new york

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Start spreadin’ the news, I’m leaving today. I want to be a part of it: New York, New York (Canción compuesta por John Kander, con letra de Fred Ebb, inmortalizada por Frank Sinatra) Actualización 2011 Advertencia: El servicio de Información Turística Personalizada de PONDO ®, una división de PONDO® Diagnostic Systems, Inc., no se hace responsable por cambios de última hora en las descripciones arquitectónicas, de horarios, vías, rutas o veracidad de los datos históricos aquí consignados. En todas las descripciones se enumeran puntos de referencia, que pueden visitarse a fondo o no, de acuerdo al gusto del consumidor. Los sitios señalados con *asterisco* representan lugares de gran interés artístico, histórico, gastronómico, o simplemente visual. Aunque algunos recorridos son ordenados y claros, fácilmente se puede caer en la tentación de salirse del camino y visitar calles alternas, que auguran sorpresas interesantes. Esta guía se debe acompañar de un buen mapa, de los cuales hay muchas versiones actualizadas. Se consiguen fácilmente, entre otras, en puntos de información turística, aeropuertos, centros comerciales y kioscos. En muchos sitios hay además una pequeña revista llamada CITY GUIDE, usualmente gratis, con información actualizada de restaurantes, exhibiciones, espectáculos, etc. Tampoco puede imputarse responsabilidad alguna por extravíos de objetos personales o de la persona misma… Manhattan es una isla: la rodean al norte el río Harlem, al oriente y occidente los ríos East y Hudson, que confluyen al sur de la isla. Está orientada casi en sentido Norte - Sur. La base está al norte, cerca al Bronx, la punta al sur, en la confluencia de dos ríos que están al oriente y occidente de la isla de Manhattan. Manhattan tiene entonces un río a cada lado derecho e izquierdo: al este se encuentra el río adecuadamente denominado East River, al oeste el río no se llama West, sino Hudson. Algunas convenciones comúnmente utilizadas en Manhattan: Uptown, que equivale a Norte, Downtown a Sur. Midtown Manhattan se refiere a una zona «media», comprendida más o menos entre las calles 50 y 14. Lower Manhattan es más al sur, hacia el World Trade Center, más o menos desde la calle Chambers (donde queda el City Hall, que traduce algo así como la alcaldía) hasta la punta de Manhattan. El Central Park es el pulmón de la ciudad, no es realmente «central», sino que está un poco al norte de la isla (entre las calles 59 y 110). La zona que está entre Midtown y el Central Park debe tener algún nombre, el cual es desconocido para este servicio de información turística. Su falta de mención en diferentes guías sugiere que, si tiene nombre, probablemente carezca de importancia o sea poco usado. Más al norte del Central Park está Harlem, un barrio famoso por su comunidad afroamericana o african-american (no es políticamente correcto decirles negros, mucho menos niggers -politically correct se abrevia PC, se pronuncia la sigla en inglés «pi-ci», y es una de las muchas siglas que usan los estadounidenses para comunicarse con abreviaturas, probablemente en el afán por hablar más rápido).

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Aproximación personal a Manhattan. Calles, vistas fotografiables, un recorrido a vuelo de pájaro por esta maravillosa ciudad, según la experiencia personal de un amante de esta metrópolis y su arquitectura. Consiga un buen mapa de bolsillo y planee sus rutas exploratorias. ULTIMA ACTUALIZACION: 2011

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Page 1: New York

Start spreadin’ the news, I’m leaving today. I want to be a part of it:

New York, New York (Canción compuesta por John Kander, con letra de Fred Ebb, inmortalizada por Frank Sinatra) Actualización 2011 Advertencia: El servicio de Información Turística Personalizada de PONDO®, una división de PONDO® Diagnostic Systems, Inc., no se hace responsable por cambios de última hora en las descripciones arquitectónicas, de horarios, vías, rutas o veracidad de los datos históricos aquí consignados. En todas las descripciones se enumeran puntos de referencia, que pueden visitarse a fondo o no, de acuerdo al gusto del consumidor. Los sitios señalados con *asterisco* representan lugares de gran interés artístico, histórico, gastronómico, o simplemente visual. Aunque algunos recorridos son ordenados y claros, fácilmente se puede caer en la tentación de salirse del camino y visitar calles alternas, que auguran sorpresas interesantes. Esta guía se debe acompañar de un buen mapa, de los cuales hay muchas versiones actualizadas. Se consiguen fácilmente, entre otras, en puntos de información turística, aeropuertos, centros comerciales y kioscos. En muchos sitios hay además una pequeña revista llamada CITY GUIDE, usualmente gratis, con información actualizada de restaurantes, exhibiciones, espectáculos, etc. Tampoco puede imputarse responsabilidad alguna por extravíos de objetos personales o de la persona misma…

Manhattan es una isla: la rodean al norte el río Harlem, al oriente y occidente los

ríos East y Hudson, que confluyen al sur de la isla. Está orientada casi en

sentido Norte - Sur. La base está al norte, cerca al Bronx, la punta al sur, en la

confluencia de dos ríos que están al oriente y occidente de la isla de Manhattan.

Manhattan tiene entonces un río a cada lado derecho e izquierdo: al este se

encuentra el río adecuadamente denominado East River, al oeste el río no se

llama West, sino Hudson. Algunas convenciones comúnmente utilizadas en Manhattan: Uptown, que

equivale a Norte, Downtown a Sur. Midtown Manhattan se refiere a una zona

«media», comprendida más o menos entre las calles 50 y 14. Lower Manhattan

es más al sur, hacia el World Trade Center, más o menos desde la calle

Chambers (donde queda el City Hall, que traduce algo así como la alcaldía)

hasta la punta de Manhattan. El Central Park es el pulmón de la ciudad, no es realmente «central», sino que

está un poco al norte de la isla (entre las calles 59 y 110). La zona que está

entre Midtown y el Central Park debe tener algún nombre, el cual es

desconocido para este servicio de información turística. Su falta de mención en

diferentes guías sugiere que, si tiene nombre, probablemente carezca de

importancia o sea poco usado. Más al norte del Central Park está Harlem, un barrio famoso por su comunidad

afroamericana o african-american (no es políticamente correcto decirles negros,

mucho menos niggers -politically correct se abrevia PC, se pronuncia la sigla en

inglés «pi-ci», y es una de las muchas siglas que usan los estadounidenses para

comunicarse con abreviaturas, probablemente en el afán por hablar más rápido).

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Más al norte está el Bronx, uno de los Boroughs de la ciudad de Nueva York.

NY tiene varios borough, que son algo así como «ayuntamientos», de

importancia puramente electoral: Bronx, Queens, Brooklyn, Manhattan, son los

Boroughs, no se si haya más. Aunque algunos creen que marlborough era un

antiguo ayuntamiento neoyorquino, realmente es una marca de cigarrillos que

perdió la ugh final. Creo que Staten Island es otro Borough, pero ¿acaso

importa? En cada uno de estos boroughs hay otras divisiones, que deben ser el

equivalente a barrios, algunos son llamados districts. Harlem, por ejemplo es

uno de los «barrios» o distritos de Manhattan. De todas maneras, no es

recomendable ir a Harlem, a menos que se tenga una piel negra (en lenguaje

PC se diría algo así como piel favorecida desde el punto de vista melanótico).

Tiene importancia histórica, y mucha importancia en la historia del Jazz, pero no

es la zona de mayor interés turístico. Esta última aseveración debe tomarse

como una recomendación general, pues las diferentes zonas de NY pueden

cambiar en forma drástica a lo largo de los años. Algunas regiones que aquí se

describen como «peligrosas» pueden transformarse en áreas residenciales o

comerciales, y viceversa. Esta es una buena razón para desconfiar de esta guía

y preferir otras, como las siempre actualizadas (y gratis) City Guide, de fácil

consecución. El Bronx tiene fama por su Zoológico, pero también es conocida como una zona

poco favorecida desde el punto de vista turístico. (De nuevo, en algún momento

fue así, eso puede haber cambiado). Aunque es probable que esta fama haya

sido exagerada por la industria cinematográfica, parece mejor no averiguarlo en

carne propia (referencia: Fort Apache The Bronx, película de 1981, dirigida por

Daniel Petrie, protagonizada por Paul Newman, q.e.p.d.). Si hay interés específico en los animales (diferentes a los bípedos), se puede

visitar mejor el Zoológico de Niños (Children’s Zoo), convenientemente ubicado

en el Central Park, hacia su extremo sureste, cerca a la quinta avenida, a la

altura de la calle 62, ± una cuadra (otras opciones incluyen sintonizar el canal

Discovery, suscribirse a National Geographic, visitar el Museo de Ciencias

Page 3: New York

Naturales... ver sección Museos). Otros «barrios» de Manhattan son: Chinatown, que puede dejarse para una

visita escoltada- para algunos sólo vale la pena ver la «fachada», una

gigantesca estructura que parece un arco de triunfo cuyo estilo arquitectónico

es, como podría esperarse, ¡chino!

Hay una puerta igual en cada barrio chino del mundo, por lo cual hay quienes

opinan que con ver una se han visto todas (Algunos restaurantes bogotanos,

como La Gran China, el Mandarín, o la Casa China pueden reproducir bastante

bien -y en forma más que suficiente- el ambiente asiático. A propósito, en

lenguaje PC, no es correcto decirles «orientales» a todos los que nos parecen

«ojirayados» [término claramente no PC], lo apropiado en ese caso -no sé por

qué-, es asian, que obviamente traduce asiático). Definitivamente «ojirayado» es

politically incorrect, así como el conocido «chino» utilizado en forma genérica en

español, que tendría equivalentes igualmente incorrectos como chink, o jap.

Aunque definitivamente esta última información no es muy turística, esta guía

también ha sido usada por viajeros-estudiantes, por lo que es importante

recordar que casi cualquier ambiente universitario en NY será multicultural, lo

cual significa que habrá compañeros de estudio que puedan ser calificados con

estos apelativos, por lo que puede resultar útil saber la forma «apropiada» de

usarlos. En casos aislados, y según la clase de compañero(a), podría ser

completamente necesario utilizar chink, pero en un contexto cuasibélico, que

probablemente requiera de conocimientos en artes marciales o en el arte de la

fuga (no precisamente el musical, referencia a Johann Sebastian Bach).

Si el apelativo es precedido de términos como fucking (como en fucking chink),

los límites de lo correcto ya habrán sido superados hace tiempo. Para cerrar el

capítulo del barrio chino, también podría ser suficiente con ver la película del

mismo nombre, protagonizada por Jack Nicholson y Faye Dunaway, dirigida

nade menos que por Roman Polanski (1974). Algunos turistas con espíritu

aventurero se han adentrado en el barrio chino y han descubierto algunas

curiosidades interesantes. La leyenda urbana dice que hay otros que no han

podido narrar su aventuras, pues la última vez que los vieron con vida fue

Page 4: New York

cuando cruzaron la puerta china... Otro distrito es SoHo, que es la abreviatura de South of Houston, lo que Significa «al sur de la calle Houston», por su evidente relación geográfica con esta calle. Hay un distrito homónimo en Londres. Contrario a lo imaginado,

esta calle no se pronuncia «jiuston», como la ciudad del estado de Texas, sino

«jouston», o también parecido a house. SoHo es un barrio bohemio, interesante

desde el punto de vista cultural. Hay una sucursal del famoso museo

Guggenheim en SoHo (exactamente en 575 Broadway). También en SoHo hay

buenos sitios para oír Jazz, si hay interés en este género musical.

Greenwich Village (se dice algo así como «grinich vilich»), es otro barrio

bohemio y pintoresco; La escena del Jazz tiene por lo menos tres sitios

infaltables, de gran relevancia en la historia de este género musical:

Blue Note, en 131W 3rd St (entre 6th Ave & MacDougal), Birdland (315 W 4th St

(entre 8th y 9th St) y The Village Vanguard en 178 7th Ave (cerca a 11th St).

Están también East Village, Little Italy (aunque cada vez queda menos de este último «distrito», pues Litte Italy ha sido consumido por el barrio chino, lo

cual, como podría esperarse, ha generado algunas asperezas entre italianos y

chinos, excusa para hacer películas de acción), Upper East Side, Lower East

Side, West Side (como en West Side Story), Tribeca (que significa Triangle

Below Canal, por la calle del mismo nombre), etc.

Tribeca es un ejemplo de un barrio o distrito que ha evolucionado en forma

favorable. Desde hace unos años se ha cotizado, en parte gracias a la iniciativa

de uno de los actuales habitantes de Tribeca, nada menos que el actor Robert

de Niro, quien ha promovido el festival de cine independiente de Tribeca. En

ese barrio ahora viven muchos «ricos y famosos», razón por la cual hay turistas

que se pasean por las calles de Tribeca, con la esperanza de cruzarse con

Robert de Niro... En Manhattan, Crosstown es cualquier cosa en dirección Este - Oeste. Hay rutas

de buses que van «crosstown», por ejemplo, así como rutas Uptown o Lower

Manhattan, por lo que esta información sí es útil. Las calles pueden tener números o nombres, lo que puede prestarse a

Page 5: New York

confusión. Por ejemplo, la avenida 3a, luego las avenidas Lexington, Park y

Madison, y la siguiente no es la 7a, sino: ¡la quinta! Se espera que después de poco tiempo uno se acostumbre a utilizar los nombres de las calles más comúnmente transitadas. En caso contrario vale la pena tener a mano un mapa de calles para no perderse. Hay una serie llamada Streetwise Manhattan (también hay Streetwise Chicago, Streetwise Philadelphia y muchas otras de las ciudades grandes) que es

conveniente por su pequeño tamaño, aunque no tan pequeño precio. El

Streetwise Manhattan es un poco más grande que el tamaño bolsillo, pero todos

estos mapas de Streetwise son prácticos, portátiles, plegables, durables y se

consiguen relativamente fácil. La conocida marca de libretas de apuntes

Moleskine tiene ediciones especiales dedicadas a ciudades, una de las cuales

es de Nueva York. En esa libreta hay información práctica, como los números

telefónicos de sitios para arrendar automóviles (aunque casi nadie quiere lidiar

con manejar en Manhattan, no es fácil conseuir dónde aparcar, y los

parqueaderos son costosísimos), tablas de conversión de medidas para los que

no están familiarizados con la yarda, la pulgada o la milla, o no entienden la

escala Fahrenheit de temperatura ni saben como convertirla a la escala Celsius,

también hay tablas de tallas de ropa y zapatos para los compradores, mapas del

sistema de metro y planos de las calles de Manhattan, además de mucho

espacio para hacer anotaciones que se pueden clasificar en sitios de interés,

respaturantes, sitios de compras, museos, etc y que pueden ser útiles a la hora

de hacer guías turísticas que sirvan a uno mismo o a otros.

Casi todas las streets vienen en números, pero hay muchas zonas en las que

llevan nombres. Lo que es una «regla» es que las calles (Street) vayan en

sentido este - oeste, las avenidas (avenues) tienen sentido sur a norte. Las

avenidas (avenues), van numeradas en forma progresiva desde el East River

hasta el Hudson. La First Avenue queda pegada al East river, pero - ojo- como

la isla de Manhattan es de forma irregular, hay partes de la isla que son más

anchas, en las que hay más avenues al este de la First ave. Estas avenidas no

llevan la denominación East, como sucede con algunas calles del oriente de

Page 6: New York

Bogotá, sino que pueden tener nombres, por ejemplo, York Ave o East End Ave,

ambas más al este de la First Ave.

En el «distrito» conocido como East Village, hay cuatro avenidas con nombres

de letras del alfabeto (ABCD). En esta zona también pueden encontrarse calles

(Streets) con nombres de letras, logrando así un área cuadriculada conformada

por avenues y streets, todas con nombres de letras, lo que ha hecho que a este

lugar o distrito se le llame Alphabet City. Queda en la parte baja del East Side,

que se conoce como Lower East Side, denominación adaptada el español como

Losaida, otra manera de llamar a esa zona, nombre que además es el que se le

ha dado a la Avenida C (Losaida Ave), dada la herencia puertorriqueña del

barrio. La clave es nunca ir a esa zona, si no se quiere morir allí, tiene bastante

mala reputación, como de barrio de mala muerte. No hay más que saber de

Alphabet City, simplemente no ir (de nuevo, algunas referencias recientes

sugieren que la zona ha mejorado y ha mostrado progreso y disminución en sus

índices de criminalidad, pero ¿quién quiere ir a verificarlo?). Una buena forma de aproximarse a la anatomía de Manhattan es verla desde

una gran altura, como por ejemplo desde el observatorio del piso 86 del Empire

State Building. Este edificio icónico se encuentra sobre la quinta avenida, la

famosa Fifth Avenue, a la altura de la street 34. Esta avenida es un buen punto

de referencia, hay varios edificios pintorescos, museos, uno de los bordes del

Central Park está sobre esa avenida, y lo más importante, la quinta avenida

«parte» la isla en dos mitades: East y West. Todas las direcciones que quedan

al este de la quinta avenida comienzan con la letra E o East, y al otro lado las

West. Las streets que cruzan de este a oeste se denominan con E o W según

del lado de la quinta avenida en que estén. Esto sirve para ubicar direcciones.

Por ejemplo, 249 W 14th Street, significa que hay que ubicar la street 14 con fifth

ave, y comenzar a caminar por la 14 hacia el río Hudson (es decir, hacia el W u

oeste). El número 0 W 14th St. sería la esquina occidental de la 14 con quinta

avenida, y progresa hacia el occidente, creo que la medida es en yardas, 249,

desde esa esquina. Como en otras ciudades, los números impares van a un lado

(en este caso no sé si al costado sur o norte), los pares al lado contrario. Si la

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dirección fuera 249 E 14th St, se comienza en la misma esquina, pero se camina

hacia el East River, el mismo número de pasos que se recorrería en el ejemplo

West. Por ser impar, estaría en la misma acera que la 249 W 14th St. Volvamos al Empire State Building, que, a propósito, está abierto todos los días.

En el primer piso siempre ponen un aviso de la visibilidad que hay cada día, en

millas o en kilómetros. En las calles que rodean al Empire State se hace la fila

para entrar, que puede ser de un par de horas... siempre aparecen unos

personajes con chalecos «oficiales» del edificio, que ofrecen las boletas para

entrar, que pueden tener precio diferencial para adultos y niños (en casi todos

los sitios donde hacen esta diferencia, «niño» (child) significa hasta los 12 años).

Algunos de estos personajes incluso pueden tratar de favorecer a un turista,

sugiriendo que el menor que lo acompaña tiene 12 años, incluso cuando sea

obvio que tiene unos 16. Nadie verifica la edad, así que muchos se acogen a

esta buena oferta callejera. Estos mismos vendedores callejeros también

ofrecen saltarse la fila por la no despreciable suma de US$50. De vez en cuando

caen algunos turistas, incluso aquellos que han comprado la boleta con

anterioridad o los que tienen pases como el City Pass o el NY Pass, sistemas de

bonos o tarjetas que resultan interesantes pues incluyen entrada a una gran

cantidad de sitios. Digo caen, pues, aunque pasan por delante de una fila muy

larga a una «preferencial», lo común es que los que deciden hacer la fila se los

vuelven a encontrar más adelante, sólo que los que no han pagado el precio

adicional tienen, cada uno, US$ 50 más en sus bolsillos para gastar, por

ejemplo, en postales, sacos, llaveros u otros recuerdos, que siempre están en el

camino de quienes salen de una atracción, en los convenientemente ubicados

almacenes de recuerdos. Construido en 1931 por el arquitecto William Lamb, se

calcula que unas doce mil personas lo visitan a diario (lo cual explica las filas

para acceder a la terraza).

Abren hasta tarde (medianoche), y está cerrado sólo unos pocos días de fiestas

nacionales locales. Tiene una terraza abierta que rodea a todo el edificio, lo que

permite visualizar los cuatro puntos cardinales de la isla de Manhattan. La

siguiente descripción de lo visto hacia los puntos cardinales incluye algunos

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«viajes» hasta el nivel del piso, en un estilo algo confuso, pero definitivamente

original (mapa en mano, lectura pausada y verá que no se pierde). Al norte: Se encuentra el Central Park. Más hacia el horizonte, el río Harlem-

que realmente no se vé desde el Empire State sino en días maravillosamente

soleados, y luego el Bronx. Si se mira al norte, el occidente queda a la izquierda

(cosa que sabe cualquier Boy Scout), en donde está el río Hudson. A la derecha,

es decir al oriente, el East River. Entre el Central Park y el Empire Estate, está

el Rockefeller Center, también sobre la quinta avenida, una mole blanca famosa

por su pista de patinaje (Skate Rink), al aire libre, en un nivel un poco más bajo

que la plazoleta que le sirve de base al edificio. En el lobby del edificio estuvo en

una época un gigantesco y muy famoso mural del mexicano Diego Rivera, pero

el mismo Sr. Rockefeller lo hizo quitar, por sus alusiones comunistas, que

incluian el retrato de Lenin. En las estaciones diferentes al invierno, en el sitio de

la pista se colocan mesas, y se encuentra habilitado un café bastante popular.

En un café como éste, (casi en cualquier buen café de NY, por ejemplo en la

cadena Lindy's) es posible comer Cheesecake New York Style, algo que hay que

probar por lo bueno. Es común que la porción sea como de dos libras (por lo

menos así lo parece), así que si no es amante del cheesecake, puede pensar

que los 10 dólares que le puede costar semejante pedazote no valgan la pena.

Por otra parte, cuando la porción es así de grande, puede ser buena excusa

para compartir… En la plazoleta frente al Rockefeller Center solía haber un interesante almacén

de la casa fotográfica Nikon, en donde se exhibían algunos de los últimos

adelantos tecnológicos de esa firma. Sólo caminando hacia allí se puede

verificar cuál almacén ocupa ahora ese privilegiado lugar. En los últimos años

está Lego, el famoso juego de piezas de armar. Las vitrinas del almacén

incluyen ingeniosos modelos, uno de ellos precisamente del Rockefeller Center,

pero también hay dragones, castillos y otros interesantes. Recientemente, se

abrió un observatorio en la azotea del Rockefeller Building, llamado Top of the

Rock, desde donde se pueden ver también muy buenas vistas de la ciudad. Si le interesan las alturas, puede subir a ambos edificios, pero, en general,

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puede ser suficiente con uno solo de los miradores. El del Empire State es más

clásico. En el edificio del Rockefeller Center están los estudios de la cadena de

televisión NBC, y hay recorridos para turistas que permiten ingresar a alguno de

los porgramas que allí se graban, especialmente las comedias que graban en

vivo, frente a una audiencia. Es el caso de 30 Rock, comedia que hace alusión a

la dirección, de este edificio.

Casi justo enfrente frente al Rockefeller Center (cruzando la quinta avenida

hacia el oriente) se encuentra la famosa Catedral de San Patricio (Saint

Patrick’s), con dos reconocibles torres de estilo gótico -siglo 13 al 15. Su vista

desde el Top of the Rock es sencillamente fascinante. Las torres miden como 90 metros de altura (algo así como 330ft.) Esta catedral

se encuentra sobre la quinta, y su parte más posterior (La capilla de Nuestra

Señora) llega hasta Madison Avenue. Por si hay interés en conocer al santo que

le dá nombre a esta catedral: al entrar se pasa el vestíbulo y se camina por la

nave, antes de llegar al santuario se encuentra la estatua de San Patricio a la

izquierda, como en la base del crucero Norte de la catedral (el púlpito está a la

derecha). Si se sigue por el lado norte del Santuario, se encuentra el Gran

Órgano, que tiene como ocho mil tubos. Hay que visitar St. Patrick’s para decir que se estuvo en NY. Esta visita se hace a pie: a menos que el turista sea un

deportista extremo, no se recomienda saltar desde la azotea del Rockefeller

Center (Top of the Rock), actividad que muy seguramente está prohibida por las

autoridades locales.

Otra vista conocida de este vecindario es una escultura del dios mitológico Atlas,

que sostiene un gigantesco globo terráqueo sobre sus hombros. Esta versión del

globo está hecha de unos aros. Querer tomarse una foto al lado de la estatua

pone en evidencia a cualquier turista. Desde los pies de Atlas, al darle la espalda

al dios mitológico, se ve la iglesia de San Patricio, patrono de los irlandeses y

sus descendientes, que abundan en esta ciudad. Volvamos al observatorio del Empire State. (Hay un observatorio más pequeño -

aunque más alto- en el piso 102, pero la vista es mejor desde la terraza abierta,

porque el otro observatorio es estrecho y un poco claustrofobizante. Tiene una

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tarifa adicional, pero es, como decimos en Colombia, un «tumbe». Una de las

acepciones de to stiff hace referencia a lo mismo, una especie de estafa. Si se

sufre además de agorafobia, es mejor no pensar siquiera en subir al Empire

State o al Top of the Rock.)

Después de ver la vista desde la fachada norte, se puede examinar la del

occidente (West). Para esto, si se mira hacia el Central Park, se puede caminar

ahora hacia la izquierda, hasta quedar en la fachada perpendicular a la que se

acaba de examinar. A este lado no hay mucho que ver, está básicamente el río

Hudson, y al otro lado del río, el estado de New Jersey. Muchos de los que

trabajan en NY viven en ese estado, y viajan todos los días hasta Manhattan, lo que en ingles se llama «conmutar». To commute significa ir de NJ (o de otros sitios fuera de NY) a NY, (aplica, por supuesto, para otras

ciudades, pero decir que uno «conmuta» entre Chía y Bogotá resulta

verdaderamente esnobista) y el verbo puede ser utilizado con frecuencia

inusitada en las conversaciones diarias, algo tan natural como hablar de un

trancón en Bogotá (I commute, do you commute? Do you prefer to commute, I

shall commute...) New Jersey tiene de interesante que es el estado en donde

queda la fábrica de Helados Häagen Dasz, dato que también puede ser tema de

conversación - o de glotonería. Entre los sabores recomendados están

Macadamia Nut Brittle y Caramel Cone Explosion, pero si se prefieren los

frutales, no hay que perderse el Cherry Vanilla, o el Mango Sorbet.

En New Jersey hay otras atracciones, como algunos parques de diversiones, el

Six Flaggs es uno de los más conocidos, donde solían estar dos montañas rusas

aterradoras, una de ellas, The Shockwave, donde los pasajeros van apenas

apoyados en un sillín, de pie, con varias vueltas completas. Después de

sobrevivir a The Shockwave, se puede hacer la fila para la Great American

Scream Machine, otra experiencia fantástica, para los amantes de este tipo de

atracciones. Sin duda, el parque debe haber evolucionado con las décadas

transcurridas desde mi última visita, por lo que puede ser útil buscarlo por la red

y averigur, entre otras, si aún existe. Solía haber justo al lado del parque un

zoológico abierto, de esos que uno puede recorrer dentro de su automóvil. Esto

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implica alquilar un auto, aunque se consiguen recorridos en buses que lo llevan

desde Manhattan y lo traen de vuelta.

La otra atracción muy importante de NJ es la relacionada con las compras. Hay

un centro de descuentos (outlet) de la línea Prime, igual a la que existe en

muchos otros estados, y se encuentra el outlet más grande de la región, Jersey

Gardens Outlet Mall, con más de 250 almacenes con ropa y zapatos de marca a

unos precios increíbles. Este mall o centro comercial tiene la ventaja de ser

fácilmente asequible, usando el transporte público de New Jersey. Para ello, hay

que dirigirse al Port Authority Bus Terminal, queda en la 8th Ave entre las calles

W40 th y W41th Street, en la zona conocida como el Garment District, donde en

un tiempo hubo muchas fábricas de ropa (de ahí el nombre, si se quiere saber

más de la historia del diseño y comercialización de ropa, probablemente el sitio

para ir sea la caseta de información localizada en la W39 St con 7th Ave, fácil de

identificar por la escultura alusiva, una aguja de coser que atraviesa un

gigantesco botón. En esa zona puede encontrar vitrinas de marcas famosas

como Liz Claiborne, Oscar de la Renta, Donna Karan, Calvin Klein, etc, pero el

declinar de la fabricación local por su traslado a fábricas o maquilas asiáticas o

tercermundistas ha hecho que actualmente no haya mucha moda en el Garment

District, Garment Center, Fashion Center o cualquiera de los nombres con los

que se llama a este distrito).

Bueno, de nuevo a el Port Authority Bus Terminal , que es una mole de varios

pisos desde donde salen y a donde llegan buses interestatales. A pesar de su

tamaño, no es difícil ubicarse: en el bloque que queda hacia la calle 40, se

encuentran varios puntos de información, y se puede uno dirigir a las taquillas,

relativamente fáciles de identificar. Hay que buscar la taquilla para el bus # 111

de NJ Transit (en uno de los puestos de información que están dentro del edificio

le pueden decir dónde queda). El viaje de ida y vuelta cuesta alrededor de

US$10 (precio sujeto a verificación), y también es fácil encontrar el paradero de

donde sale el bus, es un piso arriba de la taquilla. Se hace la fila en la puerta

identificada con el número del bus. El viaje es de unos 40 minutos, llega a

directamente al mall, 651 Kapkowski Rd, en Elizabeth, NJ 07201. En el mismo

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sitio donde uno se baja del bus, que es en una de las entradas del centro

comercial, puede uno subirse con las compras para el regreso. Dependiendo de

la estación, el horario es desde las 10:00 am hasta las 7:00 u 8:00 pm. Es

conveniente confirmar el horario del centro comercial, el de los buses se puede

obtener en la terminal o descargar por internet. Garantizado: la billetera, que

llega llena, sale vacía. Los precios son MUY buenos, un comprador que se jacte

de serlo debería visitar el Jersey Gardens Outlet Mall. No es buena idea cargar

con cámaras o equipos sofisticados de vídeo, probablemente ese día no los

vaya a usar. Un morral o maletín para cargar las compras, en cambio, puede ser

una buena idea. Mejor aún, un morral dentro del cual quepa una tula doblada,

para llenarla al final del día... De vuelta al mirador: mirando (¿qué otra cosa se hace desde un mirador?) al

occidente desde arriba se puede observar a la derecha la calle 34 (W), que

bordea la fachada norte del Empire State, hasta que llega al río. A la izquierda

de esa calle, justo al lado del río, queda un famoso centro de convenciones,

llamado Jacob Javitz Convention Center, al que no vale la pena ir. Es suficiente

con identificarlo desde arriba del Empire State. De hecho, es suficiente si ni

siquiera se le identifica, pues tampoco tiene nada interesante desde el punto de

vista arquitectónico. El único interés en visitarlo sería si se está haciendo un

viaje de estudios, a una convención o congreso organizado en ese centro de

convenciones. Entre el río y el Empire State hay otros edificios sin mayor

importancia, como el de Macy’s (aunque Macy’s es un buen sitio para ir de

shopping frenzy y tiene el dudoso privilegio de ser el primer y más grande

almacén de departamentos de los Estados Unidos, Macy's queda en la W 34th

con 6th Ave), y el Madison Square Garden, famoso porque no es muy cuadrado

sino que es un edificio de base circular, lo que hace confuso - o aparentemente

ridículo- su nombre de square. Otro motivo para practicar el inglés en una

conversación, aunque el tema no da para mucho más de 47 segundos: Did you

know that the Madison Square Garden is not a square but a circle? Yes (Fin de

la conversación).

Lo que no muchos saben es que la palabra square (literalmente, cuadrado) se

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usa también para referirse a un parque o plazoleta, por lo cual no es ilógico que

el Madison Square Garden no sea cuadrado. Hay muchos squares en NY,

algunos de forma triangular, trapezoidal o cuadrada. Muy cerca de Macy's (W32

con 6th Ave) hay un espacio de forma más o menos triangular (que resulta del

cruce del recorrido oblicuo de la avenida Broadway) llamado Greely Square, por

ejemplo. Frente a esta plazoleta queda el Manhattan Mall, un pequeño centro

comercial que tiene en su planta baja a otro famoso almacén «de

departamentos», JC Penney. El cruce de la avanida oblicua produce, realmente,

dos áreas triangulares, la que queda un poco al norte de Greely Square,

compartiendo su vértice pero en orientación opuesta, se llama Herald Square.

Estas pequeñas plazoletas son espacios públicos, donde a veces hay sillas o

bancas para sentarse a descansar luego de un frenesí de compras. En la planta baja del Madison Sq. Está la Penn Station, sitio de llegada y partida

de trenes interestatales. Algunos buses también llegan o salen de allí, aunque,

como se mencionó, los buses interestatales tienen su propia terminal, la Port

Authority Bus Terminal. Muy cerca a Penn Station queda B&H, el almacén de

artículos fotográficos (y otros aparatos electrónicos) más grande que uno pueda

imaginar. Atendido por judíos ortodoxos, se consigue prácticamente cualquier

gadget a muy buen precio. Los de B&H no aportaron un dime para esta guía

turística, por lo cual su dirección no se incluye, puede consultarse en internet. Los que viajen en semana santa deben tener en cuenta que para los

judíos ortodoxos esa semana suele coincidir con la fiesta que conmemora el

éxodo, Pesaj o Passover. Se menciona aquí porque es la única semana del año

en la cual B&H se encuentra cerrado al público. Está bien, B&H queda en la

esquina de la 9th Ave con W34th St. Otros almacenes de fotografía (y de

equipos electrónicos diversos) son Adorama, en la 42W 18th St (también, por la

misma razón, cerrado en semana santa) y 42 St Photo, que, curiosamente, no

queda en la 42 sino entre la 35 y 36 St, sobre la quinta avenida (378 5th Ave).

Por ser de libaneses, este último si abre durante la fiesta judía.

Siguiendo hacia el río Hudson, pero por la 14 entre las avenidas 9 y 10, se

puede llegar al Meatpacking District, antigua zona de carnicerías que se fueron

Page 14: New York

quebrando, quedaron unos galpones inmensos que recientemente han

resurgido, los han remodelado en su interior y ahora el sitio es de interés

turístico por su actividad nocturna, con una gran cantidad de bares y

restaurantes gourmet que hacen que una visita nocturna valga la pena. Casi

cualquier neoyorquino sabe dar indicaciones precisas para llegar al Meatpacking district. También desde hace algunos años se hizo una restauración de una

antígua línea férrea (que, entre otras, servía para transportar a los animales

hacia y desde las carnicerías de este distrito). Como esta línea transcurría por

una vía elevada, se le llamaba Highline, más precisamente Chelsea Highline por

el distrito que cruza. Constituye ahora una especie de parque elevado, al que

cada vez le agregan un poco más en la restauración, y consta de varias cuadras

caminables, desde la altura de Gansevoort St hasta la 20, con un interesante

desarrollo comercial y turísico.

De nuevo, desde el Empire State, seguramente será más interesante la vista

hacia el sur, que también se puede recorrer desde la terraza, siempre

caminando hacia la izquierda, que desde arriba sería como en el sentido

contrario a las manecillas del reloj, counterclockwise, o anticlockwise, este último

término más común entre los británicos: Hacia el horizonte se encuentra la confluencia de los ríos Hudson e East, sobre

la cual se encuentra una pequeña isla en donde está la muy famosa Estatua de

la Libertad. Ésta se encuentra un poco a la derecha de esta vista panorámica, es

decir, al suroccidente. Si la mirada sigue hacia la derecha u oriente, se

encuentra con las también muy famosísimas torres gemelas, parte del World

Trade Center. Es posible subir a su observatorio, el cual también ofrece una

vista espectacular del extremo sur de Manhattan (hasta aquí se asume que no

existe miedo a las alturas, por supuesto). Cerca a la base de las torres, hacia el

sur y sobre el Hudson, hay una vía peatonal que ofrece una vista apacible de

New Jersey (Actualización: a partir del 9/11 del año 2001, gracias a la empresa

de demoliciones Al Qaeda, las torres desaparecieron. Lo que queda allí es un inmenso agujero que no tiene interés turístico sino por la curiosidad de conocer la magnitud del acto terrorista, aunque obviamente es más

Page 15: New York

dramático el efecto si se conoció el estado previo, con torres. Esa zona se llama ahora Ground Zero, y se encuentra en desarrollo, no sin ciertas controversias en

cuantro a lo que finalmente va a quedar allí, un nuevo edificio más alto que las

torres, un parque conmemorativo y hasta una mezquita se han incluido en las

propuestas. En los siguientes años seguramente dejará de existir el agujero

(aunque el «hueco» histórico y psicológico persista) y habrá algunas

edificaciones intersantes de visitar).

La vía peatonal sigue allí, se llama The Esplanade, pero es mucho mejor otra

que se llama The Promenade, descrita más adelante. Detrás de Ground Zero,

después de atravesar el agua, se encuentra la isla Staten Island. Hay un ferry

que lleva a Staten Island, que tiene un módico precio (en una época era de 25

centavos, pero actualmente es gratis, de lo cual he sido testigo en los últimos

viajes) y que permite una bastante buena vista de la estatua de la Libertad,

mucho más barata, sin la cola de varias horas que habría que hacer para

conocer la dichosa estatua de cerca). Además del ferry, la única alternativa para

llegar Staten Island es hacer un largo recorrido por Brooklyn y cruzar el puente

colgante Verrazano- Narrows. El puente es igual a uno mucho más famoso, el

Golden Gate, en la bahía de San Francisco, al extremo oeste del continente. De

hecho, pocos saben que el Verrazano- Narrows es incluso más largo que el

Golden Gate (¿Quiere practicar inglés..?)

Como el ferry va a Staten Island y no a la Estatua, no se puede bajar a visitarla -

a menos que salte y nade- pero, según dicen los que han estado parados en o

sobre la estatua, no hace mucha diferencia verla al pasar de largo (saltar y nadar

no son opciones legalmente aceptadas, así que no son una recomendación

explícita de esta guía).Un regalo del gobierno francés, del arquitecto Frederic

Bartholdy, sus 350 piezas fueron transportadas desde Francia y armadas

localmente. A propósito, desde hace algunos años el mirador al que se subía

por dentro de la estatua se encuentra cerrado, otra razón para no ir. En el viaje

de vuelta del ferry, se le puede ver otra vez. La vista de Manhattan desde este

ferry también es altamente recomendable y fotografiable, es impresionante ver

cómo los edificios parecen ir creciendo desde la base de la isla. Cerca al puerto

Page 16: New York

de salida de este ferry queda la zona de los puertos, como hacia la base del

puente de Brooklyn, de muy interesante arquitectura. El pier 17 es famoso pues

tiene un centro comercial donde se consiguen toda clase de recuerdos del viaje.

En 11 Fulton St, esquina de Front St, está el South Street Seaport Exhibition

Centre, donde tuve la feliz oportunidad de ver la sorprendente exhibición

anatómica Bodies, del controvertido Günther von Hagens. Si está allí, es

imperdible.

Como dato turístico útil, existen varias empresas de buses que hacen recorridos

por la ciudad, algunos paquetes ofrecen la posibilidad de usar los buses un par

de días. La idea de este sistema hop on- hop off, que traduce casi literalmente

«súbase y bájese» es que uno puede hacer todo el recorrido sin bajarse, o subir

y bajar cuantas veces quiera (a veces durante dos días o más) en cualquiera de

las muchas estaciones a lo largo del recorrido. Los guías de los buses suelen

tener información interesante a lo largo de los recorridos. Algunos buses

incluyen recorrido hasta los claustros (Cloisters) del MMA. En la base del Empire

State Building se encuentra, precisamente, una de las principales estaciones de

estos buses. Algunos de los trayectos aquí descritos pueden hacerse primero en

estos buses, siempre le entregan un mapa con los paraderos y se puede uno

bajar en una estación y caminar hasta la siguiente, subir en el siguiente bus de

la misma empresa, repetir estaciones, etc. Con tantas posibilidades su costo no

resulta tan alto como pueda parecer en la primera impresión (unos US$60.oo por

persona- verificar precios). Empresas como Grey Line también tienen venta

callejera de pasajes, por ejemplo en Times Square (tampoco es cuadrado), entre

la 46 y 47 St, 1560 Broadway. Esa empresa tiene un centro de visitantes

(Visitor's Center ) en 777 8th Ave, donde también se consiguen viajes en barco

alrededor de la isla, como el NYC Midtown Cruise, una hora y media de recorrido

que sale del Pier 78, localizado en 455 12th Ave. Hay muchas empresas

similares, con ofertas diversas, algunas también con recorridos nocturnos (los

cuales no permiten bajarse) o con opciones de tres días de uso ilimitado de sus

buses. Muchas también ofrecen la posibilidad de comprar por internet, pero, en

la experiencia de este servicio de información turística, ésto no suele ser

Page 17: New York

necesario.

El extremo izquierdo de la vista desde el Empire State nos permite observar la

quinta avenida (Fifth Ave) en primer plano. Esta avenida no cruza Manhattan de

un extremo al otro, se interrumpe a la altura de la calle 7, en el parque conocido

como Washington Square, una zona interesante por su población de jóvenes Universitarios (de NYU), mucho ambiente tipo flower power de los años sesenta,

con bastantes personajes de aspecto «hippie», varios de los cuales pueden

encontrarse en un permanente estado de intoxicación alcohólica, de drogas

alucinógenas o ambas. Mejor dicho, un parque de «drogos» (otro término no PC,

posiblemente su traducción «pi ci» sería personas favorecidas desde el punto de

vista farmacoadictivo, o con procesos mentales realzados con sustancias

psicoactivo-alucinógenas) aunque en horas normales no suele haber agresividad ni es una zona realmente muy miedosa. Hay mucho estudiante, y

varios personajes dispuestos a dar espectáculo público por unas monedas,

como magos, músicos, tragafuegos, malabaristas, etc. Si se camina por

Washington Square, hay bastantes posibilidades de ver cosas interesantes y

pintorescas, y es un camino habitual para llegar a pie a Soho. Washington

Square es una estación habitual de los buses turísticos mencionados, una buena

oportunidad para bajarse a caminar y buscar a pie otra estación del bus turístico

(no existe conflicto de interés con estas compañías, ninguna de las cuales (New

York Sightseeing Gray Line, City Sights NY, etc) aportó un centavo (penny) para

esta guía. En Washington Square hay un arco del triunfo que lo hace fácil de reconocer. Al

sur de Washington Square, no se continúa la quinta avenida, su equivalente es

una avenida conocida como West Broadway, que sigue hasta el WTC (Ground

Zero). Una de las calles laterales que salen de Washington Square se llama La

Guardia Place. Si se caminan unas dos cuadras y media por esa calle,

alejándose de Washington Square, y dirigiéndose hacia W Houston, pero antes

de cruzar esta última avenida (si la cruza, La Guardia Place cambia de nombre y

se llama W Broadway) Entonces, antes de que cambie de nombre, sobre la

acera derecha, se encuentra un local nada pretencioso, limpio y decorado con

Page 18: New York

cientos (bueno, no tantos) de recortes de periódico donde alaban esta cadena

de restaurantes llamada Five Guys Burgers. Si, hamburguesas, pero sabrosas,

jugosas, frescas y con papas bien hechas. Una empresa familiar muy tradicional,

de la más típica comida rápida norteamericana, la hamburguesa, pero muy, muy

superior a la mucho más conocida cadena McDonald's, sólo que sin el sabor a

cartón que caracteriza a éstas últimas. Si alguien quiere comerse una buena

hamburguesa «gringa» (término no PC), bien vale la pena ir a Five Guys,

empresa que tampoco tiene vínculo comercial alguno con esta guía.

Otra vez de vuelta a la terraza-mirador, donde estábamos contemplando parte

de la vista hacia la punta de la isla de Manhattan e iniciábamos el recorrido,

siempre girando en el sentido contrario a las manecillas del reloj: al fondo y un

poco a la izquierda, el río East, atravesado por los impresionantes puentes de

Brooklyn y Manhattan -en plan puramente voyeurista, vale la pena ir hasta el

puente de Brooklyn, reconocido por su estructura en piedra, y cruzarlo a pie. En

el camino hacia Brooklyn sobre el puente, al darse la vuelta se observa una

buena vista de la arquitectura de Manhattan, enmarcada en una red de alambres

de acero, que sostienen al puente. Al otro lado del puente está Brooklyn. Si se

cruza el puente a pie, se puede ir a la derecha y regresar nuevamente hasta la

orilla del East River, desde donde hay una vista fantástica de la isla de

Manhattan, en un sector conocido como Brooklyn Heights. Allí hay una vía

peatonal con bancas y una espectacular vista, que invita al paseo, esta vía se

conoce como The Promenade, es una ocasión perfecta para momentos de

reflexión y para buenas fotos de Manhattan. El Manhattan Bridge es el siguiente puente sobre el East River, se reconoce por

su estructura metálica azul, está bastante cerca del Brooklyn Bridge, casi, casi

paralelos. Lo que queda al otro lado de ambos puentes es Brooklyn, a donde no

hay necesidad de ir, excepto para visitar Brooklyn Heights. Puede ser un poco

confuso llegar y salir de Brooklyn Heights, por lo que se recomienda llevar un

mapa de bolsillo como el mencionado, y planear con anticipación la ruta o el acceso por subway: se toma el 8th Ave Express, línea A (azul), hasta la estación

High Street Brooklyn Bridge, se busca la calle Cranberry y se camina hacia el

Page 19: New York

norte, o se toma la línea 2 o 3 (roja), esa es el 7th Ave Express, hasta la

estación Clark St, se toma la calle del mismo nombre hacia Brooklyn Heights, en

busca de the Promenade. El autor no se responasbiliza por cambios en las rutas

realizados por MTA (Manhattan Transit Authority), por lo que se recomienda

verificarlas. Antes de dejar la fachada sur, se puede ver en un primer plano un edificio que

parece un triángulo alargado y aplanado, se llama el Flatiron, una de sus

fachadas es diagonal, corresponde a la gran avenida diagonal de Manhattan,

llamada Broadway. Un poco al W de la esquina frente al Flatiron (por la 23 W

St.) está The Toy Center, de interés para quien quiera comprar: juguetes. Frente

al almacén, sobre la acera, un bonito reloj que también es considerado como un

ícono. El parque está rodeado por varios edificios de interés histórico y

arquitectónico. El New York Life Builiding, fácil de identificar por su cúpula

poliédrica dorada, también visible desde la terraza desde donde hemos hecho

viajes recurrentes al suelo. Inspirado en la catedral de Salisbury, fue diseñado

en 1926 por Cass Gilbert, el mismo diseñador (como se nota por el estilo de la

cúpula) del edificio Woolworth (233 Broadway), otro ícono de Manhattan, pero de

cúpula verde, donde solía quedar el estudio de Columbia Records, allí se hizo

una de las primeras grabaciones de jazz, con la Original Dixieland Jass Band (en

ese entonces, se escribía con doble ese).

El Flatiron es un bonito edificio, cuando lo terminaron, en 1902, era uno de los

más importantes rascacielos del sector. Su estilo pretendía evocar al de un

palacio renacentista de bellas artes en vertical, según el arquitecto de Chicago

que lo diseñó, Daniel Burnham. Su vértice apunta a otra plazoleta, precisamente

Madison Square. Puede ser motivo de confusión NO encontrar en esta plazoleta

al ya suficientemente mencionado Madison Square Garden, pero, qué le vamos

a hacer, no está allí. Madison Square (nombre que honra al cuarto presidente

de los Estados Unidos, John Madison) es un poco más amplia que otras

plazoletas, tiene una caseta donde se consigue comida rápida (perros calientes,

hamburguesas), que se pueden comer en las bancas del parque, donde hay

otros edificios interesantes. Ya no se denomina al barrio o al distrito Madison

Page 20: New York

Square, como solía hacerse. Sin embardo, sí se conoce como NoMad (por North

of Madison Square Park) al distrito que queda justo al norte de esta plazoleta,

que si tiene forma cuadrada. Por supuesto, desde allí también se vé el Empire

State Building, si se le da la espalda al Flatiron. Precisamente, las oficinas más

costosas del Flatiron son las que tienen una ventana por donde se vé el Empire

State. A menos que conozca al dueño de una de estas oficinas, el Flatiron, ícono

de Manhattan, no se puede visitar por dentro. A partir del Flatiron, por la quinta

hacia la punta de Manhattan, comienza lo que se conoce como la Ladies'

Historic Mile, cuyo nombre se deriva de que en ese distrito comenzaron los

almacenes donde las mujeres hacían sus compras. En la época llamada Guilded

Age, nombre sarcástico que hace referencia a un delgado baño de oro en

contraposición a un objeto de oro macizo, denominación que se atribuye a Mark

Twain como burla a los multimillonarios ostentosos que comenzaron a hacer

grandes mansiones (como las de Newport, en el estado de Rhode Island) como

resultado de la época de mayor crecimiento industrial y económico, pero

haciendo además alusión a lo superficiales que podían ser. En todo caso, darle

un nombre que sugiera que las mujeres sólo están interesadas en las compras

no parece muy PC y resulta, cuando menos, curioso. La idea de darle

connotación histórica es preservar la belleza arquitectónica de los edificios de la

zona (como su principal representante, el icónico Flatiron Building) y recuperar el

distrito para que vuelva a tener importancia turística y comercial. En la esquina

opuesta al Flatiron, en la manzana que linda, por un lado, con la 23 y en el otro

con la quinta (realmente con el cruce oblicuo de Broadway), se encuentra, a

partir de septiembre de 2010, una sucursal de un mercado italiano de Turín,

llamado Eataly. Un mercado gourmet italiano, donde se consigue todo tipo de

delicias para llevar o para consumir en el mismo sitio. Además de mercar, allí se

puede comer. Tienen toda clase de productos italianos, quesos, carnes,

legumbres para cocinar en casa. Preparan emparedados deliciosos y tienen

mesas donde se puede uno sentar y ordenar diferentes tipos de platos, tablas de

quesos o de jamones, se puede acompañar de una copa de vino (mejor aún, de

botella, que resulta más económico que la copa sola), y diferentes platos. El

Page 21: New York

mercado tiene secciones especializadas de diferentes comidas, pasta, postres,

café tostado a la italiana, pero además tienen una amplia variedad de cervezas

italianas, utensilios y electrodomésticos para cocineros, aceites de oliva y hasta

verduras, carne y pescado fresco. La clave para conseguir mesa es llegar

temprano, pues la espera para una mesa puede ser de un poco más de una

hora si se llega en hora pico. También se pueden comprar viandas para comer

en algunas de las sillas del Madison Square Park, con la vista descrita, en una

especie de picnic urbano. Si se visita NYC y se tiene gusto por la buena mesa,

no debería faltar una (o varias) visitas a Eataly, cuyos dueños ni siquiera se

imaginan que los menciono en esta guía. Casi siepre hay cupo en la maleta para

traer algunas de estas delicias bien empacadas...

La siguiente vista (de vuelta a la terraza del Empire State) es al este, justo sobre

el East River. El puente que le sigue al de Manhattan es el de Williamsburg,

luego el Roosevelt, el cual cruza sobre la isla del mismo nombre. Esta isla está

en el río East, y separa Manhattan de Queens. A Queens se le conoce por ser

colonia latina, no hace falta ir por esos lados, excepto si se quieren protagonizar

escenas similares a las cinematográficas (Scarface, dirigida por Brian de Palma,

protagonizada por Al Pacino en 1983). Como dato incidental, no es «politically correct» la denominación Latin. Para

ese grupo étnico, se debe decir Hispanic. Al mirar al este, es imposible no ver el

más hermoso edificio de Manhattan (para algunos gustos), una impresionante

estructura metálica rematada por una corona espinosa, que parece querer

arrancarle gritos al cielo metropolitano. Resultó ser también el preferido de mi

escritor favorito en inglés, el fallecido Kurt Vonegut Jr. El Edificio Chrysler, de

William van Allen, se pone casi en primer plano al mirar hacia el noroeste, es

como un cetro Art Deco que termina en aguja, que hace honor a su

denominación genérica de rascacielos o Skyscraper. En la base del Chrysler

Building (405 Lexington Ave) hay un restaurante de alto precio donde se come

muy buena carne. Cerca de allí, en la intersección de la E 42St y Park Ave,

queda la estación de trenes más famosa, (y la más grande del mundo en

Page 22: New York

número de plataformas), Grand Central Terminal (no se llama Grand Central

Station, que se refiere a la estación del Subway que llega allí mismo). En el

centro de Grand Central está una gran caseta de información, sobre la cual

cuelga un muy famoso reloj de cuatro caras, hecho de ópalo y avaluado en

varios millones de dólares. Por fuera, hay otro reloj que vale la pena conocer, de

Tiffany, rodeado de algunos dioses de la mitología griega. El techo es muy alto y

abovedado, decorado con parte de la esfera celeste y con bellos dibujos de

varias constelaciones, las que se encuentran entre marzo y octubre, con unas

2500 estrellas dibujadas con gran precisión astronómica. Dentro de la terminal

hay restaurantes y galerías. Cerca a uno de sus restaurantes más conocidos, el

Oyster Bar, hay un corredor al que se le llama Whispering Gallery, por sus

propiedades acústicas. Se supone que una persona que susurra cerca a una de

las columnas puede ser oída claramente al otro extremo de la galería, debido a

la forma como se transmiten las ondas por las cúpulas y bóvedas. Muchas

películas han usado la Grand Central como escenario. Sin embargo, la muy

recordada imagen de Marilyn Monroe con su vestido blanco levantado por el

viento de uno de los trenes subterráneos en la película «La comezón del séptimo

año» no fue filmada en Grand Central, como muchos creen, sino a unas cuadras

de allí, en Lexington Ave (al final, la escena definitiva que se vió en la película

fue una tomada en un estudio de grabación).

Y de vuelta al mirador: el primer plano extremo (mirando por el borde el edificio)

de esta vista sería la quinta avenida, que está sobre la fachada east del Empire

State. La densidad o profusión de edificaciones da una clara idea de lo que

significa la palabra metrópolis. Si se hace una visita más terrenal, bajando al

nivel del suelo, se puede hacer un recorrido aleatorio por varios sitios de interés:

Existen varios museos en NY, todos ellos muy interesantes. Algunos de los

museos tienen un día a la semana en el cual el precio por visitarlos es una

donación voluntaria. Esta es una información que algunos consideran útil, pues

en lugar de pagar diez, quince o más dólares en cualquier día, al ir en día de

donation se puede dar un dólar. Lo que se ahorra se puede usar para consumir

Page 23: New York

una Quarter Pounder with fries and coke en cualquier restaurante de comida

típica de la cadena Mc Donald’s. (Por menos de US$3, se pueden recargar

baterías calóricas en los «exclusivos» Le Car – carro de perros calientes con

mostaza). En los museos que tienen esta modalidad, es fácil encontrar esta

información en los sitios de internet o en la puerta de entrada. El New York Pass

(www.newyorkpass.com) ofrece descuentos para varios museos y otras

atracciones neoyorquinas por uno o varios días, también se consigue en el

Planet Hollywood de la calle 45 (1540 Broadway). En el sito de internet

descrito es fácil comprar estos pases, que se jactan, con justicia, de ser los más

completos. Tienen varias modalidades según el número de días que se quieran

usar. Aunque parecen costosos, lo cierto es que el mayor beneficio del New

York Pass se ve cuantas más atracciones se visite. Es un «todo incluido» de

verdad, pues las entradas a una gran cantidad de museos y otras atracciones

(como subir al Empire State Building) están incluidas en el precio. No es factible

que los envíen a una dirección de apartado postal (PO Box), pero si tiene un

contacto que pueda enviarle los pases, que incluyen un folleto informativo con

todo lo que se puede ver con ese pase, es buena idea solicitarlos con

anticipación. Si los compra por la red, puede también imprimir el correo de

confirmación de la compra y reclamar los pases personalmente en Times

Square, precisamente en el lobby de Planet Hollywood, en la dirección anotada

arriba. Hay que hacer fila para reclamar los pases que muchos visitantes de

todas partes del mundo compran para reclamar allí. Usualmente abren a las

10:00, desde antes ya hay gente haciendo la fila para aprovechar los pases que

ya compraron. El pase se activa con la primera atracción que se visite, y dura los

días consecutivos que usted haya adquirido. Si, por ejemplo, compró un pase de

tres días y lo reclama un domingo, en el momento en que visite el primer museo

o atracción con el pase, que puede ser el lunes siguiente, comienzan a contar

los tres días. El día cuatro a partir de su primer uso, el pase estará vencido, sin

importar si sólo lo usó una vez. Por eso, hay que planear sus actividades, pues

si alcanza a entrar a varias en un mismo día, obtendrá mayor beneficio del costo

del New York Pass. El pase no permite repetir atracción. Si ya subió con el NY

Page 24: New York

Pass al Top of the Rock, por ejemplo, el mismo pase no le permite el ingreso a la

misma atracción. Por la misma razón, el pase es personal, sólo vale para una

persona, una entrada, aunque podría suceder que dos personas lo usen, pero

en diferentes sitios (uno va a un museo, el otro a uno diferente). El pase tiene

una vigencia de un año, si no lo usa. Es decir, se puede comprar y reclamar y no

usar sino hasta meses después, en el momento en que se use por primera vez,

se activa por el tiempo que haya comprado. Aunque parezca como publicidad

pagada por NY Pass, no existe vínculo comercial alguno con esa empresa. Es

una buena idea, que al final, si se usa mucho, resulta más económica que pagar

en cada sitio una boleta. Casi todos los sitios de interés mencionados en esta

guía, que requieran de boleta, están incluidos en el NY Pass: museos,

miradores, etc. Por ejemplo: MMA, Empire State Building, Top of The Rock,

MoMa, Children's Zoo, WMAA, AMNH, Estatua de la Libertad, Ellis Island,

Bodies, Madame Tussauds, Guggenheim, etc.

Si existe interés por el arte moderno americano, el Whitney Museum of American

Art (WMAA) queda en la East 74th St. con Madison Avenue. No tiene espacio

para ampliarse, por lo que están considerando su traslado a una sede más

amplia, aunque aún (en el momento de escribir esta guía) no se ha decidido

dónde quedaría. Algunas de las obras más famosas de Frida Kahlo (originales,

por supuesto), hacen parte de la colección permanente del WMAA. Madison es

la primera avenida al este de la Fifth ave, y es reconocida como avenida

«elegante» en algunos de sus segmentos, tiene interesantes y elaboradas

vitrinas, con algunos anticuarios dignos de ver - sólo entrar si se tiene una

cuenta en yenes o en petrodólares. Madison se extiende hacia el norte hasta un

puente del mismo nombre, que cruza el río Harlem, y hacia el sur llega hasta un

parque convenientemente llamado Madison Square Park, en el que confluyen la

quinta avenida y Broadway, en su curso diagonal. (Esta es la misma esquina en

donde está el edificio Flatiron, descrita arriba.) Si se sigue por Broadway hacia el

sur, se llega a Union Square, luego Bway toma un curso más recto, paralelo al

de las otras avenidas. Al fondo (sur), Ground Zero. Si encuentra las torres

gemelas del World Trade Center, o acaba de entrar en un universo paralelo, o

Page 25: New York

ha logrado hacer un viaje al pasado. Si se continúa por Bway hacia el sur,

eventualmente se cruza la calle Houston. Al cruzarla, significa que se está al sur

de la calle (St)Houston: al occidente (derecha si se mira hacia el sur) está

SoHo, al oriente queda Little Italy. Siguiendo por Bway al sur se cruza otra street

importante, Canal. TriBeCa no es sólo el nombre de un festival de cine, sino de

un barrio residencial de muy alto costo, su nombre es una abreviatura que

describe la forma geométrica de la zona y su relación con Canal St.: Triangle

Below Canal. Más adelante, se encuentra sobre la calzada izquierda el City Hall, luego de

cruzar la Chambers St, la misma que delimita el extremo norte de Lower

Manhattan. Si se cruza a la izquierda por Park Row, frente al City Hall, se puede

llegar a la desembocadura del Brooklyn Bridge. Si no hay suficiente espíritu de aventura como para cruzarlo completamente, se puede avanzar a pie por lo

menos una tercera parte de su longitud, y regresar. En el camino de regreso se

puede confirmar que la vista ya descrita es imponente. La silueta de los edificios

de cualquier ciudad se llama Skyline, palabra de difícil traducción. El Skyline de

Manhattan visto desde el puente es digno de fotografiar. Para una mejor vista de

este Skyline, hay que cruzar el puente de Brooklyn. En su extremo sur, luego de atravesar el East River, hay un túnel que se bifurca - si se toma el lado derecho se llega a Brooklyn Heights, donde está The Promenade, una vista

verdaderamente magnífica. Otra vez en Broadway con city Hall, si no se desvía hacia el Brooklyn Bridge, se

cruza Fulton St, la cual se puede tomar a la derecha (W) para llegar a Ground

Zero, o cruzar para seguir hasta la Bolsa (American Stock Exchange), casi al

frente de Wall St. A la altura de Fulton, está St. Paul, una Capilla que se vé

minúscula, casi a punto de ser aplastada por las moles vecinas. Una vista similar

es la de Trinity Plaza, Bway con Wall St. Detrás de Ground Zero, hacia el oeste,

se cruza West St, se llega al World Financial Center, en donde hay un centro

comercial con sitios baratos donde se puede tomar un café o algo más

sustancioso. Detrás, más hacia el río, se encuentra Battery Park City, y sobre el

Hudson, una vía peatonal conocida como Esplanade, con una vista ya descrita

Page 26: New York

del estado de New Jersey. Si se va por West St hacia el sur, hacia la punta de

Manhattan (o si se sigue por Bway hasta que se termina esta avenida) se llega

al Battery Park, precisamente la punta sur de Mahnattan, en la confluencia de

los ríos East y Hudson. Si se observa una fila de unas quinientas mil personas, ésa es la fila para el ferry que va a la estatua de la libertad. Sin exagerar, hay

días en los que la fila puede tardar tres horas o más para lograr montarse en el

dichoso ferry. Por esa razón, existe la alternativa de ver la dichosa estatua sin

tanta cola, con la salvedad de no poder bajarse en el montículo que le sirve de

base, como se describió arriba. Una isla pequeña aún, cerca a la de la estatua

de la libertad, es Ellis Island, sitio donde solían llegar los inmigrantes al país, y

donde hay un museo que algunas personas consideran interesante. De Battery Park al East, se origina South St. En el sitio de su origen, está el

Ferry que lleva a Staten Island, de módico precio, el cual navega bastante cerca

de la estatua. Es recomendable y fotografiable la vista del skyline de NY desde

la popa (atrás) del Ferry. En pocos minutos se pasa por el lado de la Estatua de

la libertad (ir a estribor ¿lado derecho? del ferry cuando se va hacia Staten

Island, lado izquierdo en el viaje de regreso a Manhattan). Aunque en Staten

Island hay sitios de interés y algunos buenos restaurantes, este guía turístico no

los conoce. El ferry se desocupa en Staten Island, hay que bajarse y subirse de

inmediato en el ferry que va de regreso, básicamente se cruzan varias escaleras

y corredores para abordar el ferry de vuelta, para una segunda oportunidad para

ver la estatua y el skyline de Manhattan, en caso de haber confundido babor y

estribor o popa y proa en el primer viaje. De hecho, la vista de Manhattan desde

el ferry es similar a la que se observa desde Brooklyn Heights, aunque esta

última es mejor. Como el paseo del ferry es relativamente corto, si se pretende

usar la vista como fondo para un momento de reflexión, su reflexión debe ser

más breve si se hace en ferry que si se hace en The Promenade, aunque es más difícil encontrar the Promenade que el puerto del ferry. ¿Cara o sello? Si se sigue por South St se llega al South St Seaport, un mercado de puerto algo

pintoresco. Al frente, en el puerto 17 (Pier 17) el Pavillion, un centro comercial y

de restaurantes que puede ser agradable, cerca a la base del Brooklyn Bridge,

Page 27: New York

que ofrece otra interesante vista de este puente. En el centro comercial hay una

gran plazoleta de comidas, no especialmente gourmet, pero suficiente para

quedar satisfecho luego de una jornada de turismo peatonal.

Un rápido recorrido por algunas de las calles de Lower Manhattan,

especialmente en la región cercana al WTC, puede ser interesante por la

sensación de hormiga que se obtiene, al estar caminando entre una verdadera

jungla de concreto. Si regresamos al punto en donde se inició el recorrido sur de Broadway, pero

seguimos al norte, se cruza en forma diagonal la avenida sexta. Entre las calles

34 (la misma donde está el Empire State, pero en la quinta) y 41 (ambas W), se

encuentra el barrio conocido como Garment District (Uno de sus puntos de

referencia es el Jacob Javitz Center mencionado arriba). Es el centro de diseño

de modas, también descrito antes. En la 34 con BWay está Herald Square,

¿recuerdan?

En la 41 W está Times Square, una famosa esquina de NY, con una densidad

de gente impresionante. Se calcula que, cada año, Nueva York es visitada por

unas 47 millones de personas. A Times Square lo visitan 37 millones de

personas al año. Sus reconocidas vallas iluminadas en todas las fachadas, como

en un estilo Blade Runner (referencia a la extraordinaria película de ciencia

ficción dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Harrison Ford, con Rutger

Hause, Sean Young, Daryl Hannah y Edward James Olmos) que le han dado

fama a esta zona. En Times Sq hay unos sitios en donde se consiguen boletas

para casi cualquier espectáculo de NY, uno de los motivos para que tantas

personas visiten el lugar. Usualmente los espectáculos (teatro, ópera, obras tipo

Broadway) están vendidos con muchos meses de anticipación, pero en las

taquillas de Times Sq se encuentran boletas que han sido devueltas o

sobrantes. Aunque es necesario hacer colas interminables, es posible encontrar

buenas oportunidades de ver obras interesantes. Entre ellas, algunas que llevan

décadas en Broadway, como El fantasma de la ópera (The Phantom of the

Opera). Las producciones de Broadway suelen ser espectaculares y fastuosas, y

duran muchos años en cartelera cuando son exitosas, como las de Andrew

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Lloyd Weber (Cats, por ejemplo) y otras. Una muy exitosa y recomendable es la

versión teatral de la película de Disney The Lion King, una historia reconocida

con una coreografía magnífica, en el Minskoff Theater, 200 W 45th St, en el

corazón de Broadway. La denominación off Broadway no es sólo geográfica: las

obras de esta denominación no se refieren exactamente a aquellas que no

quedan en la zona de Broadway, que es muy extensa, sino a aquellas que se

presentan en teatros más pequeños. El límite de sillas es algo así como 500.

Entre 99 y 499 sillas, se considera un teatro off Broadway, sin importar si queda

exactamente sobre la avenida Broadway. Un ejemplo muy recomendable es la

obra Blue Man Group, que ha sido tan famosa que ahora se presenta

simultáneamente en varias ciudades de Estados Unidos, con algunas

presentaciones en otros países. Blue Man Group es un espectáculo posmoderno

que lleva décadas presentándose en Astor Place Theater (434 Lafayette St,

cerca a Union Square, que es donde se cruzan Broawday y la cuarta avenida).

A partir de la 41, sobre el costado W, está el Theater District. Bway sigue al

norte en un curso oblicuo, hasta llegar a Columbus Circle, en la esquina

suroccidental del Central Park.

En la confluencia de Bway y Eight Ave en Columbus Circle, está el Visitor´s Center, en donde se obtiene información turística casi tan completa como la de

esta guía (y con seguridad menos confusa). Bway sigue oblicua hacia el norte,

cruza Columbus Ave, avenida completamente desconocida para mí, excepto

porque el cruce de Bway con Columbus queda cerca al Lincoln Center, un

reconocido centro cultural y sala de conciertos, vecino de la muy famosa Juilliard

School of Music. En la vecindad de Bway, al sur del Central Park, hay algunos edificios dignos de

visitar. Si se camina de sur a norte por Bway, y se toma a la derecha (E) por la

57 St, se cruza la Seventh Ave, y, cerca a la esquina, sobre la calzada sur, se

encuentra la muy famosa sala de conciertos Carnegie Hall. Es posible ver a

reconocidos intérpretes de diversos géneros musicales, y las boletas para esos

eventos se pueden a veces conseguir en: Times Sq.

Si se sigue por la 57 hacia el E (East River) se cruza la sixth ave, luego se

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encuentra la quinta. Al cruzar la quinta, cerca a la esquina se encuentra la

Trump Tower, un edificio extravagante, clásico demostrativo del estilo «no sé en

qué mas gastarme la plata», característico del Sr. Trump. Paredes de Mármol

Rosa, con una cascada en su interior, abierta al público. La quinta es una

avenida digna de caminar, tiene vitrinas fascinantes, con las mejores marcas: E.

Zegna, S. Ferragamo, Gucci, Cartier... todo al alcance de bolsillos tipo Trump. Por la quinta hacia el Sur (alejándose del Central Park) se camina hasta

la 53, en donde se hace un cruce a la derecha (W), para buscar el MoMa,

Museum of Modern Art, con una buena colección de obras modernas, entre las

que se destacan algunas de la serie Jazz de Matisse, la Mujer mirándose al

Espejo de Picasso y muchas otras. (Este Servicio de Información Turística

Personalizada no se responsabiliza por cambios en las colecciones

permanentes de los museos). Los amantes del arte moderno no pueden dejar de

visitar el MoMa, incuido en su NY Pass.

Si el sentido de orientación funciona, muy fácilmente se encontrarán desde aquí

algunos puntos de referencia previamente citados, como la iglesia St Patrick’s, y

el Rockefeller Center. Si en vez de cruzar a la derecha por la 53 cruza a la

izquierda, va a cruzar primero Madison y luego Park Ave. En Park Ave, entre 53

y 52, está un edificio de interés en la historia de la arquitectura, el Seagram, del

arquitecto Mies van der Rohe. Al frente, Lever House, en cuya base está la

controvertida escultura Virgin Mother, del aún más controvertido Damien Hirst.

(actualización 2011: la Virgin Mother no está allí, no encontré información acerca

de a dónde fue trasladada) De nuevo a Trump Tower, a caminar la quinta, pero hacia el Norte, hacia el

Central Park: Como a dos cuadras de Trump Tower, está la 59, esquina del

parque. Aquí se encuentra el Hotel Plaza, en una esquina privilegiada: quinta ave con Central Park South. Frente al plaza, una estatua ecuestre, originalmente

en bronce, pero, según la leyenda, fue mandada a «dorar» (Guilded) por Ivana

Trump, una de las ex esposas de Donald, pues no le gustaba la vista desde su

ventana con la estatua, otro ejemplo de no saber qué hacer con la plata. En el

primer piso del Plaza, un elegante café- restaurante, que puede ser visto desde

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las ventanas, si no hay presupuesto para usar sus servicios. En la esquina frente

a la mencionada estatua ecuestre dorada, uno de los almacenes de Apple, un

interesante diseño en forma de cubo de cristal, en cuyo interior parece flotar la

famosa manzana. Es la entrada al almacén, al cual se llega por una escalera o

por un ascensor (descensor, en este caso) con paredes trasnparentes, el

almacén, en el mismo estilo de los almacenes de esa empresa, es subterráneo.

El Parque está delimitado en el lado sur y Norte por las Ave Central Park South y

North, en el oeste, por la CP West, y en el Este por: La quinta avenida (¿acaso

alguien pensó que sería Central Park East?). El parque tiene varios lagos

artificiales, el más grande se llama The reservoir, famoso en escenas

cinematográficas, por la pista de «jogging» que tiene a su alrededor (ver Woody

Allen, varias de sus obras. Y por sobre todo, ver Manhattan, una de sus más

bellas películas, un verdadero homenaje cinematográfico a esta ciudad).

El Zoológico infantil queda cerca al extremo sureste del parque. A la altura de la

calle 70 E, se encuentra The Frick Collection, la casa de Henry Clay Frick, un

coleccionista de arte. El patio de la casa da sobre la quinta, en la calzada frente

al Central Park. El museo es una deliciosa muestra de arte europeo, incluye

muebles y cerámicas y muchos otros objetos. Los salones están en la forma

como el Sr Frick los usaba, con una exuberante muestra de las obras que

decoraban su casa. Entre las cosas dignas de ver están las esculturas y bronces

miniatura, la porcelana francesa y por supuesto, las tres obras del «maestro de

la luz», sobra decir que es uno de mis favoritos: Vermeer, que, considerando

que se conocen como una docena -en total- de ese espléndido pintor holandés,

constituyen unas verdaderas joyas. En el Metropolitan Museum of Art hay

también obras de Vermeer, creo que dos. Es decir, de las pocas obras de

Vermeer que existen en el mundo, en Manhattan hay cinco. Las calles que delimitan los costados sur y occidente del parque son: Central

Park South y West, respectivamente. El mueso metropolitano de arte MMA,

queda sobre la quinta avenida, es absolutamente impresionante la cantidad de

obras de todos los periodos que tiene. La sección de Egipto es magnífica,

entrando a la derecha, luego de cruzar sarcófagos múltiples con oro y lapislázuli

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en cantidades, además de paredes enteras de jeroglíficos, se llega al Templo de

Dendur, un pedazo de Egipto antiguo trasladado piedra por piedra hasta un

interior que suele producir suspiros y exhalaciones de emoción, para los

sensibles.

Hace poco abrieron al extremo opuesto al egipcio las galerías romanas y

griegas (entrando a la izquierda), también dignas de visitar. La visitar la «nueva»

ala Americana (American Wing) fue abierta en mayo de 2009. A menos que se

cuente con algo así como una semana para visitar una y otra vez al MMA,

recomiendo que el recorrido se haga con objetivos puntuales, pues la cantidad

de cosas para ver sobrepasa la capacidad humana. Al entrar al museo se puede

consultar cuáles exposiciones hay, y en diferentes mapas se pueden encontrar

obras, períodos o colecciones que sean de su interés. En la sala de

instrumentos, por ejemplo, hay una bella colección de violines, incluyendo varios

Stradivari, que siempre vuelvo a visitar. En la última versión de mi conferencia

«El Alma del violín», (ver Scribd) incluyo una fotografía que tomé en el MMA, de

una vitrina que contiene un violín Amati de 1565, uno fabricado por Joachim

Tilke en 1685, y tres del gran Antonio Stradivari: The Gould, de 1693, The

Francesca, de 1694 y The Antonius, fabricado en1717. Las vidrieras de Tiffany,

las obras de los flamencos (Memling, van der Weyden, tantos otros) y Vermeer

son, personalmente, otras obras dignas de visitar en el MMA. Pero también hay

un bellísimo jardín de esculturas, muchas obras de Rembrandt y otros clásicos.

Hay una terraza que ofrece una vista interesante de los edificios que rodean al

Central Park, además de unas esculturas importantes, una de ellas del mestro

Rodin. De nuevo, las exhibiciones especiales pueden consultarse en la entrada.

En algunas de mis visitas he visto exhibiciones de Picasso, van Gogh, Magritte y

Miró, entre otros. Para el verano de 2009 se ha anunciado una exposición

especial sobre la primera pintura de Miguel Ángel, otra de la caligrafía islámica,

una más de arte de la dinastía china Ming, una colección de obras de África y

Oceanía y una retrospectiva de Francis Bacon, entre muchas otras. Hay para

todos los gustos. Reproducciones de todas las obras y mucho más en el

Museum Shop del MMA , que también puede requerir horas para visitarlo y para

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hacer compras.

Si usó el metro para llegar al museo MMA, seguramente lo hizo por la línea

verde, por Lexington Ave. Se puede bajar en la 89 St. Busca Park, Luego

Madison y luego la quinta, costado oriental del Central Park. En Madison con E

89th (es East por estar antes de la quinta avenida) está una sucursal de Williams

& Sonoma, famoso almacén para cocineros profesionales y aficionados. Por

supuesto, hay otros Williasm & Sonoma, cuyas direcciones no recuerdo, pero

éstas son fáciles de encontrar en la red. Sobre la quinta avenida también esta el museo Guggenheim, obra arquitectónica

imponente, muestra del ingenio de Frank Lloyd Wright, quien la concibió como

una espiral infinita hacia el cielo. Precisamente, en el verano del 2009 está

prevista una exposición en el Guggenheim de los increíbles proyectos de este

magnífico arquitecto, conmemorativa de los 50 años de la creación de este

edificio. Vale la pena recorrer este edificio espiral desde su planta superior

(primero se sube por ascensor, se baja por una rampa espiral). No se pueden

tomar fotos de las obras, y sólo se pude usar la cámara en algunos puntos

seleccionados del edificio. Tiene una colección permanente muy buena, la

Galería Kandinsky y la colección Thannhauser (No confundir con la ópera

Tannhäuser), siempre con exposiciones interesantes. Pero al salir del MMA, antes de llegar al Guggenheim, se encuentra la Neue

Gallerie (1048 Fifth Ave) un edificio creado por los mismos arquitectos de la

Biblioteca Pública de NY, vale la pena revisar lo que se expone allí. Es una

galería pequeña, pero en una de mis visitas tuve la fortuna de encontrarme con

una exposición de arte vienés, con varias de mis obras favoritas de Klimt. Casi a la misma altura del MMA, pero al extremo opuesto del Central Park, el

Museo de Historia Natural AMNH, donde hay una interesante colección de

huesos de dinosaurios, para los aficionados al tema. La comedia

cinematográfica «Una Noche en el Museo» puso a este museo en la memoria

reciente del público. El café es conocido por el modelo en fibra de vidrio y en

tamaño natural de una ballena azul, cuyas dimensiones lo hacen a uno sentir

como el plankton del que se alimenta este mamífero. Por detrás del AMNH hay

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varios sitios para comer, como el Uno Chicago Grill, en Columbus Ave con W81

St, Columbus es la que va por el costado posterior del Museo. En el vecindario,

a pocas cuadras de este museo, hay otra calle con varios sitios para comer,

Amsterdam Ave. A la altura de la 83, está good enough to eat, por ejemplo, un

pequeño y acogedor lugar con una buena variedad de comida bien preparada.

La línea roja del metro tiene una estación en la calle 79, que puede ser

conveniente si se quiere llegar por el sistema de transporte masivo al museo de

historia natural. Precisamente en la estación de la calle 79 con Broadway, se

encuentra una sucursal de una cadena de almacenes de ropa de marca a buen

precio, un outlet para vestirse bien, llamado Filene's basement, aunque muchos

de estos locales no son ya en los sótanos, lo que explicaba su nombre original.

Nueva York nunca termina de sorprender. Siempre hay datos por actualizar.

Hasta el próximo viaje…

…It’s up to you- New York, New York! (Kander & Ebb).