Download - Primeras Paginas ABC Vallenato
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
1/31
Julio Oate Martnez
El abc delvallenato www.puntodelectura.com/co
Empieza a leer... El abc del vallenato
http://www.puntodelectura.com/co/ -
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
2/31
Ttulo original:El abc del vallenato
2003, Julio Oate Martnez
De esta edicin: 2013, Distribuidora y Editora Aguilar,Altea, Taurus, Alfaguara, S.A.Carrerae11A N 98-50, oficina 501Telfono (571) 7 05 77 77Bogot - Colombia
Del prlogo: Daniel Samper Pizano (2003) Del eplogo: Ariel castillo Mier (2003)
Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S.A.Beazley 3860. 1437 Buenos Aires Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S.A. de C.V.Avda. Universidad, 767, Col. del Valle,Mxico, D.F. C.P. 03100
Santillana Ediciones Generales, S.L.Torrelaguna, 60. 28043 Madrid
Diseo de cubierta y armada interior: Editorial El MalpensanteFoto de cubierta: Acordeonero fotografiado
por Nereo Lpez en La Paz (hoy Cesar, entonces departamentodel Magdalena) en 1954.
Primera edicin: abril de 2003
ISBN: 958-704-071-6Printed in Colombia- Impreso en Colombia
Todos los derechos reservados.
Este libro no puede ser reproducido por ningn medio,ni en todo ni en parte, sin el premiso del editor.
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
3/31
A mis padres Julio y Clara,a quienes debo todo lo que soy.
Ser vallenato es ms
que un gentilicio
o un aire musical.Es una visin del mundo
y una postura ante la vida
Nicola Stornelli Jr.
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
4/31
Agradecimientos
Muchas personas e instituciones me ayudaron en la investigacin y
correccin de este libro. Por ese motivo quiero agradecer la inva-luable colaboracin y apoyo de Ariel Castillo Mier y su hermanoManuel Castillo Mier, quienes prepararon y pusieron a punto la pri-mera versin del manuscrito; a Marelvis Prez y Helen Ferro, quedigitaron la totalidad del texto; a lvaro Ruiz Hernndez por la ase-sora histrica; a Dorian Fayad, Marvin Cuel, Freddy Montero Ca-bello, Bladys Aramendis, Jos Arcn, Oswaldo Sarmiento, EfranQuintero Arajo, Celso Castro Castro, Guillermo Snchez, Daro yRoberto Pavajeau por sus numerosos aportes en el tema de la dis-cografa; a Celso Guerra Gutirrez, Ivn Gil Molina, Jaime Prez Pa-rodi y Sergio Santana por los detalles que me subrayaron aqu y all;a la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia, Sayco, revis-ta Cambio, Discos Fuentes, Codiscos, Sonolux, Sony, Discos Tropi-cal, Biblioteca Nacional de Colombia, Archivo El Tiempo, ArchivoEl Heraldo, Archivo El Piln, Ralph Mercado Music, Discos sar, Co-
bo Music, La Musiteca, El Palacio Musical, Nereo Lpez, Julio CsarGil Zubira, Michael Llewellyn y Nfer Durn por haberme facilita-do toda clase de material grfico; a Juan Miguel lvarez, ClaudiaBedoya, Camilo Jimnez y Mario Jursich Durn, de la editorial El
Malpensante, que asumieron la dispendiosa tarea de editar y dise-ar el libro; y, por ltimo, a Daniel Samper Pizano y a la editorial por
su fe en este proyecto.
J. O. M.
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
5/31
9
Prlogo
Toda suerte de especmenes habitan el cada vez ms concurrido
planeta vallenato: compositores, letristas, cantantes, msicos, parran-deros, productores, investigadores, sabios, aficionados, profetas y
usufructuarios. Conozco msicos estupendos que ignoran el contex-
to antropolgico del vallenato; profundos socilogos del merengue
que son incapaces de empuar una guacharaca; investigadores que
no podran silbar una meloda de tres notas; profetas que han queri-
do convertir sus creencias en dogma, y empresarios que, ignorndolo
todo sobre el vallenato, viven lujosamente del esplendor comercial
de esta msica.
He llegado incluso a tener trato con personas que han traducido
al ingls o al francs algunos de los cantos ms famosos, y soy amigo
de un prestigioso abogado espaol que sabe de memoria decenas de
paseos y sones y los interpreta en Madrid con excelente voz ceceada
a la primera provocacin o al segundo vino, pero que jams ha pisa-
do un metro de tierra de Valledupar, El Paso o San Jacinto.
En este mundo ancho y cada vez ms populoso, pocos casos separecen al de Julio Oate Martnez. Julio es al mismo tiempo inves-
tigador, compositor de xito, buen cantante, parrandero, letrista,
sabio sin drselas de profeta, divulgador del vallenato sin aspiracio-
nes a enriquecerse con l y, como si fuera poco, coleccionista de
discos, textos e instrumentos musicales colombianos.
Oate no echa carreta. En una ciencia la vallenatologa don-
de se autogradan a diario Doctores en Vaguedades, l es preciso en
sus ideas y profuso en sus pruebas. Para cada dato que suministra sue-
le ofrecer un documento de respaldo. Tampoco pontifica, aunque
el tema sea propenso para la hinchazn de pontfices. Nunca habla
como iluminado, ni pretende tener la verdad revelada. Est atento
siempre a aprender nuevas cosas y a escuchar a sus interlocutores.
9
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
6/31
El abc del vallenato
10
Adems, Julio Oate es ecumnico. Siendo nativo de Villanueva,
y habindose criado en predios del vallenato de La Provincia lo
que algunos llaman vallenato valduparense, admira, quiere y valora
en toda su importancia la msica de acorden de otras latitudes,
como las sabanas de Bolvar y las mrgenes del Magdalena.
Lo mejor es que, ajeno a envidias, despliega una admirable gene-
rosidad para compartir lo que sabe, lo que tiene, lo que cree.
De alguien con estas caractersticas no se poda esperar ms que
un libro ptimo, y ste lo es. Lo conoc y disfrut desde su primer
manuscrito, hace ya un par de aos, y desde entonces he tenido la
aspiracin de que salga a la luz para que todos los amantes del valle-
nato puedan leerlo y alojarlo en su biblioteca. Ahora tengo el placer
de cumplirle a Julio el viejo y honroso compromiso de escribir unasmodestas lneas introductorias a este texto que alguna vez llamEn-
ciclopedia britnica del vallenato.
El lector no slo podr conocer en l la evolucin de la msica
vallenata, sus instrumentos, sus intrpretes y sus personajes, sino tam-
bin sus curiosidades y algo muy importante sobre lo que siempre
ha faltado visin perifrica sus vnculos con la msica del Caribe.
Como Julio es eminente y capacitado, segn lo era proverbialmen-
te el doctor Hernando Molina en el clebre paseo La patillalera, el
libro se afinca sobre bases firmes; y como su autor tiene alma de escri-
tor y periodista, la lectura se hace deliciosa por su redaccin agrada-
ble y los frecuentes apuntes y ancdotas que la aderezan.
Muchos captulos son casi tierra virgen en el corpusde literatura
vallenata. As, los que se refieren a las mujeres que han contribuido
a esta msica, las clasificaciones de las voces, la poltica en los cantos
y los apodos de los msicos. Otros contribuyen a aclarar puntos yenredos en cuestiones de frecuente debate, como la propiedad inte-
lectual de determinadas canciones (anoto que, en un acto de hon-
radez poco imitado, Julio proclama a gritos en estas pginas que no
es suyo, aunque se lo atribuyan, el paseo La cita, de Tobas Enri-
que Pumarejo). Algunos captulos ms rinden justsimo tributo a
quienes lo merecen. Suscribo, por ejemplo, la reivindicacin de la
importancia de Gustavo Gutirrez como talento genial que revolu-
cion el gnero, y adhiero de todo corazn al homenaje emociona-
do a los serenateros de la calle 72de Barranquilla y de muchos otros
lugares de Colombia.
Personalmente, me sedujeron, entre los apartes ms jugosos del
texto de Oate, la historia de la evolucin de la guacharaca y las cu-
10
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
7/31
Julio Oate Martnez
11
riosidades y rarezas de los acordeoneros. Y me dej convencido el
planteamiento de considerar al vallenato romntico moderno como
una especie distinta del gnero, a la que propone bautizar como can-
cin vallenata.
Estamos, pues, ante un libro excepcional. Un libro que enriquece
el pozo de conocimientos sobre el vallenato y, al mismo tiempo,
ofrece sabrosa lectura. Podra asegurar que, salvo el prlogo, no hay
pgina aburrida en este volumen.
Haciendo cuentas, lo nico que al parecer faltaba a Julio Oate
era tocar el acorden y figurar como personaje de algn vallenato.
Esto ltimo queda zanjado cuando uno oye Consuelo, paseo de
Rafael Escalona, que empieza diciendo:
Culpable fue Julio Oate
Un primo que tanto quiero
Que cometi el disparate
De presentarme a Consuelo
En cuanto a que carezca de habilidades para tocar acorden,
estoy por pensar que tampoco: seguramente es acordeonero clandes-
tino y, para completar, a lo mejor interpreta paseos acompandose
por la legendaria guitarra que fue de Guillermo Buitrago y que hoy
est en las mejores manos: las suyas.
Daniel Samper Pizano
11
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
8/31
13
Introduccin
El presente libro forma parte de un amplio proyecto de investiga-
cin acerca de la msica vallenata con su norte orientado en la evolu-cin de esta expresin sonora a partir de la adopcin del acorden
como instrumento lder dentro de su formato. Varios aos fueron
necesarios para armar este rompecabezas folclrico que, ya ordena-
do, podr utilizarse a manera de vademcum que desgranar claras
luces a las inquietudes e interrogantes que ha generado hasta hoy el
desarrollo de nuestra msica vallenata.
Un encuentro de culturas en nuestro suelo dio como resultado,
mediante un singular proceso de mestizaje que abarc algo ms de
tres siglos, una expresin musical conocida hoy como vallenato. La
confluencia de indgenas, espaoles y negros no slo fue una cons-
tante en la regin del mar Caribe sino en otras apartadas regiones
del mundo. En el caso del Valle de Upar, nuestro escenario, segn
la teora del historiador Toms Gutirrez Hinojosa, esta cultura se
gest en una considerable extensin geogrfica dominada por los
indios chimilas y que abarcaba desde el sur de la Guajira con epi-centro en Fonseca hasta un poco ms abajo de Rincn Hondo, y
hacia el oriente desde la cordillera de los Andes hasta tocar Plato y
su entorno en la ribera del ro Magdalena.
Cuando el conquistador pis nuestro suelo los elementos cul-
turizantes que traa consigo fueron la espada, la cruz y el idioma.
Pero es a partir de 1525cuando comienza a producirse la fusin
racial en el Valle de Upar, donde cada raza trat de imponer sus
valores culturales. De esta manera, formas de canto y versificacin
espaolas se integraron con cantos negroides y melodas indgenas,
con lo cual se inici un largo periodo de gestacin que vino a dar a
luz slo en las dcadas finales del siglo xix, y ya para mediados del
xxla criatura era bautizada como msica vallenata, con sus cuatro
13
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
9/31
El abc del vallenato
14
aires tradicionales: puya, merengue, son y paseo. En el proceso de
maduracin de esta msica tritnica, instrumentos indgenas co-
mo gaitas y guacharaca se combinaron con el tambor africano, y
posteriormente se requiri del acorden europeo, el cual entr en
reemplazo de la gaita formndose la organologa tpica del folclor
vallenato: acorden, caja y guacharaca. En ese momento surgen pro-
tagonistas de gran virtuosismo que al descifrar los secretos del arruga-
do instrumento lo enarbolan a manera de escudo, tratando de impo-
ner su jerarqua donde sentaban sus reales.
Aparece el trminojuglar, que con una tradicin de varios siglos
en el viejo continente es adecuado en nuestro medio para designar
aquellos personajes que por caminos polvorientos y a lomo de bes-
tia, a la usanza medieval, iban de pueblo en pueblo dando a cono-cer en sus cantos de orden narrativo los episodios vividos en su en-
torno, matizados con caracteres picos, amorosos, sociales, etc.
Las tres vertientes que originaron esta cultura tritnica fueron
desarrollando eventos festivos alrededor de su msica a travs del
mestizaje, segn lo seala el cronista francs Henry Chandeli, en
su obra Riohacha y los indios guajiros, donde afirma que ya en 1880en
la tierra del almirante Padilla se festejaban cumbiambas donde la
figura central era un acordeonero acompaado por tambor y gua-
characa, con el pueblo bailando a su alrededor.
Un poco ms adelante se hizo popular la parranda, tpica re-
unin donde la gente se congregaba alrededor de un cantor que se
acompaaba de su instrumento, pero en la cual no se bailaba.
A comienzos del siglo xxflorece un evento de carcter bailable
que las clases sociales ms acomodadas festejaban con la msica que
el acorden trajo de Europa valses, polkas, pasodobles, mazurcas,etc., pero con un formato musical diferente, y el acorden se acom-
paaba con bombo, redoblante y maracas. Se le llam colita y,
segn el criterio de Daniel Samper Pizano y Pilar Tafur en Cien aos
de vallenato, fue un punto de transicin que ayud a socializar el
vallenato, considerado en ese entonces msica para gente baja. Al
finalizar estos bailes, los seores de la casa permitan a los peones
que parrandeaban en el patio y la cocina pasar a la sala. Fue la for-
ma como se mezclaron los de atrs con los de adelante.
En el curso de sus correras los juglares propiciaban cierta rivali-
dad cuando ejecutaban el acorden, e improvisaban versos desa-fiantes, a veces hirientes y burlescos, para retar a los otros acordeone-
ros. Esta prctica se bautiz con el nombre de piquerias, y a travs
14
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
10/31
Julio Oate Martnez
15
de ellas se hicieron archifamosos muchos de nuestros acordeoneros
de antao.
Respecto a la guitarra, cordfono que en manos del conquista-
dor pis Amrica mucho antes que el acorden, siempre ha tenido
una presencia notable en manos de muchos virtuosos de la regin
de Valledupar, quienes por los aos cuarenta realizaron una gran
labor de difusin de nuestros aires y contribuyeron a delimitar muy
bien ritmos como el paseo y el merengue. Desde los inicios de nues-
tra historia fonogrfica hasta el presente, la guitarra y el acorden
han ido siempre de la mano, pero el acorden ha mantenido su li-
derazgo dentro del conjunto.
En algunas regiones o pueblos de la gran Provincia el acorden
tuvo mayor raigambre que en otros, y se observan casos donde fueasumido prcticamente por toda la colectividad, con la lgica apari-
cin de dinastas musicales forjadas en el seno de familias con una
larga tradicin de acordeoneros, cantores y percusionistas que le
han dado a un apellido determinado gran resonancia en nuestro
mbito artstico.
Esta obra consta de 57captulos que se distribuyen en seis partes
con base en sus afinidades. El primer apartado, Breve historia mu-
sical del vallenato, registra la evolucin de esta manifestacin mu-
sical en su formato, los cambios en los instrumentos, aires musicales
y ejecucin del acorden.
El segundo se titula Voces y acordeoneros, y se centra en los
ejecutantes; indaga en la historia del vallenato desde sus orgenes,
cuando el acordeonero de extraccin campesina y con frecuencia
analfabeta era simultneamente compositor, ejecutante y vocalista,
hasta la consolidacin del cantante como la figura principal de laagrupacin incluso por encima del acordeonero y la aparicin de
una plyade de compositores con formacin universitaria. Se mues-
tra adems cmo en este proceso existen una serie de antecedentes
desconocidos de vocalistas tanto masculinos como femeninos.
El tercer apartado, Temas, gneros y formas, toma como eje las
letras de las canciones tanto en su forma como en su contenido, y se
detiene en algunos tpicos que han ocupado lugares centrales en
consonancia con los cambios histricos: las brujas y espantos, la pro-
testa social, la ecologa, los gobernantes, etc. Importante en este
captulo es el estudio exhaustivo de la piqueria y la dcima, formas
expresivas en las que el vallenato ha revelado su singularidad frente
a otras manifestaciones musicales nacionales e internacionales.
15
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
11/31
El abc del vallenato
16
El cuarto, Curiosidades, muestra situaciones pintorescas y sin-
gulares en la historia del vallenato, que abarcan tanto a los msicos
como a las melodas y las relaciones con los destinatarios. En esta
parte se aclaran muchas confusiones que han hecho carrera en la
historia de esta msica, como es el caso de atribuciones errneas de
canciones a compositores que no son.
El quinto apartado, Relaciones, mira al vallenato en su dilogo
con el contexto musical del Caribe como una manera de examinar
su proyeccin internacional.
La ltima parte, Retratos, presenta la semblanza de msicos ya
fallecidos que han tenido un importante papel en la historia de esta
cultura sonora.
Sin lugar a dudas la labor de las agrupaciones en las casetas, conel aporte de los medios de comunicacin y los diferentes festivales
vallenatos, han sido decisivos en la creciente popularidad alcanzada
por esta expresin musical, que pas de ser una msica eminente-
mente campesina, y desdeada en sus comienzos, a identificar una
presencia cultural nacional e internacional que en pocas pretri-
tas le correspondi a la cumbia.
Dentro del proceso de expansin de la msica provinciana apa-
rece el samario Carlos Vives rompiendo con los moldes tradiciona-
les al combinar instrumentos indgenas y europeos, gracias a lo cual
pudo conquistar con su grupo La Provincia un nuevo pblico, pues
sedujo juventudes que hasta ese entonces vean con indiferencia el
vallenato y el acorden.
Vives alcanz una gran resonancia dentro de la comunidad lati-
na de Estados Unidos y en todos los pases hispanoparlantes, inclu-
yendo el viejo continente. Su xito contina firme con la conquistadel premio Grammy, que lo identifica como una luminaria de la
farndula mundial.
El empuje del vallenato no se detiene, y la supervivencia de esta
cultura musical est asegurada mientras en la vieja Provincia sigan
creciendo artistas cuyos lauros le hagan honores a la cultura musi-
cal colombiana.
16
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
12/31
17
Breve historia musical
del vallenato
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
13/31
19
1. Evolucin del acorden a travs
del folclor vallenato
El acorden primitivo fue el resultado de diversas experiencias en
el intento de introducir en la instrumentacin musical un sistemade lengeta libre metlica como principio sonoro. Este sistema fueconocido por los chinos antes de la era cristiana, segn laEnciclope-dia Salvat de la Msica.
El austriaco Cyrill Demian (constructor de rganos y pianos enViena), con sus hijos Karl y Guido, presenta el 6de mayo de 1829lapatente de un nuevo instrumento denominado accordion. Esteaccordion (la palabra acorden no aparece hasta 1842) se com-pone de una pequea caja de 21cm de largo por 9cm de ancho ycon una altura de 6cm (comprendido un fuelle de tres pliegues).Esta caja est coronada por un teclado de cinco teclas. Cada tecladeja or dos acordes, segn se estire o contraiga el fuelle, el cualpone en vibracin las lengetas metlicas colocadas en el interior.Con el tiempo, el principio de la lengeta libre se impone por suscualidades, y el acorden de juguete adquiere la forma de instru-
mento ms perfeccionado.Por la misma poca, el italiano Beraldi, fabricante de acordeo-nes y guitarrista en sus horas de ocio, incorpor el teclado para lamano izquierda a partir de las observaciones sobre el modo como seobtenan los acordes en la guitarra. ste fue el punto de partida deuna revolucin en la fabricacin y en la evolucin del instrumento.Despus de 1940, numerosos perfeccionamientos concernientes ala afinacin, el registro y la bsqueda de una calidad sonora hanhecho que el acorden atraiga la atencin de msicos de todos lospases del mundo.
En realidad mucho se ha hablado y escrito sobre los orgenes delacorden y el posible lugar por donde entr a Colombia. Mi inten-cin aqu es sealar que con seguridad sus creadores no imagina-
19
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
14/31
El abc del vallenato
20
ron jams la decisiva influencia que ira a tener este instrumento
como vehculo difusor y enriquecedor de uno de los folclores ms
ricos de la Amrica Latina: el folclor vallenato.
Sera muy difcil establecer cul fue el primer modelo o tipo de
acorden que pudo haber llegado a nuestro pas. Tomando como
base las investigaciones realizadas hasta la fecha, y apoyados tam-
bin en la tradicin oral y el testimonio de los ms legendarios ju-
glares, vamos a hacer un inventario de los diferentes modelos de
acordeones que se utilizaron en el pas del vallenato desde sus pri-meros cultores hasta los virtuosos de hoy en da.
Parece que el primer modelo constaba de ocho botones en el
teclado de los pitos y dos en los bajos, los cuales venan sin ninguna
parrilla u otro elemento protector, de manera que, al pulsar los bo-
tones, las lengetas se levantaban y poda verse la intimidad del me-
canismo en movimiento en cada apertura o contraccin del fuelle.
Por este motivo los viejos acordeoneros lo denominaban acorden
de nota abierta. Este modelo primitivo estuvo en boga desde co-
mienzos del siglo xxhasta finales de la dcada de los veinte y, tal
vez, un poco ms tarde.
Como fueron muchos los pases que fabricaron el instrumento,
los primeros ejecutantes tuvieron la oportunidad de conocer acor-
Acorden patentado
por Ciryll Demian.
Acorden de 1900
sin parrilla protectora.
SalvatEdito
res
Acordeones:ArchivoJulioOate
20
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
15/31
Julio Oate Martnez
21
deones con cartas de ciudadana de diversas nacionalidades. No obs-
tante, dentro de esa gama de productividad que registraban los mer-
cados hubo una marcada preferencia hacia los acordeones produci-
dos por la casa Hohner de Alemania, quizs por su mayor fortaleza
y atractivo visual frente a los producidos en Francia, Italia y Austria,
sus principales competidores.
Con el correr del tiempo, la tendencia hacia una mayor deman-
da del producto ha sido tan grande que el nombre de la fbrica se
ha convertido en sinnimo del instrumento, y al decir acorden sepiensa inmediatamente en un Hohner, sin desconocer que tambin
se venden acordeones de otros lugares, en especial franceses.
Bien entrada la dcada de los aos treinta se populariz un mo-
delo que ha pasado a formar parte de la leyenda vallenata, porque
con uno de ellos Francisco el Hombre tuvo el encuentro con el dia-
blo, que lo convirti en personaje mtico de nuestra cultura popu-
lar. Se trata del conocido popularmente como tornillo e mquina,
el cual consta de diez botones en el caballete y una parrilla protectora;
a diferencia de los anteriores, y en la parte izquierda, el sistema de
bajos constaba de dos botones alargados con forma de pequeas
cucharas, cuyo funcionamiento lo denominaron nuestros juglares
como bajo de cuchara. La denominacin no slo hizo carrera sino
Acorden tornillo e mquina, 1930.
21
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
16/31
El abc del vallenato
22
que se ha quedado plasmada en la historia. En la parte superior
derecha del mismo acorden, en la pieza conocida como caja del
instrumento, traa cuatro tornillos o pequeos trompos, conecta-
dos al mecanismo de lengetas que al ser accionadas hacia arriba
variaban el sonido de los pitos yendo de brillante a grave en diferen-
tes gamas. Este acorden, por respeto a su significacin histrica, lo
sigue fabricando la casa Hohner.
Ya para finales de la dcada del treinta nos llega un modelo si-
milar en la parte derecha, o sea con un solo teclado, pero con un
cambio en el rea de los bajos, la cual ya vena enriquecida con cua-tro botones. Ms grande, con un sonido mucho ms vigoroso que
el anterior gracias a la supresin del sistema de tornillos o trom-
pos que caracteriz a su antecesor, a este acorden lo bautizaron
acorden moruno los viejos acordeoneros de la Provincia.
Segn el concepto calificado del decano de los acordeoneros
contemporneos, Andrs El Turco Gil, cuando el viejo Emiliano
Zuleta compuso su inmortal obra La gota fra en el ao 1938la
pieza originalmente debi ser interpretada en tono mayor, ya que
este instrumento de un solo teclado tena limitaciones para produ-
cir la tonalidad menor. A comienzos de 1940, con la llegada de los
acordeones de dos teclados, sin lugar a dudas el viejo Emiliano pu-
do ampliar su espectro sonoro, logrando matizar su pieza musical
Acorden moruno, 1930.
22
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
17/31
Julio Oate Martnez
23
con tonos mayores y menores, lo que hizo de sta una pieza extica
en el firmamento meldico vallenato por la riqueza de la misma,
puesto que hasta ese momento ningn compositor haba logrado
descubrir este filn de delicados matices. De esta manera, la evolu-
cin del instrumento gener cambios en las creaciones folclricas
al permitirle a creativos y ejecutantes una mayor disponibilidad de
recursos meldicos. Este nuevo modelo de acorden de dos hileras
de pitos y ocho botones en el bajo traa asimismo dibujos de guaca-
mayas, colibres y otras aves tropicales, a lo mejor como una estrate-
gia comercial de los fabricantes para penetrar mucho ms en el mer-cado latino que se les insinuaba con unas inmensas posibilidades.
En consecuencia con lo anterior, los instrumentos, segn el dibu-
jo, se denominaban Guacamayos o Colibres y hoy se recuerdan
con nostalgia por su fortaleza y sonoridad. Estos acordeones eran
fabricados tambin por la Hohner.
En la misma poca llegaron tambin acordeones fabricados en
Italia, conocidos popularmente como Espejito, porque en el mar-
co de la caja traan insertados unos pequeos espejos, lo que des-
pertaba gran curiosidad en la persona que estaba viendo el accio-
nar del msico, ya que se poda reflejar su imagen en ellos.
Los espejitos venan en variedad de llamativos colores (amari-
llo, verde y morado), pero no tenan la fortaleza suficiente como
Acorden Guacamayo, 1940.
23
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
18/31
El abc del vallenato
24
para resistir el trajn a que eran sometidos en las parrandas y cum-
biambas de la poca, razn por la cual ha sido imposible hasta la
fecha el rescate de una muestra representativa, por lo que debemos
atenernos a la tradicin oral.
La dcada del cincuenta lleg cargada de sorpresas en el instru-
mento con el consiguiente beneplcito de nuestros msicos. Apare-
ce el acorden Hohner de tres teclados con 31botones para los
altos y 12botones en los bajos rotulado como corona ii, y populari-
zado en nuestro medio como el Dos Coronas. Es en este momento
cuando empiezan nuestros acordeoneros a conocer un mundo mu-sical mucho ms amplio, que les abra risueas perspectivas y les
permita dar rienda suelta a su fecundidad meldica y a sus recursos
interpretativos mediante el desarrollo de la digitacin. Surgieron
as diversas figuras, de las cuales la ms destacada ha sido sin duda
el gran Luis Enrique Martnez.
Hasta este momento todos los acordeones que se fabricaban eran
cuadrados y con terminacin en ngulos rectos. A mediados de los
cincuenta comienzan los cambios en las lneas de sus diseos, las
cuales se redondean en los extremos. Con esta transformacin los
acordeones no slo ganaron en su apariencia, ahora mucho ms
atractiva, sino en comodidad para los ejecutantes ya que los anterio-
res de marco recto se convertan en una verdadera tortura, pues
Acorden Dos Coronas cuadrado, 1950.
24
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
19/31
Julio Oate Martnez
25
luego de varias horas de toque las muecas de los acordeoneros
estaban literalmente talladas por aquella especie de filo, lo que los
obligaba muchas veces a utilizar una manilla protectora que man-
daban a confeccionar en material resistente, generalmente cuero.
Con este cambio de lneas en el diseo se consolid la denomina-
cin de moruno.
A comienzos de la dcada del sesenta llega el acorden insignia,
el instrumento emblema, el Rolls Royce de los acordeones, con el
que hasta nuestros das se ha emitido un mensaje musical, de im-
portancia innegable, que llega a todos los confines del mundo. Re-gistrado por su fabricante, la casa Hohner, como corona iii, se
populariza como el Tres Coronas, en ese innegable abolengo que
da la tradicin, pues no olvidemos que en el pasado los antecesores
de los brillantes intrpretes de hoy denominaron a su acorden Dos
Coronas.
Sobre este instrumento constantemente se ha volcado la inspira-
cin de muchos compositores para dedicarle pginas doradas de
nuestro cancionero, como es el caso sobresaliente de Emiliano Zuleta
Daz que en 1985gan el concurso de la cancin indita en el Fes-
tival Vallenato con su paseo Mi acorden.
En este punto transcribo la letra de una composicin de quien
esto escribe titulada Reina de tres coronas, grabada por el tres
Acorden morunito, 1960.
25
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
20/31
El abc del vallenato
26
veces rey Alfredo Gutirrez y vocalizada por su autor para el sello
Fuentes en 1975.
Reina de tres coronas
Tengo una hermosa novia adorada
La que yo amo con todo el corazn
Ha sido por m la ms amada
Con el ms puro, grande y sincero amor
Ella es parte de la vida maY ha compartido todos mis sentimientos
Y mis penas y sufrimientos
Ella siempre cambia en alegra
Su cuna es de recio y noble ancestro
De la ms pura y fina estirpe sajona
Y en Valledupar tiene su reino
Y siempre ser reina de tres coronas
Todos la admiran, todos la quieren
Ella engalana la tierra vallenata
Y a veces la celan las mujeres
Por su coquetear, que a todos nos encanta
Acorden Tres Coronas de cambios, 1965.
26
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
21/31
Julio Oate Martnez
27
Ella tiene una hermosa figura
Y sus lneas son sencillas y elegantes
Es slo un derroche de dulzura
Y con ella voy alegre a todas partes
A ella le canto sinceramente
Con toda el alma dedico mi cancin
A mi gran amor aqu presenteA mi viejo amor, mi querido acorden
Este mismo acorden fue llamado Cinco en Tres, porque a dife-
rencia de su antecesor el Dos Coronas, que tena por cada hilera de
pitos su correspondiente hilera de lengetas, el Cinco en Tres esta-
ba mucho ms enriquecido desde el punto de vista sonoro porque
para las tres hileras de pitos traan 5hileras de lengetas, con lo que
produca un sonido ms fuerte y vigoroso y con mayor riqueza me-
ldica, ya que al pulsar un pito sonaban varias lengetas.
Aparecen en la misma poca acordeones que traan dos hileras y
media de pitos y ocho bajos, razn por la cual se les conoca popular-
mente como acordeones dos y medio y venan referenciados por
Alejo Durn con su acorden Club iii.
D
iscosTropical
27
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
22/31
El abc del vallenato
28
Ref. de fbrica Notas Nombre popular
BEA Si-Mi-La Simil
CFBb Do-Fa-Sib GCF alzao
DGC Re-Sol-Do ADG alzao
EbAbDb Mib-Lab-Reb Simil altoC#F#B Do#-Fa#-Sii El sostenido
DbGbCb Reb-Solb-Dob El colibr
la fbrica como Club iii. Asimismo, y tal vez para lograr una ampli-
tud mayor de sonido en las grabaciones, llegan los acordeones Tres
Coronas de cambios, que traan en la base de la parrilla varios boto-
nes para producir cambios en el sonido y algunas veces semejar soni-
dos de instrumentos diferentes como clarinetes, piano, etc.
En los acordeones citados anteriormente el cambio de sonido de
un pito a otro es de tono a tono, diferente a los acordeones profesio-
nales o cromticos, cuyos pitos cambian por semitonos y slo pue-
den ser interpretados por acordeoneros de alta formacin acadmi-
ca; en otras palabras, se trata de acordeones para conciertos, que
requieren obligadamente estudios de conservatorio, mientras que
los otros se ajustan especficamente a la interpretacin popular.
Los acordeones Tres Coronas los fabrica la Hohner en diferen-tes tonalidades para que puedan ajustarse a la tesitura de la voz del
cantante. Los de uso ms comn, con el nombre que se les identi-
fica popularmente y con las notas equivalentes segn los cifrados
internacionales, son los siguientes:
1. b = bemol
# = sostenido.
Ref. de fbrica Notas Nombre popular
ADG La-Re-Sol ADGGCF Sol-Do-Fa GCF
FbbEb1 Fa-Sib-Mib Cuatro letras
BbEbAb Sib-Mib-Lab Cinco letras
Pero como una muestra del ingenio de nuestras tierras, algunos
acordeoneros llegaron a tener tanto conocimiento de las intimida-
des del aparato que produjeron innovaciones que ni en sueos ima-
ginaron los fabricantes originales. He aqu las nuevas tonalidadesintroducidas por los artesanos caribeos colombianos:
28
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
23/31
Julio Oate Martnez
29
La lista de artesanos es muy extensa, pero quiero resaltar al ms
importante de todos, el tercer rey vallenato, Calixto Ochoa, que
adems de estos logros fue el primero en incorporarle a un acor-
den Tres Coronas un sistema de cambio de palanca, fruto de su
ingenio, sin desconocer la labor que han desarrollado en este mis-
mo campo talentosos artesanos como Ovidio Granados, Chema Mar-
tnez, Ismael Rudas (padre), Juan Madrid, Lucho Campillo y Jorge
Rojas, entre otros. Adems de lo anterior, el rey Calixto Ochoa en
uno de sus geniales chispazos tuvo la feliz ocurrencia de ponerle otracorrea al acorden para darle ms soporte a la mano izquierda, lo
cual permiti una mejor sujecin del instrumento puesto que de
fbrica traa nicamente la correa del brazo derecho. Esto fue per-
feccionado ms adelante por Ramn Vargas, quien desarroll un
diseo mucho ms cmodo.
El avance en este campo ha sido tal que, en la actualidad, se es-
tn fabricando en nuestro pas acordeones Tres Coronas completa-
mente idnticos a los alemanes en calidad de sonido. El precursor,
fabricante del primer acorden en Colombia, fue el sanjacintero
Ramn Vargas, seguido posteriormente por el sincelejano Rufino
Barrios. Vale la pena destacar que por estos das Luis Eduardo Cor-
ts, un joven msico bogotano, perfecciona un tipo de acorden en
Calixto Ochoa con el primer acorden con cambios de palanca,
fabricado por l.
ArchivoJul
ioOate
29
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
24/31
El abc del vallenato
30
tonalidad menor que sin lugar a dudas revolucionar el espectro
sonoro actual. Por otra parte, el vallenato Jos Luis Sierra trabaja
sobre diseos anatmicos diferentes a los tradicionales.
Recientemente, introducido por el chocoano Antonio Rivas, se
est abriendo mercado un acorden distinguido con la marca Sal-
tarelle, fabricado en Montpellier, Francia. De colores muy vistosos,
estos acordeones vienen en tonalidades diferentes al Hohner y traen
un mecanismo que permite incorporar micrfonos para la corres-
pondiente presentacin en los espectculos en que se utilicen. Es-
pordicamente llegan de Italia acordeones marca Gabanelli, ms
lujosos que los anteriores, pero tambin ms grandes y pesados, lo
que explica su escasa demanda.
Parece que el mayor avance tecnolgico logrado en este campoes el de un acorden que trae incorporado un sistema llamado midi,
el cual puede acoplarse a un sintetizador y producir efectos especia-
les o sonidos de diferentes instrumentos. Hasta la fecha del presen-
te trabajo el nico de nuestros acordeoneros que ha explorado esta
alternativa sonora ha sido y no poda ser otro Alfredo Gutirrez,
El Rebelde del Acorden. El sistema parece un poco complica-
do, pues Alfredo no lo usa con frecuencia.
No imagin jams el creador de este instrumento, el austriaco
Ciryll Demian, que los acordeoneros colombianos iran a situarse a
la vanguardia en la ejecucin del instrumento que l invent, al
punto de haber obtenido dos campeonatos mundiales, uno en Ale-
mania, ganado por Alfredo Gutirrez, y otro en Estados Unidos obte-
nido por Israel Romero. Cabe destacar que tales triunfos fueron lo-
grados en la interpretacin de toda clase de msica popular.
Para los ortodoxos este hecho se debe no slo a la capacidad pro-fesional de nuestros msicos, sino a una ayuda divina o, al menos,
metafsica. Para culminar same permitido, no por irreverencia sino
por justicia histrica, darle su mrito al diablo. No olvidemos que
ese caballero exigi al mximo las capacidades interpretativas de
Francisco el Hombre, y desde entonces, los que nacieron en estos
lares, en la tierra de Francisco el Hombre, no creen en diablos cuan-
do de tocar el acorden se trata.
30
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
25/31
31
2. Los bajos en el acorden
En el curso de la historia musical vallenata hay figuras que a travs
de los aos han mostrado su virtuosismo en la ejecucin del acor-den, llegando a dominar por completo los pitos y los bajos. Tal fue
el caso de los acordeoneros de la primera generacin, los contem-
porneos de Francisco el Hombre.
Tiempo despus aparecen figuras dignas de resaltar, como es el
caso de Chico Bolao, de quien los investigadores afirman que
ha sido el intrprete que contribuy en gran parte a darle identi-
dad a los aires vallenatos, puesto que su obra musical corrobora su
creatividad en los cuatro aires bsicos de la modalidad vallenata. Es
digno de mencionarse tambin Rafael Enrique Daza Iriarte (1910-
1963), un viejo juglar villanuevero que en la dcada del treinta sa-
li de su tierra para no regresar y se radic a mediados del cuarenta
en Campo de la Cruz (Atlntico). Ramoncito Prez y Juan Martn
Tatis, msicos nativos de ese municipio, recuerdan que por la casa
de Rafael Enrique desfilaban acordeoneros reconocidos como Abel
Antonio Villa, Alejo Durn y Luis Enrique Martnez para que lesarreglara el acorden, actividad en la que Daza fue pionero. Por
otra parte afirman tambin que Daza Iriarte tocaba no slo paseos,
merengues y sones (muchos de los cuales he recuperado), sino tam-
bin una puya algo espectacular conocida como Viene la vacaoEl torito, en cuya ejecucin imitaba con los bajos del acorden el
mugido del animal. La anterior afirmacin la confirma el rey va-
llenato Miguel Lpez, quien adems recuerda las visitas que a la
casa de su padre, Pablo Lpez, haca Rafael Enrique Daza, debido
a la estrecha amistad que los una.
Pacho Rada, considerado el padre del son, se caracteriza por mar-
car el bajo en una forma suave en la que prima la meloda. Este
estilo lo apreciamos tambin en Juancho Polo Valencia.
31
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
26/31
El abc del vallenato
32
Un intrprete de estilo opuesto a los citados anteriormente es
Alejo Durn, cuyo golpe de bajo, profundo y de una sonoridad sos-
tenida durante toda la ejecucin, logra que su marcante se convier-
ta en un adorno para la pieza que interpreta. Por su parte, Abel An-
tonio Villa posee una manera muy particular de manejar los bajos,
totalmente exenta de figurajes, que alarga la pulsacin del bajo en
consonancia con los pitos, con lo cual obtiene un sonido mucho
ms lleno.
En acetatos no comerciales grabados hacia 1948, Luis Enrique
Martnez mostraba la tendencia del artista a hacer figurajes con los
bajos, lo que nos permite afirmar que es l el primero en realizar
pases o figuras con el bajo, independientemente de la meloda, pero
conservando el formato armnico de la pieza. Al respecto conta-mos con el testimonio de Vctor Amortegu, quien sostiene de mane-
ra enftica, en entrevista en Miami con Emigdio Ortiz, acordeonero
de Fonseca residente en los Estados Unidos, que al primer acordeo-
nero al que vio sacar meloda con los bajos fue a Luis Enrique Mar-
tnez.
A mediados de los cincuenta se puso nuevamente de manifiesto
el espritu innovador de Luis Enrique Martnez, al introducir algu-
nas modificaciones en las notas de los bajos en el acorden. En al-
guna ocasin quiso reproducir en los bajos las figuras que Juan Ma-
drid realizaba en la guitarra, cosa que ya haca con los pitos, y se dio
cuenta de que le faltaba una nota. Entonces acudi a don Ismael Ru-
das, padre del acordeonero con el mismo nombre, quien arreglaba
todos los acordeones de su regin, Caracolcito. Ante la consulta de
Luis Enrique, el viejo Ismael encontr una solucin: trasladar la
nota que faltaba del teclado de los pitos al rea de los bajos. Segntestimonio del rey vallenato Nfer Durn, fue el gran Pollo Vallenato
quien mostr una manera ms novedosa de marcar el bajo, conoci-
do como bajo repicao, porque en los aires de paseo y el meren-
gue el marcante de sus bajos eran un verdadero repique.
El rey de reyes, Colacho Mendoza, en esto de marcar los bajos
recibi la influencia de Luis Enrique Martnez, y en una vieja graba-
cin suya titulada Amores en cine hay momentos en los que su
marcante registra un sonido que corrobora esta afirmacin, desde
luego, con el aporte personal del intrprete para dichos figurajes.
En el mismo plano podemos ubicar a Poncho Lpez, uno de los fa-
mosos hermanos Lpez, quien en su mejor poca fue popularmen-
te llamado el rey de los bajos.
32
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
27/31
Julio Oate Martnez
33
Luis Enrique Martnez, El Pollo Vallenato.
Alfredo Gutirrez es quizs el primero en realizar con el bajo
funciones de la meloda, como lo podemos constatar en su inter-
pretacin de la pieza La caaguatera. Sin que ste sea su fuerte,
Emilianito Zuleta Daz demostr en la pieza Carmen Daz que
cuando quiere ejecutar con el bajo lo hace en forma sobresaliente.
C
odiscos
33
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
28/31
El abc del vallenato
34
En el curso de los festivales vallenatos se han presentado hechos
que han roto los formatos tradicionales en cuanto a la interpreta-
cin del bajo se refiere. Es el caso del rey vallenato Beto Rada, quien
tuvo la osada de hacer figurajes con los bajos durante la interpreta-
cin del son. Por otra parte, el tambin soberano Orangel El Pan-
gue Maestre fue el primero que en una tarima tuvo la genialidad
de rematar el aire de la puya en una vibrante combinacin de pitos
y bajos. Cabe anotar que los dos casos citados anteriormente han
sido copiados a partir de entonces por todos los acordeoneros que
van a competir al magno certamen del folclor vallenato.
Actualmente existe un caso excepcional y es el del rey vallenato
Freddy Sierra, quien exhibiendo un dominio absoluto de los bajos
es capaz de interpretar toda una pieza musical sin recurrir a lospitos. Ojal pudiera realizar una grabacin en esta forma para que
quede el testimonio histrico de tan notable habilidad.
No poda quedar por fuera de este recuento una figura sobresa-
liente de nuestro folclor, el rey vallenato Calixto Ochoa, quien ha lle-
gado a conocer tanto la anatoma del acorden, que en uno de sus
maravillosos experimentos logr adaptar las peinillas o liras de la
caja izquierda, la correspondiente a los bajos, en la caja derecha
donde van los pitos. En esta forma ejecutaba los pitos con la mano
derecha obteniendo sonido de bajos. El tema La comadre, graba-
do en esta forma, se convirti en un verdadero rompecabezas para
los acordeoneros, que al tratar de interpretar esta pieza no podan
ejecutar con la mano izquierda lo que Calixto haca con la derecha.
Hasta ahora creo que ninguno ha logrado descifrar ese misterio
musical.
34
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
29/31
35
3. El acorden piano en el vallenato
Despus de las primeras evoluciones en el acorden, hacia 1852un
francs de nombre Bouton introdujo el sistema unisonoro,que per-mita obtener un sonido nico por tecla, con el mismo procedimien-
to en el fuelle. Realmente lo que hizo fue trasladar un segmento del
teclado del piano a la caja del instrumento, enriquecido posterior-
mente, por consecuencia lgica, con un mayor nmero de bajos.
Esta modificacin en el instrumento y el resultado de la misma lle-
g entonces a conocerse con el trmino que an hoy se utiliza, acor-
den piano, instrumento que se populariza a partir de 1920.
Despus de realizar un censo de los intrpretes de msica vallena-
ta teniendo el fuelle como instrumento bsico, hemos podido encon-
trar un nmero de ejecutantes que lo han hecho con un acorden
de teclas o acorden piano. La mayora de estos ejecutantes tienen
dominio del piano porque han realizado estudios acadmicos, lo
que les da la facilidad de interpretar el acorden de teclas, que sien-
do mucho ms pesado y de mayor tamao que el convencional tie-
ne menos versatilidad y requiere en consecuencia algunas condicio-nes especiales para lograr la maestra en su manejo. A continuacin
citamos sus nombres.
Fortunato Chadid, sincelejano. Sus grabaciones se conocieron a
comienzos de los cincuenta cuando lideraba el conjunto conocido
como Los Guacharacos, que dejaron para el sello Fuentes un gran
aporte con canciones de nostlgica recordacin entre las cuales des-
tacamosLa fiebre aftosay Los Guacharacos en ritmo de paseo.
Gustavo Gutirrez, vallenato. Aparece a mediados de los sesenta,
cuando graba un soberbio volumen titulado Concierto vallenatopara
el sello Orbe, con canciones de su autora y de Freddy Molina. Des-
pus de esto ha hecho muchas producciones musicales, siempre
teniendo como base el acorden de teclas o acorden piano.
35
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
30/31
El abc del vallenato
36
Egidio Cuadrado, villanuevero. En el inicio de su carrera artsti-
ca tuvo la oportunidad de interpretar el acorden piano en sus prime-
Gustavo Gutirrez con su acorden piano.
S
ony
36
-
7/27/2019 Primeras Paginas ABC Vallenato
31/31
Julio Oate Martnez
ras grabaciones comerciales para el sello Fuentes, en 1975, entre las
cuales citamos Lo natural (merengue), autora del viejo Poncho
Cotes, y Locura de amor, inspiracin del propio Egidio en aire de
paseo. Ms adelante reemplaza este instrumento por el acorden de
botones, llegando a tal dominio de l que pudo coronarse como rey
vallenato en 1985, y hoy por hoy es un acordeonero con gran presti-
gio internacional al lado de Carlos Vives.
Rafael Ricardo, de San Juan Nepomuceno, Bolvar, ha desempe-
ado un admirable papel en la divulgacin del vallenato en el inte-
rior del pas, con su estilo sentimental y acompaado en la parte vo-
cal por el mdico Otto Serge.
Elber Arajo, de La Paz, Cesar. Al igual que Egidio Cuadrado,
pulsa ambos tipos de acorden, virtud que ha puesto de manifiestoen grabaciones comerciales en las cuales los ha utilizado indistinta-
mente.
Freddy Molina, de Patillal, Cesar. Su repentina muerte, cuando
todava era un adolescente, le impidi dejar plasmadas sus cualida-
des artsticas en el microsurco, privndonos del placer de escuchar
a un verdadero maestro del acorden piano, condicin que pode-
mos avalar los que tuvimos la dicha y el privilegio de haber podido
verlo tocar en ambientes de parranda y en agradables tertulias va-
llenatas.
Rita Fernndez, samaria, es la nica mujer que ha hecho carrera
con este instrumento. Destacada no solamente como intrprete sino
como gran compositora, lider el grupo Las Universitarias, sensa-
cin en el festival del ao 69, cuando actu en calidad de invitada
especial. Ya para entonces haba hecho grabaciones y luego conti-
nu realizando trabajos para el disco, y grab incluso un lp conAlberto Fernndez, el veterano cantante de Bovea y sus Vallenatos.
El villanuevero Jos del Gordo se dio a conocer como un gran
intrprete del acorden piano a mediados de los noventa cuando
tuvo el honor de acompaar a Rafael Escalona en su segunda incur-
sin como vocalista en la pasta fonogrfica, en la interpretacin del
paseo La historia y el merengue Nube rosada.
Finalmente, Edel Manrique, intrprete de msica tropical con
formato de orquesta, en la que el instrumento lder es el acorden
piano, realiz una excelente versin del paseo Por ella del maes-
tro Esteban Montao.
Como se ha podido notar, la msica vallenata ofrece una amplia
Queda prohibida, salvo excepcin prevista en la ley, cualquier forma de reproduccin, distribucin,
comunicacin pblica y transformacin de esta obra sin contar con autorizacin de los titulares de
propiedad intelectual. La infraccin de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito
contra la propiedad intelectual (arts. 270 y ss. Cdigo Penal).