tecana american university · 2019. 5. 2. · a la universidad rafael urdaneta, por haberme dado la...

98
i TECANA AMERICAN UNIVERSITY ACCELERATED DEGREE PROGRAM DOCTORATE OF PHILOSOPHY IN EDUCATION DISERTACIÓN DOCTORAL DISERTACIÓN CAMINOS DE INVESTIGACIÓN Presentado por: Lic. Giulio Parotto, MSc. Como requisito para optar al título: Doctorate of Philosophy In Education Valera, Venezuela, Septiembre 2006

Upload: others

Post on 26-Jan-2021

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • i

    TECANA AMERICAN UNIVERSITY ACCELERATED DEGREE PROGRAM

    DOCTORATE OF PHILOSOPHY IN EDUCATION DISERTACIÓN DOCTORAL

    DISERTACIÓN CAMINOS DE INVESTIGACIÓN

    Presentado por: Lic. Giulio Parotto, MSc. Como requisito para optar al título:

    Doctorate of Philosophy In Education

    Valera, Venezuela, Septiembre 2006

  • ii

    TECANA AMERICAN UNIVERSITY ACCELERATED DEGREE PROGRAM

    DOCTORATE OF PHILOSOPHY IN EDUCATION DISERTACIÓN DOCTORAL

    “Por la presente doy fe que soy el único autor del presente informe y que su contenido es consecuencia de mi trabajo, experiencia e

    investigación académica”

    Lic.Giulio Parotto, Msc. C.I. 6191567

    Valera, Venezuela, Septiembre 2006

  • iii

    TECANA AMERICAN UNIVERSITY ACCELERATED DEGREE PROGRAM

    DOCTORATE OF PHILOSOPHY IN EDUCATION DISERTACIÓN DOCTORAL

    DISERTACIÓN CAMINOS DE INVESTIGACIÓN

    Por el jurado calificador:

    ______________________________ __________________________ Por: Tecana Academic Direction Por: Tecana Academic Staff Dr. Jesús Rivas Zabaleta Prof(a). Yajaira de Arizmendi Tutoría: Dra. Maglene Romero de Padrón

    Valera, Venezuela, Septiembre 2006

  • iv

    DEDICATORIA

    A Alida, Rosanna, Gian Carlo, Adriana, Giulio,

    Mario, Luisana, Mariana, Daniela

  • v

    AGRADECIMIENTOS

    La generación de este trabajo ha sido posible gracias a la colaboración de

    numerosas personas a las cuales va mi agradecimiento.

    A la Universidad Rafael Urdaneta, por haberme dado la oportunidad de

    especializarme de manera teórica y práctica en la metodología de la

    investigación.

    A los participantes de mis cursos de posgrado en la Universidad Nacional

    Experimental Rafael María Baralt, que han aplicado estas sugerencias

    metodológicas, contribuyendo con su rediseño.

    A la Lic. Alida Lugo, Msc., quien ha compartido la generación de este texto

    con sus observaciones, preguntas y correcciones de estilo y presentación.

    A mi tutora, Dra. Marlene Romero de Padrón, por haber asumido con

    profesionalismo la revisión y orientación de este trabajo

    A las autoridades de la Tecana American University, que han compartido

    mis inquietudes y me han animado a seguir mi trabajo intelectual.

  • vi

    ÍNDICE

    Págs.

    ÍNDICE ..................................................................................................... v INDICE DE CUADROS ............................................................................. vi RESUMEN ................................................................................................ vii INTRODUCCIÓN ...................................................................................... 08 CAPITULO I MARCO SITUACIONAL ............................................................................ 10 CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO ...................................................................... 14 CAPITULO III MARCO REFERENCIAL .......................................................................... 18 El ser humano en el mundo ..................................................................... 18 El valor de conocimiento del saber, del conocimiento y de la ciencia ........................................................................................... 26 Tradiciones epistemológicas ..................................................................... 31 Abordajes epistemológicos ...................................................................... 34 CAPITULO IV ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO Y PARADIGMÁTICO DE LAS INVESTIGACIONES .................................... 39 Análisis epistemológico de las investigaciones ......................................... 39 Análisis paradigmático de las investigaciones .......................................... 43 CAPÍTULO V TRADICIONES METODOLÓGICAS ......................................................... 50 Tradición cuantitativa – positivista ............................................................ 51 Tradición no cuantitativa ........................................................................... 60 Proyectos factibles o propuestas .............................................................. 80 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ............................................ 89 BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................... 91 ANEXOS ................................................................................................... 94

  • vii

    INDICE DE CUADROS

    Págs.

    Cuadro Nº 1.- Concepción de ciencia en la articulación de las investigaciones ...................................... 41 Cuadro Nº 2.- Nivel técnico de articulación de las investigaciones. ........... 41 Cuadro Nº 3.- Nivel metodológico de articulación de las investigaciones .............................................................. 41 Cuadro Nº 4.- Nivel epistemológico de articulación de las investigaciones .............................................................. 42 Cuadro Nº 5.- Nivel teórico de articulación de las investigaciones ............ 42 Cuadro Nº 6 Matriz de análisis epistemológico de investigaciones o proyectos de investigación ....................... 42 Cuadro Nº 7.- Matriz para el análisis paradigmático de las investigaciones. ............................................................. 48 Cuadro Nº 8.- Mapa argumental para preparar entrevistas dialógicas, abiertas y focales ............................ 80 Cuadro N 9.- Triangulación metodológica para el desarrollo de trabajos de grado tipo propuesta.......................................... 84

  • viii

    RESUMEN

    PAROTTO PATERNO, GIULIO NERINO. (2006) Caminos de

    investigación. Tesis doctoral para optar al título de Phd. en Ciencias de la Educación. Tecana American University.

    La Modernidad ha llegado a su etapa terminal y está introduciéndose con

    fuerza cada vez mayor la Posmodernidad. Pero ese morir y nacer se está desarrollando dentro de un laberinto de opiniones y creencias encontradas. La ciencia tradicional lucha por mantenerse defendiendo la racionalidad de sus fundamentos; la nueva ciencia también trata de posicionarse con sus nuevos principios y nuevos métodos. La fundamentación de una posición de equilibrio racional ha sido el objetivo general de este trabajo, complementado por la presentación de tres matrices de análisis, las cuales permiten, desde la teoría de la ciencia, evaluar las investigaciones y dar pie para desarrollarlas coherentemente. El título de la tesis hace referencia precisamente a la pluralidad de la realidad y a la consiguiente pluralidad de los métodos para su investigación y conocimiento. Ninguno se excluye a priori, precisamente se recomienda la manera de analizarlos todos y evaluar su adecuación para cada caso de investigación. La presentación de las alternativas metodológicas básicas complementa la reflexión y el análisis epistemológico y paradigmático de la investigación social y educativa. La tesis, por su parte, es un ejemplo de investigación teórica, cuyo método se ha aplicado siguiendo las orientaciones de Dr. Miguel Martínez, amigo e inspirador de este trabajo.

    PALABRAS CLAVE: Ontología, epistemología, metodología, tradición, no cuantitativo.

  • INTRODUCCIÓN

    En la actualidad hay un despertar de la investigación académica,

    especialmente como requisito de grado, en todos los niveles de la educación

    y para todos los perfiles profesionales. El propósito de esta exigencia es

    capacitar a los ciudadanos para la producción de conocimientos, tecnologías

    e innovaciones técnicas que le permitan al país encaminarse

    progresivamente hacia la independencia científica y tecnológica.

    Sin embargo la academia ha puesto el énfasis en el aspecto

    metodológico, basada en el supuesto de que lo científico del conocimiento

    viene dado por el método, descuidando la pertinencia social y la pertinencia

    racional; es decir, la consistencia y fundamentación científica de los trabajos.

    La situación lleva a asumir el compromiso de ofrecer a investigadores y

    aprendices de investigación una serie de tópicos para la reflexión

    epistemológica, de tal manera que los trabajos de investigación sean

    coherentes bajo todos los aspectos. Este propósito justifica el título de esta

    tesis; a partir de la pluralidad de la realidad es necesario recorrer el camino

    de la pluralidad epistemológica y metodológica para desarrollar trabajos de

    investigación coherentes desde la perspectiva ontológica y gnoseológica.

    Con esta finalidad se hará, en primer lugar, la presentación de las

    instancias correspondientes a la nueva visión de la ciencia con énfasis en la

    diferenciación de las tradiciones filosóficas; en segundo lugar las

    correspondientes epistemológicas y, por último, las metodológicas, referidas

    a las técnicas, los instrumentos y procedimientos de investigación. Dicha

    trilogía se traduce en una matriz de análisis de investigaciones para facilitar

    la ubicación y la reflexión sobre las tendencias científicas dentro de las

  • 9

    cuales se puede estar desarrollando cualquier trabajo de investigación. Este

    planteamiento epistemológico lleva a proponer otra matriz para categorizar la

    naturaleza cuantitativa o no de los trabajos de investigación, y así poder

    desarrollarlos con pertinencia y coherencia, como es el propósito de toda

    metodología científica.

  • 10

    CAPÍTULO I

    MARCO SITUACIONAL

    PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

    Los trabajos científicos son tales porque cumplen con requisitos de

    sistematicidad, estructuración, organización, coherencia y respeto por la

    realidad. Es decir, siguen los lineamientos de la racionalidad científica.

    En su experiencia como evaluador y asesor de trabajos de grado, el autor

    a menudo ha encontrado deficiencias de racionalidad científica, puesto que

    la metodología declarada no es congruente con las técnicas, instrumentos y

    procedimientos usados. Éstos no se adecuan a la naturaleza del objeto o de

    las características estudiadas. La metodología es seleccionada a priori, sin

    una valoración previa de la realidad, admitiendo el supuesto positivista de la

    universalidad de método, apto para investigar toda realidad. Se admite a

    priori, ateorética y acríticamente la unicidad del método científico.

    Esto constituye una perversión y una inmoralidad de la racionalidad

    científica. Se trata de una desviación filosófica por no precisar la naturaleza

    del objeto de estudio, y no ubicarlo ontológicamente, distorsionando así la

    visión de la realidad y del conocimiento, lo que genera una categorización

    inadecuada de los trabajos e impide su ubicación dentro de la racionalidad

    científica, pues no es coherente conceptuar la realidad dentro de una

    tradición epistemológica, entendida ésta como una postura frente a la ciencia

    y el método dentro de otra. La coherencia ontológica y epistemológica es la

    que fundamenta el valor científico de los trabajos de investigación.

    Por lo antes dicho, se hace necesario trazar lineamientos que faciliten la

  • 11

    caracterización de los trabajos de investigación sin distorsionarlos,

    contribuyendo más bien a desarrollarlos con mayor propiedad y coherencia

    con su naturaleza peculiar. Se trata entonces de proponer un cuerpo

    coherente de fundamentos, principios y criterios, y en consecuencia normas y

    procedimientos, que garanticen el carácter de racionalidad en general, y

    científica en particular.

    En este sentido se comparte la inquietud de Vielle, citado por Sánchez

    Gamboa, Silvio (1998) quien propone la investigación de la investigación

    destinada “a evaluar la orientación, prioridades, condiciones de producción y

    difusión, metodologías, procedimientos y estrategias de investigación”. (p.41)

    La preocupación no es el método, en sus aspectos técnicos, sino en cómo se

    reconstruye la realidad y en cómo se aborda al objeto de conocimiento, “las

    concepciones epistemológicas y filosóficas en la cuales se fundamentan los

    procesos de investigación” (Ídem)

    De aquí el propósito del trabajo en presentar un cuerpo coherente de

    orientaciones para evaluar y desarrollar trabajos de investigación que tengan

    coherencia ontológica, epistemológica y metodológica. En última instancia se

    trata de crear instrumentos que aseguren la lógica interna, descubran,

    expliquen y fundamenten los trabajos de investigación y le otorguen

    coherencia, en un esfuerzo meta-científico para fundamentar los

    convencimientos científicos de cada investigador.

    FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

    ¿Cómo desarrollar trabajos de investigación que respondan a las

    exigencias de la racionalidad científica actual?

  • 12

    SISTEMATIZACIÓN DEL PROBLEMA

    ¿Cuáles son los fundamentos epistemológicos y paradigmáticos actuales

    para garantizar la racionalidad científica de los trabajos de investigación?

    ¿Cómo efectuar el análisis epistemológico y paradigmático para garantizar

    la racionalidad científica de los trabajos de investigación?

    ¿Cuáles son los lineamientos metodológicos para desarrollar trabajos de

    investigación acordes con los fundamentos epistemológicos y paradigmáticos

    actuales?

    OBJETIVO GENERAL

    Proponer una metodología para desarrollar trabajos de investigación con

    base en los fundamentos epistemológicos y paradigmáticos actuales que

    garanticen su racionalidad científica.

    OBJETIVOS ESPECÍFICOS

    - Sistematizar los fundamentos epistemológicos y paradigmáticos actuales

    para garantizar la racionalidad científica de los trabajos de investigación.

    - Construir una matriz de análisis epistemológico y paradigmático para

    garantizar la racionalidad científica de los trabajos de investigación.

    - Establecer lineamientos metodológicos para desarrollar trabajos de

    investigación acordes con los fundamentos epistemológicos y paradigmáticos

    actuales.

    JUSTIFICACIÓN

    El desarrollo del trabajo se ubica en la investigación de investigaciones.

    (Ver Vielle, pp.8), y como tal pretende ser una contribución al desarrollo de la

  • 13

    meta-ciencia en la producción del conocimiento científico, que es tan

    importante como su generación, y puede llegar a nuevas preguntas y

    cuestionamientos desde la perspectiva de la práctica científica. En este

    sentido se sistematizan los fundamentos epistemológicos y paradigmáticos

    actuales que garantizan la racionalidad científica de la investigación y se

    procede a su análisis para ofrecer a los investigadores herramientas que les

    permitan discriminar los aciertos y desaciertos de las investigaciones.

    Por otra parte, se pretende participar en la discusión epistemológica sobre

    la generación del conocimiento, la primacía de lo cuantitativo sobre lo no

    cuantitativo, del método sobre la realidad, de lo pragmático sobre lo

    filosófico, de lo formal sobre lo científico.

    Como concreción y aporte académico se espera contribuir con los

    investigadores, graduandos de pre-grado, de maestría y doctorado, en la

    selección de métodos, técnicas, instrumentos, procedimientos y estrategias

    para el desarrollo de trabajos de investigación sustentados en los

    fundamentos epistemológicos y paradigmáticos actuales que garantizan su

    racionalidad científica. A tal efecto se ofrecen dos matrices operativas, una

    para la ubicación epistemológica de las investigaciones y otra para

    determinar coherentemente el método a seguir en el desarrollo de las

    investigaciones.

    Es un intento por sistematizar el esfuerzo dedicado durante casi dos

    décadas, para facilitar la comprensión, aprendizaje y aplicación de la

    metodología en el desarrollo de la ciencia y la acción humana dentro de una

    nueva racionalidad. En conclusión, se pretende abrir una amplia discusión

    sobre la investigación de las investigaciones, pero dejando por sentado

    claramente que éstas son las creencias y convencimientos epistemológicos

    del autor.

  • 14

    CAPÍTULO II

    MARCO METODOLÓGICO

    NATURALEZA DEL TRABAJO

    El proceso de elaboración de este trabajo se ubica dentro de la producción

    teórica. Se toma como punto de partida la visión compleja, plural y dinámica

    de la realidad y de la forma de conocerla. En particular, tomando como

    referencia el análisis de las diferentes tradiciones filosófico –

    epistemológicas, se integran unos lineamientos de análisis y evaluación de

    investigaciones concretándolos en dos matrices operativas.

    En este sentido se admite como supuesto científico que la realidad es

    compleja, su ser resulta de la interacción de múltiples estructuras en una

    interacción continua que provoca modificaciones ontológicas constantes. La

    realidad es aparentemente la misma, pero en el fondo nunca es igual a sí

    misma. Esto hace que el proceso de conocer se deba adecuar a ella, asumir

    la pluralidad y la temporalidad, y reflejarla en la selección adecuada de la

    tradición para analizarla.

    La elaboración teórica, compartiendo la posición de Martínez (1999),

    expresada en su método de investigación teórica, se cifra entonces en una

    compleja madeja de producciones parciales, de diferente alcance de

    generalización y elaboración, partiendo de las afirmaciones axiomáticas y

    desarrollándose en teoremas intermedios e inferiores. Esta función teorética

    es bidireccional, es decir, descendente y ascendente, y a la vez tener dentro

    de una misma elaboración teórica la alternancia de los dos momentos.

    Por ello se asume la definición de teoría del autor ya citado,

  • 15

    ...una construcción mental simbólica, verbal o icónica, de naturaleza conjetural o hipotética, que nos obliga a pensar de un modo nuevo, al completar, integrar, unificar, sistematizar o interpretar un cuerpo de conocimientos que hasta el momento se consideraban incompletos, imprecisos o intuitivos. La teoría es, por tanto, un modelo ideal, sin contenido observacional directo, que nos ofrece una estructura conceptual inteligible, sistemática y coherente para ordenar fenómenos; de manera mas concreta, suele consistir en un sistema de hipótesis, fórmulas legaliformes y hasta leyes ya establecidas, de modo que su síntesis puede incluir desde lo penalmente conocido hasta lo meramente sospechado. (pp. 242-243)

    Desde esta perspectiva el trabajo integra las diferentes tradiciones

    investigativas, resalta sus exigencias, fundamenta y formula una propuesta

    de evaluación y orientación de la investigación.

    PROCEDIMIENTOS

    Una vez identificada la naturaleza teórica del trabajo queda por explicar el

    proceso que se ha seguido para su elaboración, es decir, la metodología o

    procedimientos metodológicos.

    Este proceso de teorización se enraíza en la inmersión prolongada y

    profunda en el estudio del conocimiento y del aprendizaje durante largos

    años de estudios filosóficos y teológicos como maestro, docente y gerente en

    educación de larga experiencia y, desde hace diez años, como metodólogo

    de la investigación en el campo de las ciencias sociales.

    La familiarización con el tema ha permitido configurar una serie de

    relaciones entre los principios filosóficos, epistemológicos y sus

    consecuentes metodologías, hasta lograr un credo metodológico relacionado

    con la manera de abordar la realidad, interpretarla, explicarla y transformarla.

    De esta manera se ha dado cumplimiento a lo que dice Martínez, (1999) ya

    citado, en cuanto a la producción teórica “…la construcción y reconstrucción,

    la formulación y reformulación de teorías y modelos teóricos o de algunas de

  • 16

    sus partes mediante elementos estructurales de otras construcciones

    teóricas, es el modo más común de operar y de hacer avanzar las ciencias”

    (p.248)

    La generación de los lineamientos para la evaluación y elaboración de

    trabajos de investigación ha sido una elaboración mental, inventando

    esquemas, introduciendo conceptos y relaciones cada vez más complejas

    con la ayuda y control de la razón y la experiencia. Así se ha logrado mirar

    de un modo nuevo los hechos metodológicos, se han organizado y

    representado de un modo particular y propio.

    La construcción de las matrices de evaluación y elaboración de trabajos

    de investigación ha sido fruto de la aplicación libre de lo que refiere Martínez

    (1999) de Archinstein (1968) en relación al desarrollo de una teoría:

    a.- Introducción de la complejidad, pluralidad y dinamicidad de la ontología

    en la reflexión sobre la investigación.

    b.- Asunción de lo no cuantitativo como condición universal de todo ser y,

    en diferencia con casi todos los autores, admitir que las cualidades del ser

    puede ser cuantitativas y no cuantitativas, que las unas no se equivalen a las

    otras, pero que cada una es consustancial al ser en el conocimiento y en la

    realidad. El dilema no es contraponer lo cuantitativo y lo no cuantitativo, sino

    lo cuantitativo y a lo no cuantitativo. De allí la diferenciación paradigmática

    de las investigaciones.

    e.- A partir de los supuestos filosóficos, epistemológicos y metodológicos

    se han diseñado dos matrices de evaluación y análisis de investigaciones,

    una epistémica y la otra metodológica

    ESTRUCTURA DEL TRABAJO

    El trabajo se estructura en cinco capítulos: Primero el marco situacional;

    segundo el marco metodológico; tercero el marco referencial, en donde se

    analiza la relación de conocimiento, el valor de conocimiento del

  • 17

    conocimiento y los abordajes epistemológicos; en el cuarto capítulo se

    presenta el análisis epistemológico y paradigmático de las investigaciones y

    se indican los lineamientos operativos para el desarrollo de trabajos de

    investigación con racionalidad científica; el quinto detalla las tradiciones

    metodológicas. Finalmente, el todo se complementa con las conclusiones,

    recomendaciones y bibliografía.

  • 18

    CAPITULO III

    MARCO DE REFERENCIA

    Una propuesta metodológica debe estar sustentada teóricamente. Al

    efecto se desarrollan dos aspectos esenciales, primeramente la

    fenomenología del conocimiento humano, y en segundo lugar el valor de

    racionalidad del saber, del conocimiento y de la ciencia.

    EL SER HUMANO EN EL MUNDO

    El ser humano está en el mundo y se relaciona con él de múltiples

    maneras, las cuales se pueden resumir en acciones, omisiones y pasiones.

    Entre la acciones hay una por excelencia que es típicamente humana, como

    es la visión e interpretación del entorno y de sí mismo, como parte de ese

    entorno. Esa apertura al mundo o ser en el mundo se da espontáneamente,

    sin ninguna intencionalidad, a no ser la tendencia natural de la auto

    conciencia y la conciencia del otro.

    El pensamiento es una experiencia inmediata en el ser humano, como lo

    es la percepción de la existencia de los fenómenos como alteridad, a los

    cuales tiene acceso por los sentidos y de los cuales da alguna explicación, le

    asigna nombres, los individualiza, les encuentra relaciones y significados,

    desarrolla teorías sobre el mundo, usando los mismos símbolos, el mismo

    lenguaje y la misma lógica. (Moronta, 2002, pp.11–12)

    Ese abordaje de la realidad deja marcas en el cerebro del hombre, las

    cuales se relacionan e interactúan, generan sentido y significados,

    proporcionan explicaciones y constituyen las experiencias. El resultado de

  • 19

    esos procesos se concreta en el saber, que se multiplica y diversifica,

    constituyendo los saberes, la sabiduría, que luego se convierte en el patrón

    de evaluación y validación de los nuevos saberes y conocimientos. La

    cotidianidad, entonces, no es el primer eslabón del conocimiento, sino que

    llega a ser el último. Es desde la cotidianidad que se toman las decisiones

    existenciales y vitales, así los insumos provengan de los diferentes

    conocimientos como la filosofía, la ciencia, la tecnología y la técnica.

    Esta experiencia relacional se traduce en el lenguaje con el cual se

    expresan las ideas sobre la naturaleza, resultado del resumen de las

    características del objeto o fenómeno, según la cultura del momento;

    formándose los conceptos, nombres de objetos, verbos y acciones; cada

    concepto describe parte de la naturaleza. Los enunciados son cadenas de

    conceptos, con conceptos y verbos, formando oraciones, juicios, y

    descripciones. (Ídem, pp.31–33)

    Siguiendo al mismo autor, para comunicar esas experiencias se pueden

    usar diferentes lenguajes, el natural (común, cotidiano), el lenguaje

    semiformalizado, de cada área de saber, y el lenguaje científico, preciso y

    exacto, que utiliza números, relaciones y símbolos, para expresar sus teorías

    y resultados. El conjunto de afirmaciones, razonamientos y argumentaciones

    se articulan en diferentes manifestaciones culturales, como el saber, el

    conocimiento filosófico y el científico, que se obtiene por la investigación.

    (Ídem, p. 37)

    El saber

    Interpretando los aportes de Zuloaga (2003, p.16), el saber es la

    experiencia humana primigenia e integradora del conocimiento. En él se

    originan los otros conocimientos, desde allí se formulan las preguntas y los

    cómo conseguir las respuestas; allí llegan las respuestas, se evalúan, son

    rechazadas, aceptadas y aplicadas. El saber es una herramienta para

    sopesar los problemas, explicar lo que se va formando, es una manera de

  • 20

    entender el conocimiento, la ciencia, el concepto; el saber le da sentido a los

    conceptos, a las conceptualizaciones y a las teorías.

    La categoría saber explica que un objeto, un concepto o un sujeto se

    produce en una condición de saber. Es decir, primero que todo en un campo

    abierto y plural y no en una disciplina. Se trata de un espacio abierto para el

    conocimiento en desarrollo, en movimiento, desde lo más formal hasta lo

    más informal. Esta flexibilidad sustenta el diálogo de saberes, nacidos en las

    condiciones complejas, abiertas y plurales de la relación de conocimiento,

    categorías que explican un objeto, un concepto o un sujeto. El saber evalúa

    el conocimiento y le otorga sentido en el contexto integral del vivir. Dentro

    del pensamiento de Zuloaga y otros (2003) el saber:

    …es una estrategia analítica que lee y ve los discursos, las prácticas y las instituciones para comprender que la significación que se desprende de sus unidades, conceptos y políticas, esconden un sentido oculto, profundo, implícito e invisible. Las reglas, leyes, organizaciones conceptuales, proposiciones, estructuras de estos discursos no se pueden explicar sólo desde ellos mismos, hay que hacer intervenir el sentido oculto, que se manifiesta no en forma de lenguaje o visibilidades arquitectónicas, sino en fuerzas, movimientos, desplazamientos, intensidades, en una palabra, en poderes. (…) el saber es el espacio mas amplio y abierto de un conocimiento, comprende las prácticas de saber externas, así como sus objetos, sus modalidades enunciativas, y sus estrategias y, desde luego, consiste en un territorio de encuentro, con otros saberes, ciencia o prácticas que pueden generar tensiones o posibilidades para la formación, excluyendo visiones totalitarias o evolucionistas (p.17)

    El conocimiento

    El conocimiento es el proceso de interacción con el entorno para obtener

    ideas explicativas del mismo. ¿Cómo se obtienen esas ideas? ¿Engañan los

    sentidos? Este análisis implica varias cosas: separación entre sujeto y

    naturaleza, mente y cuerpo; cuerpo intermediario entre mente y naturaleza.

  • 21

    La información es el mundo de lo abstracto. El objeto es el enclave de las

    diferentes características, unifica la diversidad de las observaciones.

    (Moronta, op. cit. pp.17–29)

    El proceso de conocimiento, parafraseando a Martínez, (op. cit., pp.186 -

    188) es condicionado por varias preformas que lo posibilitan de parte del

    sujeto como es la ley de buena forma, la propensión de las estructuras

    mentales a tomar la mejor forma, es decir, como un dibujo que debe ser

    completado para lograr su sentido. Parecido a este principio son las ideas a

    priori que también se pueden definir como preideas, que se completan con la

    percepción del objeto, construyéndose así los juicios sintéticos a priori

    (proceso dialéctico). El conocimiento entonces se deriva del encuentro de

    dos mundos, el subjetivo y el objetivo, cuyo proceso principal se desarrolla

    fuera de la conciencia, en la superdinámica de los procesos cerebrales.

    En la relación de conocimiento, en el caso de las ciencias naturales,

    prevalece el componente de exterioridad para explicar la realidad; mientras

    que en el caso de las ciencias humanas, lo característico es el componente

    interno y se busca la comprensión de lo humano. Por eso en el desarrollo de

    las ciencias humanas se requiere una predisposición de ingenuidad, lo mas

    desprejuiciada posible, para recoger la experiencia de las personas,

    comprender su mundo vivido, y traducirlo en un pensamiento sociocéntrico y

    emancipatorio que refleje las representaciones sociales.

    ¿Pero cómo se origina el conocimiento en el sujeto en su interacción con

    lo otro? El conocimiento nace del registro de la relación dialéctica entre

    espíritu-cerebro y alteridad. El cerebro almacena la información de la realidad

    de manera holográfica (en una parte está el todo y cada parte está en el

    todo), cosa que le permite hacer inferencias, generalizaciones, asociaciones

    y creaciones. La participación del sujeto hace que el conocimiento sea una

    interpretación, condicionada por el mundo de vida del sujeto. La observación

    y las interpretación son inseparables, interactuantes; se observa

    interpretando y se interpreta observando; lo dialéctico no prioriza la

  • 22

    confrontación, sino el diálogo creativo de nuevas realidades, diálogo

    ontológico que origina lo nuevo, lo no existente. Por eso la lógica no es sólo

    de las palabras, sino de la transformación y de la interdependencia de la

    relación dialéctica que constituyen la realidad.

    Por otra parte, la interpretación del conocimiento se articula de manera

    diferente de acuerdo con los enfoques filosóficos gnoseológicos asumidos.

    Según Barreras (2004, pp.28-34), estos son los principales: Para el

    materialismo la materia es la fuente del conocimiento, y el estudio dialéctico

    de la materia produce el conocimiento; en el humanismo lo humano es el

    punto de referencia, valora la persona como centro del conocimiento; en el

    realismo el conocimiento surge de la realidad que existe independientemente

    del cognoscente. Son los hechos, las cosas los que proveen el conocimiento.

    La verdad viene dada por la adecuación de la idea a la cosa, el método por

    excelencia es la observación; en el idealismo las ideas se reconocen en la

    realidad pero tienen existencia propia en el intelecto del observador; el

    intelectual expresa esas ideas, la investigación busca las ideas que ya están

    dadas; en el naturalismo se obtiene el conocimiento por los procesos de

    abstracción, reflexión e interiorización.

    La investigación

    Etimológicamente, el término investigación viene de vestigio, en latín,

    significa huella; in vestigio, significa sobre la huella, investigar es buscar la

    huella, la evidencia, el rastro para entender el fenómeno o el hecho. El

    método, según Sánchez (2001, pp. 23 y 68), es el modo de llegar a

    comprender el objeto, pero el tipo de método depende del tipo de objeto, no

    al contrario. Por lo tanto toda investigación debe utilizar instrumentos y

    técnicas para la recolección, el registro, la organización y el tratamiento de

    los datos acordes con el fenómeno investigado. De igual manera, todo

    proceso de construcción del conocimiento supone formas y técnicas de

    análisis acordes con esos datos e informaciones.

  • 23

    Sin embargo, la práctica de la investigación en los ámbitos académicos

    presenta problemas diversos, como lo refieren Combessie (2003,p.61) y

    Sánchez (2001, p.15), que se comparten totalmente, tales como el

    formalismo académico, donde no se trata de producir nuevos conocimientos,

    sino de seguir unos patrones formales que permitan graduarse; el ritualismo

    metodológico, donde lo importante es cumplir con los pasos y

    procedimientos; los modismos teóricos, no importa el contexto real, se sigue

    lo que está de moda; los reduccionismos técnicistas, todo se concreta al uso

    de técnicas; el eclecticismo pragmático, donde se mezclan técnicas y

    métodos sin un criterio; el manualismo, se hace así porque lo dicen los

    autores, sin fundamentación epistemológica y filosófica; y los conflictos

    paradigmáticos, que asumen elementos de paradigmas diferentes.

    En las universidades se mantienen los patrones tradicionales, difundidos a

    través de asignaturas como técnicas estadísticas, metodología y técnicas de

    la investigación; también los manuales de metodología contribuyen a

    incrementar los problemas de la investigación. En efecto, están los que

    indican las técnicas de investigación sin hacer referencia a la lógica y a la

    epistemología; otros de elevado contenido teórico – filosófico, inaccesibles a

    las mayorías; por último, los que apenas hacen alguna referencia sobre el

    proceso y construcción del conocimiento.

    Continuando con Sánchez (2001, pp.36–39), a esta problemática se suma

    la necesidad de resolver algunas paradojas de las investigaciones como:

    Teoría y método; cada campo de conocimiento tiene una metodología que le

    es propia, por lo tanto a la hora de hacer una investigación en un campo

    determinado el método a crear o seleccionar debe tomar en cuenta ese

    supuesto; método y objeto, la objetividad se centra en el objeto, no en el

    método. Primero el objeto, después el método; tiempo real – tiempo proceso,

    el tiempo de investigación debe ser el del fenómeno, no de la investigación;

    Sujeto – objeto, reconocer el aporte de ambos en el proceso investigativo,

    es decir tomar en cuenta la dupla empírica.

  • 24

    En consecuencia, se concluye con Combessie (2003, p.62), que la

    investigación no se puede reducir a las técnicas de recolección, registro y

    tratamiento de datos. Éstos hacen parte de los métodos, que a su vez son

    parte de una teoría de la ciencia y que implica criterios de cientificidad,

    concepciones del objeto y del sujeto, teorías del conocimiento y

    concepciones ontológicas y epistemológicas. La investigación de calidad

    requiere la articulación de esos elementos, el conocimiento de los supuestos

    y las implicaciones del abordaje epistemológico.

    Esto lleva a la revisión y reconstrucción de las articulaciones entre los

    factores que caracterizan las investigaciones, tales como los filosóficos,

    lógicos, epistemológicos, teóricos, metodológicos y técnicos, lo que se

    corresponde con los análisis epistemológicos de las investigaciones. Dichos

    análisis esclarecen las relaciones entre técnicas, métodos, paradigmas

    científicos, presupuestos gnoseológicos y ontológicos.

    En conclusión, compartiendo con el mismo autor (Ídem, p. 68.), la opción

    metodológica de una investigación no puede consistir únicamente en

    seleccionar una técnica o un instrumento; éstos deben articularse

    coherentemente con todos los factores que componen la investigación. Se

    pueden usar todas las técnicas posibles, pero los resultados para cada una

    de ellas tendrán mayor importancia o significado dependiendo, en última

    instancia, de la visión de mundo y del interés que motive el conocimiento.

    Para poder articular esos dos niveles, el técnico y el ontológico, se

    necesita recuperar los niveles intermediarios, el metodológico, el teórico, el

    epistemológico y el gnoseológico. En la medida en que se articulan los

    factores de la investigación con los abordajes teórico – metodológicos, se

    constata que se debe dar mayor importancia a las informaciones recogidas

    con criterios cuantitativos o no cuantitativos, dependiendo de los objetivos de

    la investigación y de los intereses que orientan la elaboración del

    conocimiento.

    También se comparte con Sánchez (2001, pp.49-50) que todo proceso de

  • 25

    producción de conocimiento, y la investigación científica en especial, debe

    desarrollarse dentro de ciertos supuestos como el nivel técnico, constituido

    por instrumentos y técnicas de recolección, organización y tratamiento de los

    datos e informaciones; el metodológico, integrado por pasos, procedimientos,

    maneras de abordar el objeto; el teórico, referido a fenómenos privilegiados,

    núcleos conceptuales, autores preferidos, teorías; el epistemológico,

    fundamentando criterios de cientificidad; los supuestos gnoseológicos,

    referidos a las maneras de abstraer, generalizar, conceptuar, clasificar,

    relacionar el sujeto con el objeto; los supuestos ontológicos, relacionados a

    la concepción del mundo, del hombre, de la sociedad , de la historia y de la

    trascendencia.

    Al desarrollar una investigación, entonces, hay que articular los diferentes

    niveles operativos, el técnico, que deriva del método sus pasos,

    procedimientos, estrategias y formas de abordar el objeto; el teórico, pues

    lleva a seleccionar en cada investigación el enfoque considerando el acervo

    existente y dominante, y asume una lógica según el paradigma; el

    gnoseológico, revela que la posición cognoscitiva es influida por el contexto,

    no es neutra. En efecto, a la posición empírico analítica le interesa el control

    técnico, a la fenomenológica le interesa la comunicación, a la dialéctica le

    interesa la emancipación; la primera pretende el domino de la naturaleza, la

    segunda la relación entre los hombres y la tercera la liberación de todas las

    esclavitudes y dominaciones.

    Siguiendo lo argumentado, en afinidad con Martínez (2004, p.21), la

    generación del conocimiento puede explicarse y llevarse a cabo desde

    dimensiones, métodos, técnicas, instrumentos y procedimientos diferentes,

    es decir siguiendo tradiciones alternas de racionalidad. Entre las clásicas, se

    pueden enumerar las variadas formas cuantitativas y, entre las posmodernas,

    las no cuantitativas actuales como la etnometodología, el interaccionismo

    simbólico y la teoría de las representaciones sociales.

  • 26

    EL VALOR DE CONOCIMIENTO DEL SABER, DEL

    CONOCIMIENTO Y DE LA CIENCIA.

    La experiencia humana cognoscitiva, como relación del sujeto con la

    naturaleza y consigo mismo, no puede evitar ser sometida a la reflexión y al

    análisis, para comprobar sus principios de racionalidad, veracidad y utilidad.

    Esta exploración se inició con los primeros atisbos de conciencia en el ser

    humano y se ha profundizado a lo largo de las sucesivas culturas, desde la

    prehistoria hasta el presente. La búsqueda del valor de conocimiento del

    saber, del conocimiento, de la ciencia, la reflexión sobre la cientificidad de la

    ciencia, ha generado un campo de estudio muy particular llamado

    epistemología.

    La epistemología nace en el contexto histórico del desarrollo de la ciencia

    para explicar lo que los científicos, como tales, no podían hacer. Los

    científicos se dieron cuenta de que “hacer ciencia no podía conducir a la

    ciencia, sino a todo lo contrario, a estar fuera de ella. Una cosa era saber

    hacer ciencia y otra hacer ciencia. A partir del quehacer científico la

    epistemología descubrió que no bastaba saber hacer ciencia, como si la

    ciencia fuera la forma soberana de la verdad; era necesario saber como

    funciona la ciencia, conocer de su orden constitutivo, la procedencia de sus

    objetivos y conceptos, categorías y problemas. La epistemología busca saber

    cómo funciona la ciencia, saber de su orden constitutivo, la procedencia de

    sus objetos y conceptos. (Zuloaga y otros, 2003, pp.9-10)

    Contexto filosófico de la epistemología

    Frente a la pluralidad de visiones científicas y de los saberes no científicos

    se requiere una fundamentación racional que replantee de manera crítica

    todas las bases epistemológicas de los métodos y de la ciencia misma para

    superar la desorientación y la ingenuidad de muchos ambientes académicos

    que cultivan un eclecticismo insípido. (Martínez, 2000)

  • 27

    De aquí que la epistemología se debe ubicar, en primer lugar, en el

    contexto filosófico. El Prof. Martínez, en su obra El comportamiento humano

    del año 2000, dice que la episteme responde siempre al mundo-de-vida del

    grupo humano en cuyo seno se piensa. Por mundo-de-vida se entiende la

    praxis total, integral, de una comunidad determinada en un momento y

    tiempo históricos determinados: praxis técnica, praxis simbólica, praxis

    social, praxis estética, praxis ética. La episteme es pensable desde el

    momento en que la mente humana es capaz de reflexionar, de volverse

    sobre sí misma. Así se puede acceder a una reflexión sobre la episteme,

    hacer una epistemología crítica, para evitar que la ciencia sea la principal

    fuente de errores de la actualidad. Esta epistemología crítica tiene dos

    caminos, la crítica hermenéutica, que desentraña las raíces de esos mundos-

    de-vida, y el encuentro con una episteme distinta.

    En la cultura occidental se han dado dos dimensiones epistémicas como

    son la atomista, elementalista e individualista y la relacional, sistémica,

    estructural, gestáltica y dialéctica. A su vez las dos dimensiones se han

    traducido en modelos epistémicos como formas significacionales y

    reprentacionales a partir de las cuales se indaga sobre la realidad dentro de

    una cultura determinada; es decir, ideas, símbolos, normas, protocolos y

    criterios propios de una cultura, (Barreras, 2004, p.10) Así mismo señala este

    autor (pp.20-21) que los modelos epistémicos pueden ser tipificados o

    clasificados según el origen, características, progresión, expositores, ideas,

    contextos, situaciones, técnicas y tecnologías. En este sentido presentan

    argumentaciones filosóficas, posturas ideológicas, praxis y estructuras

    particulares.

    Por otra parte, todo modelo epistémico consta de ideas - fuerza con

    capacidad representacional que traducen el pensamiento característico del

    modelo, su cosmovisión y clave hermenéutica, un lenguaje con sus términos

    propios, y una escala propia de valores. Cada modelo tiene sus teóricos y

    propulsores, se ubica en un entorno, tiene su peculiar forma de

  • 28

    simbolización, propicia el uso de métodos, técnicas y procedimientos propios

    y es difundido a través de una literatura peculiar.

    Los abordajes epistémicos han variado, según Lapatí (1994), citado por

    Combessie, (2003, pp.70–71), a lo largo del tiempo. En la década de los

    sesenta prevaleció el funcionalismo, la teoría del capital humano y el

    empirismo metodológico. En los setenta se privilegiaron las teorías

    reproductivistas francesas, las teorías del conflicto y la nueva sociología de

    Bernstein. Pero en general los abordajes epistémicos son variados Para

    Torres (1979), es el empirismo, el formalismo, el voluntarismo y la dialéctica

    concreta; Burns (1981), considera el lógico – positivista, el hermenéutico y el

    crítico; Georgen (1981), el fenomenológico – hermenéutico, el empírico y el

    crítico; finalmente Demo (1981), asume el positivismo, el funcionalismo, el

    sistemismo, el estructuralismo y el dialéctico.

    Martínez, (1999) por su parte señala que el paradigma epistemológico

    positivista de las ciencias sociales tomó el modelo físico de Newton para

    concebir la realidad, la racionalidad de Descartes y la metodología inductiva

    de Bacón, pensadores que valoran y privilegian la objetividad del

    conocimiento, el determinismo de los fenómenos, la experiencia sensible, la

    cuantificación aleatoria de las medidas, la lógica formal aristotélica, la

    verificación empírica la demostración experimental. Esto fue válido y es

    válido para los cuerpos de tamaños intermedios, donde la influencia de la

    relación sujeto-objeto es despreciable, pero no así en la microfísica y la

    astronomía, o en la neurociencia. En efecto en “…la física relativista y

    cuántica, (…) muchas entidades no son observables, ni cuantificables y,

    mucho menos, contrastables.” (pp. 203-205)

    De acuerdo con el paradigma epistemológico pospositivista, toda

    observación es relativa al punto de vista del observador, toda observación se

    hace desde una teoría, toda observación afecta al fenómeno observado, no

    existen hechos, sólo interpretaciones, el ser humano está condenado al

    significado, ningún lenguaje es capaz de expresar su propia semántica,

  • 29

    ninguna ciencia está capacitada para explicarse a sí misma, ningún sistema

    matemático puede demostrar los axiomas en los cuales se basa.

    La pregunta ¿qué es la ciencia? no tiene una respuesta científica, la

    autoreferencia es un problema de todas las ciencias. Dentro de esta

    perspectiva, para las ciencias humanas el sujeto tiene su naturaleza,

    desarrollo, relaciones, potencial cognoscitivo y creativo, su interacción

    afectiva, sus valores, creencias y sentimientos. La epistemología de las

    ciencias humanas rechaza el modelo especular, que considera al sujeto

    pasivo como una cámara fotográfica, y admite el modelo dialéctico que

    considera el conocimiento como una dialéctica entre el objeto y el sujeto.

    Contexto paradigmático de la epistemología

    A partir de Kuhn se ha incorporado el término paradigma para identificar

    un contexto dado para el desarrollo de la ciencia. El paradigma identifica la

    visión metafísica del mundo y su racionalidad, las relaciones y estructuras de

    una comunidad científica determinada, la capacidad de explicación de la

    realidad. Para Sánchez (2001) implica “una manera de concebir e interpretar

    la realidad, una visión compartida del mundo y unos métodos y técnicas

    correspondientes” (p.45). El paradigma es un “…concepto anterior a las

    teorías y que genera una serie de instrumentos y métodos reconocidos por la

    comunidad científica como validos en la solución de enigmas”. Bengoechea

    (1978), lo conceptúa como una “…manera de organizar los elementos

    presentes en el acto de producción del conocimiento (…) estructura de

    pensamiento (…) que incluye contenidos filosóficos, lógicos, epistemológicos,

    teóricos, metodológicos y técnicos que implican siempre modos de obrar y

    omitir”. (p.76)

    El paradigma delimita de manera amplia el contexto de la investigación

    científica en cuanto a lo ontológico, naturaleza de lo cognoscible; en cuanto a

    lo epistemológico, cómo se conoce; y lo metodológico, cómo se puede

    desarrollar el conocimiento. Estos tres aspectos son correlativos; una

  • 30

    posición ontológica implica una epistemología y una consecuente

    metodología. El paradigma, para Sandín (2003), es la clave de explicación de

    la realidad y de la ciencia. Para Sánchez (2001) supone “la noción de

    totalidad concreta, entendida como modo de ver, (…) cuadro general que

    organiza los datos y le da sentido (…) a la organización de “los datos en

    totalidades significativas” (pp. 46–47)

    Kuhn (1975), presenta el paradigma como un modelo histórico de

    comprensión de las ciencias sociales; cuando hay realidades que ya no se

    pueden explicar bajo ese modelo se requiere el cambio de paradigma, o una

    revolución paradigmática. Sánchez sostiene que “los cambios en las ciencia

    no se dan tanto por nuevas técnicas de tratamiento de datos, sino por las

    “…nuevas maneras de ver esos datos. Tales cambios se expresan en

    nuevas teorías y estas, a su vez, surgen de nuevos esquemas conceptuales

    o de nuevos enfoques epistemológicos” (Ídem, pp. 44-47) El paradigma

    puede significar modelo de tradiciones científicas, fuente de instrumentos,

    principio organizador de la percepción, nuevo modo de ver e interpretar la

    realidad.

    Continuando con Sánchez (2001) el paradigma articula consecuencias y

    visiones a nivel técnico con respecto a instrumentos y pasos operativos de la

    investigación; a nivel metodológico, con la manera de enfocar el proceso de

    conocimiento; teórico, referido al núcleo conceptual y las críticas de otras

    teorías. De la misma forma, articula y viabiliza supuestos epistemológicos,

    seleccionando criterios de cientificidad y racionalidad; lógicos y

    gnoseológicos, relativos a la manera de abstraer, generalizar, conceptuar,

    clasificar, formalizar, y la manera de concebir el objeto y relacionarlo con el

    sujeto en el proceso de conocimiento; ontológicos, relacionados con la

    concepción del mundo, del hombre, de la sociedad, de la historia y de la

    cosmovisión que articula el proceso de conocimiento.

    Este análisis consiste en constatar e interpretar los supuestos

    epistemológicos, teóricos, lógicos y ontológicos de todo método de

  • 31

    investigación, según lo refuerza Bengoechea (1978).

    El análisis paradigmático es siempre un proceso de producción de conocimiento el cual se da en todo proceso de investigación, pues se supone que “todo proceso de producción de conocimiento es la manifestación de una estructura de pensamiento (…) que incluye contenidos filosóficos, lógicos, epistemológicos, teóricos, metodológicos y técnicos que implican siempre modos de obrar y omitir (p. 26).

    Tradiciones epistemológicas

    A partir del Círculo de Viena (1927) según Sánchez (2001) se generan

    diferentes concepciones epistemológicas, así Carnap rescata la lógica

    inductiva; Popper, desde la lógica deductiva, introduce el examen crítico de

    la ciencia; Piaget estudia la ciencia como un proceso genético estructural;

    Bachelard introduce la ruptura epistemológica, en los hechos hay intuiciones,

    teorías, errores; para Kuhn, la ciencia no evoluciona, sino que sufre cambios

    paradigmáticos; Foucault busca lo que está escondido, lo que está detrás del

    ejercicio de la ciencia, el poder y su método es la arqueología; la Escuela de

    Francfort ve la ciencia como un proceso social, económico y político, busca

    todas las vinculaciones del conocimiento y los intereses en el desarrollo de la

    práctica social y científica.

    En los años setenta, aunque continúa el predominio de la tendencia

    positivista de la ciencia, surgen nuevas tendencia como la investigación

    participante y la investigación–acción que se contraponen al positivismo y

    sostienen que el conocimiento es un producto social que cambia

    continuamente como cambia la realidad y participa de sus transformaciones.

    Dentro del recorrido científico del hombre, a partir del Renacimiento, sin

    olvidar sus raíces en los clásicos de la antigüedad y de la edad media, se

    han configurado maneras específicas de pensar, actuar y omitir, y, por ende

    de investigar; se han producido mundos de vida con cierta estabilidad y

  • 32

    durabilidad en el tiempo. Esas continuidades, tomando la idea de Sandín,

    (2003, pp. 49–58) se pueden denominar con propiedad tradiciones, pues en

    ellas no sólo se conjugan los aciertos, errores o deficiencias racionales, sino

    también la fuerza de los hábitos, costumbres, formas mentis propios de cada

    cultura. Las mutuas críticas entre tradiciones son testimonios elocuentes de

    las limitaciones de cada una, y su pervivencia es ateorética, fruto del

    convencimiento científico fideista y hasta de la pereza intelectual. Estas

    tradiciones se sustentan en posiciones filosóficas que les proporcionan el

    contexto y la fundamentación del proceso de investigación y el basamento de

    su lógica y validación.

    Las tradiciones fundamentales que se disputan el dominio epistemológico

    son el positivismo, el interpretacionismo, el sociocriticismo, el feminismo y el

    posmodernismo. En esto se entrelaza a Sandín (Ídem, 49–58) y a Martínez

    (1999, pp.168–169)

    Para la tradición positivista existe una realidad hecha y acabada; una

    mente que la reproduce exactamente; un objeto que se debe reflejar

    fielmente; una verdad que es adecuación al objeto, origen sensorial del

    conocimiento; la verificabilidad empírica, basada en la causalidad; lo

    complejo se explica por la agregación de los componentes; los términos se

    refieren a realidades sensible, tangibles, mensurables, verificables; lo

    inobservable se debe definir operacionalmente; las teorías son expresadas

    por las matemáticas, a través de ecuaciones.

    Esta tradición se sustenta en tres tesis y en tres actitudes: La primera tesis

    es el legalismo, la realidad es legal, regida por leyes, se comporta con

    estabilidad, y la ciencia debe descubrir esas leyes, para así intervenirla y

    dirigirla; la segunda es el empirismo, el conocimiento se origina en la

    observación empírica, ella fundamenta su objetividad y veracidad; la tercera

    es el pragmatismo y tecnologismo, la ciencia proporciona la base para

    controlar e intervenir la naturaleza y la sociedad. En cuanto a las actitudes

    son obvias y definen una forma de hacer ciencia: primera, la fe en la ciencia

  • 33

    y sólo en la ciencia; segunda, lo científico se centra en el método; tercera, la

    tecnología, derivada de la ciencia, es el único camino del progreso.

    La tradición positivista se sustenta, además, en dos principios básicos.

    Estos son el empirismo – fenomenista, el cual sostiene que sólo se puede

    conocer lo que se percibe por los sentidos, es decir por la experiencia, pues

    el conocimiento está en los hechos y sólo hay que buscarlo eficazmente y

    expresarlo fielmente. El otro principio, el formalismo – nominalista sostiene

    que el lenguaje científico expresa la realidad cuantitativa y debe expresarse

    en ecuaciones matemáticas.

    De estos principios se derivan postulados epistemológicos como el

    monismo metodológico, el cual sostiene que hay un solo método científico; la

    causalidad, por la cual todo es producido invariablemente por una causa; la

    objetividad, que se sustenta sólo en el conocimiento empírico, proveniente de

    los hechos; neutralidad axiológica, sólo vale el conocimiento en sí; la

    universalidad, las leyes y teorías científicas son universales; el conocimiento

    es absoluto, no es influido por el contexto.

    La tradición interpretativista busca la comprensión de los fenómenos

    humanos, personales, culturales y sociales, dentro del contexto histórico de

    los fenómenos y de las condiciones de los investigadores. Los postulados

    fundamentales de esta tradición son los siguientes: diferencia ontológica

    entre fenómenos naturales y la vida humana; los fenómenos naturales son

    casi independientes del sujeto y relativamente estables, pero los fenómenos

    humanos son envolventes y variables; significado subjetivo de la acción

    humana, dado éste por sus propios actores; comprensión interpretativa a

    través de la hermenéutica.

    El interpretativismo se soporta en dos supuestos y en tres rasgos

    epistemológicos. Los supuestos están referidos a la dimensión no

    cuantitativa – fenomenológica y a lo ecológico – naturista. Los dos supuestos

    sostienen que la condición humana es inteligible en la medida que se accede

    al marco simbólico contextual con el cual las personas entienden su

  • 34

    pensamiento, acciones y omisiones. Los tres rasgos epistemológicos son la

    hermenéutica, la fenomenología y el interaccionismo simbólico. Éstos se

    soportan en la originalidad de los seres humanos, por su capacidad de

    construir y compartir significados a través del lenguaje y la significación

    subjetiva de las acciones humanas.

    La tradición crítica pretende desenmascarar las desviaciones ideológicas

    del intepretativismo individualista y llevar la investigación a descubrir las

    limitaciones de la libertad, de la justicia, de la democracia en la convivencia

    humana, y explorar y proponer otras formas de vida.

    ABORDAJES EPISTEMOLÓGICOS

    Las tradiciones epistemológicas se diferencian en el abordaje

    epistemológico de los diferentes componentes y fenómenos del conocimiento

    y de la investigación. Cada tradición tiene su modo peculiar de considerar el

    sujeto, el objeto, sus relaciones, el mundo, la sociedad y el hombre, entre

    otros. Sánchez (2001, pp.52–54 y 66-68) y Martínez (1999, pp.171–173 y

    2004, pp.41-44) sustentan los abordajes a los que se hace referencia y

    permiten establecer los criterios de análisis para una investigación.

    En cuanto a la concepción del sujeto y del objeto y sus relaciones, en el

    proceso de conocimiento, la tradición positivista, empírico – analítica, se

    centra en el objeto y privilegia la objetividad; la interpretativista -

    fenomenológica, lo hace en el sujeto y se fija en la subjetividad; la crítico

    dialéctica, en el proceso y lo concreto. Con respecto a la visión de la historia,

    la tradición analítico empirista tiene una visión sincrónica, fijista, funcional,

    predefinida, predeterminada y estática de la realidad, regida por el principio

    de identidad, universo ordenado, leyes permanentes; la fenomenológica y la

    dialéctica tienen una visión diacrónica y dinámica de la realidad, de un

    mundo en construcción, perciben los fenómenos en su devenir histórico, de

    movimiento y lucha de contrarios. Con relación al conocimiento, la tradición

  • 35

    empírico analítica se basa la abstracción como proceso de formación de las

    ideas, al extraer los elementos comunes de las cosas percibidas, se fija en lo

    esencial, lo necesario, lo general; busca la generalización como

    reconocimiento de los caracteres comunes entre los varios objetos que

    forman un conjunto, constituyendo esto la extensión de los conceptos; la

    clasificación ordena los objetos según ciertas relaciones preestablecidas o

    descubiertas. La tradición fenomenológica y dialéctica privilegia la formación

    de estructuras lógicas y la relación entre términos.

    Con referencia a la visión ontológica de la realidad, la tradición

    fenomenológico–dialéctica asume una concepción sistémica y dinámica

    impredecible en sus cambios, con una fuerte interacción de sus elementos.

    Para su comprensión es necesaria la captación de sus estructuras, regidas

    por leyes no derivables de sus elementos. Esta interdependencia ontológica

    de los componentes de la realidad, exige para su comprensión y

    conocimiento, que se estudie su posición y función dentro de las estructuras,

    especialmente cuando se trata de conjuntos coherentes y lógicos, como por

    ejemplo los valores, las actitudes y las creencias de grupos humanos. Tal

    complejidad requiere del enfoque holista e interdisciplinario de la realidad.

    Dado lo relacional – sistémico, la realidad se comprende a través del

    diálogo – encuentro del sujeto con el objeto, que genera la atribución de

    significados, por unos procesos de interacción inconscientes en el cerebro,

    filtrados por el mundo interno de cada uno. El conocimiento, entonces, será

    cada vez más el fruto de la interacción dialéctica entre el estímulo externo y

    el contexto personal interno, esto es, una interacción. El modelo dialéctico o

    dialógico sustituye el modelo especular; por lo tanto también se requieren

    otros métodos, técnicas, instrumentos y procedimientos de investigación. Se

    trata, entonces, de la percepción no cuantitativa, donde se identifica la

    “naturaleza profunda de las realidades, su estructura dinámica; aquella que

    da razón plena de su comportamiento y manifestaciones”. (Martínez, 1999,

    p.173)

  • 36

    Por el contrario, la tradición analítico–empirista sostiene que la realidad

    existe por sí misma, la verdad y su significado dependen exclusivamente del

    objeto. El conocimiento es captación, es especular y se deriva en la

    percepción cuantitativa de la realidad donde los fenómenos o elementos se

    pueden descontextualizar del sistema sin que se pierda o se desvirtúe su

    esencia; es decir, se pueden estudiar cuantitativamente.

    En el construccionismo, el significado y la visión de la realidad, la verdad

    y el conocimiento nacen de la interacción del sujeto con un objeto en un

    contexto social, de tal forma que el conocimiento y el significado son una

    construcción social. Para el subjetivismo, el significado y el conocimiento no

    se originan del objeto, sino que le es impuesto por el sujeto y se deriva de

    esa estructura. En este caso para conocer los sistemas internos, las

    estructuras y los métodos no cuantitativos – sistémicos son indispensables.

    Las tradiciones epistemológicas se revelan en las investigaciones a través

    de la concepción del hombre como elemento central, secundario o

    interactuante en los procesos; con relación a la realidad la tradición puede

    ser tecnicista funcionalista, existencialista, social e histórico transformadora;

    el sujeto puede ser considerado activo y transformador, pasivo, fruto de

    determinantes, o actor de una lucha de clases; la realidad para el

    materialismo, es dinámica, contradictoria y dialéctica, prevalece la materia

    sobre la conciencia, es continuo movimiento, evolución, transformación y

    cambio radical; el idealismo sostiene el formalismo estático, el método

    metafísico, la lógica formal, la primacía del espíritu, el equilibrio perfecto y,

    socialmente, el mantenimiento del status quo.

    TÉRMINOS BÁSICOS

    Ontología. Tratado filosófico dedicado al estudio del ser como tal, sus

    condiciones de existencia, esencia y características.

  • 37

    Epistemología. Un campo de estudio muy peculiar de la filosofía, en

    especial de la gnoseología para comprobar los principios de racionalidad,

    veracidad y utilidad que sustentan el valor de conocimiento del saber, del

    conocimiento, de la ciencia.

    Paradigma. El mundo de vida, modo peculiar de ver, sentir y entender de

    una determinada sociedad en un momento dado que proporciona la clave de

    comprensión de una civilización.

    No cuantitativo. Tiene que ver con las características o cualidades del ser

    que están fuera de la propiedad aditiva de la realidad, que denotan su

    naturaleza profunda y que hace que sea lo que es.

    Cuantitativo. Se trata de las características aditivas del ser, el cuantum,

    son medibles, matemática y ecuacionalmente expresables.

    Tradición. Mundos de vida con cierta estabilidad y durabilidad en el

    tiempo, como continuidades en donde se conjugan aciertos, errores o

    deficiencias racionales con la fuerza de los hábitos, costumbres, formas

    mentis propios de cada cultura.

    Ateorético. Se refiere a proposiciones que no responden a los dictados de

    la razón, sino que traen sus fundamentos de lo visceral del ser humano, son

    las razones del corazón, que la mente no entiende, pero que determinan el

    comportamiento humano.

    Estatuto. El compendio normativo de una ciencia, una sociedad u país.

    Perspectiva. El prisma bajo cuya luz se ve la realidad; es el punto de vista

    de donde se mira, el lugar epistemológico de observación de la realidad.

  • 38

    Fideista. El otorgamiento de la condición de verdadero a partir del

    convencimiento personal, sin suficiente soporte empírico.

  • 39

    CAPÍTULO IV

    ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO Y PARADIGMÁTICO

    DE LAS INVESTIGACIONES

    ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO DE LAS INVESTIGACIONES

    Frente a la multiplicidad de tradiciones se requiere de un esquema para el

    análisis epistemológico que aclare supuestos metateóricos y analice los

    enfoques teórico metodológicos de las investigaciones. Esta rama de la

    filosofía tiene por objeto de estudio la ciencia en sus condiciones concretas

    de desarrollo; es decir, opera sobre la práctica de la investigación. Por lo

    tanto, no es una teoría del saber o del conocimiento de la investigación, sino

    la aplicación de la filosofía al estudio crítico del saber y de la ciencia, como

    producto y como proceso; es un estudio a posteriori (Sánchez, op.cit., 2001,

    pp.25 y 46)

    El estudio crítico de las investigaciones se puede hacer de tres maneras:

    el analítico directo que consiste en un análisis reflexivo para ver las

    condiciones de conocimiento, plantear problemas al sujeto que conoce, a las

    experiencias y construcciones deductivas. Se trata de la epistemología de

    carácter filosófico, un estudio estático de la ciencia; el formalizante, que

    busca establecer las condiciones formales de los conocimientos y su relación

    con la experiencia; el genético, que es la explicación del conocimiento en

    función de su desarrollo. Este presenta dos formas: la histórico-crítica, que

    mira el desarrollo histórico del conocimiento, define la manera cómo actuaron

    los investigadores, reconstruye los pasos del conocimiento, determina las

    experiencias y las maneras de interpretación; la psicogenética, que se fija en

  • 40

    la relación entre el sujeto y el objeto, estudia problemas de validez formal y

    de orden fáctico, analiza el desarrollo genético del conocimiento humano y su

    progreso a través de las diferentes edades (Alonso, José Antonio, 1997,

    pp.26–27)

    La revisión epistemológica tiene dos fases, la primera se refiere a la

    estructura interna de toda investigación, cómo articula y define sus

    elementos constitutivos; la segunda se refiere a las condiciones históricas

    que influyen en su producción. El desarrollo de estas dos fases hace que se

    ubique la investigación en las corrientes de pensamiento y tendencias

    científicas que la sustentan. (Combessie, op.cit. 2003, p.66)

    En consecuencia el análisis epistemológico debe considerar el aspecto

    técnico – instrumental como el proceso de recolección, registro, organización,

    sistematización, tratamiento de los datos e información; el metodológico

    constituido por los pasos, procedimientos y maneras de abordar y tratar el

    objeto de investigación; el teórico referido a los fenómenos en estudio, los

    núcleos conceptuales básicos, las críticas a otras teorías, los autores; el

    epistemológico referido a los criterios de cientificidad, la concepción de la

    ciencia y los requisitos de validez; el gnoseológico referido a la forma de

    tratar lo real y la manera de abstraer, conceptuar, clasificar, formalizar y de

    construir el objeto del conocimiento; y el ontológico referido a la concepción

    del hombre, de la sociedad, de la historia, de la realidad en general; esto es

    la cosmovisión. (Ídem pp.67–68)

    En el proceso de análisis epistemológico se esquematiza lo que el

    investigador dice de su investigación en el aspecto metodológico y teórico,

    luego se interpretan los supuestos epistemológicos, gnoseológicos y

    ontológicos, y por ultimo se identifican y discuten las contradicciones, los

    conflictos y paradojas de la investigación. A partir de allí se clasifica la

    investigación y se ubica en la tendencia que le corresponde. (Sánchez,

    op.cit. p. 34)

    La deconstrucción de la lógica de los trabajos de investigación puede

  • 41

    hacerse desde las tres tradiciones epistemológicas, a saber: la empírico-

    analítica, la fenomenológico-hermenéutica y la crítico – dialéctica. Estas

    tradiciones articulan características diferentes en cuanto a los métodos, las

    técnicas y los enfoques teóricos. (Ídem, pp. 60–61)

    A continuación se presentan, en cuadros, las características que

    corresponden a cada tradición epistemológica, tomando en consideración los

    aportes que al respecto hace Sánchez Gamboa, Silvio (2001)

    Cuadro Nº 1.- Concepción de ciencia en la articulación de las investigaciones

    Tradición Explicación Racionalidad

    científica Objeto de la

    ciencia Hipótesis

    Empírico Analítica Por la causalidad Proceso hipotético deductivo

    Un todo pre delimitado

    Establecen la relación entre las variables

    Fenomenológico hermenéutica

    Comprensión de los fenómenos

    Revelar el sentido, Hermenéutica

    No hay percepción inmediata

    No hipotiza

    Crítico analítica Construcción histórica

    Pensamiento concreto

    Proceso cognitivo transformador

    Fuente: Parotto G.(2005)

    Cuadro Nº 2.- Nivel técnico de articulación de las investigaciones.

    Tradición Técnicas Datos Instrumentos Tratamiento Representación

    Empírico Analítica

    Registro de datos

    Cuantitativos Estructurados Estadístico Gráficos cartesianos

    Fenomenológico hermenéutica

    Relatos No cuantitativos No estructurados

    Categorización Simbolización

    Crítico analítica Registro y relatos

    Cuantitativos y no cuantitativos

    Observación histórica, participante

    Historiográfico Simbolización concreta

    Fuente: Parotto G.(2005)

    Cuadro Nº 3.- Nivel metodológico de articulación de las investigaciones

    Tradición Métodos

    Empírico Analítica Los tradicionales positivistas: descriptivos, correlacionales, experimentales, cuasi-experimentales, expostfacto

    Fenomenológico hermenéutica

    Eurístico – fenomenológico – etnográficos – teóricos – endógenos – historias de vida

    Crítico analítica Investigación – acción, histórico - dialéctico

    Fuente: Parotto G.(2005)

  • 42

    Cuadro Nº 4.- Nivel epistemológico de articulación de las investigaciones

    Tradición Causalidad

    Empírico Analítica Relación causa efecto, estímulo – respuesta, variable independiente – variable dependiente, concomitancia y correlación de variables, organización de causas: entrada, proceso, control, salida, retroalimentación (investigaciones sistémicas) causa final ( investigaciones funcionalistas)

    Fenomenológico hermenéutica

    Relación entre fenómenos, entre todo y partes, partes y todo, variantes e invariantes,

    Crítico analítica texto y contexto, tesis – antítesis - síntesis

    Fuente: Parotto G.(2005)

    Cuadro Nº 5.- Nivel teórico de articulación de las investigaciones

    Tradición Técnicas Datos Instrumentos Tratamiento Representación

    Empírico Analítica

    Registro de datos

    Cuantitativos Estructurados Estadístico Gráficos cartesianos

    Fenomenológico hermenéutica

    Relatos No cuantitativos

    No estructurados

    Categorización Simbolización

    Crítico analítica Registro y relatos

    Cuantitativos y no cuantitativos

    Observación histórica, participante

    Historiográfico Simbolización concreta

    Fuente: Parotto, G (2005) Cuadro Nº 6 Matriz de análisis epistemológico de investigaciones o proyectos de investigación

    Tradición Técnicas Datos Instrumentos Tratamiento Representación

    Empírico Analítica

    Fenomenológico hermenéutica

    Crítico analítica

    Fuente: Parotto, G (2006) Instructivo para utilizar la matriz de análisis

    1.- Para el análisis se debe tener delante los cuadros del 1 al 5, pues

    cada uno enfoca indicadores diferentes, que es necesario tomar en

    cuenta en cada investigación

    2.- Leer detenidamente la investigación resaltando en ella los indicadores

    correspondientes al análisis. Se puede usar un color para cada tendencia.

  • 43

    3.- Ubicar a cada indicador en el recuadro correspondiente a la tradición

    respectiva.

    4.- Constatar si la ubicación de los indicadores está en la misma

    tendencia o en otra, y señalarlo en la casilla ad hoc.

    Con la información de la matriz se elabora la valoración epistemológica de

    la investigación y se hacen las sugerencias para su mejoramiento.

    ANÁLISIS PARADIGMÁTICO DE LAS INVESTIGACIONES

    El análisis epistemológico de una investigación da una valoración

    metateórica, sin embargo no dice nada en cuanto a la conveniencia de un

    método u otro, es decir, no ofrece una valoración metodológica

    paradigmática. Puesto que el método no antecede a la realidad, sino que se

    adecua ella; se deriva de las consideraciones ontológicas y gnoseológicas

    de la realidad. Es así como los varios enfoques de la realidad o tradiciones

    se articulan con diferentes métodos. Del método se pueden discutir muchos

    aspectos, entre otros; su legitimidad lógica, su vinculación heurística, su

    racionalidad formal, su dependencia contextual.

    FUNDAMENTACIÓN

    Al tratarse de un instrumento operativo para el análisis paradigmático de

    las investigaciones y su posible reformulaciones, se presentan de manera

    concisa, pero suficiente, los fundamentos ontológicos, epistemológicos y

    metodológicos, desarrollados ampliamente en el marco de referencia.

    Integralidad del ser

    La ontología es la rama de la filosofía que marca la pauta del resto de los

    tratados filosóficos; éstos se derivan de ella, porque desarrollan aspectos

    derivados de ella. Es así como para desarrollar la gnoseología, la

  • 44

    epistemología y la metodología, hay que partir de supuestos ontológicos.

    Uno de esos supuestos es que la realidad, el ser, se muestra uno y diverso

    a la vez, siempre con cualidades diferentes.

    Pero ¿Qué es una cualidad? ¿Cuáles y cómo son esas cualidades?

    ¿Cómo se pueden conocer? ¿Su conocimiento revela al ser? La cualidad,

    en sentido propio se refiere a lo peculiar del ser de cada ser, lo que hace

    que cada ser sea lo que es. ¿Y qué es el ser? Según las contribuciones mas

    recientes de la física y de las demás ciencias naturales, el ser, la realidad en

    su conjunto, y cada subconjunto que la integra, es un todo sistémico,

    dialéctico, dinámico. Cada elemento, a su vez conjunto, depende del ser,

    también a su vez conjunto, integrado en otros todos (conjuntos), que

    interactúan constantemente y se renuevan, se rehacen, se recrean en ese

    mutuo interactuar dialéctico. Nada existe sólo. La realidad es un todo,

    aunque se exprese en dimensiones, magnitudes y estructuras,

    complementarias. El ser es estructura con magnitud, y la magnitud está en la

    estructura.

    La investigación pretende escudriñar ese ser, descubrir su realidad

    integral, su realidad profunda, su sistema de relaciones, su estructura

    orgánica. Esto le da la razón de su ser, de su existir, de su actuar y de su

    sentir. De esta manera la visión de las dimensiones cuantitativas y no

    cuantitativas constituye la visión integral o totalizante de la realidad. De aquí

    que el conocimiento de la realidad deba abarcar las dos dimensiones, so

    pena de parcializar y distorsionar su visión y desnaturalizar su esencia.

    Bidimensionalidad de un análisis epistemológico

    La perspectiva estructural – sistémico – dialéctica de la realidad ha

    generado una serie de planteamientos metodológicos y procedimentales

    para adaptarse al estudio de esa realidad. Así, han surgido “la cibernética, la

    informática, la teoría de conjuntos, la teoría de redes, la teoría de la decisión,

    la teoría del juego, los modelos estadísticos, (...) el análisis de sistemas, la

  • 45

    ingeniería de sistemas, el estudio de los ecosistemas, la investigación de

    operaciones, entre otros” (Martínez, op.cit. pp. 99–100). Todos, de una

    manera u otra, tratan de resolver el problema con la teoría matemática de la

    probabilidad, con la verdad probabilística, verdad estadística, olvidándose

    que el problema tiene un fondo epistemológico, que la realidad es irreductible

    a la dimensión aditiva. La realidad es un todo poli sistémico que no puede ser

    reducido a sus elementos, puesto que así perdería el significado del todo y

    se obtendría un conocimiento parcial y sesgado. (Ídem, p.101)

    El conflicto epistemológico se resuelve si se asume la perspectiva

    estructural – sistémica – dialéctica de la realidad, como se deduce de lo

    expuesto por Martínez, quien sostiene que la misma se rige por “...un

    conjunto de postulados irrenunciables, como los siguientes”: Relatividad de la

    observación al punto de vista del observador; toda observación se hace

    desde una teoría; toda observación afecta al fenómeno observado; sólo

    existen observaciones, no hechos; el ser humano está condenado al

    significado; ningún lenguaje puede definir su propia semántica; ninguna

    ciencia se puede explicar a sí misma; la matemática no puede probar sus

    propios axiomas; la ciencia no puede responderse la pregunta ¿qué es la

    ciencia?. En conclusión para una acertada investigación no son suficientes

    buenos métodos, técnicas excelentes y procedimientos impecables, es

    necesario “elevar su nivel de rigurosidad, sistematicidad y criticidad” (Ídem,

    pp.101-102)

    Bidimensionalidad paradigmática

    Esta bidimensionalidad ontológica implica la bidimensionalidad

    gnoseológica y, en consecuencia, la bidimensionalidad epistemológica y

    metodológica. Ambas dimensiones deben ser asumidas de manera

    complementaria, como son complementarias en la realidad. Por lo tanto si

    quiero estudiar integralmente un objeto, un fenómeno, un acontecimiento,

    debo recurrir a la complementariedad y a la interdisciplinariedad.

  • 46

    La bidimensionalidad de la realidad obliga a crear y adoptar los métodos,

    las técnicas, los instrumentos y procedimientos acordes con cada dimensión.

    No se puede resolver el conocimiento de las dimensiones cuantitativas con

    métodos, técnicas, instrumentos y procedimientos no matemáticos; ni, al

    contrario, resolver con técnicas, instrumentos y procedimientos matemáticos

    dimensiones no cuantitativo - estructural - sistémicas.

    Dada la asunción de la visión estructural sistémica de toda la realidad,

    para el desarrollo adecuado de la investigación científica, es necesario

    analizar y seleccionar coherentemente la tradición ontológica y

    epistemológica de una investigación, para luego diseñar y seleccionar el

    método, las técnicas y los procedimientos correspondientes. El valor

    científico de toda investigación va a depender de este análisis de la

    racionalidad científica, por el cual se justifique la tradición seleccionada y la

    coherencia de los métodos, técnicas y procedimientos.

    En consecuencia, para crear o seleccionar acertadamente los métodos,

    las técnicas, los instrumentos y los procedimientos de una investigación, hay

    que identificar la tradición dentro de cual se va a trabajar. En particular hay

    que identificar a cual pertenecen los objetos, los fenómenos o las

    características que se van a estudiar. En este sentido las investigaciones

    serán cuantitativas cuando estudian la magnitud, el promedio, la extensión, el

    descubrimiento de leyes, la adecuación de teorías a la realidad, la

    generalización, los agregados de la realidad. Por el contrario, serán no

    cuantitativas cuando estudian la naturaleza, la estructura, la comprensión,

    los fenómenos humanos, el descubrimiento de la naturaleza profunda, la

    comprensión, la estructura sistémica de la realidad.

    Martínez (1999, pp. 191 – 199) ofrece un conjunto de preguntas que

    facilitan la identificación paradigmática de las investigaciones:

    1.- ¿En el fenómeno se estudian estructuras sistémicas, dinámicas o

    relativamente estáticas? Es decir, ¿se trata de una experiencia humana o de

    un fenómeno de las ciencias naturales? Si es un fenómeno perteneciente a

  • 47

    las llamadas ciencias naturales, la adecuación epistemológica y

    metodológica es la estadística – ecuacional. Si es un fenómeno humano, la

    adecuación epistemológica y metodológica será la estructural - sistémica –

    dialéctica – analítica – ideográfica.

    2.- Si es una experiencia humana, y se quiere saber su frecuencia, su

    difusión, su nivel de aceptación o rechazo, se tendrá una adecuación

    epistemológica y metodológica estadística – ecuacional. Si por el contrario se

    quiere comprender la naturaleza profunda del fenómeno, el pensar y sentir

    de la gente, se tendrá una adecuación epistemológica y metodológica

    estructural - sistémica – dialéctica – analítica - ideográfica.

    3.- Si se pretende descubrir regularidades y establecer generalizaciones

    estadísticas muéstrales, como repetición y distribución de fenómenos,

    patrones de comportamiento, distribución de opiniones, se tendrá una

    adecuación epistemológica y metodológica estadística – ecuacional.

    4.- Si se trata de comprender fenómenos humanos como los valores, los

    intereses, las creencias, los propósitos, los sentimientos y las demás

    variantes que configuran la vida de los seres humanos, se tendrá una

    adecuación epistemológica y metodológica estructural - sistémica – dialéctica

    – analítica - ideográfica.

    5.- Si el fenómeno a estudiar no puede ser desagregado en partes

    homogéneas, sin ser desnaturalizado, sino que constituye una estructura

    compleja y dinámica, que le da sentido a cada una de sus subestructuras, se

    tendrá una adecuación epistemológica y metodológica estructural - sistémica

    – dialéctica – analítica - ideográfica.

    6.- Si se trata de establecer la estructura esencial o el patrón cultural de

    una persona, grupo o sociedad, se tendrá una adecuación epistemológica y

    metodológica estructural - sistémica – dialéctica – analítica - ideográfica.

    En conclusión, para la determinación de la tradición epistemológica

    (positivista - mecanicista o estructural – sistémica) y metodológica de una

    investigación, hay que someter a un análisis los objetos, los fenómenos y las

  • 48

    características a estudiar.

    Así, la investigación será cuantitativa cuando se mide longitud, superficie,

    volumen, frecuencia, velocidad, peso, cantidad, es decir, se busca la

    extensión del objeto, fenómeno o característica, en cuántos sujetos está y

    cómo se distribuye, se estudia la distribución poblacional; se trata de un

    agregado mecánico de elementos y cada uno conserva su identidad y

    significado propio; se generaliza estadísticamente a la población en estudio;

    La investigación será no cuantitativa cuando se busca comprender el

    fenómeno: ¿por qué, cómo?; se toma su significado del todo, se trata de un

    todo interrelacionado; se estudia una realidad integrada, formando una

    unidad holística y significativa; las partes interactúan y se condicionan

    mutuamente; el objeto de estudio es complejo, dinámico y polisistémico; se