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1 INTRODUCCIÓN Los partidos son necesarios para practicar el ejercicio democrático de ser elegido y representar los intereses de la población. Son los encargados de fijas las prioridades dentro de las demandas sociales y de los grupos locales. Para aglutinar los intereses generales de cada sector y para disciplinar a los representantes locales en torno a una agenda de prioridades nacionales . Entonces surge el siguiente interrogante. ¿De que manera han incidido los partidos políticos en el desarrollo de la administración pública colombiana? En Colombia, después del surgimiento de los partidos liberal y conservador en el siglo XIX, la administración del Estado estuvo en disputa por más de cien años, marcando con tintes de sangre la historia política de este país. La hegemonía bipartidista ha estado al frente de la conducción del país, siendo la clase dirigente minoritaria la que representa los intereses de la mayoría de los colombianos. Este control del Estado fue la causa de guerras civiles, unas prolongadas, otras de menor intensidad pero siempre dejando centenares de muertos, viudas , huérfanos y población desplazada de su lugar de origen. El partido ganador se quedaba en el poder un largo período, hasta que estalla ba una nuev a crisis que le impedía continuar, viéndose obligado a cederle el paso al otro partido. Para que el triunfo fuera completo durante el tiempo de gobierno se

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1

INTRODUCCIÓN

Los partidos son necesarios para practicar el ejercicio democrático de ser elegido

y representar los intereses de la población. Son los encargados de fijas las

prioridades dentro de las demandas sociales y de los grupos locales. Para

aglutinar los intereses generales de cada sector y para disciplinar a los

representantes locales en torno a una agenda de prioridades nacionales .

Entonces surge el siguiente interrogante. ¿De que manera han incidido los

partidos políticos en el desarrollo de la administración pública colombiana?

En Colombia, después del surgimiento de los partidos liberal y conservador en el

siglo XIX, la administración del Estado estuvo en disputa por más de cien años,

marcando con tintes de sangre la historia política de este país. La hegemonía

bipartidista ha estado al frente de la conducción del país, siendo la clase dirigente

minoritaria la que representa los intereses de la mayoría de los colombianos. Este

control del Estado fue la causa de guerras civiles, unas prolongadas, otras de

menor intensidad pero siempre dejando centenares de muertos, viudas, huérfanos

y población desplazada de su lugar de origen.

El partido ganador se quedaba en el poder un largo período, hasta que estalla ba

una nueva crisis que le impedía cont inuar, viéndose obligado a cederle el paso al

otro partido. Para que el triunfo fuera completo durante el tiempo de gobierno se

2

escribía una nueva constitución política o se reformaba la existente con la finalidad

de estructurar la organización jurídica y mostrarla como bandera partidista.

Cansados de las disputas los dirigentes bipartidistas firmaron, de manera

concertada, el acuerdo del Frente Nacional, mediante el cual compartían la

administración del Estado sin llegar a la confrontación armada. A part ir de

entonces, el manejo de la administración pública ha sido el atractivo para cumplir

con el pago de acuerdos previos a las elecciones, favoreciendo las prácticas

clientelistas que han afectado el cumplimiento de una ética pública de los

administradores en el ejercicio de sus funciones .

El uso de estas prácticas ha ocasionado la creciente pérdida de confianza de la

ciudadanía en las instituciones del Estado, en sus funcionarios y en el quehacer

político. En el momento de la campaña se presentan programás de gobierno que

no están acorde con los presupuestos y las políticas nacionales, y post eriormente

cuando no se cumplen las promesas de campaña no se les explica el cambio de

reglas de juego.

Los gobernantes no tienen credibilidad frente a sus electores y no generan

relaciones de confianza que permita un desarrollo colectivo del quehacer político.

Por lo tanto, el presente ensayo tiene como objetivo analizar la influencia que han

tenido los partidos políticos tradicionales dentro de la administración pública

colombiana y reflexionar sobre un nuevo enfoque del quehacer político.

3

Para cumplir con este propósito el trabajo se divide en cuatro capítulos; se inicia

con un recuento histórico sobre la guerra bipartidista desde la fundación de los

partidos tradicionales; se sigue con la crisis bipartidista a partir del Frente

Nacional; luego con la caracterización de la relación entre los partidos

tradicionales y la administración pública; finalizando con la búsqueda de un nuevo

enfoque del quehacer político.

4

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿De que manera han incidido los partidos políticos tradicionales al desarrollo de la

administración pública colombiana?

5

OBJETIVOS

GENERAL

Analizar la influencia que han tenido los partidos políticos tradicionales dentro de

la administración pública colombiana y reflexionar sobre un nuevo enfoque del

quehacer político.

ESPECIFICOS

1. Conocer el origen y desarrollo de los partidos políticos tradicionales y su

incidencia en la administración pública .

2. Definir la caracterización de los partidos políticos con respecto a la

administración pública.

3. Reflexionar sobre un nuevo enfoque en el quehacer político.

6

CAPÍTULO 1

LA GUERRA BIPARTIDISTA POR LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO

1.1 ORIGEN Y LA EVOLUCIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

TRADICIONALES EN COLOMBIA

Con la muerte del Libertador Simón Bolívar desapareció la tendencia bolivariana y

se cayó la dictadura del general Rafael Urdaneta; el llamado Santanderismo se

divid ió en dos corrientes muy relacionadas con el or igen de los partidos liberal y

conservador: la de los liberales moderados (conservadores) y la de los liberales

progresistas o rojos.

Ambos partidos se inspiraron en la filosofía liberal del siglo XVIII, modificada con la

doctrina liberal manchesteriana, que Junto con las mercancías inglesas penetró el

pensamiento político del país a través de las obras de Jeremías Bentham, quien

proponía un sistema social basado en la investigación, el racionalismo jurídico y la

ética burguesa de la colectivización como forma de superar el particularismo del

derecho indiano. La influencia de Bentham es fundamental para comprender la

evolución del pensamiento político y económico en Colombia durante el siglo XIX.

7

A mediados del siglo XIX, durante el proceso de industrialización europeo las

ciudades registraron un desorbitado crecimiento y las naciones capitalistas como

Inglaterra y Francia se caracterizaron por el alto grado de explotación a que eran

sometidos los obreros; la oferta de mano de obra sobrepasaba la demanda y los

trabajadores activos eran explotados con extensas jornadas laborales y muy bajas

remuneraciones. Igualmente se volvió común el trabajo de las mujeres y de los

niños con jornadas laborales hasta de 18 horas sin ningún tipo de protección.

Como reacción a las ideas liberales se agudizó el conflicto social y aparecieron las

primeras ideas socialistas. Los primeros socialismos conocidos fueron los

“utópicos”, orientados por las ideas cristianas en su mayoría. Entre los principales

teóricos de esta corriente están; Fourier y Saint-Simón en Francia y Owen en

Inglaterra, apoyados desde la literatura por escritores como Víctor Hugo, Dicken y

Lamartine. En 1848 apareció en Londres “el manifiesto comunista” escrito por

Carlos Marx y Federico Engels, que planteaba la lucha de clases como motor de la

historia. Pierre Joseph Proudhon, (Socialista francés) entre tanto, sostenía que la

propiedad era un robo y cuestionó los principios de libertad, igualdad y fraternidad.

En general los ideólogos de la época se oponían al socialismo , el cooperaritivismo

y al individualismo liberal. Toda esta influencia llegó a Colombia a través de libros

y periódicos. Estas ideas repercutieron en el pensamiento ideológico del

liberalismo político y económico que andaba en búsqueda de refor mas sociales.

8

1.1. 1 El Partido Liberal colombiano

En 1848 el partido liberal apareció oficialmente en Colombia, cuando Ezequiel

Rojas, teórico del utilitarismo y antiguo santanderista, publicó en el periódico “El

Aviso” un programa para el partido liberal en gestación. En el sostenía que el

partido liberal significaba soberanía nacional, libertades públicas, un congreso

independiente de los demás poderes, limitación del poder ejecutivo y leyes como

expresión de la mayoría. Según Rojas estos principios debían garantizar la

seguridad y libertad de los ciudadanos, sin imponer ninguna restricción a la

libertad de empresa, de producción o de consumo. Se defendía la independencia

de la Iglesia en relación con el Estado.

Los grupos sociales que acogie ron las ideas liberales fueron los grupos rec ién

formados y en ascenso (artesanos, pequeños y medianos propietarios de Tierras)

que esperaban que el librecambio los llevara aún más lejos que lo establecido

durante el gobierno de Mosquera. El profesor Gerar do Molina en su obra “las

ideas liberales en Colombia”1, resume así las ideas del naciente partido liberal:

ü Librecambio

ü Libertad religiosa

ü Abolición definitiva de la esclavitud

ü Libertad de empresa

1 TIRADO MEJÍA Álvaro. “El Estado y la política en el siglo XIX” Nueva historia de Colombia – Edt. Planeta

9

ü Eliminación de la pena de muerte y disminución de los cast igos por delitos,

lo mismo que la abolición de la prisión por deudas

ü Sufragio universal

ü Libertad de enseñanza

ü Supresión del ejército

ü Expulsión de los jesuitas

ü Disminución del poder del ejecutivo

ü Abolición de los monopolios, los diezmos y los censos

ü Impuesto único y directo

ü Separación de la iglesia y el estado

ü Supresión del fuero eclesiástico

División del Partido Liberal en “Gólgotas” y “Draconianos”

Las contradicciones entre la burguesía compradora y sus antiguos aliados, los

artesanos y manufactureros, se agudizaron a partir de la oposición que estos

últimos hacían al libre cambio. El artesanado ya no era el grupo débil de las

décadas anteriores, había alcanzado poder económico y contaba con una

organización social y política alrededor de las sociedades democráticas, sobre las

cuales ejercían gran influencia las ideas europeas de los años 40. Esas

contradicciones terminaron por dividir al recién creado partido liberal en “gólgotas”

que eran partidarios del librecambio, y “draconianos”, partidarios del

pr oteccionismo y conformado por los artesanos.

10

Durante el gobierno de José Hilario López (1649 – 1853), después de la derrota

del General José María Melo, líder de los artesanos y su partido draconiano (1854)

se “inició una tarea de demolición, de desmonte, (De las viejas instituciones

coloniales) y de adecuación a las nuevas circunstancia internacionales” 2, al igual

que se inició la lucha bipartidista por el manejo de la administración del Estado

colombiano.

1.1.2 El Partido Conservador colombiano

El pr imer programa del partido conservador lo redactaron José Eusebio Caro y

Mariano Ospina Rodríguez y publicado por el periódico “La Civilización”, en 1849.

Al nuevo partido se unieron los beneficiados de la economía colonial:

terratenientes, esclavistas (ambos poseedores de gran cantidad de tierras) y

muchos campesinos, debido al temor por cambios muy bruscos y al rechazo por

los ataques que los liberales hacían a la iglesia.

Según Mariano Ospina Rodríguez, “Los conservadores hacían parte de un partido

sosegado y reflexivo, apoyado más en la experiencia que en las especulaciones

teóricas, opuesto a los excesos de la maldad, el crimen y no despreciaba las

2 TIRADO MEJÍA Álvaro. “El Estado y la política en el siglo XIX” Nueva Historia de Colombia – Ed. Planeta

11

teorías basadas en la razón, aplicadas por la vía de la experiencia, con clama y

prudencia”3.

Partidarios de conservar “todo lo que debía conservarse”, respetaban la religión, la

moral y las buenas costumbres; la moral del cristianismo y sus doctrinas, en contra

de la inmoralidad de las doctrinas materialistas y del ateismo. Defendían la

propiedad privada, se oponían a la usurpación de la que hablaban los socialistas

europeos y consideraban que la religión católica debía ser la orientadora del

Estado mediante una alianza entre éste y la Iglesia.

Basados en las teorías , escolástica y neoescolástica eran partidarios de conservar

el legado español y prolongar la Colonia, en lo que concierne a su estructura e

instituciones. Por esta razón, justificaba n la esclavitud.

Las reformas anticoloniales fueron medidas orientadas a suprimir la estructura

económica de la v ieja sociedad señorial y a reformar el Estado, permitiendo que el

país se integrara al mercado internacional en calidad de exportador de materias

primas, e importador de productos elaborados, lo que condujo a una

especialización de la producción agrícola que condicionó la economía colombiana

durante casi 80 años, desde 1848 hasta finales de la tercera década del siglo XX.

Durante este período, la economía se caracterizó por la monoexpotación de

productos agrícolas y por la utilización de las divisas obtenidas en dichas ventas y

3 TIRADO MEJÍA Álvaro. “El Estado y la política en el siglo XIX” Nueva Historia de Colombia – Ed Planeta

12

en la compra de manufacturas a los países industrializados. El control político y

económico quedó concentrado en los comerciantes, financistas y terratenientes.

Desde el comienzo, ambos partidos se identificaron con ciertos principios políticos

fundamentales como la adhesión a las ideas republicanas y la separación entre las

ramas del poder, pero entre muchas diferencias, el partido conservador era

partidario de un Estado centralista y unitario, y de un orden y principio de

autoridad. Po r el contrario, el partido liberal lo era de un estado federal y de un

orden y principio de libertad. Sin embargo , en ambos casos las masas populares

se relacionaban con la política a través de mecanismos de clientela y lealtades

tradicionales, el estilo premoderno de acción política.

1.1.3 La federalización, la Regeneración y la hegemonía conservadora

Como expresión de los intereses de las oligarquías locales aparece en Colombia

el fenómeno del federalismo. Este modelo fue la manera más adecuada que

encontraron las oligarquías regionales para disponer a su beneficio del patrimonio

nacional sin entrar en una confrontación general”4. La Constitución liberal de 1863

consagró LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA conformados por nueve

Estados Soberanos y les otorgó, en materia de legislación , todo lo que

taxativamente no hubiera reservado la Constitución al Estado central.

4 TIRADO MEJÍA Álvaro. “El Estado y la política en el siglo XIX” Nueva historia de Colombia – Ed Planeta

13

“La Constitución de Ríonegro dejó de existir”. Con esta frase el futuro presidente

Rafael Núñez da por finalizado el período federalista una vez derrotados los

ejércitos radicales en “La Humareda” (1885), y bajo el lema “Regeneración o

Catástrofe”, nació la Constitución de 1886, dando inicio a otra etapa en la historia

política de Colombia. Se había logrado la reunificación de una clase dominante, de

polifacéticos intereses en el comercio; la tierra y la usura que requería una nueva

forma estatal. Por otro lado, se consolidaba el monocultivo del café con la

colonización antioqueña; se necesitaba un Estado centralizado que se planteara la

construcción de los grandes proyectos de vías férreas necesarias para el trasporte

del grano; a nivel internacional el laissez faire daba paso al intervencionismo de

Estado, que más tarde sería propagado por el joven economista inglés John

Keynes.

El proyecto político de Núñez, planteado en la Constitución Política de 1886

expresó la conciliación de los intereses de la aristocracia conservadora, el clero

con ellos y los intereses de las cúpulas del partido liberal para golpear al viejo

sector radical de ese partido que había mantenido una hegemonía desde los

tiempos de José Hilario López.

Con la “Guerra de los mil días” se cierra el ciclo de “Los Radicales” quienes

terminan siendo una ínfima minoría al constituirse el Partido Nacional como

iniciativa de Núñez, Caro y Holguín y producto de la unificación de los

14

“Independientes” del regenerador y el Partido Conservador, dando inicio a la

llamada “Hegemonía conservadora”.

El Partido Nacional buscaba garantizar sus propias reelecciones y Núñez es

reelegido para el período1886 –1892. Este período lo ejerció desde su natal

Cartagena hasta su muerte el 18 de septiembre de 1894; la ausencia del

presidente fue suplida por Carlos Holguín como Vicepresidente.

El nuevo siglo inicia con el la separación definitiva de Panamá (1903). Un grupo

de políticos encabezados por José Marroquín entregó, a la amenaza

norteamericana, el istmo panameño recibiendo a cambio la miserable suma de US

$25’000,000ºº que sirvi ó para que EEUU chantajeara por mucho tiempo al país ya

que su entrega no fue inmediata.

Con Rafael Reyes (1904 – 1909) comienza a modernizarse el aparato industrial y

las vías del país. Hombre de gran actividad y “pasión por la acción” fue la antitesis

en su estilo de los parsimoniosos de la mayoría de los conservadores de la época.

El presidente Reyes da un impulso a la administración pública, entendida en el

sentido de la acción, “para producir cambios”. Hacia a finales de 1904, “El Correo

del Cauca ” señalaba que el general Reyes estaba cumpliendo su promesa de

ocuparse más de la administración que de la política, por lo que empezó a notarse

en el servicio público la influencia de un espíritu práctico, activo y eficaz; el país

15

tenía a su cabeza, tal vez no a un hombre de Estado, pero sí a un administrador

competente, a una especie de gerente de una gran empresa”.5

El período conservador se cierra con el gobierno de Miguel Abadía Méndez . Los

luctuosos hechos sucedidos a la población de Ciénaga (Magdalena – 6 de

diciembre de 1927), conocidos como “las matanzas de las bananeras”, donde el

ejército, al mando de General Carlos Cortes Vargas, abrió fuego contra la multitud

compuesta por obreros, mujeres y niños. Las denuncias y debates hechos en la

Cámara de Representantes por el líder político liberal, Jorge Eliécer Gaitán,

sirvieron como causas visibles para la caída del régimen conservador. Para las

elecciones de 1930 el partido de gobierno llegó dividido, los liberales habían

canalizado hábilmente las crisis de la última administración conservadora.

1.1.4 Las reformas liberales durante los gobiernos de Enrique Olaya Herrera

y Alfonso López Pumarejo

En medio del desprestigio del partido conservador y de la gran agitación política

en la que se debatía el país, a la década de los treinta llegan a la presidencia los

dirigentes liberales Enrique Olaya Herrera y Alfonso López Pumarejo y con ellos,

reformas liberales a la constitución conservadora. Este perí odo sirvió para

5 VELEZ Humberto “Rafael Reyes: Quinquenio, Régimen po lítico y capitalismo (1904-1909) Nueva historia de Colombia- Ed. Planeta

16

readecuar el aparato del Estado a las nuevas exigencias del capitalismo

intervensionista y de bienestar planteado por las ideas Keynesianas en momentos

en que el mundo entero intentaba salir de la crisis económica, producida por la

caída de la bolsa de valores de Nueva York (1929) y la Primera Guerra Mundial

que había dejado grandes convulsiones políticas y sociales 6. Colombia vivía

momentos de relativo florecimiento económico; “el pago de la indemnización de

Panamá, los créditos internacionales, las intervenciones americanas, el

incremento de las exportaciones, principalmente del café con sus altos precios,

crearon ese auge”7. Además, los reflejos de ideas renovadoras ocasionadas en la

Revolución rusa aparecieron en el país; el gobierno liberal con una visión práctica

legitimó las nuevas realidades entre ellas el sistema de sindicatos (por iniciativa

presidencial se creó la CTC con gran presencia de líderes comunistas en ella), se

dictó la primera Ley de Reforma Agraria, “Concomitante se presentó un fenómeno,

que no se había repetido desde el siglo XIX; la movilización humana”8. Igualmente,

comenzó un proceso de urbanización del país con la emigración de grandes

cantidades de campesinos hacia la ciudad en búsqueda de salarios fijos y

protección social que la industrialización del país ofrecía; “la construcción de

ferrocarriles y carreteras – hechas a dinamita, pico y pala – concentraban a miles 6 Corre el año de 1930; se está en plena crisis; los valores se han derrumbado, los precios descienden vertiginosamente, las fabricas se cierran y el panorama es el mismo en Nueva Yor k, en Berlín, En Buenos Aires; inmensas filas de desocupados, el desastre económico derriba gobiernos y regímenes políticos. En España en abril de 1931 se va el rey y se instaura La República y llegando a una tremenda guerra civil; en Francia es asesinado el presidente Doumer, igual suerte le acompaña a Alejandro de Yugoslavia el 30 de enero de 1933. Hitler es designado canciller...en América Latina en República Dominicana se instaura la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, en Argentina es derrocado Hipól ito Yrigorren y lo remplaza un régimen militar, Getulio Vargas da golpe de Estado en el Brasil, en Chile el coronel Marmaduke Grove instaura una efímera República socialista, el Guatemala Jorge Ubico comienza su propia dictadura... 7 LATORRE RUEDA Mario. “1930 – 1934 Olaya Herrera: Un nuevo régimen” Nueva historia de Colombia – Ed. Planeta 8 Ibit

17

de labriegos convertidos en obreros sin transición, lo mismo que las fabricas, la

industria petrolera y bananera”9.

Desde la perspectiva política e ideológica, la reforma constitucional de López

Pumarejo “quebró una vértebra al estatuto conservador de 1886” ; su política

tributaria afectó grandes propiedades rurales. La política educativa y de

transformación de la Universidad fue llevada a sectores por fuera de los

privilegiados , ampliando la cobertura e introduciendo la libertad de cátedra. Otro

avance en este aspecto fueron las reformas en el aparato judicial mediante la ley

45 de 1936.

La Violencia en Colombia y el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán

Las reformas de los años 30 encienden las luces la de modernización, pero están

son oscurecidas por un acontecimiento de gran relevancia para la historia política

colombiana, el encrudecimiento de la violencia y el asesinato del líder popular

Jorge Eliécer Gaitán. En mayo de 1946 se realizaron las elecciones

presidenciales, en la cual, el partido conservador obtuvo el triunfo después de

dieciséis años de gobiernos liberales.

9 LATORRE RUEDA Mario. “1930 – 1934 Olaya Herrera: “Un nuevo régimen”. Nueva historia de Colombia- Ed. Planeta

18

El liberalismo se había presentado a las elecciones dividido, por un lado estaba la

candidatura de Gabriel Turbay y por otro la de Jorge Eliécer Gaitán. El triunfo fue

para el ingeniero antioqueño, Mariano Ospina Pérez a nombre de “La Unión

Nacional”, perteneciente a la tendencia moderada del partido, opuesto a la “acción

intrépida” propagada por Laureano Gómez y con una visión modernizante del país.

El Liberalismo, a pesar de perder las presidenciales, conservó el control del

Congreso, las asambleas y concejos municipales, el Consejo de Estado y la rama

judicial. Dada la política de concertación y la personalidad del presidente, este

logró en la primera parte de su gobierno la colaboración de la tendencia turbayista

y santista del liberalismo, enfrentada a la tendencia popular y de masas que dirigía

Gaitán.

La política de Unión Nacional del presidente fue atacada desde la orilla radical de

su partido por persona jes como Laureano Gómez, Gilberto Alzate Avendaño y

Guillermo León Valencia, quienes plantearon la necesidad de desmontar el Estado

Liberal instalado durante la década de los 30. Por otro lado, los gaitanistas

propugnaban acelerar las reformas que fueron f renadas en el segundo gobierno

de López Pumarejo.

En el contexto internacional, el mundo entraba al período conocido como la

“Guerra fría”, después de terminada la segunda guerra mundial. Por lo tanto, las

confrontaciones contra el comunismo se ponían a la orden del día. Otra

19

circunstancia importante fue la caída de la “República Española” en 1936 y la

consolidación de la dictadura ultraconservadora del general Francisco Franco,

admirado profundamente por Laureano Gómez y la tendencia radical del partido

conservatismo.

En este ambiente interno y externo, muy pronto las indecisiones del presidente

Ospina lo que llevó a la crisis a su administración. El triunfo del gaitanismo en las

elecciones de “mitaca” condujo al líder a la jefatura del partido, decisión que fue

aceptada por unos, mientras los otros prefirieron marginarse de la actividad

política y partidista.

En 1947 de realizó un paro nacional obrero contra la política económica de

Ospina; interpretada por el periódico “ El Siglo”10 como una conspiración de Gaitán

y el comunismo para derrocar al presidente.

El triunfo liberal del 5 de octubre de ese mismo año, para los concejos municipales

del país dio pie para que la derecha conservadora justificara la violencia, alegando

que hubo fraude en los comicios . El país siguió viviendo un espiral de violencia

que desde el poder se agenció contra el pueblo liberal con la creación de la policía

“chulavita”. A esta campaña de exterminio contra liberales se unió la iglesia;

“varias iglesias rurales fueron decoradas con el retrato de Laureano Gómez y

10 ______________________, Periódica del Laureanismo

20

copias de su alocución contra el fraude liberal (Las supuestas 1’000.000 cedulas

falsas en poder del liberalismo)11”

En medio de la impunidad reinante, en los primeros días de febrero de 1948,

Gaitán convocó al pueblo bog otano a la “marcha del silencio”. Un acto

impresionante: durante dos horas una inmensa multitud marchó en absoluto

silencio portando banderas negras; en su discurso Gaitán solicitó al presidente

Ospina que cesara la violencia “Solo os pedimos la defensa de la vida, que es lo

menos que puede pedir un pueblo”.

Las tensiones llegaron a su clímax en días previos a la conferencia Panamericana

que se celebraba en Bogotá. El 9 de abril, en plena celebración de ésta; en otro

lugar de la ciudad, saliendo de sus of icinas de la carrera séptima con Jiménez,

cuando el reloj marcó la una de la tarde es asesinado Jorge Eliécer Gaitán,

despertando la furia del pueblo ante la impotencia de ver asesinado al máximo

líder popular que tenía Colombia en ese momento.

Desde los círculos del poder, el dirigente Laureano Gómez solicitó al presidente

constituir una junta Militar, petición que fue negada. Sin embargo, a palacio llegó

una comisión de liberales encabezada por Alberto Llerras Camargo y Darío

Echandía quienes conciliaron con el presidente una propuesta de reconstrucción

de la unión nacional rota en el pasado, producto de las acusaciones de fraude,

11 REYES Catalina. Nueva historia de Colombia “El gobierno de Mariano Ospina Pérez: 1946 –1950”– Ed Planeta.

21

hechas por el laureanismo. Se constituyó una “Junta Revolucionaria” que incidió

en el control de sectores de la policía durant e el día de los acontecimientos pero

que rápidamente se disolvió. En ella participaron el Profesor Gerardo Molina. El

líder Comunista Gilberto Vieira, El poeta Carlos J Pareja (Simón Latino) y el

dirigente gaitanista Adán Arriaga.

Posterior, el conservad or Laureano Gómez, gana las elecciones presidenciales, en

una contienda donde el partido Liberal se abstiene de participar. Por falta de

garantías, la posesión del presidente (el 7 de agosto de 1950), no fue ante el

Congreso de la República como lo determinaba la Constitución de Colombia, sino

ante La Corte Suprema de Justicia. Su presidente Domingo Sarasty, luego de

posesionar a jefe conservador fue nombrado por este como Ministro de Gobierno.

Sin embargo, en 1951 asume la presidencia Roberto Urdaneta Arbelaez, por

ausencia del titular, quien por enfermedad se vio obligado a estar por fuera de la

política.

Para Gómez era necesario transformar la Constitución, según él “muy

liberalizante” y adoptar algunos principios corporativos que había introducido

Franco a la constitución española. El Congreso de 1951 (Compuesto solo de

conservadores) aprobó el Acto legislativo por medio del cual se convocaba a una

Asamblea Nacional Constituyente (ANC). El texto de presentación del proyecto de

reforma, escrito por el ministro de gobierno Luis Ignacio Andrade (6 de mayo de

1953) decía: “Las instituciones de la república se apartan definitivamente de la

22

influencia perniciosa de las ideas rousseaunianas y marxistas y se inspiran por

entero en las evangélicas y bolivarianas, a fin de realizar la democracia

cristiana”12. Las largas hegemonías en la conducción del Estado llegaban a su fin,

sumidos en la más honda crisis bipartidista que se haya se haya conocido.

12 TIRADO MEJIA Álvaro. “El gobierno de Laureano Gómez, de la dictadura civil a la dictadura militar” Nueva historia de Colombia – Ed Planeta

23

II CAPÍTULO

LA CRISIS BIPARTIDISTA A PARTIR DEL FRENTE NACIONAL

2.1 EL FRENTE NACIONAL 13

Hacia 1.953 el país atravesaba una de una de las más grandes crisis partidistas

debido a las duras décadas de confrontación y lucha por la dominación

hegemónica reflejadas en constantes guerras civiles y agresiones

gubernament ales hacia la población. Los conservadores divididos en tres

corrientes (Laureanistas, Ospinistas y Alzatistas), los jefes liberales en el exilio y

grandes masas de campesinos liberales habían tenido que tomar las armas para

defenderse de las agresiones del gobierno de Laureano Gómez y de “los Pájaros”

conservadores.

Cuando la dirigencia política se dio cuenta de lo inmanejable de la situación,

voltearon su mirada hacia el militar más prestigioso del momento, el Teniente

Coronel Gustavo Rojas Pinilla. El 13 de junio de 1953 con el beneplácito de los

dirigentes Ospina Pérez y Alzate Avendaño y el alboroto por la población que

13 Gabriel Murillo y Juliana Mejía dividen el lapso cronológico del proceso político colombiano en tres períodos, inmediatamente anteriores a la dimensión coyuntural. Estos son: Frente Nacional (1958 -1974), el “Desmonte” (1974-1990), y el período constituyente (1990 en adelante)

24

frenética gritaba, “cesó la horrible noche”; con el general Rojas se da inicio al

gobierno militar.

Durante cuatro años siguientes el general se destaca por acciones como la

amnistía a las guerrillas del llano, las obras públicas de carreteras, aeropuertos,

puertos, programas de vivienda, la instalación de la Televisión, la cedulación

moderna y el voto de las mujeres. Igualmente se destaca por las medidas que

emplea como los disturbios causados después de la muerte de un estudiante de la

Universidad Nacional los días 7 y 8 de junio de 1954. Posteriormente, publicó el

decreto presidencial que “amordazó” a la prensa, la cual debía “Ceñirse al relato

de los hechos y evitar la interpretación, amenazando con arresto a quienes

quebraran la norma. Esto ocasionó que otros actores de la vida nacional se

apartaran del gobierno militar, como es el caso de los gremios de la producción

encabezados por la ANDI y FENALCO. Este tiempo fue suficiente para que la

oposición política se organizara con el pretexto de sacar al país de crisis.

El Liberalismo en cabeza de Alberto Lleras Camargo tomó la iniciativa para sacar

al general Rojas, que si bien fue una formula del agrado de todos, en su momento

para superar la crisis y la persecución política, se había convertido en un estorbo

ya que por medio de una Asamblea Nacional Constituyente pretendía alargar su

estadía en el poder.

25

Las ciudades españolas de Sitges y Benidorm sirvieron de anfitrionas para que en

1956 se reunieran, a nombre del liberalismo Alberto Lleras Camargo `y por el

conservatismo Laureano Gómez con el propósito de ponerle fin a la dictadura,

entregar el poder a una Junta Militar transitoria, mientras se pulían las bases del

acuerdo del “Frente Nacional”. La alternatividad de los Partidos Liberal y

Conservador durante 16 años del reparto equitativo del poder burocrático para

impedir que se reviviera la lucha entre los dos partidos, y así lograr el retorno a la

normalidad jurídica.

Un año después de la firma de este pacto, Gómez y Lleras se reunieron de nuevo

Sitges para establecer los puntos definitivos del acuerdo ante la caída de la

dictadura en mayo de 1957. Las principales decisiones de Sitges, directamente

relacionas con el Frente Nacional fueron:

§ Restauración de la constitución abolida por la dictadura

§ Consagración de la paridad liberal -conservadora y acuerdo para que ambas

colectividades tuvieran el mismo número de cúrales.

§ Aprobación de las determinaciones del Congreso por una mayoría superior

a la mitad mas uno, para evitar que las decisiones de la cámara

favorecieron a uno solo de los partidos allí representados.

§ Creación de la carrera administrativa para especialistas, neutrales en

materia política, aunque podrían ejercer el derecho al voto.

§ Aceptación de la igualdad política de la mujer

26

§ Establecimiento de un sistema de alternación presidencial durante el

periodo de 12 años (luego prolongado a 16 años).

Las decisiones se sometie ron a la opinión pública a través de un plebiscito

nacional que convocó la junta militar el 1 de diciembre de 1957. La mayoría de

votos legitimó el pacto. Para el período presidencial 1958 – 1962 se postuló el

nombre de Guillermo León Valencia, pero Laureano Gómez propuso a Alberto

Lleras y como candidato de oposición se postulo Jorge Leyva. El triunfo

correspondió a Alberto Lleras Camargo quien se posesionó el 7 de agosto de 1958

y promulgó la ley 19 de 1958 con lo siguientes puntos principales:

§ Creación del Consejo Nacional de Política Económica y Social.

§ Creación del Departamento Administrativo de Planeación y Servicios

Técnicos.

§ Creación del Departamento Administrativo del Servicio Civil.

§ Creación de Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado.

§ Creación de la ESAP (ley 19 de 1958).

§ Preceptuó que los Ministerios, departamentos Administrativos y

establecimientos públicos hacen parte de la rama ejecutiva.

§ Introdujo cambios importantes en la modificación del presupuesto nacional

con el propósito de modernizarlo.

27

“Este acuerdo bipartidista de repartición de la administración pública, pactado para

superar las décadas de confrontación hegemónica, causó serios desequilibrios:

erosionó las diferencias ideológicas y programáticas de los partidos libera l y

conservador; burocratizó y agigantó al Estado endilgándole numerosas funciones

ajenas a su razón de ser; consolidó el clientelismo como el eje articulador del

proceso político nacional; instauró el desencanto ciudadano con el ejercicio de la

política convencional reflejado en crecientes tasas de abstención electoral y,

transformó la violencia política bandoleril de los años 40 y 50 en una nueva forma

de lucha armada caracterizada por las influencia de ideologías foráneas (le línea

Moscú con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC; la línea de

Cuba con el Ejército de Liberación Nacional, ELN; y la línea Pekín con el Ejercito

Popular de Liberación, EPL”. 14

Para 1968 Carlos Lleras Restrepo llevó a cabo la reforma política, creando los

“Auxilios parlamentarios” como una estrategia del ejecutivo para garantizar el

apoyo mayoritario del congreso en las iniciativas presentadas al mismo.

El pacto bipartidista cerró la participación para aspirar a la conducción del Estado

a fuerzas políticas distintas a los partidos liberal y conservador. “La concentración

del poder en el ejecutivo, propiciada por la Reforma Constitucional de 1968, fue

obra de las expresiones del autoritarismo frentenacionalista. A través de dicha

reforma se entregó al poder ejecutivo un alto nivel de discrecionalidad y de

14 Murillo Castaño, Gabriel y Mejía Peláez, Juliana. Artículo “Estructuras institucionales y actores en la crisis política colombiana”.

28

iniciativa política y se le dotó de una estructura burocrática centralizada y

considerable, al servicio del poder presidencial”.15

En medio del autoritarismo bipartidista en las elecciones de 1970, el descontento

ciudadano expresado cuando la población votó masivamente por el candidato de

la Alianza Nacional Popular, ANAPO, desconociendo el candidato oficial del

partido conservador, Misael Pastrana Borrero, a quien, según los acuerdos, le

correspondía el último período del Frente Nacional. El general iba ganando en el

conteo de votos, sin embargo, ante los ojos de los ciudadanos se le negó el

triunfo, siendo elegido el candidato oficial. Como respuesta al fraude electoral

surge el Movimiento 19 de Abril “M-19”.

2.2. EL DESMONTE

Durante el “Desmonte” de la coalición bipartidista, iniciado con el gobierno de

Alfonso López Michelsen (1974-1978), militante del partido liberal, los partidos

tradicionales se adecuaron tranquilamente al sistema del “reparto milimétrico ” en

la administración del país. Las luchas partidistas fueron remplazadas por la lucha

burocrática; los conflictos ideológicos y la confrontación con las organizaciones

guerrilleras que se formaron durante el Frente Nacional y que comenzó a

15 Contextos y conceptos- clientelismo y autoritarismo.

29

vislumbrarse. Esto, acompañado de los paros cívicos y las marchas campesinas,

haciendo incontenible la evidente crisis. “A lo largo de su existencia, Colombia

vivió los conflictos resultantes de la superposición ideológica de los partidos

tradicionales, de la pérdida de su sentido como ejes de transmisión de los

intereses de los gobernados frente al Estado y de su incapacidad para implantar

procesos de reforma política orientados hacia la superación efectiva de la crisis de

credibilidad con que concluyó el período anteri or”.16

Para la década de los años 80´ la fuerza pública fue perdiendo legitimidad debido

a la fuerte presencia guerrillera y la presencia de nuevos actores del conflicto,

como los grupos paramilitares y de autodefensa; los grupos de narcotráfico que

evolucionaron hacia el narcoterrorismo, sumado a la pérdida de credibilidad y

legitimidad institucional y el aumento significativo de la pobreza, hechos que

contribuyeron significativamente a la agudización de la crisis.

Los gobiernos posteriores (Julio Cesar Turbay Ayala, Belisario Betancourt, Virgilio

Barco Vargas) permitieron el desmonte de las instituciones del Frente Nacional. La

primera de ellas fue la alternación en el poder de los partidos tradicionales, el

reparto burocrático en la formalidad, aunque en muchos casos se mantuvo, como

en el caso de la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Electoral.

16 Murillo Castaño, Gabriel y Mejía Peláez, Juliana. Artículo “Estructuras institucionales y actores en la crisis política colombiana”.

30

Superados los enfrentamientos de las colectividades tradicionales, y decretada la

paz política por medio del acuerdo burocrático del Frente Nacional, se desata en

Colombia un nueva problemática que se mantuvo latente durante el desarrollo de

la historia colombiana, el conflicto social.

Los principales conflictos fueron representados por el enfrentamiento de los

sectores populares al modelo de desarrollo económico de un sistema capitalista

imperfecto y un modelo de “Democracia restringida” signado por el “Estado de

Sitio” y la restricción política mediante la puesta en marcha del estatuto

antiterrorista, marcando el final del desmonte del Frente Nacional en la década del

80.

2.3 PERÍODO CONSTITUYENTE

Al iniciarse la década de los noventa los modelos políticos y económicos

proteccionistas llegaron a su fin, producto de la rigidez en su aplicación. La

exclusión de los grandes grupos sociales, la incapacidad de los gobiernos de

promover el crecimiento de la población y el desperdicio de los recursos del

Estado da pasó a la implementación de un nuevo modelo neoliberal, que busca el

rescate de la legitimidad y el alejamiento del manejo económico por parte del

sector público, el cual pasó a manos de los a los sectores privados.

31

En Colombia se inicia un revolcón en las instituciones estatales, favorecido con los

grandes cambios de la década como: la apertura económica, la irrupción en el

escenario polític o de nuevos grupos y la aparición de la nueva Constitución

Política que da paso a las reformas legislativas y al proceso de modernización del

Estado, buscando ponerse acorde con los nuevos principios de eficiencia, eficacia

y transparencia buscando acercarse a la realidad de los ciudadanos y recuperar la

credibilidad en las instituciones, embolatada en las viejas costumbres clientelistas

y las disputas bipartidistas. Los grandes problemas de la economía colombiana,

enquistados en su estructura productiva, se ven reflejados en el aspecto social del

país.

Esta nueva década comienza con un gran proceso democrático, como es la

conformación de una Asamblea Nacional Constituyente que da vida a la Nueva

Constitución Política de Colombia y con ella, los cambios profundos en la rama

ejecutiva y la modificación de sus instituciones.

De acuerdo a la filosofía política de la Constitución de 1991, la acción del Estado,

la nueva organización territorial y los métodos y técnicas de planeación y de

gestión en el sector pú blico deben estar inspirados y resultar consistentes con: la

revalorización de los derechos humanos; la plena utilización de los nuevos canales

de participación; la realización de los principios y objetivos propios de un Estado

32

Social de Derecho. La misión de la nueva constitución era la de sacar al país de la

crisis. ¿Pero de que sirven las normas si no se ponen en práctica?

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los constituyentes de elaborar una

bitácora fuerte en materia de derechos y deberes, el presidente liberal Ernesto

Samper es sindicado de haber recibido dineros del cartel de Cali para financiar su

campaña y su estrategia de movilización y reclutamiento político. Este escándalo

dio lugar al famoso proceso 8.000, el cual comprobó que si ingresó dinero del

narcotráfico a la campaña presidencial en la cual estuvieron involucrados altos

dirigentes liberales. Esto, sumados a otros escándalos de corrupción como el caso

de FONCOLPUERTOS, la Empresa Puertos de Colombia COLPUERTOS

liquidada en el gobierno de César Gaviria Trujillo.

33

III. CAPÍTULO

PARTIDOS POLÍTICOS TRADICIONALES VS ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

3.1 LA CARACTERIZACIÓN DE LA RELACIÓN ENTRE BIPARTIDISMO Y

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Es imposible desligar la política de la vida del individuo y de la sociedad. La

política es la dimensión esencial de la vida humana, es la manifestación de su

carácter racional, social y comunitario. Al nacer, todo ser humano encuentra

directrices establecidas que le son impuestas y organizaciones dentro de las

cuales desarrolla su vida social. Dentro de esas organizaciones están los partidos

políticos cuya función es la de ser voceros de determinadas ideologías y sectores

sociales e intermediarios con el aparato estatal.

Sin embargo, teniendo en cuenta que el ser humano es un ser social que participa,

cuestiona y analiza; que está en constante transformación, los partidos políticos no

cumplen con ese propósito constitucional de permitir que la ciudadanía participe y

decida libremente en la elección de los dignatarios públicos. Al igual carecen de un

proyecto político que permita transformar la sociedad e ir acorde con el avance de

la humanidad, únicamente aparecen en los momentos electorales, perdiendo el

34

contacto con la comunidad durante el resto del tiempo en que no están en

campaña.

Estas prácticas, al igual que el alto costo que ha tenido que pagar en las distintas

guerras de que fue víctima, y e l constante incumplimiento de las promesas

electorales, ha ocasionado que la sociedad colombiana haya perdido la convicción

de pertenencia , las expectativas de la población van en contravía de las

expectativas politiqueras de los partidos; su relación es producto de la necesidad,

utilizándose mutuamente y perdiendo, en una relación de clientela, el verdadero

sentido que tiene la política. El pueblo refleja el cansancio del monopolio

bipartidista en las decisiones del Estado y la manera como este ha usufructuado la

administración pública

Por lo tanto, la relación de los partidos políticos tradicionales y la administración

pública ha estado caracterizada por viejas prácticas de corrupción y clientelismo.

La puerta que intentó abrir la constitución de 1991, de promover la democracia y la

libre oportunidad de participar en los cargos públicos , cuenta con una serie de

obstáculos que no la dejan abrir completamente, impidiendo la oportunidad de que

por ella entren funcionarios por méritos y no por palanca política.

35

3.1.1 La corrupción

La corrupción es el abuso hacia la función pública en beneficio individual; es

de una conducta individual y voluntaria, realizada de manera conciente e

intencional. La corrupción pública atiende tres elementos: en primer lugar se trata

de una conducta dirigida hacia la función pública; en segundo lugar, es una

conducta que sirve a intereses propios, al beneficio personal . Este beneficio es

de tipo material o inmaterial, ejercido de manera directa o indirecta; el tercer

elemento es el abuso, ya que se está hablando de un cargo público basado en

una autoridad soberana que no es ejercido debidamente, explotándose al máximo

o incluso violando las reglas de conducta establecidas con el propósito de llevar a

cabo objetivos personales que van en contra de la ley. Se produce así, una

colisión de intereses entre el interés público y los intereses privados del

funcionario corrupto.

El problema de la corrupción pública es considerado uno de los causantes de la

crisis económica y fiscal de la administración. Además, es el mecanismo por el

cual unas pocas personas se enriquecen sin que se castigue por el delito

cometido. Muchos casos de corrupción están orientados a la financiación de

campañas electorales ya que de su éxito depende la capacidad de inversión que

tenga el candidato o los padrinos políticos. Por lo tanto, algunos cargos

36

administrativos son utilizados de trampolín para apropiarse de los recursos

estatales en función del financiamiento de sus intereses políticos.

Modalidades de corrupción pública

Cohecho y extorsión: el cohecho es un intercambio voluntario de prestación y

contraprestación de servicios entre los actores para beneficio mutuo. Aquí se da la

imagen tradicional del sujeto activo y pasivo de la corrupción. El que soborna da al

sobornado una suma de dinero o realiza una prestación (conducta) recibiendo a

cambio una contraprestación ilegal. Para realizar esta contraprestación el

funcionario viola las nor mas de conducta que debe conservar, abusando de su

posición de poder y de la confianza pública que le ha sido otorgada.

En la extorsión no hay voluntad , se ejerce una coacción moral para obtener el

beneficio. Este tipo de conducta puede expresarse a través de la amenaza de una

expropiación sin indemnización, aumento arbitrario de impuestos y cargas sociales

o la amenaza de demorar trámites y/o generar costos adicionales si el amenazado

rehúsa a pagar o realizar una prestación. En la cotidianidad no es fácil distinguir

cuándo se da el cohecho y cuándo la extorsión, depende del poder económico,

político y social de los implicados.

Malversación y peculado: malversación es el uso indebido de aquellos fondos

públicos sobre los que el funcionario ejerce influencia en forma directa o indirecta,

37

siendo utilizados de forma ilegal, mientras que en el cohecho las fuentes son

privadas. Un ejemplo de malversación y peculado es la emisión de facturas con

sobreprecio convenido de antemano, entregándose el excedente al funcionario

luego de haberse efectuado el pago. El peculado es el hurto de fondos públicos

por aquél a quien está confiada su administración.

Nepotismo: es la preferencia de personas o grupos de personas para acceder a

cargos públicos o a las prestaciones del mismo. Teniendo en cuenta en el

momento de la decisión , razones de parentesco, amistad, características étnicas o

de otra índole. Colombia, goza de cierta aceptación social porque es una actitud

que obedece a determinados mandatos sociales y culturales, evidenciándose un

conflicto entre los valores sociales tradicionales (como la solidaridad familiar) y las

normas formales modernas.

3.1.2 El conflicto armado

Como consecuencia de la disputa bipartidista, la defensa de los intereses de un

sector minoritario de la sociedad y la inmadurez política , apareció la lucha de

clases y los movimientos sociales. La inestabilidad política y social que caracterizó

al país durante la mitad del siglo XIX y parte del siglo XX, dieron origen a

diferentes manifestaciones de violencia; las personas se movían fácilmente de

38

una fracción política a otra y defendían a muerte los principios del partido en el

que militaban.

Aunque el Frente Nacional fue pactado con el propósito de superar estas décadas

de confrontación y la lucha por la dominación hegemónica , la población reacción a

la exclusión y al carácter restringido de la participación política, fortaleciendo los

movimientos sociales y reuniendo a todos aquellos que no hacían parte de la

burguesía. La represión se fue lanza en ristre contra todas estas manifestaciones

de inconformismo, dando origen a las organizaciones armadas actuales y que se

conformaron con el propósito de defender posiciones y responder a las agresiones

de los grupos contrarios.

Al respecto, Gabriel Murillo y Juliana Mejía escriben “Este ingenioso experimento

político causó varios desequilibrios: Erosiono las diferencias ideológicas y

programáticas de los partidos liberal y conservador; burocratizó y asignó al Estado

endilgándole numerosas funciones ajenas a su razón de ser; consolidó el

clientelismo como el eje articulador del proceso político nacional; instauró el

desencanto ciudadano con el ejercicio de la política convencional reflejado en

crecientes tasas de abstención electoral y transformó la violencia política

bandoleril de los años 40 y 50 en una nueva forma de lucha armada caracterizada

por la influencia de ideologías foráneas (la línea Moscú con las Fuerzas Armadas

Revolucionarias de Colombia, FARC; la línea Cuba con el Ejército de Liberación

39

Nacional, ELN; y la línea Pekín con el Ejercito Popular de Liberación, EPL,

principalmente) 17.

Hacia la década de los 80 ́ el conflicto se agudizó, cuando aparecieron en escena

nuevos actores com o el paramilitarismo, las autodefensas y el narcotráfico que

luego evolucionaron hacia el narcoterrorismo. Lo anterior, sumado al uso de la

represión producto de un Estado de Sitio implementado durante la presidencia de

Turbay, por medio del cual se torturó y desapareció a líderes sociales y políticos

que iban en contravía con el régimen.

La década del noventa inició con la firma de los acuerdos de paz que saca de la

confrontación armada a dos organizaciones guerrilleras importantes (M-19 y EPL ).

De igual forma, el proceso constituyente de 1991 y la nueva Carta Magna abr ió las

puertas hacia nuevas for mas de participación e iluminó el camino hacia la paz que

antes estaba oscurecido por las diferentes manifestaciones de violencia y el

inconformismo de la población. Sin embargo, la década de los 90 estuvo

balanceándose entre una constitución que fomenta la unidad de la Nación y el

accionar de la violencia implementada por estos nuevos actores que habían

aparecido en escena y que hacían tambalear la estabilid ad e impedían el respeto

de la dignidad humana.

17 Murillo Castaño, Gabriel y Mejía Peláez, Juliana. Artículo “Estructuras institucionales y actores en la crisis política colombiana”.

40

Al inicio del siglo XXI la violencia ha tomado nuevas dimensiones y el

protagonismo lo tienen los grupos paramilitares , las FARC y las fuerzas del

Estado, mientras que los partidos tradicionales continúan deslegitimados y la

población sigue siendo víctima, no sólo del desprestigio de sus dirigentes y de l

poder económico que invierte en el sector político a cambio del manipuleo de los

gobernantes electos fijándole reglas en todo lo que tiene que ver con la

contratación pública y el surgimiento de nuevas políticas sociales, sino también,

con el encrudecimiento de la inseguridad que la sigue convirtiendo en carne de

cañón de los grupos en confrontación o en desplazados hacia los sitios

marginados de las ciudades intermedias o de la capital del país. Para responder a

este “punto crucial” por el que atraviesa Colombia, el presidente Uribe basó su

programa de gobierno “hacia un Estado comunitario” en el que el eje central es el

tema de seguridad nacional. La historia será la encargada de decir si “el remedio

no fue peor que la enfermedad”.

3.1.3 La baja participación de las masas en las decisiones políticas

El sistema político ha alcanzado un cierto grado de autonomía estructural y ejerce

un papel mediador ent re la administración del Estado y la sociedad; los partidos

políticos tienen como función examinar públicamente los asuntos de interés

general de la población y canaliza r las demandas sociales. Desafortunadamente el

clientelismo se ha convertido en el eje articulador de la relación, administración

pública vs partidos políticos y el canal de comunicación con la población con estas

41

instancias. Esta relación ocasiona que las relaciones con la comunidad se

fragmenten ya que están medidas por el intermediario po lítico quien ejerce el

control sobre los recursos estatales para el pago de los bienes y servicios

prestados por el elector en las campañas políticas. Esta clientela queda excluida

de las decisiones políticas y del mandato constitucional “de participación del

pueblo en el ejercicio de su soberanía”. 18

Esta forma de participación va en contra de los principios democráticos ya que

niega la autonomía y la participación de los sectores subordinados y los convierte

en actores pasivos de la acción estatal e impedidos para buscar soluciones a los

problemas que genera la insatisfacción social hacia los gobernantes y hacia los

programas de gobierno, al igual que la apatía hacia el quehacer político.

Además, el autoritarismo de las élites gobernantes en su relación con los grupos

desfavorecidos y excluidos de la sociedad genera rechazo y afectan la

participación, ya que la comunidad se siente manipulada por los políticos de turno

en los momentos electorales. Esta relación autoritarista ha ocasionado la pérdida

de confianza y credibilidad en el quehacer político, en los dirigentes que aspiran a

una curul, así como de su incapacidad para dirigir el Estado. “Dicha desconfianza,

acrecentada por el autoritarismo de los gobernantes, se manifestó por vías bien

distintas: abstencionismo de un porcentaje creciente de la población que no veía

en las elecciones un instrumento favorable a sus intereses; protesta ciudadana

18 Constitución política nacional. Artículo 103.

42

ante la incapacidad del Estado de satisfacer las necesidades de la población, e

intensificación del conflicto armado. El cierre institucional del sistema entró en

crisis y creó las condiciones propicias para su reforma” 19.

Por lo tanto, el Decreto Ley 2811 de 1974 fue un intento de reformar la

participación dentro del proceso de modernización del Estado creando los

concejos verdes , integrados por ciudadanos y ciudadanas para el manejo del

medio ambiente en todos los municipios del país. Otro instrumento que intentó

fortalecer la participación fue el Decreto 1306 de 1980 sobre planes integrales de

desarrollo urbano, el cual buscaba que la ciudadanía en general participara en

cada ciudad, en la elaboración de dichos planes. Sin embargo, la participación que

se pretendía fortalecer con estas instancias no fue relevante y se evaporó

rápidamente.

Otra instancia de participación relevante han sido las Juntas de Acción Comunal,

creadas en la década de los años 50. Sin embargo terminaron convirtiéndose en

instrumentos de control político de los dirigentes locales y regionales. “Con el paso

del tiempo, el proceso político ha mostrado la consolidación de este mecanismo

como uno de los más desarrollados, estables y en constante crecimiento. Tal

situación se debe a la forma como la acción comunal se ha insertado en el sistema

político, hasta convertirse en un mecanismo privilegiado para la canalización del

clientelismo. Ha llegado a desempeñar ese papel porque facilita que las

19 Contextos y conceptos- clientelismo y autoritarismo.

43

instituciones estatales y los partidos políticos encuentren un interlocutor

organizado al cual entregarle los beneficios de sus acciones y reclamarle su

adhesión” 20

A partir de 1986 la participación se amplió a través de la elección popular de

alcaldes y la promulgación de la Ley 11 que establece los mecanismos de

participación comunitaria. Estas instancias buscan que la comunidad intervenga

en la discusión de los programas gubernamentales exclusivos de las élites

políticas.

En la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, se vieron

representados la gran mayoría de sectores de la sociedad colombiana; los

partidos políticos , las or ganizaciones guerrilleras que hacían dejación de las armas

y las fuerzas sociales y culturales del país. Todos con el propósito de construir, en

un ejercicio democrático, la actual constitución política colombiana; esta

experiencia entusiasmó a quienes veían en la participación la manera de

democratizar el régimen político.

La Constitución Política, inspirada en los principios de la democracia participativa,

plantea en el artículo 2 que “Son fines esenciales del Estado: servir a la

comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los

20 20 Leal, Francisco y Dávila, Andrés, Clientelismo. El sistema político y su expresión regional, Bogotá. Tercer Mundo y Universidad Nacional. 1990.

44

principios, derechos y deberes consagrados en la constitución; facilitar la

participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida

económica, política, administrativa y cultural de la N ación”21. Esto significa

que la carta magna propició el clima y las condiciones para efectuar el ejercicio de

la participación de la sociedad en las decisiones políticas y gubernamentales . Sin

embargo, a pesar de toda la riqueza en materia de legislación sobre participación,

definida como el principio constitutivo de la organización del Estado; el país carece

de una cultura participativa debido al sistema de autoritarismo y “amarre” en la

toma de decisiones y el manejo de las políticas públicas.

Pero además, ¿que impide que se cumpla el mandato constitucional que dice: “La

soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público”?22

Para responder a este interrogante algunas hipótesis sobre la dificultad que se

tiene para cumplir con el ejercicio efectivo de este poder soberano:

1. Inasistencia de una cultura de la participación : la sociedad en general

carece de una cultura de participación ya que se ha impuesto un modelo

cli entelista que ha ocasionado la pérdida de credibilidad en sus dirigentes y

administradores y genera la apatía de la población hacia las acciones

participativas.

21 Constitución Política de Colombia. Momo ediciones. 2003. 22Artículo 3 de la Constitución Política de Colombia.

45

2. Existe la percepción del “amarre” en las decisiones relacionadas con

los asuntos públicos que desmotivan la participación :

desafortunadamente no existe la transparencia en los procesos decisorios y

de participación.

3. La alteración del orden público y la convivencia ciudadana que

inhiben la participación: los problemás de orden público se han vuelto una

constante en las jornadas electorales al igual que la prevención con

respecto a las diferentes filiaciones políticas y a los intereses que tengan

los electores frente a sus candidatos.

4. Desapego a lo público : el entorno territorial al igual que los asuntos y

bienes públicos no pertenecen a nadie , por lo tanto, todo el mundo se

beneficia de ello y pocos valoran el servicio que presta o el significado que

tiene.

3.1.4 Clientelismo bipartidista

Cuando se habla de clientelismo se habla del intercambio de bienes, servicios y

cuotas burocráticas por adhesión polít ica en períodos electorales; es el

intercambio mercantil de votos por favores; el uso de canales informales

articulados a redes de clientela, controladas por la dirigencia política. “El sistema

46

bipartidista, vigente desde mediados del siglo XIX, ha sido la base para que el

clientelismo haya permanecido en el primer plano de la vida nacional”. 23

La relación de los partidos políticos en Colombia con la Administración Pública se

encuentra caracterizada por el clientelismo lo que ha ocasionado la pérdida de

credibilidad de los ciudadanos en sus administradores públicos. “Las relaciones de

clientela permanecieron en su condición de ingrediente importante del sistema

político hasta el Frente Nacional. A partir de allí, el clientelismo se proyectó como

la relación política principal para articular el sistema que se reorganizó con el

nuevo régimen”.24

Los departamentos colombianos se convirtieron en el centro de clientelista del

bipartidismo, enraizándose en las costumbres políticas de la población que

legitima la actividad política. “El clientelismo se convirtió en factor articulador de la

cultura política de los colombianos, adquiriendo por momentos en la mente de los

actores e incluso, de los observadores, carta de naturalidad, como si se tratase de

una forma necesaria, universal e ineludible del ejercicio de la política”.25

Igualmente, el clientelismo impide la organización de las comunidades alrededor

de proyectos autogestionarios que les permita su desarrollo y que les sirva de

estrategia para articular las demandas de sus necesidades. La participación de la

23 Leal, Francisco y Dávila, Andrés, Clientelismo. El sistema político y su expresión regional, Bogotá. Tercer Mundo y Universidad Nacional. 1990. 24 Ibid. 25 Contextos y conceptos- clientelismo y autoritarismo.

47

ciudadanía en la elección popular de funcionarios públicos se ha convertido en

una especie de seguridad social para los electores y las lealtades políticas se

mueven en torno al cumplimiento que den los jefes políticos a su clientela con la

provisión de cargos públicos.

“El Estado colombiano en sus distintas ramas del poder público, y la

administración en sus distintos órdenes: nacional, departamental, municipal; los

establecimientos públicos descentralizados, las empresas estatales y de orden

mixto, ocupan cientos de miles de trabajadores y empleados, los cuales

constituyen un mercado cautivo para la reproducción electoral del sistema, y es

por ello que la denominada “clase política” se puede reproduci r periódicamente

con el rito electoral, pese al abstencionismo. Vale decir, el abstencionismo no es

una opción política en Colombia”.26

Pero, ¿por que se da el clientelismo? A través de los años de desarrollo político

y económico del país, los sectores más pobres de la sociedad se han visto

seriamente golpeados, las necesidades han sido cada vez menos satisfechas lo

que conllevó a institucionalizarse la práctica clientelar para atender las

desigualdades sociales de las clases menos favorecidas, quienes tienen mayores

dificultades de acceder a los servicios del Estado.

26 Tobón Sanín, Gilberto. Estado y política en Colombia.

48

El centralismo, en todos los órdenes de la vida nacional, llevó al país al extremo

opuesto, destruyendo la vida regional, achicando la provincia, aniquilando el

municipio, institucionalizándo se como forma de hacer política; concentrándose en

pequeños grupos de poder, cerrando la posibilidad de que todos puedan acceder

a los cargos que son creados por la ley y beneficiarse de una adecuada

administración del Estado.

Además, del clientelismo se benefician tres sectores; el primero, es aquel sector

privilegiado o burócrata que entra a ocupar cargos importantes en la

administración pública una vez, el partido ganador, en quien hizo la inversión,

tome posesión de su cargo . Esta burocracia crea serí as distorsiones en los

procesos de legitimación del Estado; en lugar de los partidos legitimar al Estado

mediante el sistema electoral, este se encuentra viciado por los votos cautivos del

clientelismo político, alimentado por el ejército de burócratas que controlan los

caciques políticos. El Estado es necesario para que los partidos políticos

tradicionales se legitimen, fuera de este no tendrían posibilidades de reproducirse.

De acuerdo al papel que haya jugado en el proceso electoral, el partido perdedor

pasa a ser opositor del ganador y reclamar los puestos burocráticos que le

corresponden por su participación.

El segundo sector beneficiado es aquel que amarra la contratación para recuperar

la inversión hecha en la campaña. El último sector es aquel conformado por los

funcionarios provisionales con quienes se reparte el botín.

49

Figuras clientelares

El gamonalismo y el caciquismo tienen una marcada influencia a nivel histórico y

cultural, originado desde cuando los españoles interrumpieron la basta y rica

región indígena colombiana. Esta costumbre está arraigada dentro de las

costumbres políticas, por eso es muy difícil desprenderla ya que se ha convertido

en figuras fundamentales del quehacer político.

El Gamonal: viene de provincia, son dueños de grandes extensiones de Tierra,

dominan la región, ata y desata negocios, compra y vende votos y está articulado

con el Gobierno. A través de la historia, los gamonales han dominado el

parlamento y la política nacional.

Con la desconcentración de funciones y la supresión del poder central, producto

de la descentralización política y administrativa, aumentó el poder de los

gamonales, gracias a la autonomía de los departamentos y regiones, otorgada sin

un cambio en las relaciones sociales, manteniendo la cost umbre de un pasado de

arbitrariedad política, favoreciendo con ello, el incremento del despilfarro

clientelista

El actual presidente Alvaro Uribe Veléz es un ejemplo del gamonal de provincia ya

que pasa de la burguesía regional a la conducción de país. Desde el sector

50

público construyó el “Proyecto de Estado Facista”, sustentado en elementos como:

centralización absoluta del poder ejecutivo, control y disminución del Congreso,

fortalecimiento del aparato militar, desarrollo de la estructura paramilitar, ne gación

de las libertades democráticas y la reducción de los derechos de los ciudadanos y

ciudadanas . El presidente ya no sólo es el jefe de Estado y de Gobierno sino que

se encuentra inmerso en todas las instancias políticas , hasta el punto que se ha

desdibujado la línea de poder, desapareciendo la diferencia entre la

representación nacional y el gobierno, extinguiendo el control del poder público,

generando “ una presidencia imperial”.

El Cacique: jefe político, dueño del poder local manipula la población y controla la

política del lugar. En la actualidad, los gamonales y los caciques son aliado del

capitalismo, se apropia de los recursos del Estado y algunas veces se han

vinculado al narcotráfico.

El clientelismo elite: es aquel que tiene alto nivel de formación académica, sin

embargo no accede por méritos a las instancias de poder sino a través de favores

de la clase política . Esta figura sigue siendo producto de la esencia fundamental

del clientelismo, pero mucho más sofisticado. C uenta con un elemento innovador

que es el ser profesional pero sigue siendo viciado por el procedimiento

clientelista, burdo y ramplón que se práctica, especialmente en las regiones, pero

igual que las figuras anteriores, se pone al servicio del político de turno y

reproduce los mismos vicios de mal manejo de los recursos del Estado; sigue

51

siendo un reproductor de la cultura clientelista con una causa política pero no

asume una conducta de funcionario público al servicio del bien colectivo sino que

sigue al servicio del político. Esta figura no paga con votos los favores recibidos,

sino que los paga con la contratación amañada, violentando la normatividad.

Igualmente, el clientelismo élite desvía los recursos hacia la focalización de

comunidades en la cual, el político tiene influencia , prioriza la inversión social, de

acuerdo a los intereses políticos y no propiamente a la población que tiene la

necesidad. Esta figura moderna cumple con los requisitos establecidos , participa

en los procesos de selección de la meritocracia pero de manera concertada

previamente. Los procesos son el formalismo para legalizar el sistema clientelar

que tiene esta modalidad es un proceso excluyente , viciado e inadecuad o que

genera traumatismos al buen funcionamiento de la administración.

52

IV CAPÍTULO

BUSCANDO UN NUEVO ENFOQUE

“La gobernabilidad progresiva es entendida como la

capacidad de conducción armónica que no se limita a

hacer funcionar el sistema, sino que Transforma las

estructuras, renueva la cultura política y atiende las

demandas sociales de manera creciente”.27

4.1 UN NUEVO ENFOQUE PARA EL QUEHACER POLÍTICO

La Constitución Política de 1991 marcó el inicio de la modernización del Estado y

de un nuevo funcionamiento y organización de la Administración Pública en

Colombia . La Reform a Administrativa de 1998 es la que más impacto ha tenido

con la expedición de la ley 489, suministrando, mediante la vía legal, los

elementos para complementar, implementar y poner en marcha lo que estaba

escrito en la carta magna.

27 Murillo Castaño, Gabriel y Mejía Peláez, Juliana. Estructuras institucionales y actores en la crisis política colombiana.

53

Aunque los últimos 3 últimos gobiernos han realizado esfuerzos de actualización

de la administración pública, el proceso va muy lento después de 14 años de

promulgada la constitución, la corrupción en distintas manifestaciones, continua

llevando la batuta en el proceso de modernización de Estado.

Por ello, resulta de vital urgencia que las entidades del Estado se integren al

desarrollo de sus políticas y programas; que se impulse el control social, de

manera que los ciudadanos no encuentren, en la gestión pública, obstáculos sino

aliados en la lucha contra la corrupción y la ineficiencia administrativa mediante la

implementación de las herramientas constitucionales, y así contribuir al

fortalecimiento y construcción de la democracia participativa en el ámbito local.

Se requie re que la actuación política esté orientada a fortalecer la democracia, a

disminuir las desigualdades y la exclusión social y económica de la población, a fin

de desarrollar partidos fuertes, capaces de introducir en la agenda proyectos

políticos globales e integrales. Los partidos deben representar no sólo a la clase

élite sino también a aquellas personas más desprotegidas y de menores ingresos;

se debe desligar a los partidos de poder económico para generar autonomía

política y construir una democracia progresista que aglutine la mayoría social, al

igual que fomente la autonomía de las instituciones de gobierno respecto a los

poderes económicos, es decir, que defienda los intereses generales y desafiar los

intereses inmediatos de las grandes fuentes del poder económico28. La

28 Paramio, Ludolgo. La crisis de la p olítica y la refundación democrática. Revista Foro.

54

desnaturalización y reducción de la participación política requiere de un nuevo

modelo de gobierno que incluya la aceptación y el bienestar del individuo como tal.

Buscando un nuevo enfoque del quehacer político, el gobernante debe

preocuparse por regular la vida de la gente, vincular la política al desarrollo

integral de la sociedad. Es necesario replantear el concepto del ejercicio político

tradicional ya que no debe ser el poder como tal , la finalidad del gobernante, sino

el bienestar de la sociedad, gobernando para el bien común.

Michel Foucault plantea una genealogía de la biopolitica -biopoder , como la

regulación de la vida por el poder, es decir, cómo la vida pasó a esfera de lo

político, argumentado con base en la teoría clásica de la soberanía, donde el

poder del soberano controlaba la vida y la muerte de sus súbditos; que podía

hacer morir o dejar vivir de acuerdo a la conveniencia. Foucault retoma desde la

teoría del derecho ; como el derecho a la vida y la muerte est á legitimado mediante

el contrato social entre los individuos y el soberano, el cual surge por la necesidad

de protección y seguridad de l pueblo, de manera que la sociedad delega en el

soberano este poder absoluto de la vida y la muerte29.

El poder toma posesión y control de la vida regulando las conductas individuales y

colectivas de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, considera que es motivo

de inquietud, cómo a pesar de estos nuevos desarrollos del biopoder aun

29 Tomado Texto las vidas de Michael Foucault de David Macey.

55

subyacen en los estados capitalistas y socialistas un poder que mata individuos

(soberano) que puede matar la vida misma. Es decir, en un Estado puede coexistir

como acción el principio de generar condiciones para la vida y al mismo tiempo,

para la muerte.

Foucault explica lo anterior a través del ejemplo del evolucionismo social, el cual

se desarrolló mediante la extrapolación de las teorías biológicas de Darwin, y

luego fue utilizado por el fascismo nazi para matar a pueblos distintos e inclus ive

amenazar a su propio pueblo. Menciona también, que en el caso de los Estados

socialistas totalitarios se utilizó el poder para la regulación de la vida a través de la

protección social, pero al igual se utilizó para eliminar a los adversarios políticos

con mecanismos como los campos de trabajo forzado y las prisiones.

En conclusión, el poder soberano que se caracterizaba por hacer morir da paso al

surgimiento de la biopolítica la cual consiste en poder hacer vivir. Esta última

tendencia surge por la inoperancia del poder soberano para regir el cuerpo político

y económico de la nueva sociedad en la cual ocurr en fenómenos como la

explosión demográfica e industrialización. Foucault dice que la biopolitica surge

por la presencia de tres fenómenos que afectan a la sociedad industrial. En primer

lugar la natalidad (control de los nacimientos), en segundo lugar, la morbilidad, no

a partir de las grandes epidemias que azotaron a Europa, sino a través de

enfermedades que surgieron fruto del hacinamiento en las ciudades, por lo que

disminuyó la capacidad de la fuerza de trabajo e implicó altos costos para el

56

Estado. El tercer fenómeno que se presenta es el de la vejez, los accidentes de

trabajo, la invalidez y las diversas anomalías.

La esfera de acción de la “biopol ítica“ va dirigida al hombre y a la mujer como

especie, es decir la población; su fin es el control de la vida (nacimientos) y la

muerte (enfermedad y vejez) de la comunidad; su función es garantizar la

reproducción de la sociedad en su conjunto.

La biopolitica se caracteriza por crear instituciones y meca nismos que actúan a

nivel colectivo e implican el ejercicio de realizar unas mediciones o estadísticas

(mecanismos disciplinarios) de la población para realizar unas intervenciones

globales y garantizar el equilibrio, un promedio, compensaciones, optimización y

seguridad de la gente en su conjunto (mecanismos regulatorios).

A partir de los mecanismos regulatorios se puede encontrar la cura a

enfermedades crónicas como la corrupción y el clientelismo que se han

enquistado en el quehacer político colombiano , convirtiéndose en la relación entre

la práctica política y el manejo de la administración pública. Además, en la medida

en que se recupere la credibilidad en las instituciones políticas; en que se dirija el

accionar político hacia el bien colectivo, se recupera la confianza de la población

para ésta asuma el trono de máxima soberana contemplado en el preámbulo de la

Constitución Política de 1991, “con el fin de fortalecer la unidad de la Nación y

57

asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la

igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz”.30

Sin embargo, ésta tendencia de la biopolitica permite garantizar la reproducción

individual y social del ser humano y lograr el equilibrio social, pero con los nuevos

desarrollos de las ciencias de la genética, la neurofisiología, surge el siguiente

interrogante ¿será que en nombre del poder no se utilizarán estas nuevas técnicas

para la dominación de la especie humana y la sociedad? De se así, habrá que

empezar con el surgimiento de un nuevo ser humano y de una nueva historia, en

donde el Estado aument aría infinitamente la capacidad de control de la mente, el

cuerpo y la sociedad.

30 Preámbulo. Constitución Política de Colombia. Momo ediciones. 2003

58

CONCLUSIONES

La corrupción y el clientelismo bipartidista se han convertido en el eje ar ticular de

las costumbres y de la historia política colombiana. Estas prácticas adoptadas

desde la época de la colonia explican las rápidas fortunas de políticos y

funcionarios del Estado y la apatía de la población de hacer uso de las

herramientas de part icipación contempladas en la constitución Política. Antes el

pueblo ignoraba la descomposición al interior del bipartidismo, incluso, libraba

guerras en defensa de los principios del partido al cual pertenecía, luego sintió la

desilusión de ser títeres de los altos dirigentes políticos, y ahora, una vez que

afloró la crisis política , cuestiona a sus dirigentes.

Sin embargo, la deslegitimidad política y la dominación por parte del bipartidismo,

se mantiene pese a las dificultades ; a los controles y a la promoción de los

mecanismos de control y participación.

Por lo tanto, si la sociedad no está estructurada (partidos, asociaciones,

sindicatos, cooperativas, etc.) no puede manifestar su voluntad ni transformar las

orientaciones y actitudes políticas en programas de acción; se requiere de un

Estado que la organice, que supere el clientelismo en la actividad política nacional

y modernice la estructura estatal ya que los momentos actuales requieren de una

59

fuerte transformación no sólo de los partidos políticos, sino de construir

organizaciones más porosas, más estructuradas y con mayor capacidad de

liderazgo; capaces de recoger y traducir con eficacia, las demandas sociales en

programas que puedan convertirse en una agenda nacional para el conjunto de

sus representantes. Y de esta manera, ganar credibilidad y crear nuevos vínculos

de identificación con los ciudadanos recuperando la confianza en el quehacer de

la política para ponerla al servicio de los intereses generales31

31 Paramio, Ludolgo. La crisis de la política y la refundación democrática. Revista Foro.

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