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Periódico bimestral independiente Rosario - San Lorenzo Año 3 - Nº 11 Marzo/Abril 2011 $5,00 Día Internacional de la Mujer Aquella Diosa, este Dios por Alberto Ascolani E n este escrito repasaremos algunos hechos desarrollados en tiempos remotos que pueden ayudar a pensar con mayor am- plitud las características de las comunidades y su relación con las estructuras de poder y las perspectivas religiosas, siempre relacio- nados, en diferentes períodos históricos. En occidente, la creencia en un Dios, imaginado y dicho en género masculino es una constante y la existencia de ministros de ese Dios, los sacerdotes, son parte de una realidad que se piensa como la única posible. Pero eso no fue siempre así, ni la creencia en un Dios uno ni la re- ferencia de género, por lo que este escrito tratará de aportar algunas ideas sobre otras realidades y creencias. Desde tiempos remotos, tanto que hasta hace poco ni siquiera per- continúa en pág. 2 > Aquella Diosa, este Dios Alberto Ascolani Página 1 Editorial y staff Página 3 Ecoteología de la liberación Adital, Noticias de América Latina y el Caribe Página 5 Poesías de Gente de la Tierra Jaime Luis Huenún Página 6 De chamanes, ayahuasca y otras yerbas Cecilia Ducca Página 6 Cuando el cuerpo sabe Juan Matías Lobos Página 10 ¿Dónde vive Anita? (O de una clínica de lo posible) Ana Sagües Página 10 Políticas de drogas y cannabis medicinal: Coyuntura local y mundial Pablo Ascolani Página 12 Lección de canto María Rosa Colautti Página 13 La palabra: elemento versátil en un sistema político Mariano Constantino Página 14 De la pasión por el conocimiento a la búsqueda del reconocimiento: recorridos dentro de las instituciones científico-académicas Ariel Dobry Página 16

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Periódico Micropolíticas 11. Marzo/Abril de 2011. Rosario y San Lorenzo

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Page 1: Micropolíticas 11

Periódicobimestral

independienteRosario - San Lorenzo

Año 3 - Nº 11

Marzo/Abril 2011

$5,00

Día Internacional de la Mujer

Aquella Diosa,este Dios

por Alberto Ascolani

En este escrito repasaremos algunos hechos desarrollados entiempos remotos que pueden ayudar a pensar con mayor am-plitud las características de las comunidades y su relación

con las estructuras de poder y las perspectivas religiosas, siempre relacio-nados, en diferentes períodos históricos.

En occidente, la creencia en un Dios, imaginado y dicho en géneromasculino es una constante y la existencia de ministros de ese Dios, lossacerdotes, son parte de una realidad que se piensa como la única posible.

Pero eso no fue siempre así, ni la creencia en un Dios uno ni la re-ferencia de género, por lo que este escrito tratará de aportar algunas ideassobre otras realidades y creencias.

Desde tiempos remotos, tanto que hasta hace poco ni siquiera per-

continúa en pág. 2 >

Aquella Diosa, este Dios

Alberto Ascolani

Página 1

Editorial y staff

Página 3

Ecoteología de la liberación

Adital, Noticias de América

Latina y el Caribe

Página 5

Poesías de Gente de la Tierra

Jaime Luis Huenún

Página 6

De chamanes, ayahuasca y otras

yerbas

Cecilia Ducca

Página 6

Cuando el cuerpo sabe

Juan Matías Lobos

Página 10

¿Dónde vive Anita? (O de una

clínica de lo posible)

Ana Sagües

Página 10

Políticas de drogas y cannabis

medicinal: Coyuntura local y

mundial

Pablo Ascolani

Página 12

Lección de canto

María Rosa Colautti

Página 13

La palabra: elemento versátil en

un sistema político

Mariano Constantino

Página 14

De la pasión por el conocimiento

a la búsqueda del

reconocimiento: recorridos

dentro de las instituciones

científico-académicas

Ariel Dobry

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Marzo/Abril 2011

tenecían a la historia, hubo otras formas sociales y cre-encias que fueron hegemónicas por milenios en lamayor parte del mundo.

De todos modos, en uno u otro caso se trata decreencias en alguna entidad creadora y sostenedora dela realidad. Y esas creencias siempre se acompañaronde la presencia de quienes oficiaron como intermedia-rios entre esas entidades y los creyentes.

Una pregunta es si esa creencia se refiere a unDios creador por sí, que es lo común y es la respuestade la religión, o si en realidad el hombre ha sido el cre-ador de esas figuras más o menos personalizadas.

Cornelius Castoriadis afirma que esto último eslo más verosímil, y que se explicaría por el terror delos humanos a la idea de una nada por fuera del hom-bre mismo, es decir que ese terror hizo que los hom-bres inventaran esa “causa heterónoma”, como la causaque viene de afuera y da sentido a lo real.

De una u otra forma, la generalización de esacreencia en una causa exterior de la que emana todo,dice poco sobre las formas que adquirió esa idea en di-ferentes circunstancias. Lo más frecuente es que esacreencia implicó el surgimiento de castas sacerdotalesque se constituyeron en intermediarios entre la causay la sociedad, autoproclamándose como elegidos e ilu-minados con un carisma especial y construyendo ins-tituciones religiosas piramidales y de mando verticaldespótico expresado en persecuciones y represionescruentas hacia quienes no las aceptaban. Pero esas for-mas, con ser las más frecuentes, no fueron universalesporque hubo otras diferentes.

Si bien nos referiremos a sociedades muy anti-guas, aún en épocas más próximas como es el casodado en un período de unos dos siglos, en los alboresde la sociedad hebrea cuando hubo una estructuraciónno vertical, una forma horizontalizada en la que elDios, se hallaba en presencias naturales como ciertosárboles en los que se erigían los altares o donde habíaagua. En ese tiempo, los levitas estaban con la gente yno se abrogaban privilegio alguno.

Era el modelo religioso que había establecidoAbraham en los principios. Hasta el período en que seinstauraron los reinados, esas características se acom-pañaron de una importante presencia de las mujeresen la vida de ese pueblo, a tal punto que el libro titu-

< viene de pág. 1 lado Pentateuco primitivo estaba compuesto de cinco li-bros sobre mujeres que se leían en las cuatro festivi-dades del año y en el día del recuerdo de los difuntos.Este fue luego cambiado con el ascenso a un podermayor de los sacerdotes.

Por otro lado, estos últimos milenios de reina-dos y jefes absolutos fueron conmovidos por rebelio-nes y revoluciones que hacia los últimos siglospermitieron la formación de sociedades con diferentesformas de organización democrática que incidieronpara que cada vez más se visualice a las formas pira-midales religiosas como menos consistentes, que mu-jeres puedan acceder a funciones sacerdotales o lacrítica del celibato en la iglesia católica.

Pero lo interesante es que esta historia de unDios imaginado como uno y dicho en género mascu-lino, es un fragmento mucho más breve que el períodoanterior en que Dios no era Dios sino que era Diosa.

Es así que esa Diosa reinó desde hace unos30.000 años hasta hace unos pocos milenios en algu-nos casos, o hasta menos de 1.000 años, y en otros fuevariando esa hegemonía hasta desplazarse a dioses fe-meninos y masculinos en casos y por fin al Dios quellega a los tiempos actuales.

Aclaremos que estos planteos parten del ha-llazgo de pruebas que han encontrado en vastos terri-torios que van de los Pirineos a los Urales, y hacia elsur este el oriente medio, Egipto y África del norte.

En las últimas décadas han surgido muchos in-formes de investigación como así también una buenacantidad de libros que desarrollan esta temática. Porlo que ésta será una breve aproximación a efectos deinformar sobre algo bastante desconocido en nuestromedio. Para ello he tomado fragmentos del libro de P.Rodríguez, “Dios nació mujer” (1999) y algunas ideasdel libro “El mito de la diosa” de A. Baring y J.Cas-hford (1991). Libros importantes son también “Ellenguaje de la Diosa” (1996) y “Diosas y dioses de lavieja Europa” (1991), de Marija Gimbutas.

Podrá decirse que ese largo período de hegemo-nía de lo femenino se debía a que eran comunidades

primitivas y con pensamientos más primitivos que losnuestros. De alguna manera la antropología clásica lohabía avalado a través de teorías como la de la “men-talidad primitiva” que supuestamente concebían a esascomunidades con menor capacidad de razonamientoque las civilizadas. Esa antropología tan funcional alimperialismo.

Pero hoy sabemos que los miembros de esas co-munidades no tienen capacidades de razonamientomenores, sino que en todo caso funcionan utilizandocategorías diferentes, categorías de lenguaje o comu-nicación predominantes, mientras que en nuestras so-ciedades aparecen como dominantes las categoríasprovenientes de desarrollos científicos.

Por ejemplo, en las sociedades “primitivas” larelación con las deidades es comunicativa. Estas espe-ran de los humanos ciertas cosas y éstos deben asu-mirlas y comunicarlas a los dioses a través dedeterminados rituales, así la lluvia dependerá de quelos dioses estén conformes con los tributos que se leofrecen, mientras que en nuestras sociedades la com-prensión de esos fenómenos dependerá del uso de ca-tegorías de la física. Pero esta diferenciación no esabsoluta a tal punto que en épocas de crisis en diferen-tes coyunturas de la historia, la religiosidad aumentajunto con los rituales que de alguna manera restable-cen esa forma de relación imaginaria antigua y en per-sonas religiosas, como las cristianas, esa relación es lohabitual.

En suma, las sociedades llamadas primitivashan tenido y tienen estructuras muy complejas queexigen a quienes las componen capacidades que no di-fieren de las nuestras. Pero también, en esta larga his-

toria se encuentran comunidades que alcanzaron ungrado de civilización apreciable en las que la posiciónde la mujer y las deidades femeninas siguieron siendohegemónicas.

Dicho esto, creo que debemos buscar los facto-res determinantes de esas diferentes hegemonías, fe-meninas o masculinas en otras cuestiones que remitenprincipalmente a los medios de vida que tenían esascomunidades y que determinaron las formas de orga-nización, jerarquías, creencias y rituales.

En general se acepta que esas sociedades cons-tituían “gylanías”, que son aquellas en las que no habíadiferencias entre varones y mujeres, con relaciones ho-rizontalizadas, bastante armónicas, con escasas rela-ciones de violencia tanto dentro como hacia otrascomunidades.

Los cuantiosos materiales arqueológicos encon-trados muestran que el poder y la autoridad estuvie-ron en manos femeninas durante miles de años(alrededor de 30.000 años) y ello dependió de que lasmujeres tenían y criaban a sus hijos, y también con-trolaban la producción y distribución de alimentos.

Esa diferenciación de roles en largos períodosfue un factor determinante para que surgiera, merceda la necesidad de atribuir a una causa exterior lacapacidad de creación y cuidado de los asuntos huma-nos, la imagen de la Diosa, que a su vez tuvo múltiplesexpresiones (epifanías) en vastos territorios.

Lo predominante en las comunidades pre-agrí-colas fue la recolección de alimentos y luego el cultivoen pequeña escala, como así también la caza depequeños animales, que estaban a cargo de mujeres ysus hijos menores.

La caza fue sólo una actividad eventual que se

...autoproclamándose como elegidos e iluminados con un

carisma especial y construyendo instituciones religiosas

piramidales...

...en las sociedades “primitivas” la relación con las

deidades es comunicativa.

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Editorial

Con este número Micropolíticas está próximaa cumplir dos años en la calle. Nació como una ideacon alguno de nosotros que ya había estado en estoshaceres de revistas y publicaciones.

No es el que imaginamos en algún momento, vadifiriendo, en el sentido de lo diferente de sí mismo,pero sigue siendo.

Como diría Franco Berardi en su libro “Gene-ración Post-alfa”:” la ilusión es una intención situada.La desilusión es el efecto de transformación que tu in-tención ha producido encontrándose con las intencio-nes de infinitos otros actores”.

Así, Micropolíticas ha ido albergando cambiosen el Equipo de coordinación periodística, en las dis-tintas voces que se van sumando número tras númerocomo colaboradores, en la gente que anuncia en nues-tras páginas.

El mundo también ha ido y va cambiando y apesar de que el término globalización plantee la ideade un desarrollo global y progresivo hay una profundadivisión entre países desarrollados y países producto-res de materias primas a los que los primeros exportansus industrias ya sea por el costo de la mano de obracomo por la contaminación que producen en los paísesde origen.

Término que justificó que un ominoso presi-dente de nuestro país dijera que “estamos en el primermundo”.

Pero, en fin, el mundo no es uno sólo y hay mu-chos mundos en el mundo que rompen con esta ideade una totalidad totalizable.

En países de escuálidas democracias, desarro-llos desiguales entre las metrópolis y el interior, de locual da fe cierta por ejemplo la tasa de mortalidad in-fantil por enfermedades evitables, o instituciones des-póticas que se sostienen como pequeños feudos por un

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Marzo/Abril 2011

ISSN [email protected]

periodicomicropoliticas.blogspot.comRío de Janeiro 1240 / Rosario - Sta. Fe.

C.P: 2000Te: (0341) 438-1008/155-849977

Dirección y Coordinación

Periodística

Alberto Ascolani

Beatriz Piedrabuena

Ana Sagües

Cecilia Ducca

Diego Roth

Colaboración en este número

Juan Matías Lobos

Pablo Ascolani

María Rosa Colautti

Mariano Constantino

Ariel Dobry

Diego R Viegas

Diseño

Ducrot, comunicación como la gente

comunicacionducrot.com

Distribución

Distribuidora Publicaciones Rosario S.A.

La República 7481 - Rosario

Tel.: (0341)458-4417

Números anteriores: 0341-155-849977

o podés visitar nuestro blog

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DWP S.R.L.

Callao 5841 “B”. Rosario

(0341) 156-890163

Las opiniones de los autores no necesariamente son

compartidas por el Periódico Micropolíticas.

férreo sistema de favores y lealtades como muchas delas organizaciones sindicales de nuestro país.

Este es el sistema capitalista, la más profundainequidad y la necesidad de seguir sosteniéndola conel más profundo control.

A veces pasan cosas: un joven estudiante, en unamarcha contra la precarización laboral, vía la llamada“tercerización” es asesinado por una banda sindical ar-mada. A veces pasan cosas cuyos efectos son imprede-cibles y es entonces cuando el viejo sistema delealtades y favores, cruje.

Pasan cosas, a veces la gente le da pasaje a lo di-ferente, otro mundo en el mundo.

En estos dos meses crujen los cimientos despó-ticos en algunos países africanos. La multitud se mo-viliza, la red, los celulares son usados como forma deconvocatoria, estallan las huelgas y también la repre-sión.

Se va produciendo un efecto contagio, la pestese expande: desde Túnez a Bahrein, Yemen, Egipto,Libia.

Difícil vaticinarlo , es un clima , una luz silen-ciosa ; como dijeran en su momento algunos filósofos: Mayo del 68 fue impredecible para los políticos por-que fue eminentemente un fenómeno micropolítico.

Como dijera Alberto Ascolani en “La novela deOccidente”: “Porque hay una cosa que el poder despó-tico no soporta -alguna vez escribí que constituye supropio terror- es que un sujeto hable y diga que él eseso: un sujeto. Y hay otra cosa que constituye el paro-xismo de lo insoportable, que ese sujeto muestre quees capaz de un acto de autonomía y creación a travésdel humor.”

Con estos aires, con estos vientos de cambio hoypresentamos este nº 11 de Micropolíticas.

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desarrolló con un poco más de eficacia luego de algu-nos milenios con la invención del arco y la flecha. Detodos modos, los productos de la recolección y cultivoen pequeña escala siguieron siendo el alimento coti-diano.

En esas comunidades, en las que no había exce-dentes, las relaciones fueron igualitarias, mientras queal evolucionar hacia las comunidades agrícolas, con laacumulación, se fueron constituyendo en estratificadascon exclusión de algunos de sus miembros, y sobretodo en la sumisión de la mujer.

Ese período de la Gran Diosa, como imagensimbólica inicial del concepto que hoy llamamos“Dios”, reinó desde unos 30.000 años a un período queva de los 5.000 años a unos 600 antes de Cristo. Lasinnumerables figuras femeninas recogidas en trabajosarqueológicos corresponden al paleolítico superior au-roasiático y neolítico. Debieron surgir de estructurasfamiliares, sociales y productivas propias de la culturaque crea esas expresiones estéticas y con losconocimientos que tiene dicha sociedad acerca de losprocesos naturales, físicos o biológicos que configuransu hábitat y existencia.

Las primeras expresiones, a partir de unos30.000 años A. C., fueron figuraciones de vulvas feme-ninas esculpidas sobre rocas.

A partir de unos 27.000 años A. C., las culturaspaleolíticas comenzaron a elaborar estatuillas femeni-nas de notable factura, que cambiaron la visión y elpensamiento antropológico. Esas expresiones siguie-ron vigentes hasta unos pocos milenios A. C. en algu-nos casos, y en otros hasta pocos siglos A. C.

En cuanto al sentido de las mismas, que atribui-mos a un pensamiento primitivo y perteneciente a loprehistórico, se debe a nuestras deficiencias en la cons-trucción histórica, porque en realidad tenían un pen-samiento elaborado y alcanzaron un desarrollocultural notable. En ellos, la mujer constituyó un ele-mento activo y fue clave para la supervivencia, la or-ganización social y el desarrollo de adelantostecnológicos que vinieron de sus manos.

Ese lugar de la mujer en la sociedad debió serdeterminante para que la materialización de las cre-encias en un ser superior se presentara con rasgos fe-meninos, como signos de un sistema de creenciasreligiosas organizadas y estructuradas que acentuaroncomo símbolos la capacidad generadora y la fecundi-dad de una divinidad dadora de vida y protectora.

Esa complejidad se observa en la multitud defacetas de las figuras de esas diosas con formas quealuden a diferentes aspectos de la relación de la socie-dad con los otros y con la naturaleza.

Es notable entonces el hecho de que por más de25.000 años ese ser superior fue la Gran Diosa, peroque siguió a posteriori en diferentes culturas del conti-nente euroasiático y del medio oriente. Y ello sucedióa pesar de las diferentes formas de represión, muchasde ellas violentísimas, a las que fueron sometidosaquellos que la sostenían.

Es lamentable que una de las características delas religiones tributarias del rey varón fuese la repre-sión, consustancial a su vez de la idea de un Dios te-rrible que sume al humano en la sensación de falta yculpa.

Sin embargo, en la tradición judeo-cristiana, losaspectos ligados a las características de la Diosa si-guieron presentes. En lo más cercano, la Virgen Maríacumple cabalmente con algunos de esos rasgos, aun-que algunos sean ambiguos como podría ser la fecun-dación por Dios o por partenogénesis.

Precisamente la Diosa era partenogénica, esdecir, engendradora de vida a partir de sí misma, má-xima expresión del poder divino.

Tal vez por ello en sus epifanías sobresalen lasvulvas, senos, nalgas, vientres abultados o diosa par-turienta. Por otro lado agua, aves acuáticas, ciervos,osos o serpiente como la que incuba el huevo delmundo.

Hoy no es tan extraño, dado que en el catoli-cismo la entrada al reino se da por el agua y en las apa-riciones siempre hay fuentes y corrientes de agua.

Una expresión dominante fue la de Diosa pájaroo Diosa serpiente referentes a dar la vida y la regene-ración.

Respecto de ésta es interesante la imagen delbucráneo, cabeza de toro con sus astas, que hoy inter-pretaríamos como símbolo masculino, en realidad setomaba como una representación del útero femeninocon sus trompas. Ese símbolo estuvo presente en todoel neolítico.

Otra expresión fue la de ave de presa, relacio-nada con la muerte y la regeneración que luego apa-recería en la “Dama blanca rígida” (Gimbutas).

Resulta entonces indiscutible que la primeradeidad que gobernó el destino de la humanidad fue lafigura femenina que se vinculaba íntimamente conacontecimientos básicos que generan la vida y la sus-tentan, incluida la regeneración de la Madre Tierra.

Proceso cíclico y no lineal. Tesis acentuada porBaring y Cashford.

Era la época de una “galanía”, según MarijaGimbutas, como estructura social donde ambos sexosmantienen una relación social igualitaria.

Entre 6.000 y 5.000 A. C., se suceden cambiosen la organización religiosa en Medio Oriente y sur-gen las primeras jerarquizaciones. Sin embargo, lasdiosas siguieron presentes. Por los 2.000 A. C. porejemplo la diosa Innana era la señora de las fuerzascósmicas, generadora de vida y alimentos.

También en esa época, la diosa cananea Asherahprecedía a EL, modelo del Dios bíblico. Tenía carácterinmanente y significaba la procreación y continuidadde la vida, la libertad.

En el Egeo la Diosa llegó a los años 1.000 A.C., y en esos días su poder terminó formalmente aun-que siguió en otras formas. Su poder nunca fue eclip-sado, y aparece en mitos, ritos, costumbres ycelebraciones en sociedades antiguas y desarrolladas.

En una próxima entrega nos referiremos a lassituaciones sociales y características que adquirió elpasaje hacia la hegemonía masculina y el proceso desumisión de la mujer que tuvo su correlativo en la des-trucción de la imagen de la Gran Diosa.

La voz no la necesito, sé cantar hasta en si-lencio dijo Boff citando a Atahualpa Yu-panqui.

En 1984, luego de tratar de adaptar las "intui-ciones de la Teología de la Liberación a las relacionesinternas de la Iglesia”, Leonardo Boff fue sometido aun proceso en el Vaticano. "No le agradó a Roma; mellamaron para justificarme y luego punirme con la im-posición de silencio. Yo les contesté con una frase deAtahualpa Yupanqui: recuerda.

En su paso por Córdoba, para participar en elsegundo congreso de los Pueblos por el ambiente, elteólogo dialogó con InfoUniversidades, en la Univer-sidad Nacional de Córdoba

-Usted sostiene que debemos volver a la"casa común”, la tierra. Es un principio de la teo-logía de liberación...

-La Teología de la Liberación nació escuchandoel grito de los oprimidos, los pobres y, lentamente, hadescubierto que la Tierra también grita por una de-vastación sistemática del sistema actual económico;ahí surge una Ecoteología de la Liberación. Con el ca-lentamiento global, los problemas de la escasez deagua y otras crisis, cada vez es más urgente pensarformas de liberar, no sólo a los pobres, sino a la huma-nidad de una manera absolutamente irresponsable dehabitar la Tierra, que es dañina a la vida y compro-mete el futuro.

-¿Cómo han influido en ello las crisis plane-tarias?

-Hoy estoy más angustiado que ayer, porque lascrisis han llevado a la humanidad al borde de unabismo: en dos años la crisis económico-financiera haaumentado en más de cien millones el número de po-bres. El consumo humano superó un 30 por ciento másde lo que la Tierra puede reponer: hay que fijar un lí-mite a la forma de producir y consumir, porque la Tie-rra cada vez está más debilitada, y no alcanza amantener su sustentabilidad. Empezó el tiempo delmundo finito: los recursos son finitos y el futuro no esinfinito, porque si quisiéramos universalizar los bienesque tienen los países ricos para toda la humanidad ne-cesitaríamos por lo menos tres Tierras igual a ésta, loque es absurdo.

...al evolucionar hacia las comunidades agrícolas, con la

acumulación, se fueron constituyendo en estratificadas con

exclusión de algunos de sus miembros...

< viene de pág. 2

Ecoteología de la li

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"Nació en 1992 de la conciencia de la crisis,mientras se realizaba la Cumbre de la Tierra en Ríode Janeiro -recuerda Boff. Antes había una propuesta,pero había sido rechazada. Algunos jefes de Estado seirritaron mucho. Dijeron que había que empezar nodesde las burocracias estatales o científicas, sino desdeabajo, desde los pueblos de la Tierra. Entonces se creóun grupo, en el que yo participaba y donde tambiénestuvo Mercedes Sosa, con la idea de consultar lo quela humanidad quiere de la Tierra. Trabajamos entre1992 y 2000 y elaboramos un documento, pensandoya en el calentamiento global, la crisis del agua, el pla-neta como el único que tenemos. Así surgieron losprincipios y valores para un modo sostenible de vida,no un desarrollo sostenible porque eso le gusta muchoal capital, sino una manera de vivir sostenible sobre laTierra, en la cultura, en la política.

A mi juicio, la Carta de la Tierra es uno de losmejores documentos. La Unesco ya la asumió y ahoraqueremos proponerlo en la ONU para que sea discu-tido, enriquecido y añadido a la carta de los DerechosHumanos. Lograr eso sería un avance enorme en laperspectiva de la conciencia colectiva de la humanidadde cara a la Tierra y la naturaleza”.

Nota sobre Leonardo Boff

Genezio Darci Boff es uno de los intelectualesque formó parte del origen y concepción de la Teolo-gía de la Liberación. Nieto de emigrantes italianos ynacido en Concórdia, Brasil, adoptó como nombre re-ligioso y literario "Leonardo Boff ”. Ingresó en 1959a la orden de los Frailes menores (franciscanos).

En 1970 obtuvo su doctorado en Teología y Fi-losofía, en la Universidad de Munich-Alemania. El 11de agosto de 2010 fue homenajeado como visitantedistinguido por la Universidad Nacional de Córdoba,y recibió los títulos Doctor Honoris Causa de la Uni-versidad de Turín (Italia) y de la Universidad de Lund(Suiza). En 2001 ganó el Right Livelihood Award, co-nocido también como el Premio Nóbel Alternativo.

Fue uno de los ideólogos de la "Carta de la Tie-rra”, una declaración de principios éticos para una so-ciedad global justa, sostenible y pacífica en el sigloXXI. Es autor de más de 70 libros sobre Teología, Es-piritualidad, Filosofía, Antropología y Mística, y undefensor acérrimo de los derechos humanos de las ma-yorías populares latinoamericanas.

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La alternativa es el cambio. Eric Hobsbawm ensu libro "La era de los extremos” decía que una huma-nidad cambia o va al encuentro de lo peor, el encuentrodel camino ya recorrido por los dinosaurios. Entonces,tenemos que desarrollar esa conciencia, difundirla enla humanidad, especialmente en las elites ricas. Losgrandes sistemas de las transnacionales no quierensaber nada de esto, porque los negocios funcionan;pero hay un riesgo global que afecta a todos y a cadauna de las personas.

-La Teología de la Liberación fue censuradapor el Vaticano. ¿Cuál es la relación que tieneusted con Benedicto XVI?

-Como teólogo, Benedicto XVI era amigo mío.Después caminamos por rumbos diferentes. Creo queel Vaticano cometió una equivocación terrible, porquepensaba que la gran amenaza de América Latina erael marxismo, cuando la gran amenaza siempre fue elcapitalismo salvaje, que produce pobreza y miseria. Elmarxismo nunca fue un riesgo concreto. Ellos imagi-naban que todo sería como Cuba, y por instinto de de-fensa, no quieren que la religión sea perseguida, peroel pueblo latinoamericano es muy religioso y místico.Esa equivocación la sostiene como si viviéramos entiempos de la guerra fría. Por eso la Iglesia debe re-novar sus informaciones. Les conviene mantener teó-logos que quieran cambios, no sólo en la sociedad, sinotambién en la Iglesia, porque es una estructura muyautoritaria, muy cerrada, que encubre crímenes y pe-

cados, como la pedofilia. Eso es intolerable.-¿Qué rol pueden desempeñar las universi-

dades en la difusión de la Ecoteología de la libe-ración?

-En general, las universidades tienen la funciónsocial de reproducir los cuadros que hacen funcionarla sociedad (abogados, médicos y profesionales), perotambién siempre ha tenido una función crítica: la depensar el futuro, nuevas alternativas, y eso ha dismi-nuido mucho en los últimos años, en todo el mundo,porque hubo una gran articulación entre las grandesempresas y la investigación universitaria. Hoy másque nunca todos los saberes deben aportar para pro-teger el planeta amenazado y cuidar de la vida. Es ne-cesario desarrollar conocimientos comprometidos conlo ecológico, el futuro de la Tierra y la humanidad. Launiversidad puede hacerlo muy bien, es un reto quetodos los universitarios tienen que asumir para no lle-gar retrasados; tenemos poco tiempo para hacerlo.

-¿Considera que es el momento propiciopara impulsar estos cambios?

-Hay un riesgo en todas las universidades queconozco -yo también fui profesor- de que se cierrendentro de su mundo, en lugar de mantener contactoorgánico y permanente con la sociedad, con las bases,con los movimientos, sobre todo con los populares queson los más sensibles, los que más sufren y tambiénlos que más sueñan. La universidad debe abrirse a lasociedad, empezando por las víctimas, eso trae nuevostemas, visiones y perspectivas de cambio. Lo peor seríaque se cerraran en sí mismas, porque dañaría al pro-ceso global de acelerar la conciencia y buscar alterna-tivas de producción de consumo, de relación con latierra, el agua y el entorno.

Todavía hay viejos modelos basados en la vio-lencia, con defensores de métodos que sostienen la ne-cesidad de torturar la naturaleza hasta que nosentregue todos sus secretos. Esa visión que plantea ladominación de la naturaleza, en lugar de un diálogocon ella, todavía sigue vigente en las universidades.Debemos cambiar el modelo, valorar todos los saberesposibles, no sólo el técnico-científico, sino el saber es-piritual, de la intuición, la cordialidad, porque cadauno es una ventana sobre la realidad. Tenemos queaprovechar la sabiduría de los pueblos para tener unavisión más amplia, y obtener más medios para enfren-tar las amenazas que nos vienen.

¿La Carta de la Tierra?

...hay viejos modelos basados en la violencia, con defenso-

res de métodos que sostienen la necesidad de torturar la

naturaleza hasta que nos entregue todos sus secretos.

...el Vaticano cometió una equivocación terrible, porque

pensaba que la gran amenaza de América Latina era el

marxismo, cuando la gran amenaza siempre fue el

capitalismo salvaje...

beraciónEntrevista a Leonardo Boff publicada en Adital, Noticas de América Latina y el Caribe.

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Estuvimos charlando con Diego Viegas, an-tropólogo y vicepresidente de la FundaciónMesa Verde1, quien nos contó acerca de las

investigaciones que realizan sobre los estados ampliados deconciencia. A partir de ello es que fue escrito este artículo.

Desde el principio de los tiempos, las grandescivilizaciones y culturas han buscado el estado am-pliado de conciencia para obtener toda aquella infor-mación importante para la comunidad, tanto comopara curar, para encontrar objetos perdidos, adivinarsituaciones o tomar decisiones. Actualmente la culturaoccidental, la del cartesianismo, la del cristianismo, ladel hombre blanco, la capitalista... la nuestra bah... esla única cultura que ve como peligrosa o como inne-cesaria la búsqueda de un estado no ordinario de con-ciencia, o de trance.

Bailes, cantos, ayuno, profundas meditaciones,aislamiento sensorial, ingesta de plantas maestras2 oenteógenos3, forman parte de las prácticas rituales tra-dicionales que han realizado los distintos pueblos paraalcanzar el conocimiento. Estas técnicas, desarrolladaspor los chamanes, curanderos u "hombres de conoci-miento", permiten alcanzar estados alterados de con-ciencia para llegar a una negociación o unentendimiento con determinados espíritus de la natu-raleza -o genios como ellos los llaman- , y así obtenerla enseñanza o la información buscada.

Para la cosmovisión de los pueblos originarios,todas las cosas -tanto los seres bióticos como los abió-ticos: la luna, el río, las plantas, los animales- tienenespíritu, una esencia. Y es posible no sólo ver estos es-

Jaime Luis Huenún nació en Valdivia, Chile,en 1967. Pertenece a la nación mapuche. Suobra ha recibido numerosas distinciones y

ha sido recopilada en diversas antologías, por ser unode los poetas Mapuche-Huilliche, más relevantes de ladécada de los noventa. En 1996 y 1997 obtuvo finan-ciamiento del Fondo de desarrollo de las Artes y laCultura (Fondart) para su proyecto de escritura, Ce-remonias. Fragmentos de su poesía se han publicadoen revistas y antologías nacionales, entre las que des-tacan Cartas al Azar (muestra de poesía chilena), 1989,Zona de emergencia, 1994, y en muestras extranjerascomo Ül: Four mapuche poets, American Society yLatin American Literary Rewiew Press New York1998. Obtuvo el primer premio en el «Concurso Na-cional de Poesía: El joven Neruda», Temuco, 1999. Hapublicado: Ceremonias (Editorial Universidad de San-tiago, 1999), Puerto Trakl (LOM Ediciones, 2002),Ganador del premio Pablo Neruda de poesía, 2003. Ala pregunta: ¿Cómo cree que la naturaleza está mar-cando a la poesía mapuche actual? Afirmó: El ele-mento natural es parte sustancial de la visión de viday cultural mapuche. Escribo mi poema en las hospe-derías del bosque. Los pájaros vuelan y borran con suscantos lo que escribo. Hay un contacto pleno con elmedio natural, con el entorno, en términos de culturaancestral. Y el mapuche tiene mucho respeto por lanaturaleza que lo rodea. Es decir, todo el mundo espi-ritual mapuche está vinculado a la naturaleza. Partede esta visión sacra de la naturaleza se transmite a lospoetas. No se entiende la cultura mapuche sin esta vin-culación porque ya <mapuche> significa <gente de latierra>.

Ceremonia de la muerte Uno(Forrahue)«...alzaban sus manosensangrentadas al cielo...»(Diario «El Progreso» de Osorno 21 de octubre

de 1912)

No hablábamos chileno, mi paisano,castellano que lo dicen.Copihue sí, blanco y rojo,flor de michay,chilco nuevo.No sabíamos de Virgen ni de Cristo, padrecito,ni del Dios en las Alturas.Jugábamos tirándonos estiércol de caballo en

los potreros;robábamos panales a los ulmos y a los moscos,y pinatras a los hualles de la pampa;mirábamos desnudas bañarse a las hermanascon manojos de quillay en el arroyo.

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De chamanes, ayah

Poesías de Gente de la Tierrapor Jaime Luis Huenún

Malo era.Sí.Por eso vino envidia y litigio y carabina;por eso se volvieron lobos los venados y los

peces.Malo era, paisanito, malo era.Comíamos caliente el crudo corazón de un cor-

deroen el lepún;rezábamos huilliche al ramo de laureljunto a la machi;matábamos con fuego al que mete huecuvecontra el cuerpo y contra el alma.¡Brujo diablo, anda vete! decíamos escupiendo,y el bosque más espesoescondía a la lechuza.Malo era, malo era.No sabía vivir el natural antes amigo, nosabía.Las mujeres se preñaban en lo oscuro y en lo

claro,y los hijos se criaban a la buenade los bosques y los ríos.Así era, mamita, así fue:las estrellas dejaron de alumbrarnosla sangre de repente,y tuvimos que ocultarnos como zorrosen montañas y barrancos.

Ceremonia de amorLos árboles anoche amáronse indios: mañío e

ulmo, pellíne hualle, tineo e lingue nudo a nudo amáronseamantísimos, peumosbronceáronse cortezas, coigües muchobesáronse raíces e barbas e renuevos, hasta el

amor despertarde las aves ya arrulladaspor las plumas de sus propiosmesmos amores trinantes.Mesmamente los mugrones huincasentierráronse amantes, e las aguascholas abrieron sus vertientes alumbrando, a

sorbosnombrándose, a solas e diciéndose: aguas bue-

nas, aguaslindas, ay pero violadas somos aguas Rahue,plorosas Pilmaiquén, floridas e parteras e aún

feliceslas arroyos que atraviesan como liebreslos montes e los cerros.E torcazos el mesmo amor pronto ayuntáronselos Inallao manantialesverdes, las Huaiquipán bravíasmieles, los Llanquilef velocesojos, las Relequeo pechoszorzales, las Huilitraro quillaypelos tordos, los Paillamanqueraulíes nuevos.Huilliche amor, anoche amaron mása plena chola arboladura, a granadocielo indio perpetuoamáronse, amontañadoscomo aguas potras e como anchimallén encen-

didos, al albaaloroso amáronse,endulzándose el germen lo mesmoque vasijas repletas de muday.

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huasca y otras yerbaspor Cecilia Ducca

tenemos sequías, granizo, inundaciones, y sus conse-cuentes problemas sociales como guerra, hambruna,colapsos de sistemas políticos y económicos.

El chamán cumple un rol central en las antiguascomunidades, como depositario de sabiduría, y por supoder de sanar con la medicina tradicional. Para estasculturas, no hay una enfermedad o muerte natural,esto siempre está provocado por algún espíritu o al-guien que hace el daño. El origen de la enfermedadestá en la cuestión psíquica o emocional, el mundo es-piritual llamarían ellos, y a veces el mundo social. Po-sicionamiento diferente el de la medicina occidental,que trabaja sobre el síntoma.

Todas las cosmovisiones chamánicas concibenque hay tres mundos: uno superior, más espiritual eintelectual, representado por los cielos y las montañas;el mundo del medio que es no sólo el lugar donde sevive, sino también donde se sienten y se dan los esta-dos ordinarios de conciencia; y el inframundo, repre-sentado por lo que hay bajo el agua o bajo la tierra, yque habitan los seres que tienen que ver con el daño,la enfermedad, los seres oscuros. El chamán es tradicio-nalmente la única persona que puede viajar entre esostres mundos. Si bien pertenece al mundo del medio, leestá permitido ir hacia el mundo de arriba, y al mundode abajo, porque tiene que negociar con los espíritusque provocan la enfermedad.

Un chamán puede ser iniciado a través de unaenfermedad grave, siendo alcanzado por un relám-pago, soñando con un trueno, por una experienciacercana a la muerte, o puede seguir una llamada de losespíritus para convertirse en chamán. Hay normal-mente un conjunto de imaginería cultural que se es-pera que se experimente durante la iniciaciónchamánica sin importar el método de inducción. Segúnvarios estudiosos, esta imaginería a menudo incluyeser transportado al mundo de los espíritus e interac-cionar con seres que habitan este mundo superior, en-contrar un guía espiritual, ser devorado por algún sery aparecer transformado, o ser desmontado y vuelto amontar. La imaginería de la iniciación generalmentehabla de transformación y de los poderes otorgadospara trascender la muerte y el renacimiento.

Sea cual fuere la experiencia de iniciación, laformación de un chamán requiere lo que se llama hacerdieta, que implica unas estrictas prescripciones: unprolongado período de abstinencia sexual, aislamientoen la selva y restricción de alimentos, de modo de pre-parar el cuerpo para ingerir y conocer las propiedades

de las plantas sagradas. Los estudios sobre chamanismo parecen indicar

que de modo natural, es decir mediante hierbas, raícesy sustancias vegetales, los chamanes realmente sanan.Por otra parte, se supone que su poder de sugestiónproduce efectos terapéuticos en quienes padecen pá-nico, angustia y otros desequilibrios psíquicos. Variosestudios revelan que tribus dominadas por los incasen América del Sur poseían conocimientos que les per-mitían controlar la depresión mediante el uso de fár-macos obtenidos con una química rudimentaria.

Con respecto a la medicina tradicional europea,el cristianismo con la "caza de brujas" persiguió a lasherboristas y chamanas, que eran las últimas repre-sentantes de la sabiduría herborística de la región. Apartir de entonces no quedó practicamente nada enpie, salvo ciertos símbolos que incluso el mismo cris-tianismo se encargó de traernos hasta la actualidad,pero de manera desvirtuada. Tal es el caso de la fiestade Navidad, con sus muérdagos y árboles de hojas pe-rennes, donde el cristianismo se apropia de la simbo-logía de los antiguos Druidas -sacerdotes y magosceltas- cuyas creencias giraban en torno a la sacrali-zación de todos los elementos de la naturaleza.

La represión continuó con la influencia católicaen la colonización española del Caribe y América Cen-tral y del Sur. Los sacerdotes católicos seguían lospasos de los conquistadores y eran el instrumento dedestrucción de las tradiciones locales, denunciando asus practicantes como "representantes del diablo" yejecutándolos. En América del Norte, los puritanos in-gleses realizaron campañas periódicas contra indivi-duos percibidos como brujos. Más recientemente,ataques contra participantes en prácticas chamánicashan sido llevados a cabo por misioneros cristianos enpaíses que pueden ser llamados tercermundistas.

Hoy, el chamanismo sobrevive sobre todo enpueblos indígenas. Su práctica continúa en las tundras,las selvas, los desiertos y otras áreas rurales. Aunquetambién en ciudades, pueblos, suburbios, y aldeas detodo el mundo.

Actualmente existen otros modos de conquistade la cultura blanca, con el capitalismo y la globaliza-ción. A través del consumo New Age y el snobismo, seha puesto de moda el escape a lugares "exóticos" paraexperimentar otra "espiritualidad". Es así que las nue-vas generaciones indígenas se interesan más en loseuros o dólares de los "gringos" que en la motivación

píritus, sino comunicarse con ellos. Los chamanes -quese encuentran tanto en pueblos siberianos como entrelos sintoístas de Japón, las tribus indígenas del Norte,Centro y Sur de América y las de Australia y NuevaZelanda, aunque con nombres diversos- mediante sustécnicas pueden viajar a lo más profundo de si mismosy también al espíritu del mundo o a la esencia de la na-turaleza. Es por eso que el chamanismo es consideradoel origen de todas las religiones, porque es la conexióndirecta con la deidad, que comprende que todos somosuno con el universo. Que no hay nada casual, sino queresponde a un orden profundo, un orden implicado. Elpositivismo nos ha hecho pensar que el ser humanoestá separado, desde un lugar superior, del mundo quelo rodea, del medioambiente. Y que entonces podemosexplotar el planeta como nos dé la gana y eso no nosva a afectar. Recién ahora estamos empezando a in-quietarnos al darnos cuenta de que si talamos la selva

Para estas culturas no hay una enfermedad o muerte

natural, esto siempre está provocado por algún espíritu o

alguien que hace el daño.

Los estudios sobre chamanismo parecen indicar que de

modo natural, es decir mediante hierbas, raíces y

sustancias vegetales, los chamanes realmente sanan.

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ancestral de curar a su propia comunidad. Toda esta cosmovisión de los pueblos origina-

rios a la que nos hemos referido, se ha transmitido degeneración en generación de manera oral, no hay re-gistros. Los chamanes de 70 y 80 años pertenecen ala última generación que ha conocido esa cosmovisiónpura, casi sin cambios, sin ser tocada por la globaliza-ción. Entonces cada chamán que se va muriendo es,como dijo un autor por ahí, como una biblioteca quese quema. Hay mucha información que se va per-diendo y nos encontramos con un chamanismo un po-quitito degradado.

Un aire de esperanza llega con la convergenciaque hay en este momento entre las antiguas sabiduríasy la ciencia occidental, liderada por vanguardias comola física cuántica, la filosofía cuántica -que se des-prende de aquella-, la psiquiatría transpersonal, unanueva biología.

En la década del 60, con la moda de los aluci-nógenos, en algunos casos se bastardeó el buen uso desustancias psicoactivas, principalmente el LSD. Estoha cambiado a partir de la década del 90, donde de apoco se ha continuado la investigación científica sobreestas sustancias -iniciada en aquella década- con elagregado del actual diálogo entre la medicina tradi-cional y la occidental, valorando su complementarie-dad. Ejemplo de esto encontramos en los estudios dela norteamericana Deborah Mash sobre la plantaIboga, de la religión étnica africana “Bwiti”, para eltratamiento de alcoholismo y adicciones, las conclu-siones del español Josep María Fericgla sobre pobla-ciones indígenas consumidoras de ayahuasca, segúnlas cuales “aquellas personas que han tomado más dediez veces tienen muy bajos niveles de ansiedad y de-presión”, y las actividades del Centro Takiwasi(www.takiwasi.com), que dirige en Perú el médicofrancés Jacques Mabit, donde la ayahuasca es utilizadapara la recuperación de adictos a la cocaína y heroína.O la recomendación de la O.M.S. acerca de revalorizarel uso de la medicina tradicional en la atención prima-ria de la salud con preparados vegetales en muchoslugares donde no accede un médico de la universidad.

Espíritu de esta selva

América es una tierra pródiga en sustancias psi-coactivas. Tenemos la Ayahuasca en la región amazó-nica, el San Pedro en los andes, la semilla de Cebilutilizada por los wichís o matacos en el noroeste ar-gentino, el Peyote en el norte de México, el Floripon-dio entre los mapuches patagónicos. El Tabaco que, sibien no es considerado por la ciencia una planta psi-coactiva, fumado con las técnicas rituales que los gua-raníes y tobas utilizan desde hace miles de años,pueden alcanzarse estados ampliados de conciencia enlos que suelen encontrarse personajes mitológicos desu cultura, o los espíritus de los que obtienen infor-mación.

Cuenta la leyenda que hace muchos muchos años,hubo un chamán primitivo al que los espíritus de la natu-raleza le indicaron que si combinaba la ayahuasca con de-terminados arbustos y plantas, podría a viajar entre losmundos sin morir...

Ayahuasca es una palabra quechua que quieredecir soga del muerto o soga del mundo de los espíritus.Es el nombre que recibe la liana Banisteriopsis caapi,y que comparte con ese brebaje de origen milenariode las culturas del Amazonia del sur de Venezuela,Colombia, Perú, el oriente boliviano, Ecuador y Brasil.Dicho brebaje, de color ocre y sabor nauseabundo,constituye el fundamento de la espiritualidad, del cha-manismo, de la medicina tradicional y de la cosmovi-

sión de los pueblos originarios. La preparación varía según los grupos indíge-

nas, las poblaciones y los chamanes de cada comuni-dad, guardando cada uno su secreto, habiendo diversasrecetas con diferentes agregados. Pero el ingredienteimprescindible es la combinación de una planta conDMT -dimetiltriptamina- y una con IMAOs -inhibi-dores de la monoaminooxidasa-.

La experiencia visionaria es tan importante yfundamental en las cosmovisiones de las etnias ama-zónicas -en sus formas de arte, su concepto de salud,sus sistemas de toma de decisiones- que es impensableun estudio riguroso de antropología, etnopsiquiatríao medicina de tales pueblos sin tener en cuenta su con-sumo consensuado de enteógenos, en especial -aunqueno únicamente- el de ayahuasca. En este sentido, es talel peso que tiene en su mundo cultural que, hastaahora, el consumo de ayahuasca ha sobrevivido a cual-quier proceso de aculturación, por intenso que hayasido.

Por otro lado, se están extendiendo por elmundo sincretismos religiosos de origen brasileño co-nocidos como Iglesias del Santo Daime -Daimistas,União do Vegetal, A Barquiña, Francisca Gabriel,Maestro Daniel-. Se trata de agrupaciones nacidas enla década del 30 en Brasil, y cuyo sacramento es elDaime, una de las formas conocidas de preparar la aya-huasca. El consumo del enteógeno se realiza dentrode un ritual fuertemente estructurado y con un sen-tido sacro y terapéutico al mismo tiempo.

El grupo étnico Shipibo-conibo del Perú es unode los más importantes representantes de su uso y

práctica en sus ceremonias y ritos de curación desdetiempos muy antiguos. Para la preparación, los cha-manes combinan la ayahuasca y las hojas de un ar-busto que se llama Chacruna -Psychotria viridis-.Además, utilizan otras adiciones, determinando lasplantas que agregan según el efecto u objetivo bus-cado: ritual, ceremonial o curativo.

Las comunidades Inga y Kamsá de la amazoníacolombiana combinan la ayahuasca -que ellos denomi-nan Yagé- con otro arbusto que tiene los mismos prin-cipios químicos que la Chacruna, llamado Yají-Diplopterys Cabrerana-.

La sustancia química que se encuentra en laChacruna y el Yají se llama DMT, y todos los sereshumanos la tenemos en pequeñas cantidades en nues-tro cerebro, alojada en la glándula pineal -el 3er. ojopara las cosmovisiones orientales, el "asiento del alma"para Descartes-. El DMT estaría involucrado en laimaginería del sueño.

La harmina y harmalina (IMAOs), que son lassustancias que tiene la liana, bloquean el mecanismopor el cual el cuerpo metabolizaría y expulsaría elDTM por vía urinaria, y permiten de este modo queel mismo llegue al cerebro. A su vez, según investiga-ciones realizadas, el DMT que va al cerebro potenciala pequeña cantidad que ya tenemos.

El DMT está en muchas otras plantas y tam-bién en animales: los famosos sapos que tiraban lasbrujas en el caldero, esas imágenes que nos han que-dado del folclore medieval europeo, eran sapos que tie-nen DMT en las glándulas sudoríparas.

Pero la experiencia con ayahuasca no queda re-ducida únicamente a la química que te metés en el ce-rebro, es especialmente dependiente de las variacionesde las situaciones externas y la individual -la teoríadel set and setting-. El set -escenario, decorado- se definecomo lo que la persona aporta a la experiencia: su pro-

América es una tierra pródiga en sustancias psicoactivas.

Tenemos la Ayahuasca en la región amazónica, el San

Pedro en los andes, la semilla de Cebil...

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pia situación psicológica, fisiológica, las expectativasque trae. Lo que vuelve primordial que la persona hayacumplido con una preparación física y emocional ade-cuada. Es por eso que se desalienta su utilización comomera recreación, la ayahuasca es bastante cruel cuandose toma a la ligera. La experiencia debe realizarsesiempre con alguna finalidad, tanto como para unabúsqueda personal, de autoexploración, o con fines te-rapéuticos. El setting -colocación, situación- es la si-tuación externa en la cual la persona vive laexperiencia: el entorno ceremonial, sensorial y social.Es por esto que resulta absolutamente importantísimoque la experiencia esté encuadrada dentro de un ritual,y guiada por un chamán o por un facilitador conmucha experiencia.

Un acercamiento a la experiencia con aya-huasca

Una semana o quince días antes de realizar laceremonia de ayahuasca, es necesario hacer una buenadieta para limpiarse el cuerpo y la mente, siguiendolas prescripciones indígenas: no comer carne, comermucha verduras y frutas, no comer mucha azúcar nisal, nada de picantes, nada de alcohol, ni tabaco, mari-huana o cualquier otra planta. Y un día entero deayuno antes de la toma del brebaje.

La ceremonia se hace siempre de noche, en laoscuridad -porque cualquier tipo de luz molesta las vi-siones internas-, con los ojos cerrados. Los participan-tes se ubican sentados en ronda, sobre colchones oalmohadones, intentando mantener la postura y contranquilidad. Se realiza un ritual, que varía de acuerdoal chamán o al facilitador que dirija la ceremonia, y serealiza la toma de ayahuasca. El chamán brinda unadosificación específica a cada participante, pero en ge-neral son unos pocos sorbos. Luego se apagan las lucesy al cabo de media hora o cuarenta minutos, comien-zan los efectos.

El chamán dirije la ceremonia por medio delcanto -ícaros-. Y toda la experiencia se va a desarrollaren medio de su canto. El canto es una herramienta, escomo el "bisturí" del chamán.

Desde la cosmovisión originaria, en el mareo, otrance, el chamán se pone en contacto con los espíritusguías, los de las plantas o los que él tiene asociadospara trabajar.

Tradicionalmente, en la comunidad shipibo-co-nibo no tomaba el paciente, el único que tomaba era elchamán porque necesitaba acceder a la informaciónpara hacer el diagnóstico y para curar. Después de ob-tener la revelación, el chamán preparaba el medica-mento del paciente, exclusivamente con plantas.

Algunos pueblos, por ejemplo los shuar de Ecuador,también la usan para resolver conflictos familiares; enesos casos, todos los miembros de la familia, inclusolos niños, toman ayahuasca.

Al chamán le dicen los espíritus qué es lo quetiene que hacer y qué cantar. Él es como un canal. Ledicen "soplá tabaco acá, allá, en la cabeza, hacé esto,hacé lo otro". En realidad, lo que el chamán canta esuna narración de lo que está haciendo. Por ejemplocanta "me pongo mi protección" -en su idioma origi-nal- mientra realiza determinados movimientos. Conun entrenamiento suficiente se puede ver que lo ro-dean luces de colores que le dan protección.

Para la cosmovisión occidental, con esta expe-riencia se produce un contacto con un inconscientedesnudo, un estado de conciencia dialógica, como sihubiera dos entidades, un observador que dialoga conuno mismo elaborando los conflictos que puede tener.En el esquema del peine con el que Freud explica los sis-temas que forman el aparato psíquico, existen barrerasrepresoras que impiden que el material del incons-ciente pase al conciente. En una experiencia de aya-huasca estas barreras caen y el inconsciente aflora deuna forma muy fuerte.

Hay un éxtasis y una catársis. Éxtasis sería algoasí como observarse desde afuera, que es lo que todaterapia psicológica busca, que el paciente pueda obser-varse desde afuera y asumir los conflictos y cosas queestán escondidas o tapadas. Hay a su vez una catársis,porque cuando emerge esto hay como una especie deliberación. Y eso es lo que facilita una resolución te-rapéutica o incluso la autocuración de una dolenciapsicosomática. La ayahuasca es un acelerador emocio-nal, la emoción está a flor de piel, totalmente desbor-dada. Lo ideal sería seguir trabajándolo, con másexperiencias con ayahuasca o con algún tipo de terapiaconvencional también.

Estas experiencias no sólo hacen aflorar el in-consciente personal o biográfico, sino que hacen apa-recer otras realidades que tienen que ver con visiones,o transformaciones, o sensaciones vinculadas a otrasculturas, siempre con imágenes de tipo mágico o sim-bólico. La aparición por ejemplo de imágenes de ser-pientes, jaguares, indígenas, tramas ornamentalesindígenas, dioses hindúes, dioses budistas. Cosas queno tienen nada que ver ni con nuestra cultura occiden-tal, nuestras imágenes cotidianas, o con nuestra propiahistoria personal.

La experiencia dura alrededor de 4 o 5 horas, ysi una persona está pasando por una parte del viajeque no es del todo bonita, el chamán puede sacarla deahí. Le chupa la mareación, simplemente con el tabacoy soplando sobre la cabeza. Pero la ayahuasca no pro-voca más efectos indeseables que una situación de vó-

mitos o diarrea, que se encuentra más vinculado a unfactor psíquico, emocional, que a un efecto fisiológiconegativo.

Algo muy interesante de esta experiencia es quepuede recordarse todo lo vivido, aún en estado de vi-gilia. Incluso hay casos en los cuales una persona novuelve a realizar una nueva experiencia hasta muchotiempo después, e inicia esta experiencia en el puntoen que quedó la anterior.

También sucede que hay personas a las que "lescae la ficha" de aquello que estuvo explorando de símismo luego de mucho tiempo. Pero siempre una en-señanza positiva o algún tipo de sanación ocurre.

Lo que sí afirman todos es que por lo menos unavez en la vida hay que pasar por una experiencia deeste tipo.

Referencias

1 La Fundación Mesa Verde es un equipo interdisci-plinario que trabaja desde el abordaje transpersonal,con quince años de trayectoria. El objetivo de FMV esel estudio y la investigación de la conciencia y los es-tados ampliados de conciencia, y el potencial terapé-tico de las técnicas chamánicas tradicionales. Entresus integrantes se encuentra el unania Don AntonioMuñoz Díaz, médico de la etnia shipibo-conibo, queguía las ceremonias de ayahuasca y prepara el preciadoelixir. FMV realiza seminarios, conferencias y talleres viven-ciales, y pronto publicará un libro con la últimas in-vestigaciones.Visitá la página: www.fundacionmesaverde.org

2 Se les llama Plantas Maestras a las plantas queabren la visión y muestran las enseñanzas de los espí-ritus. Permiten conocer las propiedades medicinalesde otras plantas.

3 Enteógeno: neologismo que libremente traducidoviene a significar "dios dentro de nosotros" -acuñadoa partir de la raíz griega teus, dios-. Se utiliza en me-dios especializados desde hace tres décadas para refe-rirse a aquellas substancias de uso milenario, y casisiempre de proveniencia vegetal, que el ser humanoha consumido desde los orígenes de la prehistoria co-nocida para ponerse en contacto con su concepto dedivinidad, sea el que fuere. Hasta hace unas décadas seusaba el término "alucinógenos" para referirse a talessustancias, categoría lingüística absolutamente erró-nea dado su sentido literal y porque se trata de unapalabra que ha sido cargada con un contenido negativototalmente alejado del sentido con que los humanoshan consumido tales sustancias psicoactivas durantemilenios.

La sustancia química que se encuentra en la Chacruna y

el Yají se llama DMT, y todos los seres humanos la

tenemos en pequeñas cantidades en nuestro cerebro...

...toda la experiencia se va a desarrollar en medio de su

canto. El canto es una herramienta, es como el "bisturí"

del chamán.

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Que las industrias culturales construyenmensajes que se encuentran atravesa-dos por la ideología es una cuestión que en el campo académico fue cambiando

con el correr de las décadas. Existieron posturas ma-niqueístas que tomaron los medios como herramientasbeneficiosas para el control social y la mantención delstatu quo y posturas críticas que vieron en los produc-tos culturales la alienación de la clase obrera, y másacá en el tiempo, la mano negra del imperialismo quebuscaba penetrar y contaminar la cultura local y po-pular. Para el análisis del caso seleccionado tomaremosla senda intermedia, es decir: ni apocalípticos ni inte-grados, seremos críticos. En síntesis, escribiré algunaslíneas sobre el film “Enredados” de la productora Dis-ney, película de reciente estreno en las salas de la ciu-dad de Rosario.

La película es una lectura de un cuento clásicode los hermanos Grimm. En este sentido hablamos deuna transposición semiótica, es decir, de un acto porel cual se produce una obra en un lenguaje distinto aloriginal, produciéndose otra, distinta a la original. Eneste proceso de construcción, no sólo cambia el so-porte en el que se concreta el nuevo mensaje (en nues-tro caso del cuento en papel al film) sino que se poneen conocimiento la lectura que hace el autor sobre laprimera historia.

De acuerdo con esto, la versión de la historia dela princesa Rapunzel que expone Disney en su película“Enredados” curiosamente (por tratarse de un pro-ducto de factura internacional) posee una alta impli-cancia para nuestra sociedad y sobre todo nuestrahistoria En el film la niña del rey y la reina es secues-trada por la bruja para mantenerse eternamente joven.Para tal fin, la mantiene en una torre sin salir al exte-rior y con argumentos de inseguridad y peligro lamantiene bajo su dominio. Sin embargo Rapunzel,huye de este cerrojo desplegando su subjetividad me-diante la pintura. Entonces llena las paredes de su

cuarto con representaciones que surgen de su interior.Hace especial hincapié en un acontecimiento que se dael día de su cumpleaños y que consiste en miles deluces que ascienden hacia el cielo. Rapunzel desconoceque es un rito que realizan sus padres año tras añodesde que la bruja la secuestrara. Este acto es para darcon ella, es para recordarla y llamarla al mismotiempo.

Cuando Rapunzel cumple 18 años (la mayoríade edad para nuestra cultura occidental), pide a su“madre” (bruja) que le deje saber qué son esas lucescomo regalo de cumpleaños. Le pide asistir a ese acto.Al no existir posibilidad de negociación, la princesacautiva huye con la ayuda de un forajido que irrumpeen la torre perseguido por un delito que cometió. Esdecir, un marginal es quien realiza un acto de justicia,pero no nos vamos a detener en este punto.

Ahora bien, ¿qué tiene que ver esta historia connuestra historia como país? Sucede que la princesa alllegar a la ceremonia que se celebra en el reino dedonde ella fue secuestrada recién nacida, comienza aver imágenes de ella, se siente a gusto (como en sucasa) y es feliz por primera vez en su vida.

Luego viene el clic, el armado de piezas y sen-saciones alojadas en su subjetividad. En ese instante,se da el proceso necesario para darse cuenta que ellaes la princesa que están buscando. Y ya nada seráigual.

Este mismo proceso se dio con muchos de losmás de cien nietos que recuperaron su identidad. Asínos encontramos con casos como el de Juan Cabandiéque quería ser Juan Cabandié antes de serlo o el de Sa-brina que hizo un corto sobre una niña secuestrada delhospital por seres malvados antes de saber que a ellala estaban esperando las Abuelas de Plaza de Mayopara ser la nieta 961. Surge así una nueva Identidadconstruida desde las primeras marcas de humanidadque se dan en la relación madre – hijo/a, aquellas quenos introducen en la civilización. Es el deseo y los sue-ños de los padres atravesando y construyendo uncuerpo cultural que será un sujeto social el día de ma-ñana.

Estas marcas indelebles habitan el inconciente,pulsan, laten y emergen. El arte es un medio de ex-presión que permite desplegarlas. Una realidad cultu-ral interpelante que construye mensajes que alientanla restitución de la identidad y la memoria alientan elresto del proceso de búsqueda que se pone en marcha.

La princesa Rapunzel de Disney se encuentra así misma, recupera su identidad y es desde ese mo-mento que puede permitirse ser feliz, así como Juan ySabrina y muchos otros se tuvieron que inventar a símismos luego de recuperarse para comenzar a ser loque ellos querían ser.

Referencias

1 Para visualizar el corto dirigirse a http://www.you-tube.com/watch?v=RAfNGbr6no4

Mauricio dijo que era un buen títulopara una película, tal vez imaginandouna trama de peripecias y simbolis-

mos entre quien busca y lo buscado, remite a esas bús-quedas de coordenadas que ubiquen y posibiliten elencuentro inmanente. A mí me resonó con la posibili-dad de construir una cartografía deseante, que visibi-lice la latitud y la longitud de un cuerpo. Líneas queno tratan exclusivamente de poder establecer la ubi-cación temporo-espacial sino que me conecta con larelación Spinoza-Deleuze.

Tanto la filosofía de Spinoza como la Deleuzees una filosofía de la inmanencia, de la conectividad yconsideran que las relaciones entre los sujetos, entrelas cosas se basan en los encuentros, en la composicióno en la evitación de la descomposición.

Para Deleuze algunos filósofos actúan a travésde una fuerza positiva y de afirmación, así los concep-tos filosóficos son modos de vida y actividad. En talsentido retoma la propuesta de Spinoza y sus concep-ciones. Desde allí se me ocurre pensar que Anita másque la representación de un sujeto podemos pensarlacomo un cuerpo en sentido spinoziano. Cuando habla-mos de cuerpo no hablamos de cuerpo imaginario, deimagen corporal, de organismo ni de órganos, habla-mos de cuerpo como complejidad de fuerzas, uncuerpo se compone cuando unas fuerzas se combinancon otras, las intensidades y velocidades de unas yotras se disponen, se conciertan y se afectan, es decirproducen afecciones y afectos. Entonces, Anita ya nosólo es lo que imaginamos por su nombre sino que esuna constelación de fuerzas combinadas que puede dis-tintas cosas, según los afectos de que es capaz en la in-manencia de los encuentros con otros cuerpos. Talvez, esas fuerzas puedan hacer bailar, cantar, cultivar,dar una conferencia, enseñar, realizar una rica comida,construir un edificio, hacer el amor, etcétera.

Cuando un cuerpo se encuentra con otrocuerpo, o una idea con otra idea distinta sucede o bienque las dos relaciones se componen formando unnuevo conjunto más poderoso, o bien que una de ellasdescompone la otra y destruye la cohesión entre suspartes.

Para definir un cuerpo es necesario hacer la listade los afectos de que es capaz.

Nada sabemos de un cuerpo mientras no sepa-mos lo que puede, es decir cuáles son sus afectos, lavariación de la potencia, como pueden o no compo-nerse con otros afectos, con los afectos de otro cuerpo,para destruirlo o ser destruido por él, para intercam-biar con él acciones y pasiones, para componer con élun cuerpo más potente.

En el plano de consistencia, no en el de las for-mas, un cuerpo se define por una latitud y una longi-tud. Corresponde a Spinoza haber puesto demanifiesto esas dos dimensiones del cuerpo y haberdefinido el plan de la Naturaleza como longitud y la-titud puras. Longitud y latitud son los dos elementosde una cartografía. ( Deleuze – Guattari: Mil Mese-tas).

Reconocer la longitud de un cuerpo implica cap-tar el movimiento y la velocidad en las relaciones, lalatitud corresponde a percibir los afectos, su variación

Cuando el cuerpo sabepor Juan Matías Lobos

¿Dónde vive Anita?

Al no existir posibilidad de negociación, la princesa

cautiva huye con la ayuda de un forajido que irrumpe en

la torre perseguido por un delito que cometió.

...consideran que las relaciones entre los sujetos, entre las

cosas se basan en los encuentros, en la composición...

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imponen, entonces, etiquetas normalizadoras que elcuerpo debe soportar; hemos presenciado tambiéncuánto de esos requerimientos disminuyen la posibi-lidad de construir conocimientos escolares y contactossociales, inhibiendo la capacidad de hacer, la alegría.Esta niña aprende los contenidos propuestos en el aulay fuga en los exámenes, literalmente se va del aula adeambular por el patio y los pasillos, a leer cuentos yenciclopedias a la biblioteca, a fisgonear en la salita depreescolar; frente a cuestionarios en los que percibe laintención de control sobre ella, argumenta tener me-moria floja pero ante situaciones lúdicas despliega susconocimientos en ciencias y ante errores de los adultoscorrige con sus aprendizajes en sintaxis y ortografía,en conversaciones espontáneas informa sobredistintos temas de su interés y se realiza preguntasexistenciales. Estas expresiones a veces no son adver-tidas por los adultos de la escuela y otras no son valo-radas porque cuando se le exige el cumplimiento delas normas escolares con tono descalificador se encie-rra y berrinchea con situaciones dolorosas para todos.En tal circunstancia la potencia baila sola y corre elriesgo de desbarrancarse.

Anita podría asumir la forma de una mujeradulta, una maestra, que ama a los niños y niñas conque se encuentra y que también está cooptada por losrequerimientos burocráticos de la gestión docente:cumplimiento de programas escolares generales y pre-establecidos, formas de evaluación, criterios estáticosde promoción y que en esa tensión entre atender lasingularidad infantil y los parámetros organizaciona-les de la escuela aparecen contradicciones que se ma-nifiestan en síntomas como pérdida de la voz.

Podríamos decir que existen longitudes y lati-tudes que señalan el sufrimiento, las capturas y que

en aumentar o disminuir la potencia del cuerpo. Cadavez que una afección efectúa mi potencia, lo hace tanperfectamente como puede, como es posible, en fun-ción de las circunstancias, del aquí-ahora, lo hace au-mentando o disminuyendo mi capacidad de acción. Lapotencia tiene que quebrar la fuerza que se le resistey al quebrarla llega al máximo de lo que puede, llegaa su máxima activación

El cruce de longitud y latitud, de velocidades yafectos muestra la potencia de un cuerpo, es decir quépuede. ¿Dónde vive Anita?, construir esa cartografía,apuntaría a averiguar su potencia, cómo funciona, conqué y quiénes establece conexiones, cuál es su modo,de qué afectos es capaz, en qué agenciamientos estáatrapada y en cuáles produce, mas que saber sobre laforma y el sujeto. Está más en conexión con captar losprocesos de subjetivación. Anita podría asumir laforma de una niña pero lo que realmente nos interesaconocer es sobre su potencia, sobre qué puede ensituaciones, por ejemplo, de la escuela, con los ritmosy rituales que la misma impone para aprender, con losmodelamientos sociales que suponen qué debe sabery hacer una niña. Ya sabemos que en la escuela se es-pera obediencia y acomodación a sus normas: perma-necer sentado bastante tiempo -más del que puedesoportar la niñez, azuzado por las ganas de explora-ción y curiosidad, por la multiplicidad de canales sen-sitivos con los que se conecta y comunica-, pedirpermisos para salir del aula, restricción del jugar yaque se considera a éste como opuesto al aprender. Lalógica de la escuela predominantemente se expresa demanera binaria y dicotómica y desde ese modo se cla-sifica y separa a los buenos alumnos de los malosalumnos; instituyendo un sistema estricto de compe-tencia y exigencias. Si algo escapa a ese funcionar se

necesitan intervenciones liberadoras. Dar signos paraque el otro explore, experimente y resuelva. Mas queimponer formas y modos, encontrar un ritmo que seconecte con las fuerzas del exterior; en los ejemplosseñalados podría intentarse establecer otra proporciónentre los requerimientos escolares y las subjetivida-des.

Estamos compuestos de líneas que varían, lí-neas duras, flexibles y de fuga, que se pueden combinarde distintas maneras, paquetes de líneas, longitudes ylatitudes. No hay un monoflujo. Más que una historia,el análisis del inconsciente es una geografía –nos co-munica Deleuze - Guattari-. ¿Que líneas se encuentranbloqueadas, interrumpidas, taponadas, calcificadas, enun callejón sin salida, desbarrancadas o agotadas? Porejemplo los rituales de exámenes que llevan a la niñaa huir del aula y los mandatos que deja a esa maestrasin voz. ¿Qué líneas están activas o vivas y por las quealgo se escapa y nos arrastra a la producción de terri-torios nuevos? Por ejemplo, la curiosidad y el juegoque la refugian en la biblioteca o en el aula de prees-colar.

En un pensamiento sin imagen siempre se tratade flujos…la cuestión es cómo componer, cómo y québloqueo, cómo y qué corto, cómo y qué anexo.

Construir una cartografía -dónde vive Anita-implica movilidad, dinámica, multiplicidad de dimen-siones a considerar. También es otra clínica, atenta alos desvíos, a los imprevistos, a los movimientos,abierta a los modelamientos del campo social, a cómoreproducimos o no los modos de subjetivación domi-nante.

Trabajar desde estas categorías está en relacióncon una micropolítica implicada, que permita pensarlas prácticas, sus tareas, el poder y la potencia. “Estaralerta frente a todos los factores de culpabilización,frente a todo lo que bloquea los procesos de transfor-mación del campo subjetivo” (Guattari- Rolnik: Mi-cropolítica. Cartografías del deseo)

Si sentimos que somos flujos, líneas que se en-cuentran, se mezclan, se agencian y funcionan, pode-mos producir buenas composiciones y aprender quehay otros encuentros que nos envenenan, nos descom-ponen, de los que necesitamos huir y en ese huir bus-car nuevas conexiones, un arma que nos permitaafirmarnos en lo que hacemos, en explorar y experi-mentar lo que podemos, acercarnos al máximo denuestra potencia. Producir deseo…Sentir cuales sonlas máquinas sociales que funcionan en mí; sin olvidaro advertidos de que podemos …“experimentar perocon prudencia, las personas y los poderes tienen inte-rés en comunicarnos afectos tristes” (Deleuze-Parnet:Diálogos)

? (O de una clínica de lo posible)por Ana Sagües

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fines terapéuticos, lo que hace que pueda ser comer-cializado y que las farmacias puedan manejarlo sintener que contar con un permiso especial. Hasta ahoralas que querían vender cannabis para uso terapéutico,importado de los Países Bajos, tenían que solicitar per-miso para poder hacerlo. La inclusión del extracto decannabis en el anexo III de la ley de narcóticos se es-tablece ante la prevista aprobación del Sativex, ex-tracto de cannabis de la compañía británica GWPharmaceuticals. Si bien hasta la fecha no se han expe-dido, el gobierno federal sigue las recomendaciones deeste comité de expertos.2

En parte de Europa, Canadá, y 15 estados deEstados Unidos se indica como estimulante del ape-tito, contra los vómitos y náuseas como efectos secun-darios de la quimioterapia, la radioterapia y lamedicación antirretroviral en Cáncer y VIH/SIDA.También en Esclerosis múltiple y problemas de mé-dula espinal, contra el dolor crónico de origen ner-vioso, espasmos musculares y otros síntomasneurológicos.

Son varios los documentos emitidos por Insti-tuciones de máxima jerarquía que declaran al cannabiscomo una medicina eficaz y de elevada seguridad ensus usos vigentes. Entre ellos se pueden citar el docu-mento emitido por el Comité de Ciencia y Técnica delParlamento del Reino Unido (The House of theLords), El Instituto Catalán de Farmacología, el re-porte del Ministerio de Salud de Bélgica, El reportedel Senado de Canadá. En noviembre del 2009 laAMA, primera asociación médica de Estados Unidosse sumó al pedido del Colegio Médico Americano, se-gunda asociación en importancia (ACP), reclamandoel traspaso del cannabis de la lista I a la lista II y IIIde sustancias controladas, para facilitar la investiga-ción clínica. El documento de la AMA declara “Los re-sultados de estos ensayos indican que fumarmarihuana reduce el dolor neuropático, mejora el ape-tito y la ingesta calórica (…) y puede aliviar el dolory la espasticidad en pacientes con esclerósis múltiple(…) el hecho de que es común el uso espurio del can-nabis, no obvia su potencial para desarrollo de produc-tos medicinales. Muchos productos farmacéuticosusados para el alivio del dolor, como paliativos e in-ductores del sueño tienen toxicidades agudas más se-rias que la marihuana, incluyendo la muerte.”

La ACP declara “…los efectos adversos del usode marihuana están dentro del rango de efectos tole-rados para otras medicaciones.”, concluyendo “La evi-dencia no sólo soporta el uso médico de la marihuanaen ciertas condiciones sino que también sugiere nu-merosas indicaciones para los cannabinoides…”.

En el estado de California (Estados Unidos) yase están aplicando para el cannabis medicinal, con másde 2000 dispensarios abiertos a la fecha en el estado.El 46% de los votantes de California están a favor delegalización según el referendo de noviembre de esteaño. Chris Lehane, uno de los responsables de la ini-ciativa, dijo que los votantes "ya aceptan" que el can-nabis es de uso común.3

Argentina: coyuntura local.

En Argentina existe un fallo unánime de la Ho-norable Corte Suprema de Justicia que despenaliza latenencia para consumo, pero no hay referencias en elmismo al uso médico.

En marzo del 2006, la Justicia argentina consi-

deró que la posesión de cannabis para consumo per-sonal podría estar justificada cuando se trata de un usoterapéutico. El fallo fue emitido por la sala II de la Cá-mara Federal y revocó el procesamiento de una mujeren cuya casa encontraron, durante un allanamiento,marihuana en el dormitorio. La acusada adujo que uti-lizaba la droga para paliar los intensos dolores y el in-somnio producidos por una enfermedad de columna.

La defensa estuvo centrada en el derecho a lasalud. Se presentaron certificados médicos de las es-pecialistas. La doctora Inés Becu explicó que la acu-sada “presenta marcada cifoescoliosiscervicotoracicolumbar, dolor a la palpación y/o per-cusión de apófisis espinosas cervicales y articulacionesde miembros superiores” y “un síndrome neuroosteo-articular degenerativo de columna vertebral con com-presión de raíces nerviosas”, por lo que se la habíaderivado a neuroortopedia e indicado “medidas gene-rales de sostén, no pudiendo indicarse analgésicos porla intolerancia gastrointestinal que la paciente pre-senta a los mismos”. En otro certificado, la psiquiatraStella Maris Corominas sostuvo que la cronicidad delproblema que presentaba la mujer –insomnio y ano-rexia secundarios a dolores articulares y muscularesque interrumpen el sueño– la había llevado “a un cua-dro de ansiedad de difícil tratamiento, ya que la pa-ciente no tolera drogas analgésico-antiinflamatorias”.

Para abordar la cuestión del uso terapéutico dela marihuana fue requerida la opinión del doctor Ro-dolfo Rothlin, titular del Departamento de Farmaco-logía de la Facultad de Medicina de la Universidad deBuenos Aires, quien confeccionó un informe incorpo-rado al expediente donde establece que “el dronabinolo tetrahidrocannabinol, mayor metabolito activo de laplanta cannabis sativa (marihuana) ha sido aprobadopor la Food and Drugs Administration (FDA) de Esta-dos Unidos para su uso en el tratamiento de la anore-xia asociada con pérdida de peso en pacientes conSIDA y de las náuseas asociadas al tratamiento qui-mioterapéutico en pacientes con Cáncer y que no res-pondían a los tratamientos convencionales”. Agregóque “existen otras condiciones en las cuales pareceríatener beneficios, aunque no ha sido aprobado para esaspatologías debido al hecho de que no existe suficienteevidencia clínica o los efectos adversos limitan su uti-lidad”. Entre ellos se menciona el “cuadro de dolorcrónico”.

Se han presentado varios proyectos para la des-penalización pero todavía no han debatido en el con-greso. En la Cámara de Diputados están vigentes enla actualidad cuatro proyectos para despenalizar la te-nencia y el consumo de marihuana.

Uno es de la diputada Diana Conti (FPV-Bue-nos Aires), otro de Ricardo Alfonsín (UCR), otro deFabián Peralta (GEN) y el último y de mayor impor-tancia de las diputadas Victoria Donda y Cecilia Mer-chán (Libres del Sur). Salvando el último, los demásson muy similares y se basan en la jurisprudencia dela corte suprema, tanto en su fallo Bazterrica como enel Arriola. Esta aproximación es muy limitada, y nofuncionaría eficazmente para reducir el daño social queacarrea la problemática de las drogas, ni la vulneraciónde los derechos humanos. Cabe destacar que la legis-

Las políticas de drogas prohibicionistasimpulsadas por Estados Unidos, lo hansituado como poseedor del control polí-

tico-militar hegemónico, pero no han solucionado losdaños que acarrea el abuso de drogas. De acuerdo alos resultados, estas políticas han amplificado losdaños causados por las drogas resultando inefectivasy contraproducentes1, además de haber obstaculizadola investigación científica.

En 1970 se aprobó en Estados Unidos el Com-prehensive Drug Abuse and Control Act, comúnmente re-ferido como Acta de Control de Sustancias, queposteriormente se hizo extensivo a la mayor parte delglobo. Se clasificó las sustancias en 5 categorías o lis-tas que imponen varias restricciones al acceso a lasdrogas bajo la dirección de la DEA en Estados Unidosu organismo correspondiente en cada país.

Las drogas colocadas en la Lista I tienen a) altopotencial de abuso b) no tienen uso médico aceptadoen Estados Unidos c) hay ausencia de seguridad en eluso bajo supervisión médica.

En contra de toda lógica, el cannabis fue situadoen esta lista, haciendo casi imposible la investigaciónmédica. Pero pese a ello, en los últimos veinte años ydebido a los adelantos técnicos en el aislamiento y es-tudio de proteínas específicas, se han producido nota-bles descubrimientos en relación al llamado “sistemacannabinoide endógeno”. Esto fue sentando las basesteóricas del potencial de los cannabinoides como me-dicamento, poniendo en evidencia la increíble falaciaque supone colocar el cannabis sativa en la lista I.

Actualmente esta clasificación se está revisandoen diferentes países. En Alemania el comité de exper-tos en drogas recomendó la reclasificación del canna-bis con fines terapéuticos en la Ley de Estupefacientesdel anexo I al II de dicha ley si "está destinada a la ela-boración de preparados con fines terapéuticos". Ade-más, el comité recomendó añadir en el anexo III de laley de estupefacientes la siguiente opción: "Extractode cannabis (extracto obtenido de la planta pertene-ciente a la especie de cannabis y de sus distintas par-tes)" y sólo "en forma de preparado autorizado comomedicamento."

La nueva clasificación del cannabis en el anexoII lo capacita para la fabricación de preparados con

...la Justicia argentina consideró que la posesión de

cannabis para consumo personal podría estar justificada

cuando se trate de un uso terapéurico.

Políticas de drogas y cannabis medicinal: Coyuntura local y mundialpor Pablo Ascolani

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Párese derecho pero en forma natural,sin rigidez alguna. La pelvis nunca vahacia delante, pero tampoco hacia atrás

sacando cola, en tanto podría jorobarse las lumbares.Las piernas ligeramente abiertas, más o menos delancho de los hombros, o bien una de ellas ligera-mente adelantada con respecto de la otra. El peso delcuerpo debe estar bien distribuido en cada una deellas.

Haga de cuenta que un hilo imaginario lo re-corre en toda su longitud, sosteniéndolo desde elcentro de la cabeza hasta el suelo, pasando por todosu cuerpo. Dentro de ese eje usted puede balancearseun poco a los lados, hacia atrás, o hacia adelante en elcaso de que desee apuntalar un agudo, pero habla-mos siempre de un balanceo suave que le permitaconservar el equilibrio.

Relaje sus hombros, deje que sus brazos sim-plemente caigan a los costados del cuerpo. Apuntecon su esternón para adelante como la proa de unbarco. Para reforzar esta imagen, recuerde a la pro-tagonista de Titanic cuando se trepó a la mismamientras el muchachito la sostenía para que no ca-yera en las profundidades abisales. De esta formacomprenderá que su cabeza no irá hacia abajo, perotampoco hacia atrás, ya que esto podría provocartensión en las cuerdas vocales. Las piernas sostienenal cuerpo y los pies se aferran al piso.

Tome una gran bocanada de aire, pero no rui-dosamente a la manera de quien saca la cabeza delagua mientras viene nadando agitado, no; tome elaire con una “o” silenciosa y grande, pero no dema-siado articulada, para lo cual va a requerir unas man-díbulas desganadas y algo estúpidas, a fin de evitartensiones innecesarias.

Bostece ampliamente mientras manda el aire asus últimas costillas, a fin de permitir el trabajo deldiafragma. Imagine que su garganta se ensancha y serelaja el tiempo que emite la nota indicada, la cualnacerá de sus cuerdas vocales. Para ello, las mismasdeberán estar con el tono muscular apropiado, esdecir ni hipo ni hipertónicas, ya que entonces el so-nido le saldrá decididamente horrible.

Trate de que la voz corra y, por favor, dure loque dure la nota no se desinfle ni se encoja, sino todolo contrario, ¡ínflese! No olvide el sostén anímico, laactitud, la intención. Es el cerebro el que comandatodo. Afloje el rostro y acompañe la melodía con unasonrisa, no olvide que la está pasando bien.

Si después de todo esto sigue con ganas decantar, es usted un elegido, pero no del canto sinodel sacrificio.

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ladora Diana Conti presentó varias iniciativas paradespenalizar la marihuana, incluso antes del últimofallo de la Corte Suprema. En proyectos anteriores in-cluyó el uso terapéutico. En uno de los fundamentosla legisladora explica: "Cabe destacar que el uso me-dicinal de la marihuana no debería ser castigado pe-nalmente, ya que si bien la ley 23.737 penaliza latenencia de drogas para consumo personal, el usuariose encontraría amparado por un estado de necesidadjustificante debido a que provoca un mal menor paraevitar un mal mayor". En otro de los puntos del pro-yecto se propone: "La aprobación de esta propuestadestinada a autorizar expresamente el uso de com-puestos cannabinoides y químicos de tetrahidrocan-nabinol (THC) con fines medicinales y para lainvestigación de su posible eficacia como medicaciónterapéutica o de control de síntomas".4

El proyecto superador es el presentado porDonda y Merchán, que asesoradas por la revista THC,derogan en su proyecto la tenencia simple, limitan loscódigos penales que puede romper la figura del agenteencubierto a la ley aduanera y de drogas, teniendo hoylicencia para hacer cualquier fechoría, agravando losnichos de corrupción que naturalmente produce laprohibición. Puntualmente traza una clara línea divi-soria entre el usuario, el adicto y el narcotraficante.

El poder ejecutivo viene dando importantespasos en pos de una mejor legislación. La creación de

la Comisión Nacional Coordinadora de Políticas Pú-blicas en materia de Prevención y Control del Tráficoilícito de Estupefacientes, la Delincuencia OrganizadaTransnacional y la Corrupción, ha empezado a daruna orientación en los pasos a seguir en busca de unaley de drogas eficaz y respetuosa de los DDHH. Seempieza a cuestionar el discurso hipócrita del SE-DRONAR, oficina heredada del menemismo, acusadade múltiples casos de corrupción, como el comercio deprecursores químicos para la elaboración de drogas yel tráfico de varios kilogramos de cocaína en uno desus vehículos. Si bien persiste la contradicción en elseno del ejecutivo, la nefasta oficina tiene los días con-

tados.Este año, confirmando su espíritu democrático,

inclusivo, y respetuoso de lo diferente, el Estado Ar-gentino, a través del INADI, convocó a la Red deUsuarios de Drogas y Familiares (RADAUD) paraque participen en un nuevo proyecto de ley de drogasque el poder ejecutivo elaborará este año, lo que abrenuevas esperanzas de una nueva ley orientada a laplena vigencia de los Derechos Humanos y, sobre todoeficaz.

Ante esta situación irregular surgen diferentesinterrogantes ¿Qué implicancias tienen sus usos tera-péuticos vigentes y potenciales en la salud nacional ymundial? ¿Qué aplicación clínica pueden tener los can-nabinoides en nuestro medio y que impacto puedetener en la calidad de vida de los pacientes? ¿Qué es-tructura institucional del estado es necesario imple-mentar para producir y dispensar cannabis medicinal?¿Qué conocimiento hay en el personal de salud al res-pecto? ¿Qué hay de los métodos alternativos de admi-nistración como la vaporización? Estas y muchas otrasincógnitas buscarán respuesta en los años por venir.

Referencias:

1 Eugenio Zaffaroni, Antonio Escohotado, Silvia In-chaurraga y otros. Las drogas, entre el fracaso y losdaños de la prohibición. Ed. CEADS-UNR/ARDA.Rosario 2003

2 News of the Federal Association of the Pharma-ceutical Industry del 4 de mayo de 2010

3http://www.upi.com/Top_News/US/2010/03/24/California-will-vote-on-legalizing-pot/UPI-14341269443356/

4http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=806151

Se empieza a cuestionar el discurso hipócrita del

SEDRONAR, oficina heredadda del menemismo, acu-

sada de múltiples casos de corrupción...

Lección de cantopor María Rosa Colautti

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“Vino todo el mundo, la radio y la TVVino el comisario, los ángeles tambiénTodos quieren algo, sangre o no sé quéY todo el universo sigue intacto como ayer…”Fito Páez, Track track (Ciudad de pobres cora-

zones).

Con motivo de escribir éste artículo enuna época donde hace mella la polaridad“sistema dominante-propuestas alterna-

tivas”, quiero reivindicar ciertos usos de La Palabra,considerándola como el pivote de toda posibilidademancipatoria.

En un siglo y un poco más hemos sido testigosdel vuelco antropológico que desató, en primer lugar,el Psicoanálisis, al menos como lo explicitó la obra deLacan, y luego distintas actividades del acontecer hu-mano, el filosofar especialmente (un caso claro es el deMartin Heidegger; desde otros parámetros la filologíaNietzscheana), donde ya es imposible pensar al ser hu-mano sin su arraigo al lenguaje y a una muy aclamada,desde muchos siglos, fundamentación amplia acercadel campo de la subjetividad.

Así, la serie de cuestionamientos que validan(una y otra vez, es imposible negarlo) la instancia dela diversidad, de las fracturas teóricas, de los distintostiempos, del relativismo y la imposibilidad de cierre,de todas éstas características de la “especie”, nos re-cuerdan (insisto, una y otra vez) que la obstinación enintentar establecer un sistema filosófico- político he-gemónico, de una vez y para siempre, es una lisa yllana ilusión sin porvenir. Pronto, y eso espero, seránlas masas las que se desencanten del hechizo al estiloFukuyama que inerva sus cuerpos. Pues aún la edadhumana no ha podido prescindir, al menos los hechosdicen eso, de cierta necesidad de impacto no previsto,de privaciones, para despertar. Quizá por ello la ma-yoría de las veces los logros en el ámbito socio-políticofueron engendrados en el fragor de la batalla, bajo elideal operante de que la única posibilidad de librar unespacio es regarlo con sangre. Hasta ahora esto hasido así muchas veces, pero sólo en apariencia, pues loque el sable libera se vuelve al tiempo rigidez política,anquilosamiento, amnesia del objetivo primero quedesató la contienda o pasaje al otro bando.

Por ello será necesario tomar como dispositivoordenador el aspecto eminentemente cultural de unaverdadera revolución. Sólo así se puede concebir, comose ha proferido en reiteradas ocasiones, un mundo en elque quepan todos los mundos.

El rasgo puro de lo que digo se ve principal-mente, en la poesía. En política, pongo como ejemploun impulso visible de apertura social: el movimientonacional constituyente intentado por la CTA. La claveestá en considerar que la dimensión de la palabra enel campo de la política tiene como principal caracte-rística el orden inercial; dicho de otro modo, no ya elIdeal representativo, sino la participación transforma-dora, que es el eje de toda actividad humana (inclusose ven modificaciones considerables hasta en las fuer-zas públicas oficiales con el paso del tiempo).

La base estructural donde observarlo es el vi-raje acontecido en la ontología: los sistemas totalita-rios, desde tiempos ancestrales, se aferraron a lanoción del Ser como ente – error garrafal, intencionalo no- y no como devenir2. Si hasta la inserción vulgarde la palabra “ser” en el contexto social implica movi-miento, ¡no estatismo!!. Aboga a favor de mi tesis laimposibilidad humana de elaborar un manual filosó-fico-político eternamente vigente, como ocurre con losdiccionarios, condenados a una constante edición.

O sea, que bajar línea a las masas inculcandoque la objetividad en ciencias sociales radica en térmi-nos “naturales” o “divinos”, encuentra más su impulsoen querer eternizar viejos deseos perversos, que en unriguroso conocimiento de los discursos, deseos,actividades y rasgos de un pueblo.

Por lo general, el polo diametralmente opuestodel afán en extensión del intercambio de bienes y con-diciones de vida, se halla en la concepción “dirigencio-nista” de toda forma legitimizada de gobierno, lo que,dicho con otras palabras, sería hacer consistir a ungran Otro como Amo, darle materialidad. Desde hacemuchos años es imposible, corrobórelo el lector, en-contrar una fórmula política que sostenga que “el bueysólo bien se lame”. Una verdadera moral de rebaño in-culcada. Toda plataforma, eso sí, en mayor o menor

grado, ha inculcado la idea de El Sistema para gran-jearse las fuerzas de producción: A) defenestrar a lagestión anterior, B) proponer cosas que todos conocenmuy bien, que nadie se anima a poner en marcha antesde las campañas políticas y que surgen de súbito en eldiscurso de los postulantes como urgentes, en tiempode elecciones, y por sobretodo C) persuadir a nivel po-pular de la necesidad-dependencia de una conducciónoficializada. En resumidas cuentas, la herramientaprinceps que inunda los mass media es el miedo. “Mie-dos de Comunicación” (o, citando el título del poemade Galeano, El Miedo Global).

Es a falta de ciertas palabras, a falta de podernombrar lo que se teme, “toda la miseria”, que se obs-taculiza todo posible inicio, decurso y posterior elabo-ración de un consenso político populāris, beneficioenteramente humano que nadie puede expropiar ni en-carnar; esto último quizá sea el más flagrante delito,puesto que el leitmotiv que hallamos en el grueso delas problemáticas y flagelos civiles es la ausencia decompromiso.

De modo gráfico, como siempre ocurre en elArte, que permite captar mucho más que las más ex-tensas explicaciones neurocientíficas, decía el geniodel artista (bautizando Track- track a su desesperación,quizá como intento repetido y fallido para poder ma-nejarla en su soledad):

“No se pasa el tiempo, al menos para míYa tomé pastillas y sigo sin dormirMiro a los costados y nada que amarrarYa no existen lazosAlguien hizo trac, trac, trac”

Quizá por eso, porque las clases oligárquicassiempre tuvieron tiempo de sobra para diseccionar elcuerpo del explotado, para observar sus puntos flacosy así construir una aparatología de mercado de “crea-ción de necesidades”, para subordinar el trabajo cien-tífico a los fines de inserción en el circuito de lasmercancías hasta del tiempo personal del trabajador.

Quizá por eso, digo, que los revolucionarios,guerrilleros o no, consideraron asidero firme el esta-blecimiento de frases inmortales.

¿Qué distingue, que tienen en común las frases“Hasta la victoria siempre” (Guevara), “Es preferiblemorir de pie, que vivir de rodillas” (Mao), “Campesino,el patrón ya no comerá de tu pobreza” (citada por Al-berto Ascolani en el número anterior, pronunciada enun discurso de Velazco Alvarado), o “Todo lo que secome sin necesidad, se roba al estómago de los pobres”(Ghandi)?

Dirán: realzar el valor de la memoria sobre elolvido. Ciertamente esto es así, de hecho es el agluti-nante de toda posición freudo-marxista.

Pero aquí intentaré fundar algo más: estas fra-ses son los estigmas arqueológicos del discurso de lucha enésta Era de la Humanidad. Una Era que no puede pres-cindir de las cárceles ni de los manicomios, ni de toda

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Toda plataforma, eso sí, en mayor o menor grado, ha

inculcado la idea de El Sistema para granjearse las

fuerzas de producción...

La palabra: elemento versátil1 en un sistema político

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una violencia generalizada como forma de vida. Ele-mentos éstos con toda una faceta “funcional”, decan-taciones directas de un criterio del progreso basadono ya en el Trabajo con su dimensión dignificante delacontecer del sujeto, sino del empleo en tanto “disci-plina”, con sus ritmos, sus marcas, sus mecanismos rí-gidos, sus segregados. A la malversación, al fraude enel valor de las palabras (Democracia, Necesidad, Li-bertad, Representación Política, Ser, Tiempo, Clase3,por citar algunas) y su oficialización, a todo ése apa-rato de taxidermia mental, abusiva y avasallante, se leoponen raudas y valientes las máximas citadas, contodo su candor. Con todo su valor.

Al día de hoy, las teorizaciones sobre la existen-cia de una Historia dialéctica de momentos de opre-sión y liberación sucesivos encuentran su obstáculo alconsiderar como principalmente válido, como privile-giado documento histórico, el hecho de emergencia,de impacto. Mi posición es otra. Pues sólo de ésta ma-nera, la soltura a la hora de explicar los sucesos sepierde al momento de proponer variantes. Lo cualnutre de nuevas energías la ambición de un gobierno“que sepa cómo hacer” para sostener lo logrado, de-jando de lado la espontaneidad del pueblo para resol-ver los propios problemas que le vayan apareciendo,para identificarse con sus propios acontecimientos po-líticos, para insertarlos dentro de la Transferencia yque las discontinuidades políticas, los desgarros -en lasucesión de los mandatarios y sus exenciones de cul-pas y cargos, por ejemplo- no queden “nadas”, forclu-siones epistémológico-históricas4.

Convengamos, además, que todo logro, todatoma de posición, o reobtención de espacios, en la me-dida de ser considerados sólo una proeza épica quedanvulnerados a ser absorbidos por el capitalismo de mer-cado.

Un Acontecimiento, así como lo entiende Ba-diou, fue el Mayo Francés. El Mayo del 68 marcó unaépoca. Pero con igual legitimidad también son todo unAcontecimiento, y no un mero evento, las disposicio-nes de un barrio para oponerse a la contaminación am-biental producida por una decisión empresarial.

Entonces, son los recursos micropolíticos, lasansias y anhelos primeros los que están en discusión,antes que la macropropuesta de querer derrocar unsistema. Es más, lo primero a hacer, quizá, es destituir

la idea de univocidad, para concebir la posibilidad devarios, sino muchos, sistemas (neo-liberales, en nues-tro caso) siguiendo la idea Foucaultiana de que elpoder no se halla en un solo grupo, sino en el estable-cimiento de una microfísica del poder.

Fíjense en la versatilidad de la palabra en el sis-tema económico vigente. Tranquilamente, el Derechoconstitucional podría calificar de tendenciosa la utili-zación del término “impuesto a las ganancias” en ladocencia. Como leí hace poco, la ganancia es un bene-ficio económico por el capital invertido. El docentegana un sueldo, no ¡“obtiene una ganancia”! Lo únicocierto en esto es que muchas veces, cobrando tardí-simo y muy poco, debe poner de su bolsillo (me ha pa-sado) para tener materiales para trabajar en clase.

Constantemente recorremos calles, caminos,rutas, que no son sentidos como propios, son impues-tos, al punto que a veces se recorren desapercibidos.Muchos caminos se abrieron con una pala. Se podríahaber usado un pico, un arado o una retroexcavadora.Pero primero, eso sí, antes de la planificación, de lapuesta en marcha, hubo que haberlo soñado. Y porsobre todas las cosas, contado. Así, la apropiación dela palabra conlleva la posibilidad de abrir los propioscaminos, de imaginar las calles que queremos.

La advertencia final que hago es una evocacióna la locura. Resulta que para que la palabra versátil nodevenga bursátil5 paralizándonos en una pasividad mo-mificante, debe invocar a la locura, la locura creadora,la de ser realistas haciendo lo imposible, sin la cual untal Cristóforo Colombo, que no podía coordinar el he-misferio derecho con el izquierdo, no hubiera podidocrear un cuerpo calloso que comunicó ambas partesdel planeta.

Nos inclinaremos a pensar que sólo con la pro-pia locura, y aunque nos cueste un huevo, bastaría parademostrar cuán cerrado es el pensamiento cuando se

tiene una Corona puesta en la cabeza.

Referencias:

1 Que gira, que cambia de posición. Pero tambiénAdaptable.

2 Physis en los presocráticos.

3 Hemos asistido en los siglos XVIII, XIX, y XX a loque en epistemología se llama “Solapamiento”, quealude a un fallido intento de transpolación de saberesde una ciencia a otra. El ejemplo más claro es sostenerla tesis del Darwinismo Social: la supervivencia delmás apto. Craso error, el mismo Charles Darwin ad-vierte en “The Descent of Man, and selection in Re-lation on Sex” (1871) acerca de lo inconducente deaplicar sus desarrollos sobre la supervivencia animalal ámbito de lo humano.Por otro lado, el concepto de clase y de clasificación,así como se lo entiende por ejemplo en botánica o engenética ha sufrido de iguales inoperancias al ser uti-lizado para fundamentar ideologías partidarias (comoen el nacional-socialismo en Alemania durante la pri-mer mitad del siglo XX, que abogaba por una “clasesuperior”) e incluso para modelar el urbanismo ergo-nómico moderno, poniendo “a cada cual en su lugar”.

4 Una alternativa para salir del dilema, conocida comoTercera Posición, fue el Peronismo y su vertiente con-ciliatoria sindical, que al devenir el gremio un partidopolítico multitudinario perdió toda pureza de ímpetu,ubicando la pérdida (física y política) del GeneralPerón. Luego hemos visto cuántos personajes se su-bieron a caballito del Justicialismo para hacer precisa-mente cualquier cosa que no sea Justicia Social.

5 Perteneciente a la Bolsa de Valores.

...no ya el Ideal representativo, sino la participación

transformadora, que es el eje de toda actividad humana...

por Mariano Constantino

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quedo girando en la cabeza o preparando clases. Poraquellas épocas daba yo los pasos iníciales de mi ca-rrera científica. Estaba entusiasmado con escribir miprimer trabajo científico. Por otro lado, buscaba unpuesto para hacer investigación (una beca), que mehabía sido denegada por el promedio no demasiadoalto que había conseguido en mi carrera de Licencia-tura en Física. Tenía entonces que revertir esta situa-ción publicando algún trabajo en una revista científica.Comenzaba entonces a aparecer una cierta dicotomíaen mí, entre la pasión por estudiar, por comunicar losresultados que obtenía, por enseñar los conceptos queaprendía, por un lado. Y la búsqueda de cierto reco-nocimiento institucional que obtendría al publicar va-rios papers.

Sobre la tardecita salía a tomar aire y encon-traba a mi vecino lustrando los cromados de su auto.Pensaba entonces: ¡qué vida vacía tiene este hombre!,¡que aburrido debe estar! En algún sábado de pensa-miento más reflexivo, logre sin embargo, comparar suactividad con la mía y sorprendentemente encontrémas semejanzas que las que había imaginado. Ambosdábamos curso a nuestras pasiones, los dos habíamos‘perdido’ la tarde del sábado, el con su auto, yo con miciencia. Pero lo que estoy tratando de abordar podríacomprenderse mejor si suponemos que mi vecino tu-viera un auto antiguo, digamos un Ford modelo 40.Supongamos entonces que a mi vecino se le ocurrieracomenzar a participar en exposiciones de autos anti-guos, donde se premie el estado y mantenimiento desu auto. Supongamos entonces que Ford otorgaraalgún tipo de incentivo al ganador y que ese incentivoeconómico se hiciera importante para mantener suauto. Su pasión hedonista por tener lindo su auto sehabría entonces institucionalizado, el seria ahora unmiembro de ́ Los amigos del Ford’, no un solitario en-amorado de su auto. En pocas palabras y dado que estaultima parte es solo parte de mi imaginación, la dife-rencia entre la pasión de mi vecino y la mía podríapensarse por los condicionantes institucionales que seponen en juego en una u otra actividad.

La tarea científica es evaluada por alguno de lospropios científicos, los más prestigiosos, en términosde número de trabajos publicados, de importancia delas revistas donde se publica, de número de citas quereciben estos trabajos. En etapas avanzadas de la ca-rrera científica comienza también a jugar el númerode doctorados dirigidos, y las tareas de conducción enlos institutos científicos. Mediante estos criterios seaprueban informes, se determinan asensos de catego-

Soy físico teórico. Mi tema de investigaciónse refiere a la compresión del comporta-miento de diversos materiales desde el

punto de vista de su estructura atómica. Espero queestas primeras líneas no espanten al lector. Les pro-meto que mis pasiones, mis angustias, mis éxitos y misdificultades pueden ser similares a las del lector, seacual fuera su actividad y el ámbito donde la realiza.

Mi motivación original para el trabajo que rea-lizo es la pasión por aprender cosas nuevas, por en-contrar conexiones entre hechos inesperados, porvolar con ideas fabulosas y entonces caer a la realidadcon esas ideas para entender alguna porción delmundo que me rodea. Mi actividad, la investigacióncientífica, tiene que ver con un impulso vital del hom-bre que lo lleva a tratar de comprender la realidad enla que vive. Es una actividad apasionante y desafiante,a veces es también una actividad frustrante, nos poneen el límite de nuestros conocimientos actuales, denuestra formación. Nos obliga a tomar en cada pasouna actitud autocrítica para no quedar tomados porintuiciones erróneas, a comportarnos como ignoran-tes, a no ‘creérnosla’. Ningún título obtenido previa-mente nos evita el miedo a no tener respuestas anteuna situación nueva. La idea científica, parafraseandoa Gastón Bachelard surge ‘como lo que debería ha-berse pensado´. La soberbia por lo ya obtenido no esentonces una actitud científica.

Pero la ciencia en la actualidad no la hacen in-dividuos aislados sino insertos en institutos de inves-tigación y en universidades. Esta inserción condicionafuertemente las elecciones de los científicos y deter-mina en gran parte los direccionamientos de sus in-vestigaciones. La ciencia contemporánea es en símisma una gran institución. El sistema de premios ycastigos de las instituciones científicas influye fuerte-mente en la subjetividad de los científicos. En la con-formación de su escala de valores, en su forma derelacionarse, en sus decisiones cotidianas.

Voy a tratar de ejemplificar estos sentimientosmediante una anécdota personal. Hace unos años, mu-chos ya por cierto, solía almorzar los sábados en lacasa de una tía, quien agradecida por mi compañía medeleitaba cada sábado con un plato diferente y deli-cioso. Terminada tan opípara comida volvía para micasa. En la puerta encontraba sistemáticamente a unvecino que empezaba a lavar su auto. Yo entraba a micasa, dormía un rato la siesta y luego desplegaba miarsenal de papeles, leyendo trabajos que había traídode la Facultad, avanzando en algún cálculo que me

ría, se otorgan subsidios, en fin se establece un capitalde prestigio, en palabras de Pierre Bourdieu, que di-ferencia a unos científicos de otros.

La subjetividad de la comunidad está dominadapor estos criterios de evaluación y las temáticas de in-vestigación se eligen en muchos casos de acuerdo a lospotenciales resultados en términos de donde podríanpublicarse y que impacto podrían tener. Pero más im-portante aún, pocas veces reconocida, estos criteriosdejan trazas profundas en la afectividad de cada inves-tigador, le otorgan una escala de valores rígida. Uncientífico completamente institucionalizado, es en mu-chos casos un individuo competitivo, burocrático, enfin aburrido. En las épocas en que me siento agobiadopor los criterios institucionales, me angustio, me de-primo, pierdo la energía vital que me llevo a elegir estetrabajo, convierto mi pasión alegre y divertida en unapasión triste.

Me parece importante desnaturalizar estascuestiones, no tomarlas como la única forma de hacerciencia. Creo que el desafío está en encontrar espaciosde autonomía en instituciones aparentemente hermé-ticas. Volver a la pasión inicial y diseminarla, propa-gandizarla, sacarla afuera. Desandar el camino que nosllevo de la pasión por conocer a la búsqueda del reco-nocimiento individual, para crear lazos de colabora-ción, de circulación del conocimiento, para indagar enespacios de creación colectiva. De esta forma quizás elconocimiento será un poco menos pensado como ca-pital individual y un poco más como patrimonio co-lectivo. Quizás entonces la ciencia tenga algo paradecir por afuera de su propio entorno, pero sobretodolos científicos podrán interactuar con el resto de la so-ciedad para encontrar en conjunto respuestas creati-vas a sus problemas comunes.

1 Agradezco a Omar Fojon y Ana Sagües porque gra-cias al aporte de sus ideas se hizo más ‘colectivo’ esteartículo.

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Marzo/Abril 2011

De la pasión por el conocimiento a la búsqueda del reconocimiento:recorridos dentro de las instituciones científico-académicas

por Ariel Dobry1