boletin salesiano 388 enero febrero 2015

ISSN 1390 - 4094

Yvonne Reungoat, Madre General de las Hijas de María Auxiliadora

Tema central140 años: Un sueño que se sigue realizando

Fundación Chankuap’: Recursos para el futuro

del Bicentenario Don Bosco

1ro a 4to de E. Básica

Padres & Hijos

Mi amigo Bosquito Don Bosco y sus Cartas

Formación del Carácter

5to de E. Básica a 3ero. Bachillerato

Para Padres de Familia

Don BoscoLa láminacontiene 12 stickers

Satín para colocar en asta

Bandera de exterior impermeable, lavable

JarrosJarros de porcelanasublimado a full color

Para niños Para jóvenes

Para Educadores

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Hace cinco años hemos iniciado la celebración del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco. Este 2015, la Inspectoría Salesiana del Ecuador, para festejar este evento, decidió que una reliquia de nuestro patrono recorra el país. Es un momento especial que cada obra vivió, vive y vivirá al venerar la reliquia de Don Bosco mirando el cuadro de la Auxiliadora.

NUEVA VIDA

Puedes hacer tu aportación voluntaria para que el boletín pueda seguir llegando a todos nosotros en la cta. cte. Banco Pichincha 33856362-04 Sociedad Salesiana − Boletín Salesiano.

¡Que ningún amigo de Don Bosco y de los salesianos se quede sin él!

El Boletín Salesiano es gratuito:

Director:P. Javier Herrá[email protected]

Lic. Marcelo Mejía, Delegado para la Comunicación Social

Editora:Lic. Tatiana [email protected]

Consejo Editorial:P. Javier Herrán, Lic. Tatiana Capelo, Sor Lupe Erazo, fma

Colaboradores:P. Juan Bottasso, sdbP. Pedro Creamer, sdbP. Alejandro Saavedra, sdbSor Lupe Erazo, fmaAgencia ANSGabriela CalleSilvia PesántezCecilia MelgarÓscar Escobar Castañeda

Corrección y estilo:Marcia Peña Andrade

Diseño de maqueta:Patricio Llivicura Piedra

Diseño, diagramación:Vicente Condo Z.

Ilustración:Eduardo Delgado P.

Fotografía portada:William Faicán G.

Impresión y Distribución:Centro Gráfico Salesiano - CuencaTelf.: 072 83 17 45 - Ext. 21903([email protected])

Suscripciones:[email protected]

Boletín de la Familia Salesiana del EcuadorPublicación Bimestral N.° 388Tiraje: 10 000BS: Madrid E12-68 y AndalucíaApartado 17.01.2303-QuitoTeléf.: 256 64 84 ext. 108Fax: 254 14 36www.salesianos.org.ec

3 Editorial

4 Rector Mayor ¡Europa: despierta!

6 Reflexionemos Dios se revela en la hermosura

8 Perfil Yvonne Reungoat, Madre General de las Hijas de María Auxiliadora

11 Memoria histórica Capilla de María Auxiliadora (La Tola-Quito)

12 Todos somos Oratorio Oratorio Corazón de María

14 Familia Salesiana ADMA Nacional presente en todo el país

15 Mundo Salesiano

17 Tema central 140 años: Un sueño que se sigue realizando

21 En la mitad del mundo

24 Bicentenario 26 Reportaje Programa Ecuador Vía Don Bosco

28 Nuestras obras Labor solidaria de ADMA-Atahualpa

30 Misiones Fundación Chankuap’: Recursos para el futuro

32 Iglesia La vida consagrada aparece ante los «ojos del mundo» como humanamente imposible

34 Don Bosco, sistema preventivo

En Namakim, Mons. Néstor Montesdeoca ordenó como diácono al primer catequista shuar de la Misión de Chiguaza, perteneciente a la comunidad salesiana Sevilla Don Bosco.

El 1 de febrero, con un patio cubierto lleno de shuar e invitados de 32 comunidades, en una misa solemne en rito shuar fue ordenado diácono Claudio Aníbal Kunamp Taijint, exalumno de Sevilla donde fueron alumnos también sus padres. Claudio estudió en el Wea Nekaptai de Sucúa con el P. Siro Pellizzaro y la Mari Nua. Ejercía como catequista de su centro, IMTAI (Mirador) como Ikratim.

Sus padrinos de ordenación fueron el alcalde de Huamboya, Lic. Ramón Juá y señora: ambos exalumnos. El vicario Mons. Montesdeoca concelebró con el párroco padre Sergio Micheli, sdb, el párroco de Pablo VI, P. Alejandro y el P. Juan de la Cruz Rivadeneira.

ISSN 1390 - 4094




EditorialP. Javier Herrán, sdbDirector de Boletín

El boletín que tienes en tus manos corresponde a los meses de Cuaresma, pero no encontrarás en él los temas clásicos que se identifican con la Cuaresma. Parecería que todos los articulistas y los fotógrafos se han puesto de acuerdo

para mostrarnos la belleza de la vida y el ROSTRO ALEGRE DE DIOS.

La belleza de los rostros juveniles que rodean al Rector Mayor confirma el kairos presente en ellos para una nueva Europa. Como siempre Juan Bottasso presenta la Iglesia de la HERMOSURA DE LA VIDA, ¿podemos pensar un mundo posmoderno sin la Iglesia?, si disfrutamos de la vista del Big Ben es que en la posmodernidad la vida no se ha digitalizado. Ivonne Reungoat, Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, sonríe desde el compartir con los pobres en las periferias de la vida, nos invita a experimentar la alegría salesiana donde nació.

Todo esto hecho historia en los Oratorios Salesianos de Ecuador. Empezamos este año con el Oratorio Corazón de María; claro que hay preferencias: Cuenca y FMA. Súmale a esto ADMA y sabor de pueblo. Pero allí está también el desafiante ámbito de la educación formal, de sus nuevas presencias y te encontrarás a gusto nave-gando por la webs de las obras educativas del Ecuador y del Mundo.

En otro contexto hace 140 años los salesianos, sin pensarlo mucho, se lanzaron a cumplir un sueño de Don Bosco, en nuevas y con gente generosa, del que somos realidades que este número del boletín recoge como flores de primavera.

Noticias, eventos y la crónica del Bicentenario con monseñor Alfredo Espinoza jun-to al pueblo lojano dando la bienvenida a la reliquia de Don Bosco son motivos para sentirse en Familia Salesiana.

No puede faltar nuestro reconocimiento a quienes hacen de la colaboración herra-mienta de cambio y esperanza para el desarrollo de numerosas comunidades lo-cales, y desde aquí volvemos a las páginas de Don Ángel Fernández y de la Madre Ivonne Reungoat.

Boletín alesianoS 3

RECTOR MAYOR

¡Europa: despierta!

Ángel Fernández ArtimeRector Mayor

Se da casi por desconta-do definir nuestro tiempo como uno «de crisis». Y las

crisis son muchas: sociales, po-líticas, sanitarias… y todas lasti-man al mundo con cumplimien-to implacable. En la Biblia, las crisis suscitan siempre la llegada de profetas. Cuando la vida se vuelve difícil, es casi instintivo reaccionar como se afirma en el Salmo 120: «Alzo los ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio?». El salmista se responde: «El auxilio me viene del Señor, que ha hecho el cielo y la tierra». Es como decir: el tiempo de crisis es el “tiempo de Dios”, el tiempo de su escucha, de su cercanía, de su consuelo. Y nosotros, como pastores educadores, estamos invitados a experimentar en pri-mera persona su cercanía, escu-cha y consuelo, para que luego podamos ser nosotros, en prime-ra persona y comunitariamente, testigos y profetas de cercanía, escucha y consuelo.

Nuestro pueblo tiene necesidad de Dios porque solo Él puede colmar el corazón insaciable del hombre, porque somos sus hijos. Nosotros, mis muy estimados, es-tamos llamados a ser cercanos, a escuchar y a acompañar sobre todo a los más olvidados por los demás, por la sociedad y, a veces también, por las iglesias locales. Debemos ser «hombres del Ad-viento» y anunciar el kairos –el

tiempo de Dios– revelado por los profetas y, sobre todo, por el mis-mo Jesús.

«¡Velen y estén preparados!», nos dice en repetidas ocasiones el Evangelio. Los evangelistas su-brayan de esta manera una insis-tencia típica de Jesús: la invita-ción a estar preparados y a velar para no quedarse dormidos, es decir, a permanecer «despiertos». Adormecerse, de hecho, significa cerrar los ojos, cerrarnos a poner atención hacia lo externo y ha-cia los demás, apagar las luces de nuestro discernimiento y de nuestra fuerza, permaneciendo inmóviles, dejando de escuchar y de ver la realidad. Quien piensa más en la herencia y se duerme sobre los tesoros recibidos corre el riesgo de pasar a formar parte de un museo, incluso sin darse cuenta, y volverse anacrónico.

Estimados: la rica Europa –y no lo digo en el sentido económico sino más bien cultural, histórico y social– corre este peligro. El Papa Francisco ha tenido la valentía de llamarla «abuela» en presencia de los eurodiputados y la ha des-crito como «envejecida». Este-mos preparados y velemos para que nuestros tesoros históricos y carismáticos europeos se con-viertan en nuestras fuertes y su-culentas raíces, no en la madera de nuestro ataúd.

Pero hay una segunda imagen que me viene a la mente al oír la palabra «velen»: es la imagen de una mamá que, despierta, no se separa de su pequeño hijo enfer-mo y espera, con serena y confia-da espera, a que ceda la fiebre. Y es que velar es también abrir el corazón a los demás, sobre todo a aquellos que son «nuestros hi-jos» que, en la oscuridad y en los momentos difíciles, tienen nece-sidad de «un amigo que cuide de ellos», como dice Don Bosco en las Memorias del Oratorio sobre los jóvenes encarcelados.

Tantas veces nuestros mucha-chos y muchachas –y cuando digo «nuestros» es porque les llevamos justo en el corazón, no porque estén siempre con noso-tros y nosotros con ellos–, tantas veces, decía, los jóvenes, como la gente de nuestros pueblos y también nuestros hermanos, le-vantan al cielo las mismas pala-bras del profeta Isaías: «Tú, Señor, eres nuestro padre, / tu nombre de siempre es “Nuestro redentor”. / Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos / y endureces nues-tro corazón para que no te tema? / Vuélvete, por amor, a tus siervos y a las tribus de tu heredad. / ¡Oja-lá rasgases el cielo y bajases!».

Bellísima oración que surge de nuestros corazones llorosos, explícitamente o apenas balbu-ceando… ¡Pero nosotros somos

El sucesor de Don Bosco se dirige a sus hermanos europeos para hacerles un llamado e invitarlos a que, desde el carisma salesiano, busquen una manera de rejuvenecer al Viejo Continente y encontrar en sus raíces la savia vital que aún hay en ellas.

Boletín alesianoS4

testigos de que el kairos ya ha venido! Somos testigos no solo de los cielos rasgados, sino tam-bién de cómo la tierra ha sido rasgada porque el Hijo Santo de Dios vino sobre ella a buscar a Adán y, como no lo encontró, fue hasta el Hades a buscarlo, como dice una bella oración pascual de la liturgia bizantina de Juan Damasceno.

Queridos hermanos: tenemos el gran desafío de los tiempos que vivimos y que son como son, no como eran o como queremos imaginar. En ese sentido, debe-mos ser testigos de gozo y espe-ranza; de un humanismo opti-mista; de la belleza y dignidad del hombre, una dignidad que no es tal si no está abierta a la trascen-dencia; somos testigos de la be-lleza y la fuerza de la comunión, que no es nunca una simple yux-taposición de particularidades y diferencias sino encuentro de la diversidad, de manera que este armónico entrelazado viene a dar esplendor y sentido a la unidad.

En estos días el gran tema es la identidad de nuestra presencia en el subcontinente europeo. Europa es vista hoy como una familia de pueblos que no logra restablecer su propia identidad, pues en los últimos decenios ha olvidado sus raíces humanísticas y cristianas, y también aquellas que emergen del entrelazado de las diversas antiguas etnias, así como de las diversas raíces cultu-rales y religiosas que, desde hace milenios, están presentes entre nosotros.

La preciosa imagen de la fami-lia, usada también por el Papa Francisco en Estrasburgo, es para nosotros como una joya, pues el icono de la familia está enraiza-do en nuestra identidad salesia-

na. Todavía podemos dar mucha vida en este continente, que no es más viejo respecto a los otros, pero que con mentalidad euro-céntrica se ha pensado así y, qui-zá por ello, se ha envejecido.

Nosotros somos animadores de una nueva vida que podrá reju-venecer las comunidades y pre-sencias, ayudando a despertar el típico humanismo europeo, el arte y la ciencia a «medida huma-na», cuidar de los más olvidados, de los que están en mayor peli-gro, de los más marginados. Te-nemos la grave responsabilidad de animar y gobernar en Europa nuestras presencias para que se vuelvan casas abiertas a todos, donde se respire esperanza y me-moria, sencillez y familiaridad, in-terculturalidad e integración ge-neracional y étnica, respeto por las diferencias y construcción de la unidad.

Europa está llamada a abrirse a todos los pueblos del mundo, aportándoles la propia riqueza humana y cultural y recibiendo otras riquezas. Y nosotros, los salesianos, estamos presentes en esta realidad en un modo muy vivo y comprometido. Pero

no podemos ser significativos en este contexto, y no podemos afrontar estos desafíos, si no des-pertamos nuestro corazón, si no velamos con atención y ternura sobre esta realidad europea, so-bre todo y la realidad de las nue-vas generaciones.

El llamado Proyecto Europa no co-mienza sobre el papel ni sobre la mesa del Consejo General, sino en nuestro corazón. Solo si lleva-mos este deseo de «ser» más que de «hacer», el deseo de unidad en la belleza de la diversidad, el deseo de reforzar nuestros lazos como familia de los pueblos, po-dremos vivir verdaderamente el «testimonio de Cristo hace tiem-po establecido entre nosotros tan fuertemente que no nos falta ya algún carisma». Solo con Él y enraizados en Él, y con la mater-na ayuda de nuestra Madre Au-xiliadora, podremos «esperar la manifestación de Nuestro Señor Jesucristo» junto al pueblo mul-tiétnico, plurirreligioso y multi-cultural que camina en Europa y junto a todos los pueblos de la Tierra.

Don Ángel Fernández comparte momentos de alegría con los jóvenes


Ciertos edificios se han con-vertido en símbolos de las ciudades que los acogen.

Algunos tienen dos mil años de existencia, como el Coliseo de Roma, otros son menos an-tiguos, pero igualmente vene-rables, como la célebre Torre de Pisa (850 años).

Los hay que han sido levantados en épocas más recientes, pero resultan igualmente simbólicos, tipo la torre Eiffel de París o el Cristo del Corcovado, en Río de Janeiro.

Nadie puede mirar la torre, lla-mada del Big Ben, sin pensar en Londres, pero no todos conocen su historia. El arquitecto que la construyó es Augustus Welby Pugin, nacido en Inglaterra, pero hijo de un aristócrata francés, ex-patriado durante la revolución.

Educado de acuerdo con las categorías de un rígido protes-tantismo, él tuvo desde peque-ño una fuerte aversión hacia la Iglesia católica. Lo que le atraía era la arquitectura, a la que se dedicó apasionadamente, con el apoyo del padre, cultor de la Edad Media. Nos encontramos en la primera mitad del siglo XIX, un periodo en que, en el mundo culto, se respira una auténtica veneración por el arte gótico, que se había expresado de una manera especial en la arquitec-tura religiosa.

Estudiando los orígenes del arte cristiano el joven Welby se topó con una realidad que cambió el enfoque de su vida.

Escribió: «¡Con qué placer em-pecé a escudriñar cada parte de esas construcciones gloriosas que habían sido erigidas para las celebraciones litúrgicas!». Le pa-reció que la reforma protestante, al dejar a un lado el esplendor de los ritos, había mutilado el cris-tianismo de una de sus expresio-nes más bellas y concluyó: «Con-sideré que la Iglesia católica, que existía con la sucesión apostóli-ca ininterrumpida, transmitía la misma fe, los sacramentos y las ceremonias inmutables, sin al-teraciones, en todo los lugares y naciones».

Entre 1832 y 1834 viajó por Euro-pa, para conocer los principales edificios góticos del continente. Lo que más atrajo su atención fue la iglesia de San Lorenzo de Núremberg (Alemania) y, de ma-nera especial, la guirnalda de flores doradas colocada sobre el presbiterio, con la imagen de la Virgen ubicada en el centro.

Más tarde escribió a un amigo: «Podía haber repetido el canto de Simeón: Ahora, Señor, pue-des dejar a tu siervo irse en paz, según tu palabra, porque mis ojos han visto la salvación». El es-plendor de las celebraciones ca-tólicas acabó atrayéndolo cada día más. «La fuerza irresistible de la verdad iba penetrando en mi corazón; entregué gustosamen-te mi falible juicio a las decisio-nes infalibles de la Iglesia y, abra-zando de corazón y de alma su fe y disciplina, me convertí en hu-milde, pero auténtico miembro fiel. Aprendí las verdades de la Iglesia católica en las criptas de las viejas catedrales de Europa.

Busqué la verdad en la moderna Iglesia de Inglaterra y descubrí que, desde su separación del centro de unidad católica, poca unidad había y ninguna vida».

En 1834 un incendio destruyó el palacio de Westmister, que lleva-ba ocho siglos afrontando el des-gaste y las injurias del tiempo. La Cámara de los Lores decretó que se construyera algo mucho más imponente. Inglaterra es-taba consolidando uno de los imperios más extensos que haya conocido la historia. A pesar de tener tan solo 24 años Welby J. Pugin fue encargado de elaborar el proyecto y él puso de inmedia-to manos a la obra. La construc-ción exigió tiempo y, después de 15 años, aún faltaba la torre del reloj. Mientras tanto el arquitecto había contraído una grave enfer-medad que menguó dramáti-camente sus fuerzas y se reveló irreversible. A pesar de esto, él aceptó igualmente el encargo de diseñar la torre y se dedicó con todas sus energías a la empresa. Murió en 1852 sin poder ver ter-minada la obra, pero dejando a

Dios se revela en la hermosura

REFLEXIONEMOS

Juan Bottasso, sdb

Fue bajo el signo del dolor y del sufrimiento cristianos que Pugin proyectó la Torre del Big Ben

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Coliseo Romano

Cristo delCorcovado

Torre de Pisa Torre Eiffel

Londres el hermoso monumento que la simboliza.

Poco antes de fallecer dejó este testimonio: «He aprendido a amar a Dios en tan alto grado, que la muerte no tiene nada de terrible ante mis ojos. Me siento resignado, como si tuviera que emprender un viaje».

Al contemplar el Big Ben, desde las orillas del Támesis o también en fotografía, al apreciar su es-beltez, la pulcritud de sus líneas y la armonía de los elementos que conforman su diseño, es imposi-ble no concluir que la obra salió de las manos de un arquitecto genial. Pero no se entendería del todo su valor si no se tomara en cuenta que aquello, además de ser fruto de la inteligencia, nació también de una fe profunda, pu-rificada y fortalecida por el dolor.

Hay quienes buscan a Dios sin encontrarlo. Hay quienes llegan a él a través de la especulación o sacudidos por experiencias de la vida. El arquitecto del Big Ben fue inducido a abrazar la fe cató-lica fascinado por la belleza que

emana del arte y de la armonía de las celebraciones litúrgicas.

La lección que nos deja resulta ser de total actualidad, a pesar de que la sensibilidad de hoy dista años luz de la que caracte-rizaba el siglo XIX.

Aún antes de que llegara el papa Francisco a enseñarnos a pres-cindir de las frondosidades y a apreciar lo esencial en la vida y en el culto, la opinión generali-zada ya se iba orientando hacia la sencillez. Pero esta no es si-nónimo de simpleza, improvisa-ción, pobreza de simbolismos, superficialidad. Las celebracio-nes conmueven y hacen vibrar las fibras más íntimas del ser cuando no se limitan a ejecutar fríamente un ritual, sino cuando son vividas por creyentes que están convencidos de estar fran-queando las puertas del miste-rio y expresando la plegaria de la Iglesia entera.

La configuración de los espa-cios, la música, la participación comunitaria, la proclamación convencida y pausada de la Pala-

bra, todo coopera para crear, en aquellos que celebran, la sensa-ción de ser un pueblo conduci-do por Dios, en camino hacia su meta definitiva.

Muchos cristianos, especialmen-te jóvenes, afirman que las cele-braciones de la iglesia los abu-rren y, por eso, no las frecuentan. Aburre aquello que no interesa, un acontecimiento al que uno se siente extraño.

La tentación es la de reaccio-nar a esta desafección dejando que, celebrante y asamblea, den rienda suelta a su creatividad y echen mano a los recursos tí-picos de los medios de comu-nicación de masas. Es riesgoso, porque la comparación no los favorece. Pero, sobre todo, hay que tener presente que la gente en la iglesia no busca entreteni-miento, sino un ambiente que haga percibir la presencia de Dios y el calor de la comunidad.

La celebración puede ser muy sencilla, pero bien preparada, participada, vivida con fe. Lo que se «vive» no aburre.



PERFIL

Sor Lupe Erazo, fmaCoordinadora del Ámbito de Comunicación

¿De qué manera se puede dar respuesta a los desafíos que el Instituto de FMA debe enfrentarse hoy?2

Madre: Los desafíos que se deben enfrentar son muchos, pero se pueden redu-cir fundamentalmente en tres:

• Desde las periferias la esperanza. El Papa Francisco recomienda de no dejarse robar la esperanza. Y no solo no debemos dejárnosla robar, sino que debemos recuperarla en las periferias existenciales, como nos

sugiere el Instrumento de trabajos del CGXXIII. Aún más, la misma periferia llega a ser prospectiva evangélica desde

la cual miramos la vida con amor: la periferia no es solo causa o portadora de problemas, de sufrimientos, de límites y de muerte, sino de vida y de esperanza. Se puede aprender una sabiduría estando en el dolor, el límite, compartiendo la sencillez y la pobreza. Los pobres nos evangelizan con su misma vida. Confrontándonos con ellos llegamos a ser más

creativas, más alegres y esenciales más capaz de proponer la belleza del evangelio. Además de

ser una prospectiva evangélica, la periferia es también una prospectiva carismática.

Don Bosco y Madre Mazzarello eran personas de periferia e iniciaron su misión entre los jóvenes y las jóve-nes de las periferias existenciales del tiempo en el cual han vivido.

En el plan de la realización huma-na hemos comprendido que el

La Superiora General es en el Instituto vínculo de comunión y centro de unidad. En su servicio de animación es fiel al patrimonio espiritual salesiano y está atenta a las urgencias de la Iglesia para que el Instituto pueda conseguir el fin para el que el Espíritu lo ha suscitado.

Ella desarrolla su tarea de animación, de formación y de guía con el espíritu característico de Mornese inspirándose en María Dominga Mazzarello que fue madre para cada Hermana.

La Madre General visita personalmente el Instituto para reforzar el vínculo de comunión, potenciar el compromiso de fidelidad a las Constituciones y favorecer el incremento de las obras como respuesta a las exigencias locales con el espíritu salesiano. Ella representa oficialmente al Ins-tituto.1

1 Cfr. C FMA. Art. 117-1202 Extracto de la Entrevista a Madre

Yvonne Reungoat, con el tema del CGXXIII: «Ser hoy con los jóvenes casa que evangeliza» – 13 de junio 2014 (N.° 2).

Yvonne Reungoat, la novena sucesora de Madre Mazzarello

Boletín alesianoS8

«Cuando soy débiles que soy fuerte».

modelo de desarrollo no puede ser el de un bienestar entendido como acumulación de riquezas, sino como posibilidad de vivir con dignidad, sobriedad y alegría. Sobre todo en el compartir.

La misma vida consagrada está haciendo experiencia de una minoría, no solo por el escaso número de sus miembros, sino también por la actitud de disponibili-dad para salir de sí misma y ponerse en camino para encontrar a Jesús en los pobres en las periferias de la vida y de toda clase de pobreza: allá donde reina el misterio del pecado, del dolor, de la falta de derechos; en las periferias del pensamiento y de toda forma de miserias, especialmente en aquellas habitadas por los jóvenes, para evangelizarlas y dejarse evangelizar en una reciprocidad que enriquece.

En las periferias reconocemos el rostro de nuestras comunidades. Junto a las comunidades educantes, muchas de ellas redescubren la alegría de amar y de servir en los ámbitos en los cuales la vida es más frágil, insegura, amenazada. Desde este punto de vista, tam-bién la familia fundada en el matrimonio de hoy es una periferia existencial de la cual debemos tener cuidado. No menor cuidado necesita nuestras comunidades que se han vuelto siempre más intergeneracionales, interculturales y, en algunos lugares, con una media de edad avanzada, con las riquezas y las fatigas que com-porta esta nueva configuración. Se hacen siempre más frecuentes las llamadas para la colaboración intercon-gregacional. En conclusión, descubrimos un campo abierto para la construcción de la casa común como una grande familia de los hijos/hijas de Dios que viven en comunión y comparten el ser y el hacer.

La periferia no ofrece seguridades, pero es una elec-ción de futuro con seguridad fecunda, porque evangé-lica y salesiana y porque hace concreta la esperanza.

• Profecías de la alegría. Es desde la periferia que podemos hacer experiencia de la alegría porque es allí donde Dios nos llama, nos habla, nos en-vía, nos regala consolación y gozo. Precisamente a partir desde las periferias podemos testimoniar que somos personas felices de seguir a Jesús y anunciar el Evangelio de la Alegría. La alegría es contagiosa y se hace profecías de esperanza de un mundo nuevo posible: no solo el gozo de estar con Jesús, sino la alegría de estar con las jóvenes y los jóvenes. Somos llamadas a habitar los espacios en los cuales podemos encontrarlos, escuchar su sed, ofrecer una propuesta creíble y convincente del Evangelio a partir de un testimonio fiable que hace visible en la palabra y en los gestos la vida misma de Jesús.

Los jóvenes son nuestra vida, nuestra fatiga, nues-tra esperanza, nuestro futuro. Son una generación distinta y exigente. Esto nos puede asustar, pero el Señor no nos deja solos. Es en medio de ellos que lo podemos encontrar. Es con ellos que podemos vivir el carisma de la preventividad, reavivando nuestra esperanza. Los jóvenes nos sorprenden en sentido positivo porque van más allá de nuestras expectati-vas, las superan con sus generosidades. Si estamos en medio de ellos con corazón oratoriano, ellos nos manifestarán su verdadero rostro, hecho de pobreza y de esperanza, de generosidad y de belleza también en el don total de sí.

La crisis de la familia nos interpela a hacernos no solo acompañante o guía de los jóvenes, sino a realizar una pastoral familiar, especialmente por las familias jóve-nes, hasta el punto de hacerlas protagonistas de apoyo para otras familias.

Si nuestro corazón está habitado del fascino de seguir a Jesús, encontrará consuelo y gozo de estar con aque-llo que Él ama, especialmente los jóvenes, y de habi-tar en los lugares en los cuales ellos se encuentran, no solo lugares materiales, más también los virtuales. La alegría de comunicar algo bello y grande nos ayudará a sintonizarnos con sus lenguajes, a hacernos compe-tentes en la relación de acompañamiento, y estar pre-sentes en las redes sociales y también a aprender de los jóvenes. Nos llevará a acoger los nuevos desafíos de la misión educativa y evangelizadora.

Los nuevos pobres no se encuentran solamente donde aún no ha llegado el Evangelio, sino en tantas periferias existenciales. Nos interpela en particular la violencia hacia las mujeres y los niños, los abusos intrafamiliares, el tráfico de seres humanos, el fenómeno migratorio, la corrupción.

Por esto acogemos la invitación de Papa Francisco de ser Iglesia en salida misionera, uniendo las fuerzas para impedir las situaciones de degrado de la persona humana y de la naturaleza.

En positivo, deseamos educar a la vida, a la gratuidad, al don, a la responsabilidad para los demás y para la creación, y a cuidar de la fraternidad.


• La relación, corazón del carisma. Con los jóvenes y con toda la comunidad educante, nos comprometemos a construir la casa de la fraternidad mediante relaciones humanizantes, animadas por la espiritualidad del Sistema Preventivo de Don Bosco. Sentimos que el carisma es una palabra de Dios para el hoy: deseamos re-vitalizarlo cualificando el estilo de vida de nuestras comunidades para que sean más proféticas y gozosas: una profecía de alegría y esperanza que envuelve las comunidades educantes. La casa que queremos construir está abierta a todos. Acercándonos a los otros se abren de par en par las ventanas y hacen posible el conoci-miento, el intercambio de dones, el respeto y la recíproca valorización. La relación se salvará del individualis-mo y, al mismo tiempo, nos guiará a meter la persona al centro, devolviéndole la dignidad.

El carisma salesiano ofrece, en propósito, un camino pedagógico interesante. Nos interpela a cualificar la recipro-cidad de las relaciones, a encontrar el punto accesible al bien, o sea, el punto de contacto que permite a la persona de sentirse de sentirse acogida en su realidad más profunda.

En los ambientes de Valdocco y de Mornese, donde el carisma salesiano ha iniciado su carrera, gracias a la dispo-nibilidad de san Juan Bosco y de santa María Dominga Mazzarello, se respira aire de familia, se viven relaciones fuertemente humanizantes, se vive el encanto de la llamada vocacional y la pasión del da mihi animas cetera tolle y la ternura de quien percibe la llamada a cuidar con compasión y misericordia.

Boletín alesianoS10

MEMORIA HISTÓRICA

P. Pedro Creamer, sdbArchivo Histórico Inspectorial

Capilla de María Auxiliadora (La Tola-Quito)

Durante este año del Bicentenario del naci-miento de Don Bosco, presentaremos la historia de los principales centros salesia-

nos de culto mariano del Ecuador. La devoción a María Auxiliadora es uno de los principales ele-mentos de la espiritualidad salesiana. Por ello he-mos escogido este tema.

La construcción de la Capilla de María Auxiliadora del barrio de La Tola se remonta al 17 de julio de 1900 cuando se colocaron los cimientos de esta hermosa capilla que, en su arquitectura, quiso ser la réplica del Santuario de Valdocco, en Turín. La construcción, que duró alrededor cuatro años, es-taba ideada como un templo asimétrico que pu-diera ser observado por todos sus lados, aprove-chando su ubicación geográfica. El arquitecto que dirigió la obra fue el coadjutor salesiano Jacinto Pancheri. En 1904 se terminó la construcción y Mons. González Calisto, Arzobispo de Quito, la bendijo en medio del alborozo del populoso ba-rrio de La Tola. La capilla ostentaba en lo alto una hermosa estatua de María Auxiliadora de dos me-tros y medio elaborado en los talleres del Colegio Artesanal Don Bosco. En un principio se colocó en la capillita el cuadro de María Auxiliadora que Don Bosco había entregado a los primeros salesianos que partían para el Ecuador. Más tarde se cambió por una hermosa estatua cuya bendición solem-ne se efectuó en el templo de La Compañía que luego fue llevada en procesión hasta la capilla de La Tola en medio del júbilo del pueblo quiteño. Este acontecimiento marcó la aceptación de los capitalinos de la nueva devoción a María como Auxiliadora del pueblo cristiano. Cabe notar que la construcción de esta hermosa capilla se realizó con la colaboración generosa de los cooperado-res salesianos y los devotos que habían recibido favores de María Auxiliadora.

El templo no sufrió modificación alguna hasta los años sesenta en que la estatua externa de María Auxiliadora fue sustituida por una de cemento que reposa sobre la cúpula de hierro diseñada en Fila-delfia (EE. UU.) y trasladada a Quito. Más tarde en los años ochenta, durante la temporada de invier-

no sufrió graves daños en la pared del presbi-terio que tuvo que ser reparado y adecuado a las nuevas exigencias litúrgicas. En la década de los años ochenta el Municipio de Quito, a través del Fondo de Salvamento del Patri-monio Cultural inter-vino e hizo los trabajos de restauración que duraron cinco años.

La Capilla de María Auxiliadora de La Tola ha sido la fuente de irradiación de la devoción mariana en la ciudad de Quito. Uno de los principales apósto-les fue el P. Carlos Izurieta, Director del Oratorio Festivo de La Tola.

Iglesia de María Auxiliadora ubicada en el sector de La Tola


Oratorio Corazón de María

TODOS SOMOS ORATORIO

Gabriela Calle, catequistaSilvia Pesántez, coordinadora

El Oratorio Corazón de María, desde hace 41 años, viene dando un servicio a la co-munidad al estilo salesiano inculcando

valores cristianos en cada uno de los niños, niñas y jóvenes que asisten, cumpliendo el lema formar buenos cristianos y honrados ciudadanos.

El Oratorio tiene varias actividades a lo largo del año. La colonia vacacional se la realiza a finales de julio y los primeros días de agosto, son tres semanas de intenso trajinar, con más de setecientos niños y jóvenes que acuden esos días a las instalaciones para desarrollar actividades lúdicas, espirituales y más.

Otra acción importante, al terminar la colonia vacacional, es la formación de los catequistas; tres fines de semana que concluyen con una convivencia, la eucaristía y el envío de los cate-quistas y luego su formación continúa en base a la experiencia, la planificación de una cate-quesis, el encuentro con Cristo, la vivencia de la fe en nosotros y sobre todo la formación de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes.

«Para nosotros como catequistas la formación es la manera de prepararnos día a día, de vivir y manifestar nuestra fe. Como dice Don Bosco: “Yo por ustedes trabajo, por ustedes estudio, por ustedes estaría dispuesto a dar la vida”; nosotros estamos dispuestos a formarnos a conocer más sobre Cristo, sobre la Biblia, so-bre Don Bosco, sobre Madre María Mazzare-llo, y sobre los demás santos que nos ayudan a cambiar y nos dan grandes enseñanzas con su experiencia de vida cristiana».

El padre Javier Herrán, capellán del Oratorio, es quien nos apoya y nos acompaña en nues-

tras convivencias. Él nos ha sugerido leer el libro Mi vivir es Cristo, del autor P. Alejandro Saavedra; cada mes y medio nos reunimos los días sábados, iniciamos con una oración, la comisión de formación prepara el tema, trabajamos en grupos, intercambiamos ideas y argumentos, preparamos la plenaria que es la forma de exponer nuestra opinión, de dar a conocer lo que hemos aprendido y a trans-mitir el mensaje.

La más fuerte es la catequesis sacramental que dura diez meses.

El Oratorio Corazón de María funciona los días sábados y domingos en la casa de las Hermanas Salesianas (Escuela Sor Teresa Val-sé) ubicada en la Av. Huayna Cápac y Viraco-chabamba (esq.).


Grupo de catequistas que apoyan la tarea del oratorio

Padre Javier Herrán junto a los oratorianos

Al Oratorio asisten los fines de semana un grupo de 50 catequistas que de manera voluntaria imparten la catequesis a un número aproximado de 600 niños y niñas de diferentes lugares de la ciudad de Cuenca, dando preferencia a aquellos de los sectores más ne-cesitados.

Otra de las actividades de formación son los grupos de asociacionismo que funcionan los domingos en la tarde, se tiene el grupo de infancia misionera, pre-juvenil y juvenil con un número aproximado de 80 niños y niñas que realizan actividades formativas y de servicio a la comunidad.

El Oratorio está regentado por la Comunidad de Ma-dres Salesianas «Corazón de María», apoyado direc-tamente por el grupo de salesianos cooperadores que trabajan en esta obra. Para el proceso de direc-ción se ha conformado un grupo que se denomina Coordinación, integrado por la directora de la obra, la directora de Pastoral, la coordinadora general, un subcoordinador o subcoordinadora, un secretario o secretaria, un tesorero o tesorera, un vocal de depor-tes y un asesor que es un salesiano cooperador.


ADMA Nacional presente en todo el país

FAMILIA SALESIANA

Cecilia Melgar Presidenta ADMA-NACIONALFacebook: ADMA ECUADOR

De izquierda a derecha Sra. Haydee Aguirre (Secretaria Nacional), P. John Beltrán (Asesor Nacional), Sra. Cecilia Melgar (Presidenta Nacional).

CENTRO SALINAS

En Salinas, Región Costa. Es un grupo de devotas a María Auxiliadora que desea formarse como centro. Se trabaja en su formación para la Consagración de ellas. Presidenta: Rebeca Franco de Pareja

CENTRO CHAVEZPAMBA

En un bello rincón de la naturaleza ecuatoriana funciona el Centro ADMA-Chavezpamba, con un grupo de personas de adultos mayores, con ferviente devoción a Jesús y María Auxiliadora, y que ahora comprenden que aún hay tiempo para superarse y vivir la vida con amor, solidaridad y entusiasmo a ejemplo de María como Discípula y Misionera de Jesús.Presidenta: Angelita DuqueAsesor: P. Rafael BastidasGuía y apoyo espiritual: Sra. Blanca Herrera

CENTRO OLMEDO

Viajando a Loja, se visitó el Centro ADMA Olmedo.

Un grupo de devotos a Jesús y María Auxiliadora, que conociendo la espiritualidad salesiana como miembros de ADMA, se comprometieron a mejorar la condición del centro y buscar miembros juveniles. Presidente: Sr. Víctor Guevara Asesor: P. Rafael Guevara

CENTRO ATAHUALPA

A unos minutos de Chavezpamba está el Centro Atahualpa, un centro que trabaja con amor y solidaridad para el más necesitado. En diferentes horarios un grupo de socias ayudan, y la recompensa es ver los rostros de felicidad de los adultos mayores que llegan.Presidenta: Sra. Blanca Herrera

CENTRO CARIAMANGA-Loja

Un grupo de damas muy devotas de Jesús Sacramentado y María Auxiliadora, trabajando por hacer crecer al Centro espiritual, anímica y numéricamente.

Su labor social y espiritual no solo es en la comunidad, sino que también lo hacen en la Unidad Educativa Salesiana MARÍA AUXILIADORA con los niños y jóvenes, de la única institución educativa salesiana del lugar.

Dentro de sus necesidades es tener la presencia permanente de un sacerdote salesiano, que ayudaría en la formación espiritual de los jóvenes, personal y padres de familia de la Institución.Presidenta: Lcda. Ayda TacuryAsesora: Sor Gladys Ruiz

Centro MARÍA AUXILIADORA-Guayaquil

Sus actividades son apoyando a la parroquia María Auxiliadora, propagando la devoción a la Virgen, realizando visitas periféricas, compartiendo desayunos con los más necesitados, etc. Presidenta: Econ. Elia Pino Asesor: P. Alejandro Saavedra

CENTRO DOMINGO SAVIO-Guayaquil

Un centro joven de ADMA. Una de sus actividades es apoyar económicamente a los jóvenes más necesitados educativamente.

Está formando un grupo juvenil que se los está preparando espiritualmente.Presidenta: Cecilia MelgarAsesor: P. John Beltrán


MUNDO SALESIANO

Marketing educativo para entidades de hoy es el título de la I Jornada Salesiana de Comuni-cación Social, que se celebró el 21 de febrero, en Salesianos Atocha de Madrid. Esta jorna-da formativa se ha organizado en el marco del Bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco; participaron algo más de 150 edu-cadores y encargados de comunicación de centros salesianos, para reflexionar sobre el papel de las TIC y las redes sociales en el en-torno educativo, la innovación educativa que va de la mano especialmente de los medios sociales y la aplicación educativa de nuevos dispositivos y tecnologías.

Marketing educativo, redes sociales e innovación educativa, en la I Jornada Salesiana de Comunicación

Visita: www.salesianosatocha.es

En el Salesianum de Roma, con la participación de 22 miembros de la Consulta Mundial para la Comunicación, representantes de las siete Regiones Salesianas del mundo: docentes universi-tarios y expertos en varios cam-pos de las empresas de comuni-cación, se han reunido desde el 19 al 22 de febrero en jornadas de trabajo centradas en la for-mación a la comunicación de los salesianos y en el estudio y proyección para el futuro de las editoriales salesianas.

Consulta Mundial de Comunicación Social

Visita: https://www.flickr.com/photos/130162259@N04/sets/72157648627184333/


Con los 14 salesianos neoprofesos 2012 se ha puesto en marcha el Proyecto de unificación de la etapa del Posnoviciado Salesiano con la Inspectoría San Pedro Claver de Bogotá, dando inicio a una experiencia de Estudiantado Filosófico con el objetivo de garantizar la formación tanto intelectual como en valores salesianos de los jóvenes formandos.

Nueva experiencia de formación

Monumento a Don Bosco en Capitán Sarmiento

Leer más en: http://issuu.com/salesianosmedellin/docs/boletin_informativo?e=2116472/2627589

En el marco de los festejos del Bi-centenario de su nacimiento, en Capitán Sarmiento, provincia de Buenos Aires, se erigirá un mo-numento en honor de Don Bosco para que sea venerado por los ha-bitantes y por quienes visiten esa pintoresca ciudad. El proyecto está a cargo del mago Roberto «Bachi» Ortiz, quien desea inmortalizar a Don Bosco, patrono de los magos e ilusionistas, en su ciudad natal.

Leer más en: http://issuu.com/salesianosmedellin/docs/boletin_informativo?e=2116472/2627589

Leer más: http://www.boletinsalesiano.com.ar/monumento-a-don-bosco-en-capitan-sarmiento/


140 años:Un sueño que se sigue realizando

TEMA CENTRAL

P. Juan Bottasso, sdb

Don Bosco junto al Ministro Plenipotenciario de Argentina

En este 2015 celebramos los dos siglos del na-cimiento de Don Bosco, lo que significa que, en 1875, él tenía sesenta años.

Para aquellos tiempos se trataba de una edad ya algo avanzada, pero el santo se encontraba en la plenitud de sus fuerzas y creatividad. Su cabeza hervía de proyectos y su agenda estaba repleta de compromisos.

Ese año, finalmente, podía realizar un sueño que había acariciado desde joven seminarista, el de lanzarse a la aventura misionera.

Joven sacerdote, había proyectado ir personal-mente a tierras lejanas, pero su director espiritual,

san José Cafasso, lo había desaconsejado. Como santo que era y conocedor de su discípulo, intuía que aquel sueño un día iba a realizarse, pero de otra manera.

Y así fue. A pesar de que la Congregación llevara pocos años de fundada, que todo el personal fue-ra aún muy joven, que los problemas económicos y las deudas le quitaran el sueño, Don Bosco esta-ba decidido a proyectarse mucho más allá de las estrechas fronteras de su ciudad y de su tierra.

En los primeros meses de 1875 el proyecto co-menzó a tomar una fisonomía concreta. Después de mucha reflexión, estudio, acopio de informa-ciones y consejos, Don Bosco había decidido que


el destino de la primera misión sería Patagonia. El papa Francisco, el día de su elección, manifes-tó que los cardenales lo habían elegido como obispo de Roma, llamándolo «desde el fin del mundo». Fue precisamente allá que Don Bosco quiso enviar sus primeros misioneros, pero no a la capital, Buenos Aires, sino muchísimo más al sur, donde el continente se estrecha, hasta con-vertirse en una punta de lanza que se sumerge en las gélidas aguas del polo antártico.

Su actividad, día tras día, se volvía siempre más frenética: escribía cartas a los obispos argenti-nos, contactaba las autoridades civiles del país, solicitaba ayudas a los bienhechores, hacía aco-pio de materiales de todo tipo, para que sus mi-sioneros pudieran instalarse. Pero, sobre todo, hablaba a sus jóvenes con tal entusiasmo de la inminente hazaña misionera, que logró crear un ambiente de efervescencia, tanto que, desde aquel momento, las vocaciones se multiplica-ron. Finalmente, en el mes de noviembre, en la basílica de María Auxiliadora, entre la conmo-ción y las lágrimas de la muchedumbre que se había congregado, pudo dar el abrazo del adiós al primer manípulo de valientes que partían, ca-pitaneados por aquel que un día llegaría a ser el cardenal Juan Cagliero.

Han pasado 140 años y el sueño de Don Bosco sigue intacto: los abrazos y la conmoción en la Basílica de María Auxiliadora no han dejado de repetirse años tras año, si se exceptúan las forzo-sas interrupciones de las dos guerras mundiales.

Cada uno de los sucesores de Don Bosco ha tomado como compromiso sagrado seguir en-viando a sus salesianos hacia las fronteras del mundo cristiano.

Es verdad que las cifras resultan un tanto tedio-sas, pero vale la pena citarlas, para evidenciar que el empeño nunca se interrumpió.

Don Bosco envió 158 misionerosDon Rúa 1465, Don Albera 604,

Don Rinaldi 1984, Don Ricaldone 2665, Don Ziggiotti 1455, Don Ricceri 778, Don Viganò 870, Don Vecchi 222, Don Chávez 287, Don Ángel Fernández envió 12 en su primer año de rectorado.

Don Rúa realizó el mayor número de envíos: 31. Solo en 1891 fueron 4.

Don Ricaldone envió el mayor número de mi-sioneros, pero, con relación a la duración de su rectorado, el que envió más fue Don Rinaldi. La expedición más numerosa fue la de 1929, año de la beatificación de Don Bosco: 374.

Los números revelan solo el aspecto cuantitati-vo, pero no dejan de ser elocuentes. Es fácil ob-servar cómo fue durante los rectorados de Don Rinaldi y Don Ricaldone, es decir, en las dos pos-guerras, que el número de enviados alcanzó su punto más elevado.

Fue en esos dos periodos que los salesianos en-viados a misionar eran casi todos muy jóvenes; no pocos iban a tierra de misión ya para hacer el noviciado (entre 16 y 18 años), lo que les permi-tía una mejor inserción en la cultura y un rápido aprendizaje del idioma local. En la segunda mi-tad del siglo XX comienza el declive, causado por la crisis de las vocaciones que aflige a Europa.

Debido a esto se dio un cambio en la conforma-ción del personal. Mientras que, por más de un siglo, los enviados eran casi solo europeos (es-pecialmente italianos y españoles), la realidad comenzó a ser totalmente otra. Hoy la mayoría viene de Asia, no faltan los latinoamericanos y uno que otro africano.

De los lugares que anteriormente constituían el destino de los misioneros, estos comienzan a salir para llevar el Evangelio al mundo e, inclu-sive, para reevangelizar los países de antigua


cristiandad. Lo que pasa con los salesianos se es-tán dando en toda la iglesia, que resulta siempre menos europea y más universal.

Don Bosco apenas si salió de Italia, en unos breves viajes a España y Francia, pero hoy su nombre no es solo conocido, sino amado en todo el mundo. Esto no se debe tanto a los medios de comunica-ción que, por otro lado, no hablan mucho de él y, además se han difundido masivamente solo en

los últimos años. Los que lo han hecho apreciar son sus hijos, que se han hecho presentes en más de 130 países.

Ellos son la prolongación de su presencia, de tal manera que la celebración del bicentenario de su nacimiento no es una simple conmemoración, sino la constatación gozosa que, después de dos siglos, él sigue en plena juventud.

El 8 de octubre de 1976, en la Universidad del Salvador, en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de las celebraciones del cente-nario de las Misiones Salesianas, el P. Jorge Mario Bergoglio, Provincial de los Jesuitas en la Argentina (actual Papa Francisco); rea-lizó una conferencia haciendo memoria de la gesta misionera salesiana.

A continuación se transcribe unos párrafos de la larga intervención, en donde podemos resaltar la labor misionera salesiana:

La trascendencia de la labor iniciada por los Hijos e Hijas de San Juan Bosco hace un siglo entre nosotros, se proyecta hacia un porvenir venturoso para ellos y para la Patria, siempre que se mantengan, como hasta ahora, fieles a la inspiración de los Fundadores.

El 14 de diciembre de 1875 llegan a Buenos Aires los primeros salesianos. Un tiempo más, y asumirán en su tarea apostólica la educación de la juventud –especialmente,

Juan Bosco acompañando a los primeros misioneros que tenían como destino La Patagonia

La primera misión salesiana en Argentina


los más pobres–, la atención de los inmigran-tes, las misiones de indios. Porque Dios es el que guía la historia, estos hombres santos, lle-nos de Dios, que a primera vista podrían ser juzgados como italianos y advenedizos a estas tareas, asumen las grandes líneas que han es-tructurado nuestra evangelización: la asimi-lación que otrora fuera de indios y españoles para hacer una misión, y que ahora tenía otros protagonistas: indios, argentinos e inmigran-tes; la instrucción cristiana de los niños como futuros portadores de la historia y la devoción entrañable a la Virgen Santa que ruega por no-sotros, y que ellos nos enseñarían a querer más bajo la advocación de María Auxiliadora.

No era tarea fácil la penetración del sacerdote en los ambientes italianos. La acción de los car-bonarios en Italia, aunque no logró arrancar la fe profunda de ese pueblo, empañó, sin embar-go, el aprecio por el sacerdote. A pesar de esto y de las resistencias de los primeros momentos, que llegaban hasta escribir leyendas en las pa-redes en contra de él, el padre Cagliero se insta-la en el centro mismo de la comunidad italiana: el barrio de la Boca. Monseñor Aneiros había desaconsejado esta penetración; temía incluso hasta el asesinato de sus sacerdotes. Unos me-ses después pudo descubrir, yendo él mismo al barrio de la Boca, cuál había sido el secreto del éxito del padre Cagliero: vivía en un cuartucho, en una extrema pobreza; y se lo manifestó: No creía que los queridos salesianos, los hijos de Don Bosco, se encontraran en esta sepultura. La respuesta no tardó en llegar: «Comodidades, monseñor; comodidades, ¿para qué son? Des-piertan la molicie. Los salesianos, por mandato de Don Bosco, rechazamos las riquezas, no las necesitamos, buscamos almas, si, muchas al-mas».

La alta conciencia de los salesianos de ser hom-bres de Iglesia, se traduce en una fuerza institu-

cionalizadora. La fecundidad salesiana en la Ar-gentina no se explicaría, si no estuviera hecha por hombres para quienes el cuerpo es más que el individuo. Paradójicamente, esta voca-ción de anonimato hace resaltar –en el gran rostro de la Familia Salesiana– algunos rostros que aun recordándolos sentimos que nos con-firman en la fe. Ya, a su llegada, el párroco de San Nicolás de los Arroyos escribía en una carta fechada en 1876, hablando de los salesianos como un cuerpo compacto, pero no pudiendo dejar de notar que: «Fagnano es infatigable; To-matis, intrépido; Casini, constante, Gioia, inven-cible; Allavena, robusto; Molinari, incansable; Scabini, inconmovible en el trabajo científico, manual y religioso, y Cagliero, todo esto y mu-cho más…». Nos confirma en la fe el recuerdo de un Galo Moret y de un Lorenzo Mazza; de un Esteban Pagliere, que se nos escapó del Salva-dor para hacerse salesiano; de un José Vespig-nani y de un Santiago Costamagna. Hombres trabajadores y constantes: Luis Rezzónico y Carlos Conci. Hombres que se pierden tanto en el bullicio del patio de un colegio como en el secreto de un confesonario: González del Pino, Emilio Cantarutti, Guillermo Brett, Carlos Scan-droglio… Un padre Punto, un padre Vaula… Hombres que supieron formar laicos de la es-tatura de un Roberto Meisegeier. En medio de estos recuerdos quisiera sintetizar mi gratitud a la obra de los salesianos.

Mirando a estos hombres, condensadores de tan larga y fecunda herencia apostólica, no podemos menos que recordar la oración casi jaculatoria de Don Bosco: Da mihi animas cae-tera tolle. Y sentir que nunca un deseo fue tan perfectamente cumplido.

Jorge Mario Bergoglio, S. J. Buenos Aires, 8 de octubre de 1976


II aniversario de la Pascua del padre Fernando Peraza Leal, sdb

EN LA MITAD DEL MUNDO

Con la Eucarística celebrada el 10 de fe-brero de 2015 se recordó una vez más la partida del «Abuelo». II aniversario pas-cual del padre Fernando Peraza Leal, sdb.

«Recordarlo, es para nosotros una invita-ción a vivir lo que en él admirábamos, es amar lo que él amaba, es apasionarnos por Don Bosco y los jóvenes como él se apasionó hasta la muerte».

El padre Jorge Molina, inspector en su ho-milía expresa:

«Qué rápido ha pasado el tiempo y ya son dos años de tu partida Abuelito, y sentimos de verdad tu ausencia, nos hace faltan tus consejos sabios, tus chistes, tu abrazo paterno, tu mirada tierna y lumi-nosa, pero creemos en la fe que no has muerto, no puedes morirte porque nos dejaste un gran legado, un sueño sublime que debemos hacerlo realidad en la fe y la esperanza.

De Don Bosco se dice en las Constitucio-nes que fue «un hombre profundamen-

te humano y rico en las virtudes de su pueblo». Podemos decir del Abuelito que también fue así. Un hombre rico en los va-lores humanos de su gente, de su pueblo, del carisma salesiano. Quiero a continua-ción destacar algunos valores que más he sentido y he visto en su vida.

- El sentido del humor, el optimismo…- La grande sensibilidad y la compasión

por los pobres- La capacidad de escucha, de com-

prensión- Sencillez y humildad de corazón- Un hombre frágil y al mismo tiempo

fuerte en todo sentido- Un hombre de mucha profundidad

espiritual

El P. Fernando Peraza Leal, supo identifi-carse con el Buen Pastor, amar con todo tu corazón a todos y hacerse amar con el corazón de Don Bosco. ¡Gracias Abuelito, por dejarnos un legado santidad!


FIESTA DE LA GRATITUD 2015

La fiesta de la gratitud, a nivel mundial, este año se celebrará en Cochabamba en la inspectoría boliviana Nuestra Señora de La Paz (BOL) el 25 y 26 de abril de 2015.

Como se anunció por una carta enviada a todas las inspectoras y superioras de Visi-taduría por sor Chiara Cazzuola, vicaria ge-neral, todas las comunidades educativas se implicarán en la preparación de este acontecimiento de familia.

El tema propuesto por la Inspectoría: Cre-cer y florecer con los jóvenes donde Dios nos quiere ayudará a profundizar la di-mensión de la obediencia. Como se lee en las Constituciones, ella es fundamento de nuestra vida, porque está estrechamente unida a la misión y a su carácter comunita-rio (Cf C 32). Es cuanto el tema de la fiesta pretende poner en evidencia remarcando el con los jóvenes en una explícita referen-cia al reciente CG XXIII.

El texto bíblico elegido: Plantados en la Casa del Señor, florecerán (Sal 92, 14) pro-

clama el significado de nuestra presencia en la casa del Señor.

El logo está representado por la flor na-cional de Bolivia, la kantuta flor sagrada de Bolivia para los incas. Esta flor florece en invierno, también en las regiones ári-das superando las adversidades. Es la flor de la reconciliación y de la esperanza. Sus ramas torcidas parecen muchos abrazos cordiales.

El rojo dice entrega, confianza y generosi-dad valiente. El amarillo expresa la alegría de estar con los pobres y los necesitados. El verde es signo de esperanza que invita a la reconciliación.

En el logo se ven también dos manos abier-tas que expresan la internacionalidad y la interculturalidad del Instituto, en la actitud de salir hacia la periferia, con el espíritu de las palabras de María a Don Bosco ¡Ocú-pate de ellas: son mis hijas! La imagen de la Virgen recuerda su presencia en la vida del Instituto y en la del pueblo boliviano.

Más información: http://www.cgfmanet.org/3.aspx?sez=3&sotsez=1&detsotsez=3&lingua=3

Sor Lupe Erazo, fma


El 20 y 21 de febrero se llevó a cabo el encuen-tro anual de coadjutores salesianos. Los temas tratados fueron: El Capítulo General XXVII, a car-go del P. Robert García y Místicos en el espíritu, expuesto por el Hno. Antonio García. Luego de cada exposición, se abrió un espacio de diálogo para que los participantes expresen sus ideas y perspectivas sobre los aspectos fundamentales socializados en cada charla. Servidores de los jó-venes, expuesto por el Hno. Gregorio Pérez. Des-

pués se socializaron las conclusiones y los acuerdos. Los hermanos coadjutores visitaron la casa de jóvenes pertenecientes al Proyecto Chicos de la Calle, ubicada en el barrio Santa Marta – Esmeraldas.

Encuentro anual de Coadjutores Salesianos

Encuentro de Coordinadores de las OILdel programa Vía Don Bosco – Ecuador

El día jueves 5 y viernes 6 de febrero se realizó el encuentro de coordinadores de las OIL (OIL piloto y OIL exploradoras) del Programa Vía Don Bosco – Ecuador en San Patricio – Cumbayá.

El encuentro tuvo como objetivo el continuar con la propuesta de planificación de las OIL, el segui-miento a sus actividades, el compartir y capitalizar la experiencia de cada una de las casas.

Además, se destacó la consolidación de una agenda de la OIL 2015-2016 que recoge las planificaciones de cada una de las casas que son parte del Programa. Se coordinó el pri-mer encuentro nacional de nuestros jóvenes beneficiarios del programa VÍA DON BOSCO que se llevará a cabo en el mes de octubre del presente año.

Durante este encuentro también se habló de lo importante que son las redes sociales por el gran nivel de convocatoria que tienen, puesto que a través de Facebook o Twitter se lograron muchos seguidores que se han encargado de difundir temas de vanguardia del Programa.

Al encuentro asistieron: Gabriela Arias, PACES; Edwin Díaz, TESPA; Daniel Guatelma, TAI-NATE HUASI; Nuria Romo, Nuestros Hijos; Jenniffer Álava, Casa Don Bosco; Óscar Escobar, OPLADI-VIA DON BOSCO; Margot Pozo, OPLADI.


BICENTENARIO DEL NACIMIENTO DE DON BOSCO

BICENTENARIO

Crónica del recorrido de la reliquia de Don Bosco

30 enero: El P. Jorge Molina, inspector, bendijo el retablo con la reliquia de Don Boso y el cuadro de Ma-ría Auxiliadora, antes de que inicie el recorrido por las obras salesianas del país.

31 enero: El P. Agustín Cuji, director de la comunidad salesiana de Machala, recibió a la reliquia en la parro-quia Nuestra Señora de La Merced. Inició oficialmente el recorrido del retablo por todo el país.

1 febrero: La reliquia recorrió las obras salesianas de Machala. Estuvo en el templo del Divino Niño del barrio Voluntad de Dios y en el templo San Juan Bosco del barrio El Bosque.

2 febrero: La reliquia llegó a Zaruma y fue recibida por los alumnos, docentes y personal administrativo de la U. E. San Juan Bosco con una calle de honor para recibirla.

En su recorrido, visitó el Colegio 26 de Noviembre, el Centro Escolar Guillermo Maldonado Valencia y llegó a la U. E. San Juan Bosco, donde se celebró una Eucaristía de bienvenida, presidida por el P. Agustín Cuji.

3 febrero: Segundo día de la visita de la reliquia a la U. E. San Juan Bosco y los alumnos protagonizaron un programa artístico cultural, donde reconocieron la labor de nuestro fundador.

La reliquia llegó la parroquia rural Huertas. La Euca-ristía de bienvenida fue presidida por el P. Wilson, pá-rroco diocesano, y los feligreses realizaron una vigilia.

4 febrero: La reliquia de Don Bosco junto con el cua-dro de María Auxiliadora retornaron a Machala para vi-sitar el Monasterio del Carmen de San Juan de la Cruz.

5 febrero: La reliquia y el cuadro llegaron a Loja. Los pobladores del barrio El Prado, parroquia Guayquichu-ma, los recibieron con mucho cariño.

En la parroquia Zambi se celebró una Eucaristía pre-sidida por Mons. Alfredo Espinoza, Obispo de Loja, para recibir oficialmente a la reliquia.

6 febrero: La reliquia visitó el barrio Santa Teresita – Cariamanga, el colegio María Auxiliadora, donde las hermanas salesianas y las alumnas le dieron una calu-rosa bienvenida.

7 febrero: La reliquia llegó a la ciudad de Loja. La re-cibieron las autoridades locales, Mons. Alfredo Espinoza y el P. Robert García. Se celebró una Eucaristía en la Ca-tedral con la presencia de feligreses fieles a Don Bosco.

La reliquia visitó el centro de referencia San Juan Bosco del Patronato Municipal y el centro de referencia San José.

8 febrero: La reliquia fue trasladada a la parroquia San Sebastián, atendida por las Hijas de María Auxilia-dora, donde se celebró una Eucaristía con la vestición de 30 nuevos monaguillos.

9 febrero: La reliquia de Don Bosco visitó los Mo-nasterios de las Hermanas Clarisas y de las Hermanas Carmelitas.

10 febrero: La reliquia llegó a la parroquia de Ten-ta donde están los misioneros de la Operación Matto Grosso. Luego visitó la parroquia Celén, donde fue re-cibida por más de 1000 indígenas.

11 febrero: El Seminario Mayor Reina de El Cisne acogió a la reliquia y fue recibida por los jóvenes se-minaristas, antes de iniciar su viaje a la provincia del Azuay.

12 febrero: La reliquia de Don Bosco llegó a Cuenca, donde el P. Raúl Conza celebra una Eucaristía de acogi-da en la iglesia de la parroquia María Auxiliadora.

13 febrero: Los feligreses visitan a la reliquia de Don Bosco en la parroquia María Auxiliadora.

14-15 febrero: Feligreses y vecinos de los barrios: Cristo Rey, Perpetuo Socorro, Roldós y Lazareto recibie-ron a la reliquia de Don Bosco con profunda fe y alegría.

16-18 febrero: La reliquia reposó en el Monasterio de las Madres Conceptas.

19 febrero: Por la mañana, la reliquia recorrió las calles centrales de Cuenca acompañada por los em-pleados de la Editorial Don Bosco, donde junto a sus familiares participaron en diversas actividades por esta ocasión.

20 febrero: Autoridades, docentes y alumnos de la UPS, sede Cuenca, recibieron a la reliquia de Don Bos-co que fue ubicada en la capilla de la universidad.

21 febrero: La reliquia de Don Bosco llegó a la Fun-dación Salesiana PACES, donde niños, niñas y adoles-centes festejaron su llegada y realizaron una vigilia.

22 febrero: La reliquia visitó el Oratorio Don Bosco y el colegio Carlos Crespi, donde los chicos participaron de una Eucaristía de bienvenida.

La reliquia continúa su recorrido

14 de marzo al 6 de abril visitará la provincia de Moro-na Santiago.7 de abril al 10 de abril – Chimborazo11 de abril al 17 de abril – Bolívar17 de abril al 19 de abril – Visita del Rector Mayor ...


Reliquia: ¿para qué?

El hecho de la veneración de la reliquia de Don Bosco, es una oportunidad para aclarar y profundizar esta tra-dición de nuestra religiosidad popular.

A todos nos gusta conservar recuerdos concretos de personas queridas que nos han dejado o de aconteci-mientos que han marcado nuestra vida. Es para hacer más viva la memoria y para con ella iluminar el hoy de nuestra vida.

Los primeros cristianos veneraban con fe los restos de los mártires que habían ofrecido su vida por fidelidad a Jesús y a su mensaje. Sus tumbas eran el altar sobre el cual celebraban la Eucaristía para encontrar, también ellos, la fuerza de ser valientemente fieles a Jesús en aquellos tiempos de persecución.

Las reliquias nos remiten a aquellos de quienes fueron o tuvieron contacto con ellas, en nuestro caso a Don Bosco. Pero, a través de él, nos remiten a Dios, cuyo proyecto de amor Don Bosco vivió fielmente, nos re-miten a Jesús, Buen Pastor, a quien siguió incondicio-nalmente. La reliquia es un signo que nos conecta con Dios. Dios se nos hace presente, nos habla y actúa a través de la vida de don Bosco.

Don Bosco no está en la reliquia que veneramos: resu-citado, está presente donde se reúnen quienes quieren continuar su misión (Cf. Mt 18,20), está presente donde hay jóvenes que buscan a alguien que crea en ellos, al-guien dispuesto a dar su vida por ellos…

La reliquia de Don Bosco nos habla de él, nos habla de su cuerpo, nacido de Mamá Margarita un 16 de agosto

de hace 200 años; cuerpo que él entregó sin reserva hasta la muerte para sus jóvenes pobres. El Dr. Fisso-re, médico de cabecera de don Bosco, unas semanas antes de su muerte, decía a los salesianos: «Don Bosco se va, no tenemos esperanza de salvarlo. Ninguna causa directa ha producido su enfermedad, sino más bien es el resultado de una debilidad general, por una vida con-sumada por el excesivo e incesante trabajo y llena de continuas inquietudes. Don Bosco se consumió por el demasiado trabajo: no muere por enfermedad, sino que es como una luz que se apaga por falta de aceite».

Celebrando la Eucaristía, Don Bosco no solo hizo pre-sente a Jesús, diciendo, en su nombre, «esto es mi cuer-po entregado por ustedes», sino se identificó totalmen-te con él, hasta decir: «¡este es mi cuerpo, lo entrego por amor a mis muchachos!».

¡De este cuerpo, de esta vida entregada, consumada… es signo la reliquia que veneramos! El encuentro con ella nos hace recordar que «no hay amor más grande que dar la vida por la persona que se ama» (Jn 15, 12) y nos presenta a Don Bosco como el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas (Jn 10,14).

En una perspectiva de fe, la reliquia es así una de las maneras con que Don Bosco nos sigue evangelizan-do: ¡Solo si sabemos entregarla incondicionalmente, nuestra vida tiene sentido! Con ella nos manifiesta su cercanía y, a través de ella, la cercanía de Jesús Buen Pastor que nos llama a renovar, en la celebración de este bicentenario, nuestro compromiso con los jóve-nes y para los jóvenes y los pobres.

Monseñor Alfredo Espinoza junto al pueblo lojano le da la bienvenida a la reliquia de Don Bosco


REPORTAJE

Óscar Escobar CastañedaCOORDINADOR PROGRAMA EcuadorVÍA DON BOSCO

El Programa Ecuador VÍA DON BOSCO (VDB) cumple su cuarto trienio (12 años) en el país fi-nanciando procesos de proyectos en cada una

de las casas en beneficio de los adolescentes y jóve-nes en situación de vulnerabilidad.

Para este nuevo trienio (2014-2016), se fortalece el proceso de años anteriores: Promover el bienestar mediante una formación ocupacional con vín-culo directo a la inserción laboral, dirigida prio-ritariamente a jóvenes en situación de calle del Ecuador.

Para la formulación de este nuevo trienio se toma-ron en cuenta dos temas de análisis, por un lado está la inserción laboral, situación socioeconómica y ambiental del país, y por otro lado la situación del ni-vel de la educación profesional y técnica / desarrollo de competencias e integración en el mundo del trabajo.

El Programa VDB 2014-2016 tiene como objetivo específico la integración sociolaboral de jóvenes y adultos desfavorecidos en Pichincha, Azuay y Gua-yas que será mejorada a través de la mejora de la calidad del proceso educativo en los centros de for-mación de Vía Don Bosco; la mejora de la calidad de gestión de estos centros; y finalmente la mejora del acompañamiento al mundo del trabajo. Los Centros de formación que participan como so-cios de la iniciativa son Tainate Huasi en Cayambe, TESPA y OPLADI en Quito, PACES en Cuenca, Nues-tros Hijos y Casa Don Bosco en Guayaquil. Cada uno de los centros con su propio contexto local, sus propias dinámicas de intervención y sus particula-ridades con respecto a la población beneficiaria; sin embargo, el Programa ha generado proceso de armonización y alineamiento, armonización a través de redes intercentros, motivando a una capitaliza-ción de experiencia tanto metodológica como en la especificidad de la población beneficiaria que se re-fleja en nuestras líneas de trabajo inspirada por Don Bosco; y un alineamiento frente a las políticas del Programa Vía Don Bosco.

Tomando en cuenta este proceso de armonización y alineamiento podemos mirar más detalladamente las actividades planeadas, podemos constatar que los socios se esforzarán específicamente por la cali-dad del proceso de aprendizaje educativo, la calidad de la gestión de los CFP, la calidad del acompaña-miento al mundo del trabajo.

GÉNERO Y MEDIOAMBIENTE COMO EJES TRANS-VERSALES

En el Programa 2014-2016 el tema transversal del género se manifiesta en un enfoque de igualdad de aproximación de oportunidades para hombres y mujeres. Aunque tradicionalmente los Proyectos Salesianos Ecuador – CFP se concentran en los niños de la calle, podemos constatar que –por el impulso de nuevas legalizaciones y cambios sociales gene-rales– nuestras organizaciones socias también han abierto sus puertas completamente a las niñas y las mujeres. En todos los aspectos del PRG (acceso y retención, circunstancias de aprendizaje, participa-ción en los procesos de aprendizaje, posibilidades de seguir unas prácticas, servicio de colocación) te-nemos el mismo trato a las niñas y los niños. En el análisis de contexto para el Programa Vía Don Bosco en medioambiente se están convirtiendo cada día más en problemas globales y trabajar en el medioambiente es cada vez más importante. Por ello, se tomarán en cuenta ciertos aspectos ambien-tales al revisar los programas de aprendizaje, como por ejemplo una producción menos contaminante, el reciclaje de residuos y gases, y el control regular del estado de las instalaciones eléctricas e hidráu-licas. Una gestión ecológicamente justificada de las instituciones educativas es además una obligación legal, controlada por las autoridades locales. Por lo tanto, nuestros centros –que todos aspiran a seguir formando parte del sistema educativo formal como alianza estratégica de las instancias públicas– sin duda consideran este tema transversal con la debi-da importancia.

Programa Ecuador Vía Don Bosco


¿Qué formación se oferta en los Centros de For-mación?

En términos generales los Centros de Formación ar-tesanal oferta a nuestros adolescentes y jóvenes una capacitación en un tiempo de duración que va des-de los 8 a 12 meses de acuerdo con el curso al que aplican los y las estudiantes.

En cuanto a los costos, son de fácil acceso para esta población en situación de vulnerabilidad y claro con el pago de matrículas y pensiones; se evita caer en el paternalismo y de esta manera los y las estudiantes valoran el estar estudiando. Los precios varían por cada centro de formación, van desde los 5 a los 25 dólares de igual manera dependiendo de los cursos a seguir.

Nuestro grupo de profesores y profesoras tienen una amplia formación y capacitación y claro es una responsabilidad de cada uno de los centros el brin-darles la oportunidad de tener una permanente formación, cada uno de los centros cuenta actual-mente con una plantilla de docentes especialistas y/o expertos temáticos, tenemos los siguientes ta-lleres divididos en niveles y de acuerdo con una pla-nificación curricular, modular y de aula; los talleres están distribuidos en las siguientes especialidades: Carpintería, Mecánica industrial y automotriz, Pa-nadería, Manualidades, Belleza, Corte y confección, Enfermería, Computación.

¿Cuáles son nuestros socios estratégicos, opera-tivos y cuál es nuestra población meta?

El grupo meta del PROGRAMA 2014-2016 está constituido por la dirección y los colaboradores de los CFP, las oficinas de inserción laboral integradas y OPLADI como oficina de coordinación. Respecto a nuestro socio directo, OPLADI, el grupo meta está constituido por un equipo de tres responsables de proyecto y programa, dirigido por un director. Res-pecto a los CFP hay unos tres miembros del cuadro directivo por centro, unos diez profesores por centro (práctica y teoría), y unos cinco psicólogos y trabaja-dores sociales. Respecto a las oficinas de inserción laboral (OIL), hay dos colaboradores en la oficina pi-loto de PACES que dirigirá la red de las OIL, y otros cuatro colaboradores de las OIL integradas en los demás CFP.

Además, están los miembros de CONESA (Consejo Nacional de Educación Salesiana), involucrados en el programa como socio estratégico, pero no obstante experimentarán aportes profesionales ocasionales. Todos los colaboradores de nuestras organizaciones socias son sin excepción laicos y los directores son salesianos; son personas con experiencia, de todas las edades y con diversas formaciones académicas. Son personas que apoyan totalmente la opción pre-ferencial de la política de los salesianos en Ecuador, es decir, el trabajo con los jóvenes en situación de calle.

Se puede calificar a los beneficiarios finales en tér-minos generales como sigue: grupos de la población más pobres y vulnerables de la sociedad ecuatoria-na – los niños/niñas callejizados, en gran porcentaje afroecuatorianos e indígenas y mujeres.

Los beneficiarios finales del PRG 2014-2016 son jóvenes entre los 15 y 18 años (mestizos, indíge-nas, montuvios y afroecuatorianos) de los sectores marginados de las metrópolis que forman parte del Proyecto Salesiano Ecuador –PSE–. Muy a menudo se trata de niños y jóvenes quienes –con o sin una parte de su familia– han migrado de las regiones rurales (comunidades afroecuatorianas e indígenas originarias de los Andes, la zona costera tropical y el Amazonas) hacia los barrios periféricos de la ciudad, a donde llegan sin casi ninguna preparación mental y práctica (financiera). Se trata de jóvenes en una si-tuación de riesgo social, con atención especial para aquellos que se encuentren en situación de calle.

Casa Don Bosco Nuestros Hijos en acción Boletín alesianoS 27

NUESTRAS OBRAS

Cecilia Melgar WilchesPresidenta de ADMA-NACIONAL

A dos horas hacia el norte de Quito está un bello paisaje ecuatoriano, donde las verdes praderas y montañas son el marco de un lugar llamado Ata-hualpa, ubicado en las faldas del Mojanda.

En este sitio existen personas trabajadoras en sus hogares y agricultura. Por no haber gran movi-miento comercial, educativo y fuentes de trabajo, los jóvenes emigran a la capital a estudiar y traba-jar, tan solo regresan los fines de semana y feria-dos para volver con sus familias.

En este bello rincón ecuatoriano está formado un Centro de ADMA, guiado y presidida por la Sra. Blanca Herrera, con una parroquia de fervientes devotos. Su párroco P. Arturo Enriques es quien mantiene espiritualmente a los habitantes de este lugar.

Pero hay que destacar que su alimentación no es únicamente espiritual, pues en este lugar el Cen-tro ADMA junto con el párroco brindan el almuer-

zo, en los patios de la iglesia todos los fines de semana, a 150 adultos mayores que llegan desde Atahualpa, Chavezpamba y Perucho.

La labor solidaria del Centro ADMA-Atahualpa co-mienza desde la noche anterior, cuando algunas socias de buen corazón y solidarias junto con la presidenta se reúnen a preparar todos los alimen-tos necesarios para la elaboración de la comida que se entregará al día siguiente (pelar papas, preparar y aliñar la carne, limpiar cebollas, separar arroz, etc.), sin importar el frío o lluvia que se pre-sente, hasta altas horas de la noche. Al amanecer se comienza a cocer todos los alimentos prepara-dos anteriormente.

Aproximadamente a las 10:00 comienzan a llegar los adultos mayores al parque de la parroquia, para luego llevarlos al patio de la iglesia, donde ya están ordenadas las sillas para ellos. La presidenta Blanquita Herrera tiene ya preparados diferentes materiales cada fin de semana, donde ellos traba-

Labor solidaria de ADMA-Atahualpa

El dinero no puede satisfacer el corazón del hombre, sino el buen uso que de él se hace. Don Bosco


jan motricidad, creatividad (pegando, dibujando, etc.), claro que para algunos les resulta difícil, a los que hay que ayudarlos, pues ese trabajo lo llevará cada uno a sus hogares como recuerdo o muestra a sus familiares de lo que hicieron.

Concluido el trabajo se los lleva a la iglesia, donde junto a los feligreses realizan el rezo del Rosario para luego pasar a la Santa Misa. Posteriormente los socios de ADMA-Atahualpa van nuevamente junto con los adultos mayores al patio de la igle-sia, para servirse los alimentos preparados (arroz, ensalada, papas cocinadas, pollo, y gelatina).

Es gratificante ver el rostro de satisfacción de cada uno de ellos cuando regresan a sus hogares.

Dialogando con la Presidenta de ADMA-Atahual-pa, Sra. Blanca Herrera, nos dice:

¿Qué trabajos realiza con los adultos mayores, cómo lo hace?

Son manualidades sencillas, siempre se les entre-ga el material listo, para que ellos no se compli-quen al hacerlo, se hace tarjetas, vasos decorados, de acuerdo con la fecha o a la conmemoración más cercana, así como ahora recordamos a Don Bosco, se trabajó en tarjetas con la imagen y una frase de Don Bosco.

¿Cómo consigue el Centro ADMAlos alimentos?

Esto es por donaciones, amigos o personas solida-rias del lugar y por mi familia que dan un aporte económico.

¿Estas donaciones son constantes,son suficientes?

No siempre dan, en algunas ocasiones sí, otras no. El aporte económico nunca alcanza. No es sufi-ciente, pues siempre la carne es lo más difícil de comprar, es lo que no donan y considero que es el más caro.

Aparte de las donaciones,¿qué actividades hacen para tener ingresos?

No se pueden hacer mucho en actividades, pues no se contaría con mucho apoyo para ello, espe-cialmente el de los pobladores. Lo que sí tenemos es el ROPERO SALESIANO MAMÁ MARGARITA, con ropa donada, en buenas condiciones, que la vendemos a precios muy módicos, que van desde $0,25 hasta $1,50 o $2,00. Se lo atiende los días sábados y domingos.

¿Cuál sería su petición más importante?

Que se unan a esta misión solidaria que tenemos en nuestro Centro, hace falta apoyo.

¿Cómo, de qué manera?

Con donaciones de todo tipo: alimentos, plásticos (platos, vasos, cucharas, servilletas), muy especial-mente carnes (pollo, res, cerdo, etc.), este último es el que nos preocupa, a pesar de que contamos con la ayuda del párroco, no es suficiente para 150 adultos mayores que llegan.

Después de haber vivido esta experiencia de so-lidaridad, cabe invitar e incentivar a las personas de buen corazón a que se unan a esta noble causa de ayuda al adulto mayor de esta región. Siempre se destaca que los salesianos no solo nos carac-terizamos de ser alegres y de jugar, sino que es nuestra esencia el ser solidarios.

BLANCA HERRERA Presidenta de ADMA-Atahualpa

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MISIONES

La Fundación Chankuap’ nace en el año 1996 con un enfoque bien claro: “hacer que la gente de la selva viva de la selva sin destruir la selva”.

Nace de la experiencia de veinte años de la Misión Salesiana de Wasak’entsa ubicada en territorio achuar, como respuesta a la necesidad de dar más sostenibilidad al trabajo de la misión, ampliar y es-tructurar las actividades de manera más especiali-zada con un enfoque de desarrollo comunitario.

Sus campos de acción son la producción agrícola, recursos naturales, comercialización, salud, edu-cación y transformación.

En el área de la producción agrícola se busca «me-jorar los procesos organizativos, productivos y de calidad de los productos, con las familias de la zona shuar y achuar trans-kutukú». Para lograr este obje-tivo se trabaja en el mejoramiento de los procesos, a través de líneas de acción que se encuentran dentro del Programa de Mejoramiento Socioeconómico”.

Al hablar de recursos naturales, la Fundación Chankuap’ promueve el establecimiento de alter-nativas de manejo para el aprovechamiento sus-tentable (autoconsumo y comercialización) de los productos forestales, con lo cual se preservan los bosques de las comunidades shuar y achuar.

La comercialización sigue una cadena de valor que inicia con la recolección de las semillas y de-más insumos utilizados en la fabricación de arte-sanías, alimentos y productos cosméticos natura-les, en los centros de acopio; luego se elaboran las artesanías, alimentos y productos cosméticos con base en plantas de la zona; estos productos se distribuyen a las tiendas solidarias ubicadas en Macas. Por la calidad en todos los procesos eje-cutados, la Fundación cuenta con certificaciones orgánicas.

En el área de la salud, se han puesto en marcha campañas en beneficio de las comunidades achuar de las provincias de Morona Santiago, Pastaza; de

la comunidad shuar del Valle del Upano; niños, ni-ñas y adolescentes que concurren a la Casa Padre Silvio Broseghini en la ciudad de Macas.

En el ámbito educativo, se han generado varios avances que datan del 2000, con el Programa Mi Casa, una iniciativa del P. Silvio Broseghini, que contó con el apoyo de la pareja italiana Andrea y Giulia Facchinelli. Inició sus actividades visitando familias y dando clases a los niños en sus hogares ubicados a la orilla del río Upano.

Por tanto, este proyecto de la Fundación Chankuap’, de educación integral no formal, con carisma salesiano, se dirigió a niñas, niños y ado-lescentes en riesgo social, que contribuye a su for-mación académica y humana.



El primer programa fue por las tardes, el refuerzo escolar a los niños betuneros o niños que jugaban en la calle, que inició con el apoyo económico del grupo misionero de Baselga di Pine, provincia de Trento-Italia.

En el 2001 la Fundación Chankuap’ asume este pro-yecto y nace el Programa de reinserción educativa con la nivelación a niños excluidos de la educación formal debido a varios factores como dificultades familiares, de aprendizaje o económicas.

Este programa mostró sus primeros frutos en el año 2002, con la reinserción de trece niños a la escuela formal. Este logro les abrió nuevos hori-zontes y así, consiguen firmar un convenio con la Dirección Provincial de Educación Hispana.

En el 2006, fallece el P. Silvio Broseghini, por lo que el Programa Mi Casa toma su nombre en recono-cimiento de su gran labor en beneficio de los ni-ños, niñas y adolescentes en situación vulnerable en Macas.

Hasta este año ya se consolidaron sus dos progra-mas: Reinserción escolar y refuerzo escolar. Ade-más, brindan educación, alimentación y becas escolares.

Su objetivo macro es contribuir al desarrollo in-tegral de los niños, niñas y adolescentes en alto riesgo de exclusión social, de familias con bajos recursos económicos y/o con problemas familia-res de Macas.

Su campo de acción no se centró únicamente en el área educativa, sino que se amplió al ámbito fa-miliar con talleres dirigidos a los padres y madres de familia, a más de visitar los domicilios de los niños y niñas beneficiarios.

Del 2001 al 2014, 168 niños y niñas reinsertados en educación regular. 84 niños, niñas y adolescen-tes se encuentran en las instituciones educativas. Además, 10 se han graduado y 2 en la universidad.

Todos los programas se mantienen con el aporte de personas particulares, a través de convenios con organizaciones extranjeras como el Fondo Ecuato-riano Canadiense de Desarrollo FECD o la Asocia-ción Padre Silvio Broseghini Chankuap-Trento.

Si desean colaborar con la Casa Padre Silvio Brose-ghini, pueden hacerlo depositando su aporte vo-luntario a la cuenta número 3181019104, a nombre de la Fundación Chankuap, RUC 1490005842001. Para notificar su aporte, pueden escribir al correo: [email protected]

La Fundación Chankuap’ está ubicada en las ca-lles Vidal Rivadeneira y Hernando de Benavente, barrio La Loma, Macas. Para más información sobre sus actividades, productos, proyectos eje-cutados y novedades, pueden visitar la página web: http://chankuap.org.

Desde 1996 propugnando cambios sostenidos en el modelo socioproductivo de los grupos humanos más carenciales de la Región Amazónica


IGLESIA

Alejandro Saavedra, sdbPárroco María Auxiliadora (Guayaquil)

Han pasado más de cuarenta años de esta estupenda afirmación que hiciera el beato Pablo VI: «La imposibilidad de la vida consa-

grada ante “los ojos del mundo”, pues, solamente “ante los ojos de Dios” es maravillosamente posi-ble». En efecto, si no nos ponemos la mirada de Dios, la vida consagrada, se convertiría en una especie de teatro en el que se desenvuelven «per-

sonajes que cumplen funciones de consagrados», pero no personas dedicadas radicalmente «a la causa del Evangelio».

DEJEMOS UN ESPACIO A DIOS

En un mundo en que nos movemos por estadís-ticas y por cálculos humanos, corremos el riesgo

La vida consagrada aparece ante los «ojos del mundo»como humanamente imposible

Año de la vida consagrada (1)

Madre Teresa de Calcuta y Juan Pablo II, dos personas que hicieron el bien en su diario caminar

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de esclerotizar la vida consagrada en simples cál-culos humanos que impiden dejar un espacio a la acción del Espíritu Santo. No olvidemos que es el Espíritu Santo que ha dado a nuestros santos fun-dadores el «carisma fundacional» y, es el mismo Espíritu Santo que, se encargaría de hacer «borrar del mapa» a aquellas comunidades consagradas que no sean fieles a su carisma.

En este sentido, nuestro Rector Mayor Don Ángel Fernández Artime, siguiendo la orientación del Papa Francisco nos ha retado «a volver a los orí-genes de nuestra congregación para ser fieles al carisma de Don Bosco». Lo que decimos para los salesianos, lo podemos decir para todos los gru-pos de consagrados.

Conviene recordar, al respecto, aquella desafian-te y provocadora frase de Don Bosco que dijo a su secretario Don Viglietti, al verse rodeado de aplausos, en medio del pueblo y nobleza de Pa-rís: «Si supieran a quien están aplaudiendo. A un pobre campesino, huérfano a los dos años». La fuerza de atracción es la misma fuerza de atrac-ción del Espíritu Santo que actúa en «personas de carne y hueso» que se muestran disponibles y abiertas a su acción.

SALIR CON LA MIRADA DE DIOSAL MUNDO DE HOY

Recuerdo que, en la beatificación de Teresa de Calcuta, san Juan Pablo II afirmó: «el buen sama-ritano ha vuelto a recorrer las calles de Roma, de París, de Calcuta, de Nueva York…». Teresa, consa-grada de Dios, nos mostró una Iglesia samaritana que vuelve a dar «el agua de la vida eterna» para abrirnos un horizonte eterno de la vida, invitán-donos a desinstalarnos de nuestras comodidades mundanas que nos crean espejismos ilusos de la vida: el afán de acumular, el deseo de poder, la in-quietud de nuestro “yoísmo” por figurar…

¡¡Mirar como Cristo, hablar como Cristo, obrar como Cristo!!, es el verdadero desafío de los con-

sagrados y consagradas para fascinar y atraer, porque, como muy bien, nos recordó Papa Bene-dicto XVI: «El cristianismo se mueve por atracción y no por proselitismo». Indudablemente que, esa atracción, no nos la da nuestros méritos y con-quistas sino nuestro enraizamiento en el Espíritu de Jesús.

Podemos evocar en la imagen de la samaritana, al mismo hombre de hoy que nos pide: «Dame de beber de esa agua para que nunca más tenga sed». Tanta aridez y sequedad en nuestras vidas por la ausencia de un Dios de la Vida que da senti-do profundo a nuestra existencia humana.

DEJARNOS ILUMINAR POR LA VIDA DE JESÚS

Al hablar de «crisis de la vida consagrada» corre-mos el riesgo de apegarnos a una tristeza dul-zona, sin esperanza que se apodera del corazón como uno de los más preciados elixires del de-monio, como afirmaba Bernanos. En el fondo, nos apegamos a oscuridades y no a las luces que nos trae Jesucristo. Esas luces que nos permiten «ver más allá» de nuestras cuatro paredes para ence-rrarnos en nuestros problemas y dificultades que entenebrecen aún más la vida.

Es urgente asumir la parábola del Evangelio: «sean luz del mundo» para ver en los escondites de la vida humana aquello que debemos barrer, para asumir decisiones que siembren esperanza y para aceptar sin duda alguna que cualquier ros-tro humano es mi hermano. Asimilando este reto, nuestra vida consagrada, será más necesaria y vi-gente que nunca.


Hace cinco años hemos iniciado la celebración del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco. Este 2015, la Inspectoría Salesiana del Ecuador, para festejar este evento, decidió que una reliquia de nuestro patrono recorra el país. Es un momento especial que cada obra vivió, vive y vivirá al venerar la reliquia de Don Bosco mirando el cuadro de la Auxiliadora.

NUEVA VIDA

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3 Editorial

4 Rector Mayor ¡Europa: despierta!

6 Reflexionemos Dios se revela en la hermosura

8 Perfil Yvonne Reungoat, Madre General de las Hijas de María Auxiliadora

11 Memoria histórica Capilla de María Auxiliadora (La Tola-Quito)

12 Todos somos Oratorio Oratorio Corazón de María

14 Familia Salesiana ADMA Nacional presente en todo el país

15 Mundo Salesiano

17 Tema central 140 años: Un sueño que se sigue realizando

21 En la mitad del mundo

24 Bicentenario 26 Reportaje Programa Ecuador Vía Don Bosco

28 Nuestras obras Labor solidaria de ADMA-Atahualpa

30 Misiones Fundación Chankuap’: Recursos para el futuro

32 Iglesia La vida consagrada aparece ante los «ojos del mundo» como humanamente imposible

34 Don Bosco, sistema preventivo

En Namakim, Mons. Néstor Montesdeoca ordenó como diácono al primer catequista shuar de la Misión de Chiguaza, perteneciente a la comunidad salesiana Sevilla Don Bosco.

El 1 de febrero, con un patio cubierto lleno de shuar e invitados de 32 comunidades, en una misa solemne en rito shuar fue ordenado diácono Claudio Aníbal Kunamp Taijint, exalumno de Sevilla donde fueron alumnos también sus padres. Claudio estudió en el Wea Nekaptai de Sucúa con el P. Siro Pellizzaro y la Mari Nua. Ejercía como catequista de su centro, IMTAI (Mirador) como Ikratim.

Sus padrinos de ordenación fueron el alcalde de Huamboya, Lic. Ramón Juá y señora: ambos exalumnos. El vicario Mons. Montesdeoca concelebró con el párroco padre Sergio Micheli, sdb, el párroco de Pablo VI, P. Alejandro y el P. Juan de la Cruz Rivadeneira.

ISSN 1390 - 4094




ISSN 1390 - 4094




del Bicentenario Don Bosco

1ro a 4to de E. Básica

Padres & Hijos

Mi amigo Bosquito Don Bosco y sus Cartas

Formación del Carácter

5to de E. Básica a 3ero. Bachillerato

Para Padres de Familia

Don BoscoLa láminacontiene 12 stickers

Satín para colocar en asta

Bandera de exterior impermeable, lavable

JarrosJarros de porcelanasublimado a full color

Para niños Para jóvenes

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boletin salesiano 388 enero febrero 2015

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