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REVISTA DE HISTORIA MODERNAANALES DE LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE N 19 - 2001

OLIGARQUAS Y MUNICIPIOEN LA ESPAA DE LOS AUSTRIAS

Edicin electrnica:

Espagrafic

Portada:El Justicia y los cuatro Jurados de la ciudad de Alicante, vestidos

con los ropajes propios de su cargo

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Impresin: INGRA ImpresoresISSN: 0212-5862

Depsito Legal: A-81-1982

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propiedad intelectual.

Estos crditos pertenecen a la edicin impresa de la obra.

La presente publicacin ha sido realizada en el marco de los proyectos deinvestigacin concedidos por la Direccin General de Investigacin Cient-fica y Tcnica del Ministerio de Educacin y Ciencia a este Departamentode Historia Moderna (N de referencia de los proyectos PB97 - 0119 yPB97 - 0112)

Revista patrocinada por

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REVISTA DE HISTORIA MODERNA

N 19

ANALES DE LA UNIVERSIDAD

DE ALICANTE

(Revista fundada por Antonio Mestre Sanchis)

CONSEJO ASESOR

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Primitivo PLA ALBEROLA

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SECRETARIADO DE PUBLICACIONES

UNIVERSIDAD DE ALICANTE

La Revista de Historia Moderna dedicar el monogrfico co-

rrespondiente al ao 2002 al tema Enseanza y vida acad-

mica en la Espaa Moderna, coordinado por el Dr. Mario

Martnez Gomis. Aquellos miembros de la Fundacin Espao-

la de Historia Moderna que deseen participar debern enviar

sus originales al Departamento de Historia Moderna de la

Universidad de Alicante antes del 30 de diciembre de 2001.

Revista de Historia ModernaAnales de la Universidad de Alicante n 19 - 2001

Oligarquas y municipioen la Espaa de los Austrias

Indice

ndice

Portada

Crditos

Consejo asesor y de redaccin

Pilar VALOR MONCHO

Los miembros del Consell General de Valencia desde

la muerte de Fernando el Catlico hasta las Germanas

(1515-1523)

Vicent GIMNEZ CHORNET

La Visita a los municipios por el Gobernador de Valencia

Amparo FELIPO ORTS

El Sndico de la ciudad de Valencia. De las Germanas

a la insaculacin

David BERNAB GIL

Insaculacin, oligarqua e intervencionismo regio

en la villa de Xixona (ss. XVI-XVII)

Primitivo J. PLA ALBEROLA

El funcionamiento de las instituciones locales en un lugar

de moriscos: Muro en vsperas de la expulsin

Magn ARROYAS SERRANO

Un marco legal seorial para una oligarqua municipal:

el caso de Segorbe en el retorno a la Casa Ducal

ndice

Pedro PAY LPEZ

Carta puebla y concordias del seoro valenciano

de Anna (1611-1654)

Porfirio SANZ CAMAES

Del Reino a la Corte. Oligarquas y lites de poder

en las Cortes de Aragn a mediados del siglo XVII

Encarna JARQUE MARTNEZ y Jos Antonio SALAS AUSENS

Monarqua, comisarios insaculadores y oligarquas muni-

cipales en el Aragn de la segunda mitad del siglo XVII

Antoni PASSOLA I TEJEDOR

La lite municipal leridana bajo los Austrias

Rosario PORRES MARIJUN

Oligarquas y poder municipal en las villas vascas en

tiempos de los Austrias

Jess Manuel GONZLEZ BELTRN

Constitucin y reproduccin de una oligarqua urbana:

los Veinticuatros de Jerez de la Frontera en el siglo XVII

Pedro LOSA SERRANO y Ramn CZAR GUTIRREZ

Las luchas oligrquicas y sus consecuencias en el

gobierno municipal de Albacete durante la Edad Moderna

ndice

VARIA

Antonio MESTRE SANCHISLa influencia del pensamiento de Van Espen en la Espaa del siglo XVIII

Ana SAMPER CORTSUn acercamiento al proceso de extincin de la Compaade Jess a travs de la correspondencia diplomtica del Conde de Mahony, embajador espaol en Viena

Revista de Historia ModernaAnales de la Universidad de Alicante n 19 - 2001

Oligarquas y municipioen la Espaa de los Austrias

Pilar Valor MonchoLos miembros del Consell General de Valenciadesde la muerte de Fernando el Catlico hasta

las Germanas (1515-1523)

ndice

Portada

Crditos

Pilar Valor Moncho

Los miembros del Consell General de Valencia desde la muerte de Fernando el Catlico hasta las Germanas (1515-1523) . . . . . . . . . . . . . . . 5

Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Abstract . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

1. Nombramiento de los consejeros . . . . . . . . . . . . 11

2. Juramento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

3. Convocatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

4. La participacin de los consejeros . . . . . . . . . . . 45

Notas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

Pilar Valor MonchoLos miembros del Consell General de Valencia

Los miembros del Consell General de Valenciadesde la muerte de Fernando el Catlico hasta las Germanas (1515-1523) (nota 1)

Resumen

En el mbito municipal de la Valencia foral, el Consell General de lacapital del Reino destacaba por su elevado nmero de miembros yla amplia presencia del elemento artesanal. En este trabajo, que seenmarca cronolgicamente en los aos previos y coetneos al des-arrollo de las Germanas, se estudian las caractersticas de los dife-rentes colectivos que integraban dicha asamblea, as como los pro-cedimientos electorales, su composicin personal y grado de parti-cipacin en las sesiones celebradas. Entre otras valoraciones,queda de manifiesto el moderantismo que caracteriz la actitud dedicho organismo en el transcurso de la revuelta.

Abstract

In the municipal field of Valencias city at the statutory times, theConsell General of the city, point up because the high number ofmembers ships and the handmade factor. This study, which is

5NDICE

Revista de Historia ModernaOligarquas y municipio en la Espaa de los Austrias

based, chronologically, at the previous years and contemporary withthe Germanas show the characteristics of the different groupswhich integrated the Consell General, as well as, the electoral pro-cess, the components, and grade of participation in every session.It was significant, the moderate attitude which was an important fea-ture in the revolt time.

Durante mucho tiempo, los estudios sobre la organiza-

cin del gobierno de Valencia en la poca medieval y

moderna fueron escasos, destacando la obra de

Ignacio Villalonga Villalba (nota 2). En los ltimos aos, favo-recidos por una renovacin de la historia poltica e institucio-

nal, se ha avanzado bastante en el conocimiento de los oficios

mayores de la capital y de su Consell General, tanto para la

poca medieval como moderna, a partir sobre todo de los tra-

bajos de Rafael Narbona Vizcano y Amparo Felipo Orts, res-

pectivamente (nota 3). Este mismo ao 2000, el profesorAlvaro Santamara Arndez ha publicado un estudio sobre la

creacin y evolucin de este rgano y del Consell Secret,

reforzado con un amplio apndice documental (nota 4).

Es en este contexto poltico-institucional de la ciudad de

Valencia en el que se inserta nuestra investigacin que pre-

tende ahondar en el conocimiento del Consell General de la

6NDICE


Valencia foral moderna. No obstante, en esta primera aproxi-

macin nos hemos centrado en el papel adoptado por el

Consell General en los difciles aos que transcurrieron

desde el fallecimiento de Fernando II, en enero de 1516, y el

final de la revuelta agermanada, en 1523 (nota 5). Fue esteun periodo en el que el Consell General asumi poco a poco

un mayor protagonismo en el gobierno de la capital, alcan-

zando su culmen con las Germanas.

Durante los tres primeros aos tras el bito del Catlico, la

Ciudad se resarci de la poltica intervencionista de la

Corona, desoyendo los deseos regios sobre la designacin

de los cargos de jurados, racional y abogados de la Ciudad

y recuperando el control sobre ellos. En este enfrentamiento

legal, los muncipes contaron con el apoyo del Consell

General que desde el primer momento fue la coartada per-

fecta para justificar ante el monarca algunas de las decisio-

nes contrarias a sus designios. As durante las sesiones del

Consell General que se celebraron durante estos aos se

aprob, a propuesta de los jurados, enviar embajadas al rey,

o a sus representantes, rehusar las listas de candidatos

remitidas por el monarca para la eleccin de nuevos jura-

dos... Pero a pesar de que era el Consell Secret quien pre-

paraba los temas que se deban debatir en cada sesin del

7NDICE


Consell General, los consejeros tena plena capacidad para

exponer sus opiniones, que algunas veces se imponan

sobre las propuestas de los jurados.

A partir de 1519, la ensea del inconformismo fue aireada por

los artistas y menestrales que, cansados de las desigualda-

des polticas, reivindicaron su participacin en el Consell

Secret y que el Consell General recuperara muchas de sus

preeminencias, acaparadas por el ejecutivo valenciano.

Conseguida la eleccin de un artista y un menestral como

jurados, y ante la ausencia del virrey y de los ms importan-

tes oficiales reales, el Consell General, integrado por una

mayora de consejeros agermanados, asumi un mayor pro-

tagonismo en la vida poltica valenciana.

Es por eso que quiz este perodo sea uno de los ms inte-

resantes a la hora de conocer cules eran las verdaderas

competencias de esta institucin ya que durante estos aos

los consejeros lucharon por mantenerlas y recuperar aquellas

que con el tiempo haban sido monopolizadas por los jurados.

As hemos podido comprobar que el Consell Secret deba

contar con el beneplcito del Consell General para adoptar

medidas de orden poltico, econmico, laboral, sanitario, de

defensa... y, lo que es ms importante, que estos consejeros

8NDICE


no slo no estaban dispuestos a renunciar a ellas sino que

pretendan conquistar nuevas parcelas de poder (nota 6).

A comienzos del siglo XVI, el Consell General de la ciudad de

Valencia estaba integrado por seis caballeros o generosos,

los cuatro jurados ciudadanos salientes jurats vells cuatro

juristas, cuatro representantes de cada una de las doce cir-

cunscripciones de la capital y dos representantes de cada

uno de los oficios con representacin en el Consell General.

Junto a estos consejeros, asistan a estas reuniones, que

eran presididas por el justicia civil, los jurados, el racional, el

sndico y los cuatro abogados de la Ciudad. Era, por tanto,

sta una asamblea representativa que a diferencia de otras

del Reino, caso de Oriola, Alacant y Castell, destacaba por

su elevado nmero de miembros y la amplia presencia del

elemento artesanal frente a la escasa representacin de los

caballeros o generosos (nota 7). Una asamblea que tenauna serie de competencias privativas que obligaban a los

jurados a convocar a los consejeros para adoptar acuerdos

de orden poltico, econmico, sanitario, laboral..., pero que

pese a su importancia en el gobierno municipal no ha sido

muy estudiada.

Conocer y contrastar datos sobre los consejeros que duran-

te estos ocho aos integraron el Consell General ha sido el

9NDICE


principal objetivo de este estudio que ha partido, principal-

mente, del anlisis de los listados de asistencia que prece-

den a todas las reuniones del Consell General, documenta-

cin que en su mayora se conserva en los volmenes de la

serie Manuals de Consells del Archivo Municipal de

Valencia. Las lagunas informativas producidas por el dete-

rioro de alguno de estos volmenes han sido suplidas, en

parte, por la serie Qerns de Provisions que, aunque

muchas veces han sido considerados como simples borra-

dores de los Manuals, registran detalles que permiten cono-

cer mejor cual era la realidad de la capital (nota 8). Ademsde las caractersticas propias de los diferentes colectivos

que integraban el Consell General, hemos recogido en este

estudio otros aspectos relativos a esta institucin como la

frecuencia de su convocatoria y el modo de celebrar las

sesiones, datos que hemos ido recopilando a medida que

bamos analizando la situacin poltica de la ciudad de

Valencia desde 1515 a 1523. Para ello, adems de la valio-

sa y heterognea documentacin recogida en las series

antes citadas, hemos recurrido a los volmenes de otras

dos series del Archivo Municipal de Valencia, Lletres

Misives y Cartas Reales.

10NDICE


1. Nombramiento de los consejeros

De acuerdo con la pragmtica dada por Alfonso V en 1418,

una semana despus de la eleccin de los jurados, efectua-

da la vspera de Pentecosts, se proceda al nombramiento

de los integrantes del Consell General del nuevo ao poltico.

Esta eleccin se realizaba en dos fases. Primero, los jurados,

racional, sndico y los abogados de la Ciudad se reunan y

designaban per veus, por votacin combinada con el proce-

dimiento de suerte por redolinos y con el asesoramiento que

pudieran recabar, a los consejeros caballeros o generosos,

los consejeros juristas, los consejeros de parroquia y ratifica-

ban a los jurados viejos (nota 9). Dos das ms tarde se com-pletaba la composicin del Consell General con la eleccin

de los consejeros de oficios. Ese da el Consell Secret, en

colaboracin con 10 prohombres, en su mayora artistas o

menestrales, elega a dos de los cuatro candidatos presenta-

dos por los clavarios y mayorales.

Detenindonos en la eleccin de estos ltimos consejeros

cabe sealar que en 1419 el Magnnimo orden, a partir de

una real provisin de Pedro el Ceremonioso del 13 de julio de

1363, que, como el resto de los consejeros, los de oficios fue-

ran nombrados por el Consell Secret, con la colaboracin de

11NDICE


10 prohombres, perdiendo las corporaciones su facultad de

participar en la designacin de sus consejeros (nota 10).Resulta chocante el hecho de que stas no protestaran, o al

menos no de forma muy airada, ante el menoscabo de sus

facultades pues perdan el control sobre sus representantes

en el Consell General ya que los mayorales y clavarios, aun-

que eran convocados para la eleccin, acudan slo en cali-

dad de testigos y no para facilitar la nmina de los candida-

tos. Un siglo ms tarde, encontramos entre los captulos del

gremio de sastres, aprobados el 28 de mayo de 1517, un

referente al nombramiento de sus representantes en el

Consell General, los cuales eran elegidos por el Consell

Secret y los 10 prohombres a partir de los cuatro candidatos

presentados por el oficio, que eran los cuatro mayorales

cesantes en la anual renovacin de los cargos corporativos,

sien presentats als jurats los quatre maiorals vells,

los quals preguen los dos quels aparra en consellers de

Valncia (nota 11)

Todo esto nos lleva a pensar que a lo largo de los 100 aos

transcurridos desde el restablecimiento de la real provisin de

Pedro el Ceremonioso, los oficios recuperaron su facultad

para proponer a sus representantes en el Consell General.

Este captulo de los sastres, lejos de romper con la norma tal

12NDICE


como afirma Alvaro Santamara, confirma la tnica habitual

del resto de los oficios. Hiptesis que podra apoyarse en la

ausencia, durante la poca agermanada, de cualquier reivin-

dicacin por parte de los oficios respecto a tener una mayor

libertad a la hora de proveer el cargo de consejero. En un

perodo en el que los consejeros, en su mayora de oficios,

lucharon por conseguir que dos miembros de la mano menor

fueran elegidos jurados, resulta extrao que si persista el

cumplimiento de la orden de Pedro IV no se reivindicara su

derogacin a favor de otros privilegios anteriores que delega-

ban en los miembros de los oficios el nombramiento de sus

representantes.

En el momento de iniciarse la seleccin de todos los conse-

jeros, se estableca que en el caso de que alguno de los ele-

gidos no reuniera las condiciones necesarias fuera rpida-

mente sustituido por otro.

que si per inadvertncia, o alg no havent a tenir les

calitats del Fur de Orihola no sabent-ho ells, o ignorant-

ho, de continent, vengut a notcia de qualsevol dels

damunts dits, proveheixen que tal persona o conseller

mudada, o no tenint les calitats per Furs y Privilegis del

present regne statuhits e ordenats, sia revocat e no

ladmeten e nomenen nil tenen per nomenat per con-

13NDICE


seller, ans en nom de aquell sia nomenat altra persona

amb les condicions dels Furs statuhits com llur intenci

e voluntat s de fer dita electi segons forma de Furs

y Privilegis (nota 12)

En el fuero aprobado en las Cortes de Oriola de 1484-1488 al

que hace referencia el documento anterior, Fernando II sim-

plemente ratific la pragmtica dada por Alfonso el Magnnimo

en 1418 en la que, entre otras cosas, se renovaron las antiguas

ordenanzas que restringan el acceso a las magistraturas a

aquellos que no cumplan una serie de requisitos

no sien admeses ne electes persones qui no haien

de XXV anys complits ensus e haien hauda o haien

muller dins lur casa o habitaci per solemniati de

matrimoni en fa de nostra Santa Mare Esglsia e sia

natural e habitador de la dita ciutat o almenys haur stat

dins aquella per espay de temps de vint anys conti-

nus (nota 13).

Tras los nombramientos realizados entre 1515-1517 se regis-

traron algunos cambios de consejeros, bien porque los recin

nombrados renunciaron al cargo o bien porque no cumplan

las condiciones para ejercerlo. Los sustitutos fueron elegidos

por el Consell Secret, antes del juramento de la vspera de

14NDICE


San Juan. La mayora de los relevos se dieron entre los con-

sejeros de parroquia.

Cambios de consejeros

1515-1516 1516-1517

3 (nota 14) 7 (nota 15)

A partir de la juradera de 1517 a 1518 no se produjo ningu-

na renuncia, al menos registrada en los Manuals de Consells.

La causa fue la resolucin adoptada en el Consell General

del 23 de junio de 1517 por la que cualquier persona que

fuera elegida para ocupar algn cargo de la Ciudad que rehu-

sara dicho encargo sera considerada extranjera de la ciudad

y del reino y, por lo tanto, desposeda de las libertades, bene-

ficios, prerrogativas e inmunidades de que gozaban sus veci-

nos y habitantes (nota 16).

En los siguientes apartados sealaremos las caractersticas

de cada uno de los grupos que integraban el Consell General

siguiendo el orden con que se les citaba el da de su nom-

bramiento.

a) Consejeros caballeros o generosos

Este grupo, incorporado al Consell General en 1329, estaba

conformado anualmente por seis caballeros o generosos.

15NDICE


Dos de ellos, al menos a principio del siglo XVI, eran los jura-

dos salientes de la mano mayor. De los otros cuatro se des-

conoce el procedimiento que se segua para ser nombrados

consejeros. La mayora de los 48 consejeros caballeros o

generosos que fueron elegidos durante estas ocho juraderas

tambin asistieron a las juntas del estamento militar (nota 17).Fueron pocos los consejeros de este colectivo que repitieron

en este cargo durante los aos que hemos estudiado.

Algunos de ellos ejercieron entre 1515 y 1523 como justicia

civil, justicia criminal, jurado o almotacn.

b) Consejeros juristas

La entrada de estos consejeros en el Consell General, que

tambin se produjo en octubre de 1329, se hizo con el fin de

que aconsejaran legalmente a los consejeros (nota 18).Estos deban ser elegidos entre los asesores en ejercicio de

los tribunales de la Gobernacin, de los jueces ordinarios de la

ciudad y de otras magistraturas de la ciudad y entre los abo-

gados particulares de probada solvencia y rectitud (nota 19).

Dos rasgos llaman la atencin de estos consejeros: un 40%

de ellos repitieron en el cargo, debido a la falta de juristas de

prestigio en la capital que permitieran renovar constantemen-

te la nmina de los elegidos (nota 20); y cuatro de ellos fue-

16NDICE


ron abogados de la Ciudad, micer Damin Andrs, micer

Dimas Aguilar, micer Bartolom Monfort y micer Pedro Luis

Sanc.

De los 24 consejeros juristas estudiados, cabe destacar la

labor desempeada por los que ejercieron este cargo duran-

te la juradera de 1516 a 1517 al asumir las funciones propias

de los abogados de la Ciudad, tras la dimisin de micer

Damin Andrs y micer Jernimo dAssio. stos fueron nom-

brados por los muncipes tras destituir, en verano de 1516, a

los designados por el Catlico, micer Francisco dArtes, micer

Baltasar Gallach, micer Francisco Ros y micer Ausias Bosch.

Ante esta situacin, fueron los consejeros juristas los que se

encargaron de asesorar a la Ciudad, recibiendo por ello una

compensacin econmica (nota 21).

Junto con los consejeros de parroquia, fueron stos los que

ms cargos municipales ocuparon a lo largo de su ejercicio

como consejeros, ejerciendo de examinadores de abogados,

justicias y notarios.

c) Consejeros jurados viejos

Este fue el ltimo grupo en incorporarse al Consell General,

en 1412, para dotar de cierta continuidad a la administracin

municipal frente a la renovacin anual de los jurados y con-

17NDICE


sejeros. As, los cuatro jurados ciudadanos salientes conti-

nuaran con su labor de gobierno de la capital, pero ahora

desde el Consell General (nota 22). A pesar de ello, comoluego podremos comprobar, stos fueron los que menos inte-

rs tuvieron en asistir a las reuniones. En el caso de que algu-

no de los jurados ciudadanos falleciera antes de ocupar el

cargo de consejero, se podan adoptar dos soluciones. O bien

se elega a otro para suplirle, fue el caso de Jernimo Bonet

quien en 1520-1521 ejerci el cargo de consejero jurado

viejo, sin haber sido jurado, por la muerte de Francisco de

Fachs, o bien se dejaba vacante la plaza de consejero jurado

viejo, como ocurri tras la muerte de Miguel Ambrosio Grad,

en la juradera de 1517-1518.

d) Consejeros de parroquia

Desde su constitucin, a partir del Privilegio Magno de Pedro

III de 1283, la nica modificacin que sufri este colectivo fue

la reduccin de sus componentes. De seis representantes por

parroquia, se pas a cuatro tras la represin del movimiento

rebelde de la Unin en 1349 (nota 23). Dentro de este grupotuvieron cabida todos los avecindados en la ciudad con resi-

dencia en alguna de las doce parroquias urbanas, por lo tanto

no slo los ciudadanos honrados. No obstante, hasta media-

18NDICE


dos del siglo XV, la presencia de estos ltimos como conse-

jeros de parroquia fue normalmente mayoritaria. A partir de

aqu, la presencia de notarios y menestrales en este colecti-

vo fue cada vez mayor, hasta el punto de que los ciudadanos

perdieron su hegemona (nota 24). Esta tendencia se mantu-vo durante los aos en los que se centra nuestra investiga-

cin, con una importante participacin de notarios y merca-

deres como consejeros de parroquia. Pero aunque stos fue-

ron los ms numerosos, la tabla n 1 ilustra la diversidad de

artistas y menestrales que accedieron al Consell General

como consejeros de parroquia, entre ellos 30 de los 45 oficios

con representacin en el Consell General.

Tabla 1Profesin de los consejeros de parroquia 1515-1523

Santa San Santa San San San Santa San Santo San San SanMara Bartolom Cruz Esteban Salvador Lorenzo Catalina Juan Toms Martn Andrs Nicols T O T A L

(nota 25)

notarios 16 17 12 11 11 8 2 3 8 3 4 5 100

mercaderes 1 1 4 1 8 6 6 5 5 3 9 10 59

carpinteros 3 1 1 2 1 2 2 12

labradores 1 3 1 1 1 1 1 2 11

pelaires 1 3 2 2 2 10

19NDICE


Santa San Santa San San San Santa San Santo San San SanMara Bartolom Cruz Esteban Salvador Lorenzo Catalina Juan Toms Martn Andrs Nicols TOTAL

plateros 1 6 1 1 9

terciopeleros 1 1 1 2 2 1 8

cordeleros 1 4 1 1 7

panaderos 2 1 1 2 1 7

sastres 1 1 1 1 3 7

cirujanos 1 3 1 1 6

aluderos 1 2 2 5

albailes 1 1 1 1 4

guanteros 1 1 2 4

herreros 1 2 1 4

tejedores 1 1 1 1 4

zapateros 1 2 1 4

batihojas 1 2 3

birreteros 1 2 3

boteros 3 3

boticarios 1 1 1 3

ciudadanos 1 1 1 3

corredores 1 1 1 3

esparteros 1 1 1 3

cinteros 3 3

carniceros 1 1 2

20NDICE


Santa San Santa San San San Santa San Santo San San SanMara Bartolom Cruz Esteban Salvador Lorenzo Catalina Juan Toms Martn Andrs Nicols TOTAL

cofreteros 1 1 2curtidores 2 2guarnicioneros 1 1 2libreros 1 1 2tundidores 1 1 2zurradores 1 1 2arqueros 1 1boneteros 1 1cambiadores 1 1carderos 1 1colchoneros 1 1espueleros 1 1estaadores 1 1cribadores 1 1jaboneros 1 1pescadores 1 1ladrilleros 1 1tenderos 1 1torneros 1 1trigueros 1 1NO CONSTA 3 6 4 4 9 10 5 5 3 6 8 4 67

TOTAL 32 32 32 32 32 32 32 32 32 28 32 32 380

21NDICE


Valencia se distribua en 12 parroquias desiguales tanto en

nmero de habitantes como en su grado de urbanizacin, lo

cual no impidi la constitucin de distritos electorales homo-

logados con idnticas prerrogativas polticas (nota 26). Enefecto, una de las caractersticas de las distintas circunscrip-

ciones de la capital era su heterogeneidad. As, la nobleza se

situaba en la parroquia de San Nicols; los mercaderes en

San Martn, San Nicols, San Andrs y San Juan del

Mercado; los juristas en Santa Mara; los notarios en San

Bartolom y Santa Mara; los labradores, aunque la mayora

perteneca al ncleo parroquial de San Valero, en el recinto

amurallado se distribuan de forma dispersa en San Martn,

San Andrs y San Esteban.

La actividad artesanal se desarrollaba sobre todo en cinco

circunscripciones (nota 27): Santa Catalina, San Martn,Santo Toms, San Juan del Mercado y Santa Cruz. La ten-

dencia a la agrupacin de los integrantes de un mismo colec-

tivo laboral fue una de las caractersticas esenciales del

Antiguo Rgimen y tampoco falt en la Valencia medieval. Sin

embargo, y con la excepcin de unos casos concretos, estas

agrupaciones fueron aleatorias y voluntarias.

Slo para determinadas profesiones parece que sus especia-

les condiciones de trabajo determinaron una ubicacin espe-

22NDICE


cfica. Fue el caso de aquellas manufacturas en las que el

agua desempeaba un papel esencial en el proceso de ela-

boracin, como la del adobe, la tintura o el curtido de paos

y la zapatera. Estos profesionales se emplazaron en los mr-

genes del Turia, en la parroquia de Santa Cruz. Otro ejemplo

fue el barrio de pescadores que se estableci en la calle de

las Barcas o el de los carniceros localizados prximos al mer-

cado. En el caso de los carpinteros su ubicacin fue impues-

ta por los dirigentes municipales. En un principio los trabaja-

dores de la madera se ubicaron en los alrededores de la

plaza del Mercado pero un pavoroso incendio en 1444 asol

por completo la fusteria. Al tratarse de una zona densamente

poblada, en 1447 las autoridades decidieron que los carpin-

teros se trasladaran a reas menos habitadas. El lugar elegi-

do fue la plaza de Predicadores, de la parroquia de San

Martn (nota 28).

En Santa Catalina se concentraba la mayor parte de los ofi-

cios del vestido (cinteros, sombrereros, boneteros, calcete-

ros), de la peletera (correeros, curtidores, zurradores) y los

plateros. Debido a su proximidad al primitivo ncleo sedero

del zoco judo de la parroquia de Santo Toms, algunas fami-

lias de sederos conversos se ubicaron en Santa Catalina.

Paralelamente, de forma ms numerosa, los terciopeleros y

23NDICE


otros oficios relacionados con la seda invadieron con su acti-

vidad la parroquia de San Martn, hacindolo de manera sis-

temtica calle por calle (nota 29). Esta parroquia, junto con lade San Juan de Mercado, tuvo un papel estelar como recep-

tora de artesanos de los ms variados ramos, pues adems

de los del sector textil y de la confeccin haba una importan-

te presencia de los oficios artsticos. La Tacha Real de 1513

muestra que el grueso de los pintores se ubic en esta cir-

cunscripcin. La parroquia de San Juan del Mercado, una de

las ms grandes y pobladas de Valencia, agrupaba a la mayo-

ra de los oficios de la piel, de la madera, de la construccin

junto con los hostaleros y tenderos. A estas tres parroquias

de marcado carcter artesanal, cabe aadirles las de Santo

Toms y Santa Cruz.

Se refleja esta heterogeneidad de las parroquias en los con-

sejeros que las representaban? Por lo general, s que existe

una relacin entre la caracterstica socioprofesional de la cir-

cunscripcin y sus consejeros. A partir de la diversidad profe-

sional de los mismos, hemos agrupado estas doce parroquias

en dos grandes bloques. Uno caracterizado por la presencia

mayoritaria de notarios y una escasa diversidad socioprofe-

sional y otro con una importante participacin de los merca-

deres y una mayor diversidad profesional de los consejeros.

24NDICE


As los notarios, que se ubicaron sobre todo en la circuns-

cripcin de Santa Mara y San Bartolom, son mayora entre

los consejeros de stas. Otras dos parroquias con un marca-

do dominio de los notarios pero con una cierta diversidad

socioprofesional de sus consejeros fueron las de San

Esteban y Santa Cruz. En el caso de San Esteban, donde la

presencia de los notarios era consecuencia de su proximidad

a los lugares de mxima concentracin de stos, cabe desta-

car, adems, la asistencia al Consell General de los cordele-

ros y los labradores, pues era en esta parroquia, junto con la

de San Andrs y la de San Martn, donde se ubicaban los

campesinos que residan intramuros. En la parroquia de

Santa Cruz, junto con una importante participacin de los

notarios, no hay que desdear la entrada de mercaderes y

pelaires. Este gremio, relacionado con el trabajo de la lana,

tena una importante presencia en esta circunscripcin, tal

como refleja la tacha de 1513.

A estas parroquias, caracterizadas por el gran nmero de

consejeros notarios y una escasa diversidad socioprofesional

del resto de los consejeros que las representaban, habra que

aadir las parroquias de San Lorenzo y San Salvador donde,

adems de los notarios, haba una importante participacin

de los mercaderes.

25NDICE


Las parroquias de Santa Catalina, San Martn y San Juan del

Mercado presentan resultados totalmente opuestos a los

anteriores, con una mayor variedad profesional de sus con-

sejeros pues era en estas circunscripciones donde los arte-

sanos vivan y desarrollaban sus actividades fundamental-

mente. En estos casos todos buscaran entrar alguna vez en

el Consell General no tanto como consejeros de oficios y s

como de parroquia para poder tener un mayor poder.

Aunque San Martn y Santa Catalina fueron los barrios elegi-

dos por los trabajadores de la seda para ubicarse, esto no se

reflej en la procedencia socioprofesional de los consejeros

de estas parroquias. En el caso de Santa Catalina no hemos

localizado a ninguno, mientras que en San Martn slo hay

dos terciopeleros consejeros de sta. En ambas parroquias

cabe destacar el nmero de mercaderes que actuaron con

consejeros. En San Martn, adems, haba una importante

presencia de panaderos y carpinteros, hecho que s que se

refleja en sus consejeros. Respecto a Santa Catalina hay que

destacar la notable presencia de consejeros plateros.

San Juan del Mercado es la que presenta una mayor varie-

dad respecto a la procedencia profesional de sus consejeros.

Junto con los mercaderes y notarios, hay representantes del

artesanado textil pelaires, tejedores, terciopeleros, cinteros,

26NDICE


colchoneros, de la piel aluderos y zapateros y de otros

ramos. No obstante, otros grupos que all se concentraban,

como los hostaleros y tenderos, no representaron a esta

parroquia en el Consell General.

Junto a estas tres parroquias, singularizadas por la pluralidad

profesional de sus representantes, habra que sealar las

parroquias de Santo Toms, San Nicols y San Andrs, que

tienen como rasgo significativo el dominio de los notarios y,

sobre todo, de los mercaderes frente al resto de los conseje-

ros que las representaban, aun manteniendo cierta diversi-

dad socioprofesional.

En definitiva, de acuerdo con los consejeros de cada una de

las parroquias, stas se agruparan de la siguiente forma: en

un grupo estaran las parroquias de Santa Mara, San

Bartolom, San Esteban, Santa Cruz, San Lorenzo y San

Salvador, caracterizadas por una presencia mayoritaria de

notarios y una escasa diversidad profesional del resto de los

consejeros que las representaban; el otro gran grupo, inte-

grado por Santa Catalina, San Martn y San Juan del

Mercado, se distinguira por una importante intervencin de

los mercaderes y una mayor heterogeneidad socioprofesional

del resto de los consejeros.

27NDICE


Los notarios tenan un papel destacado como consejeros de

parroquia, quizs porque stas buscaban tener representan-

tes duchos en materia legal. No obstante, tal como reflejan

los resultados de la tabla, no era requisito indispensable el

que las distintas circunscripciones tuvieran entre sus cuatro

consejeros a un notario. Segn Remedios Ferrero Mic en el

caso de que alguna de las parroquias no tuviera notario

los miembros del consejo secreto proceden a repartir la

representacin de ellas entre los jurados, apoyando esta

idea en una resolucin municipal de 1535 (nota 30). Durantelas ocho juraderas analizadas hemos encontrado varias

parroquias sin consejeros notarios pero nunca esta adverten-

cia. No obstante, en dos juraderas, en la de 1520-1521 y en

la de 1522-1523, tras la nominacin de todos los consejeros

se aclar que, ante la falta de notarios en algunas de las

parroquias, los candidatos de stas a los cargos de procura-

dor de miserables y de justicia de 300 sueldos, que deban

ser consejeros de parroquia, seran notarios nombrados por

el Consell Secret o bien los escribanos de la Ciudad. En el

resto de los aos, a pesar de la ausencia de notarios en algu-

nas circunscripciones no se seala ningn mecanismo para

suplir este vaco.

28NDICE


Los consejeros de parroquia podan repetir en el cargo por la

misma parroquia o como representantes de otra. En el pri-

mero de los supuestos podemos observar la frecuencia de

repeticin en la tabla n 2.

Tabla 2Consejeros que repiten dos veces

por la misma parroquia

N consejeros 1 2 3 4

Santo Toms San Esteban Santa Cruz San Andrs

Santa Catalina San Salvador

San Juan San Lorenzo

San Nicols Santa Mara

San Bartolom

San Martn

En el segundo de los casos sealados, fueron trece, sobre

todo mercaderes y notarios, los consejeros que repitieron en

el cargo pero representando a diferentes parroquias. Esto

slo se pudo efectuar legalmente a partir de la provisin real

del 26 de abril de 1499 que flexibiliz el principio de paridad

de los consejeros de parroquia cuatro consejeros de cada

una de las doce parroquias intramuros domiciliados en la

correspondiente parroquia. Ante la particularidad de que

29NDICE

parroquias


alguna circunscripcin no tuviera personas idneas para

ejercer el cargo de consejero de est, el Consell Secret poda

tomar a personas de otras parroquias, con la condicin de

que al menos uno de los cuatro consejeros elegidos estuvie-

se domiciliado en la parroquia afectada (nota 31). Hasta lle-gar a esta solucin fueron varias las veces que los monarcas,

tanto Juan II como Fernando II, impugnaron la eleccin de los

consejeros de parroquia al nombrarse personas no residen-

tes en la circunscripcin a la que representaban (nota 32).

Algunos los consejeros de parroquia, el mismo ao que ejer-

cieron como tales, ocuparon otros cargos municipales como

el de administrador de las imposiciones, guardia de la cal,

guardia del vino y de la vendimia, guardia del Almudn, lugar-

teniente de almotacn, lugarteniente de justicia criminal, jus-

ticia de 300 sueldos y el de procurador de miserables.

e) Consejeros de oficios

En lneas generales, el total de corporaciones con represen-

tacin en el Consell General durante los ocho aos analiza-

dos fue de 45. A pesar de la brevedad del perodo examina-

do, hemos podido documentar una salida del Consell

General, el caso de los cuchilleros, tras la juradera de 1515-

1516; una incorporacin, la de los caldereros, que consiguie-

30NDICE


ron dos consejeros a partir de la juradera de 1521-1522; y

una fusin, la de los sombrereros y pasamaneros en 1520-

1521, hasta entonces con representacin separada en el

Consell General .

Los cirujanos, al contrario de lo afirmado por Alvaro

Santamara, no se separaron de los barberos sino que stos

ltimos vieron cumplido su deseo de ser designados ciruja-

nos y no barberos (nota 33). El 25 de octubre de 1520, el

Consell General acept que los dos consejeros barberos, fue-

ran nominados cirujanos.

en la creaci de officis de la dita ciutat se elegeixen

e sn creats dos consellers cirugians ax com de cas-

cun altres se acostuma a fer art e offici, e los dits ciru-

gians fins ac eren nomenats barbers.

E per quant aquest nom de barbers no comet ab lo sta-

ment e condici de son art, e s molta rah que lo nom

de llur offici e art sia adecuat a llur stament y condici,

maiorment tenint ells per advocats e patrons de llur art

e offici los gloriosos metges Sent Cosme y Sent Dami,

e lo primer de llur art sia obrar en la sanitat e per per

honor e per honra se diran cirugians.

31NDICE


Esta lucha por modificar el nombre vena de lejos. El 1 de

diciembre de 1478, los jurados enviaron una carta a Juan II

en la que los barberos de Valencia solicitaban ser intitulados

cirujanos y ser considerados arte y no oficio, alegando, entre

otros motivos, que

ja huy no s perms que alg husant de ofici de

barber en la dita ciutat puixa parar casa o botiga per

husar del dit ofici si dons aquell tal no s primerament

examinat e aprovat de sirurgi. (nota 34)

Los cirujanos no fueron elegidos en la juradera de 1522-1523.

Fue el sector textil el que mayor representatividad tuvo desde

un principio en el Consell General. En los ocho aos que

abarca nuestro estudio continu esta supremaca, pudiendo

diferenciar dos subsectores. Entre los dedicados a los traba-

jos de la seda estaban: los tintoreros de seda, los pasama-

neros y sombrereros, los terciopeleros y los veleros. El sector

de la lana reuna a los oficios de carderos, pelaires, tejedores,

tundidores, tintoreros de tela, sastres, calceteros, birreteros,

bruneteros, colcheros y colchoneros.

Los siguientes en nmero eran los consejeros representantes

de los oficios relacionados con la piel: los aluderos, los zurra-

dores, los curtidores, los peleteros, los ropavejeros, los zapa-

32NDICE


teros, los correeros, los chapineros y el oficio de guanteros y

bolseros. Respecto al trabajo del metal eran cinco las corpo-

raciones con consejeros: los herreros, los cerrajeros, los

armeros, los caldereros y los plateros. Los carpinteros y los

boteros o toneleros eran los dos oficios vinculados a la made-

ra con representacin en el Consell General. El mundo del

comercio estaba representado por los trajineros y los corre-

dores de oreja y de cuello. Los esparteros y cordeleros, rela-

cionados con el trabajo del esparto, tambin tenan sus dele-

gados en el Consell General. Lo mismo ocurrira con los alba-

iles y los picapedreros.

Los panaderos, los molineros y los carniceros, todos ellos

relacionados con el sector de la alimentacin, tambin conta-

ban en esos momentos con representacin en el Consell

General. Igualmente, los notarios y los cirujanos o barberos

tenan consejeros en la asamblea representativa de la capital.

Si nos detenemos en un anlisis ms concreto de estos con-

sejeros de oficios, comprobaremos que fueron varios los que

repitieron dos veces en el cargo (tabla 3). Incluso hay casos

en los que una misma persona actu tres veces representan-

do al mismo oficio. Fue el caso de los esparteros Cosme

Calort y Juan Roures, del picapedrero Pedro de Vilanova y de

los bruneteros Juan Borrell y Pedro Navarro.

33NDICE


34NDICE

Tab

la 3

Co

nse

jero

s q

ue

rep

iten

do

s ve

ces

po

r el

mis

mo

ofi

cio

(not

a 35

)

NCo

nseje

ros

01

23

45

6ca

rpin

tero

sco

rrred

ores

al

uder

osza

pate

ros

alba

ile

sbr

unet

eros

pesc

ador

esde

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lloch

apin

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labr

ador

esbi

rrete

ros

calce

tero

sca

rder

ostin

tore

ros

de te

lahe

rrero

spe

lete

ros

bote

ros

arm

eros

colch

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corre

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ycin

tero

sm

olin

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sast

res

zurra

dore

sco

rdel

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teje

dore

spa

sam

aner

os y

som

brer

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nota

rios

vele

ros

curti

dore

ste

rcio

pele

ros

pica

pedr

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tund

idor

esco

lchon

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trajin

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espa

rtero

stin

tore

ros

de s

eda

pae

ros

carn

icero

sco

rredo

res

de

orej

ape

laire

spa

nade

ros

plat

eros

ropa

veje

ros

barb

eros

O F I C I O S


Estos comportamientos tan variados por parte de los diferen-

tes oficios con representacin en el Consell General pudo

deberse a que unos eran partidarios de estar representados

siempre por personas con prctica en el gobierno de la ciu-

dad y otros establecan un sistema rotativo. Otra posibilidad

que nos planteamos fue que el reducido nmero de miem-

bros de una corporacin les llevara a repetir consejeros. Pero

esta suposicin fue desechada al contrastarla con los datos

recogidos en el listado de casas de maestros mandada con-

feccionar por el gobernador con motivo de los preparativos que

se llevaron a cabo en la capital, durante el verano de 1523,

para conseguir la rendicin de Xtiva y Alzira (nota 36).

Quizs la explicacin est en el sistema de nominacin de los

cuatro candidatos presentados al Consell Secret y a los 10

prohombres que sigui cada oficio, algo que es difcil de

comprobar por la falta de estudios sobre la mayora de los ofi-

cios de la capital. As, en el caso de los sastres, tal como

hemos indicado anteriormente, los cuatro candidatos eran los

mayorales cesantes. En el caso de los terciopeleros hemos

podido comprobar, a partir del listado de mayorales del arte

de terciopeleros entre 1479-1524 realizado por Navarro

Espinach, que no existi correlacin directa entre la finaliza-

cin del cargo en la corporacin y el posterior ejercicio de

35NDICE


consejero (nota 37). No obstante, la mayora de los doce ter-ciopeleros que actuaron como representantes de este oficio

en el Consell General entre 1515 y 1523 eran maestros sede-

ros enriquecidos que intentaban participar de una forma u

otra en la actividad pblica, o bien como consejeros de oficio

o de parroquia o como mayorales y veedores de su corpora-

cin (nota 38).

Aunque en la mayora de los casos en que los consejeros

repitieron en el cargo lo hicieron representando al mismo ofi-

cio, tambin hubo quien volvi a participar en el Consell

General pero representando a otro oficio o a una parroquia.

Para el primero de los supuestos slo hemos encontrado tres

casos: el de Esteban Giner, que en 1516-1517 fue represen-

tante de los armeros y en 1519-1520 compareci como con-

sejero de los herreros; el de Juan Medina, que actu como

consejero representante de los veleros en la juradera de

1516-1517 y como delegado de los sombrereros en 1517-

1518 y 1522-1523; y el caso del Nicols Soriano, que actu

como consejero de los molineros en 1516-1517 y de los

panaderos en 1520-1521.

Ms frecuente fue que un consejero de oficio actuara como

consejero de parroquia, simultaneando entre 1515 y 1523 los

dos tipos de consejeras. Durante el perodo analizado hemos

36NDICE


localizado una veintena de consejeros que repitieron de esta

forma su presencia en el Consell General. La procedencia

socioeconmica de stos era muy variada, aunque si tuvira-

mos que destacar a algn grupo seran los notarios. Fueron

seis los notarios que actuaron unas veces como consejeros de

parroquia y otras de oficio. Le siguieron en orden de importan-

cia los herreros y los carpinteros, con tres casos (nota 39).

Al contrario de lo que ocurre con los consejeros de parroquia

y los consejeros juristas, fueron pocos los consejeros de ofi-

cios que desempearon algn cargo municipal paralelamen-

te al de consejero. Encontramos algn caso aislado entre los

pesadores de la harina o entre los notarios que actuaban

como examinadores de los notarios.

2. Juramento

El 23 de junio, vspera de San Juan, los nuevos consejeros

juraban su cargo. Ese da se sola celebrar la primera reunin

del Consell General, aunque algn hecho de extrema grave-

dad poda provocar el adelanto de la primera convocatoria

(nota 40). Esa jornada, el jurat en cap de los ciudadanosexpona a los consejeros su misin de aconsejar a los jura-

dos pues

37NDICE


no sn tals les nostres fores que per s puxen portar

pes de tant fexuga crrega ms confien de la grcia,

misericrdia de nostre senyor Du y del bon y virtus con-

sell vostre (nota 41)

Por ello los consejeros de uno en uno, poniendo la mano

derecha sobre los cuatro Evangelios en poder del escribano,

se comprometan a acudir a las sesiones del Consell General

celebradas en el Casa de la Ciudad, o en otro lugar, a dar

buenos y leales consejos y mantener en secreto las cosas en

ellas determinadas. Acto seguido, segn costumbre antigua,

se proceda al juramento de los Captulos del Quitamiento por

parte del justicia civil, de los jurados, del racional, del sndico

y de los restantes miembros del Consell General. Para ello, se

lean todos los captulos y despus de uno en uno juraban

respetarlos y cumplirlos. Finalizado el juramento, se entrega-

ba a los interesados una copia de stos.

Por ltimo, los consejeros daban suficiente poder a los jura-

dos, racional y sndico para que adoptaran las medidas ade-

cuadas para abastecer a la capital de todas las vituallas que

necesitara y aprobaban las decisiones que hasta el momen-

to el Consell Secret hubiera adoptado al respecto.

38NDICE


Este ceremonial slo se vio modificado en contadas ocasio-

nes. La vspera de San Juan de 1520, aunque ya se haban

celebrado tres sesiones de Consell General por la huida del

virrey, se procedi al juramento de los Captulos del

Quitamiento que no fueron respaldados por la mayora de los

asistentes pues, segn los agermanados, stos impedan el

proceso de saneamiento de las finanzas municipales (nota 42).Sobre el poder delegado en los jurados para atender el apro-

visionamiento de la capital, esta cesin se hizo el 20 de junio

de 1520 pero con matices pues, a propuesta de micer

Francisco dArtes, una comisin de seis consejeros colabo-

rara con el Consell Secret en el abastecimiento de la capital.

No hemos encontrado el juramento que los consejeros hac-

an normalmente de acudir a las convocatorias del Consell

General y de mantener en secreto sus deliberaciones.

3. Convocatoria

Antes de celebrarse cualquier sesin del Consell General, los

jurados, racional, sndico y los abogados de la Ciudad se reu-

nan para determinar qu asuntos se debatiran. Si alguien

quera someter a la deliberacin del Consell General algn

tema, deba proponerlo al menos 24 horas antes de la con-

vocatoria para que el Consell Secret decidiera la convenien-

39NDICE


cia o no de la propuesta. Este requisito dejaba en manos de

los jurados la facultad de que unos temas se trataran y otros

no, por lo que en el momento en que algn consejero intent

eludirlo, los jurados defendieron su cumplimiento airadamen-

te. As en el Consell General del 23 de junio de 1518, ante los

intentos de algunos consejeros de someter a la deliberacin

del Consell General la problemtica restitucin de los aboga-

dos de la Ciudad sin tener que pasar la proposicin por el

tamiz de los jurados, se ratific el poder unvoco del jurat en

cap de ciudadanos para presentar, a partir de lo decidido por

la mayora de los jurados, los asuntos que se debatiran en

Consell General, anulndose las disposiciones que no cum-

plieran este trmite (nota 43).

Tras preparar los temas, se avisaba a los consejeros, a travs

de pregn y de albarn, para que acudieran a la Sala de la

Ciudad. La ausencia injustificada poda ser sancionada con

tres sueldos, destinados a las obras de los puentes. A pesar

de esta multa, cuya puesta en prctica se desconoce, los

consejeros no solan acudir en demasa a las convocatorias

del Consell General. Esta baja participacin fue una constan-

te histrica en el Consell General de Valencia (nota 44), ten-dencia que se confirma en el anlisis de estos ocho aos, si

bien hay que tener en cuenta que fueron aos conflictivos.

40NDICE


La convocatoria sola ser para el mismo da o para el siguien-

te, siempre por la tarde. Llegada la hora fijada para la cele-

bracin, los jurados ordenaban a los alguaciles que desaloja-

ran de la Sala a todos los que nada tenan que ver con la reu-

nin y se iniciaba la sesin. Primero el escribano anotaba el

nombre de todos los asistentes siguiendo siempre el mismo

orden: el justicia civil, o en su ausencia alguno de sus regen-

tes, despus los integrantes del Consell Secret, seguidos por

los consejeros, primero los caballeros o generosos, despus

los juristas y los jurados viejos, luego los de parroquia y final-

mente los de oficios.

En momentos difciles, los jurados no slo convocaban a los

consejeros sino tambin a otras personas que pudieran ase-

sorarles. Fue el caso de los nobles, juristas y notarios que acu-

dieron a dos de las sesiones de la juradera de 1516-1517 en

las que se debati la oposicin a la ejecucin de la sentencia

favorable a don Alfonso del Mil y se realizaron los primeros

preparativos para la embajada que se envi al rey el 19 de

marzo de 1517. En estas sesiones dieron su parecer miem-

bros destacados de la nobleza valenciana como Bernardo

Despuig, maestre de Montesa, don Serafn Centelles, conde

de Oliva, don Juan Roiz de Corella, conde de Cocentaina, don

Fernando de Prxita, conde de Almenara, don Juan del Mil,

41NDICE


conde de Albaida, don Rodrigo de Borja, mosn Luis Ferrer y

mosn Jaime de Pertusa. Tambin acudieron juristas, como

micer Jaime Alcanyi, micer Pedro Juan Navarro, micer

Jernimo Centelles, micer Francisco Pena-roja, micer

Bartolom Monfort, y notarios, como Damin Burgal, Miguel

Frgola, Bartolom Gomis, Miguel Aliaga, Antonio Prez y

Juan Sobrenero (nota 45). Durante el conflicto armado de laGermana, en determinadas sesiones del Consell General,

tambin se cont con la presencia de varias personas ajenas

a ste, cuyos nombres venan precedidos por el ttulo de pro-

homens, entre las que hemos podido distinguir a varios miem-

bros de las dos Juntas de los Trece de Valencia (nota 46).

Al comenzar la sesin, el jurat en cap de los ciudadanos,

expona los temas a tratar. Son los Qerns de Provisions de

este perodo los que con ms frecuencia nos dan alguna pista

sobre la forma de deliberacin. A veces los asuntos eran pro-

puestos de uno en uno y otras veces se exponan todos al

principio y despus, los que queran, daban su opinin, que

era sometida a la votacin de todos los asistentes y anotada

en el Qern de Provisions, lo cual convierte a esta serie en

una fuente muy interesante a la hora de conocer quienes

eran los que llevaban al voz cantante en las reuniones. La

propuesta que obtena mayor respaldo era registrada por el

42NDICE


escribano en el Manual de Consells, a posteriori. Cuando se

realizaba la eleccin de los embajadores que la Ciudad

enviaba al rey o al gobernador se seguan diversos procedi-

mientos, desde la nominacin directa hasta la elaboracin,

por parte de alguna comisin, de un listado de candidatos que

era sometido a la votacin personal y secreta de todos los

asistentes a la reunin. Se poda dar el caso, como as suce-

di, que la larga duracin de la sesin obligara a emplazar a

los consejeros para la maana siguiente o para cualquier otro

da.

Respecto a la frecuencia de las convocatorias del Consell

General sta dependa del tipo de problemas que deba

afrontar la Ciudad. As podemos observar en la tabla n4 que

el mayor nmero de convocatorias se produjo durante la

poca de la Germana, aos en los que el Consell General

asumi un importante papel en el gobierno de la capital y

donde la mayora de las decisiones sobre la vida municipal

fueron adoptadas en l. Otra juradera con un elevado nme-

ro de sesiones fue la de 1516-1517, en la que la Ciudad deci-

di frenar la injerencia regia en el control de los cargos de

jurados, racional y abogados de la Ciudad

43NDICE


Tabla 4

N convocatorias del Consell General. 1515-1523

1515-16 1516-17 1517-18 1518-19 1519-20 1520-21 1521-22 1522-23

10 18 13 14 14 26 37 14

No exista tampoco ningn da de la semana especialmente

indicado para la celebracin de estas reuniones. Slo tienen

fecha fija las sesiones ordinarias del Consell General en las

que se elegan algunos cargos municipales. As, el 23 de junio,

vigilia de San Juan, era el da en el que normalmente se cele-

braba la primera sesin y en ella los consejeros juraban su

cargo. Adems se proceda a la eleccin, por suerte de redo-

linos, del procurador de miserables a partir de una lista de 12

notarios, representantes de cada una de las circunscripciones

de la capital. En la vigila de la Asuncin, 14 de agosto, se ele-

ga al guardia del vino y la vendimia y al de la cal. El 28 de sep-

tiembre, vspera de San Miguel Arcngel, se elega al almota-

cn, a su lugarteniente y a los pesadores y escribanos del

peso de la paja y de la harina. El 22 de diciembre, se elega al

justicia civil, al justicia criminal, al de 300 sueldos, al lugarte-

niente de justicia criminal, a los dos asesores del justicia civil

y al asesor del justicia criminal, al obrero de Murs i Valls, a los

administradores de las imposiciones y a los examinadores de

44NDICE


abogados y justicias, mdicos y cirujanos. Por ltimo, la vspe-

ra de Pentecosts, se proceda a la renovacin de la juradera

con la eleccin de los jurados y, posteriormente, se nombraba

tambin al guardia del Almudn, a los jueces de apelaciones

de amprius, a los jurados examinadores de notarios y a los

juristas y notarios examinadores de notarios.

4. La participacin de los consejeros

En lneas generales, el inters de los consejeros por acudir a

las reuniones del Consell General fue bastante escaso pues,

evaluado el conjunto de las ocho juraderas, los consejeros

acudieron al 37% de las reuniones, por trmino medio. Este

porcentaje vari segn juraderas y grupos (tabla 5, grfico

1). Los aos con mayor asistencia a las reuniones fueron los

de 1516-1517 y 1517-1518, con un porcentaje superior al

50% de las sesiones. Como hemos sealado anteriormente,

durante estos aos la Ciudad intent recuperar parcelas de

poder arrebatas durante el largo reinado del Catlico y de sus

predecesores, sobre todo a partir de Magnnimo. Todo esto

lo podemos ver en la tabla siguiente.

45NDICE


46NDICE

Tab

la 5

Por

cent

aje

de a

sist

enci

a de

los

cons

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0052

,27

8,93

19,1

0


Grfico 1

Evolucin del porcentaje de asistencia de los consejeros

Comprobamos que, en el conjunto de las juraderas estudia-

das, fueron los consejeros de parroquia los que ms veces

asistieron a las reuniones celebradas por el Consell General,

concurriendo en el 58 % de las sesiones. Si nos detenemos

en un anlisis ms pormenorizado de la evolucin de esta

comparecencia observamos que el inters de estos conseje-

ros fue decreciendo conforme se sucedan las juraderas,

pasando de un porcentaje superior al 70% a cuotas del 42%,

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

1515-16 1516-1517

1517-1518

1518-1519

1519-1520

1520-1521

1521-1522

1521-22VIRREY

1522-1523

%

parroquia

oficios

jur istas

cav/gen

j. viejos

47NDICE


e incluso del 25 % en las sesiones convocadas tras la entra-

da del virrey en la capital, en noviembre de 1521.

El descenso de asistencia de los consejeros de parroquia se

advierte sobre todo a partir de 1519-1520, ao en el que

comenz el movimiento agermanado. Fue durante esta jura-

dera, en concreto en abril y mayo de 1520, cuando se pro-

dujo el enfrentamiento entre los jurados y algunos conseje-

ros, por el intento de estos ltimos por conseguir que dos

miembros de la mano menor formaran parte del Consell

Secret y subrayar el protagonismo del Consell General en el

gobierno de la capital. Del total de los 56 consejeros que pre-

sentaron estos reivindicativos memoriales, slo 11 lo eran de

parroquia mientras que el resto lo eran de oficio lo cual

demuestra cul era la posicin de la mayora de los conseje-

ros de parroquia ante estas demandas, silencio y desinters

(nota 49).

Si durante esa juradera la asistencia se redujo, sta decreci

aun ms durante las dos juraderas posteriores. La gran

merma se produjo en la asistencia a las once sesiones

siguientes al juramento al que los someti el virrey, en

noviembre de 1521. Antes de hacer su entrada triunfal en

Valencia, de la cual haba huido en el verano de 1520, don

Diego Hurtado de Mendoza no slo impuso el nombre de los

48NDICE


nuevos jurados, dos caballeros o generosos y cuatro ciuda-

danos, sino que quiso garantizarse la obediencia del Consell

General. As, el 6 de noviembre de 1521, ratific a todos los

consejeros en su cargo salvo a Miguel Estells, consejero por

Santa Mara, y Aparicio Colmella, consejero por la parroquia

de Santa Cruz, cuyas vacantes no fueron cubiertas. Tras esta

confirmacin en el cargo, los consejeros volvieron a repetir el

juramento que haba hecho siete meses antes y delegaron en

los jurados el abastecimiento de la ciudad. A partir de ese

momento, la mayora de los consejeros de parroquia que

hasta el momento haban asistido dejaron de hacerlo. Este

abandono slo se compens ligeramente con la compare-

cencia de aquellos consejeros que hasta entonces no haban

prestado casi atencin a las convocatorias del Consell

General. Superado el difcil momento agermanado, en 1522-

1523 los consejeros de parroquia se aproximaron a los por-

centajes de asistencia iniciales.

Los consejeros de oficios se movieron, por lo general, en

torno a un 45% de asistencia, siempre por debajo de los con-

sejeros de parroquia. No obstante, los porcentajes de ambos

componentes del Consell General se aproximaron durante el

perodo agermanado, de 1519 a 1522, ya que el descenso de

la asistencia de los consejeros de parroquia fue mayor que el

49NDICE


de los consejeros de oficios, llegando incluso stos a superar

a los primeros durante la juradera de 1521-1522. El marcado

carcter artesanal de la revuelta agermanada queda de

manifiesto en esta evolucin. Si durante los tres primeros

aos el inters va decreciendo entre los consejeros de oficios

hasta bajar la asistencia a casi a un 40%, en 1519-1520 sta

subi hasta alcanzar la mitad de las sesiones del Consell

General. Durante los aos de la Germana hubo una reduc-

cin de la asistencia de los consejeros de oficios hasta el

42%, descenso que puede matizarse si tenemos en cuenta la

fuerte disminucin de la concurrencia de los consejeros de

parroquia. La recuperacin de este colectivo tras la Germana

fue ms lento pues en 1522-1523 el nivel de asistencia slo

alcanz el 40%.

Los tres ltimos grupos del Consell General que nos quedan

por analizar tienen en comn que durante la primera jurade-

ra, 1515-1516, prcticamente no acudieron al Consell

General, pero luego poco a poco fueron incrementando su

presencia.

Los consejeros juristas, globalmente, acudieron a un 40% de

las sesiones del Consell General. La lnea que describe el

inters de stos presenta unos cambios muy bruscos, similar

al de los consejeros caballeros o generosos pero en este

50NDICE


caso ms matizados. Los dos mximos de asistencia se die-

ron en las dos juraderas en las que la Ciudad mantuvo el

enfrentamiento con el rey, sobre todo por la revocacin de los

abogados nombrados por Fernando II y la dimisin de micer

Damin Andrs y micer Jernimo Assio. Esto oblig a los con-

sejeros juristas a asesorar a los jurados en materia legal, a

partir de febrero de 1517. El restablecimiento de los aboga-

dos de la Ciudad, micer Ausias Bosch, micer Francisco

dArts, micer Baltasar Gallach y micer Francisco Ros, el 25

de marzo de 1518, pudo ser una de las causas del descenso

de la asistencia de los consejeros juristas. Esta reduccin

continu durante los dos aos siguientes, aos de pleno des-

arrollo de la Germana. Pero en el momento en que estall el

enfrentamiento blico y la Ciudad decidi buscar soluciones

pacficas, requiriendo la ayuda del infante don Enrique o del

marqus de Zenete e incluso entablando conversaciones con

el virrey para lograr su regreso a la capital, este colectivo vol-

vi a cobrar protagonismo en el Consell General, acudiendo

a un 56% de las reuniones, superando a los consejeros de

parroquia y de oficios. Con la llegada del virrey, los conseje-

ros juristas redujeron sus comparecencias, comportamiento

que se mantuvo en 1522-1523.

51NDICE


Los consejeros caballeros y generosos asistieron, en general,

a poco mas del 23% de las sesiones que cada ao se cele-

braban. La lnea que muestra su comportamiento es muy

similar a la de los consejeros juristas hasta la juradera de

1519-1520. Hasta ese momento, los dos mximos de asis-

tencia se produjeron entre 1516 y 1518, aos en los que la

lucha de la Ciudad por defender sus potestades ante el

monarca capt la atencin de la baja nobleza. As, por ejem-

plo, uno de los dos emisarios enviados a la corte para pre-

sentar las reivindicaciones de la capital, el 19 de marzo de

1517, fue el consejero caballero mosn Guillermo Ramn de

Pertusa. ste, en el Consell General celebrado el 13 de febre-

ro de ese mismo ao, logr el respaldo de la mayora de los

asistentes a sus propuestas de enviar una embajada al

monarca y de suprimir el poder que el Consell General haba

dado al Consell Secret, el 30 de julio de 1435, de nombrar,

elegir y revocar oficiales de la Ciudad. Meses ms tarde, en

relacin con la problemtica del restablecimiento de los abo-

gados de la Ciudad cesados en verano de 1516, tres excon-

sejeros caballeros, mosn Juan Alegre, mosn Francisco

Juan y mosn Francisco Juan de Pertusa, buscaron el res-

paldo del Consell General ante el llamamiento que haban

recibido para acudir a la corte por oponerse a esta restitucin,

52NDICE


por cuanto haba sido realizada por el Consell Secret y no por

el Consell General.

Tras estos dos aos, la comparecencia de estos consejeros

se redujo de forma ms drstica que la de los juristas. Pero,

al contrario que los letrados, que mantuvieron el desinters

durante los aos del estallido y desarrollo de la Germana, los

caballeros y generosos acudieron con ms asiduidad a las

reuniones celebradas durante la juradera 1519-1520, quizs

para defender los intereses del estamento militar ante la

negativa del rey a acudir a la capital y la posibilidad de que

dos miembros de la mano menor fueran jurados. Pero tras el

inters del primer ao de la Germana, los caballeros y gene-

rosos se retiraron, rozando cifras en torno al 2 %, hasta que

la llegada del virrey les dio fuerzas y volvieron a acudir a las

sesiones del Consell General de forma ms asidua, con un

24% de asistencia, porcentaje que se mantuvo en 1522-1523.

Los consejeros jurados viejos fueron los que menos inters

demostraron en acudir al Consell General, asistiendo, por lo

general, a un 19% de las sesiones que cada ao se celebra-

ron. Con este comportamiento no respondan al objetivo de

su creacin en 1412: dotar de continuidad al gobierno muni-

cipal. Durante el ao inicial de la Germana, se produjo uno

de sus dos mximos de asistencia, con un 28%. El segundo

53NDICE


pico y el ms espectacular fue el que se produjo con la con-

vocatoria de las sesiones posteriores al regreso del virrey a la

capital. El porcentaje de asistencia se dispar y super a

todos los dems consejeros pues los cuatro jurados viejos

acudieron a ms de la mitad de las sesiones convocadas.

Tras este ascenso espectacular, los consejeros jurados viejos

volvieron a su comportamiento habitual en 1522-1523, al

asistir slo al 9% de las reuniones.

Como hemos indicado al principio, las sesiones del Consell

General estaban presididas por el justicia civil, o en su defecto

por alguno de sus regentes. A stas tambin acudan con regu-

laridad los jurados, racional, sndico y abogados de la Ciudad.

Tabla 6Porcentaje de asistencia de los jurados y abogados

de la ciudad a las reuniones de Consell General desde1515 a 1523

1515-16 1516-17 1517-18 1518-19 1519-20 1520-21 1521-22 1521-22 VIRREY 1522-23 MEDIA 1515-1523(nota 48)

jurados 86,67 87,96 84,62 96,43 78,57 85,90 48,89 80,30 82,14 81,28

abogados 73,33 16,67 ? 35,71 59,52 43,27 44,44 65,91 48,21 4 8 , 2 3(nota 50)

54NDICE


El porcentaje de asistencia de los jurados al Consell General

ronda el 80% de las sesiones, salvo la juradera de 1521-

1522 en la que slo tres de los seis jurados ejercieron como

tales y su asistencia fue menor (nota 51). No obstante, sucomparecencia alcanz el casi 50%. Tambin tuvieron espe-

cial inters en asistir a estas reuniones el sndico y el racio-

nal. Ambos, si no lo hacan personalmente, enviaban a algu-

no de sus delegados. El porcentaje de asistencia de los abo-

gados de la Ciudad se vio mediatizado por las constantes

modificaciones que sufri este cargo durante estos ocho

aos. As su comparecencia se movi desde cuotas del 70%

al 16%. Pero en general, la media de asistencia se situ en

torno el 50%.

* * *

En definitiva, de todo lo expuesto hasta aqu podemos con-

cluir que el anlisis de los listados de asistencia nos ha per-

mito conocer nuevos datos sobre los diferentes grupos que

configuraban el Consell General de la ciudad de Valencia y, lo

que es ms importante, cual era su actitud respecto a esta

asamblea. As, frente la atencin ms o menos constante de

los consejeros de parroquia y de oficio, el resto de los grupos

condicionaban su asistencia a intereses muy concretos como

hemos podido demostrar al contrastar los altibajos de sus

55NDICE


asistencias con las diferentes facetas de la vida poltica de la

capital entre 1515 y 1523. Otro de los aspectos que revelan

los porcentajes de asistencia de los consejeros es que, en

contra de lo que se pudiera pensar, durante la revuelta ager-

manada se observa, en lneas generales, un descenso de la

participacin de los consejeros de parroquia y de oficios,

sobre todo durante la juradera de 1521-1522, lo cual refleja

el carcter moderado de la mayora de los consejeros ager-

manados frente a la radicalizacin del conflicto (nota 52).

56NDICE

Notas

1. La investigacin ha sido realizada disfrutando de una beca CincSegles de la Universitat de Valncia.

2. VILLALONGA VILLALBA, I., Los jurados y el consejo. Rgimenmunicipal foral valenciano. Valencia, 1916.

3. NARBONA VIZCANO, R., Valencia municipio medieval. Poder yluchas ciudadanas (1239-1418). Valencia, 1995. Gobierno polticoy luchas sociales: patricios y malhechores. Siglos XIV y XV. Con-grs Internacional Llus de Santngel i el seu temps. Valencia,1987, pp 231-239; Orgenes sociales de los tres estamentos ciu-dadanos en la Valencia medieval, Estudis, 16. Valencia, 1990, pp7-30; Inicios de la organizacin poltico-institucional en los munici-pios valencianos del siglo XIII. III Congrs dEstudis de la MarinaAlta, Alicante, 1990, pp.19-207; Precedentes y configuracin insti-tucional del consejo municipal de gobierno (1239-1420). I Con-grs dAdministraci Valenciana: De la Histria a la Modernitat. Va-lencia, 1992, pp. 485-490; Familias y poder municipal en Valen-cia. 1490. En el umbral de la modernidad. El Mediterrneo euro-peo y las ciudades en el trnsito a los siglos XV-XVI. Valencia,1994. vol. II, pp. 13-23; Espacios econmicos y sociedad poltica

57NDICE


en la Valencia del siglo XVI Revista dHistria Medieval 9, Valen-cia, 1998, pp. 193-213; Alejando VI y el Consell Valenciano Con-grs internacional De Valncia a Roma a travs dels Borja. Valen-cia, 2000 (en prensa); Alfonso el Magnnimo, Valencia y el oficiode racional XVI Congreso de Historia de la Corona de Aragn (enprensa). FELIPO ORTS, A., Insaculacin y elites de poder en laciudad de Valencia, Valencia, 1996; Las peticiones insaculatoriasdel Consell General de Valencia durante la crisis de 1646-1647Estudis, 18. Valencia, 1993. pp. 97-117; Control monrquico y oli-garqua municipal en la Valencia de Felipe II Felipe II y el Medite-rrneo: los grupos sociales. Madrid, 1999, pp. 311-345.

4 SANTAMARA ARNDEZ, A., El Consell General de Valencia enel trnsito a la modernidad. Valencia, 2000; Corpus documental pa-ra la investigacin del Consell General de Valencia en el trnsito ala modernidad. Valencia, 2000.5 Los estudios monogrficos, junto con la gran cantidad de estu-dios parciales sobre las Germanas, han dotado a este perodocronolgico de una amplia bibliografa. Crnicas: VICIANA, M de.,Crnica de la nclita y corona ciudad de Valencia, vol. IV, edicinfacsmil, Valencia, 1972; CATALA DE VALERIOLA, G. R., Breu re-laci de la Germana de Valencia en DURN, E., Les crniquessobre les Germanes de Guillem Ramn Catal i de Miguel Garca.(segle XVI). Valencia, 1984. Estudios ya clsicos como los de:DANVILA COLLADO, M., La Germana de Valencia, Madrid, 1884.GARCIA CRCEL, R., Las Germanas de Valencia, Barcelona,1975; DURAN, E., Les Germanes als Pasos Catalans, Barcelona,1982. Aportaciones ms recientes como las de VALLS BORRS,

58NDICE

Notas

V., La Germana (1519-1522). Un movimiento social en la Valencia

del renacimiento. Tesis doctoral indita. Valencia, 1998. A estos es-

tudios habra que aadir una gran cantidad de aportaciones que

tratan aspectos concretos de la revuelta agermanada: BENTEZ

SNCHEZ-BLANCO, R., El verano del miedo: conflictividad social

en la Valencia agermanada y el bautismo de los mudjares, 1521

Estudis, 22, Valencia, 1996.pp.27-51. GARCA CRCEL, R., La

peste de 1519: su influencia en el movimiento de las Germanas.

III Congreso Nacional de Historia de la Medicina. Valencia, 1972,

vol. II, pp. 119-124.

GARCA EDO, V., Actitud de algunos pueblos del norte valencia-

no ante el problema de las Germanas. Notas introductorias de la

cuestin Congrs Internacional Llus de Santngel i el seu temps.

Valencia, 1987, pp. 261-265. JUAN VIDAL.J., Los municipios y el

movimiento agermanado en la Corona de Aragn 1490. En el um-

bral de la modernidad. El Mediterrneo europeo y las ciudades en

el trnsito de los siglos XV-XVI. Valencia, 1994, vol. I, pp. 257-282.

PARDO MOLERO, J. F., Despus de la Germana. Control militar

en Xtiva y Alzira (1522-1524) Saitabi, Valencia, 1996, pp. 95-

113. PREZ GARCA, P., La comparsa de los malhechores. Un en-

sayo sobre la criminalidad y la justicia urbana en la Valencia prea-

germanada. (1479-1518). Valencia, 1990; El justicia penal ante la

Germana de Valencia. Estudis, 22, Valencia, 1996, pp. 141-198.

TEROL I REIG. V., El comte, la vila i el rei.: la Germana al comtat

dAlbaida (1445-1534). Tesis de licenciatura indita. Valencia,

1997.

59NDICE


6 La evolucin poltica de estos aos ha sido analizada con detalleen nuestra Tesis de Licenciatura, El Consell General y la lucha porel poder municipal: origen y desarrollo de las Germanas de Valen-cia. 1515-1523. Universitat de Valncia, 2000.

7 BERNAB GIL, D., Las oligarquas urbanas del Reino de Va-lencia en el trnsito de la Edad Moderna, 1490. En el umbral de lamodernidad. El Mediterrneo europeo y las ciudades en el trnsitode los siglos XV-XVI. Valencia, 1994, vol. I, pp. 209-211.

8 El resultado de este anlisis ha sido la elaboracin de tres lista-dos que aparecen en el apndice documental de nuestra Tesis delicenciatura. En el primero de ellos (Apndice documental, VIII) he-mos incluido los nombres de todos los consejeros elegidos durantelos ocho aos que abarca nuestro estudio, con todos los datos quela documentacin municipal ofrece sobre ellos, la juradera en laque actuaron como consejeros y si ejercieron algn otro cargo mu-nicipal. Los otros dos listados lo completan. Uno (Apndice docu-mental, IX) recoge nicamente los consejeros que acudieron conms asiduidad a las reuniones del Consell General, con el fin deconocer mejor quienes eran los que realmente tenan inters enasistir a estas sesiones. En el otro listado (Apndice documental,X) hemos indicado la mayora de los cargos municipales provistosdesde 1515 a 1523 para poder determinar el cargo que ejercieronlos consejeros sealados en el primer listado.

9 SANTAMARA ARNDEZ, A., El Consell General de Valencia enel trnsito a la modernidad.... p.131.

10 Ibid., p. 142.

60NDICE

Notas

11 Ibid., pp. 264-265.

12 AMV. Manuals de Consells, A-56, fol. 290.

13 Transcripcin de Ignacio Villalonga Villalba. VILLALONGA VI-LLALBA, I., op. cit. p.82. doc. n.4.

14 El 6 de junio, Miguel Juan, torcedor de seda, consejero por SanEsteban, fue sustituido por Jernimo Saranyana por no cumplir losrequisitos para ejercer este cargo. El 9 de junio, Miguel Juan Or-tells, consejero por Santa Mara, renunci y fue sustituido por JuanBerenguer, cirujano. El 22 de junio, el notario Juan Frgola, conse-jero por San Lorenzo, present su renuncia porque no pot s-ser conseller per quant no poria servir a la ciutat perqu atura pocen Valncia, que sovint va a la cort del rey e t anar per fer altresnegocis molt ardus. El Consell Secret lo sustituy por JuanSancho. AMV. Manuals de Consells, A-56, fols. 292, 293v, 300v.

15 El lunes 29 de mayo, Miguel Cosme Solma, tras alegar que es-taba ejerciendo como cap de guaita, fue sustituido como consejeropor la parroquia de Santa Catalina por su padre Miguel Solma, cor-delero. El mismo argumento fue esgrimido por Luis Montagut, con-sejero por la parroquia de San Martn, quien fue sustituido por elnotario Francisco San. Ante la noticia de que el carpintero JuanBosch, consejero por la parroquia de San Salvador, no estaba enesta parroquia fue revocado de su cargo y sustituido por el tundi-dor Jaime Torner. Ante la incapacidad para ejercer el cargo, el boti-cario Juan Nicols, consejero por San Martn, renunci. Su sustitu-to fue el herrero Juan Nicols. Uno de los consejeros de la parro-quia de Santo Toms, el peletero Juan Gombau, fue reemplazado

61NDICE


por Pedro Barber. El 24 de mayo, los dos consejeros representan-tes del oficio de veleros renunciaron a su cargo a favor de Francis-co Suau y Bartolom Serra, veleros. AMV. Manuals de Consells, A-57, fols. 18-19v, 22.

16 AMV. Manuals de Consells, A-57, fol. 436.

17 LORITE MARTNEZ, I. , Las deliberaciones del estamento mili-tar valenciano (1488-1510). Tesis de licenciatura indita. Valencia,1999.

18 NARBONA VIZCANO, R., Precedentes y configuracin insti-tucional del consejo municipal de gobierno... p. 486.

19 PREZ GARCA, P., El justicia criminal en Valencia, Valencia,1991. p. 43.

20 Incluso alguno, como micer Antonio Juan dAlpont, fue conse-jero jurista en tres de las juraderas estudiadas, en 1515-1516,1519-1520 y 1522-1523.

21 En el Consell General del 30 de mayo de 1517 se dispuso quese entregaran a los consejeros juristas, micer Josu de Sent Feliu,micer Jaime Roca, micer Juan Ferrando y micer Francisco Esteve,10 ducados y un par de antorchas, por aconsejar a la Ciudad.AMV. Manuals de Consells, A-57, fol. 419v. Dos meses ms tarde,al permanecer vacante el cargo de abogado de la Ciudad, se apro-b que se remunerara a los nuevos consejeros juristas, micer Pe-dro Navarro, micer Luis Alcanyi, micer Bartolom Monfort y micerBaltasar Morell, con el salario que perciban los abogados de laCiudad com al present no haia advocats de aquella per acon-

62NDICE

Notas

sellar-la y s rah que aquells sien pagats puix sostenen los tre-balls com advocats. Ibid., fol. 517. En virtud de esta resolucinel clavario comn les entreg 8 libras, antorchas y cajas como pri-mer pago. Ibid., fol. 547v

22 VILLALONGA VILLALBA, I., op.cit. p. 80.

23 NARBONA VIZCANO, R., Precedentes y configuracin insti-tucional del consejo municipal de gobierno ... p. 488.

24 Segn Alvaro Santamara Arndez este proceso responde auna estrategia poltica de la Corona de reducir la influencia en lagestin municipal del sector de la oligarqua. Desde este punto devista, un Consell General con una masiva presencia de notarios ymercaderes, llegada la ocasin, podra ser ms manejable que unaasamblea manipulada por sectores oligrquicos potentes. SANTA-MARA ARNDEZ, A., El Consell General de Valencia en el trnsi-to a la modernidad... p. 256. Otra hiptesis que explicara estecambio de tendencia pudo ser la modificacin del sistema de elec-cin de jurados. Con la introduccin de la ceda, en torno a 1426,los consejeros de parroquia dejaron de ser la pieza clave en elnombramiento de los candidatos a jurados. Adems, el Consell Se-cret, desde su confirmacin por Alfonso V en 1418, fue poco a po-co acaparando muchas parcelas de poder a costa del Consell Ge-neral. Todo esto hizo que ste fuera cada vez menos atractivo paralos ciudadanos.

25 La parroquia de San Martn no tuvo consej

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