dumezil, georges - los dioses de los germanos

5/15/2018 Dumezil, Georges - Los Dioses de Los Germanos

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traducci6n delO / lo - I~OS

I )(ti 1 ' H J J LOS DIOSESJUAN ALMELA DE LOS GERMANOS

ensaya sabre la form aci6nde la religion escandinava

parGEORGES DUMtZIL

)l()s z g l ovemt lunoe d u o r e ssa


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s ig lo vein tiuno editores , saI)i(j G~BRIEL MANCERA, 6!)~ MEXICO 12,o. F.

siglo ve int iuno de espana ed itores, sa~ILIO RUSIN, 7~MADRID.16. ESPAr':i,&.sig lo vein tiuno argent ina editores, sai)i(1CORDOBA. 2064~ BUENOS AIRES, ARGENTINA

portada de leopoldo lozanoportada: caballero de la piedra de hornhausen,cerca de magdeburgo (principios del siglo viii)primera edici6n en espafiol, 1973 siglo xxi editores, s. a.primera edici6n en frances, 1959 presses universitaires de francetitulo original: les dieux des germainsderechos reservados con forme a la leyirnpreso y hecho en mexicoprimed and made in mexico

1 DICE

refacio 3I Dioses ases y dioses vanesnotas bibliograEicas, 38

5

II La magia, la guerra y e1derecho. Odinn, T)''r 42notas bibliograficas, 76

III EI drama del mundo. Balch, Hodr, Loki 79notas bibliograficas, 104IV Del temporal al placer. porr, Njordr, Freyr,

Freyja 107notas bibliogralicas, 149


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A MARCEL SCHNEIDER


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PREFACIO

La primera edici6n del presente libra, que la amistaddel doctor Paul-Louis Couchoucl situ6 en el umbral dela excelente colecci6n "Mythes et Religions" de lasPresses Universitaires de France, fue redactada mu)'al principio del pertodo valido -el periodo actual,cuando menos- de mi investigacion comparativa, Ensfecto, fue en la primavera de 1938 cuando, despuesde tres lustros de tanteos penosos, reconoci las gran-des corresporidencias que impelen a atribuir a los in"loeuropeos, antes de su dispersion, una teologia corn-pleja, consti tuida en torno a Ia estructura de las tresIunciones de soberania, de fuerza, de fecundidad. Pre-parade durante el otofio de 1938, publicado en 1939,'1 libra se ajusto pues a esta division tripartita, pero,a fin de hacer inteligible este primer ensayo de unalnrga serie, tuve que suponer "maduras" a la vez Ia1 0 umentacion germanica vuelta a pensar en el nue-vo marco, y la documentacion comparativa que laesclarece. La Iecha y la premura explican bastante-as! 10 espero- las desigualdades de una exposicionque quedo superada tan pronto como agotada.Veinte afios despues pareee deseable presentar, can

un titulo afm, una demostracion mas solida y masefiida, apoyada en mi propio trabajo ulterior y encl de colegas -pienso ante todo en Jan de Vries, deLeiden, y en 'Werner Betz, de Bonn- que han reali-zado, can igual sentido e igual animo, indagaciones yexposiciones harto importantes. De una vez por todasremito al estudiante a Ia nueva edicion de la Aliger-manische Religionsgeschichte del primero (vol. I,

[3 J


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4 PREFACIQ1956; vol. II, 1957), que forma la duodecima partedel Grundriss del' germanischen Philologie fundadoa principios de siglo por Hermann Paul; y, del se-gundo, a la exposicion "Die altgermanische Reli-gion" (1957), que ocupa las columnas 2467-2556 dela gran compilacion Deutsche Philologie im . Auiriss-del profesor " W . Stammler.Los tres primeros capitulos desarrollan tres con-

Ierencias pronunciadas en Oxford en mayo de 1956gracias a la amable iniciativa del profesor G. Tur-ville-Petre, E1 tercero, no obstante, ha sido cons ide-rablemente retocado: propone una soluci6n al "pro-blema de Baldr" que no se precise hasta 1957. Elcuarto completa rapidarnente la descripcion de la for-ma tomada, en tierra escandiriava, por la teologia delas tres funciones. El resto -considerable- de las re-presentaciones religiosas, en particular un dios tanestorboso como Heirndallr y, salvo Freyja, todo elCOl'O de las diosas, no pod ian hallar lugar en estaangosta embarcaci6n. Tampoco he renovado Ia re-habilitaci6n de las fuentes, que espero haber llevadosuficientemente adelante, pOl' 10 tocante a Snorri, enLoki (1948), del cual hay una edici6n alemana, re-Iundida (Wissenschaftliche Buchgesellschaft, Darm-stadt, 1959); pOl' 10 que toea a Saxo en La saga deHadingus (1953, incluido luego en Dii my the au ro-man, Paris, 1970 [tracl. esp.: Del rnito a La nouela,Mexico, 1973]).

G. D.Paris, octubre de 1958

IDIOSES ASES Y DIOSES VANES

Los papeles principales de la mitologia escandinava-la mejor descrita, 0 mas bien la {mica descrita delas mitologias germanicas- son repartidos entre dosgrupos, los Ases [asir, sing. ass) y los Vanes (vanir,sing. vanr). Son mencionadas algunas otras especiesdivinas, como los Elfos (altar, sing. aljr), pero no in-luyen ninguno de los grandes dioses, ni siquieraalguno de los dioses conocidos por su nombre. Elscntido que haya que atribuir a esta coexistencia delo s dioses Ases y los dioses Vanes constituye el pro-blerna fundamental. Todo cambia en las exposicionesde altnordische, y pOl' ende de altgermanische Reli-gionsgeschichte, segun se le de una u otra de lasioluciones que han sido propuestas, y con el topasin rernision todo nuevo intento de interpretacion,de orientaci6n inclusive, de la mitologta.Ningun texto ofrece, didacticamente, la definici6n

general y diferencial de estos dos grupos divinos.Pueden caracterizarse no obstante, sin esfuerzo, exa-minando sus principales representantes. La distinciones tan clara que, cuando menos a grandes rasgos, con-cuerdan los exegetas de todas las escuelas. Al ladede Tyr, sensiblemente mas palido, los dos Ases masnotables son 6ctinn y Porr, y los tres mas tipicos delos Vanes son Njordr, Freyr y Freyja. POl' muchoque excepcionalmente hagan otra cosa, estos ultimosson ante todo, los tres, ricos y dispensadores de ri-quezas, patrocinan la fecundidad y el placer (Freyr,


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6 DIOSES ASES Y mOSES VANESFreyja),la paz tambien (Freyr), y estan vinculados,topografica y econ6micamente, a la tierra que pro-duce las cosechas (Njordr, Freyr), al mar que enri-quece a los navegantes (Njordr), 6ctinn y Porr tie-nen otros cuidados, Ni uno ni otro, verdad es, sedesentiende de la riqueza ni de los productos delsuelo, pero cuando llega a nuestro conocimiento lareIigi6n escandinava, los centros de gravedad de suacci6n caen pOl' otros rumbos: uno es el mas altode los mages, duefio de las runas, jefe de Ia sociedaddivina entera, patrono de los heroes vivos v muertos:el otro es el dios del martillo, el enemigo de Iosgigantes, a quienes su furor le hace asemejarse aveces: su nombre 10 designa como "dios que truena"y, si ayuda al campesino en el trabajo de la tierra,es, aun segun el folklore moderno, de un modo vio-lento, como subproducto de su batalla atmosferica.A 10 largo de los capitulos siguientes exploraremosen detalle estas breves caracterizaciones, pero has-tan para mostrar en que se oponen los Vanes, muyhomogeneos, y los Ases, mas variados en sus voca-ciones,POl' 10 que toea a sus relaciones, son de dos clases,segun se considere la practica cultual con el estado

de cosas divino que Ia sustenta, 0 las tradiciones so.bre los origenes lejanos de tal estado de cosas, sobre10 que pudiera llarnarse la prehistoria divina. .

En la actualidad religiosa, Ases y Vanes viven enperfecto acuerdo, sin querella ni celos, y este en ten-dimiento permite a los hombres, para las plegarias yel culto en general, asociarlos sin precauci6n; per-mite asimismo a los poetas olvidar de vez en cuandoque los Vanes son Vanes y designar con la denomi-naci6n de Ases una comunidad divina de la que se

Ill SES ASES Y DIOSES VANES 7IIprecia ante to do la unidad, La asociacion es ex pre-'Ill la a menudo en una enumeracion de tres terminoslue pone de manifiesto una nftida jerarquia, conlos Ases primero, como superiores a los Vanes: 6clinn,PorT y Freyr (a veces, en el tercer lugar, Freyr yjordr; mas rara vez el clios Freyr cede su puestoI In diosa Freyja) resumen tan a menudo las nece-

vidades y la s imaginaciones de los hombres, y enIir .unstancias tan variadas, y en partes tan diversasdel mundo escandinavo, que no hay mas rernedio queImer dicha f6rmula par significativa. He aqui losprincipales ejemplos:Cuando Adan de Bremen, en los ultimos tiempos

d I paganismo, cono i6 la religion practicada en elI smplo cle Upsala por los habitantes del Upland sue-I' , se resumia sensiblemente en los tres Idolos quehabitaban coda con codo el edificio, abriendo a losc reyentes u n abanico de devociones (Gesta Hamsna-burgensis Ecclesiae Pontijicum, IV, 26-27):

En este templo, todo adornado de oro -escribeel viajero aleman-, el pueblo aclora tres estatuasde dioses, Thor, el mas poderoso, esta sentado enrnedio, con Wodan a su diestra y Fricco a su iz-quierda, Las significaciones de estos dioses son lassiguientes: Thor, dicen, es el amo de la atm6sferay gobierna el trueno y el rayo, los vientos y Iluvias,el buen tiempo y la cosecha; Wodan, 0 sea el Fu-rOT, clirige las guerras y da al hombre la valentfacontra los enemigos: el tercero es Fricco, que pro-cura a los mortales la paz y la voluptuosidad, ycuyo idolo est.'! dotado de un miembro enorrne.Tienen sacerdores agregados a todos sus dioses,que presentan los sacrificios del pueblo. Si arne-nazan peste 0 hambre, es al Idolo Thor al que hacenof rend a; para la guerra, a Wodan; y si han de serelebradas bodas, a Fricco.


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8 DlOSES ASES Y mOSES VANESEstas indicaciones plantean problemas de detalle

que examinaremos mas tarde, en cuanto a las fron-teras de las especialidades divinas y en cuanto alpuesto de honor reconocido a P6r1'. Lo que aqulimporta es que atestiguan y describen excelentementela estructura teol6gica de tres terminos,Estamos miseramente informados acerca de las for-mas de los cultos, sobre las liturgias escandinavas,pero dos rasgos concordantes rnuestran que la mismatriada presidia al menos las maldiciones mas solern-nes, En la saga que lleva su nombre, Egill, hijo deSkallagrfmr, a punto de abandonar Noruega rumboa Islandia, maldice al rey que 10 despoj6 de sus bie-nes y oblig6 al destierro (cap. 56); despues de unllamamiento colectivo a los dioses bajo los nombresde bond y de god, continua:

... IQue los dioses (Togn) y 6dinn se irritenl[Freyr y Njordr, haz [con el verbo en singular: v.luego, p. 123] que el opresor del pueblo huya desus tierras! iQue el As-del-Pais [= Porr] odie alenemigo de los hombres, que viola los santuarioslEn su comentario (A ltnord. Sagabibliothek, 1894,p. 180), Finnur J6ns80n analiza bien el movimiento

de este paso: "El poeta invoca primero a los diosesen general; luego, individualmente, primero al todo-poderoso odinn, y a Porr, el vigoroso 'As del Pais',por ultimo a Freyr y Njordr, como dioses de la fe-cundidad y dispensadores de riquezas." Pero ya, enun poema eddico, los Skirnismol, el servidor de Freyr,renunciarido a convencer a la giganta Cerdr, objetode los amores de su sefior, la habia amenazado enestos terminos:6dinn esta irritado contra ti; el mas distinguidode los Ases [= Porr] esta irritado contra ti,

9lOSES ASES Y mOSES VANESFreyr te odiara,ja ti, perversa, que has ga~adola gran c6Iera de los diosesl

Se advertira que, en estos dos casas, P6rr es .de-signado r= una perffrasis, aca~o .porque Ia me~C16nI I nornbre en este contexte irritado provocana, aj uzgar pOl' algunos mitos eddicos, el riesgo de que'I dios apareciera en el acto.A principios del siglo XI, en el ?oema sobre suonversion, antes de confiarse al Cristo, al Padre ya "Dios", Hallfrzedr Vandr:edarskald desafia a lasmismas divinidades (estI'. 9: E.-A. Kock, Den norsk-iI. Skaldedihiningen, I, 1946. p. 86):

Contra mi que esten irritados Freyr X Freyja (ide-jo al hijo de Njordr! iQ~e los ~Cl~OlllOS se e~tlen-dan con Grimnir [= 6dllln]!), irritado tarnbien eIvigoroso PorrlAcaso la magia conservara largo tiempo semejan-

re s formulas trinitarias contra enfermedades 0 mal-dades: "En el nombre de Odin, de Thor y de Frig-ga" alterna (Noruega) con la trinidad ~ristiana (~.Bang, Norske HexentoTmularer og magzske O~sknf-tel', 1901, nums. 40, 127; pp. 21, 127). En 1 1 1 , lamitologia asocia frecuentemente en triad~ los mism?spersonajes, Es entre ellos solos entr~ qUlenes se. dis-tribuyen las tres joyas divinas espeClal.n:ente forJ.adaspor los enanos tras un ret~ del mahclO~o LokI: elanillo magico Ie toea a 6dllU1, Porr recibe el mar-tillo que sera el instrumento de sus batallas, y Freyrel jabali de cerdas de oro (Skdldskaparmdl, cap. 44:Sn. E., p. 123).1. Es de ellos, y 5610 de ellos, de quie-1Las referendas a la Edda prosaica van acompafiadas del

nurnero de la pagina de la edici6n de Finnur J6nsson, EddaS-non'a Sturiusonar, Copenhague, 1931 [= Sn. E .].


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10 DIOSES ASES Y mOSES VANESnes la VolusPd (estrs, 53-56) describe los supremosduelos y la muerte en la batalla escatologica. Masgeneralmcnte, son ell o s -y la diosa Freyja, estrecha-mente asociada a Freyr y Njordr- quienes dominany hasta acaparan toda la materia mitol6gica. Tam-poco carece de significacion que las divinidades quesc reparten exhaustivamente la propiec1ad de losmuertos -en condiciones oscuras para los dos ulti-mos- sean 6dinn, que se atribuye los hombres no-bles 0 "Ia mitad de los rnatados" del campo de ba-talla, Porr, a quien van los "servidores" (sin duda,mils correctamente, los no nobles), y Freyja que, se-gun un texto, toma Ia otra mitad de los hombresmuertos en la guerra iGrimnismdl, 1 4 - ) , y segun otrolas mujcres iEgilssaga, 78, 19).

Tales son los hechos, Mas esta union y este bucn en-tendimicnto, fundados en un claro analisis de losanhelos humanos, no existieron -dice la leyenda-en to do tiempo, En un lejano pasado, los dos gl'UpOSdivines vivieron primero separados y vecinos, guerrearon duramente y a fin de cuentas los mas dis-tinguidos de los Vanes Iueron asociados a los Ases, entanto que el resto de su "pueblo" subsiste en algunlado, mas alla del alcance y de los cuidados del cul-to. Cuatro estrofas de la jadeante Voluspa, en la quela videntc recorre alusivamente toda la historia delos dioses, dos textos del erudi to Snorri, y, en fin,un traslado poco dies er a de su contemporaneo SaxoGrarnatico, nos informan acerca de esta crisis inicial,su puestaasimismo pOl' varios pasaj es de los otrospoemas eddicos, Estes documentos no son homage-neos: dos presentan el acontecimiento en terminosmitol6gicos, dos 10 trasponen a terrninos de historiay de geograHa. EI primer grupo comprende las es-

mOSES ASES Y mOSES VANES 11It' [as 21-24 de la Voluspti y un pasaje del manuald mitologia compuesto pOl' Snorri para uso de lospo tas, los Shaldskaparmdl (cap. 4); el segundo corn-p r nde los capitulos 1, 2, 4 Y 5 de la Historia de los,nglingm', pretenclidos descendientes de Freyr, y elcapitulo 7 del primer libro de los Gesta Dtmorurride Saxo, fragmento de Ia "saga de Hadingus" queocupa los capitulos 58 de dicho libro.

n] Voluspd, 21-24. En otro lugar (Tmpeia,. 1947,pr. 2/19.291) he estudiado largamente este pasaJe quela hipercrltica de Eugen Mogk (FFC, 58, 1924) pre-tendio sustraer al expediente de los Ases y los Vanes.El orden de los acontecimientos, calificados como "laprimera guerra de ejercitos en el mundo", a no ser!Jue sea sencillamente el orden de ,la~ estl'oa~, pa-rece un poco enredado en trazos rapidos y discon-tinuos, que no narran sino que se contentan con evo-car episodios ya conocidos pOl' los oyentes. Aparecelargamente un ser femenino llarnado Gnlllleig, "Em-briaguez del Oro", enviado por los Vanes a los Ases ,que no se 10 pueden qui tar de encima ni medianteun tratamiento metalurgico: bruja, siembra la co-rrupcion, principalmente entre las mujeres. En otraparte (24) figura un venablo, magico al pareeer, lan-zado pOl' 6ctinn contra el ejercito enemigo, 10 cualno impide que "roto Iuese el recinto de la Iortalezade los Ases", y "los Vanes belicosos (? ) pudieronhollar las llanuras", Pero nada decisive resulta deestos movimientos contraries, en vista de que (23) losdioses celebran un consejo de paz donde discuteneventuales cornpensaciones.

b] Skdldskapanntil (cap. 4: Sn. E., p. 82) (respues-


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12 DIOSES ASES Y DIOSES VANESta de Bragi a la cuestion: "(De donde viene el arteIlarnado Poesla?"):

La causa es que los dioses (godin: son los Ases)tuvieron una guerra con el pueblo llamado Vanes.Pero reunieron un concilio de paz e hicieron tre-gua de 1a manera siguiente: acudieron unos yotros a un mismo vaso y alli escupieron su saliva.Cuando se separaron, los dioses 10 tomaron y noquisieron dejar que se perdiese aquel signo depaz: con ello hicieron un hombre llamado Kvasir.Es tan sabio que no hay en el mundo preguntaa la que no tenga respuesta. Parti6 pOl' el anchomundo a ensefiar a los hombres la sabidurfa. Peroun ella fue con los enanos Fjalarr y Calarr que10 habian invitado. Lo llevaron aparte y 10 ma-taron, Vertieron su sangre en dos vasos y un cal-dero: el caldero se llama 6drrerir y los dos vasosSon y Bo.tn. A la sangre mezclaron miel. y se form6un hidromel tal que quienquiera 10 bebe se tornapoeta y hombre de saber. Los enanos dijeron a losAses que Kvasir se habfa ahogado en su inteli-gencia porque no habfa nadie suficientemente ha-bil para ago tar su saber a fuerza de preguntas.(Sigue e1 relato de la conquista del inapreciablehidromel pOI' 6dinn, que sera el gran beneiciario.)

c] Ynglingasaga (principio de la Heimskringlas (caps.1, 2, 4, 5):

1 . Se trata aqul de la division de las tierras. Elcirculo del munclo que habita Ia humanidad estacortado pOl' golfos; grandes mares que procedendel oceano exterior 10 penetran. Se sabe que unmar se extiende desde el Paso Angosto eel estrechode Jibraltar] hasta el Pais de J6rsala [JerusaIen].De este mar, un profundo golfo marino va haciael norte; es llamado el mar Negro, y separa dostercios de la tierra. EI del este se llama Asia, el deloeste Europa segun unos, Ened para otros. Peroal norte del mar Negro se extiende la Gran Sue-

DIOSES ASES Y mOSES VANES 13cia, 0 Fda. Suecia [Rusia]. Hay quien_ dice ~ue laGran Suecia no es rnenor que el Gran Serkland[Africa del Norte]; otros Ia igualan con el GranBlaland [Africa]. . ,La parte septentrional ?e la Gl:an Suecia estadeshabitada, a consecuencia del fno y la helada,al igua1 que la parte meridional del Blaland estadesierta a causa del ardor del sol. En la GranSuecia hay numerosas y vastas provincias, y tarn-bien pueblos de muchas razas y l11uchas. ~enguas.Hay alla gigantes y enanos, y n~gros taLUbl~n, pu~-bios pasmosos de muchas espeCles, y tarnbien a111-males y dragones de espantoso tamafio,Del extreme norte, de montaf ias que caen n1


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14 DIOSES ASES Y DIOSES VANESeptre sus hombre.s, cua~ta vez se hal1aban en pehgro en m~r 0. tierra, mv?~ar su 1100;nbre, y pensaban recibir siempre auxilio; se cretan del todoprotegidos donde el estuviese, A menuclo andabatan l.ej?s pOl' el extranjero que pasaba largos afiosde Vlaje...4. La guerra contra el Van. 6dinn marcho con suejercito c?ntra los Vanes, pero resistieron en firmey defendieron su pais, y hubo victorias alterna-d~s. C~d~ .parte devasto el rumbo de la otra y cau-so pel'] uicros. Y cuando l~nos y otros se hartaron,~elebraron. una conferencia, concluyeron 1a paz eintercambiaron rehenes, Los Vanes dieron a susp~_rsonajes mas distinguidos, Njordr el rico y su

1 1 1 . 1 0 Freyr: y .los Ases,. recip~'.ocamente, al que sellam~ba . I-I~111r, de quien dijeron que era de 101 1 1 < 1 S indicado para ser jete. Era un hombre gran-de y muy hermoso. Con el enviaron los Ases alll:'lmado Mimir, horr~bre sapientfsimo. Y los Vanesdlero~l ~n 111.tercamblO a aquel de su tropa que erael mas inteligente: se llamaba Kvasir.Cuando Hceriir llego al Vanaheimr, 10 hicieronjefe incontinenti. Mimir le sefialaba todas las de-cisiones . [es decir, le indicaba tod? 10 que habtaq~e decir 0 hacer] y, cuando Hcenir estaba en lospmg 0 en las asambleas sin tener a su lade aMfrnir y Ie sor~etian algun cas~ dWcil, siemprerespondia 10 mismo: -IQue decidan otrosl -decia. Entonces los Vanes sospecharon que los Aseslos habian engafiado wando el intercambio deh?mbres. Cogieron a Mimir, 10 decapitaron y en-viaron la cabeza a los Ases. 6dinn la torno, laungi~ con hierhas para que no se corrornpiese, pro-nuncio sobre ella cantos magicos y Ie dio el poderde hablarle y decirle muchas cosas secretas,6dinn establecio a Njordr y a Freyr como sacer-dotes .sacrificadores y Iueron (liar entre los Ases.La hija de Njordr era Freyja; rue sacerdotisa sa-crificadora, } lie ella quien ensefio pOl' vez primeraa los Ases la forma de magia Ilamada seidr, queusaban los Vanes. Mientras Njordr estuvo entrelos Vanes, tuvo a su herrnana pOl' esposa, pues talera la ley de aquellos, y sus hijos eran Freyr y

III ES ASES Y DIOSES VANES 15Freyja Pero entre los Ases estaba prohibido quese casaran parientes tan cercanos. _5 . C efjo n. Una gran muralla, de montanas seextiende del nordeste al sudoeste, que separa laGnm Suecia y 10 5 demas reinos, Al sur de esta m,on-lana no esta lejos el Tyrkland [ITurquestan! J -A i l : : \ . tenia 6dinn grandes posesiones.En aquellos tiempos los emperaclores de Romalanzaban lejanas campafias por el mundo y some-tian todos los pueblos, y muchos jefes huian desus dominios ante semejantes guerras. Mas comodinn era viclente y mago, sabia que su descen-dencia debia habitar la mitad septentrional delmundo. Estableci6 entonees en Asgardr a sus her-mario Ve)' vn r, y el se puso. en marcha, con to-dos los dial' y una gran multitud de hom?~es.Partie prirnero hacia el este, a Gar~ar~k1 [R~I-sia del este, comarca de los varegos], siguio hacia1 sur, a Saxlancl [Alemania .~ordoccidenta~, Nie-dersachsen], Tenia muchos hijos. Se. apropio vas-tos reinos pOl' Saxland y en enos instalo a s~tshijos para que vigilaran el pais. Lue~o partie h~ctacl norte hasta el mar y se establecio en una. ls1~.Dicho lugar se llama ahora 6ctll1sey, en F1Ol1la[Dinal~areal . .Envio entonces a CefJon ~l otro lad? del estr.e~he, a buscar un nuevo palS [en Suecia]. Acudioella a GyHi, que le concedio eiit plogsland, 0 seala tierra que Ievantase. un arado, Fue ella enton~ces al palS de los Glgantes y de uno de ell ostuvo cuatro hijos. Les dio la forma de bueyes! loscngancho al arado y arranco un pedazo d.e tierraque llevo al mar, al oeste, rente a 6ctmsey, yaquello fue Ilamado Selund [Seeland, la otra granisla danesa 1 : alli habito ella en adelante. Caso .conSkj61d1', hijo de 6dinn, y vivieron en Hleidra[capital de los reyes daneses]. Pero en el Iugar dedonde arranco ella la tierra se Iormo un lago: esel llamado Logr [el lago Malar, cerca de Estocol-mo], y los goUos del Logr estan c1ispuestos comolos cabos de Seluncl.Cuando 6dinn se enter6 de que habia tierras debuena calidad al este, clonde Gylfi, ani se dirigio


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16 DIOSES ASES Y DIOSES VANESy conduyeron la paz, el y Gylfi, pues este se dabacuenta de que le faltaban fuerzas para oponersea los Ases. 6dinn y GyHi rivalizaron mas de unavez en el arte 'de los prestigios y del ilusionisrnoy los Ases quedaron siernpre pOl' encima, 6dlnnse establecio en el Logr, en el sitio que hoy sellama "Viejo Sigtunir" [Sigtuna l, alh alz6 ungran temple y sacrifice segun Ia costumbre de losAses. Alla se apodero de un territorio muy vastoque hizo llamar Sigtunir. Dio habitaciones a losliotgodaT: Njordr habito en Noatun, Freyr enUpsalir, Heimdallr en Himinbjorg, 'Parr en Priid.-vangr, Baldr en Breidablik. A todos clio buenasmoradas.(Sigue la descripcion de los talentos mara vi-Ilosos de 6dinn, de sus instituciones, y despuesde su muerte, pues 6ctinn, en este relato seudohis-

torico, no es sino un hombre; Njordr 10 sucedecomo rey y, aI morir Njordr, comienza el reinadode Freyr, "Yngvi Freyr", que abre, propiamentehablando, la dinastia de los "Ynglingar",)dJ Saxo Grarnatico, I, 7.2 Este breve pasaje, que seaclara gracias a los textos de la Voluspd y de Snorripero no los adam por su lado, recoge y altera hon-darnente varies rasgos de la leyenda de la guerra yla reconciliaci6n de los Ases y los Vanes, en parti-cular Ia estatua de oro (Vol.), la cabeza cortada(Yngl,-s.) y la muerte de Kvasir (Skdldsk.) "Othinus"es tam bien aquj un rey que tiene pOl' capital "Bi-zan do" pew que gustoso reside apud Upsalam. (v.Du my the au r'oman, 1970, p. 96 [trad, esp.: Del mitoa la nouela, 1973, p . 106]).He citado par extenso estos textos ante todo para

hacer que el lector se de cuenta, sobre un ejemploprecise, del estado -0, mejor, de los estados= en que Los Gesta Danonan son citados de acuerdo (on las divisio-

nes de la edici6n de J. Olrik y H. Rreder, Copenhague, 1931.

mOSES ASES Y DIOSES VANES 17nos ha sido trasmitida la mitologia escandinava,pero tambien para que se remita a los textos cons-tantemente durante Ia discusion que seguira,

File en 1903, en los Studier ofrecidos a Oscar Mon-tclius, cuanclo un gran hombre, tan sabio comomodesto y a qui en debe mucho el admirable MuseoNordico de Estocolmo, Bernhard Salin (1861-1931),Jli'OpllSO de Ia "invasion de los Ases ' tal como la des-.ribe la Ynglingasaga una interpretacion literal que,reanudada, variada, aIigerada de muy varias mane-nISi ha seguido siendo el modelo de 10 que la mayoriade los historiadores de la religion escandinava admi-ten -0 admitian hasta hace bien poco. EI relato deHuorri, eomprendiendo el episodic de la guerra de losAses y los Vanes y de su reconciliacion, conservarfa,t11Uy deforrnado, el recuerdo de grandes aconteci-mientos historicos, autenticos: a la vez, de la largamigracion de un pueblo siguiendo un itinerario pre-ciso, del norte del mar Negro a Escandinavia, y deuna lucha entre clos pueblos, uno adorador de losAses, otro de los Vanes -lueha que, como afirma latradicion trasponiendo de los hombres a 108 clioses 0mas bien confundiendo a los dioses y a sus adoradores,conduy6 can un arreglo, con una fusion. Ciertos auto-1'(lS, como H. Schuck y E. Mogk, pensaron -10 cual ensf mismo es poco probable- en una guerra de religi6n.La mayoria, como H. Ountert y mas redentemente E.A . Philippson, se inclinan pOl' una guerra puramen-re etnica y poUtica, una guerra de conquista, de untipo mas segura en la vieja historia europea. Porotra parte, no faltan quienes, siguiendo de cerca aB. Salin, situen estos acontecimientos pOl' los alre-declores del siglo IV; y segun otros se trataria de la


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18 DIOSES ASES Y DIOSES VANESinvasion misma de los indoeuropeos en Gerrnania,sensiblemente mas antigua. Al parecer esta segundaprecision goza de mas favor. En lenguaje arqueologi-co, pues la arqueologfa es harto sclicitada en serne-jante debate, los antagonistas de este gran duelo,primero historico, despues legendario y mitico, se-dan los representantes de clos culturas que las excava-ciones en Europa del norte penni ten identificar: "Me-galithenvolker" y "Streitaxtvolker" (0 "Schnurkerami-ker"). He aqui, pOl' ejemplo, como se expresa E. A.Philippson (Die Genealogie der Goiter, 1953, P: 19) :

La dlfereucia entre la religion de los Vanes yla religion de los Ases es fundamental. La religionde los Vanes era 1a mas antigua, autoctona, pro-ducto de la civilizacion agricola. La religion delos Ases era la mas reciente, expresion de una epo-ca viril, guerrera, pero asirnismo mas espiritual,El abismo entre estas representaciones, que escapea los observadores rornanos, era algo de que elpaganismo, pOl' el contrario, tenia conciencia: laIeyenda de los germanos del norte relativa a Ia gue-rra de los Vanes es la prueba.Otros exegetas, poco numerosos aim pero cuyo no,

mero creee, asi O. Hofler, J . de Vries. W. Betz y yomismo, nos resistimos a esta vision historizante, aesta idea de una transcripcion, a lenguaje mitico, cleacontecimientos historicos, No negamos por eierto loscarnbios materiales,: las invasiones, las Iusiones depueblos, la dualidad de civilizacion que se observa,arqueologicamente, en el suelo de la Germania, en-tre 10 qtle habla antes de los indoeuropeos )' 10 quesiguio a su invasion. Tampoco discutirnos que lasreligiones germanlcas, escandinavas notablernente, ha-yan evolucionado CQn el correr de los siglos. Peropensamos que Ia dualidad de los Ases y los Vanes noes un reflejo de estos sucesos, ni un efeeto de esta

I'll SES ASES Y DIOSES VANES 19'voluci6n; que se trata de 105 dos terminos comple-mentarios de una estructura religiosa e ieleol6gicaunitaria, de dos terminos cada uno de los cuales suopone e1 otro y que tra jeron a la vez, articulados ya,uquellos indoeuropeos que habrfan de ser los gel'-manos: que la guerra inicial de los Ases y los Vanesnianifiesta unicamente, de manera espectacular -tales la Iuncion del mito- y en forma de conflicto vio-Icnto, la distincion, a ciertos respectos la oposici6nonceptual, que justifiea su coexistencia; en fin, queLa indefectible asociacion que sucede a la guerra, yque la guerra no hace sino preparar, expresa queIa oposicion es tarnbieu complernentariedad, solida-ridad, y que los Ases y los Vanes se ajustan y secquilibran para mayor bien de unasociedad humanaque tiene igual necesidad de protectores del uno ydel otro tipo.Me propongo dernostrar brevemente la fragilidad

y las eontradicciones internas de la tesis historizante,C indicar luego las principales razones positivas querccomiendan la tesis estructuralista,

1:1 Intre los tres principales documentos relatives afa guerra de los Ases y los Vanes que acabamos dedear (aqui el de Saxo carece de interes), la tesishistorizante se funda solo en el tercero. Ni 1a Viilus-lu i ni los Skdlclslw.fJanndl} donde Snorri no tiene maspreocupacion que contar libremente las historias eli-vinas, localizan geognificamente los dos grupos dendversarios; tampoco suponen migraciones; presentanpOl' el contrario seres y actos con el misrno tono, enigual perspectiva que, pOl' ejernplo, los eombates dedioses y gigantes, 0 sea en el riernpo y el espacioimpreeisos del mito. Solo el principio de la segundaobra de Snorri se expresa en terminos de geografia


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2 0 DIOSES ASES Y DIOSES VANESe historia, multiplicando las precisiones, hasta eI punto de ofrecer una sincronia con Roma. Pero estosterminos, estas precisiones mismas son sospechosas:Snorri, esta vel, quiere ser historiador, genealogista,y ha hecho como los monjes irlandeses de la altaEdad Media- que historizaban a sus anchas las en-scfianzas heredadas de los druid as y los filid paganos, las insertaban en su erudicion latina, extrayendolos principales argumentos de juegos de palabras, dela consonancia de nombres propios indigenas cannombres biblicos 0 clasicos, haciendo proceder, porejemplo, los escotos de Escitia, suponiendo una granmigracion de los pictos, sin Ialtar, claro esta, unaetapa en Francia -en Poitiers, capital de los Piciaui.Snorri no precede de otro modo. No solamente re-duce los dioses a haber sido reyes que murieron,que se sucedicron, que, en vida, se agitaron, emi-graron, invadieron, sino que hasta localiza en elmapa del mundo conocido las razas divinas asi hu-manizadas, confiandose para ello a retruecanos, exec-lentes a veces (Ases-Asia), otros poco logrados (Vanes-+Vana-kuisl, T'anais). Si establece inicialmente a Asesy Vanes a orillas del mar Negro, en la desemboca-dura del Tanais, no es pues por el oseuro recuerdode alguna migracion, gotica 0 10 que fuera, ni si-quiera pOl' conciencia de una gran ruta comercial deCrimea a Escandinavia, sino simplemente arrastradopar juegos de sonidos en una epoca en que las con-sonancias, las etimologias de poco mas 0 menos, eranargumentos historicos apreciados,2] Quienes, pese a esta inverosimilitud a p riori) se

empefian en usar los capitulos: de la Ynglingasagapara fundal' una interpretacion historica de la gue-rra de los Ases y los Vanes, eaen, han caido, ora enla contradiccion, ora en la arbitrariedad, Snorri, enefecto, IocaIiza la guerra antes de cualquier migra-

VIOSES ASES Y DIOSES VANES 21d6n, en el lugar mismo, en e1 habitat primitive queutribuye a los dos pueblos, es decir en la frontera de" sia", en las bocas del Don, y s610 despues de lal'"conciIiaci6n que sigue a la guerra es cuando Odinn,llevando consigo a sus nuevos subditos, los tres grandes Vanes, con igual titulo que los anteriores, Ases ,unprende la expedici6n que 10. conducira a fin decuentas al Upland sueco, De modo que si se da ere-clito a este texto, Ia formacion de la religion unitariahabna ocurrido Iejos de Escandinavia, lejos de Ger-mania, antes de cualquier encuentro, en suelo germa-nice, de una cultura agricola y otra mas virfl, masguerrera, mas espiritual de paso, como afirma generoaamente E. A. Philippson. Ahora bien, es en Es-randinavia y el norte de Alemania donde hay ras-trcs arqueol6gicos de una dualidad y de una suce-Um de culturas, y es en estas tierras germanicas, si'M cosa de justificar la dualidad de los tipos divinosmerced a la dualidad de las culturas, en las que hayque pensar como escenarios del contacto, el choque,la fusion de los dos pueblos que las portaban, y no'11 uno y otro lado de las bocas del Don. Si, paraescapar de la ccntradiccion, de Snorri s610 se queda11110 -como es costumbre- con la idea del conflictoy de Ia reconciliaci6n, reservandose uno el derecho1 1 - ' no situar todo donde 10 pone Snorri, junto al marNegro, en los rumbos iniciales, sino mas bien hacia1'1 termino, en un pun to de la Germania septentrio-nul, cae uno en la arbitrariedad completa, pues (que'l'iterio objetivo permite decidir que tal 0 cual indi-ra ion del texto es un recuerdo, un documento deutilidad para el historiador, en tanto que tal otra noIHtsa de fantasia?8] La tercera critica de las tesis historizantes nos

ronduce de lleno a nuestra propia tarea. Aun en elL xto de la Ynglingasaga que quiere ser historia, con


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2 2 DIOSES ASES Y DIOSES VANESmayor razon ell los otros dos, puramente mitol6gi-cos, que no contienen ningun ensayo de localizacionespacial 0 temporal, llama la atenci6n la abundanciade detal1es de otro orden, de detalles concernientessea a las Iases de Ia guerra (V o l us j)d ), sea a las clau-sulas de la paz (Skdldsk. , Yngl.-s.), y en particularlos dioses intercambiados en prenda, su caracter ysus aventuras, Estas precisiones minuciosas y pinto-rescas no son, ele fijo, ni aun muy deforrnada, his-toria, de ningun modo podrian evocar costumbres delos pueblos supuestos en conflicto. Los historizantes,entonces, las dejan a un lado pOl' complete, las con-sideran adam os secundarios. Son ellas sin embargolas que forman 10 esencial de los relatos, son ellasvisiblemente las mas interesantes -cuando no se en-tregaba al juego de los retruecanos-s para el escritorindigena Snorri, ni mas ni menos que para el poetade la V o lusjJd y sin luda para los oyentes a lecto-res de uno y de otro. Se abre aqui una grave cues-ti6n de principio: .::es sano, cuando se utiliza undocumento mitico, pasar asi pOl' eneima de todo elrico detalle de su eontenido? A rni modo de vel', cier-tarnente no. El historiador de las religiones debe,como todo historiador, ser docil a los documentos.Antes de preguntarse que elemento, gordo 0 menudo,puede extraer al servicio cle una tesis, tiene que leer-los y releerlos, compenetrarse pasivamente de ellos,cuidando de dejar en su lugar -cada uno en su lu-gar- todos los elementos, tanto los que 10 obedecencomo los que se le resisten. Si se somete uno a estahigiene, rio -tarda en aprenderse que can semejantestextos es posible hacer algo mejor que destruirlospara insertar en otras construeciones uno que otroresto arrebataclo a sus ruinas: hay ante todo que com-prender Sll propia estructura, la razon que justificala reunion de sus elementos, contando los mas part i-

DIOSES ASES Y DIOSES VANES 2 3culares, los mas estrarnboticos. Lo que se pierde en-tonces pOl' el lado de 10 que parecia ser historia, esrecuperado en teologia, en inteligencia del pens a-mien to religiose subyacente a los documentos.A esta vision estructuralista se le opone a veces

la afirmaei6n de que conduce asimismo a la arbitra-riedad 0 al espejismo, Lo que es contado pOl' Snorri,sugerido pOl' las alusiones deIa V o luspd) es en efectopiruorcsco, extrafio, pero no tiene aire, a primeravista, de con tener, de querer expresar un pensamien-to religiose, Renunciar a dedicarse a la localizacionde los Ases en el umbral cle Asia, como hacen algu-nos historicistas, 0 quedarse con la "idea" de unconflicto de pueblos, como hacen los mas moderados:sea. Pero (no es una credulidad iguaJ la que empujaa buscar -y asi a encontrar- unsentido a cumulosde detalles que, despues de todo, pueden ser 10 mis-mo de artificiales, de literarios, de tardfos, 10 mismode inutiles, ell una palabra, que los retruecanos ono-masticos>Es aqui donde las consideraciones comparativas

intervienen para garantizar que los relatos que con-siderarnos tienen cfectivamente un sentido, y paradeslindarlo, Precisemos bien: consideraciones compa-rativas indoeuropeas, que implican filiaci6n comun,no sencillamente tipologicas, universales. No que es-las sean desdefiables: ocurre que un rasgo 0 conjuntode rasgos que parece extrafio y carente de significa-rion en una pagina de Snorri reaparezca en el fol-klore de pueblos muy alejados de Escandinavia, yI' aparezca comprendido, comentado, justificado porI s indigenas en terrninos validos asimismo para eldocumento islandes .. -Pero nuestro esfuerzo no apun-La haria esta direcci6n: disponemos de un instru-III nto de comparaci6n mas cefiido,Los eseandinavos, los germanos hablaban lenguas


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24 DIOSES ASES Y DIOSES VANESindoeuropeas, curiosamente deformadas en su Ione-tismo pero en las que el residuo no indoeuropeo delvocabulario es poca cosa en comparacion con 10 quese observa en ciertas Ienguas mas meridionales de lafamilia. Si los conceptos de lengua, de nacion, deraza, hasta de civilizacion, no son superponibles, noes menos cierto, sabre todo en estas epocas tan anti-guas, que la comunidad de lengua implica un minimobastante extenso de comunidad en las representacio-nes y en el modo que tienen de organizarse: en unapalabra, en Ia "ideologta", de la que la religionfue por mucho tiempo la principal expresion, Anteun teologuema 0 un mite de los escandinavos es pueslegttimo, y hasta metodicamente necesario, antes denegarle significacion y antiguedad, examinar si lasreligiones de los pueblos mas conservadores de losque hablan lenguas indoeuropeas, los hindues, lositalicos, los celtas, no presentaran una creencia a unrelata hornologo. A veces pasa esto, y sucede que, ensu version hindu pOl' ejernplo, atestiguada desde masantiguo y en libros escritos directamente pOI' losdepositarios del saber sagrado, la estructura de talformula, la intencion de tal relato aparezca masclara, mas evidentemente ligada a la vida religiosay social que en los escritos literarios del cristianoSnorri. Y si esta clase de observacion comparativa esaplicacla a una tradicion compleja -que articule,pues, un numero bastante grande de elementos dela ideologia- y pOl' afiadidura a una tradicion raraen el mundo y de veras singular, se vuelve poco pro-bable que la coincidencia escandinavo-hindu sea for-tuita y no se explique merced al legaclo prehistoricocom un, Pues bien, el problema de los Ases y losVanes es de los que se prestan a sernejante metodo.

DIOSES ASES Y DIOSES VANES 2 5En la religion vedica y ya prevedica -10 sabernospor Ia lista de los dioses arya de Mitani, conservadaen documentos epigraficos del siglo XIV antes denuestra era-, ya tarnbien en la religion indoirania-10 sabernos por la trasposicion hecha por el zero-astrismo en la jerarquia de sus Arcangeles=, un nu-mew reducido de divinidades solian ser reunidas, enlas invocaciones y en los rituales, en lista jerarqui-zada, para resumir el conjunto de la sociedad invisi-ble. Estas divinidades se distributan, en cuanto a lasfunciones, entre los tres niveles de una estructurabien conocida: la que mas tarde, en la India clasica,generaria la rigida clasificacion social de los va-/"?Ia,a saber, briihrna!la 0 sacerdotes, k~atriya 0 guerreros,vai.rya 0 ganaderos-agricultores -tan para lela a Iaque la antigua Irlanda exhibia, mas flexible, con sucuerpo druidico, su clase militar 0 [iaith, y sus hom-bres libres poseedores de bueyes, b6 airig. La formamas breve de la mencionada lista, la que se observaen Mitani, enumera primero clos dioses soberanos,Mitra Y Varu?la, luego el dios esencialmente fuertey guerrero, Ind(a)ra, despues dos dioses gemelos do-nadores de salud, de juventud, de fecundidad, dedicha, los Niisarya 0 Asoin, La trasposicion zoroas-triana descansa sabre la misma lista can un terrninomas, conocido tambien en la India, una diosa quese agrega a los gemelos del tercer nivel, En la mi-tologia no ya de los Vedas sino de la epopeya hindu,los dioses del primer nivel son muy borrosos y, sindesaparecer, es Indra quien figura como rey de losdioses, por reflejo, sin duda, de evoluciones socialesIavorables a' la clase militar. En 1938 fue posiblcmostrar que Ia triada precapitolina, Ia que presidiala religion de la mas antigua Roma, descansaba enel mismo analisis de las necesidades del hombre y losservicios divinos: el [upiter del [lamen dialis, tan es-


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DIOSES ASES Y DIOSES VANEStrechamente asociado al rex, trae aRoma todas la sformas de la protecci6n soberana y celeste; Mars leda la fuerza fisica y la victoria en el comb ate contraenemigos visibles e invisibles: Quh-inus, a juzgar pOI'los oficios de su flamen, por el ritual de su fiesta,por los dioses que suelen asociarsele, por su nombremismo, pOl' las definiciones, en fin, que se han con-servado hasta en un tardio cornentario cle la Eneida,patrocina el buen logro y la conservacion de los granos, la masa social que es la sustancia de Roma, lavida (cL quirites) en una paz vigilante. Las hipotesishistorizantes que han pretendido explicar esta triad acomo secundaria, como efecto de accidentes histori-cos, de asociaciones de pueblos en los orlgenes deRoma, son a 1 J T i 0 1 ' i condenadas pOl' el hecho de que,entre otros it4licos, entre los umbros de Iguvium, yen una epoca en que no puede ser cosa de una in-Iluencia rornana, el ritual de las Iamosas Tablas hacedescollar, con igual jerarquia, una triada del todoparecida, formada pOl' un [uu-, un Mart- y un Vo-iiono-.La coincidencia de los hcchos indoiranios con los

italicos garantiza que Ia teologta tripartita y el usode resumirla en una breve lista de dioses caracterts-ticos de cada nivel se r emontan ai tiempo de la co-munidad indoeuropea. El paralelismo exacto queofrece Ia teologia escandinava, expresado en la formu-la 6dinn-P6rT-Frey?' , tiene asi probabilidades de noser una innovacion sino un arcaisrno Iielmente con-servaclo. Ni mas ni menos que el de Jupiter, Marte yQuirino,el agrupamiento de los tres dioses escan-dinavos no picle una explicacion pOl' azares 0 tran-sacciones de la historia precoz de Ia gran peninsulao de la Germania septentrional: uno y otro tienenun sentido, el mismo sentido, y, en uno como en elotro, cad a uno de los tres terrninos exige sus com-

DIOSES ASES Y DIOSES VANES 2 7plernentos. Si se recuerdan, pOl' afiadidura, las ana-logias precisas sefialadas desde hace mucho entre Porre Indra (pelo rufo, rnartillo y oaira, etc.); si se aticn-de a que el tercer nivel esta ocnpado a veces en Es-candinavia no pOl' Freyr solo sino par la pareja deNjordr y Freyr gue, sin ser gemelos sino padre ehijo, no esta n por ella menos estrechamente asocia-das que los dos Nasatya; y a que, en este mismo ter-cer nivel, la diosa Freyja comparte el honor al ladode los dos dioses N jordr y Freyr al igual que tantasveces se agrega una diosa a los Nasatya indoiranios,se empieza a descubrir no s610 el paralelismo de laestructura de conjunto sino importantes correspon-dencias terrnino a terrnino que el azar diffcilmentehabrta podido acumular, POI' ultimo, la ideologtavedica -y hay razones para afirrnar que ya tarnbienidoirania- gl.1staba de subrayar una estrecha soli-daridad entre los dos prirneros niveles en oposici6nal tercero, como mas' tarde, en la sociedad de los horn-bres, entre los brahmanes y los ksatriya, "las dos Iuer-zas", ublie V!1ye, en oposici6n a los vaisya: del todoparalelo es, en Escandinavia, el acercamiento de6dinn y Porr en el seno de una misma especie di-vina superior, los Ases, en oposici6n a los Vanes queson Njorctr, Freyr y Freyja.A este itinerario comparativo se le 11a objetado que

no tiene en cuenta, entre las religiones germauicas,mas que la n6rclica, y en el estado relativamenterardio en que nos es conocida; que nada prueba quecste cuadro rripartito haya sido el de otros pueblosdel conjunto, hablantes de gutico 0 vestico: que, pOl'10 demas, si el nombre de los Ases reaparece 0 hadejado rastros pOl' doquier, el de los Vanes carecede correla to Iuera de Escandinavia: que, pOl' ultimo.el mas antiguo material arqueologico de Escandina-via, preindoeul'opeo, da que pensar que el dios del


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2 8 DIOSES ASES Y DIOSES VANESmartillo y el dies itifalico son anteriores, en estosrumbos, a la invasion indoeuropea.Tales objeciones no SOI1 de tanto peso como pa-

recio primero. En cuanto a la ultima, no repugnaen 10 mas minimo admitir que los dioses indoeuro-peos de segundo y tercer niveles, Porr y Freyr, se ane-xaran, en Escandinavia, ciertas representaciones, po-pulates ya entre los indfgenas vencidos; perc tam-poco deben interpretarse demasiado generosamentelos Iamosos grab ados rupestres de Suecia, en los quelos arqueologos tienden a llamar P6rr a todas las si-luetas armadas de un martillo y Freyr a todas las si-luetas obscenas, En cuanto a la objeci6n sobre losnornbres, descansa, creo yo, en una exigencia injus-tificac1a: los nombres propios no tienen tanta im-portancia; el de los Vanes, de etimologia oscura (delas ocho propuestas, Ia mejor sigue siendo la que 10confronta con el grupo de lat. Venus) uenerari, etc.),bien pudiera ser propio del viejo escandinavo, y sinembargo el tipo, la clase de dioses que designa, ha-bel' existido en otra parte con otro nornbre, 0 sinnornbre generico: el Njordr (*Nerpu-; escandinavo,tina de los principales Vanes, tno 10 seflala ya Taci-to, nombrandoln Nerthus, can el sexo femenino yevidentes rasgos de tercera Iuncion (fecundidad, paz),en un punto del norte de Ia Germania? Por ultimo,no es exacto que la triada 0 triadas muy proximasno esten atestiguadas en otras provincias antiguasdel mundo germanico,No se arguya, sobre este punta, eI silencio de los

godos: no sabemos casi nada de su teologia. En cuan-to a los vesticos, nuestro mas viejo testimonio ex-plicito, el de Tacito (Germania, cap. 9), enumera, aIcontrario, y en terminos que prueban la presenciade una estructura, divinidades que se reparten clara.mente, y con eI orden jerarquieo esperado, en los tres

DIOSES ASES Y DIOSES VANES 2 9niveles: el dios mas venerado, que llama Mercurius,es de segura el equivalente de 6dinn; siguen Hercu-les y Mars, 0 sea dos dioses guerreros que son sinduda el Porr y el Tyr escandinavos (encontraremosal segundo en el proximo capitulo); por ultimo, almenos para una parte de los suevos, se agrega a es-tos dioses una diosa que Tacite llama Isis y que nohay razon -sobre todo 110 la que cl cla (el barco cul-tual)- para considerar de origen cxtranjero, aduec-tam religionem, Hasta puede ser que, antes de Taci-to, Cesar, en su breve e inexacta noticia sobre losdioses de los germanos (Guena de las Galias, VI, 21,2), intentase sumariamente interpretar una triad acomparable: "En el numero de sus dioses -c1ice-no admiten sino los que yen y euyos beneficios per-ciben manifiestarnente, el Sol, y Vulcano, y la Luna;de los demas ni siquiera han oldo hablar." Si eltermino "Sol" es bien inadecuado para designar undios soberano del tipo de 6dinn, en cambio Vul-can~, dios del rnartillo, puede ser una traduccion-impropia Iuncionalrnente, S 1 , pero sensiblementeexplicable- del correlate continental de Porr: y, parauna eliosa de la Iecurididad vista por un romano, Iaetiqueta lunar no seria mas chocante ,que para tantasdiosas madres nodrizas del mundo mediterraneoflue la reciben, desde la Isis y la Semele orientaleshasta la Ana Perenna romana en especulaciones quemenciona Ovidio. Por ultimo, mas tardiamente, en-tre los sajones que Carlomagno convirti6 antes deque, en el norte, hubiera sido compuesto ningunode los poemas eddicos que leemos, consta una triadaque debe. termino a terrnino, corresponder a la delos escandinavos; la f6rmula de abjuracion que seles impuso y que se conserva en el Vaticano en unmanuscrito del siglo IX contiene, en efecto, estas pa-labras: "Renuncio a todas las obras y palabras del


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diablo, a Thunar y a Uuoten y a Saxnot y a todoslos dernonios que son sus compafieros (him genotas],"Las dos primeras "de estas grandes figuras divinas sonlos homonimos de Porr y de 6dinn; pOl' 10 que toeaa1 tercer nombre,. cuyo segundo elemen to corres-ponde al aleman moderno (Ge)noss, "compafiero",es probable, tratandose de un dios sajon que no reapa-rece mas que en anglosaj6n, con la forma Seaxneat,que no signifique otra cosa que "Cornpafiero de lossajones", 10 cual recuerda que, al igual que en Romaes Quirino (sin duda "co-uiri-no-s el elias de la co-Iectividad quiritaria, asi el Freyr escandinavo es dis-tintivamente, entre los dioses, el [olkualdi, el "amodel pueblo, de Ia masa" (Skimismdl, 3: folkvaldigada), y tambien, cultualmente, eI ueraldar goa, esdecir el dios de esa nocion germanica compleja (ale-man Welt, Ingles world, sueco uiirld, etc.) que design aetirnologicamente el conjunto de los hombres (veT-)por generaciones (old). Estas indicaciones obligan, enlas otras provincias germanicas acerea de las cualesnuestra informacion es aun mas Iragrnentaria, a noconcluir, pOl' 10 que toea a Ia triada, 1a ausencia par-tiendo del silencio,

No es 5610 1a formula de composleIOn de la triada10 que iluminan los paralelos indoeuropeos, sino tam-bien, con sus principales detalles, la leyenda de laseparacion y de la guerra inieiales, y 1uego de Ia re-conciliacion y Ia fusion de los Ases y los principalesVanes. En efeeto, si los himnos vedicos nada dicen,orientados como estan hacia 1a alabanza y la plega-ria y poco propidos para traer a euento los episo-dios delicados de 1a historia divina, la Iiteratura ul-terior," Ia epopeya, sabe que los dioses Indra y los

DIOSES ASES Y mOSES VANES 31Nasatya, cuya asociad6n cs tan necesaria y estrecha,no han estado juntos siempre, can todo, formandouna sociedad unitaria, y da Ia casualidad de que unaleyenda irania confinna, a proposito de algunos ras-gas esenciales, que el tema de este relate, proeeclentesin duda del "quinto Veda", del corpus oral de lasleyendas, era ya prevcdico, indoiranlo, En un prin-cipia, los dioses del ultimo nivel, los Nasatya dona-dores de salud y prosperidad, estaban aparte de losdemas dioses: estos, can su jefe Indra a la cabeza (puestal es el esrado de la j erarquia divina en la epo-peya), Indra armada del rayo, Ies negaban 10 quees el privilegio y como el certificado de la eli vini-dad: Ia participacion en el beneficio de las obla-ciones, so pretexto de que no eran clioses "como esdebido", sino una especie de artesanos, de curande-ros, dernasiado mezclados a los hombres. El dla enque 105 Nasatya plantearon su pretension de pene-trar en la cooperativa divina, se arrno un conflictoagudo.Se ve como esta entrada en materia es paralela a

la separacion inicial de los Ases superiores -el mago,el fulgurante- y de los Vanes inferiores -los dona-dores de riq ueza y de Iecundidad. En la India, sefia-lemoslo sin tardar, la heterogeneiclad de los dos gru-pos de dioses no podrfa explicarse par el contactoy el conflieto de religiones, de pueblos diferentes,como se propane que se considere en Escandinaviapara los Ases y los Vanes: Mitra-Varuna, Indra, paruna parte, los Nasatya pOl' otra fueron con igual ti-tulo, al 11115motiernpo, en el mismo orden [erarqui-CO, . traidos par los conquistadores indoiranios tantoal recodo del Eufrates en cl siglo XIV antes de nues-tra era como a la meseta irania y a la cuenca delIndo. Pero las concordancias entre Snorri y el Ma-habharata no quedan en esto, Se extienden a un con-


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32 DIOSES ASES Y DIOSES VANESjunto de rasgos, complejo y rare, que permite al com-paratista ser mas afirmativo.

Se recordara, en los Shdldskaparmril, la genesis y eldestino de Kvasir (v, antes, pp. 11-2): en e1 momentaen que es concluida la paz entre los adversaries di-vinos, cscupen unos y otros en un mismo recipiente.De esta "prenda de paz" hacen los dioses un hombreIlarnado Kvasir cuya sapiencia es extraordinaria, enor-me, Va par el mundo, pera dos enanos 10 matan,distribuyen su sangre en tres recipientes, la mezclancan mie1 y fabrican as! He! hidrornel de poesia yde sapiencia", Dicen entonces a los dioses que Kvasirse ha asfixiado en su propia sabiduria, par no ha-ber qulen la agotasc a fuerza de preguntas.1 nombre de Kvasir, en esta leyenda, ha sido in-

terpretado desde hace mucho: ya en 1864 K. Simrock,luego R, Heinzel (1889) y E, Mogk (1923) han rnos-trado que se trata, onomasticamente, de Ia personi-Iicacion de una bebida embriagante que recuerdael kuas de los pueblos eslavos: es normal que la in-apreciable embriaguez que clara el hidromel de poe-sla y sapiencia contenga "eso" como ingrediente; esnatural igualmente que una bebida fermentacla apartir de vegetales machacados (danes y nOfuegodialectal koas: "Irutos machacados, mosto de estosIrutos") sea echada a fermentar mediante saliva: taltecnica esta abundanternente atestiguada; es conce-bible, en fin, si se trata de una bebida ceremonial,de cornunion, que sanciona el entendimiento entredos grupos sociales, que esta fermentaci6n sea provo-cada par los escupitajos de todos: E. Mogk tambienha reunido sobre este punta paralelos etnograficossuficientes,Lo que es menos ordinario es que la bebicla em-

DIOSES ASES Y DIOSES VANES 33briagante preparada con saliva y Hamada a entrarcomo componente de la otra bebida embriagante quees el hidromel de poesia, adopte, entre las dos eta-pas de bebida, otra forma, la de un hombre, de unsuperhombre, y esto por Ia voluntad de los dioses,POl' afiadidura, el tema no es solamente raro (el"rey Soma", Dionisio-Zagreo son otra cosa) sino quese inserta en un conjunto complejo y precise queno se debe dislocar: no es en una circunstancia cual-quiera, ni sin intencion, como este hombre-bebida hasido asi creado, sino al concluir la guerra de Ases yVanes, para sellar Ia paz; muerto luego y su sangrevertida en tres recipientes sirvi6 para fabricar otrabebida de uso mas duradero, puesto que sigue em-briagando, a la zaga de 6c1inn, a los poctas y losvidentes,Vol vamos ahora de Escanclinavia a 1a India, don-

de dejamos a los dioses superiores y a los Nasatyaen gran conflicto, blandienclo ya Indra su rayo con-tra estos ultimos. ,Cual es e1 desenlace de la crisis?Un asceta aliado de los Nasatya, quienes por unode sus servicios acosturnbrados le han devuelto lajuventud, Iahrica, por la Iuerza de su ascesis -la granarrna de los penitentes de la India-, un hombre gi-gantesco, que amenaza con engullir el mundo, conlos dioses recalcitrantes y todo. Este monstruo enor-me tiene pOl' nombre "Embriaguez", Mada: es laembriaguez personificada, Inclra cede en e1 acto,reina la paz, los Nasatya son definitivamente asocia-dos a la comunidad divina y jamas se hara la menoralusion a la distincion y al conflicto originales.Pero


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34 DJOSES ASES Y DlOSES VANESmente, embriagan en efecto: la bebida, las mujeres,el juego, la caza.Tal es el relato que se lee en el libro III del Ma-

habharata, secciones 123-125, y una leyenda iraniaque he evocado al final de Naissance d' Archanges(1945, pp. 158-170) Y qu~ el P . Jean de Menasce es -cruto despues mas a fondo (Revue de la SocieteSuisse d'Etudes Asiaiiques, I, 1947, pp. 10-18), la deHarut-Marl"tt, asegura que la embriaguez, desde lamitologia indoirania, estaba por cierto ligada a esteasunto. El lector no habra dejado de advertir entrelas liquidaciones de Kvasir y de Mada una analogiaque es facil de1imitar y precisar. He aqui como es-tabled el inventario comparative en mi Loki (1948,pp. 102-105):

Es cierto que sobresalen las diferencias entre105 mitos germanico e hindu, pero tambien la ana-Jogia de las situaciones fundamentales y los re-sultados. He aqui las diferencias: entre los germanos, el personaje "Kvas" es fabricado despues deconcluida 1a paz, como simbolo de esta paz, y esfabricado segun una tecnica precisa, real, de fer-. mentacion poria saliva, en tanto que el personaje"Embriaguez" es fabricado como amta, para cons-trefiir. a los dioses a la paz, y es fabricado mistica-mente (estamos en la India), pOl' la fuerza de laascesis, sin referenria a una tecnica de Iermenta-cion. Y, cuando "Kvas" es muerto y su sangre di-vidida en tres, no es por los dioses que 10 hanIabricado sino pOl' dos enanos, en tanto que es suhacedor mismo qui en, en la India, por cuenta delos dloses, divide a "Embriaguez" en cuatro. POl'10 demas, el fraccionamiento de "Kvas" es sen-cillamente cuantitativo, se realiza en partes homo-geneas (tres recipientes de sangre de igual valor,apenas uno mas grande que los otros dos), rmen-tras que el de "Embriaguez" es cualitativo, enpartes diferenciadas (cuatro clases de embriaguez),En la 1eyenda germanica, s610 es en la explica-

mOSES ASES Y mOSES VANES 35ci6n mentirosa dada por los enanos a los dioses,despues del hecho, donde es mencionado el excesode Iuerza intolerable (de una fuerza, pOl' 10 de-mas, puramente intelectual), fuera de proporcioncon el mundo humano, que habrla causaclo el aho-gamiento de "Kvas", en tanto que en la leyendahindu el exceso de fuerza (fisica, brutal) de Em-briaguez es autenticamente intolerable, incompa-tible con Ia vida del mundo, y acarrea autentica-mente su descuartizamiento, Finalmente, la leyen-da gennanica presenta a "Kvas" como benejicodesde el comienzo, bien dispuesto hacia los horn-bres -una especie de martir- y su sangre, conve-nientemente tratada, produce esa cosa inapreciableentre todas que es el hidromel de poesfa y desapiencia, mientras que, en la India, "Embria-guez" es moleiico desde el prlncipio, y sus cuatrofracciones siguen siendo el azote de la humanidad.Toclo esto es verdad, pero dernostraria solo. dehacer falta, que la India no es Islandia y que lasdos historias eran con tad as en dos civilizacionesque habian evolucionac1o en sentidos y escenariosextremadamente diferentes y en las que, en par-ticular, las ideologias de la embriaguez se habiantornado casi inversas, No deja pOl' ello de existirun esquema comun: es en el momento en que seconstituye dificil y definitivamente Ia sociedaddivina pOl' adjuncion de los representantes de laIecundidad y la prosperi dad a los de Ia soberaniay la fuerza, y asi en el momento en que los repre-sentantes de estos dos grupos antagonistas hacenIa paz, cuando es suscitado artificialmente un per-sonaje que encarna Ia Iuerza de la bebida em-briagante 0 de la embriaguez y que de ella recibeel nombre. Como esta fuerza resulta demasiado,vistas las condiciones de nuestro mundo -parabien 0 para mal-, el personaje asf fabricado esmuerto acto seguido y hecho tres 0 cuatro partesembriagadoras que los hombres disfrutan 0 pa-decen.Este esquema es original. No aparece, en elmundo entero, sino en estos clos casos. POl' 10 de-mas, se entiende bien, en principio, si se tienen


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36 DIOSES ASES Y DIOSES VANESpresentes las condiciones y las concepciones 50-dales que debian de ser las de los indoeuropeos:en particular, la embriaguez interesa, de diferen-tes rnodos, a las tres Iunciones: es, pOl' una parte,uno de los resortes funclamentales de la vida delsacerdote-brujo y del guelTero-fiera de esta civili-zacion, y, pOl' otro lado, es procurada por p lan tasque habia que culiioar y cocinar. Es pues naturalque el "nacimiento" de 1a embriaguez, con todo10 que acarrea, sea situada en el momenta de lahistoria mitica en que Ja sociedad se constituyeporIa reconciliaci6n y la asociaci6n de los sacer-dotes y los guerreros, par una parte, de los agri-cultores y los depositaries de todas las potenciasIecundantes y nuiricias, pOl' otra, Hay asi, entreeste acontecirniento social mitico y la aparici6nde la embriaguez, un ajuste profundo, y no esta demas sefialar aqui que de sernejante ajuste no po-dian tener ya conciencia ni los poetas del Ma-habharata ni Snorri, 10 cual hace q lie sus relatestengan un aire extrafio: para los poetas del Ma-habharata, los Nasatya no son y a los que eran enel tiernpo de la compilaci6n vedica, los repl'esen-tantes tlpicos, canonicos de la tercera Iuncion: ytampoco Snorri, pOl' muy bien que haga apreciaren sus diversos tratados los caracteres diferencia-les de 6dinn, de Porr y de Freyr, comprendesin clucla ya la reconciliacion de los Ases y losVanes C01110 el mito fundador de la colaboracionarmoniosa de las diversas funciones sociales.Esta correspondencia no es la unica. Con una tra-

dicion romana, esta vez, el esquema de los aconte-cimientos mismos de la guerra de los Ases y losVanes que da la vidente de la Vo lu spa presenta otras,que garantizan el sentido de todo el relata. En Roma,como es sabido, no hay ya mitologla, y es en la epo-peya de los origenes doncle sobreviven las narracio-nes que guardan el legado de la mas antigua sa-biduria, POl' otra parte, la "sociedad completa" cuyaconstitucion interesaba a los muy positives romanos

DIOSES ASES Y DIOSES VANES 37no poelia ser mas < 1uc la suya propia, y es en efectola tradicion acerca del nacimiento de la Ciudacl laque olrece al germanista el paralelo de que habla-mos. Roma, dice la leyenda, se constituyo poriauni6n de dos grupos de hombres, los compafierospuramente masculines del. semidios Romulo, depo-sitarios de las promesas de jupiter- y fuertes de suualor militar, y los sabinos de Tito Tacio, ficaspastoves y, por sus mujeres , solos capaces de dar aJa sociedad naciente el medic de la fecundidad yde la duracion, Pero la feliz fusion de estes dosgrupos complementarios no Iue, como la de los Asesy los Vanes, sino la conclusion de una guerra di-ficil, largo tiernpo indecisa, durante la cual carlauno de los adversaries obtuvo exitos alternos, en unaescena y pOl' un medio que pone 'bien 'de realce su"especialidad funcional". Los, sabinos, los "ricos" ,estuvieron a punto de triunfar ocupando el Capi-tolio: pero ~c6mo fue? Corrompiendo a Tarpeia, auna mujer, a precio de oro ~o pOl' amor, segun otraversion, Mas tarde, en la batalla del Foro, cuandosu ejercito huia en desorden, R6mulo no solamenterestablecio la situacion sino que rechaz6 el ejercitode los sabinos a su reducto del Capitolio; (c6mo,pues? Alzando los ojos y las manos al cielo, se diri-gi6 al soberano H tp it er, recordandole 'sus prornesas,implorandole que cesar a milagrosamente el panico~y J upi tel' 10 escucho, Es notable que los dos epi-sodios de la guerra de los dos dalles divinos que men-ciona la V oluspd correspond an a estes, con las mis-mas sefiales Iuncionales: los ricos y voluptuosos Vanesmandan a los Ases, como un azote, a la mujer HamadaEmbriaguez de l Oro, que corrompe los corazones,principalmente los de las mujeres: por otra parte,6dinn lama su u enablo con un gesto que conocenbien las sagas, donde, pOl' regIa general, tiene como


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38 DIOSES ASES Y DIOSES VANESefecto sembrar el panico fatal en el ejercito enemi-go. En el conflicto de Indra y los Nasatya de que tra-tamos largamente antes y que no adquiere la ampli-tud de una guerra de pueblos, las conductas de lasdos partes no son menos claramente significativasde su nivel funcional: los Nasatya cuentan de su ladocon .Ia alianza del asceta Cyavana, obtenida devol-viendole [uoentud y belleza y permitiendole con.servar su mujer, que ernpezaron par pensar apropiar-se; y es blandiendo el myo como Indra responde asu audacia.Si todos los detalles pintorescos de los relatos de

Snorri no han hallado Iuera de Escandinavia corres-pondencias tan deslumbrantes (pienso en el episo-dio de Hoenir y en la decapitacion de Mimir), lasque se acaba de leer bastan para establecer que la gue-rra de los Ases y los Vanes es de fijo un mito anteriora los germanos, anterior a la dispersion de los ante-pasados de los germanos, de los italicos, de los indo-iranios, etc.: .un mito cuyas aparentes rarezas con-servan todavia, juntos si no plenamente cornprendi-dos par los narradores, los elementos complejos ymatizados de una "leccion" sabre la estructura delas sociedades indoeuropeas.

NOTAS BlBLIOGRAFICASDos utilfsimas selecciones de documentos sobre lasreligiones de los germanos deben ser sefialadas antetod


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40 DIOSES ASES Y DIOSES VANESfutures druidas 'duraban tantos afios, S610 la corn-paraci6n de 10 que se desprende de los primeros do-cumentos (Cesar, la epopeya irlandesa, los Mabino-gion galeses) con las tradiciones de los demas pueblosindoeuropeos permite entrever como pudo ser aque-11a prehistoria religiosa. Entre las otras presentacionesrecientes hechas segun concepciones incompatibles conlas mias, la principal es la de W. Baetke, "DieGotterlehre del' Snorra Edda" iVerharull. d. sachs.Ak., Phil.-Rist. Kl., 97, 1111m.3), 1950. Cf. tarnbien,siempre, el rico articulo de A. Closs, "Die Religiondes Semncnenstammes", en los Wiener Beitriige zterKulturgeschichte urui Linguistik, 4, 1936, pp. 549-674.La tesis aqui sostenida -que los Ases y los Vanesson partes solidarias de una misma estructura- laprefirieron Otto Hofler, Kultische Geheimbiinde derGermanen, 1934, p . ,295, Y Jan de Vries en la pri-mera edi ci6n de la A itgerm. Religionsgesch., II, 1937,pp. 278-279 (comparando los dos grupos divinos alas fratrfas en que se dividen los clanes australianospor ejemplo). La interpretacion precisa de la guerrade los Ases y los Vanes se form6 progresivamente:v. L' heritage indo-europeeri I L Rome, 1949, pp. 125-142, Y Archaic Roman Religion (University of Chi-cago Press, 1970) , I, pp. G 5-7 8. E sta interpretacionha sido aceptada y mejorada en las dos granclesex-posiciones generales citadas antes, pp. 3-4: J. de Vries(1957), pp. 208-214 (en la p. 212 se propone unareconstitucion del escenario de Ia guerra que tienela ventaja de justificar el orden de las estrofas de laVoluspti), y W. Betz (1957), col. 2475 y passim. Cf.un intento de conciliacion con la tesis de las dosrazas en E. Polorne, "La religion germanique pri-mitive, reflet d'une structure sociale", Le Flambeau,1954, 4, pp. 437-463.La estrofa 28 (cap. 5G) de la Egilssaga es traducidaaquf (p. 8) siguiendo la construccion de S. Nordal(1933); F. Jonsson (1894) construfa de otro modo (v.su explicacion en misma pagina), pero en los dos ca-sos esta presente la triada. EI intento de Bo AlmqvistiNorriin Niddiktning, I, 1965, cap. 2) de establecer

DIOSES ASES Y DIOSES VANES 41un vinculo estrecho entre las estrofas 28 (cap. 56))' 29 (cap. 57) y, en consecuencia, reducir landassa no designar mas que cualquier duende, no es C011-vincente, POl' 10 demas, a priori es probable queel ser que es nombraclo junto con 6ctinn, Freyr yNjorctr sea un dios del mismo nivel que elias. Si seobjeta que la expresion landass, "As del Pais" (0"de la tierra, de las tierras ocu padas", adoptando elsegundo senti do de land: d. el v, 2 de la estrofa), noesta atestiguada como designaci6n de Porr, pienseseen la conducta ritual de los inmigrantes lIegados aIslandia de Noruega: confiaban a Porr el cuidadode indicarles el Iugar donde debian desembarcar yocupar legal mente su futura residencia (landruim};con ello el dies se volvla protector responsable desu land.Sobre Gefjon, v. My the et e p o p e e , n, 1971, pp. 373-374.

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IILA MAGIA. LA GUERRA Y EL DERECHO6ctinn, Tyr

El inventario desnudo de 10 que Ia tradici6n lite-raria informa acerca del dios 6dinn seria una faenalarga. Debemos limitarnos a establecer divisionessuficientes para que no se escape nada esencial y, encada una, a record ar los datos mas caracterfsticos.Es importante notal' que no hay diferencia sensible,en todo caso no hay contradiccion, entre las ima-genes de 6dinn que se forman leyendo los diversospoemas eddicos y los libros de Snorri, y que el6dinn de Saxo y de las sagas tanto hist6ricas comonovelescas se explica sin esfuerzo a partir de aquel,

6c1inn es el jefe de los dioses: su primer rey, comose ha vista, en las narraciones historizantes que 10hacen vivir y morir en el mundo: su unico rey hastael fin de los tiempos en> la mitologta y, pOl' consi-guiente, el dios particular de los reyes humanos yel protector de su poder, aun si se jactan de descen-del' de algun otro: el dios, tam bien, que a vecesexige su sangre en sacrificio, pues es a el a quiencasi exclusivamente se ve qqe Ie "ofrezcan" los reyescuya virtud no basta para que prosperen las cosechas.En su cali clad de jee de los dioses, es el qui enresiente mas profundamente el gran drama de lahistoria divina, Ia muerte de su hijo Baldr, que pre-vi6, no pudo impedir, lament6 como. padre y amodel mundo, y dio ocasion, de su parte, a una con-

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Iidencia al oido del muerto cuyo misterio han res-petado los textos, En fin, es padre de todos los dio-ses, en tanto que su propia ascendencia 10 vinculaa los gigantes primordiales.Es el vidente. Semejante don le fue garantizado,

y se expresa simbolicarnente, por una mutilaci6n,voluntaria al parecer: es tuerto, por haber dado unode sus ojos en la fuente melosa de toda cieneia. -Yose -dice la bruja de la Vo luspd (estrs. 28-29)-':,... ibien se, Odinn, d6ncle esta hundido tu ojolSe que el ojo cle 6ctinn esta escondidoen la celebre fuente de Mimir.Mimir bebe el hidrornel, cada manana,

sabre la prenda de 6dinn ...A rasgos mas generales, es el alto mago. Se some-

ti6 a una dura iniciacion; a una "casi muerte", queha sido plausiblernente interpretada (R. Pipping,~927) a la 1uz de las practicas chamanicas de Siberia:-Yo se -dice el propio 6ctinn en los Hdoamdl (estrs.138-140)-,Yo se que colgue del arbol batido por los vientos

nueve noches enteras,herido de venablo y sacrificado a Odinn,iY o mismo a mi mismo]No me dieron pan ni hidromeI,aceche debajo de mLHice subir las run as, 10 hiee Ilarnandolas,y entonces cat del arbol,Tome nueve cantos poderosos ...Las runas, magia de las letras y de los mas po-

derosos secretes, son en efecto cosa de 6dinn. Merceda ell as sa be mas que nadie en el mundo -salvo ciertogigante, a quien una edad aun mayor ha cargado

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ale experiencia y con el cual, segun un poema cddico,va un dia a eonfrontar su eieneia (VafPl'uanismdl).Pero, aparte de las runas, 6ctinn dispone de todaslas Iorrnas de la magia. Vale la pena recordar aqui,en la narracion historizante de la Ynglingasaga(caps. 6-7), la idea que se lucian de sus talentos afines del paganismo:

6. Cuando el ddinn de los Ases vino con losDiar a las comarcas del norte, es cos a cierta quefueron ellos quienes trajeron y ensefiaron las artesque los hombres ejercieron en adelante, 6dinn erael mas descollante de todos y fue de el de quienaprendieron todas las artes y oicios, pues era elprirnero en conocerlos y mas que todos los dernris.Hay que decir asimismo que, 5 1 tan altamente ve-nerado era, In raz6n fue la siguiente: era tanbello, tan noble de Iaz, cuando se sentaba entresus amigos, que el corazon le refa a eada quienen el cuerpo, Pero S1 andaba en expediclon gue-rrera, aparecia entonces terrible a sus enemigos.Es que tenia el arte de mudar de apariencia y deforma a vol un tad, POl' 10 dernas, hablaba tan bieny bellamente que toelos los que 10escuchaban pen-.saban que s610 Sll palabra era verdadera, Lo ex-presaba todo en verso, como sigue haciendose aunhoy en el arte que Uaman poesia .. ,Odinn tenia el pocler de cegar y ensordecer asus enemigos en Ia batalla, 0 como de paralizarlosde espanto, y sus armas no cortaban entonces masque si Iueran bastones, En cambia, los hombresde el iban sin coraza, salvajes como lobos a pe-rros, Mordfan sus escudos y eran Iuertes como0805 0 teres. Mataban a los hombres y ni el fuegoni el accra podian hacerles nada. Era 10 que sellamaba Berserksgangr,,7. Cuando dctinn querfa cambial' de aparien-cia, dejaba su cuerro en tierra, como dorrnido 0muerto, y el mismo se tornaba pajaro 0 animalsalvaje, pez 0 serpiente, Para sus asuntos, a losajenos, podia llegar en un abrir y cerrar de ojos

a comarcas lejanas. POl' afiadidura, sin mas quesu palabra, podia extinguir el fuego y aplacar elmar y hacer que los vientos soplasen de dondeel quisiera, Tenia un barco llamado Skidbladniren el cual surcaba el vasto mar, y que podia ple-gar como un pafiuelo. ,Siempre tenia a SIl vera la cabeza de Mimir,que le cornunicaba rnuchas nuevas de los otrosrnundos. A veces evocaba los rnuertos del senode la tierra a se sentaba debajo de los colgados.De ahi que 10 llamasen jefe de los Espiritus y jefede los Colgados. Tenia dos cuervos a los que hablaensefiado a hablar, Volaban lejos sabre las tierrasy le traian muchas informaciones,Gracias a todo esto, se volvi6 extraordinariamen-te sabio, Todas estas artes las ensefio par las runaso pOl' los cantos que hoy SOl1 Ilarnados galdmT)"cantos magicos", POl' eso eran ]05 Ases llarnados"Iorjadores de galdsos",6ctinn canada y practicaba el mismo el metodaque mas potentes efectos tiene y que se llama seisr.Era gracias \I el como podia saber el destino de loshombres y los acontecimientos aun no consumados,y taruhien causar it los hombres muerte 0 desgraciaa enf~-medad, a mas de qui tar a los hombres inte-ligentia a fuerza para darsela a otros, Mas estamagia, cuando se la ejerce, va acornpafiada de tangrande afemlnarniento que los hombres [uiri, Man-ner) no juzgaban que pudieran entregarse a ellasin verguenza, y asi era a las sacerdotisas a quie-nes era ens en ada,6ctinn sabia d6nde estaban sepultados todos lostesoros. Conoda los cantos para que se abrieraante ella tierra, las montafias, las rocas, los tumu-los funerarios, y , con pums formulas, sabfa ex-peler todo 10 que habita clentro; entraba entoncesy tomaba 10 que queria.Esta ciencia misteriosa de6dinn, ya se ve, es

inseparable de la no menos misteriosa inspiracionpoetica: en el anterior capitulo se leyo como rue

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producido el hidromel de sapiencia y poesfa que, fi -nalmente, gracias a las astucias que le permite supoder de metamorfosis, cae en su poder exclusivo,De heche, el genio poetico depende de el: es el, pOl'ejernplo, en una sombria historia, quien 10 confiereal heroe Starkadr (Saxo, VI, 5, 6), al mismo tiernpoque la energia del alma: Starcaiherum ... non solumanimi fortitudine, sed etiam condendoruni carminuniperitia illustrauit.Una parte de los talentos que enumera Snorri

se aplican especialmente a la guerra: paralisis delcombatiente enemigo, "furor" que decuplica los re-cursos normales del combatiente amigo. Las sagas 10rnuestran con frecuencia, por 10 demas, como arbitrode los combates, arran cando con un gesto la victoriaa quien cree teneri a, condenando a muerte al gue-rrero cuya anna toca con la suya; 10 exhiben tam-bien lanzando sobre el ejercito que sera vencido unvenablo que decide su clestino. Sagas mas tardias leatribuiran artefactos sorprendentes, una especie deartillerla de cuerdas, de proyectiles multiplicados, conla cual se instala discretamente detras de los bata-Ilones que favorece. "Sus hombres" se reparten en-tre dos representaciones: por una parte, las bandas deguerreros berserkir, que pasan pOl' participantes desus dones de metarnorfosis, de su magia, y que, dege-nerados, ya no seran en las sagas mas que tropas debandoleros sin moral y sin verguenza, terror de cam-pesinos y campesinas, terror tarnbien de los pobreslapones, que sin duda los fijaron en uno de los ti-pos mas temidos de genios de su folklore, los stalo("hombres de acero"); por otra parte, nobles, caba-Ilerescos, seductores, los heroes llarnados "odfnicos",de quienes el Sigurdr del ciclo escandinavo de losNibelungen es el mas preclaro ejemplo,A estos heroes no los abandon a a la hora de la

muerte, POl' principio de cuentas., a menudo es elquien, en el campo de batalla, elige a los que vana caer -y figural' en semejante cosecha es 10 contra-rio de una desdicha. Sus emisarios femeninos, lasValquirias (valkyt-jor, las que eligen, kj6sa, los muer-tos del combate, el val), los recogen en seguida ylos trasladan a una moracla que no es subterranea,donde llevan adelaute por la eternidad la unicavida que vale a sus oj os, la vida de los combates.Los Grirnnismdl (estrs. 21-23) describen la residenciadel dios y de sus favoritos, que son en adelante ein-herio, los "cornbatientes unicos, por excelencia", Sellega a esta Valholl despues de atravesar un rioancho y sonoroso y pasar la "reja del Val", la viejareja cuya cerra dura pocos hombres saben manejar:Quinientas puertas y cuatro decenashay en 1a Valholl, segun creo;ochocientos saldran por cada puertacuando partan a luchar contra el Lobo.En espera de esta batalla desesperada del fin del

mundo, los heroes libran constantemente, entre enos,duelos sin consecuencia, en vista de que las heridasno los matan y que s610 los interrumpen para sucu-lentos festines. Sin dud a estas representaciones delmas alla, y asf tarnbien la de 6dinn cabalgando sumontura de ocho patas, el demoniaco Sleipnir, sonorigen de creencias modernas, atestiguadas sobre todoen Dinamarca y el sur de Suecia, segun las cuales"Oden" conduce la Caza Iantastica, En los tiemposa que se refiere Snorri, la esperanza de la Valhollfue motive de una costumbre ritual que la aseguraa poco precio, puesto que puede, en el ultimo mo-rnento, hacer del mas casero de los hombres el igualde los heroes: para "ir a Odirm" en el mas alla,



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basta con dejarse marcar, antes de la muerte, conel signo de 6ctinn, es deck un corte heeho a puntade lama. Lo misrno de eficaz, y mas meritoria, esotra via: a imagen del a111a, basta con colgarse, Adhizo, entre otros, el heroe Hadingus,El caracter de odinn es complejo y poco tran-

CIuilizador, Disimulado cI rostra c1ebajo de la capu-cha, en su manto azul oscuro, circula por el mundo,amo y espia a la vez. Hay veces que traiciona a susIieles, a sus protegidos, y en ocasiones parece gozar,como al principia de la saga de los V6lsungar, sem-brando los gerrnenes de discordias fatales. Es pOl'excelencia, en lis sagas -tratese de Ynglingar desafor-tunados 0, mas gratuitamente, del rey Vfkarr-, eldios que recibe, que exige sacrificios de hombresinocentes ~y el detalle es antiguo, puesto que Tacitasefiala que los germanos reservan las victimas huma-nas a rvlercurius-*W6panaz y aplacan a sus otros dosgrandes dioses, Hercules y Mars, con victimas ani-males. Adernas, los pocos poemas dialogados de laEdda donde cunden los sarcasmos, los l-Idrbardslj6dque 10 oponen a Porr y la Lokasenna donde sufre,CO'1110 todos los dioses, las biliosas alusiones de Loki,dejan entrever otros rasgos poco gloriosos a ambi-guos del dios, notablemente en el orden de la Ias-civia,Hay que descender hasta el moderno folklore para

hallar el fantasrna de 6dinn ligado con certiclumbrea practicas 0 creencias concernientes a Ia vida ruralo agricola, pOl' ejemplo en las costumbres y los nom-bres del "ultimo haz", De 10 antiguo no hay sinounos cuantos sobrenombres del dios, de interpreta-cion incierta, algunos top6nimos en que su nombreIigura compuesto con el del "campo", los reyes sacri-ficados -pero se trata de reyes- en caso de malacosecha y, par ultimo, la mencion unica de un sacri-

ficio til g'r6dmr, "para el crecimiento", para obte-ner buenas cosechas, En la Heimskringla ("Vida deHakon el Bueno", cap. 14), Snorri afinna formal-mente que, durante las libaciones solemnes, los pa-ganos of redan a los clistintos dioses brindis de in-tenciones diferentes: bebian la copa de 6dinn "paraque concediese al rey victoria y poderlo", luego lacopa de Njordr y la de Freyr para obtener "buenacosecha y paz": la distinci6n de las Iunciones eranitida, pues, y sin duda no se enturbi6 hasta la des-composici6n del paganismo.

Hasta el ultimo cuarto del siglo ultimo, ni el eonjuntoni ningun elemen to del expediente de 6clinn habiasido motivo de eritica seria: los manuales se Iimi-taban>a tomar nota de su posicion eminente .y desus multiples actividades, En 1876 un pequefio tra-bajo de 139 paginas, Ia tesis de doctorado del jovendanes Karl Nikolaj Henry Petersen (1849-1896), OmNordboernes Gudedyrkelse og Gudelro i Hedenold,en antikuarisk un dersogelse, abrio una crisis quedesde entonces no ha hccho mas que agravarse, Pe-tersen era arqueologo: si consagr6 prudentementeel resto de su carrera a escarbar en ruinas de castillose iglesias y a estudiar sellos rnedievales, no pOl' esodejo de tener, en el primer momento, una intuicionrevolucionaria que supa apoyar en argumeutos abun-dantes y llamativos: 6dinn era -pel15.aba- un ad-venedizo en las religiones del norte. Con un puntode vista diferente que mas tarde Bernhard Salin, esti-maba de paso (p. 107, n, 1) que "las leyendas sabrela migraci6n cle 6dinn pueden contener un meollode verdad". Esta tesis canso profunda impresion enel mundo de los sabios, scholars being -dice agucla-



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mente Jan de Vries- particularly inclined to anyhypothesis which attacked the ol'iginalit'Y o f heathendeities. Desde entonces, con muchas variantes, la"reduccion" de 6dinn se ha vuelto en. los estudiosgermanicos un tema usual de ejercicio, que desem-boco en 1946 en el libro de Karl Helm Wodan, Aus-bl'eitung und Wanderung seines Kultes. Los unos,radicales, continuan sosteniendo que 6dinn no esindigena en Escandinavia, que penetr6 all i tardra-mente, llegado del sur. Los otros ac1miten que pue-de tratarse de un dios tanto escandinavo comoaleman, pero sus comienzos, en los dos dominies, ha-brian sido humildes, casi insignificantes, y solo tardeya, en algun lugar, habria disfrutado de una pas-mosa promocion que rapidarnente se extenderia ala mayor parte del mundo gerrnanico, Ninguno delos fundamentos de esta tesis parece estar Iirmemen-te asentado.Es inverosimil -se afirma 0 se deja en tender-

que los germanos, entre quienes la realeza no teniaenvergadura y que vivian desmenuzados en grannumero de tribus, concibieran pOl' su cuenta un dios-rey poderoso y .un dios soberano universal; estono pudo hacerse de no ser a imagen de los amos delos grandes imperios vecinos, Roma 0 aun Bizancio,Si es verdad -se agrega- que esta evolucion ya ha-bia comenzado en tiempos de Tacita, como 10 in-dican, en el capitulo 9 de la Germanic, el Mereu-rius-*W6panaz presentado como el dios que mas hon-ras merecia y, en el capitulo 39, el l-egnatm- omniumdeus de los semnones, no se trataba sin duda masque de hechos estrictamente Iocalizados, en el Rin yentre el Elba y el Oder, 0 sea cerca del Imperioromano. N ada de esto es firme. umerosos son losejemplos de pueblos, atrasados 0 muy reducidos,que conciben no obstante uno 0 varios dioses muy

poderosos y de competencia universal: es frecuente ladesproporcion entre la realidad polltica, el po del'restringido del jefe local, y su trasposicion mitica,el poder ilimitado del jefe cosmico: las tribus v e -dicas, por ejemplo, que concebian el soberano uni-versal Varuna y 10 celebraban en terrilinos que hanhecho pensar en el Dios de los Salmos, no estabanmenos Iragmentadas que los germanos y no atribuiana sus reyes mayor poder, Par 10 demas, 6dinn notiene de ninguna manera los caracteres ni los modosde accion de un Cesar ni de un Basileus, sino un tiposui generis, el de un rey bru jo. Asimismo, pese a laingeniosa cornparacion de Magnus Olsen, la Valholly sus einherjar no tienen gran cosa en comun -comono sea la multiplicidad de las puertas y el sangrientodestine del edificio- con el Coliseo y sus gladia-dores.Se ha hecho hincapie en que el nombre de 6dinn-

*W6panaz no es germanico cornun sino solo vesticoy nordico, ~No es extraiio -se pregunta-, si este dioscxistia tambien entre los god os y ocupaba para elI osel mismo lugar eminente de que disfruta en los poe-mas eddicos y entre los pocos gennanos occidentalesdonde 10 sefiala Tacite, que ninguno de los autoresque hablan de los godos 10 haya mencionado? Y S1los godos 10 desconocian 0 no le concedian realce,~no es sefial de que no pertenecia, al menos con surango, a la estructura primera de "la" religion gel'-rnanica/ Tal argumento exagera la importancia delos nombres en los estudios religiosos. 6dinn, queen Escandinavia tiene innurnerables apelativos se-cundarios, claros unos, los otros oscuros, l11uy bienpudo ser designado de ordinario entre los godoscon otro vocablo que el derivado de la Wttt;. pOl'afiadidura, merced a uno de esos apelativos escan-dinavos, Gaul?" y por la localizacion en los dos



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"Gotland" de la mayoria de los toponirnos que 'con-tienen su nombre, el 6dinn escandinavo se mani-fiesta precisamente en particular vinculaci6n con losgodos; par ultimo, es de fijo este Gauir, 0 sea ddinn,al que hay que reconocer en el Gailt que, segunJordanes, abria la genealogia mitica de los Arnales,familia real de los godos, como 6dinn en Escandi-navia, tanto como Woden en Inglaterra, es origen devarias dinasttas,En contra del dios se echa mano asimismo de tres

datos negativos: la escasez relativa en el suelo es-candinavo ~y aun, en Islandia, la ausencia com-pleta~ de top6nimos form ados con Sll nombre; laausencia paralela, casi completa, de antroponimos"odinicos": la Ialta, en fin, de un correlate segurade 6dinn (y a que la expIicaci6n de Rota por 6ctinn,propuesta en 1911 pOl' W. von Unwerth no ha co-rrido con suerte] en la mitologia que los laponeshan tomado de los escandinavos y que solo poneen primera fila a Porr, Freyr y Njordr, Estos he-chos de peso son exactos, pero toleran otras justifi-caciones plausibles que no sean el caracter tardio, yadel dios, ya del puesto que ocupa en el panteon nor-dice. Si 6dinn fue en todo tiempo el dios de losjefes, de Ia Iuncion del jefe, y el gran brujo escan-din avo, no era nada probable que 10 acloptasen loslapones, quienes, dominados y colonizados, conser-vaban la magia suya, diferente .originalmente de Iade sus emprendedores vecinos: el dios del truenobienhechor, el dios de la fecundidad animal y vege-tal, el dios del viento y la navegacion =arte quetomaron de los escandinavos~ tocaban en cambiosus intereses inmediatos. Incluso en Escandinavia secom prende que gran j as, conglomerados, san tuarios decampesinos y de marinas recibieran mas a menu doel nombre de alguno de los dioses que patrocinabau

la prospcridarl rural, Ia navegacion, el temporal y susfelices consecuencias, que el del gran dios jete ybrujo: atinente a la cabeza de las sociedades -esdecir, en volumen, poca cosa+, este ultimo figurabarnenos densamente en la toponimia: el hecho islan-des confirma este punto de vista: es natural queemigrados huidos de Europa y que en su nuevaresidencia Iundaron una autentica republica de ricoscampesinos no tuvieran oportunidad de panel' elnombre del dios-rey a ninguna de sus nuevas fun-daciones, POl' ultimo, la extrema rareza de los nom-bres de hombre que contienen el de 6dinn puedeexplicarse por el caracter del dios, inquietante yterrible a ciertos respectos: por una reserva parecida,los archives de los di versos pueblos indoiranios noshan trasmitido antrop6nimos que contienen los nom-bres divines Mitra- (i\ifiBra-) e Indra-, pero ni unoque contenga el de Varu!la.. Al ilustre arqueologo sueco Oscar Montelius co-rresponde la paternidad de otro argumento, variasveces invocado.

dumezil, georges - los dioses de los germanos

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