peace is an art (completo)

52
Peace is an art... A Multilingual Peace Project An etwinning project in the schoolyear 2015/16

Upload: elena-vidal

Post on 31-Jul-2016

223 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: Peace is an art (completo)

Peace is an art...A Multilingual Peace Project

An etwinning project in the schoolyear 2015/16

Page 4: Peace is an art (completo)

Greek students (from Munich)Spanish students

Greetings from the

students…

Page 5: Peace is an art (completo)

We

com

mun

icate

Page 6: Peace is an art (completo)

Aranda de

Duero

Page 7: Peace is an art (completo)

Munich

Page 8: Peace is an art (completo)
Page 9: Peace is an art (completo)

Concept of Peace

Page 10: Peace is an art (completo)

Peace and war

mean to us…

Page 11: Peace is an art (completo)

A olive tree

covered in

peace words

The olive tree is a symbol of peace in

many contries

Page 12: Peace is an art (completo)

We express

peace with

books…

Page 13: Peace is an art (completo)

…with songs…

Page 14: Peace is an art (completo)

…and with

movies

Page 15: Peace is an art (completo)

Our video about

politicians and the

excuses they make up

about peace

Nobody understands why this all happens and when it will end....There is a long tradition of writing comedies for serious issues like war, for example Peace (421 b.c.) and Lysistrata (411 bc) by Aristophanes... This video (2016 d.c.) follows this tradition.

Page 16: Peace is an art (completo)

We suffer with

some news,

like Aylan

Kurdi’s death…Ai Weiwei poses as drowned Syrian child Alan

Kurdi…

… and that inspired us

Page 17: Peace is an art (completo)

… or terrorist

attacks in

Turkey, France,

Belgium and so

many places

Page 18: Peace is an art (completo)

Our conceptual

maps on peace

Page 19: Peace is an art (completo)
Page 20: Peace is an art (completo)
Page 21: Peace is an art (completo)

Concentration Camp of Dachau

Page 22: Peace is an art (completo)

The Greek students in

Munich live near

Dachau…

Page 23: Peace is an art (completo)

…so they visited

it…

…and made this video with their

photos

Page 25: Peace is an art (completo)

…and wrote

and draw about

itCampo de Dachau (Pablo C.)

Hoy nietos míos os vengo a contar una historia de hace mucho tiempo sobre una terrible historia que pasó hace un tiempo en los campos de concentración de Dachau. Todo empezó un 22 de marzo de 1933 unas semanas después de que Adolf Hitler fuese nombrado canciller del Reich se fundaron los campos pero en un principio era solo para prisioneros políticos asíque no había ningún problema. Los principales grupos que fueron entrando fueron los políticos de régimen, comunistas, socialdemócratas,

sindicalistas hasta que fueron ampliando grupos hasta judíos, gitanos, homosexuales etc.Yo ya me estaba preocupando, hasta que llegó la guerra y ahí es donde me cogieron a mí. Yo no sabía que estaba pasando y miraba para delante sin saber lo que me esperaba. Al llegar allí era como que nos pasaran lista pero eran tan malos que no se atrevían a decirnos nada ni nos hablaban ni nada. Lo único que sé es que nos sentábamos enfrente de una mesa y sin decirnos nada salía un alfiler de debajo de las silla y te pinchaba y así teniendo que irnos, de ahí pasábamos a una sala donde nos los quitaban todo: nuestras pertenencias, nuestras ropas, nuestro pelo, todo nos los quitaban, y hasta el nombre: ya no teníamos ni dignidad ni nada, nos manejaban con números. De ahí pasamos a un barril con desinfectante y luego a una ducha donde nos daban uniformes. Al salir veía como a compañeros míos les colgaban de postes

Page 26: Peace is an art (completo)

atándoles de muñecas y veía como sufrían. Vivian con el temor de lo que me podían hacer y al final me tocó: me metieron en una jaula sin luz, sin agua, sin nada, solo yo, sin darme de comer durante días. Sobreviví a eso gracias a mi familia, que jure que sí viviría y salvaría a toda mi familia y gracias a eso aguante. Me sacaron de allí y me dolieron los ojos por tanto tiempo en la oscuridad y de repente salir y todo el sol en la cara y no te dejaban ni cerrarles porque te matarían. Por las noches vosotros habéis visto unas literas normales, pues a nosotros nos ponían tablas en medio y teníamos que dormir cuatro sin separación ni por arriba ni por los lados. Casi no se podía dormir entre el miedo y eso, pero yo tenia la esperanza de salir y reencontrarme con mi familia. También vi como hacia experimentos con todos mis compañeros amigos todos como gritaban de dolor hasta que por fin acabo todo y pude volver a casa con mi familia.

Dachau (Sara M.)- ¡Abuelo, abuelo! -gritan Sara y Mario al entrar a casa y ver al abuelo sentado en el sillón.- Hola chicos, ¿qué tal la escuela? –pregunta él emocionado.- Bien, abuelo –dice Sara- ¿Oye, abuelo? A qué no sabes de lo que hemos estado hablando hoy en clase…- Cuéntame, suena interesante.- Hemos estado hablando sobre los campos de concentración, en especial del de Dachau……Y nos han mandado hacer una redacción acerca de un campo de concentración, el que nosotros queramos.Se hace un vacío en la casa tras formular esa respuesta- ¿A si? –dice el abuelo con los ojos lagrimosos- Pues yo tengo grandes historias y además interesantes sobre mi experiencia en Dachau….- Pero… abuelo…Yo no sabía que tú habías estado en uno de esos sitios horribles... Lo

Page 27: Peace is an art (completo)

siento, he sido muy inoportuna- contesta Sara acercándose al abuelo para darle un beso.- No pasa nada, cariño. Lo pasado, pasado esta… no te preocupes, está ya más que superado, solo que a veces me vienen malos recuerdos a la mente y ya sabes…. Pero bueno, aquí me tienes para preguntarme lo que sea, sabía que tarde o temprano iba a salir este tema así que adelante- Papá, ¿estás seguro de que quieres hace esto? –pregunta Alicia al oír la conversación.- Sí, hija no te preocupes. Además hay mucho que contar así que no hay más tiempo que perder.Sara y Mario cogieron una manta, dos cojines y se acomodaron al lado del abuelo.- Bueno chicos, ¿estáis preparados? Abrid bien las orejas. Todo comenzó un 4 de mayo de 1936, yo

tenía unos 16 años y me encontraba tranquilo tumbado en la cama, cuando de repente entraron unos civiles y apresaron a toda mi familia, incluso a mí. Yo en esos momentos no sabía que ocurría pero por la cara de mis padres parecía que ellos sí se esperaban lo ocurrido. Nos metieron a la fuerza en un furgón, en él había unas 10 personas más, a parte de nosotros que éramos cuatro, mis padres, mi hermano Fernando y yo.No se veía nada, ya que era de noche. Pero de repente el furgón se detuvo en un extraño lugar, la verdad es que yo ya había oído hablar de aquel lugar. Supongo que por eso mis padres ya sabían lo que nos iba a esperar tarde o temprano, porque como bien sabéis mis padres eran judíos.Una vez allí nos bajaron, cómo no a la fuerza, y nos llevaron a una sala, en ella nos desnudaron, nos quitaron todas nuestras pertenencias y nos dieron cuatro trapos

Page 28: Peace is an art (completo)

sucios y viejos, resultaba ser la ropa que teníamos que llevar. Cuando salimos de la sala observé un lugar triste, tenebroso, frío, a gente tirada en el suelo, a otra trabajando, a otras llorando… ninguna estaba feliz.A medida que pasaban los días iba descubriendo nuevas salas, en las que se realizaban diversas cosas; experimentos, incineraciones, torturas. También aprendí a estar callado y a obedecer a gente con uniforme, gente superior, porque si no ya sabía lo que me esperaba. Cada día iba siendo menos niño y más hombre, pero no tenía otro remedio, a diario veía como maltrataban a la gente, se reían de ella, la humillaban. Estaba cada vez más asustado y temía cada vez más por la vida de mi familia y de la mía. No veía casi a mis padres, ya que les asignaron trabajos y habitaciones diferentes que a la de mi hermano y a la mía. Por suerte tenía cerca a mi hermana mayor, Lucía. Cada día mi hermana llegaba a la

habitación con lágrimas en los ojos, con moratones, hasta con sangre, yo ya era lo suficiente mayor como para imaginar que hacían con ella.Allí conocí a un chico, Jaime recuerdo que se llamaba, era un apoyo más, me ayudaba a pensar menos en lo que estaba ocurriendo a nuestro alrededor con sus tonterías. La verdad es que era muy listo y bastante manitas. Lo que no me esperaba es que un día me propusiera una huida. A mí me parecía una idea impensable, pero a medida que iba contándome el plan, me iba gustando cada vez más, además tenía asumido que si no escapaba iba a morir igualmente. Yo hablé con mi familia, mi hermana dijo que un sí, además un sí rotundo, ya no aguantaba más allí. Pero mis padres no estaban muy convencidos, habían trabajado mucho a lo largo de su vida, y más aun estando en el campo de concentración, tenían dolores musculares muy fuertes, pinchazos en la espalda, no

Page 29: Peace is an art (completo)

se veían capaces de saltar una valla tan rápido como nosotros, y no querían entorpecer nuestra huida. Pero yo no era capaz de dejar allí a mis padre, las personas que más quería en el mundo, y que sigo queriendo; me parecía muy egoísta por mi parte. Mis padres estuvieron semanas intentando convencer a mi hermana y a mí de que nos fuéramos cuanto antes. Pero los dos nos negábamos, y a cabezotas no nos ganaba nadie. Así que abortamos la fuga, ya que no éramos capaces de salvarnos nosotros y abandonar a la personas que más queríamos allí. Al menos de esa manera sabríamos que permaneceríamos juntos hasta la muerte. Jaime decidió quedarse ya que se había enamorado de mi hermana y nos había cogido mucho cariño a todos. Ninguno éramos capaz de mirar nuestro bien por encima del de los demás.Pasaron los años, cada vez de iban

desarrollando nuevas torturas, a cada vez más crueles y humillantes. Recuerdo a un chico colgado de un gancho a unos 40-50 metros del suelo, maniatado, en una sala pública, ese suceso no se me olvidará nunca, además nunca más se volvió a saber de él, supongo que moriría colgado y luego lo incinerarían. Pero el 29 de abril de 1945 se oyeron disparos, sirenas ¡Eran los estadounidenses! Habían venido a rescatarnos, todos los sobrevivientes llorábamos de alegría, eso significaría un comienzo de vida mejor.Y ya veis pasaron los años, y con ellos llegaron tiempos de paz y felicidad- ¿Abuelo que pasó con Jaime y Lucía? ¿Y con tus padres?-preguntó Sara- Pues Jaime y Lucía se casaron y tuvieron 3 hijos y yo me casé con vuestra abuela, Margaret, a la que conocí en uno de mis paseos mañaneros. Y con mis padres…..-hay una pausa- Pues no llegaron al rescate,

Page 30: Peace is an art (completo)

ellos murieron en el campo de concentración, una madrugada fría… fallecieron de hipotermia.- Lo siento abuelo- contestaron Sara y Mario a coro.- Gracias chicos, bueno ¿qué os ha parecido? La verdad es que tuvimos suerte ya que muchas familias no consiguieron salir con vida, murieron niños, mujeres, hombres inocentes- Me parece impresionante lo ocurrido, gracias por contármelo abuelo, ahora ya se más acerca de estos sucesos- dijo Sara-A mí también me parece de historia de cuento lo ocurrido, ya que no sé cómo gente podía hacer esas cosas, humillando. Matando a gente inocente-Me alegro de que os haya impresionado y que hayáis aprendido algo nuevo. Y ahora bien ¿Quién quiere merendar?

El niño huérfano (Mario L.)Hola, me llamo Aniol. Hoy, os voy a contar mi vida desde que nací hasta dos años después de que saliera de Dahau.Era un frío día de invierno en noviembre de 1930, en la ciudad de Kapokane. Mi madre me dio a luz a mí y a un hermano mío, éramos mellizos. Pasaron los años y todo iba con normalidad excepto la dura muerte de mi abuelo, con la que mi madre cambió para siempre. Mi madre era una ama de casa, mientras que mi padre era un político importante.El 1 de septiembre de 1939, cuando la Alemania de Hitler declaró la guerra a Polonia. Mi padre siguió con la normalidad, pero yo le notaba raro. El 20 de octubre de 1940, las tropas de Hitler llegaron a Polonia, por suerte nosotros no estábamos en la parte por la cual entró Hitler.No estábamos nerviosos, porque pensábamos que las tropas polacas frenarían a las de Hitler, pero no fue así.

Page 31: Peace is an art (completo)

Los cazas bombardearon la ciudad de al lado, y el ejército alemán entró en nuestra ciudad. Nos robaron todo, identificaron a mi padre y le pegaron un tiro en la pierna solo para que sufriera, también un soldado abuso sexualmente de mi madre, nunca lo podré olvidar. Después nos esposaron y me llevaron al campo de concentración de Dahau, a mi hermano no supe más de él hasta salir de Dahau, de mi madre sigo buscando pero no encuentro donde se la llevaron, y mi padre se resistió y lo mataron delante de nosotros. Ese trayecto fueron las peores horas de mi vida. Íbamos cuarenta personas en un vagón de tren en cual estaba diseñado para diez persona. No teníamos sitio ni para respirar me presionaron tanto el brazo que me lo partí por dos partes.Llegamos a Dahau, nos metieron en lejía para desinfectarnos y nos dieron un uniforme. Desde el primer momento nos llamaron como un número, nos trataban

peor que a sus armas.Nos metieron en barracones por orden de procedencia, así que todos hablábamos polaco. Gracias a esto conocí a un fantástico chaval el cual se llamaba igual que yo. Esos cuatro años que estuve en el barracón me pasó de todo, cogí una pulmonía con 10 años. Me llevaron a el barracón de los médicos. Ese era el barracón en el que ibas a sufrir. Pero por suerte ese día el médico estaba compasivo y me mando estar en calor y tomarme unas pastillas, eso fue lo que creí yo pero experimentaron conmigo una nueva pastilla la cual no resulto se maligna.A continuación os voy a contar un día normal en Dahau, a las siete de la mañana sonaba una bocina que te rompía los tímpanos. Después nos echaban cereales para desayunar. Y yo siempre jugaba con mi amigo Aniol a las cartas, debido a que un día s ele cayeron a un general y n o se dio cuenta. Después no comíamos nada hasta

Page 32: Peace is an art (completo)

la cena cuando nos daban de cenar una especie de carne la cual siempre potabamos y nos íbamos a dormir.El 2 de enero de 1945 me dormí y tenía una extraña sensación de que algo iba a ocurrir. Tenía razón al día siguiente se desmantelo el campo debido a las tropas soviéticas. Estas nos ofrecieron comida y ayuda sanitaria.Nos llevaron a nuestro pueblo, en el cual encontré a mi hermano gemelo. Ese encuentro nos unió mucho más der lo que ya estábamos. Yo pensé que estaría triste, pero no. Había reconstruido la casa donde nos criamos, y había enterrado a mi padre. También se había casado y tenía una hija preciosa. Ahora todavía sigo viviendo en esa casa con mi hermano, su mujer y mi mujer. Mi hermano y yo tenemos una frase que adoramos: “Da igual lo que hayas sufrido hay que seguir con nuestras vidas”.

El superviviente (Mohamed Z.)Yo trabajaba en una mina de carbón cuando las primeras tropas se acercaban. Íbamos en marcha en varias filas; llevábamos puestos nuestros uniformes de prisioneros. Hacía mucho frío y todos estábamos muy débiles. A los que no podían continuar la marcha los mataban y dejaban ahí mismo sus cuerpos. Nos hicieron marchar de esa manera tres días, noche y día. Cuando parecía que las primeras tropas estaban más cerca, nos metieron en vagones que usaban para transportar carbón. Nos amontonaron ahí unos sobre otros. Durante la travesía en esos vagones, la gente de un pueblo por el que pasamos se dio cuenta de que en ellos iban prisioneros y entonces nos tiraron pan y carne. Estábamos hambrientos y muy débiles. Como teníamos tanta hambre, nos empujábamos y nos encaramábamos unos encima de otros para poder coger los

Page 33: Peace is an art (completo)

pedazos de pan y carne. Los guardias nazis gritaron ¡alto!, y empezaron a matar a los prisioneros. Muchos murieron, yo por suerte solo recibí un tiro en el brazo. Tras un largo viaje llegamos a una casa abandonada en medio de la nada, yo tenía mucho miedo, ya que se oían gritos espeluznantes cerca de aquel lugar, los nazis nos metieron dentro de la casa y nos obligaron a desnudarnos y así pasar frio durante toda la noche, yo deje hasta que los soldados nazis se durmieran y cogí una manta y me abrigue con ella toda la noche. Cuando amaneció escuchamos tropas acercándose a gran ritmo y empecé a temblar, al abrir la puerta vimos que eran tropas amigas, eran estadounidenses, nos llevamos una alegría muy grande. Los soldados nos dieron chocolates, vitaminas y agua. Sentí que las fuerzas volvían a mis músculos; luego nos dijeron cómo llegar a la carretera. Los soldados estadounidenses en jeeps se acercaron a nosotros. Nunca los

olvidaré. Éramos como 80 en nuestro grupo. Nos llevaron a un pueblo de Alemania y nos acomodaron en casas que habían sido de los nazis. Nos quitamos los uniformes de prisioneros y nos mostraron unos montones de ropa y nos dijeron que tomáramos lo que quisiéramos. Después de eso lo que hice fue salir de Alemania e irme a Londres, que fue allí donde me casé y tuve cuatro hijos. Cuando acabó la guerra mi familia y yo volvimos a Alemania y nos compramos una casa. El relato de acabo de contar es algo que nunca olvidaré ya que sufrí mucho.

Page 34: Peace is an art (completo)

La historia de mi abuelo en Dachau (Marcos G.)-Queridos nietos, hoy el yayo os va a contar una historia un poco diferente a la de otros días.- ¿Por qué yayo? -Porque de esta pequeña historia podréis sacar conclusiones muy útiles para la vida futura que os espera, y saber distinguir lo que está bien de lo que está mal. Bueno, así que empecemos:Mirad, el mundo ha estado muchas veces en guerra. Y durante estas guerras se hacen cosas muy malas por la gente que manda. Volvamos atrás en el tiempo hasta 1933. Al yayo se lo llevaron unos hombres malos a una especie de campo con otra mucha gente.-¿Y por qué, yayo?-Pues… porque a veces la gente que controla todo, le gusta usar ese poder para hacer cosas malas.

Cuando llegamos, nos desnudaron, nos hicieron fotos, y luego nos dieron unos pijamas de rayas, parecidos a los vuestros, pero mucho más viejos. Toda la gente que me acompañaba tenía el mismo sentimiento de miedo y angustia que yo. Después, nos instalaron unos soldados en unos barracones, donde había muchas camas amontonadas, y con aspecto poco reconfortante. Y así llegó la noche. Para cenar nos dieron un miserable trozo de pan con sopa fría, y nos fuimos a dormir. Siempre, todas las noches había en la puerta de todos los barracones un guardia vigilando, si te movías o hacías ruido, te pegaban con una especie de palo duro.Al día siguiente, nos levantamos muy temprano, e hicieron revisión de todos los presos. Éramos muchos más de los que me imaginaba. Y ese día, pasando revisión delante de soldados con cara estreñida, y con porra en mano a todas horas, aprendí una lección que no olvidaré nunca: a veces,

Page 35: Peace is an art (completo)

en los grupos, no es bueno ni necesario destacar. Un hombre dos filas delante de mí, estornudó y se movió un poco de su fila. Los guardias, como halcones al acecho, y castigaron a aquel famélico y asustado hombre con latigazos y golpes delante de todos nosotros. Desde ese día, yo siempre obedecía por humillante que fuese.Cada día llegaba más gente al campo, y pronto tuvo que ser ampliado. Nosotros trabajábamos de sol a sol, sin agua ni comida casi, construyendo las nuevas infraestructuras. Y al que no le vieran trabajar, le daban con el látigo o el palo de pegar. Al terminar, nos íbamos a nuestros barracones que ya estaban prácticamente llenos, e intentábamos dormir, con el sonido del crematorio y el ladrido de los perros de fondo, alerta.Cada día, también se llevaban a mucha gente, que jamás volví. Todos “vivíamos” con miedo, viendo nuestro futuro nublado por pesares, pero yo siempre mantenía la

llama de la esperanza viva, fuera como fuera. No me quejaba, porque ya sabía lo que podía recibir, y comía lo que me daban y hacía lo que me decían. Unos años horribles pasé, viendo tanto sufrimiento y angustia, dolor. Pero en 1945 las tropas estadounidenses irrumpieron en el campo y nos liberaron, a los mugrientos, delgados y sin fuerzas trabajadores. Como si te quitaran una pesada bola de hierro del cuello, que habías llevado arrastrando durante 12 años. La luz del túnel ya se veía, la llama se había convertido en una potente y crepitante hoguera.

Page 36: Peace is an art (completo)

Marcos G.

Page 37: Peace is an art (completo)

Historia de un campo de concentración (David A.)En el año 1943, establecido el nacionalismo alemán, mucha gente era perseguida (por miembros de la SS) simplemente por pertenecer a una clase social (judíos, polacos, gitanos).Era febrero, cuando deportaron de Varsovia un gueto de gitanos a Alemania. Entre estos, se encontraba una familia: el padre Dietrit, la madre Romina, la hija Calimba de 18 años y Petrus de 12 años. Fueron llevados hasta el país vecino, Alemania; el trayecto lo realizaron en trenes destinados al ganado; viajaban amontonados, sin beber ni comer durante un par de días.Los comandantes decidieron separar a los miembros de las familias, para evitar que se relacionasen en los campos de concentración. Al padre, le trasladaron al campo de Dachau, a uno de los peores barracones donde el olor era insoportable,

entre el sudor humano y las letrinas; trabajaba en la creación de armas.A Petrus le dejaron en el campo de Gross-Rosen, este no entendía de su separación, los soldados decían que su familia tenía que trabajar en unas fábricas con grandes chimeneas.A la madre e hija, las trasladaron juntas al campo de mujeres de Ravensbrück donde las separaron. A la madre la introdujeron en un barracón donde tenían que dormir 3 en una litera de madera, pasaba mucha hambre y sed, trabajaba en la construcción de carreteras, hasta acabar extenuada.A la hija la colocaron en un barracón distinto para que no estuvieran en contacto. A los pocos días vino un nuevo comandante, que al pasar revista a las reclusas, se fijó en Calimba, una presa guapa y de buen cuerpo que junto con alguna otra seleccionada, fueron reagrupadas en un barracón con privilegios donde comían mejor, había más higiene…

Page 38: Peace is an art (completo)

Tal fue su sorpresa, cuando vieron cuál era su cometido ante tal agresión y humillación. Un día por casualidad, fue a ver a las mujeres de barracones lejanos y vio a su madre muy delgada y demacrada, entonces opto por llevarla a escondidas comida. Así estuvo durante unos días, pero un capitán les pilló. A Calimba, como castigo la agredían más sexualmente hasta que un día, se dio cuenta de que estaba embarazada ya que su tripa crecía y crecía. Ella lo mantuvo en secreto hasta que fue evidente.Entonces la trasladaron a un barracón de aislamiento para que el médico hiciese experimentos con ella. Su desesperación y su dolor eran tal, que tuvo la destreza de encontrar el momento oportuno para escapar. En lo primero que pensó fue en buscar a su madre. Aunque no la resultó fácil, la encontró y se les ocurrió que podían escapar e hicieron una zanja

debajo de la valla electrificada y justo cuando estaban atravesándola, fueron descubiertas por un soldado. Delante de sus compañeros las dieron unos buenos latigazos, que jamás olvidarían.Los días posteriores fueron muy dolorosos y duros, por suerte a las semanas sucedió algo divino, el ejército soviético liberó a todos los presos que habían conseguido sobrevivir.Fueron trasladados a un campo de refugiados, en el que durante un tiempo, se recuperaron físicamente ya que el dolor perduró para siempre. Allí nació la hija de Calimba y se pusieron en contacto con algún familiar polaco.En el año 1955, se trasladaron a Francia donde sobrevivieron gracias a la venta ambulante y su abuela solo contó el horror que habían sufrido una vez, ya que no deseaba abrir otra vez las heridas que la marcaron para toda su vida.

Page 39: Peace is an art (completo)

Historia de un superviviente a sus nietos (Petya I.)22 de marzo de 1933, se abre el campo de concentración en Dachau.Había mucha, mucha gente. Todos rapados, desnudos. Muchos lloraban, se lamentaban, otros en cambio contenían las lágrimas. Había varias filas llenas de gente: desde religiosos hasta políticos, pasando por aristócratas, intelectuales… entre ellos.El primer día, después de organizarnos en todas las enormes habitaciones llenas de camas, nos mandaron limpiar todas las instalaciones defectuosas. Todos los días así, además de sufrir las torturas como latigazos.Pero todo cambió cuando llegaron las tropas de la SS. Varios prisioneros oímos como decían que nos iban a tratar aún peor, que no éramos hombres como ellos, si no de segunda clase.De los alrededor de 200.000 prisioneros

que había ahí (imaginad como dormíamos, si una habitación estaba repleta hasta reventar de prisioneros por la falta de sitio) alrededor de 41.000 fueron asesinados, otros miles murieron a causa de las pésimas condiciones de vida y otros por la epidemia del tifus, en 1945.No hay palabras para describir lo horrible que era la estancia allí, doce años sufriendo torturas físicas diarias, humillaciones constantes, desprecio hacia nuestra persona… allí no éramos nadie, no teníamos ni nombre. A cada uno nos asignaban números. Y, si te seguías oponiendo a sus argumentos y razones, pero aún. Y eso fue lo que me ocurrió a mí. Yo juré luchar por mi patria hasta la muerte y eso no iba a cambiar nunca. A parte, teníamos que realizar trabajos duros sin cesar como construir carreteras, drenar pantanos y producir armamentos. También nos usaban para experimentos médicos que a muchos los mataron.

Page 40: Peace is an art (completo)

Pasaban los días y veíamos como la gente moría, delante de nuestros ojos. Cogían los cuerpos y los arrojaban a una montaña de más prisioneros muertos. Sangre por todos lados. También veíamos como otros llegaban al campo: gitanos, homosexuales… todos sin saber que la tortura no había empezado si quiera para ellos, sin saber con qué se encontrarían ahí dentro.29 de abril de 1945, las tropas Norteamericanas liberaron a todos los prisioneros. Fin de la pesadilla.

Historia de Yuri (Alejandro O.)Se abrió la puerta de la habitación de la pequeña Irina. Entró su abuelo Yuri, eran las cinco de la tarde de un lluvioso día de primavera, Irina ya había terminado sus deberes y al verle, pidió que le contara una de esas historias que su abuelo solía contar. El abuelo hizo memoria y comenzó su relato.Corría el año 1941, Yuri era un joven de origen ruso que se había instalado cerca de Múnich con su familia. Un día iba hablando con un amigo suyo, criticando la dictadura de Hitler, con la pésima suerte que dos miembros de la SS escucharon algo de su conversación y les detuvieron sin dejarles la más mínima posibilidad de defenderse. Sin más tardar fueron trasladados a Dachau, un campo de concentración cerca de Múnich. El viaje fue angustioso y doloroso y su vida a partir de ese momento fue insufrible.

Page 41: Peace is an art (completo)

Nada más llegar, le hicieron fotos, después le condujeron a una sala donde junto a otros prisioneros le desnudaron y quitaron todas sus pertenencias. A continuación, le raparon el pelo y le arrojaron agua helada. Fue encerrado en una celda oscura, fría y húmeda. A partir de ese momento ya no era Yuri, tan solo era un número el que le identificaba. Cuando salió de la celda vivió hacinado, sometido a torturas y pasó mucha hambre. Había días en los que no le quedaban fuerzas y pensó que no iba a acabar nunca ese horror. Llegó a creer que no iba a salir nunca de allí con vida.Yuri siguió contando su trágica historia, mencionando prisioneros cercanos a él que fueron torturados y que nunca volvió a ver. Le vino a la mente todo lo que sufrió, pero no pudo evitar sonreír al recordar el día que fue liberado.Ya concluida prácticamente la historia, acarició el pelo a su nieta y la dijo que semejante barbarie no podía volver a

ocurrir y que él, al final pudo rehacer su vida después de esa trágica experiencia en Dachau. Yuri, a pesar de todo es un hombre feliz, no guarda rencor a los que le hicieron tanto mal a él y a miles de personas másEl abuelo salió de la habitación agotado por el recuerdo de aquella historia, pero a la vez, se sintió aliviado de haber compartido su historia con su nieta.Yuri, a pesar todo lo ocurrido en su vida, es un hombre feliz, no guarda rencor a los que le hicieron tanto mal a él y a miles de personas más y lucha por un mundo mejor para su familia y para toda la humanidad.

Page 42: Peace is an art (completo)

Mi historia (Marina E.)Yo llegue allí un 13 de octubre de 1940, por suerte yo sólo duré allí cinco años, porque en 1945, gracias a dios fuimos liberados. Lo primero que me mandaron fue quitarme la mayor parte de la ropa, al final me quede únicamente con la camiseta que llevaba aquel horrendo día. Os juro que fue horrible, lo que vi al llegar a “mi habitación” fueron más o menos unos 50 hombres semidesnudos e igual diez o doce en cada cama. A mí los primeros días me tocó dormir en el suelo y con mi propia camiseta así que al día siguiente cogí una especie de pulmonía, porque el suelo estaba frío y húmedo ya que algunos compañeros del miedo se meaban encima, sí, es muy asqueroso pero poneros en su lugar, saber que los días que pasases allí iban a ser cada vez peores y que algún día iba a llegar tu hora. Los médicos por supuesto que no hicieron nada por mí pero por suerte me recuperé bastante rápido.

Los siguientes años transcurrieron parecidos a aquellos días, la mayoría por no decir todos de “mi habitación” enfermaban cada día. La comida era horrible, no os lo podéis ni imaginar, y cuando alguien se quejaba, por lo que se nota que no andaban con tonterías de niños de 10 años, lo hacían pasarlo mal o simplemente lo mataban, no te quieras imaginar cuando alguien protestaba por algo o se quejaba de algo, sobre todo los que acababan de llegar. Os juro que cuando llegaron a salvarnos a sacarnos de allí salte de alegría quería ver a mi familia pero primero me llevaron al médico de allí y me trato bastante bien. Fui el superviviente que más años llevaba en ese horrendo lugar por lo que luego me ofrecieron entrevistas en radios, en periódicos y hasta unos años después en la televisión. Lo mejor fue luego cuando encontré una pareja y forme hijos, me hice bastante conocido en la zona pero nadie me hará nunca olvidar esos horribles años.

Page 43: Peace is an art (completo)

Mis experiencias en Dachau (Mario A.)Mi nombre es Lucy, nací el 29 de abril de 1930, vivía en un pequeño pueblo de Alemania con toda mi familia, hasta que las cosas empezaron a cambiar. Un vecino nos denunció a la SS por envidia, diciendo que éramos contrarios al régimen. El 25 de febrero de 1945 nos arrestaron. Nos metieron a empujones en un tren como que fuésemos animales. Después de unas horas de viaje, llegamos al campo de concentración. Allí nos separaron, mi hermano pequeño se fue con mi padre, y mi madre y yo fuimos a otro barracón. Nos quitaron todo, y desnudas fuimos con el resto de mujeres a una ducha desinfectante. Esto te hacía sentir el ser más pequeño. Nos dieron el uniforme y nos indicaron donde teníamos que dormir. Al día siguiente nos sacaron al patio y nos repartieron las tareas. A mi madre la tocó ir

a lavandería y a mí, uno de los militares me llevaba todos los días a su casa para ayudar en las tareas del hogar. Trabajábamos de sol a sol, ya no sabíamos los días que llevábamos allí metidos. Un buen día a mi madre se la llevaron con otras mujeres, yo no sabía porqué, pero una señora mayor me explicó que había sido elegida para dar placer sexual a los soldados. Me pasé toda la noche llorando, fue horrible. Al día siguiente, por la tarde volvió, muy triste, machacada y llena de moratones por haberse resistido a su juego. Los días siguientes no fueron mejores, porqué empezó a tener fiebre muy alta, y allí nadie nos hacía caso, no nos daban medicinas, cada vez estaba más débil hasta que se cansó de luchar y se suicidó. No resistía más ese dolor y esa humillación. Ya no era capaz de derramar más lágrimas, estaba como un muerto en vida. Jamás hubiese imaginado tener un cumpleaños como el que iba a tener. El 29

Page 44: Peace is an art (completo)

de abril de 1945 las tropas estadounidenses por fin nos liberaron de aquel infierno. Yo no entendía lo que estaba pasando, salí corriendo hacía el pabellón de los hombres, tarde mucho hasta que encontré a mi hermano Peter, este me contó que mi padre junto con otros ocho hombres más habían sido ejecutados. Nos abrazamos y estuvimos muchas horas así sin saber qué hacer ni a donde ir. Un soldado americano nos recogió, nos llevó con él y se apiadó de nosotros. Nos buscó un hogar para los dos. Este fue el mejor regalo de cumpleaños que me podían hacer después de todo lo que habíamos pasado. Aunque parezca que para nosotros todo terminó bien, han sido muchas las noches sin dormir y mucha la desconfianza que teníamos en las demás personas, pero poco a poco con el cariño y la paciencia que tuvieron con nosotros nuestra familia adoptiva, pudimos llevar a cabo una vida “normal”.

Me siento muy orgullosa de la familia que he formado y con muchas ganas de luchar en contra de las injusticias.

Page 45: Peace is an art (completo)

Por qué odio la Navidad (Ruth T.)- Venid nietecillos míos, os voy a contar la historia de por qué odio la Navidad.- ¡Pero si es muy chula!- Para vosotros, paras mí, es la peor época del año.- No lo sabíamos abuelo.- Era el 22 de Noviembre de hace muuuchos años. Mi mejor amigo y yo estábamos en el campo de concentración de Dachau y nos dirigíamos a comer. Mientras, él, me contaba que había tenido que abandonar a

su mujer y a su hijo de 3 años y que iba a hacer todo lo posible por salir de allí. Él intentó huir pero le encontraron en plena acción. Le castigaron y le hicieron ver que huir no estaba bien. Pero él. No cambió de idea y continuó pensando como huir de esta casa de miedo. El 25 de Diciembre, por desgracia, en su segundo intento de huida, le volvieron a pillar; y esta vez no, no sobrevivió. Vi cómo le mataban con mis propios ojos y como dejaba a su familia (mujer e hijo de tres años) solos por intentar estar con ellos.

Ray R.

Page 46: Peace is an art (completo)

Rebecca (Cristina B.)Era como una pesadilla de la que no podía despertar. Solo unas semanas antes estaba bromeando con mi hermana Judit y ahora los soldados alemanes nos socaban de casa a empujones. Gopearon a mi padre cuando intentó defendernos de sus golpes pero lo único que consiguió fue que le pegasen más fuerte. Explicó que era el director de la orquesta de la opera de París. Comenzaron a reírse cuando entre golpes explicaba que éramos franceses. Rompieron su violín por la mitad y le dijeron: “cállate, sucio judío”. No comprendíamos nada porque, además de los soldados alemanes, entre ellos estaban algunos de nuestros vecinos de siempre que seguían sus burlas y sus insultos. No dejaron que cogiéramos casi ninguna pertenencia y bajo la lluvia seguimos a muchas otras familias que eran conducidas como nosotros hacia camiones. El miedo era como una sombra que nos rodeaba a todos de forma continua y

permanente.Llegamos a unos camiones donde nos metieron de nuevo a golpes y acabamos en la estación de tren de París, sin saber muy bien porqué. Todos nuestros conocidos y amigos estaban allí como nosotros, asustados y sin comprender que ocurría. Nuestra angustia aumento al saber que los alemanes también estaban en el pequeño pueblo donde vivía toda nuestra familia.Pasaron los días y me di cuenta que todos los que estábamos en la estación éramos judíos. Las condiciones en la estación eran muy precarias, casi sin comida ni agua y con un enorme calor. Fue cuestión de pocos días que el hedor se convirtiese en insoportable. Los soldados alemanes y los franceses que colaboraban con ellos nos golpeaban y en ocasiones mataban a ancianos o gente que enfermaba. Nuestro miedo fue creciendo hacia la incertidumbre de lo que nos iba a ocurrir.

Page 47: Peace is an art (completo)

El mundo se había vuelto loco y según HITLER nosotros éramos los culpables todos los males de la humanidad.Llegaron unos trenes donde estaban enganchados unos grandes vagones de ganado. Allí nos metieron a todos, estaban tan llenos que casi no podíamos respirar. La pesadilla iba empeorando, cuándo iba a terminar….El viaje fue largo y cuando el tren paro estábamos en Polonia. Durante el trayecto muchos habían muerto o enfermado. Los soldados alemanes no tuvieron piedad a los enfermos: les mataron allí mismo.Entramos en el campo de trabajo llamado Auschwitz. El estado de las personas que había allí era lamentable…..tanto que no quiero ni recordarlo.Nos separaron en dos grupos, uno de hombres y otros de mujeres, y así nos llevaron a nuestros pabellones. Nunca pensé que con mis dieciocho años vería tanta crueldad. En el campo nos hacían

trabajar hasta casi desfallecer, no comíamos prácticamente nada, y el miedo y torturas infligidos por los soldados era atroz.Todo acababa una mañana, cuando los soviéticos que nos miraban como si fuésemos extraterrestres llegaron. Sabíamos que nuestro padre no volvería con nosotros porque hacía semanas que lo habían llevado con muchos otros a aquellas salas de las que no volvía nadie. Las cámaras de gas donde asesinaron a casi todos mis amigos y familia junto a mi padre como averiguamos después. Nunca volví a ser la misma. Vivo en Israel mi tierra y todavía sufro pesadillas, como mi hermana. En los colegios explicamos a los niños lo que ocurrió que tomo nombre propio HOLOCAUSTO, para que jamás pueda volver a repetirse.

Page 48: Peace is an art (completo)

Un español en Dachau (Diego T.)En Soria, un abuelo y sus dos nietos están terminando de comer.-Abuelo cuéntanos una historia de cuando eras joven.- Vale, pero luego dejadme echar una siesta.- ¿Qué historia queréis que os cuente?- La de la Guerra, abuelo, que papá nos ha contado que tú estuviste en una guerra. ¿Luchaste con espadas?- No, no, esta guerra fue mucho peor. Os voy a contar desde el principio. En el año 1936 con el estallido de La Guerra Civil Española, mi familia y yo nos vimos obligados a exiliarnos a Alemania. Yo era un niño, tenía 10 años y mis padres tenían miedo de que nos pasara algo a vuestra tía Saturnina y a mí. Así que nos fuimos todos a casa de un tío lejano que hacía años se había casado con una alemana y vivía allí.

Mi padre encontró trabajo y vivimos allí 3 años. Cuando nos enteramos de que la Guerra Civil había terminado, aunque nos hubiese gustado volver a España, no podíamos, porque mi padre era del partido comunista. Un día, al salir de trabajar, a mi padre le capturaron unos miembros de las SS porque algún vecino debía haber dado su nombre acusándole de comunista. Le detuvieron y le llevaron a un campo de trabajo. Mi madre y mi tío intentaron saber dónde estaba para ayudar a liberarlo, pero nadie les daba información. Lo intentaron durante años también con ayuda de unos amigos del partido comunista, pero lo único que conseguimos es que en 1942, tres años después de la desaparición de mi padre, por la noche, entraran en nuestra casa y nos llevaran a todos detenidos. Yo tenía mucho miedo, no sabíamos que nos iban a hacer y los miembros de las SS eran unos desalmados, nos gritaban, nos

Page 49: Peace is an art (completo)

pegaban, interrogaron a mi madre y la golpearon. Al final nos llevaron al campo de concentración de Dachau. Allí nos quitaron todo lo que llevábamos, a mi madre le quitaron su anillo de casada y un collar que mi padre la había regalado cuando se conocieron, nos desnudaron, nos grabaron un número en el brazo. ¿Queréis verlo?-Sí, abuelo, enséñanoslo.- Mirad, aquí lo tengo, el 64108. Era el número de prisionero, para reconocernos, allí dejé de llamarme Desiderio. Después vino lo más duro, me separaron de mi madre y de mi hermana, me acuerdo que lloré desconsoladamente, pero mi tío me cogió del brazo y me dijo que me callara o que me matarían. Todos los días nos levantaban muy temprano y lo peor, es que no podía dormir nada porque mi colchón estaba lleno de chinches que no dejaban de picarme. Salíamos al patio y nos pasaban revista, para comprobar que estábamos todos y

nadie se había escapado. Nos hacían estar horas allí de pie, casi sin ropa, con mucho frío, incluso nieve, y después como yo siempre fui muy alto y fuerte, me mandaban a trabajar con los hombres. Los demás procuraban que hiciera el trabajo más fácil, sin que se enteraran los guardias, pero aún así era muy duro, había días que nos mandaban hacer zanjas y cavábamos durante horas sin apenas comida. Todos los días había castigos por cualquier motivo, si mirabas a la cara directamente a un guardia y no le había gustado, o si creían que no habías trabajado lo suficiente, o simplemente porque aquel no era tu día de suerte, vi morir a dos de mis mejores amigos de tifus, a varios se los llevaron arrestados al búnker y nunca volvieron. Mi tío también falleció, ya era mayor, tenía una salud muy delicada y no sobrevivió al primer invierno. Todos estábamos muy delgados, cada vez nos daban menos de comer y los barracones estaban más llenos.

Page 50: Peace is an art (completo)

Llevábamos varios días sin comer, porque los miembros de las SS habían desaparecido poco a poco. No sabíamos lo que pasaba ni lo que iba a ser de nosotros. Pero una mañana, entraron en el campo militares con coches y tanques y empezaron a decir por megafonía que eran estadounidenses y que venían a liberarnos. La pesadilla había terminado. Busqué a mi madre y a mi hermana entre la multitud. Comprobé que las dos habían sobrevivido, en ese momento, a pesar de todo lo que habíamos sufrido, nos sentimos las personas más afortunadas del mundo porque estábamos vivas y de nuevo juntas, en familia. Mi padre no apareció, nunca supimos que fue de él. Nos quedamos varios meses buscando, preguntando, pero había muchas personas como nosotros buscando a sus seres queridos. No teníamos trabajo, así que decidimos regresar a España. Mi madre no estaba afiliada a ningún partido y

nosotros tampoco, así que pensamos volver a nuestro pequeño pueblo, en Soria, y reencontrarnos con todos nuestros vecinos y amigos. Y allí es donde me enamoré de vuestra abuela. Era mi mejor amiga de la infancia, cuando me marché a Alemania ella tenía 8 años, así que cuando la volví a ver ya tenía 18 años y me pareció la chica más guapa del mundo. Y esa es mi historia. Y después de haber criado a tres hijos y vivir felizmente con la abuela, llegasteis vosotros, la alegría de la casa, y sólo espero que viváis siempre en paz y que recordéis la historia de vuestro abuelo, para que nunca más se vuelva a repetir.

Page 51: Peace is an art (completo)

Diego T.

Page 52: Peace is an art (completo)