Francisco de Quevedo y Villegas

Índice● Contexto histórico● Conceptismo y culteranismo● Biografía● Poesía

Barroco

Siglo XVII

Recargado Superfluo

Desengaño

Pesimismo

Sociedad

● Descenso demográfico

● Sociedad estamental

Hambruna y epidemias

Privilegiados:● Nobleza● Clero

No privilegiados:● Campesinos● Jornaleros● Burguesía

Estética

Arte

Arquitectura

Literatura

CulteranismoBusca la belleza formal

Contenido mínimo

Lenguaje bello y artificioso

Muchas figuras retóricas: metáforas, hipérbatos, latinismos

Sintaxis latinizante. oraciones largas y retorcidas

Conceptismo● Busca la sutileza del pensar en la belleza en el concepto

● Denso contenido

● Concentración de ideas en pocas palabras

● Recursos estilísticos: equívocos, antítesis, paradojas,

juegos de palabras

● Sintaxis corta y que sintetice las ideas “Lo bueno si breve, dos veces bueno”

Ingenio y belleza son las orillas de un mismo río. El arte de la palabra

Francisco de Quevedo (1580-1645)● Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez

Cevallos. ● Escritor español del Siglo de Oro.● Destaca por sus obras poéticas. (También narrativas)● Con 6 años muere su madre, y 15 años después su

padre.● Enemistad con Luis de Góngora.

Poesía

Poesía Grave

● El poeta expresa sus sentimientos e ideas a través de poemas que tratan sobre el sentido de la vida, la muerte y el tiempo.

● Tema principal: la fugacidad de la vida.● Ejemplo: ¡Ah de la vida!

Poesía Burlesca ·Ofrece en sus poemas burlescos un panorama satírico de la sociedad de su época, su burla de todo y de todos.

·Recrea de manera humorística temas mitológicos.

·Acumulación de recursos estilísticos que consigue caricaturas deformadoras de la realidad.

·Soneto formado por catorce metáforas sucesivas, una por cada verso.

A UNA NARIZ

Érase un hombre a una nariz pegado,

érase una nariz superlativa,

érase una nariz sayón y escriba,

érase un pez espada muy barbado.

Érase un reloj de sol mal encarado,

érase un alquitara pensativa,

érase un elefante boca arriba,

era Ovidio Nasón más narizado.

Érase un espolón de una galera,

érase una pirámide de Egipto,

las doce tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito muchísima nariz, nariz tan fieraque en la cara de Anás fuera delito.

Quevedo.

Poesía amorosaNo tuvo una vida amorosa, sin embargo era un hombre capaz de los más delicados sentimientos amorosos.

En sus versos aparece un tipo de amor idealizado y neoplatónico, sobre todo en los sonetos Canta sola a Lisi.

Canta sola a Lisi -> libro donde el amor se une con la muerte como única fuerza capaz de superarla.

Sus poesías tienen un lenguaje apasionado.

Aparecen juegos conceptistas y todos los recursos estilísticos de la estética barroca.

·La pasión

Su originalidad reside en saber expresar su pasión que late en versos que jamás publicó en vida.

Sus poemas son puro grito que huye de la retórica amorosa de su tiempo.

·La unión de la muerte y el amor , dónde alcanza la más perfecta expresión.

Lenguaje literario

·Construye voces nuevas.

·Intensifica la expresión.

·Aparecen parodias de nombres basados en derivados increibles.

·Uso permanente del equívoco.

·Utiliza juego de palabras

·Maneja antítesis y paradoja.

A fugitivas sombras doy abrazos;

en los sueños se cansa el alma mía;

paso luchando a solas noche y día

con un trasgo que traigo entre mis brazos.

Cuando le quiero más ceñir con lazos,

y viendo mi sudor, se me desvía,

vuelvo con nueva fuerza a mi porfía,

y temas con amor me hacen pedazos.

Voyme a vengar en una imagen vana

que no se aparta de los ojos míos;

búrlame, y de burlarme corre ufana.

Empiézola a seguir, fáltanme bríos;

y como de alcanzarla tengo gana,

hago correr tras ella el llanto en ríos.

FIN

Bibliografía. http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Quevedo#Poes.C3.ADa

http://www.poemas-del-alma.com/francisco-de-quevedo.htm

http://www.los-poetas.com/f/bioquev.htm

franciscodequevedo.org

www.cervantesvirtual.com/bib/bib_autor/quevedo

www.hispanoteca.eu/Literatura%20española/Siglo%20XVII-Barroco

Representación paródica de la rivalidad entre Góngora y Quevedo