panteras negras vol3

SIN NADA Vol3.

Panteras Negras: Anti, Movius, Página 1

Noa, Wild, Nico, Nacho, leona, Garrack Crocoboy, TonyTony Raul, Poncho 8a, Trafalgar law, Stainless, Yupi, Bargas Yack.

THE BLACK PANTERS

VOL 3. SIN NADA.

SIN NADA Vol3.



MIEMBROS RELACIONADOS:

Antibulty, Movius98, Noalovegod, Wild animal, Nico_kuma, Croco-boy, TonyTony Raul,

Poncho_8a, Trafalgar Law, Stainless, Yupi, Nachosaprissa, la leona blanca, Bargas Yack, Garrack

Garrack (Panteras Negras).

Koriboo, Onigiri123, Dracule D law, Eridiacta, CapitánSoraking, tempesta, Zero entre otros

muchas gracias. (agradecimientos por colaboración y aportación al tema).

ÍNDICE:

CAPÍTULOS: (PÁGINAS 4-98).

CAPÍTULO 21: El plan de Hunter. (Páginas 4-10).

CAPÍTULO 22: Tony, Flechas Perforadoras. (Páginas 12-18).

CAPÍTULO 23: Nada es lo que parece. (Páginas 20-26).

CAPÍTULO 24: Una técnica explosiva: ¡C1! (Páginas 28-38).

CAPÍTULO 25: Las alas de la venganza. (Páginas 40-47).

CAPÍTULO 26: ¡Sucesión de batallas! ¡El increíble poder de Kruger! (Páginas 49-57).

CAPÍTULO 27: Sueños. (Páginas 59-65).

CAPÍTULO 28: Sin nada. (Página 67-74).

CAPÍTULO 29: Orgullo de Hielo. (Páginas 76-87).

CAPÍTULO 30: Blind Coast. (Páginas 89-98).

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CAPÍTULO 21:

El plan de hunter.

BY

antybulty.

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De repente entró un científico en la sala principal, donde se encontraba Kruger con sus

más allegados, llevaba unas túnicas amarillas y negras con diversos dibujos y símbolos propios

de la alquimia, sus ojos eran rojizos, pero brillantes, daban confianza y su piel era blanca como

una nube. Una profunda mata de pelo oscuro cubría su frente y parte de su espalda. Sus

manos estaban secas y curtidas, debido al trabajo incesante.

-Hola Rey Pesadilla, vengo a hablarle de un avance en el proyecto, los especímenes con los que

experimentábamos han sufrido una ligera mutación...

-¿Crúar es er prrobrema, Hunterr? – Preguntó el monarca mientras de recolocaba en su

cómodo trono, más alto que un gigante y con numerosos adornos tallados.

-Resulta que no poseemos la tecnología necesaria para realizar el proyecto de una forma

totalmente segura, podríamos seguir adelante, pero no podemos asegurar que el proyecto sea

un éxito, quizá no le obedezcan completamente, majestad – dijo Hunter sin variar su rostro.

-No me imporrta eso, seguid adelante, ¡quierro hombrres más fuerrtes a toda crosta! –

Sentenció Kruger.

Con un gesto de su mano siniestra mandó a Hunter que se retirara. El científico hizo

una reverencia y emprendió la marcha hacia el laboratorio sin mediar palabra.

El camino no era precisamente corto, Hunter atravesó varias galerías, bajó diversos

tramos de escaleras inacabables y recorrió unos cuantos pasillos eternos hasta llegar a una

gran puerta, demacrada por los efectos de la humedad en aquella parte fría y escondida del

castillo. Si bien el castillo no era un lugar cálido y confortable, la zona dónde se encontraba el

laboratorio era aún peor. El gélido viento que azotaba el castillo causaba más estragos allí, se

colaba a través de varios huecos en los muros provocando un siniestro susurro que helaba más

la sangre que el frío invernal de la cumbre.

Hunter abrió el gran portón y entró en el lúgubre laboratorio. Era una gran estancia

alumbrada por centenares de velas, ya que la luz del día apenas bañaba el laboratorio,

presentaba numerosas estanterías repletas de libros con la misma antigüedad que el castillo,

decenas de mesas colmadas de productos químicos e instrumental para que los científicos

realizaran sus investigaciones, una puerta rodeada de escarcha bajo un letrero de madera en

el que se podía leer “Despensa” y al otro lado de la estancia otra puerta rodeada de escarcha

bajo otro letrero, “Peligro”.

Hunter no era un científico más, sus habilidades le habían permitido convertirse en el

jefe de los dos proyectos que se llevaban a cabo en el laboratorio. Tenía a su servicio a un gran

grupo de científicos, todos ellos de gran nivel técnico e intelectual, expertos en numerosas

ramas científicas. La mayoría doblaban en edad a Hunter y habían dedicado su vida al estudio y

a las investigaciones científicas, había biólogos, químicos, físicos… Todos ellos a las órdenes de

Hunter, que en numerosas ocasiones habían demostrado un talento superior al resto.

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Una vez entró en el laboratorio, Hunter atravesó la sala hasta una mesa situada al

fondo, mientras avanzaba por la sala iba observando la labor de sus hombres sin mediar

palabra. Al llegar a la mesa del fondo, se sentó en la única silla que había y sacó un pequeño

libreto, donde apuntó algo durante unos minutos. Volvió a guardar el libreto y se recostó sobre

su silla, mirando al techo con la mirada perdida. Poco a poco comenzó a esbozar una pequeña

sonrisa, dejando ver unos finos y afilados dientes blancos como el marfil.

-Maldito “Cabezón”… Suerte que pronto podré dejar esta isla de una vez por todas. Como

tuviera que aguantar así más tiempo… Pero es un sacrificio necesario. – Reflexionó Hunter

para sí mismo – Pronto conseguiré mi objetivo, tú espera sentado con tu gran culo gordo,

maldito “rey”, me llevaré todo y te quedarás con tu querido reino de lo absurdo. Esta

pantomima terminará hoy mismo…

-Doctor – dijo uno de los científicos interrumpiendo las reflexiones de Hunter.

-Ah, perdone, estaba en mi mundo – dijo recuperando el gesto serio y el tono tranquilo que lo

caracterizaba - dígame.

-Doctor, ya están casi listos los dos proyectos, ¿qué ha dicho el Rey? – dijo el científico, un

hombre bajito, ataviado con una abrigo blanco, que intentaba asemejarse a una bata, y unas

gafas de culo de botella.

-¡Oh! Está encantado, en cuanto estén listos ya saben lo que hacer – dijo Hunter con una

amplia y cálida sonrisa.

-Claro doctor, todas las fórmulas secretas están guardadas bajo llave en el cofre que nos

suministró, las diez muestras del proyecto “A” serán guardadas en el maletín de muestra para

el Rey y los diez sujetos del proyecto “P” ya están listos para la exhibición que tendrá lugar en

unas horas – explicó el científico, mientras se colocaba las gafas varias veces.

-Genial, genial, trabajemos duro para contentar a nuestro “Rey” – concluyó Hunter con la

mejor y más falsa de sus sonrisas.

En cuanto el otro científico volvió a su mesa de trabajo, Hunter recuperó una expresión

seria. Volvió a sacar su libreto, apuntó algo e intentó contener las carcajadas. En el libreto se

podía leer:

“Hoy es el gran día, hoy me marcho de este islote de poca monta. Pobres científicos, se

creen que en este tiempo nos hemos hecho amigos y todo, han dado el máximo por el estúpido

de su rey y por mí, estúpidos. Esta tarde me llevaré todos los resultados de los dos proyectos, lo

necesario para poder desarrollarlos a gran escala, esa será mi llave para convertirme en

Shichibukai…”.

Hunter guardó el libreto en un cajón bajo llave y se dirigió a la habitación con el letrero

de “Peligro”. En esa sala se desarrollaba el proyecto “P”, conocido como proyecto Pesadilla.

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Era una sala bastante amplia y casi vacía, intentando dejar mucho espacio para el desarrollo

del proyecto, el techo se encontraba tan alto que se confundía y parecía un manto oscuro,

sustentado por unas grandes columnas cuyo capitel desaparecía, absorbido por la oscuridad

del techo. En la estancia, alumbrada por unas pocas antorchas y sin ventanas, había varios

hombres realizando ejercicios físicos, pero no parecían hombres normales, su constitución los

asemejaba más a unas bestias, tenían la musculatura muy desarrollada, el rostro enloquecido y

la mirada perdida. Habían dejado atrás su lado humano para convertirse en unas bestias sin

sentido. El ambiente estaba viciado, el olor era bastante fuerte, como la caverna de un animal

salvaje. Hunter dio una voz seca y potente y todos cesaron sus quehaceres al momento, era

evidente que aquel ejército de bestias, obedecía a Hunter, aquel ejército de pesadilla estaba

totalmente bajo su voluntad.

-Bien, bien, era cierto que ya estaba listo – dijo con una amplia y terrorífica sonrisa, confiado a

sabiendas de que sus palabras quedarían ocultas gracias al grosor de los muros - ¡Escuchadme

bien! – Todos le atendieron – Hoy es el día, hoy acabaremos con toda esta tapadera,

derrotaremos a ese maldito rey y a toda su corte, ¡mañana estaremos disfrutando de la

victoria, amigos míos! – La decena de hombres pertenecientes al proyecto “P” alzaron sus

puños dando un grito sordo – La próxima vez que entre por esa puerta, comenzará el ataque,

descansad hasta entonces.

Hunter salió de la habitación pensando lo fácil que era controlar a esas bestias sin

cerebro, lo fácil que había sido engañar a todos e inculcar a esas bestias quién era su único

amo. Sólo necesitaba que el proyecto “A” estuviera listo para poder acabar con todo, ya que

ese era el proyecto que más ansiaba, si bien es cierto que aquel grupo de bestias le podía abrir

las puertas del Gobierno, el proyecto “A” lo deseaba sólo para su uso y disfrute.

Antes de que pudiera llegar a su mesa, otro científico se interpuso en su camino.

-Doctor, hemos conseguido alcanzar la etapa final más rápido de lo que creíamos, la Ambrosía

ya está lista – concluyó el científico con una cálida sonrisa.

Hunter se acercó a la mesa donde se desarrollaba el proyecto “A” sin poder mediar

palabra. Era una mesa larga y enorme, tallada a partir de un nogal, estaba cubierta por una

serie de matraces, pipetas, botes con una serie de compuestos… Y la obra maestra, un gran

vaso de precipitado lleno de un líquido viscoso, con un color amarillo brillante que iluminaba

esa parte de la sala. Hunter se acercó al resultado que tanto había deseado dejando que su

cara se iluminara por su potente color amarillento. El líquido desprendía un olor dulce y

meloso, Hunter se quedó prendado de aquel olor disfrutando del momento.

Consiguió volver a la realidad al rato, felicitó a los científicos con la más falsa y mejor

de sus sonrisas y descorchó una botella reservada para la ocasión. Tras unos minutos de júbilo,

mandó a los científicos al comedor situado en ese piso reservado para ellos, quedándose solo

en el laboratorio.

-No se preocupen, vayan a continuar la celebración al comedor, ¡sin duda hoy es un gran día! –

Exclamó Hunter encantado, sin tener que fingir esta vez – Ya me encargo yo de preparar las

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muestras y limpiar el material. Se merecen un descanso camaradas, además ya ha pasado la

hora de comer, una vez más han trabajado demasiado – dijo mientras soltaba una pequeña

carcajada.

Los científicos, agradecidos, dejaron el laboratorio. Una vez estuvo solo, suspiró y

sonrió, había llegado el momento. Hunter preparó diez tubos de ensayo con la Ambrosía, el

líquido que permite alargar la vida a aquel que lo ingiera, y los introdujo en un maletín junto

con fórmulas, datos de la investigación y algún libro. Guardó todo esto en el cofre con el resto

de fórmulas y lo cerró de nuevo. Apagó el fuego que mantenía la temperatura de la Ambrosía,

ya que así perdería sus efectos. Para asegurarse de que nadie la usara antes de que perdiera

sus efectos, acercó su mano al vaso de precipitado y éste fue perdiendo su brillo hasta

congelarse. Abrió la puerta de la habitación donde se encontraban los diez sujetos y todos

salieron detrás de Hunter. Abandonaron el laboratorio, antes de cerrar el portón, Hunter sacó

un frasco con un compuesto que había preparado, lo sujetó con fuerza y el líquido empezó a

calentarse, lo lanzó de inmediato, provocando una reacción en cadena con otros productos

estratégicamente colocados por él.

-¡Ejército de Pesadilla acabad con los científicos! – Ordenó Hunter mientras su rostro

permanecía impasible – Es hora de reducir a cenizas todo esto y borrar la existencia de estos

proyectos, prepárate “Cabezón”, te mostraré lo que es una verdadera pesadilla –sentenció

mientras dejaba atrás un laboratorio en llamas y un comedor manchado de sangre, seguido

por sus diez obedientes bestias.

Mientras tanto, Anthony trataba de sacar a John del rango de acción de Kruger. El

tiempo corría en su contra ya que los efectos de la Sephilao iban a desaparecer en pocos

minutos. El poder del rey ya no generaba imágenes cálidas y confortables como cuando

llegaron a la isla, ahora se centraba en recrear las peores pesadillas de la gente, pero Anthony

aún no lo había vivido gracias a la planta.

-Déjame aquí, Anthony, vete – dijo John con el rostro serio – no aguantarás lo que vas a ver.

-No digas tonterías, John, te sacaré de aquí, no te preocupes por… ¿Qué… Qué demonios haces

tú aquí? – Dijo Anthony pálido como la nieve.

Ante ellos apareció la figura de una mujer, una joven manchada de sangre… Kelia. La

muchacha, entre lágrimas se acercó a Anthony, pero alguien se interpuso en su camino, John.

Era evidente que los efectos de la planta ya habían desaparecido, Anthony estaba inmóvil,

petrificado ante la presencia de Kelia.

-Te dije que te fueras Anthony, lo tenía todo controlado – dijo John terminando de sacudirse la

nieve de la ropa – simplemente tenías que salir de aquí y ponerte a salvo. Yo ya me estoy

acostumbrando a este extraño poder, no sé cómo has aguantado hasta ahora, pero no quería

que pasaras este mal trago. Para mí ha sido duro al principio, pero llevo muchos años

conviviendo con los fantasmas de mi pasado…

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-Anthony, ¿qué te ha pasado? – Dijo Kelia entre sollozos – Acaba con éste y ayúdame.

John tragó saliva, miró a Anthony con una amplia sonrisa y dijo:

-Yo me encargo, ¡explosive punch!

Una gran explosión acabó con aquella muchacha. Varias figuras aparecieron al instante y

comenzaron a adoptar la forma de la muchacha, pero John acabó con ellas antes de que

Anthony pudiera mediar palabra.

-¡¿Qué se supone que estás haciendo imbécil?! Ella era… - dijo Anthony confuso.

-No era nadie, sólo producto del poder de ese maldito… Yo he visto a mis padres, ¿sabes? Es

imposible, yo no tengo familia, todos murieron. Es difícil reaccionar, parecen tan reales que… -

una lágrima recorrió el rostro de John, se la secó sin que Anthony la viera – Da igual, pronto te

darás cuenta que esto no es más que un mal sueño.

-¿Qué dices? ¡No me lo creo! – Gritó Anthony - ¡Cómo te atreves a tocarla!

Se lanzó decidido a golpear a John, cegado por la rabia, la ira y el dolor. Pocos pasos los

separaban, Anthony estaba dispuesto a atacar a cualquiera, levantó su puño derecho y…

-Anthony – dijo John sujetando a Anthony por los hombros, con un gesto muy serio – confía en

mí, sabes que esto no es real. Vamos, tú eres mucho más inteligente que todo esto,

demuéstralo – sentenció clavando su mirada en los desconcertados ojos de su compañero.

Tras unos segundos de silencio, Anthony cayó al suelo y empezó a gritar de dolor, una

lucha interna tenía lugar en su mente. Desbocado, comenzó a lanzar ráfagas de arena contra

los árboles cercanos, volvió a levantarse lanzando arena en todas direcciones (John desvió la

arena mediante una explosión), cayó otra vez al suelo, continuó gritando… Tras un par de

minutos, volvió a parar en seco y se incorporó. Aún temblaba un poco. Se enjugó una pequeña

lágrima y miró a John. Al parecer ya había “despertado”, su sentido común y la confianza en

John habían derrotado al miedo y la incertidumbre, aunque aún no estaba al cien por cien.

-Gracias, capitán – dijo esbozando una pequeña sonrisa.

-Me alegra que estés de vuelta, Anthony – dijo John con una gran sonrisa y abriendo los brazos

para abrazar a su compañero.

-Enternecedor, sois una pareja preciosa – dijo alguien entre los árboles – quizá debería

marcharme y dejaros intimidad.

-¡Muéstrate! – Exclamó John apretando los dientes y los puños, provocando que un poco de

humo aflorara entre sus nudillos, mientras se giraba rápidamente hacia la zona de donde

provenía aquella voz.

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-Tranquilo, tranquilo, sólo he venido a ayudaros – dijo Tony dejándose ver – si de verdad

queréis hacer algo en esta isla, es mejor que no vayáis por ahí dando palos de ciego, yo os

guiaré. No podréis vencer a nadie si la montaña os derrota antes.

-Veo que Evaler te ha convencido – dijo Anthony quitándose la nieve de los brazos – una gran

noticia. Pero, ¿qué te dijo para que te decidieras?

-Eso da igual. Yo odio a ese maldito rey, pero aquí no hay nadie que pueda ayudarme. Vosotros

sois fuertes al parecer, no es sencillo mostrar tanta entereza bajo el poder de Kruegger. Juntos,

quizá… ¡Seguidme, parejita! – concluyó Tony con una sonrisa.

John y Anthony se miraron y sonrieron, salieron corriendo tras Tony henchidos de una

nueva y cálida energía. Pese a estar algo débiles por el impacto provocado tras enfrentarse a

sus más profundos miedos, la energía que irradiaba Tony les había animado.

-¿Crees que debemos confiar en él, John? – Preguntó Anthony mientras corrían para alcanzar a

Tony con una sonrisa cómplice.

-Claro que sí, me parece buena gente – dijo John recuperando su actitud alegre – además, un

guía nos vendrá bien. No quiero tener que dormir abrazado a ti para no congelarme, me dan

escalofríos sólo de pensarlo.

-Tengo bastante mejor sentido de la orientación que tú, capitán – dijo Anthony con sorna.

-Oye chicos – dijo Tony.

Ambos miraron sorprendidos hacia arriba, allí, en la rama de un árbol se encontraba el

joven. Sus ropas, antes casi imperceptibles al estar oculto por la hojarasca, quedaron

perfectamente visibles. Llevaba unas botas, unos pantalones y un abrigo de piel, pese al frío no

llevaba guantes, pero sí llevaba un carcaj recubierto de la misma piel que su ropa y un arco. Sin

duda parecía alguien muy habituado al bosque, capaz de cazar y sobrevivir en un ambiente tan

hostil.

-Debéis saber que tengo muy buen oído – dijo sonriendo – así que gracias por el cumplido.

John, ¿verdad?

-¡Sí! – Contestó John poniéndose firme.

-Parece que tenías razón John, parece que será de utilidad. Si es capaz de oírnos desde esa

altura pese a este vendaval… – Miró arriba de nuevo – Vamos, no perdamos tiempo.

Tony descendió de un salto, confundiéndose con la nieve que arrastraba el viento,

aterrizando de forma grácil y suave. Se acercó a John y a Anthony para que sus palabras no se

perdieran con la ventisca, cada vez más potente.

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-Claro – les guiñó un ojo – dejádmelo a mí forasteros. Espero que Evaler no se equivocara con

vosotros. Debemos darnos prisa, el tiempo está empeorando rápido y vosotros no es que os

mováis con agilidad en este entorno… ¡En marcha!

Por otra parte, en el castillo, Vorhes (jefe de la Armada del rey, un hombre grande y

robusto provisto de una desgastada armadura de hierro y un martillo) se aproximaba a su rey

para entregarle un informe.

-Mi Rey, el destacamento que mandamos a recibir al cazarrecompensas ya ha contactado con

nosotros. En este momento están en el bosque buscando a aquellos que se oponen a su

justísimo gobierno, mi Rey – concluyó Vorhes con un tono frío y seco.

-Gut, gut… Díres que quierro ra crabeza de ese pajarrracro en mi poderr esta misma tarrde –

ordenó Kruegger mientras balanceaba su desproporcionada cabeza.

-A la orden, mi Rey. Mandaré otro grupo de soldados para que finalicen el trabajo lo más

rápido posible. Seguro que con la ayuda de Krauser podemos dar caza a ese maldito Tony…

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CAPÍTULO 22:

TONY, FLECHAS

PERFORADORAS.

By

NOALOVEGOOD.

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Los árboles les rodeaban, tras superar las pesadillas infundadas por Kruger, el frío

helado de la isla tomaba fuerza en sus pieles. El único que parecía no inmutarse ante el frío era

Tony, no solo por las plumas que lo envolvían, sino por estar acostumbrado a aquel hábitat.

-¡No sé cómo puedes sobrevolar los árboles con el frío que hace! - Gritaba Anthony a

regañadientes pues el "Desertor" estaba acostumbrado a la calidez del desierto.

- Se supone que tiene un plan y que de ese modo podremos patearle el culo al monarca -

replicó John aburrido pues su sangre latía por la emoción de poder enfrentarse con el culpable

de sus pesadillas.

- ¡Eh parejita de quejicas! ¿Podéis parar de replicar? - gritó Tony empezando a perder la

paciencia - Necesito sobrevolar la zona para ver si esta "limpia " de enemigos y...

Tony no acabó la frase, a lo lejos pudo escuchar un sonido muy fuerte como si de una

avalancha se tratase. Pues gracias a su akuma no mi, su sentido auditivo estaba más

desarrollado y podía escuchar a grandes distancias.

Miró a John y Anthony y descendió rápidamente ante ellos.

- ¡Rápido tenemos que escondernos! - dijo Tony.

- ¡¿ESCONDERNOS?! ¡Y UN CUERNO! - gritaron los dos jóvenes al unísono con gran ímpetu. A

Tony no le dio tiempo a contestar a sus compañeros, pensando para sus adentros " ¡Qué

impulsivos!".

Y justo cuando iba a coger a la fuerza a Anthony y John para llevárselos lejos de allí

porque sabía que no podrían con lo que se les echaría encima, sucedió. De entre los bosques

empezaron a surgir decenas de soldados abrigados y armados con escopetas, corrían como si

se les fuese la vida en ello y a penas se dieron cuenta de la existencia de los tres jóvenes.

Tras los soldados el motivo por el cual corrían, las ramas de los árboles volaban por el

cielo, los troncos se partían por la mitad como unas hojas de papel. Unos conejos enormes

eran la causa de los desperfectos. Uno de los conejos lanzó un trozo de tronco de árbol hacia

los jóvenes y los tres se apartaron sobresaltados.

- ¡Son Lapins!- explicó Tony ante la cara de estupefacción de sus compañeros - Habitan los

bosques son agresivos y golpean todo cuanto tienen a su paso.

- Bien entonces... ¡¡EXPLOSIVE PUNCH!! - Golpeó John a uno de los lapins, tirándolo al suelo

mientras el resto de soldados huían despavoridos.

- Parece que se reduce el número de enemigos - dijo el desertor con una sonrisa en los labios -

¡SAND BLADE!- . Y otro de los lapins cayó al suelo.

- ¡Habéis derrotado a dos lapins de un solo golpe! - dijo Tony estupefacto.

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- Si, y los soldados han huido… solo quedan cuatro conejos gigantes… ¿Te animas? - Le dijo

John sonriendo con descaro.

Mientras conversaban uno de los lapin que parecía sentirse insultado por el desprecio

de los jóvenes hacia su especie, les asestó un fuerte golpe .John y Tony salieron disparados al

otro lado del bosque y Anthony tras el golpe su cuerpo fue convertido en arena y se quedó

ante él lapin mirándolo fijamente. El lapin se dispuso a abalanzarse sobre Anthony con tal de

aplastarle con su propio peso.

-¡FHARAON TOMB!- Toda la arena que había alrededor del "desertor" tomó forma y empezó a

hundir al lapin asfixiándole en la arena.

John se levantó de un salto y con los ojos llenos de emoción por la pelea se dirigió a otro de los

lapins que se aproximaba y desenvainó su espada. Una hermosa pantera negra hizo aparición

soltando un rugido desgarrador hacia su oponente animal.

-¡SHIRA CLAW!- La pantera hirió al lapin y el animal cayó al suelo malherido.

Tony no lo podía creer, la emoción le recorría todo el cuerpo. Aquellos chicos no eran

normales, sintió que por primera vez podía compartir su pasión por el combate con otras

personas. Los lapins estaban enfurecidos, pero ellos eran un trío demoníaco. Dos lapins se

abalanzaron sobre Tony a la vez, el joven se agachó, embistió con una de sus garras a uno de

los lapins y rápidamente sacó su arco y apuntó al brazo del otro lapin.

-¡ARROW PUNCH! - Y el lapin huyó temeroso por el frondoso bosque.

Un sonido de aplausos acompañado de fuertes risas de hombres se escuchó a sus

espaldas. Al parecer habían tenido espectadores en el combate y la vergüenza les inundó a los

tres cuando supieron que no se habían percatado de que tenían invitados. Tres hombres les

rodeaban, cada uno a un extremo del bosque sentados sobre las ramas de los árboles. Tres

espectadores de su combate que reían a carcajadas.

- Os dije que os necesitaría pues el pajarraco no iba a estar solo… mi nombre es Krauser, el

cazarrecompensas que hoy se llevará tu cabeza, Tony.

Era un hombre alto y fornido, con una larga barba rizada y pelirroja que caía en

cascadas por su cuerpo al igual que su cabello. Vestía con ropajes como si fuera un labrador y

calzaba unas botas grandes y marrones.

A su espalda dos grandes hachas de marrón oscuro yacían colgadas al acecho de

degollar a sus víctimas. Y su mirada de un brillo amarillento permanecía fija ante Tony. En su

compañía estaban el jefe de la armada del rey Vorhes con su gran martillo y su armadura y el

caballero de la Corona de Drum Bear Knight con su larga barba castaña y su espada envainada.

- ¡Vorhes, Bear Knight! ¡Deshaceros de los estorbos!... mi trabajo es Tony- ordenó Krauser.

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- No nos des órd...- fue interrumpido Vorhes.

- ¡¿A QUIÉN LLAMAS ESTORBO?! - Grito John rojo de furia dando un puñetazo a Krauser quien

lo evitó con facilidad y en su lugar Vorhes le asestó un puñetazo en el estómago.

- ¡John! - gritó Anthony.

De pronto se encontró el filo de una espada ante su rostro y rápidamente Anthony

desenvainó su espada y paró el ataque.

- Los combates ya están decididos chico, ahora te toca enfrentarte a mi - dijo Krauser con

malicia - El monarca de este reino ha pagado un alto precio por tu cabeza y puedo asegurarte

de que se la llevaré.

- ¡Él no es el monarca! ¡Este reino no le pertenece!- Contestó Tony enfurecido.

Krauser sacó una de sus hachas y se la lanzó a Tony, a su vez el joven tensó su arco y

lanzó unas flechas explosivas. Tanto el hacha como las flechas colisionaron al acto. A su vez

John enfurecido por la humillación por parte de su adversario le asestaba golpes en todo su

cuerpo y Vorhes se defendía con su martillo de la furia de su contrincante.

Anthony se batía en un duelo de espadas contra Bear knight donde la resistencia

decidiría al ganador de la batalla. Krauser sonreía, le gustaba la guerra había nacido para la

batalla, pero Tony amaba su reino y no iba a permitir que un tirano corrompiera el trono.

- ¡Eres bueno chico! ¡Me sorprendes! Lástima que te vayas a quedar sin cabeza

¡¡Muaraharahaha!! - Reía Krauser de emoción - Dime chico, ¿Qué te lleva a cabrear tanto a un

monarca?

Mientras luchaba los recuerdos de Tony resurgían en su memoria retrocediendo a su

llegada a la isla hace cuatro años...

Una fuerte ventisca helada lo invitaba a entrar en la isla, hacía poco que había decidido

zarpar de la isla Boing con tal de viajar por el mundo superándose a sí mismo. No sabía

exactamente si ese era el motivo que lo conducía a viajar o si realmente anhelaba algo que no

alcanzaba a recordar, pero la casualidad quiso que uno de sus primeros destinos fuera la isla

Drum.

No sabía el porqué pero aquella isla con sus nevadas montañas y su frío invernal

parecía su hogar, desde el momento en que puso un pie en la isla Drum sintió que él

pertenecía a aquel lugar. Mientras caminaba por el bosque observando los árboles

blanquecinos escuchó un sonido. De entre las ramas salió un anciano con un cuchillo en la

mano.

- ¡Lárgate maldito monstruo! ¡No me traerás más pesadillas! ¡He encontrado el modo de

vencerte! - El anciano parecía desorientado pero por un instante miró fijamente a Tony a los

ojos y susurró - Tú....

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Un instante después, el anciano cayó desplomado en el suelo y Tony se agachó a su

lado preocupado. Viendo que aún respiraba lo cogió en brazos y decidió buscar un sitio donde

reposara. Caminó un poco más entre los árboles y pudo divisar una casa de madera donde

había un buzón con el letrero que ponía "Evaler".

El joven sin dudarlo dos veces supuso que aquella era la casa del anciano y entró

dentro y lo aposentó en una cama. Pasaron unas horas hasta que el anciano abrió los ojos y

con susurros empezó a musitar.

- Sabía que algún día llegarías, nuestro salvador .Tony...-murmuró el anciano.

-Espera, ¿Has dicho salvador? y ¿Cómo sabes mi nombre? - dijo Tony con los ojos como

platos.

- Hace tiempo reinaron los herederos de los fundadores del reino de Drum, durante siglos han

gobernado ellos. Yo conocía a los anteriores reyes… ellos son tus padres. Tu verdadero nombre

es Tony Drumstain y tú eres el heredero de este reino.

- ¡Es imposible! ¿Por qué tendría que creerte? - dijo Tony anonadado.

- Jovencito puedes creerme o no. Pero dime, ¿Qué razón tengo para mentirte? - el viejo le

miraba de modo extraño parecía que dentro de él albergaba una esperanza hacía el joven.-

¿Acaso no has sentido desde que entraste en la isla que estás en tu hogar? ¿Acaso no sientes

que las montañas y bosques que has atravesado te invitan a quedarte? ¡Este es tu país natal y

de pequeño caminaste sobre estas tierras cientos de veces!

Tony no podía creer lo que el anciano le decía pero por dentro sentía que era real,

nunca había sentido que podía llegar a recordar su pasado tanto como ahora. Solo recordaba

su llegada a la isla Boing cuando sólo tenía 11 años, antes de aquello sus recuerdos eran vagos.

Cuando llegó a la isla Boing tenía un hambre desmesurada y desesperado comió la primera

fruta que encontró. Tenía una forma extraña y un sabor aún más amargo pero aquello no era

nada comparado con el poder que le proporcionó la fruta.

Un día ante el peligro su cuerpo comenzó a cambiar, volviendo su piel en plumas y

retorciéndose de dolor por dentro por los cambios de su cuerpo que le daban la anatomía de

una bestia. A raíz de ese momento todo fue supervivencia, nada sabía de su pasado .Y

entonces" ¿Por qué no creer a ese anciano? “pensó Tony para sus adentros.

- Mi nombre es Evaler muchacho y creo que debo contarte tu historia. Este reino era dichoso

gobernado por tus padres, llegó el día de tu décimo aniversario y llegó el terror. Kruger invadió

nuestra ciudad, asaltó el castillo y mato a tus padres. Después de eso envolvió a toda la

población en una eterna pesadilla. Por suerte antes de todo esto tú pudiste escapar. Sin

embargo Kruger sabía que tarde o temprano serías una amenaza y me mandó matarte. - el

anciano sollozó - Pero yo no pude hacerlo, así que fingí que lo hice. Como yo soy un experto en

plantas y ungüentos te dormí pero al parecer produje una pequeña amnesia en ti.

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Rápidamente te metí en el primer barco que encontré en la isla que iba a zarpar y recé

para que sobrevivieras sano y salvo. Cuando te vi… te reconocí al instante… tienes el rostro de

mi rey y las expresiones de mi reina...- Evaler rompió a llorar desconsoladamente.

- Ya está viejo… cálmate. Pero... entonces en este reino gobierna un tirano que induce a todos

sus habitantes a vivir una pesadilla y... –comenzó a comprenderlo Tony cuando fue

interrumpido por el anciano.

- Eres el verdadero rey del reino de Drum, ¡Pero Kruger no puede enterarse o te eliminará!

- ¡¿Eliminarme?! ¡Yo acabaré con esta pesadilla para la isla! ¡PORQUÉ YO SOY...!

Un hacha paso rozando el pecho de Tony, y este despertó de los recuerdos de su

memoria. Ya no estaba en casa de Evaler reviviendo el día que descubrió la verdad. Estaba en

una batalla y debía centrarse o perdería.

Los combates a tres bandas cada vez eran más intensos, todos ellos estaban heridos.

Pero el trío de jóvenes sacaba todas sus fuerzas para acabar con sus enemigos. John, Anthony,

Tony sus miradas brillaban por la emoción del combate.

Tony estaba eufórico "Están locos pero son buenos tipos" pensó para sí mismo. Miró al

cazarrecompensas con chulería y le sonrió:

- ¿Que por qué cabreo al monarca? ...¡PORQUÉ YO SOY TONY, FLECHAS PERFORADORAS! ¡Y

NINGÚN MONARCA VA A MARTIRIZAR A MI PUEBLO MIENTRAS YO VIVA!- Las garras de Tony

arañaron el rostro de Krauser y una sonrisa escapó de sus labios.

Los golpes, las explosiones y estocadas de espada resonaban en el bosque.

- Ha empezado la pelea de verdad - dijeron John, Anthony y Tony al unísono con una amplia

sonrisa.

Mientras tanto, en una de las tres altas montañas estaba el palacio, dentro en la parte

subterránea del castillo un laboratorio ardía en llamas. Un hombre con túnica amarilla y negra

rodeado de hombres con aspecto de bestias sonrió plácidamente.

El sonido de una burbuja gigante explotando rompió el silencio de las llamas. Apareció

saliendo del laboratorio una figura de mujer con una bata larga blanca, una coleta y unas gafas

grandes que tapaban su rostro. Lentamente deshizo la coleta dejando una larga melena azul

clara caer sobre su espalda, poco a poco se quitó la bata mostrando su voluptuosa figura

ataviada con un corsé, unos pantalones ajustados con un látigo atado a su cadera y unas botas

altas de tacón, toda de negro.

Se quitó las gafas, dejando ver su dulce rostro con su pálida piel en contraste con su

oscura ropa y sus ojos verdes. Tiró las gafas al suelo y chafándolas con el tacón las hizo

pedazos.

SIN NADA Vol3.



-Creí que no saldrías nunca - dice Hunter sin mirar a sus espaldas.

- ¡Científico estúpido! ¡Casi me matas! ¿Qué sería de mi si no fuera por mi Bulle Bulle no mí? –

le regañó la mujer.

- Vamos Kate, deja de arreglarte, tenemos un rey para guillotinar - le espetó Hunter con

impaciencia -¿Tienes lo que te he pedido?

- Te recuerdo científico del demonio que no estarías aquí si no fuera por mis dotes de

convicción y mis contactos. ¡Así que no me hables como a uno de tus gorilas!-De su escote

sacó un frasco pequeño que contenía un líquido verde - Aquí lo tienes, puede anular el poder

de Kruger durante media hora ¿Será suficiente para ti?

-¡Cállate!- Hunter sonrió en silencio, Kate era ambiciosa, audaz y peligrosa y le gustaba como

compañera a pesar de que no lo mostraba mucho.

Para llegar a los aposentos del rey tenían que hacer un recorrido bastante largo. Así

que salieron al largo pasillo que les esperaba. Como era una zona donde no llegaba la luz

exterior todo estaba iluminado por antorchas. Hunter y Kate discutían en susurro y los

hombres les seguían cual marionetas sin vida. No se dieron cuenta de que dos hombrecillos les

observaban hasta que se pusieron a discutir entre ellos.

-¡Que si! ¡Yo avisaré al amo de la traición! ¡Sí! - Dijo el bufón Pim.

-¡Que no! ¡Tú no lo avisará, lo haré yo! ¡No! -Dijo Pam.

-Parece que tenemos compañía y quieren descubrirnos Hunter, ¿Te parece si huyes con los

hombres y me encargo yo? - Hunter no le contestó, simplemente le sonrió levemente y

prosiguió su camino. Los bufones comenzaron a correr con todas sus fuerzas y abrieron un

cuadro de Kruger que adornaba la sala y entraron por ahí.

Kate hizo aparecer en sus manos una burbuja gigante de color azulado y la acercó a

Hunter.

-¿Me das calor, jefe? - Hunter posó sus manos sobre la burbuja y esta cambió a un color

anaranjado. La muchacha ni se inmutó ya que estaba acostumbrada al calor. Corrió hacia el

cuadro del monarca y se metió por el mismo sitio que habían entrado los bufones.

La habitación donde se encontraba era amplia e iluminada con un pasillo al fondo por

donde corrían los bufones pero Kate también era ágil. La burbuja que llevaba se partió en mil

pedazos y aparecieron muchas burbujas diminutas.

- ¡CHADE BULLÉ! - las burbujas atacaron a los bufones, chocando contra ellos y quemándoseles

la piel.

SIN NADA Vol3.



-¡AHHHHH! ¡Que si! la mujer desconocida nos hace daño- gritó Pim.

-¡UHHHHH! ¡Que no! No la conocemos de nada y nos daña- gritó Pam de dolor.

- ¿Que no me conocéis decís? Lo que pasa es que soy una experta del disfraz -sonrió con

dulzura - ¿Acaso no recordáis a la señorita Stone que tanto insistió en traer a Hunter como

científico a la isla?

Pim y Pam se miraron aterrorizados. Claro que recordaban a la señorita Stone, desde

que ella llegó las cosas se habían vuelto más complicadas en el palacio. Aquel día el monarca

recibió una grata sorpresa, pues pocos sabían que había mandado construir un laboratorio en

el palacio y menos aún que quería nuevos medios para ser más poderoso. Pero allí estaba ella

visitándoles de improvisto. La señorita Stone con su cabello de rizos dorados y su traje de

terciopelo rojo.

Kate se había informado muy bien de los gustos del monarca y sabía cómo manipularle

con falsas promesas de futuro a cambio de concederle el mejor de los científicos a su servicio,

Hunter. Pim y Pam recordaban muy bien aquel ángel de dorados cabellos, pero no podían

imaginar que la misma persona sería el demonio que les torturara.

- Lo siento por vosotros pero no podéis desbaratar nuestros planes... ¡FOUET DE L'AMOUR! -

Kate desató su látigo de la cadera y tras voltearlo varias veces en el aire se dispuso a pegarles

con él hasta dejarles inconsciente- Lo lamento mucho pero yo soy Kate la "Muñeca Sádica "...

¿Qué hago hablándole a dos bufones inconscientes? ¡Au revour!

Salió de la sala secreta en busca de Hunter. Mientras tanto Hunter había recorrido casi

todo el trayecto del laboratorio a los aposentos de Kruger junto a sus hombres, sólo una pila

de escaleras le separaban de su objetivo.

Y escaleras más arriba el monarca sonríe para sus adentros...

SIN NADA Vol3.



CAPÍTULO 23:

NADA ES LO QUE

PARECE.

BY

TONY TONY RAUL.

SIN NADA Vol3.



Hunter seguía subiendo la escalera en la que el final de la misma le esperaba el Rey

Kruger. El monarca sonreía sabía que aquel día todo cambiaría. Igual que aquel día de hace 7

años en el que decidió invadir una bonita isla nevada.

En un barco no muy lejano a la isla de Drum. En lo alto del mástil ondeaba una bandera

negra con una calavera. Durmiendo impresa en ella, en una puerta central se podía escuchar

una conversación.

-Capitán Kruger ya está todo listo para abordar la isla de Drum.

-Gut quierro que todo sarga perrfecto, si ro cronseguimos mi suerrte cambiarrá KRA KRA. Decía

un Kruger muy diferente llevaba unos ropajes negros como el carbón y bastantes pobres.

Mientras tanto en la isla un niño de unos 10 años que portaba un arco rojo y un carcaj

de la misma tonalidad caminaba por el bosque acompañado por un hombre bastante alto con

una cierta barba no muy larga de color rojo y que también llevaba un hacha a sus espaldas.

-Señorito Tony no deberíamos estar aquí si quieres practicar con el arco puedes hacerlo en el

patio del castillo.

-Pero allí es muy aburrido no hay nada que hacer además ya no me caben más flechas en el

centro de la diana, Además tampoco te he pedido que me acompañes. Decía aquel niño algo

pequeño para su edad, que a su vez llevaba puesto un abrigo marrón algo grande para él.

De repente un ruido se escuchó entre los arbustos. Tanto aquel niño como el hombre

miraron a su alrededor y de repente una figura enorme salió de un arbusto. Aquella figura era

completamente blanco excepto los ojos que eran de una tonalidad rojiza, era bastante

corpulento muy parecido a un oso aunque con unas grandes orejas de conejos.

-Señorito Tony cuidado es un lapin es muy peligroso, no suelen bajar tanto de la montañas.

Sin previo aviso el lapin se abalanzó con fiereza contra ambos y sin pensárselo dos

veces el hombre forzudo sacó su hacha y provocó un gran corte en el estómago de aquella

criatura.

De repente una sirena de peligro se escuchó desde el pueblo.

-Vamos señorito Tony dirígete hacia el refugio del bosque allí estarás a salvo, yo iré a ver qué

sucede.

-Pero Krauser..

-Nada de peros vamos.

Mientras tanto el pueblo estaba siendo arrasado o eso era lo que parecía....

SIN NADA Vol3.



Tras unos minutos corriendo hacia el pueblo el hombre se encontró con algo muy

extraño allí. Todos los ciudadanos estaban durmiendo aunque parecía que estaban sufriendo

por una pesadilla y en medio de la plaza se encontraba una sola persona con una corpulenta

cabeza. Detrás de aquella persona se encontraban unas personas muy pequeñas y muy

idénticas entre sí y otra persona con pinta de guerrero con unas garras en las manos.

-¿Quiénes sois vosotros? ¿Y que habéis hecho con el pueblo? Gritó aquel hombre forzudo.

-Nosotros no hemos sido ¡Qué noo! Dijo una de las pequeñas personas

-O quizás sí ¡Qué síii!

-No os permitiré que hagáis daño al pueblo.

-Vaya vaya un guerrrrerro der rreino que nein ha sucumbido a mi poderr, mirra yo soy Krrugerr

er futurro rrey de ra isra de Drrum.

-Eso no te lo crees ni tú, no te lo permitiré cabezón.

-¡¿Que has dicho?¡

-¡CABEZÓN!

-Vorrhes atacra. Dijo Krueger mientras señalaba a Krauser.

-Vas a caer. Dijo Vorhes mientras se chupaba sus garras llenas de sangre y se abalanzaba hacia

Krauser.

Krauser sacó su hacha e hizo frente a Vorhes pero lo único que podía era defenderse y

retroceder, Vorhes era demasiado rápido hasta que Vorhes dio un fuerte rodillazo a Krauser en

la cabeza dejándolo totalmente inconsciente.

-¿Qué hacemos señor, lo matamos? ¡Qué síii!

-¿O lo hacemos nuestro guerrero? ¡Qué nooo!

-Nein tenéis darrle este pequeño bote de amnesia líquida ruego ro metéis en un bote cron una

nota que pone erres un cazarrecrompensas y ro dejáis a ra derriva a verr que pasa KRA KRA

KRA.

-De acuerdo yo lo haré ¡Qué síiii!

-No lo haré yo ¡Qué nooo!

SIN NADA Vol3.



-Nein empezeis otrra vez, ahorra debemos dirrijirrnos al crastillo a hacerrle una visita a ros

rreyes Vorrhes llama al capitán de la cuarrta división Evalerr y que trraiga su trropa.

-Si capitán Kruger.

Kruger y unos cuantos piratas se dirigían al castillo, Krueger iba el primero y detrás de

él una serie de piratas liderados por un hombre no destacado en su altura tampoco aparentaba

tener mucha fuerza física pero sus ojos transmitían determinación no era un pirata corriente,

su pelo era blanco y portaba una espada envainada en su funda a la altura de la cintura.

Mientras se acercaban encontraban decenas de soldados no dormidos pero si

somnolientos que apenan podían defenderse de los ataques de los piratas.

Al llegar la puerta estaba cerrada algo bastante esperado Kruger sabía que no sería

fácil entrar en él pero solo sería cuestión de tiempo que todos los del castillo dormirían por

mucho tiempo. Así que solo tendría que esperar y así dar tiempo a que los demás vinieran a

derribar la puerta.

Pasaron las horas y la noche llegó a la isla de Drum.

El castillo tenía un silencio absoluto, todos dormían parecía como si estuviera

abandonado pero en la entrada principal una fuerte explosión derribó la puerta.

-Gut Gut pirratas de ensueño matarr a ros sordados, Evarerr tu ven cronmigo tenemos que

hacerre una visita a ros rreyes y a su prrincipito¡ KRA KRA KRA!.

-Si capitán Kruger. Asintió Evaler.

Mientras que Kruger y Evaler subían hacia las habitaciones reales aquello parecía una

carnicería pero esta vez solo uno de los bandos morían, los soldados y los sucios y rastreros

piratas de ensueño acabando con sus enemigos aprovechando que estaban dormidos.

A medida que Kruger y Evaler subían y atravesaban el castillo hacia las habitaciones

reales los piratas dejaban sus rastros a las espaldas de estos dos. A Evaler, que ya era un

hombre bastante maduro, no le gustaba actuar de esa forma sabía que lo que estaban

haciendo era de cobardes pero no solo esa vez en cada lugar que arrasaban hacían lo mismo.

Kruger se encargaría de dormir a todos con su akuma no mi y los demás acabarían con lo que

se suponía que era una amenaza para Kruger y sus planes. Evaler quería marcharse y de algún

modo matar a Kruger pero tendría que esperar al momento justo porque un solo fallo le

costaría la vida, no podía hacerlo solo.

Al llegar a la habitación de los monarcas la puerta estaba abierta y en el suelo un

soldado que parecía que estuviera intentando cerrar la puerta, aunque no parecía un soldado

cualquiera. Era muy corpulenta y llevaba un hacha a la espalda y tenía un cierto parecido a un

oso.

-¿Que hacemos capitán con este soldado? Preguntó Evaler.

SIN NADA Vol3.



-Pues matarrlo parra que ros querremos.

-Pero parece muy fuerte, quizás nos sirva. Intentaba convencer Evaler a Kruger para que no

muriera otro soldado más.

-Ja, quizás tengas rrazón perro si se opone a mi lo matarré, gut Evarerr ve en busca del

prrincipito y tu pirrata prrestamé tu espada un momento.

Evaler se dirigió a la habitación del príncipe pero allí no había nadie así que pensó una

estratagema. Y volvió con Kruger.

-Capitán ya me he encargado del principe. Dijo mientras observaba la ventana desde lejos.

Pero entonces se percató de una cosa un niño de diez estaba mirándolo todo oculto

entre las ramas de un árbol cercano a la ventana. Y si dirigió con disimulo para intentar tapar

la ventana mientras que Kruger levantaba la espada prestada para matar a los monarcas.

-Corre y espérame en el puerto al amanecer si quieres vivir. Dijo suavemente Evaler a aquel

niño que sabía que sería el príncipe de aquel lugar.

-¡HOY CROMIENZA MI RREINADO EN RA ISRA DE DRRUM! Dijo Kruger mientras asesinaba a los

padres de Tony.

Tony no podía creer lo que estaba viendo al principio no se podía mover su cuerpo

estaba paralizado no sabía qué hacer pero por fin reaccionó se bajó del árbol y echó a correr

mientras un montón de lágrimas recorrían su cara. No sabía qué hacer, debería hacerle caso a

aquel pirata al fin de al cabo estaba con aquellos piratas que habían asesinado a sus padres

pero no tenía otra elección si se quedaba solo tarde o temprano lo encontrarían y lo matarían y

además la mirada de aquel no sabía porqué pero le inspiraba confianza. Así que decidió hacerle

caso y dirigirse hacia el puerto al alba pero antes tenía que recoger su arco y dormir un poco.

Al amanecer Tony se dirigió al puerto y allí ya se encontraba aquel pirata esperandolo

con un pequeño bote amarrado al puerto.

-Bien chico se que no ha sido fácil confiar en mí pero no te voy a hacer nada.

-No me llamo chico, soy Tony. Dijo Tony con la cara hinchada y llena aún de lágrimas secas en

su rostro, señal de que se había pasado la noche llorando.

-Vale de acuerdo Tony. Dijo Evaler dejando escapar una leve sonrisa. Te diré lo que tienes que

hacer debes embarcarte en este bote y alejarte de esta isla lo máximo que puedas te he puesto

comida y agua en el bote y una pequeña carta náutica que te llevará a un archipiélago de islas.

-Pero no puedo dejar mi isla así como así es mi hogar, además yo no se manejar un barco.

SIN NADA Vol3.



-Tranquilo yo iré contigo un pequeño tramo para direccionar el bote y luego volveré a la isla,

¿de acuerdo?

Hubo un minuto de silencio pero pasado ese tiempo Tony asintió con la cabeza.

-Bien montemos en el barco.

Los dos montaron en el barco y tras unos cien metros Evaler saltó del bote con unas últimas

palabras.

-Chico....no mires atrás....

Tony asintió mientras lloraba y miraba a su isla....a su hogar, no sabía si la volvería a

ver y tampoco si podría llegar a su destino sano y salvo. La isla brillaba por la luz del amanecer

que se reflejaba en la nieve pero a poco se iba desvaneciendo entre la niebla matutina del

mar....

Mientras tanto en el castillo.

-Krueger..

-¡NEIN, TE HE DICHO QUE ME LLAMES MI RREY!

-Si mi rey. Dijo un joven pirata.

-Gut, ¿qué es ro que pasa?

-Pues que el prisionero se ha despertado y que dice que quiere hablar con usted.

-Gut, trraerrmelo. Decía Kruger mientras se encontraba en la sala del trono y sentado sobre un

trono.

-Por cierto mi rey....se ha sentado en el trono de la reina.

-¡MIERRDA!

La sala en la que se encontraba Krueger era enorme desde la puerta de entrada hasta

los tronos podía observarse una alfombra de color azul intenso situada sobre un suelo como el

hielo, casi transparente constituido por enormes lozas. A los lados de la alfombra podían verse

tres columnas a cada lado que llegaban hasta el techo, un techo bastante alto. Y a los lados de

las paredes dos enormes ventanas a cada lado y una aún más grandes a la espalda de los

tronos.

Tras unos instantes de espera el prisionero entró en la sala acompañado por Pim y

Pam.

-Aquí lo tienes señor ¡Que no!

SIN NADA Vol3.



-Aquí se lo traemos ¡Que sí!

-Gut, habra prrisionerro

-Soy Bear Night era el guardaespaldas de los antiguos reyes.

-¿Y que se te ofrrece?

-Pues verás no me gustaría ser prisionero asi que le propongo si yo pudiera protegerle las

espaldas mi señor.

-Mmm....Yah porque no y ahorra tu prrimerra misión busca a Evarerr me huero argo rrarro....

-Si mi rey. Dijo Bear Night haciendole una reverencia al rey Krueger y retirandose de la sala.

Mientras Hunter seguía subiendo las escaleras para encontrarse con el monarca, Kate

acudía a su encuentro subiendo por las oscuras escaleras que daban acceso a la sala del trono

unas voces que provenían de la parte inferior paró a Kate.

-¿Quién anda hay? Preguntó Kate extrañada.

-De verdad piensas que es tan fácil acabar con nosotros ¡Qué noo!

-Que te desharías de nosotros asi de fácil. ¡Qué siii!

-No éramos los líderes de la segunda división de los piratas de ensueño por nada ¡Qué nooo!

-Tenemos una gran coordinación en combate y lo nuestro es el engaño ¡Qué siii!

-¿Y qué pensáis hacer mequetrefes de mierda? JAJAJA

-¡PATADA CONFUNDUS! Gritaron las dos voces desde la oscuridad de la parte inferior de la

escalera.

De repente Pim salió disparado desde la oscuridad intentando propiciar una patada a

Kate aunque esta lo esquivó con facilidad.

-Esto es lo que hacéis.

-No te engañes Kate, nada es lo que parece ¡Qué siii!

Y Pam salió disparado desde la oscuridad propiciando una fuerte patada en las costillas

a Kate provocándole un gran dolor.

SIN NADA Vol3.



-¡Ahg, malditos bufones os vais a enterar! Dijo Kate dolorida.

-Aquí te esperamos ¡Qué siii!

-No huiremos ¡Qué nooo!

Mientras tanto una cruenta batalla a tres bandas se vivía en el bosque tanto a Jhon

como a Anthony y Tony les estaba costando hacerle frente a sus rivales. Tony se enfrentaba a

Krauser, Anthony a Bear Night y John a Vorhes.

-Pareces hábil con la espada chico bomba. Dijo Vorhes con cara de parece estar disfrutando.

-Y ese no es mi punto más fuerte. ¡EXPLOSION PUNCH!. Dijo John mientras intentaba golpear a

Vorhes en la cara pero este lo esquivó con una gran velocidad agachándose. Y luego le propinó

un golpe en el estómago con la empuñadura de la espada.

Anthony seguía haciéndole frente a Bear Night pero tenía un cierta ventaja por ser de

arena.

Mientras Tony se enfrentaba a Krauser esquivando todos los hachazos de su enemigo.

-Eres rápido chico pero allá va un hachazo que te matará JAJAJA. Se reía escandalosamente

Krauser. Pero Tony respondió con anterioridad.

-¡!PRECISIÓN DE HALCÓN! Gritó Tony mientras disparaba una flecha que impactaba en la

mano de Krauser haciendo que este tirará su hacha al suelo.

-Krauser de verdad no te acuerdas de mí....

De repente el suelo empezó a temblar y un ruido provenía del bosque y este cada vez

se escuchaba más cerca. Entonces Tony sacó sus alas metió su mano derecha en la nieve para

humedecerla y con ella agarró a Anthony y con la otra agarró a John y emprendió el vuelo y

tras alzarlo una manada de lapins pasó por aquel sitio aunque algunos eran asesinados por los

tres enemigos de los piratas pero de repente un proyectil fue lanzado por Krauser e impactó

sobre la pierna de Tony provocándole una herida muy fuerte.

-Te encontraré Tony..... Te mataré y cobraré mi recompensa.

SIN NADA Vol3.



CAPÍTULO 24:

UNA TÉCNICA

EXPLOSIVA: ¡C1!

BY

ANTYBULTY.

SIN NADA Vol3.



Ya sólo un tramo de escaleras separaban a Hunter y la decena de hombres alterados

genéticamente del monarca. El joven se paró un segundo para disfrutar del momento,

mientras las diez bestias que le cubrían las espaldas resoplaban incesantemente, exhalando

grandes nubes de vaho. Cerró los ojos, comenzó a sentir su respiración, acelerada pero

tranquila, sentía un hormigueo en los dedos, los estiró y los volvió a juntar cerrando su puño

con fuerza. Levantó la cabeza lentamente mientras abría los ojos, su mirada era más

amenazante que antes y su sonrisa mucho más pérfida, Hunter era consciente, su momento

había llegado.

Tantos años de esfuerzo y planificación habrían valido la pena si esa noche podía irse a

dormir con su ansiado título de Shichibukai. No era ninguna tontería el objetivo de Hunter, ser

Shichibukai le permitiría ser libre, ya que los siete piratas que ostentan este título están a las

órdenes del Gobierno Mundial, trabajando para ellos. Cualquier pirata que perteneciera a este

grupo dejaría de tener una recompensa por su cabeza y dejaría de ser perseguido por las

autoridades. Todos los Shichibukai eran piratas de gran poder, temidos y respetados en todo el

Grand Line. Había múltiples formas de entrar en este grupo, para Hunter, ofrecerle un

poderoso ejército al Gobierno era la forma más sencilla de conseguir su objetivo. Sólo tenía

que aparentar colaborar en la producción de dicho ejército y tendría el puesto asegurado.

Debido a estos segundos de reflexión, la bella Kate logró alcanzar a Hunter antes de

que éste comenzara a subir las escaleras que conectaban con la estancia donde se hallaba el

rey. Ya no tenía el rostro pulcro y la ropa impoluta, mostraba varias magulladuras y raspones,

una rodilla ensangrentada y sus ropas estaban deshilachadas por la parte lateral, era evidente

que se había enfrentado a alguien. Unos metros más atrás se hallaban los cuerpos

inconscientes de Pim y Pam, era evidente que no habían logrado superar a la mano derecha de

Hunter…

-Aquí te esperamos ¡Qué siii!

-No huiremos ¡Qué nooo!

-¿Huir? – Preguntó Kate antes de empezar a reirse – No es pienso dejar huir – sentenció

clavando una mirada fría y asesina en sus rivales.

-A nuestro Rey le gustará que te entreguemos viva para torturarte, ¡que sí!

-Le entregaremos tu cabeza sin vida, ¡que no!

-Estúpidos… No sabéis a quién os enfrentáis…

Los arlequines comenzaron a atacar sincronizados a Kate, quien recibió varios golpes

sin inmutarse, patadas, puñetazos, algún corte con algún objeto punzante… Nada variaba su

expresión. Tras recibir varios ataques, Kate se incorporó, se sacudió el polvo tranquilamente y

clavó su mirada amenazante pero tranquila en Pim y Pam.

SIN NADA Vol3.



-¿Eso es todo lo que tenéis? Sois escoria, nosotros estamos acostumbrados al dolor,

físicamente no representáis ninguna amenaza… ¡Tueur grande bulle! – Tras decir esto, dos

grandes burbujas comenzaron a brotar de sus palmas, se fusionaron en una más gigantesca

que comenzó a oscurecerse, como rellena de un gas tenebroso y amenazante. Esta burbuja se

precipitó sobre Pim y Pam y tras estallar, ambos cayeron inconscientes. Kate se giró y salió

corriendo con presteza en pos de alcanzar a Hunter.

Unos minutos después...

La joven se acercaba corriendo a Hunter, provocando un ruido curioso, debido al roce

de sus pantalones de cuero entre sí unido al potente resonar de sus tacones. Hunter se giró

para gritarle que fuera menos ruidosa, pero se distrajo hipnotizado por el bamboleo de los

pechos de su compañera. No pudo evitar que se le escapara una sonrisa unida a un pequeño

cambio en el color de sus mejillas, que logró disimular cuando Kate por fin llegó a su altura.

-Todo… Listo – dijo Kate entre ahogadas respiraciones, provocadas por sus pulmones

necesitados de oxígeno, mientras tenía la cabeza entre las piernas y las manos en las rodillas –

Cuando… – hizo una nueva pausa para recobrar del todo el aliento y recuperó la postura –

Cuando quieras, cari – concluyó guiñándole un ojo con dulzura.

-No estoy para bromas, Kate – dijo Hunter volviéndose hacia las escaleras para evitar que su

compañera viera la pequeña sonrisa que se formó en su cara de nuevo – No podemos fallar,

hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí.

-Vaya, querido – dijo Kate con una voz sensual e insinuante – veo que finalmente hablas de

nosotros y no sólo de ti, ¡harás que me sonroje! – Exclamó mientras ocultaba su enrojecido

rostro entre sus manos.

-Aquí tenía una imagen que mantener, hablar con una chica que no existe para el resto sería

un poco raro, ¿no crees? – Dijo Hunter con sobriedad – Por cierto, ¿has hablado con “él”?

-Claro, mon amour – dijo alargando las palabras y poniendo morritos – Están llegando a la isla

en este momento.

-Perfecto, perfecto. Ahora sal por este pasadizo – dijo accionando una palanca, de tal manera

que la pared se movió descubriendo un pasadizo secreto – saldrás a la parte trasera del

castillo… – Suspiró - Katie… Da lo mejor de ti y ten cuidado – ambos esbozaron una sonrisa.

-Todo irá bien – dijo dando un cálido beso en la mejilla a Hunter – iré al encuentro del

vicealmirante y lo traeré aquí a que vea a estos seres en acción, au revoir, mon capitaine! –

Concluyó Kate entrando en el pasadizo y guiñándole el ojo una vez más al joven científico,

antes de girarse y perderse entre las sombras.

-¡Adelante! – Gritó Hunter una vez se cerró el pasadizo - ¡Acabemos con el “Cabezón”! – A

Hunter ya no le importaba alzar la voz, era el momento de acabar con el rey.

SIN NADA Vol3.



Hunter y sus diez acompañantes comenzaron un rápido ascenso por las escaleras hasta

irrumpir en la sala del trono, dejando atrás un reguero de muerte y destrucción, no quedarían

testigos de la estancia de Hunter en aquella isla.

Pronto llegaron a la puerta e irrumpieron sin miramientos en la estancia. Allí estaba

Kruger sentado tranquilamente en su trono, mesándose su rubia barba con su siniestra

mientras con la diestra sujetaba su cabeza desproporcionada. Lentamente levantó la mirada

hasta que, sobresaltado, se percató de la situación.

-¡¿Qué está pasando aquí?! – Exclamó Kruger - ¡¿Qué se supone que pasa, Hunterr?! –

Concluyó levantándose.

-Por fin reaccionas ante algo – dijo Hunter con una sonrisa gélida – “Cabezón”…

Mientras, Tony, John y Anthony se encontraban recostados en la nieve. El ataque de

Krauser había forzado a Tony a descender. Anthony procedió de inmediato a tratar la herida

como pudo, el proyectil había traspasado el muslo de Tony, pero tras el fuerte vendaje que le

colocó Anthony pudo andar con una leve cojera. Tony se propuso seguir, pero Anthony y John

no lo tenían tan claro:

-Espéranos aquí Tony, descansa, no nos sirves a medias – dijo Anthony más frío que la nieve

sobre la que se encontraban.

-No te preocupes, yo me encargaré del tuyo también – dijo John con un tono que transmitía

confianza -. Nuestra batalla ha sido interrumpida, pero esta vez acabaremos con ellos –

sentenció con una voz seria pero convincente.

Tras oír esto, Tony ni lo dudó, acompañó a los piratas hacia el combate, acabarían con

sus enemigos esta vez y se dirigirían a por Kruger. Los tres estaban llenos de confianza. Una vez

volvieron a penetrar en el bosque, Tony demostró pronto a sus compañeros una de sus

grandes habilidades, era un gran cazador. Para ser cazador no basta con ser un buen tirador,

también hay que saber rastrear. Como bien explicó Tony a sus compañeros, el terreno era

propicio para seguir a una presa, ya que en la nieve hasta las huellas del animal más ligero

quedaban marcadas. Fueron avanzando silenciosamente, vigilando la zona mientras Tony

reconocía huellas de ciervos por la marca de sus dos uñas, de algún lobo por sus cinco dedos y

la característica almohadilla, de un Lapin solitario al ver que las patas traseras marcaban la

huella por delante de las delanteras… Hasta que por fin encontró las huellas de un humano.

Eran muy profundas y cercanas entre sí, se trataba de un humano pesado con una aparente

dificultad de movimientos. No tardaron ni medio segundo en darse cuenta de que se trataba

de Vorhes. Se dirigía hacia una parte superior de la montaña. John se adelantó y decidió acabar

lo que había empezado, tras unas pequeñas indicaciones de Tony, John comenzó a ascender

de nuevo para alcanzar y derrotar a Vorhes. Anthony y Tony siguieron adelante, penetrando

más aún en el bosque. Ambos estaban preocupados, ya que debido a la fuerte ventisca su

radio de visión se reducía, por suerte Tony estaba más que habituado a estas condiciones.

Después de varios minutos, Tony reconoció otras huellas profundas de un bípedo, ese debía

SIN NADA Vol3.



ser Bear Knight, Anthony siguió las huellas sin dudarlo. Mientras los dos piratas iban hacia sus

rivales, Tony debía encontrar al más peligroso de los rivales, Krauser.

Sin duda no estaba en la mejor de las situaciones, herido, persiguiendo a otro experto

cazador como él… Pero no debía retroceder, hoy era el gran día, matar o morir. Buscó y buscó

pero no encontró huella alguna, tan inmerso estaba en la localización de huellas que no se

percató de que alguien estaba siguiendo las suyas…

Mientras tanto, en la falda de la montaña, en el frondoso bosque que cubría todo

excepto la cima, castigados por una fortísima ventisca, John y Anthony ya habían encontrado a

sus enemigos. No era fácil la lucha para los jóvenes piratas, no habituados a las condiciones

climáticas y aún algo afectados por los estragos de las pesadillas de Kruger. Pese a eso,

luchaban al máximo henchidos de unas energías renovadas.

En un claro más elevado luchaba John contra Vorhes, por su parte Anthony cruzaba su

espada con Bear Knight en una zona menos espesa del bosque, pero bastante distanciado de

sus compañeros.

Esta distancia preocupaba a Anthony, siempre pendiente de todo lo que le rodeaba, se

había percatado de ese detalle y no le agradaba, debía derrotar a su rival y recuperar terreno

para ayudar a sus compañeros, algo difícil en ese territorio y con la creciente ventisca que les

atacaba. Pero Anthony no podía distraerse con sus pensamientos, su rival no era tan fácil de

derrotar…

Anthony, a una distancia prudencial de su rival, bajó la espada un momento para

dialogar. Antes de abrir la boca observó todo lo que le rodeaba, analizando las posibles

maneras de derrotar a su enemigo. Sólo veía nieve, rocas cubiertas por nieve, árboles

tapizados por nieve… Apenas era capaz de distinguir a Bear Knight a esa distancia. Por si fuera

poco, sentía el cuerpo entumecido por el frío, tenía los dedos secos y la ropa húmeda. No

podía prolongar mucho la pelea.

-Grandullón – gritó Anthony para asegurarse de que sus palabras no se perdían en la ventisca –

acabemos con esto rápido, me estoy congelando.

-Un pirata tan joven… Morralla. Tú lo has querido, chaval, acabaré rápido – dijo el caballero

mientras avanzaba rápidamente con su gran espada desenvainada.

-¡Vamos Zeo! – susurró Anthony a su fiel espada.

Ambos comenzaron un duelo fulgurante. Pese al cansancio debido al tiempo que

llevaban luchando, este nuevo envite era más fiero que toda la batalla previa. Ambos eran

hábiles espadachines, pero la fuerza física de Bear Knight era superior y poco a poco hacía

retroceder a Anthony. Finalmente consiguió cortar a Anthony por la mitad, atravesando su

cuerpo de arena, hiriéndolo en las partes donde la humedad había traspasado la ropa.

-Vaya, una logia – dijo Bear Knight con tranquilidad – Interesante.

SIN NADA Vol3.



-Sí, he querido vencerte con el arte de la espada – dijo Anthony observando el tajo que tenía

en el hombro - pero he de admitir que eres más diestro que yo. Pero, mi fruta me da ventaja…

A ver si eres capaz de frenar esta espada, ¡Sand Blade! – Exclamó Anthony mientras

proyectaba su brazo hacia su rival generando una gran espada de arena. Para sorpresa de

Anthony, su rival destruyó su ataque con una pasmosa serenidad.

-No eres el único que guarda sorpresas, chaval.

Tras decir estas palabras, Bear Knight comenzó a crecer, sus músculos se desarrollaron

más aún, su armadura se dio de sí hasta comenzar a resquebrajarse, todo su cuerpo comenzó

a cubrirse de un pelo blanco como la nieve… Se transformó en una gran criatura peluda, con

unas grandes zarpas y unas gigantescas y amenazantes fauces.

-¡¿Zo… Zoan?! – Exclamó Anthony impresionado por el tamaño del animal que tenía ante sus

ojos. Ahora entendía el nombre de su rival, Bear Knight era un caballero que había ingerido

una akuma no mi, una del tipo Zoan que le permitía transformarse en un gran oso polar. En

ese instante permanecía en su forma híbrida, erguido sobre sus patas traseras, alcanzando una

gran altura.

-Muy inteligente – dijo Bear Knight mientras rompía las partes de su armadura hasta quedar

totalmente desprovisto de ella – comprobemos ahora qué fruta es más útil, chaval.

Anthony empezó a mostrarse nervioso e inquieto, asustado, ya que su rival

desapareció ante sus ojos. La ventisca era tan potente que la visibilidad era escasa y ahora que

Bear iba sin armadura era casi imposible distinguirle salvo que estuviera pegado a él. Anthony

seguía girando buscando alguna señal para detectar a su rival, pero éste le atacaba desde

cualquier ángulo, sorprendiéndolo y derribándolo continuamente. Bear reía sin parar,

henchido de satisfacción al saber que la victoria era suya. Anthony se dolía de las heridas que

brotaban en las zonas donde la ropa húmeda se pegaba a su piel. Tras unos momentos de

desesperación, se tranquilizó y esbozó una sonrisa.

Bear Knight se lanzó poco después por la espalda de Anthony, dispuesto a triturarlo

entre sus fauces cuando Anthony se descompuso en arena abandonando sus húmedas ropas,

sujetando la pata trasera de Bear con firmeza.

-Has caído en mi trampa, “Teddy” – dijo Anthony con una sonrisa de oreja a oreja –

Evidentemente tenías ventaja en esta pelea, no podía alcanzarte si no te veía, luchabas en tu

territorio, esta maldita ventisca me estaba dejando calado… Pero hay que usar la cabeza en

lugar de dejarse llevar por la rabia, “Teddy”

-Maldito – gruñó Bear con fiereza - ¡Ahora verás cuando…!

Bear no acabó la frase, se transformó en su forma humana para intentar librarse de a

arena, pero Anthony ya había calculado eso, usó su mano derecha para retener a Bear y su

otra mano para asestarle un duro golpe en la cabeza. Antes de que Bear reaccionara Anthony

lanzó un último ataque.

SIN NADA Vol3.



-¡Gray Armour, Gray Punch! – Exclamó mientras su puño se cubría de arena muy dura con un

brillo similar al acero.

Aquel puñetazo dejó inconsciente a Bear Knight. Anthony no se permitió el lujo de

regocijarse en la victoria, debía cobijarse para secar sus ropas y apresurarse para reunirse con

sus compañeros.

-¡Zeo, guíame! – Exclamó Anthony con un gesto serio mientras secaba la ropa con su habilidad

tras una gran roca.

Su espada adquirió la forma de un gran tigre blanco y comenzó a olfatear con dificultad

debido a la tempestad, pero pronto encontró un rastro. Ambos se dirigieron corriendo

montaña arriba hacia la posición de John.

Por su parte, Tony acababa de esquivar un hacha lanzada por Krauser desde su

espalda. Tony se colocó tras un árbol y tensó su arco. Se asomó raudo y lanzó una flecha hacia

el lugar donde estaba Krauser, pero éste ya no estaba ahí. Su lucha no era cuerpo a cuerpo

como la de Anthony, era un combate estratégico a distancia, donde ambos debían calcular

cada movimiento, cada arma lanzada. Por si fuera poco, Krauser había llenado la zona de

trampas (jaulas, minas, cepos…) previamente, forzando a Tony a esquivarlas con mucha

dificultad, ya que su pierna se resentía. Krauser iba un poco más sobrado para esquivar las

flechas que le lanzaba Tony con apuros. De golpe, Tony paró en seco para tranquilizarse y

pensar, ya que el frenesí del combate le estaba comenzando a nublar la mente.

-No puedo seguir así – pensó Tony agotado - está llevando el combate a su terreno… Pero no

entiendo nada… ¿Por qué no me recuerda?

Siguió avanzando pensando en cómo vencer a Krauser hasta que pisó un hilo,

activando otra trampa de Krauser. Unos cuchillos se dirigieron hacia Tony y éste sólo pudo

dejarse caer rápidamente para esquivarlos. Krauser reía a lo lejos, tranquilo, maquinando

como llevar a su presa hacia la trampa definitiva. La caza de objetivos era para Krauser un

juego, con paciencia debía mover sus piezas hasta alcanzar la victoria.

Tony, recostado en la fría nieve que tanto le reconfortaba, tuvo una idea. Escaló a la

copa del árbol más cercano y desde allí, oculto por la hojarasca, se concentró para encontrar a

Krauser. Pese a los problemas que generaba el clima, Tony consiguió escuchar como Krauser

rompía una rama de un árbol a unos cincuenta metros, al parecer estaba preparando más

trampas por la zona. El joven heredero tensó su arco y lanzó una flecha con una extraña punta

circular que cayó a unos metros de la posición del caza recompensas.

-Estúpido mocoso, disparar a lo loco cegado por el pánico… Pronto estarás en mis garras – dijo

Krauser confiado en que la ventisca se llevara sus palabras.

Tony sonrió, respiró tranquilamente durante unos segundos y volvió a aguantar la

respiración mientras tensaba su arco. Otra flecha atravesó el bosque hasta alcanzar una roca

próxima a Krauser. Siguió lanzando esas flechas tan atípicas sin acertar el blanco, pero

SIN NADA Vol3.



cercando la posición de su rival, provocando que no abandonara esa zona. Cogió esta vez

flechas normales y las lanzó apuntando a su enemigo, Krauser se percató de inmediato y frenó

las armas arrojadizas de Tony con sus hachas, confiado y sin alterarse. Tras haber lanzado

varias flechas más, interceptadas por Krauser, se colgó de nuevo su arco y se puso en pie en la

rama.

-Mi trampa está lista – pensó Tony henchido de confianza.

Se estiró para desentumecerse los músculos cansados tras el duro combate por el

bosque, se sacudió la nieve de su oscuro cabello, suspiró y comenzó a transformarse, pero sin

perder de vista a Krauser, que no tenía localizado a Tony debido a la distancia.

De su espalda comenzaron a brotar dos majestuosas alas, sus manos se convirtieron en

unas afiladas garras y sus ojos se afilaron hasta tener un aspecto animal. Parecía una forma

híbrida entre hombre y bestia, piernas humanas pero con mayor musculatura, torso animal

recubierto de pelo y rostro a medio camino, sólo había cambiado sus ojos y su boca,

presentando un brillante pico anaranjado y unos inquietantes ojos amarillos.

Tony alzó el vuelo confundiéndose entre la nieve y llegó hasta la posición de Krauser.

Se posó en una rama superior, mientras su rival aún no era consciente del peligro. Fue sencillo

para Tony localizar a su presa, ya que con sus ojos animales era capaz de distinguir los cuerpos

por su temperatura. Tan sólo se quedó en silencio, esperó paciente a que Krauser se moviera y

cayera en su trampa y… Una de las flechas explotó. El caza recompensas aturdido salió

corriendo hacia la dirección contraria para que no le alcanzara ningún ataque, pero activó otra

flecha explosiva que lo lanzó contra una roca helada. Aturdido se quedó inmóvil intentando

pensar, pero Tony descendió en picado y le propició un fuerte golpe con las dos piernas. El

golpe lo lanzó hacia una gran roca helada, que le dejó aturdido.

Cuando abrió los ojos pudo ver un extraño ser, medio hombre medio pájaro y gritó de

pánico, ya que no podía moverse. Tony sostenía a Krauser con sus afiladas garras levantándolo

con fuerza e impidiendo que hiciera nada.

-Al parecer, has sido tú el que ha caído en las mías – dijo Tony con aire confiado.

Tras esto, Tony le propició un fuerte picotazo en la cabeza a Krauser dejándolo

totalmente inconsciente. Dedicó una última mirada a su enemigo caído:

-La próxima vez, no menosprecies a tu presa, es algo básico para un cazador – concluyó Tony

con la mirada llena de ira y confianza.

Tony sintió un fuerte dolor en su pierna, la adrenalina generado en el combate había

mitigado su dolor, pero tras vencer le falló la pierna. Se permitió descansar un momento, así

pudo aplicarse un poco de nieve en la herida, cada vez en peor estado, comenzando a

infectarse. Observó a su rival de nuevo, pero esta vez su mirada no transmitía ira, esta vez sus

ojos estaban húmedos, llenos de tristeza y recuerdos… Tenía que averiguar por qué Krauser no

le recordaba y vengarse.

SIN NADA Vol3.



Tras recuperar algo de energía comiéndose un pedazo de pan que guardaba en un

bolsillo, se subió a un árbol para intentar localizar a sus dos compañeros de misión. Desde lo

alto, pronto detectó una gran fuente de térmica, provocada por el calor que desprendía John

al pelear. Tony salió volando hacia allí de inmediato.

Sin ser consciente de las dos victorias de sus compañeros, John se enfrentaba a Vorhes

en un claro. Allí la ventisca era más potente, pero eso no impedía que el combate fuera de una

intensidad sin igual. Ambos recibían muchísimos golpes, la armadura de Vorhes resistía las

explosiones de los puñetazos de John (definitivamente había guardado a Shira), mientras que

el joven pirata no frenaba tan bien los martillazos de su rival. Los sucesivos golpes habían

dejado a John con múltiples contusiones, sangrando y magullado. Tras un incesante

intercambio de golpes, se permitieron parar un segundo el combate:

-Ríndete pirata, no podrás vencerme – dijo Vorhes.

-¿Rendirme? Se nota que no me conoces – contestó John poniéndose recto y señalando a su

rival con el puño cerrado – ¡Nunca me rindo! Te patearé el culo rápido para poder hacer lo

propio con ese rey vuestro.

-¿A nuestro Rey? – Preguntó Vorhes entre carcajadas – No podrás pasar de aquí, canijo.

-Veamos quién se equivoca… ¡C1! – Gritó John.

Tras decir esto, los músculos de John comenzaron a contraerse provocando pequeñas

explosiones en su interior. De esta forma su cuerpo se liberó del frío, recolocó los huesos

golpeados y recondujo la sangre que se acumulaba en las zonas magulladas, John lucía como

nuevo.

-Esto lo llamo, ¡Explosive Recovery! – exclamó John sonriendo.

Tras esto dio una patada explosiva que lo lanzó hacia Vorhes, cuando este quiso

golpearle con el martillo, John provocó otra pequeña explosión para alejarse de él, pero de

nuevo provocó otra explosión para colocarse justo bajo Vorhes. Antes de que éste pudiera

reaccionar, John lanzó un codazo, con su brazo izquierdo, hacia su rostro y en el momento

previo al golpe, golpeó con su palma abierta su puño izquierdo, propulsando su brazo a gran

velocidad y aumentando la potencia de su codazo explosivo. Este golpe levantó a Vorhes en el

aire, pero rápidamente fue alcanzado por John, que se elevó con otra patada en el suelo. Al

estar a la altura del torso de su rival, John concluyó el combo:

-¡Explosive Shock! – gritó John tras frotar sus nudillos entre sí y colocar sus puños en el pecho

de Vorhes, provocando una fuerte explosión concentrada, que fragmentó la oxidada armadura

de su rival y destrozó a su rival.

Ambos cayeron a la nieve, pero sólo John se levantó. Entre respiraciones repetidas

debido al cansancio provocado por su nueva técnica, John recuperó la verticalidad y observó la

situación.

SIN NADA Vol3.



-Bueno… ¿Quién es el siguiente? – Gritó John con el puño cerrado y en alto echando humo,

feliz por el éxito de su técnica.

-Calla imbécil – dijo Anthony que llegaba a la carrera acompañado por Zeo – si quieres yo te

doy pelea, esta vez no creo que te levantes – dijo Anthony con tono cómplice mientras Zeo

volvía a transformarse en una espada.

-¡Anthony! Me alegro de que ya estés aquí, por cierto, ¿dónde está Tony? – preguntó John

preocupado.

-Ah, es cierto… Tony – dijo Anthony sin inmutarse –, le di más importancia a localizarte para

que no la armaras – concluyó con una risotada.

-No seas así Anthony – dijo John sonriendo – vamos a buscar a Tony.

-No hace falta que me busquéis, estoy aquí. No sé cómo habéis sobrevivido en este bosque

con lo ruidosos que sois, os he tenido a tiro desde hace un rato – dijo Tony mientras

aterrizaba.

-¡Tony! Sabía que acabarías con ese tío – afirmó John feliz – pero, ¿qué son esas pintas? Estás

horrible – dijo entre carcajadas.

-Es mi forma de combate, ¡¿vale?! – Gritó Tony sonrojado.

-Sin duda, es cosa del destino. Una Zoan… Qué interesante – contestó John.

-Eh… Gracias, supongo – dijo Tony devolviéndole la sonrisa a John – hace años ingerí la Tapu

Tapu no mi, ahora puedo transformarme en un grifo a voluntad.

-Entonces, ¿no es una Zoan cualquiera? ¡Es una de esas frutas tan raras de ver! – Dijo John con

los ojos clavados en Tony impresionado.

-Ah, ¿sí? – contestó Tony riendo.

-Venga, ¿ahora quién parece una parejita? – Preguntó Anthony entre carcajadas – Vayámonos

de inmediato y acabemos con ese maldito.

-Estamos contigo, hasta el final Tony – sentenció John dedicándole una mirada llena de

confianza.

-Gracias, de verdad. Os recompensaré tras esto. Pero ahora, montad – dijo Tony comenzando

a transformarse en su forma completa.

SIN NADA Vol3.



Ya no era la criatura híbrida de antes, ahora presentaba un cuerpo similar al de un gran

león dorado, pero las garras delanteras y la cabeza eran las de un águila real, al igual que las

inmensas alas blancas como la nieve que salían de su espalda. Era, sin duda, un grifo

majestuoso. John y Anthony observaron a la majestuosa criatura que se presentaba ahora ante

ellos. Sin duda nunca habían visto nada igual. Tony les sacó de su estado con un fuerte y agudo

chillido. Tras esto, Anthony y John montaron encima de Tony y los tres se dirigieron volando, a

través de la ventisca, directamente al castillo que coronaba la montaña.

Ajeno a todo esto, al trío que había derrotado a dos de sus mejores hombres y a

Krauser, Kruger permanecía inmóvil en su trono, con atónito ante la aparición de Hunter

acompañado por aquel séquito de criaturas. Pronto se daría cuenta de que esos no eran los

mayores peligros de la isla, ya que en la costa norte acababa de atracar un barco de la Marina.

-Vicealmirante Tallans, ¿vuelvo a llamar a Kate? – dijo un marine siguiendo el protocolo

necesario para con los superiores.

-¿Kate? – Preguntó Tallans sin variar su rostro ni un ápice.

-El contacto para localizar a Hunter, señor – contestó el marine.

-No, yo mismo iré a buscar a ese hombre si es necesario. Me gusta este clima, daré un paseo

yo solo. Permaneced en el barco – sentenció el vicealmirante.

Tras esto, descendió de un potente salto del barco y se perdió entre la tempestad que

azotaba la isla. El vicealmirante era un hombre tan frío como el clima de aquella isla, tenía una

cicatriz que atravesaba su ojo derecho y una bien perfilada perilla. Sujeta a su cinto llevaba una

katana con una empuñadura de plata, tapada por su gran capa blanca de vicealmirante. Como

era costumbre entre los oficiales, iba trajeado, con un traje a medida azul celeste.

Por su parte, Kate ya había dejado el castillo y descendía la ladera de la montaña en

una de sus burbujas. La joven estaba seria y concentrada, no podía fallar, pero pese a todo

tenía una pequeña sonrisa en la cara.

-Por fin conseguirás lo que querías Hunter… - Pensó Kate feliz – Espero serte útil, aún no te he

devuelto todo lo que hiciste por mí.

Pero algo distrajo a Kate de sus pensamientos, percibió una fuerte presencia a poca

distancia, así que se preparó para dirigirse hacia aquella persona. Cuando quiso acelerar su

burbuja, ésta estalló, provocando que Kate aterrizara sobre la nieve. Se levantó de inmediato y

tensó su látigo.

-¡Muéstrate! – Gritó Kate – Sé que estás ahí, siento tu presencia.

-Vaya, una bella joven con talento – dijo Tallans apareciendo frente a ella.

-Debes estar encantado en esta isla, ¿no? – preguntó Kate con sorna.

SIN NADA Vol3.



-Muestra un poco más de respeto, aún no tenéis al Gobierno cubriéndoos las espaldas – dijo el

marine mientras escudriñaba a Kate de arriba abajo.

-Pardon, monsieur – dijo Kate haciendo una leve reverencia mientras guardaba su látigo.

-Pese a mi amenaza velada guardas tu arma, debes ser muy fiel a ese hombre, ¿eh?

-No tenemos tiempo, monsieur – dijo de forma secante – dirijámonos al castillo para que vea

qué le ofrecemos al Gobierno a cambio del título de Shichibukai.

-De acuerdo, para algo he tenido que venir hasta aquí, tú delante, te sigo – concluyó Tallans.

A su vez, en el castillo, Hunter se hallaba frente a Kruger.

-¡¿Qué me has llamado?! ¡Es intolerable! – Gritó el rey loco de ira - ¡Acabad con él!

-Patético – dijo Hunter con una sonrisa – deja que te muestre en lo que hemos trabajado todo

este tiempo, ¡destrozadlos a todos! – Arengó Hunter a sus diez acompañantes.

Las diez bestias se enfrentaban a las cinco decenas de soldados que defendían a

Kruger, pero las bestias ganaban terreno, lanzando a los soldados contra las columnas de

piedra de la sala o aplastándolos contra el suelo gracias a su fuerza animal .Hunter se sentía

pletórico por el resultado, pero antes de que pudiera abrir la boca Kruger se sentó diciendo:

-Cromienza tu perrdición… ¡Nightmare time! – Gritó Kruger.

Unas extrañas sombras comenzaron a crecer en torno al trono real, Kruger comenzó a

reírse a carcajadas mientras alzaba las manos con rabia. Para sorpresa de Hunter, los soldados

caídos comenzaron a levantarse, formando una línea frente a su rey. Uno de los diez soldados

de Hunter se lanzó para volver a tumbar a los leales al rey, pero cinco de ellos se abalanzaron

sobre él y lo derribaron a golpes. Sin duda se habían vuelto más fuertes.

-¡Sufrre y tiembra ante er verrdaderro poderr de mi frruta! – Exclamó Kruger ante la cara de

asombro de Hunter.

Pero los soldados del castillo no fueron los únicos que se levantaron repletos de

nuevas fuerzas. Mientras Kate ascendía en una de sus burbujas pudo distinguir a un hombre

corpulento junto a un gran oso polar dirigiéndose a la cima de la montaña…

SIN NADA Vol3.



CAPÍTULO 25:

LAS ALAS DE LA

VENGANZA.

BY

BARGAS YACK.

SIN NADA Vol3.



-¿No son Vorhes y Bear? Se preguntaba Kate mientras ponía la mano sobre sus ojos.

-¿Enemigos? Preguntó el marine.

-Bueno, son guardias del rey de esta isla, ya sabes monsieur, ese rey corrupto, Kruger.

-Entonces debería ir contra ellos.

-No monsieur, Hunter se encargará de ellos, servirá para mostrarte su poder.

Los dos sujetos llegaron a la cima de la montaña, en la parte de atrás del castillo

nevado, cristalino, donde aguardaba la entrada que abrió la joven rodeada de una oscuridad

tenebrosa.

-Aquí es, usted primero s'il vous plaît-, y la chica hizo una especie de referencia. Nadie se

movió, el marine seguía inmóvil tras ella. -Monsieur, insisto, usted primero.

-Señorita, puede usted mirarme por favor-, respondió Tallans. Kate alzó la mirada y el marine

acercó su cabeza a la de Kate cara con cara. -Es usted muy bonita-, la señaló con los dedos, -

tiene unos ojos muy bonitos, una pena.

El marine extendió su mano y lanzó un torrente de nieve lo suficientemente grande

como para atrapar a Kate y aprisionarla en la pared. -¿Qué es lo que hace Monsieur? ¿Acaso

no estás de nuestra parte?

-No te equivoques preciosa, en ningún momento dije que estaba de parte de Onda ígnea, es

más, en ningún momento dije que le iba a presentar una solicitud para el Ouka Shichibukai,

estoy aquí para atraparlo, como a cualquier pirata común, y no te preocupes, cuando haya

solucionado el tema de tu capitán, volveré a por ti.

-¡¡Je chie sur ta mère prostituée!!-, gritaba Kate que se intentaba librar del torrente de la

frígida nieve, -¡connard! ¡Merde marine! ¡¡¡la justice ta merde aller en enfer!!!

Tallans abandonó la escena entrando por la oscura entrada mientras se escuchaban los

gritos y falacias que gritaba Kate, inmóvil y llena de nieve que le impedía de todo movimiento,

incluso el de trazar una burbuja, no era capaz, la propia nieve absorbía la humedad de esta.

Mientras tanto, en el aire de camino al palacio.

-Oye pájaro.

-Soy Tony.

-Si eso, esas alas son increíbles.

-Gracias John-, respondió un Tony pensativo.

-Si, es una fruta muy extraña, una zoan mitológica, había oído cosas pero nunca las había visto-

, añadió Anthony.

Tony se quedó pensativo, con la mirada fija en el castillo recordando lo que valían sus

alas, unas alas que simbolizaban la venganza. Suspiro volvió a ver en sus ojos el momento más

duro de su vida, sus años en el exilio.

8 años antes, Archipiélago Boing.

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Había naufragado, el pequeño bote que me prestó ese soldado llamado Evaler me llevo

a un conjunto de islas con forma muy extraña, pero nunca alcance a comprender el peligro que

me aguardaba ahí adentro. La isla aparentaba invitarme a entrar en sus frondosas junglas,

llenas de vegetación comida, verde y más verde, color y más color. Parecía muy agradable, me

equivocaba.

Por aquel entonces era muy ingenuo, era un crío y estaba hambriento, no me lo pensé

dos veces, entre en la jungla y al perecer sentí como si me guiara a un cielo de dulces,

chocolate, frutas y otros manjares poco comunes. No me lo pensé y di probado a todo aquello

que se encontraba comible. Una de esas frutas calló en sobre mi cabeza, cuando, de gozo en

gozo, sacudí un árbol cercano. La fruta era extraña, tenía la piel de color marrón y blanco y un

patrón de diseño fuera de lo común, esa fruta me cambió la vida, y no por su sabor a mierda de

pájaro.

Pasaron unos días y cada vez comía más, era como un paraíso, comida, bebida,

animales muy cucos, todo perfecto, me quedé semanas en ese balneario de comida y dulces,

frutas y jugos, jugando con los cervatillos que acompañaban a la hora del almuerzo cena y

desayuno, ingenuos, igual que yo, no podía haber una isla tan peligrosa en todo el mundo.

Un día, la isla tembló, los árboles se sacudieron, la tierra gritaba y se levantaba, los

animales con los que jugaban caían, yo les seguí, pero observé como animales de tamaño

mucho más grande, en concreto insectos se sujetaban a los árboles desesperadamente.

Miré hacia abajo y observé el horror, una inmensa boca presidía la isla, llena de

afilados dientes, llena de hambre y gula se alimentaba de todo animal que ingenuamente

había ingerido el cielo de la comida. Vi mi final ahí, no, mi tortura iba a prolongarse más, pues

unas gigantescas alas, procedentes de mi espalda, me salvaron de las fauces del gigante

monstruo y me elevaron al cielo. Llegué a la copa de unos árboles y observé algo que hacía

meses que no veía, el mar.

Todavía no alcanzaba a comprender lo que ocurría, ¿el destino me dio alas? No ¿Mi

mente? No ¿Mi imaginación? Tampoco, ¿Esa fruta de forma extraña? No me equivocaba, pero

en ese momento no lo sabía, ni me lo habría imaginado. Observé la costa y mi mirada se fijó en

el bote inmóvil lleno de arena de la playa, mis recuerdos regresaron, mi pasado volvió, mi dolor

me apuñaló, pronto comprendí que la isla era la peor de las ilusiones, olvidarte de tu dolor,

tener una buena vida y morir por la gula, comprendí que debía volver, que debía vengar a mis

padres, que debía matar a ese hombre que si miedo ni piedad mató a mis únicos padres sin que

nada les hiciese.

Hubo un tiempo en que deje de contar, pero superaron el centenar, más de un centenar

de veces intenté escapar de esta isla y fallé en el intentó, fueron 7 años, 7 años intentando salir

de esa isla infernal, una isla que se me presentó como angelical pero que no tardó en

convertirse en el mayor de los infiernos.

Por tierra, cuánto más te acercabas a la costa más criaturas hostiles te encontrabas,

insectos, mamíferos del tamaño de una casa, todos te obligaban a volver a ese maldito charco

de chocolate donde se encontraba la boca del monstruo que regía la isla, era como si todas las

SIN NADA Vol3.



criaturas le obedecieran, hasta las plantas, las propias plantas se movían, te cortaban el paso,

y te hacían tomar caminos imposibles que si o si acaban en un bicho enorme que te obligaba a

huir o a ser devorado. Desde entonces me curé la adicción a la comida isleña y empecé a cazar

a los animales para poder comer, trampas, flechas, fabriqué todo tipo de utensilios y me

convertí en unos años en un maestro de la caza.

A lo largo de esos años, intenté desarrollar sin éxito las mismas alas que la primera vez,

unas alas que me permitieran volar, no levitar ni planear. Acabé por saberme los horarios de

comida de la isla, y cuando ocurría ese fenómeno, me ataba a un árbol y me sujetaba con todas

mis fuerzas hasta que su de gustación acabase. Comprendí tiempo al tiempo que por tierra es

imposible de escapar, y sin ríos que acabasen en el mar solo me quedaba mirar al cielo.

Pase los 4 últimos años en esa isla intentando volar, todas sin éxito por razones varias

ya sean por raíces que, mágicamente, emergían de la copa de los árboles y me tiraban al suelo,

a ser posible cerca de una de esas bestias o, por que se me colocaba en medio un animal tan

aterrador como esa avispa gigante y me hacía volver o caer al suelo. Por otro lado, en caso de

que la criatura o las plantas no me asaltasen, mis alas no eran lo suficientemente fuertes en

ese entonces y no soportaban mi peso, sólo conseguía volar 50 metros hasta caer en picado al

infierno.

Era estresante, daba rabia sabe que aunque tenía alas, no podía volar, me quemaba

por dentro saber que ese hombre, ese asesino podría estar haciendo lo que quisiera, podría

haberle hecho cualquier cosa a mi hogar natal, mi vida es un resumen de venganza, de odio, un

trauma creado por la muerte de mis padres, aunque tal vez, había algo que me levantaba, una

cosa, un nombre, una persona, la persona que siempre me dio esperanzas, Krauser, si, no sabía

nada de él, si lo habían matado o no, debía saberlo, debía volver, debía vengar a mis padres.

La fuerza de mi venganza me dio poder, las lágrimas de la impotencia recorrían mis

mejillas mientras unas gigantescas alas sobresalían de mi cuerpo, unas alas marrones y

blancas enormes, majestuosas, miré hacia el mar, no sabía hacia donde, pero oía una voz que

me decía allí, y salté. Sobrevolé esas plantas, abatí a las avispas y llegue surcando el aire al mar

que atravesé con decisión mientras me dirigía hacia la isla nevada, mi isla, mi reino, mi trono,

mi venganza.

-Debemos derrotar a Kruger cuanto antes, es peligroso, usurpó el poder y se hizo con él, el...

-No digas más Tony -, dijo Anthony con serenidad, -Evaler nos habló de la situación.

-Ese maldito rey pagará por sus crímenes, lamentará tenernos como enemigo-, gritó John con

fuerza.

Tony estaba sorprendido, sólo podía agradecer la actitud de los extranjeros. -Estamos

llegando, pronto estaremos en palacio.

Mientras tanto, en la sala del trono.

-¿Px? Preguntó hunter.

SIN NADA Vol3.



-Ja, Hunterr, son sordados a mis orrdenes crreados a parrtirr der poderr de mi frruta, y como

puedes obserrvarr son más fuerrtes que los P tuyos.

Hunter observaba como sus creaciones eran derrotadas una a una, no eran rivales, por

alguna razón, estos guerreros, ensombrecidos, carentes de almas, se movían y pegaban mucho

más duro. Hunter decidió moverse y lanzarse contra Kruger.

Saltó y creó una esfera de calor que produjo una gran cantidad de calor al chocar

contra el suelo, destruyendo a un gran número de los guerreros pesadillas.

-¡Tus soldados no me pararán Hunter! ¡No impedirán que te mate! ¡Pronto, una persona

estará aquí para notificar mi poder y tú eres ese conejillo de indias!

-Rarararararra-, el rey no daba gozo en su risa, se sentó en su trono y volvió a reír, casi no

podía hablar entre tanta risa.-Hunterr, mis soldados son imparrabres, puedes matarr a uno,

pero sardrran dos, y así hasta la eterrnidad.

-¡¡Kruger!! Gritó Hunter que se lanzó hacia él como pudo hasta que una gigantesca zarpa se

puso en medio, tuvo que retroceder. Enfrente de Kruger se plantó un oso de dimensiones

épicas, tan alto como la sala del trono.

-¿Bear Knight? Se preguntó Hunter.

El oso gritó con fuerza y un gran número de los pesadillas se abalanzaron sobre

Hunter, este, astuto, giro sobre si mismo creando una esfera protectora alrededor suya que

acabó por quemar a todo enemigo. En ese momento, la pared de un lateral voló por los aires

creando una gran humareda negra.

-Rararararra, porr fin llegarron extranjerros rararararar-, John, Anthony y Tony aparecieron de

la niebla, poneindo sus ojos sobre Krugger que no paraba de reír, el único que desvió la mirada

fue Anthony que observó tanto al imponente oso como al desconocido Hunter.

-Hemos venido a por ti, ¡Kruger! Bastardo cabezón, pagarás por todo lo que le has hecho a

este reino.

-Rararararra, ¿pagarr? ¿yo? ¡Nein! Krugger se levantó del asiento, -ahorra que estamos todos

juntos os mostrarre er verrdaderro terrrorr, ¡¡Nightmare Space!!

Mientras tanto, en alguna parte del castillo.

-Joder, debí haberme traído a la chica esa, este castillo es enorme-, exclamaba Tallans, -bueno,

supongo que alguna puerta será-. Tallans se encontraba por el pasaje de las escaleras, unas

escaleras que conectaban con todo tipo de puertas con decenas de puertas que daban a otra

habitación que no era la sala del trono.

De repente, el castillo empezó a temblar, las paredes desaparecieron y Tallans acabó

cayendo a una superficie blanca levitadora donde se fragmentaba en muchos caminos.

-¿Qué demonios es esto? Se preguntaba Tallans al ver el panorama, un lugar completamente

SIN NADA Vol3.



oscuro, enorme, mucho más grande que el castillo, rodeado de una densa niebla oscura y de

muebles y paredes flotando. Había muchos caminos que se cruzaban y se perdían en el olvido,

entre la niebla. Tallans cerró los ojos y cogió el camino de la izquierda hasta que llegó un

momento en que se detuvo.

-¡Salir!!¡No podéis ocultaros de mí! Gritó.

-Nos ha pillado ¡Qué si!

-Pues no se lo vamos a poner fácil ¡Qué no!

El marine observó como 2 pequeños payasos se encontraban delante suya, vestidos

con forma de bufón y la cara pintada.

-¿Payasos? ¿Tengo que lidiar con payasos?

-No nos subestimes, en este espacio somos como dioses ¡Qué si!

-No jugamos igual que ellos ¡Qué no!

-¡¡Somos la guardía real de Krugger, Qué si/no!! Gritaron al unísono los payasos.

-Payasos, monstruos, guardia real, si una cosa está clara, es que vosotros me ayudaréis a salir

de aquí.

Mientras tanto en la parte de Hunter.

-Curioso, así que este lugar es causado a partir de la fruta de Kruger y sus miembros pesadillas,

eso significa que para detener esto, hay que detener a Kruger, sin embargo, esto puede ser

usado para....mmm... Hunter se encontraba reflexionando sobre la situación cuando una

gigantesca sombra le cubrió todo el cuerpo y acto seguido una zapra gigante o aplastó.

-Es curioso, así que Bear Knight también ha venido conmigo. - hizo esta observación Hunter

mientras paraba en seco el golpe del tiránico oso. Acto seguido, Bear apartado la zarpa en gran

parte quemada.

-Tú me atacaste Bear Knght, ahora es hora de zanjar las deudas oso de peluche-, dijo con

seguridad pensando que tenía la victoria asegurada.

Mientras tanto en el frente de John, Anthony y Tony.

-Llevamos mucho tiempo andando, seguro que vamos bien-, preguntó tony.

-Supongo, aunque teníamos de tres a elegir, tenía la sensación de que era esta-, respondió

John.

De pronto, tras caminar mucho tiempo entre la eterna oscuridad, enfrente suya se

plantó un gigante con armadura negra y una gran hacha negra.

-¡Por fin os encuentro maldito! Gritó el hombre enmascarado.

- ¡Vorhes! gritó Tony.

-Imposible, no tenía esa forma antes, cuando nos atacó-. Respondió Anthony que observaba

SIN NADA Vol3.



atentamente la gigante armadura negra del caballero a la vez de su hacha de proporciones

tiránicas.

John no se detuvo a pensar y se lanzó al ataque contra Vorhes, este se quedó parado,

ni se inmuto frente al movimiento de John.

-¡Esta vez no dejaré que te vuelvas a levantar! Decía John cuando pegó un salto y se dirigió en

picado hacia el hombre de acero negro, -¡¡Explosive Punch....!! Gritó John cuando se abalanzó

hacia Vorhes. Este, muy tranquilo extendió su mano y agarro el puño de John, sin explosión

aparente.

-¿Pero qué es esto....? ¿Por qué me estoy durmiendo....? ¿Me siento débil.....?

-¡¡Karioseki!! Gritó Anthony, -¡John, sal de ahí!

-Jajajajjaj, Esta vez, te tengo maldito petardo.

-¡¡Arrow Punch!! Gritó Tony que se lanzó a socorrer a su nuevo amigo, golpeando el brazo de

Vorhes y sacando a un John adormecido mientras esquivaba el imponente hacha del guerrero.

-John, escúchame ¿vale? Sólo escúchame, este tío tiene una armadura de Karioseki, y

posiblemente su arma también lo sea-, dijo Tony, -no puedes dejar que te agarre o te

destrozará, además, tus golpes ya no son tan potentes contra él.

-Si, aunque me parece raro, antes no llevaba una armadura de este palo.

-¡JAJAJJA! Os habéis dado cuenta, este mundo, esta zona, la Nightmare Space es una

atmósfera especial recreada en la mente de nuestro señor.

-¿En su mente? Preguntó Anthony extrañado.

-Todo este poder es creado por el ejército de pesadillas que absorbió justo antes crear esta

dimensión, sin embargo, los últimos guerreros pesadilla estamos aquí, listos y... ¡preparados

para usar su poder! ¡Dark Wave!

Vorhes golpeó el suelo con su hacha y debido a la potencia del golpe dirigió un haz de

viento negro hacia sus enemigos. Los protagonistas, avispados, tuvieron el tiempo suficiente

como para esquivarlo, no sin antes observar la potencia del golpe, suficiente como para partir

en dos partes del escenario.

-¿Lo habéis visto? No sólo nuestro poder aumenta aquí, debido a la influencia de Kruger somos

capaces de crear casi cualquier cosa que queramos y que este en nuestro alcance. Sabía que

entre vosotros había un Logia y un Paremecia, por eso desee un arma y una armadura de

Karioseki.

-Chicos, esto es malo.

-Si Tony, pero no nos detendrá, somos los más fuertes aquí y vamos a demostrarle a este

soldado de plomo como luchar sin trucos.

Y terminó John que se volvió a lanzar sobre Vorhes. -Ya te lo había dicho, no podrás

hacerme nada, maldito petardo-, gritaba Vorhes mientras balanceaba su hacha.

SIN NADA Vol3.



-Anthony, ¿listo?

-Si-, gritaba intentaba flanquear a su enemigo.

Tras una risa del enemigo, este alzó su mano hacia Anthony y de esta aparecieron,

como por arte de magia, varias cadenas que se enroscaron en el cuello de Anthony.

-Mierda, otra cosa de.... Karioseki....

-Te tengo, Logia... ¿umm?

Vorhes alzó la mirada a John y a su espada que se había alargado hasta formar la

cabeza de Shira alcanzando las cadenas y rompiéndolas con el impacto. La espada volvió

inmediatamente a su forma original. -Esto es una zoan, que raro, nunca había visto una fruta

en armas-. Observó Vorhes, -¡¡Es Shira, una pantera!! Le respondió su enemigo.

-¡¡Silver Shoot!! Se pudo oír desde lo más arriba del espacio, cuando todos miraron hacia

arriba una flecha plateada alcanzó a Vorhes creando una gran explosión cegadora.

-¡¡Tony!! Gritaron los dos piratas a la vez mientras veían a Tony, portando su arco en las

piernas y sus brazos transformados en alas. -Le tenemos-, confirmó este último.

-Con que una Tori Tori, creía que había muy pocas, cada vez me empiezo a dar cuenta de que

todos sois unos raros.

La voz de Vorhes se escuchó desde la niebla de la explosión. Tony, que acababa de

volver al suelo se quedó impactado al ver como Vorhes se encontraba bajo un enorme escudo

que le cubrió todo su cuerpo.

-¿Impresionado? Mientras nuestro Rey esté en pie podremos crear cualquier objeto, de

cualquier tamaño y forma, a la vez de adoptar la forma que queramos, ¡¡observar!! ¡Este es el

poder de los sueños! ¡¡El poder de la Paramecia más poderosa de todas!!

John y su banda observaban como Vorhes reía sin parar, que levantado medía casi

como la puerta del palacio, que ya era grande, muy grande. John adoptó entonces un rostro

muy serio, con mirad certera y llena de seriedad, se puso en posición de combate y juntó sus

puños.

-¡¡¡C1!!! Gritó.

-¿Mmm? ¿Qué pretendes? ¿Curarte de nuevo con esta técnica?

John esbozó una sonrisa, -no es una técnica curativa-, entonces tras tocar sus puños un

par de veces, una inmensa cortina de humo invadió el lugar, tapando a todas las personas y

haciendo la visibilidad nula.

-Pretendes luchar contra mi escondiéndote en una nube de polvo, que novato, ¡Dark Craft,

Karioseki Spear! Vorhes creó una lanza de karioseki y la sostuvo en su mano, y girándola creó

un oleaje de viento que hizo desparecer toda nube de polvo de la sala. Cuando todo se

SIN NADA Vol3.



desvaneció para la sorpresa de todos, solo había tres hombres.

-¿Y John?

-¿¡Y el petardo?! Se preguntó estresado Vorhes que, como un acto reflejo, se dio la vuelta y

observó como parte del humo se desvanecía a lo lejos.

-¡¿Estás huyendo?! ¡¡Petardo!!

-Anthony, creía saber todo sobre John, pero ¿cobarde?

-No, no es un cobarde, tiene que estar pensando en algo... Y entonces, Anthony empezó a

reírse, -va a por Kruger.

Vorhes ni se inmuto, es más, se empezó a reír como si nunca lo hubiese hecho. -Si eso

es así, tu amigo está acabado, nadie puede vencer al rey en esta dimensión, es un dios, un

creador infernal, todo este plano le obedece, debería tenerle miedo en vez de ir de cara contra

él.

Entonces, Anthony esbozo una cruel y siniestra sonrisa.

-Te equivocas Vorhes, es tu rey el que debería tener miedo.

SIN NADA Vol3.



CAPÍTULO 26:

¡SUCESIÓN DE

BATALLAS! ¡EL

INCREÍBLE PODER DE

KRUGER!

BY

NACHOSAPRISSA.

SIN NADA Vol3.



Las peleas transcurrían de manera simultánea, Kruger todavía se encontraba sentado

en su gran trono tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-Er imposibre que me ganen- Dijo Kruger aun mostrando una gran sonrisa. –Incruso si Vorhes y

ros demás son derrrrotados, yo continuarre segurro en mi trrono, porrque he enviado a los

guerrrrerros Px a acabarr con los intrrusos y con ese mardito trraidorr y aunque estos seas

vencidos yo serre capaz de vencerrlos ¡Ya que soy capaz de mantenerrros en una pesadirra

eterrna! Rarararararararara

Krueger siguió riendo por un largo rato, estaba 100% seguro que su batalla ya estaba

ganada.

La Nightmare Space, era como un laberinto infinito, sus muros de entre 10 y 15 metros

impedían que las personas los salten, además estos eran de color negro, cada camino poseía

pequeñas lámparas que apenas lograban iluminar la infinidad de senderos que poseía la

Nighmare Space.

Para las personas que no se encontraban dentro de la pesadilla de Kruger observaban

una manta negra a lo lejos, esta envolvía todo el castillo.

Este ataque era el más poderoso de Kruger, el mismo lo llamaba la pesadilla vuelta

realidad, podía hacer que sus súbditos sean convertidos en monstruos horribles, que solo se

podrían ver en el sueño mas terrorífico.

En uno de los varios cientos de caminos que mostraba la Nightmare Space, se

encontraba el Vice-almirante de la marina Tallans luchando contra dos pequeños payasos,

estos dos estaban muy seguros de su victoria y alardeaban sobre esta, incluso sin haberla

ganado aun.

-Ganaremos esta batalla ¡Que si!

-Y te mataremos ¡Que no!

-Vaya, es una pena- Dijo Tallans mientras veía con una cara seria a los dos payasos.- ¿Que se

supone que hare?

-Mira Pim, el nos tiene miedo ¡Que si!

-No, nos tiene pavor ¡Que no!

-No me mal interpreten- Dijo Tallans que volvió a ver con una mirada asesina a los dos súbditos

de Kruger. –Lo que sucede es que solo tengo órdenes de llevar como prisionero a Hunter.-

Tallans guardo silencio durante unos pocos segundos. –Lo que significa que los tendré que

matar aquí mismo.

SIN NADA Vol3.



-No seas tan engreído ¡Que si!

-Te mataremos ¡Que no!

-Haremos nuestro mejor ataque, ¡PimPam Union Nightmare! ¡Que si/no!

Pim se puso encima de Pam, y acto seguido unas sombras que salían del piso

empezaron a envolverlos a ambos, cuando fueron envueltos por completo por las sombras,

parecían una bolsa de basura totalmente llena hasta el tope. Las sombras alrededor de ellos

empezaron a rasgarse como alguien que rompe un pedazo de papel. Tallans veía como de las

sombras salía un gran payaso de color negro y de aspecto terrorífico, con unas manos que

parecían garras de alguna criatura aun no conocida por el hombre, su altura superaba por poco

a la de Tallans, su cabello era rizado y de color rojo, pero lo que más caracterizaba a esa

espeluznante criatura era que no tenía una sola cara como era de esperarse, si no que poseía

dos caras ambas eran de Pim y Pam, la criatura empezó a reír de él salían dos tipos di risas al

mismo tiempo, era como si dos personas rieran al mismo tiempo, cuando hablaba se le oían

dos voces completamente diferentes, pero ambas hablaban al unisonó.

-Pipapipapipa, ¡esta es nuestra transformación! ¡Ambas! Soy invenci- La extraña criatura no

pudo terminar de hablar, debido a que Tallans sin avisar le dio un golpe tremendo en la cara,

esto hizo que el gran payaso saliera despedido rompiendo varios muros.

-Hablan mucho esos dos- Dijo Tallans y acto seguido empezó a caminar hacia donde se

encontraba el payaso, aun así este se estaba incorporando nuevamente.

En otro camino aparte se encontraba Hunter luchando contra Bear Knight, a pesar de

la clara ventaja que tenia este último, no era capaz de seguirle el ritmo a Hunter, Bear Knight

presentaba grandes quemaduras a los largo de su cuerpo, pero no solo estaba quemando,

también la mitad de su cara se encontraba totalmente congelada.

-Y tú, ¿eres uno de los soldados más fuertes del reino?- Dijo Hunter mientras veía a Bear con

una mirada medio burlona.

-Maldito Hunter, no creas que me vencerás tan fácilmente- Dijo Bear Knight, este empezó a

transformarse en un ser mucho más grande de lo que era antes, su cuerpo se torno de color

negro y blanco, y su forma de oso polar cambio totalmente, sus garras que ya eran grandes,

empezaron a crecer hasta triplicar su tamaño, su cuerpo se hizo dos veces más grande y su

quemaduras empezaron a desaparecer, solo permaneció la mitad de su cara congelada.

Hunter veía la increíble transformación de Bear Knight con unos ojos que no

expresaban emoción alguna, cualquiera que lo hubiera visto en ese momento diría que no se

asombro en lo más mínimo.

Por otra parte Bear Knight empezó a reír como loco.

SIN NADA Vol3.



-Berberberber, no importa que tan fuerte seas, ¡No serás capaz de vencerme en mi forma

Nightmare!

Bear Knight se abalanzo contra Hunter a una velocidad impresionante, este lanzo

varios ataques contra Hunter, pero él era demasiado rápido, Bear Knight a pesar de haber

conseguido duplicar su poder, no era capaz de alcanzar a Hunter.

-Eres tan patético como tu rey.- Dijo Hunter – ¿Enserio crees que me podrás vencer osito?, no

sabes de lo que soy capaz…

Bear Knight ignoro las palabras de Hunter y siguió atacándolo, el científico por otro

lado esquivaba todos los ataques de Bear con mucha facilidad. De repente el enorme oso

empezó a sentir el aire cada vez más y más seco y caliente. Volvió a ver a Hunter y observo que

este tenía una pequeña sonrisa, Hunter con una voz de ultratumba dijo en voz baja.

-¡Dry Atmosphere!

En otra parte del enorme laberinto de caminos, se encontraban Tony y Anthony los

cuales seguían luchando contra un Vorhes increíblemente fuerte. Al parecer eran los únicos

dos que tenían problemas al combatir a su enemigo, ambos presentaban serias cortaduras a lo

largo de su cuerpo, Anthony estaba herido en la espalda luego de que Vorhes lo atacara con su

espada de Kairoseki y para empeorar las cosas, Vorhes había hecho un gran corte en la pierna

ya herida de Tony.

-Maldita sea, ese Kairoseki no me deja atacarlo- Dijo Anthony mientras ideaba un plan para

vencer a Vorhes.

-Anthony, ¡tengo un plan para vencerlo!- Dijo Tony con cierto aire de seguridad.

-¿Vencerme? ¡Es imposible que me venzan! Yo soy el doble de poderoso que era antes y

además con estas armaduras y armas de Kairoseki soy invencible- Dijo Vorhes, este empezó a

mover la gran cadena de kairoseki hacia todas direcciones.

Ambos chicos esquivaban a duras penas los ataques de Vorhes.

-¿Cuál es el plan Tony?- Pregunto Anthony mientras se agachaba para evitar que la cadena le

arrancara la cabeza.

-¿Puedes ver que su armadura no cubre todo su cuerpo verdad?- Dijo Tony que señalaba los

pequeños espacios que habían entre la armadura, Tony se fijo especialmente en los espacios

que no cubrían por completo las extremidades.

-Si los veo- Respondió Anthony. –¿Qué necesitas para atacarlo?

-Una distracción, ¿Crees que lo puedas distraer unos segundos?

SIN NADA Vol3.



-¡Cuenta con ello!- Dijo Anthony quien empezó a correr en dirección hacia Vorhes.

Anthony utilizo varios ataques de arena, pero ninguno surtió efecto debido a la

armadura de piedra marina.

-Es inútil mocoso, no podrás dañarme con estos ataques- Dijo Vorhes mientras se protegía con

su armadura.

Antes de que pudiera esquivar el ataque Anthony fue sujetado por la cadena de

Kairoseki que envolvió su cintura, Anthony se sintió débil al instante y Vorhes lo arrastro hasta

ponerlo frente a él, el pirata estaba tan debilitado que no pudo resistirse.

-Este es tu fin mocoso, el primero serás tú, luego iré por Tony y por ese petardo- Vorhes

levanto a Anthony, con una mano y con la otra sostenía una espada hecha de kairoseki, estaba

a punto de cortar a Anthony por la mitad.

-¡Muere!- Grito Vorhes, pero antes de que su espada asesina pudiera tocar a Anthony, 4

flechas que iban a diferentes direcciones lo interceptaron, haciendo que por el dolor soltara a

Anthony y lo dejara caer en el piso, Vorhes volvió a ver hacia arriba y vio a Tony volando sobre

él.

Vorhes empezó a vociferar improperios en contra de Tony llamándolo cobarde.

-¿Cobarde?- Dijo Tony el cual estaba muy enojado.

-¡Sí! Maldito cobarde, atacando por la es…- Vorhes se vio interrumpido por Tony

-Eres tan descarado de llamarme a mi cobarde, te diré que los únicos cobardes aquí son

Krueger y sus súbditos.

Vorhes tiro hacia la dirección de Tony la gran espada de Kairoseki, pero este lo esquivo

fácilmente y mando otras 4 flechas hacia el cuerpo de Vorhes.

-¡Explosive Arrow!- Dijo Tony

Las 4 flechas se incrustaron en los mismos lugares donde se habían incrustado las otras

cuatro, pero a diferencia de aquellas están tenían pequeñas cantidades de pólvora dentro de

las puntas, las flechas explotaron al mismo tiempo.

El cuerpo de Vorhes se vio muy lastimado, una de sus piernas ya no le funcionaba y las

explosiones fueron tan potentes que le arrancaron la armadura. Aun así este se volvió a

incorporar.

-No creas que me vencerás tan fácilmente- Dijo Vorhes mientras rejuntaba su espada de

Kairoseki, no le dio tiempo de reaccionar a Anthony, la gran espada le hizo un tremendo corte

al pirata en el pecho.

SIN NADA Vol3.



-¡Anthony!- Grito Tony, preocupado por la cortadura profunda que presentaba Anthony, Tony

seguía volando encima de Anthony y Vorhes. –Maldito, ¡Toma esto! “Rain Arrow”

Tony disparó gran cantidad de flechas hacia arriba, Vorhes estaba esperando que es lo

que harían esas flechas que venían a toda velocidad hacia él y Anthony.

-Anthony es un hombre de arena por lo que no tengo que preocuparme por él, pero tu si

deberías preocuparte, esas flechas no son normales, contienen un nitroglicerina, por lo que al

contacto con el suelo harán una explosión el doble de fuerte que la de las otras flechas.

-No me dejare vencer por un truco como ese- Dijo Vorhes mientras que caían la gran cantidad

de flechas, las esquivaba, aun así, fue interceptado por varias explosiones, lo que hizo que este

se estremeciera y empezara a escupir sangre.

Justo cuando Tony pensaba que había vencido a Vorhes, ya que lo vio tirado en el piso,

escupiendo gran cantidad de sangre. Este lanzo unas esposas de kairoseki que envolvieron el

cuello de Tony, sus alas desaparecieron y callo a una gran velocidad, chocando contra el piso.

-Te tengo cof cof cof- Dijo Vorhes, que mientras seguía escupiendo sangre, había levantado la

espada de Kairoseki. – ¡Este es tu fin, príncipe de Drumm!

Pero antes de poder darle el golpe de gracia a Tony, Anthony, quien se había levantado

del piso aun con una gran herida en el pecho, lo ataco con un “Sand Blade” causándole varias

cortaduras a todo su cuerpo, el cual estaba desprotegido. Vorhes cayó en el piso totalmente

inconsciente.

Los chicos descansaron unos pocos minutos, Anthony quien se había cosido la herida el

mismo, tenía demasiada adrenalina en la sangre como para poder sentarse a descansar,

mientras se levantaba empezó una pequeña conversación con Tony.

-Funciono muy bien tu plan Tony- Dijo Anthony elogiándolo

-Si, lo más difícil era quitarle su armadura pero con esas flechas explosivas pude quitársela

para que tu lo remataras, aunque la verdad lo subestimamos, si te hubieras desmayado ambos

estaríamos muertos.

-Muy bien, ahora tenemos que ir a donde esta John- Dijo Anthony quien junto con Tony

empezó a correr hacia la misma dirección en la que se dirigió John.

En ese mismo instante a al otro lado de la Nightmare Space, se encontraba Hunter

luchando contra Bear Knight, este ultimo estaba totalmente quemado, ya no eran pequeñas

partes de su cuerpo, hora estaba totalmente hinchado y rojo.

-Patético y pensar que tu eres de los soldados más fuertes de ese cabezón- Dijo Hunter

mientras veía como el pelaje de Bear se empezaba a quemar.

SIN NADA Vol3.



-Eres un monstruo, ¿Que es lo que has hecho?- Pregunto Bear con cierto aire de incredulidad

-He secado el clima, yo me comí la Ondo Ondo no mi, lo que me convierte en alguien capaz de

jugar con la temperatura de mi cuerpo y con bastante entrenamiento fui capaz de modificar la

temperatura a mi alrededor, morirás quemado.

Bear Knight el cual ya estaba empezando a desmayarse levanto sus gigantescas patas y

ataco con ambas a Hunter, este esta vez no las esquivo, Bear Knight pensaba que lo había

aplastado, el piso se agrieto, pero como la ultima vez, Hunter logro sostener con mucha

facilidad el golpe de Bear.

-Muere- Dijo Hunter, mientras empezaba a traspasar una gran cantidad de calor hacia el

cuerpo de Bear, primero se empezaron a quemar su patas y luego el resto de su cuerpo, el

gran oso blanco y negro se volvió de color negro, debido a que Hunter aumento tanto su calor

corporal que Bear Knight se quemo hasta carbonizarse.

Hunter dejo el cuerpo de Bear a un lado, mientras caminaba a paso lento por los

pasadizos de la Nightmare Space.

Por otro lado un gran payaso estaba al borde de la desesperación, su oponente era

demasiado fuerte, durante toda la batalla no logro darle un solo golpe, este los esquivaba,

pero era como si el vicealmirante supiera cuales serian los próximos movimientos del arlequín.

-Es un adivino, pero igual te vamos a vencer ¡Ambas!

-Ni en 1 millón de años lograran vencerme, les mostrare- Dijo Tallans

El gran payaso corrió hacia donde Tallans, pero este no se movió PimPam le dio un

golpe en la cara al marine, pero algo andaba mal, su cara era tan dura como el acero y el

payaso soltó un grito de dolor.

-No tengo tiempo que perder con ustedes- Dijo Tallans y una gran ventisca empezó a envolver

el lugar de batalla, una gran cantidad de nieve se puso alrededor de Pimpam, primero cubrió

sus extremidades haciendo que estas se congelaran y luego el resto de su cuerpo.

-Detente vamos a morir ¡Ambas!- Grito PimPam, mientras le rogaba a Tallans que no lo

matara.

-Ya se los había dicho, esta vez no voy a llevar prisioneros- Dijo Tallans mientras observaba

como la nieve envolvía por completo el cuerpo de PimPam haciendo que este se asfixiara.

Al otro lado de la Nightmare espace, se encontraba John quien seguía buscando a

Krueger, ya llevaba un tiempo hasta que vio a lo lejos un camino que estaba más iluminado

que los demás, siguió corriendo por esa dirección hasta que pudo ver una especie de trono, en

este estaba sentado un hombre de aspecto grotesco, tenía una gran sonrisa en su rostro y su

SIN NADA Vol3.



cabeza era extrañamente desproporcionada.

-¡¡¡Kruger!!! Grito John mientras corría hacia la habitación donde el Rey de Drumm se

encontraba.

-Rararararara, ¡ven aquí forrasterro! ¡Te mostrrarre ro que es er verrdaderro infierrno!- Dijo

Kruger mientras saltaba del gran trono, al caer su cabeza de proporciones gigantes hizo que se

desequilibrara, pero antes de que se cayera, unas extrañas sombras salieron del piso “Te

mostrrarre mi verrdaderro poderr” decía Kruger, mientras que las sombras que salían del piso

lo envolvían tal y como habían envuelto a Pim y a Pam.

John estaba sorprendido, se preguntaba qué es lo que haría Kruger, a los pocos

segundos de ser envuelto por la manta negra, esta empezó a crecer hasta llegar a unos 6

metros de alto, era totalmente oscura, lo único que se distinguía eran dos ojos rojos estos

parecían los ojos de un demonio soñando.

-¿Qué demonios es este sujeto?- Se pregunto John

Una boca inmensa apareció en la manta negra, esta parecía unida por hilos blancos, los

cuales estaban muy tensos. La sombra negra con ojos de demonio y boca cosida empezó a

sacar una carcajada que se oía a través de toda la Nightmare Space.

-Raaraararrarararararara, ¿Que te parrece mi forrma Nightmarre?- Kruger ya no se podía decir

que era algo humano, era un monstruo, aquel rey patético y cabezón se transformo en algo

que hasta el soldado más valiente, temblaría al verlo. Unas manos gigantes salieron con una

rapidez extrema, las manos eran como la de una persona común y corriente, pero sus uñas era

como garras de una bestia.

John para evitar el ataque choco sus dos pies contra el suelo, haciendo que este se

impulsara lo suficientemente alto para esquivar el ataque.

-¿Vas a huirr?- Dijo Kruger mientras le salían dos piernas por debajo de la manta negra.

-¿Huir?- Dijo John, quien seguía volando en el aire. –No huiré, ¡porque yo seré el que te

vencerá!

Kruger empezó a correr con sus enormes piernas de bestia y sus brazos gigantes,

estaba dispuesto a acabar con John de un solo golpe. Estiro sus dos brazos para atrás y justo

cuando estaba a unos pocos metros de John los llevo hacia adelante con toda su fuerza.

Pero John no se vio intimidado en ningún momento por la figura demoniaca que veía

frente a él, lo único que él pensaba era en la pobre gente de ese pueblo, en el viejo Evaler y en

Tony. “Venceré a ese rey cabezón” se dijo John a sí mismo.

-¡Strreak Nightmarre!

SIN NADA Vol3.



-¡Double Explosive Punch!

Una gran explosión se produjo en el momento en que ambos chocaron sus puños, tras

la explosión un temblor que todo el mundo en la Nightmare Space sintió hizo que varios de los

muros se rompieran.

En ese mismo instante Anthony y Tony estaban buscando a John, pero el Nightmare

Space era como un laberinto interminable.

-¿Qué demonios es eso?- Se pregunto Tony

-Es John- Dijo Anthony mientras mostraba una gran sonrisa. –Ya empezó a pelear contra

Kruger

-¿Está loco? El solo no podrá contra Kruger es demasiado poderoso- Dijo Tony en voz baja,

Anthony no lo pudo oír -¿Por dónde se habrá ido John?- Pregunto Tony

-Quien sabe, igual no hay de qué preocuparse, John le pateara el culo a ese Rey- Dijo Anthony

con una gran sonrisa en la cara, confiado en que su capitán lograra vencer a Krueger

-¿Eh? ¿Quién es él?- Dijo Tony, al ver a un hombre de figura tétrica, con los ojos rojos, una piel

blanca como el mármol, unas manos secas y curtidas y con una pequeña sonrisa. Era Hunter el

cual estaba pensando como haría para mostrarle a el Vicealmirante Tallans que el es capaz de

ser un Shichibukai, sabiendo que sus soldados pesadilla fueron vencidos por los guerreros de

Kruger.

En otro lugar, el vicealmirante Tallans seguía caminando a través de los pasadizos.

Burup Burup Burup. Gochat

-Vicealmirante Tallans ¿se encuentra bien?

-Ah, sí estoy en una extraña “pesadilla” ¿Qué sucede?

-Señor, el cuartel general se comunico con nosotros hace poco, pero como no estaba aquí

tuvimos que recibir el mensajes para usted.

-¿Cuál es?

-Bueno, según entendimos la orden de capturar a Hunter ha sido modificada- Dijo el marine

por el caracolófono

-¿Qué dices? ¿Entonces para que vine a este reino de hielo?

-Señor, han aceptado la propuesta de este de demostrar si es capaz de ser uno de los 7

SIN NADA Vol3.



Shichibukai, el Almirante de la Flota le está poniendo la tarea de ver si Hunter es capaz de ser

aceptado para entrar a ese prestigioso grupo de piratas. Por lo que será usted el que elija si

Hunter es capaz de obtener ese puesto o no.

-Ya veo, entonces yo soy el que decidirá el destino de ese pirata- Dijo Tallans mientras

observaba a los alrededores. –Pero no solo me encargare de Hunter.

-¿Señor?

-No me tomo mucho tiempo darme cuenta, ¡Pero esta fruta del diablo es la prueba! El

poseedor de este poder, era un pirata conocido en el Gran Line, un pirata que se dio por

muerto hace años, pero hoy descubrí que seguía vivo, su apodo ¿Cuál era?- Tallans se detuvo

para recordar el apodo de Kruger. – A si “La pesadilla eterna” Kruger, tenía una recompensa de

50 millones, no sé porque está metido en todo esto, pero díganle al HQ que me ocupare de ese

pirata de mierda y del asunto de Hunter.

-¡Si señor!

Gocha…

De repente Tallans vio a dos decenas de soldados, todos tenían un aspecto macabro y

la mirada de estos hacia parecer que no poseían alma alguna. Todos volvieron a ver a Tallans al

mismo tiempo, sus miradas cambiaron, ahora eran miradas asesinas.

-Que problema…- Dijo Tallans mientras se preparaba para luchar contra las dos docenas de

soldados.

SIN NADA Vol3.



CAPÍTULO 27:

SUEÑOS.

BY

TRAFALGAR LAW

PIRATES.

SIN NADA Vol3.



En los oscuros y enraizados pasillos del Nightmare Space, tres hombres se miraban

entre sí. Estaban impresionados, pero sus caras no expresaban esa sensación. Expresaba una

mezcla de "¿Quién es este?" y asco. Pero tras varios segundos mirándose a los ojos, sus

miradas se volvieron tensas, el ambiente se volvió tenso, y tensaron sus músculos.

- ¿Quién eres tú? -preguntó Anthony, haciendo una pausa tras cada palabra que decía.- ¿Por

qué estás aquí?

- Eso debería decirlo yo. ¿Qué cojones hacéis jugando en un sitio tan peligroso? ¿Dónde están

vuestras madres? -contestó Hunter, con un tono medio burlón.

Tras esas palabras, hubo un silencio. Sus miradas se volvieron más tensas aún, el

ambiente se volvió más tenso aún y sus músculos se pusieron mucho más tensos aún, como si

fuesen a entrar en acción. El silencio se prolongó durante varios segundos más, hasta que

Anthony y Tony, a sabiendas de que no podían permitirse el lujo de permanecer ahí,

empezaron a correr.

- ¡¡ALTOS AHÍ!! -exclamó Hunter.- Explicadme lo que pasa, no me estoy enterando de nada.

Que conste que si os negáis, no tendré reparos en mataros.

Los dos jóvenes se detuvieron, y, mirando a Hunter, con mirada odiosa y medio en

penumbras, dijeron al unísono:

- ¿¿¡MATARNOS!??

- Veo que lo habéis pillado -dijo Hunter.- No os haré daño si me decís qué estáis haciendo aquí.

Si interpreto que queréis joder mi plan, os mataré. En principio no tengo intenciones hostiles...

con vosotros.

- ¿Y con quién sí? -preguntó Tony.- ¿Por qué estás aquí?

- Para matar a Kruger -contestó Hunter.- Pero aquí soy yo el que hace las preguntas. Os

propondré algo.

En otro lugar del Nightmare Space, en un salón grande, un enorme ser negro perseguía

a John, tratando de asestarle varios golpes que el joven esquivaba. John saltaba, se agachaba,

saltaba, movía el cuerpo hacia los lados, se apoyaba en la pared y se impulsaba para evitar

otro ataque... Pero no era más que una estrategia. En realidad, estaba trazando una especie de

plan para acabar con aquella negrura. Había probado con todo tipo de ataques explosivos,

pero la penumbra anulaba el golpe. Daba la sensación de que aquel hombre cabezón y ridículo

había sido comido por aquella masa de maldad, pues no tenían nada que ver en lo que a poder

respectaba. John estaba asombrado; no pensaba que el poder de una fruta como la suya

pudiera ser tan sumamente poderoso.

Siguió así, evitando golpes, esquivándolos, tratando de encontrar la manera de asestar

un puñetazo al aspirante a cadáver que se hallaba protegido por aquel monstruo. El joven

estaba agotado, sus piernas ya no daban más de sí, pues a la paliza física se le acoplaba el

premio extra de saber que no podía hacer nada a "Eso Negro", lo cual suponía un verdadero

lastre para las aspiraciones de John. Trataba de encontrarle una debilidad a aquella fruta que a

priori era invencible, una sola y tendría media batalla ganada. Pero no se le ocurría nada. ¿Cuál

podía ser el punto débil de una Akuma no mi que había sometido a un pueblo en una pesadilla

SIN NADA Vol3.



eterna durante 8 años? En ese instante recordó la expresión de esperanza del anciano cuando

salieron en busca de Tony. La propia cara de Tony cuando le dijeron que le ayudarían. Y se

acordó de Vorhes, quien debía estar peleando contra sus amigos. O quizá no. En ese momento

de meditaciones internas, se despistó y el ser oscuro pudo propinarle al fin un terrible

puñetazo. John salió disparado hacia el otro extremo de la sala, dejando tras de sí una estela

de humo negro.

- Bastardo... -murmuró John, quitándose la sangre de la boca con el antebrazo.- ¡¡Ahora

verás!! ¡¡Explosive Punch!!

- Eso no me harrá nada, ingenuo -contestó el monstruo, con una voz distorsionada.

El puño del joven impactó contra la boca cosida del ser, pero el poder de detonación

comenzó a disminuir cuando tocó la superficie negra con un nudillo. Aquel puñetazo explosivo

jamás llegó a explotar, y Kruger, o sea lo que fuese, asestó una tanda de golpes combinados

con los puños que dejaron a John sangrando en el suelo.

Para asombro del monstruo, el joven se levantó y volvió a colocarse en posición de

ataque.

- ¡¡Ven aquí, gas negro de mierda!! -gritó, y se abalanzó de nuevo contra Kruger.

- ¡¡¡AQUÍ TE ESPERRO!!! -exclamó Kruger, y colocó su cuerpo para atacar, lanzándose acto

seguido hacia John.

El puño explosivo del joven y el puño de oscuridad y maldad del falso rey colisionaron,

pero no hubo ninguna onda expansiva, ni siquiera un sonido de puños chocando. John observó

que su puño se adentraba poco a poco en el brazo de Kruger, y no podía sacarlo.

- ¡¡Mierda, mierda, mierda, mierdaaaaaa!! ¡¡¿Qué cojones me estás haciendo, bastardo?!! -

exclamó John, cuyo antebrazo había sido absorbido por completo.

- Entrarrás en el Full Nightmarre Darkness, y ahí acrabarré contigo.

¡¡¡RARARARARARARARARARAR!!!

- ¡¡¿Pero qué dices?!! ¡¡¡Suéltame ya, joder!!! -exclamó John, cuyo hombro estaba siendo

absorbido ya.

Kruger hizo oídos sordos a la pataleta del joven, y, entre gritos e insultos vio cómo

John se perdía en su interior.

En el interminable laberinto del Nightmare Space, un hombre muy alto, rodeado de

cadáveres, hablaba con un tono de voz que mostraba un enfado tremendo.

- Bastardos... Me han llevado la contraria... No he tenido otra opción que matarles. Ya que

eran los "súbditos" de Kruger, deduzco que en el pasado fueron piratas. Lo que no me cuadra

ha sido eso de "no sabemos qué demonios está pasando, estamos perdidos". Bah, no he hecho

nada ilegal, entonces. Menos mal.

Comenzó a caminar, mientras pisaba con crueldad los cuerpos congelados de los

guardias de Kruger. No sabía hacia dónde tenía que ir, o eso era lo que parecía. Pero cerró los

ojos, puso cara de concentrado y, con una leve sonrisa, comenzó a caminar.

SIN NADA Vol3.



- Si ese mocoso de mierda quiere demostrarme algo, seguramente vaya a por el pez gordo. Así

pues, si encuentro a la gallina, encontraré al zorro también. Yuuuukikikikiki... Solo tengo que

esperar el momento adecuado... y matar dos pájaros de un tiro. Esto va a ser divertido, me

huelo una velada movidita.

El Vicealmirante Tallans se perdió en la penumbra. Caminaba con rumbo fijo, sin

desviarse. Sabía a dónde iba.

Mientras tanto, en el salón del trono...

John no sabía dónde estaba. Miraba a todos los lados, y no veía más que negro sobre

negro, una oscuridad sumida en otra oscuridad más oscura, y un ambiente tenebroso

insoportable. No sabía lo que le esperaba, no sabía que sería lo primero que vería ahí, si es que

vería algo. Las dudas le carcomían el cerebro, y comenzó a pensar en Kruger y su apabullante

poder, sus poderosísimos generales, sus amigos... Y cayó en un sueño profundo.

En él, veía a Kruger, en su forma humana, diez veces más grande de lo que era en

realidad, con los ojos rojos, con las manos en posición amenazante. Veía un laberinto

interminable, veía a Tony y a Anthony gravemente heridos y rodeados por monstruos,

yaciendo en una sala del Nightmare Space. Veía su propio cuerpo herido en el suelo,

retorciéndose de dolor y soltando sangre a borbotones.

Veía a Kruger manejar con hilos a sus súbditos, veía al anciano Evaler tumbado en el

suelo de su hogar, con una terrible herida en la espalda, veía a los ciudadanos de Drum

acercarse a la montaña del palacio, los veía escalándola. Eran monstruos.

Era una especie de sala de vigilancia, pero sin pantallas. Era producto de su mente, de

lo que pensaba, de lo que temía. Era el Área Pesadilla, el truco definitivo de Kruger, su carta

maestra. Y no sabía cómo evitarlo. Quería salir. Su cuerpo, herido en el suelo, ese cuerpo que

se retorcía de dolor, intentaba levantarse, daba patadas a la nada. Intentaba levantarse, pero

no podía. El suelo le agarraba. Más bien eran unas manos negras que salían del suelo las que le

agarraban. No podía moverse. Veía a todos sufrir, veía a todos heridos, era un panorama

absoluto de desolación. Era el final de una historia, una que acababa mal.

El cuerpo herido de John tenía los ojos en blanco y escupía sangre constantemente. No

podía hacer nada, estaba agarrotado, inmóvil; quería pero no podía. Solo cuando pudiese

superar el dolor que producía el Área Pesadilla podría enfrentarse a su realidad.

Hizo un esfuerzo sobrehumano, cerró los ojos, y miró en su interior. Por un momento,

sintió tranquilidad. Luego, todo se volvió negro de nuevo.

Mientras tanto, en los oscuros corredores del Nightmare Space se escuchaba un ruido

aterrador, un ruido de guerra. Y rugidos de dolor y violencia. Anthony, Tony y Hunter estaban

luchando contra los experimentos definitivos de Kruger, los guerreros pesadilla. Se sucedían

los golpes, y parecía que los jóvenes, poco a poco, iban tomando ventaja.

- ¡¡Hot Atmosphere!! ¡¡¡45ºC!!!-exclamó Hunter, y de pronto un calor abrasador inundó todo

el pasillo. Algunos de los monstruos que trataban de golpear a los jóvenes se agarraron del

SIN NADA Vol3.



pecho, para poder respirar mejor. El calor evitaba una respiración cómoda.- ¡¡Chico de arena,

ahora!!

- ¡¡Sand Suffocation!! -exclamó Anthony, y se acercó a una velocidad endiablada hacia aquellos

homínidos demoníacos.Unos hilos de arena penetraron por los orificios nasales de los

afectados por el anterior ataque, y les taponaron por completo las narices. Otros chorros de

arena, más gruesos, entraron por las bocas semi-abiertas de los mismos, y, ya que carecían de

sentido común y capacidad para razonar, sus bocas se llenaron también, tapando cualquier vía

de respiración. Los afectados no tardaron en desmayarse, y el calor fue disminuyendo.

Tony, que estaba sudando como un gorrino, agradeció como nunca la vuelta del frío,

cuyo soplido le provocó un tranquilizador escalofrío. Aún así, no se sentía bien del todo. Seguía

teniendo ligeros mareos. Miró a Hunter, y este otro asintió.

- ¡¡Cold Atmosphere!! ¡¡¡-45ºC!!! -gritó el joven pirata, produciendo una ola de frío que hizo

que Anthony tuviera que acurrucarse en una esquina. El frío era tan intenso que los

monstruos, productos de sus propias pesadillas, no podían moverse, se habían quedado

inmóviles. Anthony estaba tiritando en una esquinita, protegido únicamente por sus brazos.

- Estos cambios de temperatura no pueden ser buenos para el cuerpo... -murmuró, y, de

pronto, abrió sobremanera los ojos.- Bastardo... -dijo, y no pudo decirlo más alto, pues el frío

le había inmovilizado todo el cuerpo, incluso la boca. Estaba peleando por no perder la

consciencia.

Hunter hizo una señal a Tony, que, calenturiento y medio mareado por el brusco

cambio de temperatura se elevó hasta el techo del pasillo, y sacando unas flechas de su bolsa,

apuntó con ellas a los jadeantes monstruos. A ellos también les afectaba el cambio de

temperatura.

- ¡¡KAMIKAZE ARROWS!! ¡¡PLUMMETING!! -gritó, y unas flechas del grosor de una cabeza de

ratón salieron disparadas hacia abajo, justo hacia las cabezas de las víctimas. Al chocar, ya

fuese con el suelo o con los cráneos de los monstruos, se desintegraron en una explosión que

carbonizó a todos los "experimentos" que quedaban. Tony cayó rendido al suelo. Se había

desmayado.

Hunter comprobó que Tony estaba inconsciente, e hizo lo propio con Anthony.

- Un diez para mi plan... Me aprovecho de dos pobrecitos, que ya estaban heridos, para

cargarme a media armada pesadilla y ahora voy a por Kruger, sin ningún tipo de estorbo... Qué

bueno soy -dijo, y tras dar una patada a cada uno de los jóvenes que yacían en el suelo, se

dirigió hacia los interminables corredores del palacio. No se sabía el camino pues aquello

cambiaba de forma constantemente y que podía perder su "tren", pero sabía que, aunque

fallase el plan de Kruger, seguía teniendo un frasco que podía darle lo que quería. Soltó una

malvada carcajada, y se dirigió con paso firme y ligero hacia algún lugar desconocido para él.

Al rato, se topó con una zona que quedaba completamente a oscuras. Pensó que ahí

no habría nada, pero de pronto, escuchó una especie de lamento que le hizo pensar en lo

equivocado que estaba. Entró en aquella penumbra, y, al ir corriendo y a oscuras, no reparó en

un cuerpo que yacía en mitad del pasillo y que le hizo tropezar.

SIN NADA Vol3.



- ¡¿Quién está ahí?! -exclamó, levantándose del suelo.

- So... socorro... Robb -dijo, el cuerpo. Hunter comenzó a ver una especie de silueta en el suelo.

Se iba acostumbrando a la oscuridad.- Eres tú... ¿verdad? El rey... corre peligro.

"Este no se ha enterado de nada todavía..." pensó Hunter, y se le acercó al cuerpo

medio muerto del guardia de Kruger, cuyos rasgos faciales más significativos podían verse ya.

Haciendo teatro, se le dirigió al pobre hombre, que ni siquiera podía abrir los ojos.

- Sí, soy yo -contestó Hunter, sin tener ni idea de quién era Robb.- ¿Qué os ha pasado?

- Ha sido... el... arf... Vicealmirante... El hombre... arf... de nieve.

Hunter palideció instantáneamente. Sabía de quién se trataba, y sabía cómo se las

gastaba. Por un momento tuvo la tentación de enloquecer, de lamentarse, pero recapacitó a

tiempo. Se dirigió con tono más serio y convincente al guardia.

- Iré tras él. No me matará. Solo dime: ¿por dónde ha ido?

- Ha ido hacia allí, y ha cogido el tercer pasillo a la derecha. Solo sé eso, no sé por qué está

haciendo esto el rey... nos hemos perdido en nuestro propio castillo... y nos ha ganado... arf...

un forastero... ¡No nos merecemos servir al rey! Arf, arf.

Hunter sonrió cruelmente, y asestó un puntapié en el cuello al soldado, dejándolo al

borde de la muerte, en coma.

- No me vengas con mierdas. Solo te he pedido la dirección en la que ha ido -dijo, y, siguiendo

las instrucciones del guardia, tomó el tercer pasillo a la derecha.

Sala del trono del rey Kruger, una criatura negra acaba de expulsar el cuerpo de un joven.

John abrió los ojos. Miró al techo. Ya no había heridos, ya no había muertes ni había

ciudadanos demoníacos ascendiendo por la colina. O, al menos, no aparecían en su mente de

una forma tan agobiante. Trató de incorporarse violentamente, pero no podía. Tampoco lo

pudo hacer en un segundo intento. Se preguntaba qué estaba sucediendo, qué le inmovilizaba,

y miró al suelo. Unas manos negras que aparecían del suelo le estaban agarrando. Se temió lo

peor. Observó que su cuerpo estaba lleno de heridas de todo tipo, si bien él no recordaba

haber recibido ninguna... No al menos fuera de aquella pesadilla. Entonces recordó. Las

manos, las heridas... Coincidía. Palideció, y sacó la suficiente fuerza para gritar a la criatura que

le sonreía con crueldad.

- ¡¡¡¡BASTARDO!!!! ¡¡¿QUÉ ERA ESA MIERDA?!! ¿¡¡QUÉ COJONES HA PASADO!!?

- Rarararararara... Nein te arterres... eso erra un rugar donde tus peorres pesadiras se

cronvierten en rearidad... Eso... ¡¡ERRA ER FULL NIGHTMARRE DARKNESS!! ¡¡¡TODO RO QUE

HAYAS SOÑADO SE CRUMPRIRRÁ!!! ¡¡¡RARARARARARARARARARA!!!

John tragó saliva. Su actitud temeraria le había jugado una muy mala pasada. Sus ojos

escupieron dos gotas de agua, uno cada uno. El viejo Evaler... Tony y Anthony... Los

ciudadanos... Las heridas y las manos... El ser oscuro se volvió diez veces más grande, y sus

ojos ahora eran más rojos... Pero no se iba a rendir.

SIN NADA Vol3.



- ¡¡¡EXPLOSIVE BODY!!! -exclamó, y tras una enormE detonación que le borró la sonrisa de la

cara al monstruo, se liberó de sus ataduras.- No volveré a caer en tu trampa, cabezón seboso.

- ¡¡¡RARARARARARARA!!! No serrás crapaz.

- ¿Apostamos? -contestó John, y comenzó a caminar en la dirección contraria a la que se

hallaba Kruger.- Si los ataques directos no te hacen mella... los ataques que no entren

directamente en contacto con tu cuerpo servirán. ¿Verdad?

Kruger movió la cabeza, o más bien, el ser oscuro movió la cabeza, negando la

deducción de John, mientras se abalanzaba sobre él. Este no se preocupó.

- Lo sé -dijo, y cerró los ojos.- Es mucho más simple. El daño está hecho, pero.

El monstruo se paró en seco, y la sonrisa se le borró definitivamente de la cara. No

podía moverse. Y no es que no quisiera, estaba completamente inmovilizado.

- ¿Tienes miedo? -preguntó John, con una sonrisa engreída.- Atácame.

- Bastardo... ¿Crómo ro has acrertado?

- Solo sé una cosa -respondió John, con mucha confianza.- A nadie, a absolutamente nadie, se

le pasa por la cabeza que una pesadilla tenga final bonito. Suelen ser confusas, ajetreadas,

bizarras. Y están hechas a partir de nuestros miedos. Y los miedos solo pueden ser superados

por las ilusiones, nunca de la otra manera. Porque los miedos cambian, pero las ilusiones

siempre se quedan ahí. Los sueños también son confusos, pueden ser ajetreados y bizarros,

pueden conllevar dolor o desesperación, pero siempre acabarán bien. Los sueños nacen de las

ilusiones, y las ilusiones superan a los miedos. Para deshacer este maleficio... ¡¡Solo he de

desear hacerlo!! ¡¡¡SOLO HACE FALTA SOÑAR!!! -gritó, y se abalanzó sobre él paralizado

Kruger, que observaba atónito cómo su imperio se derrumbaba, cómo los sueños acabaron

superándolo, y cómo acabó siendo víctima de una verdadera pesadilla, él que las dominaba.-

¡¡¡¡¡¡C1+, TOTAL COMBINATION!!!!!! -gritó, y su cuerpo comenzó a producir pequeñas

explosiones cuyas cenizas se pegaban a la piel de John.

- ¿¿¡¡Qué es eso??!! -exclamó Kruger.- ¡¡¿QUIÉN ERRES?!!

- Soy... -contestó John, impulsándose en el suelo con las cuatro extremidades- ... Tu peor

pesadilla.

John golpeó con sus dos puños a Kruger en la barriga, luego le dio un gancho hacia

arriba provocando una explosión, luego le asestó otro puñetazo en su enorme nuca, una

combinación de puñetazos en la cara, una dolorosa patada explosiva en sus partes bajas, todo

rematado por un cabezazo explosivo que mandó a Kruger contra la pared, traspasándola.

Kruger escupió una barbaridad de sangre por la boca. John recordó a Tony, esta vez sonriente,

a Evaler, rescatándolos de ser devorados por la pesadilla en el pueblo, a Krauser, a los

desafortunados ciudadanos, la sonrisa del malvado rey, a Vorhes, su fiel seguidor... Se había

desahogado.

Inmediatamente, Kruger regresó a su forma humana y salió disparado contra la pared.

El humo negro desapareció de una vez por todas, el ser oscuro se disipó, y junto con él el

panorama de tinieblas que envolvía el palacio... Y la isla. Si John hubiese mirado por la ventana

hacia abajo hubiese comprobado que cientos de habitantes de la isla, atraídos por la pesadilla

SIN NADA Vol3.



que había tenido antes, habían regresado a su forma "natural". Ya no eran gigantes, ya no

atacaban con ira todo lo que encontraban. No eran productos de una pesadilla que acababa de

terminar para siempre.

John cayó al suelo, agotado y afectado por las heridas que había sufrido.

- Menuda pelea... Lástima... arf... Que nadie me haya visto ni oído -dijo.- Arf... La última frase

con el golpe final... me han quedado de cine... jijijiji -esbozaba una amplia sonrisa, a sabiendas

de que todo había terminado.

- Y tanto... -contestó alguien desde el otro lado de la sala, alto, con los brazos cruzados, una

capa de Marine a la espalda y una sonrisa de aprobación que sorprendió a John...

SIN NADA Vol3.



CAPÍTULO 28:

SIN NADA

BY

BARGAS YACK.

SIN NADA Vol3.



-Impresionante, es increíble que un ciudadano sea tan fuerte, encima usuario de las Akuma No

Mi, impresionante-. El marine estaba asombrado por la fuerza de John, que, tras limitarse a

observar el desenlace de la batalla, sólo le quedaban sus aplausos sobre el cuerpo herido y

agotado de John.

-¿Quién.... eres?

-Descansa, has hecho un increíble trabajo, yo me ocupo de terminar esto.

-¿Qué... ha pasado... las paredes negras....? Preguntaba John que intentaba esforzarse por no

caer rendido producto del agotamiento.

-¡Bastarrdo! Se pudo oír al fondo de una esquina, una persona, pequeña, ornamentada y muy

bien vestida se levantaba mientras escupía un poco de sangre. -Mardito prebeyo, ¿Cómo osas

hacerrre esto a un rrey? ¡Te matarré....!

La boca de Kruger se paralizó al ver al oficial blanco, que se adelanto confiado, -Dije

que descansarás yo me ocupo de terminar tu batalla.

-¡¿Cómo es posibre?! Gritaba asustado Kruger ¡¡¿Acaso Prrinu no os había dicho que en este

rreino no hay ningún prroblema?!!

-¿Prinu? Se extraño el hombre blanco, -claro, ahora lo entiendo todo, ese maldito noble te

cubría las espaldas de nosotros mientras jugabas con este reino-. El marine comenzó a avanzar

hacia Kruger, -pero claro, si había un problema, tu, ¡Pesadilla eterna Kruger!

El rey echó una carcajada al cielo, y se incorporó completamente, -aunque sepas quién

soy, no me vencerrás marrine, mi poderr es superriorr en estos momentos, soy invencibre, mi

poderr es el más poderro...

Tampoco pudo terminar su frase, en medio de la fanfarronería del monarca, el hombre

de la capa blanca comenzó a expulsar de su cuerpo un torrente de extrema violencia de viento

y nieve, parecido a una ventisca que lo rodeaba por completo. La nieve se amontonaba en las

paredes, en el suelo, y el clima se hizo mucho más invernal en esa sala que en la propia isla.

Comenzó a avanzar bajo la atónita mirada de Kruger que, ya sea por miedo o frío era

incapaz de moverse, de huir, ni siquiera de hablar, sólo era capaz de observar como el

almirante de alto rango se acercaba lentamente hacia él, rodeado de una veloz capa de nieve y

aire que lo rodeaba y cortaba el sonido así como el poco calor que hubiera en la sala. Kruger

no aguantó la presión y antes de que el marine le tocase, se derrumbó por completo,

inconsciente y con el cuerpo helado.

-Patético, y pensar que el reino cayó frente semejante pulga-. Tallans agarró a Kruger y echó

una última mirada a John, -aguanta valiente, traeré ayuda, eres un héroe para esta isla.

Mientras tanto, en las afueras del castillo helado.

-Ese cabezón me ha sorprendido, ¿tanto alcanzaba su poder? Pensaba que sólo había

absorbido el castillo en esa dimensión, pero, por lo visto, no fue así.

SIN NADA Vol3.



Hunter se encontraba en medio del bosque, bastante lejos del castillo que se

diseminaba a lo lejos en lo alto de la montaña cilíndrica, sabía que debía volver para

encontrarse con Tallans y su ansiado título, y por ello caminaba entre los árboles hacia palacio,

pero hubo algo que lo detuvo, una pequeña cortina de humo que sobrepasaba los árboles, le

llamo la atención y fue directo allí, delante, enfrente de una cabaña de madera, con un

pequeño porche, rodeado de la Sephilao Metica.

Hunter soltó una larga y extraña carcajada mientras observaba la viviendo de un

anciano ermitaño que se encontraba parado enfrente de su casa y de la excéntrica persona.

-Hunter...

-Evaler... Respondieron los dos al unísono.

-Curiosa es la mano del destino, presto iba a por la cabeza de tu protector, pero resulta que

alguien ya se ha ocupado de hacerme el trabajo sucio.

-No sé de qué me hablas Hunter, yo soy fiel al verdadero heredo de...

-No me vengas con tonterías viejo-, interrumpió al anciano, -se perfectamente que tu mayor

deseo es el trono de esta isla, se que los extranjeros que entraron en batalla fueron enviados

por ti y sé que manipulaste al verdadero heredo de este reino por y para tus propios fines.

El gesto, la compostura y el rostro de Evaler cambio por completo, se adquirió una

pose seria y desafiante. -No sólo tus gafas te hacen inteligente por lo visto.

-Lo sabía, un pirata no puede engañar a otro pirata y sobre todo cuando ese pirata con el que

tratas soy yo.

-¿Qué pretendes Hunter? Preguntó sin vacilar.

-Esa pegunta es muy curiosa, que qué pretendo, pues... no sé, puede ser la destrucción de este

reino, puede ser la ciencia, puede ser el trono, o incluso puede ser la inmortalidad.

Evaler saco de la cintura una pistola y apuntó a la cabeza de Hunter, -Te lo repito de

nuevo, ¿qué pretendes?

-Por ahora, pretendo librarme de toda fuerza del cabezón y tú eres uno de ellos.

Los pájaros del bosque huyeron ante el ruido de un aparente disparo, el cuerpo del

anciano cayó al suelo, con una mano tapándose una inmensa fuente de sangre que provenía

de la mano que sujetaba su pistola, los gritos de dolor rodeaban el lugar mientras Evaler

observaba como unas tímidas pompas explotaban de manera inofensiva cerca del anciano.

-Kate-, suspiro Hunter que ni se había movido del lugar, -¿por qué has interferido?

-pero amour, te iba a disparar, si no intervenía...

-¿Crees que un tirachinas me matará Kate? Te creía más lista.

-Pero amour, ni siquiera vas a pregun...

-¿Preguntarte como llegaste hasta mi? Fácil, intuí que seguirías el rastro de muertes basadas

en cambios de temperatura, sé que me conoces, eres una chica lista.

Kate se ruborizó y se dio la vuelta mientras juntaba las manos a su boca, -amour,

monseur, ne me dites pas que.

SIN NADA Vol3.



-Bueno Evaler, este es el fin de tu burda conspiración hacia el poder, me das pena ¡patético!

Una persona que traiciona a su propio capitán no tiene honor.

-Pero amour, tú has traicionado a Kruger.

Hunter dirigió la mirada a Kate y adopto una sonrisa siniestra, -¿cuándo dije que yo

tenía honor Kate? El honor es para débiles, no sirve, para triunfar debes mirar las posibilidades

y usar esos datos para y por tu bienestar, recuérdelo Kate.

-Si vas a matarme, hazlo rápido ¡asquerosa rata de laboratorio! Gritó Evaler, dolorido y

acorralado.

-¿Rata? ¿Eso es todo? ¿Esas son tus armas? ¿Hacerme enfadar? ¡No! Haré que mueras

lentamente y así pienses sobre tus pecados, traidor-. Hunter extendió su mano hacia el frente,

-¡¡Hot Wave!!

Mientras tanto en la sala del trono.

-¡¡Despierta John!! ¡Despierta! Gritaba Anthony mientras golpeaba a su capitán en la cara.

-¿mmm...? ¿Qué ha pasado?

-Eso digo yo, ¿y esa rata de Kruger? Preguntó Tony.

-¿No está? Se levantó de golpe John y terminando su asombro con un largo estornudo. -

Debería estar aquí, con el hombre blanco.

-¿El hombre blanco? Preguntó Anthony.

-Si-, volvió a estornudar, -estuvo enfrente mía hasta que me desmaye, luego...- volvió a

estornudar, -¡joder! ¿Qué me pasa? ¡Anthony!

-Estas enfermo, un catarro, a quien se le ocurre dormir rodeado de nieve.

-¿De...nieve?

John observó como la sala estaba rodeado de una gran capa de nieve, las esquinas

sobretodo.

-Alguien tuvo que llevárselo, y ese alguien es el que tuvo que poner esa nieve, ¿un usuario?

-Puede ser Tony-, estornudo Anthony también, -pero ahora, debemos irnos a un lugar cálido,

tal vez la casa de Evaler, es el lugar más calido de esta isla.

-¡¡Sí!! ¡¡Chimenea y sopa caliente!! Terminó John con un estornudo.

-¿Puedes volar Tony, qué tal la pierna? preguntó el médico.

-Bien, yo creo que sí, hasta la casa de Evaler no habrá problema.

El grupo salieron a las afueras del castillo y del mismo modo que llegaron se fueron,

montados en la espalda del Tony animal, cuando todos divisaron una gran cortina de humo en

el horizonte.

-Ese humo... ¿No viene de la casa de Evaler? Preguntó John intrigado.

-Puede ser, es extraño, la chimenea no suelta tanto-. Dijo preocupado Tony que no apartaba la

vista del horizonte.

Según se acercaban, el humo era más intenso y pronto se pudieron ver llamas en los

árboles, los chicos aterrizaron y observaron un horror. No había nieve, los árboles estaban

SIN NADA Vol3.



quemados y carbonizados, y la propia casa estaba quemada y ruinosa, en el suelo, yacía un

hombre completamente quemado.

-¡¡Evaler!! Gritó Tony que intercambió a su forma humana, -¡¡Evaler!! ¿Qué ha pasado?

-¿To...ny?

-Quemaduras de tercer grado, grave.

-¿No me digas Anthony? ¿Qué sabio?

-Tony...

-Evaler, no hables, estás muy mal.

-¡No! Escucha, entra en casa, y abre la caja de metal que hay dentro, y tráeme... lo que hay

dentro.

-Voy yo-, dijo John entre estornudos que trajo una pistola en su regreso, -¿para qué quieres

esto?

-Dámela...

Evaler sostuvo como pudo la pistola con la mano restante.

-Evaler, no, aún te podemos salvar, sólo son quemaduras.

-Sólo son quemaduras de tercer grado Tony, no se puede...

-¡No puede ser! Sólo me quedas tú, no puedes irte ahora, no-, Tony rompió a llorar bajo la

mirada de sus compañeros, la escena era terrible.

-Tony... las cosas no son como tú crees, todo lo que has vivido desde que llegaste aquí era una

mentira... yo mismo era una mentira... por eso...

-No-, se negaba Tony entre lágrimas.

-Es algo que he decidido...yo... ya no puedo mirarte a la cara... te mentí... nunca fui consejero

de tus padres...

-¿Qué dices? Tu mismo me salvaste de...

-Era una estrategia, yo nunca te apoye, sólo quería... quería el trono de Kruger...yo... estuve

con Kruger cuando mataron a tus padres... yo mismo... le propuse que atacara esta isla.... mi

isla... para luego apoderarme de ella....

Tony se encontraba en shock, sus compañeros, Anthony y John estaban callados y sólo

los estornudos rompían el silencio.

-Tony, es cierto que en este tiempo... empecé a tener...cierto...afecto hacia ti... por eso voy a

hacer esto... luego...quiero que te quedes con esta guadaña y la guardes...

Evaler hablaba como podía, balbuceaba y era difícil saber lo que decía, levantó la

pistola y la puso sobre su frente. -Una cosa más... el causante de todo esto... el verdadero

problema de Drumm... No era Kruger... Hunter....

-¿Hunter? Se extraño Anthony.

-Hunter...a ido al pueblo...pero...Tony...Por favor...no le sigas...es un monstruo...por

favor...aunque mi palabra ahora no valga nada...no...Vayas.

Sólo el estruendo proveniente del arma rompió con el silencio de la escena, la sangre

restante del anciano, así como parte de su interior goteaba sobre la ropa de Tony, este era

SIN NADA Vol3.



incapaz de moverse, probablemente no sería capaz ni de pensar, ni de razonar, soltó un grito

cuan grito de guerra y alzó el vuelo hasta desparecer en un cielo lleno de amargura.

-¡¡Tony!! Gritaron a la vez Anthony y John.

-Va al pueblo, en marcha-, terminó John.

Mientras tanto, en el pueblo.

-¡¡¡Bastardos!!! ¡¡Qué le hacéis a mi pueblo, a mi gente!!

-Monsieur, deberías calmarte-, vacilaba Kate mientras creaba pompas desde su varita de ultra

diseño.

-¡¡Joder, maldita zorra de pompas!!

-Krauser-, suspiró Hunter, -acaso no eres capaz de ver la grandeza de lo que está pasando,

toda esta gente, siendo transformada en "P", es precioso, mis queridos hijos, mi pase al título.

-¡¿Preciosos?! Son engendros.

Hunter se dio la vuelta, y miró fijamente a Krauser, detrás, el pueblo siendo destrozado

por esos experimentos, los ciudadanos, aquellos que no habían ingerido el suero "P" eran

metamorfoseados a la fuerza tras ser atacados y en parte, devorados por los monstruos que

vagaban a sus anchas.

-Me gustabas más cuando eras un cazar recompensas, sin cerebro, peligroso, pero sin cerebro.

Me pregunto qué dirá "El Puño de Ónice" cuando sepa de tu traición.

-¡¡Hijo de puta!! Krauser blandió su gran espada y se abalanzó sobre él prepotente rival, pero

se topó con las burbujas de Kate. -¿Crees que este poder de broma me vencerá, bruja?

-Fufufu, ¿de broma? Verás, soy usuaria de la Bulle Bulle No Mi, puedo insertar aire donde

quiera y proyectaras en forma de pompas.

-¿Y eso es temible? ¡Maldita bruja! Krauser cambió su objetivo y atacó a Kate, que esquivaba

cada tajo con extrema facilidad.

-Monseiur, usted tiene un problema-, dijo Kate que se puso tras los restos de un muro de

piedra, -Mi poder es más de lo que crees, ¡Roches Bulle! Kate tocó con la mano el muro y se

dispararon hacia Krauser una gran cantidad de pompas recubiertas de roca que golpearon y

estallaron violentamente sobre Krausser, dejándolo malherido e inconsciente el suelo.

-Au Revoir graisse, no soy una bruja, soy une dame.

-Mira que vista Kate, precioso, la quintaesencia de mis años en este páramo helado, mis hijos

jugando en el patio, es precioso-. Decía Hunter mientras se limpiaba una lagrimilla que se le

corría por el ojo.

Hunter, de repente, se dio la vuelta y miró al cielo, pudo notar como una extraña

atmosfera se acercaba, como una presión, un sentimiento asesino se acercaba hacia él. De

repente, una flecha traspasó las bajas nubes del cielo y terminó en una violenta explosión.

-¡¡Amour!! Gritó preocupada Kate.

-Tranquila Kate, te creía más lista, una flecha no me va a matar, aunque explote-. Hunter

apareció tras extinguirse la nube de humo con una rapidez extraña, Hunter miró al cielo, a la

SIN NADA Vol3.



persona que lo había atacado, estaba manchado de sangre, su cara estaba llena de lagrimas de

tristeza y rabia y portada con una tremenda rabia y fuerza su arco, hasta el punto de que

estaba a punto de romperlo. ´-Hombre, el pájaro, ¿Qué tal?

-¡¡¡¡HUNTER!!!! Gritó Tony con Rabia mientras cargaba tres flechas explosivas en su arco.

- -40º, Chainshoot-. Dijo Hunter cuando de sus manos salieron dos bolas encadenadas azules

que impactaron en las alas de Tony, este, cayó al suelo derrotado, sin posibilidad de

levantarse.

-¿Qué es esto? Dijo Tony lleno de rabia.

-Frío, si a un pájaro le congelas sus alas no puede volar, ornitología elemetal, y ahora, 40º

Hotshoot.

Hunter puso su mano en forma de pistola y disparó una especie de bola roja a gran

velocidad que acabó impactando en un muro de arena enfrente de Tony.

-¡Anthony! Gritó Tony.

-No te muevas, estás congelado, no estás solo.

-Umm... ¿Y ahora el logia? Tu eres más peligroso, me tendré que poner mucho más serio.

-Amour, ¡Déjamelos a mí!

-No querida, tengo ganas de jugar, 40ºHotshot Gattling.

Hunter repitió el mismo ataque pro esta vez encadenado, Anthony por su parte creó

un muro mucho más grande que acabó hecho añicos. De dicho muro, tres pilares de tierra se

abalanzaron sobre Hunter. -Cold Atmosfere-, dijo con mucha calma Hunter mientras

observaba como los pilares se detenían y se deshacían en frente de sus ojos.

-¡¡Sand Snake!! Gritó Anthony mientras creaba varias serpientes de arena que se dirigían hacia

su enemigo, pero era inútil, igual que los pilares, se deshacían antes de tocarle. Hunter volvió a

disparar Anthony que los esquivaba transformado en una nube de arena que se movía

intentando tomarle la espalda a Hunter. Hunter juntó las manos y creó una gran esfera y la

lanzó, Anthony, que pudo esquivarla fácilmente no sabía lo que se trataba.

La esfera explotó y se dividió en miles de pequeñas esferas de colores azules y rojas

que persiguieron a Anthony hasta alcanzarle, provocando la caída del luchador de arena.

-¿Cómo, no puedes tocarme, soy intangible? Se preguntaba Anthony impotente y tirado en el

suelo.

-Bueno, si enfrías la arena se solidifica y luego si la calientas la haces dura, de esa manera las

explosiones de calor te han afectado, mala suerte, se bastante sobre...todo.

Hunter reía sin parar hasta que un puño, una gran explosión termino mandando a

volar a Hunter.

-No te atrevas a tocar a mis compañeros, Friki-. Gritó John que hizo una entrada como la de

siempre. -Me tuviste que esperar Anthony, de esa manera, no habrías acabado así.

-Pequeño mocoso, ¿Por qué en esta isla hay tantos mocosos? Hunter se levantó del suelo con

SIN NADA Vol3.



un poco de sangre en la cara.

-¡¡Amour!! ¿Estás bien?

-Aparta cría molesta, ¡tú! ¡El del gorro! ¡Voy a enseñarte lo que es el terror! ¡¡Nadie toca mi

cara, bárbaro!! ¡¡Cold Wave!!

Hunter puso sus dos manos al frete y de ellas se lanzó una extensa onda azulada que

avanzó por todo lo que había enfrente de Hunter, todo lo que tocaba esa onda se congelaba, la

propia nieve se quedaba quieta y el fuego que era traspasado se quedaba inmóvil. John juntó

sus brazos en forma de cruz y se preparó para el ataque, pero algo se interpuso, una capa

blanca cubrió a John y a los demás, protegiéndolos de la onda.

-¿Tú? Se quedó perplejo Hunter, -¡Tallans! ¡Por fin llegas! ¿Qué te parece? Increíble verdad.

-El hombre blanco-, se quedó perplejo John, y mucho más Anthony que ya se podía levantar

del suelo al ver el rango que marcaba su capa, "Vice Almirante".

Tallans observó con desprecio el infierno que había creado ese monstruo, las casas en

llamas, los ciudadanos convertidos en monstruos, nada era humano en ese pueblo.

-John, ¿te llamabas así no? Coge a tus amigos y vete, no quiero civiles en esto.

-¿Civiles? Si somos...

-Civiles-, cortó Anthony a John tapándole la boca, -somos civiles, gracias por salvarnos oficial,

es todo tuyo.

-¿Qué haces? Preguntó John.

-Vámonos, ¡Ya! Coge a Tony y nos vamos.

Los tres se alejaron como pudieron y se metieron en el bosque completamente

derrotados. Tallans comenzó a brotar nieve de su morena cabeza, de sus hombros y de sus

brazos, la nieve empezó a cubrir el cuerpo de Tallans.

-Hace 5 años, un novato con un poder increíble se hizo renombre, era conocido por ser el peor

de esa generación, dime Hunter, ¿Por qué abandonaste el Nuevo Mundo? ¿Por qué volviste a

esta isla? ¡Responde Hunter, Onda ígnea!

NARRADOR: Hunter, Onda Ígnea. Recompensa: 210.000.000$.

-El por qué es irrelevante, dime Vice Almirante Tallans, ¿qué opinas de mis hijos, los proyectos

"P"? Propongo que la marina los use a cambio del título de Ouka Shichibukai.

-Esos engendros... son basura, hace poco me he cruzado con algunos y no eran nada, la marina

no necesita semejante debilidad.

-¿Qué? Se quedó sorprendido Hunter.

-Y bien, ¿Cómo quieres que te lleve al cadalso, con Karioseki o inconsciente?

Hunter se quedó inmovilizado y luego soltó una enorme carcajada bajo la ofensiva

mirada de Tallans, -Ya veo, conque son inútiles, sin embargo, he preparado algo que si les

interesa, en la estancia de esta isla he conseguido desarrollar y crear una sustancia que imita el

poder de "ese" hombre.

SIN NADA Vol3.



-¿A qué te refieres?

-Me refiero a que he dado con la fórmula que tanto busca vuestro almirante plateado.

Mientras tanto, en los restos de la casa de Evaler.

-¡Joder! ¡Mierda! ¡Mierdaaa! gritaba Tony sin parar mientras golpeaba todo objeto que se

pillaba por delante.

-Tranquilízate Tony, no merece la pena.

-¿Qué no merece la pena? Nada, ¡Estoy sin nada! Ese maldito de Hunter me lo ha quitado

todo-, gritaba Tony a Anthony impotente, -¿Qué he hecho para el reino? ¡Nada! No he

derrotado a Kruger, me han quitado al único hombre que confiaba, y luego han destruido mi

pueblo, -¡¡No tengo nada!! ¡¡No me queda nada!!

-¿Y qué pretendes? ¿Qué volvamos? Hunter nos ha derrotado con suma facilidad, y luego

apareció un Vice Almirante, ¡Suerte que no supiera que éramos piratas! Porque hace poco casi

ni pudimos derrotar a un capitán-. Le respondió Anthony.

Tony rompió a llorar. -Mientes-, se levantó John de los restos de una cama mientras

estornudaba, si que te queda algo-. John se acercó al destrozado Tony y puso su mano

enfrente suya, apartó la mirada y volvió a estornudar, -estamos nosotros, aun quedamos

nosotros, Tony, ¡Únete a mi tripulación!

Y John terminó con un gran estornudo, bajo la mirada en shock de Tony.

SIN NADA Vol3.



CAPÍTULO 29:

Orgullo de hielo.

BY

Garrac garrak.

SIN NADA Vol3.



-Tengo… tengo que pensarlo…

Muchos años antes...

-¡Mira, tito Krauser!

Krauser observó las trece dianas, derribadas en el suelo. Delante, un niño armado con

un arco, daba saltos de alegría y reía jovialmente. Krauser, contagiado por el entusiasmo del

chiquillo, también soltó una gran carcajada, y se puso a reír junto al joven:

-¡Muy bien, Tony! ¡Vas progresando!

-¡Sí!- dijo el príncipe, con la sonrisa aún en la cara- ¡Algún día seré el mejor tirador del mundo!

¡Y se lo diré a papá y mamá!

El cielo estaba despejado. No había ninguna nube que impidiera el paso de los rayos de

luz del Sol, por lo que este iluminaba Drum de cabo a rabo, llevando la luz a todos y cada uno

de los rincones de la isla, una isla finalmente libre del yugo del cruel Kruger.

Entre los acantilados...

El mar rielaba de forma tranquila. Nada entorpecía el suave paso de las olas, que

acariciaban con delicadeza las duras rocas de los acantilados. La marea estaba bajando, así que

en el barco de la marina se prepararon para hacer maniobrar el barco de forma que no

quedase encallado entre las rocas.

Era el barco de la Marina una gran embarcación, con dos mástiles pequeños, y un palo

mayor, todos con las velas blancas replegadas. El barco en sí estaba hecho de madera, con

algunos puntos metálicos en determinados sitios, y cuatro cañones por cada banda. Era pues

un barco grande, poderoso e imponente, tal y como debía ser de un barco del

Vicealmirantazgo.

En la cubierta solo había movimiento. Personas vestidas con una gabardina blanca y

pantalones negros daban vueltas de un sitio a otro, acarreando aparejos, desplegando velas, o

simplemente fregando. En medio de toda aquella actividad se hallaba Kruger, inconsciente,

atado con kairoseki, tendido en el centro de la cubierta. Al lado suyo, un joven marine de pelo

negro hablaba con alguien a través de un Den Den Mushi de cuerpo azul con una concha de

color naranja. El Den Den Mushi, casi inmóvil, estaba hablando:

-¿Dónde está el vicealmirante Tallans?

Un par de reclutas se acercaron para cotillear la conversación. El portador del Den Den

Mushi, de un rango bastante similar al de los reclutas, se limitó a encogerse de hombros y a

responderle al responsable de la Marina con el que estaba hablando:

-Acaba de volver hace unos momentos…

-Bien, bien – interrumpió el caracolófono- pues pasádmelo. Y quiero que informe del porque

de que no haya respondido a las últimas llamadas que estamos haciendo a su Den Den Mushi

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pers…

-Ah…- a pesar de la distancia a la que estaban, el portador del Den Den Mushi tuvo que hacer

un gesto de dolor fingido, mientras que a su alrededor el resto de marines se limitaba

sencillamente a volver la cara a otro lado y silbar de forma ridículamente relajada- Verá… Ha

vuelto… y se ha ido…

-¿Cómo?- preguntó el que estaba al otro lado del comunicador

-Sí, verá… hace apenas un cuarto de hora, o media hora, Tallans volvió con Krugger. Al parecer,

tal y como sospechaban, se había montado un pequeño escondite aquí, y podría ser incluso

que Kruger haya matado a los anteriores gobernadores de la isla…

-Vaya- el Den Den Mushi parecía sorprendido- ¿Por qué rayos hasta ahora no ha llegado

ningún informe de la isla al Cuartel General sobre la situación?

-Eh… No lo sabemos muy bien, pero el Vicealmirante Tallans ha sugerido que se proceda a

efectuar un interrogatorio sobre el detenido.- dijo, repitiendo las palabras del marine de

mayor rango.

-Me parece bien- afirmó el responsable que debía de estar hablando a mucha distancia de la

isla- y estoy seguro de que el cuartel General estará de acuerdo. La mierda de este asunto casi

se puede oler desde aquí. Bien hecho, marine. Ahora, pásame a Tallans y…

-Ah, pero…- de repente, los silbidos del resto de la tripulación aumentaron, y los silbidos

llegaron al punto de que hasta las gaviotas que planeaban sobre los acantilados podían oírlos

con claridad. El marine al mando del Den Den Mushi, cabreado, cogió una fregona, se la lanzó

a uno de sus “camaradas”, y siguió hablando por el caracolófono.

- … El vicealmirante Tallans ha vuelto a la isla.

-¿Qué?- el Den Den Mushi parecía de nuevo sorprendido - ¿Por qué rayos vuelve a la isla? ¿Por

qué no he sido informado acerca de ninguno de estos sucesos?

-Bueno- empezó aclarando el marine- el Vicealmirante Tallans soltó a Krugger, nos dijo un par

de cosas, y volvió de nuevo a la isla, mi señor. Por las prisas que se tomaba, parecía que quería

ayudar a alguien.

-Mrm…- el portavoz del Cuartel General parecía estar pensando. O tal vez hablando con algún

superior al mando. Pasados algunos momentos, volvió a ponerse al habla- De acuerdo. Tallans

es suficientemente mayorcito como para cuidarse él solito. Al fin y al cabo es un vicealmirante,

y usuario de una Logia. De todos modos, envíen un destacamento al castillo para arrestar a los

secuaces de Kruger, y vuelvan de inmediato aquí.

-Pero… señor…- ahora era el portador del Den Den Mushi el que silbaba

-¿Qué pasa?- dijo el correspondiente, visiblemente mosqueado ante la improcedencia de los

marines al servicio de Tallans.

-El señor Tallans nos ha ordenado un encargo para el Cuartel General.

El insecto telefónico suspiró. Inspiró. Volvió a suspirar. A un marine se le cayó su gorra.

Finalmente, el portador del Den Den Mushi, ante la impasividad de su comunicante, decidió

terminar con la orden de Tallans, transcribiéndola palabra por palabra:

-Señor, la isla se encuentra sin gobernante. Al parecer ser Kruger debía de mantener algún tipo

de dictadura infernal sobre los habitantes de la isla de Drum, por lo que sospechamos que muy

probablemente haya debido matar a los antiguos gobernantes de la isla, llegando al punto de

extinguir su linaje (tal y como acabo de decir) Un interrogatorio nos otorgaría más

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información. Pero hay que rellenar ese hueco en el liderazgo de la isla.

-Eso es asunto del Gobierno Mundial- se limitó a responder la persona que debía estar al

mando de la comunicación- Imagino que, cuando se enteren de esto, tomarán medidas: se

inventarán algún heredero, o lo más probable es que anexionen el territorio de la isla con otro

reino. Son asuntos que llevan mucho papeleo, pero no es nuestro asunto. Que Tallans no lo

olvide: somos la Marina, y no somos jueces de nadie.

-De acuerdo señor- Gotcha

La conversación había finalizado.

Mientras tanto, en la casa de Evaler…

La casa estaba en ruinas. Las llamas habían sido apaciguadas con el poder de Anthony,

y ahora, tanto John como Anthony descansaban, a pocos metros de las ruinas, justo al lado del

buzón de la entrada, aún intacto, y con la escritura de Evaler todavía clara, impregnada en un

lateral. Anthony se ocupaba de vendar las heridas de John. Tras un rato vendando, Anthony

paró, se levantó, y volvió su vista hacia el soleado horizonte. Al final, decidió intentar romper el

hielo:

-¿Dónde está ahora Tony?- John comprobó los vendajes, y respondió con un aire indeciso:

-Creo que sigue reflexionando. Ya sabes, ha debido de pasarlo muy mal…

Volvió el silencio. Anthony seguía, cruzado de brazos, oteando el horizonte,

posiblemente esperando algo. Cansado de tanto misterio, John intentó sacar a su compañero

de sus posibles ensoñaciones:

-Oye… antes… ¿Por qué reaccionaste así?

-¿A qué te refieres, John?

-Bueno, parecías asustado- Anthony suspiró profundamente

-¿Sabes quién era el hombre blanco?- le preguntó a John

-Mmm… No… ¿Un blanco hombre?

-¡Eso es lo mismo!- Anthony, definitivamente sacado de sus pensamientos por su capitán, se

llevó una mano en la cabeza, y empezó a hablar de forma más pausada- Ya te lo dije, ese

hombre era un marine.

-¿Un marine?- John alzó el puño al aire, con el recuerdo de Salamandra aún vivo en su

memoria- Esos hijos de puta…

-No te confundas- se aclaró Anthony- ese marine… Era un Vicealmirante. De mayor rango que

Salamandra, y, por como hablaba, te puedo asegurar que creo que era un marine de los de

verdad.

-Guau… ¿Deberíamos ayudarle? - preguntó John Conde

-No, no creo- el Desertor se volvió de nuevo al horizonte, y cruzó los brazos otra vez- ¿No has

oído lo que te he dicho? Era un vicealmirante. Ya se lo dije a Tony. No tendríamos ni una sola

oportunidad. Tenemos suerte de que nos haya confundido con unos civiles, si le hubiésemos

SIN NADA Vol3.



dicho que somos piratas estaríamos ahora mismo de camino al cadalso.

-Entiendo- dijo John, que aún así bufó de forma despectiva ante la posibilidad truncada.

Entonces apareció Tony de entre las ruinas. Estaba totalmente impregnado del polvo

de las ruinas, y, pese al tratamiento de Anthony, aún seguía cojeando levemente de la pierna.

Pero, pese a eso, entre sus dos manos llevaba un cuerpo, envuelto en una serie de trapos. Era

el cuerpo de Evaler…

-Podríais… ¿Podríais ayudarme un momento, por favor?

Mientras, en el pueblo…

El pueblo estaba abandonado. Todos los habitantes habían huido de la zona,

llevándose a los heridos y a los muertos lo más rápido que pudieron. Así, la luz del día, en vez

de alumbrar casas llenas de entusiastas jóvenes despiertos de una ensoñación entusiasta,

iluminaba ahora una aldea abandonada, plagada de monstruos, monstruos de verdad. Todos

los monstruos olfateaban el aire: habían encontrado una presa. Recorrieron las calles, en

busca de su objetivo.

En el centro del pueblo, tres figuras se hallaban frente a frente. Tallans, ya con al

menos una cuarta parte de su cuerpo convertida en nieve; Hunter, con una amplia sonrisa

dibujada en la cara; y Kate, que lo observaba todo desde una precavida posición al lado de su

amo. El pitido de un Den Den Mushi sonaba sin ser respondido. Una serie de copos de granizo

caía sobre los protagonistas del encuentro, un evento climático para nada natural….

-¡No!- Tallans, visiblemente ofendido por el comentario del científico, señaló con una mano el

símbolo de la gaviota de su capa que lo acreditaba como miembro de la Marina- ¡La Marina es

algo más que una fuerza militar! ¡Somos los protectores de la ley y de la justicia en este mundo

plagado de criminales! ¡Y jamás un miembro de la Justicia aceptará un soborno por parte de

uno de esos criminales! ¿¡Lo has entendido!?

-Vaya, vaya- Hunter sonrió de forma significativa, y empezó a hablar con una voz pausada,

calculadora, y fría- Eres un idealista, Tallans. ¿De verdad te lo crees?- Hizo una mueca de

disgusto, y se volvió un momento a Kate para susurrarle una cosa- Kate, necesito que vayas al

laboratorio, y cojas todo lo que puedas, junto con tres hojas de papel.

-Pero, mon amour, puedo ayud…- empezó a protestar la mujer

-No- susurró Hunter- Este rival es… demasiado fuerte. Déjamelo a mí.- Kate aguantó el aire

durante unos segundos a modo de protesta, pero al final asintió mientras se iba en dirección

contraria a Tallans

-D’Accord, mon amour! Iré y… volveré- terminó, de forma sensual y provocativa. Mientras

corría, Tallans le apuntó con su brazo, pero justo entonces Hunter se interpuso pasivamente,

sugiriéndole al vicealmirante que tenía cosas más importantes de las que ocuparse. Cuando

Kate se hubo alejado de la aldea, Hunter sonrió, y siguió hablando:

-Pero, Tallans ¿Has visto lo hipócrita que es esa afirmación? ¿Sabes a quienes acabas de

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proteger?- Tallans enarcó una ceja interrogativa- El poder de Kruger era demasiado poderoso

como para que unos simples civiles pudiesen saltárselo. Unos civiles con, recuerda, akuma no

mi. ¿Rebeldes? No, en todo el tiempo que he estado en esta isla no he tenido noticia alguna de

alguna fuente de rebelión hacia Kruger,- mintió Hunter, ya que de repente había pensado en

Evaler- o sino su “poderoso” reinado habría terminado hace ya mucho tiempo. Entonces,

vienen desde fuera, poseen akuma no mi, no son civiles, ni revolucionarios, ni marines…

-Piratas… maldijo Tallans- Bueno, no importa-el vicealmirante se encogió de hombros- Cuando

termine contigo, los capturaré a ellos también, e iréis todos juntitos de la mano al cadalso.

-Entonces… ¿No quieres ayudarme a ser Shichibukai?- protestó Hunter- cumplo todos los

requisitos: tengo en mis manos un gran poder, soy muy famoso como antiguo novato, puedo

ser temido con mucha facilidad, y además también puedo aportar muchas otras cosas muy

interesantes a cambio de mi nominación al Ouka Shichibukai.

-¿Bromeas, no?- Tallans alzó al cielo la mano que aun no estaba hecha de nieve, y empezó a

gritar:- Ser un Shichibukai es algo más. No solo implica ser protegido por el Gobierno o tener

que participar en las guerras mundiales de la marina, ni siquiera implica solamente participar

en el equilibrio de los tres poderes. Ser un shichibukai- Tallans bajo la mano, y señaló a las

aberraciones de Hunter, que empezaban a conglomerarse en torno al lugar- ¡Implica atacar

solo piratas! No se les pide ser santos, pero una de las condiciones del Ouka Shichibukai

implica no hacer daño a los inocentes ¡Y tú acabas de incumplir esa norma!

Hunter se quedó levemente sorprendido por la respuesta del marine. También observó

a sus proyectos "P", ya reunidos en la zona, subidos a terrazas, arrastrándose por las calles, o

berreando por los destrozados tejados. El Den Den Mushi volvió a sonar. Volvió a observar a

los proyectos "P". Los observó, y empezó a reír. Una risa maquiavélica, amplia, una risa de

temer que se oyó a través de las calles vacías del poblado. Cuando Tallans pareció estar

preparado para atacar, Hunter, ya recuperado de la oleada súbita de entusiasmo, le devolvió la

mirada a Tallans, y contestó:

-¿Esto? Son sacrificios necesarios, vicealmirante. Son pruebas que, con tu ayuda, podremos

borrar con gran facilidad, para así convertirme en Shichibukai…

Las bestias, sin control alguno, atacaron, siendo un total de al menos una veintena de

inocentes atrapados en la fórmula del malvado científico. Todas las víctimas del proyecto P

avanzaron, con las garras por delante, preparadas para atacar al vicealmirante, que ahora

estaba verdaderamente cabreado con Hunter, el cual aún seguía quieto, en la misma posición,

con la misma sonrisa. Tallans soltó un grito enérgico antes de que las bestias se le echasen

encima:

-¡No! ¡Por encima de mi cadáver! ¡AVALANCHE EMBRACE!

En un abrir y cerrar de ojos, los brazos del vicealmirante se convirtieron en nieve, y

empezaron a crecer, extendiéndose hacia adelante. Finalmente, los brazos se convirtieron en

dos gigantescos puños de nieve que arrastraron consigo a todos los proyectos "P". Los brazos

siguieron recorriendo la calle, hasta llegar a Hunter (aún con la misma postura y la misma

SIN NADA Vol3.



sonrisa) y siguieron barriendo hacia delante hasta que finalmente llegaron a un edificio,

derribando los cimientos del susodicho.

Una vez hecho el ataque, la nieve de los brazos fue reculando poco a poco, y

finalmente los brazos de Tallans volvieron a la normalidad, sin ningún tipo de contusión física,

ya que era un usuario de una Logia. Y, así, el vicealmirante se alzó por encima de los vencidos,

completamente victorioso. El Den Den Mushi volvió a sonar, y Tallans, con una sonrisa en la

boca por la victoria, pudo al fin coger el caracolófono sin correr ningún tipo de riesgo. El

insecto telefónico era un caracol con los rasgos faciales de Tallans, un caracol con una concha

blanca de líneas azules, y un cuerpo verde, con el símbolo de la Marina dibujado en la parte

superior del caparazón. Sonó un Gotcha, e inmediatamente empezó a oírse una enérgica voz a

través del comunicador:

-¡Vicealmirante Tallans! ¿Dónde está?

-Um…- el marine le echó un vistazo a los alrededores. Tan solo podía ver nieve, casas

abandonadas, y una serie de formas humanoides inconscientes. Se volvió de nuevo al

comunicador, y respondió- me encuentro en algún lugar.

-¿Dónde rayos está eso?- se quejó el caracolófono

-En… ¿En algún sitio?- respondió Tallans encogiéndose de hombros

-¡Es la misma respuesta!- se quejó el marine a cargo del barco

-Meh, en fin, reporte de la situación: ya no voy a ayudar a nadie. Creo que deberíais ir

preparando varios candados de kairoseki, porque aquí los piratas crecen hasta debajo de los

pies…

Dejó de hablar. Una figura había surgido de repente de la nieve. Antes de que el

vicealmirante pudiese decir nada, la figura extendió un brazo hacia Tallans. Este, no intimidado

por el ataque sorpresa, se echó hacia atrás mientras convertía la mitad inferior de su cuerpo

en nieve. Solidificó de nuevo sus pies, posándose en el suelo, y observó con más detenimiento

al emboscador, el cual se había parado, observándolo con una mirada de superioridad

despectiva. ¡Era Hunter de nuevo!

El científico estaba totalmente ileso, como si hubiese podido esquivar de alguna

manera el ataque de antes, y encima ahora jugueteaba con algo que tenía en la mano derecha,

y otro objeto en la mano izquierda. ¡Era el Den Den Mushi de Tallans! Este último,

sorprendido, comprobó cómo, efectivamente, ya no tenía el Den Den Mushi en su poder. Y, en

la mano izquierda… ¡También tenía su espada! Pero, ¿No era un novato? ¿Cómo lo…

-Se necesita algo más para matar a una persona de mi calibre, Tallans. Ahora, tal vez te estés

preguntando… ¿Cómo te he robado el Den Den Mushi? Bien, ¡Soy Onda ígnea! ¡Solo tengo que

bajar la temperatura base de mi cuerpo, y a la vez bajar la de la zona que tu hayas convertido

en nieve, y yo la podré aplastar con facilidad! ¡Ríndete y yo…

Tallans no le dejó terminar la frase. Había cruzado en un corto instante el espacio que

mediaba entre ambos, y le había sacudido un certero puñetazo en la cara. Hunter intentó

reponerse como pudo del puñetazo, pero Tallans no le dejó: enseguida se convirtió en un

torrente de nieve que envolvió a Hunter por completo… al menos, durante unos instantes…

SIN NADA Vol3.



-HOT SWORD

La presa se deshizo. La mano derecha de Hunter había cortado como un tajo, y ahora

se hallaba envuelta de un aura roja como el calor del verano. Por algún motivo, Tallans se vio

obligado a volver a su forma humana, retrocediendo ligeramente. Se había quedado sin el

brazo izquierdo. Al parecer ser Hunter había elevado la temperatura de su mano derecha, y ,

aprovechando el calor de su mano, había rebanado la tormenta de nieve, cortándole de paso

el brazo. Sin Den Den Mushi ni espada, Tallans se arrodilló, jadeando. Su brazo izquierdo, en

vez de estar cortado como si fuese un brazo normal, estaba derretido, goteando incluso

algunas gotas de agua que salpicaron el suelo. Al parecer, Hunter había elevado su mano a una

temperatura suficiente como para poder devolver la nieve a su estado líquido original. Tallans

alzó la cabeza, y vio a Hunter reír de nuevo:

-Kekekekekekekekeke ¿Qué le pasa a un ser humano cuando se derrite?- el científico alzó los

brazos al cielo, y dijo- ¡HOT AREA!- entonces, todo su cuerpo se volvió de color rojo, un rojo

intenso, cubriéndolo el color a modo de una especie de aura. El aura, al entrar en contacto con

la nieve del suelo, la derritió de inmediato. El científico, divertido por la situación, siguió

hablando- Bien, bien, Tallans, ya has podido comprobar mi poder. Puedo elevar la temperatura

base de mi cuerpo, y así el poder de tu Yuki Yuki No Mi ¡Será inútil! ¡Por qué no me podrás

tocar! Has tenido mala suerte, sencillamente yo tengo una akuma no mi mejor que la tuya.

Ahora, sé un marine bueno, coge el Den Den Mushi, y di lo que te ordene. Diles a los de la

marina que mi candidatura para Shichibukai es válida, Y diles, ya de paso, que esos civiles de

antes eran esbirros de Kruger que, queriendo vengar a su maestro, decidieron, digamos,

torturar a los habitantes del pueblo y matar a los que pudieron hasta que yo, al servicio del

Gobierno, los detuve. ¡Vamos!- Tallans, impávido ante el discurso de Hunter, se levantó. Ya

tenía de nuevo su brazo izquierdo en su lugar.-No seas estúpido, Tallans. Juegas en mi

elemento. Todos jugáis en mi elemento. No sois más que piezas inservibles que manejaré

según me convenga. ¡Y tú ahora eres útil! Acepta que no me puedes tocar, acepta mentirle a la

Marina, y te perdonaré la vida ¡No le contaré nada de esto a nadie, y tu orgullo seguirá igual! Y

no tendrás que ser… derretido…

-Es una pena- Tallans agarró con una mano su capa de vicealmirante, y la arrojó al suelo. Esta,

en vez de posarse, fue arrastrada por un gélido viento invernal- No sabes nada

Mientras tanto, en el bosque...

Era un entierro. Habían cavado a través de la nieve con grandes palas, cavando, hasta

llegar al suelo por debajo de la capa de nieve. El cuerpo del viejo Evaler había sido depositado

en el agujero, y, una vez cubierto de nuevo con nieve, habían colocado delante del túmulo el

viejo buzón de Evaler, lleno a rebosar con algunos de los muchos poemas que compuso en

vida. La comitiva del entierro no era muy variada. John asistía, con la mirada cabizbaja,

recordando la forma de actuar del viejo, y como intentó ayudarles. Anthony estaba de nuevo

con los brazos cruzados, recordando los pocos momentos que había pasado junto al viejo,

cuando este le había dado la Sephilao Metica de forma aparentemente desinteresada. Y

SIN NADA Vol3.



Tony… Tony todavía intentaba pensar en algún detalle de su vida que aún fuese coherente.

Tras algunos minutos respetuosos de silencio, Tony se encargó del discurso funerario:

-Yo… Viejo… Siempre te tuve en estima… No sé que eres… o que serías… Muy probablemente

todo lo que hiciste fue una mentira. Pero estás muerto. Y eso es algo que no le puedo desear a

nadie.- por un momento pensó en Hunter- Y menos a ti. Me has cuidado- de los ojos de Tony

empezaron a caer algunas lágrimas- y estos últimos años siempre has sido lo más cercano a un

padre… Yo… Lo siento, Evaler… Siempre te recordaré…- Arrojó su pala a un lado, y rompió a

llorar de forma dramática.

Anthony miró a otro lado, y al ver el sol descendiendo paulatinamente, cada vez más

cerca del horizonte, el “Desertor” llegó a la conclusión de que tendrían que huir rápido de la

zona. John, que también lo sabía, se acercó a Tony, y le habló de la forma más suave que pudo:

-Mira… Tony… Sé que has sufrido… pero… no estás solo…

-¿Y qué quieres que haga?- dijo Tony, encarando a John- ¿Debería morirme? Yo… He vivido

todos estos años una mentira, y ¿Sabes? No he tenido una vida de rositas. Yo… ¡Soy el

príncipe! ¡Tengo que quedarme aquí! ¡Mi pueblo me necesita! Yo…

Anthony se volvió, y aunque sus gestos indicaban que tenía prisas, habló de la forma

más calmada que pudo hablar:

-Por el pueblo no te preocupes. La Marina ya está aquí. La Marina de verdad. Muy

probablemente ayuden a los habitantes de Drum, y podrán vivir un nuevo paraíso y…

John interrumpió al "Desertor" con un gesto de mano, y posó una mano sobre el

hombro de Tony:

-Navega conmigo, vive aventuras conmigo, sal al mar conmigo y Anthony, ¡Seamos piratas!

-Yo... yo, - Tony balbuceaba, entre lágrimas, entre los sucesos que había presenciado, estaba

destrozado.

-¡John!- Gritó Anthony, -¿Cómo te atreves a pedirle que se una?

-¿Y por qué no? nos ayudó en la batalla y nos hemos hecho amigos.

-¡Por qué es un rey!

-¡Un rey! ¿De qué? ¡Si lo ha perdido todo!

Tony volvió a recaer y sus llantos se hicieron más fuertes.

-¡¿Tu estás tonto o qué?!

-¿Cómo osas hablarme así? -Respondió John.

-¡Te hablaré como me dé la gana! ¿Entendido?

-Acepto.

Los dos pararon la discusión y se voltearon hacia Tony, que se había levantado aun

teniendo la cara roja de la tristeza.

SIN NADA Vol3.



-Dije que acepto-, volvió a repetir Tony.

-¡Ves!

-Genial, ya lo has convencido, bueno, da igual, la cosa es cómo vamos a salir de aquí, el pueblo

ha ardido, no tenemos barco, hay un monstruo en esta isla y un oficial de alto rango de la

marina, ¿a ver, cómo salimos?

John sonrió junto a Tony, y entre los tres celebraron sobre la tumba de Evaler a modo

de tributo la unión a la tripulación de un nuevo nakama, Tony, el usuario de la Tofu Tofu No

mi, hijo de la isla de Drum

Una hora después, en la aldea...

Kate corría con toda la fuerza que le permitían sus piernas. Estaba entrando en el

pueblo, cargando una mochila verde y blanca llena de diversos artilugios científicos donde muy

seguramente estarían algunos de los proyectos más importantes de Hunter. Kate siguió

corriendo, hasta que finalmente encontró a Hunter, de pie, de cara al anochecer del sol. El

científico, impávido, observaba con detenimiento una hermosa puesta del sol, brillante, que

teñía los cielos de un color naranja desapasionado. A pocos metros había una katana

enfundada y tendida en el suelo. De inmediato, Kate sintió alivio porque su Hunter estuviese

relativamente indemne, hasta que se fijó en el detalle que faltaba.

-¿Y le vicealmirante?

Hunter se volvió hacia Kate, sin variar un ápice su rostro, un rostro cubierto de algunos

hilillos de sangre, y de gotas de sudor. Hunter se encogió de hombros, respondiendo de

manera indecisa:

-Se ¿Derritió?

-¿Comme? Pero… ¿tú estás bien, mon amour?

-Ahg, déjalo Kate ¿Recuerdas los rostros de los jóvenes imberbes de antes?

-Mmm…- Kate recordó la pelea de la aldea- oh, oui, oui

-Bien- por fin Hunter se permitió una gran sonrisa- pues quiero que dibujes lo mejor que

puedas sus rostros en hojas de papel.

-D’accord…

Mientras Kate sacaba lo necesario de la mochila, Hunter cogió el Den Den Mushi de

Tallans. Estaba sonando. Cogió el comunicador, y nada más descolgar el artefacto empezó a

oírse una voz:

-Maldita sea, Tallans, ¿Qué rayos pasa?- la sonrisa de Hunter se amplió

-Agh…- el científico puso cara de dolido, y empezó a hablar, fingiendo de la mejor forma

posible los gestos y la voz de Tallans-… yo… ¡Me han tendido una trampa! ¡Estoy al límite!

Estoy… me van a…- a continuación, imitó de forma dramática un fingido grito de muerte, y

dejó el Den Den Mushi colgando, mientras del comunicador seguían surgiendo preguntas que

nadie respondía. Entonces, Hunter volvió a coger el Den Den Mushi, y volvió a hablar, ahora

imitando la voz de alguien más joven:

SIN NADA Vol3.



-¿Hola?- El Den Den Mushi siguió preguntando:

-¿Vicealmirante Tallans? ¿Sigue ahí? ¿Es esto una broma pesada?

-Ahahahahahaha, debes de estar hablando del marine, ¿No?- Hunter seguía imitando la voz de

un adolescente- ¿Sois de la marina, no? ¡Pues Tallans está muerto!

El tiempo se detuvo. Por unos momentos, nadie dijo nada a través del caracolófono,

pero, al final, con unos gestos claramente de sorpresa, el insecto telefónico observó a Hunter:

-¿Quién eres?- preguntó el responsable de la marina.

-Ahahahahahaahahaha- Hunter seguía esforzándose por imitar una voz más jovial. Gracias a las

voces distorsionadas de los Den Den Mushi, todas las voces seguían sonando igual, pero quería

asegurarse- ¡Me llamo…!- interrumpió un momento la conversación, intentando recordar

cómo había llamado Tallans al joven- ¡Me llamo John! ¡Sabed, bastardos que yo y mis nakamas

hemos vengado al maestro Kruger! Ahahahahaha, decenas de cadáveres lo atestiguan ¡Entre

ellos el de vuestro querido vicealmirante, derretido hasta la muerte! ¡Así que, espero que no

nos volváis a molestar!

Gotcha

Kate soltó una risilla al oír la conversación, y le enseñó a Hunter los tres dibujos que

tenía en su mano. Hunter los observó, y pudo ver con claridad que su subordinada sin duda era

de lo más eficiente. La mujer todavía tenía una pregunta:

-¿No vamos a capturarlos? Seguro que siguen en la isla…

Hunter acalló la propuesta:

-No, es demasiado pronto. Si los capturamos ahora, ¿De qué valdría? Esperaremos a que me

nombren Shichibukai, a que me asiente entre los grandes, y entonces, ¡Tendré en mis manos el

poder que quiera! ¡Y entonces lo que confiesen esos críos no tendrá ninguna validez! Porque,

eso es lo que pasa cuando desafías a un ser de mi intelecto… Ahora, Kate, prepárate para unas

lecciones de teatro. Solo entrarás en el barco de la marina de Tallans una vez yo lo haya hecho,

fingirás ante los marines ser una civil, y les enseñarás estos dibujos, para…

Tres horas después, en la playa...

La noche llegó, cubriendo de nuevo la isla de Drum con los zarcillos de una oscuridad

verdadera.

Mientras el curso de la noche seguía, un grupo de tres personas se deslizaba por una

costa oculta que conducía al muelle. Iban a robar el barco de un noble. Por supuesto, estaban

totalmente decididos a hacerlo, y no iban a sentir el más mínimo remordimiento por el acto

que iban a cometer.

Y, así, bajaron por las escaleras que conducían a la playa, esquivaron sigilosamente una

lujosa casa que ocupaba media playa y llegaron al muelle. Ahí había un barco atracado: gozaba

SIN NADA Vol3.



de un solo mástil, era una pequeña bergantina que dependía casi exclusivamente del viento

como medio de locomoción, con un camarote de una sola persona, y un timón que se

rompería con un poco de oleaje. En definitiva, era un miserable barco de recreo, propio de los

nobles que viajaban por el mar, con el símbolo de la familia Prrinu impregnado en la cubierta.

Por un momento John y Anthony se volvieron para mirar al guía que los había conducido hasta

tan lejos y tan tarde. Tony asintió. No se arrepentiría de nada.

Así pues, con la luna alzada en medio de la noche, el barco zarpó, rumbo a lo

desconocido. Justo entonces, de la caseta surgió una figura gorda, con una maleta de viajes en

la mano, y una niña al lado. El noble, con su posible vía de escape truncada, gruñó a los

ladrones que se llevaban su barco:

-¿Qué demonios? ¡Eh, vosotros!

John se volvió, y apoyándose en el timón, le habló al noble:

-¿Es usted Prinu? -Preguntó.

-Si John, este es Don Prinu-. Le respondió Tony.

-¡Tranquilo noble! ¡Te vamos a coger prestado el barco, te lo devolveremos luego! Gritaba

John con ímpetu.

-¡Devolvedme el barco! -Gritó el noble que corrió hasta el extremo del muelle

-¡Te lo devolveremos más tarde, gracias por todo!- le volvió a responder John

-¡¡Devolvedme mi barco piratas!! -Gritaba Prinu mientras saltaba de rabia sobre el muelle

mientras el barco se alejaba en el horizonte.

-Papa, ¿y mis muñecas? ¡¡Quiero mis muñecas Liligold!! –dijo una voz infantil a través de la

oscuridad

A bordo del barco robado, John, Anthony, y Tony amarraban velas, preparados para

embarcarse en un nuevo viaje a lo desconocido, a lo misterioso, y a la aventura. Mientras John

y Anthony intentaban vencer al sueño, por miedo a tener algunas pesadillas relacionadas con

cierto cabezón, y dando gracias a que su trama no hubiese sido descubierta por nadie, Tony se

volvía hacia la isla, con el puño alzado, en forma de promesa:

-Padre… madre… Evaler… juro que no os defraudaré… ¡Viviré mis sueños!

El barco siguió su curso, rumbo al horizonte. Pensó en Hunter, y prometió que, cuando

consiguiese alzarse por encima de los cielos, se volvería fuerte, renacería, y vengaría la muerte

de Evaler. Hunter lo pagaría… Finalmente, tras esta promesa de venganza, Tony echó una

última mirada a la isla que había sido su hogar durante mucho tiempo, y se permitió hacer una

última promesa:

-¡Seré el Rey de los Tiradores! ¡Lo juro! ¡Y este sueño prometo hacerlo realidad!

Mientras tanto, en el bosque...

Por una vez en mucho tiempo, el bosque ya no estaba sumido en silencio. Rebosaba de

vida. Mucha gente, huyendo del pueblo atacado por los monstruos, había ido a parar al

bosque, y habían encendido algunas hogueras en torno a las cuales refugiarse del frío. A pesar

SIN NADA Vol3.



de los muertos, y a pesar de la tristeza por el tiempo arrancado por Krugger, todos estaban

felices: por fin tenían ahora una oportunidad. Una oportunidad de vivir una vida verdadera, la

oportunidad de tener al menos una oportunidad.

En medio de todo este jaleo, una figura avanzó silenciosamente por el bosque. La

figura no dejaba de sangrar, pero huía. Huía de sus perseguidores, que en esos momentos eran

todas las personas del mundo menos él mismo. Tras mucho caminar, por fin detuvo sus pasos

junto a un túmulo. Intrigado por saber de quién sería la tumba desconocida, decidió tomarse

un ligero descanso, y aprovechó para revolver con las manos entre la nieve, buscando al

muerto al que pertenecía la tumba. Encontró algo sólido. Una capa. Cuidadosamente, con

respeto hacia el difunto, descubrió con sorpresa el cadáver de Evaler. Se sorprendió.

Lentamente, volvió a cubrir la cabeza, y se cuidó de poner la nieve en su lugar. Se levantó de su

sitio, y Krauser aún pudo decir unas palabras pese a la sangre que le corría a borbotones:

-Así que has muerto… viejo…

Krauser echó un vistazo hacia atrás, y no se demoró más. Continúo huyendo, de

camino a ninguna parte…

SIN NADA Vol3.



CAPÍTULO 30:

BLIND COAST.

BY

BARGAS YACK.

SIN NADA Vol3.



El cisne blanco, una embarcación plateada, blanca, como un cisne en un mar, relucía

bajo la atenta mirada del amanecer del mañana. El barco tenía un diseño particular pues tenía

forma de cisne, adornado por dos mástiles de mediano tamaño. En todas formas, no se trataba

de una carabela de gran tamaño.

El amanecer del sol bañaba el horizonte y la isla, donde aún se podían ver rastros de

humo y el pueblo, gran parte destrozado. Los tres piratas, mirando hacia esa isla, donde tus

sueños se hacían realidad, y así tanto como entraron como se fueron, su sueño invernal había

acabado.

Tony observaba desde la cubierta el terrible aspecto de la isla mientras centraba con

odio y rabia su mirada al pueblo, quemado y destrozado. Suspiró y se acercó a Anthony que

llevaba el timón y tenía un Eternal Pose reposado en su mano.

-Espero que lo que nos dijo ese caza recompensas sea cierto, Tony.

-Krauser no es un caza recompensas, fue el hechizo de Kruger lo que le hizo olvidar quien era.

Ya te lo expliqué cuando nos encontramos con él de camino a la casa de Prinu, fue mi

cuidador, mentor y protector.

-Ya sí, pero si tan fuerte era sus sentimientos hacia ti ¿Por qué no despertó?

-No lo sé, pero la cuestión es que me aseguró el reino, me aseguró que los supervivientes de la

carnicería de ese... ese...

-Tranquilo Tony-, le tranquilizó Anthony, -todo a su momento, aún no somos lo

suficientemente fuertes como para enfrentarnos a él.

-lo sé, gracias Anthony, veré que hace John, buena suerte con el timón.

-Gracias, y tranquilo, os llevaré a Toyoland, tengo en mente la advertencia de Krauser cuando

nos dio el Eternal Pose, "no salirse del rumbo, ir en línea recta, cerca hay un lugar donde nunca

querréis entrar", esas fueron sus palabras, tranquilo, Tony, ve con John.

Tony se acercó al lugar donde se encontraba John, cerca del mástil principal de la vela

mayor. Se encontraba bajando la bandera negra que presidía el barco, la bandera, una vez

extendida se podía apreciar que la bandera negra estaba vacía, sin señal, no tenía explicación

alguna, faltaba algo.

-¡Nuestra marca!

-¿Qué? Preguntó extrañado Tony.

-He dicho, que falta nuestra insignia, tenemos que pintar algo aquí, ¡Anthony! Baja, es

importante.

-¡Estoy ocupado John, luego comeremos! Le respondió.

-¡No es comida! Gritó John, -¡Es muy importante!

-Esta bien, ya voy-, Anthony dejo el timón y se acercó al grupo, John sostenía en su mano unos

papeles y lápices y les entregó uno a cada uno de sus camaradas, -bueno chicos, vamos a

pintar aquí un modelo para nuestra tripulación pirata ¡los panteras negras! Dijo John mientras

tragaba aire.

-Yo no soy bueno dibujando ¿lo sabías? Le dijo Anthony.

-Ni yo-, le respondió el capitán, -pero somos tres y cada uno tiene elección, así que ha dibujar.

SIN NADA Vol3.



Todos se sentaron y se pusieron a garabatear, al terminar se levantaron y enseñaron a

todos sus dibujos. Empezando por el de John, su figura era extraña, una especie de híbrido

malvado entre una calavera y un gato con orejas torcías. Anthony por su parte enseñó el suyo,

que rápidamente fue arrebatado de sus manos por John y destruido en mil pedazos.

-¿Qué haces? ¡Le puse mucho interés sabes!

-Anthony, nos llamamos los Panteras Negras, por lo tanto, la insignia no puede ser un ratón

deforme con líneas de tigre blanco.

-¿Hablas de deforme? ¿Y el tuyo qué?

-Cómo osas criticar de esa manera mi obra de arte.

-emmm, chicos... puedo mostrar el mío-, dijo tímidamente Tony que daba la vuelta al dibujo,

en el papel, una calavera mezclada con algo parecido a una pantera se encontraba en ella, los

ojos tanto de John y Anthony se iluminaron y aceptaron con gran satisfacción el dibujo. -

Sabéis, cuando era pequeño dibujaba muchos animales así que algo se dibujar-, terminaba

Tony en una risa de soberbia.

-Bien Tony, pues ahora tienes que...- John cogió del suelo un bote de pintura que tenía a su

lado, -pintarla en la bandera, gracias por tu trabajo.

-¡espera! ¿Por qué yo?

-Porque has ganado-, dijeron los dos piratas con una cara de suma envidia.

Mientras tanto, en la cara este de la isla.

Unos pasos sonaban en una estructura de madera nevada, la nieve se derretía al son

de sus pasos, los copos de nieve cesaban de caer ante la retorcida figura de un hombre con

vestimentas de científicos. Se detuvo a unos pasos de entrar en el barco, mientras una

cuadrilla entera de marines armados con rifles, pistolas, y espadas le esperaban a bordo.

Enfrente de los marines se encontraba un marine de pelo celeste, camisa adornada y una capa

claramente de oficial.

-¡No des ni un paso más, Hunter Onda Ígnea! Gritó el oficial de abordo.

-¿Me permite, por lo menos, limpiarme mis gafas? Hubo silencio en la sala, Hunter, que

entendió el silencio como una afirmación, soltó de su brazo una gran bolsa llena de materiales,

se saco las gafas de su cara y con mucha delicadeza empezó a limpiar sus gafas con sus

guantes. -Qué armados, -levantó la cabeza Hunter ya con las gafas puestas, -¿esperáis a

alguien?

Hubo otro silencio, y Hunter lo volvió a interpretar como un sí rotundo por parte de

todos los marines. Dio un paso más y rápidamente, el hombre del pelo celeste abrió fuego al

suelo, justo enfrente de Hunter. Este, con gesto sonriente levanto lentamente las manos hasta

ponerlas en alza y volvió a retroceder un paso.

-Yooo... noooo... soy vuestro enemigo, bajad vuestras armas.

-210 millones y cuatro años de piratería absoluta demuestran que sí eres nuestro enemigo, te

voy a permitir que nos digas que haces aquí, una sólo vez, y espero que tu explicación sea

SIN NADA Vol3.



agradable para los 458 hombres que hay detrás mía ¿Claro?

-Muy claro, ¡esplendido! Bien, os acordáis de ese pequeño incidente hace ya más de medio

siglo, ¿sí? Dijo Hunter con voz muy burlesca, -yo puedo solucionarlo-. Entre la cara burlona y su

explicación se pudo oír el sonido de recarga de un rifle a punto de disparar, la cara de los

marines no había cambiado. -En serio blanquitos, creo que esto no lo habéis comprendido,

aquí los amenazados sois vosotros, ¿realmente creéis que si llevo vivo tanto tiempo como

pirata no sé cómo lidiar con vosotros? Además, supongo que habréis oído algo sobre mí,

sabréis que no soy un pirata cualquiera ¿sí?

Hubo un tercer silencio, y, con la orden del oficial, toda la tropa bajaron sus armas, -

¡esplendido! Volvió a gritar Hunter.

-Bien, ¿qué es lo que deseas, pirata?

-Bueno, primero, ¿Quién es el que está al mando? ¿Tu?

-Por ahora sí.

-Bien, bien, verás, quiero, una orden firmada por un oficial de su... su...

-capitán.

-De su categoría de capitán.... capitán....

-Ken White.

-Capitán Ken White para poder adentrarme en los cuarteles generales y tener una audiencia

con el almirantazgo. ¿Lo has escrito bien?

El capitán Ken, para la sorpresa de Hunter, empezó a reír sin parar, y luego volvió a

mantener la postura, -resulta que no, no he escrito nada, ni he escribiré nada pues no soy el

comandante de esta nave, el oficial al mando y comandante de esta nave es el vicealmirante

Tallans, que entró hace ya una hora y no ha vuelto, ¿no sabrás tu algo?

-Conque no está, ¡perfecto! es usted el nuevo al mando.

-Creo que no me ha respondido, ¿sabes tú algo al respecto?

El silencio colindante lo rompió una mujer que gritaba sin parar hasta entrar como una

loca en el barco, estaba llena de sangre y barro, su pelo teñido por la nieve y la tierra y su ropa

desgarrada. La mujer se levantó como pudo y al mirar a Hunter se asustó y se abrazó al capitán

Ken.

-¡Capitán! s'il vous plaît, otro pirata no, otro no...

-¿Qué pasa? ¡¿Quién eres?!

-Soy-, tragó aliento, -una ciudadana de Drumm, yo... vi como todo el pueblo era atacado por

piratas, tres, eran terribles, estaban quemando el pueblo, yo... pude huir... s'il vous plaît no

más... La chica entró en pánico y se puso a llorar, en su mano, llevaba unos papeles, tres para

ser más exactos.

-Señora, tranquilícese, entraremos en el pueblo y los arrestaremos, ahora vuelva a su pueblo y

vaya con los supervivientes si es que hay.

-No, s'il vous plaît, tengo algo más, dibuje sus rostros, oí sus nombres, en estos papeles

monsieur.

-¿Cómo? ¡Dámelos! El capitán Ken agarró con fuerza el papel mientras observaba el rostro,

SIN NADA Vol3.



muy bien dibujado de un hombre con un gorro, pelo rizado y con algo de barba en la perilla.

Todos los marines al verlo empezaron a divagar, entre otras cosas, que si era el que había

asesinado a Tallans y luego había llamado para jactarse.

-Tranquila señora, lo encontraremos.

-Bueno-, dijo entre sus aplausos Hunter, -vas a firmar tu, ahora que ese tal Tallans no está, o

no.

Mientras tanto, en algún lugar del mar, cerca de Drumm.

-Que suerte que el barco tenga toda esta comida ¿no?

-Si, John, es muy probable que los marineros de Prinu fueran a algún lado, tuvimos suerte, por

cierto, Anthony, vamos bien con el rumbo.

-No te preocupes, he tirado el ancla, cuando terminemos de desayunar seguiremos el viaje-.

Dijo Anthony con suma tranquilidad mientras le daba un mordisco a un cacho de pan.

-Bueno John-, dijo tony, -sigue contando.

-¡Ah sí! ¿Por dónde iba?

-Por tu hermano.

-Gracias Anthony, sí, bueno, yo salí al mar para encontrarme con mi hermano Tom, que salió

mucho antes que yo, ya sabéis, cuando lo del accidente.

-Si, lo siento una vez John, mis condolencias-. Se disculpó Tony.

-Ya, vale, pero, dime John, ¿Por qué un pirata? Dices que tu hermano y tú queríais salir al mar

y haceros fuertes, pero podríais haber sido caza recompensas, marines... ¿Por qué piratas?

-Porque un pirata es libre, libre de hacer lo que quiera, cuando quiera y donde quiera, yo ansío

esa libertad, la capacidad de hacer lo que quiera sin que nadie me lo contradiga, y si alguien

me lo contradice, ¡PUM! golpe de puño.

La risa de John rebotó en la sala comedor dentro del cisne blanco. -¿Y tú? ¿Tienes algo

qué decirme qué deba saber? Ya os conté mi historia en ese infierno de isla y mi tema con

Kruger.

-Bueno, ahora que lo dices Tony, es un poco largo, pero en resumen, me críe en Arabasta

como caza recompensas, mucho más adelante me encontré con John, nos hicimos amigos, nos

derrotaron, nos apresó la marina, nos llevó al G-9, en la isla de Calm, ahí, luchamos contra el

capitán Salamandra, viejo amigo mío de la infancia.

-Un loco psicópata-, le cortó John.

-Lo derrotamos y fuimos a Drumm, eso en muy resume.

-¡Vencisteis a un capitán de la marina! Tony no cabía en su gozo de lo que había escuchado, -

¿Y cómo es que vuestra cabeza no tiene precio?

-No lo sabemos-, dijo Anthony, pero supongo que pronto lo averiguaremos, -por otro lado, salí

al mar con John para buscar respuestas, respuestas sobre el paradero de mi padre y mi madre,

y se, que ese bastardo de Ridell sabe algo.

-¿Ridell? Preguntó Tony.

-Un bestia, aun recuerdo el golpe que me dio antes de dejarme inconsciente.

-¿Qué paso? Preguntó intrigado Tony.

-Bueno, verás, os voy a contar todo lo que se...

SIN NADA Vol3.



En ese instante, en la cara este de Drumm.

-¡Tallans! ¡Tallans! ¿Está bien?-. El vicealmirante apartó el cuerpo del capitán Ken mientras se

levantaba, se había abalanzado desde la nieve hasta el barco, sufría heridas y todo su cuerpo

estaba mojado. -¿Qué ha pasado vicealmirante? Preguntó Ken, pero Tallans no daba

respuestas, observó su tripulación y dio orden de zarpar, luego observó unos papeles en una

mesa.

-¿Qué es eso? preguntó Tallans.

-Son unas imágenes, la trajo una chica mientras Hunter estaba aquí.

-¡¡Hunter!! Gritó Tallans mientras sujetaba el cuerpo del capitán Ken en el aire, -¡¿Dónde

está?! ¡¿Qué ha pasado?! ¡¡Responde!!

Lo que oyó Tallans lo dejo en blanco, tras una irónica carcajada, convirtió su mano en

nieve y cubrió a su capitán en ella, luego lo volvió a sacar levantándolo de nuevo. -Ese cabrón,

Hunter, fue el que atacó el pueblo, esa chica, esa... zorra, Kate, era su ayudante, y por último

ese mamonazo, creído y sabelotodo fue el que me atacó y me dejó fuera de combate, ¡¡¿Por

qué coño le habéis dado una carta para entrevistarse con el almirantazgo, idiota?!!

-Señor, tragó saliva, ¿qué hacemos?

-Segirle, le encontraremos y le mataremos, a él y a su zorra con ese acento de puta. Aunque

mejor, ahora que lo pienso, darme el Den Den Mushi.

De repente, el Den Den Mushi empezó a gritar, a llorar y a berrear, las lágrimas y la

saliva se juntaban y parecía agonizar hasta la muerte, -¿Qué es eso? Preguntó Tallans.

-Una llamada de auxilio, será mejor que la coja señor.

El vice almirante se acercó al caracol, y lo descolgó, inmediatamente se lo apartó del

odio y se dispuso a colgar. -¿Qué hace Tallans? Es una llamada de emergencia.

-Si, de ese maldito noble gordo y sedoso.

-Te recuerdo que la familia Prinu está protegida, nos dieron órdenes de protegerlo.

Tallans se quedó pensativo y respondió fríamente. el noble estaba alterado, gritaba sin

parar sin que nada se pueda escuchar, la mezcla entre los gritos y los sollozos de una cría

pequeña hacían imposible la conversación en la llamada-

-¿Dime que es lo que ocurre, Don Prinu? Al habla el Vice Almirante de la marina Tallans,

procedente del G-3.

-¿Vice Almirante? ¡Perfecto! ¡Quiero denunciar que unos piratas me han robado mi Cisne

Blanco, mi barco honorable!

-Verá señor, majestad y todo lo demás, Prinu, ahora mismo tenemos algo entre manos de

suma urgencia, por lo que no podemos satisfacer sus...

-¡¡Cómo osa!! Gritó el caracol que le siguió con una tosca tos-, ¿acaso quieres que hable con

tus superiores, estarán encantados de darte castigo? ¡¡Si quieres tu puesto en la marina,

obedéceme!!

SIN NADA Vol3.



-Esta bien, tranquilícese, ¿puede darme una descripción de los piratas?

-¡Si, claro que lo haré! ¡Uno de ellos llevaba una camisa negra, unos pantalones rojos y su pelo

era negro con un corte corto y descuidado, otro, llevaba el pelo blanco y tenía una chaqueta

marrón grisácea y una bufanda negra!

-¿Una bufanda negra y pelo blanco? Se quedó pensativo el oficial, -¿Alguno más?

-¡Sí! ¡Había uno más y parecía liderarlos! ¡¡Tenía la piel oscura, una camisa roja y su pelo lo

llevaba tapado por un gorro!!

-¡¡Malditos!! Verá señor, esos piratas son de poca monta, nosotros tenemos que seguir a

uno...

-¡¡¡Me da igual!!! Le cortó al oficial con rudeza, -¡¡Me robaron mi precioso cisne blanco, mi

barco!! ¡¡Los quiero muertos, te enteras, muertos!! ¡¡Tráeme sus cabezas mañana y mi cisne

blanco sin ningún desperdicio o me encargaré de que te quedes dirigiendo una solitaria isla del

East Blue el resto de tu pobre vida!!

El Caracol colgó, Tallans se quedó sin habla y pronto empezó a ponerse tenso, de la

tensión, de la fuerza, rompió el micrófono, y con mucho pesar dio la orden de seguir a los

muchachos.

-¿Por qué Toyoland Tallans? Preguntó con miedo su capitán.

-Porque es la única isla próxima a Drumm sin problemas de navegación, con una buena

civilización y un panal para atraer piratas como ellos, y ahora ¡escúchame bien Ken!

Tallans volvió a agarrar a Ken con dureza, lo levantó y puso su mirada fija en sus ojos,-

cazaré a esos dos, le llevaré el patito de los huevos a Prinu y cazaremos a Hunter antes de que

llegue a los cuarteles generales, porque si por algún casual llega y lo hacen Shichibukai, nuestra

palabra no valdrá nada, borrarán esta isla si es preciso para "limpiarlo", así que en marcha.

Por otro lado, en ese instante, en el mar.

-Oye anthony, ¿sabes algo de esa isla?

-No-, respondió, -y Tony tampoco, por lo que vamos a lo desconocido.

-¡¡Chicos Venid!!

Tony se encontraba cerca del mar, estaba leyendo un papel, un periódico, estaba

leyendo con bastante entusiasmo una noticia y algo le llamó la atención de una forma bastante

peculiar.

-¿Qué pasa Tony? Le preguntó Anthony que sostenía el periódico, lo abrió y le echó una

ojeada, inmediatamente se quedó en Shock. -¿Qué cojones?

-¿No era esa la isla dónde estuvisteis antes de venir?

-¿¡Calm!? Me preguntó cómo le irá, dice algo el periódico.

-Lo leo:

La Furia del Diablo arrasa la pacífica isla de Calm.

SIN NADA Vol3.



Hace cosa de dos días, la tragedia inundó la isla de Calm, cuando los refuerzos de la

marina llegaron, Calm ya no era lo que fue algún día, la isla entera estaba inundada por las

zarzas demoníacas producidas por la terrible habilidad de Jennie Madina, principal culpable del

crimen.

Además, la marina encontró según llegaron a la isla, al capitán salamandra ¡asesinado

y crucificado sobre una de las zarzas que daban al mar!

-¿En serio a pasado eso? Preguntó John, -¿Qué dicen de los habitantes, Anthony?

-Espera, sigo leyendo.

Cuando los refuerzos de la marina desembarcaron no había nada ni nadie, el pueblo

que presidía la isla y la base del G-9 habían sido tragadas por las zarzas, por lo que se cree que

Madinna los raptó o los asesino antes de marchar, haciendo gala de su costumbre de destruirlo

todo. Se cree que estos sucesos vino dados por un ajustes de cuentas por parte del Diablo a

salamandra, pero se desconoce que pudo ser.

-Entonces es cierto-. Dijo Anthony trastornado.

-¡¿Quién ese Diablo?! ¿Qué coño quería de esa isla, no había nada?

-Termino la lectura, paso al final, el resto del artículo son las muertes confirmadas. ¡Un

momento!

Se creen que hubieron dos sujetos que escaparon de la ira de Madinna, estos sujetos,

aparentes piratas, de nombres John y Anthony que en principio y según fuentes, derrotaron en

batalla al capitán de la base, Salamandra. Se desconoce sus rostros, rasgos u objetos que los

identifiquen. Es de gran ayuda que toda persona que conozca o sepa la descripción de estos

sujetos, la faciliten a cualquier cuartel de la marina para facilitar su búsqueda.

-¡Salimos! ¡Somos famosos! gritó John.

-¡Aún no! Saben que estuvimos allí pero no conocen nuestros rostros, eso es una ventaja en

principio, seguimos siendo unos desconocidos.

-Anthony-, trato de llamar su atención Tony, -Se ha hablado del Diablo ¿Quién es?

-¡Eso! ¿¡Quien es!? Respondió gritando John.

-Se poco la verdad, pero que yo sepa es uno de los piratas más peligrosos del mundo, casi todo

el mundo le teme, en nuestra instrucción, hemos oído cosas como que arrasa los pueblos y

convierte la tierra en lava, pero son fábulas, no creo que algo así se pueda hacer, sin embargo,

me preocupa una cosa... ¿y si fuimos nosotros los que buscaba?

-¿Bueno? ¿Y qué más pone el periódico? Dijo John que arrebató el periódico a anthony, -a

ver...

Crux Cristiana vuelve a sorprender en el RedPitt.

De repente, se pudo oír un disparó y una cortina de agua cubrió el barco entero. Los

tres se asomaron y observaron como un gigantesco de la marina les cortaba el paso y se

acercaba a gran velocidad.

SIN NADA Vol3.



-¡La marina! ¡Mierda! gritó Anthony.

-Que vengan, los destrozaremos.

-No debemos John-, respondió Tony, -si va a bordo el vicealmirante tendremos problemas.

-Bien, ¡Demos un desvío, todo a babor! gritó John.

El barco se desvió del rumbo, mientras John y Tony echaban fuera las balas de cañón,

Anthony por su parte intentaba dirigir el barco bajo presión. La huida fue larga, pero al rato, a

lo lejos, se podía divisar una niebla extraña.

-¿Eso es niebla? Preguntó Tony.

-Eso es bueno, nos esconderemos allí, ¡John! ¿Puedes seguir desviando los cañonazos?

- No hay problema-, dijo John mientras desviaba la bala de cañón de un puñetazo, -Tu llevamos

a buen puerto y deja a los marines atrás.

-Entendido capitán.

El barco se adentró en la niebla, dentro, era un lugar tenebroso, no se veía nada, el

denso cúmulo de nubes bajas tapaba toda la vista y rodeaba el barco en una burbuja que

tapaba toda la parte superior siendo imposible visibilizar la bandera o las velas. El ambiente

era frío y silencioso, no había nadie, no se oía nada, el eco rebotaba en el horizonte y hacía

crecer la voz hasta límites insospechados.

-Los disparos cesaron-, se extrañó Tony.

-Parece ser que les hemos despistado, ¡John! Ordenes.

-Bueno, pues salgamos de aquí, quiero ir a Toyoland.

-Ok, pues giremos a estribor y a ver si salimos de aquí.

Pero ocurrió una cosa muy peculiar, el barco del Cisne Blanco estuvo horas rodeado de

esa niebla, sus tripulantes empezaban a desesperarse, no había nada, y por lo que pronto

pudieron comprender, no había forma de escapar. Entre ellos, Anthony recordó las palabras de

Krauser, rápidamente comprendió que este era el lugar que tanto les advirtió.

Pasaron las horas, y siguieron dando vueltas, pronto, un ruido gigantesco se acercó al

barco, los tres bucaneros se acercaron a la cubierta y observaron como un barco de similar

tamaño se ponía a su lado.

-¿Estáis perdidos? Dijo uno de ellos, el calvo con una cicatriz en la cara.

-¡Menos mal! ¡Gente! Dijo John.

-Así es, dijo Tony, ¿sabéis como salir de aquí?

-¿Habéis entrado sin un Blind Lizard? ¿Queréis morir de hambre o qué?

-¿Un qué? Preguntó Anthony.

Uno de los tripulantes del otro barco se acercó a y enseñó un pequeño lagarto que

apuntaba había una dirección, completamente estático y con la cabeza en forma de flecha, -

esto es un Blind Lizard, apunta hacia tierra, tener en poder alguno de estos es importante para

salir con vida de aquí.

SIN NADA Vol3.



-Perfecto-, dijo Anthony, -¿Puedes afianzarnos uno?

-¿Y por qué debería dároslo, es nuestro?

-Verás...- Anthony se quedó pensando hasta que llegó un punto en que la cara se le iluminó, -

¿Has visto nuestro barco? El Cisne Blanco, pertenece a un noble, íbamos a comprar unas cosas

en tierra pero se nos olvidó el lagarto, si nos dejas uno, nuestro jefe sabrá recompensaros.

El hombre calvo se quedó pensando, y soltó una sonrisa de oreja a oreja. -Está bien, no

hay problema, tenemos uno de repuesto, pero no lo usamos nunca, sin embargo, cuando

lleguéis comprar uno de salida, lo necesitaréis, tener, cuidado, la Blind Coast es bastante

traicionera, ¡suerte!

-¡Gracias! Gritó John.

El barco negro despareció en la bruma dejando de nuevo la intensa soledad. -Bueno, el

lagarto ya ha apuntado hacia una dirección, sigamos su cabeza.

Pasaron diez minutos, cuando de pronto, el barco se paró en seco rodeado por la

intensa niebla, los tres miraron al suelo y observaron que habían encallado en una playa,

estaban en tierra.

-Al Fin, ya echaba de menos la tierra.

-Tranquilo John, no debes ir tan rápido-. Dijo Tony que se dio la vuelta para ver a Anthony que

observaba e barco.

-Mierda, se ha roto la quilla, este barco ya no sirve, tendremos que entrar en la isla.

-¡Aventura en la isla de la niebla! Volvió a gritar John.

-Si que te recuperas pronto del catarro, es increíble-, terminó Anthony.

Un poco más atrás en la niebla.

-Si, nos hemos cruzado hace poco con un barco con forma de cisne, le dimos nuestro único

lagarto para llegar a tierra.

-¡¡Idiotas!! Gritó un marine, -¡Eran piratas! Gritó otro.

-¡Tranquilos! apaciguó a sus hombres Tallans.

El barco de la marina era enorme en comparación con el otro barco, había una

diferencia enorme, podría haber dos o tres metros antes de que el barco pequeño alcanzase la

proa del galeón Marine.

-Puedo ver vuestra bandera desde aquí, supongo que vosotros ni los piratas podían ver las

vuestras, pertenecéis al Puño de Ónice, ¿No es así? Dedujo Tallans.

-Así es, y estas son sus aguas, si queréis puedo facilitaros el Blind Lizard de salida de la niebla,

pero no el de llegada, lo siento-, respondió el mismo hombre calvo.

-¡Cómo se atreve! gritó un marine,-¡Somos la Marina, deberías obedecer y darnos el otro

lagarto!

-No puedo hacer nada, sin embargo, si son piratas no llegarán muy lejos, cuando los tengamos

los llevaremos con vosotros, eso es todo.

-Bien, gracias-, Respondió Tallans, -una cosa más, sus nombres son Tony, John y Anthony,

SIN NADA Vol3.



puede ser de ayuda, uno es zoan, otro es un paramecia y otro es un Logia, tener cuidado con el

paramecia.

-Tranquilo, nos ocupamos nosotros, buena suerte oficial-. Terminó el aparente jefe del barco

del Puño de Ónice.

Mientras tanto, en la isla.

-La niebla es intensa, no me atrevo a volar, podría perderme.

-No te preocupes, es bueno que estemos en tierra, hay árboles y podemos seguir este estrecho

camino.

-me pregunto si habrá alguna ciudad o pueblo por aquí.

-¿Por qué tony? Preguntó Anthony.

-Porque tengo sólo siete flechas, se me olvidó coger más y no sería bueno que me quedara sin

ellas.

-¡Esta bien! Impuso su voz John, -¡primero pueblo, segundo comer, tercero comprar flechas,

cuarto robar barco!

El grupo echó unas carcajadas, -Ya te pareces a un pirata.

-Somos piratas anthony, Pi-ra-tas.

-Mirar-, llamó la atención Tony, eso es luz.

-¿Luz donde? Dijo Anthony.

-Allí a lo lejos, ¿no lo ves John?

-Si, vamos.

El grupo corrió entre árboles hasta atravesar el umbral brillante hasta llegar a un lugar

sin niebla, un lugar, especial los protagonistas se quedaron boquiabiertos ante el paisaje,

nunca habían visto nada igual.

Narrador: este es el país donde la naturaleza convive en armonía frente a la civilización

humana, donde la niebla crece de manera extraña por debajo de la tierra y sostiene las islas y

las montañas flotando, el país de las cataratas flotantes, de las montañas con alas. A lo lejos,

cuatro montañas conectadas por puentes sostenían una impresionante ciudad.

El país de la Tierra Flotante, también conocido como WolkenBerge.

SIN NADA Vol3.



panteras negras vol3

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