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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES MENCIÓN: ESTUDIOS DEL TRABAJO EL TRABAJO COMO ALTERNATIVA DE SOBREVIVENCIA PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES EN CONDICIONES DE RIESGO Autor: Belkis Zoraida Tovar Tutor: Dr. Carlos Zambrano Valencia, Junio de 2006

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES MENCIÓN: ESTUDIOS DEL TRABAJO

EL TRABAJO COMO ALTERNATIVA DE SOBREVIVENCIA PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES EN CONDICIONES DE RIESGO

Autor: Belkis Zoraida Tovar Tutor: Dr. Carlos Zambrano

Valencia, Junio de 2006

INDICE GENERAL

CONTENIDO Pp.

LISTA DE CUADROS. . . . . . . . x

LISTA DE GRÁFICOS . . . . . . . x iii

RESUMEN . . . . . . . . . xiv

ABSTRACT . . . . . . . . . xv

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . 2

CAPÍTULO I

AMBITO DE PROBLEMATIZACIÓN . . . . . 6

Objetivos . . . . . . . . 57

Justificación . . . . . . . . 58

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO . . . . . . . 61

Antecedentes Históricos . . . . . . 61

Fundamentación Teórica . . . . . . 63

La Visión del Trabajo desde los Enfoques Teóricos . . . 63

El Orden Transformacional Social . . . . . 63

Concepciones sobre el Término Trabajo . . . . 71

Aspectos Legales . . . . . . . 77

Los Derechos del Niño y Adolescente Trabajador según los

Convenios Internacionales . . . . . . 77

Marco Regulatorio del Trabajo de los Adolescentes en Venezuela . 78

La Formación para el Trabajo de los Adolescentes . . . 84

Las Influencias Sociales sobre el Niño y el Adolescente . . 90

CONTENIDO Pp.

CAPÍTULO III

ESPECIFICACIÓN DEL CONTEXTO . . . . . 121

Venezuela como Contexto del Problema . . . . 121

Situación Económica y Social Venezolana . . . . 121

Situación Jurídica de Venezuela . . . . . 133

Contexto Económico y Social de Colombia . . . . 143

Situación Jurídica de Colombia . . . . . 154

Contexto Económico y Social de Ecuador . . . . 161

Situación Jurídica de Ecuador . . . . . 167

Contexto Económico y Social del Perú . . . . 175

Situación Jurídica del Perú . . . . . . 180

Contexto Económico y Social de Bolivia . . . . 187

Situación Jurídica de Bolivia . . . . . . 197

CAPÍTULO IV

MARCO METODOLÓGICO . . . . . . 206

Operacionalidad del Método . . . . . . 209

Definición de Categorías . . . . . . 210

Edad . . . . . . . . . 210

Escolaridad . . . . . . . . 210

Jornada Laboral . . . . . . . 210

Ingreso o Salario . . . . . . . 210

Descanso . . . . . . . . 210

Área o Sector de Trabajo . . . . . . 211

Salud y Seguridad . . . . . . . 211

Situación Familiar . . . . . . . 211

CONTENIDO Pp.

CAPÍTULO V

INTEGRACIÓN DEL MÉTODO ETNOGRÁFICO Y EL COMPARADO 220

Primer Componente o Fase . . . . . . 220

Presentación y Procesamiento de Datos . . . . 220

Venezuela . . . . . . . . 220

Segundo Componente o Fase . . . . . . 239

Interpretación y Análisis de los Datos . . . . 239

Venezuela . . . . . . . . 239

Presentación e Interpretación de los Datos en Países

Latinoamericanos . . . . . . . 244

Colombia . . . . . . . . 244

Ecuador . . . . . . . . 250

Perú . . . . . . . . . 259

Bolivia . . . . . . . . . 273

Tercer Componente o Fase . . . . . . 289

Integración e Interpretación de los Hallazgos . . . 289

Cuarto Componente o Fase . . . . . . 307

Significaciones . . . . . . . 307

CAPÍTULO VI

ALTERNATIVAS PREVIAS DE SOLUCIÓN . . . . 314

CAPÍTULO VII

EDUCACIÓN Y TRABAJO UNA OPORTUNIDAD DE PRESENTE Y

FUTURO . . . . . . . . . 344

CONTENIDO Pp.

Dificultades Obstáculos para Aplicar la Propuesta . . . 365

Beneficios o Ventaja de la Alternativa Propuesta . . . 366

El Futuro . . . . . . . . 367

Conclusiones y Recomendaciones . . . . . 370

REFERENCIAS . . . . . . . . 382

ANEXOS . . . . . . . . . 398

A Venezuela . . . . . . . 398

B Colombia . . . . . . . . 429

C Ecuador . . . . . . . . 446

D Perú . . . . . . . . 471

E Bolivia . . . . . . . . 482

F Guía para la observación Participante . . . . 484

G Formato de Entrevista, Versión borrador . . . 486

H Instrumento de Entrevista Definitivo . . . . 490

I Registro de Notas de Campo . . . . . 493

J Narraciones Aportadas por niños, niñas y Adolescentes en la

Entrevista . . . . . . . 501

LISTA DE CUADROS

CUADRO Pp.

1.- Población mundial. Distribución por Continentes. Años 2.001 y 2.050 (en millones) . . . . . . 7

2.- Distribución geográfica de niños entre 5 y 14 años que trabajan

En millones . . . . . . . 12

3.- Estratificación de la Población Venezolana. Comparación año 1.982 y 1.990 . . . . . . . 46

4.- Distribución de niños, niñas recolectores de desechos sólidos en el

relleno sanitario del sector La Guásima según sexo y edad . 228

5.- Distribución de niños, niñas por sexo, edad y asistencia a la escuela 229 6.- Distribución de niños, niñas por sexo, edad y turnos de trabajo. 230 7.- Distribución de niños, niñas por sexo, edad y horas de trabajo . 230 8.- Actividades realizadas por los niños, niñas en el botadero de basura 232 9.- Razones por las cuales el niño, niña y adolescente trabajan distribuidos por sexo y edad . . . . . 233

10.- Ingreso que percibe el niño, niña y adolescente de acuerdo a sexo, edad y días de trabajo . . . . . 234

11.- Riesgo del trabajo de niños, niñas y adolescentes en el relleno sanitario La Guásima . . . . . . 236 12.- Salud y riesgos que presentan los niños, niñas y adolescentes según sexo y edad . . . . . . . 237 13.- Tipo de accidente sufrido por niños, niñas , y adolescentes según edad y sexo . . . . . . . 238 14.- Composición de la muestra por sexo y edad . . . 246

CUADRO Pp. 15.- Asistencia escolar por sexo . . . . . 246 16.- Promedio de horas semanales en cada actividad por sexo y edad . . . . . . . . 247 17.- Jornada laboral por sexo y edad . . . . . 248 18.- Tipo de ingreso mensuales por sexo y edad . . . 248 19.- Riesgos a los que se exponen los niños y niñas por el trabajo en las minas . . . . . . . 249 20.- Tipo de labor minera que realizan los niños y niñas por edad y sexo . . . . . . . 250 21.- Distribución de niños, niñas recolectores de desechos sólidos según sexo y grupo de edad . . . . . . 251 22.- Distribución de los niños recolectores de desechos sólidos según tipo de familia . . . . . . 252 23.- Destino de la producción obtenida por los niños recolectores de desechos sólidos según su edad . . . . 253 24.- Disponibilidad de ingresos por sexo . . . . 254 25.- Disponibilidad de ingresos por grupo de edad . . . 254 26.- Ingreso promedio diario de niños recolectores de desechos sólidos por sexo y grupo de edad . . . . 255 27.- Promedio de días de trabajo por semana según edad y sexo . . . . . . . . . 255 28.- Riesgos del trabajo infantil en los basurales . . . 256 29.- Distribución de niños, niñas por edad y nivel de asistencia . .257 30.- Trabajadores infantiles domésticos según rangos de edad y sexo. 2001 . . . . . . . 260

CUADRO Pp.

31.- Razones por el que las hijas son trabajadoras domésticas . 263 32.- Forma como se colocó por primera vez la hija en el trabajo doméstico . . . . . . . . 265 33.- Retribución por servicios por ciudades según grupos de edad de las trabajadoras infantiles domésticas . . . . 266 34.- Retribución por servicios por ciudades según nivel socioeconómico del empleador . . . . . 267 35.- Formas de maltrato a las trabajadoras infantiles domésticas . 270 36.- Inasistencia escolar de niños, niñas y adolescentes trabajadores domésticos . . . . . . . 271

LISTA DE GRÁFICOS

GRÁFICO Pp.

1.- Niños en edad escolar primaria que no van a la escuela, por región . . . . . . . . 8 2.- Término de la primaria según zonas geográficas, 1.997 . . 10 3.- Adaptación del Modelo Ecológico de Bronfenbrenner (1.979) . 92

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES MENCIÓN: ESTUDIOS DEL TRABAJO

EL TRABAJO COMO ALTERNATIVA DE SOBREVIVENCIA PARA NIÑOS

Y ADOLESCENTES EN CONDICIONES DE RIESGO

Autor: Belkis Zoraida Tovar Tutor: Dr. Carlos Zambrano

Año: 2005 RESUMEN

La presente tesis doctoral, parte de la intelectualización de un problema sobre el cual se hacen consideraciones en el ámbito universal, regional y local. A través de la disertación se manifiesta la problemática que vienen enfrentando desde décadas pasadas los niños, niñas, y adolescentes que han tenido que incursionar en el ambiente de trabajo para tratar de sobrevivir en un mundo cargado de injusticias económicas y sociales. La investigación se propuso por una parte generar un análisis critico comparativo acerca de la situación que enfrentan los niños, niñas y adolescentes de Venezuela y de otros países latinoamericanos en sus relaciones laborales; y por la otra proponer una alternativa de solución que conduzca al mejoramiento de la situación laboral de los niños, niñas y adolescentes venezolanos en condiciones de riesgo que trabajan para sobrevivir, tomando como referencia el Municipio Libertador del Estado Carabobo. El estudio consigue su justificación porque permitió aportar una explicación desde el orden epistemológico, sociológico y legal, empleando como base el método comparado; a su vez, conocer la situación laboral de los niños, niñas y adolescentes en la realidad social venezolana En la investigación se siguió un enfoque multimetódico, empleando en principio el método comparativo, centrado en el pensamiento reflexivo de John Dewey, se complementó con los procedimientos de análisis en el dualismo crítico de Karl Popper, por considerar que a través de los mismos es posible lograr una explicación lógica del origen del problema. Los pasos del pensamiento reflexivo señalados por Dewey se aceptan como explicación del método científico y se constituyen en un supuesto básico del enfoque comparado. Para el referente empírico, se utilizó el método etnográfico y se examinó un segmento de la realidad social venezolana donde se desenvuelven los niños, niñas y adolescentes trabajadores. En el orden sociológico, el estudio se sustento en la teoría de cambio social asumiéndose como punto de referencia los postulados de Anthony Giddens. El estudio concluyó con una propuesta integral dirigida a los niños, niñas y adolescentes trabajadores y a sus familias. Descriptores: niños, niñas , adolescentes, trabajo, educación, pobreza, familia.

BOLIVARIAN REPUBLIC OF VENEZUELA CARABOBO UNIVERSITY

FACULTY OF HEALTH SCIENCES DOCTORATE IN SOCIAL SCIENCES

MAJOR: STUDIES OF LABOR

LABOR AS AN OPTION TO SURVIVE IN RISK CONDITIONS FOR CHILDREN AND ADOLESCENT

Author: Belkis Zoraida Tovar

Tutor: Dr. Carlos Zambrano Year:2005

ABSTRACT

The present doctoral thesis starts from the intellectualization of a problem on which you make considerations on the local, regional and universal surrounding. Through the speech the problem rises from past decades when kids and adolescents have had to go through a world of economical and social injustices to try to survive. The research intended, on the one hand, to generate a critical comparative analysis about the situation that Venezuelan children and adolescents and from other latinamerican countries face in their work relations, and on the other hand, it proposed an alternative of solution that leads to better the work relations under risk conditions to the Venezuelan kids and adolescents to survive taking as reference the Municipio Libertador, Carabobo State. The study based its justification because it came out with a legal sociological and epistemological explanation based on the comparative method, at the same time, to know the work situation on Venezuelan social facts in kids and adolescents. The investigation followed a multimethodical approach using, firstly, the comparative method focusing on John Dewey´s reflex thought, secondly, it complemented with analysis procedures on the Karl Popper´s critical dualism, considering through them it is possible to find a logical explanation to the problem. The steps of the reflex thought pointed to by Dewey are accepted as an explanation of the scientific method and they constitute a basic assumption of the comparative approach. To the empirical referent, the etnographical method was applied, a segment of the Venezuelan social reality where working kids and adolescents take part was also examined. In the sociological order, the study was based on the social change theory assuming as a point of reference the Anthony Giddens´ postulates. The research concluded with an educational proposal addressed to children and adolescents with work needs. Describers: children, adolescents, work, education, poverty, family.

2

INTRODUCCIÓN

A inicios del siglo XXI el trabajo de niños, niñas y adolescentes sigue

constituyendo una preocupación mundial, porque los niños, que hoy trabajan y no se

insertan adecuadamente en el sistema escolar formal, podrían ser los que conformen

los hogares pobres del mañana, producto de su menor preparación y conocimientos.

En este plano de interés la preparación para el trabajo está intrínsicamente ligada a la

educación, la capacitación y el desarrollo de habilidades adecuadas para intervenir en

el proceso de la economía, la cual en condiciones favorables podría generar

oportunidades para una mejor inserción de las nuevas generaciones en los mercados

laborales. Por ello, es quizás a través de la educación -y no por un acceso prematuro

a un salario precario- que se podrá avanzar de manera sustentable en la superación de

la pobreza, además de que los países perfilen sus plantillas laborales con trabajadores

calificados que, cuando posean la edad requerida para el trabajo y una impecable

preparación, accedan sin mayores dificultades al mundo del trabajo.

Lo puntualizado guía la reflexión hacia algunos países latinoamericanos,

muchos de ellos con dificultad en sus economías produciendo impacto social, por lo

que numerosas familias se ven afectadas por la situación de pobreza en que están

envueltas, vulnerándose sus derechos humanos garantizados por normas

Internacionales y Nacionales. En el caso, dentro de las familias, los niños, niñas y

adolescentes son los más lesionados por la situación de indefensión ante la necesidad

de involucrarse en trabajos que puedan perjudicar su salud e integridad personal por

la situación abusiva de explotación laboral con la que interactúan al tener que dejar su

ámbito natural de desarrollo y sueños infantiles para realizar alguna labor en procura

de su supervivencia. Es sobre esa labor que realizan los niños, niñas y adolescentes

y las relaciones laborales en que están inmersos, que enfatiza la investigación,

tomando como contexto países específicos como Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia,

Venezuela, ámbitos en los que hay preocupación por el avance vertiginosos que ha

3

tenido el trabajo de niños, niñas y adolescentes en las dos últimas décadas,

resaltándose que la sociedad internacional ha señalado la importancia de buscar

soluciones a esta problemática en que están sumergidos millones de infantes, que en

lugar de juguetes en sus pequeñas manos, tienen herramientas de trabajo, muchas

veces peligrosas para su corta edad.

Por otra parte, a través de la investigación se asume el compromiso de generar

una explicación desde el orden sociológico, metodológico, legal y epistemológico que

conduzcan a un estudio social que se corresponda con las exigencias de una tesis

doctoral.

La investigación orientó la presentación de la tesis doctoral estructurada en

siete (7) capítulos siguiendo un orden racional. El Capítulo I presenta la

intelectualización del problema, el objetivo, la justificación. El problema se plantea a

partir de las décadas 80 y 90, teniendo en cuenta que a partir de éste período en

algunos países latinoamericanos comienza un proceso de desequilibrio por la

aplicación de políticas económicas que produjeron un manifiesto impacto social. En

el problema se indican datos aportados por organismos nacionales e internacionales

acerca de la situación de niños, niñas y adolescentes trabajadores en países como

Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y Venezuela. Los datos también muestran la

situación educativa de los niños, y la situación de pobreza en que están insertas las

familias que han tenido que enviar a sus menores hijos en edad escolar a buscar

trabajo, sin tener preparación previa para el ejercicio del mismo. Se destaca la

situación por la que están pasando los niños, niñas, y adolescentes trabajadores del

relleno sanitario la Guásima, del Municipio Libertador, Estado Carabobo, Venezuela.

En el Capítulo II, se discute la construcción de una idea fuerza que se derive

como alternativa para la interpretación del problema, representado por las

condiciones en las cuales laboran los niños, niñas y los adolescentes en los países

4

bolivarianos, con énfasis en los aspectos de orden sociológico, legal y

epistemológico. En este segmento se plantea la teoría de cambio social de Giddens.

En el capitulo III, referido a la especificación de contexto, se hace una

revisión del contexto tanto de Venezuela como de Colombia , Ecuador, Perú y

Bolivia, desde el punto de vista económico, social y jurídico, por considerar la

necesidad de ubicar el problema dentro de la situación contextual de los países

involucrados en el estudio.

El Capítulo IV, indica la metodología seguida, la cual esta circunscrita al

estudio multimetódico, con preponderancia en el enfoque comparativo,

complementado con la investigación etnográfica realizada en el Municipio Libertador

del Estado Carabobo. En síntesis, se utilizó el pensamiento reflexivo de John Dewey,

sumándosele procedimientos de análisis contenidos en el dualismo crítico de Karl

Popper. Los pasos del pensamiento reflexivo señalados por Dewey se aceptan como

explicación del método científico, sirviendo además de manera teórica racional en el

proceso de la investigación. Como referente empírico se examinó un segmento de la

realidad social venezolana, referida a la dinámica especifica del ámbito en que se

desenvuelven los niños, niñas y adolescentes trabajadores.

El capítulo V, comprende la integración del método etnográfico y el

comparado. El mismo esta referido a la presentación, interpretación y análisis de los

datos, hallazgos encontrados y significaciones. Como en el estudio se utilizó tanto el

método etnográfico para la investigación realizada en el Municipio Libertador, como

el método comparado para la indagación en algunos países latinoamericanos; y en

virtud de la necesidad de integrar ambos métodos se procedió a hacerlo a través del

abordaje de cuatro componentes o fases.

5

El Capítulo VI, esta referido a las alternativas previas de solución, donde se

realiza un estudio comparativo analizando cómo los países Venezuela, Colombia,

Ecuador; Perú y Bolivia han dado algunas soluciones a los problemas que confrontan

los niños, niñas y adolescentes trabajadores, a su vez se plantea la discusión, de la

posibilidad o no de que Venezuela asuma la solución que estos países han dado a sus

problemas del trabajo de niños, niñas y adolescentes.

El capítulo VII, denominado: Educación y trabajo una oportunidad de presente

y futuro, esta representado por la propuesta que se hace como alternativa de solución.

Al final de la propuesta se hacen consideraciones acerca de las dificultades u

obstáculos y los beneficios de la misma.

Finalmente se presenta un cuerpo de conclusiones y recomendaciones, en el

entendido que se le está dando al trabajo de investigación un cierre provisional.

6

CAPÍTULO I

ÁMBITO DE PROBLEMATIZACIÓN

En el presente siglo, continua teniendo vigencia e importancia primordial el

ocuparse tanto en el plano nacional como internacional, de la situación laboral que

viene enfrentando el niño, niña y el adolescente, cuestión que constituye un problema

desde el punto de vista social y económico, generando una preocupación adicional en

el espacio legal que concierne a los derechos humanos entre otros.

En tal sentido y de acuerdo con el contenido del informe: Un futuro sin

trabajo infantil de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2002), se indica

que aproximadamente unos 352 millones de niños, con edades comprendidas entre

los 5 y los 17 años desarrollan algún tipo de actividad económica. Esta situación

hace referencia a las condiciones de niños, niñas y adolescentes que trabajan en todo

el mundo, que en muchos de los casos están privados de una educación adecuada, de

libertades fundamentales y con riesgos para su salud.

Por otra parte, si se observan las cifras de la población total del mundo, estas

indican cómo la infancia, la adolescencia y juventud ocupan aproximadamente la

mitad de la población. Así, de acuerdo a la Organización de Naciones Unidas (ONU,

2002), la población total del mundo es de más de seis mil millones de personas y

extrapolando los indicadores mediante los modelos pertinentes, se obtienen cifras que

permiten señalar como proyección, que la población mundial para el año 2050

pudiera alcanzar alrededor de los nueve mil millones de personas. Los indicadores

que se aluden son mostrados en el cuadro 1 y se refieren a los ámbitos geopolíticos

continentales en el marco de los cuales se hacen consideraciones relacionadas con la

población caribeña.

7

Cuadro 1: Población mundial. Distribución por Continentes.

Años 2.001 y 2.050 (en millones)

REGIÓN POBLACIÓN 2.001 POBLACIÓN 2.050

Asia

África

Europa

Caribe

América Central

América del Sur

América del Norte

Oceanía

3.720,7

812,6

726,3

38,3

137,5

350,7

317,1

30,9

5.428,2

2.000,4

603,3

49,8

220,2

535,5

437,6

47,2

Total mundial 6.134,1 9.322,3

Fuente: ONU (2.002)

Respecto al asunto ya planteado, señaló la ONU, que de la población mundial,

aproximadamente la mitad tenían menos de 25 años de edad para el año 2002; en ese

escenario, los jóvenes con edades entre 15 y 24 años son más de mil millones. Las

cifras también indican que en los países en desarrollo los menores de 15 años son

aproximadamente dos mil millones entre niños, niñas y adolescentes, constituyendo

la tercera parte de la población mundial.

Es destacable el hecho, de que la mitad de la población mundial esté

constituida según la ONU (2002) por niños, niñas, adolescentes y jóvenes, lo cual

podría significar la preocupación de los diferentes países por el futuro inmediato de

esta notable población, que en la práctica social busca mejoras en cuanto a la

educación, el trabajo, el nivel de vida, su crecimiento y su competitividad en la

economía. Por ello, la inquietud por las condiciones en que laboran los integrantes de

8

la población, con énfasis en los niños, niñas y adolescentes es una alternativa

inequívoca para repensar el desarrollo de las naciones.

La revisión de las fuentes referenciales sobre el problema indican que a nivel

mundial, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, 2001), con

respecto a la educación, señala que para el año 1999, 120 millones de niños y niñas

en edad escolar básica no estaban matriculados en la escuela, de ellos un 53% son

niñas y un 47% niños. Esta evidencia remite a pensar que si tal número de personas

carece de vías de acceso a la educación, difícilmente podrán mejorar las condiciones

bajo las cuales acceden o se mueven en el mercado laboral. (Ver gráfico 1)

36%

36%

2%

3%8%

7% 8%

AFRICA SUBSAHARIANA ASIA MERIDIONAL

PAISES INDUSTRIALIZADOS ECO-CEI

AMÉRICA LATINA/CARIBE ASIA ORIENTAL PACÍFICA

ORIENTE MEDIO/AFRICA SEPT

Gráfico 1 Niños, en edad escolar primaria que no van a la escuela, por

región. Tomado de UNICEF (2.001)

Según UNICEF (2001) las regiones de Asia y África tenían la inscripción

más baja y los países industrializados las más altas, entre ellos España, Francia,

Japón, e Italia con un 100%. No obstante las condiciones de acceso al campo laboral

9

de niños, niñas y adolescentes en tales países presenta similitud en el tratamiento

sociológico y legal como problema atinente a las sociedades más avanzadas Para

América Latina y el Caribe las cifras oscilaban entre 42 y 99%, México (97%),

Argentina (96%), Brasil (95%), Cuba (94%), Colombia, Ecuador y Chile 90%,

Venezuela (84%), países en los cuales la situación laboral de niños, niñas y

adolescentes cobra una dimensión ciertamente preocupante.

En Latinoamérica, de acuerdo al estudio de la Comisión Económica para

América Latina y el Caribe y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

(CEPAL – UNICEF, 2001), los avances en el acceso y finalización de la Educación

Básica han estado acompañados de persistentes e importantes insuficiencias en el

logro educativo. A medida que se avanza en la Educación Básica hay una alta

proporción de niños y niñas que no terminan los primeros grados o lo hacen con

rezago, y una alta proporción que no completan el sexto grado. Esto podría estar

respondiendo tanto a las desigualdades de acceso y logro de los niños y niñas de

distintos estratos económicos, así como a la inequidad que tienen los niños y niñas de

diferentes grupos étnicos y áreas geográficas para acceder a la educación, lo cierto es

que esta gran densa masa de personas se mueve de algún modo en el problema de

búsqueda de una ocupación y toca de cerca de los vaivenes de la condición en la cual

laboran los niños, niñas y adolescentes que abandonaron la escuela.

Un arqueo de información sobre la educación rural, para finales de la década

del 90 en Latinoamérica, permite puntualizar que dos de cada cinco niños, niñas y

adolescentes no lograron completar la Educación Básica, en tanto que en las zonas

urbanas uno de cada seis niños, niñas y adolescentes interrumpieron sus estudios

antes de terminar el referido nivel de estudio o lo completaron con al menos dos años

de rezago. En relación al porcentaje de niños y niñas que completaron seis años de

educación, destaca el hecho de que sólo en cuatro países (Honduras, Chile, México,

Panamá) disminuyeron apreciablemente las disparidades urbano – rurales durante la

10

década del noventa (Ver gráfico 2), de modo que en general persisten las

desigualdades derivadas del rezago educacional en las áreas rurales, observándose

que en los países examinados por CEPAL – UNICEF, Colombia, El Salvador y Brasil

son los que presentan las mayores desigualdades al respecto.

Gráfico 2 Término de la primaria según zonas geográficas, 1.997. Porcentaje de

niños y niñas de 14 años de edad que completaron al menos 6 años de estudio

Fuente: CEPAL 1.999 – 2.000

Los millones de niños, niñas y adolescentes que a nivel mundial no asisten a

la escuela, no sólo están lesionados en su derecho, sino que están carentes de los

conocimientos y la información que deben poseer para lograr un mejor nivel de vida

y alcanzar el estado de bienestar que le es propio (Tovar, 2004). Habría que indagar

acerca de la posible actividad que están realizando éstos niños, niñas y adolescentes;

y si se trata de una actividad que se enmarque en la concepción del trabajo como

actividad económica, en que condiciones la están efectuando y cuáles son los

11

elementos de carácter legal que permiten dar asistencia a los grupos de niños, niñas y

adolescentes que se enmarcan en esta categorización.

De acuerdo al Informe de la OIT (2002), se afirma que unos 352 millones de

niños, niñas y adolescentes con edades comprendidas entre los 5 y los 17 años

desarrollan algún tipo de actividad económica. De esta cifra, 106 millones han

alcanzado la edad mínima para trabajar, la cual es de 15 años de acuerdo al Convenio

Nº 138 de la OIT (1973), sobre edad mínima para trabajar. De estos jóvenes muchos

realizan trabajos en forma aceptable, propios para su edad, pero otros lo hacen en

condiciones peligrosas, de riesgos laborales. A su vez, 59 millones de adolescentes

entre 15 y 17 años deberían recibir protección urgente e inmediata contra los riesgos

laborales o bien ser retirados del tipo de trabajo que están realizando (OIT). Los 246

millones restantes entre edades de 5 a 17 años desarrollan formas de trabajo infantil,

del cual 179 millones de niños, niñas y adolescentes, en opinión de la OIT, debe ser

erradicado, ya que pone en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño. De

éstos, unos 8,4 millones se encuentran sometidos a formas decadentes que ni siquiera

se les puede llamar trabajo infantil, por la posición en que se encuentran de

esclavitud, de servidumbre por deudas, el reclutamiento obligatorio para intervenir en

conflictos armados, la prostitución, la pornografía y otras actividades ilícitas.

Al respecto la Conferencia Internacional del Trabajo adoptó en junio de 1999

el Convenio Nº 182 sobre las peores formas del trabajo infantil y la acción inmediata

para su eliminación, reconociendo que el trabajo infantil se debe en gran parte a la

pobreza y que la solución a largo plazo radica en un crecimiento económico sostenido

conducente al progreso social, en particular a la mitigación de la pobreza y a lograr la

educación universal. De acuerdo con el artículo Nº 1 del Convenio 182, todo Estado

miembro que lo ratifique deberá adoptar medidas para conseguir la prohibición de las

peores formas del trabajo infantil con carácter de urgencia (OIT, 1999).

12

En cuanto a la distribución geográfica, la región de Asia y el Pacífico alberga

el mayor número de niños y niñas trabajadores con edades entre los 5 y los 14 años,

con una cifra aproximada de 127 millones, lo que representa un 60% del total

mundial. El África Subsahariana ocupa el segundo lugar con 48 millones de niños y

niñas , un 25% del total, seguida de América Latina y el Caribe con 17,4 millones,

8% y Oriente Medio y el Norte de África con 13,4 millones, 6%. El Informe señala

que unos 2,5 millones, es decir, el 1% se concentraron en los países industrializados.

(OIT, 2002) (Ver cuadro Nº 2)

Cuadro Nº 2

Distribución geográfica de niños y niñas entre 5 – 14 años que trabajan. En

millones.

REGIÓN TOTAL PORCENTAJE

Asía y el Pacífico 127 60%

África Subsariana 48 25%

América Latina y el Caribe 17,4 8%

Oriente Medio y el Norte de África 13,4 6%

Países Industrializados 2,5 1%

Fuente : OIT (2002)

La OIT (2002) a su vez de señalar que en América Latina y el Caribe trabajan

niños y niñas entre 5 y 14 años de edad, aproximadamente 17,4 millones, también

indica que hay 15 millones de adolescentes que trabajan, cuyas edades oscilan entre

15 y 18 años de edad; lo que significa que hay más de 30 millones de niños, niñas y

adolescentes trabajando, de éstos 50% laboran en el campo y 50% lo hacen en el

sector urbano de la economía.

13

El trabajo infantil, es un problema de alcance mundial y tiene sus antecedentes

en todas las culturas, tiempo y lugares. Desde el siglo XIX, al agravarse las

condiciones de miseria de las clases asalariadas, los empleadores no dudaron en

recurrir a la mano de obra infantil ante las posibles ventajas que representaba este

recurso: bajos salarios, menores gastos, mejor movilidad en lugares angostos.

Al respecto, los estudios de Fernández F. y Campos M. (1.997) señalan que

en la primera mitad del siglo XIX, tanto en Francia como en Inglaterra, se redactaron

informes sobre las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera en el que se

descubre el uso de la mano de obra infantil. Según los autores aludidos, las primeras

luchas legales contra el trabajo infantil se dieron en Gran Bretaña en 1.802, con la

promulgación de la ley para la preservación de la salud y la moral de los aprendices

en la industria del algodón. En Francia (1.813), e Italia (1.873) también prohíben por

decreto el trabajo de los niños. Las primeras referencias constitucionales sobre la

protección del trabajo de los niños se encuentra en la Constitución de Suiza de 1.874

y en la Constitución Mexicana de 1.817.

A pesar de que a través del tiempo se ha luchado en contra del trabajo infantil,

a finales del siglo XX y entrada del siglo XXI, a nivel mundial, este adquiere cada

vez mayores proporciones, millones de niños y niñas están obligados a trabajar en

condiciones extremadamente penosas que afectan seriamente su desarrollo integral.

El informe de la OIT (2.002) también señala que el 70% de los niños y niñas

trabajadores están ubicados en la agricultura, la caza, la pesca comercial. Igualmente

entre el 10 y el 15% de los niños, niñas y adolescentes que realizan diversos trabajos

en la industria de la hotelería, restaurantes y el turismo tienen menos de 18 años. En

algunos países africanos, de acuerdo al informe citado, cerca de la tercera parte de la

mano de obra agrícola está formada por niños y niñas trabajadores. En Bangladesh

el 82% trabaja en el sector agrícola.

14

En los países menos desarrollados, el trabajo es relevante en la minería, en la

agricultura, en las fábricas de vidrio y de cerámica, la pesca de profundidad, en la

construcción y en los servicios domésticos. Algunas de las peores condiciones de

trabajo están en las fábricas que producen bienes para la exportación, bajo contrato de

multinacionales occidentales.

En la India trabajan millones de niños y niñas en las fábricas de vidrio

hindúes, uno de cada cuatro obreros son niños y niñas atareados en jornadas de 14

horas en hornos a temperaturas que oscilan entre los 1.500 grados, por un salario

menor de un dólar por día. En esta región, también niños y niñas de hasta 8 años

laboran en las fábricas de fósforos, respirando un aire envenenado por azufre y

asbesto. En Malasia, los niños y niñas trajinan hasta 17 horas diarias en las

plantaciones de caucho, bajo la amenaza de las picaduras de insectos y víboras. En

Brasil trabajan más de 5 millones de niños y niñas, muchos de ellos en las

plantaciones de azúcar, donde cortan la caña a machetazos, lo que ha provocado

decenas de miles de amputaciones accidentales de dedos, manos y pies. Los niños y

niñas ocupados en las plantaciones de café de Tanzania son sistemáticamente

rociados con pesticidas. En Colombia y Perú, niños menores de ocho años se

encuentran activos en fábricas de ladrillos (OIT, 2002).

En Sri Lanka, numerosas muertes son provocadas por las enfermedades

pulmonares, causadas por los pesticidas. En Nepal, los niños y niñas constituyen un

tercio de la fuerza laboral y están involucrados en el 40% de los accidentes laborales.

Un aspecto fundamental de esta explotación es la prostitución infantil, para la cual se

han montado redes mundiales en las que están atrapados millones de niños y niñas.

Mucho del trabajo que realizan estos niños y niñas es simplemente trabajo esclavo.

La explotación del trabajo infantil no es sólo de los países atrasados; al

contrario, los niños, niñas y adolescentes también trabajan en los países

15

industrializados. En Portugal se emplean niños menores de 12 años en la industria

de la construcción; en Italia, las curtiembres emplean niños, porque a diferencia de

los adultos, no pueden protestar por el ambiente envenenado que allí se respira y por

las insuficientes medidas de salubridad industrial. En Gran Bretaña, el 66% de los

adolescentes de 15 años ya sale a trabajar. En los Estados Unidos, más de 100.000

niños y niñas están envueltos en la prostitución. Estudios referido a la utilización del

trabajo infantil en las granjas de estado de Nueva York, revela que la mitad de los

niños y niñas, en su mayoría latinos y asiáticos, han sido obligados a salir a trabajar

cuando los pesticidas todavía estaban frescos. En el año 2000, la organización

Human Rights Watch publicó un informe acerca de la explotación de la agricultura

estadounidense, donde señala que cientos de miles de niños y niñas trabajan cada año

en los campos, huertos y naves de empacado en todos los Estados Unidos. Recogen

lechuga, melones, deshierban los campos de algodón y embolsan productos, además

cargan pesadas sandías durante largas horas.

Las jornadas son aproximadamente de 12 horas diarias. Los menores están

expuestos a peligros de pesticidas, trabajando a veces en campos aún impregnados de

veneno. Desde el punto de vista de la salud están expuestos a la deshidratación

debido al calor, sufren lesiones provocadas por cuchillos afilados, accidentes con

equipos pesados y caída de escaleras, la falta de sueño aumenta las posibilidades de

lesiones. En cuanto a la escolarización, sólo el 55% se gradúa en la educación

secundaria, los menores trabajadores del campo se enfrentan a una habitual

explotación salarial siendo sus ingresos inferior al salario mínimo.

Por otra parte, en 1.996, un estudio de la OIT, en la India (Uttar Pradesh),

logró debatir uno de los argumentos más comunes de las defensas del trabajo infantil,

en la industria de las alfombras tejidas a mano: el denominado argumento de los

dedos hábiles. Según el estudio realizado a 362 establecimientos de tejidos de

alfombra y a 2.130 tejedores autónomos, el 22% de los trabajadores de esta industria

16

son niños y niñas. Las condiciones de trabajo son deficientes, obligan a los infantes

a sentarse en la misma postura durante mucho tiempo y a respirar una alfombra

cargada de fibras de algodón y lana, además de provocarles cansancio en la vista por

las tareas de precisión que tienen que realizar con una escasa iluminación.

Según el estudio, en la mayoría de los casos los niños y niñas trabajan en

grandes establecimientos, ya que las pequeñas empresas son explotaciones de carácter

familiar, en las que el padre y otros familiares pueden dedicarse al tejido de alfombras

y al cultivo de una parcela, mientras que en las grandes organizaciones casi toda la

mano de obra es contratada. La proporción de trabajo infantil aumenta paralelamente

al tamaño de la empresa, pero no a la calidad de las alfombras; de hecho es más

frecuente que los niños y niñas trabajen en la producción de alfombras de baja

calidad que en las de calidad superior. No hay pruebas, señala la OIT, de que los

niños y niñas dominen técnicas especiales en cuanto a diseño o calidad. No ocurriría

así, si el argumento de los dedos hábiles fuese cierto.

Otro argumento que refuerza la refutación, se refiere a la capacidad de los

adultos para dominar las técnicas del tejido y alfombras. Muchos de los adolescentes

y jóvenes que asisten a los centros públicos de formación acaban abriendo sus propias

empresas, y para poder adquirir una habilidad completa necesitan más de un año de

capacitación en los centros de formación para este oficio.

En América Latina, concretamente en Colombia, de acuerdo al Departamento

Administrativo Nacional de Estadística (DANE, 2.004), las cifras señalan la

existencia de 11.325.693 niños, niñas y adolescentes, entre los 5 y los 17 años de

edad; de éstos aproximadamente 2.318.378 trabajan, pero de acuerdo al informe anual

de UNICEF Colombia (2004), para el año 2003, en este país trabajaban más de

2.500.000 niños y niñas. De este total 1.700.000 son adolescentes entre 12 y 17 años

y 800.000 son niños y niñas de entre 6 y 11 años. El 80% trabaja en el sector

17

informal, 323.000 niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años se encuentran

trabajando en el servicio domestico en hogares de terceros.

Según el informe UNICEF, la población de niños y niñas entre 7 y 11 años

que trabajan en las ocho ciudades principales colombianas, el 49,3% de los niños y el

64,9% de las niñas, lo hacían en el comercio y en las ventas. En la zona rural se

encontró que el 87% de los niños y el 50% de las niñas de 10 a 11 años eran

trabajadores agropecuarios, que laboraban diariamente entre 12 y 15 horas en

promedio. El 25% de los niños y niñas trabajadores, desempeñaban labores de alto

riesgo, porcentaje que sube a 70% en el sector agropecuario.

Con respecto al salario, el informe puntualiza que aproximadamente el 50%

de los niños y niñas trabajadores de entre 12 y 13 años no reciben ingresos directos,

sino que tienen otro tipo de remuneración. Los menores de 18 años cuando reciben

salario, reciben entre 25% y 80% del mínimo legal diario. Así mismo, solamente el

23% de los niños y niñas trabajadores tienen seguridad social, un gran porcentaje de

ellos como beneficiarios indirectos, a través de la afiliación de algún familiar.

El informe UNICEF Colombia (2004) con respecto a los niños, niñas y

adolescentes que participan en los grupos armados irregulares, estimó que para el año

2002, había entre 6.000 y 7.000 adolescentes vinculados a los mencionados cuerpos

armados en su mayoría entre los 15 y los 17 años de edad.

Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF, 2003),

estima que en el país existen cerca de 30.000 niños y niñas que pasan en la calle la

gran mayoría de su tiempo. El 37% de esa población está ubicada en Bogotá.

En un estudio etnográfico realizado por Barreto (2001), cuya muestra fue de

100 adolescentes empleadas en trabajos domésticos en hogares de tercero, en la

18

ciudad de Cali, Colombia y cuyas edades oscilaban entre 12 y 18 años, encontró que

en relación con el nivel de escolaridad, el 35% de las niñas no había concluido la

primaria, el 30% tenía primaria incompleta, el 29% no tenía o no había terminado la

secundaria, el 5% tenía secundaria completa y una niña no había tenido acceso a la

escuela. En el momento de la investigación un 39% continuaba sus estudios. Las

niñas que abandonaron la escuela (61%) argumentaron diversas causas: falta de

recursos económicos, falta de permiso en el trabajo, no les gusta estudiar, no tenían

registro civil ni certificado de los estudios cursados anteriormente. En cuanto a la

situación familiar, la investigación arrojó que las niñas salían de su casa a trabajar

debido al maltrato familiar, abandono del padre y permanente precariedad económica.

Con respecto a las condiciones laborales de las adolescentes, la investigación

de Barreto, refiere que desde temprana edad asumieron responsabilidades consigo

mismas y con sus familias, presionadas por las precarias condiciones económicas y

conflictos familiares entre otros; según las cifras, el 13% de las adolescentes que

formó parte de la muestra en la investigación se inició en el trabajo doméstico a los 9

años de edad, el 46% entre 10 y 13 años y el 40% entre los 14 y 17 años. En relación

al salario devengado solo el 5% manifestó obtener el salario mínimo legal vigente.

Según Barreto, en cuanto a la jornada laboral, el 62% de las niñas manifestó

trabajar entre 9 y 14 horas diarias y el 38% restante trabajaba entre 6 y 8 horas

diarias. El 77% hacía todos los oficios requeridos por la familia empleadora, como

preparación de alimentos, aseo de la casa, cuidado de la ropa, atención de niños, el

porcentaje restante solo realizaba algunas de estas funciones. La mayoría de las niñas

entrevistadas en la investigación, tenía libres los domingos cada 15 días.

En relación a la salud y seguridad, en el estudio ya citado, el 92% de las

niñas afirmaron no tener ningún tipo de seguridad social, el 8% restante la tenía, no

por su vinculación laboral, sino porque era beneficiaria de algún familiar afiliado. De

19

acuerdo a la investigación de Barreto, todas las entrevistadas manifestaron sufrir de

dolores de cabeza, en algunos casos dolores de estómago, muelas, ojos, espalda,

cintura, cadera y sueño. Otras sufrían de cólicos menstruales, asma, alergias, sólo un

25% asiste a consulta médica por problemas de salud. Con respecto a las

prestaciones sociales sólo el 10% de las adolescentes las había recibido.

La investigación de Barreto es un referente que muestra la compleja y difícil

situación que viven las niñas empleadas en el servicio doméstico, en este caso en una

población de Colombia. Si esto es así, en el empleo doméstico de niñas y

adolescentes se estarían violando los derechos de las niñas, las cuales venden su

fuerza de trabajo como una obligación o una posibilidad de subsistir, pudiendo ser el

trabajo doméstico de niñas y adolescentes en hogares de terceros, una de las peores

formas de trabajo infantil, cuestión ante la cual es necesario señalar que no sólo

sucede en Colombia.

Ávalos (2004) en una publicación acerca de trabajo infantil, plantea que en

muchas naciones latinoamericanas el empleo de niños y niñas en el servicio

doméstico es considerado como un alivio para las familias menos afortunadas, que los

entregan como ahijaditos, bajo promesa de brindarle escolaridad, sustento y afecto.

Indica que en la mayoría de los casos estos niños y niñas son víctimas de maltrato

psicológico, castigos, corporales y humillaciones.

También es de interés el estudio realizado por Sierra P., Galeano M., Álvarez

A. y Sánchez F. (1.996) en las minas de carbón de Boyacá, Municipio de Topaga

(Colombia), se encontró bajo nivel de escolaridad de los menores, dificultad para

relacionarse o entrar en contacto con personas ajenas a su medio (introversión,

timidez y apatía), entre sus aspiraciones están trabajar en las minas y tratar de

sobrevivir, se calcula que en Topaga hay más de 100 minas y que en estas trabajan

alrededor de 200 niños, niñas y adolescentes que comprenden la edad de 10 a 18

20

años, por lo que sólo aspiran a 3 ó 4 años de escolaridad. Los riesgos a que están

expuestos estos niños, niñas y adolescentes son bajos niveles de oxigeno, altas

temperaturas en las minas, incendios, deformidades de su estructura ósea, sobrecarga

física, abandono del estudio, riesgos de maltrato físico, interminables jornadas de

trabajo.

Al revisar la legislación colombiana, en el artículo 42 de la Constitución

Política de Colombia (1991), se establece que la familia es el núcleo fundamental de

la sociedad y que las personas menores deberán ser sostenidas y educadas en un

marco de seguridad de derechos, respeto recíproco y no violencia. A su vez el

artículo 44 define el desarrollo integral de la niñez como responsabilidad de la

familia, la sociedad y el Estado y llama a la protección contra toda forma de

abandono, violencia física o moral, abuso sexual, explotación laboral o económica y

trabajos riesgosos para las personas menores de edad, prevaleciendo los derechos de

la niñez sobre todas las demás.

El artículo 53 del instrumento legal referido, establece los principios

fundamentales del trabajo: igualdad de oportunidades, remuneración mínima vital y

móvil, estabilidad, irrenunciabilidad a los beneficios laborales, garantía a la seguridad

social, capacitación, descanso necesario y protección especial al trabajador menor de

edad.

Igualmente el Código del menor de Colombia (1994), le protege contra la

explotación económica y el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso

para su salud (art. 14), prohíbe el trabajo a los menores de 12 años y exige

autorización para que los niños y adolescentes mayores de 12 y hasta los 18 años

puedan trabajar (art. 237 y 238). Señala jornadas especiales de trabajo para las

personas menores de edad, el máximo permitido para los adolescentes de 16 y 17

21

años es de 8 horas diarias (art. 242); también establece el derecho al salario,

prestaciones sociales y demás garantías que concede la ley (art. 243).

A nivel internacional, la Convención sobre los derechos del Niño (1989),

exhorta a los Estados a protegerlo contra la explotación económica y el desempeño

de trabajos que puedan ser peligrosos o entorpecer su educación, salud y desarrollo

físico, mental, espiritual, moral y social (art. 32).

Si bien existen estos derechos en la legislación colombiana, se evidencia

también su incumplimiento, cuando los niños, niñas y adolescentes trabajadores ven

violentado sus derechos a tener una familia como núcleo afectivo fundamental y de

sostenimiento para el desarrollo integral de los mismos, en cuya responsabilidad

deben coadyuvar la familia, la sociedad y el Estado, los cuales deben velar para que

prevalezcan los derechos del niño, tal como lo sostiene el artículo 42 y 44 de la

Constitución Política de Colombia.

En la relación de trabajo de niños, niñas y adolescentes colombianos, se

incumple el artículo 53 de la Constitución Política de Colombia, ya que en las

relaciones laborales se desconoce los derechos que legislan el trabajo, se presenta

servidumbre y sumisión, la disponibilidad sobre la vida del menor trabajador es casi

absoluta, la remuneración no corresponde al trabajo desempeñado ya que se niega en

la mayoría de los casos el derecho a tener un salario mínimo vital, necesario para

poder cubrir la satisfacción de las necesidades del menor, lo cual puede agudizar la

explotación de la que son víctimas.

A su vez, los niños, niñas y adolescentes están sometidos a jornadas de trabajo

que superan las autorizadas por el Código del Menor, la Constitución y los convenios

internacionales. Las extensas jornadas de trabajo se constituyen en trabajo forzoso y

peligroso para su integridad, vulnerando sus derechos a un nivel de vida adecuado a

22

su condición de menores de edad y al pleno desarrollo de sus facultades espirituales,

morales, físicas y sociales. Al desempeñar labores peligrosas y superiores a sus

fuerzas, somete la integridad física a un riesgo permanente para su salud,

incumpliéndose el artículo 14 del Código del Menor Colombiano y el 32 de la

Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. Igualmente al no lograr una

seguridad social se violentan los artículos 26 y 27 de la Convención Internacional

sobre los Derechos del Niño, los cuales establecen el derecho de beneficiarse de la

seguridad social y el reconocimiento de un nivel de vida adecuado para su desarrollo

físico, mental, moral y social.

Así, las dudosas condiciones de contratación, las extensas jornadas laborales,

la carencia de seguridad social y protección, la imposibilidad de estudio, la falta de

descanso, los malos tratos, la baja remuneración, las relaciones de servidumbre, el

alejamiento de sus familias, son situaciones que contradicen la vigencia y aplicación

real de los derechos contemplados en la legislación nacional e internacional en favor

del desarrollo integral de la población menor de edad.

En América Latina, Brasil tiene más de 3 millones de niños, niñas y

adolescentes trabajando en las plantaciones de caña de azúcar, sisal, tabaco y té,

corriendo graves peligros por el uso de pesticidas y productos químicos que afectan la

piel, los ojos, el sistema respiratorio, y el sistema nervioso. Otros miles de niños, y

niñas trabajan en carboneras, cañaverales y en explotación de oro, expuestos a

enfermedades. Así mismo, se conoce que en las diferentes ciudades del Brasil,

456.000 niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años son trabajadores domésticos en

hogares de terceros, representando el 9% del total de trabajo infantil en ese país y 222

mil son menores de 16 años, edad mínima de admisión al empleo fijada en Brasil

(OIT, 2002).

23

De acuerdo a investigaciones realizadas por el Instituto Brasileño de

Geografía y Estadística (IBGE, 2002) y la Organización Internacional del Trabajo

(OIT), en Brasil aproximadamente 5,5 millones de niños, niñas y adolescentes hasta

los 17 años sufren de explotación laboral y son utilizados en actividades ilícitas. El

Informe puntualiza que de acuerdo a esta cifra, dos millones de niños y niñas entre

los 5 y los 14 y los otros tres millones y medio de adolescentes entre los 14 y los 17

años son utilizados para trabajar sin percibir salarios, ni mínima asistencia educativa,

salud y alimentación. El Informe agrega que muchos niños y niñas son sometidos a

trabajo esclavo porque les impiden salir de las haciendas o casas en las que trabajan.

El estudio del IBGE acota que en las ciudades muchos niños y niñas trabajan como

empleados domésticos en casas donde cumplen jornadas de hasta 18 horas al día, sin

derecho a la educación y a servicios de salud. Agrega el informe que en las calles de

las ciudades miles de niños, trabajan como vendedores ambulantes a cambio de una

comida al día, así como de lustradores de zapato, recolectores de basura o cuidadores

de vehículos. La investigación señala además que miles de niños y niñas son

trasladados a haciendas agrícolas para trabajar en las plantaciones y cosechas, donde

duermen en barracas sin recibir salario por sus servicios.

El problema del trabajo infantil en Brasil, probablemente tenga sus raíces en la

herencia histórica de la esclavitud y haya avanzado a la sombra de la pobreza. Hasta

la década del ochenta el fenómeno del trabajo infantil no era reconocido como

negativo por la sociedad brasileña, pero en los inicios del noventa, Brasil fue uno de

los primeros países en firmar acuerdos con la Organización Internacional del Trabajo,

comprometiéndose a erradicar el trabajo infantil en las diversas actividades

económicas y proteger el trabajo de los adolescentes.

La Constitución Federativa del Brasil (1988), el Estatuto del Niño y el

Adolescente (Ley n.8069-1990) y la Convención sobre los Derechos del Niño,

ratificada por Brasil en fecha 24.09.90 introducen en la cultura jurídica brasileña la

24

concepción del niño y el adolescente como verdaderos sujetos de derecho en

condición peculiar de desarrollo. Este nuevo paradigma fomenta la doctrina de la

protección integral al niño y al adolescente dirigidas a asegurar la permanencia y la

primacía del interés superior del niño y el adolescente. En la cualidad de sujetos de

derecho en condición peculiar de desarrollo, al niño y al adolescente le es garantizado

el derecho a protección especial.

Bajo esta perspectiva la Constitución Brasileña de 1988, en su artículo 227,

establece que: “Es deber de la familia, la sociedad y el Estado asegurar al niño y al

adolescente, con absoluta prioridad, el derecho a la vida, salud, alimentación,

educación, ocio, profesionalización, cultura, dignidad, respeto, libertad y convivencia

familiar y comunitaria...” igualmente señala el citado artículo “... ponerlos a salvo de

toda forma de negligencia, discriminación, explotación, violencia, crueldad y

opresión". En el numeral 3, igualmente, el mismo artículo de la constitución señala

que el derecho a la protección especial abarca entre otros aspectos, la edad mínima de

catorce años para la admisión al trabajo, la garantía del acceso del trabajador

adolescente a la escuela, garantía de derechos laborales, en armonía con la

constitución, el Estatuto del Niño y el Adolescente, al reglamentar la norma

constitucional, prescribe en su artículo 5º : “Ningún niño o adolescente será objeto de

cualquier forma de negligencia, discriminación, explotación, violencia, crueldad y

opresión, siendo penado por la ley cualquier atentado, por acción u omisión, a sus

derechos fundamentales". Añade el artículo 18 del mismo Estatuto: “Es deber de

todos velar por la dignidad del niño y el adolescente, poniéndolo a salvo de cualquier

tratamiento deshumano, violento, aterrorizante, vejatorio o constrictivo”

No obstante los adelantos resultantes de la Constitución y del Estatuto con el

fin de garantizar el derecho del niño y el adolescente, el respeto, dignidad, integridad

física, psíquica y moral, así como de ponerlos a salvo de cualquier tratamiento

25

deshumano o violento, se constata que tales adelantos no han sido capaces de romper

con una cultura que ha admitido por años el trabajo de niños, niñas y adolescentes en

condiciones de explotación laboral, sin asistencia educativa ni de salud, ni

alimenticia.

Otro país donde la presencia de trabajo infantil es preocupante es México,

según la Subsecretaría de Trabajo y Previsión Social (SSTPS, 2003), las estadísticas

sobre la realidad del trabajo infantil tanto en la Ciudad de México, como las del resto

del país, no existen oficialmente, particularmente por lo que se refiere al trabajo de

niños y niñas menores de 14 años, salvo algunas proyecciones que han dado a

conocer organismos internacionales como UNICEF y OIT, sin embargo la existencia

del trabajo infantil es real e inquietante en la sociedad de México, extendiéndose a

numerosas ramas de actividad de producción y de servicios, siendo común el trabajo

de niños y niñas en cadenas de panaderías, gasolineras, trabajo doméstico, talleres

mecánicos, tiendas, empresas de comida rápida, fabricas de ropa y mercados.

Conforme a UNICEF México (2003), se estima que para la fecha había

aproximadamente tres millones y medio de niños, niñas y adolescentes trabajadores

en México, teniendo mayor presencia en los sectores de la agricultura, las calles de

las grandes y medianas ciudades, el servicio doméstico y los pequeños talleres en la

periferia de las ciudades. De acuerdo a UNICEF, en México las raíces del trabajo

infantil hay que buscarlas por una parte, en las formas que adopto el desarrollo;

produciendo desequilibrios regionales, desigual distribución del ingreso, crecimiento

urbano explosivo, dispersión y aislamiento de la población rural. Por otra parte, los

nuevos procesos sociales han originado corrientes migratorias que incorporan

continuamente contingentes de menores y mujeres, aunado a lo anterior, hay que

agregar el crecimiento de la desintegración familiar y los hogares uniparentales; sin

olvidar que la indagación hay que hacerla también en los cambios de las pautas y

valores culturales, así como en la erosión de las formas tradicionales de convivencia

26

comunitaria. Lo anterior, posiblemente ha coadyuvado para que una de cada cinco

familias no obtengan suficientes ingresos para la alimentación, así como, uno de cada

dos habitantes del campo y uno de cada nueve de los que viven en la ciudad se

encuentren en condiciones de pobreza extrema, trayendo como consecuencia el

arrojar miles de niños, niñas y adolescentes al trabajo en forma prematura.

Contrariamente a lo que señala UNICEF, el Instituto Nacional de Estadística,

Geografía e Informática de México (INEGI, 2000), solo reconoce a 1.871.335 de

niños, niñas y adolescentes trabajadores, sin embargo, organizaciones no

gubernamentales, como la Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT, 2000),

refiere que hay aproximadamente 10 millones de niños, niñas y adolescentes

trabajadores en México.

Aunque las cifras varían notablemente de un organismo a otro, son

indicadores de la existencia de trabajo de niños, niñas y adolescentes tanto en la

economía formal e informal; en los diferentes sectores productivos; como trabajo

legal e ilegal; en las calles y en las casas. El problema de los niños, niñas y

adolescentes que trabajan a pesar de estar reconocido por los organismos nacionales

e internacionales, podría estar siendo subestimado al posiblemente tomar en mayor

consideración a los menores que laboran en la economía formal y con menos cuidado

a las que se encuentran en la economía informal, que son la mayoría, pudiendo

quedar éstos últimos excluidos de cualquier programa gubernamental y de los

organismos internacionales. A su vez es de señalar que algunos tipos de trabajo no se

registran porque tradicionalmente no se les ha considerado propiamente como trabajo,

este es el caso del trabajo doméstico en niños, niñas y adolescentes.

Aunque la pobreza es considerada la principal causa del trabajo de niños,

niñas y adolescentes, este factor podría estar reforzado por un orden social

discriminatorio, relacionado con cuestiones culturales, educativas, sociales y étnicas,

27

por ejemplo en México, aproximadamente 400 mil menores acompañan a sus padres

como jornaleros agrícolas, migrando hacia los estados del norte. Este es el caso de

los niños jornaleros de San Quintín, en su mayoría originarios de Oaxaca, Guerrero,

Veracruz y Sinaloa, que llegan a ese valle durante los meses de marzo y julio. Los

niños, oaxaqueños y guerrerenses son utilizados para las tareas de cosecha de

hortalizas y fumigación, sin equipos especiales para evitar el contacto directo con las

sustancias tóxicas.

En México también se encuentran las peores formas del trabajo infantil, por

mencionar algunos ejemplos, se encuentran los niños obreros que trabajan en los

molinos de arena sílica, en la industria metalmecánica y en las maquiladoras de

exportación o en las fábricas de talco y chupones, donde trabajan por turnos de día,

tarde y noche y se exponen a agentes químicos, polvos y altas temperaturas, cargan

bultos pesados y realizan largas jornadas.

El trabajo infantil ha sido aceptado por muchos niños, niñas y adolescentes

como una realidad inevitable para las familias más pobres, como algo casi natural,

pero en múltiples ocasiones los niños trabajan por inducción o imposición de los

padres, convirtiéndose para muchas familias, el aporte salarial del niño, un ingreso

fundamental para la sobrevivencia, ayudando a la madre abandonada o soltera, cabeza

de familia, apoyando al padre despedido o subempleado y en otros casos pagarse sus

estudios.

De acuerdo al informe del Segundo Estudio en Cien Ciudades de niños, niñas

y adolescentes trabajadores de México 2002 – 2003, bajo el auspicio del Sistema

Nacional para el desarrollo integral de la familia (DIF, 2003) y UNICEF( 2003), la

investigación refiere la existencia de 94.795 niños, niñas y adolescentes trabajadores

en el sector informal, de este total 32.992 (34,8%) son niñas y 61.803 (65,2%) son

niños. Con relación a las actividades que llevan a cabo los niños, niñas y

28

adolescentes entre los 6 y los 17 años destaca el informe que el 38,9% trabajan como

empacadores en tiendas de autoservicio; el 31,1% se dedican al comercio ambulante y

en vía pública y el 16,7% se dedican a actividades de ayuda y mendicidad.

Con respecto al promedio de horas que trabajan estos niños, niñas y

adolescentes, el informe señala que es de 5,7 horas diarias, aunque existe un

porcentaje importante (22%) que trabaja entre 9 y 16 horas al día. En cuanto al nivel

escolar y la asistencia a la escuela, el 71% asiste a la escuela, hay un porcentaje

importante que no asiste. La mayoría de los niños, niñas y adolescentes trabajadores

cursa primaria (48%) y un porcentaje menor asisten a los primeros grados de la

secundaria.

Sobre las causas declaradas por los niños, niñas y adolescentes para comenzar

a trabajar, el informe puntualiza que los mismos están relacionados con la obligación

de ayudar a su familia, representando este el principal motivo (38,2%), otros

respondieron trabajar para subsistir (13,9%) y el 10,5% trabajaba para poder estudiar.

En cuanto a la prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazo, el

estudio refleja que sólo el 50% afirmó utilizar medidas preventivas. El estudio

también indica que los menores entre 12 y 14 años consumen ciertas drogas como el

alcohol, la marihuana, la cocaína, pastillas, gasolina, éxtasis , entre otros.

Considerando la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

(1917), en su artículo 3, se puntualiza la importancia de la educación que imparte el

Estado – Federación, Estados y Municipios a través de la cual se tenderá a desarrollar

armónicamente todas las facultades del ser humano, fomentando el amor a la patria,

la solidaridad internacional, la justicia, así como contribuir a la mejor convivencia

humana, a fin de robustecer en el educando el aprecio por la dignidad de la persona,

la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad, la

igualdad de los derechos de todos los hombres entre otros aspectos.

29

A su vez el artículo 4 señala “...Es deber de los padres preservar el derecho de

los menores a la satisfacción de sus necesidades y a la salud física y mental. La ley

determinará los apoyos a la protección de los menores, a cargo de las instituciones

públicas”.

Si bien la Constitución en sus primeros artículos donde considera las garantías

individuales a todos los ciudadanos mexicanos, prevé el desarrollo del ser humano, la

convivencia, la integridad de la familia, el derecho que tienen los menores de la

satisfacción de sus necesidades, derecho preservado por el Estado y las familias, se

observa que no hay la debida correspondencia entre éstas garantías y la situación de

indefensión a la que podrían estar sometidos millones de niños, niñas y adolescentes,

al tener que acudir al campo laboral para poder sobrevivir dentro de su situación de

pobreza extrema que presentan tanto estos niños como su familia, al vivir en una

situación de desigualdad de oportunidades de acceso y de bienestar.

Igualmente, la Constitución de México en su artículo 123 señala “toda

persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil . . .”, a su vez, el mismo

artículo puntualiza “queda prohibida la utilización del trabajo de los menores de

catorce años. Los mayores de esta edad y los menores de 16 años tendrán como

jornada máxima la de seis horas”. Norma Constitucional que se observa en miles de

casos vulnerados cuando los mismos organismos nacionales e internacionales

plantean la existencia de niños, por debajo de 14 años realizando trabajos tanto en la

economía formal como informal, que los perjudica física, mental, emocional, social y

moralmente, sobre todo los que están relacionados con las peores formas de trabajo

infantil, definidos así en el Convenio 182 de la OIT (1999), el trabajo extremo tiene

que ver con la violación de los derechos humanos básicos de los niños, como son

entre otros, la educación, a no ser explotados y abusados, el derecho a ser excluidos

de trabajos que son dañinos para su desarrollo físico y mental, que amenace su salud,

la seguridad o moralidad de los niños.

30

En igual forma, el que miles de niños, niñas y adolescentes mexicanos

trabajan más de ocho horas diarias; si esto es así, podría estarse evidenciando la

facilidad con que se violenta la norma constitucional, aunque las cifras

gubernamentales muchas veces quedan ocultas para que en forma pública y notoria

no se manifieste su contradicción con la normativa constitucional y legal.

De la observancia de la Ley Federal del trabajo (1970) de México, en su

artículo 5 y en armonía con la Constitución, se prohíbe el trabajo a los menores de 14

años, además prohíbe horas extraordinarias de trabajo para los menores de 16 años.

Así mismo, el artículo 22 de la citada ley prohíbe el trabajo de los mayores de 14

años y menores de 16 años que no hayan terminado la educación obligatoria, salvo

los casos de excepción que apruebe la autoridad correspondiente y que a su juicio

haga compatibilidad entre los estudios y el trabajo, dejando esta vigilancia a los

órganos del trabajo tal cual lo expresa el artículo 173 “El trabajo de los mayores de

14 años y menos de 16 años queda sujeto a vigilancia y protección especial de la

inspectoría del trabajo”. Al examinar el articulado es factible pensar en la situación

de debilidad en que se encontrarán los niños, niñas y adolescentes menores de 14

años, que trabajan y no está reglamentada su protección. Duda que implica la

revisión de la Ley para la Protección de los Derechos de Niños, Niñas, y

Adolescentes (2000) de México, quien indica “. . . las disposiciones de la presente ley

son de orden público, interés social y de observancia general en toda la República

Mexicana y tiene por objeto garantizar a niños, niñas y adolescentes la tutela y el

respeto de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución” (art. 1)

Igualmente señala “a los efectos de esta ley son niños y niñas, las personas de

hasta 12 años incompletos y adolescentes los que tienen entre 12 años cumplidos y 18

incumplidos” (art. 2), complementándolo con el artículo 3 y 4 cuando señala “como

principio rector de la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes el

interés superior de la infancia (art. 3) y de conformidad con el principio del interés

31

superior de la infancia “las normas aplicables a niños, niñas y adolescentes, se

entenderán dirigidas a procurarles primordialmente los cuidados y asistencia que

requieren para lograr un crecimiento y un desarrollo plenos dentro de un ambiente de

bienestar familiar y social” (art. 4).

Protección y asistencia que requieren miles de niños, niñas y adolescentes

trabajadores mexicanos, y donde hay que dirigir la atención hacia la falta de

esclarecimiento de la ley que los protege. De acuerdo al artículo 35 “para garantizar

la protección de los derechos reconocidos en esta ley, se reitera la prohibición

constitucional de contratar laboralmente a menores de 14 años bajo cualquier

circunstancia”, lo que conduce a pensar que para poder garantizar protección a los

menores de 14 años no deben estar trabajando o que no hay protección para los

menores trabajadores de 14 años, circunstancia que de alguna manera encuentra

mayor claridad en la redacción del artículo 5 de la ley cuando señala que “ la

Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios procuraran implementar

los mecanismos necesarios para impulsar una cultura de protección de los derechos

de la infancia, basados en el contenido de la Convención sobre los Derechos del Niño

y tratados internacionales que sobre el tema apruebe el Senado de la República.

México ha ratificado entre otros, tanto la Convención sobre los Derechos del Niño,

como el Convenio 182 sobre las peores formas del trabajo infantil, lo que implica

compromiso de garantizar protección al niño, niña y adolescente contra la explotación

económica y el desempeño de trabajos que puedan ser peligrosos o entorpecer su

educación, salud física, espiritual, social, moral.

En el Perú también se ha logrado establecer una legislación para la promoción

y protección de niños, niñas y adolescentes, en los diferentes aspectos de su

desarrollo, entre las que se encuentran el trabajo. De acuerdo a la Constitución

Política del Perú (1993) “El trabajo en sus diversas modalidades, es objeto de

atención prioritaria del Estado el cual protege especialmente a la madre, al menor de

32

edad y al impedido que trabajan . . .” (art. 23). Por su parte el Código de niños, niñas

y adolescentes (2000) aborda también entre otros aspectos, la protección a los niños,

niñas y adolescentes que trabajan, señalando como prioritario “que el niño y

adolescente gozan de todos los derechos inherentes a la persona humana y de los

derechos específicos relacionados con su proceso de desarrollo” (art. 3).

En cuanto al trabajo, el artículo 19 señala “El Estado garantiza el ofrecimiento

de modalidades y horarios escolares especiales que permitan la asistencia regular a

los niños, niñas y adolescentes que trabajan . . .” A su vez el artículo 22 indica “El

Estado reconoce el derecho de los adolescentes a trabajar, con las restricciones que

impone este código”, en este caso, el instrumento legal citado establece como

condición que “..siempre y cuando su actividad laboral no importe riesgo ni peligro

para su desarrollo, salud física, mental y emocional, no perturbe su asistencia regular

a la escuela”.

El Estado peruano también ha ratificado la Convención de los Derechos del

Niño y diferentes tratados internacionales para la defensa del niño y del adolescente

peruano, sin embargo, pese a sus novedosas normas jurídicas existen factores como la

situación de pobreza en las familias, la precarización del empleo adulto, el

desempleo, patrones culturales entre otros, que arrojan el ingreso temprano al trabajo

a niños, niñas y adolescentes en desconocimiento de sus propios derechos y donde se

puede ver interferido su proceso educativo y su salud física y mental.

De acuerdo a la OIT (2003) el trabajo infantil y adolescente en el Perú,

principalmente en zonas urbanas, se cuadruplicó durante la década del 90, de acuerdo

al Censo Nacional (1993), el trabajo de niños entre 6 y 17 años era de 497.032, y

para el año 2001 esas cifras aumentaron a un millón 833 mil, cifras que han

continuado en progresión, ya que para un total de 6.948.300 niños, niñas y

adolescentes entre 6 y 17 años (INE, 2005) que es el total de la población para el año

33

2005, de ese grupo de edad, de éstos, el 28,6 % realizan una actividad laboral, lo que

puede significar que aproximadamente 1.987.165 niños, niñas y adolescentes

peruanos, trabajan en diferentes ocupaciones.

Según la OIT (2003) se han identificado actividades de trabajo infantil

consideradas de alto riesgo. Se calcula que 50.000 niños trabajan en la minería

artesanal de oro en los departamentos de Puno, Madre de Dios, La Libertad,

Ayacucho, Arequipa. Igualmente 150.000 niñas trabajan en el sector doméstico;

8.000 trabajan en las calles de Lima como vendedores ambulantes y limpiadores;

1.000 niños trabajan en las ladrilleras artesanales; 1.000 niños trabajan como

recolectores de basura en los rellenos sanitarios y basureros de Lima.

A su vez, el informe también señala los altos porcentajes de deserción y atraso

escolar. El 49% de los niños, niñas y adolescentes que trabajan y asisten al colegio

tienen uno o más años de atraso escolar; además uno de cada tres de estos niños,

niñas y adolescentes que trabajan no asisten al colegio.

En ese orden de ideas, conforme al Programa Internacional para la

erradicación del Trabajo Infantil, por sus siglas en ingles IPEC (2003), una de las

actividades más nocivas en que se ubican los niños, niñas y adolescentes del Perú, es

la explotación minera artesanal; de acuerdo al estudio realizado por el programa

IPEC Minería, en dos de cada tres hogares dedicados a esta actividad, niños y niñas

trabajan, es decir unos 50.000 participan en labores mineras, según el estudio, la

pobreza, el desempleo y el debilitamiento de las políticas económicas y sociales

conllevan a muchas personas y entre ellos niños, niñas y adolescentes, a la búsqueda

de su propia fuente de empleo y de progreso en actividades como la minería artesanal.

En el departamento de Ayacucho, queda Santa Filomena, zona minera, a ésta

región en la década del 80, llegaron un grupo de hombres para extraer el oro como

34

una forma de sobrevivir ante la falta de empleo, la crisis en el campo y la violencia

política. Años después aparecieron sus esposas e hijos, formaron una comunidad

minera que hoy supera los mil quinientos habitantes que se alojaron en viviendas de

esteras. Debido a la falta de equipos para procesar el oro, los mineros utilizan

métodos artesanales que requieren la colaboración de toda la familia. De esta forma

500 niños, niñas y adolescentes se dedican a trabajar cargando materiales de 20 a 30

kilos. Al mismo tiempo se exponen a materiales tóxicos, como el mercurio. Con sus

pequeñas manos manejan molinos gigantes que después de dos o tres horas les

permitían triturar la roca y extraer pequeñas partículas de oro.

En vista de que el trabajo infantil es una realidad en Perú, la organización no

gubernamental Acción por los Niños (2004), realizó un censo en el mes de noviembre

del 2003, en 190 centros educativos a nivel primario, en cinco zonas de Lima (Callao,

Guacho, Huaraz, Cañete y Barranco) y donde se encuestó un total de 6.666 niños,

niñas y adolescentes trabajadores que asisten a las escuelas. El registro tuvo como

finalidad conocer el número de niños y niñas trabajadores que van a la escuela, así

como su situación laboral.

Los datos del censo arrojaron que 5.808 niños de un total de 6.666

encuestados estaban debajo de la edad mínima estipulada por la Organización

Internacional del Trabajo, que es de 12 a 16 años para trabajos ligeros, y de 18 años

para los más peligrosos. Los resultados fueron: el 16% está entre 6 y 8 años; el 71%

entre 9 y 12 años; el 11% entre 13 y 15 años; el 2% entre 16 y 18 años. En cuanto a

su situación familiar, el 92% de los encuestados afirmaron que vivían con sus

familias, sólo un 8% había abandonado a su familia, pero no se consideraban

abandonados porque vivían con amistades. En cuanto a la escolaridad, el 37% ha

repetido año.

35

La mayor parte de los niños, niñas y adolescentes trabajadores de la muestra,

trabajaban en los mismos distritos donde vivían. En cuanto a la remuneración el

censo arrojó que el 41% recibía un pago diario de 5 soles; el 23% recibía pago

mensual y el 36% no recibía remuneración ninguna por su trabajo. En relación a la

jornada laboral, la mayoría de los encuestados trabajaban de lunes a viernes o todos

los días (54%). Solamente el 25% trabajaba los fines de semana.

Llama la atención que tanto el estudio realizado por las organizaciones

internacionales, como el realizado por la organización no gubernamental de Perú,

señalan datos poco animadores acerca de la situación laboral de niños, niñas y

adolescentes de éste país. A pesar que existe una legislación de protección a los

mismos, los niños, niñas y adolescentes no reúnen en un porcentaje elevado la edad

mínima para trabajar, que de acuerdo al Código de los Niños y Adolescentes del Perú

es de 14 años, para algunos casos 12 años (art. 54). Se observa vulnerados sus

derechos en cuanto a la jornada laboral, ya que trabajan horas excesivas de trabajo en

contradicción de lo establecido en el Código de Niños y Adolescentes, el cual

expresa: “El trabajo de los adolescentes entre 12 y 14 años no excederá de 4 horas

diarias ni de 24 semanales. El trabajo de los adolescentes entre 15 y 17 años no

excederá de 6 horas diarias ni de 36 horas semanales” (art. 59). Se ha identificado

que realizan actividades de alto riesgo como el trabajar con sustancias tóxicas,

nocivas y excesivo peso que perjudican su salud.

A su vez, es preocupante el alto porcentaje de deserción, repitencia y atraso

escolar de los niños, niñas y adolescentes que trabajan, los cuales se encuentran en

difícil situación económica y social y trabajan como una forma de supervivencia, ante

la ausencia de programas sociales que los atienda en forma directa e inmediata.

Igualmente en Ecuador, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo

(INEC), para el año 2001 existían 3.765.105 niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17

36

años. De éstos niños, niñas y adolescentes y de acuerdo al Informe UNICEF

Ecuador (2003), existen aproximadamente 800.000 niños, niñas y adolescentes que

trabajan a tiempo completo o parcial, estos niños están ubicados en un 65% en la

sierra y un 25% en la costa, un porcentaje importante (60%) de estos niños, niñas y

adolescentes trabajan en actividades agrícolas principalmente en floricultura,

bananeras, mientras que el 20% se ocupa en el sector servicios; en actividades

industriales labora un 11% y en el sector doméstico laborando en hogares de terceros

están agrupados un 9% de niñas. Con respecto a la edad de trabajo, el informe

registra que muchos niños comienzan a trabajar a la edad de 5 años, reportando que

entre 5 y 9 años trabajan el 11% de los niños y el 44% de las niños, niñas y

adolescentes trabajadores, sus edades oscilan entre 10 y 14 años de edad.

El informe menciona que de éstos niños, niñas y adolescentes sólo el 64%

estudia; el 74% no llega a la secundaria y 33.000 no saben leer ni escribir, aunque

están en la edad para hacerlo.

En cuanto a las horas de trabajo, el informe reporta que el 26% de niños, niñas

y adolescentes trabajan más de 40 horas. Existiendo además un 50% de adolescentes

que trabajan y no reciben remuneración. Con respecto al reporte educativo, el

informe señala que el 75% de los niños, niñas y adolescentes trabajadores tienen un

retraso educativo de 1 y 2 años y un 25%, entre 3 y 6 años, indicando igualmente que

los niños, niñas y adolescentes trabajadores no poseen ninguna capacitación para el

trabajo.

Existen también de acuerdo al informe, problemas de salud asociados al

trabajo infantil, entre los cuales son notorios: discapacidades físicas y sensoriales,

problemas músculo esqueléticos, afecciones respiratorias y dérmicas, desnutrición,

intoxicaciones y exposición a sustancias nocivas, laceraciones, heridas y

traumatismos. Igualmente hay otros problemas que sufren los niños, niñas y

37

adolescentes trabajadores como déficit afectivos, culturales e intelectuales, así como

severa y temprana exposición a riesgos sociales, aunado al tener que asumir roles

adultos.

En ese mismo orden de ideas, el informe de investigaciones realizadas por el

Programa de Erradicación del Trabajo Infantil de la Organización Internacional del

Trabajo (2003), es un testimonio que reseña la delicada situación que viven niños,

niñas y adolescentes ecuatorianos que trabajan en la minería de oro, sobre todo la

practicada de manera artesanal, la cual viene a ser una actividad peligrosa en la cual

están involucrados niños, niñas de hasta 5 años. En los campamentos mineros del

Ecuador como Zaruma, Portovelo, Nambija, Chinapinza, entre otros, hay más de

2.000 niños ocupados en la extracción del oro en Ecuador. La mayoría de estos niños

están en las minas artesanales, que se encargan de los yacimientos que la minería

industrial estima poco productivos. Esta actividad se caracteriza por la baja

tecnología, con pocos sistemas de seguridad industrial, bajo control sanitario y de

salud de los trabajadores, bajos salarios y la escasa inserción legal e institucional

entre otras.

La mayoría de los niños ingresan a la minería acompañando a las madres, ya

que estas minas funcionan en comunidades aisladas geográficamente y con ausencia

de estructuras estatales, donde toda la familia se ve involucrada en esta actividad.

Los niños al trabajar en estas minas están expuestos al peligro de: ser atrapado por el

desprendimiento de rocas, afecciones de los huesos y músculos por cargas excesivas

del mineral, lesiones y enfermedades de la piel por la exposición crónica al sol y a las

altas temperaturas, agresiones físicas y psicológicas recibidas por parte de mineros

adultos. Aunado a estos peligros, los niños, niñas y adolescentes trabajadores de las

minas laboran más de 8 horas diarias, muchos no reciben remuneración y tampoco

asisten a la escuela.

38

Igualmente, el informe presentado por la Organización Human Rights Watch

(2002) acerca de la investigación realizada a 45 niños y niñas trabajadores de las

plantaciones de banano en Ecuador, que es el país que más banano exporta

mundialmente, refiere las infracciones a las leyes laborales por parte de los

plantadores de banano, al emplear niños y niñas en labores peligrosas. Los niños y

niñas entrevistados en la investigación comenzaron a trabajar en las plantaciones

entre los 8 y los 13 años.

En cuanto al salario, éste es de 3,5 dólares por día, 60% menos que el salario

mínimo fijado para los trabajadores bananeros adultos. Todos los entrevistados

describieron jornadas de 12 horas diarias, en condiciones peligrosas, expuestos al

contacto con plaguicidas y fungicidas tóxicos, no usando vestimenta protectora para

cubrirse cuando los aviones fumigan las plantaciones. La investigación indica que

estos niños y niñas en cuanto a su salud presentan síntomas como dolor de cabeza y

de estómago, fiebre, mareos, irritación de nariz y ojos, náuseas, vómitos, temblores,

picazón, fatiga, dolores en los huesos, afecciones que son propios de la inhalación por

el contacto con plaguicidas. Además el peligro también está representado, según el

informe porque los niños y niñas son obligados a trabajar con herramientas cortantes

como cuchillos, machetes y por arrastrar en carruchas cargas de más de 400

kilogramos de banano en una distancia mayor a un kilómetro, recorrido que va desde

el campo de cultivo hasta las plantas de empacado.

Con respecto a la escolarización, el informe señala que menos del 40% de los

niños y niñas entrevistados seguían estudiando a los 14 años. La razón por lo que

estos niños habían dejado la escuela para trabajar fue la de proporcionar dinero a sus

padres para la compra de alimentos y ropa para su familia, muchas de las cuales

dependían económicamente de las plantaciones cercanas. Asegura el informe que el

trabajo infantil en esas plantaciones se debe sobre todo a los bajos salarios y a los

escasos beneficios que reciben los trabajadores adultos.

39

Las investigaciones anteriores realizadas en el Ecuador, por organizaciones

internacionales, son parte de las evidencias que muestran la delicada situación que

viven cerca de 800.000 niños, niñas y adolescentes ecuatorianos los cuales están

vulnerados en sus derechos garantizados en la Constitución de Ecuador (1998), así

como en el Código de la Niñez y Adolescencia (2003), entre otros instrumentos

jurídicos. La Constitución de Ecuador, en su sección quinta, titulada: De los grupos

vulnerables, señala: “En el ámbito público y privado recibirán atención prioritaria

preferente y especializada los niños y adolescentes …” (art. 47), “será obligación del

Estado, la sociedad y la familia promover con máxima prioridad el desarrollo integral

de niños y adolescentes y asegurar el ejercicio pleno de sus derechos. En todos los

casos se aplicará el principio del interés superior de los niños …” (art. 48). La

Constitución Ecuatoriana también señala la obligación del Estado de adoptar medidas

que aseguren a los niños, niñas y adolescentes garantías. Entre estas: “protección

especial en el trabajo, y contra la explotación económica en condiciones laborales

peligrosas, que perjudiquen su educación o sean nocivas para su salud o desarrollo

personal” (art. 50). A su vez el artículo 51 señala “ … los niños, niñas y

adolescentes tendrán derecho a que se respeten sus garantías constitucionales”.

Al revisar el Código de la Niñez y la Adolescencia (2003), el mismo dispone

“sobre la protección integral que el Estado, la sociedad y la familia deben garantizar a

todas los niños, niñas y adolescentes que viven en el Ecuador, con el fin de lograr su

desarrollo integral y el disfrute de sus plenos derechos en un marco de libertad,

dignidad y equidad …” (art. 1). En cuanto al trabajo de niños, niñas y adolescentes,

garantiza el derecho contra la explotación laboral al expresar que los niños, niñas y

adolescentes tienen “derecho a que el Estado, la sociedad y la familia les protejan

contra la explotación laboral y económica y cualquier forma de esclavitud,

servidumbre, trabajo forzoso o nocivo para su salud, su desarrollo físico, mental,

espiritual, moral o social...” (art. 81).

40

A su vez, fija en 15 años la edad mínima para todo tipo de trabajo, incluido el

servicio doméstico, pudiendo el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia

autorizar edades mínimas a la anterior, de conformidad con los convenios

internacionales ratificados por el Ecuador (art. 82). En relación a la erradicación del

trabajo infantil el Código ordena que el Estado y la sociedad deben ejecutar políticas,

planes, programas y medidas de protección tendientes a erradicar el trabajo de los

niños, niñas y adolescentes que no han cumplido 15 años, debiendo la familia

contribuir al logro de este objetivo (art. 83).

La protección que debe garantizar el Estado, la sociedad y la familia a los

niños, niñas y adolescentes para asegurarle el ejercicio de sus plenos derechos por

mandato constitucional y legal, refleja en la vida real, cotidiana, social, debilidades en

su aplicación ya que al niño y adolescente de Ecuador en su situación de trabajo, se le

vulneran sus derechos en cuanto que tienen que abandonar la escuela para trabajar, o

presentan retraso educativo, laboran excesivas horas al día, muchos no reciben

remuneración, o ésta es inferior a la mínima legal, están expuestos a riesgos en su

salud, están desprotegidos contra la explotación laboral y económica, lo cual atenta

contra su desarrollo físico, mental, social conforme lo manifiestan las investigaciones

realizadas por los organismos internacionales.

Por otra parte, y en orden de dirigir la atención hacia otro país

latinoamericano, se puede señalar que en Bolivia, según el censo 2001 realizado por

el Instituto Nacional de Estadística (INE,2001), la población total estaba conformada

por 8.274.325 habitantes. El 45% del total de habitantes lo constituyen los niños,

niñas y adolescentes de 0 a 18 años. Muchos de estos niños, niñas y adolescentes

según el informe UNICEF Bolivia (2003) trabajan; aproximadamente 1.700.000

realizan labores ya sea en la zafra de caña de azúcar, en la minería, limpiando

parabrisas, cuidando autos, en casas de familias, venta de periódicos. Señala el

informe que los niños, ayudan a sus padres en la economía familiar. Muchos padres

41

trasladan su grupo familiar fuera de su sitio de habitación para dirigirse a las

plantaciones para la zafra de la caña de azúcar desde el mes de Abril hasta Noviembre

de cada año, como una forma de garantizar su subsistencia.

A su vez, el informe presentado por el Departamento Minero del Centro de

Investigación y Servicio Popular (CISEP 2004) señala que los niños, niñas y

adolescentes dedican gran parte de su tiempo a la actividad minera, ya sea en el

interior o el exterior de la mina. El estudio se realizó a 210 niños, niñas y

adolescentes de los centros mineros de Huanuni, Japo, Poopó, Morococala y Santa

Fe. Las actividades principales son dos, una en el interior de la mina propiamente

dicho y la otra en la superficie realizando trabajos de desmonte. El 52% ingresa al

interior de la mina, el 10% combina esta actividad con el trabajo en superficie, y el

38% trabaja en superficie. Muchos de estos niños, niñas y adolescentes trabajan con

sus padres o algún pariente, aproximadamente el 68%, otros trabajan por cuenta

propia e independiente, representando el 30%, y 1% son subcontratados, son niños

que trabajan para una tercera persona.

En el informe se señala variación en la antigüedad de los niños, niñas y

adolescentes que trabajan en la actividad minera, esta varía desde un año hasta 12

años. El 30% realiza trabajos desde hace un año, el 40% entre dos y tres años, el 30%

restante tiene una antigüedad entre 4 y 12 años. Las causas por las cuales los

menores trabajan en la actividad minera es según el informe, ayudar en la economía a

sus padres (74%), mantener a su familia (15%), para sus gastos personales (7%), para

ayudar a sus hermanos (3%), porque es huérfano (1%).

Según el informe el 65% de los niños sólo tiene 3 ó 4 años de escolaridad. El

salario devengado es inferior al salario mínimo de los adultos, a pesar de trabajar más

de 8 horas diarias. Con respecto a la salud, los niños, niñas y adolescentes corren

42

riesgos de enfermedades respiratorias, calor excesivo, exposición a sustancias

nocivas, traumatismos, entre otros.

A pesar de que Bolivia ha ratificado convenios internacionales de erradicación

del trabajo infantil y elaborado leyes nacionales en protección del niño y del

adolescente, son pocas las acciones concretas que se han ejecutado para disminuir la

incorporación cada vez mayor de mano de obra infantil en las distintas actividades

económicas. El Código del niño, niña y adolescente (1999), ha establecido

ampliamente las normas de protección. Señala textualmente “todo adolescente tiene

derecho a la protección en el trabajo, a la formación integral y a la capacitación

profesional de acuerdo con su vocación, aptitudes y destrezas” (art. 125), “Se fija en

14 años la edad mínima para realizar un oficio. Los empleadores garantizarán que el

trabajo no perjudique sus salud física, mental ni el ejercicio de sus derechos a la

educación, cultura y profesionalización” (art. 126), “El salario será establecido de

acuerdo a las normas vigentes, en ningún caso será menor al salario mínimo

nacional” (art. 129). “Queda prohibido el desempeño de oficios peligrosos,

insalubres y atentatorios a su integridad” (art. 133).

A pesar de estas normas, a los niños, niñas y adolescentes trabajadores de

Bolivia le son incumplidos sus derechos, al tener que trabajar abandonando la

escuela, laborar todo el día, recibir una remuneración por debajo de la mínima legal,

estar expuestos a riesgos en su salud, y a explotación laboral.

Para el caso de Venezuela, el Informe presentado por el Instituto Nacional del

Menor en conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (1997),

indicaba que en el país para ese año, un millón y medio de jóvenes entre 14 y 17 años

trabajaban, por lo cual fueron considerados menores en estrategia de sobrevivencia,

de los cuales más de un millón (1.076.000) se dedicaban a la economía informal,

301.746 a la formal, en donde han sido víctimas del mal trato por parte del patrono,

43

no se les pagaba la remuneración correspondiente, no se respetaban los horarios de

trabajo, no estaban protegidos por sistemas de seguridad social; y 206.600 se

desempeñaban en actividades marginales de ingreso como la prostitución, robo,

tráfico de drogas, mendicidad. El 72,5% de los adolescentes trabajadores no estaba

asistiendo a ningún centro de enseñanza.

En Venezuela de acuerdo al estudio realizado por Martínez y Blanco (1999),

se dan a conocer las condiciones de trabajo y salud de niños, niñas y adolescentes del

sector agrícola, en una comunidad agrícola rural del Estado Aragua. En el estudio se

identificaron 154 niños, niñas y adolescentes trabajadores, detectándose que el

51,7% pertenece al grupo femenino con edades entre 7 y 12 años. El grupo estudiado

inició su educación básica entre los 7 y 9 años. El 98% pertenece a una familia

nuclear completa. Las edades en las cuales los niños y niñas comenzaron a trabajar

fue de 7 y 11 años de edad (60%), las causas por las cuales se iniciaron en el trabajo

fue por ayudar a sus padres en los gastos, reportándose que el trabajo es realizado en

forma permanente, en una relación de trabajo de tipo familiar. En cuanto a las horas

que laboran los niños, niñas y adolescentes es de 4 a 8 horas diarias, siendo la

actividad más frecuente la recolección de frutas. En relación a la remuneración, el

informe señala que sólo el 72,4% la recibía.

Con respecto a la exposición a factores de riesgo, el informe indica que el

calor es un riesgo de gran magnitud, seguida por el efecto del sol y los plaguicidas.

El niño y adolescente trabajador ha sufrido algún accidente de trabajo como heridas

por herramientas cortantes en el 60% de los casos. El 80% no utilizaba equipos de

protección personal por lo que estaban expuestos a enfermedades por la

contaminación con plaguicidas. Se reportaron enfermedades como infecciones de la

piel, alteraciones respiratorias, síndrome viral.

44

El informe además puntualiza que estos niños, niñas y adolescentes

trabajadores vivían con sus familias en precarias condiciones económicas, con

sistemas inadecuados de suministro de agua potable y disposición de excretas. El 7%

vivían en hacinamiento.

En Venezuela, la población de adolescentes entre doce y dieciocho años, tiene

una cifra significativa de 3.324.562, de acuerdo al último Censo Nacional

(INE,2.001). Los datos revisados también indican que de cada 100 alumnos que

ingresan al primer grado sólo el 55% sale de sexto grado y el 32% logra cumplir la

educación básica en su tercera etapa, logrando sólo el 17% cumplir la educación

media (INE, 2.001), esta situación de abandono escolar, unida a la dificultad social y

económica, lleva a estos jóvenes a enfrentar su inserción, tanto a la actividad

productiva como a la vida social, con desinformación, y con poca preparación.

Al ingresar al campo laboral sin ninguna capacitación previa para el trabajo,

se hace presente la posibilidad de que sean sometidos a un proceso de explotación,

bajos salarios, largas jornadas de trabajo, no sean registrados como trabajadores ni

exista un contrato firmado, no tengan acceso a ningún tipo de seguridad social o que

en el ambiente de trabajo predomine la informalidad, donde los adolescentes estén

expuestos a importantes riesgos para su desarrollo.

El problema toma mayor relevancia en Venezuela a partir de la década del

ochenta, cuando en el país comienza un proceso de desequilibrio por la aplicación de

políticas económicas que van a influir en los recortes del gasto social, por lo que las

familias van a ver disminuidos sus ingresos, debido a que el aporte del padre y la

madre que trabajan para el núcleo familiar va a ser insuficiente, y, sobre todo, se

agudiza en numerosos casos donde la cabeza de familia es sólo la madre por la

ausencia del padre, o es sólo el padre quien aporta recursos al hogar, sin pasar por

alto el caso en el que ambos, padre y madre, puedan carecer de empleo estable.

45

Ante el empobrecimiento de la familia los demás miembros tienen que ir en

busca de trabajo, y entre éstos, los hijos menores en edad escolar, de los cuales

muchos abandonan la escuela para poder cumplir una rutina de trabajo o trabajarán

asistiendo a la escuela, compartiendo los estudios y el trabajo. Pero el problema se

sigue manifestando porque un 32% de alumnos es el que logra cumplir la tercera

etapa de la educación básica y al egresar de la misma el educando no ha logrado

preparación alguna que lo califique para el trabajo.

Venezuela, en el inicio de la década de los ochenta, se caracterizaba por la

agudización de los problemas económicos, sociales y políticos. Los problemas de

margina1idad, la pobreza crítica, la inseguridad personal, la precaria situación de los

servicios básicos, la ausencia de espacios de participación, el deterioro de los valores

éticos y la baja capacidad de organización de la sociedad civil. Esto, aunado a un

modelo de desarrollo económico agotado, donde la política económica en los últimos

años agravó más la situación social al generar una acelerada inflación, una desmejora

significativa del salario, un incremento marcado del desempleo y del sector informal,

ha afectado sensiblemente a los segmentos pobres de la población (Banco Central de

Venezuela, 1.985).

La década del noventa, de acuerdo a datos del Informe Económico del Banco

Central de Venezuela (1995), se caracterizó por el desfase en la instrumentación de

un programa económico global orientado a corregir los desequilibrios que han

afectado a la economía en los últimos años, destacándose en particular la ausencia de

un plan fiscal que diera viabilidad a la gerencia de las finanzas públicas en el

mediano plazo y coadyuvara al proceso de estabilización económica.

En el aspecto social, la crisis tiende a profundizar las diferencias ya existentes

entre los grupos que componen la sociedad venezolana, acelerando, por una parte, la

concentración de la riqueza en grupos financieros y rentistas y, por la otra, generando

46

el empobrecimiento de la clase media profesional y aumentando el porcentaje de la

población en situación de pobreza crítica. Resulta ilustrativo en el aspecto social

el estudio de estratificación realizado por la Fundación Centro de Estudios sobre

Crecimiento y Desarrollo de la Población Venezolana (FUNDACREDESA 1.991)

que permite la comparación de datos y obtener evidencias de la situación de

pobreza (Ver cuadro 3).

A comienzos de la década del noventa, en Venezuela el porcentaje de la

población total en situación de pobreza (estrato IV) y pobreza critica (estrato V) se

mantiene alrededor del 80%, donde las posibilidades de movilización hacia el estrato

III son muy escasas si se toma en cuenta las cifras de alta tasa de desempleo y los

bajos salarios suministrado por la Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI,

1995), hoy denominada Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Informe del

Banco Central de Venezuela. Por el contrario, se observa un crecimiento del estrato V

y una disminución del estrato IV, indicando movilidad descendente y profundización

de la desigualdad que siempre ha caracterizado a nuestra sociedad.

Cuadro 3

Estratificación de la Población Venezolana. Comparación año 1.982 y 1.990

1 .982 1 . 990

Estrato I 1% 1,05%

Estrato II 5% 6,52%

Estrato III 14% 13,35%

Estrato IV 42% 35,73%

Estrato V 38% 43,35%

Fuente FUNDACREDESA. Proyecto Venezuela. 1.991

47

En un estudio de los estratos sociales venezolanos realizado por León (2.002),

éste afirma que la clase media (estrato C) pasó de representar el 27% de la población

total en 1.979 a 17% en el 2.002, lo que representa una caída de 10 puntos

porcentuales y la salida de este estrato a más de dos millones de personas en menos

de 15 años, ubicándose estas personas en los estratos inferiores de pobreza moderada

(estrato D) y pobreza crítica (estrato E), quienes representan a su vez el 38% y el 42%

respectivamente de la población total correspondiente. Agrega León que el nivel de

ingreso promedio del estrato C presenta una dispersión muy elevada, registrándose un

rango de ingresos mensuales familiares que va desde bolívares 750.000 hasta

5.000.000, para una familia típica de cinco personas, lo cual obliga a separarlos en

subgrupos, que a nivel de investigación de mercado se suelen denominar: clase media

baja (83% del estrato C), clase media (22% del estrato C) y clase media alta (5% del

estrato C). Sin embargo, acota León, el promedio de ingresos del grupo que forma el

estrato se ubica en bolívares 995.400, lo que podría indicar que la mayoría de los

miembros de la clase media se ubica en la zona fronteriza con los estratos de pobreza

moderada.

En el aspecto educativo, la educación venezolana presentó síntomas de

agotamiento y debilidad de sus estructuras. Los resultados obtenidos en la educación

venezolana, vistos a través de los informes presidenciales, los planes de la nación y

las memorias y cuenta del Ministerio de Educación proporcionan cifras poco

halagadoras, además de que la calidad de los egresados reflejan la necesidad de una

adecuación del proceso educativo acorde con las necesidades locales del área

geográfica en la que se ubican las escuelas. La Memoria y Cuenta del Ministerio de

Educación de 1.995 señala el alto porcentaje de deserción escolar y de alumnos

repitientes en la educación básica.

Para el año 2.000, según cifras del Ministerio de Educación, Cultura y

Deporte (MECD), estaban incorporados a la Educación Básica 4.448.422 alumnos;

48

de éstos pertenecen a la educación pública 3.690.482 alumnos y a la privada 757.940,

con un número de repitientes de 1º a 9º grado de 348.858 alumnos, y de 167.850

alumnos desertores, observándose la mayor repitencia y deserción tanto en primer

grado como en 7mo grado.

En el orden social, de acuerdo a datos suministrados por España (2.003) en el

foro “Acuerdo Social para la Superación de la Pobreza y el Desarrollo”, en Venezuela

existe un millón de excluidos sociales aproximadamente. Estos excluidos

simplemente ocupan un lugar en la dimensión física del país, enriqueciendo los

indicadores de pobreza; al estar excluidos no trabajan ni se educan. El reporte indica

que estas familias llevan más de 24 años encaminadas hacia el epicentro de la

pobreza, ocupando los jóvenes un 38% del grupo. En pobreza extrema viven

aproximadamente 800.000 familias englobadas dentro de un déficit habitacional

superior a los 1.8 millones de viviendas, más de 600 mil familias de bajos recursos

viven en ranchos. Los datos también señalan que a nivel educativo más de 652.000

niños entre 3 y 6 años no asisten al preescolar, 142.000 niños de 7 a 12 no asisten a

la educación básica en su primera y segunda etapa y 208.000 adolescentes entre 13 y

15 años no se encuentran en programas de educación básica en su tercera etapa.

En el orden social García (2.003), también en referencia a Venezuela,

puntualiza que al cierre del 2.002, la pobreza alcanzó a 72% de la población, mientras

que el 35% está en situación extrema. Para el economista del IESA, lo grave es que

la pobreza genera dificultades al crecimiento económico, porque está asociada a un

capital humano poco productivo que no tiene suficientes años de escolaridad ni

formación. A su vez, es de la idea, de que para reducir la pobreza se requiere un

mínimo de consenso entre los grupos políticos del país, autonomía de las

instituciones, respeto a las minorías y un ambiente propicio para la inversión privada

que permita movilizar el aparato productivo.

49

Por su parte, el Centro de Documentación y Análisis Social (CENDA, 2.003),

indicaba la existencia para el mes de enero de 2003, de 5.379.662 personas en el

sector informal (60%), 2.900.000 desocupadas (25%), y mientras la cesta básica

alimentaría con 56 productos de consumo masivo aumentó a casi cuatrocientos mil

bolívares, la población con salario mínimo sólo podía acceder al 50% de sus

productos. En este sentido, aún cuando el Instituto Nacional de Estadísticas (INE,

2.003) señala que son 4.953.706 (51,8%) de trabajadores informales y 2.300.000

desocupados, (19,8%), y una tasa de ocupación de 80,2%, y a su vez coloca la canasta

alimentaría en 256.000 bolívares, es de destacar que en uno y otro caso no deja de

llamar la atención que las cifras son relevantes para considerar como crítica la

situación de un significativo sector de la población del país.

En caso de que las cifras suministradas reflejen exactamente la realidad,

constituirían algunas evidencias de la situación de desempleo, subempleo,

deficiencias en el salario, carencia habitacional, niños, niñas y adolescentes

excluidos de los programas educativos, una parte importante de la población no está

protegida por la Ley del Trabajo, ni goza de seguridad social, esta situación conduce

a reflexionar acerca de la situación de pobreza y sin escolaridad en que se encuentra

un porcentaje elevado de la población venezolana.

El deterioro económico, social y educativo, que son factores que inciden en la

pobreza, si bien estos han continuado en los últimos años, desde el año 1.980 ha

venido ocurriendo el crecimiento sostenido del mismo, y de forma gradual se han ido

haciendo recortes en el gasto social, los cuales golpean sobre todo a la educación, la

cual se ha visto disminuida, tanto por la carencia de recursos, como por un basamento

en un enfoque rígido y tedioso en planes de estudio inadecuados y remotos en la vida

de los niños, niñas y adolescentes.

50

En Venezuela, el hecho que haya un número elevado de niños, niñas y

adolescentes no incorporados al sistema escolar, ya sea por deserción, por repitencia

o por exclusión, en una situación de pobreza extrema, que han tenido que incursionar

en el mundo laboral sin estar preparados desde el punto de vista de la educación,

refleja la necesidad de buscar soluciones para atenderlos, para que puedan

incorporarse en forma útil a la sociedad.

Este problema no sólo es de Venezuela, sino que es una tendencia común,

teniendo mayor evidencia, desde la década del noventa en los países

latinoamericanos, donde los adolescentes entre 13 y 17 años en un porcentaje

importante no continúan su escolaridad, por la necesidad de incorporarse al campo

laboral, aunque no posean preparación, deben contribuir con el sostenimiento de la

familia.

Al revisar algunos datos del contexto socio – económico y educativo de

países como Colombia, Perú, Brasil, Argentina, México, Chile, Paraguay y Uruguay,

vistos a la luz del Informe UNICEF (1997) sobre el estado mundial de la infancia, de

la red Latinoamericana de Educación y Trabajo (CIID – CENIEP, 1995), del

seminario subregional sobre Educación para el Trabajo y Lucha contra la Pobreza en

América Latina, y de la IV Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación

(1.993), coinciden en señalar que estas naciones se ven afectadas permanentemente

por la inestabilidad económica y financiera, los programas de ajuste estructural

impuestos a las economías en desarrollo por el Banco Mundial y el Fondo Monetario

Internacional (FMI), ocasionaron recortes al gasto social golpeando en forma

desproporcionada a la población en estado de pobreza; esos recortes del gasto social

afectan a la población produciendo desempleo, reducción de los ingresos

provenientes del trabajo (salario real), extensión del sector informal, baja calidad de

los servicios sociales básicos (salud, educación), elevadas tasas de pobreza,

desigualdad en la distribución de los ingresos, delincuencia común e inseguridad,

51

todo lo cual compromete las condiciones socio económicas de la familia, en especial

la de menores recursos económicos, y obliga a todos sus miembros, incluyendo los

menores en edad escolar, a buscar alternativas laborales para lograr su sustento.

Como consecuencias inmediatas se producen la deserción y la repitencia

escolar, que unidos a la reducción de presupuestos educativos alejan las posibilidades

de una mejor educación. El informe UNICEF de 1.997 señala que en América Latina

se redujo el gasto por alumno en la enseñanza básica; la educación ha estado

subfinanciada y en declive y basada en un enfoque rígido y tedioso, con planes de

estudio inadecuados y remotos en relación con la vida de los niños; del 30% al 60%

de los niños no termina la formación básica. Preocupación que ha llevado a que en el

año 2000, 189 Estados miembros de las Naciones Unidas se hayan comprometido a

cumplir para el año 2015 los objetivos del milenio, entre los cuales están lograr la

enseñanza primaria universal.

Por otro lado, y en atención a la explicación del problema, siguiendo los

postulados popperianos (Popper, 1986), en el problema se evidencia la asincronía

existente entre la normativa jurídica propia de algunos de los países latinoamericanos

en estudio, a través de la cual se busca proteger los derechos de los niños, niñas y

adolescentes trabajadores y la realidad social y económica que presentan estos países.

Así la Convención de los Derechos del Niño, adoptada por las Naciones Unidas en

1989, reconoce el derecho de todo menor de 18 años a estar protegido contra la

explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo peligroso que

entorpezca su educación o pueda ser nocivo para su salud, y desarrollo físico, mental

o moral. Este instrumento reconoce la condición vulnerable de la infancia y le

concede el derecho a recibir cuidados y asistencia especiales.

El Convenio Internacional 138 de la OIT de 1973, establece la edad mínima

de admisión al empleo en concordancia con el final de la escolaridad obligatoria, o en

52

todo caso a los 15 años, pero permite bajar el límite a los 14 años para los países con

un sistema educativo o económico de desarrollo insuficiente. Dentro de esa

excepción, y para permitir una ratificación más amplia del Convenio, la OIT deja

abierta la posibilidad de que los Estados establezcan la edad mínima de 12 años para

los trabajos ligeros, entendidos como aquellos que no comprometan la salud,

educación o moralidad del niño y que no supere las 14 horas semanales.

En el año 1999, la adopción del Convenio 182 de la OIT sobre la erradicación

de las peores formas del trabajo infantil, estableció un hecho fundamental en la

protección de los derechos de la niñez. El texto adoptó medidas urgentes para

erradicar aquellas formas de trabajo infantil que ponen en peligro a los niños. Entre

ellas figuran la explotación sexual, comercial, la esclavitud, el reclutamiento de niños

como combatientes en conflictos armados y el trabajo infantil doméstico.

De igual forma, la Constitución de los diferentes países protegen los derechos

de niños, niñas y adolescentes trabajadores. Así para la Constitución Política del

Perú (1993) “El trabajo en sus diversas modalidades, es objeto de atención prioritaria

del Estado el cual protege especialmente a la madre, al menor de edad y al impedido

que trabajan” (art. 23). La Constitución Política de Colombia (1991), en su artículo

44 define el desarrollo integral de la niñez como responsabilidad de la familia, la

sociedad y el Estado y llama a la protección contra toda forma de abandono, violencia

física o moral, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos

para las personas menores de edad. Prevaleciendo los derechos de la niñez sobre los

de los demás. Así mismo, la Constitución de Ecuador (1998), señala la obligación del

Estado de adoptar medidas que aseguren a los niños, niñas y adolescentes garantías;

entre estas “protección especial en el trabajo y contra la explotación económica en

condiciones laborales peligrosas, que perjudiquen su educación, o sean nocivas para

su salud o desarrollo personal” (art. 50).

53

Para la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999),

también es prioritario la protección de la familia, así como los niños, niñas y

adolescentes, cuando expresa “El Estado protegerá a las familias como asociación

natural de la sociedad . . .” (art. 75). “Los niños, niñas y adolescentes son sujetos

plenos de derecho y están sometidos a la legislación, órganos y tribunales

especializados...”(art.78), agregando además el artículo “... los cuales respetan,

garantizan y desarrollan los contenidos de esta Constitución, la ley, la Convención

sobre los Derechos del Niño y demás tratados internacionales que en esta materia

haya suscrito y ratificado la República” (art. 78). “Toda persona tiene derecho al

trabajo y al deber de trabajar. La libertad de trabajo no será sometida a otras

restricciones que los que la ley establezca . . .” (art. 87).

Por su parte, la ley de educación de los distintos países latinoamericanos

ratifica a la educación como un derecho humano y un deber social fundamental, la

misma debe ser democrática, gratuita y obligatoria.

A su vez, el ratificar los Convenios Internacionales ha llevado a los diferentes

países a crear una nueva generación de códigos o de leyes de niños, niñas y

adolescentes donde se manifiesta el interés superior del niño, el derecho a estudiar, a

jugar, al descanso, recreación, a la información, derecho a opinar y ser oído, derecho

a la protección en materia laboral, entre otros. En referencia a lo anterior, el Código

de Niños y Adolescentes de Perú (2000) señala “El niño y el adolescente son sujetos

de derecho, de libertades y de protección específica . . .” (art. 2). “El Estado

garantizará la Educación Básica . . .” (art. 15). “El Estado garantizará modalidades y

horarios escolares especiales que permitan a los niños, y adolescentes asistir

regularmente a sus centros de estudio” (art. 19). Igualmente el Código de la Niñez y

Adolescencia de Ecuador (2003), garantiza la protección integral que el Estado la

sociedad y la familia deben asegurar a todos los niños, niñas y adolescentes con el fin

de lograr su desarrollo integral y el disfrute de sus plenos derechos en un marco de

54

libertad y equidad, protegiendo a los niños, niñas y adolescentes en el artículo 81 al

derecho que tienen contra la explotación laboral.

En ese mismo orden de ideas, en Venezuela, la Ley Orgánica para la

Protección del Niño y del Adolescentes (1998), le garantiza a los niños, niñas y

adolescentes el derecho de “ser cuidados por una familia” (art. 26), “a un nivel de

vida adecuado” (art. 30), “ a la salud y servicios de salud” (art. 41), “derecho a la

educación” (art. 53), “educación para niños y adolescentes trabajadores” (art. 59), “la

protección en el trabajo” (art.94).

Aunque se ha avanzado en materia jurídica, donde se protegen los derechos de

niños, niñas y adolescentes, no ha ocurrido la debida correspondencia o sincronía

con la situación económica y social de los países objeto de estudio, donde viven

éstos, los cuales presionados por la pobreza de sus familias se han visto obligados a

dejar de lado roles y conductas propias de su edad como son el juego, su asistencia a

la escuela, la salud, lo cual tiene un costo elevado para la vida de niños, niñas y

adolescentes y sus familias, pero también para la sociedad. El que los niños trabajen

es un problema que tiene que ver con la pobreza y la pobreza extrema, así como con

la inequitativa distribución de la riqueza social.

Los informes de organismos internacionales, coinciden en señalar que algunos

países como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, entre otros, en la

década del noventa se vieron afectados permanentemente por la inestabilidad

económica y financiera; los programas de ajuste estructural impuesto a las economías

en desarrollo por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional , ocasionaron

recortes al gasto social que afectaron a la población, produciendo desempleo,

reducción del salario real, extensión del sector informal, baja calidad de los servicios

sociales básicos, elevadas tasas de pobreza, lo cual comprometió las condiciones

socio económicas de las familias, en especial la de menores recursos económicos,

55

obligando a todos sus miembros, entre ellos a los niños, niñas y adolescentes, a

buscar alternativas laborales para lograr su sustento.

Estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe

(CEPAL, 2000), sobre los niños, niñas y adolescentes que trabajan en las áreas

urbanas de la región latinoamericana con edades comprendidas entre 12 y 14 años,

señalan que la mayor parte de los mismos pertenecen a los estratos pobres.

Agrega el informe citado, la posibilidad incluso que muchos de los hogares no

afectados por la pobreza, serían pobres de no poder contar con el concurso laboral de

sus miembros infantiles o que muchos calificados como pobres no indigentes, serían

indigentes sin el trabajo de sus miembros menores.

Las dificultades económico sociales de la región latinoamericana conllevan a

la aplicación de políticas sociales donde esté involucrada la protección al niño y

adolescente trabajador. Se necesitan políticas sociales que permitan mejorar la

calidad de vida de la familia y la calidad de la educación escolar que son ejes

fundamentales para el bienestar de la infancia y el desmotivar el trabajo infantil.

En términos del eje central sobre el cual se mueve el interés de la presente

investigación, un problema prioritario a atender, es el presentado en el Municipio

Libertador del Estado Carabobo, concretamente entre los sectores La Guásima y El

vigía, entre los cuales se encuentra el vertedero de basura, conocido como relleno

sanitario la Guásima, el cual es atractivo para numerosas personas que presentan

signos de pobreza extrema; y en el que se observan a diario centenares de personas

hurgando en la basura, con el propósito de encontrar algunos productos alimenticios,

así como materia prima, para luego vender a empresas recicladoras. A diario se ven

adultos, niños, niñas y adolescentes, recolectando, clasificando y agrupando material

como vidrio, cartón, aluminio, plástico, piezas de metal. Las personas llegan a

56

tempranas horas de la mañana y parten a inicios de la noche, muchos con el material

recogido ya vendido y otros cargando con el material a cuestas, a destinos

desconocidos.

En el plano contextual del problema, al relleno sanitario, conocido por los

habitantes del lugar como el bote, asisten niños, niñas y adolescentes, tanto solos,

como acompañados por un posible familiar, los niños presentan diversidad de edades,

desde aproximadamente siete años, que a simple vista se ven muy delgados, y con

ropa muy desgastada, los cuales trabajan para sobrevivir y en muchos casos aportar

dinero a otras personas de su mismo núcleo familiar. La naturaleza de este trabajo es

ciertamente antihigiénica y de alto riesgo, donde pueden surgir enfermedades

cutáneas y respiratorias por inhalación de gases tóxicos, estar expuestos a condiciones

climatológicas externas como intensos rayos solares o periodos de lluvia, pudiendo

contraer enfermedades como insolación, neumonía, gripe. El transporte de pesada

carga en sus brazos o su espalda podría afectar su sistema óseo y muscular. Aunado a

lo anterior, el ingerir alimentos vencidos o sobras en estado de descomposición

puede conducirlos a trastornos digestivos e intoxicaciones.

Hacia estos niños, niñas y adolescentes que trabajan en el relleno sanitario del

Municipio Libertador, va dirigido el foco de atención de la investigación en el plano

local, sin perder de vista la estrecha relación con el entorno nacional e internacional,

en el que se encuentran millones de niños, niñas y adolescentes trabajando en

condiciones de alto riesgo.

En el Municipio Libertador, muchos de estos niños, niñas y adolescentes

trabajadores en el relleno sanitario, no están incorporados al sistema escolar, ya sea

por deserción, repitencia o exclusión, no logran cumplir la enseñanza primaria,

siendo la educación primaria como mínimo, uno de los objetivos de desarrollo de la

Organización de las Naciones Unidas a lograr para el milenio.

57

Partiendo de la intelectualización ya expuesta sobre el problema, se puede

constituir el objeto de estudio en los términos siguientes:

¿Cómo se explicitan en lo epistemológico, en el marco legal y en la práctica

social, las condiciones bajo las cuales laboran los niños, niñas y adolescentes en los

países bolivarianos?

OBJETIVOS

GENERAL

Generar un estudio, para la explicación del fenómeno del trabajo como

alternativa de sobrevivencia de niños, niñas y adolescentes en condiciones de riesgo,

y proponer una alternativa de solución que conduzca al mejoramiento de la situación

de los niños, niñas y adolescentes que trabajan en el vertedero la Guásima del

Municipio Liberador del Estado Carabobo.

ESPECÍFICOS

Estructurar un estudio explicativo al fenómeno del trabajo en niños, niñas y

adolescentes desde el contexto de los países bolivarianos.

Diagnosticar cuáles factores de orden educativo están asociados al trabajo de

niños, niñas y adolescentes en los diferentes países que configuran el concierto de

naciones reconocidas como bolivarianas

58

Determinar el nivel de participación de las organizaciones gubernamentales

en el desarrollo de estrategias para la protección de niños, niñas y adolescentes que

ejecutan actividades normadas como trabajo.

Examinar, en términos de la complementariedad del método comparado, un

segmento de la realidad social venezolana referida a la dinámica específica del

ámbito en el cual se desenvuelven los niños, niñas y adolescentes, tomando como

sujetos de estudio niños, niñas y adolescentes trabajadores en el Municipio

Libertador, del Estado Carabobo

Establecer la relación por contraste en la situación social laboral de los niños,

niñas y adolescentes en los países investigados, para la identificación de elementos

relevantes en lo correspondiente a la realidad social puntual usada como hito

referencial en Venezuela

Analizar diversas alternativas de solución aportadas por algunos países al

problema del trabajo en niños, niñas y adolescentes en condiciones de riesgo.

Presentar una alternativa de solución para mejorar la situación laboral de niños,

niñas y adolescentes trabajadores, tomando como referencia el Municipio

Libertador, del Estado Carabobo.

JUSTIFICACIÓN

Los estudios sobre el trabajo de niños, niñas y adolescentes cobran un tinte de

relevancia significativa en tanto se asume desde dos perspectivas constructivas de la

realidad social; la primera se vincula con un abordaje metódico diferenciado que se

distancia del pretendido signo del paradigma dominante en lo hipotético deductivo,

esto en razón a que tanto el trabajo como su connotación social son hechos históricos

59

innegables, cuestión que reclama un tratamiento que se deslinde del positivismo

lógico; la segunda perspectiva, tiene implicaciones con el momento histórico en el

cual los cambios que muestra la dinámica social apuntan a develar la necesidad de

búsqueda de nuevas opciones que permitan reivindicar la esperanza de inclusión de

un segmento social visto como tradicionalmente excluidos, representado en el caso

por los sujetos de indagación que sirven de centro de interés en este estudio.

Igualmente, el trabajo tiene su justificación porque permitió hacer un estudio

metodológico, sociológico, legal y epistemológico para puntualizar la existencia de

un problema social que afecta a un sector muy importante de la población como son

los niños, niñas y adolescentes y porque a través de ésta investigación se puedo hacer

un aporte significativo en términos de interpretaciones teóricas que contribuyan a

orientar las opciones viables para mejorar la situación de niños, niñas y adolescentes

trabajadores, de manera que contribuyan a mejorar sus condiciones de vida.

La realización de esta investigación, facilitó el estudio del contexto de los

países bolivarianos, proporcionando información para el examen de la situación,

económica, y social en que han estado inmersos algunos países sudamericanos como

Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y Venezuela durante años recientes, posibilitando

dar luces para el conocimiento y comprensión de la realidad de estos países y la

identificación de los problemas que los envuelven, sobre todo los relacionados con la

infancia y adolescencia en sus relaciones de trabajo que son de gran interés para la

comunidad Latinoamericana y mundial.

Igualmente, se considera que es valioso plantear un problema que se inserta en

la agenda mundial de investigación y buscarle una posible alternativa de solución,

aunque una propuesta de solución no se pueda corroborar en un tiempo breve, ya que

los cambios requieren de tiempos largos y en consecuencia la legitimidad de lo

resolutivo exige seguimiento y control de lo propuesto en lapsos predeterminados.

60

Por otra parte, el presente estudio permitió visualizar como algunos países,

atendiendo a su situación y dinámica propia han tratado los problemas de los niños,

niñas y adolescentes trabajadores y han intentado buscarle soluciones, por lo que no

se trata de imponer modelos de un país a otro, sino de obtener una visión universal,

regional y local para tratar de hacer una aproximación a las aristas interpretativas del

problema en el plano social y que sea inherente a estos países bolivarianos.

En el orden metodológico, el estudio recupera la opción metódica

representada por la utilización de métodos comparatistas en las ciencias sociales,

desde cuyo seno se hace posible la representación exhaustiva de las realidades

contextuales sociales que demarcan similitud o diferencia en la dinámica social de las

naciones. En complementariedad con el mismo, la investigación etnográfica, en un

segmento de la población venezolana arrojó información valiosa que permitió

conocer la situación laboral de niños, niñas y adolescentes dentro del país, lo que

pudo orientar hacia una alternativa de solución posible para el grupo investigado.

61

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

En este capítulo, se discute la construcción de una idea fuerza que se deriva

como alternativa para la interpretación del problema representado por las condiciones

en las cuales laboran los niños, niñas y adolescentes en los países bolivarianos, con

énfasis en los aspectos de orden sociológico, legal y epistemológico. Esta idea se

genera entre las que tienen más relevancia para el problema, constituyéndose como

una política a seguir en la interpretación del problema a estudiar. La acción

metodológica, relacionada con la construcción de los argumentos para dejar en claro

la amplitud de escogencia de políticas disponibles y así generar una aproximación

interpretativa deviene afinación del proceso de análisis.

Aquí se habla de la posibilidad de interpretar las condiciones bajo las cuales se

encuentran los niños, niñas y adolescentes que participan de actividades económicas

signadas como trabajo; éste último concebido como una actividad laboral que implica

remuneración o no.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

La situación del niño trabajador no es una realidad reciente, tiene alcance

mundial y sus antecedentes en todas las culturas tiempo y lugares. En el siglo XIX,

los empleadores recurrieron a la mano de obra infantil ante el posible provecho que

representaba este recurso; así vieron la posibilidad de suplantar el trabajo de adultos

por niños, por representar bajos salarios, menores gastos, mejor posibilidad de

desplazamiento en lugares angostos, mayor sumisión. Fue en el trabajo de los niños,

donde resaltó a la vista el desarrollo de un régimen inhumano, pues el acceso de los

62

mismos a las fábricas fue considerado conveniente para la economía y aún para la

vida social, siendo segregados de la familia y de la escuela.

En vista de lo anterior, en la primera mitad del siglo XIX, tanto en Francia

como en Inglaterra, se redactaron informes sobre las condiciones de vida de trabajo

donde se utiliza la mano trabajadora infantil, lo que hace posible el surgimiento de

leyes de protección al menor. De acuerdo a Fernández y Campos (1997), las

primeras disposiciones legales contra el trabajo infantil se dieron en Gran Bretaña en

1802, con la promulgación de la ley para la preservación de la salud y la moral de los

aprendices en la industria del algodón. En Francia en 1813, se prohíbe por decreto el

trabajo a menores de 10 años en minas. Italia, prohíbe en 1843, el trabajo en fabricas

a menores de 9 años. Las primeras referencias constitucionales sobre la protección del

trabajo de los niños se encuentran en la Constitución de Suiza de 1874 y en la

Constitución Mexicana de 1817.

El trabajo de niños ha sido continuado, pero a partir de los últimos años de la

década del 70, se observó una mayor actuación en vista de la preocupación del trabajo

realizado por esta vulnerable población. Así, en el año 1979, año internacional de la

infancia, se vivenció como la sociedad mundial toma conciencia de la complejidad

del fenómeno del trabajo infantil, aunque la protección de los niños, niñas y

adolescentes ha sido una de las tareas asumidas por la OIT desde su fundación, y en

el año 1919 fue incluida esta protección tanto en el preámbulo como en los principios

generales de su constitución.

Igualmente, la necesidad de proporcionar al niño una protección especial,

aparecía ya enunciada en la Declaración de Ginebra de 1924 sobre los Derechos del

Niño y en la Declaración de los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General

63

el 20 de noviembre de 1959, y reconocida en la Declaración Universal de Derechos

Humanos.

A partir de 1990, la percepción social internacional, ante la problemática

laboral de niños, niñas y adolescentes, sufre un cambio importante gracias a una serie

de hechos que se ponen de manifiesto a favor de los derechos de la infancia: la

Conferencia Internacional de Oslo de 1997, el urgente llamado de la Convención de

los Derechos del niño, los Convenios para el establecimiento de la edad mínima de

admisión al trabajo (Convenio 138 de la OIT), y para la eliminación de las peores

formas del trabajo infantil (Convenio182 de la OIT), han llamado la atención sobre

este problema y las formas inhumanas como niños, niñas y adolescentes efectúan

estas actividades.

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

La visión del trabajo desde los enfoques teóricos

1.- El orden transformacional social

Si se asume como punto de referencia la teoría del cambio social (Giddens,

1999), puede decirse que este enfoque sociológico centra la atención en las formas

como las sociedades van alcanzando giros históricos en el desarrollo, apuntalado por

la gestión de cambio que realizan los actores sociales que se desenvuelven en su seno.

Bajo este enfoque, los teóricos que destacan recientemente discuten el poder

modelador del cambio a través del trabajo como una entidad socializadora, la

consideración de la educación y la concesión de alternativas de crecimiento a las

instancias locales, para el desarrollo de sus propias potencialidades.

64

Bajo el esquema de cambio social, autores como Giddens (1999), plantean que

es tarea de la administración gubernamental consolidar la renovación política y ante

ella avanzar hacia una nueva dimensión de la organización del Estado, por lo cual se

entiende, según el autor citado, que el gobierno existe para:

-Suministrar medios para la representación de intereses diversos. -Ofrecer foros para conciliar las demandas rivales de estos intereses.

-Suministrar una variedad de bienes públicos, incluyendo formas de seguridad y bienestar colectivos.

-Promover el desarrollo activo de capital humano a través de su papel esencial en el sistema educativo.

-Más discutidamente, tener una meta civilizadora el gobierno refleja normas y valores ampliamente aceptados, pero también puede ayudar a moldearlas, en el sistema educativo y fuera de él (p. 62).

Los criterios de Giddens, dirigen las expectativas sociales hacia el examen de

las ejecutorias de los llamados gobiernos centrales, que en el caso venezolano se

corresponde a los término de las políticas públicas en las cuales se enmarca la

protección social a los niños, niñas y adolescentes trabajadores, acción que se

armonice en la exaltación de los derechos humanos que le son legalmente asignados a

este segmento poblacional. En este sentido, la proyección que asuma la protección del

Estado a las garantías sociales atinentes a niños, niñas y adolescentes, puede a la par

de convertirse en una opción que apunte al bienestar económico y social de estos

grupos humanos, impactar positivamente la calidad de vida de los sujetos

involucrados.

Una acción sostenida, en función de exaltar el poder socializante del trabajo o

de cualquier actividad laboral, es según el autor citado, una vía relevante para

consolidar los factores que definen la cultura humanista, como opción de

preservación y protección de la población más joven, haciendo viable el enclave del

hombre en la “...globalización, las transformaciones de la vida personal y nuestra

relación con la naturaleza” (p. 80). Esto en el marco de una preocupación esencial

65

que Giddens (1999) define como justicia social, libertad, derecho y responsabilidades

ciudadanas; postulados que se hacen coincidentes en la práctica discursiva con los

contenidos generales de las leyes que dan protección al niño y al adolescente.

Los criterios sostenidos por el autor referido, implican una devolución del

poder, bajo una racionalidad de responsabilidad social, a la sociedad civil, cuestión

que coincide con el interés de promover la democratización de la democracia. Tal

criterio se manifiesta en la concesión a la sociedad de nuevas potestades, pero el

modo en que estas son utilizadas deberán ser reguladas por el Estado; es en esta

instancia en la cual cobra relevancia la propuesta de una alternativa para la

interpretación de las condiciones sociales y legales a través de las cuales se atiende la

necesidad de garantizar los derechos fundamentales que son aplicables a los niños,

niñas y adolescentes trabajadores.

En esta instancia, la teoría del cambio social sostenida por Giddens, permite

explicar la intencionalidad de una nueva opción para incorporar cambios en la

orientación de las políticas públicas cuando se coloca en conjunción con las

expectativas sociales de cada nación; que en el caso, centran su interés en los sistemas

que brindan atención a los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo.

Por otra parte, Luhmann (1990) propone la comprensión o interpretación de la

sociedad como un sistema que se constituye por sus propios medios, capaz de

incorporar correcciones a su dinámica en los procesos sistemáticos, puesto que la

sociedad se configura con subsistemas como entidades generales constituidas por

sistemas particulares. La condición de sistema, tal como lo plantea el autor citado, no

desvincula la necesaria atención que la sociedad debe dar a un segmento particular de

la población, signada por la demanda de protección que le formulan los niños, niñas

y adolescentes trabajadores.

66

En el marco de estos criterios, la sociedad no es otra cosa, sino una estructura

sintética sistemáticamente constituida, de aspectos que también pueden ser

diferenciados y que aparecen como subsistemas. Así la sociedad está configurada por

varios subsistemas: educativo, económico, científico, jurídico, familiar, de trabajo y

otros tantos, que pueden ser identificados y caracterizados como tales, entre ellos, un

subsistema constituido por el espacio laboral de niños, niñas y adolescentes que

acuden a su formalización sólo como una vía alternativa para sobrevivir. Todos estos

subsistemas pueden perfectamente ser comprendidos como círculos más pequeños

dentro de un gran círculo sistemático, como espacios societarios que están

constituyendo a la sociedad en su conjunto y que cada uno de ellos está formado por

relaciones que son autoreferentes; es decir, que le vienen desde su propio interior,

facilitando los procesos de autorregulación social. De no sostenerse en la práctica este

postulado, el sistema social evidenciaría perturbaciones que revelan la inoperancia de

sus propias instancias de regulación, por ello, en ninguna sociedad vista como sistema

se plantearía soslayar de manera intencional la preeminencia en la atención a sus

futuras generaciones.

En tales términos, bajo esta concepción de Luhmann (1990), se asume que la

sociedad está conformada por hombres que piensan, con sus intenciones, con su

libertad, con sus motivos y con su sentido. Por ello, lo societal es un espacio propicio

para que los hombres actúen como sistemas dentro del sistema social mayor; de

manera que puedan tener oportunidades de construir libertades, voluntades,

necesidades, motivos y sentidos. En el ámbito particular de la demanda social

expresada por los grupos humanos de niños, niñas y adolescentes trabajadores, el

énfasis de incorporación de elementos que satisfagan tales expectativas pudieran

asociarse a los criterios de los sistemas luhmanianos, considerados como

autoreferentes.

67

En contrario, Habermas (1992) plantea la definición de la sociedad en términos

sistemáticos y subsistemáticos, que se fundamentan en la idea general de una teoría

crítica de la acción comunicativa, de manera que esta concepción es una referencia de

la imposibilidad para que los sujetos puedan salirse de la necesidad centrada en la

constitución de las relaciones o de la acción social que están realizando en función de

sus expectativas, bien por mandato normativo o bien como dictamen del lenguaje al

interior de esos subsistemas. Sin embargo, el eje central del discurso sostenido por

Haberlas, tiene implicaciones relevantes en tanto sirve de catalizador a la búsqueda de

opciones resolutivas de lo social, que faciliten la construcción de los espacios de

socialización en la interacción comunicativa humana. Si se examina el planteamiento

habermasiano de la interacción comunicativa, como contraste a lo expresado por

Luhmann, se evidencia una dificultad para ampliar los contextos de las libertades, de

satisfacción de las necesidades humanas, en la idea fuerza de imposición de sus

voluntades, sus ideales, sus valores y sus sentidos; la sociedad así vista, desde el

impulso del poder manifestado en la sujeción del otro por los discursos dominantes,

adquiere connotaciones de sistema cerrado, entiéndase, una demarcación expresa

donde prácticamente no se puede hacer más nada sino describir las acciones humanas.

Se entiende entonces que Habermas, funda su teoría en lo que puede llamarse la

razón instrumental y no tanto en la razón estratégica; reduce la explicación de la

sociedad al proceso del trabajo, a la alineación y a la esperanza explicada en que a

mayor desarrollo de la fuerza productiva, habría mayor capacidad de emancipación y

libertad de los hombres, y resulta que en las sociedades signadas por los modos de

producción capitalista, el proceso ha sido contrario, con el incremento de la razón

técnica, cuya representación implica un elevado desarrollo de la ciencias y técnicas de

producción, hay menor posibilidad de independencia; por lo cual el Estado debe

asumir como opción emancipatoria la formación integral del ciudadano a través de la

educación, con énfasis en la capacitación en experiencias laborales que le permitan

insertarse, si fuese necesario, desde temprana edad a los procesos transformacionales

68

del entorno social en el cual se desenvuelve. Esta última observación es concordante

con el objetivo central de la indagación hacia la cual se mueve la construcción de una

teoría fundamentada que conduzca a esclarecer lo nocional del trabajo como

alternativa de sobrevivencia en los segmentos sociales afectados por la exclusión.

Por supuesto que en el análisis de la concepción precedente, surgen

señalamientos sobre las perspectivas educativas, como las que indican que el trabajo

promueve el desarrollo de la socialización, la puesta en escena de las actitudes y

aptitudes, la generación y adaptación de capacidades, todas apegadas

fundamentalmente a la razón instrumental técnica así como a la razón estratégica;

entonces, bajo este enfoque derivado del trabajo mismo, no es posible esperar un

carácter de instancia generadora de la emancipación, puesto que a mayor capacidad

de las relaciones productivas, se hace mayor la razón instrumental y eso incide en el

crecimiento de la razón estratégica; esta en la realidad, se traduce en la cesión de

espacios al discurso dominante. Así, la razón estratégica aparece como el dominio

entre los hombres, originado en la razón técnica que es dominio sobre la naturaleza.

Esta tendencia de la interacción humana es transmitida tanto por las formas más

elementales de preservación de la cultura como por la escuela y en especial por la

conceptualización del trabajo como una instancia que le es vinculante al

productivismo.

Por otra parte, Habermas (1992) plantea, en cuanto a que la razón comunicativa

-la acción comunicativa-, que ésta es el único escenario donde se puede romper la

dominación; allí aparece el hombre desde su naturalidad y con su poder

comunicacional impulsando el cambio mediante una Ciencia Social de entendimiento

crítico y hermenéutico que rompe contra la razón instrumental y contra la razón

estratégica; tal enfoque se refiere al cambio que debe dársele a la interpretación de las

condiciones bajo las cuales se ubica en la sociedad el ámbito laboral de los niños,

niñas y adolescentes.

69

Por lo tanto, la discrecionalidad de avanzar, según la norma, hacia el

reconocimiento de los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes

trabajadores hacen surgir, en términos de lo habermasiano una tercera razón, que se

llama razón emancipadora o razón comunicativa; es desde allí, tal como se ha venido

planteando, desde el único lugar donde puede gestarse un entendimiento científico

social, de ciencia crítica, de conocimiento humanístico que también se llama

hermenéutico, que pone en su sitio, que desecha el conocimiento de la razón

estratégica (dominio del centralismo sobre la gente) y del dominio de la naturaleza

que es la razón instrumental. La razón instrumental, entonces, es el conocimiento de

la ciencia y de las técnicas para el dominio de las fuerzas naturales, es el dominio del

poder de la información como red comunicacional para ejercer el sometimiento de los

menos informados, es la razón instrumental de la economía contra la que

necesariamente se debe romper, esta razón instrumental es la que justifica el soslayo

ya tradicional del modo de vida en el cual se desenvuelven los niños, niñas y

adolescentes evidenciados en condición de riesgo y que hacen de actores laborales en

cualquier nudo crítico de nuestra sociedad actual.

Así, desde el criterio Habermasiano, la razón estratégica es la del dominio. La

sociedad capitalista tiene una razón estratégica, además de tener una instrumental,

técnica, de dominio del hombre sobre la naturaleza, tiene una relación de dominio de

unos hombres sobre otros hombres. Contra esas dos razones es que Habermas (1992)

propone una tercera, la razón comunicativa o acción comunicativa, concebida como

la única que puede modificar el marco de las otras dos razones; postulado en el cual

guardamos acuerdo, en tanto sirve de norte para delinear la opción resolutiva que

puede derivarse de una nueva noción asociada a la facilitación de la inserción laboral

de un sujeto afecto a la formación en dominios cognoscitivos y operacionales de lo

laboral, sin que ello signifique potencialmente una vía de escape, no pensada, a la

responsabilidad de la sociedad de formar en y desde lo educativo a sus nuevas

generaciones.

70

En tales términos, la tercera razón, la comunicativa, reedifica tres aristas

teóricas que vislumbran el interés por propugnar un reposicionamiento del poder

local, constituido en la práctica social en: un interés técnico, un interés práctico y un

interés emancipatorio, que en lo particular del presente estudio, esclarezca las

concepciones del trabajo infantil y abra las brechas para entenderlo como parte de la

necesaria tutela sociedad-estado, como responsabilidad compartida, para garantizar

atención a la expectativa a los segmentos que se mantienen como signos de exclusión

derivados de la visión económico-social que prima el productivismo y no la

condición humana de la persona.

Así, Habermas advierte:

¿Los capitalistas pueden estar interesados en una razón emancipatoria? No, ellos están interesados en una razón de dominio. ¿Entonces quién puede estar interesado en una razón emancipatoria? ¿Quién? Pocos y pocas, y ¿Cuándo la pueden adquirir? ¿Cuándo la adquieren? Cuando sean capaces culturalmente de entender que la razón instrumental y la razón estratégica nos lleva por mal camino a todos y no nos conviene incluso por inseguridad y tampoco nos conviene por inhumanidad que rompan con la cultura que me han inculcado de razón instrumental y de razón estratégica, por que no nos conviene como alta cultura, tiene que haber una tercera cultura que diga que rompemos contra esa cultura porque es el único camino de nosotros sentirnos como solidarios, como participes, como humanos (esto es la razón emancipatoria) (p. 193).

Tomando como referencia el planteamiento teórico ya expuesto, se puede

entonces avanzar a proponer cambios radicales en la interpretación de la dinámica

social que revela participación de los niños y niñas en actividades económicas que

pueden ser catalogadas como laborales, en las cuales los actores sociales

mencionados interactúan en condiciones que en lugar de viabilizar el logro de

mejores niveles en la calidad de vida hacen evidente la generación de distorsiones

que inciden negativamente en las condiciones de trabajo, sometiéndose a situaciones

más bien de riesgo para su desarrollo integral.

71

Aquí surge el interés de aplicar el contenido de la teoría como soporte del

cambio que se propugna en la direccionalidad dada a la presente investigación:

asumir los aportes de la comprensión de la dinámica social para avanzar en el

mejoramiento del tratamiento que se da al niño y al adolescente trabajador en el

marco de los cambios que muestra actualmente la sociedad venezolana.

2.- Concepciones sobre el término trabajo

El trabajo como fundamento del vinculo social, por ser el principal cauce de

la socialización y de la integración social, constituye el principal soporte de la

sociedad, va a permitir el aprendizaje de la vida social y la constitución de

identidades, igualmente representa la medida de los intercambios sociales, es decir

que se refleja en la norma social y en el principio básico del mecanismo de

contribución y retribución sobre el que descansa el vinculo social, además va a

contribuir a que todos los procesos individuales o colectivos asociados al trabajo,

tengan una utilidad social, por lo cual el trabajo se convierte en un ámbito de

encuentros y de cooperación diferente a la familia.

En este sentido Smith (1990) y Marx (l986), señalan que el trabajo es el

vinculo social que relaciona forzosamente a los individuos y los obliga a cooperar y a

conectarse dentro de una red de mutua dependencia, esta arista social del trabajo es

muy peculiar porque representa la coexistencia pacifica, impuesta entre individuos

relacionados por el intercambio mercantil y material, de forma que este intercambio

solo tiene Interés social en la medida en que den lugar a la sociabilidad la cual se va a

ver reflejada en la riqueza y el trabajo.

Para los autores señalados la riqueza sólo se hace visible a través de los

objetos, fabricados por los individuos que han puesto una parte de su trabajo y que

72

son comprados a cambio de un trabajo equivalente, es así como el trabajo no solo es

la medida de las cosas, sino que es además la condición necesaria para el vinculo

social. En tal sentido cabe resaltar que especialmente Marx, en sus escritos sobre el

capital, señala que el trabajo representa la primera necesidad vital y es percibido

como puro vinculo social, ya que el trabajo de cada uno será al mismo tiempo obra

inmediatamente social, es decir que se realiza para ser apreciado por los demás, ya

que las relaciones son relaciones de expresión donde la sociedad se convierte en un

amplio escenario sobre el que cada uno viene a presentar lo que es su trabajo.

El trabajo visto en el ámbito tanto de la obra, como del vínculo social, se

tiene como una concepción radicalmente opuesta y diferente a la que ve el trabajo

como más sustancial y cuyo origen no puede residir en la producción.

Al respecto Habermas (1997), sostiene que el trabajo no es más que una

relación del hombre con la naturaleza que constituye un sistema para la satisfacción

de las necesidades, y también permite el establecimiento de relaciones sociales, de

modo que el trabajo sería la causa y razón de las relaciones sociales, donde los

posicionamientos en el sistema productivo determinarían todo los demás,

convirtiéndose así en su única modalidad. Habermas, demuestra que la interacción

no puede reducirse al trabajo, es decir que las relaciones sociales no se reducen a las

relaciones de producción, ni a la política, ni a la economía ni tampoco el diálogo a la

producción.

Igualmente Arendt (1998), sostiene que el trabajo constituye el centro de la

sociedad y el vinculo social principal, lo que significa defender una concepción muy

pobre del vínculo social y suponer negar que el orden político tenga una especificidad

que lo distinga del orden económico y de la regulación social, lo que supone olvidar

que la sociedad tiene otros fines además de la producción y de la riqueza y que el

73

hombre dispone de otros medios de expresión además de la producción y el

consumo.

La misma autora, afirma que estas concepciones son radicalmente opuestas al

vinculo social, ya que para una el trabajo en un vinculo económico, para otra este

vinculo es político, pero lo que si es cierto es que el trabajo sirve para satisfacer las

necesidades y es además origen y sinónimo del vinculo social.

El trabajo como ámbito de aplicación de intercambios mercantiles, no tiene

relevancia como vinculo económico, ni político, sino que se pueden percibir como

ambas tradiciones quedan ligadas a las ideas modernas que hacen del trabajo obra y

vinculo social y que además desempeña funciones macro sociales, lo que supone

que el trabajo asume una función eminentemente de fortalecimiento de las

solidaridades colectivas, es decir supone el modo moderno de estar juntos y de la

cooperación, lo que va a permitir que los individuos participen de la relación social

principal y de la relación trabajo, que al integrarse de esta forma en la comunidad se

produce la relación social en la sociedad llamada empresa.

El trabajo constituye la condición de toda vida humana y a decir de

Vialatoux (1962), el trabajo está ubicado en la articulación de lo espiritual con lo

biológico, donde la vida animal se distingue de la humana porque esta es una vida

laboriosa y vida espiritual, laboriosa porque el trabajo para poder tener efecto se

requiere de materia y espíritu ya que el trabajo deriva históricamente como lo más

Propio del individuo humano

En este mismo sentido, se afirma que el hombre no puede prescindir del

trabajo para lograr su desarrollo, de forma que del trabajo nace la interacción entre

el hombre y la naturaleza, de la cual él forma parte, pero que con su acción la

74

transforma, para transformarse a sí mismo, lo que significa que cuando el hombre

construye y modifica el mundo material, se construye y se modifica a sí mismo.

La actividad desarrollada por el hombre debe ser cumplida en beneficios de

otros o de la sociedad en general, para tener derechos y deberes que permitan al

individuos la obtención de beneficios mediante el trabajo, que en muchas situaciones

va a estar regulado por normas, usos, costumbres o tradiciones, pero que de cualquier

manera limitan la libertad del individuo en la situación del trabajo.

Es evidente, entonces, que el trabajo constituye una actividad humana que se

realiza de acuerdo a ciertas reglas y costumbres generales que implica la aceptación

de un sistema de derechos y obligaciones dentro de un orden social general, que

permite la sociabilidad como muestra de la unidad del ser humano en la realización

misma del trabajo.

Frecuentemente, asociamos la idea de trabajo con algo que supone una pesada

carga, con un conjunto de tareas que se quiere reducir al mínimo, sin embargo el

trabajo es importante para mantener la autoestima del sujeto trabajador, porque en su

constitución, psicológica el trabajo representa para los individuos una serie de

elementos que se conjugan para generar en el hombre un valor social.

Según Giddens (2000), el trabajo en sí representa la forma de obtener

dinero para cubrir las necesidades a la hora de afrontar la vida cotidiana, igualmente

le proporciona al individuo los medios para adquirir y ejercitar conocimientos y

capacidades los cuales son aplicados en las diferentes tareas que permite realizar el

entorno laboral y la socialización del trabajo.

75

El referido autor afirma, que el trabajo es un hecho económico por que se

busca con su realización la obtención de bienes económicos para la satisfacción de

las necesidades, que permitan al individuo conservar su vida y satisfacer las

exigencias que ella impone y además permite proporcionar a la colectividad los

bienes necesarios para el beneficio de la comunidad.

En efecto el trabajo como hecho económico, es decir como factor de la

producción impone al trabajador la obligación de colaborar eficazmente con el dueño

de la materia prima para lograr las transformaciones necesarias en bienes útiles a la

sociedad.

En efecto Grint (1991), admite que el trabajo produce la transformación de la

naturaleza por el hombre para satisfacer sus necesidades y además manifiesta que el

trabajo es construido culturalmente bajo la óptica de una sociedad capitalista como

generador de riquezas materiales o inmateriales con la finalidad de hacerlas circular,

de allí que el trabajo tiene una serie de componentes objetivos-subjetivos que se

acentúan en las relaciones sociales.

Al respecto, se puede afirmar que el trabajo en las relaciones sociales esta

vinculado a los diferentes procesos que se han dado en la sociedad, desde la

revolución industrial, en la segunda mitad del siglo XIX, donde se produjo un

cambio de la teoría económica clásica al marginalismo, pasando por la época del

dominio del la teoría neoclásica en economía, el establecimiento de la teoría

keynesiana hasta el ascenso del neoliberalismo desde los años sesenta hasta la

actualidad.

El trabajo, cuando es visto como el ámbito primordial de la integración

social y de la autorrealización del hombre en sociedad, no se está estableciendo

76

distinción entre las funciones del trabajo, como es la constitución del vinculo social

y el desarrollo del individuo, las cuales deben estar basadas en un sistema, sin

embargo, a pesar que no existe distinción de las funciones del trabajo, es necesario

establecerlas para señalar que el trabajo no es en sí mismo portador de esas

funciones y que estas funciones pueden apoyarse en otro sistema ya que su

significado cambia según las épocas.

Lo que significa que las funciones que hoy desempeña el trabajo en nuestras

sociedades, en diferentes espacios y tiempo la cumplían otros medios y otros

sistemas, así tenemos que en las sociedades primitivas no era una modalidad el

entendimiento y la acción para la adquisición de los bienes escasos, ya que es

imposible conseguir en estas sociedades un significado idéntico del término trabajo,

por cuanto las actividades productivas no se diferencian de los comportamientos que

se refieran a la idea global de término trabajo, por que lo que se perseguía en este

tipo de sociedad era la producción por todos los medios necesarios de materiales y

bienes para la subsistencia.

Así se tiene que el trabajo no se realiza para beneficio personal, ni tampoco

con miras a la obtención de beneficios económicos, sino que obedece a otras lógicas

más directamente sociales, es decir que el trabajo, depende de las relaciones sociales

directas de orden general, el cual se manifiesta como obligaciones derivadas del

parentesco o de comunidad existentes entre las partes, de forma que el trabajo en

estas sociedades primitivas es visto como una suerte de competición lúdica, de juego

social, el cual sirve para hacerse ver y competir con los demás y en donde la

satisfacción de necesidades y el animo de acopio no son primordiales.

77

ASPECTOS LEGALES

1.-Los derechos del niño y adolescente trabajador según los convenios

internacionales

La Organización de las Naciones Unidas, a través de su Fondo para la Infancia

y la Organización Internacional del Trabajo, han establecido los derechos de los niños

y los lineamientos básicos para protegerlos contra cualquier forma de explotación. La

Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por las Naciones Unidas en 1989,

reconoce el derecho de todo menor de 18 años a estar protegido contra la explotación

económica y contra el desempeño de cualquier trabajo peligroso que entorpezca su

educación o pueda ser nocivo para su salud y desarrollo físico, mental o moral. Este

instrumento reconoce la condición vulnerable de la infancia y le concede el derecho a

recibir cuidados y asistencia especiales.

El Convenio Internacional 138 de la OIT de 1973, establece la edad mínima

de admisión al empleo en concordancia con el final de la escolaridad obligatoria, o en

todo caso a los 15 años, pero permite bajar el límite a los 14 años para los países con

un sistema educativo o económico de desarrollo insuficiente. Dentro de esa

excepción, y para permitir una ratificación más amplia del Convenio, la OIT deja

abierta la posibilidad de que los Estados establezcan una edad mínima de 12 años

para los trabajos ligeros, entendidos como aquellos que no comprometan la salud,

educación o moralidad del niño y que no supere las 14 horas semanales.

En 1999, la adopción del Convenio 182 sobre las peores formas del trabajo

infantil estableció un hito fundamental en la protección de los derechos de la niñez.

El texto centró la atención mundial, en la necesidad de adoptar medidas urgentes para

erradicar aquellas formas de trabajo infantil que pone en peligro a los niños. Entre

ellas figuran la explotación sexual comercial, la pornografía infantil, la esclavitud, el

78

tráfico de niños, su reclutamiento como combatientes en conflictos armados y el

trabajo infantil doméstico.

2.-Marco regulatorio del trabajo de los adolescentes en Venezuela

Las disposiciones en materia laboral de protección al adolescente se

encuentran distribuidas en numerosas normas de la legislación venezolana, de allí que

es necesario partir de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para

luego hacer revisión de la Ley Orgánica del Trabajo, el Reglamento de la Ley

Orgánica del Trabajo, la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente,

la Ley Aprobatoria de la Convención sobre los Derechos del Niño.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1.999), entre sus

disposiciones constitucionales contenidas en el Capítulo V del Título III, en cuanto a

materia laboral, refiere en su artículo 87 “toda persona tiene derecho al trabajo y el

deber de trabajar . . .”, consagrando esta norma que el trabajo es un derecho y un

deber para toda persona. A su vez el mencionado artículo señala expresamente

“ … la libertad de trabajo no será sometida a otras restricciones que las que la ley

establezca …”, concatenando esta disposición constitucional con el artículo 247 de la

Ley Orgánica del Trabajo (LOT, 1.997) que permite el trabajo de menores de catorce

años y el artículo 96 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del

Adolescente (LOPNA, 1.998), el cual fija en todo el territorio de la República la edad

de catorce años como edad mínima para el trabajo, se puede establecer que el

adolescente mayor de catorce años tiene el derecho y el deber de trabajar.

A su vez, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su

artículo 89 numeral 6, prohíbe el trabajo de adolescentes en labores que puedan

afectar su desarrollo integral, y expresamente señala la obligación que tiene el Estado

79

de proteger al adolescente contra cualquier explotación económica y social.

Armonizando con esta disposición, se observa que el artículo 249 de la Ley Orgánica

del Trabajo prohíbe el trabajo de menores en minas, en talleres de fundiciones, en

labores insalubres que acarreen riesgos para la vida o para la salud, y en faenas

superiores a las fuerzas del menor, o en faenas que impidan su desarrollo físico y

moral. Por su parte, la Ley Orgánica de Protección del Niño y el Adolescente en el

ya citado artículo 96, en su parágrafo primero señala “Las personas que hayan

alcanzado la edad mínima y tengan menos de dieciocho años de edad, no podrán

ejercer ningún tipo de trabajo que esté expresamente prohibido por la Ley”.

Las disposiciones anteriores, protegen al adolescente en materia laboral, si

bien es cierto que en el niño y el adolescente su derecho y deber primario es estudiar

y es responsabilidad del Estado, la sociedad y la familia que esto ocurra; también es

notorio que la situación de pobreza en que se encuentran millones de jóvenes a nivel

mundial, latinoamericano y venezolano han arrojado a los mismos al trabajo en

condiciones de explotación; por lo que es importante que las legislaciones de los

diferentes países se aboquen a la protección del niño y del adolescente en

regulaciones laborales.

En la Ley Orgánica para la Protección del Niño y el Adolescente, además de

mantener la edad mínima para trabajar en catorce años, conserva la posibilidad, por

vía excepcional y previa autorización de El Consejo de Protección, de que el

adolescente de doce a catorce años pueda trabajar.

A pesar de que el Convenio Nº 138 (1.973) de la Organización Internacional

del Trabajo, establece como regla general que la edad mínima debería fijarse a los

quince años de edad, pero debido a la realidad del país en esa materia, se optó por

establecer una edad mínima inferior, en apego a las excepciones previstas en el

Tratado Internacional, que permite hacerlo cuando así lo impongan las circunstancias

80

específicas del Estado parte. Se debe puntualizar que se fijó la edad mínima de

catorce años para cualquier clase de trabajo, aumentando su ámbito de aplicación en

relación al artículo 247 de la Ley Orgánica del Trabajo, el cual se refiere

exclusivamente a trabajos industriales, comerciales y mineros y deja afuera otros

trabajos como agrícolas, pesqueros y de servicio.

Continuando la revisión de la Carta Magna, se observa en la disposición

constitucional, lo siguiente:

Los trabajadores y las trabajadoras sin distinción alguna y sin necesidad de autorización previa, tienen derecho a constituir las organizaciones sindicales que estimen conveniente para la mejor defensa de sus derechos e intereses, así como el de afiliarse o no a ellos de conformidad con la Ley . . . (Art. 95)

Armonizando la anterior disposición con la Ley Orgánica para la Protección

del Niño y del Adolescente, se observa de la literalidad de los artículos 101 y 103, el

derecho expreso que tienen los adolescentes a la sindicación y a la huelga. Al

reconocerles este derecho se dio cumplimiento a varias obligaciones derivadas de

diversos tratados internacionales ratificados por la República, sobre todo, se otorga a

los adolescentes medios idóneos para la defensa de sus derechos e intereses en el

trabajo. Se ha establecido límites al ejercicio de los mismos que se derivan de la

condición específica de los adolescentes, respetando la importancia que tienen las

facultades legales que corresponden a los padres, representantes y responsables de la

materia.

Comparando las anteriores disposiciones con la Ley Orgánica del Trabajo

(1.997), el artículo 404 literalmente expresa “los trabajadores podrán constituir

sindicatos o formar parte de los ya constituidos y participar en la dirección y

administración sindical siempre que hayan cumplido dieciocho (18) años”. Esta

81

disposición dejaba dudas en cuanto a si para constituir sindicato y formar parte de los

existentes, o si dicha exigencia es únicamente para las funciones señaladas de último.

Duda que no fue aclarada por el artículo 149 del Reglamento de la Ley

Orgánica del Trabajo (1.999) cuando sólo señalaba que “los trabajadores menores de

edad podrán ejercer libremente la actividad sindical”. Al reglamentista le

correspondía aclarar la duda proveniente del artículo 404 de la Ley Orgánica del

Trabajo y no lo hizo. Lo cual podía interpretarse del artículo 149 del Reglamento,

como que los menores tienen el derecho de participar en la dirección y

administración sindical lo que podría implicar violaciones del artículo 404 de la

LOT.

La única limitación posible es que los menores de dieciocho años no pueden

participar en la dirección y administración sindical, ya que al establecerse la

capacidad laboral a los catorce años de acuerdo al artículo 247 de la LOT, se les

permite a los menores celebrar contratos de trabajo y ejercer las acciones

correspondientes previa autorización de su representante legal o de otras autoridades

según el artículo 248 de la LOT; y recibir los beneficios de una eventual contratación

colectiva o participar como trabajadores en cualquier conflicto o negociación; el no

poder ser promotores o afiliados de un sindicato, implicaría violación de la libertad

sindical conforme a la Constitución de la República Bolivariana y el Derecho Social

Internacional.

Este problema quedó resuelto con la Ley Orgánica para la Protección del

Niño y del Adolescente, cuyos artículos 101 y 103, reconocen para los adolescentes

únicamente el derecho de constituir y afiliarse a las organizaciones sindicales y de

ejercer la huelga, con los límites derivados del ejercicio de las facultades legales que

correspondan a sus padres o responsables, de conformidad con la ley. Se entiende

82

que estos límites son los establecidos en el Código Civil y en la Ley Orgánica del

Trabajo.

En materia de jornada de trabajo, tanto la Ley Orgánica del Trabajo como la

Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente mantienen un número de

seis horas diarias de trabajo y treinta horas semanales, pero en la LOPNA se

introducen dos modificaciones importantes como son: a) la prohibición del trabajo

del adolescente en horas extraordinarias (Art. 102) lo cual no estaba contemplado en

la LOT representando una debilidad de la misma, pero si estaba previsto en la

derogada Ley Tutelar de Menores y es una obligación que se deriva del Convenio Nº

138 de la OIT y b) se redujo el período de descanso de la jornada de dos horas a

una hora. Esto último está en contradicción con lo establecido en la LOT que señala

en el artículo 254 que “los menores disfrutarán de un descanso no menor de dos

horas”. Por lo que es necesario recurrir al artículo 8 parágrafo segundo de la

LOPNA que señala literalmente: “en aplicación del Interés Superior del Niño,

cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de los niños y adolescentes

frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los primeros”.

Con respecto a las vacaciones, la Ley Orgánica del Trabajo presenta debilidad

ya que en el capítulo referente al trabajo de los menores, guarda silencio en cuanto a

los días hábiles de vacaciones remuneradas. Sólo se limita en el artículo 260 a

establecer el derecho que tienen los menores a que le coincidan las vacaciones

laborales con las vacaciones escolares. Por su parte la Ley Orgánica para la

Protección del Niño y del Adolescente aumenta a veintidós días hábiles el período de

vacaciones remuneradas de los adolescentes trabajadores, (Art. 104),

correspondiéndoles siete días más que a los trabajadores de dieciocho años. Con esto

se asegura a los adolescentes el derecho al descanso y la recreación, así como

también se buscó adecuar la legislación al Convenio Nº 138, que obliga a los Estados

partes, a otorgar un período mínimo de cuatro semanas de vacaciones.

83

Tanto la Ley Orgánica del Trabajo (Arts. 252 y 253) como la Ley Orgánica

para la Protección del Niño y del Adolescente (Art. 105), protegen al menor de los

efectos que pueda causar el trabajo sobre su salud y al respecto ambas leyes

contienen normas protectoras de la salud y señalan el derecho y la obligación que

tiene el adolescente de ser sometido cada año a un examen médico integral. Una

debilidad notoria, en la Ley Orgánica del Trabajo con respecto al trabajo del menor,

es la carencia de sanciones específicas contra las infracciones cometidas en el trabajo

del menor, al respecto la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente

vino a llenar este vacío, constituyendo una fortaleza al establecer sanciones

específicas y con carácter disuasivo contra la infracción de la ley en materia de

trabajo de niños, niñas y adolescentes.

En este sentido se prevé en el Título III Capítulo IX Sección Segunda, las

infracciones y sanciones referidas a la violación de las normas concernientes a la

edad mínima y al trabajo sin autorización y el registro correspondiente, el ingreso o

permanencia en el empleo sin el examen médico integral, omisión de inscripción en

el Sistema de Seguridad Social, obstaculización de inspección y supervisión del

trabajo de niños y adolescentes. Es importante puntualizar que la competencia

judicial para conocer los asuntos contenciosos de los adolescentes en materia de

trabajo, ha sido atribuida al Tribunal de Protección al Niño y al Adolescente

(LOPNA, art. 115).

A su vez, el artículo 116 de la LOPNA, indica la aplicación preferente de esta

ley en su Título II, cuando reza: “En materia de trabajo de niños y adolescentes se

aplicarán con preferencia las disposiciones de este título a la legislación ordinaria del

trabajo”. Todas estas disposiciones si bien no van a resolver la problemática del

adolescente trabajador, significan un paso importante en la protección del

adolescente, ya que el mismo va a estar resguardado contra la explotación económica

84

y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su

educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental,

espiritual, moral o social, tal cual lo señala el Ordinal 1º del artículo 32 de la Ley

Aprobatoria de la Convención sobre los Derechos del Niño (1.990).

Es necesario mencionar el Convenio Nº 81 de la Organización Mundial del

Trabajo (OIT), sobre la inspección del trabajo que señala que los estados miembros

deben velar por el cumplimiento de las disposiciones legales relativas a las

condiciones del trabajo y a la protección de los trabajadores en el ejercicio de su

profesión, tales como las relativas a las horas de trabajo, salarios, higiene y bienestar,

empleo de menores; la inspección del trabajo de menores es relevante ya que los

estados se ven obligados a inspeccionar el cumplimiento de las normas relativas a la

edad mínima, autorizaciones para trabajar y supervisión del trabajo de adolescentes.

3.-La formación para el trabajo de los adolescentes

El Instituto Nacional de Cooperación Educativa ( INCE ) adscrito al Ministerio

de Educación y Deportes ha sido un organismo rector de la formación profesional en

Venezuela, desde su creación en el año 1.959, ha centrado su practica educativa en

los principios de formación en y para el trabajo. Partiendo de la premisa que el capital

humano, altamente capacitado es factor determinante y fundamental para la

competitividad, el INCE asume la formación profesional, para lograr la inserción del

trabajo en la actividad productiva, en la economía formal o autogestionaria, así como

dotarlo de mayores posibilidades de realización personal y de participación en el

desarrollo integral del país.

La Ley sobre el INCE (1970), en su capítulo IV regula el aprendizaje de

menores. Al respecto, denomina aprendices “ los trabajadores menores de dieciocho y

mayores de catorce años, sometidos a formación profesional sistemática del oficio en

85

el cual trabajan y sin que previamente a su colocación hubiesen egresado de los

cursos de formación para dicho oficio” (art. 13). De acuerdo a lo anterior y en

correspondencia con el Reglamento de la Ley sobre el INCE (2003) “no serán

considerados como aprendices, los adolescentes con formación profesional

sistemática, previa a su ingreso al Instituto” (art. 38), esta categoría de trabajadores,

podrán seguir los cursos que organice el Instituto Nacional de Cooperación Educativa

(INCE), en iguales condiciones que las señaladas para los trabajadores adultos, salvo

las limitaciones impuestas en razón de la edad por la Ley Orgánica para la Protección

del Niño y del Adolescente y por la Ley Orgánica del Trabajo y sus Reglamentos.

Corresponde al INCE, previo acuerdo con el ministerio de Educación,

organizar y vigilar el aprendizaje de los menores trabajadores (art. 14 Ley INCE),

normativa que esta desarrollada en el articulo 39 del Reglamento de la Ley sobre el

INCE, cuando indica la correspondencia que tiene el INCE, previa consulta con el

Ministerio de Educación y Deportes, organizar y supervisar el aprendizaje de los

adolescentes trabajadores en todo el país, sin perjuicio de las atribuciones que por ley

le corresponden al Ministerio del Trabajo y a los organismos integrantes del Sistema

de Protección del Niño y del Adolescente. Agrega el Reglamento que los cursos de

aprendizaje que se impartieren a los adolescentes deben estar acordes con las

tecnologías más actualizadas y el personal de instructores encargado de su formación

deberá tener la capacidad técnica, experiencia y preparación pedagógica suficiente

para transmitir eficientemente dicha capacitación, a su vez acota, que las relaciones

laborales de los adolescentes trabajadores, en cuanto a condiciones de trabajo, salario

y demás prestaciones de que puedan disfrutar los aprendices, se regirán por las

disposiciones de la Ley Orgánica del Trabajo y su Reglamento.

Atendiendo al artículo 16 de la Ley INCE, el Reglamento señala que el

aprendizaje de los adolescentes podrá realizarse en las dependencias del INCE, así

como en las instalaciones de los patronos o empleadores, o en las instalaciones de un

86

tercero que estuvieren suficientemente dotadas para ello y se complementará con la

formación, capacitación y práctica en servicio, realizadas en las instalaciones de los

patronos o empleadores. Dicho aprendizaje podrá realizarse combinando la fase

formativa con la de servicio (art. 40). Igualmente señala el artículo 41 del Reglamento

con respecto a la disposición del aprendizaje de adolescentes en fábricas, talleres o

explotaciones organizadas, que los dueños de éstos tendrán la obligación de emplear

y enseñar o hacer enseñar metódicamente un oficio a un número de adolescentes

seleccionados a tal efecto, hasta el límite del cinco por ciento (5%) del total de sus

trabajadores. Los patronos deberán garantizar las condiciones de desempeño previstas

en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.

Para la determinación de los diferentes tipos de aprendizaje según las

necesidades, estos deben ser establecidos por el INCE y diseñados tomando en cuenta

las necesidades de las industrias, del comercio y de las actividades agrícolas. Los

programas de estudio y el tiempo de duración se fijarán en función de los

requerimientos técnicos de las profesiones u oficios en cada caso. Sin embargo,

ningún aprendizaje podrá tener una duración mayor de cuatro (4) años, ni supondrá la

interrupción en la prosecución escolar.

De acuerdo a la Ley sobre el INCE, en la selección de los menores para el

aprendizaje se preferirá a los huérfanos y adolescentes en estado de abandono(art.18)

artículo que esta en armonía con el 43 del reglamento cuando en este se puntualiza

“en la selección de los aprendices se preferirá a los huérfanos y adolescentes en

estado de abandono, que hayan sido postulados por los organismos integrantes del

Sistema Nacional de Protección del Niño y del Adolescente y se encuentren en

condiciones especiales”. A su vez el reglamento agrega la prioridad que tienen los

aprendices hijos o familiares de los trabajadores de las empresas, al efecto señala “

los empresarios podrán preferir como aprendices en sus establecimientos a los hijos o

familiares de los trabajadores de sus empresas” (Art 43). Si este es el caso, lo deben

87

notificar a las dependencias del INCE, ubicados en la jurisdicción donde funcione el

establecimiento industrial o comercial de que se trate, indicando el número de

adolescentes seleccionados con señalamiento de las edades, ocupaciones donde

aspiran que sean colocados, parentesco que guardan con sus trabajadores y cualquier

otra mención que le sea solicitada.

El aprendizaje de los adolescente debe hacerse en las instalaciones de las

empresas o en las fabricas, pero cuando por circunstancias debidamente justificadas,

el aprendizaje de adolescentes no pudiere realizarse en las instalaciones de las

empresas o en las fábricas, talleres o explotaciones organizadas, el INCE celebrará

los acuerdos necesarios a fin de que el aprendizaje pueda cumplirse, en cualquier otra

instalación educativa debidamente dotada para impartir dicho aprendizaje. Los cursos

y actividades para el aprendizaje de adolescentes no podrán realizarse en faenas o

trabajos considerados peligrosos, ni en aquellos en que se prohíba trabajar a los

adolescentes, de acuerdo con la Ley Orgánica del Trabajo, sus Reglamentos y a las

disposiciones de los Tratados Internacionales suscritos y ratificados por Venezuela.

Con respecto a la obligación que tienen los adolescentes de concurrir a los

cursos impartidos, la Ley INCE señala: “los menores de dieciocho y mayores de

catorce años, que trabajan en fabricas o establecimientos comerciales, tienen la

obligación de concurrir a los cursos de mejoramiento profesional o de aprendizaje

que organice el instituto” (art. 19), armonizando con el mismo, el Reglamento sobre

la Ley INCE indica: “los adolescentes que trabajen en fábricas, talleres, explotaciones

organizadas o en establecimientos comerciales, tienen la obligación de concurrir a los

cursos de aprendizaje que organicen el Instituto Nacional de Cooperación Educativa

(INCE) o los entes a que se refiere este Reglamento” (art. 46), además agrega el

artículo que los patronos o empleadores concederán el tiempo requerido para el

estudio como parte de la jornada de trabajo con arreglo a las disposiciones

reglamentarias correspondientes.

88

Los adolescentes que al cumplir dieciocho años de edad, estén cursando

estudios en las empresas, fabricas, talleres o explotaciones organizadas tienen

derecho a proseguir dichos cursos hasta terminarlos en condiciones iguales a aquellas

que venían disfrutando y poder obtener el certificado correspondiente, igualmente

existe la obligación por parte del patrono de aceptar la continuación de los cursos de

los adolescentes cuando este es contratado para trabajar. Señala el Reglamento de la

Ley sobre el INCE : “la contratación como trabajador de un adolescente que estuviere

cursando aprendizaje en un centro perteneciente al Instituto Nacional de Cooperación

Educativa (INCE), implica para el patrono la obligación de hacerlo continuar el curso

indicado... ” (art.48), pero si es el caso que fuese autorizado el retiro de un

adolescente del curso de aprendizaje en que está inscrito, el patrono deberá presentar

dentro de los veinte (20) días siguientes el sustituto respectivo o aceptar el que le

presente el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE) (art.49), de igual

manera, se procederá cuando el adolescente termine el curso y reciba la aprobación

correspondiente. La aceptación del aprendiz sustituto, implica para el patrono la

obligación de inscribirlo en los cursos que sostiene el Instituto, dentro de los diez (10)

días siguientes a la aceptación.

Conforme al Reglamento “todo aprendiz en formación debe ser informado de

su rendimiento a través de un boletín o informe mensual, en el cual además debe

constar su nombre y apellido, estado civil, edad, trabajo realizado, empresa y lugar

donde sirve” (art. 50), en ese boletín deben registrarse las calificaciones obtenidas

tanto en las materias teóricas como prácticas, además de otras especificaciones que se

consideren de importancia. El boletín servirá para anotar las incidencias del

desarrollo formativo, así como las asistencias y faltas, las evaluaciones periódicas y

las sanciones aplicadas, debe ser autorizado por el director o gerente donde tiene su

asiento las escuelas especiales como centros de formación y capacitación y demás

dependencias del INCE, en que el aprendiz sigue sus cursos. En caso de cambio de

domicilio, esta circunstancia debe constar en el boletín, habilitándolo para continuar

89

los cursos en otra jurisdicción del país. La habilitación deberá hacerla el gerente de la

gerencia regional del nuevo domicilio. El referido boletín, salvo prueba en contrario,

servirá como medio de verificación de los hechos en ella consignados.

Las Escuelas Especiales como Centros de Formación y Capacitación y demás

dependencias INCE, destinados para el aprendizaje de los adolescentes, jóvenes y

trabajadores en general, también podrán suministrar otros cursos de continuación,

perfeccionamiento y especialización profesional. Se denominan cursos de

continuación de acuerdo al Reglamento “aquellos suministrados para complementar

los conocimientos adquiridos después de terminados los cursos de alfabetización, o

de adquiridas las nociones elementales de la educación formal, pero sin incluir en

ellos las orientaciones o programas correspondientes a otros ciclos de la educación”

(art. 52). Los cursos de continuación deben suministrarse para mejorar la cultura

general y para contribuir a una más firme orientación en el oficio que se desempeña,

mientras que los cursos de perfeccionamiento y los de especialización “deben

contribuir a mantener al trabajador actualizado en sus conocimientos profesionales, a

mejorar las técnicas de los oficios o profesiones y a profundizar en una determinada

rama de los conocimientos profesionales” (art. 53).

Es de observar que el reglamento señala la orientación que deben tener estos

cursos, en los que deben suministrarse aquellos conocimientos generales y

herramientas indispensables para que los trabajadores puedan comprender mejor los

fenómenos sociales, políticos, económicos, científicos y tecnológicos de la vida

contemporánea, con el objeto de que hagan valer su derecho ineludible a la igualdad y

equidad en el ejercicio del derecho al trabajo. En los planes y programas de dichos

cursos deben figurar, junto a las materias específicas de formación y capacitación en

el oficio, materias de carácter general.

90

En referencia a la comprobación de los objetivos logrados, la ley sobre el

INCE, indica “ al finalizar cada curso los asistentes recibirán un diploma en el cual

se dejara constancia de la habilidad adquirida. Las certificaciones o diplomas

expedidos deberán ser tomados en cuenta para las clasificaciones y ascensos de los

trabajadores” (art. 22).

De acuerdo a la norma los aprendices deben recibir un certificado

comprobatorio de su habilidad, el cual debe ser otorgado por el INCE, y en

correspondencia con la ley, el reglamento en su articulo 55 agrega que el certificado

debe ser firmado por el instructor del curso y por el resto de los responsables de

firmar los certificados en cada una de las dependencias INCE.

LAS INFLUENCIAS SOCIALES SOBRE EL NIÑO Y EL

ADOLESCENTE

Los niños, niñas y los adolescentes son sujetos de derecho, representan un

recurso humano que a través de la educación deben prepararse para ser ciudadanos

críticos, reflexivos, creativos, comprometidos, democráticos y lograr una formación

sana y productiva para colaborar en el desarrollo económico del país. A este

segmento social le tocara transitar, en el periodo de la adolescencia, una etapa de

desarrollo físico, emocional, social, intelectual, espiritual, de búsqueda de identidad

personal, de conocimiento de sí mismo, etapa de exploración de oportunidades, de

toma de responsabilidad, etapa de prepararse para una profesión, de asumir una

conducta socialmente responsable.

Todos los niños, niñas y adolescentes, tienen necesidades primarias, como

alimentación, vestimenta, vivienda, confort, recreación, necesidades de seguridad,

estabilidad, evitar riesgos, necesidades sociales como ser aceptado en grupo, también

tiene necesidades relacionadas con el ambiente laboral, como el realizar una actividad

91

laboral que le permita obtener una remuneración, al trabajar necesita un programa de

seguro y bienestar y condiciones laborales seguras. Para que el adolescente acceda a

un puesto de trabajo seguro y sin riesgos, necesita tener una preparación que podría se

lograda a través de la educación, la cual debe ser gratuita y obligatoria.

Por otra parte, en términos de las explicitaciones teóricas, los niños, niñas y

adolescentes no se desarrollan o se desenvuelven en el vacío, se desarrollan dentro de

múltiples contextos (sociedad, comunidad, familia, escuela, medios de comunicación,

organizaciones, la cultura donde crecen, sucesos del mundo), son parte y producto del

entorno y de las influencias sociales. Como señala Maturana (1.995) “los seres

humanos somos seres sociales, vivimos nuestro ser cotidiano en continua imbricación

con el ser de otros” (P.3). Igualmente Maturana es de la opinión que los seres

humanos son base de la sociedad, puede ser miembro de muchos sistemas sociales en

forma simultánea o sucesiva, por lo cual el hombre tiene que realizar las conductas de

cada sistema social. Así se puede ser miembro de una familia, de una comunidad

educativa, de un complejo turístico, de una organización laboral, realizando las

distintas conductas propias de los diferentes sistemas sociales involucrándose

totalmente.

Para Bronfenbrenner (1.979) “las influencias sociales pueden ser agrupadas en

una serie de sistemas que se extienden más allá del niño y del adolescente. Siendo el

niño y el adolescente el centro de los sistemas” (P.45). Siguiendo al autor se puede

hablar de un microsistema, mesosistema, exosistema, macrosistema (Ver Gráfico 3).

De allí que en la alternativa de solución futura, se podría tomar en cuenta alguno de

92

los factores que integran estos sistemas, para guiar la búsqueda de la misma.

Gráfico 3: Adaptado de: Modelo ecológico de Bronfenbrenner (1.979), para la

comprensión de las influencias sociales.

La influencia en el microsistema

Un microsistema está representado por las influencias más inmediatas que

actúan sobre el niño y adolescente e incluye todas aquellas con las que tiene contacto

inmediato. Para la mayoría de los niños, niñas y adolescentes la familia inmediata es

el microsistema principal, seguido de la escuela, la salud, los iguales a él, su

comunidad, un marco regulatorio, y en el caso del adolescente se podría ubicar

también el trabajo, entre otros. Un microsistema puede ser saludable o no saludable.

El microsistema no saludable está referido a todos los factores que influyen

93

directamente sobre el niño y el adolescente y que le causan problemas. En un

microsistema saludable, los factores que influyen sobre el niño y el adolescente van a

contribuir con el desarrollo de los mismos y a la solución de los problemas en que

están envueltos, preparándolos para el éxito en la vida de adolescencia y de adulto.

En referencia a estos se detectan:

La Escuela

Con respecto a la escuela puede pensarse en mirar hacia:

1. Extensión de la cobertura escolar.

La universalización de la Educación Básica es uno de los instrumentos que

puede asegurar la formación del semillero de ciudadanos que son sujetos de derecho

desde su nacimiento, por lo que el niño y el adolescente tienen un derecho ineludible

de ser involucrados dentro del proceso educativo, de ser beneficiados del servicio

básico de la educación, lo cual es un mandato de la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela.

En Venezuela, los alumnos que egresan de la Educación Básica en su tercera

etapa cubren sólo el 32%, y de cada cien alumnos que comienzan el 1er grado, sólo 55

llegan al 6to (INE, 2001), por lo que se hace necesario lograr una cobertura escolar

cercana al 100%. El lograr que una persona alcance como mínimo nueve años de

estudio, no le va a solucionar todos los problemas, pero le facilitaría a las personas

determinados conocimientos para su convivencia como ciudadano y que le

permitirían de acuerdo al Deber Ser: a) lograr una formación integral para la

búsqueda de una actitud democrática, responsable, y la participación activa y

solidariamente en la sociedad teniendo en cuenta los valores de libertad, igualdad y

justicia social, b) desarrollo de capacidades cognitivas intelectuales, cognitivas

94

motrices, cognitivas afectivas, así como competencias comunicativas en atención a

los procesos de comprensión y producción del lenguaje oral y escrito, c) comprender

los hechos y fenómenos del entorno cultural y social y aplicar el pensamiento, el

razonamiento lógico, verbal y matemático, d) emitir juicios críticos ante los

problemas sociales, familiares, personales, e) participar activamente en los procesos

de transformación social, f) desarrollar su capacidad científica, técnica, humanística

y artística que le permitan tener una visión integral de la vida y el mundo, g) iniciarse

en el aprendizaje de disciplinas y técnicas que le permitan el ejercicio de una función

socialmente útil, h) iniciarse en la tecnología.

2. Retener a un mayor porcentaje de alumnos dentro del sistema escolar

para que logren concluir la Educación Básica y no se estanquen en la tercera etapa,

sino que continúen hacia la etapa media y diversificada para completar el nivel más

elevado de secundaria, del que sólo egresa el 17% de los alumnos que se iniciaron en

Educación Básica.

3. Mejorar la calidad de la Educación Básica.

La educación siempre ha estado cargada de buenas intenciones, pero no basta

que las políticas educativas aspiren una educación democrática, en igualdad de

oportunidades para todos, donde se enaltezcan los valores de libertad, justicia social y

que el educando desarrolle su capacidad científica, humanística y artística. Profundos

cambios, reformas le han tratado de hacer a la educación, pero en esos cambios el

énfasis siempre ha sido el crecimiento cuantitativo y el cual no ha estado en sintonía

con el crecimiento cualitativo de la educación, aunque se han planteado reformas

profundas, estas quizás no se han llevado a cabo por falta de recursos, dentro de un

marco de estrechez financiera, por improvisación, falta de motivación entre otras.

95

El país continuamente ha pasado por dificultades económicas, y al hacer

recortes al gasto social, la educación ha estado incluida en estos recortes, impidiendo

que sean subsanadas las fallas que viene arrastrando. Para mejorar la calidad de la

educación habría que introducir mejoras donde se tome en cuenta al alumno, al

docente, las reformas curriculares, la infraestructura y dotación, entre otras.

Con respecto al alumno, para el caso en estudio, éste está representado por el

niño, niña y el adolescente, quien requiere de una educación integral que le permita

ser un ciudadano analítico, crítico, reflexivo, comprometido, con amor por la vida, la

paz, la libertad, un ciudadano que conoce, comprende, interpreta, infiere y generaliza

conceptos, reglas, principios, métodos, que comprende fenómenos, ideas, nociones

abstractas. Que adquiere, aplica, procesa y produce información, que expresa su

pensamiento de forma clara y coherente. Que promueve el mejoramiento personal y

social a través de su participación activa y conciente en acciones dentro de la

comunidad. Un ciudadano que necesita prepararse en una actividad laboral.

Mejorar la calidad de la Educación Básica también significa darle prioridad al

docente, quien necesita mayor accesibilidad a los planes de actualización,

implementándosele en forma continua talleres de mejoramiento docente, donde se

debe preparar al mismo, tanto en aspectos que tienen que ver con su especialidad,

como en el conocimiento de las características biológicas, psicológicas y sociales del

niño, niña y del adolescente, sus temores, intereses, motivaciones, aspiraciones para

que pueda tener una mayor comprensión de los mismos. A su vez también debe ser

actualizado en los roles gerenciales del docente en el aula, como pueden ser:

liderazgo, planificación, organización, supervisión, evaluación, motivación,

comunicación, toma de decisiones, investigación, innovación o cambio.

En tal sentido, los docentes necesitan estar motivados, tener voluntad en llevar

a cabo grandes esfuerzos para alcanzar las metas organizacionales, condicionada por

96

la capacidad del esfuerzo para satisfacer alguna necesidad individual (Robbins,

1.996), la motivación la debe tener el docente desde el mismo momento que

selecciona su profesión, pero la misma debe ser reforzada a través de la carrera. El

educador debe ser motivado, no sólo para que transmita conocimientos, sino que

también transmita un proceso formativo que incluya hábitos, normas, virtudes,

principios.

Existen muchas teorías que plantean la necesidad de la motivación hacia el

trabajo, entre estas, la teoría de la motivación – higiene, de Herzberg citado por

Robbins (1.996) es interesante, cuando plantea la existencia de factores intrínsecos en

la motivación como son los logros, el reconocimiento, el trabajo mismo, la

responsabilidad, los ascensos y el crecimiento, están relacionados con la satisfacción

en el puesto de trabajo, si las personas sienten que logran esto en su trabajo, tienden a

sentirse bien y a sentir una gran satisfacción. Hay factores extrínsecos como las

políticas, los salarios, la administración de la organización, la supervisión, las

relaciones interpersonales y las condiciones de trabajo que si las personas no lo

logran se sienten no satisfechas o insatisfechas.

En cuanto a reformas curriculares, hay la necesidad de emprender reformas

curriculares, tendientes a modernizar y actualizar los contenidos de la enseñanza y

acercar más la educación a ámbitos fundamentales de la sociedad, como la

producción, la cultura, la ciencia y la tecnología, así como a los requerimientos

prioritarios del proceso de desarrollo. Reforzar aquellos conocimientos que vinculan

la educación con los requerimientos del mercado de trabajo, especialmente en

relación al sector productivo.

La reforma podría tener en sus orientaciones que los alumnos tengan una

doble opción al egresar del 9no grado como es: iniciarse en los procesos productivos a

través de su inserción en el mundo laboral y organizar su tiempo de tal manera que

97

pueda a su vez continuar estudios dentro del sistema educativo. Una forma posible

para que el alumno de 9no grado, que tiene una edad promedio de quince años, se

conecte con el mundo del trabajo, es el poder realizar pasantías en las empresas. Por

lo menos pueda asistir dos días a la semana, preferiblemente a las empresas ubicadas

en la misma localidad del educando. Que tenga un aprendizaje alternado, donde

combine en forma simultánea, la capacitación en aula y taller con la práctica en una

empresa, y la capacitación para el trabajo independiente (Que los adolescentes

adquieran las competencias básicas para el autoempleo o para un trabajo formal).

El elemento pasantía es clave pero la interrogante sería ¿Con qué interés,

fluidez y compromiso, el sector empresarial asumiría ese rol, para aceptar esa masa

de jóvenes en las empresas para completar su formación básica?. Habría que hacer

un estudio para conocer las empresas ubicadas en cada comunidad, sector, región,

rama a la que se dedican, número de empresas, disposición y compromiso a aceptar

pasantes. Habría que establecer que tipo de convenio se puede dar entre la empresa

privada o pública y el sector educativo, donde la empresa acepte al alumno como

pasante, lo cual sería un paso importante para que el país reaccione en lo educativo,

coordinando esfuerzos del sector privado o público con el Ministerio de Educación y

Deporte. Es factible mirar tanto a la macroempresa como a la microempresa, como

alternativa para ubicar a los alumnos en sus pasantías.

La Educación para el Trabajo, de la Educación Básica en su tercera etapa, con

reformas previas (curriculares, infraestructura, dotación), podría estar entre las

posibilidades de capacitar a los adolescentes y estos una vez preparados, si se les

presenta dificultad para ingresar al sector formal, ellos mismos podrían instalar sus

propios negocios como instalar una mini peluquería, un pequeño taller de costura, de

manualidades, dulcería y comida criolla, tejidos de cestería, elaboración de artesanía,

trabajo de madera, cerámica, trabajo artístico en vidrio, trabajo de electricidad,

informática, decoración, dibujo técnico, turismo, pequeñas agencias de festejos,

98

plomería, herrería, negocios que podrían instalar en sus propias viviendas. Se ha

señalado algunas de las múltiples actividades en las que podrían estar capacitados los

adolescentes, ya que el Área de Educación para el Trabajo en su tercera etapa

comprende programas donde están insertas estas actividades, además de muchas

otras.

La reforma también tendría que mirar hacia la búsqueda de programas y

objetivos donde esté inserta la tecnología, ya que muchos de los programas que

existen en la actualidad en el Área de Educación para el Trabajo están desfasadas y

han quedado rezagadas ante los avances tecnológicos. En la reforma no basta con

hacer énfasis en los programas, objetivos, contenidos, estrategias metodológicas, hay

que pensar en la infraestructura y dotación.

Con respecto a la infraestructura, las edificaciones escolares son insuficientes

para el ritmo que demanda la expansión de la matrícula. Estas fueron construidas

para un determinado número de alumnos, pero a medida que se han ido aperturando

secciones, las edificaciones han quedado rebasadas. Es necesario además de la

construcción de nuevos locales educativos, el mantenimiento continuo de las

infraestructuras existentes, ya que el deterioro progresivo de las edificaciones podría

estar relacionado con la falta de mantenimiento.

La Familia

Es parte del microsistema que va a influir sobre el niño, niña y el adolescente,

que si el microsistema no es saludable, la familia interviene causándole problemas al

niño y al adolescente, pero en un microsistema saludable, la familia influye en forma

positiva. Representando esta influencia positiva, soluciones que la familia facilita en

la eliminación de los problemas a los niños, niñas y adolescentes.

99

La familia debe ser el medio natural y primario donde se garantice la

protección del niño, niña y adolescente permitiendo que los mismos crezcan en su

seno, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión para contribuir con el pleno y

armonioso desarrollo de la personalidad del niño y del adolescente. Los padres son

los principales responsables de cuidarlos y educarlos, a tal efecto el Estado debe

brindar a la familia la ayuda necesaria para poder asumir plenamente sus

responsabilidades. Al apoyarse a la familia se apoya al niño, niña y adolescente. La

familia debe recobrar su poder socializador que tradicionalmente ha tenido,

manteniendo el control directo de los hijos y educándolos, permitiéndoles el pleno

desarrollo, inculcándoles valores, principios, normas, hábitos y haciendo sana presión

social para que el Estado asuma su función social de garantizar la educación.

Las familias también necesitan un proceso de preparación, que puede ser

impartido a través de los talleres de escuela para padres que deben darse en los

planteles escolares, con la finalidad de que tengan una mayor comprensión de la etapa

de la niñez y de la adolescencia y estén concientes de que los adolescentes pasan por

un período de maduración física y sexual durante el cual ocurren cambios evolutivos

en su cuerpo. También es un período de conflictos internos, en donde hay la

búsqueda de identidad, que los padres comprendan que los niños, niñas y

adolescentes tienen necesidades propias de la edad como el de vestirse a la moda,

recreación, paseo, fiestas, cargar accesorios entre otros, por lo cual el niño y el

adolescente mediante una educación que lo prepare para realizar una actividad

laboral, pueda obtener una remuneración para cubrir sus gastos y ayudar a la propia

familia, lo cual no es impedimento para que el adolescente continúe el proceso de

educación.

La Salud

100

Como parte del microsistema del niño, niña y adolescente, e influenciando en

forma positiva, la salud es un derecho social fundamental y es obligación y

responsabilidad intransferible del Estado. El Estado debe promover y desarrollar

políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los

servicios. Las personas tienen derecho a la protección de su salud y además tienen el

deber de participar activamente en su promoción y defensa y el de cumplir con las

medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley. (Constitución Bolivariana

art. 83).

La Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA,

1988) señala que “todos los niños y adolescentes tienen derecho a disfrutar del nivel

más alto posible de salud física y mental” (art. 41). La LOPNA está en

correspondencia con la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela, de

allí que todos los niños, niñas y adolescentes deben tener derecho a servicios de

salud de carácter gratuito especialmente para la preservación, tratamiento y

rehabilitación de las afecciones a su salud.

El Estado debe garantizar atendiendo el derecho de salud del niño, niña y

adolescente, acceso a planes, programas y servicios de prevención, lo que implica

colocar en la agenda pública, atención primaria de salud, insistir en programas de

inmunización, de atención nutricional, de lucha contra el consumo del cigarrillo para

prevenir enfermedades del corazón y el cáncer, debe insistir en programas de

planificación familiar entre otros.

Marco Regulatorio

En el microsistema también está presente un marco regulatorio que influye

positivamente sobre el niño, niña y adolescente y que le puede solucionar problemas

ya que lo protege al regular los derechos que poseen ante la educación, ante el

101

trabajo, como sujeto de derecho a través de una diversidad de normas las cuales

deben ser cumplidas por mandato Constitucional y legal.

A través de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aunada

a una serie de leyes como la Ley Orgánica del Trabajo, Ley Orgánica para la

Protección del Niño y del Adolescente, Ley Aprobatoria de la Convención sobre los

Derechos del Niño, Ley Orgánica de Educación, los Tratados y Convenios de la

Organización Internacional del Trabajo y ratificados por el país entre otros, el niño,

niña y el adolescente debe ser protegido en su derecho a:

1. La vida

2. Interés superior del niño y del adolescente

3. Garantías inherentes a la persona humana

4. Desenvolvimiento de su personalidad

5. Igualdad y no discriminación

6. Acceso a los órganos de administración de justicia

7. Acceder a la información

8. Libertad personal

9. Respeto a su integridad física, psíquica y moral

10. Expresar sus pensamientos, sus ideas y opiniones de viva voz

11. La salud

12. La educación

13. Trabajar y ser protegido por normas laborales (adolescente)

14. Dedicarse a actividades económicas con las limitaciones de la ley

15. Ser cuidado por sus padres y ser criado dentro de una familia.

16. Un nivel de vida adecuado (alimentación, vestido, vivienda)

17. Descanso, recreación, esparcimiento, deporte y juego.

18. Honor, reputación, propia imagen, vida privada e intimidad familiar

19. Opinar y ser oído

102

20. Protección a la maternidad.

Trabajo

Como parte del microsistema, el trabajo es un factor que influye en el

adolescente (el niño debe estar fuera de la actividad laboral), a través del cual el

adolescente podría encontrar solución.

Podría señalarse que el trabajo en el adolescente estaría representado por una

serie de actividades que el adolescente realizaría, y que estas actividades estarían

encaminadas a producir determinados bienes y servicios, los cuales están dirigidos a

satisfacer las necesidades del individuo. Se plantea al trabajo como un hecho social,

buscando a través de la concepción social resaltar el carácter personal y humano que

el trabajo tiene.

La grandeza de un país y de sus habitantes reside en el trabajo, en la

exaltación y estímulo al trabajo, al reconocimiento de la dignidad humana del

trabajador. El trabajo es una de las características que distinguen al hombre del resto

de las criaturas, el hombre por su vocación al trabajo y por ser esta una de las

características naturales del hombre, es importante que toda persona tenga derecho al

mismo. De acuerdo al artículo 24 de la Ley Orgánica del Trabajo (1.997), toda

persona tiene derecho al trabajo y el Estado debe procurar que toda persona apta

pueda encontrar colocación que le proporcione una existencia digna y decorosa. Esto

implica que el Estado está en la obligación de crear condiciones favorables para el

crecimiento del nivel de empleo, lo cual debe hacerse a través de una política de

incentivos dirigidos a las empresas que son generadoras de empleo.

El adolescente se ve en la necesidad de trabajar para sí mismo, para su familia,

para la sociedad, debiendo contribuir en el desarrollo del país. El adolescente para

103

trabajar tiene a su favor dos elementos esenciales: a) Capacidad legal para trabajar, b)

Educación, a través de la cual debe obtener una profesión.

Con respecto a la capacidad legal, los mayores de catorce años pueden

celebrar válidamente contratos de trabajo, individuales y colectivos, asociarse en

sindicatos y ejercer las acciones derivadas de su actividad laboral y económica, de

conformidad con la ley y con los límites que imponen las facultades legales de sus

padres (LOPNA, arts. 100 y 101). Es decir, el adolescente tiene capacidad para

trabajar, firmar convenios de trabajo y asociarse, está protegido por la tutela del

Estado, pero también continúa sujeto al poder de protección legalmente reconocido a

quienes detectan el derecho y el deber de dirección, guarda y corrección sobre él que

son sus padres, representantes o responsables.

El Estado venezolano al facultar al adolescente para trabajar, también debe

cumplir con su obligación de prepararlo para el trabajo, obligación que puede cumplir

a través de la Educación Básica, en su tercera etapa, haciendo las reformas necesarias

a la misma, permitiendo que se produzca la interrelación entre educación y trabajo

tomando en cuenta los avances tecnológicos del momento y a futuro.

Para Bronfenbrenner (1.979), el mesosistema, está representado por las

relaciones recíprocas entre los diferentes contextos del microsistema. De cómo se

den esas relaciones va a depender la existencia de un problema social o la solución de

un problema social, en torno al niño, niña y al adolescente en este caso. En un

mesosistema saludable, las relaciones recíprocas entre los diferentes contextos

ayudarán a la solución del problema. En este caso el mesosistema va a estar

representado por las relaciones entre: a) escuela y familia, b) escuela y trabajo, c)

escuela y salud, d) familia y salud, e) trabajo y marco regulatorio.

104

Escuela y Familia

En la solución del problema debe intervenir la relación escuela familia y

viceversa. En la medida en que la familia participe o intervenga de una manera activa

en el acontecer cotidiano de la escuela, en esa misma medida la escuela se verá

fortalecida, acrecentándose la posibilidad de la solución de sus problemas.

Hay espacios posibles dentro de la escuela para que la familia participe. Así

se observa que en cada plantel funciona una comunidad educativa, las familias a

través de los padres y representantes, deben formar parte activa de esa comunidad con

la finalidad de:

1. Colaborar con las autoridades del plantel en los diversos aspectos del proceso

educativo.

2. Promover y participar en actividades científicas, humanísticas, técnicas,

culturales, sociales, asistenciales, deportivas y recreativas que contribuyan al

desarrollo y consolidación del proceso educativo y a la integración de todos los

padres al plantel.

3. Las familias a través de los padres deben participar en las visitas que se hacen a

los medios de comunicación social para la utilización de estos en la proyección

del plantel hacia la comunidad.

4. Las familias deben contribuir con la conservación y mantenimiento del plantel,

conociendo las necesidades propias del mismo y ayudando en cuanto a labores de

herrería, plomería, carpintería, albañilería, pintura, electricidad, jardinería, entre

otros.

105

Por otra parte, los padres y representantes como integrantes de la familia,

deben formar la sociedad de padres y representantes que tiene como cuerpo

deliberante a la asamblea y como cuerpo ejecutivo a la junta directiva. La Junta

Directiva de la Sociedad de Padres y Representantes en representación de la

Asamblea General se debe constituir en Asociación Civil sin fines de lucro y debe

regirse por un Acta Constitutiva Estatutaria, la cual debe ser registrada y se entiende

que el número de asociados de la asociación civil es igual al número de padres y

representantes de los alumnos inscritos.

Los padres a través de esta asociación civil deben colaborar con los objetivos

consagrados en la Ley Orgánica de Educación y su Reglamento; para que den

asistencia en todas sus formas para la promoción de la convivencia social, incluyendo

asistencia que proporcione alimentación, vestido, útiles escolares, y cualquier otro

programa de bienestar estudiantil para los alumnos de escasos recursos económicos y

en general efectuar todos los actos que fueren necesarios para el logro de objetivos

que señala el régimen complementario sobre la Organización y Funcionamiento de la

Comunidad Educativa.

Son los mismos padres los que manejan los fondos de la Asociación Civil

(tres padres directivos de la Asociación) y son los que deben convocar a las reuniones

ordinarias y extraordinarias de la Asamblea General de Padres, son los que deben

elaborar junto con el director del plantel, el presupuesto programa anual y los

balances económicos o relación de gastos que debe rendir la Junta Directiva de la

Asociación Civil ante la Asamblea General para someterlo a consideración de todos

los padres.

Los padres en asamblea son los que deciden el presupuesto programa anual,

en el mismo se deben indicar los gastos proyectados para cubrir las necesidades del

106

plantel tomando en cuenta rubros de gastos que según el art. 60 de la resolución Nº

751 del Ministerio de Educación sobre comunidades educativas (1.986) deben ser:

1. Bienestar estudiantil. Becas, ayudas socioeconómicas, asistencia médico –

odontológica, colaboración para las organizaciones estudiantiles, talleres de

servicios, apoyo para la educación física y el departamento estudiantil,

promoción y difusión cultural.

2. Gastos propios de la organización: materiales y equipo, programas dirigidos a

integrar a los padres y representantes a la vida del plantel, cursos, seminarios,

publicaciones, conferencias, otros.

3. Contribuciones para gastos de funcionamiento, mantenimiento y

conservación, reparaciones menores del plantel, materiales y útiles de enseñanza.

4. Fondo de emergencia: Gastos propios de la apertura del nuevo año escolar y

situaciones de apremio que puedan surgir.

En la medida que la familia ocupe los espacios que tiene en la escuela, ese

esfuerzo de la familia hará posible facilitar la solución de los diversos problemas

educativos dentro de la escuela, la familia también es un factor de presión dentro de

la sociedad para que el Estado se avoque e intervenga en la solución de problemas

educativos a través de políticas educativas que mejoren la educación.

Escuela y Trabajo

Los niños, niñas y adolescentes deberían como primera opción ser preparados

a través de la Educación Básica para incorporarse al trabajo, cuando legalmente les

corresponda y tengan necesidad del mismo, ya que la Educación Básica es la

107

educación mínima que debe tener todo ciudadano, según la organización de las

Naciones Unidas. La relación entre educación y trabajo debería ser estrecha, la

educación además de preparar al niño y adolescente para que sea un ciudadano sano,

crítico, apto para vivir en una sociedad democrática con una conciencia ciudadana

para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente y de la calidad de vida,

debe prepararlo en una determinada actividad laboral para que el adolescente se

desempeñe en un trabajo, si es esta su necesidad; tenga la doble opción como es la de

estudiar y trabajar. Es importante resaltar que cuando se plantea facilitarle la opción

de trabajar al adolescente, estando preparado en técnicas o habilidades que le

permitan su incorporación al mundo del trabajo, también es necesario señalar que el

adolescente debe tener la oportunidad de seguir estudiando, ya que a medida que

incrementa los años en educación, en esa medida el individuo se va formando

profesionalmente; y capacitando en los perfiles ocupacionales que demanda el

empleo formal o el autoempleo, y con un nivel tecnológico acorde con el desarrollo

mundial.

Escuela y Salud

De acuerdo con Bronfenbrenner (1979), no puede dejarse de lado la salud, el

no tomar medidas preventivas en salud puede significar un repunte de enfermedades

ya superadas, o el que se formen ciudadanos no saludables.

Como la salud es un derecho social fundamental y obligación del Estado, los

niños, niñas y adolescentes tienen derecho a gozar de salud física y mental, servicios

de salud que deben ser gratuitos, de allí que los niños, niñas y adolescentes a través

de la escuela deben ser informados, ser educados sobre los principios básicos de

formación en materia de salud, nutrición, salud sexual y reproductiva, higiene, entre

otros.

108

La escuela es un medio propicio para que el Estado garantice a todos los

niños, niñas y adolescentes en forma gratuita servicios médicos y odontológicos

periódicos, por lo que una forma de asegurar que la salud sea accesible a todos los

alumnos es la presencia de un médico y de un odontólogo en cada una de las

instituciones escolares. Esto no es una utopía, algunos planteles oficiales, aunque

pocos, tienen estos profesionales.

Familia y Salud

En la búsqueda de alternativas al problema, la relación familia y salud es

importante, no se puede pensar sólo en que el niño y el adolescente se prepare para el

trabajo a través de la educación en forma aislada, los mismos también debe ser

educado en cuanto a su salud.

Aunque se este preparando para realizar una actividad en el mundo del

trabajo, la persona no puede trabajar si no está saludable. Esta responsabilidad no

sólo es del Estado. Dentro de la familia los padres y representantes deben ser garantes

de la salud de los niños, niñas y adolescentes que están bajo su patria potestad o

responsabilidad.

Los padres tienen como obligación cumplir con las instrucciones y controles

médicos que se prescriben para velar por la salud de niños, niñas y adolescentes,

garantizando que sean vacunados oportunamente y que se realicen sus controles

periódicos para prevenir enfermedades. La familia debe estar atenta a las políticas

que el Estado junto con la participación de la sociedad activa debe garantizar a los

menores, como programas de prevención contra el uso de sustancias alcohólicas,

cigarrillos, estupefacientes y psicotrópicas.

109

Trabajo y Marco Normativo.

Existen normas laborales que van a proteger a los adolescentes en sus espacios

de acción en el mundo del trabajo, la existencia de las mismas y su oportuna

aplicación podían formar parte de las alternativas de solución del problema, ya que si

el adolescente necesita estudiar y trabajar, debe tener a su lado normas que lo protejan

contra todo trabajo que implique explotación; que sea peligroso o resulte nocivo para

su salud o desarrollo integral o que afecte negativamente su proceso educativo.

A tal efecto, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

(1.999), prohíbe el trabajo de los adolescente en labores que puedan afectar su

desarrollo integral, indicando además que el Estado los debe proteger de cualquier

explotación económica y social (art. 89). Esta disposición constitucional está

concatenada con la Ley Orgánica del Trabajo (LOT, 1.997), cuando en el artículo

249, la ley prohíbe el trabajo de los menores en minas, talleres de fundición, en

labores que acarrean riesgos para su vida o para su salud, y en faenas superiores a sus

fuerzas, o que impidan o retarden su desarrollo físico y moral.

Igualmente, la Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente

(LOPNA, 1.998) protege al adolescente en el trabajo cuando puntualiza la edad

mínima de catorce años para el trabajo, además indica que las personas que hayan

alcanzado la edad mínima y tengan menos de dieciocho años de edad no podrán

ejercer ningún tipo de trabajo que esté expresamente prohibido por la ley (art. 96).

Todos los adolescentes para trabajar deben inscribirse en el Registro de

Adolescentes Trabajadores, llevado por el Consejo de Protección, con el objeto de

facilitar al ministerio del ramo, la inspección y supervisión del trabajo. Uno de los

datos solicitados en el registro es el nombre de la escuela, grado de escolaridad,

110

horario, el tipo de trabajo y horario de trabajo con la finalidad de poder verificar

mensualmente que el adolescente asista a una institución escolar (art.96).

A partir de los catorce años de edad los adolescentes tienen derecho a firmar

válidamente contratos y convenios colectivos relacionados con su actividad laboral y

económica, además pueden ejercer acciones para la defensa de sus derechos e

intereses, inclusive tienen derecho a huelga ante las autoridades administrativas y

judiciales competentes (LOPNA, art. 100). Los adolescentes también gozan de

libertad sindical y tienen derecho a constituir libremente las organizaciones sindicales

que deseen, así como el de afiliarse a ellas (LOPNA, art. 101).

En materia de jornada de trabajo, tanto la Ley Orgánica del Trabajo (art. 254),

como la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (art. 102),

acotan un número de seis horas diarias de trabajo, divididas en dos períodos, ninguno

de los cuales será mayor de cuatro horas. Entre esos dos períodos los adolescentes

realizarán un descanso de una hora. Hay que agregar que el trabajo semanal no debe

exceder de treinta horas y existe la expresa disposición de prohibición de trabajar en

horas extraordinarias.

En cuanto a las vacaciones, los adolescentes tienen derecho a disfrutar de un

período de vacaciones de 22 días hábiles de vacaciones remuneradas (LOPNA, art.

104), estas deben coincidir con las vacaciones escolares (LOT, art.260).

Las normas también protegen a los adolescentes de los efectos que pueda

causar el trabajo sobre su salud, al efecto, tanto la Ley Orgánica del Trabajo, como la

Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, indican el derecho y la

obligación que tiene el adolescente de ser sometido cada año a un examen médico

integral, con el objeto de identificar los posibles efectos del trabajo sobre su salud. El

111

patrono debe velar por la salud del adolescente y prestar todas las facilidades (LOT,

art. 253, LOPNA, art. 105).

La LOPNA, de la misma manera, protege a los adolescentes trabajadores no

dependientes, o sea los que viven de su trabajo, sin estar en situación de dependencia

con respecto a un patrono, deben someterse a un examen médico integral cada año, en

servicios o centros de salud públicos, de forma gratuita.

El adolescente además tiene derecho a su inscripción en el sistema de

seguridad social y gozar de todos los beneficios, prestaciones económicas y servicios

de salud que brinda el sistema, de conformidad con la legislación especial en la

materia (LOPNA, art. 110). Señala a su vez la ley, que el Estado debe brindar

facilidades para que los adolescentes trabajadores no dependientes puedan inscribirse

y beneficiarse del sistema de seguridad social.

Exosistema

Siguiendo el orden de ideas de los sistemas, el exosistema, según

Bronfenbrenner (1977) estaría representado por aquellos contextos en los cuales el

niño, niña y el adolescente no juegan un papel activo, pero sin embargo lo que ocurra

en ese contexto va a influir en los menores, causándole problemas o solucionándole

las dificultades. En el exosistema se van a encontrar por ejemplo los familiares, las

organizaciones. Dentro de los familiares inmediatos están los padres y lo que ocurra

a estos padres en las situaciones en las que se encuentran puede influenciar en el

adolescente.

Los padres pueden estar trabajando y lo que ocurra en el trabajo de los padres

es importante, por ejemplo si ocurre la pérdida de trabajo de uno de los padres, esto

influye directamente no sólo en los menores, sino en todos los miembros

112

dependientes porque puede ocurrir una desmejora tanto en el panorama económico

como social, donde cada uno de los integrantes tiene que reajustarse a la nueva

realidad y definir su nuevo rol para evitar el desequilibrio en la familia.

Puede suceder, no la pérdida de trabajo de uno de los padres, sino el cambio

de lugar de trabajo de una ciudad a otra, esto también incide porque la familia

necesita reacomodarse a la situación y tomar decisiones que inciden en el

adolescente, como cambio de escuela, nuevos amigos, otros clubes y si el adolescente

es trabajador podría implicar la búsqueda nuevamente de trabajo, otros escenarios

laborales.

A la familia también le puede sobrevenir, no una pérdida de trabajo o cambio

de sitio del trabajo, sino un mejoramiento económico en la situación laboral de uno de

los padres o en ambos, o que tenga la suerte de ganarse un premio, esto va a

repercutir positivamente en el niño y el adolescente y su familia, puede acudir a una

mejor institución escolar, tener un seguro de salud, gozar de mejor calidad de vida,

puede dejar de trabajar si es el caso, o continuar trabajando para mantener la

autonomía de sus propios gastos.

Las diferentes organizaciones también pueden producir efectos. En las

decisiones que se toman en las organizaciones pueden ser causante de problemas o

pueden lograrse situaciones de beneficio. Para el punto en estudio, se tratará sólo de

los beneficios o posibilidades a tomar en cuenta en la búsqueda de una futura

solución.

Por ejemplo la escuela es una organización que incide positivamente en el

niño, niña y el adolescente cuando presenta un:

113

a) Currículum actualizado y en correspondencia con los fines que persigue la

educación, que para el caso de los menores, la mínima es la Educación Básica, fines

que están establecidos en las normas legales y las cuales además deben estar en

conexión con los progresos, científico, humanísticos, tecnológicos, culturales,

artísticos y de desarrollo económico, b) Horario escolar flexible que le posibilite a los

adolescentes estudiar y trabajar, c) Biblioteca escolar que le proporciones los textos y

demás materiales para su preparación, d) Canchas deportivas, que le permitan su

preparación física, e) Dotación de computadoras, servicio de Internet, equipos,

máquinas, talleres, aulas acondicionadas y laboratorios que le faciliten el proceso de

enseñanza – aprendizaje, f) Docentes y Orientadores motivados y dispuestos a asistir

al educando para facilitar su desarrollo personal y social, la adquisición de hábitos de

estudio y de trabajo, asesoramiento vocacional y profesional que le permita la toma

de decisiones conveniente, g) Médicos y Odontólogos que le proporcionen medidas

preventivas a su salud, así como la atención en caso de afecciones, h) Comedores

escolares que lo puedan proveer de una alimentación sana y balanceada.

Igualmente, un Club, representa una organización a través del cual, el

adolescente puede lograr esparcimiento, recreación, diversión, deportes, amistades

con los iguales a él.

La organización empresarial, donde el adolescente puede hacer pasantías, la

cual le dará formación en un trabajo. También la organización donde trabajen los

adolescentes en caso de que sean trabajadores dependientes puede darle empuje,

cuando cumplan normalmente con todas las normas legales de protección, así como

cuando le permitan el ascenso en la misma.

Macrosistema

114

Siguiendo a Bronfenbrenner (1.979), el macrosistema, es el sistema

conformado por aquellos contextos que van a influir en todos los demás sistemas y en

el individuo, con los cuales está en interacción. El macrosistema incluye las

ideologías, las costumbres, las leyes de una determinada cultura, los aspectos

políticos, económicos, sociales, religiosos, educativos. Si estos contextos están en

conflicto se estaría hablando de problemas que ocurren e influyen en el individuo,

pero si están en equilibrio o el macrosistema es saludable se producirán situaciones

que van a influir de manera positiva en la persona.

Para el caso en estudio como la mirada esta dirigida hacia la búsqueda de

soluciones futuras, se planteará el comportamiento equilibrado de los contextos en el

macrosistema venezolano.

Contexto Político

Con respecto al contexto político se puede acotar que en Venezuela a partir de

1.958, se implantó definitivamente la democracia, sistema político que ha

permanecido incólume por casi medio siglo, donde las instituciones a lo largo de los

años han procurado fortalecerse, sin embargo la debilidad institucional ha persistido a

lo largo del tiempo. A partir de la década del ochenta comenzaron los problemas de

representatividad, de participación y de democracia de partidos; planteándose el tema

de la reforma del Estado y la descentralización política como respuestas a las

exigencias del perfeccionamiento de la democracia. Fueron años de planteamientos

políticos y de sacudidas de la sociedad que condujeron a la reforma del Estado en

cuanto a reforma electoral, reforma de los partidos, reforma de la forma federal del

Estado (descentralización política y administrativa) y reforma municipal.

Sin embargo los cambios han sido muy lentos, a las regiones no se les ha

reconocido la relevancia que tienen, el proceso de descentralización permanece casi

115

invariable, con dependencia del poder central. Venezuela ha experimentado algunos

signos de descentralización, representado en los casos de salud y educación, puertos,

carreteras de algunas regiones, pero falta mucho, la descentralización continua en sus

pasos iniciales.

El problema de la ingobernabilidad ha persistido, así como la desconfianza en

los partidos políticos y el correcto funcionamiento de los organismos dependientes

del Estado.

Este panorama tiene signos de ser revertido, aunque es difícil conocer la clave

de la gobernabilidad, el modelo de democracia se fortalecerá con la energía de la

participación ciudadana, dentro de los diferentes ámbitos nacionales, la sociedad civil

está adquiriendo conciencia de que debe actuar organizadamente y donde cada uno de

sus miembros debe exigir políticas más responsables. La democracia participativa

debe convertirse en una garantía de poder basado en un criterio de unidad.

El poder ciudadano debe coadyuvar para la profundización de la

descentralización y en el futuro depender menos del Estado como ente centralizado y

estar más en contacto directo con las regiones y municipios como entes

descentralizados.

La difícil situación política venezolana quizás ha tenido como positivo haber

despertado en la comunidad un interés por participar en los asuntos públicos. En el

año 1.999, una de las tareas del constituyente fue la garantía de la participación,

dejando sentado que la soberanía, en Venezuela, la ejerce el pueblo, se ha pasado de

una democracia representativa a una democracia participativa, sin que el criterio de

representación se haya abandonado.

116

Del preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

(1.999), se desprende la oferta de una sociedad democrática, participativa y

protagónica; así mismo el artículo 5 tiene como principio la soberanía en manos del

pueblo, directa e indirectamente, soberanía ejercida a través de mecanismos de

participación expresado en el artículo 70, el cual está en armonía con el artículo 62 de

la citada Constitución, cuando en la sección de los derechos políticos se indica que

todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los

asuntos públicos.

A través de la participación ciudadana, la sociedad probablemente haya

adquirido conciencia de que todos deben intervenir para la solución de los problemas

de la educación, la salud, la cultura, los temas ambientales, además de luchar para

defender las libertades y para pensar en fórmulas que le sirvan a Venezuela para

salir de situaciones políticas difíciles.

Hay la posibilidad de que al resolver el problema político, las instituciones se

fortalezcan, los liderazgos emerjan, se desconcentre el poder para que Venezuela

pueda insertarse en el camino del desarrollo. Aunado a lo anterior, los partidos

políticos cuyo funcionamiento es propio en todo sistema democrático, deben estar

en sintonía con los ciudadanos, estas organizaciones en oportunidades se sienten

divorciadas de las gentes, por lo que la sociedad civil y otros sectores han tenido que

asumir ese rol.

Al solventarse la situación política; al aceptarse unos a otros; al estar los

partidos políticos actualizados, modernizados, menos atención de sus propios

intereses y más esmero en el beneficio del bienestar colectivo; al existir equilibrio

entre los poderes del Estado, manteniendo cada uno su autonomía y su imparcialidad

el despertar de la participación ciudadana, la seguridad jurídica, la gobernabilidad, el

fomento de la descentralización, son algunos signos de bienestar político que

117

posibilitarían el fortalecimiento de la economía en el sentido de lograr el retorno de

las inversiones nacionales e internacionales y la confianza suficiente para evitar la

fuga de capitales del país hacia otros espacios internacionales.

La Economía Venezolana

El contexto económico venezolano en la década del noventa se ha

caracterizado, por un desfase en la instrumentación de un programa económico

global que está orientado a corregir los desequilibrios de la economía, destacándose

en particular la ausencia de un plan fiscal que diera viabilidad a la gerencia de las

finanzas públicas en el mediano plazo y coadyuvara al proceso de estabilización

económica (BCV, 1.995).

A partir del año 1.997, la inestabilidad de la economía se intensifica, debido

en gran parte a la baja de los precios internacionales del petróleo, lo que generó la

aplicación de ajustes periódicos que implicaron recortes al presupuesto fiscal que

afectaron a la Agenda Venezuela (BCV, 1.998).

Entre el año 1.999 y el 2.000, el gobierno contó con 40 mil millones de

dólares por concepto petrolero y con 46 mil millones de dólares por concepto no

petrolero (BCV, 2.002), lo que trajo como consecuencia un programa excesivo de

gastos y a su vez consecuencias financieras negativas, produciéndose déficit fiscal y

maxi devaluación para el año 2.002, además de inflación y contracción económica y

una deuda interna de 15,4 billones al cierre del 2.002.

Venezuela podría cambiar su panorama económico y avanzar hacia el

progreso, para lo cual necesita la implantación de planes seguros y estables para

aumentar la productividad, tendría que darse la participación de los diferentes

sectores productivos para poder generar valor a la producción. El sector petrolero es

118

muy importante, es generador de riqueza y gracias a este sector la población

venezolana ha logrado progresos, pero es indispensable la diversificación de la

economía, aunque esto último ha sido el discurso trillado, no ha ocurrido la suficiente

implicación para que esta diversificación se ejecute de acuerdo a las exigencias del

país, por el contrario se está observando a través del cierre de empresas, la

disminución del parque industrial, cuando lo más sano para el desarrollo del país es el

desarrollo industrial, lo que a su vez podría significar políticas de incentivo para la

creación de empleos pudiéndose mejorar la situación del trabajador venezolano.

Gran parte de los recursos provenientes del petróleo deberían ser invertidos

fundamentalmente en la construcción de infraestructuras, inversión para el desarrollo

de la agricultura, la industria, el turismo y sobre todo para la satisfacción de las

necesidades básicas de la población como la alimentación, educación, salud,

vivienda, electricidad, seguridad, comunicaciones, vialidad, deportes, recreación,

evitando dilapidar los recursos en importaciones no fundamentales para el país, o en

importaciones de productos que pueden ser producidos en el país, esto en vista que

entre los años 1.993 y 1.998 hubo exportaciones por 193.453 millones de dólares,

cantidad que se distribuyó así: 162.561 millones de dólares (84% del total) por el

sector público y 30.862 millones de dólares (16,9% del total) por el sector privado.

Ingresos que van a salir nuevamente del país a través de las importaciones, las cuales

totalizaron 120.285 millones de dólares, donde el sector público importó por un

monto de 24.639 millones de dólares (20,5% del total) y el sector privado por 95.646

millones de dólares equivalentes a (79,5% del total) (FAO, 1.999), cifras que podrían

estar indicando que el Estado es un gran exportador y el sector privado un gran

importador.

Considerando el enorme peso del petróleo en las exportaciones, podría

pensarse en una apropiación de lo público por lo privado, toda vez que el ingreso

proveniente de la industria petrolera, puede estar no siendo convertido en producción,

119

consumo y explotación por parte de las empresas privadas, sino en importación,

creándose una mayor dependencia para la economía nacional.

De acuerdo a Montilla (2.003), se debe repensar en el planteamiento que hizo

en 1.961, el Banco Mundial para la Reconstrucción y el Desarrollo, quien en ese

entonces señaló:

Venezuela es un país ricamente dotado. Su localización geográfica y la variedad interior de su geografía la conducen al poderío. Su riqueza mineral ya es bien conocida, y puede resultar mayor aún que lo imaginado, tiene amplias áreas de suelos fértiles y de bosques no explotados, y algunas tierras no exploradas aún. El majestuoso Orinoco, ofrece fáciles medios de transporte desde Venezuela hacia los puertos extranjeros y posibilidades para abrir nuevos territorios. Su potencial en energía hidroeléctrica y térmica es inmenso. Pero estas ventajas naturales valen poco si Venezuela no posee la dirección y el dinamismo necesario para utilizarlos efectivamente. En un análisis final, el factor humano es el que decidirá el futuro del país (p. 10).

Planteamiento que está hoy día vigente, porque Venezuela sigue disponiendo

de una geografía, un clima y unos recursos naturales envidiables, por lo que el

engrandecimiento y progreso del país va a depender de las decisiones de su gente, por

eso es importante la participación del pueblo venezolano en la decisión de la ruta que

debe tomar el país en sus diferentes aspectos.

Es de pensar que con una economía prospera, se puede entregar mayor

presupuesto a la educación, ya que ésta es la vía susceptible para formar el capital

humano que debe intervenir de diferentes formas dentro del proceso productivo, que a

su vez revertirá nuevamente los recursos necesarios que se necesitan para lograr el

estado de bienestar.

120

La Educación Básica, debe preparar a sus niños, niñas y adolescentes, para

que estos a futuro den impulso al desarrollo del país y lograr con su participación la

transformación económica y social del mismo. Es de suponer que al implantarse

políticas económicas que converjan con una sana economía, se podrán direccionar

mejores presupuestos a la educación, con los cuales pueda construirse mayores

edificaciones escolares, mejor dotación escolar, mayor cobertura escolar, mejores

reformas curriculares, actualización docente, es decir mejorar la educación, que para

el caso en estudio está referido mas a la Educación Básica, mejoras que deben ser

orientadas tanto en lo cualitativo como en la cuantitativo.

Situación Social

Para el año 2.002 las cifras de organismos no gubernamentales (CEPAL,

2.002) señalan que en Venezuela 5.000.362 niños, niñas y adolescentes viven en

condiciones de pobreza, en general desnutridos y con serias deficiencias como para

abordar su futuro en condiciones normales. De ellos, 3.000.737 son menores de

catorce años y 2.009.625 son adolescentes entre catorce y diecisiete años. Esto revela

que la pobreza es un de los principales problemas venezolano y cuya atención y

solución en el mediano plazo está por encima de cualquier otra discusión en el país.

El discurso generalizado en la sociedad venezolana insiste en que son grupos de

atención prioritaria, pero las luchas van en otra dirección, aunque se han dado algunos

avances en la legislación y en el tratamiento a las necesidades a los derechos sociales

y de estos a su efectiva realización, equivale a la construcción de la ciudadanía

misma, implícita en la concepción de un Estado social de derecho.

Sin embargo, la lucha contra la pobreza no es asunto de ajustes, de medidas

aisladas, de pequeños planes de contingencia, ni del ejercicio público del sentimiento

privado de piedad y filantropía. La pobreza, la violencia social, y la exclusión en

Venezuela demandan políticas de emergencia en todos los frentes.

121

CAPÍTULO III

ESPECIFICACIÓN DEL CONTEXTO

VENEZUELA COMO CONTEXTO DEL PROBLEMA

Situación Económica y Social Venezolana.

Venezuela durante los siglos XVIII y XIX se caracterizó por ser un país

agropecuario, rural, monoproductor, monoexportador; dependiente y latifundista. La

agricultura fue la ocupación general de los venezolanos, fuente principal de su

riqueza; la producción se basaba fundamentalmente en cacao, café, cueros de res y

tabaco. De acuerdo a Veloz (1.945) “la producción de la agricultura dependía del

mundo capitalista mundial, se exportaba café para Alemania, tabaco y maderas para

Alemania e Inglaterra, algodón para Alemania y Estados Unidos, también se

exportaba ganado vacuno, cuero de res y oro” (P. 224).

En las últimas décadas del siglo XIX, una vez puesta en marcha la política de

viabilidad, concretamente el desarrollo de carreteras, caminos, ferrocarriles, canales,

puertos, telégrafo, cable submarino, hizo posible el aumento del comercio interno

como externo. Con respecto al comercio externo, Rangel (1.974) señala los progresos

en la exportación e importación en forma significativa a través de los puertos de

Maracaibo, Ciudad Bolívar y Carúpano, desde los cuales se exportaba hacia el

mercado exterior capitalista la producción de productos primarios como café, cacao,

cuero, oro, pero el carácter monocultivador de la economía venezolana, el atraso de la

ganadería y la industria obligaba a importar gran cantidad de alimentos y productos

industriales.

122

Al término de la segunda década del siglo XX, la economía venezolana se

presentó con una tendencia creciente hacia el predominio del petróleo, como rubro de

exportación que desplaza a los tradicionales productos agrícolas cacao y café, como

elementos fundamentales en la composición de las exportaciones, las cuales entran en

crisis debido a la caída de los precios en el mercado mundial, caída que se debió en

parte a los efectos negativos de la Primera Guerra Mundial.

El petróleo viene ocupando una situación privilegiada desde el año 1.917,

cuando se inicia la exportación masiva del mismo. A partir del año 1.926, el petróleo

no sólo se convierte en el primer producto de exportación, sino que los ingresos

fiscales provenientes de su explotación serán cada vez más crecientes y determinantes

en la composición del ingreso fiscal del Estado Venezolano, pasando el país de

monoexportador agropecuario a monoexportador petrolero, se transitó de la

Venezuela agropecuaria a la Venezuela petrolera, guiando la vida nacional en torno al

petróleo. La industria petrolera atrae la atención de grandes empresas, inglesas,

holandesas y norteamericanas, a las que se otorgan concesiones para la extracción y

explotación del petróleo en gran escala, ocupando Venezuela el lugar de primer

exportador de petróleo a nivel mundial. Para 1.930 el total de ingreso petrolero es de

19,39% y en 1.974 llega al 87,30% (Fuenmayor, 1976).

Para el año 1.935, la producción de petróleo se situó en 149 millones de

barriles, la exportación en 139 millones y el valor de las exportaciones alcanzó la

cifra de 649 millones de bolívares (Brito Figueroa, 1966), a lo cual hay que agregar

que el resto de las exportaciones entre las cuales están café, cacao, caucho, ganado

vacuno, cuero, azúcar, maíz, trigo, arroz, algodón llegó a 62 millones (Veloz, 1945).

Esto evidencia la diferencia del sector agropecuario que se encontraba en plena

decadencia con el sector petróleo el cual estaba en una fase de auge.

123

En la década de los setenta, la puesta en práctica, por medio de la

Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mecanismos, que por

primera vez permitiría la participación de los países productores en la determinación

del precio internacional del petróleo, provocó cambios trascendentales en la sociedad

venezolana.

La Venezuela que emerge después de 1.974, es otra. Al respecto, Briceño

León (1.990) puntualiza:

El cambio no es ya en relación a la Venezuela rural de comienzos de siglo, sino a una alteración generada al profundizarse el modelo petrolero y al convertirse más plenamente en una sociedad exportadora de petróleo. El impacto de los ingresos petroleros de 1.974 deben ser vistos como una acentuación de los efectos del petróleo sobre el país, los cuales, desde muchos años antes, se venía observando y anunciando, pero que encuentran su más extrema expresión cuando los precios del petróleo son triplicados y, en consecuencia los ingresos nacionales sufren el mismo incremento (P. 106).

Al efecto para 1.974, el precio del barril de petróleo estaba en 14 dólares

(CEPAL - ONU, 1.980) produciéndose ese año el movimiento financiero de traslado

de fondos más importante que haya conocido la historia contemporánea. Inmensos

volúmenes de capital se movieron hacia los países petroleros, siendo Venezuela

receptiva de un aumento de ingresos fiscales triplicados de 11.180 millones de

bolívares a 36.445 millones (BCV, 1.980).

Es necesario indicar que así como Venezuela triplicó sus ingresos, también

triplicó sus importaciones, existía un equilibrio entre el balance de exportaciones e

importaciones, donde el ingreso que entra por la exportación del petróleo sale de

nuevo a través de la importación masiva de bienes de consumo.

124

La nueva situación de ingresos permitió la construcción de importante

infraestructura industrial. Al mismo tiempo se llevó una política agresiva de

capacitación de alto nivel de la fuerza de trabajo a través del plan de becas Gran

Mariscal de Ayacucho, también fue importante la creación de tecnología nacional a

través del CONICID. En el año 1.975 se procede a la nacionalización de la

producción del hierro y un año después a la de la industria petrolera.

Para el año 1.976, con los numerosos recursos fiscales provenientes de los

crecientes ingresos petroleros, el país ya con su industria nacionalizada, conoció un

rápido crecimiento en diversos sectores de su economía. El Estado con sus grandes

capitales de origen petrolero desarrolló gigantescos proyectos siderúrgicos,

petroquímicos, hidroeléctricos, surgiendo numerosas empresas e institutos estatales y

agigantándose las existentes como SIDOR, VENALUM, EDELCA, PDVSA,

CADAFE, INOS, CANTV. Esta sacudida económica convirtió al Estado venezolano

en el principal empresario del país, y el programa que orientó ese proceso se le llamó

la Gran Venezuela.

Para Maza Zavala (1.981) desde el punto de vista de las estructuras

económicas: lo característico del período es un fuerte capitalismo de estado.

Aproximadamente la mitad del producto interno bruto está en manos del estado; los

medios de producción fundamentales y estratégicos son operados por entes públicos y

el sector privado de la economía pasa en la práctica a depender del Estado (p. 50).

Para 1.976, según el informe económico del Banco Central de Venezuela, la

tasa global de crecimiento del producto interno bruto (PIB) llegó al 7,8%. El

crecimiento industrial fue de 11,4%, el de los servicios 8,3% y la construcción se

sitúa en el 20%.

125

Con respecto al sector industrial el proceso de industrialización en Venezuela

tiene una tardía implantación, surgiendo como consecuencia de la exportación

petrolera. Surge fundamentalmente a partir del año 1.945, cuando la sociedad

venezolana contaba con ciertos recursos financieros para invertir en este sector,

cuando el capital extranjero consideró un negocio rentable invertir en el sector

industrial. Entre 1.945 y 1.958 el sector manufacturero creció en forma desarticulada

con un fuerte apego a la orientación del gasto público. Durante ese período la

industrialización no logró satisfacer ni en un 50% las necesidades internas de

productos manufacturados, tampoco cumplió su papel dinámico en la absorción de

mano de obra. La segunda etapa del proceso de industrialización, es la denominada

sustitución de importaciones aplicada entre los años 1.959 – 1.975. Con esa política

se abrieron amplias posibilidades para que las inversiones extranjeras instalaran sus

empresas productoras de bienes de consumo, tales como automóviles, cigarrillos,

textiles, alimentos, bebidas entre otros. La mayoría de estos productos hechos en

Venezuela, en realidad sólo eran ensamblados en el país utilizando tecnología y

partes o piezas importadas. Esta política de sustitución de importaciones a la larga

trajo problemas porque estimuló el contrabando, la corrupción, encareció los bienes

de consumo y no garantizó un adecuado abastecimiento de bienes para el país.

A partir de 1.978, el país después de haber experimentado las más altas tasas

de crecimiento económico, entra en un período de recesión bajo el peso del

endeudamiento externo, el crecimiento económico comenzó a desacelerarse y el

producto interno bruto (PIB) se situó por debajo del 6%, alcanzando la inflación

cifras alarmantes. El período de los altos precios petroleros decae a partir de la

década de los ochenta y se manifiesta a corto plazo en restricciones a los presupuestos

e inversiones públicas, dificultades en el pago de la deuda externa y devaluación de la

unidad monetaria. La crisis de 1.982 y 1.983 produjo la devaluación del bolívar

(viernes negro), el aumento de la deuda externa; comenzó un proceso acelerado de

inflación Las medidas de ajuste económico tomadas según las exigencias del Fondo

126

Monetario Internacional produjeron la aceleración del proceso inflacionario, la

disminución del salario real; aumento de la población en el sector informal que según

el Banco Central de Venezuela (BCV,1.985) estaba calculada en un 45%; ocurrió un

deterioro de los servicios de transporte, salud, educación, seguridad social.

La culminación de la década del ochenta fue compleja, el año 1.989, tuvo una

fuerte carga de inflación, 81% (BCV, 1.989), aumento de la población informal,

desempleo, deterioro de los servicios básicos, pocos recursos internacionales,

desaliento general, ocurrió el Caracaso, se originaron nuevos endeudamientos para el

gobierno venezolano. Así, a la década del noventa se entró con nuevos

endeudamientos, con refinanciamiento de la deuda externa acordada en el año 1.990,

lo cual le permitió al gobierno nacional obtener dinero proveniente de la banca

comercial de los gobiernos extranjeros (España, Francia e Italia) y de los organismos

multilaterales de crédito como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco

Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ese dinero, 113 mil

millones de bolívares (BCV, 1.990), se solicitó para financiar el llamado Plan de

Inversiones y el paquete económico implantado por el Presidente de turno.

La década del noventa tuvo dificultad, tanto en el desempleo, inflación,

devaluación del bolívar, caída de reservas internacionales, déficit fiscal, aumento del

sector informal. De acuerdo a cifras del Banco Central de Venezuela (1.996), el

desempleo fue en aumento, observándose 9,6% (1.991); 8,10% (1.992); 6,6% (1.993),

8,6% (1.994); 10,2% (1.995); 11,1% (1.996), la tasa de inflación tuvo el siguiente

comportamiento 31% (1.991); 32% (1.992); 46% (1.993), 70,8% (1.994); 56,60%

(1.995); 77,4% (1.996). Para el año 1.996, ante la alta tasa de inflación, que significa

empobrecimiento para la población venezolana, aunado a políticas económicas poco

coherentes, Venezuela acude nuevamente al Fondo Monetario Internacional (FMI)

bajo el nuevo plan llamado Agenda Venezuela para recibir nuevos préstamos con la

127

finalidad de bajar la deuda externa vencida y hacer frente a la inflación, a su vez

continua la permanente devaluación del bolívar que comenzó en el año 1.983.

Para el año 1.998 las cifras señalan (OCEI, 1998) (BCV, 1.998) que de una

fuerza de trabajo de 9.699.330 personas, 1.426.069 se encontraban desempleados

(15%); el sector informal de la economía lo constituían 4.210.230 personas (52,1%),

estando en el sector formal de la economía menos de 4 millones de personas. Según

el Centro de Documentación y Análisis Social para los Trabajadores (CENDA,1.999)

el desempleo aumentó a 20%. Aunado a lo anterior, las reservas internacionales

estaban en 14 millones aproximadamente y el PIB en 9 puntos.

Durante el año 1.999, continua el déficit fiscal de 9 puntos del PIB, el

presupuesto tiene que redefinirse en vista de que el precio del barril de petróleo bajó a

9 dólares, afectando la reducción presupuestaria a los Estados. Para

FUNDACREDESA (1.999), de los 23 millones de habitantes del país casi 20

millones vivían en pobreza crítica. Hacia finales del año 1.999, el precio del barril de

petróleo aumento, pero sin embargo la empresa privada no se incorporo a la

reactivación del aparato productivo, acentuándose la recesión y aumentando el

desempleo.

Entre el año 1.999 y el 2.000, el Estado contó con 40.000 millones de dólares

por concepto petrolero y con 46.000 millones de dólares por concepto no petrolero

(BCV, 2.002), sin embargo se produjo un fuerte déficit fiscal y se acude a la

devaluación para el año 2.002, que se suma a la conflictividad política y social

manifestada durante ese año, produciéndose además de inflación y contracción

económica el impacto del llamado paro cívico que incidió fuertemente en la industria

petrolera, ampliándose el monto de la deuda externa hasta 15,4 billones de bolívares

al cierre del 2.002. El Estado hizo erogaciones a través de un programa de gastos

excesivo en cuanto al monto, no por la realización de obras o de política social, ya

128

que aún siendo mayor el gasto que el ingreso, no logro cumplir con sus fines en

cuanto a la satisfacción de las necesidades de la población venezolana. El elevado

gasto trajo consecuencias financieras negativas, produciéndose déficit fiscal,

maxidevaluación para el año 2.002, ambiente de inflación en franco ascenso y

contracción económica, y con una deuda interna que pasó de 2 billones de dólares

(1.998) a 15,4 billones de dólares al cierre del año 2.002, significando esto que la

deuda interna del país aumentó casi 7 veces en cuatro años, constituyendo la misma

un gigantesco y costoso pasivo interno (BCV, 2.002).

Por su parte, la industria venezolana fue sufriendo un deterioro progresivo, en

el año 1.998, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE, 2.003), se registraron

11.539 establecimientos en el país, para el año 2.002 sólo estaban activas 6.500

empresas; o sea, que el 44% de ellas estaban cerradas. Este cierre llevó a que el

volumen de producción bajara colocándose Venezuela a la par de los países más

pequeños de América Latina, cuando hace aproximadamente 22 años, Venezuela

ocupaba el tercer o cuarto lugar del parque industrial del continente.

Según el estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina

(CEPAL, 2.003), dentro de los países de la región Latinoamericana y el Caribe, al

segundo semestre del 2.003, Venezuela es el país que registra el más bajo nivel de

crecimiento (-13%), completándose así dos años consecutivos de fuerte contracción

que puede atribuirse en parte al conflicto político interno que ha afectado al país.

La dificultad económica ya planteada trajo desajustes en lo social. Las

medidas de ajuste económico realizados en la década del ochenta según las

exigencias de los organismos económicos internacionales, produjeron la aceleración

del proceso inflacionario, la disminución del salario real. El aumento del sector

informal fue en aumento progresivo, para 1.985 era de 45 % (BCV, 1.985), para el

segundo semestre del año 2.003 viene a estar representado por 51,8% (INE, 2003), así

129

mismo, se produjo el deterioro de los servicios de transporte, salud, educación,

seguridad social. A finales del ochenta aumentó la inflación a 81% (BCV, 1.989),

aumentando además el desempleo, deterioro de los servicios básicos. Entrando a la

década del noventa con endeudamiento, refinanciamiento de la deuda externa con la

banca comercial de los gobiernos extranjeros de Francia, España e Italia y los

organismos multilaterales de crédito.

El deterioro económico en Venezuela ha impactado en materia laboral, el

desempleo ha ido en aumento, de una tasa de 9,6% para 1.991 pasó a 15% para 1.998

(OCEI, BCV, 1.998) ubicándose en el año 2003 en 19,8% (INE, 2.003) ó 25%

(CENDA, 2.003), cifras que, aunque en el 2.003 tienen ciertas variaciones de un

organismo a otro, son indicativas del aumento gradual del desempleo en la población.

Un número considerable de personas con formación y futuro han tenido que salir del

mundo laboral estable a la inseguridad e inestabilidad de la informalidad, o al

desempleo. Por primera vez, en todo el período democrático, el desempleo llegó a

cifras tan elevadas y la informalidad superó al empleo y el desempleo. Para el

segundo semestre del 2.002, la informalidad llegó al 51,8% (INE, 2.003), otras

organismos señalan un 60% (CENDA, 2.003).

Trabajar en el sector informal significa realizar actividades de toda índole,

actividades que apenas permiten la subsistencia de las personas. Hay quienes logran

crear sus propios negocios estableciendo una microempresa, que al no registrarla se

mantiene como informal, son los casos de herreros, carpinteros, electricistas,

plomeros, que trabajan por su cuenta, que están en el sector informal por decisión

propia, que quizás no quieren emplearse en el sector formal. Los que trabajan en el

sector informal cada vez tienen que ser más creativos, por ejemplo, a falta de

teléfonos público, ofrecen el servicio en plena calle. Pero el trabajador informal no

tiene una remuneración fija, no goza de prestaciones sociales ni del sistema de

seguridad social integral, o sea, de atención a la salud, prevención y riesgos en el

130

trabajo, pensiones, indemnizaciones, subsidios y asignaciones familiares, servicios de

formación y capacitación, programas de descanso y recreación social.

La economía informal amortiguó el desempleo durante más de 20 años de

dificultad en el manejo de la economía, pero el sector informal ya no es igual que

antes, porque hay un crecimiento desbordado del sector, apareciendo cada vez más

buhoneros de cuanto producto o servicio puedan vender en las calles, redoblándose la

anarquía y la pobreza. Además, al ocurrir movimiento de la población trabajadora del

sector formal al informal, se puede producir la apertura de la brecha salarial entre

ambos sectores. Si para 1.998 el salario promedio del sector informal estaba 32% por

debajo del sector formal, al cierre del año 2.002 esa brecha se incrementó en 46%.

El deterioro del salario promedio del sector informal llegó en 1.999 a un

punto crítico, cuando más de la mitad de los trabajadores de este sector, se vieron en

la imposibilidad de acceder con sus ingresos a la canasta alimentaría, hasta ese año el

sector informal había sido una alternativa viable de subsistencia ante la incapacidad

del Estado de crear puestos de trabajo o de incentivar a las empresas para la creación

de los mismos.

La población, tanto la que trabaja en el sector formal, como en el sector

informal, ha ido acrecentando sus niveles de pobreza y disminuyendo el consumo de

bienes alimenticios esenciales, por el alto costo de la cesta alimentaría, la cual tenía

un costo aproximado entre 350.000 y 400.000 bolívares para el año 2003, por lo que

las personas con un salario mínimo sólo podían acceder a la mitad de los productos.

El salario mínimo para el sector de trabajadores urbanos que fue de 190.000

bolívares al 30 de Junio del 2.003, pero para el primero de Octubre de este mismo año

se incrementó hasta la cantidad de 247.104 bolívares mensuales (Decreto presidencial

Nº 2387, Abril 2.003). Igualmente el incremento para los trabajadores rurales fue de

222.396,60 bolívares al primero de Octubre del 2.003. Para el año 2004, el salario

131

mínimo aumento a 321.235,20 bolívares mensuales (Decreto presidencial N° 2902,

Abril 2004) y para el 2005 aumento en 405.000 bolívares mensuales ( Decreto

presidencial N° 3628, Abril 2005 ), teniendo la cesta alimentaría a finales de primer

semestre del 2.005 un costo de aproximadamente de 643.000 bolívares

(CENDA,2005), según INE es de 374.629,49 (INE, 2.005), aunque el salario ha

tenido un incremento, a la población se le dificulta la compra de la canasta

alimentaría por el aumento de la misma.

Estas cifras permiten reflexionar acerca de las pocas posibilidades que tiene

los trabajadores tanto del sector formal como informal de acceder a la cesta

alimentaría, menos aun poder alcanzar la cesta básica, que comprende la alimentaría,

más los demás gastos familiares (vivienda, agua, electricidad, teléfono) que para el

2003 estaba por encima de un millón de bolívares. A pesar de las cifras señaladas por

INE (2004), entre ellas, la tasa de ocupación o fuerza de trabajo 86.3%, tasa de

desocupación: 13,7%, índice de desarrollo humano: 0,80, indicativas de una mayor

ocupación y menor desempleo con respecto al año anterior es observable el deterioro

económico como social, los cuales son factores que van en detrimento de la calidad

de vida de la población, y ante la situación de desempleo, subempleo, carencia

habitacional, bajos salarios, exclusión social, la familia tiene que sobrevivir, y una

forma de lograrlo es que cada vez más miembros de la familia realicen alguna

actividad laboral para obtener una remuneración, si esto es así, entonces hay la

posibilidad de que cada día mas niños, niñas y adolescentes se incorporen a trabajar,

sin tener una preparación mínima para desempeñar una actividad productiva de

utilidad en la sociedad, por el contrario comienzan a trabajar corriendo grandes

riesgos para su vida.

En la Cumbre del Milenio del año 2000, 189 naciones acordaron la meta de

reducir la pobreza y el hambre a la mitad para el 2015. En el informe sobre Desarrollo

Humano 2003 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2003)

132

centrado en la evaluación del cumplimiento de las metas del milenio identificados

como Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), se ubica a Venezuela entre los

países de alta prioridad por presentar retrasos evidentes en el cumplimiento de las

metas del milenio. Estando Venezuela entre los 28 países del mundo y entre los tres

(3) de América Latina y del Caribe junto a República Dominicana y Bahamas, y el

único de América del Sur, clasificados como de alta prioridad. Definiéndose estos,

como los países que requerirán esfuerzos particularmente intensos para alcanzar los

objetivos y metas. Con respecto a Venezuela se señala específicamente que se trata de

un país con un nivel de partida medio pero en el cual el progreso ha retrocedido. El

ubicar a Venezuela dentro de esta clasificación según el informe del PNUD, indica

que ha experimentado retrocesos en el ritmo de progreso hacia las metas de:

reducción de la pobreza, de reducción del hambre y de acceso universal a la

educación primaria.

El documento del PNUD, afirma que en el caso de la meta de reducción de

pobreza extrema, el país muestra un estancamiento en su desempeño. Es decir, en los

últimos años no ha habido una reducción de pobreza significativa que permita pensar

que si no se alteran drásticamente estas condiciones, para el 2015 se puedan obtener

la meta de reducción de pobreza extrema a la mitad. En el caso de la meta del

hambre, que se refiere es a la población subnutrida, la situación es un poco más

delicada porque el informe habla de que Venezuela no solamente no ha disminuido al

ritmo que permitiría esperar que para el 2015 se redujera a la mitad esa población,

sino por el contrario, se ha incrementado.

Igualmente según el informe de desarrollo humano divulgado por el PNUD

(2005), Venezuela reduce su desarrollo humano. La pérdida de ingresos y la caída en

la esperanza de vida y en la alfabetización originaron que Venezuela cediera siete (7)

puntos en el índice de desarrollo humano (IDH) de 2005. El índice de desarrollo

humano es un indicador que cubre tres dimensiones del bienestar humano: el ingreso,

133

la educación y la salud. Según el PNUD, en Venezuela el 32% de la población vive

con dos dólares diarios y el 15% con un dólar.

Situación Jurídica de Venezuela

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), puntualiza

que “La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e

independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad,

justicia y paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador...” (art 1).

Igualmente la carta fundamental es categórica al señalar que Venezuela se constituye

“en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como

valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad,

la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad

social...”(art.2), agregando además “la preeminencia de los derechos humanos, la

ética y el pluralismo político” (ver anexo A).

Con respecto a los fines fundamentales del Estado, consagrados en la

Constitución, la misma indica “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el

desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la

voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz...” (art.3),

el mismo artículo incentiva la prosperidad y el bienestar que debe tener el pueblo y la

prioridad para lograrlo a través de la educación y el trabajo, cuando señala como otros

fines del Estado “...la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la

garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y

consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos

fundamentales para alcanzar dichos fines” (art. 3).

Igualmente de la observancia del Título III Capítulo V, referido a los

Derechos Sociales y de las familias, entre los fines del estado se encuentran la

134

protección de la familia, de los niños, niñas y adolescentes cuando indica que el

Estado protegerá “ a las familias como asociación natural de la sociedad y como el

espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas... el Estado garantizará

protección a la madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura de la familia”(art.75).

Igualmente manifiesta el artículo que “Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho

a vivir, ser criados o criadas y a desarrollarse en el seno de su familia de origen.

Cuando ello sea imposible o contrario a su interés superior, tendrán derecho a una

familia sustituta...”(art.75).

A su vez le da protección a los menores cuando les garantiza ser sujetos de

derecho, al respecto indica que los niños, niñas y adolescentes “son sujetos plenos de

derecho y estarán protegidos por la legislación, órganos y tribunales especializados,

los cuales respetarán, garantizarán y desarrollarán los contenidos de esta

Constitución, la Convención sobre los Derechos del Niño y demás Tratados

Internacionales suscrito y ratificado por la República...”(art. 78), agrega el artículo

que “... el Estado, las familias y la sociedad asegurarán, con prioridad absoluta,

protección integral, para lo cual se tomará en cuenta su interés superior en las

decisiones y acciones que les conciernan...”

El Estado le garantiza también protección a los jóvenes, la cual se pone de

manifiesto en la Constitución, cuando indica que los jóvenes y las jóvenes “tienen el

derecho y el deber de ser sujetos activos del proceso de desarrollo. El Estado, con la

participación de las familias y la sociedad, creará oportunidades para estimular su

tránsito productivo hacia la vida adulta...” (art.79).

Igualmente entre los derechos sociales, el Estado le garantiza a los ciudadanos

el tener una vivienda al formular “Toda persona tiene derecho a una vivienda

adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan

135

un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias...” (art.

82). Este es un derecho que debe ser compartido entre los ciudadanos y el Estado

La salud también es un derecho social fundamental, la cual es una obligación

del Estado, que la garantizará como parte del derecho a la vida. “... El Estado

promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar

colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la

protección de la salud...”(art.83). Las personas así como tienen un derecho también

tienen un deber, el cual es la obligación de participar activamente en su promoción y

defensa y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la

ley, de conformidad con los Tratados y Convenios Internacionales suscritos y

ratificados por la República.

Entre los derechos sociales la materia laboral también es prioritaria, de allí que

la constitución en sus diferentes artículos otorga una serie de derechos. Entre estos

están: “Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar. El Estado

garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona

pueda obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y

decorosa...” (art. 87), agrega este artículo que entre los fines del Estado esta el

fomento del empleo. “El Estado garantizará la igualdad y equidad de hombres y

mujeres en el ejercicio del derecho al trabajo. El Estado reconocerá el trabajo del

hogar como actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y

bienestar social...”(art. 88). El trabajo “es un hecho social y gozará de la protección

del Estado. La ley dispondrá lo necesario para mejorar las condiciones materiales,

morales e intelectuales de los trabajadores y trabajadoras...” (art. 89)

A su vez, la Constitución protege a los adolescentes para evitar que estos sean

explotados en su actividad laboral, al respecto señala “...Se prohíbe el trabajo de

136

adolescentes en labores que puedan afectar su desarrollo integral. El Estado los o las

protegerá contra cualquier explotación económica y social” (art.89)

En referencia a la jornada de trabajo, la carta fundamental es taxativa cuando

señala los tipos de jornada, la duración, el descanso semanal, las vacaciones, el

derecho a un salario suficiente para vivir con dignidad ( ver anexo A ).

Con respecto a los derechos culturales y educativos, el Título III en su

Capítulo VI, garantiza a la educación como un derecho humano y como una función

del Estado, al respecto indica: “La educación es un derecho humano y un deber social

fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como

función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades...”( art.

102 ). De acuerdo a la norma Constitucional esta es una función que tiene el Estado

en corresponsabilidad con la familia y la sociedad.

Al referirse a los derechos económicos, la Constitución puntualiza que todas

las personas “ pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su

preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que

establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad,

protección del ambiente u otras de interés social..” (art. 112). Advierte también la

norma que el Estado debe promover la iniciativa privada, garantizando la creación y

justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que

satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio,

industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar

y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país.

En la Carta Magna de 1999, los derechos sociales se amplían a nuevas áreas

de la vida social y se incorporan nuevos sujetos; la función social del Estado se

redefine y se establece que será éste el que ejercerá el rol principal en cuanto a la

137

garantía de los derechos sociales; y se introduce el principio de la corresponsabilidad

de las familias y de la sociedad con igual obligación de cumplir deberes para asegurar

cabalmente el ejercicio de estos derechos. La Constitución incorpora elementos que

implican demandas de cambio, no solamente en la relación entre el Estado y la

sociedad, sino también entre los distintos ámbitos de la sociedad. El cambio está en

la definición del modelo político de la nueva República como democrático-

participativo y protagónico, escenario en el cual debe construirse la

corresponsabilidad entre los ciudadanos y el Estado. Según esta concepción, la

política social debe tener como finalidad capacitar, preparar y garantizar la salud, el

trabajo, la educación, la seguridad social, la vivienda, en otras palabras, construir una

ciudadanía de contenido social; sin embargo, y pese a lo anterior, el Estado social es

definido en la nueva Constitución como ente que tiene un conjunto de obligaciones

para con los ciudadanos, con el objetivo de lograr la justicia social. En ese mismo

orden de ideas se puede señalar que la ampliación de los derechos sociales ha

conducido a una explosión de demandas sociales que están comprometiendo

seriamente la capacidad institucional del Estado.

De acuerdo con la Constitución se podrían identificar algunos elementos que

podrían ayudar en el proceso de caracterizar la acción del Estado. En primer lugar se

identifica la construcción de una ciudadanía de contenido social fundamentada en la

universalidad de los derechos sociales, esenciales para elevar la calidad de vida, y en

el reconocimiento de los sujetos de estos derechos sin ningún tipo de discriminación.

En segundo lugar se encuentra la búsqueda de la equidad como objetivo supremo del

ordenamiento económico y social, para hacer efectiva la universalización de los

derechos y una justa distribución de la riqueza. En tercer lugar está definido como el

rescate de lo público como espacio para el ejercicio de una verdadera democracia que

deberá sustentarse en la participación protagónica de todos en función del interés de

todos. Estos elementos estarían conformando una guía que podría ayudar a la política

social; en efecto, de alguna manera fueron tomados en cuenta en los lineamientos

138

generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007, en

donde se encuentran las bases estratégicas para llevar adelante el proyecto nacional

Para llevar a cabo las políticas sociales y económicas y dar de alguna forma

cumplimiento a los derechos socioeconómicos y exigidos por los ciudadanos, en el

año 1999, el ejecutivo de la República anuncio el Plan Bolívar 2000, definiéndolo

como un plan cívico-militar. Este Plan fue la plataforma de relanzamiento de la

política social del Gobierno de turno y buscó poner a la fuerza armada en contacto

directo con las comunidades mas necesitadas. El Plan comprendió un conjunto de

actividades definidas como de asistencia pública, en las que se incluyen acciones de

mejoramiento, recuperación y construcción de viviendas, de infraestructura educativa,

de atención ambulatoria en salud, reorganización del sistema de salud pública con

énfasis en la atención primaria, apoyada en la organización comunitaria de la

población, y un programa de empleo rápido, así como acciones de beneficiencia en

las comunidades de pobreza crítica y extrema, que incluyeron suministros gratuitos

de alimentos y de implementos básicos, entre otras acciones

En principio, el Plan comprendió los siguientes proyectos: el Proyecto País

(asistencia urgente a la población en pobreza crítica), el Proyecto Patria (atención a

los desempleados y organización de comunidades) y el Proyecto Nación (desarrollo

de planes industriales de largo plazo). El Plan sigue las prácticas del ejercicio de una

política social asistencial y focalizada en los más pobres y excluidos, con el fin de

paliar sus necesidades más urgentes. Sus ejecutores fueron los militares, quienes, tal

vez por desconocimiento, u otra causa, no hicieron uso de los canales

institucionalizados del Estado, por lo que estas acciones se presentaron débiles,

aisladas, y poco o nada coordinadas con los diferentes entes nacionales, regionales y

locales.

139

A finales de 1999, se crea el Fondo Único Social (FUS) que funcionó hasta

finales de 2001, la intención por parte del Ejecutivo era fortalecer los programas de

desarrollo social y garantizar que los recursos destinados al sector social llegasen a la

población en situación de pobreza y no se quedaran en el camino de la burocracia. El

fin primordial de este organismo era el de aumentar la eficiencia en la ejecución y

cobertura de los programas sociales existentes, especialmente los destinados a

alimentación, educación, nutrición y salud, para así estar en condiciones de eliminar

la gran desarticulación institucional que reinaba en el sector social. Fue el primer

intento dirigido a ordenar la política social. Con la creación del FUS y del Plan

Bolívar 2000 se concentraron las decisiones y los recursos destinados al sector social.

Estas iniciativas implicaron grandes gastos, denuncias de corrupción y

arbitrariedades.

Es de pensar que la implementación de la política social ha seguido el mismo

patrón de definición ocurrido en las décadas anteriores, no han ocurridos cambios

significativos ya que las políticas sociales se han abocado a paliar las emergencias

sociales y a asistir en determinadas oportunidades a los más pobres, lo que ha

impedido que se conforme una política social integral.

Otro de los programas presentados dentro de esta Agenda Social 2000, fue el

Proyecto Educativo Nacional, orientado a construir cultura de participación

ciudadana y solidaridad social a través de la vinculación de los contenidos

programáticos con la vida cotidiana. Una de sus herramientas fundamentales, pero no

la única, para estar en condiciones de alcanzar ese objetivo, fue la creación de las

escuelas bolivarianas. Este Plan contiene otros programas llamados también misiones

que tienen como objetivos generales democratizar la educación, para proporcionar a

la población venezolana acceso y participación a un sistema educativo que sea sin

exclusión y de calidad, que facilite su incorporación al trabajo productivo nacional.

En esta Agenda se podrían incluir todos los nuevos programas sociales que son

140

anunciados como son los programas dirigidos a la atención a los niños de la calle,

programa Niños de la Patria, a la población de la tercera edad desasistida, atención

integral al anciano, a los desempleados, a los indígenas, entre otros.

A pesar de las diferentes políticas socio-económicas; de las cifras difundidas

por los mismos organismos oficiales se desprende: aumento de la pobreza, aumento

del sector informal de la economía, continúan los bajos ingresos, se elevo la tasa de

desempleo. El gasto del sector social como porcentaje del PIB aumentó

paulatinamente desde 1999 (9 por ciento) hasta 2000 (11 por ciento); no mostrando

variación alguna hasta 2002. El gasto social como porcentaje del gasto público total

se mantuvo igual desde 1999 hasta 2002 (40 por ciento), aumentando levemente un

punto porcentual para 2003. En el 2005 las cifras oficiales indican crecimiento de la

economía, en caso de ser cierto, es observable la asincronía existente entre este

crecimiento y la situación de pobreza que vive el país, ya planteado en este mismo

capítulo, y que vulnera tanto los derechos de los adultos, como los derechos de los

niños, niñas y adolescentes que son motivo de estudio en la presente investigación.

Con respecto a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, estos están

fundamentados en la doctrina de la protección integral, la cual esta basada en la

declaración de los derechos del niño; y la cual concibe una serie de principios

rectores que constituyen sus pilares fundamentales como son: el niño como sujeto de

derecho, el interés superior del niño, la prioridad absoluta, la participación y el rol

fundamental de la familia en la garantía de los derechos de los niños, niñas y

adolescentes. La nueva doctrina convierte las necesidades de los niños, niñas y

adolescentes en derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales. En el

marco de esta nueva concepción jurídica y social se atribuyen derechos específicos a

los niños, niñas y adolescentes, pero no derechos especiales excluyentes. La

especificidad implica reforzar los derechos otorgados a los seres humanos de

cualquier edad adecuándolo a los niños, niñas y adolescentes como sujetos en

141

formación. Igualmente se amplían para ellos una serie de nuevos derechos que antes

solo se reconocían a los mayores de edad, entre estos: el derecho a la libertad de

opinión, a la participación, asociación a la seguridad social, por señalar algunos.

En Venezuela y jerárquicamente debajo de la Constitución, la ley que regula

los derechos de los niños, niñas y adolescentes es la Ley Orgánica para la Protección

del Niño y Adolescente, como se ha señalado en capítulos anteriores. La misma tiene

por objeto garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes, que se encuentren en

el territorio nacional “ el ejercicio y el disfrute pleno y efectivo de sus derechos y

garantías, a través de la protección integral que el Estado, la sociedad y la familia

deben brindarles desde el momento de su concepción” (art. 1 ) ( Ver anexo A ).

En materia laboral, bajo el Titulo II Capítulo III (ver anexo A), la Ley regula

la protección de los niños, niñas y adolescentes trabajadores, al respecto la misma

indica que todos los niños y adolescentes trabajadores tienen derecho a estar

protegidos por “el Estado, la familia y la sociedad, en especial contra la explotación

económica y el desempeño de cualquier trabajo que pueda entorpecer su educación,

sea peligroso o nocivo para su salud o para su desarrollo integral” (art. 94) . De

acuerdo al artículo esta es una función en donde tienen corresponsabilidad tanto el

Estado como la familia y la sociedad. También señala la ley la necesaria armonía que

debe existir entre trabajo y educación, teniendo la responsabilidad tanto el Estado, la

familia, la sociedad como los patronos quienes deben velar para que los adolescentes

trabajadores completen la educación obligatoria y tengan acceso efectivo a la

continuidad de su educación. Igualmente la ley indica que la edad mínima para

trabajar en todo territorio de la República es la edad de catorce (14) años, aunque el

Consejo de Protección podrá autorizar, en determinadas circunstancias debidamente

justificadas, el trabajo de adolescentes por debajo de la edad mínima, siempre que la

actividad a realizar no menoscabe su derecho a la educación, sea peligrosa o nociva

142

para su salud o desarrollo integral o se encuentre expresamente prohibida por Ley

(art. 96).

Para trabajar todos los adolescentes deben inscribirse en el registro de

adolescentes trabajadores, cuyos datos deben ser enviados mensualmente al

ministerio del ramo, a efectos de inspección y supervisión del trabajo. Los

adolescentes trabajadores tienen capacidad laboral, derecho a la sindicalización, a una

jornada laboral, a huelga, vacaciones, examen medico anual, a inscripción en el

Sistema de Seguridad Social, entre otros derechos. Así, en referencia a la capacidad

laboral la Ley precisa: “ Se reconoce a los adolescentes, a partir de los catorce años

de edad, el derecho a celebrar válidamente actos, contratos y convenios colectivas

relacionados con su actividad laboral y económica; así como, para ejercer las

respectivas acciones...” (art. 100).

Se reconoce el derecho de sindicación “Los adolescentes gozan de libertad

sindical y tienen derecho a constituir libremente las organizaciones sindicales que

estimen convenientes, así como, de afiliarse a ellas, de conformidad con la Ley...”

(art. 101). Se garantiza el derecho a una jornada de trabajo “ La jornada de trabajo de

los adolescentes no podrá exceder de seis horas diarias y deberá dividirse en dos

periodos, ninguno de los cuales será mayor de cuatro horas... el trabajo semanal no

podrá exceder de treinta horas” ( art.102 ). Derecho de Huelga: “ Los adolescentes

tienen derecho de huelga, el cual ejercerán de conformidad con la Ley y con los

límites derivados del ejercicio de las facultades legales que corresponden a sus

padres, representantes o responsables” ( art.103 )

143

A pesar de las amplias garantías que ofrece la legislación venezolana, se

advierte que no hay la debida correspondencia con la protección integral que debe

proporcionársele a los niños, niñas y adolescentes trabajadores, los cuales por su

precaria situación económica y social tienen que trabajar en condiciones de riesgo

para poder sobrevivir. Aunque la oportunidad de la niñez y adolescencia no debe

perderse; y todo niño debe vivirla, tener sueños, juegos, recreación, disfrutando de

sus derechos y garantías que debe darle la familia, la sociedad y el Estado, pero en

lugar de esto, muy por el contrario, y en atención a los postulados de Popper (1986),

se podría indicar que existe una brecha entre la protección integral al niño y al

adolescente; y su situación de precariedad económica y social que conduce al niño

hacia el trabajo, cuando no se le cumplen las garantías que le corresponde, al no

ocurrir el debido desarrollo de las políticas orientadas a mejorar la calidad de vida, el

acceso a los servicios, el bienestar colectivo.

Contexto Económico y Social de Colombia

Para el año 2000, la población colombiana superaba los 44 millones de

personas, ocupando un área de 1.141.748 Km2. Aproximadamente el 75% de la

población habita en zonas urbanas y alrededor de un cuarto de la misma vive en áreas

rurales. Colombia cuenta con recursos naturales como petróleo, aceite, gas natural

carbón, y minerales como níquel, oro y esmeraldas ( anexo B ), pero las posibilidades

de crecimiento económico sostenido de Colombia se han visto dificultadas entre

otras cosas por la intensificación del conflicto armado y por las posibles

consecuencias sociales y económicas que se derivan del mismo.

De acuerdo a informes de la CEPAL (2001), la economía colombiana

experimentó una moderada recuperación (2.8%) en el año 2000, después de haber

sufrido en el año 1999 la recesión más aguda del siglo. En 1999 la economía de

144

Colombia reportó su primer crecimiento negativo desde los años treinta, rompiendo

un récord de crecimiento sostenido. Esta crisis, según el informe, pudo haber tenido

varias causas, entre ellas: un retroceso del consumo privado luego de años de

crecimiento acelerado, un incremento sostenido del déficit fiscal desde 1990,

resultado de las obligaciones creadas por la Constitución de 1991, un sistema de

banda cambiaria que se vio afectado por la crisis asiática y rusa, y que perdió

credibilidad luego de varios intentos fallidos por defenderlo por parte del Banco de la

República ( Banco Central ) y un abultado déficit en cuenta corriente.

No obstante, la moderada recuperación de la economía para el año 2000,

según el informe, la tasa de desempleo urbano se mantuvo en 20%, en el aspecto

social el 68% de la población colombiana vivía en condiciones de pobreza. Sin

embargo el déficit fiscal se redujo a 3.5% del PIB y persistió una tendencia

decreciente de la inflación (8.8%), ya que la de 1999 fue de 9,2%. La producción

industrial y las exportaciones petroleras y no tradicionales lideraron el crecimiento de

la economía, y a pesar de una lenta recuperación, la situación del sector financiero

siguió siendo frágil, lo que limitó las posibilidades de financiamiento del sector real.

En ese mismo orden de ideas, de acuerdo al Fondo de Población de las

Naciones Unidas (FNUAP, 2000 ), Colombia ha sido testigo de un rápido deterioro

de su situación económica, social y política, así como de la intensificación del

conflicto armado. Las tasas de desempleo alcanzaron niveles hasta de 19,2% ( 2000),

el 60% de la población ha vivido por debajo del umbral de pobreza y el 23%

mantiene condiciones de extrema pobreza. El 80% de la población de las zonas

rurales es pobre. En el año 2000, de acuerdo al informe, la población de Colombia

tenía una tasa de crecimiento estimada del 1,7%, la esperanza de vida era de 72,2

años, pero el conflicto interno ha dejado su huella en la población masculina

adolescente y adulta, cuya esperanza de vida estimada muestra una diferencia de siete

145

años en comparación con la estimada para las mujeres (ver anexo B). La

exacerbación del conflicto armado, combinada con el aumento de la pobreza, ha

acelerado también el desplazamiento interno de la población. Colombia tiene una de

las poblaciones de desplazados internos más grandes del mundo, con estimaciones

que llegan a las 250.000 personas por año; aproximadamente mas de 2 millones de

personas habían emigrado de Colombia desde 1999 al 2001.

De acuerdo al Plan Colombia (2000), Colombia ha tenido que enfrentar la

herencia de una economía en deterioro. El desempleo llego a un porcentaje histórico

de casi el 20 por ciento y el producto interno bruto paso ese año por su tercer

trimestre consecutivo de crecimiento negativo. Algunos choques externos como los

precios bajos del café y de otros productos básicos, así como daños mayores por

terremotos agravaron las debilidades económicas del país, observándose un déficit

fiscal creciente desde el primer quinquenio de la década de los noventa , además de

problemas en el sector bancario. El conflicto, y la situación de inseguridad pública

han servido para aumentar la erosión de la confianza en la economía. A medida que

las oportunidades de empleo han ido desapareciendo debido a la recesión económica,

hay la posibilidad que un mayor número de colombianos estén buscando su forma

de vida en un comercio desestabilizante en narcóticos y en otras actividades ilegales.

Para el año 2003, hubo mejorías, según el Departamento Nacional de

Estadísticas (DANE, 2004), el crecimiento de la economía colombiana estuvo por

encima de lo proyectado a comienzos del año. El crecimiento para el cuarto trimestre

de ese año fue 3,7% respecto al mismo trimestre del año anterior, y representó un

crecimiento anual del PIB de 3,5%. Durante el año 2003 el crecimiento del PIB

estuvo impulsado principalmente por el crecimiento exhibido en la inversión y en las

exportaciones totales, y en menor medida por el consumo. El comportamiento de la

economía a lo largo del año mostró una importante recuperación de la inversión, la

146

cual ascendió a 17,2% del PIB, aumentando en dos puntos porcentuales a la

registrada en el 2002. La fuente principal de crecimiento que se presentó en la

economía colombiana a lo largo del año fue de origen interno, principalmente por la

recuperación de la inversión privada. El crecimiento de 19,4% en los diez primeros

meses del año fue promovido por el dinamismo del sector de la construcción, el

optimismo sobre la capacidad de producción, las bajas tasas de interés, las mayores

posibilidades de crédito y los estímulos tributarios a la importación de bienes de

capital

Con respecto a la situación social, los resultados de los principales indicadores

del mercado laboral en 2003, fueron favorables en caso de ser tomados como ciertos.

Para DANE 2004, la tasa de desempleo en el ámbito nacional en diciembre de ese

año fue de 13,1%, inferiores en 2,5 puntos porcentuales a las registradas el mismo

mes del año inmediatamente anterior. A lo largo del año, la tasa de ocupación en el

ámbito nacional creció de manera que el promedio anual de 2003 es 53,3%, superior

al 51,8% que se registró un año antes.

De acuerdo a DANE, hasta diciembre la economía de ese año generó en

promedio 847.000 nuevos puestos de trabajo, lo que significo una mejora de 5,1%

respecto a 2002. En el último trimestre la población nacional en edad de trabajar se

incrementó en 702.500 personas, 2,2%, mientras que la población económicamente

inactiva descendió 0,1%, es decir, una pequeña parte de ella, 17.600 personas, decidió

dejar su condición de inactividad, sumándose a la población económicamente activa.

El 88,4% de quienes lograron emplearse (1.027.100) lo hicieron como empleados

plenos o no subempleados, mientras que el 11,6% restante encontró ocupación, como

subempleados. Adicionalmente, pese al crecimiento en el nivel de subempleo, su tasa

disminuyó en 0,6 puntos porcentuales al pasar de 33,6% a 33%, debido a la mayor

participación laboral. En el cuarto trimestre de 2003 se acentuaron substancialmente

147

las tendencias positivas de recuperación que caracterizaron durante el año la dinámica

del mercado laboral en los órdenes nacional, urbano y rural. La evolución positiva

del mercado laboral es quizás atribuible a la expansión exhibida por la actividad

económica del país durante el año 2003.

Es importante señalar que buena parte del crecimiento de la informalidad, en

particular en el área rural, continuó debido al aumento en el empleo para las

posiciones menos productivas, es decir, para los trabajadores familiares sin

remuneración, cuenta propia, los patronos y los empleados domésticos, lo cual se

debe a que el 61% de la ocupación en Colombia es de carácter informal.

En el año 2004, en concordancia con la CEPAL (2005), la economía

colombiana alcanzó un crecimiento del PIB en términos reales del 4,1%, cifra similar

a la observada en el 2003; permitiendo tanto la inversión privada (recuperación de las

obras civiles) como las exportaciones, el impulso del crecimiento , manifestándose

cierta reducción en el desempleo y en la inflación en parte por el dinamismo de las

regiones cafeteras. De acuerdo al Banco de la República de Colombia (2005) el

objetivo de la política económica ha sido impulsar el crecimiento y reducir el

desempleo, sin poner en peligro los logros en materia de estabilización

macroeconómica. El buen desempeño de la inflación permitió mantener bajas las

tasas de interés de referencia del Banco de la República (banco central), lo que

contribuyó a estimular la demanda interna. El banco intervino en el mercado

cambiario, con el fin de detener la apreciación del peso y preservar la competitividad

de las exportaciones.

Las cifras también señalan que el déficit del sector público consolidado fue

del 1,2% del PIB, cifra inferior a la meta del 2,5% pactada con el Fondo Monetario

Internacional. El déficit del gobierno central fue del 5,6% del PIB, y el sector

148

descentralizado registró un superávit del 4,2%. Este resultado pudo haber sido

producto de que las autoridades departamentales y municipales supuestamente

gastaron una proporción relativamente baja de los recursos presupuestados, así como

de la acumulación de recursos en el Fondo de Estabilización Petrolera, ligada al alto

precio del petróleo.

El déficit del gobierno central mostró una tendencia creciente, y el aumento de

los gastos continuó. Los ingresos ascendieron al 16% del PIB, cifra un punto

porcentual superior a la del 2003. El incremento se debió principalmente al alza de

los ingresos tributarios, en particular la recaudación proveniente de la actividad

interna, principalmente del impuesto sobre la renta. Entre los gastos se destaca el

crecimiento de las transferencias y las pensiones, que revelan el problema estructural

de las finanzas del gobierno central. La deuda neta del sector público no financiero

ascendió al 46,6% del PIB en diciembre del 2004, cifra inferior a la del cierre del

2003 (51%). La deuda del gobierno central bajó del 54,7% del PIB en el 2003 al

51,6% en el 2004. La deuda interna representa el 30,8% del PIB y la externa, el

20,8%. En el primer trimestre del 2005, el déficit del gobierno central fue del 2,2%

del PIB, superior a lo observado en el mismo período del 2004 (1,7% del PIB),

resultado de un crecimiento de los gastos (22,8%) superior al de los ingresos (12%).

Estos últimos se incrementaron un 3,6% del PIB, gracias a la expansión del 3,5% del

PIB de la recaudación tributaria, sobre todo de los impuestos sobre la renta y el valor

agregado (CEPAL, 2005)

De acuerdo a la CEPAL (2005), en el primer trimestre del 2005, la economía

colombiana creció un 3,6%, lo que supone una ligera desaceleración económica

respecto al 4,0% anual observado en el primer trimestre del 2004. Los sectores más

dinámicos fueron la construcción (10,6%), debido sobre todo el aumento de las obras

civiles (43,6%), el comercio (7,3%) y la minería (5,1%). Por su parte, la industria y el

149

sector financiero registraron una contracción del 1% y el 2,7%, respectivamente. La

inversión continuó elevándose; pero el consumo de los hogares se desaceleró. Las

importaciones presentaron un incremento superior al de las exportaciones. La

información disponible para el segundo trimestre revela una mejora de la industria en

abril, y los resultados de la demanda de energía son favorables. Sin embargo, el

marcado aumento de las importaciones podría ir en detrimento del crecimiento del

producto.

CEPAL (2005), con respecto a los precios, las remuneraciones y el empleo en

el 2004, señala que la inflación se redujo al cierre del año, el índice de precios al

consumidor mostró un ascenso del 5.5%. Salvo unas interrupciones relacionadas con

bruscos encarecimientos de los alimentos, la inflación al consumidor mostró una

tendencia decreciente a lo largo del año, en función de la favorable evolución de los

precios de los bienes transables, resultado a su vez de la apreciación cambiaria. Para

el 2005, el banco central estableció la meta de inflación en un rango entre 4,5% y

5,5%. En el primer semestre del 2005, la inflación total bajó al 4,8%. Por otra parte,

los precios de los alimentos registraron alzas, que no se tradujeron en presiones

importantes

El informe también revela que en el año 2004, el desempleo urbano continuó

siendo alto (15,4%, en 13 ciudades), aunque mostró una disminución respecto del

16,7% correspondiente al 2003. Esta baja es imputable sobre todo a la contracción de

la participación laboral, que pasó del 64,5% en el 2003 al 62,9% en el 2004. Es

preocupante el descenso de la ocupación, del 53,8% al 53,2%, mientras que es

positiva la disminución del subempleo (del 32,0% al 30,9%). A escala nacional, la

reducción del desempleo fue menor (un 13,6% en comparación con un 14,2%).

También retrocedió la tasa de ocupación, del 53,3% al 52,5%.

150

Para los primeros cinco meses del 2005 los resultados parecen favorables; el

desempleo urbano se observa reducido, del 16,6% al 15,1% (en 13 ciudades),

mientras que la tasa de ocupación parece tener cierta recuperación del 52,5% pasó al

52,8%, y el subempleo se mantuvo igual (30,1%). A escala nacional, la reducción del

desempleo fue mayor (un 13,0% en relación con un 14,9%); las tasas de ocupación y

subempleo, declinaron, del 52,2% al 51,8% y del 31,7% al 30,8%, respectivamente.

Por su parte, el salario mínimo (equivalente a 136 dólares) registró un aumento real

(en pesos) del 1,8% en el 2004. Los salarios reales de los empleados de la industria se

incrementaron un 2,5% y los de los obreros y operarios, un 1,1%.

Con respecto a las actividades externas, en el año 2004, las exportaciones

colombianas se aceleraron, gracias en parte a los altos precios de los productos

primarios y a una demanda mundial dinámica. Las exportaciones se elevaron un 26%,

debido al buen comportamiento tanto de las tradicionales como de las no

tradicionales. Estados Unidos continuó siendo el principal destino de las

exportaciones del país (39% del total exportado), seguido por los países de la

Comunidad Andina (19%), principalmente la República Bolivariana de Venezuela

(10%). Las exportaciones tradicionales se vieron favorecidas por el incremento de

los precios internacionales. Las de hidrocarburos, carbón, café y ferro níquel

aumentaron a pesar de la baja de los volúmenes exportados. Las no tradicionales

mostraron un gran movimiento, sobre todo las de maquinaria y equipo,

principalmente material de transporte, textiles y prendas de vestir, así como

sustancias químicas. Las importaciones también presentaron un significativo

aumento, estimuladas en parte por los incentivos tributarios a la inversión en

maquinaria y equipo. Las mismas crecieron en un 21%, sobre todo las de materias

primas y productos intermedios para la industria (26%) y bienes de capital para la

industria (17%). Las importaciones de bienes de consumo se incrementaron un 18%,

en especial las de bienes de consumo duradero (28%). En el primer cuatrimestre del

151

2005, las exportaciones se aceleraron (36%), gracias al impulso de las tradicionales

(43%), mientras que las no tradicionales mantuvieron su buen desempeño (29%). A

su vez, las importaciones se incrementaron un 29%, principalmente las de bienes de

capital, materias primas y productos intermedios para la industria. Por su parte, las

importaciones de bienes de consumo continuaron aumentando (29%), con un repunte

de las de bienes no duraderos (CEPAL, 2005).

Un grupo de cifras sobre indicadores económicos y sociales difícilmente

puede dar una imagen completa de la situación y perspectivas de un país, y menos en

una coyuntura en la que factores internos y externos imprimen a las variables una

gran inestabilidad o rompen en forma permanente las tendencias observadas. Es

preciso, sin embargo, presentar esa información cuantitativa, acompañándola con

algunas consideraciones que muestren, así sea someramente, las realidades sociales

que están más allá del crecimiento de la economía

Los indicadores de crecimiento del Producto Interno Bruto en los últimos tres

años, si las cifras señalan la realidad, permiten afirmar que Colombia está saliendo de

una crisis profunda y que, por lo menos en lo que respecta al crecimiento económico,

ha iniciado un proceso de recuperación que los colombianos esperan que se

mantenga y consolide en los próximos años.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE,

2004), la economía de Colombia creció 3,97% en el tercer trimestre de 2003

comparado con el mismo período de 2002 y 4,32% en el segundo trimestre de 2004.

Por otro lado la situación fiscal que enfrenta Colombia es un factor que se debe tener

en cuenta en el análisis de las políticas sociales, como las de empleo, educación

porque ella está en la base de políticas de eficiencia del Estado. Cabe anotar entonces,

que el déficit fiscal pasó de 3,4% del PIB en el año 2000, a 3,3% en 2001, a 4,1% en

152

2002 y a 2,5% proyectado para 2004. De acuerdo con estas cifras, uno de los retos

más importantes que enfrenta el Estado tiene que ver con la sostenibilidad de las

finanzas públicas, lo que implica reducir de manera significativa el déficit fiscal del

sector público y definir una estrategia para su financiamiento.

En el aspecto social, el desempleo se ha convertido en uno de los problemas

más complejos que enfrenta el país. El desempleo se mantuvo por encima del 16%

desde 1999 hasta marzo de2003, cuando registró un 16,4% en el total nacional y

osciló entre el 19% y el 20% en las siete principales ciudades. Según DANE en el

tercer trimestre de 2004 la tasa de desempleo en el total nacional se situó en 12,8%; el

desempleo de las trece áreas metropolitanas se ubicó en 15,0%; el subempleo en el

total nacional presentó entre julio y septiembre de 2004 una tasa de 31,5% y la tasa de

subempleo en las trece áreas metropolitanas fue de 32,4%.

El subempleo y la informalidad reflejan el deterioro de la calidad del trabajo,

la pérdida de ingresos y el aumento de la desigualdad. Si esto es así, se puede señalar

que la sociedad colombiana puede estar perdiendo buena parte de los beneficios que

se derivan de la ocupación productiva de sus miembros. El nivel y la calidad del

empleo y los ingresos podrían ser una condición necesaria de la estabilidad social, a

su vez la postergación laboral y la inserción de los trabajadores en empleos precarios

y de mala calidad son fuente de conflictos. Por el contrario, la garantía de empleo e

ingresos suficientes para la población económicamente activa contribuyen a la

reducción efectiva de la violencia; igualmente la seguridad de un ingreso permanente

eleva los grados de participación social y profundiza la democracia

Además es importante señalar que por efecto de esta situación de desempleo e

informalidad se puede perder acumulación de capital humano y experiencia laboral,

aunado a esto se puede también puntualizar que quienes resultan más afectados son

153

las personas y los hogares más pobres, para quienes se amplía la brecha de

desigualdad que ha caracterizado a la sociedad colombiana.

En el panorama social no hay que dejar por fuera la situación de Colombia

frente a los indicadores de Línea de Pobreza (LP) y Línea de Indigencia (LI). De

acuerdo a la Contraloría General de la Republica de Colombia (CGR, 2004), en el

2003 a pesar de la leve recuperación que el producto nacional tuvo en los últimos

años, la pobreza se ubica en el 64,2%. No sólo han aumentado los pobres, sino que

éstos son cada vez más pobres. La brecha de pobreza, que mide la distancia relativa

entre el ingreso promedio de los pobres y el valor de la Línea de pobreza, se

incrementó de 0,437 en 1997 a 0,542 en 2003. A la vez, la población total por debajo

de la línea de indigencia creció en 5 puntos entre 1997 y 2000, mientras en 1991 la

pobreza extrema cubría al 20,4% de la población, en 1997 había descendido a 18,1%,

pero aumentó al 23% en 2000 y en 30% en 2003.

Si bien los diferentes organismos nacionales e internacionales señalan

mejorías en la economía Colombiana, se observa una asincronía entre el repunte de

los indicadores económicos y la situación de las altas tasas de desempleo, subempleo,

baja ocupación, pobreza, indigencia, observándose que Colombia no escapa a la

exclusión social que caracteriza a muchos países latinoamericanos. No obstante los

logros que ha habido, el orden social colombiano dista de los propósitos planteados

en la Constitución de 1991, la cual señala que son fines esenciales del Estado “servir

a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los

principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución...” (art.2), así mismo

indica, “... facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la

vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación...” (art. 2). Aunque la

Constitución tenga entre sus finalidades promover la prosperidad general, mas del

60% de la población es pobre, con mas de 11 millones de colombianos bajo la línea

154

de indigencia; es decir, esta población no dispone como ingreso de un dólar diario

para garantizarse condiciones mínimas de alimentación, igualmente el 80% de la

población rural es pobre y cerca del 60% indigente. Aparte de la indigencia, pobreza

y marginación que implica vivir en desventaja, hoy el 60% de la población

económicamente activa del país no ha ingresado a la economía formal, esta

población estaría buscando desarrollar alguna de sus potencialidades y garantizarse

unos ingresos para poder alcanzar mejores condiciones de vida futura.

Dentro de la población pobre no hay que olvidar el alto porcentaje de niños,

niñas y adolescentes con precarias condiciones de vida, marginados en el acceso a

servicios públicos básicos como es la educación, observándose que mas de tres

millones de niños, niñas y adolescentes no tienen acceso a la educación; aunado a

esto es necesario puntualizar que en Colombia el 30% de las familias tiene una

mujer cabeza de familia, que tiene que cumplir con numerosas actividades, en

situación precaria de ingresos.

Situación Jurídica de Colombia

La Constitución Política de Colombia (1991) consagra que Colombia es “ un

Estado social de derecho organizado en forma de república unitaria, descentralizada,

con autonomía en sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista,

fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las

personas...” (art 1) (ver anexo B).

La carta suprema, igualmente pone de manifiesto los fines esenciales del

Estado, entre estos están “ servir a la comunidad, promover la prosperidad general y

garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la

155

Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en

la vida económica, política, administrativa...” (art. 2)

El Estado Social de Derecho consagrado en la carta esta identificado con el

Estado Liberal y reconoce libertades ciudadanas, respeto por la vida privada, la

propiedad privada, entre otros, pero algunos críticos especialistas en la materia

esgrimen que el actual modelo económico imperante en Colombia está en absoluta

contradicción con las necesidades de progreso social de los sectores populares y se ha

convertido en una poderosa tenaza que amplia los niveles de marginalidad, de

pobreza, inequidad, injusticia e intolerancia; factores que determinan la violación de

los derechos humanos a gran escala. Sin embargo se puede considera que esta

situación que se plantea no ocurre solo en Colombia, sino también en otros países,

incluso desarrollados y no quiere decir ello que es responsabilidad del texto

constitucional.

Es de hacer notar que desde el punto de vista laboral, la Constitución

colombiana desde su primer artículo le da prioridad al trabajo, a su dignificación, el

cual va a estar complementado con el artículo 24 cuando manifiesta que “El trabajo

es un derecho y una obligación social y goza en todas sus modalidades de la especial

atención del Estado. Toda persona tiene un derecho a un trabajo en condiciones

dignas y justas”. A su vez, la carta magna declara unos principios mínimos

fundamentales para el trabajo y entre los cuales están : “Igualdad de oportunidades

para los trabajadores; remuneración mínima vital y móvil, proporcional a la cantidad

y calidad de trabajo; estabilidad en el empleo ...” igualmente están los principios

“garantía a la seguridad social, la capacitación, el adiestramiento y el descanso

necesario; protección especial a la mujer, a la maternidad y al trabajador menor de

edad” (art. 53).

156

Colombia, siguiendo los lineamientos de la Convención de los derechos del

niño (1989) incluyó en la Carta Magna el criterio y los principios de protección

integral de la niñez en su doble dimensión: garantía de los derechos de los niños, y

protección en condiciones especialmente difíciles. Además, establece la

responsabilidad del Estado, la sociedad y la familia, en la obligación de asistir y

proteger a los niños, y las niñas para asegurar su desarrollo armónico integral en

ejercicio pleno de sus derechos

Son derechos fundamentales de los niños : la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también de los demás derechos consagrados en la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Colombia. La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores. Los derechos de los niños, niñas prevalecen sobre los derechos de los demás (art. 44).

El respeto a los derechos del niño constituye un valor fundamental de una

sociedad que pretenda practicar la justicia social y los derechos humanos. Ello no sólo

implica brindar al niño cuidado y protección, parámetros básicos que orientaban

antiguamente la concepción doctrinaria y legal sobre el contenido de tales derechos,

sino que, adicionalmente, significa reconocer, respetar y garantizar la personalidad

individual del niño, en tanto titular de derechos y obligaciones.

157

La Constitución también protege los derechos de los adolescentes al apreciar:

El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral. El Estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los organismos públicos y privados que tengan a cargo la protección, educación y progreso de la juventud. (art. 45)

A pesar de las garantías dadas por la Constitución, los niños, niñas y

adolescentes colombianos, podrían estar sufriendo los rigores de la injusticia social

que se traduce en la falta de acceso a condiciones mínimas de supervivencia, como la

adecuada alimentación, salud, vivienda, así como condiciones que garanticen el

desarrollo integral, tales como el ejercicio del derecho a la educación, la recreación y

la cultura y por el contrario se ven sometidos a una dura explotación laboral. Pero lo

más preocupante de la situación de la niñez colombiana es que el mismo derecho a la

vida y a la integridad personal está siendo frecuentemente violado, pues cada vez son

más los niños, niñas y adolescentes víctimas de violación a estos derechos como

consecuencia del conflicto armado interno o por la intolerancia social .

En relación a la protección de niños, niñas y adolescentes en materia laboral,

el Código del Menor de Colombia (1994 ) en su titulo noveno ( ver anexo B ) regula

la protección de los mismos. Al respecto se señalan algunos artículos de interés que

especifican en cuanto al adolescente, la edad para trabajar, autorización, duración de

la jornada máxima de trabajo, salarios, trabajos prohibidos.

Se entiende por menor trabajador en condiciones no autorizadas por la ley al

menor “ de doce (12) años en cualquier caso de ocupación laboral y a quien, siendo

mayor de esta edad pero menor de dieciocho (18) años, fuera de las excepciones

158

contempladas en este Título, desempeñe actividades laborales expresamente

prohibidas por la ley” (art. 237). “Prohíbase el trabajo de los menores de catorce (14)

años y es obligación de sus padres disponer que acudan a los centros de enseñanza”

(art.238), y por vía de excepción “ Excepcionalmente y en atención a circunstancias

especiales calificadas por el Defensor de Familia, los mayores de doce(12) años

podrán ser autorizados para trabajar por las autoridades señaladas en este artículo, con

las limitaciones previstas en el presente Código” (238).

En cuanto a la especificación de la autorización que necesitan los adolescentes

para trabajar, el citado código menciona “ Los menores de dieciocho (18) años

necesitan para trabajar autorización de escrita del Inspector del Trabajo, en su

defecto, de la primera autoridad local, a solicitud de los padres y, a falta de éstos, del

Defensor de Familia” (art. 238).

Igualmente el Código en su articulo 242 establece las reglas de la duración

máxima de la jornada de trabajo, entre estas están:

1-El menor entre doce (12) y catorce (14) años sólo podrá trabajar jornada

máxima de cuatro (4) horas diarias, en trabajos ligero.

2-Los mayores de catorce (14) y menores de dieciséis (16) años sólo podrán

trabajar en una jornada máxima de seis(6) horas diarias.

3-La jornada de trabajo del menor entre dieciséis (16) y dieciocho(18) años no

podrá exceder de ocho (8) horas diarias.

4-Queda prohibido el trabajo nocturno para los trabajadores menores. No

obstante, los mayores de dieciséis (16) años y menores de dieciocho (18) años podrán

ser autorizados para trabajar hasta las ocho (8) de la noche siempre que no se afecte

159

su asistencia regulara un centro docente, ni implique perjuicio para su salud física o

moral.

En relación al salario, la norma advierte: “El menor trabajador tendrá derecho

al salario, prestaciones sociales y demás garantías que la ley concede a los

trabajadores mayores de dieciocho (18) años. El salario del menor trabajador será

proporcional a las horas trabajadas” ( art. 243 ).

En lo atinente a los trabajos prohibidos ya que suponen exposición a riesgos

severo para su salud o integridad física, entre otros se señalan algunos, regulados en

el artículo 245 del código, ya tantas veces citado.

1-Trabajos que tengan que ver con sustancias tóxicas o nocivas para la salud.

Trabajos a temperaturas anormales o en ambientes contaminados o con insuficiente

ventilación

2-Trabajos subterráneos de minería de toda índole y en los que confluyen

agentes nocivos, tales como contaminantes, desequilibrios térmicos, deficiencia de

oxígeno a consecuencia de la oxidación la gasificación.

3-Trabajos donde se tenga que manipular con sustancias radioactivas, pinturas

luminiscentes, rayos X, o que impliquen exposición a radiaciones ultravioletas,

infrarrojas y emisiones de radio frecuencia. Trabajos de pintura industrial que

entrañen el empleo de la cerusa, del sulfato de plomo o de cualquier otro producto

que contengan dichos elementos

160

4-Trabajos en basureros o en cualquier otro tipo de actividades donde se

generen agentes biológicos patógenos.

5-Trabajos en máquinas esmeriladoras, afilado de herramientas, en muelas

abrasivas de alta velocidad y en ocupaciones similares. Trabajos en cizalladoras,

cortadoras, laminadoras, tornos, fresadoras, troqueladoras, y otras máquinas

particularmente peligrosas Trabajo del vidrio y alfarería, trituración y mezclado de

materia prima; trabajo de hornos, pulido y esmerilado en seco de vidriería

,operaciones de limpieza por chorro de arena, trabajo en locales de vidriado y

grabado, trabajos en la industria de la cerámica.

6-Trabajos en altos hornos, hornos de fundición de metales, fábricas de acero,

talleres de laminación, trabajos de forja, y en prensa pesada de metales.

7-Trabajos y operaciones que involucren la manipulación de cargas pesadas.

8-Trabajos en fábricas de ladrillos, tubos y similares, moldeado de ladrillos a

mano, trabajo en las prensas y hornos de ladrillos. Trabajos en la industria

metalúrgica de hierro y demás metales, en las operaciones y/ o procesos donde se

desprende vapores o polvos tóxicos y en plantas de cemento.

9-Actividades agrícolas o agroindustriales que impliquen alto riesgo para la

salud.

En términos generales, es factible pensar que la problemática que podría

estar afectando a la niñez y adolescencia colombiana no se debe a la ausencia de una

legislación adecuada. Por el contrario, Colombia cuenta con un sólido y amplio

marco jurídico, tanto internacional como nacional, que en su conjunto crean amplios

parámetros respecto a los derechos del niño. El problema es que dicho conjunto de

normas en la práctica no se aplica a la situación real de la mayoría de los niños, niñas

161

colombianos, quedando los mismos desprotegidos y carentes de la formación integral

que le debe garantizar el Estado, la sociedad y la familia; sufriendo los niños, niñas

los rigores de la injusticia social, la cual podría estar traducida en carencia de salud,

educación, vivienda, recreación, entre otras.

El trabajo infantil es una realidad social en Colombia, a pesar de la legislación

vigente que lo prohíbe para menores de 12 años y que exige condiciones

excepcionales y autorización expresa del instituto del trabajo para los niños y niñas

entre 12 y 18 años. El trabajo infantil es una situación cotidiana, generalizada y

aceptada, propiciada por la pobreza y la marginalidad que vive mas del 50% de la

población Colombiana y que obliga a la participación en el ingreso familiar de los

diferentes miembros del hogar. De alguna forma se podría considerar explotación de

la pobreza, porque los empleadores hacen la oferta de trabajo a los hijos(as) de padres

pobres y/o desempleados, ya que los menores de edad pueden constituir mano de obra

barata. Cuando más riesgoso es el trabajo, es mayor la probabilidad de que lo ejerzan

los más pobres, las minorías étnicas y quienes carecen de educación.

Contexto Económico y Social de Ecuador

Ecuador es una República presidencialista basada en una democracia

representativa constitucionalmente establecida. El país está estructurado política y

administrativamente en 22 provincia, siendo Quito la capital de la República, con

aproximadamente 13.184.000 habitantes (2.001), ubicados principalmente en las

ciudades de Guayaquil y Quito, con aproximadamente 2.117.7553 y 1.165.809

habitantes respectivamente (Secretaria general de turismo, 2003). La población

urbana es aproximadamente un 64% del total, a su vez se puede indicar que la

población ecuatoriana es joven ya que el 36% tiene menos de 14 años y

162

aproximadamente el 4,5% ha pasado de los 60 años, según el Instituto Nacional de

Estadística y Censo ( INEC,2003 ) (ver anexo C).

Con respecto a la situación económica, en el año 1999 la economía

ecuatoriana estuvo sumergida en una honda recesión, por segundo año consecutivo.

El Banco Central del Ecuador (1999) estimó una caída del 7.3% del PIB al cierre de

1999, mientras que la inflación superó el 60%, la devaluación llegó a 197%, y las

tasas de interés permanecieron elevadas. Los sectores más afectados fueron, la

construcción, el comercio, las manufacturas y el transporte. Sólo el sector petróleo y

el eléctrico mostraron crecimientos positivos durante el año. El déficit fiscal continuó

siendo alto, aunque el repunte en los precios del petróleo y la reforma fiscal puesta en

vigencia en mayo de ese año contribuyeron a atenuarlo. En el sector externo el

balance fue diferente, ya que se pasó de un déficit de US$ 2,169 millones en la cuenta

corriente en 1998, a un superávit de US$ 926 millones en 1999. Este comportamiento

según el Banco Central estuvo determinado por una contracción de 50% en las

importaciones y un crecimiento de 0.6% en las exportaciones.

De acuerdo al Banco Central del Ecuador (1999), en el año 1999 el déficit del

sector público fue de 4.6% del PIB, inferior al 5.6% alcanzado en 1998. Sin

embargo, los gastos totales se incrementaron 4 puntos del PIB en un año, al pasar de

26% del PIB en 1998 a 30% en 1999. El comportamiento de la tasa de cambio en ese

año fue difícil, estuvo determinado por la incertidumbre económica, la difícil

situación fiscal, el aumento de la emisión monetaria y por una tendencia inflacionaria

represada. En los últimos meses del año citado, el precio de la divisa se incrementó

aún más a consecuencia del descongelamiento de los depósitos en dólares tanto en

bancos privados como públicos. De igual forma, la inestabilidad política del país, y

la incertidumbre sobre el futuro del Ecuador generaron una mayor demanda de

divisas por parte de los ciudadanos. Todo lo anterior unido al anuncio de que el

desembolso del FMI no seria por US$ 400 millones sino por US$ 250 millones,

163

acorde con el cumplimiento de las metas planteadas presionaron aun más el aumento

en el precio del dólar. De esta forma, la tasa de cambio saltó de cerca de 7.300 sucres

en enero de 1999 para luego incrementarse hasta 20.300 en el último mes del año.

Por su parte, de acuerdo al informe del Banco Central, las tasas de interés que

habían cedido levemente a mediados de 1999, se incrementaron de nuevo a finales

del año para contener la depreciación del sucre. La acelerada depreciación del sucre y

el fuerte aumento de la emisión monetaria condujo a una aceleración de la inflación.

Así, Ecuador presenta el nivel inflacionario más alto de América Latina por encima

del 60%. A su vez, la demanda interna registró una caída de 12.5% en 1999, como

consecuencia de la drástica reducción en la inversión (-34%) y en el consumo privado

(-9.6%). Las exportaciones y las importaciones también decrecieron en 1.9% y

35.3%, respectivamente. En 1999 las exportaciones a Estados Unidos, a Asia y a la

Comunidad Andina decrecieron. Igualmente, las importaciones provenientes de los

Estados Unidos decrecieron 50%, y las de la Comunidad Andina 41%.

La recesión económica provocó un agravamiento del desempleo. En

diciembre de 1999 la tasa de desempleo se ubicó en 15.1%, después de haber

registrado tasas inferiores al 11.0% durante 1998.

En la primera semana del año 2000, el ejecutivo anunció la dolarización de la

economía, fijando el tipo de cambio en 25.000 sucres por dólares. Hay la

probabilidad de que el descontento generado por la dolarización de la economía y el

empeoramiento de la situación económica y social durante 1999, hayan sido los

incitadores a fuertes protestas sociales al iniciar el año 2000, lideradas por la

Confederación de Nacionales Indígenas. Esta situación terminó en un golpe de

estado, que se superó con la designación constitucional de nuevo presidente del

Ecuador en enero del 2000. El nuevo Gobierno ratificó el proceso de dolarización de

la economía y en marzo del año en curso el Congreso aprobó el proyecto de ley de

164

transformación económica y monetaria, que conforma el marco jurídico del proceso

de dolarización.

De acuerdo al estudio realizado por la Comisión Económica para América

Latina y el Caribe (CEPAL, 2005), en el año 2004, Ecuador registró la mayor tasa de

crecimiento de la última década, que aumentó un 6,9% del PIB, generando una

mejora en el PIB per cápita con lo que se sitúa un 9,3% por encima del registrado en

1994. El crecimiento económico durante el 2004 es atribuible sobre todo al aumento

del 54,4% de la extracción petrolera privada, que llevó a un incremento de la

extracción total de petróleo del 26,1% (en promedio, 108.000 barriles diarios más). El

sector petrolero representa ahora el 23% del PIB. Por otro lado, la producción de la

empresa estatal PETROECUADOR, que venia cayendo anualmente desde 1994, se

redujo un 3,4% durante el 2004. La economía no petrolera, al igual que en el 2003,

volvió a crecer poco. Los únicos sectores de la economía que se expandieron más del

3% fueron los servicios. Esto podría confirmar la percepción de una economía que

ganó dinamismo básicamente por la exportación de hidrocarburos, aunque cabe

destacar la recuperación de otro rublo como la cría de camarones, que contrastó con

los resultados adversos del sector pesquero por razones climáticas.

Sin embargo, pese a que la situación fiscal estuvo bajo cierto control, sobre

todo gracias a los ingresos petroleros, el ejecutivo ha tenido escasa capacidad o

dificultad política para realizar varias reformas económicas esenciales, en particular,

las de los sectores eléctrico, de los hidrocarburos y de la seguridad social, que son

clave para asegurar el crecimiento futuro de Ecuador.

El sector externo fue dinámico en el 2004, gracias al fuerte incremento de las

exportaciones de crudo en volumen y en valor, que estuvo acompañado por aumentos

significativos de las importaciones. Así, la balanza de bienes fue positiva y

contribuyó al primer superávit de cuenta corriente que no había tenido desde el año

165

2000. Las exportaciones aumentaron un 26,8% durante el 2004, impulsadas por el

alza de los hidrocarburos (62,4%, 1.627 millones de dólares de aumento). Otros

rubros de exportación, principalmente banano, vehículos, pescado fresco y enlatado;

y cacao, registraron caídas. También hubo aumentos importantes en las exportaciones

de café y camarones, aunque en montos mucho menores que los hidrocarburos. Cabe

señalar que esto consolida al petróleo y sus derivados como el principal rubro de

exportación y generación de divisas, en el 2002 el petróleo crudo constituía el 36,5%

de las exportaciones totales y el banano (el segundo rubro de exportación por valor)

un 19,2%, mientras que en el 2004 el crudo pasó a representar el 50,9% de las

exportaciones y el banano bajó al 13,4%.

Las importaciones aumentaron un 19,8% en el 2004, acompañando el rápido

crecimiento del PIB y del consumo durante el año. Las importaciones de materias

primas y las de combustibles y lubricantes fueron las que más aumentaron (26,7% y

21,1%, respectivamente). Esto obedece a los elevados precios internacionales de las

materias primas durante el año (incluidos los derivados del petróleo) y el limitado

suministro interno de combustibles y lubricantes. Las importaciones de bienes de

consumo crecieron un 16,4%, mientras que las importaciones de bienes de capital

aumentaron un 14,5%.

La demanda interna logro un mayor incremento en comparación con el año

2003, al crecer un 4,8%, principalmente gracias al incremento del consumo de los

hogares, atribuible a un mejor acceso al crédito y aumentos de las pensiones, entre

otros factores. La tasa de crecimiento del PIB proyectada para el 2005 es del 3%,

habiendo crecido un 3,2% durante el primer trimestre del 2005 respecto del mismo

período del año anterior. Solo se esperan aumentos limitados de la producción

petrolera durante el 2005, a pesar de la existencia de una amplia capacidad de

transporte disponible en el oleoducto de crudos pesados y del hecho de que algunas

166

empresas miembros del consorcio no han alcanzado aún su capacidad deseada de

producción y transporte.

La producción de crudo en el 2005 hasta mayo aumentó solo un 1,8%, aunque

no existen razones técnicas por las cuales la actividad petrolera deba dejar de crecer:

Ecuador tiene campos sin explotar, con significativas reservas probadas y probables

(por ejemplo, Pungarayacu-Oglán e Ishpingo Tambococha Tiputini) así como amplias

zonas sin explorar en el suroriente.

En el orden económico también se espera una mejora en la producción

pesquera por razones climáticas, así como una mejora en el sector de la construcción.

En el sector bananero, las expectativas de crecimiento son limitadas, debido a los

precios internacionales del banano.

Con respecto al aspecto social, el informe sobre desarrollo humano de

Ecuador del Fondo de Población de las Naciones Unidas (PNUD, 2001) señala que

para el año 2000, Ecuador tenia aproximadamente 9.965.000 de personas pobres y

5.691.000 de población indigente. Así mismo puntualiza que la tasa de ocupación

laboral era de 25,1%, la tasa de desempleo era de 9 % y la tasa de subempleo era de

65,9 %.

Por su parte el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC, 2003), con

respecto a las remuneraciones y el empleo para el año 2001 señala que la población

activa se estimaba en 4.200.000 habitantes, con una tasa de 28,7% de ocupación

plena, una tasa de subempleo del 50% y un desempleo urbano del 13%. A su vez,

CEPAL (2005) en su estudio indica que el salario mínimo privado aumentó un 3,1%

en términos reales entre diciembre del 2003 y diciembre del 2004, pero el desempleo

empeoró en el 2004 y principios del 2005, a pesar del fuerte aumento del PIB y de la

tasa de ocupación bruta. Esta última subió del 48,5% en promedio en el 2003 al

167

49,7% en el 2004 y ascendió al 49,4% en promedio durante los primeros cinco meses

del 2005. La tasa de desempleo total pasó del 9,8% en promedio en el 2003 al 11% en

el 2004 y marcó un 11,2% en promedio durante los primeros cinco meses del 2005.

En los últimos años Ecuador ha vivido un proceso de dificultad, y de crisis

marcadas por políticas de ajuste estructural, de inestabilidad política expresada en la

sucesión de tres gobiernos en un periodo de cinco años y el consecuente

debilitamiento de las instituciones democráticas. En este contexto de crisis, la pobreza

se ha agudizado severamente, afectando las posibilidades de desarrollo del país y el

ejercicio pleno de los derechos de la población en general, particularmente de las

mujeres y de los jóvenes. En los dos últimos años, si bien se ha mantenido el orden

constitucional y democrático, los niveles de conflictividad social e inestabilidad

política han seguido siendo altos.

Situación Jurídica de Ecuador

La Constitución política de la República del Ecuador (1998) declara que “el

Ecuador es un estado social de derecho, soberano, unitario, independiente,

democrático, pluricultural y multiétnico. Su gobierno es republicano, presidencial,

electivo, representativo, responsable, alternativo, participativo y de administración

descentralizada...” (art.1) (ver anexo C).

La Constitución en su artículo 3 señala los deberes primordiales del Estado,

entre los que están:

1- Fortalecer la unidad nacional en la diversidad.

168

2- Asegurar la vigencia de los derechos humanos, las libertades fundamentales

de mujeres y hombres, y la seguridad social.

3- Defender el patrimonio natural y cultural del país y proteger el medio

ambiente.

4- Preservar el crecimiento sustentable de la economía, y el desarrollo

equilibrado y equitativo en beneficio colectivo.

5- Erradicar la pobreza y promover el progreso económico, social y cultural de

sus habitantes.

6- Garantizar la vigencia del sistema democrático y la administración pública

libre de corrupción.

A su vez, señala la Carta magna que “El más alto deber del Estado consiste en

respetar y hacer respetar los derechos humanos que garantiza esta Constitución” (art.

16). En igual forma consagra la igualdad ante la ley al expresar “Todas las personas

serán consideradas iguales y gozarán de los mismos derechos, libertades y

oportunidades, sin discriminación en razón de nacimiento, edad, sexo, etnia, color,

origen social, idioma; religión, filiación política, posición económica, orientación

sexual; estado de salud, discapacidad...” (art. 23)

En el Titulo III Capítulo 4, referente a los derechos económicos, sociales y

culturales, con respecto al trabajo, la Constitución otorga plenas garantías al

trabajador al considerar el trabajo como “un derecho y un deber social. Gozará de la

protección del Estado, el que asegurará al trabajador el respeto a su dignidad, una

existencia decorosa y una remuneración justa que cubra sus necesidades y las de su

familia...” (art. 35).

169

De acuerdo a la Constitución ecuatoriana el trabajo se rige por las siguientes

normas fundamentales:

1. La legislación del trabajo y su aplicación se sujetarán a los principios del

derecho social.

2. El Estado propenderá a eliminar la desocupación y la subocupación.

3. El Estado garantizará la intangibilidad de los derechos reconocidos a los

trabajadores, y adoptará las medidas para su ampliación y mejoramiento.

4. Los derechos del trabajador son irrenunciables. Será nula toda estipulación

que implique su renuncia, disminución o alteración. Las acciones para

reclamarlos prescribirán en el tiempo señalado por la ley, contado desde la

terminación de la relación laboral.

5. Será válida la transacción en materia laboral, siempre que no implique

renuncia de derechos y se celebre ante autoridad administrativa o juez

competente.

6. En caso de duda sobre el alcance de las disposiciones legales, reglamentarias

o contractuales en materia laboral, se aplicarán en el sentido más favorable a

los trabajadores.

7. La remuneración del trabajo será inembargable, salvo para el pago de

pensiones alimenticias. Todo lo que deba el empleador por razón del trabajo,

constituirá crédito privilegiado de primera clase, con preferencia aun respecto

de los hipotecarios.

8. Los trabajadores participarán en las utilidades líquidas de las empresas, de

conformidad con la ley.

170

9. Se garantizará el derecho de organización de trabajadores y empleadores y su

libre desenvolvimiento, sin autorización previa y conforme a la ley. Para todos

los efectos de las relaciones laborales en las instituciones del Estado, el sector

laboral estará representado por una sola organización. .

10. Se reconoce y garantiza el derecho de los trabajadores a la huelga y el de los

empleadores al paro, de conformidad con la ley. Se prohíbe la paralización, a

cualquier título, de los servicios públicos, en especial los de salud, educación,

justicia y seguridad social; energía eléctrica, agua potable y alcantarillado;

procesamiento, transporte y distribución de combustibles; transportación

pública, telecomunicaciones. La ley establecerá las sanciones pertinentes.

Con respecto al trabajo de la mujer, esta goza de garantías “ El Estado

propiciará la incorporación de las mujeres al trabajo remunerado, en igualdad de

derechos y oportunidades, garantizándole idéntica remuneración por trabajo de igual

valor. Se prohíbe todo tipo de discriminación laboral contra la mujer” (art 36)

Con respecto a la salud, la norma fundamental garantiza este derecho cuando

puntualiza el “ Estado garantizará el derecho a la salud, su promoción y protección,

por medio del desarrollo de la seguridad alimentaria, la provisión de agua potable y

saneamiento básico, el fomento de ambientes saludables en lo familiar, laboral y

comunitario...” (art. 42).

La Constitución en vigilancia y garantía de los derechos de la niñez y

adolescencia es imperativa al indicar las responsabilidades primordiales del Estado,

de la sociedad y la familia, los cuales tienen la doble función de vigilar que se

171

respeten los derechos y de crear las condiciones para que se ejerzan cabalmente.

“Será obligación del Estado, la sociedad y la familia, promover con máxima prioridad

el desarrollo integral de niños y adolescentes y asegurar el ejercicio pleno de sus

derechos. “En todos los casos se aplicará el principio del interés superior de los

niños...” (art. 48) y el artículo 49 “Los niños y adolescentes gozarán de los derechos

comunes al ser humano, además de los específicos de su edad...”

El Estado asegura a los niños, niñas y adolescentes las siguientes garantías:

1. Atención prioritaria para los menores de seis años que garantice nutrición,

salud, educación y cuidado diario.

2. Protección especial en el trabajo, y contra la explotación económica en

condiciones laborales peligrosas, que perjudiquen su educación o sean nocivas

para su salud o su desarrollo personal.

3. Atención preferente para su plena integración social, a los que tengan

discapacidad.

4. Protección contra el tráfico de menores, pornografía, prostitución, explotación

sexual, uso de estupefacientes, sustancias psicotrópicas y consumo de bebidas

alcohólicas.

5. Prevención y atención contra el maltrato, negligencia, discriminación y

violencia.

6. Atención prioritaria en casos de desastres y conflictos armados.

7. Protección frente a la influencia de programas o mensajes nocivos que se

difundan a través de cualquier medio, que promuevan la violencia, la

discriminación racial o de género, o la adopción de falsos valores.( art 50 ).

172

El Código de la niñez y adolescencia de Ecuador (2003), en armonía con la

Constitución de Ecuador (1998), con los lineamientos de la Convención sobre los

derechos de Niño (1989), la cual suscribió en el año 1990; y con los convenios 138 y

182 de la Organización internacional del trabajo, de los cuales es suscritor, regula el

goce y ejercicio de los derechos, deberes y responsabilidades de los niños, niñas y

adolescentes y los medios para hacerlos efectivos, garantizarlos y protegerlos,

conforme al principio del interés superior de la niñez y adolescencia y a la doctrina de

protección integral (ver anexo C). A su vez indica la corresponsabilidad del Estado la

Sociedad y la Familia dentro de sus respectivos ámbitos, adoptar las medidas

políticas, administrativas, económicas, legislativas, sociales y jurídicas que sean

necesarias para la plena vigencia, ejercicio efectivo, garantía, protección y

exigibilidad de la totalidad de los derechos de niños, niñas y adolescentes. El Código

aporta la definición de niño, niña y adolescente, en los siguientes términos: “ Niño o

niña es la persona que no ha cumplido doce años de edad. Adolescente es la persona

de ambos sexos entre doce y dieciocho años de edad” (art. 4).

De acuerdo al código debe existir la igualdad y no la discriminación “ Todos

los niños, niñas y adolescentes son iguales ante la ley y no serán discriminados por

causa de su nacimiento, nacionalidad, edad, sexo, etnia, color, origen social, idioma,

religión, filiación, opinión política, situación económica, orientación sexual, estado

de salud, discapacidad...” (art.6)

En materia laboral, el código indica el derecho a la protección contra la

explotación laboral, al respecto indica

Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a que el Estado, la sociedad y la familia les protejan contra la explotación laboral y económica y cualquier forma de esclavitud, servidumbre, trabajo forzoso o nocivo para su salud, su desarrollo físico, mental, espiritual,

173

moral o social, o que pueda entorpecer el ejercicio de su derecho a la educación ( art. 81).

La edad mínima para el trabajo esta fijada en 15 años, pero el Consejo

Nacional de la Niñez y Adolescencia, de oficio o a petición de cualquier entidad

pública o privada, podrá autorizar edades mínimas por sobre la señalada de

conformidad con lo establecido en el Código, la ley y en los instrumentos

internacionales legalmente ratificados por el Ecuador. A su vez y en armonía con el

código para la erradicación del trabajo infantil “El Estado y la sociedad deben

elaborar y ejecutar políticas, planes, programas y medidas de protección tendientes a

erradicar el trabajo de los niños, niñas y de los adolescentes que no han cumplido

quince años...” (art. 83). La familia debe contribuir al logro de éste objetivo.

En referencia a la jornada de trabajo y educación, esta no puede exceder de

seis (06) horas diarias y no debe limitar el ejerció del derecho a la educación. El

ministerio del Trabajo debe llevar registro de adolescentes que trabajen. El código en

el artículo 87 prohíbe determinados trabajos a los adolescentes entre los cuales están

el trabajar:

1. En minas, basurales, camales, canteras e industrias

extractivas de cualquier clase;

2. En actividades que implican la manipulación de substancias

explosivas, psicotrópicas, tóxicas, peligrosas o nocivas para su

vida, su desarrollo físico o mental y su salud;

3. En prostíbulos o zonas de tolerancia, lugares de juegos de

azar, expendio de bebidas alcohólicas y otros que puedan ser

174

inconvenientes para el desarrollo moral o social del

adolescente;

4. En actividades que requieran el empleo de maquinaria

peligrosa o que lo exponen a ruidos que exceden los límites

legales de tolerancia;

5. En una actividad que pueda agravar la discapacidad,

tratándose de adolescentes que la tengan;

6. En las demás actividades prohibidas en otros cuerpos

legales, incluidos los instrumentos internacionales ratificados

por el Ecuador; y,

7. En hogares cuyos miembros tengan antecedentes como

autores de abuso o maltrato

De la observancia de algunos instrumentos normativos ecuatorianos, se podría

indicar que Ecuador cuenta con un sostenido marco jurídico nacional e internacional,

cuya existencia regula aspectos fundamentales de los ciudadanos ecuatorianos, en

condiciones de igualdad y sin discriminación en razón de religión, raza, sexo, edad,

origen entre otros, teniendo los niños, niñas y adolescentes dentro de estas normas un

espacio significativo de protección, pero el problema es que estas normas en la

practica no se cumplen con la rigurosidad deseada, observándose una asincronía entre

lo normativo y la realidad vivida por los ecuatorianos, por un lado los índices

macroeconómicos indican cierto mejoramiento de la economía y por otro señalan la

situación de pobreza en que esta involucrada la ciudadanía. Esta situación de pobreza

no escapa del ámbito de los niños, niñas y adolescentes, quienes la experimentan

como un entorno que perjudica su desarrollo mental, físico, emocional y espiritual, al

tratar de sobrevivir dejando sus sueños infantiles e incorporándose al trabajo en

175

condiciones de explotación, en la mayoría de los casos como ya fue señalado en el

capítulo I.

Contexto Económico y Social del Perú

El Perú está situado en la parte central y occidental de América del Sur, sobre

la costa del Océano Pacífico, es un país rico en tradiciones y cultura; la diversidad de

paisajes, climas, flora y fauna lo han convertido en un verdadero patrimonio cultural.

El territorio peruano tiene una extensión de 1.285,216 Km2 de superficie con tres

regiones naturales: costa, sierra y selva; en la costa vive el 52,1% de la población

peruana, la región andina alberga el 36,9 %, en tanto que en el llano amazónico sólo

vive el 11% de la población total. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e

Informática del Perú (INEI, 2001), en el año 2000 el número de habitantes ascendía a

25,662 millones, con una ligera mayoría de mujeres (50.4%) y una esperanza de vida

de 69 años. El 72.3% de la población vive en zonas urbanas y el 27.7% en zonas

rurales. La mayor parte de la población habla castellano como lengua materna y

existe un 20% de la población que habla quechua, aymara y otras lenguas nativas.

(ver anexo D).

Tagle (2002), en un estudio realizado acerca de la situación económica del

Perú, señala que en la década del noventa, en Perú se presentaron dos ciclos

económicos, un ciclo al cual le denomina ciclo de expansión que va desde el año

1992 al 1997, considerado ciclo de crecimiento en la actividad económica, el cual de

alguna manera se podría verificar observando algunos indicadores macroeconómicos.

Al respecto, de los indicadores emitidos por el Banco Central de Reserva del Perú

(BCRP, 2001), se puede visualizar que en ese periodo el PIB percapital tuvo un

promedio de 5,1, la devaluación fue del 18%, la inflación promedio fue de 21%, a su

vez la tasa de desempleo se mantuvo en 8,6% aproximadamente, luego de este ciclo,

176

vino según Tagle, un periodo de contracción que sucedió entre el año 1997 al 2001 y

el cual estuvo caracterizado por el desequilibrio externo, el PIB percápita en -6%, el

aumento del desempleo en esos cuatro años reflejo una tasa de 8,9% a su vez hubo

mayor devaluación e inflación.

Si se toma como acertados los indicadores del Banco Central de Reserva de

Perú, quien es un ente con personalidad jurídica y que de acuerdo a la ley que lo

regula, la finalidad del mismo es preservar la estabilidad monetaria; y entre sus

funciones esta administrar las reservas internacionales, e informar sobre las finanzas,

entre otras funciones; y adjunto a estos indicadores, se anexan las cifras aportadas

por el informe de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el

desarrollo (PNUD, 2002), acerca de las consideraciones de la década del noventa,

éste señala que la pobreza en el Perú para el año 1991 era aproximadamente de

12.147.420 personas pobres la cual aumento para el año 2000 a la cifra aproximada

de 13.863.142, correspondiendo a mas de la mitad de la población, la cual ha vivido

con menos de dos dólares diarios, ubicándose el 72,7% en el sector rural, el informe

señala que en el Perú para el año 2002 continuaban las bajas condiciones de vida y

también las desigualdades socioeconómicas, por lo que es factible la idea fuerza que

en la década del noventa Perú tuvo su periodo de dificultades tanto económicas

como sociales.

En ese mismo orden de ideas y de acuerdo a la comisión Económica para

América Latina y el Caribe (CEPAL 2005), se indica, que gracias al dinamismo de

las exportaciones y el repunte de la inversión privada, en el 2004 la economía peruana

creció un 4,8%, superando las expectativas de principios de ese año. Debido a la

notable demanda de materias primas de Asia y el acceso al mercado estadounidense

facilitado por la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga

(ATPDEA), las exportaciones crecieron casi un 40% y superaron los 12.600 millones

de dólares. Esta expansión se basó en un incremento de las ventas tanto de productos

177

tradicionales (42%) como no tradicionales (33%). Entre los primeros se destacaron

algunos metales, que se beneficiaron de los altos precios internacionales, sobre todo

el cobre, cuyas ventas casi se duplicaron, pero también el plomo, el estaño, la plata, el

hierro y el oro. También productos agrícolas como el café y pesqueros se vieron

favorecidos por una mejoría de las condiciones de precio y producción. En lo que

respecta a las exportaciones no tradicionales, todos los rubros mostraron un elevado

dinamismo. Se destacan los textiles, cuyas ventas superaron por primera vez los 1.000

millones de dólares.

Igualmente debido al repunte de la inversión, las importaciones de bienes de

capital aumentaron un 19%, pero todavía son inferiores a las registradas en la

segunda mitad de los años noventa. Los elevados precios de los combustibles

incidieron en la expansión de la compra externa de bienes intermedios (23%),

mientras que un moderado repunte del consumo privado conllevó a una mayor

importación de bienes de consumo (7%) que superó el máximo anterior, alcanzado en

1998 (CEPAL, 2005).

Visto estas cifras, se podría señalar que las favorables condiciones externas y

el ordenamiento macroeconómico iniciado en los dos años anteriores facilitaron este

resultado. En este contexto, se alcanzó un elevado superávit comercial de 1.950

millones de dólares, mientras que las reservas internacionales aumentaron más de

2.400 millones de dólares, con lo cual llegaron a 12.600 millones de dólares y

lograron cubrir la totalidad de los pasivos en dólares del sistema bancario, más la

deuda externa a corto plazo; en otras palabras, el favorable contexto externo facilitó

importantes avances en materia de mejora de las cuentas fiscales, reducción del grado

de dolarización del sistema financiero, aumento de las reservas internacionales y

manejo de la deuda externa. Así mismo, la política monetaria estimuló el crecimiento

económico, y la autoridad fiscal aprovechó las circunstancias para seguir

consolidando las finanzas públicas.

178

Por otro lado, y de acuerdo con el organismo internacional citado, en el

transcurso del 2004, la estabilidad de precios se vio perjudicada por el alto costo de

los combustibles. El crecimiento económico tuvo efectos limitados en los indicadores

laborales. Si bien se registró una significativa generación de empleo formal, fue

insuficiente para bajar el desempleo, que se mantuvo en un 9,4%. El desempeño

insatisfactorio del mercado laboral también se reflejó en el estancamiento de los

salarios reales.

Con respecto a los precios, la remuneración y el empleo; y de acuerdo a

datos aportados por CEPAL (2005), el alza de precios de algunos productos agrícolas

nacionales, debido a las condiciones climáticas adversas; y de productos importados;

y sobre todo de los combustibles, se tradujo en un aumento del IPC en Lima

Metropolitana, que superó a lo programado en la primera mitad del año 2004 y

supuso un incremento interanual del 4,6% en el mes de julio. A partir de agosto, la

inflación declinó y terminó el año en el límite superior de la banda establecida por las

autoridades en el esquema de metas de inflación, un 3,5%. A inicios del 2005 la

tendencia decreciente se profundizó y en junio la inflación era del 1,5%, aunque se

mantuvo la presión de los precios de los combustibles.

En referencia al empleo, en el promedio del año, el empleo formal en las

zonas urbanas aumentó un 2,7%. La tasa de ocupación de Lima Metropolitana se

incrementó medio punto porcentual. Sin embargo, dado que el crecimiento incentivó

la incorporación de inactivos al mercado de trabajo, la tasa de desempleo no cedió, y

su promedio anual se mantuvo en un 9,4%. El desempeño insatisfactorio del mercado

de trabajo también se expresó en una masiva emigración, de alrededor de 300.000

personas en el 2004. A inicios del 2005 se aceleró la generación de empleo formal,

que se elevó un 3,7% en los primeros cinco meses, sin que la tasa de desempleo de

Lima Metropolitana reflejara esta tendencia favorable. La creciente demanda laboral

179

tampoco se reflejó en los salarios, ya que en el 2004 el ingreso laboral medio nominal

de los ocupados en Lima aumentó solo un 1,9%, lo que corresponde una pérdida del

1,7% del poder de compra.

De acuerdo a los indicadores macroeconómicos se podría señalar que la

evolución de la economía peruana durante 2004 ha sido buena, el crecimiento

económico ha sido de 5%, con un impulso particularmente fuerte de las exportaciones

(15,2%). Este crecimiento tiene sólidas bases macroeconómicas: la inflación se

mantuvo alrededor de 2,5% y la balanza comercial es positiva (2700 millones de

dólares). Muy diferente del segundo quinquenio de la década del noventa donde

ocurrió un déficit en la balanza comercial de 2500 millones de dólares que luego dio

paso a la recesión de 1999-2000. La política monetaria del Banco Central de Reserva

fue un puntal fundamental en este proceso, al aumentar el crédito y la reducción de la

tasa de interés. Sin embargo aunque haya ocurrido un crecimiento económico, en el

Perú se mantiene las condiciones de desigualdad que ha tenido desde décadas atrás.

La economía creció, pero no se vieron favorecidos los más pobres. El empleo

apenas creció 2,6% en el 2004 y los sueldos y salarios en promedio no aumentaron

nada, mientras el déficit calórico (una medida de subalimentación) de las familias

urbanas del Perú, aumentó de 26% a 29%. Esto podría estar significando que un

elemento que esta particularmente ausente en las políticas económicas para lograr un

crecimiento realmente sostenible es el componente social; es difícil no encontrar

trabas en el crecimiento de un país que mantiene a una población mal alimentada y en

situación de pobreza; o se podría decir de otra forma siguiendo a Popper (1986), se

observa una asincronía entre el crecimiento económico y la situación de pobreza del

país; la tasa de pobreza, según el INEI (2001) era aproximadamente de 62,7 %, lo que

equivale a mas de la mitad de la población, estando el 15.6 % en pobreza extrema,

cifras que han continuado. Además el 65% de la población económicamente activa

son subempleados, principalmente dedicados a la agricultura o al comercio informal.

180

Es importante señalar también que hay una gran presencia de niños, niñas y

adolescentes trabajando, por lo menos 8 de cada 100 trabajadores tienen entre 6 y 14

años de edad.

El problema social no es solo de los adultos y de los niños, niñas y

adolescentes, sino también de los jóvenes, porque de acuerdo a un estudio realizado

por el Consejo Nacional de la Juventud de Perú (CONAJU, 2004), el 52% de los

jóvenes peruanos, se encuentran en situación de pobreza, mientras que el 20% de este

sector poblacional se haya en extrema pobreza.

Situación Jurídica del Perú

De acuerdo a la Constitución Política de la República del Perú (1993), la

República del Perú, es democrática, social independiente y soberana (art. 43), así

mismo, indica en lo referente al idioma : “Son idiomas oficiales el castellano y, en las

zonas donde predominen, también lo son el quechua, el aimara y las demás lenguas

aborígenes, según la ley ( art. 48).

Puntualiza la carta fundamental que entre los deberes primordiales del Estado

están: “proteger a la población de las amenazas contra su seguridad; y promover el

bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y

equilibrado de la Nación”(art. 44), igualmente indica en su Título III, referente al

régimen económico “...el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa

principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad,

servicios públicos e infraestructura”(art. 58). Estableciendo además la carta magna

garantías para la generación de riquezas, la libertad para el trabajo y oportunidades

para superar las desigualdades cuando establece “...El Estado estimula la creación de

riqueza y garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa, comercio e

181

industria...”, a su vez reza “... El Estado brinda oportunidades de superación a los

sectores que sufren cualquier desigualdad; en tal sentido, promueve las pequeñas

empresas en todas sus modalidades (art. 59)”.

De la literalidad de la Constitución, se desprende el deber que tiene el Estado

peruano de generar bienestar a la población, a través de la promoción del empleo, la

salud, educación, y demás servicios públicos, pudiendo generar también bienestar al

dar garantías para generar riquezas y oportunidades para superar las desigualdades.

Aunque este sea parte del deber ser del actuar del Estado, parece ser que la situación

real desde el punto de vista social que vive la población peruana es otra, debido al

aumento de la pobreza, a la poca mejoría de los niveles de desigualdad, al desempleo

y subempleo; y a la exclusión entre otros, manteniéndose un presupuesto público

insuficiente para los sectores sociales.

Sin ánimos de hacer un análisis vertical de la estructura social peruana, se

puede acotar que por la problemática social que vive el Perú, han aumentado los

niveles de pobreza, siendo la estructura social mas baja la pobreza extrema, que es

aquella que no tiene nada y que solo percibe aproximadamente 30 dólares por año,

pudiéndose ubicar en este renglón a los indigentes. Luego, la pobreza critica que hace

una década era el nivel mas bajo de pobreza, ocupa en los actuales momentos el

penúltimo lugar, esta conformado por los desocupados permanentes o la población

con ingresos por debajo del nivel mínimo de subsistencia. Otro nivel de pobreza se

podría decir que es el de supervivencia, donde están ubicados los niños, niñas y

adolescentes trabajadores, los trabajadores informales, los campesinos que no poseen

tierra, entre otros.

En materia laboral, la Constitución del Perú a través de sus artículos, indica

que toda persona tiene derecho a trabajar libremente, con sujeción a la ley (art. 2), en

cuanto a la protección y fomento del empleo se observa “El trabajo es un deber y un

182

derecho. Es base del bienestar social y un medio de realización de la persona” (art.2),

“El trabajo, es objeto de atención prioritaria del Estado, el cual protege especialmente

a la madre, al menor de edad y al impedido que trabajan. Promueve el progreso

social y económico, fomento del empleo productivo y de educación para el

trabajo...”(art. 23).

En cuanto a los derechos del trabajador, la citada Constitución manifiesta “El

trabajador tiene derecho a una remuneración equitativa y suficiente, que procure, para

él y su familia, el bienestar material y espiritual...” (art.24), “La jornada ordinaria de

trabajo es de ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales, como máximo...”

(art. 25). En referencia a los principios que regulan la relación laboral, se deben

respetar los siguientes: “La igualdad de oportunidades sin discriminación. El

Carácter irrenunciable de los derechos reconocidos por la Constitución y la ley. La

interpretación favorable al trabajador en caso de duda insalvable sobre el sentido de

una norma” (art. 26).

Por su parte en la Ley de Fomento del Empleo (1991), la política nacional de

empleo constituye el conjunto de instrumentos normativos orientados a promover, en

armonía con los artículos 42, 48 y 130 de la Constitución Política del Estado, un

régimen de igualdad de oportunidades de empleo que asegure a todos los peruanos, el

acceso a una ocupación útil, que los proteja contra el desempleo y el subempleo, en

cualesquiera de sus manifestaciones (art.1). Entre los objetivos de la Ley, se

destacan los siguientes: a) promover el acceso masivo al empleo productivo dentro

del marco de la política económica global del poder ejecutivo y a través de programas

especiales de promoción del empleo; b) mejorar los niveles de empleo adecuado en el

país de manera sustancial, así como combatir el desempleo y el subempleo, en

especial el que afecta a la fuerza laboral juvenil; c) garantizar la seguridad en el

empleo y los ingresos de los trabajadores, respetando las normas constitucionales de

estabilidad laboral; d) Coadyuvar a una adecuada y eficaz interconexión entre la

183

oferta y la demanda en el mercado de trabajo; e) fomentar la capacitación y

formación laboral de los trabajadores, como un mecanismo de mejoramiento de sus

ingresos y la productividad del trabajo (art. 2).

En referencia a la política nacional de empleo, esta comprende

fundamentalmente al conjunto de acciones de política laboral emprendidas por el

Ejecutivo, orientadas a la generación masiva del empleo; a flexibilizar el mercado de

trabajo; a la promoción activa del empleo autónomo, como mecanismo fundamental

de acceso a la actividad laboral por iniciativa de los propios trabajadores; a la

promoción de cooperativas de trabajadores; así como, las acciones gubernamentales

orientadas a fomentar el establecimiento de pequeñas empresas intensivas en uso de

mano de obra, dictando medidas tendientes a incentivar su integración a la formalidad

institucional (art. 4).

El Decreto Legislativo Nº 728 o Ley de Fomento del Empleo, precisa en su

título I, capítulos I al IV, las normas de la capacitación para el trabajo. Este, para

fines de formación profesional, considera tres tipos de contratos: el de formación

laboral juvenil, el de prácticas pre-profesionales y el de aprendizaje. Todos ellos, se

sitúan en el ámbito del derecho de la formación profesional, por cuanto su finalidad

no es la prestación en sí de la actividad laboral, sino la capacitación, en el nivel de la

primera formación, para el desempeño posterior de una actividad laboral. Algunos

laboralistas sostienen, que dada la necesidad de formar profesionalmente a los

jóvenes, los contratos con dicha finalidad deberían ser facilitados, para lo cual, las

empresas que asumen la tarea formativa, no deberían tener mayores cargas que las

ocasionadas por ésta. Señalan que el hecho de formar conlleva una preocupación y

una carga en trabajo para la empresa. De acuerdo a la ley citada la autoridad

competente para el control, la supervisión y demás responsabilidades asignadas en las

normas sobre formación laboral juvenil y prácticas preprofesionales, es la Dirección

general de empleo y formación profesional (art. 28). Esta dependencia del Ministerio

184

de trabajo y promoción social, queda encargada de llevar el registro correspondiente

de los contratos establecidos, bajo estas modalidades (art. 29).

En relación a la legislación sobre el trabajo de niños, niñas y adolescentes en

el Perú, además de los derechos que le reconoce la Constitución Política vigente, se

ha ratificado la Convención Internacional de los Derechos del Niño, existe el Código

de los Niños, y Adolescentes y se han creado las Defensorías del Niño y Adolescente,

que constituyen el marco legal e institucional para los derechos de los niños, niñas y

adolescentes.

Entre los dispositivos vigentes, tanto de la legislación internacional como

peruana, que protegen al niño y adolescente trabajador se encuentran las siguientes: la

Constitución Política del Perú (1.993), quien señala “El trabajo en sus diversas

modalidades, es objeto de atención prioritaria del Estado, el cual protege

especialmente a la madre, al menor de edad y al impedido que trabajan...” (art. 23).

El código de los niños, y adolescentes (2.000) aborda entre otros aspectos, la

protección a los niños, niñas y adolescentes que trabajan. Algunos artículos en

referencia expresan: “Se considera niño a todo ser humano desde su concepción hasta

cumplir los 12 años de edad y adolescente desde los 12 hasta cumplir los 18 años de

edad”(art.1). “El niño y el adolescente son sujetos de derechos, libertades y de

protección específica” (art. 2).

En cuanto a la modalidad educativa para el trabajo, la ley señala “El Estado

garantiza el ofrecimiento de modalidades y horarios escolares especiales que

permitan la asistencia regular a los niños, niñas y adolescentes que trabajan. Los

directores de centros educativos velarán que el trabajo no afecte su asistencia y

rendimiento escolar... (art. 19). En cuanto al trabajo, la norma expresa “El Estado

reconoce el derecho de los adolescentes a trabajar con las restricciones que impone

185

este Código...” y agrega “... siempre y cuando su actividad laboral no importe riesgo

ni peligro para su desarrollo, para su salud física, mental y emocional y no perturbe su

asistencia regular a la escuela”(art. 22).

En referencia al ámbito de aplicación el Código ampara “a los adolescentes

que trabajan en forma dependiente o por cuenta ajena, incluyendo el trabajo a

domicilio y a los que trabajan por cuenta propia o en forma independiente”. Así

mismo incluye “el trabajo doméstico y el trabajo familiar no remunerado” y excluye

en su ámbito de aplicación “el trabajo de los aprendices y practicantes que se rigen

por sus propias leyes.” (art. 51).

Al referirse a la edad mínima para el trabajo, el código menciona en el

artículo 54 que las edades requeridas para trabajar en determinadas actividades para

el caso del trabajo por cuenta ajena o que se preste en relación de dependencia son las

siguientes: a) Catorce (14) años para labores agrícolas no industriales, b) Quince (15)

años para labores industriales, comerciales o mineras, c) Dieciséis (16) años para

labores de pesca industrial. Para el caso de las demás modalidades de trabajo, doce

(12) años. Se presume que los adolescentes están autorizados por sus padres o

responsables para trabajar, cuando habiten con ellos, salvo manifestación expresa en

contrario de los mismos. Para mayor observancia del Código ver anexo D.

El Estado peruano ratifico en el año 1990 la Convención de las Naciones

Unidas sobre los derechos del niño, quien en su artículo 32 señala:

1. Los Estados partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra

la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que

pueda ser peligroso o entorpecer sus educación, o que sea nocivo para su

salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.

186

2. Los Estados partes adoptarán medidas legislativas y administrativas,

sociales y educacionales para asegurar la aplicación de este artículo. Con ese

propósito y teniendo en cuenta las disposiciones pertinentes de otros

instrumentos internacionales, los Estados partes, en particular: a) Fijaran una

edad o edades mínimas para trabajar, b) Dispondrán la reglamentación

apropiada de los horarios y condiciones de trabajo; y

c) Estipularán las penalidades u otras sanciones apropiadas para asegurar la

aplicación eficaz de este artículo.

En relación a otros Convenios Internacionales, el Perú ha ratificado los

siguientes: a) Convenio Relativo a la Edad de Admisión de los Niños al Trabajo

Agrícola b) Convenio por el que se fijo la Edad Mínima de Admisión de los Niños

al Trabajo Marítimo c) Convenio por el que se fija la Edad de Admisión de los

Niños a los Trabajos Industriales d) Convenio Relativo al Examen Médico de

Aptitud para el Empleo de los Menores en la Industria e) Convenio Relativo al

Examen Médico de Aptitud para el Empleo de los Menores en Trabajos No

Industriales f) Convenio Relativo a la Limitación del Trabajo Nocturno de los

Menores en Trabajos No Industriales g) Convenio Relativo a la Edad Mínima de

Admisión al Trabajo de los Pescadores h) Convenio para la erradicación del trabajo

infantil.

Perú, a pesar de tener una legislación que en la discursiva teórica, le da

protección integral al niño y al adolescente, en la práctica parece que la realidad es

otra. Los niños, niñas y adolescentes peruanos es ven obligados a trabajar, como una

forma de sobrevivencia, ante la carestía de las condiciones sociales para poder vivir,

entre las cuales están la educación, salud, alimentación, entre otras. Quedando al

descubierto la brecha entre lo que le corresponde como sujeto de derechos y la

situación económica y social del Estado peruano.

187

Contexto Económico y Social de Bolivia

Bolivia es un país localizado en pleno corazón de Sudamérica. Su parte

occidental contiene una extensa porción bifurcada de la cordillera de los Andes y en

donde se sitúa el Altiplano Boliviano. La mayor parte de los bolivianos vive de la

minería o de la industria del petróleo y del gas natural. Entre las riquezas mineras del

país, concentradas en Potosí, La Paz, Oruro y Cochabamba, se encuentran el estaño,

el oro, la plata y el zinc. En el aspecto agrícola, debido a sus características

topográficas, el país obtiene una extensa gama de productos tanto tropicales como de

valle y alta montaña. Se cultiva sobre todo el maíz, café, algodón, azúcar, arroz,

patata, cacao, cebada y quinua. Las principales industrias son las de los derivados

agrarios (cerveza, cigarrillos, azúcar), la textil y las cementeras. El idioma oficial es

el castellano, pero se reconoce también como tales al Aymará y al Quechua (anexo

E).

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2003), la población esta

conformada por 8.900.000 habitantes. De éstos, aproximadamente 5.600.000 viven

en áreas urbanas y 3.300.000, en áreas rurales. La niñez y adolescencia constituyen

casi la mitad de la población boliviana. La incidencia de la pobreza afecta a un 62,7

de la población nacional. El 47% de la población de las ciudades es pobre. El 81,7%

de la población del área rural es pobre. El 5,3% de las personas que habitan las

ciudades y el 33,7% que viven en zonas rurales son analfabetos.

De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2.000),

en su informe de desarrollo humano, en la década del noventa, la economía de

Bolivia presentó una significativa estabilidad macroeconómica, resultante de la

aplicación de políticas fiscales y monetarias adecuadas y de reformas estructurales

que además buscaron promover el crecimiento a través de un mayor flujo de

188

inversión privada (nacional y extranjera) y de un mejor funcionamiento del mercado.

En este periodo se observó una mayor urbanización como consecuencia de fuertes

flujos migratorios del campo hacia las principales ciudades del eje central y cierta

diversificación de la producción. El Estado redujo su participación directa en la

economía y orientó sus acciones a su promoción y regulación, y a la creación de

infraestructura económica y social. Por su parte, el sector privado mostró mayor

dinamismo en las áreas productivas.

Igualmente, señala el informe que el crecimiento de la economía boliviana

alcanzó en los años 90 un promedio anual de 4.3%, superior en varios períodos a la

tasa de crecimiento regional. Se captaron montos significativos de inversión

extranjera orientados hacia los sectores extractivos, de transportes, comunicaciones y

de servicios que en muchos casos eran monopolios estatales. La inversión extranjera

incorporó formas de administración y tecnología que tienden a elevar la

competitividad de la economía.

El informe indica que el crecimiento no fue uniforme. La economía presentó

importantes diferencias, en algunos sectores como la agricultura y minería coexisten

empresas con producción artesanal e intensiva en mano de obra y otras con adelantos

tecnológicos y alta densidad de capital. La producción de los sectores intensivos en

mano de obra se canaliza, a excepción de la minería, al mercado interno y los de

mayor desarrollo buscan colocar sus productos en el exterior. En la composición del

PIB, la participación de las actividades primarias de origen agropecuario y extractivo

fue de 25%, las de comercio y servicios productivos y sociales participaron con un

54%, mientras que las de transformación (industria manufacturera y construcción),

representaron el 21%. Las características referidas generan diferencias en la calidad

del empleo que repercuten en los niveles de ingreso.

189

Los sectores económicos más importantes fueron la industria manufacturera,

la agropecuaria, la minería, la explotación de hidrocarburos, los servicios financieros

y los prestados a empresas, el transporte, almacenamiento y comunicaciones, y el

comercio. La producción de éstos, en conjunto, representa alrededor del 63% del PIB.

El sector agropecuario aporta el 15% al PIB, al interior del mismo se destaca la

producción agrícola no industrial que representa el 44% del producto sectorial,

caracterizado por actividades que se realizan a pequeña escala y sin mayores

adelantos tecnológicos, lo que incide en su baja productividad. Siguen en orden de

importancia la producción pecuaria (26%) y la agrícola industrial (19%) constituida

por los cultivos orientados a los mercados externos (en 1998 las exportaciones de este

subsector representaron 31% del total). También se destaca la silvicultura y la

producción de coca que representan el 11% del producto sectorial, aunque se

encuentra en descenso ( PNUD, 2.000)

El informe también puntualiza que la falta de infraestructura, riego,

transportes y almacenamiento, limita en gran medida un mejor desempeño del sector

agropecuario que además, es vulnerable a variaciones climáticas y costos de

transporte y comercialización muy altos. Los sectores extractivos que incorporan el

petróleo crudo, gas natural, minerales metálicos y no metálicos, participan con el 10%

del PIB y su producción se destina en su mayoría al mercado externo. La actividad

minera aporta con el 5.3% al PIB y está integrada por la minería mediana que genera

el 59% del valor total de la producción, la minería chica y cooperativas que generan

el 36% y la estatal que, luego de la privatización, sólo aporta con el 5%. En 1998, las

exportaciones minero metalúrgicas representaron el 33% del valor total exportado.

La producción hidrocarburífera genera el 4.8% del PIB y participa con un

7.3% del total de las exportaciones nacionales. La producción de derivados del

petróleo se canaliza sobre todo al mercado interno y un porcentaje marginal de

petróleo es destinado a la exportación. En cambio, la producción de gas permite

190

abastecer el mercado interno y genera un significativo excedente que se exporta al

Brasil. Las perspectivas de producción y exportación son importantes, porque se

registraron reservas certificadas de gas por 23.7 trillones de pies cúbicos.

El sector industrial participa con 17% en el PIB y el 14% de sus ventas se

destina al mercado externo, lo que representa más o menos el 30% de las

exportaciones. Sus productos de exportación más importantes son los derivados de la

soya, las manufacturas de madera y cuero, estaño y oro metálicos, joyería, alimentos

y textiles. En el sector manufacturero los establecimientos grandes representan el

1%, los medianos el 4%, los pequeños el 14% y la microindustria, el 81%, sin

embargo las industrias grandes y medianas generan en conjunto, casi el 96% del valor

agregado sectorial. El sector de electricidad, gas y agua, representa el 2% del PIB. El

sistema eléctrico está conformado por el Sistema Interconectado Nacional (SIN) que

une los principales nudos de generación y distribución e interconecta a La Paz, Oruro,

Potosí, Cochabamba, Sucre y Santa Cruz. El sector de transportes, almacenamiento y

comunicaciones constituye el 11% del PIB y abarca a los sistemas de transporte

terrestre, aéreo, ferroviario, fluvial y lacustre.

De acuerdo al estudio realizado por la Comisión Económica para América

Latina y el Caribe (CEPAL, 2.005), en el año 2004, la economía de Bolivia tuvo un

buen desempeño, gracias al impulso de una favorable coyuntura externa y a una

cierta, aunque precaria, estabilidad política y social. Sin embargo, en el 2005, año en

que el entorno externo siguió siendo positivo, se desencadenó una fuerte crisis

política que culminó con la renuncia del Presidente a principios de junio. Las

movilizaciones de mayo y junio tuvieron efectos negativos en términos de actividad,

inflación y recaudación tributaria. La situación comenzó a deteriorarse en enero,

cuando surgieron fuertes reivindicaciones de autonomía de Santa Cruz, después de

que el gobierno elevara el precio de los combustibles. Posteriormente, la discusión de

191

la Ley de Hidrocarburos dio pie a movimientos en favor de la nacionalización de

estos recursos, que de hecho culminaron en la renuncia del Presidente. En mayo, el

Congreso promulgó una ley sobre la materia, en virtud de la cual se adoptó un

impuesto directo a los hidrocarburos de un 32% sobre el valor de producción, que se

suma a la precedente regalía del 18% y da mayor participación y capacidad de

regulación al Estado en el sector.

A pesar del complejo panorama del año 2.005, la CEPAL señala que algunos

indicadores económicos que cubren la primera parte del año son favorables y

consistentes con condiciones externas que vienen siendo positivas desde el 2003 y

quizás con un cierto acostumbramiento de los agentes a la inestabilidad política. En el

2004, el PIB se expandió a una tasa del 3,6%, superior al 2,8% del año 2003,

crecimiento que si bien se tradujo en un aumento del producto per cápita superior al

del año anterior, siguió siendo insuficiente para retomar el nivel de 1998, lo que da

cuenta de los profundos efectos negativos que ha tenido el período de bajo

crecimiento iniciado en 1999. En el 2004, el déficit del sector público no financiero

se redujo notablemente, hasta llegar a representar un 5,5% del PIB, un punto

porcentual menos que lo proyectado a mediados de ese año, lo que se compara con un

7,9% en el 2003. Con la excepción de la pesada carga representada por las pensiones,

el déficit fue de un 0,9% y un 3,1% del PIB en el 2004 y el 2003, respectivamente.

Gracias al impulso de las exportaciones, la balanza de pagos presentó también una

posición desahogada en el 2004, cuando por segundo año consecutivo se registró un

superávit en la cuenta corriente, de hecho un máximo histórico. En el 2004, sobre

todo en la segunda parte del año, se aliviaron ligeramente las marcadas restricciones

fiscales y monetarias que afectan a la economía y la situación cambiaria también fue

positiva.

Con respecto a la política fiscal, el informe de la CEPAL, señala que el déficit

fiscal del sector público no financiero (SPNF) se redujo en 2,3 puntos porcentuales

192

del PIB, de 4.880 millones de bolivianos en el 2003 a 3.860 millones en el 2004; de

esta suma, el 84% corresponde a desembolsos por concepto de pensiones. La

importante mejora en este campo es atribuible, por el lado de los ingresos, al éxito de

los programas de regularización tributaria, a la aplicación de un impuesto a las

transacciones financieras, y al incremento de las entradas provenientes de las

exportaciones de hidrocarburos. El aumento de los ingresos tributarios, al que

contribuyen las dos primeras medidas, explica un 73% del crecimiento del total de

ingresos, que aumentaron un 23,3% en el año. Las donaciones representaron el 2,5%

del PIB (1.744 millones de bolivianos), porcentaje inferior al 2,9% registrado en el

2003, pero superior al 2,0% promedio del período 1998-2002. Desde el punto de vista

de los gastos, el agregado total creció un 12,7%, con los gastos de capital como

componente más dinámico (26,6%), mientras el gasto corriente se expandió

relativamente poco; en particular, el gasto en bienes y servicios se contrajo un 8%,

descenso que se relaciona con los programas de austeridad iniciados con el objeto de

mejorar la crítica situación fiscal que venía arrastrándose desde el 2003. El aumento

de la inversión pública, centrado en infraestructura e inversión social, fue posible

gracias a ingresos superiores a los esperados y al financiamiento externo

complementario.

En ese mismo orden de ideas, las cifras del banco central de Bolivia (2.004)

son indicativas de que a fines de diciembre del 2004 la deuda pública ascendía a

6.925,5 millones de dólares, lo que representa un 78,9% del PIB. Correspondiendo

4.950,6 millones a deuda externa, representando el 92% de la misma a prestamos de

de organismos multilaterales. Por otra parte, la deuda interna se elevó un 15,4%

(14,3% en el 2003) para situarse en el equivalente de 1.974,9 millones de dólares.

Con respecto a las variables económicas, señala la CEPAL (2.0005), que el

crecimiento económico de un 3,6% en el 2004 tuvo como componente más dinámico

a las exportaciones (16,1%), especialmente de hidrocarburos (23,8%), como

193

consecuencia del aumento de las exportaciones de gas a Brasil y el reinicio de los

despachos a Argentina. Por el contrario, la demanda interna se mantuvo

prácticamente estancada, con un aumento de apenas un 0,4%, aunque se revirtió la

contracción del 0,3% que se produjo en el 2003. El sector industrial mostró un

crecimiento del 5,1%, que se concentró en actividades vinculadas a las exportaciones

de textiles y cuero facilitadas por la Ley de promoción comercial andina y

erradicación de la droga, mientras que la construcción tuvo una pequeña recuperación

con respecto al notable descenso del 2003. La minería se contrajo debido al

agotamiento de algunos yacimientos de oro, pero los buenos precios internacionales y

el inicio de inversiones en nuevos proyectos hacen prever un aumento de la

producción en el 2005. Por otra parte, la agricultura fue afectada por problemas

climáticos. La actividad económica mostró una tendencia creciente en 2004,

concretamente una aceleración en el segundo semestre, que fue seguida por un

crecimiento del 3,9% en el primer trimestre del 2005. En este último período se

registraron indicadores favorables en la agricultura, la construcción, y en la

producción de gas, que se elevó un 37%.

En referencia a los precios, las remuneraciones y el empleo y de acuerdo a

estudios de la CEPAL (2005), la inflación de diciembre del 2003 a diciembre del

2004 fue de un 4,6%, superior a la meta establecida por el banco central (3,5%),

aunque la inflación subyacente fue de un 3,2%. Durante el año 2.004, el aumento del

precio interno de los combustibles y el desabastecimiento de diesel ejercieron una

importante influencia directa e indirecta en la inflación, especialmente a través de los

costos del transporte y el precio de algunos alimentos. La corrección de los precios de

los combustibles en enero del 2005 tuvo un fuerte impacto puntual en la inflación de

ese mes (1,37%), que se fue diluyendo en los meses siguientes. En mayo y junio, el

desabastecimiento registrado en varias ciudades se reflejó en el índice de precios, que

registró un crecimiento acumulado en esos dos meses del 2,22%; en junio, la

inflación acumulada en lo transcurrido del año era de un 3,45%, lo que se compara

194

con una meta anual del 3,8%. Con respecto a las remuneraciones las del sector

público descendieron un 6,4% en términos reales a lo largo del año. En el primer

semestre las remuneraciones reales del sector privado también decrecieron (5,6%).

La tasa de desocupación urbana en el 2004, se ubica en un 8,5%, porcentaje que

representa un descenso con respecto al 9,2% de fines del 2003.

Según los datos, si es que estos reflejan la realidad, Bolivia ha tenido periodos

largos de estabilidad económica, a su vez tiene inmensos recursos naturales, sin

embargo Bolivia es uno de los países más pobres y menos desarrollados de América

Latina, en donde se realizaron progresos considerables, en la década de los 90, hacia

el desarrollo de una economía de mercado. Los éxitos entre los años 1993-1997

incluyen la firma de un acuerdo de libre comercio con México y llegar a ser un

miembro asociado del Mercosur, así como la privatización de la línea aérea del

Estado, de la compañía telefónica, del ferrocarril, de la compañía de energía eléctrica,

y de la compañía del petróleo. El crecimiento se reduce en 1999, en parte debido al

desequilibrio presupuestario y a la crisis financiera asiática. En los años sucesivos, los

crecientes problemas civiles siguen afectando al crecimiento económico. Bolivia ha

estado muy dependiente de la ayuda extranjera y con limitaciones políticas para

desarrollar sus recursos naturales como es el caso del gas natural. Ahora bien, su

situación económica reciente se caracteriza por bajo crecimiento en un contexto de

inflación controlada. El déficit de la cuenta corriente es creciente y probablemente

uno de las áreas más alarmantes son las cuentas fiscales donde se alcanzan

desequilibrios sustancialmente altos.

Según el Fondo Monetario Internacional (2004), en Bolivia el centro de los

problemas macroeconómicos es el abultado déficit del sector público no financiero el

cual alcanzó a 8,9% del PIB en 2002. El acuerdo con el Fondo Monetario, firmado en

abril de 2003 establece como objetivo reducirlo a 6,5% del PIB (1,6% sin considerar

el desequilibrio del sistema de seguridad social). La meta preveía aumentar ingresos

195

eliminando exenciones, subiendo impuestos, incrementando la recaudación por

hidrocarburos y concediendo mayores facultades a la autoridad fiscal. El gasto

corriente bajaría por reducción de ministerios, gasto del gobierno central y otorgar un

mayor control para evitar otorgamiento fraudulento de pensiones. Sin embargo,

durante el 2003, la situación fiscal se deterioró con un crecimiento nominal del

déficit. El mayor factor de deterioro fue el aumento de un 14,4% de los gastos

corrientes, mientras que la inversión pública se contrajo un 2,3%. Se crearon nuevos

ministerios y se elevaron las remuneraciones, las adquisiciones de bienes y servicios

y los pagos netos de intereses de la deuda pública. Un 65% del déficit se financió con

créditos externos y el 35% restante colocando deuda interna. Actualmente, Bolivia

tiene un enorme déficit fiscal no financiado y depende de la cooperación

internacional para cerrar la brecha.

Desde el punto de vista social, Bolivia es uno de los países más pobres de

Latinoamérica. La pobreza afecta a la calidad de vida de la mayoría de su población y

restringe el disfrute y el ejercicio de sus derechos humanos. Todo ser humano tiene

derecho a acceder a la satisfacción de sus necesidades. Ser pobre no sólo significa la

incapacidad de satisfacer las necesidades básicas, también supone estar excluido de la

oportunidad de desarrollar capacidades para desenvolverse productiva y

creativamente en la sociedad, así como estar limitado en la posibilidad de hacer

efectivas las propias reivindicaciones.

Según el Mapa de la Pobreza 2002 con base en información del Censo del

2001(INE, 2001), el 59 por ciento de una población de más de 8.274.325 personas es

pobre y el 24,4 por ciento vive en estado de extrema pobreza. No obstante, muchos

analistas sostienen que estas cifran deberían de ser mayores porque el ingreso y el

empleo no se consideraron para realizar el cálculo.

196

Por otra parte, según el Informe de Desarrollo Humano del Programa de

Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD 2002), Bolivia ocupa el lugar 104 de un

total de 174 países en el ranking de desarrollo humano. Así, el país ocupa el quinto

lugar más bajo entre los países de la región. El Índice de Desarrollo Humano se

compone de tres variables: la esperanza de vida al nacer, el logro educacional y el

Producto Interno Bruto (PIB) real per capita.

La pobreza es desigual y afecta de manera distinta a los diferentes grupos

humanos, según el género y el origen étnico. Los indígenas y campesinos y, entre

ellos, las niñas, los niños, los jóvenes y las mujeres son los grupos más afectados por

la pobreza y la exclusión, son los más vulnerables. Se podría señalar que la mitad de

la población que esta conformada por niños, niñas y adolescentes ( INE 2001), viven

en condiciones de pobreza

Asimismo, existen brechas entre regiones del país y entre área rural y urbana.

Los Departamentos con la tasa de pobreza más alta son Potosí, Chuquisaca y Pando.

En cambio, Santa Cruz y Tarija presentan la tasa más baja. Según datos de la Unidad

de Análisis Político y Económico (UDAPE), en el año 2002 el porcentaje de

población que vivía por debajo de la línea de la pobreza era de 81,99 por ciento en el

área rural y de 53,94 por ciento en el área urbana. La pobreza rural se relaciona con

condiciones que determinan una baja productividad agrícola, falta de infraestructuras

y acceso a mercados. En el área urbana, la pobreza está relacionada con empleos de

baja calidad y reducido nivel de ingresos.

En Bolivia, el funcionamiento de la sociedad y la economía podría estar

produciendo inequidad. De hecho, el principal problema social del país es la

desigualdad en la distribución del ingreso y la riqueza. La falta de equidad implica

una ciudadanía limitada y precaria. Si los derechos establecidos en la legislación

197

sufren la imposibilidad de materializarse, entonces se convierten en reconocimientos

formales, vacíos de contenido. No tiene sentido para un pobre reconocerle el derecho

de propiedad cuando no la posee, o el derecho al voto cuando el ejercicio del sufragio

no le ayuda a cambiar su situación.

Sin igualdad de oportunidades en el acceso a bienes no se puede construir

ciudadanos sanos y productivos. Contrariamente, la satisfacción de las necesidades

básicas tiene un enorme potencial productivo individual y social, en la medida en que

acrecienta las capacidades de las personas para satisfacer sus propias necesidades y

contribuir al crecimiento económico del país.

Situación Jurídica de Bolivia

La Constitución política de Bolivia (1995), establece en cuanto a la clase de

Estado y forma de gobierno que Bolivia es “libre, independiente, soberana,

multiétnica y pluricultural, constituida en República unitaria, adopta para su gobierno

la forma democrática representativa, fundada en la unión y la solidaridad de todos los

bolivianos...” (art. 1), a su vez también declara que Bolivia “Es un Estado Social y

Democrático de Derecho que sostiene como valores superiores de su ordenamiento

Jurídico, la libertad, la igualdad y la justicia” (art. 1).

En atención a los fines esenciales del Estado Boliviano, entre estos se pueden

observar: garantizar la personalidad y capacidad jurídica a los ciudadanos, al respecto

la Constitución indica que todo ser humano tiene “ personalidad y capacidad jurídica,

con arreglo a las Leyes. Goza de los derechos, libertades y garantías reconocidos por

esta Constitución, sin distinción de raza, sexo, idioma, religión, opinión política o de

otra índole, condición económica o social...” (art.6). Igualmente en el artículo 7, le

garantiza a las personas derechos como la vida, salud, seguridad, emitir libremente

sus ideas y opiniones, a trabajar y dedicarse al comercio, recibir instrucción y adquirir

198

cultura, a la propiedad privada, individual o colectivamente, siempre que cumpla una

función social, a una remuneración justa por su trabajo, que le asegure para si y su

familia una existencia digna del ser humano, a la seguridad social.

De la observancia del Titulo Primero, Régimen Económico y Financiero, el

Estado garantiza el principio de justicia, cuando puntualiza que “La organización

económica debe responder esencialmente a principios de justicia social que tiendan a

asegurar para todos los habitantes, una existencia digna del ser humano (art. 132). Así

mismo con respecto a la finalidad del régimen económico, el texto Constitucional

señala que el régimen económico propenderá al “fortalecimiento de la independencia

nacional y al desarrollo del país mediante la defensa y el aprovechamiento de los

recursos naturales y humanos en resguardo de la seguridad del Estado y en procura

del bienestar del pueblo boliviano” (art. 133).

Entre los fines del Estado también puede observarse la garantía de la

planificación de la economía, como política económica del Estado al respecto se

señala “El Estado podrá regular, mediante ley, el ejercicio del comercio y de la

industria, cuando así lo requieran, con carácter imperioso, la seguridad o necesidad

públicas. Podrá también, en estos casos, asumir la dirección superior de la economía

nacional...” (art. 141). Igualmente la Constitución garantiza como deber del Estado el

realizar un plan periódico de desarrollo social y económico en ejercicio y procura de

la soberanía nacional “... El Estado formulará periódicamente el plan general de

desarrollo económico y social de la República, cuya ejecución será obligatoria. Este

planeamiento comprenderá los sectores estatal, mixto y privado de la economía

nacional...” (art. 144), el mismo artículo es indicador de que la iniciativa privada “...

recibirá el estímulo y la cooperación del Estado cuando contribuya al mejoramiento

de la economía nacional”.

199

El Estado Boliviano, entre sus fines fundamentales, en su Titulo Segundo,

Régimen Social, garantiza la protección al trabajo, al respecto manifiesta que el

trabajo “es un deber y un derecho y constituye la base del orden social y económico”

(art. 156). Igualmente se señala que el trabajo y el capital gozan de la protección del

Estado. “La ley regulará sus relaciones estableciendo normas sobre contratos

individuales y colectivos, salario mínimo, jornada máxima, trabajo de mujeres y

menores, descansos semanales y anuales remunerados, feriados, aguinaldos, primas u

otros sistemas de participación en las utilidades de la empresas...” (art. 157). Entre los

fines del Estado también esta la seguridad social “El Estado tiene la obligación de

defender el capital humano protegiendo la salud de la población; asegurará la

continuidad de sus medios de subsistencia y propenderá asimismo al mejoramiento de

las condiciones de vida del grupo familiar...” (art. 158).

Para el Estado Boliviano, la educación es la mas alta función del Estado, así lo

declara en la carta fundamental cuando indica en el Titulo Cuarto del Régimen

cultural “La educación es la más alta función del Estado, y en ejercicio de esta

función, deberá fomentar la cultura del pueblo” (art. 177). Igualmente señala en

cuanto la educación vocacional “El Estado promoverá la educación vocacional y la

enseñanza profesional técnica orientándola en función del desarrollo económico y la

soberanía del país” (art. 178).

Con respecto al régimen familiar, la Constitución garantiza la protección del

matrimonio, la familia y la maternidad por el Estado (art. 193). También garantiza la

protección por parte del Estado de la salud física mental y moral de la infancia “ El

Estado protegerá la salud física, mental y moral de la infancia, y defenderá los

derechos del niño al hogar y a la educación. Un código especial regulará la protección

del menor en armonía con la legislación general (art. 199).

200

En Bolivia el Código del niño, niña y adolescente (1999) es el que regula los

derechos de los niños, niñas y adolescentes, quién siguiendo a la Convención de los

derechos del niño (1989), ratifica los principios de la protección integral de la niñez.

El código establece y regula el régimen de prevención, protección y atención integral

que el Estado y la sociedad deben garantizar a todo niño, niña o adolescente “... con

el fin de asegurarles un desarrollo físico, mental, moral, espiritual, emocional y social

en condiciones de libertad, respeto, dignidad, equidad y justicia” (art. 1). El código

considera niño o niña “ a todo ser humano desde su concepción hasta cumplir los

doce años y adolescentes desde los doce a los dieciocho años de edad cumplidos”

(art. 2). A su vez indica “los niños, niñas o adolescentes, como sujetos de derecho,

gozan de todos los derechos fundamentales y garantías constitucionales inherentes a

toda persona, sin perjuicio de la protección integral que instituye este Código...”

(art.5).

El código es indicativo de la corresponsabilidad y prioridad social ineludible

que tienen el Estado, la sociedad y la familia de asegurarle al menor el ejercicio de

sus derechos, al respecto el artículo 7 señala “Es deber de la familia, de la sociedad y

del Estado asegurar al niño, niña o adolescente, con absoluta prioridad, el ejercicio y

respeto pleno de sus derechos”.

De acuerdo al código todo niño, niña y adolescente tiene derecho a la vida y a

la salud (art. 13), derecho a tener una familia “ Todo niño, niña y adolescente tiene

derecho a desarrollarse y educarse en un ambiente de afecto y seguridad en su familia

de origen y, excepcionalmente, en una familia sustituta que le asegure la convivencia

familiar y comunitaria...” (art. 27), en cuanto al deber de los padres “Los padres están

obligados a prestar sustento, guarda, protección y educación a los hijos conforme a lo

dispuesto por el Código de Familia...” (art. 32), tiene derecho a la libertad, al respeto

y a la dignidad como persona en desarrollo (art. 100).

201

En armonía con la Constitución el derecho a la educación es una garantía del

código en cuanto establece “El niño, niña y adolescente tienen derecho a una

educación que les permita el desarrollo integral de su persona, les prepare para el

ejercicio de la ciudadanía y cualifique para el trabajo...” (art.112).

En cuanto al derecho que tiene el adolescente al trabajo y a su protección, el

Código en su título VI Capítulo I, establece algunas disposiciones. El artículo 124

considera como adolescente trabajador:

1. Al que realiza actividades productivas o presta servicios de orden

material, intelectual u otros, como dependiente o por cuenta

propia, percibiendo a cambio un salario o generando un ingreso

económico;

2. Al que desempeña actividades orientadas a la satisfacción de

necesidades básicas que permitan la sobrevivencia individual y

familiar, tanto en el área urbana como rural. así no perciba

remuneración económica ni exista relación obrero patronal por

tratarse de trabajo familiar o comunitario.

Con respecto a la protección del trabajo señala la normativa “todo adolescente

tiene derecho a la protección en el trabajo, a la formación integral y la capacitación

profesional de acuerdo con su vocación, aptitudes y destrezas en relación a las

demandas laborales” (art. 125). A su vez, el artículo 126 fija en 14 años la edad

mínima para trabajar. En referencia al salario para adolescentes este debe ser

establecido de acuerdo a normas vigentes “...en ningún caso será menor al salario

mínimo nacional. Para fijar el monto y efectuar su cancelación se procederá en las

mismas condiciones que a un adulto que efectúa el mismo trabajo” (art.129). En lo

atinente a los trabajos prohibidos, el código puntualiza “Se prohíbe el desempeño de

202

trabajos peligrosos, insalubres y atentatorios a la dignidad de los adolescentes” (art.

133).

Se consideran trabajos peligrosos e insalubres, de acuerdo al artículo 134 del

Código del niño, niña y adolescente de Bolivia:

1. El transporte, carga y descarga de pesos desproporcionados a la capacidad

física;

2. Los realizados en canteras, subterráneos, bocaminas y en lugares que

representen riesgo;

3. La carga y descarga con el empleo de grúas, cabrías o cargadores

mecánicos y eléctricos;

4. El trabajo como maquinistas, fogoneros u otras actividades similares;

5. El fumigado con herbicidas, insecticidas o manejo de sustancias que

perjudiquen el normal desarrollo físico o mental;

6. El manejo de correas o cintas transmisoras en movimiento;

7. El trabajo con sierras circulares y otras máquinas de gran velocidad;

8. La fundición de metales y la fusión o el soplo bucal de vidrios;

9. El transporte de materias incandescentes;

10. Trabajos realizados en frontera que ponen en riesgo su integridad;

11. Los realizados en locales de destilación de alcoholes, fermentación de

productos para la elaboración de bebidas alcohólicas o mezcla de licores;

203

12. La fabricación de albayalde, minio u otras materias colorantes tóxicas, así

como el manipuleo de pinturas, esmaltes o barnices que tengan sales de plomo

o arsénico;

13. El trabajo en fábricas, talleres o locales donde se manipula, elabora o

depositen explosivos, materiales inflamables o cáusticos;

14. Los lugares donde habitualmente hayan desprendimientos de polvos,

gases, vahos o vapores irritantes y otros tóxicos;

15. Los sitios de altas temperaturas o excesivamente bajas, húmedos o con

poca ventilación;

16. El trabajo en actividades de recolección de algodón, castaña y zafra de

caña; y,

17. En general las actividades que crean riesgo para la vida, salud, integridad

física y mental.

De acuerdo al artículo 137 el Estado confiere al adolescente trabajador las

siguientes garantías y derechos:

1. De los derechos de prevención, salud, educación, deporte y esparcimiento:

a) tener un horario especial de trabajo y gozar de todos los beneficios sociales

reconocidos por Ley; b) Ser sometidos periódicamente a examen medico; c)

Tener acceso y asistencia a la escuela en turnos compatibles con sus intereses

y atendiendo a las peculiaridades locales, sin deducir suma alguna de su

salario.

2. De los derechos Individuales de libertad, respeto y dignidad;

3. De los derechos laborales de organización y participación sindical;

204

4. De protección especial en el trabajo, al adolescente que sufre de

discapacidad física o mental, conforme con normas internacionales y

nacionales que rigen la materia;

5. De capacitación, a través de un sistema de aprendizaje, que será

organizado, ejecutado y supervisado por la entidad departamental

correspondiente.

Con respecto a la seguridad social “ el adolescente trabajador, en relación de

dependencia, será afiliado con carácter de obligatoriedad al régimen de la seguridad

social, con todas las prestaciones y derechos establecidos por las leyes que rigen la

materia” (art. 140). En referencia a la jornada de trabajo la normativa señala “la

jornada máxima de trabajo para e l adolescente es de ocho horas diarias, de lunes a

viernes. El adolescente trabajador tendrá descanso obligatorio dos días a la semana,

días que no podrán ser compensados con remuneración económica” (art,142).

De la observancia de la legislación presentada, se podría señalar que Bolivia

es uno de los países latinoamericanos que cuenta con una normativa donde se le

asegura a los niños, niñas y adolescentes amplios derechos que le garantizan su

desarrollo integral, pero el registro de la situación económica de Bolivia el cual es

indicativo de la situación de inestabilidad económica, donde han ocurrido periodos de

crecimiento y otros tanto de desequilibrio, han mantenido a la población desde el

punto de vista social en un estado de perenne pobreza, donde las familias, a pesar de

conocer la corresponsabilidad que tienen en la protección y el deber de garantizar a

los hijos un desarrollo integral, muchas se ven impedidas de lograr este propósito por

la situación de indefensión en que a su vez se encuentran las mismas, al tener que

205

trabajar la familia completa, incluyendo los niños, niñas y adolescentes para lograr

adquirir los bienes de subsistencia.

Muchas familias tienen que trasladarse a las regiones de desarrollo de la

agricultura, abandonando las localidades de origen, y esto lo hacen por varios meses,

y como en la practica no tienen como dejar a sus hijos en lugares seguros protegidos

por la acción del Estado en cumplimiento de las garantías dadas en la legislación,

necesariamente tienen que llevar a los menores hijos con la movilización familiar, lo

que implica que el niño y el adolescente se ausente de las escuelas; a su vez, el que el

menor acuda acompañando a su grupo familiar a los sitios de las plantaciones,

significa que el niño se convierta en un trabajador a edades tempranas, iniciándose

como ayudante y luego el mismo realizar su propio contrato de trabajo, siendo

todavía un menor de edad.

En iguales condiciones, los organismos internacionales registran, la presencia

de niños, trabajando en un sin fin de actividades en Bolivia. Llama la atención el

trabajo de la minería artesanal, realizados por los niños, niñas y adolescentes, donde

realizan todo tipo de trabajo prohibido por la normativa correspondiente, por la

situación de peligrosidad para sus vidas que acarrea este tipo de trabajo. Todo esto

lleva a pensar que a pesar de que existe una normativa aceptable de protección de los

niños, niñas y adolescentes, pero si los derechos establecidos en la misma sufren la

imposibilidad de materializarse, entonces se convierten en reconocimientos formales,

vacíos de contenido. No tiene sentido para un niño reconocerle el derecho a la salud

cuando no la posee, o el derecho al estudio cuando se le imposibilita el acceso a la

educación, o el derecho que tienen los adolescentes a trabajar en condiciones

satisfactorias que le permitan continuar con sus estudios, cuando tiene que realizar

trabajos peligrosos, insalubres y atentatorios a la dignidad de los adolescentes.

206

CAPÍTULO IV

MARCO METODOLÓGICO

En un enfoque multimetódico, para la realización de la investigación se utilizó

tanto el método etnográfico como el método comparativo adecuado a las Ciencias

Sociales. En la consecución del método comparativo, a los fines de complementar la

arista interpretativa del comparativismo, se tuvo presente el pensamiento reflexivo de

John Dewey, contenido en su libro “How we think” (1960), que aún siendo un

reconocido pragmatista, hizo aportes de sistematicidad a la ordenación del

pensamiento reflexivo cuando se trata de abordajes de indagación en contextos

sociales explícitos, los cuales asociado al pensamiento reflexivo fue complementado

con los procedimientos de análisis contenidos en el dualismo crítico de Karl Popper

expresado en dos volúmenes de “The Open Society and Its Enemies” (1973). Desde

allí, la concepción de mundos poperianos orientan en la búsqueda de alguna

contradicción entre los componentes de los aludidos mundos, de manera que la

argumentación sobre un problema visto como necesidad sentida sean ciertamente

fuertes y den cuenta de los requerimientos sociales para la búsqueda de soluciones a

tal necesidad.

En consecuencia, la adopción del dualismo crítico tuvo especial importancia,

ya que a través del mismo fue posible explicar el origen del problema como un

elemento de orden particular en las Ciencias Sociales, esto está en concordancia con

los criterios sostenidos por Popper al señalar que los problemas se derivan de las

inconsistencias entre las leyes elaboradas por el hombre y el comportamiento del

mismo ante esas mismas leyes, esto en razón a que cuando se introducen cambios en

la sociedad en términos de normas o instituciones que no cuentan con los cambios

respectivos en otros órdenes o sectores, los citados cambios generan reacciones de

inconformidad ante el contenido de la Ley.

207

Por otra parte, los aportes del pensamiento reflexivo de John Dewey (1960),

para el orden metódico del trabajo investigativo se focalizaron en la idea fuerza de

que el pensamiento no surge en forma abstracta, sino de una situación de experiencia

concreta, que al principio es confuso, lo que origina la reflexión y luego de la

confusión, la reflexión se percibe en forma clara y armoniosa. De acuerdo a Dewey

en toda reflexión se distinguen los siguientes pasos:

1. Percepción de una dificultad.

2. Intelectualización del problema.

3. Solución, propuesta o hipótesis alternativa de solución.

4. Deducción de las consecuencias que producirá esa hipótesis.

5. Verificación de la hipótesis por la acción.

En el contexto internacional, los pasos del pensamiento reflexivo señalados

por Dewey se aceptan como explicación del método Científico y se constituyen en un

supuesto básico del enfoque comparado, sirviendo además de marco teórico racional

para el enfoque en el proceso de investigación.

Con respecto al análisis o intelectualización del problema se hizo a través del

pensamiento reflexivo de John Dewey, para perfilarlo y concretarlo; en efecto el autor

mencionado indica que lo primero que hay que tener claro e identificado es la

percepción de la dificultad.

La reflexión es la que permite descubrir en qué consiste el problema,

buscando que se logre en forma clara y precisa la intelectualización del mismo a

través de las interrogantes: ¿Por qué es un problema? ¿Cuál es el problema real a ser

estudiado? La reflexión metodológica, siguiendo las orientaciones de Dewey,

permitió precisar la selección y análisis del problema, estudiando las diferentes

208

variables tanto endógenas como exógenas, y las relaciones existentes entre ellas como

una vía de concretar el problema en estudio.

Para el referente empírico, se hizo una investigación etnográfica en el ámbito

venezolano, concretamente en el Municipio Libertador del Estado Carabobo. Según

Martínez (1991):

el objetivo inmediato de un estudio etnográfico es crear una imagen fiel y realista del grupo estudiado, pero su intención y mira más lejana es contribuir a la comprensión de sectores o grupos poblacionales más amplios que tienen características similares (P. 28).

De igual forma Goetz y LeCompte (1998) señalan que la etnografía y sus

variantes del diseño cualitativo “ofrecen a los científicos sociales, alternativas para la

descripción, interpretación y explicación del universo social, así como a los

fenómenos educativos que tienen lugar en él” (P. 54).

Tomando en consideración a estos autores, se desarrolló la investigación

etnográfica, a través de la cual se logró obtener datos descriptivos del contexto social

y de la actividad que realizan niños, niñas y adolescentes tal como ocurre en su

medio natural, con la finalidad de descubrir y percibir el acontecer cotidiano, para

luego buscar su interpretación; comprensión, análisis y de alguna manera tratar de

intervenir en el proceso social a través de posibles aristas resolutivas de tipo social.

Para realizar la investigación etnográfica se tomó como escenario

(investigación de campo) el sector “La Guásima”, localizando los sujetos informantes

escolarizados en las Unidades Educativas “Juan Escalona” y “El Vigía” ubicadas en

el Municipio Libertador del Estado Carabobo, en las cuales se tiene como

conglomerado de informantes a niños, niñas y adolescentes que estudian, muchos de

los cuales también trabajan.

209

De igual manera, el trabajo de campo asociado a la etnografía condujo a la

observación exhaustiva de escenarios laborales en los cuales se desenvuelven niños,

niñas y adolescentes; en este caso, el ámbito laboral elegido se constituyó como el

vertedero de basura localizado en el sector ya identificado “La Guásima” del

municipio Libertador.

Los escenarios o contextos fueron elegidos en forma intencional, así como los

conglomerados de informantes a estudiar, por representar fuentes potenciales de datos

sensibles al análisis e interpretación, por la posibilidad de integración de las

interpretaciones o significados en un marco conceptual o teórico más general, y luego

proceder a precisar sus relaciones con toda la investigación que representa la tesis,

coadyuvando todo el trabajo de investigación en la posibilidad de proponer elementos

teóricos de solución para este grupo estudiado, el cual de tener éxito allí, podría ser

extrapolado a otro contexto de condiciones similares.

Operacionalidad del Método

En la aplicación del método comparado se siguió el procedimiento siguiente:

1. Se establecieron las categorías comparables dentro de la situación laboral de

niños, niñas y adolescentes. Por lo que se tuvo en cuenta en cada país:

a) edad, b) escolaridad, c) jornada laboral, d) salario, e) salud y seguridad,

f) descanso, g) área o sector de trabajo, h) situación familiar.

Estas categorías fueron examinadas en cada uno de los países estudiados:

Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Venezuela, ya sea en forma directa ( investigación

etnográfica para Venezuela) o a través de fuentes nacionales e internacionales (para el

caso de los países latinoamericanos) con la finalidad de describir su comportamiento

210

en el planteamiento del problema, así como para hacer un análisis crítico en algunos

capítulos de la investigación, hasta el logro de la propuesta final

Definición de categorías

Edad: referida a la situación de niñez o adolescencia, que permite establecer

según parámetros internacionales y nacionales su situación jurídica para trabajar.

Escolaridad: referida a la situación de educación elemental o básica y

secundaria, comprende: Cobertura de la tasa de matriculación, asistencia, deserción,

repitencia y finalización escolar que tienen los niños, niñas y adolescentes que

trabajan.

Jornada Laboral: referida al tiempo en que el niño, niña y adolescente

trabajador está a disposición de un trabajo y no puede disponer libremente a otras

actividades. De acuerdo a la OIT, existe una jornada determinada que es limitante a

la duración del trabajo diario. Los países ratificantes de Convenios con la OIT

establecen a través de sus normas laborales la jornada de trabajo máxima para los

adolescentes trabajadores con edad permitida para trabajar.

Salario: referida a la remuneración evaluable en efectivo que debe

corresponder al trabajador por la prestación de su servicio. Toda persona que trabaja

tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria. (Declaración universal

de los Derechos Humanos). Está garantizado en las constituciones de los diferentes

países, así como en normas laborales y en leyes de protección al niño y adolescente,

en ratificación de Convenios con la OIT.

Descanso: Es el tiempo efectivo en que el trabajador interrumpe el trabajo,

debe ser realizado en forma diaria, semanal, anual y en días no hábiles para el trabajo.

211

Tiempo que utiliza para la recuperación de energías perdidas durante el trabajo y para

realizar actividades de recreación y disfrute del tiempo libre. Garantizados en

Convenios internacionales y en las leyes de los diferentes países.

Área o sector de trabajo: referido a las modalidades de trabajo infantil. Se

ubicarán tomando en cuenta la agrupación que realiza UNICEF, entre éstos: Trabajo

doméstico, trabajo en la industria y en las plantaciones, trabajo en la calle, trabajo en

rellenos sanitarios.

Salud y Seguridad: referido al perfecto estado bio-psicosocial y no solamente

ausencia de enfermedad (OMS). La categoría estará en orden a los problemas de

salud asociados al trabajo infantil y de adolescentes, relativos a contaminación

ambiental, utilización excesiva de la estructura ósea y muscular por encima de sus

fuerzas, prevención y riesgos de enfermedades, utilización de equipos de protección

personal, riesgos por utilización de herramientas peligrosas, entre otros. La LOGNA

(1988) en armonía con la Convención sobre los derechos del niño señala: “Todos los

niños y adolescentes tienen derecho a disfrutar del nivel mas alto posible de salud

física y mental” (art.41). “Todos los niños y adolescentes tienen derecho a inscribirse

y beneficiarse del Sistema de Seguridad Social” (art.52).

Situación familiar: Como la familia debe ser el núcleo donde los niños, niñas

y adolescentes deben ser protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o

moral, abuso, explotación, es necesario conocer la posición del menor dentro de la

familia, la presencia de desintegración familiar o familia nuclear completa, condición

social y económica, protección o no que le brinda la familia al menor. De acuerdo a la

LOGNA “ La familia debe ofrecer un ambiente de afecto y seguridad que permita el

desarrollo integral de niños y adolescentes” (art. 26).

212

En la búsqueda de las categorías se tomaron cifras de las siguientes fuentes,

entre otras:

A nivel internacional.

- Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

- Organización de la Naciones Unidas (ONU).

- Organización Internacional del Trabajo (OIT).

- Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC).

- Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

- Central Latinoamericana de Trabajadores.

- Informes de la Organización Human Rigths Watch.

- Organización de las Naciones Unidas. Objetivos de desarrollo de la ONU

para el milenio.

- Organización Mundial de la Salud.

- Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ( PNUD ).

- Convención sobre los derechos del niño.

A nivel nacional

- UNICEF Colombia.

- UNICEF Perú.

- UNICEF Venezuela

- UNICEF Ecuador

- UNICEF Bolivia.

- Centro de Documentación y Análisis Social ( CENDA, Venezuela).

- Ministerio de Educación y Deporte (Venezuela).

- Ministerio de Educación (Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia)

- Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

213

- Encuesta Nacional de Niñez y Adolescencia de Colombia.

- Instituto Nacional de Estadística (INE, Venezuela).

- Instituto Nacional de Estadística (Perú).

- Instituto Nacional de Estadística y Censo (Ecuador).

- Instituto Nacional de Estadística (INE, Bolivia)

- Código de Niños y Adolescentes (Ecuador, Perú, Bolivia)

- Código del menor de Colombia

- Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente(Venezuela)

- Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

- Constitución Política de Bolivia

- Constitución Política de Colombia

- Constitución Política del Perú

- Constitución Política del Ecuador

Si bien las diferentes fuentes para la obtención de cifras y otros datos, pueden

no coincidir, ya que en la observación de las mismas se ven algunas contradicciones

entre las fuentes Internaciones y las Nacionales, así como en las fuentes

gubernamentales y no gubernamentales, si esto es así, esto no desvirtúa el aporte de

las cifras y otros datos, ya que estos fueron utilizados como germen que orienta y

fortalece la hipotetización de las ideas, sin necesidad de adhesión a una u otra cifra

como totalmente cierta. Las cifras aunque no coincidan exactamente, sirvieron para

demostrar la magnitud del fenómeno en cada uno de los países estudiados y en base a

las categorías seleccionadas.

También es de notar, que muchos estudios son realizados en alianzas del

organismo internacional con institutos públicos de estadística de cada país, por lo que

hay la posibilidad de que los entes gubernamentales oculten datos. A su vez ocurren

casos de que las organizaciones internacionales (públicas o privadas) tengan

imposibilidad de lograr cifras precisas ya que gran parte del trabajo realizado por

214

niños, niñas y adolescentes, aunque se conoce que existe, hay dificultad para

registrarlo porque todos los casos no acontecen en forma pública y notoria, por lo que

los organismos internacionales y nacionales acuden a estimaciones y proyecciones.

2. Desde el punto de vista jurídico se examinaron cada una de las constituciones

y código contentivos de las regulaciones sobre niños, niñas y adolescentes de

cada uno de los países estudiados, con la finalidad de que a través de la

comparación lograr determinar como los mismos presentan debilidades,

vulnerabilidad o fortaleza, en relación a la realidad económica, social, laboral

que presentan los niños, niñas y adolescentes de cada uno de los países en

estudio; y además en el desarrollo de la investigación hacer un análisis de

cómo estos instrumentos jurídicos pueden presentar puntos de acuerdos o

desacuerdos en cuanto a derechos garantizados a niños, niñas y adolescentes

trabajadores.

3. El método comparativo permitió dar una visión más amplia del problema,

establecer las asincronías que existen en los diferentes instrumentos jurídicos

de cada uno de los países en estudio, con la situación económica y social en

que están inmersos los niños, niñas y adolescentes trabajadores que viven en

cada uno de los países en estudio.

4. En la realización de la investigación el método comparativo ayudo a destacar

contrastes o relaciones al analizar la situación económica y social de cada uno

de los países examinados, examen que se hizo una vez realizada la revisión

del contexto; el método exige considerar el contexto en que se desenvuelven

cada uno de los niños, niñas y adolescentes, con la finalidad de hacer un

análisis crítico de cómo la situación de cada uno de estos contextos puede

incidir en la situación laboral de niños, niñas y adolescentes, sirvió para tratar

de dar algunas respuestas futuras: cuáles factores originan el problema, cuáles

215

factores impiden que se solucione el problema y cuáles son los factores

expectantes, además de ayudar a dar respuestas en la probable propuesta de

solución.

5. A través del análisis comparativo se hizo en la investigación un análisis

crítico, tomando en cuenta cómo los países objeto de estudio han tratado de

dar respuestas al problema (alternativas previas de solución), ¿por qué se han

visto limitados al mismo?, y ¿cómo respuestas dadas por otros países al

contrastarlas con Venezuela podrían ser objeto de rechazo o posibilidades de

aplicación para Venezuela?.

6. La comparación, en armonía con un estudio etnográfico en el ámbito

venezolano, permite hacer un análisis crítico desde Venezuela para la

creatividad de algunas probables respuestas orientadas a la solución del

problema en el ámbito puntual de observación y la probabilidad o no de que

estas respuestas o alternativas de solución puedan ser extendidas a los otros

países en estudio. Además dar respuestas a: ¿Cuáles pueden ser los

obstáculos para aplicar una alternativa de solución? ¿Cuáles pueden ser los

beneficios al aplicar una propuesta de solución? ¿Qué situación futura se

puede presentar si con tiempo no se dan las respuestas adecuadas para tratar

de aminorar el problema y evitar que éste se intensifique?

7. La teoría reflexiva de John Dewey se utilizó a lo largo de la investigación,

porque a través de la reflexión como la plantea Dewey, es posible dar mayor

claridad a la investigación, tanto para el planteamiento del problema, como

para dar respuestas o resultados, pudiendo hacer comparaciones. En el

planteamiento del problema a través de la teoría reflexiva se facilita percibir

que existe una dificultad, niños, niñas y adolescentes con necesidades

económicas que trabajan, que son explotados en su situación laboral, que

216

abandonan la escolaridad; fenómeno social que se presenta en cualquier país

del mundo y que en este estudio requiere énfasis en los países signados como

bolivarianos, que al principio se presenta con confusión, duda, y subsiguiente,

a través de ese proceso de reflexión poder lograr dar claridad a la situación

confusa y ver con mayor precisión la identificación de la dificultad, para

poder describir y explicar la situación problemática que se presenta, la cual

está planteada en el Capítulo I, luego a través del proceso de reflexión se trata

de dar solución al problema una vez que se hayan considerado a lo largo de la

investigación, las alternativas posibles. El pensamiento reflexivo es lógico y

racional y le da orden y coherencia al pensamiento.

8. Utilizar la teoría popperiana facilita el planteamiento del problema en

Ciencias Sociales, porque de acuerdo a Popper los problemas se presentan por

las asincronías existentes entre el mundo físico, el mundo institucional y el

mundo normativo. En el problema en estudio se detecta y reflexiona acerca de

las asincronías que se presentan en el marco normativo (mundo normativo

según Popper) representado en la investigación por los instrumentos jurídicos

que garantizan los derechos de los niños, niñas y adolescentes, con las

asincronías del mundo Institucional (diversas instituciones con sus políticas) y

el mundo físico (niños, niñas y adolescentes dentro de su contexto). El hecho

de que no haya armonía entre estos mundos puede producir los problemas que

se viven en la sociedad.

9. El abordaje del escenario real social, que se vincula al uso de herramientas

metódicas etnográficas, se desarrolla a los fines de captar en su esencia el

fenómeno del trabajo infantil en cuanto a sus características relevantes y a las

exigencias de formación que potencialmente le plantea el entorno de trabajo al

actor social tomado como eje de interés del estudio.

217

En el abordaje de la investigación etnográfica realizada en el Municipio

Libertador del Estado Carabobo, se siguió el procedimiento siguiente:

1. Se visitó de manera planeada los sectores La Guásima y El Vigía del

Municipio Libertador, con la intención de interactuar con los pobladores de la

comunidad para obtener información acerca del sector.

2. Se visitó en diferentes oportunidades las Unidades Educativas Juan Escalona

y El Vigía con la finalidad de localizar los niños, niñas y adolescentes que

estudian y trabajan.

3. Se hicieron diferentes visitas al relleno sanitario de La Guásima con la

finalidad de observar la presencia de niños, niñas y adolescentes trabajando

en el lugar y lograr hacer contacto personal con los mismos.

4. Elaboración de un guión o formato para la aplicación de la observación

participante ( anexo F ), observación que duro un periodo aproximado de ocho

meses. El papel inicial de trabajo se fue mejorando a medida que se logró el

contacto con el ambiente natural y hubo la interacción personal con los

miembros del grupo social a investigar. Es necesario señalar que con la

intervención del grupo a estudiar es que se concreto la observación

participante, ya que esta no procede de forma lineal, sino que se trata de una

experiencia cuya sucesión depende de la interacción entre el problema

estudiado, el sujeto que estudia y los sujetos estudiados. (Corbeta, 2003).

5. Como el observador participante debe observar, escuchar y preguntar; y al

preguntar, entre los instrumentos que emplea esta la entrevista (Corbeta,

2003), se elaboró un primer papel de trabajo ( versión borrador, anexo G ),

para realizar las entrevistas gravadas , con la finalidad de obtener información

218

acerca de la dinámica social y económica de los sectores La Guásima y El

Vigía del Municipio Libertador, así como la actividad laboral realizada por

niños, niñas y adolescentes en el relleno sanitario de esos sectores y las

condiciones de la labor. El borrador para la entrevista fue mejorado, quedando

definitivamente el guión de entrevista (anexo H). En el formato o guión de

entrevista para niños, niñas y adolescentes, las preguntas van dirigidas con la

finalidad de recoger información concreta sobre: a) edad b) escolaridad c)

jornada laboral, d) salario, e) salud y seguridad, f) descanso, g) área o sector

de trabajo, h) situación familiar.

6. Revisión de material documental tanto en las escuelas (registro de asistencia,

libro de vida, boletas escolares, horarios, registro de situación familiar, otros

datos, de los niños, niñas y adolescentes que estudian y trabajan) como el

localizar información en el Consejo de Protección del niño y del adolescente

ubicado en el Municipio, con la finalidad de conocer denuncias realizadas por

vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes trabajadores

del sector, así como conocer el registro de autorizaciones dada a los

adolescentes para trabajar.

7. Visita a la vivienda de niños, niñas y adolescentes entrevistados con la

finalidad de conocer personalmente su situación familiar, social, económica.

Aristas potencialmente resolutivas

1. El orden educacional: Se podría plantear una respuesta a través de una alternativa

educativa, tomando consideración que la educación es un derecho humano y un

deber social fundamental, siendo posible su interrelación con el trabajo desde su

etapa básica de acuerdo al principio constitucional y demás instrumentos

jurídicos.

219

2. El orden institucional prestacional: Indagar sobre la participación de

organizaciones sociales en la protección de niños, niñas y adolescentes en

condiciones de riesgo para establecer como a través de estas instituciones se

pueden dar posibles respuestas.

3. El orden normativo laboral: Posibilidad de tejer una red de vigilancia legal sobre

la condición laboral de niños, niñas y adolescentes.

4. El orden referencial empírico: Para complementariedad del método comparado se

examinó un segmento de la realidad social venezolana referida a la dinámica

social donde se desenvuelven los niños, niñas y adolescentes, tomando una

conglomerado de informantes a niños, niñas y adolescentes trabajadores que

habitan en el Estado Carabobo.

5. Contraste de comparación: Posibilidad de hacer la relación por contraste y por

analogía de la situación social laboral de los niños, niñas y adolescentes en los

países investigados para el establecimiento del contraste correspondiente a la

realidad social puntual usada como hito referencial en Venezuela.

220

CAPÍTULO V

INTEGRACIÓN DEL METODO ETNOGRÁFICO Y EL COMPARADO

Este capítulo está referido a la presentación, interpretación y análisis de los

datos, hallazgos encontrados, y significaciones. Como en el presente estudio se

utilizó tanto el método etnográfico para la investigación realizada en el Municipio

Libertador, así mismo, el método comparado para la investigación realizada de

algunos países latinoamericanos; y en virtud de la necesidad de integrar ambos

métodos, dándoles la misma importancia, se procedió a abordar cuatro componentes

fundamentales para la realización de la presentación, interpretación y análisis de los

datos, la integración de los hallazgos y significaciones logradas.( Goetz y LeCompte,

1988).

Los Componentes o fases aunque se abordan por separado, en realidad se trata

de tareas relacionadas entre sí, que se fueron realizando al mismo tiempo que la

recogida de los datos.

PRIMER COMPONENTE O FASE

Presentación y Procesamiento de Datos

Venezuela

El procesamiento y presentación de la información, fue posible por la

recogida de datos, para los cuales se utilizó tanto la técnica de la observación

participante como la entrevista a informantes claves en la investigación etnográfica

desarrollada en el Municipio Libertador del Estado Carabobo. A continuación se

221

presentan los datos obtenidos de la observación participante lograda a través de la

guía de observación y de las notas de campo.

Observación Participante

Para hacer la observación participante necesariamente se tuvo que ir a campo,

ambiente natural o contexto para poder interaccionar con las personas objeto de

estudio, compartir de alguna manera su cotidianidad, conocer sus preocupaciones,

esperanzas, sus concepciones del mundo y sus motivaciones al actuar, con el fin de

tener una visión de la situación. Siguiendo la guía de observación y las notas de

campo, se describieron e interpretaron los datos.

1. Participantes

Estuvo conformado por niños, niñas y adolescentes trabajadores del relleno

sanitario La Guásima, ubicado en el Municipio Libertador del Estado Carabobo. No

existen cifras estadísticas de cuantos son. Por las referencias de los pobladores del

lugar, así como por las observaciones hechas, sin que las cifras sean exactas, hay un

aproximado entre 80 a 100 menores que asisten al botadero ya sea en forma diaria,

interdiaria, en las mañanas, en las tardes o todo el día. Son infantes y adolescentes

con edades aproximadas entre 7 y 17 años, tanto del sexo masculino como del sexo

femenino, éste último en menor proporción.

Los menores trabajadores, algunos asisten a la escuela, otros la han

abandonado. Son niños, niñas y adolescentes que a simple vista se ven delgados, con

mirada triste y preocupada y vestidos con ropaje que a la vista se percibe que son

gente muy pobre.

2. Contexto o escenario de los participantes

222

El contexto físico de los participantes está comprendido por el sector La

Guásima y el sector El Vigía, ambos ubicados en el Municipio Libertador. Al sector

La Guásima, se llega por la carretera vieja de Tocuyito, la cual es una calle muy

transitada, con vehículos de todo tipo, y observándose en forma continua los

camiones que transportan la basura, los cuales en el sector La Guásima abandonan la

calle principal y se dirigen hacia el barrio Los Chaguaramos por donde queda el

botadero de basura. Se observó la calle principal en buenas condiciones, asfaltada y

con algunos baches, a través de la misma se puede llegar a los diferentes barrios que

conforman al sector La Guásima y El Vigía.

Se observaron viviendas de diferentes tipos, a lo largo de la vía principal hay

casas de bloques, algunas tipo quintas cercadas, y también ranchos de bloques, dentro

de las barriadas ya los ranchos son de bloque, algunos de tablas o de maderas de

embalajes con techo de zinc otros, e inclusive de tablas de madera y cartón.

Existen lugares públicos: entre ellos escuelas, hay varias escuelas en el sector

desde pre-escolar hasta sexto grado. Las escuelas objeto de interés por encontrarse en

los sectores de la investigación fueron: la escuela Juan Escalona, escuela estadal con

una matrícula de 1082 alumnos que estudian desde primero a sexto grado. La escuela

se caracteriza por tener además de sus maestros de grado, psicopedagoga y maestros

en Educación Especial, se observó la existencia de un comedor escolar donde se vio

que todos los niños y niñas del colegio reciben el almuerzo, tanto los del turno de la

mañana como los de la tarde.

De acuerdo a los historiales escolares los niños y niñas que aquí estudian

vienen del cerro El Calvario, Las Marías, Callejón el Torito. Por los documentos

observados son de escasos recursos económicos, se observa que hay casos de niños

indocumentados, y de niños con retraso escolar, que tienen 9 años y están en primer

grado, así como casos de adolescentes de 13 a 14 años que están en 4to grado. Otra

223

de las instituciones visitadas es la escuela El Vigía, la cual tiene 30 años de fundada y

con una matrícula escolar de 474 alumnos. En esta escuela estudian niños y niñas

desde pre-escolar hasta sexto grado. Aquí estudian algunos niños que trabajan. Tres

de los niños que trabajan viven en el barrio Chaguaramal. De la revisión del historial

estudiantil se observó que algunos niños y niñas tienen retaso escolar. También de

las fichas escolares se observó casos de niños y niñas que habían abandonado la

escuela y según entrevistas algunos de éstos niños y niñas están trabajando en el

basurero.

Otros sitios públicos existentes son las casas del mercal, barrio adentro, sitios

deportivos en Guásima 1, como una cancha de béisbol, una de valleyball. Existe el

grupo de barrio adentro conformado por 8 médicos, con los cuales no se logró

contacto. No existe módulo policial.

Dentro de las empresas privadas se pudo observar la existencia en el sector de

Mobil Salud, que es una empresa que se dedica a la fabricación de equipos médicos,

Farmacia La Guásima, abasto y carnicería La Primera, un Mercal donde se venden

diferentes productos alimenticios y fue motivo de varias visitas porque éste es el sitio

de trabajo de uno de los dirigentes de la comunidad que sirvió de contacto para

conocer el sector; también se encuentran las empresas TEMI donde fabrican tableros

de electricidad, la Regoven empresa que comercializa con desechos de caucho,

Fabeca que es una empresa metalúrgica, Pladispan que es una empresa recicladora de

plástico entre otras; por las conversaciones con los pobladores del lugar se puede

conocer que en éstas empresas trabajan muchas personas de la comunidad.

Con respecto a los recursos con los que la comunidad cuenta, están las

empresas anteriormente nombradas donde trabajan habitantes de la comunidad,

además el botadero de basura es considerado por algunos pobladores como un recurso

porque proporciona ingreso a muchas personas, tanto los que se dedican a recoger

224

desechos sólidos como los que se dedican a reciclarlos. Hace varios años, la

comunidad quería que trasladaran el bote de basura a otro sitio porque había excesiva

contaminación, pero desde que le hicieron algunos arreglos sale menos humo y ya las

personas se enferman menos de las vías respiratorias. Algunos ven el botadero de

basura como una oportunidad de sobrevivencia para muchas personas que viven en

pobreza.

Con respecto a lo que se produce en el escenario, aparte de lo que puedan

producir las empresas que están en el sector, lo que generalmente se produce no en el

sector sino que se lleva al mismo, es basura; mucha gente vive de la basura porque

ésta pertenece a todos los que la busquen, cualquiera puede ir a trabajar al botadero

de basura a la hora que lo desee, no se tiene horario de entrada ni de salida, las

personas pueden llevarse “gratis” todo lo que quieran, aunque lo de gratis es entre

comillas, porque hay una especie de red o de personas que controlan el lugar de

entrada que cobran aproximadamente 1.500 bolívares por entrar a los espacios del

botadero propiamente dicho. Una vez pasada ésta alcabala, todo lo que se encuentre

es de su pertenencia, pero para eso hay que llevar empujones, tropezones, y atropellos

en el momento que el camión de basura deposita la misma, para lograr la oportunidad

de llevarse los mejores desechos.

Con respecto a las sensaciones visuales, olfativas y auditivas, que se

vivenciaron en el contexto, al visualizar la situación de pobreza en que viven las

personas del sector, manifestada en la presencia de personas desnutridas, desaliñadas,

con vestimenta muy precaria, existencia de ranchos, familias completas recogiendo

desechos sólidos para vender; este panorama, no sólo debilita la vista, sino que es

imposible que el investigador y sus acompañantes no salgan afectados

emocionalmente. Con respecto las sensaciones olfativas se detectaron fuerte olores

nauseabundos, a desechos descompuestos y a humo. En referencia a las sensaciones

auditivas, el ruido se siente por la presencia de mucho movimiento en el sector, el

225

paso de los carros, algunos talleres de herrería, el martilleo de algunos ranchos en

construcción, el ruido de los camiones con la basura, las personas que gritan

anunciando la llegada de los camiones de basura, situación que se produce durante

todo el día.

Al observar el contexto social de los sujetos estudiados, aunque sólo se

visitaron pocas familias, se observó que éstas presentan un manifiesto estado de

pobreza, reforzado por el tipo de vivienda formada por ranchos de una o dos

habitaciones para familias de más de 5 miembros; en algunos casos el representante

era la madre por ausencia del padre y en otros existía la familia nuclear, se

observaron muchos niños pequeños. En el sector, las casas de habitación no tienen

cloaca, llegaba el agua pero no la pagaban, la energía eléctrica la tomaban del poste

más cercano. Compran sus alimentos en Mercal, comían 1 ó 2 veces al día, otros una

sola vez, los padres o madres no tenían trabajo fijo, hacían cualquier trabajo de

albañilería u otro que se le presentara, por la falta de ingresos permitían que sus hijos

recogieran desechos en el botadero de basura para venderlos y lograr comprar

alimentos para comer.

3. En referencia a las interacciones formales, los niños, niñas y adolescentes

muchos asisten a la escuela, otros pasaron por las mismas, estudiaron 1 ó 2 años y las

abandonaron, pero hicieron énfasis en que sabían leer y escribir.

4. Las actividades realizadas por los niños, niñas y adolescentes que trabajan en

el botadero de basura en su cotidianidad, en la descripción de las mismas, no se pudo

hacer solo con la observación, se tuvo que tomar en cuenta tanto la observación,

como las entrevistas, las notas de campo y algunas visitas domiciliarias logradas.

Una rutina diaria para una adolescente entrevistada de 13 años es hacer los oficios de

la casa, cuidar a sus hermanitos menores, ir al botadero de basura a recoger desechos

226

sólidos tres días a la semana, ir a la escuela, cuando le queda tiempo juega con una

muñeca de trapo que le regalo una vecina.

Hay niños y niñas que van todos los días al botadero de basura, estos niños y

niñas trabajan todos los días, la interrelación entre las personas que van al botadero

de basura es poco afectuosa, cada quién esta en su cometido, los niños son los que a

veces se ven jugando entre ellos, juegos de dar carreras, pero esto es poco frecuente.

Hay adultos que maltratan de palabras a los niños, niñas y adolescente.

Los niños utilizan su propio vocabulario, “jerga” o formas de comunicarse,

que a veces presenta dificultad para entender. Entre ellos hablan de sus cosas, de lo

que hicieron el día anterior y de lo que van a hacer en el día actual. En el lenguaje

utilizan tanto el discurso oral como el lenguaje gestual.

Al hablar con los niños, niñas y adolescentes se observa que estos tienen

sueños y expectativas sobre su futuro, según sus propias palabras “ quieren ser

alguien en la vida”. Sus sueños están relacionados con sus carencias económicas y

sociales. Desean una familia unida, ayudar a su familia, estudiar, bienestar

económico, otra casa, juguetes, viajes, no ser maltratados.

En el registro de algunos de esos sueños y expectativas se encuentran:

“Vivir tranquila y que no haya peleas en la casa y, si se puede, viajar para

Margarita” (niña de 13 años)

“Ser enfermera y ganar mucho dinero para comprar una casa a su mamá”

(niña 12 años)

“Tener una casa grande en Tocuyito” ( niño ll años )

227

“Quisiera salir de ese trabajo y buscarse otro mejor” ( adolescente 16 años )

“Desea tener muchos juguetes, y en especial una bicicleta” ( niño 9 años )

“ Desea no enfermarse nunca y comer mejor” ( adolescente 13 años )

“Desea ser una artista para ganar bastante dinero y viajar” (adolescente 15

años)

“Desea ser maestra para ayudar a que las niñas no sean maltratadas” (niña 12

años).

“ Ser un hombre de negocios y profesional” ( adolescente 17 años )

Entrevista

Presentación de los Datos de acuerdo a la entrevista.

Edad

En la investigación se detectaron aproximadamente 80 niños, niñas y

adolescentes, y se tomó como muestreo intencional a 30 niños, niñas y adolescentes a

quienes se les aplicó la entrevista.

De acuerdo a los datos, los menores tienen una edad entre 7 y 17 años, siendo

el grupo más numeroso el correspondiente a la edad entre 14 y 17 años, representada

por el 46,66% de los entrevistados, de este porcentaje el 40% corresponde al sexo

masculino y el 6,66% al sexo femenino. Se detectó también niños y niñas entre 7 y 9

años (ver cuadro Nº 4).

228

CUADRO Nº 4

Distribución de niños recolectores de desechos sólidos en el relleno sanitario del

sector La Guásima según sexo y edad

Edad – Sexo Niños % Niñas % Total %

7 a 9 años 3 10 2 6,66 5 16,66 10 a 13 años 7 23,33 4 13,33 11 36,66 14 a 17 años 12 40 2 6,66 14 46,66

Total 22 73,33 8 26,65 30 100 Fuente: Elaboración propia.

Se observó que de los 30 niños entrevistados 22 (73,33%) son de sexo

masculino y sólo 8 (26,65%) son de sexo femenino, lo que podría señalar una

tendencia de mayor número de varones que de hembras trabajando en el basurero.

Los niños y niñas entre 7 a 9 años, todas las veces observados estuvieron

acompañados de su madre unos y de sus padres otros. De los niños y niñas entre

edades de 10 a 13 años, sólo dos varones estaban acompañados de un familiar (padre)

y las 4 hembras estaban acompañadas de su madre. Se observó también que los

adolescentes entre 14 a 17 años venían solos al basurero.

Independientemente de las cifras de niños, niñas y adolescentes en cada rango

de edad, los datos aportan la existencia de niños y niñas desde la edad de 7 años

trabajando en la recolección de basura, lo cual acarrea un riesgo para su salud y

seguridad.

Escolaridad

A través de la entrevista se detectó que algunos niños van a la escuela y otros

no, o sea que algunos trabajan y estudian y otros sólo trabajan. El 60% asiste a la

escuela y el 40% no asiste (ver cuadro Nº 5). Algunos niños de los que van a la

escuela, no estudian en las instituciones del sector, esto se apreció cuando dijeron el

229

nombre de su escuela, además se pudo detectar también que algunos de los niños que

vienen a trabajar en el basurero de La Guásima no son del sector.

CUADRO Nº 5

Distribución de niños, niñas por sexo – edad y asistencia a la escuela

Edad – Sexo Niños Niñas

Asiste a la escuela 7-9 %

10-13 %

14-17 %

7-9 %

10-13 %

14-17 %

Total %

Si 3 10 4 13,33 7 23,33 2 6,66 2 6,66 0 0 18 60

No 0 0 3 10 5 16,66 0 0 2 6,66 2 6,66 12 40

Fuente: Elaboración propia.

Cuando se les preguntó acerca del grado de estudio, de sus respuestas se pudo

apreciar que algunos niños tienen retraso escolar (23,33%) porque hay niños de 14

años que están estudiando 5to grado y 6to grado, cuando de acuerdo a la edad les

correspondería estar en el 3er nivel de Educación Básica. El 40% de los niños y niñas

en edad escolar no asiste a la escuela, sin embargo dijeron tener de 2 a 3 años de

estudio, pero abandonaron la escuela en el tercer grado.

De la revisión del libro de vida que llevan en las escuelas visitadas, se detectó

que algunos niños y niñas que trabajan en el basurero y que estudian en éstas

escuelas, presentan irregularidades en su asistencia a clases, algunas boletas escolares

contienen indicadores de bajo rendimiento, se observó el registro de su situación

familiar y se detectaron casos de violencia familiar, mal tratos, entre otros.

230

Jornada Laboral

Los datos obtenidos señalan que los niños y niñas entrevistados no van todos

los días al botadero de basura, algunos asisten en la mañana (39,99 %), otros en la

tarde (43,32%), otros sólo los fines de semana (16,66%) (ver cuadro Nº 6).

CUADRO Nº 6

Distribución de niños, niñas por sexo, edad y turnos de trabajo

Niños Niñas Edad Sexo 7 – 9 10-13 14-17 n % 7 -9 10-13 14-17 n % Total Mañana 0 3 5 8 26,66 2 2 4 13,33 39,99% Tarde 4 7 11 36,66 0 2 2 6,66 43,32% Fin de semana 3 0 0 3 10 2 0 0 2 6,66 16,66 %

Fuente: Elaboración propia.

Con respecto a los días de trabajo y a las horas diarias (ver cuadro Nº 7).

CUADRO Nº 7

Distribución de niños, niñas por sexo, edad y horas de trabajo

Niños Niñas Días/edad 7-9 h 10-13 h 14-17 h 7-9 H 10-13 h 14-17 H Lunes 0 0 7 4 12 4 0 0 4 4 2 4 Martes 0 0 3 4 5 4 0 0 2 4 0 0 Miércoles 0 0 7 4 12 4 0 0 4 4 2 4 Jueves 0 0 3 4 5 4 0 0 2 4 2 4 Viernes 0 0 7 4 12 4 0 0 4 4 2 4 Sábado 3 6 0 0 0 0 2 6 0 0 0 0 Domingo 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Total niños

3 - 7 - 12 - 2 - 4 - 2 -

Fuente: Elaboración propia.

Con respecto a los días de trabajo y las horas diarias de trabajo, las cifras son

indicativas de que los niños y niñas entre 7 a 9 de edad sólo asisten al botadero los

días sábados, donde trabajan 6 horas cada sábado, trabajando un aproximado de 24

231

horas al mes. Los niños entre 10 a 13 años (23,33 %), trabajan los lunes, miércoles y

viernes, pero 3 de los niños trabajan también los martes y jueves (5 días a la

semana). De los datos se observa que los 4 niños que sólo trabajan 3 días a la

semana a razón de 4 horas por día, la jornada de trabajo comprende 12 horas

semanales y 48 mensuales y los 3 niños que trabajan 5 días a la semana, la jornada es

de 20 horas semanales y 80 horas al mes, se detecta que los niños que no estudian en

éste rango de edad (10 %) son los que trabajan 80 horas al mes aproximadamente.

Con respecto al rango de edades entre 14 y 17 años, de los 12 adolescentes

(40%) que asisten al botadero de basura, 7 adolescentes asisten los días lunes,

miércoles y viernes, trabajando 4 horas diarias, 12 semanales y 48 mensuales, pero

dentro de esos 12 adolescentes hay 5 que van al basurero los 5 días de la semana, o

sea que éstos adolescentes, 5 (16,66 %) trabajan 4 horas diarias, 20 semanales y 80

mensuales. Al revisar cuales son los niños y adolescentes que trabajan más horas a la

semana, se detecta que son los niños que no asisten a la escuela (16,66 %), dentro de

éste rango de edad. Con respecto a las niñas se observa que entre 7 a 9 años sólo 2

trabajan (6,66%) los días sábados durante 4 horas, lo que equivale a 16 horas al mes.

Las niñas en rango de edad de 10 a 13 años, se observa que todas trabajan los lunes,

miércoles y viernes (3 días a la semana), pero dentro de éste grupo hay niñas que

trabajan también los martes y los jueves, lo que indica que el 50% dentro de éste

rango de edad trabaja 12 horas a la semana, 48 horas al mes y el 50% trabaja 4 horas

diarias, 20 horas semanales, 80 horas mensuales; observándose que las niñas que

trabajan diariamente son las que no asisten a la escuela.

Con respecto a las adolescentes que trabajan dentro del rango de edad de 14 a

17 años, se observa, que todas asisten 4 días a la semana al botadero de basura a

razón de 16 horas semanales, 64 horas mensuales, se observa que éstas niñas no

asisten a la escuela y una está embarazada.

232

Descanso

Analizando los datos acerca de la jornada laboral se observa que algunos

niños realizan una jornada laboral que va desde 6 horas semanales, a 24 mensuales, y

otros trabajan de 20 horas semanales a 80 horas mensuales, detectándose que el 40%

de niños, niñas y adolescentes que no va a la escuela, es el que tiende a trabajar más

horas a la semana, aquí se puede involucrar el descanso, al observar que los niños al

trabajar e ir a la escuela diariamente, no tienen horas de descanso o éstas son muy

efímeras, lo que podría presentar dificultades al niño, niña y adolescente por carecer

de tiempo para juegos y para una sana recreación.

Área o sector de trabajo

En relación a las actividades realizadas en el botadero de basura, los datos

indican que el 100% de los niños, niñas y adolescentes se dedican tanto a la

recolección y clasificación de materias sólidas de desecho como son cartón, papel,

botellas, plástico aluminio. El 83,32% se dedica también a actividades de embalaje; y

en cuanto a la comercialización, sólo el 59,99% se dedica a ésta actividad, ya que el

39,98% de los niños, niñas y adolescentes le entrega el material a otra persona madre,

padre, otro familiar, u otra persona para su comercialización) (ver cuadro Nº 8).

CUADRO Nº 8

Actividades realizadas por los niños, niñas en el botadero de basura

Edad – Sexo Niños Niñas 7-9 % 10-13 % 14 17 % Total % 7-9 % 10-13 % 14-17 % Total

% Total % general

Recolección 3 10 7 23,33 12 40 73,33 2 6,66 4 13,33 2 6,66 26,65 100 Clasificación 3 10 7 23,33 12 40 73,33 2 6,66 4 13,33 2 6,66 26,65 100 Embalaje 0 - 7 23,33 12 40 63,33 0 - 4 13,33 2 6,66 19,99 83,32 Comercializa-ción

0 - 3 10 12 40 50 0 - 2 6,66 1 3,33 9,99 59,99

Entrega a familiar

3 10 4 13,33 0 0 23,33 2 6,66 2 6,66 1 3,33 16,65 39,98

Fuente: Elaboración propia.

233

Razones por las cuales el niño, niña y adolescente trabajan

Para que un menor se decida a trabajar tiene que haber razones de peso, o

motivos suficientes. Al realizar la entrevista los menores dieron diferentes razones,

entre las cuales están: a) aportar dinero a su familia, b) tener su propio dinero para sus

gastos personales, c) aprender el negocio, d) por que no estudia, e) no sabe (ver

cuadro Nº 9).

CUADRO Nº 9

Razones por las cuales el niño, niña y adolescente trabajan. Distribuidos por

sexo y edad Edad - Sexo Niños Niñas

7 -9 % 10-13 % 14- 17 % Total % 7-9 % 10-13 % 14-17 % Total %

Total % general

a) aportar dinero 0 0 3 10 9 30 40 1 3,33 3 10 2 6,66 19,99 59,99 b) tener su propio dinero

0 0 1 3,33 3 10 13,33 0 0 1 3,33 0 0 3,33 16,66

c) aprender el negocio

3 10 1 3,33 0 13,33 0 0 0 0 0 0 0 13,33

d)porque no estudia

0 0 1 3,33 0 3,33 0 0 0 0 0 0 0 3,33

e) no sabe 0 0 1 3,33 0 3,33 1 3,33 0 0 0 0 3,33 6,66 Total 100

Fuente: Elaboración propia

De acuerdo a la información aportada el 59,99 % de los niños, niñas y

adolescentes manifestó que trabajaban para ayudar a su familia, en segundo lugar un

16,66 % manifestó que trabajaba para obtener dinero para sus gastos. El que los

niños, aporten dinero a sus familias es significativo porque podría ser un indicador de

responsabilidad hacia su familia por parte del menor, podría significar también signos

de identificación y solidaridad con su grupo familiar, sobre todo en casos de familias

visitadas que sólo trabajaba la madre por ausencia del padre.

234

Ingreso que percibe el niño, niña y adolescente

Los niños, niñas y adolescentes trabajadores perciben determinados ingresos

que de acuerdo al cuadro anterior un porcentaje elevado lo aportan al núcleo

familiar (59,99%).

El cuadro Nº 10 señala el ingreso promedio diario, semanal, mensual que

obtienen los niños, niñas y adolescentes trabajadores.

CUADRO Nº 10

Ingreso que percibe el niño, niña y adolescente de acuerdo a sexo, edad y días de

trabajo

Niños Niñas Edad – sexo

7 - 9 10 - 13 14 -17 7 -9 10 -13 14 -17

Diario 0 6.000 8.000 0 6.000 8.000 Semanal 0 18.000

a 30.000

24.000 a

40.000

0 18.000 a

30.000

24.000 a

40.000 Mensual 0 72.000

a 120.000

96.000 a

160.000

0 72.000 a

120.000

96.000 a

160.000 No percibe

3 - - 2 - -

Fuente: Elaboración propia

En vista de que los entrevistados manifestaron que todos los días no era igual

el ingreso, estos oscilan entre 5 y 7 mil bolívares diarios aproximadamente, para

unos y entre 7.000 y 9 mil bolívares diarios aproximadamente para otros, no es

uniforme; a fines de tener cierto ajuste y claridad se calculó un promedio diario

aproximado de Bs. 6.000 para unos y Bs. 8.000 para otros, de allí que las cifras de

ingreso sean aproximadas.

235

De acuerdo a la información obtenida existen 5 niños que a pesar de trabajar

los días sábados no perciben directamente ningún ingreso, son los niños que

acompañan a sus padres y van en calidad de ayudantes, son niños que trabajan 6

horas cada sábado y 24 horas al mes. Representan un 16,66 % de los niños.

Los niños y niñas de rango de edad entre 10 y 13 (36,66 %) perciben

aproximadamente bolívares 6.000 diarios. Aquellos que sólo trabajan 3 días a la

semana, su ingreso aproximado es de 18.000 bolívares semanales y 72.000 mensuales

y los que trabajan diariamente su ingreso aproximado es 30.000 bolívares semanal y

120.000 bolívares mensual.

Los adolescentes en el rango de edad de 14 a 17 años (46,66 %) ganan diario

aproximadamente 8.000 bolívares. Los que trabajan 3 días a la semana ganan

aproximadamente 24.000 bolívares semanales y 96.000 bolívares mensuales y los que

trabajan diariamente ganan aproximadamente 40.000 bolívares semanales y 160.000

bolívares mensuales.

De acuerdo a las cifras el 46,66 % de niños, niñas y adolescentes obtienen

ingresos entre 96.000 y 160.000 bolívares mensuales (dependiendo de cuantos días

trabajen) y el 36,66, % de niños y niñas obtienen ingresos entre 72.000 y 120.000

bolívares mensuales (dependiendo de los días de trabajo), observándose que los del

rango de mayor edad (14 – 17 años) obtienen mayores ingresos, trabajando todos los

días.

Es de hacer notar que los ingresos obtenidos por los niños, niñas y

adolescentes, producto de su trabajo diario es una parte muy pequeña de lo que

representa el costo de la cesta básica que de acuerdo a Cenda (2005) el costo

236

aproximado de la misma es de 1.500.000 de bolívares para una familia de 5

integrantes.

Si se toma en cuenta que muchas de estas familias que viven en situación de

pobreza, no sólo están integradas por la familia nuclear sino que en muchos casos la

familia vive ampliada en una misma vivienda, representando los gastos mayores

proporciones, sirviendo el ingreso aportado por los niños, niñas y adolescentes como

una ayuda a la familia.

Salud, seguridad y riesgos

CUADRO Nº 11

Riesgo del trabajo de niños, niñas y adolescentes en el relleno sanitario La

Guásima

Riesgo Efecto sobre la salud física Emisión de gases

Problemas respiratorios

Ingestión de alimentos vencidos y contaminados

Problemas gastrointestinales, parasitosis, intoxicación

Incendios

Quemaduras, asfixia

Presencia de ratas y otros animales

Mordeduras, epidemia

Cortaduras por utilización de objetos cortantes

Mutilaciones, tétano

Golpes con maquinaria pesada (camiones de recolección de basura)

Atropellamiento, fracturas, heridas

Transporte de bultos pesados

Daños óseos, desgarramiento muscular

Agresiones de otras personas Golpes, heridas, presiones psicológicas, traumatismos

Carencia de equipos de protección

Contaminación directa, dermatitis

Temperaturas extremas (calor, lluvia)

Quemaduras, estados gripales

Fuente: Elaboración propia

237

El ambiente encontrado en el vertedero de basura es totalmente contaminante,

por lo que se encuentran muchos casos de enfermedades asociadas a la misma;

aunado a esto, hay que agregarle los riesgos que corren los menores al frecuentar un

sitio donde acuden adultos cargados de agresividad y violencia que tratan de

adueñarse de los espacios para lograr un mayor beneficio, en éste ambiente el menor

corre riesgos de amenazas físicas por violencia, además de otros riesgos que tienen

que ver con la excesiva utilización de carga pesada, así como la carencia de equipos

de protección (ver cuadro Nº 11).

Los niños y niñas entrevistados reconocen los riesgos que acarrea el trabajar

en el botadero de basura y los riesgos que acarrea a su salud, en el cuadro Nº 12 (ver

cuadro) se señalan algunas respuestas a las preguntas hechas con respecto a la salud.

CUADRO Nº 12

Salud y riesgos que presentan los niños, niñas y adolescentes según sexo y edad

Niños, niñas

Niñas

¿El trabajo que realizas tiene algún riesgo? SI NO

7 -9 3 -

10- 13 7 -

14 – 17 12 -

% 73,33

7 – 9 2 -

10 -13

4 -

14 -17 2 -

% 26,25

% Total 100

¿Te enfermas a menudo por el trabajo que realizas? SI NO

1 2

4 3

7 5

40 33,33

- 2

2 2

- 2

6,66 20

46,66 53,33

¿Trabajas con peso superior a tus fuerzas? SI NO

- 3

7 -

8 4

50 23,33

- 2

4 -

2 -

20 6,66

70 29,99

Fuente: Elaboración propia

238

En la entrevista el 46,66% de niños, niñas y adolescentes manifestaron haber

presentado enfermedades con ocasión al trabajo, mientras que el 53,33 % manifestó

no haber presentado enfermedades en forma frecuente. Entre las enfermedades más

frecuentes están: problemas respiratorios, asfixias, problemas gastrointestinales,

atropellamiento, desgarre muscular, heridas, infecciones de la piel, mordeduras de

ratas, entre otras. Cuando se enferman acuden a un centro de salud cercano o

módulo, sino, tienen que ir al Hospital Central de Valencia.

El 70 % de niños, niñas y adolescentes manifestó trabajar con un peso

superior a sus fuerzas, lo que le ha producido a algunos dolores musculares.

Como en la entrevista algunos manifestaron haber sufrido algún tipo de

accidente como mordeduras de animales, cortaduras con vidrio, quemaduras por el

sol, golpes con el camión de basura, se registró en el cuadro Nº 13 (ver cuadro).

CUADRO Nº 13

Tipo de accidente sufrido por niños, niñas y adolescentes según edad y sexo Niños, niñas

Niñas

Sexo –Edad Cortaduras con vidrio

7 -9 -

10- 13 2

14 – 17 3

% 16,66

7 – 9 -

10 -13

2

14 -17 -

% 6,66

% Total 23,32

Quemaduras de sol

- 1 3 13,33 -

- 1 3,33

16,66

Mordeduras y picadas de de animales

-

1 1 6,66 -

- - - 6,66

Golpeados por el camión de basura

-

2

2

13,33

- -

-

-

13,33

Otros accidentes

-

1

1

6,66

-

-

-

-

6,66

No ha tenido accidentes

3

-

2

16,66

2

2

1

16,66

33,32

Fuente: Elaboración propia

239

El 66,63 % de los niños y niñas manifestaron haber tenido un determinado

accidente en su trabajo; mientras que el 33,32 % señaló no haber tenido ningún

accidente.

Situación familiar

Con respecto a la situación familiar, las respuestas a la pregunta ¿trabaja tu

mamá? La mayoría contestó que si, ¿trabaja tu papá o padrastro? El 40 % contestó

que no; el 20 % dijo vivir sin su papá o padrastro, un 6 % dijo no saber y un 34 %

dijo que si. La tendencia indica que aproximadamente un 60 % no cuentan con el

trabajo del padre. Lo que podría significar que la familia necesita el trabajo del niño

y adolescente para poder costear los gastos del hogar.

Los niños, niñas y adolescentes a través de la entrevista dijeron no conocer

sus deberes y derechos.

SEGUNDO COMPONENTE O FASE

Interpretación y Análisis de los datos

Venezuela

El trabajo realizado por los niños, niñas y adolescentes en el relleno sanitario

ubicado en La Guásima del Municipio Libertador, en forma general consiste en la

recolección de materiales de desechos sólidos que llegan en camiones de recolección

de basura al vertedero o relleno sanitario. Una vez que se recoge el material de

desecho, se procede a su clasificación, después se embala en paquetes para su

posterior comercialización, de éste trabajo participan tanto adultos como niños, niñas

240

y adolescentes entre 7 y 17 años aproximadamente. No existen cifras estadísticas

sobre la cantidad de personas trabajando en el basurero, aproximadamente y de

acuerdo a algunos pobladores de la zona la existencia de niños, niñas y adolescentes

trabajando en el lugar puede estar entre 80 a 100. A fines de la investigación se

entrevistaron 30 niños, niñas y adolescentes entre 7 y 17 años de edad, donde existe

una tendencia mayor de varones hacia éste tipo de trabajo por los riesgos que el

mismo acarrea. Se detectó que los menores que trabajan no todos van a la escuela, el

40 % no asiste a una institución escolar, y el 60 % que si asiste presenta problemas de

retraso escolar en 1 ó 2 años, así como irregularidades en su asistencia a clases y

dificultades en el rendimiento.

El trabajo realizado por niños, niñas y adolescentes en el relleno sanitario La

Guásima por las características que presenta es un trabajo de explotación infantil,

afirmación que se hace al comparar el trabajo realizado por los niños con los criterios

establecidos por UNICEF (2000) para determinar si el trabajo infantil es explotador.

Entre éstos criterios están:

1. Dedicación exclusiva a una edad demasiado temprana.

2. Se pasan demasiadas horas trabajando.

3. El trabajo provoca estrés físico, social o psicológico indebido.

4. Se trabaja y se vive en la calle en malas condiciones.

5. El ingreso es inadecuado.

6. El niño tiene que asumir demasiada responsabilidad.

7. El trabajo impide el acceso a la escolaridad.

8. El trabajo mina la dignidad y autoestima del niño.

9. Impide conseguir un pleno desarrollo social y psicológico.

El trabajo de los niños, niñas y adolescentes en estudio, cumple con estos

criterios para ser considerado un trabajo de explotación. Así se observa que con

241

respecto a la edad, en el relleno sanitario La Guásima se encuentran niños y niñas

desde 7 años de edad, por lo tanto inferior a la edad mínima para trabajar de acuerdo

al Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1973) y el cual

fue ratificado por Venezuela, acogiéndose a la excepción del Convenio. Igualmente

la Ley Orgánica del Trabajo (LOT, 1997) en su artículo 247 y la Ley Orgánica para la

Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA, 1998) en su artículo 96 señala como

edad mínima para el trabajo los 14 años.

En el vertedero de basura aunque trabajan adolescentes entre 14 y 17 años,

para éstos también es considerado un trabajo explotador al tomar en cuenta que el

trabajo en los basureros es peligroso para el desarrollo físico, psicológico o social, en

éste caso la edad mínima no puede ser menor a 18 años como lo indica el Convenio

138 de la OIT y lo ratifica la Ley Orgánica del Trabajo (1997) en su artículo 249

cuando prohíbe el trabajo de menores en labores que acarreen riesgos para su vida o

su salud, o en faenas superiores a sus fuerzas, o que impidan su desarrollo físico y

normal.

Igualmente, en éste tipo de trabajo los menores corren riesgos en su vida y en

su salud, cuando realizan actividades superiores a sus fuerzas en los casos que tienen

que cargar bultos pesados, y cuando se exponen a riesgos de accidentes en función de

la labor que realizan como los casos presentados de los niños, niñas y adolescentes

donde sufrieron cortaduras por vidrio, quemaduras de sol, mordeduras de animales,

golpeados por el camión de basura, violencia física, problemas respiratorios,

intoxicaciones entre otros. Estos tipos de riesgo al dañar la salud, la seguridad y la

moralidad de niños, niñas y adolescentes es considerado por el Convenio 182 de la

OIT (1999) como el de los ubicados dentro de las peores formas del trabajo infantil, y

obliga a los países ratificantes a su eliminación, Venezuela es país ratificante de éste

Convenio, por lo tanto le corresponde hacer lo necesario para la erradicación del

mismo.

242

En la presentación de los datos se observa el alto porcentaje de niños y

adolescentes que no van a la escuela, existe la tendencia de que los niños no estudian

por tener que trabajar, al respecto UNICEF (2000) plantea entre sus criterios que al

ocurrir éste hecho ya cae el trabajo dentro de los criterios de explotación infantil. Al

respecto la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (1998) señala

“El trabajo de los adolescentes debe armonizar con el disfrute efectivo de su derecho

a la educación” (art. 95).

Con respecto a la jornada laboral cumplida por niños, niñas y adolescentes en

el relleno sanitario La Guásima, aunque ya en líneas anteriores se ha dicho que los

menores no deberían trabajar en los botaderos de basura, a fines del análisis

respectivo se observa que la tendencia fue o no tener más de 30 horas semanales de

trabajo.

Según los datos las jornadas no son iguales para todos los niños, niñas y

adolescentes trabajadores, algunos trabajan sólo los sábados, otros en forma

interdiaria y algunos diariamente, pero las cifras señalan que ninguno de los

entrevistados trabaja 30 horas a la semana; al respecto la Ley Orgánica para la

Protección del Niño y del Adolescente (1998) señala “La jornada de trabajo de los

adolescentes no podrá exceder de seis horas diarias . . . el trabajo semanal no podrá

exceder de treinta horas” (art. 102).

En cuanto a las actividades realizadas por los niños, niñas y adolescentes en

el vertedero de basura se encuentra la recolección, clasificación, embalaje y

comercialización. Antes de iniciar el proceso de recolección, cuando los camiones

que transportan la basura llegan al relleno sanitario para hacer el depósito, ya traen

los niños montados en los mismos, los cuales se han subido en los vehículos para

hacer una búsqueda previa, antes de la descarga, corriendo el riesgo de ser

lastimados, tanto por el vehículo como por otras personas que también hacen lo

243

mismo. A medida que la basura es descargada de los camiones, ocurre que ésta cae

también sobre muchos niños, adolescentes y adultos que están esperando; les cae los

desechos sólidos encima, pudiendo ocasionarles traumatismo; enseguida todos hurgan

en los desechos y consumen lo que consideran alimento, pudiendo presentar

problemas de intoxicación por la ingestión de alimentos contaminados o en mal

estado.

Luego de éste esfuerzo, comienza inmediatamente la fase de recolección de

materiales como plástico, cartón, papel, botellas, aluminio entre otros, donde

intervienen todos los niños, niñas y adolescentes. Cumplida ésta actividad, se

procede a la clasificación de los mismos para separar los distintos desechos sólidos,

continua el embalaje donde se colocan en sacos o formando paquetes de desechos ya

clasificados y por último se realiza el proceso de comercialización a empresas

recicladoras, muchas de las cuales se encuentran en los alrededores del relleno

sanitario. En ésta etapa de comercialización no todos los niños, niñas y adolescentes

están involucrados en la misma, sobre todo es realizada por los adolescentes de

mayor edad y por los adultos. Cuando los niños, niñas y adolescentes participan en

la comercialización del material recogido se someten a regateos de precios por parte

de las empresas recicladoras o de otros adultos.

Estas actividades realizadas por el niño y adolescente, le podrían estar

minando su autoestima, su desarrollo social psicológico, cuando permite que gran

parte de la basura le caiga encima para estar entre los primeros que escarban en la

misma, aunque lleve golpes y aporreos y esté expuesto a violencia física y verbal para

evitar el robo del material, hay riesgo de que los niños consigan sus recursos

mediante la violencia que impide la construcción de una jerarquía de valores.

Esos niños, niñas y adolescentes están desprotegidos, no se cumple su

proceso normal de desarrollo infantil y de adolescencia y todos los derechos quedan

244

vulnerados, a pesar de que Venezuela es país ratificante de la Convención de los

derechos del niño a través de la Ley Aprobatoria de la Convención de los Derechos

del Niño (1990), la cual puntualiza que los Estados partes reconocen el derecho del

niño “a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de

cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo

para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social . . .” (art.

32).

En referencia al ingreso que percibe el niño, niña y adolescente, se puede

indicar que no todos los niños que trabajan reciben ingresos y para los que lo reciben,

resulta inadecuado, lo que podría significar que la actividad de trabajar en la basura

no es rentable, sobre todo por la calidad de desechos sólidos generados. Estos niños

con ingresos de 6.000 a 8.000 bolívares diarios, viven en familias que tienen

condiciones socioeconómicas que se les dificulta superar los índices de marginación,

tienen muy pocas o ninguna oportunidad de acceder a servicios sociales y

económicos que les permita satisfacer sus necesidades básicas. Frecuentemente son

niños con familias numerosas y donde el ingreso del niño y del adolescente es

necesario para poder sobrevivir aunque sea en condiciones de pobreza crítica o

indigencia.

Presentación e interpretación de los datos en países latinoamericanos

estudiados.

245

COLOMBIA

De acuerdo al estudio realizado por el Sistema de Información Regional sobre

Trabajo Infantil (SIRTI) y estudios y estadísticas del Programa Internacional para la

Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) (2001), acerca del trabajo de niños, niñas y

adolescentes en la minería artesanal de Colombia, los datos señalan que 1.580 niños,

niñas y adolescentes entre 5 y 17 años trabajan en el sector de la minería. El estudio

fue realizado en 10 municipios mineros de Colombia y tuvo como objetivo central, el

de recopilar información cualitativa y cuantitativa que permitiera dimensionar la

magnitud del problema y posibilitara comprender de manera integral las

características del trabajo infantil en la pequeña minería.

Es importante señalar que la pequeña minería es una actividad de carácter

informal y el trabajo infantil en éste sector es ilegal en Colombia, prohíbida por el

alto riesgo que acarrea para los niños; por ésta razón a veces resulta difícil encontrar

información disponible y confiable. El trabajo infantil en las minas existe también en

otros países como Ecuador, Perú, Bolivia, objeto de estudio en la presente

investigación.

Edad

En el estudio se detectaron 1.580 niños, niñas y adolescentes entre edades de

5 y 17 años, llama la atención que el 16% de la muestra corresponde a niños y niñas

entre 5 y 7 años y un 30% representado por edades entre 8 y 11 años, pero

independientemente de la cantidad de niños y niñas en cada rango de edad, lo que se

podría evidenciar de los datos es que todos los niños y niñas corren riesgos en la

medida en que estos menores de edad se incorporan cada vez más a las actividades

mineras desde edades muy cortas (ver cuadro Nº 14).

246

CUADRO Nº 14

Composición de la muestra por sexo y edad.

Total menores

Trabajan

Hombre Mujer Total Trabajan n % n % N % 5 –7 años 152 9,62% 113 7,15% 265 16,77%8 – 11 años 278 17,59% 206 13,04% 484 30,63%12 –13 años 171 10,82% 101 6,39% 272 17,22%14 – 17 años 363 22,97% 195 12.34% 558 35,32%No informa 0 0,00% 1 0.06% 1 0,06%

TOTAL 964 61.00% 616 39.0 1580 100,00 Fuente: SIRTI – IPEC (2001)

Escolaridad

En cuanto a la escolaridad, según los datos proporcionados por el estudio, hay

probabilidad de que los niños y niñas al comenzar a trabajar en las minas muchos

abandonan la escuela por causa del trabajo, pero a medida que aumentan la edad hay

mayor probabilidad de que el porcentaje de niños que estudia y trabaja abandone la

escuela; el siguiente cuadro muestra como los adolescentes de 14 a 17 años son los

que presentan mayor riesgo de abandonar la escuela (ver cuadro Nº 15).

CUADRO Nº1 5

Asistencia escolar por sexo

Trabaja Hombre Mujer Total menores Asiste No asiste Asiste No asiste % % % % 5 -7 años 17,7 8,2 19,4 11,4 8 – 11 años 33,9 8,8 37,2 7,6 12 – 13 años 19,7 9,8 17,7 7,6 14 – 17 años 28,7 73,2 25,5 73,4 No informa 0.0 0,0 0,2 0,0

Fuente: SIRTI – IPEC (2001)

247

Jornada laboral

En el estudio con respecto a la jornada laboral, los datos señalan que los niños

trabajan entre 18 y 27 horas a la semana, ya sea que el trabajo lo hagan colaborando

con sus padres o de manera independiente (ver cuadro Nº16).

CUADRO Nº 16

Promedio de horas semanales en cada actividad por sexo y edad Hombres

Edad Total

Total menores 5 -7 añs 8-11 años 12-13 añs 14-17añs N.I.E. Hombres

Prom. Prom. Prom. Prom. Prom. Prom.

a. Asistir al colegio 26,8 27,7 28,7 28,5 27,3 27,8

b. Colaborar en la minería 11,6 11,7 15,9 21,4 9,6 15,6

c. Trabajar independiente 6,3 12,8 15,6 27,1 2,0 21,6

d. Oficios del hogar 12,8 14,3 15,1 14,9 15,3 14,3

Total 14,4 16,6 18,8 23,0 13,6 19,8

Continuación cuadro No.16

Mujer

Edad Total

Total menores 5 -7 años 8-11 años 12-13 años 14-17añs N.I.E. Mujer

Prom. Prom. Prom. Prom. Prom. Prom.

a. Asistir al colegio 26,5 27,7 28,6 29,0 26,7 27,8

b. Colaborar en la minería 10,4 10,2 14,5 15,3 19,8 12,5

c. Trabajar independiente 7,0 12,9 8,0 18,5 24,0 15,1

d. Oficios del hogar 13,2 15,1 18,4 21,4 19,6 17,0

Total 14,3 16,5 17,4 21,0 22,5 18,1

Fuente: SIRTI – IPEC (2001)

Los niños asisten en la mañana o en la tarde al trabajo de la minería, pocos en

la noche; pero el mayor porcentaje de niños trabaja en las tardes (59%), en

248

comparación de los niños que trabajan en la mañana que representan 739 niños y

niñas (40,5%) (ver cuadro Nº 17).

CUADRO Nº 17

Jornada laboral por sexo y edad

Total Hombre Mujer Total

menores Edad Total Edad Total General

5-7 añ 8-11 12-13 14-17 Hombre 5-7 añ 8-11añ 12-13 ñ 14-17a Mujer

% % % % % % % % % % %

a. mañana 32,7 28,6 41,3 49,6 40,3 33,3 33,9 38,2 52,4 40,8 40,5

b. tarde 66,0 71,1 58,2 49,4 58,9 66,7 66,1 61,8 47,6 59,2 59,0

c. noche 1.3 0,3 0,5 1,1 0,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,5

Fuente: SIRTI – IPEC (2001)

Ingresos

Referente a los ingresos que reciben los niños y niñas mineros, el estudio

indica que un 60% de ellos no lo reciben, al 6,1 le pagan en especie y solamente una

tercera parte de los menores 538 (34%) recibe pago en dinero (ver cuadro N°18).

CUADRO Nº 18

Tipo de ingreso mensual por sexo y edad

Total Hombre Mujer Total

Menores Edad Total Edad Total General

5-7 añ 8-11 12-13 14-17 Hombre 5-7 añ 8-11a 12-13 ñ 14-17a Mujer

% % % % % % % % % % %

En dinero 13,6 28,0 32,6 55,5 36,9 16,4 28,2 33,7 35,7 29,3 34,0

Especie 8,2 5,4 5,2 5,2 5,8 8,2 5,3 6,9 7,1 6,6 6,1

No le

pagan

78,2 66,7 62,2 39,3 57,3 75,5 66,5 59,4 57,1 64,0 59,9

Fuente: SIRTI – IPEC (2001)

249

Del estudio también se desprende que los niños de menos edad es a los que

tiende a no pagárseles, reflejando los datos la explotación a la que están sometidos.

Los niños que reportan ingresos mensuales en dinero, estos ingresos no eran

superiores a los 10.000 pesos mensuales, siendo el salario mínimo legal en Colombia

para el 2001, aproximadamente de 286.000 pesos (Ministerio de Protección Social)

Salud y seguridad

CUADRO Nº 19

Riesgos a los que se exponen los niños y niñas por el trabajo en las minas Total Hombre Mujer Total Menores Edad Total Edad Total General 5-7 8-11 12-

13 14-17

Hombre 5-7 añ 8-11a 12-13 ñ 14-17

Mujer

% % % % % % % % % % % Ruidos, vi braciones o choques molestos

8,1

10,0

6,7

9,5

8,9

9,5

9,5

6,3

8,5

8,6

8,8

Temperatura extremas

21,9

25,9

26,6

21,4

23,7

25,3

21,8

25,9

23,2

23,6

23,7

Exposicio- nes a tóxicos

4,2

3,6

4,2

4,8

4,2

3,3

3,6

2,5

3,0

3,2

3,8

Olores fuer-tes o presen- Cia de polvo en el ambiente

18,0

15,9

16,4

17,6

16,9

14,7

15,5

15,9

15,8

15,5

16,4

Picaduras de insectos y/o mordeduras de animales

16,2

16,7

16,9

14,8

15,9

18,7

15,5

13,4

15,6

15,8

15,9

Exposición permanente a variaciones climáticas

16,2

15,2

13,2

13,5

14,4

14,7

18,5

15,1

16,8

16,7

15,3

Tratos indebidos o presiones psicológicas

1,2

0,3

0,7

0,9

0,7

1,1

0,2

0,0

1,2

0,7

0,7

Jornadas de trabajo muy largas

6,9

5,2

7,6

8,4

7,2

7,7

7,9

11,3

8,5

8,5

7,7

Falta de herramientas o implemen-tosde trabajo adecuados

1,8

3,8

6,0

6,1

4,8

3,3

4,6

7,9

5.7

5,2

5,0

Presión o acoso por parte de las autoridades

0,6

0,3

0,2

0,4

0,4

0,0

0,2

0,0

0,2

0,1

0,3

Ninguno de los anteriores

4,8

3,1

1,6

2,4

2,8

1,8

2,6

1,7

1,6

2,0

2,5

Fuente: SIRTI – IPEC (2001)

250

En cuanto a la salud y seguridad, los datos del estudio señalan que éstos

menores trabajadores están expuestos a grandes riesgos entre los que están las

temperaturas extremas, olores fuertes, polvo en el ambiente, picaduras de insectos y

mordedura de animales, entre otros (cuadro Nº 19).

Área o sector de trabajo

En relación al tipo de labor minera que realizan los niños, niñas y

adolescentes, de acuerdo al estudio el mayor porcentaje de niños y niñas (80%) se

dedica a actividades de extracción (ver cuadro Nº 20).

CUADRO Nº 20

Tipo de labor minera que realizan los niños y niñas por edad y sexo Total Hombre Mujer Total Menores Edad Total Edad Total General 5-7 8-11 12-

13 14-17

Hombre 5-7 añ 8-11a 12-13 ñ 14-17

Mujer

% % % % % % % % % % % Actividades de extracción

80,1

83,8

83,0

76,1

80,3

82,7

82,4

77,2

81,0

81,3

80,7 Actividades de procesamiento

9,6

6,9

4,7

4,4

5,9

12,7

5,4

8,9

5,6

7,3

6,5

Actividades de fabricación

4,8

4,3

4,7

7,2

5,5

0,9

4,9

5,9

6,2

4,7

5,2

Otras actividades

4,8 4,7 7,0 11,7 7,7 3,6 7,3 6,9 6,2 6,2 7,7

Fuente: SIRTI – IPEC (2001)

ECUADOR

De acuerdo al Estudio auspiciado por la Organización Internacional del

Trabajo (OIT) Oficina Regional para América Latina y el Caribe. Programa

Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) (2003), elaborado por

el Centro de Desarrollo y Autogestión (D y A) titulado: El Trabajo Infantil en

Basurales de Ecuador, el cual fue realizado en 13 ciudades de Ecuador, se detectó la

251

presencia de niños, niñas y adolescentes trabajando en los basurales de Ecuador. El

Estudio tuvo por objeto describir la magnitud y características de trabajo de niños y

niñas en botaderos de basura de ciudades del Ecuador. En el estudio se aplicó una

metodología cualicuantitativa, considerándose variables entre las que están a)

sociodemografía, b) escolaridad, c) salud, d)económicas, e) institucionales y se

aplicaron instrumentos tales como: a) encuesta a niños de 5 a 17 años que trabajan en

botaderos de basura, b) encuesta a adultos que trabajan en botaderos de basura, c)

entrevista abierta a padres de familia, d) entrevista abierta a maestros de las escuelas

donde estudian los niños y niñas, e) entrevista a funcionarios municipales, f)

entrevista a organizaciones relacionadas con la situación de los niños, g) entrevista a

empresas recicladoras. En el estudio se detectaron 497 niños y niñas entre 5 y 17

años (ver cuadro Nº 21).

CUADRO Nº 21

Distribución de niños, niñas recolectores de desechos sólidos según sexo y grupo

de edad

Edad/sexo % niños % niñas Total % 5 a 9 años 25,1 36,1 28,7

10 a 13 años 50,3 48,2 49,6 14 a 17 años 24,6 15,7 21,7

Total 100 100 100 Fuente y elaboración: Encuesta línea de Base IPEC D y A (2002)

Edad

De acuerdo al estudio, aproximadamente el 50% de los menores se encuentra

entre los 10 a los 13 años de edad, el 29% aproximadamente se encuentran entre los 5

a los 9 años de edad y el 22% entre 14 y 17, observándose que la proporción de niñas

entre 14 y 17 años es menor que el porcentaje de varones a esa misma edad, mientras

252

que en las edades entre 5 y 13 años la proporción de niñas supera a los varones. De

acuerdo al estudio en su especificación cualitativa esto podría deberse al hecho de que

las niñas mayores de 14 años pueden sentir vergüenza de trabajar en un botadero de

basura, sobre todo en una edad que se comienza a fortalecer su feminidad.

Situación familiar

En cuanto a la composición familiar, en el estudio aparece un porcentaje

significativo (65,7%), de los niños y niñas viviendo en familias estructuradas, aunque

muchos niños y niñas viven sin sus padres, sólo con su madre y hermanos (12,5%), y

con madre, hermanos y otros parientes (9,84%) (ver cuadro Nº 22).

CUADRO Nº 22

Distribución de los niños recolectores de desechos sólidos según tipo de familia

TIPO DE FAMILIA % NIÑOS,

NIÑAS

Núcleo de papá, mamá y hermanos 65,7

Con mamá y hermanos 12,5

Con mamá, hermanos y otros parientes 9,84

Con papá y hermanos 2,36

Con papá, hermanos y otros parientes 0,78

Con otros parientes 7,87

Viven solos 0,78

Total 100

Fuente y elaboración: Encuesta línea de Base IPEC D y A (2002)

253

Área o sector de trabajo

El proceso de trabajar en los botaderos de basura es una actividad que implica

varias fases como son: recolección, clasificación, embalaje y comercialización.

Primero se hace la recolección de materiales sólidos que han sido desechados, entre

los que están: plástico, cartón, papel, aluminio, cobre, bronce, botellas, hierro,

cauchos, carbón, leña, desechos sólidos, otros; para luego clasificarlos, realizar el

embalaje y la sucesiva comercialización, los niños y niñas trabajadores de acuerdo al

estudio actúan en las diferentes fases del proceso, exceptuando la comercialización,

donde sólo un 43% participa en forma directa en la venta, ya que otro porcentaje

(31%) entrega el material a sus padres u otro familiar para que haga el proceso de

comercialización (Ver cuadro Nº 23).

CUADRO Nº 23

Destino de la producción obtenida por los niños recolectores de desechos sólidos

según su edad

Destino– Edad 5 – 9 años 10 – 13 años 14 – 17 años Total

Venta 20% 45,5% 66,7% 43,4%

Entrega 44,5% 28,5% 22,2% 31,4%

Otros 38,5% 27,5% 11,1% 26,9%

Fuente y elaboración: Encuesta línea de base IPEC D y A (2002)

Ingreso o salario

Respecto al salario que reciben por la realización de su labor, de acuerdo al

estudio no todos los niños y niñas trabajadores lo reciben, sólo un 49,6 lo recibía (ver

cuadro Nº 24), lo cual según el estudio un porcentaje elevado de niños, trabajan en

254

grupos familiares, en estos casos el jefe de la familia vende los productos y luego

administra los ingresos.

CUADRO Nº 24

Disponibilidad de ingresos por sexo

¿Percibes ingresos? Hombre Mujer Total

Si 51,5% 45,8% 49,6%

No 48,5% 54,2% 50,4%

Fuente y elaboración: Encuesta línea de base IPEC D y A (2002)

El estudio al indicar la disponibilidad de ingreso por grupos de edad, se

observa que los niños y niñas de mayor edad (14 a 17), son los que mayormente

pueden disponer del ingreso (63,6), mientras que los más pequeños en edades

comprendidas entre 5 y 9 años, no reciben ingresos, son los que podrían estar

trabajando al acompañar a sus padres, ya como una estrategia familiar o por la

ausencia de sitios donde permanecer mientras sus padres trabajan (ver cuadro Nº 25).

CUADRO Nº 25

Disponibilidad de ingresos por grupo de edad

¿Percibes ingresos? 5 a 9 años 10 a 13 años 14 a 17 años Total

Si 34,2% 52,4 63,6 49,6

No 65,8% 47,6 36,4 50,4

Fuente y Elaboración: Encuesta línea de base IPEC D y A (2002)

El estudio señala que el ingreso promedio diario, según la edad va de 2,62

dólares a 4,02 dólares diario (ver cuadro Nº 26).

255

CUADRO Nº 26

Ingreso promedio diario de niños recolectores de desechos sólidos por sexo y

grupo de edad

Edad (años) Niños (usd.) Niñas (usd.) Total (usd.)

5 a 9 años 3,12 2,16 2,62

10 a 13 años 2,42 1,97 2,28

14 a 17 años 4,21 2,94 4,02

Total 3,12 2,17 2,84

Fuente y elaboración: Encuesta línea de base IPEC D y A (2002)

Jornada laboral

En relación a la jornada laboral, el estudio indica que los niños trabajan un

promedio de 4 días a la semana laborando aproximadamente 25 horas semanales (ver

cuadro Nº 27).

CUADRO Nº 27

Promedio de días de trabajo por semana según edad y sexo (incluye fin de

semana)

Días promedio Total

Sexo y Edad 5 a 9 años 10 a 13 años 14 a 17 años

Niños 4,00 4.00 4,26 4,07

Niñas 3,87 3,86 4,75 4,00

Promedio 3,94 3,96 4,37 4,05

Fuente y elaboración: Encuesta línea de base IPEC D y A (2002)

256

Salud, seguridad y riesgos

Los niños y niñas trabajadores, en este tipo de trabajo presentan grandes

riesgos que producen efecto contra su salud física, por lo que la Organización del

Trabajo (OIT, 1999) ha ubicado el trabajo de niños y niñas en la basura, como el de

las peores formas del trabajo infantil, el cual hay que erradicar (Convenio Nº 182)

(ver cuadro Nº 28).

CUADRO Nº 28

Riesgos del trabajo infantil en los basurales

FUENTE DE INSEGURIDAD O RIESGO EFECTOS SOBRE LA SALUD FÍSICA

Contacto con desechos hospitalarios (jeringuillas, y sustancias contaminadas)

Infecciones, Hepatitis B, SIDA, intoxicación, enfermedades infectocontagiosas.

Contacto con residuos peligrosos como compuestos químicos, tóxicos, inflamable o radiactivos.

Intoxicaciones, infecciones, quemaduras, radiaciones cancerígenas, etc.

Consumo de aguas contaminadas por lixiviados y substancias tóxicas.

Intoxicación, problemas gastrointestinales, parasitosis, amebiasis, patologías a largo plazo.

Emisión de varios gases Problemas renales, respiratorios, cáncer. Ingestión de alimentos contaminados con sustancias mezcladas en la basura.

Problemas gastrointestinales, parasitosis, amebiasis, intoxicación.

Presencia de sustancias inflamables y riesgo de incendio.

Quemaduras y asfixia.

Propagación de epidemias por agentes animales (ratas, cucarachas)

Epidemias varias.

Desprendimiento de plomo en la combustión de desechos.

Lesiones cerebrales e hipertensión arterial.

Desprendimiento de gas metano y riesgo de explosión.

Quemadura y asfixia. Muerte.

Combustión de residuos orgánicos Quemadura de distintos grados. Cortes, golpes y demás traumatismos en distintas fases y por el contacto con objetos cortopunzantes.

Inflamaciones, lastimaduras, tétanos, mutilaciones, discapacidades a mediano y largo plazo.

Contacto con maquinaria pesada y falta de planificación de los procesos.

Atropellamiento, golpes y heridas.

Transporte de bultos de residuos compactados. Daños óseos, lastimaduras. Fuente y elaboración: Encuesta Línea de Base IPEC – D y A (2002)

257

Escolaridad

Al referirse a la escolaridad el estudio indica que el 68,5 de los niños

trabajadores en la recolección de desechos sólidos en el basurero, asisten a la escuela;

las edades en la que se identifica mayor asistencia a la escuela se ubica entre 5 y 13

años, mientras que la inasistencia de los adolescentes entre 14 y 17 años es notable

(ver cuadro Nº 29).

CUADRO Nº 29

Distribución de niños, niñas por edad y nivel de asistencia

5 a 9 años 10a13 años 14 a 17 años Total

% % % %

Asiste Si 74,0% 77,8% 40,0% 68,5%

Establecimiento No 26,0% 22,2% 60,0% 31,5%

Total 100% 100% 100% 100%

Fuentes: IPEC – D y A: Línea de Base trabajo infantil basurales(2002)

A pesar de que sólo se han ubicado algunos aspectos del estudio llevado a

cabo por el organismo Internacional, haciendo énfasis en los que están relacionados

con las categorías establecidas en la operacionalidad del método comparado de la

presente investigación doctoral; del estudio de los niños, niñas y adolescentes

trabajadores en los basurales del ecuador se advierte la explotación laboral a que

están sometidos los mismos, lo cual va en contradicción con la regulación establecida

tanto a nivel internacional, como nacional. A nivel internacional, la Convención

sobre los Derechos del Niño (1989) en su artículo 31 establece de los Estados

Suscritores al derecho de los niños, niñas y adolescentes a estar protegidos contra el

desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer la educación o

sea nocivo a su salud o desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social, así como

258

el tomar una serie de medidas para la fijación y cumplimiento de una edad mínima

para trabajar con condiciones apropiadas de horario y trabajo.

Con respecto a la edad mínima para trabajar, el Convenio 138 de la

Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1973), señala la edad mínima de

admisión al empleo. Ecuador ratificó este Convenio en el año 2.000, acogiéndose a la

excepción del Convenio, permitiendo una edad mínima para trabajar de 14 años.

Pero como el trabajo en los basureros es peligroso, Ecuador estaría violentando, el

Convenio, porque de acuerdo al mismo, en los trabajos peligrosos para el desarrollo

físico, psicológico o social la edad mínima no puede ser menor a 18 años, y los niños

en los basureros de Ecuador trabajan incluyendo las edades de 5 a 17 años.

Igualmente el Convenio 182 de la OIT (1999) sobre la prohibición de las

peores formas del trabajo infantil obliga a los países ratificantes, a la acción

inmediata para su eliminación, Convenio ratificado por el Ecuador en el año 2.000.

Analizando el caso del trabajo infantil en la basura, este es una de las peores formas

del trabajo infantil ya que por las condiciones en que se lleva a cabo es probable que

dañe la salud, la seguridad o la moralidad de niños y niñas.

A nivel nacional las normas protectoras del trabajo del niño, niña y

adolescente se encuentran contenidas en diversos instrumentos entre ellos

principalmente la Constitución Política de la República del Ecuador (1998) y el

Código de la niñez y adolescencia de Ecuador (2003), quienes regulan el goce y

ejercicio de los derechos, deberes y responsabilidades de los niños, niñas y

adolescentes y los medios para hacerlos efectivos, garantizarlos y protegerlos

conforme al principio del interés superior de la niñez y adolescencia y a la doctrina de

protección integral. Derechos que a la luz del trabajo de niños, niñas y adolescentes

están siendo vulnerados ya que el Código de la niñez y adolescencia expresamente

prohíbe el trabajo de los niños, niñas y adolescentes en ésta actividad.

259

El artículo 87 numeral 1 señala: “se prohíbe el trabajo de adolescentes en

“minas, basurales, camales, canteras e industrias” extractivos de cualquier clase”. A

su vez el trabajo en basurero de estos niños, niñas y adolescentes, vulnera y entra en

contradicción con la protección que el Estado asegura a los niños, niñas y

adolescentes, ratificándole una serie de garantías en la Constitución especialmente el

artículo 50, ya citado en capítulos anteriores.

PERÚ

De acuerdo al estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo.

Oficina Regional para América Latina y el Caribe. Programa Internacional para la

Erradicación del Trabajo Infantil. Proyecto Subregional de Prevención y Eliminación

del Trabajo Infantil Doméstico en Hogares de Terceros en Sudamérica (2002 ), acerca

del trabajo doméstico en hogares de terceros de niños, niñas y adolescentes del Perú,

de acuerdo al estudio, los trabajadores infantiles domésticos proceden de familias

rurales pobres y numerosas. Tienen entre 12 y 17 años, aunque algunos empiezan a

trabajar desde los 5 años cuidando y haciendo jugar a niños. La mayoría son niñas,

estimándose en 79% los trabajadores infantiles domésticos entre 6 y 17 años de sexo

femenino. A las niñas se les asignan responsabilidades en el interior del hogar,

mientras que a los niños trabajadores domésticos se les compromete en actividades en

el exterior de la casa, como cuidando el jardín, lavando los carros, haciendo

mandados.

Al igual que en otros países las cifras sobre el trabajo infantil son escasas,

especialmente las referentes al trabajo infantil doméstico. Según la Encuesta

Nacional de Hogares (ENAHO), realizada por el INEI en el año 2001, se estima que

el 28.6% de los niños y niñas entre los 6 y 17 años se encuentra trabajando. Destaca

el hecho que el trabajo infantil doméstico ocupa el tercer lugar entre las actividades

260

desempañadas, antecedidas por los trabajadores del sector agrícola y la participación

en negocios familiares.

Edad

Respecto al trabajo infantil doméstico, la información que brinda la ENAHO

2001 señala que esta población asciende a 111,142 niñas, niños y adolescentes.

Asimismo permite apreciar una diferencia consistente en la relación de género entre

dos rangos de edad. Mientras en el grupo de 6 a 13 años la presencia de niñas es

ligeramente superior a la de niños, en el grupo de 14 a 17 años las mujeres

constituyen casi todo el universo ( ver cuadro N° 30 ).

CUADRO Nº 30

Trabajadores Infantiles Domésticos según Rangos de Edad y Sexo. 2001

Grupos de edad

Sexo

Hombre Mujer

Total

6 a 13 años 44,5% 55,5% 45,120

14 a 17 años 5,9% 94,1% 66,022

Total 21 % 79 % 111,142

Fuente: INEI. ENAHO (2001)

De acuerdo al estudio, dentro de los trabajadores domésticos infantiles se

pueden distinguir dos grupos:

1-Niñas, niños y adolescentes por debajo de la edad mínima de admisión al empleo

(de 6 a 13 años). Este grupo se encuentra conformado por niños y niñas que han sido

261

confiados por sus familias a familiares directos o conocidos con los cuales le ligan

ciertos lazos de amistad o compadrazgo. La función inicial suele ser la de niñera.

Posteriormente, se les asigna mayores responsabilidades como las de realizar

compras, limpieza de la casa, lavado y planchado, entre otras labores. Este es el grupo

más vulnerable y donde resulta inaceptable el trabajo infantil.

2- Adolescentes por encima de la edad mínima de admisión al empleo (de 14 a 17

años). En este grupo se encuentran mayoritariamente las y los adolescentes cuyas

expectativas los llevan a la búsqueda de nuevos horizontes en el mundo urbano, como

una estrategia de movilidad social, y de sobrevivencia para ayudar a sus familias, o

como una vía de escape de situaciones de maltrato y abuso sexual.

Con respecto al lugar de origen de los niños, niñas y adolescentes

trabajadores domésticos, el informe producto de la investigación realizada por el

organismo internacional, indica que los menores que laboran en las ciudades peruanas

de Cajamarca y Cuzco, provienen de lugares cercanos a las mismas, generalmente de

provincias del mismo departamento en un 95%. Mientras que en Lima, principal foco

receptor del proceso migratorio interno, el origen de las niñas, niños y adolescentes

trabajadores infantiles domésticos es muy diverso. Sólo el 35.2% son limeñas. Entre

los lugares de origen de los migrantes destacan los departamentos de la sierra central

y sur peruana, clasificados como los más pobres del Perú y los principales expulsores

de población en las décadas pasadas por el problema de la violencia subversiva:

Cusco, Apurímac, Huánuco, Ayacucho, Junín, Huancavelica y Pasco. Otro porcentaje

importante (15.1%) es el que ha arribado de la región norte, específicamente

Cajamarca, Ancash, Piura, Lambayeque y La Libertad. Le sigue en importancia la

Selva de donde procede el 5.4%. El resto (2.3%) es oriundo de la Costa Sur, como

Arequipa, Ica y Tacna.

262

Situación familiar

El estudio con respecto a la situación familiar, señala que los resultados de las

encuestas aplicadas a niños, niñas y adolescentes muestran que la mayoría de los

trabajadores infantiles domésticos proviene de familias que tienen padre y madre,

aspecto que cobra mayor significación en Cusco y Cajamarca, lugares en los que el

82.5% y 78.8% respectivamente de los niños, niñas y adolescentes viven con ambos

padres, lo que podría contradecir de alguna manera la creencia generalizada de que en

las familias monoparentales es donde se concentra la mayoría de los trabajadores

infantiles

Otra característica relevante de las familias de las niñas, niños y adolescentes

trabajadores domésticos es la carga que soporta el hogar por el número de hijos que

tiene que mantener. Los resultados ponen en evidencia un elevado tamaño familiar

con un número de hijos que fluctúa entre 5.5 en Cajamarca y 4.4 en Lima. Si al

número de hijos se suman los padres, los miembros del hogar superan ampliamente el

promedio estimado para cada una de estas ciudades. Merece ser destacada la

proporción de hogares que tienen más de 6 hijos, los cuales en Cusco y en Cajamarca

superan el 45%. En el estudio se tomo en cuenta también la ocupación de la familia,

en virtud que el grado de pobreza familiar puede estar directamente correlacionado al

grado de vulnerabilidad de los niños o niñas, el tipo y características del empleo de

sus padres pueden constituir un factor explicativo de la inserción temprana al trabajo

doméstico. Los resultados del estudio muestran que la situación de precariedad en la

que viven se deriva principalmente de la calidad de los trabajos que realizan padres y

madres, dado que la mayoría de ellos son eventuales. En las tres ciudades, el trabajo

eventual es mayoritario, pero cobra una relevancia especial en Lima, en la medida

que el 70.9% de los entrevistados en la investigación se encuentra en esta situación.

263

Acerca de las razones de la incorporación de niños, niñas y adolescentes en el

trabajo doméstico, el estudio señala que al entrevistar a las madres estas dieron una

variedad de respuestas relacionadas con factores económicos, familiares y culturales,

que siguen similar tendencia en las tres ciudades estudiadas. Entre las razones

relacionadas a la situación económica familiar, la principal es la pobreza y la falta de

recursos económicos. Otra razón esgrimida es la ayuda que pueden dar las niñas y

niños, o el mandar algo para la familia; lo cual podría ser indicativo que el trabajo

doméstico constituye una estrategia de sobrevivencia, que permite incrementar o

aliviar el escaso presupuesto de la economía familiar (ver cuadro 31).

CUADRO Nº 31

Razones por el que las hijas son trabajadoras domésticas

DESCRIPCIÓN CIUDAD

Cajamarca Cusco Lima

Total 100,0 100,0 100,0

No tenemos dinero/ somos pobres 63,2 76,8 52,5

Quería estudiar y trabajar/ pagar sus estudios 52,6 44,2 38,3

Así puede aprender cosas/ formarse 20,0 32,6 7,5

Así puede ayudarnos/ mandar algo a la familia 20,0 13,7 9,2

Le gusta tener su propio dinero/ ser independiente 20,0 7,4 13,3

Ofrecieron llevarla/ “madrina”, pariente 3,2 17,9 4,2

Aquí no hay trabajo para una chica como ella 1,1 10,5 1,7

Aquí tenía problemas/ en la casa/ barrio/ pueblo 1,1 6,3 5,0

Para que no se quede solita/ que se entretenga 1,1 1,1 3,3

Para comprarse ropa 3,2 1,7

Va a ayudar por enfermedad del tío/ abuelo/ vecino 4,2

Fuente: OIT-IPEC (2001) Encuesta a familias de origen de las trabajadoras

domésticas en Lima, Cajamarca y Cusco.

264

Un segundo grupo de razones vinculadas al factor económico aluden a la

decisión de las propias niñas: querían trabajar y estudiar, pagar sus estudios, tener su

dinero, ser independiente, comprarse ropa, lo que podría indicar una percepción del

trabajo doméstico como vía de ascenso social e independencia en un contexto de

precariedad económica familiar. La respuesta que aparece en tercer lugar como el

aprender cosas y formarse, se podría relacionar con una valoración positiva del

trabajo doméstico, asociada al rol asignado socialmente a las mujeres.

De acuerdo al estudio existen diversas modalidades empleadas para colocar a

las niñas en su primer trabajo como trabajadora doméstica. Entre las principales están

las recomendaciones de personas conocidas de la familia, el conocimiento previo de

la empleadora o que ésta sea una pariente o amiga, y el requerimiento de las

madrinas. Todas estas vías indican la importancia que tiene la existencia de una

demanda de niñas y adolescentes en su inicio en el trabajo doméstico. Los

mecanismos difieren y cobran mayor relevancia en cada una de las ciudades

investigadas. En Cajamarca el 35.8% de las niñas fueron colocados por primera vez

como trabajadoras infantiles domésticas a partir de una recomendación dada a la

empleadora por una conocida de la madre. Le sigue en orden de importancia el hecho

que la primera empleadora haya sido pariente o amiga de la madre.

En el Cusco, un gran porcentaje de niñas y niños (20.0%) fueron colocados

mediante el enganche con la denominada madrina. Al respecto de esta modalidad las

madres indican que encargaron a su hija con la madrina, principalmente porque es

buena y apoya a su hija, porque ofreció tratarla bien como si fuese su hija o porque es

su madrina y la necesitaba. Estas respuestas según el estudio, indican una relación

basada en un alto grado de confianza de parte de las madres y una gran ascendencia

del lado de la madrina. En esa ciudad, otras dos modalidades que cobran relevancia

son la ubicación de la niña por una hermana, probablemente trabajadora doméstica

265

también, o un familiar; y la recomendación de una persona conocida de la

empleadora. En Lima cobra relevancia en el inicio de la vida laboral de la trabajadora

infantil doméstica el requerimiento de parientes (26.7%) y de conocidas de la madre

(25.0%) ( ver cuadro N° 32 ).

CUADRO Nº 32

Forma como se colocó por primera vez la hija en el trabajo doméstico

DESCRIPCIÓN CIUDAD

Cajamarca Cusco Lima

Total 100,0 100,0 100,0

La empleadora era recomendada por una conocida 35,8 17,9 25,0

La empleadora era una pariente suya 16,8 16,8 26,7

Hermana o familiar trabajadora infantil doméstica

le buscó el trabajo 9,5 17,9 14,2

Conozco a la empleadora 12,6 7,4 14,2

Enganche con madrina 3,2 20,0 4,2

Vecina 3,2 1,1 8,3

La empleadora ofreció el trabajo 4,2 6,3 2,5

Preguntó por un aviso en una casa 5,3 5,3 1,7

Fuente: OIT-IPEC. (2001) Encuesta a trabajadoras infantiles domésticas en Lima,

Cajamarca y Cusco.

Con respecto a la remuneración, el estudio advierte que no todas reciben una

retribución económica por su trabajo. Una parte significativa recibe únicamente una

propina o pago esporádico, e incluso sólo casa y comida. La situación más crítica se

presenta en Cusco donde el 50% de las trabajadoras infantiles domésticas declaran

que no reciben remuneración. Un hecho a tomar en cuenta es que a menor edad es

mayor el número que no goza del derecho a un salario. En las tres ciudades peruanas

objeto de estudio por el organismo internacional, el porcentaje de niñas, niños y

266

adolescentes por debajo de la edad mínima de admisión al empleo que no recibe

sueldo supera largamente al segmento de las adolescentes mayores de 14 años en esa

situación ( ver cuadro N° 33 ).

CUADRO Nº 33

Retribución por servicios por ciudades según grupos de edad de las trabajadoras

infantiles domésticas

Retribución por

servicios

Lima Cajamarca Cusco

Niñas Adolescentes Niñas Adolescentes Niñas Adolescentes

Total

Recibe un sueldo

Recibe propinas

No

Si pero no es fijo

100.0

28.1

47.7

22.9

1.3

100.0

75.9

17.1

5.0

2.0

100.0

64.4

28.0

5.4

2.2

100.0

89.4

5.9

1.2

3.5

100.0

36.0

34.0

26.0

4.0

100.0

65.2

17.4

15.2

2.2

Fuente: OIT-IPEC. (2001) Encuesta a trabajadoras infantiles domésticas en Lima,

Cajamarca y Cusco.

Salario o ingreso

Otro aspecto a resaltar en el estudio, es que relacionando la retribución a la

trabajadora infantil doméstica y el nivel socioeconómico de la familia empleadora, se

podría constatar que mientras más bajo es el estrato de la familia empleadora, más

alto es el porcentaje de las trabajadoras que no reciben sueldo, aunado a esto, aquellas

trabajadoras que reciben sueldo, este no se compagina con la actividad realizada ( 13

dólares por mes para el año 2001) ( ver cuadro N° 34 ).

267

CUADRO Nº 34

Retribución por servicios por ciudades según nivel socioeconómico del

empleador

Retribución por

servicios

Lima Cajamarca Cusco

Alto Medio Bajo Alto Medio Bajo Alto Medio Bajo

Total

Recibe un sueldo

Recibe propinas

No

Si pero no es fijo

100

83.6

8.2

8.2

100

65.5

19.0

12.9

2.6

100

38.3

45.7

14.3

1.7

100

90.3

6.5

3.2

100

76.9

15.4

3.8

3.8

100

69.6

24.6

2.9

2.9

100

75.8

12.1

12.1

100

47.2

30.3

19.1

3.4

100

41.4

27.1

27.1

4.3

Fuente: OIT-IPEC (2001) Encuesta a trabajadoras infantiles domésticas en Lima,

Cajamarca y Cusco.

Jornada laboral

En atención a la jornada laboral, el estudio señala que los niños, niñas y

adolescentes trabajadoras domésticos trabajan más de 12 horas diarias,

constituyéndose en una de las principales restricciones para el desarrollo de

actividades educativas, recreativas y otras propias de su edad. Algunos relatos de

acuerdo al estudio dan cuenta de esta situación:

“Me levanto a las 7 de la mañana y me duermo a las 9 de la noche después de haber

terminado de repartir la leche” ( María, 8 años) .

“Empiezo a las 5 de la mañana, para hacer las cosas de mi hija ,empiezo a trabajar

a las 7 de la mañana y me acuesto a las 11 o 12 de la noche, estoy cansada, pero no

268

puedo dejar de trabajar por que no tengo a donde ir, en otros trabajos no quieren

con hijos” ( Nayda madre soltera de 17 años)

Estos dos testimonios podrían servir para mostrar lo extensas y agotadoras que

resultan las jornadas laborales tanto para las niñas más pequeñas como para las

adolescentes. Con respecto a la seguridad social y de salud, el estudio señala que casi

la totalidad de los empleadores incumple con proporcionar seguridad social a las

trabajadoras infantiles domésticas estudiadas, solo 5 casos gozaban de este beneficio.

Descanso

Al referirse al descanso semanal y vacaciones, el estudio indica que el mismo

puede variar tomando en cuenta si el menor duerme en la casa donde presta los

servicios o va diariamente a su casa. Aunque el descanso es un derecho laboral; sin

embargo, en el primer caso, la niña o el niño se encuentran a disposición de los

empleadores prácticamente todas las horas del día, exceptuando, tal vez, las horas de

sueño o las que asiste al colegio, cuando esto sucede. En el segundo caso, el momento

de desplazarse hacia sus casas puede marcar una hora aproximada de término de la

jornada y una distancia que impide a los empleadores acudir a ellos durante este

lapso. De acuerdo a la investigación, la mayoría de las menores duerme en la casa

donde trabaja; estas no sólo no pueden distinguir el horario de trabajo del descanso,

sino que enfrentan situaciones variadas dado el lugar que les destinan para el

descanso. Se encontró, por ejemplo que más de la cuarta parte de las niñas, niños y

adolescentes trabajadores domésticos duerme en diversos lugares de la casa como la

cocina, el depósito, la sala, el pasadizo o patio; y de ellos cuatro de cada diez duerme

en el suelo, incluso sin un colchón. Además de las escasas horas de descanso diario,

una proporción importante no cuenta con días de descanso durante la semana.

269

El descanso semanal del trabajador está consignado en la ley, y su

incumplimiento revela no sólo una situación de abuso extremo, sino un total

desconocimiento de los derechos laborales y humanos por parte de la familia

empleadora, la familia de origen y la propia trabajadora

La investigación revela en cuanto al trato recibido de la familia empleadora,

que la percepción de los trabajadores infantiles domésticos sobre el trato, guarda

correspondencia con las relaciones afectivas o conflictivas que se establecen en el

entorno laboral. Los niños y niñas valoran y esperan manifestaciones de cariño de

sus empleadores, que les hablen de buenas maneras, que les animen para salir

adelante, entre otras. Los resultados del estudio, sin embargo, ponen de manifiesto la

existencia generalizada de diversas formas de maltrato y trato cruel que sufren las

trabajadores infantiles domésticos de diversos miembros de las familias empleadoras,

que van desde el maltrato psicológico hasta el físico y sexual. Para las niñas entre los

maltratos más comunes están: llamarlas por otro nombre, insultarlas, darles de comer

las sobras y hacerlas trabajar cuando están enfermas. Entre las formas de maltrato

psicológico cobra relevancia el que las llamen por apodos y no por su nombre, trato

humillante, desvalorízador y de marginación que afecta directamente su autoestima.

( ver cuadro 35 ).

270

CUADRO Nº 35

Formas de maltrato a las trabajadoras infantiles domésticas

Lima Cajamarca Cusco

Respuesta % Respuesta % Respuesta % Te llaman por otro

nombre

53.4 Te llaman por otro

nombre

84.4

Te llaman por otro

nombre

56.8

Te hacen trabajar aún

enferma

32.2 Te hacen trabajar aún

enferma

30.3 Te insultan 43.9

Te insultan 28,8 Comes lo que sobra

de la comida

13.9 Te halan el pelo o te

dan coscachos

37.2

Comes lo que sobra

de la comida

24.5

Te insultan 10.7 Te hacen trabajar

aún enferma

31.8

Te halan el pelo o te

dan coscachos

16.8

Te impiden comuni-

carte con tu familia 9.8

Comes lo que sobra

de la comida

30.4

Te impiden comuni-

carte con tu familia

14.9

Te patean, te dan

puñetes

6.6

Te impiden comuni-

carte con tu familia

23.6

Te han tocado de una

forma que te

desagrada

12.0

Te halan el pelo o te

dan coscachos

5.7

Te patean, te dan

puñetes

17.6

Fuente: OIT-IPEC. (2001) Encuesta a trabajadoras infantiles domésticas en Lima,

Cajamarca y Cusco.

Escolaridad

Con respecto a la situación educativa, el estudio revela que una de las

limitaciones de los niños, niñas y adolescentes que se ven obligados a entrar al

mundo laboral, es no poder recibir la educación a la que tienen derecho. En el trabajo

infantil doméstico en hogares de terceros, la situación es preocupante, no obstante

que la ley obliga a los empleadores garantizar que la trabajadora del hogar asista a la

escuela, hasta que cumpla los 14 años y a ofrecer facilidades también a las de mayor

271

edad. A este respecto la información de la ENAHO 2001, muestra cifras alarmantes.

Los niños y niñas entre 6 y 13 años la tasa de inasistencia escolar es 69.3%, y en el

caso de las adolescentes entre 14 y 17 años la tasa es de 60.5%. La diferencia

significativa entre hombres y mujeres corrobora la inequidad de género que se amplia

y profundiza en contextos de explotación y restricción de derechos ( ver cuadro 36 ).

CUADRO Nº 36

Inasistencia escolar de niños, niñas y adolescentes trabajadores domésticos

Sexo Niñas, niños y adolescentes de

6 a 13 años

Adolescentes entre 14 a 17 años

Hombre 43.1 % 25.1 %

Mujer 78.7 % 65.1 %

Total 69.3 % 60.5 %

Fuente: INEI. ENAHO 2001

Del estudio llevado a cabo por la organización Internacional de Trabajo ( OIT,

2001 ), se detecta que los niños, niñas y adolescentes trabajadores domésticos del

Perú, enfrentan una situación de explotación laboral, lo que contradice tanto lo

establecido por la normativa internacional como nacional. A nivel internacional el

Convenio 138 de la OIT ( 1973), indica la edad mínima para trabajar, en este caso

Perú al ratificar el convenio, tomo la vía de la excepción, permitiendo una edad

mínima para el trabajo de 14 años, pero es el caso que en el trabajo doméstico la

investigación señala que existen menores hasta de 6 años en el trabajo doméstico, los

cuales por su edad no deben trabajar. Estos niños, niñas y adolescentes, trabajadores

domésticos están ubicados dentro de las peores formas del trabajo infantil, el cual

debe ser erradicado (Convenio N° 182, OIT), cuando a muchos se les niega una

remuneración por el trabajo realizado, se les impide continuar estudios, se les obliga a

272

largas jornadas de trabajo, no existe el descanso, se les somete a diversas formas de

maltrato y trato cruel. Este tipo de trabajo por las condiciones en que se lleva a cabo

es probable que dañe la salud, la seguridad y la moralidad de niños, y niñas.

A nivel nacional, existen normas protectoras de los derechos del niño, niña y

adolescentes, entre éstos, el código del niño y del adolescente del Perú, el cual

recoge los principios de igualdad de oportunidades, no discriminación e interés

superior del niño y del adolescente, así como la garantía de un sistema de

administración de justicia especializado, donde los casos sujetos a resolución judicial

o administrativa en los que estén involucrados niños, niñas o adolescentes sean

tratados como problemas humanos. En su Libro Primero dedicado a los Derechos y

Libertades, Capítulo I De los Derechos Civiles, hace referencia expresa al derecho del

niño de vivir en un ambiente sano, a su integridad personal moral, psíquica y física a

su libre desarrollo y bienestar, considerando formas extremas que afectan su

integridad personal, el trabajo forzado y la explotación económica, así como el

reclutamiento forzado, la prostitución, la trata, la venta y tráfico de niños, niñas y

adolescentes, y todas las demás formas de explotación.

En su Capítulo II dedicado a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales,

recoge el derecho a la educación, cultura, deporte y recreación, asegurando la

gratuidad pública de la enseñanza para quienes tienen limitaciones económicas, y

garantizando dentro de la educación básica incluso la capacitación del niño y el

adolescente para el trabajo productivo y para el manejo de conocimientos técnicos y

científicos. Establece la obligación de los padres o responsables de los menores de

edad que tengan bajo su cuidado, de matricularlos en el sistema regular de enseñanza;

asimismo el Estado reconoce su derecho a participar en programas culturales,

deportivos y recreativos, y a la atención integral de su salud, mediante la ejecución de

políticas que permitan su desarrollo físico e intelectual en condiciones adecuadas.

273

Cabe destacar que su articulado toma en cuenta de manera especial la

situación del menor de edad trabajador al señalar, por un lado la obligación de los

Directores de los centros educativos de comunicar a la autoridad competente los

casos que impliquen violación de los derechos del niño y del adolescente, como

maltrato físico, psicológico, de acoso, abuso y violencia sexual en agravio de los

alumnos, reiterada repitencia y deserción escolar, reiteradas faltas injustificadas,

desamparo, rendimiento escolar deficiente de niños, niñas y adolescentes

trabajadores, y otros hechos lesivos .

Sin embargo parece que la norma tuviera un vacío de contenido, por el

irrespeto de los derechos garantizados a los niños, niñas y adolescentes

trabajadores domésticos. El trabajo infantil doméstico en el Perú se caracteriza por

el irrespeto a los derechos de las niñas, niños y adolescentes, existe una

generalizada inobservancia de los derechos laborales de maltrato, aislamiento,

marginación y carencias, entre ellas de afecto, de parte de la familia empleadora.

Intolerables condiciones de trabajo que indudablemente limitan su desarrollo y, en

los casos más graves, los envuelve en un circulo que con seguridad dejará marcas

a lo largo de toda su vida.

BOLIVIA

En Bolivia, los niños, niñas y adolescentes trabajan en comunidad familiar en

la zafra de la caña de azúcar, la cual se produce principalmente en el departamento de

Santa Cruz y en el de Tarija. El área de producción de caña de azúcar en el

departamento de Santa Cruz abarca más de 78.000 hectáreas de caña de azúcar y

cuenta con una producción de más de 7 millones de quintales de azúcar lo que

implicó un valor de unos 110 millones de dólares para el año 2001. En el

departamento de Tarija el área de producción de caña de azúcar está ubicada en el

274

municipio de Bermejo y tiene una extensión cultivada de cerca de 12.000 hectáreas,

con una producción de 900.000 quintales de azúcar y un valor aproximado de 15

millones de dólares en el 2001. La cosecha de caña de azúcar, conocida como la

zafra, moviliza de mayo a octubre a las zonas de producción de caña de azúcar de los

departamentos de Santa Cruz y Tarija, un contingente importante de trabajadores y

sus familias.

En el estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo. A

través del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (2002),

acerca del trabajo infantil en la caña de azúcar en Bolivia, se señala que las familias

trabajadoras proceden entre un 60% o 65% de los mismos departamentos productores

de caña y el restante 35% o 40% proceden fundamentalmente de los departamentos

de Potosí y Chuquisaca. En general se trata de familias que migran temporalmente

para paliar su situación de extrema pobreza. En esta situación el cambio radical de las

condiciones de su hábitat habitual se convierte en el primer reto que deben enfrentar.

Al proceder de zonas altas con clima seco y frío, estas familias no están preparadas

para las altas temperaturas, la humedad, los cambios violentos de clima y la

agresividad tropical característica de las regiones con plantaciones de caña de azúcar.

Edad

Según el estudio, la zafra de Santa Cruz moviliza a más de 30.000 personas,

de las cuales cerca de 7.000 son niños, niñas y adolescentes menores de 18 años. Por

su parte la zafra en Tarija moviliza 5.500 personas, de las que 2.860 son niños, niñas

y adolescentes menores de 18 años. En total esta actividad productiva involucra de

manera directa e indirecta a cerca de 10.000 niños, niñas y adolescentes. En relación a

las edades de los niños, niñas y adolescentes que participan de manera directa en las

labores de la zafra, tanto en Tarija como en Santa Cruz, el estudio señala que la edad

mínima es de 9 años. Por otro lado, según estimaciones realizadas en Santa Cruz,

275

cerca del 50% corresponden al grupo etáreo de 9 a 13 años, mientras en Tarija la

participación de este grupo etáreo sube al 60%. Al desagregar por sexo se manifiesta

que la participación directa de los varones es de dos a uno en relación a las niñas.

Situación familiar

El informe indica que la mayor parte de los niños, niñas y adolescentes que

participan en la zafra de caña de azúcar tanto en Tarija como en Santa Cruz, viven

habitualmente con su familia, sea esta monoparental, nuclear o extendida. Sólo un

18.2% de los varones y un 4.8% de mujeres en Tarija declaran vivir solos y en el caso

de Santa Cruz un 25% de varones señalan que no viven con su familia, lo cual indica

según el informe que, pese a tratarse de una población con cierta autonomía por los

ingresos que genera, y que preserva importantes vínculos familiares y comunitarios,

movilizándose a las actividades de la zafra mayoritariamente con miembros de su

familia.

Área o sector de trabajo

Respecto a la ocupación de los niños, niñas y adolescentes en las actividades

de la zafra se presentan ciertas diferencias por la división del trabajo según el

departamento. En Tarija existe una marcada división del trabajo por la cual los varones

adultos son zafreros y cortadores de caña, mientras los niños, niñas y adolescentes

junto a las mujeres adultas se ocupan de amontonar, pelar y en menor proporción del

cortado de caña, por lo que son considerados ayudantes de los zafreros. También están

fundamentalmente las niñas y mujeres adultas que se dedican a las labores de casa en

forma exclusiva o combinando con las actividades anteriores. En Santa Cruz la función

del varón adulto mayor es igualmente de zafrero o cortador de caña, labor que

276

comparte con los niños y sobre todo adolescentes principalmente varones, quedando

las labores de casa en manos de las niñas, adultas y adolescentes mujeres, quienes

suelen combinar esta tarea con labores relacionadas directamente con la zafra.

El informe advierte que tanto en Tarija como en Santa Cruz, el tipo de

contrato en la mayoría de los casos es de carácter verbal y lo establecen el contratista

con el zafrero adulto, varón y excepcionalmente ante la ausencia de éste, con las

mujeres adultas. Amparado bajo esta modalidad de contrato entre contratistas y

zafreros, el empresario cañero queda exento de toda responsabilidad contractual,

contraviniendo las disposiciones legales que prohíben expresamente la contratación

de trabajadores por enganchadores, oficinas privadas de colocación u otras

intermediarias. En general el tiempo del contrato es por toda la temporada de la zafra,

aunque un tercio de varones y mujeres entrevistados en Santa Cruz dicen desconocer

la duración del contrato, reflejando un alto grado de inseguridad en cuanto a la

estabilidad laboral. Además, el contrato incluye la dotación de equipo de seguridad,

que consiste en una lona para que los propios zafreros elaboren un protector para las

piernas, también incluye la dotación de equipo de trabajo, que consiste en un machete

y en algunos casos un cuchillo y azadón. Por último, incluye la vivienda, que en la

mayoría de los casos consiste en viviendas colectivas o galpones precarios que

comparten varias familias.

En la investigación, la OIT(2002) revela además que los niños, niñas y

adolescentes en general no contraen ningún tipo de contrato, por tanto no se les

provee de ningún tipo de equipo de seguridad, ni son tomados en cuenta para ningún

beneficio social. Por lo que existe un esfuerzo por invisibilizar el trabajo de niños,

niñas, adolescentes y en buena parte de las mujeres adultas; porque los cañeros

propietarios y los contratistas señalan que ellos no contratan a menores y que la

277

participación de estos en la zafra es responsabilidad de los padres. Los padres a su

vez mencionan que sus hijos sólo son ayudantes, y que los únicos zafreros son ellos.

Salario o ingreso

La distinta división del trabajo determina a su vez la forma de pago y los

ingresos que perciben los niños, niñas y adolescentes incorporados en la zafra. En

Tarija el pago es fijo y en forma mensual para los que trabajan como ayudantes, y el

monto fluctúa en los varones desde 50 hasta 600 bolivianos, es decir entre 7.3 y 88.7

dólares USA, para el momento de la investigación. Las féminas perciben menos

ingresos, aproximadamente hasta un máximo de 300 bolivianos mensuales. En Santa

Cruz son muy pocos los que declaran percibir una remuneración mensual, puesto que

la modalidad de pago es por tonelada de caña cosechada, que fluctúa entre 14 y 17

bolivianos. Sin embargo, en su gran mayoría no son los niños, niñas y adolescentes

quienes perciben de manera directa esta remuneración, puesto que son considerados

como ayudantes. Solo los padres o responsables adultos son los que contraen los

tratos con los Contratistas.

El informe en cuanto a la inversión del dinero por parte de los menores

puntualiza que los ingresos percibidos por los niños, niñas y adolescentes, están

orientados a la satisfacción de necesidades básicas como alimentación y vestido, y

sólo entre el 10% y el 20% se traduce en ahorro.

La modalidad distinta de pago anotada anteriormente sólo se refiere al trabajo

de los niños, niñas y adolescentes, puesto que el pago tanto a los zafreros adultos en

Tarija como en Santa Cruz es por tonelada cosechada, la misma oscila entre 14 y 25

bolivianos. Según estimaciones el zafrero con su ayudante en Tarija o en Santa Cruz,

278

cosecha en promedio entre 2 y 3 toneladas diarias, obteniendo mensualmente un

ingreso aproximado de 1200 bolivianos, percibiendo en los 6 meses de zafra

alrededor de 7.200 bolivianos, de los cuales descontando los gastos retornan a sus

lugares de origen con alrededor de 5.200 bolivianos.

La percepción del trabajo de los niños, niñas y adolescentes varía según los

distintos actores entrevistados y de acuerdo al departamento. En Tarija y en Santa

Cruz muchos de los padres y madres se declaran en contra del trabajo de sus hijos,

otros tanto dicen no estar de acuerdo pero se resignan, aceptan y dan su aprobación

para el trabajo de sus hijos. Sobre las razones por las que trabajan los niños, niñas y

adolescentes, los padres y madres declaran básicamente la necesidad económica y en

segundo término, principalmente las madres, resaltan el aprendizaje a través del

trabajo. A su vez, existe una evasiva notoria de los padres en reconocer los riesgos

que implica la incorporación de sus hijos a esta actividad laboral; sin embargo

terminan reconociendo la presión a la que están sometidos por las duras jornadas de

trabajo y las inclemencias del tiempo, así como las enfermedades, accidentes y en

menor escala el abandono escolar.

Escolaridad

Según el informe, en Tarija en promedio un 90% de los niños, niñas y

adolescentes no asisten a la escuela. En Santa Cruz es menos critico, pero también

alarmante, el 55% de los varones y el 33% de las mujeres están excluidos del derecho

a la educación. En cuanto al nivel de instrucción, en Tarija el 90% no superó el quinto

grado de primaria, mientras en Santa Cruz mas del 50% de los varones no superaron

este nivel, mejorando levemente en el caso de las mujeres. Indagando sobre las

razones tanto de la exclusión escolar como sobre el bajo nivel de instrucción, la

respuesta es principalmente por carencia económica asociada a la necesidad de

279

trabajar. Junto a ello, y sobre todo en Tarija, se identifica la ausencia de grados

superiores en las escuelas de las áreas rurales.

Salud, seguridad y riesgos

En cuanto a la salud, el informe advierte que los problemas de salud de los

niños, niñas y adolescentes que trabajan en la zafra están íntimamente relacionados

con sus condiciones de vida y de trabajo. En general viven en campamentos precarios

con altos niveles de hacinamiento sin acceso a servicios básicos como agua potable y

sistemas de desechos sólidos, además de estar expuestos durante más de 12 horas

diarias a las duras condiciones de este tipo de trabajo y a las inclemencias del tiempo

en los cañaverales, sumado a una dieta alimentaría deficiente en calorías, proteínas y

minerales. Estos factores hacen de esta población un grupo altamente vulnerable a

enfermedades infectocontagiosas, respiratorias y gastrointestinales, sin contar con los

frecuentes accidentes de trabajo. El principal problema para la atención de la salud

radica en los escasos centros de salud cercanos a los campamentos de zafreros y en la

falta de recursos económicos para acceder a ellos. Por ello tanto en Tarija como en

Santa Cruz, mayoritariamente los niños, niñas y adolescentes señalan que atienden su

salud en los mismos campamentos y que en situaciones extremas a los escasos

centros de segundo o tercer nivel.

Respecto a los riesgos, de acuerdo al informe de la OIT (2002), los mayores

riesgos identificados por los propios niños, niñas y adolescentes involucrados en la

zafra son las cortaduras provocadas por el machete y las picaduras de víboras.

Asimismo, el mayor maltrato psicológico identificado se refiere a la presión por

cumplir con el trabajo encomendado, lo que les produce miedo a no cumplir con el

cupo de producción establecido. Como principales aspecto negativo resaltan las

condiciones duras de las jornadas de trabajo, que abarcan 12 horas; además del

280

tiempo que utilizan en trasladarse de las viviendas a los cañaverales. En el caso de las

niñas está el cumplir con las tareas de la cocina.

Al analizar el estudio de la OIT (2002), se observa que éste es revelador de la

situación de explotación en que se encuentran miles de niños trabajando en el sector

de la agricultura, en este caso en las plantaciones de caña de azúcar de Bolivia. Son

niños que no tienen oportunidad de ir a la escuela o la abandonan prematuramente

debido a la carga de trabajo; ya que diariamente trabajan 12 horas aproximadamente,

por lo que se ven vulnerados en su derecho al estudio consagrado en la Constitución

política de Bolivia (1.995), viven duras condiciones de trabajo, expuestos a riesgos

como las inclemencias del tiempo, desde el frío intenso de las madrugadas, hasta el

sol abrasador de la tarde; con posibilidades de sufrir cortes con el machete o con las

afiladas hojas de la caña. Son niños mal alimentados que unido a la carencia de agua

potable pueden padecer de enfermedades gastrointestinales; eso sin contar las

posibles picaduras de serpientes, las lesiones de columna o las enfermedades

respiratorias que debilitan su salud.

La familia ve violentado su derecho a la vivienda cuando en la temporada de

la cosecha de la caña, muchos padres de zonas pobres ante la encrucijada de dejar los

hijos solos o traerlos con ellos, prefiere que toda la familia se traslade a los sitios de

la zafra, llegando a los campamentos zafreros y se instalan hacinadas en precarias

viviendas colectivas donde duermen y cocinan, pasando los seis meses de cosecha

trabajando duramente todos los miembros.

Los padres ante la necesidad de sobrevivir y realizar una mejor zafra para

cumplir con el cupo de producción establecido por los contratistas, involucran a toda

la familia en este proceso, dándole menor prioridad a la educación de los hijos, a

pesar de ser corresponsables junto con el Estado en la misma, de acuerdo a lo

establecido por la Constitución Boliviana.

281

La industria azucarera de Bolivia se concentra en los departamentos de Santa

Cruz y Tarija, se trata de aproximadamente 90 mil hectáreas de cultivo que producen

anualmente cerca de 8 millones de quintales de azúcar. En el año 2001 esta

producción reportó al país 125 millones de dólares. Estas cifras positivas, lejos de

endulzar las estadísticas de una golpeada economía latinoamericana, encubren el

drama humano de cerca de 40 mil personas que cada año entre los meses de mayo y

octubre migran a las zonas cañeras del país.

Los zafreros como se les llama a estos trabajadores, son vinculados por

contratistas intermediarios, que viajan a las comunidades de origen a establecer

contratos entre los trabajadores y los empleadores; estos intermediarios acostumbran

dar un adelanto de dinero a los zafreros para comprometerlos con la cosecha. Este

mecanismo informal de contratación, en el que media tan solo un acuerdo verbal, está

prohibido expresamente en la legislación boliviana. De este modo, los empresarios

eluden sus responsabilidades en cuanto a la seguridad social y atención médica, o

aplican jornadas laborales de más de 12 horas diarias. Del estudio se puede detectar

que los empleadores no cumplen con las condiciones de trabajo establecidas para esta

actividad, si esto es así, se estaría incumpliendo con la Constitución Política de

Bolivia (1.995), la cual garantiza las condiciones de seguridad e higiene, asistencia

médica, seguro social y dotación de vivienda, entre otros derechos.

El trabajo infantil en la cosecha de la caña priva a miles de niños, niñas y

adolescentes de vivir y disfrutar de su infancia e interfiere con su desarrollo físico y

mental, vulnerándose la Convención de los Derechos del Niño (1989), de la cual

Bolivia es país ratificante.

En Bolivia, también se encuentran niños, niñas y adolescentes trabajando en

las zonas mineras. Este país ha sido considerado tradicionalmente como minero, y

282

esta actividad ha sido permanente e importante para la vida económica, social y

política de Bolivia, donde el trabajo infantil en la minería artesanal a pesar de no ser

un fenómeno nuevo, recobro nuevas dimensiones a partir de la década del ochenta,

como consecuencia de la situación económica y social que vivió el país en las últimas

décadas. La actividad minera artesanal se caracteriza porque basan su productividad

en tecnologías muy primitivas y en la incorporación de mayor mano de obra, en

muchos casos familias enteras de trabajadores, se incorporan al proceso de

producción. En estas condiciones, este sector de la minería considerado minería

artesanal, precisamente por los métodos de producción que utiliza incorpora la mano

de obra de niños, niñas y adolescentes.

En un estudio realizado en conjunto por la Organización Internacional del

trabajo y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2004), acerca del trabajo

de niños, niñas y adolescentes en la minería artesanal de Bolivia, se estableció la

presencia de aproximadamente 3.800 niños, niñas y adolescentes mineros en los

municipios donde se concentra esta actividad. Cifra que es significativa porque

representa de acuerdo al estudio el 10% de personas ocupadas en la actividad minera.

Estos niños, niñas y adolescentes, trabajan en su mayoría en labores de superficie,

ocupados de cargar, trasladar y seleccionar mineral y de otras tareas igualmente

pesadas relativas al procesamiento del mineral.

Dentro de las minas, en los socavones, donde trabajan sobre todo los

adolescentes, pero también en algunos casos niños, realizan labores de ayudantes de

sus padres o de otros adultos, expuestos a la inhalación de gases tóxicos y otros

peligros, cargando herramientas y mineral e incluso en tareas de perforación y disparo

de dinamita. Pero también un gran número de ellos trabaja en las tareas de la minería,

que tiene que ver con el rescate de minerales en los ríos. Según el estudio los niños,

están obligados a trabajar para contribuir al ingreso de sus familias, que pertenecen a

los sectores mas pobres de la sociedad.

283

La minería artesanal en Bolivia, en la que se ha establecido la presencia de

niños, niñas y adolescentes trabajadores, está concentrada en dos zonas geográficas

muy distintas entre sí. Por un lado, los centros mineros tradicionales de la zona

andina donde se explota estaño, plata y zinc, ubicados en los departamentos de Oruro

y Potosí. Por el otro, los centros mineros auríferos del municipio Tipuani, en el norte

tropical del departamento de La Paz.

La minería es la principal actividad económica de esta zona, y las otras

actividades, como el comercio y los servicios, dependen en gran medida de ésta. Los

siete municipios que concentran la actividad de la minería artesanal están, uno en La

Paz, dos en Oruro y cuatro en Potosí, en el año 2001 tenían una población de

aproximadamente 286 mil habitantes y cerca de 68.000 hogares. De éstos habitantes,

215 mil viven en los centros mineros propiamente dichos y más de 38.000 están

ocupados en la minería. En los centros de la minería artesanal, el 12% son niños,

menores de 10 años, el 20% son niños entre 11 y 13 años, y el 56% son adolescentes

entre 13 y 18 años. ( OIT-UNICEF, 2004 )

Con respecto a la actividad minera artesanal, realizada por niños, niñas y

adolescentes, el estudio en conjunto de las dos organizaciones internacionales, señala

que los niños, niñas y adolescentes participan en las diferentes etapas del trabajo

minero. Trabajan igualmente en las minas subterráneas como en las superficiales,

como son los depósitos aluviales y ríos; y realizan tareas tanto en la explotación

como en el procesamiento del mineral. Las tareas vinculadas al procesamiento del

mineral, que incluyen su traslado y clasificación demandan mayor cantidad de mano

de obra de niños y de mujeres adultas porque se las considera labores más aptas para

ellos. En cambio, en las tareas relacionadas con la explotación, especialmente en las

minas subterráneas, como la perforación de la roca y el disparo de dinamita, en

general se privilegia la mano de obra de adultos. La manipulación de los carros

metaleros que transportan el mineral del interior de la mina a la superficie es otra

284

tarea en la que participan frecuentemente adolescentes y niños. En las minas donde

no hay carros, éstos transportan el mineral en sus espaldas. Igualmente, se encuentran

niños, en las bocaminas, escogiendo, con ayuda de una pala o directamente con las

manos, la carga que luego es transportada a los lugares de procesamiento.

En referencia al procesamiento, señala el informe que los niños trabajan por

ejemplo en la molida del mineral, para ello utilizan el quimbalete: que es una

herramienta precaria constituida por una piedra en forma de medialuna En el caso de

los adolescentes que se insertan en el trabajo de interior de la mina, la mayoría lo

hacen en calidad de trabajadores eventuales bajo la dependencia de un cabecilla. Sin

embargo, también hay casos de niños, niñas y adolescentes entre los 8 y 12 años que

realizan trabajos en interior de la mina. Esto ocurre por varias razones; en algunos

casos, los parajes de explotación son tan angostos que sólo un niño o un adolescente,

por su tamaño, puede entrar en ellos, con enormes riesgos para su seguridad. En otros

casos, las viudas de los trabajadores se ven obligadas a ingresar a laborar al interior

de la mina y llevan a sus hijos como ayudantes. Los niños también ingresan a los

socavones como ayudantes de sus padres o de terceras personas para cargar mineral o

herramientas. Uno de los trabajos que realizan los adolescentes en el interior de la

mina es el de ayudantes de los maestros perforistas. Éstos perforan la roca

manualmente con combo y barreno para colocar las cargas de dinamita, y sus

ayudantes les pasan las herramientas y limpian y recogen los desechos de esta

actividad. Los adolescentes, y en algunos casos niños también trabajan en la

preparación de los explosivos, manipulando la masa de éstos.

Otra actividad a que se dedican los niños es al embolsado del mineral

procesado, empleando una pala, los niños llenan las bolsas de un quintal y las niñas y

sus madres las cosen. En el exterior de la mina, las niñas se dedican también a otras

actividades, como la venta de comida y refrescos y el cuidado de los depósitos de

mineral y herramientas. En centros mineros grandes, como el Cerro Rico de Potosí,

285

niños, y niñas se dedican también a la venta de muestras de mineral a los turistas que

visitan el lugar; y los adolescentes trabajan como guías recibiendo un pago mínimo

de las agencias de turismo.

Señala el estudio, que entre las principales causas por las que ingresan a

trabajar los niños, niñas y adolescentes son la contribución económica a la

subsistencia de su familia; en el caso de los adolescentes, para continuar sus estudios

o para atender otras necesidades personales o cuando deben asumir la jefatura del

hogar, ya sea por la muerte de los padres, abandono o independencia de éstos. En

algunos casos los padres dejan de cumplir sus obligaciones por desocupación,

discapacidad o alcoholismo.

También el estudio informa que el 77% de los niños que trabajan no reciben

un ingreso, la mayoría de los niños que trabajan en unidades económicas familiares

donde su trabajo responde a la necesidad de contar con fuerza de trabajo que rebaje

los costos de operación debido a que estas unidades, que en general se desenvuelven

en situaciones de subsistencia, no cuentan con recursos para la contratación de

trabajadores ajenos a la familia. En este contexto, su trabajo adquiere la forma de

ayuda y es percibido familiar y socialmente como parte de la responsabilidad familiar

y con un sentido de obligatoriedad y obediencia hacia sus padres. El esfuerzo del niño

no se traduce en una remuneración especifica porque es parte del ingreso que obtiene

el padre.

Con respecto al aporte o contribución de los niños, niñas y adolescentes al

hogar, en el informe se señala que éstos aportan el 14% del ingreso total del hogar,

con el 27% de las horas trabajadas, con el 20% de las horas de trabajo remunerado y

con el 69% de las horas de trabajo no remuneradas. Es decir, su contribución es muy

importante, esto podría explicar también la enorme presión que existe para que ellos

trabajen, incluso con la expectativa de recibir ingresos tan bajos. En referencia a su

286

situación escolar, el informe señala que el trabajo de niños, niñas y adolescentes en la

minería constituye un obstáculo para su educación. En términos generales, en los

centros de la minería artesanal, la mayoría de la población sólo alcanza el nivel

primario de educación. El 68% cursó entre uno y siete años de escolaridad, mientras

que sólo el 9% completó la educación primaria y menos del 3% obtuvo el

bachillerato siendo la tasa de deserción de 6% en primaria y de 85% en secundaria

Con respecto a los riesgos, la investigación de la OIT y UNICET (2004)

advierten que éstos tienen que ver con la manipulación de cargas explosivas y con la

voladura de rocas. Los niños trabajadores están expuestos a la inhalación de gases

tóxicos residuales de las explosiones por la falta de ventilación en los socavones. La

disminución o pérdida de la audición provocada por el ruido de las explosiones, de las

perforadoras y otras máquinas es otro riesgo para la salud de quienes participan en

esta actividad. Igualmente, la absorción de polvo y partículas mineralizadas

producidas por las perforaciones.

El trabajo prologado en posiciones incómodas en socavones estrechos y la

manipulación de carga de pesos excesivos es también una causa frecuente de

problemas de salud, especialmente para los músculos y los huesos. En los trabajos

relacionados al procesamiento de los minerales, los niños, niñas y adolescentes están

expuestos a accidentes, como el aplastamiento de pies o manos al manipular el

quimbalete, esta precaria herramienta utilizada en la molida del mineral puede

producir también afecciones musculares de tendones y articulaciones por su acción

repetitiva y prolongada. El contacto y la inhalación de substancias tóxicas utilizadas

en la concentración del mineral, como el xantato pueden provocar afecciones

orgánicas agudas y crónicas. Igualmente los ríos contaminados con mercurio,

sulfuros, residuos minerales, aguas negras y basura, expone a niños, niñas y

adolescentes a afecciones de la piel, enfermedades respiratorias, así como a

enfermedades por intoxicación crónica y enfermedades diarreicas agudas.

287

El trabajo de los niños, niñas y adolescentes en las actividades mineras de

Bolivia, permite reflexionar acerca de la violación de sus derechos fundamentales, la

minería implica graves peligros para la vida, la salud y educación de estos menores y

sobre todo cuando su número aumenta cada día. El primer dato importante de la

participación de los niños, niñas y adolescentes en el trabajo de la minería artesanal es

su proporción. Los niños, niñas y adolescentes constituyen el 46% de la población

de los centros mineros y el 10% de los ocupados en la minería.

Existen convenios internacionales y leyes nacionales destinados, a proteger

la vigencia de esos derechos. Así, la Convención sobre los Derechos del Niño

aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de

1989 y ratificada por el Estado boliviano en el año 1990, en su definición de niño

señala a todo ser humano desde su nacimiento hasta los 18 años de edad y como tal

tiene derecho “a estar protegido contra la explotación económica y contra el

desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación o

que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o

social” (art. 32). El trabajo de niños, niñas y adolescentes en la minería es un

trabajo peligroso, entorpece su educación y es nocivo para el desarrollo integral del

niño y adolescente.

En ese mismo orden de ideas, el Convenio 182 de la Organización

Internacional del Trabajo (OIT, 1999), sobre la prohibición de las peores formas de

trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación, ratificado por el Estado

boliviano en junio de 2003, establece una categoría denominada Trabajo Infantil

Peligroso. Esta categoría abarca el trabajo que, por su naturaleza o por las

condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la

moralidad de los niños y niñas. Estos tipos de trabajo y su localización deben ser

determinados por la legislación nacional o por la autoridad competente, previa

288

consulta con las organizaciones de empleadores y trabajadores. En el ámbito de la

legislación nacional, el Código del Niño, Niña y Adolescente, que entró en vigencia

en el año 2000, es el instrumento de referencia más importante para la vigencia de los

derechos de este sector de la población. Este Código tiene por objeto regular el

régimen de prevención, protección y atención integral de todo niño, niña y

adolescente con el fin de asegurarles un desarrollo físico, mental, espiritual,

emocional y social en condiciones de libertad, respeto, dignidad, equidad y justicia.

Este Código establece en su artículo 126 que la edad mínima para trabajar en Bolivia

son los 14 años.

Establece, igualmente el Código, la prohibición de ciertas actividades

laborales como los trabajos peligrosos, insalubres y atentatorios a la dignidad de los

adolescentes. Entre estos trabajos peligrosos e insalubres se encuentran las

actividades relacionadas con la minería, como el transporte de carga y descarga de

pesos desproporcionados a la capacidad física, trabajos en canteras, subterráneos,

bocaminas y en lugares que representen riesgo, manejo de substancias que

perjudiquen el normal desarrollo físico y mental, trabajo que implique manipulación

de explosivos, materiales inflamables o cáusticos, trabajo en lugares de

desprendimiento de polvos, gases, vahos o vapores irritantes y otros tóxicos, trabajos

en sitios de altas temperaturas o excesivamente bajos, húmedos o con poca

ventilación tal como se desprende del articulo 134.

La Ley General del Trabajo, por su parte, en su artículo 58 establece la

prohibición del trabajo de menores de 14 años, salvo en el caso de los aprendices y en

su artículo 59 prohíbe el trabajo de menores en labores peligrosas, insalubres o

pesadas y en ocupaciones que perjudiquen su moralidad o buenas costumbres. La

incorporación de niños, niñas y adolescentes al trabajo de la minería responde a estas

características y, por lo tanto, su erradicación progresiva es una prioridad nacional e

internacional.

289

TERCER COMPONENTE O FASE

Integración e interpretación de los hallazgos

Una vez analizados e interpretados los resultados obtenidos en cada uno de los

países en estudio, se procedió a integrar los hallazgos de la investigación etnográfica

con los hallazgos de los estudios comparados, e insertarlos dentro de marcos teóricos

más amplios, para luego buscar sus aplicaciones y significaciones dentro de la

investigación doctoral. Para ésta fase se tomó en cuenta el objetivo del estudio, las

categorías conceptuales, el marco teórico, el contexto de los países estudiados, la

naturaleza de los datos recogidos y analizados, así como la experiencia del

investigador.

Teniendo como punto de referencia la teoría del cambio social en Giddens

(1999), según la cual el gobierno existe entre otros, para suministrar seguridad y

bienestar colectivo, promover el desarrollo activo del capital humano, y en

observancia en cuanto la dirección de las expectativas sociales hacia el examen de

las ejecutorias del gobierno central, en término de las políticas públicas en las cuales

se enmarca la protección social a niños, niñas y adolescentes, en acción que debe

estar en sincronía con la exaltación de los derechos humanos propios de éste

segmento poblacional, por lo que la proyección que asuma la protección del Estado a

las garantías sociales atinentes a los niños, niñas y adolescentes, puede a la par de

convertirse en una opción que tenga como norte el bienestar económico y social de

éstos grupos humanos, impactar positivamente la calidad de vida de los sujetos

involucrados.

A pesar de la acción socializante que debe tener el Estado y que las informa a

través de sus prácticas discursivas en concordancia con los contenidos de las normas,

a través de las cuales se logra el asidero jurídico que permite de alguna manera la

290

convivencia humana, pero que no siempre hay la protección eficaz a los grupos

vulnerables como son los niños, niñas y adolescentes, los cuales aspiran tener una

infancia vivible en consonancia con sus sueños y juegos; y un futuro prometedor

donde logre una convivencia humana dentro de un marco de justicia social, libertad,

paz, derechos y responsabilidad ciudadana.

Tanto en Venezuela como los demás países latinoamericanos involucrados en

el estudio de tesis doctoral, existe la posibilidad de que con la incorporación de

mejoras en las políticas públicas, colocando éstas en sincronía con las expectativas

sociales de cada nación, haya la oportunidad de tener avances significativos que

mejoren el desarrollo de los pueblos, guiándolos por horizontes donde cada día

signifique mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones, dentro de un

proceso equilibrado de satisfacciones económicas y sociales que alcance a toda la

humanidad.

A pesar de las buenas intenciones de las políticas públicas de los Estados, hoy

día es de observancia que algunos países que han logrado mejorar su crecimiento

económico, éste está en asincronía con el mejoramiento social de su gente, aunque

hayan leyes que en teoría buscan la protección de la población.

Teniendo como norte la integración de los hallazgos se puede señalar que en

la misma se encontraron analogías y contrastes. Entre las mismas se han visualizado:

1.- Con respecto a la situación económica y social de los países tanto para

Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, la década del noventa fue difícil,

éstas naciones se vieron afectadas por la inestabilidad económica y financiera, los

programas de ajuste estructural impuestos a las economías en desarrollo por

organismos internacionales, ocasionaron recortes al gasto social, incidiendo en forma

desproporcionada en la población en estado de pobreza, afectándola ya que se

291

produjo aumento del desempleo, reducción de los ingresos provenientes del trabajo,

extensión del sector informal, baja calidad de los servicios básicos sociales,

principalmente salud y educación, elevadas tasas de pobreza, desigualdad en la

distribución de los ingresos, situación que comprometió las condiciones

socioeconómicas de las familias, en especial las de menores recursos económicos,

obligando a todos sus miembros, entre ellos los de menor edad, a buscar alternativas

para su sustento. Una consecuencia importante que trajo la reducción del gasto social

fue la reducción de los presupuestos educativos de éstos países, alejando las

posibilidades de una educación de calidad. Organismos internacionales señalados en

la investigación, indican cómo en éstos países estudiados del 30 % al 60 % de los

niños no terminó la educación básica para la década ya nombrada.

Los problemas económicos y sociales de éstos países tuvo su punto más

sensible al término de la década, los años 1998 y 1999 fueron de recesión económica

aguda, experimentando para el año 2000 una moderada recuperación, la cual fue

mejorando durante el primer quinquenio del presente siglo, así las cifras

macroeconómicas de los diferentes países con algunas diferencias, pero con un

continuo crecimiento, han registrado una mayor tasa de crecimiento en su economía,

expresado por un mayor dinamismo en sus exportaciones, aumento del PIB, el

repunte de la inversión privada, aumento de la extracción petrolera, acceso a nuevos

mercados entre otros, pero hay que acotar que el crecimiento de éstos países en los

tres primeros años del siglo no fue uniforme, porque para el caso de Venezuela, éste

país fue el que registró el más bajo nivel de crecimiento dentro de los países de la

región Latinoamericana y del Caribe, según estudios realizados por organismos

internacionales ya previamente nombrados en capítulos anteriores; situación que ha

ido superándose en los años 2004 y 2005, en parte por el aumento de los precios del

petróleo y la activación de la economía.

292

Es de hacer notar que aunque estos países manifiestan recuperación en su

economía, ésta activación económica si es que las cifras reflejan la realidad, se podría

señalar que aunque estos países están saliendo de sus crisis económicas, éste

mejoramiento en la economía no está en sincronía con la situación social que siguen

manteniendo los mismos, la economía creció, pero no se vieron favorecidos los más

pobres, siendo el desempleo uno de los problemas más complejos que presentan,

reflejando el subempleo y la informalidad el deterioro de la calidad del trabajo, la

pérdida de ingresos y el aumento de la desigualdad. El componente social está

particularmente ausente de las políticas económicas para lograr un crecimiento

realmente sostenible, resultando más afectados los hogares más pobres, para quienes

se amplía la brecha de desigualdad que ha caracterizado a las naciones en estudio, lo

que trae como consecuencia que la población más vulnerable como son los niños,

niñas y adolescentes se vean violentados en sus derechos.

2.- Con respecto a la situación jurídica, tanto en Venezuela como Colombia,

Ecuador, Perú y Bolivia que son los países en estudio, a través de sus diferentes

Constituciones, manifiestan que son repúblicas democráticas, descentralizadas,

independientes, soberanas, constituidas en Estado social de derechos, entre otros. En

cada una de éstas Cartas Fundamentales se prevé los fines primordiales del Estado

entre los cuales por analogía se detectan: La defensa y el desarrollo de las personas,

el respeto por la dignidad humana, respeto por la vida privada. Promover el bienestar

general y la prosperidad de cada uno de los pueblos fundamentado en la justicia, la

vigencia de los derechos humanos, en el desarrollo integral y equitativo en beneficio

del colectivo. Cada una de las Constituciones en estudio dan plenas garantías de

respeto a los derechos humanos considerando a todas las personas iguales, gozando

de los mismos derechos de libertades y oportunidades, sin discriminación en razón de

raza, sexo, edad, etnia, idioma, religión, filiación política, condición social.

293

En cada una de éstas Constituciones en referencia a los derechos económicos

y sociales, se da garantías para la libertad de trabajo, se considera al trabajo como un

derecho y un deber social, donde toda persona tiene derecho a un trabajo en

condiciones dignas y justas. Se observan principios fundamentales para el trabajo

como son: igualdad de oportunidades para los trabajadores, remuneración, mínima

proporcional a la calidad y cantidad de trabajo, duración de las jornadas de trabajo, el

descanso semanal, las vacaciones entre otras.

En referencia a la educación, ésta es considerada como un derecho humano;

asumida por los Estados como uno de sus fines fundamentales, al igual que con la

salud, garantizada como parte del derecho a la vida.

En atención a la familia en cada una de las Constituciones en estudio se

indica la protección a la misma, estableciéndose a su vez la corresponsabilidad que

tiene la familia.

Con respecto a la situación jurídica de los niños, niñas y adolescentes, los

países en estudio, atendiendo a las llamadas de la Organización Internacional del

Trabajo, a la Convención sobre los derechos del niño y otros organismos

internacionales han venido adecuando sus Constituciones y leyes nacionales a las

recomendaciones de éstos organismos. Así se observa como los diferentes países,

han ratificado la doctrina de la protección integral, la cual está basada en la

declaración de los derechos del niño y la cual concibe una serie de principios rectores

que constituyen sus pilares fundamentales entre los cuales están: el niño como sujeto

de derecho, el interés superior del niño, la prioridad absoluta, la participación y el rol

fundamental de la familia en corresponsabilidad con la sociedad y el Estado en la

garantía de los derechos del niño y del adolescente. La nueva doctrina convirtió las

necesidades de los niños, niñas y adolescentes en derechos civiles, culturales,

económicos, políticos y sociales.

294

De ésta manera se observa que en cada uno de los países en estudio se ha

ratificado a través de una ley la Convención de los derechos del niño, la cual fue

adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el año de 1989,

constituyendo la Convención el marco fundamental a partir del cual los gobiernos

desarrollan sus políticas para la niñez y la adolescencia. Así entre los derechos del

niño y adolescente garantizados en las diferentes Constituciones, leyes y códigos de

los niños, niñas y adolescentes se aborda el derecho a la vida, a tener un nombre, a la

identificación, a ser inscrito en el registro, ser criados en una familia, libre desarrollo

de su personalidad, un nivel de vida adecuado, al ambiente, ser protegidos contra el

abuso y la explotación sexual, a la salud, a la educación, a recreación, libertad de

expresión, a información, a ser oído, a participar, a la protección en materia de trabajo

entre otros derechos.

En materia laboral, los países en estudio y ratificantes de la Convención sobre

los derechos del niño, han acogido el artículo 32 de la Convención, reconociendo y

garantizando el derecho de todo menor de 18 años a estar protegido contra la

explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo peligroso que

entorpezca la educación o pueda ser nocivo para su salud y desarrollo físico, mental,

o moral. Reconociéndose así, la condición vulnerable de la infancia y adolescencia

en materia de trabajo. En observancia de ésta disposición las diferentes leyes y

códigos de niños, niñas y adolescentes en materia de trabajo tienen entre sus

disposiciones: la protección de los niños, niñas y adolescentes por el Estado, la

familia y la sociedad contra la explotación económica y el desempeño de cualquier

trabajo que entorpezca su educación, se garantiza jornadas de trabajo acordes con la

edad, prestaciones sociales y un salario proporcional a las horas trabajadas, horarios

especiales que permitan que el adolescente que trabaje pueda tener asistencia regular

a la escuela, autorización para trabajar, inscripción en el registro de adolescentes

trabajadores, vacaciones, examen médico anual, a inscripción en el Sistema de

Seguridad Social entre otros derechos laborales.

295

Igualmente los países atendiendo a la Organización Internacional del Trabajo

en su convenio 138 (1973), han ajustado sus Constituciones, leyes y códigos de

protección a los niños, niñas y adolescentes, a la edad mínima de admisión al empleo

la cual debe ser de 15 años, o no inferior a la edad en que cesa la obligación, con la

excepción para aquellos Estados miembros cuyas economías y medios de educación

sean insuficientes, donde la edad mínima para trabajar es de 14 años, observándose

que los países en estudio se han acogido a la excepción de 14 años como edad

mínima que requieren los adolescentes para trabajar.

En el mismo orden de ideas, se puede puntualizar que los países en estudio,

atendiendo también al Convenio 182 (1999) de la OIT sobre las peores formas de

trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación, se han comprometido para

adoptar medidas para determinar cuales son en cada país las peores formas de trabajo

infantil para proceder a su eliminación.

Si bien, los países en estudio, garantizan a través de sus Constituciones, leyes

y códigos la protección integral del niño, niña y adolescente, esto en realidad no se

está cumpliendo de acuerdo a lo esperado por las familias y la sociedad, como

advierte Popper (1986) los expectantes para este estudio, además de los niños, niñas

y adolescentes, están la familia y la sociedad, quienes esperan que se le garantice la

solución a sus problemas, aunque hay que agregar que éstos últimos junto con el

Estado son corresponsables en la solución de los mismos. De acuerdo a Popper existe

una asincronía entre el marco jurídico y la realidad económica y social que presentan

estos países, que de alguna manera empujan a los niños, niñas y adolescentes hacia el

trabajo; lo cual queda evidenciado en la investigación tanto etnográfica como

comparada, donde a través de la misma se da a conocer el trabajo de niños, niñas y

adolescentes, tomando en cuenta principalmente cada una de las categorías

propuestas y analizadas en los diferentes países.

296

3.- Con respecto a la integración de los hallazgos provenientes del examen de las

categorías edad, escolaridad, jornada laboral, salario, salud y seguridad, descanso,

área o sector de trabajo, situación familiar, estudiados en cada uno de los países

objeto de ésta investigación se puede puntualizar lo siguiente:

Edad:

Los datos producto de la investigación de los diferentes países, revelaron que

los niños y niñas trabajan a partir de los 7 años, inclusive hay países donde se

identifica la presencia de niños y niñas de 5 años. Estos datos son preocupantes

porque se trata de niños que están perdiendo su infancia, sus sueños, sus juegos, su

recreación, expuestos a abusos físicos y psicológicos.

Hay muchas causas por las cuales los niños, niñas y adolescentes entre los 5

y los 17 años trabajan. Siguiendo a Popper (1979), en una critica al holismo, como

método de análisis de los factores relacionados con un problema social, Popper

sostiene que no todos los factores presentes en una sociedad tienen la misma

importancia en esa relación con un problema determinado; unos son más relevantes

que otros en esa relación, por lo tanto, es sobre los mas relevantes que debe hacerse

énfasis y no sobre todos los factores.

Tomando en cuenta el planteamiento de Popper, se puede señalar que entre

las causas por las cuales los menores trabajan, se ha podido detectar la pobreza de las

familia, por lo que los niños, tienen que contribuir económicamente a la subsistencia

de la misma; los padres no pueden suministrar un ingreso debido a antecedentes de

violencia; falta de escuelas disponibles y accesibles; patrones culturales, ya que se

espera que los niños, participen del trabajo de la familia; los niños y niñas son muy

rápidos para algunas actividades (pueden recoger rápidamente desechos sólidos,

pueden penetrar fácilmente en los espacios de las minas) y también hay los casos de

297

que los padres se los llevan consigo al trabajo porque no disponen de guarderías para

dejarlos. Pero cualquiera sea la razón por las cuales los niños, niñas y adolescentes

trabajan, los niños y niñas menores de 14 años no deben trabajar y menos aún en las

condiciones de riesgo y explotación en lo que hacen.

A pesar de que el marco regulatorio de cada uno de los países estudiados,

señala 14 años como edad mínima para trabajar, se evidenció la vulneración de la

norma. Pero la violación de la misma es en forma continuada cuando se observan

adolescentes entre 14 y 17 años trabajando en actividades prohibidos para su edad y

consideradas de explotación laboral por las normas nacionales e internacionales, es el

caso de los adolescentes que trabajan en la recolección de desechos sólidos en el

Municipio Libertador del Estado Carabobo, Venezuela, donde el ambiente es

totalmente contaminante, no sólo por las enfermedades que se puedan contraer, sino

también por los riesgos que corren los menores al frecuentar un sitio donde acuden

adultos agresivos y violentos, tratando también de sobrevivir, hay la posibilidad de

que éste tipo de trabajo le mine al niño y al adolescente su autoestima y le impida

conseguir un pleno desarrollo social y psicológico.

En iguales condiciones se encuentran los niños, niñas y adolescentes de

Ecuador que trabajan como recolectores de desechos sólidos en los basurales, o los

niños y niñas de Perú realizando trabajo doméstico en hogares de terceros, o los niños

de Colombia, Perú y Bolivia trabajando en las minas, así como los niños trabajadores

en la zafra de la caña de azúcar de Bolivia; todos estos menores realizan actividades

sin tener una edad apropiada para los mismos; y donde en la mayoría de los casos el

trabajo que realizan es prácticamente invisible porque no está registrado en las cifras

estadísticas oficiales de los países en estudio.

298

Escolaridad:

Tanto en Venezuela como en los demás países latinoamericanos investigados

se detectó que los niños, niñas y adolescentes que trabajan, en la mayoría de los

casos no asiste a la escuela, un porcentaje bajo es el que asiste. A su vez es de

advertir que el porcentaje de niños, niñas y adolescentes que asiste a la escuela

presenta dificultades en su rendimiento, así como retraso escolar en 1, 2 ó 3 años.

De acuerdo a la investigación realizada existen varias causas por las cuales los

niños, niñas y adolescentes que trabajan no asisten a la escuela, entre ellas: Pobreza,

no tienen dinero para adquirir los útiles escolares, los padres no le dan la importancia

debida que tiene la escuela, creen que es más importante que el niño trabaje a que

vaya a la escuela, no existen suficientes escuelas en el sector donde viven y trabajan,

la extensa jornada laboral impide que el niño se registre en la escuela. De acuerdo a

las normas internacionales y nacionales, los niños que trabajan deben tener acceso a

la escuela, deben compartir su horario de trabajo y de estudio, deben tener facilidades

para continuar su educación.

Jornada Laboral:

En la investigación realizada en Venezuela (Municipio Libertador), los datos

no reportan jornadas mayores a 30 horas semanales, pero en la investigación

comparada realizada a los otros países, los datos si reportan jornadas de más de 30

horas semanales, inclusive se reportan jornadas de más de 12 horas diarias como es el

caso de los niños, niñas y adolescentes trabajadores en la zafra de caña de azúcar o

en la minería en Bolivia. De acuerdo a las disposiciones encontradas en las leyes y

códigos de protección al niño y adolescente, la norma es reiterativa en los diferentes

países en cuanto a las horas semanales que deben trabajar los menores que tienen

edad para hacerlo, señala la normativa que la jornada laboral no debe ser mayor de

299

30 horas a la semana, ni de 6 horas diarias, sobre todo para las edades entre 14 y 16

años, acotando además la legislación que las personas que hayan alcanzado la edad

mínima para trabajar y tengan menos de 18 años de edad, no pueden ejercer ningún

tipo de trabajo que esté expresamente prohibido por la ley, además se prohíbe el

trabajo del adolescente en horas extraordinarias.

En Venezuela, la Ley Orgánica del Trabajo (LOT, 1997) en su artículo 249,

prohíbe el trabajo de menores en minas, en talleres de fundición, en labores que

acarreen riesgos para la vida o la salud y en faenas superiores a sus fuerzas, o que

impidan o retarden su desarrollo físico y normal, igualmente Colombia en el código

del menor (1994) en su artículo 245, prohíbe a los menores los trabajos que tengan

que ver con sustancias tóxicas, trabajos de minería, trabajos en los que se tenga que

manipular con sustancias radioactivas, trabajos en los basureros, trabajos que

impliquen cargas pesadas, trabajos en fabricas de ladrillos, actividades agrícolas que

impliquen alto riesgo entre otros; así mismo el código de la niñez y adolescencia de

Ecuador (2003) en su artículo 87, prohíbe determinados trabajos a los adolescentes

entre los cuales están: en minas, basurales, canteras e industrias, en actividades que

impliquen manipulación de sustancias explosivas, tóxicas, en actividades que

requieran el empleo de maquinaria peligrosa entre otras.

Perú y Bolivia también prohíben en sus respectivos códigos cualquier tipo de

trabajo que pueda ser peligroso, que impida su educación, o que sea nocivo a su salud

o que pueda entorpecer su desarrollo físico, mental, espiritual, entre éstos están: el

trabajo en las minas, en los basurales, trabajos de carga pesada, trabajos en la

agricultura que sea peligroso.

A pesar que los países en estudio, tienen disposición legislativa expresa de

prohibición de determinados trabajos en los menores, la investigación evidencia que

300

los niños, niñas y adolescentes trabajan tanto en la basura, como en las minas,

agricultura, evidenciándose la vulneración de las normas.

Salario o Ingreso

Con respeto al ingreso, se detectó en los diferentes países que los niños, niñas

y adolescentes, trabajan con o sin ingresos, un porcentaje elevado no lo recibe, sobre

todo los niños y niñas que tienen menos de 10 años, son los que podrían estar

trabajando como acompañantes de sus padres, como una estrategia familiar, o por la

ausencia de sitios donde permanecer cuando los padres trabajan. En estos casos un

porcentaje de niños, niñas y adolescentes trabaja en grupos familiares, donde al padre

de familia le corresponde vender los productos o materiales logrados y luego

administrar los ingresos.

Muchos niños que trabajan con sus padres solo son considerados como

ayudantes, por ejemplo las familias que trabajan en la zafra de la caña de azúcar en

Bolivia, necesita del trabajo del niño y adolescente para poder cumplir con el cupo

de producción establecido por los contratistas, de manera que quien hace el contrato

y recibe el ingreso es el padre o la madre.

En otros casos se presenta la situación que los niños, niñas y adolescentes que

reciben ingreso, en un porcentaje de los casos deben entregarlo al padre o a la madre

para la contribución con los gastos familiares, lo que podría estar significando que

muchos niños, niñas y adolescentes aunque reciban ingresos, estos no van a ser

administrados por los mismos, sino que deben ser entregados al jefe de la familia para

su administración.

Igualmente se detectó a lo largo de la investigación, que en los diferentes

países los niños, niñas y adolescentes que logran obtener ingresos producto de su

301

trabajo diario, estos ingresos aunque reportan una ayuda a la familia, representan

una parte muy pequeña con respecto a los gastos que tiene que hacer la familia para

sobrevivir, tomando en cuenta que estas familias viven en situación de pobreza.

UNICEF (2000) establece en sus criterios que si el ingreso que percibe el

niño y adolescente en su situación de trabajo es inadecuado, es un indicador de

explotación laboral infantil.

Salud y Seguridad

En la investigación se perciben los riesgos en la salud a que están expuestos

los niños, niñas y adolescentes trabajadores. Estos realizan actividades superiores a

sus fuerzas en los casos que tienen que cargar bultos pesados, pudiéndose producir

daños óseos y desgarramientos musculares, riesgos de accidentes cuando sufren

cortaduras por vidrio o por herramientas filosas que tienen que manipular,

pudiéndose producir algún tipo de mutilación; riesgos por ingestión de alimentos

contaminados lo que conlleva a problemas gastrointestinales; riesgos por agresiones

físicas o verbales de otras personas como es el caso de los niños, niñas y

adolescentes que trabajan en los vertederos de basura en Venezuela y Ecuador.

También los niños que trabajan en las minas, están expuestos a riesgos de

ruido, vibraciones, temperaturas extremas, exposiciones a tóxicos, cargas pesadas,

picaduras de insectos, mordeduras de animales, tratos indebidos como es el caso de

Colombia y Bolivia. Otro caso sucede con los niños trabajadores en las plantaciones,

como es el caso de los niños que activan laboralmente en la zafra de caña de azúcar

de Bolivia, los cuales están expuestos a riesgos como cortaduras por instrumentos

cortantes, picaduras de víboras, maltrato psicológico por la presión de tener que

cumplir con un cupo de producción.

302

Los problemas de salud de los niños, niñas y adolescentes que trabajan en la

zafra están íntimamente relacionados con sus condiciones de vida y trabajo. En

general viven en campamentos precarios, con altos niveles de hacinamiento, sin

servicios básicos como agua potable, y además de estar expuestos por mas de 12

horas diarias a las inclemencias del tiempo, sumado a una dieta alimentaría deficiente

en calorías, proteínas y minerales, estos factores hacen de la población de menores,

un grupo vulnerable a enfermedades infecto contagiosas, respiratorias y

gastrointestinales, lo cual esta aunado a los accidentes de trabajo.

Los diferentes riesgos encontrados en los países en estudio se pueden

reagrupar de la siguiente manera:

• Accidentes laborales, por ejemplo heridas como cortes y pinchazos.

• Riesgos físicos, causados por trabajar a la intemperie, en toda clase de

condiciones climáticas.

• Riesgos químicos, por ejemplo si hay sustancias tóxicas en los sitios de

trabajo.

• Riesgos ergonómicos, por ejemplo levantamiento de peso y dolor de espalda

crónico.

• Riesgos psicológicos, por ejemplo, baja autoestima, alucinaciones y acoso

sexual.

• Riesgos biológicos: muchos trabajadores sufren de protozoos intestinales,

infecciones oculares, enfermedades de la piel y diarrea.

• Otros: sufren de mordeduras de perros, ratas, serpientes y escorpiones;

violencia entre diferentes grupos.

Al revisar el marco regulativo, de los países en estudio, tanto en las

Constituciones como en las Leyes y Códigos de protección a los niños, niñas y

303

adolescentes, se observa que la protección jurídica es unánime en cuanto al derecho a

la salud que debe tener todo ciudadano, dándose prioridad a la población mas

vulnerable y entre estos los niños, niñas y adolescentes. Los diferentes Estados

garantizan la salud como parte del derecho a la vida. Sin embargo la investigación es

reveladora de la situación no saludable en que trabajan los niños, niñas y

adolescentes, los cuales tienen muy poco acceso a planes, programas y servicios de

prevención y seguridad. Los niños, niñas y adolescentes al trabajar y correr riesgos

en su salud y seguridad, este tipo de trabajo es considerado por el Convenio 182 de la

OIT (1999) como de las peores formas de trabajo infantil, y obliga a los países

ratificantes del Convenio a su eliminación.

Descanso

Si se considera que el descanso es el tiempo libre, que debe tener toda persona

para la recuperación de las energías perdidas; y para realizar actividades de

recreación y disfrute del tiempo libre; en atención a la investigación, se detecto que

los niños, niñas y adolescentes que trabajan no tienen el descanso necesario para

juegos, recreación, esparcimiento, debido a las extensas jornadas de trabajo a que

están expuestos algunos niños, como es el caso de los niños, niñas y adolescentes

trabajadores de la zafra de caña de azúcar en Bolivia, quienes trabajan juntos con sus

padres de sol a sol.

En la investigación, también se advierte la presencia de niños, niñas y

adolescentes trabajadores que laboran en basureros (Venezuela y Ecuador) durante

cuatro horas diarias, pero su vez muchos de estos menores van a la escuela, lo que

podría significar que los niños que trabajan y estudian tienen menos oportunidad de

tiempo libre para ser utilizado en su descanso. Hay casos de niños que estudiando

comenzaron a trabajar, pero abandonaron sus estudios a medida que el trabajo capta

su mayor tiempo, sin advertirlo los niños, niñas y adolescentes van olvidando sus

304

horas de juegos, sueños infantiles y recreación que son elementos que colaboran en el

desarrollo integral de los mismos y que pueden fortalecer en los niños, niñas valores

de solidaridad, tolerancia, compañerismo, entre otros.

La legislación de cada uno de los países en estudio, garantiza el derecho de

los niños, niñas y adolescentes a tener un descanso y una recreación sana en

ratificación de la Convención de los Derechos del Niño (1989), la cual en el artículo

31 establece que 1- los Estados partes reconocen el derecho del niño al descanso, el

esparcimiento, el juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a

participar libremente en las vida cultural y en las artes, 2 – los Estados partes

respetarán y promoverán el descanso del niño a participar en la vida cultural y

artística y propiciaran oportunidades apropiadas, en condiciones de igualdad, de

participar en la vida cultural, artística, recreativa y de esparcimiento.

A pesar del Convenio, el niño, niña y adolescente trabajador no está

disfrutando de tiempo libre para su sana recreación, lo que le podría estar impidiendo

un pleno desarrollo social y psicológico.

Área o sector de Trabajo

En la investigación se divisaron las diferentes modalidades de trabajo infantil,

encontrándose que los niños, niñas y adolescentes trabajan en los basureros, en la

minería, en las plantaciones, como domésticos entre otros, y cada una de estas

agrupaciones de trabajo tienen sus actividades propias, donde el niño, niña y

adolescente comienza realizando una tarea que pareciera de menor peligro, y termina

ejecutando la faena de mas riesgo.

Por ejemplo, en las actividades realizadas en el vertedero de basura, el niño en

principio se dedica a recolectar y clasificar los desechos sólidos, pero luego ese

305

proceso de recolección implica para muchos el tener que enfrentarse a otras personas,

que también hacen lo mismo, presentándose casos de violencia física y verbal debido

al enfrentamiento por llevarse los mejores desechos; o cuando se lanza al camión que

deposita la basura en los sitios destinados para hacerlo. A su vez el embalaje y mover

carga pesada implica riesgos para su formación ósea y muscular.

Otro tanto acontece en la actividad minera artesanal realizada por niños, niñas

y adolescentes, los cuales participan en las diferentes etapas del trabajo minero. Al

principio trabajan en labores de procesamiento del mineral que incluye su traslado y

clasificación y al poco tiempo se inician en actividades de perforación de la roca y

disparo de dinamita, ejecutando actividades totalmente peligrosas que tienen que ver

con transporte de carga pesada, inhalación de gases tóxicos, temperaturas extremas,

tratos indebidos o presiones psicológicas entre otros peligros.

Cualquiera sea la actividad que se realiza en los basureros, en las minas, en las

plantaciones, en el trabajo doméstico entre otros, es ubicada dentro de las peores

formas del trabajo infantil, de acuerdo al convenio 182 de la OTI (1999).

Situación Familiar

En vista de que la familia debe ser la primera instancia o núcleo donde los

niños, niñas y adolescentes sean protegidos contra toda forma de abandono, violencia

física o moral, abuso, explotación entre otros; al hacer la revisión de la situación

familiar de los niños, niñas y adolescentes trabajadores en términos de hallazgos

encontrados, las familias de los menores trabajadores comúnmente están ubicadas

dentro de los estratos mas pobres de la sociedad, a los cuales no les llegan las

políticas económicas y sociales de los diferentes países, son por lo general las

familias excluidas, las que para sobrevivir dentro de su situación de pobreza necesitan

de los ingresos que puedan percibir sus menores hijos, o necesitan de la ayuda del

306

trabajo de los menores para poder los padres y madres cumplir con su cuota de

trabajo o producción.

En la investigación se encontró tanto la existencia de familias nucleares

como la familia desintegrada. Dentro de la familia nuclear muchos padres carecían

de empleo, por lo que los menores hijos tenían que trabajar; en otras familias al no

existir la figura del padre, tanto la madre como los hijos tienen que trabajar. En

Bolivia por ejemplo, la familia casi completa tiene que emigrar por aproximadamente

6 meses hacia las zonas de producción de la caña de azúcar, se trata de familias que

tienen necesidad de paliar su situación de extrema pobreza y en la temporada de la

cosecha de la caña, las familias ante la encrucijada de dejar sus hijos solos o traerlos

con ellos, prefieren que toda la familia se traslade a los sitios de la zafra, llegando a

los campamentos zafreros, instalándose hacinados en precarias viviendas colectivas

donde duermen y cocinan, pasando los seis meses de cosecha trabajando duramente

todos los miembros, de allí que el menor en unidad familiar comienza su actividad

laboral con ingreso o sin ingreso.

Para el caso de los niños trabajadores de la basura en el Municipio Libertador,

Carabobo, Venezuela, un alto porcentaje de las familias están desintegradas, o

estando en situación de familia nuclear ampliada, se dan casos de que el padre o

padrastro no esta trabajando, por lo que los niños, niñas y adolescentes tienen

necesidad de trabajar para colaborar en el presupuesto familiar, aunque el ingreso de

los menores sea poco, de alguna manera contribuye a los gastos del hogar y lograr

obtener algunos alimentos comprendidos dentro de la canasta alimentaría.

Las normas internacionales y nacionales son indicativos de que la familia debe

ser el núcleo fundamental, donde el padre y la madre tienen el deber compartido e

irrenunciable de formar, educar y asistir a los hijos, comprometiéndose el Estado a

protegerlos y a garantizarle una serie de derechos para que cumplan su finalidad de

307

protección de los hijos. Pero en los diferentes países en estudio, la realidad que

viven las familias es la desprotección por parte del Estado, al excluirlos de derechos

básicos como son tener una vivienda, servicios de salud, empleo, educación,

seguridad, entre otros, incluyéndose cada día mas familias en niveles de pobreza que

viven con uno o dos dólares al día.

CUARTO COMPONENTE O FASE

Significaciones

El estudio de las fases anteriores permite realizar un primer avance

conclusivo, determinando un acercamiento a la concepción de trabajo infantil, las

causas por las cuales los niños, niñas y adolescentes trabajan y posibles

consecuencias que acarrea el trabajo de niños, niñas y adolescentes en los países

involucrados en la investigación, ya que para poder formular alguna propuesta que

incida en la superación del problema, es necesario tener un conocimiento apropiado

del trabajo infantil y el entorno sociocultural y económico que lo rodea.

El trabajo infantil podría entenderse como toda actividad física o mental,

realizada por niños, niñas o adolescentes que tienen una edad por debajo de la mínima

establecida en cada país para trabajar, de acuerdo a la legislación del mismo. Esa

actividad puede generar ingresos o no, y donde los niños se dedican a la producción,

comercialización, transformación, venta o distribución de bienes o servicios, entre

otros; puede ser realizada en forma independiente o al servicio de otra persona ya sea

natural o jurídica. También puede considerarse trabajo infantil aquellas actividades

económicas realizadas por adolescentes menores de 18 años con edad para trabajar,

(para el caso en estudio, la legislación de los diferentes países señala a partir de los

14 años) que interfiera con la escolarización de los adolescentes, se realice en

308

ambientes peligrosos o se lleve a cabo en condiciones que afecten su desarrollo

psicológico, físico, social y moral inmediato o futuro.

Es un fenómeno mayormente observable en sociedades con dificultades

económicas, que conllevan a la pobreza, aunque la pobreza no sea su única causa. En

los diferentes países en estudio existen también factores de orden social, cultural y

educativo, que se conjugan y entremezclan, constituyéndose en germen de ocupación

infantil.

Factores culturales

En torno al trabajo infantil se tejen algunos criterios acerca del carácter

formativo del mismo, y su mayor valoración frente a una alternativa como la

educación escolar. En muchos sectores sociales se tiene un alto reconocimiento del

trabajo como terreno de aprendizaje. En estas concepciones populares expresadas en

costumbres y en tradiciones ancestrales, el trabajo cumple una función educativa

fundamental en la infancia, en la iniciación y desarrollo de habilidades y destrezas en

un determinado oficio, convirtiéndose el trabajo en un legado familiar que se

transmite de generación en generación, sin considerar que puede ser una limitante en

el desarrollo integral de los niños, niñas y los adolescentes.

En los países en estudio, se pudo detectar como en algunos casos se encuentra

el deseo de los propios niños, niñas y adolescentes de dedicarse al trabajo y no a la

educación, por las posibilidades de independencia y reconocimiento que aquel les

puede permitir. Obtienen su propio dinero y reconocimiento familiar. En

determinados casos también es de observancia la manera como la mujer desde

temprana edad es relegada a ciertos oficios específicos. En ciertas comunidades, se

piensa que las niñas no necesitan ir a la escuela, sino que deben quedarse en la casa

309

en el oficio doméstico. Esto hace que los niños y niñas desde su corta edad,

incorporen elementos de inequidad de género que pueden reproducir en la edad

adulta.

Entre las principales causas culturales que impulsan el trabajo del niño, niña y

adolescente se han podido identificar:

1.- La idea de que el trabajo constituye un proceso de formación para las personas.

2.- La creencia de que hay trabajos que preparan al niño para la vida adulta.

3.- Baja escolaridad en los adultos.

4.- Los niños y niñas no son reconocidos como sujetos de derecho.

5.- El trabajo se transmite de generación en generación como una tradición familiar.

6.- Poca importancia al estudio.

7.- Asumir el rol de los adultos.

8.- El trabajo pueden adaptarse a las etapas de desarrollo de los infantes.

9.- El trabajo aleja a los niños y niñas de los vicios.

10.-Hay labores que no se consideran trabajo. (trabajo doméstico).

Factores económicos

En los diferentes países en estudio, al reconocer la presencia de trabajo infantil

siempre aparece la dificultad económica como una de sus principales causas. En

algunos casos es reconocida como la única razón, desconociendo los otros factores

que inciden en la vinculación laboral precoz. La pobreza estructural que padece una

gran parte de la población ubicada en los diferentes países objeto de estudio se

expresa en realidades como el desempleo adulto, las necesidades básicas

insatisfechas, la economía informal, y por supuesto, el empleo de mano de obra

infantil.

310

Se lograron detectar algunos factores económicos, entre los que están:

1.-Pobreza en las familias

2.-Poca inversión y presencia del Estado

3.-Inequidad en la distribución de riqueza

4.-Desempleo adulto

5.-Movilidad de la familia según ciclos y bonanzas

6.-La flexibilización del trabajo adulto

7.-Bajos salarios

8.-Trabajo infantil como disminución de costos laborales

9.-Participación en el ingreso del núcleo familiar

10.-Necesidad de pagar sus propios gastos

11.-Madres cabeza de familia

12.-Explotación por parte de un adulto

Factores sociales

Dentro de los factores sociales identificados como accionantes del trabajo

infantil, se destacan complejas realidades nacionales como la ausencia de las

políticas sociales del Estado en algunas de las regiones.

Se han podido identificar dentro de estos factores:

1.- Falta de oportunidades

2.- Familias disgregadas

3.- Alto número de hijos en familias pobres

4. -Bajo nivel educativo del entorno familiar

5.- Hogares con jefatura femenina

6.- Madres solteras

311

7. -Maternidad y paternidad adolescente

8.- Violencia intrafamiliar

9.-Abandono

10.-Alta permanencia en la calle desde temprana edad

11.-Influencia de pares, amigos y familiares

12.-Falta de espacios de recreación y ocupación del tiempo libre.

13.-Pocas posibilidades de acceso a la educación y la salud

Factores asociados al sistema educativo

Un dispositivo para evitar y prevenir el trabajo infantil es la inserción y

permanencia de los niños, niñas y adolescentes dentro del sistema educativo. Pero se

ha observado una relación opuesta entre los niños y niñas que asisten a la escuela y

cuando no asisten. Cuando los niños y niñas asisten a la escuela, el número de horas

trabajadas disminuye; por el contrario, cuando desertan de la institución educativa, se

encuentran en mayor riesgo de vincularse voluntaria o involuntariamente a

actividades laborales. La vía hacia la limitación del trabajo infantil involucra

necesariamente proyectos educativos que tengan como propósito aumentar el acceso

a la educación básica de los niños y niñas trabajadores, así como mejorar la calidad y

la relevancia de la educación. Muchos países que tienen un alto índice de frecuencia

de trabajo infantil enfrentan también limitaciones de recursos que afectan el acceso a

la educación y la calidad de la misma. En los países en estudio, no solamente hay

innumerables familias que se les dificulta proveerles uniformes o textos escolares a

sus hijos, sino que en ciertas regiones se sufre también la falta de escuelas en las

zonas remotas, relaciones desproporcionadas de maestros y alumnos, un alto

porcentaje de maestros insuficientemente capacitados, y un mal entorno físico en las

escuelas. Los proyectos de iniciativa educativa deben sostener mejoras en el acceso y

la calidad de la educación, financiando capacitación de maestros, materiales

312

escolares, educación vocacional, comedores escolares, para que logre mantener a los

estudiantes dentro de la escuela.

Entre los factores educativos que podrían estar incidiendo en la exclusión y

deserción escolar, se pueden mencionar:

1.- Poca inversión en el sector educativo por parte de las autoridades competentes.

2.- Carencia de infraestructura educativa

3.- Baja cobertura

4.- Docentes desmotivados

5.- Baja calidad

6 - Costo que representa para las familias

7.- Poco valor al estudio

8.- Escasa oferta de educación técnica y profesional

9. -Lo económico por encima de lo educativo

Efectos y Consecuencias

En observancia del desarrollo físico de las niñas y niños trabajadores, son

mucho más vulnerables que los adultos porque sus cuerpos están en proceso de

crecimiento y no están formados completamente. Pueden tener una salud física

deficiente porque el trabajo que ejercen los expone a riesgos de enfermedades y

accidentes propios a la ocupación y a las condiciones en que se labora. La agricultura,

por ejemplo, arriesga a los niños y niñas a substancias químicas tóxicas, cargas

demasiado pesadas, manipulación de herramientas muy afiladas o uso de motores sin

haber sido formados para ello y sin adoptar las más mínimas precauciones. En la

minería artesanal, los expone a peligros de absorción de niveles elevados de plomo o

mercurio en la sangre, heridas o lesiones causadas por golpes y otras formas de

313

agresión, infecciones graves por tétanos, problemas pulmonares, deformaciones del

esqueleto causadas por el acarreo de cargas pesadas, trastornos cutáneos y accidentes

por derrumbes. En el trabajo doméstico están expuestos a maltratos, abuso sexual,

entre otros.

En el desarrollo emocional, las niñas y niños trabajadores frecuentemente

laboran en actividades que son explotadoras, peligrosas, degradantes y de

aislamiento. A menudo son maltratados, abusados y abandonados por sus patrones, lo

que les ocasiona dificultades para vincularse con otras personas o tener sentimientos

hacia ellas. Tienen problemas para interactuar y cooperar con otros y para desarrollar

un sentido real de identidad. Les falta confianza en sí mismos y experimentan

sentimientos de baja autoestima.

En el desarrollo social las niñas y niños, que laboran no tienen la oportunidad

de participar en actividades que son vitales para su formación, como por ejemplo

jugar, ir a la escuela y socializar con otros pares, soñar. No adquieren el nivel básico

de educación que se necesita para enfrentar la vida y tampoco tienen la oportunidad

de interactuar con otras personas, participar activamente, o vivir la vida. Estas

actividades son abandonadas por el trabajo y en consecuencia los niños y niñas se

ven presionados a llevar una vida adulta y a negarse un futuro mejor. Los efectos

sociales del trabajo infantil sobre el desarrollo y seguridad de la niñez son altamente

discriminatorios y empeoran la situación de desventaja de personas y grupos que se

encuentran ya entre los socialmente marginados.

Es significativo conocer los aportes ofrecidos por los diferentes países en

estudio, para tratar de dar solución al problema del trabajo de niños, niñas y

adolescentes, por lo cual el próximo capítulo esta referido a las diferentes alternativas

de solución previstas y llevadas a cabo por los diferentes países.

314

CAPÍTULO VI

ALTERNATIVAS PREVIAS DE SOLUCIÓN

El problema del trabajo de niños, niñas y adolescentes presenta características

diferentes en cada país y así mismo las alternativas de solución propuestas pueden ser

diferentes, aunque la intención sea la misma, solucionar el problema que se presenta.

En Venezuela, tradicionalmente el organismo que ha sido rector de la

formación profesional través de varias décadas ha sido el INCE, el cual ha centrado

su practica educativa en los principios de formación en y para el trabajo. Este

organismo adscrito al Ministerio de Educación y Deportes, se ha ocupado entre otras

actividades, de organizar el aprendizaje de los adolescentes trabajadores, mayores de

14 años y menores de 18 años, en todo el país, denominándoles aprendices según la

Ley sobre el INCE (1970). A este organismo se le reconoce haber capacitado para el

trabajo a muchos jóvenes, incluyendo a huérfanos y adolescentes en estado de

abandono, en cumplimiento con el artículo 43 del Reglamento de la Ley sobre el

INCE (2003), el cual puntualiza:

En la selección de los aprendices se preferirá a los huérfanos y adolescentes en estado de abandono, que hayan sido postulados por los organismos integrantes del Sistema Nacional de Protección del Niño y del Adolescente y se encuentren en condiciones especiales.

A su vez, el artículo agrega la prioridad que tienen los aprendices hijos o

familiares de los trabajadores de las empresas, al efecto señala “los empresarios

podrán preferir como aprendices en sus establecimientos a los hijos o familiares de

los trabajadores de sus empresas”.

Por otra parte, hoy día, ha aumentado el numero de jóvenes que requieren del

INCE, para capacitarse en un determinado oficio, pero a pesar de que el INCE esta

315

presente en todas las regiones del país, se torna insuficiente para atender todas las

demandas; aunado a esto, el INCE tiene nuevas actividades que atender como es la

formación de los participantes de la Misión Vuelvan Caras (2004), llamada así, en

este periodo constitucional y la cual tiene por finalidad capacitar a jóvenes y adultos

desempleados en diferentes oficios. De acuerdo a la misión citada, los ciudadanos

tienen la oportunidad de formarse y desarrollar habilidades en diversas ramas de la

producción y los servicios a partir de la capacitación para el empleo productivo. Este

proyecto incluye la formación de cooperativas en actividades especificas. Se ha

registrado aproximadamente 314.000 en proceso de formación, pero la meta es para

mas de un millón de personas.

La Misión Vuelvan Caras, aunque no vaya dirigida a los niños y adolescentes

trabajadores, podría ser incluida dentro de las alternativas posibles de solución , ya

que los adultos excluidos al tener la oportunidad de prepararse en alguna actividad

productiva pueden agruparse en cooperativas para participar en el desarrollo del país

y poder mejorar su calidad de vida; al estar las familias preparadas y con posibilidad

de trabajar, poder cumplir con su responsabilidad de mantener, educar y proteger a

sus hijos, estos ya no tendrían que trabajar para ayudar en el sustento familiar, por el

contrario tendrían oportunidad de participar en el sistema formal de la educación.

Aunque ya hay casos de cooperativas que están cumpliendo con los propósitos de esta

misión, habría que esperar por los resultados de la misma y de su efectividad en el

mejoramiento de las familias mas desposeídas.

Desde décadas pasadas se ha sentido la preocupación por mejorar la situación

de los niños y adolescentes trabajadores, pero las políticas planificadas para tal

gestión no han tenido la repercusión esperada. En Venezuela al ratificarse la

Convención Internacional sobre los Derechos del Niño en Agosto del año 1990, se

316

manifestó la voluntad de asumir a la niñez y la adolescencia como prioridad

nacional. Posterior a la ratificación, y en pro de aplicar lo contemplado en este

instrumento jurídico, se creó una Comisión Presidencial sobre los Derechos del Niño

con el fin de que esta elaborara un Programa Nacional de Acción a Favor de la

Infancia, cuya ejecución estuvo a cargo del Ministerio de la Familia (1991).

Las metas y compromisos a ser alcanzados por el Programa Nacional para el

año 2000, fueron entre otras, en el área de Supervivencia: reducir la mortalidad

Infantil, reducir la mortalidad materna, reducir la proporción de déficit nutricional .

En el área Educación y Desarrollo: atender por lo menos al 55% de la población en

edad preescolar; alcanzar el 100% de la cobertura de la matrícula escolar de los niños

entre 7 y 12 años e incrementar por lo menos un tercio de la matrícula de los niños

entre 13 y 15 años; lograr la prosecución de por lo menos el 80% a nivel de sexto

grado, y reducir por lo menos el 50% de los que no concluyen el noveno grado. En el

área Protección: Facilitar y mejorar la tutela de los menores en situación de

abandono; hacer respetar los derechos de los menores que se ven obligados a

trabajar; mejorar la eficacia en el cumplimiento de las leyes, hacer efectivo a corto

plazo, el derecho que tiene un niño a un nombre y una nacionalidad.

La ejecución del Plan Nacional de Acción (1991), a cargo del Ministerio de la

Familia, enfrentó dificultades para su implementación debido a que las orientaciones

de políticas propuestas no fueron instrumentadas, no logró extenderse a todo el país,

y, a las acciones iniciadas no se les previó un sistema de evaluación y seguimiento.

Estas situaciones trajeron como consecuencia su paralización definitiva en 1994.

En 1995, luego de un análisis de la situación de la infancia, coordinado por el

Instituto Nacional del Menor, y ante la paralización del Plan Nacional de Acción, los

organismos que participaron en la elaboración del análisis plantean la necesidad de un

317

Plan de Acción Intersectorial para la Atención Integral de la Infancia, proponiendo a

la Oficina de Coordinación y Planificación de la Presidencia de la República

(CORDIPLAN) como organismo coordinador para el diseño del mismo. Durante el

año 1996, CORDIPLAN llevó a cabo el diseño del Plan, previendo su inicio para

1998. Sin embargo, no fue divulgado, ni implementado el contenido del mismo,

desconociéndose las razones por las cuales quedo sin efecto el plan.

Las referencias además de señalar que hubo buenas intenciones en asumir a la

niñez y a la adolescencia como prioridad nacional, también son indicativas que se han

elaborado planes para la protección de este segmento de la población, pero que los

mismos, por diferentes razones no se lograron implantar en la década del noventa, no

lográndose la suficiente protección integral de los derechos que amerita el niño, niña

y adolescente, aunado a esto, es de la observancia que los niños y adolescentes

trabajadores no lograron ser amparados en su accionar laboral, las pocas medidas de

protección en la década mencionada van a estar explicitadas en la Ley Orgánica del

Trabajo, en lo que se refiere al menor trabajador mayor de 14 años.

En Venezuela, aunque no se dominan las cifras exactas de niños, niñas y

adolescentes incorporados a la fuerza de trabajo, informes presentados por el INAM

en conjunto con UNICEF (1997) indicaban la existencia en el país de mas de millón

y medio de jóvenes entre 14 y 17 años trabajando, sin embargo las políticas de

protección especificas hacia este sector trabajador de la población han sido débiles,

sin hacer el énfasis requerido en las políticas integrales de protección de niños, niñas

y adolescentes puestas en acción con la vigencia de la Ley Orgánica para la

Protección del niño y del adolescente.

En el país través del Consejo Nacional de Derechos del Niño y del

Adolescente (CNDNA), quién es la máxima autoridad del Sistema de Protección del

318

Niño y del Adolescente, y quién comenzó su constitución a partir del 1ro de abril del

año 2000, fecha en la cual entra en vigencia la LOPNA, se diseño el Plan Estratégico

Nacional para la protección integral del niño, niña y adolescente año 2000-2006

(CNDNA,2000). La elaboración del Plan constituye una herramienta que guía las

decisiones en materia de protección, la cual se replantea y adecua a las realidades y

desarrollo del sistema de protección, sus actores y las definiciones que se construyan

a partir de la nueva doctrina de protección y del desarrollo humano de la infancia y la

adolescencia. En tal sentido el Plan es una guía para el control de las garantías

contenidas en los derechos humanos que orienta acciones en primer lugar, respecto

del papel del Estado en su gestión y en las transformaciones institucionales requeridas

por el nuevo marco normativo, en segundo lugar, el rol de los ciudadanos y las

ciudadanas en la gestión y protagonismo para exigir y velar por los derechos de los

niños, las niñas y los adolescentes con criterio de corresponsabilidad, y en tercer

lugar, el rol de las familias como espacio natural para el desarrollo humano de los

ciudadanos.

El plan comprende tres fases:

La primera fase, referida a la búsqueda de espacios para compartir, construir y

homologar conocimientos. A través de dichos espacios se generaron toda una serie de

actividades de formación, capacitación e intercambio en dinámicas de grupos, talleres

y consultas para definir los aspectos básicos sobre la misión, visión y orientaciones a

ser desarrolladas por el Consejo.

La segunda fase de constitución del Consejo propiamente dicha, en la cual se

definieron las directrices estratégicas de la política a desarrollar por el órgano

atendiendo a las atribuciones que determina la ley y a los aspectos y contenidos que

319

se establecen en las construcciones colectivas entre los actores e integrantes del

Sistema de Protección Integral del niño, niña y el adolescente.

La tercera fase es de promoción del Sistema de Protección en una estrategia

de articulación con actores locales para la implantación del sistema en los tres niveles

de gestión pública, definida en su alcance y contenido como el medio de gestión que

determina la ley, con el propósito de garantizar y velar por los derechos difusos y

colectivos de la infancia y adolescencia.

El Plan se orienta por directrices estratégicas, principios, metas. En las metas a

alcanzar para el periodo 2000-2006 se visualizan entre otras:

1- Apoyar la constitución de 24 Consejos Estadales de Derechos, 334 Consejos

Municipales de Derechos, 334 Consejos de protección del Niño y del Adolescente,

promover la constitución de 1700 Defensorías del Niño y del Adolescente y dictar los

lineamentos acerca de la formación requerida por estos órganos del sistema a los fines

de garantizar el ejercicio de sus funciones.

2- Capacitación y adiestramiento de 24 Consejos Estadales de Derechos para el

cumplimiento de las atribuciones que le confiere la Ley. Diseño e implementación del

Sistema de Formación y Asistencia Técnica para la capacitación en Derechos.

Creación del Centro de Investigaciones y educación del Sistema de Protección del

Niño y del Adolescente. Promoción y difusión del Sistema de Protección en los 24

estados del país. Elaborar los Instrumentos Jurídicos necesarios para la implantación

del Sistema de Protección del Niño y del Adolescente.

320

3- Hacer el seguimiento para el cumplimiento de las siguientes metas suscritas

por la Republica en la cumbre mundial a favor de la infancia: Reducción de una

tercera parte de la tasa de mortalidad infantil y de niños menores de 5 años.

Reducción del 50% de la mortalidad materna. Reducción del 50% de la tasa de

malnutrición grave y moderada de niños menores de 5 años. Acceso universal al agua

potable y medios sanitarios de eliminación de excretas. Acceso universal a la

educación básica y finalización de la enseñanza primaria por lo menos del 80% de los

niños en edad escolar. Reducción del 50% de las defunciones como consecuencia de

la diarrea en los niños menores de 5 años. Reducción de la tercera parte de las

defunciones por infecciones respiratorias agudas en los niños menores de 5 años.

Ofrecer mejor protección a los niños en circunstancias particularmente difíciles y

eliminar las causas fundamentales que conduzcan a tales situaciones. Mejoramiento

de la protección de los niños en circunstancias especialmente difíciles. Hacer el

registro, sistematización y seguimiento a los acuerdos y convenios internacionales

suscritos por la República en materia de infancia.

4- Diseño e implantación del Sistema en red de Información y Registro de

Indicadores de Derechos del Niño y del Adolescente en los 24 Consejos Estadales y

334 Consejos Municipales de Derechos. Establecer un acuerdo común en el ámbito

internacional de fronteras que permitan excluir a los niños, niñas y adolescentes de

los conflictos armados. Velar por el derecho de niños, niñas y adolescentes a tener

acceso a un nivel de vida adecuado. Establecer mecanismos que permita situar la

desnutrición infantil en niños entre 0 y 5 años de edad en la mínima técnica universal.

5- Establecer los mecanismos de corresponsabilidad entre el Estado, la familia y

la sociedad para garantizar la protección de niños, niñas y adolescentes: Establecer

con los ciudadanos, ciudadanas, niños, niñas y adolescentes modelos e instancias de

participación para el ejercicio de su ciudadanía ante el sistema de protección en los 24

321

estados y los 334 municipios del país. Determinar con los ciudadanos y ciudadanas

los mecanismos de seguimiento y control en el cumplimiento de las metas de los

planes nacionales, estadales y municipales de protección del niño y del adolescente.

Así como hay una difusión del diseño del Plan Estratégico Nacional para la

protección integral del niño, niña y adolescente (2000-2006), no existe a la

actualidad, o no se han sido difundidas el seguimiento y la evaluación que se le ha

hecho al plan para conocer su eficacia o su aplicación, por lo tanto se dificulta

puntualizar la operatividad del plan fuera del contexto teórico y ver su aplicación en

la práctica. Algunas de las metas propuestas son producto de acuerdos en la Cumbre

del Milenio del año 2000, pero en el informe sobre Desarrollo Humano del Programa

de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2003), centrado en la evaluación del

cumplimiento de las metas del milenio, se ubica a Venezuela entre los países de alta

prioridad por presentar retrasos evidentes en el cumplimiento de las metas,

experimentando retrocesos en la reducción de la pobreza, el hambre, y de acceso

universal a la educación primaria entre otros.

Atendiendo al Plan Estratégico Nacional para la protección integral del niño,

niña y adolescente, tanto a nivel Estadal como a nivel municipal se han ido

constituyendo durante el primer quinquenio del siglo XXI, los Consejos de

Derechos a nivel estadal y municipal, a quienes le corresponde llevar a cabo las cabo

la protección integral de los niños, niñas y adolescentes, orientándose de acuerdo a

las políticas, estrategias y metas del Consejo Nacional y en base a los recursos de

cada región y localidad. En los diferentes municipios existe un proceso de

formulación de políticas, directrices y planes locales para la protección del niño, niña

y adolescente. Entre esas políticas se han operacionalizado algunas que tienen que ver

directamente con el niño, niña y adolescente trabajador, entre las cuales están:

autorizar a los adolescentes para trabajar y llevar el registro de adolescentes

322

trabajadores; solicitud ante la autoridad competente de la expedición de partidas de

nacimiento, y otros documentos de identificación, lo que podría ser significativo, en

el sentido de la insuficiente operacionalidad de las políticas a favor del adolescente

trabajador.

En ese mismo orden de ideas y tomando en cuenta los lineamientos generales

expresados en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007

(MPD, 2001), en el Plan Estratégico Social (MSDS, 2001), el Plan Estratégico

Nacional para la Protección Integral del niño, niña y adolescente (2000-2006), los

diferentes Ministerios han elaborado programas, proyectos en beneficio de los niños,

niñas y adolescentes. En el Ministerio de Educación y Deportes es de observancia las

escuelas bolivarianas. El Proyecto se inició como una propuesta experimental que

aspira extenderse a todas las escuelas del país, y consiste en la creación de un espacio

educativo que le ofrezca al niño, niña y adolescente una educación integral que

permita el desarrollo pleno de sus potencialidades en un ambiente acorde con las

exigencias científico-tecnológicas actuales, y en el cual se satisfagan necesidades

básicas como alimentación, salud preventiva e interacción cultural y deportiva.

A través de las escuelas bolivarianas se aspira: a) Brindar una educación

integral a niños, niñas y adolescentes, de práctica pedagógica abierta, reflexiva y

constructiva, que establezca una relación amplia con la comunidad, así como

satisfacer las necesidades básicas de alimentación, salud preventiva e intercambio

cultural y deportivo de los educandos. b) Implementación de jornada escolar

completa. c) Integración de servicios de alimentación y salud. d) Dignificación

progresiva de las edificaciones existentes y construcción de nuevas escuelas. e)

Renovación curricular sostenida en un sistema de formación permanente. f) Creación

de nuevas formas de gestión escolar. g) Integración comunitaria. h) Conformación del

sistema escolar como red social. I) Dotación de recursos para el aprendizaje como

bibliotecas escolares, modelos anatómicos ,entre otros (MECD, 2003).

323

Con las escuelas bolivarianas el país tiene grandes esperanzas porque se

estaría buscando mejorar la calidad de la educación, pero es el caso de que a la

actualidad, muchas escuelas bolivarianas se han quedado en aspiraciones, porque lo

prometido no ha logrado alcanzar a todas las escuelas implementadas como

bolivarianas. A su vez, no todos los niños tienen la oportunidad de ser incluidos en

las mismas, las cifras señalan aproximadamente mas de 600.000 niños, niñas y

adolescentes excluidos del sistema escolar formal, encontrándose económicamente

activos y en condición de pobreza, a su vez anualmente mas de 100.000 niños y

adolescentes desertan de la educación (INE, 2003), aumentándose el problema de la

situación de la infancia.

Otro de los programas dependientes del Ministerio de Educación y Deportes

es el Programa Alimentario Escolar (PAE), destinado a contribuir con el

mejoramiento de la calidad nutricional, el rendimiento académico, la permanencia y

la prosecución de los niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo, mediante el

suministro de una alimentación diaria, variada, adecuada a los requerimientos

nutricionales, a los patrones culturales y la disponibilidad de insumos en las zonas en

que se aplique.

Con el PAE, los beneficiarios pueden gozar del servicio alimentario en los

planteles educativos de manera gratuita, y se vigila el estado nutricional de los

estudiantes. El PAE le da también participación activa a las comunidades. El

programa se aplica en tres variantes. La primera, es la que se lleva a cabo en las

escuelas bolivarianas. La segunda es la que se realiza en planteles no bolivarianos. La

tercera es aquella que ejecutan las gobernaciones y alcaldías en convenio con el

Instituto Autónomo Fondo Único Social (IAFUS). Las dos primeras son financiadas

con recursos ordinarios del MECD, y la tercera, se cofinancia con recursos del

IAFUS y de las respectivas alcaldías y gobernaciones. Población atendida Escuelas

324

Bolivarianas 649.816, Escuelas no bolivarianas 124.232, IAFUS, gobernaciones y

alcaldías 1.081.376 Total: 1.855.424 escuelas (MECD, 2003).

El Ministerio de Salud y Desarrollo Social (MSDS) también tiene programas

de atención integral a niños, niñas y adolescentes, entre estos: el Programa Ampliado

de Inmunizaciones (PAI), el cual se ejecuta en coordinación con gobernaciones y

alcaldías. Está dirigido a proteger a niños, niñas y adolescentes, en todo el territorio

nacional de enfermedades inmunoprevenibles, a través de la aplicación oportuna del

esquema de inmunizaciones, con la garantía del derecho a la protección de

enfermedades de gran morbilidad y letalidad. Se prevén acciones permanentes de

rutina en toda la red de establecimiento de salud y desarrollo social con atención al

niño y a la mujer embarazada. También se implementa a través de campañas

especiales.

EL Programa de Apoyo a la Infancia y la Adolescencia (PAIA). En convenio

con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se fortalece el Programa PAIA con

el fin de potenciar el esfuerzo gubernamental para la atención integral a la niñez y

adolescencia. La ejecución de los proyectos fue prevista en 14 estados y 51

municipios priorizados por índice de calidad de vida, en tres años. Durante el año

2003 se previó ejecutar 20 proyectos en cinco estados y 21 municipios (Amazonas,

Delta Amacuro, Portuguesa, Sucre, Táchira). El Programa permite: El

Fortalecimiento del Sistema de Protección de niños y adolescentes. Capacitación de

los miembros de Defensoría, los Consejos de Derecho Estadales y Municipales.

Sensibilización de las familias y organizaciones comunitarias en LOPNA y

constitución de redes para la prevención de vulneración de derechos. Financiamiento

de proyectos para la atención y restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes

(MSDS, 2003).

325

Otro proyecto importante promovido por el MSDS es : Promoviendo Calidad

de Vida de niños, niñas y adolescentes que habitan en la calle, el mismo comprende

la realización de censo con el acompañamiento técnico del INE; atención integral,

suficiente y de calidad a niños, niñas y adolescentes con vida difícil en la calle para

garantizar la restitución de sus derechos, propiciando condiciones favorables para su

desarrollo individual y social. A través de este proyecto se fortalecen iniciativas que

ya se están ejecutando en el Distrito Metropolitano, entre las cuales es posible

detectar la capacitación y formación de los educadores de calle; aproximación a la

realidad de los niños, niñas y adolescentes que habitan la calle para la estimación de

necesidades sociales (individuales y colectivas), con el equipo de educadores de calle,

lo cual permitirá referenciar la problemática en el Distrito Capital (MSDS, 2003).

El Programa de Comedores Escolares, tiene como propósito garantizar una

dieta saludable, de buena calidad nutricional que incluya los requerimientos calóricos

protéicos, mediante el suministro de almuerzos balanceados, a los alumnos y

alumnas del sistema educativo oficial que presenten cierto grado de desnutrición,

vivan distantes o que sean de condiciones socioeconómicas bajas. A través del

programa se busca suministrar comidas balanceadas, preparadas con los

requerimientos calórico protéicos conforme a la edad escolar de seis a 14 años

(MSDS, 2003).

El Programa de Cocinas Comunitarias, es interesante por tener como

propósito suministrar alimentación gratuita o a bajo costo a los grupos de población

con mayor vulnerabilidad biológica, con énfasis en niños, niñas, adolescentes,

mujeres embarazadas y en etapa de lactancia, adultos y adultas mayores. En 11

estados se realiza este programa, a saber, Amazonas, Barinas, Bolívar, Distrito

Capital, Guárico, Lara, Delta Amacuro, Monagas, Nueva Esparta, Vargas y Zulia.

Entre las acciones se visualizan: Suministrar alimentación gratuita o a bajo costo con

326

participación activa de la comunidad a través de empresas de propiedad colectiva

(cooperación del INN y BANDES)( MSDS, 2003).

Es importante destacar el programa Barrio adentro, el cual se perfila como un

programa de atención y participación social para las regiones más necesitadas del

país, a través del mismo se promueve el desarrollo de la salud, educación, cultura y

deportes; brindar atención médica gratuita en estas zonas las 24 horas del día y con

atención domiciliaria, suministrar medicinas de forma gratuita, entre otras acciones.

Este programa tiene significación dentro del estudio porque es la idea de que llegue a

toda la población necesitada y dentro de la misma los niños, niñas y adolescentes

representan un porcentaje representativo.

Todos los programas y proyectos nacionales mencionados, si bien buscan la

protección integral de niños, niñas y adolescentes, hacen muy poca referencia a la

protección del niño y adolescente trabajador, se considera importante haber

localizados los mismos para poder indicar con cierta propiedad la debilidad en los

programas y planes de acción para la protección de esta población trabajadora y

vulnerable, expuesta a todo tipo de riesgos al estar económicamente activos. Cuando

se plantea el trabajo de niños menores de 14 años, el discurso teórico es la

erradicación del trabajo infantil, pero en el plano operativo y especifico para el niño

trabajador no se detallan las acciones a seguir para cumplir con el deber ser.

Un organismo que actualmente se ocupa del niño y adolescente trabajador es

el Instituto Nacional de Prevención, salud y seguridad laborales (INPSASEL),

organismo autónomo adscrito al Ministerio del Trabajo, se encarga de diseñar y

ejecutar políticas en materia de prevención, salud y seguridad en el trabajo.

Diseñando y ejecutando las mismas en beneficio del niño, niña y adolescente, a

327

través del Programa Nacional de Protección de niños, niñas y adolescentes

trabajadores (PRONAT).

El programa tiene como objetivo establecer un sistema de control de

condiciones de trabajo de los niños, niñas y adolescentes trabajadores, que permita la

protección de su salud para un efectivo desarrollo personal y social. Entre las líneas

de acción a seguir se distinguen:

-Coordinación de actividades con el Consejo Nacional de Derechos de niños, niñas y

adolescentes, Ministerio del Trabajo, Entidades de Atención de niños, niñas y

adolescentes, Ministerio de Educación Cultura y Deporte, Ministerio de Salud, para el

diseño, ejecución, seguimiento y control de políticas y planes que garanticen el

disfrute pleno de derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes trabajadores.

-Registro, autorización y credencial para adolescentes trabajadores

-Derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes trabajadores

-Derecho a la Seguridad Social

-Derecho a la Salud de niños, niñas y adolescentes trabajadores.

-Fortalecimiento del Sistema de Supervisión y Control de las condiciones de trabajo

de adolescentes trabajadores

-Establecimiento de un Programa de Supervisión y Control de condiciones de trabajo

de niños, niñas y adolescentes en el sector informal de la economía

-Clasificación y actualización de las categorías trabajos peligrosos y nocivos para

niños, niñas y adolescentes tomando en cuenta las condiciones en las cuales se

realizan estos trabajos y los riesgos a la salud de los niños, niñas y adolescentes

-Implementar un programa de atención médica ocupacional para niños y adolescente

-Implementar programas de capacitación en materia de salud trabajadores y trabajo

dirigidos a miembros del Consejo de Protección de los niños, niñas y adolescentes,

Entidades de Atención de niños y adolescentes trabajadores y sus familiares.

328

Si bien estas son acciones planificadas para su ejecución, en la practica no se

han logrado llevar a cabo, existe el compromiso de su puesta en practica, pero en la

actualidad son pocas las acciones que están respaldando los derechos del niño y

adolescente trabajador, quedándose en el plano de coordinaciones, conformación de

comisiones, realización de programas aún sin instrumentar, realización de reuniones,

encuentros.

Entre algunas acciones ejecutadas se pueden mencionar:

-Coordinación interinstitucional para la protección integral de los niños, niñas y

adolescentes a través de convenios de cooperación entre el Ministerio del Trabajo

y el Consejo de Derecho para el diseño de políticas públicas de protección

integral.

-Conformación de comisiones de trabajo integrada por INPSASEL, Dirección de

Inspecciones y Condiciones de Trabajo y Oficina de Relaciones Internacionales

del Ministerio del Trabajo para coordinar la ejecución del PRONAT.

-Programa de supervisión del trabajo para niños, niñas y adolescentes trabajadores

del sector informal de la economía

-Encuentro con Consejos de Protección, Entidades de Atención y NAT.

-Reuniones de trabajo con la Dirección de Inspecciones del Ministerio del

Trabajo para definir normas y procedimientos para la supervisión de adolescentes

trabajadores del sector formal de la economía.

329

-Encuentros con Consejo de Protección de diferentes municipios y con

supervisores del Ministerio del Trabajo para el diseño del plan de acción de los

niños y adolescentes trabajadores en automercados.

-Encuentro con Consejeros de Protección del Estado Lara. Encuentro con

personal Ursat y Supervisores del Trabajo de Lara, Yaracuy y Portuguesa.

-Incorporación del INPSASEL y Unidades de Supervisión del Trabajo a la

Comisión Institucional de Protección a niños niñas y adolescentes de Mercabar y

de la Feria de las Hortalizas (Mercados populares).

-Programa de capacitación para la atención integral de los niños, niñas y

adolescentes trabajadores. Seminario taller: Niños trabajadores. Viejos y nuevos

paradigmas de infancia

-Realizar encuentros en todo el país a fin de que se unifiquen criterios entre los

Consejos de Protección, Unidades de Supervisión del Ministerio del Trabajo y

funcionarios del Instituto.

Se tiene pendiente:

-Mayor efectividad en el registro, autorización y credencial para adolescentes

trabajadores.

-Fortalecimiento del sistema de supervisión y control de las condiciones de

trabajo de adolescentes trabajadores

330

-Clasificación y actualización de las categorías de trabajos peligrosos y

nocivos para los niños y adolescentes.

-Creación de una base de datos sobre la ubicación por actividad económica y

condiciones de trabajo, entre otros.

Otro país, donde se han establecido algunas acciones para mejorar la situación

del niño, niña y adolescente trabajador es Colombia, en esta Nación la presencia de

niños, niñas y adolescentes en todas las actividades económicas ha sido frecuente a

lo largo del tiempo. Los niños han trabajado y continúan laborando como

agricultores, mineros, albañiles, empleados domésticos, vendedores de periódicos,

limpiabotas, vendedores, entre otras labores. En el siglo XX durante los procesos de

industrialización colombianos, se incrementó la presencia de niños, en actividades

laborales por la permisividad, indiferencia y aceptación de la sociedad.

Actualmente en Colombia, según el Departamento Administrativo Nacional

de Estadística (DANE , 2.004) hay 11.325.693 de niños, niñas y adolescentes entre

los 5 y los 17 años de edad; de éstos aproximadamente 2.318.378 trabajan. Su

incorporación a la fuerza laboral es el resultado de múltiples factores económicos,

sociales y culturales. Lo preocupante además del número es el hecho que la mayoría

de los casos se realiza en condiciones de riesgo , abuso y explotación, lo cual podría

traer consecuencias funestas para la sociedad puesto que podría conducir a

mutilaciones intelectuales y sociales de un grupo importante de niños, niñas y

adolescentes.

Los intentos por resolver la situación desde la década del noventa, ha sido

aumentar la disponibilidad de los recursos educativos dentro del presupuesto

nacional; y basados en la Constitución Colombiana de 1991, fortalecer los programas

331

sociales que incluyan enseñanza básica y asistencia sanitaria básica, con la finalidad

de mejorar la Educación Básica y tratar de retener el mayor número de alumnos en la

misma, para que se cumpla el derecho que tiene el niño y adolescente de recibir la

educación necesaria para su formación integral entre los 5 y los 15 años de edad, la

cual es obligatoria. Como solución también se busca el brindar las condiciones para

que el niño no trabaje y el adolescente con edad laboral para trabajar reciba un salario

justo, tenga iguales derechos que el adulto, no realice jornadas mayores que las

establecidas por el régimen laboral para el menor y cuente con un sistema de

seguridad social.

En este orden de ideas, desde el año 1995, con la creación de un Comité

Interinstitucional como instancia responsable, Colombia se comprometió con la

formulación y puesta en marcha de políticas públicas orientadas a prevenir y eliminar

progresivamente el trabajo infantil y a proteger el trabajo juvenil, cumpliendo de esta

manera con los compromisos adquiridos al suscribir la Convención Internacional de

Derechos del Niño y adoptar los Convenios 138 y 182 de la OIT como parte de su

legislación interna. El marco legal establece el compromiso del Estado

colombiano en la protección de niños y niñas “contra la explotación económica y

contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su

educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental,

espiritual, moral o social” tal como lo establece la Convención Internacional de

Derechos del Niño en su artículo 32. Con este objetivo el país ha establecido en 14

años la edad mínima para trabajar y se ha propuesto unir los esfuerzos en la lucha

contra las llamadas peores formas del trabajo infantil.

Durante los últimos diez años, Colombia ha diseñado y ejecutado dos planes

nacionales de acción, para los periodos 1996-1999 y 2000-2002, y ha formulado un

tercero (2003-2006) que está en curso . Al proceso de formulación y ejecución de esta

política pública se han vinculado diversas instituciones del Estado y actores de la

332

sociedad civil con el apoyo permanente de la cooperación internacional a través del

Programa para Colombia IPEC, de la Organización Internacional del Trabajo.

La formulación y puesta en marcha de estos tres planes expresa la inclusión

del tema en la agenda pública nacional; y la voluntad política de diferentes actores de

incidir sobre una problemática que vulnera los derechos de algo más de 1.500.000

niños, niñas y adolescentes colombianos. A tal efecto, los planes nacionales han

servido en el marco político para el desarrollo de acciones diversas tales como el

estudio sistemático de la problemática, la adecuación legislativa o el diseño de

estrategias de intervención. Contar con una política pública no significa que el

problema esté en vía de solución o que puedan mostrarse grandes avances, pues el

trabajo infantil se explica por una compleja articulación de factores sociales,

económicos y culturales que tienen sus raíces en la historia de la sociedad

colombiana, caracterizada por la debilidad de las políticas sociales y el atraso en

materia de garantía de derechos ciudadanos. Sin embargo, tener una política pública

frente al trabajo infantil que pueda ser revisada y ajustada permanentemente, facilita

el esfuerzo continuado en términos de recursos y acciones que conduzcan a resultados

en el mediano plazo, pese a las condiciones adversas del país, derivadas de la crisis

económica, el conflicto armado y la distribución del gasto público, que muchas veces

dificultan el logro de sus propósitos.

En Colombia, el Ministerio de la Protección Social como responsable de la

política de Infancia y dentro de ésta, la de protección de los niños y niñas del país, y

en cumplimiento de los Convenios 138 y 182 de la OIT, ha venido desarrollado a

través del Comité Interinstitucional Nacional y dentro de los lineamientos del

tripartismo de la OIT (participación de gobierno, empleadores y trabajadores), la

descentralización de las acciones de implementación de las políticas públicas, con la

participación y coordinación interinstitucional e intersectorial dentro de un diseño

metodológico que busca garantizar los derechos de los niños en la perspectiva de

333

avanzar en la prevención, el desestímulo y la erradicación progresiva del trabajo

infantil, además de la protección del adolescente trabajador.

El Ministerio de la Protección Social en coordinación con Instituto

Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), con el objeto de dar cumplimiento al

mandato del Plan Nacional de Desarrollo, hacia un Estado Comunitario que ordena

la formulación de un nuevo plan nacional de prevención y erradicación del trabajo

infantil que defina los instrumentos específicos de intervención para prevenir y

atender la problemática, sobre todo en sus peores formas; en la búsqueda de que los

menores trabajadores disfruten de la infancia mediante actividades lúdicas y

recreativas, y se integren al sistema educativo para fortalecer su capital humano; ha

estado logrando la definición de los planes departamentales de Amazonas, Arauca,

Casanare Caquetá, Cauca, Cesar, Córdoba, Chocó, Guainía, Guaviare, Guajira, Huila,

Magdalena, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, San Andrés y Providencia,

Vaupés y Vichada, entre otros; a partir del cual se definieron los planes

departamentales de prevención, desestímulo y erradicación progresiva del trabajo

infantil, con énfasis en las peores formas y protección del trabajo juvenil completando

el cubrimiento nacional que se inició en 13 departamentos en el año 2003 con el

apoyo de la OIT - IPEC.

Con este trabajo se avanza en un tema importante para el desarrollo de la

política pública frente al trabajo infantil: la descentralización, buscando que las

decisiones e iniciativas sean creadas en donde ocurren los problemas y se adapten a

las necesidades y desarrollos de cada región. La formulación de los planes

departamentales en todo el país se constituye en el punto de partida de la acción

institucional, que posibilita además de avanzar en el desarrollo de la política nacional,

garantizar la unidad e integración metodológica de los planes, la participación

regional en el proceso, la caracterización de las manifestaciones locales y regionales

334

del trabajo infantil en cuanto a la dimensión, la interacción y coordinación

interinstitucional e intersectorial.

Aunque no se han dado los resultados esperados, la alternativa Colombiana,

dentro de las políticas sociales, ha logrado mejorar los niveles de educación

preescolar, primaria y secundaria, pero aunque la oferta educativa mejoró en el

segundo quinquenio de la década del noventa, ya que creció en 2.400.000 cupos,

todavía faltan mas de 1.300.000 cupos para lograr la universalidad de la educación,

considerando los niveles de preescolar, básica y media. Igualmente en Colombia la

iniciativa de la descentralización departamental para tratar el problema de niños,

niñas y adolescentes de acuerdo a las características de cada región ha dado algunos

frutos. Según las cifras aportadas por DANE (2.004), el trabajo infantil ha estado

disminuyendo en su proporción, se ha producido una disminución de la participación

de los niños, niñas y adolescentes en el sector productivo de la economía que pasó de

12.8% en el 2001 al 10.4% en el 2003, cifras que señalan que el proceso es lento y a

futuro.

Si esto realmente es así, podríamos pensar que esa alternativa podría ser

factible para Venezuela, y que al aumentar los recursos para la educación trae mejoras

a la misma, pero el problema no es solo de cobertura escolar, el problema también es

de calidad, de repitencia, de entrada tardía a la escuela, de deserción escolar. Así como

de situación económica que limita un mayor presupuesto a la educación, entre otros.

También habría que pensar en la descentralización, en Venezuela la protección del

niño, niña y del adolescentes es competencia concurrente dentro de los tres niveles del

poder público, pero es a nivel municipal, considerando las características propias de

cada región, donde podría ser mas factible el buscar solución a la problemática del

trabajo infantil y del adolescente trabajador.

335

En ese mismo orden de ideas, se puede señalar que en el Ecuador, más de

800.000 niños, niñas y adolescentes se dedican al trabajo a tiempo completo o parcial

en actividades como la agricultura, minas, sector servicios, doméstico, basurales,

entre otros; entre estos menores existen entre 500 y 1.000 niños, niñas y adolescentes

entre 5 y 17 años que trabajan en la recolección y procesamiento de basura. Estos

niños en la mayoría de los casos no cuentan con el apoyo apropiado para ingresar a la

escuela y acceder a un futuro mejor para si mismos y para su familia.

El trabajo de niños, niñas y adolescentes en basureros viola los derechos

fundamentales a la libertad, la vida, la educación, la salud y el ocio de las personas

menores de edad, exponiéndolos a sufrir trastornos psicológicos producto de una vida

sin infancia y una socialización en ambientes desfavorables, violentos e inseguros.

En el municipio Santo Domingo de los Colorados de Ecuador, para disminuir

el trabajo infantil, se desarrolló un proyecto con el apoyo del Programa IPEC y de la

ONG Desarrollo y Autogestión (2001), el cual tuvo como propósito definir una

política local de erradicación del trabajo infantil en este sector. A través del proyecto

se logró retirar aproximadamente a 101 niños y 33 niñas del trabajo en basureros. El

trabajo realizado necesitó la movilización y sensibilización de la opinión pública

local, de las instituciones estadales y privadas con presencia en el municipio, de los

propios recolectores de basura, para que reconocieran y enfrentaran el problema de

los niños y niñas que trabajan en ese sector. Se focalizó la acción en cuatro

componentes que actuaron de manera combinada: educación, salud, mejoramiento de

ingresos, y sensibilización. El programa para que se llevara a efecto necesitó

conformar una red institucional de apoyo para lograr los resultados planificados en

los distintos componentes, por lo que se realizaron alianzas con las autoridades del

municipio, la asociación de médicos, con la asociación de recolectores de basura,

medios de comunicación y con el Instituto Nacional del Niño y la Familia (INNFA).

336

En el abordaje multisectorial del programa se plantearon estrategias como: a)

incrementar los ingresos familiares para que sustituyan los que producen los niños,

niñas y adolescentes, b) crear espacios no escolarizados de juegos, aprendizaje y

socialización para los niños y niñas con el fin de alejarlos del basurero y apoyarlos en

su inserción, permanencia y rendimiento en la escuela, c) mejorar la salud de los

miembros de la familia, afectadas por el trabajo y en las condiciones que lo realizan,

d) generar una actitud en pro de la erradicación del trabajo infantil, entre las familias,

las organizaciones de recolectores y las instituciones.

En el área de Educación el programa concentró sus esfuerzos en tres aspectos:

la escolarización de los niños y niñas que no asistían a la escuela; la creación de una

ludoteca para apoyar el desarrollo de las destrezas de los niños y niñas para el

aprendizaje; y la promoción de una cultura escolar que apoyara la erradicación del

trabajo infantil.

En el área de la salud el programa logró que los niños y sus familias recibieran

atención primaria de salud y accedieran a servicios médicos y hospitalarios de bajo

costo.

Para la estrategia económica o mejoramiento de ingresos, se logró generar una

microempresa de reciclaje y se impulso la ejecución de 31 pequeños proyectos

productivos familiares. Estas iniciativas fueron soportes importantes para que las

familias accedieran a mejores oportunidades de generación de ingresos.

En el componente de sensibilización, las acciones de comunicación,

información con los padres de familia, con las autoridades, los miembros de los

servicios de salud y los docentes de las escuelas, fueron la base de una cultura de

apoyo a la erradicación del trabajo infantil.

337

Si bien la alternativa ecuatoriana, fue acertada para el Municipio Los Colorados

de Santo Domingo, donde viven solo 215.000 familias, el trabajo infantil en los

demás rellenos sanitarios de Ecuador todavía sigue vigente, sin embargo es de la idea

de llevar estas alternativas a otros Municipios de Ecuador

Esta alternativa que fue acertada para Ecuador pudiera aplicarse en Venezuela,

pero habría que pensar que en Venezuela, los vertederos de basura de cada municipio

pueden tener características diferentes a las de Ecuador, habría que tomar en cuenta el

contexto venezolano y las características propias de cada Municipio, tener presente su

situación económica, los recursos con que cuenta, las familias que viven al alrededor

de los botaderos de basura, empleo o desempleo de las mismas, posibilidades de

ingresos, las escuelas existentes, módulos de salud locales, la sensibilización que

tengan las autoridades municipales hacia la solución del problema. Sin embargo

aunque estos aspectos son positivos, no llevarían por si solos a la solución del

problema, porque es necesario también la adopción de un marco legal que reglamente

la actividad y situación de los rellenos sanitarios a fin de evitar enfermedades a la

población que vive alrededor de los mismos, evitar la entrada a los niños y niñas a

los vertederos, formar laboralmente a los padres desocupados para que estos aprendan

un oficio, en el cual puedan tener un ingreso estable, mayor posibilidades de empleo

para los adultos, mejorar los servicios de agua potable y la red de servicios sanitarios

donde esta inmersa la población, lo que puede significar que hay que contar también

con políticas regionales y nacionales que ayuden en la solución del problema.

Con respecto a Perú, se puede señalar que en el país, mas de 50.000 niños

trabajan en minas y canteras de menor escala. Estos niños trabajan en las peores

condiciones en las que enfrentan grave riesgo de sufrir heridas, enfermedades

crónicas o muerte. En minas de superficie y bajo tierra, los niños trabajan muchas

horas, acarrean cargas pesadas, colocan explosivos, excavan arena y rocas, pasan

horas golpeando las piedras para convertirlas en grava, se arrastran por túneles

338

angostos, inhalan polvo insalubre y trabajan en el agua, con frecuencia en presencia

de toxinas peligrosas como plomo y mercurio. Los niños mineros extraen oro, plata,

carbón, esmeraldas y estaño, tanto en Perú como Colombia, Ecuador, Bolivia y otros

países Sudamericanos. En las canteras los niños enfrentan riesgos de seguridad y de

salud al tirar y acarrear cargas pesadas, inhalar polvos y partículas peligrosas y usar

herramientas y equipo de trituración peligrosos.

En el Perú se han realizado proyectos en colaboración con la Organización

Internacional del Trabajo, que han demostrado que es posible eliminar el trabajo

infantil, al ayudar a las comunidades mineras y canteras a organizar cooperativas u

otras unidades de producción, mejorar la salud, seguridad y productividad de los

trabajadores adultos, y asegurar servicios esenciales como escuelas, agua limpia y

sistemas sanitarios. La comunidad de Santa Filomena, en Perú, que en 2004 se

declaró libre de trabajo infantil en su industria de minería del oro en pequeña escala,

es sólo un ejemplo.

En la comunidad de Santa Filomena trabajaban aproximadamente mas de 500

niños, niñas y adolescentes en la minería. La industria minera de Santa Filomena se

organizó en una asociación comunitaria de mineros con la finalidad de mejorar las

condiciones de trabajo. La comunidad ayudada por el Programa internacional para la

eliminación del trabajo infantil (PIETI) el cual esta adscrito a la OIT, logro instalar

una grúa para izar los minerales a lo largo del pozo de la mina. La grúa eliminó la

necesidad de que los niños, soportaran pesadas cargas desde unos 200 metros de

profundidad. Por medio de esta asociación con la organización no gubernamental

CooperAcción, y con la cooperación de las autoridades peruanas y el apoyo del

PIETI, se inició en el año 2000 su proyecto para eliminar el trabajo infantil en la

minería de Santa Filomena. Se utilizó el modelo de la OIT de prevenir y eliminar el

trabajo infantil que toma como base un método integrado de desarrollo sostenible en

las comunidades y familias.

339

El proyecto de Santa Filomena también apoyó actividades alternas de

generación de ingresos. Por ejemplo, compró máquinas de amasar y hornos para un

grupo de mujeres locales, las capacitó en el uso de las máquinas y las ayudó a instalar

una panadería. Como resultado, las mujeres del grupo elaboran pan diariamente,

complementando la dieta de sus familias y, al mismo tiempo, aumentando sus

ingresos, con lo que deben depender menos de los ingresos de sus niños.

Adicionalmente, el proyecto del PIETI organizó actividades de creación de

conciencia en las escuelas. El proyecto también apoyó una exhibición fotográfica

dedicada a temas de trabajo infantil y a los riesgos de salud que los niños encuentran

en las minas. Estas acciones estuvieron dirigidas a aumentar el conocimiento de la

comunidad sobre los peligros del trabajo infantil y sobre los beneficios de hacer que

los niños vayan a la escuela.

Centenares de niños y niñas pudieron dejar las minas de Santa Filomena

gracias al fortalecimiento de la capacidad de organización, la mejora en la protección

social, la creación de oportunidades de ingreso para las mujeres a fin de que sus hijos

no tuvieran que trabajar en las minas, la difusión de información sobre los beneficios

económicos y sociales y los costos del trabajo infantil; y el desarrollo de mejores

servicios de salud y nutrición. El retiro de todos los niños trabajadores de las minas

y canteras de escala pequeña es una meta que puede alcanzarse.

Aunque Perú tiene muchas comunidades mineras donde continúa el trabajo

infantil, al menos en Santa Filomena se hizo un trabajo en conjunto con la

comunidad, con los padres y madres de familia para alejar a los niños y niñas del

trabajo y acercarlos a la escuela, ayudándoles a adquirir derechos legales, organizar

cooperativas o unidades productivas, mejorar la seguridad y la productividad de los

trabajadores adultos, y la calidad de algunos servicios esenciales tales como la

educación y la salud

340

Si bien esa alternativa peruana fue acertada, donde incluyó un método

integrado de desarrollo sostenible en las comunidades y familias. Apoyando también

actividades alternas de generación de ingresos y capacitando a las madres de familia

para que obtuvieran sus propios ingresos, con la finalidad de que dependieran menos

del ingreso de sus hijos. Alternativa que puede llevarse para la eliminación también

de otras formas de trabajo infantil y que pudiera aplicarse en Venezuela a través de la

integración de las comunidades y la familia, pero hay que tomar en cuenta que la

situación venezolana es distinta a la peruana, a pesar de que en Venezuela puede

haber mayores recursos económicos, el país esta pasando por un periodo difícil,

donde a las familias no se les esta dando el grado relevante que deben tener por

mandato constitucional, por lo tanto, a muchas madres de familia, no solo tienen

problemas de dificultad económica, sino que no se les ha tomado en consideración

para una capacitación integral y oportuna que les permita de alguna manera lograr

una mejor preparación para insertarse de manera favorable en el mundo del trabajo,

muy por el contrario, muchas madres trabajadoras venezolanas forman parte de las

cifras de desempleo y de pobreza, dificultándosele formar parte activa en el ingreso

familiar; y por la situación de carestía en que viven se les dificulta enviar a los hijos a

las instituciones escolares, si es que logran un cupo; porque si no pueden satisfacer

sus necesidades de alimento, mucho menos la de transporte, uniforme, útiles

escolares.

Sin embargo no todo es negativo, como las familias venezolanas son

corresponsables en la manutención y educación de sus hijos y necesitan ingresos para

hacerlo, tienen el deber de buscar la oportunidad para organizarse e integrarse en las

comunidades, conocer los programas sociales y económicos y solicitar ser incluida

en los mismos, como se conoce, en los dos últimos años en Venezuela se han estado

desarrollando una serie de programas en beneficio de los mas desposeídos, aunque

estos no han llegado a todos los necesitados, son interesantes porque a través de los

mismos hay la oportunidad para que las madres puedan ser capacitadas en diferentes

341

oficios y una vez formadas en el trabajo, pueden tener la oportunidad de formar parte

de cooperativas, integrándose a las redes de producción que se han venido

impulsando.

Por otra parte, y en relación a Bolivia, las áreas de trabajo y explotación

infantil mas notorias son las vinculadas con la producción agroforestal como la zafra

y la producción minera, en las cuales un elevado número de niños, niñas y

adolescentes, participan en forma temporal o permanente, bajo un régimen de trabajo

familiar. Las familias campesinas dedicadas a la zafra de la caña de azúcar,

anualmente y durante seis meses se trasladan desde sus sitios de origen a las

plantaciones de cultivo de este rubro, y ante la alternativa de dejar a sus hijos solos

prefieren llevarlos consigo al sitio de la zafra, implicando que una parte importante de

la población que migra temporalmente, este conformada por niños, niñas y

adolescentes, que directa o indirectamente participan de las actividades de la zafra.

Los niños desde los nueve años deben abandonar la escuela, para incorporarse a un

trabajo con jornadas de 12 horas, en un clima de temperaturas extremas y en

condiciones peligrosas, vulnerándosele sus derechos al privarles de su infancia, de su

potencial, de la oportunidad de ir a la escuela, y de sus sueños, perjudicándose en su

desarrollo físico y mental, considerada la actividad realizada por estos niños como

una de las peores formas del trabajo infantil, de acuerdo al Convenio 182 (OIT,1999)

En iguales condiciones se encuentran los niños, que trabajan en la minería

artesanal de Bolivia. Aproximadamente existen 3.800 niños, niñas y adolescentes

mineros en los municipios donde se concentra esta actividad. Los niños y niñas,

trabajan en su mayoría en labores de superficie, ocupados de cargar, trasladar y

seleccionar mineral y de otras tareas igualmente pesadas relativas al procesamiento

del mineral. Dentro de las minas, en los socavones, trabajan sobre todo los

adolescentes pero también en algunos casos niños realizan labores de ayudantes de

sus padres o de otros adultos, expuestos a la inhalación de gases tóxicos y otros

342

peligros, cargando herramientas y mineral e incluso en tareas de perforación y disparo

de dinamita. Pero también un gran número de ellos trabaja en las tareas de la minería,

que tiene que ver con el rescate de minerales en los ríos. Los niños están obligados a

trabajar para contribuir al ingreso de sus familias, que pertenecen a los sectores mas

pobres de la sociedad.

En Bolivia, tanto el Estado como la sociedad civil, han dirigido su atención

hacia la problemática del trabajo infantil, implementando programas con objetivos

orientados a propuestas viables, pero condicionados por la situación económica y

social del país. La limitada disponibilidad de recursos por parte del Estado, no ha

permitido un decisivo apoyo al abordaje de la situación, en términos de generar

programas de mayor alcance. Algunas organizaciones no gubernamentales vienen

desarrollando algunas acciones de educación y capacitación técnica para apoyar la

formación integral, prestando también algunos servicios complementarios de atención

a la salud y la alimentación; igualmente la iglesia con sus obras sociales atiende a los

mas necesitados y entre estos a los niños, niñas trabajadores.

En Bolivia, la Comisión Interinstitucional para la erradicación del trabajo

infantil (2001), integrada por instituciones gubernamentales, instituciones de la

sociedad civil y organismos de cooperación internacional, elaboraron el Plan de

Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil, para reducir progresivamente el trabajo

de niños y niñas trabajadores menores de 14 años, mejorar sus niveles de calidad de

vida, a través de medidas de desarrollo integral para ellos y sus familias, a su vez

mejorar las condiciones laborales y calidad de vida de los adolescentes trabajadores

mayores de 14 años, generando medidas de protección laboral y oportunidades de

desarrollo integral, en forma progresiva para el año 2010, de acuerdo al plan se

prevén actividades de estrategia comunicacional, diagnósticos a través de censos

poblacionales de trabajadores infantiles, estrategias de escolarización nacional, diseño

de programas de desarrollo integral, social y económico de familias con niños y niñas

343

trabajadores, elaboración de un reglamento en relación al código del niño, niña y

adolescente.

Así mismo se tiene entre las estrategias del plan, el desarrollo de un programa

de microcrédito para pequeñas empresas familiares, desarrollo de un programa de

reactivación productiva familiar en áreas rurales de 20 Municipios, fortalecimiento

del servicio básico de salud para la atención del familias en situación de extrema

pobreza, aplicación de un programa de becas escolares para familias en situación de

extrema pobreza, diseño de un programa de formación y capacitación técnica para

adolescentes trabajadores, desarrollo de cursos de formación técnica a través de

instituciones y organizaciones que desarrollan actividades de formación, desarrollo de

talleres de capacitación y actualización, desarrollo de programas de escolarización de

adolescentes trabajadores.

A pesar de ser un plan con grandes expectativas, su aplicación es muy lenta

debido a factores económicos, por lo que todavía no se han logrado ver los resultados

efectivos, ya que no ha ocurrido la disminución del trabajo de niños y niñas, y

tampoco se ha mejorado la situación del adolescente trabajador. Las estrategias del

plan son interesantes porque abarca en forma integral a las familias, a la escuela, a la

comunidad, a la salud, y a la necesaria corresponsabilidad del Estado, la sociedad y

la familia.

344

CAPITULO VII

EDUCACIÓN Y TRABAJO UNA OPORTUNIDAD PRESENTE Y FUTURA

Para formular una política o propuesta de solución posible, es necesario

repensar la teoría de Bronfenbrenner ( 1979 ), en la cual se puntualiza que los niños y

adolescentes no se desarrollan o se desenvuelven en el vacío, sino que lo hacen

dentro de múltiples contextos, tales como la sociedad, familia, escuela, salud,

organización, medios de comunicación, la cultura donde crecen; forman parte del

entorno y de las influencias sociales, donde el niño, niña y adolescente como

semilleros del futuro deben ocupar la posición central. De allí que estos factores

deben estar presentes en la solución de sus problemas.

La familia tiene un papel fundamental, ya que los padres son los principales

responsables de cuidar y educar a los hijos, garantizándoles su protección dentro de

un ambiente de amor, comprensión y mayor suma de felicidad. La familia con niños

trabajadores debe ser involucrada e incluida ya sea a través de un proceso de

sensibilización y capacitación de los padres y madres en actividades ocupacionales a

través de las cuales puedan obtener un ingreso estable y digno, que satisfaga sus

necesidades de sustento y que le permita poder cumplir con sus obligaciones

económicas, para que dependan menos del trabajo de los niños. A lo anterior hay que

sumarle la intervención del Estado, los entes regionales y municipales, con sus

políticas públicas nacionales, regionales y locales en la responsabilidad que tienen de

garantizar a las familias la ayuda necesaria para que estas cumplan con su función.

Ayuda que tiene que venir a través de las políticas sociales y económicas en el

cumplimiento de los derechos garantizados en la Constitución y demás leyes, tales

como educación, trabajo, salud, seguridad social, vivienda adecuada, entre otras.

345

Todos estos factores tienen que tomarse en cuenta para poder abordar una

política de solución integral, donde se le de participación a la familia y a los niños,

niñas y adolescentes involucrados en el problema tratado en la presente investigación.

Lo que significa que es un tarea compleja que necesita de un equipo

multidisciplinario, donde cada actor desde su visión disciplinar formule una opción

viable. Sin embargo se ofrece una alternativa de solución para dar respuesta a los

problemas planteados, destacando el carácter hipotético que le da Holmes (1981) a las

alternativas de solución, pues según el autor, ninguna teoría es cierta o falsa, como

tampoco lo es una alternativa de solución, sólo el tiempo y la experiencia servirá para

demostrar la solidez o debilidad de la alternativa de solución propuesta.

Propuesta con dos vertientes

La propuesta tiene dos vertientes: por una parte hacer un proceso de

intervención tomando en cuenta las familias que trabajan directamente en el

vertedero de basura y por la otra tomar en cuenta la situación de los niños, niñas y

adolescentes trabajadores en el vertedero de basura.

Primera vertiente

Una de las primeras gestiones a cumplir es hacer contacto con las autoridades

municipales, ya que cualquier acción a seguir necesitaría de su participación y apoyo

con los recursos humanos y financieros en la operatividad de acciones a seguir.

Proceso de diagnóstico

Como primera acción a seguir, es la realización de un proceso de diagnóstico

tanto a los niños, niñas y adolescentes (énfasis en los excluidos del primer

diagnóstico) como a toda la población adulta que trabaja en el vertedero del

346

Municipio Libertador, ya que no existen estadísticas referentes a la población que

vive del vertedero de basura municipal, ni de su situación generalizada. A través del

mismo es necesario verificar:

-Número total de personas trabajando en el vertedero de basura la Guásima

-Existencia de familias completas trabajando en el vertedero

-Donde viven, tipo de vivienda

-Cuantos integrantes son en la familia

-Existencia del padre, de la madre, padrastro, madrastra

-Preparación y oficio del padre , de la madre, padrastro, madrastra

Detectar

-Quienes quieren salir del vertedero y quienes no

-Quienes están interesados en participar y contribuir en la solución de sus problemas

-Posibilidades de participar en un trabajo compartido

-Existencia de las escuelas del sector, programas a que están incorporadas (programa

alimentario escolar, programa de inmunizaciones, dotación de útiles, roperos

escolares)

-Necesidades de la comunidad (la Guásima y el Vigía)

-Programas Nacionales, Estadales y Municipales en que esta incorporada la

comunidad.

Basamento

Luego del diagnóstico, atendiendo a los lineamientos generales expresados en

el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007 (MPD, 2001),

precisar como las comunidades del Municipio Libertador esta llevando a cabo su

Desarrollo Endógeno, como están impulsando la economía, como están desarrollando

347

sus potencialidades, existencia de redes productivas; existencia en el lugar de

organismos encargados en la formación para el trabajo.

Objetivos de iniciación

Tomando en cuenta lo anterior, hacer jornadas de sensibilización o reuniones

interactivas por un equipo especializado y multidiscipinario, cuyos objetivos sean: a)

incentivar a las personas para que sientan la necesidad de salir del vertedero y

conozcan la existencia de otras opciones de vida como el aprender un oficio, que les

permita otro tipo de actividad. b) que las personas reconozcan sus propias

potencialidades que les permita salir de la exclusión en que han vivido y la necesidad

de su incorporación al sistema educativo, económico y social en el proceso de

desarrollo. c)posibilidades de involucrarse voluntariamente en redes productivas,

para lo cual deben prepararse. d) llevar a cabo un proceso de interacción y discusión

para reconocer posiciones e intereses variados a ser confrontados para que las

personas identifiquen sus compatibilidades e incompatibilidades y llegar a decisiones

conjuntamente con los afectados e interesados quienes en definitiva van a ser los

responsables y destinatarios directos en la ejecución de cualquier acción. Al principio

estas jornadas de sensibilización deben ser hechas en los propio escenarios del

vertedero, luego continuar con la misma, en la casa sede de la asociación de vecinos,

o en cualquier casa vecinal.

Acciones

Es necesario realizar un proceso de revisión de los diferentes organismos que

vincula la educación con el trabajo, de acuerdo a lo establecido en el artículo 3 de la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Un programa que podría ser

posible de implementar en el presente, es el llevado a cabo por la misión Vuelvan

348

Caras, institución conocida con este nombre en el actual periodo constitucional, y la

cual se esta expandiendo en las diversas comunidades pobres. A través de la misma,

las personas, en los actuales momentos, pueden formarse en y para el trabajo. Esta

misión cumple un proceso de capacitación a las personas, con un periodo de duración

entre seis meses y dos años, según el oficio que se aprende, lo que significa que las

personas tienen diferentes ritmos para su aprendizaje y que su integración al proceso

productivo es en periodos diferentes.

La idea es incorporar a todas las personas adultas trabajadoras del basurero

para que se capaciten en un oficio. Para esto es necesario que las autoridades

municipales se avoquen a la realización de las gestiones pertinentes, y ante los

organismos competentes, para la implementación de los programas que capaciten a

las personas en y para el trabajo en la comunidad; y si es el caso, que ya el programa

esta implantado en la comunidad, haya posibilidades de que al mismo sean

incorporadas las personas que acuden al vertedero de basura municipal del sector la

Guásima.

Formación de cooperativas

La finalidad, además de capacitar en un oficio, podría ser la formación de

unidades productivas o cooperativas, por lo tanto es necesario la realización de

jornadas de orientación adecuada, a las personas incorporadas en el proceso de

capacitación para el trabajo, para que participen en la formación de cooperativas. Para

iniciar a las personas en las cooperativas y que estas puedan producir determinados

productos específicos de beneficio, para si y para la comunidad, el Estado y la

alcaldía correspondiente, debe darles la ayuda financiera y los recursos materiales,

para el inicio de las mismas.

349

Las cooperativas o empresas de producción, son agrupaciones de 5 personas

o socios quienes al seguir ciertas formalidades, como tener un nombre, estatutos de

acuerdo a parámetros de la ley, aprobados en asamblea, transformar la asociación en

personalidad jurídica ante el registro subalterno de su localidad, con éste registro

inscriben la cooperativa en la Superintendencias de Cooperativa y reciben la

constancia oficial. Con esta constancia pueden solicitar la ayuda económica o créditos

que ofrecen los organismos públicos que dan créditos a las cooperativas, entre ellos el

fondo de crédito de la Pequeña y Mediana Industria y el fondo de desarrollo

microfinanciero.

El lograr capacitar a las personas en un determinado oficio, orientarlas y

darles la ayuda necesaria para la formación de cooperativas, estas lograrían una

forma de sustento familiar distinta a obtener desechos sólidos hurgando en la basura.

Al lograr un sustento estable para la familia, los padres y madres ya no tendrían

necesidad de mandar a sus hijos al vertedero, al contrario podrían ejercer el deber de

mejorar la situación de sus hijos menores dándoles manutención y protección.

Como un área de producción, en relación a los seis ejes, a través de los cuales

se ejecutan los proyectos para la conformación de los núcleos de desarrollo endógeno,

es el área de servicios. En esta área podrían incorporarse algunas cooperativas, que

dentro de la comunidad intervengan en los procesos de producción, que ayude a los

niños y adolescentes a obtener los materiales necesarios para su inclusión escolar. En

otras palabras, las escuelas demandan cooperativas dentro de la comunidad, que

tengan que ver con oficios de carpintería y herrería concretamente en la fabricación

de pupitres, bibliotecas, escritorios. Así también hacen falta cooperativas para la

fabricación de uniformes escolares, cooperativas dedicadas a la fabricación de

calzado escolar, entre otras

350

Aunado a lo anterior, es necesario sensibilizar a las autoridades municipales y

estadales, para que estas en realización de su capacidad de gestión, hagan operativas

las acciones a seguir en cumplimiento del equilibrio social, que es una de las líneas

generales del plan de desarrollo económico y social de la nación 2001-2007.

Inclusión de las familias en diferentes programas sociales

En cumplimiento de este plan, las autoridades municipales y estadales deben

incluir a estas familias en los programas sociales como el de salud, llevado a cabo en

el Municipio Libertador por el programa Barrio Adentro, el cual esta siendo ejecutado

tanto por médicos cubanos como venezolanos; y los cuales prestan atención médica

gratuita tanto en el modulo de atención, así como citas domiciliaria, suministrando

además medicamentos en forma gratuita, siempre y cuando lleguen los recursos del

Estado. Estas familias logradas sacar de los vertederos de basura deben ser incluidas

también en los otros programas dependientes del MSDS, para que mejoren en su

situación de salud (programas que tienen que ver con la nutrición de los niños

menores de 5 años, con reducción de la tasa de mortalidad infantil, acceso al agua

potable, programas para las mujeres embarazadas, eliminación de las enfermedades

por carencia de yodo, programas para que las mujeres amamanten a sus hijos los seis

primeros meses, entre otros).

Las acciones también tendrían que ir dirigidas a incluirlos dentro de los

programas de mejoramiento de sus viviendas, se tendrían que hacer acciones para

informar e incluir a la comunidad de la Guásima y el Vigía de la existencia del Plan

de Rehabilitación de Viviendas en Barrios (REVIBA), adscrito a FUNDABARRIOS,

es un programa que consiste en la rehabilitación y construcción de viviendas

adecuadas, a través del trabajo social comunitario, donde las personas intervienen en

el proceso de autoconstrucción y mejoramiento de las viviendas, este es un programa

adscrito al Ministerio de Infraestructura, y el barrio o comunidad interesado en su

351

mejora, debe solicitarlo ante el organismo, mediante acta levantada en asamblea

comunitaria firmada por los vecinos, especificando el deseo de obtener el beneficio

de rehabilitación de viviendas y del barrio. El deseo no es poder, pero debe darse la

sana presión de la comunidad y de las autoridades municipales en aras de lograr la

inclusión de la comunidad en estos programas.

Al lograr los padres tener un oficio y una ocupación definida y estar

incentivados a participar en la solución de los problemas de la comunidad, hay

mayores posibilidades de proteger y darle manutención a los hijos dentro de la

familia, y los hijos menores de 17 años al no trabajar podrían dedicarse al estudio.

Segunda vertiente

Como segunda vertiente en igualdad de importancia, la propuesta va en

beneficio de los niños, niñas y adolescentes trabajadores del Municipio Libertador,

haciendo énfasis en los niños, niñas y adolescentes trabajadores en el vertedero de

basura la Guásima.

Principios fundamentales

La propuesta tiene como principios fundamentales: el Interés superior del

niño, la protección absoluta, la participación en la sociedad, el niño y el adolescente

como sujetos de derecho, el rol fundamental de la familia, los cuales están

establecidos en la LOPNA.

La Educación una alternativa de prioridad para la inclusión

352

Como los niños, niñas y adolescentes tienen una serie de derechos y garantías,

que deben ser garantizadas por la familia, así como por el Estado, y en vista de que el

Estado a través de políticas públicas debe asegurar condiciones que permitan asegurar

el cumplimiento de esta responsabilidad, una forma de cumplir con la misma es a

través de las escuelas, por lo que se hace necesario el buscar formulas para que estos

niños abandonen el trabajo y sean incluidos dentro del proceso educativo Una

formula factible es fortaleciendo a las escuelas en los programas sociales que vayan

directamente a los niños, garantizándoles sus derechos.

En ese orden de ideas, se puede señalar que las escuelas para poder retener a

los niños, niñas y adolescentes deben ser atractivas tanto en la calidad de la educación

como en la prestación de los diferentes servicios, como servicios de comedores

escolares, biblioteca, útiles escolares, roperos escolares, entre otos. Las escuelas que

no están incluidas dentro de estos servicios deben hacer las gestiones pertinentes ante

los organismos dependientes del MED y el MSDS, por lo que es necesario incorporar

a los docentes y directivos en la búsqueda de soluciones.

Al estar la escuela por ejemplo, incluida dentro de los programas de

comedores escolares, no solo seria beneficioso porque el alumno tendría su

alimentación asegurada, sino en el aspecto nutricional, tendría oportunidad de tener

una dieta saludable, donde estén incluidos los requerimientos calóricos protéicos

conforme a la edad escolar. La presencia de comedores escolares en todas las

escuelas de las comunidades de la Guásima y el Vigía, daría oportunidad para que

las madres de la comunidad participen en la elaboración de los alimentos, siendo este

un trabajo productivo que podría realizarse a través de una cooperativa creada en la

comunidad.

Igualmente lograr en todas las escuelas la existencia de una biblioteca escolar

y bibliotecas de aula, es un recurso necesario, porque muchos niños, niñas y

353

adolescentes se excluyen del ambiente escolar, porque su situación de carencia le

impide poder adquirir los materiales de lectura y escritura propios del proceso

educativo. En ese mismo orden de ideas, a todas las escuelas de la comunidad de la

Guásima y el Vigía deben incorporarse además los programas de bulto escolar, y el

de ropero escolar, entre otros. Para que un niño, niña y adolescente no se excluya de

la escuela, al contrario se garantice su inclusión, necesita vestimenta apropiada y que

lo abrigue, existen niños totalmente excluidos de los programas sociales, que al

carecer de ropa, calzado y útiles escolares, se ven imposibilitados de asistir a la

escuela.

Los niños, niñas y adolescentes trabajadores del Municipio Libertador, al

lograr ser reinsertados en las escuelas a través de la implementación de los programas

citados y contenidos dentro de las políticas sociales existentes, también tienen

oportunidad de participar en los programas de salud preventivos, que el MSDS a

través de las coordinaciones regionales debe llevar a las escuelas, como son la

vacunación y prevención de enfermedades como el sarampión, rubiola, poliomelitis,

hepatitis, tuberculosis, entre otras.

Existen niños, niñas y adolescentes trabajadores del vertedero que por su edad

y años de desincorporación de la escuela ya no pueden ingresar al proceso de

educación formal abandonado, por ejemplo un adolescente de 14 años que haya

desertado de la escuela en el tercer grado, el no puede volver a la escuela a estudiar

con niños de 9 años. En estos casos puede ser incorporado en los programas que tiene

el Estado para que concluya su educación básica y luego pasar a la educación de

adultos, o insertarse dentro de un programa que lo capacite para el trabajo.

354

Opción de prosecución en el ámbito educativo formal

A nivel de la tercera etapa de educación básica, las cifras del MED, son

indicativas de que un número significativo de estudiantes no continúan la

prosecución en sus estudios al pasar para el séptimo grado, y que las mayores cifras

de deserción se encuentran en séptimo, octavo y noveno grado, esto también es de

observancia en el Municipio Libertador, donde los niños y adolescentes de forma

significativa desertan a nivel de séptimo grado, muchos por incorporarse a la

actividad laboral y no lograr suficiente motivación para continuar estudios. Esto

podría significar que los adolescentes entre séptimo y noveno grado que tienen una

edad aproximada entre 12 y 15 años, a veces hasta 17 años, necesitarían de un

esfuerzo mayor para ser retenidos en la educación formal. A los adolescentes, a

partir de los 14 años, la Ley Orgánica del Trabajo y la LOGNA, los autoriza para

trabajar, por lo que la propuesta también va en función de que los adolescentes antes

de incorporarse a realizar alguna actividad laboral, tengan la oportunidad de

capacitárseles en un oficio dentro de la educación básica, para que a partir del noveno

grado tengan una doble opción, incorporarse a la actividad productiva y continuar sus

estudios de ciclo diversificado. Pero esta doble opción deben lograrla a través de la

educación básica en su tercera etapa.

De acuerdo a la Ley Orgánica de Educación, artículo 21, a través de la

educación básica se vincula la educación con el trabajo. En cumplimiento de éste

articulo, desde el año 1988 el diseño curricular del área educación para el trabajo en

su tercera etapa de educación básica ha comprendido 6 subáreas (industrial,

comercial, agropecuaria, hogar, estética y deportiva) y mas de 150 programas (dibujo,

electricidad, mecanografía, contabilidad, artesanía, manualidades, técnicas de oficina,

corte y costura, entre otros), si bien estos programas dentro del pensum de estudio

representa de 6 a 14 horas semanales , no se ha logrado una real vinculación de la

educación y el trabajo como es su finalidad, ya que desde su implementación los

355

programas han tenido muchas debilidades por ser muy teóricos, altamente

estructurados, carentes de secuencia, con pocas posibilidades de implementación por

la carencia de talleres y recursos apropiados y no han respondido a las expectativas

locales (Rodriguez, 1995). Por lo que se hace necesario que en la integralidad de la

propuesta, vaya también la iniciativa de proponer mejoras a la educación básica en su

tercera etapa como una forma de retener a los alumnos en la misma y lograr que todos

los adolescentes entre 12 y 17 años sean capacitados en una determinada labor de

acuerdo a sus necesidades y a las necesidades de la comunidad.

La propuesta va dirigida en repensar y reorganizar en cada institución escolar,

el área educación para el trabajo, que es el área que dentro del Plan de Estudio de la

Educación Básica en la tercera etapa, presenta mayor vinculación del proceso

educativo con el trabajo. Se debe organizar tomando en cuenta la comunidad

circundante a objeto de ampliar las posibilidades de formación y capacitación de los

alumnos en base a las necesidades y demanda laboral que se evidencia en la

comunidad y con miras a lograr la participación, tanto de los integrantes de la

institución escolar, como de los diferentes sectores de la comunidad, tales como la

familia, organismos del Estado, asociaciones de la localidad, empresa privada, en

procura de estrechar la vinculación entre la escuela y la comunidad y canalizar las

acciones en la búsqueda de los recursos humanos, materiales, técnicos, experiencias,

para hacer efectiva la ejecución programática del área educación para el trabajo, que

facilite al educando su preparación en un trabajo productivo, en beneficio propio, de

la familia y de la comunidad.

Instrumentación

Para la Instrumentación de la mismas se sugiere el seguimiento de etapas o

fases, las cuales pueden desarrollarse en un mismo período de tiempo.

356

Etapa de diagnóstico:

Se sugiere en primer lugar; hacer un estudio diagnóstico a fin de conocer la

realidad de la comunidad, de los programas correspondientes al área educación para

el trabajo y de los planteles escolares donde se va a impartir los programas de dicha

área. Diagnóstico que debe ser realizado con suficiente tiempo, antes del inicio del

año escolar y el cual puede comprender varios aspectos.

1- Diagnóstico a la comunidad para detectar (las necesidades, demandas

laborales, recursos materiales, financieros existentes y con cuales puede contar la

escuela, número de alumnos aspirantes a cursar 7mo, 8vo y 9no grado). El diagnóstico

al detectar las necesidades de la comunidad, podría indicar qué actividades u oficios

están ausentes en la comunidad y cuya presencia coadyuvarían en el desarrollo de la

misma. El conocimiento de lo anterior permitiría determinar con mayor claridad, las

subáreas y programas del área educación para el trabajo que deben ser impartidas a

los alumnos. Puede ser que la comunidad demande falta de personas preparadas en

electricidad, plomería, carpintería, herrería, entonces los programas que se impartan

en 7mo, 8vo y 9no grado tendrían como objetivos capacitar para el trabajo, en la

formación de estos recursos. Si se trata de una comunidad donde haya que desarrollar

el turismo, los programas a impartir tendrían que ver con el turismo.

Existen comunidades cuyo desarrollo depende de la producción agrícola y

pecuaria, en esas comunidades los programas deben estar dirigidos hacia la

agricultura, cultivos regionales, huertos escolares, maquinaria agrícola, desarrollo de

vacas lecheras, de ovinos, caprinos. En las comunidades artesanales, los programas

deben ser dirigidos hacia el desarrollo de la artesanía propia de la región. Una

comunidad puede tener requerimiento de diversidad de recursos humanos, para su

desarrollo, por ejemplo una comunidad costera, cuyo desarrollo se realiza a lo largo

de muchos años, donde se construye hoteles, apartamentos en propiedad horizontal,

357

resorts, sitios de recreación, que son sitios turísticos por las bondades del mar y de la

zona geográfica, donde haya una tradición artesanal y donde los habitantes laboren en

el mar para sacar los productos marinos para su alimentación y para la venta.

En una comunidad con estas características, hay probabilidad de que se

necesite gente preparada para trabajar en la construcción (albañiles, cabilleros,

herreros, carpinteros, electricistas, plomeros), gente preparada en turismo, en oficios

artesanales que tengan que ver con la elaboración de redes de pesca, chinchorros,

sombreros y jarrones; gente preparada en elaboración y conservación de alimentos,

gente que construya peñeros, además personas preparadas en informática y en

mercadeo entre otros.

Lo importante es que los recursos humanos se preparen de acuerdo a las

necesidades del ciudadano y de la comunidad, para la solución de los problemas de la

comunidad. De allí que el diagnóstico puede facilitar el impartir los programas de

educación para el trabajo, específicos en cada región.

2- Diagnóstico al área educación para el trabajo en su tercera etapa en el nivel de

educación básica

Considerando que el marco regulatorio de la educación básica, contenido en la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1.999), en la Ley Orgánica

de Educación (1.980) y su Reglamento, y, demás instrumentos legales que rigen la

materia educativa, establecen la finalidad de la educación básica, como es :

1. La formación integral del educando.

2. La formación para la vida.

3. La formación para el ejercicio de la democracia.

358

4. El fomento de un ciudadano capaz de participar activa conciente y solidariamente

en los procesos de transformación social.

5. El desarrollo de una conciencia ciudadana para la conservación, defensa y

mejoramiento del ambiente y de la calidad de vida.

6. El desarrollo de sus destrezas y su capacidad científica, técnica, humanística y

artística.

7. Inicio de aprendizajes, disciplinas y técnicas que le permitan el ejercicio de una

función útil.

8. La consolidación en el educando de las destrezas para el manejo del lenguaje, de

los procesos de pensamiento, la valoración hacia el trabajo y la participación

ciudadana.

9. Desarrollo de sus capacidades del ser, conocer, hacer y convivir de cada

individuo de acuerdo a sus aptitudes.

Así, la finalidad de la educación básica debe consolidarse a lo largo de las tres

etapas del nivel, las cuales deben tener continuidad y articulación para la formación

del educando, el cual debe ser el centro de la escuela, donde además de lograr

aprendizajes significativos, sea él mismo que construya su propio aprendizaje y, sea

capaz de crear, conocer, hacer y proponer cambios en su realidad social.

Tomando en cuenta la realidad social del alumno en su comunidad

circundante, hay la necesidad de fortalecer una de las áreas de la educación básica

en su tercera etapa, como es el área de educación para el trabajo. A través de ésta

área el proceso educativo debe desarrollarse tomando en cuenta además de las

necesidades, intereses y aspiraciones de los alumnos, las necesidades de la

comunidad, reconsiderando la estructuración de los programas existentes,

359

incorporando nuevos contenidos de aprendizaje y metodologías innovadoras donde

el alumno en su situación de aprendizaje tenga oportunidad a través de su

potencial creativo de construir y producir conocimiento. Esta consideración está en

concordancia con la educación crítica y liberadora cuyo postulado afirma que lo

que se aprende debe tener posibilidad de aplicación y recreación (Freire, 1990).

Por otra parte, el perfil del área educación para el trabajo está enmarcado

dentro de las finalidades del nivel de la Educación Básica, porque a través del mismo

se ha esperado que contribuya a la formación integral del educando, a la formación

para la vida, que permita desarrollar una conciencia ciudadana para la conservación y

uso racional de los recursos, participar en acciones ambientales, el fomento de valores

como el amor, la identidad nacional, la convivencia, el respeto a las demás personas,

así como formar al alumno en disciplinas y técnicas que le permitan el ejercicio de

una función útil. El área puede fomentar también el desarrollo de las capacidades del

ser, conocer, hacer, y convivir.

Tomando en consideración los fines que persigue el nivel de educación básica,

los objetivos generales del área educación para el trabajo, los objetivos del área en su

tercera etapa y el perfil que se debe lograr en el educando a través del área en la

misma etapa, a su vez, tomando en cuenta aprendizajes fundamentales como el

aprender a ser, aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y

aprendizajes basados en principios globalizadores e interdisciplinarios como son por

ejemplo la capacidad de comprensión y expresión, la cual es básica en toda situación

de intercambio comunicativo, la capacidad de pensar, o la capacidad para trabajar

individual y grupalmente de forma sistemática y responsable, es necesario

reconsiderar la organización tradicional existente en los programas del área la cual a

llevado a una praxis pedagógica sustentada en la trasmisión, en la acumulación de

360

información y poca pertinencia del sistema educativo con el desarrollo económico

social del país.

Se propone la renovación o reforma de los programas, donde se tome en

cuenta las condiciones en que se desarrolla el proceso educativo, la realidad social y

económica de la comunidad en que se desenvuelve el alumno, los avances

tecnológicos; y, considerando a los programas de estudio como instrumentos

operativos que orientan en el logro de objetivos y finalidades de nivel, de área, de

etapa, estos deben contemplar contenidos o saberes relacionados con lo cultural, lo

social, lo económico, lo científico, lo tecnológico, los valores, lo humanístico donde

el educando pueda construir y le aporte significado y sentido a lo que aprende, con

contenidos que aborden los problemas, situaciones y necesidades de la sociedad en

general y de la comunidad específica en que vive el educando, para que tome

conciencia de su entorno y desarrolle competencias para mejorarlo

Se propone que la organización del conocimiento podría realizarse a través de

contenidos de tipo conceptual, procedimental y actitudinal, que generen aprendizaje

significativo, manteniendo una estrecha relación con el desarrollo de las

competencias cognitivas intelectuales, cognitivas motrices y cognitivas afectivas.

Estos tipos de contenidos deben estar en interacción con los aprendizajes

fundamentales como el aprender a ser, aprender a conocer, aprender a hacer, aprender

a convivir. A su vez los contenidos deben estar impregnados de la capacidad de

comprensión y expresión, necesarios para el dialogo y la comunicación; de la

capacidad de pensar o desarrollo del pensamiento, necesarios para la reflexión, toma

de decisiones, para interiorizar el aprendizaje, para aplicar lo aprendido, para la

resolución de problemas sociales, científicos, cotidianos, para adoptar posiciones en

la realidad en que se vive; de la capacidad para lograr aprendizajes en valores donde

361

el alumno descubra e interiorice el trabajo como una realidad y como un valor

esencial para la existencia humana. En la revisión de los programas de educación

para el trabajo en la tercera etapa, podrían considerarse estos aspectos, además de

tomar en cuenta los avances tecnológicos que deben ser incorporados en los mismos.

3- Diagnóstico a la Institución Escolar. Debe tomarse en cuenta tanto la planta

física como los recursos. Planta Física (Número de planteles que imparten el nivel de

educación básica en su tercera etapa, condiciones de la planta física, capacidad de

ampliación, número de talleres, sub-áreas que se administran en educación para el

Trabajo). Recursos humanos y materiales (equipos, herramientas, mobiliario,

biblioteca

La finalidad es tener identificados los planteles que imparten Educación

Básica en su tercera etapa, las condiciones en que se encuentran estos planteles,

posibilidades de mantenimiento, ampliación, dotación de talleres propios del área y

los recursos con que cuenta cada taller. Este diagnóstico permitiría implantar

determinados programas en determinados planteles, de acuerdo a los recursos

existentes en cada uno de ellos, teniendo como norte las necesidades del alumno y de

la comunidad. En caso de que el recurso sea insuficiente o no exista hay que

emprender acciones para obtenerlo.

4- Diagnóstico a la Organización Escolar: Matrícula escolar a atender por

plantel, carga horaria, número de secciones, número de alumnos por sección, número

de horas clase de alumnos por programa, número de horas docente por programa,

subáreas y programas

Etapa de Incentivación, Entrenamiento:

362

Implicaría a su vez los siguientes pasos:

- Incentivación al personal docente para ampliar el estado de conciencia sobre

la necesidad de los nuevos programas a impartir.

- Contactar a personal especializado para actualización y entrenamiento de

docentes.

- Actualización de docentes.

- Entrenamiento de docentes no especializados en los respectivos programas.

En la búsqueda de la inclusión de nuevos programas (de acuerdo a los

intereses de los alumnos y necesidades de la comunidad), de actualización y

mejoramiento de los existentes, se propone realizar un proceso de actualización y

entrenamiento de personal docente, se podría entrenar, instruir a los docentes

incorporados al área pero que no están especializados en la misma, e incluso

abarcar a los nuevos docentes que se requiere sean incorporados en vista del posible

aumento de la demanda de los mismos en los programas a impartir.

Recursos

Hay que distinguir entre los recursos humanos y los recursos materiales. Entre

los recursos humanos se debe tomar en cuenta:

Zona Educativa (Director de zona Educativa, Jefe de Personal, Coordinador de

Educación Básica, Jefe de Presupuesto, Coordinador del Área Educación para el

Trabajo)

Municipio Escolar (Integrador Municipal, Integradores sectoriales, Coordinador del

Área Educación para el Trabajo)

363

Instituciones Escolares (Director, Subdirector, Personal Docente, Administrativo,

Obrero, Orientador, Evaluador, Coordinador del Área Educación para el Trabajo,

Padres y Representantes).

Comunidad (familia, asociación de vecinos, dirigentes de la comunidad,

representantes de la Alcaldía, administradores de la Empresa Privada.

Entre los recursos materiales hay que distinguir:

1- Recursos propios de los talleres, aulas o espacios donde se impartirán los

programas. Entre estos recursos están: equipos, herramientas, máquinas,

computadoras, mobiliario.

Forma de obtenerlos:

La obtención de estos recursos se puede lograr a través de: Ministerio de

Educación y Deportes, la Zona Educativa, la Comunidad Educativa de cada plantel,

solicitando donaciones al gobierno local y regional, solicitando precios especiales a la

empresa privada, autogestión (realización de domingo familiar, verbena, venta de

comida)

2- Recursos a utilizar como materia prima o insumo necesario para el desarrollo

de la actividad de clase.

Forma de obtenerlos:

Utilización de material de reciclaje.

364

- Solicitar en los aserraderos de la comunidad madera.

- Solicitar en las construcciones de casas y edificios material considerado de

desecho como baldosas y cerámicas partidas, las cuales pueden no ser

requeridas en la construcción de los edificios, pero si pueden ser utilizadas en

la elaboración de productos de artesanía.

- Recolectar para vender a las empresas recicladoras: periódicos viejos, latas,

vidrios, cartones, plástico.( sin que esto implique ir al basurero municipal)

- Ingresos obtenidos por la venta de artículos producidos por los alumnos en las

actividades de clase.

Para la utilización de los conocimientos obtenidos a través de la actividad

escolar, se sugiere que desde el mismo momento que el alumno esté incorporado en

su proceso de formación hacia el trabajo, comience a realizar actividades productivas

dentro de la comunidad que le procuren beneficios económicos a él y a su familia.

Por ejemplo si en la escuela, el alumno aprendió a través del programa

carpintería, a realizar mesas y sillas, entonces el alumno debe utilizar ese

conocimiento para fabricar muebles como una actividad productiva que le puede traer

beneficios a su familia. Otro ejemplo sencillo es: en el caso de que el programa sea de

pastelería y preparaciones criollas, el alumno una vez adquirido los conocimientos

básicos, pueda preparar pasteles y productos criollos, decorarlos y presentarlos

preparados, ese producto elaborado debe reportarle beneficios a la familia,

utilizándolos para su alimentación, o ponerlo a la venta en la comunidad para la

obtención de ingresos.

La idea es que el alumno cuando termine su etapa de escolaridad pueda

integrarse a las redes productivas, mediante una ocupación estable y digna, pudiendo

asociarse con otras personas de la comunidad para la creación de una cooperativa que

le produzca beneficios a la persona y a la comunidad en general.

365

Dificultades u obstáculos para aplicar la propuesta

La alternativa de solución puede encontrar dificultades para su aplicación.

Entre las dificultades podría estar el que el Municipio no cuente con los recursos

necesarios para participar en la operatividad de las acciones, así como tampoco sea

apoyado por políticas estadales y nacionales, ya que formar a una comunidad en el

trabajo y fomentar la creación de cooperativas, aunado a la inclusión de todos los

niños, niñas y adolescentes al proceso educativo, es una tarea ardua que no solo

necesita de buenas intenciones sino asegurar su financiamiento.

Dificultad también podría visualizarse, en caso de que las familias

involucradas en el problema no consideren viable las opciones presentadas y se

resistan a posibilidades de cambio en su comunidad, estas personas después de tanto

tiempo de vivir en la exclusión le puede resultar difícil pensar en otras soluciones

diferentes a seguir viviendo del vertedero de basura. Por lo tanto se requiere un

proceso de sensibilización realizado por expertos, debido a las características propias

de estas familias, si el proceso de sensibilización hacia las mismas es inadecuado,

habrá problemas para entender la necesidad de cambio.

La familia puede ser un factor que obstaculice la puesta en práctica de la

solución, cuando no participan o colaboran en el acontecer cotidiano de la comunidad

y de la escuela. La familia tiene su espacio para participar en la escuela formando

parte activa de la comunidad educativa, colaborando en los diferentes aspectos del

proceso educativo, promoviendo y participando en la ejecución de actividades a

realizar para aplicar la alternativa de solución, búsqueda de recursos, aplicando la

autogestión, interesándose en los planes y programas, horarios, organización del

plantel, controlando la actuación diaria de los educandos, participando de

cooperativas comunales en la producción de bienes necesarios a la escuela y a los

366

escolares. Si las familias no se interesan en colaborar en estas actividades propias de

la escuela y de la comunidad, la alternativa de solución tendría dificultades para su

implementación.

Beneficios o ventajas de la alternativa propuesta.

Al estar los ciudadanos pertenecientes a una determinada comunidad

preparados en una actividad u oficio, habría mayor probabilidad de desarrollo de la

comunidad. La misma contaría con gente de la localidad para el desarrollo de

actividades diversas. Para la construcción (edificios, casas, carreteras, puentes),

prestación de servicios (plomería, herrería, carpintería), confección de vestidos,

manualidades (piñatería, arreglos florales), repostería, preparación de alimentos,

ejercicio del comercio, producción agrícola y pecuaria, entre otras

Es decir que las diferentes actividades que se ejercen dentro de una

comunidad para el desarrollo y beneficio de la misma, sean realizadas por sus propios

habitantes, ciudadanos que deben ser educados, preparados y capacitados para formar

las redes productivas de su comunidad .

La alternativa de solución también trae beneficios al Estado, porque al estar la

persona preparada en una actividad específica y logra trabajar a través del empleo

formal, el autoempleo, o a través de las diferentes formas de participación ciudadana,

le ayuda a disminuir al Estado la pesada carga que constituye el desempleo o la

pobreza en la familia.

Los beneficios son también para la familia, contribuyendo al mejoramiento

económico de la misma, las familias productivas tendrán mas facilidad para su

desarrollo y el de sus miembros, al poder obtener ingresos que le permitan su

sustentabilidad, porque con poder adquisitivo puede cumplir con su deber y entre

367

ellos enviar a sus niños, niñas y adolescentes a estudiar. El hecho de que los hijos

integrantes de la familia logren estudiar Educación Básica, que dentro de ésta pueda

ser incluido dentro de las políticas nacionales, estadales y locales, cumplir como

mínimo nueve años de estudio; y que en la tercera etapa se le capacite en una

determinada labor y se le acredite en un oficio, y si la familia necesita que ese joven

egresado se incorpore a los procesos productivos cuando tenga su edad respectiva,

éste podría trabajar desempeñándose en la labor para la cual se preparó, sin necesidad

de estar peregrinando, haciendo quehaceres para los cuales no está preparado. A su

vez el alumno egresado de 9no grado puede tener la doble opción como es el de

trabajar y seguir estudiando si este es su deseo.

Puede darse el caso de que la familia no tenga problemas económicos y que el

adolescente no tenga necesidad de trabajar, la alternativa de solución también trae

beneficios, si el adolescente desea trabajar y seguir estudiando a fines de su

autonomía. El aprender y realizar una actividad laboral que le permitiría satisfacer

sus necesidades propias del ser joven como son vestirse a la moda, cuidar su

apariencia física, asistir a un gimnasio, ir a reuniones, paseos y utilizar accesorios, eso

aunado a continuar sus estudios para lograr otros niveles más elevados dentro de la

educación. En uno y otro caso la familia podría sentirse con mayor seguridad y

satisfacción.

EL FUTURO

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2.000), la población

mundial aumentará desde los seis mil millones en el año 1.999 hasta una cifra

aproximada a los nueve mil millones en el año 2.050, correspondiendo las tasa más

altas de crecimiento demográfico a países pobres, situados la mayoría de ellos en

Asia, África y América Latina. En 62 países de estas regiones más del 40% de la

368

población es menor de quince años. Este aumento de la población mundial no está

siendo acompañado por un mejoramiento en el crecimiento económico y social

El devenir indica que habrá mayor número de personas con necesidades

sociales, entre ellas trabajo y de acceso a los diferentes servicios públicos, donde la

educación tendrá un mayor margen de demanda, si esto ocurre y no se han tomado las

medidas preventivas subsanando los problemas de capacitación a la población en

edad de trabajar, los problemas pueden profundizarse. Ante este acontecer inmediato,

todos los aportes que se hagan en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales

tienen un valor significativo.

Lograr que una persona alcance como mínimo nueve años de estudio formal,

no le solucionaría todos sus problemas, sin embargo le podría facilitar conocimientos

útiles y necesarios para su convivencia como ciudadano, y que le permitirían, de

acuerdo al deber ser: a) Lograr una formación integral para la búsqueda de una

actitud democrática, responsable, y la participación activa y solidaria en la sociedad

teniendo en cuenta los valores de libertad, igualdad y justicia social. b) Comprender

los hechos y fenómenos del entorno cultural y social y aplicar el pensamiento, el

razonamiento lógico, verbal y matemático. c) Emitir juicios críticos ante los

problemas sociales, familiares, personales. d) Participar activamente en los

problemas de transformación social. e) Desarrollar su capacidad científica, técnica,

humanística y artística que le permitan tener una visión integral de la vida y del

mundo. f) Iniciarse en el aprendizaje de disciplinas y técnicas que le permitan el

ejercicio de una función socialmente útil. g) Iniciarse en la tecnología, entre otros.

Es preciso incluir a un mayor porcentaje de alumnos dentro del sistema escolar

para que además de concluir la Educación Básica, continúen hacia la etapa media y

diversificada para completar el nivel más elevado de secundaria. Para poder retener al

alumno, dentro del proceso educativo hay que introducir mejoras, donde el alumno

369

encuentre opciones factibles que satisfagan sus espacios de interés y necesidades. La

escuela es un espacio donde el educando podría participar de los beneficios de las

políticas pública en forma directa.

Por otra parte, desde el punto de vista social, la pobreza es un problema

venezolano y cuya atención y solución en el mediano plazo está por encima de

cualquier otra discusión en el país. La lucha contra la pobreza no es asunto de ajuste,

de medidas aisladas, de pequeños planes de contingencia, ni del ejercicio público del

sentimiento privado de piedad y filantropía. La pobreza, la violencia social y la

exclusión demandan políticas de emergencia. La superación de la pobreza es un

desafío ético, económico, político, educativo que no puede abordarse sólo desde la

perspectiva economicista, sino desde un enfoque multicausal y multidimensional de

visión estratégica que lleve a resultados contundentes en lo inmediato

En el trabajo y la educación están contenidas las esperanzas de un alto

porcentaje de personas pobres, de allí que la alternativa de solución propuesta para

que los ciudadanos se capaciten en una determinada actividad laboral se

redimensiona, por la necesidad que existe de superar la pobreza realizando un trabajo

para el cual estén capacitados e interviniendo en los procesos de producción

comunitario.

El futuro es esperanza, Freire (1998), pero no esperanza pasiva, sino activa,

donde cada uno de nosotros debe contribuir en la construcción de un mundo mejor,

mas humano, lleno de paz, armonía y felicidad. El trabajo de los niños es un

problema que invade el mundo de hoy, pero no es un problema sin esperanzas. Hay

pruebas claras de que cuando las personas asumen un compromiso, cuando se

movilizan y unen las sociedades, y deciden que el trabajo de los niños ya no es

aceptable, se pueden hacer grandes progresos hacia la meta de asegurar que no se les

niegue a los niños, niñas y adolescentes su infancia y un futuro mejor.

370

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES

Avanzando en el camino del conocimiento, alejada de toda pretensión de

certezas absolutas y asumiendo que todo saber es incierto y cargado de

provisionalidad como señalan Morin (2005) y Popper (1986) y a fines de dar un

cierre provisional al presente estudio se señalan las conclusiones siguientes:

1- El trabajo infantil, es un problema de alcance mundial y tiene sus

antecedentes en todas las culturas, tiempo y lugares. Desde el siglo XIX, al

agravarse las condiciones de miseria de las clases asalariadas, los

empleadores no dudaron en recurrir a la mano de obra infantil ante las

posibles ventajas que representaba este recurso: bajos salarios, menores

gastos, mejor movilidad en lugares angostos. A pesar de que a través del

tiempo se ha luchado en contra del trabajo infantil, a finales del siglo XX y

entrada del siglo XXI, a nivel mundial, este adquiere cada vez mayores

proporciones, millones de niños están obligados a trabajar en condiciones

extremadamente penosas que afectan seriamente su desarrollo integral.

2- De acuerdo a organismos internacionales, en América Latina y el Caribe

trabajan niños entre 5 y 14 años de edad, aproximadamente 17,4 millones,

a su vez hay 15 millones de adolescentes que trabajan cuyas edades

oscilan entre 15 y 18 años de edad; lo que significa que hay más de 30

millones de niños y adolescentes trabajando, de éstos 50% laboran en el

campo y 50% lo hacen en el sector urbano de la economía.

371

3- Los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derecho, representan un

capital humano, y requieren de una educación integral que les permita ser

ciudadanos analíticos, críticos, reflexivos, comprometidos, con amor por

la vida, la paz, la libertad, un ciudadano que conoce, comprende,

interpreta, infiere y generaliza conceptos, reglas, principios, métodos, que

comprende fenómenos, ideas, nociones abstractas. Que adquiere, aplica,

procesa y produce información, que expresa su pensamiento de forma

clara y coherente. Que promueve el mejoramiento personal y social a

través de su participación activa y conciente en acciones dentro de la

comunidad. Un ciudadano que necesita prepararse para la vida, por lo

cual es necesario retener a un mayor porcentaje de este segmento

poblacional dentro del sistema escolar para que logren concluir la

Educación Básica y no se estanquen en la tercera etapa, sino que continúen

hacia la etapa media y diversificada para completar el nivel más elevado

de secundaria.

4- A través de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,

aunada a una serie de leyes como la Ley Orgánica del Trabajo, Ley

Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, Ley Aprobatoria

de la Convención sobre los Derechos del Niño, Ley Orgánica de

Educación, los Tratados y Convenios de la Organización Internacional del

Trabajo y ratificados por el país entre otros, el niño y el adolescente debe

ser protegido en su derecho a: la vida, interés superior del niño y del

adolescente, garantías inherentes a la persona humana, igualdad y no

discriminación, la información, libertad personal, su integridad física,

psíquica y moral, la salud, la educación, un nivel de vida adecuado

(alimentación, vestido, vivienda), descanso, recreación, deporte y juego,

honor, propia imagen, vida privada, opinar y ser oído , entre otros.

372

5- La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, prohíbe el

trabajo de los adolescente en labores que puedan afectar su desarrollo

integral, indicando además que el Estado los debe proteger de cualquier

explotación económica y social. Igualmente, la LOPNA protege al

adolescente en el trabajo cuando puntualiza la edad mínima de catorce

años para el trabajo, indica que las personas que hayan alcanzado la edad

mínima y tengan menos de dieciocho años de edad no podrán ejercer

ningún tipo de trabajo que esté expresamente prohibido por la ley. A partir

de los catorce años de edad los adolescentes tienen derecho a firmar

válidamente contratos y convenios colectivos relacionados con su

actividad laboral y económica, además pueden ejercer acciones para la

defensa de sus derechos e intereses, inclusive tienen derecho a huelga ante

las autoridades administrativas y judiciales competentes. Los adolescentes

también gozan de libertad sindical y tienen derecho a constituir libremente

las organizaciones sindicales que deseen, así como el de afiliarse a ellas.

6- El trabajo realizado por niños, niñas y adolescentes en el relleno sanitario

la Guásima por las características que presenta es un trabajo de

explotación infantil, afirmación que se hace al comparar el trabajo

realizado por los niños con los criterios establecidos por UNICEF (2000)

para determinar si el trabajo infantil es explotador. Entre éstos criterios

están: dedicación exclusiva a una edad demasiado temprana; se pasan

demasiadas horas trabajando; el trabajo provoca estrés físico, social o

psicológico indebido; se trabaja y se vive en la calle en malas condiciones;

el ingreso es inadecuado; el niño tiene que asumir demasiada

responsabilidad; el trabajo impide el acceso a la escolaridad; el trabajo

mina la dignidad y autoestima del niño; el trabajo impide conseguir un

pleno desarrollo social y psicológico.

373

7- En relación a la edad, en el relleno sanitario La Guásima se encuentran

niños desde 7 años, por lo tanto inferior a la edad mínima para trabajar de

acuerdo al Convenio 138 de la OIT y el cual fue ratificado por Venezuela,

acogiéndose a la excepción del Convenio. Igualmente la Ley Orgánica

del Trabajo y la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del

Adolescente señalan como edad mínima para el trabajo los 14 años. En el

vertedero de basura aunque trabajan adolescentes entre 14 y 17 años, para

éstos también es considerado un trabajo explotador al tomar en cuenta que

el trabajo en los basureros es peligroso para el desarrollo físico,

psicológico o social, en éste caso la edad mínima no puede ser menor a 18

años como lo indica el Convenio 138 de la OIT y lo ratifica la Ley

Orgánica del Trabajo, cuando prohíbe el trabajo de menores en labores que

acarreen riesgos para su vida o su salud, o en faenas superiores a sus

fuerzas o que impidan su desarrollo físico y normal.

8- En los diferentes países quedo revelado que los niños trabajan a partir de

los 7 años, inclusive hay países donde se identifica la presencia de niños

de 5 años. Estos datos son preocupantes porque se trata de niños que están

perdiendo su infancia, sus sueños, sus juegos, su recreación, expuestos a

abusos físicos y psicológicos. Hay muchas causas por las cuales los niños

entre los 5 los 17 años trabajan, entre las mismas se ha podido detectar la

pobreza de las familia, los niños tienen que contribuir económicamente a

la subsistencia de la misma; los padres no pueden suministrar un ingreso

debido a antecedentes de violencia; falta de escuelas disponibles y

accesibles; patrones culturales, ya que se espera que los niños participen

del trabajo de la familia; los niños son muy rápidos para algunas

actividades (pueden recoger rápidamente desechos sólidos, pueden

penetrar fácilmente en los espacios de las minas) y también hay los casos

de que los padres se los llevan consigo al trabajo porque no disponen de

374

guarderías para dejarlos. Pero cualquiera sea la razón por las cuales los

niños y adolescentes trabajan, los niños menores de 14 años no deben

trabajar y menos aún en las condiciones de riesgo y explotación en lo que

hacen.

9- En los países investigados, en cuanto a la escolaridad se detectó que los

niños que trabajan en la mayoría de los casos no asiste a la escuela, un

porcentaje bajo es el que asiste. A su vez es de advertir que el porcentaje

de niños que asiste a la escuela presenta dificultades en su rendimiento, así

como retraso escolar en 1, 2 ó 3 años. Existen varias causas por las cuales

los niños y adolescentes que trabajan no asisten a la escuela, entre ellas:

pobreza, no tienen dinero para adquirir los útiles escolares, los padres no le

dan la importancia debida que tiene la escuela, creen que es más

importante que el niño trabaje a que vaya a la escuela, no existen

suficientes escuelas en el sector donde viven y trabajan, la extensa jornada

laboral impide que el niño se registre en la escuela. De acuerdo a las

normas internacionales y nacionales, los niños que trabajan deben tener

acceso a la escuela, deben compartir su horario de trabajo y de estudio,

deben tener facilidades para continuar su educación.

10- En relación a la jornada laboral, (excepto Venezuela, caso la Guásima)

los datos reportan jornadas de más de 30 horas semanales, inclusive se

reportan jornadas de más de 12 horas diarias como es el caso de los niños

y adolescentes trabajadores en la zafra de caña de azúcar o en la minería

en Bolivia. De acuerdo a las disposiciones encontradas en las leyes y

códigos de protección al niño y adolescente, la norma es reiterativa en los

diferentes países en cuanto a las horas semanales que deben trabajar los

menores que tienen edad para hacerlo, señala la normativa que la jornada

laboral no debe ser mayor de 30 horas semanales, ni de 6 horas diarias,

375

sobre todo para las edades entre 14 y 16 años, acotando además la

legislación que las personas que hayan alcanzado la edad mínima para

trabajar y tengan menos de 18 años de edad, no pueden ejercer ningún tipo

de trabajo que esté expresamente prohibido por la ley.

11- Con respeto al ingreso, se detectó en los diferentes países que los niños,

niñas y adolescentes, trabajan con o sin ingresos, un porcentaje elevado no

lo recibe, sobre todo los niños que tienen menos de 10 años, son los que

podrían estar trabajando como acompañantes de sus padres, como una

estrategia familiar, o por la ausencia de sitios donde permanecer cuando

los padres trabajan. En estos casos un porcentaje de niños y adolescentes

trabaja en grupos familiares, donde al padre de familia le corresponde

vender los productos o materiales logrados y luego administrar los

ingresos. Se presenta la situación de los niños y adolescentes que reciben

ingreso, en un porcentaje de los casos deben entregarlo al padre o a la

madre para la contribución con los gastos familiares, lo que podría estar

significando que muchos niños y adolescentes aunque reciban ingresos,

estos no van a ser administrados por los mismos, sino que deben ser

entregados al jefe de la familia para su administración. Igualmente se

detectó a lo largo de la investigación que en los diferentes países los niños

y adolescentes que logran obtener ingresos producto de su trabajo diario,

estos ingresos aunque reportan una ayuda a la familia, representan una

parte muy pequeña con respecto a los gastos que tiene que hacer la

familia para sobrevivir.

12- Se percibieron los riesgos en la salud a que están expuestos los niños y

adolescentes trabajadores. Estos realizan actividades superiores a sus

fuerzas en los casos que tienen que cargar bultos pesados, pudiéndose

producir daños óseos y desgarramientos musculares, riesgos de accidentes

376

cuando sufren cortaduras por vidrio o por herramientas filosas que tienen

que manipular, pudiéndose producir algún tipo de mutilación; riesgos por

ingestión de alimentos contaminados lo que conlleva a problemas

gastrointestinales; riesgos por agresiones físicas o verbales de otras

personas como es el caso de los niños y adolescentes que trabajan en los

vertederos de basura en Venezuela y Ecuador. También los niños que

trabajan en las minas están expuestos a riesgos de ruido, vibraciones,

temperaturas extremas, exposiciones a tóxicos, cargas pesadas, picaduras

de insectos, mordeduras de animales, tratos indebidos como es el caso de

Colombia y Bolivia. Otro caso sucede con los niños trabajadores en las

plantaciones como es el caso de los niños que activan laboralmente en la

zafra de caña de azúcar de Bolivia, los cuales están expuestos a riesgos

como cortaduras por instrumentos cortantes, picaduras de víboras, maltrato

psicológico por la presión de tener que cumplir con un cupo de

producción. La investigación es reveladora de la situación no saludable en

que trabajan los niños y adolescentes, los cuales tienen muy poco acceso a

planes, programas y servicios de prevención y seguridad. Los niños y

adolescentes al trabajar y correr riesgos en su salud y seguridad, este tipo

de trabajo es considerado por el Convenio 182 de la OIT (1999) como de

las peores formas de trabajo infantil y obliga a los países ratifícantes del

Convenio, a su eliminación.

13- Con respecto a la situación jurídica de los niños, niñas y adolescentes, los

países en estudio, atendiendo a las llamadas de la Organización

Internacional del Trabajo (OIT), a la Convención sobre los derechos del

niño y otros organismos internacionales han venido adecuando sus

Constituciones y leyes nacionales a las recomendaciones de éstos

organismos. Así se observa como los diferentes países, han ratificado la

doctrina de la protección integral, la cual está basada en la declaración de

377

los derechos del niño y la cual concibe una serie de principios rectores que

constituyen sus pilares fundamentales entre los cuales están: el niño como

sujeto de derecho, el interés superior del niño, la prioridad absoluta, la

participación y el rol fundamental de la familia en corresponsabilidad con

la sociedad y el Estado en la garantía de los derechos del niño y del

adolescente. La nueva doctrina convirtió las necesidades de los niños y

adolescentes en derechos civiles, culturales, económicos, políticos y

sociales. De ésta manera se observa que en cada uno de los países en

estudio se ha ratificado a través de una ley, la Convención de los derechos

del niño, la cual fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones

Unidas el año de 1989, constituyendo la Convención el marco

fundamental a partir del cual los gobiernos desarrollan sus políticas para la

niñez y la adolescencia.

14- Si bien, los países en estudio, garantizan a través de sus Constituciones,

leyes y códigos la protección integral del niño y el adolescente, esto en

realidad no se está cumpliendo de acuerdo a lo esperado por los propios

niños, niñas y adolescentes, las familias y la sociedad que son los

expectantes y quienes esperan que se le garantice la solución a sus

problemas, aunque hay que agregar que éstos últimos junto con el Estado

son corresponsables en la solución de los mismos. De allí que es

observable una asincronía notoria entre el marco jurídico y la realidad

económica y social que presentan estos países, que de alguna manera

empujan a los niños y adolescentes hacia el trabajo en vulneración de sus

derechos.

15- El trabajo infantil es un fenómeno mayormente observable en sociedades

con dificultades económicas, que conllevan a la pobreza, aunque la

pobreza no sea su única causa. En los diferentes países en estudio existen

378

también factores de orden social, cultural y educativo, que se conjugan y

entremezclan, constituyéndose en germen de ocupación infantil.

RECOMENDACIONES

1- La familia debe ser el medio natural y primario donde se garantice la

protección del niño, niña y del adolescente, permitiendo que los mismos

crezcan en su seno, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión para

contribuir con el pleno y armonioso desarrollo de la personalidad del niño,

niña y adolescente. Los padres son los principales responsables de

cuidarlos y educarlos, a tal efecto el Estado debe brindar a la familia la

ayuda necesaria para poder asumir plenamente sus responsabilidades. Al

apoyarse a la familia se apoya al niño, niña y adolescente. La familia

debe recobrar su poder socializador que tradicionalmente ha tenido,

manteniendo el control directo de los hijos y educándolos, permitiéndoles

el pleno desarrollo, inculcándoles valores, principios, normas, hábitos y

haciendo sana presión social para que el Estado asuma su función de

garantizar la estabilidad económica y social a que tienen derechos las

familias para cumplir con su misión.

2- La educación siempre ha estado cargada de buenas intenciones, pero no

basta que las políticas educativas aspiren una educación democrática, en

igualdad de oportunidades para todos, donde se enaltezcan los valores de

libertad, justicia social y que el educando desarrolle su capacidad

científica, humanística y artística. Profundos cambios, reformas le han

tratado de hacer a la educación, pero en esos cambios el énfasis siempre ha

sido el crecimiento cuantitativo y el cual no ha estado en sintonía con el

crecimiento cualitativo de la educación, aunque se han planteado reformas

379

profundas, estas quizás no se han llevado a cabo por falta de recursos,

dentro de un marco de estrechez financiera, por improvisación, falta de

motivación entre otras. Para mejorar la calidad de la educación habría que

introducir mejoras donde se tome en cuenta al alumno, al docente, las

reformas curriculares, la infraestructura y dotación, entre otras.

3- Los niños, niñas y adolescentes trabajadores deben ser reinsertados dentro

del proceso de educación formal para evitar que sean explotados y a su vez

darles la oportunidad de disfrutar de los programas a que tienen derecho y

que son implementados a través de la educación. Deberían ser preparados

a través de la Educación Básica, como una opción para incorporarse al

trabajo, cuando legalmente les corresponda y tengan necesidad del mismo,

ya que la Educación Básica es la educación mínima que debe tener todo

ciudadano, según la organización de las Naciones Unidas.

4- La relación entre educación y trabajo debería ser estrecha, la educación

además de preparar al niño y adolescente para que sea un ciudadano sano,

crítico, apto para vivir en una sociedad democrática con una conciencia

ciudadana para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente y de

la calidad de vida, debe prepararlo en una determinada actividad laboral

para que el adolescente se desempeñe en un trabajo, si es esta su

necesidad; tenga la doble opción como es la de estudiar y trabajar.

5- Es importante resaltar que cuando se plantea facilitarle la opción de

trabajar al adolescente, estando preparado en técnicas o habilidades que le

permitan su incorporación al mundo del trabajo, también es necesario

señalar que el adolescente debe tener la oportunidad de seguir estudiando,

ya que a medida que incrementa los años en educación, en esa medida el

individuo se va formando profesionalmente; y capacitando en los perfiles

380

ocupacionales que demanda el empleo formal o el autoempleo, y con un

nivel tecnológico acorde con el desarrollo mundial.

6- La Educación para el Trabajo, de la Educación Básica en su tercera etapa,

con reformas previas (curriculares, infraestructura, dotación), podría estar

entre las posibilidades de capacitar a los adolescentes y estos una vez

preparados, si se les presenta dificultad para ingresar al sector formal, ellos

mismos podrían instalar sus propios negocios como instalar una mini

peluquería, un pequeño taller de costura, de manualidades, dulcería y

comida criolla, tejidos de cestería, elaboración de artesanía, trabajo de

madera, cerámica, trabajo artístico en vidrio, trabajo de electricidad,

informática, decoración, dibujo técnico, turismo, pequeñas agencias de

festejos, plomería, herrería, negocios que podrían instalar en sus propias

viviendas.

7- Como existen normas laborales que van a proteger a los adolescentes en

sus espacios de acción en el mundo del trabajo, se recomienda su oportuna

aplicación para evitar la explotación del menor, ya que si el adolescente

necesita estudiar y trabajar, debe tener acceso inmediato a normas que lo

protejan contra todo trabajo que implique explotación; que sea peligroso o

resulte nocivo para su salud o desarrollo integral o que afecte

negativamente su proceso educativo.

8- Necesidad de formación de un equipo multidisciplinario que se avoque a

conocer la situación de los niños, niñas y adolescentes que trabajan no

solo en el vertedero de basura la Guasima, sino también los que trabajan

en el mercado de mayoristas, los que trabajan en los supermercados, las

niñas trabajadoras domésticas, los niños que transportan cargas en los

cerros, todos del Municipio Libertador; con la finalidad de aportar

381

diferentes propuestas en la solución de los diversos problemas que aqueja

a este segmento poblacional.

9- Presentar la investigación en foros, simposios, seminarios, congresos, con

la finalidad de comunicar la situación de niños, niñas y adolescentes

trabajadores tanto del Municipio Libertador, como la presentada en los

diferentes escenarios latinoamericanos

10- Continuar con el proceso de investigación del trabajo de niños, niñas y

adolescentes, tanto en el Municipio Libertador, como en otras regiones

venezolanas

11- Comunicar a las autoridades municipales la investigación realizada y la

necesidad de incorporar la propuesta aportada, en los diferentes proyectos

que se siguen para mejoramiento de la comunidad.

12- Sensibilizar a las autoridades municipales y estadales para que a través de

su gestión se involucren en la solución de los problemas que presentan los

niños, niñas y adolescentes trabajadores, ya que sin el concurso de las

autoridades correspondientes es difícil cualquier proceso de intervención

en el vertedero de basura la Guásima.

382

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398

ANEXOS

ANEXO A

VENEZUELA

Se encuentra ubicada al Norte de América del Sur, con una superficie de

916.445 Km2 y una población de 24.631.900 (INE, Censo 2.001) con una proyección

de 26.577.423 millones de habitantes (INE, 2.005)

Venezuela cuenta con una población urbana de 87% (2.000). Crecimiento

Demográfico (tasa media): 1,6% (2.000 – 2.015). Fertilidad (número de hijos por

mujer): 2,72 (2.000 – 2.005). Esperanza de vida (años): 70,8 (hombres), 76,6

(mujeres) (2.003). Índice de desarrollo humano (entre 0 y 1): 0,77 (2.000). La

Educación es pública y privada. Existe un analfabetismo (adultos) de 7,4% (2.000).

Sistema de Gobierno: Republicano. La División Administrativa está

estructurada en 23 Estados, el Distrito Capital (Caracas) y las 74 islas que constituyen

las dependencias federales. El Poder Público Nacional comprende el Ejecutivo,

Legislativo, Judicial, Ciudadano y Electoral. El Ejecutivo Nacional se ejerce por el

presidente, vicepresidente y los ministros. Siendo el Presidente de la República el

Jefe de Estado y del Ejecutivo Nacional. El Poder Legislativo está representado por

la Asamblea Nacional la cual es unicameral.

Es un territorio con grandes riquezas naturales donde destacan: el gas natural,

petróleo, hierro, oro, diamante, bausita, recursos pesqueros, forestales, vastas

extensiones agrícolas y pecuarias, numerosos ríos con potencial hidroeléctrico y una

gran variedad de ecosistemas y paisajes de indudable valor económico y turístico.

399

Su flora y su fauna de incalculable valor, las diferencias paisajísticas,

climáticas y topográficas de las regiones de Venezuela le permite poseer una enorme

variedad vegetal, constituyendo la Orquídea la flor nacional y el Araguaney el árbol

nacional. La fauna es diversa y abundante, con presencia de mamíferos característicos

de la zona tropical y una variedad de aves que llenan de colores el espacio aéreo

venezolano y numerosos reptiles y peces propios de los grandes ríos venezolanos,

entre otros.

La Educación para el Trabajo en Educación Básica

A través del área educación para el trabajo, se ha vinculado la educación con

el trabajo, relación que estuvo fundamentada en la derogada Constitución Nacional

de 1961; y que continua su vigencia con soporte legal en la Ley Orgánica de

Educación (1980) en los artículos 3, 6, 7 y 21. Así mismo la relación de educación y

trabajo se observa en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

(1999) cuando en el artículo 102 se vincula a la educación con la valoración ética del

trabajo.

La Educación Básica, si bien, a partir de la promulgación de la Ley Orgánica

de Educación (1.980 ), representa un nivel dentro de la estructura del sistema

educativo venezolano, donde esta establecida su finalidad y su vinculación con el

trabajo a través del área educación para el trabajo, este nivel de estudio en su tercera

etapa tiene sus antecedentes mas cercanos en el nivel de educación media , el cual

por decreto en el año de 1969, queda constituida en dos ciclos, el ciclo básico común

de tres años de duración y el ciclo diversificado con especialidad en ciencias,

humanidades y educación técnica, incorporándose luego la rama de docencia o

normal y las ramas técnicas de: industrial, comercial, servicios administrativos,

agropecuaria y asistencial.

400

Con respecto al ciclo básico común, su finalidad era ofrecer cultura general y

oportunidades para la orientación y exploración vocacional. En el año 1971 por

resolución del Ministerio de Educación, se incluye la asignatura trabajos manuales en

el plan de estudios del ciclo básico común, que se curso a través de las áreas de

exploración y orientación (AEO). La finalidad fue facilitar la exploración vocacional

y la información sobre las actividades reales y potenciales del mercado ocupacional.

En 1978 por resolución, el Ministerio de Educación introduce modificaciones al plan

del ciclo básico común, en la asignatura trabajos manuales. Se eliminan las áreas de

orientación y exploración y quedan tres áreas: industrial, comercial, y agropecuaria,

siendo obligatoria cursar una sola.

Sin embargo antecedentes remotos de la educación para el trabajo, se pueden

encontrar en el pensamiento educativo de Simón Rodríguez (Molins, 1988), la unión

del estudio con el trabajo productivo se fundamentaba en su proyecto societario y en

su idea de república cuyos principios eran “educación popular” “destinación a

ejercicios útiles” y “aspiración fundada en la propiedad”. Estos tres principios que

escribió en distintas oportunidades, fueron vectores que guiaron su praxis educativa

(Molins, 1988).

Después de Simón Rodríguez, en los diferentes instrumentos normativos de

la educación en Venezuela se dedico un dispositivo para relacionar la educación con

el trabajo, por lo que a los niños y niñas a través de la educación primaria se les ha

enseñado el conocimiento de oficios propios de su genero como corte y costura,

confección de vestidos, nociones de economía domestica (niñas), y albañilería,

carpintería, herrería, sastrería, zapatería (varones). Pero fue en 1911, siendo ministro

de instrucción pública José Gil Fortoul, que se promulgaron los primeros programas

para la educación primaria venezolana. Por primera vez se incorporaron los trabajos

manuales al plan de estudio de la educación primaria. (Rodríguez, 1995).

401

Desde el año 1988, el diseño curricular del área educación para el trabajo en la

tercera etapa de educación básica, ha comprendido seis subáreas y 149 programas

iniciales. Las subáreas con sus diferentes programas como son : industrial (con

programas como dibujo, carpintería, electricidad), comercial (mecanografía,

contabilidad, técnicas de oficina), agropecuaria (agricultura, maquinaria agrícola,

pesca, bovinos), hogar (corte y costura, manualidades, conservación de alimentos),

estética (cerámica, técnicas de pintura, pintura decorativa), y deportiva ( gimnasia

artística, pesas, tenis de mesa), entre otros programas, han dado apoyo al área de

educación para el trabajo.

Los programas desde su implementación han tenido debilidades por ser muy

teóricos, altamente estructurados, carentes de secuencia y no han respondido a las

expectativas locales. Han promovido la adquisición de conocimientos y habilidades

manuales mínimas mediante la observación de las demostraciones del profesor y la

repetición por parte del alumno. Las estrategias metodológicas y de evaluación se

concretan en la actuación del profesor, promoviendo solamente la actitud receptiva

por parte del educando. Los objetivos específicos, las estrategias metodológicas y de

evaluación, y los contenidos se han caracterizado por su carácter informativo

(Rodríguez, 1995).

Objetivo tradicional del área, etapa, perfil

El área Educación para el Trabajo ha presentado como objetivo general:

contribuir a la formación integral del educando al lograr que valore el trabajo en su

sentido individual, social y trascendental, mediante la adquisición de actitudes hacia

la planificación y la organización del trabajo, la ejecución de técnicas, la utilización

adecuada de los recursos del medio, el desarrollo de habilidades y destrezas y la

creación de tecnología de bajo costo, que le permitirán transferir los conocimientos a

402

situaciones de la vida diaria. Este objetivo general ha estado en interrelación con los

objetivos de la tercera etapa que corresponden al área, entre estos se encuentran:

1. Valorar la importancia del trabajo en la producción de bienes y servicios

culturales, para el desarrollo de la comunidad.

2. Desarrollar actividades en el hacer creativo que permitan el fortalecimiento de la

autorrealización.

3. Administrar técnicas en un campo específico de trabajo que permitan satisfacción

personal y prosecución de estudios.

4. Adquirir experiencias en el proceso de autogestión, mediante la realización de

actividades de abastecimiento y trabajo cooperativo.

5. Desarrollar proyectos que contribuyan al mantenimiento y conservación del

ambiente.

El área educación para el trabajo ha presentado un perfil específico para la

tercera etapa, perfil que el estudiante debe adquirir a través del área. De acuerdo al

mismo el alumno en su formación debe lograr entre otros aspectos:

1. Valorar la importancia de la producción de bienes y servicios para el desarrollo

socio-cultural de la comunidad.

2. Respetar el trabajo de las demás personas.

3. Establecer metas de trabajo.

4. Tomar decisiones.

5. Cooperar en la solución de los problemas del hogar, la escuela y la comunidad.

6. Realizar actividades dirigidas a la satisfacción de sus necesidades.

403

7. Trabajar en forma cooperativa para el autoabastecimiento.

8. Realizar proyectos de mantenimiento para la escuela y la comunidad.

9. Aplicar técnicas en la elaboración de objetivos diversos.

10. Ser creativo en la sustitución de herramientas y materiales.

11. Aplicar proyectos de protección y conservación ambiental.

12. Valorar los principios de identidad nacional.

CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PREÁMBULO

El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la

protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el

heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y

forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República

para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y

pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los

valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la

integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras

generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la

justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva

la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración

latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación

de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la

democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio

ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable

de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea

Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático,

404

decreta la siguiente Constitución

TÍTULO I

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo 1. La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e

independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad,

justicia y paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador.

Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía,

la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.

Artículo 2. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y

de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de

su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia,

la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la

ética y el pluralismo político.

Artículo 3. El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la

persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la

construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la

prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios,

derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución. La educación y

el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines.

Artículo 4. La República Bolivariana de Venezuela es un Estado federal

descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por los

principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y

corresponsabilidad.

Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce

directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente,

405

mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del

Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.

Artículo 6. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades

políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo,

descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables.

Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento

jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a

esta Constitución.

Artículo 8. La bandera nacional con los colores amarillo, azul y rojo; el himno

nacional Gloria al bravo pueblo y el escudo de armas de la República son los

símbolos de la patria. La ley regulará sus características, significados y usos.

Artículo 9. El idioma oficial es el castellano. Los idiomas indígenas también son de

uso oficial para los pueblos indígenas y deben ser respetados en todo el territorio de la

República, por constituir patrimonio cultural de la Nación y de la humanidad.

TÍTULO III

DE LOS DEBERES, DERECHOS HUMANOS Y GARANTÍAS,

Capítulo V

De los derechos sociales y de las familias

Artículo 75. El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad

y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas. Las

relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el

esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes. El

406

Estado garantizará protección a la madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura de la

familia.

Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados o criadas y a

desarrollarse en el seno de su familia de origen. Cuando ello sea imposible o contrario

a su interés superior, tendrán derecho a una familia sustituta, de conformidad con la

ley. La adopción tiene efectos similares a la filiación y se establece siempre en

beneficio del adoptado o la adoptada, de conformidad con la ley. La adopción

internacional es subsidiaria de la nacional.

Artículo 76. La maternidad y la paternidad son protegidas integralmente, sea cual

fuere el estado civil de la madre o del padre. Las parejas tienen derecho a decidir libre

y responsablemente el número de hijos o hijas que deseen concebir y a disponer de la

información y de los medios que les aseguren el ejercicio de este derecho. El Estado

garantizará asistencia y protección integral a la maternidad, en general a partir del

momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, y asegurará

servicios de planificación familiar integral basados en valores éticos y científicos.

El padre y la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar,

educar, mantener y asistir a sus hijos o hijas, y éstos o éstas tienen el deber de

asistirlos o asistirlas cuando aquel o aquella no puedan hacerlo por sí mismos o por sí

mismas. La ley establecerá las medidas necesarias y adecuadas para garantizar la

efectividad de la obligación alimentaría.

Artículo 77. Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, fundado en el

libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y deberes de los

cónyuges. Las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan

los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio.

Artículo 78. Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho y estarán

protegidos por la legislación, órganos y tribunales especializados, los cuales

407

respetarán, garantizarán y desarrollarán los contenidos de esta Constitución, la

Convención sobre los Derechos del Niño y demás tratados internacionales que en esta

materia haya suscrito y ratificado la República. El Estado, las familias y la sociedad

asegurarán, con prioridad absoluta, protección integral, para lo cual se tomará en

cuenta su interés superior en las decisiones y acciones que les conciernan. El Estado

promoverá su incorporación progresiva a la ciudadanía activa y creará un sistema

rector nacional para la protección integral de los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 79. Los jóvenes y las jóvenes tienen el derecho y el deber de ser sujetos

activos del proceso de desarrollo. El Estado, con la participación solidaria de las

familias y la sociedad, creará oportunidades para estimular su tránsito productivo

hacia la vida adulta y, en particular, para la capacitación y el acceso al primer empleo,

de conformidad con la ley.

Artículo 80. El Estado garantizará a los ancianos y ancianas el pleno ejercicio de sus

derechos y garantías. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la

sociedad, está obligado a respetar su dignidad humana, su autonomía y les garantizará

atención integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su

calidad de vida. Las pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema de

seguridad social no podrán ser inferiores al salario mínimo urbano. A los ancianos y

ancianas se les garantizará el derecho a un trabajo acorde con aquellos y aquellas que

manifiesten su deseo y estén en capacidad para ello.

Artículo 81. Toda persona con discapacidad o necesidades especiales tiene derecho al

ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades y a su integración familiar y

comunitaria. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, le

garantizará el respeto a su dignidad humana, la equiparación de oportunidades,

condiciones laborales satisfactorias, y promoverá su formación, capacitación y acceso

al empleo acorde con sus condiciones, de conformidad con la ley. Se les reconoce a

408

las personas sordas o mudas el derecho a expresarse y comunicarse a través de la

lengua de señas venezolana.

Artículo 82. Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda,

higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las

relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción progresiva de este

derecho es obligación compartida entre los ciudadanos y ciudadanas y el Estado en

todos sus ámbitos.

El Estado dará prioridad a las familias y garantizará los medios para que éstas, y

especialmente las de escasos recursos, puedan acceder a las políticas sociales y al

crédito para la construcción, adquisición o ampliación de viviendas.

Artículo 83. La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo

garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará

políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los

servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el

deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las

medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los

tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.

Artículo 84. Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría

y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial,

descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por

los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y

solidaridad. El sistema público nacional de salud dará prioridad a la promoción de la

salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y

rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del

Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el

deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y

control de la política específica en las instituciones públicas de salud.

409

Artículo 85. El financiamiento del sistema público nacional de salud es obligación del

Estado, que integrará los recursos fiscales, las cotizaciones obligatorias de la

seguridad social y cualquier otra fuente de financiamiento que determine la ley. El

Estado garantizará un presupuesto para la salud que permita cumplir con los objetivos

de la política sanitaria. En coordinación con las universidades y los centros de

investigación, se promoverá y desarrollará una política nacional de formación de

profesionales, técnicos y técnicas y una industria nacional de producción de insumos

para la salud. El Estado regulará las instituciones públicas y privadas de salud.

Artículo 86. Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público

de carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en contingencias

de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas,

discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo,

desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas de la vida familiar

y cualquier otra circunstancia de previsión social. El Estado tiene la obligación de

asegurar la efectividad de este derecho, creando un sistema de seguridad social

universal, integral, de financiamiento solidario, unitario, eficiente y participativo, de

contribuciones directas o indirectas. La ausencia de capacidad contributiva no será

motivo para excluir a las personas de su protección. Los recursos financieros de la

seguridad social no podrán ser destinados a otros fines. Las cotizaciones obligatorias

que realicen los trabajadores y las trabajadoras para cubrir los servicios médicos y

asistenciales y demás beneficios de la seguridad social podrán ser administrados sólo

con fines sociales bajo la rectoría del Estado. Los remanentes netos del capital

destinado a la salud, la educación y la seguridad social se acumularán a los fines de su

distribución y contribución en esos servicios. El sistema de seguridad social será

regulado por una ley orgánica especial.

Artículo 87. Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar. El Estado

garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona

pueda obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y

410

decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho. Es fin del Estado fomentar

el empleo. La ley adoptará medidas tendentes a garantizar el ejercicio de los derechos

laborales de los trabajadores y trabajadoras no dependientes. La libertad de trabajo no

será sometida a otras restricciones que las que la ley establezca. Todo patrono o

patrona garantizará a sus trabajadores o trabajadoras condiciones de seguridad,

higiene y ambiente de trabajo adecuados. El Estado adoptará medidas y creará

instituciones que permitan el control y la promoción de estas condiciones.

Artículo 88. El Estado garantizará la igualdad y equidad de hombres y mujeres en el

ejercicio del derecho al trabajo. El Estado reconocerá el trabajo del hogar como

actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social.

Las amas de casa tienen derecho a la seguridad social de conformidad con la ley.

Artículo 89. El trabajo es un hecho social y gozará de la protección del Estado. La ley

dispondrá lo necesario para mejorar las condiciones materiales, morales e

intelectuales de los trabajadores y trabajadoras. Para el cumplimiento de esta

obligación del Estado se establecen los siguientes principios:

1. Ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y

progresividad de los derechos y beneficios laborales. En las relaciones

laborales prevalece la realidad sobre las formas o apariencias.

2. Los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción, acuerdo o

convenio que implique renuncia o menoscabo de estos derechos. Sólo es

posible la transacción y convenimiento al término de la relación laboral, de

conformidad con los requisitos que establezca la ley.

3. Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de varias

normas, o en la interpretación de una determinada norma, se aplicará la más

favorable al trabajador o trabajadora. La norma adoptada se aplicará en su

integridad.

411

4. Toda medida o acto del patrono o patrona contrario a esta Constitución es

nulo y no genera efecto alguno.

5. Se prohíbe todo tipo de discriminación por razones de política, edad, raza,

sexo o credo o por cualquier otra condición.

6. Se prohíbe el trabajo de adolescentes en labores que puedan afectar su

desarrollo integral. El Estado los o las protegerá contra cualquier explotación

económica y social.

Artículo 90. La jornada de trabajo diurna no excederá de ocho horas diarias ni de

cuarenta y cuatro horas semanales. En los casos en que la ley lo permita, la jornada de

trabajo nocturna no excederá de siete horas diarias ni de treinta y cinco semanales.

Ningún patrono o patrona podrá obligar a los trabajadores o trabajadoras a laborar

horas extraordinarias. Se propenderá a la progresiva disminución de la jornada de

trabajo dentro del interés social y del ámbito que se determine y se dispondrá lo

conveniente para la mejor utilización del tiempo libre en beneficio del desarrollo

físico, espiritual y cultural de los trabajadores y trabajadoras. Los trabajadores y

trabajadoras tienen derecho al descanso semanal y vacaciones remunerados en las

mismas condiciones que las jornadas efectivamente laboradas.

Artículo 91. Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le

permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas

materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual

trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y

trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará

periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la

obligación alimentaría, de conformidad con la ley. El Estado garantizará a los

trabajadores y trabajadoras del sector público y privado un salario mínimo vital que

será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta

básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento.

412

Artículo 92. Todos los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones

sociales que les recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de

cesantía. El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad

inmediata. Toda mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de

valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la deuda principal.

Artículo 93. La ley garantizará la estabilidad en el trabajo y dispondrá lo conducente

para limitar toda forma de despido no justificado. Los despidos contrarios a esta

Constitución son nulos.

Artículo 94. La ley determinará la responsabilidad que corresponda a la persona

natural o jurídica en cuyo provecho se presta el servicio mediante intermediario o

contratista, sin perjuicio de la responsabilidad solidaria de éstos. El Estado

establecerá, a través del órgano competente, la responsabilidad que corresponda a los

patronos o patronas en general, en caso de simulación o fraude, con el propósito de

desvirtuar, desconocer u obstaculizar la aplicación de la legislación laboral.

Artículo 95. Los trabajadores y las trabajadoras, sin distinción alguna y sin necesidad

de autorización previa, tienen derecho a constituir libremente las organizaciones

sindicales que estimen convenientes para la mejor defensa de sus derechos e

intereses, así como a afiliarse o no a ellas, de conformidad con la ley. Estas

organizaciones no están sujetas a intervención, suspensión o disolución

administrativa. Los trabajadores y trabajadoras están protegidos y protegidas contra

todo acto de discriminación o de injerencia contrario al ejercicio de este derecho. Los

promotores o promotoras y los o las integrantes de las directivas de las

organizaciones sindicales gozarán de inamovilidad laboral durante el tiempo y en las

condiciones que se requieran para el ejercicio de sus funciones.

Para el ejercicio de la democracia sindical, los estatutos y reglamentos de las

organizaciones sindicales establecerán la alternabilidad de los y las integrantes de las

directivas y representantes mediante el sufragio universal, directo y secreto. Los y las

413

integrantes de las directivas y representantes sindicales que abusen de los beneficios

derivados de la libertad sindical para su lucro o interés personal, serán sancionados o

sancionadas de conformidad con la ley. Los y las integrantes de las directivas de las

organizaciones sindicales estarán obligados u obligadas a hacer declaración jurada de

bienes.

Artículo 96. Todos los trabajadores y las trabajadoras del sector público y del privado

tienen derecho a la negociación colectiva voluntaria y a celebrar convenciones

colectivas de trabajo, sin más requisitos que los que establezca la ley. El Estado

garantizará su desarrollo y establecerá lo conducente para favorecer las relaciones

colectivas y la solución de los conflictos laborales. Las convenciones colectivas

ampararán a todos los trabajadores y trabajadoras activos y activas al momento de su

suscripción y a quienes ingresen con posterioridad.

Artículo 97. Todos los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector

privado tienen derecho a la huelga, dentro de las condiciones que establezca la ley.

Capítulo VI

De los derechos culturales y educativos

102. La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es

democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y

de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del

conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La

educación es un servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las

corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de

cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática

basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa, consciente y

solidaria en los procesos de transformación social, consustanciados con los valores de

la identidad nacional y con una visión latinoamericana y universal. El Estado, con la

414

participación de las familias y la sociedad, promoverá el proceso de educación

ciudadana, de acuerdo con los principios contenidos en esta Constitución y en la ley.

Artículo 103. Toda persona tiene derecho a una educación integral de calidad,

permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las

derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es obligatoria en

todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado. La impartida

en las instituciones del Estado es gratuita hasta el pregrado universitario. A tal fin, el

Estado realizará una inversión prioritaria, de conformidad con las recomendaciones

de la Organización de las Naciones Unidas. El Estado creará y sostendrá instituciones

y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso, permanencia y

culminación en el sistema educativo. La ley garantizará igual atención a las personas

con necesidades especiales o con discapacidad y a quienes se encuentren privados o

privadas de su libertad o carezcan de condiciones básicas para su incorporación y

permanencia en el sistema educativo.

Las contribuciones de los particulares a proyectos y programas educativos públicos a

nivel medio y universitario serán reconocidas como desgravámenes al impuesto sobre

la renta según la ley respectiva.

Capítulo VII

De los derechos económicos

Artículo 112. Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad

económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta

Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano,

seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social. El Estado

promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la

riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades

de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de

415

su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e

impulsar el desarrollo integral del país.

LEY ORGÁNICA PARA LA PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE(resumen de algunos artículo)

TITULO I

Disposiciones Directivas

Artículo 1°. Objeto. Esta Ley tiene por objeto garantizar a todos los niños y

adolescentes, que se encuentren en el territorio nacional, el ejercicio y el disfrute

pleno y efectivo de sus derechos y garantías, a través de la protección integral que el

Estado, la sociedad y la familia deben brindarles desde el momento de su concepción.

Artículo 2°. Definición de niño y de adolescente. Se entiende por niño toda persona

con menos de doce años de edad. Se entiende por adolescente toda persona con doce

años o más y menos de dieciocho años de edad.

Si existieren dudas acerca de si una persona es niño o adolescente se le presumirá

niño hasta prueba en contrario. Si existieren dudas acerca de sí una persona es

adolescente o mayor de dieciocho años, se le presumirá adolescente, hasta prueba en

contrario.

Artículo 3°. Principio de Igualdad y no Discriminación. Las disposiciones de esta Ley

se aplican por igual a todos los niños y adolescentes, sin discriminación alguna

fundada en motivos de raza, color, sexo, edad, idioma, pensamiento, conciencia,

religión, creencias, cultura, opinión política o de otra índole, posición económica,

origen social, ético o nacional, discapacidad, enfermedad, nacimiento o cualquier otra

condición del niño o adolescente, de sus padres, representantes o responsables, o de

sus familiares.

416

Artículo 4°. Obligaciones Generales del Estado. El Estado tiene la obligación

indeclinable de tomar todas las medidas administrativas, legislativas, judiciales, y de

cualquier otra índole que sean necesarias y apropiadas para asegurar que todos los

niños, niñas y adolescentes disfruten plena y efectivamente de sus derechos y

garantías.

Artículo 5°. Obligaciones Generales de la Familia. La familia es responsable, de

forma prioritaria, inmediata e indeclinable, de asegurar a los niños y adolescentes el

ejercicio y disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías. El padre y la madre

tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al

cuidado, desarrollo y educación integral de sus hijos.

El Estado debe asegurar políticas, programas y asistencia apropiada para que la

familia pueda asumir adecuadamente esta responsabilidad, y para que los padres y las

madres asuman, en igualdad de condiciones, sus responsabilidades y obligaciones.

Artículo 6°. Participación de la Sociedad. La sociedad debe y tiene derecho de

participar activamente para lograr la vigencia plena y efectiva de los derechos y

garantías de todos los niños y adolescentes.

El Estado debe crear formas para la participación directa y activa de la sociedad en la

definición, ejecución y control de las políticas de protección dirigidas a los niños,

niñas y adolescentes.

Artículo 7°. Prioridad Absoluta. El Estado, la familia y la sociedad deben asegurar,

con Prioridad Absoluta todos los derechos y garantías de los niños y adolescentes. La

prioridad absoluta es imperativa para todos y comprende:

a)Especial preferencia y atención de los niños y adolescentes en la

formulación y ejecución de todas las políticas públicas;

417

b)Asignación privilegiada y preferente, en el presupuesto, de los recursos

públicos para las áreas relacionadas con los derechos y garantías de los

niños y adolescentes y para las políticas y programas de protección

integral al niño y al adolescente;

c)Precedencia de los niños y adolescentes en el acceso y la atención a los

servicios públicos;

d)Primacía de los niños y adolescentes en la protección y socorro en cualquier

circunstancia.

Artículo 8°. Interés Superior del Niño. El Interés Superior del niño es un principio de

interpretación y aplicación de esta Ley, el cual es de obligatorio cumplimiento en la

toma de todas las decisiones concernientes a los niños y adolescentes. Este principio

está dirigido a asegurar el desarrollo integral de los niños y adolescentes, así como el

disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías.

Parágrafo Primero: Para determinar el interés superior del niño en una situación

concreta se debe apreciar:

a)La opinión de los niños y adolescentes;

b)La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los niños y

adolescentes y sus deberes;

c)La necesidad de equilibrio entre las exigencias del bien común y los derechos y

garantías del niño y el adolescente;

d)La necesidad de equilibrio entre los derechos de las demás personas y los

derechos y garantías del niño o adolescente;

e)La condición especifica de los niños y adolescentes como personas en

desarrollo.

418

Parágrafo Segundo: En aplicación del Interés Superior del Niño, cuando exista

conflicto entre los derechos e intereses de los niños y adolescentes frente a otros

derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los primeros.

TÍTULO II

DERECHOS, GARANTÍAS Y DEBERES

Capítulo I

Disposiciones Generales

Artículo 10. Niños y Adolescentes Sujetos de Derecho. Todos los niños y

adolescentes son sujetos de derecho; en consecuencia, gozan de todos los derechos y

garantías consagrados a favor de las personas en el ordenamiento jurídico,

especialmente aquellos consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Artículo 11. Derechos y Garantías Inherentes a la Persona Humana. Los derechos y

garantías de los niños y adolescentes consagrados en esta Ley son de carácter

enunciativo. Se les reconoce, por lo tanto, todos los derechos y garantías inherentes a

la persona humana que no figuren expresamente en esta Ley o en el ordenamiento

jurídico.

Artículo 12. Naturaleza de los Derechos y Garantías de los Niños y Adolescentes. Los

derechos y garantías de los niños y adolescentes reconocidos y consagrados en esta

Ley son inherentes a la persona humana, en consecuencias son:

a)De orden público;

b)Intransigibles;

c)Irrenunciables;

d)Interdependientes entre sí;

e)Indivisibles.

419

Artículo 13. Ejercicio Progresivo de los Derechos y Garantías. Se reconoce a todos

los niños y adolescentes el ejercicio personal de sus derechos y garantías, de manera

progresiva y conforme a su capacidad evolutiva. De la misma forma, se le exigirá el

cumplimiento de sus deberes.

Capítulo II

Derechos, Garantías y Deberes

Artículo 15. Derecho a la Vida. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a la

vida.

Artículo 16. Derecho a un Nombre y a una Nacionalidad. Todos los niños y

adolescentes tienen derecho a un nombre y a una nacionalidad.

Artículo 17. Derecho a la Identificación. Todos los niños tienen el derecho a ser

identificados, inmediatamente después de su nacimiento.

Artículo 18. Derecho a ser Inscrito en el Registro. Todos los niños y adolescentes

tienen derecho a ser inscritos gratuitamente en el Registro del Estado Civil,

inmediatamente después de su nacimiento, de conformidad con la Ley .

Artículo 19. Declaración del Nacimiento en Instituciones Públicas de Salud. Cuando

el nacimiento ocurriere en hospital, clínica, maternidad u otra institución pública de

salud, la declaración del nacimiento se hará ante la máxima autoridad pública de la

institución respectiva.

Artículo 20. Plazo para la Declaración de Nacimiento. Fuera de los casos previstos en

el artículo 19, la declaración de nacimiento debe hacerse, dentro de los noventa días

siguientes al mismo, ante la primera autoridad civil de la parroquia o municipio..

420

Artículo 21. Expedición Gratuita de la Partida de Nacimiento. La autoridad del estado

civil expedirá gratuitamente la primera copia de la partida de nacimiento, en todos

aquellos casos en que la presentación del niño se realice en el término previsto en el

artículo anterior..

Artículo 25. Derecho a Conocer a sus Padres y a ser Cuidados por Ellos. Todos los

niños y adolescentes, independientemente de cuál fuere su filiación, tienen derecho a

conocer a sus padres y a ser cuidados por ellos, salvo cuando sea contrario a su

interés superior.

Artículo 26. Derecho a ser Criado en una Familia. Todos los niños y adolescentes

tienen derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en el seno de su familia de origen.

Artículo 27. Derecho a Mantener Relaciones Personales y Contacto Directo con los

Padres. Todos los niño y adolescentes tienen derecho a mantener, de forma regular y

permanente, relaciones personales y contacto directo con ambos padres, aun cuando

exista separación entre éstos, salvo que ello sea contrario a su interés superior.

Artículo 30. Derecho a un Nivel de Vida Adecuado. Todos los niños y adolescentes

tienen derecho a un nivel de vida adecuado que asegure su desarrollo integral. Este

derecho comprende, entre otros, el disfrute de: a)Alimentación nutritiva y balanceada,

en calidad y cantidad que satisfaga las normas, de la dietética, la higiene y la salud;

b)Vestido apropiado al clima y que proteja la salud; c)Vivienda digna, segura,

higiénica y salubre, con acceso a los servicios públicos esenciales.

Artículo 31. Derecho al Ambiente. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a

un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, así como a la preservación y disfrute

del paisaje.

Artículo 32. Derecho a la Integridad Personal. Todos los niños y adolescentes tienen

derecho a la integridad personal. Este derecho comprende

421

Artículo 33. Derecho a ser Protegidos contra Abuso y Explotación Sexual. Todos los

niños y adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra cualquier forma de abuso

y explotación sexual. El Estado garantizará programas permanentes y gratuitos de

asistencia y atención integral a los niños y adolescentes que hayan sido víctimas de

abuso o explotación sexual.

Artículo 37. Derecho a la Libertad Personal. Todos los niños y adolescentes tienen

derecho a la libertad personal, sin más limites que los establecidos en la Ley. No

pueden ser privados de ella ilegal o arbitrariamente.

Artículo 38. Prohibición de Esclavitud, Servidumbre y Trabajo Forzoso. Ningún niño

o adolescente podrá ser sometido a cualquier forma de esclavitud, servidumbre o

trabajo forzoso. .

Artículo 41. Derecho a la Salud y a Servicios de Salud. Todos los niños y

adolescentes tienen derecho a disfrutar del nivel más alto posible de salud física y

mental. Asimismo, tienen derecho a servicios de salud, de carácter gratuito y de la

más alta calidad, especialmente para la prevención, tratamiento y rehabilitación de las

afecciones a su salud.

Artículo 42. Responsabilidad de los Padres, Representantes o Responsables en

Materia de Salud. Los padres, representantes o responsables son los garantes

inmediatos de la salud de los niños y adolescentes que se encuentren bajo su patria

potestad, representación o responsabilidad. En consecuencia, están obligados a

cumplir las instrucciones y controles médicos que se prescriban con el fin de velar

por la salud de los niños y adolescentes.

Artículo 43. Derecho a Información en Materia de Salud. Todos los niños y

adolescentes tienen derecho a ser informados y educados sobre los principios básicos

de prevención en materia de salud, nutrición, ventajas de la lactancia materna,

422

estimulación temprana en el desarrollo, salud sexual y reproductiva, higiene,

saneamiento sanitario ambiental y accidentes.

Artículo 44. protección de la Maternidad. El Estado debe proteger la maternidad. A

tal efecto, debe garantizar a todas las mujeres servicios y programas de atención,

gratuitos y de la más alta calidad, durante el embarazo, el parto y la fase post natal.

Adicionalmente, debe asegurar programas de atención dirigidos específicamente a la

orientación y protección del vínculo materno-filial de todas las niñas y adolescentes

embarazadas o madres.

Artículo 52. Derecho a la Seguridad Social. Todos los niños y adolescentes tienen

derecho a inscribirse y beneficiarse del Sistema de Seguridad Social.

Artículo 53. Derecho a la Educación. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a

la educación. Asimismo, tienen derecho a ser inscritos y recibir educación en una

escuela, plantel o instituto oficial, de carácter gratuito y cercano a su residencia.

Parágrafo Primero: El Estado debe crear y sostener escuelas, planteles e institutos

oficiales de educación, de carácter gratuito, que cuenten con los espacios físicos,

instalaciones y recursos pedagógicos para brindar una educación integral de la más

alta calidad. En consecuencia, debe garantizar un presupuesto suficiente para tal fin.

Parágrafo Segundo: La educación impartida en las escuelas, planteles e institutos

oficiales será gratuita en todos los ciclos, niveles y modalidades, de conformidad con

lo establecido en el ordenamiento jurídico.

Artículo 54. Obligación de los Padres, Representantes o Responsables en Materia de

Educación. Los padres, representantes o responsables tienen la obligación inmediata

de garantizar la educación de los niños y adolescentes. En consecuencia, deben

inscribirlos oportunamente en una escuela, plantel o instituto de educación, de

conformidad con la Ley; así como exigirles su asistencia regular a clases y participar

activamente en su proceso educativo.

423

Artículo 55. Derecho a Participar en el Proceso de Educación. Todos los niños y

adolescentes tienen el derecho a ser informados y a participar activamente en su

proceso educativo. El mismo derecho tienen los padres, representantes o responsables

en relación al proceso educativo de los niños y adolescentes que se encuentren bajo

su patria potestad, representación o responsabilidad.

Artículo 58. Vínculo entre la Educación y el Trabajo. El sistema educativo, nacional

estimulara la vinculación entre el estudio y el trabajo. Para ello, el Estado promoverá

la orientación vocacional de los adolescentes y propiciara la incorporación de

actividades de formación para el trabajo en la programación educativa regular, de

forma tal que armonicen la elección de la profesión u oficio con el sistema de

enseñanza y con las necesidades del desarrollo económico y social del país.

Artículo 59. Educación para Niños y Adolescentes Trabajadores. El Estado debe

garantizar regímenes, planes y programas de educación dirigidos a los niños y

adolescentes trabajadores, los cuales deben adaptarse a sus necesidades específicas,

entre otras, en lo relativo al horario, días de clase, calendario y vacaciones escolares.

El Estado debe asegurar recursos financieros suficientes que permitan cumplir esta

obligación.

Capítulo III

Derecho a la Protección en Materia de Trabajo

Artículo 94. Derecho a la Protección en el Trabajo. Todos los niños y adolescentes

trabajadores tienen derecho a estar protegidos por el Estado, la familia y la sociedad,

en especial contra la explotación económica y el desempeño de cualquier trabajo que

pueda entorpecer su educación, sea peligroso o nocivo para su salud o para su

desarrollo integral.

424

Parágrafo Único: El Estado, a través del ministerio del ramo, dará prioridad a la

inspección del cumplimiento de las normas relativas a la edad mínima, las

autorizaciones para trabajar y la supervisión del trabajo de los adolescentes.

Artículo 95. Armonía Entre Trabajo y Educación. El trabajo de los adolescentes debe

armonizar con el disfrute efectivo de su derecho a la educación.

El Estado, la familia, la sociedad y los patrones deben velar para que los adolescentes

trabajadores completen la educación obligatoria y tengan acceso efectivo a la

continuidad de su educación.

Artículo 96. Edad Mínima. Se fija en todo territorio de la República la edad de

catorce (14) años como edad mínima para el trabajo. EI Poder Ejecutivo Nacional

podrá fijar mediante decreto, edades mínimas por encima del limite señalado, para

trabajos peligrosos o nocivos.

Parágrafo Primero: Las personas que hayan alcanzado la edad mínima y tengan

menos de dieciocho años de edad, no podrán ejercer ningún tipo de trabajo que esté

expresamente prohibido por la Ley.

Parágrafo Segundo: En los casos de infracción a la edad mínima para trabajar, los

niños y adolescentes disfrutaran de todos los derechos beneficios y remuneraciones

que les corresponden, con ocasión de la relación de trabajo.

Parágrafo Tercero: El Consejo de protección podrá autorizar, en determinadas

circunstancias debidamente justificadas, el trabajo de adolescentes por debajo de la

edad mínima, siempre que la actividad a realizar no menoscabe su derecho a la

educación, sea peligrosa o nociva para su salud o desarrollo integral o se encuentre

expresamente prohibida por Ley.

Parágrafo Cuarto: En todos los casos, antes de conceder autorización, el adolescente

deberá someterse a un examen médico integral, que acredite su salud y su capacidad

425

física y mental para el desempeño de las labores que deberá realizar. Asimismo, debe

oírse la opinión del adolescente y, cuando sea posible, la de sus padres, representantes

o responsables.

Artículo 97. Niños Trabajadores. Los niños trabajadores serán amparados mediante

medidas de protección En ningún caso estas medidas pueden implicar perjuicios

adicionales de los derivados del trabajo y deben garantizar al niño trabajador su

sustento diario.

Artículo 98. Registro de Trabajadores. Para trabajar, todos los adolescentes

deben inscribirse en el Registro de Adolescentes Trabajadores, que llevará, a tal

efecto, el Consejo de protección

Parágrafo Primero: Este Registro contendrá:

a)Nombre del adolescentes;

b)Fecha de nacimiento;

c)Lugar de habitación;

d)Nombre de sus padres, representantes o responsables;

e)Escuela, grado de escolaridad y horario escolar del adolescente;

f)Lugar, tipo y horario de trabajo;

g)Fecha de ingreso;

h)Indicación del patrono, si es el caso;

i)Autorización, si fuere el caso;

j)Fecha de ingreso al trabajo;

k)Examen médico;

426

Artículo 99. Credencial de Trabajador. La inscripción en el Registro de Adolescentes

Trabajadores de derecho a una credencial que identifique al adolescente como

trabajador, con vigencia de un año y el cual contendrá:

a)Nombre del adolescente,

b)Foto del adolescente;

c)Fecha de nacimiento;

d)Lugar de habitación;

e)Escuela, grado de escolaridad y horario escolar;

f)Nombre de sus padres, representantes o responsables;

g)Lugar, tipo y horario de trabajo;

h)Fecha de ingreso al trabajo;

i)Fecha de vencimiento de la credencial.

Artículo 100. Capacidad Laboral. Se reconoce a los adolescentes, a partir de los

catorce años de edad, el derecho a celebrar válidamente actos, contratos y convenios

colectivas relacionados con su actividad laboral y económica; así como, para ejercer

las respectivas acciones para la defensa de sus derechos e intereses, inclusive, el

derecho de huelga, ante las autoridades administrativas y judiciales competentes.

Artículo 101. Derecho a la Sindicalización. Los adolescentes gozan de libertad

sindical y tienen derecho a constituir libremente las organizaciones sindicales que

estimen convenientes, así como, de afiliarse a ellas, de conformidad con la Ley y con

los límites derivados del ejercicio de las facultades legales que corresponden a sus

padres, representantes o responsables.

427

Artículo 102. Jornada de Trabajo. La jornada de trabajo de los adolescentes no podrá

exceder de seis horas diarias y deberá dividirse en dos periodos, ninguno de los cuales

será mayor de cuatro horas. Entre esos dos periodos, los adolescentes disfrutarán de

un descanso de una hora. El trabajo semanal no podrá exceder de treinta horas.

Se prohíbe el trabajo del adolescente en horas extraordinarias.

Artículo 103. Derecho de Huelga. Los adolescentes tienen derecho de huelga, el cual

ejercerán de conformidad con la Ley y con los límites derivados del ejercicio de las

facultades legales que corresponden a sus padres, representantes o responsables.

Artículo 104. Derecho de Vacaciones. Los adolescentes trabajadores tienen derecho a

disfrutar de un periodo de veintidós días hábiles de vacaciones remuneradas.

Todos los adolescentes trabajadores deberán disfrutar, efectivamente, del período de

vacaciones. En consecuencia, el disfrute de las mismas debe realizarse en la

oportunidad que corresponda y se prohíbe posponer su disfrute o su acumulación.

Artículo 105. Examen Médico Anual. Los adolescentes trabajadores deben someterse

a un examen medico integral cada año, con el objeto de identificar los posibles

efectos del trabajo sobre su salud.

Parágrafo Primero: El patrono debe velar porque el adolescente se someta a este

examen oportunamente y, a tal efecto, debe concederle las facilidades necesarias. El

patrono está en la obligación de denunciar, ante los Consejos de protección. Los casos

en que los adolescentes trabajadores a su servicio no puedan someterse a estos

exámenes, por causas injustificadas imputables a los servicios o centros de salud.

Parágrafo Segundo: Los adolescentes trabajadores, no dependientes deben someterse

a un examen medico integral anual, en servicio o centro de salud público, de forma

totalmente gratuita.

428

Artículo 106. Presunción de Relación de Trabajo. Se presume, hasta prueba en

contrario, la existencia de una relación de trabajo entre el adolescente y quien se

beneficie directamente de su trabajo o servicios.

Artículo 107. Forma de los Contratos de Trabajo. Los contratos de trabajo de los

adolescentes se harán por escrito sin perjuicio de que pueda demostrarse su existencia

mediante otras pruebas. Cuando esté probada la relación de trabajo y no exista

contrato escrito, se presume ciertas todas las afirmaciones realizadas por los

adolescentes, sobre el contenido del mismo, hasta prueba en contrario.

Artículo 110. Seguridad Social .El adolescente trabajador tiene derecho a ser inscrito

obligatoriamente en el Sistema de Seguridad Social y gozará de todos los beneficios,

prestaciones económicas y servicios de salud que brinda el sistema, en las mismas

condiciones previstas para los mayores de dieciocho años de edad, de conformidad

con la legislación especial en la materia.

Artículo 111. Inscripción en el Sistema de Seguridad Social. El adolescente

trabajador podrá inscribirse, por sí mismo, en el Sistema de Seguridad Social.

Artículo 113. Trabajo Doméstico. Los adolescentes trabajadores que presten servicios

en labores domésticas deben disfrutar de un descanso no menor de dos horas, durante

su jornada de trabajo, sin menoscabo del período de descanso continuo previsto en la

legislación del trabajo.

429

ANEXO B

COLOMBIA:

Nombre Oficial: República de Colombia. Capital: Bogotá.

Nacionalidad: Colombiana. Idiomas: Español (oficial).

Día de Fiesta Nacional: 20 de julio (Día de la Independencia)

Situación Geográfica: Noroeste de América del Sur. Área: 1.141.748 Km2.

Características: Cordillera de los Andes (Norte y Sur), Cuenca del Orinoco con

extensos llanos (Este), selva virgen (Sur). Clima: variado, tierras cálidas (24o C a

30o C), tierras templadas (17o C a 24o C), tierras frías (7o C o menos).

Ciudades principales y habitantes: Bogotá (6.004.782), Cali (1.985.906), Medellín

(1.970.691), Barranquilla (1.157.826). (1997).

Demografía:

Población: 44.531.434 (2003)

Densidad: (habitantes por Km2): 37 (2003)

Población Urbana: 74% (2000)

Crecimiento demográfico (tasa media): 1,5% (2000 – 2015)

Fecundidad: (número de hijos por mujer): 2,62 (2000 – 2005).

Esperanza de vida en años: 69,2 (hombres) 75,3 (mujeres) (2000)

Mortalidad infantil: 26 por 1.000 nacimientos (2000)

Índice de desarrollo humano: (entre 0 y 1): 0,772 (2000)

Educación: pública y privada.

Analfabetismo: (adultos): 8% (2000)

Matriculación en primaria, secundaria y terciaria combinada: 73% (1999)

Gasto público en Educación: (% PNB): 4,1 (1995 – 1997)

Salud:

Gasto público en Salud: (% del PIB): 5,2 (1998)

430

Constitución y Gobierno

Sistema de Gobierno: República presidencialista.

División Administrativa: 32 departamentos y el Distrito Capital de Bogotá.

Régimen partidario: pluripartidismo.

Poder ejecutivo: Jefe de Estado y de gobierno.

Poder legislativo: Bicameral, Cámara de senado y de representantes.

Constitución vigente: 1991.

Economía: peso colombiano, tasa de cambio 2.650 por US$ (2002).

PIB (US$): 88.910 millones (2003)

PIB por sectores: agropecuario (14%), industria (25%), servicios (61%) (1998).

Crecimiento anual del PIB: 1,0% (2002)

Deuda externa (US$): 40.000 millones (2002)

Reservas internacionales (US$): 10.200 millones (2003)

Tasa de inflación: 8% (2003)

Fuerza de trabajo: 17 millones (1998). Desempleo: 16% (2002).

Principales productos agrícolas: café, cacao, caña de azúcar, banano, tabaco, arroz,

yuca, papa.

Ganadería: equinos, bovinos, porcinos, aves.

Minería: petróleo, gas natural, carbón, níquel, oro, esmeralda.

Principales industrias: alimentación, química, bebida, textil, equipos de transporte.

Exportaciones (US$): 14 millones (2003)

Importaciones (US$): 14 millones (2003).

Principales vínculos comerciales: Estados Unidos, Venezuela, Alemania, Ecuador,

Perú, México, Japón, países miembros de la Unión Europea.

Medio ambiente: consumo de energía per cápita: 753 Kg de petróleo (1998)

Deforestación anual: 0,5% (1990 - 1995).

Emisiones de CO2: 64,1 millones de tm (1998).

431

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA

PREAMBULO

El pueblo de Colombia

en ejercicio de su poder soberano, representado por sus delegatarios a la Asamblea

Nacional Constituyente, invocando la protección de Dios, y con el fin de fortalecer la

unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la

justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de un marco jurídico,

democrático y participativo que garantice un orden político, económico y social justo,

y comprometido a impulsar la integración de la comunidad latinoamericana, decreta,

sanciona y promulga la siguiente:

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA

TITULO I. DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

ARTICULO 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de

República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,

democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana,

en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del

interés general.

ARTICULO 2. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la

prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes

consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones

que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la

Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y

asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.

432

Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas

residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y

libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los

particulares.

ARTICULO 3. La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el

poder público. El pueblo la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes,

en los términos que la Constitución establece.

ARTICULO 4. La Constitución es norma de normas. En todo caso de

incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las

disposiciones constitucionales.

Es deber de los nacionales y de los extranjeros en Colombia acatar la Constitución y

las leyes, y respetar y obedecer a las autoridades.

ARTICULO 5. El Estado reconoce, sin discriminación alguna, la primacía de los

derechos inalienables de la persona y ampara a la familia como institución básica de

la sociedad.

ARTICULO 6. Los particulares sólo son responsables ante las autoridades por

infringir la Constitución y las leyes. Los servidores públicos lo son por la misma

causa y por omisión o extralimitación en el ejercicio de sus funciones.

ARTICULO 7. El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la

Nación colombiana.

ARTICULO 8. Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas

culturales y naturales de la Nación.

433

TITULO II DE LOS DERECHOS, LAS GARANTIAS Y LOS DEBERES

CAPITULO I DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES

ARTICULO 25. El trabajo es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus

modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un

trabajo en condiciones dignas y justas.

ARTICULO 26. Toda persona es libre de escoger profesión u oficio. La ley podrá

exigir títulos de idoneidad. Las autoridades competentes inspeccionarán y vigilarán el

ejercicio de las profesiones. Las ocupaciones, artes y oficios que no exijan formación

académica son de libre ejercicio, salvo aquellas que impliquen un riesgo social. Las

profesiones legalmente reconocidas pueden organizarse en colegios. La estructura

interna y el funcionamiento de éstos deberán ser democráticos. La ley podrá

asignarles funciones públicas y establecer los debidos controles.

ARTICULO 27. El Estado garantiza las libertades de enseñanza, aprendizaje,

investigación y cátedra.

ARTICULO 39. Los trabajadores y empleadores tienen derecho a constituir

sindicatos o asociaciones, sin intervención del Estado. Su reconocimiento jurídico se

producirá con la simple inscripción del acta de constitución. La estructura interna y el

funcionamiento de los sindicatos y organizaciones sociales y gremiales se sujetarán al

orden legal y a los principios democráticos.

CAPITULO II

DE LOS DERECHOS SOCIALES, ECONOMICOS Y CULTURALES

434

ARTICULO 42. La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye

por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de

contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla.

El Estado y la sociedad garantizan la protección integral de la familia. La ley podrá

determinar el patrimonio familiar inalienable e inembargable. La honra, la dignidad y

la intimidad de la familia son inviolables.

Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja y

en el respeto recíproco entre todos sus integrantes. Cualquier forma de violencia en la

familia se considera destructiva de su armonía y unidad, y será sancionada conforme

a la ley.

Los hijos habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados o procreados

naturalmente o con asistencia científica, tienen iguales derechos y deberes. La ley

reglamentará la progenitura responsable.

ARTICULO 43. La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades. La

mujer no podrá ser sometida a ninguna clase de discriminación. Durante el embarazo

y después del parto gozará de especial asistencia y protección del Estado, y recibirá

de éste subsidio alimentario si entonces estuviere desempleada o desamparada. El

Estado apoyará de manera especial a la mujer cabeza de familia.

ARTICULO 44. Son derechos fundamentales de los niños : la vida, la integridad

física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y

nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la

educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Serán

protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta,

abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también

de los demás derechos consagrados en la Constitución, en las leyes y en los tratados

internacionales ratificados por Colombia.

435

La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño

para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.

Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la

sanción de los infractores. Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos

de los demás.

ARTICULO 45. El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación

integral.

El Estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los

organismos públicos y privados que tengan a cargo la protección, educación y

progreso de la juventud.

ARTICULO 46. El Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y la

asistencia de las personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida

activa y comunitaria. El Estado les garantizará los servicios de la seguridad social

integral y el subsidio alimentario en caso de indigencia.

ARTICULO 47. El Estado adelantará una política de previsión, rehabilitación e

integración social para los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a quienes se

prestará la atención especializada que requieran.

ARTICULO 49. La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios

públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios

de promoción, protección y recuperación de la salud.

Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de

salud a los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de

eficiencia, universalidad y solidaridad. También, establecer las políticas para la

prestación de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y

control. Así mismo, establecer las competencias de la Nación, las entidades

436

territoriales y los particulares, y determinar los aportes a su cargo en los términos y

condiciones señalados en la ley.

Los servicios de salud se organizarán en forma descentralizada, por niveles de

atención y con participación de la comunidad.

La ley señalará los términos en los cuales la atención básica para todos los habitantes

será gratuita y obligatoria.

Toda persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y la de su

comunidad.

CÓDIGO DEL MENOR DE COLOMBIA( 1994 ) materia laboral

TITULO NOVENO

Del menor Trabajador en Condiciones no Autorizadas por la Ley Capítulo Primero

Generalidades

Artículo 237.- Se entiende por menor trabajador en condiciones no autorizadas por la

ley, al menor de doce (12) años en cualquier caso de ocupación laboral y a quien,

siendo mayor de esta edad pero menor de dieciocho (18) años, fuera de las

excepciones contempladas en este Título, desempeñe actividades laborales

expresamente prohibidas por la ley.

Artículo 238.- Los menores de dieciocho (18) años necesitan para trabajar

autorización de escrita del Inspector del Trabajo, en su defecto, de la primera

autoridad local, a solicitud de los padres y, a falta de éstos, del Defensor de Familia.

Prohíbase el trabajo de los menores de catorce (14) años y es obligación de sus padres

disponer que acudan a los centros de enseñanza. Excepcionalmente y en atención a

circunstancias especiales calificadas por el Defensor de Familia, los mayores de

437

doce(12) años podrán ser autorizados para trabajar por las autoridades señaladas en

este artículo, con las limitaciones previstas en el presente Código.

Artículo 239.- La contratación de menores indígenas, se rige por las normas de su

legislación especial y a falta de ellas por las que sean pertinentes del Código

Sustantivo del Trabajo y por las consagradas en este Código.

Parágrafo.- Para contratar a un menor indígena se necesita la autorización del

Gobernador del Cabildo Indígena, o dela autoridad tradicional de la comunidad

respectiva. En su defecto, la autorización será otorgada por el Ministerio de Trabajo y

Seguridad Social, previa solicitud de la Oficina de la Comisión de Asuntos Indígenas

del Ministerio de Gobierno. Si en lugar de la contratación no existe oficina del

Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ni autoridad indígena, la autorización la

otorgará la Oficina de la Comisión de Asuntos Indígenas, la cual deberá informar a la

dependencia del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social más cercana, para lo de su

competencia.

Artículo 240.- Si durante las diligencias previas a la autorización para trabajar o en

desarrollo de su labor de vigilancia, los funcionarios competentes del Trabajo, los

Jueces de Menores o de Familia establecen que el menor se encuentra en situación de

peligro o de abandono ,lo reportarán de inmediato al Defensor de Familia con el

objeto de que se tomen las medidas de protección pertinentes.

Artículo 241.- El menor deberá demostrar su edad, mediante la presentación del

registro civil de nacimiento o de la tarjeta de identidad.

Parágrafo.- Cuando el menor carezca de registro civil, el Defensor de Familia, a

petición de aquél, deberá solicitar su inscripción en la notaría u oficio de registro

respectiva, para lo cual llenará los requisitos de ley. El funcionario competente para

expedir el registro deberá atender de inmediato la solicitud del Defensor de Familia

expidiéndolo en forma gratuita.

438

Capítulo Segundo

Jornada de Trabajo y Salario

Artículo 242.- La duración máxima de la jornada de trabajo del menor se sujetará a

las siguientes reglas:

1. El menor entre doce (12) y catorce (14) años sólo podrá trabajar

jornada máxima de cuatro (4) horas diarias, en trabajos ligero.

2. Los mayores de catorce (14) y menores de dieciséis (16) años sólo

podrán trabajar en una jornada máxima de seis(6) horas diarias.

3. La jornada de trabajo del menor entre dieciséis (16) y dieciocho(18)

años no podrá exceder de ocho (8) horas diarias.

4. Queda prohibido el trabajo nocturno para los trabajadores menores. No

obstante, los mayores de dieciséis (16) años y menores de dieciocho (18) años

podrán ser autorizados para trabajar hasta las ocho (8) de la noche siempre

que no se afecte su asistencia regulara un centro docente, ni implique perjuicio

para su salud física o moral.

Artículo 243.- El menor trabajador tendrá derecho al salario, prestaciones sociales y

demás garantías que la ley concede a los trabajadores mayores de dieciocho (18)

años. El salario del menor trabajador será proporcional a las horas trabajadas.

Artículo 244.- El menor trabajador tendrá derecho a la capacitación y se le otorgará permiso no remunerado cuando la actividad escolar así lo requiera.

Capítulo Tercero

Trabajos Prohibidos

Artículo 245.- Los menores no podrán ser empleados en los trabajos que a continuación se enumeran, por cuanto suponen exposición severa a riesgos para su salud o integridad física:

439

a. Trabajos que tengan que ver con sustancias tóxicas o nocivas para la

salud.

b. Trabajos a temperaturas anormales o en ambientes contaminados o

con insuficiente ventilación.

c. Trabajos subterráneos de minería de toda índole y en los que

confluyen agentes nocivos, tales como contaminantes, desequilibrios

térmicos, deficiencia de oxígeno a consecuencia de la oxidación la

gasificación.

d. Trabajos donde e menor de edad esté expuesto a ruidos que

sobrepasen ochenta (80) decibeles.

e. Trabajos donde se tenga que manipular con sustancias radioactivas,

pinturas luminiscentes, rayos X, o que impliquen exposición a

radiaciones ultravioletas, infrarrojas y emisiones de radio frecuencia.

f. Todo tipo de labores que impliquen exposición a corrientes eléctricas

de alto voltaje.

g. Trabajos submarinos.

h. Trabajos en basureros o en cualquier otro tipo de actividades donde

se generen agentes biológicos patógenos.

i. Actividades que impliquen manejo de sustancias explosivas,

inflamables o caústicas.

j. Trabajo de pañoleros o fogoneros, en los buques de transporte

marítimo.

440

k. Trabajos de pintura industrial que entrañen el empleo de la cerusa,

del sulfato de plomo o de cualquier otro producto que contengan

dichos elementos.

l. Trabajos en máquinas esmeriladoras, afilado de herramientas, en

muelas abrasivas de alta velocidad y en ocupaciones similares.

m. Trabajos en altos hornos, hornos de fundición de metales,

fábricas de acero, talleres de laminación, trabajos de forja, y en

prensa pesada de metales.

n. Trabajos y operaciones que involucren la manipulación de cargas

pesadas.

o. Trabajos relacionados con cambios de correas de transmisión, aceite,

engrasados y otros trabajos próximos a transmisiones pesadas o de

alta velocidad.

p. Trabajos en cizalladoras, cortadoras, laminadoras, tornos, fresadoras

,troqueladoras, y otras máquinas particularmente peligrosas.

q. Trabajo del vidrio y alfarería, trituración y mezclado de materia

prima; trabajo de hornos, pulido y esmerilado en seco de vidriería

,operaciones de limpieza por chorro de arena, trabajo en locales de

vidriado y grabado, trabajos en la industria de la cerámica.

r. Trabajo de soldadura de gas y arco, corte con oxígeno en tanques o

lugares confinados, en andamios o en molduras precalentadas.

s. Trabajos en fábricas de ladrillos, tubos y similares, moldeado de

ladrillos a mano, trabajo en las prensas y hornos de ladrillos.

441

t. Trabajo en aquellas operaciones y /o procesos en donde se presenten

altas temperaturas y humedad.

u. Trabajos en la industria metalúrgica de hierro y demás metales, en las

operaciones y/ o procesos donde se desprende vapores o polvos

tóxicos y en plantas de cemento.

v. Actividades agrícolas o agroindustriales que impliquen alto riesgo

para la salud.

w. Las demás que señalen en forma específica los reglamentos del

Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. dos.

Artículo 246.- Queda prohibido a los trabajadores menores de dieciocho (18)

años todo trabajo que afecte su moralidad. En especial les está prohibido el

trabajo en casas de lenocinio y demás lugares de diversión donde se consuman

bebidas alcohólicas. De igual modo se prohíbe su contratación para la

reproducción de escenas pornográficas, muertes violentas, apología del delito

u otros semejantes.

Capítulo Cuarto

Trabajador Independiente

Artículo 248.- Se entiende por trabajo independiente de menores el que ellos realicen

sin que medie relación de dependencia o subordinación. Para desempeñar un trabajo

independiente el menor requerirá autorización en los términos del artículo 238.

Las prohibiciones establecidas para el desempeño de las actividades remuneradas en

los artículos anteriores, se aplican también al trabajo independiente. Los Inspectores

de Trabajo conocerán delas infracciones a estas normas, sin perjuicio de la facultad de

los Defensores de Familia para asumir la protección de estos menores cuando se

configuren situaciones irregulares de conformidad con el presente Código.

442

Artículo 249.- El menor trabajador independiente podrá obtener su afiliación al

Instituto de Seguros Sociales, de acuerdo con el régimen establecido para el

trabajador independiente mayor de edad.

Capítulo Quinto

Trabajo Asociado

Artículo 250.- El Gobierno Nacional protegerá, fomentará y estimulará el trabajo

asociado en que participen menores de dieciocho(18) años y mayores de doce (12) en

condiciones de socios y no de dependientes. Para todos los efectos legales, se

entiende por trabajo asociado el que realiza toda organización cuyo objeto social

estatutario o fáctico, lo constituya la producción, transformación, distribución o venta

de bienes o la prestación de servicios con fines económicos solidarios, en la que todos

los socios integrantes aportan su trabajo.

Artículo 251.- Los menores de dieciocho (18) años y mayor de dieciséis (16) años, se

tendrán por emancipados y plenamente capaces para los efectos de dirigir y

administrar empresas asociativas y cooperativas, obtener personería jurídica y ejercer

su representación legal.

Capítulo Sexto

Seguridad Social

Artículo 252.- En ningún caso la seguridad social y las demás garantías otorgadas a

los trabajadores mayores de dieciocho(18) años, podrán ser disminuidas cuando se

trate de trabajadores menores de edad.

Artículo 253.- Todo empleador que tenga a su servicio menores de dieciocho (18)

años, tiene la obligación de afiliarlos al Instituto de Seguros Sociales o a la entidad de

previsión respectiva ,a partir de la fecha en que se establezca el contrato de trabajo o

la relación laboral.

443

Artículo 254.- Para la afiliación al Instituto de Seguros Sociales del menor trabajador,

bastará la presentación de su documento de identificación y, en su defecto, de copia

del registro civil de nacimiento. Una vez realizada la afiliación, el Instituto de

Seguros Sociales deberá expedir al menor un carné, con el cual se identificará a fin

de recibir los servicios de que trata el presente título.

Artículo 255.- Efectuada la afiliación, el menor tendrá derecho a todas las

prestaciones económicas y de salud que otorga el Instituto de Seguros Sociales o la

entidad de previsión respectiva, de conformidad con lo contemplado en sus

reglamentos.

Artículo 256.- Cuando por omisión del empleador, el trabajador menor de dieciocho

(18) años de edad no se encuentre afiliado al Instituto de Seguros Sociales o la

entidad de previsión respectiva y el menor sufriere accidente de trabajo, enfermedad

profesional, enfermedad general o se encontrase en período de maternidad, tendrá

derecho, desde le momento de su vinculación con el patrono, a las prestaciones

económicas y de salud que consagran los reglamentos en favor de los beneficios y de

los derechos habientes.

Parágrafo 1.- Las prestaciones de salud de que trata el presente artículo las

suministrará el Instituto de Seguros Sociales en forma inmediata, obligándose el

menor o sus familiares, dentro de las setenta y dos (72) horas siguientes, a demostrar

su vinculación con el patrono a través de cualquier medio idóneo aceptado por el

Instituto de Seguros Sociales. Si esto no es posible para el menor, el Ministerio de

Trabajo y Seguridad Social establecerá dicha vinculación.

Parágrafo 2.- Las prestaciones económicas las pagará el Instituto de Seguros Sociales

una vez el menor haya comprobado su vinculación en la forma prevista en el

parágrafo anterior.

444

Artículo 257.- El Instituto de Seguros Sociales recuperará el costo de los servicios de

que trata el artículo anterior directamente del empleador, para lo cual la cuenta de

cobro que formule contra éste, prestará mérito ejecutivo. Si el menor no tuviere el

vínculo laboral invocado, sus padres o las personas de quienes dependa estarán

obligadas al pago de las sumas de que trata el inciso anterior, sin perjuicio de las

sanciones por falsedad u otras conductas que se configuren.

Artículo 258.- En los lugares del territorio nacional donde el Instituto de Seguros

Sociales no haya extendido sus servicios, los patronos están obligados a otorgar las

prestaciones consagradas en el Código Sustantivo del Trabajo en favor de los

menores. Esta obligación dejará de estar a cargo del patrono cuando las contingencias

sean asumidas por el Instituto de Seguros Sociales.

Artículo 259.- La cotización para los trabajadores menores de catorce (14) años y

mayores de doce (12) años de edad, estará a cargo exclusivo del patrono. Para los

demás se seguirán las normas generales.

Artículo 260.- Además de las prohibiciones contenidas en el artículo 59 del el Código

Sustantivo del Trabajo y de las establecidas en el presente código, no se podrá

despedir a trabajadores menores de edad cuando se encuentren en estado de embarazo

o durante la lactancia, sin autorización de los funcionarios encargados de la vigilancia

y control del trabajo de menores. El despido que se produjere sin esta autorización no

produce efecto alguno. Igualmente se prohíbe a los empleadores de trabajadores

menores de dieciocho (18) años de edad, trasladarlos del lugar de su domicilio, sin el

consentimiento de sus padres o guardadores o, en su defecto, del Defensor de Familia,

salvo temporalmente y solo cuando se trate de participaren programas de

capacitación.

445

Capítulo Séptimo

Vigilancia y Sanciones

Artículo 261.- El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social visitará regular y

periódicamente, a través de los funcionarios de inspección y vigilancia, las empresas

para establecer si tienen a su servicio menores trabajadores y si se cumplen las

normas que los protegen.

Artículo 262.- El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social impondrá a quienes violen

las disposiciones vigentes sobre el trabajo de menores de edad, multas sucesivas por

el equivalente de uno (1) hasta cuarenta(40) salarios mínimos legales mensuales a

favor del Servicio Nacional de Aprendizaje, -SENA- con destino a los programas de

capacitación dirigidos a menores en situación irregular.

Artículo 263.- La reincidencia será sancionada cada vez con multas no superiores al

doble de la anterior, sin que el monto de cada una exceda de cuarenta (40) salarios

mínimos legales mensuales. Cuando se trate de una empresa que haya puesto en

peligro la vida del menor o atente contra la moral o las buenas costumbres, la sanción

podrá consistir en el cierre temporal o definitivo del establecimiento, a juicio del

Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, según la gravedad de la falta.

Capítulo Octavo

Aplicabilidad Normas Laborales

Artículo 264.- Las normas laborales sustantivas y de procedimiento que rigen las

relaciones laborales para adultos, se aplicarán al trabajo del menor en cuanto no sean

señaladas en el presente Código.

446

ANEXO C

ECUADOR:

Nombre Oficial: República del Ecuador. Capital: Quito

Nacionalidad: ecuatoriana. Idiomas: español (oficial), quechua.

Día de Fiesta Nacional: 10 de agosto (Independencia)

Situación Geográfica: Noroeste de la América del Sur. Área: 283.561 Km2.

Características: dos cadenas de la Cordillera de los Andes (Noroeste y Suroeste);

tierras llanas y bajas (Oste), basta región cubierta de selvas (Este). Clima:

ecuatorial.

Ciudades principales y habitantes: Guayaquil (2.117.553), Quito (1.615.809), Cuenca

(278.035), Machala (216.901), Santo Domingo de los Colorados (211.732). (2001).

Demografía:

Población: 13.710.000 (2003)

Densidad: (habitantes por Km2): 46 (2003)

Población Urbana: 65% (2000)

Crecimiento demográfico (tasa media): 1,5% (2000 – 2015)

Fecundidad: (número de hijos por mujer): 2,76 (2000 – 2005).

Esperanza de vida en años: 68,3 (hombres) 73,5 (mujeres) (2000)

Mortalidad infantil: 41 por 1.000 nacimientos (2000)

Índice de desarrollo humano: (entre 0 y 1): 0,732 (2000)

Educación: pública y privada.

Analfabetismo: (adultos): 8% (2000)

Matriculación en primaria, secundaria y terciaria combinada: 77% (1999)

Gasto público en Educación: (% PNB): 1,7 (1995 – 1997)

Salud:

Gasto público en Salud: (% del PIB): 1,7 (1999)

447

Constitución y Gobierno

Sistema de Gobierno: República presidencialista.

División Administrativa: 21 provincias subdivididas en Cantones y parroquias.

Régimen partidario: pluripartidismo.

Poder Ejecutivo: Jefe de Estado y de gobierno.

Poder legislativo: Unicameral.

Constitución vigente: 1998.

Economía: Moneda dólar de los Estados Unidos

PIB (US$): 22.530 millones (2003)

PIB por sectores: agropecuario (13%), industria (35%), servicios (52%) (1988).

Crecimiento anual del PIB: 3,0% (2003)

Deuda externa (US$): 15.000 millones (2003)

Reservas internacionales (US$): 1.250 millones (2003)

Tasa de inflación: 8% (2003)

Fuerza de trabajo: 5 millones (1998). Desempleo: 10% (2001).

Principales productos agrícolas: banano, café, cacao.

Ganadería: bovinos, ovinos, porcinos, aves.

Minería: petróleo.

Principales industrias: alimentación, refinación de petróleo, química, equipos de

transporte.

Exportaciones (US$): 5 millones (2003)

Importaciones (US$): 5.800 millones (2003).

Principales vínculos comerciales: Estados Unidos, Japón, Colombia, Alemania, Italia,

Corea del Sur.

Medio ambiente: consumo de energía per cápita: 737 Kg de petróleo (1998)

Deforestación anual: 1,6% (1990 - 1995).

Emisiones de CO2: 26,8 millones de tm (1998).

448

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR

EL PUEBLO DEL ECUADOR

Inspirado en su historia milenaria, en el recuerdo de sus héroes y en el trabajo

de hombres y mujeres que, con su sacrificio, forjaron la patria; fiel a los ideales de

libertad, igualdad, justicia, progreso, solidaridad, equidad y paz que han guiado sus

pasos desde los albores de la vida republicana, proclama su voluntad de consolidar la

unidad de la nación ecuatoriana en el reconocimiento de la diversidad de sus

regiones, pueblos, etnias y culturas, invoca la protección de Dios, y en ejercicio de su

soberanía, establece en esta Constitución las normas fundamentales que amparan los

derechos y libertades, organizan el Estado y las instituciones democráticas e impulsan

el desarrollo económico y social.

TÍTULO I

DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo 1.- El Ecuador es un estado social de derecho, soberano, unitario,

independiente, democrático, pluricultural y multiétnico. Su gobierno es republicano,

presidencial, electivo, representativo, responsable, alternativo, participativo y de

administración descentralizada.

La soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es la base de la autoridad, que ejerce

a través de los órganos del poder público y de los medios democráticos previstos en

esta Constitución.

El Estado respeta y estimula el desarrollo de todas las lenguas de los ecuatorianos. El

castellano es el idioma oficial. El quichua, el shuar y los demás idiomas ancestrales

son de uso oficial para los pueblos indígenas, en los términos que fija la ley.

449

La bandera, el escudo y el himno establecidos por la ley, son los símbolos de la patria.

Artículo 2.- El territorio ecuatoriano es inalienable e irreductible. Comprende el de la

Real Audiencia de Quito con las modificaciones introducidas por los tratados válidos,

las islas adyacentes, el Archipiélago de Galápagos, el mar territorial, el subsuelo y el

espacio suprayacente respectivo.

La capital es Quito.

Artículo 3.- Son deberes primordiales del Estado:

1. Fortalecer la unidad nacional en la diversidad.

2. Asegurar la vigencia de los derechos humanos, las libertades fundamentales

de mujeres y hombres, y la seguridad social.

3. Defender el patrimonio natural y cultural del país y proteger el medio

ambiente.

4. Preservar el crecimiento sustentable de la economía, y el desarrollo

equilibrado y equitativo en beneficio colectivo.

5. Erradicar la pobreza y promover el progreso económico, social y cultural de

sus habitantes.

6. Garantizar la vigencia del sistema democrático y la administración pública

libre de corrupción.

Artículo 4.- El Ecuador en sus relaciones con la comunidad internacional:

1. Proclama la paz, la cooperación como sistema de convivencia y la igualdad

jurídica de los estados.

2. Condena el uso o la amenaza de la fuerza como medio de solución de los

conflictos, y desconoce el despojo bélico como fuente de derecho.

450

3. Declara que el derecho internacional es norma de conducta de los estados en

sus relaciones recíprocas y promueve la solución de las controversias por

métodos jurídicos y pacíficos.

4. Propicia el desarrollo de la comunidad internacional, la estabilidad y el

fortalecimiento de sus organismos.

5. Propugna la integración, de manera especial la andina y latinoamericana.

6. Rechaza toda forma de colonialismo, de neocolonialismo, de discriminación o

segregación, reconoce el derecho de los pueblos a su autodeterminación y a

liberarse de los sistemas opresivos.

Artículo 5.- El Ecuador podrá formar asociaciones con uno o más estados para la

promoción y defensa de los intereses nacionales y comunitarios.

TÍTULO III

DE LOS DERECHOS, GARANTÏAS Y DEBERES

Capítulo 1

Principios generales

Artículo 16.- El más alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los

derechos humanos que garantiza esta Constitución.

Artículo 17.- El Estado garantizará a todos sus habitantes, sin discriminación alguna,

el libre y eficaz ejercicio y el goce de los derechos humanos establecidos en esta

Constitución y en las declaraciones, pactos, convenios y más instrumentos

internacionales vigentes. Adoptará, mediante planes y programas permanentes y

periódicos, medidas para el efectivo goce de estos derechos.

451

Artículo 18.- Los derechos y garantías determinados en esta Constitución y en los

instrumentos internacionales vigentes, serán directa e inmediatamente aplicables por

y ante cualquier juez, tribunal o autoridad.

En materia de derechos y garantías constitucionales, se estará a la interpretación que

más favorezca su efectiva vigencia. Ninguna autoridad podrá exigir condiciones o

requisitos no establecidos en la Constitución o la ley, para el ejercicio de estos

derechos.

No podrá alegarse falta de ley para justificar la violación o desconocimiento de los

derechos establecidos en esta Constitución, para desechar la acción por esos hechos, o

para negar el reconocimiento de tales derechos. Las leyes no podrán restringir el

ejercicio de los derechos y garantías constitucionales.

Artículo 19.- Los derechos y garantías señalados en esta Constitución y en los

instrumentos internacionales, no excluyen otros que se deriven de la naturaleza de la

persona y que son necesarios para su pleno desenvolvimiento moral y material.

Artículo 20.- Las instituciones del Estado, sus delegatarios y concesionarios, estarán

obligados a indemnizar a los particulares por los perjuicios que les irroguen como

consecuencia de la prestación deficiente de los servicios públicos o de los actos de

sus funcionarios y empleados, en el desempeño de sus cargos.

Las instituciones antes mencionadas tendrán derecho de repetición y harán efectiva la

responsabilidad de los funcionarios o empleados que, por dolo o culpa grave

judicialmente declarada, hayan causado los perjuicios. La responsabilidad penal de

tales funcionarios y empleados, será establecida por los jueces competentes.

Capítulo 2

De los derechos civiles

452

Artículo 23.- Sin perjuicio de los derechos establecidos en esta Constitución y en los

instrumentos internacionales vigentes, el Estado reconocerá y garantizará a las

personas los siguientes:

1. La inviolabilidad de la vida. No hay pena de muerte.

2. La integridad personal. Se prohíben las penas crueles, las torturas; todo

procedimiento inhumano, degradante o que implique violencia física,

psicológica, sexual o coacción moral, y la aplicación y utilización indebida de

material genético humano.

3. El Estado adoptará las medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar,

en especial, la violencia contra los niños, niñas , adolescentes, las mujeres y

personas de la tercera edad.

4. Las acciones y penas por genocidio, tortura, desaparición forzada de personas,

secuestro y homicidio por razones políticas o de conciencia, serán

imprescriptibles. Estos delitos no serán susceptibles de indulto o amnistía. En

estos casos, la obediencia a órdenes superiores no eximirá de responsabilidad.

5. La igualdad ante la ley. Todas las personas serán consideradas iguales y

gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin

discriminación en razón de nacimiento, edad, sexo, etnia, color, origen social,

idioma; religión, filiación política, posición económica, orientación sexual;

estado de salud, discapacidad, o diferencia de cualquier otra índole.

6. La libertad. Todas las personas nacen libres. Se prohíbe la esclavitud, la

servidumbre y el tráfico de seres humanos en todas sus formas. Ninguna

persona podrá sufrir prisión por deudas, costas, impuestos, multas ni otras

obligaciones, excepto el caso de pensiones alimenticias. Nadie podrá ser

obligado a hacer algo prohibido o a dejar de hacer algo no prohibido por la

ley.

453

7. El derecho a desarrollar libremente su personalidad, sin más limitaciones que

las impuestas por el orden jurídico y los derechos de los demás.

8. El derecho a vivir en un ambiente sano, ecológicamente equilibrado y libre de

contaminación. La ley establecerá las restricciones al ejercicio de

determinados derechos y libertades, para proteger el medio ambiente.

9. El derecho a disponer de bienes y servicios, públicos y privados, de óptima

calidad; a elegirlos con libertad, así como a recibir información adecuada y

veraz sobre su contenido y características.

10. El derecho a la honra, a la buena reputación y a la intimidad personal y

familiar. La ley protegerá el nombre, la imagen y la voz de la persona.

11. El derecho a la libertad de opinión y de expresión del pensamiento en todas

sus formas, a través de cualquier medio de comunicación, sin perjuicio de las

responsabilidades previstas en la ley. La persona afectada por afirmaciones sin

pruebas o inexactas, o agraviada en su honra por informaciones o

publicaciones no pagadas hechas por la prensa u otros medios de

comunicación social, tendrá derecho a que estos hagan la rectificación

correspondiente en forma obligatoria, inmediata y gratuita, y en el mismo

espacio o tiempo de la información o publicación que se rectifica.

12. El derecho a la comunicación y a fundar medios de comunicación social y a

acceder, en igualdad de condiciones, a frecuencias de radio y televisión.

13. La libertad de conciencia; la libertad de religión, expresada en forma

individual o colectiva, en público o en privado. Las personas practicarán

libremente el culto que profesen, con las únicas limitaciones que la ley

prescriba para proteger y respetar la diversidad, la pluralidad, la seguridad y

los derechos de los demás.

454

14. La inviolabilidad de domicilio. Nadie podrá ingresar en él ni realizar

inspecciones o registros sin la autorización de la persona que lo habita o sin

orden judicial, en los casos y forma que establece la ley.

15. La inviolabilidad y el secreto de la correspondencia. Esta sólo podrá ser

retenida, abierta y examinada en los casos previstos en la ley. Se guardará el

secreto de los asuntos ajenos al hecho que motive su examen. El mismo

principio se observará con respecto a cualquier otro tipo o forma de

comunicación.

16. El derecho a transitar libremente por el territorio nacional y a escoger su

residencia. Los ecuatorianos gozarán de libertad para entrar y salir del

Ecuador. En cuanto a los extranjeros, se estará a lo dispuesto en la ley. La

prohibición de salir del país solo podrá ser ordenada por juez competente, de

acuerdo con la ley.

17. El derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades, pero en ningún caso

en nombre del pueblo; y a recibir la atención o las respuestas pertinentes, en el

plazo adecuado.

18. La libertad de empresa, con sujeción a la ley.

19. La libertad de trabajo. Ninguna persona podrá ser obligada a realizar un

trabajo gratuito o forzoso.

20. La libertad de contratación, con sujeción a la ley.

21. La libertad de asociación y de reunión, con fines pacíficos.

22. El derecho a una calidad de vida que asegure la salud, alimentación y

nutrición, agua potable, saneamiento ambiental; educación, trabajo, empleo,

recreación, vivienda, vestido y otros servicios sociales necesarios.

455

De los derechos económicos, sociales y culturales

Sección primera

De la propiedad

Artículo 30.- La propiedad, en cualquiera de sus formas y mientras cumpla su función

social, constituye un derecho que el Estado reconocerá y garantizará para la

organización de la economía. Deberá procurar el incremento y la redistribución del

ingreso, y permitir el acceso de la población a los beneficios de la riqueza y el

desarrollo.

Se reconocerá y garantizará la propiedad intelectual, en los términos previstos en la

ley y de conformidad con los convenios y tratados vigentes.

Artículo 31.- El Estado estimulará la propiedad y la gestión de los trabajadores en las

empresas, por medio de la transferencia de acciones o participaciones a favor de

aquellos. El porcentaje de utilidad de las empresas que corresponda a los

trabajadores, será pagado en dinero o en acciones o participaciones, de conformidad

con la ley. Ésta establecerá los resguardos necesarios para que las utilidades

beneficien permanentemente al trabajador y a su familia.

Artículo 32.- Para hacer efectivo el derecho a la vivienda y a la conservación del

medio ambiente, las municipalidades podrán expropiar, reservar y controlar áreas

para el desarrollo futuro, de conformidad con la ley. El Estado estimulará los

programas de vivienda de interés social.

Artículo 33.- Para fines de orden social determinados en la ley, las instituciones del

Estado, mediante el procedimiento y en los plazos que señalen las normas procesales,

podrán expropiar, previa justa valoración, pago e indemnización, los bien es que

pertenezcan al sector privado. Se prohíbe toda confiscación.

456

Artículo 34.- El Estado garantizará la igualdad de derechos y oportunidades de

mujeres y hombres en el acceso a recursos para la producción y en la toma de

decisiones económicas para la administración de la sociedad conyugal y de la

propiedad.

Sección segunda

Del trabajo

Artículo 35.- El trabajo es un derecho y un deber social. Gozará de la protección del

Estado, el que asegurará al trabajador el respeto a su dignidad, una existencia

decorosa y una remuneración justa que cubra sus necesidades y las de su familia.

Artículo 36.- El Estado propiciará la incorporación de las mujeres al trabajo

remunerado, en igualdad de derechos y oportunidades, garantizándole idéntica

remuneración por trabajo de igual valor.

Velará especialmente por el respeto a los derechos laborales y reproductivos para el

mejoramiento de sus condiciones de trabajo y el acceso a los sistemas de seguridad

social, especialmente en el caso de la madre gestante y en período de lactancia, de la

mujer trabajadora, la del sector informal, la del sector artesanal, la jefa de hogar y la

que se encuentre en estado de viudez. Se prohíbe todo tipo de discriminación laboral

contra la mujer.

El trabajo del cónyuge o conviviente en el hogar, será tomado en consideración para

compensarle equitativamente, en situaciones especiales en que aquél se encuentre en

desventaja económica. Se reconocerá como labor productiva, el trabajo doméstico no

remunerado.

457

Sección tercera

De la familia

Artículo 37.- El Estado reconocerá y protegerá a la familia como célula fundamental

de la sociedad y garantizará las condiciones que favorezcan integralmente la

consecución de sus fines. Esta se constituirá por vínculos jurídicos o de hecho y se

basará en la igualdad de derechos y oportunidades de sus integrantes.

Protegerá el matrimonio, la maternidad y el haber familiar. Igualmente apoyará a las

mujeres jefas de hogar. El matrimonio se fundará en el libre consentimiento de los

contrayentes y en la igualdad de derechos, obligaciones y capacidad legal de los

cónyuges.

Artículo 38.- La unión estable y monogámica de un hombre y una mujer, libres de

vínculo matrimonial con otra persona, que formen un hogar de hecho, por el lapso y

bajo las condiciones y circunstancias que señale la ley, generará los mismos derechos

y obligaciones que tienen las familias constituidas mediante matrimonio, inclusive en

lo relativo a la presunción legal de paternidad, y a la sociedad conyugal.

Artículo 39.- Se propugnarán la maternidad y paternidad responsables. El Estado

garantizará el derecho de las personas a decidir sobre el número de hijos que puedan

procrear, adoptar, mantener y educar. Será obligación del Estado informar, educar y

proveer los medios que coadyuven al ejercicio de este derecho.

Se reconocerá el patrimonio familiar inembargable en la cuantía y condiciones que

establezca la ley, y con las limitaciones de ésta. Se garantizarán los derechos de testar

y de heredar.

Artículo 40.- El Estado protegerá a las madres, a los padres y a quienes sean jefes de

familia, en el ejercicio de sus obligaciones. Promoverá la corresponsabilidad paterna

y materna y vigilará el cumplimiento de los deberes y derechos recíprocos entre

458

padres e hijos. Los hijos, sin considerar antecedentes de filiación o adopción, tendrán

los mismos derechos. Al inscribir el nacimiento no se exigirá declaración sobre la

calidad de la filiación, y en el documento de identidad no se hará referencia a ella.

Artículo 41.- El Estado formulará y ejecutará políticas para alcanzar la igualdad de

oportunidades entre mujeres y hombres, a través de un organismo especializado que

funcionará en la forma que determine la ley, incorporará el enfoque de género en plan

es y programas, y brindará asistencia técnica para su obligatoria aplicación en el

sector público.

Sección cuarta

De la salud

Artículo 42.- El Estado garantizará el derecho a la salud, su promoción y protección,

por medio del desarrollo de la seguridad alimentaría, la provisión de agua potable y

saneamiento básico, el fomento de ambientes saludables en lo familiar, laboral y

comunitario, y la posibilidad de acceso permanente e ininterrumpido a servicios de

salud, conforme a los principios de equidad, universalidad, solidaridad, calidad y

eficiencia.

Artículo 43.- Los programas y acciones de salud pública serán gratuitos para todos.

Los servicios públicos de atención médica, lo serán para las personas que los

necesiten. Por ningún motivo se negará la atención de emergencia en los

establecimientos públicos o privados.

El Estado promoverá la cultura por la salud y la vida, con énfasis en la educación

alimentaría y nutricional de madres y niños, niñas , y en la salud sexual y

reproductiva, mediante la participación de la sociedad y la colaboración de los medios

de comunicación social.

Adoptará programas tendientes a eliminar el alcoholismo y otras toxicomanías

459

Artículo 44.- El Estado formulará la política nacional de salud y vigilará su

aplicación; controlará el funcionamiento de las entidades del sector; reconocerá,

respetará y promoverá el desarrollo de las medicinas tradicional y alternativa, cuyo

ejercicio será regulado por la ley, e impulsará el avance científico-tecnológico en el

área de la salud, con sujeción a principios bioéticos.

Sección quinta

Delos grupos vulnerables

Artículo 47.- En el ámbito público y privado recibirán atención prioritaria, preferente

y especializada los niños, niñas y adolescentes, las mujeres embarazadas, las

personas con discapacidad, las que adolecen de enfermedades catastróficas de alta

complejidad y las de la tercera edad. Del mismo modo, se atenderá a las personas en

situación de riesgo y víctimas de violencia doméstica, maltrato infantil, desastres

naturales o antropogénicos.

Artículo 48.- Será obligación del Estado, la sociedad y la familia, promover con

máxima prioridad el desarrollo integral de niños y adolescentes y asegurar el ejercicio

pleno de sus derechos. En todos los casos se aplicará el principio del interés superior

de los niños, niñas , y sus derechos prevalecerán sobre los de los demás.

Artículo 49.- Los niños y adolescentes gozarán de los derechos comunes al ser

humano, además de los específicos de su edad. El Estado les asegurará y garantizará

el derecho a la vida, desde su concepción; a la integridad física y psíquica; a su

identidad, nombre y ciudadanía; a la salud integral y nutrición; a la educación y

cultura, al deporte y recreación; a la seguridad social, a tener una familia y disfrutar

de la convivencia familiar y comunitaria; a la participación social, al respeto su

libertad y dignidad, y a ser consultados en los asuntos que les afecten.

460

El Estado garantizará su libertad de expresión y asociación, el funcionamiento libre

de los consejos estudiantiles y demás formas asociativas, de conformidad con la ley.

Artículo 50.- El Estado adoptará las medidas que aseguren a los niños y adolescentes

las siguientes garantías:

8. Atención prioritaria para los menores de seis años que garantice nutrición,

salud, educación y cuidado diario.

9. Protección especial en el trabajo, y contra la explotación económica en

condiciones laborales peligrosas, que perjudiquen su educación o sean nocivas

para su salud o su desarrollo personal.

10. Atención preferente para su plena integración social, a los que tengan

discapacidad.

11. Protección contra el tráfico de menores, pornografía, prostitución, explotación

sexual, uso de estupefacientes, sustancias psicotrópicas y consumo de bebidas

alcohólicas.

12. Prevención y atención contra el maltrato, negligencia, discriminación y

violencia.

13. Atención prioritaria en casos de desastres y conflictos armados.

14. Protección frente a la influencia de programas o mensajes nocivos que se

difundan a través de cualquier medio, que promuevan la violencia, la

discriminación racial o de género, o la adopción de falsos valores.

Art. 51.- Los menores de dieciocho años estarán sujetos a la legislación de menores y

a una administración de justicia especializada en la Función Judicial. Los niños y

adolescentes tendrán derecho a que se respeten sus garantías constitucionales.

461

Art. 52.- El Estado organizará un sistema nacional descentralizado de protección

integral para la niñez y la adolescencia, encargado de asegurar el ejercicio y garantía

de sus derechos. Su órgano rector de carácter nacional se integrará paritariamente

entre Estado y sociedad civil y será competente para la definición de políticas.

Formarán parte de este sistema las entidades públicas y privadas.

Los gobiernos seccionales formularán políticas locales y destinarán recursos

preferentes para servicios y programas orientados a niños, niñas y adolescentes.

Sección sexta

De la seguridad social

Artículo 55.- La seguridad social será deber del Estado y derecho irrenunciable de

todos sus habitantes. Se prestará con la participación de los sectores público y

privado, de conformidad con la ley.

Artículo56.- Se establece el sistema nacional de seguridad social. La seguridad social

se regirá por los principios de solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad,

eficiencia, subsidiaridad y suficiencia, para la atención de las necesidades

individuales y colectivas, en procura del bien común.

Sección séptima

De la cultura

Artículo 62.- La cultura es patrimonio del pueblo y constituye elemento esencial de

su identidad. El Estado promoverá y estimulará la cultura, la creación, la formación

artística y la investigación científica. Establecerá políticas permanentes para la

conservación, restauración, protección y respeto del patrimonio cultural tangible e

intangible, de la riqueza artística, histórica, lingüística y arqueológica de la nación,

así como del conjunto de valores y manifestaciones diversas que configuran la

identidad nacional, pluricultural y multiétnica. El Estado fomentará la

462

interculturalidad, inspirará sus políticas e integrará sus instituciones según los

principios de equidad e igualdad de las culturas.

Artículo 63.- El Estado garantizará el ejercicio y participación de las personas, en

igualdad de condiciones y oportunidades, en los bienes, servicios y manifestaciones

de la cultura, y adoptará las medidas para que la sociedad, el sistema educativo, la

empresa privada y los medios de comunicación contribuyan a incentivar la

creatividad y las actividades culturales en sus diversas manifestaciones. Los

intelectuales y artistas participarán, a través de sus organizaciones, en la elaboración

de políticas culturales.

Sección octava

De la educación

Artículo 66.- La educación es derecho irrenunciable de las personas, deber

inexcusable del Estado, la sociedad y la familia; área prioritaria de la inversión

pública, requisito del desarrollo nacional y garantía de la equidad social. Es

responsabilidad del Estado definir y ejecutar políticas que permitan alcanzar estos

propósitos.

La educación, inspirada en principios éticos, pluralistas, democráticos, humanistas y

científicos, promoverá el respeto a los derechos humanos, desarrollará un

pensamiento crítico, fomentará el civismo; proporcionará destrezas para la eficiencia

en el trabajo y la producción; estimulará la creatividad y el pleno desarrollo de la

personalidad y las especiales habilidades de cada persona; impulsará la

interculturalidad, la solidaridad y la paz.

La educación preparará a los ciudadanos para el trabajo y para producir

conocimiento. En todos los niveles del sistema educativo se procurarán a los

estudiantes prácticas extracurriculares que estimulen el ejercicio y la producción de

463

artesanías, oficios e industrias. El Estado garantizará la educación para personas con

discapacidad.

Artículo 67.- La educación pública será laica en todos sus niveles; obligatoria hasta el

nivel básico, y gratuita hasta el bachillerato o su equivalente. En los establecimientos

públicos se proporcionarán, sin costo, servicios de carácter social a quienes los

necesiten. Los estudiantes en situación de extrema pobreza recibirán subsidios

específicos.

CODIGO DE LA NIÑEZ Y DE LA ADOLESCENCIA DE ECUADOR

LIBRO PRIMERO

LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES COMO SUJETOS DE DERECHOS

TÍTULO I

DEFINICIONES

Artículo 1.- Finalidad.- Este Código dispone sobre la protección integral que el

Estado, la sociedad y la familia deben garantizar a todos los niños, niñas y

adolescentes que viven en el Ecuador, con el fin de lograr su desarrollo integral y el

disfrute pleno de sus derechos, en un marco de libertad, dignidad y equidad.

Para este efecto, regula el goce y ejercicio de los derechos, deberes y

responsabilidades de los niños, niñas y adolescentes y los medios para hacerlos

efectivos, garantizarlos y protegerlos, conforme al principio del interés superior de la

niñez y adolescencia y a la doctrina de protección integral.

Artículo 2.- Sujetos protegidos.- Las normas del presente Código son aplicables a

todo ser humano, desde su concepción hasta que cumpla dieciocho años de edad. Por

excepción, protege a personas que han cumplido dicha edad, en los casos

expresamente contemplados en este Código.

464

Artículo 3.- Supletoriedad.- En lo no previsto expresamente por este Código se

aplicarán las demás normas del ordenamiento jurídico interno, que no contradigan los

principios que se reconocen en este Código y sean más favorables para la vigencia de

los derechos de la niñez y adolescencia.

Artículo 4.- Definición de niño, niña y adolescente.- Niño o niña es la persona que no

ha. cumplido doce años de edad. Adolescente es la persona de ambos sexos entre

doce y dieciocho años de edad.

Artículo 5.- Presunción de edad.- Cuando exista duda sobre la edad de una persona,

se presumirá que es niño o niña antes que adolescente; y que es adolescente, antes

que mayor de dieciocho años.

TÍTULO II

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo 6.- Igualdad y no discriminación.- Todos los niños, niñas y adolescentes son

iguales ante la ley y no serán discriminados por causa de su nacimiento, nacionalidad,

edad, sexo, etnia, color, origen social, idioma, religión, filiación, opinión política,

situación económica, orientación sexual, estado de salud, discapacidad o diversidad

cultural o cualquier otra condición propia o de sus progenitores, representantes o

familiares. El Estado adoptará las medidas necesarias para eliminar toda forma de

discriminación.

Art. 7.- Niños,niñas y adolescentes indígenas y afroecuatorianos.- La ley reconoce y

garantiza el derecho de los niños, niñas y adolescentes de nacionalidades indígenas y

afroecuatorianos, a desarrollarse de acuerdo a su cultura y en un marco de

interculturalidad, conforme a lo dispuesto en la Constitución Política de la República,

siempre que las prácticas culturales no conculquen sus derechos.

465

Artículo 8.- Corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia.- Es deber del

Estado, la sociedad y la familia, dentro de sus respectivos ámbitos, adoptar las

medidas políticas, administrativas, económicas, legislativas, sociales y jurídicas que

sean necesarias para la plena vigencia, ejercicio efectivo, garantía, protección y

exigibilidad de la totalidad de los derechos de niños, niñas y adolescentes. El Estado

y la sociedad formularán y aplicarán políticas públicas sociales y económicas; y

destinarán recursos económicos suficientes, en forma estable, permanente y oportuna.

Artículo 9.- Función básica de la familia.- La ley reconoce y protege a la familia

como el espacio natural y fundamental para el desarrollo integral del niño, niña y

adolescente.

Corresponde prioritariamente al padre y a la madre, la responsabilidad compartida del

respeto, protección y cuidado de los hijos y la promoción, respeto y exigibilidad de

sus derechos.

Artículo 10.- Deber del Estado frente a la familia.- El Estado tiene el deber prioritario

de definir y ejecutar políticas, planes y programas que apoyen a la familia para

cumplir con las responsabilidades especificadas en el artículo anterior.

Artículo 11.- El interés superior del niño.- El interés superior del niño es un principio

que está orientado a satisfacer el ejercicio efectivo del conjunto de los derechos de los

niños, niñas y adolescentes; e impone a todas las autoridades administrativas y

judiciales y a las instituciones públicas y privadas, el deber de ajustar sus decisiones y

acciones para su cumplimiento.

Para apreciar el interés superior se considerará la necesidad de mantener un justo

equilibrio entre los derechos y deberes de niños, niñas y adolescentes, en la forma que

mejor convenga a la realización de sus derechos y garantías. Este principio prevalece

sobre el principio de diversidad étnica y cultural.

466

El interés superior del niño es un principio de interpretación de la presente Ley. Nadie

podrá invocarlo contra norma expresa y sin escuchar previamente la opinión del niño,

niña o adolescente involucrado, que esté en condiciones de expresarla.

Artículo 12.- Prioridad absoluta.- En la formulación y ejecución de las políticas

públicas y en la provisión de recursos, debe asignarse prioridad absoluta a la niñez y

adolescencia, a las que se asegurará, además, el acceso preferente a los servicios

públicos y a cualquier clase de atención que requieran.

Se dará prioridad especial a la atención de niños y niñas menores de seis años.

En caso de conflicto, los derechos de los niños, niñas y adolescentes prevalecen sobre

los derechos de los demás.

Artículo 13.- Ejercicio progresivo.- El ejercicio de los derechos y garantías y el

cumplimiento de los deberes y responsabilidades de niños, niñas y adolescentes se

harán de manera progresiva, de acuerdo a su grado de desarrollo y madurez. Se

prohíbe cualquier restricción al ejercicio de estos derechos y garantías que no esté

expresamente contemplado en este Código.

Artículo 14.- Aplicación e interpretación más favorable al niño, niña y adolescente.-

Ninguna autoridad judicial o administrativa podrá invocar falta o insuficiencia de

norma o procedimiento expreso para justificar la violación o desconocimiento de los

derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Las normas del ordenamiento jurídico, las cláusulas y estipulaciones de los actos y

contratos en que intervengan niños, niñas o adolescentes, o que se refieran a ellos,

deben interpretarse de acuerdo al principio del interés superior del niño.

467

TÍTULO III

DERECHOS, GARANTIAS Y DEBERES

Capítulo I.- Disposiciones generales

Artículo15.- Titularidad de derechos.- Los niños, niñas y adolescentes son sujetos de

derechos y garantías y, como tales, gozan de todos aquellos que las leyes contemplan

en favor de las personas, además de aquellos específicos de su edad.

Los niños, niñas y adolescentes extranjeros que se encuentren bajo jurisdicción del

Ecuador, gozarán de los mismos derechos y garantías reconocidas por la ley a los

ciudadanos ecuatorianos, con las limitaciones establecidas en la Constitución y en las

leyes.

Artículo 16.- Naturaleza de estos derechos y garantías.- Por su naturaleza, los

derechos y garantías de la niñez y adolescencia son de orden público,

interdependientes, indivisibles, irrenunciables e intransigibles, salvo las excepciones

expresamente señaladas en la ley.

Capítulo II.- Derechos de supervivencia

Artículo 20.- Derecho a la vida.- Los niños, niñas y adolescentes tienen

derecho a la vida desde su concepción. Es obligación del Estado, la sociedad y

la familia asegurar por todos los medios a su alcance, su supervivencia y

desarrollo.

Se prohíben los experimentos y manipulaciones médicas y genéticas desde la

fecundación del óvulo hasta el nacimiento de niños, niñas y adolescentes; y la

utilización de cualquier técnica o práctica que ponga en peligro su vida o

afecte su integridad o desarrollo integral.

468

Artículo 21.- Derecho a conocer a los progenitores y mantener relaciones con

ellos.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a conocer a su padre y

madre, a ser cuidados por ellos y a mantener relaciones afectivas permanentes,

personales y regulares con ambos progenitores y demás parientes,

especialmente cuando se encuentran separados por cualquier circunstancia,

salvo que la convivencia o relación afecten sus derechos y garantías.

No se les privará de este derecho por falta o escasez de recursos económicos de sus

progenitores.

En los casos de desconocimiento del paradero del padre, de la madre, o de ambos, el

Estado, los parientes y demás personas que tengan información sobre aquél, deberán

proporcionarla y ofrecer las facilidades para localizarlos

Art. 22.- Derecho a tener una familia y a la convivencia familiar.- Los niños, niñas y

adolescentes tienen derecho a vivir y desarrollarse en su familia biológica. El Estado,

la sociedad y la familia deben adoptar prioritariamente medidas apropiadas que

permitan su permanencia en dicha familia.

Excepcionalmente, cuando aquello sea imposible o contrario a su interés superior, los

niños, niñas y adolescentes tienen derecho a otra familia, de conformidad con la ley.

En todos los casos, la familia debe proporcionarles un clima de afecto y comprensión

que permita el respeto de sus derechos y su desarrollo integral.

El acogimiento institucional, el internamiento preventivo, la privación de libertad o

cualquier otra solución que los distraiga del medio familiar, debe aplicarse como

última y excepcional medida.

Artículo 27.- Derecho a la salud.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a

disfrutar del más alto nivel de salud física, mental, psicológica y sexual.

469

TÍTULO V

DEL TRABAJO DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

Capítulo I.- Disposiciones Generales

Artículo 81.- Derecho a la protección contra la explotación laboral.- Los niños, niñas

y adolescentes tienen derecho a que el Estado, la sociedad y la familia les protejan

contra la explotación laboral y económica y cualquier forma de esclavitud,

servidumbre, trabajo forzoso o nocivo para su salud, su desarrollo físico, mental,

espiritual, moral o social, o que pueda entorpecer el ejercicio de su derecho a la

educación.

Art. 82.- Edad mínima para el trabajo.- Se fija en quince años la edad mínima para

todo tipo de trabajo, incluido el servicio doméstico, con las salvedades previstas en

este Código, más leyes e instrumentos internacionales con fuerza legal en el país. La

infracción a lo dispuesto en el inciso anterior, no libera al patrono de cumplir con las

obligaciones laborales y sociales que le impone la relación de trabajo.

El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, de oficio o a petición de cualquier

entidad pública o privada, podrá autorizar edades mínimas por sobre la señalada en el

inciso anterior, de conformidad con lo establecido en este Código, la ley y en los

instrumentos internacionales legalmente ratificados por el Ecuador.

Artículo 83.- Erradicación del trabajo infantil.- El Estado y la sociedad deben

elaborar y ejecutar políticas, planes, programas y medidas de protección tendientes a

erradicar el trabajo de los niños, niñas y de los adolescentes que no han cumplido

quince años. La familia debe contribuir al logro de éste objetivo.

Artículo 84.- Jornada de trabajo y educación.- Por ningún motivo la jornada de

trabajo de los adolescentes podrá exceder de seis horas diarias durante un periodo

470

máximo de cinco días a la semana; y se organizará de manera que no limite el

efectivo ejercicio de su derecho a la educación. Los progenitores del adolescente que

trabaja, los responsables de su cuidado, sus patronos y las personas para quienes

realizan una actividad productiva, tienen la obligación de velar porque terminen su

educación básica y cumplan sus deberes académicos.

Artículo 85.- Registro de adolescentes trabajadores.- El Ministerio de Trabajo llevará

un registro de los adolescentes que trabajan por, cantones, debiendo remitir la

información periódicamente a los concejos cantonales de la Niñez y Adolescencia. Él

reglamento establecerá la forma de llevar dicho registro y los datos que deben

registrarse.

Artículo 87.- Trabajos prohibidos.- Se prohíbe el trabajo de adolescentes:

1. En minas, basurales, camales, canteras e industrias extractivas de cualquier

clase;

2. En actividades que implican la manipulación de substancias explosivas,

psicotrópicas, tóxicas, peligrosas o nocivas para su vida, su desarrollo físico o

mental y su salud;

3. En prostibulos o zonas de tolerancia, lugares de juegos de azar, expendio de

bebidas alcohólicas y otros que puedan ser inconvenientes para el desarrollo moral o

social del adolescente;

4. En actividades que requieran el empleo de maquinaria peligrosa o que lo exponen

a ruidos que exceden los límites legales de tolerancia;

471

ANEXO D

PERÚ

Nombre Oficial: República de Perú. Capital: Lima.

Nacionalidad: peruana. Idiomas: castellano, quechua, aimara (oficiales) lenguas

indígenas.

Día de Fiesta Nacional: 28 de julio (Independencia)

Situación Geográfica: centro - oeste de América del Sur. Área: 1.285.215 Km2.

Características: costa desértica de ancho variable (60 km. A 170 km.), cruzada por

valles (oeste); Cordillera de los Andes, con cuencas y valles de los ríos andinos

(centro); Cuenca del Lago Titicaca (Sur); región amazónica (Este), que comprende el

59% del territorio peruano, con densa selva tropical. Clima: costa: subtropical árido

(centro y sur); semitropical (Norte), región andina: varia de templado, cálido a glacial

o muy frío; Selva: tropical.

Ciudades principales y habitantes: Lima metropolitana (7.060.600), Arequipa

(710.100), Trujillo (603.700), Callao (515.200), Chiclayo (469.200), Iquitos

(324.000), Cuzco (278.800). (1998).

Demografía:

Población: 26.900.000 (2003)

Densidad: (habitantes por Km2): 20,9 (2003)

Población Urbana: 73% (2000)

Crecimiento demográfico (tasa media): 1,4% (2000 – 2015)

Fecundidad: (número de hijos por mujer): 2,64 (2000 – 2005).

Esperanza de vida en años: 67,3 (hombres) 74,4 (mujeres) (2000)

Mortalidad infantil: 37 por 1.000 nacidos (2000)

Índice de desarrollo humano: (entre 0 y 1): 0,747 (2000)

Educación: pública y privada.

Analfabetismo: (adultos): 10% (2000)

472

Matriculación en primaria, secundaria y terciaria combinada: 80% (1999)

Gasto público en Educación: (% PNB): 12,9 (1995 – 1997)

Salud:

Gasto público en Salud: (% del PIB): 2,4 (1999)

Constitución y Gobierno

Sistema de Gobierno: República presidencialista.

División Administrativa: 25 departamentos, 155 provincias y 1.586 distritos.

Régimen partidario: pluripartidismo.

Poder ejecutivo: Jefe de Estado y de gobierno.

Poder legislativo: Unicameral.

Constitución vigente: 1993.

Economía: moneda: nuevo sol. Tasa de cambio: 4,00 por US$ (Diciembre, 2003).

PIB (US$): 58.920 millones (2003)

PIB por sectores: agropecuario (7%), industria (38%), servicios (55%) (1999).

Crecimiento anual del PIB: 3,0% (2003)

Deuda externa (US$): 31.000 millones (2003)

Reservas internacionales (US$): 8.900 millones (2003)

Tasa de inflación: 2,6% (2003)

Fuerza de trabajo: 10 millones (1999).

Principales productos agrícolas: café, arroz, maíz, papa.

Ganadería: bovinos, ovinos, caprinos, aves.

Minería: cobre, oro, plomo, zinc, plata, petróleo.

Principales industrias: alimentación, refinación de petróleo, textil, máquinas, equipos

de transporte.

Exportaciones (US$): 8.500 millones (2003)

Importaciones (US$): 8.300 millones (2003).

Principales vínculos comerciales: Estados Unidos, Japón, Brasil, Reino Unido,

Alemania, China, Suiza, Venezuela, Colombia, España.

Medio ambiente: consumo de energía per cápita: 581 Kg de petróleo (1998)

473

Deforestación anual: 0,3% (1990 - 1995).

Emisiones de CO2: 27,3 millones de tm (1998).

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ 1993 ( con reformas hasta el 2005)

CAPITULO II

DE LOS DERECHOS SOCIALES Y ECONÓMICOS

Artículo 4º: La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente,

a la madre y al anciano en situación de abandono. También protegen a la familia y

promueven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos naturales y

fundamentales de la sociedad.

La forma del matrimonio y las causas de separación y de disolución son reguladas por

la ley.

Artículo 5º: La unión estable de un varón y una mujer, libres de impedimento

matrimonial, que forman un hogar de hecho, da lugar a una comunidad de bienes

sujeta al régimen de la sociedad de gananciales en cuanto sea aplicable.

Artículo 6º: La política nacional de población tiene como objetivo difundir y

promover la paternidad y maternidad responsables. Reconoce el derecho de las

familias y de las personas a decidir. En tal sentido, el Estado asegura los programas

de educación y la información adecuados y el acceso a los medios, que no afecten la

vida o la salud.

Es deber y derecho de los padres alimentar, educar y dar seguridad a sus hijos. Los

hijos tienen el deber de respetar y asistir a sus padres.

Todos los hijos tienen iguales derechos y deberes. Está prohibida toda mención

474

sobre el estado civil de los padres y sobre la naturaleza de la filiación en los registros

civiles y en cualquier otro documento de identidad.

Artículo 7º: Todos tienen derecho a la protección de su salud, la del medio familiar

y la de la comunidad así como el deber de contribuir a su promoción y defensa. La

persona incapacitada para velar por sí misma a causa de una deficiencia física o

mental tiene derecho al respeto de su dignidad y a un régimen legal de protección,

atención, readaptación y seguridad.

Artículo 8º: El Estado combate y sanciona el tráfico ilícito de drogas. Asimismo,

regula el uso de los tóxicos sociales.

Artículo 9º: El Estado determina la política nacional de salud. El Poder Ejecutivo

norma y supervisa su aplicación. Es responsable de diseñarla y conducirla en forma

plural y descentralizadora para facilitar a todos el acceso equitativo a los servicios

de salud.

Artículo 10º: El Estado reconoce el derecho universal y progresivo de toda persona a

la seguridad social, para su protección frente a las contingencias que precise la ley y

para la elevación de su calidad de vida.

Artículo 11º: El Estado garantiza el libre acceso a prestaciones de salud y

a pensiones, a través de entidades públicas, privadas o mixtas. Supervisa asimismo su

eficaz funcionamiento.

La ley establece la entidad del Gobierno Nacional que administra los regímenes

de pensiones a cargo del Estado.

(* Artículo modificado por Ley Nº 28.389 del 16 de noviembre de 2004).

475

Artículo 12º: Los fondos y las reservas de la seguridad social son intangibles. Los

recursos se aplican en la forma y bajo la responsabilidad que señala la ley.

Artículo 13º: La educación tiene como finalidad el desarrollo integral de la persona

humana. El Estado reconoce y garantiza la libertad de enseñanza. Los padres de

familia tienen el deber de educar a sus hijos y el derecho de escoger los centros de

educación y de participar en el proceso educativo.

Artículo 14º: La educación promueve el conocimiento, el aprendizaje y la práctica

de las humanidades, la ciencia, la técnica, las artes, la educación física y el deporte.

Prepara para la vida y el trabajo y fomenta la solidaridad.

Es deber del Estado promover el desarrollo científico y tecnológico del país.

La formación ética y cívica y la enseñanza de la Constitución y de los derechos

humanos son obligatorias en todo el proceso educativo civil o militar. La educación

religiosa se imparte con respeto a la libertad de las conciencias.

La enseñanza se imparte, en todos sus niveles, con sujeción a los principios

constitucionales y a los fines de la correspondiente institución educativa.

Los medios de comunicación social deben colaborar con el Estado en la educación

y en la formación moral y cultural.

Artículo 22º: El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar social y un

medio de realización de la persona.

Artículo 23º: El trabajo, en sus diversas modalidades, es objeto de atención prioritaria

del Estado, el cual protege especialmente a la madre, al menor de edad y al impedido

que trabajan.

El Estado promueve condiciones para el progreso social y económico, en especial

mediante políticas de fomento del empleo productivo y de educación para el trabajo.

Ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los derechos constitucionales,

476

ni desconocer o rebajar la dignidad del trabajador.

Nadie está obligado a prestar trabajo sin retribución o sin su libre consentimiento.

Artículo 24º: El trabajador tiene derecho a una remuneración equitativa y suficiente,

que procure, para él y su familia, el bienestar material y espiritual.

El pago de la remuneración y de los beneficios sociales del trabajador tiene prioridad

sobre cualquiera otra obligación del empleador.

Las remuneraciones mínimas se regulan por el Estado con participación de las

organizaciones representativas de los trabajadores y de los empleadores.

Artículo 25º: La jornada ordinaria de trabajo es de ocho horas diarias o cuarenta

y ocho horas semanales, como máximo. En caso de jornadas acumulativas o atípicas,

el promedio de horas trabajadas en el período correspondiente no puede superar dicho

máximo.

Los trabajadores tienen derecho a descanso semanal y anual remunerados. Su disfrute

y su compensación se regulan por ley o por convenio.

Código del Niño y Adolescente del Perú (1993)

Articulo 1°.- Se considera niño a todo ser humano desde su concepción hasta cumplir

los 12 años de edad y adolescente desde los 12 hasta cumplir los 18 años de edad.

Si existiera duda acerca de la edad de una persona, se le considerará niño o

adolescente mientras no se pruebe lo contrario.

Artículo 2° .- El niño y el adolescente son sujetos de derechos, libertades y de

protección específica.

Deben cumplir las obligaciones consagradas en la presente norma.

477

Artículo 3°.- El niño y el adolescente gozan de todos los derechos inherentes a la

persona humana y de los derechos específicos relacionados con su proceso de

desarrollo.

Artículo 4°.- El presente código se aplica a todos los niños y adolescentes que habitan

en territorio peruano, sin ninguna distinción por motivo de raza, color, sexo, idioma,

religión, opinión política, nacionalidad, origen social, posición económica, etnia,

impedimento físico o mental, o cualquier otra condición suya, de sus padres o

responsables.

Artículo 19º.- El Estado garantiza el ofrecimiento de modalidades y horarios

escolares especiales que permitan la asistencia regular a los niños y adolescentes que

trabajan. Los directores de centros educativos velarán que el trabajo no afecte su

asistencia y rendimiento escolar, debiendo reportar periódicamente a la autoridad

competente el nivel de rendimiento de los estudiantes trabajadores.

Artículo 22º.- El Estado reconoce el derecho de los adolescentes a trabajar, con las

restricciones que impone este Código, siempre y cuando su actividad laboral no

importe riesgo ni peligro para su desarrollo, para su salud física, mental y emocional

y no perturbe su asistencia regular a la escuela.

Artículo 23º.- Los municipios Distritales y Provinciales llevarán un registro de las

asociaciones formadas por niños, niñas y adolescentes para los fines enunciados en el

artículo anterior.

Articulo 40º.- El niño que trabaja por necesidad económica o material, y el niño de la

calle, tienen derecho a participar en programas dirigidos a asegurar su proceso

educativo y su desarrollo físico y mental.

El Ente Rector, en coordinación con los gobiernos locales, tendrán a su cargo la

promoción y ejecución de estos programas.

478

Articulo 51º.- Este Código ampara a los adolescentes que trabajan en forma

dependiente o por cuenta ajena, incluyendo el trabajo a domicilio y a los que trabajan

por cuenta propia o en forma independiente.

Así mismo incluye en su ámbito de aplicación el trabajo doméstico y el trabajo

familiar no remunerado.

El trabajo que desarrollan los niños y adolescentes institucionalizados se rige por las

normas reglamentarias de las instituciones respectivas.

Excluye de su ámbito de aplicación el trabajo de los aprendices y practicantes que se

rigen por sus propias leyes.

EDAD MINIMA PARA EL TRABAJO

Articulo 53º.- Los adolescentes requieren autorización para trabajar, salvo el caso del

trabajador doméstico y el del trabajador familiar no remunerado.

El que contrata a un trabajador doméstico o el responsable de la familia, en el caso

del trabajador familiar no remunerado, inscribirá al adolescente trabajador en el

registro municipal correspondiente.

EDADES REQUERIDAS PARA TRABAJAR EN DETERMINADAS ACTIVIDADES

Articulo 54º.- Las edades requeridas para autorizar el trabajo de los adolescentes son

las siguientes:

Para el caso del trabajo por cuenta ajena o que se preste en relación de dependencia:

a) Catorce (14) años para labores agrícolas no industriales.

b) Quince (15) años para labores industriales, comerciales o mineras.

c) Dieciséis (16) años para labores de pesca industrial.

Para el caso de las demás modalidades de trabajo, doce (12) años.

479

Se presume que los adolescentes están autorizados por sus padres o responsables para

trabajar, cuando habiten con ellos, salvo manifestación expresa en contrario de los

mismos.

COMPETENCIA PARA AUTORIZAR EL TRABAJO DE ADOLESCENTES

Articulo 55º.- La competencia para autorizar el trabajo de los adolescentes que

cuenten con las edades señaladas en los artículos anteriores, será la siguiente:

a) Sector Trabajo para trabajo por cuenta ajena o que se presten en relación de

dependencia.

b) Municipios distritales o provinciales para trabajos por cuenta propia o que se

realicen en forma independiente y dentro de su jurisdicción.

REGISTRO Y DATOS QUE SE DEBEN CONSIGNAR

Artículo 56º.- Las Instituciones responsables de autorizar el trabajo de los adolescente

llevarán un registro especial en el que se hará constar lo siguiente:

a) Nombre completo del adolescente

b) Nombre de sus padres, tutores o responsables

c) Fecha de nacimiento

d) Dirección y lugar de residencia

e) Labor que desempeña

f) Remuneración

g) Horario de trabajo

h) Escuela a la que asiste y horario de estudios

AUTORIZACION

Artículo 57.- Para otorgar autorización para el trabajo de adolescentes se requiere:

480

a) Que el trabajo no perturbe la asistencia regular a la escuela

b) Certificado médico expedido por los servicios médicos oficiales que acredite su

capacidad física , mental y emocional para las labores que deberá realizar.

EXAMEN MEDICO

Artículo 58º.- Los adolescentes trabajadores serán sometidos a examen médico

periódicamente.

JORNADA DE TRABAJO

Artículo 59º.- El trabajo de los adolescentes entre los doce (12) y catorce (14) años no

excederá de cuatro (4) horas diarias ni de veinticuatro (24) horas semanales.

El trabajo de los adolescentes entre quince (15) y diecisiete (17) años no excederá de

seis (6) horas diarias semanales ni de treinta y seis (36) horas semanales.

TRABAJO NOCTURNO

Artículo 60.- Se prohíbe el trabajo nocturno de los adolescentes, entendiéndose por

éste el que se realiza entre las 19:00 y las 7:00 horas. El Juez podrá autorizar

excepcionalmente el trabajo nocturno de adolescentes entre quince (15) y diecisiete

(17) años, siempre que este no exceda de cuatro horas diarias.

TRABAJOS PROHIBIDOS

Artículo 61º.- Se prohíbe el trabajo de los adolescentes en subsuelo, en labores en que

se manipule pesos excesivos y en actividades en las que su seguridad o la de otras

personas esté sujeta a la responsabilidad del adolescente.

El Ente Rector a través del Sector Trabajo, coordinación y consulta con los gremios

laborales y empresariales, establecerá periódicamente una relación de trabajos y

481

actividades peligrosas o nocivas para su salud física o moral, en las que no podrá

ocuparse adolescentes.

REMUNERACION

Artículo 62º.- Ningún adolescente trabajador percibirá una remuneración inferior a la

de los demás trabajadores de su misma categoría para trabajos similares. No se podrá

pactar el pago de la remuneración de los adolescentes por obra, por pieza, a destajo o

por cualquier otra modalidad de rendimiento.

482

ANEXO E

BOLÍVIA

Nombre Oficial: República de Bolívia. Capital: Sucre

Nacionalidad: boliviana. Idiomas: Español (oficial), quechua, tupiguaraní y aimara

Día de Fiesta Nacional: 6 de agosto (Independencia)

Situación Geográfica: centro - oeste de América del Sur. Área: 1.098.581 Km2.

Características: Altiplano (165 del territorio) (oeste y sureste), llanos orientales 70%

de la superficie (norte y este), valles entre el altiplano y los llanos (14% de la

extensión). Clima: región altiplánica (10º C), región de los valles (18º C), región de

los llanos (25º C).

Ciudades principales y habitantes: La Paz (1.900.783), Santa Cruz de la Sierra

(1.364.389), Cochabamba (1.110.205). (1992).

Demografía:

Población: 8.900.000 (2003)

Densidad: (habitantes por Km2): 8 (2003)

Población Urbana: 63% (2000)

Crecimiento demográfico (tasa media): 2,0 % (2000 – 2015)

Fecundidad: (número de hijos por mujer): 3,92 (2000 – 2005).

Esperanza de vida en años: 61,9 (hombres) 65,3 (mujeres) (2000)

Mortalidad infantil: 62 por 1.000 nacimientos (2000)

Índice de desarrollo humano: (entre 0 y 1): 0,653 (2000)

Educación: pública y privada.

Analfabetismo: (adultos): 15 % (2000)

Matriculación en primaria, secundaria y terciaria combinada: 70 % (1999)

Gasto público en Educación: (% PNB): 4,9 (1995 – 1997)

Salud:

Gasto público en Salud: (% del PIB): 4,1 (1998)

483

Constitución y Gobierno

Sistema de Gobierno: República presidencialista.

División política administrativa: 9 departamentos.

Régimen partidario: pluripartidismo.

Poder ejecutivo: Jefe de Estado y de gobierno.

Poder legislativo: Bicameral, cámara de senado y diputados.

Constitución vigente: 1947 revisada en 1964.

Economía: moneda: boliviano. Tasa de cambio: 7 por US$ (2003).

PIB (US$): 7.430 millones (2003)

PIB por sectores: agropecuario (15 %), industria (29 %), servicios (56 %) (1998).

Crecimiento anual del PIB: 3,5 % (2003)

Deuda externa (US$): 4.560 millones (2003)

Reservas internacionales (US$): 1.100 millones (2003)

Tasa de inflación: 2,5 % (2003)

Fuerza de trabajo: 3 millones (1998). Desempleo: 9 % (2000)

Principales productos agrícolas: soya, caña de azúcar, café.

Ganadería: bovinos, porcinos, ovinos, aves.

Minería: zinc, estaño, plata, oro, plomo, gas natural, petróleo.

Principales industrias: alimentaria, refinación de petróleo, bebidas, joyas.

Exportaciones (US$): 1.500 millones (2003)

Importaciones (US$): 1.930 millones (2003).

Principales vínculos comerciales: Estados Unidos, Brasil, Japón, Argentina, Perú,

Reino Unido.

Medio ambiente: consumo de energía per cápita: 581 Kg de petróleo (1998)

Deforestación anual: 1,2 % (1990 - 1995).

Emisiones de CO2: 12 millones de tm (1998).

484

ANEXO F

GUIA PARA LA OBSERVACIÓN PARTICIPANTE

(Aspectos sensibles de observación)

1-Participantes

-Quienes son

-Cuantos son

-identidad , características relevantes ( nombre, edad sexo, escolaridad, status

socioeconómico)

2-Contexto o escenario de los participantes

-Contexto físico

Estado de las calles, vías de acceso.

Estructura de las viviendas

Lugares públicos (escuela, mercados, centros de salud, sitios deportivos)

Lugares privados (clubes, empresas)

Recursos naturales con que se cuenta

Empleo del espacio físico

Que se produce en el escenario

Que se consume

Que sensaciones visuales, olfativas, auditivas se detectan en el contexto

-Contexto social

Como viven, comen, invierten el dinero, como visten, duermen, hábitos

de consumo de los sujetos objeto del estudio.

3-Interacciones formales

-Interacción de los sujetos participantes con organizaciones formales (escuela)

485

4-Actividades realizadas por los participantes

En que actividades o rutinas están involucrados

Que recursos emplean en sus actividades

Que relación o interacción hay entre los participantes

Como el grupo distribuye o utiliza el tiempo

Cuales son los temas de su preferencia

Cual es el contenido de sus conversaciones

Que relatos o anécdotas intercambian

Lenguajes verbales y no verbales utilizados para su comunicación

5-Normas, valores, costumbres

Que tipo de normas, costumbres, rigen a los participantes dentro del grupo

social

Que símbolos, tradiciones, valores y concepción del mundo se puede

apreciar en los participantes.

486

ANEXO G

FORMATO DE ENTREVISTA ( VERSIÓN BORRADOR)

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

ÁREA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES

MENCIÓN ESTUDIOS DEL TRABAJO

PRESENTACIÓN

El presente instrumento permitirá realizar las entrevistas grabadas con la

finalidad de obtener información acerca de la dinámica social y económica de los

sectores la Guásima y el Vigía del Municipio Libertador, así como la actividad

laboral realizada por niños, niñas y adolescentes en el relleno sanitario de la Guásima

y el Vigía ,y condiciones de esa labor.

DATOS SOCIODEMOGRÁFICOS

Datos personales

Nombre________________Sexo___Edad____

Lugar de ubicación de la vivienda_________________________________________

1-¿Asistes a la escuela?

2.-¿lo haces regularmente?

3.- ¿En cual turno vas a clases?

487

4- ¿Cómo se llama tu escuela?

5.-¿En que grado estas?

6-¿A que edad iniciastes tus estudios?

7-¿Tu trabajas?

8.- ¿En donde trabajas?

9-¿ Que actividad realizas al trabajar?

10.-¿En cual horario trabajas?

11.- ¿Por qué trabajas?

12-¿Desde que edad trabajas?

13-¿Consideras que con el trabajo que realizas tienes algún peligro o riesgo?

14.- ¿Cuál riesgo crees que tiene tu trabajo?

15-¿Qué herramientas utilizas para trabajar?

16-¿Cuánto ganas aproximadamente?

Diario:

Semanal:

Mensual:

488

17-¿En que utilizas el dinero que obtienes trabajando?

18-¿Qué día tienes libre a la semana?

19-¿Cuántas personas viven en tu casa?

20-¿Con quienes vives en tu casa?

Con tu mamá:

Con tu papá:

Con tu mamá y papá:

Con otra persona:

21-¿A que hora descansas?

22-¿Tienes autorización para trabajar?

23.- ¿De quién obtuvistes autorización para trabajar?

24-¿Te enfermas a menudo?

25.- ¿Qué enfermedad o dolores te dan con mayor frecuencia?

26-¿Cuándo te enfermas, acudes a un centro de salud?

27-¿Trabajas con algún peso superior a tus fuerzas?

28-¿Has sufrido algún accidente cuando estas realizando tu trabajo?

29.- ¿Cuál tipo de accidente has sufrido?

489

30-¿Trabaja tu mamá?

31.- ¿En que trabaja tu mama?

32-¿Trabaja tu papá?

33.- ¿En que trabaja?

34-¿Cuántas veces te alimentas al día?

35-¿El agua que bebes de donde viene?

36-¿Con cuáles materiales está construida tu vivienda?

37-¿Cuántas habitaciones tiene tu casa?

38-¿Cuáles servicios tienes tu casa?

39-Cuando trabajaste por primera vez ¿Quién te involucro en el trabajo?

40-¿ Para trabajar te colocas algún equipo de protección?

41-¿Conoces algunos de tus derechos?

42.-¿Nombra alguno de los derechos que conoces?

43-¿Conoces algunos de tus deberes?

490

ANEXO H

INSTRUMENTO DE ENTREVISTA DEFINITIVO

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

ÁREA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES

MENCIÓN ESTUDIOS DEL TRABAJO

PRESENTACIÓN

El presente instrumento permite realizar las entrevistas grabadas con la

finalidad de obtener información acerca de la actividad laboral realizada por niños,

niñas , niñas y adolescentes en el relleno sanitario de la Guásima y el Vigía , y

condiciones de esa labor.

Datos Sociodemográficos

Nombre________________Sexo___Edad____

Lugar de ubicación de la vivienda_________________________________________

Escolaridad

1.-¿Asistes a la escuela?

2.-¿lo haces regularmente?

3.- ¿En cual turno vas a clases?

4.- ¿Cómo se llama tu escuela?

5.-¿En que grado estas?

6.-¿A que edad iniciastes tus estudios?

491

Área o sector de trabajo

7.-¿Tu trabajas?

8.-¿Cuál es tu lugar de trabajo?

9.-¿Que actividad realizas al trabajar?

Jornada laboral

10.-¿Qué días trabajas a la semana?

11.-¿Cuántas horas trabajas al día y a la semana?

12.-¿Por qué trabajas?

13.-¿Desde que edad trabajas?

Ingreso o salario

14.-¿Cuánto ganas aproximadamente?

Diario, Semanal, Mensual, no recibe ingresos.

15.-¿En que utilizas el dinero que obtienes trabajando?

Salud, seguridad y riesgos

16.-¿Consideras que el trabajo que realizas tienes algún peligro o riesgo?

17.- ¿Cuál riesgo crees que tiene tu trabajo?

18-¿Qué herramientas utilizas para trabajar?

19.-¿Te enfermas a menudo por el trabajo que realizas?

20.- ¿Qué enfermedad o dolores te dan con mayor frecuencia?

21.-¿Cuándo te enfermas, acudes a un centro de salud?

22.-¿Trabajas con algún peso superior a tus fuerzas?

23.-¿Has sufrido algún accidente cuando estas realizando tu trabajo?

24..- ¿Que tipo de accidente has sufrido?

25.-¿ Para trabajar te colocas algún equipo de protección?

492

Descanso

26.-¿Qué día tienes libre a la semana?

27.-¿Que haces cuando no estas trabajando?

28.-¿A que hora descansas?

Situación familiar

29.-¿Cuántas personas viven en tu casa?

30.-¿Con quienes vives en tu casa?

Con tu mamá:

Con tu papá:

Con tu mamá y papá:

Con tu Padrastro

Con hermanos( as)

Con otra persona:

31.-¿Tienes autorización para trabajar?

32.-¿Trabaja tu mamá?

33.- ¿En que trabaja tu mama?

34.-¿Trabaja tu papá o padrastro?

35.- ¿En que trabaja?

36.-Cuando trabajaste por primera vez ¿Quién te involucro en el trabajo?

Aspectos legales

37.-¿Conoces algunos de tus derechos?

38.-¿Nombra alguno de los derechos que conoces?

39.-¿Conoces algunos de tus deberes?

40..- ¿Nombra alguno de los deberes que conoces?

493

ANEXO I

REGISTRO DE ALGUNAS NOTAS DE CAMPO

Nota de Campo

Fecha: 30 – 01 – 2005

Hora: 11:30 AM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañantes: Luis Tovar, Carlos Sánchez

Objetivo: conocer el sector La Guásima

Recorrido: Autopista, entrada por el Mercado de Mayorista, se pasa por la zona de

Nueva Valencia, se llega a la carretera vieja de Tocuyito hasta encontrar el sector La

Guásima.

Organizaciones encontradas en la vía, a la llegada del sector:

- U.E. Pedro Briceño Méndez (Carretera vieja de Tocuyito)

- Mobil Salud (Fabricación de equipos médicos)

- Mercal

- Farmacia La Guásima

- U.E. Juan Escalona

- Abasto y carnicería La Primera

- Temi (Tableros de electricidad)

- Regoven (comercialización con desechos de caucho)

- Faveca (empresa metalúrgica)

- Recicla (elabora fibra de vidrio)

- Pladispan (recicladota de plástico)

Personas abordadas

Juan González: Vecino del sector, quien nos indicó el sitio donde quedaba el

botadero de basura (bote), buscamos el sitio y seguimos a un camión de basura,

494

vimos que la entrada es a continuación de la Farmacia La Guásima. Llegamos al

barrio Chaguaramal donde se siente la contaminación olfativa y visual.

Pedro Marín: vecino del sector El Vigía nos indicó lo peligroso que era entrar

al botadero de basura, recomendó devolvernos porque la calle estaba a esa hora muy

sola y era día domingo, nos indicó la ubicación de la escuela El Vigía la cual colinda

con el botadero de basura.

Se buscó al señor Esteban Romero de la asociación de vecinos, que era el

contacto a lograr en esa primera visita, no estaba ese día en el sitio donde

normalmente se encuentra que es la sede de Mercal.

Nota de Campo

Fecha: 05 – 02 – 2005

Hora: 2:00 PM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañantes: Carlos Sánchez, Jessica León y Freddy Patete

Recorrido: Autopista, entrada por el Mercado de Mayorista, luego zona de Nueva

Valencia, hasta encontrar la carretera de Tocuyito, se toma ésta vía y pocos

kilómetros más adelante se encuentra el sector La Guásima. El investigador y los

acompañantes concentran todos los sentidos para observar, oír y oler. Se toman datos

para la guía de observación. Se observan con más detalle la carretera, la cual está

asfaltada, y hay bastante tráfico, hay casas de cada lado de la carretera, hay una

heterogeneidad de viviendas, ya que algunas son tipo quintas de 2 plantas con patio

frontal, pero otras son ranchos con paredes de bloque y techo de zinc.

495

Se logró contactar al señor Esteban Romero que pertenece a la asociación de

vecinos, en la sede de Mercal. Se estuvo hablando con el ciudadano por espacio de

dos horas, sentados en el porche de la sede y saludando a los diferentes pobladores

del lugar que pasaban por el frente. Se le realizó entrevista abierta al señor Romero,

quien es conocedor del lugar. Quedó comprometido a llevarnos a las diferentes

barriadas de la zona para hablar con algunas familias de los niños, niñas y

adolescentes que trabajan en el botadero de basura.

Nota de Campo

Fecha: Miércoles 16 – 02 – 2005

Hora: 11:30 AM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañante: Freddy Patete

Recorrido: Autopista, entrada por el Mercado de Mayorista, luego zona de Nueva

Valencia, hasta encontrar la carretera vieja de Tocuyito, llegada al sector La Guásima.

Objetivo: visitar la Escuela Juan Escalona. Se entrevistó a la Directora de la Escuela.

La Escuela es Estadal, allí funciona desde primer grado hasta sexto grado.

Presenta una matrícula de 1082 alumnos, con psicopedagoga, y maestros de

educación especial. Los niños y niñas que aquí estudian vienen de los sectores

pobres del lugar (El Calvario, Las Marías, El Torito).

Se afirmó la presencia de niños que estudian en la escuela y trabajan en el

botadero de basura. Se quedó para una próxima visita a la escuela para conocer éstos

niños y revisar su ficha estudiantil.

496

Luego se hizo un recorrido por la calle que va al botadero de basura, se

observó la presencia de niños y adolescentes que venían del botadero de basura con

paquetes de cartón. Se logró conocer a 4 de ellos. Se les preguntó ¿ para dónde

llevaban esos cartones? y señalaron una de la empresas recicladoras del lugar.

Nota de Campo

Fecha: Jueves 24– 02 – 2005

Hora: 7:30 AM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañante: Freddy Patete

Objetivo: detectar la llegada de niños, niñas y adolescentes al botadero de basura.

Sitio previsto para la observación: frente a la Farmacia La Guásima.

Resultados: se observaron niños y adolescentes llegar a la calle que lleva al botadero

de basura, se lograron contar 18, la hora no era la apropiada, tenía que ser más

temprano, si es que se trataba de tener un aproximado en números, comenzó a llover,

decidimos dejar el lugar.

Nota de Campo

Fecha: Miércoles 02 – 03 – 2005

Hora: 9:00 AM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañantes: Freddy Patete

Objetivo: visitar a la Escuela El Vigía, la cual está ubicada en el barrio Los

Chaguaramos.

497

Se visitó la escuela El Vigía, no estaba la directora en ese momento. Se

entrevistó a un funcionario de la escuela. Se le dio a conocer el objetivo de la visita.

Se pudo conocer que la escuela tiene una matrícula de 474 alumnos, tiene 30 años de

fundada, en su edificación hay alumnos desde preescolar hasta la segunda etapa de

Educación Básica. Se afirmó la presencia de niños que estudian y trabajan. Se nos

advirtió la peligrosidad del barrio. Hicimos un corto recorrido, saludamos a varias

personas. Se detectó la presencia de empresas recicladoras en el lugar.

Nota de Campo

Fecha: Miércoles 10 – 03 – 2005

Hora: 6:45 AM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañantes: Freddy Patete

Objetivo: Primero detectar la llegada de niños, niñas y adolescentes al botadero de

basura. Segundo aplicar algunas entrevistas.

Resultado: se detectó la llegada de niños y adolescentes solos, sin ningún familiar.

Se logró contar aproximadamente 25 menores. Se trató de abordar a varios, se

mostraban recelosos y no se logró ninguna entrevista a ese grupo.

Luego decidimos ir a visitar a la escuela Juan Escalona, en el camino venían 3

niños, aproximadamente de 12 y 13 años, logramos abordarlos y hacerles la

entrevista, estos niños que trabajan en el vertedero de basura la Guásima, se

identificaron como Carlos Suárez, Luis Romero y José López, venían del barrio Las

Marías pero no dieron su dirección exacta. Estamos satisfechos que se habían

logrado 3 entrevistas. Fin del recorrido.

498

Nota de Campo

Fecha:19– 03 – 2005

Hora: 10:00 AM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañantes: Freddy Patete

Objetivo: Detectar la presencia de niños, niñas y adolescentes trabajando en el

botadero de basura un día sábado.

Resultado: se observó la presencia de niños acompañados por sus padres. Se logró la

entrevista a un niño y a su padre que venían de regreso del basurero. El padre señaló

que el niño no trabajaba en el basurero, que sólo lo ayudaba a recoger algunos

cartones y que lo traía porque la madre que era doméstica le tocaba trabajar. El niño

que tenía una edad de 7 años, iba montado encima de los cartones que eran

transportados en una carrucha, para su venta. Se hizo un recorrido para ver pasar los

camiones de basura y percibir como los niños y adolescentes se montaban en los

mismos hurgando en la basura del camión con posibilidades de sufrir caídas.

Nota de Campo

Fecha: Miércoles 30 – 03 – 2005

Hora: 8:00 AM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañantes: Freddy Patete

Objetivo: hacer entrevistas a niños, niñas y adolescentes que estudian y trabajan.

499

Resultados: Se visitó la escuela Juan Escalona, se hizo entrevista a 3 niños. Se revisó

documentos indicativos de rendimiento escolar.

Nota de Campo

Fecha: Miércoles 6 – 04 – 2005

Hora: 7:00 AM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañantes: Freddy Patete

Objetivo: Conocer y aplicar la entrevista a niños, niñas y adolescentes trabajadores.

Resultados: se logró aplicar la entrevista completa a 3 niños que se habían negado en

días anteriores, se les trajo ropa usada para que compartieran entre ellos. La

entrevista se logró hacer frente a la escuela El Vigía, por lo peligroso del sitio. Se

habló con 2 niños más, pero la entrevista fue incompleta. Salieron corriendo a

lanzarse sobre el camión de basura. No se si a éstos niños lo vuelva a ver, o si los

reconozca en caso de encontrármelos nuevamente. No se si las entrevistas que están

incompletas, tendré oportunidad de continuarlas o éstos entrevistados los desecharé.

Nota de Campo

Fecha: 16– 04 – 2005

Hora: 2:00 PM

Investigador: Belkis Tovar

Acompañantes: Luis Tovar

Objetivo: Visitar a una familia de niño trabajador.

500

Resultado: Fuimos a un barrio llamado Las Marías, ubicamos la vivienda buscada,

allí encontramos al seños Manuel, quien es padre de uno de los niños, entrevistados.

La casa de habitación está constituida por un rancho de zinc, con 2 habitaciones,

observándose que una de las habitaciones tenía la puerta abierta, a través de la cual se

detectó la presencia de 2 neveras, el rancho estaba rodeado por una cerca de alambre,

subimos por unas escaleras de tierra para acceder al rancho y al señor Manuel, el cual

nos recibió en forma cortés y nos dijo que tenía en el barrio aproximadamente 17

años, el señor Manuel nos informó de la peligrosidad del sector, nos señaló que por

allí no se podía transitar con carro nuevo porque los mismos eran asaltados y

desvalijados por los delincuentes del lugar, sentimos un poco de tranquilidad porque

andábamos en un carro viejo con bastantes años de uso, además si algo nos servía de

apoyo, ya estábamos en el patio cercado de la casa en el cual nos instalamos sentados

en las dos únicas sillas de plástico que había en el lugar.

Señalamos al señor Manuel el objetivo de nuestra visita. En la amena

conversación logramos confirmar que muchas personas que viven en el lugar viven

del botadero de basura. Señaló que en el bote habían muchos adolescentes con 13

años y más de edad trabajando, recogiendo bolsas, botellas, metales, cartón, comida,

los materiales recogidos los vendían en el sitio del botadero ya que venían camiones a

comprarlos.

Las personas para entrar al sitio del botadero tenían que pagar Bs. 1.500

aproximadamente. Hicimos la entrevista objeto de nuestra visita y nos retiramos. Se

percibía mucha pobreza en el barrio, la mayoría de las viviendas eran ranchos, no

tenían cloacas, ni asfaltado de calle, la gente toma la luz de los postes de electricidad

de la calle.

501

ANEXO J

Registro de algunas narraciones aportadas por niños, niñas y adolescentes en la

entrevista

Juan Carlos (niño de 12 años)

“Vivo con una tía que es menos pobre que en mi casa, allí por lo menos como

dos veces al día, pero yo la ayudo trabajando”

Félix José (niño de 10 años)

“Mi papá es un borracho y nos manda a recoger cartones y aluminio para él

venderlos”

Lalo (adolescente 13 años)

“Cuando llega el camión de la basura yo me tiro para recoger más plástico y

cartones aunque algunas veces me aporreo”

Luis (adolescente de 13 años)

“Yo siempre encuentro latas de sardinas, las abro y me las como, ya estoy

acostumbrado”

Pepe (niño de 8 años)

“Yo no trabajo, yo vengo con mi papá los sábados y lo ayudo a recoger

cartones y botellas”

502

Francisco (niño de 10 años)

“Yo recojo cualquier cosa de la basura y mi papá las vende”

Antonio (niño de 11 años)

“En el módulo me dijeron que yo tenía parásitos porque comía de lo que

encuentro en la basura”

Jesús (adolescente de 14 años)

“Mi mamá me dice que eso es bueno, trabajar pero que siga estudiando para

que sea gente de respeto”

Toñito (adolescente de 14 años)

“El otro día me mordió una rata y duré 3 semanas sin venir al bote, pero tuve

que regresar porque necesito chamba”

Melo (adolescente 15 años)

“Yo no fui más a la escuela porque no tenía para comprar el uniforme ni los

cuadernos”

José (adolescente 14 años)

“Yo voy en la mañana a la escuela, allí me dan comida, pero en la tarde vengo

al bote para ganar algo para ayudar a mi mamá, mi papá se fue del rancho hace

tiempo”

503

Chucho (adolescente 14 años)

“Me da tanta hambre que como lo que encuentro”

Olga (adolescente 13 años)

“Yo no voy a la escuela porque en la mañana vengo al bote y en la tarde lavo

la ropa y cuido a mis hermanitos”