ANO XL. NUMERO VIII. III POCA.

MEMORIAL DE INGENIEROS DEL EJRCITO.

REVISTA QUINCENAL. MADRID^-15 D E ^ A T R T T ^ D T T S ^ '^

SUMARIO.:=/?'rfi/(^ de lad\tU> que se ejecutan n cxmhra, por el comandante D. Jos Albarrn (conclusin).El hospital dt yatb-HUi en Lnerpool.^Uihlwi^rifin.Critiea.

BOVED.\S DE L A D R I L L O QUE

SE EJECUTAN SIN CIMBRA.

iC'onclusicin.)

OS albailcs de la localidad se se-paran ligeramente del apare)o indicado, y suelen no colocar

lodos los ladrillos de una misma hilada en un solo plano, sacando un poco los inmediatos los arranques y dando una cierta direccin curva, aun cuando casi imperceptible las hiladas, como se v en la figura i3: suponen dichos operarios que as tiene ms fuerza la bveda.

Las cales de Badajoz gozan de excelen-tes cualidades y merced ellas las hiladas curvilneas pueden ponerse algn tanto Verticales. La figura i3 representa una seccin longitudinal de la bveda en la forma que se d la mayora de las que 8e construyen.

He tenido ocasin de dirigir bvedas le canon seguido de muchos metros de longitud y de luces variables, y en algn ^ aso me he visto precisado emplear Worteros de medianas condiciones (con Cales de Olivenza) lo que me oblig tender algo ms que de ordinario las hi-ladas. Bvedas ejecutadas en estas condi-ciones se cargaron de granos al mes de ce-badas, y se les abri una pequea grieta en toda la longitud del vrtice de intrads;

la f;ricta fu acuada y tomada con yeso, y las bvedas quedaron perfectamente sin habrseles notado despus ningn mo-vimiento.

En Extremadura todas las bvedas se ejecutan del modo indicado, cubrindose con ellas los stanos, aljibes, habitaciones de los pisos bajos y todas las casas de labor, en las que pisos altos se destinan graneros: se hacen de diferentes luces y formas, consiguindose con ellas bonitas y variadas decoraciones.

Las ventajas de poder hacer bvedas con morteros ordinarios y sin auxilio de cimbras, no me parece oportuno indicar-las, pues son harto conocidas de todo el que se dedica al estudio del arte de construir. Bvedas por arista y rincn de claustro.

El mismo aparejo se sigue en la cons-truccin de las bvedas por arista y en rincn de claustro; unas y otras son em-pleadas para cubrir habitaciones sensible-mente cuadradas; las primeras se deco-ran con aristones que son de buen efecto; las segundas, hacindolas muy rebajadas sustituyen con ventaja los cielos rasos: indicar, aun cuando sea ligeramente, la manera de ejecutarlas, por ms que con lo ya dicho no ofrezca dificultad.

Por arista. Se trata de cubrir el espac'w abed\gu-

Ti 14) con una bveda de aristas; sobrt

96 MEMORIAL DE INGENIEROS.

cada uno de los muros se trazan arcos, afectndola forma del intrads, y se abren las cajas ya indicadas al tratar de las de can; se ejecutan en seguida al aire y por el mtodo ordinario las parles aa' a'a'", b b' b' b'", c c' c" d", d d' d" d'\ hasta que los planos de lecho formen con el horizonte ngulos de 38 45 grados;

llegado este ngulo se trasforma el apare-jo; cuatro albailes ejecutan la bveda, colcase cada cual frente su muro correspondiente, rellenan como se dijo los espacios a'me, a'" me', b'" b" e', b" b' e", d" d'e", d" d'" ", c' c e'", c" d" e, con lo que obtienen las cuatro hojas curvilneas a" e b", b" e" d",

Seccin- A.R.

^ 1 ^ ^ ^

r^ i i ' ^ ' " " '^ ''i'" i. ^'''^^' tvw

A \

. ^^ V. ,n^.,^,i^

i i

::^ f:'-r^;

i

{rtiiiiii^iitiii'!>ii.lilil' ii..> >.i I , , I .\ii^,i,iiibii'i'i\i'iiiivWi\A'a

J9

REVISTA QUINCENAL.

r^. 15. SeccAjcn/ A .C. D.

87

F^. te.

MEMORIAL DE INGENIEROS.

d' " c", c' e a", siguiendo' ya con las dems hojas la vez 'cada albaii con la suya) y con las prescripciones se-aladas en las bvedas de canon: cuando ya se estorben para trabajar se salen al trasds, desde donde efectan el cierre sin dificultad, pues que presenta la forma de cuas. La construccin se gua sin mas que dos cuerdas atirantadas los vrtices de los arcos opuestos, y las aristas las sacan colocando cinco plomadas, cuatro prximas los ngulos y en las diagona-les, y una en la interseccin de stas; las dos de cada dos ngulos opuestos en unin de Ja del vrtice marcan el plano de las aristas correspondientes, y las d su verdadera forma el ojo del operario: claro est que para que las aristas salgan bien, no teniendo ms gua que el ojo del albaii Ipues las plomadas slo determi-nan el plano en que aqullas se encuen-tran) necesita ste estar muy prctico, vindose con frecuencia aristas irregula-res que los repellos y enlucidos tienen que corregir. El comandante del cuerpo D. Carlos Vila introdujo una modifica-cin en la manera de sacar los aristones, cuando dirigi las bvedas del edificio para factoras, en Badajoz, consiguiendo hacerlas tan perfectas como las ejecutadas por los albailes ms diestros, con oficia-les que nunca hablan construido bvedas por arista.

La modificacin consiste en valerse de cuatro tendeles horizontales, colocados en el mismo plano, con cuyo auxilio se van obteniendo todos los puntos de los aristones: al efecto se dividen los arcos de cabeza en un mismo nmero de partes iguales y se las pone la misma numera-cin; se unen con cuatro cuerdas las di-visiones opuestas que tienen el mismo n-mero y estn en el mismo plano hori-zontal; las instersecciones de las cuerdas, que no son otra cosa que las interseccio-nes de las generatrices rectilneas de los cilindros, dan los diferentes puntos de los aristones: cuanto ms se multiplique el

nmero de divisiones de los arcos, y ms veces se atiranten las cuatro cuerdas, ms puntos se obtendrn de las curvas inter-seccin de los caones, y ms exacta ser la figura de los aristones. Por lo dems la construccin en nada difiere de la de las bvedas de canon seguido; en los aris-tones es donde hay necesidad de cortar los ladrillos y comprimir bien los de un canon con los del otro.

En rincn de claustro. Sabido es que esta clase de bvedas se

diferencian de las por arista en la inver-sin de los caones, que hacen que sus encuentros intersecciones sean entran-tes cncavos, en vez de ser aristones sa-lientes.

Dichas bvedas en rincn de claustro siempre estn apeadas por cuatro arcos muros, donde se trazan los arcos de intrads y las correspondientes cajas an-logas las de las anteriores bvedas.

La ejecucin es la misma que en las an-teriores: se empieza por los cuatro ngu-los haciendo dos, tres, cuatro hojas opues-tas 1,1-2,2-3, 3... Ifig. i6j apoyadas en los muros arcos ab, de, y arrancando de ad, be; despus se apoyan otras tantas hojas I ' , r-2' ,2 '-3' , 3 ' . . . en los arcos ad v be arrancando de las hojas ya construidas; continundose lue^o del mismo modo; es decir, arrancando siempre las hojas de las ltimas construidas y apoyndose re-costndose sobre las anteriores; de este modo y efectuando las hojas opuestas la vez se llegar al vrtice, cuya abertura presentar la forma de una pirmide truncada de base rectangular, y cortando los ladrillos en forma de cua el cierre no ofrece dificultad. Se gua la construc-cin valindose de una regla m n colocada encima de dos muros opuestos y en sus puntos medios, y dos cuerdas ^^ , r j , ata-das los vrtices de los arcos; la inter-

i seccin de estas cuerdas se une otra o x v se ata al punto medio de la regla m n, ati-rantndola ms menos fegun se quiera

REVISTA QUINCENAL. 89

que la bveda tenga ms menos peral-te; el objeto no es ms que marcar el vr-tice de la bveda y que las cuerdas que van de uno otro arco guen la cons-truccin.

Como quiera que las principales ven-tajas de las bvedas sin cimbra, son la ra-pidez en su ejecucin y la economa, in-dicar el costo del metro cuadrado, dedu-cido de las experiencias que en diferentes ocasiones he practicado:

Precio del metro cuadrado de bveda de medio punto y o, 14 de espesor.

Pesetas.

0,20 jornal de albail 3 pesetas. 0,60 0,40 id. de pen, 1,75 pesetas. . 0,70

70 ladrillos de rey, 22,5o pese-tas millar i,38

o,o38 metros cbicos de mortero ordinario, 14 pesetas. . . o,53

10 litros de agua, 0,01 pesetas, 0,10 Piedra para las cuas, desperfecto

de herramientas y efectos 0,14

3,65

Las rebajadas de arista, y rincn de claustro, cuestan algo ms por la mayor dificultad en la ejecucin; pero con ope-rarios hbiles puede asegurarse que el precio de la unidad no pasar de 4 pese-tas. Comprense estos precios con el de Una cimbra por insignificante que sea, y Se ver que en la mayora de los casos la cimbra cuesta ms que la bvoda, por lo que creo que cuando se adopten las b-vedas de aparejo ordinario, las que nos ocupan pueden algunas veces tener apli-cacin sirviendo de cimbras.

No terminaremos esta memoria sin ci-tar algunos casos prcticos de los existen-tes en la localidad, que prueban la buena conservacin y resistencia de las bvedas indicadas, pues como en construcciones entiendo que la experiencia es la mejor

consejera, no estarn fuera de lugar los ejemplos que continuacin presento.

Dentro del recinto del castillo de esta plaza, donde en la antigedad se asenUba la poblacin de Badajoz, existe un arrui-nado edificio llamado casa de los Zapatas, que hace muchos aos est abandonado: un plano del archivo de la comandancia (fechado en 19 de marzo de 1779) 'iice que el edificio fu comprado para cuartel: toda la cubierta, los pisos y la mayora de los muros se encuentran destruidos; pero hay un local de i3"',5o longitud y 5",5o de ancho, cubierto de bveda, que se con-serva intacta pesar del largo tiempo que hace est sometida la accin de las llu-vias y dems elementos de destruccin: la bveda es de medio punto, con espesor uniforme (de o", 14) y una sola hilada de ladrillos; el trascargo es de mampostera ordinaria con o,28 de grueso, la altura de estribos hasta los arranques es 3", 5o y un metro el espesor, siendo de o"',84 el del muro de cabeza que est formado de tapial.

En la casamata del flanco izquierdo del baluarte de Santiago, hay seis bvedas, todas trasdosadas paralelamente: una es de can seguido y fnedio punto, tiene tres rdenes de hiladas curvilneas su-perpuestas y colocados los ladrillos de cada una de manera que la menor dimen-sin del rectngulo es tangente la sec-cin causada en el intrads por un plano inclinado 5o con relacin al horizonte; las otras cinco son peraltadas con cuatro rdenes de hiladas; en tres de stas los ladrillos estn igualmente colocados que en la anterior, y en el cuarto orden hi-lada la mayor dimensin del rectngulo que forma el ladrillo es la tangente; la bveda resulta con o",90 de espesor, es decir, poco menos que tres veces y media la longitud del ladrillo (en general para expresar los espesores se toman los mlti-plos de la mayor dimensin del ladri-llo, aun cuando siempre resulta algo me-nos) ; la altura de estribos es de un metro

90 MKMORIAL DE INGENIEROS.

hasta los arranques, y i ^ j o su espesor; el del muro de cabeza (que lo es de es-carpa del flancoi \^,jo, todos de mani-postera ordinaria; las bvedas tienen un trascarto de tierra apisonada con espesor de \'",\o (medido sobre la clave), y en ella se sientan las esplanadas de la bate-ra alta del flanco: las bvedas se ejecu-Uron el ano i856 y se conservan perfec-tamente.

En la escuela normal y diri^^ida por el maestro de obras militares de la coman-dancia, D. Marcelo Beltran, se ejecut el ao 1866 una bveda sin cimbra, de las llamadas en rincn de claustro tapa de coche, cuyas dimensiones son las siguien-tes: longitud 7", 90, luzi'",i5,flecha i'",oo, peralte o,3o, espesor o, 14, siendo de ",84 el de los muros; bveda que no tiene ni el ms insignicante pelo.

En el cuartel de San Francisco y hos-pital militar todos los locales de la planta baja estn cubiertos de bvedas ejecuta-das sin cimbra, siendo los locales del piso principal dormitorios de tropa y salas de enfermos; entre aqullas hay bvedas de diferentes dimensiones y formas, que unas datan de la poca del antiguo convento, y otras de los aos i853 i856: entre stas citar, como notables por sus dimensio-nes, una de canon seguido rebajada al tercio, de 20 metros longitud, 8",80 luz y o"",28 de espesor, siendo los estribos de 3",20 de altura hasta los arranques y o",80 de grueso.

En la ciudad de Mrida he visto mu-chas bvedas de las dichas (algunas cons-truidas antes del siglo xvi) bien conserva-das, y en las abandonadas y que la ac-cin del tiempo va destruyendo, las grie-tas se manifiestan siempre en una direc-cin conforme con la manera con que se ha indicado obran las fuerzas. En el anti-guo convento de Santo Domingo de dicha ciudad hay una bveda por arista, en la cual uno de los muros est destruido, y la parte de bveda caida es slo la que tras-mita esfuerzos al citado muro.

Tambin merece llamar la atencin el hecho siguiente:

En 1876 el rio Guadiana se desbord, inundando toda su vega y los cortijos en ella enclavados. Visit uno de stos, en el que, como en la mayora de ellos, la planta baja estaba cubierta con las bve-das que se han descrito, y cargadas de gra -nos: componen la dicha planta cuatro cru-jas, formando un rectngulo con corral central; la cruja principal de ms de 40 metros de longitud (dividida por algunos tabiques) la componen dos caones de 4 metros de luz: las bvedas o,28 de espe-sor en los arranques y o"", 14 en la clave; los muros exteriores o,84, y el central que sirve de estribo los dos caones era en parte de su longitud un mal tapial de o", 56, teniendo de mampostera algu-nas rafas y las jambas y dinteles de los portados. Las aguas socavaron y destru-yeron por completo el tapial; cuando me present las bvedas amenazaban ruina (conservando su posicin por los apoyos que los dinteles y rafas le prestaban), y se haba abierto una gran grieta en la arista de separacin de los dos aparejos, arista que estaba muy prxima los arranques, pues las bvedas son bastante rebajadas. Inme-diatamente dispuse la colocacin de pun-tales en el sitio del tapial; se procedi con toda rapidez construir el estribo centra!, hacindole de ladrillo con el mismo espe-sor que tena y hueso para prevenir en lo posible los asientos: hecho esto, se acu- la grieta, la obra se termin en po-cos dias, y en seguida volvieron cargarse las bvedas, sin que pesar de los aos trascurridos tengan la menor novedad. Las bvedas haban sido ejecutadas en el ao de 1840.

El muro de cabeza de uno de los cao-nes tambin tuvo algunas averas, y en la bveda se manifestaron dos ligeras grietas que partiendo de la separacin de los dos aparejos en sus uniones con el muro se reunan en la clave, separando la pane de bveda que hemos dicho tiene accin so-

REVISTA QUINCENAL. bre la cabeza: recalzado el muro y tomada la grieta, sta no ha vuelto abrirse.

Estos hechos prueban que en el aparejo descrito la colocacin de los diferentes ele , nientos que le componen est bien enten-dida, pudiendo asegurarse que mejores resultados no se habran obtenido con el aparejo ordinar io .

Intil me parece insistir mas sobre ^1 asunto: con lo dicho creo haber lle-nado el objeto que me propuse al ele.;ir *^ tema que encabeza esta memoria , la

^ue espero sea leida con benevolencia y l u e se tendr presente que no habiendo escrito nada sobre las l lamadas bvedas '^^ Ex t r emadura , no me ha sido posible consultar ningn autor, y he tenido q u e limitarme emitir mi opinin y expo-'^er las observaciones que tengo hechas acerca de tan interesante cuestin.

JOS ALBARRAN.

EL HOSPITAL DE PARK-HILL EN LIVERPOOL.

OMMOS del peridico The Engineer la descripcin de este hospital de carcter provisional, que conside-

"nios de importancia por la novedad y ra-pidez de su construccin.

Se ha situado el hospital referido en los '^Tenos denominados Park-Hill, dentro *** los lmites de la ciudad de Liverpool, con alguna elevacin sobre el vecino rio Mersey y_en declive hacia el mismo, y en una posi-cin excepcionalmente adecuada y ventajo-sa por todos conceptos para la construccin, y para su mejor acceso y servicio.

Los edificios principales que existan en y predio de Park-Hill, se utilizaron para la "istalacion de los departamentos adminis-trativos del hospital, y las dems construc-^'ones secundarias que tambin habia all y HUe por su ndole se hallaban separadas de as principales, se trasformaron en lavadero, aojara de desinfeccin, almacenes de uten-uios y provisiones, tinglados de ambulan-

^as, etc. t i hospital ocupa una superficie rectangu-

a^de 460 por 220 pies ingleses (i4o"'20, por

67',i5, y se ha reservado una extensin an mayor para el futuro ensanche probable del establecimiento. Su plano de asiento, convenientemente preparado para la erec-cin de las tiendas y barracones que consti-tuyen la parte esencial, por decirlo as, del hospital, y tambin los pasadizos cubiertos necesarios para la comunicacin, se esta-bleci elevando el terreno en que aqullas deban colocarse, formndose al efecto dos explanadas de 410 pies de largo por 40 de ancho (i23">,oo por 12'",2), sobre las que se extendi una capa de seis pulgadas de hor-mign de cemento Portland; constituyndo-se as una superficie lisa y perfectamente impermeable, sobre la que se sentaron los durmientes del entarimado de las tiendas y barracones, de manera que el aire, circulan-do libremente entre aqullos, proporciona las maderas del piso la ventilacin tan indis-pensable bajo el punto de vista de la higie-ne, como bajo el de su mejor conservacin.

El campamento, que as puede llamarse al establecimiento que describimos, lo cons-tituyen ocho tiendas, de las conocidas con el nombre de tienda-hospital del ltimo modelo, establecidas en las dos explanadas paralelas, en dos filas de cuatro y situadas simtricamente unas frente otras, y ade-ms, cuatro barracones de hierro en anlo-ga situacin; pero entre cada dos tiendas barracones, hay formando fila con ellos una barraca pequea de madera, que contiene las habitaciones de dos enfermeros, cuartos de baos, ekcusados, etc., para el servicio de las dos tiendas dos barracones entre los cuales se halla situada, y con los que se co-munica; de modo que cada par de tiendas de barracones de una fila con su barraca intermedia, constituyen lo que podramos llamar una sala con sus accesorios, absolu-tamente independiente de las dems y co-municndose cubierto los distintos locales que la componen.

Hay adems pasadizos cubiertos para el trnsito entre las dependencias del hospital; uno en direccin del eje mayor del campa-mento y otros tres en direcciones perpendi-culares ste, sirviendo estos ltimos para comunicar cada barraca de accesorios de una fila con la que tiene su frente de la fila opuesta.

El suelo de estos pasadizos est formado

92 MEMORIAL L)E INGENIEROS.

de una gruesa capa de hormign, con base de cemento Portland, extendida sobre un encachado de piedra y mortero: la armazn de su tejado es de madera y su cubierta de papel Willesden, pintado de verde claro. Iguales cubierta y tejado tiene el vestbulo de entradi, que est colocado en el centro del lado menor del permetro del estableci-miento y sobre el camino que lo circunda por dos de sus lados. Al otro lado del cami-na y frente este vestbulo se hallan: la co-cina, de 20 pies de largo por 16 de ancho (", 10 por 4'>',88), el fregadero, de i8 pies por 14 (5,48 por4"",37J, la despensa, de 14'/, por 10 (4"',42 por 3"',o3), y dos departamenios destinados secadero y accesorios, los cua-les se calientan al vapor por medio de tubos que parten de una caldera establecida en la cocina.

El edicio destinado ;'i contener la cocina y sus dependencias anejas, como fregadero, secadero, etc., est construido con ladrillos rojos y adornado con fajas de otros de color azul: el hogar es capar para guisar los ali-mentos de 2fX) enfermos y est provisto de todos ios medios m.ls ::decuados para la bue-na confeccin de aqullos. La despensa v depsito de provisionci son edificios de en-tramados de mader.i con cubierta de papel Willesden; estn revestidos interiormente de tablas machiembradas y son semejantes en su construccin los que continuacin se describen.

Las barracas de unin y comunicacin entre cada par de tiendas barracones, es-tn dotadas de un pequeo tinglado en su frente; sus muros son de entramados de ma-dera forrados por sus dos caras de tablas unidas ranura y lengeta, el espacio hueco est relleno de algodn de escorias 'i) y los paramentos interiores enlucidos con un mas-tic pintura basta incombustible con base de amianto. Las armaduras del techo y sus enlatados son de madera v las cubiertas del

l) Siltcattd cottoH, en alemn Schlaken-wolle, c un cuerpo de U forma y aspecto de la lana ain lavar; se obtiene en los allos bmnos de fundicin de hierro habiendo pasar una corriente i aire con gran vi-ilrm-ii trav.; i- i.u e5.^ri"5 fundidas, de^p-jcs qu^ e^ hs dej !o cirr^r li colada es'a ma-teria incombustible se pue'Je hilar y as se form ( o c!a una tela parecida la lona burda, que se emplea para re\'e

REVISTA QUINCENAL. 93 en la cubierta. El piso entarimado esl dis- 1 puesto, segn ya hemos indicado, en forma j conveniente para dejar circular por debajo | las corrientes de aire, y ste tiene entrada al barracn por medio de ventanillos y ventila-dores situados al nivel del suelo.

Al extremo del campamento se ha estable-cido un barracn de madera para convale-cientes, de 40 pies de largo y 12 de ancho {'2'",20 por 3"',66;, cuyos detalles de cons-truccin son idnticos los de las barracas ya descritas. El terreno que queda alrededor de este barracn se ha destinado jardin para paseo de ios enl'ermos en la buena es-tacin.

El pabelln del portero es una barraca de iadera de planta cuadrada, de 12 pies (3"',66)

94 MEMORIAL DE INGENIEROS.

la cmara; cuando sta se encuentra llena, funciona un siton de que esti'i provista y el contenido de ella, que con la mezcla del cido ha aumentado su poder desinfectante, se v vertiendo en los conductos de desage por los cuales corre.

Disposiciones anlogas e.xisten para los desages de los lquidos procedentes de la cocina y del depsito de cadveres; de modo que todas las materias liquidas del hospital se mezclan indefectible y continuamente su salida con una solucin desinfectante, cuatro veces cada veinticuatro horas, y se comprende fcilmente el valor y la impor-tancia de este procedimiento, que es indis-pensable tratndose de un hospital destinado para enfermedades contagiosas.

La calefaccin de las tiendas y barracones se hace por medio de tubos que forman parte de las parrillas de los hogares destina-dos caldear el agua de los cilindros calen-tadores; el aire contenido en dichos tubos y cuya temperatura se ha elevado convenien-temente se conduce los locales designados por otros tubos dispuestos al efecto, conser-vndose de este modo los edificios al temple conveniente.

Para el alumbrado se emplea el gas comn sea hidrgeno carbonado, el cual es condu-cido por tubos todas las dependencias, en las que hay los aparatos de iluminacin ne-cesarios, provistos de reflectores de acero.

Todas las dependencias de la administra-cin entre s y con el pabelln del portero tienen comunicaciones telefnicas, que pue-den adems empalmar con las oficinas de telfonos de los servicios mdico, municipal y de ingenieros de la ciudad; evitndose por este medio prdida de tiempo y molestias los enfermos su llegada al hospital, la vez que pueden las oficinas municipales te-ner todas las noticias rehativas los pacien-tes, de un modo sencillsimo y rpido.

Como el campamento, debido su situa-cin despejada, est muy combatido por los vientos reinantes en la localidad, que varan del Sur al Noroeste, se ha credo necesario adoptar algn medio de proteccin 6 abrigo contra ellos, eligindose uno nuevo, la vez que eficaz en sus resultados.

Consiste en una pantalla de 600 pies (i82,87) de longitud y 3o [g'",i4 de altura formada por postes verticales de madera en-

terrados en el suelo 6 pies (i"',83) de dis-tancia, los cuales tienen clavados listones horizontales separados entre s i 5 pulgadas 'o"",38 ; y en stos se han enlazado trenza-do latas delgadas de madera flexible, for-mndose as una especie de biombo fijo 6 pantalla que corta las corrientes de aire y d al hospital suficiente abrigo.

Esta pantalla se asegura por medio de vientos de alambre fuerte, los cuales, as co-mo los de las tiendas, estn slidamente retenidos por anclas enterradas.

Todo el permetro del campamento est cerrado por una valla de postes y alambres y los terrenos restantes no ocupados por el hospital se han trasormado en jardines la inglesa con caminos enarenados, y las tierras intermedias se han cubierto de ray-gras, al-ternando los prados con macizos de arbustos y flores, de modo que el conjunto lejos de tener el carcter repulsivo, 6 por lo menos severo, que antiguamente caracterizaba estos establecimientos, ofrece un aspecto agradable y alegre.

El hospital ha sido dotado abundantemen-te de los utensilios y muebles que pudieran ser necesarios, procurndose satisfacer todas las exigencias del servicio, hasta las ms mi-nuciosas.

El moviliario es de pino barnizado y del modelo ms slido, aunque sencillo y fcil de limpiar. Se ha procurado no incurrir en gastos suprfluos, pero al mismo tiempo es-tablecer un hospital que, aunque de carcter provisional, no deje nada que desear, tanto en su conjunto como en los detalles, y que pueda servir para aquellas personas quie-nes no sea posible proporcionarse en su casa el aislamiento y la asistencia mdica nece-saria, en el caso de ser atacados por una en-fermedad epidmica.

El coste total del hospital ascendi 11.870 libras esterlinas 284.800 pesetas) no inclu-yendo en esta suma el valor de los edificios principales, utilizados, como ya dijimos, para los servicios administrativos, pero si in-cluyndose en aqulla el importe de todo io dems que constituye el establecimiento, inclusos los trabajos de preparacin y ex-planacin del terreno, moviliario, etc.

Se invirtieron solamente tres meses en la construccin de este hospital, habindose empleado 3oo hombres durante el perodo de

REVISTA QUINCENAL. 95

los trabajos de explanacin, desages y con-duccin de aguas.

El autor del proyecto y director de los trabajos ha sido el ingeniero Mr. Glement Dunscombe.

Corua, abril 4 de iS85. JOS MONTERO.

BIBLIOGRAFA. Tratado de telegrafa, con aplicacin &.

servicios militares, por el setur coronel graduado U- Manuel Bringas y Martines, Comandante de ingenieros del ejercito. Obra premiada en concurso anual del cuer-po de ingenieros del ejercito, y publicada por cuenta del Estado.Un volumen y at-las.Madrid, i84.i^ pesetas. Juzgada va esta obra por hi junta faculta-

tiva del cuerpo, y declarada de texto para el batalln de tcx'graos, por el buen orden y bien definida exposicin de su doctrina; y considerada de mrito por la junta de proe-sores de la academia del cuerpo, no slo por la claridad y buen mtodo de sus descripcio-nes, sino tambin por lo que ampla y aclara lo que forzosamente ha debido tomar de lo ya publicado, sera en nosotros notoria in-modestia hacer la critica aadir nada dic-tmenes de tanto valer, que reconocen tam-bin como notable lo que hay en la obra de original, bien por no encontrarse en otras publicaciones, por ser resultado de los es-tudios experiencias del autor, en lo relati-vo procedimientos aplicaciones ms mo-dernas.

Nos limitaremos, pues, llamar la aten-cin sobre el plan general de exposicin que *e sigue en la obra, en cuyas secciones se encuentra ordenadamente expuesto cuanto puede ser de utilidad para consulta de los pticiales de las compaas de telgrafos, 'nstruccion de las clases de tropa de las mis-''^as, sin que sea obstculo para esto ltimo 'o excesivo de su doctrina, pues son tales su

96 MEMORIAL DE INGENIEROS.

El hundimiento de un local en el cuartel de milicias de Sevilla, de que han hablado los peridicos diarios, no ha tenido mayor importancia El edificio es malo y antiguo, y consecuencia de haberse acumulado mucha gente en uno de los dormitorios, se desplom el suelo de ste; pero aunque ms de 5o individuos cayeron al piso inferior, slo uno qued lesionado, y no de gravedad.

El editor del peridico alemn Zeitschrift des Deutschen Verein jur Forderung der Lupschifffahrt (Boletn de la sociedad ale-mana para el fomento de la navegacin area), ha tenido la atencin de remitirnos el nm. i." del ao actual de dicha publica-cin iv de su existencia); el cual nmero contiene, entre otros, ios siguientes artculos: Consideraciones generales sobre la navega-cin area; Relacin comparativa entre el globo de Meudon y sus antecesores; Estudio de la fuerza desarrollada por el pjaro en su vuelo; En:plco del gas amoniaco para inflar los globos, etc., etc., en los cuales se leen curiosas y nuevas noticias acerca de ios par-ticulares que respectivamente se refieren, siendo bastante ingeniosas las teoras en al-gunos de ellos enunciadas.

Como estudio sobre un asunto de gran inters y de que tanto se preocupan algunos hombres cientticos, cuyas aspiraciones son muy plausibles y seran de inmensa trascen-dencia SI llegaran realizarse, es muy reco-mendable el peridico de que nos ocupamos y por lo tanto llamamos hacia l la atencin de nuestros suscritores.

Su redaccin est cargo del Dr. en Filo-ofia Wilh. Angerstein.Berln, S. W., Alte Jacob-Strasse, i34.=El editores VV. H. Khl, Buchhandlung und Antquariat. Berln, W. , Jager-Strasse,73.

be publica mensualmente y el precio de luscricion en Espaa viene ser de i6 pese-tas por ao.

Hemos recibido con una atenta carta la Convocatoria para la Exposicin aragonesa de (8^3, que debe inaugurarse en Zaragoza el i. de setiembre, y se dividir en seis secciones: i.", ciencias; 2.", artes liberales; 3 . ' , agricultura; 4.^, industria mecnica; S.*, industria qumica; y .", industria ex. tractiva. Se admitirn objetos y productos

no slo de las tres provincias de Aragn sino de las dems de Espaa y tambin del extranjero. Los que pretendan ser exposito-res debern inscribirse antes del i." de junio en el registro que llevar la junta directiva; y el plazo de la admisin de objetos termina-r el i5 de agosto.

Deseamos que la exposicin sea digna de los elevados y patriticos propsitos de sus promovedores.

Puede formarse un mstic excelente para pegar madera, vidrio metales, con la com-posicin siguiente: 100 partes de goma ordi-naria, i5 de resina y lode goma laca, y estos materiales se disuelven en sulfuro de carbono suficiente para dar la mezcla la necesaria consistencia.

En Holanda se han hecho cns;iyos com-parativos acerca de la pintura que mejor prescrvi al hierro la intemperie.

-'c escogieron 4 lminas de hierro: la mi-tad de ellas se limpiaron con cido cloridri-co y despus fueron lavadas, puestas secar untadas de aceite; mientras que las otras 12 lminas se rasparon, hasta que el metal qued bien al descubierto.

Luego, 4 lminas de cada grupo se las pint con coaltar, otras 4 con pintura de base de xido frrico, y las 4 restantes de cada grupo con pintura de minio.

Despus han estado todas expuestas la in-temperie por espacio de tres aos: las obser-v.iciones hechas han demostrado que la pin-tura de minio es la mejor y la de alquitrn la peor, y que no debe rasparse la superficie me-tlica, sino limpiarla con un cido y darla aceite antes de pintarla.

Se ha observado que el hierro colado cuando se calienta durante muchos das una temperatura de 900 looo" centgrados no se funde ni se ablanda, pero se convierte en hierro maleable. Su superficie se cubre de una etloresccncia gris, su fractura es algunas veces de un color negro uniforme como el de la fractura de un lpiz, y otras est salpicada de puntos negros regularmente distribuidos en la masa metlica.

MADRID: Fn U imprenta del Memorial dt Ingeniaros

M 2>CCC LXXX V