hall- notas sobre la desconstruccion

8/3/2019 Hall- Notas Sobre La Desconstruccion

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'10popular", en SAMUEL, Raphael (Ed.), Historiapopular y team socJalJstil. Barcelona. Crftica/Grl-Jalbo. 1984.-

STUART HALL It

NOTAS SCBRE LA DESCONSTRUCCrONDE LO -POPULARPrhneramente, quiero decir algo acerca de Ias periodbaciones ene I estudio de Ja cultura popular. La periodizaci6n plantea aquf pro-

blemas dilfciles; yo no se Ia ofrczco a ustedes sencl llamentc comouna especie de gesto para can los hisroriadores, ~Son en gran partedescriptivas las rupturas importantesz (Nacen principaimente ddseno de la propia culture popular, 0 de factores que son .jenas:1'ella pero Is afectan~ lCon que otros movimientos y periodizacionesse vincula mas reveladoramente In cul rura popular? Luego deseohablarles de nlgunas de las dificulrades que me ocasiona el terminopopular. Tengo easi tantos problemas can popular COIllO con cui.tura, Cuando se unen los dos terminos, las dlficultades puedea serbonendss,, Durante Ia Iarga transici6n hacia el capitalismo agrario y luegoen 1a formaci6n y evoluci6n del capitalismo hay una lucha mis amenos continua en torno a fa cultura del pueblo trabajador, lasclases obreras y los pobres, Este hecho tiene que set d punta departida de todo estudio, tanto de la base como de Ia transformaci6nd e Ia c ultu ra p op ula r. Los cambios de equilibria y de las rdacioDesde las fuenas soc ia le s du ra n te 1. citada historia se manificstln, unay otra V e z , en las Juchas en torno a las formas de I. cultura, las

.. S tu ati : HaIl , un o de lo s d ire eto re s fu nd ad ore s d e 1 a N~w Lell Rtlli~wy d urm te m uC bo s . n o s direclor dd Cenlre fo r Conlemporazy Cu lt ur d S tu di ade - Bhmina lwn, CI I C t U a J m e D t c pmfaor de s o d o I o a f a de 1 1 Open u.Ivmitt. . .

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tradiciones y los estilos de vida de las clases populates, EI capitaltenla Interes en la cultura de Ins clascs populaces porque la consti-tucion de todo un orden social nuevo alrededor del cnpiml rcquerlaun proccso mas 0 rncnos continuo, pero interrnitente, de recduca-ci6n en el sentido mas arnplio de la p alabra. Y en la tradid6n popu-Jar estaba uno de los principales foeos de resistencia n las formas pormedio de las cuales se prerendla lIevar a t~rmino esta ({reforma-cion del pueblo, De ahr que durante tanto tiempo I l l . cultura popu-lar hays ida vinculada a cuestiones de tradicion, de formas tradicio-nales de vida y de ahf que su tradic ionalismo se haya interpretadoequivocadarnenre tan a menudo como Iruto de un impulso meta-mente conservador, que mira hacia atras y anacr6nko. Lucha y tc:,. h't . '6 !>. '6Sllrepqa, pem r.1m!P, por supllesto. apropl3cI 0 y ex-propla~Una vez y otra, 1 0 gue estarnos viendo en realidad es la destruccion. activa de determinadas rnancras de vivir y su transformaci6n enalgo nuevo. Cambio cultural es un eufemismo cortes que disimulael proceso en virtud del cual algunas formas y pdcticas culturalesson desplazadas del centro de fa vida popular, marginadas actiovarnente. En vez de Iimitarse a caer eo desuso a causa de la LargaMarcha hacia la modernizacion, las cosas son activamente apartadaspara que otra pueda ocupar su lugar. EI magistrndo y 1:1 policlae va ng eli ca ri en cn , 0 deberl an tenet, en Ia his toria de la cultura pa -pular, un lugar rn.ts de honor que el que generalmente se les haeoncedido. Auo mas irnportante que el aoaterna 'I Ia proserlpciones ese elernento sutil y escurr idizo al que Ilamarnos reformn (contodos los maticos positives e inequfvocos que e l termino lleva hoydIn). De un modo U otro, cl pueblo es con Irecuencla e I objetode Ia rcforrna: a menudo por su propio bien, desde luego, enbeneficio SUYOIt. Hoy en dfa la lueha y la resistencla las entendemosbastanre mejor que la relorma y Ia transformacion. Pese II ello, ha'ltransformadones en el coraz6n del estudio de Ia cultura popular.Me reliero al trabajo activo en tradiciones y actividades exisrentes,la reelaboraci6n activa de las rnisrnas, de manera que salgan de unmodo distinto: parecen persistir, perc, de un perfodo a otro, pa-san a ocupar una relccion difereote can las form as de vivir de lagenre trabajadora y sus formas de definir sus relaciooes mutuas, susrelaciones con los demas y con sus condiciones de vida. La trans-formaci6n es la dave del largo y prolongado proceso de moraliza-cion de las clases laborales, desmoralizaclon d e 105 pobres y

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zar los re!ormadores (era una distincion tan wltllral como moral yecon6mica: y se dictaron muchas lcyes y ordcnanzas basadas direcra-mente en ella), algunos campos conservaron durante largos periodosla condici6n de enclave virrualmente impenetrable. Tuvo que trans-currie calli todo e 1 siglo para que los representantes de Ia ley y elO ld en .. -la nueva policIa- pudieran adquirir una semblanza deasidero regular y acostumbrado en elias. Si n embargo, al mismotiempo Ia penetracion de las culturas de las masas trabajadoras y delos pobres urbanos era mas profunda, mas continua -ymas con-tinuamente -educativa y reformatoria- en aquel periodo que encualquier otro posterior.

(Una de las principales dilicultades que se interponen a una pe -r iodizaci6n apropiada de la cultura popular es la profunda transfor-mation que la cultura de las clases populates sufre entre los dece-

Jlios de 1880 y 1920. Sobre este pcrfodo quedan aiin por escribi rhistories completes. Pero, aunque probablemente hay muchos as-pectos de detalle que no esnin bien, creo que el artfculo de GarethStedman Jones sobre la relormacidn de 10 . clase obrera inglesae endicho perlodo nos ha llamado la atencidn sobre algo fundamental ycualitativamente distinto e importante en el. Fue un periodo dehondo cambio estructural. Cuanto mas 1 0 cxaminamos, mas nos coo-vencemos de que en alguna parte de este pedodo se halla 10.rnatrizde los factores y problemas de donde nacen nuestra historia y nues-tros dllemas peculiares. rode cambia y no se trata sencillamente deun cambio de las relaciones entre las fuerzas, sino de una reconsti-tucidn del terrene de la lucha politica. No es pura casualidad quetantas de las formas caracteristicas de 10 que ahora consideramoscomo cultura popular tradicional aparezcan, cuando rnenos en sudistintiva forma moderna, durante dicho periodo, La que ya se haheche para los decenios de 1790 y 1840 Y se esta haciendo para elsiSlo XVlJI es radicalmente necesario hacerlo abora para cI perfodode 1. que podriamos denorninar la crisis social Irnperialis ta.La observaci6n general que hemos hecho antes es aplicable, sinreserva alguna, a este perIodo, en 1 0 que se refiere a 1 3 cultura popu-lar. No existe ning6n estrato independiente, autonomo, 4!3utenucade cultura de 1 a dase obrera. Gran parte de' Ias formas m a s inme-dia ta s de esparcimiento popular, par ejempJo, estan saturadas deimperialismo popular. cCabfa esperar otra cosai cC6mo podrlamosexplicar, y qu~ barlamos con Ia idea, la cultura de una dase domi-

DESCONSTRUGCI6N DE -LO POPULAR 97nada que, a pesar de sus complejas formaciones y diferendadonesinteriores, mantuvicra una relacion muy especial can una importantereestructuracidn del capital; Ia cual rnantuviera a su vez una rela-cion. peculiar can e l resto del mundo; un pueblo atado por loslaws mas complejos a una serie cambiante de re1aciones y condicio-nes materiales; que de aIgUn modo se las arreglase para construiruna culture en la que no influyese la mas poderosa ideologfa do-minante: e l imperialismo popular? Espccialmente cuando es a ideo-Iogla -cantradiciendo su nombre-s- Iuera tan dirigida a ellos comoa la carnbiante posicion de Inglaterra en una expansion capitalistsmundial.

Pensemos, en relacion coo el asunto del imperialismo popular,en la hlstorla y las relaciones entre e 1 0 y uno de los principa-les medics de exprcsirin cultural: prensa, Volviendo al desplaza-mienro y a Ia sopcrposici6n, podemos ver aramente como Ia prensalibI4-4e la dose media de medjados de l siglo XIX se cnOStOl;CO-;ohre el lorna de la destrucdon activa Ia mar inalizaci6n de laprensa ra ic a y a rera 10 Igena. era, encima de este proceso. tie-ne1uglc, hacia las postrimedas de~iglo XIX rincipias del.xx .a I g < i _co 'tat" vo en este campo: a inserd6n activa Y _ 5 = ! l . masae un ublico obrero desarrollado y maduro ~~I!._nuevo. tip~de prensa comercia y p op a a r, sto a teni a ondas consecuenciasculturiles: aunque no es, en sentido estricto, una cuestion exclusiva-mente cultural. Hizo necesaria la reorganizacion completa de labase y Ia estructura capi talistas de la indus tria cultu ral; el aprove-chamiento de nuevas forrnas de recnologla y procedimientos de tra-bajo; la instaurad6n de nuevos tipos de distribuci6n que Iunclona-sen a traves de los nuevas mercados culturales de masas. Pero, dehecho, uno de sus efectos fue la reconstirucion de las relaciones po-Ilticas y culturales entre las clases dominante y dominada: un cambiafntimamente relscionado con esa contencion de Ia dcmocracia popu-lar sobre la que parece estar firmemente basada nuestra democrd-tica forma de vida actual. Sus resultados siguen palpablementeentre nosotros: una prensa popular, mas estridente y virulenta amedida que va gradualmente encogiendose; organizada par el capi-tal para las clases obreras; a pesar de ello, con rakes profundase inBuyentes en la cultura y el lenguaje de nosetros., de los deabajo; con la facultad de representar la clase ante 5 1 misma en su

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98 HISTORIA POPULAR Y TEoalA SOCIALISTAform. mds tradicionalista. Se trarn de una pnrte de b historia de lacultur. popular que bien rnerece que se la esrudle.

Huelga decir que uno no podrla e rn pe za r a h ac erlo sin heblar demuchas cosns que norrnalmente no figurnn en absoluto en 13 consi-deracion de la cultura. Son cosns relacionadas con la reconstruc- .d6n del capital y la ascension de los co le cti vi sr no s y In f or rn ac io n deun nuevo tipo de estado educative en la misma medida en queest"n relacionadas con eI esparcimiento, e I baile y In cancion popular.Como campo para una lnbor hist6rica seria, el estudio de [a culturepopular es como el estudio de I n h i sr or ia del movimiento obrero y

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SUS instituciones. Declarar que se tiene un interes en clio cs corregirun descquilibr !o irnpor tante, scfialar una omisi6n significariva. Perc,8 la postre, ruanda m a s rinde es cuando la vernos en relaci6n conuna his tor ia mas general. mas arnpl ia.Escojo este perfodo ---el cornprendido entre los decenios de 1880y 1920- porque es punta de referenda del resurgimiento del irne-r e s pot la culrura popular. Si n el menor prop6sita de difamar 1 0 1 im-porrante labor hist6rica que se ha hecho y que sigue par hncer enrelaci6n can perlodos anteriores, creo de veras que muchas de lasdi6cul rades reales (asf te6ricas como emplricas) no l a s . I ronta rernoshasta que ernpecemos a exarninar atentarnente la culrura popular enun perlodo que empicza a parecerse al nuestro, que plantea el rnis-mo tipo de problemas de interpretacion que el nuestro y al que infer-rna nuestro prapio sentido de las cuestiones conternpordneas, Meinspira recelo el tipo de interes por la cultura popular que se de-t iene subita e inesperadarn ente m As a menos en el mismo punta qu eIa decadencia del carrismo. No es casualidad que seamos muy pecoslos que trabajamos en la cultura popular del decenio de 19)0. Sa5'pecho que hay algo especialmenre ernbarazoso, sabre todo para loss oc ia lis ra s, e n e l h cc ho de que no apareciese una cultura obrera madu-ra t radical y rnilitante en los afios treinta ruanda -si quieten que11:$ digs la verdad- la mayor i a de nosotros hubiera esperado queapareciese. Desde el punta de vista de un a cultura popular pun-mente heroica a autonorna, el dccenio de 19)0 es un perfodomuy esteril . Esta esrerilidad -al igual que la riqueza y la diversidadinesperadas de antes- no puede explicarse solarnente desde dentrode la cultura popular. .. .t\h ora hemes de empezar a hab1ar no 5 6 1 0 de discontinuidRdesycambia cualttll tivu. sillo de ulll tracturs muy seria, una profunda

.DBSCONSTRUCCI6N DE LO POPULAR ...

sea.~n primer lugar, si es verdad que, en el siglo xx , grandes masasd e p ers on as c on su me n y disfrutan de l o s p r cduc to s de nuestra tno--derna industria cultural, entonces se desprende que entre el pUblicoque consum e tales producto s hay un m im ero considerable de obre-ros. Ahara bi~~i las formas y reladones de las Q ue dc:pcnde 1a participa~ esta clase de cobura suministrada comercialmente.~ puramente man! u]a tonas envilecidas, entonces las personas

a s c on su me n is ruta as envr ea.s r


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DESCONSTRUCCI6N DE LO POPULAR .. 103esra oposici6 n la que co nstan tern ente estroctura ,e I dom inio de I.cultura e n 1 a po pular y la no popu la r , Pero no puedes cons-truir estas oposiciones de una rnanera purarnente descripriva, Por-que, de periodo en perfodo, cambia el contenido de cada categorla,L as fo rm as po pulate s mejoran en v alo r cultura l, ascienden por Iae sc a le ra c u lt ur al , y se encuen tran en el lado opuesto . O tras casasdejan de tener un elevado valor cultural y 1 0 popu la r se tpropiaIde elias , que suften una transfo rm ac i6 n durante el proceso. EI prin.cipio estructurador no consiste en eI con ten ido de cada ca tegorla ,C ' l5 i i leOido que, InSISto, satre a ite ra clo ne s d e un periO do a o tro . M r sbTt!ri con sis Ie cn las F a e l za s y la s reil l t; isRe!l Ell ie s e s t ie uen la dlstui-c io n, la a ile re nc la : a pro xh na d3 l1 1C ih t, e lili e 1 0 que, en un mementodado, cuenta como i it ti v id ll d c u lt ur al 0 lo rm a de lite y 1 0 qu e nocuenta com o ta l. Esras categorlas perrnanecen, aunque los i nv en t .r io s c am b ie n. La qlle es m as, se necesita tada una sede de in '.tuciones y pro teso s InstltuClOn:! a u na e elia sL pa ra s cf la la r c on ti nu am e nte 13 d lfe re nc la e ntre e lIa s_ La escueJa yel s is tem a de educaClon consh tuyen una de ta les lnffi tudones. d is-tingu iendo la parte valorada de la cu ltura, el patrim onio cultu ra l,la h ls toria que debe transm iti rse, de la parte sin va lo r , E I apa-r at a l it er ar lo y erudite es otra y d istin gue c ie rtas clases d e c on oc i-m ie nto v alo ra do de otras, Lo im po rtante. pues, PO es un m ero in-ventario descriptivo --que Puede sUffir el efec to negativo de con-gelar la co llura pular en al n molde, &sen fivo lhtemporai~,stantemente Druan

en sus c ateg odas preferid as_ "

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constantemen-"2. . .5 i,I


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. . teo Luego exarnina las relaciones que de modo constante estructuran

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ste campo en formaciones dominantes y subordinadas. Examina e lPfOCe!O mediante cI coal se articulan estas relaciones de dominad6n~ subOrdmact6n. Las trata como proceso: e l proceso por medioC i cual algunas' casas se prefieren activamente can el 6n de poderdestronar otras, Tiene en su centro las cambiantes y desiguaIes re-laciones de fuerza que definen el campo de Ia cultura; esto es, lacuesti6n de la lucha cultural y sus multiples formas. 5 11 oeo prin-Icipal de atenci6n e ., ttC wltura cuestiones de he -on a.' . D e 1 0 que tenemos que oaiparnos, en esta dc6njci6n, DO es de...1 1 . roesti6 n de Ja autcoriejdgd)): 0Ie ;n tcgrid3d otganica de 13 culm-ra l 'opular. De hecho, reconoce que cas; toda! las formas culruralessehtn contradictorias en este sentido, compuestas par elementos an~tag6ntcos e inestables. fJ sIgnificado de una forma cultural y su lu-gar 0 posicion en el campo cultural Ito se inscribe dentro de suforma. Ni su posicion es siernpre la misrna. El sfmbolo a consignara dic al d e e ste ana quedard neutralizado dentro de Ja moda del anapr6ximo; al cabo de otro ana, sera ohjeto de una profunda nostal-gi a cultural. El rebelde que hoy canta canciones tradicionales apa-recerd manana en la portada del suplemento en color de The Ob-server. EI significado de un sfmbolo cu i tural 1 0 da en arte el cam-po

La clase no coincide coo Ja comunidad s igno, esto es, can ... latotalidad de los que usan las mismas series de Sigo05 para Ia cornu.n i ca c i6 n i deo l6 g i ca . Is!, varias dases diferentes u Sa ran u n unico y

DESCONSTIlUCCI6N DE LO POPULAlt 10.5rnisrno lenguaje. A resultas de ello, acentos de orientaei6n distintase cruzan en cada signo idcol6gico. E1 signo se convier tc en ruedode la luella de clases ... En general, es gracias a este cruzarnientode acentos que un signo mantiene su viralidad, su dinamismo y s~capacidad para seguir desarrollandose, Un 5 ig n~ qu e hayam,os reu-rado de fa presi6n de 10 lucha social --que atravrese, por declrlo asf,los IImites de la lucha social- inevitablemente pierde fuerea, de-genera en un a alegorla y se convierte en el objeto no de viva inteli-gibilidad social, s ino de c om pr en si 6n f i.! os Ofi ca ., . La clase. gober -nante se esfuerza por Irnpartir un cardcrer eterno, supraclasista, alsigna ideol6gico, para extinguir 0 empujar hacia adc?tro .Ia luchaentre los juicios de valor socia l que se, l ibra. en SUo tnle~lor. ~araquirarle el acen to . En realidad , cada slgno Ideo16 glco VIVO uenedos caras al igual que Jan o. Cualquiera de las palabrotas en usapuede tr;nsformarse eo palabra de eloglo, cualquiera de ,las verda-des en uso inevi table rnenre parecera la mayor de las mennras n mu-chas personas. Esta cual idad interna d e d ia l ec ti c id a d q.u: pos:c elsigna sale plenamente a t exterior 5610 en epocas de cnsis social acambio revolucionado.1

,'i1. A. Volosinov, Marxism alld t he p hil os op hy o /l ol J8 ul 1g e, Nueva York,

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lc ion y de darle una nueva teson:m cia 0 a ce nl o C \_ 1l tu ta l. La s WI-Jlclones no son \lJns para siernprc : c ierta rnente no 10 so n en ningunap os ic io n u ni ve rs al en re la ci on co n una sola c la se. La s cultures, con-cebidas no como . . formas de v ida separndas, sino como .. formasde lucha , s e c ru za n c on sta ntc rn en te: las lu ch as culturales pe r tincn-re s surgen en los pun tas de cruzarnicnto. Rccucrdcse como en c]siglo X V I I I dena lcnguajc de legal idnd, de cons I i ucional is rno y dedercchosn se trnnsforrna en cam po de batalla, en cl punta de cru-zamiento entre d os t ra di ci an cs divergentcs: entre la tradicion demajeSlad~error aristocrdricos y las trad ic io nes de l a ju sti ci apopular. ram sg f dan do una respuesra tcntativa a su propia pre-gun ta sabre rna surge una nueva voluntad colectivas y como setransforma u na cu ltu ra nacional-popular, corncnro 1 0 siguicntc:

to \?ue i rnpo rta es la crlrica a qu e so me te n sc rn cja nte co mp le joidco logico los prirncros represen tan tcs de Ia nueva Iase h istorlca .ESIa crftica hace p osib le un pro ceso d e diferenciac ion y carnbio enel peso relative qu e poselan los elementos de ant iguas ideologlas.La qu e a nte s era sc cu nd nri o y su bordin ad o, incluso in cid enta l, ahor ase considera prim ario , pasa II se t e J m icleo de un nuevo complejoideol6gico y tccrico . La antigua volun lad co lectiva se dcshacc ensus elementos contradictorios dado que los elementos subordinadosse desarrollan socialmcnte,

'~\'I'.- J 1 : J . ~DESCONSTRUCCI6N DC'-(LO :rO:;OOLAR 10'(' ;; .._, ! :; ~ ~ > : ~ /. ~; ~ : l~iEsto es eI te rre ne d e Ia cu ltu ra n aci on al-p op ula r y l a t ra d ic i6 n com~-;,:} : < ' ; - ' ~am po de batalla . -,- ';;'~" ~1-': ' : '

Esto has pone sabre av iso co ntra lo s en foqu es encerrado s e n sf r : - , .m ism os de la cultura popular, cn foques que, valorando Ia tradi~" ::c ion par ella m ism a, y tra landola de una rnanera ah ist6 rica, ana-[ izan las form as de Ia cultura p op ula r c om o si llev ara n e n s u in teri ordesde su m om ento de origen , a lgun sign ificado 0 valo r fi jo e inva ..iable. La relaci6 n entre posicion historica y valo r estetico es unac u es ti 6 n i m po rt an te y dillcil en k c ult ura p op ula r. Pero e l i nte ntode crear un a estetica popular universal, Iundamentada en el r nomen-ta de origen de [ormas y prricticns culturales, es , cas] can seguridnd,profundarnente cquivocada. lQuc podrfa ser mas eclecrico y for-tuito que esa coleccion de simbolos rnuertos y chucber ias, extraldosde l bsul de los disfraces del pasado, can que muchos i6venes deahara han optado pot adornarse? Estos slmbolos y chucherfas sonp ro lu nd arnen te am big uo s. C an ello s podrlan ev ocarse m il cau sas cu l-turales perdidas, De vez e n c ua nd o, entre las dcmas chucher las, ha-llarnos esc signo que, m as que cualquier otro, debcrfa quedar fijo~solid i6 caclo---- en su s ig nifi ca do y connotaci6n cu ltu ra l p ara siern-pre: ! .L :~~ . Y, pese a ello, ahl cuelga , parcial ~pero no total-mente- separada de su profunda referenda cultural en Is historiedel siglo xx. lQue s ign if ica? lQue esta s ig nific an do > S u s ign if ica-cion cs rica y rnuy arnb igua: c icrtam cn te in es tab lc. Este signa ate-rrador pucde delimitar varies signilicados, pero no lleva ningunagarantla de lin solo significado dcntro de 5 1 m ism o. Las callcs estdnllenas de ch iquillo s que no son Fascistas par el hecho de Ilcvaruna envsstica en una cadena. Par o tro Ia do , podrlan serlo ... 10 quesi ni li ue eSlc si no de endcta en ultima instanda en Ia " O O I f t i C i '

a cu ltu ra 'u ve ni ,menos el . o li sm o c ultu ra l intrlnseco d ; 'ob i en sf r n a e I e uilib rio de fuenas en tre, pongam os - P o rcaso, e l N ati on al front y la Anti-Nazi eague, en tre White Rocky el Two Tone Sound.No s610 no*"hay una garan tfa intrfnseca denIm del signa Q orma-lcultura.l m ism o. True en un tiem es - '@ .tuvo v inculada a una lucha rtinentee una case: e m odo que cada vez que 1 0 snquernos a tom ar eaire na lara e l l en g ua je del socialismo. Si las expresiones culrura-, ._.les cxpresan socia lism o , cs porquc se las ha vinculado com o las,:prdcticas, las forrnas y la organizaclon de una lucha v iva que ,hi::


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ate er para proDunciarpoder de los sindicatos

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otros aetores- m una fu~ O ; l l J t nral prtpnlar-democratic.a,:t_::odemosener In seelltidlld J : i ; Que lam bien a olras fuenal le sinteres'it de61li t el ueblo como otra cosa: e l pueblo que nece-sita que se e iscip ine m as, se le gobierne mejor , se Ie vigile masefectivamenre, euya forma de vida necesita que Ia protejan de cul-turas extranjeras y asl sucesivamente, Dentro de cada uno de noso-teas hay un a parte de las dos alternatives citadas, A veces se nospuede constituir como una fuerza contraria aI bloque de podee: esaes la oportunidad hist6dca que haec posible construir una culturagenuinamente popular. Perc, en nuestra sociedad, si no se nos cons-tituye asl, se nos consti tuini en 10 contrario: una efectiva Iuerzapopulista que diga (JIsf al poder. ! ;_auItuea Ropular es uno de losescenarios de esta lucha 3 favor en contra a e una cultura de losBpo erosos: es tam le n 1 0 " a Ju. ~Cla. s e ruedo del consentimie~ y I a resistencja .. Es en parte elsmo donde In c c 'a sur e se afianza. No es una esfera dondee socia isrno, una cu tura socialista -ya del tado formada- pudiera ser seneiUamente expresada. Pero es uno de los lugaresd on de p od rla c on stitu irse el so cialism o. P or esto tien e im po rtan ciala cuhura popular. De otra manera, si he de decirles la verdad, 1 3culture popular me imports un pita.

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