fundamentalismos

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trabajo de investigación

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURAFACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES Y FINANCIERAS

CURSO: Visin contempornea del Per y el mundo

DOCENTE: Lic. Rosa Castro Tesn

TEMA: Fundamentalismos

integrantes: Arias Ruiz Claudia AnabellaArribasplata Castro JorgeChunga Anton ClaudiaGomez Rabanal Rosa, Machare AncajimaKeysiMogollon Arca GonzaloTorres Ortz SandraNeira Gonzales Diana GRUPO : 01 SECCIN : 02 AULA: 39 GRUPO DE TRABAJO: 06 PIURA PERU

NDICE

INTRODUCCIN:5CAPTULO I61.DEFINICIN DE FUNDAMENTALISMO61.1.Qu es el fundamentalismo?62.EL FUNDAMENTALISMO EN EL MUNDO ACTUAL72.1.Origen en los Estados Unidos82.2.Origen en Europa102.3.Origen en Amrica Latina102.4.Origen del fundamentalismo Islmico113.POSIBLES CAUSAS DEL FUNDAMENTALISMO124.FUNDAMENTALISMOS EN DISTINTOS CAMPOS144.1.Fundamentalismo en el campo poltico144.2.Fundamentalismo en el campo econmico154.3.Fundamentalismo en el campo religioso164.3.1.Fundamentalismo religioso y Amrica Latina164.4.Fundamentalismo en el campo tnico184.4.1.Conflicto tnico en el mundo actual18

CAPTULO 2221.LOS PRINCIPALES GRUPOS TERRORISTAS221.1.Movimiento Jihad Islamico221.1.1.El Jihad Islmico Palestino231.1.2.La Faccin Shekaki.231.2.El pacto del hamas.241.3.Irn Y Hezbollah251.4.Al qaeda271.4.1.Historia272.EL FUNDAMENTALISMO ISLMICO: UNA AMENAZA CONSTANTE292.1.Estados Unidos: El Enemigo Comn302.2.La Amenaza Fundamentalista312.3.La Revolucin del Libro: De la Periferia al Centro312.4.La Subversin Acadmica32CAPTULO 3341.ATAQUES TERRORISTAS DE LOS GRUPOS FUNDAMENTALISTAS341.1.El terrorismo: consecuencia natural del fundamentalismo341.2.Atentados del grupo al qaeda371.2.1.Atentados de Madrid de 2004391.2.2.Secuestro de voluntarios espaoles en 200940

CONCLUSIONES42ANEXOS:43BIBLIOGRAFA.45LINKOGRAFIA45

DEDICATORIAA Dios por la salud y el bienestar que nos brinda siempre, a nuestra querida profesora y a nuestros padres por apoyarnos en forma incondicional.

INTRODUCCIN:

En este trabajo los alumnos de la facultad de Ciencias Contables y Financieras de la Universidad Nacional de Piura, Arias Ruiz Claudia, Arribasplata Castro Jorge, Chunga Anton Claudia, Gomez Rabanal Rosa, Machare AncajimaKeysi, Mogollon Arca Gonzalo, Torres OrtzSandra,Neira Gonzales Diana, tenemos como objetivo estudiar el fundamentalismo visto no solo dentro de sus definiciones clsicas, aplicadas a las doctrinas y creencias religiosas, sino fundamentalismo como un fenmeno social y cultural, como expresin, en el mbito del pensamiento religioso, poltico, ideolgico; de factores de carcter cultural y social que puedan explicar su naturaleza.El fundamentalismo identifica una fe religiosa o poltica con la forma cultural e institucional que pudo revestir en una poca anterior de su historia. El tema fundamentalismo es parte de la problemtica del mundo moderno. Debido a ello hemos decidido analizar por partes el tema de fundamentalismo ya sea poltico, econmico, tnico o religioso.

La estructura de este trabajo se divide en tres captulos: el primer captulo: La definicin del fundamentalismo; que trata sobre captulo donde se da a conocer la definicin, el origen y las causas del fundamentalismo; as como sus caractersticas en distintos campos; el segundo captulo: Los principales grupos fundamentalistas en el mundo y por ltimo el tercer captulo: Ataques terroristas de los grupos fundamentalistas. Esperamos que el trabajo cumpla con el objetivo planteado; sea de su agrado y sirva como fuente de informacin.

CAPTULO I1. DEFINICIN DE FUNDAMENTALISMOE

l fundamentalismo conduce, por regla general, al inmovilismo, a lo ortodoxo a ultranza, a un propsito en la conservacin estricta de una manera de pensar y de formas prcticas de llevarla a efecto.

1.1. Qu es el fundamentalismo?

Sobre su significado tenemos varias acepciones:

La primera que nos interesa, y que surge en el tiempo, es: Creencia religiosa basada en una interpretacin literal de la Biblia, surgida en Norteamrica en coincidencia con la Primera Guerra Mundial.

La segunda que tiene inters es: Movimiento religioso y poltico de masas que pretende restaurar la pureza islmica mediante la aplicacin estricta de la ley cornica a la vida social.

Pero quizs la que resulta ms interesante, ms ilustrativa, ms adecuada sea:Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o prctica establecida, por cuanto explica el contenido profundo y el sentido con que utilizamos esa palabra, con posibilidades de aplicacin tanto a cualquier religin como a otros sistemas u organizaciones sociales.

Muy cerca de este significado tenemos las palabras integrismo, fanatismo,radicalismo, esencialismo y delirio, que se utilizaban en nuestro idioma mucho antes del aterrizaje de fundamentalismo,

El fundamentalismo crea imgenes y complejos cerrados, que facilitan la interpretacin de todo el mal que existe en el mundo. Se basa en un principio dualstico: Dios contra Satans, el bien contra el mal, conceptos que simplifican los patrones de orientacin y forman la base de un pensamiento filosfico rgido.

2. EL FUNDAMENTALISMO EN EL MUNDO ACTUALEn los medios de comunicacin se oye con frecuencia sobre "fundamentalistas" que cometen acciones agresivas contra sus oponentes y tratan de imponer sus rgidas leyes religiosas a los dems conciudadanos. Se habla de "fundamentalismo religioso" refirindose a las sectas, tales como los Moonies, que se sirven de tcnicas de lavado de cerebro para someter los integrantes a un rgido control. Se usa este trmino para los neo-nazistas, europeos y norteamericanos, que cometen actos atroces contra minoras raciales en nombre de un patriotismo exagerado. El mundo entero rechaza a los "fundamentalistas" de Irn, seguidores del Ayatola Khomeini, y a los terroristas islmicos en Egipto y Algeria. Generalmente el trmino expresa acciones del terrorismo internacional en atentados y agresiones contra extranjeros, cometidos por fanticos, en irrespeto a los derechos humanos. Sin embargo, hay que preguntarse si es cierto que todos los "fundamentalistas" son fanticos y agresores autocrticos y qu significa este trmino verdaderamente. El "fundamentalismo" es un fenmeno que surge a menudo dentro de las tradiciones religiosas juda, cristiana y musulmana en reaccin a cambios culturales abruptos, la desorientacin espiritual de los fieles, el excesivo materialismo y la secularizacin. Los fundamentalistas se sienten amenazados en el mundo dominado supuestamente por poderes malignos y buscan respuestas simplistas, autoritarias y moralizantes para crear un nuevo orbe, donde puedan vivir en paz, segn las normas ancestrales de su religin. El fundamentalismo protestante est ligado al pentecostalismo, y naci en los Estados Unidos en el mismo momento histrico y con races parecidas. En las iglesias pentecostales se congregan feligreses que desean reestablecer los mismos fundamentos religiosos, pero que adems practican una religiosidad emotiva. Su conversin es una experiencia personal que culmina con el "bautizo del Espritu Santo" y la adquisicin de dones de profeca, curacin y glosolalia ("hablar en lenguas"). En su grupo, los "creyentes" encuentran estrictas reglas para una "nueva vida" al servicio de Cristo. Las iglesias pentecostales prometen la solucin de todos los problemas existenciales y el bienestar material como seal de proteccin divina, cuando la persona se dedica totalmente a las labores de la iglesia. 2.1. Origen en los Estados UnidosLa palabra "fundamentalismo" fue creada por un grupo de evanglicos conservadores, quienes entre l9l0 y l9l5 publicaron en Chicago una serie de folletos llamados "The Fundamentals, a testimonium of theTruth", y los repartieron en iglesias y lugares pblicos de todo el pas. Ellos se auto-denominaron "fundamentalistas". El movimiento religioso al cual pertenecieron los representantes del "fundamentalismo cristiano o protestante" estall en los Estados Unidos durante las ltimas dcadas del siglo pasado. Sus fundadores luchaban contra corrientes sociales y teolgicas del liberalismo y modernismo, consideradas por los tradicionalistas como una amenaza al cristianismo tradicional. En aquel tiempo, la rpida urbanizacin e industrializacin y las masivas inmigraciones de mano de obra europea provocaron cambios sociales y econmicos, que tambin tuvieron repercusiones en el campo religioso. El puritanismo de los colonos anglosajones de la "frontera" se debilit en las grandes ciudades, donde el "secular humanismo" empez a establecerse como gua e ideal del modernismo democrtico y liberal. Para ellos la Biblia es infalible y la nica fuente del cristianismo y mantienen la creencia absoluta en la naturaleza divina de Jesucristo, hijo de la Virgen Mara y en su resurreccin corporal. Creen en su pronta Segunda Llegada. Adems, rechazan los resultados de las ciencias modernas, que estn en contradiccin con la Sagrada Escritura y tampoco permiten la interpretacin de la Biblia a la luz de los avances cientficos. Originalmente, los fundamentalistas norteamericanos eran miembros de diferentes denominaciones protestantes, tales como Baptistas, Presbiterianos y Metodistas, pero luego fueron expulsados de sus iglesias respectivas debido a sus opiniones ultra-conservadores y por su oposicin a las transformaciones teolgicas, al modernismo y al liberalismo de la poca. Se formaron grupos disidentes en todas partes del pas, que ms tarde se unieron con polticos de la extrema derecha. El movimiento fundamentalista no desapareci ni con la depresin de los aos 30, ni con la Segunda Guerra mundial, ni en la poca de la prosperidad de los aos 60, por el contrario, surgi nuevamente en el campo poltico y religioso en los aos 70. En los Estados Unidos se observa una ambivalencia en el campo religioso: por un lado domina el agnosticismo y liberalismo entre buena parte de la poblacin urbana, por otro lado existen cristianos y judos ultra-conservadores que juegan un rol importante en la vida pblica y privada estadounidense e influyen en la poltica nacional e internacional del pas. El fundamentalismo fue revivido, en el tiempo de los presidentes Carter y Reagan, por los predicadores carismticos de las "iglesias electrnicas" (apoyadas por radio y televisin), tales como Jerry Falwell con su Movimiento de la Mayora Moral ("Moral MajorityMovement") a partir de l979, Oral Roberts, el fundador de la Universidad del Evangelismo, y Billy Graham de fama internacional. El nmero de estos profetas aumentan cada da, a menudo son propietarios de potentes redes de televisin y radio, y no son solo conocidos en el pas, por sus campaas publicitarias religiosas, sino tambin al acusrseles de enriquecimiento a travs de manipulaciones financieras dudosas. El "mercado religioso" se abre a empresarios, que usan tcnicas psicolgicas bien determinadas para manipular a las masas a travs de los medios de comunicacin, y de esta manera alcanzan un rol importante en la poltica nacional. Los fundamentalistas carismticos encuentran fieles principalmente entre gente de clase baja, de recursos econmicos limitados y entre personas que viven al margen de la sociedad, que buscan nuevas normas para hacer frente al modernismo y la secularizacin. 2.2. Origen en EuropaEl grupo de catlicos tradicionalistas que se form alrededor del obispo Lefvre se apoya en los valores elementales de la religiosidad pre-conciliar y rechaza las innovaciones. Dentro de la Iglesia Catlica hay, en un extremo, sacerdotes conservadores y, en el otro, representantes de la teologa de la liberacin. El Opus Dei tiene ciertas semejanzas con el fundamentalismo poltico-religioso, porque se apoya en las rgidas normas tradicionales de conducta y mantiene un estricto control sobre sus integrantes, pero acepta el progreso cientfico y los resultados del Concilio Vaticano II. En Alemania y Austria, Francia y Holanda, muchos feligreses y un crecido nmero de sacerdotes desertan de la iglesia precisamente porque los poderes cayeron en manos de los ultra-conservadores. En Europa despus de la "revolucin industrial" durante el siglo XVIII, el cambio social fue un proceso gradual y el impacto de los nuevos desarrollos econmicos en el curso de los ltimos 30 aos, provoc un cambio cultural con profundas repercusiones psicolgicas, que alteraron el comportamiento religioso de gran parte de la sociedad. 2.3. Origen en Amrica LatinaLos pases latinoamericanos fueron considerados el baluarte del catolicismo mundial. Sin embargo, desde los aos 70, las iglesias evanglicas, y sobre todo el movimiento pentecostal en sus diferentes variaciones, han hecho importantes incursiones. Los cdigos teolgicos y morales de estas iglesias se basan en el fundamentalismo norteamericano. En algunos pases ms del l0 % de la poblacin son "creyentes" o "cristianos" (auto-denominacin). La rpida expansin del pentecostalismo fundamentalista se debe a los mismos factores de anomia, cambio social, xodo rural y crisis econmica, que provocaron el surgimiento del fundamentalismo en otras partes del mundo. La primera generacin de campesinos que migraron a las ciudades de nuestro continente, se adhirieron a las normas tradicionales del catolicismo popular y al paternalismo acostumbrado en el ambiente rural. La segunda generacin, que creci en las zonas marginales metropolitanas, perdi los valores ancestrales. Los jvenes se sienten frustrados porque no logran vivir en el mundo irreal que ven en los medios de comunicacin, reservado slo para una minora de los ciudadanos, por su parte, la televisin y el cine ensean el fcil acceso al bienestar a travs del crimen organizado y la corrupcin. La juventud desorientada se inclina por un lado hacia estas prcticas de violencia y destruccin, por el otro busca nuevos valores morales y apoyo espiritual en las iglesias pentecostales. El concepto dualstico: Dios-Satans, creado por los pentecostales para explicar la existencia del mal en el mundo, recuerda a conceptos religiosos de derivacin africana. El nfasis en curaciones milagrosas y profecas se asemeja a creencias del espiritismo practicado por el catolicismo popular en muchos pases latinoamericanos. El fundamentalismo pentecostal contribuye con su cdigo tico al mejoramiento de la situacin social y econmica de sus adherentes. El avivamiento de la fe en las campaas organizadas por los evanglicos aleja a los "cristianos" de la Iglesia Catlica, pero trae beneficios al individuo y a la comunidad en general. En Amrica Latina, el fundamentalismo no se ha aliado con la poltica, por el contrario, la mayora de los "cristianos", en contraste con los seguidores de la teologa de la liberacin, no participan en la vida poltica de sus pases respectivos. El fanatismo se observa ms bien en su afn proselitista. 2.4. Origen del fundamentalismo IslmicoEn los pases islmicos, los cambios socio-econmicos debido al modernismo, la secularizacin, la industrializacin, la riqueza petrolera, las migraciones hacia el norte y el xodo rural, fueron ms abruptos y violentos que en Europa y tuvieron efectos ms profundos. As la reaccin fue ms violenta. Irn, en los tiempos de Reza Palevi era un pas en camino al desarrollo. En las ciudades trabajaron y estudiaron hombres y mujeres. Iglesias cristianas, sinagogas y templos de Bahai estaban abiertos y los ricos musulmanes mandaron a sus hijos a estudiar al exterior. El fundamentalismo de Kohmeini provoc un retroceso en el desarrollo social y econmico del pas. Sus oponentes afirman que fue un regreso a los "tiempos oscuros de la Edad Media". Sin embargo, la poltica de los ultra-conservadores fue aceptada por la mayora de los habitantes, lo que demuestra, que la gente rechazaba el liberalismo postmodernista y deseaba regresar a las reglas fundamentales que aparentemente les dan mayor seguridad en tiempo de crisis. Hasta las mujeres se conforman nuevamente a ocupar un puesto inferior en la jerarqua social, y se someten a las rgidas leyes del purdah. Por lo tanto, el fundamentalismo iran es fantico y sus lderes no aceptan ninguna disidencia, sirvindose de mtodos del terrorismo ms cruel para imponer su poder. Los derechos humanos no tienen valor para ellos. El surgimiento del fundamentalismo islmico, aunque en grado menor, se vivencia entre los turcos que trabajan en Europa occidental. Para ellos significa una vuelta pacfica a la religiosidad del pasado. La militancia se observa ms bien en las luchas entre turcos y Kurdos, en las cuales el aspecto religioso tiene menor importancia.

3. POSIBLES CAUSAS DEL FUNDAMENTALISMO

Cuando hablamos de fundamentalismo en el mundo contemporneo, nos referimos a una serie de movimientos, en diferentes pases, que comparten ciertos rasgos comunes y que se caracterizan por una combinacin dedos elementos, sin que haya necesariamente una relacin entre ellos pero que estn unidos de manera contingente y repetitiva. Uno de esos elementos es la invocacin de un retorno a los textos sagrados, ledos de forma literal; el otro es la aplicacin de esas doctrinas a la vida social y poltica. Estos dos elementos estn presentes en el fundamentalismo y lo distinguen por un lado de otros movimientos favorables a polticas autoritarias y por otro de aquellos movimientos que, de una manera no fundamentalista o no literal, buscan aplicar las doctrinas religiosas a la poltica (como la influencia del catolicismo en el nacionalismo polaco e irlands, o la iglesia radical en Latinoamrica)

No cabe duda que en el mundo de hoy existen muchos problemas sociales, econmicos y religiosos. Las corrientes socio-psicolgicas de nuestros das se basan en la Ilustracin del siglo XVIII y el modernismo del siglo XIX y XX. En las ltimas dcadas surgi el postmodernismo pluralista, que da licencia a todos para hacer lo que quieran, fomentando la incertidumbre, la prdida de valores ancestrales y de normas para reglamentar el comportamiento humano. El individuo tiene dos opciones para hacer frente a esta crisis existencialista: puede dejar correr las cosas o buscar una solucin extrema, por un lado en la criminalidad, por el otro en el fundamentalismo poltico - religioso. En todas partes del mundo y en todas las religiones mundiales el fundamentalismo nace como reaccin a las corrientes y patrones de vida postmodernistas, que llegan a ser insoportables. Los estudios de antroplogos, filsofos y psiclogos han comprobado que el hombre no puede vivir sin leyes, tiene que adherirse a un cdigo moral. En todos los grupos culturales del mundo existe un complejo religioso, que de una forma u otra gua la vida de sus miembros. Para hacer frente a la inseguridad moral de nuestros das surge el fundamentalismo, que fomenta seriedad, adherencia a reglas fijas de comportamiento y el retorno de las costumbres ancestrales. El fundamentalismo preserva la ortodoxia e instrumentaliza las tradiciones. Rechaza la orientacin del "humanismo secular", que fue muy alabado por los liberales, pero indudablemente no sirve para gua universal. El fundamentalismo crea imgenes y complejos cerrados, que facilitan la interpretacin de todo el mal que existe en el mundo. Se basa en un principio dualstico: Dios contra Satans, el bien contra el mal, conceptos que simplifican los patrones de orientacin y forman la base de un pensamiento filosfico rgido. Las reivindicaciones religiosas vuelven a influenciar la vida y el comportamiento de los hombres. El postulado es absolutista. A menudo el anti-modernismo fomenta el fanatismo y el terrorismo internacional. A travs del fundamentalismo, los hombres buscan sus races, su identidad cultural y tnica, lo que se observa entre los negros norteamericanos y en las minoras nacionalistas en muchos pases europeos. Es interesante notar que el fanatismo y la extrema tolerancia sobreviven paralelamente en el mundo de hoy. Con la separacin de la iglesia del estado, y la libertad del culto, la religin lleg a ser un asunto privado. Nacen nuevas sectas cristianas y nuevas religiones de diferentes ndoles. Hoy en da existe un verdadero "mercado religioso", donde cada uno encuentra algo a su gusto. Este boom religioso se debe al vaco espiritual de la sociedad moderna. Existe una gran variedad de corrientes filosficas y espirituales, una pluralidad de ofertas y demandas religiosas y pseudo-religiosas. La comercializacin de la religin a travs de los medios de comunicacin ocurre no solamente en los Estados Unidos, sino tambin en otras partes del mundo. El fundamentalismo ha contribuido al resurgir religioso, pero ste no ha afectado a las iglesias establecidas, sino que ha guiado a los buscadores de nuevas experiencias espirituales hacia movimientos religiosos al margen del cristianismo o fuera de las culturas euroamericanas. Nuestras iglesias fomentan el ecumenismo y el pluralismo, pero no ofrecen soluciones para evitar la crisis y resolver conflictos. En el campo poltico, por un lado, los fundamentalistas fanticos se oponen a los derechos humanos, la democracia, el pluralismo y la tolerancia. Mientras, los fundamentalistas moderados promueven el patriotismo y una poltica conservadora, que inculque moralidad y sentimientos religiosos a los jvenes y exhorten a los fieles a preservar la naturaleza. El xito de las iglesias pentecostales, evanglicas y de otros movimientos fundamentalistas en la actualidad comprueba que en el mundo actual un crecido nmero de seres humanos en todos los continentes vuelven a los valores del pasado y que, a la entrada del tercer milenio, el fundamentalismo es la lgica reaccin a los errores cometidos por el modernismo, el materialismo y el secularismo de nuestra poca.

4. FUNDAMENTALISMOS EN DISTINTOS CAMPOS

4.1. Fundamentalismo en el campo poltico

Se usa para referirse a regmenes como los fascistas, o como el propio estalinismo en la antigua Unin Sovitica. Es la obtencin del poder mediante un movimiento espiritual pero Qu es el fundamentalismo poltico?No es nada fcil responder a ello como se puso de manifiesto en las distintas del coloquio, y mucho menos si tomamos de partida afirmaciones como las de Robert Spaemann, para quien el fundamentalismo es una postura esencial apoltica, porque el espacio de la poltico es el espacio de la mediacin de la relativizacin funcional, de la ruptura con todas las exigencias de incondicionalidad; en cambio, la concepcin absolutista del punto de vista poltico, la interpretacin de todas la realizaciones humanas a travs de su funcin poltica positiva o negativa puede tomarse como elemento propio del totalitarismo, teniendo en cuenta que lo incondicionadodebe ser respetado no impuesto El fundamentalismo poltico est en estrecho contacto con lo que Max Weber llamaba tica de la conviccin. Weber llama tica de la responsabilidad a la que desarrolla una accin poltica que quiere alcanzar o provocar a medio plazo situaciones que considera deseables en el rea limitada que le ha sido confiada. Los signos de fundamentalismo poltico es el que las mujeres durante ms de dos dcadas, han visto en las polticas dirigidas contra ellas, tanto si se trataba de los ataques contra la contracepcin y el aborto en los Estados Unidos y en Europa, como si era la puesta en marcha de cdigos sobre la forma de vestir o la obligacin de llevar velo, al igual que los ataques contra la libertad de circulacin y contra el derecho a la educacin y al trabajo en regmenes tales como el talibn. (Faccin poltico-militar fundamentalista islmica.) Las mujeres se han movilizado masivamente a favor de las mujeres afganas que moran de hambre bajo sus burkas o a favor de las mujeres nigerianas condenadas a ser lapidadas por tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, mientras supuestas leyes religiosas invadan esos pases.Sin embargo, en estos momentos tenemos delante un nuevo desafo: lo que parece claro polticamente cuando hablamos de pases lejanos, pierde esta claridad cuando las polticas fundamentalistas se aproximan a Europa y a EEUU bajo la apariencia de una identidad cultural "autentica", y el apoyo aportado en otras ocasiones a las vctimas del fundamentalismo y a quienes se resisten a l en todo el mundo, se desvanece bajo el peso de consideraciones tales como el derecho a la "diferencia" y a un relativismo cultural.

4.2. Fundamentalismo en el campo econmico

Actualmente se emplea para referirse al neoliberalismo.Este fundamentalismo tiene unas caractersticas similares al fundamentalismo religioso, como demuestra a ciertamente Juan Jos Tamayo en su libro: Fundamentalismos (2004). Su dios es el dios dinero. El fundamentalismo econmico impone su visin de las cosas y no admite la disidencia, sta es marginada o reprimida. Se muestra ciego para lo que es evidente para otros, acta autoritariamente en la aplicacin de su ideologa. Se creen dueo de la verdad. Su prdica neoliberal formula leyes universales y eternas, de obligado cumplimiento en todo tiempo y todo lugar. Wall Street Journal, TheFinancial Times, TheEconomist y tantos otros anuncian el evangelio de la felicidad del neoliberalismo y defienden la privatizacin como solucin a todos los males. Sus sacramentos de esta nueva religin son todos los productos comerciales atreves de la publicidad con el propsito de crear el consumismo desmedido, creando necesidades artificiales y no tomando en consideracin el ambiente. Su culto es el dios dinero.4.3. Fundamentalismo en el campo religioso

Los fundamentalistas cristianos van a tener una relacin con la educacin y la cultura; van a pelearles a los modernistas y a los liberales el espacio acadmico, las universidades, las revistas culturales, los seminarios religiosos, etc. Una de las primeras medidas que toman es controlar las casas editoriales de las distintas denominaciones religiosas para imponer su punto de vista. Crean colegios, universidades, para contraponerlos a una educacin pblica que consideran influida por el modernismo y el liberalismo; se oponen fuertemente a la teologa liberal que somete a crtica a la Biblia y a los libros sagradosAlgunos estudios examinados permiten suponer que existen relaciones entre los fundamentalismos religiosos mundiales religiosos monotestas latinoamericanas (judas musulmana, cristianas) lo que responde en parte ala interdependencia entre los acontecimientos internacionales y las caractersticas del contexto regional.El crecimiento de algunos movimientos fundamentalista religioso en el mundo y sus lazos con las comunidades mencionadas puede presentar cierta amenaza ala seguridad global (actos terroristas, intolerancia xenofobia con implicancia a amrica latina y chile. Por otra parte, los fundamentalismos comunitarios puedenpersonificar nuevos actores de la sociedad civil, espacios de adaptacin ala modernidad y formas no tradicionales de participacin poltica4.3.1. Fundamentalismo religioso y Amrica Latina

Aunque en Amrica Latina los fundamentalismos religiosos se manifiestan en forma ms indirecta y menos abierta que en otras partes del mundo, su posible vinculacin con movimientos internacionales puede llevar a la consolidacin de un proyecto fundamentalista en la regin, fomentando conflictos, tensiones y diferentes formas de violencia. Sin embargo, algunas de las formas fundamentalistas pueden corresponder a experiencias autctonas, no vinculadas con movimientos internacionales.

En lo que se refiere a los fundamentalismos islmicos, stos podran tener un impacto en la regin a travs de mayor intolerancia hacia grupos y personas no musulmanes; actos terroristas, como los realizados contra objetivos judos e israeles en Argentina; alianzas con actores locales nacionalistas y racistas (lo que se desprende de las investigaciones en relacin con los atentados contra la Embajada de Israel y contra una organizacin juda en Buenos Aires); desestabilizacin a pases europeos con fuertes lazos polticos, econmicos y culturales con Amrica Latina (Espaa y Francia, principalmente). En cuanto a los fundamentalismos judos, stos tienden a fomentar crecientes distanciamientos entre las comunidades judas de Israel y de la dispora, entre diversas corrientes religiosas al interior del judasmo nacional, entre la comunidad juda nacional y otros grupos de la poblacin.

El contexto latinoamericano, con sus tradiciones de comunitarismo, centralismo y autoritarismo, tiene condiciones histricas y culturales para el arraigo de movimientos fundamentalistas religiosos.

Por una parte, la tradicin catlica, que coloca nfasis en factores como orden, jerarqua y autoridad, puede ser el punto de partida para el desarrollo de movimientos que reafirmen los valores catlicos frente a la globalizacin. Por otra parte, la expansin de grupos fundamentalistas evanglicos puede llevar a la afirmacin de nuevas identidades religiosas. Sin embargo, a diferencia del mundo musulmn, en Amrica Latina las expresiones polticas fundamentalistas difcilmente pueden conducir al surgimiento de fundamentalismo estatal (teocracia). A pesar que pueden existir algunos grupos de carcter fundamentalista, incluso con pretensiones polticas expresadas en tendencias a formar partidos confesionales, estos grupos se desempean en sociedades pluralistas y democrticas. En este sentido, son una manifestacin ms de la diversidad religiosa, poltica y cultural de Amrica Latina.

4.4. Fundamentalismo en el campo tnico

La desigualdad entre hombres y mujeres no es la nica consecuencia que traen los fundamentalismos, sino que hay muchas otras; como por ejemplo los conflictos entre naciones; que cada da podemos ver a travs de las noticias, ya sea por televisin, radio, diarios, revistas, e internet entre otros.Se refiere a los movimientos anti-modernistas en diversos grupos tnicos con ideologas separatistas, proponiendo un retorno a un conjunto estipulado tradicional de las caractersticas del grupo se funde con un grupo social ms amplio, que se impuso por la diversidad cultural, y econmicamente.Mientras que el grupo es " globalizacin ", las minoras, disgustado con la amplia diversidad cultural, generada por este fenmeno, estn destinadas a formar el grupo que comparte las mismas ideas separatistas, y tratar de imponer distintas formas.El fundamentalismo tnico puede tener militantes en todas las esferas de la sociedad, con o sin la organizacin, puede ser armado o no, llegar a los congresos, las legislaturas y los partidos polticos nacionales, que pueden finalmente llegado al poder.Debido a que es un fenmeno universal, presente en toda la historia de la humanidad de las tribus nmadas, pueblos indgenas y africanos, los conflictos tnicos tienen una justificacin en la reanudacin de los valores e ideas que pueden haber pasado por alto.Los crticos argumentan que la guerra y el terrorismo que puede conducir a un genocidio, no se justifican por la defensa de ideologas aceptadas por los gobiernos minoritarios o dictadores.4.4.1. Conflicto tnico en el mundo actual

La actual abundancia de conflictos tnicos, sea que los veamos negativamente como subversivos y destructivos del estado o positivamente como tendencias hacia la poltica realista descentralizadora, coincide con una creciente conciencia acerca de los estrechos horizontes econmicos y de la confrontacin poltica. Con el desarrollo econmico, muchas cosas se han distorsionado; los deteriorados trminos de intercambio impuestos por el Occidente industrializado; el subdesarrollo de la agricultura y la emigracin a las ciudades; las crecientes disparidades en la distribucin del ingreso; el aumento del desempleo para los muchos que han aprendido a leer y escribir; el empobrecimiento palpable de las clases ms bajas de las ciudades; la pobreza de las mujeres; la consolidacin de intereses burocrticos; la corrupcin entre polticos encumbrados. As la incidencia de la teora de la dependencia en las relaciones econmicas del capitalismo mundial viene a coincidir con el desencanto con el estado nacin y la democracia burguesa en la poltica interna y con los sealamientos de colonialismo interno que las mayoras dominantes imponen a las minoras. Tales resentimientos a su vez incentivan acciones polticas que resultan de nuevas y poderosas mezcolanzas, algunas de ellas claramente contradictorias e inconsistentes. Un ejemplo es este tipo de polticas que revuelven en un mismo paquete el radicalismo de izquierda o las metas socialistas, con el racismo mayoritario de derecha y el fundamentalismo religioso. El activismo poltico resultante, ejemplificado por huelgas, protestas y movilizaciones electorales y la violencia colectiva, concretizada por motines, terrorismo de estado y contrainsurgencia guerrillera; terminan socavando a la democracia parlamentaria y a las instituciones de la ley y el orden sobre las que descansa la sociedad civil del pensamiento liberal.

Con relacin a los conflictos tnicos que se estn discutiendo, obviamente no resultan atractivas las marcadas dualidades exclusionistas, tales como la estabilidad y la continuidad frente al cambio y la revolucin; el declive de la tradicin frente al ascenso de la modernidad; las realidades sacras primordiales frente a los intereses seculares de las agrupaciones modernas. En medio de estas disyuntivas queda el disputado medio terreno y la voltil presencia deambas modalidades.

Los conflictos tnicos manifiestan y constituyen una dialctica. Por una parte hay una tendencia universalizadora y homogenizadora que en las sociedades y pases contemporneos hace a la gente cada vez ms parecida (independientemente de que haya un acceso desigual a capacidades, bienes y prestigio), pues todos desean los mismos beneficios sociales y materiales de la modernizacin, tales como los ingresos, los bienes materiales, la vivienda, saber leer y la escolaridad, los trabajos, la diversin y el prestigio social. Por la otra parte, esta misma gente tambin se considera diferente, y no necesariamente igual, a partir de su identidad asumida, la diferencia de la lengua, la membresa tnica y la raigambre a un terruo. Enesta ltima apropiacin, ellos pretenden que estas diferencias, y no aquellas derivadas de las habilidades tcnicas y los logros alcanzados debieran ser las bases para la distribucin de beneficios y recompensas modernas. As se configura latendencia particularizante y diferenciadora entre las poblaciones de las sociedades modernas. Adems, en las arenas polticas modernas elatractivo de las viejas afiliaciones y distinciones permite movilizar a la gente en una escala hasta ahora desconocida e imposible anteriormente, utilizando los medios modernos de comunicacin y propaganda, y transmitiendo ideas tendenciosas a travs de libros de texto impresos en las escuelas que hoy se multiplican en todas partes y desplegando energas, creativas y destructivas, a tales niveles como nunca antes se haba conseguido, para organizar elecciones y movilizaciones masivas.

Estos desarrollos no son simplemente viejos vinos en botellas nuevas, o nuevos vinos en botellas viejas, porque estn operando procesosde cambio mucho ms poderosos segn los cuales las viejas categoras y las definiciones de la identidad tnica se han revalorizado y han adquirido nuevas dimensiones y contornos. Por ejemplo, por el atractivo de las viejas categoras y de las demandas histricas, los cingaleses, los malayos y los fijianos en sus expresiones actuales son colectividades formadas en las pocas colonial tarda y poscolonial. Sus denominaciones tnicas y sus fronteras son en efecto porosas y flexibles.

Simultneamente podemos atestiguar que los nuevos valores de la modernizacin y el progreso, empleo industrial, habilidades profesionales o la prctica de la medicina moderna, estn siendo reclasificados como derechos y privilegios suntuarios indexados como cuotas asignadas a los agrupamientos preexistentes de orden tnico, racial o nativo (indgena). El momento para convertirse en igual es el mismo que para reivindicarse como diferente. La ocasin para modernizarse es lamisma que para inventarla tradicin y para tradicionalizar las innovaciones, para revalorizar las viejas categoras como para recategorizar los nuevos valores; para la benevolencia burocrtica como para el uso burocrtico de la fuerza; para la democracia participativa como para la guerra civil disidente. El momento no es simplemente para el orden, para el desorden, o para el orden contrario; es una mezcla de los tres. El conflicto tnico ubicuo y violento es uno de los signos de estos tiempos tan intensos que estamos viviendo y que apenas podemos verlo a travs de los catalejos.

Al final del siglo XX ha ocurrido un nmero sorprendente de erupciones militantes y aparentemente irracionales. Estos ponen en tela de juicio aquellas confiables profecas de la post-ilustracin de que el declive de la religin era inevitable, o en el mejor de los casos de que sobrevivira en una forma desmitologizada; de que las lealtades y sentimientos primordiales se disolveran en el olvido mientras que la integracin nacional tomara su lugar, o que seran arrastradas como restos flotantes de un naufragio por las corrientes de los procesos histricos mundiales. Estas explosiones violentas y que aparecen en todas partes tambin nos hacen dudar de nuestras explicaciones convencionales en las ciencias sociales acerca del orden, el desorden y el conflicto. Aunque sea en una forma inadecuada, debemos enfrentar este fenmeno de la violencia destructiva que acompaa hoy al conflicto tnico.

CAPTULO 21. LOS PRINCIPALES GRUPOS TERRORISTAS

En referencia a las diversas vertientes del fundamentalismo debe atribuirse el accionar terrorista en Occidente a una trinidad islmica: por un lado, se encuentra el Hezbollah o Partido de Dios, que organiza a la poblacin islmica chita. Por el otro est el Hams o Resistencia Islmica, que combate a los israeles en la zona de Medio Oriente, y por otro se encuentra la Jihd, que se expande a todo el mundo sembrando el terror entre sus enemigos.

1.1. MovimientoJihadIslamico

El movimiento Jihad Islmico surgi como una corriente ideolgica dentro del Islam Sunita, principalmente en el seno de la Fraternidad Musulmana, en reaccin al debilitamiento del fervor militante de esta ltima. El movimiento aboga la militancia y la violencia como las principales armas en la lucha para establecer una 'alternativa islmica'. Esta lucha est dirigida no solo contra no-musulmanes, sino principalmente contra los regmenes rabes que se 'desviaron' del Islam y persiguieron la Fraternidad Musulmana. Varias agrupaciones que pertenecen al Jihad Islmico han aparecido en casi todos los Estados rabes y en algunas partes del mundo islmico no-rabe, bajo distintos nombres. Estas agrupaciones fueron infludas por el xito de la revolucin islmica en Irn, y aun mas, por el incremento de la militancia islmica en el Libano y en Egipto.1.1.1. El Jihad Islmico PalestinoLas facciones palestinas del Jihad Islmico aparecieron en la dcada del 70 entre los sunitas en el mundo rabe. Estas agrupaciones, derivadas del fundamentalismo de la Fraternidad Musulmana, se caracterizaron por su rechazo a la 'tregua' de la fraternidad con la mayora de los regmenes del mundo rabe. La mayor diferencia entre el Jihad Islmico y la Fraternidad Musulmana es que la primera aboga la violencia como el arma principal para cambiar las sociedades y los regmenes. A diferencia de las facciones del Jihad Islmico en los pases rabes, las facciones palestinas consideran a la 'entidad sionista judia, encarnada en el Estado de Israel, como el principal enemigo y el primer objetivo a ser destruido. Esto se debe a la situacin especial que prevalece en 'Palestina', donde los musulmanes son 'subyugados' por un gobierno extranjero. Ya que el rgimen es extranjero y no-musulmn, la ideologa de las facciones palestinas hace un llamado a la lucha armada contra Israel a travs de agrupaciones guerrilleras compuestas por la vanguardia revolucionaria, que realiza ataques terroristas con la intencin de debilitar a Israel y 'su deseo de continuar su ocupacin'. De esta manera esperan preparar el terreno para el da en que un gran ejrcito islmico pueda destruir a Israel en una confrontacin militar.1.1.2. La Faccin Shekaki.

La faccin Shekaki del Jihad Islmico surgi en aos recientes y tom fuerza a partir de la firma de la Declaracin de Principios entre Israel y la OLP, siendo la faccin dominante dentro del movimiento tanto en las acciones terroristas como en la esfera politico-social. La faccin est encabezada por FathiShekaki y opera principalmente en el distrito de Gaza. En 1988, la faccin cre una unidad militar para realizar ataques contra objetivos israeles, al lado de la unidad poltica de turno. La ideologa del movimiento es diseminada abiertamente, a travs de la distribucin de material de propaganda y grabaciones, siendo las mezquitas sus principales centros de reunin. Shekaki, quien reside en Damasco, goza de plena libertad de expresin. Su organizacin es una de las diez facciones palestinas de oposicin [al acuerdo de paz] basadas en Siria. Shekaki se jacta a menudo de sus vnculos con Irn y con su brazo libans, Hezbollah. La faccin de Shekaki, que se opone al acuerdo entre los palestinos e Israel, ha intensificado el tono de sus declaraciones anti-israeles, especialmente despus del asesinato del activista HaniAbed del Jihad Islmico en Gaza (1994). Shekaki dijo: 'La continuacin del jihad contra la ocupacin sionista es nuestra principal misin y el centro de nuestras vidas y (...) Tenemos una nueva razn que justifica la continuacin de nuestra lucha'.1.2. El pacto del hamas.

El Pacto del Movimiento de Resistencia Islmica fue publicado el 18 de agosto de 1988. El Movimiento de Resistencia Islmica, tambin conocido como Hamas, es una organizacin islmica fundamentalista extremista que opera en los territorios que se encuentran bajo control israel. El pacto es un extenso manifiesto que promueve el principal objetivo del Hamas: destruir el Estado de Israel a travs de la Jihad. Los siguientes son fragmentos del Pacto del Hamas sobre la destruccin de Israel:'Israel existir y continuar existiendo hasta que el Islam lo destruya, de la misma manera que ha destrudo a otros en el pasado' (Preambulo). 'La tierra de Palestina es un Waqf (posesiones sagradas) islmico consagrado a las futuras generaciones musulmanas hasta el Da del Juicio. Nadie puede renunciar a ella ni abandonarla, como tampoco lo puede ser ninguna parte de la misma' (Articulo 11).'Palestina es una tierra islmica... En vista de que esta es la situacin, la liberacin de Palestina constituye una obligacin individual para cada musulmn dondequiera que se encuentre' (Articulo 13).'El da que los enemigos usurpan parte de la tierra musulmana, se convierte el Jihad en la obligacin individual de todo musulmn. Ante la usurpacin de los judos, es una obligacin que sea izada la bandera del Islam' (Articulo 15)

'Las iniciativas [de paz], y las llamadas soluciones pacficas y conferencias internacionales contradicen los principios del Movimiento de Resistencia Islmica... Estas conferencias no son ms que un medio para designar infieles como rbitros en las tierras del Islam... No existe ninguna solucin al problema palestino sino por medio del Jihad. Las iniciativas, las propuestas y las conferencias internacionales no son sino una prdida de tiempo, un ejercicio intil' (Articulo 13).

'Egipto fue, en gran medida, apartada del mbito de la lucha [contra el sionismo] debido al traidor Acuerdo de Camp David. Los sionistas intentan conducir a otros pases rabes a acuerdos similares con el objeto de alejarlos de la lucha... Abandonar la lucha contra el sionismo es una alta traicin, y despreciado ser quien perpetre un acto igual' (Articulo 32).

Hamas se considera a s mismo como la delantera y vanguardia en la lucha contra el sionismo mundial... Los grupos islmicos en todo el mundo rabe deben hacer lo mismo, puesto que son los mejor preparados para su futuro rol en la lucha contra los provocadores judos' (Articulo 32).

1.3. Irn Y Hezbollah

Desde que el Ayatollah Joimeni asumi el poder en 1979, Irn ha aspirado a encabezar el campo radical islmico y contina profundizando sus lazos con estados extremistas y grupos terroristas en todo el Medio Oriente. Al mismo tiempo, Irn se ha embarcado en una campaa de relaciones pblicas con la intencin de convencer a Occidente, as como a los pases vecinos del Golfo Prsico, de sus intenciones benignas y su capacidad para integrarse plenamente en la comunidad de las naciones. El nico campo en el que Irn no ha tratado de disfrazar su fervor ideolgico es en lo que respecta a su implacable odio hacia Israel. Irn sigue manteniendo la posicin de que Israel no tiene derecho a existir y desea su destruccin. Las siguientes declaraciones, provenientes de los niveles ms altos de autoridad en Teheran, constituyen evidencias de la obsesion ideolgica de Irn con la existencia misma de Israel:

-"El gobierno y el pueblo de Irn tienen la opinin de que la entidad israel es falsa y artificial. De hecho no hay una nacin llamada "Israel".... Los sionistas reunieron a unas cuantas personas de todo el mundo y, basndose en el racismo, crearon el rgimen sionista en virtud de la conquista de Palestina".(Presidente Ali Khameini, ante altos oficiales de las FF.AA. de Iran, 8 de febrero de 1996 -RadioTeheran).

-"El poder del Islam finalmente llevar a su fin al usurpador y desenraizado rgimen sionista, que ha forzado su presencia en tierra palestina y que debe ser destruido".(Presidente Ali Khamenei el 20 de febrero de 1996 - Agencia de Noticias Iran - IRANA).-"Cuando otros hablan de la liberacin de Palestina se refieren a los territorios "anexados" de 1967, nosotros nos referimos a toda la tierra palestina... Irn es el nico pas que se opone a la existencia bsica de Israel". (Ministro de RR.EE. Velliati, 6 de febrero de 1996 - entrevista en "Salaam").No resulta sorprendente, pues, que una de las principales metas polticas de Irn es el descarrilamiento del proceso de paz del Medio Oriente. Un mundo rabe, en su mayora musulmn, que est en paz con Israel contradice un pilar esencial de la ideologa iran. Con este fin, Irn ha fomentado el terrorismo, tanto en la Margen Occidental y Gaza como en la frontera norte de Israel, en un intento de destruir el proceso de paz. Aplicando su ideologa a sus actos, Irn ha estado involucrado en ataques terroristas contra objetivos israeles y judos en todo el mundo. Las embajadas y consulados iranes son puntos de avanzada para operaciones terroristas, con numerosos "agregados" que viajan ida y vuelta en las semanas previas y posteriores a ataques con bombas y asesinatos. El servicio de correo diplomtico iran, es utilizado constantemente como medio de transferencia de armas y explosivos para realizar operaciones en todo el mundo. Irn considera a Hezbollah como su punta de lanza en la batalla contra Israel. La ubicacin geogrfica del Lbano y su situacin poltica permite a Irn enviar embarques de armamentos, con el consentimiento sirio, para las unidades de Hezbollah que operan en la frontera de Israel. Segn informes publicados en El-Hayatt (21 de enero de 1997), Siria e Irn llegaron a un acuerdo con respecto al actual rol de Hezbollah y su futuro poltico.Irn fue instrumental para el fomento de Hezbollah y contina financiado sus operaciones. Los terroristas de Hezbollah se entrenan en instalaciones militares iranes y la alta jerarqua del movimiento est en constante contacto con Teheran a travs de su embajada en Beirut. Los armamentos y el dinero iranes no solo han fortalecido la capacidad de combate de Hezbollah, sino que tambin han dejado su huella desde el punto de vista ideolgico. Al contrario de las declaraciones pblicas ante la prensa occidental, Hezbollah no considera su rol solamente como el combate contra fuerzas israeles, sino que ahora est dedicado a una lucha sin tregua contra Israel.1.4. Al QaedaAl Qaeda o Al Qaida es una organizacin paramilitar, yihadista, que emplea prcticas terroristas y se plantea como un movimiento de resistenciaislmica alrededor del mundo, mientras que es comnmente sealada como una red de terrorismo internacional. Su fundador, lder y mayor colaborador fue Osama bin Laden, un multimillonario de origen saud que estudi Religin y Ciencias Econmicas en la universidad de Rey Abdul Aziz.Aymn al-Zawahir le sucedi como nico jefe de la organizacin.Investigaciones recientes, periodistas, investigadores, analistas y especialistas, afirman que Bin Laden fue financiado por la CIA en la lucha contra las tropas de la Unin Sovitica en Afganistn en plena guerra fra. El apoyo iba desde la instruccin en combate hasta la entrega de armamento.Su estructura organizativa basada en clulas de militantes y redes de contactos clandestinos, muy parecida al modus operandi de los crteles de narcotraficantes, le ha dado una muy amplia movilidad de accin y una gran dificultad para desarticularla.

1.4.1. Historia

A finales de los aos 70, las facciones del Partido Comunista Afgano competan por el poder, interviniendo la URSS en favor de aquella que le era ms afecta (la faccin de Taraki), enviando sus ejrcitos y batallones de comando, quienes asesinan al Presidente Amn (faccin entonces en el poder) inicindose la guerra de Afganistn. En este perodo blico, de gran trascendencia e influencia en la situacin interna de la URSS, el pueblo afgano, sus distintas etnias y sus dirigentes religiosos, inician un levantamiento y guerra popular contra el ejrcito sovitico y las milicias comunistas afganas que le eran subordinadas. Durante la guerra, las fuerzas soviticas alcanzaron un nmero cercano a los 200.000. Hombres, con entrenamiento y armamento de ltima tecnologa. Coincidiendo las circunstancias con la descomposicin y derrumbe del socialismo real, la guerra de Afganistn se transform en el "Vietnam" de la URSS, a la que el pueblo ruso se resista en colaborar y tras diez aos de guerra popular islmica, las fuerzas comunistas fueron derrotadas y el ejrcito sovitico se bati en retirada.A la victoria islmica, confluyen diversas razones: la conviccin de los afganos de estar luchando contra odiados invasores histricos; una visin religiosa del mundo, que ubica en la primera lnea de sus adversarios al comunismo ateo y especialmente cruel, como lo fueron los soviticos en el decenio; una mstica que despert la solidaridad de los pueblos del mundo,especialmente de los pases islmicos, los que enviaron batallones de muyahidines a liberar Afganistn, entrenndose en las bases que los pases rabes y occidente -especialmente los EEUU- apoyaban y financiaban con firmeza y resolucin. Una de aquellas bases, La Base, fue fundada y dirigida por un joven saud, de convicciones religiosas sunnitas, fundamentalista y radicalmente anticomunista.Concluida la guerra contra los soviticos, Al Qaeda (La Base), no fue desmovilizada por su caudillo, quien pronto se involucr en la lucha de facciones que sigui a la derrota de los comunistas. En ella, Bin Laden, aline a su grupo con los Talibanes, participando tambin en operaciones significativas para el mundo musulmn, como en la extinta Yugoslavia (para detener el genocidio musulmn en Bosnia y Herzegovina). En parte originada en su radical fundamentalismo, en parte por la dinmica propia de los alineamientos ocurridos en la guerra civil afgana, Bin Laden, termin combatiendo a quien le prest apoyo y aliento (los EEUU), pas al que consideran esencialmente antireligioso, prosionista y erosionador del modo de vida islmico. A su vez, Al Qaeda, es rpidamente visualizado por los EEUU, como un grupo que deriva hacia el terrorismo antioccidental, que amenaza la seguridad estadounidense y de occidente y la estabilidad de los pases rabes aliados.En 1993 los Estados Unidos de Amrica enviaron tropas a Somalia, para el reparto de alimento y agua, adems de garantizar la seguridad de los civiles ante la guerra civil que sufra el pas. Dos UH-60 Black Hawks fueron derribados durante una misin de captura que llevaron a cabo el primer destacamento de fuerzas de operaciones especiales Delta (Delta Force) y el 75. Regimiento Ranger. Posteriormente la inteligencia del servicio militar de los Estados Unidos concluy que gran parte de la milicia somal fue entrenada por miembros de Al-Qaeda, algo que quedara verificado en mayo del 2006 cuando el pas se volvi a sumergir en una segunda guerra civil entre la Alianza para la Restauracin de la Paz y Contra el Terrorismo (ARPCT) y milicias leales a la Unin de Tribunales Islmicos. Para el 5 de junio al menos 350 personas haban muerto en el fuego cruzado.La organizacin ha construido campos de entrenamiento para aquellos militantes repartidos por el mundo, entrenando a miles en tcnicas de guerrilla, uso de explosivos y conocimientos de la prctica paramilitar. Sus agentes se han involucrado en numerosos ataques, como los atentados terroristas a las embajadas estadounidenses en 1998, oportunidad en la que destruyeron las embajadas estadounidenses en Nairobi, Kenia y Dar es Salaam, en Tanzania. En Dar-es-Salaam fallecieron once personas, mientras que en Nairobi perecieron 213 personas, y slo doce eran estadounidenses.El 12 de octubre de 2000 AlQaida realiz el ataque suicida con bomba contra el buque de guerra estadounidense USS Cole en las costas de Yemen, dejando 17 marineros muertos e hiriendo a 39 ms.En 2001 atentaron contra las torres gemelas de Nueva York y El Pentgono de Washington secuestrando 4 aviones. Fue el ataque donde destruyeron dos de los edificios ms altos de Estados Unidos y daaron la sede central del Ejrcito de Estados Unidos. En el ao 2008 unas amenazas por parte de Al-Qaeda provocaron la suspensin total del Rally Dakar 2008.El 26 de diciembre de 2009 fue detenido a tiempo Umar FarukAbdulmutallab, quien intent explotar un avin con 278 pasajeros a bordo que se diriga a Detroit. El 1 de mayo de 2011 es asesinado el lder de esta organizacin, Osama Bin Laden, por el ejrcito estadounidense en la localidad de Abbottabad, situada al norte de la capital de Pakistn.

2. EL FUNDAMENTALISMO ISLMICO: UNA AMENAZA CONSTANTE

Para satisfaccin de los representantes del Fundamentalismo Islmico radical, diversos analistas consideran que este movimiento se ha convertido en la nueva amenaza para Occidente, en una especie de sucesor del comunismo sovitico. A pesar de que aparentemente los fundamentalistas protestan por el uso de etiquetas sensacionalistas que los describen como la Amenaza Verde, no hay duda de que se sienten halagados por dichos eptetos e intentan establecer una nueva configuracin poltica en donde los polos opuestos seran Tehern y Washington. Hace tan slo algunos aos, el Fundamentalismo Islmico era considerado como un problema efmero. Sin embargo, con el transcurso del tiempo el movimiento se vio beneficiado por el surgimiento de circunstancias polticas fortuitas e inesperadas. Da a da, los radicales musulmanes se fortalecen al absorber bajo su cpula a los camaradas de izquierda que se sintieron desplazados tras la disolucin del imperio sovitico. Su liderazgo ideolgico se nutre de intelectuales exmarxistas de renombre como es el caso del egipcio Ahmad Husain, el pakistan Safdar Mir y el europeo Roger Garaudy. Esta no es la primera vez que los islamistas se ven beneficiados por las inesperadas vicisitudes de la historia. Ms an, es posible afirmar que no tendran el mismo poder sin los recursos econmicos que les proporciona la industria petrolera rabe. Como fuerza poltica el Fundamentalismo no tuvo un nacimiento natural sino que fue creado artificialmente como instrumento para contraatacar el comunismo y el pan-arabismo radical. Posteriormente se transform en una amenaza a la estabilidad de los gobiernos locales o pro-occidentales de la regin. El ascenso de los islamistas al poder en Pakistn (1977-88), Irn (1979) y Sudn (1989) intensific sus posibilidades de xito en otros pases. Con el tiempo se populariz el uso de la propaganda en contra del pluralismo y aumentaron los ataques a la presencia y a los smbolos norteamericanos. El combate a la influencia occidental se manifest, sobre todo, en el rechazo a la emancipacin femenina y a la igualdad de derechos de las minoras. En la dcada de los ochenta, los llamados partidos fundamentalistas como la Hermandad Musulmana, fueron desplazados por los grupos radicales llamados anarquistas. Al principio de la dcada de los noventa aparecieron en la arena internacional los fundamentalistas extremos conocidos como los afganos, que se caracterizaron por su intencin de liquidar a la lite secular, especialmente a los profesores y acadmicos, ideologa que se asemeja a la de Pol Pot en Cambodia. Su virulencia contribuy a crear una atmsfera de crisis en diversos estados del mundo musulmn, incluyendo a pases como Jordania, Marruecos y Kuwait. El colapso de la Unin Sovitica proporcion un gran impulso a los islamistas. Convencidos de que Estados Unidos experimentara un destino similar, se auto-definieron como los candidatos ideales para ocupar el liderazgo mundial

2.1. Estados Unidos: El Enemigo Comn

A pesar de que existen profundas diferencias entre las diversas corrientes radicales, hay una plataforma bsica en la que confluyen: la supremaca musulmana y la mxima unificadora que estipula: Muerte a los Estados Unidos. En esencia, los fundamentalistas comparten la conviccin de que Norteamrica es la fuente de todos los males e impulsan a las naciones del Tercer Mundo a creer en la existencia de una conspiracin mundial para mantener sometidos a los pases no-occidentales. Los trminos explotacin y pobreza son utilizados para explicar las condiciones de pobreza de la mayor parte de la poblacin tercermundistas. La lite musulmana y los crculos no-fundamentalistas mantienen, a su vez, una posicin de ambivalencia con relacin a Occidente. A pesar de no mostrarse abiertamente intransigentes, comparten algunas de las visiones de los fundamentalistas con relacin a la supuesta explotacin de la que son objeto y estn dispuestos a cultivar sentimientos anti-occidental con el propsito de afianzar su legitimidad. La mayor parte de estas lites no son islamistas, sin embargo, han contribuido a crear un ambiente de apoyo al radicalismo. Es necesario destacar que existen grupos musulmanes que desean integrarse a lo que perciben como la nueva civilizacin. Se trata de musulmanes liberales y reformistas pro-norteamericanos y su crtica es generalmente constructiva. En algunos pases, como Sudn, constituyen la mayora, pero se ven opacadas por la fuerza de la minora.

2.2. La Amenaza Fundamentalista

La naturaleza de la amenaza islamista vara de pas en pas. Depende del medio ambiente social, econmico y poltico, as como del grado en que las autoridades locales responden al desafo. A pesar de que la mayora de los partidos fundamentalistas trabajan activamente en el corazn de los estados musulmanes, mantienen expectativas de atraer al mercado internacional y se han abocado a plantear sus demandas e imponer sus principios en los pases no-musulmanes, incluyendo a los Estados Unidos. Para ello utilizan las siguientes estrategias: Crear alianzas o uniones con Estados anti-occidentales.- Han formado un bloque que incluye a Afganistn, Irn, Yemen y Sudn, pases que por tradicin se oponen a Estados Unidos y a Arabia Saudita. Implementar actos terroristas.- La red terrorista que han establecido es muy poderosa y cuenta con el apoyo de miles de seguidores. Apoyo financiero.- Con la ayuda musulmana y la motivacin fundamentalista, diversas instituciones bancarias han jugado un importante papel en el desarrollo de los movimientos radicales. Infiltracin en las instituciones occidentales.- A pesar de que dicha influencia se restringe bsicamente al sector acadmico, su infiltracin en este campo no debe ser subestimada. Un sinnmero de integrantes del movimiento fundamentalista ha obtenido ttulos en universidades norteamericanas, lo que les permite ascender socialmente y ocupar posiciones de influencia.

2.3. La Revolucin del Libro: De la Periferia al Centro

La diversidad de esfuerzos islamistas no ha tenido un xito uniforme. Los resultados varan en funcin del rol que han jugado en el debilitamiento de los gobiernos locales o el establecimiento de asociaciones eficaces en los Estados islmicos. En distintos pases los radicales realizan incursiones militares y ejercen influencia sobre algunos sectores de la poblacin. Existe incluso la posibilidad de que instrumenten un golpe de estado como fueron los casos de Pakistn en 1977 y Sudn en 1989. En ambos pases las autoridades gubernamentales haban sido elegidas democrticamente y aparentemente no existan las condiciones adecuadas para el establecimiento del Fundamentalismo, sin embargo, un grupo de oficiales subversivos logr que el movimiento islamista ascendiera al poder. A pesar de los avances en Irn, Sudn, Yemen y Afganistn, el progreso del movimiento islmico en otras naciones ha sido relativamente lento. Los medios masivos de comunicacin, por ejemplo, han contribuido en gran medida a la inestabilidad en Argelia y han vaticinado la toma del poder por parte de los insurgentes tanto en ese pas como en Egipto. Un anlisis a profundidad de las circunstancias nos ofrece un panorama substancialmente distinto: la usurpacin del poder en estos dos pases se considera como viable slo a largo plazo y existe una amplia oportunidad de que en el interim se obstruya dicho avance. Los fundamentalistas han abocado sus esfuerzos tambin en Mauritania y Tanzania en donde han logrado infiltrar a muchos de sus partisanos. Existe, adems, la posibilidad de que eventualmente tomen Nigeria y Nger.2.4. La Subversin Acadmica Las actividades terroristas perpetradas por los Fundamentalistas, especialmente en Argelia y Egipto, han lesionado su popularidad en gran medida. En Pakistn y Sudn, sus seguidores han comprobado que el radicalismo no evita la corrupcin y los activistas continan explorando nuevos frentes para expandir su influencia ms all del mundo musulmn. El ideal fundamentalista es ganar terreno en las instituciones acadmica de Occidente. El Departamento de Religin de la Universidad de Filadelfia, por ejemplo, se convirti en una fortaleza islmica gracias a la presencia de Isma`il Al-Faruqui, un profesor palestino de Estudios Islmicos, quien hasta su muerte en 1986 promovi el ingreso de un sinnmero de estudiantes musulmanes becados por sus pases natales. Irnicamente, el contar con un doctorado de una universidad norteamericana proporciona gran prestigio a los Fundamentalistas Islmicos y les permite ocupar puestos clave. Algunos pases, como es el caso de Pakistn, fcilmente confieren grados universitarios a los miembros del Partido Fundamentalista. Dichas referencias acadmicas les permiten obtener sin dificultad visas para Canad, Estados Unidos o Europa occidental, mecanismo que simplifica el acceso de sus militantes a los pases no musulmanes. Con la esperanza de que acten como una importante fuente de financiamiento, los radicales impulsan a sus militantes a convertirse en ciudadanos norteamericanos y a trabajar activamente en la poltica nacional. A pesar de que este elemento de subversin acadmica y poltica se convierte, da a da, en el arma ms poderosa de los Fundamentalistas, an es subestimado por los pases de Occidente. El pensar que la disminucin en el nmero de ataques terroristas simboliza que el movimiento ha perdido fuerza es, sin duda, un error de clculo. El Fundamentalismo Islmico es una ideologa totalitaria que contina amenazando la estabilidad mundial.

CAPTULO 31. ATAQUES TERRORISTAS DE LOS GRUPOS FUNDAMENTALISTAS

1.1. El terrorismo: consecuencia natural del fundamentalismo

En el siglo XX, mientras la democracia en todo el mundo procuraba consolidarse como sistema poltico y ampliaba sus contenidos en bsqueda de una concepcin social, debi soportar los embates del totalitarismo, versin moderna y perfeccionada del despotismo. El comunismo, el fascismo, el nacionalsocialismo y el autoritarismo, tanto el militar como el populista, fueron las expresiones totalitarias que ensombrecieron nuestro tiempo y que, adems, pretendieron universalizarse. Estos sistemas son la contracara de la democracia y se caracterizan por: la prdida de la libertad, una ideologa oficial, un partido nico de masas controlado por una oligarqua, el monopolio oficial de los medios de comunicacin, un sistema policaco de terror y una economa dirigida de manera centralizada.

Derrotarlos y restablecer los principios de la libertad import un gran esfuerzo y la prdida de millones de vidas humanas, como as tambin la destruccin de muchos bienes materiales.

Cuando se crea que vencidas esas concepciones y reafirmada la democracia como el sistema poltico que mejor garantiza la libertad y posibilita la igualdad, el mundo se encaminaba hacia un perodo de consolidacin del sistema en procura de una sociedad ms justa y equitativa, otro totalitarismo ha aparecido en el escenario mundial, comprometiendo el presente y haciendo peligrar el futuro: el fundamentalismo. Se trata de un totalitarismo agravado, ya que a las caractersticas comunes a esos regmenes, aade el fanatismo, en un marco que excede lo ideolgico y se adentra en formulaciones religiosas o raciales.

Mientras el fascismo, el nacionalsocialismo y el comunismo, como as tambin los distintos autoritarismos, son ideologas y sistemas polticos desarrollados en el siglo XX, el fundamentalismo, en sus dos versiones, religioso o tnico, es tan antiguo como la humanidad. El fundamentalismo religioso nace cuando las normas reguladoras de la vida religiosa se pretenden erigir en normas jurdicas, es decir, en el momento que el orden religioso pasa a ser orden coactivo de la conducta humana. Similar situacin se da en el orden tnico, donde las soberbias creencias de las etnias dominantes se transforman en imposiciones para todos. En ambos casos se trata de concepciones que se autoconsideran inobjetables e imprescindibles, ya sea para la salvacin del alma o la afirmacin de la supremaca de una raza o de una nacin sobre las restantes.Desde las primitivas sociedades, el concepto de verdad revelada e ideologa nica de la que es titular exclusiva una religin, raza o nacin, ha generado infinita cantidad de enfrentamientos, persecuciones y exclusiones. Ante tal intolerancia nada pudieron los principios de la igualdad de los hombres frente a Dios, que incorpor el cristianismo; la igualdad de los hombres frente a la ley, que proclam la Revolucin Francesa y la igual dad de oportunidades y posibilidades, que aport el constitucionalismo social. Para los fundamentalistas, slo la imposicin, generalmente por la fuerza, de lo que consideran la concepcin verdadera es lo vlido, ya que ello est ticamente justificado, pues lleva a la salvacin del alma, o posibilita la preeminencia definitiva de los valores (autodefinidos como superiores) que caracterizan a una raza o una nacin.

Estos fundamentalismos resurgen ahora a comienzos del siglo XXI y se ven potenciados por la reciente irrupcin del modelo global de capitalismo profundizado que las corporaciones dominantes en los pases centrales y los organismos financieros internacionales de crdito han intentado imponer como modelo nico, obligatorio y totalizador a todos los pases, especialmente los emergentes o de mediano desarrollo, sin considerar las consecuencias resultantes del modelo. Esa concepcin, en la que el valor predominante es la rentabilidad econmica del capital, ha demostrado que aplicado a estos pases, lesiona la igualdad, perjudica la equidad, extiende la pobreza y acenta la marginacin, todo ello en un mbito de corrupcin generalizada. Pero el anlisis de las consecuencias negativas de este modelo no revestira importancia para este trabajo, sino fuera porque las mismas han contribuido a estimular las reacciones extremas de contenido religioso o nacionalista de los pueblos y los sectores sociales que resultan excluidos. As, estos grupos encuentran en las concepciones fundamentalistas una va para canalizar su marginacin y justificar la violencia, ya que se les promete que a pesar de las carencias y privaciones que padecen, con su accionar fantico encontrarn la salvacin del alma, la vida eterna o la supremaca de la raza y evitarn los desequilibrios que genera una economa totalmente injusta.

Esos fundamentalismos, que la humanidad crea superados, han reaparecido con singular vigor en estos ltimos aos, y la situacin se ha agravado porque quienes los sustentan han alcanzado el poder poltico en varias naciones. Es as como se han instalado terribles regmenes totalitarios que, adems de someter a sus nacionales, pretenden exportar sus concepciones al considerar sus principios como universales. El terrorismo internacional es hoy la consecuencia natural de esa realidad, ya que esa forma de violencia es el medio, no el fin, utilizado por los fundamentalistas para alcanzar sus objetivos.

La reaccin del resto del mundo ha sido, en gran medida, similar a las respuestas surgidas en la Edad Media: un replegarse hacia lo interno y un acrecentamiento de los principios nacionalistas como medida de seguridad, con la consiguiente desaceleracin del proceso de globalizacin.

Muchos creen, no sin argumentos importantes, que estamos frente a un enfrentamiento de civilizaciones, especialmente de la islmica, de donde provienen la mayora de los grupos terroristas que utilizan la violencia fundamentalista, contra la civilizacin occidental. No compartimos esa posicin. Ninguna de las civilizaciones actuales predican la muerte o auspician la violencia indiscriminada como instrumento de lucha por la supremaca; por el contrario, todas condenan el terror, la muerte de inocentes y la destruccin de bienes materiales. Lo que existe en todas las civilizaciones y en las culturas que las integran, son grupos de fundamentalistas fanticos que exaltan la violencia como valor moral, predican la muerte de los que piensan distinto y creen que la destruccin de bienes materiales es una consecuencia lgica de la lucha por la preeminencia religiosa, tnica o econmica.

Son tan terroristas fanticos los seguidores de Ben Laden que conforman las huestes de Al Qaeda y los Talibanes de Afganistn, como los integrantes del Hezbollah, los miembros de la Al-Jihad, los Tigres de Liberacin de Sri Lanka, los integrantes de la ETA vasca, el Ejrcito Rojo Japons o las guerrillas de Amrica Latina y ello no permite calificar como terroristas a las civilizaciones de donde provienen.

Definir con claridad quines son los enemigos que debemos enfrentar es fundamental para no equivocar la estrategia a utilizar en la accin para derrotarlos. Una equivocacin en esa determinacin no slo significar un grueso error sino que alentar la proliferacin de grupos similares que vern en esta forma de actuacin un modo de lograr avanzar sus posturas. Por eso afirmamos que, en nuestro concepto, el verdadero enemigo a derrotar lo constituyen los grupos terroristas criminales, cualquiera sea su origen o ideologa, ms all de la civilizacin de donde provengan.

Las acciones para derrotar al fundamentalismo terrorista no pueden ser asumidas individualmente por ningn Estado, por poderoso que este fuera. La accin debe ser encarada por la comunidad internacional en su conjunto, a travs de la Organizacin de Naciones Unidas, nica legitimada para utilizar la fuerza en defensa de normas y principios de validez universal. Debe hacerlo en el marco de la ley internacional, asegurando la intervencin de la justicia y respetando los derechos humanos, advirtiendo a los Estados que, por accin u omisin, protegen a estos grupos, que deben cesar sus actitudes complacientes, bajo apercibimiento de recibir duras sanciones internacionales. Permitir la actuacin sancionatoria de un nico Estado, importara un fundamentalismo terrorista de Estado, lo que es tanto o ms inmoral que lo que se pretende combatir y, en alguna medida, equiparable a la condenable actitud asumida por diversos estados para combatir el flagelo terrorista en los aos setenta en sus territorios.A su vez, esa accin debe ser complementada por una equitativa poltica de los organismos internacionales de crdito y una marcada atenuacin por parte de las potencias centrales de las polticas econmicas que utilizan segn el modelo de capitalismo profundizado que rige en el mundo actual y que han demostrado que slo generan pobreza y marginacin.

La situacin es grave, ya que los peligros son inminentes. Debemos unificar criterios sobre la accin a desarrollar y actuar de inmediato, con el mayor consenso posible. Los hombres libres del mundo no podemos vivir con miedo o condicionados por los violentos. Solo una accin conjunta y firme, dentro del marco de Naciones Unidas, podr devolver el mundo al cauce de la paz, la justicia y la libertad.

1.2. Atentados del grupo al qaeda

En 2001 se crea que Bin Laden y otros lderes de AlQaeda se encontraban bajo la proteccin de los talibanes, un grupo islmico que controlaba la mayor parte de Afganistn. En ese mismo ao cambi radicalmente la actividad de este grupo, alcanzando cuotas de terror nunca antes imaginadas. Segn la CIA y el FBI, 19 militantes de AlQaeda dirigidos por el egipcioMohammed Atta llevaron a cabo el 11-S (atentado del 11 de septiembre) contra El Pentgono y el Centro Mundial de Comercio (WTC). Aquel fue el atentado sucedido en EE.UU. ms terrible de la historia de este pas, con unos 3000 muertos.Inicialmente segn los planes de al Qaeda en 1995 era proyectar aviones como misiles a edificios de los Estados Unidos y derrumbar los iconos del poder estadounidense; dentro de estos puntos figuraban: la Torre Sears (Chicago), El Pentgono (Washington D.C.), Pirmide Transamrica (San Francisco), WorldTrade Center (Nueva York), La Casa Blanca (Washington D.C.) el EmpireStateBuilding (Nueva York) el Capitolio de los Estados Unidos (Washington D.C.) y el U.S. Bank Tower (Los ngeles).EE.UU. respondi iniciando un ataque masivo contra las fuerzas talibanes y de AlQaeda en Afganistn, matando y capturando a miles de militantes y civiles sin relacin alguna con el conflicto, obligando al resto de sus lderes a sumirse inicialmente en la clandestinidad. A pesar de la subsiguiente captura de varios de sus miembros claves (incluyendo el militante que supuestamente plane y organiz los ataques del 11-S), la actividad del grupo y sus franquicias, lejos de desaparecer, cambiaron de organizacin para convertirse en una organizacin internacional y coordinada con militantes repartidos por todo el mundo.Los siguientes ataques esta vez fueron en Indonesia: Explosin de una bomba en un club nocturno en la isla de Bali que dej ms de 200 muertos (85 de ellos, australianos). Atentados contra la embajada de Australia en Yakarta.Posteriormente en 2003, atentados en Arabia Saudita dejaron 35 muertos en edificios habitados por occidentales, entre otras acciones coordinadas en un esfuerzo por desestabilizar a la monarqua saudita. El 16 de mayo una cadena de atentados suicidas en Casablanca contra tres establecimientos de hostelera, entre ellos la Casa de Espaa, la Alianza Israel y un cementerio judo, costaron la vida a 45 personas.En los ltimos tiempos y ya varios aos despus del 11-S, reaparecen con clulas de AlQaeda en Europa, atribuyndose la autora de los atentados de Londres del 7 de julio de 2005 con ms de 50 muertos, atentado del 11-M en Madrid. en los que fallecieron 191 personas y 1858 resultaron heridas, e intentando ataques fallidos en Barcelona y Alemania, adems de amenazar a pases como Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Espaa, Portugal, Italia, Polonia, Dinamarca, Australia, Hungra, Repblica Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Malta, Chipre, Israel y Kuwait.Tambin estn amenazados todos los pases miembros de la La Organizacin del Tratado Atlntico Norte OTAN encabezada por Estados Unidos y la Unin Europea y todos los pases miembros de la Comunidad de Estados Independientes CEI encabezada por Rusia.Paralelamente a esto, facciones de AlQaeda en Irak luchan ferozmente contra la ocupacin estadounidense, el grupo TawhidwalJihad dirigido por el jordanoAbu Musab Al Zarqawi, el cual fue abatido por las tropas estadounidenses en junio de 2006, realizan acciones diarias contra la tropas de ocupacin estadounidenses y britnicas, e iraques afines al nuevo gobierno adems de civiles. Estos ataques suman miles de muertos entre las fuerzas armadas de ambos bandos, pero especialmente han causado bajas entre la poblacin civil.El 11 de abril de 2007 el brazo armado de AlQaeda en el Magreb perpetr un atentado en Argel (Argelia), dejando al menos 24 muertos y 222 heridos. Este mismo da AlQaeda se atribuy los atentados perpetrados el 10 de abril de 2007 en Casablanca.1.2.1. Atentados de Madrid de 2004Los atentados del 11 de marzo de 2004 (conocidos tambin por el numernimo 11-M) fueron una serie de ataques terroristas en cuatro trenes de la red de Cercanas de Madrid llevados a cabo por terroristas yihadistas.Se trata del segundo mayor atentado cometido en Europa hasta la fecha, con 10 explosiones casi simultneas en cuatro trenes a la hora punta de la maana (entre las 07:36 y las 07:40). Ms tarde, tras un intento de desactivacin, la polica detonara, de forma controlada, dos artefactos que no haban estallado, desactivando un tercero que permitira, gracias a su contenido, iniciar las primeras pesquisas que conduciran a la identificacin de los autores. Fallecieron 191 personas, y 1.858 resultaron heridas.En la tarde del 13 de marzo una llamada efectuada al canal de televisin Telemadrid permiti localizar en una papelera un vdeo en el que un hombre con acento marroqu, que afirmaba ser Abu Dujan al Afgani, posteriormente condenado por estos atentados, autodenominndose portavoz militar de AlQaeda en Europa, reivindicaba su autora.El 3 de abril de 2004, la polica localiz y rode a varios miembros del comando terrorista en Legans. Al verse acorralados, sus miembros se suicidaron haciendo estallar el piso en el que se haban atrincherado, siendo esto el primer atentado suicida de Europa, cuando los Geos iniciaban el asalto. En esta accin muri un agente del grupo policial, adems de todos los miembros de la clula islamista all presentes.1.2.2. Secuestro de voluntarios espaoles en 2009La rama de Al Qaeda del Magreb Islmico (AQMI) reivindic el 8 de diciembre del 2009 por la maana el secuestro de los tres voluntarios espaoles en Mauritania, el 29 de noviembre, as como el de un botnico francs cuatro das antes en Mal. Los espaoles son Albert Vilalta, Alicia Gmez y Roque Pascual.28El Ministerio espaol de Asuntos Exteriores dio credibilidad a la reivindicacin, realizada en una cinta de audio pasada a la cadena de televisin con sede en Doha, tras someterla a estudio por parte de un comit tcnico, dijo en un comunicado. "Se trata de una grabacin de audio que menciona explcitamente el nombre de los secuestrados", dijo la nota del ministerio.28El portavoz del grupo islamista, que se identific como Saleh Abu Mohammad, dijo que "Francia y Espaa sern informadas posteriormente de las legtimas demandas de los muyahidines", refirindose tambin al secuestro de un francs en el este de Mal el 30 de noviembre.Los tres voluntarios de la ONG catalana Barcelona AccinSolidaria desaparecieron el 29 de noviembre en Mauritania cuando fueron secuestrados del convoy en el que llevaban ayuda humanitaria a varios pases africanos y que se diriga por la carretera entre Nuadib y la capital, Nuakchot.El convoy parti de Barcelona el 22 de noviembre, atraves Marruecos, se diriga a Senegal e iba a terminar el Gambia con 100.000 kilos de material de ayuda que pensaba distribuir como parte de su caravana anual.La Audiencia Nacional abri una investigacin sobre el secuestro por tratarse de un delito contra espaoles en el extranjero y por ser un posible delito de terrorismo.Francia ha pedido a sus ciudadanos que dejen el norte y el este de Mal ante el aumento de la amenaza integrista.Alicia Gmez fue liberada el 10 de marzo de 2010. Albert Vilalta y Roque Pascual fueron liberados el 23 de agosto de 2010

CONCLUSIONES

Podemos concluir diciendo que el fundamentalista es una persona que adopta una visin exclusiva de la verdad, Se desarrolla en una especie de fanatismo que lo hace ver el mundo, fuera de su pequeo crculo, como enemigos. El fundamentalista no razona, no evala, no dialoga. Su mtodo exige consistencia con su verdad y simplicidad

La forma ms comn de fundamentalismo es el religioso;Los fundamentalismos religiosos presentan algunas similitudes en cuanto a reafirmacin de la religin, oposicin a la modernidad,lectura literal de los respectivos textos sagrados.

El fundamentalismo un movimiento poltico sino una corriente ortodoxa dentro del islam, defensora de la sharia en su interpretacin ms tradicional. La denominacin fundamentalismo no es aceptada por todos los autores, al ser considerada una trasposicin de un concepto occidental.

Los fundamentalistas no se organizan como movimientos polticos que pretendan tomar el poder. No desean sustituir a los poderes establecidos sino velar por que stos cumplan fielmente la tradicin.

ANEXOS:

Anexo n 1: smbolos de los grupos fundamentalistas

Anexo n 2: grupos terroristas

Anexo n 3: smbolo del grupo Al Qaeda

Anexo n4: smbolo del grupo Hezbollah

Videos: Fundamentalismo religioso: https://www.youtube.com/watch?v=582UDie6lCEAl qaeda: https://www.youtube.com/watch?v=-0q_kd4BdyY

BIBLIOGRAFA.

Fundamentalismo poltico y religioso: de la Antigedad a la edad moderna pedro barcelo, juan jose Ferrer, Inmaculada rodrigez (eds)

Fundamentalismos religiosos: el reto de Oriente y Occidente. (Religiousfundamentalisms: a challengefor East andWest) Abdulhaleem, Hithem Universidad de Deusto. Avda. de las Universidades, 2448007 Bilbao.

LOS FUNDAMENTOS DEL FUNDAMENTALISMO, Albert Riba I Caardo, Presidente de la Asociacin Ateus de Catalunya, I CONCILIO ATEO DE TOLEDO, Diciembre de 2007

LINKOGRAFIA

http://www.temas.cult.cu/debates/libro%203/UJ3-14_Fundamentalismos.pdf

http://w2.ucab.edu.ve/tl_files/sala_de_prensa/recursos/ucabista/jun96/funda.html

http://www.hojaderuta.org/imagenes/el%20fundamentalismo%20en%20el%20mundo%20contemporaneo_halliday.pdf

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