flacso documento-viernes-j-web(1).pdf

Upload: mercedes-sureda-rasftopolo

Post on 07-Jul-2018

233 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    1/133

    Dani el GAR C Í A DE LGADOC r i st i na R U I Z  DE L F E R R I E R ( C ompi lad or es)

    Documen to de  T

    raba jo N°2

    E S T AD O  Y D

    E S ARR OLL

     O IN CLU SI V

     O

    EN L A MUL TIP OL AR

    ID AD

    DES AFÍOS  Y POLÍ

     TIC AS PÚBLIC AS

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    2/133

    Documen to de  T

    raba jo N°2

    E S T AD O

      Y DE S ARR O

    LL O IN CLU S

    I V O

    EN L A MUL TIP O

    L ARID AD

    DES AFÍOS  Y POLÍ

     TIC AS PÚBLIC AS

    Daniel GARCÍA DELGADOCristina RUIZ DEL FERRIER(Compiladores)

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    3/133

    CompiladoresDaniel GARCÍA DELGADOCristina RUIZ DEL FERRIER 

    Diseño y diagramaciónIgnacio FERNÁNDEZ CASAS

    Buenos Aires, octubre de 2015 

    Documentos de rabajo es una serie de publicaciones del Área Estado y Políticas Públicas de la Facultad Latinoamericana deCiencias Sociales, Sede académica Argentina. Se propone abordar temáticas específicas en relación al Estado, al desarrollo, laspolíticas públicas, la sociedad civil, la administración pública y la integración regional y global. Cada Documento de rabajorefleja los resultados de los proyectos de investigación del Área Estado y Políticas Públicas de FLACSO Argentina.

     Área Estado y Políticas PúblicasDir. Dr. Daniel García DelgadoEditora Cristina Ruiz del Ferrier

    ContactoCiudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina Cristina Ruiz del FerrierOficina 31 - primer piso - Ayacucho 555(CI026AAC)http://politicaspublicas.flacso.org.ar/

    García Delgado, DanielEstado y desarrollo inclusivo en la multipolaridad : desafíos y políticas públicas / Daniel García Delgado ;

    Cristina Ruiz del Ferrier ; contribuciones de Aronskind, Ricardo ; Cao, Horacio A. ; Raúl Dellatorre ;compilado por Daniel García Delgado ; Cristina Ruiz del Ferrier ; prólogo de Luis Alberto Quevedo. - 2a ededición especial. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Flacso Argentina, 2015.  Libro digital, PDF - (Documento de trabajo ; 2)

      Archivo Digital: descarga y online  Edición para Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales

      ISBN 978-950-9379-32-9

      1. Estado. 2. Desarrollo. 3. Políticas Públicas. I. Aronskind, Ricardo, , colab. II. Cao, Horacio A., , colab. III.Dellatorre, Raúl, colab. IV. García Delgado, Daniel, comp. V. Ruiz del Ferrier, Cristina , comp. VI. Quevedo,Luis Alberto, prolog. VII. ítulo.  CDD 320.6

    Fecha de catalogación: 23/10/2015

     Este Documento de rabajo y su contenido se brindan bajo una Licencia Creative Commons Atribu-

    ción-NoComercial 2.5 Argentina. Es posible copiar, comunicar y distribuir públicamente su contenido siempre que se cite alos autores individuales y el nombre de esta publicación, así como la institución editorial.El contenido de este Documento de rabajo no puede utilizarse con fines comerciales.

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    4/133

    SUMARIO

    PRÓLOGO  9 Por Luis Alberto Quevedo  11

    INTRODUCCIÓN  13 Por Daniel García Delgado y Cristina Ruiz del Ferrier  15

    PRIMERA  P ARTE: De la Unipolaridad a la Multipolaridad. 19

    ¿Otra vez tras el espejismo neoliberal?  21 América del Sur, sus actores y tensiones. Por Ricardo Aronskind

    El Estado en la Multipolaridad.  27(y la multipolaridad de ideas estatales). 

    Por Horacio CaoDisputas de Hegemonías.  31 Por Raúl Dellatorre

    SEGUNDA  P ARTE: ¿Consolidación del modelo o cambio de ciclo? 35

    La inserción internacional de la Argentina:  37Encrucijadas y Posibilidades. Por María Cecilia Míguez

    La defensa y los Recursos Naturales en Suramérica:  45 Aportes para una estrategia regional. Por Alfredo W. Forti

    Los desafíos de las Políticas Nacionales ante el nuevo Escenario Global  55 Por Arnaldo Bocco

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    5/133

    T ERCERA  P ARTE: ¿Profundización de la integración 67regional o un nuevo aperturismo comercial?

     América Latina:  69 ¿Es buen o mal momento para la integración regional?

    Por Jorge MarchiniEl dilema de ser y estar.  73Los límites de la integración sudamericana. Por Mercedes Botto

    La utopía del “MERCOSUR social y productivo”  81y el fantasma del “MERCOSUR comercial”. Por Fernando Porta 

    CUARTA  P ARTE: ¿Apuesta a la Multipolaridad o a la reinserción en el Norte global? 87

    “Retomada de la hegemonía norteamericana”.  89 ¿Fin de ciclo?  Por Eduardo Crespo

    “¡Ni yanquis ni chinos!  97¿Y entonces qué nos queda?: Élites transformativas”. Por Alejandro Pelfini

    Economía Geopolítica:  103La disciplina de la Multipolaridad. Por Radhika Desai

    ENTREVISTA   111

    Entrevista a René Ramírez Gallegos  113 Secretario de Educación Superior Ciencia y ecnología e Innovación de Ecuador. Por Daniel García Delgado

    CONCLUSIONES  119El paradigma posneoliberal en un tiempo de inflexión. 121 Por Daniel García Delgado y Cristina Ruiz del Ferrier

    SOBRE LOS A UTORES 131

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    6/133

     P R Ó L O G O

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    7/133

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    8/133

    11

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    Este segundo Documento de rabajo es producto de las ex-posiciones que tuvieron lugar en la Jornada académica queorganizara el Área Estado y Políticas Públicas de FLACSOsede Argentina el pasado 24 de junio. Dicha jornada ha te-

    nido como título: Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipo-laridad  y abajo un pequeño subtítulo que agrega la temáticade las Políticas Públicas. Yo creo que en la definición de estetítulo se condensa una perspectiva y esa perspectiva es la queDaniel García Delgado y su equipo, más todos los investiga-dores que han sido convocados, tienen. Es decir, en primerlugar, replantearse la cuestión por el Estado. En este puntocreo que, en la última década, si hay algo que nos merece-mos discutir y debatir son las consecuencias que ha tenido laaparición de un nuevo tipo de Estado en la Argentina y en laregión, que tienen una vocación por conducir, por intervenir

    o por alentar procesos de ampliación de derechos, por garan-tizar el desarrollo del aparato productivo, regularizar y forta-lecer el mundo del trabajo, invertir en educación, ciencia ytecnología con una mirada de mediano y de largo plazo, etc.;es decir, un tipo de Estado que contrasta mucho con lo quefueron los modelos de Estado que vivimos en otras décadas,sobre todo en la década de los noventa. Replantearse la cues-tión del Estado me parece que es un propósito no solamentedesde el punto de vista del desafío académico y de investiga-ción, sino que también es un propósito político en el sentidode pensar que están confrontándose todo el tiempo modelos

    de Estado distintos.ambién incluyo muy especialmente el concepto de desa-rrollo inclusivo. Porque la temática del desarrollo en AméricaLatina, como todos ustedes saben, tiene una larga data peroha tenido marcadas diferencias regionales y temporales. Yadesde los años ´50 fueron años de largos debates sobre el de-sarrollo en América Latina. Ahora, los modelos de desarrollode los ´50, de los ´60, de los ´80, del 2000, etc., han sidomodelos de desarrollo diferentes y hoy conviven en nuestrassociedades visiones y modelos también muy distintos de quésignifica “el desarrollo”. Cuando se lo pone al lado de “inclu-

    sivo” esto es una toma de posición y es una toma de posicióntambién no solamente política sino también de perspectiva deltipo de desarrollo en que estamos pensando y del lugar desdedónde interrogar la temática del desarrollo desde la políticay desde el mundo académico. Creo que esto debe ocuparnosmuy especialmente, sobre todo a nosotros que tenemos unavocación por valorizar esta perspectiva: como todos ustedessaben, FLACSO tiene una vocación no solamente por inves-tigar los procesos sociales, económicos y políticos que vivi-mos sino que además se propone tener presencia e incidenciaen las políticas públicas que se llevan a cabo en la Argentina y

    en la región. En otras palabras, definir que vamos a reflexio-nar sobre el desarrollo inclusivo es también una toma de po-sición y supone “salir al ruedo” de un debate que me pareceque lejos de estar saldado, convive con otras perspectivas de

    desarrollo que circulan en el mundo académico y político dela región y que este Documento de rabajo también quiereponer en cuestión.

     Y, por último, el tema de la multipolaridad. Considero

    que la región donde nosotros nos ubicamos, el mundo de losúltimos veinte años, también nos ha obligado a repensar dequé manera las nuevas relaciones internacionales, la nuevainstitucionalidad de América Latina ha vivido no solamenteen eso un cambio respecto de la perspectiva de cómo vemosel mundo, sino también un cambio respecto de la institucio-nalidad de los órganos de cooperación, de desarrollo o lo quetiene que ver con las formas en las cuales el regionalismo hasido pensado en América Latina, cuestiones todas estas quenos obliga a volver a revisitar ese concepto del mundo multi-polar después de haber transitado por “varios mundos”, desde

    el bipolar al unipolar, del unipolar al multipolar, entre otros.Creo que colocar la temática del Estado y la temática del de-sarrollo inclusivo en una perspectiva de la nueva relación quenuestro país mantiene con el mundo y con América Latina–con nuestra región en particular–, resulta muy diferente a loque vivíamos y discutíamos hace quince años o más.

    Me parece entonces que en esta convocatoria, en este lla-mado, en esta interpelación que formula este Documento derabajo producto de la jornada académica que organizara el

     Área Estado y Políticas Públicas, hay mucho de lo que no-sotros desde FLACSO sede Argentina venimos pregonando

    durante tantos años: tiene que ver con una reflexión, un tipode investigación, un tipo de trabajo que no es solamente pro-ducción de conocimiento, sino que es también una puestaen debate de los temas estratégicos para la Argentina y parala región y que también tiene la pretensión de ponerse encontacto, incidir e interrogar a quienes son los responsablesde las políticas públicas en nuestros países.

    De modo que celebro muchísimo este Documento derabajo; felicito otra vez a todo el equipo de Daniel GarcíaDelgado y del Área de Estado y Políticas Públicas y les asegu-ro que desde toda la FLACSO Argentina aportaremos nues-

    tro trabajo e investigación para sumar elementos a la agendaque este material nos está proponiendo.

    Luis Alberto QuevedoDirector de FLACSO Argentina 

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    9/133

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    10/133

    13

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

     I N T R O D U C C I Ó N

     “ E l  m u n d o  c o n

     t e m p o r á n e o  h a

      e x  p e r i m e n t a d o 

     u n  c a m b i o 

     t a n  p r o f u n d o  q 

     u e  l a s  t e o r í a s  d

     e l  p a s a d o  h a n  p

     e r d i d o 

     v i g  e n c i a.  E s  d e  e s p e r a r  q  u e

      s e  a b r a  u n  p e r

     í o d o  d e  g  r a n d e

     s 

     t e o r i z a c i o n e s,  e q  u i v a l e n t e

      a  l a  d é c a d a  d e

     1 9 3 0 ”

     R  o b e r t  B o y e r  (  2 01 5 )

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    11/133

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    12/133

    15

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    Estado, Desarrollo Inclusivo y MultipolaridadDesafíos y Políticas Públicas

    Por Daniel García Delgado y Cristina Ruiz del Ferrier

    IntroducciónEn los últimos diez años, la Argentina y América Latina, enca-ran un verdadero cambio paradigmático. Las razones para postu-lar esta afirmación descansan principalmente en los siguientesacontecimientos: América Latina y la Argentina en particular se

    encuentran inscriptos en un singular proceso de globalizaciónque ha tendido a uniformar el capitalismo mundial en favor delos sectores financieros y en detrimento de los Estados, la in-dustrialización, el empleo, la inclusión y la continuidad de unparadigma neoliberal que se afirmaba en la inevitabilidad histó-rica de un mundo individualista técnico y desigual. Este cambiose produce a nivel del modelo de acumulación y de desarrollonacional, y por lo tanto, del rol del Estado en relación con la eco-nomía y la sociedad como en sus inserciones internacionales. Lacrisis del modelo neoliberal generó una praxis plasmada en otrorol del Estado, de políticas públicas y de una concepción original

    sobre la resolución de crisis de endeudamiento impuesta por lafinanciarización de la economía. La inserción directa y tradicio-nal con las potencias del Atlántico Norte, giró geopolíticamentehacia los países del Pacífico, legándonos la necesidad de cons-truir y de consolidar un enfoque analítico en el cual confluyenmatrices nacional-populares, neodesarrollistas, progresistas y deizquierda latinoamericana que terminen por perfilar un modelode desarrollo con inclusión social. De este modo, al eje verticaly subordinado de inserción internacional se le agrega otro, ho-rizontal y de cooperación. Y de la orientación neoliberal y dederecha se pasó a un giro a la izquierda a favor sociedades con

    más inclusión y derechos. Lo cierto es que la generalización delajuste estructural en América Latina durante la década de los ́ 90culminó con una extendida crisis de gobernabilidad que arrastrócon ella a varios de los gobiernos que la habían impulsado. La sa-lida tuvo facetas distintivas en cada uno de los países: en algunoscasos se produjeron reformas menores al modelo neoliberal, enotras más profundas y abarcadoras en torno a la inclusión social,pero en su gran mayoría, se produjo una profunda crisis de todala estructura social, que en algunos casos, genera controversiasrespecto de su alcance, profundidad y sustentabilidad1.

    1 “Al menos un acuerdo une a tirios y troyanos: es la hora delretorno del Estado, aunque las estrategias relacionadas con eseregreso estén aún en discusión.” (Laguado y Cao, Revista Estadoy Políticas Públicas Núm. 4, Año III, mayo de 2015, pág. 61).

    En segundo lugar, y paralelamente, la región evidencia unparticular énfasis en aumentar la autonomía del proceso deintegración regional. En ese sentido, se hace cada vez más ne-cesaria una salida de la visión fragmentada y panamericanistacon que ésta se relacionaba para generar instituciones más in-

    dependientes y políticas (Por ejemplo, el MERCOSUR am-pliado, la UNASUR, la CELAC, el Grupo ALBA) con mayorcapacidad para intercambiar con otras regiones del mundo eintentar desarrollos más integrales con distribución del ingre-so y empleo: un giro a la izquierda de la región.

    Por último, en tercer lugar, la región y nuestro país, co-mienzan a integrarse a un mundo en donde cambia la balan-za del poder global: es el pasaje de la unipolaridad a la mul-tipolaridad. De un proceso de globalización configurado porun capitalismo de libre mercado, desregulado y salvaje dondepredominaba el Consenso de Washington, la gobernanza del

    G-7 y los países del Atlántico Norte como tren de la historia,se observa la significación creciente de los emergentes en sucapacidad de crecimiento, la región del ASEAN-Pacífico yla configuración de nuevos actores internacionales que cues-tionan dicha gobernanza. De esta forma, la región se insertainicialmente en ésta nueva configuración global por la víacomercial, con China y el sudeste asiático principalmente,mediante el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur; y lohace en un mundo derivado de la crisis de Lehman Brothers ,de la hegemonía de los Estados Unidos y de la deslegitima-ción de la gobernanza global del G-7.

     Ahora bien, desde el año 2013, donde se acentúa la caídadel crecimiento, las restricciones cambiarias, devaluaciones yfundamentalmente de la caída de precio de los commodities ,“el viento de frente” de este paradigma asociado “al modelo”,estaría amenazado de discontinuidad del denominado “cam-bio de ciclo”. Operan en este intento las nuevas condicionesde las economías mundiales cada vez más desfavorables parael crecimiento, las exportaciones, el producto del impacto dela recesión mundial en la Unión Europea, Japón y el débilcrecimiento en los Estados Unidos y la baja del precio de loscommodities. Esto debilita la capacidad fiscal de los gobiernos

    partícipes que todavía dependen significativamente de sus ex-portaciones primarias. Asimismo, el posicionamiento de losestablishment  locales de estos países por querer dar por termi-

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    13/133

    16

    Introducción - Daniel García Delgado y Cristina Ruiz del Ferrier

    nadas las experiencias populistas y apresurar las condicionespara el cambio político hacia un ‘país normal’, se orienta aretomar una visión más conservadora en lo político, más or-todoxa en lo económico y una inserción más clásica y pasiva

    con los países industriales del Norte global. A partir de estos tres ejes, el nacional, el regional y  el global ,trataremos de evaluar y de distinguir las tendencias a la reso-lución de estas tensiones, de lo que está en juego en este año2015, año de inflexión política, de definición o no de la sus-tentabilidad del modelo inclusivo heterodoxo, al menos parala Argentina, pero también para varios países de la región quesufren en la actualidad cuestionamientos significativos a susorientaciones cuando no a sus propias democracias. En esesentido, consideramos que se precisa una compresión en es-tos tres niveles de los procesos políticos del desarrollo del rol

    del Estado en su relación con el mercado y la sociedad paracomprender más la complejidad de gobernar en la actuali-dad. Se requiere salir de las propias fronteras y mirar más alláen el tiempo y en el espacio para poder entender los contex-tos en los que estamos implicados. Ello no sólo implica aban-donar el “nacionalismo territorial”, sino también plantear unrenovado ejercicio de comprensión que metodológicamenteintegre el plano nacional, regional y global, en una síntesismás integrada.

    El principal objetivo de este Documento de trabajo resideen contribuir a ofrecer una perspectiva que dé cuenta de la

    complejidad de estos tiempos, de estos contextos y las diver-sas agendas en disputa a partir de la adopción de la geopolí-tica como punto de partida. En ese sentido, la recuperacióndel Estado la entendemos como la tenencia a la recuperaciónde potestades antaño delegadas al mercado, desde un mayoractivismo contra-cíclico, a partir de la protección del mer-cado interno y de la soberanía en diversas dimensiones –fi-nancieras, política, monetaria, fiscal, etc.–. Un Estado conuna mayor vinculación con las demandas sociales que otorgarderechos, empoderan a la sociedad es también característicode esta última década. Esta recuperación es también la de la

    soberanía y de la política, y con ello, la idea peregrina pocosaños antes de su autonomía frente al poder económico. Al desarrollo inclusivo lo consideramos el blue print –la

    marca distintiva– de los modelos neodesarrollistas de losgobiernos latinoamericanos transformadores de la Américadel Sur iniciados en la última década. Este cambio otorgamayor autonomía y una agenda propia a la región que, parti-cularmente en lo inclusivo, busca generar trabajo de calidad,inclusión en el consumo, industrializar, generar valor agrega-do, fortalecer el mercado interno, las cadenas de valor y a lapropia industrialización. En este sentido, la región presenta

    una originalidad en el plano de las relaciones internacionales:haber desarrollado el concepto de “autonomía”. Hay varian-tes relativas a las tradiciones de los distintos países en mate-ria de autonomía y eso tiene que ver con la relación directa

    entre el Estado, las políticas que lleva adelante y el campoacadémico que brinda reflexiones e interpretaciones posiblessobre los principales acontecimientos que han tenido lugaren América Latina. La propuesta de hacer un paneo de las

    diferentes concepciones de autonomía se debe a que, desdefines del último milenio, la región ha empezado de nuevo ahacer uso de ese concepto. Se avanzó efectivamente en unacoordinación política en América del Sur. En un escenario deGuerra Fría esto hubiese sido impensado porque los EstadosUnidos proponía la ruptura entre los países de la región o lasintervenciones directas.2 Como así también, una perspectivademocrática que intenta superar las “democracias delegati-vas”, ya que busca rescatar la participación como moviliza-ción, el reconocimiento de las diferencias y la ampliación delos derechos.

     Y finalmente, consideramos a la Multipolaridad comouna nueva etapa del proceso de globalización iniciado hacetres o cuatro décadas con la expansión del mercado y del ca-pitalismo liberal a nivel mundial, a partir de una gran trans-formación del poder global predominante o hegemónicohasta hace pocos años: la globalización unipolar, iniciada conla caída del Muro de Berlín a finales de los ‘80 y que tuvovigencia hasta hace tan sólo unos pocos años. La Multipola-ridades un orden mundial aún en construcción, no institu-cionalizado y en tensión que lucha contra los actores y las na-ciones predominantes del periodo anterior, y que abre nuevas

    posibilidades de intercambio y más franquicias a los paísesdel Sur, es decir, habilita otras aspiraciones sobre la globaliza-ción a configurarse. No es un rechazo a esta ni al capitalismo,pero si a una afirmación de regulación de los mercados y delas condiciones de una globalización menos asimétrica o más

     justa. Al mismo tiempo, permite disminuir los condiciona-mientos políticos, financieros, comerciales y militares quehistóricamente tenían las potencias industriales del AtlánticoNorte sobre los países emergentes. Pero también genera nue-vos riesgos y problemáticas. De manera muy similar a lo queobservamos en la crisis económica internacional continuada

    después del año 2008: el enfriamiento de las exportaciones,devaluaciones competitivas, problemas fiscales y de aprecia-ción cambiaria. Conjuntamente, la tensión militar irresueltaen Ucrania, la implosión en Medio oriente, el conflicto mi-gratorio en la Unión Europea, entre otros acontecimientos desuma importancia para comprender más cabalmente los con-textos en los que estamos inscriptos. En suma, la Multipolari-dad representa –a nuestro entender– tanto una oportunidadcomo un desafío para la política y para el poder.

    En este marco, durante el mes de junio desde el Área Es-tado y Políticas Públicas de FLACSO Argentina organizamos

    una Jornada académica titulada: Estado, Desarrollo Inclusivo

    2 Véase Márgenes de autonomía . Reportaje a Alejandro Simonoff,Página/12. Suplemento Cash, 28-06-15.

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    14/133

    17

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

     y Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas  en la cual par-ticiparon destacados especialistas y de la que este Documen-to de trabajo es resultado. La jornada estuvo compuesta porcuatro paneles, desde los cuales se analizaron las principales

    dimensiones del cambio global contemporáneo desde matri-ces propias y con sus correspondientes escenarios, dilemasy desafíos. En ese contexto de reflexiones, también se ana-lizaron qué políticas públicas pueden considerarse para unaorientación de bien público, de sustentabilidad y de mayorcalidad de vida. En consecuencia, y siguiendo los temas delos paneles de la Jornada, este Documento de trabajo se es-tructura bajo cuatro ejes o problemáticas:

    1. De la Unipolaridad a la Multipolaridad.Desde la caída del Lehman Brothers , del ascenso de China, delos BRICS, de los países emergentes, el centro del dinamismopoder económico se ha desplazado del oeste al este y al sur yhacia la región del ASEAN, del Atlántico hacia el Pacífico. Enconsecuencia, podemos decir que el mundo y la región hancambiado sustantivamente. Ahora bien, ¿asistimos a la crisisde hegemonía de los Estados Unidos que arroja como saldo lafragmentación y la difusión del poder mundial en múltiplescentros pero sin ningún relato ordenador más amplio? ¿Existeun intento de retomar la iniciativa y la hegemonía en base aalianzas intercontinentales de libre mercado y de la configu-ración de nuevos adversarios geopolíticos? Así como el mun-do cambió de la época de la Guerra Fría y la bipolaridad a launipolaridad del Consenso de Washington, los años recientesson testigos de otra gran transformación del poder mundial:el surgimiento de la Multipolaridad y de un conjunto de Es-tados que abogan por otro orden global, más “justo” y conuna gobernanza más negociadora y participativa.

    2. ¿Consolidación del modelo o cambio de ciclo?Los desafíos de consolidación de un Estado con mayor re-gulación, soberanía y orientaciones productivas del modelo

    inclusivo son varios: ¿cómo superar la restricción externa?¿Cómo reformular una matriz productiva todavía muy de-pendiente de las divisas generadas por el perfil agroindustrial,integrando una industrialización en base a una sociedad delconocimiento e innovación y a mayor incorporación de tec-nología? ¿Cómo encarar el financiamiento de largo plazo ycontrolar la fuga de capitales en una sociedad conflictuadaaún por los denominados “Fondos buitres” y su posible acce-so a los mercados? Desde el punto de vista político y econó-mico, el modelo inclusivo argentino se encuentra sometidoa críticas y embates que provienen de la racionalidad polí-

    tica neoliberal con demandas de reducción de los subsidiosy eliminación de las retenciones para crear credibilidad paranuevo endeudamiento. En ese sentido, la apertura del ‘cepo

    cambiario’ puede inscribirse dentro de una perspectiva queapunta a la devaluación, al ajuste y al endeudamiento, ya quesu pretensión principal no es resolver la restricción externapara un modelo industrial, sino sentar las bases para otro pro-

    yecto político económico que asigna preeminencia a los sec-tores exportadores, agropecuario y de grandes industrias conuna clara penetración internacional y financiera. Asimismo,existe la novedad de gobiernos populares y progresistas de laregión que alentaron el surgimiento de nuevas clases medias yhoy se ven enmarcados en la declinación de su popularidad3.

    3. ¿Profundización de la integraciónregional o nuevo aperturismo comercial?La región está fragmentada y debilitada por las pugnas co-merciales y el enfriamiento de sus intercambios de los últi-

    mos años. Aún tiene fortalezas en su nueva inserción inter-nacional, pero se enfrenta a formas sutiles de intervenciónpolítica y a la insistencia de actores económicos concentradosen la necesidad de la apertura del MERCOSUR hacia esque-mas liberales como el de la ‘Alianza del Pacífico’ para volver avínculos comerciales tradicionales con los países del ‘Norte’ ydesistir de los actualmente existentes con China, Rusia y lasBRICS. Lo cierto es que los gobiernos de la región todavía noencuentran políticas conjuntas, en términos de cuidado delambiente y de los recursos naturales estratégicos; financia-miento regional; control del lavado de dinero y de la fuga de

    capitales; al tiempo que se observan problemas de liderazgodel bloque y bajo crecimiento de Brasil.

    4. ¿Apuesta a la Multipolaridad o a lareinserción en el Norte global?La Multipolaridad en curso pone en tensión dos geopolíticasy tipos de capitalismo diferentes: uno que continua con los

    3 La nueva era de la comunicación está también sujeta a diver-sas interpretaciones, entre aquellas que piensan que la era de

    la comunicación abre un espacio público novedoso y de ma-yor horizontalidad (Castells, 2012), donde las redes socialessubordinan a la comunicación vertical previa, y aquellos que,si bien coinciden en la existencia del nuevo espacio público ygeneración de ciudadanía, también muestran la hegemonía delos grandes empresas multimedia en la fijación de agendas, enla formación de opinión pública y en la articulación del poderreal. En estos conflictos sobre el rumbo con nuevos y diversosactores no es menor pues da cuenta del debate existente en-tre lo que puede definirse como el poder de las corporacionesversus  el poder democrático; refiriendo al bloque que integranorganismos de crédito, bancos extranjeros, empresarios, agen-cias de la city , consultoras y editorialistas de la oposición que

    producen abundantemente material para instalar la ortodoxiacomo sentido común. Junto con ello, el poder anti-mayoritarioque ejercen algunos sectores del poder judicial, fomentando la

     judicialización de la política.

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    15/133

    18

    Introducción - Daniel García Delgado y Cristina Ruiz del Ferrier

    parámetros ortodoxos, de austeridad, fiscalista y fuertemen-te traccionado por el poder financiero internacional y por lalógica de concentración y especulación; y otro más orientadoa la economía real, al rol del Estado activo y a lógicas de recu-

    peración de la soberanía popular y de la inclusión social. Unaproveniente de la nueva alianza occidental y su pretensiónde recuperar el liderazgo regional junto a un capitalismo contendencias recesivas, especulativas y de carácter concentradorcon menos Estado y más iniciativa del sector privado y de lascorporaciones multinacionales; frente a otra, la de los Estadosemergentes y la de la promoción de la cooperación Sur-Sur4.

    En este marco de intelección, donde se juegan la conso-lidación de un nuevo modelo de desarrollo inclusivo, las op-ciones estratégicas de rumbo en nuestra sociedad y para laregión a partir de renovados debates sobre la inserción inter-

    nacional y global, con categorías nuevas para pensar proble-mas nuevos, en este Documento de trabajo, brindaremos al-gunas reflexiones que analizan dimensiones específicas desdevoces distintas y con énfasis diferentes, pero que sin embargoresultan coincidentes en que el rol del Estado, el modelo dedesarrollo inclusivo y la multipolaridad no pueden escindir-se a la hora de ofrecer una interpretación de los principalesdesafíos para las políticas públicas de nuestra región en laactualidad.

    Es por ello que no quisiéramos dejar de agradecer al Di-rector de FLACSO Sede académica Argentina, Luis Alberto

    Quevedo, por aceptar prologar esta compilación. A cada unode los expositores de la Jornada académica devenidos en au-tores de este segundo Documento de trabajo del Área Estadoy Políticas Públicas de FLACSO por sus valiosos aportes y re-flexiones. A la investigadora canadiense, Radhika Desai, porsumarse con notable interés a esta compilación. Asimismo,también quisiéramos agradecer a René Ramírez Gallegos porsu amabilidad y por el tiempo que nos ha brindado para po-der realizarle la Entrevista que incluimos en este Documentode trabajo. Y finalmente, quisiéramos agradecer a los lectorespor cuya lectura atenta y con renovado espíritu crítico, sin

    lugar a dudas, va dirigida esta compilación.

    4 Como señala Celso Amorim, para lograr una multipolaridadefectiva “no es suficiente que existan países con peso significativo,sino que es necesario que estén dispuestos a hacer valer este peso (...)Nos interesa un mundo donde el poder esté más difuso, donde haya

    más espacio para la negociación y para acciones genuinamente co-lectivas” (Celso Amorim, Conferencia dictada en el Ministeriode Defensa de la República Argentina, Buenos Aires, el 13 deseptiembre de 2013).

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    16/133

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    17/133

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    18/133

    21

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    IntroducciónPara realizar nuestro análisis partimos de observar el nú-cleo del sistema capitalista mundial (el “Norte Global”)y constatamos que de los dos lados del Atlántico hay un

    problema grave en términos de la dinámica presente yfutura de la economía mundial. En los últimos dos siglos,la región atlántica constituyó el “motor” de la acumu-lación de la economía internacional; así lo ha señaladoreiteradamente en su visión el pensamiento estructura-lista latinoamericano. Hoy estamos encontrando que esecentro organizador del proceso de acumulación mundialdel crecimiento está casi detenido. Esto se explica en par-te por problemas estructurales, y en parte por políticasque ellos mismos deciden e implementan, que tienenque ver con la hegemonía del capital financiero y con las

    tendencias ideológicas predominantes en los círculos dedecisión política tanto en los Estados Unidos como en laUnión Europea.

    La respuesta de las eliteslatinoamericanas y el caso MéxicoDesde la perspectiva de las elites latinoamericanas, de las cla-ses dominantes en la mayor parte de los países de AméricaLatina, la respuesta a la pregunta formulada es absolutamen-te clara y no deja lugar a dudas: hay que reinsertarse en elNorte Global. Para esos sectores, esta experiencia parcial-

    mente autonómica que estamos viviendo en varios países dela región, especialmente en Sudamérica, tiene que cerrarse.Desde su perspectiva, por ejemplo, tiene que irse el P delgobierno de Brasil, ser reemplazado por un partido que re-presente a los empresarios globalizadores, y así en todo elresto de países con políticas autónomas e integracionistas en

     América Latina.Debemos señalar que hay países latinoamericanos cuyos

    rumbos hacia el Norte Global ya están absolutamente defini-dos y sellados por múltiples lazos y condicionamientos econó-micos. Es llamativo que tanto desde el punto de vista académi-

    co como político no se hayan sacado aún las conclusiones quese desprenden de uno de los experimentos más claros de inte-

    gración pasiva a la globalización que ha sufrido un gran paísde América Latina en los últimos 21 años, como es México.

    Es sorprendente que no se analice y discuta exhausti-vamente el caso mexicano. enemos allí sobrada evidenciaempírica de lo que es un experimento de conexión pasivapor parte de un país subdesarrollado a una gran economíadesarrollada. Si la idea que impulsó la adhesión al ratadode Libre Comercio de América del Norte, era que eso iba asignificar el progreso, la modernización y el desarrollo paraMéxico, tenemos que enfrentar la cruda realidad de que Mé-xico no sólo no progresó, sino que está peor en numerososaspectos de la vida de su población. Es muy probable queMéxico se encuentre hoy, en términos relativos de desarrolloeconómico y social, más atrasado que hace 21 años. Basterecordar que se han registrado en los últimos años 35.000muertos, cifra enorme que incluye asesinatos de periodistas,activistas, estudiantes, gente valiosa del quehacer social. Nose puede entender la degradación y violencia que provoca elnarcotráfico si se la desvincula del deterioro creciente de laestructura productiva, de la disolución estatal y de la ano-mia cultural que conlleva el fallido proyecto de integracióndesigual con los Estados Unidos y Canadá. Es importanteno perder de vista el caso mexicano, porque precisamente re-insertarse en el Norte, repetir la experiencia mexicana en lascondiciones que sean, es la apuesta de la mayor parte de laselites latinoamericanas.

    Cuando se estudia la evolución político-ideológica delempresariado argentino y las manifestaciones más explícitasde sus organizaciones, como ha ocurrido recientemente conel denominado Foro de Convergencia Empresaria, espacioen el que confluyen poderosos sectores corporativos, se en-cuentran básicamente argumentaciones típicas del neolibera-lismo. La misma matriz conceptual que llevó a una catástrofeeconómica y social en nuestro país. Los grandes empresariosparecen no haber tomado nota de la experiencia de invia-bilidad del proyecto neoliberal en la Argentina, volviendo amostrar una fuerte hostilidad hacia el Estado y sus eventualescapacidades regulatorias, y expectativas por seguir el camino

    de la “Alianza del Pacífico”. Cabe recordar que esta “Alianza”no es más que es un club de países con tratados de libre co-mercio con los Estados Unidos. Entre sus miembros no hay

    ¿Otra vez tras el espejismo neoliberal?América del Sur, sus actores y tensiones

    Por Ricardo Aronskind

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    19/133

    22

    Ricardo Aronskind “¿Otra vez tras el espejismo neoliberal?” 

    otros vínculos económicos especiales que los que se podríantener con cualquier otro país. El eje de todos ellos, el deno-minador común, es que están fuertemente encadenados portratados de libre comercio con los Estados Unidos, los que

    condicionan buena parte de sus políticas públicas centrales,y que por lo tanto, cristalizan sus problemas históricos desubdesarrollo y especialización primario-exportadora.

    El proyecto autonomista bajo fuego Al mismo tiempo, debemos señalar que no estamos atrave-sando un momento caracterizado por la presencia de ciertosliderazgos latinoamericanos fuertes, como aquellos que haceapenas unos años marcaban un sendero claramente integra-dor y creaban una mística convocante. Pensamos en HugoChávez, Inácio “Lula” Da Silva, Néstor Kirchner. Se creó enel 2000 un clima sudamericano de autonomía que reafirmabaun sentido soberanista regional: “vamos a construir nuestropropio proyecto, vamos a ir detrás de nuestros propios obje-tivos, no nos interesa ingresar en un área de libre comercio enlas condiciones planteadas por los Estados Unidos”.

    Revisando la historia de la dependencia política latinoa-mericana, la cumbre de Mar del Plata del año 2005 fue sor-prendente. Hace muchos años el autor japonés, ShintarōIshihara, escribió: “El Japón que sabe decir No”. Se referíaa ese Japón que empezaba a sentirse en condiciones de em-pezar a decirle “No” a los Estados Unidos. Pareció, en 2005,que América del Sur podía empezar a decirle “No” a la granpotencia del Norte. Sin embargo, ese momento soberanistano continuó en plena vigencia: son muchos los indicios queestamos viviendo una coyuntura diferente. Hay en marcha,una fuerte ofensiva en toda la región para terminar con estasnovedades, con este rumbo autónomo.

    Es evidente que tenemos muchos problemas en el propioMERCOSUR, el núcleo fuerte de la región. Seguimos conlógicas que no son las adecuadas para profundizar la inte-gración y es hora de buscar las raíces de esta falta de profun-dización. Seguramente, una razón no menor de la falta dedinámica integradora la constituyen las mismas elites latinoa-mericanas que promueven los tratados de libre comercio conlos Estados Unidos y con la Unión Europea. Sus declaracio-nes y medios son elocuentes en el sentido de que no les in-teresa la integración latinoamericana. Al tener un adversariointerior potente, la integración carece de la suficiente fuerza,como sí la tuvo la integración europea porque la burguesíafrancesa y la burguesía alemana llegaron a la conclusión queel mejor proyecto propio que podían construir en determina-da circunstancia histórica –y con el comunismo como ame-naza potencial– era ir hacia un proceso de integración real.

    Las burguesías latinoamericanas no llegaron a esa mis-

    ma conclusión; la visión que los inspira es bastante menor:piensan en los negocios particulares que harían colocando susproductos específicos en los mercados del norte, o impor-

    tando desde allí lo que puedan vender a las clases medias yaltas en los mercados locales. ienen una visión fragmenta-da, puntual; ni siquiera puede pensarse que estamos frente ala estrategia de una clase social completa, sino la de algunas

    fracciones empresarias que coinciden en que sus negocios tie-nen un potencial de desarrollo a través del comercio libera-lizado, aunque eso implique la destrucción masiva de otrossectores productivos. La fuerza económica, la presencia socialde estos sectores, y su rechazo a la integración, constituye unpasivo para el proceso de integración en América Latina.

    Pero no sólo el gran empresariado no desea una integra-ción con vocación autonomista. Es un dato de la realidad quesomos un continente fuertemente penetrado no sólo econó-micamente, sino también cultural e ideológicamente por elNorte global. En estos últimos aspectos, los medios de co-

    municación juegan un papel excepcional. Asimismo, formashabituales de esparcimiento, como por ejemplo, el cine y latelevisión, tienen un impacto relevante en la conformaciónde la cultura latinoamericana. Estos aspectos culturales y as-piracionales tienen que ver también con el poder de apelaciónque tienen ciertas elites de América Latina sobre el imagina-rio de los sectores medios de la región. Se trata de vastas capaspoblacionales que están dispuestas a creer, porque lo desean,que “si se adopta el libre comercio y políticas amistosas hacia“los mercados”, vendrán cuantiosas inversiones, y podremosllegar a tener el estilo de vida (norte)americano”. Este tipo de

    utopías de los sectores medios, resultan más arduas (por ficti-cias) que la trabajosa tarea de construir un verdadero procesode desarrollo endógeno, productivo y social.

    Entre la región real y el Norte idealLo cierto es que ningún actor político está en condiciones demanejar en forma unilateral a la compleja política sudame-ricana, y puede efectivamente ocurrir –como hay síntomasy signos en el MERCOSUR– que crezca esta idea de que lomejor que puede hacer nuestra región es integrarse a Europay a los Estados Unidos. Ha habido expresiones del presidenteuruguayo y de su ministro de economía en ese sentido.

     Aún más acentuado es el caso del presidente de Paraguay.El ministro de economía de ese país ha señalado reciente-mente en diálogo con la prensa extranjera –en un país quetiene el 50% de población viviendo en el campo, y sabiendoque el negocio sojero ocupa muy poco personal– que “pode-mos triplicar la superficie destinada a la soja” si vienen inver-sores del exterior. Estaríamos en presencia de una suerte de“burguesía martillera” que está ofreciendo el territorio para-guayo a los capitales globales para que vayan a producir soja.Es realmente preocupante la falta de responsabilidad social

    y compromiso nacional que exhiben las distintas elites eco-nómicas en relación a la población de sus respectivos países.Sus horizontes parecen no incorporar la preocupación por el

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    20/133

    23

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    bienestar de sus connacionales. El propio concepto de naciónparece resultarles esquivo. En ese sentido, la ideología de laglobalización les ha resultado completamente funcional. Nohay fronteras, no hay poderes, sólo mercados.

    El país con más peso de la región, Brasil, oscila entre con-tinuar la integración regional o proyectarse como “potencia”hacia el mundo del libre comercio. Esperamos que la Argen-tina siga sosteniendo la idea del proyecto de integración, perohay un candidato con chances presidenciales que está total-mente en contra de ese rumbo; es un hombre de la Alianzapara el Pacífico. Entonces, el escenario en esta región en queel proceso de integración ha registrado avances, que sostuvoen la última década políticas públicas alternativas al credoneoliberal, es un escenario complejo y no podemos descartarun cambio de orientación. Sobrevuela en los cenáculos em-

    presariales la utopía de la integración a un Norte idílico.Lo que vuelve utópica a esa visión, es que el Norte real,no el imaginario, tiene su propia idea sobre nuestro destino,y además su crecimiento es ínfimo. Es un Norte estancadoque necesita por supuesto alianzas, tratados de libre comerciocon América Latina porque tiene que colocar producción,porque tiene que colocar capital excedente, porque tiene quedifundir nuevas tecnologías que refuerzan su hegemonía,porque tiene que conseguir insumos baratos y además tieneque cerrarle el camino a una potencia competitiva en ascenso,China. Por estas razones muy concretas, nuestra región va a

    ser muy útil para el centro estancado.Pero vamos a ser útiles en un contexto donde lo que pri-ma no es un capitalismo keynesiano fuertemente dinámicoque nos toma de la mano y nos incorpora a una lógica fuer-temente expansiva. Estamos viviendo en un contexto de ca-pitalismo neoliberal estancado que acumula por desposesión;de crecimiento menguante, de ganancias rentísticas y finan-cieras, de procesos de endeudamiento inducidos, que provo-can transferencia de activos productivos entre naciones. Porconsiguiente, podemos afirmar que las elites latinoamerica-nas entusiastamente quieren entrar a un mecanismo coman-

    dado por el Norte, que puede llevar a que nos desposean nosólo de nuestras capacidades fabriles y tecnológicas, sino de lapropiedad de las principales fuentes productivas. Nada de esecamino lleva hacia el desarrollo, y profundiza la dependenciahasta niveles comparables con el mundo colonial, pero sin laarcaica ocupación territorial por parte de los Estados o em-presas beneficiarias.

    Derecha sudamericana: en posde una nueva frustraciónNo sabemos si estos procesos que impulsan las elites latinoa-

    mericanas en toda la región van a tener éxito o no. Pareceevidente que estamos en una situación de ofensiva de la de-recha regional y que el proyecto que concibe es ése: la inte-

    gración pasiva, dependiente, unilateral y periférica al lugarestructural que el Norte nos reserve en su propio dispositivo,dominado por políticas estancacionistas.

    La reedición de políticas de desposesión, que ya conoci-

    mos en la región, son claramente menos atractivas que lasofertas económicas concretas que pueden formular paísescomo China, Rusia o la India: estamos hablando de coope-ración en terrenos de infraestructura, tecnología, defensa,turismo, financiamiento genuino a actividades portadorasde desarrollo.

    Sin abrir juicio sobre el trasfondo estratégico de las polí-ticas internacionales de esas potencias, es evidente que estánen condiciones de ofrecer herramientas para el desarrolloque no están en condiciones de ofrecer ni los europeos nilos norteamericanos. Además, se trata de economías en pro-

    cesos de expansión de largo plazo, versus  la muy debilitadadinámica atlántica.No sabemos cómo evolucionará la correlación de fuerzas

    en América del Sur, pero es una posibilidad que se reeditenintentos de retorno a las ideas del Consenso de Washington,con el agregado de los nuevos acuerdos internacionales enciernes, que dan primacía a las corporaciones sobre los Esta-dos nacionales.

    El satelismo intelectual de la derecha latinoamericanapuede llevar nuevamente a un intento político que no ofrezcaningún horizonte interesante para América Latina. Pero he-

    mos observado que en los experimentos neoliberales recientesen nuestra región, que no sólo estamos frente a políticas sub-desarrollantes, o regresivas en materia distributiva: son polí-ticas inviables económica y socialmente. Llevan a estallidosde deuda, desequilibrios macroeconómicos severísimos, vio-lencia social: ponen en riesgo el propio funcionamiento dela vida en condiciones de mínima normalidad. Por lo tanto,un nuevo intento de “insertarnos” en el Norte global, signi-ficaría en el mediano plazo una nueva frustración, un nuevogolpearnos contra la pared, un nuevo perder varios años, unnuevo proceso de deterioro económico y social hasta que se

    produzca la reacción colectiva que obligue a otro cambio derumbo. No por razones ideológicas, sino por razones de su-pervivencia social. Debemos recordar que no se establecierongobiernos progresistas o neodesarrollistas o nacionales y po-pulares o post-neoliberales porque tuvimos una gran claridady lucidez en América del Sur, sino porque no se pudo tolerarmás lo que venía ocurriendo con el modelo anterior, que ex-presaba el proceso de integración pasiva en la globalización,es decir, en el proyecto del Norte global.

     Vaivenes entre lo global y lo localVale la pena prestar atención a los cambios en el liderazgosocial y sus vínculos con los vaivenes sudamericanos. En estosintentos de integración pasiva al Norte global, los que lide-

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    21/133

    24

    Ricardo Aronskind “¿Otra vez tras el espejismo neoliberal?” 

    ran los procesos son las elites latinoamericanas, en funciónde sus negocios particulares y no de un proyecto colectivo.Han mostrado capacidad de conducir a la sociedad detrásde ellos, con el respaldo de la “comunidad internacional”,

    o sea, del aparato hegemónico del Norte global. En general,la reversión de los procesos liberalizantes y de globalizaciónpasiva se da porque esos proyectos son un fracaso inocultablee insoportable para las mayorías. Entonces se producen lasrupturas políticas y se ponen en marcha ensayos que ya noson liderados por las elites económicas latinoamericanas sinopor sectores sociales y políticos distintos según el país latinoa-mericano que estemos mirando.

    Pareciera que estamos describiendo una especie de péndu-lo donde las sociedades sudamericanas vamos atraídas haciael paraíso neoliberal y después de graves frustraciones, seve-

    ros deterioros económicos, sociales y culturales, volvemos abuscar horizontes alternativos, que a veces encontramos y aveces no. Como por lo general las bases del poder social de laderecha –los mecanismos con los cuales transmuta el podereconómico en influencia social y política– no han sido remo-vidas, reaparece siempre la presión de la derecha para volverhacia la utopía neoliberal.

    Una de las preguntas que en América Latina tenemos queformular sobre estos procesos, en los que predomina la vo-luntad de buscar y construir autonomía, es por qué se pro-duce la reversión hacia las fuerzas que nos llevan de vuelta en

    la dirección del atraso y de la dependencia. ¿Cómo es posibleque vuelva a formularse nuevamente la apuesta alucinada alos capitales globales que “van a venir a liberarnos del sub-desarrollo”, y que semejante ficción vuelva a interpelar a lasmayorías? ¿Cuáles son las condicionas que deberían darsepara que se verifique un proceso de aprendizaje colectivo, elavance hacia una comprensión profunda sobre el sentido y elimpacto de las políticas estatales?

    En la Argentina estamos haciendo el balance de los 12años transcurridos de las políticas y de los resultados obteni-dos por el kirchnerismo. Es evidente que se hicieron muchas

    cosas en los más diversos terrenos de la vida social. Ocurrie-ron hechos muy importantes y hubo valentía política paraenfrentar enormes poderes subdesarrollantes. ambién que-daron por hacerse cambios importantes para avanzar haciala democracia plena y el desarrollo. Cambios en las institu-ciones, en la estructura productiva, en la inserción interna-cional, en el control del sistema financiero e impositivo, enla regulación del comercio exterior y el uso de las divisas, enla calidad de las políticas públicas, en las propias capacidadesestatales. No se modificó sustancialmente la distribución depoder social.

    Es que sobre las inconsistencias y las limitaciones de losproyectos alternativos, construyen las derechas regionales suspropios senderos hacia el poder. Al mismo tiempo que sedieron una serie de aprendizajes colectivos muy importantes

    que deberían irse incorporando al diseño de futuras políti-cas públicas, la derecha económica y social construyó y logróinstalar respuestas de rechazo a los cambios progresistas. Laapelación al pensamiento mágico en economía, articulado

    con la mirada “del mundo” –o sea, del Norte global– hacianuestro país, sumado al rechazo de lo popular revestido de“indignación con el populismo”, ha sido la forma de cons-truir hegemonía neoliberal en el caso argentino.

    Dada la hegemonía social en disputa en la Argentina,puede llegar a concretarse la posibilidad de que se realice otrointento, previsiblemente frustrado, de integrarnos al Norteglobal estancado. ¿Cuánto podría durar tal intento en el casoque no ofrezca absolutamente nada? Dependerá de un con-

     junto de factores: su capacidad de “soborno” social (apelandoal endeudamiento externo), el tiempo que tarde la sociedad

    en visualizar el daño económico y laboral, la duración de lasexpectativas ideológicas en los sectores medios, la capacidadde respuesta de los actores alternativos.

    El Norte global, sin estrategia “benévola”La realidad es que el Norte global no está dispuesto a embar-carse en proyectos realmente hegemónicos en América Lati-na. Ni un Plan Marshall, ni una Alianza para el Progreso, nimodestos “fondos estructurales” como en la Unión Europea,para que América del Sur se pliegue a sus estrategias globales.No surge de los núcleos de poder globales una estrategia “be-névola” hacia la región, sino la apuesta a una adhesión subor-dinada promovida desde adentro de Sudamérica por las elitesde poder. Estados Unidos no ha sido capaz de disponer de300.000 millones de dólares (una cifra menor para el erarionorteamericano, pero de alto impacto para nuestra región)para atraer a América del Sur. Ese mismo Estado ha dispuestode esos fondos, y muchos más, para salvar a compañías ase-guradoras, empresas promotoras de crédito hipotecario o agrandes bancos norteamericanos. Esa es la mezquina realidadcontra la que se estrellan las fantasías de “subordinación prós-pera” que difunden los medios de la derecha regional.

    Ciertamente, el péndulo sudamericano podría ser influi-do por el Norte global, ayudando y reforzando a los sectoresconservadores mediante políticas que impliquen transferen-cias positivas reales, al menos en el corto plazo. Pero son pre-cisamente las torpes lógicas políticas, las nulas ofertas eco-nómicas y las visiones cortoplacistas inspiradas por el capitalfinanciero las que vuelven tan poco atractivas las propuestasnorteamericanas y europeas para nuestra región.

    La mezquindad, o directamente la rapiña, no son bue-nas consejeras cuando se pretende tener una política hege-mónica. La propuesta del Norte global hacia Sudamérica

    podría sintetizarse así: “abran sus mercados para que noso-tros vendamos nuestros productos y coloquemos nuestrosexcedentes de liquidez, exporten sus materias primas a bajo

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    22/133

    25

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    precio, y enajenen sus recursos naturales”. Es una oferta tandesventajosa en todo sentido que no deja mucho margenpara aceptarla, salvo apelando al engaño transitorio y a laalienación colectiva.

    Consolidar los cambiosEstamos en una dinámica que solamente se podría romper sila conciencia latinoamericana creciera, y si las prácticas desdeel poder de los sectores populares tuvieran capacidades detransformación estructural superiores.

    La región parece haber logrado formular una miradapropia del escenario internacional, pero aún no ha dadocon una estrategia efectiva de autotransformación que con-solide un camino estable hacia la integración, la equidad yel desarrollo. Son esas transformaciones estructurales en lasinstituciones, la economía y la cultura las que finalmentedebilitarán la capacidad de las elites latinoamericanas paravolver a insistir en los caminos de la frustración. La claveparece residir, nuevamente, en la capacidad de aprendizajede las grandes mayorías.

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    23/133

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    24/133

    27

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    El Estado en la Multipolaridad(y la multipolaridad de ideas estatales)

    Por Horacio Cao

    IntroducciónLa multipolaridad es un concepto que le cae tan bien a laépoca que, mutatis mutandis , se puede aplicar inclusive altema que yo me dedico: la transformación del Estado y laadministración pública. Puede hablarse de multipolaridad deenfoques, sobre todo si comparamos la situación actual conlo que ocurría en los ́ 90, cuando los que analizábamos temasestatales por fuera del New Public Management  nos colocabaautomáticamente por afuera de cualquier discusión que elámbito académico preciara de seria.

    Pero esta multilateralidad –que intuitivamente tendemosa verla como varios polos de igual dimensión– no es igual-mente potente en ningún registro y, tampoco, en lo referentea lo estatal. Dentro de los diferentes polos, hay uno que so-bresale y tiene la capacidad de marcar la agenda; es aquel quedespliegan los actores hegemónicos a nivel mundial y quetiene en el FMI, tal vez, su exponente más ortodoxamenteneoliberal. El discurso de los otros organismos multilateralesde crédito no está muy lejos; en algún momento el BancoMundial tuvo una posición más matizada –sobre todo en laetapa en que Joseph Stiglitz ocupaba un lugar importanteen esa institución–. Pero, hoy por hoy, su visión pone en elcentro del análisis al mercado y, como lógica continuación deesta decisión, piensa en sistemas organizativos que se dirijana reducir el gasto y a optimizar los servicios que brinda elEstado. Han dejado de ver al Estado como el gran ordenador,como el “cemento” –son palabras de Oscar Oszlak– que uneel tejido conjuntivo de la sociedad.

    La potencia de este polo se despliega a favor de los cam-bios que hubo en la sociedad a partir de los ´70 que se hacenmás profundos y ganan en contenido político-social con ladesaparición de la Unión Soviética. A partir de estos cambios,partidos políticos que históricamente decían representar losintereses de los trabajadores, y en tal condición propiciabanla intervención estatal, bajan sus banderas históricas y se de-ciden a aceptar al mercado como el principal asignador debienes y servicios.

    De esta forma, los movimientos que producen la ola lati-noamericana heterodoxa en los albores del siglo XXI no pue-den contar con quienes habían sido los históricos interlocu-tores europeos y norteamericanos de los procesos populares

    y liberadores para tener con quien dialogar y construir uncontradiscurso que enfrente esta visión que subordina lo esta-tal a lo mercantil. Y mucho menos hubo interlocutores en laizquierda tradicional, ortodoxa, que después de la “tragedia”soviética ha generado una profunda aversión hacia todo lo

    que es estatal.Hay otras razones adicionales. Me ha tocado charlar y

    discutir con varios compañeros españoles y con ellos suelenaparecer diferencias insalvables. Mientras que para nosotrosel periodo de tiempo que va desde el fin de la Segunda Gue-rra Mundial hasta los ́ 70 es visto como una etapa compleja ydinámica, pero en general virtuosa por el crecimiento econó-mico, la redistribución del ingreso y el empoderamiento deactores populares; para ellos el periodo y esas políticas estánemparentadas con el franquismo tardío, que allá se llamó elnacional desarrollismo. No es raro, entonces, que desde po-

    siciones progresistas no se considere la opción estatal paradefenderse de la agresión del capital.

    Pero, justamente, gracias a la multipolaridad, el set deideas ahora disponible no termina en Europa y en los EstadosUnidos. Hay una serie de potencias emergentes que ven alEstado de otra manera y cuyo dinamismo y creciente impor-tancia hace ineludible considerarlas en el análisis.

    Hace 20 años atrás, que uno diera un ejemplo acerca decómo se organizaba el Estado en India, Corea o China era vis-to como un acto de pedantería o un toque simpático a partirdel análisis de un fenómeno exótico. Ahora es cada vez más

    común que analicemos los fenómenos de otras regiones y ana-licemos cuáles fueron sus estrategias estatales. En tal sentido,planteamos que no estamos buscando construir una visiónuniversal para el Estado; queremos saber cuál es el Estado queen la Argentina permita el desarrollo con inclusión; que enEcuador profundice la revolución ciudadana; que en Boliviadesarrolle la plurinacionalidad, que en Venezuela promueva elsocialismo del siglo XXI, por citar sólo unos ejemplos.

    Nos interesa más –creemos que es el desafío que hay quesuperar– ver como hizo el Estado en China y en Corea parasuperar el amplísimo gap que tenían con el primer mundo y

    consolidarse como potencias emergentes, que ver los mecanis-mos de eficiencia y de eficacia que promueve un gobierno localde los Estados Unidos copiando modelos del sector privado.

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    25/133

    28

    Horacio Cao “El Estado en la Multipolaridad” 

    Estado y elecciones 2015Veamos ahora cómo se está dando el debate sobre el Estadoen el marco del proceso electoral argentino. A diferencia de loque fueron las campañas presidenciales a partir del 1989, no

    hay una fuerza consolidada que plantee el ajuste estructuraly al mercado como solución. No hay un Angeloz, ni muchomenos, hay un escenario como el de 1995 en donde hasta elFREPASO –que era teóricamente de centro izquierda– ha-cían profesión de fe neoliberal.

    En las elecciones de 1999 –el propio Cavallo y, en mayoro menor medida el PJ y la Alianza– y en el 2003 tambiénhubieron fuerzas –López Murphy, Menem– que plantearonmuy fuertemente profundizar la vía neoliberal. En este mo-mento, no hay fuerzas que planteen abiertamente relanzarel ajuste estructural. Inclusive, algunos actores que históri-

    camente estuvieron en la derecha se cuidan mucho de sos-tener sus históricas posiciones favorables al libre cambio y almercado. Estamos discutiendo en otro registro: cómo hacerun Estado mejor; cómo superar los problemas de políticaspúblicas específicas que tiene el Estado.

    Muchos de nosotros planteamos que hay que ir un pasomás allá: poner blanco sobre negro que desde el sector públi-co se deben garantizar condiciones sociales mínimas y, sobretodo, enfatizar que el Estado es la única herramienta capazde domar a las fuerzas más desestructurantes que vienen delmercado mundial, por lo menos en este lugar de América La-

    tina. Discutimos mucho esto con las posiciones socialdemó-cratas que vienen desde Europa, que muestran una confianzamuy fuerte en la auto-organización de la población y en lasorganizaciones de la sociedad civil. Nosotros decimos queesto puede ser muy bueno en Barcelona; pero que lamenta-blemente en el primer cordón del Conurbano bonaerense, elúnico actor capaz de liderar a todas esas voluntades dispersasy superar la heteronomia y descomposición es el Estado; es elúnico capaz de construir en un escenario tan hostil. Por estoes que tenemos una visión muy estadocéntrica.

    Los debates que se dan en este momento tienen que ver

    con poder dotar al Estado de una direccionalidad estratégicamás profunda de la que ha tenido en estos diez o quince años.Se debate, por ejemplo, si las transformaciones necesarias paraalcanzar esta direccionalidad estratégica es mejor hacerlas enmomentos de abundancia o en momentos de escasez. Comoen tantas otras cosas, no hay acuerdos al respecto, pero, ha-ciendo de nuestras debilidades una virtud, digamos que “elviento de frente” va a enfrentar la Argentina, pude ser unabuena excusa para meternos en procesos de cambio estatal.

    El primer elemento de cambio es la cuestión de las políti-cas públicas. Como se sabe, el enfoque de políticas públicas

    es una orientación interesante y fecunda; parte de la ideade preguntarnos por el problema, por los actores involucra-dos y sus intereses, más que por las estructuras y procesos.

    De esta forma, se analiza cada situación en particular y seven los equilibrios que se dan en los diferentes escenarios,organizacionales, culturales, antropológicos. Repito, es unenfoque que ha dado mucho al análisis de lo estatal. Aho-

    ra, como todo concepto, le caben sus contradicciones. Laidea de políticas públicas ha promovido que cada uno de lostemas que enfrenta el Estado se trabaje desde un comparti-miento estanco.

    En suma, hemos enfrentado y resuelto una serie de pro-blemas, pero en cada caso hemos generado una situaciónradial que termina por construir un sector público fragmen-tado, un “Estado archipiélago”. El Estado ha sido el motorde la década ganada, pero no hemos logrado armar una es-tructura que responda de manera compacta. enemos “islasde un archipiélago”, líneas de política pública que han per-

    mitido ganar batallas tremendas, pero que no han podidoarticularse entre sí. Los que las vivimos desde el interior delEstado sabemos el nivel de presiones y el nivel de tensionesque han generado cada una de estas batallas y lo que costócambiar el decurso que la situación en cada caso hubieraseguido si solamente las fuerzas del mercado hubieran pre-dominado. Pero, a pesar del orgullo por estas batallas, nopodemos menos que ver con pesar que no hemos logradoarmar una estructura que responda de manera cohesionaday que sobre todo permita desplegar uno de los instrumentosmás preciados, que es la planificación. Este ha sido un pro-

    blema central en casi toda América Latina, con la excepciónde Ecuador, que es difícil verlo como ejemplo a seguir puessu nivel de complejidad es muy diferente al que tiene la Ar-gentina. Pero no es sólo complejidad, también hay que verque la Argentina es un país federal, esto es, tiene ámbitos es-tatales de nivel regional con amplia autonomía garantizadapor la Constitución.

    Peor aún, la idea de país archipiélago, de políticas públi-cas “archipiélago” se ha fortalecido a partir de la organizaciónfederal de nuestro Estado. No hay que olvidar que el gruesode la administración pública argentina está gestionada por

    las provincias; casi el 70% del empleo es provincial; los tresgrandes sistemas que explican buena parte de nuestra admi-nistración pública son provinciales (educación, salud y segu-ridad); y también buena parte de los programas nacionalesse gestionan a través de las provincias. Y para peor tenemosenormes diferencias regionales. Solemos decir que en la Ar-gentina “conviven tres países”: hay un núcleo triunfador dela guerra civil y alrededor del cual se produjo la organizaciónnacional: la pampa húmeda; hay una periferia que es per-dedora de esa guerra civil y una zona que –permítaseme lapalabra– se invadió una vez que se organizó el país: la Pata-

    gonia. Y cada uno de estos tres espacios ha reforzado su sello,a partir de políticas públicas que tuvieron que ver con estaconformación de “triple país”.

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    26/133

    29

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    Reflexiones finalesPara terminar, reafirmemos que lo estatal representa un temacentral, tanto en el escenario electoral como en las proyeccio-nes que imaginemos para nuestro país. Para los proyectos que

    se propusieron desafiar la posición periférica y dependientede la Argentina y se plantearon una inserción más virtuosaen el mercado mundial, el Estado fue siempre la herramientaclave para crear una masa crítica de libertad de movimientotanto desde lo político como desde lo económico.

    Hacia el futuro el reto consiste en ver cómo manteneresa autonomía en la previsión de que en los tiempos que seavecinan se generarán, desde el sector externo, restriccionesbastante más fuertes que las que hemos tenido en estos últi-mos diez años.

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    27/133

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    28/133

    31

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    Disputas de Hegemonías

    Por Raúl Dellatorre

    IntroducciónEn primer lugar, me gustaría ofrecer alguna caracterizaciónsobre el momento en el que se da este cambio de etapa opor lo menos el inicio de este planteo de multipolaridad. Me

    parece que es interesante ver este momento a partir de lo quefue la crisis financiera y que con el tiempo se fue convirtiendoen una crisis global que arranca en el año 2007-2008, peroque contrariamente a lo que algunos opinaban o presagiabanen aquél momento no es una crisis corta; es una crisis que seva prolongando; podríamos decir que esta crisis está entran-do en su tercera etapa y es la etapa donde a los países comolos nuestros más los afecta; más con un impacto en materiade recesiones para los países cercanos, crisis en los precios delas materias primas; problemas muy serios de demanda hacianuestros productos como está viviendo actualmente la Ar-

    gentina con una caída bastante importante en las exportacio-nes por lo menos hacia los destinos internacionales. Existenuna serie de desafíos que se plantean para tratar de afrontaresta situación para nuestros países.

    Una crisis que además, entre otras características parti-culares, es una crisis que se inició en las economías centralespor responsabilidad de esas economías, pero les estalló aden-tro esta vez, con un cambio de paradigma dentro del propiocapitalismo que había hecho de la financiarización el eje dela acumulación del capital. Y ese excesivo predominio delcapital financiero y especulativo lleva a un estallido donde

    otra de las características particulares de esta crisis es que esacrisis, ese estallido, se resuelve por mandato o por resoluciónde los países centrales justamente subsidiando a aquéllos quehabían provocado el estallido. Es decir, los bancos no salencomo los grandes responsables y culpables pagando los costosde la crisis, sino que salen como los beneficiarios de la ayuda,de las políticas públicas hacia esos sectores más allá de elegira 2 ó 3 entidades que iban a ser las que cayeran para justificarlo que iba a suceder posteriormente. No es extraño que esasentidades que cayeron fueran compradas por los otros bancosque eran tan responsables como ellas de esa crisis, con lo cualhasta se beneficiaron con una acumulación de capitales y depoder.

    Esto va a marcar una de las condiciones que yo creo quees fundamental para toda esta etapa posterior al estallido de

    la crisis, que es que al contrario de otras crisis del capitalismo,anteriores, en esta, el que era el eje central o actor dominantedel período anterior, no es el que cae y le deja el lugar a otrosino que sale hasta más fortalecido que lo que estaba ante-riormente. Un capitalismo financiero que vuelve a estar en el

    control de la economía hoy y es el que en gran medida siguepredominando sobre las decisiones de políticas públicas. En-tonces, acá no tenemos una crisis que se lleva al actor princi-pal de la etapa anterior sino que lo deja prevaleciente comoactor principal. Esto es lo que hace que el neoliberalismo, apesar de esta crisis, no termina de morir y todavía en granparte se lo ve tan vigente por lo menos desde las economíascentrales.

    Me parece que esto es evidente por ejemplo en el tipo depolíticas que se siguen desarrollando en los Estados Unidos,en la Unión Europea; lo que significa hoy el tipo de recomen-

    daciones que hace la Unión Europea y la prevalecencia de es-tos modelos de austeridad o de ajuste de las políticas públicasque están marcando un poco esa consecuencia de la crisis ypor lo tanto también están marcando las grandes dificultadesque existen para salir de esa crisis y que ésta sigue reprodu-ciéndose y generando nuevas etapas como la que hoy estamosviviendo. Dada esta caracterización general me parece queacá es donde aparecen justamente estos interrogantes dondees necesario meterse y tratar de responder o por lo menos tra-tar de analizar en conjunto para caracterizar este momento.

     Yo considero que existe una nueva ofensiva de los sectores

    de derecha sobre los procesos progresistas, de izquierda o queintentaron cambiar el paradigma en nuestros países en todaesta región. Y un proceso de derecha que tiene característicasdiferentes a las que tuvo anteriormente; esto no se da porvía de golpes pero sí se da por vía pseudo democrática conpropuestas de ultra derecha que no se presentan como tales;que van ganando el favor de algunas cuestiones que parece-rían ser las inquietudes dominantes de la sociedad; que noshablan de terrorismo e inseguridad. Pero ese terrorismo no esel terrorismo económico que nosotros podríamos caracterizary coincidir que es un peligro ni esa inseguridad es la insegu-

    ridad social que significa la pérdida, por ejemplo, del empleoo la pérdida del Estado benefactor en Europa, que eso sí lesgeneró muchísima inseguridad social; sino que es otro tipo de

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    29/133

    32

    Raúl Dellatorre “Disputas de Hegemonías” 

    caracterización. Y en esto, claramente, los medios dominan-tes, en cuanto a la generación de ese supuesto pensamientou opinión pública juegan un rol fundamental; un rol centraldentro de esta articulación, de esta contraofensiva de dere-

    cha, contraofensiva neoliberal que están sufriendo nuestrospaíses. En esto me parece que hay que estar muy atentos por-que es lo que emerge como amenaza hacia nuestros países.

     Además, este tema que marcaba, el predominio del capitalfinanciero vino de la mano de un cierto retraso o parálisis queha tenido el proceso de integración regional al principio de ladécada pasada. Simplemente para elegir un punto de referen-cia culminante, en el año 2005, la región tuvo la suficientecapacidad y decisión política para decirle “No al ALCA”; re-chazó un proyecto que venía con una fuerza tremenda desdelos Estados Unidos, que ya había avanzado mucho y en mu-

    chos foros económicos o empresariales ya se hablaba como sifuera un hecho el tema de que se venía la integración a travésdel ALCA y, sin embargo, en el 2005, se le dio una respuestacontundente de rechazo a esa pretensión. Sin embargo, estodespués no parece haberse reflejado en propuestas proposi-tivas de cómo, en lugar del ALCA, íbamos hacia otra formade integración regional; otros proyectos que surgieron no sepudieron terminar de plasmar como el Banco del Sur; comotener una arquitectura financiera regional alternativa u otroselementos que aparecían en la discusión en algunas propues-tas pero no llegaron a plasmarse en los hechos. En efecto,

    hoy estamos con graves dificultades en la región como es estacrisis de Brasil y prácticamente con Brasil que trata de resol-verlo de espaldas al resto de la región y el resto de la regiónpreocupado por el impacto que va a tener esa crisis en Brasil,pero no participando de la resolución de la crisis. enemosen Venezuela también una crisis económica muy importantecon un costo muy alto para la economía venezolana, perotampoco tenemos una discusión, un debate regional sobrecómo se resuelve esa crisis que en gran medida también estáimpulsada por factores o sectores económicos que están ju-gando la articulación de algún ataque externo hacia ese país y

    hacia todo el proceso del régimen bolivariano.En países como la Argentina, además, tenemos otrosejemplos quizás un poco más sutiles o no tan graves comolos que acabo de mencionar, pero al no haber roto con ladependencia del dólar por ejemplo, hace que un país comola Argentina, sin tener hoy las dificultades de la dependenciade la deuda externa como tuvo en décadas pasadas, sin te-ner una balanza comercial desfavorable como tuvo en otrosmomentos, sin ninguno de estos factores, igualmente tieneun problema de restricción de divisas que además está ame-nazado o por los sectores dominantes de la exportación, los

    que tienen el control del dinero y sus divisas, o por movi-mientos especulativos como estamos viendo otra vez en estosdías que a través de la presión sobre los mercados marginales,generan una vez más una situación de tensión sobre el dólar.

    Estamos dependientes de a cuánto sube el dólar blue  como siesto fuera un factor real de la economía, de complicación yen realidad es un factor de provocación, de inestabilidad po-lítica; pero con el dólar como herramienta; otra vez volvemos

    a ser prisioneros de ese tipo de políticas. Me parece que enesto, repito, hemos tenido un retroceso en generar nuestrospropios procesos de integración y generar nuestros propiosinstrumentos para dar batalla a ese neoliberalismo que toda-vía prevalece como estructura o como idea dominante en laeconomía mundial.

    ConclusionesCreo que, fundamentalmente, a pesar de estos avances y

    estas rupturas que significaron las políticas de nuestros países,creería que todavía hay que ser muy cautos y muy prudentescon respecto a analizar qué es lo que está pasando en estemundo hoy y cómo el país puede seguir progresando con un“viento de frente” o con un nuevo auge del neoliberalismo enla región. Está claro en mi concepto que si bien privando lasvoces que recomiendan la austeridad como receta, basta verlo que está pasando por estos días en Grecia y cómo preten-den imponerle prácticamente, el gobierno de Alexis siprashasta tiene que empezar a ceder algunas cuestiones en mate-ria de esa receta de ajuste para poder seguir avanzando, decir:“Bueno, hasta acá no llego pero sí tengo que aceptar estosotros condicionamientos, estas políticas que me recomien-dan” pero la receta sigue siendo la misma; sigue con el temaprivatizaciones, sigue con el tema de recorte de subsidios ypoder de las políticas públicas con el recorte de salarios y

     jubilaciones. Es decir, materias que parecerían a esta alturatotalmente superadas por la realidad, aparecen claramente enuna disputa política hoy central en el mundo como es el temade la crisis europea y en particular la crisis de Grecia.

    Me parece además que si bien podemos entender que hayun cierto progreso en la retórica mundial, hoy se imponentemas de discusión como el tema de la desigualdad, del des-empleo; el cuestionamiento por ejemplo a la política de los“fondos buitre” y la necesidad de una reestructuración o denormas que regulen el tema de la reestructuración de deudade los países. Aparece esto en la discusión pero todavía no serefleja a la hora de recomendar políticas públicas; por lo me-nos desde los países centrales. Hay muchísima resistencia apermitir que esto se lleve a la práctica y me parece que es unapelea abierta y no justamente en las mejores condiciones paradarla. Me parece que esta disputa entre la unipolaridad delmundo con una economía y una política dominante comola de los Estados Unidos y la multipolaridad pretendida pormuchos, todavía se está dando y aún hay un mundo unipo-

    lar que se resiste a dejarle el paso a otro tipo de políticas ya otro tipo de planteos. Esta pelea me parece que requierepara nuestros países, primero, fortalecer lo hecho, consolidar

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    30/133

    33

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    lo hecho; esto no es sencillo, no es fácil en un período enque vivimos de contraofensiva neoliberal. Volver a retomarlas líneas de la integración regional a partir de algunos pro-yectos que quedaron a mitad de camino; empezar otra vez a

    elegir cómo son estas nuevas alianzas que se están producien-do. enemos un ejemplo ahora en la Argentina con el temade Rusia o China que aparecen como alternativas posiblespero a esto hay que dotarlo de un mayor contenido, de unapolítica de desarrollo nacional que se inserte dentro de esasalianzas e imponga algún tipo de condiciones a esas alian-zas. Y no es imposible porque no es que va en contra de losintereses de Rusia o de China; simplemente es el país el quetiene que tener la autoridad suficiente para ponerlo tambiénen la agenda de estas conversaciones y en definitiva saberque estamos acechados por un neoliberalismo que no se va a

    entregar tan fácilmente.En síntesis, si alguien suponía que este proceso llevabaa que el neoliberalismo “se retiraba del campo de juego y ledejaba paso a quien viniera a reemplazarlo” no es así. Hayuna disputa y hay un neoliberalismo firme en el medio delcampo de juego resistiendo cualquier posibilidad de retirarsemás allá de que uno piense que la tendencia es hacia ese re-emplazo pero no es un reemplazo fácil; no es un “pase alegre”de una instancia o de un estadío a otro ni va a ser gratuito.En suma, me parece que por ahí pasa fundamentalmente eltema del fortalecimiento de las políticas nacionales, en el sen-

    tido de buscar recuperar algunas políticas regionales que nohan avanzado lo suficiente o no han dado aún las respuestasalternativas necesarias.

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    31/133

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    32/133

    35

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

     S E G U N DA  PA R T E

    ¿ C o n s o l i d a c i ó n  d e l  m o d e l o  o  c a m b i o  d e  c i c l o ?

     “ F u i m o s  m u y  e x  i t o s o s 

     e n  r e d i s t r i b u i r 

     e l  i n g  r e s o,  p e r o

      l o  f u i m o s  m e -

     n o s  e n  r e d i s t r i b u i r  l a  c a p a c

     i d a d  d e  p r o d u c

     i r :  l a  e s t r u c t u r

     a  p r o d u c t i -

     v a  s i g  u e  s i e n d o

      m u y  c o n c e n t r a d a  e n  l a

      A  r g  e n t i n a  y  e x 

     t r a n j e r i z a d a. 

     E s  n e c e s a r i a  u n

     a  m a y o r  i n t e g  r

     a c i ó n  r e g  i o n a l  p a r a  d a r l

     e  m á s  s u s t e n t o

     

     a  u n a  p o l í t i c a  d

     e  d e s a r r o l l o ;  e n

      e s t a  m a t e r i a  e

     s t a m o s  e s t a n c a d o s. ”

     J o r g  e  T a i a n a (  2

     01 5 )

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    33/133

  • 8/18/2019 FLACSO documento-viernes-j-web(1).pdf

    34/133

    37

    Segundo Documento de Trabajo - Estado y Desarrollo Inclusivo en la Multipolaridad. Desafíos y Políticas Públicas.

    La inserción internacional argentina actual:Encrucijadas y posibilidades

     

    Por María Cecilia Míguez

    IntroducciónEl siglo XXI trajo, en su primera década, importantes modifi-caciones en cuanto al balance del poder a nivel internacional.Entre ellas se contaron: la estrategia de “guerra preventiva”

    de los Estados Unidos a partir de los atentados del 11 deseptiembre de 2001; el ascenso de China; la valorización delos commodities  agrícolas y materias primas en general a partirde 2003 y hasta la crisis de 2008, y la consecuente mejorade la situación de los países exportadores como la Argenti-na; la recesión y la crisis financiera en los Estados Unidos yen Europa, y sus consecuencias mundiales; y el nuevo rol depaíses como Brasil, Rusia, India y Sudáfrica, que pretendencoordinar posiciones y acciones como nuevos protagonistasen el escenario político internacional.

    Desde 2003 en adelante, asistimos a un escenario muy

    especial en América Latina. El nuevo mapa político fue po-sible gracias (y a su vez promovió y garantizó) al retrocesode los Estados Unidos en la región. La coincidencia entrelíderes políticos fue también un factor de peso que marcaríala primera década del siglo. Porque hay que destacar y noolvidar que los elementos estructurales, como tales, son con-dición necesaria, pero no suficiente, de las transformacionesrecientes. En el plano interno, en muchos de los países seaplicaron política heterodoxas, de ampliación de la demanda,alejamiento de los dictámenes de FMI, y en distinta medida,se abandonó el modelo neoliberal que tanto perjudicó a los

    países del continente. Surgió la necesidad de orientarse al ob- jetivo del desarrollo con inclusión.

    El fracaso del ALCA fue un hito significativo en el debi-litamiento de la influencia estadounidense y el resultado deuna combinación de intereses diversos. Por distintas razones,durante la IV Cumbre de las Américas en 2005, los países in-tegrantes como miembros plenos del MERCOSUR en aquelentonces –la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay– junto aVenezuela, impidieron la redacción de una declaración finalconjunta.

    La conformación de la Unión de Naciones Suramericanas

    (UNASUR) en 2008 y de la Comunidad de Estados Latinoa-mericanos y Caribeños (CELAC) en 2010 también fueronsignos del nuevo mapa político latinoamericano. Es conocido

    el rol activo de la Argentina en todo este proceso. Lo ciertoes que la diversificación de las relaciones internacionales yla reorientación de las alianzas estratégicas en algunos de lospaíses del Cono Sur operaron como plataforma para las po-

    líticas de autonomía o para el distanciamiento respecto de lapotencia del Norte.

    Hoy en día, el sistema internacional se caracteriza por laexistencia de una única superpotencia militar, económica ypolítica, los Estados Unidos, pero que viene de atravesar lacrisis económica (2007-2010) y que disputa el predominioeconómico mundial con otras potencias. Es un escenario derecrudecimiento de las disputas entre los países económica-mente dominantes del sistema internacional.

    En cuanto al continente, la situación se ha venido mo-dificando en los últimos tiempos. México, Colombia, Chi-

    le y Perú formaron en 2011 un nuevo bloque regional, la Alianza Pacífico (AP), cuyo acuerdo marco se selló en juniode 2012. Es muy importante destacar que estos cuatro paí-ses ya tienen tratados de libre comercio (LC) con grandespotencias hegemónicas del sistema internacional –con losEstados Unidos, con la Unión Europea, con