organizaciones sociales y medios de comunicación en el salvador

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Comunicación alternativa y movilización social

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See discussions, stats, and author profiles for this publication at:http://www.researchgate.net/publication/267452330Tener un poco de almaOrganizaciones Sociales yComunicacin Alternativa en ElSalvadorCHAPTER JANUARY 2007DOI: 10.13140/2.1.4710.4001DOWNLOADS71VIEWS181 AUTHOR:Alexander Amzquita Ochoa11 PUBLICATIONS 0 CITATIONS SEE PROFILEAvailable from: Alexander Amzquita OchoaRetrieved on: 30 July 2015COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA: Prcticas de articulacin entre movimientos sociales y redes de comunicacinFlorencia CremonaCoordinacin EditorialALERAsociacin Latinoamericana de Educacin RadiofnicaAYUDA EN ACCINCOMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA: PRCTICAS DE ARTICULACIN ENTRE MOVIMIENTOS SOCIALES Y REDES DE COMUNICACINALERDiseo: Julieta LloretEditorial de la Universidad Nacional de La PlataCalle 47 N 380 La Plata (1900) Buenos Aires ArgentinaTel/Fax: 542214273992Email: [email protected] La EDULP integra la Red de Editoriales Universitarias (REUN)1 edicin 2007ISBN N 9503403456 Queda hecho el depsito que marca la ley 11.723 2005 EDULPImpreso en ArgentinaComunicacin para el cambio social en Amrica Latina : prcticas de articulacin entre movimientos sociales y redes de comunicacin / coordinado por Florencia Cremona. - 1a ed. - La Plata : Univ. Nacional de La Plata, 2007.200 p. ; 21x16 cm. ISBN 978-950-34-0443-01. Comunicacin. I. Cremona, Florencia, coord. CDD 302.23NDICEIntroduccin - Florencia Cremona ............................................................. 9El desarrollo de Cibercultur@ en proyectos de conocimiento: hacia una comunidad emergente de investigacin - Jorge Gonzlez ....... 23 Desarrollo de la investigacin - El Cine y el video y su articulacin con el movimiento en contra del Feminicidio en Ciudad Jurez, Chihuahua, Mxico - Laura Morales Aguayo ..............................................................................................- Redes de comunicacin y sus modos de relacin con los movimien-tos sociales y organizaciones de la sociedad civil: La experiencia de las radios comunitarias - Florencia Saintout.....................................- La articulacin entre redes sociales y radiofnicas para el cambio social en la Regin Andina - Dulce Garca......................................- Las TICs y los Movimientos Sociales en Brasil: la reproduccin de los sentidos convencionales - Norberto Muniz.............................. - Tener un poco de alma... Organizaciones Sociales y Comunicacin Alternativa en El Salvador - Alexander Amzquita ...............................Conclusiones Finales ........................................................................... 177Equipo de investigacin ....................................................................... 191Glosario ................................................................................................ 197 376177101131131 ALERTENER UN POCO DE ALMA ORGANIZACIONES SOCIALES Y COMUNICACIN ALTERNATIVA EN EL SALVADORAlexander Amezquita OchoaCoordinacinDeba tener un poco de alma de culebrero, de mago, de improvisador, de milagrero; tena que ser arquitecto, curandero y mdico, ingeniero, cazador, hombre primitivo y hombre moderno a la vez, e ingenirselas por s solo para hacer lo que hizo.Manuel Meja VallejoIntroduccinEn un breve ensayo de 2001, Jess Martn-Barbero hace una mencin que, si bien recupera una versin recurrente en los anlisis de la cultura, nos lleva a una refexin importante acerca del papel de la comunicacin en los procesos de movilizacin y organizacin social: A la vez que objetos de polticas, la comunicacin y la cultura constituyen hoy un campo primordial de batalla: el estratgico escenario que le exigea la poltica recuperar su dimensin simblica su capacidad de repre-sentar el vnculo entre los ciudadanos, el sentimiento de pertenencia a una comunidad para enfrentar la erosin del orden colectivo(Martn-Barbero, 2001).Esos vnculos que la comunicacin debera tener capacidad para repre-sentar, defnen el campo en el que culturas populares, movimientos sociales, necesidades,proyectossocialesdetodandole,distintasversionesdela historia y las visiones sobre el mundo y sobre el yo se juegan en arenas con carcter poltico53 para obtener de, y otorgar a, unos y otros actores poderes sobredistintosescenarios,capacidades,mediosysaberes.Unosyotros actores que entran en el campo y en el juego para procurar intereses, para 53 Usamos la definicin de Chantal Mouffe acerca de lo poltico: la dimensin del anta-gonismo que es inherente a todas las sociedades humanas (Mouffe, 1995).defender posturas, para brindar un margen pblico a sus discursos socia-les. En ese campo donde se confguran lugares de dominacin tambin se construyen lugares de resistencia, de planteamiento de otras miradas de mundo, de concepciones no capitalistas de la economa, no neoliberales de la poltica, no globalizantes de la cultura, y la pregunta por las alternativas se convierte en una cuestin urgente. Uno de los escenarios ms relevantes -a nivel histrico, poltico, econmico, social y cultural- de la enunciacin de discursos que buscan la construccin de estos poderes es el de la movi-lizacin social. Elizabeth Jelin, por ejemplo, identifca a los movimientos sociales como espacios privilegiados para estudiar los procesos de mediacin en el campo de la construccin de democracias (Jelin, 1987).Y se insertan en la construccin de la democracia precisamente porque lademocraciaalaquesecontribuyeenconstruiresunademocraciade mltiples contenidos y formas, no una democracia de consenso absoluto, sino una democracia en la que existen y se exaltan los disensos, las otras formas, no formalizadas, de hacer poltica, de insertar un discursos en el espacio pblico y de la construccin misma de espacios pblicos. En esos dos ltimos procesos, la comunicacin alternativa juega un papel crucial. Desde cualquiera de las perspectivas que abordemos, ya sean las que de-fnen a un medio como alternativo segn su potencial contra hegemnico (Enzensberger, 1974; McQuail, 1994; Sunkel, 1985); ya sean las que defnen la alternatividad desde las herramientas comunicativas otorgadas a sectores marginados de la produccin simblica (Servaes, 1990); tambin las perspec-tivas de una comunicacin que se defne por las estructuras de signifcacin a nivel comunitario (Newby ,1980; Hollander, Stappers y Jankowski, 2002); o bien las perspectivas que caracterizan la alternatividad desde las formas de produccin, es decir que buscan indicadores de descapitalizacin, desinstitu-cionalizacin o desprofesionalizacin (Williams, 1980; Atton, 2002); desde todas ellas la comunicacin alternativa es una forma de contribucin a la democracia: ya sea como vehiculo para encarar las formas de autoritarismo, para enfrentar la exclusin y promover perspectivas de desarrollo humano, para representar y potenciar los vnculos comunitarios o como una forma de produccin de poder simblico que lo hace desde un lugar carente de las herramientas que defnen el modelo dominante de produccin.133 ALEREs entonces posible preguntarse: Son los medios de comunicacin al-ternativa una posibilidad real de resistencia en la regin latinoamericana? Construyenlugaresdeenunciacincapacesdeempoderaralossujetos hacia diversas y autnomas formas de produccin de su yo y de su visin del mundo? Cmo se vinculan con los movimientos sociales? Pero estas preguntas son apenas parciales, pues no solo reside en las alternativas la posibilidadyresponsabilidaddeconstruirlugaresderesistencia.Acaso losmovimientossocialesdelareginaccedenalosmediosalternativos como forma de vinculo social con sus bases? Potencian los movimientos sociales la creacin y funcionamiento de medios alternativos que disputen con los medios ofciales y comerciales el discurso pblico? Se involucran losmovimientosenlaprcticacomunicativa,esdecir,sonellosmismos productores de estrategias comunicativas alternativas?Algunas de estas preguntas sern objeto de anlisis en el presente captulo, mediante el examen de un trabajo de campo con organizaciones sociales y medios alternativos en El Salvador, a principios de 2007. Espacio y alternatividadCon una poblacin de 6.990.657 habitantes y un territorio de 21.040 Km2 (Direccin General de Estadsticas y Censos de El Salvador, DIGESTYC), ElSalvadoresunodelospaseslatinoamericanosconmayordensidad demogrfca, calculada en 332,24 habitantes por kilmetro cuadrado. Ese espacio geogrfco ha soportado en la segunda mitad del siglo XX profun-das crisis sociales, desde la guerra civil que hundi al pas en la violencia y que dej cerca de 75.000 muertos, 9.000 desaparecidos y casi 1 milln de personas desplazadas fuera de su territorio, durante el periodo comprendido entre 1981 y 1992, ao en el cual se frman los acuerdos de paz (Comisin de la Verdad El Salvador, 2006 [1993]).Frente a este tipo de escenarios de posguerra, los analistas se dividen entre dos posiciones frente a los procesos de democratizacin: para unos, los regmenes autoritarios cierran los canales de participacin poltica y reprimen la movilizacin social y la disidencia y, por lo general, la a menudo larga espera por oportunidades de apertura es tomada por los ciudadanos de forma activa, en manifestaciones de involucramiento que por su magnitud podran acarrear la desestabilizacin del naciente sistema democrtico (Huntington, 134 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA 1968); para otros, las organizaciones quepor mucho tiempolucharon en unas condiciones especfcas, encuentran en el naciente sistema confusin, competencia de otros actores como los partidos polticos por la obtencin de recursos, y en algunos casos ven al Estado como apropindose de sus intereses (ODonnell y Schmitter, 1986). Cualquiera sea la opcin que se tome, la participacin se convierte en un tema central. Y es axial porque los intereses que promueven la movilizacin, generalmente, son los mismos que prevalecan durante el conficto: tierra y reforma agraria, respeto a los derechos humanos y memoria, y temas como la violencia de gnero, que es una lucha precedente en la medida en que durante los confictos armados la incidencia de la violencia en las mujeres y nias es mayor, y tambin en cuantolosespaciosdeposguerrapermitenre-interpretaryre-semantizar formas de violencia que en otro momento se ocultaron bajo perspectivas ms conservadoras, como por ejemplo la violencia intrafamiliar.Tierra, derechos humanos y gnero, aunque no representan la totalidad ni de la movilizacin social, ni mucho menos de la experiencia de la posguerra, s son en cambio variables que nos hablan de la construccin de lugares de enunciacin de discursos sociales relevantes en el contexto poltico, eco-nmico y social de una sociedad de posguerra. EnElSalvador,porsupuesto,tienencaracteresespecfcos,yformas deactuacinquepretendemosinterpretarenesteensayo,paraconstruir unafotografadelasrelacionesentrelasorganizacionesqueprocuranla movilizacin social en esos ejes, y los medios alternativos que se van con-fgurando en ese espacio.Autores como Oslender (1999, 2001, 2002) han recalcado la importancia del espacio para el anlisis de la identidad, los movimientos sociales y las resistencias, bajo el concepto de especialidad de las resistencias. Para este autor espacio y lugar son elementos constitutivos de las formas especfcas enquesedesarrollaunconfictodado.Sonprecisamenteestosimpactos concretos de espacio y lugar en la formacin y el agenciamiento de movi-mientos sociales que se trata de teorizar con el concepto de espacialidad de resistencia (Oslender, 2002). Axial, aunque no pretendo hacer hiptesis o anlisis de las geografas de la movilizacin social en El Salvador, s es posible extrapolar algunos de los conceptos derivados de esta perspectiva 135 ALERpara incursionar en los espacios abstractos de la posible articulacin entre organizaciones sociales y medios de comunicacin alternativa. Espacios abstractos concebidos como el conjunto de representaciones que nos permiten referirnos no a un territorio concreto, sino a lugares de enunciacin conformados por referencias, saberes, experiencias y actores que hacen posible la produccin y emisin de discursos sociales. Para la reconstruccin esquemtica de estos espacios, hemos decidido usar mapas grfcos que ubican al actor principal del que estemos hablando, su objetivo o deseo, el actor social que es garante o el que le otorga aquello que desea, el benefciario o depositario de su deseo, y los aliados y opositores en su bsqueda del deseo. Dichos espacios abstractos hacen posible pensar las condiciones actuales de la articulacin. A partir de la construccin de unas referencias prelimi-nares que nos permitan identifcar los lmites de esos espacios abstractos, el presente ensayo buscar identifcar el tipo de condiciones de las organi-zaciones sociales para su articulacin con medios alternativos y viceversa, condicionesqueabarcandesdecomprenderloscontenidosdelasluchas sociales en los tres ejes planteados, hasta caracterizar sus diversas formas de producir y representar a la alternatividad.Jack Spence, en su extenso anlisis de los procesos de paz en Amrica Centraldice: lasprincipalesfuerzasquecondujeronalasrebeliones iz-quierdistas y a las guerras civilesfueronlosgobiernosnodemocrticosquepermanecieronenelpoder durante largos aos, junto con la extensa y -en las reas rurales- cada vez ms extrema pobreza, y el creciente problema de la falta de tierra (Spence, 2004). La tierra en El Salvador ha sido objeto de mltiples polticas pero po-demoscaracterizarlacomoproblemaatravsdelcomportamientodelas elites agrarias. Asumiendo la ampliamente reconocida tesis de Barrington Mooreacercadequeunacondicinnecesariaparaelsurgimientodela democracia es el debilitamiento de las oligarquas agrarias, alguno autores argumentan al respecto del caso salvadoreo, mostrando cmo su control sobre la tierra, y su dependencia de mano de obra barata y abundante, ha-cen de su comportamiento ampliamente inconveniente para la democracia (Cardenal, 1996). 136 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA Ese tipo de comportamiento conlleva la concentracin de la tierra y por ende la carencia de la misma en un amplio sector del campesinado, sector que se ha organizado de formas mltiples a lo largo del siglo XX, y que tuvo un papel crucial dentro del surgimiento de la lucha popular en los aos 80. Hoy en da, agrupados bajo la Confederacin de Federaciones por la Reforma Agraria en El Salvador, CONFRAS, mantienen un discurso que ser el sujeto de nuestro primer acercamiento a una defnicin del espacio abstracto de luchas en el pas.aqulospleitosquehahabidohistricosperoelmsrecientedigamos antes a ese, es el del 3254 que es cuando matan un montn de campesinos, fue por el pleito de la tierra, no fue por otra cosa, no fue ideolgico, fue ms por el problema de la tierra, los campesinos no tenan tierra, se levantan por la tierra. (Entrevista a Germn Cartagena y Miguel Alemn)55Su discurso concibe a la reforma agraria bajo una idea de lucha por la propiedaddelatierraparaloscampesinos,larecuperacindeterritorios expropiados desde la colonia, y la profunda conviccin de que la tierra es el tema central del conficto social en El Salvador. Realizando un anlisis estructuraldeldiscursoquemantienenlosdirigentesdeCONFRAS,po-demosidentifcarlosespaciosdecomunicacinypoderquedefnenlos lmites de su espacio abstracto de lucha (ver Ilustracin 2. Modelo Actancial CONFRAS).Enesteespacio,identifcanalEstadoSalvadoreocomoaquelactor con el que disputan la reforma agraria, como el que puede expropiar a los grandes terratenientes. Claro, una reforma agraria que ellos, CONFRAS, propone,peroquedebenegociarconelEstado,yademsidentifcanal Estado al mismo tiempo como el actor que ha sido el que ha mantenido las condiciones para que la reforma no se de o no llegue a realizarse. Y en una parteimportantedesunarracinvinculanalEstadoconlosricos(las elites agrarias entre ellos) o las clases dominantes, en una clara oposicin a un campesinado expropiado.Y sigue siendo [el problema de la tierra] porque para los ricos aqu en este 54 La masacre del 32, de la que hablamos anteriormente, se refiere a la matanza de ms de 30.000 indgenas y campesino en El Mozote.55 Ambos dirigentes de CONFRAS, quienes me otorgaron la entrevista de forma conjunta, 17 de enero de 2007.137 ALERpas, a ellos les duele que un buen porcentaje de la poblacin pobre tengamos la tierra. (Entrevista a Germn Cartagena y Miguel Alemn)En ese contexto, dentro su narracin, los dirigentes de CONFRAS esta-blecen una oposicin, que relaciona a los medios con los grupos de poder, pero adems se habla de la manipulacin de la informacin que llevan a cabo estos medios. Entre ellos se nombra principalmente a El Diario de Hoy, el de mayor circulacin nacional. Es un dato importante conocer la forma en la que es conocida coloquialmente este diario, parafraseando su nombre por El Diablo de Hoy56. En El Salvador en su gran mayora los medios de comunicacin estn pegados a esa lnea, a los grupos de poder como podemos decir, y es tan amarillista el traslado de la informacin que cuando a uno lo aborda uno de estos medios hasta temor le da dar opinin porque te enredan tanto la situacin. (Entrevista a Germn Cartagena y Miguel Alemn)Frente a esa oposicin, el recuerdo primordial de la alternatividad es el de una comunicacin militante, de oposicin, la Radio de los insurgentes quetrasmitadesdelaselvaenmediodelaguerra(RadioVenceremos). Pero la visin de los medios alternativos en la actualidad es ms compleja, aunque se sigue manteniendo una clara divisin frente a los medios masi-vos, precisamente por la imposibilidad de hablar en ellos, sin el temor de la manipulacin de la informacin. As, los medios alternativos se dividen, para estos dirigentes, en los medios no tan alternativos a los que se referen como todos ellos dependen de los temas de la coyuntura y de inters del medio, ellos nos buscan, o sea, para nosotros es difcil incidir en ellos; y los medios alternativos, donde s hay ms confanza, yo por lo menos [] le hablamos a los jefes de propaganda y les decimos mira Hctor57 sera bueno que arreglemos una entrevista con el presidente del Frente, [en] economa nosotros estamos diciendo otra cosa contra lo que dice el gobierno, porque hay confanza. En el discurso de CONFRAS, la confanza es una representacin de un concepto que puede llevar a evidenciar aun ms claramente una polaridad 56 Este apodo fue usado por varios de los entrevistados, como los dirigentes de CON-FRAS, entre otros.57 Hector Vides, Secretario Ejecutivo de ARPAS hasta marzo de 2007.138 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA en El Salvador: Yo creo, por lo que decimos nosotros como CONFRAS, siempre hemos construido y seguimos tratando de construir la verdad y la radio Maya visin y estos otros medios siempre buscan por decir la verdad. La verdad es siempre una dicotoma cuando se la nombra con un artculo defnido precedindola, y es la dicotoma de verdadero/falso, que por ende ubica bandos, unos que defenden la verdad mientras otros tratan de encu-brirla,yqueevidentementereferealosmovimientoscomoCONFRAS, ylosmedioscomolaradiocomunitaria,comodefensoresdelaverdad (para el pueblo salvadoreo como se mostraba en el modelo actancial) y los medios masivos, los grupos de poder y los ricos como los que tratan de encubrir la verdad.En ese contexto de contraposicin es que se defne la relacin con los medios alternativos por parte del movimiento de la reforma agraria, donde ellos estn de su mismo lado, persiguen la verdad, que en ltimas se defne por las luchas de los sectores sociales desfavorecidos por las polticas neo liberales del gobierno. Pero es ms que eso, pues como vimos se involucra laconfanza,yademslaposibilidaddenegociarlaagendainformativa con estos medios. Otro de los ejes centrales es el de los derechos humanos. Analizadas en su espacio abstracto de representacin de las relaciones con otros actores, las dos organizaciones indagadas sobre este eje (Fundacin de Estudios para la Aplicacin del Derecho FESPAD y el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana IDHUCA) nos muestran dos perspectivas de la lucha por los derechos humanos, con algunos puntos en comn que nos hacen posible una comparacin relevante.FESPADeIDHUCAbuscandosobjetivosprincipales:1.Elcumpli-miento de derecho; 2. La participacin ciudadana.Desde perspectivas que no distan mucho, estas dos organizaciones pre-tenden la educacin y sensibilizacin de una poblacin salvadorea golpeada nosoloporlaguerra,sinoporlasdesigualdadessocialesquepersisten luego de los acuerdos de paz, y tambin por otros procesos de marginacin derivados de la aplicacin de polticas neo liberales, la polarizacin pol-tica e ideolgica, entre otros problemas estructurales. Y esos objetivos se derivan precisamente de los cambios acaecidos con la frma de los acuerdos de paz. Haciendo mencin a esta circunstancia, Roberto Rodrguez habla 139 ALERde las caractersticas de dichos cambios, de los que dice conllevaron una transformacin en la visin de los derechos humanos en El Salvador. Poco a poco, los derechos fueron dejando de considerarse como simples meca-nismos de denuncia y se fueron convirtiendo en facultades cada vez ms, y con mayor detenimiento, defnidas, reguladas y procesadas dentro de las instituciones estatales (Rodrguez, 2007).Segn l, este proceso de cambios se caracteriza porque pretende pasar deladenunciaalaespecializacin,elconocimientoprecisoyelmanejo tcnico de los instrumentos para la promocin de los derechos humanos.FESPADentoncesaparececomounainstitucinqueatravsdela promocindelaprocuracinparticipativapromueveestepropsito(ver Ilustracin 3. Modelo Actancial de FESPAD). La procuracin participativa no es otra cosa que la educacin de la gente en sus derechos y en hacerla participe y actor o actriz principal de sus luchas jurdicas y sociales. Por eso FESPAD no lleva los casos sino que acompaa las demandas sociales, para que sean las propias personas las que se presenten en los estrados judiciales, las que sigan el caso y estn todo el tiempo apropindose de sus derechos. Pero tambin participa de este cambio en la visin de los derechos como ente difusor de conocimiento a travs de seminarios de especializacin para abogados y otros profesionales que se vinculan directamente con la defensa de los derechos humanos.Frente a este escenario, es posible decir que no solamente se ha avanza-do hacia un ejercicio informado de los derechos, sino que, como afrma el mismo Rodrguez, la identifcacin de actores especializados ha cercenado el campo de accin de los derechos. Se han comenzado a escuchar con ms fuerza las voces de los institucionalmente ms favorecidos y, como suele suceder, han comenzado a ser desodas las voces de aquellos que nunca han tenido realmente una voz dentro del seno de la institucionalidad (Rodrguez, 2007).EnesecamposeencuentraIDHUCA,quevinculadofuertemente conmediosdecomunicacincomoYSUCA,laradiodelauniversidad centroamericana, y ARPAS, procuran una posibilidad de comunicacin a aquellos actores victimas de violaciones a sus derechos. Lasvisionesaesterespecto,entonces,seencuentranenunacierta disyuncin. Para FESPAD las comunidades con las que trabaja establecen una estrategia de lucha, donde los principales actores son ellos, nosotros 140 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA como FESPAD, y ellos identifcan otros actores que son importantes, que puede ser la iglesia, la Unidad Ecolgica Salvadorea, nunca he identifcado que alguien tenga como uno de sus aliados a las radios alternativas (Entre-vista con Maria Silvia Guilln58, 23/01/2007). Aqu no se ve a los medios alternativos, y es importante decir que Maria Silvia Guilln tambin habl en su narracin acerca de El Diario CoLatino, de los semanarios Web o de otras experiencias como Radio Izcanal, etc., como aliados. Desaparecen de su modelo de accin, y por eso aparecen ms bien a travs de la crtica o la demanda, cuando en su narracin se les exige mayor participacin en los procesos de defensa de los derechos.Mientras tanto, si observamos la representacin construida a partir del anlisis del discurso del dirigente de IDHUCA, Vinicio Sandoval, presen-tada en la Ilustracin 4, sus aliados nos permiten ver que se hace especial mencin de ARPAS (Asociacin de Radios y Programas Participativos de El Salvador), un medio al que consideran un aliado, donde no encuentran la actitud de los medios masivos, pero principalmente donde encuentran la cercana con la vida cotidiana de la gente.De aqu es posible extraer dos ideas: por un lado, que existe una per-cepcin de la alternatividad como la cercana con la gente. La narracin de Vinicio Sandoval es enftica respecto a la lejana de los grandes medios, donde opone cubrimiento nacional, a alejamiento de la realidad local. Para l, las radios de ARPAS estn cerca de la gente, y por eso sus campaas de concientizacin se llevan a cabo a travs de este medio. Otro elemento central, es que cuando se lo interrog acerca de una prctica concreta de relacionamientoodeconveniocon ARPAS,esterepresentantenosdijo: tenemos un convenio ms hablado, digamos ms de hermandad que escrito (Entrevista a Vinicio Sandoval, 24/01/2007). Este es un dato de comparacin con el movimiento por la reforma agraria: los dos hablan de confanza, solo que con un diferente califcativo, en este caso, hermandad.Alfonso Gumucio mantiene que la comunicacin comunitaria debe rom-per el mito del acceso a la informacin como solucin a los problemas de desarrollo, para insertarse en la vida cotidiana de la gente (Gumucio N/A:15). Esta parece ser la visin preponderante de la alternatividad en el contexto salvadoreo, donde la visin de los grandes medios masivos y vinculados 58 Directora de FESPAD.141 ALERa los poderes del Estado y los monopolios econmicos es de unos medios lejanos de la vida cotidiana de la gente, manipuladores y, en nuestra ptica particular sobre la movilizacin social, contrarios a los intereses de las orga-nizaciones sociales, mientras los otros, los medios alternativos se juzgan como ms cercanos no solo a la gente sino a las organizaciones sociales. Confanza, hermandad, alma, son califcativos que nos hablan de relaciones cercanas, no de modos de produccin o de discursos contra hegemnicos. Finalmente,tenemoselejedegnero.Paraabordarestaperspectiva, acudimos a Las Dignas (Asociacin de Mujeres por la dignidad y la vida) y el IMU (Instituto de la Mujer Salvadorea). Al igual que en el caso an-terior, estas organizaciones buscan dos objetivos que las unen en algunas posibilidadesprcticas:1.Laorganizacinsocialautnoma,vinculada tambin a la participacin poltica; 2. Mejorar las condiciones de vida de las mujeres salvadoreas, especialmente en contra de la violencia hacia la mujer. Comparten adems la visin de una sociedad salvadorea profun-damente patriarcal, en la que la mujer lucha por ser visibilizada en algunos espacioscomovictimalegtima(elcasodepasardehablardeviolencia intrafamiliar a violencias especfcas de gnero, e incluso de feminicidio), y en otros como productora activa de discursos sociales, de propuestas polti-cas, econmicas, sociales y culturales. Su bsqueda las lleva a identifcar al Estado como el garante de los derechos y oportunidades que buscan para las mujeres salvadoreas, y a identifcar aliados y opositores casi iguales: a las organizaciones de mujeres de base, los medios alternativos, otros periodistas bien ubicados en los medios masivos, y otras organizaciones sociales se los identifca como aliados, mientras el gobierno Arenero (ARENA es el partido en el poder desde 1994 luego de los acuerdos de paz), la sociedad patriarcal e incluso el partido de oposicin FMLN son identifcados como opositores (ver Ilustracin 5. Modelo Actancial IMU e Ilustracin 6. Modelo Actancial Las Dignas). Su forma de actuar es la incidencia en el debate pblico, y principalmente la visibilizacin de las problemticas de gnero, como la feminizacin de la pobreza y la violencia contra las mujeres. En ese sentido, logros impor-tantes se pueden ver en relacin a la legislacin que hacia 1996 cambio la denominacin general de violencia intrafamiliar, para empezar a legislar contra la violencia dirigida a la mujer particularmente.142 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA En ese escenario, la articulacin con los medios parece no solo prudente sino necesaria, pues los procesos de visibilizacin son de los ms importan-tes dentro de las transformaciones en torno a temas de gnero, identidades sexuales y salud reproductiva. Pero los procesos de visibilizacin general-mente van de la mano con lo masivo, y El Salvador no es la excepcin, por ello el IMU, as como muchas otras organizaciones, siempre tiene en mente el carcter masivo del medio, por lo que publica sus campaas en La Presa Grfca,ElDiariodeHoy,etc.,peridicoscontirajesextensosatodala poblacin salvadorea, masivos y vinculados a los grupos de poder.Se repite, y con mayor fuerza, la perspectiva de Maria Silvia Guilln, aunque no su descontento, por cuanto se trata casi con lstima a los medios alternativos. En un esfuerzo por hacer efciente el uso de recursos, las in-versiones en publicidad y campaas en medios alternativos se dejan para el fnal, con los residuos de la inversin en los medios de ms amplia difusin. Y esto so pena de que para estas organizaciones es mucho ms complicado incidir en la agenda de los medios: los medios en general no les interesa cubrir las cosas de mujeres porque muchas veces son demandas que ellos incluso han dicho que ya son demandas trilladas, [con] esto de la violencia intrafamiliar se aburre el movimiento, cuando empezamos a hablar de los homicidios volvieron a tomar atencin sobre eso, bueno porque era como un poco ms escandaloso. (Entrevista a Deisy Cheine59, 23/01/2007)Pero tanto el IMU como Las Dignas participan en estrategias polticas demslargoalcance,comolaconcertacinfeministaPrudecia Ayala60, movimiento social que recoge las distintas lneas feministas y de gnero del pas en una sola coalicin que busca construir un frente comn. Y aunque la comunicacin juega un papel fundamental dentro de las estrategias polticas que adelantan organizaciones como Las Dignas, para Maria Teresa Trejo61 es evidente que la cooperacin y las propias organizaciones no ven en la comunicacinunejeestratgico,yaelloatribuyeelpocointersquese demuestra. Pero as mismo, para las Dignas es muy importante mantener este trabajo de incidencia poltica, por lo que ha logrado mantener la fnancia-59 Directora del IMU.60 Prudecia Ayala fue la primera sufragista de El Salvador.61 Responsable del rea de incidencia de Las Dignas.143 ALERcin, el personal y la produccin de contenidos en el rea de comunicacin demostrando su centralidad respecto de su trabajo.Eneltemaespecifcodelarelacinconlosmediosalternativos,Las Dignas tienen una perspectiva opuesta a la del IMU, y segn Maria Teresa Trejo, ellas preferen a los medios alternativos antes que a los comerciales, por eso las campaas se trasmiten primero, es decir se pautan primero, con losmediosalternativos,especfcamentelasradiosalternativascomolas de ARPAS,yposteriormenteconlascomerciales.Laraznfundamental que aducen es precisamente la vinculacin con la realidad de las mujeres salvadoreas que pueden tener estos medios. Se repite nuevamente el argumento de la cercana, de la vinculacin a la realidad de las comunidades, en este caso las mujeres, como el carcter defnitorio de la alternatividad. Pero durante las charlas con estas dirigentes una pregunta surgi como constante: Deberan las organizaciones sociales contribuir al fortalecimiento de medios que puedan disputar con los medios masivos el discurso en el espacio pblico? Y la respuesta en algunos casos fue opaca, por cuanto en muchos casos no se trataba ni siquiera de una pre-ocupacin de largo plazo de los movimientos sociales. As que es posible ver en las organizaciones sociales una atribucin a los medios alternativos de cercana, confanza y hermandad con las comunidades, pero no una posi-bilidad real de disputa por el poder simblico en la sociedad salvadorea. Los mapas que nos han servido para realizar esta breve caracterizacin, handesercompletadosconperspectivasdesdelasbasessocialesdelas organizacionesentrevistadas,peroestaaproximacinmuestraunentra-mado de relaciones que representa a la alternatividad en El Salvador como defnida no por los modelos que asumen como ejes a la produccin, a las plataformas tecnolgicas o a las propuestas contrahegemnicas, sino mucho ms cercanos a la perspectiva comunitaria. Algunas experiencias de comunicacin alternativa en El SalvadorLuego de ver esta visin somera de espacio de representaciones de la comunicacin alternativa en El Salvador, a travs de los ojos de las organi-zaciones sociales, es posible analizar la forma en que es concebido el espacio de la alternatividad desde algunos medios auto-referidos como alternativos. Paraello,acudimosa ARPAS,alEquipoMaz,alSemanarioElFaro,a 144 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA CORAMS (Centro de Orientacin Radiofnica para la Mujer Salvadorea), al MUPI (Museo de la Palabra y la Imagen) y a Radio Izacanal.ARPAS asume un rol especfco en la actualidad. Para Hctor Vides, Se-cretario Ejecutivo de ARPAS al momento del trabajo de campo, el lugar de su organizacin es la articulacin entre distintas herramientas comunicativas y las organizaciones sociales, para que estas puedan cumplir de una mejor manera su labor, por eso afrma que la comunicacin tiene que ser todo un quehacer del movimiento social (Entrevista a Hctor Vides, 24/01/2007). Pero nos relata que a pesar de esta misin que se han propuesto, los movi-mientos sociales ven a la comunicacin como un grupo de servicios, y que es precisamente esta perspectiva la que impide la articulacin, pues impide identifcaralacomunicacincomounejetransversaldetrabajo,yms conduce a mantenerla como una actividad a la deriva de los presupuestos de las organizaciones de cooperacin. Por eso, en el modelo actancial (ver Ilustracin), todos los actores son los propios movimientos, porque son el origen y el fn de la propuesta de ARPAS, los que se pueden benefciar de su trabajo, pero al mismo tiempo los que se la pueden impedir.En ese contexto, la labor de ARPAS enfrenta varias difcultades, segn su secretario ejecutivo:-Ladiversidaddelmovimiento,quepuedeverseenelindicadorde que en la gobernacin existen inscritas alrededor de 2.000 ONG. Si todos quisieran aparecer en el medio, sera imposible lograrlo, y por ello, dice, muchas critican a las radios, pues los tiempos les impiden poder poner a todas al aire.- Las visiones ms tradicionales ubican a ARPAS con el puente directo entre las propuestas de las organizaciones y la movilizacin social, mientras ellos procuran por otro lado hacer conscientes a las mismas organizaciones queellossonlosquetienenquehacercomunicacin,conlaasesorade ARPAS, pero con sus propios contenidos, formatos, estticas.As, es posible ver la alternatividad desde una perspectiva de ARPAS: se trata de combinar un acercamiento a la gente, porque los socios de ARPAS son radios con una carcter comunitario como el explicado en el apartado anterior, y tratan de mantener y ampliar sus audiencias mediante la creacin y el fortalecimiento de formatos atractivos, con contenidos distintos a los de la agenda de los grandes medios del pas. Su historia de relacionamiento con 145 ALERlas organizaciones sociales le permite cumplir parte de ambas perspectivas alternativas, pero tambin se ha convertido en un impedimento para consti-tuirse en un referente de comunicacin (ms que de movilizacin social) y para conseguir que las organizaciones piensen y construyan la comunicacin como eje de su accin y no solo como un instrumento (de dominacin).La visin de ARPAS nos acerca a una dimensin que hasta el momento no hemos tocado en este ensayo: la responsabilidad de las organizaciones sociales de ser ellas mismas productoras de comunicacin, y particularmente de una comunicacin alternativa. Esta responsabilidad se vincula tanto con la produccin misma como con la bsqueda de recursos para llevarla a cabo, y a este respecto, podemos analizar varios ejemplos:- CONFRAS durante mucho tiempo mantuvo publicaciones peridicas que buscaban la informacin y comunicacin entre sus bases, con lenguajes contestatarios,yestticascercanasalasformasdecomunicacindelas comunidades campesinas, como por ejemplo la proliferacin de imgenes que acompaen y expliquen las palabras, textos cortos, etc. (Vase Anexo 1. Publicaciones CONFRAS Flor de Izote). Pero en la actualidad encontramos produccin del tipo de comunicados, volantes, donde si bien se presentan susideas,yanosevetanclaramentesuvinculacincomunitaria(Vase Anexo 1. Publicaciones CONFRAS Comunicado).-LasDignasyelIMUproducentambinmaterialesimpresos,como revistas y libros (Vase Anexo 2. Publicaciones DIGNAS IMU), que en muchos casos tienen formatos de corte ms acadmico. Producen asimismo folletos informativos y campaas, con estticas -en el caso de Las Dignas- que buscan la sensibilizacin.Estas expresiones si bien demuestran la preocupacin de algunas orga-nizaciones por producir informacin, incluso con algn carcter alternativo (en cuanto a su visin crtica o su preferencia por temas locales), tambin demuestran en algunos casos el elitismo tpico de las publicaciones de or-ganizaciones sociales, que se divulgan solo entre ciertos pblicos especiali-zados. Pero en su relacin con los medios alternativos, en su gran mayora, las organizaciones revelan una despreocupacin por producir ellas mismas una informacin alternativa, reducindola a ruedas de prensa, publicacin de campaas o asistencia a sus eventos pblicos.146 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA OtrointeresanteejemplodecomunicacinalternativaenElSalvador es el Equipo Maz. El equipo Maz es una iniciativa que surgi en el seno mismodelaguerra,hacia1983,cuandotrespersonasinteresadasenel desarrollo de una conciencia crtica en las comunidades salvadoreas deci-dieron empezar a aplicar los conceptos y las metodologas de la educacin popular desarrollados por Paulo Freire y Carlos Nez. En su trabajo (ver Ilustracin8)sedieroncuentadelanecesidaddesumaralasprcticas educativaslarealizacindematerialeseducativosenlenguajepopular. Hoy en da sus productos comunicacionales (Libros educativos y folletos informativos principalmente) recorren el pas en las marchas, en las escuelas y en el campo. Adentrndonos en sus posiciones respecto a sus afnidades, es posible ver cmo en ellos se repiten los signos de la polarizacin que hemos venido explicando en el texto: estoy hablando, concretamente, de una ideologa de derecha, no nos van a buscar y si nos buscan, saben cmo pensamos, porque no nos van a poner eso y eso luego quitamos y no diga eso,noverdad?Entonces,porlogeneral,esgenteafn.(Entrevistaa Carlos Garca, 18/01/2007)La oposicin entre una derecha que manipula la informacin, o que no deja hablar, y un otro amplio y difuso que es afn: las organizaciones so-ciales, los grupos de base, etc. Un signo de la polarizacin se repite y tiene que ver con defnir de una manera absoluta todas las relaciones, por lo que siempre se pude nombrar con no ms de dos adjetivos el espacio social en estas condiciones.En trminos de los procesos de trabajo, equipo Maz es claro, funciona como una empresa prestadora de servicios, con una visin social. As, las organizaciones con recursos tienen que pagar los costos de publicacin, la produccin, mientras que las organizaciones de base pueden ser objeto in-cluso de la subvencin del costo total de una publicacin. Pero ms all de ello, equipo Maz tiene dos tipos de producciones importantes: de un lado, edita libros sobre TLC, Historia de El Salvador, etc., que son usados en es-cuelas, centros de trabajo social y organizaciones, permitiendo un espacio de debate y la constante preocupacin por la popularizan de lenguajes, porque consideran que estos -cuando son difusos, inentendibles- son tambin una estrategia de manipulacin; de otro, las campaa anual para conmemorar 147 ALERla vida y obras de Monseor Romero (Vase Anexo 3. Materiales Equipo Maz). Estosdosprocesos comunicativos defnen susproduccin alternativa, pues se trata en uno de un contenido que se opone incluso a las polticas de la memoria que ejercen los grupos de poder en el pas, y el otro de todo un proceso por mantener vivo un recuerdo de lucha que adems utiliza medios distintosalostradicionales(peridicosyradios)paramoversehaciala propaganda, los carteles, las camisetas. Y cada uno de estos productos tiene unamarcaparticular,lahuelladelasleccionesdelaeducacinpopular, unida a las enseanzas y luchas de personajes como Monseor Romero. Es claro como el vinculo est basado es afnidad, un trmino que podemos relacionar con la confanza.Una de las propuestas ms interesantes que encontramos en El Salvador, fue el museo de la palabra y la imagen, MUPI. Se trata de una iniciativa adelantada por Carlos Henrquez Consalvi, el fundador en 1981 de Radio VenceremosenlasmontaasdeMorazn.Setratadeunainiciativaque opta por la memoria, a travs de la recuperacin de archivos y narraciones, historiasdelospropiosprotagonistasdeldevenirsalvadoreo.ElMUPI es un medio de comunicacin en la medida en que como museo comunica unaperspectivadelahistoria,unamiradaparticular,yprincipalmente, volviendo a la perspectiva de Bretch, en que no es un medio de distribucin de la informacin, sino que se trata de un espacio donde las personas, las comunidades y las organizaciones de base se convierten en productores de historias que se plasman en exposiciones del museo, exposiciones itinerantes y material comunicativo (publicaciones, documentales)62.Respecto de la conformacin de su modelo actancial (ver Ilustracin 9), es interesante analizar primero que al igual que medios de comunicacin como ARPAS, es la comunidad, las organizaciones de base o el pueblo su principal protagonista. El Estado aparece nuevamente como un agente que, obienhadejadoderealizarunatareahistrica,obienprocedeporuna 62 Me refiero a las ideas de Bretch acerca de los medios de comunicacin, en las que un sistema de comunicacin se diferencia de un sistema de distribucin, pues no es solo capaz de trasmitir sino de recibir, es capaz tambin de hacer que el receptor no solamente escuche sino que hable, que no lo asle sino que lo conecte (Bretch, citado por Mattelart y Siegelaub ,1983).148 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA polticadelamemoriaquebuscaconstruirunahistoriaquelobenefcie como actor histrico, lo que siempre implica el olvido y el encubrimiento de otras historias subalternas. As, nos cuenta por ejemplo que su trabajo cumple una recomendacin de la comisin de la verdad que ni el gobiernos ni los actores polticos que frmaron los acuerdos quisieron cumplir, era el de construir un memorial, aqu en San Salvador, en el parque Cuxcatln, ya lo hicimos donde se hace un memorial en donde se colocan los nombres de 25 mil salvadoreos y salvadoreas que fueron victimas en relacin a los derechos humanos. (Entrevista a Carlos Henrquez Consalvi, 23/01/2007)El MUPI prefere un trabajo directo con las comunidades, con las orga-nizaciones de base, pues aunque no desdea de las organizaciones sociales en general, si lo hace de la actitud de algunas que viven muy alejadas de sus bases.Bueno, fundamentalmente el museo trabaja con las comunidades o sea es un trabajo comunitario, en el caso especifco actual estamos trabajando con las comunidades indgenas en la zona occidental del pas, los hemos acompaado en el rescate sus propias memorias, con el documental que hemos hecho, esto se ha convertido en un instrumento que acompaa a la movilizacin social de estas comunidades, en la lucha por sus derechos, en la lucha por una tierra que les fue confscada cuando las tierras fueron suprimidas a fnales del siglo XIX. (Entrevista a Carlos Henrquez Consalvi, 23/01/2007).Yentrabajodirectoconlascomunidadeslellevadetodasformasa conclusionessimilaresalasdeCONFRAS,respectoalacentralidaddel problema de la tierra en El Salvador. Ese no es el nico punto de encuentro, sino que al relatar la forma en la que se construyen las producciones del MUPI, Carlos Henrquez relata un trabajo de campo, de construccin de la confanza para romper ese muro de silencio. As, para este representante, los medios de comunicacin alternativos son los nicos medios que permi-ten convocar, transmitir informacin, tocar temas que son tab para lo que son los medios de comunicacin comerciales netamente y bueno tienen un papel fundamental en el acompaamiento. Por eso, se repite la dicotoma alternativo/comercial, y nuevamente bajo el marco de la confanza. La forma de expresar esta confanza, esta alma del medio -para usar las palabras de CONFRAS- se traduce en lo que la gente puede esperar de las producciones: La confanza se da en, es decir la gente ve que lo que 149 ALERentrega al museo se convierte inmediatamente en una exposicin, en una publicacin, que no son cosas para las tela de araas sino son cosas para que la gente, para devolvrsela a la gente o sea que lo que la gente hace, [se] devuelve convertida en investigacin, produccin. (Entrevista a Carlos Henrquez Consalvi, 23/01/2007).OtroespacioalternativodecomunicacinesCORAMS(Centrode Orientacin Radial para la Mujer Salvadorea). Pensando a la comunicacin alternativa desde la perspectiva de un bien pblico, CORAMS trabaja temas relacionados con el cuidado del cuerpo, los derechos de los jvenes, de la mujer y de los hombres, violencia interfamiliar, sida, bajo una perspectiva que revela nuevamente las posiciones de polaridad (ver Ilustracin 10): La comunicacin alternativa viene siendo una opcin o una parte diferente de lo que hacen los medios con fnes de lucro o sea lo que nosotros conside-ramos la empresa privada. (Entrevista a Dina Sales e Hilda Benavides63, 20/01/2007)Encuentran,comolosdemsmediosquevenimosanalizandohasta ahora, en el Estado a un obstculo cuando no a un enemigo, pero tambin lo identifcan como el garante de los derechos que defenden. Se evidencia esto, por ejemplo en su afrmacin de que no est accesible para la sociedad civil adquirir un medio de comunicacin porque la ley misma coarta esto. Pero tambin en el hecho de que es ese espacio donde se ubican muchos de los objetivos de las organizaciones.Porotrolado,desdesuperspectivacomocentrodeproduccin,CO-RAMS tiene una perspectiva particular, pues es un actor importante en la articulacin, es decir, en la medida en que ellos mismos no son un medio de comunicacin, pues no transmiten, son un actor central pues a travs de ellos las organizaciones se ponen en contacto con los medios para la transmisin, y viceversa. En ese sentido, su anlisis no es muy diferente de lo que hemos visto hasta ahora: acompaaron pasando las cuas, pero cuando lo hemos invitado a formar parte de este movimiento como que hijito, anda a ver como decimos. (Entrevista a Dina Sales e Hilda Benavides, 20/01/2007)As, la articulacin vuelve a estar signada por las relaciones ms instru-mentales, y la confanza puede no ser siempre un vinculo, sino precisamente unespaciodemasiadograndecomoparaquelasarticulacionessurjana partir de ella.63 Dirigentes de CORAMS.150 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA MencinapartemereceRadioIzcanal,unaorganizacincomunitaria queconjugaensusobjetivoslamovilizacinsocialylacomunicacin. Est ubicada al oriente del pas, en Nueva Granada, Usulutn. Su director y miembro fundador, Jos Luis Gavidia, nos cont la historia de la radio, y de la organizacin. Su explicacin de la propuesta de Izacanal es simple: entoncestrabajamosporconocimientodelaorganizacincomunitaria ahora en 14 comunidades, trabajamos en la organizacin de grupos juveni-les, apoyamos y motivamos la organizacin de otro tipo de sectores, como porejemplocomomujeres,lisiados,pequeosgruposdeproductoresde hortalizas, de pescadores artesanales, dentro de esta rea hay una serie de promotores que es gente que esta trabajando en el campo. (Entrevista a Jos Luis Gavidia, 25/01/2007)Laestructuradeestaorganizacin,entonces,mantieneenunmismo espacio la movilizacin y la comunicacin social. El sentido de la movi-lizacin social es distinto en el rea rural salvadorea. Las problemticas sociales, como por ejemplo los sistemas de riego y el acceso al agua, as comolosprogramasdedesarrollo,afectandeunaformadistintalavida de las personas. As, uno de los espacios de mayor incidencia en el cam-posonlas AsociacionesdeDesarrolloComunitario, ADESCOS,quese vanformandoenlasdiferentescomunidadesparagestionarsuspropios recursos,paradefnirfrentescomunesenlanegociacinconlosgobier-nos locales. Por un lado, no existe entre sus intereses fundamentales una lucha o confrontacin directa con el Estado u otro agente, sino ms bien procesos de concientizacin acerca de temas que afectan la vida cotidiana de las comunidades como el TLC, los transgnicos, etc. (que si involucran al Estado, pero no lo hace esta organizacin directamente). Estos procesos van de la mano con la organizacin social, es decir, la puesta en marcha de mecanismos de concertacin que le permitan a las comunidades resolver susproblemascolectivamente,afrontarloscolectivamente,ynegociarlos con las autoridades locales colectivamente.Surgida, como se dijo, a partir de comunidades repatriadas, esta caracte-rstica aporta precisamente por la experiencia de organizacin desarrollada porlosrefugiadosenlospasesvecinosdurantelaguerra.Enunlugar extrao,aunquecercano,ysinunaproteccinrealdeningnestado,la gestin de recursos, la organizacin de la comunidad para la educacin de 151 ALERsus hijos, para la obtencin de alimentos, etc., corri por cuenta de la propia comunidad sin la mediacin de un actor de dominacin y orden como el Estado, segn lo narra el propio Jos Luis Gavidia, sino que fue nicamente una labor de las comunidades.EstebackgrounddeorganizacinesplasmadoenradioIzcanal,que surgecomounpequeoproyectodeorganizacin,enbuscadeponeren contacto a diferentes comunidades y encontrar puntos de acuerdo, divulgar sus problemticas y tratar de establecer conexiones entre ellas. El reasen-tamiento fue un proceso difcil, las tierras a las que fueron reasentadas no son las ms productivas, y por ello, sin organizacin social es casi imposible logrardistribuirlosescasosrecursosparaunasmnimascondicionesde vidas a todos.A diferencia de los medios analizados hasta ahora, Izcanal es una radio que es ella misma el instrumento de una organizacin social. Por su parte, la radio cumple una funcin de comunicacin especifca, defniendo lo al-ternativo, eso si, en trminos de una diferencia con los medios comerciales porsuinvolucramientoconlascomunidadesyconsusexperienciasde vida, y por no producir nicamente contenidos informativos, sino por crear espacios participativos donde las comunidades y las ADESCOS encuentran un lugar para producir su propia comunicacin. Pero de todas formas, en el contexto salvadoreo es imposible escaparse a la polarizacin, y ello lo evidencia una ancdota de la radio: la gente relacionaba IZCANAL con el canal de la izquierda o sea la gente misma (Entrevista con Elmer Florez64 25/01/2007)OtrodelosmediosalternativosenElSalvador,referenciadopormu-chas organizaciones y medios es El Faro. Dirigido por Carlos Dada, este medio es reconocido por su imparcialidad, y fue objeto de nuestro estudio, precisamente por tratarse de un medio en Internet. Su director nos cuenta: evidentemente era una tontera porque no tenamos ni idea cunto cuesta unperidico,cuandodecidimoshacerunperidico,yempezamosaver los costos, nos dimos cuenta que eso era un absurdo, no tenamos ni para pagar los sueldos y mucho menos para una rotativa de impresin y todo lo que necesita un peridico, entonces alguien nos dijo por qu no piensan en Internet, entonces dijimos bueno, nunca habamos hecho el intento pero por 64Encargado de mercadeo de radio Izcanal152 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA lo menos es una posibilidad, en un peridico impreso no tenemos ninguna posibilidad, intentemos en el Internet y as naci El Faro en el 98 (Entrevista a Carlos Dada, 24/01/2007)Se trat en un inicio de un proyecto con las caractersticas de desinstitu-cionalizacin y descapitalizacin de una visin de lo alternativo segn esos estndares, donde se trabajaba prcticamente en el tiempo libre, de forma voluntaria y se tienen varios trabajos a la vez. El mismo Carlos Dada trabaj como periodista en medios como La Prensa Grfca, el Canal 33, medios con una perspectiva ms comercial. Su alternatividad se basa en que es un medioindependienteyenquehacacosasydecacosasquenadiems dice, con la mente puesta en hacer periodismo inteligente, honesto, pero por otro lado tambin se empez volver un centro de formacin de periodistas. En su narracin los medios comerciales no son vistos como opositores, sino como medios con una perspectiva diferente, y adems con admiracin, es decir como el lugar al que se llega luego de demostrar las capacidades perio-dsticas de las personas. Pero su alternatividad se defne en otros espacios, y ms que buscar una reproduccin como lugar alternativo de informacin, El Faro busca convertirse en referente de informacin para el pas, desde una perspectiva de periodismo en profundidad. Por eso afrman: lo alternativo se lo va quitando a medida que estamos colocando temas que son de la agenda pblica y en ese sentido en vez de ser alternativo estamos dando un paso a ser un referente, a ser una fuente primaria de informacin para muchos de nuestros lectores (Entrevista a Carlos Dada, 24/01/2007). En esta perspectiva, queda claro como lo alternativo, por su propio carc-ter comunitario -como lo construyen los actores entrevistados-, es juzgado como incapaz de construir referencias, reforzando el argumento segn el cualnosonlosmediosalternativosenElSalvadornodisputanelpoder simblico. Se profundiza esto al ver que El Faro es un medio en el que la independencia prima, por lo que analiza de forma extrema las articulaciones como vinculaciones que podran ir en detrimento de su calidad periodstica, apuntando no tanto a un criterio de objetividad como de libertad. As, ana-liza las alianzas como ataduras, y por ello asume un trabajo basado en la noticiabilidad y la coyuntura, la investigacin periodstica en profundidad y no la vinculacin ni con las bases ni con los grupos de poder.153 ALERComo se ve en su modelo actancial (ver Ilustracin 11), no hay un de-tentador,pueslacoyunturaocurresinpermisodenadie,perosidefnea opositores de ambos bandos que se sientes defraudados por lo que algunas veces consideran una toma de postura en contra o una decisin contraria. La independencia es aqu un requerimiento que hace imposible la articulacin, y no existe en este medio evidencia de ese alma, confanza que se comparte en los hemos analizado anteriormente. De todas formas la visin derecha-izquierda expresada muestra que incluso con su criterio de independencia es imposible sustraerse a la polarizacin social del pas.ConclusinLuego de analizar las prcticas y los discursos de organizaciones que tra-bajan en diferentes temas: violencia de gnero, derechos humanos, reforma agraria, es posible ver que en todos ellos se comparte la visin de la polari-zacin poltica y comunicativa, pero tambin se comparte una necesidad de promover sus debates y sus propuestas en el espacio pblico salvadoreo. Y frente a esa necesidad se presenta la complejidad. Los grandes medios masivos, a pesar de las representaciones que se tiene de ellos, representan los polos y limites de ese espacio al que se quiere acceder. Y los movimientos los buscan como actores que de una u otra forma les permiten llegar a esa gran masa de poblacin que los tiene como referentes de la realidad.Pero manejan una visin instrumental y difusionista de la comunicacin. Para ellos, se trata de medios para llegar a la gente, donde lo ms importante es el aparecer. De esa forma, algunos movimientos, una vez que consiguen recursos de parte de algunos de los proyectos de cooperacin internacional que los fnancian, desarrollan acciones entre las que se encuentran las campa-as mediticas. Y en ese contexto, teniendo en cuenta tirajes de ejemplares, horarios estelares y una gran audiencia, esos mismos movimientos siempre preferen invertir en los grandes medios de comunicacin. Existen excepcio-nes por supuesto, pero esta es una realidad que se relaciona con esa visin de la comunicacin, que no permite pensar en procesos ms complejos y dinmicos, con una comunicacin ms horizontal, ms participativa, tal vez, incluso, porque los mismos medios de comunicacin no funcionan aun de esa manera, sino en un modelo igualmente instrumental y difusionista.154 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA Existe entonces un campo denominado medios alternativos, en el que se cuentan a El Diario Co-Latino65, la Red de Radios Asociacin de Radios y Programas Participativos de El Salvador ARPAS, el semanario-Web El Faro, el diario de opinin en la Web Races, la Revista Rumbos, entre algunos otros medios. A ellos los movimientos acuden a travs de una red de amistades y de algn cierto reconocimiento a su trayectoria. Es importante resaltar este ultimo aspecto: de un lado, la polarizacin ha puesto en el lado de lo enemigos o el otro lado, a todos aquellos que tienen visiones distintas a las promovidas por ARENA y las polticas neo liberales, bajo la sombra, adems, del FMLN. El partido del FMLN, que de todas formas ha logrado triunfos en puestos de eleccin popular a nivel re-gional y municipal, as como una participacin importante en el parlamento, es agrupado en la visin de un FMLN revolucionario, insurgente y terrorista, y todos aquellos considerados distintos al sistema son estigmatizados con esadenominacin. As,estandodelmismolado,tantoporlasarbitrarias visiones promovidas por los grupos de poder, como por cierta experiencia comn de resistencia, los dirigentes de medios alternativos y movimientos sociales comparten una visin entre si, en la que podra tener sustento una articulacin. Pero dicho proceso aun no se ha dado en El Salvador.De otro lado, a travs de la participacin en cursos, maestras, semina-rios, etc., los miembros y dirigentes de ambos tipos de organizaciones se han conocido y establecido contactos. Pero todo esto pareciera servir a una forma de relacin que no necesariamente implica una articulacin duradera. Esto de todas formas no deja a los medios periodsticos alternativos fuera del trabajo de los movimientos. S hay ejemplos de campaas conjuntas, ylamayoradeorganizacionessocialesconvocanatodosestosmedios alternativos a sus ruedas de prensa, a los actos de manifestacin, protesta y conmemoracin. Relaciones ms complejas se ven alrededor, por ejemplo de El Diario Co-Latino. Conformado por un equipo de trabajo joven, bajo el mando de 65 El Diario Co-Latino es el mas antiguo de El Salvador, con un tiraje que podria alcanzar los 20000 ejemplares. Aunque hizo parte de nuestro trabajo de campo, y es nombrado por la gran mayora de movimientos sociales como un medio que sigue una lnea alternativa. No hizo parte de esta exposicin por cuanto pretendimos centrarnos en medios auto-referidos como alternativos. Vase anexo 5.155 ALERun casi legendario periodista, este diario no ha podidosolucionar,enlos ltimos aos, su sostenibilidad econmica. Perteneciente a la propia coope-rativa de trabajadores, el diario es considerado un espacio de informacin independiente, y que pone en sus pginas aquello que los otros diarios no se atreven; adems que maneja un enfoque de informacin ms relacionado con lo que podramos llamar una perspectiva de concientizacin. El Diario Co-Latino no pretende, como El Diario de Hoy, o la Prensa Grfca, pro-mover visiones de mundo acerca de las bondades del sistema de gobierno (lo cual no impide que en casos extremos se destapen casos de corrupcin o crticas a polticas puntuales de la administracin en mando), sino que elige independientemente (aunque habra que relativizar esto a la visin de sus periodistas y director) temas que considera cruciales para la visibilizacin de problemticas sociales del pas. Dentro de esa eleccin, se encuentran temas como medio ambiente, derechos humanos, y visiones diferentes, por ejemplo, del trabajo parlamentario.En ese sentido, las organizaciones sociales consideran crucial mantener en funcionamiento el que consideran el nico diario independiente, por lo que adelantan campaas conjuntas para su sostenimiento, como la celebra-cin de conciertos y espectculos para reunir fondos. En estas campaas se renen directores de las organizaciones sociales, directores de algunos medios alternativos, entre otros. Por eso el mismo diario es un espacio de encuentroparaambosactoresenSanSalvador.Peroesonoquieredecir que las relaciones sean armoniosas, en especial frente a temas de gnero, donde existen algunas diferencias y crticas a las visiones adelantadas por el director del diario.En resumen, la confanza en una cierta forma particular de la verdad, en una cercana con la vida cotidiana de la gente, en un alma que no pone a todos del mismo lado que la gente, es la red en la que se construyen las relaciones entre medios alternativos y movimientos sociales en El Salvador. Esa confanza que parece duradera, fundada en slidas experiencias de la crisis social y de la movilizacin poltica e ideolgica, debe contribuir a la consolidacin de espacios de articulacin que dependern de la capacidad de los movimientos para re-asumir su rol en la produccin de informacin, y de los medios para motivar su fortalecimiento en el campo de disputas por el poder simblico. Y ello requerir no solo de la conviccin, la confanza o la 156 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA hermandad, sino de decisiones polticas bsicas, como asumir la confgura-cin de instancias especializadas en la produccin de informacin por parte de los movimientos, la consolidacin de los procesos de asesora por parte los medios de comunicacin, y el compromiso de actuaciones conjuntas. El potencial de los medios alternativos, cualquiera sea la perspectiva que domine al analizar las experiencias particulares, adems de disputar desde lugares de resistencia el discurso pblico, es el de contribuir a la construc-cin de espacios pblicos alternativos. Lugares de resistencia que solo son posiblesbajoelsustentodecontenidosproducidosellosmismodesdela alternatividad,funcinquepuedencumplirlosmovimientossocialessi logran salir de la lgica de la difusin de propaganda o la crtica, para crear agendas ciudadanas con apoyo de las bases. Espacios pblicos alternativos que atraigan la atencin de los actores sociales, desde las bases hasta las organizaciones de todo nivel, hacia temas que deconstruyan y critiquen las polticas de la memoria y de la representacin que promueven las maquina-rias del Estado y de los grupos de poder. Ello requiere no solo contenidos nuevos, sino estticas diversas, cercanas a la gente, pero tambin capaces devincularseconformasdeinterpretacinmsregionalesyglobales,y tambin de nuevas plataformas tecnolgicas, que como toda tecnologa no sonsolo tcnicas e instrumentos, sino conocimientos, prcticas y formas de ser distintas. Convertirse en una alternativa, es construir otro camino y otra formas de caminarlo.157 ALERRelacin de Ilustraciones y AnexosIlustracin 1 - Modelo actancial generalIlustracin 2 - Modelo Actancial CONFRAS 158 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA Ilustracin 3 - Modelo actancial FESPAD159 ALERIlustracin 4 - Modelo actancial IDHUCAIlustracin 5 - Modelo actancial IMU160 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA Ilustracin 6 - Modelo Actancial Las DignasIlustracin 7 - Modelo Actancial ARPASIlustracin 8 - Modelo Actancial Equipo Maiz161 ALERIlustracin 9 - Modelo Actancial MUPIIlustracin 10 - Modelo Actancial CORAMS162 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA Ilustracin 11 - Modelo Actancial El Faro 163 ALERANEXOSAnexo 1Publicaciones CONFRAS Flor de Izote164 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA 165 ALERPublicaciones CONFRAS - Comunicado166 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA Anexo 2Publicaciones DIGNAS IMU167 ALER168 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA 169 ALER170 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA Anexo 3Materiales Equipo Maiz171 ALER172 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA 173 ALER174 COMUNICACIN PARA EL CAMBIO SOCIAL EN AMRICA LATINA BIBLIOGRAFAMEJA, G. y GUTIRREZ, R. 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