como me converti en…gloriabgc27.weebly.com/uploads/5/6/7/1/56719711/2_com… · ppt file · web...
TRANSCRIPT
1 Aprendí que si era bueno, obediente y
seguía las reglas de mi casa y la sociedad, podía ganarme el amor de los adultos.
Aprendí que para que otros me aceptaran y me quisieran debía buscar la perfección en todo y corregir el error.
Desarrolle una gran sensibilidad para detectar lo que debía hacerse , lo que seria correcto en ese momento, a guiarme por mi conciencia y a olvidar mis verdaderos deseos
Llegue a creer que para ser alguien debía tener metas más altas que los demás y buscar la excelencia.
Viví en un mundo de adultos siendo responsable y maduro en exceso, en lugar de ser niño.
Aprendí a reprimir cualquier emoción negativa, como enojarme, hacer malas caras, decir groserías, hacer berrinches, etc.
2 Aprendí que para recibir era necesario dar algo a cambio
Descubrí que una manera de lograr que me quisieran era ser cariñoso, dulce encantador, seductor y hasta chistoso.
Desarrolle un tipo de antena para detectar las necesidades, preferencias y gustos de los demás mejor que nadie
Quería ser importante en la vida de los demás, por lo que me dedique a ser indispensable en sus vidas a través de mi empatía, ayuda y sacrificios.
Aprendí a detectar el estado de animo de los adultos y a adaptarme a ellos con facilidad.
Me di cuenta del amor que recibía y lo orgulloso y útil que me sentía cuando daba a los demás, sin pedir nada a cambio.
Aprendí a reprimir y negar mis necesidades; ya que, cuando las expresaba, me sentía egoísta y culpable.
Algunas veces tuve que ser la autoridad de mi familia. Fui el papá o la mamá de mis hermanos, inclusive de mis padres.
Descubrí que ganaba mucho más si me acercaba a la gente con cariño y de una forma suave, en lugar de hacerlo con enojo y asertividad.
Me di cuenta de lo importante que era para mi la opinión de los demás. Sino recibía reconocimiento me sentía frustrado y devaluado; en cambio, si me reafirmaban, “me hacia mi día”.
3 Aprendí que para ser querido y aceptado,
debería ser un ganador, por lo que mis logros, mis éxitos y mi esfuerzo son más importantes que lo que yo valía por mi mismo.
Quería ser la extensión del sueño de alguien, que era igual o mejor que él o ella.
Aprendí a ser y hacer esas actividades que agradaban a esa persona especial para mi.
Me hicieron sentir que era atractivo o guapa y me lo creí y esa seguridad me ayudo a desarrollar esa parte seductora y protagonista.
Recibí aprobación y atención por mis éxitos, pero perdí contacto con mi verdad y con mis propios deseos.
Aprendí a impresionar a los demás y a convencerlos de que creyeran en mi a través de mi papel de “superhéroe”, era más importante que me admiraran a que me quisieran.
4 Pude haberme sentido abandonado
por alguno de mis padres, sin ningún apoyo (muerte o divorcio)
Tengo la sensación de haber perdido en la infancia una conexión emocional muy profunda con alguno de mis padres. (familia grande)
Este abandono me causo enojo, sufrimiento, melancolía y soleda
A nivel inconsciente percibía que había algo mal en mi; me sentía culpable, incompleto , no perteneciente.
Necesitaba hacer algo para ser visto y aceptado
Descubrí que la intensidad me hacia sentir vivo por dentro , por lo que me volví dramático y rebelde, me gustaba desafiar a las personas y vivir en el peligro.
5 Fui un niño solitario, reservado e introvertido,
me gustaba mas mi mundo interno, porque en el podía jugar sin necesitar a nadie
Pude sentirme sobreprotegido, controlado y asfixiado por alguno de mis padres, lo cual me obligo a desarrollar una barrera emocional para que no invadiera mi espacio.
Al ser silencioso aprendí a observar y percibir todo lo que sucedía a mi alrededor, a leer a las personas, sus intenciones, sus mentiras su falsedad.
Me gusto describir que una manera efectiva de pasar inadvertida era actuar como si fuera indivisible
Descubrí que era mas seguro e interesante observar desde mi trinchera, sin participar ni comprometerme, que hablar por hablar.
6 La incongruencia de alguien importante en mi
vida me causo miedo y desconfianza, me sentí desprotegido.
Aprendía ser escéptico y a desarrollar un sexto sentido para reconocer las incoherencias y el peligro en momento inesperados.
Aprendí a defenderme, a disfrazar mi miedo y i inseguridad a través de ser agresivo y rebelde ante cualquier autoridad que intentara aprovecharse de mi
Dentro de mi casa talvez hubo alcoholismos, violencia intrafamiliar, secretos o mentiras que me provocaron inestabilidad emocional.
Descubrí que tanto en mmi casa como en la escuela, si yo cumplía de manera responsable con todo, me sentía muy seguro, tranquilo y alegre
7 Tuve una infancia feliz durante la cual
pude haberle copiado a uno de mis padres su manera optimista y entusiasta de ver la vida y quien me protegió de vivir el dolor y la dificultad.
La felicidad de mi infancia pudo haber sido truncada por algo doloroso o inesperado.
Cuando me regañaban, me enojaba sentirme controlado y limitado. En lugar de huir o confrontar la situación, volaba a mi mundo mágico, lo modificaba y lo hacia placentero.
Pude haber vivido en una familia en donde falto apoyo económico o una mamá depresiva, una muerte, violencia, padre alcohólico o muy estricto o autoritario, que me provocaba mucho miedo.
Para sobrellevar este miedo utilizaba el poder de mi imaginación.
Desde muy pequeño descubrí que al ser chistoso y divertido y a tener una actitud agradable, conseguía lo que quería, además del cariño y aceptación de los demás.
8 A muy temprana edad conocí la adversidad
(hambre , pobreza, orfandad) y me hice un adulto chiquito.
Durante mi infancia alguna persona con autoridad me humillo a tal grado que crecí con mucho odio y rencor hacia ese tipo de personas. Decidí protegerme al ser fuerte, agresivo y duro, para que nunca se aprovecharan de mi.
Sentian que su mundo era dominado por personas mas grandes y mas fuertes que querían controlar sus vidas. El niño luchó en contra de las condiciones injustas y sobrevivió utilizando cualquier tipo de enfrentamiento.
Viví rodeado de agresiones y de violencia física en mi entorno. Y descubrí que el fuerte se como al débil, por eso preferí controlar a ser controlado.
Fui aplaudido y respetado por ser valiente, por nunca dejarme dominar y por jamás mostrar señales de debilidad
Empecé a crear mis propias reglas y a impartir justicia con mi propia mano “ojo por ojo”
Abrir mis sentimientos solo me traía tricion, rechazo y mucho sufrimiento. Me hice inmune al dolor y al sufrimiento.
9 Fui querido por mi familia; sin embargo también, me
sentí ignorado, no visto ni escuchado, lo cual me provoco un sentimiento de que no soy importante y no valgo.
Crecí en una familia muy numerosa en la que tuve que aprender a adaptarme a todo, a dar antes de solicitar, a no ocasionar problemas, a tener pocas necesidades y a resignarme y a recibir poca atención.
De niño nunca me sentí especial ni importante para mis padres, ya que mis hermanos los acapararon por su simpatía, por su gran energía o por su mal comportamiento y yo me quede a un lado.
Para no sentir dolor aprendí a insensibilizarme. Me olvide de mi mismo, tomé la vida delos otros como propia y me entusiasme con sus ideas como si fueran mías
Hice grandes esfuerzos para que me quisieran, reprimí a tal grado mis voluntad y mis necesidades que me desconecte por completo de mis emociones; aprendí a no sentir a expresar mi enojo y a no tener voluntad propia para actuar
Cuando había problemas aprendí a no darles importancia y a distraerme con actividades agradables.