forged - jennifer rush

5/28/2018 Forged - Jennifer Rush

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Esta traduccin fue hecha sin fines de lucro.

Es una traduccin de fans para fans.

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Disfruta la lectura!


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MODER DORMelii

TR DUCTOR SGabihhbelieber

Vanessa VRBeaG

Sof Fullbuster

CORRECTOR SVanessa VR

AimetzGabihhbelieber

NnancyC

Melii

LECTUR FIN LMelii

DISEOfrancatemartu


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Antes de Anna y Sam, hubo un Dani y Sam.

Hay una regla que todo operador de Branch conoce: Nada derelaciones. Cuando Dani OBrien ingres a Branch, planeaba negociar sulibertad para que su familia pudiera tener una mejor vida. Pero unirse a lamisteriosa organizacin fue ms peligroso de lo que ella esperaba. El lderde Branch, Connor, est vigilndola de cerca muy cerca. El entrenamientoes brutal, los experimentos son secretos y las misiones prometen todomenos algo normal. La nica cosa que hace que Dani se levante todos losdas es la esperanza de poder ver a Sam un joven de su edad quienparece cargar el mundo en sus hombros.

Averigua como comenz todo en esta precuela de la emocionanteserie Altered de Jennifer Rush.

Altered #0.5


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A Lacy, por ser tan genial.


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1a cama debajo de m era delgada como el papel, aunque no tandelgada como la bata de algodn que todava estaba atadaalrededor de mi cuerpo desnudo. Me senta extraamentevulnerable de una manera que nunca estuve antes. Un ao en la

playa, mi mejor amiga, Tiffany, me desafi a correr desnuda de uno de losextremos del parque al otro.

Lo hice sin pensarlo dos veces.

Fui echada del parque de la playa por el resto del verano, pero valila pena. Despus de eso, todos decan que era valiente, hasta que seconvirti en parte de mi nombre. Dani, esa chica sin miedo, me llamaron.Nunca me molest por corregirlos. Nunca me molest en aclarar que correrdesnuda a travs de un parque era ms bravuconera que intrepidez, y queen casa por la noche, me encoga en mi habitacin como un ratn. Conmiedo del monstruo que era mi padre.

La verdad era, que cuando me hallaba con mis amigos, finga que eravaliente. Y me gustaba. Y cmo, cada da que pasaba, pareca un poco mscierto que el da anterior.

Ahoraeravaliente. Ya no era un ttulo dado por un grupo de amigosen la playa. Era una parte de m. Entonces, por qu me senta como quequera escapar de esta habitacin y correr? Estaba a salvo aqu.Dondequiera que estuviera.

No era yo?

La piel de gallina apareci en mis brazos, esparcindose hasta loshombros.

Eres valiente. Eres val

La puerta se abri y casi salto fuera de mi piel.

Lo siento dijo la tcnica de laboratorio de sexo femenino. Nohaba conocido a esta todava, pero pareca casi exactamente igual que lasltimas tres personas con las que me encontr.

Su pelo oscuro estaba recogido en un moo. Lo que usaba debajo desu bata blanca de laboratorio se ocultaba hasta el punto que pareca queslousaba la chaqueta. Sus orejas se vean desnudas, a pesar de los obviospiercings. Su dedo anular no tena sin adornos.

L


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Todo acerca de este lugar era aptico.

No fue mi intencin asustarte continu.

No lo hiciste contest y me dio una mirada que deca que no selo crea.

Ven. Me hizo un gesto para que la siguiera. l est listo para ti.Quin es l?

Sostuvo la puerta para m y no dijo nada.

Despus de un enfrentamiento de once segundos de silencio hice ungesto a mi bata. Se supone que voy a su encuentro semidesnuda?

Un sonrojo cubri sus mejillas. Oh, cierto. Lo siento. Se apresurdelante de m a una puerta del armario que no me haba dado cuenta quehaba ah. En el interior estaba la ropa de cuando llegu aqu, un vestidonegro con falda corta y plisada, un cinturn blanco y un par de tacones

planos de charol.Esperar afuera por ti. dijo la mujer, y me dej.

Me puse la ropa rpidamente. Una vez en la sala, la mujer me guihacia la izquierda. Dimos varias vueltas despus de eso, y tuvo que usar sutarjeta de acceso en por lo menos cuatro puntos de control.

Finalmente llegamos a una seccin del laboratorio llamada Norte.Esta parte del edificio no se senta muy parecida a un laboratorio, no comola seccin en la que pas la mayor parte de la maana. La seccin Nortetena un aire vergonzosamente costoso en s, con madera oscura eiluminacin suave.

Mi gua se detuvo ante una puerta de seis paneles y apret un timbreen el exterior. Un segundo despus, la puerta se abri y un hombreapareci ante nosotras.

Gracias Sra. Hemlin dijo una voz desde el interior de la oficina.Puede retirarse.

Mi gua asinti y se escabull.

El hombre en la puerta la abri, permitindome pasar. No me habadicho una palabra, lo que me dio la impresin de que era slo un porteroautomtico y nada ms. Me preguntaba cmo uno tiene un trabajoabriendo puertas y qu habilidades especiales estuvieron en su currculum.Abre puertas con destreza y eficacia?

Di un paso en el interior y me di cuenta que haba cinco grados msbajos aqu que en el pasillo.

Sintate dijo alguien.


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La voz provena de un joven sentado detrs de un viejo escritorio conincrustaciones de oro y delicados espirales tallados en la parte frontal. Noera mucho mayor que yo o al menos pareca joven, y era ms guapo de loque debera ser. l lo saba tambin. Pude ver. Una de esas personas queutilizaban su buena apariencia en su beneficio.

No era ajena a eso. Las personas actan como si la belleza fuera algosuperficial para darle importancia, pero puede ser un arma, utilizada de lamisma manera que el humor, la astucia o el intelecto. Utilizas lo que tienes.

Al crecer, mi madre siempre me haba dicho que era hermosa, peronunca pretendi ser un elogio. Tena el raro don de convertir elogios acomentarios desdeosos.

El ser hermosa fue visto como una debilidad ante sus ojos, como sidescansara en mis laureles por el resto de la vida y dejando que laspersonas menos atractivas esperen por m. Cuando tena siete aos, ellacort mi pelo largo y castao rojizo a un corto, corto corte de chico. Fui

llamada Daniel toda aquel ao en la escuela.Cuando cumpl catorce aos y crecieron mis senos, me compr

sostenes de compresin.

No fue hasta hace un ao que empec a darme cuenta de que serbonita no era una cosa tan mala. Y solo para recalcarle el punto a mimadre, empec a usar camisas ajustadas, faldas cortas, y sostenes quelevantan. Trat castigndome pero en ese momento la haba superado,tanto fsica como mentalmente. Aprend cmo intimidarla del mejormaestro: mi padre.

Mi madre dej de hacerlo despus de un tiempo.Afortunadamente, haba ignorado a Anna. Slo esperaba que siguiera

ignorndola mientras que estaba afuera.

Dani dijo el hombre apuesto. Bajo la tenue iluminacin del techo,su cabello platinado pareca mojado, pero sospechaba que era algn tipode producto para el cabello para mantenerlo peinado hacia atrs. Barbaoscura cubra su cara.

Llevaba una camisa blanca abotonada, los dos primeros botonesdesabrochados y una chaqueta de traje negro a la medida que sugera

brazos tonificados. Colocadas a su lado, sobre la mesa, haba un par de

guantes de cuero de color camello marrn.En su mano izquierda sostena un archivo, y en la derecha haba un

vaso de lquido color mbar.

Tom un trago y dej el vaso mientras me acomodaba en una de lasdos sillas. Revis su escritorio por una placa de identificacin, pero noencontr ninguna.


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Es un placer conocerte. Sonri, mostrando una hilera de dientesblancos y perfectos.

No nos hemos conocido le record. No te conozco. Ni siquieras tu nombre.

La sonrisa se ensanch. Dej caer el archivo al lado del vaso y soltun suspiro para responder.

Lo interrump. Y no digas touch.

Levant una ceja. Por qu no?

Porque eso es lo que la mayora de la gente dira.

Y no crees que soy como la mayora de la gente?

Ech un vistazo alrededor de la habitacin, evalundola. Lo que lagente elige para rodearse dice mucho acerca de lo que son.

Detrs de l, colgando de la galera de alambre, haba pinturas deacuarela. El arte representaba diferentes mujeres, rostros solamente, lalnea de trabajo en negrita. Encima de ellos haba trazos aleatorios depintura, colores vibrantes como el verde nen, rosa y verde azulado.

Sobre su escritorio, adems del equipo de la computadora y lossuministros de oficina necesarios, haba un cuadro con la imagen de unachica joven y un golden retriever, y luego un maniqu de un artista. Lo queme pregunto es si las acuarelas detrs de l eran suyos.

l extendi las manos. Y?

No, no es como la mayora de la gente respond.

Sonri, y agarr el vaso de nuevo. No eres como pensaba queseras.

Me lo tomar como un cumplido.

Fue con ese significado. l dejo que se asentara. Intent contodas mis fuerzas mantener una cara seria. Deberamos empezar,entonces? dijo.

Tal vez podras decirme tu nombre antes de empezar lo que seaque estamos empezando.

Supongo que eso es justo. Es, Connor Van Norstrand.

Es un nombre decorado.

Es holands.

Cruc una pierna sobre la otra y pill a Connor mirando mis rodillasdesnudas. Ese tipo de atencin era algo que podra ser capaz de usar a mifavor ms adelante, si alguna vez hubo un escenario donde tena unaventaja.


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Cuntos aos tienes? le pregunt.

Tom lo ltimo de su bebida. Me pregunt, distradamente, qu eralo que estaba bebiendo. El tipo de licor que un chico bebe tambin dicemucho. Mi padre beba whisky barato.

Hizo un gesto hacia el vaso ya vaco. Edad suficiente como paraconsumir.

Cualquiera tiene la edad suficiente para consumir. Eso no significaque sea legal.

Verdad. Se ech hacia atrs en su silla y cruz los brazoscasualmente sobre su pecho. La sonrisa apenas haba dejado su rostro.

Fing recoger el dobladillo de la falda por un momento, pensando enpreguntar algo ms personal para mantener este juego, pero una preguntatotalmente diferente sali espontneamente. Dnde est l?

Connor se detuvo. Saba exactamente a quin me refera, y era laprimera vez que lo vi revelando una pequea chispa de malestar, que decamucho, pens. No saba sobre qu todava.

OB sali contest.

As es como lo llaman por aqu?

Lo es.

Por lo general lo llamo el Fox.

Supongo que puedes llamarlo como quieras.

OB, como, Connor lo llam, me recordaba un zorro. No lindo, perofuerte, pelirrojo, de ojos oscuros y cados. Actuaba como uno, tambin. Eltipo de depredador que no necesita usar su tamao para cazar.

OBera mediocre en comparacin con elFox, pero servira.

Cuando el Fox u OBme ofreci un trabajo aqu, no tena ni ideade lo que implicara, pero saba la compensacin, y que valdra la pena. Eltrato era que, si vena aqu y tomaba parte de este nuevo programa, lo quefuera, entonces mi pequea hermana, Anna, tendra la oportunidad de unavida normal. Eso fue algo que perd en el momento en que mi padre serompi varias vrtebras por su trabajo en la fbrica y se convirti en unasombra de su antiguo ser.

Slo saba pedazos y partes sobre el programa en s. OB haba usadopalabras como misiones, y entrenamiento, y ciencia avanzada y algogentico o de otro tipo. Tambin saba que OB trabajaba con el gobierno, opara este. Pero quera saber ms. Ahora.

Qu significa que sali? pregunt. Sali por una hora? Porun da?


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Ests en buenas perfectamente capaces manos dijo Connor.

Eso no responde la pregunta.

Se enderez. Eso es porque no tengo la respuesta.

Lo que significaba que OB haca lo que quera aqu, lo que significaba

que tena mucho ms poder que Connor.Muy bien. Cruc los brazos sobre mi pecho. Creo que vamos a

empezar.

Se puso de pie y me hizo un gesto hacia la puerta, la cual ahora seencontraba abierta por el portero automtico, a quien haba olvidado porcompleto.

Vamos a empezar con la habitacin a la que ha sido asignada, eiremos all.

***

Mi habitacin se hallaba en el segundo piso, escondida en la partetrasera del edificio, a la que llegu hace slo 8 horas. En el exterior, el lugarpareca como una agencia de publicidad de alto perfil, o tal vez una oficinade abogados. Muchos bordes filosos y de vidrio, ventanas que abarcanplantas enteras para mantener la vista del lago Michigan ms all de ellassin inhibiciones. Rodeado por hormign. Pens que era para mantener eledificio limpio y ordenado, pero ahora que saba que haba varios pisossubterrneos, donde haba sido tomada y examinada y donde ms tardeconoc a Connor, me di cuenta de que el hormign serva para dar una baseslida.

En la parte del edificio que se encontraba sobre el suelo haba unaenorme salida debajo. Me gustaba esta parte mucho ms. La primera cosaque not cuando entramos en mi habitacin era la vista. El lago Michiganhasta donde alcanzaba la vista.

No saba cmo haba tenido la suerte suficiente de haber recibidouna habitacin con semejante vista, pero no me quejaba.

Qu piensas? pregunt Connor.

Di unos tmidos pasos en el interior.

Mi habitacin era larga y estrecha, pero todava enorme para misestndares. Anna y yo compartimos una habitacin por un montn deaos. No estaba acostumbrada a tener tanto espacio.

El suelo era de cemento ms refinado, las paredes blanco liso. Habauna cama en la pared a mi derecha con una cabecera de acero y un edredn

blanco y espeso. Mesitas de noche a juego a cada lado de la cama con


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lmparas de cristal iguales. Al otro lado de la cama haba un sof, el cojnazul marino.

El bao est aqu dijo Connor, y seal una puerta de cristaldetrs de nosotros. El closet est en el pasillo que va hacia el cuarto de

bao.

La culpa aguijone mi conciencia. Este lugar era ms de lo quemereca. No era justo que consiguiera vivir aqu cuando Anna viva en casa.Nuestro techo goteaba. El cuarto de bao ola a moho y hongos. El piso enel vestbulo era blando en algunos lugares. Anna haba hecho un juego decartografa de los puntos y saltado sobre ellos.

Pensar en ella me hizo un nudo en el estmago.

Debera haber pedido traerla conmigo.

Volv a mirar las mesitas de noche. Dnde est el telfono?

No hay telfonos.Me gir. Perdn?

Su cara no mostraba emocin, todo el encanto anterior se haba ido.No hay telfonos respondi.

Cmo se supone que voy a llamar a mi familia?

No lo hars. No mientras ests entrenando.

Le di la espalda de nuevo, temerosa de que vera el brillo en misojos.

Le promet a Anna que la llamara tan pronto como pudiera.

Eso va a ser un problema? pregunt Connor.

La razn por la que vine era para proteger a Anna. Pero no podahacer eso si ni siquiera poda hablar con ella. Cmo iba a saber si estaba

bien?

Dani?

Mierda.

No respond rpidamente. No es un problema en absoluto.

Encontrara alguna otra manera de hablar con ella. No me podan

mantener como una prisionera aqu. Encontrara un telfono en algn lugarfuera del edificio.

Entonces continu Connor. Te gusta la habitacin?

Est bien.

Bueno. Me alegra or eso.


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Me volv de frente a l. El abre puertas nos haba dejado una vez quehabamos llegado al nivel del suelo, por lo que ramos slo, Connor y yo.

Fuera de su oficina, Connor se haba adaptado para encajar en elambiente ms informal. Su chaqueta de traje estaba abierta, desplegadohasta las caderas para poder deslizar sus manos en los bolsillos del

pantaln.Todava pareca ridculamente guapo, pero de una manera que

pareca mucho ms accesible.

Sonri cuando me atrap mirndolo y levant una ceja, como sidijera: S, estoy mirando, yno, no estoy impresionada. Pero lo estaba.

Todas las comidas son servidas en el saln al final del pasillo dijo. Un toque de diversin segua atrapado en su voz. Son servidas a lassiete, al medioda y las seis. Vamos a ir a la sala de al lado.

Hay otras personas aqu, no? pregunt.

Slo uno.

Un chico, verdad? OB me dijo que haba otro.

Connor asinti. Sam. Te gustar.

Hara todo lo posible para que no lo hiciera. No estaba aqu parahacer amigos. Quera pagar mi deuda conseguir que mi padre tuviera laayuda que necesitabay luego seguir mi camino.

Salimos de la habitacin y fuimos a la derecha, Connor hizo un gestoa la primera puerta pasamos a la izquierda. Esa es la habitacin de Sam.Eres ms que bienvenida a visitarlo si deseas.

Est ah ahora?

No. Estar en el entrenamiento hasta esta noche.

Pasamos tres puertas ms que no fueron mencionadas, por lo queasum que las habitaciones estaban vacas. Al final del pasillo, a la derecha,estaba el saln. Tambin tena una vista del lago Michigan. Haba variossofs, todos iguales de lino azul como el mo. Una mesa de comedor demetal larga colocada delante de las ventanas. A su derecha haba unapequea cocina.

Sintete libre para pasar el rato aqu cuando tengas tiempo libre dijo Connor. Hay una TV en el armario. Seal el centro deentretenimiento negro delante de los sofs.

Muy bien Ofrec una sonrisa. As que, cundo empiezo elentrenamiento?

Maana.


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Hubo un embarazoso silencio mientras esperaba a que lo elaborara,y l esperaba mi respuesta.

Maldita sea.

De qu trata el entrenamiento, exactamente?

Repasaremos los detalles maana.Apret los dientes, detenindome a m misma de maldecir, o peor

an, rogar por ms informacin.

Creo que esta noche es toda ma, entonces? le dije.

Connor asinti. Toda tuya. Eres libre de vagar en este piso y elprimer piso. Hay un gimnasio all. Y una piscina. Encontrars la ropaadecuada para ambos lugares en tu armario. Si necesitas algo, pdelo en larecepcin.

Lo segu fuera de la sala y por el pasillo hacia el ascensor. Apret el

botn para bajar.Creo que encajars bien aqu dijo, y me mir.

Retroced, tratando de obtener una mejor visin de su rostro. Estabamintiendo? Me haba entrenado a m misma para ver una mentira a ladistancia de seis kilmetros, pero eso era slo cuando se trataba de mipropia familia. Anna nunca haba sido buena mintiendo. Ella haca este

baile extrao con sus ojos, como si estuviera tratando de encontrar unamentira en la habitacin, y se centraba en esto hasta que llegaba a laverdad.

Mi pap se remova mucho cuando menta. Y mi madre evitaba decirla verdad limpiando. Si tomaba el plumero en medio de una conversacin,estaba ocultando algo.

Sin embargo Connor era un buen mentiroso. Obvio no tena quedecirlo. Yo encajando aqu pareca una mentira, pero una parte de mrealmente quera creerle.

Gracias le dije.

El ascensor se abri y entr. Te ver maana temprano dijo.

Estar atenta esperando por eso.

El ascensor se cerr antes de que tuviera la oportunidad de ver sureaccin.

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Camin por la playa por una hora o algo as despus que Connor sefue. Llevaba puesta la chaqueta que haba encontrado en mi armario, peroel aire fro cortaba a travs de la tela gruesa, y para cuando volv adentromi piel era azotada por el viento y enrojecida.

Despus, revis el gimnasio, que era una habitacin gigante llena de

todo el equipo necesario. No saba lo que haca ninguna de las mquinas,excepto las cintas de correr. Nunca haba sido intensa en el ejercicio.

La piscina era larga y estrecha, y con una temperatura agradable deveintisis grados. Me sent con los pies colgando en el agua por un rato yvi el lago Michigan agitarse a travs de la pared de vidrio de la habitacinde la piscina.

Cuando haba explorado todo lo que poda explorar, regres a lasegunda planta y rebusqu en mi armario de nuevo. La mayor parte de loque haba dentro era ropa bsica: pantalones de chndal grises.Sujetadores deportivos negros. Camisetas sin mangas negras. Camisetas

sencillas. Chaquetas deportivas de corte ceido, delgadas. El nico color enel armario eran los pares idnticos de zapatillas de correr Nike negras consuela de color rosa.

A las seis en punto, fui a la sala, detenindome cuando pas por lapuerta de Sam. No poda or nada al otro lado y me preguntaba si ya estabacomiendo su cena.

Quera conocerlo. Sobre todo quera sonsacarle informacin yaveriguar cul era su entrenamiento y que tan similar era al mo. Perocuando llegu a la sala, vi una sola bandeja de comida en la mesa y Sam nose encontraba a la vista.

Era la comida de l o la ma? Y si era la ma, dnde estaba l?Dnde?

Me encontr con un tazn humeante de sopa de patatas en labandeja, varios paquetes de galletas, un plato de uvas, y un panecillo juntoa una botella de agua fra.

La comida fue deliciosa. En los ltimos aos, la comida en casa de mimadre haba comenzado a saber inspida, como si hubiera olvidado todaslas especias que sola usar. Ahora, se senta si como mis papilas gustativasestuvieran cobrando vida de nuevo.

Despus, limpi, puse los platos en el lavavajillas y lo dej hacer sutarea.

En el camino de regreso a mi habitacin, me detuve en la puerta deSam, puse la oreja en la madera. An silencio. Llam a la puerta, esper.Golpe de nuevo. Nada.

Tal vez lo vera otra vez en el desayuno.


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Volv a mi habitacin para acostarme y me dorm rpidamente.

***

Pap toma a Anna en brazos y la coloca en su cadera. l estdiferente hoy. No hay botellas de whisky baratos a su alcance. No estviendo el reloj para ver si es hora para su prxima dosis de pastillas para eldolor, mezclada con una dosis extra.

l se acerca al pap que recuerdo, que me llevaba a paseos por lanaturaleza y llamaba a los rboles como si fueran gigantes en un cuento dehadas.

Dani? dice Fox. Puedo hablar contigo a solas?

Miro entre l, mi padre y Anna. Mam se sienta en el fondo tejiendo,

ignorndonos. A veces quiero arrancarle esas malditas agujas de las manosy tirarlas a la basura.

Por supuesto.

Lo sigo al invernadero en la parte trasera de la casa. El sol se hapuesto, absorbiendo el color del cielo. La corteza blanca de los rboles deabedul en el patio trasero sobresale en la oscuridad que se cierne. Me sientoen el borde de una de las sillas de mimbre y doblo mis manos en mi regazo.

Me esfuerzo por escuchar a Anna por el pasillo.

Me preguntaba si estaras interesada en trabajar para m

pregunta Fox.Lo miro. Mi primer pensamiento es: Se supone que este es mi regalo?

Anna tuvo una Barbie y me dieron esto?

Dnde? pregunto.

En Cam Marie. En mi laboratorio.

Qu hara?

Estamos haciendo investigacin. Ciencia avanzada. Alteracingentica. Es para un programa. Necesitamos sujetos. Personas queentrenamos y despus las enviamos a tareas.

No s mucho sobre ciencia. Fall biologa en octavo grado, pero s s loque son sujetos de prueba. Quieres decir si me gustara ser un conejillode indias?

Esa es una forma dura de decirlo.

Pero no dice que no.

Cundo me necesitaras?


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Tendras que partir en esta semana. Qu dices? persuade. Seinclina hacia atrs y cruza una pierna sobre la otra, como si no le importaraen absoluto cul es mi respuesta. Pero creo que le importa. Creo que quiereque diga que s ms de lo que alguna vez quiso cualquier cosa.

No. La palabra llega fcilmente. No puedo dejar a Anna a solas

con mis padres, y de todos modos no creo nada de lo que dice. Sinembargo gracias.

Empiezo a levantarme, cuando aade: Tu padre estuvo de acuerdoen dejar de beber si ibas.

Me congelo. Qu?

Lo dejar. Y contratar a alguien para la terapia y el tratamientodel dolor.

Se forma un nudo en mi garganta y trago. l no seguir con ella.Nunca lo hace.

Lo har. Su pie, el que se cierne sobre la otra rodilla, se sacude.

Qu pasa con Anna?

Ella estar bien. Las cosas sern diferentes. Inclina la cabezahacia un lado, y el nuevo ngulo enfoca todas sus caractersticas, trayendo aFox.

Me vuelvo a sentar. Cunto tiempo ira?

Seis meses. Si todo sale bien, tal vez ms, pero slo si quieres.

Doler? Cualquiera de estas alteraciones genticas?

No. Tengo el mejor equipo mdico.

Ser diferente cuando lo deje?

Es posible.

Mejor o peor?

Sonre. Mejor. Mucho, mucho mejor. Se sienta hacia adelante,apoyando los codos en las rodillas. Hay acero en sus ojos, pero susrespuestas llegan demasiado rpido. Como si hubiera esquematizado todaslas formas en que esta conversacin ira y sabe exactamente qu decir.

Ven a trabajar para m prosigue, y arreglar todo lo que estdestrozado en tu familia. Te prometo que t y Anna tendrn una vidamejor. Las palabras salen cuidadosa y silenciosamente, y me doy cuentaque todas sus respuestas fueron conduciendo a esto. Una oferta quedifcilmente rechazara.

No slo no tenemos el dinero para cuidar adecuadamente de losproblemas de pap, sino que l nunca estara de acuerdo, incluso si lo


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hiciramos. Fox tiene algo que nosotros no. Siempre ha tenido el respeto y laadmiracin de pap. Tambin tiene dinero.

Qu dices?

Mientras estoy sentada all, viendo que me mira, mi cabeza se llena

con el lento susurro de palabras. Palabras que he memorizado.

Pero nuestro amor era ms fuerte que el amor.

De aquellos que eran mayores que nosotros

De muchos ms sabios que nosotros

Y ni los ngeles arriba en el Paraso,

Ni los demonios debajo del mar,

Separarn jams mi alma del alma

De la hermosa Annabel Lee

Es de un poema de Edgar Allan Poe. Y s que no es un poema hechopara hermanas, pero cuando le esa estrofa en literatura inglesa el aopasado, no pude dejar de pensar en Anna. Mi pequea inocente Anna deonce aos. Hara cualquier cosa por ella.

Realmente no tengo nada que perder, y mucho que ganar. Mientraspap hace lo que se supone que haga, y el Fox cumple sus promesas.

Tal vez esto es un regalo despus de todo.

***

Me despert con un sobresalto en la penumbra, las sbanasenredadas alrededor de mis piernas, el recuerdo de mi ltimo encuentrocon OB, hace slo una semana, aun corriendo por la parte posterior de migarganta como la sangre de una nariz rota. Y no importa lo que haga, nopude deshacerme de su voz en mi cabeza.

Ven a trabajar para m y arreglar todo lo que est destrozado entu familia. Te prometo que t y Anna tendrn una vida mejor.

El sudor haba humedecido el cabello en mi nuca y se pegaba a mifrente. Para calmarme, fui a la gran ventana que daba a la playa. La lunaestaba casi llena esta noche, y brillaba en el agua en recortes plateados.Nieve marina se aferraba a la arena y a la hierba de dunas. Era un paisajespero en esta poca del ao, pero todava hermoso. Como una reina de


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hielo. Poda or el ruido de las olas rompiendo en la costa, el golpe delviento contra el cristal. Apret los dedos en la ventana y cerr los ojos.

Si mi sper poder era la valenta, el de OB era la persuasin. Decirtodas las cosas correctas en el momento justo. Saba lo que necesitaba orpara convencerme de venir a este lugar.

Y ah me encontraba.

Mi estmago gru, trayndome de vuelta al presente. El reloj en mimesita de noche deca que eran las cuatro de la maana. Decid ver si podaencontrar algo de fruta en el saln.

El pasillo fuera de mi habitacin era iluminado con luces incrustadasa los extremos del piso, as que era como caminar por una pista deaterrizaje. Cuando llegu a la sala, me qued congelada.

Haba un chico en la mesa del comedor. Estaba encorvado sobre unlibro de texto grueso, leyendo, y una manzana sin probar colocada en la

mesa junto al libro.Hola dije en voz alta. Levant la vista. Haba moretones en todo

su rostro. Un ojo negro. Un moretn negro oscuro en la mandbulainferior. Una contusin amarillenta curada en la mejilla izquierda.

Qu te pas? Me encontr preguntando, antes de presentarme.Di un paso ms cerca, en el espacio iluminado por la nica luz que estabaencendida.

Qu me pas? El fantasma de una sonrisa apareci en lascomisuras de su boca. Acaso no te han dicho nada sobre este lugar?

No. Me tragu el nudo de creciente malestar en la garganta. Enrealidad, te busqu antes. Eres Sam, no?

Vacil, baj la vista y luego la subi otra vez. Quin estpreguntando?

Soy Dani.

Cogi la manzana, la limpi con la parte inferior de su camisetanegra y me mir fijamente.

As que... empec, quera encontrarte, para preguntarte sobreel entrenamiento. Connor no me dijo nada.

Nunca lo hacen. Nadie me dice una mierda por aqu. Todo lo ques, lo he experimentado de primera mano.

Me sent en la silla frente a l. Su pelo oscuro era corto a los lados ybien peinado hacia atrs. Sus ojos verdes eran penetrantes, analizando,pero se divertan.

Entonces has pasado por el entrenamiento? pregunt, y lasinti. Dime sobre eso.


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Mordi la manzana, mastic y trag antes de contestar. Es unmontn de combate cuerpo a cuerpo primero.

Debe ser de dnde sac los moretones.

Entrenamiento de resistencia tambin continu. Muchos retos

de memoria, ya sabes, as puedes memorizar informacin en una misinsin escribirla.

Ya estuviste en una misin?

Neg con la cabeza.

Cunto tiempo has estado aqu?

Mastic lentamente otro pedazo de fruta y esper para responder:Unos pocos meses.

Para alguien que haba estado entrenando tanto tiempo, no se veacomo si estuviera en gran forma. No era gordo, pero no era musculoso

tampoco. Sus brazos eran esculidos. Sus mejillas, demacradas. Tal vez elentrenamiento era ms como una tortura que otra cosa.

Sam levant la vista, ms all de mis hombros, y sus ojos se abrieronbrevemente, su boca se cerr con un chasquido de dientes.

Me gir. Connor estaba en la puerta. Qu haca aqu a una hora tanintempestiva? Tambin viva aqu?

Dani dijo con calma.

S?

Puedo hablar contigo un momento?

Buena suerte susurr Sam mientras empuj mi silla hacia atrs.

Sus buenos deseos se sentan ms como una advertencia.

En la puerta, Connor dio un paso atrs y me hizo seas para tomar ladelantera. A dnde voy? pregunt.

A tu cuarto, est muy bien.

Estoy en problemas?

No.

Todo el camino, Connor se qued dos pasos detrs de m. Miestmago revoloteaba, como si fuera una araa caminando por mi columnavertebral.

En mi habitacin, me sigui y cerr la puerta detrs de nosotros. Nohaba encendido la luz cuando me fui, as que la habitacin estaba todavaen gran parte oscura, excepto por un charco de luz de luna extendindosedesde el suelo hasta mi cama.


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Me dirig a la ventana, sintindome de algn modo ms segura all. Entonces, qu pasa? Mi corazn palpitaba en el cuello, en el pecho y encualquier otro punto del pulso. Mi lengua se senta pesada como un sacode arena.

Connor cruz la habitacin y se detuvo a la luz conmigo. Slo

alcanzaba la mitad de su rostro, dejando la otra mitad en la sombra. Memir, y toda la sangre en mis venas se dren a los dedos de mis pies. Misrodillas se debilitaron.

Pareca absurdamente guapo en este momento, a pesar de que ya eraa mitad de la noche. Dnde mi cabello se vea revuelto, enmaraado en laespalda y liso a un lado, el suyo en cambio luca desordenado de unamanera que pareca deliberada, como si acabara de salir de la ducha,pasado los dedos a travs de l, y calificado como bueno. Varias cerradurascayeron frente a sus ojos, pero se las arregl para mantener su mirada fijaen m.

Qu te dijo? pregunt Connor, su voz tranquila, pero cargada deinflexin.

Nada.

La comisura de su boca se arque. Puedes confiar en m, Dani. Novoy a reprenderte. Slo quiero saber.

Por lo general, si alguien tiene que decirte que puedes confiar en l,significa que no puedes.

Sonri, pero no dijo nada ms.

Pens en los moretones en el rostro de Sam. Tal vez no soy yo laque estoy preocupada por ser reprendida.

Connor entrecerr los ojos con curiosidad. Apenas conoces a esechico.

Y? Frunc el ceo. Parece como que pasa el da recibiendo unapaliza.

Connor lade la cabeza, como si estuviera escuchando las cosas queno se haban dicho. Hablando como si supieras algo acerca del tema.

Mi garganta se apret y mis lgrimas quemaron inmediatamente en

mis ojos. S saba. Saba condenadamente bien. Y me pregunt si Connorsaba, tambin. Cunto le haba dicho OB?

Solo dijo que haba mucho entrenamiento respond.Resistencia. Memoria. Combate cuerpo a cuerpo. Eso es todo. No dijo nadams.

Connor me mir muy de cerca. No pestae. Cuanto menos dieramejor.


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Bien dijo finalmente, y se volvi hacia la puerta. Trata dedormir un poco. Las seis de la maana vendrn ms rpido de lo quepiensas.

Y luego se haba ido, pero su presencia haba dejado una impresinen m y saba que dormir iba a ser imposible.

Estaba tratando de intranquilizarme?

Porque si as era, lo haba conseguido.

***

Com el desayuno sola y esper en la sala de estar por alguien queviniera a buscarme para decirme lo que iba a hacer hoy. O lo que iba a

hacer en lo absoluto.Despus de que Connor me haba dejado ms temprano esta

maana, me haba tomado una ducha y vestido en un par de pantalones dechndal y una camiseta negra con zapatillas deportivas Nikes negras. Eraun atuendo cmodo, pero no lo que estaba acostumbrada a usar. Al menostena mi maquillaje, as que me poda sentir un poco como yo.

Cuando o pasos que se acercaban al saln, me anim y esperaba aque fuera Connor que vena a recuperarme.

No lo era.

Mi decepcin inmediata me tom fuera de guardia.

Era una mujer quien se paraba en la puerta, mirndome. No parecamucho ms vieja, o alta, o fuerte de lo que yo era. Veintids, quizs. Nopareca mucho de nada, en realidad. No tena nada en especial. Sin adornos.Poco atractiva, pero no fea.

Solo te vas a quedar sentada ah? dijo con una ceja levantada.

Tartamude por un segundo y en silencio me castigu a m misma.Deb sonar como una idiota.

No dej salir finalmente. Voy. Ech la silla hacia atrs y en miapuro casi la tiro al piso. Ella alz la ceja ms arriba.

Cuando estuve en frente de ella, me ofreci su mano. Soy Natalia.He sido asignada como tu instructora.

Sacudimos las manos, y yo estaba sorprendida de encontrar muchams fuerza en la sacudida de la que haba anticipado. Mucha ms fuerza ymucha ms confianza.


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Tal vez haba mucho ms en Natalia que su modesta apariencia.

Gusto en conocerte. dije.

Sonri Espera hasta esta noche dijo mientras avanzaba. Estarsdevolviendo eso.

***

Fui lanzada contra la alfombra azul por lo que se sinti como lamillonsima vez, y el dolor no se registr casi tanto como lo haba hecho lavez anterior. No saba si eso era una buena o mala seal.

Mientras yaca en mi espalda, tratando de llenar de aire mispulmones, mir a las luces redondas guindando de las barras de acero del

techo encerradas en jaulas de acero, y me pregunt si esa era yo, de algunamanera simblica. Colgando de un hilo, pero atrapada en un jaula al mismotiempo.

Tal vez estaba delirando.

Levntate. dijo Natalia.

Difcilmente poda sentir mis piernas, pero me las arregl para darmela vuelta y ponerme en cuatro patas y tomar una bocanada de aire. Estabaacostumbrada a ser golpeada, despus de todo. Poda hacer esto. Sisignificaba salvar a Anna, poda sufrir cualquier cosa.

Aprate. Ningn asaltante esperar por ti. Me record, y yo mepuse pesadamente en mis pies.

Quin va a asaltarme? pregunt mientras ella me daba unpuetazo en la parte baja de mi mandbula, envindome una onda de dolorsordo a travs de mis encas.

Estaba en la colchoneta. De nuevo.

No es tu trabajo identificar a tu atacante. Natalia apareci encimade m, bloqueando las luces. Por un segundo, pens que me haba quedadociega y desorientada. En tu trabajo el peligro va primero, el riesgo desegundo. Deberas ser capaz de predecir adonde se movern y comoatacarn solo por el lenguaje de su cuerpo. Todo lo dems es unadistraccin.

De acuerdo. Fue todo lo que dije y comenzamos de nuevo.


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Ella lo hizo fcil despus de eso. Sus movimientos eran ms lentos.Me dio instrucciones a medida que luchbamos. Por tu mano aqu,

mueve aqu y si la tuerces de esta manera, tendrs ms ventaja.

Hicimos eso por siempre. No tena idea de cunto tiempoexactamente. Estbamos en un gimnasio bajo tierra, as que no habaventanas para marcar la luz del da. No haba relojes, tampoco. Natalia sehaba puesto un reloj cuando habamos comenzado, pero era muyorgullosa como para preguntarle qu hora era.

Me preocupaba que me haba quedado sin energa antes de queestuviramos siquiera a mitad de la sesin, pero de alguna manera me lasarregl para seguir. Y justo cuando pens que podra morir antes de queNatalia dijera que habamos terminado el entrenamiento, Connor vino.

El sudor haba empapado cada parte de mi ropa para ese momento,as que me haba quitado la camisa y ahora solo usaba los pantalones dechndal y un sostn deportivo. Mi delineador se haba derretido y estabaacumulada debajo de mis ojos. Varios mechones de cabello se habansoltado de mi cola de caballo y ahora estaban pegados en mi frente y en laparte posterior de mi cuello.

Aun as, sent la mirada de Connor recorrer todo mi cuerpo. Estlista? pregunt a Natalia.

Supongo.

l desliz sus manos en los bolsillos de sus pantalones. O lo est ono lo est.

Natalia cruz sus brazos sobre su pecho y dej que su alta cola decaballo oscilara a un lado mientras ella ladeaba la cabeza y entrecerraba losojos hacia Connor. Poda sentir los cristales de hielo que se formaban entreellos dos.

Lo est respondi, y se march de la habitacin.

Connor finalmente se dirigi hacia m. Me disculpo si mi hermanafue dura contigo.

Frunc el ceo. Natalia es tu hermana?

l asinti. Medio hermana, realmente. Pero eso poco importacuando compartes una madre. Es compartir un padre lo que hace ladiferencia.

No fue dura conmigo dije despus de un latido. Aunque noestoy tan atlticamente preparada como ella. Tuve problemas paramantener el paso.


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l se rio. Nadie est tan atlticamente preparada como ella lo est.Era casi una gimnasta olmpica a los diecisis, luego decidi que el eventotrivializaba el deporte. Es una chica difcil de adelantar. En cualquier cosa.

Puedo ver eso.

Tom una botella de agua que Natalia me haba dado hace una hora yvaci lo que quedaba, arrugando el plstico cuando haba terminado. Entonces Ahora qu? Internamente, rezaba para que el entrenamientohubiese terminado. No tena nada ms que dar.

Ahora comes algo y vas a la cama, y lo haces de nuevo maana.

Hasta cundo? dije, siguindolo fuera del gimnasio. Cundome vas a decir que estamos haciendo aqu? Cul es el punto de todo esto?

Cuando ests lista. respondi, y desapareci por el pasillo.

***

Connor no minti acerca del entrenamiento. Haba entrenado conNatalia todos los das. Ocasionalmente, tena la tarde libre, pero era solopara ir al laboratorio a hacer ms exmenes de sangre, ms exmenesfsicos. Tena un par de pruebas mentales tambin, pero nadie me deca silas haba aprobado o no.

An no haba tenido tiempo de escapar a la ciudad para encontrar un

telfono y llamar a Anna. Su ausencia en mi vida comenzaba a hacersesentir. Algunas maanas, me despertara, y lo primero que hara seraapurarme a la puerta de mi habitacin, planeando ir a ver a Anna, o hacerlealgo de desayuno. Y luego recordaba. Ella no se encontraba aqu. Sino amiles de kilmetros en esa horrible casa, con nuestros horribles padres,sola.

Necesitaba hablar con ella pronto.

Vi a Sam dos veces ms esa semana, pero por poco tiempo. Una fueen la sala de esta, justo cuando terminaba mi desayuno, y de nuevo en ellaboratorio. Algunas veces, tocara su puerta para ver si quera vertelevisin o entrenar juntos, pero nunca responda, y siempre estaracerrada con seguro.

Me comenc a preguntar si era un fantasma, si tal vez su habitacinestaba vaca ahora. Comenc a tratarlo como un juego, como un niochequeando las gavetas del escritorio de su padre para ver si estabandesbloqueadas, para ver lo que haba escondido dentro.


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Antes del desayuno, haba tocado. Despus de la cena, haba tocado.Hice esto por una par de das hasta que finalmente respondi.

Al principio, estaba tan sorprendida de realmente verlo dentro, deque la puerta se abriera, que solo me qued mirando a mi puo levantadocomo si estuviera soando. O alucinando.

Hola dije y dej mi brazo caer. Respondiste.

l sonri. Bueno, no ibas a dejar de tocar. Me cans de escucharlo.

Lo siento. Eso solo que

Estoy sola.

No lo dije en voz alta, pero quera hacerlo. Raramente hablaba conalguien que no fuera Connor y Natalia. No haba visto al condenado de Foxdesde el da en que me haba trado aqu. Siempre estaba afuera o nodisponible.

Era doloroso para m admitir a alguien que los necesitaba, pero meimagin que si alguien poda relacionarse con la soledad que traa viviraqu, era Sam.

Me estoy volviendo loca aqu dije, y mir al piso, luego de nuevoarriba. Quieres venir a desayunar conmigo?

l lo pens por un momento y luego asinti. Mustrame el camino.

El desayuno era huevos con queso, tocineta y naranjas. Sam me dijosobre sus primeros das en el edificio. Me dijo acerca de sus sesiones deentrenamiento con Natalia y como pate su trasero muchas veces. Nos

remos acerca de la manera en que ella sacuda su cabeza cuandometamos la pata y hacia un sonido como tsk-tsk, como si no pudierasoportar malgastar palabras en nuestra incompetencia.

Despus de ese da, Sam y yo desayunbamos juntos todas lasmaanas. Me dijo mucho acerca de su madre y su padre. Acerca de dondecreci. Me cont sobre su sueo de tener un rancho en Montana algn da.

Pero el ritual en las maanas solo dur una semana. El lunessiguiente, Sam no estaba ah. Y su ausencia en mi rutina tuvo un efecto atravs del resto del da. Consegu hacer el entrenamiento con Natalia porun milagro o un acto de Dios, pero Connor not de inmediato que algo

andaba mal.Pareces distrada, hoy dijo mientras caminaba conmigo despus

de la sesin de entrenamiento. l se haba estado sentando en ellos mucho,y yo siempre trabajaba ms duro cuando l estaba presente. Hoy, solo pudehacer lo mnimo.


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Estoy inquieta respond. No era exactamente la verdad perobastante cerca de ella. Estoy atrapada en este edificio con nadie conquien hablar, ningn lugar a donde ir. Me estoy empezando a sentir comoun animal enjaulado. Y me call.

Extrao a mi hermana, pens.

Cuando acced a venir aqu, Fox no haba dicho nada acerca de cortarcomunicaciones con Anna. Nunca haba pasado un da sin ella antes deesto.

Cuando alcanzamos el pasillo de mi piso, Connor me par afuera demi puerta. Mir hacia su mano, sus dedos gentilmente cerrados alrededorde mi mueca, su pulgar tocaba mi dedo ndice. Tena lindas manos. Susdedos no eran demasiado delgados o nudosos. Las venas corran a travsde sus nudillos con la justa presencia para ser sexy en una manera que eradecididamente masculina.

Se acerc ms a m, y mi estmago dio una voltereta. Me presioncontra la pared, y luego l imit mis movimientos, poniendo solo un par decentmetros de espacio entre nosotros.

Tragu la oleada de emocin tratando de salir fuera de mi garganta,trat de poner fuera al calor escalando a travs de mis piernas.

Si este era un tipo de juego que l estaba jugando, tena elpresentimiento que l ya haba puesto su trampa y ya yo haba cado enella.

Se inclin hacia m y solt mi mueca, pasando sus manos haciaarriba por mi cintura, poniendo mi piel de gallina por mi columna. Casivibr bajo su toque.

No te rindas, por favor. S que es duro dijo.

Siento como que no pertenezco aqu dije mirando lejos. Comoque no estoy hecha para esto.

Lo ests.

Me tragu un bufido, sabiendo lo muy poco atractivo que sera eneste momento. No s sobre eso. Tu hermana piensa que soy dbil.

Natalia piensa que todo el mundo es dbil.

Lo mir a los ojos de nuevo. Tque piensas?

l quit un mechn de mi cabello de mi cara y lo mir, atrapadoentre sus dedos, por mucho tiempo. Pienso que este lugar necesita aalguien como t.


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Dio un paso hacia atrs, alis su camisa y comenz a caminar haciael elevador. Mientras lo miraba irse, repet sus ltimas palabras en micabeza, una y otra vez hasta que sonaron algo as como, pienso que yonecesito a alguien como t.

***

La cena esa noche era espagueti. Mi favorito. Pero la mesa solo tenasolo un lugar puesto otra vez, y Sam no atendi a su puerta cuando latoqu.

Volv a la sala, y me sent cmodamente en la mesa y com. Elespagueti estaba delicioso. La salsa definitivamente era casera y tena todaslas hierbas y especias correctas.

Termin en tiempo record, beb la pequea taza de compota demanzana que me haban dado, y de ltimo vi el pequeo empaque de papelde aluminio en mi bandeja. Pareca pan de ajo, pero cuando desplegu elpapel, encontr un telfono celular dentro con una nota atada a l.

Mi pecho se sinti ligero y difuso, con algo parecido a la gratitud.Algo que no haba sentido en mucho tiempo.

Desat la cuerda, y desdobl la nota. Llama a Anna, deca, firmadocon una C.

Connor.

Puse el telfono en mi pecho y sonre.

***

Me hice cargo de los platos de mi cena y me apresur a volver a mihabitacin. Anduve de un lado a otro tratando de decidir si era segurollamar a Anna desde aqu. Nunca nadie visitaba mi habitacin, excepto porConnor, y l haba sido quien me haba dado el celular, as que lo ms

probable era que no me metera en problemas.Por otra parte, Connor no era mi supervisor?, si l me haba dado

permiso, entonces yo asuma que estaba bien.

Marqu el nmero de nuestra casa y me sent en el borde de la camamientras sonaba al otro lado de la lnea.

Son y son.


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Responde, maldita sea.

Finalmente, la lnea se abri.

Hola? La voz de mi mam lleg, pequea e insegura.

Soy yo. Djame hablar con Anna.

Hubo una pausa, una toma de aire. Espera un momento dijo.

No, cmo ests? te extrao. Normal de mi mam. Ensear unaemocin era como sacarse un diente para ella.

Un momento despus, la pequea voz de Anna llen la lnea, yo cerrfuertemente mis ojos antes de comenzar a llorar.

Oye, pjaro dije. Soy yo.

Dani! dijo. Te extra!

Yo tambin te extrao, siento que no haba llamado, pero no haymuchos telfonos por aqu.

Est bien. dijo en voz baja, pero yo saba que no lo estaba. Annatena un don para restarle importancia a como realmente se senta.Aprendido ms que todo de mi mam. Tal vez las dos ramos como ellams de lo que quera admitir.

Cmo ests? pregunt.

Casi la poda sentir encogerse de hombros a travs del telfono. Estoy bien. He estado dibujndote pinturas desde que te fuiste. Le dije amam que quera envirtelas por correo, pero ella dijo que no saba ladireccin.

Eso est bien. Gurdalas para cuando llegue a casa, y luego tendrun montn para ver al mismo tiempo.

Ella se ri. De acuerdo. Cundo vendrs a casa?

Mir a la extensin del Lago Michigan ms all. Era llamado un lago,pero no luca como uno. Luca como un ocano interminable. No lo s.Espero que sea pronto.

Ests divirtindote?

Gru. En realidad, no. Estoy cansada. Muy cansada. Y es aburridoestar aqu sin ti.

Aqu tambin es aburrido.

Mam est siendo agradable contigo?

S. Fue todo lo que dijo.


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Quera presionarla, quera que dijese ms, pero saba que no eracorrecto que preguntara. Anna en realidad no saba cun horribles erannuestros padres, o tal vez s lo saba, en un sentido abstracto, y queradejarlo de esa forma. Entre ms preguntaba, ms suspicaz se volva. Noquera que estuviese aterrada mientras me hallaba lejos.

Bueno, probablemente debera irme. No puedo estar tanto en eltelfono. Te llamar pronto.

Maana? pregunt.

Tratar. Te amo, pajarito.

Se ri a travs de la lnea. Yo tambin te amo.

Cuando colgamos, me recost en la cama por un largo tiempo,tratando de no llorar.

***

Decid saltarme el desayuno la maana siguiente. Sam no seencontraba all de nuevo, y no responda a su puerta, lo que me dejmolesta, triste y miserable. Slo quera comenzar a entrenar para mantenermi mente lejos de todo.

Fui directo al elevador, empujando mi dedo en el botn que daba alnivel dos.

Cuando llegu, entr al pasillo justo cuando una puerta en la

izquierda se abri y un joven sali.Reduje la velocidad.

l se congel.

De inmediato reconoc la mirada en su rostro. Atrapado.

Cerr la puerta detrs de l y camin hacia m, determinado. Cadapaso era calculado, preciso.

Era ms alto que yo por varios centmetros y tambin ms grande. Noera en absoluto como Sam. Este tipo estaba en otra categora. Las venascorran a lo largo de sus nudillos, por sus antebrazos, abultndose debajo

de su piel. Las franjas de msculo sobresaliendo de ambos como unacuerda trenzada antes de volverse en sus bceps definidos, antes dedesaparecer debajo de las mangas de su camiseta negra.

Me encontr soando despierta en cmo lucira sin esa camiseta, talvez sin vaqueros tambin, y rpidamente desterr ese pensamiento.

El tipo me mir de arriba abajo mientras pasaba junto a m, sus ojosprecavidos y salvajes, y lo mir, incapaz de apartar la mirada.


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El aire chisporrote con conocimiento, como si l supieraexactamente quin era yo, como si supiera los secretos de todas las cosasque morira por saber.

Entr en el elevador an abierto, y no me di cuenta hasta que mevolvi a mirar luego de que me haba detenido por completo en medio del

pasillo para observarlo.Quin eres? pregunt, a pesar de los muchos metros que ahora

nos separaban.

Se reclin contra la pared trasera del elevador, las manos apoyadascontra los bordes de la barandilla mientras las puertas se cerraban.

***

Ese da Natalia pate mi trasero en el entrenamiento. Supo enseguida que estaba distrada.

Qu est sucediendo contigo? pregunt despus de que mederribara por tercera vez.

Nada respond.

Entonces deja de no hacernada y haz algo.

Me atrap con un gancho diez minutos despus, lanzndome alsuelo.

Mierda murmur mientras parpadeaba para alejar la falta declaridad en mi visin.

Se suaviz, pero slo por un segundo, y me ofreci una mano. Latom, levantndome a duras penas. Natalia me dio un descanso rpidodespus de eso, pero la experiencia me haba enseado que slo tendra eltiempo suficiente para limpiarme el sudor de la frente y beber algo deagua.

Despus hacer ambas, regres al centro del gimnasio y me quit lacamiseta hmeda. La arroj a un lado.

Has visto a Sam recientemente? pregunt de forma

despreocupada, actuando como si no me importara la respuesta.Natalia puso las manos en sus caderas e inclin la cabeza hacia un

lado. Sam? Eso es lo que te est molestando?

Me encog de hombros. No digas nada ms, me reprend. Nataliatena esa mirada en el rostro, como si estuviera a punto de devorarmecomo a un bocado.

Ests dejando que un chico te distraiga?


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No. Slo que no lo he visto en un tiempo, y me preguntaba

Si dejas que esos apegos interfieran con tu concentracin, entoncesya has fracasado.

Disclpame?

Me escuchaste. Se acerc a milmetros de m y puso las manos acada lado de mi rostro. Era un gesto extremadamente ntimo para cualquierotro. Para Natalia, era absolutamente raro. Escchame. Pon t fe en ti ynicamente en ti. Confas en ti misma y en nadie ms. O estars muertaantes de que lo sepas.

Muerta? repet.

Eso pareca una exageracin.

S dijo. Muerta. Retrocedi, retirando las manos de mirostro. Ahora, ests lista para trabajar?

Asent, tratando de alejar la incomodidad, de aclarar mi cabeza. S.S. Estoy lista.

Bien. Y luego intent darme un golpe.

***

Varias horas ms tarde, fsicamente me senta un poco mejor. Fuicapaz de detener varios ataques de Natalia, e incluso lanzarle unos buenospuetazos. Pero me senta exhausta. Y an agitada por lo que dijo.

Cerca del final de nuestra sesin, desvi un derechazo, pero Nataliame atrap con un puetazo izquierdo en el costado, y me retorc de dolor.Slo me dio diez segundos antes de levantarme por el cuello de micamiseta. Me empuj en la pared y alz su rodilla para un golpe.

Cruc los brazos al ltimo segundo, utilizndolos como un escudo.Mientras recuperaba el equilibrio, alc los brazos entre los suyos,forzndola a perder su agarre, dndome una apertura. Aferr las manosdetrs de su cuello y la empuj hacia abajo mientras levantaba mi rodilla.

El aire sali de sus pulmones cuando la golpe en el pecho.

Cuando la solt, cay al suelo, jadeando por respirar.Alguien aplaudi desde la entrada.

Era Connor.

Natalia se puso de pie y le frunci el ceo a su hermano. Deja deaplaudir como si fuese una jodida Chica Superpoderosa. Le subirs el ego.


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Connor dej de aplaudir, pero la sonrisa divertida an se encontrabaen su rostro.

Dado que cualquier cosa que dijera o hiciera podra cuantificardirectamente el nmero de heridas que Natalia me dara maana, no dije nihice nada. Pese a que quera sonrerle a Connor.

Natalia le frunci el ceo ms fuerte, si eso era incluso posible, ychoc el hombro de Connor cuando sali hecha una furia.

Connor se ri, y me imagin la sangre de Natalia hirviendo ante elsonido que la segua hasta los elevadores.

Va a castigarme maana, ya sabes dije.

Connor se acerc y me entreg una toalla limpia. No, no lo har.

Frunc el ceo. Entonces no conoces a tu hermana muy bien.

Me dej secarme un segundo antes de explicarme por qu haba

venido. Tengo una sorpresa para ti. Ve a tu habitacin y bate. Ir abuscarte en un segundo.

Otra sorpresa? pregunt.

Se lami los labios, atrayendo mi atencin a ellos, y por un breveinstante pens cmo se sentira el besarlo.

Maldita sea.

Gracias por ya sabes dije una vez que logr controlarme.Asinti, claramente sabiendo que hablaba del telfono celular. As que,qu tipo de sorpresa es? pregunt.

Del buen tipo.

Lo bueno es subjetivo.

Dio otro paso, cruzando oficialmente mi territorio personal. Vamosa salir, t y yo.

A dnde?

Sonri de nuevo. Ya vers.

***

Tom un tiempo extra en la ducha, esperando que Connor no sepresentara por un par de horas ms as podra tomar una siesta. Pordesgracia, cuando sal del bao slo envuelta en una toalla, lo vi sentado enmi sof.

Qu demonios? dije, por instinto usando un brazo paracubrirme, a pesar de que la toalla haca el trabajo.


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Te dije que vendra por ti dijo de manera casual. Y aqu estoy.Casi entr all para traerte. Te demoraste una eternidad.

Considerando que estaba de buen humor cuando lo dej hace unrato, ahora pareca enojado e impaciente.

Lo siento. Ajust la toalla alrededor de mi cuerpo. Los ojos deConnor no se desviaron de mi rostro, y me encontr a m misma molestapor ello.

Vstete dijo. Y apresrate.

En el bao, me sequ y me vest en tiempo rcord, torciendo micabello en un moo flojo. No era genial, pero tendra que funcionar.

Cuando volv a la habitacin, Connor se encontraba en la pared delas ventanas, mirando fijamente al Lago Michigan. Hoy, el agua luca tanoscura como la muerte, el cielo nublado y grisceo.

Me un a l en las ventanas, pero no apart la vista. Nuestra madrese ahog en el lago Michigan dijo en voz baja.

La admisin me atrap por sorpresa, y solt rpidamente: Oh luego, lo siento.

Pero Connor slo sacudi la cabeza. Era una mujer terrible. Lascondolencias no son necesarias. Se volvi hacia m, sus ojos verdesluciendo como la espuma de mar en la luz de invierno que se colaba atravs de la ventana. No haba remordimiento en su expresin. Ningunaemocin en absoluto. Y me di cuenta de que este, el que vea aqu, era suverdadero yo. El Connor caballeroso, educado y sereno era una mscara.

Haba sido afectado por algo de su pasado, hasta el punto de nosentir nada en absoluto.

A veces me preocupaba en quin me convertira. Tal vez ya habacambiado.

Cuntos aos tienes? pregunt.

Dieciocho.

Hace cunto tienes dieciocho?

La mscara regres, y sonri. Si te dijera eso, sabras cun viejosoy, y si supieras cun viejo soy, perdera algo del misterio entre nosotros.

Negu con la cabeza. No es verdad. Lo prometo.

Vamos dijo, evitando la pregunta de nuevo. Mi coche estesperando.

***


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Su coche era un Porsche negro con asientos acolchados de cuero queme recordaban a la piel de una serpiente. Una pantalla en el salpicaderodestell en la oscuridad mientras encenda el auto. El motor no retumb,rugi, y cuando Connor pis el acelerador, sent los caballos de fuerza a

travs del asiento.A dnde vamos? pregunt cuando se detuvo en una luz roja.

Tienes preguntas sobre el programa, y te dije que esperaras hastaque estuvieras preparada. Ahora lo ests.

Inclin mi cuerpo hacia l. No podamos hablar all? Apunt conel pulgar en la direccin de la que venamos.

La luz se volvi verde, y aceler, cambiando varias marchas. Lafuerza del impulso me presion contra el asiento.

Hay algo que necesitas saber sobre ese lugar dijo, sin alejar suatencin de la carretera.

S? Qu?

Hay ojos y odos en cada parte.

La sonrisa desapareci de mis labios. Incluso en mi habitacin?

Incluso en tu habitacin.

Qu repugnante.

No es tu casa. O tu habitacin. O un apartamento. Es un laboratorioexperimental de alto nivel. No hay tal cosa como la privacidad.

Ahora entenda por qu me invit a salir, as podamos hablar sinlmites. En serio iba a contarme lo que sea quisiera?

Lo dudaba, pero tal vez sera ms honesto de lo que habra sido enese edificio.

Entonces, debera comenzar a preguntar ahora? O vamos adetenernos en algn sitio?

Vamos a ir a cenar. Una cena formal.

Arque una ceja. Oh? Deseara que me lo hubieras dicho. Me

habra puesto algo ms lindo.Me observ brevemente, y la esquina de su boca se elev. Creo que

luces hermosa.

Tuve una sonrisa el resto del camino hasta nuestro destino, unrestaurante mexicano a las afueras de la ciudad. El lugar estaba abarrotadopara un mircoles por la noche, y despus de leer la pizarra de especialesa cinco dlares los margaritas! supe por qu.


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Connor orden una cerveza y nada ms. Comenc a pedir un thelado con una ensalada de pollo, pero me interrumpi. No quieresprobar uno de esos margaritas? Son los mejores del pueblo.

Mir al mesero, un joven esbelto, y sonre. Lo hara, pero no tengoveintiuno.

Connor le dijo algo en espaol al hombre, y l respondi en el mismoidioma. El mesero mir por encima del hombro a un hombre en la partedelantera del restaurante. El gerente tal vez? El hombre de edad avanzadaasinti, y nuestro mesero respondi: S, seor1. Y se march.

Qu le dijiste? le pregunt a Connor.

Se inclin ms cerca. Le dije que lavaras los platos si te traa unmargarita.

No lo hiciste.

Se ri entre dientes y se reclin en la cabina. No, no lo hice.La salsa sonaba desde el sistema de sonido, pero apenas se oadebido a las risas y conversaciones alrededor de nosotros. El tequila loarreglara.

Pero en serio dije, qu le dijiste?

Comenz a contestar, pero fue interrumpido por el mesero dejandoun margarita frente a m.

Frunc el ceo. En serio? Cmo?

Gracias dijo Connor en espaol mientras reciba su cerveza. El

mesero nos dej de nuevo.Es algn tipo de prueba? pregunt, y mir alrededor, pensando

que quizs vera a Natalia, Sam o incluso a OB.

Pero ninguno de los rostros era familiar.

No es una prueba, y s, es en serio respondi Connor. Limpi tuagenda de maana. Bebe. Divirtete. Lo necesitas.

Examin su cara, buscando por una mentira.

Despus de todo mi escrutinio, no encontr nada.

De acuerdo. Puse la pajilla entre mi pulgar y dedo ndice, y beb.El tequila era suave y la lima agria, justo como me gustaba.

As que, puedo empezar a preguntarte ahora? dije conimpaciencia.

Connor le dio un trago a su cerveza. Djame al menos bebermeuna, vale?

1En espaol original.


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Bien gru, y pas los siguientes diez minutos molestndolo a ly su sofisticado Porsche. Se tom la cerveza en largos tragos, terminndolay ordenando otra ronda para ambos.

Si no fuese un Porsche, qu clase de auto debera conducir? cuestion.

No s. Tal vez algo menos pretencioso?

La jod completamente con lo de pretencioso, ya que son comopretenpene, lo que hizo a Connor rer realmente fuerte.

Nombra algo menos pretenpenedijo con una risa.

Una camioneta o algo as. O, como, una SUV.

Uh-huh. Revis su telfono antes de volver a mirarme. Unacamioneta no ira tan rpido como un Porsche.

As que, lo conduces por la velocidad?

Asinti. Por qu ms?

Por las chicas.

Otra risa. La inmensa sonrisa casi me ceg. No necesito un autopara conseguir chicas.

Mene mi dedo hacia l. Por supuesto que no lo necesitas. Mira turostro.

Dej el lado de su cabina y se desliz junto a m, apoyando su brazoen la parte trasera del asiento. Obtengo una buena boconada de su colonia.Algo dulce y rico. Inhal de nuevo.

Qu tiene mi rostro? dijo.

Su rodilla choc contra la ma debajo de la mesa. Instintivamente, mealej e inmediatamente dese no haberlo hecho. El calor se extendi atravs de m debido al toque, propagndose a lo largo de mi muslo.

Tu rostro es bonito dije.

Se acerc ms. Tambin el tuyo.

Todo lo que deca me haca rer ahora. Dnde se encontraba micomida? No haba comido la cena. Las dos margaritas me afectaron

demasiado. Apenas poda ver bien.Sacud la cabeza de un lado al otro, de un lado al otro.

Ests utilizando esos rostros para distraerme.

Sonri. Tengo ms de uno?

Incluso a travs de la neblina de borrachez, not cun sobrecargadaera esa pregunta.


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No me has dicho nada sobre el laboratorio experimental an seal.

Ahh. Se estir por encima de la mesa por su cerveza. S. Tienesrazn. Pregntame lo que quieras.

Me presion contra la pared as me encontraba sentada a un costadode la cabina. Cualquier cosa?

Extendi los brazos. Soy un libro abierto.

Qu est investigando el laboratorio experimental?

Directo al grano? pregunt. No esper mi respuesta. Nuestrolaboratorio es una sucursal de la corporacin Scion. Estn especializadosen las armas militares, pero se expandieron hasta la bio-alteracin.

Bio-alteracin. Sonaba como un cdigo para algo ms.

Record la conversacin que tuve con OB antes de venir aqu y

record algo importante.Alteracin gentica dije.

Alteracin gentica repiti Connor.

El tequila se volvi amargo en mi estmago. Pens que OB decamentiras la primera vez que habl sobre el programa, como si lo hicierasonar ms importante de lo que era. Me equivoqu.

No ests bromeando, cierto? pregunt.

Connor sacudi la cabeza lentamente, mantenindome quieta con sumirada. La mscara haba desaparecido. Slo as. Aqu, rodeado de todaesta gente, la msica, la risa. Era perturbador, como si estuviera siendoacechada por una serpiente de cascabel, y nadie me ayudara.

Alej la margarita. Cul era esa? La segunda? La tercera? CmoConnor no luca borracho en absoluto?

Ya he sido genticamente alterada? pregunt silenciosamente.

No.

Quera preguntar si lo sera, y si tendra algn voto en ello, y cundopodra hablar con OB, maldita sea, pero el gerente del restaurante aparecien nuestra cabina y le dijo algo a Connor en espaol.

Connor asinti y le tendi al tipo unos cuantos billetes antes depersuadirme para salir de la cabina. Es hora de irse.

No me he comido mi ensalada de pollo dije.

Te comprar algo en el camino.

Tena el inquietante presentimiento de que quera sacarme de aqu, ypor un segundo me pregunt si mi consumo de alcohol como menor le


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haba causado problemas al restaurante. Mir alrededor rpidamente, perolos camareros no parecan preocuparse de nosotros.

Slo era Connor el que hua.

Cogi mi brazo, mantenindome cerca suyo mientras me diriga

fuera del restaurante, hacia la fra noche. El viento soplaba alrededor de laesquina del edificio, lanzando mi pelo hacia mi rostro.

Connor me gir as mi espalda se recargaba con el exterior delrestaurante, quitando el cabello de mis ojos y boca.

Mejor? pregunt.

Lo mir, sus labios luciendo hmedos bajo la luz que provena de lasventanas del restaurante.

Mucho mejor.

Sus dedos se movieron a lo largo de mi mandbula, a travs de mi

cabello, hasta que ahuec la parte trasera de mi cabeza.Quera decir lo que dije susurr, luces hermosa.

Probablemente le dices eso a todas las chicas murmur deregreso, mientras la piel de en mis brazos se erizaba, cuando las llevasen tu Porsche.

No lo hago.

Cerr los ojos y lo sent inclinarse incluso ms cerca, su respiracinabanicando mi rostro. Dani dijo.

S?

No tengas miedo. Y luego me bes. Suave. Impaciente. Luegoduro, con hambre. Su otra mano se movi de mi costado hasta mi cadera,empujndome tan cerca que ya no senta el fro viento colndose a travsde mi ropa.

Y me pregunt, distradamente, por qu su boca no saba a cerveza.Por qu me dijo que no tuviera miedo. No saba que era Dani, la chicavaliente? Nunca me asustaba, de nada.

Se alej justo cuando alguien se movi detrs de l y lo golpe en laparte trasera de la cabeza con la culata de una pistola.

Me qued all, congelada, mientras Connor se desplomaba a mis pies,mis labios an hinchados por el beso, mis rodillas an dbiles por tantotequila, y tanto Connor.

Mtete en el auto dijo el hombre, su rostro oculto por un cascode motociclista.


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Pas la mirada desde su rostro hasta el can de la pistola que meapuntaba. Tuve un difcil momento distinguiendo cul era el real y larplica que mi borracho cerebro cre.

Qu auto? pregunt, y me agarr por el brazo, tirndome dentrodel oscuro sedan que vagueaba en el aparcamiento. Abri la oscura puerta

con una mano y me empuj dentro con la otra. Antes de que la puerta secerrara de golpe, una oscura bolsa de algodn fue lanzada sobre mi cabeza.

No hagas ningn ruido dijo alguien.

***

Despert en una oscura, fra y hmeda habitacin cubierta desuciedad, polvo y arenilla.

Algo de movi cerca. Hola? grazn, mi garganta ardiendo.Dani?

Era Sam.

Gracias a Dios. Me apresur hacia l, localizndolo en la esquinams lejana de la habitacin. Apenas poda ver su rostro en la oscuridad.

Pens que estaba solo susurr. Ni siquiera saba que tehallabas aqu.

Entrelac los dedos con los suyos y los apret. Estoy aqu. Sabesqu sucedi?

No. Iba caminando por la playa cuando alguien me agarr. Estsbien?

No, no lo estoy. En absoluto, quera decir. Estoy tan asustada que mesiento como si pudiera vomitar.

Mi estmago se agit por los restos del tequila, y la incertidumbre dequ podra venir luego.

Nos sentamos all por un largo tiempo, susurrando en la oscuridadsobre nada en particular. Cualquier cosa que pudiese mantener nuestrasmentes lejos de lo que suceda.

Eventualmente, nos dormimos acurrucados contra el otro ydespertamos un tiempo despus ante el sonido de la puerta abrindose.

Levntense dijo alguien.

Nos levantamos torpemente.


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Fuimos dirigidos, parpadeantes y desorientados, a lo largo de unoscuro pasillo y al interior de otra habitacin, esta un poco ms limpia, conuna elevada luz destellando en la penumbra.

La puerta fue cerrada detrs de nosotros. El hombre nos sent enunas sillas metlicas cerca de una ventana que daba a la oscuridad.

Para quin trabajan? pregunt el hombre.

Sam sacudi la cabeza. No trabajamos para nadie. Han cometidouna equivocacin.

El hombre se levant y golpe a Sam en el rostro. Chill.

De nuevo, para quin trabajan? El hombre me mir a m acontinuacin.

Tartamude por unos cuantos dolorosos segundos. CorporacinMillerton ment.

El hombre gru. Nunca he escuchado de ella.Lo juro. Mi corazn golpe brutalmente contra mi caja torcica.

Mir su rostro mientras segua. No tenemos idea de lo que estsucediendo. O de qu va esto. Por favor, no nos lastimes.

El gruido se profundiz, y el hombre se levant de nuevo,golpeando a Sam en el estmago. Sam se dobl, todo el aire escapndosede sus pulmones.

Detente! grit.

Sigue haciendo eso dijo el hombre, y seguir haciendo esto.

Fue por el siguiente golpe, pero Sam se alz de golpe y golpe al tipo.El hombre cay hacia atrs, y slo permanec all, mirndolo

fijamente.

Sam corri hacia la ventana y pele contra el congelado marco por loque se sinti como una hora hasta que finalmente esta cedi. Fro aireentr, robando el aliento de mi garganta.

Sam llev una silla hacia la ventana y se subi en ella. Lo segu, peroya se haba ido. Esprame! grit en la penumbra.

Regres, agarr mis manos y tir de m. Vamos! Vamos! dijo,

empujndome sin rumbo. Poda escuchar el distante sonido de olaschocando contra una costa.

El lago Michigan.

Si siguisemos la costa, eventualmente nos toparamos con alguien oalgo. Un pueblo tal vez.

Corrimos y corrimos hasta que me senta como si hubiera utilizadotodo el oxgeno en mis pulmones, y entonces corrimos ms, movindonos


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sobre las dunas, el csped de la playa acompandonos mientrascorramos.

Finalmente, giramos en una curva y las luces parpadearon en ladistancia.

Poda hacerlo. Poda hacerlo y lo hara. Ira a casa. Y maldita sea,terminara con esto. Lo que sea que fuese. Slo quiero ir a casa.

El viento era fuerte, y las olas se estrellaban contra la costa tanruidosamente que no escuch los pasos detrs de nosotros hasta que habaalguien ah, junto a Sam.

Sam lo pate con la bota, golpendolo en el estmago. El asaltantecay, desapareciendo en un arbusto en la duna.

Segu corriendo, y Sam me alcanz, adelantndome fcilmente en lasiguiente duna. Se detuvo en la cima por breves segundos y fue derribado.Lo vi demasiado tarde; dio un traspi y golpe el suelo.

Sam rod en la direccin opuesta. Sub rpidamente, y busqu suoscurecida figura. Mis pulmones se apretaron, mi garganta se senta acarne viva, pero las luces en la distancia se volvan ms grandes, ms

brillantes. Nos encontrbamos casi all.

Haba slo seis metros entre Sam y yo. Grit su nombre, pero el airese trag mi voz.

Baj la siguiente duna, comenzando por la playa, a sabiendas de quela arena estara hmeda, fra y sera ms fcil correr por all. Le hice seasa Sam para que me siguiera y, mientras lo haca, atrap un movimiento de

un segundo atacante detrs de l.La persona agarr un pliegue de la camisa de Sam y tir de l hacia

atrs.

Atrap el destello de una pistola apuntando su cabeza, la luz de laluna haciendo que el metal destellara.

Ven aqu, Dani dijo una voz masculina, o le disparar.

Mi ropa onde alrededor de mi cuerpo. No poda sentir mis dedos. Nisiquiera tena un abrigo.

El viento sopl a travs del lago, alejando el cabello de mi rostro.

Slo haba suficiente luz como para ver el pnico grabarse en el rostro deSam antes de que articulara: No te vayas.

Y no poda.

No poda dejarlo.

Alc las manos. Bien grit. Voy a regresar.

Di dos, luego tres, luego cuatro vacilantes pasos.


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Cuando me encontraba a slo a tres metros de ellos, el hombre aleja Sam, alz la pistola y le dispar en la cabeza.

El roco de sangre desapareci en la arena, y Sam cay, golpeando sucabeza contra un pedazo de hielo.

Llev las manos a mi boca y grit en ellas mientras el hombre seacercaba a m y yo retroceda.

Tropec, cayendo en la arena, slo para tenerlo levantndome ytirndome.

Segu gritando.

Estaba alucinando? Me haba desmayado despus de tanto tequila?

Despierta! Despierta!Me dije a m misma, pero no lo hizo. Y el froaire hizo que las lgrimas que manchaban mi rostro se sintieranmortalmente reales.

Iba a morir. Y nadie sabra donde me hallaba. Y Anna estara solapara siempre.

Le haba fallado.

El hombre se arrodill junto a m. Su arma haba desaparecido. Mesacud, pero atrap mis manos y las sostuvo apretadamente.

Su rostro emergi bajo la luz de la luna y todo el aire abandon mispulmones.

Era el chico del pasillo, en el nivel dos. El guapo. El que se vea llenode secretos.

Leccin nmero uno: Nunca regreses por alguien dijo.Especialmente cuando te dejan como anzuelo.

Y luego grit de nuevo mientras senta el pinchazo de una aguja enmi cuello. Mis ojos se cerraron.

***

Cuando despert, me encontraba una sencilla habitacin pintada de

blanco, cubierta con sencillas sbanas blancas. La cama debajo de m erapequea.

Por un segundo, pens que lo haba soado todo. El entrenamiento.Natalia. Connor besndome. Sam muriendo. Pero cuando trat de sentarme,cada msculo en mi cuerpo se quej, y record la oscura habitacin,encogindome de miedo en el suelo con Sam a mi lado. Record a Samsiendo disparado en la cabeza. An poda sentir el peso de otro chico


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encima de m, dicindome que nunca regresara por nadie. Leccin nmerouno.

Mir alrededor y vi que Connor se encontraba en la habitacinconmigo.

Oye dijo.Dnde estoy? pregunt.

Connor se inclin hacia delante. Ests en el laboratorioexperimental.

Qu sucedi? Quin me trajo?

Nadie te trajo dijo Connor. Baj la voz, mirando hacia abajo. Lamscara haba desaparecido de nuevo. Toda luz se haba drenado de susojos cuando dijo: Era una prueba, Dani, y fallaste.

Mi estmago flot. Qu? Qu significa eso?

Era un secuestro planeado de nuestra parte. Para probar tudedicacin y tu respuesta emocional en las situaciones de peligro.

Inmediatamente, las lgrimas quemaron mis ojos, y luego laslgrimas se convirtieron en ira, y la ira en accin.

No confes en nadie, haba dicho Natalia. No saba que se refera a supropio hermano.

Saqu las piernas de la cama. Connor se movi como si fueraayudarme, pero me levant sola, maldita sea, y le di una bofetada en elrostro. Cmo pudiste?

Su mandbula se apret, y contuvo la inmediata respuesta que estabaa punto de darme. Se tom varios segundos para recomponerse a s mismo,sus ojos estrechndose con frustracin.

Tena rdenes dijo al final.

Mis rodillas se tambalearon. Me tambale y casi ca sobre mi trasero,pero Connor se movi rpidamente, y me tuvo en sus brazos antes de quegolpeara el suelo. Ola como el aire de invierno y a ropa limpia, einmediatamente me gust el sentir sus manos en mi cuerpo de nuevo.

Lo empuj.

Eres un idiota. Me sent en la cama de nuevo, levantando mispiernas, y tirando de la sbana alrededor de m. Claramente no iba a ir aningn sitio, no sin ms pruebas, o ms carbohidratos, o ambos.Necesitaba guardar mi energa.

Qu tipo de prueba termina con alguien siendo asesinado? Mivoz tembl. Ese tipo mat a Sam.


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Connor mir hacia la puerta y movi rpidamente un dedo. Enrealidad, Sam no est muerto.

Resopl. Fue disparado. Justo frente a m, dira.

S, esetipo muri. Pero Sam no.

Frunc el ceo y trat de buscar una explicacin, pero no tena nada.La puerta se abri, y el chico el guapo que mat a Samentr.

Este dijo Connor, sealando al joven, es Sam.

Mi boca colg abierta mientras mi cerebro trataba de procesarlo.

Pero ese otro tipo comenc, y Connor me interrumpi.

Era un reemplazo. Parte de la prueba. Su nombre era Ian. Era unadicto a la herona. Prometimos suministrarle todas las drogas que quisierasiempre y cuando estuviera bien cuando lo necesitramos.

Mi boca se abri, pero nada sali.Si me lo preguntas sigui, era un pobre actor. No se pareca

para nada a Sam.

Sam el autntico Samme mir. Cre haber visto un destello delstima, o tal vez preocupacin, cruzar su rostro, pero si lo haba hecho,este desapareci rpidamente.

Lo mataste dije, mi voz apenas un murmullo. Slo as.

La mandbula de Sam se apret, y me nivel con una mirada enblanco. Ese nio te hizo tropezar intencionalmente. Iba a dejarte como

cebo. No merece tu simpata. Para nada.La habitacin qued sumergida con la complejidad de la situacin y

las emociones corriendo a travs de m.

Sam me haba o Ian, o quien sea que fuese hecho tropezarintencionalmente? O haba sido un accidente?

Connor fue el primero en romper el silencio. Cmo lo hizo, Sam?Sonaba genuinamente interesado en la evaluacin de Sam.

Todava siente demasiado, y se hace de demasiadas ataduras, locual puede poner en peligro una misin. Llev sus manos a su espalda.

Necesita superar todo eso si quiere irse de aqu.Poda leer entre lneas. Lo que no dijo era: Somos prescindibles. Si uno

de nosotros fuera atrapado en una misin, todos los dems dejaran a lapersona atrs. Entend el mensaje alto y claro.

Este nio este fro, imperturbable y guapo nio, quien habamatado a alguien frente a m haba sido ms directo conmigo que con


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cualquier otra persona aqu. No me gustaba l o su actitud, pero podarespetar su honestidad.

Ni siquiera s qu significa esto dije despus de un latido.Qu estoy haciendo exactamente aqu? Por qu necesito aprender unaleccin como esa?

As puedes convertirte en la mejor arma de todas respondiConnor.

Con un asentimiento hacia Connor, Sam dej la habitacin, y tanpronto como la puerta se cerr, perd el control de las lgrimas en misojos. Varias descendieron por mi rostro mientras me giraba hacia Connor,sin importarme mostrarle cun valiente poda ser. No era valiente. No erafuerte. No era fuerte en absoluto.

No quiero haber esto dije. Quiero ir a casa.

Se estir y empuj una hebra de cabello fuera de mi rostro. Me alej

de su toque.Dani dijo silenciosamente, es demasiado tarde para eso.

Y luego se fue.


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Cundo no puedes confiar en timisma, en que puedes confiar?

Todo en la vida de Anna es un secreto.Su padre trabaja para Branch en sultimo proyecto: monitoreando yadministrando tratamientos a loscuatro chicos alterados genticamenteque viven en el stano de su granja.

Estn Nick, Cas, Trev... y Sam, quienha robado el corazn de Anna.Cuando Branch decide que es hora dellevarse a los chicos, Sam prepara suescape, matando a los agentesenviados para llevrselo.

Anna se ve dividida entre irse con Samo quedarse en la seguridad que leofrece su vida cotidiana. Pero su padrela obliga a huir, haciendo que Sam

prometa mantener a Anna lejos deBranch a toda costa. Solo hay unproblema. Sam y los otros chicos slo

recuerdan su vida en el laboratorio ni siquiera recuerdan sus verdaderasidentidades.

Y ahora que estn huyendo, Anna pronto descubre que se encuentra unidaa Sam en ms de una forma. Y si los dos planean sobrevivir, debern unirlas piezas y pistas de su pasado antes de que Branch los atrape y les robeesos recuerdos para siempre.

Altered, #1


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Traducido, Corregido y

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dani obrien ingres a

traduccin de fans

lderde branch

operador de branch

parte de

ms bravuconera

mejor amiga