buchbesprechungen resenas … · mezcla de diferentes ingredientes contrapuestos por medio de...

26
BUCHBESPRECHUNGEN RESENAS BIBLIOGRAFICAS BOOK REVIEWS

Upload: vubao

Post on 28-Sep-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

BUCHBESPRECHUNGEN

RESENAS BIBLIOGRAFICAS

BOOK REVIEWS

Manuel Gutiérrez Estévez (Compil.): Alimentación iberoamericana. Símbolos y significados. 8°, 200 pp.; Fundación Xavier Salas e Instituto Indigenista Interamericano, Tnyillo (España) y México (D.F.) 1988.

El libro en reseña es el fruto del seminario "Naturaleza y Cultura: Antropología de la Alimentación en América Latina" dirigido por Manuel Gutiérrez Estévez, que se llevó a cabo en la ciudad de Segovia, España, entre el 14 y el 19 de julio de 1986. No se podían integrar a la fecha de discusión los estudios de las estruc-turas simbólicas o semiológicas de la alimentación - p. ej. andina - (Johnsson 1986, Vokral 1989, Weismantel 1987) porque no estaban publicados, lo que llevó a los participantes del seminario a enfatizar la corriente ecologista-funcionalista como la primordial. Esta coincidencia de fechas de discusión - respectivamente elaboración - de temáticas resalta que esta problematización del simbolismo alimentario era ya una necesidad urgentemente sentida en los círculos antropo-lógicos americanistas. Un factor que deja translucir la primordial importancia de la presente recopilación sobre la simbología alimentaria iberoamericana es, además, el hecho de que contribuciones con una tendencia ecologista, materialis-ta y funcionalista fueron editadas en 1987 por Marvin Harris y Eric B. Ross, y que para los Andes se publicó una compilación sobre la relación entre nutrición y ecología ya en 1976 (Baker/Little). Esta supremacía de una corriente determi-nada en los estudios sobre alimentación hacía indispensable un contrapeso, que demuestre que la alimentación no es solamente una cuestión de calorías y pro-teínas, sino también de valores culturales que a veces contradicen a los requeri-mientos nutricionistas.

De acuerdo con esto, la propuesta del seminario mencionado era "destacar el hecho de que la alimentación humana está cargada de significados social-mente construidos" (p. 9) y oponerse a una orientación de "funcionalismo nutri-cionista, en la que el objeto de atención ha estado constituido por las relaciones entre el sistema alimentario de una sociedad y la satisfacción de las necesidades de sus miembros individuales" (p. 9). La mayoría de las contribuciones giran al-rededor de una teoría tendencialmente estructuralista, lo que no es sorpren-dente dado el hecho que el precursor de los estudios sobre simbología y cocina, Claude Lévi-Strauss con sus "Mythologiques" (1964-1971), es al mismo tiempo uno de los grandes pensadores del estructuralismo. Esta predisposición teórica lleva a la deducción - según mi criterio - fatal de acuerdo con la célebre opinión Lévi-Straussiana, que los alimentos se consumen, porque son buenos a pensar y no porque son ricos al paladar.

El rasgo más resaltante del libro es que agrupa contribuciones que analizan la situación en las diferentes áreas de América Ibérica desde Mesoamérica, pa-sando por los Andes hasta el Brasil, lo que permite al lector darse cuenta de las similitudes - especialmente entre Mesoamérica y los Andes, refiriéndose p. ej. a las relaciones recíprocas que rigen el intercambio de alimentos (León-Portilla: 17-42, Brandes: 43-60, Ossio: 89-110) - y de las diferencias, p.ej. entre los Andes y el Brasil referente a la composición del plato, donde en el Brasil se busca una

INDIANA 12, Berlin 1992 271

mezcla de diferentes ingredientes contrapuestos por medio de harinas (de Matta: 159-174), y en los Andes una distinción clara de los ingredientes opuestos (Vokral 1989: 246-265). Hay que destacar también la amplitud de los temas tra-tados, a pesar de que se agrupaíi las temáticas tradicionalmente estructuralistas como mitos, oraciones, ritual y sexualidad. Y la amplitud diacrónica, desde las culturas denominadas altas de América como las de los Mayas, Aztecas e Incas hasta el candomblé brasileño moderno.

Así el lector se da cuenta de que muchos valores, que giran alrededor de la cocina y de la alimentación, tienen una validez universal en una perspectiva diacrónica y sincrónica y son tal vez más marcadas por diferencias de clase y el diferente acceso de los actores sociales a los recursos, que por diferencias étnicas e históricas. Es también admirable la riqueza de los datos ofrecidos - aunque en muchas ocasiones no lo es su forma de organizarlos - lo cual deja surgir en el lec-tor chispas asociativas sobre valores culturales en general.

En resumen: es un libro estimulante para trazar paralelas y dejarse llevar por una corriente de pensamiento asociativo y para la reflexión sobre la cultura, ambos aportes enriquecedores.

Pero hay que mencionar también algunos defectos del libro reseñado. La debilidad de casi todas las contribuciones es, que se queda un poco enigmático el paso de los datos presentados al análisis; a veces parece - el caso más pronun-ciado me parece el trabajo de Edmundo Magaña (pp. 111-144) - que los datos han sido seleccionados para sostener la tesis deseada sin que el lector sepa hasta qué punto se refieren estos datos a una situación sostenible, real y tangible en el siglo XX.

Esa evocación de una situación única parece sugerir, que los contribuyentes se refieren casi siempre a una construcción ideal y momentánea sin tomar en cuenta los cambios sociales. Tal es p.ej. el caso de Juan Ossio refiriéndose a "la división de trabajo por sexos [...] muy rígida" (p. 99), lo cual ya no se puede sos-tener en los Andes Centrales actuales con la fuerte migración masculina, que deja reposar la carga del trabajo agrícola sobre las mujeres. Pero estos puntos críticos son inherentes a la teoría estructuralista con su acercamiento ahistórico a la cultura. Creo que la mayor debilidad de la publicación de las actas del semi-nario fue la de no aumentar los resultados de la discusión, en la cual se habrá llegado a conclusiones sobre los argumentos en común de una corriente contra-ecologista-funcionalista. Creo que esto será la tarea de los años venideros: establecer un diálogo entre las diferentes 'escuelas' y tratar de delimitar los acuerdos, los desacuerdos y las posibilidades de un trabajo interdisciplinario en común, que sirva a que se comprenda mejor la complejidad de la organización social y cultural de las sociedades actuales y precursores. Esa es la finalidad que buscan los antropólogos de todas las corrientes teóricas, lo cual no se alcanza suscribiéndose a una corriente precisa - sea estructuralista o funcionalista - y tratando de confirmar hipótesis preestablecidas, sino mirando detenidamente la realidad y entrando en un diálogo fructífero.

Edita V. Vokral

272

Referencias bibliográficas

Baker, Paul T./Michael A. Little (Eds.) (1976): Man in the Andes - A Multidisciplinary Study of High-Altitude Quechua. Stroudsburg (Pennsylvania): Dowden, Hutchinson & Ross, Inc.

Harris, Marvin/Eric B. Ross (1987): Food and Evolution. Toward a Theory of Human Food Habits. Philadelphia: Temple University Press.

Lévi-Strauss, Claude (1964-1971): Mythologiques I-IV. I: Le cru et le cuit\ II: Du miel aux cendres-, III: L'origine des manieres de table-, IV: L'homme nu. Paris: Plön.

Johnsson, Mick (1986): Food and Culture among Bolivian Aymara. Symbolic Expressions of Social Relations. Uppsala: Acta Universitatis Upsaliensis.

Vokral, Edita (1989): Küchenorganisation und Agrarzyklus auf dem Altiplano. Nahrungsgewin-nung, Zubereitung und Konsum in der ländlichen Gesellschaft bei Juliaca (Südperu). Bonn: Holos Verlag.

Vokral, Edita (1991): Qoñi - Chiri. La organización de la cocina y estructuras simbólicas en el Alti-plano del Perú. Quito: Abya Yala/COTESU.

Weismantel, Maiy J. (1987): Zumbagua Cooking: Structure, Discourse and Practice in the Ecuadorian An-des. Disertación doctoral. University of Illinois, Urbana-Champaign; Ann Ar-bor: University Microfilms International.

Monika Fuchs: Die Stellung der Frau bei den Hopi. 8°, 64 S., 25 Abbildungen; Verlag für Amerikanistik, Wyk auf Foehr 1987.

Das zu rezensierende Buch greift sicherlich einen der aktuellen Bereiche der Ethnologie auf: den der Frauenstudien. Die Lektüre des Werkes von Monika Fuchs hinterläßt für den Ethnologen jedoch einen unbefriedigenden Eindruck.

Auf den ersten Blick wird der Leser hauptsächlich durch die sorgfältige Ge-staltung des Buches und dessen reiche Bebilderung angezogen; von den 57 zu berücksichtigenden Seiten sind 16 mit Abbildungen versehen, wobei die 25 schwarz-weißen Photographien - mit Ausnahme von dreien aus den 80er Jahren - der Jahrhundertwende entstammen. So steckt bereits die Bebilderung den Zeitrahmen der Betrachtung besser ab als der Titel oder gar der Text, in wel-

273

chem Angaben über den untersuchten Zeitraum durch den Begriff der Traditio-nalität ersetzt werden. Im ersten, knappen Kapitel stellt die Autorin ihre Arbeit in den Rahmen der wissenschaftlichen Diskussion um die Stellung der Frau, wobei sie sich für keine der zwei von ihr beschriebenen Strömungen (Geschlechterkomplementarität versus universelle Unterordnung der Frau) ent-scheidet, sondern ein kulturspezifisches Vorgehen vorschlägt. In diesem Sinne will sie zunächst alle Lebensbereiche der Kultur der Hopi auf das Eingreifen der Frau hin überprüfen, um sich dann "anhand von innerkulturellen Verhaltens-weisen und ähnlichem ein Bild von der Einschätzung der Rolle der Frau in der jeweiligen Kultur zu verschaffen" (S. 9). Leider führt sie dies ausschließlich auf der Basis von Literatur der 50er bis Anfang der 70er Jahre durch (Dozier 1970; Eggan 1950, 1963; Schlegel 1972), wobei sie die theoretische Einbindung und das methodische Vorgehen der Autoren nicht thematisiert. Durch ihre Be-schränkung auf die traditionelle Form des Zusammenlebens der Hopi vermittelt sie eine Idylle des - vom nationalen Markt in den USA - unabhängigen Wirt-schaftens, die sicherlich seit dem Zusammentreffen der Hopi mit weißen Sied-lern kaum bestanden hat. Die diesbezüglichen Konflikte werden eher an den Abbildungen deutlich (z.B. Petitionstext aus dem Jahre 1894, in dem die Hopi um eine Abgrenzung ihres Landes gegen unberechtigte Eindringlinge bitten) denn im Text. Die Autorin definiert weder ihren Begriff der traditionellen Kul-tur noch den Zeitraum, in welchem diese bestanden haben soll. Nach Meinung der Rezensentin verzichtet die Autorin durch die Beschränkung auf die traditio-nellen, kaum noch bestehenden Formen auf eines der spannendsten Kapitel, nämlich dasjenige des sozialen Wandels und des Potentials der Hopi (und, der Thematik angemessen, der Hopi-Frauen), die neuen Einflüsse aufzufangen und zu verarbeiten. Dem Buch fehlt so jegliche Dynamik, die sich aus geschichtlicher Veränderung ergibt, und vermittelt einen statischen Eindruck der Kultur der Hopi und, so auch der Stellung der dortigen Frauen. Um der gewählten Methode gerecht zu werden, müßte die ethnographische Basis solider sein, als es die be-grenzte Wahl der Literatur erlaubt. So fehlen vor allem illustrierende Beispiele, und es überwiegen allgemeine Aussagen wie: "Das Verhalten der Tochter ge-genüber der Mutter zeichnet sich aus durch Respekt und Gehorsam sowie in den meisten Fällen durch Zuneigung" (S. 44). Auch Wiederholungen hätten bei der Kürze des Werkes vermieden werden können. Doch zeigt das Buch auch sehr schön, wie unterschiedlich die von verschiedenen Ethnologen erhobenen Daten sein können, was wohl auf unterschiedliche Definitionen von Begriffen, ver-schiedene Erhebungssituationen und -methoden usw. zurückzuführen sein wird. Die Schlußfolgerung von Monika Fuchs, daß sie bei den Hopi sogar von einer Gleichberechtigung von Mann und Frau sprechen würde (S. 56), scheint der Re-zensentin aufgrund der Ungenauigkeit der ethnographischen Daten und des Vorgehens der Autorin nicht gerechtfertigt. Erschwerend wirkt hierbei, daß der Leser im übrigen Text den Eindruck einer übergeordneten Präsenz der Frau in allen Entscheidungssphären erhält. Das Buch steuert deshalb m.E. keinen sub-stantiellen Beitrag zur internationalen Diskussion um die Stellung der Frau in außereuropäischen Gesellschaften bei.

274

Trotz der genannten Mängel des Buches weist es jedoch auch unbestreit-bare Vorteile auf: es ist leicht lesbar, gibt einen raschen Überblick über die Stellung der Frau bei den Hopi, wie sie in der Literatur bis 1972 vertreten wird, und weckt vor allem durch die Bebilderung ein weitergehendes Interesse an die-ser ethniischen Gruppe. Für interessierte Laien erscheint der Rezensentin daher dieses Buch durchaus empfehlenswert.

Edita Vokral

Ferdinand Anders/Maarten Jansen: Schrift und Buch im Alten Mexiko. 4°, 231 S., 141 Tafelabbildungen (zum Teil farbig), zahlreiche Textabbildungen. Ganzleinen. Akademische Druck und Verlagsanstalt, Graz 1988. ISBN 3-201-01426-5.

Die beiden Autoren dieses 'geschlossenen Überblicks' der altmexikanischen Buchkultur (so der Text auf dem Schutzumschlag) sind für mixtekische und az-tekische Bilderhandschriften und Indianerkulturen der späten vorspanischen und der frühen Kolonialzeit im Allgemeinen ausgewiesene Forscher. Ferdinand Anders forscht, lehrt und publiziert seit 30 Jahren in Osterreich, vornehmlich über die Schriftkulturen, Kunst und Archäologie der Indianer Mesoamerikas, während Maarten Jansen seit 15 Jahren über die Mixteken in Vergangenheit und Gegenwart arbeitet und in den Niederlanden seine akademische Heimat hat. Die umfassenden Kenntisse der Autoren sind überall in Detailschilderun-gen, Interpretationen, Exkursen und bei der Auswahl der Illustrationen zu be-merken. Der Spezialist wird daher an vielen Stellen Interessantes und Überra-schendes finden. Es bedarf allerdings einiger Lesedisziplin, sich nicht von Ex-kursen über altorientalische Kulturen von Sumer und Babylonien, über das alte Griechenland (S. 74/75), über steirische Bauernkalender (Abb. S. 37) und der-gleichen mehr ablenken zu lassen.

Daß das Buch dem Laien oder dem nur oberflächlich mit der Materie ver-trauten Allgemein-Ethnologen einen Überblick verschafft, bezweifle ich. Die Gründe hierfür sind mehrere: Zunächst gibt keine Einleitung Auskunft über Ziel und Anlage des Buches. Auch das Inhaltsverzeichnis zeugt vom Fehlen einer Konzeption: Ohne erkennbare innere Gliederung bietet es Informationen über die 'Indianische Welt und Wir' (S. 8-10), über die 'Wurzeln der indianischen Schriftlichkeit' (S. 11-29), zu Interpretationen einzelner Abschnitte aus Bilder-handschriften (verstreut über viele Kapitel), zu ethnographischen Befunden u.a. Die Inhalte sind zudem oft unter nichtssagenden Überschriften wie 'ich will nicht!' (S. 207-211), 'omite' (S. 211-214), 'Lebendes Altmexiko' (S. 117-120), 'Weg vom Indianer' (S. 214-219) verborgen. In diesen Beispielen klingt auch die man-gelhafte sprachliche Form des Textes an. Schließlich sind die Textabbildungen

275

nicht durch Abbildungsnummern identiflziert, und der Leser kann daher kaum von einer Textstelle aus die entsprechende Abbildung finden; bei den Tafelab-bildungen allerdings sind eindeutige Verweisungen durch Abbildungsnummern gegeben. Bei manchen Abbildungen stellt man nach genauem Hinsehen über-rascht fest, daß ohne inhaltliche Notwendigkeit vorspanische Bildsymbole mit solchen des modernen mexikanischen Staates oder freien Nachgestaltungen mo-derner Künstler zusammengestellt sind (S. 59, 204, 205). Für den Spezialisten, der solche Mängel durch sein Vorwissen weitgehend überspielen kann, sind die Defizite an Wissenschaftlichkeit ärgerlicher: Ein auf den Text abgestimmtes Li-teraturverzeichnis fehlt (Begründung der Autoren: "Die Literaturfülle läßt den Versuch einer umfassenden Zitierung in dem beschränkten zur Verfügung ste-henden Rahmen nicht zu", S. 223). Und obwohl einige umfangreiche Fußnoten gegeben werden, sind Literaturangaben dort auch nur unzureichend enthalten. Auch wenn Anders und Jansen scharfe Polemiken gegen andere Forscher, ihre Auffassungen und ganze Forschungstraditionen fahren (z.B. gegen die Astral-mythologie), weisen sie nicht einmal in diesen Zusammenhängen die Veröffent-lichungen und ausschlaggebenden Textstellen der kritisierten Autoren ausrei-chend nach. Da die eigenen Aussagen von Anders und Jansen ihrerseits nicht begründet, sondern lediglich auf ihre eigene Uberzeugungen zurückgeführt wer-den, muß dem argumentativen Aspekt des Buches wissenschaftlicher Wert ab-gesprochen werden. Wenn der Spezialist dennoch, wie anfangs gesagt, dem Werk interessante Einzelheiten entnimmt, heißt das immer mühsames Her-auspicken themabezogener Aussagen, Rekonstruieren der Zusammenhänge und fast immer auch Selbstkonstruieren von Begründungen.

Was kann man über den Inhalt des Buches sagen? Zunächst befriedigt es die deutschen Amerikanisten, daß einer von ihnen, nämlich Leonhard Schultze-Jena (1872-1955), im ganzen Buch als der große Forscher, Entdecker ethnogra-phischer Traditionen und Editor wichtiger Texte gewürdigt wird (z.B. S. 39). Freilich geschieht das auf Kosten der Darstellung wesentlicherer Pionierlei-stungen auf dem Gebiet vorspanischer Buchkunst (durch Eduard Seier z.B.) und auf Kosten der Zurkenntnisnahme der Forschungsergebnisse (deutscher und ausländischer) Forscher der jüngeren Zeit. Zum Beispiel ist der in diesem Buch referierte Stand der Kenntnisse über die Maya-C!odices der von 1950/60, obwohl über das in diesem Buch referierte Beispiel mehrere Artikel in den 70er und 80er Jahren veröffentlicht worden sind, die zu ganz anderen Einsichten gelan-gen.

Erfreulich sind die Fülle und die Auswahl einiger Reproduktionen: Die mix-tekische Mapa de Teozacualco, sie war sozusagen der Rosetta-Stein der mixteki-schen Bilderschriftentzifferung, wird hier erstmals seit 1949 und wahrscheinlich in besserer Qualität in einer Umzeichnung vorgelegt. Zwei Ausschnitte werden außerdem in guten Farbphotographien präsentiert (Abb. 135, 137 und 138). Aus dem für die mixtekische Ethnohistorie zentralen Codex Nuttall werden erstmals photographische Farbreproduktionen veröffentlicht (Abb. 130 und 132). Bei die-sen und bei fast allen anderen wertvollen Reproduktionen handelt es sich aber um unsystematische Auszüge, sodaß der Forscher damit wenig anfangen kann.

276

Interessant, aber höchst kontrovers sind die Interpretationen des Codex Borbonicus (S. 87-96 und passim). Die Autoren gehen in ihrer Interpretation über Karl Anton Nowotnys Kommentar von 1974 (dem sie sich sonst bis in die Diktion der Abhandlung anschließen) hinaus und sehen in diesem Religions-handbuch konkrete Hinweise auf seine Einbettung in den zeremoniellen Um-kreis der Hauptstadt Tenochtitlan in der Grestalt des (so behaupten sie) bei vielen Riten dargestellten Cihuacoatl. Dies ist ein interessanter, provozierender und daher diskussionswürdiger neuer Ansatz. Außerdem will Anders im Wider-spruch zu seinem Lehrer Nowotny die nachträglichen spanischen Beischriften als Kommentare eines gut informierten und auf den intentionalen Gehalt des Codex bezugnehmenden Autors gedeutet wissen. Dies steht konträr zur bisheri-gen Forschungsmeinung, die besagt, daß auch dieser Kommentator (wie die meisten Kommentatoren religiöser Bilderhandschriften) nur eine vage und all-gemeine Kenntnis von der mexikanischen Religion und dem Inhalt der kommen-tierten Handschrift hatte. Ebenfalls informativ sind die Kommentare zum Co-dex Borgia (S. 124-126 und 142-145), die freilich weitestgehend Forschungser-gebnisse von Seier und Nowotny referieren. Zu den anderen mixtekischen Bil-derhandschriften (Codex Vindobonensis, Codex Seiden, Codex Nuttall u.a.) sind die inhaltlichen Schilderungen auf einem wesentlich neueren Stand der For-schung, als es für die meisten Interpretationen der übrigen Bilderhandschriften gilt. Zum Beispiel sind die Deutung der 'Steinmännchen' und die Identifizierung der bildlichen Darstellung des Wasserfalls von Apoala eingearbeitet und vor-bildlich durch Graphiken, Reproduktion der (üodexseiten und Photographien der heutigen Landschaft dokumentiert. Auch die Identifizierung der historischen Personen und geographischen Lokalitäten entsprechen bei den historischen Bil-derhandschriften der Mixteken durchweg dem neuesten Stand der Forschung.

Summa summarum: Ein sehr schön ausgestattetes Bilderbuch, aus dem sich jedoch nur der geduldige Spezialist durch kritische und gezielte Lektüre in seinem Wissen über die altamerikanische Buchkultur bereichern und anregen lassen kann.

Berthold Riese

Michel Graulich: Quetzalcoatl y el espejismo de Tollaru 8°, 298 S.; Instituut voor Amerikanistiek v. z. w. Occasional Publications, 1. Antwerpen 1988.

Ob man Quetzalcoatl als historische oder mythologische Persönlichkeit zu be-trachten hat, ist die Kardinalfrage, die sich Graulich stellt und im Sinne des Mythos beantwortet. In der vorliegenden Untersuchung untermauert Graulich seine These von der Illusion von Tollan dahingehend, daß ausschließlich ar-

277

chäologische Zeugnisse für eine Deutung von Tula Xicotitlan (Hidalgo) als Hauptstadt eines Toltekenreiches in Frage kämen. Alle schriftlichen Überliefe-rungen zu Tollan und den Tolteken sind jedoch im Sinne des Mythos einzuord-nen. Es kommt dem Autor darauf an, die wenigen vorhandenen und recht wi-dersprüchlichen Quellen dahingehend zu untersuchen, daß geklärt wird, ob sich darin ein historisches Bild in unserem Sinne verbirgt oder nicht. Weil das Quellenmaterial erst in der Kolonialzeit schriftlich fixiert und daher zusätzlich von den Interpretationsversuchen aus der Sicht unterschiedlicher Vertreter der spanischen Kolonialmacht belastet ist, bemüht sich Graulich darum, alle Text-stellen zu nutzen. Da er die mythologische Deutung für die richtige hält, fühlt er sich veranlaßt, alle vorhandenen Texte über Tollan, die Tolteken und Quetzal-coatl in spanischer Sprache wiederzugeben. Er strebt an, sie als Mosaiksteine für das Gesamtverständnis einzusetzen. Einzelne Sätze, Namensvarianten und zeitliche Zuordnungen werden zusammengestellt. Mit deren minutiöser Analyse gelingt es Graulich überzeugend, seine These zu vertreten und zu untermauern. Für ihn ist die Frage der kosmologischen Tradition von erstrangiger Bedeutung. Nur in sie eingebettet vermag Graulich eine Interpretation der Toltekenproble-matik zu sehen. Bis in die Details hinein vermag er zu zeigen, daß darin nicht historiographisches Material erhalten ist, sondern daß darin das in Mesoame-rika verbreitete und in Varianten bei indianischen Gruppen bis in die Gegen-wart vorhandene Weltbild konkretisiert ist. Dabei ist für ihn auch sichtbar, daß es seitens der Mexica eine Geschichtsklitterung gegeben haben muß. Bemüht, ihre Position zu den 'Altehrwürdigen', den Colhua und Tolteca neu zu bestim-men, brachten sie entscheidende Veränderungen ein für die Interpretation von Weltzeitaltern unter der Oberhoheit einander ablösender unterschiedlicher Sonnengötter in der Gtestalt von Quetzalcoatl und Tezcatlipoca und stellten ih-ren eigenen Stammesgott Huitzilopochtli an deren Seite.

Grundproblem war die Vorstellung zyklischer Prozesse, die ursächlich vom Lauf der Sonne bestimmt werden und wie Tag und Nacht, Trocken- und Regen-zeit, Jahr und Zeitalter, Weltalter als Geburt, Entwicklungshöhepunkt und Sterben einander in einem großen Sonnenzyklus ablösen. Der Mythos von To-llan ist das Paradigma für das Leben eines Menschen, eines Volkes und eines organisierten (Gemeinwesens. Tollan ist das Reich der Vergangenheit an sich und zugleich das letzte seiner Art vor dem erlebten zeitgenössischen der Mexica. Es ist das verlorene und zugleich das erwartete Paradies, Prototyp menschlicher Gesellung und Erfahrungen in der Person des Quetzalcoatl, der 'gefiederten Schlange'. Er tritt in den verschiedenen Phasen unterschiedlich in Erscheinung, wird als junger Krieger und aufstrebender Sonnengott, als zum Untergang im Westen geschwächte Mond-Sonne und als wiedererwachender Morgensterngott begriffen.

Der Versuch der Mexica, mit der Vergangenheit zu brechen und den Beginn eines neuen Weltzeitalters mit ihrer aufstrebenden Macht einzubringen, bedeu-tete zugleich, das gesamte Weltbild als zyklisches Geschichtsbild neu zu fassen und das mythische Thema der armen Neuankömmlinge, die sich mit der eta-blierten Macht der autochthonen seßhaften Bevölkerung auseinandersetzten sowie sie schließlich überwanden, für sich in Anspruch zu nehmen. Graulich

278

vermag aufzuzeigen, daß sich die Mexica des mythischen Grundthemas der Tol-teken bemächtigten und es für sich selbst adaptierten und umwandelten. Damit ist gegeben, daß die mythischen Tolteken einmal als die letzten Menschen eines vierten Weltzeitalters und andererseits wieder als die ersten des von den Mexica für sich konzipierten fünften Weltzeitalters aufgefaßt wurden.

Zugleich wird damit erklärbar, welche Haltung und Aktivitäten Motecuh-zoma II an den Tag legte. Wie Graulich mit reichem Belegmaterial erläutert, glaubte Motecuhzoma keineswegs, in CJortés Quetzalcoatl zu erblicken. Vielmehr erwartete er das Ende von Mexico-Tenochtitlan analog zu dem des mythischen Tollan durch den omnipotenten jungen Gott der Nachtsonne und Gegenspieler von Quetzalcoatl: Tezcatlipoca, den 'Rauchenden Spiegel'. Graulich erläutert diese seine Sicht des Tollan- und Quetzalcoatl-Mythos, indem er mit verglei-chender Methode eine moderne Interpretation in Abgrenzung gegen einseitige 'historische' Deutung der Berichte über Tollan versucht. Er zieht dazu auch my-thisches Denken über den mesoamerikanischen Kulturbereich hinaus heran. Vor allem diskutiert er Schöpfungsmythen.

In einzelnen Kapiteln nimmt er die verschiedenen Informationen zu folgen-den Problemkreisen auseinander: das Ursprungsland der Tolteken, die Wande-rungen, der Triumph von Quetzacoatl, die Könige und Eroberungen, das Para-dies von Tollan, der geborstene Baum und das Ende von Tollan, um dann in der Erinnerung an Tollan die Ängste des letzten Aztekenherrschers zu ergründen. Tabellarisch stellt Graulich die Varianten des Mythos von Tollan synoptisch ne-beneinander und gibt eine umfängliche Bibliographie sowie genaue Auflistung der mehr als 150 auf den Sachverhalt bezugnehmenden Textstellen.

Sein Versuch, den Quetzalcoatl-Komplex im mesoamerikanischen Kontext zu bewältigen, ist bemerkenswert und wird zu weiterer Beschäftigung mit der Problematik Geschichte und Mythos anregen.

Ursula Thiemer-Sachse

Eleonore von Oertzen/Lioba RossbachA'^olker Wünderich (Eds.): The Nicaraguan Mosquitia in Historical Documenta 1844-1927. The Dynamics of Ethnic and Regional History. 8°, 486 S., 2 Karten; Dietrich Reimer Verlag, Berlin 1990.

Die Herausgeber der vorliegenden Dokumentation haben als Mitarbeiter des In-stituts für Soziologie der Universität Hannover in den Jahren 1985/86 ge-meinsam mit dem nikaraguanischen Forschungs- und Dokumentationszentrum für die Atlantikküste (CIDCA) eine Forschung zum Problemkomplex des ethni-schen Regionalismus und der nationalen Integration in Zentralamerika am Bei-spiel der Mosquitia unternommen, deren Ergebnisse großenteils veröffentlicht worden sind. Die dabei gesichteten Materialien für weiterführende Untersu-

279

chungen besiser greifbar zu machen, ist nunmehr Anliegen der Zusammenstel-lung, die in englischer Sprache eingeleitet und kommentiert ist, um sie vor al-lem denjenigen zu erschließen, deren ethnohistorische Entwicklung sich vorran-gig in den Dokumenten erschließt: den Bewohnern der nikaraguanischen Golf-küstenregion. Dabei steht für die Herausgeber fest, daß durchaus weiterfüh-rende Materialien bisher unpubliziert in Archiven liegen - so gewiß bei der Herrnhuter Brüdergemeine -, so daß mit der wörtlichen Wiedergabe von Doku-menteninhalten in der entsprechenden Sprache, wie sie hier für den Zeitraum von fast hundert Jahren erfolgt ist, nur ein Anfang gemacht sein kann. Die Do-kumentation faßt die Zeit der erneuerten Präsenz Großbritanniens und des Er-starkens der US-amerikanischen Interessenvertretung in der Region. Ausgewer-tet und zusammengestellt wurden Missionberichte der Mährischen Kirche, di-plomatische Schriftstücke, in der Mehrzahl von den im Gebiet residierenden bri-tischen Konsuln, sowie eine Reihe von Texten, die von den Autoritäten der Re-servatszone verfaßt worden sind, die Miskito-Häuptlinge eingeschlossen. Aus ihrer Lektüre erschließt sich ein Einblick in die widerspruchsvollen Konstella-tionen und Begebenheiten auf lokaler und regionaler Ebene, die sozialen Mi-krostrukturen und ethnischen Besonderheiten. Zu beachten ist dabei stets, daß die große Mehrheit der zusammengetragenen Dokumente von europäischen und nordamerikanischen Autoren stammt und daher von deren Sicht der Erschei-nungen und Prozesse geprägt ist. Im Blickpunkt stehen das Britische Protekto-rat, die Etablierung der Mährischen Kirche, die Konsequenzen der Mosquito-Konvention und der Vertrag von 1905. Zeitlicher Endpunkt ist der Verfassungs-kampf von 1926/27, wobei darauf verzichtet wird, auf Sandinos Partisanenkrieg einzugehen, da die entsprechenden Materialien bereits veröffentlicht sind.

Da bei allem nur eine beschränkte Auswahl des vorhandenen Dokumen-tenmaterials veröffentlicht werden kann, haben es sich die Herausgeber zur Aufgabe gemacht, den historischen Hintergrund für die Materialien sowie für die Positionen von deren Autoren zu beleuchten. Dazu dient eine umfängliche Einführung, in der E. von Oertzen zum Britischen Protektorat bis 1860 einen historischen Exkurs unternimmt, Lioba Rossbach über das Leben der Indianer handelt, wie es von den Missionaren der Mährischen Kirche gesehen wurde, und V. Wünderich über das Mosquito-Reservat und die weitere britische Präsenz in-formiert. Nach Hinweisen über Herkunft und Art der Dokumente folgt dann de-ren Abdruck in größeren zusammenhängenden Komplexen: Patrick Walkers (1844-1848) diplomatische Korrespondenz; Missionberichte (1855-1922); Diplo-matische Korrespondenz und politische Schriften (1860-1927). Im Anhang findet man eine Auflistung der Miskito-Könige und -Häuptlinge, eine Bibliographie, untergliedert nach Primärquellen und Sekundärliteratur, sowie vor allem einen Index von Personen- und Ortsnamen, der es ermöglicht, die Materialien nach einzelnen Komplexen zu befragen.

Damit liegt nunmehr eine ganze Anzahl von Dokumenten zu weiterführen-der Interpretation durch Historiker wie Ethnologen vor, in denen die einheimi-sche indianische wie afronikaraguanische Bevölkerung der Atlantikregion in ih-ren interethnischen Beziehungen und Bewegungen religiösen wie politischen Charakters gespiegelt ist. Die ethnohistorischen Hintergründe für gegenwärtig

280

dort ablaufende Prozesse, in der Region auszutragende oder zu lösende Kon-flikte erschließen sich mit dieser Sammlung, die von der außerordentlichen De-tailkenntnis ihrer Herausgeber zeugt.

Ursula Thiemer-Sachse

Edita Vera Vokral: Küchenorganisation und Agrarzyklus auf dem Altiplano. Nahrungsge-winnung, Zubereitung und Konsum in der ländlichen Gesellschaft hei Juliaca (Südperu). Mundus Reihe Ethnologie, Bd. 28. 8°, 333 S., m. Abb., Holos Verlag, Bonn 1989.

Küchenorganisation und Agrarzyklus auf dem Altiplano ist der ehrgeizige Ver-such, zwei in der Regel getrennt behandelte Aspekte der andinen Gesellschaft in ihrem Zusammenspiel zu betrachten. Wenn man berücksichtigt, daß zwar der Bereich der Agrarproduktion für diese Region hinreichend bekannt ist, zur Kü-chenorganisation aber kaum Daten vorliegen, so ist die Arbeit von Frau Vokral allein schon aus diesem Grund begrüßenswert. Der Anspruch der Autorin geht indessen weiter und wird von ihr so formuliert:

Die vorliegende Studie versucht, einen Zusammenhang herzustellen zwischen den Umweltbedingungen, deren Handhabung durch die Be-wohner der Region und der Küchenorganisation, unter Berücksichti-gung der Strukturen der Produktionszyklen sowie des Ritual- und Le-benszyklus. Zu diesen werden dann Strukturen der Kosmovision in Beziehung gesetzt. (S. 17).

Dieses Unterfangen stellt für die ausgewählte Region, eben den Altiplano um die Stadt Juliaca, eine besondere Herausforderung dar, da sie wenig ökologisch-klimatische Differenzen aufweist, man von daher also auch eine vergleichsweise eintönige Küche erwarten kann. Die Studie von Frau Vokral belehrt uns eines besseren. Zunächst aber einige Worte zum Aufbau der Arbeit.

Den ersten Teil beginnt die Autorin mit einer ausführlichen Darlegung ih-rer Datenerhebungsmethode und einer Erläuterung der verwendeten Fragebo-gen. Auf diese Weise macht sie nachvollziehbar, was im folgenden Text behan-delt wird und gibt gleichzeitig eine Einführung in die Materie. Danach erfolgt eine ausführliche Beschreibung der Greschichte, des Klimas und der Bodenbe-schaffenheit, bevor das eigentliche Thema behandelt wird.

Im zweiten Teil wird der Leser mit dem Zyklus der landwirtschaftlichen Produktion bekannt gemacht, wobei die Autorin ihr Wissen um die verschie-denen Tätigkeiten im Agrar- und Viehzuchtbereich im Jahresverlauf unter Be-weis stellt. Besonders gelungen an diesem Teil scheint mir indessen die Be-handlung der unterschiedlichen Konservierungstechniken, die die Menschen im

281

Altiplano anwenden. Hier verhilft einem die Lektüre der Arbeit zu neuen Ein-blicken in die alten andinen Techniken der Kartoffel-, Fleisch- und Fischkonser-vierung.

Das Schwergewicht der Studie liegt auf dem dritten Teil, in welchem es um die Zubereitung und den Verzehr der Nahrungsmittel geht. Die Leser werden zunächst mit der Technik der Küche auf dem Altiplano vertraut gemacht, erfah-ren einiges über die Technologie des Kochens und das benutzte Geschirr. Dann folgt die Beschreibung einer großen Zahl von Gerichten, wobei die Autorin un-terschiedliche Aspekte berücksichtigt. So ist sie bemüht, die Zutaten und Men-genangaben derart darzustellen, daß ein Nachkochen der Gerichte durchaus möglich ist. Von Bedeutung ist, daß Zubereitung und Verzehr der Nahrungsmit-tel und der Getränke in einen weiteren Zusammenhang gestellt werden. Frau Vokral macht uns bekannt mit deren Abfolge im Tagesverlauf, gekoppelt mit ih-rer Abfolge zu verschiedenen Jahreszeiten. Dadurch lassen sich Einblicke ge-winnen sowohl in die Vorstellungen der Menschen des Altiplano bezüglich einer ausgeglichenen Lebensweise als auch, durch die Verbindung der Jahreszeiten (Uberfluß und Hunger) mit den an verschiedenen Zeitpunkten stattfindenden Zeremonien, in ihre Weltsicht. Endlich werden alle vorgenannten Aspekte wie-derum bezogen auf den Lebenszyklus der Menschen. Durch den Text verstreut finden sich immer wieder Anmerkungen zu den Vorstellungen über Gesundheit und Krankheit, die, in Verbindung mit Verdauung, ja einen wesentlichen Teil einer in langen Jahrhunderten erprobten Küche darstellen.

In diesem Teil zeigt Frau Vokral ihre Fähigkeiten, nicht nur genau zu be-obachten, sondern Erfahrenes in einer Weise darzustellen, die auch Lesern ohne größere Vorkenntnisse Zugang zu einem wichtigen Teil des Lebens und Denkens andiner Dorfbewohner ermöglicht. Dies ist der Teil, der dem interessierten Fachpublikum vorbehaltlos empfohlen werden kann, weil hier neben einer Fülle von Informationen genügend Raum für eine eigene, von Frau Vokral abwei-chende Interpretation des Dargestellten gelassen wird.

Im vierten Teil der Arbeit bemüht sich Frau Vokral um die Einordnung des im vorangegangenen Text ausgebreiteten Materials. Ihre hier verfolgte Absicht ist es, Nahrungsmittel, deren Zubereitung, die zeitliche Abfolge ihres Verzehrs und die Riten der andinen Kultur zusammenfassend darzustellen und sie insbe-sondere mit dem von ihr Heiß-kalt-System genannten Schema zu erklären. Die-ser Teil der Arbeit enthält zwar immer noch eine Fülle verwendbarer Informa-tionen, der Anspruch einer theoretischen Erfassung und Aufarbeitung der vor-angehenden Datenflut bleibt indessen in seinen Ansätzen stecken.

Frau Vokral bedient sich eines strukturalistischen Interpretationsmodells und versucht folgerichtig, mit Zwei-, Drei- und Vierteilungen eine alles beinhal-tende Kosmovision andiner Menschen zu entwerfen. Die Hauptlast der Erklä-rung fällt dabei dem Heiß-kalt-System zu {heiß und kalt entsprechen hier nicht physischen Qualitäten, sondern kulturellen Einordnungen), das im Text ver-streut von der Autorin öfter erwähnt und angewandt wird. Da dieses Schema für eine theoretische Aufarbeitung der Arbeit von der Autorin selbst immer wie-der ins Zentrum gerückt wird, soll es auch hier als Anknüpfungspunkt für eine

282

Kritik herangezogen werden, um daran exemplarisch die Schwachpunkte aufzu-zeigen.

Der auffälligste Aspekt der Arbeit, der eben dazu führt, daß der dritte Teil seine Stärken zur Geltung bringen kann, ist die durchgängig und bewußt ge-wählte emische Perspektive der Autorin. Vorteilhaft ist diese dort, wo es darum geht zu beschreiben, wie Menschen sich ihre Welt ordnen. Wo aber danach ge-fragt ist, warum Menschen gerade so und nicht anders ordnen oder handeln, führt diese Herangehensweise oft zu Aussagen, die einer auch nur minimalen Kritik nicht standhalten. Frau Vokral bietet Beispiele. So schreibt sie auf S. 70 über die Einordnung der Kartoffel und der Düngemittel in das Heiß-kalt-SyBtem und behauptet, daß, da Dünger als heiß, Wasserhaltiges als kalt gelte, die Bau-ern die Kartoffeln um so stärker düngen würden, je wasserhaltiger sie seien. Oder auf S. 183 wird behauptet:

Sowohl Apfel als auch Airampu gelten als kalt, Alkohol als extrem heiß. Durch die Vermischung wird das hergestellte Produkt kälter sein als der reine Alkohol und dadurch auch bei großen Mengen verträglich.

Daß dies lediglich den emischen Vorstellungen über Zusammenhänge ent-spricht, in keiner Weise jedoch diese selbst darlegen kann, braucht wohl nicht weiter ausgeführt zu werden. Düngung hängt nun einmal von verschiedenen Faktoren ab (Bodenbeschaffenheit, Kulturpflanze, Ressourcen der Bauern etc.) und, soweit meine Kenntnisse aus eigenen Untersuchungen reichen, werden eher Vorstellungen nach Realitäten modelliert als umgekehrt. Und daß Alkohol dadurch, nämlich durch seine ausgewogene Vermischung mit Obst, in großen Mengen verträglich sei, dürfte leicht durch einen empirischen Versuch widerlegt werden können.

Nach eben diesem Muster, der unhinterfragten Übernahme von Aussagen der Informanten, erfolgt auch die weitere Aufarbeitung der Daten. Die Autorin bezieht Kräuter (S. 172 f.), Krankheiten (S. 251 f.) und Lebensmittel (S. 252 f.) auf das Heiß-kalt-Sysstem, ohne jedoch zu einer systematischen Anordnung zu gelangen. Wie überall nämlich, wo Menschen nach "ihrer" Kultur gefragt wer-den, erhielt auch sie unterschiedliche Angaben auf dieselbe Frage, so daß dann z.B. auf S. 257 ají (Chilipfeffer) als süß (= heiß), ein paar Zeilen spiäter aber als bitter (= kalt) bezeichnet wird, ohne daß begreiflich gemacht würde, was denn die unterschiedliche Zuordnung rechtfertigen könnte. Die angeführten Beispiele mögen genügen, um deutlich zu machen, daß es Frau Vokral nicht gelang, eine in sich kohärente Interpretation ihrer Daten zu liefern. Nach der Lektüre so vieler Seiten bleibt man etwas enttäuscht, da gerade die Datenfülle und die Prä-zision der ethnographischen Beschreibung eine zusammenhängende theoreti-sche Darstellung nahegelegt und äußerst interessant gemacht hätten. Aufgrund der genauen Beschreibung ist es jedoch dem Leser möglich, und hier löst Frau Vokral einen zu Beginn der Arbeit aufgestellten Anspruch voll ein, die Daten der Studie für eigene Interpretationen zu nutzen.

Zusammenfassend läßt sich sagen: Frau Vokrals Buch ist ein sehr lesens-werter Beitrag zur Ethnographie des Andengebiets, der zudem seinen Schwer-punkt auf einem bisher sehr vernachlässigten, dennoch bedeutenden Bereich

283

menschlicher Lebensäußerung - der Nahrungszubereitung und -aufnähme - hat. Die Arbeit ist leserfreundlich aufgebaut, die Diktion so gehalten, daß auch in-teressierte Laien wertvolle Anregungen und Lesevergnügen finden werden. Der Text ist angereichert durch Farbbilder aus der Untersuchungsregion und durch Graphiken, die in vorbildlicher Weise das Verständnis der Materie erleichtern und vertiefen. Nicht zuletzt muß das umfangreiche Glossar Erwähnung finden, das gleichfalls dazu dient, den Text auch für interessierte Laien zugänglich zu machen. Die bemängelten Schwachpunkte der Theorie scheinen mir vertretbar angesichts der in der Studie ausgebreiteten Materialfülle und sind darüber hin-aus für das Fachpublikum vielleicht ein Hinweis darauf, die Schwächen nicht so sehr bei der Autorin als vielmehr bei der von ihr vertretenen Theorie zu suchen.

Harald Moßbrucker

Kent V. Flannery/Joyce Marcus/Robert G. Reynolds: The Flocks of the Wamani. A Study of Llama Herders on the Punas of Ayacucho, Peru, xii und 239 S. mit. Abb. u. Diagr.; Academic Press Inc..; San Diego (Cal.), New York, Berkeley etc. 1989.

Die Arbeit The Flocks of the Wamani, deren (Gegenstand die Lamazüchter der Puna in Ayacucho (Peru) sind, verläßt die engen Grenzen akademischer Fach-disziplinen. Das zeigt sich schon in ihrer Entstehungsgeschichte. Das ihr zu-grundeliegende ethnographische Material ist das Nebenprodukt eines archäolo-gischen Projekts, das, unter Leitung von R. MacNeish in den Jahren 1969 bis 1972 durchgeführt, der Erforschung der Ubergangsphase von Wildbeutergesell-schaften zu Tier- und Pflanzenzüchtern dienen sollte. K. Flannery, beauftragt mit der Untersuchung von Lamaknochen und der frühen Domestikation dieser Tiere, erkannte, daß es für seine Aufgabe unerläßlich sei, heute existierende Herden und deren Besitzer zu erforschen. Spannt er somit den Bogen von den ersten Hirten bis zu den von ihm untersuchten estancias, liefert J. Marcus die dazu notwendigen ethnohistorischen und ethnologischen Informationen, wäh-rend G. Reynolds, ein an ethnologischen Themen interessierter Computerspe-zialist, Simulationsprogramme entwarf, mit deren Hilfe sich Aufschlüsse über die Reproduktionsdynamik von Lamaherden gewinnen lassen. Die Arbeit will indessen nicht nur eine Ethnographie über Punahirten sein. Die Autoren beabsichtigen auch, Argumente für ein bestimmtes Paradigma zur Er-klärung menschlicher Kultur zu liefern, wofür sich, ihnen zufolge, der Gegen-stand der Studie hervorragend eignet.

The llama herders of Ayacucho should be the perfect test case for any debate over 'functions', 'adaptation', and 'idealism'. If ever a group had to work hard and make good economic decisions to preserve its way of life, it is they. And yet - as we shall see - the richness of their symbolic system and its effect on their behavior are a structuralist's dream (S. 3).

284

Nachdem so der Rahmen der folgenden Arbeit abgesteckt ist, wird der Le-ser mit dem Habitat der Hirten und ihrer Kultur bekannt gemacht, wobei die Autoren sowohl auf die etische als auch die emische Perspektive Wert legen. Diese ersten Kapitel können als gute Zusammenfassung dessen gelesen werden, was so auch aus anderen Quellen bekannt ist. Dann aber kommen Flannery et al. zu ihrem eigentlichen Anliegen, der Reproduktionsdynamik von Lamaherden unter den Umweltbedingungen der Puna von Ayacucho, im Zusammenspiel mit unterschiedlichen sozialen Systemen.

Zunächst bringen sie Argumente für die These, daß das Lama eine Züch-tung aus dem Guanaco sei. Wie bei letzterem, sei auch beim Lama die Repro-duktionsfähigkeit begrenzt. So bilde die Zahl von vier bis sechs Jungen, die ein weibliches Tier während seines Lebens gebären könne, eine natürliche Grenze, während a) die Pumas, die die Lamas reißen, b) Viehdiebe, die sie schlachten, c) zwei unterschiedliche Arten von durch Milben verursachte Krätze Limits seien, die in verschiedenen gesellschaftlichen Organisationen unterschiedliche Wirkungen zeigten. So seien in der Inkazeit die Pumas durch die von den Herr-schern veranstalteten Treibjagden reduziert, Viehdiebe staatlicherseits verfolgt worden, während heute die Hirten in beiden Aspekten auf sich allein gestellt blieben. Ferner hätten die großen staatlichen Herden nicht unter die kritische Grenze sinken können, unterhalb derer ihr Aussterben wahrscheinlich wäre. Flannery et al. meinen, Besitzer privater Herden hätten in Notzeiten Tiere aus dem staatlichen Bestand zur Rettung ihrer Herden erhalten.

Leider fehlen bis heute genaue Informationen bezüglich der Besitzverhält-nisse von Lamaherden in inkaischer Zeit, so daß wir auf Vermutungen angewie-sen bleiben. Dennoch liefern die Ausführungen der Autoren über den Zusam-menhang zwischen gesellschaftlicher Organisation und der Reproduktionsfähig-keit der Aucheniden überzeugende Argumente und enthalten einen Hinweis darauf, warum die Chronisten allenthalben von großen Herden berichten konn-ten, während der heutige Betrachter solche oft suchen muß.

Zur Verstärkung ihrer Argumente führen Flannery et al. in insgesamt vier Kapiteln Simulationsprogramme vor, mit deren Hilfe das Herdenwachstum von Lamas unter bestimmten Bedingungen für einen Zeitraum von 100 Jahren nachvollzogen werden soll. Als kritisches Limit zum Start einer Herde (das an-geblich den ethnographischen Fakten entspricht) nehmen sie vier weibliche und zwei männliche Tiere an. Bei der Simulation sind jedoch bei dieser Relation nach 100 Jahren die meisten Herden ausgestorben. Die Diskrepanz zwischen diesem Ergebnis und der Realität, die ein Überleben der Herden erweist, erklärt sich für die Autoren mit einem bestimmten Ritual der Hirten, daß in der Folge das Rückgrat ihrer Argumentation bildet. Es handelt sich um das suñay, das Verschenken von Tieren an einen beliebigen Bittsteller. Entgegen den Vorstel-lungen der Soziobiologen, denenzufolge die Hirten entweder nur für ihre un-mittelbaren Nachkommen sorgen dürften (individual fitness) oder bestenfalls für ihre Verwandtschaftsgruppe (inclusive fitness), verschenken sie im suñay auch Tiere an Nichtverwandte und vermindern damit kurzfristig die Chancen ihrer eigenen Gruppe durch die Konkurrenz um Weidefläche. Langfristig aller-dings erweise sich suñay als vorteilhaft für alle in einer Region lebenden Hirten, da nur so das Uberleben der Herden gesichert werden können.

285

Dieses Argument richtet sich im wesentlichen gegen die enge soziobiologi-sche AufTassung (bestätigt sie jedoch durch die Hintertür der langfristigen Vor-teile wieder). Die Autoren verstehen sich als Vertreter der "Dual-inheritance"-These, die neben der biologischen auch eine kulturelle "Vererbung" in Form der Gruppenselektion für kulturelles Verhalten verantwortlich macht. In ihren Worten:

[...] group selection occurs when the incremental cost, causing groups with more than the average number of cooperators to contribute dis-proportionately to the next generation. To us, these are the basic differences between a mammal with culture and a mammal without it. Wild camelids behave so as to maximize their fitness, undergo selection at the individual level, and display no Lamarckian inheritance. We presume that llama herders have under-gone biological selection for high-altitude physical adaption, but they also exhibit Lamarckian inheritance and group selection for cultural behaviors (S. 213).

Dieses Argument benutzen Flannery et al. auch gegen die Auffassung der Willkür kultureller Konzepte. Zwar stimmen sie dem arbiträren Ursprung von suñay bei, aber einmal erfunden, hätte dieses Verhalten Gruppen, die es prakti-zierten, bevorteilt und damit andere Gruppen zur Nachahmung (der Besänfti-gung der wamanis, als die sich suñay im Denken der Menschen darstelle) ange-regt.

Diese Feststellung beschließt The Flocks of the Wamani, mit dem die Ver-fasser der Arbeit ein interessantes Problem gestellt und eine attraktive, weil klare und einfache, Antwort gefunden haben. Und nicht nur das. Das Werk stellt als solches ein Argument für interdisziplinäre Arbeit dar. Es enthält An-regungen für ein breites Publikum, die neben Ethnologen und Ethnohistorikern auch Archäologen und Zoologen ansprechen dürften und darüber hinaus für in-teressierte Laien sicherlich wertvolle Informationen bieten. Der Text ist als Ethnographie von herausragendem Wert, da Studien zu Hirten der Puna immer noch die große Ausnahme bilden. Endlich ist das Buch von seiner Aufmachung her hervorzuheben. Die Auflockerung des Textes durch Bilder erleichtert die Arbeit des Lesens, die Graphiken sind einem Verständnis der Ausführungen über Herdendynamik sehr hilfreich.

Nach einer gründlichen Lektüre drängen sich dennoch ernste Zweifel auf. Sicherlich könnte von den Autoren eine Kritik am Simulationsprogramm ent-kräftet werden, und es ließe sich auch eine Einigung darüber finden, ob andere kulturelle Praktiken, die "zufällig" hätten erfunden werden können, nicht eine bessere Anpassung der Hirten dargestellt und von daher hätten selektiert wer-den sollen.

Ein Problem aber scheint mir gravierend. Es ist die implizite Annahme einer egalitären Gesellschaft von Punahirten, bei denen es, langfristig gesehen, keine ökonomischen Unterschiede gibt. Nur diese Prämisse macht erklärbar, warun die Autoren völlig außer acht lassen, welche Auswirkungen eine Verer-bung von Herden beim Tod eines Elternteils nicht nur auf das Reproduktions-

286

verhalten der Herden, sondern auf die gesellschaftliche Dynamik der Hirten hat (obwohl sie gerade eine Familie mit vielen Tieren als Beispiel für "one of the most economically secure families" anführen; vgl. S. 71). Desgleichen erwähnen sie zwar dergleichen Strategien, wie etwa die Heirat bestimmter Partner, um somit neue Allianzen einzugehen bzw. alte zu festigen (S. 71 ff.), lassen aber de-ren Konsequenzen für das sozioökonomische System der Hirten außer Betracht. Unter Einschluß dieser Aspekte hätte sich suñay vielleicht in einem anderen Licht dargestellt: Es könnte sich hierbei nämlich um ein Geschenk einer reichen Familie an Mitglieder armer Familien handeln, um sich darart deren Arbeits-kraft für spezifische Aufgaben zu sichern. Diese Annahme wird noch verstärkt durch den Hinweis der Autoren, daß einige Hirtenfamilien Ackerland in tieferen Lagen besitzen, andere hingegen nicht. Es wäre durchaus denkbar, daß Aus-tauschmechanismen von Agrarprodukten gegen Tiere die Sicherung der Repro-duktionsfähigkeit der Herden sichern könnten. Oder es könnten männliche Tragtiere gegen weibliche Reproduktionstiere getauscht werden etc. Bei Flan-nery et al. erfahren wir nichts zu solchen Möglichkeiten, und es scheint, daß dies nicht so sehr deshalb der Fall ist, weil sie nicht vorhanden wären (ganz ver-einzelt finden sich Hinweise auf ihre Existenz), sondern weil sie nicht in die Di-chotomie Soziobiologie versus kulturelle Willkür passen, um deren Synthese es den Autoren letztendlich zu tun ist. Einige eher materialistische Überlegungen hätten die ohne Zweifel sehr interessante Studie sicherlich bereichern können.

Trotz dieser Kritik ist The Flocks of the Wamani ein Buch, dessen Lektüre in jeder Hinsicht empfehlenswert ist.

Harald Moßbrucker

Peter Lerche: Häuptlingstum Jalea. Bevölkerung und Ressourcen bei den vorspanischen Chachapoya. Peru. 8°, iv und 229 S. [Reihe] 'Ethnologie'. Dietrich Reimer Verlag, Berlin 1986. ISBN 3-496-00859-8.

Kulturökologische, archäologische, sozio-anthropologische und ethnohistorische Kriterien und Befunde sucht diese interessante Untersuchung zu verbinden, die den Wechselbeziehungen von Besiedlung und Bevölkerungsentwicklung, Be-herrschung und Management natürlicher Resourcen, der Herausbildung lokaler und regionaler politischer Strukturen (wie auch der transformierenden Einbe-ziehung in das inkaische und das kolonialspanische Herrschafts- und Wirt-schaftssystem) in einer Region im Ubergangsraum zwischen den (typologisierten) Großlandschaften der "Äquatorialen" und "Tropischen Anden" (nach Dollfus) nachgeht: dem curacazgo Jalea im Siedlungsgebiet der vorspani-

287

sehen Chachapoya. Diese relativ abgelegene (und deshalb in vorspanischer Zeit tendenziell auch als Rückzugsgebiet dienende) Region um den Hauptort La Jalea Grande (innerhalb des Raumes der Chachapoya zwischen dem Marañón-Tal und der Ostabdachung der Kordillere im heutigen peruanischen departa-mento Amazonas ist entscheidend von mehreren Fluß-Durchbruchstälern (von diesen ist besonders das des Utcubamba zu nennen) und in sich markant diffe-renzierten, höhenstufenbezogenen Klima- und Vegetationszonen geprägt, was einen Modellcharakter für ökologisch-soziopolitische Entwicklungen in diesem Sektor des Andengroßraumes zumindest diskutierbar erscheinen läßt.

Nach der kulturgeographischen Diskussion grundlegender makroregionaler Voraussetzungen wird der ethnisch-kulturelle Raum der Chachapoya insgesamt hinsichtlich archäologischer wie ethnohistorischer Kriterien beschrieben, wobei das natürliche Ressourcenpotential zwischen dem Nordteil dieses Raumes (geprägt durch intensiven Maisanbau), dem Südteil (geprägt durch den Anbau andiner Knollenfrüchte und Kamelidenhaltung), der Ostabdachung der Anden (geprägt durch den Anbau von tropischen Knollenfrüchten, Mais und Koka) so-wie sonstigen Wirtschaftszonen differenziert wird und feststellbare Verände-rungen im Mittleren Horizont und der späten Zwischenperiode referiert werden. Neben der kurzen ethnohistorischen Charakterisierung (politische Organisa-tion, Wirtschaft, Raum und Bevölkerung) werden die "inkaischen Transforma-tionen" (Eroberung im letzten Drittel des 15. Jahrhunderts, politisch-militä-risch-wirtschaftliche Kontrolle, Zentren, mitmaqkuna [Zwangsumgesiedelte], Produktion, Kameliden, Demographie, Rebellionen) kompakt dargestellt, gefolgt von einem Exkurs zu kolonialspanischer Demographie und Wirtschaft.

Der Hauptteil der Arbeit besteht dann aus der Untersuchung zum "Häuptlingstum Jalea", die primär auf eine kulturökologische und archäologi-sche Synthese abzielt, in die jedoch auch Daten aus schriftlichen historischen Quellen (inklusive aus diesen hervorgehende Daten zu kolonialen Neuord-nungen), Oraltraditionen,noch heute geübte Riten sowie kulturspezifische sym-bolische Gliederungen von Räumen und Siedlungen einbezogen werden. Die kul-turökologischen Aspekte werden — hinsichtlich unterschiedlicher Ressourcen-Nutzung — auf folgende ökologische Zonen (mit den von Lerche gegebenen deut-schen Umschreibungen in Klammern) aufgeteilt: Playa (subtropischer Trocken-wald), Quichua (feuchter Bergwald), Monte (sehr feuchter Bergwald), Altura (nasser Bergwald), Ceja de la Montana (Pluvialer Bergwald), Valle (sehr feuch-ter tropischer Bergwald). Die Darstellung des archäologischen Befundes (ebenso nach ökologischen Zonen) führt zu einer (in auf traditionellen Kategorien beru-henden) Einteilung der dichter besiedelten und bewirtschafteten Teile des vor-spanischen curacazgo Jalea in drei Sektoren (von Norden nach Süden: Frontera, Ichoc, Allauca) und geht auf folgende Themenbereiche ein: Siedlungszentren, Architektur, Wege, Bewässerungssysteme und Wasserhaushalt, Speieher und Vorratswirtschaft, Höhenbindung von Siedlungskommunitäten {llaqta), Be-gräbnisplätze, vorspanische Agraranlagen mit Terrassierungen, Boden, Klima und Vegetation, pastorale Elemente, feststellbare klimatische und ökologische Veränderungen innerhalb längerer Zeiträume (bis in jüngste Zeit), Bevölkerung und Ressourcen, Verschiebungen und Veränderungen unter inkaischer Kon-

288

trolle (wie z.B. Landnahme für zentralisierte staatliche Zwecke, forcierter Mais-anbau, weitergehender Ersatz von olluco (Ullucus tuberosvis) durch Kartoffeln, Ressourcenverlagerung u.a.m.).

Historisch-soziokulturelle, geographische und politische Aspekte bestim-men dann die abschließende Zusammenfassung. Nach dieser setzte sich in dem (durch den tiefen nordsüdlichen Taleinschnitt des Marañón im Westen relativ geschützten und wohl von den Inka so benannten) Chachapoya-Gebiet insge-samt die einheimische Bevölkerung — vor allem dem archäologischen Befund nach — aus deutlich unterschiedlichen Ethnien zusammen, die möglicherweise erst durch "kriegerische Bedrohungen und Auseinandersetzungen" zu ver-schmelzen begannen. Im Nordteil des Gebiets erfolgte die inkaische Eroberung zuerst fast reibungslos; ihr folgten jedoch häufige Rebellionen der Unterworfe-nen, die möglicherweise auch mit dem hier größten Druck der Inka auf die Res-sourcen zusammenhingen. Im Südteil der Region wurde den erobernden Inka-heeren heftiger Widerstand geleistet; dort und im Ostteil blieb dann die inkai-sche Kontrolle geringer. Im curacazgo Jalea selbst lassen sich drei pflanzenbau-liche Komplexe herausarbeiten: Maisanbau, Knollenfruchtanbau und (tropischer) Va//c-Komplex. Der Schwerpunkt lag in vorinkaischer Zeit deutlich beim Maisanbau. Vorspanische Siedlungszentren finden sich nur in drei ökolo-gischen Zonen: Quichua, Monte und Valle. Die archäologischen Chachapoya-Siedlungsreste in der erstgenannten sind nach Lerche dabei zum größten Teil als "Saisonniederlassungen" anzusehen. Die fast gleiche Höhenlage der meisten großen Chachapoya-Ansiedlungen hängt nach ihm mit den besseren klimati-schen Bedingungen für die Lagerung von Feldfrüchten zusammen. Die Sied-lungen im Frontera-Sektor sind landbaulich ungünstig gelegen, folgen aber mili-tärischen Erfordernissen; ihre Versorgung verlangt eine veränderte Ressourcen-Nutzung, die sich auch im Verhältnis zwischen Bevölkerungszahl und agrari-scher Nutzfläche niederschlägt. Die Präsenz der Inka führt (a) zu erheblicher Waldvernichtung im Rahmen der Gewinnung von Weideflächen für Kameliden, (b) zu beträchtlicher Landnahme im Allauca-Sektor (deutlich an typischen Ter-rassenformationen und veränderter Flurordnung). Lerche formuliert die Hypo-these, daß infolge der inkaischen Landnahme im Allauca-Sektor die einheimi-schpn Chachapoya gezwungen waren, in kurzer Frist ihren Maisanbau-Produktionsschwerpunkt auf den Anbau von Knollenfrüchten umzustellen, be-sonders auf den (zuvor vermiedenen) anfangs ertragreicheren, letztlich aber res-sourcenverwüstenden Kartoffelanbau. Störungen des Wasserhaushalts (durch Waldvernichtung in der Monte-Zone) haben möglicherweise die Inka-Administration zur Konstruktion umfangreicherer Bewässerungsanlagen ver-anlaßt.

Auf der Grundlage seiner Jalca-Studie gelangt Lerche zu Schlußfolgerun-gen betreffend "Häuptlingstum und Staat in den Anden". Er sieht das Prinzip der Umverteilung bei Produkten nicht mehr als das in erster Linie ausschlagge-bende akkumulierende Moment für die Machtkonzentration in den Händen we-niger an, das dann zur Entstehung eines curacazgo führt. In seinem

289

Untersuchungsraum sieht er zunächst keinen Zwang zur wirtschaftlichen Kon-trolle einer maximalen Zahl unterschiedlicher klimatisch-ökologischer Zonen und Höhenstufen gegeben; in Quichua wie Vcdle sieht er eine längere Lage-rungsmöglichkeit geernteter Feldfrüchte als gesichert. Ernteverluste in der Qui-chua (durch unterschiedliche Niederschlagsmengen) könnten aber durch den Knollenfruchtanbau als "zweites Standbein" ausgeglichen werden: gute Ernten in Mais- und Knollenfrucht-Anbau schließen einander meist aus; Nässe oder Dürre bedingen jeweils Mißernten oder gute Ernten beim einen gegenüber dem anderen. Kontrollbeauflragte für die hochgelegenen zentralen (damit sichere-ren) Speicher von Knollenfrüchten müssen nach Lerche keineswegs größere po-litische Macht in ihren Händen konzentriert haben; eher lassen seiner Aufas-sung nach Bevölkerungswachstum, Ressourcenverknappung und daraus fol-gende kriegerische Auseinandersetzungen die Position eines mächtigen ethni-schen Anführers notwendig werden. Invasionsversuche aus dem Norden in das vorinkaische curacazgo Jalea haben nach Meinung Lerches zur Anlage verschie-dener wirtschaftlich ungünstiger, aber strategisch notwendiger Ansiedlungen und zur Umstrukturierung von einer lokalen zu einer "extrem durchorganisier-ten curacazgo-internen Makro-Umverteilung" geführt, begleitet von nun größe-ren Machtbefugnissen in Händen Einzelner. Als hier bereits angelegte Grund-momente, die in prägnanter Weise dann ja auch vom historisch besser doku-mentierten inkaischen Staat belegt sind, sieht Lerche die effektive Kontrolle von Vorratshaltungs-Produkten durch eine gesellschaftliche Institution, die plan-mäßige zwangsweise Umsiedlung bestimmter Bevölkerungsgruppen sowie die Umverteilung agrarischer Nutzflächen und Ernteerträge in einem umfassenden Rahmen.

Die Plausibilität dieser Folgerungen und vieler anderer in der Studie be-gegnender Aussagen beruht auf der überzeugenden Interpretation der von ihm erhobenen bzw. verwendeten Daten. Gelegentliche Lücken werden durch An-nahmen geschlossen, die jedoch als solche kenntlich gemacht sind.

Die besondere Stärke der Arbeit — einer an der Freien Universität Berlin vorgelegten altamerikanistischen Dissertation — dürfte in der Abgleichung des sorgfältig erarbeiteten und systematisierten archäologischen Survey-Befundes mit der differenzierten Erfassung der mikrogeographischen und kul-turökologischen Gegebenheiten liegen.

Im übrigen muß hier auch die vorzügliche Qualität der Graphiken und Schaubilder dieses Bandes (in Konzeption und Ausführung) Erwähnung finden. Diese wurden offenbar sämtlich vom Autor in mühseliger Kleinarbeit mit tradi-tionellen graphischen Hilfsmitteln selbst gestaltet, gehen weit über das hinaus, was man ansonsten in vergleichbaren Studien findet und unterstützen die Dar-stellungen und Argumentationen des Autors in besonders anschaulicher Weise. Erst in den letzten Jahren gewinnt ja computergestützte Graphik auch für die Anwendung in wissenschaftlichen Studien mehr an Boden, hätte aber auch im vorliegenden Falle kaum zu beeindruckenderen Resultaten geführt.

Eine spanische Übersetzung dieser wichtigen Studie (oder eine wie auch imer geartete spanischsprachige Version ihrer Ergebnise) wäre in jedem Fall

290

wünschenswert, um die Diskussion ihrer Thematik unter Archäologen und So-zial* wie Ethnohistorikern in den Andenländern selbst zu bereichern.

Peter Massen

Brigitte Simon de Souza: "Don Patrón"—Die Weißen in der oralen Tradition bolivianischer Indianer. Erzählungen — Lehensberichte — Reden. 8°, 354 S. Studien und Dokumente zur Geschichte der Romanischen Literaturen, Bd. 19. Verlag Peter Lang, Frankfurt am Main/Bern/New York/Paris 1987. ISBN 3-8204-1031-7.

Diese Studie zu Erzählungen, Mythen, Lebensgeschichten und Reden der Izo-ceño (Chiriguano-Guaraní der Izozog-Region im östlichen Tiefland Boliviens), eine hispanistisch-lateinamerikanistische Dissertation an der Universität Bonn, bewegt sich thematisch zwischen Ethnologie, Textlinguistik und Literaturwis-senschaft. Sie beruht in erster Linie auf Texten, die zum großen Teil von der Au-torin neben ihren teilnehmenden Beobachtungen im weiteren Umfeld von Pro-jekten der Entwicklungszusammenarbeit in Bolivien selbst aufgenommen wor-den sind, zu einem Teil aber auch von anderen Personen aufgenommen wurden. Alle diese Texte werden im Anhang spanisch gegeben, auch wenn ein (kleinerer) Teil von ihnen auf Chiriguano-Guaraní oder in beiden Sprachen aufgenommen wurde (Übersetzungen vom Chiriguano-Guaraní ins Spanische wurden von mut-tersprachlichen Izoceños angefertigt).

Angelpunkt und zentrale Frage der Arbeit ist die Frage, was diese indí-genas (aus ihrer, also nicht aus einer eurozentrischen Blickrichtung, heraus) von den "Weißen" ihres Lebensraumes denken und halten, und "welche Erfahrungen sie im Laufe der Geschichte bis heute mit ihnen gemacht haben". Die Beantwor-tung dieser Frage wird anhand von 21 Texten versucht, die aus einem großen Corpus (von ca. 800 Stunden Tonaufnahmen) nach Kriterien der thematischen Einschlägigkeit hinsichtlich der Fragestellung ausgewählt wurden. In einer sich an das Konzept der Textinterpretation von Eugeniu Coseriu anschließenden textlinguistischen Sinnanalyse, einer "Linguistik des Sinns", bemüht die Auto-rin sich um die "Umfeld"-Dimensionen der raum-zeitlichen Situation, der umge-benden "Region" oder "Zone", des einzelsprachlichen, Rede- und Außer-Rede-Kontexts und des "Rede-Universums" (auf dessen universellem System von Be-deutungen Sinn und Gültigkeit eines Texts basieren). Dies geschieht anhand dreier Textsorten: 1. traditioneller Erzählungen, die nicht an der Oberfläche, wohl aber in der Tiefe die Auseinandersetzung mit den Weißen reflektieren — aus deren Aufbau und aus der vergleichenden Betrachtung der Handlungen ih-rer (zumeist tierischen) Protagonisten werden differenzierte Einschätzungen der Weißen analytisch interpretiert -; 2. autobiographischer Erzählungen, die die

291

Konfrontation mit den Weißen und mit der "weißen" Gesellschaft sowie reale oder fiktionale individuelle Lösungsversuche direkt wiedergeben; 3. Reden, die bei Zusammenkünften in der traditionellen Kultur der Chiriguano einen festen Platz haben, somit auch allgemein akzeptierte Urteile über die Weißen und viel-fältige, immer wiederkehrende Vorstellungen und Gfedanken über die "weiße" Gesellschaft widerspiegeln. Neben dem Verankertsein in tjrpischen Erzählsitua-tionen werden verschiedenene Erzählfunktionen an verschiedenen Aspekten des Alltagslebens, des sakralen Bereichs oder von Sozialisationsbezügen festge-macht.

Die Erzählungen vom trickreichen, schelmenhaften "Fuchs" Antonio (bei denen es fließende Ubergänge zu ähnlichen Erzählungen der mestizo-criollos ("Weißen") und der andinen HochX&ná-indígenas gibt), lassen vielfach eine sati-rische Zeichnung des Weißen, häufiger aber des sich mit der ihm eigenen Schläue wehrenden Chiriguano erkennen; beider Verhaltensweisen helfen nach der Autorin durch die humoristische, oft schwankhafte Parodierung die tief ver-ankerten Ängste der Unterworfenen und Benachteiligten abzubauen. Andere Tiergeschichten und verschiedene mythologische Erzählungen lassen sich als Reflexe spezifischer eigener Geschichtsvision (in symbolischen Kategorien) ver-stehen, als ein angstlösendes Echo von passivem und aktivem Widerstand. Wie-der andere Tiererzählungen spiegeln als "moderne Mythen", zumeist, wie die Autorin betont, in einer zirkulären Struktur, die kollektive historische Erfah-rung der ungleichen Beziehungen zu den Weißen und helfen den Izoceño, im Rückblick historische Entwicklungen zu verstehen, die ihre vorangehenden Le-bensumstände einschneidend veränderten. Ein Schwerpunkt liegt bei autobio-graphischen Erzählungen, die in Anlehnung an Rehbeins Untersuchungen zum "biographischen Erzählen" betrachtet werden. In ihnen zeigt sich ein fortgesetz-tes selektives Bewerten der permanenten Auseinandersetzung mit der "weißen" Gesellschaft, einschließlich aller Veränderungen, Rückschläge oder Erfolge auf der Seite der Chiriguano, eine "individuelle Bewältigung einer rasch sich wan-delnden Gegenwart". Die Redetexte schließlich (Ansprachen zumeist bedeuten-der einheimischer Führungspersönlichkeiten) stellen sowohl die Erfahrungs-kompetenz letzterer als auch eine öffentlich aktualisierte Wissens- und Refle-xionsbasis für notwendige Entscheidungen und angemessenes Handeln dar. Eine vermittelnde, einigende Institution zwischen allem, was (der Auffassung der Izoceño nach) numinosen Ursprungs ist und den Menschen mit ihren alltäg-lichen Problemen liegt in der Person des religiösen Spezialisten {ipaye), verdich-tet in der bedeutenden religiösen Zeremonie des "Großen Rauchens" ("gran fu-mar"). In den Erzählungen über solche Zeremonien oder in dort gehaltenen Re-den zeigt sich, daß hier ein Kristallisationspunkt ethnisch-sozialer Identität vorliegt, aus dem heraus Kraft für die Auseinandersetzung mit Agressivität und gestörtem sozialem Gleichgewicht (versinnbildlicht im Schaden oder Tod brin-gen müssenden Wesen des "Bösen", imbaekuä, zu großen Teilen verursacht durch den Einfluß der Welt der Weißen, hierbei auch evangelikal-fundamentali-stischer Missionen) gewonnen werden kann.

Resümierend zeigen sich in den Worten der Autorin die von ihr betrachte-ten Texte als "Äußerungen eines Volkes, das um seine Zukunft kämpft; das sich

292

weder in die Vergangenheit flüchtet noch diese über den drängenden Problemen der Gegenwart vergißt, sondern für seine Kinder eine Zukunft auf den Grundla-gen der Tradition aufbauen will".

Die Untersuchung hat in allen ihren Kapiteln den Charakter einer Gesamt-schau im Überblick; sie vergleicht die für die Fragestellung relevanten Ab-schnitte der Texte in einer analytischen Interpretation von anerkennenswerter Sensibilität und hermeneutischer Dichte. Sie ist nicht textnah im Sinne der de-taillierten Analyse eines Textes, doch scheint in der hermeneutischen Perspek-tive einer ersten intensiven Annäherung dieses Verfahren dem Rezensenten ein durchaus legitimer Ansatz zu sein. Darauf aufruhend dürfte es allerdings sinn-voll sein, was allerdings den selbstgesteckten Rahmen der Studie gesprengt hätte, sich diesen Texten in weitergehenden interpretativ-analytischen Unter-suchungen zu nähern, die sowohl die Gesamtheit der spanischen Textversion detailliert ins Auge fassen als auch (und, wo dokumentiert, vor allem) den je-weiligen gesamten Text und seine situativ-kommunikativen Bezüge in ihrer ori-ginären Sprachlichkeit im Chiriguano-Guarani.

Peter Masson

293