revista digital definitiva 30 sept
DESCRIPTION
ÂTRANSCRIPT
REVISTA DIGITAL DE LA ETNIA WAYUU
REVISTA DIGITAL DE LA ETNIA WAYUU
La vulnerabilidad en los wayuu no solo es
en el aspecto académico sino también en el
aspecto nutricional, psicológico y
ambiental,
BARQUISIMETO- VENEZUELA 2014
UNIVERSIDAD
YACAMBU
INTEGRANTES:
PILAR BORGES
KAREN CHACON
LORENA PEÑA
DAVID NARVAEZ
U
N
I
V
E
R
S
I
D
A
D
Y
A
C
A
M
B
U
EDITORIAL LA ETNIA WAYUU
El dominio cultural, económico, social y político sobre los pueblos
indígenas de América Latina desde el siglo XVI ha repercutido
hondamente en la forma como éstos se perciben a sí mismos y cómo son
percibidos por el resto de la sociedad. Pero un hecho es incuestionable
a pesar de ser descendientes directos de los pobladores originales del
continente, no existe un solo país en América Latina en el que los
derechos de estos pueblos sean plenamente reconocidos y sobre todo
respetados
Sin embargo, por décadas, tanto el discurso como la historia
latinoamericana se han construido con referencias hacia nuestro pasado
indígena. Es así como el esfuerzo de los pueblos indígenas por revertir
condiciones de injusticia, discriminación y opresión a las que se han visto
sometidos no es reciente. Sin embargo, desde la segunda mitad del siglo
XX ha cobrado nuevos bríos a lo largo y ancho de América Latina. Por su
parte Reina (2000, p.347) destaca que novedosas formas de
organización, “basadas en cambios de las leyes que reconocen derechos
a los pueblos indígenas que les habían sido negados, han posibilitado el
fortalecimiento de un movimiento indígena continental que poco a poco
va ganando espacios en la sociedad latinoamericana”. Un ejemplo de ello
lo constituyen la Confederación de Naciones Indígenas del Ecuador
(CONAIE) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) de México.
La primera reúne a las 11 etnias indígenas del Ecuador, mientras
que el segundo está conformado por 48 representantes de las 59 etnias
indígenas mexicanas. Ambas organizaciones, junto con otras similares,
trabajan desde hace varios años y con diversidad de estrategias para
lograr un objetivo común: el reconocimiento de su papel dentro de la
sociedad y el de sus derechos dentro de la ley.
DIRECTORA
Pilar Borges
DISEÑO
GRAFICO
Lcda. karen
Chacón
Lorena
Peña
Maquetacion
Dr. David T.
Narvaez
Colaboracion
Prof.Leonard
o Castillo
VENEZUELA
2014
Así mismo a nivel legal, países como Nicaragua, Colombia y
Venezuela han realizado modificaciones jurídicas pertinentes en
aspectos fundamentales para los pueblos indígenas, como la autonomía
(Bartolomé y Baradas, 1998). Ésta se refiere a la delimitación de
espacios territoriales, políticos, jurídicos, económicos, lingüísticos y
culturales que constituyen jurisdicciones sobre las cuales las etnias
ejercen un control definitivo. Lo que lleva a afirmar que los pueblos
indígenas CONHISREMI, Revista Universitaria de Investigación y Diálogo
Académico, Volumen 8, Número 1, 2012 28Fuentes, D., Jiménez, Y.,
Pueblos indígenas venezolanos y su relación con el ambiente.
latinoamericanos, han vivido procesos de transformación a través de
luchas por su reivindicación social y cultural, respeto de sus derechos y
legitimación de sus espacios naturales. De allí, la importancia de
destacar que los indígenas por su sabiduría ancestral han aprendido a
vivir en equilibrio con el ambiente. Toman de la naturaleza lo que
necesitan para vivir y a su vez le dan vida, procurando a través de
diferentes prácticas no alterar los ciclos naturales de los cuales son
conocedores, ya que han formado parte de sus vidas y estas enseñanzas
sustentables pasan de generación en generación. De tal manera que
generan corresponsabilidad del acontecer ambiental al reconocer la
interconexión y dependencia recíproca de todos los elementos que hacen
posible la sustentabilidad del desarrollo y la vida. En otras palabras cada
cultura indígena es el reflejo del mundo natural en el que vive.
Con base en las ideas previamente expuestas, en este estudio se
analizan referentes teóricos y legales relacionados con algunos pueblos
indígenas venezolanos y sus visiones ancestrales que transmiten de
generación en generación; particularmente relacionadas con la
preservación y respeto hacia la naturaleza. Esto, con la finalidad de
valorar esas relaciones tomándose como ilustración seis comunidades
indígenas y sus ubicaciones: los Waraos (Delta del Orinoco al Sur del
estado Monagas), los Pemones (estado Bolívar y áreas vecinas de
Guayana y Brasil), los Yanomamis (estado Amazonas en las cuencas de
los ríos Orinoco, Mavaca, Padama, Siapa, Ocamo y Orinoquito), los
Wóthüha (Región Guayana), los Wayúu (estado Zulia, Sierra de Perijá
entre Venezuela y Colombia) y los Bari (Sierra de Perijá y Colombia).
El referido análisis nos permitirá construir algunos lineamientos
orientadores, a fin de preservar la relación cultural y ambiental de los
pueblos indígenas venezolanos como un modelo que podría ser útil para
la promoción de una cultura ambiental sostenible en las áreas de
influencia de los pueblos indígenas de Venezuela, ya que son portadoras
de un conocimiento milenario sobre biodiversidad, especies de flora y
fauna con una interrelación entre naturaleza y sociedad.
3.1Explicar por qué se consideraban Sociedades Autosuficientes a los Mayas,
Aztecas e Incas
En primer lugar hay que aclarar lo que significa “Sociedades Autosuficientes”, que
vienen a ser aquellas Comunidades que producen su propia energía, alimentos,
bienes, servicios, organización, cultura... y, por lo tanto, pueden valerse por sí mismas,
sin depender de un mercado capitalista ni de un Estado nacional, por supuesto, estos
no existían en el mundo para esa época, sin embargo, las culturas Precolombinas de
los Mayas, Incas y Aztecas fueron capaces de adelantarse en el tiempo y aplicar una
serie de técnicas, sobre todo agrícolas, que los llevaron a producir cantidades en
exceso de alimentos, para la alimentación diaria de sus pobladores.
Los mayas, un poco de historia
Fueron una de las más brillantes y poderosas
culturas conocidas de Mesoamérica; su
civilización se extendió por un período de tres mil
años. Dominaban un lenguaje escrito, eran
hábiles arquitectos, arriesgados comerciantes y
talentosos artistas. La civilización maya se
extendió por el sur de Yucatán, parte de
Guatemala y Honduras entre los siglos III y XV.
Los mayas nunca formaron un imperio, las
distintas ciudades eran independientes entre sí y
se mantuvieron en guerras permanentes si bien
compartieron una misma lengua y similares rasgos culturales nunca llegaron a la
unidad política.
La sociedad Maya
La civilización Maya estaba organizada por un
sistema ciudad-estado con influencia
geográfica proporcional, distribuidas en
diferentes zonas geográficas y cronológicas,
cuyo gobierno estaba baso en el compartir
religión, cultura, recursos, literatura y territorio
con todas los grupos étnicos de la Familia
Mayense, a la cual se fueron integrando
nuevos grupos emigrantes durante poco más
de 4500 años, hasta que se estableció la
colonia de España.
Su organización social estaba constituida por clases perfectamente estructuradas de
manera primordial, cada una con funciones propias que desempeñaba para el
bienestar del pueblo, pero ninguna con privilegios especiales o ninguna que fuera
inferior o superior a otra, que era lo que pensaban los antropólogos.
Los mayas nunca formaron un imperio,
las distintas ciudades eran independientes
entre sí y se mantuvieron en guerras
permanentes si bien compartieron una
misma lengua y similares rasgos
culturales nunca llegaron a la unidad
política.
Los grupos mayas se caracterizaban por
una considerable diferencia de estatus
social, visible en la arquitectura
residencial, los entierros y los objetos de valor. Las diferencias de clase estaban bien
marcadas entre la elite política religiosa y el campesinado. Los estados mayas eran
teocráticos.
La economía maya
Las necesidades humanas se presentan periódicamente y dan nacimiento a nuevas
actividades económicas. Como el hombre solo puede sobrevivir con todos los
miembros del grupo, la actividad económica para los mayas se consideró como un
fenómeno social.
La economía maya se basó en la organización de la tierra, el trabajo y la distribución
de los bienes de consumo, fundamentalmente domésticos, autosuficientes y cerradas.
Entre las actividades que realizaron los mayas para la consecución satisfactoria de
sus necesidades podemos nombrar
La Agricultura
Los Mayas fueron básicamente agricultores, y su
principal cultivo era el maíz utilizando la técnica de la
"rosa" empleada en la actualidad por los campesinos
mayas y se supone que fue la que utilizaron sus
antepasados. La técnica de la rosa consiste en cortar
y quemar el monte antes de sembrar, en los últimos
años se ha puesto en duda esta técnica debido a que
agota los suelos y obliga al campesino a desplazarse
cada dos o tres años en busca de nuevas tierras, así
mismo, cultivaban frijoles, caco, camote, calabaza,
chile, aguacate, marañón y guayaba, tabaco y
algodón.
La Caza y la Pesca
También seguían siendo cazadores, hallando en selvas, montes, litorales y orillas de
esteros gran cantidad de animales como los jaguares, venados, serpientes, tortugas,
conejos, monos utilizando como instrumentos las cerbatanas, arcos, flechas y
trampas, anzuelos de conchas.
Domesticación de Animales
Se dedicaban a la domesticación de animales como el perro, jolote, y de aves como el
pato, palomas y las abejas de estas utilizaban la miel y cera.
Para las necesidades básicas de las poblaciones cada región era parcialmente
autosuficiente. No faltaban maíz y frijoles en ninguna ciudad, ni tampoco madera y
palmas para construir las chozas, pero ciertos productos sólo se obtenían en
determinados medios geográficos. De ahí el nacimiento de un intenso comercio interior
dentro del área global y de un comercio exterior con pueblos no mayas. Ellos
comercializaban con cacao que era su principal producto artículos de cuero, cestas,
tejidos bordados cerámica pintada, miel, cera, pescado, venados, armas, sal etc. Este
se realizaba por vías terrestres (utilizando simples veredas o caminos de piedra) vía
fluvial (aprovechando los grandes ríos en sus tramos más navegables y marítima
alrededor de la península de Yucatán, desde tabasco hasta América Central. Gran
parte del comercio se efectuaba por trueque, sobre todo el comercio local, en que eran
los productores mismos los que se encontraban para intercambiar producto. Pero se
usaban algunos artículos como moneda: En primer lugar las almendras de cacao,
luego las cuencas de jade, ciertas conchas marinas de color rojo y en épocas tardías
cascabeles y conchas planas de cobre.
Los maya lograron dominar el arte, la cultura, la
medicina, la arquitectura, el lenguaje, la
numeración, la astronomía, la escritura, la
agricultura y por supuesto el comercio, estos
conocimientos fueron los que hicieron de los
mayas una gran sociedad autosuficiente,
pudiendo satisfacer sus necesidades por sus
propios medios.
3.2. Características sociales, políticas, religiosas, económicas y culturales del pueblo
indígena venezolano seleccionado
La sociedad wayuu presenta una estructura compleja, es de carácter matrilineal y clánica, teniendo unos 30 clanes. Cada uno con su propio territorio y su propio animal totémico. Existen todavía las autoridades tradicionales, y existe una forma específica de administrar justicia, las figuras de los putchipu que son los portadores de la palabra y también los que ayudan a resolver conflictos entre los clanes. Dentro de la familia extendida, la autoridad máxima le corresponde al tío materno, que es quien interviene en todos los problemas familiares y domésticos. Dentro de la familia nuclear, los hijos son dirigidos prácticamente por el hermano de la madre y no por el propio padre biológico. La mujer tiene un papel muy importante se puede decir que es la conductora y organizadora del clan y políticamente son muy activas en su sociedad, son también muy activas e independientes.
Matrimonio
El matrimonio siempre se contrae con una persona de otro linaje uterino, con la particularidad de que implica, por parte de los padres del hombre, el pago de una dote a los padres de la mujer. Los wayuu practican ocasionalmente la poligamia, que constituye un marco de prestigio. Dentro de la sociedad wayuu, las mujeres desempeñan un importante papel social.
El pueblo Wayú está dedicado especialmente al pastoreo la que se hizo muy importante durante los siglos XVI y XVII, motivando a partir de la segunda centuria la expansión y sometimiento de pueblos vecinos que también vivían en la península. Los bovinos se consideran el mayor valor, pero su crianza es limitada por las condiciones ambientales. Cada
clan tiene una marca de hierro, ya que el ganado es marcado con el símbolo clanil. Las cabras (kaa'ulaa) o chivos, registran el mayor número de cabezas y son cuidados en rebaños de 100 a 150 animales y a veces de muchos más. Anteriormente se criaban muchos caballos, asnos y mulas, pero en los últimos años las epidemias han diezmado estas especies.
Entre los wayús, el ganado es la principal riqueza y además el principal motivo de prestigio y ganancia. Aunque se comercia con él, se intercambia de modo no comercial: para sellar una alianza matrimonial, como derecho sobre una descendencia o para compensar daños o delitos, solucionar conflictos y establecer la paz. Además, el pastor asocia su ganado a los rituales que marcan su ciclo vital. Donde es posible, tiene una pequeña huerta llamada
apain, donde siembran maíz, fríjol, yuca, pepino, ahuyama, melón y sandía, sin que puedan rotar ni variar de cultivos, debido al clima.
La explotación de la sal marina en Manaure era realizada desde antes de la llegada de los europeos. Primero la Corona española y luego el estado colombiano explotaron las salinas y varios wayú se hicieron asalariados, aunque otros mantuvieron explotaciones artesanales. En 2005, después de una larga lucha, transitoriamente la explotación de la sal estuvo de nuevo en manos de los indígenas,15 pero una sentencia los ha despojado nuevamente. El pueblo wayuu se dedica especialmente al pastoreo. Para ellos el ganado es el principal riqueza y además el principal motivo de prestigio. Aunque se comercia con el, se intercambia de modo comercial: para sellar una alianza matrimonial, como derecho sobre una descendencia o para compensar daños o delitos, solucionar conflictos y establecer la paz. Además, los pastores asocian su ganado a los rituales que marcan su ciclo vital. Los Wayuu tienen una economía mixta básica entre el pastoreo y la pesca, ya que ninguna de estas fuentes de subsistencia es suficiente para producir alimentos en cada estación. Entre sus actividades económicas se destacan la pesca, el comercio y la producción textil tradicional. Donde es posible, tienen una pequeña huerta llamada apain, donde siembran maíz, frijol, yuca, melón y sandía entre otros. También se dedican desde antes de la llegada de los españoles a la exportación de la sal en Manaure, Colombia.
Los wayuu tienen shamanes masculinos y femeninos, quienes para
sus curaciones utilizan las técnicas tradicionales: canto con maraca, uso
de tabaco, succión de los elementos patógenos, etc.
Los guajiros tienen una lengua propia, baluarte para conservar y transmitir su cultura a las generaciones, toda la riqueza que de él emana se refleja en la literatura oral impregnada de su percepción del mundo y sus aspiraciones futuras.
Su organización mágico religiosa se ha conocido mediante recopilaciones de sus mitos debido a que los wayuú son excelentes narradores, ya que, disfrutan de relatar y escuchar historias sobre personajes no humanos y están dispuestos a compartirlo a cualquier foráneo de su cultura.
En su cosmovisión se sitúa Maleiwa que es un héroe cultural indígena creador y transformó a los Wayuú partiendo desde los animales. Maleiwa ofreció a los Wayuú todos los medios necesarios para subsistir y estableció sus costumbres esenciales, dicen que este héroe cultural nació de una mujer, con una concepción insólita porque fue preñada por un rayo o trueno.
Para los Wayuú existen gran variedad de personajes mitológicos como lo son: Juya que vive generalmente en las alturas celestiales más allá del sol, él es guerrero, seductor y progenitor, es además andariego, símbolo de la movilidad, que para los guajiros representa la masculinidad.
Por su parte, Juya tiene una esposa que es Pulowi que es lo contrario a él, dentro de su percepción asocian a Juya como móvil y único, mientras que Pulowi es fija y múltiple. Además Pulowi simboliza la
estación seca, el hambre, la hostilidad y pobreza del medio ambiente y al unir con su esposo la tierra se transforma en fecunda.
Dentro de sus rituales más destacados se encuentran los funerales que constituyen un evento social porque sugiere que sus muertos mueren más de una vez, en el marco de este acontecimiento se sacrifican animales que se reunirán con el difunto en Jepirra, lugar en el cual habitan los muertos y donde gozan del mismo estatus que poseían vivos.
El Jepirra es descrito como una isla en medio del mar, siendo el espacio en el que deambulan por allí los fallecidos hasta que se transforman en Yoluja o sombra, mantendrán durante algún tiempo los mismos rasgos con los cuales los reconocían en vida y después perderán toda característica, éste se será el momento preciso en el que podrán volver a nacer.
Los Wayuú no poseen autoridad religiosa constante, sin embargo, poseen shamanes que son mujeres en su mayoría sirviendo de intermediarias entre los espíritus y su comunidad, significando una pertenencia a dos mundos, el de los vivos y los muertos, para ser considerada sagrada e intocable. Así la máxima expresión religiosa es la del culto a los muertos, el segundo entierro sirve de motivo para reagrupar al clan, experimentar la fortaleza y reafirmarse como sociedad guajira.
El sistema de representación de este pueblo integra una serie de
deidades importantes en su universo mítico. La figura central es Maleiwa, dios creador de los Wayú y fundador de la sociedad. También están Pulowi y Juyá, esposos asociados a la generación de la vida. Pulowi, la mujer, se asocia a la sequía y los vientos, y algunos lugares que habita. Juyá, su esposo, es un errante que caza y mata. Wanülü representa el mal de la enfermedad o la muerte.
Entre los Wayú, el nacimiento de un niño ocurre en la casa, asistido por la madre de la mujer o una pariente próxima. Mientras la supervivencia del niño no sea segura, los miembros de su familia se alimentan con una dieta estrictamente reducida.
¨No se destaca la pubertad en los varones, pero las niñas están
sometidas a un severo rito de paso. Cuando la muchacha empieza a menstruar, es sometida a un período de reclusión, al término del cual se ha convertido en mujer equipada para casarse. Durante el inicio de esta reclusión, la joven es completa o parcialmente rapada y luego instalada en una hamaca colgada cerca del techo de la casa. Durante los días siguientes es cuidada con alimentos vegetales especiales, llamados jaguapi, y observa una dieta rigurosa. En ese tiempo la bañan con frecuencia y la instruyen en las tareas femeninas, tejido, hilado, le imparten conocimientos sobre los procesos tradicionales de control natal, embarazo y quizás algunas técnicas eróticas.
Los Wayú, no concluyen el ciclo de vida con la muerte, ya que la gente continúa relacionada con los huesos del difunto. Los entierros son acontecimientos importantes en los que los parientes del muerto actúan
determinada manera. Esta relación con los muertos tiene su contrapartida en su sentido de pertenencia e identidad, en su noción
misma del territorio, pues como lo afirma Rosario Epieyú, ¨ los wayuú son de donde son sus muertos”. Los entierros se hacen en dos etapas:
primero se sepulta el cadáver con algunas pertenencias y luego, dos años después, se hace una exhumación del cuerpo, se incinera y se
sepulta nuevamente en el cementerio clánico, dentro de ollas de barro o
tumbas de cemento. La organización social wayuu se sustenta en clanes definidos por
línea materna, dispersa y no corporativa. Los miembros de un clan comparten una misma condición social y un ancestro común. Existen veintidós clanes entre los que se destacan los Epieyú, Uriana o Uliana, Iguana o Lipuana, Pushaina, Epinayu, Jusayu, Arpushana, Jarariyu, Wouriyu, Urariyu, Sapuana, Jinnu, Sijona, Pausayu, Uchayaru, Uriyu, Warpushana, Worworiyu, Pipishana y Toctouyu. El mayor porcentaje de población se encuentra en los clanes Epieyu con el 20,8%, Uriana con el 17,1% eI puana con el 16,2%.
El parentesco de esta etnia se encuentra ligado a la sucesión y la herencia de acuerdo a la cual el sobrino materno mayor está destinado a suceder a su tío y a heredar sus bienes. El tío materno asume muchas de las funciones socioeconómicas del padre. El matrimonio se realiza preferencialmente entre miembros del mismo clan. Un hombre puede tener varias esposas siesta en capacidad de pagar la dote a los parientes de la novia y mantenerla a ella y a sus hijas. Es la mujer quien regula elementos fundamentales del grupo, ya que la dote afianza el sistema de filiación matriarcal.
En cada asentamiento hay un hombre mayor que ejerce la autoridad, administra los bienes colectivos y dirige las labores cotidianas. Así mismo, a nivel del linaje, existe un hombre que lo representa y dirige. En el ordenamiento jurídico de los wayuu, cuando se produce un agravio contra una persona es la familia a quien se ofende. Cuando esto ocurre, los afectados recurren al “palabrero“ -pütchipü-, mediador y conocedor de las leyes internas, para que intente buscar un acuerdo equitativo entre las partes. Existen varios tipos de palabreros.
3.3. Aportes de los pueblos indígenas en la formación de la sociedad venezolana
(aspectos socioeconómicos)
Los primeros pobladores de Venezuela procedían de Norteamérica y eran
descendientes de las primeras migraciones provenientes de Asia y trajeron consigo
instrumentos de piedra y una incipiente tecnología lítica consistente en golpear una
piedra contra el núcleo de otra para obtener un filo tosco y lascas. Las lascas eran
trozos pequeños y delgados desprendidos de las piedras que con el tiempo se fueron
modificando hasta convertirlas en instrumentos útiles como raspadores o cuchillos y
también en esta época se trabajaba la madera, las fibras, huesos, el cuero y las
conchas marinas.
En cuanto a la
unidad social por
excelencia de esta época
eran las bandas
constituidas por un
número de entre 12 a 35
miembros que a su vez
se agrupaban en
colectivos más
numerosos que
alcanzaban de entre 100
hasta 500 miembros, el
nomadismo caracteriza
su forma de vida y se dan
entonces las primeras
manifestaciones
artísticas pintadas o talladas en huesos o piedras (petroglifos). Se puede afirmar que
la vida del hombre en esa época dependió esencialmente del mar por lo que se
observa en este período una ausencia casi absoluta de instrumentos de cacería y por
el contrario se da un amplio desarrollo de tecnologías para la pesca y recolección de
recursos marinos como arpones de madera, anzuelos, pesas para redes e
instrumentos de trabajo para fabricar cosas útiles como las canoas
Se da un incipiente desarrollo de la navegación que permitió a la población
extenderse y poblar algunas islas del Caribe que generó un modo de vida más estable
en el territorio que permitió el desarrollo de formas primarias de agricultura que
permitieron variar la dieta diaria y complementar la alimentación a base de productos
marinos con vegetales cocidos o hechos a la brasa.
El desarrollo de la agricultura fue mayor en las zonas interiores alejadas de la costa
donde fue más frecuente el estudio de los ciclos biológicos de recursos como frutas,
semillas, miel, huevos de tortuga, granos, un dominio de los ciclos de abundancia y
escasez, el desarrollo de conocimientos topográficos más precisos y la cerámica que
favoreció el desarrollo de una estructura social recolectora que favorecía la unión de
las bandas durante los períodos de abundancia y su división en tiempos de escasez.
Esta situación no fue general en todo el territorio, los grupos preagrícolas
convivieron junto con los grupos de pescadores, recolectores y cazadores hasta la
llegada de los europeos y desarrollaron intercambios culturales y un sistema de
trueque del que se beneficiaban todos mutuamente.
En este período se produce un desarrollo de los asentamientos gracias al desarrollo
de la agricultura que tuvo su máximo exponente en Venezuela con el desarrollo
cultural de la tribu de los TimotoCuicas en la región de Los Andes, donde
establecieron un intercambio cultural con el altiplano colombiano y los Andes centrales
que les permitió desarrollar una cerámica simple, una arquitectura incipiente con la
construcción de terraplenes para nivelar los terrenos para la agricultura y la creación
de bóvedas(mintoyes) para guardar alimentos como los tubérculos y el maíz o enterrar
a los muertos.
Sin embargo estos no fueron los únicos en dejar evidencia de construcciones
artificiales ya que también en zonas de Venezuela como los Llanos occidentales y en
riberas de diversos ríos a lo largo del país se ha encontrado evidencias de terraplenes,
campos elevados, calzadas de contención de aguas para canalizar ríos, canales de
riego y represas rudimentarias para almacenar agua.
En esta época, el sistema comercial por excelencia fue el trueque generalizado a
todo tipo de productos tanto primarios como elaborados y se ha podido establecer que
incluso existió una especie de red comercial en la que
la zona de los Llanos jugó un papel destacado como
eje de conexión comercial entre la zona de Los Andes
con la costa Caribe y la cuenca del río Orinoco.
También se tiene evidencia de que se usó también
caracoles de agua dulce como moneda y de la
existencia de algunos puntos de importante
intercambio comercial como el Mercado de pescado del Orinoco medio, el del curare
del Alto Orinoco o las playas de tortugas del río Guaviare.
Durante este período la mayoría de los pueblos indígenas de Venezuela
desarrollaron la alfarería como su principal manifestación cultural que se cree se inició
durante el 900 AC en la desembocadura del río Orinoco aunque cada pueblo con el
tiempo desarrolló técnicas de alfarería propias.
Así los primeros habitantes del Bajo Orinoco, desarrollaron una técnica conocida
como la tradición Barrancas, caracterizada por el relieve o talla de imágenes y el uso
de motivos con figuras de animales y bandas decorativas con incisiones geométricas
repetidas.
Por otro lado, las sociedades indígenas que poblaron la costa central de Venezuela
y la cuenca del Lago de Valencia entre los años 600 y 800 DC produjeron también una
alfarería de gran calidad estética en la que predominaron figuras de animales como
monos o ranas y las famosas Venus de Tacarigua, figuras que presentan una
hipertrofia de la cabeza, el abultamiento de la región abdominal y los glúteos, y un
atrofiamiento de los pies.
En este período las formas de organización colectiva del trabajo se desarrollaron en
el área del Orinoco, los Llanos, la Costa Centro occidental de Venezuela y parte de la
cuenca del Lago de Maracaibo con la producción de alimentos basada en un sistema
agrícola desarrollado en torno a la yuca que dependía del cultivo de tala y quema de
terrenos, la caza, la pesca y la recolección de frutos.
En el caso de los Andes venezolanos, la organización social llegó a ser más
compleja y el manejo de técnicas y recursos hidráulicos permitió un uso más eficiente
de la tierra y un control político efectivo sobre la población gracias a una compleja vida
ceremonial y una estratificación social con una estructura de poder centralizado.
La institución indígena del Caciquismo como forma de gobierno ha sido
determinante en el desarrollo social de los pueblos indígenas y logró sobrevivir aunque
deformada tras la
llegada de los
invasores europeos a
lo largo del Período
Indohispano.
Muchos dirigentes
indígenas defendieron
sus territorios y cultura
frente a invasores
foráneos por lo que la
figura del Cacique ha
sido muy importante en
las sociedades
indígenas y sus hazañas de alianzas para resistir el avance de los conquistadores
españoles en Venezuela son mejor conocidas que sus ascendencias aunque se
supone que el Caciquismo se remonta a épocas anteriores a la colonización española
En general, las principales oleadas migratorias indígenas de Venezuela procedieron
de dos importantes familias lingüísticas suramericanas originarias del centro de
Suramérica con importantes diferencias culturales, que eran los Arawak y los Caribe
aunque también hubo otras corrientes migratorias menores de México. Estas
culturas prehispánicas se fueron asentando en el territorio venezolano hasta llegar a
conformar nueve grupos bien diferenciados que desarrollaron culturas nómadas o
sedentarias y se establecieron en distintas épocas.
La tribu de los TimotoCuicas en los Andes venezolanos.
El grupo de los Caribes occidentales conformados por las tribus de los Pemón, los
Bobures y los Motilones.
La tribu de los Wayuu, mejor conocidos
como los Guajiros, asentados en la cuenca
del Lago de Maracaibo.
El grupo de los Arawacos occidentales
comprendido por las tribus de los
Caquetios de las actuales regiones de
Falcón, Lara, Yaracuy y parte de los
Llanos; los Jirajara-Ayamán y los Gayones
de la región de Lara.
El grupo de los Caribes de Oriente que se extendieron desde la Península de Paria
hasta Borburata.
La tribu de los Warao en los Llanos y el Delta del río Orinoco.
Las tribus de los Otomacos, Guanos, Taparitas y Yaruros en la confluencia de los ríos
Apure y Orinoco.
Entre las consecuencias económicas para
América destacan la introducción de nuevos
cultivos adaptados al clima americano. El
mejor ejemplo es el del café, el tabaco, la
papa, el trigo. Hoy el mejor café del mundo es
el de Sudamérica, nuevas herramientas para la
siembra, también un sistemas amplio de
siembra como eran las haciendas de podían
tener variada de cultivos divididos por
cuadrantes a lo largo de la hacienda. En la
parte ganadera nos dejaron diferentes grupos de ganadería entre ellos las vacas, los
caballos, las gallinas entre otras especies para la cría.
Derechos de los pueblos indígenas contemplados en la
Constitución y su relación con la situación actual de estas
comunidades.
Autor: Lorena Peña
UNY Revista Digital
Octubre 2014
Nuestra Constitución, considerada como una de las más completas y mejor formulada
en el mundo, contiene en su capítulo VIII diversos artículos que salvaguardan y
establecen los derechos de nuestros pueblos indígenas y el reconocimiento de su
carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe. Entre ellos:
El Reconocimiento de los Pueblos indígenas, demarcación de su
propiedad territorial.
Art. 119.
La integridad de sus tierras.
Art. 120.
Respeto a su identidad étnica y cultural. Art. 121.
Reconocimiento y respeto por su medicina tradicional y terapias
complementarias.
Art. 122.
Sobre sus prácticas económicas. Art. 123.
Protección de sus inventos, estudios intelectuales y tecnológicos, que
además prohíbe el registro de patentes sobre estos inventos.
Art. 124.
Derecho de los indígenas en las participaciones políticas a través su
representación dentro de la Asamblea Nacional y en las entidades
federales y locales con población indígena.
Art. 125.
El deber del Estado Venezolano de salvaguardar la integridad y soberanía
nacional de los pueblos indígenas.
Art. 126.
En estos tiempos podemos constatar como muchos de estos preceptos legales
formulados para hacer valer los derechos de nuestros pueblos indígenas no son
realmente respetados ni tomados en cuenta en su totalidad.
El derecho indígena mas vulnerado en la actualidad de nuestro país y que se
encuentra claramente establecido en nuestra Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela es el derecho a ser protegidos, tal como lo expresa el artículo número
281 en su numeral 8, donde se menciona una de las atribuciones del Defensor o
Defensora del Pueblo “Velar por los derechos de los pueblos indígenas y ejercer las
acciones necesarias para su garantía y efectiva protección”. Atribución que no se
cumple con esmero y cabalidad en los tiempos actuales, ya que en el país podemos
notar como una gran cantidad de indígenas emigran desde sus tierras y hábitats a las
principales ciudades o estados en búsqueda de mejoras, ellos mismos alegan que en
sus tierras empiezan a escasear recursos como el agua, alimentos y ya no pueden
sustentarse por sí mismos, teniendo que buscar en los pueblos o ciudades a como dé
lugar una mejoría ante sus necesidades.
Llegando hasta el punto de tener que pernoctar en las peligrosas avenidas de las
ciudades donde se encuentran, cambiando completamente su estilo de vida,
desarrollando trabajos artesanales para la venta de los mismos y en su mayoría
pidiendo limosnas en las calles a todos los transeúntes, siendo vistos por la
colectividad como indigentes o mendigos, presentándose igualmente un gran problema
de discriminación por parte de algunos ciudadanos para con ellos.
No hay quien no haya visto en estos tiempos, por lo menos alguna vez a uno de
nuestros niños indígenas pidiendo dinero en algún semáforo entre los carros y
aventuras peligrosas que se presentan a diario, no solo para ellos sino para cualquier
venezolano, lo cual para ninguno es un secreto los altos índices de inseguridad y la
falta de aplicabilidad de las leyes.
El Estado como principal precursor de nuestra Constitución y los Defensores del
pueblo deberían evaluar seriamente esta problemática que afecta a nuestros pueblos
indígenas y pasa por encima de sus derechos, gestionando todo lo necesario para
velar por su protección e integridad y suplir sus necesidades evitando que tengan que
abandonar sus tierras y estilos de vida. De igual forma concientizar a la población en
general para que de cualquier manera aportemos y seamos portavoces de esta gran
desintegración de nuestras las etnias indígenas.
Autor: Lorena Peña
UNY Revista Digital
Octubre 2014
Conclusión
LA SOCIEDAD WAYÚU…
Es el pueblo más numeroso del país, representan
aproximadamente el 10% de la población del estado Zulia, sobrepasan
los trescientos mil habitantes.
Son gente de arena, sol y viento, llevan adentro la moral del desierto,
han resistido durante siglos en la península de la Guajira, son grandes
artesanos, y comerciantes, luchadores incansables por sus derechos históricos,
que han sido muy violentados por la discriminación y el racismo.
Habitan en el estado Zulia, Mérida y Trujillo y su territorio originario es
denominado la Guajira, en el Municipio Páez, habitan entre Colombia y
Venezuela, porque son anteriores a la creación de los estados nacionales, que
no tomaron en cuenta su historia y sus costumbres al momento de establecer
los límites geográficos. Es una zona casi desértica y consecuentemente muy
seca y árida, por ello una de sus necesidades y solicitudes más frecuentes es
la democratización del agua y la posibilidad de acceso al agua potable.
Aún hoy día observamos diversos tipos de vivienda desde las
enramadas más sencillas, hasta los bohíos, y cocinas o fogones elaborados
con bellos entramados de madera, generalmente también en la vivienda se
observa el paso de la interculturalidad.
Presentan una estructura compleja dentro de su organización ya que se
manejan por clanes, cada uno con su propio territorio y su propio animal
totémico. Tienen una forma específica de administrar justicia. La autoridad
máxima dentro de cada familia la ejerce el Tío materno quien es el mediador
entre cualquier problema que se presente, pasando por encima de los padres,
quienes quedan minimizados para con sus hijos ante la autoridad que ejerce el
tío materno. Sin embargo la mujer tiene un papel muy importante, es la
conductora y organizadora del clan, son muy independientes y políticamente
son muy activas en su sociedad.
El Pueblo Wayuu es muy trabajador y se dedican mayormente a la cría y
pastoreo de bovinos y chivos. Para ellos el ganado es la principal riqueza y
además el principal motivo de prestigio. Sin embargo tienen una economía
mixta básica entre el pastoreo y la pesca, ya que ninguna de estas fuentes de
subsistencia es suficiente para producir alimentos en cada estación. Entre sus
actividades económicas se destacan la pesca, el comercio y la producción textil
tradicional. Generalmente tienen una pequeña huerta llamada apain, donde
siembran maíz, frijol, yuca, melón y patilla entre otros.
EN CUANTO A SU CULTURA Y RELIGIÓN…
Los Wayuu creen mucho en sus Chamanes quienes pueden ser
hombres o mujeres y utilizan curas muy tradicionales como canto con maraca,
uso de tabaco, succión de los elementos patógenos, entre otras.
La figura central es Maleiwa, dios creador de los Wayú y fundador de la
sociedad. También están Pulowi y Juyá, esposos asociados a la generación de
la vida. Pulowi, la mujer, se asocia a la sequía y los vientos, y algunos lugares
que habita. Juyá, su esposo, es un errante que caza y mata. Wanülü
SUS GÉNEROS…
Para los varones no ocurre nada relevante en su crecimiento mientras
que cuando las muchachas empiezan a menstruar, es sometida a un período
de reclusión, al término del cual se ha convertido en mujer equipada para
casarse. Durante el inicio de esta reclusión, la joven es completa o
parcialmente rapada y luego instalada en una hamaca colgada cerca del techo
de la casa. Durante los días siguientes es cuidada con alimentos vegetales
especiales, llamados jaguapi, y observa una dieta rigurosa. En ese tiempo la
bañan con frecuencia y la instruyen en las tareas femeninas, tejido, hilado, le
imparten conocimientos sobre los procesos tradicionales de control
natal, embarazo y quizás algunas técnicas.
LA MUERTE PARA LOS WAYÚU…
Para ellos la vida no termina con la muerte, ya que continúan
relacionada con los huesos del difunto. Esta relación con los muertos tiene su
contrapartida en su sentido de pertenencia e identidad, en su noción misma del
territorio. Los entierros se hacen en dos etapas: primero se sepulta el cadáver
con algunas pertenencias y luego, dos años después, se hace una exhumación
del cuerpo, se incinera y se sepulta nuevamente en el cementerio clánico,
dentro de ollas de barro o tumbas de cemento.
Bibliografía:
Literatura y Cultura Maya
Coordinación: María de los Ángeles Lara Arzate, Proyectos Académicos Institucionales
Nº 19
Los Mayas, Autor: Alberto Ruz Lullir, Tercera Edición 1995, Primera Edición
Electrónica 2011
D.R Fondo de Cultura Económica México
http://cierretradicionesvargas.blogspot.com/2013/04/aportes-culturales-indigenas-
europeos-y.html
http://historiaeconomicaysocialdevenezuela.blogspot.com