lectio_semanal

4
http://www.lectionautas.com http://www.discipulitos.com Jesús, Hijo de Dios, que me llamas a tu encuentro cada día, Quiero acogerte en mi vida. Acogerte para creer en ti y en tu palabra de amor y de vida, de esperanza y de paz. Acogerte para amarte con un amor cálido y profundo, salido de lo más hondo de mi corazón. Acogerte para proclamarte con decisión y valentía, como dueño y señor de mi ser y de mi vida. Acogerte para comunicar con entusiasmo y alegría, con gestos y palabras, tu mensaje de salvación y de vida eterna. 1 1 Pero Jesús se dirigió al Monte de los Olivos, 2 y al día siguiente, al amanecer, volvió al templo. La gente se le acercó, y él se sentó y comenzó a enseñarles. 3 Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer, a la que habían sorprendido cometiendo adulterio. La pusieron en medio de todos los presentes, 4 y dijeron a Jesús: —Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de cometer adulterio. 5 En la ley, Moisés nos ordenó que se matara a pedradas a esta clase de mujeres. ¿Tú qué dices? 6 Ellos preguntaron esto para ponerlo a prueba, y tener así de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y comenzó a escribir en la tierra con el dedo. 7 Luego, como seguían preguntándole, se enderezó y les dijo: —Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra. 1 COMO INCIENSO EN TU PRESENCIA, Libro para orar. Matilde Eugenia Pérez Tamayo. Pág 41 [Adaptación] Domingo 13 de marzo, 2016 Domingo V de Cuaresma – Ciclo C “Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría.” Salmo 126 Juan 8, 1-11

Upload: stella-godino

Post on 14-Jul-2016

2 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Lectio Semanal

TRANSCRIPT

Page 1: Lectio_Semanal

http://www.lectionautas.com – http://www.discipulitos.com

Jesús, Hijo de Dios,

que me llamas a tu encuentro cada día,

Quiero acogerte en mi vida.

Acogerte para creer en ti y en tu palabra

de amor y de vida,

de esperanza y de paz.

Acogerte para amarte

con un amor cálido y profundo,

salido de lo más hondo de mi corazón.

Acogerte para proclamarte

con decisión y valentía,

como dueño y señor de mi ser y de mi vida.

Acogerte para comunicar con entusiasmo y alegría,

con gestos y palabras,

tu mensaje de salvación y de vida eterna.1

1

Pero Jesús se dirigió al Monte de los Olivos, 2

y al día siguiente, al amanecer, volvió al templo. La gente se le acercó, y

él se sentó y comenzó a enseñarles.

3

Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer, a la que habían sorprendido cometiendo adulterio.

La pusieron en medio de todos los presentes, 4

y dijeron a Jesús:

—Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de cometer adulterio. 5

En la ley, Moisés nos ordenó que se

matara a pedradas a esta clase de mujeres. ¿Tú qué dices?

6

Ellos preguntaron esto para ponerlo a prueba, y tener así de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y comenzó a escribir

en la tierra con el dedo. 7

Luego, como seguían preguntándole, se enderezó y les dijo:

—Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra.

1 COMO INCIENSO EN TU PRESENCIA, Libro para orar. Matilde Eugenia Pérez Tamayo. Pág 41 [Adaptación]

Domingo 13 de marzo, 2016

Domingo V de Cuaresma – Ciclo C

“Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría.” Salmo 126

Juan 8, 1-11

Page 2: Lectio_Semanal

http://www.lectionautas.com – http://www.discipulitos.com

8

Y volvió a inclinarse y siguió escribiendo en la tierra. 9

Al oír esto, uno tras otro comenzaron a irse, y los primeros en

hacerlo fueron los más viejos. Cuando Jesús se encontró solo con la mujer, que se había quedado allí, 10

se enderezó y

le preguntó:

—Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?

11

Ella le contestó:

—Ninguno, Señor.

Jesús le dijo:

—Tampoco yo te condeno; ahora, vete y no vuelvas a pecar.]

Algunas preguntas para una lectura atenta

¿Dónde estaba Jesús al amanecer? ¿Quién llevó a la mujer sorprendida en adulterio? ¿Qué dijeron que había que hacer

con ella según la ley de Moisés? ¿Por qué preguntaron a Jesús qué debían hacer? ¿Cómo respondió Jesús? ¿Quiénes

fueron los primeros en irse? ¿Con qué frase termina la conversación de la mujer y Jesús?

Alexander Arévalo2

Algunas pistas para comprender el texto:

Hoy en el V Domingo de Cuaresma, descubrimos nuevamente un encuentro frente a frente con la misericordia, que

nos relata el pasaje de la mujer que ha sido sorprendida cometiendo adulterio.

Los escribas y fariseos quieren poner a prueba a Jesús trayendo a una mujer hallada en adulterio. Según la ley de

Moisés, no cabe duda que la decisión es aplicar la pena de muerte establecida para los adúlteros (Levítico 20,10). Sin

embargo, consideran que Jesús acoge a los pecadores y tiene misericordia de ellos; por eso, están muy interesados en

manipular la situación para poner a prueba al Maestro, porque si Jesús se pronuncia a favor de la mujer, podrían

acusarlo de no tomar en serio la ley de Moisés; pero si se declara en favor de la pena de muerte, estaría en conflicto

con las autoridades romanas, pues el derecho a enviar a alguien a muerte era reservado para ellos. Además, sería una

incoherencia con su anuncio misericordioso.

Este es el único pasaje donde se muestra a Jesús escribiendo, signo de la nueva ley que se instaura con su vida por

amor a la humanidad. Luego, Jesús dice: " Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra" (Juan 8,

7) y espera que comience la lapidación. San Agustín, en su comentario de este evangelio dice: "el Señor, en su

respuesta, respeta la Ley y no renuncia a su mansedumbre". Jesús, con su actitud, entra en el corazón de los

acusadores, para que examinen su pecado y, así, uno a uno inicia su retirada, empezando por los más ancianos.

Inmediatamente después el relato se centra en el encuentro de Jesús con la mujer acusada. Es un encuentro frente a

frente, la mirada penetrante de Jesús toma en serio el pecado de aquella mujer, pero tampoco no la condena.

Seguidamente, le pregunta: “Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?”(Jn 8,10). Este es el momento más

importante en el que se hace presente la consoladora misericordia de Jesús. Ella levanta la mirada entorno, y a su

alrededor la acompañan la soledad y el que resuena en la voz de Jesús: “Tampoco yo te condeno. Vete y no vuelvas a

2 Coordinador del proyecto Lectionautas en Costa Rica. Colaborador del Centro Nacional de Catequesis y la Sociedad Biblica de Costa Rica.

Page 3: Lectio_Semanal

http://www.lectionautas.com – http://www.discipulitos.com

pecar” (Jn 8,11). San Agustín plasma este momento dramático en una brillante frase “Quedaron los dos: la miserable y

la Misericordia”.

Las dos etapas en las que ocurre el acontecimiento deja en manifiesto la autoridad de Jesús que está sobre la ley de

Israel y, a su vez, la comprensión y la cercanía con la que Él, en nombre del Dios de la nueva Ley, trata a la mujer.

Como hemos leído y analizado atentamente, el Evangelio de este domingo centra nuestra atención en una mujer

acusada de adulterio. Ella se mantiene en silencio, no se defiende, tampoco le pide a Jesús que la perdone. La acción

misericordiosa de Jesús es totalmente gratuita. No importan las circunstancias de nuestro pecado o de nuestros

sentimientos, Él llega para perdonarnos y alentarnos a comenzar una vida nueva.

El Papa Benedicto XVI nos acompaña con la siguiente meditación: “Queridos amigos, la palabra de Dios que hemos

escuchado nos ofrece indicaciones concretas para nuestra vida. Jesús no entabla con sus interlocutores una discusión

teórica sobre el pasaje de la ley de Moisés: no le interesa ganar una disputa académica a propósito de una

interpretación de la ley mosaica (de Moisés); su objetivo es salvar un alma y revelar que la salvación sólo se encuentra

en el amor de Dios.

Aquí se pone de relieve que sólo el perdón divino y su amor recibido con corazón abierto y sincero nos dan la fuerza

para resistir al mal y "no pecar más", para dejarnos conquistar por el amor de Dios, que se convierte en nuestra fuerza.

De este modo, la actitud de Jesús se transforma en un modelo a seguir por toda comunidad, llamada a hacer del amor y

del perdón el corazón palpitante de su vida.

Queridos hermanos y hermanas, en el camino cuaresmal que estamos recorriendo y que se acerca rápidamente a su

fin, nos debe acompañar la certeza de que Dios no nos abandona jamás y que su amor es manantial de alegría y de

paz; es la fuerza que nos impulsa poderosamente por el camino de la santidad y, si es necesario, también hasta el

martirio.” 3

Sigamos nuestra meditación con estas preguntas:

¿Estoy pendiente del actuar de mis hermanos para criticarlos? ¿Pongo en duda la misericordia de Dios para con los

demás? ¿He experimentado la misericordia de Dios en mi vida? ¿Me esfuerzo en no volver a pecar?

Te amaré, Señor, y te daré gracias

y confesaré tu nombre por haberme perdonado

tantas y tan nefastas acciones mías.

A tu gracia y misericordia debo

que hayas deshecho mis pecados como hielo

y no haya caído en otros muchos.

3 Benedicto XVI, Visita Pastoral a la Parroquia Romana de Santa Felicidad E Hijos, Mártires. Marzo 25 de 2007.

Page 4: Lectio_Semanal

http://www.lectionautas.com – http://www.discipulitos.com

"Mi pasado, Señor, lo confío a tu misericordia, mi presente a tu amor, mi futuro a tu providencia".

San Pío de Pietrelcina

Confieso que todos me han sido ya perdonados,

así los cometidos voluntariamente

como los que dejé de hacer por tu favor.

¿Quién hay de los hombres que,

conociendo su debilidad, atribuya a sus fuerzas

su castidad y su inocencia,

para por ello amarte menos,

como si hubiera necesitado menos de tu misericordia,

por la que perdonas los pecados

a los que se convierten a ti?4

Señor, ayúdame a reconocer mi pecado y líbrame de volver a caer.

Durante esta semana oraré por todos los que sufren los juicios de los demás. Ofreceré una visita a Jesús Eucaristía en la

que le pediré misericordia y fortaleza para los que se sienten acusados y perseguidos.

4 Tomado de Confesiones, San Agustín. Pág. 15