sayenco jun 2010 45pp

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Liceo GM Temuco Revista internacional SAYENCO

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WEÑAGKVN EPE AFCHI KVYEN TRVRI

Kiñe kelv lelfvn mvley miñche wenu mu taiñ nag antvpeetew Feyti weñagkvn afchi Kvyen trvri alofnieetew fvrfvrmawvn mew Ti pu pvllv witrankontupeetew pegelelenew ta tromv pvllv reke wifkvlelu wenu mew Kamapu pu tromv Pu mawizantu, feyfey pimekeenew rupay eymi pvle ka feyti afpuel zugu tami pichikonagen chi vl Pvrvmgen mu, kiñe kiñeke wezanmalvy enew petu ti tromv afkom punpuwvla Narpatuay ñi pewma mu ti pu ayin -piwvn Welu amuley ñi trekan, weñagkvlelu am iñche Kimlu am iñche tami wilvfvn tami ayikan iñche mu chogkvlerpuay Pichiketu llemay.

Elikura Chihuailaf.

LA NOSTALGIA ES LA LUNA MENGUANTE

Hay un campo rojo sobre el cielo que nos atardece La nostalgia es la Luna menguante alumbrada desde la llovizna Los espíritus que me visitan me señalan nubes como almas trazadas en el cielo Nubes lejanas Las montañas, me están diciendo pasaron a tu lado y en el eco los cantos de tu infancia

De pronto, una a una, comienzan a palidecer en mí las nubes hasta borrarse Descenderán de sus sueños las amadas -me digo Pero continúo mi camino porque siento pena Al comprender que también el brillo de tu amor a mí se irá apagando Poco a poco.

TROZO

El mar ya no es una rayaverduzca en el horizonte.Es una franja oblicuaque cae del cielofría y movediza,un pedazo de otras aguas grandes.En el cielo, errabunda, no es desorden.Se desmadeja. Tira de más de un hilo,hilachas rosadas.La que está cerca de la orilla es viejalleva tiempo, de maleza, yodo, herrumbre.La de atrás es blanca, protegida.Entre una y otra, un túnelque huele a orín y a excrementos,un perro guardián que languidece.

PEDAZO

Describe la tormenta como animal,acecha, amenaza, luego pasa,amordazada, anudada, prieta.Hay un montón de carbónque tapa la entrada.Pone cuidado en lavarse, esquiva ese olora carne pequeña, esa leve náusea.La música no emociona, pero apacigua, sosiega.La oigo muy lejos, se le va encogiendo la voz.Ahí, entre el recuerdo de lo negro en la entraday los yerbajos, la herida sigue profunda,la tierra mojada secándose, removida.La niebla sofoca el ruidollega fría a los pulmones.Duele aún, aunque alivia.El cerco abierto se adelgazaroto, se bifurca.

CACHO

Piensa que necesita un desierto,arremolinada, bajo un árbol sin hojas.Los toca con suavidadmueve el cuello como un caballoque se acomoda el freno de la boca,sin mirarlos, con la mejilla,quiere morderlos, pasarlos por las encías.Tal vez un llano donde el cielo caiga pesado; o tal vez sólo seanlas ganas de salir del enramadode vías que acabanen sumideros o cimasde las que cae o se atascacomo en sueños forzados.

Tríptico inédito de Eli Tolaretxipi

MENSAJE

Solo en esta botella naufraga mi mensaje.Necesita de ti, que con tus ojosMe escuches, me adivines y me sientas.

Solo en esta botella, en que he ahogado mis sentimientos;No en el mar en que naufraga,Ni en la tinta en que se mancha.

En esta botella aventurera, remando de quién sabe dónde, misteriosa,que en su interior mis sueños ha de guardar.

¿Sabes por qué mi voz es para ti?En mi mensaje está tu corazón.El papel que despliegas son tus alas.

Mi voz se alza, una vez despegando la batalla.Mis alas se extiendenY dejan salir a la poeta de un golpe.

Taller Sayenco.

Y heme aquí sentadaEscribiendoEscuchando el murmullo de las hojasLa risa templada del vientoTratando de ver lo que sólo aquí se encuentraEn esta bancaBajo este árbolQuizás sea verdadQue en este lugar no existan palabrasNo porque no puedan, claro estáSino porque se han disuelto en el aguaEn la tierra y en las nubesSe han tornado invisiblesAusentes para el ojoQue en este bello cielo sólo ve el cielo mismoPero siguen aquíResonando, vibrandoSalvajes como en sus iniciosPuedo recordarlo, el día en que preguntaste“Dónde están tus palabras”Y quizás no estabanQuizás se habían vuelto hojas marchitas al vientoHabían volado lejosBuscando quien sabe qué y quién sabe dóndeTal vez están ahora conmigoBajo este mismo árbolY puede que sean aquellasQue descansan sobre el agua frescaAquellas que ya no se pronuncianY es verdad, este es un sitio extrañoUn sitio ausenteUno de esos que sólo duran minutos o incluso segundosUno de esos que sólo te das cuenta que se han idoCuando los ves despedirse serenosEntre las ruedas de un auto O la conciencia del tiempo

Paulina Contreras

A GABRIELA MISTRAL

Tú, que más fracasos de amor percibiste,Que nunca te sentiste linda como mujer,Que aun no siendo madre, amaste tanto,Que sentiste el dolor de la muerte,y viste cómo el engaño de un ser amadoarruinaba tu corazón,aún creíste en la vida y tras creer una esperanza en el camino te esperaría,alcanzaste todo,el Premio Nobel de Literatura,escuchaste cómo todos te ovacionaron,los mismos que te despreciaban. Te fuiste pero regresaste,Tus poemas son frutos de la vida,Tu fuerte fue el amor al prójimo,El adiestrar al vulgar.Entregaste amorEn ese papel En el que tinta derramaste.Viste un futuro de vida en otra mujer,En un niño estaba tu poesía,En el cantar de un pájaro estaba tu risa.

Quizás nunca te lo dijeron, quizás nunca te lo insinuaron,pero en este poemayo agradezco a la mujerque con su rotunda personalidadllegó a ser reconocida mundialmente.

Si tu vida me fuesen a quitarMás no lo soportaría,porque tu cuerpo y alma son Chile, solidarios y profundos, y tus huellas dejan una enseñanza.

Y ese abrazo tan distanciadoCon que nos despedimos entonces de tiFue sólo un accidente,Y ahora veo claroque no hace falta un milagro ni un adiós

para esa inesperada reconciliación.

Angeline Milk

BRINDIS

Sabiendo que existes tú, ¿cómo podría conformarme con menos?

PARA QUÉ NOS VAMOS A ENGAÑAR

Sólo hay una cualidad que convierte a cualquier mujer en más digna de ser amada que tú: que esté loquita perdida por mí, la pobrecilla.

TODO SIRVE (para el convento – decía el fraile y se llevaba a una monja)

Un amigo viene a ser todo un chollo. Una amiga puede ser media vida. Una amante es casi la muerte. ¡Y a veces tengo unas ganas de morir...!

NUNCA SOMOS BASTANTE

Eres sensible, eres inteligente y eres hermosa y además sabes que alguien te quiere. Y todavía te encaras con la vida, la miras a sus ojos y exclamas sin reserva: –"No te conozco".

Pues aún así, créeme,

yo te comprendo.

Miguelángel Zorrilla

Miguelángel Zorrilla Larrea.

Si de mi mano estérilgerminaran caricias o cadenas,si de mi boca inválida-pobre labio sin nombre,crisálida de olvido,velo de niebla-,si de esta boca herida,surgieran una vezpaloma,venao llanto,y de mi mano-garra de angustia, puño destituido-renacieran esquejes sin espina...

que sea por tu nombre.

Venezia Lesseps

ELICURA CHIHUAILAF   He writes blue lines His hands echo the forests His feet are walking roots     

ELICURA CHIHUAILAF   Traza líneas azules En sus manos Reverberan los bosques Y sus pies son raíces que caminan

 

CRUJIR DE OTOÑO

Cruje el oro de otoño entre un pesar de pasos;la carcoma perfora túneles profundos en la corteza de los álamos.La tarde, con el hombre y con la sombra, caminaen un tornar despacio, desde páramos enjutos hasta el soto del ríodonde aún sangran los árboles tatuados.

Ha de haber una ruta secreta directa al corazón,allí, por donde el corazón se aleja.Pero una llaga no curada, siempre herida,desnuda y desarmada,quema en el corazón que apenas late.

Queda un rumor de búsqueda cuando cesa la brisa;gime el otoño y el corazón se quejacon el llanto imposible de una perenne diástole.

Octavio Fernández.

PASEANDO

Aferrada a la mano del recuerdo,sin resentimientos,

me paseopor el corazón de tu calle

mitad querencia, mitad extravío.

El pasado gemebundo, casquivano y esquivo,

sin compasión, penetra hasta el último confín

de la porfiada memoria.

Lucy Sepúlveda.

EL CESTO DE LOS CORAZONES

¡Cuánto silencio!

El viento no trae palabras.¿Hará falta el soplido de otro tren para traerlas?Por eso estoy en la estación, esperando,con una rosa en los labios, dibujando una nube de humo con mi cigarro.

Sé de viejos trenes que pasaron,todavía recuerdo su traqueteo. Cuando recuerdo su traqueteomi corazón también traqueteay se aleja en un vagón.Sale de mí, se va.

¡Cuántos corazones!

Ahora, de nuevo,en ese hueco rojo y calientelleno de vacío, está creciendo otro corazón. Como en tus vacíos.Ya verás cómo crece para la próxima estación.Pero esta vez hay que quererlo muchopara que no se aleje.

Txaro Sierra. Mayo 2002.

AFGANISTÁN

No fue casualidad la que movió al viajeroa recorrer las rutas de la seday a atravesar sus valles, sus montañas y estepas,caminos polvorientos y altos desfiladeros,dormitando despierto a la intemperieo en cuevas extraviadas huyendo del envite de la muerte.

Son harto conocidas las razones.

Alejandro también surcó estas tierrasal frente de sus tropasresuelto a la conquista de este mundo oriental y abandonadosiempre por sus dioses.Y quizás aún perdurenlas antiguas recetas de olvidados doctoreso acaso las doctrinas del viejo Zoroastro,tal vez en lo profundo del desierto,en las salas ocultas de templos enterradoso en las sombras disueltas por el viento.O en los altos lugares de Ghorid,en la “terra incognita”que esconde la metrópoli,la perdida Firozkuh de la Montaña Púrpuraque ya nadie conoce.

Y es que hoy igual que ayer,algo han venido a hacer estos viajeros,se nota en sus miradas.Cuesta reconocerlo pero es cierto:No cumplen los acuerdos,ostentan sus costumbres,se adueñan de las gentesdesperdigando miedo y destrucción.La guerra y sus tormentas algo han roto,desorientado pueblosque han dejado su huella por todos los paisajes

de esta tierra arrasadaque un día fue llamada Yaghistán,de esta tierra rebelde de espíritu insumiso,de nuevo sorprendida por el dolor sin treguaque propagó su llanto milenario.

El enemigo es fuerte,desprecia las heridas de los pueblos vencidosy odia su lengua bárbara“la lengua que ha de hablarse en los infiernos”pensaron,aunque en ella escribieranpara expresar su amor y sus poemas.

Nuristanís, hazaras, tayikos, turcomanos,uzbekos o pashtunes,todos son denostadospor fríos generalesnativos o foráneos que trazanlos designios de un orden superior.

Cruel ha sido la historiamas cierto es su decurso desgraciado.

El humo casi roza los límites del cielo,los condenados viven mirando hacia lo alto,las calles se desprenden de perfumes y hedores,del odio y la metralla cotidianos.

Mas algo hay más allá,provincias fronterizas pobladaspor idólatras de dioses ignorados,altivos descendientes de antiguos invasores,erosionadas ruinas,lejanas cordilleras de insólita belleza,caminos ancestrales de más nobles viajeros,la paz de atardeceres sin memoria,la neblina imposible que envuelve las llanurasvibrando en solitario despertar.

Y no este tenso ambiente,esta amarga mirada del soldado que apunta con su riflemientras grita su miedoen una sucia calle de Kabul

de noche ante las puertas del infierno.

Julián Borao

La pregunta del zorro

Sentado en el húmedo pasto se encontraba un zorro con la mirada perdida hacia sus alturas. Una curiosa águila que pasaba por esos lados lo ve y posándose en una rama le pregunta, “¿en que piensas tanto?”; este tímidamente le dice “amiga águila, ¿por qué poesía?”, ella sorprendida por la pregunta, despega en vuelo y entre vuelta y vuelta le responde, “porque cada día acaricio al viento con mis plumas y cada tarde me dirijo al sobrecogedor sol como la luz volviendo a su hogar, para luego caer como relámpago a tierra y satisfacer mi cuerpo volviendo a emprender el vuelo y surcando los cielos, disfrutando del sobreacogedor atardecer con los árboles y flores silvestres que me brindan su amistosa compañía”. El zorro con mirada confusa hace una reverencia y sigue su camino, ya cansado se detiene a las orillas de un lago para refrescar a sorbos su cuerpo delgado y acalorado, viendo su reflejo se vuelve a inquietar y a viva voz pregunta “¿Por qué poesía?”, de un brinco se aleja al ver como saltando vívidamente frente a sus narices, un colorido pececito le saluda y dice “yo puedo responder a tu pregunta” el zorro intrigado le escucha “es poesía, porque cada día gozo jugueteando y danzando entre piedras y corales y cada noche me asombro viendo las estrellas emerger del agua para viajar al cielo, porque el universo en que me desenvuelvo me cobija, me protege y entre mis amigos y hermanos compartimos juntos penas y alegrías”. El zorro emprende confundido nuevamente su viaje despidiéndose cordialmente del pequeño pececito. Ya cerca del atardecer, la inquietud nuevamente lo comienza a atosigar, mientras que con la mirada perdida en las densas copas de los árboles se vuelve a preguntar. Absorto en la profundidad de sus pensamientos cada vez más difusos, más confusos, apenas se logra percatar del pequeño pitido que resuena en respuesta a su inquetud, en la pequeña hoja de un arbusto cercano una simpática hormiga lo llama y le dice, “¡yo sé la respuesta! ¡Yo sé la respuesta!” acomodándose en la hoja como quien se sienta a leerle a un pequeño una historia, dice “es poesía, porque cada día disfruto viendo el glorioso mundo que me rodea, lleno de misterios y aventuras, sellando la puesta de sol con la dulce sonrisa de mi reina madre, agradecida por los dulces manjares que le ofrecemos cada día”; sin entender las palabras de la diminuta hormiga, el zorro se despide y se aleja.

Caída la noche se tiende en un prado cercano, con la esperanza de descansar su agobiada mente, cosa que no parecía posible ni con el frágil canto de cuna

de los grillos o el enviciador aroma de las rosas salvajes. Pasadas las horas y ya sin esperanzas de conciliar el tan anhelado sueño se decide a dar un paseo por las cercanías, un fuerte aullido lo despabila y unos ojos amarillos como la miel lo hacen temblar, frente a él un feroz lobo se encontraba mirando la luna, patas grandes de fuertes garras y un pelaje tosco y brillante adornaban su macizo y fuerte cuerpo, de reojo miro al zorro y le preguntó “¿Qué haces tan campante en mis terrenos?”; este con mirada temerosa responde, “una pregunta me aqueja y no me deja dormir, así que con el fin de aclarar mi mente salí de paseo entre estos bellos paisajes” el lobo con aires de sabiduría le dice “¿y cual sería la pregunta que tanto te inquieta?” “pues yo me pregunto, ¿porque poesía?”, la severa mirada del animal se tornó sutilmente cariñosa y un cálido silencio los rodeó derritiendo la tensión del momento “pues es poesía, porque cada noche le declaro mi amor a la luna y le oro por que cuide a mi familia, porque hablo al viento cada día y disfruto en las tardes del tibio sol que acaricia mis sentidos, porque ahora te veo y me pareces curioso, es por eso que la vida es poesía, porque vivir es sentir y el sentir es poesía, la más bella y pura poesía, una prueba firme de nuestra existencia”, el zorro le agradece y se marcha al fin con la mente tranquila y muy contento, pues se da cuenta por primera vez que en su corazón un poeta le susurra versos y letras tirándole flores a su paso ya sean verdes o marchitas, este le acompaña de invierno a verano y de lunes a domingo.

Paulina Contreras.

COMPAÑERA DE VIAJE

Hay veces que te sueño compañera de viaje...

Y en la tiniebla turbia que empapa mis regresos mientras el motor canta su mantra interminable, mis ojos se desvían al asiento vacío y, como si estuvieras, te explico este paisaje.

Las aguas de la ría reverberan oscuras y te muestro las luces que flanquean el valle y la noche se traga los faros asombrados de vuelta hacia la casa donde no espera nadie.

Y las palabras fluyen como si tú me oyeras entornando los ojos en un silencio amable; tiñen de calma limpia la soledad hallada

y exorcizan el grito desgarrado del aire.

Quien habla solo espera... quizá no espera nada mas sabe que los hados se ponen de su parte; y cuando el soliloquio desborda los sentidos elijo tu figura si quiero hablar con alguien.

Hay viajes que te sueño tras ese parabrisas (tan cercana y ausente como estuviera un ángel) al roce de una mano perdida que abandona por sólo unos segundos la presión del volante.

Y amo la maravilla de saber que estás viva y adoro la esperanza de volver a encontrarte. Las distancias porfían en decir lo contrario mas la vida nos hizo compañeros de viaje.

Por eso ya te sueño, para que no te extrañe.

Miguelángel Zorrilla.

A la caída de la tarde,tendido el día,nos mira el pájarodesde ese cordel del tiempoque llega hasta la noche. Septiembre 2001

¿Amo poco?Amo todo.como una tonta.

Octubre 2001

EN LA ANTIPRISA

Miro la tarde como a una tarde encontrada.Atrás queda la mañana y sus tareas,las conversaciones, los actos, los gestos.Estoy en el descenso del día,cuando las palabras, todas las palabrasvan cayendodel regazo de las horas al recuerdoy se alumbra el espacio que queda en mi memoria.Para este espacio, para este ahora de esta tardeestoy aquí con mi silenciojunto a mí,feliz.

Mayo 2003 Txaro Sierra

Negación

He decididoque tengo el poder de ordenar a mi antojolos fragmentos rotos de mi historia.Los que nadie sabe- y callo -Los que son secretos(miento).

Porque tengo el derecho y la obligaciónde apartar el dolor e inventar la dicha.

Cristales rotos.Crisantemos.Cuchicheos.Cucarachas.

Nunca habéis existido.

Elisa Berna Martínez

cómo te desando, amor?cómo deshilvano tu nudo?

la noche tiene una huella larga y ciertade pies longevos como un nombre.

cercenan el espacio que cabeentre mi cuerpo y el tuyola palabra y la piedra

dónde estará ese pliegue exactoque diga tu cintura y que no me espante?

oh, amor, suelta la noche a pastar sus silenciosa alongar sus vocespara que nunca más te encuentre.

Cristina Cambareri

ACERCA DE L

L se amontona, se columpia, y al final se duerme. Con el sueño, se columpia, se amontona, y no quiere despertar. Si os fijáis le sucede como a los nenúfares, el cielo es demasiado bello como para perder el hilo que nos ata a su mirada de ensueño.

L ha arrancado todas las hojas del calendario menos la de la “L” para salvar su personalidad destructora.

Y si la luna parece huir acosada por los fantasmas del desamor; o, si creyendo que todo es inmutable, intangible y de repente resulta que no era para tanto y que casi es fiesta: es L.

L es usted y usted y usted y una suma de individuos e individuas que se detienen como usted en el semáforo. Bríndele una palabra, por favor.

A veces L siente el impulso de volverse río caudaloso. Los peces nadarían en su espalda y, tras recorrer sus meandros como una lengua de plata, entraría en el mar.

L se aleja silbando algo gris y doméstico, mientras se apagan las aceras a la noche.

La Galleta del Norte

Sentimiento muerto

No puedes expresar tus sentimientosFinges estar bien mientras te mueres por dentroNo sabes lo que sientesPero tus lágrimas caen por tu rostro.

Preguntas por qué te sucede esto,Por qué esta sensaciónEsta mezcla de sentimientos rotos, no entiendesPor qué salen lágrimas de tus ojos

Tu vida ya no tiene sentido, es como unaCanción sin melodía, un poema sin motivo, Un te amo sin ser oído, como unAbrazo sin ser recibido.

Hoy hay un sentimiento muertoSentimientos que nunca quisiste sentirUn dolor que no es dolorGracias a esto cada día te sientes peor.

Silencio pides, pero el nudoPermanece en tus pensamientos,Esas palabras que nunca se dijeron,Que se guardaron en tu corazón.

Quieres volar y no regresarSabes que eso jamás podrá pasar, ¿por qué esto?Ya nada tiene sentido,Ni esas lágrimas que llegan sin ser llamadas.

Cosas sin sentido,Pero así es tu vida, Dolor sin dolor, cansancio sin motivo,Preguntas que nunca tendrán respuestas.

Bárbara Mora.

Panguipulli

En la noche por venir todavía cantan pájaros, en el silencio naciente, por tormentas arrullados.

Qué corazón en penumbra

desnudo tiende sus brazos, alas calmas, almas blancas de desaforados astros.

Qué músicas se perciben allá, entre innúmeros cantos, de las alas que, apresadas, alientan saltos amargos.

Qué soledad por venir, qué lluvia de meses claros, qué arrepentido dormir sin saber romper los lazos.

Hosanna, cielo de abril, la lluvia habla de sargazos. El lago de Panguipulli sabe de qué estoy hablando.

Abdón Corral Contreras