jstore

25
University of California Institute for Mexico and the United States Universidad Nacional Autónoma de México Consideraciones teórico-metodológicas para el estudio del bilingüismo inglés-español en el lado mexicano de la frontera Author(s): Guadalupe Valdés Source: Mexican Studies / Estudios Mexicanos, Vol. 6, No. 1 (Winter, 1990), pp. 43-66 Published by: University of California Press on behalf of the University of California Institute for Mexico and the United States and the Universidad Nacional Autónoma de México Stable URL: http://www.jstor.org/stable/1052004 Accessed: 07/12/2010 12:22 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of JSTOR's Terms and Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp. JSTOR's Terms and Conditions of Use provides, in part, that unless you have obtained prior permission, you may not download an entire issue of a journal or multiple copies of articles, and you may use content in the JSTOR archive only for your personal, non-commercial use. Please contact the publisher regarding any further use of this work. Publisher contact information may be obtained at http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=ucal. Each copy of any part of a JSTOR transmission must contain the same copyright notice that appears on the screen or printed page of such transmission. JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. University of California Press, University of California Institute for Mexico and the United States, Universidad Nacional Autónoma de México are collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Mexican Studies / Estudios Mexicanos. http://www.jstor.org

Upload: dbrailovsky

Post on 26-Jun-2015

96 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: jstore

University of California Institute for Mexico and the United States

Universidad Nacional Autónoma de México

Consideraciones teórico-metodológicas para el estudio del bilingüismo inglés-español en el ladomexicano de la fronteraAuthor(s): Guadalupe ValdésSource: Mexican Studies / Estudios Mexicanos, Vol. 6, No. 1 (Winter, 1990), pp. 43-66Published by: University of California Press on behalf of the University of California Institute for Mexicoand the United States and the Universidad Nacional Autónoma de MéxicoStable URL: http://www.jstor.org/stable/1052004Accessed: 07/12/2010 12:22

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of JSTOR's Terms and Conditions of Use, available athttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp. JSTOR's Terms and Conditions of Use provides, in part, that unlessyou have obtained prior permission, you may not download an entire issue of a journal or multiple copies of articles, and youmay use content in the JSTOR archive only for your personal, non-commercial use.

Please contact the publisher regarding any further use of this work. Publisher contact information may be obtained athttp://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=ucal.

Each copy of any part of a JSTOR transmission must contain the same copyright notice that appears on the screen or printedpage of such transmission.

JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range ofcontent in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new formsof scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

University of California Press, University of California Institute for Mexico and the United States, UniversidadNacional Autónoma de México are collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access toMexican Studies / Estudios Mexicanos.

http://www.jstor.org

Page 2: jstore

Consideraciones te6rico-metodol6gicas para el estudio del bilingiiismo ingles-espanol

en el lado mexicano de la frontera

Guadalupe Valdes University of California, Berkeley

This work compares the English-Spanish immigrant community bilin- gualism of the United States with the English-Spanish bilingualism that exists on the Mexican border. A point of departure for the development of research methodology is suggested.

En 1981, se establecio en Mexico la Comisi6n Nacional para la Defensa del Idioma Espafiol. El objetivo general de la Comisi6n fue:

. . cuidar el uso del idioma, coordinar las actividades para su defensa prin- cipalmente en zonas fronterizas y regiones de dificil adaptaci6n cultural: tomar medidas para procurar un idioma comun a todos los mexicanos y proponer la expedici6n de los ordenamientos juridicos requeridos.'

Presidida por el Secretario de Educacion Puiblica, fue integrada con representantes de las Secretarias de Gobernacion, Comercio, Comu- nicaciones, y Transportes y Turismo. En sus "Considerandos", el Gobierno Federal reconoci6 la necesidad de tomar medidas para cui- dar y defender el uso del idioma espafiol que se habla en Mexico y enfatiz6 que el defender el idioma es salvaguardar una manera sin- gular de entender la realidad y una forma carateristica de pensar y de ser.

Vista desde una perspectiva historica, la creaci6n de la Comi- si6n y su base purista o prescriptivista no merece gran atenci6n. Las actitudes puristas, como nos recuerda Angel Rosenblat (1962), han

1. Comisi6n Nacional para la Defensa del Idioma Espafiol. Esquema de orga- nizacion. Propuesta para un programa de trabajo. Mexico, D.F., diciembre de 1981.

Mexican Studies/Estudios Mexicanos 6(1), Winter 1990. ? 1990 Regents of the University of California.

43

Page 3: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

existido en el mundo hispanohablante desde la epoca de Juan de Valdes y son, para el linguista serio, de poca trascendencia. Si nos preocupa la Ccmisi6n despues de haberse ya desintegrado, es por el hecho de que, sin ninguna base empirica, se insistio en que era en las fronteras nortefias en las que mas peligraba el idioma espafiol y por lo tanto la identidad y cultura nacional. Ya que en la actuali- dad se ha visto surgir un interes por el estudio de las fronteras me- xicanas, un interes que conlleva un compromiso de llevar a cabo investigaciones de primera calidad academica2, importa que se cues- tione toda generalizaci6n infudada que se haga en el interior de la repuiblica sobre las fronteras del norte del pais.

En los afios 81 y 82, sin embargo, las fronteras encontraron pocos defensores entre los linguistas mexicanos. Poco se sabia de la realidad lingiiistica de esa zona nortefia, y hasta esa fecha no se habian llevado acabo estudios sobre el contacto ingles-espafiol en el lado mexicano de la frontera. Sin embargo, algunos estudiosos, sobre todo los investigadores del Centro de Estudios Fronterizos del Norte de Mexico (hoy COLEF), propusieron a la Comisi6n llevar a cabo una investigaci6n cientifica para establecer el tipo y grado de relaci6n entre el uso del idioma y la identidad nacional en Mexico, comparando al mismo tiempo el context fronterizo con el interior de la repiblica. Los resultados de ese estudio (Bustamante, 1982) claramente establecieron el hecho de que no se encuentra en Me- xico diferencia significativa entre el uso de anglicismos en las fron- teras mexicanas (Tijuana, Ciudad Juarez y Matamoros) comparadas con cuatro ciudades del interior del pais (Mexico, D.F., Acapulco, Uruapan, y Zacatecas).

Por otra parte, la colecci6n Nuetro idioma, publicada por la Co- misi6n (1982), refleja que la mayoria de los estudiosos no parecen haberse opuesto energicamente al trabajo y a la postura prescrip- tivista de la Comisi6n. Los linguistas mas destacados (Lope Blanch, Moreno de Alba) contribuyeron trabajos sobre el espafiol mexicano en su totalidad o sobre los contextos de contacto lingiistico que co- nocian. No intentaron comentar sobre el contacto ingles-espafiol en las fronteras mexicanas. Otros estudiosos, sin embargo, (Arana de Swadesh, 1982; Gavald6n, 1982 y Cuar6n y Gavald6n, 1982) quisie- ron apoyar la posici6n fundamental de la Comisi6n y de sus fundado- res y elaboraron trabajos en que intentaron describir el bilinguismo ingles-espafiol de las fronteras mexicanas buscando fen6menos de

2. Las dimensiones del actual enfoque academico en la frontera Mexico-Estados Unidos pueden apreciarse en la bibliografia Borderline: A Bibliography of the United States-Mexico Borderlands. Los Angeles: UC Mexus, UCLA Latin American Center Pub- lications, 1989.

44

Page 4: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodol6gicas

contacto; e.g. alternancia de codigos (code-switching), interferencia, etc. Basandose en las interpretaciones tempranas que se habian dado a la presencia de estos fen6menos en las comunidades inmigrantes estadounidenses, llegaron a la conclusi6n que el espafiol en el lado mexicano de las fronteras presentaba un panorama problematico.

Dada la posici6n prescriptivista de la Comisi6n y la tendencia del mexicano del interior de la repfiblica de considerar que la fron- tera es un mundo ajeno, casi norteamericano, no se cuestionaron los hallazgos de estos investigadores. Confudiendo la situaci6n lingiis- tica que se encuentra en el lado americano de la frontera y la situa- ci6n que se encuentra en las fronteras mexicanas, qued6 establecida a traves de este trabajo una perspectiva totalmente incorrecta.

La realidad fronteriza mexicana es muy diferente a la que pudie- ran imaginarse los residentes del interior de la repfiblica. Aunque hasta la fecha no se han Ilevado a cabo estudios rigurosos sobre el habla en las ciudades fronterizas mexicanas,3 quienquiera que haya visitado Tijuana, Ciudad Juarez, o Laredo habra notado que la lengua normal de intercambio entre sus habitantes sigue siendo el espafiol. Con s6lo observar unos momentos, se Ilega a la conclusi6n que los mexicanos al hablar con otros mexicanos utilizan normalmente el espafiol. Desde la perspectiva del estudio sociolingiistico de las co- munidades y su habla, este aspecto merece atencion ya que en el lado americano de la frontera, dentro de las comunidades mexico- americanas estadounidenses, se utilizan tanto el espafiol como el in- gles para la comunicaci6n intracomunitaria.4 El contraste en si sugiere que el contacto ingles-espafiol en el lado mexicano de la frontera no presenta las mismas caracteristicas que se encuentran en el lado americano. Muy especificamente, esto debiera sugerir que los mismos fen6menos lingiiisticos pueden tener un significado muy dis- tinto al que tienen en las comunidades estadounidenses y que existe una gran probabilidad de que el lado mexicano de las fronteras Me- xico-Estados Unidos sea un contexto diferente a los otros ambientes sociales en que se ha estudiado el bilinguismo comunitario.

Como se vera a continuaci6n, desde el punto de vista te6rico que hoy guia el estudio del bilingiiismo, las fronteras mexicanas presentan un nuevo horizonte, una oportunidad de investigar las similaridades y las diferencias entre los contextos de contacto mayo- ritario-minoritario que han descrito la mayoria de las investigaciones

3. Existe, sin embargo, una agenda de investigaci6n elaborada por Valdes (1982) y un estudio sobre las actitudes de los residentes de CiudadJuarez (Hidalgo, 1983).

4. El habla de las comunidades mexico-americanas se ha descrito detalladamente. Vease, por ejemplo la bibliografia de Teschner, Bills y Craddock (1975), el estudio de Elias-Olivares (1976), y el libro de Sanchez (1983).

45

Page 5: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

y los contextos en que sencillamente colindan dos grupos de hablan- tes de lenguas distintas.

El prop6sito de este trabajo es elaborar un marco te6rico den- tro del cual se pueda estudiar el bilinguismo ingles-espafiol en las fronteras mexicanas desde una perspectiva que tome en cuenta el hecho de que el contexto en que ocurre ese bilinguismo presenta caracteristicas muy diferentes a las que se han estudiado en el con- tacto ingles-espafiol hasta esta fecha. Para hacerlo, me propongo: (1) comparar el bilingiiismo comunitario inmigrante ingles-espafiol en los Estados Unidos con el bilinguismo ingles-espanol que existe en el lado mexicano de la frontera; (2) describir algunas de las caracteristi- cas del contacto espafiol-ingles que se han encontrado en las comunidades chicanas de los Estados Unidos; (3) comparar estas con lo que se encuentra en el contexto fronterizo mexicano; y (4) sugerir un punto de partida para el desarrollo de una filosofia y practica de la investigaci6n del habla del lado mexicano de las fronteras Mexico- Estados Unidos.

El estudio del bilinguismo

En los iultimos treinta afnos, se han estudiado numerosas situa- ciones de contacto linguistico tanto en las Americas como en Europa y en los Estados Unidos. Se han estudiado desde la perspectiva lin-

giistica, es decir enfocando la investigaci6n de fen6menos fonologi- cos, morfologicos, sintacticos y lexicos, (Haugen, 1953; Weinrich, 1953; Mackey, 1962; Macnamara, 1967, 1969;); como tambien desde la perspectiva sociolingiistica (Fishman, 1965, 1967, 1971; Gum-

perz, 1971; Ervin-Tripp, 1964). Desde la perspectiva sociolinguistica lo que interesa en el estudio del bilinguismo es investigar la relaci6n

que exista entre el contexto social en que se encuentran las comu- nidades bilingiies, las caracteristicas de los diferentes tipos de bilin-

giies que formen parte del grupo, las normas de la comunidad que guian el intercambio verbal dentro y fuera del grupo, y la situaci6n

especifica en que se lleve a cabo una interacci6n cualquiera. Actualmente dominan el campo del estudio del bilinguismo la

perspectiva sociolingiistica y la perspectiva psicolingiistica. La

primera estudia el bilinguismo societario y la segunda estudia el bi-

lingiiismo individual. Dentro de la primera, se han llevado a cabo numerosos estudios de comunidades bilingiies tanto en los Estados Unidos como en Latino America, Europa, y Asia.5 Dentro de la

5. Se encuentra una valiosa bibliografia de los estudios tempranos en Haugen (1956), la cual se complementa con un suplemento publicado unos afhos despues (Hau-

46

Page 6: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodologicas

segunda se ha estudiado la relaci6n entre la inteligencia y el bilin- giiismo (Peal y Lambert, 1961; Darcy, 1953; Diaz, 1983), la estruc- tura de la memoria en individuos bilingiies (Lopez et al., 1964; Kolers, 1965, 1968) y la adquisici6n de una segunda lengua tanto en la infancia como en la adultez (Garcia, 1983; y McLaughin, 1984).

En la actualidad son tantos los estudios e investigaciones que se han llevado a cabo sobre el bilingiiismo en diversas partes del mundo que es dificil hacer un resumen breve del trabajo realizado. Dado el interes que ha surgido por el estudio de este fen6meno, sin embargo, se han producido en los iltimos afnos varias monografias inter- pretativas que intentan sintetizar lo que hoy se sabe del contacto lin- giiistico. La obra de Grosjean (1982), por ejemplo, presenta una sintesis clara del bilinguismo en general y de las caracteristicas de este contacto en la segunda y tercera generaci6n de inmigrantes en los Estados Unidos. Hakuta (1986) en su obra Mirror of Language: The Debate on Bilingualism hace una presentaci6n y resumen del campo desde la perspectiva del psicolingiiista, y Conklin y Lowrie (1983) describen las comunidades linguisticas minoritarias en los Es- tados Unidos desde del punto de vista sociolinguistico. El mismo tema, el bilinguismo comunitario, se enfoca exhaustivamente en la obra de Baetens Beardsmore (1982), de Appel y Muysken (1987), y de Miracle (1983). Existen ademas colecciones importantes de presentaciones teoricas sobre el bilinguismo (por ejemplo, Hornby [1977] y Paradis [1978], Vaid [1986], Hormel, Palij y Aaronson [1987] y una colecci6n aptamente titulada Languages in Competi- tion [Wardhaugh, 1987]). Dada la importancia del bilinguismo en la educaci6n tambien se han producido varias obras (Cummins y Swain, 1986; y Skutnabb-Kangas, 1981) que enfocan el fen6meno desde esta perspectiva.

Importa enfatizar el hecho de que en todas las obras ya citadas es notable la falta de estudios dedicados a describir el bilingiiismo de frontera. Aunque es obvio que el contacto linguistico existe en las zonas colindantes de todos los paises del mundo en que se hablan distintas lenguas, el fen6meno no parece haber interesado a muchos estudiosos.6 El resultado es que la mayoria de las teorlas y metodolo- gias de estudio del bilinguismo se han desarrollado para aproximarse a la situaci6n en que el bilinguismo es tipico de un grupo minoritario

gen, 1973). La investigaci6n reciente se refleja en las bibliografias de las monografias sobre el bilingiiismo de Baetens-Beardsmore (1982), Appel y Muysken (1987), Gros- jean (1982) Hamers and Blanc (1989).

6. Una excepci6n son los estudios de Rona: J. P. Rona, El dialectofronterizo en el norte de Uruguay, (Montevideo: Adolfo Linardi, 1959); yJ. P. Rona, "La fron- tera linguistica en el norte de Uruguay", en Revista Veritas (1963).

47

Page 7: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

y en que la lengua de origen de estos grupos tiene poco prestigo en comparaci6n con la lengua nacional u oficial.

El bilinguismo: definiciones y tipologias

El bilingue natural o circunstancial

De acuerdo con los estudios citados anteriormente, el bilin- guismo ocurre naturalmente como resultado del contacto entre dos grupos monolingues. Es decir, se hacen bilingues los grupos que por algun accidente hist6rico se ven forzados a vivir en una zona en la cual su lengua materna no es la lengua que se habla en la comu- nidad que los rodea. Al tipo de bilinguismo que se desarrolla den- tro de estas circumstancias se le ha dado el nombre de bilinguismo natural.7

Especificamente, se le llama bilingue natural o circunstancial a aquel individuo que adquiere, por necesidad, una segunda lengua en un contexto en el cual la lengua oficial no es su lengua materna. Son bilingues naturales, por ejemplo, los grupos indigenas mexicanos que hablan su lengua materna en casa y el espafiol en el contexto mas amplio de la comunidad y/o escuela. Son tambien bilingues naturales los espafioles que mantienen el vasco, catalan, o gallego en un contexto en el cual la lengua oficial ha sido desde hace siglos el castellano o espafiol. Y claramente son tambien bilingues naturales todos los grupos de inmigrantes que llegan a un pais cualquiera (los italianos a la Argentina, los turcos a Alemania, y los mexicanos a los Estados Unidos).

En cada uno de los casos, la situaci6n es la misma. El bilingue natural no elige conscientemente ser bilingue. Llega a serlo por que descubre que no le es suficiente su lengua materna si quiere parti- cipar plenamente en el mundo econ6mico, social, intelectual, po- litico y religioso que lo rodea. Sabe que si habla s6lo su lengua materna, quedara excluido de una serie de contextos. Por ejemplo, no recibira escuela,8 no podra desempenar ciertos trabajos, y no ten-

7. La necesidad de diferenciar entre estos dos tipos de bilingues (el que adquire una lengua para sobrevivir y el que por gusto elige aprender o tomar clases de len- gua extranjera) se encuentra en Haugen (1956), en Weinrich (1953) y en Fishman (1971). Hoy en dia, los textos generales sobre el bilinguismo en general (e.g. Baetens- Beardsmore, 1982 Appel; Appel y Muysken 1987) empiezan por explicar las diferen- cias entre dos tipos de bilinguismo generalmente conocidos como: el bilinguismo natural y el bilinguismo academico o elite. El concepto se considera aceptado y no se cuestiona en el estudio del ramo.

8. Esto ocurrira en los paises en que solamente se utiliza la lengua oficial o na- cional en la ensefianza. No sera este el caso cuando existen programas de educaci6n

48

Page 8: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodologicas

dra la oportunidad de hacerse oir en aquellas ocasiones en que esto le sea necesario.

El bilinguismo academico o electivo

Se le llama bilingiie academico o electivo a aquel individuo que voluntariamente decide aprender o adquirir otra lengua por gusto y no por que lo requieren las circunstancias. Puede hacerlo por una motivaci6n instrumental (le servira econ6micamente en el futuro) o por una motivaci6n integrativa (tiene gran admiraci6n a los fran- ceses y siente que el frances es un lengua culta y elegante). Lo im- portante es que mientras se encuentre en una comunidad en la cual puede participar plenamente en todos los contextos usando su len- gua materna, no se vera jamis forzado a utilizar su nueva lengua para sobrevivir.

En comparaci6n con el bilingiie circunstancial, el bilingiie aca- demico/electivo aprende la segunda lengua generalmente en clases especiales de lengua extranjera o en una situaci6n de habla real que el mismo busca y mantiene. Dentro de su comunidad lingiiistica, sin embargo, normalmente no utiliza la nueva lengua. No hay un s6lo contexto en su vida coditiana que le exija hablar la lengua que ha ad- quirido en clase. Son bilingiies electivos, por ejemplo, aquellos in- dividuos que hacen sus estudios de primaria en un liceo frances en Mexico, o estudian el ingles en secundaria y lo perfeccionan despues en el extranjero para luego regresar a su pais de origen y quizas nunca utilizar la lengua adquirida.

La diferencia entre estos dos tipos de bilingiies no es siempre totalmente clara. En algunos casos es dificil clasificar a un individuo bilingiie utilizando estos dos criterios. Por ejemplo, <son tambien bilingiies electivos aquellos que aprenden la segunda lengua en un contexto "natural" (e.g., en la calle en la interacci6n con turistas)? iC6mo se clasifica al bilingue electivo que llega a vivir permanen- temente en un contexto en que necesita su segunda lengua para sobrevivir? eComo se categoriza al bilingiie circustancial si elige es- tudiar formalmente la lengua del grupo mayoritario en una clase de lengua extranjera?

Para los estudiosos del bilingiiismo, la diferencia crucial entre los dos tipos de bilingiies se manifiesta en el estudio del bilinguismo societario. El bilingiie circunstancial es el bilingiie que forma parte de una comunidad tambien bilingiie, de un grupo que en conjunto experimenta el desplazamiento personal, la migraci6n, la conquista,

bilingiie en los cuales se inicia la ensefianza en la lengua materna del alumno, sea esta o no la lengua nacional u oficial.

49

Page 9: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

o el cambio de relaciones de poder. La relaci6n entre el grupo mono-

lingiie y el grupo bilingiie es una de grupo mayoritario a grupo mi- noritario. La lengua de prestigo es la lengua del grupo monolingue mayoritario. Es esta la lengua del gobierno, de las instituciones peda- g6gicas, del mundo laboral, etc. La lengua original del grupo bilingue (la lengua minoritaria) se utiliza dentro del grupo, en la intimidad, pero rara vez para llevar a cabo tramites trascendentales de indole oficial.

El bilingiie electivo, sin embargo, no forma parte de una comu- nidad bilingiie. Escoge individualmente aprender y utilizar una

segunda lengua en su propio pais de origen. Su lengua materna y la

lengua oficial del pais, sin embargo, son la misma. Ni el, ni el grupo al cual pertenece se veran jamas forzados a usar otra lengua que no sea su lengua materna para llevar a cabo todas las actividades nor- males de la vida cotidiana. Si existen problemas para este tipo de

bilingiie, seran problemas de encontrar con quien hablar la lengua extranjera que se aprendi6.

Circunstancias que llevan hacia el desarrollo del

bilinguismo natural

El bilinguismo natural o circunstancial es, por definici6n, carac- teristico de los grupos minoritarios. Puede decirse que hay tres ti-

pos de circunstancias que han producido y que siguen produciendo el bilinguismo natural minoritario. Estas son: la conquista, el cam- bio de relaciones de poder, y el proceso de migraci6n. En cada uno de estos casos, el proceso y la desigualdad lingiistica entre los dos

grupos es la misma. Las relaciones de poder que se dan entre el grupo dominante y

el grupo oprimido puede verse claramente en el bilinguismo de con-

quista. Al llevarse a cabo una conquista, si los conquistadores esta- blecen su lengua como lengua nacional, los grupos de hablantes de las otras lenguas (sean varias o s6lo una) se ven forzados a adquirir la lengua de los conquistadores para participar en el mundo nuevo. Esta situaci6n se refleja en Mexico en donde se estableci6 la lengua espafiola de los conquistadores como lengua oficial y en que han

quedado marginados aquellos individuos que no aprendieron jamas esta lengua. Es un hecho que en Mexico las lenguas indigenas han te- nido poco prestigio y que en algunos momentos la politica de caste- llanizaci6n ha intentado llevar a cabo un desplazamiento deliberado de esas lenguas. La situaci6n lingiistica, sin embargo, es identica a la que se encuentra en otros contextos en que se ha desarrollado un

bilinguismo comunitario. Es decir, son los grupos minoritarios los

que sienten la necesidad de adquirir la segunda lengua. Si la adquie-

50

Page 10: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodol6gicas

ren, lo hacen para abrirse paso en el mundo que los rodea. En ge- neral, el grupo mayoritario (en Mexico este seria el grupo de los mexicanos castellano-hablantes) sin embargo, no encuentra que sea necesario aprender las lenguas minoritarias (i.e., las lenguas indige- nas) para participar plenamente en la vida cotidiana en ese pais. El bilinguismo de conquista, entonces, es el bilinguismo que surge al adquirir los grupos colonizados o conquistados, la lengua impuesta por el grupo de conquistadores.

Lo mismo ocurre en contextos en que la imposici6n de la len- gua nacional u oficial es menos violenta. En los casos en que cam- bia de manos un territorio o en que sencillamente se escoge una de muchas lenguas como lengua nacional, el proceso es similar y el resultado es identico. Los hablantes de las lenguas de menos pres- tigo adquieren la nueva lengua nacional.

Asi tambien ocurre en el caso de la migraci6n. Los migrantes voluntariamente llegan a una zona donde se habla una lengua que no es la suya, y encuentran que para sobrevivir tienen que adquirir la lengua mayoritaria. Como el bilingiie de conquista, y el bilinguie producto del cambio politico, el bilingiie migrante, si desea seguir una carrera o trabajar fuera de su comunidad lingiiistica, no puede hacerlo sin adquirir una facilidad minima en la lengua mayoritaria.

Los ejemplos del bilinguismo natural minoritario producido por estas tres diferentes circumstancias en todo el mundo son muchos. Se trata del bilinguismo de los hablantes de lenguas indigenas en las Americas despues de la conquista espafiola, o de los hablantes de bret6n en Francia, o de los catalanes y los vascos en Espafia despues del establecimiento del castellano como lengua nacional; el producto siempre ha sido un bilinguismo que se limita mayormente al grupo oprimido. El grupo mayoritario rara vez aprende lenguas que con- sidera ser de poco prestigio, y por lo tanto, puede decirse que el peso del bilingiiismo lo lleva siempre el grupo minoritario.

Graficamente, el bilinguismo circunstancial minoritario visto dentre del contexto mayoritario puede presentarse como sigue:

El estudio del bilinguismo

Como se ha dicho ya, la gran mayoria de los estudios, tanto lin- giiisticos como sociolingiiisticos, se han Ilevado a cabo sobre el bilin- giiismo natural minoritario. Dado el hecho que se han utilizado los conceptos derivados de este estudio para la investigaci6n e interpre- taci6n de fen6menos similares cuando se encuentran en el lado me- xicano de la frontera, conviene repasar brevemente la trayectoria de estudio del contacto lingiiistico en general.

Primeramente, es importante reconocer que ha habido

51

Page 11: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

GRAF I CA 1: EL BILINGUISMO MINORITARIO

B: Hablantes monolingiues de la lengua B (lengue mayoritaria) A: Hablantes monolingues de la lengua A (lengua minoritaira) Ab: Hablantes bilingues en las lenguas A y B

Interacci6n en la lengua mayoritaria (B)

Interacci6n en la lengua minoritaria (A)

Interacci6n en la lengua A y/o la lengua B

diferentes tendencias en la aproximaci6n a la investigaci6n del fe- n6meno, tendencias que obedecen a la orientaci6n especifica del in- vestigador. Al linguista, por ejemplo, le ha interesado comparar las dos lenguas del hablante bilingiie, producto del contexto de desven- taja que hemos descrito, con las lenguas "puras", no contagiadas por el contacto. Como dijo Fishman (1968) en su critica del estudio lin- giiistico del bilingiiismo, los lingiiistas han parecido amas de casa anhelosas de encontrar manchitas de pintura fresca. Al estudiar la producci6n del bilingiie, se han propuesto hacer largas listas de ejemplos de interferencia (la influencia inconsciente y automatica de una lengua en la otra en el mensaje), de integraci6n (el uso en el c6- digo de un elemento adaptado fonologica y morfologicamente) y de

52

Page 12: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodologicas

la alternancia de codigos (code-switching), fenomeno en que alter- nan segmentos de las dos lenguas, conservando la identidad fonol6-

gica, morfologica y sintactica de todos sus elementos. Los sociolingiiistas, en cambio, dan por entendido el hecho de

que tanto la lengua A de una comunidad bilingiie, como la lengua B, seran diferentes a las lenguas A y B habladas en los contextos mono- lingues. Dadas las limitaciones de los usos y funciones de las dos len- guas en las comunidades minoritarias bilingiies, creen imposible que puedan desarrollarse las dos lenguas del individuo bilingue en una forma identica a lo que ocurre en las comunidades monolingues. En- cuentran de poco interes las listas largas de elementos que muestran la transferencia de una lengua a la otra fuera de contexto. Dan por entendido el hecho de que existira la transferencia en el habla de todo bilingue ya que, por definici6n, este individuo maneja dos siste- mas. En cualquier momento, al hablar una de sus lenguas esta en pe- ligro de que surja inconscientemente un elemento de su otro codigo en el c6digo que produce en ese instante. Pero eso no implica que no controle las dos lenguas, o que no las hable competentemente.

Los sociolingiiistas, entonces, en lugar de utilizar la norma mo- nolingue para describir las lenguas de la comunidad bilingue, se pro- ponen investigar los usos que puedan tener la lengua A y la lengua B en ese contexto. La pregunta fundamental que los guia es "iquien habla que a quien, cuando, d6nde, y por que?" Es decir, se propo- nen investigar los usos que pueda tener la lengua A y la lengua B en una comunidad. Observan en que forma se complementan las dos lenguas en el uso diario, que fenomenos amenazan o apoyan el man- tenimiento de la lengua minoritaria, etc. Utilizan el cuestionario, la observaci6n y la entrevista lingiistica; y si se preocupan por la interferencia, la integraci6n o la alternancia de codigos, describen en que circumstancias, para cuales temas, y para cuales prop6sitos ocurre o no ocurre.

Por lo general, puede decirse que el estudio del bilinguismo co- munitario se ha llevado a cabo desde la perspectiva sociolingiistica. Por lo tanto, la mayoria de las definiciones que se han elaborado para hablar del bilinguismo comunitario reflejan el interes casi ex- clusivo de estos estudios en el bilinguismo minoritario, es decir, en el bilinguismo inmigrante, en el bilingiiismo de conquista, etcetera. Los conceptos que se manejan para hablar del bilinguismo hoy utilizados por la mayoria de los estudiosos (e.g., diglosia, lengua alta y lengua baja, mantenimiento de lengua, desplazamiento de lengua, lealtad lingiistica, y demas); se han elaborado muy espe- cialmente para la descripci6n de las comunidades en que se encuen- tran en pugna la lengua nacional (mayoritaria) y la lengua original

53

Page 13: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

del grupo bilingiie. Debiera parecer claro, por consiguiente, que de- ben utilizarse con gran cuidado estos conceptos y definiciones en el estudio de un bilingiiismo de otro tipo. En la secci6n siguiente se describira el bilingiiismo de frontera y se comparara este bilingiiismo con el bilingiiismo minoritario.

El bilingiiismo fronterizo mexicano comparado con el bilingiiismo minoritario

El bilingiiismo fronterizo presenta caracteristicas que lo diferen- cian significativamente del bilingiiismo ya descrito. En un contexto fronterizo existen dos zonas colindantes en las cuales se hablan diferentes lenguas (A y B). Esta situaci6n se presenta en la Grafica 2.

Como se vera en la grafica, algunos de los hablantes de A y al-

gunos de los hablantes de B adquieren la otra lengua (generalmente por razones economicas) y las utilizan para comunicarse con los resi- dentes de la zona vecina. Esta adquisici6n se lleva a cabo para al-

gunos fronterizos en un contexto academico (clases de lengua A o

lengua B) y para otros en el contexto natural (al vender productos, al trabajar en un medio en donde se habla la otra lengua, etc.). En todo momento, sin embargo, esta adquisicion es opcional. Para par- ticipar plenamente en la zona de origen, el hablante de A solo nece- sita hablar A, y el hablante de B, s6lo necesita hablar B. Jamas le sera

necesario, aunque si puede serle fitil, adquirir otra lengua. En la zona

A, por ejemplo, el intercambio social, intelectual, econ6mico, y poli- tico se lleva a cabo en lengua A. Lo mismo ocurre en la zona B. Para los hablantes de las dos zonas, la lengua de prestigio es la lengua na- cional de la zona, y no la lengua vecina.

Dadas estas circumstancias, el nuimero de personas que entien- den o hablan un poco de la lengua vecina varia enormemente. Lo

que es claro es que los individuos residentes de A que tambien hab- lan B no forman una comunidad bilingiie como las que se forman en el contexto minoritario. Es decir, la lengua de intercambio en la zona A es siempre A entre los residentes de esa zona. No existen ni colo- nias ni barrios en que habitualmente se utilicen las dos lenguas para comunicarse. La lengua B puede usarse para hablar con los residen- tes de la zona B, para trabajar o viajar en la zona B; pero no se utiliza

para la vida diaria, y no se reservan funciones para la lengua B en el mundo cotidiano de la zona A.

En Ciudad Juarez, por ejemplo, se oye el ingles en las zonas tu- risticas de la ciudad o en aquellos casos en que se intenta vender algo a alguien que se cree sea norteamericano. Pero no existen zonas de la ciudad que puedan denominarse zonas bilingiies. No existen ba-

54

Page 14: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodol6gicas

GRAFICA 2: EL BILINGUISMO FRONTERIZO

A: Hablantes monolingues de la lengua A Ab: Hablantes bilingues en las lenguas A y B B: Hablantes monolinges de la lengua B Ba: Hablantes bilingues en las lenguas B y A

Interacci6n en lengua B

Interaccion en lengua A

rrios o colonias en que se hable el ingles o las dos lenguas para co- municarse dentro del grupo de juarenses. Puede ser que si se oiga alguna influencia inglesa en el espafiol de este grupo,9 pero esto no

9. Se oye el uso, por ejemplo, de terminos recientes como el chip en las maqui- las de industria electr6nica. Se oyen tambien un gran numero de anglicismos de uso generalizado en el resto de la repiblica (e.g., troca, jonke, breka, lonche, switch, etc.).

55

Page 15: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

implica que se use normalmente para las interacciones dentro del

grupo. Esto s6lo significa que la influencia de la lengua vecina es

muy fuerte. En comparaci6n, en la ciudad vecina de El Paso, Texas, existen

zonas dentro de la ciudad (el segundo barrio, por ejemplo) en que se usa tanto el ingles como el espaniol dentro de la comunidad. Un residente de la zona puede hacer sus compras en el supermercado del barrio en una lengua o en otra, segun le sea mas c6modo. Al cru- zar la calle puede encontrarse con un anciano que no hable ingles y a la vuelta de la esquina con un chico de diez afnos que no hable

espafiol. Si desea comunicarse con estas dos personas, le seran ne- cesarias las dos lenguas.

El contraste mas notable que ofrecen estos dos tipos de bilin-

guismo es que en la situaci6n minoritaria, la lengua original del

grupo oprimido siempre esta en peligro de desaparecer. Hay presi6n politica, social, y econ6mica que poco a poco lleva a la asimilaci6n

linguistica. Por el contrario, en el contexto fronterizo, ninguna de las dos lenguas esta en peligro de desaparecer. Mientras cada una de las zonas se mantenga como entidad politica independiente con todo lo que a eso acompafia, los hablantes de las dos zonas, valorizaran la lengua vecina como un complemento de importancia instrumen-

tal, pero no como la lengua de mayor importancia en su contexto nacional.

Para resumir, teoricamente el bilinguiismo de frontera es un bi-

linguismo individual en zonas colindantes. Mientras no se traslade un grupo de residentes de un pais al otro, no se desarrollara un bilin-

giiismo comunitario. Es decir, existira una situaci6n estable, ilustrada

ya en la Grafica 2. En cambio, el bilingiiismo minoritario circunstan- cial es, por definici6n, un bilinguismo de grupo que afecta a todos los miembros del grupo.

La situacion especifica de las fronteras Mexico-Estados Unidos es la que se ilustra en la Grafica 3.

Como se vera, en el lado mexicano de la frontera se encuentran individuos bilingues de varios tipos, pero no se encuentra un grupo de bilingues ingles-espafiol o espainol-ingles que formen una comunidad bilingue como la ha definido, por ejemplo Gumperz (1971). En el lado estadounidense de la frontera, sin embargo, se en- cuentra la presencia de comunidades bilingues mexico-americanas o chicanas en las cuales residen chicanos que son monolingues en

espafiol o monolingues en ingles y chicanos que son bilingues de varios tipos.

Como se vera, estas comunidades presentan las caracteristicas clasicas de las comunidades inmigrantes minoritarias descritas ante- riormente y que hasta este momento han preocupado casi exclusi-

56

Page 16: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodologicas

GRAFICA 3: EL BILINGUISMO EN LAS FRONTERAS MEXICO-ESTADOS UNIDOS

E: Hablantes monolingiies de espanol Ei: Hablantes bilingiies de espanol e ingles I: Hablantes monolingues de ingles le: Hablantes bilingues de ingles y espanol

Interaccion en ingles Interaccion en espafol Interaccion en espafol y/o ingles

vamente al estudioso del bilingiiismo. Es en estas comunidades en donde se han llevado a cabo casi todos los estudios sobre el bilin- guismo ingles-espafiol? que hasta este momento se conocen.

10. Tambien se ha estudiado el contacto ingles y espafiol en Puerto Rico, con- texto en que puede hablarse de un bilinguismo de conquista o de cambio de relaciones de poder. Es tambien este un caso claro de bilinguismo minoritario.

CIUDAD FRONTERIZA MEXICANA E

E E E E E E E E

EE E E E E E E E E E

E E E?

E E O O

E E

I ee1 I I

~~ 1 1 1 1 1 1

' COMUNIDAD CHICANA I I

I I I E i

.

le

CIUDAD FRONTERIZA ESTADOUNIDENSE

57

%

Page 17: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

La pregunta que aqui nos concierne es: ehasta que punto pueden utilizarse en el estudio del bilingiiismo de frontera mexicana los con-

ceptos analiticos utilizados para el estudio del bilinguismo minori- tario? En la secci6n siguiente, se presentara un breve resumen del estudio del bilingiiismo ingles-espafiol en los Estados Unidos con el

objecto de enfocar mas precisamente esta pregunta.

El estudio del bilinguismo ingles-espafiol en las comunidades chicanas estadounidenses

Como se ha visto ya, el bilingiiismo espanol-ingles en los Estados Unidos es un bilinguismo producto del proceso de migraci6n o (en ciertas regiones del suroeste) de conquista. La lengua mayoritaria y de prestigio en todos los casos es el ingles. Aunque es posible que un hispano en ese pais no aprenda ingles en toda su vida y que sin

embargo logre sobrevivir; para manejarse en el mundo fuera de la comunidad bilingue, tiene que contar con amigos o parientes que lo hablen. Para salir adelante, para superarse, para participar en el mundo fuera de la comunidad, el ingles es esencial. Para tener exito en el contexto academico, no digamos para sobresalir, el ingles es

indispensable. Con raras excepciones, la lengua del hogar en la primera gene-

racion de inmigrantes mexicanos es el espafiol. Puede ser tambien esta la lengua del barrio, del comercio y aun de ciertas funciones

religiosas en las iglesias de la comunidad. Pero es el ingles la lengua dominante. Es la lengua que se escucha en el radio, que se oye en la

television, que se lee en los periodicos, que se habla en voz alta en la

calle, y que se utiliza en todo contexto formal. Para el chico hispano que vive en una comunidad bilingue, lo usual es que solamente haya oido el espaiol en el contexto familiar, un contexto en el cual, poco a poco, entran anglo-conceptos (baby sitter, dogpound, hang out) para los cuales no se conoce un equivalente exacto en espafiol. Por lo tanto, adapta e integra una serie de elementos que utiliza como si fueran espafiol (weldiar, los files, los rinches). Como su acceso a la norma culta del espafiol es muy limitado, al querer usar esta lengua para hablar de un tema intelectual o para dar un discurso, encuentra

que no domina ni el lexico ni el estilo apropiado para hacerlo con soltura. Es tambien frecuente que tienda a crear palabras sobre una base inglesa y que en situaciones informales en que habla con otros

bilingiies, suela usar segmentos de sus dos lenguas con una fuerza ex-

presiva notable (e.g., Ese bato es a todo dar, a real straight shooter.) Se han llevado a cabo un gran numero de estudios sobre el bilin-

58

Page 18: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodol6gicas

giiismo en las comunidades hispanas estadounidenses. l Por ejem- plo, se han hecho grandes catalogos de anglicismos en el espafiol chicano y puertorriquefo y largas listas de "interferencia fonol6- gica" en el ingles de estos dos grupos. Mas recientemente se han ela- borado descripciones neutrales lingiiisticas, tanto del ingles como del espafiol, en las cuales no se utiliza la norma monolingue como punto de comparacion, (e.g., Sanchez, 1983; Elias Olivares, 1976).

Desde el punto de vista te6rico, sin embargo, es de fundamental importancia que se hayan Ilevado a cabo investigaciones en estas co- munidades que pretenden describir el bilinguismo de estos grupos; es decir describir los diferentes tipos de bilinguismo que ahi se en- cuentran, la forma en que se adquieren o se olvidan las dos lenguas, las funciones que desempefian una y otra en la comunidad, etc. La contribuci6n de estos estudios sociolingiiisticos ha sido importante. A traves de ellos, por ejemplo, se ha llegado a comprender c6mo funciona la alternancia de c6digos (Gumperz y Hernandez Chavez, 1969), que fuerza lingiistica se necesita en las dos lenguas para pro- ducirse esa alternancia (Valdes Fallis, 1977), cuales son los limites sintacticos de ese uso (Pfaff, 1975; Poplack, 1981), que informaci6n social refleja el cambio momentaneo de una lengua a la otra, etc. (Valdes Fallis, 1976, 1981; McClure, 1981; Lavandera, 1981).

En otras palabras, el estudio del contacto espafiol-ingles en los Estados Unidos, no solamente ha contribuido a la descripci6n del es- pafiol y del ingles en contacto, sino que ha contribuido directamente a una mayor comprension de los fen6menos menos conocidos del bilinguismo comunitario en todo el mundo, entre ellos el bilin- guismo infantil (Padilla y Lindholm, 1976) y la especializaci6n de diferentes tipos de habla en una comunidad (Elias Olivares, 1976).

El estudio del bilinguismo ingles-espafiol en las comunidades chicanas, entonces, se enfoca en las circumstancias tanto lingiisticas como sociolingiisticas del fenomeno dentro del contexto in- migrante estadounidense. Lo que caracteriza tanto al espaniol como al ingles del bilingiie chicano ocurre en una situaci6n clasica de con- tacto mayoritario-minoritario. Esta situacion y su estudio, como se vera a continuaci6n, es muy diferente a lo que se encuentra en el contexto fronterizo mexicano. En la siguiente secci6n se repasarin brevemente las diferencias ya sefialadas y se pasara a considerar el efecto del uso de conceptos sociolingiiisticos del bilingiiismo imi- grante para su estudio.

11. Vease la nota #5.

59

Page 19: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

El bilingiiismo en las fronteras mexicanas- hacia una metodologia de estudio

Como se ha visto ya, el bilingiiismo de las fronteras mexicanas es un bilingiiismo de frontera y no un bilinguismo minoritario. La

lengua mayoritaria y la lengua de prestigio en todas las fronteras mexicanas es el espafiol. Es la lengua que se oye en la calle, la len-

gua que se usa en las escuelas, la lengua en que se publican los dia- rios de la localidad, y la lengua en que se lleva a cabo la vida diaria de todos los habitantes. Fuera de la zonas turisticas, el ingles no se

oye. No hay un s6lo contexto, una s6la funci6n en la zona mexicana en que sea necesaria esta lengua.

En comparaci6n con el hispano en los Estados Unidos, el fron- terizo mexicano sabe que no le es necesario el ingles para sobrevivir.

Participa plena y totalmente en el mundo mexicano en su lengua materna y en ocasiones hasta se vanagloria de no haber aprendido la lengua de la zona vecina. Pero puede ser motivo tambien de or-

gullo el hablar las dos lenguas bien, y sobre todo el no mezclarlas como lo hace el "pocho" o mexico-americano. Sin embargo, es dificil saber exactamente cuantos fronterizos son bilingues y que niveles de bilingiiismo alcanzan.

El residente mexicano fronterizo que asi lo desee puede aprender ingles en el lado mexicano en academias de ingles y en cursos dentro del plan de estudios de escuelas primarias y secun- darias. Tambien puede adquirirlo en la calle, al usar frases inglesas, sin analizar, para vender chicles o cigarros a los turistas. El bilin-

giiismo asi adquirido puede limitarse a la comprensi6n y producci6n del ingles solo para llevar a cabo ciertas funciones (e.g., vender cu-

riosidades, dar un servicio especifico). Es posible que muchas perso- nas jamas logren un dominio multifuncional en esta lengua; sobre todo porque es perfectamente posible para los mexicanos fronteri- zos hacer compras y manejarse en el lado americano sin habler in-

gles. Los comercios en las fronteras americanas se esfuerzan en atraer clientes mexicanos y siempre ocupan personal bilingiie.

Si el mexicano fronterizo quiere aprender ingles en el lado ame-

ricano, puede hacerlo en el trabajo o en la escuela. Es tipico que los

padres que pueden hacerlo manden a sus hijos a escuelas en la zona americana. Ahi en un contexto de imersi6n total, adquieren muchos ninios fronterizos el ingles academico y funcional. En comparaci6n con lo que le pasa al mexico-americano que siente la presi6n de asimilarse y de abandonar el espafiol; el nifio fronterizo cruza la frontera diariamente y pasa ocho horas en la escuela. Pero su vida familiar es netamente mexicana. Por lo tanto, tiene lo mejor de dos

60

Page 20: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodol6gicas

mundos, o sea, la oportunidad de desarrollar el nivel intelectual y el nivel interpersonal de sus dos lenguas.

Claramente el desarrollo del bilingiiismo en la zona mexicana depende de muchos factores, entre ellos la clase social, la educaci6n, el deseo de trabajar en los Estados Unidos, la frecuencia de contacto con anglohablantes, y demas. Hasta este momento no se sabe que proporci6n de los habitantes de las fronteras mexicanas tengan al- gun conocimiento del ingles. S61o se sabe que, al nivel individual, existe un bilingiiismo espaniol-ingles. Lo demas, su descripci6n y su estudio estin todavia por llevarse a cabo.

Es importante, entonces, considerar que caminos debiera tomar este estudio y sobre todo comprender claramente las limitaciones que tiene el basarse en los estudios actuales sobre el bilingiiismo minoritario. C6mo se recordara, la existencia de la Comisi6n para la Defensa del Idioma Espaniol recibi6 apoyo de algunos investiga- dores que con entusiasmo quisieron adaptar conceptos existentes al estudio de las fronteras mexicanas.

Quizas el mejor ejemplo del peligro de utilizar definiciones sin conocer sus limitaciones se refleja en el estudio de Gavald6n de Barreto (1983). En este estudio, se buscan indices de "desplaza- miento lingiistico"-o sea, del movimiento hacia el uso exclusivo del ingles-en el espafiol de Tijuana citando el concepto segfin lo de- fine Fishman (1971 y 1977). Se supone que si se encuentran en el es- paiiol de Tijuana prestamos del ingles (breca, switch, etc.) esto indica que el espaniol se va encaminando hacia un desplazamiento. Se citan uno o dos articulos de Fishman y se malinterpreta el con- cepto; ya que Fishman habla del bilingiiismo inmigrante y del pro- ceso por el cual pasa un grupo de hablantes de la lengua A cuando llega a un pais en donde la lengua oficial es la lengua B. El proceso normal en estos casos, seguin Fishman, es que la primera generaci6n sea monolingiie en A, la segunda generaci6n sea bilingiie (Ab), la ter- cera generaci6n sea tambien bilingiie, pero ya dominante en B (aB), y la cuarta generaci6n sea ya otra vez monolingiie in B. Explica que aunque al pasar los ainos la lengua A se encuentre "contaminada" por elementos de la lengua B, se desplaza la lengua A solamente si la comunidad inmigrante bilingue abandona totalmente el uso de A y pasa a utilizar la lengua B dentro y fuera del grupo.

Gavald6n de Barreto no parece caer en la cuenta de que "lan- guage shift", o sea el desplazamiento lingiiistico se da solamente cuando una comunidad bilingiie deja de hablar su lengua de origen y pasa a ser monolingiie en la lengua mayoritaria que la rodea. Existe tal desplazamiento, por ejemplo, si un grupo indigena en Mexico abandona su lengua materna y pasa a hablar solamente espaniol. Se

61

Page 21: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

da con frecuencia en los Estados Unidos cuando un grupo inmi-

grante abandona su lengua de origen (aleman, frances, polaco) y se convierte en un grupo de hablantes cuya lengua materna es ya el in-

gles. El desplazamiento conlleva un abandono total del uso habitual

y cotidiano de una lengua. eComo hablar, entonces, del abandono del espaniol en Tijuana?

Co6mo puede suponerse siquiera que se dejara de hablar espaniol en esa zona, cuando aun en el interior de los Estados Unidos no se ha

desplazado por completo el espafiol entre los grupos chicanos? La respuesta es sencilla. No puede aplicarse el concepto de des-

plazamiento linguistico en el estudio del contacto ingles-espafiol en el lado mexicano de la frontera. El problema reside en conocer su-

perficialmente el trabajo que se ha llevado a cabo sobre el bilin-

giiismo en general y en no comprender los limites de las definiciones

que utilizan los estudiosos del bilingiiismo inmigrante minoritario. Como se habra visto ya, en el lado americano de la frontera cabe

hablar del desplazamiento del espafiol en las comunidades chicanas, o sea de que puede llegar un momento en que no se hable ya la len-

gua minoritaria. Puede hablarse de diglosia, de lengua baja y lengua alta. Pero en el lado mexicano de la frontera, es absurdo hablar de

desplazamiento. No hay nada que indique que se dejara de hablar el

espafiol en esa zona. Es claro que en comparaci6n con lo que se sabe de las comunida-

des hispanas en el lado americano de las fronteras, se sabe muy poco del bilinguismo espafiol-ingles en la zona mexicana. Lo que si se sabe es que dados los contextos tan distintos de las dos poblaciones, debe

esperarse que las caracteristicas del fen6meno sean diferentes. Es de-

cir, no debe pensarse que van a encontrarse los mismos fen6menos de contacto en las dos zonas. Tampoco debe esperarse que, si se en- cuentran rasgos similares, estos se utilicen similarmente en los dos contextos y puedan interpretarse igual. Debe recordarse en cada

caso, que las metodologias de estudio que se han elaborado para hablar del bilinguismo minoritario tienen que adaptarse o cambiarse

para hablar del bilinguismo del lado mexicano de la frontera. En mu- chos casos no podran aplicarse a este bilinguismo de frontera defini- ciones o conceptos usados por los investigadores que han investigado otros tipos de bilinguismo. Por otra parte, decir que se debe estar consciente de las diferencias, no quiere decir que no se base el estu- dio del bilingiiismo fronterizo en las pautas de estudio ya establecidas.

La realidad es que el estudio del bilingiiismo fronterizo tendra

que empezar por describir ese bilingiiismo, por establecer nuevas

definiciones, y por hacer nuevas preguntas. Importa saber, por ejem-

62

Page 22: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodol6gicas

plo: iQuien es bilingiie; que tan bilingiie es cada persona que dice serlo; que tipos de bilingiies se producen en el contexto fronterizo; que proporci6n de la poblacion total se autoidentifica como bilin- giie; c6mo se adquiere, se mantiene, y se olvida el ingles cuando cambian las circumstancias; c6mo se manifiesta la transferencia lin- giistica de la lengua debil a la fuerte y vice versa; cuales son las ac- titudes del grupo hacia esa transferencia; que estrategias utiliza el bilingiie para evitar la transferencia momentanea; que funciones despefia en cada lengua; con quienes, d6nde, cuando, y por que utiliza la segunda lengua en el contexto mexicano?

Las preguntas son muchas. En algunos casos el reponder a ciertas preguntas significa contribuir directamente al estudio fundamental del bilingiiismo. Hasta este momento, por ejemplo, poco se sabe de c6mo determinar la fuerza relativa de las dos lenguas de un bilingiie. Tambien se desconoce la relaci6n entre la autoidentificaci6n y la realidad lingiiistica. Casi nada se sabe del bilingiiismo aditivo y de sus caracteristicas.

Las fronteras mexicanas ofrecen un contexto ideal para el estu- dio del bilinguiismo en general. Al mismo tiempo, ofrecen una per- spectiva interesante al estudioso de las variedades regionales del espafiol mexicano. Al iniciar el estudio de estas zonas es importante recordar que para poder interpretar validamente lo que ahi se en- cuentra, este estudio tiene que basarse en las teorias y las practicas ya establecidas en los campos de dialectologia espafiola, de sociolin- giiistica en general y del estudio del bilingiiismo en particular.

Referencias

Appel, R., and Muysken, P. 1987. Language Contact and Bilingualism. London: Edward Arnold.

Arana de Swadesh, E. 1982. El espafiol de Mexico en las zonas de con- tacto. En Voces extranjeras en el espanol de Mexico, por Comisi6n para la Defensa del Idioma Espafiol, 77-86. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n Piiblica.

Baetens Beardsmore, H. 1982. Bilingualism: Basic Principles. Cleven- don: Multilingual Matters.

Comisi6n Nacional para la Defensa del Idioma Espafiol. 1981. Esquema de organizaci6n: Propuesta para un programa de trabajo. Mexico, D.F. Manuscrito.

1982. El origen de la palabra. Vol. 1. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n Publica.

.1982. Origen y evoluci6n del idioma espanol. Vol. 2. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n Piblica.

63

Page 23: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

. 1982. Voces extranjeras en el espanol de Mexico. Vol. 2. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n Piblica.

. 1982. El espanol hablado en Mexico. Vol. 4. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n P6blica.

. 1982. El espanol actual: Contribuciones a su estudio: Necesidad de una defensa. Vol. 7. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n Piblica.

. 1982. La influencia de los medios de comunicaci6n en el habla. Vol. 6. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n Piblica.

.1982. Lenguas en contacto: El espanolfrente a las lenguas in-

digenas de Mexico. Vol. 5. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n Puiblica.

1982. La polftica lingiiistica de Mexico. Vol. 8-10. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n P6blica.

Cuaron, B. G., and Gavald6n, L. 1982. Proyecto de sociolingiistica en la frontera norte. En La politica lingiiistica en Mexico, Segunda Parte, por Comisi6n para la Defensa del Espafiol, 89-92. Mexico, D.F.: Secretaria de Educaci6n Pfblica.

Cummins, J., and Swain, M. 1986. Bilingualism in Education. London:

Longman. Darcy, N. T. 1953. A Review of the Literature on the Effects of Bilin-

gualism upon the Measurement of Intelligence. Journal of Genetic

Psychology. 82:21-57. Diaz, R. 1983. Thought and Two Languages: The Impact of Bilingualism

on Cognitive Development. Review of Research in Education 10. Elias Olivares, L. 1976. Ways of Speaking in a Mexican American Com-

munity: A Sociolinguistic Approach. Ph.D. diss., University of Texas.

Ervin-Tripp, S. 1964. An Analysis of the Interaction of Language, Topic and Listener. American Anthropologist 66:86-102.

Fishman, J. A. Sociolinguistic Perspectives on the Study of Bilingualism. Linguistics 39:21-48.

.1965. Who Speaks What Language to Whom and When? La Lin-

guistique 2:67-88. .1967. Bilingualism with and without Diglossia: Diglossia with

and without Bilingualism. Journal of Social Issues 2:29-38. .1972. Language in Sociocultural Change. Stanford, California:

Stanford University Press. .1980. Bilingualism and Biculturalism as Individual and Societal

Phenomena. Journal of Multilingual and Multicultural Develop- ment 1:1-13.

Fishman, J. A., Cooper, R., and Ma, R. 1971. Bilingualism in the Barrio.

Bloomington, Indiana: Indiana University Press. Garcia, E. E. 1983. Early Childhood Bilingualism. Albuquerque, New

Mexico: The University of New Mexico Press. Gavald6n de Barreto, L. 1983. Bilinguismo y desplazamiento del espafiol:

Notas sobre el caso de Tijuana, BC. Estudios Fronterizos 1:65-74.

64

Page 24: jstore

Valdes: Consideraciones te6rico-metodol6gicas

Grosjean, F. 1982. Life with Two Languages: An Introduction to Bilin- gualism. Cambridge: Harvard University Press.

Gumperz, J. J. 1971. Language in Social Groups. Stanford: Stanford University Press.

1982. Social Network and Language Shift. In Discourse Strate- gies. Cambridge: Cambridge University Press.

Gumperz, John J., and Hernandez Chavez, E. 1969. Cognitive Effects of Bilingual Communication. Working Paper #18. Language Behavior Research Laboratory. University of California, Berkeley.

Hakuta, K. 1986. Mirror of Language: The Debate on Bilingualism. New York: Basic Books.

Hamers, J. F., and Blanc, M. H. A. 1989. Bililnguality and Bilingualism. Cambridge: Cambridge University Press.

Haugen, E. 1953. The Norwegian Language in America. Pennsylvania: University of Pennsylvania Press.

1956. Bilingualism in the Americas: A Bibliography and Research Guide. Alabama: Publications of the American Dialect Society.

1972. The Ecology of Language. Stanford: Stanford University Press.

1973. Bilingualism, Language Contact, and Immigrant Languages in the United States: A Research Report 1965-1970. In Current Trends in Linguistics X, by T. Sebeok, 505-591. The Hague: Mouton.

Hidalgo, M. G. 1983. Language Use and Language Attitudes in Juarez, Mexico. Ph.D. diss., University of New Mexico.

Hormel, P.; Palij, M; and Aaronson, D., eds. 1986. Childhood Bilingual- ism: Aspects of Linguistic, Cognitive, and Social Development. Hillsdale, New Jersey: Erlbaum.

Kolers, P. A. 1965. Bilingualism and Bicodalism. Language and Speech 8:122-6.

Kolers, P. A. 1968. Bilingualism and Information Processing. Scientific American (March):78-86.

Mackey, W. F. 1962. The Description of Bilingualism. Canadian Journal of Linguistics 7:51-85.

Macnamara, J. 1967. The Bilingual's Linguistic Performance. Journal of Social Issues 23:58-77.

.1969. Comment mesurer le bilinguisme de'une personne. In

Description and Measurement of Bilingualism, edited by L. Kelly. Toronto: University of Toronto Press.

McClure, E. 1981. Formal and Functional Aspects of the Code-switched Discourse of Bilingual Children. In Latino Language and Com- municative Behavior, edited by R. Duran, 69-83. Norwood, New Jersey: Ablex Publishing Company.

McLaughlin, B. 1984. Second Language Acquisition in Childhood: Volume I Preschool Children. 2d ed. Hillsdale, New Jersey: Erlbaum.

65

Page 25: jstore

Mexican Studies/Estudios Mexicanos

Padilla, A. M. and Lindholm, K. J. 1976. Development of Interrogative, Negative and Possessive Forms in the Speech of Young Spanish/ English Bilinguals. Bilingual Review, 3:122-152.

Paradis, M. ed. 1978. Aspects of Bilingualism. Columbia, South Caro- lina: The Hornbeam Press.

Poplack, S. 1981. Syntactic Structure and Social Function of Code- switching. Latino Language and Communicative Behavior, 169-184.

Rona, J. P. 1959. El dialectofronterizo en el norte de Uruguay. Monte- video: Adolfo Linardi.

1963. La frontera linguistica en el norte del Uruguay. Revista Ueritas 19:47-69.

Rosenblat, A. 1962. El castellano de Espana y el Castellano de America: Unidady Diferenciaci6n. Caracas: Universidad Central de Venezuela, Instituto de Filologia Andres Bello.

Sanchez, R. 1983. Chicano Discourse: Socio-historic Perspectives. Rowley, Massachussets: Newbury House Publishers.

Skutnabb-Kangas, T. 1981. Bilingualism or Not. Clevendon, Avon: Multilingual Matters.

Teschner, R. V.; Bills, G. D.; and Craddock, J. R. 1975. The Spanish and English of the United States Hispanos: A Critical, Annotated, Lin- guistic Bibliography. Arlington, Virginia: Center for Applied Linguistics.

Vaid, J., ed. 1986. Language Processing in Bilinguals. Hillsdale, New Jersey: Erlbaum.

Valdes, G. 1982. Bilingualism in a Mexican Border City: A Research Agenda. In Bilingualism and Language Contact: Spanish, English and Native American Languages, edited by F. Barkin et al., 3-17. New York: Teachers College Press.

Valdes Fallis, G. 1976. Social Interaction and Code-switching Patterns: A Case Study of Spanish/English Alternation. In Bilingualism in the Bicentennial and Beyond, by G. Keller, R. V. Teschner, and S. Viera, 53-85. New York: The Bilingual Press.

.1976. Code-switching and Language Dominance: Some Initial Findings. General Linguistics 18:90-104.

1978. Code-switching and the Classroom Teacher. Vol. 4. Arlington, Virginia: Center for Applied Linguistics.

Valk, B. G. 1989. Borderline: A Bibliography of the United States-Mexico Borderlands. Los Angeles: UC Mexus, UCLA Latin American Center Publications.

Wardhaugh, R. 1987. Languages in Competition. Oxford: Basil Blackwell. Weinreich, U. 1953. Languages in Contact. The Hague: Mouton.

66