BOLETÍN 2015 – I

ABRIL

Coordinadora: Ángela Suárez

B IENVENIDA

El Observatorio Internacional,

de la Facultad de Ciencias

Jurídicas y Políticas

Internacionales de la Fundación

Universitaria Juan de

Castellanos, rinde homenaje a

Woodrow Wilson, debido a sus

innumerables aportes a la

política internacional, a la

regulación humanizada de la

guerra y al indiscutible fomento

de la paz mundial.

Woodrow Wilson fue el

vigesimoctavo presidente de los

Estados Unidos, donde se

destacó por unas fuertes

políticas de intervencionismo en

toda Iberoamérica tratando de

expandir el pensamiento

liberalista y capitalista.

También participó activamente

en la I Guerra Mundial, cuya

intervención desproporcionó la

balanza bélica, generando la

victoria para sus aliados,

llamados “Triple Entente”.

Aprovechando el panorama

hostil de la época, Wilson

fructificó sus capacidades

oratorias para pronunciar ante

el Congreso americano su obra

más destacada y reconocida

internacionalmente “El Discurso

de los Catorce Puntos”.

Dicha contribución doctrinal

para las relaciones

internacionales, contiene

avances diplomáticos, que hoy

por hoy son utilizados por los

Estados modernos en sus

relaciones multilaterales de

política exterior. Por ejemplo, el

primer punto del discurso, el

cual obedecía a los convenios

abiertos y no diplomacia

secreta, son políticas estatales

alrededor del mundo, que

garantizan la armonía y

cooperación internacional,

desatando una relación

amistosa y partidaria.

Otro aspecto significativo de

este fue el punto número

catorce, el cual propugnaba por

la creación de una sociedad

internacional compuesta por

Estados, con el ánimo de

garantizar conjuntamente una

política de independencia

política y estabilidad

internacional; la cual se llevaría

a cabo al finalizar la I Guerra

Mundial en el año de 1919, con

la firma del tratado de Versalles.

Este Tratado es el fundamento

histórico de la gran

Organización de Naciones

Unidas (ONU), creada en 1945.

David Vivas

Observatorio internacional

WOODROW WILSON

Crecemos en grandeza a través de sueños. Todos los grandes hombres son soñadores. Ven cosas

en la suave neblina de un día de primavera o en el rojo fuego de una larga tarde de invierno.

Algunos de nosotros dejamos que estos grandes sueños mueran, pero otros los alimentan y

protegen; los cuidan a través de malos días hasta que los traen al calor del sol y la luz que siempre

viene a aquellos quienes sinceramente esperan que sus sueños se hagan realidad.

Woodrow Wilson

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas Internacionales

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CONFLICTO EN CHECHENIA, UN CONFLICTO

PASIVO

Chechenia ha vivido una serie

de situaciones que han

generado conflicto a lo largo de

su existencia, pero con mayor

impacto en la década de los 90

cuando Boris Yelstin

(presidente de Rusia en ese

entonces), lanzó un ataque

sobre Chechenia al querer

apoderarse de esa región, pero

dicho ataque fue un error

puesto que los guerrilleros

chechenos defendieron su

territorio del espacio ruso,

siendo esta la mayor derrota

para Rusia debido a que

Chechenia poseía mejores

municiones y armamento.

En el afán de buscar su

independencia, se han generado

contradicciones a nivel

internacional, ya que Chechenia

no ha logrado su independencia

por la vía diplomática ni por

medio del derecho

internacional, sino que ha

buscado salidas por medio del

terrorismo, siendo esta la mayor

preocupación para la

comunidad internacional

llegando a estar de acuerdo con

Rusia al mantener control sobre

la situación en Chechenia.

Con el apoderamiento del

Islamismo en Chechenia, y con

la llegada de Vladimir Putin a la

presidencia de Rusia en 1999 y

su afán de ganar la guerra

contra el terrorismo, quiso tener

una “revancha” del primer

conflicto, los insurgentes

chechenos buscaron por la vía

de la toma de rehenes y otros

actos terroristas demostrarle a

Rusia y a la comunidad

internacional la lucha por

defender sus intereses.

El deseo de Rusia de querer

apoderarse de Chechenia radica

en que Chechenia es un

territorio rico en componentes

energéticos, radioactivos y plan

nuclear, los cuales son un gran

objetivo para Rusia debido a

que puede ejercer presión sobre

Europa y mantener su status de

potencia en el planeta.

Podemos considerar el conflicto

en Chechenia en el olvido, ya

que pese a los grandes esfuerzos

de Rusia al querer invadir un

Estado y su deseo de reconstruir

la Unión Soviética (URSS), ha

generado un conflicto donde se

ha visto notoriamente afectada

la población civil, además que el

Derecho Internacional no ha

tenido participación activa en

este conflicto, puesto que tanto

Rusia como Chechenia han

violado el Derecho Internacional

Humanitario al querer “dar fin

al conflicto” por medio de

guerras y actos terroristas que

han dado como consecuencia

infinidad de muertes y torturas,

además de causar graves daños

al territorio y a los ciudadanos.

Por esto, hemos cuestionado el

papel de las Organizaciones

Internacionales y otros Estados

de buscar fin al conflicto de una

forma amigable y pacífica sin

querer apoderarse de los

elementos de producción que

posee Chechenia sino que sea

una verdadera búsqueda por la

paz y así mismo velar por una

mejor democracia.

Zully Natalia Guerrero Fonseca

David Leonardo Moreno Jiménez

OBSERVATORIO INTERNACIONAL WOODROW WILSON 2015 – 1 abr il

3

CULTURA EN VÍA DE EXTINCIÓN; UNA

PROBLEMÁTICA MUNDIAL

A lo largo de este escrito se

tratará de dar a conocer un

análisis histórico y doctrinal,

acerca del conflicto de Papúa

Nueva Guinea, seguida de una

breve reflexión acerca del

tratamiento, que ha sufrido el

conflicto por parte de los

organismos internacionales

reguladores de la guerra,

resaltando los innumerables

problemas sociales, políticos y

culturales que acogen esta

problemática, en este apartado

rincón del mundo, que al

parecer es una región olvidada,

donde a diario surgen unas

incalculables perpetraciones de

derechos humanos.

El conflicto

Este conflicto tiene espacio geo-

temporal en Asia, en pleno siglo

XXI en donde cabe poner como

presupuesto una sociedad

moderna, civilizada y con reglas

estrictamente establecidas, que

garantizan el convivir armónico

de los seres humanos, y la

convergencia pacífica de la

multiculturalidad universal.

Palabras de un gran sentido

axiológico pero que al momento

de trasplantarlo a la realidad es

todo lo contrario, sobre todo,

cuando hablamos de conflictos

armados, en el marco de la lucha

por la garantía de algunos

derechos básicos de los seres

humanos. Pero la indignación

aumenta, más con la pasividad

latente que han tenido los

organismos internacionales, los

Estados garantes y promotores

de la paz internacional, y en

general todos los sujetos de

derecho internacional, que

permanecen callados ante las

innumerables violaciones

proferidas por los indonesios

hacia los pueblos indígenas

habitantes de las provincias de

Papúa y Papúa Occidental.

El fundamento jurídico,

argumentado por el pueblo

opresor (Indonesia) se debe a la

imposibilidad de una

independencia, por razones

implícitas, que obedecen a un

referéndum hecho en los años

ochenta donde los habitantes

escogieron ser indoneses; pero

la razón es sencilla, Indonesia

tiene una política de

trasmigración, la cual consiste

en trasladar personas desde las

provincias del centro de

Indonesia hacia estas provincias

alejadas y apartadas por el

gobierno central, sobrepasando

la población nativa de estas

provincias o regiones, que en su

mayoría es población indígena,

y garantizando un número

elevado de votos a favor de

Indonesia. Además se suma la

presión bélica del ejército

nacional, una presión

caracterizada por la amenaza y

el maltrato; hechos que

previamente se han denunciado

por diferentes medios de

comunicación internacional.

A lo largo del análisis y la

interpretación del conflicto,

surgen muchas preguntas que

retumban en esta investigación

sin tener algún eco de respuesta.

Por ejemplo, ¿cuáles han sido

las actuaciones internacionales

acerca del conflicto? O será que

¿dichos sujetos de derecho

internacional simplemente se

manifiestan en donde buscan

intereses económicos?; el único

pronunciamiento encontrado,

ha sido el de Estados Unidos,

con pronunciamientos a favor

de Indonesia obedeciendo a

intereses netamente

económicos, que benefician las

ganancias de sus

multinacionales las cuales están

OBSERVATORIO INTERNACIONAL WOODROW WILSON 2015 – 1 abr il

Multinacionales, las cuales están

posesionadas de los recursos

económicos de las provincias de

Papúa y Papúa Occidental. Cabe

resaltar que estas provincias

cuentan con la mina de oro más

grande del mundo y la tercera

mina de cobre más grande del

planeta, una riqueza que a

simple vista podemos argüir, se

ha desbarajustado en intereses

de terceros.

Ante los ojos razonables de

innumerables personas se

supondría que las raíces

indígenas y la cultura de

nuestros antepasados deberían

ser protegidos a toda costa,

como referencia se trae a

alusión los diferentes beneficios

y garantías que tienen los

indígenas en Colombia desde

autonomía territorial, hasta

autonomía judicial, pero en el

caso de los indígenas papuenses

sus raíces en lugar de ser

protegidas son violentadas y

extinguidas, llevándolos a un

levantamiento en armas que

para ellos no es natural.

Derechos humanos

Las denuncias, han sido

incalculables en diferentes

medios de comunicación, donde

queda al descubierto los actos

inhumanos dirigidos a la

población de dichas provincias

por parte del ejército indonesio.

Actuaciones que rayan desde la

tortura como, por ejemplo, la

quema de los genitales hasta la

masacre simultánea y masiva,

de indígenas nativos. Pero la

comunidad internacional no

cuestiona sobre eso y mucho

menos el Consejo de Seguridad

de las Naciones Unidas, un

Consejo ineficaz y corrupto que

solo trabaja al compás del

dinero y sus propios intereses.

A todo este problema se suman

las diferentes bifurcaciones que

suceden entre las mismas

comunidades indígenas, lo cual

convierte este territorio en una

zona de guerra civil

caracterizada por la lucha de

indígenas contra indígenas, de

indígenas contra cristianos y de

indígenas contra emigrantes

indonesios de origen musulmán.

El Gobierno de Indonesia,

cuenta con un aliado

estratégico, el cual es Papúa

Nueva Guinea, un gobierno

autónomo que logró su

independencia en los años

setenta, de manos de Australia,

agravando aún más el conflicto,

y desproporcionando la

situación de bélica.

El conflicto lleva más de cuatro

décadas y su escenario no ha

cambiado desde el inicio del

conflicto, sus factores e

intereses siguen siendo los

mismos, siempre interviniendo

aires de independencia,

reivindicaciones indígenas,

intereses empresariales y

continuas denuncias al

incumplimiento de los derechos

humanos. Además en los

últimos años la OPM,

(Organización para la

Liberación de Papúa) ha

contado con aliados

incondicionales que son los

grupos religiosos que, por su

parte, también han sufrido el

flagelo de la guerra y la

persecución del Gobierno

central de rebelión sufriendo

innumerables problemas

sociales a los cuales están

sometidos bajo el gobierno de

Yakarta.

David Vivas

Observatorio de Asuntos Internacionales, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas Internacionales,

Fundación Universitaria Juan de Castellanos