rev. otan 2/1999 - nato - homepage4 revista de la otan verano 1999 varios miles de refugiados...

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OTAN OTAN revista de la CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON CUMBRE WASHINGTON La Cumbre de Washington y la crisis de Kosovo La Cumbre de Washington y la crisis de Kosovo Nº2 VERANO 1999 TRIMESTRAL

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    OTANOTANrevista de la• CUMBRE WASHINGTON • CUMBRE WASHINGTON • CUMBRE WASHINGTON • CUMBRE WASHINGTON • CUMBRE WASHINGTON • CUMBRE WASHINGTON • CUMBRE WASHINGTON • CUMBRE WASHINGTON •

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    La Cumbre de Washington

    y la crisis de KosovoLa Cumb

    re de Washington

    y la crisis de Kosovo

    Nº2VERANO 1999

    TRIMESTRAL

  • ISSN 0255-3813

    OTAN

    Javier Solana

    3 La OTAN ante las nuevas amenazas a la seguridad en Europa: las decisiones de la Cumbre de Washington y la crisis de Kosovo

    Embajador Sergio Balanzino

    9 Apoyo humanitario de la OTAN a las víctimas de la crisis de KosovoGeneral Wesley K. Clark

    14 La respuesta militar de la OTAN a la crisis de KosovoAnthony Cragg

    19 Un nuevo Concepto Estratégico para una nueva eraEmbajador Klaus-Peter Klaiber

    23 El Plan de Acción para la Adhesión mantiene abiertas las puertas de la OTANFrank Boland

    26 La Iniciativa sobre Capacidades de Defensa de la OTAN preparala Alianza para afrontar futuros desafíos

    Charles J. Dale

    29 Una Asociación para el siglo XXICrispin Hain-Cole

    33 La Iniciativa de la Cumbre sobre las Armas de Destrucción Masiva (ADM)

    Actualidad

    28 Nuevo Presidente del ComitéMilitar

    33 Nuevo RepresentantePermanente de Portugal

    DocumentaciónD1 Declaración de Washington

    D1 Declaración de Kosovo

    D2 Una Alianza para el siglo XXI

    D7 Concepto estratégicode la Alianza

    D13 Plan de Acción para la Adhesión(MAP)

    D16 Iniciativa sobre capacidadesde Defensa

    Portada: Ceremonia de apertura dela Cumbre de la OTAN conmemorativa del50 Aniversario en el Auditorio Mellon de

    Washington el 23 de abril (Reuters Photo);un soldado británico de la OTAN con un bebé

    kosovar en el campo de refugiados deBejane próximo a Skopje (Belga Photo).

    SUMARIOrevista de la Nº2 Verano 1999 - Volumen 47

    Diseño: OTAN – Impreso en España por Sergraph, S. L. – Depósito legal: M. 10.914-1983

    Director: Keir BonineAsistente del Editor: Vicki NielsenAsistente de Producción: Felicity BreezeMaqueta: NATO Graphic StudioEl objetivo de esta revista, publicada bajo la auto-ridad del Secretario General, es contribuir a unadiscusión constructiva de los problemas atlánti-cos. Los artículos que aquí se publican no repre-sentan necesariamente la opinión o la política delos gobiernos miembros de la OTAN.Los artículos pueden ser reproducidos trashaber obtenido la autorización de la Redaccióny mencionando su origen. La reproducción delos artículos firmados debe realizarse incluyen-do el nombre de su autor.

    La Revista de la OTAN es gratuita. Para todapetición concerniente a la misma deben diri-girse a: Servicio de Información y Prensa. OTAN.1110 Bruselas, Bélgica.O al Apartado 45.085 – Madrid, España.La Revista de la OTAN se publica cuatroveces al año en español, al igual que en inglés—NATO review—, danés —NATO Nyt—,francés —Revue de l’OTAN—, alemán —NATO Brief—, italiano —Rivista dellaNATO— y holandés —NAVO Kroniek—.Hay ediciones trimestrales en griego —DeltioNATO—, noruego —NATO Nytt—, portu-gués —Noticias da OTAN— y turco —NATODergisi—; una vez al año se publica en islan-dés —NATO Frèttir— y de vez en cuando sepublica en ruso y ucraniano.

    Publicaciones de la OTANEl Servicio de Información y Prensa publicaigualmente libros, folletos y prospectos sobrediferentes asuntos relacionados con la OTAN.Entre ellos, los siguientes:● Referencias y documentación sobre la Alianza.● Publicaciones económicas y científicas.Todas estas publicaciones son accesibles enfrancés e inglés, y también en otras lenguas.Oficina de Información y Prensa de la OTAN.1110 Bruselas, Bélgica.Fax: (32-2) 707.4579.E-Mail: [email protected] Revista de la OTAN y otras publicaciones dela OTAN están disponibles en inglés y francésen World Wide Web: HTTP: //WWW.NATO.INT/

  • 3Revista de la OTAN Verano 1999

    su Resolución 1244.Estas operaciones hantenido un único obje-tivo: invertir laterrorífica política de limpiezaétnica del régimen de Belgrado y permitir a los albano-kosovares desplazados regresar a sus hogares en paz yseguridad.

    l quincuagésimo cumpleaños de la OTAN se haconvertido ya en uno de los más importantes de lahistoria de la Alianza.

    En apenas unos meses, la Alianza ha llevado a cabocon éxito una campaña aérea compleja e intensa en losBalcanes y en estos momentos dirige una Fuerza deImplementación Multinacional en Kosovo (KFOR) esta-blecida por el Consejo de Seguridad de la ONU en

    En abril, los líderes de la Alianza reunidos en la Cumbre de Washington para conmemorarel 50 aniversario, adoptaron una serie de decisiones clave destinadas a preparar mejor a la OTAN paraasumir los retos de seguridad con que puede enfrentarse en el próximo medio siglo. El hecho de queestas cuestiones se abordaran cuando Europa atravesaba la crisis más seria desde el nacimiento de laOTAN atestigua la voluntad de la Alianza de hacer frente a cualquier amenaza grave que suponga unriesgo para la estabilidad del continente. Al responder a la crisis de Kosovo, la Alianza ha enviado elfirme mensaje de que defenderá los valores básicos de la comunidad atlántica: libertad, democracia,

    derechos humanos y Estado de derecho.

    E

    El Presidente deEE. UU. Bill Clinton

    (izquierda) y elSecretario Generalde la OTAN Javier

    Solana (centro)pasean con el resto

    de líderes de laAlianza duante lacelebración de la

    Cumbre deWashington.

    (Belga photo)

    El SecretarioGeneral de laOTAN Javier

    Solana (derecha),junto al Presidente

    de EE. UU. BillClinton, se dirige a

    la prensa durante laCumbre de la OTANconmemorativa del

    L Aniversariocelebrada en

    Washington elpasado mes de abril.

    (Belga photo)

    La OTAN ante las nuevas amenazas a la seguridad en Europa:las decisiones de la Cumbre de Washington y la crisis de Kosovo

    Javier SolanaSecretario General de la OTAN

  • 4Revista de la OTAN Verano 1999

    Varios miles derefugiadoskosovares cruzanla frontera conAlbania en Morinael 4 de mayo.El convoy fuéatacado por lapolicía serbia yésta se llevó avarios hombres.

    (Reuters photo)

    Mientras tanto, la Alianza siguió avanzando signifi-cativamente en su proyecto de adaptar la organización alsiglo XXI.

    Estas iniciativas resultan en sí mismas suficientementeambiciosas y ponen de relieve la importancia capital de laagenda política de la Alianza a medida que inicia los pró-ximos cincuenta años de existencia.

    Así pues, ha sido muy oportuno que la Cumbre deWashington se celebrara en abril. La Cumbre permitió alos Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza reflexio-nar sobre Kosovo y sobre la adaptación de la Alianza. Enambas cuestiones, los dirigentes de los países miembrosrespaldaron plenamente el rumbo escogido.

    Considero que los esfuerzos de la OTAN por implantaruna paz duradera a Kosovo fueron —y continúan siendo—la respuesta correcta y justa a una política indefendible derepresión y brutalidad en los últimos meses del siglo XX.La Alianza no podía mantenerse al margen contemplando

    cómo el Gobierno yugoslavo llevaba a cabo deliberada-mente acciones atroces contra los albano-kosovares: lim-pieza étnica, asesinatos masivos, eliminación de la identi-dad de todo un pueblo. Estas atrocidades no podían quedarimpunes mientras tuviéramos capacidad para actuar.

    Desde el comienzo de la crisis de Kosovo, la comuni-dad internacional y la OTAN no escatimaron esfuerzospara alcanzar una solución pacífica. Las operacionesmilitares se iniciaron como último recurso después deque el régimen de Belgrado rechazara todas las propues-tas de un acuerdo político. Fue entonces cuando laAlianza inició sus acciones militares, con el único objetode poner fin a la violencia y acabar con la política repre-siva de los líderes yugoslavos. Estas actividades no estu-vieron nunca dirigidas contra el pueblo serbio.

    Hoy, con la retirada de las fuerzas serbias y el des-pliegue de KFOR, se abre una nueva esperanza para elpueblo de Kosovo. Nuestra unidad y resolución obliga-

    El Presidente deFinlandia MarttiAhtisaari, el enviadode la Unión Europea(izquierda) y elenviado rusoViktor Chernomyrdin(centro) se reúnencon el Presidente deYugoslavia SlobodanMilosevic (en primerplano, derecha)en Belgrado el3 de junio paraasegurar suaceptación del plande paz de lacomunidadinternacional paraKosovo.

    (AP photo)

  • ron al Presidente Milosevic a satisfacer las demandas dela comunidad internacional: fin de la violencia, retiradade las fuerzas serbias de Kosovo, despliegue de una fuer-za de seguridad internacional, regreso de los refugiados asus hogares y búsqueda de una solución política durade-ra para Kosovo basada en la autonomía dentro de laRepública Federal de Yugoslavia.

    El conflicto ha concluido actualmente. Dejando a unlado algunos incidentes aislados, las hostilidades de lasfuerzas armadas y policía serbias contra los civiles koso-vares han cesado, y la KFOR está desplegada. La KFORcontará con alrededor de 50.000 hombres y mujeres, yaportará la seguridad necesaria para los civiles desplaza-dos en el interior del territorio, para el regreso de losdeportados y refugiados y para que las agencias humani-tarias internacionales puedan actuar. Asimismo, tambiéndefenderá los derechos de todos los ciudadanos deKosovo con independencia de su origen étnico.

    Los refugiados kosovares de los campos de Albania yla Antigua República Yugoslava de Macedonia (1) seestán preparando para regresar o han regresado ya. Estasgentes, víctimas de las políticas represivas del PresidenteMilosevic, han sido expulsadas por cientos de miles. LaAlianza ha venido ayudando a estos dos países y a otrosvecinos de Yugoslavia a mantener la estabilidad; dehecho, ya el pasado verano, cuando aparecieron las pri-meras señales de posible desestabilización, comenzamosa prestarles ayuda. Las acciones humanitarias de laOTAN fueron cruciales a la hora de aportar ayuda deemergencia a las oleadas de refugiados aparentementesin fin que atravesaban las fronteras. Las tropas deKFOR, harán todo lo posible por satisfacer las necesida-des inmediatas de los miles de desplazados en el interiorde Kosovo hasta que las agencias civiles de ayuda esténen disposición de asumir esta tarea.

    El éxito de nuestra campaña aérea fue debido a queBelgrado se convenció finalmente de que la Alianza no ceja-ría en su empeño de alcanzar las condiciones establecidaspor la comunidad internacional. La Cumbre de Washingtonpotenció el mensaje que enviamos a Belgrado: la OTANseguirá adelante hasta concluir su trabajo.

    La Cumbre no abordó solamente el tema de Kosovo,Fue también una reunión de trabajo en la que se adopta-ron nuevas iniciativas y completaron otras previas convistas a preparar a la OTAN para los retos de seguridaden el futuro.

    Una visión a largo plazo paraEuropa SurorientalLa Cumbre nos brindó la oportunidad de poner en mar-

    cha un conjunto de iniciativas destinadas a mejorar laseguridad de Europa Suroriental. Estas iniciativas com-plementarán otros esfuerzos que se están produciendo enel seno de la Unión Europea y en la Organización para laSeguridad y Cooperación en Europa (OSCE). La OTANcuenta con suficientes medios a su disposición para con-tribuir a este esfuerzo. Hemos creado nuevos mecanis-mos de consulta entre la Alianza y los Estados vecinos deYugoslavia sobre cuentiones relativas a Europa Sur-oriental. Asimismo, utilizaremos los mecanismos exis-tentes —Asociación para la Paz (APP) y Consejo deAsociación Euro-atlántico (CAEA)— para dotar de conteni-do a nuestra promesa de ayuda. Por ejemplo, promoveremosla cooperación regional en el seno del CAEA e iniciaremosprogramas especiales de cooperación en materia de seguri-dad para los países de la región. Acentuaremos también elcarácter regional de las actividades y ejercicios de la APP.

    Estas medidas, que complementan la ayuda política yeconómica de otras instituciones, suponen una nuevademostración de que a la comunidad internacional nosólo le preocupa la crisis actual sino también lo quepueda suceder después. Nos esforzaremos por garantizarque la región de los Balcanes no esté condenada a unapermanente inestabilidad.

    5Revista de la OTAN Verano 1999

    (1)

    Turquía reconoce a laRepública de Macedoniasegún su denominaciónconstitucional.

  • 6Revista de la OTAN Verano 1999

    Los líderes de laAlianza debatensobre Kosovo alinicio de la Cumbredel 50 Aniversariode la OTAN el23 de abril enWashington.

    (Reuters photo)

    Para mejorar la capacidad militar de la OTANLo sucedido en Kosovo pone de relieve la necesidad

    de que la diplomacia esté respaldada por una fuerza mili-tar creíble. Para ejercer un efecto decisivo en una crisissin infligir un daño indebido a los civiles o hacer correrun riesgo excesivo a nuestras propias tropas, requiere unmando unificado y un equipamiento moderno. La OTANdispone de ambos, y la Cumbre ha garantizado que laAlianza continúe disponiendo de los medios y las capaci-dades adecuados para desempeñar su papel.

    La nueva estructura del mando de la OTAN, optimi-zada para hacer frente a toda la gama de misiones, inclui-da la gestión de crisis, y capaz de incorporar las contri-buciones de nuestros socios, garantizará que la Alianzacontinúe siendo capaz de reaccionar ante cualquier desa-fío de forma rápida y efectiva. La nueva Iniciativa sobreCapacidades de Defensa ha sido diseñada específicamen-te para abordar el reto de mantener la interoperatividadde las fuerzas aliadas en una era de rápido cambio tecno-

    lógico. Esta Iniciativa ayudará a preservar la situación deliderazgo tecnológico de la OTAN. El ConceptoEstratégico revisado de la Alianza —adoptado tambiénen la Cumbre de Washington— establece un nuevo equi-librio entre la misión tradicional de defensa colectiva ysus nuevas misiones de gestión de crisis. Se garantizaasí que la Alianza continúe siendo un instrumento efecti-vo para la seguridad y estabilidad de la región euroatlán-tica.

    Asociaciones más operativasKosovo constituye un reto para todos los países del

    área euroatlántica. Todas las naciones tienen interés enmantener la seguridad y estabilidad en el área y todasdeben poder contribuir a ello. Esta es la razón de que laOTAN haya creado mecanismos —como la Asociaciónpara la Paz (APP) y el Consejo de Asociación Euroatlán-tico (CAEA)— para que todos los países de este continen-te compartan un mismo modelo de seguridad. Estos meca-nismos están demostrando ya su utilidad. La OTAN aportó

  • ayuda humanitaria a los países socios situados en la fron-tera yugoslava para que se hicieran cargo de los kosova-res expulsados por las fuerzas de seguridad yugoslavas.

    La estabilidad mantenida de estos países sigue siendoesencial para la estabilidad global de Europa. La Cumbreha aprobado un conjunto de mejoras en la APP para dotara los socios de un papel mayor en las operaciones de res-puesta ante crisis dirigidas por la OTAN y para hacer másefectiva desde un punto de vista operativo nuestra coope-ración conjunta. De manera similar, se ha dotado alCAEA de una dimensión más operativa, en particularfacilitándosele recursos para realizar actividades de ayudahumanitaria y para atender a situaciones de catástrofe.

    Mejorar el diálogo y la cooperaciónComo parte de las reuniones de Washington, los líde-

    res aliados celebraron con el Presidente de Ucrania,Leonid Kuchma, la primera Cumbre OTAN-Ucrania.Aun cuando Rusia decidió no asistir a las reuniones, los

    líderes de la Alianza expresaron su deseo e interés pormantener estrechos lazos para la consulta y la coopera-ción con Rusia a través del Consejo ConjuntoPermanente OTAN-Rusia. Asimismo, dejaron claro quela OTAN y Rusia son demasiado importantes para igno-rarse mutuamente. También cobró impulsó la relación dela OTAN con los seis países que integran el DiálogoMediterráneo, con nuevas iniciativas que hagan más pro-funda la cooperación en la región mediterránea.

    Ampliar la zona de estabilidad de la OTANKosovo ha puesto de relieve que en este continente

    persisten aún divisiones que deben superarse. Seguimosdecididos a borrar todas las líneas divisorias que queden,como demostró la admisión de la República Checa,Hungría y Polonia en la Alianza. Este proceso continuaráy las puertas de la OTAN permanecen abiertas a futurosmiembros. A este fin, la Cumbre desveló un Plan deAcción para la Adhesión que contempla un conjunto demedidas destinadas a ayudar a los países candidatos a

    7Revista de la OTAN Verano 1999

  • 8Revista de la OTAN Verano 1999

    El SecretarioGeneral de la OTANJavier Solanasaludado por loskosovares delcampo derefugiados deCegrane en laAntigua RepúblicaYugoslava deMacedonia* el12 de mayo.

    (Belga photo)

    (*)Turquía reconocea la República deMacedonia segúnsu denominaciónconstitucional.

    preparar mejor su futuro ingreso. De este modo, nos ase-guraremos de que el proceso de ampliación de la OTANcontinúa promoviendo reformas en Europa Central yOriental y, por tanto, contribuyendo a la estabilidad alargo plazo en Europa.

    Una Identidad Europeade Seguridad y DefensaEl futuro de la OTAN requerirá también que los alia-

    dos europeos jueguen un papel más importante y que seestablezca un nuevo equilibrio en la vital relación transa-tlántica. Esta es la razón por la que los líderes de laOTAN se congratularon por el nuevo impulso para refor-zar la dimensión europea de seguridad y defensa y reite-raron el apoyo de la OTAN a losmismos. La Cumbre recono-ció el avance significativologrado en la construc-ción de la Identidad

    no sólo para sus propias operaciones, sino también paraapoyar las operaciones europeas cuando la Alianza en suconjunto no se vea implicada.

    Una comunidad atlántica dinámicaLa crisis de Kosovo demuestra sobre todo la necesi-

    dad de que Europa y América del Norte permanezcan uni-das. La unidad y la resolución transatlánticas continúansiendo nuestros más preciosos recursos. Gracias a elloslogramos mantener nuestra seguridad durante la guerrafría; hemos prevalecido en la crisis de Kosovo —alcan-zando una solución política— y estamos ahora trabajandopor devolver a Europa Suroriental al seno de la familiaeuropea. El apoyo abrumador que nos han brindado nues-tros numerosos socios en la Cumbre de Washington, con-firma una verdad fundamental: que los países de Europa yAmérica del Norte comparten una misma herencia y unmismo destino.

    La suerte o el azar no aparecen siempre en elmejor momento. De hecho, habríamos deseadocelebrar el 50 aniversario de la Alianza en

    Europea de Seguridad y Defensa en el seno de la Alianzaa partir de las decisiones adoptadas en Berlín en 1996, yordenó continuar en la misma dirección. Partiendo de losacuerdos aprobados entre la OTAN y la UEO, la Alianzaestá preparada para definir y adoptar las disposicionesnecesarias para establecer una cooperación estrecha conla UE a medida que esta organización asume un papelmás importante en cuestiones de seguridad. La implica-ción de todos los aliados europeos en estos avances revis-te particular importancia para la Alianza. La nuevaestructura de mando de la OTAN y la implementación delconcepto de Fuerzas Operativas Combinadas-Conjuntas(FOCC) aportarán herramientas valiosas para la Alianza,

    circunstancias bien distintas. Todos habríamos preferidosubrayar solamente los logros alcanzados en Europa enlugar de enfrentarnos a una crisis en una región donde elcontinente muestra su aspecto más sombrío. Pero al deci-dir implicarnos a favor de la paz y la estabilidad a largoplazo en los Balcanes hemos puesto de manifiesto clara-mente que en nuestra comunidad atlántica los valores tie-nen algún significado.

    Este fue el mensaje principal de la Cumbre de Washing-ton, un mensaje que reforzará las muchas iniciativas queesta reunión histórica ha generado en beneficio de laestabilidad y seguridad en Europa; un mensaje digno denues-tra comunidad atlántica. ◆

  • 9Revista de la OTAN Verano 1999

    n la primera mitad de este año hemosasistido a la peor crisis de refugiadosen Europa desde la Segunda Guerra

    Mundial. La agresión de las fuerzas poli-ciales y militares serbias contra ciudada-nos yugoslavos de origen albanés enKosovo ha expulsado de sus hogares amás de un millón y medio de kosovares,de los cuales aproximadamente un millónhuyeron o fueron obligados a abandonarKosovo. Este éxodo ha provocado penali-dades y sufrimientos indescriptibles paralas gentes de Kosovo, y ha tenido unimpacto tremendo en los países vecinos:Albania, la Antigua República Yugoslavade Macedonia (1), Montenegro y Bosnia-Herzegovina.

    En respuesta a esta situación la comu-nidad internacional puso en marcha unimportantísimo esfuerzo de ayuda desti-nado a asistir a los refugiados y a los paí-ses más afectados. Este esfuerzo, lideradopor el Alto Comité de la ONU para losRefugiados (ACNUR), ha generado unalto nivel de cooperación entre organiza-ciones internacionales y no-gubernamen-tales (ONG), naciones donantes, y paísesvecinos. Importancia capital reviste laimplicación de la OTAN, sus Estadosmiembros y sus socios en el esfuerzohumanitario global. Aunque la OTAN noes una organización humanitaria, sus con-

    Apoyo humanitario de la OTANa las víctimas de la crisis de Kosovo

    Embajador Sergio BalanzinoVicesecretario General de la OTAN

    (1)

    Turquía reconoce a laRepública de Macedoniasegún su demominaciónconstitucional.

    El VicesecretarioGeneral de la

    OTAN, EmbajadorSergio Balanzino,

    escucha lasexplicaciones de un

    técnico italianode una ONG

    durante la visita aun campo de

    refugiados próximoa Kukes, al norte

    de Albania, el7 de abril de 1999.

    (Belga photo)

    Mapa reproducido porcortesía de la

    colección cartográficaon-line de la

    biblioteca Perry-Castañeda,

    Universidad deTexas, Austin,

    http://www.lib.utexas.edu/Libs/PCL/

    Map_collection/Kosovo.html.

    E

    Como respuesta a la expulsión masiva de refugiados de Kosovo por lasfuerzas yugoslavas, la OTAN ha puesto fin a la limpieza étnica

    mediante una campaña aérea dirigida contra quienes la perpetran, haproporcionado ayuda humanitaria a las víctimas de la tragedia y

    pronto comenzará a ayudar a los refugiados a regresar a sus hogares.La OTAN ha trabajado sin descanso para apoyar el trabajo de las

    organizaciones humanitarias a la hora de aliviar el sufrimiento de losrefugiados, coordinando el transporte aéreo y el almacenamiento de

    las provisiones, construyendo refugios y otras infraestructuras, aportandoasistencia médica de emergencia, etc. A medida que las fuerzas de la

    OTAN comienzan a implementar la paz, deberán ayudar tambiéna más de un millón de refugiados a regresar a sus tierras en un entorno

    seguro, reconstruyendo sus hogares y sus vidas.

  • 10Revista de la OTAN Verano 1999

    siderables capacidades complementan las de las agenciasde ayuda, contribuyendo a satisfacer muchas de las necesi-dades básicas de los refugiados.

    La OTAN ha dado una respuesta triple a la crisis delos refugiados. Las operaciones aéreas de la Alianza con-tra la República Federal de Yugoslavia, iniciadas el 24 demarzo, pusieron fin a la agresión yugoslava que obligó atantos kosovares a abandonar sus hogares. Al mismotiempo, la OTAN ha proporcionado un nivel de apoyohumanitario sin precedentes para aliviar el sufrimiento deestos refugiados. Ahora que las fuerzas serbias aceptaronfinalmente las demandas de la comunidad internacionalde retirarse de Kosovo, la OTAN está dirigiendo una fuer-za internacional de implementación de la paz que ayudaráa los refugiados a regresar a sus hogares.

    Una respuesta coordinada ante las catástrofesEl apoyo de la OTAN a la operación humanitaria diri-

    gida por el ACNUR en Albania y la Antigua RepúblicaYugoslava de Macedonia ha estado coordinada por elCentro Euroatlántico de Coordinación de Respuestas anteCatástrofes (EADRCC). El EADRCC comenzó a ayudaral ACNUR tan pronto como se estableció, en junio de1998, mucho antes de que la crisis de los refugiados entra-ra en su fase final. Tras su misión inicial de asistir alACNUR a trasladar urgentemente ayuda a los refugiadosdesde Sarajevo a Tirana el pasado año, el EADRCC man-tuvo contacto permanente con el ACNUR con relación aldesarrollo de la crisis en y alrededor de Kosovo. Al hacer-lo, el EADRCC estableció buenas relaciones de traba-

    jo con sus equivalentes en el ACNUR, en Tirana, Skopje,Bruselas, y lo que es más importante, también en la sededel ACNUR en Ginebra. Cuando la agresión yugoslavacontra los albaneses de origen desencadenó numerosasexpulsiones y refugiados, el ACNUR nuevamente solici-tó la ayuda de la OTAN para:

    ■ Gestionar el transporte aéreo de la ayuda.

    ■ Aliviar la presión ejercida sobre la AntiguaRepública Yugoslava de Macedonia mediante latransferencia temporal de algunos refugiados a paí-ses de la OTAN.

    ■ Descargar y almacenar de inmediato la ayuda.

    ■ Establecer campamentos para los refugiados.

    ■ Aportar información sobre el número y la ubicaciónde las personas desplazadas en el interior del país.

    Ahora que las fuerzas serbias han abandonado final-mente Kosovo, la fuerza que dirige la OTAN en Kosovo(KFOR) ofrece ayuda básica a las personas desplazadasen el interior del país y a los refugiados en el exterior, altiempo que contribuye a reparar las infraestructuras prin-cipales y a limpiar el territorio de minas.

    Gestión del transporte aéreoLas expulsiones masivas de refugiados de Kosovo a

    Albania y a la Antigua República Yugoslava de Macedo-

    Un soldado italianoconsuela a unarefugiada kosovarque espera serevacuada al campode refugiados deElbasan el 6 demayo, lejos de losbombardeos juntoa la frontera nortede Albania.

    (Belga photo)

  • Tras un camión conparacaidistas de

    EE. UU. recienllegados al

    aeropuerto militarRinas (Tirana)

    el 19 de abril, unhelicóptero francésde ACNUR despega

    con ayuda paralos campos derefugiados en

    Albania.

    (Reuters photo)

    nia dieron lugar a que muchas naciones enviaran espon-táneamente ayuda a estos países. Inicialmente, ningunade estas operaciones se coordinó con el ACNUR. Parapermitir al ACNUR elaborar un cuadro más global de laayuda humanitaria que se estaba prestando, el EADRCCpropuso un plan por el que los vuelos de ayuda huma-nitaria a la región podrían atravesar el espacio aéreosólo cuando el ACNUR los hubiera verificado y leshubiera dado prioridad. El EADRCC reunió a losactores fundamentales —Eurocontrol, Control dela Coordinación del Movimiento Aéreo Regional(RAMCC), Control de la Coordinación del Apoyo alRefugiado del SHAPE y la División de Apoyo a laDefensa de la OTAN— con el fin de aprobar un conjun-to de procedimientos, que se está utilizando con éxitopara solucionar los conflictos entre los vuelos de ayudahumanitaria y los militares.

    El EADRCC aportó también ayuda directa a la reciéncreada Célula del ACNUR de Coordinación Aérea de las

    Naciones Unidas (UNACC), ubicada en la sede de laAlianza en Ginebra. Hoy, casi todo el personal que traba-ja en la UNACC pertenece a la OTAN. Varias nacioneshabían aportado al EADRCC especialistas en operacio-nes aéreas, pero pronto se hizo evidente que si no se apor-taba más personal a la UNACC no habría operacionesaéreas de la ONU que apoyar. Así pues, el EADRCCtransfirió a varios de sus especialistas en operacionesaéreas al UNACC en Ginebra.

    Realojamiento temporalLos países de la OTAN respondieron a las peticiones

    del ACNUR y del gobierno de Skopje ofreciendo asilotemporal a más de 110.000 refugiados kosovares en laAntigua República Yugoslava de Macedonia. Estos paí-ses han proporcionado transporte aéreo para más de60.000 personas en los 19 países miembros de la OTAN.Los países socios respondieron también proporcionando

    11Revista de la OTAN Verano 1999

  • 12Revista de la OTAN Verano 1999

    Soldados franceseslevantan tiendas enel campo derefugiados deStankovac el30 de abril paraalbergar a unos20.000 refugiadoskosovares huidosa la AntiguaRepúblicaYugoslava deMacedonia* enlos cuatro díasanteriores.

    (Belga photo)

    asilo temporal a más de 10.000 refugiados. Juntos, laOTAN y sus socios han proporcionado hasta la fechaalojamiento temporal a más del 95% de todos los eva-cuados. Esto ha contribuido a la seguridad y estabilidaden Skopje, convirtió en un éxito el programa de evacua-ción humanitaria del ACNUR, y lo que es más impor-tante, ha mejorado las condiciones humanitarias en loscampos de refugiados en dicho país y también de losevacuados.

    Apoyo logísticoLas fuerzas de la Alianza han realizado también con-

    tribuciones fundamentales para apoyar los esfuerzos deayuda humanitaria en la Antigua República Yugoslava deMacedonia y en Albania. El personal militar de la OTANproporcionó apoyo directo en los aeropuertos de Skopjey Tirana descargando aviones, facilitando almacena-miento temporal para la carga que transportaban y, enmuchos casos, transbordando la carga para que llegara asu destino último.

    En Skopje, el personal de la OTAN aportó un apoyoesencial durante el período más intenso de la crisis de losrefugiados, cuando llegaban por aire grandes cantidadesde ayuda humanitaria sumamente necesaria. Ahora que lafase más aguda de la crisis en la Antigua RepúblicaYugoslava de Macedonia ha quedado atrás, el ACNUR yotras organizaciones internacionales están en mejorescondiciones para asumir una mayor responsabilidad en larecepción y gestión posterior de dicha ayuda. No obstan-te, las fuerzas de la OTAN están listas para aportar apoyologístico si nuevamente resulta necesario.

    Operación Allied HarbourPara lograr una coordinación más efectiva de los

    movimientos aéreos civiles y militares en Albania,

    el Gobierno traspasó el control de su espacio aéreo a laOTAN. Así, las fuerzas de la OTAN se hicieron cargodirectamente de la operación del aeródromo de Tirana,incluida la gestión del control del tráfico aéreo y la ges-tión en tierra de todos los vuelos humanitarios y milita-res. La OTAN y los países de la Alianza han aportadotambién material y equipos especializados de gestión entierra para la recepción y descarga de la ayuda. Los equi-pos de la OTAN proporcionaron almacenamiento tem-poral adicional en el aeropuerto y se encargaron de laseguridad. Finalmente, la OTAN proporcionó apoyologístico directo al traslado posterior de cualquier carga-mento de ayuda vital, mediante convoyes militares y porhelicóptero.

    Aun antes de que el Consejo aprobará la operaciónAllied Harbour el 15 de abril —la operación de la OTANen apoyo de los esfuerzos de ayuda humanitaria enAlbania— las fuerzas armadas de distintos países de laAlianza estaban ya ayudando a los refugiados. Es más,aunque las fuerzas de la OTAN habían proporcionadoapoyo a operaciones humanitarias anteriores, ésta era laprimera operación de la OTAN específicamente desarro-llada para una misión humanitaria. Contingentes denaciones de la Alianza y de otras ajenas a ella participa-ron en esta operación dirigida por la OTAN, coordinandolos esfuerzos de las fuerzas armadas en apoyo directo delGobierno albanés y del ACNUR.

    Construcción de campos de refugiadosEl flujo sin precedentes de refugiados a la Antigua

    República Yugoslava de Macedonia y las grandes canti-dades de albano-kosovares expulsados de sus hogares yque vagaban en “tierra de nadie” desbordó las capaci-dades combinadas del Gobierno de Skopje,ACNUR y las

    (*)Turquía reconoce a la República deMacedonia segúnsu denominaciónconstitucional.

  • Refugiada kosovarva por agua cerca

    del campo derefugiados próximo

    a Kukes, al nortede Albania,

    el 15 de mayo.

    (AP photo)

    diversas agencias de ayuda humanitaria. Para afrontarla urgente necesidad de incrementar la capacidadde alojamiento para los refugiados, las fuerzas dela OTAN en la Antigua República Yugoslava deMacedonia trabajaron día y noche para levantar rápida-mente los campos de refugiados. En cuestión de días sehabían establecido y estaban funcionando cuatroimportantes centros, dando cobijo a todos los refugia-dos del país y estableciéndose elquinto centro a continuación.

    Estos centros fueron construi-dos por la OTAN a petición deACNUR y siguiendo sus especifi-caciones, fue transferido de inme-diato su control a la ONG designa-da. No obstante, la OTAN continuóaportando el apoyo técnico esencialhasta que fue posible contar con lascapacidades civiles de apoyo ne-cesarias. El Alto Comisionadode la ONU para los Refugiados,Sadako Ogata, manifestó pública-mente su reconocimiento señalan-do este ejemplo como paradigmadel mejor modo en que la OTANpuede brindar apoyo a las opera-ciones del ACNUR.

    En Albania, el reto con que seenfrentaba la Fuerza de la OTAN(AFOR) era incluso mayor. Allí, elnúmero de refugiados era sustan-cialmente superior al de la AntiguaRepública Yugoslava de Macedonia,y el Comandante de AFOR, elTeniente General John Reith, hubotambién de asumir el control de lasdiversas operaciones ya en marchade las fuerzas armadas de distintospaíses para construir instalacionesdestinadas a cobijar a los exportados. Al igual que en laAntigua República Yugoslava de Macedonia, el GeneralReith y las fuerzas bajo su mando han realizado un traba-jo sobresaliente al construir 14 refugios con capacidadpara 68.000 refugiados.

    La KFOR y el retorno segurode los refugiadosEl personal de la OTAN ha demostrado claramente el

    compromiso de la Alianza de apoyar a los refugiados enun último esfuerzo humanitario: su retorno seguro aKosovo.

    Las fuerzas de la OTAN conocen perfectamente laausencia total en esta provincia devastada de estructurasy los sistemas civiles y económicos que conlleva unavida normal. El restablecimiento de unas condiciones devida tolerables en Kosovo implica una ayuda inmediataque salve la vida de quienes han permanecido escondidos

    en montañas y bosques en condiciones espantosas, elestablecimiento de la ley, el orden y la administracióncivil; y la reconstrucción de las infraestructuras destrui-das. Una vez que la administración civil esté funcionan-do —aun cuando cuente todavía con el apoyo de otrasorganizaciones intergubernamentales y no gubernamenta-les— concluirán las responsabilidades civiles y militares(CIMIC) de la KFOR.

    13Revista de la OTAN Verano 1999

    A la cabeza de los esfuerzos del CIMIC de la OTANestará una Fuerza Operativa Combinada-Conjunta(CJCMTF) que trabajará directamente para elComandante de KFOR. La CJCMTF servirá también deenlace con las organizaciones internacionales y nogubernamentales a fin de facilitar su eventual asunciónde proyectos y responsabilidades. Todas las operacionesCIMIC de la OTAN se planifican sobre la base de queuna vez satisfechas las necesidades inmediatas, las orga-nizaciones civiles están mejor dotadas para promover laayuda humanitaria.

    Cuando en abril visité la región tuve ocasión deobservar directamente la situación de los refugiados enla Antigua República Yugoslava de Macedonia y enAlbania. Lo apremiante de su situación fue lo que forta-leció la decisión de los aliados de acabar con la limpie-za étnica en Kosovo y permitir el retorno de los refugia-dos. Concluida la crisis, nos espera mucho trabajo dereconstrucción. Nuevamente, la Alianza está decidida aafrontar este reto y llevar la paz y la estabilidad al sures-te europeo. ◆

  • esde el aire de Kosovo, en los campos de refu-giados de Albania y la Antigua RepúblicaYugoslava de Macedonia1, las fuerzas milita-

    res de la Alianza afrontaron diariamente las terrorí-ficas consecuencias de la “limpieza étnica”, laexpulsión violenta y deliberada de todo un pueblode su tierra. Incluso a quince mil pies de altura, laevidencia resultaba demasiado clara: pueblos vacíos ydestruidos, huida de cientos de miles de ciudadanos, elhumo de cientos de hogares quemados. Sobre el terreno,las historias de crueldad y de abusos, ejecuciones su-marias, violaciones organizadas y violencia perpetra

    da contra jóvenes y personas mayores por igual, dabantestimonio aún más evidente de la campaña de terror lle-vada a cabo por la República Federal de Yugoslavia con-tra los albano-kosovares. Las operaciones Allied Forcey Allied Harbour tenían por objeto invertir el efecto deestas acciones.

    14Revista de la OTAN Verano 1999

    El General WesleyClark, SACEUR, en lacabina de un aviónde combate durantesu visita a la baseaérea de Istranaal norte de Italia el29 de mayo.

    (AP photo)

    Columna devehículos militaresserbiosabandonaron el surde Kosovo anteun contingente deMarines de EE. UU.pertenecientesa KFOR ydesplegadosen la ciudad dePozarange el14 de junio.

    (AP photo)

    D

    Tras varios meses en que aumentó la represión contra los albano-kosovares y se rompieron los acuerdos con la comunidad internacional,el 24 de marzo de 1999 la OTAN decidió enfrentarse a la máquina militar de Slobodan Milosevic. La operación aérea de la OTAN tenía porobjeto forzar a Belgrado a interrumpir su campaña brutal de limpieza étnica en Kosovo, mientras las

    fuerzas de la OTAN proporcionaban ayuda humanitaria alas víctimas de la masacre. El éxito de la campaña aéreaobligó a Milosevic a satisfacer las demandas de la OTAN y

    sentó la base necesaria para implementar la paz. Unafuerza internacional dirigida por la OTAN comenzó deinmediato el despliegue a medida que se retiraban losserbios, con la misión de promover el acuerdo de paz ygarantizar el retorno de miles de refugiados kosovares.

    La respuesta militar de la OTAN a la crisis de KosovoGeneral Wesley K. Clark

    Comandante Supremo Aliado en Europa

    (1)

    Turquía reconoce a laRepública de Macedoniasegún su denominaciónconstitucional.

  • Aplicar la fuerza y prestar ayudaEstas dos operaciones de la OTAN —una de las cuales

    aplicaba directamente la fuerza mientras que la otra pres-taba ayuda humanitaria—, junto con elementos avanzadosde una fuerza de implementación de la paz, representa-ban el compromiso de las fuerzas militares con el logrode los objetivos políticos de la OTAN. Constituían el últi-mo eslabón de una serie de respuestas militares ordena-das por los líderes políticos de la Alianza e iniciadas casiinmediatamente después de que el gobierno yugoslavopusiera en marcha la represiónvio len ta

    contra la etniaalbanesa en Kosovo.

    La OTAN había demostrado su determinación deacabar con la oleada creciente de violencia en Yugoslaviacon un ejercicio aéreo de la Alianza celebrado en juniode 1998, la visita al puerto de Durres de la Fuerza NavalPermanente del Mediterráneo al mes siguiente, y dosejercicios regionales de la APP en agosto y septiembrede 1998. Los líderes políticos de la Alianza aprovecha-ron las capacidades de planificación de la estructura demando del Mando Aliado en Europa para demostrar algobierno yugoslavo su determinación. Pero el PresidenteSlobodan Milosevic hizo caso omiso del mensaje, y enoctubre de 1998 la situación se había deteriorado bru-talmente.

    En otoño de 1998, ante la ferocidad de los ataquesyugoslavos sobre la población civil de Kosovo, elConsejo del Atlántico Norte (CAN) vio con claridad quesería necesario adoptar medidas más fuertes. En conse-cuencia, tras la negativa serbia a satisfacer las demandasdel CAN de que cumpliera la Resolución 1199 delConsejo de Seguridad de las Naciones Unidas que reque-ría la retirada del exceso de fuerzas de Kosovo, y a la luzde la catástrofe humanitaria que se avecinaba, el Consejode la OTAN cursó las órdenes pertinentes para que lasfuerzas aliadas organizaran operaciones aéreas contraYugoslavia. Cientos de aviones aliados se reunieron parael ataque y las iniciativas diplomáticas cobraron nuevoimpulso a partir de la amenaza explícita de la OTAN.

    Milosevic se avino a cesar en sus hostilidades y a per-mitir el despliegue de verificadores de la Organización parala Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), y unamisión de verificación aérea de la OTAN. Tras la emisiónpor parte de la OTAN de una orden de activación(ACTORD) (2), se vio obligado a aceptar la retirada delexcedente de fuerzas que mantenía en la zona y del arma-

    mento pesado de su policía, volviendo nuevamente a lasactividades policiales habituales en tiempos de paz y res-pondiendo a la provocación con un uso proporcionado de la

    fuerza. Las fuerzas militares de la Alianza brindaronun apoyo esencial a la Misión de Verificación deKosovo (KVM) a través de su misión de verificaciónaérea, el centro de coordinación de la verificación yla fuerza de extracción de la misión de la OSCE.

    Escalada en las violacionesAunque correcto en su forma, Milosevic violó

    incluso este acuerdo. Para diciembre eraya evidente que se habían introdu-

    cido más refuerzos milita-

    res: un batallón cerca dePodujevo y otro en la vía de comunicación de Stimle. Elgobierno yugoslavo calificó estos movimientos como ejer-cicios rutinarios de adiestramiento aunque no los notificó ala OSCE tal y como había acordado previamente. Estos“ejercicios de adiestramiento” se convirtieron en operacio-nes claramente ofensivas. En reuniones sucesivas celebra-das a finales de diciembre en Belgrado, recordamos alnuevo Jefe de Estado Mayor de la Defensa yugoslavo,General Ojdanic, y al Jefe de Policía, General Djurdevic,que no estaban cumpliendo sus compromisos con la OTAN.

    Durante enero y febrero aparecieron nuevas fuerzasque violaban el acuerdo de octubre. Incluso durante lasreuniones y conversaciones de paz que se celebraron enRambouillet y posteriormente en París, el VJ (EjércitoYugoslavo) y la MUP (Policía Especial) perpetraron ata-ques alrededor de Vucitrn y Kosovska Mitrovica. Todaslas evidencias señalaban un refuerzo masivo, un incre-mento paulatino de los combates y la preparación delibe-rada para realizar futuras operaciones.

    Operación Allied ForceEl 24 de marzo, y tras el fracaso de los esfuerzos diplo-

    máticos por lograr que Milosevic aceptase un plan de paz,respaldado por la OTAN y el Grupo de Contacto (3),incluida Rusia, la Alianza decidió responder. La opera-ción Allied Force puso en marcha una campaña aérea sis-temática destinada a atacar, desorganizar y reducir elpotencial militar serbio e impedirle llevar a cabo nuevasacciones. Las fuerzas aliadas se enfrentaban con un ene-migo temible, pero gracias a su coraje y profesionalidad,ese enemigo es hoy mucho menos fuerte que cuando seinició el conflicto.

    15Revista de la OTAN Verano 1999

    (2)

    Una ACTORD pone alas fuerzas nacionalesdesignadas para laoperación bajo el mandooperativo del ComandantePrincipal de la OTANresponsable, autorizándolea iniciar las operacionesen el momento y lascondicione especificados,según sea necesario,por el Consejo delAtlántico Norte.

    (3)

    El Grupo de Contactosobre la AntiguaYugoslavia está integradopor Francia, Alemania,Italia, Rusia, EstadosUnidos y el Reino Unido.

    Avión Harrierbritánico armado

    con cohetes ymisiles aire-airesaliendo de las

    nubes.

    (Reuters photo)

  • 16Revista de la OTAN Verano 1999

    Helicópterosbritánicos Puma detransporte militartrasladan soldadosy equipamientode KFOR a Kosovoel 13 de junio.

    (Belga photo)

    Tormenta sobreKosovo visualizadaen un radar delCentro deInformación deCombate del buqueUSS Gonzales enel Adriático.

    (Reuters photo)

    La campaña de la OTAN se centró enun primer momento en destruir, aislar e impedir el des-pliegue de las fuerzas del VC y de la MUP en y alrededorde Kosovo, impidiéndoles proseguir o intensificar suagresión. Al mismo tiempo, la campaña de los aliadosperseguía un conjunto de objetivos estratégicos, inclui-das las fuerzas logísticas situadas fuera de Kosovo concapacidad para reforzar o apoyar a las fuerzas que actua-ban en el interior del territorio, el sistema de defensaaérea integrado, el mando y control de nivel superior, losdepósitos de combustible y otros objetivos que alimenta-ban la máquina militar y de seguridad serbia.

    A medida que avanzaba la campaña, aumentaba enintensidad. No se trataba de una campaña contra el puebloserbio, se centraba específicamente en las fuerzas de repre-sión desde los escalones superiores a los inferiores, paraforzar un cambio en su comportamiento o, de fracasar esto,degradarlas y finalmente destruir sus medios de represión.Los planificadores de la Alianza, que fijaban los objetivos ylos pilotos trabajaron diligentemente para evitar daños ypérdidas de vidas de la población civil e impedir los dañoscolaterales.

    En este esfuerzo contaban con la ayuda de armamen-to de gran precisión que reducía los daños colaterales ylimitaba la exposición de los aviones a las defensas aére-as serbias. La campaña empleó la mayor proporción dearmamento de precisión jamás utilizado en una operaciónaérea. Las armas de precisión se utilizaron contra objeti-vos puntuales, llegando incluso en algunas ocasiones losaviones a atacar carros de combate sobre el terreno conarmas guiadas por láser.

    En condiciones climáticas desfavorables, los pilotosvolaron con frecuencia con cielos muy cubiertos, lo queestorbaba su visibilidad del objetivo. No obstante, a pesarde los ataques aéreos cancelados y de los pocos días en quepudo contarse con condiciones atmosféricas favorables, losresultados muestran la potencia empleada en la campaña.

    Los pilotos aliados realizaron 37.465 salidas, de lascuales, más de 14.006 fueron misiones de ataque. Encomparación con campañas anteriores, el número de sali-das de apoyo superó el de las de ataque. Esta campaña,

    que afrontaba reacciones impredecibles delas defensas yugoslavas, requería la protec-ción de patrullas aéreas de combate en múl-tiples localidades, hasta siete algunos días.El incidente en que se vieron involucradosdos MiG derribados por una patrulla aéreade combate en Bosnia-Herzegovina el 26de marzo, ilustra la necesidad que había demantener estas patrullas y su efectividad.

    Las grandes distancias que separabanlos objetivos y las bases aéreas obligaron anuestros aviones nodriza a realizar grannúmero de salidas para mantener en elaire los aviones de combate y bombarde-ros durante períodos de tiempo prolonga-dos, incrementando, así, la flexibilidad y

    maximizando su tiempo de vuelo sobreKosovo. El número de salidas necesitaba también elapoyo considerable de los aviones de reconocimiento yde los de detección avanzada. En este sentido, ésta hasido la campaña aérea más intensa de la historia.

    Éxito de la campaña aéreaEl sistema integrado de defensa aérea yugoslavo

    resultó seriamente dañado. Sin embargo, si las accionesofensivas no se hubieran mantenido de manera continua-

  • da se habría recuperado rápidamente. Se trataba de unacarrera entre la destrucción realizada por los aliados y lastareas de reconstrucción y reparación serbias. Día a día,Yugoslavia perdía sus radares de alerta temprana, susmisiles y cazas, lenta pero ininterrumpidamente, las fuer-zas yugoslavas perdían su capacidad de dar la alerta antelas acciones de la campaña aérea.

    El mando y control resultó dañado pero seguía fun-cionando al concluir la campaña. Esta red, potenciadadurante décadas con sistemas de mando y control e insta-laciones avanzadas, experimentaba fallos frecuentes. Elimpacto de estos fallos repercutía sobre las operaciones yla capacidad de la cadena de mando para actuar, se inte-rrumpía. Estaciones y transmisores de televisión fueronatacados porque formaban parte de esta máquina militar,prolongando y fomentando el conflicto.

    En cuanto a otros objetivos estratégicos significati-vos, la operación aliada atacó el sistema eléctrico serbiodel que dependía todo el sistema militar. Los ataquesaéreos destruyeron también instalaciones y depósitos decombustible, necesario para mantener en movimiento loscarros de combate. Serbia había estado importando com-bustible por barco a través de Bar y el Danubio a fin decubrir sus necesidades. Los analistas informaban de inte-rrupciones temporales en la cadena de abastecimientoyugoslava. Los dirigentes militares serbios ordenaron a

    las unidades de Kosovo que cesaran en sus operaciones,se replegaran, conservaran el combustible y esperaran.Algunas unidades se habían quedado incluso sin com-bustible.

    Era vital interrumpir las rutas de aprovisionamientoque permitían a Milosevic abastecer a sus fuerzas y per-mitirles continuar su misión de limpieza étnica. La des-trucción de puentes impidió a las fuerzas serbias trasladarrefuerzos a Montenegro, ralentizando también el trasladode refuerzos a Kosovo.

    A medida que avanzaba la campaña, las fuerzas alia-das se cernían más y más sobre las serbias en Kosovo, pri-mera prioridad de la campaña. En condiciones atmosféri-cas favorables, estas fuerzas empezaron a sentir todo elpeso de la potencia aérea de la OTAN. Las fuerzas serbiasse vieron forzadas a esconderse de día y actuar de noche.Cuando formaban para enfrentarse a la UCK —los ele-mentos armados kosovares— se arriesgaban gravementea ser atacadas por la OTAN. Así, se dividieron en unida-des menores, lo que las hacía aún más vulnerables a laUCK, que, tras un año de operaciones continuas, los ser-bios no podían derrotar. Era pues un ejército en declive,un ejército que sabía que estaba perdiendo.

    De ser unas unidades bien equipadas, eficientes yletales, las fuerzas serbias se transformaron en un con-junto de fuerzas aisladas y cada vez más débiles. Cadadía se producían nuevos indicios que ponían de relieve sudesmoronamiento: deserciones masivas, dimisiones deoficiales superiores y generales bajo arresto domiciliario.

    Respuesta humanitariaEn la Antigua República Yugoslava de Macedonia y

    Albania, las fuerzas del Cuerpo de Ejército de ReacciónRápida del ACE4 (ARRC) y la Fuerza Móvil del ACE(LAND) (AMF(L)) respondieron a las acciones deMilosevic contra los albano-kosovares, aliviando lossufrimientos de cientos de miles de refugiados. En esteproceso frustraron los intentos de Milosevic de desesta-bilizar a los países vecinos de Yugoslavia.

    A medida que aumentaba exponencialmente la crisishumanitaria a comienzos de abril, los líderes políticos dela Alianza ordenaron a sus fuerzas de reacción pasar a laacción. El ACCR había comenzado su despliegue en laAntigua República Yugoslava de Macedonia durante lasconversaciones de Rambouillet para que se prepararanpara entrar en Kosovo de inmediato como fuerza deimplementación en caso de que se alcanzara un acuerdode paz. Al huir miles de refugiados a la Antigua RepúblicaYugoslava de Macedonia, el ARRC se reorganizó rápida-mente con el fin de poder ofrecer alimento, agua y otrasprovisiones, construir campos de refugiados, darles cobi-jo y trasladarlos lejos de las áreas fronterizas. El AMF(L)desplegó su cuartel general en Albania y, en lo que seconvertiría en la operación Allied Harbour, asumió elcontrol de las fuerzas nacionales que se apresuraban paraasistir a la enorme cantidad de refugiados que entrabanen dicho país. En ambos casos, las fuerzas de reacción dela OTAN pusieron en pocos días orden en el caos.

    17Revista de la OTAN Verano 1999

    (4)

    Mando Aliado en Europa.

  • 18Revista de la OTAN Verano 1999

    Refugiado kosovardel campo deStankovac saluda aun helicóptero deKFOR que trasladatropas y provisionesa Kosovo el 13 de junio.

    (Reuters photo)

    Habitantes deKosovo saludanjubilosos a lastropas alemanasde KFOR a sullegada a Prizren,Kosovo, el 13 de junio.

    (AP photo)

    El ARRC y AMF(L) salvaron la vida a muchas perso-nas, proporcionando una respuesta inicial esencial hastaque otras agencias, fundamentalmente el Alto Comisio-nado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y organi-zaciones no gubernamentales (ONG) pudieran desplegarsobre el terreno. Aunque hoy el ACNUR ha asumido elliderazgo, el ARRC y el AMF(L) siguen apoyando lasoperaciones de ayuda humanitaria en ambos países.

    Poner punto finalA medida que las fuer-

    zas del régimen serbio sedebilitaban, las nuestras se

    fortalecían. La Alianza logróla superioridad aérea. Los

    aviones serbios eran destruidossiempre que desafiaban a los de

    la OTAN. Los pilotos aliados des-truyeron más de 90 aviones yugosla-

    vos, seis de ellos en vuelo. Destruimosgrandes cantidades de lanzaderas demisiles tierra-aire y radares. Cada día

    la OTAN controlaba más lo quesucedía sobre el terreno. Al suspen-

    derse la campaña aérea el 10 dejunio, la operación Allied Force

    contaba con 912 aviones y másde 35 buques, casi el triple

    de las fuerzas con las quese había iniciado la cam-

    paña.

    Así pues, la campa-ña aérea fue un éxito.

    Llevamos a cabo lacampaña de un

    modo efectivo,metódico y sis-temático queevitó las bajasinnecesarias,minimizó losdaños colate-rales y logrósus objetivos.La campañafue progre-siva y se

    intensificó a lo largo de sus 78 días de duración, ayudada porla llegada de la primavera y la mejora del tiempo.

    Claramente, el Presidente Milosevic estaba dispuesto aasumir un grado de destrucción mayor. Pero a pesar deello, las fuerzas yugoslavas resultaron vulnerables. La ero-sión de la infraestructura de apoyo y la moral tuvo un efec-to acumulativo que no podía ocultarse durante muchotiempo tras la propaganda o su silencio ante la comunidadinternacional. Milosevic contó equivocadamente con quela Alianza se desmoronaría; por el contrario, la resolución ydeterminación de la OTAN se fortalecieron. Milosevic

    sabía que había errado en suscálculos y no podía ganar.

    Esta realidad resultaba cadavez más clara para susfuerzas armadas y elgobierno serbio. Esto pro-vocó la firma del Acuerdo

    Técnico Militar por partede las autoridades yugosla-

    vas y la OTAN el 9 de junio. En estos momentos, la OTAN

    está totalmente volcada en la tarea de implementar a susfuerzas en el territorio. La fuerza de implementación dela paz en Kosovo (KFOR) se desplegó el 12 de junioinmediatamente después de que se retiraran los serbios.Se trata de una operación de gran envergadura que noestá del todo libre de riesgos. Nuestras fuerzas estánen un territorio difícil, pero también afrontan esta tareacon coraje y profesionalidad.No obstante, esta operaciónno habrá concluido sin elretorno en condiciones deseguridad de los refugiados,nuestro objetivo central. Sóloentonces los comandantesmilitares considerarán quesus tareas han concluido conéxito. El éxito aquí signifi-ca un nuevo comienzo.La conclusión del con-flicto racial y la limpie-za étnica significaría unpunto de inflexión haciaun nuevo futuro en losBalcanes donde florezca lademocracia en lugar de laintolerancia y la repre-sión. ◆

  • 19Revista de la OTAN Verano 1999

    Preparar el terrenon la Cumbre de Madrid de julio de 1997, los Jefes deEstado y de Gobierno decidieron actualizar elConcepto Estratégico. Su objetivo era garantizar que

    la estrategia de la Alianza contemplara plenamente el pano-rama de la seguridad europea y aportara el marco políticonecesario para desarrollar las capacidades militares de laOTAN de modo que pudieran afrontar los retos del sigloXXI. Esto conllevaba una revisión pormenorizada de lospapeles políticos y militares de la Alianza en el marco de losprofundos cambios que se han sucedido desde la aprobacióndel Concepto Estratégico de 1991, concentrándose en cues-tiones clave tales como las tareas de seguridad fundamenta-les de la Alianza, el entorno estratégico en evolución, elcompromiso creciente de la OTAN con la gestión de crisis yprevención de conflictos, la promoción de la seguridad y

    Uno de los resultados clave de la Cumbre de Washington ha sido la aprobación del nuevo Concepto Estratégico de laAlianza. Este documento, que constituye la declaración oficial de los objetivos de la Alianza, expone la estrategia políticay militar de la OTAN en el contexto de los avances principales producidos en el ámbito de la seguridad europea desde el

    fin de la guerra fría al tiempo que reitera el compromiso fundamental de la Alianza con la defensa colectiva. A partir del ConceptoEstratégico de 1991, que planteaba una arquitectura de seguridad Europea basada en la cooperación y la asociación y no en

    la confrontación política y militar, el nuevo Concepto refleja también los nuevos compromisos en el ámbito de la gestión de crisis yde la asociación con el fin de mejorar la seguridad y estabilidad del área euroatlántica.

    E

    Un nuevo Concepto Estratégico para una nueva eraAnthony Cragg

    Secretario General Adjunto de Planes de Defensa y Operaciones de la OTAN

    Durante la Cumbrede Washington, los

    líderes de lospaíses aliados y

    socios se reunieronen el Consejo de

    AsociaciónEuroatlántico

    (CAEA), uno de losprincipales

    instrumentos conque cuenta la

    Alianza para llevara cabo su política

    de asociación,diálogo y

    cooperación con lospaíses

    democráticos de laregión

    euroatlántica.

    (NATO photo)

    estabilidad a través de la asociación y el diálogo, la amplia-ción de la OTAN, el desarrollo de la Identidad Europea deSeguridad y Defensa (IESD) y el control de armamentos.

    Este examen en profundidad se llevó a cabo en dosetapas. En la primera mitad de 1998, los aliados celebra-ron una serie de debates teóricos sobre las cuestionesprincipales que la actualización debía abordar. Este tra-bajo supuso el punto de partida para revisar detenida-mente la estrategia de la Alianza mediante un conjunto deborradores. La revisión duró unos quince meses aproxi-madamente, resolviéndose las últimas cuestiones pen-dientes durante la Cumbre del 23 y 24 de abril de 1999.

    Compromisos fundamentalesEl nuevo Concepto Estratégico confirma que el obje-

    tivo esencial e inmutable de la OTAN es salvaguardar la

  • libertad y la seguridad de todos sus miembros por mediospolíticos y militares, al tiempo que constata los valoresque comparten los aliados —democracia, derechoshumanos y Estado de derecho— y su determinación nosólo de defenderse unos a otros, sino de contribuir a lapaz y estabilidad de toda región euroatlántica.

    En este marco, el Concepto establece las tareas deseguridad fundamentales, que suponen un equilibrioentre continuidad y cambio a partir del Concepto de1991. Funciones como la defensa colectiva forman partedel núcleo de la Alianza desde su fundación. No obstan-te, resultaba también esencial reflejar los nuevos com-promisos de gestión de crisis y asociación contraídos porla Alianza para mejorar la seguridad y estabilidad delárea Euroatlántica. Las tareas de seguridad fundamenta-les de la Alianza se definen en el cuadro de esta página.

    Entorno estratégico en evoluciónUno de los objetivos principales del Concepto es ana-

    lizar el entorno estratégico y evaluar los desafíos y riesgosprevisibles para la seguridad. De este análisis se concluyeque en los últimos años se ha producido un cambio conti-nuo y en general positivo y que la Alianza, entre otrasorganizaciones que se refuerzan mutuamente, ha jugadoun papel esencial en el fortalecimiento de la seguridadeuroatlántica desde el fin de la guerra fría. El docu-mento reafirma la conclusión del Concepto de1991 según el cual, aunque la amenaza de unaguerra generalizada en Europa prácticamenteha desaparecido, existen otros riesgos e incer-tidumbres con que se enfrentan los miembrosde la Alianza y otros Estados de la regióneuro-atlántica: conflictos étnicos, violaciónde los derechos humanos, inestabilidad polí-tica y fragilidad económica.

    La seguridad de la Alianza puede verseafectada también por otros riesgos a granescala. Por ejemplo, la diseminación delarmamento nuclear, biológico y químico y susmedios de lanzamiento suscita honda preocupa-ción. La difusión mundial de la tecnología puedefacilitar el acceso a capacidades militares sofisticadasde potenciales adversarios.

    La seguridad en los próximos añosUno de los rasgos que caracterizaban en 1991 la estra-

    tegia de la Alianza era el compromiso con una visiónamplia de la seguridad en la que se contemplaban mediospolíticos y militares complementarios y se subrayaba lacooperación con otros Estados que compartieran los objeti-vos de la organización atlántica. Este planteamiento globalpermanece como rasgo fundamental del nuevo ConceptoEstratégico, si bien ha sido sustancialmente desarrollado ycomprende los elementos esenciales siguientes:

    Preservación del vínculo transatlántico: Se subra-ya la indivisibilidad de la seguridad de Europa y América

    20Revista de la OTAN Verano 1999

    (De izquierda aderecha): El PrimerMinistro LionelJospin y el PresidenteJacques Chirac deFrancia, el CancillerGerhard Schröder y elMinistro de AsuntosExteriores JoschkaFischer de Alemania,y el Ministro deAsuntos Exterioresfrancés Hubert Vedrine,en la Cumbre de laUnión Europeacelebrada en Colonia,Alemania, el 3 dejunio de 1999. Loslíderes de la UEacordaron establecerun brazo de defensa yseguridad para reducirla dependenciaeuropea de la fuerzamilitar de EstadosUnidos.

    (Belga photo)

  • los países euroatlánticos democráticos a fin de preservar lapaz, promover la democracia y contribuir a la prosperidady al progreso. El Consejo de Asociación Euroatlántico, laAsociación para la Paz, las relaciones especiales esta-blecidas con Rusia y Ucrania y el Diálogo Mediterráneose revelan como los instrumentos principales de estapolítica.

    Ampliación: El Concepto Estratégico confirma queningún país europeo democrático cuya admisión satisfa-ga los objetivos del Tratado de Washington se veráexcluido del proceso de examen para el ingreso en laAlianza y reitera la esperanza de cursar nuevas invitacio-nes a ingresar en los próximos años.

    Control de armamentos, desarme y no-prolifera-ción: El Concepto Estratégico reitera el apoyo de laAlianza al control de armamentos, desarme y no-prolife-ración así como su compromiso de buscar la mejora de laseguridad y estabilidad al nivel mínimo de fuerzas cohe-rente con la capacidad de la OTAN de acometer toda sugama de misiones.

    del Norte y la importancia de una asociación fuerte ydinámica entre ambas en apoyo de los valores e interesesque comparten.

    Mantenimiento de capacidades militares efecti-vas: El Concepto contempla la existencia de capacidadesmilitares adecuadas, eficaces en todas las circunstanciasprevisibles, desde la disuasión y defensa colectiva hastalas operaciones de respuesta ante crisis.

    Desarrollo de la Identidad Europea de Seguridady Defensa en el seno de la Alianza: El ConceptoEstratégico confirma que la IESD continuará desarro-llándose en el seno de la OTAN a partir de las decisionesadoptadas por los ministros de Asuntos Exteriores de laAlianza en Berlín en 1996 y posteriormente el procesorequerirá una estrecha cooperación entre la OTAN, laUnión Europea Occidental (UEO) y cuando resulte ade-cuado, la Unión Europea.

    Prevención de conflictos y gestión de crisis: Encumplimiento de sus tareas

    de seguridad funda-mentales (ver

    cuadro)

    la Alianza, encooperación con

    otras organizaciones, seesforzará por prevenir los conflictos o, de producirseuna crisis, contribuir a gestionarla eficazmente, confor-me al derecho internacional, incluso mediante la posibi-lidad de llevar a cabo operaciones de respuesta antedeterminadas crisis. El Concepto Estratégico define lapolítica de la Alianza en este campo.

    Asociación, cooperación y diálogo: Se subraya ladeterminación de la Alianza de seguir adelante con supolítica de asociación, cooperación y diálogo con todos

    21Revista de la OTAN Verano 1999

    TAREAS DE SEGURIDAD FUNDAMENTALES DE LA ALIANZA

    Para lograr este objetivo esencial, como Alianza de naciones com-prometidas con el Tratado de Washington y la Carta de las NacionesUnidas, la Alianza lleva a cabo las siguientes tareas de seguridadfundamentales:

    Seguridad: Aportar uno de los pilares indispensables para un entornode seguridad euroatlántico estable, basado en el crecimiento de lasinstituciones democráticas y el compromiso con la resolución pacíficade las disputas, en el que ningún país pueda intimidar o coaccionar aningún otro mediante la amenaza o el uso de la fuerza.

    Consultas: Tal como estipula el Artículo 4 del Tratado deWashington, servir de foro transatlántico esencial en el que los alia-dos celebren consultas sobre cualquier cuestión que afecte a susintereses vitales, incluidos posibles acontecimientos que planteenriesgos para su seguridad, y coordinen de manera adecuada susesfuerzos en áreas de interés común.

    Disuasión y Defensa: Disuadir y ejercer la defensa frente a cualquieramenaza de agresión dirigida contra un Estado miembro de la OTANtal como se estipula en los Artículos 5 y 6 del Tratado de Washington.

    Con el fin de mejorar la seguridad y estabilidad del área euro-atlántica:

    - Gestión de crisis: Estar preparada, caso por caso y por consenso,en conformidad con el Artículo 7 del Tratado de Washington, paracontribuir a una prevención de conflictos efectiva e implicarse acti-vamente en la gestión de crisis, incluidas las operaciones de res-puesta ante crisis.

    - Asociación: Fomentar una amplia asociación, cooperación y diá-logo con otros países del área euroatlántica, con el fin de incre-mentar la transparencia, la confianza mutua y la capacidad parallevar a cabo acciones conjuntas con la Alianza.

    El Presidente deEE. UU. Bill Clinton

    (derecha) y elPrimer Ministro

    británico Tony Blairconversan durante

    la Cumbre deWashington: pruebade la fortaleza y el

    dinamismo delvínculo

    transatlántico quesostiene la Alianza.

    (Belga photo)

  • 22Revista de la OTAN Verano 1999

    Directrices militaresLa parte final del Concepto

    Estratégico establece los principiosy misiones de las fuerzas de laAlianza y, por tanto, supone la tra-ducción de su objetivo político y sustareas en directrices que permitirána las Autoridades Militares de laOTAN desarrollar conceptos y pla-nes detallados. La estrategia prevéel desarrollo continuo de las capa-cidades militares necesarias paraacometer toda la gama de misionesde la Alianza, desde la defensacolectiva y el apoyo a la paz hastalas operaciones de respuesta anteuna crisis, incluida la capacidad deenfrentamiento eficaz con unafuerza enemiga, de despliegue y demovilidad, la capacidad de super-vivencia de sus fuerzas e infraes-tructura necesaria, y la capacidadpara mantener en el tiempo lasoperaciones e interoperar con otrasfuerzas. El Concepto Estratégicosubraya también la importancia dela flexibilidad a la hora de generarfuerzas capaces de acometer todala gama de misiones de la Alianza,así como la necesidad de que pue-dan operar en formaciones multi-nacionales y conjuntas. Asimismo,confirma que, aunque las circuns-tancias que pudieran contemplar elempleo de armas nucleares sonextremadamente remotas, este tipode armamento continúa jugando unpapel clave a la hora de preservar lapaz y evitar la coacción y la guerra.

    Afrontar los retosde un nuevo sigloCon el nuevo Concepto Estra-

    tégico, la Alianza ha definido clara-mente el rumbo de sus actividadespolíticas y militares futuras. ElConcepto aporta una base concep-tual duradera para el papel que debejugar la Alianza a la hora de garan-tizar la seguridad de sus miembrosy promover la paz y estabilidad enla región euroatlántica en su con-junto. Constituirá sin duda unaguía esencial a medida que la orga-nización atlántica se prepara paraafrontar los retos y las oportunida-des de un nuevo siglo. ◆

    MARCO HISTORICO DEL CONCEPTO ESTRATEGICO

    La formulación inicial de la estrategia de la OTAN se denominaba “ConceptoEstratégico para la Defensa del Area del Atlántico Norte”. Elaborada entre octubrede 1949 y abril de 1950, establecía una estrategia de operaciones a gran escalapara la defensa territorial. A mediados de los años cincuenta, se desarrolló la estra-tegia de “respuesta masiva”, que subrayaba la disuasión basada en la amenaza deque la OTAN respondería a cualquier agresión dirigida contra sus miembros portodos los medios a su disposición, incluidas específicamente las armas nucleares.

    Los debates sobre posibles cambios que pudieran introducirse en este plan-teamiento estratégico comenzaron más tarde durante los años cincuenta y con-tinuaron hasta 1967 cuando, tras intensos debates en el seno de la Alianza, laestrategia de “respuesta masiva” fue sustituida por la de “respuesta flexible”,centrada en dotar a la OTAN de las ventajas de la flexibilidad y en suscitar laincertidumbre en la mente de cualquier agresor potencial con respecto a la res-puesta que daría la Alianza a una amenaza contra la soberanía e independenciade cualquiera de sus países miembros. El concepto tenía por objeto garantizar lapercepción de que cualquier tipo de agresión implicaría riesgos inaceptables.

    Estas estrategias se definían en documentos clasificados que aportabandirectrices a los gobiernos nacionales y puntos de referencia para las actividadesde planificación militar. No iban dirigidos al público en general. Aunque los con-ceptos básicos eran bien conocidos, apenas se debatían públicamente sus deta-lles porque su efectividad dependía grandemente de que se mantuvieran ensecreto. Así pues, reflejaban las realidades de la guerra fría, la división políticade Europa y la confrontación ideológica y situación militar características de lasrelaciones Este-Oeste durante muchos años.

    No obstante, la Alianza buscó también durante la guerra fría reducir sus peli-gros y establecer la base de un progreso encaminado a sentar unas relaciones máspositivas con la Unión Soviética y otros miembros del Pacto de Varsovia. El informeHarmel, publicado en 1967, definía la defensa y el diálogo, incluido el control dearmamentos, como los dos pilares del concepto de seguridad de la Alianza.

    Concluida la era de la guerra fría, la situación política en Europa y la situaciónmilitar mundial se transformaron. En los dos años que siguieron a la caída delmuro de Berlín se desarrolló un nuevo Concepto Estratégico que fue debatido enel seno de la Alianza y concluido en noviembre de 1991. Este Concepto guardabaescasa relación con los anteriores y subrayaba la importancia de la cooperacióncon los antiguos adversarios en contraposición con la confrontación. Manteníacomo propósito fundamental de la Alianza la seguridad de las naciones miem-bros, pero combinaba esta tarea con la obligación específica de trabajar en pro deuna seguridad mejorada y ampliada para Europa en su conjunto. También enotros aspectos, el Concepto Estratégico de 1991 difería espectacularmente de losanteriores: se emitió como documento público, abierto al comentario de los par-lamentos, especialistas en seguridad, periodistas y opinión pública en general.

    En 1997, los líderes de la OTAN decidieron que el Concepto debía ser nueva-mente examinado y actualizado para reflejar los cambios que se habían produ-cido en Europa desde su adopción, confirmando al mismo tiempo el compromisode los aliados con la defensa colectiva y el vínculo transatlántico y garantizandola plena adaptación de la estrategia de la OTAN a los retos del siglo XXI. LaAlianza llevó a cabo un trabajo intenso con el fin de concluir la revisión a tiem-po para la Cumbre de Washington.

    Al igual que los demás trabajos de la Alianza, la aprobación del Conceptorequería el consenso de todos los países miembros de la Alianza con relación asu contenido y lenguaje. En el marco del ingreso de tres nuevos miembros, losrepresentantes de la República Checa, Hungría y Polonia estuvieron presentesdesde el inicio de los debates. El nuevo Concepto Estratégico fue aprobado for-malmente por los Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza en la Cumbre deWashington el 24 de abril de 1999.

  • El 24 de abril de 1999, losJefes de Estado y de Gobiernode la OTAN dieron formal-mente la bienvenida a los líde-res de los tres nuevos paísesaliados y reiteraron su compro-miso con la apertura de laAlianza, comprometiéndose acontinuar acogiendo a nuevosmiembros. Sin embargo, fue-ron más allá de una mera decla-ración intenciones al aprobar elPlan de Acción para la Adhesión(MAP), un programa destinadoa ayudar a los países candida-tos a prepararse para un poten-cial ingreso.

    a OTAN es una comunidadabierta, no un club cerrado.Esta premisa, que se explici-

    ta en el Artículo 10 del Tratado deWashington, se hizo evidente yadesde los comienzos de laAlianza y se demostró en diversasocasiones. A lo largo de su histo-ria, la OTAN ha ido admitiendonuevos miembros: Grecia y Tur-quía en 1952, la República Fede-ral de Alemania en 1955, Españaen 1982, y, recientemente, la Repú-blica Checa, Hungría y Polonia,que ingresaron en la Alianza elpasado mes de marzo ampliandoel número de aliados a 19.

    23Revista de la OTAN Verano 1999

    Con el Plan de Acción para la Adhesión (MAP), los líderes de la OTAN reunidos el pasado mes de abril en la Cumbrede Washington manifestaron su compromiso de mantener abiertas las puertas de la Alianza al ingreso de nuevos

    miembros. El MAP, que complementa las estructuras actuales de Asociación, ayudará a los candidatos a definir objetivos prácticos ymetas de planificación que les permitan ingresar en la Alianza, informándoles al mismo tiempo sobre los avances que realizan para alcanzar

    este objetivo. El MAP no constituye una garantía automática de ingreso en la Alianza pero sí ofrece oportunidades para fortalecer lacandidatura de un aspirante, ayudándole así a recorrer el camino hasta su ingreso en la OTAN.

    L

    El Plan de Acción para la Adhesiónmantiene abiertas las puertas de la OTAN

    Embajador Klaus-Peter KlaiberSecretario General Adjunto para Asuntos Políticos de la OTAN

    El Presidente checoVáclav Havel

    pronuncia unaspalabras durante

    una ceremoniacelebrada en el

    Capitolio al iniciode la Cumbre de

    Washington el23 de abril. Esta

    fue la primeraocasión formal enque los líderes de

    la República Checa,Hungría y Poloniase reunieron junto

    a los de la Alianza,desde que los tresnuevos miembros

    ingresaron enmarzo pasado en la

    organizaciónatlántica.

    (NATO photo)

    “Las Partes pueden, poraceuerdo unánime, invitar aingresar a cualquier Estadoeuropeo que esté en condicionesde favorecer el desarrollo delos principios del presenteTratado y de contribuir ala seguridad de la zona delAtlántico Norte. (....)”

    Artículo 10 del Tratado del Atlántico Norte,Washington DC, 4 de abril 1949

  • Revista de la OTAN

    Ceremonia deizado de banderasen la sede dela OTAN el16 de marzo paradar la bienvenida alos tres nuevospaíses miembrosde la Alianza.

    (NATO photo)

    La ampliación de la OTAN:pasado, presente y futuroCuando hace diez años concluyó la guerra fría, los

    aliados de la OTAN compartían una convicción funda-mental: Europa no podría crecer unida mientras las insti-tuciones principales permanecieran cerradas a la mitadoriental del continente. No ofrecer a nuestros vecinos delEste la posibilidad de ingresar en la OTAN y en la UniónEuropea (UE) habría significado la pervivencia de unadivisión implícita en Europa, una división entre unOccidente, seguro y confiado en sí mismo, y un Oriente,inseguro e incierto. La ampliación de la OTAN fue, portanto, necesaria e inevitable.

    Sin embargo, los aliados compartían también la opi-nión de que para que la ampliación de la OTAN contri-buyera sustancialmente a la seguridad europea en su con-junto, el proceso debía gestionarse de modo que nosuscitara nuevas líneas divisorias. Es más, como pudodemostrarse en la crisis de Kosovo, el ingreso en laAlianza no sólo conlleva derechos y obligaciones,requiere también medios y capacidades militares concre-tos. Por esta razón, los futuros miembros de la OTANdeberán atravesar un período de “aprendizaje” que per-mita a sus fuerzas alcanzar el nivel OTAN. Para que laampliación alcance sus objetivos es necesario contar conun proceso estructurado de preparación.

    La Cumbre de Bruselas de 1994 estableció un com-promiso general para la ampliación de la OTAN hacia elEste. Esta decisión fue seguida en 1995 por el “Estudiosobre la Ampliación de la OTAN”, que definía con másdetalle el punto de vista de la Alianza. A partir de las con-clusiones del estudio, la Alianza estableció un “diálogointensificado” sobre cuestiones relativas al ingreso conlos socios interesados. Este diálogo proporcionó a losaliados una valiosa información sobre los preparativosque cada uno de los socios estaban llevando a cabo paraingresar y permitió a los países participantes conocer mása fondo el funcionamiento de la Alianza y las responsabi-lidades y obligaciones para sus miembros.

    En la Cumbre de Madrid de julio de 1997, los líderesde la OTAN invitaron a la República Checa, Hungría yPolonia a iniciar las conversaciones de ingreso con laAlianza, haciendo así honor a su promesa de admitir aaquellos países que estuvieran en condiciones y desea-ran contribuir a los objetivos del Tratado de Washington.Estas conversaciones fueron seguidas por la firma y rati-ficación de los protocolos de ingresos. El ingreso formalde los tres nuevos miembros se produjo el 12 de marzode 1999.

    También en Madrid, los líderes de la Alianza reitera-ron que la OTAN mantendría abiertas sus puertas a laadmisión de nuevos miembros que estuviesen en condi-ciones de promover los principios del Tratado delAtlántico Norte y de contribuir a la seguridad del áreaeuroatlántica. Asimismo, decidieron ampliar los diálogosintensificados y revisar el proceso de ampliación en laCumbre que celebrarían en 1999. Desde entonces, los

    contactos con los socios interesados se han venido cele-brando bajo dos formatos: una serie de reuniones de altonivel (Jefe de Estado, Primer Ministro, Ministro deAsuntos Exteriores y/o Defensa) con el Consejo delAtlántico Norte y un diálogo más global entre altos fun-cionarios de los países socios con un equipo integradopor personal internacional de la OTAN.

    Los socios interesados habían venido solicitando a lolargo de todo este proceso una mejora del asesoramientopráctico y de la información que se les remitía para ayu-darles a prepararse para un eventual ingreso. La Cumbrede Washington de abril de 1999 permitió satisfacer estedeseo. La OTAN había aprendido mucho no sólo de laexperiencia adquirida a lo largo de tres años de diálogointensificado, sino también gracias a la integración en laAlianza de los tres nuevos miembros. El resultado fue elPlan de Acción para la Adhesión, que proporciona meca-nismos de evaluación e información a los socios queaspiran a ingresar en la OTAN.

    Mecanismos del MAPEl MAP comprende los siguientes elementos:

    ■ Cada uno de los candidatos será invitado aremitir un programa nacional anual que describa sus pre-parativos para un eventual ingreso y en el que se abordenaspectos legales, políticos, económicos, de defensa/mili-tares, y relativos a los recursos y a la seguridad. En esteprograma se deben establecer los objetivos y las metasrelacionadas con el ingreso e información especificasobre las medidas que están adoptando las autoridades

    24

  • responsables y, cuando convenga, un calendario de traba-jo referente a aspectos específicos del proceso.

    ■ Con el fin de ofrecer a cada candidato asesora-miento político y técnico, se establecerá un mecanismode información para abordar el progreso que éste ha rea-lizado en las áreas cubiertas por su programa. Las reu-niones se celebrarán con un formato 19+1 (1) con elConsejo del Atlántico Norte y otros organismos de laOTAN, si así se solicita, y con un Equipo de la OTAN.Este Equipo incluirá especialistas en los temas específi-cos a debatir procedentes del Secretariado Internacional,del Estado Mayor Internacional y de los MandosPrincipales de la OTAN. La información y el asesora-miento que la OTAN proporcione a los candidatos sobrecuestiones del MAP les serán ofrecidos a los países can-didatos a través de mecanismos que se utilizan con lossocios (por ejemplo, en el marco de la Asociación para laPaz), reuniones 19+1 y Seminarios de trabajo del Equipode la OTAN. Estos Seminarios de trabajo resultarán par-ticularmente valiosos porque permitirán un debate enprofundidad entre expertos sobre todas aquellas cuestio-nes que hacen referencia a la adhesión.

    ■ Con cada uno de los países candidatos se cele-brarán reuniones anuales de contacto e intercambio, enformato 19+1, para contribuir a coordinar la ayuda bila-teral y multilateral en el ámbito militar y de defensa conel país en cuestión y, así, maximizar la efectividad detales programas.

    ■ Los objetivos de planificación se estableceráncon cada país candidato a fin de cubrir aquellas áreas demayor interés para las naciones que buscan alinear susestructuras y capacidades de fuerza con las responsabili-

    dades que implica un eventual ingreso en la Alianza. Estasáreas se basarán en los Objetivos de la Asociación (2)existentes, estarán sujetas a revisión y permitirán unainformación de retorno pormenorizada.

    Cada primavera, la Alianza remitirá un informe acada país candidato comunicándole el progreso que harealizado en las áreas cubiertas en el programa nacionalindividual. Este documento servirá de base para una reu-nión anual de primavera del Consejo del Atlántico Nortecon cada uno de los candidatos.

    El MAP no sustituye al programa de la Asociaciónpara la Paz (APP). De hecho, la participación de los paí-ses candidatos en la APP continúa siendo esencial, ya queconstituye un modo eficaz de desarrollar progresivamen-te la interoperatividad con las fuerzas de la Alianza. Eneste sentido, la Cumbre de Washington ha establecido unpaquete coherente de medidas para hacer más operativala Asociación y, de este modo, fortalecer la capacidadpara trabajar juntos de los aliados y todos los paísessocios, incluidos los que aspiran a ingresar en la Alianza.Las provisiones del MAP complementarán las activida-des de la APP al abordar todo el espectro de preparativosnecesarios para un eventual ingreso.

    El MAP proporciona a los países candidatos un aba-nico de oportunidades, dejando a su discreción seleccio-nar y utilizar los elementos que se les ofrece. Al igual quela APP, el MAP se rige por el principio de la autodiferen-ciación. Los aspirantes son libres para adecuar la partici-pación a sus prioridades y circunstancias nacionales par-ticulares, así como para decidir sobre medidas ycalendarios de implementación.

    El MAP facilita un conjunto de actividades querefuerzan las candidaturas de ingreso de los países aspi-rantes. Sin embargo, no proporciona una lista exhaustivade los requisitos a cumplir por los países candidatos.Tampoco la participación en el programa de un determi-nado país supone una decisión previa por parte de laAlianza de invitarle a iniciar las conversaciones de ingre-so, que continuarán cursándose caso por caso, por con-senso entre todos los aliados y tras el estudio de los fac-tores políticos, de seguridad y militares.

    Las puertas abiertas de la AlianzaLos tres nuevos miembros de la Alianza no serán los

    últimos. La OTAN mantiene abiertas sus puertas, y elPlan de Acción para la Adhesión demuestra claramenteque la Alianza continúa comprometida con el proceso deampliación. Los aliados reconocen los grandes esfuerzosque están realizando los países candidatos y el MAP tienepor objeto ayudarles a conocer los requisitos que conlle-va ser miembro de la OTAN. Aunque el MAP no garanti-za el ingreso, la asistencia y el asesoramiento que ofreceayudarán a los países candidatos a adoptar las difícilesdecisiones para reformar sus fuerzas armadas y preparar-se para un eventual ingreso. El MAP supone, por tanto,un paso más hacia una Europa en la que cada Estadoocupe el lugar que le corresponde. ◆

    Verano 1999

    (1)

    Los 19 aliados másel candidado.

    (2)

    Los Objetivos de laAsociación son objetivosde planificacióndesarrollados conlos países socios en elcontexto del Proceso dePlanificación y Análisis(PARP) de la APP.Estos Objetivos abordancuestiones relacionadascon las fuerzas ycapacidades de los paísessocios que podrían tomarparte en operacionesde la APP dirigidas porla OTAN.

    25

  • a Iniciativa sobre Capacidades de Defensa parte dela necesidad de introducir mejoras en las capacida-des de respuesta ante crisis de la Alianza. Estos

    desafíos surgen de los cambios fundamentales experi-mentados por el entorno de seguridad. Durante la guerrafría, la planificación de la OTAN estuvo centrada en ladefensa frente a una agresión a gran escala dirigida con-tra el territorio de la Alianza. Este escenario requería pla-nes de defensa determinados previamente, al tiempo queexigía una serie de capacidades por parte de los aliados.Las contribuciones nacionales a gran escala y su concen-tración en un pequeño grupo de áreas geográficas signi-ficaba que las naciones aportaban su apoyo logísticopropio, si bien reforzado con frecuencia por la naciónanfitriona. El transporte necesario para desplegar fuerzasy material podía requisarse de fuentes comercialesmediante poderes especiales para situaciones de emer-gencia.

    Los acuerdos de apoyo firmados con la nación anfi-triona y la infraestructura existente —alguna financiada encomún por la Alianza— servían de ayuda a la hora de des-plegar las fuerzas. Se asumía que el conflicto a gran esca-

    la tendría una duración relativamente breve y la conclu-sión del mismo debería alcanzarse por medios militares opolíticos. En consecuencia, la necesidad de prever el man-tenimiento de fuerzas —incluso mediante rotación—durante un largo período de tiempo era escasa. También elrequisito de interoperatividad entre las fuerzas de laAlianza era relativamente limitado.

    Desde entonces, el entorno de seguridad ha cambiadoenormemente como refleja el nuevo Concepto Estra-tégico de la Alianza aprobado la Cumbre de Washington.La OTAN deberá mantener las capacidades necesariaspara abordar una agresión a gran escala contra uno o másde sus miembros, si bien es poco probable que en un futu-ro se produzca este tipo de amenaza y, en caso de produ-cirse, el tiempo de alerta sería probablemente largo. Lasamenazas potenciales que en la actualidad se le puedenplantear a la Alianza es más probable que procedan deconflictos regionales, luchas étnicas u otras crisis que sur-jan fundamentalmente en la periferia de la Alianza o másallá. Estos factores requieren la continua cohesión de laAlianza y el mantenimiento de una capacidad militarefectiva que preste mayor atención a los elementos acor-

    26Revista de la OTAN Verano 1999

    En la Cum