aponeurosis de región lumbodorsocervical
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Ramírez Alvarado, María PaulaDr. Mendoza
La aponeurosis superficial fibroadiposa es gruesa y resistente. La aponeurosis
profunda tiene dos hojas principales, que se fusionan en su inserción en las apófisis
espinosas vertebrales y los ligamentos supraespinosos.
Una hoja, que por arriba forma la parte posterior de la aponeurosis cervical, reviste a
los músculos superficiales de la región, principalmente el trapecio y el dorsal ancho,
y se inserta por fuera en la espina del omóplato y en el acromion, extendiéndose
sobre el deltoides hasta el brazo y la región pectoral, y sobre los músculos
abdominales hasta la cresta del ilion. La segunda capa forma una hoja entre los
músculos superficiales y los profundos; es delgada en la región dorsal, donde se
confunde con el origen del serrato menor posterior y superior, se inserta en las
costillas más allá de sus ángulos, pero se confunde en la región lumbar con la
aponeurosis que da origen al dorsal ancho y al serrato menor posterior e inferior; en
este sitio es gruesa y resistente, y recibe el nombre de hoja posterior de la
aponeurosis lumbar.
Aponeurosis del trapecio
La aponeurosis del trapecio cubre estos músculos en toda su extensión y presenta,
con él una forma triangular. Por su base, situada hacia adentro, se inserta, como el
músculo mismo, en la línea curva occipital superior, en el ligamento cervical
posterior y en las apófisis espinosas de la séptima vértebra cervical y de las diez
primeras dorsales. Por su vértice truncado, situado hacia fuera, se fija en la
clavícula, el acromion y la espina del omóplato.
A nivel del borde anterosuperior del trapecio se continúa con la aponeurosis cervical
superficial que lo recubre hasta la línea media donde se encuentra el ligamento
nucal. A nivel del borde antero inferior del propio músculo se fusiona igualmente con
la aponeurosis de los romboides y del gran dorsal.
Esta aponeurosis está en relación con la piel en toda su extensión y en la región
cervical se halla íntimamente adherida a ella. Más abajo se halla separada por una
fascia superficiales muy floja, que le permite deslizarse fácilmente sobre la misma.
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Aponeurosis del angular del omóplato
Sobre el músculo angular se extiende una simple lámina celulosa que se continúa
por dentro con la aponeurosis del esplenio.
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Figura 1. Se observa parte de la fascia del trapecio que es continuación de la fascia superficial
Figura 2. Musculo angular del omóplato con su aponeurosis
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Aponeurosis del romboide y del dorsal ancho
La aponeurosis del romboide, muy tenue en la parte superior, va adquiriendo mayor
grosor a medida que se acerca el borde inferior del músculo. Llegada a este borde,
se fusiona con la aponeurosis del trapecio y del dorsal ancho. La aponeurosis de
cubierta del dorsal ancho es también muy tenue y no debe confundirse con el
lumbar, cuya constitución es muy compleja.
Aponeurosis de los serratos
Los dos serratos posteriores se hallan cubiertos por una simple lámina celulosa, que
no merece el nombre aponeurosis. En cambio, están unidos entre sí por una
membrana fibrosa muy resistente, conocida con el nombre de aponeurosis
intermedia de los serratos.
Cuadrilátera como el espacio destinado a ser ocupado por ella, se extiende en altura
desde el borde inferior del músculo que se halla debajo. Por su borde interno se
inserta en la serie de la apófisis espinosa correspondientes. Por su borde externo se
fija en el ángulo de las costillas.
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Figura 3. Aponeurosis del romboide que se fusiona con la aponeurosis del trapecio y dorsal ancho
Ramírez Alvarado, María PaulaDr. MendozaEsta aponeurosis, que descansa directamente sobre los músculos de los canales
vertebrales, morfológicamente representa los fascículos musculares desaparecidos
que constituyen la porción central del músculo espinocostal primitivo, el cual se
extiende sin interrupción desde la columna dorsal hasta la lumbar. Esto nos explica
el hecho de que la aponeurosis en cuestión se halla constituida en gran parte por
fascículos de dirección transversal, que tanto hacia arriba como hacia abajo
continúan la serie de fascículos musculares, igualmente transversales, de los
serratos menores.
Aponeurosis toracolumbar o lumbar
La fascia toracolumbar es una hoja grande, en forma de rombo que forma parte de la
fascia profunda, que en la disección se encuentra debajo de la piel ocupando a la
vez la parte inferior de la región dorsal, la región lumbar y la sacra. Más
desarrollados en la región lumbar, se compone de varias capas de fibras de
colágeno rayado que cubren los músculos de la espalda en la zona torácica y lumbar
inferior ;antes de deslizarse a través de estos músculos se unen al hueso sacro.
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Figura 4. Una vista superficial de la aponeurosis toracolumbar en forma de diamante que, a través de sus extensiones, se conecta con las costillas superiores e inferiores, abdomen y pelvis. Los músculos profundos a la fascia están de rojo
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La fascia toracolumbar posee 3 capas: posterior, media y anterior. Estas se insertan en las apófisis espinosas y transversas de las vértebras lumbares. También se conectan entre sí con la cresta iliaca y se fusionan a la parte posterior de la superficie del sacro.
Su borde interno o base dirigida verticalmente, toma Fuertes inserciones en las apófisis espinosas de las últimas vértebras dorsales y de las cinco lumbares, en los ligamentos interespinales correspondientes y en la cresta del sacro. Su borde superior, oblicuo hacia abajo y afuera,, recibe la mayor parte de fascículos carnosos del dorsal ancho. Su borde inferior, oblicuo hacia abajo y adentro, se inserta en la cresta iliaca del hueso coxal y en el borde posterior del propio hueso. Recibe algunos fascículos carnosos del glúteo mayor.
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Figura 5. Vista superior de un corte transversal a través del torso al nivel de L3. La parte inferior de la imagen es la parte posterior del cuerpo. La capa posterior, media y anterior rodean varios músculos.
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Esta importante lámina fibrosa, que se designa impropiamente con el nombre de aponeurosis lumbar, y más impropiamente aún con el de aponeurosis del gran dorsal, no es un modo alguno una aponeurosis de cubierta, sino un verdadero tendón, un tendón ancho, que une a la columna vertebral una serie de fascículos
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Figura 6. Corte transversal de región lumbar. Se observa la continuación de los ligamentos supraespinosos.
Figura 7. Se observa como la fascia toracolumbar conecta varias regiones.
Ramírez Alvarado, María PaulaDr. Mendozacarnosos que provienen de los puntos más diversos: del dorsal ancho, del serrato inferior menor, del oblicuo menor, del transverso del abdomen y del glúteo mayor.
En resumen, la aponeurosis toracolumbar está constituida, en realidad, por la fusión de los tendones internos o espinales del gran dorsal, del glúteo mayor, del serrato inferior menor, del oblicuo menor y del gran transverso del abdomen. Este último músculo se inserta en la columna vertebral, como veremos más tarde, por medio de tres hojas, de las cuales únicamente la posterior concurre a la formación de la aponeurosis lumbar.
Fuentes:
http://gsdl.bvs.sld.cu/greenstone/collect/estomato/index/assoc/HASH01be.dir/
fig9.3.png
http://ittcs.wordpress.com/2010/06/29/notes-on-anatomy-and-physiology-the-
thoracolumbar-fascia/
http://mural.uv.es/monavi/disco/primero/anatomia/Tema5.pdf
http://www.anatomiahumana.net/aponeurosis
http://www.histologia.uchile.cl/presentaciones/Fascia%20del%20trapecio.pdf
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Figura 8. Fascia toracolumbar en cadáver