UNIVERSIDAD DE JAÉN
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
GRADO EN ENFERMERÍA
TRABAJO FIN DE GRADO
Entrenamiento muscular para la prevención y tratamiento del
suelo pélvico durante el puerperio
Alumna: Irene Ferrán Reinoso
Tutor: Prof. D. Francisco Javier Ruiz Peregrina
Dpto.: Enfermería
JUNIO, 2015
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UNIVERSIDAD DE JAÉN
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
GRADO EN ENFERMERÍA
TRABAJO FIN DE GRADO
ENTRENAMIENTO MUSCULAR PARA LA
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL SUELO
PÉLVICO DURANTE EL PUERPERIO
Fdo.: Irene Ferrán Reinoso
Alumna: Irene Ferrán Reinoso
Tutor: Prof. D. Francisco Javier Ruiz Peregrina
JUNIO, 2015
2
ÍNDICE
RESUMEN Y PALABRAS CLAVE/ SYPNOSIS AND KEYWORDS…………….4-5
1. Introducción……………………………………………………………………6-11
1.1. Suelo pélvico…………………………………………………………....7-8
1.1.1. Periné superficial…………………………………………………...8-9
1.1.2. Diafragma urogenital……………………………………………….9
1.1.3. Diafragma pélvico…………………………………………………..9-10
1.1.4. Fascia pélvica………………………………………………………10
1.1.5. Periné posterior…………………………………………………….10
1.1.6. Vascularización e inervación del suelo pélvico…………………11
2. Contextualización y definición del problema…………………………...12-18
2.1. Disfunciones del suelo pélvico………………………………………..12-13
2.1.1. Incontinencia urinaria……………………………………………...13-15
2.1.2. Prolapso de órganos pélvicos…………………………………….15-17
2.1.3. Incontinencia anorrectal…………………………………………...17-18
2.1.4. Dolor pélvico crónico……………………………………………….18
2.1.5. Disfunción sexual…………………………………………………..18
3. Etiopatogenia de la disfunción del suelo pélvico……………………..18-21
4. Actuación de la enfermería en el proceso puerperal sobre la musculaturadel suelo pélvico………………………………………………………………21-23
5. Epidemiología analítica y descriptiva……………………………………..23-24
6. Justificación……………………………………………………………………24
7. Objetivos………………………………………………………………………..24
8. Metodología…………………………………………………………………….24-26
9. Resultados……………………………………………………………………...27-42
10.Discusión..................................................................................................43-47
11.Conclusiones…………………………………………………………………..47-48
12.Bibliografía……………………………………………………………………..48-52
13.Anexos…………………………………………………………………………..52
3
RESUMEN Y PALABRAS CLAVE
Introducción. La disfunción del suelo pélvico constituye un problema de elevada
prevalencia entre las mujeres en el periodo postnatal. El embarazo y el parto son
factores de riesgo altamente relacionados con la aparición de incontinencia urinaria,
una de las disfunciones más frecuentes del suelo pélvico. Hablamos de una cuestión
que mantiene considerables repercusiones sobre la calidad de vida de la mujer,
originando además de problemas fisiológicos también problemas psicosociales.
Existen estudios recientes que exponen la idea de que el entrenamiento muscular
del suelo pélvico reduce a gran escala la aparición de las disfunciones pélvicas.
Objetivo. Evaluar las medidas de prevención e intervenciones, en las disfunciones
del suelo pélvico.
Metodología. Se realiza una búsqueda bibliográfica de artículos científicos en bases
de datos tales como, PubMed, Cochrane Plus, SCOPUS, LILACS, Cuiden plus, IME,
CINHAL y Google Académico. Utilizando en las mismas, las siguientes palabras
clave y cadenas de búsqueda: “Pelvic floor dysfunction and postpartum”, “Urinary
incontinence and postpartum”, “Exercises pelvic floor and postpartum”, “Pelvic floor
muscle training and postpartum”, “treatment and prevention pelvic floor dysfunction”
y “Hypopressive abdominal gymnastics”.
Resultados. El entrenamiento de la musculatura pélvica es efectivo para la
prevención de disfunciones tales como la incontinencia urinaria, siendo éste aún
más eficaz si la enfermera fomenta y motiva a las gestantes para realizar dicho
entrenamiento.
Conclusiones. Existe evidencia científica sobre que el entrenamiento de la
musculatura pélvica es efectivo en cuanto a la prevención y al tratamiento de las
disfunciones del suelo pélvico en la etapa puerperal.
PALABRAS CLAVE: Disfunción del suelo pélvico, postparto, entrenamiento
muscular del suelo pélvico, incontinencia urinaria, calidad de vida.
4
SYNOPSIS AND KEYWORDS
Introduction. Pelvic floor dysfunction is a problem of high prevalence among women
in the postnatal period. Pregnancy and childbirth are risk factors associated with the
appearance of urinary incontinence, it´s one of the most frequent pelvic floor
dysfunctions. We talk about a considerable issue impact on the quality of life of
women´s life, also originating from physiological and psychosocial problems. Recent
studies explain the idea of pelvic floor muscle training reduces in high level the
appearance of pelvic dysfunctions.
Objective. Evaluate prevention measures and interventions in the pelvic floor
dysfunction.
Methodology. A bibliographic research on scientific articles is done in databases
such as PubMed, Cochrane Plus, SCOPUS, LILACS, Cuiden Plus, IME, CINHAL
and Academic Google. Using keywords and searching series:” Pelvic floor
dysfunction and postpartum”, “Urinary incontinence and postpartum”; “Exercises
pelvic floor and postpartum”, “Pelvic floor muscle training and postpartum”,
“treatment and prevention pelvic floor dysfunction” and “Hypopressive abdominal
gymnastics”.
Results. The pelvic muscle training is effective on prevention of dysfunctions such as
urinary incontinence, it is even more effective if he nurse encourages and motivates
pregnant women to carry out this kind of training.
Conclusions. There are scientific evidences about pelvic muscle training is effective
in on prevention and treatment on pelvic floor disorders in the postpartum stage.
KEYWORDS: Pelvic floor dysfunction, postpartum, training muscle pelvic floor,
urinary incontinence, quality of live.
5
1. Introducción
La parte inferior del abdomen está constituida por la pelvis, la cual aparece en forma
conoidal y está dividida por el estrecho superior en (pelvis mayor o falsa) y (pelvis
menor o verdadera). Referente a la pelvis mayor, en ella se localiza la porción
inferior de la cavidad abdominal y la pelvis menor está por debajo del estrecho
superior, donde localizamos los órganos inferiores del sistema digestivo y sistema
genitourinario.1
La pelvis está formada por cuatro huesos, tales como el sacro, cóccix y dos huesos
coxales fusionados por el íleon, isquion y pubis, los cuales están articulados entre sí
por la sínfisis del pubis.
La pelvis femenina tiene varias diferencias morfológicas de la masculina, ello es
debido a la función de gestación y especialmente con la del parto. Siendo así, más
amplia, menos profunda (eje longitudinal más reducido) y el contorno es circular u
ovalado, con respecto a la masculina.1
Dada la forma peculiar de la pelvis, ésta se describe en tres planos imaginarios con
sus respectivos diámetros:
-Plano de entrada de la pelvis (estrecho superior); en él encontramos un eje mayor
transversal, un eje anteroposterior y dos ejes oblicuos. El diámetro transverso
constituye un ángulo recto con el conjugado obstétrico (refiriéndose al diámetro
anteroposterior el cual se extiende desde el centro del promontorio sacro al borde
superior de la sínfisis del pubis) que mide aproximadamente unos 13,5 cm. Y los
diámetros oblicuos miden una media de 13 cm.
-Plano de la pelvis media; localizado a la altura de las espinas isquiáticas, siendo de
gran relevancia después del encajamiento de la cabeza fetal. El diámetro
anteroposterior de este plano medio mide al menos unos 11,5 cm y el interespinoso
10 cm.
-Plano de salida de la pelvis (estrecho inferior), el cual está formado por dos zonas
triangulares no situadas en el mismo plano, pero con una línea representada entre
las dos tuberosidades isquiáticas, siendo ésta su base habitual.
6
Este estrecho es detallado en tres diámetros: anteroposterior (9,5-11,5 cm) desde el
borde inferior de la sínfisis del pubis hasta la punta del sacro, transverso (11 cm)
donde es representado en la bordes internos de las tuberosidades isquiáticas y el
diámetro sagital posterior (mayor de 7,5 cm), desde el sacro hasta la línea que une
las tuberosidades isquiáticas; éste último diámetro llega a su máxima extensión
debido al movimiento del sacro y el cóccix hacia nutación y extensión.1
1.1. Suelo pélvico
El suelo pélvico o periné (perineum), es un conjunto de estructuras
fibromusculoaponeuróticas, situado entre el peritoneo pelviano y la región genital
externa o periné superficial, constituyendo así la parte inferior de la cavidad
pelviana.2
Las funciones principales del suelo pélvico son la sustentación de las vísceras
pelvianas3 conectando a su vez con la zona externa de las partes terminales de los
aparatos urinario, reproductor y digestivo, tales como uretra, vagina y recto en la
mujer; junto con la colaboración en los mecanismos esfinterianos de los descritos.2
El periné permanece delimitado por un conjunto osteofibroso de morfología
romboidal, constituido en la parte anterior por el borde inferior de la sínfisis del pubis
y en la parte posterior por el vértice del cóccix y lateralmente por ambas ramas
isquiopubianas, así como las tuberosidades isquiáticas y los ligamentos
sacrotuberosos. Durante el parto, concretamente en la fase de expulsión del feto se
produce una moderada dilatación del periné, gracias a la estructura osteofibrosa de
los límites de esta área.
La línea que asocia ambas tuberosidades isquiáticas distribuye el periné en dos
áreas de morfología triangular: una anterior de vértice púbico, conocido como periné
anterior o triángulo urogenital, y una posterior de vértice coccígeo, conocido como
periné posterior o triángulo anal.2
Desde un punto de vista topográfico, el suelo pelviano está constituido en cuatro
planos que son definidos desde la superficie a la profundidad, siendo así tales como;
los músculos del periné superficial, el diafragma urogenital, el diafragma pélvico y la
fascia pélvica. Además del periné posterior, formada por el esfínter anal externo e
interno. Funcionalmente, podemos describir en dos grupos las estructuras del suelo
7
pelviano, siendo así, un sistema estriado formado por el diafragma urogenital y
diafragma pélvico, y otro, un sistema no estriado el cual está representado por fibras
que permanecen en posición transversal, sagital y frontal de tejido conectivo, las
cuales circunden a los órganos de la pelvis. 2
1.1.1. Periné superficial
El periné superficial o la región genital externa, está compuesto por la fascia perineal
o de Colles y cuatro músculos (músculo constrictor vulvovaginal; músculo
bulboesponjoso, músculo isqueocavernoso y músculo trasverso superficial del
periné.2
Figura 1. Anatomía superficial y profunda del suelo pélvico femenino
Fuente: Byers J. Treatments for stress incontinence.http://byersurology.net
-Musculo constrictor vulvovaginal, sus fibras envuelven a la vagina y al meato uretral
hasta insertarse en el clítoris, su contracción hace que disminuya el orificio de la
parte inferior de la vagina, siendo el partícipe de conocido como vaginismo inferior.
-Musculo bulboesponjoso, recubre la cara externa del bulbo y de la glándula
vestibular mayor, sus fibras se insertan en la cara dorsal del clítoris y en el tejido
conjuntivo de los labios menores, interviniendo como esfínter del orificio vaginal.
-Musculo isqueocavernoso, en la mujer, el musculo envuelve la raíz del cuerpo
cavernoso del clítoris, llegando a su rodilla a través de pequeños tendones.
8
-Musculo transverso superficial del periné, de forma triangular, extiende desde el
isquion hasta el centro del periné, su función es intervenir en el mecanismo de la
defecación y en la sustentación del centro del periné.2
1.1.2. Diafragma urogenital
Representa el plano medio del periné anterior, sostiene la vejiga urinaria, está
formado por el musculo transverso profundo del periné, el musculo esfínter externo
de la uretra, la membrana perineal, y el ligamento transverso del perineo. De los
cuales, la contracción de ambos músculos transversos colabora en la erección,
debido a que su contracción comprime las venas de los cuerpos eréctiles.2
1.1.3. Diafragma pélvico
Es un musculo laminado en forma de embudo, que se estrecha en su parte inferior
de la pelvis, excepto en su parte anterior donde permanece el hiato urogenital,
dando lugar al paso de la uretra y la vagina. Este diafragma es más profundo que el
urogenital, ocupando así el triángulo urogenital y el anal. Las partes que forman todo
este sistema, son el musculo elevador del ano, el musculo coccígeo, y la fascia que
lo recubre2. Entrando en más análisis de cada uno de estos músculos:
-Musculo pubococcigeo, se establece en la cara posterior del cuerpo del pubis, sus
fibras se dirigen de manera dorsal y caudal hacia el centro tendinoso del periné, el
esfínter externo del ano, alcanzando finalmente el cóccix. El enlazamiento de sus
fibras constituye el hiato rectal. Según diversos autores, se ha observado que hasta
un 20% en pacientes primíparas, con incontinencia de esfuerzo, es debido a
defectos en este músculo.
-Musculo puborrectal, se localiza en la cara posterior del pubis, envolviendo la parte
más interna del musculo pubococcigeo, constituyendo la porción interna o
esfinteriana, su principal función, el estrechamiento o contracción del ángulo ano-
rectal, mientras que las demás fibras tienen una función dilatadora, por cuanto se
considera un musculo independiente a las demás fibras del musculo elevador del
ano.
-Musculo iliococcigeo, está formado por fibras musculares, insertándose en el
ligamento anococcígeo y en el borde lateral del cóccix, funcionalmente, según
9
Rouviere y Delmás, consideran que este musculo y el pubococcigeo, integran la
porción externa o elevadora del musculo elevador del ano, cuya contracción
desplaza hacia arriba o hacia adelante el conducto anal.
-Musculo coccígeo, permanece en el mismo plano que el musculo elevador del ano,
la acción conjunta de ambos provoca el estrechamiento del hiato urogenital con
elevación del recto y la vagina en la mujer hacia la sínfisis del pubis.2
1.1.4. Fascia pélvica
Según Dauber, la fascia pélvica, formada de tejido conectivo es la prolongación de la
fascia transversal abdominal en la pelvis. Esta se divide en un área visceral y en otra
parietal, situadas sobre las paredes de la pelvis, de esta manera, según Lierse, la
fascia pélvica visceral recubre las vísceras pélvicas, sobre la vejiga urinaria y la
ampolla rectal. Además sus fibras se acumulan por delante del recto formando el
tabique recto-vaginal.2
La fascia pélvica parietal, rodea los músculos elevador del ano, coccígeo, piriforme y
obturador interno. A este nivel de la fascia existe una línea en las que los vasos y
nervios viscerales abandonan la pared lateral de la pelvis donde el tejido conectivo
está muy unido a la pared pelviana.
El recubrimiento fascia del diafragma pélvico, está formado por una parte superior y
una inferior, la fascia superior forma el suelo del espacio subperitoneal donde está
integrado el uréter, el deferente y los vasos y nervios de las vísceras pélvicas. En la
fascia inferior cubre el techo de la fosa isquiorectal, continuándose por la parte
externa con la aponeurosis del musculo obturador interno.2
1.1.5. Periné Posterior
Está formada por la musculatura del esfínter anal externo e interno, el musculo del
esfínter anal externo a su vez está formado por fibras que se insertan por delante en
el centro fibroso del periné y por detrás en el ligamento anococcígeo, y en sus fibras
profundas situadas a 3 o 4 centímetros del orificio anal. Su inervación procede del
nervio pudendo. Y el esfínter anal interno, que está formado por fibras que rodean
los dos tercios superiores del canal anal.2
10
1.1.6. Vascularización e inervación del suelo pélvico
La arteria responsable de la irrigación del periné y los órganos genitales externos, es
la arteria pudenda interna. Es originada en el tronco por la fracción anterior de la
arteria hipogástrica, la cual desciende a la cavidad pélvica por delante del plexo
sacro y lateral al nervio pudendo. Rodea la espina ciática para llegar al periné,
donde prosigue hasta la pared externa de la fosa isqueoanal. Posteriormente su
trayecto continúa hacia arriba por la cara interna de la rama isqueopubiana hasta
alcanzar al borde inferior de la sínfisis del pubis, donde manifiesta su rama terminal,
siendo la arteria dorsal del clítoris. Durante su recorrido dispersa una serie de ramas
colaterales en las paredes del canal anal, siendo así las arterias hemorroidales
inferiores, hacia el periné superficial como la arteria perineal superficial, hacia los
cuerpos eréctiles siendo la arteria bulbar y arteria cavernosa, y en la cara anterior de
la vejiga urinaria, arteria vesical anterior.2
Es significativo referir, que la inervación somática del suelo pélvico se basa
principalmente en el nervio pudendo, el cual está formado por la rama anterior de
S4, además de ramas que provienen de S2 y S3. Se localiza sobre el músculo
coccígeo y sus ramas adyacentes son: ramas viscerales hacia el recto; vejiga
urinaria y vagina, de forma directa o mediante la ramificación hipogástrica; ramas
musculares en el elevador del ano (S3-S4) y coccígeo (S4).2
Figura 2. Sección frontal de la pelvis.
Fuente: Manual de anatomía funcional y quirúrgica. ICG Marge. 2010
11
2. Contextualización y definición del problema
Una vez definido lo que es el suelo pélvico nos centraremos en sus Disfunciones.
2.1. Disfunciones del suelo pélvico (DSP)
Haciendo referencia al concepto de disfunción de suelo pélvico femenino, engloba
una serie de cuadros clínicos entre los que se hallan, la incontinencia urinaria(IU), la
incontinencia fecal(IF), el prolapso de órganos pélvicos(POP)4,5 siendo éstas las más
comunes en relación al posparto o puerperio; aun así existen otras como
alteraciones en el vaciado de aparato urinario, disfunción defecatoria, disfunciones
sexuales y síndrome de dolor crónico. Debido a la íntima conexión de todos los
órganos que concurren en el suelo pélvico, es habitual que dichas disfunciones se
den de manera consecutiva o entrelazada las unas con las otras. Siendo preciso
realizar una evaluación global de toda la región pelviperineal.4
La Internacional Continence Society (ICS), constituyó en 1973 un comité de
terminología estandarizada relacionada con el tracto urinario inferior, unificando las
bases y criterios terminológicos de todas estas disfunciones para facilitar la
comparación de resultados entre profesionales del campo a nivel mundial4.
Dado el estudio de autores la prevalencia de las DSP aumenta significativamente
con la edad, siendo un 10% en mujeres entre 20 y 39 años, y un 50 % en mujeres
mayor o igual a 80 años de edad5; en la que en este grupo de edad avanzada puede
estar relacionada la pérdida de tejido conectivo, cambios hormonales, deficiencia de
estrógenos, duración del estado posmenopáusico, pero a su misma vez en éste la
prevalencia de las DSP es más común en mujeres multíparas que en mujeres
nulíparas, destacando de igual modo el trauma obstétrico.5
Por tanto, la edad, el embarazo, la multiparidad, la etnia, el tipo de parto, historia de
cirugía pélvica, la tos crónica, la obesidad, los trastornos de médula espinal, los
antecedentes familiares y la genética son algunos de los factores de riesgos
identificables y comunes para el desarrollo de las disfunciones del suelo pélvico5.
Según autores los factores de riesgo relacionados con el embarazo incluyen el
índice de masa corporal (IMC) pregestacional, IMC a término, el aumento de peso, la
duración de la primera y segunda etapa (dilatación y expulsión respectivamente) del
12
parto, parto espontáneo o parto instrumental, laceraciones perineales, el peso del
recién nacido (RN), maniobras y episiotomía y la analgesia epidural. Otros factores
de riesgo que se han identificado son antecedentes quirúrgicos de cirugía abdominal
inferior tales como laparoscopia y procedimientos histeroscópicos, legrado uterino y
cirugía de IU.6
2.1.1. Incontinencia Urinaria
Según la ICS, la incontinencia urinaria se define como “la perdida involuntaria de
orina que puede ser demostrada objetivamente y que constituye un problema social
o higiénico”.4 En un sentido amplio supone la pérdida involuntaria de orina, que
provoca graves alteraciones en la vida social e higiénica de la paciente influyendo en
su calidad de vida4,7 La IU, se puede clasificar en tres tipos fundamentales:
Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE), Incontinencia urinaria de urgencia (IUU) y la
Incontinencia urinaria mixta (IUM), más otros tipos como la incontinencia urinaria por
rebosamiento, o la incontinencia urinaria continua.4,8
Con respecto a la prevalencia de incontinencia urinaria en la población femenina
existen datos epidemiológicos diversos. Recientes estudios en Europa, con respecto
a mujeres que dieron a luz “a término” varió desde un 26 hasta 40,2%, con una tasa
de remisión después de tres meses de hasta el 86,4%9 , por tanto en el curso del
embarazo y el parto sin complicaciones los síntomas de IU disminuyen durante los
tres primeros meses posnatales7,9 indicando que la mayor parte de los síntomas son
parte normal del embarazo.7
Existen estudios que identifican que el aumento de la presión en la vejiga durante el
embarazo provoca un aumento del ángulo uretrovesical y una disminución en el
apoyo del cuello uterino y la uretra, que puede ser responsable de la hipermovilidad
de la uretra dando lugar a la IU.10 En base a autores se llevó a cabo un estudio de
cohorte de 1.128 nulíparas que asistieron a los servicios de salud pública con el
objetivo de estimar la frecuencia y gravedad de IU durante el embarazo y el
postparto. Atendiendo a los trimestres de embarazo, encontraron tasas de
prevalencia de IU en el 1er trimestre del 8,3% (IC del 95%: 6,6 a 10), en el 2º de
31,8% (28,9-34,7) y en el 3º del 34,8% (31,7-37,9). Siendo el tipo de IU más
prevalente la incontinencia urinaria de esfuerzo hasta el 79,2% en el 3er trimestre. A
13
un promedio de seguimiento de 7 semanas después del parto, la prevalencia de la
IU fue de 16,3%.9, 13
A. Incontinencia urinaria de esfuerzo.-
La IUE, es la perdida involuntaria de orina, a través de la uretra durante un esfuerzo
o ejercicio, como la tos o el estornudo, dada su abundante prevalencia, ha sido
objeto de numerosos estudios y teorías4, según autores4,7,9,11,13 este tipo de
incontinencia es la más común asociada al embarazo y al parto. 4
Conforme detalla la bibliografía, la IU previa al embarazo en mujeres nulíparas es
considerada como un fuerte indicador del aumento de la prevalencia de la IU durante
4-12 años postparto.7 La IUE y IUM aumentan más durante el embarazo en
comparación con la fecha previa al mismo, sin embargo la IUU no muestra cambios
en el mismo periodo.
Arrue et al, estudiaron a 396 nulíparas “a término” y durante 6 meses en el periodo
postparto, con el objetivo de identificar la prevalencia de la IUE durante el embarazo
y el postparto. Siendo por tanto, una tasa de prevalencia a término del 31,2% y en 6
meses posteriores al parto una tasa de IUE y IUM de 12,1% y 3% respectivamente.12
El factor etiológico principal de esta incontinencia, es la perdida de soporte
anatómico de la uretra, la vejiga y la unión uretrovesical.
El parto suelo ser el origen de la lesión del sistema de soporte uretral, debido a
lesiones por desgarro de los músculos pubococcigeo y puborrectal o por la lesión de
los nervios del suelo pélvico estando íntimamente relacionados con la IUE.
Factores que influyen en la IUE, son diversos como el déficit en el control motor del
suelo pélvico, existe evidencia de que un gran número de mujeres, no son capaces
de contraer correctamente el suelo pélvico y provocan una depresión, en lugar de
una elevación de los órganos, influyendo ello notoriamente en la IUE. Otro factor es
la deficiencia en el sistema musculofascial, por no disponer de la suficiente fuerza o
tono muscular así como la ausencia de adherencias o fibrosis. Y por último los
factores conductuales, como problemas respiratorios, tos crónica, asma, tabaco,
obesidad, estreñimiento, deportes hiperpresivo, etc, siendo estos factores de riesgo
para la aparición de la IU.
14
Diez-Itzá et al, llevaron a cabo un estudio longitudinal sobre primíparas españolas,
cuyos resultados fueron, de entre 352 mujeres 103 (29,3%) primíparas presentaban
IUE durante el embarazo “a término”. Un año después del parto la prevalencia de
IUE fue de 11,4% y una incidencia de 4,3%.9
Según Solans-Domenech et al, la incidencia de la IU en algún momento del
embarazo fue de 39,1% (IC 95% 36,3-41,9). La IUE es la más común, entre las
muestras estudiadas (coincidiendo así con diversos autores), superando el 50% en
los resultados en los diferentes momentos del embarazo. Durante el postparto la IU
alcanzó el 30% en la muestra de estudio.13
B. Incontinencia urinaria de urgencia.-
La IUU, es definida como la perdida involuntaria de orina acompañada o precedida
por urgencia. Clínicamente suele estar asociada a un aumento de frecuencia
miccional diurna y nocturna. La urgencia miccional no es controlada con facilidad,
siendo así un deseo repentino de orinar. Siendo un síntoma común en la mujer con
vejiga hiperactiva.
C. Incontinencia urinaria mixta.-
Está definida por la ICS, como una perdida involuntaria de orina asociada tanto a la
urgencia miccional como al esfuerzo.
La IUM y la IUU predominan en las mujeres de más edad, sin embargo en las
mujeres jóvenes y de mediana edad predomina la IUE.4
2.1.2. Prolapso de órganos pélvicos
El prolapso de órganos pélvicos, es producido por una debilidad en la estructura de
soporte del suelo pélvico, dando a lugar, al descenso de las vísceras que están
alojadas en la cavidad pélvica. En 1.966 se propuso una clasificación denominada
como Pelvic Organ Prolapse Quantification (POPQ), es un sistema estandarizado
que describe la posición anatómica de los órganos pélvicos, siendo publicado y
aprobado por la ICS, la American Urogynecologic Society (AUGS) y la Society of
Gynecologic Surgeons (SGS).4
15
El prolapso no suele darse en un único órgano, sino en varios, los estudios
ginecológicos, dividen tres espacios naturales en la pelvis, sobre los que suelen
darse un determinado tipo de prolapso:
-Prolapso del compartimento anterior: Cistocele, cuando descienden la vejiga y la
uretra.
-Prolapso del compartimento medio: Prolapso uterino o Histerocele, cuando
desciende el cuello uterino. Y el prolapso de cúpula vaginal, en mujeres
histerectomizadas.
-Prolapso del compartimento posterior: Rectocele cuando desciende el recto a través
de la pared posterior de la vagina y Enterocele cuando se prolapsan las asas
intestinales a través del fondo del saco de Douglas.4
Según la American College of Obstetricians and Gynecologists los prolapsos son
clasificados en cuatro grados dependiendo de la ubicación de la víscera propasada
en reposo y tras una maniobra de Valsava:
“0 ausencia de prolapso; 1(leve) ligero descenso del órgano que permanece en el
interior de la vagina.; 2(moderado) el órgano desciende hasta el plano vulvar.;
3(grave) el órgano sobrepasa el órgano vulvar y sobresale por el exterior de la
vagina, durante la maniobra de Valsava.; 4(muy grave) el órgano se encuentra
exteriorizado incluso en reposo.”4
Los principales síntomas que pueden estar asociados al prolapso genital, son
síntomas urinarios (IU, IUU, urgencia miccional, sensación de vaciado incompleto…)
síntomas intestinales (estreñimiento, incontinencia de gases o heces, urgencia
defecatoria, etc…) síntomas sexuales (dispareunia, incontinencia urinaria durante las
relaciones sexuales, temor al coito, etc…) y otros síntomas, dolor lumbar, dolor
púbico, dolor perineal, sensación de bulto genital al caminar, etc.
Entre los factores de riesgo en los prolapsos genitales se incluyen, la edad,
embarazos, partos vaginales, obesidad, tos crónica, estreñimiento crónico,
menopausia, estrés ocupacional, factores congénitos y cirugía pélvica previa.4
Según estudios recientes, el prolapso tipo I es frecuente entre mujeres que sufren
daños en el músculo elevador del ano tras el parto14.
16
El prolapso pélvico es habitual en mujeres multíparas7 que en las que solo han
tenido un parto vaginal, ya que se va produciendo un efecto acumulativo en las
mismas, según estudios, se ha calculado que una mujer con dos hijos tiene un
riesgo 8,4 veces mayor de ser intervenida por prolapso de órganos pélvicos, que una
mujer unípara4,15.
2.1.3. Incontinencia anorectal
La ICS describe esta incontinencia, como la evacuación involuntaria de materias
rectales liquidas, solidas o gaseosas. No es una patología grave pero si una
sintomatología que genera un gran problema higiénico y social a las mujeres que la
padecen. La prevalencia estimada según estudios mostró un porcentaje de entre 2 al
24% de incontinencia anal, incluida la de gases. Quedando acreditado que el parto
vaginal y una mayor paridad provocan un aumento de síntomas urinarios y
defecatorios.13
En un estudio de cohorte de 1.128 mujeres continentes y nulíparas que fueron
incluidas, sólo el 10% presenciaron incontinencia anal en algún momento del
embarazo (95% IC 8,3-12,3).13
Según Eason et al, en un ensayo aleatorio controlado, obtuvieron resultados de 949
mujeres embarazadas 29 (3,1%) de las mismas presenciaron a los tres meses
postparto incontinencia anal y 242 (25,5%) tuvieron fuga de manera involuntaria de
gases. La incontinencia anal fue común que las mujeres que tuvieron parto vaginal y
tercer o cuarto desgarro perineal en comparación con las mujeres que tuvieron parto
vaginal y no tuvieron desgarros del esfínter anal (7,8% v 2,9%).16
En la segunda etapa del parto se puede producir una lesión por desgarro de los
tejidos perineales llegando a dañar el esfínter anal. De tal forma, la causa más
común de inestabilidad del sistema anorrectal es este tipo de lesión dañando el
esfínter anal4, según bibliografía4,17 el cual proporciona la capacidad de continencia.
Entre los factores de riesgo que dan lugar a la ruptura del esfínter anal, son la
primiparidad, el peso fetal de más de 4.000 gramos, el periodo expulsivo superior a
una hora y la episiotomía e instrumentalización del parto (fórceps). Existen cuatros
niveles de gravedad, que clasifican la lesión perineal obstétrica o desgarro,
17
dependiendo de la cantidad de tejidos que han sido afectados en el plano superficial
del periné.4
El Royal College of Obstetricians and Gynecologists propone:
-“Primer grado, desgarro de la piel del periné
-Segundo grado, desgarro de la piel de la musculatura perineal, sin afectación del
esfínter anal.
-Tercer grado, desgarro del esfínter anal pudiéndose subdividir en rotura del esfínter
anal externo en menos del 50%, rotura del esfínter anal en más del 50% y rotura del
esfínter anal externo e interno completos.
-Cuarto grado, desgarro del esfínter anal interno y de la mucosa rectal”.
Los desgarros obstétricos en la región perineal, de gran gravedad, son detectados
de forma clínica en un 3% de los partos vaginales en primíparas.4
2.1.4. Dolor pélvico crónico
Está definido como un dolor de duración superior a seis meses, incluyendo dolores
cíclicos recurrentes, dismenorrea y dispareunia. Respecto a estudios realizados en
EEUU, en población general, los datos epidemiológicos corresponden a un 12% de
la población manifestaba dolor pélvico crónico y un 33% refería haberlo presentando
previamente.4
2.1.5. Disfunción sexual
La etiología de este tipo de disfunciones pueden ser orgánicas, psicológicas,
funcional o mixta, donde combinen varias causas. Por lo que es necesario
intervenciones multidisciplinarias para su tratamiento y resolución. Las disfunciones
sexuales femeninas más frecuentes son, la dispareunia, el vaginismo, la
vulvovestibulitis, la anorgasmia por hipotonía muscular, cicatrices postparto y
postquirúrgicas.4
3. Etiopatogenia de la disfunción del suelo pélvico
En el proceso de gestación existen en la mujer grandes cambios fisiológicos que
afectan a los sistemas corporales, generando así modificaciones pelvi-perineales
durante el embarazo. Dando lugar a:
18
A. Incremento de los niveles de progesterona (elaborada por el cuerpo lúteo y
posteriormente por la placenta), como consecuencia provoca un impacto
relajante en la vejiga y uretra por lo que la presión uretral y el tono de la
musculatura pélvica se ven disminuidas. Por lo que el sostén de las vísceras
del suelo pélvico se puede considerar perjudicado. Otro efecto que provoca
esta hormona es la reducción del peristaltismo intestinal (debido a la
disminución de la musculatura lisa) generando estreñimiento.
B. Incremento de los niveles plasmáticos de relaxina (hormona producida por el
cuerpo lúteo y la placenta), ello reduce la tensión del tejido conectivo debido a
que aumenta la laxitud del mismo. Afectando así, a las fascias y a los
ligamentos, sin embargo este efecto posibilita el desarrollo de la lordosis
lumbar debido a la relajación de los ligamentos vertebrales, durante el
embarazo junto con la anteversión de la pelvis.
C. Incremento de la presión intrapélvica y del peso de las vísceras en
bipedestación, debido al crecimiento del uterino. Debido al crecimiento del
útero, también se puede producir un desplazamiento de la ubicación del
cuello vesical (su posición adecuada influye en la continencia) y la
enlongación de la uretra. Este suceso puede explicar la incidencia de la
incontinencia urinaria en la etapa final del embarazo y su perseverancia en el
postparto. “Aproximadamente la mitad de las mujeres con movilidad del
cuello vesical refieren incontinencia urinaria de esfuerzo que persiste a los
tres meses del postparto”.18
Existen estudios que ponen de manifiesto al embarazo, además del parto, como
factor de riesgo para la aparición de la IU.10,18,19,20
En el proceso del parto, se producen lesiones perineales y de sus estructuras,
dando como consecuencia la génesis de incontinencia urinaria, anal y prolapso de
órganos pélvicos. El principal factor de riesgo es la primiparidad18,20 ello es debido al
trascurso de tiempo que permanece entre las fases de dilatación y expulsión en el
trabajo del parto, generando daños a los sistemas de sostén y suspensión visceral.
Generalmente, en el periodo postparto pueden aparecer las siguientes lesiones:
A. Lesión tisular conjuntiva, afectando a los ligamentos (sistema de suspensión)
y a los músculos del suelo pelviano y fascia endopélvica (sistema de soporte).
19
Estas lesiones pueden provocar el descendimiento de las vísceras pélvicas.
La contractibilidad del suelo pélvico sobre las vísceras pelvianas puede verse
interrumpida debido a la discontinuidad entre las fascias (visceral y parietal),
por lo que las vísceras no ascenderán cuando el elevador del ano se
contraiga. Actuando como consecuencia, en circunstancias vitales donde se
produce esfuerzo, por ejemplo en aquellas situaciones en las que se genera
hiperpresión abdominal, así como al estornudar, toser, realizar deporte, etc.,
manifestándose así la IUE además puede aparecer prolapso de órganos
pélvicos.
B. Lesión muscular; así como la presencia de distensiones o desgarros. La
primiparidad, parto instrumentalizado con fórceps, macrosomía fetal y la
presentación occipito-posterior, son considerados como factores de riesgo
para la aparición de un desgarro de tercer grado. Si se produce un desgarro
que afecte al esfínter anal, ello puede dar lugar a la incontinencia anal.
También he de destacar que el daño del esfínter anal externo se puede
producir de manera espontánea o bien por episiotomía.
C. Lesión de la inervación, debido “al incremento de la latencia motora terminal
del nervio pudendo” ello se presenta fundamentalmente en la primiparidad,
bien por denervación parcial de los músculos pélvicos al exponerse a una
tracción desmesurada o por la compresión que produce la cabeza fetal. Los
principales factores de riesgo que pueden provocar alteraciones en la
inervación son: periodo de expulsión prolongado, alumbramiento de recién
nacidos macrosómicos, multiparidad y parto instrumental. Ello puede incitar la
aparición de IU, descenso de las vísceras pelvianas, estreñimiento crónico o
incontinencia anal.
D. Lesión estructural, se puede ver dañada la zona de inserción de la
musculatura pélvica, debido a la subluxación o la malposición del coxis
durante el parto, disminuyendo la contracción de la misma.
A parte de estas lesiones, se pueden hallar otras causas que pueden influir en el
suelo pélvico, así como la postura durante el parto, el tipo de pujo,
instrumentalización, episiotomía y anestesia epidural. 18
Destacando la evidencia existente sobre que el embarazo y al parto son factores
etiológicos18,15 para la aparición de disfunciones del suelo pélvico, es esencial
20
mantener ambos periodos como materia de objeto para intervenir de manera
preventiva.18
Figura 3: Órganos y suelo pélvico durante el embarazo.
Figura 4: Anatomía perineal antes ydespués del parto.
Fuente (Figura 3 y 4): Goldberg RP .Effects of pregnancy and childbirth onthe Pelvic floor. Springer London. 2007
4. Actuación de la enfermería en el proceso puerperal sobre la musculaturadel suelo pélvico
El papel de la enfermería y/o matrona es fundamental en el control del embarazo,
parto y puerperio, así es detallado en el Proceso Asistencial Integrado (PAI) de la
Junta de Andalucía 2014. En el cual la enfermera establece una serie de
competencias y actuaciones en las etapas nombradas, según protocolo. Siendo de
21
especial interés para nuestra intervención en el presente trabajo, “los cuidados que
irán orientados hacia el siguiente objetivo: NOC 2511: Estado materno: Puerperio.”
De igual modo, es imprescindible destacar según detalla el PAI, la visita puerperal y
la función de la enfermera en la misma, tal y como describe los “ejercicios para la
recuperación del periné y programa de entrenamiento de la musculatura del suelo
pélvico en mujeres que presentan incontinencia urinaria o fecal después del parto” 21
En referencia al puerperio el principal problema que podemos abordar desde la
enfermería en relación a los trastornos del suelo pélvico y el principal diagnóstico
que vamos a trabajar es; en base a la metodología de enfermería diagnóstica de
Nanda22, Nic23, Noc24; (NANDA) (00017) Incontinencia urinaria de esfuerzo22, cuyo
principal objetivo (NOC) sería (0502) Continencia urinaria y/o (0209) Función
muscular24 e intervenciones (NIC) tales como (0560) Ejercicios del suelo pélvico y/o
(0610) Cuidados de la incontinencia urinaria23.
Así mismo, tal y como define la Guía de Estrategia Nacional de Salud Sexual y
Reproductiva sobre la Atención al puerperio, en el cual una de sus recomendaciones
consiste en informar sobre los cuidados perineales así como la realización de
ejercicios de recuperación perineal en aquellas mujeres que mantengan IU25.
Igualmente otro momento de atención y captación por parte de la enfermería a la
puérpera es en el Programa de Planificación Familiar, según la OMS26 donde
podemos indagar sobre cuestiones del suelo pélvico.
La atención de la enfermera de manera continuada en los distintos niveles de
atención puerperal21, puede estar encaminada en el entrenamiento de la
musculatura pélvica para reducir la prevalencia de IU.18
De tal modo, los ejercicios diseñados por A. Kegel en 1948, pueden restaurar la
función del suelo pélvico después del parto. Consisten en mantener contraída la
musculatura perineal18,27 (Tabla 1). Según Reilly y Freeman en un estudio controlado
y randomizado, sobre 268 primíparas que mostraban hipermovilidad del cuello
vesical, realizaron durante una sesión al mes (desde la semana 20 hasta el parto)
ejercicios del periné, supervisados por un profesional, dando como resultado en el
grupo que practicó los ejercicios un 19,2% de IUE en comparación con el grupo de
control que mantuvo un 32,7% de incontinencia.28
22
Otra alternativa innovadora y actual son las técnicas hipopresivas diseñadas por el
Doctor Marcel Caufriez29. En Europa, especialmente en Francia, Bélgica y España,
se emplea la gimnasia abdominal hipopresiva (GAH), como método de
entrenamiento abdomino pélvico en las disfunciones pelvianas. Según bibliografía,
Lilliana Stupp en 2011, estudió a 34 mujeres fisioterapeutas nulíparas valorando el
tono de los músculos pélvicos sólo, la GAH sólo y la GAH junto con ejercicios
pélvicos. Donde identificó resultados tales como que la GAH fortalece la musculatura
pélvica comparada con el tono basal de la misma en reposo, pero los ejercicios del
suelo pélvico proporcionaron mejores resultados aún. Por lo que los resultados de la
combinación de ambas técnicas eran similares a la alcanzada sólo con los ejercicios
del suelo pelviano30.
Según Caufriez, la GAH tiene un efecto hipopresivo, es decir actúa tonificando el
suelo pélvico y la cincha abdominal, y es utilizada en el ámbito preventivo del post-
parto.29
En este sentido podemos concluir que se debe de profundizar y completar los
estudios referentes a la GAH.
5. Epidemiología analítica y descriptiva
Según estudios recientes las disfunciones del suelo pélvico tienen una incidencia
variable en función del tipo de alumbramiento. Según MacLennan et al, el 58% de
las mujeres que han tenido un parto vaginal espontáneo padecen algún tipo de
disfunción pélvica, disminuyendo dicho porcentaje al 43% en mujeres que fueron
sometidas a cesárea. Persistiendo dicha disfunciones con una prevalencia mayor en
mujeres multíparas por vía vaginal, en el periodo postparto y varios años
posteriores.31
Se considera un problema importante en la salud mundial que afecta a cientos de
millones de mujeres en todo el mundo. La prevalencia de al menos un tipo de
disfunción como puede ser, IU, POP o IF se ha identificado que puede ser mayor del
46%7.Manteniendo una alta influencia sobre la calidad de vida de esta población.7,32
Las disfunciones del suelo pélvico, como hemos descrito anteriormente están
relacionadas con factores de riesgo propios, como el embarazo y el parto.7, 15, 18, 31
23
Junto con otros factores de riesgo identificados como, la edad, obesidad, etnia, tipo
de parto y tos crónica, pueden dar lugar a las distintas DSP.5, 31
6. Justificación
Hemos elegido el presente tema debido a la gran repercusión en el periodo postnatal
que están teniendo los diversos tipos de disfunciones pélvicas en la mujer así como
la influencia que mantienen las mismas con respecto a la calidad de vida. Por ello
hemos creído conveniente conocer y examinar la información que aparece
disponible sobre técnicas de entrenamiento muscular del suelo pélvico al ser
habitualmente métodos conservadores y que la enfermera puede fomentar, como
una manera de prevenir y tratar estas disfunciones.
7. ObjetivosObjetivo específico:
- Evaluar medidas de prevención e intervenciones en las disfunciones del suelo
pélvico.
Objetivos secundarios:
- Identificar el efecto del entrenamiento muscular en la prevención de la
incontinencia urinaria postparto.
- Identificar qué medidas son efectivas en el tratamiento de la incontinencia
urinaria.
- Analizar la repercusión de disfunciones del suelo pélvico en la calidad de vida
de la mujer.
8. Metodología
En nuestro trabajo realizamos una revisión bibliográfica de artículos científicos
localizados en bases de datos nacionales e internacionales tales como, PubMed,
Cochrane Plus, SCOPUS, LILACS, Cuiden plus, IME, Cumulative Index to Nursing
and Allied Health Literature (CINAHL) y Google Académico. A parte del material
impreso, como libros o programas de intervención. Dicha búsqueda fue realizada
entre marzo y junio de 2015. Encontrando diversos conocimientos de literatura y
revisiones sistemáticas, así como estudios presentados en idiomas tales como en
inglés (idioma dominante), además de artículos en castellano, francés y portugués.
En nuestra búsqueda las palabras clave más utilizadas han sido: “Pelvic floor
dysfunction and postpartum”; “Urinary incontinence and postpartum”; “Exercises
24
Pelvic floor and postpartum”; “Pelvic floor muscle training and postpartum”,
“treatment and prevention pelvic floor dysfunction” y “Hypopressive abdominal
gymnastics”.
Los criterios de inclusión que han sido inmersos en nuestro estudio han sido:
- Mujeres que al menos hayan tenido un parto.
- Artículos en Inglés, español, portugués y francés.
- Artículos publicados entre 2000 y 2014.
- Artículos disponibles a texto completo.
Existen numerosos documentos relacionados con el suelo pélvico, por tanto
debemos destacar, haciendo referencia al tema en concreto, que la búsqueda de
información ha sido compleja debido a la gran amplitud de artículos. Por lo que
tuvimos que ser más selectivos e imponer restricciones y filtros en nuestra búsqueda
para poder cumplir con los objetivos propuestos. También existe un contratiempo,
refiriéndonos a la escasa investigación de las técnicas hipopresivas, como método
de entrenamiento para la musculatura pélvica en el periodo posnatal, habiendo más
investigaciones sobre la aplicación de la misma en otros tratamientos y no en la de
nuestro interés.
El principal motivo de exclusión de los artículos ha sido la relación indirecta con
nuestro tema elegido. Además de encontrarnos con numerosos textos que no
disponían de texto completo sólo resumen, artículos que no nos posibilitaban
acceder al texto completo y artículos fuera del límite de tiempo e idioma
seleccionados.
A continuación describimos en modo tabla-resumen la principal cadena de búsqueda
empleada y las bases de datos seleccionadas para la exploración de información
sobre nuestro tema elegido.
25
Tabla 2: Cadena de búsqueda y resultados
BASE DE DATOSCONSULTADA
LILICAS Cochrane plus Scopus Pubmed CINAHL IME Googleacadémico
Cuidenplus
PALABRAS CLAVE RESULTADOS
Pelvic floor dysfunction ANDpostpartum
1 1 65 TCD:100*TLCD:21* 11 ---
190 1
Urinary incontinence ANDpostpartum
14 55 436 TCD:253*TLCD:46* 126
229 13
Pelvic floor exercises ANDpostpartum
3 29 126 TCD:71*TLCD:14*
21 --- 88 4
Pelvic floor muscle trainingpostpartum ---
24 98 TCD:38*TLCD:9*
103 --- 164 1
Pelvic floor AND postpartumAND incontinence
6 44 255 TCD:151*TLCD:25*
8---
230 5
Hypopressive abdominalgymnastics AND postpartum
0 0--- --- --- ---
13 1
Hypopressive exercises 4 --- --- 30 2Treatment AND prevention
pelvic floor dysfunction0 5 44 TCD: 121*
TLCD:20*1 --- 262 1
Incontinencia urinariapostparto
10 1 3 --- --- 4 859 12
Entrenamiento muscularAND postparto AND suelopélvico AND ("beneficios"OR " repercusión” ) AND
calidad de vida
--- --- --- ------ 0 505
Desde ´00:465
---
Entrenamiento muscularsuelo pélvico postparto
0 --- --- --- --- 0 573 ---
ARTÍCULOS REVISADOS 12 7 10 55 6 2 10 7ARTÍCULOS
SELECCIONADOS1 1 0 6 4 1 1 2
26
9. Resultados
Los documentos elegidos finalmente para nuestra revisión bibliográfica en base a los criterios de búsqueda y criterios de inclusión
y exclusión se detallan en las siguientes tablas:
Nombre del estudio: A randomized controlled trial of antenatal Pelvic floor exercises to prevent and treat urinary incontinence33. (Ensayo
controlado aleatorizado de control prenatal de ejercicios de suelo pélvico para prevenir y tratar la incontinencia urinaria)
Base de datos: PubMed Autor/es: Po-Chun Ko, Ching-Chung Liang, Shuenn- Dhy Chang, Jian- Tao
Lee, An- Shine Chao, Po-Jen Cheng.
Tipo de estudio y año: Ensayo de control aleatorizado. 2010 Muestra: 315 mujeres asignadas al azar a un grupo de control y a un grupo de
entrenamiento muscular de suelo pélvico (EMSP). De las cuales 15 fueron
excluidas o se retiraron antes del primer examen.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:Evaluar el efecto (EMSP) prenatal en la prevención y el tratamiento
de incontinencia urinaria durante el periodo de embarazo y postparto.
La puntuación de los cuestionarios utilizados,
Inventario de trastornos urogenitales (UDI-6) y
cuestionario sobre el impacto de la incontinencia
(IIQ-7) en la última etapa del embarazo y
puerperio tuvieron mejores resultados en el grupo
de EMSP en comparación con el grupo de
control.
Existe una menor incidencia de IU en el grupo
EMSP que el grupo de control (Odds ratio=1,63
IC 95% entre 1,52 y 1,74, P<0,05) a las 36
semanas de gestación y 6 meses postparto.
El EMSP es eficaz aplicado en
el embarazo para el
tratamiento y la prevención de
la IU, durante el embarazo y
el periodo postparto.
La puntuación total de IIQ-7
muestra que la calidad de vida
relacionada con la IU es mejor
en el grupo de EMSP que en
el grupo de control.
Criterios inclusión/ exclusión: Criterios de inclusión:
Nulíparas entre 16 y 24 semanas de gestación que reciben atención
prenatal regular
Criterios de exclusión
Multiparidad, embarazos múltiples, graves complicaciones de alto
riesgo de parto prematuro, dolor durante EMSP, enfermedades que
podrían interferir en la participación o que no esté disponible para el
seguimiento.
27
Nombre del estudio: Promoting urinary Continence in women after delivery: randomised controlled trial.34(Promoción de la
continencia urinaria en las mujeres después del parto: Ensayo controlado aleatorio)
Base de datos: PubMed Autor/es: Pauline Chiarelli, Jill Cockburn
Tipo de estudio y año: Ensayo
controlado aleatorio prospectivo. 2002
Muestra: 676 mujeres en el postparto; 348 en el grupo de intervención (EMSP) y 328
en el grupo de atención habitual.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Comprobar la eficacia de la intervención
de un profesional de la salud
(fisioterapeuta) en un programa diseñado
para prevenir la IU en mujeres tres meses
postparto.
La prevalencia de IU en el grupo de
intervención y el grupo de atención
habitual mantiene una diferencia de 7,4%
(IC 95% 0,2% a 14,6% P=0,044).
La proporción de mujeres que informan
que realizan EMSP de manera adecuada
fue de 84% en el grupo de intervención y
el 58% para el grupo de atención habitual
(P=0,001).
El programa de intervención para
promover la continencia reduce la
prevalencia de IU postparto. Así mismo,
fomenta la práctica de manera adecuada
de los ejercicios de suelo pélvico (EMSP)
relacionado con ello, tanto la continencia
como la adhesión del programa a los tres
meses después del parto.
Profesionales de la salud, fisioterapeutas,
enfermeras y/o matronas o médicos,
podrían ser entrenados e intervenir en
este problema, inmediatamente después
del parto o en una visita puerperal.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Mujeres que tuvieron un parto con fórceps
o ventosa o cuyos recién nacidos tenían
un peso al nacer >4000 gr., o ambos.
Criterios de exclusión
No disponible para el seguimiento o
desinterés.
28
Nombre del estudio: Prevention of postpartum stress incontinence in primigravidae with increased bladder neck mobility: a
randomised controlled trial of antenatal Pelvic floor exercises35 (Prevención de la incontinencia urinaria postparto en primigestas
con mayor movilidad del cuello vesical: un ensayo controlado aleatorio sobre ejercicios del suelo pélvicos prenatales)
Base de datos: PubMed Autor/es: E.T.C. Reilly, R.M. Freeman, M.R Waterfield, A.E. Waterfield, P.Steggles, F.Pedlar.
Tipo de estudio y año: Ensayo controlado
aleatorio.2002
Muestra: 268 primigestas en la 20º SG con aumento de la movilidad del cuello vesical (> o =
5mm). De las cuales 110 en el grupo de control y 120 en el grupo de estudio.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Comprobar si los ejercicios antenatales del
suelo pélvico supervisados reducen la
incidencia de IUE postparto en primigestas
con mayor movilidad del cuello vesical.
Existe un menor porcentaje de IUE postparto
de 19,2% de mujeres que realizaban EMSP
supervisadas, en comparación con 32,7% en
el grupo de control (RR 0,59[0,37-0,92]).
No hay cambios en la movilidad del cuello
vesical y no existe diferencia en la fuerza del
suelo pélvico entre los grupos después del
ejercicio, aunque los que desarrollan IU
postparto tenían menor puntuación de
periometría que las que eran continentes.
Los resultados sugieren que el EMSP es
efectivo en la reducción del riesgo de IUE
postparto en primigestas con movilidad del
cuello vesical.Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Mujeres primigestas (20º SG), con aumento
de la movilidad del cuello vesical, edad media
28 años (16-47 años).
Criterios de exclusión
Periodo prenatal con IU o trastorno
neurológico.
29
Nombre del estudio: Pelvic floor muscle training during pregnancy and after delivery36 (Entrenamiento muscular del suelo pélvico
durante el embarazo y el postparto).
Base de datos: Cochrane Plus Autor/es: Siv Morkved
Tipo de estudio y año: Revisión
bibliográfica. 2007
Muestra: 14 documentos. Revisión realizada en Medline, CINAHL, EMBASE,
Cochrane Library.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Revisar la literatura sobre EMSP en la
prevención y tratamiento de la IU durante
el embarazo y el postparto.
En los estudios encontrados en el periodo
antenatal, existen efectos significativos
del EMSP mostrando una reducción
relevante de los síntomas o episodios de
IU. Efectos a corto plazo.
En estudios en el periodo postparto,
excepto uno de ellos, identificaron una
reducción de los síntomas o episodios de
la IU posterior a la intervención.
Este estudio sugiere que se debe animar
a las mujeres a realizar EMSP para
prevenir o tratar la IU durante el
embarazo y el parto.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Artículos relacionados con el EMSP y la
IU en embarazo y postparto.
Criterios de exclusión
Otras terapias diferentes al EMSP
30
Nombre del estudio: Stress incontinence and Pelvic floor exercises in pregnancy.37(Incontinencia de esfuerzo y ejercicios del
suelo pélvico en el embarazo).
Base de datos: CINHAL Autor/es: Josine Sahakian, Sue Woodward
Tipo de estudio y año: Revisión
bibliográfica. 2012.
Muestra: 7 estudios, de base de datos como CINHAL,Embase, Medline y Brititsh
Nursing Index (BNI).
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:Impacto del EMSP durante el embarazo
sobre la IUE en mujeres después del parto.
Hay estudios que muestran una significativa mejoría de
la IUE en mujeres en el periodo postparto después de
haber realizado EMSP durante el embarazo.
Existen estudios que identifican que en un plazo de
tiempo más largo, no encuentran efectividad de los
mismos.
La motivación ha desempeñado un papel clave en la
producción de beneficios urinarios tanto a corto como a
largo plazo.
Una proporción de la investigación posee limitaciones,
según la intensidad de la intervención y su uso
correcto, además de la salud urinaria de los
participantes, la duración del seguimiento y la tasa de
respuesta.
Enfermeras y matronas mantienen un
papel fundamental para el fomento y
la motivación de las gestantes al
realizar ejercicios del suelo pélvico
prenatales.
En esta investigación se muestra que
aquellas mujeres que realizan EMSP
durante el embarazo, presentan
menos síntomas de IUE después del
parto. Pero no todos los estudios
llegan a la misma conclusión, debido
a la intranquilidad por la adhesión de
la intervención.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Resultado principal la IU y EMSP
entrenados con ejercicios auto-realizados,
no estimulación eléctrica.
Criterios de exclusión
Informes de estudios de investigaciones
secundarias, revisiones en otras áreas
similares, no presentar un grupo adecuado
de intervención, no medir ejercicios del
suelo pélvico prenatales y sólo centrándose
en postnatales.
31
Nombre del estudio: The role of antenatal Pelvic floor muscle exercises in prevention of postpartum stress incontinence: a
randomised cotrolled trial. 38(El papel de los ejercicios del suelo pélvico prenatales en la prevención de incontinencia urinaria
postparto: ensayo controlado aleatorio)
Base de datos: CINHAL Autor/es: Linda Mason, Brenda Roe, Helen Wong, Jane Davies, Jayne Bamber.
Tipo de estudio y año: Ensayo
controlado aleatorio.2010
Muestra: 311 embarazadas (entre 11 y 14º SG) elegidas al azar para el grupo de intervención (n=141) y
el grupo de control (n=145). Control realizado al inicio de estudio, a las 36º semanas de gestación y a
los tres meses postparto.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Determinar la eficacia del EMSP
prenatal para la prevención
primaria de IUE postparto en
mujeres primíparas.
De 141 mujeres en el grupo de intervención sólo 91 (41,1%) asistieron a
una clase de EMSP.
La participación fue decayendo conforme pasaba el tiempo previsto de
estudio, recibiendo una respuesta al inicio de estudio del 67%, a las 36º
SG 53,8% y a los 3 meses postparto el 46,8%.
A las 20 SG 35,1% de mujeres presentaron IUE, 48,4 % en la 36 SG y
36,6% a los tres meses postparto, teniendo resultados menores en el
grupo de intervención que en el grupo de control habitual.
A los tres meses después del parto, el grupo de intervención mantiene
una continencia del 66,2% a comparación del grupo de control siendo
58,8%.OR Incontinence/Continence (IC 95%) 1,374(0,702; 2,688),
p= (0,397).
Debido a los bajos índices
de asistencia, adherencia y
respuesta a la intervención,
no encuentran datos
significativos.
En este estudio pocas
mujeres fueron motivadas
para asistir o realizar
EMSP.
Se deben encontrar formas
de instruir y motivar a las
mujeres para el EMSP
durante el embarazo y el
postparto, mediante
profesionales sanitarios.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Nulíparas, mayores de 18 años,
edad media de 28 años, sin
síntomas previos de
incontinencia urinaria de
esfuerzo.
Criterios de exclusión
No disponible para el
seguimiento.
32
Nombre del estudio: Incontinencia urinaria a los 6 meses del parto39
Base de datos: IME Autor/es: Regina Ruiz de Viñaspe Hernández, Encarnación Rubio Aranda y Concepción
Tomás Aznar.
Tipo de estudio y año: Estudio de
seguimiento. 2013
Muestra: Entrevistadas 427 mujeres, de las cuales 248 fueron la base de estudio debido a
los criterios de inclusión.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Estimar la persistencia de
incontinencia urinaria a los 6 meses
después del parto y analizar los
factores que se asocian con ella.
Existe una incidencia del 58,1% (IC 95% 53,3-
62,8) de IU durante la gestación y los 2 primeros
meses postparto. Con un 21,4% de persistencia
(IC 95% 16-26,7). A los 6 meses postparto la IU
se muestra en 25 de 199 mujeres que comienzan
los síntomas en la gestación 12,6 % (IC 95% 7,7-
14.4) y en 28 de las 49 puérperas que los
presentan a los 0-2 meses postparto siendo un
57,1% (IC 95% 42,3-72).
Mujeres que no realizaban EMSP mantienen un
riesgo de persistencia mayor de IU, además de
otros factores como por ejemplo, el no ser
asesoradas sobre IU y no acudir a un profesional.
En este estudio se demostró que el
21,4 % (IC 95% 16-26,7) de los
síntomas de IU antes o posterior al
parto persisten a los 6 meses
postparto. Y el riesgo de persistencia
de los mismos aumenta cuando la
puérpera no recupera el peso previo a
la gestación (OR 3,64 IC 95% 1,10-
12,02), si no practica EMSP en el
postparto (OR 9,36 IC 95% 2,71-
32,33), si la IU aparece en el postparto
(OR 6,66 IC 95% 2,37-18,68) además
de otros factores modificables.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Mujeres que inician síntomas de IU en
la gestación o en los 2 primeros
meses postparto, idioma español,
entre la 36º y 42º SG.
Criterios de exclusión
Mujeres con gestación múltiple,
tratamiento para la infección urinaria o
IU permanente por lesión neurológica.
33
Nombre del estudio: Abordaje fisioterapéutico de las lesiones perineales en el postparto.40
Base de datos: CUIDEN Autor/es: Isabel María Fernández Medina
Tipo de estudio y año: Revisión de
literatura.2013
Muestra: Según criterios de inclusión, se seleccionan 43 artículos de distintas
bases de datos, Medline, Cochrane Database of Reviews, PubMed y PeDro.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Evaluar la eficacia de las intervenciones
fisioterapeutas en la recuperación y tratamiento
de las disfunciones del suelo pélvico postparto.
Las patologías perineales más
comunes durante el postparto son
la incontinencia urinaria, disapeura
y dolor perineal.
Existen datos que refieren que las
medidas fisioterapéuticas para las
patologías nombradas
anteriormente, tienen efectos
positivos o beneficiosos sobre la
reducción de síntomas e incluso la
ausencia de las mismas descritas.
Existen diversas terapias fisioterapeutas,
que siendo implantadas por profesional
de la salud son eficaces en el tratamiento
de IU posnatal, además si se combina un
tratamiento para la IU con electroterapia,
EMSP y biofeedback es considerado
opción efectiva en dicho tratamiento.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Artículos en relación con daños perineales
postnatales, ensayos clínicos aleatorizados
controlados y revisiones sistemáticas en relación
con medidas fisioterapeutas para la reeducación
del suelo pélvico.
Criterios de exclusión
Estudios no comprendidos entre 2003 y 2012, en
idioma diferente al español o inglés y no
centrados en el tema de interés.
34
Nombre del estudio: Importancia de las técnicas hipopresivas (TH) en la prevención de la incontinencia urinaria postparto.41
Base de datos: Google Académico Autor/es: María del Mar Sánchez Guisado, Rocio González Segura y Elisa
Hernández Llorente.
Tipo de estudio y año: Revisión bibliográfica. 2014 Muestra: Artículos encontrados en bases de datos como, Google, Medline,
INDEX, CINAHL y revisiones sistemáticas de COCHRANE y literatura nacional,
así como estudios presentes en congresos especializados.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Conocer los efectos de TH sobre el suelo pélvico y beneficios
de su inclusión para la rehabilitación en el postparto.
Aumentar el interés colectivo de matronas para formarse en
TH y mejorar la calidad de vida de las mujeres.
Los datos de los diferentes
artículos encontrados muestran
beneficios en el suelo pélvico tras
realizar TH.
Sin embargo, se encontraron
escasos artículos relacionados
con el tema de interés, debido a
que se trata de un método de
reciente investigación.
Las TH ejercen beneficios sobre la cincha
abdominal y el suelo pélvico.
Es una novedad dentro de la investigación,
pero apunta a una nueva herramienta de
EMSP capaz de generar beneficios
abdomino-pélvicos en el periodo postnatal.
Debido a la repercusión médica, social y
afectiva, la IU debe ser tratada con
métodos rehabilitadores. La matrona debe
indicar estos ejercicios para la
rehabilitación pélvica postparto, debido a
sus efectos hasta el momento
demostrados. Igualmente se requiere una
mayor investigación.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Estudios relacionados con TH y sus efectos sobre el
suelo pélvico. Artículos en castellano e inglés, sin límites
de años, artículos originales.
Criterios de exclusión
Artículos no relacionados con el tema de interés.
35
Nombre del estudio: Conservative management of persistent postnatal urinary and faecal incontinence: randomised controlled
trial.42 (Tratamiento conservador de la incontinencia urinaria persistente postnatal y la incontinencia fecal: ensayo controlado
aleatorio)
Base de datos: PubMed Autor/es: Cathryn M A Glazener, G Peter Herbison, P Don Wilson, ChristineMacArthur, Gordon D Lang, Harry Gee, Adrian M Grant.
Tipo de estudio y año: Ensayo
controlado aleatorio. 2001
Muestra: 747 mujeres con IU tres meses después del parto, asignadas al azar 371
mujeres en el grupo de intervención y 376 en el grupo de control.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Evaluar el efecto que mantiene la
evaluación de la enfermera en el EMSP y
entrenamiento de la vejiga en
comparación con el grupo estándar entre
mujeres con IU persistente tres meses
posterior al parto.
El grupo de intervención mantenía un
menor porcentaje de IU (59,9%) frente al
grupo de control (69%). De igual modo
para cualquier tipo de incontinencia
(19,7%) y (31,8%) respectivamente. La
incontinencia fecal también fue menos
común (4,4,%) frente a (10,5%).
A los 12 meses postparto aumenta la
probabilidad de que el grupo de
intervención realice EMSP (79%) en
comparación con el grupo de control
(48%).
El tratamiento conservador empleado y
supervisado por enfermeras puede
proporcionar una reducción en la
coexistencia de la IU e IF persistente 12
meses postparto.
Sin embargo, son necesarios aumentar el
número de ensayos aleatorios para la
investigación de IF, en relación a este
tema de estudio.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Mujeres con IU 3 meses postparto
Criterios de exclusión
Mujeres que tuvieron aborto o se negaron
a participar.
36
Nombre del estudio: Influencia de la actuación de la matrona ante la IUE durante el embarazo, parto y puerperio.43
Base de datos: Cuiden Autor/es: M.I Sánchez Perruca, M. Fernández y Fernández Arroyo, A. López Sáez y López
de Teruel, I. Martínez, I. Hoyos y Y. Gallardo Diez.
Tipo de estudio y año: Estudio descriptivo trasversal.2001 Muestra: 279 mujeres que realizaron la 1ºvisita puerperal a la matrona en tres CS AP en
Madrid y enfermera de tres CS AP en Granada.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:Analizar la incidencia de IUE durante el embarazo, parto y
puerperio, así como conocer la frecuencia de aquellos factores
que favorecen la misma y la previenen. Analizar las diferencias
entre las muestras estudiadas.
Existen resultados del 49% de mujeres presentaron
IUE en el embarazo o el puerperio.
Más del 50% según la muestra, no consultaron el
problema a un profesional.
La gran mayoría según la muestra de estudio,
consideró la IU como un problema normal del
embarazo y el parto.
La matrona valoró el suelo pélvico en el embarazo a
un 44,5% de las mujeres de CAM, ello no fue realizado
en PG. Durante la visita puerperal enseña EMSP a
CAM y no a PG. Las mujeres de PG consultan más el
problema a los médicos (87,9%) frente a mujeres de
CAM (12,1%) que consultaron a las matronas en un
89,4% a diferencia de las mujeres de PG 10,6%.
Existen claros porcentajes del aumento de
conocimiento impartido en la educación maternal
disminuye los resultados de incidencia de IUE previa
al embarazo, en el mismo y en el puerperio.
Se observa que el problema de
IUE no se suele consultar al
profesional, pero se percibe un
aumento de la demanda en la
consulta que es concedida por la
matrona.
Las mujeres lo perciben como un
problema habitual y normal del
proceso de embarazo, sin
embargo existen mujeres que
sienten pudor y malestar por ello.Las mujeres que acuden a
educación maternal y realizan
EMSP o ejercicios de Kegel,
impartida por la enfermera o
matrona, presentan una menor
incidencia de IUE postnatal.
Criterios inclusión/ exclusión: Criterios de inclusión
Mujeres atendidas los tres centros de salud de la comunidad
autónoma de Madrid (CAM) y tres del área sur de la provincia
de Granada (PG). Mujeres que acuden a la visita puerperal
realizada por la matrona y/o la enfermera a los 2 meses
postparto.
Criterios de exclusión
Gestantes con antecedentes de diversas enfermedades,
algunas tales como ITU y predisposición genética de IU.
37
Nombre del estudio: Randomised controlled trial of conservative management of postnatal urinary and faecal incontinence: six
year follow up.44 (Ensayo controlado aleatorio del tratamiento conservador de la incontinencia urinaria y fecal postparto: seis años
de seguimiento).
Base de ddatos: PubMed Autor/es: Cathryn M A Glazener, G Peter Herbison, Christine MacArthur, Adrian
Grant, P Don Wilson
Tipo de estudio y año: Ensayo clínico
controlado aleatorio. 2004
Muestra: 747 mujeres con IU a los tres meses después del parto, de las cuales se
mantuvo el seguimiento con 516 a los seis años del parto(69%)
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Determinar el efecto a largo plazo de un
tratamiento conservador dirigido por
enfermeras para IU postparto.
En el grupo de intervención hay mejoras
de IU (60% v 69%) frente al grupo de
control y en incontinencia fecal (4% v
11%) en un año.
A los seis años de seguimiento (76% v
79%) para la IU y un (12% v 13%) para la
IF.
A corto plazo las mujeres realizan EMSP
(83% v 55%) pero se reduce un 50 % a
largo plazo.
El tratamiento conservador impartido por
enfermeras en un periodo de tiempo
corto, muestra resultados beneficiosos
para la IU postnatal.
Casi ¾ de las mujeres con incontinencia
urinaria tres meses postparto aún la
mantienen seis años después del mismo.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Mujeres con IU tres meses en el periodo
postparto.
Criterios de exclusión
Mujeres con más entregas después del
momento de referencia.
No disponibles para el seguimiento.
38
Nombre del estudio: Twelve-year follow-up of conservative management of postnatal urinary and faecal incontinence and
prolapse outcomes: randomised controlled trial.45 (Doce años de seguimiento sobre el tratamiento conservador de IU o IF y
prolapsos postparto.)
Base de datos: PubMed Autor/es: CMA Glazener, C MacArthur, S Hagen, A Elders, R Lancashire, GP
Herbison, PD Wilson
Tipo de estudio y año: Ensayo
controlado aleatorio.2013
Muestra: 747 mujeres con IU tres meses después del parto, de las cuales 471 (63%)
siguieron siendo muestra de seguimiento después de 12 años del parto.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Determinar los efectos a largo plazo (12
años) de intervención conservadora
dirigida por enfermeras para la IU
después del parto.
El grupo de intervención muestra mejores
resultados frente al grupo de control en la
aparición de IU (60% v 69%) e IF (4% v
10,8%) cuyos resultados permanecen hasta
el año. Posterior a ello, no persisten estos
resultados, manteniendo 83% v 80 % de IU a
los 12 años de seguimiento y 19% v 15% de
IF.
A corto plazo hay mayor número de mujeres
motivadas en la intervención de EMSP (83%
v 55%), pero estos resultados decayeron con
el paso de los años (12 años después)
encontrando (52% v 49%).
Un programa de intervención para el
tratamiento conservador dirigido por
enfermeras, mostró beneficios a corto
plazo, dichos resultados no
persistieron a lo largo de los años.
Ello es más frecuente en mujeres que
presenciaban IU o IF inicialmente.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Mujeres con IU, IF y prolapso a los tres
meses del parto.
Criterios de exclusión
No disponibles para el seguimiento.
39
Nombre del estudio: Urinary incontinence in the puerperium and its impact n the health-related quality of life.46 (Incontinencia
urinaria en el periodo postparto y su impacto en la calidad de vida relacionada con la salud)
Base de datos: LILACS Autor/es: Ligia da Silva Leroy y María Helena Baena de Moraes López.
Tipo de estudio y año: Estudio caso-
control. 2012
Muestra: 344 mujeres (77 casos y 268 controles)
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:Evaluar cómo afecta la IU postparto en la
calidad de vida de las puérperas.
Según cuestionarios introducidos para la recogida
de información, la interferencia y el impacto en la
vida diaria de las mujeres debido a la IU fue
expresada mediante puntuaciones elevadas de
Incontinence Questionnarie- Short-Form (ICIQ-SF).
Con respecto al tipo de IU, se observa que
puérperas con IUM tienen resultados más elevados
en el ICIQ-SF.
La media de la puntuación de otro Ítem Short Form
Health Survery (SF-36) entre dominios como
aspectos físicos, dolor, estado general de salud,
vitalidad, aspectos sociales y salud mental es
menor en mujeres con IU por lo que ello afecta a
estos dominios.
Según resultados, es demostrado que la
IU tiene un impacto y compromete la
calidad de vida de estas mujeres.
La IU afecta de forma moderada en
aspectos de salud física y mental en
puérperas, destacadamente con IUM.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Mujeres que se encuentran de hasta 90 días
después del parto.
Criterios de exclusión
Mujeres con IU anterior al embarazo, además
de gestación gemelar y otras adversidades.
40
Nombre del estudio: Factors Associated With Treatment-Seeking Behavior for Postpartum Urinary Incontinence47. (Factoresasociados con la búsqueda de tratamiento para la incontinencia urinaria en el postparto)Base de datos: CINAHL Autor/es: Regina Ruiz, Concepción Tomas, Encarnación Rubio.
Tipo de estudio y año: Estudio
trasversal.2014
Muestra: 142 mujeres en el postparto con IU
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Identificar los factores asociados al
comportamiento de búsqueda del
tratamiento para la IU en mujeres en el
periodo postparto.
Sólo el 37,3% iniciaron un
comportamiento de búsqueda para el
tratamiento de la IU. Pero de las mismas
sólo el 27,5% recibieron tratamiento.
Se identificó que el asesoramiento sobre
IU en el embarazo, el ejercicio postparto y
la nacionalidad española está en relación
con la variación de un 47,8% en el
comportamiento de búsqueda para el
tratamiento de la IU postparto.
Menos de 1/3 de las mujeres deciden
buscar ayuda para tratar la IU postparto.
La enfermera y/o matrona es el
profesional de la salud más consultada, y
los ejercicios relacionados con el
tratamiento es el EMSP y cambios en el
estilo de vida. Este estudio da que
pensar, que la información sobre IU
durante el embarazo puede tener grandes
repercusiones positivas en la búsqueda
de tratamiento y para el mismo.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Embarazo sin complicaciones, idioma en
castellano. Mujeres con IU postparto.
Criterios de exclusión
Mujeres con IU permanente debido al
deterioro neurológico o infección del
tracto urinario.
41
Nombre del estudio: Women’s perception of postpartum pelvic floor dysfunction and their help-seeking behaviour: a qualitative interviewstudy48 (Percepción de la mujer sobre las disfunciones del suelo pélvico y su comportamiento de búsqueda de ayuda: un estudio de entrevistacualitativa).Base de datos: CINHAL Autor/es: Mirella Bouwina ,Rebecca Buurman,Antoinette Leonarda,Maria Lagro-
JanssenTipo de estudio y año: estudio de entrevista
cualitativa.2013
Muestra: Método de investigación cualitativa en relación con entrevistas en
profundidad a 26 mujeres realizadas al mes y al año después de parto vaginal.
Objetivo/s principal/es: Resultados: Conclusiones:
Explorar la percepción de la mujer sobre las
disfunciones del suelo pélvico después del parto y su
comportamiento sobre la búsqueda de ayuda.
De las 26 mujeres, 14 fueron
primíparas; 13 tuvieron un recién
nacido de >3,5 kg, y 7 mantuvieron una
etapa de expulsivo de >60 min; 7
tuvieron un parto por extracción al
vacío y 3 un solo parto con episiotomía.
Todas las mujeres descritas
presenciaron dolor del suelo pélvico
después del parto, además 19 tuvieron
disfunción sexual, 17 IU, 16
hemorroides y 13 tuvieron problemas
de micción a parte de la IU.
Este estudio menciona que los problemas del
suelo pélvico, es un problema mucho más
grande del que generalmente se cree.
Varias mujeres describieron, el no esperar
estos problemas y que eran peores de lo
previsto. Sólo algunas decidieron buscar
ayuda profesional.
Gran parte de las mujeres en este estudio, se
avergonzaban de sus problemas del suelo
pélvico y lo ven como parte normal del
embarazo y el parto.
Profesional tienden a centrarse en el cuidado
del recién nacido y descuidan los cuidados
del suelo pélvico de la madre, hecho que
debería cambiar.
Criterios inclusión/ exclusión:
Criterios de inclusión
Parto vaginal (en hogar o en el hospital), recién
nacidos sin anomalías, en periodo de tiempo
(noviembre 2008 hasta noviembre 2009), disponibles
para participar en el estudio, idioma holandés, sin
antecedentes psiquiátricos graves.
Criterios de exclusión
Negativa a participar o por no presentar criterios de
inclusión descritos.
42
10.Discusión
Efecto del entrenamiento muscular en la prevención de la incontinenciaurinaria postparto
El entrenamiento muscular del suelo pélvico es uno de los métodos efectivos para la
prevención y el tratamiento de IU durante el embarazo, y ese efecto puede perdurar
en el postparto.33, 34, 36, 37
De tal manera, en un ensayo controlado aleatorizado, el 87% del grupo de
intervención (realizan EMSP) en la etapa final del embarazo (36º SG) y en el
puerperio (hasta 6 meses) mantienen resultados positivos acerca del EMSP, siendo
éste eficaz para la prevención y el tratamiento de la IU. Existiendo una menor
incidencia de IU en el grupo de EMSP que en el grupo de control (Odds Ratio=1,63
IC 95%; 1,52-1,74; p<0,05).33
De igual modo, en mujeres con un aumento de la movilidad del cuello vesical que
realizaron EMSP supervisados por un profesional en la etapa prenatal para prevenir
la IU, mostraron resultados de incidencia de IUE en un 19,2% a comparación del
grupo de control con 32,7%, manteniendo datos significativos (RR 0,59 [IC 95% 0,37
a 0,92]) a los tres meses postparto. Sin embargo, no existen diferencias en estos
grupos con respecto a cambios generados por el EMSP en la movilidad del cuello
vesical, así las mujeres que mantenían IU tenían resultados de periometría inferiores
a las que eran continentes.35
Chiarelli et al, según un estudio en el cual mediante la supervisión de un profesional,
existen datos concurrentes en el cual a los tres meses postparto la prevalencia de IU
en el grupo de intervención tuvo una diferencia comparativa con el grupo de control
habitual del 7,4% (IC 95%; 0,2% a 14,6% p=0,044). Un dato destacable, es que en
un 84% de las mujeres que realizaron el EMSP con la intervención de un profesional
declararon realizarlos de manera adecuada en desemejanza con el grupo de control
siendo un 58%.34
En base a revisiones de literatura, el ejercicio muscular del suelo pélvico es una
técnica no invasiva que tiene potencial para mejorar la salud urinaria. La
investigación indica el factor que tiene un papel clave en la obtención de beneficios
urinarios a corto y a largo plazo, es la adhesión al mismo. Y en ese factor quienes
43
representan un papel fundamental son las enfermeras y/o matronas, en el fomento y
en la motivación a las gestantes para realizar EMSP prenatales y así reducir la IUE
postnatal.37
De tal modo, existe un estudio que detalla que sólo el 41,1% de las mujeres del
estudio, en un grupo de intervención de EMSP prenatal, asistieron a clase de EMSP.
Dicho estudio permaneció durante tres meses posteriores al parto, en el cual la
participación de las mismas fue decayendo, siendo así al inicio del estudio 67% de
obtención de respuestas, a las 36º SG 53,8% y a los 3 meses postparto el 46,8%.
Aun así en el grupo de intervención se mantuvo una continencia a los 3 meses
postparto del 66,2% a comparación con el grupo de control 58,8% (OR 1,374 IC
95%; 0, 702, 2, 688) p= (0,397).38
Así mismo, en un estudio realizado en 2013, en el que se estima cual es la
persistencia de la IU a los 6 meses postparto y los factores que se ven implicados en
la misma. Se obtuvieron resultados de incidencia del 58,1% (IC 95% 53,3-62,8) de
IU durante la gestación y los 2 primeros meses postparto, en el cual existe un 21,4%
de persistencia a los 6 meses de los síntomas de IU que comienzan antes o
posterior al parto (IC 95% 16-26,7). Siendo así, algunos de los factores que
provocan tal situación; el que la puérpera no practique EMSP en el postparto (OR
9,36 IC95% 2,71-32,33), no recupere el peso previo al embarazo (OR 3,64 IC 95%
1,10-12,02) o inicio de IU en el postparto (OR 6,66 IC 95% 2,37-18,68). Además de
mantener un riesgo de persistencia mayor debido a otros factores, tal como, no ser
asesoradas sobre IU y no acudir a un profesional.39
Medidas para el tratamiento de la incontinencia urinaria
Los ejercicios activos del suelo pélvico, conocidos como ejercicios de Kegel o
EMSP, cuyo efecto reside sobre dichos músculos actuando de manera positiva
sobre la contracción y el control de los mismos. En el postparto inmediato, a partir de
las 48 horas, se pueden iniciar éstos ejercicios. En base a literatura, la realización
del EMSP durante la gestación y el postparto disminuyen o resuelven la IU posterior
al parto en un 55-60%, con un programa mínimo de dos sesiones semanales.40
Así mismo, existe un estudio que refiere el EMSP supervisado por enfermeras en
mujeres con IU persistente durante 3 meses postparto, puede generar una reducción
44
de la IU e IF persistente 12 meses después del parto. Presentando en el grupo de
intervención un menor porcentaje de IU (59,9%) en comparación con el grupo de
control (69%); y la IF (4,4%) frente a (10,5%) respectivamente. Sin embargo, se
requieren mayores investigaciones de IF. Así mismo, a los 12 meses postparto
aumenta la probabilidad de que el grupo de intervención realice EMSP (79%) a
diferencia del (48%) con el grupo de control.42
Otro estudio, refiere que más del 50% según la muestra, no consultan el problema
de la IU a un profesional. Considerando este problema por el 46,5% de las mismas
como “parte normal” del proceso de embarazo o el parto. Junto a ello, existen datos
claros sobre que el aumento del conocimiento impartido en la educación maternal
disminuye la incidencia de IUE en el embarazo y el postparto. De tal manera,
aquellas mujeres que realizan EMSP o ejercicios de Kegel impartidas por matronas
o enfermeras presentan una menor incidencia de IUE postnatal, siendo más
reducido en matronas (personal especializado) que en enfermeras.43
No obstante, existe un estudio que realza el efecto de EMSP dirigido por enfermeras
para tratar la IU durante el postparto, y comprobar su efecto a largo plazo.
Obteniendo resultados tales como, que en el grupo de intervención existe mejoría de
IU (60% v 69%) a comparación del grupo control y en IF (4% v 11%) en un año.
Cuyos datos no se vieron reflejados a los 6 años de seguimiento, encontrando un
(75% v 79%) para IU y (12% v 13%) para la IF. Ello parece ser, que es debido a que
las mujeres realizaron el EMSP con una mayor motivación a corto plazo (83% v
55%) que fue reduciendo hasta un 50% en ambos grupos a largo plazo. Por lo que
casi ¾ partes de las mujeres que mantuvieron IU 3 meses posteriores al parto aún la
mantenían 6 años después del mismo.44
Según un ensayo de control aleatorio, donde determina el efecto del EMSP sobre
doce años de seguimiento dirigidas por enfermeras para la IU postnatal, nos detalla
que el grupo de intervención a los 12 años de seguimiento mantiene (83% v 80%)
sobre IU y un (19% v 15%) sobre IF. Por lo que existe una disminución de la
motivación de las mujeres sobre la intervención de EMSP, dado el caso, éste sigue
decayendo al paso de los años, con un (52% v 49%) a los doce años de
seguimiento.45
45
Existen otras intervenciones, como biofeedback, el cual además de controlar la
contracción muscular puede ser utilizado como elemento para ser conscientes de los
músculos incluidos en dicha contracción, midiendo así su intensidad y resistencia.
Se puede entrenar a través de bolas chinas o conos vaginales.
Otra alternativa es la electroestimulación, donde se encuentra un 35-65% de mejoría
en las mujeres tratadas con esta terapia. Así mismo, con respecto al tratamiento de
IU se exponen varias técnicas, las cuales mantienen resultados positivos; así mismo
se ha presenciado que la combinación de estas terapias destaca dichos
resultados.40
Además, las técnicas hipopresivas denominadas como ejercicios de “aspiración
diafragmática”, son consideradas como otro método de intervención que genera
beneficios sobre la IU y recuperador del suelo pélvico en el postparto. Existiendo
claros beneficios del tono de la musculatura abdominal y pelviana con respecto a la
rehabilitación postnatal. El mejor método para tratar la IU, siendo éste, un problema
de tan elevada importancia y trascendencia a nivel médico y a nivel psicosocial, es
mediante un sistema elemental de salud, como es la prevención. Con las técnicas
hipopresivas, se genera un cambio de ejemplar sobre rehabilitación postnatal que
debe ser transmitida por la enfermera y/o matrona dadas las mejoras que se
obtienen de su experiencia. Sin embargo, se trata de una práctica novedosa la cual
requiere de mayor investigación.41
Repercusión de las disfunciones del suelo pélvico en la calidad de vida de lamujer
La calidad de vida relacionada con la IU es característicamente mejor en el grupo de
intervención que realiza EMSP a comparación con el grupo de control en el periodo
final del embarazo (36º SG) y en el puerperio (6 meses), respectivamente según
cuestionarios utilizados en dicho estudio.33
Igualmente, existen artículos que reflejan datos sobre la mejora proporcional en
aquellas mujeres que mantienen EMSP supervisado por enfermeras, debido al
apoyo social que éstas ejercen, y así a la reducción de niveles de ansiedad y
depresión (aunque sin ningún efecto detectable sobre la IU) pero si sobre aquellas
mujeres involucradas en el grupo de intervención a diferencia del grupo control.42
46
En un estudio de caso-control en el que se investigó cómo afecta la IU en la calidad
de vida de las puérperas, encontramos resultados elevados sobre los cuestionarios
utilizados en dicho estudio. Mostrando para un 70,1% de las puérperas incontinentes
una elevada repercusión de la IU en la vida diaria. Además según distintos Ítems, se
pueden observar resultados sobre diversos dominios que refieren el impacto elevado
que mantiene la IU sobre la calidad de vida de las mismas.
De tal manera, la IU afecta de forma moderada sobre aspectos de salud física y
mental en puérperas que mantienen IUM.46
En un estudio reciente, se reconoce que sólo el 37,3 % de las mujeres con IU
durante el postparto inician la búsqueda para el tratamiento de la misma. De las
cuales sólo el 27,5% reciben tratamiento47. Sólo algunas de las mujeres decidieron
buscar ayuda para tratar la IU en el postparto47, 48. Este estudio sugiere que la
información que se imparta sobre la IU durante el embarazo puede tener efectos
positivos en la búsqueda de tratamiento de la IU. 47
En un estudio de investigación cualitativa, refiere que las distintas disfunciones del
suelo pélvico son un problema más amplio de lo que se piensa generalmente, donde
las mujeres no esperan que estos problemas sean tan graves. Gran parte de las
mismas, refieren avergonzarse de los problemas descritos y además lo identifican48,
coincidiendo con otros autores43, como parte normal del embarazo y el parto.43 ,48
Ello provoca, que las mujeres traten el tema con un círculo cerrado de personas de
su entorno (familiares o amigas que han tenido partos anteriormente), que confirman
que los problemas son consecuencia ineludible del parto vaginal y que no hay
opciones de tratamiento real. Con ello, las mujeres de este estudio resaltaron que
requerían de información profesional acerca de estos acontecimientos pero se
avergonzaban al hablar de ellos fuera de su círculo íntimo.48
11.Conclusiones
El EMSP es efectivo para la prevención y el tratamiento de la IU durante el
embarazo y el postparto.
La realización de ejercicios de Kegel o EMSP durante la gestación y el postparto
disminuye o resuelve la IU postparto en un gran porcentaje de mujeres.
47
Las técnicas hipopresivas, es un método innovador el cual genera resultados
positivos sobre el suelo pélvico en la etapa puerperal, pero se requiere mayor
estudio sobre ello.
Se obtienen mejores resultados en aquellos grupos que son supervisados por un
profesional de la salud, debido a que el nivel de conocimiento y adhesión al
entrenamiento es mayor.
La IU tiene repercusiones sobre la calidad de vida de la mujer, generando una
mejora en aquellas mujeres que llevan a cabo el EMSP antes y después del parto.
La enfermera es un gran apoyo social para la mujer, por lo que gracias a ello se
reducen niveles de ansiedad y depresión sobre quienes realizan EMSP.
Sólo un grupo reducido de mujeres solicitan ayuda para este tipo de problemas en el
postparto.
12.Bibliografía
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13.Anexos
(Tabla 1)Fuente: Elaboración propia
•Ejercicios que fortalecen los músculos pélvicosconocidos como "Ejercicios de Kegel"
¿ Qué son los ejercicios de lamusculatura pélvica o ejercicios
de Kegel?
• 1º Pregunte a un profesional de la salud• 2º Ser consciente de los músculos pelvicos que debecontraer.
• 3º Contraer dichos músculos, bien con ayuda manual o demanera espontánea o con ayuda de la detención del flujo deorina en varias ocasiones durante la micción.
¿Cómo los realizo?
• Al menos tres veces al día . Contraer los músculosentre 8 y 12 en cada serie, y dejar contraidos entre 6 y8 segundos cada vez que los contraiga. Seguir dicharutina durante un largo periodo de tiempo.
¿Con qué frecuencia deborealizarlos?
•Disminuir la IUE•Controlar la IUU•Controlar la pérdida de gases y evacuaciones
¿Qué beneficios pueden tener?
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