rofman-estructuras regionales

31
o AIOLIE POLIMODAT Aiejandro Rofman Estmcffas regionales ysistemas productivos PRoYEcro v otReccróH EDtroRlAL Zulema Cukier Rosa Rottemberg DEPARTAMENTO DE AUTORíA Susana Pironio - Gustavo Wolovelsky Coordinación: María Ernestina Alonso - Raquel Edith Gurevich Elaboración de actividadeb: Raquel Edith Gurevich DEPARTAMENTO DE GRAFICA Gustavo Maidana Cecilia Repetti ols¡ño oe r¡p* Estudio Manela y asociados DtsEño DE INTERIoR: Fabiana Barreiro DTAGRAMAGTóN' Andy Sfeir cooRDtNAcróN GRAFtc& Karen Elizaga rolocnlrl¡¡ Angeta Corbalán - Mónica lncorvaia (documentación) Pablo Picca - Mario Ravaglla - lmage Bank - Archivo Aique. TRATAMTENTo oe tuAcENEs¡ Eta Scurto cmroeurfr v enÁRcos¡ Martln Bautista AGRADECEMOS LA COLABORACIÓN DE LA LICENCIADA VALERIA WAINER

Upload: mirta-sabattier

Post on 19-Jan-2016

107 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

Page 1: Rofman-Estructuras regionales

oAIOLIEPOLIMODAT

Aiejandro Rofman

Estmcffas regionalesysistemas productivos

PRoYEcro v otReccróH EDtroRlALZulema CukierRosa Rottemberg

DEPARTAMENTO DE AUTORíA

Susana Pironio - Gustavo WolovelskyCoordinación: María Ernestina Alonso - Raquel Edith GurevichElaboración de actividadeb: Raquel Edith Gurevich

DEPARTAMENTO DE GRAFICA

Gustavo MaidanaCecilia Repetti

ols¡ño oe r¡p* Estudio Manela y asociados

DtsEño DE INTERIoR: Fabiana Barreiro

DTAGRAMAGTóN' Andy Sfeir

cooRDtNAcróN GRAFtc& Karen Elizaga

rolocnlrl¡¡ Angeta Corbalán - Mónica lncorvaia (documentación)

Pablo Picca - Mario Ravaglla - lmage Bank - Archivo Aique.

TRATAMTENTo oe tuAcENEs¡ Eta Scurto

cmroeurfr v enÁRcos¡ Martln Bautista

AGRADECEMOS LA COLABORACIÓN DE LA LICENCIADA VALERIA WAINER

Page 2: Rofman-Estructuras regionales

Es una publicación de AIQIJE GRUPO EDITOR que acomn. )os [bros

GEOGMF.A ARGENTINA y DEL MERC)SUR, Ios territorios en Ia economía Slobalizada 'e HISTORIA, la Argentina contentporánea ( 1852-1999) y to pucde vcnderse por scParado.

Las presenp pubficación si ajusta a la canogmfia oficial etablecida por el Poder Ejotivo Nacional a través' : , del Instituto Geográfico Mütr pu l*y 22-963' con ntlmao dc expcdimte en trámite.

@ Copyright Aique Grupo Editor S.A.Valentín Gómez 3530 (Cl191AAP) Ciudad de Buenos Aires

Teléfono y fax: 4865-5000e-mail: [email protected] / www.aique.com.ar

Hecho el depósito que previene laley Ll.7Z3

'**o, 31?Pf;,'f;.ils,::i ^P¡imera edición

Lr rcproducción bt¡l o peisl de sb libñ cn cualquid foru quc sc¡, id&tica o modific¡day por oalquicr mcdio o pc.didiab, sa rcc¡dco, cl@tó¡ico, idomático, @gD¿ti@ y sbÉ d¡lquiq tipo dc ¡opotu,

ao ¡utori4d¿ por los cdib$, viol¿ d@hos Bwüoe, * ilcgal y onsütüyc un dclito.

y las regiones extrapampeanasUna división geográfi ca con historia...........................

Un contraste que llega hasta hoy.....,........-,...............

El circuito de la soia............

Cultivo y usos -----------.:El cultivo de la soja en la Argentina...................-.

Actores económicosy eslabonamiento productivo............

EI eslabón agrícola................,.

El eslabón de comercialización......................

El eslabón industrial

El comercio exterior

ganadores y perdedores...-.............................. 37

Demanda ¡nterna y externa....,..........................,... 38

Azúcar y Mercosur........,......................................... 38

El circuito de la vitivinicultura.......,...,..,,..,....,.........,, 39

Cultivo y usos.....................................................-.,.. 39

Acores económicos

' y eslabonmiento productivo.........,.,......,,............41

El sector agrícola 4tEl eslabón tmnsformación.........,................,.... 43

El eslabón de comercializacióri

y distribución....... ..............45

El escenario viüvinícolagmadores y perdedores........,...,........,..,......... 48

Los circuitos del petróleo y del carbón ,...,..,......... 49

Re-cursos naturales y usos........................-*....... 49' Petróleo:explotación

en laArgentina..... ----...,......49Actores económicos

y eslabonamiento productivo................................ 52

Los eslabones de exploracióny explotaciónLos eslabones de destilería y venta.............. 54

Desregulación y privatiación................................ 55

Repercusiones económico-socia|es.....,,.............. 57

El escenario petrolero:

ganadores y perdedores...,........,..............,..-..,...... 58

Carbón: exploación en la Argentina.................., 58

Actores económlcos

y eslabonamiento product¡vo,...........................-.. 59

Actividades ........... ..........................'....... 6 I

Bibliogmfla consultada............. ......'...,. 63

6

6

7

9.

9

9

t0t2t4

t5t6

El circuito del algodón........--.-----..----..,......... I 8

Cultivo y usos ............,...........".................."....,........ I IEl cultivo del algodón en laArgentina..............". 19

Actores económicosy eslabonamiento productivo................................ 2 I

El eslabón agríco1a............................'................ 2 I

El eslabón de comercialización...'.................. 24

El eslabón industria1.......................................... 26

El escenario algodonero:ganadores y perdedores..................,..,..,......... 27

El circuito del zúcar..

53

29

Culüvo y usos ---........29[a agroindustria azucarera

en laArgentina.... .....................30

Actores económicosy eslabonamiento productivo..,............................. 32

El eslabón agríco1a............................................. 32

El elabón industria|.......................................... 34

El eslabón de comercialiación ......,..,,.,......... 35

Page 3: Rofman-Estructuras regionales

--i1 ¡--s¡: !

\)

En una franja intermedia, los trabqjadores

urbanos, aftesanos de origen europeo en

su mayoría, fueron incorporándose al es-

fuerzo productivo, y muchos de eüos for-ma¡on la base de la futura robusta clase

media urbana, bñ destacada durante lamayor pafte del siglo )O(.

Los circuitos productivos de Ia regiónpampeana que o¡loinan su proceso de cir-cr¡lación de bienes pan la exportaciónagropecuaria en los puenos del litoral (en

particular, Buenos Aires y Rosario) consti-

nryeroo Ia base dc la creciente acumula-

ción de riqueza colectha, d.esigualmentedirtribuid¿ En las aglomeraciones urbanas

en constante orpaasión, en especial en las

ciudadespuero, el "dcrr¿me" de la activi-

dad agroocportador4 Ia llegada de inmi-g¡antes y el gasto cstatal agrandaron elmerc¿do de dcmanda- Eso posibütó laconformación de circuios productivos ma-

nufactureros simples y de tipo comercial.Con el tiempo, cuando se robusteció la redurbana y sc expandió la actiüdad agropecuaria, las relaciones enre el campo y laciudad se fortalecieron y se ampliaron, [,acrisis de 1930 debilitó los circuios agrariospampeanos, pero diversiñcó y ensanchó los

de baise urbana, en especial los dedicados a

la actiüdad, industrial.En contrastc con este proceso, en la

mayor parte de las economlas regionalesextr¿pampeanas, durante el siglo XD( ylosinicios del )O(, la dinámica económico*o-cial tuvo un signo inverso. r ao actividadesarrcsanales, subaistentes desde la Colonia,zufrieron la competencia despiadada delas importaciones europea!, que las reem-plazaron. Quir4¡, las excepciones fueronTucunáo y Mendoza" que integraron sus

producciones locales-azúcar y vino- alresto del país. Pero la gran movilizacióneconómica y financiera, las inversiones en

infraestructura pública y privada y la acu-

mulación de la ¡enta de la tierra se despla-

zó, a través de los circuitos productivos

que las generaron, hacia los residentes de

la pampa húmeda Los especialnente h-vorecidos fueron los sectores sociales propietarios de tierras, pri.nero, y de industrias, después, localizados en las aglomera-ciones dcl centro-ütord,

Un contrasteque llega hasta hoy

,,

Este muy Épido y esquemático recerrido sobre cl proceso de consoüdación

económico-financiera de la región pan-peana y el declive de las der¡-ás regiooes

económicas evidencia un contraste quc se

proyecta hasta nuestros días. Hubo tres o

cuatro décadas de bonanza económic¿ amediados del siglo XX, cuando la expan-

sión acentuada del consumo intemo in-duyó a los productos de consumo popu-lar propios de cada una de las regiones(yerba marc, tabaco, algodón, ázrlca¡ vino,

frutas, hortalizas, legumbres, entre otros).Pero, tras el inicio de la política económi-

ca neoüberal, a mediados de 1970, volvióa acentua¡se el retroceso de las regiones

extrapÍ¡mpeanas y la rrayoría ile sus habi-tantes sufrió un creciente deterioro eco-

nómico y social que se prolonga hasta laacn¡alidad-

La perdurabilidad del contraste en-trc uno y otro espacio geográfico tieneque ve¡, básicamente, con la magnitudde los excedentes econónicos quc gene-

ran los respectivos circuitos productivosdomina¡rtes en cada gran área del paft, Y,

sobre todo, con la capacidad de retenciónde beneficios y valor agregado en los luga-

res de origen y su desplazamiento hacia

Una división geogriif¡ca con histor¡a

El territorio argentino, como toda di- considerada "pobre" por el Instituto Na-mensión de un proceso económico+ocial, cional de Estadísticas y Censos (INDEC)presenta particularidades en cada una de son más b4ios que en el conjunto de laslás regioñ,es qüe Io componcn, En primer provincias del Noreste,. el Noroeste y Cu-lugar, haremos un sucinto análisis de este yo, coo excepción de Mendoza.escenario, para luego describir algunos Ia sinnción.de desigualdad en losprocesos productivos muy relevantes que principales indicadores tomádos comoss ¡lican geográficamentc en determina- promcdio entre la pampa húmeda y el re!-das regiones del paÍs y que esdn condicio. o del.país tiene un claro origen histórico:nados en zu desenvohimiento por los as no podría efecn¡a¡se un análisis contem-pectos económicos, sociales, ambientales, poráneo dc Ia dinámica dc las regiones sinpolíticos y cultur¿les más importantes de tomar en cuqnta tal proceso temporal. Sicada región. Para simplificar el análisis, nos remitimos a los antecedentes del con-dividimos el territorio ¡acional en dos trasteenlageneraciónde¡iquezaporha-grandes.cspacios geográficos: la ll,-ada birzñte en la pa&pa hri,meda'y en il resongión pampana, ngiin mttütmal o pam- del país,'rcndríamos quc rernontarnos alpa húnada (que abarca la ciudad de Bue momerito en que.se vérifica cI ingreso denosAiresylasprovinciasdeBuenosAi¡es, la econornla argentina.en la división in-Córdoba y,santa Fe) y la que denomina- temacional del trab4io vigenie en la se-

mosr¿giót átrapatn$ana (es decir, el resto gunü mitad det siglo XIIL La instalacióndél país). de las invérsiones extrzr¡ieras en transpor-

!

III

II

I

I

I

'l'I

:i::: l

: l:.I.ji I.

..t

.:, II

Esa división geográfica permite iden- te y financiamiento, la llegada de fuetzatificar procesos y situaciones muy diver- de trab4io abundanté para poblar las fér-sos en cada uno de estos dos grandes tilesllanuns.páriipéánasylaapertur¿deagrupamientos territoriales.Sn la región los mercados europeos a nuesEas expor-pampeana, por ejemplo, se encuentran a"iones agrícolas y ganaderas abrió unextensas áreas en los bordes de las gran- nuevo cauce al procesó de obtención dedes aglomeraciones urbanas donde las ben;ficiosporquienesleinvolucrabanen¡¡sas de desempleo y pobreza compren- ,,,tale¡ 3c$vi.!i$es. Por supuesto, no todosdensegmentospoblacionalesmuynume .,fuqion ganadores en la misma propor-rosos. Scguramente, es lxryor ef núme19 _.rg¡ó1t'J4!_!e.,E9te.ientes, Ios propietariosde población con muchas care3gil;

-qq,T"-..,q_9,]9:_..93.tr9,91.*$SorÍ6cos, el sistema fi-

nivel de subsisicncia y con g..:vtij próbié::lflü¿;ó ) !9! pqsqedores de la infraes-masocu¡acionalg.:9_Lgl,g3*P,g"e*g$;,+!gg.g.g:g?Spgrte,ademásdelosiei que en la mayoría de las juüsdiccici:i:liiiirÍcipalei grupds comercializadores de

oÉ.,.

6re:: ( ErB:_roTrc!. )w

Page 4: Rofman-Estructuras regionales

otras zon6 del país. En las regiones extn-pampeanas predomina una trama pro-ductiva débil, de baja generación de y¿.lor

en el ámbito local y con capitales princi-palmente radicados en el área pampeana.Además, lalimitada calidad del suelo (conextensas áreas desérticas) y el clima domi-nante, muy cálido en el Norte y muy fríoen el Su¡, impiden una produéción agro-pccuaria abundante y con ingreso fluidoen el mercado internacional.

Una siuación mui desigual se verificaen la región pampeana, tanto en el sectoragropecuario como en las grandes aglo-meraciones urbanas. El sector de produc-ción primaria, desde su implantación a fi-nales del siglo XD(, se caracterizó por seruna actiüdad modema, en creciente re.nov¿ción tecnológica y con excedentesexportables cada vez más significativos.En las grandes aglomeraciones urbanas,el parque indusrial, Épidamente desa-rrolladg luego de la crisis de 1930, creóuna base productirra sólid4 aunque se hadañado sensiblemente durante ios recien-tes años de crisis y qiuste.

En este contexto, que muestra un dGble proceso de ganadores y perdedores----entre regiones y entre sectores socia-les-, inscribimos el anáisis de cinco cir-cuitos productivos, donde se podrán ad-vertir las tendencias geñerales descriptas.Cuatro de ellos son de base agroindustrial

I(soja, algo. ,f azúcar y üd) y el quin to es-

á bmado en la producción petrolera y decarbón. Este incorpon una actiüdad dife-rente de las agroindustriales pero quetambién da cuenta de un proceso de dete-rioro de los sectores sociales subordina-dos, que se asietrtan en el interior perifé-rico, miettras los grandes gmpos económicos nacionales e intemacionales captanbeneficios en proporción creciente.

Los cinco circuitos productivos queanalizamos a continuación incorporatr zc:tividades propias de cada región, en don-de operan numerosos productores y tra-bajadores. Como veremos, en cada circui-to, lost-recursos que se generap circulandenro de la actividad desde su inicio,identficado como producción primariaextracür¡a, hasta el consumo final. En to-do esé recorrido, en donde diversas eta-pas productiúas permiten transforma¡ lamateria prima original en producto con-sumible ñnal, cada agente social involu-crado recibe un ingreso por.su participa-ción. Tiatarcmos de presentar las agudasdiferencias existentes entre los que perci-beri mrás beneficiosylos que quedan mar-ginados o directamente excluidos de esos

ingresos, ld finalmente, daremos cuentade la localización de los respectivosagentes sociales que, con su comporta-miento diferenciado, inciden en el.per-fil económico-social de cada región.

Cultivo y usos

la soja o sola es un producto oleaginoso originario de China- Su cultivo ha adquiri-do gran desarroilo en la acnralida4 tanto en ese país como en los Estados Ünidos, pues

posee r¡n eler¡ado contenido dé aceite, singulares propiedades alimenticias (es rica en

proteínas) y también es una importaate materia prima para diversas iodustias. Con el807o del grano de soja (luego de la trituración) se producen barinas o pllzts con desti-

no a la alimentacifi¡ ¡nimal. Sólo dcl l87o restante del poroo se obtiene aceite.EI complejo oleaginoso comprende los procesos productivos y comerciales de ela-

boración de aceites comestibles y productos derivados. Los principales granos ole€i-nosos que sc p¡ocesan en el mundo son: soja, girasol, colza y algodón, El complejo de

la soja domina la producción y el comercio intemacional de estos productos: Ia soja es

el principal grano oleaginoso del mundo, con el 54% de la producción total.Mrásdc las Ues cuartas partes de la oferta mundial de granos oleaginosos se concen-

t'¿ en los Estados Unidos, China, Brasil, lndia, la Argentina y la Unión Europea- Son va-

rios los factores que influyen en zu producción mr:¡dial: las políticas agrícolas de los Paí-ses productores y consumidores, la evolucióa de los precios intern¿cionales, los desarro-llos tecnológicos y biorccnológicos y los costos de producción relativos de cada país.

En las ütimas décadas, la demanda mundial de aceites comestibles y harinas protei-cas creció como consecuencia del aumento de la población humana y del consumo de

aceites vegetales y dc cames (en cr¡ra producción se utilizán ¡lim¿¡¡qs las¿dos en ha-

rinas de oleaginosas). Los coproducos o residuog de la moüenda (pellz*y upellzrs) con-

tienen la¡ ha¡inas que se rxlarl como alimento para animales y tienen una ioportanciaequivalente en valor de producción y exportaciones a la de los aceites, que en la últimattflU""T.Ti'ñ-irlffl'"*r"ncias

crimáticas que er maí2, aunque tolera ¡nás ra es-

casez y el exceso de agua. Las zonas apas para su cultivo en la Argentina son el nortede la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, €1 No¡este y el Noroeste.

H cultivo de lo soja en lo Argenün

El cultivo de la soja en nuestro país, en escala comercial, se inicia en 1960, después

de un largo período de experimentación y divulgación. Desde entonces, se ha incre-mentado nípidamente el área sembrada con este cultivo y los volúrnenes de produc-ción. Debido al bqio consumo interno (en relación con las potencialidades producti-vas), su desarrollo se caracterizó por una orientación exportadora, de pigductos conescasa elabbración industrial (llamados commodities), en este caso, representados pot : , -:: . .-..::

hárinas y aceircs en bruto o refinados a granel,. El aumento.del precio iatemacional de la soja hacia mediados de la década de l97O

estimrfó su cultivo. El ar¡mentci de la producción de soja se debió tanto aI aumento de . .' . . .

productividad de la tierra como a b Jxpansión de las áreas sembr¿das, dn la campaña I ,r:¡r:::;,..,:,.::1970/71, la producción fue de 56 mil toneladas, mientr¿s que en la temPorada

Page 5: Rofman-Estructuras regionales

1993,/94 fue de 1l millones de toneladas. Asimismo, cn la década de 1990, el cr:ldvo de

la soja ha experimentado una extraordindria expansión de Ia superficie sembrada: endiez años cxi se ha duplicado, pasa¡do de 4,6 millones de hecd.reas en 1989 a 8 millo-nes de hectáreas en 1999.

Si bien ar¡mentó la superficie sembrada con oros cultivos (como el trigo, el maí2,el sorgo y el girasol), Ia expansión relativ¿mente ¡eciente del cultivo de la soja ha sidocl cambio más importante en el agro argentino, Su cultivo se ha conéentrado en el nor-te pampcano, tradicionalmente maicsrp, y ba p¡6yscado el cor¡imiento del cultivo demaíz hacia otras áreas. Por otra parte, en las últinas dos décadas, la producción de gra-noi oleaginosos ha superado la de los cereales. Dentro de la producción dc oleaginosas, entre lasojay el girasol dan cuenta de casi el 907o de dicha producaón (63%y27Vorespectirramente)

I-a orparuión del cultivo de soja en Santa Fe ha llegado a alcanzar el 40/o delaproducción total del país. Así,junto con Córdoba y Bug.nos Aires, las res provincias de laregión paópeana alcanza¡¡ el 90% del total de la producción de soja- El 107o restantese reparte enre Salta, Tucum:án, Santiago del Estero, Chaco, Enre Ríos, Cat¿ma¡ca LaPamp& Corrientes y Formosa. (Esta estucnrra co¡Tesponde a la campaña f997,/98.)

1Actoru económicos y *lobonamiento ptoductivo

El complejo soja estrí integrado por rrarios eslabones que v¿n desde el eslabón agrí-cola de cr¡ltivo del grano oleaginoso hasta el procesarniento de [a materia prima desti-nada a la industria o al consuno ñqal. Los principales eslabones del complejo oleagi-noso son los siguicntes:

"j hd*tri"" ptoo"edoras de insumos y maquinarias para el agro: proveen semillas,agroquímicos, fertilizantes, maquinarias, inplementos, repuestos, entre otros. Eetas industrias están dominadas por firmas transnacionales con filiales en los prin-cipales países productores, como la Argentina.

b) Acopio: participan t¿mbién las empresas trituradoras y las exPortadorali.

c) Producción primarir por lo general, asociada o en rotación con ot¡os cultivos(por ejemplo, trigo/soja).

d) Industrias de La prinera transformación industrial: molturadoras o triruradoras,productoras de aceites en bruto y harinas para la alinentación animal. Estas in-dustrias utilizan máquinas de distinto tipo que se utilizan para la ext'acción delaceite y sc localizan en la planta industial.

EL CIRCUITO DE LA SOJA

ffi offitq&!dc'&hdhrdu&¡p¡ñrd.16menúakd ae&lñ¡l.FdasltK.ndno',Gul,kdchb.lorLts9

lustc Sccretarla dc Agrlcultun, Ganadcrfa, Pcsq y Allm.ntaclón, SAGPyA

Page 6: Rofman-Estructuras regionales

e) Industrias de la refinación de aceites: incluyen la elabonción de alimentos deri-y¿dos como mugarinas y mayonesas.

f) Comercialiación: exportación, comercio mayorista, comercio mino¡ista. En elmercado mundial, la comercialización está controlada por grandes grupos em_presarios del comercio de granos y oleaginosas y por grandes empresas multina_cionales de la trituración. En el mercado interno, los canales de comercializaciónmayorista y minorista esd.u cada vez más concent-¿dos en manos d.e las principa-

, les cadenas minoristas de la alimentación (cadenas de hiper y supermercadosi.

H eslobón agrícolo

La expansión del cultivo de la soja hacia principios de la década de lg?0 impuso. nu€vos rasgoE a la agricr:ltr:ra pampeana: la generalización del doble cultivo en urmiy

mo año agrícola (tigo en invierno y soja a continr¡ación) y una propensión a la agri-cultura permanenre, desplazando a las actividades ganaderas. El iumeno de los vilú-menes de producción y los mejores rendimientos hicieron que la actiüdad agrícola re.sultara mrás rent¿ble que la ganadera.

cuando la soja constih¡ye el ú¡ico cultivo del año agrícola (monoc'ltivo), general-mente desplaza al maíi. Y como cultivo 'de seg'nda" sigue al trigo y despla"a al-girasol.frstg doble cultivo (trigo/soja de segunda) rJh" gerr.áIü"do: i¡tre ,i ZO% yil SOV¡de la soja pampeana se siembra en esas condiciones. Entonces, aumenta la superficie

-scmbrada perg no.se requiere un incremento de tierr¿s dedicadas a la agricultr:ra, En'' 'consecuencia, dos cosechas en cl mismo año implican un considerdble aúmento de in-' .; . r: . greT)s-' y esto se refleja en la fuerte v¿lbrización de las tierras aptas para doble cúltivo.

'--Tial sistem productivo encier¡a peügros si no se adoptan las.t¿cnicas adecrndas, yagY. se daña seriamente el suelo. üagfcrrln¡." contiml, .r á"¡1" ."1*. f

-.t .*.".i*

laboréo con lab1nl tra{cional (arado de reja y rastra de discos), en prográsivo aumen-to desde mediados de la década de 1970, han acelerado el deterio¡ó áeliecurso suelo.- La forma de produciión agrícola de ra región pampearia (que concentra casiel 907o de la producción toar de sojá del país) es esencialmente capitalista: Eir esre con-

r texto, el. dabajo famiüar suele ser imporünta c.ando se kata ca;pos d.e escaa super-:i..:, I ,. :.. ficie o bien en cI caso d.e ernpresas .orrt

"tirt""

Aciivtdodes depulverizoción conplaguicidas en unaexprotoción sojero

en la provinc¡o de

Entre &os,

que Fabajan grandes superficies con contr¿tosde arrendarriento y/o

^parcería.l,bs contratistas son piopietarios de maquina-rias, y en zu mayoría también de tiérra, que ven-den senicios agropecuarios cobrando unatarifa (aunque no exdusivamente en dinero). Ca-be señalar que la figura del contratista puedeabarcar diversos a¿tores sociales: desde capitalis.tas a$ar-ios que explotan rabqjo asalariado (losmaquiniitÁb) hasta. productores eÍnpobrecidosque, al no'obtener en sus predios lo necesario pa-ra subsisti¡ se ven obügados a trab1iar con sr¡spropias maquinarias fuera de sus parcelas.

La mayor parte de los establecimientos agtopecuarios de la región p¿unpeana sonde pcqucña (hasta 200 hecríreas) o mcdiana extensión (entre 200 y 500 hectáreas).En las explotaciones de hsta 100 hccuireas predomina el trab{o famiüar, mientrasque en las eiplotaciones de m:ís de 1.000 heccireas casi el 100% de la ¡riáno ilé obr¿perminerite es qiena a la familia del productor. Se observa, entonces, que a medidaque artmenta la superficie de las unidades productivas disminuye el trab4io famüar yse incrementa el empleo asalariado (no sólo permanente sino también transitorio).

Por otra parte, la difusión de las máquinas desde mediados de la década de 1970motivó una mayor emigración rural ya que disminuyeron los requerimientos de manode obra para las t¿¡eas rurales. Esta sitr¡ación determinó el éxodo tanto de la fuerza detrabqjo asalariada como de buena parte de la familia rural.

En cuanto a las explotaciones mrís pequeñas, en las últimas décadas se ha verifica-do un progresivo empobrecimiento, Io cual ha lley¿do a la desaparición de gran canti-dad de estos establecimientos (en los inicios de un proceso de concentración de la tie.m) coqiuntmente con la migración de pobladores y tmbajadores ünculados conellos, Est¿ tendencia se asocia a la imposibilidad de los pequeños propietarios de acce.der a los medios necesarios para tecnificarse y desarrollar una producción competitiva:

Duranie la década de 1990,junto con un acentuado proceso de concentración delas explotaciones agropecuarias, se expanden nuevas formas de organización empresa-rial. En las asociaciones de tipo horizontal, los productores familiares o vecinos se agnr-p¿rn con el propósito de aumentr la escala productiva, mejorar su nivel tecnológico ysu capacidad de negociar con el eslabón comercial.

'En la asociación venical se establecen ¡elaciones conbactuales entre el productor

.:ii-fi-j: !i.: I;, I

..1 |

í,::f+.ll;: l.-:

t.

-.= I

Í::. I

il,-t

::.ii-l

I*i,¡t'fl

{l

.s¡*,1,+-.1..r I

$t

Page 7: Rofman-Estructuras regionales

It.I-j.{¡

1,I

I

-;I..t,

I.:: L

tii

'r..f...:;|:

:.: -l-.t::!t il

tr,- r::l i.-{

.-:- L

I_.t.lt:t'f=:it::-:rliri':: f-

:,tliL

;:.i:rr 'l

.I

ilii:i I{t..I'rl

-:.J

.itr:t

4t

;*::il"ii

I:P.it

Ét!1.'. ¡Yf

G

primario y una indusuia que incorpora valor agregado I -",.n" O*a- Lo más fre-cuente en estos casos es que la industria suminisUe los elementos y la tecnología paraproducir, mientras que el productor aporra sr¡s instalaciones y capacidad de trabajo.

Otra altemativa es la constitución de los pools (o consorcios) de siembra- Étos sue.len reunir a ducños de carnpos, vendedores de ir¡smos o maquinaria agrícola, profe.sionales y contratistas. Se trat¿ de una asociación formal que acostunbra rrabqjar varioscampos, algunos de ellos en alquiler, en donde cada actor hace su aporte y los benefi-cios son distribuidos en forma porcentual a los aportes y los esfuetzos realizados.

'Los fondos de invenión agrícola integran otra opción donde la producción y el riesgo son de un grupo de inversoies que procur¿n rma producción diversiñcada, intensi-va y en gran escala en una ampüa zona geográfica. Estos inveno¡es suelen estar repre.sentados pór uua entidad bancaria consultora o administradora técnico.contable quealquila campos o asocia a sr¡s dueños en distintas zonas productivas del país, ocupándo-se de planificar y dirigir la producción y su comercializació¡i.

Estas diferentes formas asociatir¿s evidencian el $rado de descapitlizción del productor radicional y representan una solución para aquellos propietarios (especiat-en-te, pequeños y ms.ti¡nos) que no cuentan con recr¡rsos propio¡ pára encarar un pio-ceso productivo eñciente y competitivo. Ello se debe a que la eficiencia productiva dela actividad agropecuaria depeode cada vez más de la disponibilidad de insumos de al-

ta complcjidad, como fertilizantes,pesticidas y equipamiento. Comoconsecuencia, ¡esulta crucial el acce-so al finmci¡miento-

A ello hay que agregar'el impac-to de h" fluctuaciories en el preciointernacional de Ia soja. En la déca-da de 1990, el precio en dólares dela tonelada de soja alcanzó el máxi-mo de Ia década en mayo de 1997(316 U$S/rr). Sin embargo, el au-mento cn laoferta mundialhacondu-cido a r¡na caída del precio, alcanzan-do el más bqio de la década en juliode 1999 (164UiS,zr¡).

.tUna alternativa es la venta'a indusria". En esta oportunidad, el negocio se realiz¿

a través de un corredor (aunque en ocasiones también puede realizarse la venta direc-

ta a la f,íbrica). El productor debe conseguir los camiones para el flete y contrata¡ unrecibidor<ntregador de la mercadería en la industi¿

Otra opción, aungue todavía no demasiado difundida, es la utilización de un puer-

to compartido. Para esto se debe adquirir previamente el derecho al espacio en el Puer-to; el productor debe consegut los camiones y contratar u¡ recibidor-entregador de la

mercadería- Luego de entregar la mercadería en el espacio compartido' la empresa

emite r¡n certificado de depósito. De esta manera, la venta puede realizarse tanto a las

industrias como a cualquier agente del mercado.

Por ütimo, puede realizarse la venta directa "a et<Portació¡'. En este caso, el Productor realiza el negocio a travós de un exportado

Dadas las caracterÍsdcas de comercializsción del producto primario y de gran con-

centración eo el eslabón industrial, las grandes empresa! industriales poseen mayor Po-der de negociación ñente a los productores agropecuarios, especialmente los peque-

ños y medianos.

H eslabón industrial

L¿s industrias de la primera ransformación (molturadoras y trituradoras) constifir-yen eI núcleo dinamizador de los complejos oleaginosos. No existen barreras rccnológicas im¡ortantes.para el procesamiento de granos, pues las rccnologías son conocidas

y accesibles a través de la compra de maquinaria y equipos. Por lo ta¡to, las venqias

com¡etitivas provienen básicamente del logro de econorúas de escala, el elevado aprovechamiento de la capacidad instalada y el acceso a los recursps financieros. El desaño

para las empresas eituradoras es Procesar mayores volúmenes de materia prima y ha-

cei frentc a distintos aspectos de los productos: cantidad, calidad y divenidad.

En la industrialización de los granos oleaginosos se diferencian dos segmentos:

. conmniliius aceites en bruto, aceites refinados a granel y harinas o P¿il¿tt '/ üP¿il¿rs '

para la alimentación animal (estos últimos son subProductos que se obtienen como¡e' .

siduo después de la extracción del aceite) I ,t- ;.:

. bienes diferenciados: .:

¡ de consumo ñnal aceites refinados y productos derirr¿dos (como mayonesas,

margarinas, condimentos Para ensaladas y otros) y. de consr¡mo intermedio: insumos para industrias alimentarias y no alimenta¡ias'

Ence las industrias procesadoras de granos, podemos distinguir las grandes empre-

sas globalizadas, las firmas nacionales y las coopentivas (por lo general' de escala subre

gional o local).Mientras que las empresas multinacionales de oleaginosas han desplegado una e¡

trategia de expansión geognífica hacia las principales fuentes de abastecimiento de

materia prirna (muchas de ellas esán Presentes en el Mercosur),las grandes empre'

sas nacionales coanpiten con las anteriores en los mercados regionales y mundiales pe'ro conserrar¡do su alcance nacional para originar la materia prina- En cambio, las,,

cooperativassondesplazadasovandesapareciendodelosmercados.

¡lat lS/qCPyA.

H eslabón de comercializoción

mili¡¡dsr con lo que acontece con los otros granos pampeanos: se vende al acopiador-de la zona. Éste es el sistema más directo, pirmite **q"t otr" cuenb corriente flui-

. d4 el productor no se ve obügado a conraülr camiones y-faciliti la compra de insrrrros

-por ejemplo, mediante un sistema de "canje'-; sin embargo, resulta di.ficil contro-lar la calidad de la mercadería entregada.

il.! :'l-4.1 ::

: i r::::=+i_:ii:":: !i";:r:l

P¡mp. y Mlrlons.

Page 8: Rofman-Estructuras regionales

La liberalización de los mercados y el aumento de la competencia han provocado.laconcenfación económica, es decir, pocas empresas comienzan a dominar los merca-dos. Los desarrollos logísticos (infraestructuras de almacenlie y u-anspotte) y de las tec-nologías de la información se conüenen en estrategias centrales de las empresas delcomplejo oieaginoso. Asimismo, cobra importancia el acceso seguro a las materias pri-mas, 10 cual lle\¡a al desarrollo de relaciones contractuales con los productores.

Por otra parte, también cobran releran¡cia las esu'aiegias de comercialización de tasempresas que adoptan diferentes foru¡as de integración en la cadena productiva: insta-laciones de carga y almacenamiento en los puertos, flotas de transporte por carreteras,fl,otas mercantes, centros de acopio de materia prima-

En la industria acéitera argentina, la apertr.rra y la globzlización posibilitaron elarribo y/o la consoüdación de las empresas multinacionales con inversiones en losp¡incipales países productores de granos, a través de compras y firsiones con empre.sas nacionales. En 1998, las l0 empresas más graodes ---siete de las cuales son de ca-pital extraqiero- alc¿nzarou eI 85% de la capacidat de producción instalada de la in-dustria. Estas empresas son: Dreyfrx, Bunge y Born, Grupo Urquí4 Cargiü, Vicentín,Glencore/Moreno, Grupo André, Buyatti, Nidera y Pérez Compmc.

La concentración de los grupos empresarios en el rubro de exportaciones es mayorque en la producción: las 9 primeras empresas exportadoras dé aceite ifé soja concen-u-an el 867o del tot¿l de las exportaciones de este producto.

H comercio exterior

Otra característica de la producción oleaginosa argentina es su iirserción masim enel mercado internacional. Desde sus inicios, el desarrollo del corirplejo oleaginoso se ca-racterizó por su orienüción exportadora- l"a expansión se desarrolló en un contexto in-ternacional favorable, estimulada por pólíticas intern.as (políticas de comercio exterior)

que impulsaron la producción agrícola y el procesamiento industrial de los granos.Actualmente, el complejo industrial oleaginoso es el principal rubro de exportación

de la economía argentina. En 1997, totalizó envíos por 4.900 millones de dólares, de

los cuales cerca de la mitad correspondió a harinas proteicas de soja. La Argentinaes el primer exportador mundial de aceite de soja, con un ingreso de divisas supe-

rior a los 1.000 miltones de dólares que signiñcaron un aumento de más del 1507o

en el perÍodo 199G1997.De la producción de soja, sólo una pequeña parrc se destina a la exportación de po

rotos de soja y el resto (casi cl 9070) se destina a la elaboración de productos derivados:

nn 807o a la producaín de pellctsy *feilasy un 20Vo a la producción de aceite. Casi Ia

¡6t¡lid¿d de la producción de peüztsy acpellas así como de aceirc de soja tienen como

destino la exportaci6n. Sólo una pequeña parte de la producción de aceite (3%) tienecomo fin la producción y la distribución de aceite, mayonesas y margarinas para el con-

sumo interno.El principal estímulo para este perfiI exportador concentrado en la exportación de

connoditizs (hatinas y aceites cn bn¡to o refinados a granel) provino de una política in-dustrial que intentó promover el procesamiento interno de los granos, Ello se logró a

través del diferente Fatamiento impositivo, que graya relativamente más las ventas ex-

ternas de granos sin procesar que las de granos procesados.EnelcasodelasexportacionesdesubProductosdelasoja(pel1ea,harinasyexpe.

llen de soja), el principal destino (70%) son los paíscs de la Unión Europea Y entrelosprincipales destinos de las exportacionesargentinas de aceitedesojapoderDosmen- .

cionar: China (277o),Yeneanela (11Vo), Paquisuín (87o) yBangladesh (77o).

La oferta mundial de productos del complejo soja está concentrada en tres país€s:

los Estados Unidos, Brasil y la Argentina Micnt¡as que Estados Unidos son los princi- --- -'--'- P

palesexportadoresdegranosdesoja,seguidosporÁrasil;hÁrgentinayBraiilsonlos..principales exportadores mmdiales de aceircs y de harinas de soja-

:.1.-- |

i.::l

É[:.t:l-i. tlil:-l

FTi¡E

.L2! L

:=, l1;: I..1, !+É*':iT,::i'l:

.i!'11'-r t

.l.: í.

-.! i;J.t

-fII

' r'l

(róF

Fuqtc:SAGryA.

fu$t.! SACPyA' .--

Page 9: Rofman-Estructuras regionales

Cultivo y usos

El cultivo del algodón se realiza desde tiempos remotos, y la utilizacióq de la ñbraque proüene del capullo para confecciona¡ lienzos destinados a vesünenlá constituye

la tarea de tipo artesanal más antigua Esrc destino del capullo de algodóu devenido en

bilado y, posteriormente, e¡r tela Para co¡fecciones está compartido con el lino, desde

que los grupos bumanos se propusieron abaadonar el cuero obtenido de la caza para

vLtir.".}"io eI uso del algodón y del lino se diferencia del em¡iteo de pieles y cober-

turas aniñales en términoi del eúpleo de trabqio humano para obrcnerlo. Otra carac-

terística distinti\¡a esencial es que estas- dos materias primas, algodón y lino, provienen

de cultivos agrícolas sedentarios, lo quc ioplica asenpmientos.hl¡ma¡ros.estables y ya

oo.nómades, como los que cazaban a¡imal¡s pafa obipner.los orcros con el fin de

culfiFe. Por lo tanto, el algodón y el lino rePresgDtaron, en'la historia de lahuinanidad, nná transición significatirra hacia el desarroüo de sociedades agrícolas

.seclentarias.r¡c ¿spqgi¿g algodoner:as tienen yarios orígenes geog::áñcos. I¿s más conocidas

proviénen tanto del continente asiático y del africano como del que hoy se conoce

iomo Amériá Es así como el algodón rranufacturado fue utiliiádo, según las exc¿va-

ciones arqrieológicas, en el año 3400 a-C., como referencia más antigu?, en pequeñas

ciudades de lo que hoy cs Pakisuín. A la vez, su uso estuvQ mr,¡y difu¡dido en Egipto,

desde épocas femotas; se comprobó que las Qias de momias de las mrís altiguasdinas{as faraónicas estaban confeccionadas con lie4¡p!-d-e"-4g9g.pn combinadoq con

otros basados en el lino. Desde Asia y Africa -particulaiménie

desde India y Egipto-'

el algodón ingresó en el continente euroPeo a finales del primer bienio de.nuestra era'

Eo e'Í siglo xfen España, ya se lo eocontraba introducido desde el nofte de Africa por

la conquista mora-

El ctitivo del algodón en Io Argenüno

Para los aborígenes que habitabaa el actual terriorio argentino antgs de.la

Conquista, el algoáón también ya era plen'-ente coDocido' Aparecen rderencr'"

"ooá"t", al cuttivo y a 1a confección de rclas basadas en d algodón en relatos de_ via'

jeros que trarisitaron el norte de Io quc es hoy nuestro paÍs a pocg 4el inicio de-la-co"qrri"o.

Los cultivos continuaron en las colonias a8;rícolas del Noroeste y del

:i ':Irl

:iI

jl

!ilJtl

,:.:i

rl;llt:f:I.i

i

'l..1 ¡

.'-i,il:

i: :1.'ir

I

Il,i..

-l.iI

,.r: l. .

,'|'.1.I,l:t.:L't

rI

I,.t

I

It

-lI

,t::i

I

::i.;l-t-lr:lrl

Noreste,En el siglo )Oí sobre todo, debido al

cierre del aba¡tecimiento dc materias pri'mas prira la industria téxtil inglesa comoconsecuencia.de la Guerr¿ Civil en los

Estados Unidos, se elevó el precio inter-nacional del algodón y eso estimuló el ini-cio de

'la siembra sistemática en laArgentiaa, aunque todaví¿ en cantidadesmuy pequeñas. Corrientes, Chaco Y

Formosa, por las condiciooes del clima,

régimen de üwias y tipo de suelos, fueronlas á¡sas do¡de comenzaron los cultivossistemáticos. Pero el cultivo sólo se gene'

ralizó a principios del siglo )Q( por inllu-encia de dos fenómenos concurrentes: la

Primera Guerr¿ Mundial, entre 1914 y1919, que cerró el abasteci.rriento normal

Usos y

oplicogio¡rgs déJ

: glgod6n.

de telas inglesas a nuestros mercados y la inmigración céntro-euroPea que fue esti-

mulada -sábre

todo, en el Chaco- para poblar el inrcrior de 1a provincia y dedicarse

Cornpo cútttvodo con

olgodón en

los olrcdedorcs de

Reslstendo

(provltdc del ChacQ. ^l

&

al algodón.plor sus c¿racterística.s específicas,

"'te cultivo requiere no menos de 150 días übrés

de heladas y tc¡lper¿turas moderadamente cálidas para desenvolverse de modg 1decuado. Es por ello que, tanto en sus ¡¡¿riedades cultivadas a secano o con riego, el áre4

de cultivo -dominantc

es Ia fta4ja septentrional, es decir, la zona con clima subtropicál.

En el mapa se indican las provincias en las que se cr¡ltiva algodón y tanbién se

incluyen datós similares par¿ los otros dos países del Mercosur: Paraguay y Brasil' . -

i¡,\. t:;' ;ii.i ¡-,. +

' l:.

'.i:al'ar1,

' ' . .--::.:::':'f':.j /d;-4f:19 !:-.;

.'."., :. . .t:::¡l:.dlr$:.-:, -'-' : .Jf!,¡::ii*tj4;4

Page 10: Rofman-Estructuras regionales

En el mapa se indica¡r las proüncias en las que'se cr-rltila algodón y también se

incluyen datos similares Pára los otros dos paísés del Mercosur: Paraguay y Brasil.

A partir de la década de 1920, el algodón estuvo íntimunente asociado a la estrate'

gia de industrialización por sustitución daimportaoo-nes. I3 m?nufactura del hilado.ydel tejido constituyó una actiüdad clave para el desar¡ollo industrial en el país a partirde 1930, l,a crisis mundial de ese año y el cierre de los mercados mundiales aceleraron

la siembra y la ma¡¡uñctura textil basada en el algodón. El gran salto productivo se dio,

precisar¡ente, en los primeros años de l¿ década de 1930, cuando se pasó de cr:ltivar

poco más de 130.000 hectáreas promedio entre 1925 y 1930 a casi 400.000 entre 1935

y 1940.

' Fucntr: Elabor¿clón Propla sobre la base del Cuadro No 8' en PePe' Norberto c'

y Derewlckl, José: 5 u Ma|estad, el algodó,, Res¡ttencla, t997'

conPosterioddadalgg5severificanfluchracionesenlasiembrayenlaproducciónde algodón en bruto, con un promedio en el último quinquenio similar al de la déca-

da a¡rterior.

Actores económicos y eslabonamiento producüvo

:

..:Elcircuitoproductivodelalgodónestríinrcgradoporyarioseslabonesquevandes

. ': .t , ae ñ-r"Jf rs";"I" J"r-Lrl¡* aJ u pa"ta ttastila manufactura del tejido destinado al

. co¡sumo fi-nal. Las diversas secuenáás o etapas del circuito incluyen el proceso indue

trial de désmote -que convierte el cap'llo in fibra- y proccsos dc comercializ¿ción;

asl como la exportaaón de la fibra o su destjno a la obtención del hilado para el con-

sr.rmo interno y la cul¡ninación en eI suminisro de ücha matcria prima semimanufac-

nirada a fin dc obtcner el rcjido'

El veloz incremento del cultivo del algodón acaecido entre 1925 y 1935 penrútió ei

autoabastecimienb de dicha matcria prima para la confección de hilado desde la déca-

da de 1940, por lo que el proceso de sustin:ción de importaciones fue por demás exi-

toso en su concreción.

H eslobón ogríala

Las ¿ctiida¿es corresPondientes al primei eslabón, eI agrlcol4 se loc"lizan-en la

zona subtropical del rcrritorio argentinl. tr-a mayorla dc tas plantaci-o1es anuales {9alsodón se ubica en la provinciadil Chaco, eiguiéndole en importancia las de Santiago

ái'f .¡*to, Sanq Fe,yiormosa-,Recicntemente, gracias a la irnplantaci6n de culti-v'o;

NI

IF

if

FEnter Pepé, N.y Derewicki, J., 199?.

Page 11: Rofman-Estructuras regionales

jo riego, la actividad algodoner¿ se ha ido cxtendiendo hacia el noroeste cordiUcr¿nb,en especial, a Catamarca y Salta, aunque áún con superficies limitadas. En la campa-ña agrícola 19992000, según datos ofrciales, el 57,7Vo de Ia siembr¿ se ¡ealizó en elChaco;el 33,6%,enSantiagodelEstero; eL3,3Vo, enSantaFe;elZVo, enFormosa;el 2,6/o, en Corrientes y solamente menos del 17o en las provincix donde el .cultivose efectrÍa bqio riego, con prácticas muy modemas, lo que permite obtener elevadosrendimientos.

,El eslabón agrícola está constituido por dos segnentos de agricultores clararnentediferenciados: ageotes económicos plenameute capitalistas y con predios de superficieamplia (de más de 50 hectíreas), que corrtih¡yen alrededor del 207o de los productores, y eI resto, pequeños cultivadores, que reúne el número mayoritario de agriculto-res, con serios problemas de subsistgnciay capitalización. Esta diferenciación se corresponde, generalmente, con el origen étnico de sus protagonistas y su forma de acceso ala propiedad de la tierr¿ Los predios de los produgtores de minor tamaño son, pre-ferentemente, criollos o aborfgenes que ingresaron, en muchos.casos, a tiqrras fisca-les sin tínrlo de propiedad o con superñcies tan reducidáq que no les alcanza para sub-sistir sólo con dicha actividad- Y los que se desempeñan en el me¡cado con perñl inoder-no suelen ser productores de origen centroeuropeo que se inst laron alentados por pofticas migraorias y de colonización dirigida-

No exisrc i¡formación plenament€ acn:alizada y fiable (como podría ser la de ori-gen censal) s6f¡g l¿ diñqnsión del conjunto de productores achralmente en actividadeD el eslabón agrícola. Sin embargo, según estimaciones recientes, la citada cifi:¿ roncla-ría en la provincia del Chaco los 15.000 productores. Si se coteja est€ dato ---<btenido

{9l crédio excepcional, sin interés, que se les otorgó a los proáuctores con fondos na-

Sionales luego del fracaso de Ia cosecha de 1998- con cifras anteriores, s€ puede advenir

un primcr y fundamental fenómeno que envuelve a todo el sector algodonero de la

principal provincia productora: la eliminación de miles de asentamientos agrícolas

áe.d.lo. ti.-p* .t que el sector era pqjante y tenía apoyo es'tal Para su evolución'

En 1947 se registrarott tA.?Of Productores; en 1960, 21'610 y en 1974, 17'057' según los

respectivos Cc;os AgroPecu2rios. El mismo relev'¿miento citado para 1998' en el que se

inscribie¡on solamente aquellos deseosos de ser ñvorecidos por el subsidio eri forqra de

crédito en el largo plazo (ciédito de Honor), muestra la distinta participación de los

agriculores en esta etaPa de la producci6n.

Esta estratificación social de los productores registrados en 1998, acorde con infor-

mación recogida en el lugar, muestra tres sectores darame!.te diferenciádos. El primq

ro, absolutamente mayoritario en cantidad de agentes económicos, está compuesto por

productores minin¡náistas, ocuPantes de tierras públicas en-su mayoría y de procéden-'

cia nativa- Son muy numerosos Pero tienen poco ngso 91¡l,votumen total prodqcido:

en términos de siembras, sólo llegan hasta poco más del 15% pese a constituir el 757o

del total de agentes agrícolas. La producción que alcmzaron en ese año iesultó infe

rior a Io sembrado en cuanto a las exPect¿ti s de rendimiento, principalmente' por-

que estos productores carecen de adecu¿do aporte tecnológico y se sitúan por deb4jo

del promedio general.ütt. ."o"t.títtica destacada de este segmento de agentes económicos es que

combinan la siembra algodonera con oüal! activid¿des que les generan ingresos

monetaribs, porque el producto de 1a venta del algodón les resulta insuficiente pa-

ra satisfacer sus necesidades de subsistencia y las de sus familias' Esas ocupaciones

son taréas tenporarias; a veces se ocuPan en la recolección manual de Ia cosecha

eri predios de mayor tamaño o en especiaüdades laborales cada vez rirás restriagi-

daÉ (postes, leña, carbón, etcétera). ios productores también cubren sus necésidá-

des mínimas con cultivos Para el autoconsumo' como la mandioca, o con la cría de

animales para la alimentación familiar.Sin embargo, los ingresos monetarios adicionales se han visto reducidos Para la

mayofa de esós produitores por el significativo cambio en el proceso tecnológico d9

sieibn y recoleclión de la cosecha. En el primer caso, la semilla seleccionada se vende

I

:l.:¡il

"l

Capullo de

algodón.

I

,1I

Noto: Dotos no o,lciofes obtenidos a portr:r de ínfomants dm del Otoco'

Page 12: Rofman-Estructuras regionales

en el mercado y el tratamiento de la evolución de la planta exige fertiüzantes, herbici-das y tareas de carpido; y odo esto requiere insumos y herramientas de alto \¡alo¡ en elmercado. En eI segundo aspecto¡ es fund3mental el proceso de sustinrción de iarecolección manual por la mecanizada. Este fenómeno tuvo lugar en un período rela-tiyamente breve: entre 1993 y 1996. En las plantaciones de mayor dimensión, el"bracero'y su familia, personajes tradicionales del á¡ea algodonera, fueron reem-plazados por la máquina cosechador¿ El cambio tecnológico en los dos aspectos men-

. ciouados convirtió este cultivo en uno más de los que exigen alternativas masivas de

producción, cambiando los requerimientos de escala para que sea rentable y utilizan-do mucha menor cantidad de fuer¿a de trab4io contratada en forma temporal. Elpequeño productor quedó fuera de este nuevo modelo productivo, con la consecuente

: pérdida de un ingreso monetario adicional.I¿s estimaciones sobre la cantidad de pequeños productores antes le ntadores de

cosecha a mano y luego desocupados di.fieren ent¡e ellas. Pero, teniendo en cuenta que. las máquinas. caben solamcnte en predios de más de 50 hectáreas y que a ñnes de la

década de 1990 se eralúa que el 90% de tales productores las utilizan, es posible inferir. que quienes conseguían ingresos importantes pará sll subsisrcncia gracias a su esfuerzo

recolector personal han quedado fuer¿ del circuito respgctivo: son los "perdedores" de

este ¡roceso, sln perspectivas de reiuserción.produbtiv¿ ni social, Muchos de ellos emi-gran hacia la periferia de los centros u¡bmos cercmos y pasan a- iirtegrar el gran seg-

mento de excluidos, con muy dificil retomo a los procesos económicos formales,El segundo segmento, productores que trabqjan superficies de 51 a 200 hectáreas,

está muy afectado por el nuevo modelo tecnológico y sufte ¡estricciones económicascomo para ser incluido en la categorla de los pequeños agricultores en cuanto a su ten-dencia a ser expulsados de la actividad y a eririgrar hacia centiós iroblados cerca¡os. Enépocas de cosecha manual, esta escala fue ideal para el proceso algodonero, donde elt-abqjo faroüar era central y el ocasional estaba servido por minifundistas y sus fam!lias, La situación de los últimos años, por sus exigencias ñnancieras y de gestión, tiende.a excluirlos y muchos quedaron en el camino en el esfuérzo p:rra crecer.

El tercer segmento, de productores que trabajm superficies de inás de 200 hec-tríreas, esá conformado por poco más de I.000 productores; en su gran mayoría sonagentes económicos con alta capacidad operativa, con posibilidád de absorber c¡e-ciente nivel tecnológico y los únicos capaces de demandar fuerza de rabajo estable._

En las rÍltimas cosechas, este esquema estr¡rchfal se ha üsto adieioiralmente afecta-do por la abrupta cafda de los precios pagados al productor, que en la Argentina no' goza de las políticas de protección o compensación (subsidios, créditos, precios^sostén,etcétera) que se otorgan a quienes trabqjan este cultivo en otros países, como losEstados Unidos, cuando cae la cotización internacional del algodón.

El eslobón de comerciolzoción

El segundo eslabón o encadenamiento del circuito es, precisamente, el dedicado a

la comercialización. Para los pequeños productores, existió históricamente el comer-ciante de ramos generales más cercano, el'boüchero", que enregaba alimentos e

insumos básicos a cambio de la compra de la cosecha a precios fljados por él' Eüo impüc-

aba un recorte de no menos del l07o sobrc lo que percibía un agricultor cooperativiza-

do o vendedor di¡ecto a la planta desmotadora o a un acopiador' En el nuevo esque-

ma, la presencia del "bolichero" se ha debilitado mucho por la caÍda de la producción

de los más pequeños productores. A Ia vez, el movimiento cooperativo, desprovisto de

los aportes irediticios subsidiados, bajó su incidencia en el mercado de intermediación

al puno de que, en la actualidad, no cubre ni siquiera el 15% de lo cosechado frente

al 50% que representaba hace diez años atrás'

El módelo iomercializador m:ás utilizado es, entonces, la relación di¡ecta con el par-

que desmotador. En los últimos años, esta modalidad operativa no ha permitidp limi-

tar el ir¡pacto negativo del descenso del precio intemacional del algodón, que fue

t'aladaáo a nuestro mercado intemo' Entre los años 1997 y 2000' dicho descenso

implic{pasar dc un precio promedio del algodón en bruto de 9490 a 9240 la tonelada.

Como éste es 'n valor promedio, el segmento m:ís débil recibe valores aun menores,

lo que aumenta su descapitalización o incluso su quebranto económico' Según

coininagro, en el promedio de Ia temporada 199$2000 para la actividad álgodonera

,¡.t

:lI': l

.J

Fut€: Secretaría de AgricultuE, ganadería, Pes€ y AlimenlaclóntSedor Algodonera

Boletín tnÍomat¡w Qu¡n2nol,lBal?l' deaSÓsto de 2ooo, No 16/00

Page 13: Rofman-Estructuras regionales

uai, la pérdida llega a $151 por tonelada y con cosecha mecanizad¿, tal quebrantoalcanza a $65 la tonelada. Si se pretendiese nivelar ingresos con egresos, en la cosechade este.año, el rendimiento por hecüírea debería alcanar 4.510 kg pan el productormecanizado y 2.460 kg para el productor con recolección manual y de perñl tradi-cional (Coninagro, enero-febrero 2000). Anbos son v¿lores inimaginables en el achr-al contexto cuando, debido a la b{a utiüzación de agroquímicos y las condicionesclimátic'o, el rendimiento ajunio de 2000 era, para toda la región algodonera, de1.360 kglha (SAG$'4, 30/6/00).' Si un pequeño productor pudo sem.brar, no está en condicioaes de soportar tal que-

' branto sin ingresos monetarios adicionales ¡ en tales condiciones, su emigración es

toelmente esperable.

El eslobón industriol

En su primera fase, el desmote convierte el capullo en fibra de algodón. El parquedesmotador cambió drísticamente en el último decenio, cúando el destino eiportadorsupüó la demanda intema como uso final de la venta de 6pra- Dicho parque se fuemodemizando y concentrando, a la par que relegaba al sector cooPer¿tivo y converda

mente abarca la fase técnica ---cosecha mecanizada, acopio y transporte- sino tambiénel financiamiento de tales equipos y la presencia dominante en el proceso exportador,A diferencia de lo que sucedía cuando la exportación era residual, es decir, cuando sóIo

se vendía al exterior lo que sobraba de la fibra produci-

da para eI me¡cado interno; actu¿lmente, estas grandes

desmotadoras son las protagonistas del proceso expor-tador.

Se veriñca, así, una alianza muy esFecha entre el

gran productor agrícola y la empresa desmotadora mo-

derna. I4sta basa su expansión en la tecnologÍa actua-

liz¡da, la gran capaaaad productirra(45O oneladas Pordía), la vinculación con las grandes o<plotaciones, que

le ofrecen el producto en condiciones adecuadas y laventa al ecerior de la fibra (al menos hasta la teEPon!-

da 199&99, cua¡ldo todavía dicho saldo erportador fue

significativo). En los últimos años de exPortación

dinámica ----ciclo que se cierr¿ en 1999-, el principalmercado comprador fue Brasil, necesitado de cubri¡ su

déficit intemo con adquisiciones en el cxterior' Laausenqia de derechos aduaneros dentro del Mcrcosur

f¡cilitó esas ventas, que son coyunhrrales, pues el mer-

cado de producción brasileño avanza hacia el

autoabastecimiento a pasos acelerados.

.;: i',!

I:t

r_t .3t.f,:l

¡l

la r¡nidad industrial en receptor¿ del algodód en bruto y comerciálizadora en el mer- :icado e:rportador, La acelerada ¡enovación de equiparniento industrial,junto con el l

.aumentq d9 desu.rotadoras mbd.ernas, que mejoran ia tasa de'degrnole y úaian loS cos- =l

tos de la fuerza de trab4io, así como los alimentadores de módulos, indican el alance -Jtecnológico aI que solamente acceden empresas con grand-es recuñros ecoirómicos y

,il*-- "l;'6"ffff't*";; "**""f., a.fr",'.oi"o. ."i;;;;;;;;;" - ll-i, un proceso de doble consecuencia para los productores mayoritarios, que tienen

,l";.' menor pocler de negociacióp en el mercado. ts. pTlo: p.Edgs por los représeir- jl.i; tantes de la indusrria desmotadoia, eñ foiiüa dñécii.3'pó; meiüd dé intermediarios, . r:il

' sufrieron r¡na merma para quienes no lodían presionar en el mercádo con su volumen I

. operativo. A la vez, dado qüe la cosecha mecaqizadA impü9Q 9aq.bio.9'iin el proceso téc- 11

nico de almacenamiento del algodón en bruto y e n 9l prgccso.,"d! traslado de la finca .tlrural a la planta industrial, descolocó seria.mente a aquellos pioductcires imposibilita- Idos de realiz¿r las inve¡siones necesi¡¡ias para ajustane al nuevo modelo productivo,

:i' Esto se debe a que el traslado de la coseéha se hace á g1anel, por medio de grandes :l

. camiones ¡ en forma creciente, mediante acoplados $bricadosiespecialmente para el ?ltransporte de algodón y en módulos compactados, lo que supone una inveisión adi- ;l

*Hffi;-r, entonces, se convierten en las empresas líderes del ci¡cuito, pues ,llos proveedores del insumo deben someterse a sus requgriryignos tecirológicos pm. ..,i

proporcionarles el algodón en bruto. Pero, además, esa función ae üderapo lo ¡9|- :i

I¿s dos ütimas faseg del eslabón industrial esuín

constinridas por las hilanderías y las rcjedurías, que

adqüeren fibra para industrializa¡la y producir bienes

de consumo para el mercado interno. Las hilanderías producen hilo a partj¡ de la fibra.

l,as tejedurías adquieren el hilo, 1o combinan o no -eegún los tipos de telas que Pro-ducen- con fibra¡ sintéticas y entregan al mercado las confecciones respectivas'

Antes, cuando el mercado interno de la indust¡ia textil se expandía dentado porel incremento de la capacidad de consumo nacional y por la protección aduanera pa-

ra eütar la imrpción de confecciones importadas, estos eslabones '---en especial el de

la indusAia hilandera- lideraban el circuito. Pero la aPertr¡ra externa de la déc¿da de

1990, que peroitió la competencia desde el exterior y provocó la reducción del sala-

rio real y la extendida desocupációo, redujo cI nivel de consumo PoPular. Ademá' Ia

p.o"rá de h Ébra sinéticadcpriroió seriamente 1a actiüdad de la industria hilan-

á".a y t ¡.dot"- De las 180,000 toneládas de fibra qrre adquiría el sector industrializ¿-

dor nacional.a principios de 1990 se ha pasado a menos de 90.000 toneladas al cierre

de la déc¿da. Por supuesto, esta grave crisis desplazó el rol central de este eslabón en

el circuito.

El escénorio olgodonero: ganadorr i perdedores

Del an:ílisis que hcmos desarrollado surge nítidamente que en el presente aParecen

en el.escenario:¡lgodonero.ganadorcs y perdédores con c¿¡r¿cterísticas muy definidas'

Q:ien gana con "l

at"ance modemizador, la introducción dé tecnología innovadora y

la orientación exportador¿ de la fibra es el reducido pero muy encumbrado segmento

*Prcmedlo d l3ll/00

Page 14: Rofman-Estructuras regionales

200I 988/89

Estoblecimiento

de tronsformoción

industial del

algodín en loprovincia del Choco.

de grandes productores agrícolas asocia-

dos a quienes intermedian en el procesoproductivo de la fibr¿, orientado al flujoexportador.

Los perdedores no son solmente los \pequeños y, en muchos casos, medianos

productores que trab4ian a secano. Éstos,

en elevada y creciente proporción, se ven

obligados a emigrar, pues no pueden sub-

sistir con la caída de los precios a los quevenclen, la arsencia de apoyo para lareconversión y la sustin¡ción de su fuerzalaboral para la recolección por la grancosechadora ¡necánica. Esta crisis social

tambidñ afect¿ a sectores de la üdaurbana, locaiizados en los centros Pobla-dos cercanos a las áreas de produccióntradicional, dañados por la decünaciónde la capacidad adquisitiva de los agricul-

tores, y produjo el deterioro de las cooperativas, antes Protago4istas'del proceso de

intermediación, y la obligada emigración de muchos productores' Este desplazamien-

to fozoso de la población ensancha los cinü¡rones de pobreza de las áreas receptoras

y ofrece a los recién llegados muy Pocas esPeranza$ de obtener empleos estables y bienremunerados, como los que tuvieron, en oFas etaPas del desarrollo argentinó, quienes

también emigraron hacia Ias grandes ciudades de la pampa hrirñeda. -.- ...... . . .. .- -'.' .

La expulsión así descripta, que va en sentido inverso del proceso colonizador de las

primeras décadas del siglo XX, acentúa el fenómeno de la exclusión social, el más grave

resultado de la política económico+ocial de la década de 1990,

Cultjvo y usos

l¿ caña de azúcar fue introducida en América por los españoles a principios del siglo

xvl. En la Argentina, el cr:ltivo fue iniciado por los misioneros jesuitas en Tücumán y

touo ,r,, go' iop'lso con el tendido del ferrocarril de Córdoba a Tucur¡'áu, en 1876'

' El azicar consumido achralmente en el mundo proviene principalmente de la caña

de azúcar (?0%) que se produce en cümas uopicales y subtopicales y de la renolacha

azucaréra i3Oyo) q,r" .. produce en climas templados. India, Brasil, China y los Estados

Unidos son los prücipales prodoctores de caña de azúcar, mientras que los países inte

grantes de la ei Unión Soüética y la Unión Europea son los. mayores Productores de

azúcar de remolacha.El mercado del azúcar está regulado en todo el mundo' f¿ que existen cuotas a las

importaciones y subsidios de todo tipo para lograr la autosuficiencia alimena¡ia de los

pjses m,ás industrializados. Dicha regulación y el desuroüo de múltiples sustitutos del^azúcar

(como la isoglucosa o fructosa dejarabe de maíz) han influido para que la coti-

zación internacional del azúca¡ sea muy fluctuante.

El come¡cio internacional del azúca¡ ¡ePresenta el 287o de la producción mundial

de alimentos, un porcenqie bast¿nte alto en relación con oFas producciones' En la

década de 1990, se advierten notables c¿mbios en la producción de ázúca entre los paí-

ses que participan de la actividad globat. cabe destacar eI retroceso P¡oductivo de la ex

U"iá" S'-ietá y de Cuba, cr'ras producciones disminuyeron el 26Vo' y el 47Vo , resPec'

dvamente¡ cua¡rdo se compara la campaña 1995/1996 respecto de la de 1990/1991' Por

..i:i

_ ,.:lI.:I

:i.i'I

I

,t

I:t

I.ii'-l

I

'lI

,'l.l-.t-::.i..,t.t

:,1

-tI

=.1-_l.tI

.t

-l''j::l,ll-t,I

I

.l':t':l-t:}

I

,I.--L

.,1::l

I

' :i:l

Page 15: Rofman-Estructuras regionales

otr¡ pane, sobresale el incremento de la producción azucarera de Br¿sil, quc fue del737o para el mismo período,

Para la campaña 199Gi997, la producción ascendió a 123,5 mülones de toneladas,mientras que el consumo fue de 121,2 millones de toneladas. Ei promedio mundial deconsumo dc azúc¿¡ es de 22,3 kg por habitante por año. El de la Argentina es de 37 kg.

Por ota parte, el consumo de azúcar aumenta con el incremento del nivel de vi-da hast¿ un cierto nivel cn el que comienza a descende¡. Esto es así dcbido a que lospaíses de mayor desarrollo y los sectores de mayor poder adquisitivo comienzan a res-tririgir ct consumo de divenos productos por r¿rzo¡res de preserv-ación a¡nbiental, deprevención de la salud o de afirmación de una cultura de moda relath¡a a la figurahumana. Uno de los alimeltos afectados por estas tendencias del consumo es el azú-car, quc es reemplazado parcielnente por los edulcorantes arti6ciales.

En cuanto a las condiciones actuales para la producción, el cultivo de la caña de azú-car requiere un clima subtropical lluvioso, Como en- nuestro país no hay regiones quepuedan calificarse como ecológicarrente óptimas para este cultivo, si bien se 1o cultivaen áreas de üwia abundante, requiere Éegos complement¿rios. La región más adecua-

da es la de SaltayJqiuy, razón por la cual ¡llí se obtienen mayores rendimientos que enTücumán. Sin embargo, en ninguna de las regiones de nuestro país donde se cultir¡a ca-

ñ¿ de azúcar puede realizarse más de una zafra anud, mientras que en el Caribe, por

- ejemplo, se cosecha escalonadamente durant¡ casi todo el aío.En Ia Argentina podemos distinguir tres regiones de cr¡ltir¡o de caña de azúcar: Tu-

cumán, Salta yJujuy y el Litoral (Chaco, Santa Fe y Misiones). Thcumrin rePresentá el' 70,% de 1á superEcie cultivada en el país y más del 607o de la producción total de caña

,.:+ii " ..de ?izúcár...i. ¿nj j,.;.--,r..:,..,,'........:. ...,. .i

La recolección de la caña consiste en cortarla al ras del suelo, deshojarla y despun-' tarl4..Estaoperaciónpuede realizarse en forma mecanizada,Después, lacañadebe ser

transportada antes de las 48 horas al ingenio, pues pasado ese tiempo Ia sacarosa se

"invierte" (se desdobla en dextrosa y lenrlosa), El período de zaia (desde la iniciaciónde la cosecha hasta la elaboración) abarca en nuestro paÍs aproximadamente cuatromeses; desde principios dejunio hasta mediados de octubre.

La ogroindustia ozucorero en laArgenüna

.: .

Desde el nacimiento di la industria azuca¡-en en nü9¡tro.país, el Estado hajugadoun rol importanrc en la actividad, creando uo mercado domésticq protegido por mediode tarifas y subsidiando la instalación de los ingenios azucareros. A partir de los últimosaños de la década de 1920, cl Estado co¡denzó a intervenü en los qo¡flictos entre los

cañeros y los ingenios por la distribución del ingreso total génerado en l¿ actividadmediante la ñjación del precio y las condiciones'de pago de la materia prima. Durantelos primeros gobiernos deJuan D. Perón (194G1955), la expansión de la produc-ción azucarer¿ en el norte fue limitada por un mécanismo que benefició a los pro-ductores más débiles y menos eñcienies de Tucumán: el Fondo Regulador subsidió

a los productores agrícolas y a los ingenios de_menor taaañog9:o-Jp: ggg.qibgetgnes

hechas por los productores más eficientes. En 1966 se celraron numerosos ingeruos y

se aplicaron estrictas normas regulatorias a los que quedaron abieitos. El Estado

estableció cuotas de producción y las distribuyó enü.e los Productores cañeros registia-

dos como tales en la Dirección Nacional del Azúcar (organismo estatal donde se

establecían las regulaciones y se controlaba su cumplimiento).A prtir de 1985, el modelo regulatorio cambió, al incorporuse una figura nove-

dosa en la relación cañero-ingenio. El decreto presidencial N' 1079/1995 estableció unsistema de comercialización denominado "maquila oficid". Esta nonna áutoriizaba a los

ingenios a contratar con los productores la molienda de caña a canrbio dé una partici-

p"iiór, .., la misma. El ingenio recibÍa eI 477o de azicar moüda, a cuenta del cañero

como pago por el servicio, y el agricultor recibía el 53% restante. Mediante otr¿ nol-

matiy¿, se autorizó a las cooperativas a comercializar el azricar dé los cañeros. De este

modo, la intewención del Est¿do en esta coyunh¡ra innovó y fórtaleció la organización

de 106 productores.Haiia el comienzo de la década de 1990, el decreto presidencial Ne 2284 estableció,

en 1991, medidas de desregulación económica Para el sector azucarero' Derogó el

decreto de maquila, disolüó la Dirección Nacional del Azúcar y überó eI cr¡ltivo, Ia

cosecha, la indusrialización y la comercialización de la caña de azúcar y del azúca¡ en

todo el territorio nacional.

En la acn:alidad, Ia situación de la agroindustria azucarerzr se caracteriza Por r¡na

"crisis de sobreproducción" de la materia prima-

imagén de un

cañwerol en loprouincio de

Tu@món.

:llli

i'.tI

jl

-t.I

I

:l':l-t

;lrñ'

Page 16: Rofman-Estructuras regionales

Actores econórnicos y eslabonomiento productivo

El cultivo y el procesamiento de caña se localizm fundamenalmente en las Provin-cias de Tucumán (667o), Salta yJujuy (33%) y en las provincias del Litoral (l%).Mientras que en Tucumáa predominan los cañeros independientes (cultivan la caña

por su prápia cuenta y la vinden a los ingenios), la agroindustria en Salta y Jujuy es . tdesarrollada por ingenios integrados verticalmente que pioducen casi toda la caña que

tnT:iil

tanto, dada esta estructura productiva, los.ind'suialis del sectpr azucarero {en las provincias de Salta yJujuy no están sujetos a los conflictos que se producen entre l

los cañeros y los ingenios como los que existen en la proviniia de Tücu¡nán. Noobstante, esta última provincia ha mantenido su posición de principal prodlcto¡ den-

ro de la agroindustria nacional

El eslobón ogkola .

Como mencionanos anteriormente, en la prorrincia de Tucumán se locÑa'e|66Vodel cultivo y del proccsamiento de caña del país. En el sector azucarer.o, predomina laactiüdad independiente: cluieros que veqden zu produccióii a la industria.'Más del

50% de los agentes económicos responsables de la producción de caña poséen predios

de una extensión de menos de 10 hectáreas. Este segmento es considerado eI má débil

y frágil en el proceso de vinculación con quienes adquieren la producción anual. A lavez, los productores que tienen menos de 3 hectáre.$ y que oPeran en niveles por deba-

jo de la subsistencia son un poco nlás del20Vo.

Sin embargo, durante la década de 1990 se ha incrementado.la Preseqcia de los que

denominaremos n¿ga?múutores, los cuales se lanzaron a la adquisición rhasim de fincas

y gozan de gran poder de negociación frente a la industria. Este sector Predominantede la agricultura cañera posee campos de entre 2.000 y 9.000 hectáreas y su número de

integrafites no excede losveinte. Como ejemplo de laconcentxación de propie.tarios que existe en la Producción de caña; cabeseñalar que casi los 2/3 delárea de cr¡Iti¡¡o corréspon-den al l07o de los propie-tarios.

Los sistemas de cultivo empleados dependen del tamaño de la finca. Los pequeños

productores (5 a l0 hectireas) cosechan en foma manual, utilizando por lo general

fucr¿a de tnbqio fmiliar. I..os medianos hacendados se esgán volcando al uso de cose-

chadoras cortadoras, las cuales cortan, limpian y cargan la caña en una pasada- Aunque

no existen datos precisos, se esüma que el 107o de la cosecha es manual, el 60% semi-

mecanizada y el 40Vo mecanizada'.

I¡s condiciones de cr¡ltivo tienen gran importancia para determinar dife¡encias en' la calidad de la caña. Particularmente, la calidad tiene que ver con la dimensión y el

grado de inversión en recrlrsos mecánicos y tecnológicos de la unidad agrícola que pro-

duce la caña-

[.a producción total de caña se reparte enue los siguientes agentes económicos:

'ingenios:30%,. grándes cañeros de estruch¡ra familiar ligados usualnente a los ingenios: 30% y. cañeros indeBendientes (al¡ededor de 10 mil): 40%.

Del total de caieros independientes, el 207o son productores empresariales que uti-

lizan mano de obra penn¿rnente y adecuados niveles de mecar¡ización; mientras que eI

otro 807o son ftmilias productoras con ca¡npos de no más de 20 hectá¡eas. En Tucu-

mán, éstos se encuenFan organizados preferentemente en la UCIT (Unión de Cañe-

ros Ind.ependientes de Tücumrán), cn donde también participan empresrios chicos.

En este segmeno de cañeros independientes se puede diferenciar un grupo (20%)

qo" por".!"rto nivel de mecaniz¿ción y quc utiliza Ia contntzción transiioria de ma-

no de obra, los denomi¡ados "productores fr.rniliares capitalizados", que se diferencia-

ron de los carnpesinos. El resto de Ias unidades (607o) constinryen "los campesinós"

pues en eüas el orab4io familiar sigue siendo básico, amque püedan incorPorar'ü-¿b4io

Coseche¡os

cañeros en loprovtnc¡o de

Tucumán,

,II

lu6tc: Gnt¡o A¡ucrcro Argcñtlno .

Page 17: Rofman-Estructuras regionales

:r.,:liil

ajeno en forma transitoria. La mayoría de las unidades de este segmento son vendedo

rds netas de trabajo, es decir, unidades dotnésticas de familias asalariadas que disponen

de parcelas de tierras para cultivar, De esta maner¿, los ingresos que puedan obtenerpor el trabajo fuera del predio a¡rda a mantener la explotación.

La cosecha manual de la caña usualmente demandaba una abundante dotación de

fuerza de trabqio estacional.la zafrz impicaba un gran movi.rriento de trab4jadores

con sus familias, Los cosecheros üegaban desde ouzs áreas de Ia provincia y también de

provincias vecinas. A partir de la década de l9?0, la incorporación de la cosccl¡a semi-

mecánica e integral de caña desplazó un volumen creciente de mano de obra-' T.-c grandes innovaciones sé evidencian con mayor fuerza en Salta yJujuy, pero tam-

bién en Iücum:ín, El riuno de mecanizacióo se ha acelerado juntamente con la intro'ducción de nuevas variedades que permitieron aumentar la Producción de uateria pri-ma por hectárea y el contenido de sac¿¡osa- Los productores con mayores posibiüda-'

des económicas y que dispónen de grandes extensipnes de tierra introducen los cam-

bios tecnológicos. Los pequeños cañeros no püeden hacerlo, ya sea por ümitaciones

económicas o por poseer plantaciones pequeñas.

El elobón industriol

En la actualidad, la producción de caña en la Argentina se destina en su totalidad a

la indusuia, obteniéndose como principal produco el azúcar y como subproductos .(enproporciones significativamente menores) alcohol, melaza! y bagazos. La producciónnacional de azúcar osciló durante los últimos 20 años entre I y 1,6 nillones de tonela-

das. Luego de años de sequías y heladas, en.b.4S-4g19p,1;S q19."_". "l"PP-qY-.-9j'1

de cerca de 1,500.000 toneladas de azúcar, muy superior al nivel del bienio anterior. Es-

ta notable recuperación de la actiüdad se debió a una mayor plantación y, sobre todo,a condiciones climáticas excepcionales en Ia provincia de Tucumán, que dieron lugara altos rendimienros (en cantidad y en cüdad). Dura¡te 1996 no se verifica¡on las mis-

mas condiciones climáticas y la producción sólo alcanzó 1.290.000 toneladas. En 1997,

la sin¡ación se revi¡tió nuevamente y en 1998 se alcanzó un volumen de producción demás de l.?00.000 toneladas, el mayor de la década-

El procesamiento industrial de la materia prima se realiz¿ e¡ 25 ingenios, de los

cuales 17 se hallan en la provincia de Tücumán, 5 en Salta yJujuy y 3 én el Litoral. Mu-chos de ellos tienen problemas económicos y financieros severos: eu 1998, 7 de los 15

ingenios tucr¡manos estaba[ en estado de cesación de pagos o en ba¡ca¡rota- A lo lar-go de la década de 1990, la sinración ha empeorado como resultado de la caída de losprecios.

Los grandes ingeníos están integrados hacia aurís (poseen cañaverales propios) yhacia delante (fi'accionan, envasan y venden con marca propia). Los ingenios que noposeen plantaciones propias compran la caña a los cañeros o a las cooperativas. Debi-do a la cantidad de estos agentes económicos en la actividad azucareqa, la indwtria po-see una porci6n mayor del poder de mercado que los cañeros.

El ulobón de comercializoción

Tradicionalme¡te, la comercialización de la caña en la provincia de Tbcumán se

realizaba a t¡avés de las cooperativas, cuando la maquila piedominaba En las provin-cias de Salta yJujuy, la producción cañera y su procesaniento se encuenran integradosverticalmente en empresa¡, por lo que Ia comercialización sólo iie-ne iri-Sar pan-e-l pro- --;

ducto final, el aaicar.

Fumt€: Cerñro AzuGrero A,i8entino. lucntq Centrc Azu6rcrc ArgcÍtlno.

ríi

Page 18: Rofman-Estructuras regionales

En Tucumán, hacia 1990, el enlace e4tre el eslabón industrial y el de la utilización

intermedia o ñnal del producto poseÍa un esqucma novedoso: la comercialización del

azúca¡ se realizaba medimte representantes localizdos en tOdo el territorio nacional

y los consignatarios comercializaban el azúcar cobrando una comisión'

Existeriactualmente dos mercados. Por un lado, esrán las grandes empresa agroin'

dustriales que procesan leche o bebidas sin alcohol (sancor, La serenísima, coca{o-14 Pepsi Cola) y comPmD el Producto a granel en bolsas de 50 kilos. Por otro lado, se

vende el azúca¡ en paquete (fraccionada), destinada a las grandes cadenas de super-

mcrcados y los mayoristas nás chicos o. autoservicios'

El minifundista h¡cumano o cañero independiente enfrenta divenos problemas

que le impiden obtener rendimientos satisfactorios ¡ por lo tarto, Producir a b4lo corto po. rrtriata de producto. Ent¡e los principales problemas, se registran: los tecnol&

gicls: como consecuencia de la pequeña escala de los predios no pueden incorporar

fnácticas de cultivo avanzadas que requieren mayoftecnología; Ios debidos al trans¡ior-

iq al utilizar el sistema de cosecha manual, los atados deben pasar largos períodos de

espera en las estaciones de trasbordo hasta completar una carga completa entre \rarios

ñtft¡ador.s (Esta circuostancia agrega el problema de la pérdida de sacarosa y de pu-

trefacción de la caña.); los vinculados con el riego: sólo e127% de la caña está suficien-

temente irrigada, y esta área corresponde a los grandes Productores' (los pequeños

productores carecen de recr¡rsos para incorporar el riego.)

El proceso de desregulación iniciado en la déca& de 1990 coincidió con el perío-

do de L caída del precio del aaúcar, Esto impücó grandes pérdidas para Ios ingenios y

ese quebrafito re t ^dadó

hacia atr:ís en la cadena productina, es decir, hacia los pro-

duct<iies, y especialmente los más pequeños'

El pequeío productor tiene costos de proauCaon'mál'éiev;Adi que el mediário ! -

el gran pioducór. Así, los factores estmcturales lo colocan en situación de debilidad

ne[ociaáor. en su relación con el ingenio, lo que aumenta su diferencia con los otros

pridr"tor"., pues el escaso ingreso o incluso el quebranto le irnpiden reconvertine y

adecuarse a las exigencias de competitividad.Dado que el precio intcmacional del aaícar ha seguido cayendo en forfna-acentua-

da desdc s-eptiembre de 1998, la situación descripta ha continuado agriclizándose.

En cuanto a la relación entre el ingenio y el sector comercializador del zúcar ela-

borado también se aprecia una cieciente diferenciación entre los agentes sociales in-

tervinientes. El proceso d.e transferencia de ingenios en dificil situación téaricay ñnart-

ciera a gnrpos clonómicos poderosos sePara a este segmento de aquellas flrmas miás di-

n,ámicas, La brecha tiende a aceDtuarse con el tiempo, én tanto ún grupo reducido de

ingenios opera en forma cadavez más integrada, sé actualiza e¡t su tecnología y gestión

productiv4 al mismo tiempo que adquiere malor poder negociador'

El escenorio azucarero: gonodares y perdedores

Pese al proceso de concentración, fusión y absorción de los últirnos años, lasituación finmciera del sector es preocuPante. Pero no se puede generalizar. Algunos

ingenios fueron vendidos a grupos económicos Poderosos o consiguieron incorporarcapital internacional y se están reconvirtiendo. Otros comenzaron su reconversiónhace unos años, meca¡riza¡on el proceso agrícola y sus costos lentamente empiezan a

converger con los intemacionales. Los restántes esperan eI cierre o zu transferencia al

sector más diná¡nico.Por oFa parte, los Estados provinciales ca¡ecen de los recursos necesarios para

encara¡ un proceso de reconvenión asistido, pues sus ñnanzas están dañadas por el

4juste realizado por el gobierno nacional y por los gravcs endeudamientos de sr¡s

economías.A todo esto se agrega la incidencia de la crisis generada por Ia caída del precio inter-

nacional del azúcar, que no pa¡ece revertirse en el corto plazo y que además de afectar

a los cañeros independientes ha descolocado seriamente a aquellos ingenios qüe nopudieron adecua¡se en productiüdad y costos.

En síntesis, las contingencias del mercado internacional y regional así como la

"ausencia" del Estado para respaldar a los segmentos socialcs más pe{udicados deter-minarían la desaparición creciente de los menos caPaces Par¿t enfrentar el desafio en

marcha. SimulÉ.eametrte, se advierte r¡n ar¡mento del poder y la capacidad de domi-nación de un gnrpo reducido, pero cada vez más concentrado, de agentes económicosproductores de caña y de azricar.

Fuente: Rofma n, Ale|andro, op. cit., 1999.

Page 19: Rofman-Estructuras regionales

Demonda interno y aderno

Dentro del consumo nacional, aproúmadamen¡e el40Vo de la demanda interna de

azúcar corresponde al consumo minorista y et 6070 restante se utiliza como insumo in-

dustrial (eI48%, de uso intensivo o materia prima principal y el 12%, de uso ¡o inten-

,lt sivo o materia prima secundaria). El mercado más activo para Ia oferta de dulciñcantes

es el sector de bebidas gaseosas. Otras industrias, enüe ellas las de ca¡amelos, merme-'ladas, leches azucaradas y frutas en conserva, también utilizan una gran proporción de

abúcar en sus productos.La distibución de Ia demanda de azúcar se puede agn¡Pax en: a) las familias que

cotidianamente consumen azúcar reñnaday b) Ios Productores industriales. Los prine-rós consütuyen una demanda que acompaña el crecimiento de la población. En cuan-

to a los segundos, la demanda crece con un rirno superior a la producción, debido aI

dinámico crecimiento de las exportaciones de productos que utilizan el azúca¡ como

insr¡mo fundanental.El comercio exterior se caracteriza por constin-rir una ¡r¿riable de qiusté ante las os-

cilaciories de la producción, El bienio mrás crítico en términos de producción nacional(f 994,/f995) mostró un volumen de inportación de azúcar superior al de exportación.

Esto se debió a la necesidad de cubrir la demanda.de consumo insatisfecha por la insu-

ficiencia de Ia elaboración del azúcar dentro del país.

luúcar y Mercosur

Uno de los objetivos del proceso de integración regional en el Cono Sur que tiene

lugar desde la firma del Tratado de Asunción en 1991, a ravés del bloqué comercial del

-] .Mercosor, .r alcanzar la tibre circulación de bienes, servicios e inversiones ent¡e los Paí-,¿[: ses que conforman dicho bloque. Sin embargo, aún subsisten algunos problemas que

';; s*g9" de la necesidad de compatibilizar las regulaciones y las intervenciones est¿t¿les*:

que existen en cada país. En el caso del azrícar, una über¿lización comercial en el ám-

. bito del Mercosur podría significar la destrucción de gran parte del aparato producti-' vo del Noroeste argentino debido a que no está en condiciones de competir con él sec-

tor azucarero brasileño.Con este Í¡rgumento, la industria azucarera argentina intenta prolongar las regula-

cibnes de e6te sector (continuidad del arancel para el ingreso de azúcar desde el Mer-

cosur en el mercado argentino) y de esta forma defenderse de rna com.petencia desigual, a fin de alcanzar las condiciones mínimas para poder competir en el meredo re-

gional

Cultfuo y usos

La historia de la vitivinicr¡ltura en la región cu;'ana comienza con las corrientesconquistadoras que se asentaron en la zona occidental de laArgentina acnral, sobre lacordillera andina. Cuando se instalaroa los primeros colonizadores esptñoles, haciamediados del siglo XVI, el cr:ltivo de la üd comcnzó a implantane especialmente en1o que hoy es la provincia de Mendoza.

Para ellg, los conquistadores utilizaron los ya desarrollados sistemas de irrigaciónque habían construido, desde mucho tiempo atrrás, los indígenas huarpes gue habita-ban en la zooa cqana- Este anteccdente fuc muy valioso para el objétivo de implantar.üdes cn dicha á¡e4 ieniendo en cuenta que la región qs dcsértica, con muy esc¡rsa pre.cipitación pluvial anual, por lo que úoicamente es posiblé cultir'¿r e.sÉcies ágrícolas

mediante el riego artiñcialInicialnente, la vid se cr¡ltiaba eo Santiago del Estero, pero el régirnen ¡lim{¡isq

curfano alentó a los conquistadores a desplazar Ia actividad hacia esta región dado que.en eüa se.verificaba la presencia de limitadas precipitaciones y una estación oílida, conintensa y continuada presencia del sol. Ambas condiciones son;indispensables para elcultivo de la üd a fin de transformarla en vino de calidad.

Desdc cntonces, las plantaciones de viñas se ampliaron rápid"menrc. A mediadósdel siglo XVII se aceleró su expansión por el aumento del comercio con eI litoral atlírt-tico, donde los vinos (y aguardientes) cu¡'anos despLazaron del mercado a los del Pa-

raguay. En el siglo XVI[, con el crecimiento de la ciudad de Buenos Aires y el vuelcode las actividades hacia esa región, se acrecentó significativamente el comercio intcr-no de vinos, pasas y aguardientes, lo que alentó el impulso ascendente de la actiüdadcuyana respectiya. Luego de la creación del Virreinato del Río de la Plata, que cerródefinitinmente eI ciclo de la dominación limeña en el acn¡al territorio argentino, sur-

gió un importante impedimento para la expansión de la actiüdad vitivinícola cuyana.La sanción del Rzglnmmto dc Arancebs Realzs para el Libn Co¡wrcio ih España e Ind'iasim-plicó prohibiciones para la implantación de la vid y grandes impuestos a la circulaciónterritorial de sus productos derivados a través de las aduanas inrcriores, Esta norma,que rigió hasta la independencia nacional, limitó el crecimiento de esa industria re-gional que había generado la producción de envases, carretas y carretones en la zonade Cuyo par¿ Fansportar los vinos. Anuladas las restricciones del citado Reglamentoluego de 1810, no se prodqio un inmediato renacer de la actividad. Un factor negati-vo fue la progresiva desaparición de l¿ esclavitud, que era fuente de fuer de trab4iode dificil reemplazo para el sector ütivinícola. Sólo cuando la organización nacional,a partir de la sanción de la Constitución de 1853, alentó la integración política y económica del país y el ingreso de inmigración europea, cambió sustancidmente el Pa-norama para Ia actividad.' Po¡ un lado, se dictaron medidas de üento oficial como la exención de impuestos,

premios a la calidad de las plantaciones de vid, la modemización del sistema de riego yla llegada del ferrocarril a la provincia de Mendoza en 1884. Por el otro, la inmigración

ra'

Page 20: Rofman-Estructuras regionales

Plonucióniñotero, con

ucnologia de riegoy uso de

ocequias, en Io

Provincia de

Son Juan.

italiana, con experiencia y recursos técnicos ¡tañ la 'xplotación

ütiünícola' arribó a

M;;;". Su prerencia en la fase productiva se üo reforzada por la alia¡za de. los sec-

tores propietarios de tierra, que allenan Ia exPansión de las plantaciones de vides por

fu ,.r,t" qo" les producía, con los sectores políticos dominantes en Ia ciudad de Bue'

nos Aires.---fip"foao .otre 1880 y 1935, cuando 1a se había consolidado la actividad y se

creó ei Instituto Nacional de ütivinicultura, es derirostrativo de Ia expansión comb!

nada de establecimientos industriales y fuerza de trabqio, por un lado, y de tierr¡ re-

g J* p"t a agua de deshielo cordiüerano, por eI otro' Finalmente' Ia implantación

;..d* finas"provenientes de Europa, en especial' desde Francia' acompañada de

i"Jg*"*. de esa nacionalidad paia p,oner en marcha.la mejora de las especies'

ctausirró el ciao ae la expansión vitivinícola sobre bases capitalistas modernas. El perío-

do de sustitución de importaciones, con el cierre de las compras al exterior' :l uP"y:

;"g;;;;;;; y el exiendido consumo popular tueron los procesos disparad-oies de

ia?*pansiOn ae tá ind*oi" d.l uino en Ia Argentina en la etapa que culminó a fines de

1980.

)

Actores económicos y eslabonam¡ento productivo

La actividad agroindustrial que tiene como base la materia prima obtenida de la üdes por demás compleja debido a la cantidad de procesos que vinculan la uva con pro-

dultos e i¡sumos obtenidos en etapas posteriores hasta llegar al consumo final. El

eslabón agrícola, con su unidad de producción --el viñedo- se caracteriza Por bri¡darla marcria prima: la uva en sus distintas v¿riedades. En el eslabón industrial se realizan

las actividaáes de industrializ¿ción de la ur¿ en diversas r¡nidades de producción, como

secaderos, empacadoras, bodegas y fábricas; y eI bien u¡a se convierte en distintos pro-

ductos: pasa, uva en fresco, vino y otros deriv¿dos.por iiltimo, en el eslabón comercializacióndistibución, los productos intermedios

o finaies llegan a los consurridores a cavés de Ios servicios técnico-comerciales y de

t-¿nsporte.Ei proceso se cumple en dos etapas' Ia primera tiene que ver con la plantación

viñateá y su ulterior transformación industrial que, por eI elevado peso y volumen de

los racimos de ur¡¿, debe efectuarse 1o más cerca posible a la zona donde se obtiene. De

ese modo, se reduce el costo de traslado de Ia materia prima al establecimiento indus-

t¡iaIüado¡.Por otra parte, el destino del vino es tanto hacia el consumo interno (demanda

intema) y hacia el exterior (demanda extema). Entonces' e¡ la segunda etapa, el producto obienido (pasa, vino, bebidas alcohóücas o no alcohólicas y derirrados) requiere

ser tra$rportado a las diversas áreas de consumo para ser comercializado o a los lugares

de süda al exterior. En la actualidad, el circuio agroindusrial vitivinícoia es un factor

productivo esencial en eI área de cuyo y en el resto de la zona andina, hacia el norte'

a partir de la consolidación del proceso histó¡ico ¡a descripto. Adem:ís, existen o'ra(

züas productoras de la especie agrícola y de productos manufacnrrados en Salta, La

Rioja, el.segmento septentrional de la Patagonia y en el norte de la provincia de

Cóido¡a. Sin embargó, b región ..ry.ttJ", absolutanente predornüante en su inc!dencia en todo el paÍs. Mendoza comprende el 707o de la superficie cultirada y san

Juan, poco más del 20Vo del totd nacional, según datos de los últimos aios'

El sector agrícolo

Los predios agrícolas -üñedos- donde se cr¡ltiva la vid son de distintos tanaños

en todala región vitícola. Según los datos más recientes, se obsen¡¿ un marcado predo'

minio del pequeño viñatero por sobre las categorías de cultfi¡¿dores de mayores exten-

sioneir.

De. acuerdo con el censo viticola de 1990, sólo el 1,27o del total de los Productoresde uva poseía viñedos de más de 50 hectáreas, aunque entonces reunían el 187o de la

superficie implantada, A la vez, ios viñedos de menos de 5 hectáreas, en el otro extre-

-ó, "r- etit,g% del tot¿l de explotaciones pero sólo alcanzaban a representar el

22,4vo de la superficie total cultivada. Desde entonces, no se realizó un nuevo censo

que permita acn¡alizar los datos. De los datos censales y de los diversos eshrdios espe-

"i"Iiodos.".r"¿ de la ¡entabilidad de las ñncas según su dimensión y condiciones tec-

nológicas, se extraen las sigu.ientes conclusiones:

Page 21: Rofman-Estructuras regionales

A- Casi las t¡es cuartas Partes de los productores de rna lo hacen en predios crqras

dimensiones son insuficientes para producir los ingresos necesarios Paia mantener

dignamente una famiüa. Es decir, se trata de losllaimados pmdnuton:

qrie se caracrcritan Por no Poseer ingresos indispensables para mantener una uni'

aaa f.mitirr ¡ por ende, carecen de capacidad de ahorro'

B. El sector que Puede liderar ¡rn proceso significativo de inveniones para moder-

niza la activi'dad respectiva es múy reducido, aunque oaPa un porcentaje alto de

tierr¿ culti¡¿da (una tercera parte del total).

C. Este sistema desigual de distribución dc la tierr¿ tiene un factor adicional que im-

plica un problema i'ás serio que en las zonas donde se cultim ¿ sécano, El cultivo

delaüddependedelriegoeimpücauntratamientoespecialdelAutal'queesPe:,.rrrr", y * p"go anual por uso del agua que proporcioÍra la empresa que sirve a los

p.od.ár"" D-e este modo, a diferencia de muchos cuitivos anuales, que se siem-

ir¿n, se cosechan ¡ luego, desaparecen; el manejo de un viñedo implica un costo

relati\¡¿mente más alto. si el pro-ductor no posee recursos para afrontar el cuidado

permanente del frutal y para el pago del canoir del agua, su situación empeora con

.t ti.*po, pues el cultivó pierdJ calidad. El problema se agrae si además está obü-

gaao'c'*ri"r.ltipodeviñaañndeproducirvinosfinosderivadosdelasnuer¡asiepas, a partir del cambio de Sustos de ios consumidores'

-'rnetesla¡oniniciatdel€ircuitovitícol4esteütimofenómenoeselmásrelev'¿nrc

de la década de 1990 y ha generado grandes trarsformaciones tccnológicas, laborales y

deo¡ganizacióndelaactfui.dactagroindustrialVeamoslamagninrddedichoscambios.' tl;" i,€ {,

142

I,l

Desde los datos iniciales, en 1979, a los actuales se verifica un cambio fundamentalen el destino de la uva obtenida en las regiones productoras. Aunque los lalores anua-les son oscilantes por las condiciones climáticas, que suelen afecta¡ el volumen de lo co-sechado, se advierten dos etapas bien diferenciada. En la primen, hacia ñnes de la década de 1980, el destino de la uva para obtener ünos comunes o finos mantiene sus ni-veles promedio. Luego, se veriñca una notable reducción de tal destino, de alrededorde un 30% (si se toman cifras promeüo rianuales). A la vez, esta oscilación y ulteriordescenso es más notable si se advierten las cifi'as de la uva para consumo fresco comofruta. Lrrego de un crecimiento importante enre 1979 y 1990, se produjo una abruptay significativa caída hacia la segunda mitad de la década de 1990 (Instinrto Nacional deVitiviniculh¡r¿. Base de datos. Mendoza, 2000).

Estos movimientos se relacionan con los datos del tipo de calidad de vino y de lamagnitud del consumo de este producto tradicional por habitante. Para ello, es preci-so ar¡anz¡r en el anrflisis del eslabón siguiente del circuito ütivinícola.

El eslobón tonsformación

La estructura productiva que procesa la uva para obtener vino y otros productos pa-ra el consumo final está distribuida en toda la región producora en forma heterogénea- El 907o de la cantidad de bodegas se localiza en la región cuf¿na, y de este muyelerado porcentqie, el 70Vo corresponde a Mendoza y el 207o restante, a SañJuan.

tnteriorde uno bodega

en lo provincio

de Mendozo.

Page 22: Rofman-Estructuras regionales

)

Esta dist¡ibución geogníÍca sigue, como ya djjimos' a la.dcl proceso agrícola',porque

"iJ"á. ¿" f" ü dI* seguii el trayecto más corto posible por el gran costo de trans-

porte que ello supone.. - Iis'uoa"g* u'tili^ tres sistemas para obtener la materia prima. Dos de ellos se re-

f..i*a .otif. presencia del üñatero independienT q": Yd" o cntrega Ia ul¡a a las

;;;g* ñ."'procesamiento' En el primer.caso' la relación bodeguero-viñatero ev

a;;ñ;á. P.t ú capacidad relativa de negociación de cada uno de ellos en el proce'

so de transacción de la materia prima' Los'bodegueros guelen abonar el precio de la

uva de modo similar a todos los que ingresan en esta etaPa comercializadora' peio el

p"q.Jo proao.tor agrícola es discrimiiado en cuanto a las msrtalidadss d¿ p¿g6' Los

ffi;g"Á son pocoi y a la oez son grandes comprado-res y' en su gestión' actúan en

p"t¡i.. de los viñateros más pequeños ¡ por ende' más débiles'

'--U ,"g.-ao sisterna impüca que los pequeñolproductores entregan la u¡r¿ como

prr*"J3t*, ." r" mo¿AiL¿ ¿t "-"q"i1"1 k aciuid¿d de trandormación de la uv¿

'"o uit o ", "f""to"da

por la bodega, qui recibc en compensación por el proceso manu-

i**.ro tto por""nqie de to qo? prodo"t' E te Porcentaje v¿ría anualmente según la

oferta de uva en el mercaao y ü demanda correspondiente-de vino' El notorio descen-

so del consumo de üno en cl mercado intemo t"gl'tt"ao dr¡rante los úItimos años-de'

liliü f. l"pu"ia"a negociadora de los produco:eis d: Y qt'" actúan en gste modelo

p-¿""""t U *"o asiobtenido "'

ut"áido pot "stos

bodegueros a otras bodegas o co-

Lercializado a granel por cuenta de los Productores de-u\¡¿'----if "r""r.ii"ma

p'roductivo se rehJiona con los viñedos de propiedad del mismo

industrializador: el bodeguero. Sc bat^, en este cal¡o, del productor inte.grado' cuyo

rooJ"io * rt. *pandidoion mayor velociáad en esT úl$t quinquenio y que expre'

sa un oroceso de ,.r-a ,"ler*"i¿ tu el panorama industri¿I viticolá: r¡na creciente con-

::Hffiü;ffi ;;il;;d;;s cáprejos bodegr:croi' Además' esterenó

;;;;;t"t"aii"r'. a" .* ,.frt"t" '"a"&a9 P9!t 4¡nirianrc'de firmas bode-

. deru se acomp.¡" ¿oo "r

¿"ü'o"to át''"totu"oió" prqdu¿d\r¿' ngcgsario p1n que

ffiilild;;; .-., "t'-.r""ao

."porrador destino que ha áumentado ante la mer-

'. riá en el con¡umo i¡iterno delrino. . ': :"-:i ;1i:* ;'- .^. . r ' ! I .Yrl?a;-'"'¿rrñOt l-¿ü ¿e"¿. ¿c 199Q,la estrxificiii{n de las b:u:gT':q-":1::. ,agú";; dp".iddd de ab¡acenamiento' ocpresada en el voltrmen total de las vasuas

. .rrinarias gue por"i"o, -orarli" on J".igo"l "t"""^ti9t

Asi.del lotal d¿ 1:::9 !o1"^g*censadas en la región *y""" po"¡" e's¡'dio 9lPecffic1-tfe"*ado en 1994' l'026t o

sea, el79%,eran establecimientos menorés, con una capacidad de vasija de^50'.0!0

hectolit¡os; 239 bodegas, o't"i, "f

18,4% poseían vas¡as ünarias ae-entre 50'000 a

ióóñóliJ¿ñu*tt ;; c"" sobrepasabanista ütima capacidad de almacenamiento

;;;;;*;.q. "á ,oi"-"t'i" s^4, ooo un porcenqie de .¡1idad:::P1-.o,+ctiras de

apenas el 2,6fo del ta¡zl'. Como e¡ otros Procespr agroindustriales del gaí¡'.en "1

citcüo vitivinícola abun-

¿."-r.l*"¡r""ttrtli.r d" ;;t tutr"d¿ capaciáad de producción;:pequeñas firr¡¡as

il,; ñ;;;.;i;; " o";ít' '* "i"* ilaborados a oqq de mlvor FPT. v P:

der en el mercado' Las agroindustlias medianas poseen una ubicación más favorable

ñü;;;;p-"á á-"*¡^lizador y tas poco roás de Ed bodegas que reúnen

la mayor parte del volumen producido comiletan el procéso integral de manuñcnira't:

i,

)

desde la obtención de materia prima en sus propios üñedos hasta Ia entrega al merca-

do de consumo final.EI papel dominante que ejercen esus bodegas en ei escenario vitivinícola nacional se

afianza cuando muchas de ellas pertenecen a gn¡Pos económicos diveniEcados, que han

en otras áreas del quehacer productivo (como las finanzas, los seguros, la pro-

ducción de env¿ses, los medios de comunicación, etcétera) y son, además, las miís favore

cidas por los programas de promoción agrícola, con diferimientos impositivos. Istos dife-

rimientos consisten en normas oñciales por medio de las cuales se les prorroga el P€o de

los impuestos de origen nacional (WAy ganancias) a quienes realicen grarrdes inversiones

enviñedosy otras actividades agroindusriales en la mayor parte de la iegión donde se cul-

tir'¿ l¡ vid. De este modo, los inversores obtienen, por un término que prouredia los diez

años, rm fnanciamiento gratuito por parte del Estado pa¡a su Proyecto Productivo, pues

no deben pagar sus impuestos sino cua¡¡do la actividad ya escí en plena producción Iainversión orige un prolongado peíodo de espera, pues laüd os una plantaPerenne que

sólo comienza a entregar rna por 1o menos cinco años después de ser'inplantada- Sólo

grandes inversores o financistas que ingresan en est¿ actiüdad' alentados Por lavertien-

te exportador4 se atreven a innoviliza¡ fondos en gran volumen por r:n tiempo tan pro-

longado. El Fstado nacional, con el modelo del diferimiento impositivo,les pmporciona

un apoyo especial, pues les prorroga los impuestos. Esta a¡rda, a la que no pueden acce

der pequeños productores dc la zona pues no se encuadran en la dinámica de las gran-

des inoi.siores, pe{udica a los más débiles. tístos deben afrontar una sin:ación crítica porcarecer de respaldo promocional y necesitarían que se produjera una reconversión gene'

ralizada en el coqiunto de las actiüdades bodegueras para sobrevivir'

I¿ declinación de la modalidad de consumo de vino común, destinado a la pobla-

ción de medios y bqjos ingresos, exige su reemplazo por la produccióñAé linó-ñiio Pa- -

ra disponer de un futuro alentador. Pero el vino de calidad, tanto Par¡ el consumo nacional como para insertarse competitivamente en el mercado internacional, requiere

nuevas cepas aptas pan el üno de calidad fina- A este modelo p_roductivo-solarnente

pueden acceder grupos éconómicos -del sector vitivinícola o de fuéra de él- que poseen recursos significativos, que disponen de capacidad de gestión, que tienden a integrarse en los circuitos productivos muy competitivos y que Sozan de los beneficios 1a

comentados. Los pequeños productores agrícolas e indust¡iales quedan fuera de esta

nueva dinámica porque crecen de las opciones citadas, sólo abiertas a los de mayor poder de negociación en el mercado.

El eslabón de comercializodón y distribución

La estadíitica de los procesos de comercialización y üstribución de los años más re-

cientes, según la calidad del producto, da cuenta de la acenruada declinación de los vi-

nos de consumo masivo en la dieta de la población argentina y del mayo¡ consumo del. vino fino. Este último, es bien sabido, es más caro y Posee menor incidencia en la de

manda interna, pe¡o se ha ido constituyendo en el producto ütivinícola más demanda-

do por la exportación. Asi mientras en 1979, el 92,0Ú% del vino total ¿utorizado Para

"on*-o "oo.tpondía a la categoría de vino común y solamente eI restante 7 ,95Vo era¡t

Page 23: Rofman-Estructuras regionales

Nota: Ete índ¡cadot ha stdo coñfecclonado sobrc el total de v¡nos desPachados desde la rcglón Productom.

Fueltei rNV Síntesls bás¡ca de estadísilca vltlvlnícola argentina.Años 1976-1996, Mendoza,lebrero de 1998.

otras variedades de vino, en especial ñno; diez años después, en iSeS, Us proporciones

habían variado. El primer tipo, de menor calidad, abarcaba e185,27o del total consumi-

do mientras que eliegundo tipo, de mayor calidad, aportaba el 1{,8% resente:I:l 9-.. to más recienrc, de ré96, indilca un inciemsnto de la tendencia descrigtl

9t 77Vo fwe

üno común v el rcsto -+l 23%- fue vino fino' Como el peso ielativo del vi4o com¡!¡¡,q',.,

do*io"''t", zu debilitamiento en el tiempo arrastró at conjuntodel producto en la

preferencia del consumo nacional por habitante'

Es de hacer notar que, en la década de 19?0, el consumo de vino común llegó-a su-

perar los 90 litros por irabitante, dato que da idea de la dismin-ución d! gsta b,9b,i93 :1ia carr"rta fr*ili"r'de la población argentina. Li crisis de coisumo obedece a mrlltiples

razones. Se pueden citar, entre otras;h caída del salario real en los sectores populare.s,

habituales áemandantes de esta bebida, y la sustitución por gaseosas y ccrveza, situa-

ción que obliga a los principales establecimientos.bodegueros a modificar su esquema

p"odrrctiuo, li tutrrfó..""i0n requerida para hacer frente a la inc-ursión en otros mer''c"dos q,r" no sean el nacional supone afrontar un proceso.inversor y de cambio en la

gestión agrícola e industrial de gran dimensión, En la vitilinicultura se detecta un ni'

iel de mJdemiz¿ción y competitiüdad pocas veces coaocido. En este sentido, la trans"

formación abarca dos momen¡g;. Uno de reconversión competitiva y conientración,

oíentado por los grandes agentes regionales (199G1995); proceso que se inicia con, Ia

priratizacián ae li'uodega ist¿t¿l GiOL, en Mendoza, a fines de la década de 1980''que era líder en el meráo. EI segundo momento se inicia, Precisamente, en 1995 y

eltí sigo"do por la extraqierización de las principales bodegas del :írea !q"T.-11-pr..^i"

""pit^l"t franceies, canadienses, Portugueses, chilgnos, frasiti+os, f;teni-

io. y ".t^doottidensee

adquirieron numerosos establecimientos industriales. Mienr4s

que el capital regional tiende a conserrar las grandes bodeg'as que procesan vino cooún

.ii+¡ .'.'.'..'¡-i.:':-.;.i'i

)(Cartel¡one, Peñallor, clatena, Baggio, Fecoüta), las destinadas a las calidades ñnas pa-

saron, en su gra¡r mayoría, aI capital extranjero, capaz de reconvertir, con recrrrsos que

están a su alcance, el perfil de la actividad. Entre estas últimas se destacan Norton'

' Chandon, Santa Ana y Flichman'Consecuentemente, el proceso de colocación de vinos en el mercado extemo ¡¡¿

adquiriendo creciente protagonismo. En 1979 se exportzron vinos por poco más de 7

mili6¡¡¿5 de dóla¡es de los cuales casi el 70% eran vinos finos y reserrra. En 1990' el to-

tal ascendía a 15,2 miüones de dóla¡es, con una presencia dominante del vino ñno'pues cubrió más del 507o del total. Pero el gran salto se da entre 1995 y 2000: se pasa

de 6l millones de dóla¡es de exportación a 117 millones. Y son los vinos finos los que

predominan, con el74,3/o del total (INV. Base de Datos, Buenos Aires, setiembre de

2000). También se produce un uotorio i¡cremento de otos derivados de la i¡dustria-lización de la uv¿, como el mosto, que en 1996 alcauzó la cifra de 85,9 millones de dólares. Pese a que la venta al exterior de dicho producto, que es concentrado del vino'

deicien¿e a 54,? millones de dólares eir 1999, sigue siendo muy supericii. a los montos

promedio de los plimeros siete afios de la década de 1980 (4 millones)r ' t .

Un seguqdo frctor que trandormó sensiblemente el procéso de comercialización

del vino en el mercado intemo fue l¿ sanción de la ley 23.149, qn 1984,'que eitable¿ía

su fracciona¡nieno en el lugar de origen' l :: .'' r'

lucte INV Op. dt

Page 24: Rofman-Estructuras regionales

)En 1966, aproximadamen te el lSvo del total de üno producido se embotcllaba. en

el lugar de próducción y el resro se enviaba a granel a las pla¡as de distibución, locali-

od"i "r,

loi centros de consumo, donde era fraccionado. La ley citada ¡eürtió total-

mente tal proporción: en 1985, el 61% del vi¡o se embotellaba en la zona donde cra

producido y en 1996 tal porcen{e se elevó al 957o. Esta nueva realidad en el proceso

i" .o-...i"lir".ión debería haber f¿vorecido a los productores regonales Pues ten-

dría que haberles permitido incorporar valor agregado a su producto enüado a los cen-

trgs áe consumo --que, anres de 1984, era apropiado por la cadena de distribución

f¡accionadora en desti¡o.Esta hipótesis parece haber sido desmentida por 11 re-alidadtlls amplias oscilacio-

nes en los-precios y la tendencia a la disminución de la demmda interna son fabtores

cenu-drs,parajutihcabbqlaparticipación' declinaate en el tiempo, del precio de ori-

g.n ";.a'r"loi

del consumá final. Ello se advierte en et gráfico de la página ánterior'

lue describe la evolución del precio real del vino dg mesa en el Paí, s e1 t3s momentos:

ár"o¿o ol" de la bodega, cuando es comercializaáo al'distribuidoi lnal y cuando es

adquirido por eI consumidor en el mercado.'una exiticaaon de por qué no se hcremenró l, proporción del precio de salida de

la bodega in relación cón eiprecio final luego de 1984 puede ser 1a siguiente: el disai-

buidor áet üno común en destino suele ser el mismo bodeguero, por lo que su margen

de ganancia debe catcularse sumando lo que recibc en los dos eslátones iniciales y, en

consecuencia, Poco cuenta en qué etapa del circuito se origina'

'' i j ',':

ir': '': '; ¡: l:. :"

El escenorio vitiviníala:ganodores y peñedorx : : '

De Io que antecede surge que, ""

irs t ltñ";.¡Eñ'""?á-elrñ-tcil'sc ht;ñrmar - -do 1á presencia del b"d"Ñt ';;g*do lracia ag'rís y h,acia adelante frcnte t.d"Pü?-mieno progresivo del pequeño productor no integrado' Una vez sancionada Ia ley de

pro-oióo?" "or""r"toi.oto

en origcn,y ae q9¡l9futa!91 del mercado de vinos, Ias

g¡naes Uóaegas de la región manejan los volúmenes yios precios, y el meicado resul-

L .-irrerrt"ro=errte oligo¡óüco. r¿i emPresa's"int"g"d* controlan.los gsflbpires de

trandormación (fracciónamiento) y de cqmeiqdizacióndistribución nacional e inter-

nacional.- I¡s io¿alidades de vent¿ de la r¡va por parte del pequeño y el mediano productor

agrícola al bodeguero, )'¿ sea Por transacción di¡ecta o por el sist€ina de "maquila"'

m'uestr¿n la pérdida dei podei dc negociación de los eslabones produgtores. Así, los

. agentes agícolas no iítegrados -mayoritarios en número en la actividad viñatera- y

U" ryt"ftS bodegueras ¿á timita¿a capacidad de ma¡riobra no pudieron adaptarse al

próceso emergené a fuies de la década de 1990 por causas de endeudamientos impo-

liUo ¿" "toir, tecnologí4 obsoleta, áéditos caros y falta de capacidad empresaria-

Entonces, no ilebe exu:añ?I. que se produzcan procesos de expulsión significativos de

minin¡naitas vi¡ateros, sin ápaciaaa de hacer frente al gran desafio dc la retonver---

sión y fuertemenrc dañados por la política econóñica de la convertibilidad. Y, ala.ve4,

se acieceutó la concentración en pocas manos del negocio bodeg'ero en deimedro del

pequeño productor de vino que vcnía operando en forma independiente'

Rearrsos noturoles y usos

A principios del siglo XX, la creciente importancia del petróleo fue motin di tantopor la expánsión de la indr:sri¿ autonotriz como por su utilización como combwtiblepara el sector indr:strial en general. Asimismo, el carbón tambi¡n adqui¡ió importao-cia como combustible energético.

Sin embargo, en la actualidad, el carbón es un combustibli que, a diferencia delpetróleo y del gas, no posec una demanda nacional significativa nijuega un rolpreeminente en la economía munüal. Por el contrario, su presencia_ha pe¡didoacele¡adarnente importancia, si se compara dicho combustible con otras formas degeneraóión de energía,

Ias reservas de peróleo y de carbón se localizao en el subsuelo y cons9,y.* l."S9tsos no ¡enor¡ables, o sea, agotables. Estos recursos comprenden los mineial-cf pgtfífJros, los iro metalíferos, las rocas de apücación y los combustibles, y se dife,ié'nciari deotros recu¡sos (como la flora y la fauna silvest¡es) eo que su magnitug permg1,g.

9.9. .cqls'taDte y no se regenera, de modo que sra reserv¿ut pueden llegar a agotaBe.to-talminte,

La explotación de los recunos del subsuelo en el mundo es cada.vbl,n{{iiTt{{{á-festá relacionada con el grado de desarroüo económico de los países. Cabe séñálar.'qu-e,

si bien en los países más desaírollados sc ha incrementado la preoéüpáiióri. ió;61.¿ütudio del mantenimiento del medio ambiente global, aún no se han generálizadó,lasmedidas necesarias para su protección. ':::,.'...::p,.:';1.-1,.i1-.,.té

En la Argentina, el estudio de los circuitos productivos del petróle.o. y 4pj,S3$.Ép=

-dos recursos minerales no rcnovables- tiene un especial-interés p?+bjl e{4qsqdli-.los procesos de acumr¡lación en escala regional. Sc trata de dos ¿irdlitosfgcuta$f¡..igÍila extracción de recursos miner¿les líquidos y sólidos que, en las regiones dondeseübi-can los eslabones productivos, constituyen factores estratégicos'para el desarrollo iritegraldeláreadeinfluenciadelarctividad. - _ +rrji;.',.1:::i::

.',lit:.':i.i'::::.:,: l;, :; i:::::::..."ii:

Petróleo: uplotación en Io Argenüno

Ia actiüdad peuolera en el país se inicia a principios del siglo XX iqn'él descubri-miento de petróleo en Comodo¡o Rimdavia (1907) y la creación de ia Dirección Gene-

ral de Explotación del Petróleo. Hacia 1922, durante la presidencia de Hipóüto Yrigo-yen, se fi:ndó la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscalis (Y?F).:

El Est4do nacional consruyó puertos, carreteras, vías féngas,y oFas obras de in-fraestructura productiv4 así como también se responsabili¿ó del asentamiento estable

de población y la protección de los núcleos urbanos. l¿. intaestr-ucn:ra y los principa-les servicios de los primeros asentamientos urbanos estwie¡on a cargo de las empresas

púbücas productoras. Surgieron así Comodoro Riv¿daüa, Caleta Olivia y Pico Trunca-do en el sur; Plaza Huincul en Neuquén y las Heras en Mendoza, entre ótros asenta-

mientos. El rol de la empresa est¿tal fue fundamental en su propósito de integrar socialme¡te la actividad productiva con la población instalada en cada lugar.

Page 25: Rofman-Estructuras regionales

El "proceso coloniz¿dor" creó un hábitat favorable para la r¿dicación de los traba-jadores y sus famüas, con todos los senicios y el equipamiento social requerido.

La crisis económica, política y social que devino hacia fines de la década de 1970

provocó la falta de financimiento público, a lo cual se sumaron los altos costos ope-

rativos de las empresas estatales, la caída de la productiüdad y la inestabüdad de los

mercados fina¡cieros y comerciales. Asirnismo, duralte el último gobierno militar de

facto (197G1983), la empresá estatal YPF contrlio una abundante deuda externa(4.300 millones de dólares) que no fue destinada a.l activo de la empresa, como luegose comprobó.

A partir de la década de 1990, en el marco de la Reforma del &tado implenentz-da por el nuevo gobierno constitucional, se realizó la reestructuración y la privatiza-ción de Y?F (f991-f992). Este proceso impücó r¡na d¡ástica rqducción de personal enlas empresas prlblicas privatizadas, con un impacto negativo sobre los asentamientos

lqq¡t!: Rofrn¡n, Alal¡ndq bt e@nñtas relMlé a ln6 dcl tlglo )O<- lot ai@Itd dal pattó|gdel @dt6n y dcl e,ú@t,&lbrhtPl¡É, Argéntlm, 8úéñ6 Alq t999;

. y Sc<rlt¡rl¡ dr En.El¡yMln.tL.

Page 26: Rofman-Estructuras regionales

urbanos vinculados con esas actividades. Cabe señalar que el proceso de privatizacifft

no fue producto de una programación diócutida y consensuada con los integrantcs dc

h com,tidad l.bor¿l de y?F ni con los habitantes de las zonas donde se realiaban los

procesos de extracción del petróleo'

Aqtores econórn,tos y eslabonamiento productivo

En el circuito del petóleo se reconocen las siguientes etapas: exploración' explo-

tación, destilación y *rra- Acn¡a.lsrente, Ias cuen-as petrolíferai en nues*o país sori:

l) la del Noroeste:-yacimientos de Salt4Jujuy y Formosa; 2).la cuyana: norte de Men-

doza; 3) la neuquina: Neuquén, RÍo N.gto, Lt P"tp^ y sur de Mendoza; 4) la del gol-

ro sÁjorg", cüobot y ,ron de santa ciuq 5) la austral sur de Sánta Cruz' Tierra del

frr"go"y la""o"rr.a ma¡ina. L¿s cuencas neuquinaydel golfo SanJorge reúnen más'del

70dd" h. tet"tt'rs totales de Petróleo del país'

El área de la Patagonia aus-tral (cueúcas del golfo SanJorge y austral) golce¡trasola:¡cnte los eslabo¡ies iniciales del circuito y no disfruta de la posibiüdad de alojar

procesos de incorporación de valor a las materias primas extraídas de la entr¿ña de

ia tierra (petróleo crudo y 86)' En estc a¡Pecto' son notables- las diferepcias éon la

"groina*ttit f. qte en Átá siempre se verifiq¡ alguna actiüdád de tansformación

"i l"

"orr" donde-se obtienen losiienes de origen agrlcola. (Véase, por ejemplo, el

circuito vitivinícola-) En cambio, én el circuito del pe¡róleo del área de Ia Patagonia

austral, los volúmenes obtenidos se remiten a los centros nacionales de consuno o

industrialiáción o a la exportación, sin.mcidiñcaciones fundaneltales en el conteni-

Jo d"I prod,r"to "xtraido

in ios po"os itúi"ados é¡i"ü iGó;:*

No obstante, en otras Proüncias producoras encontramos destileúas que procesan

el petróleo crudojunto a ia actiüdad extracti : es el caso de la destilería de Luján de

Cuyo, en Mendoza; de Refinor, en Salta y de la pla¡ta de destilación localizada en Pla-

za Huincul, Neuquén. En esta última proüncia se extrae alrededor del 407o del total de

crudo del país.

Los eslobones de exploración y explotac¡ón

En la actr¡alidad, más del ?0% de Ia producción de petróleo y gas corresponde a laregión de la Patagonia austral. En esta región, la explotación dg petróleo se concentra

en dos áreas: la cuenca del golfo SanJorge, en la zona nortc (sur de Chubut y norte de

Santa Cruz), y la cuenca ausral, en Ia zona sur (sur de Santa Cruz y norte de Tierr¿ del

Fuego). En la zona norte, las operaciones de explotación estln bajo exdusiva respon-

sabiüdad privada, con decisiva participación de REBSOLY"F (consorcio priwido for-mado mayoritariÍrmente Por la empresa espaiola REPSOJ-,-accionistas privados y,unpequeño aporte del Estadó Nacional) concentrando casi el 507o de la producción de lacuenca- En la zona sur, opera Pérez Companc (dc capital nacional) ' : :

r4or¡li'a¡'e¡¡6r ¡" Oroducción de petróleo en la cuenca del Golfo SanJorgc, puéí hd

sido exhaustivament€ esü¡diado, y ello nos permite ingresar específicariente en el

eslabón de la actiüdad extractiva y obscrr"¿r los cambios ocurridos luego de! próceso de

printización,En la Cuenca del Golfo San Jorge surgieron histórica.mente dos subárqas de

explotación petrolgra: el Yacimiento Chubut, con centro en'la-ciudad;d¿Iomódo1roni*a"ui., y

"t Y".i-iento Sant¿ Cruz Norte, con eje eo la ciudad de Caleta Oüvia. A-l

mismo tieÁpo que se desarrollaron las sucesivas etapas expansivas de fa. éxploüciónpetrolera, r. ,""tttoo núcleos urbanos que conceniraron la p'oblación declicada a la

actividad. De ese modo, Comodoro Riv¿daüa surgi6 a i*t4Tt"4".g"l desgubrimierito

inicial del petróleo y de la actividad petrolera en.1907, y los'otrós centros urb¿rnos se

agregaron más adelante, como Cañadón Seco, en 19t14 y Caleta O-liviar eir 1960'

En la década de 1990, la priwatización de gran paite de la empresa estatal impücó

la presencia de un nu€vo actor social Predoo.ii;e¡te, REPSOLEF' y de. otros agentes

económiCos vinculados con la actiüdad petrolera que ingresaron e¡ lia región en cali-

dad de protagonistas del eslabón extractivo.

luáte Secretgría de Energía y Minería

Page 27: Rofman-Estructuras regionales

peEóleo, teniendo en cuenta los aumentos o disminuciones en la ofena del producto.Sin embargo, en nuest¡o país, el control que mantienen las empresas privadas petroie-ras sobre los precios cn el mercado interno hace que éstos se ubiquen siempre sobrelos mlores internacionales de referencia, Según estimaciones realiadas por el Institu-to Argentino de la Energía General Mosconi, entre 1992 y 1999 se produjo una rrans-fe¡encia de unos 4.500 millones de dólares de los consumidores a la industria petrole-ra por el sobreprecio pagado.

D esregulaci ó n y p riv atizoci ó n

En los primeros años de la década de 1990, posteriores a la privatización parcial deYPE en el eslabón inicial del circuito (exploración y perloracióri de pozos) se veriñcó unincremento de las empresar contratistas dedicadas a tareas de perforación, terminación,cementación, perñl{e y punzamiento de pozos. Las empresas energadas de estas ü¡easeran preferentemente de capital entranjero. Este proccxro de cesión de las actividades aterceros, que reemplazó al modelo mucho más centralizado de la petrolera estatal, mar-có Ia tendencia general de la gestión productiva de la empresa pri\r¿tizada.

Una parrc signifcativa de los uab4jadores que se desempeñau en actividades loca-lizadas en lá zona austral de la cuenca proüenen de á¡eas urbanas cxtcrnas a tal área.

Se verifica un proceso de contratación por períodos determin¿dos de mano de obraque se E"slada desde sus residencias habit¡rales a.las áreas de exploración o pcrforación

Los eslobones de desülerío y vento'L¿s

destilerías están ubicadas cerca de los centros de consumo, desde donde se

. oansporta haci¿ ellos el petróleo crudo. Algunas destilerías importantes son: Lqjrín de- Cuyo (en Mendoza), Campo Dunín (en Salta), Plaza Huincul (en Neuquén) y Dockt'-Sud (en Buenos Aires). De menor tamaño son las de Campana, Galván, Comodoro Ri-

lüa"ra. y Bahía Blanca. Como derivados del petróleo, en las desrilerías se obtienen' principalmente naftas y ga oil, y en menor proporción fuel oil, querosén, diesel oil y

oros." Como la mayor Paxt€ de las cuencas Petrolíferas del país se encuentra a distancias

que oscilan entre los 900 y los 3.000 kilómetros de los principales cencos de consumo,

el transporte es uno de los factores determinantes del costo de ese producto. Aproxi-madarnente, la mitad del peaóIeo exn-aído es transportado por vía acuítica y la ora mi-

tad, por oleoductos. '

En 1989, arites de Ia des¡egulación, tres empresas (lá estatal YPF y las priladas Shell

y Esso) controlaban el 96,5% de la elaboración de Productos reñnados y el 93Vo de las

ventas al consumidor de naftas y gasoil. En 1999, las emPresas privadas REFSOL\?F'Shell yEsso mantienen un cor¡trol del92,5Vo del mercado de refinación y el 897o de las

ventas finales. Esto implica que el secto¡ ejerce un control casi absoluto sobre los precios intemos, situación que se profundiza debido a la escasez de regulación estatal.

El precio del petróleo se $a en eI mercado internacional, porque los once princi-pales países exportadores

-Venezuela, Nigeria, t:in, Irak, Kuwait, Argelia, Libia Emi-

ratos i{¡abes Unidos, Arabia Saudita, Indonesia y Qatar- reunidos en la OPEP (Orga-

nización de Países Exportadores de Petóleo) controlan las va¡iacionés del precio del

Esl.oción de servicíoen un bonio de loCopial Fede¡al.

Page 28: Rofman-Estructuras regionales

F[ffi ilEirH;i- jiEi¿''.a9],3;ij=,f*!df; ,átgffitrc¡,+--¡-..@+¡14-*:4

de nuevos pozos. Esta inestabilidad laboral afecta a casi el 507o de la fuer¿a de trab4jo

involucrada en esta actividad.Otró segmento de ñrmas vinculadas con el circuito petrolero est:á cornpuesto por

agentes económicos que conforman el sector que presta servicios externos a las activi-

dldes productivas propimente dichas relacionadas con la explóración y Ia explotación

del petróleo. Podemos obsen¡ar dos grupos diferentes entre sí:

. pequeñas y medianas empresas vinculadas con la etapa de implantación de gran-

d9s empresas privadas (hacia fines de la década de 1970): estas ryMXS contratist s de

servicios poseen eficiencia operativa y capacidad técnica;. empresas de tamaño reducido, conforrnadas por ex agentes de lal?F estatal que

fueron ces'á¡teados o se retiraron con indemnizaciones cou las cuales c¡ea¡on tales em-

presa¡ para prestar servicios específicos a REPSOL'IIPF. Una parte de estas erbPresas lcgró atlanzar eficiencia adecuada, mientras que ofo segmento debió someterse a serioS

procesos de qiuste Para alcan?ar Ia calidad y el p¡gcio exigidos por la empresa líder.

Ello produjo la paulatina desaparición de las unidades productivas más débiles.

A partir de la desregulación y la Priv¿tización del sector, se generaron las condicio'

nes favorables para las inversiones, crea¡rdo mercados competitivos en las distinas eta-

pas de la actiüdad. Así se asignó un papel relevante a las empresas prirradas. Los anti-

guos conFatos de pioducción para YPF se convirtieron en concesiones o asociaciones,

al mismo tiempo que se vendieron resem comprobadas, refinerías, ducos y otras ins'

talaciones y equipos de Ia empresa estatal.

Esto permitió la inserción de grandes emPresas diversificadas en la actividad petrolera regional. Estas empresas se caracterizan por rePresentar intereses nacionales o ex-

Bombo actractorade petóleqenPlozo Huincul

. (provincio deNeuguén).

*itranjeros que operan en forma conjunta o separada en cada emprendimiento próduc-tivo. Se trata de grandes capitales, tanto nacionales como extranjeros, propietarios demúltiples 6mas Iocales dedicadas a diversas actiüdades económica.

Repercusiones económicosocidres

Como resultado directo de las tr¿nsformaciones tecnoiógicas, productivas y socialesderivadas de la privatización y la reestructuración, se registraron impactos económico-sociales de gran magnitud. Por un lado, nos referimos a los profundos cambios en lademanda labord de la empresa líde4 que generd la reducción significatin de los respectivos planteles dé trabqiadores así como mayores exigencias en cuanto a su califica-ción.

I¿ eliminación de puestos de trab4io en la empresa líder se debió a r¡n procesocombinado de dos fenómenos:

el incremento de la productividad por trabqjador ocupado, que permitió limita¡ lapreseucia de fuerza de trab4io aun en un contexto de incremento de la producción; ¡

la descentralización y "terceri2ación" de actividades antes realizadas por la mismaempresa, que alentó la salida de trab4iadores asalariados de su planta permanente y lainstalación y/o expansión de actividades ünculadas con servicios productivos, de apo.yo y de transformación industrial,

Por otra pilte, debemos señala lro repercusiones directas e indirectas que sobre latrama productia y social regional genera el co4junto de cambios ocurridos en la prin-cipal actividad productor¿ del área. El anflisis de la estrucrura del empleo en una de

. las principales ciudades del:írea del Golfo, la ciudad de Caleta Oüvia, permite obser-var la progresiva pérdida de calidad del empleo de los ocupados. Además, se obserr"¿

un incremento de la oferta de rab{o parajóvenes y mujeres. Tal incremento puedeatribui¡se a un doble proceso que estimula el ingreso de nuevos demandantes en elmercado de rab{o: 1) la reducción de las posibilidades laborales en la actividad petro.lera y 2) la necesidad de cubrir el desmejoramiento del salario real. Este doble proce-so que luelca al mercado de rabqio a mujeres yjóvenes coloca a este segmento pobla-cional en situación de debilidad pm acceder a puestosde trabajo de calidad y bien re-munerados. Asi proliferan empleos de bqia cali.ficación y precarios sumados a Ia dismi-nución de los montos salaiales.

La tasa de desempleo regisró un descenso significativo en eI peúódo riás reciente(199G1998), a conramano de lo que ocmió en el nivel nacional en ese peúodo. Este

incremento en la desocupación puede atribui¡se a la caída de las empresas confoma-das por ex u'ab4jadores de YPF y que se desempeñaban como contratistas de la nuevafima primtizada. Y también, a la reducción d9 oportunidades Iaborales generales, porla contracción del mercado de consmo y la disminución de l¿ capacidad adquisitivade un segrnento importaate de la fuerza de trab4io afectada por la precarización cre-ciente y la reducción del saluio.

Page 29: Rofman-Estructuras regionales

H escenorio peuolero: ganadores y perdedores

Desde 1991, la extracción de petróleo aumentó en eI nivel nacional en forma signi-

ficativa, manteniendo su marcha ascendente hasta la acualidad, lo cual indicaría que

el proceso de priyatización ejerció un efecto positivo sobre la capacidad de extracción.

Esta evolución tan positiva en términos de eficiencia económica contrasta con eI dete-

rioro de las condiciones de üda de la pobtación que habita en los centros urbanos vin-

culados históricamente con la explotación petrolera.'En

particular, los Estados provinciales percibieron crecientes montos de regalías petroleras por la mayor producción local. Esto se contraPone con un notorio deterioro

de la situación productiva y del empleo en las áreas urbanas más ce¡canas al :ímbito des-

de donde se generan tales recursos.Por otra parte, la fragrrentación empresuial que resultó de la prirratización impl!

có el surgimiento de tantas estrategias de organiacign técnica y de gestión y comercia-

üzación como agentes económicos aparecieron. EI sector púbüco local, que anterior-

mente negociaba con un único int¡rlocutor (la empresa estatal), debe enfrentar hoy a

varias y, en algunos casos, rruy poderosas empresas privadas, a.lgunas de capital multi-

nacional, para dialogar sobre las políticas sociales y ambientales qu.e dichas empresas

despliegan.La privatización de las áreas productoras y el manejo de Ia refinación dejó al Es-

tado nicional y a la sociedad en su conjunto sin participación en la renta excedente

generada por la actividad petrolera. Así, cuando el precio intemacional del petróleo

iube, los beneficios de la exPortación de petróleo quedan en ma4os de Pocas emPre-

.sas privadas, rnientras que los costos por el aumento de los Precios internos de la naf-'-ta y el gásoil son pagados por toda la sociedad.

'oi-oúón: explotoción en Ia Argenüno

r':' I¿ explotación de los yacimientos carboníferos se inicia en 1946 con la aeación de

la Dirección Nacional de corrbustibles sóüdos, que, en 1958 se convertiría en Yaci-

mientds Carboníferos Fiscales (YCF). Si bien el descubrimiento de la existencia de car-

bón en Río Turbio data del año 1887, sólo en 1943 se iniciaron los trabqios.de e:c.plora-

ción e inmeüat¿mente comenzó la explotación de carbón. Asú a fines de la década de

1940 quedó conformado un complejo mineio carboníferÓ de gran erivergadura como

resultado de las inversiones en Fansporte, producción y consEucción en la zona. El

problema del fansporte se resolvió en 1950 con la construcción de una línea férrea in-

áustrial que lleg.aba hasta el puerto de salida en Río Gallegos y que vinculaba la pre.

ducción con los centros de consumo a más de 2.500 kilómetros de distaricia'

La permanente demanda de mano de obra que requeía la actividad minera fue gsnerando la formación de una estructura urbana cada vez más consolidada. De esta ma-

ner4 quedaron constin¡idos al lado de Ias :íreas de exploación y cómo extensiones comunitarias de la propia empresa, las localidades rrbanas de Río Türbio, Mina T¡es yJu-

üa Dufour. Años después (1972) se constituyó la localidad de 24 de Noviembre. cabe

desacar, como lo hicimos en el caso del cirpuitg productivo del petróleo, el rol de la

luqtc: Com¡5ión d. Flraliaclón de Rio Túrbiq Sec¡etaría dc Energia y Mineria.

empresa ést¿tal como proagonista del proceso colonizador a través del desarrollo dela infraestructura y de los servicios requeridos por los asentamientos urbanós.

El momento de mayor actividad extractiva se prodqjo hacia principios de la décadade 1.970, Poco tiempo después, comenza¡on las diñcultades de comercialización y uirproceso de progresivo debilitamiento de la actividad minera extractiva que se correeponde con la caída de la demanda interna debido a los aportes de la hidroelectricidady el petróleo 1ue reemplazaron paulatinamente el u¡o de carbón co*o

"ti*.trio ¿.t

sistema energético. Entonces, la disminución de la invenión no solamenrc se explica porlas crecientes dificultades del presupuesto nacional y por la escasa eficieicia ecotrómicade la empresa estatal sino también por un profundo cambio tecnológico. Actuelmeo-te, la actividad extracti de carbón se encuentra a cargo de la empresaYacimientosCarboníferos Río Ttrrbio S. A (YCRT SA).

Actores Konómicos y eslabonamiento productivo

En su fase extractiva, el circuito del carbón está localiado en la región de laPatagonia austral y constituye Ia única actividad de ese tipo existente en el país. Laobtención de carbón se logra mediante la explotación de una mina subtenánea, ubi-cada en el exEemo suroeste de Santa Cruz, en tomo a las localidades de 24 deNoüembre y Río Turbio, Los encadenamientos de cornercialización y de utilizaciónfinal del producto se encuentr¿n r¿dicados, en sus fases decisivas, fuera de la región.En cambio, el proceso de transporte está presente en la región por la importancia queimpüca trasladar el producto hacia el puerto de salida.

A principios de la década de 1990, en el marco del proceso de privatizaciones, se

:t:¿

;iq

Page 30: Rofman-Estructuras regionales

inició una reestruc¡rración productiva de la empresa esiatal YCF que redujo al míni-

mo los sectores clave de la i-pr.,", se concluyó la transferencia a entes privados o

frovinciales de los servicios cámunitarios, se desarrollaron recortes de personal a

'través de.retiros voluntarios" y se implementaron otras medidas, como despidos y sus-

p""riO" a" conratos (en 199ise redujo en un 50% la dotación de personal existe-ote)'

i¡uchos dé los tr¿bqiadores que dejarón o perdieron su empleo en el yacimiento abm-

donaron la regióojunto con sus familias'

tos cambioi di esrategia de YCF produjeron diferentes impactos sobre el €on-

texto económico y laborallocal, tanto en li etapa estatal como lüego de la privati-

zación. La economía local, muy concentrada to i"t utt poblaciones que alojan a los

rabqiadores mineros, ¡ruo ,.rio. contrademPos y retrocesos como producto de dos

fenómenos:. la caída acentuad¿ del número de trabqiadores empleados en la empresa minera

después de la privatización (entre 1985 y f99á, el empleo en la empresa cat' de 3'900

a 1.600 trabajadores) Y. l,a red¡icción salarial (haiia 1993, Ia caída del salario real promedio de Ia planta

laboral de YCF, comparándola con la de inicios de la década' fue del 50%) '

como consecuencia de las medidas de reestructuración, la empresa perdió su rol de

principa motor ael crecimiento del área urbana que rodea la mina de carbón y se pro-

ár¡o ,io^ ."arr.aón del conjunto de la población que habitaba en la zona' A su vez' las

nrievas ¡eLaciones económicas, sociales e instinrcionales en el nivel regional garanti-

za¡onlarentabilidadempresariapormediodelmercado(organiz-aciónoligopóüca)ydel Estado. Por ot¡o lado, los ingresos salariales disminuyeron y se flexibilizaron las

condiciones de trabajo,junto con la pérdida de derechos laborales colectivos'

El ciclo anüzadJ concluye con 'ina

agoda crisis en el entomo económico y social

de la región, dada la contracción del meicado de trab4io en la actividad carbonífera'

efectuad"a tanto por el Estado como por la nueva empresa privada'

(¿o; 'Í,

. De análisis o De reflexión o De toma de decisión

Los circuitos econórnicosi un oporte metodológíco

! Reunidos en pequeños grupos, discutan cuáles son los principales aportes metodológicos del

concepto de circuito ptoduct¡vo en el campo de las Ciencias Sociales. Para orientar la discusión, resuel-

van primero las siguientes consignas.. Aporten argumentos que justifiquen la idea de que "los circuitos productivos constituyen una

valiosa herramienta de análisis para el estudio de las dlstintas realidades regionales del pafs"..Aponen argumentos que iustifiquen la idea de que"los circuitos productivos constituyen una

valiosa herramienta de análisls para superar los estudios sectori¿les (de actividades primariis, secunda-'rias y terciarlas)".

.Aporten argumentos que iustifiquen la idea de que"los circuitos productivos constituyen una -liosa herramienta de análisis para estudiar las relaciones entre el espacio urbano y el espacio rural".

) A partir de la información brindada en este libro, den ejemplos que ilustren las afirmaciones ante-

riores.

. l. ¿Pueden mencionar alguna otra contribución del concepto de circuito a los estudios regionalesl

¿Cuál o cuáles?

) Finalmente, elaboren un tuto que sintetice las principales conclusiones acem de los aportes me-

todológicos del concepto de aircu¡to productivo en el campo de las Ciencim Sociales'

El circuito de lo soja: un motor en Io región pompeano

I ¿Por qué circuito de la soia es el más representadvo de la dinámia producüva de la región pampeana?

) Busquén información en revistas especlalizadas o en los suplementos rurales y ec'onómicói dé los

diarios acerq¿ de las tendencias actuales del cultivo de la soia. En particular, indaguen los siguientes ele:

mentos: ' :

- precios en el mercado ¡nternac¡onal,

- las innovaciones agronómicas disponibles, - .

- los niveles de producción obtenidos,- los niveles de inversión realiados,

. - el nivel de rentabilidad obtenido por lós productores agropecuarios que se dedican a "*9, ,.,. , _.

.,

culüvo. .. : r':':r.r;, ;

I ldenüfiquen en el texto los disüntos eslabones hacia adelante (industrialización i corner¿hl¡za¿ióri) - iy hacia atrás (insumos y tecnologlas) vinculados con el cultivo de la soja. r '. .í

- "

. ) ¿Qué impacto productivo y soc¡o-económico tiene este cultivo en la estructum prodl{o,d-i,!1. -

Argentina actual? ¿Por qué se habla del"compleio de la sola"l :: *r"::,.:: r -":::.: :j.t::--.-D Finalmente,enriquezcanel esquemadel circuitodelasoiapresenadoenestelibro.conlos¡e.su1,.r'

tadós de la indagación realizada. I . ,," ,,:i l;.. :.:,,,

. , r ' l-,-::l-:--:.. r.:.j:-til;''l....'-'i:- t! 'r .' ' _-: ir"r: !.3 ::...'

Page 31: Rofman-Estructuras regionales

Los cjrcuitos extrapampeonos: iguoles y diprentes

) Seleccionen uno de los circuitos extrapampeanos presentados. Reunidos en Pequeños grupos, ela-

boren un afiche con un esquema de bloques y flechas que exprese de modo sintético las principales ca-

ncerísticas del circuito seleccionado.

Para empezar a trabaia¡ pueden guiarse por el esquema del circuito de la soia'A fin de enriquecer ese

esquema, incluyan los siguientes elementos:

- los recursos natirales implicados en los procesos productivos'

. Baldomero Pizarro,José,'Evolución y perspectivas de la actiüdad agropecuaria patrpeilla argentiraao, en - I

Cuad¿mos d¿IPIEA (Programa Interdisciplinario de F-studios Agraios) N' 6, PIE{-[HES, Facuttad de Cien- ' -

ciac Econónicas de ia Universidad de Buenos Ai¡es, noviembre de 1998. . -'=.'.¡Carlevari, IsidroJ.F.yCarlerrari,RicardoD., ItArgmüna'g4.EshuthtraHumana2EcononieaBuenosAi¡s, -.-.-.,

Ediciones Macchi, 1994.o CONINAGRO, Indicadores agropeatarbs,No 9?, BuenosAires, ene¡ofebrero de 2000.o De La Torre, Deüa y Gago, Alberto Daniel, Inpactos tarituialzs ¡l¿ Ia nesh.¿du,raci,ón n h agroinústria dz bue

oitícoln mlzngión dz Czyo SanJuan, 1996.o Diario Nor4 Materiales periodGticos warios, año 1997.. Gago, Alberto Danrel, krphru 1 cmflicns m Ia histmia eco¡ínüa ile Mndnz+Mendoza, agoqto de 1999.. Gago, Albero Daniel y otros, la agroindustria viñvirn¿ol¿ en el área¡ Gheán, Graciela; Acuña, Ana María; Mateos, Mónica y Devoto, cadenas

- los actores sociales y económicos implicados'

- la vinculación entre ageñes económiá de desigual poder y capacidad de negociación'en el.meredo'

- el coniunto de eslabones productivos y la vinculación ent¡e las unidades d9 producrión,'de diStri-: :

bución y consumo que oPer¿n relacionadas entre sí a partir de una actividad común'

- las transfonnaciones productivas y tecnológicas más recientes de cada uno de los proceso-9-prolÍ:i l,r'

- las principales consecuencias sociales, económicas y ambienales de d!"s transtormaclones' :

I Si tienen oponunidad, actualicen los datos Presentados én este libio, a travét * :tl*tYl5.i.olÍ; .' ''nismos priblicos,cámaras de empresarios y productores;asociaclones intermedias y de entr'wista'S a pro-. :¡

ductores agropecuar¡os, cooperativas, "rpr"r..io.

industriales, agentes de. aréd¡to! .butcalios''También

pueden incluir noticias periodf$ices actualás, fotos e ¡mágenes de diferlentes eslabones de.las 9¡.{e-r¡1- qro; ,

ductiv¿s,solic'lt¿das de productores agroPecuar¡gs o industriales publicadas én dhi'rói:;:i'rji.'jril'::'' : 'i:---i ó.g""r""" una plsenbción de los anches, cada grupo expone su trabail e1 un tieripó estipr¡lado : :

y uülizando los recursos q* "onr'a"."

ion""ni"n o 1n*"n"r "riU"..i"" individuales para et.r.e¡to.det?1.,.,

¡!

agroalinentarias de Argentina", en Mapn tccnológia ilz cadenas

Uruguay, PROCISU& 1997.. curnan, Graciela E., "Innovaciones tecnológicas y órganizativas en compléjo-i3,6-.q$---;9¡6qg.rg..99....apt*

jo oleaginoso en el MERCOSUR", en Cuadernos dzl PIM (fuogr.ame l".qerdi"-*gryJi#Égli{É.8$rios) N' 11, PIEA-IIHES, Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad

2000. ,.': ;.-i:,'r. INV (Instituto Naciónal De ütivinicultura), Síz¿asis á ásica d¿ estad,ística lifuini;f{!@j

1998. . .-r::i.:-i:. II.l]/ (Insrituto Nacional De ütivinicultura), B6e d¿ dgtos,Mendoza, setiembre dg,?00Q:.r",,

. Maftínez Dougnac, Gabriela, "Trabqio asalarlado y famüar en la zona agrícola-dél+

(Programa Interdisciplinario de Estudios Agrarios) N' 4, PIEA-IIHES, Faculrád de

la Universidad de Buenos Aires, mar¿o de 1998' ji ::: :la uruvcrsr@u ug Ducuus rug¡r : -: j::__:,:i¿i

. Obscha&o, Edith S. de, "Articulación productiva a partir de ios recursos nah¡rales' El c€9"üÉginoso argentino", CEPAL, Documento de Trabajo N" 74, Buenos Aires, enero der199?l

. Pepe, Norberto y Derewicki,José, Su Majestad el afuudrí4 Resistencia, Chaco, 1997' ,.-l r.r:

¡ Roftnan, Alejandro, Las ecanomías rcgi.onabs a Ína d¿I s;glo )X Los citatins ül petrólAo,.U!

Montevideo,

,coliii;r:;;;on". il."J*onios, material periodfstico de apoyo, entré otroi)¡" : :" :"';r,+i ;l -::t;::' i ,,

) Finalmente, con la ayuda del docente, elaboren un afiche que contenga un quadrocoqRla!.iy.9,'¡!11' :' 'i;querrecuPerelasprincipalessimil¡tudes'diferenéiasentre'loscircr¡itosJ-jl,*ly9:."Fli?9:!:i.- : - - .

. tr .'.ir:;l::--.r -.]i-r:_:''ii,ii.r ::i:":i:i

H ciratito productivo:un instrumento poro el onó,isis y pára,:lo occión:, . .

) ¡por qué el c¡rcu¡to productivo puede pensarse comó un ínstitrirénto'¡;;É SaifrfaAr¡á.a9. i e¿:",

yectos de planificación y de elaboración de polftlcas públicas?

I ¿En qué temas o aspecros puede utilizarse?A partir de la información ur¡na-afi-1¡.¡1e,¡¡¡ór i""."',:'.'t

eiemplos en políticas agroindustriales, de empleo o cred¡t¡¿ias, entre otras' ' ' -.' 'l : r

) ¿p6r qué es importante "..,". c"" t"iirr*ión acerca de'¡los gnadores" y

le "los.

i;:i3:doretll d: ' ' "

un determirr¿do proceso productivol ¿Para quiénes es necesario contar con esa info|mll'qll ,-. :

l ¿por qué es ¡mportante "ono, "on

iniormación acerca de los cimbioi (pró*dtictlíói; tédnólóSicó1' ,' -.

sociales) que se reg¡st¡an en un determinado proceso productivo? ¿Para quiénes es necesaiio !óiit1l coñ : '

esa informaciónlI ¿Por qué es necesario real¡ar estudios especfficos sobre los niveles de producción'lc tmlg!er9n:'l'

cias de ingresos entre los éshbones de un circuito,las relaciones gntre los distintos 1S9I9l-PPi-Y-+YiÍt-.

¿Qué insütuciones ""un "ornp-...ia",

con este'tipo de Sareast ¡Qu¿ iil;;13dó i, ffiüilí ij1.ie¿-éf

"p"*"". "u-do se llevan a cabo studios de este tipol ¡Por qué?

l Redacten un texto que p.esente la necesidad á" g"n"¡a, y ""tu"lizar

inforináiión aiérc'i de l9s d¡sJ-=;

t¡ntos circuitos productivos regionales. -

Buenos Aires, Grupo Editorial Planeta, 1999. . i

. Roftnan, Alejandro, Desamllo Rzgionaly Exchuión SociaL Ttansfomacimes y aisis en tra

Buenos Aires, Amorrorü¡, 2000.. Rofuan, Alejmdro. "Perspectivas económicas y esructura social del circuito

e¡ Realid¿lfumómica N! 128, Buenos Aires, 1994.o Salvia, Agustín y Panaia, Mart¿ (comp.), La Patagoni'a priuatizada: disíc, cambios attu

nal patagonico 1 sus impactas en los m¿rcados fu trabajo, Colección CEA@C, Bue¡os,¡ Salvia, Agustín; Fetté, Enrique y Aranciaga, Ignacio, "Crisis y

Turbio en eI escenario de la posprivatización", en Salvia, A- (comp.), laganon, soci¿dalts qlu p;eant Buenos Aires, La Colmena, 1999.

. Secreta¡ía de Estado de Agricultura, GanaderÍa, Pesca y Alimentación.' Quincmal,Btrcnos Aires, 2000.