breves: los cimientos de una salud duradera ; in-brief: the foundations of lifelong health
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Título: Notas breves: Los Cimientos de Una Salud Duradera; InBrief-The Foundations of Lifelong Health Autor: Center on the Developing Child - Harvard University Idioma: español - english (traducción no autorizada solo para fines didácticos) Tema: psicología, neurodesarrollo, neurociencias, desarrollo, infantil, primera infancia, salud, principios, vida, psychology, neurodevelopment, neurosciences, development, child, early childhood, health, mental, foundations, lifespan Material utilizado en catedras de la Universidad Continental de Huancayo - Perú (www.continental.edu.pe)TRANSCRIPT
HARVARD UNIVERSITY
Center on theDevelopingChild
NOTAS BREVES
Los Cimientos de una Salud Duradera
Una sociedad vital y productiva con un futuro próspero y sostenible se construye sobre la
base de un desarrollo infantil sano. Experiencias positivas tempranas proporcionan la base para
una arquitectura cerebral robusta y una amplia gama de habilidades y capacidades de aprendizaje.
La salud en los primeros años –comenzando con el bienestar de la futura madre antes de quedar
embarazada- fortalece el desarrollo de sistemas biológicos que permitirán a los niños crecer y ser
adultos sanos. La ciencia del desarrollo infantil ahora nos ayuda a ver el desarrollo saludable como
cadena causal; las políticas y programas tanto del sector público como privado afectan las
capacidades de los cuidadores y comunidades para fortalecer las tres bases de un desarrollo
saludable: relaciones responsables y estables; entornos de apoyo seguros; y una nutrición
apropiada. Estas bases principales, a su vez, desencadenan adaptaciones fisiológicas o
alteraciones que influyen a lo largo de la vida en aspectos tales como la salud, el aprendizaje y el
comportamiento. La comprensión de cómo cada eslabón de esta cadena afecta a los demás puede
proporcionar un marco científico para la toma de decisiones en políticas, sistemas y prácticas que
apoyan el desarrollo saludable de todos los niños pequeños y sus familias.
Una serie de resúmenes
breves de los principales
hallazgos de las
publicaciones científicas
recientes y las
presentaciones
realizadas por el Centro
de Desarrollo Infantil de
la Universidad de
Harvard.
Un Marco para Reconceptualizar las Políticas y Programas de la Primera Infancia para fortalecer la salud Duradera
Políticas y Programas
Palancas para la Innovación
Salúd Pública
Cuidado Infantil y Educación Temprana
Bienestar Infantil
Intervención Temprana
Estabilidad Económica Familiar
Desarrollo Comunitario
Salud Primaria
Acciones del Sector Privado
Capacidades del
Cuidador y la Comunidad
Tiempo y Compromiso
Recursos Financieros, Psicológicos
e Institucionales
Conocimientos y Habilidades
Principios de
la Salud
Relaciones responsables
y estables
Entornos de apoyo
seguros
Nutrición Adecuada
Biología de
la Salud
Adaptaciones
fisiológicas o
alteraciones
●Acumuladas a lo
largo del tiempo
● Incluidas durante
periodos
sensibles
La salud y el
Desarrollo a
través de las
Etapas de Vida
Preconcepción Prenatal
PrimeraInfancia
InfanciaMedia
Adolescencia
Adultez
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Localizaciones
Trabajo
Programas Vecindario
Hogar
1 – El estrés tóxico causado por la adversidad significativa
puede producir alteraciones fisiológicas que socavan el
desarrollo del sistema de respuesta al estrés del
cuerpo y afectan la arquitectura del cerebro en
desarrollo, además del sistema cardiovascular, el
sistema inmunológico y los controles reguladores
metabólicos.
– Estos trastornos fisiológicos pueden persistir hasta bien
entrada la edad adulta y conllevar daños diversos para
toda la vida, tanto en la salud física como mental.
La biología de la salud explica cómo las experiencias
e influencias ambientales se integran e interactúan
con predisponentes genéticos, que a su vez da lugar a
adaptaciones o interrupciones fisiológicas que tienen
efectos de por vida en el aprendizaje, el comportamiento
y el bienestar tanto físico como mental. Los avances en
la neurociencia, la biología molecular y la genómica han
convergido en tres conclusiones importantes:
– Las primeras experiencias se construyen en nuestro
cuerpos, creando “recuerdos” biológicos que dan
forma a nuestro desarrollo, para bien o para mal.
Para mayor información, consulte “The Foundationsof Lifelong
Health Are Built in Early Childhood” y la serie de Documentos de
Trabajo del Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de
Harvard.
www.developingchild.harvard.edu/library/
Center on the DevelopingChildHARVARD UNIVERSITY
www.developingchild.harvard.edu
ALSO IN THIS SERIES:
INBRIEF: The Science of Early Childhood Development
INBRIEF: The Impact of Early Adversity on Brain Development
INBRIEF: Early Childhood Program Effectiveness
Los principios de la salud establecen un marco
dentro del cual se nutren las raíces tempranas del
bienestar físico y mental.
•Un entorno estable y sensible de relaciones, lo que
proporciona a los niños pequeños una interacción con
los adultos consistente, protectora y cultivadora que
incrementa su aprendizaje y les permite desarrollar
capacidades adaptativas que les permita promover
una sistema de respuesta al estrés bien regulado;
• Entornos físicos, químicos y artificiales seguros y
colaborativos, que provean lugares infantiles libres de
toxinas y del miedo, que permitan una exploración
activa y segura, y que ofrezca a familias con niños
pequeños las oportunidades de ejercitar y conseguir
redes sociales; y
•Nutrición sana y apropiada, que incluya la ingesta de
alimentos que promuevan la salud y buenos hábitos
alimentarios, comenzando con el manejo del estado
nutricional pre-concepcionalde la futura madre.
Capacidades del cuidador y de la comunidad
para promover la salud y prevenir enfermedades
y discapacidades referidos a la habilidad de los
miembros de familia, el equipo de programas infantiles, el
vecindario, las asociaciones voluntarias y los lugares de
trabajo de los padres para ayudar y fortalecer las bases
de la salud infantil. Estas capacidades pueden ser
agrupadas en tres categorías:
•Compromiso y tiempo, que incluye la naturaleza y la
calidad del tiempo que los cuidadores emplean en los
niños y en sus intereses, así como la forma en que las
comunidades asignan y aceptan la responsabilidad de
supervisar la salud del niño y los objetivos de
desarrollo, y aprobar tanto como aplicar leyes y
regulaciones que afectan el bienestar del niño;
•Recursos financieros, psicológicos e institucionales, lo
2
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•Conocimiento y habilidades, que incluye el nivel de
instrucción de los cuidadores, su entrenamiento, su
interacción con profesionales relacionados al cuidado
de niños, y su experiencia personal, además de las
capacidades de la sociedad para construir sistemas
que trabajen en beneficio de sus niños y familias.
Políticas y programas del sector público y privado
pueden fortalecer las bases de la salud mediante la
mejora de las capacidades de los cuidadores y de la
sociedad en los múltiples contextos en que se
desarrollan los niños. Políticas relevantes incluyen
acciones legislativas y administrativas que afectan a la
salud pública, cuidado infantil y educación temprana,
protección de la infancia, intervención temprana,
estabilidad económica familiar, desarrollo comunitario,
vivienda, protección ambiental y atención primaria de
salud. En resumen, cualquier política que afecta las vidas
de los niños y las familias puede ser visto como una
oportunidad para mejorar los resultados de salud para
toda la vida en nuestra sociedad. El sector privado
también puede desempeñar un papel importante en el
fortalecimiento de las capacidades de las familias para
criar niños sanos y competentes, en particular a través
de las políticas de apoyo en el trabajo.
4
que incluye las capacidades de los cuidadores para
comprar bienes y servicios, su salud física y mental, y
sus habilidades de crianza, así como la disponibilidad
de servicios comunitarios y organizaciones que
promuevan el desarrollo saludable infantil y estructuras
de soporte, tales como parques, centros de cuidado
infantil, escuelas y programas post-escuela; y
IMPLICANCIAS POLÍTICAS
• Las actuales políticas de promoción de la salud y prevención de enfermedades enfocadas en los adultos resultarían
más eficaces si también se realizaran inversiones basadas en la evidencia para fortalecer las bases de la salud en
los periodos prenatal y primera infancia. Por ejemplo, las medidas para la reducción de la obesidad orientadas a
modificar comportamientos en adultos y adolescentes tendrían más éxito si se coordinaran con programas de apoyo
a la nutrición adecuada y un mejor acceso a alimentos nutritivos en gestantes, recién nacidos e infantes.
• Reducciones significativas de enfermedades crónicas podrían alcanzarse durante la vida mediante la reducción de
experiencias adversas tanto en número como en su severidad que amenazan el bienestar de los niños pequeños y
mediante el fortalecimiento de las relaciones de protección que ayudan a mitigar los efectos nocivos del estrés tóxico.
• La promoción eficaz de la salud y prevención de enfermedades dependen de más que el simple acceso a una
atención médica de calidad. Un amplio rango de sistemas de servicio podrían mejorar sus resultados en forma
significativa mediante la aplicación de un entendimiento científico unificado acerca de los orígenes de la salud,
aprendizaje y comportamiento infantiles a través de múltiples sectores. En otras palabras, las agencias de bienestar
infantil podrían ayudar a prevenir problemas de salud física y mental adultos, y no solo proporcionar protección de la
infancia inmediata. Políticas de zonificación y desarrollo urbano podrían facilitar la mejora de la salud pública (y la
reducción de los costos de salud), y no solo generar beneficios comerciales. Cuidados tempranos y programas
educativos de alta calidad capaces de proteger y aliviar los efectos del estrés tóxico excesivo en etapas infantiles
pueden promover la salud y prevenir la enfermedad, y no sólo preparar a los niños para tener éxito en la escuela.
Los autores agradecen
los aportes del Centro
para Mejores Prácticas
de la Asociación
Nacional de
Gobernadores y la
Conferencia Nacional de
Legislaturas Estatales.
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1 The biology of health explains how experiences and environmental influences “get under the skin”
and interact with genetic predispositions, which then result in physiological adaptations or disruptions that affect lifelong outcomes in learning, behavior, and both physical and mental well-being. Advances in neuroscience, molecular biology, and genomics have converged on three compelling conclusions:l Early experiences are built into our bodies, creating
biological “memories” that shape development, for better or for worse.
l Toxic stress caused by significant adversity can produce physiological disruptions that undermine the development of the body’s stress response systems and affect the architecture of the developing brain, the cardiovascular system, the immune system, and metabolic regulatory controls.
l These physiological disruptions can persist far into adulthood and lead to lifelong impairments in both physical and mental health.
i n b r i e f | T h E F o u n d A T i o n s o F L i F E L o n g h E A L T h
A vital and productive society with a prosperous and sustainable future is built on a foundation of healthy child development. Positive early experiences provide a foundation for sturdy brain architecture and a broad range of skills and learning capacities. health in the earliest years—beginning with the future mother’s well-being before she becomes pregnant—strengthens developing biological systems that enable children to thrive and grow up to be healthy adults. The science of child development now helps us to see healthy development as a causal chain—policies and programs across the public and private sectors affect the capacities of caregivers and communities to strengthen three foundations of healthy development: stable, responsive relationships; safe, supportive environments; and appropriate nutrition. These foundations, in turn, trigger physiological adaptations or disruptions that influence lifelong outcomes in health, learning, and behavior. understanding how each link in this chain affects the others can provide a science-based framework for decisions about policies, systems, and practices that support the healthy development of all young children and their families.
A framework for reconceptualizing early Childhood Policies and Programs to Strengthen Lifelong Health
A series of brief summaries of essential findings from recent scientific publications and presentations by the Center on the developing Child at harvard university.
2 The foundations of health establish a context within which the early roots of physical and
mental well-being are nourished. These includel Astableandresponsiveenvironmentofrelationships, which provides young children with consistent, nurturing, and protective interactions with adults that enhance their learning and help them develop adaptive capacities that promote well-regulated stress response systems;
l Safeandsupportivephysical,chemical,andbuiltenvironments, which provide places for children that are free from toxins and fear, allow active, safe exploration, and offer families raising young children opportunities to exercise and make social connections; and
l Soundandappropriatenutrition, which includes health-promoting food intake and eating habits, beginning with the future mother’s pre-conception nutritional status.
3 Caregiver and community capacities to promote health and prevent disease and disability refers
to the ability of family members, early childhood program staff, neighborhoods, voluntary associations, and the parents’ workplaces to support and strengthen the foundations of child health. These capacities can be grouped into three categories: l Timeandcommitment, which includes the nature
and quality of time caregivers spend with children and on their behalf, as well as how communities assign and accept responsibility for monitoring child health and developmental outcomes and pass and enforce legislation and regulations that affect child well-being;
l Financial,psychological,andinstitutionalresources,
which includes caregivers’ ability to purchase goods and services, their physical and mental health, and their child-rearing skills, as well as the availability of community services and organizations that promote children’s healthy development and supportive structures, such as parks, child care facilities, schools, and after-school programs; and
l Skillsandknowledge, which includes caregivers’ education, training, interactions with child-related professionals, and personal experiences, plus the political and organizational capabilities of communities to build systems that work for children and families.
4 Public and private sector policies and programs can strengthen the foundations of health by
enhancing the capacities of caregivers and communities in the multiple settings in which children develop. Relevant policies include legislative and administrative actions that affect public health, child care and early education, child welfare, early intervention, family economic stability, community development, housing, environmental protection, and primary health care. in short, nearly any policy that touches the lives of children and families can be seen as an opportunity to improve lifelong health outcomes in our communities and states. The private sector can also play an important role in strengthening the capacities of families to raise healthy and competent children, particularly through supportive workplace policies. ___________________________________________For more information, see “The Foundations of Lifelong health Are Built in Early Childhood” and the Working Paper series from the Center on the developing Child at harvard university. www.developingchild.harvard.edu/library/
POLiCY iMPLiCATiONSl Current health promotion and disease prevention policies focused on adults would be more effective
if evidence-based investments were also made to strengthen the foundations of health in the prenatal and early childhood periods. For example, obesity-reduction measures focused on changing adult and adolescent behaviors would be more successful if they were coordinated with programs supporting appropriate nutrition and better access to nutritious foods for pregnant mothers, infants, and toddlers.
l significant reductions in chronic disease could be achieved across the life course by decreasing the number and severity of adverse experiences that threaten the well-being of young children and by strengthening the protective relationships that help mitigate the harmful effects of toxic stress.
l Effective health promotion and disease prevention depend on more than access to high-quality medical care. A wide range of service systems could improve outcomes significantly by applying a unified scientific understanding of the early childhood origins of health, learning, and behavior across multiple sectors. in other words, child welfare agencies could help prevent adult physical and mental health impairments, not just provide immediate child protection. Zoning and land-development policies could facilitate improved population health (and reduced health care costs), not just generate commercial profit. high-quality early care and education programs that buffer young children from excessive stress could promote health and prevent disease, not just prepare the children to succeed in school.
ALSO iN THiS SerieS:inbrief: The science of Early Childhood developmentinbrief: The impact of Early Adversity on Brain developmentinbrief: Early Childhood Program Effectivenesswww.developingchild.harvard.edu
The authors gratefully acknowledge the contributions of the national governors Association Center for Best Practices and the national Conference of state Legislatures.