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LA CASA Y EL SACERDOCIO

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  • LA CASAY ELSACERDOCIO

  • La Casa y el Sacerdocio

  • GINO IAFRANCESCO V.

    LA CASAY ELSACERDOCIO

    1992 2002

  • La Casa y el Sacerdocio

    La Casa y el Sacerdocio

    Autor:Gino Iafrancesco V. - 1992 - 2002Los derechos son del autor.

    Trabajos de sistemas y composicin:Arcadio Sierra Daz

    Impresin:Mauricio San Miguel

    Publicado por:CrisUiana Ediciones

    E-mail:[email protected]

    Impreso en:Bogot D. C. - Colombia

    CrisUUUUUiana Ediciones.Consejo Editorial

    (En orden alfabtico)

    Johanna Alvarado Lisbeth OrdezBetty Durn scar OrdezGino Iafrancesco Alejandro PachecoMiguel Guataqu Ricardo RodrguezLuca Lozano Orlando SalamancaMara Mercedes Lozano Arcadio SierraMartha Lozano

    Se permite la reproduccin de secciones o captulos enteros, y la distribucingratuita del presente tomo, siempre que se cite la fuente, a fin de guardar lafidelidad y la autenticidad del texto.

  • I N D I C E

    1 Bases neotestamentarias de la tipologa ..................................... 9 2 Beth-el ................................................................................... 21 3 Un santuario para Dios ............................................................ 35 4 Panormica del Tabernculo .................................................... 49 5 Primera introduccin a la tienda .............................................. 57 6 Cuidados en relacin con el arca del pacto .............................. 65 7 Las medias medidas del arca del pacto .................................... 71 8 La cornisa del arca del pacto ................................................... 83 9 Los anillos y varas del arca del pacto ....................................... 95 10 El testimonio de Dios en el arca del pacto .............................. 105 11 La triple modalidad del testimonio de

    Dios en el arca del pacto ...................................................... 11712 Seal para los rebeldes en el arca del pacto ........................... 12713 El propiciatorio ..................................................................... 13514 Querubines en los extremos del propiciatorio ......................... 14115 All me declarar a vosotros .................................................. 16116 La mesa de los panes de la proposicin ................................. 16917 El Candelero ......................................................................... 21918 El Tabernculo ...................................................................... 27719 Las Cortinas ......................................................................... 33920 Los Corchetes ....................................................................... 35921 Las Lazadas ......................................................................... 37922 Las tablas y las barras ........................................................... 40723 El altar de bronce ................................................................. 42724 EL Atrio ................................................................................ 46525 El real sacerdocio del Nuevo Testamento ............................... 48326 Sacrificios espirituales del sacerdocio neotestamentario .......... 49127 Funciones del real sacerdocio ................................................ 50328 Visin general de las vestiduras sacerdotales .......................... 51529 El efod ................................................................................. 52730 El pectoral ............................................................................ 54131 El manto, la mitra, la tnica y los calzoncillos ......................... 54932 La consagracin sacerdotal ................................................... 55933 La colegialidad del ministerio ................................................ 58934 El leo de la santa uncin ..................................................... 60135 El altar de oro del incienso .................................................... 61136 La presencia del Seor .......................................................... 65737 El lugar escogido por Yahveh ................................................. 66938 El santuario nico ................................................................. 681

  • La Casa y el Sacerdocio

  • PRLOGO

    El presente libro: La Casa y el Sacerdocio, est formado por la coleccin devarias series de conferencias de Gino Iafrancesco V. relacionadas temticamente con eltema del ttulo, aunque proferidas en diferentes lugares y tiempos a lo largo de ladcada que va de 1992 a 2002.

    Las series de conferencias que conforman este libro, se agrupan, pues, aqu, nosegn un criterio cronolgico, ni geogrfico, sino temtico, siguiendo el orden deasuntos segn stos aparecen en las Sagradas Escrituras. Puesto que las conferenciasy sus series fueron ministradas en diferentes tiempos y lugares, por lo tanto, a veceshay ciertas repeticiones, que se toleran por causa de la utilidad de lo complementario.Tales series fueron ministradas, segn su cantidad, en Teusaquillo, Usaqun (locali-dades de Bogot D.C., Colombia), Guaruj (SP, Brasil), Arbelez (Cundinamarca, Co-lombia), Tunjuelito (otra localidad de Bogot D.C.), Melgar (Tolima, Colombia),Chinauta, Ubal (ambas tambin en Cundinamarca) y Tol (Sucre, Colombia).

    Las conferencias fueron transcritas, tambin segn su cantidad, por MarleneAlzamora, Maximino Ramrez, Emilia de Rodas, Arcadio Sierra, Alexander de Guaruj,Alejandro Pacheco, Germn Baracaldo, Germn Crdenas, Johanna Alvarado, OrlandoSalamanca, Andrs Salamanca, Mara Mercedes Lozano y Luca Lozano. Las transcrip-ciones fueron revisadas por el autor. De sistemas y subttulos se encarg Arcadio SierraDaz; y de la publicacin se hizo cargo el consejo editorial de Cristiana Ediciones.El autor agradece inmensamente a todas las personas que apreciaron el contenido deeste libro y trabajaron arduamente en todas las etapas de su publicacin. Se encomien-da en las manos de Dios nuestro Salvador, y en las de aquellos que se alleguen a l conel deseo de conocer la Palabra de Dios para obedecerla.

    As como los libros del autor: Roma en la profeca de Daniel y Aproximacinal Apocalipsis forman un binomio, y los libros Aproximacin a Crnicas y ElTemplo de Dios forman otro binomio, y los libros La Administracin Apostlicade los Misterios de Dios y Los Misterios del Reino de los Cielos en las parbolasdel Seor Jesucristo forman un tercer binomio, y las series Frente a la Cada yProvisiones del la Cruz estn formando otro binomio que ser una triloga alcompletarse Provisiones de la Resurreccin, as tambin ahora, El Libro de lasJornadas conforma otro binomio con este libro de La Casa y el Sacerdocio.

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  • Captulo I

    BASES NEOTESTAMENTARIASDE LA TIPOLOGA1

    Un esqueleto tipolgico

    La tipologa se enriquece ms con lo relativo al Tabernculo, a todas sus partes,a todos sus mobiliarios, a todas las vestiduras. En el tabernculo la tipologa es muycompleja, pero se hace doblemente compleja en el templo de Salomn, y despusen el perodo de la restauracin, incluso en la visin de Ezequiel. De manera que hejuzgado necesario de que antes de entrar en los detalles de la tipologa, miremos enla Escritura las bases neotestamentarias de la tipologa; es decir, si vamos a ver latipologa en detalle, necesitamos estar seguros de que esa tipologa est realmentepara ser interpretada de esa manera segn la Biblia; y por eso, antes de entrar en lainterpretacin misma, necesitamos las bases neotestamentaria de la tipologa. Aveces hemos tocado una que otra de esas bases, como picoteando un poquito aqu,un poquito all; pero necesitamos dedicarle una revisin un poco ms detenida aese aspecto, bases neotestamentarias de la tipologa, porque son estas bases las quenos van a permitir interpretar la tipologa; de lo contrario, estaramos en un terrenoun poco raro. Necesitamos ver los versculos que el Nuevo Testamento establecepara poder acercarnos a la tipologa del Antiguo Testamento y sacar sus tesoros.Ciertamente el Nuevo Testamento nos abre una puerta acerca del Antiguo en latipologa. No se puede ir ms all de lo que es legtimo segn el Nuevo Testamento,pero tampoco podemos dejar de entrar en ese reino de interpretacin que el NuevoTestamento da del Antiguo Testamento. Ahora vamos a hacer una revisin, aunquesea somera, ya que son realmente muchos versos, pero por lo menos vamos a verlos principales, haciendo un recorrido por el Nuevo Testamento. Lo hacemos enorden, procurando tener por lo menos un esqueleto bsico que nos sirva para lainterpretacin futura, Dios mediante, de esa tipologa.

    Principio de seales

    Este principio de seales hizo Jess en Can de Galilea, y manifest sugloria; y sus discpulos creyeron en l (Jn. 2:11). Aparece aqu un principio deseales; o sea que as como en el Antiguo Testamento las vidas de los patriarcas, lasvidas de David, Salomn y de otros siervos del Seor, fueron tipologa acerca de Cristo,

    1Enseanza en la localidad de Teusaquillo, Santaf de Bogot D.C., Colombia noviembre 8 de 1992. Transcripcin: Marlene Alzamora.

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    as tambin la misma vida del Seor Jess, aunque fue una vida histrica, sin embar-go, los detalles histricos de su vida servan como seales; es decir, una seal es comoun smbolo y un smbolo es como una letra o una frase de un lenguaje, y con eselenguaje lo que se quiere es transmitir un mensaje. No es el milagro en s, en suaspecto histrico lo que da el mensaje, sino que el mensaje es algo ms. El mensaje noconstituye el milagro mismo, sino que el milagro o cualquier acontecimiento en lavida del Seor Jess, es un lenguaje utilizado por el Seor para hablarnos algo acercade s mismo y acerca de lo que ha hecho, acerca de los planes de Dios. Por esa raznse les llama ms seales que milagros. Las seales son para sealar un camino, paradar una idea, y por eso dice este principio de seales. Cuando dice principio deseales, esa frase nos autoriza para entender que no fue solamente una seal, sinovarias; es decir, que la vida del Seor Jess estuvo signada por seales.

    Todo lo que haca el Seor Jess era significativo, eran seales; no eran solamenteacontecimientos histricos coyunturales que no tenan ningn mensaje que dar, sinopor el contrario, eso aconteca para dar un mensaje. Eso es lo que significa la palabraseal. La palabra milagro es algo sobrenatural que acontece fuera de lo comn; pero sislo vemos el milagro, decimos: Bueno, esto solamente fue este milagro y aqu seacab todo lo que haba que ver. Pero cuando a ese milagro se le llama seal, estsignificando que Dios est queriendo dar a entender algo ms all del milagro en s;Dios est usando el milagro como seal, como smbolo de un mensaje de Dios acercade quin es Jess y qu hace el Seor Jess para nosotros. Por esa razn lo diceclaramente la Palabra en Juan 2:11: Este principio de seales hizo Jess en Can deGalilea. Principio porque hay ms.

    Adn figura de Cristo y Eva figura de la Iglesia.

    Aunque no vamos a ver todo, procuremos seguir el Nuevo Testamento en orden,ya que son bases neotestamentarias en general. El lector recordar muchos otrospasajes, pero aqu procuraremos tener los esenciales. Por ejemplo, tanto en la epstolaa los Romanos, como en la mayora de las dems epstolas de Pablo, se dan frasesclaves neotestamentarias para interpretar el Antiguo Testamento.

    No obstante, rein la muerte desde Adn hasta Moiss, aun en los que nopecaron a la manera de la transgresin de Adn, el cual es figura del que habade venir (Ro. 5:14).

    Leemos en ese versculo que Adn es figura del que haba de venir; o sea, de Cristo.Es una clave neotestamentaria que nos permite leer entre lneas la historia de lacreacin del hombre. No solamente Dios nos est dando una historia acerca de lacreacin del primer hombre y de la primera mujer, sino que est utilizando esa historia

  • como figura del que haba de venir; es decir, que este versculo nos autoriza a leer entrelneas la historia de Adn y Eva. Leer entre lneas no slo un acontecimiento delpasado, sino que en la creacin de ellos Dios estaba proyectando una figura para elfuturo. Dios estaba hablando de Cristo y de los planes en Cristo a travs de la creacinde Adn; es decir, que este verso es una clave neotestamentaria para no solamente leerla historia de Adn como si fuera algo relativo slo al pasado, sino tratar de descubrira Cristo detrs de Adn. Al igual que Adn, Cristo tuvo tambin que dormir un sueoprofundo para poder tener a la Iglesia como esposa; tambin tuvo que ser herido en elcostado para que le sacasen su costilla. Ah estamos viendo esa historia, y obviamente,si Adn es figura de Cristo, Eva es figura de la Iglesia. Muchas lecciones podemosobtener de Cristo y la Iglesia, que son el asunto central a travs de la figura de Adn.Esto podemos complementarlo con otro pasaje que encontramos en Efesios quehabla en relacin del esposo y la esposa, de Cristo y la Iglesia.

    25Maridos, amad a vuestras mujeres, as como Cristo am a laiglesia, y se entreg a s mismo por ella, 26para santificarla, habindolapurificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentr-sela a s mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arrugani cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28As tambin losmaridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El queama a su mujer, a s mismo se ama. 29Porque nadie aborreci jams asu propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como tambin Cristo a laiglesia, 30porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sushuesos. 31Por eso dejar el hombre a su padre y a su madre, y se unir asu mujer, y los dos sern una sola carne. 32Grande es este misterio; mas yodigo esto respecto de Cristo y de la iglesia (Ef. 5:25-32).

    As como, significa que Cristo y la Iglesia son modelo para los matrimonios. ComoCristo am a la Iglesia, se entreg a s mismo por ella, as tambin los maridos; comotambin Cristo am a la Iglesia. En el verso 30 habla de Cristo y de la Iglesia, y en el 31dice: Por esto. Viene hablando de Cristo y la Iglesia, pero fijmonos que el misterio deCristo y la Iglesia es la razn que establece la conducta normal matrimonial, familiar.Por esto, es decir, por causa de Cristo y la Iglesia, dejar el hombre a su padre y a sumadre, y se unir a su mujer y los dos sern una sola carne. Aqu Pablo est citandoexactamente a Gnesis captulo 2, donde Dios dice estas palabras de Adn y Eva: Portanto, dejar el hombre a su padre y a su madre, y se unir a su mujer, y sernuna sola carne (G. 2:24). All est el matrimonio de Adn y Eva, figura de los demsmatrimonios; es el matrimonio prototipo. Pero dice: Grande es este misterio; mas yodigo esto respecto de Cristo y de la iglesia; o sea que utiliza el lenguaje de la primerapareja, Adn y Eva, para hablarnos, no precisamente slo de Adn y Eva y del matrimonio

    Bases Neotestamentarias de la Tipologa1

  • La Casa y el Sacerdocio

    normal, sino del matrimonio normal como una figura de Dios. Como lo dijo enRomanos, figura del que haba de venir; o sea que el matrimonio de Adn y Eva esfigura de otro matrimonio. Por esto, es decir, por el misterio ms grande, grande eseste misterio.

    Cul es este misterio? El de Cristo y la Iglesia. Mas yo digo esto, es decir, cuandoyo estoy hablando, dice Pablo, del versculo de Gnesis entre Adn y Eva, estoy hablan-do no slo de Adn y Eva, no slo de las familias, sino tambin de Cristo y la Iglesia; esdecir, que el Espritu Santo nos habla del misterio de Cristo y la Iglesia a travs de Adny Eva. Vemos que tanto Romanos como Efesios coinciden en mostrarnos desde elNuevo Testamento, una herramienta de interpretacin del Antiguo, para no ver sola-mente historias, sino ver en esas historias una proyeccin del plan de Dios.

    Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseanza se escri-bieron, a fin de que por la paciencia y la consolacin de las Escrituras, tengamosesperanza (Ro. 15:4). No es que Dios est diciendo cosas aburridas all en Levtico.Cuntas veces hay que rociar la sangre hacia el velo, dnde hay que poner los querubines,cuntas medidas debe tener el arca y todas las cosas que les pasaron a los patriarcas;no. La intencin de Dios no es aburrirnos solamente con cosas arcaicas, sino ense-arnos que las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseanza se escribieron,a fin de que por la paciencia y la consolacin de las Escrituras, tengamos esperanza.Resaltemos estas dos palabras claves: paciencia y consolacin. Por qu paciencia?Porque a veces vemos a los hombres de Dios, a las mujeres de Dios, a los siervos deDios, pasando por situaciones muy difciles, en situaciones donde el diablo habalevantado un tremendo monstruo contra ellos, tan dbiles y pequeitos; pero, sinembargo, vemos el triunfo final de ellos; es decir, vemos la paciencia y la consolacinde las Escrituras y podemos tener esperanza, y no desesperanza.

    La roca figura de Cristo

    As como relacionamos los versos anteriores, vamos ahora a relacionar a Roma-nos 15:4 con 1 Corintios 10, en donde los versos claves son el 6 y el 11. Dice elcontexto:

    1Porque no quiero, hermanos, que ignoris que nuestros padres to-dos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar, 2y todos en Moissfueron bautizados en la nube y en el mar; 3y todos comieron el mismoalimento espiritual, 4y todos bebieron la misma bebida espiritual; porquebeban de la roca espiritual que los segua, y la roca era Cristo. 5Pero delos ms de ellos no se agrad Dios; por lo cual quedaron postrados en eldesierto. 6Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para

  • que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 11Y estas cosas lesacontecieron como ejemplo, y estn escritas para amonestarnos a noso-tros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos (1 Co. 10:1-6,11).

    Notemos que esa es una historia de xodo. Ahora Levtico, Nmeros, Deuteronomioestn incluidos aqu en estos pocos versos. Los versos 6 y 11 nos autorizan a leer paranosotros todo el Pentateuco; no fue escrito slo para ellos, no; eso a ellos les aconteci,pero como ejemplo para nosotros. Dice: y estn escritas, porque Dios haba podidopermitir que eso se olvidara, que no quedara registrado; cuntas cosas no sabemos.Pero dice: Estn escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanza-do los fines de los siglos; es decir, que mientras ms nos acercamos al fin, ms paranosotros es el Pentateuco. Uno pensara, pero el Pentateuco es para Moiss; pero dice,esto les aconteci como ejemplo para nosotros, los que hemos alcanzado los fines delos siglos. No podemos prescindir del Pentateuco.

    Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legtimamente (1 Ti. 1:8).Notemos aqu lo que dice Pablo a Timoteo, y Pablo fue quien escribi Glatas yRomanos, que escribi que no estaban bajo la ley, sino bajo la gracia, no bajo elrgimen de la letra, sino bajo el rgimen del Espritu; sin embargo, desde el NuevoTestamento Pablo nos dice que existe un uso legtimo del Antiguo. Pablo dice que la leyes buena, si uno la usa legtimamente; es decir, que se puede usar la ley de una manerailegtima, como para judaizar, como para someter a los hermanos al rgimen de la letra;pero as como las epstolas a los Romanos, a los Glatas y otros pasajes de Pablo,explican claramente el cambio de rgimen que hubo a partir de la cruz de Cristo y Suresurreccin, de la letra al Espritu, de las cosas viejas a las nuevas, del rgimen de laley al rgimen de Cristo, sin embargo, aun en Cristo existe s un uso legtimo de la ley.Ese uso legtimo lo encontramos en la segunda carta de Pablo a Timoteo, en losversculos 15 a 17 del captulo 3:

    15Y que desde la niez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales tepueden hacer sabio para la salvacin por la fe que es en Cristo Jess. 16Toda laEscritura es inspirada por Dios, y til para ensear, para redargir, para corre-gir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, entera-mente preparado para toda buena obra (2 Ti. 3:15-17). Cuando Pablo mencionaaqu las Sagradas Escrituras, se est refiriendo a las Escrituras del Antiguo Testamento.Le dice a Timoteo que le pueden hacer sabio, y no slo sabio acerca de lo que pas allen el desierto, y lo que pas con David y con Isaas y con Esdras. Notemos que aun elAntiguo Testamento tiene sabidura respecto del Nuevo. Cuando en el verso 16 hablade toda la Escritura, se refiere fundamentalmente al Antiguo Testamento, e incluyen-do, por analoga, al Nuevo. El Nuevo Testamento nos dice cual es el uso legtimo del

    Bases Neotestamentarias de la Tipologa1

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    Antiguo, para ser sabio en la salvacin por la fe que es en Cristo, y para hacernos tilespara toda buena obra, etctera.

    Figuras festales

    6No es buena vuestra jactancia. No sabis que un poco de levadura leudatoda la masa? 7Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seis nuevamasa, sin levadura como sois; porque vuestra pascua, que es Cristo, ya fuesacrificada por nosotros. 8As que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura,ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, desinceridad y de verdad (1 Co. 5:6-8). Pablo aqu se vale de frases tpicas del AntiguoTestamento. Esa masa de que habla, nos representa a nosotros, y la levadura al pecado;pero Cristo es una masa sin levadura. Cuando dice que nuestra pascua es Cristo, esthaciendo el traslado del Antiguo Testamento y mostrando que ste seala al Nuevo,sealando a Cristo. Pablo menciona las fiestas del Antiguo Testamento, pero con unainterpretacin en el Nuevo. Ya no se trata de una celebracin judaica, arcaica, sino unacelebracin espiritual; pero aquellas celebraciones antiguas, festivas, aquella tipologafestal tena que ver con Cristo, y en el Nuevo Testamento se celebra la fiesta de los panessin levadura.

    Sombra de lo venidero

    16Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto adas de fiesta, luna nueva o das de reposo, 17todo lo cual es sombra de loque ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo (Col. 2:16-17).

    Lo de la cita anterior se nos da como ejemplo para aplicar el principio; con elprincipio implcito; aqu se nos da el principio explcito. Todas aquellas rdenes anti-guas sobre que no hay que comer esto, o esto s hay que comer, o estos animales sonlimpios, o estos otros son inmundos, o esto se puede comer y esto no, y que talnovilunio y tal otro novilunio, y que tales das de fiesta, y que la pascua, que loscimos, que las primicias, que pentecosts, que las trompetas, que la expiacin, quelos tabernculos, etctera, todos esos das de fiesta y sbados (includos los sbadosporque aqu estn aparte de los das de fiesta especiales, como estn los sbadosnormales), todo eso es sombra de lo que ha de venir, pero el Cuerpo es de Cristo. Poresa razn Pablo aqu est diciendo claramente que aquellas cosas tenan que sealaralgo del Nuevo Testamento. Al leer aquello hoy, es necesario leer entre lneas.

    Estos versos, tanto de Corintios como de Colosenses, nos dan la clave para leerentre lneas en el Antiguo Testamento. Qu pasaba con los judos? Que ellos lean enforma literal, lo cual es vlido y verdadero, pero no captaban el sentido de entre lneas.En esta misma lnea de interpretacin fijmonos en lo que dice la segunda a losCorintios, captulo 3.

  • 14Pero el entendimiento de ellos se embot; porque hasta el da de hoy,cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, elcual por Cristo es quitado. 15Y aun hasta el da de hoy, cuando se lee aMoiss, el velo est puesto sobre el corazn de ellos. 16Pero cuando seconviertan al Seor, el velo se quitar (2 Co. 3:14-16).

    El antiguo pacto se refiere al Antiguo Testamento. La letra del Antiguo Testamentoes legtima, es Palabra de Dios y tiene un sentido primario, gramtico histrico vlido,del cual no debemos nunca apartarnos; sin embargo, estos versos nos autorizan paraentender que detrs de esas letras gramtico histricas, existe un sentido espiritual;que aquella letra es como una especie de velo, pero que ese velo se quita por medio deCristo. Aun hasta el da de hoy, los judos no saben por qu siguen sacrificandoanimales. Ellos en sus sinagogas tienen que sacrificar animales, corderos en la pas-cua, y tienen que rociar sangre y hacer todas esas cosas simblicas, pero no saben porqu las hacen. Estn siendo fieles a la letra, pero no han visto entre lneas. El NuevoTestamento da el sentido espiritual detrs de estas lneas, y por eso dice que hasta el dade hoy, cuando se lee a Moiss, el velo est puesto. El entendimiento de ellos seembot; cuando leen el antiguo pacto, tienen el velo no descubierto; pero dice queCristo quita el velo, Cristo permite leer entre lneas detrs de las primeras aparienciaslegtimas gramtico histricas, el sentido espiritual.

    21Decidme, los que queris estar bajo la ley: no habis odo a la ley?22Porque est escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, elotro de la libre. 23Pero el de la esclava naci segn la carne; mas el de lalibre, por la promesa. 24Lo cual es una alegora, pues estas mujeres sonlos dos pactos; el uno proviene del monte Sina, el cual da hijos paraesclavitud; ste es Agar. 25Porque Agar es el monte Sina en Arabia, ycorresponde a la Jerusaln actual, pues sta, junto con sus hijos, est enesclavitud. 26Mas la Jerusaln de arriba, la cual es madre de todos noso-tros, es libre (G. 4:21-26).

    Esos que queran estar bajo la ley, eran aquellos que se aferraban solamente alsentido gramtico histrico, pero que estaban ciegos y embotados respecto a su senti-do espiritual. Notemos que la ley no slo se refiere a los diez mandamientos, sino a laTorah en general, que incluye principalmente el Pentateuco, pero que, adems, inclu-ye todo el Antiguo Testamento. Aqu Pablo se est refiriendo a Gnesis, y tengamos encuenta que no es solamente una historia, sino que detrs de esa historia estuvo lamano providente de Dios organizndola para proyectar un significado espiritual; esdecir, para tomar la historia y alegorizar a travs de ella, acerca de un sentido vlidoespiritual; por eso dice all que es una alegora. En el verso 25, la palabra corresponde

    Bases Neotestamentarias de la Tipologa1

  • La Casa y el Sacerdocio

    es clave, porque es una llave; es decir, que las cosas gramtico histricas se correspon-den con realidades espirituales. La correspondencia entre el sentido espiritual y elsentido gramtico histrico, es una alegora que utiliza a la historia; esa historia tieneuna correspondencia espiritual.

    29Pero como entonces el que haba nacido segn la carne perseguaal que haba nacido segn el Espritu, as tambin ahora. 30Mas qu dicela Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredar elhijo de la esclava con el hijo de la libre. 31De manera, hermanos, que nosomos hijos de la esclava, sino de la libre (G. 4:29-31).

    Aqu la clave es como entonces, y as tambin ahora, pues est trayendo lacorrespondencia de la historia a la experiencia del Nuevo Testamento. Bendito sea elnombre del Seor, no somos de la esclava sino de la libre.

    Tipologa ministerial y del templo

    12Si otros participan de este derecho sobre vosotros, cunto msnosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamostodo, por no poner ningn obstculo al evangelio de Cristo. 13No sabisque los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que losque sirven al altar, del altar participan? 14As tambin orden el Seor alos que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio (1 Co. 9:12-14).

    Pablo aqu se refera a un derecho que est desglosado en los primeros versos delcaptulo 9, o sea, los derechos del ministerio. Cuando dice, no sabis?, se refiere aignorar el Antiguo Testamento; ignoris las disposiciones de Dios acerca del sosteni-miento del ministerio? En el contexto dice as: No sabis que los que trabajan enlas cosas sagradas comen del templo? O sea que haba un templo fsico en elAntiguo Testamento, lo mismo que un altar fsico. Cuando dice as tambin, quieredecir, como en el Antiguo Testamento, as tambin ahora en el Nuevo Testamento; esdecir, que se corresponden el Antiguo con el Nuevo. Eso significa que el sostenimientodel ministerio en el Nuevo Testamento, descansa tambin en disposiciones dadas porDios en el Antiguo como porque dice: no sabis que los que trabajan en el templo ylos que sirven al altar participan de ello? As tambin... Esa palabra as tambin es elpuente entre la correspondencia del Antiguo con el Nuevo.

    20Edificados sobre el fundamento de los apstoles y profetas, siendo laprincipal piedra del ngulo Jesucristo mismo, 21en quien todo el edificio,bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Seor; 22enquien vosotros tambin sois juntamente edificados para morada de Diosen el Espritu (Ef. 2:20-22).

  • Aqu el apstol Pablo est usando inicialmente un lenguaje tipolgico acerca deltemplo. Usa la palabra edificados, del verbo edificar. As como en el Antiguo Testamentohaba una edificacin que constantemente se realizaba, asimismo en el Nuevo Testamen-to hay una edificacin, pero ya es espiritual. As como en el Antiguo Testamento seedificaba la casa de Dios fsica, eso era figura de la nueva, tambin en el Nuevo se hablade la edificacin de un templo para morada de Dios en el Espritu. Pablo dice aqu, paraser un templo santo en el Seor. Jesucristo dijo: Yo edificar mi Iglesia.

    Jesucristo es el Hijo de David. Dios haba dicho que el hijo de David le edificaracasa al Padre; ahora Salomn era la figura del verdadero hijo de David, y l edific eltemplo de Dios, pero el verdadero Hijo de David, ya no el tipolgico, sino el real, esCristo. De manera que la edificacin del templo en el Antiguo Testamento, es unafigura de la verdadera edificacin de ahora. Esta es una clave para interpretar todas esasedificaciones del templo. Hay otros pasajes que nos hablan del templo.

    O ignoris que vuestro cuerpo es templo del Espritu Santo, el cual est envosotros, el cual tenis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Co. 6:19). Y quacuerdo hay entre el templo de Dios y los dolos? Porque vosotros sois el templo delDios viviente, como Dios dijo: Habitar y andar entre ellos, y ser su Dios, y ellossern mi pueblo (2 Co. 6:16). Cuando dice que habitar y andar entre ellos, serefiere al vosotros que haba mencionado antes. 9Porque nosotros somos colabora-dores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 10Conforme a lagracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamen-to, y otro edifica encima; pero cada uno mire como sobreedifica (1 Corintios 3:9-10). Pablo aqu sigue utilizando el ejemplo del fundamento, de la sobre edificacin, delos materiales para edificar, como el oro, la plata, la madera, etctera. Todas estas sonclaves neotestamentarias para interpretar la tipologa en el Antiguo Testamento.

    Tipologa sacrificial

    Y aunque sea derramado en libacin sobre el sacrificio y servicio de vuestrafe, me gozo y regocijo con todos vosotros (Filipenses 2:17). Pablo aqu habla de serderramado en libacin. En el Antiguo Testamento esa palabra libacin era literal. Setomaba una jarrita con vino y se derramaba encima del sacrificio; pero ahora esesacrificio es el servicio de nuestra fe, y esa libacin es la consagracin de la vida hastala muerte, porque es hasta derramar la sangre; eso es lo que representa la libacin.Aqu hay una clave para interpretar esos distintos sacrificios, especialmente la libacinen el Antiguo Testamento. En Filipenses encontramos otros tipos de sacrificios, nonecesariamente slo la libacin.

    Bases Neotestamentarias de la Tipologa1

  • La Casa y el Sacerdocio

    Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibidode Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios(Fil. 4:18). Se trata de la ocasin cuando Pablo recibi una ayuda de los hermanos allen Filipos. Es notorio cmo usa un lenguaje propio del Antiguo Testamento y le da unsentido espiritual: Olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. En las epstolas alos Tesalonicenses, como se trataba de una iglesia nueva, Pablo generalmente no usla tipologa, y, adems, no eran todos de trasfondo judo. En cambio en Hebreos s queencontramos un libro clave de la tipologa.

    5Y Moiss a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, paratestimonio de lo que se iba a decir; 6pero Cristo como hijo sobre su casa, la cualcasa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnosen la esperanza (He. 3:5-6). Aqu la frase clave es, para testimonio de lo que se ibaa decir; es decir, todo aquello que aconteci con Moiss en la casa de Dios, sostenidaen todos los detalles, lo cual no era slo para ese tiempo, sino que lo que Moiss hacacon la casa de Dios era para testimonio de lo que se iba a decir; Dios quera decir otrascosas ms profundas ms adelante; es decir, ahora en el Nuevo Testamento. Pero paraque esas cosas hoy se pudieran decir, Dios estableci un testimonio tipolgico desdeantes. Este versculo nos autoriza a buscar el testimonio de lo que Dios dice hoy atravs del testimonio dado por Moiss en el Antiguo Testamento. Pero Cristo comohijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros. Aqu vemos cmo se traspasa deltabernculo del Antiguo Testamento a la Iglesia en el Nuevo Testamento. Eso significaque el tabernculo era un testimonio de lo que se iba a decir acerca de la Iglesia en elNuevo Testamento.

    1Ahora bien, aun el primer pacto tena ordenanza de culto y unsantuario terrenal. 2Porque el tabernculo estaba dispuesto as: en laprimera parte, llamada el Lugar Santo, estaba el candelabro, la mesa ylos panes de la proposicin. 3Tras el segundo velo estaba la parte deltabernculo llamada el Lugar Santsimo, 4el cual tena un incensario deoro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estabauna urna de oro que contena el man, la vara de Aarn que reverdeci,y las tablas del pacto; 5y sobre ella los querubines de gloria que cubran elpropiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle. 6Yas dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernculo entran lossacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; 7pero en lasegunda parte, slo el sumo sacerdote una vez al ao, no sin sangre, lacual ofrece por s mismo, y por los pecados de ignorancia del pueblo;8dando el Espritu Santo a entender con esto que an no se haba mani-festado el camino al Lugar Santsimo, entre tanto que la primera parte del

  • tabernculo estuviese en pie. 9Lo cual es smbolo para el tiempo presente,segn el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfec-to, en cuanto a la conciencia, al que practica este culto, 10ya que consisteslo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca dela carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas (He. 9:1-10).

    Aqu empieza a mostrar la disposicin del santuario, dando solamente las princi-pales directrices por medio de esta carta, pero quiere decir que hay muchas cosas mscuando expresa no poderlo hablar en detalle. En el versculo 8 encontramos la fraseclave, cuando dice: dando el Espritu Santo a entender con esto. Notemos que todasestas disposiciones eran para que el Espritu Santo nos diera hoy a entender algo;todas esas disposiciones son importantes. El versculo 9 comienza diciendo: lo cuales smbolo para el tiempo presente. Aqu el escritor de la carta a los Hebreos habatenido mucho deseo de profundizar en esto. En el captulo 5 versculo 11, como venahablando de Melquisedec, del orden de Melquisedec y de todas aquellas cosas delAntiguo Testamento, haba dicho: Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difcilde explicar, por cuanto os habis hecho tardos para or; es decir, que no slohabra de decir lo que est escrito aqu. Como diciendo, en este momento no puedoentrar en detalles, solamente expongo lo principal, lo esencial, pero acerca de esto haymucho que decir y difcil de explicar.

    23Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purifica-das as; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que stos.24Porque no entr Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero,sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios (He. 9:23-24). Las frases claves son: figura de las cosas celestiales y figura del verdade-ro. Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagenmisma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecencontinuamente cada ao, hacer perfectos a los que se acercan (He. 10:1). Aqu sedestacan las palabras: figura, sombra, smbolo, ejemplo, dando a entender, testimoniopara lo que se haba de decir, etctera. El Apocalipsis es el libro que culmina toda latipologa, pues prcticamente todo lo que aparece como simblico desde el Pentateucoy a lo largo de la Palabra, tiene su culminacin en el Apocalipsis. En ese libro vemos laculminacin de los candeleros, la culminacin del templo, la culminacin del altar, laculminacin del incensario, etctera; es decir, Apocalipsis es un libro rico en sealesdonde resume toda la tipologa de la Biblia y le da su sentido ltimo, escatolgico. Conestos versos, aunque hay muchos ms, entendemos que s existen basesneotestamentarias para la tipologa en las cuales descansamos, y as poder entrar msadelante en los detalles.

    Bases Neotestamentarias de la Tipologa1

  • La Casa y el Sacerdocio

  • Captulo II

    BETBETBETBETBET-EL-EL-EL-EL-EL11111

    La primera piedra de la casa de Dios

    El libro de Gnesis, como lo dice su nombre, es el libro de los orgenes; es dondese dan las primeras pistas que luego se desarrollan a lo largo de la Biblia y se consu-man en el Apocalipsis. En el libro de Gnesis se siembran las primeras semillas, tantodel plan de Dios como tambin de la rivalidad por parte del enemigo de Dios; y esas doscorrientes, esa lnea de la simiente de Dios como tambin la de la simiente de laserpiente, corren parejas, y hay enemistad de la una con la otra a lo largo de la Palabraconforme a la profeca de Gnesis 3:15.

    En el libo de Gnesis se comienza a perfilar el motivo que Dios tiene en Su coraznde edificar para S una casa. La intencin de Dios a lo largo de toda la Palabra ha sidoedificarse para l un templo donde l en plenitud pueda ser contenido y pueda serexpresado y pueda hacerse uno con el hombre en forma corporativa, de manera queDios y el hombre lleguen a ser uno, y el hombre llegue a ser la morada de Dios enforma colectiva, y tambin Dios llegue a ser la morada del hombre, como dice en elSalmo 91; dice que Yahveh sea mi habitacin2 . Por una parte, nosotros somos Su casa;y tambin, l es nuestra habitacin. Es una morada mutua donde nosotros moramosen l y l en nosotros. Este motivo, que es central en el plan de Dios porque es lo queest en Su corazn, se ve a lo largo de toda la Palabra; pero la primera piedra, la primeramencin del desarrollo de este programa, la encontramos precisamente en el libro deGnesis, que es el libro de los orgenes y de las semillas primeras. Aqu vemos queDios se revela a S mismo (l mismo lo dice de S mismo) como el Dios de Abraham,de Isaac y de Jacob; es decir, que si Dios dice que l es el Dios de Abraham, de Isaac yde Jacob, siendo que esas tres personas vivieron en un tiempo en el que haba milesde personas y haba montones de religiones paganas (estaban la de los acadios, la delos hititas, etctera), sin embargo Dios, habiendo tantas personas importantes, comopor ejemplo, Hammurabi que es incluso de la poca de Abraham, el famoso llamadoAmrafel de Gnesis 14, segn algunos investigadores; sin embargo Dios no se identi-fica como el Dios de esos grandes personajes que estaban a la cabeza de los imperios,

    1Enseanza a la iglesia en la localidad de Teusaquillo,Bogot D. C., Colombia, en septiembre 27 de 1992. Traduccin: Marlene Alzamora.

    2 Porque has puesto... al Altsimo por tu habitacin (Salmo 91:9).

  • La Casa y el Sacerdocio

    como Nimrod y otros posteriores, sino que Dios dice que l es el Dios de Abraham, deIsaac y de Jacob. Dios mismo, incluso cuando ms adelante se le present a Moiss enla zarza, le dijo: As dirs a los hijos de Israel: Yahveh, el Dios de vuestros padres,el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me a enviado a vosotros3 .

    Dios se llama a S mismo, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, porque tienemotivos; y si Dios se identifica con algunos personajes, es porque Dios mismo estllamando nuestra atencin a lo que l ha revelado de S mismo y de sus planes en sutrato con estas personas. Si Dios no hubiera hecho una labor especial con Abraham,con Isaac y con Jacob, y si Dios no quisiera remitirnos a su obra con estos trespatriarcas, l no tendra por qu decirse: Yo Soy el Dios de Abraham, de Isaac y deJacob; pero si l lo dice, y de esa manera l se identifica con ellos ante su pueblo,quiere decir que l pone su trato con Abraham, con Isaac y con Jacob, como si Diosllamara nuestra atencin a la vida de esos tres patriarcas y a Su intervencin, la Divina,en la vida de ellos. Eso podemos verlo en algunos otros pasajes de la Biblia. Antes deleer Gnesis, miremos por ejemplo en la epstola a los Romanos y veamos all cmoaquellas cuestiones en la vida de ellos no eran cosas simples, sino intervencionesprovidentes de Dios, sealando Dios de una manera especial lo que l tena planeadoy estaba realizando sobre la tierra. Dice en Romanos 4:11-12:

    11Y recibi (Abraham) la circuncisin como seal, como sello de la justicia dela fe que tuvo estando an incircunciso; para que fuese padre de todos los creyen-tes no circuncidados, a fin de que tambin a ellos la fe le sea contada por justi-cia. Esa palabra seal quiere decir que aquel hecho en la vida de Abraham que vinode parte de Dios, era un lenguaje que Dios estaba utilizando para sealar algo que lquera poner en evidencia. La circuncisin significa el corte de la carne. Dios llam aAbraham y luego hizo que cortara su carne para poder seguir el camino del plan deDios. La circuncisin era un sello de justicia. Entonces el Seor le dijo: Abraham,como t me has credo, yo te tengo como justo, y la seal de que te tengo como justoes que cortes tu carne; pero hay que fijarse en lo que dice el versculo a continuacin:para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados; o sea que esa sealno terminaba slo con Abraham, nos incluye tambin a nosotros; nosotros los cre-yentes no circuncidados, no judos, sino que hemos venido de entre los gentiles; laintencin del trabajo de Dios con Abraham era en funcin de los que vendramosdespus de Abraham. Y contina: Para que fuese padre de todos los creyentes nocircuncidados, a fin de que tambin a ellos (a los gentiles creyentes) la fe les seacontada por justicia.

    3 xodo 3:15

  • Las pisadas de fe de Abraham

    Cul fue la fe que tuvo Abraham? Dios tena un plan y se le revel a Abraham. Ledijo: Mira ahora a los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo:As ser tu descendencia. En tu simiente sern benditas todas las naciones de latierra, por cuanto obedeciste a mi voz4 . T sers heredero del mundo. EntoncesAbraham le crey a Dios y le fue contada esa fe por justicia y Dios le dio la seal de lacircuncisin; pero no solamente para Abraham, sino para que los que tambin comoAbraham, estando an en la incircuncisin, creysemos a Dios, lo que l ha planeadopara nosotros y lo que l ha hecho a nuestro favor para cumplir Sus promesas;entonces esa fe, como la de Abraham, tambin en nosotros y tambin a nosotros noses contada por justicia. Y contina diciendo en Romano 4: 12Y padre de la circunci-sin, para los que no solamente son de la circuncisin, sino que tambin siguenlas pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de sercircuncidado.Abraham sera tambin padre de la circuncisin; es decir, tambindespus de su hijo, o sea Israel. Entonces, ntese que el Espritu Santo por Pablo,habla de algo que llama las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham. Estoquiere decir, que la vida de Abraham fue una vida de fe; que l fue dando pasos de fe;l sali sin saber a dnde iba porque Dios le llam y le dijo: Vete de tu tierra y de tuparentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostrar5 . O sea queAbraham sali confiado en Dios. Dios es el que me llam; Dios es el que sabe dndeme va a llevar; Dios tiene un plan, y nosotros, dice Abraham, vamos al plan de Dios.

    Fundamentos de la ciudad celestial

    En Hebreos 11:8-9, notamos que cuando Dios dice que l es el Dios de Abraham,est poniendo a Abraham como referencia, y luego vemos que Abraham tuvo unaspisadas de fe, y que los hijos de Abraham por fe, nosotros los creyentes en el Dios deAbraham, seguimos esas mismas pisadas. Ahora, esas pisadas de fe hacia dnde sedirigan? Para eso leemos Hebreos, donde dice:

    8Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeci para salir al lugar quehaba de recibir como herencia; y sali sin saber a dnde iba.

    Vemos que esas pisadas de fe tienen un sentido, y ese sentido es una herencia;pero l se fue primero a un lugar que haba de recibir luego como herencia; y sali sinsaber a dnde iba, porque l se confi en Dios, se agarr de la mano de Dios y dijo: lme va a llevar a un lugar que l me prometi. Cmo? Eso es cosa de Dios; pero l vaa cumplir Sus planes. Dicen los versos 9 y 10:

    4 Gnesis 15:5; 11:18

    5 Gnesis 12:1

    Bet-el

  • La Casa y el Sacerdocio

    9Por la fe habit como extranjero en la tierra prometida como en tierraajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa;10porque esperaba (verso clave) la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitectoy constructor es Dios.

    Segn pareca, estos tres patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob estaban viviendo entiendas, pero con un sentir en su corazn; con una esperanza. Dice que ellos espera-ban la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios; es decir,que desde Gnesis en la vida de estos patriarcas ya se preludia la Nueva Jerusalncelestial, que es donde culmina el programa de Dios; pero ntese que ellos fueronllamados a seguir a Dios en fe, hacia la ciudad de Dios, que es la que culmina enApocalipsis el programa de Dios en accin ya desde Abraham. As que las pisadas de fedesde Abraham, Isaac y Jacob, como Dios se declara el Dios de ellos, los pone comopunto de referencia, y siendo ellos la primera mencin del inicio de ese peregrinaje ala ciudad celestial, entonces nos lleva a poner cuidado a los detalles de la vida de ellos.

    En Glatas encontramos que la vida de ellos no era slo cuestiones histricas;aunque s son histricas, la providencia de Dios dirigi los acontecimientos histricoscon el fin de proyectar una visin para nosotros; es decir, que cuando leamos la vidade ellos, no solamente estemos diciendo: Eso fue una cuestin de Abraham, de Isaacy de Jacob, sino que entendamos que Dios, a travs de los acontecimientos histricosen la vida de estos patriarcas, nos est hablando a nosotros, porque nosotros somoslos que seguimos las pisadas de la fe y seguimos caminando con el mismo Dios, conla misma fe y hacia la misma ciudad; solamente que ahora estamos en un estadio msadelantado; pero debemos ver el inicio y el final para comprender el estadio en queestamos nosotros. Leemos en Glatas 4:21-23:

    21Decidme, los que queris estar bajo la ley: no habis odo la ley? (laTor, o sea el Pentateuco completo) 22Porque est escrito que Abraham tuvodos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. 23Pero el de la esclava nacisegn la carne; mas el de la libre, por la promesa.

    Eso fue un acontecimiento histrico en la vida de Abraham. Est Agar, est Sara,est Isaac y est Ismael; pero esos acontecimientos histricos fueron dirigidosprovidencialmente por Dios en funcin de una enseanza para el futuro, de unavisin que su pueblo habra de entender. Por eso dice el verso siguiente, el 24: Locual es una alegora, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene delmonte Sina, el cual da hijos para esclavitud; ste es Agar. Dios us esosacontecimientos histricos para alegorizar algo acerca de Sus planes; de manera quecuando leemos la historia de Abraham, Isaac y Jacob, debemos percibir, adems de lahistoria, la alegora, la enseanza espiritual de parte de Dios. Dice en los versos 25-26:

  • 25Porque Agar es el monte Sina en Arabia, y corresponde a la Jerusaln actual,pues sta, junto con sus hijos, est en esclavitud. 26Mas la Jerusaln de arriba, lacual es madre de todos nosotros, es libre.

    Debemos fijarnos: esto corresponde con esto; porque eso es una alegora, unhecho histrico que se corresponde con una situacin espiritual que est siendoalegorizada; entonces, acudamos a la vida de estos patriarcas para percibir la alegora,mirando a qu corresponden esos acontecimientos histricos en la vida de ellos; o seaque hasta aqu fue un prembulo para entrar en esa primera visin del motivo de lacasa de Dios.

    Cristo simiente de Abraham

    Vamos de vuelta a Gnesis e inicialmente al captulo 28, y pongamos atencin a lalectura desde el versculo 10. Aqu se llama la atencin. Dios haba dicho primero aAbraham: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierraque te mostrar; es decir, que Dios lo gui al lugar que habra de recibir comoherencia; pero ntese que primeramente lleg al lugar, pero en ese lugar haba que iredificando una futura ciudad de Dios. Cuando Abraham lleg todava no estaba laciudad; entonces peregrin por el lugar, pero en espera de la ciudad. Ahora, cuandoAbraham se muere, Dios le dice a Isaac: Mora en esta tierra y no salgas de aqu; porqueDios los haba sacado justamente porque all era donde l iba a desarrollar su plan; eIsaac tambin mor en ese lugar y no sali para nada; mor en Beerseba, mor en esatierra, y ntese que tambin Isaac es figura de Cristo; es decir, los acontecimientos enla vida de Isaac fueron tambin dirigidos por Dios providencialmente para sealar aCristo, pues Isaac es figura de Cristo, porque l es la simiente de Abraham.

    Cristo es la verdadera simiente de Abraham; por lo tanto, Isaac naci por la inter-vencin soberana de Dios en Abraham y Sara, porque ellos no podan ya dar hijos. Fuela intervencin soberana de Dios; entonces Isaac es figura de Cristo; por eso vemos aIsaac subiendo con la lea para ser sacrificado en el mismo lugar, por el mismoterreno y en el mismo monte en que el Seor Jess subi con la cruz para sercrucificado; pero luego Isaac fue recibido otra vez a la vida como si hubiera resucitadode los muertos. Porque as lo dice Romanos en el captulo 4, y nos damos cuenta deque esto sucedi as. Dice en Romanos 4:16-17:

    16Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesasea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de laley, sino tambin para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre detodos nosotros 17(como est escrito: Te he puesto por padre de muchasgentes) delante de Dios, a quien crey, el cual da vida a los muertos yllama las cosas que no son, como si fuesen.

    Bet-el

  • La Casa y el Sacerdocio

    Dios le haba dicho: Mira, por Isaac te ser llamada descendencia; y ahora l tiene quesacrificar a Isaac, pero l est creyendo que Dios puede resucitar los muertos. Si Dios medijo que es por Isaac y ahora me est pidiendo que lo sacrifique, lo tengo que sacrificar,pero Dios lo puede resucitar. Hebreos 11:19 dice de Abraham: Pensando que Dios espoderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado,tambin le volvi a recibir. (Se refiere a Isaac). Hay que notar que la fe de la resurrec-cin estaba ya en el corazn de Abraham, porque Abraham saba que Dios le habaprometido que por Issac le vendra descendencia; as que si Dios le pide que lo sacrifique,quiere decir que Dios lo va a resucitar, porque Dios no puede mentir. Le dijo que por Isaacera que le vendra descendencia, as que crey en el Dios que resucita a los muertos; lafe de la resurreccin fue la fe de Abraham; as que Isaac es considerado como unresucitado, como alguien que haba sido entregado a la muerte, pero que resucitaraporque Dios haba dicho que por l sera que vendra la descendencia. La fe de Abrahamfue una fe de resurreccin. Por eso dice en Romanos 4:17-22:

    17Delante de Dios, a quien crey, el cual da vida a los muertos, yllama a las cosas que no son, como si fuesen. 18l crey en esperanzacontra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme alo que se le haba dicho: As ser tu descendencia. 19Y no se debilit en lafe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casicien aos), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20Tampoco dud, porincredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleci en fe, dandogloria a Dios, 21plenamente convencido de que era tambin poderosopara hacer todo lo que haba prometido; 22por lo cual tambin su fe le fuecontada por justicia.

    Entonces Isaac es figura de Cristo. Y Jacob? Dios llam tambin a Jacob paraponer la primera piedra de la casa de Dios; es decir, que la revelacin acerca de la casade Dios comenz a darse a Jacob; pero fijmonos que tena que ser con Jacob, porqueprimero es con Abraham el llamamiento, segundo, con Isaac es la provisin, la reden-cin; pero el motivo de la casa de Dios que descansa en la provisin, la cual a su vezdescansa en el llamamiento, tiene que ser perfecto. Uno, dos, tres, Dios trabaja en tres,con Abraham, con Isaac y con Jacob. Con Abraham, el llamamiento; con Isaac, laprovisin; y con Jacob, la transformacin y la casa. Con ese prembulo veamos Gne-sis 28:10-12:

    Cristo la escalera de Bet-el

    10Sali, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Aram. 11Y lleg a un ciertolugar, y durmi all, porque ya el sol se haba puesto; y tom de las piedrasde aquel paraje y puso a su cabecera, y se acost en aquel lugar. 12Y so:

  • y he aqu una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocabaen el cielo; y he aqu ngeles de Dios que suban y descendan por ella.

    Beerseba estaba nada menos que en la tierra que Dios les haba prometido, y allvemos que sali y fue a Aram y empez a devolverse, porque recordemos que Abrahamestaba en Aram, y de Aram vino a la tierra; pero ahora Jacob, como haba hecho sustrampas, primero haba engaado a Esa, y despus enga a Isaac, por eso l tuvoque huir, y al huir empez a salirse de la tierra que Dios haba prometido, donde lrealizara sus planes. Entonces lleg a un lugar; es decir, cuando se estaba yendoJacob, cuando se estaba apartando de la tierra donde Dios los haba trado a ellos,entonces Dios se apresur a revelarle a Jacob lo importante que era esa tierra, y el planque l iba a realizar en esa tierra. Las piedras de cabecera significan las primeraspiedras de edificacin.

    Luego encontramos en el verso 13: Y he aqu, Yahveh estaba en lo alto de ella,el cual dijo: Yo soy Yahveh, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; latierra en que ests acostado te la dar a ti y a tu descendencia. A pesar de que lse est yendo, Dios le dice que l lo guardar y volver a traerlo a la tierra. l lo escogiy Jacob se est yendo, pero Dios va detrs de l, y le ensea algunas lecciones. Cuandol se fue, empez a ocurrirle lo que l hizo que le aconteciera a otros; como dice eldicho, empez a ser pagado con su propia moneda. l haba engaado y lo engaarona l. Siete aos trabajando por Raquel, y le dan a Lea en vez de Raquel; y treinta vecesle cambiaron el salario; esperaba, mereca esto y no se lo daban; es decir, empezaron aacontecerle cosas que l haba hecho a otros. l haba defraudado a otros y empez aser defraudado l; esa es la manera que Dios utiliza para trasformarnos, para corregir-nos, porque nos damos cuenta de cmo somos nosotros, y las cosas que hacemos aotros. Dios sabe cmo corregirnos.

    Yo voy a acompaarte, yo voy a guardarte, Jacob. Despus, todo lo que se ganJacob, inclusive haciendo trampa con las varas, porque cogi unas varas manchadaspara pasar las manchas al ganado, porque las manchadas eran las de l; o sea quehaca trucos para que las ovejas fueran de l, los resultados; pero despus tuvo quearriesgar todo lo que haba conseguido, porque tuvo que salir otra vez de la tierra y setena que encontrar con Esa; y l haba engaado a Esa, y entonces empez a tenermiedo, y tuvo que determinar enviar adelante todas las ovejas para que Esa fueracalmndose. Todo lo que se haba ganado tuvo que arriesgarlo hasta que se quedsolo, y ah s le dijo a Dios: No te dejar si no me bendices; y ahora s confa en Dios.Dios le bendice, pero le descoyunt el muslo; es decir, l antes se apoyaba en suspropias fuerzas, l era Jacob; entonces ahora se va a apoyar en la bendicin de Dios,pero para eso tiene que ser tocado, dislocado su muslo, su fuerza natural, su propiamanera de hacer las cosas; fue quebrantado; ya Jacob no se poda apoyar en sus

    Bet-el

  • La Casa y el Sacerdocio

    propias fuerzas, sino que tena que apoyarse en Dios, que era su bendicin. Pero lprimero hizo las cosas a su manera. l no aprendi la leccin hasta que quedapoyado en Dios y no en s mismo, y recin ah fue que regres y dej de llamarseJacob y empez a llamarse Israel; pero mientras tanto, esa historia y esas lecciones lasaprendi mientras se iba; pero aqu donde estamos leyendo, l todava no habaaprendido esas lecciones, pero ya Dios se le revel y ya Dios le mostr la visin del plande Dios. Dice en el verso 16: Y despert Jacob de su sueo, y dijo: CiertamenteYahveh est en este lugar, y yo no lo saba.

    l entendi, pero aun as se fue; o sea que nosotros los seres humanos, alprincipio entendemos, pero como somos astutos y manejamos las cosas a nuestramanera, y nos defendemos nosotros mismos, y nos procuramos nosotros mismoslas cosas a nuestro estilo, aunque confesamos: Dios est aqu, pero me voy para otrolado. Seguimos leyendo en el verso 17:

    Y tuvo miedo, y dijo: Cun terrible es este lugar! No es otra cosa quecasa de Dios, y puerta del cielo.

    Fijmonos, l entendi la revelacin de Dios, porque Dios tena ese plan. Jacob seest yendo, pero para poderlo traer de vuelta, Dios le revela el plan y luego vuelve y lotrae; Dios le dice: Te volver a traer a este lugar, la tierra donde t ests; ah donde viola escalera que representa a Cristo, que une al cielo con la tierra, esa primera piedra quel levant en Bet-el, porque as la llam Jacob; pues si Jacob quera ponerle un nombreque sintetizara la revelacin que Dios le dio, ese nombre fue Bet-el. Bet-el quiere deciren hebreo, casa de Dios. El nombre Bet-el sintetiza la revelacin que Dios le dijo aJacob cuando l se estaba yendo, y se la dio porque saba que l se iba a ir y que tenaque volverlo a traer; entonces, esa escalera representa a Cristo. Ahora vamos a mirar enel evangelio de San Juan, algunos versos del captulo 1, y llamamos la atencin sobrela analoga. Verso 48-51:

    48Le dijo Natanael (a Jess): De dnde me conoces? Respondi Jessy le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera,te vi. 49Respondi Natanael y le dijo: Rab, t eres el Hijo de Dios, t eres elRey de Israel. 50Respondi Jess y le dijo: Porque te dije: Te vi debajo de lahiguera, crees? Cosas mayores que stas vers. 51Y le dijo: De cierto, decierto os digo: De aqu adelante veris el cielo abierto, y a los ngeles deDios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

    Cules son esas cosas mayores? Lo que vio Jacob fue una escalera que comuni-caba el cielo con la tierra y por esa escalera suban y descendan ngeles; pero en eselugar donde esa escalera se pos fue donde Jacob levant una piedra, la piedra decabecera, y la ungi con aceite y la llam Bet-el, Casa de Dios. Ahora, realmente quin

  • es la primera piedra de la casa de Dios? No es el Seor Jess? No dice la Biblia que les la piedra del ngulo de la casa de Dios? Entonces Jess es la verdadera piedra ungidacon aceite, es la primera piedra, o la piedra de cabecera, el Bet-el de Dios. Ahora, sabenqu van a ver ustedes? Acabaron de reconocer al Mesas; de aqu en adelante ustedesvan a ver el cielo abierto, como lo vio Jacob, y ngeles que suben y descienden sobreel Hijo del Hombre; o sea que el Hijo del Hombre es la escalera de Dios, porque l esel que trae a Dios a los hombres y lleva a los hombres a Dios; El es el sumo pontfice,el verdadero pontfice, porque pontfice quiere decir el puente, la escalera; l es el quenos revela al Padre; nadie conoce al Padre sino a travs del Hijo, pero tambin el Hijorepresenta al hombre porque es el Hijo del Hombre delante de Dios; es decir, que laescalera es Jesucristo; o sea que aquel motivo que haba visto en figura, en alegora,primeramente Jacob, ahora en el Nuevo Testamento comienza con Jesucristo; es decir,Jesucristo est empezando a llamar a los discpulos as como Dios est llamando aJacob para con l empezar a construir el pueblo de Israel, y con l preparar la venida delMesas; ahora el Mesas, Jesucristo, la verdadera piedra del ngulo, es la piedra decabecera de la verdadera Bet-el, de la verdadera casa de Dios, de la cual la Bet-el de Jacobera una alegora apenas, una figura; pero la verdadera piedra de cabecera es Jesucristo,y la verdadera Bet-el, la verdadera casa de Dios, es la Iglesia. Ah encontramos unaverdadera concordancia en la Palabra de Dios.

    Volvamos a Gnesis 28:17: No es otra cosa que casa de Dios, y puerta delcielo; eso fue lo que capt. Ahora Bet-el es la casa de Dios, la puerta del cielo. Sialguien quiere saber cmo ir al cielo, tiene que recibir el testimonio de Bet-el, porquela puerta del cielo es Jesucristo y l es la piedra de la casa de Dios. Nadie puede ir a Diossin Jesucristo, y Jesucristo est en la Iglesia; el testimonio de la Iglesia es acerca deJesucristo para que la gente se encuentre con Dios y se convierta en morada de Dios.(v.18): Y se levant Jacob de maana, y tom la piedra que haba puesto decabecera, y la alz por seal, y derram aceite encima de ella, como el SeorJess fue levantado de los muertos como seal. Y derram aceite encima de ella,que es la uncin de Cristo y de la casa de Dios, que es el misterio de Cristo, el cuerpode Cristo, come dice Efesios 3.

    19Y llam el nombre de aquel lugar, Bet-el (que significa la casa de Dios),aunque Luz era el nombre de aquella ciudad primero. 20E hizo Jacob voto, dicien-do (aunque sabemos que lo que Dios quiere es en ese lugar, y la revelacin es queDios va a edificar para S una casa, pero yo tengo mis propios problemas, mis propiosasuntos, as que): si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy,y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21y si volviere en paz a casa demi padre, Yahveh ser mi Dios. Pero mientras tanto yo me voy a donde yo quiero.Jacob insiste en irse. Y si me diere pan para comer; as somos los hombres. SiDios me da todo lo que necesito, entonces s ser mi Dios; si no, yo sigo en lo mo; y

    Bet-el

  • La Casa y el Sacerdocio

    vestido para vestir, y si volviere en paz a la casa de mi padre, Yahveh ser miDios (en el futuro, todava no). Cmo somos nosotros de duros! Si me bendice,entonces en el futuro, es posible que me convenza y ser mi Dios.

    22Y esta piedra que he puesto por seal, ser (Dios ya quiere, pero yo todavano) casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartar para ti. Allencontramos una diferencia con Abraham cuando diezm, que lo hizo voluntaria-mente, sin que nadie se lo dijera; pero Jacob est negociando. Cmo somos nosotrosde duros! Tambin le dijo: de todo lo que me dieres, el diezmo apartar para ti.Fijmonos que cuando Abraham diezm lo hizo voluntariamente, sin que nadie se lopidiera; pero aqu Jacob est negociando; o sea, Dios, si t quieres que te d un diezmogrande, entonces me tienes que dar bastantito. As somos los seres humanos alprincipio; aunque fuimos escogidos por Dios, y somos llamados para la edificacin deDios, tenemos nuestros propios negocios, nuestros propios asuntos, y estamos pre-ocupados por comida, vestido, casa, ropa, etctera. Y va a ser Dios nuestro, si nosbendice en nuestras cosas, y ah s le vamos seguir la corriente a Dios en eso de Sucasa; pero eso s, yo tengo que seguir en lo mo.

    Egipto es como una caa cascada

    Despus de las lecciones aprendidas por Jacob en todos esos captulos, llegamosal captulo 35 de Gnesis; o sea, del 28 al 35. Muchas lecciones y sufrimientos deJacob, fue lo que Dios us para transformarlo; entonces llegamos al capitulo 35.Fijmonos que a Abraham le sucedi lo mismo. Abraham estaba en Bet-el, inclusoantes de que lleguemos al captulo 35. Leamos lo que pas con Abraham para enrique-cer esta prueba de Bet-el. Esta experiencia nos va a servir para que seamos tambinnosotros enriquecidos en nuestras pruebas. Miremos los captulos 12 y 13 de Gne-sis. Dios llam tambin a Abraham a la tierra y Abraham estaba en esa tierra; perofijmonos desde el verso 8: Luego se pas de all a un monte al oriente de Bet-el,o sea que Abraham estaba en Bet-el, en el mismo lugar donde estara Jacob, y plantsu tienda teniendo a Bet-el al occidente y a Hai al oriente; y edific all altar aYahveh, e invoc el nombre de Yahveh; o sea, Abraham edific un altar a Diosestando en Bet-el; es decir, un altar representa una consagracin.

    Abraham se consagr al Seor en Bet-el, pero haba una prueba que pasar. A unlado estaba Bet-el, que significa la casa de Dios, y al otro lado estaba Hai, que significaruina y destruccin. Entonces Abraham tena que seguir a Dios en el plan de Dios, yah estaba Bet-el; pero al otro lado estaba Hai. Y mire cmo es la vida: o seguimos a Diosen Sus planes, y colaboramos con la causa de Dios para ser edificados como Bet-el,casa de Dios, o si no, al otro lado est Hai, ruinas. Entonces le vino una prueba aAbraham, y esa prueba nos puede pasar a todos. El curso del sol es de oriente a

  • occidente, de Hai a Bet-el, de la ruina a la Casa de Dios. Miremos la prueba: Y Abramparti de all, caminando y yendo hacia el Neguev. Hubo entonces hambre en latierra. Cuando Abraham se apart de Bet-el vino la prueba de hambre, la pruebaeconmica, la prueba de las dificultades, y qu fue lo que le pas a Abraham? Cuandovino la prueba de las dificultades econmicas se sinti movido a volverse para Egipto;l deba estar en la tierra y conocer a Yahveh-Jireh, pero l todava no haba conocidoa Dios como el proveedor; eso fue ms adelante cuando tuvo a Isaac; pero todava nohaba madurado, entonces l busc ayuda en Egipto.

    10Hubo entonces hambre en la tierra, y descendi Abram a Egipto para mo-rar all; porque era grande el hambre en la tierra. 11Y aconteci que cuandoestaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aqu, ahora conozco queeres mujer de hermoso aspecto. Empez a exponer a su esposa a otro hombre yminti y hasta el hombre tuvo que reprenderlo; es decir, un incrdulo tuvo quereprender a un creyente. Eso le pas en Egipto, porque all dej de confiar en Dios yempez a confiar en si mismo, y entonces tena que decir mentiras y arriesgar a supropia esposa; pero Dios haba dicho que por Sara vendra el heredero; entonces Diostuvo que cerrar el vientre de aquellas personas y amenazar a Abimelec para poderguardar a Sara para que la simiente no se perdiera. Qu pas? Miremos el captulo 13.Despus de la triste leccin, cuando l se apoy en Egipto, como tambin Israel seapoy en Egipto, y tambin cuando vino lo de la cautividad, se quisieron tambin ir aEgipto, y Dios les dice que no se vayan a Egipto; Dios les dice que Egipto es como unacaa cascada que todo aquel que se apoya en ella, se quiebra la caa y se la entierra:pero uno es tan duro que en vez de aprender, cuando viene la prueba se va a confiar enEgipto como hizo Abraham, como tambin lo hizo Israel, y luego como lo hizotambin el remanente que haba quedado del cautiverio; y luego se van a Egipto, y allfue un problema. Y vemos que Abraham, despus de sufrir, le sucedi lo siguiente:

    1Subi, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, l y su mujer, con todo lo quetena, y con l Lot. 2Y Abram era riqusimo en ganado, en plata y en oro. 3Y volvipor sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-el, hasta el lugar donde haba estadoantes su tienda entre Bet-el y Hai, 4al lugar del altar que haba hecho all antes; einvoc all Abram el nombre de Yahveh. Es decir, otra vez aprendi la leccin de queen Egipto no encontrara sino vergenza y peligro, y tuvo que volver otra vez a Bet-el,otra vez al lugar donde haba estado primero su tienda, a confiar otra vez en el Seor,a poner el altar otra vez en su lugar. As nos pasa a nosotros. l nos llama porque ltiene un plan, pero de pronto viene una prueba y nosotros nos queremos ir a Egiptoo a Padan-Aram, pero despus Dios nos trae.

    Bet-el

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    La consagracin en Bet-el

    Volvamos a Gnesis 35. Dios le haba dicho a Jacob: Te volver a traer a este lugar;le haba enseado muchas cosas; se haba ido solito y jovencito, y ahora llegaba viejito,con 13 hijos, 12 varones y una mujer, y con 4 mujeres: Lea, Raquel, Bilha y Zilpa.Veamos el captulo 35 de Gnesis, desde el verso l: 1Dijo Dios a Jacob. Fijmonosqu interesado est Dios en las cosas Suyas, pero nosotros estamos interesados en lascosas nuestras; por eso tiene que sacarnos de lo nuestro, volvindonos a lo Suyo.

    1Dijo Dios a Jacob: Levntate y sube a Bet-el y qudate all; y haz all un altaral Dios que te apareci cuando huas de tu hermano Esa. All fue que yo merevel a ti; el plan mo es ese; no entiendes que lo que yo quiero es una ciudad, cuyoarquitecto y constructor Soy Yo, y que la primera piedra es Bet-el? Hay que entender elplan mo. En Bet-el es donde Yo quiero; eso es vital; es en Bet-el. Qudate all; y hazall un altar; es decir, consgrate a M, a la causa ma, en Bet-el; all es donde Yo tequiero consagrado. Fijmonos, Dios le haba dicho: Yo te voy a acompaar, pero te voya volver a traer; y aqu Dios est cumpliendo; entonces, ahora s, 2dijo Jacob a sufamilia y a todos los que con l estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entrevosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.

    Antes haba dicho: Bueno, si Dios me bendijere, ser... pero ahora dice: Es miDios, el Dios verdadero y 3levantmonos y subamos a Bet-el; y har all altar alDios que me respondi en el da de mi angustia, y ha estado conmigo en el caminoque yo he andado. 4As dieron a Jacob todos los dioses ajenos que haba en poderde ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondi debajo deuna encina que estaba junto a Siquem. 5Y salieron, y el terror de Dios estuvosobre las ciudades que haba en sus alrededores, y no persiguieron a los hijos deJacob. Vemos a Dios respaldando a su pueblo que volva de vagar, de nuevo a Bet-el.Ahora s se limpi, ahora s tuvo a Yahveh por Dios, ahora s decidi consagrarse a Diosen Bet-el. Y dice: 6Y lleg Jacob a Luz, que est en tierra de Canan (esta es Bet-el),l y todo el pueblo que con l estaba. Vemos que ahora viene con pueblo, despus deque se fue solo. 7Y edific un altar y llam al lugar El-bet-el; o sea, el Dios de Bet-el; es decir, primeramente l entendi la casa de Dios, pero ahora l entiende que hayun Dios que quiere para l una casa. El-bet-el, porque all le haba aparecido Dios,cuando hua de su hermano. 8Entonces muri Dbora, ama de Rebeca (ya secort con el pasado), y fue sepultada al pie de Bet-el, debajo de una encina, la cualfue llamada Alon-bacut (que quiere decir, la encina del llanto); es decir, donde secorta con lo viejo.

  • 9Apareci otra vez Dios a Jacob (aparece en Bet-el), cuando habavuelto de Padan-Aram, y le bendijo. 10Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob;no se llamar ms tu nombre Jacob (ya no sers ms un engaador), sinoIsrael ser tu nombre; y llam su nombre Israel (que quiere decir, prnci-pe con Dios). 11Tambin le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: Crece(ahora s) y multiplcate; una nacin y conjunto de naciones procedernde ti, y reyes saldrn de tus lomos. 12La tierra que he dado a Abraham y aIsaac, la dar a ti, y a tu descendencia despus de ti dar la tierra. 13Y sefue de l Dios, del lugar en donde haba hablado con l. Fijmonos en ladiferencia con la primera vez. 14Y Jacob erigi una seal en el lugar dondehaba hablado con l, una seal de piedra, y derram sobre ella libacin,y ech sobre ella aceite. 15Y llam Jacob el nombre de aquel lugar dondeDios haba hablado con l, Bet-el.

    Ntese que la primera vez l reconoci la visin, entendi, levant la piedra y pusoaceite, que eso es precisamente erigir el tabernculo y llenarlo con la gloria de Dios.Dios quiere una casa para morar en ella; Jacob entendi la revelacin y lo llam Bet-el;pero aqu l ya se consagr a la causa de Dios; no como aquella vez que fue; es decir,volvi, porque Dios fue el que lo trajo; Dios fue el que lo escogi, porque Dios es el quetiene el negocio y en ese negocio tiene que estar Jacob, porque Dios quiso.

    Jacob ahora s aprendi la leccin, y ahora s, adems de la piedra y el aceite,derram libacin. La libacin significa derramar vino sobre el sacrificio; representaderramar la vida en sacrificio, un compromiso con la causa de Dios hasta la muerte.Eso es lo que en el Antiguo Testamento significaba la libacin; se pona vino en unasjarritas, y se derramaba sobre el sacrificio del altar, as como Jess derram su sangrehasta la muerte para que Dios pueda tener casa para l, porque lo que el Padre dijo queel Hijo le hara es que el Hijo le edificara una casa; y por eso l derram Su vida; yahora Pablo tambin dice que l sufre en su carne las aflicciones de Cristo por amor dela Iglesia, para que la Iglesia sea edificada; tenemos que ser derramados como libacinsobre el sacrificio de la fe de los creyentes.

    Ahora s Jacob entendi, y no slo entendi, sino que aprendi la leccin y seconsagr hasta la muerte por la causa de Dios; ahora s Dios poda edificar Su casa.Haba que trabajar para edificar la casa. Nosotros somos como Jacob y tenemos que sertambin convertidos a Israel.

    Bet-el

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  • Captulo III

    UN SANTUARIO PARA DIOS1

    La ofrenda voluntaria

    Ya vimos Beth-el, que es la primera mencin de la casa de Dios. Es el motivo queDios tiene, el deseo de tener para S una casa en la cual l incorporarse, para l vivir,reposar, porque dice: Este es el lugar de mi reposo; en la cual l expresarse y tambinall realizar Su Reino. En el libro de xodo vamos a seguir el motivo de la Casa de Dios,que es Beth-el. Vamos a ver lo relativo al deseo de Dios de tener un Santuario para l.Es el prembulo para el estudio del tabernculo. Antes de entrar en el tabernculotenemos que ver el deseo de Dios de tener para S un Santuario, y tambin losmateriales con los que l quiere que se le edifique ese Santuario. Veamos el corazn deDios. Acordmonos de la situacin histrica con que el Seor expres el mismodeseo. Fijmonos en que l se le revel a Jacob en Beth-el. Fue Dios quien tom lainiciativa, y despus de lo relativo a Beth-el, fue Dios tambin quien tom la iniciativaaqu en xodo.

    Analicemos los primeros nueve versculos del captulo 25 del libro de xodo.Yahveh habl a Moiss. Yahveh; es iniciativa de Dios, esto es lo que est en elcorazn de Dios. 1Yahveh habl a Moiss, diciendo: 2D a los hijos de Israel quetomen para m ofrenda; de todo varn que la diere de su voluntad, de corazn,tomaris mi ofrenda. Miremos esa expresin: De corazn. Dios no quiere algo queno venga del corazn del hombre. Si t lo quieres yo lo querr de ti, pero si t no loquieres yo tampoco lo quiero. Yo quiero lo que t quieres. El Seor Jess dijo:Cuntas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo desus alas, y no quisiste!2 . Cuntas veces yo quise, cuntos intentos del Seor paraunir Su pueblo bajo Sus alas, pero el pueblo mismo no lo quiso; yo quise, pero t nolo quisiste. O sea que el Seor, si el pueblo no quiere, l no lo va a forzar, l va a dejarel pueblo en lo que el pueblo quiere.

    1Enseanza a la iglesia en la localidad de Teusaquillo,Santaf de Bogot D. C., Colombia, en octubre 11 de 1992. Transcripcin: Marlene Alzamora.

    2 Lucas 13:34

  • La Casa y el Sacerdocio

    Primero, si l va a querer algo para S, lo quiere tener con la libre voluntad de Supueblo; por eso dice: que la diere de su voluntad, de corazn, tomaris mi ofren-da. Dios lo dice as: 3Esta es la ofrenda que tomaris de ellos: oro, plata, cobre.El Seor va a construir un santuario y l no lo va a construir segn lo que nosotrosle decimos. Nosotros no le vamos a decir a Dios lo que le vamos a dar; es Dios el quenos pide a nosotros. A veces nosotros le decimos a Dios: Esto no te lo voy a dar, peroesto s; es decir, nosotros le damos quiz lo que no nos cuesta, quizs lo que nosotrospodemos dar con facilidad; pero hay cosas difciles de dar a Dios y son precisamentelas cosas preciosas. Fijmonos que empieza con oro, y son las cosas de valor las queDios pide; o sea que si Dios quiere para S una casa, l no la quiere si no es volunta-riamente, y si no es con lo que l pide, y no lo que yo quiero.

    Segundo, hacindolo de todo corazn, voluntariamente, dndole a Dios lo queDios pide; de lo contrario no es para l una casa, y l no va a estar cmodo. Primera-mente leamos de corrido y despus entraremos en detalle sobre ellos. Cobre, en estecaso y en el idioma hebreo, es lo mismo que bronce.

    Oro, plata, cobre, 4azul, prpura, carmes, lino fino, pelo de ca-bras, 5pieles de carnero teidas de rojo, pieles de tejones, madera deacacia, 6aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unciny para el incienso aromtico, 7piedras de nice, y piedras de engastepara el efod y para el pectoral. 8Y harn un santuario para m, y habi-tar en medio de ellos.

    Es decir, con esto yo les digo que lo que quiero que hagan es esto: Un santuariopara m, y habitar en medio de ellos.

    Dios quiere una casa entre su pueblo

    Fijmonos en el deseo de Dios. Ustedes estaban perdidos en Egipto, en el mundo;yo los saqu, salieron como una tromba, apurados, gracias a la pascua; asustados delos egipcios, pero cruzaron el mar rojo y ahora son un tropel; pero ese tropel hay queponerlo en orden, y yo quiero que ustedes hagan algo para m. Notemos que l les daun motivo central para ese pueblo que fue liberado de Egipto. l quiere que ese pueblotenga un objetivo en qu ocuparse, es decir, cuando Dios nos libera, lo hace con unpropsito; nos libera para algo que Dios quiere. No solamente nos sac de Egipto paraque despus no sepamos qu hacer y nos volvamos a Egipto. Si nos sac, nos da unsentido, nos da tambin una misin, nos da tambin un propsito. Eso era lo que elSeor le haba prometido a Moiss: Mira, Moiss, la seal de que yo te envo es quecuando hayas sacado al pueblo, vendris y adoraris en este lugar. El Seor quierecentrar a Su pueblo alrededor de S mismo, porque si l mismo es el sentido de todas

  • las cosas, cunto ms de Su pueblo, porque todas las cosas l las hizo para S mismo.Como dice Proverbios 16:4: Todas las cosas ha hecho Yahveh para s mismo; o seaque l es el sentido final de Su pueblo; l quiere hacerse uno con Su pueblo, y lquiere una casa entre Su pueblo. Por eso dice:

    8Y harn un santuario para m, y habitar en medio de ellos. 9Con-forme a todo lo que yo te muestre, el diseo del tabernculo, y el diseo detodos sus utensilios, as lo haris.

    No se puede hacer el santuario para Dios sino conforme a lo que Dios pide. No eslo que yo quiera darle, sino lo que l pide; l es el que sabe lo que quiere, entonces les el que nos demanda. Esto es lo que pido para que yo habite en medio de mi pueblo.Pido que t y que t, y que cada uno de mi pueblo, me traiga lo que Yo pido, no lo queustedes me quieran dar; es lo que Yo les estoy pidiendo. Ustedes pueden tener otrascosas, pero yo no les estoy pidiendo sino estas especficas. Son cosas valiosas, pero selas pido. Entonces podemos resumir as:

    1. Es Dios el que pide.2. Lo que se le da a Dios tiene que ser voluntariamente, de todo corazn.3. Con lo que se le da a Dios, hay que edificarle un santuario, un tabernculo y

    unos utensilios para el ministerio o el servicio.

    Segn el modelo de Dios

    Todo lo anterior es segn el modelo de Dios, segn el diseo de Dios. Nosotros nodiseamos el santuario como nosotros queremos; nosotros no diseamos los uten-silios como nosotros queremos, ni determinamos los materiales que l quiere; lo quehacemos solamente es querer que l tenga lo que l quiere. Dios quiere un santuarioconforme a un diseo y para un servicio, con unos utensilios; y ese santuario y esosutensilios, son hechos con ciertos materiales. Dios es el que pide. La parte nuestra esdecirle: S, Seor, de todo corazn queremos que T tengas lo que quieres. Porque esmuy fcil tratar de servir a Dios segn el gusto nuestro, dando a Dios lo que nosotrosqueremos, y servirle segn nuestro gusto. Nosotros somos egostas, y hacemos lascosas segn nuestra manera, y damos a Dios lo que nosotros queremos. No nosimporta lo que l nos pide; es quizs lo que nos sobra lo que le damos a Dios. Pero ldice: No, no, Yo soy el que pide, y Yo soy el que diseo tanto el santuario total comocada utensilio del servicio del santuario en particular. La parte nuestra es solamenteaprobar de todo corazn y con todo cario lo que Dios quiere, y seguirlo a l, y nobuscar que Dios nos siga la corriente a nosotros.

    Un Santuario para Dios

  • La Casa y el Sacerdocio

    Observamos de nuevo en el versculo 3 y vemos las primeras cosas que Diosquiere: Oro, plata y cobre. Al cobre en otro pasaje se le llama bronce. Observamos enla versin de la Biblia, que el ttulo que se le da a este pasaje es: La ofrenda para eltabernculo, el cual no hace parte del texto bblico. Debajo de ese ttulo encontramosuna referencia, que es xodo 35:4-9. Eso significa que ese pasaje habla de lo mismo.Por alguna razn especial el Seor lo repite; por eso vamos a revisar lo que Dios dice enxodo 35:4-9; es decir, no pasemos por alto las razones de Dios. All dice: 4Y hablMoiss a toda la congregacin de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Yahvehha mandado. Notemos que primero habl Dios a Moiss; es decir, Dios dirigiendo alministerio lo que l quiere, y ahora el ministerio transmitiendo al pueblo, conformeel deseo de Dios. Por eso est repetido esto. Tal como el ministerio lo recibe de Yahveh,el ministerio lo tiene que entregar al pueblo. No lo puede distorsionar, no le puedeagregar, no le puede quitar; si lo hiciera, sera un mal administrador el ministerio queno tiene en cuenta lo que Dios pidi, o si no sabe lo que Dios pidi, o si lo descuiday le transmite al pueblo algo diferente. Por esa causa estn aqu xodo 25 y xodo 35.Parecieran lo mismo, con la diferencia de que en xodo 25 Yahveh le dice a Moiss, yen el captulo 35 Moiss se lo dice al pueblo. Eso muestra la fidelidad necesaria para elministerio, de conseguir para Dios dentro del pueblo, lo que Dios quiere; no lo que elministerio quiera, ni lo que el pueblo quiera.

    4Y habl Moiss a toda la congregacin de los hijos de Israel, dicien-do: Esto es lo que Yahveh ha mandado: 5Tomad de entre vosotros ofrendapara Yahveh; todo generoso de corazn la traer a Yahveh; oro, plata,bronce (aqu traduce bronce en vez de cobre), 6azul, prpura, carmes, linofino, pelo de cabras, 7pieles de carnero teidas de rojo, pieles de tejones,madera de acacia, 8aceite para el alumbrado, especias para el aceite dela uncin y para el incienso aromtico, 9y piedras de nice y piedras deengaste para el efod y para el pectoral (x. 35:4-9).

    Todos estos son los materiales con que se construir el santuario, los utensilios ylas vestiduras consagradas para el sacerdocio. Ahora pasemos a leer desde el verso 10en adelante, antes de entrar en los detalles mismos de lo que es el oro, lo que es laplata, lo que es el azul, lo que es carmes, etctera, y entremos en la visin general;porque hay que ver primero el plan general, para luego ir viendo en qu se va a usarcada cosa, y eso nos va a ayudar a entender para qu es cada una de ellas. Veamosquin es el que presenta los materiales; es el pueblo del Seor; es decir, Dios quieretener lo que l desea. Y si Su pueblo no se lo quiere dar? Imaginemos qu triste esque Dios haya liberado a un pueblo y que ese pueblo no le quiere dar a Dios lo que esde Dios. Dios quiere aquello para lo cual Dios liber al pueblo. Notemos que laresponsabilidad es de todo el pueblo; es decir, cada uno de nosotros tiene que estar

  • dispuesto a que Dios tenga de mi parte lo que l quiera; y juntos todos, de nuestraparte, lo que l quiere.

    10Todo sabio de corazn de entre vosotros vendr y har todas lascosas que Yahveh ha mandado.

    Todo sabio de corazn vendr y har todo; es decir, que ninguno puede excluirsey decir: Bueno, eso le toca a Moiss y a Aarn. No, es a todo sabio de corazn delpueblo. Cada uno tiene que presentarse. Esto tiene su correspondencia en el NuevoTestamento, en Romanos 12:1, cuando el apstol Pablo dice: As que, hermanos, osruego por las misericordias de Dios, que presentis vuestros cuerpos en sacrificiovivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Qu es lo que hayque edificarle a Dios? Lo vemos en el verso 11:

    Inventario del diseo

    11El tabernculo, su tienda, su cubierta, sus corchetes, sus tablas, susbarras, sus columnas y sus basas.

    Fijmonos que son tres aspectos exteriores visibles, y por eso hay varias clases depieles. Despus veremos qu representa la cobertura, la casa espiritual de hombresredimidos por Cristo. El tabernculo, la tienda y la cobertura. Los corchetes son losque mantienen unidas las cortinas. Las tablas son las que forman parte del santuario,las paredes. Las barras son las que atraviesan las tablas para poderlas mantener enorden. Las columnas son las que sostienen todo el tabernculo, y las cortinas y losvelos; y las basas son las que fundamentan las tablas.

    12El arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de la tienda; 13la mesay sus varas, y todos sus utensilios, y el pan de la proposicin; 14elcandelero del alumbrado y sus utensilios, sus lmparas, y el aceitepara el alumbrado; 15el altar del incienso y sus varas, el aceite de launcin, el incienso aromtico, la cortina de la puerta para la entradadel tabernculo.

    Aqu vemos ya tambin utensilios. Primero vamos haciendo como una especie deinventario de todos los utensilios de la casa de Dios. Entendemos que Dios quiere unacasa, pero la quiere de una manera, con ciertos materiales y con ciertos utensilios, ycada uno conforme a Su diseo. Hagamos el inventario para que nos demos cuenta deque la Iglesia, la verdadera casa de Dios, es compleja, y tiene que hacerse as. Observe-mos que primero se menciona lo relativo al Lugar Santsimo; luego a partir del verso13 aparece lo relativo al Lugar Santo, y a partir del verso 16, lo relativo al Atrio.

    Un Santuario para Dios

  • La Casa y el Sacerdocio

    16El altar del holocausto, su enrejado de bronce y sus varas, y todossus utensilios, y la fuente con su base; 17las cortinas del atrio, sus colum-nas y sus basas, la cortina de la puerta del atrio; las estacas del tabern-culo, 18y las estacas del atrio y sus cuerdas.

    Sigue lo relacionado con las vestiduras del servicio para ministrar desde el santua-rio. Eso quiere decir que no se puede ministrar sin las vestiduras; por eso tenemosque limpiarnos; venir y quedarnos en el atrio un rato orando, porque en el atrio estel altar de bronce, donde se juzga el pecado; all tambin est la fuente de bronce dondese limpian los sacerdotes que van a entrar a ministrar. Para todo eso tenemos que tenerun tiempo. No podemos entrar a adorar sin arrepentirnos, sino que es necesarioarrepentirse, humillarse, limpiarse, purificarnos con la sangre para luego poder entrary tomar el incensario y elevar nuestras oraciones a Dios, y que entren al Lugar Sant-simo. Todo eso es un orden. Hay veces en que nosotros venimos sin haber dado lospasos necesarios y queremos entrar al Lugar Santsimo sin pasar por el Atrio. Recorde-mos que en el Atrio est un altar de holocausto, y en el Lugar Santo est un altar delincienso. Son dos altares diferentes. Uno es para juzgar el pecado y el otro es paraofrecer a Dios alabanzas, adoracin y oracin. No se puede ofrecer eso en el Santo, sinprimeramente pasar por el juicio del Atrio, el juicio de nuestros pecados en el altar querepresente la cruz donde es sacrificado el Cordero.

    19Las vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, lassagradas vestiduras de Aarn el sacerdote, y las vestiduras de sus hijospara servir en el sacerdocio. 20Y sali toda la congregacin de los hijos deIsrael de delante de Moiss. 21Y vino todo varn a quien su corazn esti-mul, y todo aquel a quien su espritu le dio voluntad, con ofrenda aYahveh para la obra del tabernculo de reunin y para toda su obra, ypara las sagradas vestiduras.

    Fijmonos de qu manera est escrito: El corazn estimulado porque el espritu ledio voluntad. Observemos que el alma se mueve gracias a lo que da el espritu.Primero Dios se mueve en el espritu para luego reconfortar el alma, y aun poner elcuerpo al servicio ntegro; pero todo se origina en el espritu. El corazn estimulado yel espritu dando voluntad, como ofrenda a Yahveh para la obra del tabernculo. En elAntiguo Testamento se deca la obra del tabernculo, y en el Nuevo Testamento sedice la obra del ministerio de la casa de Dios y la edificacin del cuerpo deCristo, figurado en el tabernculo. Es el tabernculo de reunin. Fijmonos en elnombre que le da Dios. La intencin de Dios de tener una casa es para reunirse y paratener comunin: Dios con el hombre y el hombre con Dios. Dios en el hombrecorporativo y el hombre corporativo en Dios; porque Dios mora en el hombre. Es una

  • morada mutua donde se renen Dios y el hombre; y los hombres juntos en y alrede-dor de Dios. Y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras, porque eltabernculo de reunin tiene una obra.

    22Vinieron as hombres como mujeres, todos los voluntarios de cora-zn, y trajeron cadenas