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De Naguales, Teyolloquanis, Tlauipuchines, Tlacatecolotes y Brujas A la víbora, víbora de la mar, Por aquí pasó el nagual. Con sus alas de petate y sus ojos de comal Canción infantil mexicana Se dice que los naguales son brujos capaces de convertirse en animales para cometer sus fechorías, la imaginación popular los ha imaginado de muy diversas maneras: Ya como un indio viejo, sin pestañas, de grandes ojos y afilados dientes que nunca esconde; ya un ser con plumas en lugar de cabellera, con alas, garras y dientes grandes. También se le imagina como un viejo desaliñado que vive en estado salvaje en las cuevas, y que pocas veces baja a los pueblos, y, cuando lo hace es sólo para hacer algún mal. Algunos se transforman en coyotes, serpientes, lagartos y pájaros y acechan en lo obscuro de los caminos. 1

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De Naguales, Teyolloquanis, Tlauipuchines, Tlacatecolotes y Brujas

A la víbora, víbora de la mar,Por aquí pasó el nagual.Con sus alas de petate y sus ojos de comal

Canción infantil mexicana

Se dice que los naguales son brujos capaces de convertirse en animales para cometer sus fechorías, la imaginación popular los ha imaginado de muy diversas maneras: Ya como un indio viejo, sin pestañas, de grandes ojos y afilados dientes que nunca esconde; ya un ser con plumas en lugar de cabellera, con alas, garras y dientes grandes. También se le imagina como un viejo desaliñado que vive en estado salvaje en las cuevas, y que pocas veces baja a los pueblos, y, cuando lo hace es sólo para hacer algún mal. Algunos se transforman en coyotes, serpientes, lagartos y pájaros y acechan en lo obscuro de los caminos.

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Existieron a su vez brujos y hechiceros que no eran propiamente naguales, menciono dos: El Teyolloquani, y el Tlahuipuchin. El primero significa “el que come corazones”, y el segundo: “el que ensombrece o nubla la luminosidad”, es decir un brujo de la obscuridad. También existían los Tlacatecultl “hombre-búho”, de connotación totalmente maligna. Existieron así mismo brujos o hechiceros dedicados a trabajos específicos y de variados nombres a saber: Tetlachuchihuani, Telanonochilia, Tecotzquani, Teotlaxiliani, ¿sacrificador?, Teixcuepani, “engañador”, Toxoxqui “hechicero truhán”.

La presencia de los naguales preocupó a las autoridades civiles y eclesiásticas de la Nueva España, quienes abrían proceso judicial contra aquel sospechoso de nagualismo, muchos y muy curiosos son los casos existentes en la historiografía virreinal; algunos de ello proceden del testimonio de Hernando Ruiz de Alarcón, bachiller y cura párroco del poblado de Ateneango, en el actual estado de Guerrero:

Denunció Juan Castrejón, vecino de Pátcuaro, “que estando en su cama Inés, mulata esclava de Juan Rodríguez Moya, vido un gallo de la tierra (guajolote) en su cama, y que le dio de palos, y por la mañana amaneció Mariana, mulata esclava de doña Francisca del Corral, lastimada en la cabeza por los palos que le sucedieron la dicha noche.1

Otro testimonio:

El padre maestro fray Andrés Ximénez, de la orden de Santo Domingo, me refirió, que estando dos Padres de su Religión en una, celda cerca de la

1 Archivo General de la Nación: Ramo Inquisición, vol. 674, fja. 14.

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noche, entró por la ventana un morcielago, mayor mucho que los ordinarios, y que los dos Religiosos anduvieron con el morcielago a las bueltas, tirándole los sombreros y otras cosas, hasta que se les escapó y se fue. Y que al otro día avia venido a la portería de aquel convento una india vieja, y que llamando a uno de los dos Religiosos, le dijo que por que la avía maltratado tanto, que la avía querido matar, Y respóndiole el Religioso si estava loca, que donde, o como podía ser aquello? Respondió ella preguntando, si era verdad que la noche antes, él y otro Religioso avían maltratado, y tirado muchos golpes a un morcielago que avía entrado por la ventana2

Otro más:

Anme referido personas fidedignas, que estando con un indio, empezó a dar vozes diziendo: “Ay que metan, que me corren, que me matan”, y preguntándole que dezia? Respondió “los Vaqueros de tal estancia me matan”, y que saliendo al campo fueron al egido de la estancia referida, y hallaron que los Vaqueros della, avian corrido y muerto un zorro, o Raposa, y volviendo a ver al indio, lo hallaron muerto.3

Pero, alejándonos un poco de la tradición virreinal y campirana, el origen del nagual hunde sus raíces en el México de la antigüedad y constituye uno de los elementos más importantes de su mundo mágico-religioso.

Nos dice Fray Andrés de Olmos y confirmado por Fray Alonso de Molina, que: Nahualtia, significa: “enmascararse”, “esconderse en la sombra”. Pero la palabra también tiene la acepción de “oculto”, “encubierto” o “que se disfraza”, nahualli por lo tanto es aquél que lo lleva a cabo. El término es de traducción bastante complicada, y abarca varios sentidos, y por lo tanto, varios significados. Puede ser “el que se cubre”, “el que se disfraza”, “que se esconde detrás”, “que abraza” “vestirse o recubrirse de”.4

Es el nombre que se daba a aquellos que sabían las cosas del misterio, lo que está del otro lado, donde viven los espíritus y los dioses. Por ser el que se enmascara, puede tomar el disfraz de un animal o la imagen que desee. Alguien que podía revestirse con el poder del dios o de las fuerzas de la naturaleza. También podía ser un transformista, que al recubrirse de una piel o engalanarse con un disfraz, se imbuía del inamic o energía, y los atributos del animal o deidad a la que estuviera avocado. Para un análisis mas profundo del término, invito a consultar

2 Ruiz de Alarcón, Hernándo, Tatado de supersticiones, dioses, ritos etc, Tratado I, cap. I, p. 25 (14-15).3 Idem.

4 Molina, fray Alonso de, Vocabulario…, p. 63 Rev., y Martínez González, R. El Nahualismo, pp. 81-84.

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los trabajos de Martínez González y López Austin, incluidos en la bibliografía.

En el mundo maya el término que designa a la transformación mágica es: Way. Este término puede ser leído tanto como “transformación”, o como “cueva”. Y Cha Way, es “el que se transfigura”, “nagual”.5 Pero el término Way es más complejo como nos lo hace saber el epigrafista Guillermo Bernal R. en su excelente artículo intitulado “Glifos y representaciones del mundo subterráneo”: El término way parece haber sido todavía más complejo: significó “soñar”, “transfigurarse” o “transformarse” y “acompañante animal” o “anual” (término que es un tanto inexacto, pero válido en sentido general).6 En su acepción toponímica representaba ciertas cuevas o cavidades mágicas identificadas glíficamente como way nal “lugar de transformación” o “lugar de naguales”. El glifo utilizado para way en su acepción mágica es una variante de Ahau con la mitad moteada como piél de jaguar.Algunas representaciones de naguales mayas, incluyen la pigmentación de la piél recordando la piél del moteado jaguar, en esto coincide con el oceloquacuilli “que se pinta o toma la piel de ocelote” brujo-ocelote de los nahuas y su relación con Tepeyollotl, el nagual-felino de Tezcatlipoca. Cha Way fue el nombre del segundo rey de Otulum (Palenque), conocido también con el lúdico apodo de “Casper”.

Originalmente el nagual era el defensor de la comunidad, el promotor de las lluvias, posiblemente relacionado u identificado con alguna deidad, por ejemplo: Nahualpilli “nagual noble”, (jefe de los naguales). Sahagún lo describe vestido como un cuexteca, con cabello enmarañado, que cae hacia abajo, desgreñado, partido en medio, con un zarcillo de oro y un báculo de pluma. También es llamado oceloquacuilli “pintado como ocelote”7, asociado al conocimiento de la magia de la lluvia.En el “Canto a Tlaloc” recopilado por Sahagún, Nahualpilli está asociado a cierto aspecto del dios de la lluvia o tal vez a alguna deidad de la fertilidad agrícola:

Ay, eres mi caudillo, príncipe nagual, y aun que en verdad,Tú eres el que produce nuestro sustento...8

5 Bernal R. Guillermo, Glifos y representaciones del mundo subterráneo, en: “Arqueología Mexicana”, no. , 48, marzo-abril 2001, p. 44.

6 Ibidem.

7 B. de Sahagún, Códice Florentino, Libro X, fol. 21.8 Angel M Garibay K., Veinte Himnos Sacros de los Nahuas, p. 51.

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Aquí el nagual aparece con su connotación de benefactor mágico de las cosechas, como existe mínima información de Nahualpilli, no quisiéramos especular más sin fundamentos, lo que es claro es que este dios estaba identificado con la lluvia, su numen Tlaloc y con los tlaloque, los cuatro ayudantes de Tlaloc.

Pero, el nagual también podía ser maléfico, Sahagún nos dice de él que:

El naoalli propiamente se llama brujo que de noche espanta a los hombres o chupa a los niños. Al que es curioso de este oficio, bien se le entiende cualquiera cosa de hechizos, y para usar de ellos es agudo y astuto, aprovecha y no daña. El que es maléfico y pestífero de este oficio, haze daño a los cuerpos con los dichos hechizos, saca de juicio y ahoga, es envaydor, o encantador. Y añade más adelante: El hombre que tiene pacto con el demonio, se transfigura en diversos animales...9

Así, en la descripción del informante vemos que los dos aspectos que tenían los naguales, y el que se podían transformar en animales. El tono en que está narrado acusa una clara connotación demoníaca, influencia de la cultura europea.El finado antropólogo Gonzalo Aguirre Beltrán veía la figura del nagual estrechamente ligada con “la economía del agua” y cuya finalidad última era la resolución de una ansiedad de alimentación. Este autor también señaló algunos aspectos que definen al nagual, sobre los que volveremos más adelante.10

Sobre el origen o el cómo alguien se convertía en nagual la siguiente traducción de un texto nahuatl nos aclara muchas cosas:

1.- Dicen que para nacer cuatro veces desaparecía el seno de su madre,Como si ya no estuviera encinta y luego aparecía.2.- Cuando había crecido y era ya mancebillo, luego manifestaba cuál era el arte y manera de acción.3.- Decíase conocedor del reino de los muertos, conocedor del cielo.4.- Sabía cuándo había de llover o si no había de llover.5.- Daba esfuerzo y consejo a los príncipes, a los reyes y a los plebeyos; les solía decir y hablar así: Oíd, se han airada los dioses de la lluvia (Tlaloc), luego al punto se hacía tal como él había recomendado, se paga la deuda, se sacrifican los hombres.

9 Sahagún idem, Lib. X:19.10 Gonzalo Aguirre Beltrán, , Obra Antroplológica VIII, p.102. El autor señala algunos aspectos que definen al nagual: Gestación insólita. Nacer bajo signo 1-Lluvia. Adquirir saber mágico. Transportarse al Tlalocan. Regular la lluvia. Exigir sacrificio de sangre. Transformarse. Sufrir en su persona humana lo acaécido al animal. Castigar a los opositores de la tradición.

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Pero, el nahoalli también podía ser maléfico, como nos lo atestigua claramente el siguiente documento:

-También alcanzaba a ejercer oficio de brujo (tlacateculotl), hombre-búho.

-Si tenía odio a un pueblo o a un rey, si quería que se acabara un pueblo, o que un rey muriera, así pronosticaba: "Va a helar o va a caer granizo" o “va a haber enfermedad”.11

Otras formas de acceder a la nahualtía, podían ser la mántico-calendárica; por pacto o alianza con alguna entidad animal o no animal; por inmersión ritual en ciertos manantiales o pozas; por herencia; por lectura en las cenizas o por la vía del sueño, siendo esta última de los medios menos estudiados.

Un caso de nahualismo vinculado al sueño procede de Guatemala durante el S.XVII.

Daba el indio cuatro vueltas y veía que por la boca le salía tigre, león, o animal que quería volverse, y su cuerpo quedaba como soñando y sin sentidos.

Aunque existen testimonios de la zona del altiplano central que vinculan el nahualismo con los sueños, es de la región maya donde este vínculo queda firmemente establecido, ya que las palabras que designan al nahualli y al sueño o al dormir, comparten la misma raíz, como se verá más adelante.La palabra náhuatl para sueño es cochiliztli, y cochiztli, según el Vocabulario de Molina (Español, p. 111). López Austin hace notar que cochitlehualiztli, traducido como sueño por Simeon, literalmente significa: “el hecho de levantarse cuando se esta dormido” (López Austin, 1989, p. 165). A lo que Martínez González establece el planteamiento de que: aquello a lo que las fuentes antiguas llaman “la transformación” no era más que el hecho de poder controlar las 11 Garibay K. Paralipómenos de Sahagún, en “Tlalocan”, t.II, Azcapozalco, 1946.

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deambulaciones de su entidad compañera durante los sueños por medio de la transferencia del tonalli humano al cuerpo de su coesencia. (Martínez G. op.cit., p.144).

Un testimonio que nos legó el Bachiller Hernándo Ruiz de Alarcón, hermano del gran dramaturgo, quién aporta datos interesantes sobre los naguales, los testimonios proceden de la zona del actual estado de Guerrero, durante la segunda década del siglo XVII, inicia con una reflexión interesante al compararlos con los brujos europeos y establecer la diferencia entre los dos:

De todos los casos que he tenido noticia deste género de brujos nahualles que son differentes de lo que son las brujas de España.Lo primero: Colijo que quando el niño nasce, el demonio, por pacto expresso o tacito que sus padres tienen con el, le dedica o sujeta al animal, que el dicho niño ha de tener por nahua, que es como decir, por dueño de su natividad y señor de sus acciones, o lo que los gentiles llamaban hado, y en virtud deste pacto queda el niño sujeto a todos los peligros y trabajos que padeciere el animal hasta la muerte.Y, al contrario, hace el demonio que el animal obedezca siempre al mandado del niño, o bien el mesmo demonio, vsando del animal como de instrumento lo executa. Y desta manera se escusan las impossibles pensadas transformaciones y otras difficultades.12

Esta descripción, aunque la inicia estableciendo la diferencia entre los brujos americanos y los europeos, explica el origen del nagualismo como un pacto con el demonio muy a la manera europea, pero también plantea una conclusión lógica para la “transformación” de un hombre en animal: No es que el hombre se transforme en uno, es que el hombre esta asociado diabólicamente con un animal que hará todo lo que el hombre le ordene, pero que si es herido afectará al cuerpo del hombre. Concluye su breve descripción con los orígenes del término nagual:

12 Ruíz de Alarcón, H., op.cit. pp. 27-28.

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Lo otro advierto la denominación y significación del nombre nahualli, que puede deribarse de tres raizes que significan: La primera, mandar; la segunda, hablar con imperio; la tercera, ocultarse o rebocarse. Y aunque ay conveniencias para que se acomoden las dos primeras significaciones, me cuadra mas la tercera que es del verbo nahualtia que es esconderse cirbiendose con algo, que viene a ser lo mesmo que reboçarse, y assi nahualli dirá reboçado, o disfreçado debajo de appariencia del tal animal, como ellos comunmente lo creen.13

Es evidente que Ruiz de Alarcón solo mencionó los aspectos negativos del nagual, entendiendo que no tenía información sobre los aspectos ligados con la fertilidad y las lluvias. Es posible que la información le fuera ocultada, o que esos aspectos benéficos del nagual hubieran desaparecido de la zona, teniendo en cuenta que el tratado de Alarcón data de 1629, siglo y más después de la conquista.Pero según los estudios más serios que se han llevado a cabo sobre este tema, la mayoría coincide en que el nagual prehispánico aunque temido, era una figura benéfica para la sociedad en general. El nagual sería el mediador entre la comunidad y el mundo que se encuentra en el otro lado,

en la zona Sagrada donde todo lo relativo a los destinos del hombre se decide por las fuerzas misteriosas que guían los intrincados caminos de lo oculto. El nagual extrae la fuerza de esa región e interactúa con ella en el mundo de lo cotidiano ya sea para bien o mal.La interacción principal que el nagual tiene con lo numinoso está relacionado con la lluvia y los fenómenos climatológicos. El nagual es aquél que obtiene la cobertura del dios o se asimila al nagual del dios. El doctor Alfredo López Austin nos dice que para el hombre-dios: ...No hay identidad, ni encarnación del dios, ni consubstanciación después de la muerte, ni avatar. Hay, como afirma Piña Chan, una adquisición de su poder o la conversión del hombre en nahual del dios, como dicen los textos mayas.14 Los antiguos nahuas creían que algunos de sus dioses habían sido hombres alguna vez, Huitzilopochtli, Quetzalcoatl, Mixcoatl, y aun Tezcatlipoca, vivieron en la tierra como seres humanos. Por lo 13 Idem., p. 28.14 Alfredo López Austin, Hombre-Dios, p. 127.

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menos así lo dicen los numerosos documentos nahuas como los Memoriales de Motolinía, la Historia de Tlaxcala del historiador tlaxcalteca Diego Muñoz Camargo, y también los Códices Nuttal, y Vindobonensis (prehispánicos)- que narran la vida del rey mixteco Hombre-Dios 8-Venado o el Popol Wuj que narra las aventuras de Hunahpú en otras realidades.

Una característica importante del hombre-dios es su aspecto dual. El personaje siempre tiene un doble con el que interactúa en los distintos planos de la existencia. Quetzalcoatl cuando baja al Mictlán lo hace acompañado de su nagual de quién no se dice su nombre pero que suponemos sería Xolotl, “el transformista”, aspecto crepuscular del planeta Venus, y que se le representaba como un perro. En diversas tradiciones el perro es el guía hacia el inframundo, además Xolotl es un dios que se transforma o se convierte en otra cosa, sería el numen relacionado con los aspectos misteriosos que están al otro lado de la cortina nebulosa de la comprensión humana.

Otro aspecto importante es el signo bajo el que nació el sujeto, ya que hay fechas propicias para la magia, los nacidos bajo 1-lluvia como lo dice Sahagún 15. Otro aspecto de ciertos nahuales y ciertas brujas, es el hecho de que se desprenden de algunos de sus miembros. Las piernas suelen ser las mas frecuentes, pero también se desprenden de su cabeza.Martínez G. (ídem, 395), nos dice que el significado de quitarse la pierna es todavía obscuro, lo cual es verdad, ya que existen muy pocos testimonios relativos al tema. Pero el desprendimiento de las piernas, podría tener el significado simbólico y de una manera muy general de desvinculación con un elemento estrechamente ligado al acto de sostenerse y caminar en una superficie establecida en el plano material de nuestro mundo. Realidad opuesta al mundo donde el hombre no

15 Sahagún, op.cit. Lib. IV: 11-14.

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necesita de sus piernas para poder interactuar. Recuérdese que Tezcatlipoca y deidades afines suelen ser representadas sin el pie izquierdo, este puede estar substituido por una serpiente o el glifo del dios, y en algunos casos aparece solo el hueso de la pantorrilla. En el caso del Teocalli de la Guerra Sagrada las piernas de Tezcatlipoca y Huitzilopochtli son substituidas por espejos y glifo Atl-Tlachinolli “agua que se quema”, sinónimo de la sangre de las Guerras Sagradas. En numerosos casos los brujos que se desprenden de sus piernas, suelen transformarse en guajolotes, y esta ave es uno de los naguales o disfraces de Tezcatlipoca.

En el nagual se da un fenómeno llamado itec quinehua, que se podría traducir como “estar poseído” o más correctamente “el dios en él se levanta”16. Éste fenómeno es semejante al furor heroicus romano o más aún al berserk17, ya en algunos casos el nagual viste la cobertura o disfraz de su animal. La energía de lo numinoso puede ser tan fuerte que el sujeto la canalice violentamente o con fines de dominación. Ésta fuerza puede llevar a una especie de embriaguez divina, pero también la ingestión de ciertas plantas y animales, y el dolor producido en el auto sacrificio lo podían inducir. Los hombres que representaban, por ejemplo a Tezcatlipoca en la fiesta de Toxcatl, estaban imbuidos del dios. Recibir una bendición de ellos era recibir una bendición del dios mismo. Motolinía señaló que: cuando salían teníanles tanto acatamiento y reverencia, que apenas osaba la gente alzar los ojos para mirarles.18 Por lo general el hombre-dios lleva una vida de disciplina estricta: se desvela, ayuna, hace penitencia y auto sacrificio, medita y es célibe, su fuerza reside en la vida que lleva alejada de las formas cotidianas que disiparían la fuerza de lo divino.

16 López Austin, op.cit., p.121.17 Berserker (islandés) “que se viste con piél de oso”, guerreros que se inbuían con la furia del animal al vestir su piel o su cabeza, eran extremadamente peligrosos y violentos.18 Fr. Toribio de Benavente (Motolinía), Historia de los indios de la Nueva Esapaña, cap. XVI: 398.

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Al morir el hombre las entidades anímicas abandonan el cuerpo muerto. Los antiguos contaban tres, y las llamaron de la siguiente manera: Teyollía, Hihiótl y Tonalli,19 la primera era la fuerza del corazón relacionada con lo luminoso, la segunda la fuerza de los hígados y el bajo vientre relacionada con el inframundo, y la tercera se localiza en la cabeza y el supramundo. El proceso de liberación de las fuerzas está representado en una ilustración del Códice Laud, lámina 23, donde se ve al cadáver liberando una serie torbellinos con cráneos y serpientes, una de ellas, la que brota del pecho (teyollía), tiene el rostro de Ehecatl “Viento”.20

Pero aunque el cuerpo era materia, esta materia era poderosa y conservaba parte de la esencia del hombre divino. Por esto sus reliquias o ceniza se guardaban en unos bultos sagrados llamados Tlacanexquimilli “bulto de ceniza humana”, tales bultos se aprecian en las páginas 2, 3, 4, de la Tira de la Peregrinación. A través de esos bultos el dios se comunicaba con el pueblo y daba directrices a seguir. Huitzilopochtli aparece hablando a la gente en Tamoanchán. Estas cenizas pasaron a ser el yolloatepetl literalmente “corazón de (donde hay) agua y cerro”, “corazón del pueblo”, el objeto sagrado donde reside la fuerza que da unidad a la comunidad.

Aguirre Beltrán propone que el nagual al transfigurarse va al Tlalocan, paraíso acuático, donde se libera psicológicamente de la ansiedad colectiva que, en el hábitat semidesértico del Altiplano, produce la falta de seguridad en la cosecha del maíz.21 Pero, el antropólogo pensó desde el punto de vista

19 López Austin, Cuerpo Humano e Ideología, vol. .I, pp.363-369.20 Códice Laud,-”La Pintura de la Muerte y los Destinos”, p. 44; López Austin, idem. p. 361.21 Aguirre Beltrán, op.cit. p, 100.

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de los habitantes del altiplano o de árido-América, pero el nagualismo está presente en la zona tropical, desde la Huasteca a Centroamérica. Lo que no quita mérito al razonamiento de Beltrán, ya que el exceso de agua puede ser tan dañino como su falta. El nagual debe tener pacto con Tlaloc, Chalchiutlicue y Tepeyolotl para regular las aguas. como controlador de los fenómenos del clima, el nagual puede salvar o destruir cosechas, ya que también controla el granizo, por esto es llamado tecihuatlazqui, conocidos hoy en día como “graniceros”, que aparecen como luces, bolas o “serpientes” voladoras que nos recuerdan a la Xiuhcoatl de los antiguos.

En las tradiciones pre-hispánicas recopiladas durante el virreinato y, particularmente durante el siglo XVI y primera mitad del XVII, existen muchas alusiones a los naguales de ancestros míticos y dioses. Muy conocido es el nagual de Quetzalcoatl, Xolotl, del que hemos hablado. Tezcatlipoca se aparece con la imagen de un viejo, de un huasteco y como un mago que hace bailar una figura y cuyo cadáver trajo la peste a Tullán en la leyenda de la “Caída de Tula”.22

Interesante es la leyenda de Quilaztli la mujer-guerrera de tiempos de la peregrinación mexica, nos dice Torquemada que era grande hechicera la cual por arte del demonio, dicen que se transformaba en la forma que

22 Sahagún, op.cit. L.III: 4-11.

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quería, de esa forma burló a algunos capitanes a los que había retado a que la flecharan. Quilaztli les dijo:

...yo soy esforzada y varonil y en mis nombres echaréis de ver quien soy y mi grande esfuerzo [fuerza]; porque si vosotros me conocéis por Quilaztli (que es el nombre común con que me nombráis) yo tengo otros cuatro nombres con que me conozco; el uno de los cuales es Coacihuatl, “mujer-serpiente”; el otro Cuauhcihuatl “mujer-águila”; el otro Yaocuhuatl “mujer-guerrera”; el cuarto Tzitzimicihuatl “mujer-infernal”; y según las propiedades que se incluyen en estos cuatro nombres veréis quién soy y el poder que tengo y el mal que puedo haceros; y si queréis poner a prueba de las manos esta verdad, aquí salgo al desafío! 23

Los guerreros prefirieron evitar su contacto con el pretexto de que no podían pelear contra mujer. Aquí se muestra claramente que la mujer tenía cuatro proyecciones o se desdoblaba en esos cuatro aspectos que serían sus naguales. Según Jacinto de la Serna, 24 fue Quilaztli quién enseñó el arte de convertirse en bestias. ¿Será una reminiscencia de un tipo de conocimiento reservado en una época a las mujeres de la tribu?

Otra diosa con esas características fue Itzpapálotl “Mariposa de obsidiana”, mencionada en los Anales de Cuauhtitlán 25. Fue una mujer que convocó a los chichimecas para que eligieran caudillo y fueran a los cuatro rumbos, tiempo después era venerada como una diosa.

De Mixcoatl “Serpiente de nubes”, también se dice que fue un caudillo chichimeca y padre de Quetzalcoatl en algunas versiones. Se dice que Mixcoatl salió a cazar y le salió al paso la guerrera Chimalma, Mixcoatl disparó cuatro flechas que la guerrera pudo eludir, después de cuatro intentos fallidos, de alguna forma Chimalman queda embarazada de Mixcoatl. Chimalman, cuyo nombre esta relacionado con chimalli “escudo”, es una mujer del huitzanahuac, la región del sur, zona de luminosidad y magia.

23 Fr. Juan de Torquemada, Monarquía Indiana, v.I, pp.116-117.24 Jacinto De la Serna, Tratado supersticiones, dioses, ritos etc., (cf.nota 2),p. 202.25 Códice Chimalopopca, p. 3, 6.

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¿Podría ser alusión a una intromisión de los chichimecas del norte en un territorio de orden semi-matriarcal al sur de su territorio?Un personaje que entraría en categoría de nagual es el jefe-sacerdote Huitzilópoch de la peregrinación mexica desde Aztlán, tal como lo describe Cristóbal del Castillo, en la Historia de la venida de los mexicanos y otros pueblos. Este personaje aparece como sacerdote-cuidador de una deidad que es llamada Tetzauhtéotl, “Dios Temible”, que a su vez es un tlacatecolotl lit.: “hombre búho”, sinónimo de hechicero o brujo. Huitzilopoch recibe el mandato de su dios de emigrar con la gente hacia una tierra donde gozaran de predominio sobre otros, así como de bienes materiales. Este dios Tetzauhtéotl se manifiesta por medio de la nahualltía, capacidad de ejercer el nagualismo, como ave: Por que los viene guiando el tlacatecolotl, que se transforma en águila y vuela frente a ellos, guiandolos.26 Al morir, Huitzilopoch, de alguna forma se vincula con Tetzauhtéotl, para finalmente ser deificado y llamado Huitzilopochtli. Quién a su vez se comunicaba a su pueblo por medio del poder contenido en el bulto mortuorio que guardaba sus restos humanos. Cuando este hombre murió y visitó a los dioses lo hizo en forma de águila.

Según referencia citada por Diego Muñoz Camargo, en su Historia de Tlaxcala, el mismo Tezcatlipoca había sido alguna vez un hombre que fue un conquistador poderoso. Recordemos que un nahualli de Huitzilopochtli es el rayo en forma de la xiuhcoatl, la serpiente de fuego.

En referencia a personajes estrictamente históricos citamos primero al tlahtoani de Tezcoco, Nezahualpilli de quien estaba en opinión nigromántico o hechicero.27 Conocedor de las estrellas y del porvenir. Supo que llegaría gente extraña que destruiría su mundo...de aquí a poco tiempo, nuestras ciudades serán destruidas y nosotros y nuestros hijos, muertos.28 Un hijo de Nezahualpilli, Chichimecatecotl-Carlos, decía a los jueces durante su proceso que resultó en la pena de muerte contra

26 Cristóbal del Castillo, Historia de la venida de los mexicanos…, p. 135.27 Fr Diego Durán, Historia de las Indias de Nueva España, p. 269.28 Idem.,pp. 169-171.

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tan elevado príncipe. Posteriormente Fray Juan de Zumarraga, director del juicio como inquisidor, fue severamente amonestado por el emperador Carlos V, por haber dado muerte a persona de sangre real, además de súbdito suyo, sin la venia del derecho a apelar al rey durante su proceso. Plebeyo aunque obispo, no mata a noble aunque indígena.

...entiende hermano que mi aguelo (Nezahualcoyotl) y mi padre (Nezahualpilli) miraban á todas partes, atrás y delante-como si dixiese, sabían lo pasado é por venir. 29

Otro nagual famoso fue Tzompantecutli, señor de Cuitlahuac, a quién Motecuzoma II asesinó junto con sus hijos por una discrepancia. De él se dice que: tzonpantecutin quiere decir nahualteuctin (nigromantes), herederos por línea familiar del mítico Iztac-Mixcoatl 30.

Un ejemplo de sumo interés son los procesos de Andrés Mixcoatl y Martín Ocelotl, juzgados por la Inquisición. Ellos se auto nombraban hombres-dios como lo atestigua su voz:

...el dicho Andrés dixo: “mas nosotros que somos dioses nunca morimos”.31

La gente lo reverenciaba, cuando llegó al pueblo de Cuauhchinango se le pregunto si llovería? él respondió así: quiere decir Tezcatepuca (él mismo)...la pluvia saldrá y se echará á otra parte la nube ...mirad, escuchad vosotros, esto.32 En este último ejemplo se aprecia la función de Andrés Mixcoatl como nagual, basándose en lo ya establecido sobre las funciones mágico-agrícolas del brujo, pero también aparece un

29 AGN, Inquisición, 1539, procesos por proposiciones heréticas II, proceso contra D.Carlos, en Procesos contra indios idólatras y hechiceros, Gonzalez Obregón, AGN, 1910, p. 40. Constatado en el AGN, ramo Inquicisión, año: 1539, Procesos por proposiciones heréticas- II, procseso contra Don Carlos de Texcoco.30 Cód. Chimalpopoca, pp. 61-62.31 Gonzalez Obregón-AGN, p. 64.32 Idem., p. 62.

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nuevo aspecto en el nagual, producto directo de la conquista y dominación extranjera.

El nagual pasa a ser el depositario de los ritos y tradiciones perdidas o prohibidas por los españoles. Pienso que los documentos de los procesos a don Carlos y a Mixcoatl y Océlotl, han sido poco estudiados en la actualidad. Son interesantes las respuestas de los acusados a las preguntas del inquisidor, en estos casos, Juan de Zumárraga, don Carlos abiertamente manifiesta su complicidad en un movimiento de resistencia indígena en contra del opresor, y en defensa de su religión y costumbres. Mixcoatl y Océlotl responden de una manera más filosófica a las preguntas concretas. Ellos se decían ser hombres-dios, conocedores del misterio, y sus respuestas podrían ser irónicas ante la absoluta incomprensión de los jueces, no ya de sus creencias y conocimiento, sino de su situación y dignidad personales. Es gustosa la actitud desapegada del inculpado Mixcoatl y su indiferencia a su castigo. Existe en estos documentos la posibilidad de abrir una línea de investigación sobre la resistencia religiosa de los conquistados.

Una referencia hecha por fray Francisco de Burgoa de fin del siglo XVI, procedente del pueblo mixteco de Tecomastlahuac, nos muestra una visión más maléfica de la figura del nagual:

Un anciano idólatra de más de setenta años, que vivía en los montes, desnudo, con el tarje de la gentilidad [ropa prehispánica]-y tenido entre los indios por gran sacerdote, quien conforme a sus ritos diabólicos, bautizaba, confesaba y casaba, siempre con sacrificios y efusión de sangre...

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Burgoa concluye diciendo que los hechiceros eran tan hábiles que...ni había conclusión de filosofía natural que no desmintiesen, ni impenetrabilidad de cuerpos que no falsificasen.33 La imagen presentada por el fraile nos habla de la resistencia religiosa que se dio ante la innovación cultural, estos antiguos sacerdotes, brujos y hombres-dios trataron de mantener vivos a los númenes y las costumbres antiguas a escondidas de las autoridades. También solían castigar mágicamente a aquél miembro de la comunidad que despreciara a los viejos dioses y las tradiciones ancestrales. El abad Charles E. Brasseur de Bourbourg, quien estuvo en Chiapas y Guatemala, supuso un movimiento organizado de naguales, semejante a las sociedades secretas europeas, y que pretendía reivindicar la vieja religión y formas de gobierno en el siglo XIX.

El antropólogo Daniel Brinton apoyaba una idea semejante. Por otro lado estudiosos como Aguirrre Beltrán, George Foster y Enzo Segre, la han refutado. Lo cual no quiere decir que no haya existido cierta solidaridad de grupo entre los que secretamente veneraban a sus dioses. Al haber un conjunto de creyentes reunidos por un guía, tenía que haber por fuerza cierto tipo de organización entre los creyentes. Con más razón tratándose de actividades prohibidas por sus opresores, donde cualquier descuido no pasaría desapercibido al ojo experto de la Inquisición.Según Aguirre Beltrán el nagual ha sobrevivido por el miedo que causa en la comunidad, sea bueno o malo, el nagual inspira miedo por que es el que tiene tratos con el mundo del misterio. De ese modo la amenaza del nagual está siempre presenta para aquél que transgreda las costumbres o agreda a alguien de la comunidad.

Después de la conquista la vida para los naturales cambió de modo radical, y demarcó dos planos o realidades contrapuestas en sus valores, pero coexistentes en tiempo y espacio.Existe un plano, llamémoslo legal, que es el impuesto por los conquistadores, y un plano ilegal que es el relacionado con las cosas de antes de la conquista. El nagual se mueve entre los dos planos, así como también se mueve entre la realidad cotidiana y la realidad del mundo mágico. Por ello el nagual sabe transformarse, disfrazares y mimetizarse, lo que le permite actuar libremente y sin peligro dentro de esa nueva sociedad represora.

33 Citado por José Antonio Gay, en: Historia de Oaxaca, México, Imp.del Comercio, 1881, t.I, cap. 4.

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El nagual es el vehículo por el cual las esperanzas de la sociedad indígena oprimida y hambrienta recurren a los viejos dioses ya que los nuevos modelos no satisfacen sus necesidades mínimas. El antropólogo Enzo Segre dice con razón que:

El fenómeno de una coopresencia de lo real y de lo metarreal, que se desarrollan contemporánea y paralelamente, la posibilidad de salir de lo natural para entrar en un espacio metafísico, que es loa más verdadero, se vuelve, en la época colonial, a través del nagualismo en la posibilidad de evadir la realidad opresiva y entrar a los sobrenatural donde el ethos se regenera.34

En conclusión podríamos afirmar que el nagual, sería un mediador entre lo sagrado en su aspecto agrícola y pluvial, y la sociedad en su conjunto. Pero, también mediador entre el hombre-individuo y los dioses, espíritus de la naturaleza y los muertos. El nagual era quién preservaba el conocimiento más propio de sociedades rurales, donde el shamán era a su vez una especie de sacerdote de cierta deidad, al de las ciudades mayores donde los sacerdotes de los diversos templos se dedicaban de lleno a la administración de sus bienes, y a sus rituales y fiestas, y muy pocos de ellos cumplían función de shamanes strictu sensu.

Al finalizar la dominación española, la naturaleza original del nagual, ya había perdido su sentido, y pasó a formar parte de la galería de espantos de las consejas de las abuelas y matizado como un diablo por la influencia cristiana. El nagual pasó a ser un personaje utilizado para asustar a los niños o amenazar a los indios. Pobres desgraciados traídos de sus sierras por la fuerza-, y que ahora tendrían que trabajar de por vida para los hacendados. Cosa que, no está de más decirlo: Aún sucede en esas tierras.

El poeta José M. Otón escribió unas pequeñas narraciones de naguales, y otros literatos costumbristas lo utilizaron para sus literaturas, amén de

34 Enzo Segre, Las máscaras de lo sagrado, p.42.

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las narraciones y leyendas vernáculas, más propias de la población mestiza que de la indígena, ya que estas personas no han perdido el sabor al misterium tremendum con el que está ligado el nagual. En la actualidad el nagual no difiere mucho de la visión que de él tenían nuestros abuelos, aún en este tiempo vertiginoso donde el hombre neolítico convive con el que fue al espacio exterior, el nagual, inmóvil, se ha mantenido en su pedestal mágico. Ni los embates de la modernidad y el progreso, ni las disecciones de los antropólogos lo han podido tumbar, por que el nagual pertenece a esos aspectos misteriosos del Alma humana que conforman la totalidad de nuestro ser.

Don Luis González Obregón acabó su narración que sobre los naguales incluye en su “México Viejo”, diciendo a fines del siglo antepasado lo siguiente:

De los llamados nahuales apenas queda una idea remota en algún rincón de la República, en algún pequeño villorrio o en algún humildísimo rancho. Parece que la majestuosa locomotora, como evocándolos por un conjuro, los ha hecho huir con su poderoso silbato, como una parvada de maléficos espíritus.

Me pregunto: ¿sí el silbido del tren espanta a los naguales según dice el docto don Luis, qué efecto tendrá sobre ellos el ruido de los cazas supersónicos que sobrevuelan amenazantes, sobre las sierras mágicas de Oaxaca y Chiapas?

APENDICE 1

Sería pertinente señalar que si alguno de los muchos dioses del pantheón prehispánico merece el título de nagual por excelencia este sería Tezcatlipocatzin. El “Señor del humo de su espejo” o “Señor del espejo que tiene fuego y humo”, Tezcatlipoca era tenido por dios verdadero, y invisible, el cual andaba en todo lugar.35 Tezcatlipoca fue conocido con muchos nombres y estaba identificado con diferentes dioses: Hiutzilopochtli, Tepeyollotl, Iztlaqolliuhqui, Xipe, y principalmente con Quetzalcoatl.Se le llamaba Necoc Yaotl, “enemigo o guerrero de ambos lados”; Yoalli-Ehecatl, “noche y viento”; Telpochtli, “el jóven”; Ipalnemohuani, “por quién vivimos”; Moyocoyatzín “Señor que se inventa a si mismo”; Monenequi “que es caprichoso”; Moquequeloa “que se burla”;

35 Sahagún, op.cit., Lib.I: 3.

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Nezahualpilli “señor de ayuno” y otros más. ...Señor nuestro, humanísimo, piadosísimo, por cuyo albedrío y sabiduría somos regidos y gobernados, debaxo de cuyo imperio vivimos, señor de las batallas...36 ...Vos que sois el que nos da la vida y sois invisible y no palpable, señor de todos...37.

En la “Leyenda de los Soles” aparece junto con Quetzalcoatl como demiurgo, pero a la vez rival aparente de Quetzalcoatl, y digo aparente por que Tezcatlipoca y Quetzalcoatl representan a las dos fuerzas primarias que activan la dinámica que permitirá la creación, lo que los chinos llamaron Yin y Yan, encerrados en el círculo que sería el Tao. En el caso de este mito mesoaméricano, los dos dioses son partes de un todo que el rey mago y poeta Nezahualcoyotl llamo Tloque Nahuaque “que abarca lo cercano y lo lejano”, una abstracción de lo divino en la que el dios no tenía cuerpo ni nombre pero que estaba por encima de todos los dioses y en todo lugar a la ves. Un concepto de divinidad que en mucho se asemeja al Dios judeocristiano, o al concepto del Tao antes mencionado. Tezcatlipoca también es llamado Tloque Nahuaque por los informantes de Sahagún.

36 Idem., Lib.VI: 6.37 Idem, Lib.VI: 2.

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Quetzalcoatl- “Serpiente emplumada”, “Dualidad divina”, o “doble divino”, es dios creador junto con Tezcatlipoca en la “Leyenda de los Soles”. Inventor de la ciencia, artes, y agricultura. Está estrechamente ligado a Ehecatl “Viento”, y en la mayoría de las representaciones aparece con la máscara de pico o trompeta característico de esa deidad, Ehecatl es nagual de Quetzalcoatl por que el dios se pone su máscara. Quetzalcoatl es también Tlahizcalpantecutli “Señor de la casa de la luz del alba”, pero a la vez es Xolotl “el Transformista”, aspectos diurnos y crepusculares del planeta Venus. Ancestro mítico de los toltecas y otros pueblos civilizados.En el mito de Tula Tezcatlipoca se muestra a Quetazacoatl su imagen en un espejo. Cuando Quetzalcoatl se ve a si mismo, su reflejo lo espanta y huye de Tula. Los dos dioses serían manifestaciones o “reflejos” de si mismos. Cada uno es el otro, pero no son lo mismo. Sus fetiches son el espejo negro y los espejos en general, y los cuchillos de obsidiana. Aquí conviene mencionar el nahualtezcatl “espejo nagual” del señor de Tlacopan, mismo que fue consultado durante un combate en el gran teocalli, mientras Cuauhtemotzin estaba desmayado, y predijo la ruina inevitable de la ciudad.

¡Todo entonces fue perdido! Como ya lo había decretado y profetizado Tezcatlipoca y confirmado ese día por el Espejo Nagual del rey de Tacuba.¡Otra burla de Moquequeloa!

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