palas cántabras

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EL JUEGO DE LAS PALAS 4º ESO En las playas de la ciudad de Santander es frecuente el juego de las palas. Consiste en formar grupos de al menos dos personas y hasta un número que no suele pasar de cinco, y mantener en el aire el mayor tiempo posible una pelota golpeándola con una pala de madera y sin que caiga al suelo. Entre los participantes, al menos uno desempeñara el papel de "parador" o "pared", siendo el resto "pegadores" también llamados en algunos sitios "tiradores". El "parador", de espaldas a la pared escogida por los jugadores para resguardarse del viento e impedir que las bolas perdidas se alejen demasiado, tiene que devolver las bolas a los "pegadores" colocándoselas en los puntos que más les convenga a estos y en un orden que se trata de mantener para que todos jueguen por igual. Los "pegadores" tienen que golpear la bola con fuerza hacia el "parador" y dirigiéndola de modo que le sea fácil devolverla. En el caso de que haya más de un "parador", estos dos se alternarán para devolver la bola, si la dirección que lleva lo permite. Cuando sólo juegan dos personas se habla de partida "mano a mano". La distancia a la que se colocan "tiradores" y "pared" es arbitraria, pudiendo variar según la destreza y costumbres. ORIGEN E HISTORIA DEL JUEGO Cuentan los más veteranos que el juego lo ideó un tal Mariano Pérez hacia 1928 en la playa de la Magdalena, junto al Club de Tenis de Santander, que "cedía" las bolas que caían en la playa o eran vendidas por los recogepelotas a 50 céntimos o peseta. Según el propio Mariano, en articulo publicado en El Diario Montañés del 9/10/97, junto con Ramón Gancedo, Lucas Alonso, Luis Bolado y Modesto Borragán, y con unas raquetas viejas que el mismo encordó, jugaban a un improvisado tenis en una pista dibujada en la arena húmeda. Como el cordaje no aguantaba decidió sustituir la raqueta por una pala de madera que funcionó al cuarto prototipo. Más adelante se abandonó la arena húmeda y, perdiendo el bote, pasó a jugarse en la arena seca. También se dice que su creador quiso establecer unas normas sobre las dimensiones del campo, poner una red, y dar al juego un carácter competitivo en el que los jugadores eliminados diesen paso a los que esperaban para jugar. Afortunadamente no cuajaron, y la única normativa es no dejar que la bola caiga a la arena (entre otras cosas el juego quedaría detenido), dejando a discreción de los participantes las distancias, amplitud del campo, fuerza de los golpes, estilos,... etc. Actualmente carece totalmente de carácter competitivo. Nadie gana a nadie y lo único que se pretende es que se consiga la máxima duración en las partidas sin tener que agacharse a coger la pelota. Otra información sobre su origen nos la da Eduardo García-Lago en artículo publicado en El Diario Montañés con fecha 1/08/97, según el cual a finales de los años 30 fueron de viaje en un Rolls Royce su dueño, Gustavo Gallardo (hacendado granadino que veraneaba en el Sardinero), y su amigo, el santanderino José María Avendaño. En Biarritz vieron que en su playa se jugaba a las palas, en una modalidad diferente a la de las pequeñas paletas con pelota de esponja roja. El tamaño de la pala era mayor y se jugaba con pelotas de tenis. Avendaño tomó medidas del artefacto y de regreso a Santander encargó a un ebanista su confección. Luego inauguraron el invento en la 1ª playa junto a Piquío en el antiguo club de la "Caracola". El juego era en la arena húmeda y con bote. Entre los jugadores habituales cita el articulo aparte de los fundadores a Domingo Romero, hemanos Arias Corcho, familia del Rio

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EL JUEGO DE LAS PALAS 4º ESO

En las playas de la ciudad de Santander es frecuente el juego de las palas. Consiste en formar grupos de al menos dos personas y hasta un número que no suele pasar de cinco, y mantener en el aire el mayor tiempo posible una pelota golpeándola con una pala de madera y sin que caiga al suelo.

Entre los participantes, al menos uno desempeñara el papel de "parador" o "pared", siendo el resto "pegadores" también llamados en algunos sitios "tiradores". El "parador", de espaldas a la pared escogida por los jugadores para resguardarse del viento e impedir que las bolas perdidas se alejen demasiado, tiene que devolver las bolas a los "pegadores" colocándoselas en los puntos que más les convenga a estos y en un orden que se trata de mantener para que todos jueguen por igual. Los "pegadores" tienen que golpear la bola con fuerza hacia el "parador" y dirigiéndola de modo que le sea fácil devolverla. En el caso de que haya más de un "parador", estos dos se alternarán para devolver la bola, si la dirección que lleva lo permite. Cuando sólo juegan dos personas se habla de partida "mano a mano". La distancia a la que se colocan "tiradores" y "pared" es arbitraria, pudiendo variar según la destreza y costumbres. ORIGEN E HISTORIA DEL JUEGO

Cuentan los más veteranos que el juego lo ideó un tal Mariano Pérez hacia 1928 en la playa de la Magdalena, junto al Club de Tenis de Santander, que "cedía" las bolas que caían en la playa o eran vendidas por los recogepelotas a 50 céntimos o peseta. Según el propio Mariano, en articulo publicado en El Diario Montañés del 9/10/97, junto con Ramón Gancedo, Lucas Alonso, Luis Bolado y Modesto Borragán, y con unas raquetas viejas que el mismo encordó, jugaban a un improvisado tenis en una pista dibujada en la arena húmeda. Como el cordaje no aguantaba decidió sustituir la raqueta por una pala de madera que funcionó al cuarto prototipo. Más adelante se abandonó la arena húmeda y, perdiendo el bote, pasó a jugarse en la arena seca.

También se dice que su creador quiso establecer unas normas sobre las dimensiones del campo, poner una red, y dar al juego un carácter competitivo en el que los jugadores eliminados diesen paso a los que esperaban para jugar. Afortunadamente no cuajaron, y la única normativa es no dejar que la bola caiga a la arena (entre otras cosas el juego quedaría detenido), dejando a discreción de los participantes las distancias, amplitud del campo, fuerza de los golpes, estilos,... etc.

Actualmente carece totalmente de carácter competitivo. Nadie gana a nadie y lo único que se pretende es que se consiga la máxima duración en las partidas sin tener que agacharse a coger la pelota. Otra información sobre su origen nos la da Eduardo García-Lago en artículo publicado en El Diario Montañés con fecha 1/08/97, según el cual a finales de los años 30 fueron de viaje en un Rolls Royce su dueño, Gustavo Gallardo (hacendado granadino que veraneaba en el Sardinero), y su amigo, el santanderino José María Avendaño. En Biarritz vieron que en su playa se jugaba a las palas, en una modalidad diferente a la de las pequeñas paletas con pelota de esponja roja. El tamaño de la pala era mayor y se jugaba con pelotas de tenis. Avendaño tomó medidas del artefacto y de regreso a Santander encargó a un ebanista su confección. Luego inauguraron el invento en la 1ª playa junto a Piquío en el antiguo club de la "Caracola". El juego era en la arena húmeda y con bote. Entre los jugadores habituales cita el articulo aparte de los fundadores a Domingo Romero, hemanos Arias Corcho, familia del Rio

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y a Julio Casal que llegó "con una enorme pala dispuesto a "fusilar" a su contrario contra las rocas de la improvisada cancha" (sic). Cuando un temporal destruyó la "Caracola", este se instaló en el lado este del balneario, donde ahora se encuentran los palistas de la 1ª/La Concha en los meses de verano.

Desde nuestro punto de vista esta información no contradice el origen del juego en La Magdalena por Mariano Pérez, complementándose ambas historias. Lo que es claro es que el deporte evolucionó desligándose de la arena húmeda y el bote tal vez debido al éxito de los "fusilamientos" de Casal, pues el juego actual consiste básicamente en poner al parador en el "paredón" y pegar cuanto más fuerte mejor.

Los más veteranos reconocen que fué en Piquio donde se empezó a jugar tal y como se juega hoy: pegando y parando sin botar la pelota. Luego llegaría la prohibición durante la temporada de baño por las ordenanzas municipales, que prohibían en las playas los transistores, futbol... y las palas. Todo esto acabó afortunadamente hace pocos años con la decisión municipal de acotar zonas exclusivas para jugar a las palas en las playas, con lo cual se salió de la ilegalidad en que se jugaba durante la temporada de verano. Actualmente mucha gente lo practica durante todo el año. Los fines de semana puede considerarse como un espectáculo al que los paseantes del Sardinero suelen asomarse algunos minutos.

LA PALA

La pala está construida de madera maciza, nunca de contrachapado y principalmente responden a dos tipos: la de forma de pera y otra más redondeada en forma de sartén. Esta última con la misma longitud y anchura ofrece un poco menos de peso... y menos superficie. Mientras que la "de sartén" sólo se fabrica en un tamaño, la "de pera" se encuentra en varios tamaños, sólo utilizándose en alto nivel los dos mayores. Las palas de menor tamaño son para niños, o para los turistas adultos que no se informan.

Es fundamental usar pala de los tamaños superiores para imprimir a la bola la fuerza

y velocidad necesaria para mantener la partida.

Una pala normal tiene las siguientes dimensiones:

• Longitud 515 mm • Ancho 235 mm • Grosor 15 mm • Peso 670-690g,

(según modelos)

Los jugadores juegan tanto con las palas tal como salen del comercio o las personalizan de varias maneras: Algunos las decoran con dibujos, pintura, pegatinas, pirograbados, etc. Otros las

modifican para adaptarlas mejor a sus preferencias, principalmente trabajando la empuñadura (afinados, cintas, cordones,...). El caso más refinado sin duda es la pala hecha por encargo y a medida, que puede dar lugar a ejemplares maravillosos o en algunos contados casos dejar ver una mano chapucera. El desgaste de la pala hace necesario rebarnizarla, lo que produce cambios en los tonos y colores. También el barniz original de la pala que se usa cambia tomando matices dorados que hacen patentes las diferencias entre la pala nueva o poco usada de la pala empleada a menudo.

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LA BOLA (O PELOTA)

Se juega con pelotas de tenis, pero para conseguir los mejores resultados y prestaciones, y sobre todo que suene bien al golpear dando la musicalidad que caracteriza al juego de las palas se recomienda el uso de pelotas de una marca determinada. Con el tiempo las bolas se desgastan, se vuelven peludas y van perdiendo luego el pelo. A fuerza de golpes las bolas van cogiendo el punto y no es raro que se prefiera jugar con bolas viejas gastadas. El fin glorioso de las bolas es terminar hendidas y abiertas a fuerza de palazos.

LOS ESTILOS

Para jugar a las palas no hay un estilo predefinido. Cada jugador se elabora un estilo propio. Aunque podemos establecer una técnica general en el juego de las palas:

• AGARRE DE LA PALA: colocada la parte ancha de la empuñadura en la palma de la mano y flexionando los dedos juntos (el pulgar en oposición) la pala se agarrara firmemente

• POSICION BASICA: Es la posición de equilibrio desde la cual parten todos los movimientos:

- Pies separados algo mas que la anchura de las caderas- Rodillas semiflexionadas- Pala sujetada entre las dos manos en posición de revés- Vista al frente- Cierto grado de tensión general (permite mantener mejor la

atención)

• GOLPES BASICOS: - DE DERECHA- DE REVES: Nos podemos ayudar colocando la palma de la mano

no dominante sobre la pala- POR ARRIBA - POR ABAJO