a burocracia de la CGT est negociando con Menem la liquidacin de las indemnizaciones, la flexibilizacin completa de los convenios de trabajo y la liquidacin de los convenios por industria, esto a cambio de conservar el monopolio de las obras sociales arancelizadas.La CTA ha dado a conocer una propuesta de democratizacin de los sindicatos, que prev la liquidacin del sindicato nico por industria y la posibilidad de que acten varios sindicatos por empresa.El MTA y las 62 de Miguel estn impulsando un proyecto de ley que plantea la semana laboral de 40 horas y un aumento de los salarios, que no tiene ninguna posibilidad de ser efectivo porque no impulsa la movilizacin de los trabajadores, el plan de lucha y la huelga, y porque confina el objetivo a una expectativa en el Congreso nacional. La reduccin de la semana laboral, adems, no constituye una solucin al desempleo porque no impone la obligacin (compulsiva) a las patronales de contratar a nuevos trabajadores, no digamos ya a la masa de los desocupados.Pero la sancin de la llamada reforma laboral sera una derrota poltica para la clase obrera, porque abrira la ltima compuerta para que las patronales impongan su salida a la crisis actual mediante suspensiones y despidos, aumentos de impuestos, arancelizaciones de servicios y disminucin de salarios.Es necesaria una campaa general contra esta reforma con la consigna de huelga general. Pero para ser efectiva, esta consigna debe presidir la lucha contra los despidos y suspensiones masivas que ya se estn aplicando y las que se plantean como perspectiva, con ocupaciones de los lugares de trabajo.Toda esta conclusin se impone a partir de la experiencia concreta de los ltimos aos. La capitulacin de la direccin de Fiat Cormec a principios de ao ha llevado al despido de la mayora de sus trabajadores y al avance de la flexibilizacin en esta planta, que se haba esforzado por ser la vanguardia de la lucha contra esta flexibilizacin. El acuerdo de los lderes de la comisin interna de Cormec con la burocracia de Miguel, saludada incluso por partidos de izquierda, ha concluido en una completa derrota para los trabajadores y ha sido una demostracin de la completa incapacidad de la burocracia sindical, recin venida a la oposicin al menemismo, para hacer frente a la ofensiva patrona