segundo voto a D. Diego Moreno y Chacón, a D. Fermín Antonio de Apecechea y a D. Bernardo de Iparrea,


224

vecinos, y mineros de esta capital, procediendo a la votación todos los Señores Capitulares, dieron su voto al expresado D. Diego Chacón, quedando electo; y en su consecuencia mandaron que pase Yo el Escribano a la casa de su morada a hacérselo saber, y lo conduzca a esta Sala y haciéndolo verificado, siendo presente en ella dijo que aceptaba y aceptó el Empleo que su Señoría le ha conferido, por lo cual le daba las debidas gracias; y habiendo expresado no ser deudos a la Real Hacienda de plazo cumplido, le recibió el Señor Presidente, juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, bajo el cual ofreció usar bien y fielmente del expresado Empleo, y defender el Misterio de [f.2] Purísima e Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María, en cuya virtud se le entregó la Insignia de la Real Justicia y dio el asiento que le corresponde y mandó su Señoría que poniéndose todo por acuerdo se dé testimonio de él y cada uno de los nuevos Señores Alcaldes, para que ocurran al Señor Intendente de esta Provincia a impetrar la necesaria confirmación. Así lo acordó su Señoría y firmó con los electos y su Asesor de que doy fe: José Antonio Ruíz de Villegas. José Francisco Castañeda Juan Francisco de Iparrea. Pedro Antonio de la Pascua. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás del Rivero. Manuel de Lebrón. José Víctor de Agüero. Tomás Calderón. Diego Moreno y Chacón. Lic. Ignacio Gutiérrez de Velazco. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su original. Zacatecas, enero tres de mil ochocientos y tres años. Doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Zacatecas, enero 11 de 1803. Vista la elección antecedente: en atención a estar hecha con arreglo a las leyes de la materia, se aprueba en todas sus partes, confirmándose a los electos en sus respectivos oficios; líbresele [v.]


225

el Despacho que corresponde para su uso y ejercicio. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 15 de 1803. Con esta fecha se sacó testimonio de esta para que sirva de título al Alcalde Ordinario de 2º voto, doy fe: [Rúbrica] Santa Ana. Documento 19. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y tres años. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo Justicia y Regimiento de ella, que se compone de D. José Francisco Castañeda, Regidor Alférez Real, D. Juan Francisco de Iparrea, Regidor Alcalde Provincial, D. Pedro Antonio de la Pascua, Regidor Fiel Ejecutor los tres Propietarios, D. Cesario Ruíz de Velazco, D. Nicolás del Rivero, D. Manuel de Lebrón, y D. José Víctor de Agüero, Diputados del Común, presididos por el Señor D. José Antonio Ruíz de Villegas Alcalde Ordinario de primero voto por enfermedad del Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia, siendo también presentes el Señor Alcalde Ordinario de Segundo voto, D. Francisco Antonio Calderón, y el Asesor de su Señoría, Licenciado D. Ignacio Gutiérrez de Velazco, a efecto de elegir sujetos idóneos, y de las demás circunstancias necesarias para la administración de Justicia en el presente año, dijeron: que en conformidad de lo resuelto por su Majestad en Real Cédula, hecha en San Ildefonso a diez y nueve de Septiembre de setecientos noventa y nueve, publicada en esta Capital a los veinte y cuatro de abril, de mil y ochocientos para que en todos sus dominios de América ejerzan los Alcaldes Ordinarios su Empleo, por sólo un año, derogando en cuanto a esta parte el Art. 11 de la Real Ordenanza de Intendentes, el Señor Regidor Alférez Real propusiese sujetos y de facto, propuso para Alcalde de primero


226

voto a D. Tomás Calderón a D. Miguel Bizcardo, y a D. Martín de Artola, de esta vecindad y comercio, y procediendo a la votación, los Señores D. Juan Francisco de Iparrea, D. Manuel de Lebrón, y D. Cesario Ruíz de Velazco [v.] dieron su voto a D. Tomás Calderón los Señores D. José Francisco Castañeda y D. Nicolás de Rivero a D. Miguel Bizcardo, y los Señores D. Pedro Antonio de la Pascua, y D. José Víctor de Agüero a D. Martín de Artola, por lo que quedó electo con el mayor número de votos el dicho D. Tomás Calderón, en cuya virtud mandaron pase Yo el Escribano a la casa de su morada a hacérselo saber, y aceptando el cargo lo conduzca a esta Sala, y habiéndolo ejecutado, siendo presente en ella dijo: que aceptaba y aceptó el dicho cargo, dando a su Señoría las debidas gracias, y habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda, dé plazo cumplido, el Señor Presidente le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, si cuyo cargo prometió estar bien, y fielmente del empleo que se le ha conferido y defender el Misterio de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María y en Señal de Posesión se le dio la Insignia de la Real Justicia, sentándole en el lugar que le corresponde. Y habiendo propuesto el dicho Señor Regidor Alférez Real para Alcalde de segundo voto, a D. Diego Moreno y Chacón, a D. Fermín Antonio de Apecechea, y a D. Bernardo de Iriarte, vecinos y Mineros de esta Capital, procediendo a la votación, todos los Señores Capitulares dieron su voto al expresado D. Diego Chacón, quedando electo; y en su consecuencia mandaron pase Yo el Escribano a la casa de su morada, a hacerle saber, y lo conduzca a esta Sala, y habiéndolo verificado, siendo presente en ella, dijo: que aceptaba y aceptó el Empleo que su Señoría le ha conferido por lo cual le daba las debidas gracias, y habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda dé plazo cumplido, le recibió el Señor Presidente juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, bajo el cual ofreció usar bien, y fielmente del expresado


227

empleo, y defender el Misterio de la Purísima e Inmaculada concepción de Nuestra Señora la Virgen María, en cuya virtud se le entregó la Insignia de la Real Justicia, y dio el asiento que le corresponde; [f.2] y mandó su Señoría que poniéndose todo por Acuerdo se dé testimonio de él a cada uno, a los nuevos Señores Alcaldes, para que acuda al Señor Intendente de esta provincia a Impetrar la necesaria confirmación. Así lo acordó su Señoría y firmó con los electos y su Asesor de que doy fe: José Antonio Ruíz de Villegas. José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Iparrea. Pedro Antonio de la Pascua. Cesario Ruíz de Velazco. Nicolás del Rivero. Manuel de Lebrón. José Víctor de Agüero. Tomás Calderón. Diego Moreno y Chacón. Licenciado Ignacio Gutiérrez de Velazco. Ante mí: Miguel Alejo Terrero Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su Original. Zacatecas, tres de enero de mil ochocientos y tres años. Doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Ferrero. Zacatecas, enero 11 de 1803. Vista le Elección antecedente y en atención a estar hecha con arreglo a las leyes de la materia, se aprueba en todas sus partes, confirmándose a los electos en sus respectivos oficios y en su consecuencia líbresele el Despacho que corresponde para su uso y ejercicio. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 12 de 1803. Con esta fecha se sacó testimonio de esta […]

Expediente 23. Queja contra el alcalde ordinario.

Documento 1. Foja 1. Queja del Teniente de la Veta, contra el Alcalde Ordinario de 2º voto Don Diego Moreno y Chacón.


228

Foja 2. S. Teniente D. Vicente Sánchez de Lodosa. Como Alcalde Ordinario de segundo voto, ha comparecido ante mí: María Gervasia Galindo, representándome verbalmente que Julián Correa, hirió a su Marido Damacio Guadalupe Guadalajara, pidiéndome que se conduzca el dicho agresor a este mi Juzgado, y accediendo a su pedimento prevengo a V. merced por el presente, que sin admitirle excusa, pretexto, ni fianza alguna me remita el calidad de preso al dicho Julián Correa; intimando también a D. José Ferrero de Alva, que está curando al herido comparezca ante mí a informarme de la esencia, y circunstancia de la herida, por ser todo conforme a derecho, para la buena administración de Justicia. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 10 de enero de 1803. Diego Moreno y Chacón. [v.] Señor Alcalde Ordinario de Segundo voto, D. Diego Moreno y Chacón. En contestación del de Usted, fecha 1º del que nos dirige, digo: que el Usted me pide Julián Correa, no se halla en esta Jurisdicción de mi cargo, por cuyo mérito no se ha prendido. Hice saber a D. José Tenorio de Alba la Orden de Usted, quien respondió pasará el día de mañana a dar a Usted Información del herido, pues el día de hoy no le es posible, motivo de estar su Esposa Enferma. Suplico a Usted que en lo sucesivo, en quejas que Yo haya tomado, comunicado no les dé Usted oído por que resultará el que molesten su atención, y a mí me falten al respecto, como lo hizo el día de ayer la quejante, María Gervasia Galindo al tiempo de entrarme su oficio. También suplico a Usted que siempre que necesite Reos de este Real a su juzgado, mande quien los conduzca, dejando a la Discrepancia de Usted que no tengo más de un Ministro, que esté


229

un instante, no puede faltar de aquí, y que toda la gente es operaria, que los que trabajan de noche, es preciso duerman de día, juntamente pierden su Valla, les pasa en perjuicio a ellos, y su familia lo que en esta Ciudad hay Pueblos guardas y ministros que lo pueden ejecutar. Dios guarde a V. S. muchos años. Veta grande, enero 11 de 1803. Foja 3. El Teniente D. Vicente Sánchez de Lodosa. En vista del oficio de V. merced fecha 11 del corriente y están informando hallarse preso de orden de V. merced Julián Correa, pasa el Alguacil mayor de Tlacuitapan para que con él me lo remita. Nunca me negaré administrar Justicia al que con fundamento se me presente a pedirla, y queda reprendida como corresponde, María Gervasia Galindo para que en lo sucesivo se maneje con el debido respeto. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 13 de enero de 1803. Diego Moreno y Chacón. [v.] A Vicente Sánchez de Lodosa, Teniente de Justicia. En el Real de Vetagrande. Alcalde Ordinario de segundo voto de Zacatecas. Foja 4. El teniente D. Vicente Sánchez de Lodosa. Luego que V. merced reciba este oficio, mandará solicitar a María Trinidad, vecina de ese Real de quien dará razón la Portadora y la remitirá a este mi Juzgado donde la necesito para cierta diligencia de Justicia. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 17 de marzo de 1803. Diego Moreno y Chacón.


230

Foja 5. El Teniente D. Vicente Sánchez de Lodosa. Dionisio Ríos portador de este, me ha representado verbalmente haber pasado a ese Real a presentar un coloquio de Pastores, el día de mañana, suplicándome tenga a bien prevenir a V. merced se sirva retener lo que produjere la entrada, y satisfechos los costos que hay se erogaren, me remita el sobrante para satisfacer aquí lo que aún se debe de cuando lo representaron: lo que espero verificará V. merced en vista de este. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 21 de enero de 1803. Diego Moreno y Chacón. Foja 6. El Teniente D. Vicente Sánchez de Lodosa. A pedimento de la Portadora, que lo es Juana Alvina Herrera, dirijo a V. merced el presente oficio, a efecto de que remita a este mi Juzgado, a su hija María Polinaria, y al que fue fiador para que esta se casara, que se apellida Parra, para con audiencia de ambos determinar lo que convenga en Justicia. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas 28 de marzo de 1803. Diego Moreno y Chacón. Foja 7. Señor D. Francisco Rendón Intendente de Ejército y de la Provincia de Zacatecas. Siéndome preciso el molestar al respecto de V. Señoría diciendo que va a siete años que le sirvo en este corto empleo, y en tres comisiones: dos por Orden del Señor Asesor, al Mazapil, ausente V.S. en México, y la otra a Pinos, así las dichas comisiones como el referido corto empleo, he procurado con exactitud, y lealtad, ejecutar como Cristiano y leal Vasallo. Pero hallándome en el día consternado, por D. Diego Chacón, Alcalde Ordinario que las quejas y distribuciones de mi


231

Justicia como que tengo las cosas presentes, el mal contentos, pasan Ante dicho Señor, y de pronto me los pide, he ejecutado sus Disposiciones pero resultando que me pierden el respecto, y no puedo distribuir Justicia. Sírvase V.S. de Declarar, si en las quejas verbales, que Yo haya conocido, y que para aclarar la verdad, y dar la sentencia que merece la queja, debo de definirla, y dar por hecha mi sentencia, o si debo remitírselas al mencionado Chacón. Así V.S. como el Señor Asesor, cuando ha gobernado la Provincia, por su ausencia me han dicho que en lo verbal distribuya Yo la Justicia, y sólo en las cuatro causas de cuanta a esa Intendencia, cuya disposición con el gran acuerdo de V.S. y del Señor Asesor (en mi sentir) ha sido sabia determinación, mérito a que es un imposible dar cuenta de las malicias, enredos y fragilidades de esta gente plebeya, pues no tengo más de dos ministros, el uno baldado y cojo, que sólo lo sostengo por el Conocimiento que tiene de dicho Real, es el que cuida los presos, para que les den su comida, agua y otras necesidades del cuerpo. Auxilios que podía pedir como Juez, para remisión de Reos, me es dificultoso el conseguir por motivo de que toda esta gente es operaria, pues los que trabajan de día, se van a las minas de su destino, y los que trabajan [v.] de noche, se vienen a sus Casas a descansar del golpe y desvelo, y de obligarlos, les sigue en perjuicio por que pierden su raya y su familia lo padece. Esto propuesto de no ejecutar V.S. el remedio con su facultad y capacidad; no me es posible el servir en esta Corta Jurisdicción, por que corre riesgo mi vida, y falta de respeto como ya lo han hecho, por lo que de no contener a dicho Señor Alcalde Sírvase V.S. de mandar Sujeto que se haga cargo de esta referida Jurisdicción, que Yo para servirle de Lacayo lo tendré a dicha. Me es sensible el sujetarme a averiguaciones que causan la gente plebeya con la costumbre de su milicia, pues he tenido tiempo y experiencia para distribuir justicia (y hablando con el


232

debido respecto a V.S.) me ceñí la Espada primero, que algunos Alcaldes Ordinario de esa ciudad. Dios guarde a V.S. muchos años. Vetagrande, marzo 27 de 1803. Vicente Sánchez de Lodosa. Foja 8. Zacatecas, marzo 31 de 1803. Al Asesor con los billetes que le acompañan. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Señor Intendente. Sírvase V.S. si fuere de su agrado, mandar, que sobre los particulares a que se contrae la queja del Teniente de Justicia de Veta grande, informe el Alcalde Ordinario menos antiguo de esta Ciudad, para que en su vista pueda tomarse la providencia que corresponda. Zacatecas y abril 13 de 1803. [Rúbrica] Peón. Zacatecas, abril 16 de 1803, como parece al asesor. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. [v.] Intendentes: Si el Juez Territorial de Veta grande, condujese en la queja que dirigió a V.S. por oficio de 21 de marzo, y en conformidad con lo expuesto por el Señor Teniente Letrado, se me pasó para que informe con la veracidad propia del Ministerio que ejerce, sin duda que sería digno de una severa Reprensión el Alcalde Ordinario de 2º voto; pero como este Camina con la refleja y madurez que exige el Empleo que obtiene, no puede llevar a paciencia el menosprecio y ultraje con que le trata el dicho: Juez Territorial revestido de una ciega pasión como pasa a representar a V.S. Todo el encono, o ponzoña que vierte en su citado oficio, tiene su origen a que habiéndole prevenido, que María Gervasia Galindo, se había quejado ante mí de que Julián Correa, había herido a su Marido, expresándole remitiera al Agresor para


233

providenciar lo Conveniente al que me contestó que el dicho Correa no se hallaba en aquella Jurisdicción, después por informe de la parte agraviada, supe que estaba preso en aquella cárcel; y le reiteré segundo oficio para que me lo remitiera, me respondió que la noche anterior se había huido a la cárcel; y como la parte estaba [f.10] expresándome que aquel Juez por cohecho según presumía, o por otro fin particular le había dado libertad, tomé las providencias necesarias hasta que logré su aprensión, y con Audacia de ambas partes se compuso el asunto. El oficio que le dirigí con fecha 21 de enero último, fue porque V.S. me comisionó para que entendiera en la queja que puso Dionisio Ríos para que retuviera en su poder lo que produjera libre de costos la entrada del coloquio de pastores, que ahí se representó para satisfacer lo que aún debían de cuando lo representaron en esta Ciudad. Nunca me entrometería en usar de las privativas funciones que a V.S. le corresponden, ni a atropellar su respeto por un ente fundado en fantasía, y si he dirigido a los oficios al dicho Juez Territorial y a otros de la Comprensión de esta Capital, ha sido sólo con el objeto de administrar Justicia a los Pobres miserables que han ocurrido a mí con querellas leves de las que comúnmente llamamos chismes de cocina. No puedo dar a V.S. prueba más realizada de esta mi sana intención que la de que hace [v.] pocos días que habiéndose presentado in scriptis una mujer, hecho cargo del contenido de su pedimento por contener asunto de gravedad, luego inmediatamente puse el proveído de que pasase a V.S. por pertenecerle su conocimiento. De todo lo hasta aquí relacionado penetrará la perspicaz prudencia de V.S. quien D. Vicente Sánchez de Lodosa se conduce poseído de una predominante pasión, o hablando debidamente del vino que con frecuencia usa tomar y para acreditar esta verdad, acompaño el oficio que me contestó al que con fecha de ayer le


234

dirigí remitiéndome a la Mujer que le pedí, aun informándome las circunstancias de ella para la distribución de mi recta, Justicia de que se conoce que olvidado de su queja, me confiesa competente para pedirle los Reos que necesite en mí juzgado; pero aún debe llenar más de admiración el ánimo de V.S. el que habiéndole tomado Declaración en lo verbal, a presencia del Escribano Publico de Cabildo; Expuso que si D. Vicente Lodosa la hubiera corregido como corresponde en la primer vez que contra ella se querellaron en su Juzgado, no se hubiera insolentado, pero como cuantas ocasiones ha cometido algún delito, lo ha compuesto a [f.11]fuerza de dinero, con que ha sobornado a Lodosa, de ahí nace el que ella se haya precipitado. Hasta la presente en constante a V.S. que no he incurrido en ninguno de los descuidos o excesos sobre que previene el art. 23 de la ordenanza de Intendentes, sean advertidos los Jueces Subalternos de las Provincias, por estos Señores Magistrados. Parece que en vista de lo hasta aquí informado, es acreedor D. Vicente Lodosa a que la integridad de V.S. se sirva intimarle el modo con que debe manejarse y tratar a los Alcaldes Ordinarios y declarar para lo sucesivo que estos no le deben estar subordinados según él manifiesta con demasiado despotismo, y que quede entendido de que su Jurisdicción de muy limitada, y no tan extensiva como la de los Alcaldes Ordinarios. Zacatecas 25 de abril de 1803. [Rúbrica] Diego Moreno y Chacón. Foja 9. Señor Alcalde Ordinario D. Diego Moreno y Chacón. En contestación del Usted Fecha del día de hoy, remito con su enviado Juan Bautista de la Cruz, y con Juan Marmolero quien va de Cabo y le dado […] y Casimiro Luna. Debo decirle a Usted para que se haga cargo en la distribución de su Justa Justicia que la dicha Leocadia es una de las


235

perjudiciales de este Real y según pienso lo será en todas partes donde resida por lo que merece con digno castigo. Dios guarde a Usted muchos años. Veta grande, abril 25 de 1803. Vicente Sánchez de Lodosa. Foja 11 vuelta. Zacatecas, abril 27 de 1803. Al Asesor. Señor Intendente. La queja, que en oficio de 27 de marzo último, instruyó el Teniente de Justicia de Veta grande, contra los procedimientos del Alcalde Ordinario de 2º voto de esta Ciudad, parece comprensiva de los puntos: a saber que el segundo intenta tomar conocimiento en las causas iniciadas por el primero, y que pretende que este le remita los Reos, que le pida y se los despache a su Juzgado desde la Veta, no obstante, las dificultades que para ello pulsa el Teniente, originada de no tener otros auxilios, que su Ministro de vara, y ser gente ocupada en las Minas la que compone dicho vecindario de la Veta. En cuanto al primer punto, el que suscribe no halla mérito para que en las causas en que haya tomado conocimiento el referido Justicia de Veta grande, quieran interceptarlo los Alcaldes Ordinarios, porque aunque es verdad que su jurisdicción es extensiva por la costumbre, hasta la Veta, autorizada por la ley 19, título 3º, Libro 5º de las Recopiladas de Indias, no es esto bastante para privar el conocimiento a otros Jueces que a prevención hayan comenzado a conocer [f.12] en los negocios, y sólo debe entenderse en los casos, en que otro Juez no haya aún tomado conocimiento, por las disposiciones generales del Derecho, que tratan de las jurisdicciones preventivas de distintos Jueces, competentes en un mismo asunto, al modo que sucedería entre los varios Jueces de esta Ciudad, de los cuales aquel sólo debe seguir el conocimiento de cualquier causa, que haya comenzado, sin embargo de que los demás sean igualmente competentes. En


236

orden a la remisión de los Reos a esta Ciudad por el Teniente de la Veta, no entiende el Asesor que le incumba otra obligación que la que tiene todo Juez, exhortado legítimamente por otro; en cuyo evento deben ser los gastos que ocasione la remisión, o a costa de culpados, si tienen bienes, o a cuenta de Ramo de gastos de Justicia, sino los tienen, o de quien instaura la queja o del mismo Juez que requiere y exhorta antes que del Juez requerido, en defecto de todo. Así se servirá V.S. de declararlo, si fuere de su agrado, mandando se haga saber a los Interesados para su gobierno en lo sucesivo, y que si se contemplan agraviados, ocurran a la superioridad donde corresponda, sirviéndose V.S. igualmente tomar con la correspondiente se sirva y justificación informes seguros, acerca de los defectos que se atribuyen a D. Vicente Lodosa, para que si resultaren ciertos se provea de otro sujeto que se encargue de aquella jurisdicción. Zacatecas y mayo 2 de 1803. Peón. [v.] Zacatecas, mayo 4 de 1803. Como parece al Asesor; y en su consecuencia hágase saber a los interesados por medio de los correspondientes oficios. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas 5 de mayo de 1803. Se pasó al Alcalde Ordinario de segundo voto de esta ciudad, y al Teniente de Veta grande, la orden que se manda en el antecedente de cuyo: doy fe: Santa Ana. Documento 2. Foja 1. México, octubre 27 de 1804. Ocurra al Señor Intendente de la Provincia para que proceda según sus facultades. D. Diego Moreno Chacón, Regidor Fiel Ejecutor de la Ciudad de Zacatecas, ante V.E. como mejor proceda digo: que habiendo


237

mostrado D. Juan Martín de Letechepía, Regidor honorario de aquel Ayuntamiento, mucha aversión a mi persona desde mí ingreso en el empleo, no ha dejado piedra que no mueva para causarme todo género de molestias hasta conseguir que se me despojara de los derechos de las medidas puestas en la Alhóndiga, y de los que percibía por la introducción del carbón, sobre lo que V.E. tiene dadas sus providencias y está ya extendido y firmado el Despacho que del efecto [v.] se dirigió al Señor Intendente. No se encamina por tanto a este objeto mi solicitud, y sólo pongo en la alta consideración de V.E. que aprovechándose este sujeto de mi ausencia de aquella Ciudad, no encontrando modo de incomodarme en mi persona, lo ha hecho en la de mis cobradores, acabando de suceder que a uno de ellos le ha exigido una multa de veinte y cinco pesos, por que percibió unos derechos muy Justos y debidos de la introducción de una carga, sin saberse qué autoridad tenga para exigir semejante multa de la que no se ha dado cuenta a la Contaduría de penas de Cámara, donde di el correspondiente aviso para que se reclamara, y el Señor Juez privativo del Ramo, tome sus providencias. De esta manera y de otras que sería prolijidad referir, me está impidiendo el citado Letechepía las funciones de mi empleo, adelantándose a lo que no piensa el Cabildo, ni previene la sabia justificada conducta del Señor Intendente, quien cuando se presentará alguna cosa digna de su celo, examinaría [f.2] y atendería mis derechos y facultades, y no tiraría y hacer odioso un empleo en cuya compra se atendieron los emolumentos establecidos de que no se me puede despojar con precipitación, y que seguramente atentar contra cualquiera de sus funciones, es de resultar nada favorable que debe esperar el mencionado Letechipía. En esta virtud suplico a la acreditada justificación de V.E. se sirva mandar librar su superior despacho para que el Señor Intendente en administración de la justicia que ejerce, impida que el citado Letechipía ni otro alguno, me incomode ni me perturbe


238

en las funciones y facultades que por razón de mi empleo me tocan y pertenecen, absteniéndose de imponer multas y de excederse en todo aquello para que no está autorizado, tomando en caso contrario las providencias que fuesen necesarias y de ley para contenerlo. Por tanto. A V.E. suplico así lo mande que es justa, juro. Lic. José María de Jauregui. Diego Moreno y Chacón. Foja 3. D. Diego Moreno Chacón, Regidor Fiel Ejecutor de esta Ciudad, ante V.S. como mejor proceda digo: que como instruye la adjunta representación hecha al Excmo. Señor Virrey de que dimanó su Superior Decreto para que procediera V.S. según sus facultades, el diputado del común D. Juan Martín de Letechipia, ha procedido a exigir de mi cobrador una multa de 25 pesos por haber cobrado como es costumbre los derechos de una carga que se introdujo en la Ciudad. Por cualquier aspecto que se concediere esta acción aparece delincuente (hablo en términos de pura defensa) ajena de sus facultades, injuriosa a la Real Jurisdicción que ha depositado el Rey en los Jueces, ofensiva del honor del Fiel Ejecutor; y tantas otras cosas que mejor las explica el silencio y la sabiduría de V.S. y de su [v.] diestro Asesor, pueden también mejor penetrarlas que yo las podría explicar; un mero diputado del común constituirse de propia autoridad Juez sobre el que más bien lo es suyo por muchos títulos y razones. ¿Dónde están escritas las facultades que se arrogan? ¿Dónde la ley que lo hace mi Juez y Superiores para convocar de mis procedimientos? ¿Dónde la autoridad para imponerme penas y decretar castigos? La simple relación de lo que ejecutó Letechipia, la noticia desnuda de este exceso (hablo con el debido decoro) es capaz por si de estar todo el celo que anima a la justificación de V.S. para que considerando cuales con los oficios de mi Diputado, cuales las


239

funciones de mi Fiel Ejecutor, cuales las altas facultades de la Intendencia, y cual finalmente el espíritu que anima a Letechipia el origen que tienen sus procedimientos y las circunstancias actuales de las cosas, aplique el debido remedio, que sirve a escarmentar al que se ha ejercido y a dejar libres y expeditas las funciones del Fiel Ejecutor que han establecido las Leyes para el bien común de los Pueblos y que están el presente como embotadas sin ejercicio alguno por tanto impedimento y tanta contradicción como oponen aquellos para quienes son más propios y en los que debía [f.4] ejercer el Fiel su autoridad. Empezando por el oficio de los Diputados son bien sabidas sus funciones aun cuando no se consultaran más que a la práctica y a las operaciones de los que ha habido en esta Ciudad ¿Cuándo se han considerado con más facultad que la de representar a nombre del Pueblo, aquello que bien examinado y meditado se considera perjudicial? ¿Cuándo ha soñado ninguno entrometerse en el Cabildo, ni con ninguno de sus miembros y mucho menos atropellarlos? Por el contrario el Cabildo y cada uno de sus individuos deben ser tratados con decoro para que el Pueblo a quien representan los Diputados les conserve el mismo honor. Los Diputados en los Ayuntamientos han sucedido a los antiguos jurados de las Ciudades y a las que entre los romanos se llamaban Tribunos de la Plebe. Estos, aquellos y los otros no han tenido jamás otras facultades, principalmente en Espala que la de acudir ante los Magistrados y Tribunales a representar con la debida moderación lo que consideren perjudicial al común, pudiendo apelar de mi determinación es en caso de jugarlas gravosas. En los Cabildos es donde principalmente ejercitan estas precisas y limitadas funciones porque a ellos principalmente toca la observancia de las leyes populares. En vista de esto, en vista del decoro que se debe guardar al Cabildo y sin Individuos, en [v.] vista también de que los


240

Diputados no se pueden llamar aún miembros del Ayuntamiento porque además de no deber tener en él, voz ni voto, tampoco deberían vestir el uniforme, sobre lo que conforme a los Acordados de la materia del año de sesenta y dos, dictó sus providencias el Excelentísimo Señor Virrey D. Manuel de Flores que no sé si circularían a esta Intendencia en vista, digo de todo esto, y del Fiel diseño que he hecho de sus operaciones, V.S. cotejara si conviene con ellas lo ejecutado por Letechipia, ínterin brevemente me hago cargo de las funciones del Fiel. No podrá negar quien tenga una idea ligera de ellas, que son de las principales para la observancia de la ley popular, cuya ejecución le está íntimamente recomendada por las Leyes. El Gobierno, policía bien y beneficio [f.5] público descansan en las operaciones del Fiel y el Pueblo libra en su oficio la bondad de sus mantenimientos, la equidad en los precios, el arreglo de los pesos y medidas, la limpieza y aseo de la Ciudad, la ejecución de las ordenanzas de buen gobierno y el castigo de los contraventores a ellos. Es un Juez con verdadero y legítima jurisdicción con poder y autoridad competente para todo lo que es de su inspección, pudiendo fulminar procesos y sentenciarlos, comparecer y dictamen de Letrado. Tiene además por sola la razón de su empleo voz y voto activo y pasivo, y asiento con los capitulares en el Ayuntamiento, con todas las demás preminencias y facultades que explican y recomiendan el título expedido en uno de Valladolid, el año de 1570 que traen los autores por ejemplar explicando las funciones del Fiel y la Real Cédula fecha [v.] en el Pasado a 23 de enero de 1574, cuyas copias se han sacado para instrucción y debidamente presento. No hago alarde de mis funciones y facultades y si las he hecho presente es con dos motivos, el primero y principal para que se haga un juicio comparativo con las de los Diputados y por ahí se venga en conocimiento del género del exceso que cometió Letechipia y el segundo para dar a conocer que con impedirme las


241

gestiones propias de mi empleo están privando al Público del gran beneficio que quisieron dispensarle en su establecimiento. ¿Cómo las consideraciones asentadas se está cayendo de su peso que la acción de erigirse en Juez del Fiel Ejecutor el Diputado Letechipia fue una acción verdaderamente delincuente y posible que sobrepujaba con mucho exceso de las facultades de su oficio y que desairó la facultad dijo: autoridad del Fiel, la de su Cabildo porque así como los asensos y los honores [f.6] de los Individuos, aumentan el esplendor del cuerpo, así las injurias y los abatimientos de un miembro ceden en su dudoso, y quizá también en su desprecio la de los Jueces, y Magistrados a quienes tocaba examinar este aumento, y los que se hallaron prevenidos por un sujeto privado. Ocioso fuera molestar a V.S. con referirle la seria atención que merece a las Leyes, la usurpación de la jurisdicción Real por los que no están autorizados para ejercerla sólo, si diré que por cualquier lado que se mire el asunto, se viene a los ojos que su conocimiento toca al primar magistrado de esta Provincia, y que el Fiel se ve necesitado a ponerse bajo la autoridad que le dan a V.S. sus altas facultades. Ya se mire este negocio como un atentado contra la siempre respetable autoridad de los jueces, ya por la persona que lo cometió y el sujeto que se haya agraviado ya por el oficio que ejerza cuyas preminencias [v.] toca a V.S. conservarlas, ya por el perjuicio concerniente a la Real Hacienda que se sigue de atentar a las prerrogativas de mi empleo, haciéndolo cuando no despreciable a lo menos por valioso, ya por ser cosa tocante al Ayuntamiento, pues todo él debe interesarse en el honor de un individuo que lleva el peso en la ejecución de lo que compete a su autoridad, por todos estos títulos digo pertenece a V.S. extender el brazo de su justicia para dejar escarmentado el exceso de Letechipia, y precaver en adelante otro igual atentado, haciendo que los Diputados conozcan sus facultades y al mismo tiempo la autoridad y función del fiel Ejecutor a fin de que de esto resulte la


242

armoniosa correspondencia en servicio del [f.7] Público que tuvieron por objeto los Legisladores en la creación de estos empleos. No puedo menos que lisonjearme de hallarles pronto término a las contradicciones y a sus violencias (repito la salva sin respeto) con que desde mí ingreso en el oficio se ha procurado abatirme y estoy muy persuadido a que el jefe de la Real Hacienda en este País y el dignísimo Presidente de mi Cabildo ha de mirar por el provecho de la una y por el honor del otro con sólo lo que tengo expuesto, pero con todo no puedo menos que encargarme de las circunstancias que agravan el exceso cometido en la ejecución de la multa y el espíritu que animó al Diputado para exigirla. Bien sabido en esta Ciudad que apenas tomé posesión de mi empleo cuando le bastó una tormenta el referido Letechipia contra [v.] mis obtenciones y derechos que atrayendo a su partido a los otros tres Diputados no pararon hasta elevar sus clamores a la superioridad del Gobierno, tratando de que se hiciera nuevo arancel porque no les acomodaba el que dio la Real Audiencia de Guadalajara. No fue fácil (como tal vez se creía sorprender la justificación de S. E. pues habiéndoseme dado traslado de esta solicitud hice ver que cuando hubiera algún motivo de queja, tocaba a S. A. el conocimiento y ahí deberían impugnar los Diputados, sus resoluciones porque de lo contrario quedaba desairada su autoridad. Aumente a mi solicitud se declaró con previo pedimento del Señor Fiscal y con vista del Arancel que efectivamente tocaba a la Real Audiencia este conocimiento. Supuesta la representación hecha al Excmo. Señor Virrey y la declaración que se hizo de pertenecer a la Real Audiencia de Guadalajara [f.8] la decisión de los puntos de esta clase resulta que cuando Letechipia tuviera jurisdicción sobre el fiel, debieron contenerlo a ellos, respecto del Excmo. Señor Virrey y del primero Tribunal de la Nueva Galicia. Pues ¿que no es cierto que aún los


243

Magistrados de alta jerarquía como son los Señores Intendentes cuando penden los negocios en los Tribunales Superiores se abstienen de cualquiera innovación y mucho más de una tropelía? Quien podrá dudarlo, siendo además de muy conforme a derecho muy debido y muy correspondiente al decoro y respecto que se les debe. No sólo se debe atender esta circunstancia, sino también la de que el Arancel que manda guardar la costumbre, está la fiel Ejecutoria, está autorizado por la Real Audiencia del distrito, y fue una manifiesta contravención a lo decretado por S. A. y un violento despojo haber impedido la contribución de los derechos de la carga y la multa que recayó sobre una exacción debida sobre esta [v.] se debe considerar también que este empleo se remató a la Real Hacienda, y en el contrato de venta se tuvo atención a estos emolumentos por cuyo motivo no dice Letechipia que es un particular, sino los mismos Tribunales superiores, procederían con mucho tiento y mucha moderación, tanto para que quedaran en observancia los pactos, aunque tácitos del mismo contrato que religiosamente procurarían observar cuanto por el beneficio de la Real Hacienda y del Público para que aquella no se perjudicará por la baja que injustamente tendría el oficio, y para que este estuviere bien servido no defraudando al fiel de sus emolumentos. No hay más que ver las Reales Cédulas, cuyas copias acompaño para venir en conocimiento de la escrupulosidad con que quien el soberano se acuda a los Fieles con sus derechos. [f.9] Ahora el Espíritu que ha animado a Letechipia no es el bien del público ni otro alguno de esta clase, sino la aversión que tiene a mi persona por que cumpliendo con mis deberes trató igualmente de percibir mis derechos sin atención alguna a su tío y Padre Político D. Bernardo de Iriarte a quien ha impuesto que no pague los cuatro reales de las frecuentes introducciones de cargas de varios efectos. Este ha sido y no otro el motivo no sólo del exceso de la multa, sino del despojo de los derecho del Carbón


244

sobre que se formó Expediente, el cual si acaso sigue después de la pronta resolución que se me debe hacer, será con los Diputados actuales, queriendo estos y no con Letechipia que ya no tiene representación alguna. Lo cierto es Señor Intendente que si al tantas veces citado D. Juan [v.] Martín de Letechepia lo hubieran dirigido otros sentimientos el Fiel Ejecutor no sería el blanco de sus tiros y hubiera aprovechado útilmente el tiempo en representar sobre otros abusos. El más bien que yo, sabe el motivo por que se ha dejado correr la iniquidad de cobrar en el oficio público de Cabildo cierta pensión por la manifestación de los comestibles, de lo que pediré a su tiempo certificación para deducir los derechos que me convengan, siendo así que además de estar expresamente prohibido por autos acordados de la recopilación se renovó la prohibición y la pena de restitución con él dos tanto y privación de oficio por Real Cédula de 16 de junio de 1767. Sería necesario difundirme muchísimo si hubiese de especificar todas las causas que han movido a Letechipia para la oposición que ha mostrado, y sólo me contestaré con deducir de todo lo asentado, lo primero que [f.10] es muy justo y conveniente sostener al Fiel para el desempeño de mi cargo, que se deben separar los ilegales estorbos que le oponen que es preciso contener a cada uno en los causales de su facultad. Esto no necesita discusión ni tramites. Lo que claramente se contiene y determina en las Ley merece pronta ejecución y además de lo que en ella se previene S.M. en el título que nos expide previene que se nos guarden todas nuestras prerrogativas excepciones e inmunidades. El Excmo. Señor Virrey en el Superior Decreto que recayó a mi solicitud para que V.S. en administración de la justicia que ejerce procediera a contener a los contraventores mandos que lo hiciera según su facultad y sobre a todo esto se apoyara la primer parte de mi conclusión.


245

Se deduce lo segundo que se hace forzoso escarmentar el atentado de haberle sacado la multa de 25 pesos a mi cobrador por una exacción lícita, no teniendo facultado [v.] para imponer este castigo Letechipia aunque fuera injusta. Para esto se hace preciso que el Diputado exhiba en el acto el proceso que hubiere formado al Cobrador, preguntándosele en virtud de que facultad procedió a imponer la multa y que destino dio a su importe, cuyos pasos son previos. En esta virtud suplico a la Justicia de V.S. lo primero que se notifique a los Diputados, todos del Común que usen precisamente de las facultades que el derecho les concede sin impedir las funciones del Fiel, ni mucho menos excederse a las que son peculiares de los Jueces y Magistrados. Lo segundo que a D. Juan Martín de Letechipia en particular se le haga saber que por ningún pretexto ni motivo de entrometa a lo que no le toca con apercibimiento [f.11] de que se procederá a lo que haya lugar en el acto mismo de esta notificación, se le hará exhibir el proceso que haya formado mi cobrador para imponerle la multa, preguntándosele con que facultades procedió y porque causa y que destino dio a su importe, para que con lo que resultare de esto breve y sumariamente haga V.S. que se me devuelvan los 25 pesos y se le condene a una cuantiosa pena pecuniaria por el exceso, fuera de las demás que V.S. tuviere a bien imponerles sin tramites ni traslados por ser además de notorios el caso, no negado por Letechipia como efectivamente no podrá negarlo cuando se le pregunte. Por tanto y reservando a salvo muy ocursos para ante la superioridad del Excmo. Señor [v.] Virrey, siempre que no consiga la pronta sacarificación que he pedido en los términos expuestos. A V.S. suplico se sirva mandarlo que es justicia. [Rúbricas] Diego Moreno y Chacón. LIC. José Pedro García y García.

Otro: Suplico a la Justificación de V.S. mande se agregue este escrito al expediente, que por ante el Escribano de Real


246

Hacienda tengo [palabra manchada] en esta Intendencia contra Don Juan Martín para que se tomen oportunamente las providencias conducentes, a fin de que este Individuo me devuelva las pensiones, a mi tocantes de que se ha constituido depositario, se me satisfagan los derechos que atienda su Padre Político Don Bernardo Iriarte de varias entradas, y los que ha causado el mismo Letechipia por la introducción del azúcar y otros efectos, imponiendo a este una seria animadversión por el atentado (protesta mi judicial modestia) con que llevándose de calle no sólo el respeto debido a V.S. y aún a los Tribunales Superiores; sino lo que es más a las mismas disposiciones del Soberano, que ha constituido cabecilla, induciendo con el ejemplo y con la voz a los causantes del justo estipendio, que exijo a la resistencia infundada de su saldo; exceso que amerita un remedio pronto y eficaz, que suplico a V.S. ponga sin demora, pues ha llegado a tal extremo la perversión, que comienza a experimentar en el Público, que algunos individuos no contentos con llenar de injurias a mi cobrador se rehúsan de pagar aún los sellos, concluyo ut supra [ent. rr.s] y otros efectos. [Rúbricas] Chacón. Lic. Garcés. Foja 12 Zacatecas, febrero 22 de 1805. Al Asesor agregándose el Expediente que se pide en el otro si del precedente escrito. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, junio 7 de 1805. Notifíquese a D. Juan Martín de Letechipia exhiba el proceso que hubiere formado al Cobrador del Regidor fiel ejecutor D. Diego Chacón para imponerle la multa de veinte y cinco pesos, preguntándosele con que facultades, procedió y porque causa y que destino dio a su importe; a fin de que en vista de lo que resulte pueda tomarse la providencia que convenga en su razón y en lo


247

respectivo a los puntos a que se contrae el Expediente que a este se mandó agregar por decreto de veinte y dos de Febrero del corriente año; lo mandó así el Señor Teniente Letrado y lo firmó, doy fe: [Rúbricas] Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. [v.] En la Ciudad de Zacatecas en quince del año de mil ochocientos y cinco años. Yo el Escribano teniendo noticia, hallarse ya recuperado de su accidente D. Juan Martín de Letechipia pase a la casa de su morada, y siendo presente le hice la notificación que se manda este Auto antecedente, y entendido de su efecto dijo lo oye y que para exigir la multa de los veinte y cinco pesos al recaudador de D. Diego Moreno Chacón, no formó sumaria alguna, sino que el Señor Intendente a quien lo representó el notificado el Exceso con que cobró D. Francisco Ruíz de Guadiana, un peso por tres y media cargas de uva que introdujo Gregorio Rodríguez, vecino de Nieves, fundado Guadiana en que el vendedor de la Uva, había diez días que estaba expendiendo; habiendo oído en este razón el mismo Señor Magistrado al referido Rodríguez y al que responde, resultó que su Señoría por la excesiva exacción que había hecho Guadiana, de que quedó convencido le aplicase la multa de veinte y cinco pesos, la misma que entregó el notificado a D. José Borbolla, con aplicación a manutención de presos por mandato del mismo Señor Intendente. Esto respondió y firmó. De que doy fe: [Rúbricas] Juan Martín de Letechipia. Santa Ana. Zacatecas, junio 18 de 1805. Entréguense estas diligencias a D. Diego Moreno Chacón para que en su vista y con dirección del Letrado pida lo que le convenga. Lo mandó así el Señor Teniente Letrado y lo firmó, doy fe: [Rúbricas] Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana.


248

Foja 13. Don Diego Moreno y Chacón Regidor Fiel Ejecutor de esta Ciudad, digo: Que habiéndoseme entregado en traslado los dos adjuntos Expedientes para que según su Mérito, y con dirección de Letrado pidiera lo que me conviniera, no lo había hecho desde el diez y ocho de junio, anterior en que se me entregaron, porque siendo tanta la escases de Abogados en esta Ciudad como es Constante, y no permitiendo las ocupaciones del único que pudo encargarse de mi asunto, el despachar tan prontamente, me ha sido preciso esperar hasta el día que me dio desahogado pudo dedicarse a la seria vista, reflexión, estudio y consideración de estos Puntos; y como según ellos lo que me conviene pedir por el tenor del mismo expediente es la reposición en el Fuero y goce de mis Derechos que se me han usurpado, o impedido por D. Juan Martín Letechipia: la devolución de los veinte y cinco pesos que exigió a uno de mis cobradores en calidad de multa; y el reintegro de los demás Derechos que por su influjo, o se hallan depositados como los pertenecientes al carbón, o insolutos como los que él y su tío D. Bernardo Iriarte por si se han estado reteniendo de propia autoridad relativos a otras introducciones de Usted, se ha de servir mediante las facultades que le asisten y los méritos que paso a exponer mandar se verifique así todo: Haciendo para lo primero que en el cuerpo de Ayuntamiento se le de los dos Reales [v.] Cédulas de que tengo copia presentada, con declaración de que al pie de la letra, según lo que estado previene y ha sido costumbre en el lugar, desde mis antecesores, se me guarden inviolablemente dichos fueros, acciones y Derechos, mientras si alguna restricción se quiere dar, no se ocurra y decida por la Superioridad lo conveniente; para lo segundo que se apremie si fuere necesario a Letechipia por la exhibición de los veinte y cinco pesos, sin embarazarse de algún modo por la Orden verbal que dice tuvo de la Intendencia, y sin que la favorezca tampoco haberse aplicado o no para sustento de Presos, bien que por todo lo quede a salvo su


249

derecho para acreditarlo si quiere a su debido tiempo; y para lo último que de la propia suerte o sin admitirles de pronto escusa, respuesta ni recuso, se les intime a él su tío y a todos los Diputados que han sido del Común desde que se originó esa Suspensión y retención de algunos derechos; por lo que respecta a estos que exhiban en el acto, lo que hubieren caído de las entradas de Carbón; y por lo privativo a Letechipia y su Padre político, que exhiban así mismo todo lo que de otras diferentes introducciones han causado y me deben Justamente. Que al que ha sido despojado de la cuasi posesión de sus Derechos, se le deba restituir ante omnia e inmediatamente no admite duda, y que Yo lo haya sido desde la misma hora y punto que se suscitó tal especie, a más de contar ya bastante de lo que tengo expuesto en mis escritos, se confirma de la declaración hecha por el Virreinato, en cuanto a que la Real Audiencia del Distrito toca discernir sobre la cuarta de los Aranceles que me rigen [f.14] porque si a este Superior Tribunal toca (como aunque no se hubiere declarado de por sí es inconcuso) el calificar aquellos derecho y no a los Diputados, ya se ve que aun cuando algún reparo tuvieran que hacer deberían haberlo representado a la Superioridad y no tomar por si definitivamente Providencia, o de tomarla sólo en ínterin mientras se hacía el ocurso a su Alteza. No se ha hecho en tanto tiempo y si se me han coartado mis Facultades, reduciéndolas a menos de lo que al Arancel me concede luego se me debe restituir como llevo dicho: quedando al cuerpo el arbitrio de representar lo que le convenga. Yo estaba en el Goce y Posesión de exigir esas entradas como que hasta ahí las habían exigido mis antecesores y no se había hecho Jamás Gestión alguna: para privárseme de ellas debía proceder indispensablemente mi Audiencia; el Cabildo ni ninguno de sus Individuos tenían Jurisdicción para limitarme; aunque lo hicieron los Diputados, según alega Letechipia, no han ocurrido después de dos años a la efectiva determinación del Punto y por último en


250

tales circunstancias la Ley previene la inmediata restitución del despojado o su amparo por cuales quiera Juez aunque sea menos competente; con que no cabe duda alguna en esto. Acaso podría decirse con la mira de entorpecer en esta parte la Providencia que pido, que el punto está pendiente en el virreinato, y que por lo mismo ni Yo he sido despojado ni los Diputados faltaron en los pasos que les correspondían; diré lo que hay de cierto para que por ningún respeto se me iluda; fue el caso que habiendo ocurrido a su Alteza tanto sobre que se me enmendará el Arancel como sobre que no podía arrendar los Emolumento de mí empleo, no lograron ahí la menos cavidad en su designio: que con este [v.] motivo pasaron el expediente a México a cargo del Apoderado de este Ayuntamiento previniéndole que dé cuenta de los Propios siguiera el punto ante el Excmo. Señor Virrey; que de facto dada cuenta por el Gobierno y habiéndose mandado pasar al Señor Fiscal de lo civil fue de parecer se dividiera de pura Justicia, con lo cual vino a quedar cada Señor Ministro con el suyo; y finalmente que seguidos así o en estos términos los Autos al fin se declaró no tener el Virreinato, conocimiento más que en el Arrendamiento por cuyo motivo quedaron desde entonces en este Estado las cosas o más ha de dos años como especie. Ahora pues ¿si el primero ocurso no tuvo efecto, si el Excmo. Señor Virrey no tomó parte en el asunto, si después acá no han vuelto a hacer Gestión alguna, si los Diputados no tienen por si Jurisdicción y por último si aunque ando no se hubiese declarado que a S.A es a quien tocaba el conocimiento en este punto de por sí es constante que a este Superior Tribunal sólo toca como privativo de Justicia, no se infiere que ellos Jamás han procedido como deben, que ese ocurso es como si no se hubiere hecho, y que Yo he sido en todos modos positivamente despojado? Si por cierto: con qué no cabe, repito, duda alguna en esto.


251

Pero como de nada serviría tal Providencia si los citados Diputados no quedaran entendidos de los Fueros Facultades que me deben guardar, y de [f.15] los Derechos que puedo exigir, para que esto se verifique en obvio de dudas y disputas […] materiales, para que se perciba mejor el despojo que se me ha hecho y para que los tales Diputados del común, aquellos digo que me quieran poner tasa en mis cobranzas, sepan que ni lo pueden ni lo pudieron hacer en ningún tiempo, sin ocurrir antes previa mi citación a S.A. para que con mi audiencia en los puntos que tacharan se pudiera determinar, ningún medio mejor, seguramente se presenta que el Indicado de hacerse leer en dicho cuerpo las dos Reales Cédulas mencionadas, y mi título así mismo, y Aranceles que en él se encierra; pues viéndose ahí las Facultades de mi empleo y recomendaciones que hace el Soberano, en el Título las calidades y términos bajo que contraté el oficio, y en el Arancel los renglones o cosas de que puedo y debo percibir, no cabrá duda de la dicha ninguna facultad que les asiste; y sólo así podrá apagarse el prurito de muchos que sin otro título quieren en todo intervenir y sentenciar; no hablo de los que bien instruidos de sus facultades por los medios que exige la razón, la prudencia y nuestras Leyes intentan deponerlos en aquello que por el mayor bien del Público, o por convenir así a la mejor estabilidad del lugar, lo estiman conveniente. Con efecto siempre ha sido buena ocasión de esto en especial desde que se comenzó a hacer aquel reparo, pues acaso si se hubieren leído entonces las citadas [v.] Cédulas, y puesto por todo en el debido concepto de mis facultades los Autores de esta resolución, no habríamos llegado hasta este extremo, decidiéndolo particularmente entre nosotros, o tomando en el evento de no conformarme Yo el partido seguro de ocurrir a quien lo sentenciara, pero nunca mejor que ahora, que habiéndome venido de su Majestad la confirmación de mi empleo por la adjunta Real Cédula o Despacho dado en San Lorenzo a 26 de diciembre del anterior año, me es preciso presentarlo como lo hago en tres fojas


252

útiles, para que cumpliendo con lo que en él se me previene sobre este punto, quedé Yo expedito del todo en lo sucesivo; pues mirándose en él las recomendaciones que se hacen en cuanto a que se me guarden los fueros y facultades de mi empleo, es de esperar cese toda oposición y en consecuencia que se me reintegre lo que llevo dicho y se me permita en adelante la exacción libre de los derechos que me corresponden, conforme al Arancel que me Gobierna, y a las costumbres generalmente establecidas desde mis antecesores según se expresa en la citada Real Confirmación. En cuanto a la devolución de los veinte y cinco pesos de Letechipia, que es el segundo capítulo, sentados estos principios tampoco admite duda, porque si en el Cabildo no residen Facultades más que para representar, o no las hay para privarme del todo, mucho menos pudo haberla en el que sólo es como largamente he fundado en otro Escrito un Tribuno de la Plebe [f.16] sin voto en el Ayuntamiento, para de su propia Autoridad haber calificado de injusta la exacción, sentenciando y sacando en consecuencia la multa de los 25 pesos. Ni podrá obstar a esto que lo hizo por orden verbal del Señor Intendente como dice en consideración a lo que entonces le informó, ya porque esto no consta o necesita acreditarla, ya por que en lo absoluto no podía haber tal Jurisdicción, ni aún en el mismo Señor Intendente, sin previa Audiencia mía, y en los términos que llevo dicho depositándose cuando más la multa y no destinándola desde luego como cosa indubitable o de sentencia ejecutoriada y en fin porque aun dado y concedido todo lo contrario, supuesto estaba Yo en aquel goce y posesión y de consiguiente se me despojó como he probado, es claro se me debe restituir sin contemplación alguna a nada de ello, que por lo mismo ahora no es del caso. Letechipia los exigió: De mí obligación no es hacer gestión por ellos ante Usted, con ningún otro respeto, y si se destinaron para los presos de la Cárcel, allá que él, los reclame o sufra en pena de su temeridad.


253

Por tanto de pronto se le debe estrechar a que me los entere como pido. Finalmente los Derechos que en particular D. Bernardo Iriarte, y este me adeudan, y los que en cada Diputado se han ido como depositando desde aquel tiempo de las entradas de Carbón, en la propia forma se me deben restituir, juramentándose antes previa mi citación, según Derecho uno y otro para que se sepa a punto fijo cual es la cantidad. En lo primero no contemplo habrá embarazo, se [v.] entiende respecto del Alcance que resulte, pues de lo más que no confiesen (dado el caso) por olvido de otra causa, ya me quedará el arbitrio de ocurrir después si me fuere conveniente, no habrá embarazo digo, porque si se hubiera de poner en duda que de cuantas entradas hacen de Harina, Frijol, que no debían pagar pensión alguna. ¿Cuáles son entonces los emolumentos y prevenciones del empleo? En lo segundo tampoco creo lo habrá, por qué si esto es puntualmente con lo que he sido despojado por fuerza, es también a lo que se me debe restituir, sin depósito ni otra Providencia que poco más o menos infiera el mismo gravamen, ya porque supuesto en mi título no se excluía la exacción de este, antes bien se indica por lo que expongo en otro Escrito, el visto se me debe satisfacer ya porque aunque hubiere algún motivo de reclamar en esta parte, nunca puede ser el modo comenzar por la misma determinación, y en dos palabras, por qué habiendo sido esta costumbre de mis Antecesores, y recomendándose su observancia en mi Título, parece no se me podía privar tan de liso en plano; más si lo hubiere esto es si bajo del mismo pretexto aún se opusieran a la entrega, no obstante haber pasado tanto tiempo sin que hayan hecho la menor gestión, o Usted sin admitirles iguales respuestas se ha de servir apremiarlos por todo rigor, a que lo verifiquen o en caso contrario darme Testimonio de lo relativo a este punto para [f.17] ocurrir a donde me convenga.


254

Todo esto Señor Intendente me habría excusado y la confusión suma que ya en si manifiestan los Autos, si desde el principio cuando con el Despacho de el Excmo. Señor Virrey ocurría esta Intendencia para que se me devolvieran dichos veinte y cinco pesos, o cuando se suscitó el otro expediente y pedí también mi restitución, se hubieren tomado las apuradas Providencias del caso, pero no sucedió así, oyéndose a D. Juan Martín Letechipia en el descargo no justificado que intentó, d que por orden del Señor Intendente había exigido los 25 pesos y en el otro, no estrechándole luego a la contestación o a que justificado él lance, lo que por entonces era fácil, se me restituirá como era justo. De aquí dimanó la intención con el asunto, quedando sin resolución mi ocurso D. Juan Martín en sus ideas, y Yo sin el lucro de los Derechos que me corresponden, porque aunque el citado en su Escrito como dándose por muy ofendido parece asomaba el mayor ahínco porque contestara en los puntos que le tenía demandados, al pretexto y con la cabida que tuvo de que me fue preciso separarme de esta Ciudad para la de México, a asuntos también de mi atención, lo cierto es que aunque se valió de esta coyuntura para calificarme de omiso e indolente en mi propia causa, habiendo venido hace mucho tiempo, no ha vuelto a hacer gestión alguna como parece era regular según las providencias que [v.] solicitó primero. Con que su mente no ha sido otra que hacer de pronto lo que le parecía, llevar adelante sus resentimientos contra mí, lucrarse con el corto interés que me resulta, sin ver que el ejemplo suyo tal vez otro querría estar de las mismas excepciones. Por tanto más es obvio de estar resueltas que por aquello probablemente se me seguirían, hasta tocar quizá en algún considerable interés, o aludir del todo las utilidades de mi empleo, que por lo que puedan montar los Capítulos referidos, y en obsequio igualmente de las preeminencias, y prerrogativas que me competan, y es punto sobre que no me puedo desentender.


255

A Usted suplico se sirva hacer en todo como pedí al principio y es justicia, quedando a salvo más derechos para repetir lo más que me convenga a su debido tiempo contra los indicados por los hechos que han dado margen a este ocurso, o por los más con que traten impedir su conclusión, juro y en lo necesario. [Rúbricas] Diego Moreno y Chacón. Lic. Laureano Miguel Tovar. Zacatecas, octubre 26 de 1805. Como pide D. Diego Chacón, en cuanto a que se lean en el Ayuntamiento de esta ciudad las Reales Cédulas, que exhibe, presumiéndose al cuerpo, guarde a Chacín los fueros y privilegios que le concede Real Título de Regidor Fiel Ejecutor, en la manera que [f.18] ha sido costumbre con sus antecesores, y que si se excediere en sus facultades, instaure entonces el Ayuntamiento o cada uno de sus Individuos la acción correspondiente ante uno de los Jueces de la ciudad. No ha lugar por ahora a la devolución de la multa de los veinte y cinco pesos, que el Regidor fiel ejecutor, afirma haber exigido a su cobrador, el Regidor Diputado del común D. Juan Martín de Letechipia, y este asegura haberle impuesto el Señor Intendente a consecuencia de la queja que dio Letechipia, por no haber de uno y otro más justificación que su simple dicho. Hágase saber a Don Bernardo de Iriarte, a Don Juan Martín de Letechipia y a los Regidores y Diputados del común, en cuyo poder hubieren entrado cantidades pertenecientes al Ramo litigioso del Carbón, exhiban el primero las respectivas de las entradas de Harina que hubiere verificado desde que fue requerido por Chacón o sus Cobradores, y los demás las que hubieren percibido por razón de las entradas de carbón, depositándose todas en la tesorería de Hacienda, hasta le decisión de ambos puntos por la Real Audiencia, o por este juzgado, en vista del Arancel que presente Chacón, y otro género de prueba que acredite haber sufrido el despojo que alega, pidiendo se le restituya a la posesión, de que no hay formal constancias. Lo mandó así el


256

Señor Teniente Letrado y lo firmó, doy fe: [Rúbricas] Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. [v.] En la Ciudad de Zacatecas en treinta y uno de octubre de mil ochocientos y cinco años. Yo el Escribano hice saber a D. Diego Moreno y Chacón la providencia antecedente y entendido de su efecto dijo: lo oye y lo firmó: doy fe: añadiendo que respecto a que en lo adeudado por razón de entrada de Harina y otros efectos por D. Bernardo Iriarte y D. Juan Martín Letechipia, no hay disputa en que deben satisfacerlo al que responde, suplica se les exija con relación jurada de lo vencido de dos años a esta parte; y en cuanto a lo adeudado por razón del carbón está pronto a acreditar la justicia con que lo cobra, suplicando al mismo tiempo que justamente cuando se lean en el Ayuntamiento las dos Reales Cédulas que ha pedido se haga notorio el Real Despacho de confirmación de su oficio que tiene presentado para los efectos que previene S. M. y evacuada esta diligencia se le devuelva original para las ulteriores providencias que le corresponda. Esto respondió ut supra. [Rúbricas] Diego Moreno y Chacón. Santa Ana. Zacatecas, noviembre 2 del 1805. Este día pase así oficio de Cabildo los Documentos que se mandan en el decreto para los efectos expresados. [Rúbrica] Santa Ana. [f.19] En la Ciudad de Zacatecas en cuatro de noviembre de mil ochocientos cinco. Yo el Escribano hice saber a D. Juan Martín Letechipia la providencia antecedente y entendido dijo: que no sólo por su simple derecho es cierta la imposición de la multa por el Señor Intendente a D. Francisco Guadiana, sino que tiene comprobante de su Señoría que en caso ofrecido manifestará; y que por lo que respecta a lo que ha entrado en su poder del ramo


257

litigioso de carbón está pronto a depositarlo en cajas como se manda. Esto respondió y firmó, doy fe: [Rúbricas] Juan Martín de Letechipia. Santa Ana. Zacatecas, noviembre 8 de 1805. He solicitado a Don Víctor de Agüero, y se me ha dado noticia hallarse en su Hacienda del Salto, Jurisdicción de Villa nueva y para que conste lo pongo por diligencia doy fe: [Rúbrica] Santa Ana. En la Ciudad de Zacatecas en diez y seis de noviembre de mil ochocientos cinco. Yo el Escribano hice saber a D. Manuel Martínez de San Miguel el decreto antecedente, y entendido de su efecto, dijo lo oye, y que en poder sólo [v.] existen tres pertenecientes al depositó de carbón, veinte y tres pesos un real, los que está pronto a depositar como se manda, esto respondió y firmó, doy fe: [Rúbrica] Manuel Martínez de San Miguel. Zacatecas, diciembre 2 de 1805. Habiendo solicitado a D. Manuel Lebrón se me dio noticia hallarse en el Colegio de Guadalupe y para que conste lo pongo por diligencia, doy fe: Santa Ana. Zacatecas, diciembre 4 de 1805. He vuelto a solicitar a D. Víctor de Agüero y se me ha dado noticia no haber regresado, y para que conste lo pongo por diligencia: doy fe: Santa Ana. En la Ciudad de Zacatecas en nueve de diciembre de mil ochocientos cinco: Yo el Escribano hice saber a D. Manuel Lebrón la providencia antecedente y entendido de su efecto dijo la oye, que conforme estaba mandado por el Ayuntamiento en dos


258

meses que estaba en turno el [Din.] de entradas del Carbón lo depositó en poder de Don Martín de Artola, sujeto [f.20] nombra por dicho Ilustre cuerpo para ello. Esta respondió y firmó: doy fe: [Rúbricas] Lebrón. Santa Ana. En la Ciudad de Zacatecas, en diez y ocho de diciembre de mil ochocientos y cinco años. Yo el Escribano hice igual notoriedad a D. Martín de Artola, quien entendido de un efecto dijo: Que lo que hay en su poder depositado de orden al Ilustre Ayuntamiento en obediencia de lo dispuesto en el Decreto que antecede y se le ha hecho saber esta pronto a situarlo en estas cajas reales. Eso respondió y firmó: Doy fe: [Rúbricas] Artola. Santa Ana. Zacatecas, diciembre 30 de 1805. Habiendo pasado a notificar a D. Bernardo de Iriarte el Decreto antecedente me respondió que no pidiéndose ceñir a lo corto de esta respuesta lo que tenía que representar, suplicaba se le corriese traslado de este Expediente para contestar por Escrito. Esto respondió y firmó. Doy fe: [Rúbrica] Santa Ana. [v.] Zacatecas, diciembre 31 de 1805. Se le concede el Traslado que pide D. Bernardo Iriarte por el perentorio término de tres días. Lo mandó así el Señor Teniente Letrado, y lo firmó, doy fe: [Rúbricas] Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Foja 21 Señor Teniente Letrado. D. Bernardo de Iriarte vecino Republicano de esta Ciudad e Individuo en ella de su Comercio y Minería, respondiendo al traslado que V. merced se ha servido franquearme a mi pedimento del Expediente promovido por el Regidor Fiel Ejecutor de este


259

Cabildo D. Diego Moreno Cachón contra D. Juan Martín de Letechipia, pretendiendo devolución de veinte y cinco pesos que dice haberle exigido por razón de multa al cobrador de los derechos del Contraste, en cuyo expediente promueve al mismo tiempo demanda contra mí, por los que expresa deberle como [resultivas] de la satisfacción que le he dejado de hacer de las entradas de Harina y otros efectos que he introducido a esta Ciudad; en la más bastante forma que haya lugar en derecho ante V. merced digo: Que aquellos derechos serían bien pedidos, siempre que por mi hubiesen sido legítimamente causados; y en tal evento ni el Regidor podría remitirme su pago (a menos que graciosa y voluntariamente me dispensase tal indulgencia) ni Yo tendría arbitrio fundado para negarme [v.] justamente a él. No concurren en nuestro caso aquellas primeras circunstancias, por lo tanto se sigue que a una solicitud infundada debe contestarse con una legítima negativa, y racional. Sólo presenta el Regidor por mérito para su pretensión la constancia de su Título y del arancel, que asegura encerrarse en él. Así lo leemos a f. 15; pero sin leer aún esos documentos porque desde luego existirán en su poder, o en el respectivo Archivo, y por tanto sólo tenemos en el caso un referente sin relato que nada aprovecha a quien lo produce. Yo no dudo que en el tal título aparecerán algunas expresiones generales (porque esto es de cajón) sobre que se guarden y hagan guardar al Fiel Ejecutor sus expresiones, y privilegios y sobre que no se le ponga ni consienta poner impedimento alguno en uso de las funciones de su empleo, ni tampoco en la persecución de sus justos derechos; sino que se le acuda, y haga acudir con ellos en cuanto le correspondan: Lo que dudo, y aún disputo, es el que estos se le concedan con la amplitud que se apetece por el Regidor D. Diego Chacón. De cajón es igualmente que en toda clase de Títulos que gozan emolumentos aunque se les permita la percepción de ellos a los individuos que los obtienen con las mismas amplitudes que los disfrutaron sus


260

antecesores; se entiende y debe entenderse [f.22] en cuanto esta justo, racional y no perjudicial al común; porque siempre que mande alguna circunstancia contraria a estos miramientos tan recomendables por toda legislación, deberá acudirse al remedio pronta y efectivamente para reparar, y contener cualquier daño que cause la contravención al Público. No vemos (como digo arriba) ni el título, ni el Arancel que encierra, y por lo mismo nada podemos asegurar en orden a ellos. Lo que no admite disputa es que tales Títulos están sujetos (hablando por lo común) a la [agusta] fija en los derechos que asignan los Aranceles, Leyes y Pragmáticas, y que este mérito sujeta por consiguiente a los poseedores de Empleos a arreglarse inviolablemente a las mismas Pragmáticas, Leyes y Aranceles, a pesar de cualesquiera costumbres en contrario, que como abuso de ellos, y tan nocivo debe abolirse luego que se advierte. Bajo estos principios, si el Regidor pretende que sus derechos se regulen por una declaración que la Soberanía de su A. la Real Audiencia de este Reino se sirvió hacer en el año de 1780 a pedimento de D. José Manuel Bolado antecesor de aquel Individuo en el Empleo, en que se manda percibir al Fiel ejecutor [cuatrocientos] en cada entrada de frutos y efectos comestibles, aunque ella se reduzca a una sola carga, como esta sea de valor considerable, y según las que por menor mencionó Bolado en una lista presentada al intento. Si tal [pretende] el Regidor D. Diego Chacón (como digo) parece no haber ya lugar a que se le conceda [v.] porque aunque aquella superior orden no era abuso, han variado las circunstancias que median en semejante época. La misma Real Audiencia del distrito que mando observar aquella su superior declaración en el año citado de 1780; tuvo a bien librar Real Provisión a los 17 de diciembre 1789, cometida al Señor Intendente de esta Provincia a fin de que en ella se observe puntual y cumplidamente el Arancel formado por la Real Audiencia de México (que ahí se inserta a la letra) en el año de


261

1784, que no sólo manda su Alteza, no se interprete en manera alguna su contenido, sino que quiere también no se contraigan las tasaciones que se hayan de verificar en su virtud a lo que anteriormente se haya practicado por el Arancel de costumbre. Para los casos ocurrentes en que haya necesidad de proveer alguna asignación a aquellas diligencias o actuaciones no expresadas, o comprendidas en el Arancel, mando observar, declaró S. A. reservar en si la facultad de ejecutarlo en todo evento, a representación de los individuos interesados. Y por último para invalidar aquel Arancel de costumbre, manda así mismo S. A. que aun cuando haya habido alguna fija y cierta, se estime por derogada, y de ningún efecto como corruptela desnuda de título, o motivo justo [f.23] para su introducción, y de tanto perjuicio a los interesados como ha acreditado la experiencia. Si atendemos al Superior Auto de la Real Audiencia de México proveído a los veinte y nueve de marzo de mil setecientos ochenta y cuatro, veremos que después de proponerse S. A. por objeto para la formación de aquel Arancel, la extirpación de la deformidad y perjuicios que se seguían con la observancia del anterior, como concebido con diversos respectos y circunstancias: se formó S. A. también la justa idea de contener al Fiel contraste en los límites que le prescribe su Empleo porque el entró a servir (como ahí se dice) subordinado a las Leyes igualmente que a todo lo justo y honesto; y como contra ellas nada puede estipularse en los remates o adjudicaciones por prohibir el derecho cualquiera, condiciones torpes que perjudiquen a algún tercero o al Público, por eso a pesar de todo estilo, practica, o compra de los oficios, mandó S. A. que no pudiendo ni debiendo percibir el Fiel contraste otra cosa que la remuneración de su trabajo, tasada y señalada por la autoridad pública, como lo está en el repetido Arancel, se observase este en todas sus partes, como queda dicho. Ninguna asignación se encuentra en él por la tocante a entradas, y esta constancia grita a voces el ningún [v.] derecho con


262

que solicita el Regidor D. Diego Chacón la satisfacción de ellas. No se le debe hacer con ningún respecto si se ha de obrar en justicia. No con atención a aquella declaración de S. A. la Real Audiencia del Distrito del año de 1780, porque la Real Provisión librada por su superioridad en 1789 como posterior, debe regir en el caso: No con consideración a entradas, como antes se observó, porque en el nuevo Arancel no se trata de ellas: No por el mérito de franquear sus pesos, y medidas para el reconocimiento de los efectos introducidos porque no a todos se las facultará, a lo que entiendo. Con que en fin sólo podrá cobrarle justamente a quien le ministre dichos pesos y medidas, en cuyo número no estoy comprendido. Yo uso de mí Romana propia pagando anualmente al Fiel ejecutor sus derechos de reconocimiento y marca de ella: lo mismo sucede con todo género de medidas que necesito, y por tanto me contemplo legítimamente libre de la pensión de pagar por entradas, supuesto a que no ocupo medidas ni peso del contraste, después de carecerse de asignación en el Arancel por razón de entradas. A estas les concedió S. A. aquella contribución en favor del fiel, según su superior declaración del año de 1780, ya citada, con respecto a que la cantidad de cargas sobre que recayó la consecuencia, exigen precisamente, peso y medida, y de consiguiente el que el Fiel ministre ambas cosas: No se extendió el gravamen a la fruta o efectos que se reciben, y expenden, bien por cuenta, bien a bulto; [f.24] y esto califica que tal pensión es emanada (como digo) del uso del peso y medida, que se supone ha de franquear el contraste, para el expendio de aquella carga. Pero Yo que no necesito, ni pido uno, ni otra ¿A qué fin la paga de introducción? No la penetro. Y si aun cuando rigiese todavía aquella superior declaración del año de 1780, no sería Yo comprendido en ella, por lo expuesto; parece que mucho menos lo seré cuando está en observancia el Arancel que la misma Real


263

Audiencia mandó se guarde desde el de 1789, y cuando en él nada se trata de derechos de entrada. S. A. que reserva proveer a representación de Partes sobre los derechos no comprendidos en el repetido Arancel, resolverá lo que sea de su superior agrado con presencia del ocurso que ha hecho aquel tribunal el Regidor D. Diego Chacón, según expresa a f. 8: más entretanto me contemplo libre de pagar cosa alguna; y así pido a V. merced se sirva declararlo. Me hallo en posesión de esta libertad desde el tiempo de D. Pedro de la Pascua, a quien nada pagué por los méritos representados; y mientras aquel actual Fiel ejecutor no consiga declaración de corresponderle aquella percepción de derechos, parece de justicia que yo continúe con ellos desde la declaración en adelante, según los términos en que esta se conciba.

[v.] Este es el motivo de mi negativa, y no los consejos de Letechipía, que asegura el Regidor y como los méritos en que me fundo son tan robustos, y adornados de justicia, por eso en términos de ella. A V. merced suplico lo providencie con que concluyo. Juro lo necesario. Teniente Letrado. Bernardo de Iriarte. Zacatecas, octubre 21 de 1806. Cúmplase en todas sus partes lo mandado en decretos de veinte y seis de octubre de mil ochocientos cinco, sin embargo de lo alegado por D. Fernando Iriarte, a quien se exigirá la relación jurada pedida por el Regidor D. Diego Moreno Chacón en su respuesta de treinta y uno del mismo, pues con arreglo a la declaración de la Real Audiencia del distrito de mil setecientos ochenta a Pedimento de D. José Manuel de Bolado Antecesor de Chacón en el oficio de Regidor Fiel Ejecutor y su espíritu no se necesita que el Introductor se valga de los pesos y medidas del Fiel Contraste para que se causen los Derechos de entrada de los


264

efectos que se introducen (que es el efugio a que se acoge Iriarte) supuesto que en la lista presentada por dicho Bolado a la Real Audiencia se comprenden los Barriles [f.25] de Caldos y otros géneros para los cuales no se echa mano de pesos y medidas en su introducción y con todo están sujetos al pago del Derecho de Fiel Ejecutoría por la insinuada declaración que no lo contradice: Deposítese igualmente el importe de los Derechos del Carbón en la Tesorería de Real Hacienda, como está prevenido e informe o el Ayuntamiento de esta Capital el motivo que tuvo para […] la cobranza a D. Diego Chacón, expresando la misma Superior Declaración que sólo se exceptúe de ella el Carbón que se consume en las Minas y Haciendas de sacar Plata, e informe así mismo sobre el estado o resultado del recurso que ha hecho el propio Ayuntamiento a los Diputados del Común a las Superioridades del Excmo. Señor Virrey, o a la Real Audiencia de Guadalajara sobre aranceles del Regidor Fiel Ejecutor a fin de que en su vista pueda providenciarse lo oportuno. Lo mando así el Señor Teniente Letrado y lo firmó, doy fe: Peón. Pedro Sánchez de Santa Ana. En la Ciudad de Zacatecas en veinte y dos de octubre de mil ochocientos seis, Yo el Escribano hice saber a D. Diego Moreno Chacón el Derecho antecedente y entendido de [v.] su efecto, dijo lo oye, y que recusando para el informe a D. Manuel Lebrón y D. Joaquín Bolado, consiente en que los demás individuos que componen el Ilustre cuerpo del Cabildo informen sobre lo que se manda en el anterior decreto, pues esta recusación la hace de los dos sujetos ya dichos por conocer la enemiga que le profesan. Esto respondió y firmó, doy fe. Chacón. Santa Ana. En la Ciudad de Zacatecas en veinte y cuatro de octubre de mil ochocientos seis, Yo el Escribano hice saber el Auto de la vuelta a D. Bernardo Iriarte quien entendido de su efecto dijo lo oye y lo


265

firmó: advirtiendo que responderá por escrito sobre aquellas exenciones que le sean fabricables: ut supra. Iriarte. Santa Ana. Señor Teniente Letrado. Por las muchas ocupaciones que a Usted son constantes no ha de poder encargarme de las actuaciones que se ofrezca en este Expediente, y para que no se perjudique la parte interesada, suplico a V. merced se sirva mandar pasen a el Escribano Público. Zacatecas, enero 17 de 1807. Santa Ana. Foja 26. Zacatecas, enero 22 de 1807. En atención a lo que el Escribano de esta Intendencia expresa en la razón antecedente se le da por excusado en el presente negocio; y en su consecuencia pase el Escribano Público. Lo mando así el Señor Teniente Letrado y lo firmó, doy fe: Peón.

Expediente 24. Elecciones de alcaldes ordinarios y de barrio.

Documento 1. Foja 1. Zacatecas, año de 1804. Sobre Elección de Alcalde Ordinario de 2º voto de esta Capital, hecha en D. Miguel Antonio Bizcardo. Foja 2. Señor Intendente de Ejército, y de esta Ciudad D. Francisco Rendón. Pasamos a manos de V.S. el adjunto Testimonio, para que en su vista siendo de su agrado se sirva confirmar al electo Alcalde Ordinario de primero voto D. Nicolás del Rivero; y sobre lo demás de su contenido dirigirlo a la Superioridad de su Excelencia para la declaración que en él impetramos.


266

Dios guarde a V.S. muchos años. Sala capitular de Zacatecas, 9 de enero de 1804. [Rúbricas] José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda Juan Francisco de Iparrea. Juan Francisco de Joaristi. Manuel de Lebrón. José Víctor de Agüero. Juan Martín de Letechipia. Manuel Moreno de San Miguel. Foja 3. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a primero de enero de mil ochocientos y cuatro años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, que se compone del Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia, D. José Francisco de Iparrea Regidor Alcalde Provincial, D. Juan Francisco de Joaristi Regidor Alguacil mayor, los tres Propietarios, D. Manuel de Lebrón, D. José Víctor de Agüero, D. Juan Martín de Letechipia, y D. Manuel Martínez de San Miguel, Diputados del común, (siendo también presentes los Señores Alcaldes Ordinarios D. Tomás Calderón, y D. Diego Moreno y Chacón) a efecto de elegir sujetos idóneos; y de las demás circunstancias necesarias para la administración de Justicia en el presente año; dijeron, que en conformidad de lo resuelto por S. M. en Real Cédula hecha en San Ildefonso a diez y nueve de septiembre de mil setecientos noventa y nueve, publicada en esta Capital a los veinte y cuatro de abril de mil y ochocientos, para que en todos sus dominios de América ejerzan los Alcaldes Ordinarios su Empleo por sólo un año, derogando en esta parte el Artículo 11 de la Real Ordenanza de Intendentes, el Señor Regidor Alférez Real, propusiese sujetos, y de facto propuso para Alcalde Ordinario de primero voto, a D. Nicolás del Rivero a D. Fausto de Arce, y a D. Miguel Meléndez y dio su voto a D. Nicolás del Rivero; con cuya propuesta y [v.] voto se conformaron todos los demás Señores Capitulares, por lo que quedó electo, y en su virtud,


267

mandaron pase Yo el Escribano a la casa de su morada a hacérselo saber, y lo conduzca a esta Sala lo que ejecuté y estando en ella dijo: que aceptaba y aceptó el dicho empleo, bajo la protesta de que se le ha de relevar de la pesada pensión, de dar cuenta diariamente al Señor Intendente de lo que ocurra a los Alcaldes de Barrio, de sus respectivos cuarteles, respecto a ser esto muy gravoso a la Jurisdicción de los Alcaldes Ordinarios; dando a su Señoría las debidas gracias por el honor con que lo distinguía. Y habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido el Señor Presidente le recibió juramento, que hizo en forja por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz, ofreciendo usar bien, y fielmente del cargo para que es nombrado, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en señal de posesión se le dio la insignia de la Real Justicia, sentándole en el lugar que le corresponde. Y habiendo propuesto dicho Señor Alférez Real para Alcalde de segundo voto a D. José de Perón, al Licenciado D. Ignacio Gutiérrez de Velazco, y a D. Agustín Crespo, expresando que el no proponer a D. Miguel Bizcardo como se había quedado en el último Escrutinio era porque después de él supo que es Minero Matriculado que tiene desparramados ochenta y tantos mil pesos que ha de salir a recaudar en cuyo evento la carga de la Alcaldía recaería en dichos Señores Regidores y lo que es más que para descargo de su conciencia no lo considera apto, y capaz para que obtenga el dicho Empleo; en cuya vista los Señores Iparrea, Lebrón, Agüero, y San Miguel dijeron que no se conformaron los propuestos, y que se debía proponer a Bizcardo como se acordó en el citado Escrutinio, y se le pasó aviso por medio de los Señores Diputador Agüero, y Letechipia; expresando este que después de haberle avisado y separándose de dicho Señor Agüero le había manifestado Bizcardo una certificación [f.4] con que acreditaba ser Minero Matriculado, lo que no obstante los asistieron los expresados cuatro en que respeto a que no le constaba a todo el


268

cuerpo debía proponerse sobre lo que se diputó algún tiempo, manteniéndose los Señores Regidores, Alférez Real y Alguacil mayor y Diputado Letechipia, en que no debía proponerse por que se hiciese por el Señor Alférez Real nueva propuesta incluyendo en ella a Bizcardo, dijo que la haría suplicando al Señor Presidente, mandase que se retirara de la Sala el Señor Diputado D. Manuel de Lebrón, quien expresó no debía retirársele, ni privársele de la acción y derecho que le asiste para votar en este acto, que cual era la causa de mandarle retirar a lo que le respondió el Señor Alférez Real, que quería proponerlo sobre lo que se consultó al Asesor, que este expuso que debía retirarse, y que no había embarazo para que se propusiera, pues quedaba a su criterio aceptar, o no, caso que saliese electo; y al tiempo de retirarse dicho Señor Lebrón dijo: que protestaba a Salvo su derecho, y que en el caso de que saliese electo, no admitía el cargo por los méritos que expondría; y el Señor Diputado Agüero dijo, que protestaba de nulidad la elección que se hiciese sin el voto de dicho Señor Lebrón. Y habiéndose este retirado propuso el Señor Alférez Real a D. José de Perón, a D. Manuel de Lebrón, y a D. Miguel Bizcardo, y dio su voto a dicho Perón, con el que se conformaron los Señores Joaristi, y Letechipia, y los Señores Iparrea, Agüero, y San Miguel, dieron su voto a D. Miguel Bizcardo, por lo que estando tres a tres votos, el Señor Presidente le dio su decisivo a D. José de Perón, con lo que quedó electo y en esta virtud mandaron pase Yo a la casa de su morada, a hacérselo saber, y lo conduzca a esta Sala, lo que ejecutado, estando en ella dijo, que deba a su Señoría las más obsequiosas gracias por el honor que le confería; pero que le era imposible aceptar el cargo de Alcalde Ordinario, haciendo presente a su Señoría las dispensables, circunstancias de asistir personalmente a sus intereses y vivir por esta causa en su Hacienda, que está fuera de esta Ciudad, como es público, mérito por [v.] que según el espíritu de la Real Ordenanza de Minas le excluye de admitir; y aunque por el Señor Presidente se le hicieron


269

repetidas instancias con sólidas razones para persuadirlo, no fueron bastantes, expresando, que desde hoy hace ocho días, que se le habló sobre el particular, expuso lo mismo que ha referido; y que el día de ayer que se le escribió una carta por el Señor Alférez Real, a nombre de este Ilustre Cuerpo, participándole tenerlo electo in voce para Alcalde Ordinario de segundo voto le contestó en los mismos términos, añadiéndole que haría responsable al Ilustre Ayuntamiento de los atrasos, y perjuicios que se le siguieron en cuya vista se mandó retirar para determinar; y habiéndolo ejecutado se conferenció sobre si se debía obligar a la admisión del cargo en atención a no haber sujetos en la Ciudad que no estén exentos, por Mineros y Militares, se determinó que sin embargo de lo que ha expuesto, y que este cuerpo hasta ahora no ha tenido noticia de la carta que menciona, se le debe obligar a la admisión del cargo. Y habiendo vuelto a la sala dicho D. José Perón y hecho se le saber por el Señor Presidente lo resuelto, queriendo proceder a tomarle juramento, expresó, que ni admitía el cargo, ni prestaba el juramento, protestando que de compelerlo, reiteraba la responsabilidad al Ilustre Cuerpo, de sus atrasos, y perjuicios, y hacer sus ocursos, sobre el cual habiéndose tirado, se conferenció y también sobre que D. Miguel Bizcardo es Minero Matriculado, a cuyo efecto se mandó a pedir la certificación que arriba se relaciona, y en vista de ella, pareciendo no estar en los términos que se había concebido, y haber expresado el Señor Diputado Don Manuel de Lebrón, que Bizcardo apenas hace seis meses que trabaja la Mina que en ella se refiere, como que el [f.5] mismo dio la posesión de orden de la Diputación de Minería; y el Señor Regidor Iparrea, que a los nueve días, o poco más de haber muerto su suegro D. Rafael de las Piedras se le Matriculó sin haber trabajado ninguna Mina; asegurándose que los ochenta mil y más pesos de que hizo mención el Señor Alférez Real, los tiene invertidos Bizcardo, en efectos de Tienda de Ropa, y no en las Minas, se procediese a nueva elección, para la cual (habiéndose


270

restituido a la Sala el dicho Señor Lebrón, protestó de nulidad sobre la elección de Perón, por haber faltado su voto) propuso el Señor Alférez Real a D. José de Perón, a D. Miguel Bizcardo, y al Licenciado D. Ignacio Gutiérrez, y le dio su voto a D. José de Perón, con el que se conformó el Señor Regidor Alguacil mayor, y los Señores Iparrea, Lebrón, Agüero y San Miguel, se lo dieron a Don Miguel Bizcardo; y el Señor Diputado Letechipia, se lo dio al Licenciado Don Ignacio Gutiérrez, por lo que quedó electo con el mayor número de votos, Don Miguel Bizcardo: en cuya vista mandaron pase Yo el Escribano a la casa de su morada, a hacerlo saber, y conducirlo a esta Sala, lo que ejecute y me entregó un oficio para su Señoría, el que abierto por el Señor Presidente se vio incluir la citada certificación, y los motivos que en él expone, para no pasar a esta Sala a aceptar y jurar el cargo; lo que no obstante se mandó vuelva Yo a conducirlo a esta Sala, [v.] y estando en ella se le hizo saber, estar electo por el Ilustre Ayuntamiento para Alcalde Ordinario de segundo voto; y habiéndolo oído dijo, que así por los motivos, que expone en el oficio que acaba de pasar conmigo a este Ilustre Cuerpo, como por el Documento, que a él acompaño está exento por la Real Ordenanza de Minería, para que se le confiera el dicho empleo, cuyo privilegio le favorece del mismo modo, que a D. José de Perón, que en esta misma mañana ha comparecido en esta Sala, por lo que no acepta el cargo; en vista de lo que se le mandó retirar para acordar lo conducente; y retirado se conferenció sobre si se le debe obligar, o no a la aceptación, y juramento del Empleo para que está electo; y habiéndose procedido a la votación los Señores Castañeda, Joaristi, y Letechipia votaron, que con respeto a que lo tienen por Minero Matriculado como acredita el referido Documento dado por Juez competente, y por el Escribano de Real Hacienda y Minas no debe compelérsele; y los Señores Iparrea, Lebrón, Agüero y San Miguel votaron que sin embargo, de lo expresado en el dicho oficio, y contenido del Documento debe compelerse a la admisión del


271

cargo, por ser Minero de poco tiempo a esta parte; y atendiendo al mayor número de votos, se mandó restituir a la Sala y hecho se le saber lo acordado, reiteró que con el referido Documento tiene justificado que el Minero Matriculado y Justificará en el día que ha trabajado Minas hace ocho años, porque unos lo hacen a lo público, y otros a lo [f.6] secreto, por lo que el Asesor de este Ilustre Cuerpo, le ha dado contrario sentido, a la referida certificación, o lo quiere tergiversar, a lo que le contestó el Asesor, que el mismo se contradecía, porque los que trabajan Minas en lo secreto no pueden ni deben estimarse por públicos Mineros, cuyo privilegio se extiende sólo a los que a sabiendas de todos las trabajan, lo que no obstante reiteró Bizcardo que justificará en el día serlo, para lo que suplicaba se suspendiera la elección. Y para resolver sobre este punto se volvió a retirar de la Sala, y conferenciado se resolvió que la elección de ninguna manera debe suspenderse por lo que debe compelerse a la admisión; y vuelto a restituir Bizcardo a la Sala se le notificó no haber lugar a su solicitud en atención a que la Real Ordenanza de Minas previene que sólo los que necesitan su personal asistencia al cuidado de los intereses de sus Minas, y Haciendas están exceptuados, los mismos que declaró el Excelentísimo Señor Virrey bajo la fecha de cinco de abril, de mil ochocientos tres; en cuya consecuencia se procedió por el Señor Presidente a recibirle juramento a lo que absolutamente se denegó; por lo que en vista de todo lo referido se acordó por el mayor número de votos, que debe compelerse a Bizcardo conminándole con multas, y diciendo que se le impongan por el Señor Alférez Real, las correspondientes respondió este que no se las imponía así por tenerlo, [v.] por Minero Matriculado, como por no haberlo votado; y aunque por el mayor número de votos se le suplicó al Señor Presidente compeliese al Señor Alférez Real, a que impusiese las multas a Bizcardo, y lo ejecutó se le negó por lo mismo que tiene expuesto; e insistiendo la mayor parte de los capitulares, en que por el Señor Presidente, se le impusiese y


272

señalase multa al Señor Alférez Real contestó, que el Presidente sólo era ejecutor de las determinaciones del Ayuntamiento, y para el voto decisivo en caso de igualdad de votos, que se señalase por el mismo Ayuntamiento la multa, y se la impondría sobre lo que no se acordó cosa alguna. Y preguntado el asesor de su Señoría sobre la precitada certificación, dijo, que la tiene por suficiente en cuanto a Matriculado; pero no en cuanto a Minero por lo que han expresado los Señores Capitulares Iparrea, y Lebrón, sin cuyo embargo era de sentir se le debe dar fe; y crédito como Instrumento público, en tanto no se pruebe lo contrario sobre su contenido. Por todo lo cual, atendiendo a que son ya las dos de la tarde, y que el Público todo está en expectación se resolvió de un acuerdo suspender la elección de Alcalde Ordinario de segundo voto, y mandaron se le pase Testimonio a la letra de este Acuerdo al Señor Intendente de Ejército, y de esta Provincia para que siendo de su agrado se sirva confirmar al electo Alcalde Ordinario de primero voto, D. Nicolás del Rivero; y por lo que respeta [f.7] a lo demás que en él se contiene lo eleve a la Superioridad del Excmo. Señor Virrey para que su notoria y recta justificación, en vista de que en esta Ciudad no hay sujetos pudientes en quienes recaigan los empleos de Alcaldes Ordinarios, y demás cargas concejiles, que no sean Mineros o Militares, por lo que está expuesto este Ayuntamiento en lo sucesivo a lo mismo que ha acrecido en este día se digne tener la bondad de que puedan, y deban elegirse y compelerse los Individuos de uno, y otro cuerpo, a que acepten y sirvan los expresados cargos, pues de lo contrario no habrá quien administre Justicia ni cuide del bien de la causa pública, informando dicho Señor Intendente a su Excelencia lo que sobre dichos particulares le consta, y estime de Justicia; que al electo D. Nicolás del Rivero se le dé testimonio del párrafo que comprende su lisa, y llana elección para que con él ocurra al mismo Señor Intendente, a impetrar su necesaria confirmación; y que se acumule el oficio y certificación de Bizcardo para su constancia y


273

en caso que la pida el Interesado, quede Testimonio a la letra de ella. Todo lo cual así lo acordaron y firmaron con el electo, y su asesor: de que doy fe: José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Iparrea. Juan Francisco de Joaristi. Manuel Martín de Letechipia. Manuel del Rivero. Licenciado Ignacio Gutiérrez de Velazco. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano [v.] Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su original. Zacatecas, cinco de enero de mil ochocientos y cuatro, doy fe: En testimonio de verdad. Miguel Alejo Terrero. Foja 8. Zacatecas, enero 10 de 1804. Para tomar en este expediente la providencia que convenga, líbrese orden a la Diputación de Minería para que al instante pase a esta Intendencia certificación expresiva de las negociaciones que ha trabajado D. Miguel Bizcardo, y desde que tiempo y venida dese cuenta con todo. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 11 de 1804. Sin embargo de lo mandado en el anterior decreto el Señor Intendente tuvo a bien practicar su Señoría, personalmente otras diligencias de que resultó se verificara la elección contenida en este Expediente; y para que conste lo pongo por Diligencia, doy fe: [Rúbrica] Santa Ana. Foja 9. José Facundo de Soto y Nava, de esta vecindad, en la mejor forma de derecho con protesta a salvo de los que me competan deducir como cuando y ante quien me convenga, ante Usted digo: que el Martes diez y nueve de este mes, me remitió el tonsurado D. José María Cirilo Sánchez de Tagle, ha cuenta simple que debidamente


274

presento y sobre cuyas visibles nulidades y defectos, ya alegre todo lo conducente. Es constante en los amos, que contra mi promovió el dicho Tagle que fui violentamente despojado del cobro de los arrendamientos de las casas que puso a mi cuidado, el difunto Brigadier D. José Antonio Bugarín, cura que fue de esta Ciudad y cuyas cuentas rendí al colector de capellanías vacantes, y que por no faltar al debido respeto a la Real Justicia Real Justicia, las entregue al mencionado Tagle. Más como la integridad de Usted, de conformidad con los dictámenes de Asesores, en uso de la recta justicia que administra, compelió repetidas veces al expresado Tagle, a la decisión de la cuenta del tiempo que cobró las referidas casas, lo verificó como ya dije, pero con los defectos siguientes. Todo Administrador de la casa que se pone a su cargo, cuando se le exige la cuenta de su manejo, lo primero que asienta en ella, son las partidas de lo que entra en su poder, con la [v.] individualidad que corresponde, para que se venga en conocimiento de lo que son producidas de cuyo requisito, enteramente carece la que tenga presentada, pues sólo en una parecida a lo general, se hace cargo de ciento veinte y un pesos, cobrados de las casas y drogas de ellas, sin especificar, cuanto producen cada semana, o cada mes, ni quiénes son los deudores ni que cantidad le corresponde a cada uno. Hecho el cargo referido, sigue el descargo, al que indispensablemente deben acompañarse los documentos que comprueben la legitimidad de sus Partidas, y acreditar el encargado su buen modo de proceder, circunstancias de que carece la referida cuenta, y sólo muy lleno de satisfacción; Don José María Tagle, en su Cabeceado, asienta que las Memorias y otros apuntes que por menor declaran los costos que ha habido en el reparo, y compostura de las casas, son en su poder, a cuyo simple dicho, no debe dársele crédito si no justifica, con la presentación de los


275

comprobantes y necesario juramento como repetidas ocasiones se le ha notificado, y lo han dictaminado los asesores. Después de relacionar las memorias, cada una en general, los apuntes sueltos y costos de canales para Don José María a darse trescientos doce pesos, dos y medio reales, del tiempo que le pertenece de [remiso], en dos años, y un mes. Doscientos ocho pesos, dos y medio reales de su compañero, sin expresar quien es, cuarenta y un pesos de cuarenta y un días, que administró remidiéndose a las memorias, que deberemos entender [f.10] como sobrestante, y ciento cincuenta pesos, cinco reales que le corresponden de su honorario. En cuanto a las dos partidas de réditos, para que se deban calificar por dueñas, es necesario que D. José María, me entregue el correspondiente recibo de lo que le pertenece, y presente poder, bastante del otro Capellán para que en su virtud pueda percibir lo que le toca, y dar el recibo de ello sin cuyo requisito no le pasó en cuenta las dichas dos partidas, tampoco debo pasar por la de los cuarenta y un pesos, que por razón de sobrestante se data, asignándose a su arbitrio un peso diario porque es constante que todo cobrador de casas, cuando necesitan de reparos, debe asistir personalmente a que se hagan como se debe, sin asignarse por esto premio alguno. Mucho menos debo pasarle en cuenta los ciento cincuenta pesos, cinco reales que se abona por su honorario, porque es bien sabido que todo el que inserte acción que no le pertenece, no tiene derecho alguno, porque temerariamente la posee con perjuicio del que legítimamente la […] Pero lo más gracioso de la repetida cuenta y en que se conoce, que sólo intento D. José María evadirse de las repetidas reconvenciones, que a mi instancia se le hicieron por Usted para que la diera es, que importando el cargo de lo cobrado, y drogas, ciento veinte y un pesos, y el descargo, un mil noventa y siete pesos, dos y medio reales, con toda frescura asienta que sale restando, sesenta y seis pesos, tres reales, sin advertir que siendo


276

mayor la data que el recibo, en lugar de resultar a su favor el Alcance, sea en su contra a lo que se agrega la falta de la solemnidad del juramento, y firma entera para su debida aceptación. Por todo lo expuesto [v.] la imparcial integridad de Usted se ha de servir declarar por inútil y de ningún valor la referida cuenta y mandar que se le notifique a Don José María Cirilo Sánchez de Tagle, la presente con los requisitos necesarios para su validación y jurada en forma, como repetidas veces se le ha mandado concediéndosele para ello un corto término, pues sus dilaciones ceden en notable perjuicio; que así es conforme a derecho. En cuyos términos pido y juro lo [me.so]. [Rúbrica] José Facundo Soto y Nava Zacatecas, 23 de junio de 1804. Por presentado con la cuenta que expresa: Notifíquese a D. José María Sánchez de Tagle, que exhiba la cuenta con las formalidades que corresponde, jurada y con su comprobantes como le está notificado dentro del preciso término de tres días, y en el papel sellado del sello tercero; y que responda a los cargos que le hace el suplicante, sin dar motivo a nuevas reconvenciones. Lo mandó así el Señor Alcalde Ordinario de primero voto, D. Nicolás del Rivero, y lo firmó, doy fe: [Rúbricas] Rivero. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. Documento 2. Foja 1. S. Intendente de Ejército y Procurador D. Francisco Rendón. De orden del M. Ilustre Cabildo de esta N. C. se me ha pasado el adjunto libramiento en virtud del cual sólo tengo que percibir trescientos cuarenta y ocho pesos, siete reales de la renta de la casa, que V. S. habita por rebajarse de los quinientos once, que contiene la cantidad de ciento sesenta y dos pesos, un real, importe de la


277

compostura de la finca. De los mencionados trescientos cuarenta y ocho pesos, siete reales han de deducirse los doscientos once que anualmente quedan a favor de V.S. por lo que sólo entrarán en mi poder ciento treinta y siete pesos, siete reales. La casa reconoce cuatro mil y quinientos sesenta pesos por redituar al año doscientos veinte y ocho, como lo acreditan los dos recibos del año próximo pasado, que visto suplico a V.S. me devuelva y no alcanzado a satisfacer los del presente los ciento treinta y siete pesos, que se me han de entregar, ni siendo justo que yo los laste de mí propio peculio en perjuicio de mi familia, cuando la [v.] casa no es mía, y solamente la cobró por encargo, lo hago presente a V.S. a fin de que tenga la bondad de hacer se me entreguen siquiera los doscientos veinte y ocho pesos de los réditos, para cuyo complemento faltan noventa pesos un real, lo que podrá verificarse o bien, abonándose solamente en este año setenta y dos pesos a cuenta de la compostura de la casa, y dando esperas para que el residuo se complete en los siguientes; o bien haciéndome V.S. la gracia de cuidarme los noventa pesos un real de los doscientos que le corresponden, reintegrándose de ellos en las rentas de los años venideros, que de uno u otro modo recibiré merced. Dios guarde a V.S. muchos años. Casa de V.S. y junio 30 de 1804. Casimiro Sáenz. Documento 3. Foja 1. M. Ilustre Señor. El Procurador Síndico Personero del común, en desempeño que por razón del Nombramiento debe a las obligaciones que le son anexas, si su preciado a representar a V.S. como hallándose al presente esta Ciudad, oprimida con la notable escases de mayores no siendo bastante el poco que hay acumulado a soportar aún en parte el expendio que exija la necesidad pública; sólo queda el arbitrio, que como debe esperarse de las acertadas resoluciones de


278

V.S. determine para alivio de su vecindario con la circunspección y exactitud que le es propia, se invierta el causa de propios que estime competente en la compra de un efecto tan necesario, sin detención en su precio, comisionando al sujeto y sujetos que para el fin se estimen más […] y de [..]. Supuesto que el actualmente encomendado para dicho efecto se maneje con […] y floridas aun cuando se le trasmitan patéticas insinuaciones en asunto tan grave. Haciendo lo expuesto, se sufraga una indignación cuya subvención, en el modo posible, debe prestar V.S. y no se sigue menoscabo en las rentas de Propios mencionadas, supuesta que aquellos mismos por cuyo beneficio tuvieron igual justa aplicación, hacen el conveniente remplazo, contribuyendo necesariamente en la compra tasada a proporción. Por tanto: A V.S. suplico se sirva providenciar [v.] conforma a mi petición que es justicia. [Rúbrica] José María de Joaristi. Documento 4. Foja 1. Señor Regidor Alférez Real y Alcalde Ordinario de 2º voto. D. José Francisco Castañeda. No me detendré por cierto en manifestar a Usted que si los Comisarios de la Acordada, Gobernadores y Oficiales de República de los Pueblos, por tan bastos con puño de plata, a pesar de su baja esfera; parece no ser tanto defecto como más supone, el que los Alcaldes de Cuartel lo traigan conforme lo encuentran, cuando a más de gozar del honorífico del Empleo, siguen declaraciones del Art. 5º sus respectivas ordenanzas, los adornen en lo personal las circunstancias que previene el Artículo 9º. Toda mi contestación al oficio que con esta fecha me ha librado V. merced, se reduce sólo a significarle que los bastones de que habla dicho Art. 5º no los [v.] hay en esta Ciudad, ni menos se encuentra proporción de construirlos tan fácil, como previene V. merced.


279

Apenas contamos siete días de empleo, y no es fácil, por lo mismo están ya habilitados de aquella especie de bastones. Solicitaré pues adquirir el que debo portar, pero contratando espero se me disimule no salir a la calle por falta de dicho Bastón, pues si no he de usar del que tengo, no hay otro de que echar mano, y habré de esperar a que lo haya para poder presentarme con él. Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas, enero 7 de 1804. [Rúbrica] Joaquín de la Serna. Documento 5. Foja 1. El Intendente de Zacatecas da cuenta a V. E. con la nueva propuesta que para Alcaldes de Barrio hace su Teniente Letrado de esta Intendencia. E. S. V. Don José de Iturrigaray. E. S. Contra lo dispuesto en el art. 7º de las ordenanzas de Alcaldes de Barrios de esta Ciudad, admitió D. Nicolás del Rivero el empleo del de 1º voto, y pareciéndome inadmisible, previne que no sólo esté, sino los demás jueces mayores debían darle diariamente el parte que previene el citado artículo y que para su cumplimiento se les hiciera saber, con previa cita de los que tuvieran […] todavía algunos de sus cuarteles menores lo sustituye[…] inmediatamente y me dicten cuenta para hacerlo Yo a V. E. uno de ellos es el Teniente Letrado quien en contestación hace necesario al nueva propuesta que dirijo a V.E. para que en su vista se sirva determinar lo que fuere de su recto acuerdo. Dios guarde. Zacatecas, febrero 3 de 1804. Documento 6. Foja 1. El Intendente de Zacatecas da cuenta a V.E. de las diligencias que le pasó el Alcalde Ordinario de 1º voto sobre haber relevado a D. Ramón Garcés del cargo de esta de cuartel menor. E. S. V. Don José de Iturrigaray.E. S.


280

El Alcalde ordinario de 1º voto de esta ciudad, me ha hecho presente para las adjuntas diligencias las justas causas que tuvo para relevar a Don Ramón Garcés del empleo de Alcalde del Cuartel no. 5 a que V.E. se sirvió nombrarles, y poner en su lugar interinamente a D. Diego Vélez, suplicándole noticie a V.E. como lo ejecute para que en su vista se sirva su superior resolver lo que jure de mi agrado. Dios guarde. Zacatecas, febrero 7 de 1804. Documento 7. Foja 1. Al Escribano de Real Hacienda D. Pedro de Santa Ana. Señor D. Pedro de Santa Ana. Consecuente al que me comunica en su oficio del día de hoy: debo decirle tengo enterado la cantidad de metales que le correspondían al Licenciado Elías desde el 3 del corriente lo que aviso a Usted para su Gobierno. Dios guarde la vida a Usted muchos años. Zacatecas febrero 6 de 1803. José María Larrañaga. Documento 8. Foja 1. Señor Teniente Letrado. Aunque de lo que Usted expuso en oficio de 3 del presente sobre la imposibilidad de D. Luis Sánchez para servir el empleo de Alcalde de Barrio ha tenido a bien el E. S. V. nombrar en su lugar a D. Manuel Días de la Cerna, cuyo título acompaño a Usted para que se le entregue en la forma de […] Dios. Zacatecas, febrero 22 de 1804. F. R. Documento 9. Foja 1. Señor Alcalde Ordinario de 1º voto.


281

Remito a Usted el título del Alcalde de Cuartel, que el E. S. Usted se ha servido expedir a favor de D. Diego Vélez, para que Usted se lo entregue en la forma que está dispuesto. Dios. Zacatecas, febrero 27 de 1804. F. R. Documento 10. Foja 1. Señor Intendente Graduado de Ejército de esta Provincia. Dirijo el título que V.S. me remitió para el Alcalde de Cuartel D. Diego Vélez, a quien se le ha dado posesión de su empleo en la forma acostumbrada. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y febrero 29 de 1804. [Rúbrica] Nicolás de Rivero. Documento 12. Foja 1. El Intendente de Zacatecas acusa a V.E. el recibo del título de Juez de Cuartel menor de aquella Ciudad, expedido a favor de D. Agustín Diez. Excmo. S. V. Don José de Iturrigaray. Excmo. Señor. Con la Superior Orden de V.E. de 28 de marzo último, recibí el título del Alcalde de Barrio que la bondad de V.E. se ha recibido mandar expedir a favor de D. Agustín Diez a quien he dispuesto le ponga en posesión con arreglo a lo prevenido en la respectiva ordenanza. Dios. Zacatecas, abril 16 de 1804. E. S. Francisco Rendón. Documento 13. Foja. 1. Amigo: D. Pedro Santa Ana; me hará V. merced el gusto de avisarme si esta en ese oficio de V. merced la Escritura de mi Hacienda que compré a los herederos del Duque, pues quiero cancelar la Escritura. Queda de V. merced a su atento servidor. [Rúbrica] Iriarte.


282

[v.] Señor Alcalde Ordinario de 1º voto. Dirijo a V. merced el título de Juez de Cuartel menor, mandado expedir por el Excmo. Señor Virrey a favor de D. Agustín Diez para que disponga se aposesione del empleo en la forma prevenida en la orden. Dios. Zacatecas, abril de 1804. F.R. Documento 14. Foja 1. Excmo. Señor Virrey D. José de Iturrigaray. El Intendente de Zacatecas avisa a V. E. quedan entregados su respectivos títulos de Alcalde de Barrio a D. Joaquín Cerna. Excmo. Señor. Ya he dispuesto se ponga en posesión a D. Joaquín Cerna del encargo de Alcalde de Barrio de esta Ciudad que V.E. se sirvió de conferirle por haberse imposibilitado D. Francisco Velázquez, primero nombrado por V.E. para el mismo destino lo que aviso a V.E. en contestación a su Superior Orden de 24 de abril último. Dios. Zacatecas, mayo 4 de 1804. E.S. Francisco Rendón. Documento 15. Foja 1. Señor Corregidor Intendente de la Ciudad y Provincia de Zacatecas. Don Esteban Ruíz de Esparza, que se dice uno de los Alcaldes de Barrio de esa Ciudad, como lo acredita el oficio que pasó a manos de V.S. me exhorta, para que solicitando a Rafael Cordero, marido de María Teresa Tejeda, que reside en el Real del Chacuaco de esta Jurisdicción, donde no alcanza la mía, le prevengo providencia el mandar por su Mujer y tanto por lo referido, cuanto por dudar la autoridad que le asista al mencionado D. Esteban Ruíz, y que en lo sucesivo rija lo que la notoria Justificación de V.S. se sirva declarar en el particular, se lo hago presente por medio de esta representación.


283

Dios guarde a V.S. muchos años. Sombrerete, junio 5 de 1804. [Rúbrica] Celedonio de Larrea. Documento 16. Foja 1. S. Alcalde Ordinario de 1º voto. D. Celedonio Larrea. Sombrerete. Los Empleos de Alcaldes de Barrio de esta Capital están declarados en la clase de honoríficos y mandados tratar con toda la estimación correspondiente y aunque por el Art. 19 de las ordenanzas de escrituración se les da facultad para que en los asuntos que salieren al público con escandalo o mal ejemplo, procuren muy reservadamente no habiendo inconveniente poner el debido remedio: el 42 les previene que en las novedades extraordinarias de sus respectivos cuarteles, no siendo el caso urgente no han de dar providencia que puedan tener resultas de consideración, sino instruir al Juez mayor que corresponda para que pueda tomar la que le parezca y estime conveniente. Y siendo de esta naturaleza el busto que se trata en el oficio que libró a usted D. Esteban Ruíz de Esparza, Juez del cuartel número 1º de mi cargo, no debió haberlo hecho sin darme el correspondiente, parte como se lo advierto en la hecha; ya Usted lo avisó al contador, a su carta de 5 del presente. Dios. Zacatecas. Junio 19 de 1804. F.R. Documento 17. Foja 1. Señor Subdelegado de Nieves. Se recibieron en esta Intendencia las cuentas de bienes comunes del Pueblo de San Juan del Mezquital con que corresponde al segundo año. Anótese el producto de ellas, lo que aviso a usted en contestación a su carta del 15 del corriente. Dios. Zacatecas, octubre 23 de 1804. F.R.


284

Documento 18. Foja 1. Al Señor D. Pedro Sánchez de Santa Ana. Escribano Público de la Intendencia de Zacatecas. Señor D. Pedro Sánchez de Santa Ana. Veta grande, diciembre 19 de 1804. Muy Señor mío: con el dador remito a Usted la carne que en mi esquela última le dije a Usted, le mandaba y no la llevó por no tener posibilidad. Pregunto a Usted, me diga si los cómicos adquirieron licencia de su Sria., para hacer tres comedias en la semana; y por consiguiente si les debo llevar algo para mi fuera de la comedia a beneficio de la Cárcel, y prisiones. Soy como siempre su afamado S. S. Q. B. S. M. Mauricio Zuazo. Documento 19. Foja 1. Al Teniente Letrado de la Intendencia de Zacatecas.

De conformidad con pedimento del Señor Fiscal de lo civil he declarado en superior decreto de 9 del que rige por juntas y legítimas las causas que D. José Rafael Rodríguez de Villagra tuvo para no admitir el empelo Alcalde de cuartel de esa ciudad para el cual fue propuesto por Usted; y que en consecuencia debe recaer el nombramiento para dicho empleo en el individuo que vino en 2º lugar, pues por el mismo hecho es de considerarse idóneo para el cargo. Lo aviso a Usted para su inteligencia y gobierno.

Dios guarde a Usted muchos años. México 11 de abril de 1804. Iturrigaray. Documento 19. Foja 1. En la Ciudad de Zacatecas de Nuestra Señora de los Zacatecas a treinta de mayo de mil ochocientos y cuatro años. El Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado y Asesor Ordinario de esta Intendencia, dijo: que habiéndose declarado por


285

el Excelentísimo Señor Virrey, escusado de admitir el encargo de Alcalde de Barrio del segundo Cuartel de esta Ciudad, a D. Rafael de Villagra, según manifiesta la Superior antecedente orden de once de abril último; y siguiéndose en la Terna D. José Díaz de la Borbolla, por hallarse ejerciendo igual encargo D. Manuel Díaz de la Serna, que había siendo propuesto en segundo lugar, notifíquese a Borbolla, comparezca a prestar el correspondiente juramento, y tomar posesión. Así lo proveyó, mandí y firmó que doy fe: [Rúbrica] Peón. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. En Zacatecas a primero de Junio de mil, ochocientos y cuatro años: Yo el Escribano siendo presente D. José Díaz de la Borbolla de esta vecindad, y comercio le hice saber la Superior Orden de S. Excelencia y Auto que anteceden, y entendido de su efecto, dijo lo oye, y que sin que se entienda faltar al debido obedecimiento de lo mandado por el Señor Teniente Letrado, en el Auto que se le ha notificado, en cumplimiento de la Superior Orden del Excmo. Señor Virrey; rendidamente suplica se le releve del encargo de Alcalde de Barrio por los justos motivos que expresa en el Escrito que debidamente presenta [v.] y pide se le dé cuenta con él, para que en su vista se sirva acceder a la solicitud del notificado. Esto respondió y firmó: de que doy fe: [Rúbricas] José Díaz Borbolla. Ferrero. Zacatecas, 23 de junio de 1804. Este día en virtud de lo mandado por el Señor Teniente Letrado en Auto de veinte y uno del corriente devolvió a D. José Díaz Borbolla, el Escrito original que presentó, y su proveído para el recurso que le convenga, presentando en este Juzgado; las resultas dentro de un término competente: doy fe: [Rúbrica] Ferrero.


286

Zacatecas 2 de enero de 1804. Visto el oficio que antecede, en atención a que esté declarado no ser suficiente la excusa que D. José Rafael Rodríguez de Villagra, opuso en su Escrito que cita y se le devolvió como pidió, notifíquesele comparezca a hacer el juramento acostumbrado. Lo mando así el Señor Teniente Letrado y Asesor Ordinario, y lo firmó que doy fe: [Rúbrica] Peón. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. En Zacatecas a tres de enero de mil ochocientos y cuatro. Yo el Escribano, siendo presente D. José Rafael Rodríguez Villagra le notifiqué el Auto anterior y entendido de su efecto dijo, lo oye. Y que en atención a tener representada su justa excusa en Escrito de veinte y cuatro del anterior diciembre e interpuesto el recurso que protestó para ante la Superioridad de S. Excelencia en declaratoria de lo justo de dicha excusa por los fundamentos en que se apoya, no está en ánimo de prestar juramento al encargo que no admite, y por tanto si no obstante dicha representación, y recurso interpuesto se insistiere en la providencia decretada; desde luego se sujeta a la pena de la ordenanza bajo la nueva protesta de representar a la Superioridad de agravio que en este modo se le renuevo. Esto respondió y firmó: doy fe: [Rúbrica] José Rafael Rodríguez de Villagra. Ferrero. Zacatecas 9 de enero de 1804. Habiéndose declarado insuficiente la excusa propuesta por D. José Rafael Rodríguez de Villagra, para no admitir [v.] el encargo de Alcalde de Barrio con arreglo a lo que previene el Artículo 4º de las ordenanzas respectivas, no ha lugar a la suspensión del juramento que solicita en la precedente respuesta y notifíquesele


287

nuevamente comparezca a prestarle con apercibimiento de las penas establecidas en el referido Artículo. Lo mandó así el Señor Teniente Letrado y Asesor Ordinario y lo firmó: de que doy fe: [Rúbricas] Peón. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de cabildo. En Zacatecas a once de Enero de mil ochocientos y cuatro años: Este día por el oficial de [Prima] de este oficio de mi cargo, se le avisó a D. José Rafael Rodríguez de Villagra compareciese para hacerle saber la anterior Providencia, lo que ofreció ejecutar, y no lo verificó y el día siguiente doce saliendo de la Iglesia Parroquial me ofreció a mí el Escribano que comparecería para el citado efecto, y no lo ejecutó. Lo que para que conste pongo por diligencia: doy fe: [Rúbricas] Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. Zacatecas 13 de febrero de 1804. Se ha solicitado varias veces, en la casa de su morada a D. José Rafael Rodríguez de Villagra y no se ha encontrado en ella. Y para que conste lo pongo por diligencia: doy fe: Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. Foja 2. En Zacatecas, a diez y siete de febrero de mil ochocientos cuatro: se solicitó a D. José Rafael Rodríguez de Villagra, y se le dejo billete en cuya virtud compareció en este oficio y habiéndole notificado el Auto anterior, dijo que volvería a responder, lo que no ha verificado hasta hoy veinte y dos del mismo febrero, lo que pongo por diligencia para que conste doy fe: [Rúbrica] Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo.


288

En Zacatecas a veinte y dos de febrero de mil ochocientos y cuatro años: compareció D. José Rafael Rodríguez de Villagra y dijo, que hecho cargo del Auto que se le notificó el día diez y siete del corriente reproduce en el todo, su respuesta de tres de enero último, dada a la providencia que de igual tenor, se le notificó en aquella fecha. Esto respondió y firmó: doy fe: [Rúbrica] Villagra. Ferrero. En Zacatecas, a veinte y siete de febrero de mil ochocientos y cuatro años: El Señor Lic. D. Teniente D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia dijo: Que con atención a las respuestas dadas, por D. José Rafael Rodríguez de Villagra, en tres de enero último y veinte y dos del corriente, y haber pasado suficiente tiempo para que hiciese presentación de las resultas del recurso que aseguró haber hecho a la superioridad del Excmo. Señor Virrey, notifíquesele que para el día de mañana, veinte y ocho del presente, comparezca a aceptar el cargo del Alcalde de Barrio, que se le ha conferido, y a prestar el juramento, o exhiba la multa de cien pesos que impone el Artículo 4º de las ordenanzas, sin perjuicio de las demás penas que establece, entendido de que no verificando una u otra, se le sacará con apremio la referida multa. Así lo proveyó, mandó y firmó, de que doy fe: [Rúbricas] Peón. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Secretario Real Público mayor de Cabildo. En dicha Ciudad, dicho día, mes y año. Yo el Escribano, siendo presente D. José Rafael Rodríguez de Villagra, le notifique el Auto antecedente y entendido de su efecto, dijo lo oye y que la conclusión de sus recurso a la superioridad del Excmo. Señor Intendente [v.] no depende del arbitrio del notificado, quien para el efecto ha puesto de su parte los medios convenientes, y necesarios


289

de cuya resulta se expidió oficio al Señor Intendente, cuyo Juzgado es el mismo del Señor Teniente Letrado, para que dirigiese un Ejemplar del Reglamento de Alcaldes de Cuartel, que efectivamente se dirigió el martes pasado, para resolver sobre la solicitud del que responde quien en la forma dicha acredita bastantemente el citado ocurso, mediante el cual en tanto no dimane la resolución correspondiente debe cesar toda providencia en este Juzgado inferior, puesto que de la Superioridad de S. Excelencia está pendiente la decisión de si es justa o no la excusa propuesta del que responde, y en consecuencia si se le considera acreedor a las penas impuestas por la ordenanza, bajo cuyo supuesto repite las protestas debidas sobre cualquier procedimiento, que en el asunto se decrete, respecto a que el citado recurso, liga y suspende las facultades de este Juzgado, hasta la determinación de su Excelencia. Esto respondió y firmó, doy fe: [Rúbricas] Villagra. Ferrero. Documento 20. Foja 1. En Atención a las respuestas dadas por D. Rafael Villagra en 3 de enero último y 22 del corriente y a haber pasado suficiente tiempo para que hiciese presentación de las resultas del recurso que aseguró haber hecho a la superioridad del Excmo. Señor Virrey, notifíquesele que para el día 28 del presente mes, comparezca a aceptar el cargo de Alcalde de Barrio que se le ha conferido, y a prestar el juramento o exhiba la multa de cien pesos, que impone el Art. 4º de las ordenanzas, sus perjuicios de las de más penas, que establece, [v.] entendido de que no verificando uno u otro, se le sacará con apremio la referida multa. Se mandó. Documento 21. Foja 1. Señor Subdelegado de Pinos. En el concepto de que para las ternas que me propone en carta de 22 de diciembre próximo anterior, habrá tomado los informes


290

correspondientes sobre las calidades y circunstancias de los sujetos que las ocupan, he venido en nombrar para Alcalde de 1º voto a D. Blas Bernaldes: Dará de 2º a D. Andrés López, y para procurador síndico general a D. José María González, todos tres propuestos en primer lugar, y a los que prevendrá Usted, ocurran sin demora a diligencias sus despachos para que se les ponga en posesión de sus respectivos oficios. Dios. Zacatecas, enero 3 de 1804. Documento 22. Foja 1. Señor Intendente Graduado de Ejército y de esta Provincia D. Francisco Rendón. Pasamos a manos de V.S. los adjuntos Testimonios comprensivos de la elección de Alcaldes Ordinarios, y Diputados del común para el presente año, a fin de que siendo del Superior agrado de V.S. se sirva confirmarlos. Dios guarde a V.S. muchos años. Sala Capitular de Zacatecas, 3 de enero de 1804. [Rúbricas] Nicolás de Rivero. José Francisco Castañeda.Juan Francisco de Iparrea. Juan Francisco de Joaristi.Diego Moreno y Chacón. Juan Martín de Letechipia. Manuel Martínez de San Miguel. Pedro de Celis y Torices. José Domingo Calderón. Documento 23. Foja 1. Señor D. Francisco Rendón Intendente de Ejército de esta Provincia. Acompaño a V.S. dos oficios que produjeron los Alcaldes de Barrio del cuartel de mi cargo, en fuerza del que les libré para que se obtuvieran de portar Bastón de caña con puño de oro, para que V.S. disponga su puntual observación en D. Bernardo Caraves, quien se niega del todo, pues aunque asegura que al ingreso de su juramento, protestó usar del que portan los Jueces Mayores, se le


291

toleró en aquel acto, mientras solicitaba el que le permite el Art. 5 de las ordenanzas. Dios Nuestro Señor guarde a V.S. muchos años. Zacatecas. Enero 9 de 1804. [Rúbrica] José Francisco Castañeda Documento 24. Foja 1. Señor Alcalde Ordinario de 2º voto D. José Francisco Castañeda. Me hallo sin Bastón de la clase que previene el Art. 5º de las Ordenanzas de Alcaldes de Cuartel; y por lo mismo me he acomodado aportar el que me han prestado. Bien sabe V. merced que al hacer el Juramento hice la prevención de que había de usar el Bastón que se me facilitase cuya expresión, no se me contradijo. Si en esta Ciudad fuera menos el número de Bastones, ya podrían usarlo los Alcaldes de cuartel ¿con puño de hueso o de marfil? Como expresa dicho Artículo; pero son muchos los que hay, y si se ha de observar aquella mente, serán los Alcaldes de cuartel los más inferiores, respecto de los de más individuos que usan el bastón, cosa que contradice el artículo 9. Supuesto lo dicho, suspenderé el presentarme al Público con tal insignia, siempre que no se disimule la portación de la que de prestado he conseguido; cuyo aviso de V. merced (según las ordenes con que se halla) me servirá de gobierno. Dios guarde a V. merced muchos años. [v.] Zacatecas, siete de enero de mil ochocientos cuatro. Bernardo de Caraves. Documento 25. Foja 1. Zacatecas, enero 10 de 1804. Al Señor. No pulsa el Asesor embarazo para que se disimule a los Alcaldes de Barrio portar el bastón que expresan en sus oficios adjuntos entre tanto solicitan los de las circunstancias prevenidas en art. 5º de sus ordenanzas, a que deben precisamente arreglarse; y en


292

consecuencia puede contestársele en los términos explicados, previniéndoles, soliciten con la mayor posible brevedad los bastones que requiere el mencionado Art. 5º, así se servirá V.S. determinarlo, o como gradúe por más oportuno. Zacatecas, enero 16 de 1804. [Rúbrica] Peón. Zacatecas, enero 23 de 1804. Visto el anterior dictamen: en atención a que alguno de los Alcaldes de Barrio, se han proveído de bastones con arreglo a su respectiva ordenanza, contéstese al Alcalde Ordinario de segundo voto, amoneste a los de su respectivo cuartel mayor continúe en la solicitud de los referidos bastones. Documento 26. El Intendente de Zacatecas da cuenta a V.E. de que por enfermedad y sucesivo fallecimiento del Juez del cuartel menos, número 6 se proveyó el cargo en D. Agustín Diez. Excmo. Señor Virrey D. José Iturrigaray. El Alcalde Ordinario de 1º voto, de esta Capital Juez mayor de los cuarteles menores, números 5 y 6, me ha pasado el oficio que debo a la superioridad de V.E. haciendo presente la imposibilidad que advirtió en D. Diego Pacheco difunto ya para desempeñar el cargo de Alcalde de Barrio que V.E. se sirvió conferirle y que por este motivo sustituyó en su lugar a D. Agustín Diez, quien está ya aposesionado y sólo espera que mereciendo esta providencia la superior aprobación de V.E. se digne mandarles pedir el título que corresponde. Dios. Zacatecas, enero 20 de 1804. E. S. Francisco Rendón. [v.] Con el oficio de V. S. de 29 del que acaba recibí los títulos de los Individuos que están nombrados por el Excmo. S. V. de estos


293

Reinos para que sirva en el bienio para los empleos de Alcaldes de Barrio en el cuartel perteneciente al Alcalde Ordinario de 2º Voto, de esta Ciudad, lo que participo a V.S. en contestación para su inteligencia. Dios guarde. Zacatecas, diciembre 31 de 1803. D. M. y C. Sr. Intendente. Señor Alcalde de 2º voto de esta capital. En superior Orden de 15 del que finaliza, me comunico el Excmo. Señor Virrey haberse servido aprobar las propuestas de Alcaldes de Barrio de esta Ciudad para el bienio próximo, nombrado a los que ocuparon el primer lugar; y para que tenga efecto lo dispuesto en el artículo 10 de las ordenanzas de este establecimiento, acompaño a Usted los respectivos títulos, a fin de que se entreguen a los Interesados, previas las formalidades prevenidas en el citado art. Dios guarde a Usted muchos años. Zacatecas, diciembre 29 de 1803. Francisco Rendón. Documento 27. Foja 1. Señor Teniente Letrado D. José de Peón Valdez. Al tiempo de impetrar su respectiva confirmación el Alcalde Ordinario de 1º voto de esta Ciudad, advertí la protesta que hizo de admitir el empleo con la circunstancia de no dar parte de lo que ocurriera en el cuartel mayor de su cargo, como previene el Art. 7º de las ordenanzas del establecimiento, y estimando esto por contrario a lo dispuesto por la superior, tuve a bien proveer el decreto del tenor siguiente: “Zacatecas, enero 17 de 1804. Se aprueba la elección antecedente, hecha en D. Nicolás del Rivero para Alcalde Ordinario de primero voto de esta Capital, extrañándose la protesta que hizo de no dar cuenta diariamente al Tribunal de esta Intendencia con las ocurrencias de su respectivo cuartel, contra el


294

expreso literal tenor del art. 7º de la ordenanza del Ramo y al M. I. Ayuntamiento por haberla admitido, pues aunque no se expresa literalmente en su acuerdo la dicha admisión, su silencio indica sin equivoco, su deferencia a la citada protesta; notifíquese al indicado Alcalde de 1º voto, cumpla con los preceptos del precitado Artículo, pues si en razón de mi protesta tuviere que deducir, debe practicarlo ante la superioridad del Excmo. Señor [v.] Virrey, y parece noticia de esta Providencia a los demás Jueces mayores de Cuartel, para que en su inteligencia, cumplan por su parte exactamente con lo presentado en el repetido art.” No traslado a Usted para su inteligencia y observancia en la parte que le toca, cuando haya sustituido los Alcaldes de Barrios, en lugar de los nombrados por el Excmo. Señor Virrey, en caso que justamente se hayan exceptuado de servir en el cuartel que a Usted corresponde, como lo han hecho y los otros Jueces mayores, con los que se les excepcionaron, respecto a que no deben demorarse el nombramiento de dichos correos y dar puntual cuenta a la Superior. Dios guarde a Usted muchos años. Zacatecas, enero 20 de 1804. Documento 28. Foja 1. El Intendente de Zacatecas, acompaña a V.E. el Expediente relativo a que por justa excepción del Alcalde de Cuartel no. 4, se sustituyó el cargo en D. Joaquín de la Serna, e impetra la superior confirmación de V.E. Excmo. Señor Virrey. D. José de Iturrigaray. Excmo. Señor El Alcalde Ordinario de 2º voto de esta Ciudad con carta de 13 del corriente me ha pasado el Expediente que acompaño por el que se percibe la justa excepción de D. Francisco Velázquez para admitir el cargo de Alcalde, el cuartel menor no. 4 a que V.E. lo nombró para que en vista de todo se sirva su superioridad aprobar la


295

sustitución que hizo en Don Joaquín de la Serna, o resolver como fuere más propio de su justificado recto acuerdo. Dios. Zacatecas, enero 24 de 1804. E. S. Francisco Rendón. [v.] Zacatecas 20 de octubre de 1803. A las nueve de la mañana se presentó este Escrito, que admito sin perjuicio de tercero, que mejor derecho represente. Thomas de Aquino de Luera y Casimiro Hernández de esta vecindad y de ejercicio operario de Minas, con arreglo a nuestro código metálico, ante Usted parecemos y decimos, que hacemos registro de su escarbadero como de tres varas de hondo que se halla situado en el Camino de San Martín, arriba de la Mina conocida por el Indio: corre su Veta de oriente a poniente, su echado al norte, y a la Mina que ahí labraremos le ponemos Santa Eduviges; carece de colindantes, y lo pretendemos con su término medidas y cuanto bajo de ellas hubiere: nos obligamos a darle el ahondo prevenido por ordenanza. Por tanto. A V. Suplicamos haya por admitida esta nuestra petición por proceder de justicia; juramos no ser de malicia y en lo necesario. No sabemos firmar. Documento 29. Foja 1. El Intendente de Zacatecas, dirige a V.S. un ejemplar del Regimiento de Alcaldes de Barrio a aquella, Ciudad. Señor Oidor de Cámara de la Real Audiencia de México. En cumplimiento de la Superior Orden de V. S. de lo del presente, dirijo a V.S. un ejemplar del Reglamento aprobado para el establecimiento de Alcaldes de Barrios de esta Ciudad. Dios. Zacatecas, febrero 21 de 1804.


296

Documento 30. Foja 1. Señor Intendente de Ejército y de esta Provincia D. Francisco Rendón. Con el oficio de V.S. de 22 del Corriente he recibido el traslado de Alcalde de Barrio del segundo cuartel mayor de esta Ciudad, expedido por el Excmo. Sr. Virrey a favor de D. Manuel Díaz de la Serna, en lugar de D. Luis Sánchez, por haber fructificado este su imposibilidad de servir dicho encargo. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y febrero 25 de 1804. [Rúbrica] José de Peón Valdez. Documento 31. Foja 1. Señor Intendente. El Alcalde del cuartel N. 2. De mi cargo me ha dado parte de que Hilario el Lego, hirió a María Aleja Carlona, aunque no de gravedad en la Calzada llamada del Ponteduro, y que no pudo conseguir la Aprensión del reo. Zacatecas y marzo 12 de 1804. [Rúbrica] Peón. Documento 32. Foja 1. Señor Alcalde Ordinario de primer voto de Sombrerete. Como Alcalde de Barrio del primer Cuartel mayor de esta Capital, perteneciente al Señor Intendente, se me denunció que María Teresa Tejada, andaba ausente de su marido Rafael Cordero, vecino de esa Jurisdicción en el Real del Chacuaco; y habiéndola aprendido, ha confesado ser cierto; en cuya vista pasó a V. merced este oficio, encargándole que en obsequio de la buena administración de Justicia, se sirva mandar solicitar al dicho Rafael Cordero, y compareciendo en su Juzgado le intime providencia enviar por la dicha. Su mujer, para que presentándose esta en ese Juzgado, proceda V. merced a la reunión del matrimonio, bajo las cauciones, que estime convenientes. Que al tanto haré Yo por los suyos, siempre que se me presente.


297

Dios guarde a V. merced muchos años. Zacatecas, 2 de junio de 1804. [Rúbrica] Esteban Ruíz de Esparza. Documento 33. Foja 1. Señor Intendente de Ejército y de esta Provincia D. Francisco Rendón. Habiendo reconvenido al Alcalde de Barrio del Cuartel número segundo de mí cago D. Manuel de la Serna, sobre el Lance ocurrido la noche del día 3 del corriente, en que intentó disipar la música o gallo, que encontró frente de la Parroquia, me respondió haberlo ejecutado en cumplimiento de la obligación, que expresa y terminantemente le imponía el Artículo diez y seis de su ordenanza, aprobada por el Excmo. Señor Virrey, y en virtud de la Prohibición absoluta, que de tales diversiones hace el despacho, expedido por el superior gobierno de este Reino con fecha de 22 de noviembre de 1782, y publicado por bando de esta Ciudad, [v.] para su observancia en ella, a semejanza de los que para el buen Gobierno se publican en las capitales, y con particularidad el que impreso mandó S. M. promulgar con fecha de 17 de junio de 1877, y por haber advertido tanto en esa ocasión, como en la noche del día 29 de agosto de este año, y otras anteriores, en que permanecieron en las calles otros iguales Gallos hasta el ser de día, una inmensa multitud de Desordenes e Indecencias, motivadas del libertinaje de muchos jóvenes de ambos sexos, y todas calidades, que los acompañaron, turbando además la quietud de las gentes, recogidas en sus casas, a muchas de las cuales arrojaban piedras en las puertas. Todo lo que participo a V.S. contestando su oficio de 4 del corriente y creyendo haber desempeñado el encargo que V.S. tuvo por oportuno [f.2] haberme en cuanto entiendo, haber alcanzado mis facultades. Dios guarde a V.S. muchos años. Zacatecas y octubre 7 de 1804. [Rúbrica] José de Peón Valdez.


298

Documento 34. Foja 1. Por tres distintas ocasiones ha tenido la prudencia de sufrir en desaire que ha hecho V. merced a la autoridad de mi empleo de jefe de esta Provincia, persuadido como debía estarlo, de que hubiese tenido graves y urgentes motivos para autorizarse llevando tras sí, dos guardas del comercio de esta Capital, armados y a caballo en los paseos o rondas que hace de 8 a 9 de la noche. Informado con justificación que sin embargo de haberlo hecho V. merced costumbre siempre que sale, no influye otra causa que la indisimulable impropia, dejarse ver en el público con más decoro y representación que el Intendente Corregidor y Alcaldes Ordinarios a quienes no se los permite, más que un ministro de vara; he resuelto prevenir a V. merced que desde hoy en adelante ronde o pase sólo con su ministro como lo hago Yo, y los citados Alcaldes [v.] pues ni es decoroso, ni por lo mismo debo disimular que el público observe con extrañeza que el Teniente Letrado, ronde con retaguardia de hombres a caballo, al mismo tiempo que el Intendente Corregidor lo haga con sólo el Ministro que le da la Ciudad, cuando por muchas razones que no puede por ignorar, la distinción en todo, debe y puede gozarla de preferencia el jefe principal de la Capital y provincia. Los Guardas son pagados por los cuerpos de comercio y minería, con el laudable objeto de que les custodien sus tiendas, cajas y caudales, su obligación es la de rondar toda la noche las calles y plaza donde viven aquellos que les pagan, y siempre que se les distrae fuera de aquel límite, como V. merced lo ha hecho, ni ellos cumplen con aquella obligación, ni menos se deja de hacer un agravio a aquellos vecinos a quienes les cuesta su dinero mantenerlos, para el objeto expresado. Documento 35. Foja 1. Señor D. Francisco Rendón. Sombrerete y diciembre 1 de 1804.


299

Muy Señor mío y mi verdadero favorecedor desde que V. S. me nombró por Subdelegado de este partido, signifique a V.S. la grave necesidad que conocía hallaba en mi por mi corto talento para molestar con frecuencia la dirección y consejos de V.S.; mi humano corazón en la actualidad se halla ahogado con el amor al próximo, aunque no desposeído de la entereza que para la justicia me es necesaria. En la visita de cárcel que a mi posesión en esta hice, vi un reo con prisiones, pálido por estar bien enfermo, el que me dijo pertenecía a D. José María Zamarripa [v.] y por el que causo aquellas disensiones entre el citado Zamarripa Teniente Provincial de la Acordada, el anterior Subdelegado Saavedra y el Señor D. Pablo Agudo, me significó llevaba nueve meses de cárcel y prisiones, y que en ellos no le habían tomado una declaración; dolor sensible al corazón humano, seguí mi visita en los términos regulares, sin tomar providencia de este individuo por no pertenecerme; hace dos día me remitió el adjunto papel, el que me movió en términos que juzgó cualquier leve delito, purgado con su prisión, su larga familia, hijos, mujeres, han conocido mis sentimientos en este particular y sus lamentos han movido toda mi sensibilidad; no requerido consultar a nadie de esta Villa, por conocerlos a todos [f.2] opuestos a las máximas de Zamarripa, y habiendo visto a este semi- caballero en casa de Urribari, ayer le insinúe con amistad para aquel enfermo reo, y que mediante aquel su Excelencia con fecha de 15 de noviembre me dice en un oficio conste y amiste a dicho Zamarripa con el Subdelegado anterior, amonestándolos a la paz y venidera conducta menos escandalosa, y que el motivo de eta disensión fue el reo expresado; que lo sumaría y lo mirará con la humanidad que las leyes exigen; su respuesta fue con sonrisa que seguía en todo, las máximas de San Agustín; error doloroso, estoy conmovido en un todo, me consta que las partes por quien se aprendió este reo, lo piden por libre, pues ya no


300

hayan en él, [v.] el delito que les pareció, pues con el tiempo se han desengañado, pero su juez es inexpugnable. De V.S. me valgo para que me dicte las ideas justas que existen en sus conocimientos para que como su Subdelegado no permita que en la jurisdicción de V.S. y aquí mía se vean unos casos tan repugnantes a las humanas leyes. Este parecer lo pido a V.S. sin que lo sienta persona alguna, pues los varios émulos comunes, los unos de los otros de que se compone este vecindario, aún no me han permitido el conocimiento de que firme. Dispénseme V.S. esta molestia, fija del deseo de asentar, y poniéndome a los pies de mi madrina, mande a su súbdito que [f.3] pide a Dios le guarde muchos años, para nuestro bien común. B. L. M. de V. S. [Rúbrica] Joaquín Basave. Documento 36. Foja 1. Señor Don Manuel de Santa María y Escobedo. Con fecha 1º del presente me dice el Subdelegado de Sombrerete lo siguiente. Desde que V.S. Y lo tratado a V.S. acompañándole el Papel que se cita para que en su vista se sirva citar la Providencia que estime de Justa en beneficio de la humanidad y cortar de raíz estos perjuicios que por particular resentimiento se organizan a los reos. Dios. Zacatecas, diciembre 7 de 1804. Documento 37. Foja 1. Señor D. Joaquín Basave. Muy señor mío, no pudiendo sufrir los sentimientos que me asisten en beneficio de la humanidad que por resentimientos particulares se aflijan a los miserables reos, cuando su misma miseria exige que la misericordia se acompañe con la Junta para la corrección de sus delitos, luego que recibí la carta de Usted de


301

primero del corriente en que me hace relación de la causa de José Dionicio Ramírez, dirigí al Señor Don Manuel de Santa María y Escobedo el oficio que corresponde a fin de que provea el oportuno remedio. Reciba Usted saludos de casa que le desean toda felicidad como tan bien cite su atento servidor. Documento 38. Foja 1. Yo el Escribano. Certifico que el día 3 del presente en la noche ocurrieron el Lic. D. Diego Gabaldón, Médico Cirujano de la Real Armada, y otros sujetos decentes, vecinos de esta Ciudad a la puerta de la casa del Señor D. Francisco Rendón Intendente de esta Provincia a efecto de obsequiar el cumple años de S. S. contenta serenata que recibió, por espacio de una hora o menos; y habiéndole suplicado, les permitiese hacer lo mismo en otras tres casas de las principales del lugar, se los convirtió en atención a la que se merecían dichos sujetos, y encargándoles se manejasen sin en el menor desorden: Que en esta virtud dirigiéndose para la casa de Doña María Cabal y Cachero, mujer legítima del Ensayador Jubilado D. José Rodríguez Gallinar, les salió al paso frente de la Parroquia D. Manuel Cerna Alcalde de uno de los Cuarteles menores, al cargo del Teniente Letrado, y con desamparadas voces intentó disipar aquella compañía, y arrestar a los músicos aún sin embargo de haberle manifestado el permiso que les había concedido el Señor Intendente, por cuyo motivo ocurrió el Lic. Gabaldón y el Alcalde de Barrio a su Secretaría, por quien se le hizo ver los motivos que había tenido para consentir aquel obsequio, y dimanándose Cerna en su contestación dio lugar aquel Señor Intendente le previniera que de ninguna manera debía oponerse a sus órdenes y que su obligación era a las que en aquella concurrencia no se cometiera crimen alguno, y si lo había dar cuenta con los hechos a su Juez mayor; pero sin embargo, por que no quedara desairado en el todo


302

el Alcalde de Barrio, y que este advirtiera que a lo que permitía su Señoría no debía oponerse si no en términos regulares; mando que se retirase la gente que se había juntado a la música, y que esta se suspendiese hasta que todo se hubiera aquietado, y luego que salieran los sujetos dueños de ella, a tocar en las casas que se les había permitido y no más; que aunque su Señoría pudo en vista del procedimiento del Alcalde de Barrio, haber procedido contra él por escándalo y movimiento que ocasiono: sólo se contestó con pasar un oficio político al Teniente Letrado, haciéndole ver todo lo referido y encargándole amonestar a aquel Juez menos. El respecto y comedimiento con que [v.] debía manejarse, pues aunque el Art. 16 de sus respectivas ordenanzas les prevenía evitar las músicas en la Calle; pero que interviniendo en esta la autoridad del Gobierno podía considerarla como un caso extraordinario en que debía proceder por si, si no con arreglo a lo que en tales casos dispone el Artículo 42, con lo que se hubieran evitado la desazón ocurrida y en contestación le remitió el citado Teniente Letrado, el oficio del tenor siguiente. Habiendo recomendado. Que habiendo quedado la cosa en este estado el día 10 como a las once y media de la mañana se presentó al Señor Intendente D. Manuel Cerna diciéndole iba a darlo satisfacción a su Señoría de que lo que había ejecutado con la Serenata la víspera de San Francisco no fue por su motu propio si no mandado por el Teniente Asesor quien desde temprano le previno que tenía noticia de que se daba aquella diversión y obsequio al Señor Intendente y que fuera y sin temor alguno la disipare en el concepto de que dicho Teniente Letrado saldría a las resultas; que después le enseñó con oficio de S.S. y le aconsejó que se quejare a la Real Audiencia para sus efectos le ministró los apuntes sobre que debía fundarse la representación dirigiéndole con el Licenciado Garza para que la entendiese que no habiéndole gustado del modo que la formó, la volvió a hacer habiéndole mandado ciertos puntos, y que de esta


303

última manera la tenía puesta en limpio para dirigirla a Guadalajara; pero que noticioso de las desavenencias del Teniente Letrado con su Señoría se había suspendido, porque ni tenía mérito para chocarse con el S. Intendente mayor quería ser instrumento por donde se intentara mortificarle. Que en vista de ello me mandó llamar su Señoría en mi presencia volvió Cerna a referirle todo lo asentado, y reconviniéndole, que no podía persuadirse a tal encono de su Asesor, no teniendo motivo para ello y mucho menos cuando de su respuesta constaba la que Cerna le había dado para disculparse de su hecho; contesto que todo era supuesto por el Teniente Letrado, porque ni él sabe del despacho que cita de 22 de noviembre de 1782; que tampoco tiene noticia del de 17 de junio del 77 en cuyo tiempo ni había nacido Cerna, y mucho menos vio si hubo o no música por las Calles, la noche del 29 se agosto último, pues se hallaba entonces en la Hacienda de Bañón, reconociendo sus Ganados de Matanza, y que para más prueba de su verdad le manifestaría a su Señoría los mismos Borradores originales formados por [f.2] el Licenciado Garcés, suplicando a su Señoría se sirviese guardarle secreto por el enemigo que sin duda se granjearía con el Teniente Letrado si llegaba a entenderlo, a quien ha dicho que tiene ya remitida la representación, por lo mucho que le ha estimulado a que a dirija, asegurando la probabilidad de darle una pesadumbre al Señor Intendente y en efecto a los tres días le manifestó los dichos Borradores entendidos de puño y letra de Garcés, conforme en todo a las copias que se acompaña, todo lo que certifico de verdad y juro en toda forma de orden verbal de su Señoría en Zacatecas a 15 de octubre de 1804. Documento 39. Foja 1. Señor Alcalde Ordinario de 2º voto de Pinos D. Andrés López. En el Expediente instruido sobre los términos a que debe extenderse en ese Real la Jurisdicción de los Alcaldes Ordinarios


304

he resuelto por mi Decreto de 12 del presente de conformidad con lo consultado por el Asesor, prevenir a V. merced como lo ejecutó que entretanto se deciden los puntos en cuestión se arreglen en el ejercicio de no jurisdicción a la costumbre que hallo V. merced establecida y certifico el Escribano de ese Partido en 24 de mayo último. Dios. Zacatecas a junio 19 de 1804. F. R. Documento 40. Foja 1. Tiene la Expresada Casa del Callejón de Cupiano su frente siete varas, siete hechas. Su frente hasta once varas que hace resulte de fondo. Compone el frente de 7 1/3 varas. Hasta un resalte que hace 11 varas de fondo, dicho resalte corre para el poniente desde ahí hace su frente con 9 1/3 varas, hasta 8 varas y media de fondo, de ahí hace un resalte de lado del oriente y sigue su frente con 12 7/8 hasta el fondo de veinte y ocho de fondo que expresa. Por el sur linda con Arroyo de las fuentecillas, por el oriente linda con casa de Simón el Sastre; por el poniente linda con casa del Maestro Onofre, el sastre, cuya casa se compone de Sala, recamara, cocina y corral con más otro pedazo de corral, a lado de las fuentecillas. Documento 41. Foja 1. Señor Subdelegado de Pinos. Por la consulta de V. mereced de 7 del presente advierto que sólo a V. merced se le oculta el que ningún Escribano puede actuar como tal en los negocios en que tenga interés en favor o en contra, pues de otra suerte me [persuado], no intentaría divertir a esta Intendencia, la atención que necesita para otros asuntos de consideración. Dios. Zacatecas, junio 19 de 1804. F. R. Documento 42. Foja 1. Señor Intendente graduado de Ejército y de esta Provincia.


305

La demasiada tolerancia de nuestros antecesores, en cuanto a los Justiciales de los cuatro pueblos del recinto de esta Ciudad, ha dado motivo al pernicioso abuso con que estos proceden, arrogándose una jurisdicción tan extensiva como la de V.S. y la nuestra, pues es constante que rondan, y prenden dentro y fuera de la Ciudad sin orden alguno. Cuando aquellos les concedieron o disimularon esta práctica, pudieron tal vez ocurrir motivos que lo exigiesen; pero en el día que por Superior Suposición, tenemos establecidos Alcaldes de Barrio, en esta Ciudad, creemos perjudicial semejante método, por las malas consecuencias que de él deben resultar. El art. 13 de las Reales Ordenanzas de Intendentes dice: “que su majestad concede a los Indios, por hacerles bien, y merced, el derecho de elegir cada año, entre ellos mismos, Alcaldes, Gobernadores y demás oficios de República, para el régimen puramente económico de sus pueblos, y para que exijan de los naturales el Real Tributo que pagan a su Soberanía. El 26 de las de Alcaldes de Barrio, previenen que los citados cuatro pueblos, se empadronen y estén al cuidado de los Alcaldes de sus respectivos cuarteles; encargando autos que cuiden con especial vigilancia de que los expresados oficiales de República, [v.] no molesten en sus recintos a los habitantes de la Ciudad, y de aquellos que cuando hagan prisiones en sus Pueblos, den desde luego cuenta a los Jueces principales, como igualmente de que no interrumpan directa, ni indirectamente las disposiciones de buen Gobierno y arreglo que se dictan en dichas ordenanzas”. Cuando la tolerancia trae beneficios al Público, el consentirlas es promoverlos; pero cuando de ellas se siguen perniciosas consecuencias, todo disimulo es arriesgado, como de experiencia se nos presenta, frecuentemente a la vista con las que las verbales que oímos de los infelices que por el más leve indicio de delito, han sido cruelmente castigados en los cepos de los


306

Pueblos, desde las ocho de la noche, hasta las diez del día siguiente que los hemos hecho conducir a nuestros Juzgados; y a vista de esta constante verdad ¿Cómo podremos ejercer que semejantes hombres observen la justa proporción que deben, entre el delito y el castigo? Todo lo contrario es verosímil, en consecuencia de su conducta por que fácilmente puede deducirse, que no los mueve el celo de la justicia, y si el de la venganza, e interés. Estas reflexiones nos estimulan a representar a V. S. las malas consecuencias que pueden resultar de semejante práctica, para que en su vista, se digne V. S. dictar las providencias que estime convenientes. Dios Nuestro Señor guarde a V.S. muchos años. Zacatecas, y febrero 13 de 1804. [Rúbricas] Nicolás de Rivero. Miguel Antonio Bizcardo. Documento 43. Foja 1. En la muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas a nueve de diciembre de mil ochocientos y cuatro: Estando en el Pueblo de Señor San José de Gracia, canales de esta dicha Ciudad, los Señores D. Francisco Rendón, Intendente de Ejército y de Provincia asociado con el Brigadier D. Vicente Ramírez, cura Rector por su Majestad de la Iglesia Parroquial mayor de esta Ciudad, vicario Incapite en ella, y su partido, presentes el Gobernador, Alcalde, Regidor y común de dicho Pueblo, a efecto de elegir personas que obtengan los cargos de Justicia en el año futuro de mil, ochocientos y cinco: En caso de los artículos trece y catorce, de la ordenanza de cuatro de diciembre de mil setecientos y ochenta, fueron propuestos para Gobernador, Pablo de la Cruz, Marcos Milian, y Dionicio García; para Alcalde, Santiago Rentería, Dionicio Hidalgo, y José María Gutiérrez, para Alguacil mayor, Saturnino Tenorio y Miguel Vázquez y tomados que fueron los votos secretos, salieron electos de Gobernador Marcos Milian, de Alcalde José María Gutiérrez, y


307

de Alguacil mayor, Miguel Vázquez, todos los referidos con pluralidad de votos; quedando electos de Regidor Asencio Gordiano Fraga, Santiago Rentería, Santos Ramírez y Dionicio García: De Ministros Vicente Ramírez y José María Juárez. Con lo cual se concluyó este auto de elección, y mandó su S. el Señor Intendente que sentándose por diligencias se les entreguen [v.] a los electos para que con ella ocurran el día de años nuevo a la Intendencia a hacer el juramento acostumbrado, y ponerlos en posesión de sus respectivos cargos. Y lo firmó su S. y no le ejecutó el Señor Cura por hallarse a la presente, fuera de esta Ciudad, por lo que lo hizo el Señor Sustituto. [Rúbricas] Francisco Rendón. José Joaquín de Joaristi. Pedro Sánchez de Santa Ana. Documento 44. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y cuatro años: Estando en su Sala Capitular los Señores del Muy Ilustre Cabildo Justicia y Regimiento de ella que abajo firmarán, precedidos por el Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia, a efecto de elegir los dos Diputados del común, y Procurador Síndico Personero, el Señor Regidor Alférez Real D. José Francisco Castañeda, propuso para Diputado en primer lugar a D. Pedro de Celis y Torices, a D. Joaquín de Bolado, y a D. Antonio de Carrara; y en segundo a D. José Domingo Calderón, a D. Pedro de Echeaudía, y a D. José de Robledo, y para Procurador mayor, a D. José María de Joaristi, y dio su voto a D. Pedro de Celis y Torices, a D. José Domingo Calderón, y a D. José María de Joaristi; con cuya propuesta y voto se conformaron todos los demás Señores Capitulares, quedando electos los tres expresados, y mandaron pase Yo el Escribano a las casas de sus moradas a hacerles saber a cada uno el cargo [v.] para que es nombrado, y los conduzca a esta Sala, lo que ejecute. Y


308

siendo presentes en ella, dijeron: que aceptaban y aceptaron el expresado cargo, dando a su Señoría las debidas gracias por el honor con que se ha dignado distinguirlos: en cuya vista el Señor Presidente les recibió juramento que hicieron en forma, por Dios Nuestro Señor y la Señal de la Santa Cruz mediante el cual prometieron usar bien y fielmente del cargo que se les ha conferido, y defender el misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en su consecuencia, en señal de posesión se les dio el asiento que corresponde, y mandaron se les den sus respectivos testimonios de este acuerdo, para que cada uno ocurra al Señor Intendente de Ejercito, y de esta Provincia, a impetrar la necesaria confirmación de su respectivo cargo. Así lo acordó su Señoría, mandó y firmó con los electos y su Asesor de que doy fe: José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Iparrea. Juan Francisco de Joaristi. Manuel de Lebrón. José Víctor de Agüero. Juan Martín de Letechipia. Manuel Martínez de San Miguel. Pedro de Celis y Torices. José Domingo Calderón. José María de Joaristi. Lic. Ignacio Gutiérrez de Velazco. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribo Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su original. Zacatecas, enero cinco de mil ochocientos y cuatro años, doy fe: Miguel Alejo Terrero. Zacatecas, enero 12 de 1804. Respecto a estar hecha la elección antecedente en forma y conforme a derecho, si aprueba, confirmándose al electo D. Pedro Torices en el Empleo para que ha sido provisto, y en su consecuencia líbresele el Despacho correspondiente para su auto y ejercicio. [Rúbrica] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana.


309

Zacatecas, enero 16 de 1804 Se libró a D. Pedro de Celis y Torices, el Despacho que previene el anterior decreto, doy fe: Santa Ana. Documento 45. Foja 1. En la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a primero de enero de mil ochocientos y cuatro años: Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, que abajo firmarán, presididos por el Señor Licenciado D. José de Peón Valdez, Teniente Letrado, y Asesor Ordinario de esta Intendencia, D. José Francisco Castañeda Regidor Alcalde Real, D. Juan Francisco de Iparrea Regidor Alcalde Provincial, D. Juan Francisco de Joaristi Regidor Alguacil mayor, los tres propietarios D. Manuel de Lebrón, D. José Víctor de Agüero, D. Juan Martín de Letechipia y D. Manuel Martínez de San Miguel, Diputados del común (siendo también presentes los Señores Alcaldes Ordinarios D. Tomás Calderón, y D. Diego Moreno y Chacón) a efecto de elegir sujetos idóneos, y de las demás circunstancias necesarias, para la administración de Justicia en el presente año, dijeron: que en conformidad de los resuelto por S. M. en Real Cédula hecha en San Ildefonso a diez y nueve de septiembre de mil setecientos noventa y nueve, publicada en esta Capital a los veinte y cuatro de abril de mil y ochocientos, para que en todos sus dominios de América ejerzan los Alcaldes Ordinarios su Empleo por sólo un año, derogando en esta parte el Artículo 11, de la Real Ordenanza de Intendentes, el Señor Regidor propusiese sujetos, y de facto propuso para Alcalde Ordinario de primero voto a D. Nicolás del Rivero, a D. Fausto de Arce, y a D. Miguel Meléndez, y dio su voto [v.] a D. Nicolás del Rivero, con cuya propuesta y voto se conformaron todos los demás Señores Capitulares, por lo que quedó electo, y en su virtud mandaron pase Yo el Escribano a la casa de su morada, a hacérselo saber, y lo conduzca a esta Sala, lo


310

que ejecuté y estando en ella, dijo: que aceptaba y aceptó el dicho empleo bajo la protesta de que se le ha de relevar de la pesada pensión de dar cuenta diariamente al Señor Intendente de lo que ocurra a los Alcaldes de Barrio en sus respectivos Cuarteles, respecto a ser esto muy gravoso a la Jurisdicción de los Alcaldes Ordinarios, dando a su Señoría las debidas gracias por el honor con que le distinguía. Y habiendo expresado no ser deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido, el Señor Presidente le recibió juramento que hizo en forma por Dios Nuestro Señor, y la Señal de la Santa Cruz, ofreciendo usan bien, y fielmente del cargo para que es nombrado, y defender el Misterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora la Virgen María; y en señal de posesión se le dio la insignia de la Real Justicia, sentándole en el lugar que le corresponde. Y mandaron que poniéndose por Acuerdo se le dé Testimonio al Señor Alcalde electo para que con el ocurra al Señor Intendente de Ejército y de esta Provincia a impetrar su necesaria confirmación. Así lo acordaron y firmaron con el electo, y se Asesor: de que doy fe: José de Peón Valdez. José Francisco Castañeda. Juan Francisco de Iparrea. Juan Francisco de Joaristi. Manuel de Lebrón. José Víctor de Agüero. Juan Martín de Letechipia [f.2]. Manuel Martínez de San Miguel. Nicolás del Rivero. Licenciado Ignacio Gutiérrez de Velazco. Ante mí: Miguel Alejo Terrero. Escribano Real Público mayor de Cabildo. Concuerda con su original. Zacatecas, cinco de enero de mil ochocientos y cuatro, doy fe: Miguel Alejo Terrero. Zacatecas, enero 17 de 1804. Se aprueba la elección antecedente hecha en Don Nicolás del Rivero para Alcalde Ordinario de Primero voto, de esta Capital; extrañándosele la protesta que hizo de no dar cuenta diariamente al Tribunal de esta Intendencia con las ocurrencias de su respectivo Cuartel, contra el expreso literal tenor del Artículo Séptimo de la Ordenanza del Ramo, y al M. Ilustre Ayuntamiento por haberla


311

admitido, pues aunque no se expresa literalmente en su acuerdo la dicha admisión, su silencio indica sin equivoco, su deferencia a la citada protesta; notifíquese con los preceptos del precitado Artículo, pues si en razón de su protesta tuviere que deducir, debe practicarlo [v.] ante la Superioridad del Excmo. Señor Virrey; y pásese noticia de esta Providencia a los demás Jueces Mayores de Cuartel, para que en su inteligencia cumplan por su parte exactamente con lo preceptuado en el repetido Artículo. [Rúbricas] Rendón. Pedro Sánchez de Santa Ana. Zacatecas, enero 24 de 1804. Se sacó testimonio de este Expediente para el uso del Intendente en el doy fe: Santa Ana. Documento 46. Foja 1. Zacatecas, enero 11 de 1804. Estando en su Sala de Ayuntamiento los Señores del M. Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, que se compone de Sr. D. Francisco Rendón, Intendente Graduado de Ejército y de esta Provincia. D. José Francisco Castañeda Regidor Alférez Real, D. Diego Moreno y Chacón Regidor Fiel Ejecutor, D. Juan Francisco de Joaristi Regidor Alguacil mayor, D. Juan Martín de Letechipia, D. Manuel Martínez de San Miguel, D. Pedro de Celis y Torices, y D. José Domingo Calderón Diputados del común, no habiendo asistido el Regidor Alférez Provincial D. Juan Francisco de Iparrea por estar fuera de la Ciudad, habiendo hecho ver el Señor Intendente a este Ilustre Ayuntamiento que en el día primero de este mes que se procedió a la elección de Alcalde Ordinario se hizo todo en cuanto a la de él de 2º voto contra lo dispuesto por las Leyes y Reales Ordenanzas de Intendencia, proponiéndose por el Alférez Real otros distintos sujetos de los que se calificaron en el último Escrutinio, pues en igualdad de ellos por tenerse por Mineros D. José de Perón y D. Miguel Bizcardo, siendo públicos y notorios que el primero es perfecto Minero desde su llegada a esta Ciudad, y ha asistido y


312

asiste personalmente al cuidado de sus Minas, y Haciendas y no al segundo porque no se ha ejercitado nunca en este giro; sobre lo que disputaron el Regidor Alcalde Provincial D. Juan Francisco de Iparrea, D. Manuel de Lebrón, D. José Víctor de Agüero Diputados del común hasta este día, y D. Manuel Martínez de San Miguel que sigue su bienio, insistiendo en que se hiciese la propuesta, como se había acordado en el último Escrutinio, lo que no se verificó, por la oposición del Regidor Alférez Real, expresando que Bizcardo era Minero matriculado; y de ello resultó, que se hiciese nueva propuesta, incluyendo; y de ello resultó que se hiciese nueva propuesta, incluyendo en ella a Bizcardo, a lo que dijo dicho Alférez Real que la haría pidiéndose retirase el Diputado Lebrón, quien protestó que no debía retirarse ni privársele del privilegio del voto que le tenía concedido el Rey para aquel acto, y que en el caso de proponerse, y que saliese electo, no admitía el cargo así por estar en actual ejercicio como por que es sabido, que conforme a Ley no debe darse cargo concejil al que acaba de servirlo, hasta pasado a lo menos un año, se procedió no obstante a la votación de los propuestos, que lo fueron Perón, Lebrón y Bizcardo, sin tener presente el Alférez Real que el primero, el verdadero Minero y el tercero, no lo es; y habiendo salido tres a tres votos Perrón [v.] y Bizcardo, y sin ninguno Lebrón, sin mandar restituir a este a la Sala, para que votase como debía se dio el decisivo por el Presidente al dicho Perón, chocante a la verdad, porque de los dos que se votaron el uno como ya había dicho, es perfecto Minero y el otro sólo ha tenido su giro por el comercio, y cuya elección fue nula, por la falta esencial del voto de Lebrón, a que se agregó la justa excusa que opuso de Perón cuando se mandó pasase a la Sala, por lo que se hizo nueva propuesta, insistiendo el Alférez Real en D. José de Perón, D. Miguel Bizcardo, y el Licenciado D. Ignacio Gutiérrez, y dados los votos salió canónicamente electo con el mayor número de ellos, Bizcardo quien conducido a la Sala por el Escribano y hecho saber que


313

estaba electo para Alcalde Ordinario de 2º voto se negó absolutamente a la admisión del cargo, y prestar el juramento protestando que era Minero Matriculado, por lo que la mayor parte del cuerpo pidió que se le multase, y apremiase a admitir el empleo, declarando no haber lugar a suspender la elección como pidió Bizcardo; a lo que dijo, el Presidente que él sólo era ejecutor de lo que determinara el Cabildo, y para dar su voto decisivo en caso de igualdad de ellos, pero nada ejecutó en cuanto a la imposición de Multas, apremió y arrestó que para tales casos está prevenido, retirándose Bizcardo a su casa, quedando un Cuerpo tan respetable hasta las dos de la tarde; sin haberse premeditado por el Ayuntamiento, habiendo en el dos Letrados, uno que presidía, y el otro como su Asesor que inmediatamente se le debió dar cuenta su Señoría, de todo lo que pasaba para que en el pronto, determinase lo que conviniese como también sobre la protesta que hizo el elector Alcalde de primero voto, para que se le relevase de la obligación de dar diariamente cuenta a su Señoría a los ocursos en sus respectivos cuarteles, la que tácitamente le fue admitida por el Ayuntamiento [f.2] sin tener faculta para anular las órdenes del Establecimiento de Alcaldes de Barrio, aprobadas por el Excmo. Señor Virrey en las que al Artículo 7º se previene este requisito a lo que comentaron algunos, si no que se suspendió la elección quedando la vara depositada, sin reflejar en que la Real Hacienda pudo quedar en descubierto por lo que toca al cobro de tributos al que mancomunados deben cooperar los dos Alcaldes Ordinarios con responsabilidad, y es problemático si se le podía obligar a ella, al Depositario de la cara; y mucho menos cuando es público y que está en extrema […] para soportarla, concluyendo con que, sobre lo acaecido en cuanto a la elección de 2º voto lo elevase su Señoría a la Superior de S. Excelencia, olvidando desde luego el Ayuntamiento y su Asesor, de las facultades que su Señoría residen para decidir en estos casos, concedidas por S. M. en la citada Real Ordenanza de Intendencia, lo que le había sido muy sensible, y


314

tanto más cuando tuvo la culpable demora de no pasarle el Testimonio hasta el día nueve del corriente; pero que deseoso de tranquilizar en todo lo posible los movimientos que ocasionó aquel acaecimiento subsanar el desaire que recibió este Ayuntamiento y que al Público se le dé alguna satisfacción, teniendo presente no ser justa las excepciones, que opuso D. Miguel Bizcardo, y que canónicamente está electo lo declara así, y de uniforme consentimiento de los presentes capitulares, se mandó al Escribano pasase a conducirlo a esta Sala; y estando en ella, habiendo expresado que aceptaba el Empleo de Alcalde Ordinario de 2º voto, y no ser deudor a la Real Hacienda de plazo cumplido, se le recibió juramento, y mandaron se pase Testimonio a la letra de este acuerdo al Señor Intendente para que siendo de su agrado, con firme al electo, y a este se le dé otro igual, para que ocurra al mismo Señor Intendente a impetrar su necesaria confirmación […]

315

Fuentes

Bibliografía ÁVILA BAÑUELOS, Ricardo, “La implementación de las Intendencias en la Nueva España: Una mirada a la conformación de la Intendencia de Zacatecas y su composición”, en Marcelino Cuesta Alonso, Imágenes y discursos de la modernidad, I.M.D. ediciones, Oviedo 2010. ENCISO CONTRERAS, José, Antiguos libros jurídicos en dos bibliotecas de Zacatecas, 1ª Edición, Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas, Zacatecas 2003. --------------------------------------------El Código Civil para el Estado de Zacatecas (1827-1829), Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas, Zacatecas 2012. ESCOBEDO DELGADO, Martín, El Debate de las ideas. Propaganda Política en Zacatecas, 1792-1814 (tesis doctoral inédita pro manuscripto) Universidad Autónoma de Zacatecas, Zacatecas 2006. JACOBO BERNAL, José Eduardo, “El proyecto reformista de Carlos III: el establecimiento de la intendencia en Zacatecas”, en Marcelino Cuesta Alonso, Imágenes y discursos de la modernidad, I.M.D. ediciones, Oviedo 2010. LANGUE, Frédérique, Los señores de Zacatecas. Una aristocracia minera del siglo XVIII novohispano, 1ª Edición, Fondo de Cultura Económica, México 1992.

316

PALACIOS ALVARADO, Alicia Susana y otros, Catálogo de las causas criminales, Del periodo Colonial, en el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, Cuadernos de la Judicatura, Zacatecas 2002. PIETSCHMANN, Horst, Las reformas borbónicas y el sistema de intendencias en Nueva España, Un estudio político administrativo, Fondo de Cultura Económica, México 1972. REES JONES, Ricardo, El despotismo Ilustrado y los intendentes en la Nueva España, Unam, México 1979. ROJAS, Beatriz, Orden de gobierno y organización del territorio, en Clara García Ayluardo, Las reformas borbónicas, 1750-1808, Fondo de Cultura Económica, México 2010. RUIZ DE GORDEJUELA URQUIJO, Jesús, La expulsión de los españoles de México y su destino incierto, 1821-1836, Consejo superior de investigaciones científicas. Escuela de estudios hispanoamericanos, Universidad de Sevilla, Diputación de Sevilla, Sevilla 2006. SÁNCHEZ TAGLE, Héctor, Insurgencia y Contra Insurgencia en Zacatecas, 1810-1813, (tesis doctoral inédita pro manuscripto) Universidad Autónoma de Zacatecas, Zacatecas 2005. TERÁN FUENTES, Mariana, Por lealtad al rey, a la patria y a la religión Zacatecas (1808-1814) Fondo Editorial del Estado de México, México 2012.

317

Revistas AA.VV. Gaceta del Gobierno Supremo de Zacatecas en su número 39 del jueves 26 de marzo de 1829. ENCISO CONTRERAS, José, “La biblioteca de don José de Peón Valdés, letrado ilustrado ovetense en la intendencia de Zacatecas” VI (Seminario de Historia Mexicana) 61-86. ---------------------------------------- “La justicia en Zacatecas y la Audiencia de Guadalajara tras la independencia de México: ilustrados insurgentes”. V (Digesto Documental de Zacatecas) 11-23. GONZÁLEZ QUIÑONES, Gonzalo, “La biblioteca de un teniente letrado de Zacatecas, licenciado José de Peón Valdez 1750-1824, protomagistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado Libre Federado de Zacatecas” II (Digesto Documental de Zacatecas) 30-38. Fuentes Documentales Archivo General de la Nación (en adelante AGN), ramo: Inquisición, volumen 1129, expediente 3, f. 5: “El señor del Santo Oficio contra Don Josef Monter, Tesorero de las Reales Cajas de dicha ciudad por proposiciones. Zacatecas. Año 1795. AGN GD 2 Acordada (Vol. 25) Exp. 7, fojas 65-68 de 7 de agosto de 1795 AGN, Indiferente virreinal, Real Audiencia, Caja 2482, Exp. 008, 1795, 19 f. AGN, GD 36 Correspondencia Virreyes 1ª. Serie, Marqués de Branciforte. Fecha 30 de marzo de 1795. Vol 182, fojas 49-50. AGN GD 100 Reales Cédulas Originales (Vol. 193) Exp. 67, foja 72 de 10 de octubre de 1804

318

AGN. Ramo Inquisición, volumen 1310, fojas 195-197. AGN GD 257 HISTORIA. Fecha 1808 vol 146. Exp. 11Criminal. 30 de septiembre de 1808. Fojas 3. AGN, Infidencias, Vol. 66, Exp. 129, “Causa contra el religioso franciscano Antonio de la Luz Gálvez”, Secretaría del Virreinato, 1812, f. 53. Archivo Histórico del Estado de Zacatecas (en adelante AHEZ), fondo: Intendencia de Zacatecas; serie: Gobierno; caja 2, expediente 7. AHEZ, fondo: Ayuntamiento de Zacatecas, serie: Actas de Cabildo del año 1796, ff. 19, 20, 23 v. 32, 41. AHEZ, Protocolos de Pedro Sánchez de Santa Ana, Caja 7 Expediente 25, Foja 52. AHEZ, Fondo: Intendencia de Zacatecas, Serie: Gobierno, caja: 2, expediente 9, instrucciones números 5 y 9. AHEZ, fondo: Intendencia de Zacatecas; serie: Zacatecas; caja 1, expedientes 14 y 22. AHEZ, fondo: Ayuntamiento, serie: Casas y solares, subserie: Remates, caja número uno, única. La información de este caso se encuentra en dos expedientes diferentes. Uno es la petición que hizo González el 19 de noviembre de 1796 y el otro la postura de Manuel Francisco Díaz de la Serna el 28 de noviembre de 1797. AHEZ, fondo: Intendencia de Zacatecas, serie: Zacatecas, caja 2, expediente 3. AHEZ, Fondo: Ayuntamiento de Zacatecas, Serie: Cabildo, Subserie: Correspondencia, Caja: 1, Exp. 50, Año: 1809, f. 12 r. AHEZ, Fondo Poder Judicial, Criminal Colonial, Caja 24, Exp. 20, “Diligencias de la aprobación de la sentencia y libertad de Víctor y Juan Rosales” 1812, ff.1-3. AHEZ, Fondo Poder Judicial, Criminal Colonial, Caja 25, Exp. 6, “Diligencias hechas por la Junta de Patriotas de esta ciudad del paradero de Víctor y Juan Rosales”, Zacatecas, 1812, ff. 1-9v.

319

AHEZ, Fondo Poder Judicial, Criminal Colonial, Caja 21, Exp. 22. “Causa seguida por el licenciado José de Peón Valdés, teniente letrado y asesor de la Intendencia de Zacatecas, contra Manuel Montelongo vecino del Rancho la Jaula, jurisdicción de la Sierra de Pinos, por homicidio y liberado por los Insurgentes”, Zacatecas 1811, ff. 1-16. AHEZ, Fondo Poder Judicial, serie Criminal, caja: 35, expediente 18. “Diligencias de Francisco de Murguía, alcalde constitucional de segunda nominación en el puesto de Guadalupe, para la averiguación de los delitos cometidos por Antonio Rodríguez y Teodoro Rodríguez, por robo de ganado, después de haberse fugado de esta cárcel. Zacatecas, octubre de 1822. AHEZ, Fondo Poder Judicial, serie Criminal, caja 31, expediente 1. “Denuncia de José Gómez de Linares, vecino del real y minas de Fresnillo, contra José Macedonio de Luna, por ladrón de ganado. Zacatecas, 4 de enero de 1819. Archivo Histórico Municipal de Sombrerete (en adelante AHMS), Ayuntamiento, Carpeta: 256, Año: 1812, (sin número de foja en adelante snf) AHMS, Ayuntamiento, Carpeta: 142, Año: 1808, snf. AHMS, Ayuntamiento, Carpeta: 172, Año: 1809, snf. AHMS, Ayuntamiento, Carpeta: 154, Año: 1808, snf. AHMS, Impresos, Carpeta: 262, Año: 1813, snf. Biblioteca Pública del Estado de Jalisco (en adelante BPEJ) Archivo de la Real Audiencia de la Nueva Galicia (en adelante ARAG), Criminal, Leg. 23, Exp. 4, Ser. 377, “Ante el teniente de Armas de la provincia de Zacatecas contra fray Antonio de la Luz Gálvez por infidencia”, Zacatecas 1811-1813, 208 fs.

321

Índice de nombres

Abundio de la Torre, Isidro .......................................................................................................... 67 Abundo de la Torre, Isidro ................................................................................. 63, 64, 65, 66, 67 Adrián de las Piedras .................................................................................................................... 140 Agudo, Pablo.................................................................................................................................. 299 Agüero .................................................................................................................................... 268, 270 Agüero, José Víctor .................................................................................................... 174, 181, 183 Agüero, José Víctor de ....... 204, 205, 206, 207, 208, 219, 221, 222, 223, 224, 225, 226, 227,

266, 308, 309, 312 Agüero, Víctor de .......................................................................................................................... 257 Aguilar, José Gregorio Rafael de ................................................................................................ 120 Alba, José Tenorio de ................................................................................................................... 228 Aleja Carlona, María ..................................................................................................................... 296 Alejo Ferrero, Manuel .................................................................................................................. 192 Alejo Ferrero, Miguel ................................................................................................................... 227 Alejo Terrero, Miguel .. 69, 72, 74, 75, 76, 82, 83, 89, 98, 107, 112, 114, 115, 117, 118, 119,

126, 128, 137, 141, 146, 148, 149, 158, 160, 163, 175, 178, 180, 182, 184, 187, 203, 205, 207, 208, 219, 220, 222, 224, 227, 273, 276, 285, 286, 287, 288, 308, 310

Alejo, Miguel .................................................................................................................................. 175 Álvarez de Alcaya, Celedonio ....................................................................................................... 70 Álvarez, Marcelo ...................................................... 191, 193, 194, 195, 196, 197, 198, 199, 200 Ángel Elías Beltrán ......................................................................................................................... 56 Anis, María Josefa de .................................................................................................................... 215 Ansa ................................................................................................................................................... 69 Ansa, Marcelo José de ......................................................... 95, 96, 104, 105, 106, 193, 195, 196 Anza, Marcelo José de .................................................................................................................. 127 Apecechea, Antonio de ................................................................................................................ 150 Apecechea, Fermín Antonio ............................................................................. 163, 182, 223, 226 Apecechea, Fermín Antonio de 127, 133, 146, 149, 156, 157, 158, 162, 163, 170, 174, 176,

177, 178, 179, 180 Apecechea, Fermín de ........................................................................................................... 96, 140 Apecechea, Fernando Antonio ................................................................................................... 178 Aranda ............................................................................................................................................. 149 Aranda, Juan Ma. de ..................................................................................................................... 138 Aranza, José Miguel de ................................................................................................................. 153 Aranza, Miguel José de ................................................................................................................. 159 Arce, Fausto de ...... 70, 97, 104, 126, 127, 128, 136, 140, 147, 148, 149, 157, 162, 176, 178,

266, 309 Arce, Francisco de........................................................................................................................... 72 Aristoarena, Francisco Javier de ........................................................................................ 218, 220 Aristorena, Francisco Javier .......................................................................................................... 97 Aristorena, Javier de ..................................................................................................................... 140

322

Arredondo, Juan de ................................................................. 191, 192, 193, 194, 196, 197, 200 Arriaga, Juan de ............................................................................................................................. 194 Arroyo ................................................................................................................... 74, 76, 82, 89, 107 Arteaga ........................................................................................................................................ 69, 89 Arteaga, Bentura .............................................................................................................................. 96 Arteaga, Ventura ............................................................................................................. 88, 106, 117 Arteaga, Ventura de ....................................................................95, 104, 113, 114, 116, 145, 158 Artola ............................................................................................................................................... 160 Artola, Carlos de ............................................................................................................................ 125 Artola, Juan Francisco de ............................................................................................................ 203 Artola, Martín de140, 143, 146, 154, 155, 156, 158, 163, 169, 170, 174, 175, 176, 177, 178,

179, 180, 182, 183, 184, 186, 187, 201, 202, 205, 206, 208, 223, 226, 258 Ávila, Hermenegildo de ...................................................................................................... 199, 200 Ávila, José Simón ........................................................................................................ 193, 196, 199 Ayala ................................................................................................................................................ 160 Ayala, José de la Luz .. 125, 126, 145, 149, 154, 155, 156, 158, 162, 163, 170, 174, 176, 177,

178, 179, 180, 182 Badillo, Juan ................................................................................................................................... 211 Basave, Cristóbal ........................................................................................................................... 125 Basave, Joaquín .............................................................................................................................. 300 Basilio Delgado, Antonio ............................................................................................................ 161 Beltrán y Bravo, Manuel .............................................................................................................. 127 Berenguer de Marquina, Félix ............................................................................................ 188, 191 Bezanilla, Fernando .............................................................................................. 76, 144, 157, 183 Bezanilla, Fernando ........................................................................................................................ 97 Bizcardo ................................................................................................................................. 271, 312 Bizcardo, Miguel 156, 176, 179, 204, 206, 207, 223, 226, 267, 268, 269, 270, 273, 311, 312,

314 Bizcardo, Miguel Antonio ......................................................................................... 158, 265, 306 Blas Bernaldes ................................................................................................................................ 290 Bolado, Joaquín ............................................................................................................................. 264 Bolado, Joaquín de ...................................................................................................... 218, 220, 307 Bolado, José Manuel ..................................................................................................................... 260 Bolado, José Manuel de .................................................................................................. 55, 68, 263 Bolado, Manuel de ...................................................................................................... 47, 50, 52, 53 Bonavia, Bernardo .......................................................................................................................... 57 Borda, Manuel de la ................................................................................. 44, 46, 48, 49, 50, 51, 82 Borda, Miguel de la ....................................................................................................................... 108 Bordoa ............................................................................................................................................... 45 Branciforte ....................................................................................................................... 18, 129, 133 Branciforte, Marques de............................................................................................. 131, 132, 151 Brihuega, Juan José ......................................................................................................................... 97 Bugarín, José Antonio ................................................................................................ 121, 161, 274 Bustamante y Ortega, José .......................................................................................................... 120

323

Cabal y Cachero, María ................................................................................................................ 301 Calderón, Fernando ..... 75, 144, 155, 156, 158, 163, 169, 170, 175, 176, 177, 178, 179, 180,

182, 183, 184, 186, 187, 201, 203, 205, 206, 208 Calderón, Fernando ...................................................................................................................... 178 Calderón, Francisco .................................................................................................... 186, 202, 203 Calderón, Francisco Antonio .... 134, 135, 136, 137, 139, 141, 142, 144, 145, 147, 148, 186,

202, 203, 222, 225 Calderón, Francisco Antonio ...................................................................................................... 187 Calderón, José Domingo ........................................................ 157, 218, 220, 290, 307, 308, 311 Calderón, Pedro Antonio ............................................................................................................ 146 Calderón, Tomás134, 135, 136, 137, 139, 141, 143, 147, 148, 204, 206, 207, 211, 223, 224,

226, 227, 266, 309 Calderón, Tomás y Francisco ..................................................................................................... 136 Calderón, Tomás y Francisco Antonio ..................................................................................... 140 Calera, Dimas ............................................................................................................................. 75, 76 Calera, Dumas .................................................................................................................................. 83 Cámara, Francisco de la ................................................................................................................. 96 Camuñez, Joaquín ................................................................................................................ 217, 218 Cancela, Bernabé ............................................................................................................................. 96 Cancesa y Jerpe, Bernabe de ......................................................................................................... 54 Caraves, Bernardo ......................................................................................................................... 290 Caraves, Bernardo de.................................................................................................................... 291 Carillo, Pablo .................................................................................................................................. 183 Carrara, Antonio de ...................................................................................................................... 307 Carrera, Lorenzo ................................................................................................. 72, 75, 80, 96, 103 Carrillo, Pablo ................................................................................................................................ 144 Casillas, Simón ............................................................................................................................... 161 Castañeda ......................................................................................69, 74, 76, 82, 89, 107, 160, 270 Castañeda, Francisco .............................. 96, 104, 105, 124, 136, 139, 163, 166, 167, 174, 178 Castañeda, José Francisco ......................................................................................... 133, 146, 148 Castañeda, José Francisco ... 42, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 55, 83, 88, 98, 104, 106, 107,

109, 127, 133, 134, 135, 136, 137, 141, 142, 145, 146, 147, 148, 149, 150, 154, 155, 156, 157, 158, 162, 163, 170, 174, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 183, 184, 194, 195, 196, 197, 198, 200, 201, 211, 218, 219, 220, 221 222, 223, 224, 225, 226, 227, 266, 273, 278, 290, 291, 307, 308, 309, 310, 311

Castañeda, José Francisco de ........................................................................................... 71, 72, 95 Castañeda, Juan .............................................................................................................................. 218 Castillo, Vicente del .................................................. 96, 113, 114, 116, 117, 147, 162, 164, 166 Celis y Torices, Pedro de .......................................................................... 290, 307, 308, 309, 311 Cenor, Juan Martín ......................................................................................................................... 77 Cenos, Juan Martín de ................................................................................................... 97, 113, 114 Cerna, Joaquín................................................................................................................................ 282 Cerna, Manuel ................................................................................................................................ 302 Cerna,Joaquín ................................................................................................................................. 282

324

Chacón ................................................................................................................................... 246, 264 Chacón, Diego ................................................ 224, 226, 230, 246, 255, 259, 260, 262, 263, 264 Cleere ............................................................................................................................. 68, 69, 81, 85 Cleere, Felipe .................................................................................... 14, 17, 18, 43, 55, 62, 70, 101 Cleere, Phelipe ....................................... 42, 46, 49, 50, 51, 52, 53, 56, 57, 61, 62, 68, 106, 107 Codina, Antonio .......................................................................................................... 64, 65, 66, 67 Corbera, Tomás ............................................................................................................................. 137 Cordero ........................................................................................................................................... 296 Córdova, José ................................................................................................................................. 121 Correa, Julián................................................................................................................ 228, 229, 232 Cortes, Manuel .................................................................................................................. 75, 76, 144 Cortés, Manuel ............................................................................................................................... 183 Corvera, Tomás de ............................................................................................................... 174, 181 Cos, Juan Nepomuceno ............................................................................................................... 211 Cossio ................................................................................................................................................ 69 Crespo, Agustín ............................................................................................................................. 267 Cruz, Juan Bautista de la .............................................................................................................. 234 Cruz, Pablo de la ........................................................................................................................... 306 Cuervo ............................................................................................................................................... 69 Cuervo, Ignacio ................................................................................. 106, 121, 126, 144, 150, 194 Díaz Borbolla, José ....................................................................................................................... 285 Díaz de la Borbolla, José.............................................................................................................. 285 Díaz de la Campa, Fernando .............................................................................. 61, 63, 65, 66, 67 Díaz de la Serna, Manuel .................................................................................................... 285, 296 Díaz, José María ............................................................................................................................ 151 Diez, Agustín ............................................................................................................... 281, 282, 292 Dominizain, Juan Francisco ........................................................................................................ 217 Echeaudía, Pedro de ..................................................................................................................... 307 Echeverría y Garay, Manuel Santiago de ......................................................................... 160, 161 Echeverría, Manuel ....................................................................................................................... 183 Emasabel, Luis Antonio .............................................................................................................. 120 Escandón, Santiago .............................................................................................................. 117, 118 Esparza, Esteban ........................................................................................................................... 211 Espinosa de los Monteros, Ignacio ........................................................................................... 144 Espinoza, Juan José ...................................................................................................................... 157 Evia, Juan Antonio de .................................................................................................................... 58 Fabregate ......................................................................................................................................... 196 Feliciano Antonio .......................................................................................................................... 121 Felipe Beltrán ................................................................................................................................... 97 Fernández Moreno, José 61, 95, 104, 106, 125, 126, 133, 136, 137, 139, 140, 142, 144, 146 Fernández, José ...................................................................................................................... 64, 104 Fernández, Onofre .......................................................................................................................... 64 Ferrero ................................................................................................................... 285, 286, 288, 289 Flores, Manuel de .......................................................................................................................... 240

325

Freire ................................................................................................................................. 68, 126, 149 Freire, Francisco ............................................................................................................................ 138 Gabaldón, Diego ........................................................................................................................... 301 Galindo, María Gervasia ............................................................................................ 228, 229, 232 Galindo, Severiano ............................................................................................................... 157, 183 Gallinar, José .................................................................................................................................. 212 Galván, María Josefa..................................................................................................................... 123 Garcés .............................................................................................................................................. 246 Garcés, Licenciado ........................................................................................................................ 303 Garcés, Ramón ..................................................................................................................... 279, 280 García Arroyo, José ............................................................................ 58, 60, 62, 72, 83, 107, 109 García Arroyo, José María ............................................................................................................. 87 García de Arroyo, José ................................................................................................................... 95 García del Barrio, Manuel ............................................................................................................ 200 García Manzano, Simón ................................................................................................................ 61 García y García, José Pedro ........................................................................................................ 245 García, Dionicio ................................................................................................................... 306, 307 García, José ..................................................................................................................................... 106 García, José Eusebio..................................................................................................................... 123 García, José Luis ............................................................................................................................ 123 García, José Víctor .......................................................................................................................... 67 García, María Micaela ................................................................................................................... 123 García, Nicolás ....................................................................................................................... 63, 130 García, Víctor ................................................................................................................................... 64 González Cosio, Manuel ................................................................................................................ 96 González, Antonio .......................................................................................................................... 96 González, José María .................................................................................................................... 290 Gordiano Fraga, Asencio ............................................................................................................. 307 Guadalajara, Damacio Guadalupe ............................................................................................. 228 Guemez Pacheco de Padilla y Horcasitas y Aguayo, Juan Vicente de.................................. 85 Gutiérrez de Velazco, Ignacio ..................... 219, 222, 223, 224, 225, 227, 267, 273, 308, 310 Gutiérrez, Ignacio ................................................................................................................ 270, 312 Gutiérrez, José María .................................................................................................................... 306 Hernández Campo, José ................................................................................................................ 96 Hernández, Casimiro .................................................................................................................... 295 Hernández, Juan José ................................................................................................................... 121 Herrera, Juana Alvina ................................................................................................................... 230 Hidalgo, Dionicio .......................................................................................................................... 306 Hilario el Lego ............................................................................................................................... 296 Hoyo, Genaro Ramón del .................................................................................................. 115, 117 Ignacio Eusebio ............................................................................................................................. 121 Iparrea ........................................................................................................................... 168, 268, 270 Iparrea, Bernardo de ..................................................................................................................... 223 Iparrea, José Francisco de .................................................................................................. 194, 266

326

Iparrea, Juan Francisco ......................................................................................................... 97, 119 Iparrea, Juan Francisco de . 119, 167, 168, 184, 186, 187, 193, 195, 196, 197, 198, 201, 202,

204, 205, 206, 207, 208, 219, 221, 223, 224, 225, 226, 227, 266, 273, 290, 308, 309, 310, 311, 312

Iriarte ............................................................................................................................................... 281 Iriarte, Bernardo ................................................................................ 246, 248, 253, 256, 258, 264 Iriarte, Bernardo de ............................... 127, 129, 133, 139, 176, 179, 226, 243, 255, 258, 263 Iturrigaray ....................................................................................................................................... 284 Iturrigaray, José .............................................................................................................................. 292 Iturrigaray, José de ............................................................................ 152, 210, 279, 281, 282, 294 J de P.V. .......................................................................................................................................... 123 J. de P. V. ................................................................................... 121, 123, 124, 131, 132, 134, 142 J. P. V. .............................................................................................................................................. 153 Jaramillo, José ................................................................................................................................ 124 Jauregui, José María de ................................................................................................................. 238 Joaristi ............................................................................................69, 74, 76, 82, 89, 107, 268, 270 Joaristi, José Joaquín de ............................................................................................................... 307 Joaristi, José María de ................................................................................................. 278, 307, 308 Joaristi, Juan Francisco ............................................................................................................. 88, 95 Joaristi, Juan Francisco de . 47, 50, 52, 53, 55, 71, 72, 83, 107, 109, 122, 124, 127, 128, 143,

156, 183, 266, 273, 290, 308, 309, 310, 311 José Matías ...................................................................................................................................... 183 Juan Martín ........................................................................................................... 221, 246, 290, 309 Juárez, José María .......................................................................................................................... 307 Lago, Panda del ............................................................................................................................... 87 Landin, Vicente.............................................................................................................................. 130 Laralegui, Miguel Antonio ........................................................................................................... 200 Lardizabal.......................................................................................................................................... 84 Larrañaga, José María ................................................................................................................... 280 Larrañaga, Vicente .......................................................................................................................... 63 Larrea, Celedonio de ..................................................................................................................... 283 Lava, Manuel José de ...................................................................................................................... 55 Lebrón .................................................................................................................................... 270, 312 Lebrón, M. de ................................................................................................................................ 200 Lebrón, Manuel ....................................................... 137, 143, 144, 174, 176, 179, 181, 257, 264 Lebrón, Manuel de ..... 140, 146, 204, 205, 206, 207, 208, 219, 221, 222, 223, 224, 225, 226,

227, 266, 268, 269, 308, 309, 310, 312 Legorreta, Salvador ......................................................................................................................... 61 Lesana, Simón ................................................................................................................................ 112 Letechepia, Juan Martín de .......................................................................................................... 244 Letechepía, Juan Martín de .......................................................................................................... 237 Letechipia ............................................................................................................................... 268, 270 Letechipia, Juan Martín ............................................................................. 220, 222, 248, 254, 256

327

Letechipia, Juan Martín de 156, 218, 219, 220, 221, 238, 245, 246, 247, 255, 257, 259, 266, 290, 308, 309, 310, 311

Letechipia, Manuel Martín de ..................................................................................................... 273 Lezama, Simón ........................................................................................... 112, 113, 115, 116, 118 Lis, Manuel de .................................................................................................................................. 69 Lodosa, Vicente .................................................................................................................... 234, 236 López de la Madrid, Francisco ................................................................................. 204, 206, 207 López, Andrés ....................................................................................................................... 290, 303 López, Cristóbal ............................................................................................................................ 161 López, Francisco Javier ................................................................................................................ 144 López, Miguel ................................................................................................................................ 161 López, Victorio .............................................................................................................................. 121 Lorenzo Carrera ............................................................................................................................ 103 Luera, Thomas de Aquino de ..................................................................................................... 295 Luna, Casimiro ............................................................................................................................... 234 Luz Lucho, José Marcos de la .................................................................................................... 120 M de L ............................................................................................................................................. 200 Maestro Onofre ............................................................................................................................. 304 Maíz, José de .................................................................................................................................. 171 Mangino, José .................................................................................................................................. 53 Manuel Cerna ................................................................................................................................. 301 Manuel del Prado .......................................................................................................................... 123 Manuel Ignacio Elías ...................................................................................................................... 97 María Lorenza ................................................................................................................................ 171 María Teresa Tejeda ...................................................................................................................... 282 Marmolero, Juan ............................................................................................................................ 234 Marquina ......................................................................................................................................... 190 Martín y Brihuega, Juan José .............................................................................................. 126, 127 Martín, Juan .................................................................................................................................... 161 Martín, Juan José ............................................................................................................................. 68 Martín, y Brihuega, Juan José ...................................................................................................... 128 Martínez ............................................................................................................................................ 85 Martínez de la Cámara, Francisco ................................................................................................ 55 Martínez de San Miguel, Manuel 218, 219, 220, 221, 257, 266, 290, 308, 309, 310, 311, 312 Martínez, Andrés ........................................................................................................................... 158 Martínez, Antonio ......................................................................................................................... 143 Martínez, Bonifacio ...................................................................................................................... 151 Martínez, Gabriel .......................................................................................................................... 126 Martínez, Ignacio ............................................................................................................ 96, 104, 106 Martínez, José Trinidad ................................................................................................................ 171 Martínez, María Lorenza .............................................................................................................. 171 Mata, Juan de.................................................................................................................................. 121 Matías, José ..................................................................................................................................... 157

328

Meléndez Valdez, Miguel ....... 70, 96, 125, 126, 133, 134, 135, 136, 137, 139, 140, 141, 147, 150, 162

Meléndez, Miguel ................................................................................ 70, 138, 142, 158, 266, 309 Mendioroz, Lorenzo ....................................................................................................................... 71 Mendoza, Rafael ................................................................................................................... 157, 183 Mercado, Antonio Basilio ............................................................................................................ 171 Mier, Juan José de ........................................................................................................................... 55 Miera Zevallos, José de ................................................................................................................ 116 Miera, José de ........................................................................................................................ 113, 114 Milian, Marcos ............................................................................................................................... 306 Monroy, José ......................................................................................................................... 157, 183 Monter ............................................................................................................................................. 126 Montero ............................................................................................................................................ 68 Montero, José ................................................................................................................................. 138 Montes, José ................................................................................................................................... 172 Moreno ............................................................................................................................... 69, 89, 140 Moreno Cachón, Diego ............................................................................................................... 259 Moreno Chacón, Diego ............................................................................ 236, 238, 247, 263, 264 Moreno de San Miguel, Manuel ................................................................................................. 266 Moreno y Chacón, Diego .. 209, 212, 223, 224, 226, 227, 228, 229, 230, 234, 238, 245, 248,

255, 256, 266, 290, 309, 311 Moreno, José Fernando ............................................................................................................... 125 Moreno, Miguel ............................................................................................................................... 55 Murguía, Ignacio ............................................................................................................................ 169 Nabor Muñoz, José ....................................................................................................................... 151 Nardo, Antonio ............................................................................................................................... 67 Naredo ......................................................................................................................................... 65, 66 Naredo, Antonio ................................................................................................................ 65, 66, 67 Nieto, José Ángel .......................................................................................................................... 120 Nolasco, Pedro .............................................................................................................................. 161 Olague, Gerónimo de ................................................................................................................... 121 Oritañón, José María ...................................................................................................................... 97 osé de Perón ................................................................................................................................... 268 Oviedo, José Antonio de ............................................................................................................. 193 Pacheco, Diego .............................................................................................................................. 292 Palomar, José.................................................................................................................................. 212 Parra, José María ............................................................................................................................. 59 Pascua .............................................................................................................................................. 160 Pascua, Antonio de la ................................................................................................................... 134 Pascua, Manuel de ......................................................................................................................... 181 Pascua, Pedro Antonio de la ........ 97, 125, 126, 127, 133, 135, 136, 137, 139, 141, 142, 144,

145, 147, 148, 149, 154, 155, 156, 158, 162, 163, 169, 170, 174, 175, 176, 178, 180, 182, 183, 184, 185, 186, 187, 201, 205, 206, 208, 219, 221, 222, 223, 224, 225, 226, 227

Pascua, Pedro de la ..................................................................................................... 128, 156, 263

329

Pateiro, Ignacio .......................................................................................................................... 97, 98 Peña, José de la .............................................................................................................................. 183 Peón .................................................................. 126, 129, 149, 160, 264, 265, 285, 286, 287, 292 Peón Valdez, José de ... 70, 112, 113, 114, 115, 116, 117, 118, 120, 122, 124, 126, 127, 128,

133, 134, 136, 137, 139, 141, 143, 145, 146, 147, 148, 149, 151, 154, 161, 163, 164, 169, 170, 173, 174, 175, 176, 178, 180, 181, 182, 183, 184, 187, 201, 203, 205, 206, 207, 208, 209, 215, 218, 220, 222, 225, 266, 284, 288, 293, 296, 297, 307, 309, 310

Pérez, Melchor ............................................................................................................................... 161 Perón ...................................................................................................................................... 268, 312 Perón, José ...................................................................................................................................... 269 Perón, José Antonio de .............................................................................................. 185, 186, 202 Perón, José de ........................................................................... 186, 202, 267, 268, 270, 311, 312 Perón, Juan Antonio .............................................................................................................. 96, 122 Perón, Juan Antonio de ...................................................................................................... 122, 127 Piedras Camargo, Rafael de las ................................................................................................... 139 Piedras y Camargo, Rafael de las ................................................................................. 58, 140, 147 Piedras, Adrián de las .............................................................. 140, 142, 144, 146, 147, 148, 149 Piedras, Rafael de las ............................................................................................................. 96, 269 Polinaria, María .............................................................................................................................. 230 Pomposo Fernández de San Salvador, Agustín ...................................................................... 194 Prado, Manuel del ......................................................................................................................... 120 Pulgar, José ..................................................................................................................................... 199 Puyade, Ángel ................................................................................................................................ 196 Quiñones, Francisco ..................................................................................................................... 144 R Francisco ..................................................................................................................................... 161 Rafael Cordero ...................................................................................................................... 282, 296 Ramírez de Prado, Esteban ......................................................................................................... 216 Ramírez de Prado, Ignacio .......................................................................................................... 215 Ramírez de Prado, Manuel Esteban .......................................................................................... 215 Ramírez, José Dionicio ................................................................................................................ 301 Ramírez, Santos ............................................................................................................................. 307 Ramírez, Vicente ........................................................................................................................... 307 Ramón, José ................................................................................................................................... 119 Ramos, Basilio................................................................................................................................ 161 Rebolleda y Andino, Martín de ................................................................................ 63, 65, 66, 67 Rebolleda, Martín de.......................................................................................................... 63, 64, 66 Rendón .......................................................................................................................... 163, 167, 232 Rendón, Francisco ....... 70, 134, 143, 144, 149, 154, 155, 156, 158, 159, 161, 163, 166, 169,

170, 171, 183, 190, 192, 209, 211, 212, 214, 216, 230, 265, 276, 281, 282, 290, 292, 293, 295, 296, 297, 298, 301, 306, 307, 311

Rentería, Santiago ................................................................................................................. 306, 307 Retegui, Manuel ............................................................................................................................. 162 Retegui, Manuel de....................... 134, 135, 147, 162, 163, 176, 177, 178, 179, 180, 185, 201 Revilla Gigedo, Conde de .................. 60, 85, 87, 88, 89, 90, 99, 106, 109, 110, 118, 125, 153

330

Revillagigedo, Conde de...................................................................................................... 186, 202 Ríos, Dionisio ....................................................................................................................... 230, 233 Ríos, Pablo de los .......................................................................................................................... 136 Rivero, Manuel del ........................................................................................................................ 273 Rivero, Nicolás ............................................................................................................ 174, 181, 182 Rivero, Nicolás de ............................................................................. 206, 208, 226, 281, 290, 306 Rivero, Nicolás del ..... 170, 175, 182, 183, 184, 185, 186, 201, 202, 203, 205, 219, 221, 222,

223, 224, 225, 227, 265, 266, 272, 276, 279, 293, 309, 310 Robledo, José de ............................................................................................................................ 307 Rodríguez de Villagra, José Rafael ................................................................... 284, 286, 287, 288 Rodríguez Gallinar, José ....................................................................................................... 96, 301 Rodríguez Páez, José .................................................................................................. 144, 157, 159 Rodríguez Sáenz, Juan .............................................................................................................. 65, 66 Rodríguez Sáenz, Juan José ................................................................................. 63, 64, 65, 66, 67 Rodríguez Villagra, José Rafael .................................................................................................. 286 Rodríguez, Juan ............................................................................................................................... 64 Romero, Bartolomé ................................................................................... 110, 113, 114, 116, 117 Romero, Bernardo ........................................................................................................................ 121 Ruíz de Esparza, Esteban ................................................................................................... 282, 297 Ruíz de Esparza,Esteban ............................................................................................................. 283 Ruíz de Guadiana, Francisco ...................................................................................................... 247 Ruíz de Velazco, Cesáreo ............................................................................................................ 169 Ruiz de Velazco, Cesario ... 181, 183, 184, 186, 187, 201, 202, 205, 206, 208, 219, 221, 222,

224, 225, 227 Ruíz de Velazco, Cesario ........................................................ 156, 170, 174, 175, 203, 223, 226 Ruíz de Villegas, Antonio ..................................................................................................... 56, 163 Ruíz de Villegas, José Antonio .... 56, 127, 128, 137, 144, 146, 147, 148, 149, 157, 162, 163,

185, 187, 203, 204, 219, 220, 221, 222, 224, 225, 227 Ruíz Villegas, José ........................................................................................................................... 96 Ruíz Villegas, José Antonio ......................................................................................................... 201 Ruíz, Esteban ................................................................................................................................. 282 Sabando, José Antonio ........................................................................................................ 157, 183 Sabaudo, José María y José Antonio ......................................................................................... 144 Sáenz Moreno, José ....................................................................................................... 96, 134, 135 Salas, José Mariano ....................................................................................................................... 183 Saldívar, Gregorio ........................................................................................................................... 70 San Miguel ............................................................................................................................. 268, 270 Sánchez de Lodosa, José Ignacio ............................................................................................... 114 Sánchez de Lodosa, José María .................................................................................................... 58 Sánchez de Lodosa, Vicente ..........................................172, 173, 228, 229, 230, 232, 233, 235 Sánchez de Santa Ana, Pedro ...... 68, 76, 80, 81, 85, 126, 129, 137, 142, 149, 154, 159, 163,

164, 165, 167, 168, 176, 178, 180, 182, 187, 204, 205, 207, 208, 220, 222, 225, 227, 232, 236, 246, 247, 256, 258, 264, 273, 284, 307, 308, 311

Sánchez de Tagle, José María ...................................................................................................... 276

331

Sánchez de Tagle, José María Cirilo ................................................................................. 273, 276 Sánchez, Andrés ............................................................................................................................ 121 Sánchez, Clemente ........................................................................................................................ 169 Sánchez, José Ignacio ................................................................................................................... 115 Sánchez, Luis ................................................................................................................ 209, 280, 296 Sánchez, Manuel ............................................................................................................................ 172 Sánchez, Mariano ................................................................................................................... 82, 108 Santa Ana ... 129, 142, 164, 168, 187, 204, 205, 207, 222, 225, 236, 247, 257, 258, 265, 273,

309 Santa Ana, Pedro ........................................................................................................................... 281 Santa Ana. ....................................................................................................................................... 258 Santa María y Escobedo, Manuel de .......................................................................... 62, 300, 301 Santana, Gabriel............................................................................................................................... 96 Santana, Gabriel de ..................................................................................................... 104, 140, 146 Santellan, Vicente .......................................................................................................................... 157 Santellán, Vicente .......................................................................................................................... 183 Santiago Carrillo, Juan de ............................................................................................................ 139 Santiago, José María de ................................................................................................................ 155 Sanz, Manuel .................................................................................................................................. 167 Sarría, Manuel de ........................................................................................................................... 172 Sebastiana........................................................................................................................................ 164 Serna, Joaquín de la ..................................................................................................... 279, 294, 295 Serna, Manuel de la ....................................................................................................................... 297 Serra, Pedro .................................................................................................................................... 211 Severiano, José ............................................................................................................................... 161 Simón el Sastre ............................................................................................................................... 304 Soto y Nava, José Facundo ......................................................................................................... 276 Soto y Nava, José Facundo de .................................................................................................... 273 Tejada, María Teresa ..................................................................................................................... 296 Tenorio, Saturnino ........................................................................................................................ 306 Terán, Pedro .......................................................................................................................... 174, 181 Terán, Pedro de .................................................................................................................... 218, 220 Terrero, Francisco .................................................................................................................. 97, 211 Terrero, Miguel Alejo ..................................................................................................................... 76 Torices ....................................................................... 84, 85, 86, 87, 90, 91, 92, 93, 101, 108, 109 Torices Ferrero, Fernando ............................................................................................................ 73 Torices Terrero, Fernando de ....................................................................................................... 74 Torices, Ángel .................................................................................................................................. 96 Torices, Fernando 71, 74, 77, 78, 80, 81, 83, 84, 86, 87, 88, 89, 90, 95, 97, 98, 99, 100, 102,

103, 105, 106, 107, 109, 117 Torices, Fernando ........................................................................................................................... 90 Torices, Fernando de ........ 72, 73, 74, 75, 77, 78, 79, 81, 82, 83, 89, 104, 108, 109, 113, 116 Torices, Fernando de .................................................................................................................... 114 Torices, Francisco ........................................................................................................................... 80

332

Torices, Pedro ....................................................................................................................... 208, 308 Torices, Pedro de .............................................................176, 177, 179, 204, 205, 206, 207, 208 Torines, Pedro de .......................................................................................................................... 162 Torre, Blas de la ............................................................................................................................. 211 Torre, Pantaleón de la .......................................................................................... 63, 64, 65, 66, 67 Tovar, Laureano Miguel ............................................................................................................... 255 Unchalo, Manuel de .................................................................................................... 204, 206, 207 Urribari ............................................................................................................................................ 299 Valdez, José de Peón .................................................................................................................... 163 Valdez, Manuel Antonio ............................................................................................ 192, 193, 195 Vázquez, Miguel ................................................................................................................... 306, 307 Velázquez, Francisco ........................................................................................................... 282, 294 Vélez, Diego .......................................................................................................................... 280, 281 Ventín, Víctor .................................................................................... 126, 127, 128, 133, 134, 137 Verdín, Manuel .............................................................................................................................. 121 Vicente Ramírez ............................................................................................................................ 306 Víctor de Agüero .................................................................................................................. 257, 310 Villagra.................................................................................................................................... 288, 289 Villagra, Rafael de .......................................................................................................................... 285 Villagrana, Rafael ........................................................................................................................... 209 Villanueva Sánchez, Tomás de ................................................................................. 144, 157, 183 Villegas, José................................................................................................................................... 140 Villegas, José Antonio ......................................................................................................... 134, 146 Villegas, José de .................................................................................................................... 176, 179 Vizcardo, Miguel Antonio ........................................................................................................... 170 Yparrea, Juan Francisco ................................................................................................................. 72 Zaldua, Antonio .............................................................................................................................. 96 Zamarripa, José María .................................................................................................................. 299 Zorrilla, Miguel ..................................................................................................................... 157, 183 Zuazo,Mauricio.............................................................................................................................. 284

333

La Intendencia de Zacatecas en el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas

(Documentalia: 1787-1804) Vol. I se terminó de imprimir

en septiembre de 2014, en la Editorial I.M.D. en el Hablón s/n, La Pedrera,

Villapérez, 33194 Oviedo, España.

La primera edición consta de 500 ejemplares.

documentos intendencia zacatecas vol...

Documents